Atlántida, Reino Perdido de los Andes

Atlántida:

Reino Perdido de los Andes

J.M.Allen

Atlántida:

Reino Perdido de los Andes

J.M.Allen

1

Atlántida – Reino Perdido de los Andes

ISBN 0 9508293 8 2

1ra edición © J.M.Allen 2006 Año 5513 en el calendario Aymara

2da edición © J.M.Allen 2008

Año 5515 en el calendario Aymara

J.M. Allen Cambridge England

Traducción de Jim Allen y revisión de Claude Esteban del original en inglés “Atlantis: Lost Kingdom of the Andes”

Otros libros “Atlantis: the Andes Solution” publicado por

The Windrush Press 1998 (“Atlántida: la solución andina” Latinas Editores, Oruro)

“The Atlantis Trail” publicado por J.M.Allen 2001 (“La Ruta de la Atlántida” Latinas Editores, Oruro)

2

Atlántida – Reino Perdido de los

Andes

Índice

Introducción 7 1 Historia de los Incas 16 2 Los Reinos Aymarás 27 3 Sarmiento de Gamboa y la isla Atlántica 30 4 El gran secreto de las Indias 34

5 Hundimiento en el mar 48 6 Tumba de los Incas 60 7 Lengua Aymará y Fuente Magna 74 8 Expedición Akakor 80 9 La Atlántida 85 10 La Atlántida Histórica en Bolivia 90 11 El Círculo y la Cruz 115 12 Piedras Cortadas 121 13 Piedras y Cactus 127 14 Invitación para viajar a Oruro 132 15 Terminando el sendero 156 16 De Tarija a Tiwanaku 165 17 El problema de la fecha Posdata Comparando los 50 puntos 185

3

7 16 27 30 34 48 66 80 87 92 97 123 129 135 140 164 173 192 197 213

Con los mayores agradecimientos a Carlos y Anna Aliaga,

Cochabamba

John Villegas y familia Villegas de

Zingara Travel, La Paz

Ing Jorge Román, Hilka Tellez de Román del Hotel Max Plaza, Oruro

Reynaldo Solis de GPS, Bolivia

Alfredo Villca, Consejero Departamental

Provincia Ladislao Cabrera

"Para nosotros la patria es la América" Simón Bolívar

“Los americanos del sur no deben llamarse suramericanos, sino Atlantes"

Jim Allen, entrevistado por Carlos Quiroga, Reuters oct. de 1999

4

Reconocimiento

Deseo dar un agradecimiento especial a Samuel Doria Medina

y

SOBOCE S.A.

por su apoyo durante la redacción de este libro

5

"Atlantis Insula" por Guillermo Sanson 1661

6

Introducción

La curiosidad más grande y el hecho más notable con respecto a la descripción de Platón de la Atlántida es en primer lugar que la descripción geográfica de la región que él llamó Atlántida se ajusta exactamente al Altiplano boliviano – una llanura plana y rectangular rodeada de montañas en el centro del continente y al lado del mar” y en segundo lugar, que una montaña “baja en todos los lados” como Platón la describió, hundida por terremotos y sumergida por inundaciones, existe realmente en el mismo sitio que dijo platón – “en el centro de la planicie nivelada y a 50 estadios del mar”. El nombre de este sitio es ahora Cerro Santos Pedro Villca, una isla volcánica hoy día en tierra seca situada en la aldea de Pampa Aullagas en el extremo sur del lago Poopó. Está compuesta de un cono central flanqueado en el lado oeste, norte y este por una meseta baja y llana formada por flujos de lava y anillos que se alternaban entre tierra y mar cuando el lago cercano estaba a un nivel más alto Localizar el sitio no era tarea fácil, especialmente cuando se está operando desde un país (Inglaterra) situado al otro lado del mundo, y como en 1978, cuando los elementos disponibles sobre Bolivia eran muy escuetos e Internet no era todavía la gran fuente de información en que se ha convertido hoy. De hecho, en esos días muy tempranos de la búsqueda, debido a la escasez de información, resultaba difícil hasta saber cual era exactamente la estación de lluvias. Fue solamente cuando construí un modelo topográfico tridimensional de la región que la forma rectangular se reveló a si misma y supe entonces que había encontrado la planicie rectangular de la Atlántida.

7

Fueron necesarias cinco expediciones en el lugar siguiendo la ruta de la Atlántida para encontrar la localización que se ajustaba a la montaña de Platón, “baja en todos los lados y en el centro de la planicie al lado del mar.” Cada expedición contribuyó con nueva información que iba acercándome cada vez más a la solución del misterio de la Atlántida. En 1995, hice mi primer viaje a Bolivia con la intención de localizar en el terreno una característica que había visto en las fotos de satélite y que se asemejara a una sección del canal gigante que, según Platón, existía alrededor de la planicie, esperando que esta fuera una prueba suficiente para interesar a otros que pudieran retomar la investigación e ir avanzando. Volví a visitar el sitio en abril de 1998 con un equipo de filmación y también en compañía de la expedición de la Kota Mama conducida por Col John Blashford-Snell. La opinión de los miembros del equipo era que debía ser una línea de falla y fue marcado como tal en los mapas geológicos locales. No obstante un año después tuve la oportunidad de entrevistarme con Carlos Abecia, el secretario general del Instituto de geología en Cochabamba que era muy conocedor del área. Al examinar las

Filmando en el sitio del canal en 1998.

8 Atlántida: Reino Perdido de los Andes

fotos aéreas de dicha característica, afirmó entonces con certeza que era un canal y no una línea de falla. Independientemente de lo que fuera cierto, parecía ser un canal que incluso en la temporada más seca llevaba agua, y los vecinos del lugar daban de beber a sus rebaños allí. Las albercas que aparecían en la base incluso en la estación seca eran alimentadas por manantiales subterráneos; fuera un canal o una característica natural, respondía de todas formas al propósito de proporcionar agua para los animales. Algunas de estas albercas y arroyos naturales que existen en el Altiplano podrían incluso estar conectados para llevar la preciosa agua a otras regiones. La presencia de estos manantiales subterráneos en la región, sobre todo alrededor de Pampa Aullagas, es otra razón que contribuye a que se inunde esta área con gran rapidez. Lo que se dice sobre la historia de la Atlántida no es nada excesivo ni exagerado. Se trata de la mera descripción de una

Restos del canal al oeste del lago Poopó. El canal tenga manantial subterráneo y tenga agua igual en temperada seca.

Introducción 9

región del Altiplano boliviano y de la gente que vivió allí en cierta época de un pasado remoto. Con respecto a las denominaciones, “AtlAntis” es un buen nombre para esta región porque “Atl”, que significa “agua”, se refiere a los sistemas del agua en el Altiplano que van desde el lago Titicaca pasando por todo el río Desaguadero hasta llegar al lago Poopó. “Antis”, que significa cobre, se refiere al cobre de las montañas y “anti” en la lengua aymara de los nativos de los Andes, siendo los aymaras gente de piel de color del cobre. Si no hubiera sido llamado “Atlantis” (Atlántida), pudiera haber sido “Umasuyo”: “uma” que significa “agua” y “suyo” que significa el “reino” en lengua aymará, o quizás “Uma Aymará” o “Aymará Umasuyo” o “Aymará Omasuyu”, siendo Aymará el nombre propuesto para el país El término "Atlántida" ha tenido mala prensa a causa de todos los intentos fallidos de encontrarla y la usurpación del nombre por la ciencia ficción, de guionistas de películas y de los escritores de la “Nueva Edad”. Lo que hizo Platón, fue una descripción geográfica, una sencilla descripción de la tierra ocupada hoy por los Uru y los Aymaras próxima al lago Poopó en el Altiplano. Probar todo esto es bastante fácil, comenzando con la descripción de la planicie rectangular llana en el centro del continente hasta la descripción del dios del mar (Poseidón) que se casa con una mujer nativa dando comienzo a su dinastía en una colina de baja altitud “que el mismo rompió todo a su alrededor para impedir su acceso a los hombres” creando los anillos de tierra y de mar, etc. La víspera de mi salida de Bolivia en marzo de 2001, el Dr Mario Montaño Aragón me mencionó por casualidad que Pampa Aullagas era “el hogar del dios del agua”. Fue solo más adelante que realicé que el dios del agua en griego era “Poseidón”. Pero no conocía el nombre del dios del agua en la leyenda boliviana. En “la leyenda del Desaguadero”, es Pachacamac, el cual parte navegando por el río Desaguadero y desaparece al final en las


aguas de Aullagas (lago Poopó). La historia sigue y el misterio me fue resuelto al leer un artículo de Británnica.com en Internet. Otro nombre del dios del agua era Tunupa y el artículo de la Británnica.com de Lynn Sikking y Braulio Choque, que son originarios del pueblo de Huari en el lado opuesto al lago a Pampa Aullagas, explicaba que Tunupa aparecía bajo distintas formas, ya que las leyendas iban cambiando de aldea en aldea y que Tunupa era también un dios aymará que se remonta al siglo XVI y problamente antes, y que puede haber sido de origen puquina. Lo asociaron con el agua y a veces lo han descrito como el creador del agua, viajó a lo largo del eje del agua del lago Titicaca al lago Poopó donde desapareció en la región de Pampa Aullagas. En este punto, la historia continua con Tunupa que fue depositado en la orilla del lago bajo la forma de una mujer hermosa, ahora conocida como Thunupa en la forma femenina, que se casó posteriormente con un dios masculino en el cerro de enfrente – Azanaques – lo que coincide exactamente con la historia de Platón donde Poseidón se casó con Cleito y que vivió en una colina, etc. Thunupa huyó lejos de Azanaques llegando a Pampa Aullagas donde pasó la noche, creando así la formación anillada allí. Por todo esto, pienso que aquí tenemos los orígenes de la historia de la Atlántida con la planicie nivelada, la montaña rota por el dios del mar y a partir de este punto es donde la historia es más difícil de probar. ¿Hubo realmente una vez una ciudad como la describió Platón, con los anillos de tierra perfectamente circulares y los puertos interconectados, y cuánto inventó Platón de esa historia con propósitos políticos? En su libro “20.000 leguas de viaje submarino”, Julio Verne pintó el cuadro de una Atlántida de estilo griego hundida bajo las aguas, donde los buceadores se veían caminando alrededor de las ruinas de una Atlántida sumergida con templos de estilo griego y esta imagen es la que ha permanecido en la mente de todos. Sin embargo, la

Introducción 11

realidad más probable es que sea una ciudad andina, quizás como un Machu Picchu o aún una aldea flotante del Uru, sin olvidar la advertencia de Platón según la cual el sitio “no se puede buscar debido al barro del bajío que produjo la isla al asentarse.” Alguna gente cree a pie juntilla los relatos de Platón, mientras que otros creen que cada palabra es totalmente falsa. El propio Platón dice que la base de la historia es verdadera, que fue traída de Egipto y que se propuso basarse en ella para presentar una obra en el Festival de Atenas. En ella existen pequeños detalles nada nimios como la misteriosa aleación llamada “oricalco” que un traductor, Sir Desmond Lee, consideró que era “un metal totalmente imaginario”, y que sin embargo existe actualmente en los Andes, siendo una aleación de oro y cobre. Karen Olsen Bruhhs escribió el libro “Ancient South America” (Antigua Suramérica”) donde lo mencionaba, y esto es lo que dice al respecto: “El cobre y los objetos de la aleación de cobre eran dorados o plateados de manera rutinaria, ya que, al parecer, el color original era muy poco valorado. Los objetos de cobre dorados eran

Hacha de “oricalco” – mezcla de oro y cobre con una pizca de arsénico – la superficie se ha oscurecido a cause de la oxidación del cobre.


hechos a menudo partiendo de una aleación que llegó a ser muy importante en toda la metalurgia del sur y del centro del continente americano y que se llamaba tumbaga. Es una aleación de oro-cobre que es considerablemente más dura que el cobre, pero que conserva su flexibilidad cuando es martillada, con lo que se logra elaborar objetos perfectos hechos de este metal de hoja martillada. Además se funde a una temperatura más baja que el cobre, siendo una gran ventaja, si valoramos que el aire que mantenía el fuego vivo procedía de los pulmones de los hombres. La aleación se podía hacer para que el oro pareciera puro mediante el tratamiento de la cara acabada con una solución ácida que disolvía el cobre, y entonces se martillaba o se pulía para ensamblar el oro, consiguiendo una superficie dorada uniforme” El proceso fue explicado y demostrado más a fondo por Adam Hart-Davies en su programa “What the Ancients did for us” (Qué hicieron los antepasados por nosotros) presentado en televisión por “The Open University” (La Universidad abierta BBC2) el 2 de marzo de 2005. El oro no se utilizaba como moneda, por lo que se valoraba más por su color y su belleza, siendo el oro visto como “el sudor del sol” y la plata como “las lágrimas de la luna”. Se tomaba un pedazo pequeño de tumbaga que consistía en un 50 % de oro y un 50 % de cobre, y se martillaba la aleación hasta darle la forma de una mascara en miniatura con vista a montarla sobre un anillo. Pequeño trozo de oricalco antes

de ser trabajado El trozo es martillado hasta quedar liso para después darle la forma de una máscara

Introducción 13

En esta etapa parecía como cobre pulido antes de ser recalentado, calentándolo con una antorcha hasta coger un color cereza-rojo a una temperatura de 500º. Entonces se enfría introduciéndolo en agua; el metal se torna negro debido al contenido en cobre, el cual se oxida en la superficie, al salir el óxido de cobre por encima del oro. Se sumerge la aleación en una solución caliente de alumbre como en un antiguo proceso de alquimia. El óxido de cobre se disuelve bajo la superficie, revelando una superficie brillante de oro, “el más noble de los metales como oro puro.”

trozo de de oricalco no tratado se calienta hasta que cambia de color y vira al rojo cereza

Ya fría, la aleación vira al negro por la presencia de oxido de cobre

El óxido de cobre se disuelve en una solución de alumbre


Como vemos, no hay nada "imaginario" sobre el oricalco.

Oricalco después que el cobre se haya disuelto en la superficie.

Oricalco que parece oro a la izquierda y cobre a la derecha

el alumbre disuelve el óxido de cobre, dejando aparecer un objeto con apariencia de oro puro.

Introducción 15

Capítulo 1

Historia de los Incas Platón dijo que, en la Atlántida, los primeros reyes nacieron en pares. “El también había creado y engendrado cinco pares de gemelos varones, y dividiendo la isla de Atlántida en diez porciones, él dio al primero de los mayores la vivienda y la asignación circundante de su madre, que era la más grande y mejor, y lo hizo rey sobre los demás; a los otros también los hizo príncipes y les dio gobierno sobre muchos hombres y un gran territorio. Y les dio nombre a todos; el mayor, que era el primer rey, lo nombró Atlas, y por él la isla entera y el océano fueron llamados Atlántico”. Ya hemos mencionado a Tunupa como el dios aymará del mar, del agua, de los lagos y los ríos y equivalente boliviano de Poseidón. Debemos mencionar también el nombre inca o quechua para este dios que era originalmente Pachacamac, creador del universo, “hacedor de la tierra” procedente de Yungas también conocido como Viracocha o el Wiracocha en quechua, que era como Poseidón, amigo y maestro de la Humanidad. Por lo que Poseidón era el nombre griego para Tunupa, también conocido como Pachacamac o Viracocha, dios de los mares, metalúrgico, amigo y benefactor de la humanidad.

16

Así como en la mitología griega, el dios del cielo, lanzador de los rayos, era Zeus, en la mitología andina – en la versión de la “leyenda del Desaguadero” publicada por la universidad de La Paz – esta posición la tenía Kon, dios del viento y de la lluvia, también conocido como Kjuni. Tunupa, o Pachacamac, camina entre las gentes intentando disuadirlos de sus malvadas maneras y es Kon o Kjuni que los castiga y destruye su ciudad, igual que Zeus en la leyenda de la Atlántida. Dicen que fue por haber destruido a una raza de gigantes en una inundación antes que existiera la Humanidad. Y Viracocha dice también: por haber destruido a una raza de gigantes en una gran inundación antes de que existiera la humanidad. Cuando llegamos al panteón andino, el cuadro se hace bastante confuso debido a que existen diferentes nombres para unos mismos dioses y que hay varias versiones que corresponden a diversas épocas y a diversos lugares. Por lo tanto, es difícil dar una versión definitiva. El relato que viene a continuación sobre “La Historia de los Incas”, escrito por el historiador español Pedro Sarmiento de Gamboa y traducido al inglés por Sir Clements Markham K.C.B. de Cambridge (la sociedad de Hakluyt 1907 p22-59) es fascinante por sí solo. LOS NATURALES DE ESTA TIERRA afirman que al principio y antes de que este mundo fuera creado, había un ser llamado Viracocha. Él creó un mundo oscuro sin sol ni luna ni estrellas. Debido a esta creación, lo nombraron Viracocha Pachayachachi, que significa “creador de las cosas”. Y cuando hubo creado el mundo, formó una raza de gigantes de estatura desproporcionada pintados y esculpidos, para ver si estaría bien hacer a hombres verdaderos de ese tamaño. El entonces creó a los Hombres a su semejanza como ahora están, y vivieron en la oscuridad. Viracocha pidió a esta gente que vivieran sin inquina, y que le conocieran y le sirvieran. El les dio cierto precepto que debían

Historia de los Incas 17

observar so pena, si lo rompían, de confundirlos. Observaron este precepto un tiempo, no se menciona cuál era. Pero como surgió entre ellos el orgullo y la avaricia, rompieron el precepto de Viracocha Pachayachachi cayendo con este pecado bajo su indignación, y él los confundió y los maldijo. Entonces algunos fueron convertidos en piedras, entre otras cosas, algunos fueron tragados por la tierra, otros por el mar, y sobretodo allí vino una inundación general que llaman el uñu pachacuti, que significa “el agua que vuelca la tierra”. Dicen que llovió sesenta días y noches, que ahogó todas las cosas creadas, y que allí solamente quedaron algunos vestigios de los que fueron convertidos en piedras, como recuerdo del acontecimiento, y como ejemplo a la posteridad, en los edificios de Pucara, que están a sesenta leguas de Cuzco. Algunas de las naciones, además del Cuzco, dicen también que algunos fueron salvados de esta inundación para dejar descendientes para una edad futura. Cada nación tiene su fábula especial que es contada por su gente, de cómo salvaron a sus primeros antepasados de las aguas del diluvio. Para que las ideas que tenían en su ceguera puedan ser entendidas, insertaré solamente una, dicha por la nación de los Cañaris, en tierra de Quito y de Tumipampa, 400 leguas de Cuzco y más allá. Dicen que en la época del diluvio había una montaña llamada Guasano en la provincia de Quito cerca de una ciudad de nombre Tumipampa. Los naturales todavía la señalan. Encima de esta montaña subieron dos Cañaris de nombre Ataorupagui y Cusicayo. Las aguas fueron subiendo, pero la montaña se cuidó y se mantuvo por encima de ellas de tal manera que nunca fue cubierta por las aguas de la inundación. De esta manera los dos Cañaris escaparon. Estos dos, que eran hermanos, cuando las aguas disminuyeron después de la inundación, comenzaron a sembrar. Un día cuando acababan el trabajo, al volver a su choza, encontraron allí unos panecillos y un tarro de chicha, que es la bebida usada en este país en lugar del vino, hecha de maíz


hervido. No sabían quien lo había traído, pero dieron gracias al creador y comieron y bebieron de esa vitualla. Lo mismo sucedió al día siguiente. Pero maravillados con ese misterio, estaban impacientes por descubrir quien trajo la comida, y un día se ocultaron para espiar quien estaba trayendo el alimento. Esperaron y vieron llegar a dos mujeres Cañaris que prepararon los guisos y los pusieron en el lugar acostumbrado. Cuando quisieron salir, los hombres intentaron agarrarlas, pero se escurrieron y escaparon. Los Cañaris, viendo el error en el que habían caído molestando a las que les habían hecho tanto bien, quedaron tristes y rogaron a Viracocha por el perdón de sus pecados, pidiéndole dejar volver a las mujeres para que les dieran las comidas acostumbradas. El creador concedió su petición. Las mujeres volvieron y dijeron a los Cañaris: “El creador ha tenido a bien que volviéramos a fin de que no muráis de hambre”. Les hicieron el alimento. Entonces hubo amistad entre las mujeres y los hermanos Cañaris y uno de los hermanos se ayuntó con una de las mujeres. Entonces se ahogó el mayor de los hermanos en un lago cercano y el sobreviviente se casó con una de las mujeres y tuvo a la otra como concubina. Por ellas, él tuvo diez hijos que formaron dos linajes de a cinco, y aumentando en número, los llamó a uno Haransaya que es igual que el partido superior, y el otro Hurinsaya, o el partido de abajo. De estos descienden todos los Cañaris que ahora existen. De la misma manera, las demás naciones tienen fábulas de cómo se salvaron algunos de los suyos, de los que dan su origen y su descendencia. Pero los Incas y la mayoría de los del Cuzco, entre ellos esos de los que se cree que saben más, no dicen que nadie escapó de la inundación, sino que Viracocha comenzó a crear a hombres de nuevo, como relataré más adelante. Una cosa se cree por parte de todas las naciones de estos lares es que todos hablan de la misma manera de la inundación general, y por eso la llaman uñu pachacuti. De esto podemos deducir claramente que si, en estas tierras, tienen una tradición de la gran inundación, esta gran masa de las islas flotantes que luego


llamaron las Atlánticas, y ahora las Indias de Castilla, o América, debe haber comenzado a recibir a una población inmediatamente después de la inundación, aunque para cada cual los detalles son diferentes de los que los verdaderos escritores nos enseñan. Esto se debe haber hecho por providencia divina, a través de la primera gente que vino sobre la tierra de la isla Atlántica que estaba unida a esta, como se ha dicho ya. Por lo que los naturales, aunque bárbaros, dan razón de su establecimiento muy antiguo, al registrar la inundación. En esto, no hay ninguna necesidad para los escritores de devanarse los sesos en conjeturas sabias para establecer este origen. Ahora vamos a seguir relatando los acontecimientos de la segunda edad después de la inundación, he aquí el capitulo siguiente. FABULA DE LA SEGUNDA EDAD Y CREACION DE LOS BARBAROS INDIOS, SEGÚN LO CUENTAN ELLOS Se dijo que todo fue destruido en la inundación llamada uñu pachacuti. Debe ahora saberse que Viracocha Pachayachachi cuando destruyó la tierra, como se ha contado, preservó a tres hombres, uno de ellos de nombre Taguapaca, para que lo sirvieran y lo ayudaran en la creación de la nueva gente que tuvo que ser hecha en la segunda edad después del diluvio, que fue hecha de este modo: cuando pasó la inundación y la tierra se secó, Viracocha determinó poblarla una segunda vez, y hacerla más perfecta, para lo cual decidió crear lumbrería para darle claridad. Con este objeto fue con sus criados a un gran lago en el Callao, en el cual hay una isla llamada Titicaca, cuyo nombre significa “roca del plomo” de la que tratamos en la primera parte. Viracocha fue a esa isla y pidió que el sol, la luna y las estrellas salieran, y se fueran a los cielos para dar luz al mundo, y así fue. Dicen que la luna fue creada más brillante que el sol, lo cual puso el sol celoso, y que cuando este se levantó hacia el cielo, lanzó sobre la cara de la luna un puñado de cenizas que le dio el color sombreado que ahora se ve. Este lago de la frontera


de Chuchito, en el territorio del Callao, es cincuenta y siete leguas al sur de Cuzco. Viracocha dio varias órdenes a sus criados, pero Taguapaca desobedeció los comandos de Viracocha. Muy enfurecido contra Taguapaca, Viracocha ordenó a los otros dos criados prenderlo, atarle las manos y los pies, y lanzarlo en una balsa al lago. Así se hizo. Taguapaca blasfemó y amenazó que volvería y tomaría venganza. El agua lo llevó abajo por el desaguadero del mismo lago y no fue más visto por mucho tiempo. Hecho esto, Viracocha creó un ídolo sagrado en ese lugar, como adoratorio y como muestra de lo que allí había creado. Saliendo de la isla, pasó por el lago hacia tierra firme, tomando con él a los dos criados que sobrevivieron. Fue a un lugar ahora llamado Tiahuanacu en la provincia de Collasuyu y en este lugar, esculpió y dibujó en unas grandes piedras todas las naciones que se proponía crear. Ordenó a sus dos criados cargar sus memorias con los nombres de todas las tribus que él había representado, y de los valles y las provincias desde donde habrían de venir más adelante, que eran los de toda la tierra. Pidió a cada uno ir por distintos caminos, nombrando las tribus, y ordenándoles a todas ir adelante y poblar el país. Obedeciendo el comando de Viracocha, sus criados pusieron mano a la obra. Uno fue por la sierra o cordillera como llaman las alturas que dominan los llanos en el mar del Sur. El otro fue por las alturas que pasan por encima de las maravillosas cimas de la montaña que llamamos los Andes, situadas al este de dicho mar. Por estos caminos, fueron diciendo con voz atronadora: “Oh, vosotras, las tribus y las naciones, oíd y obedeced la orden de Ticci Viracocha Pachayachachi que os ordena que vayáis adelante, os multipliquéis y llenéis la tierra”. El propio Viracocha hacía igual por los caminos situados entre aquellos tomados por sus dos criados, nombrando todas las tribus y lugares por los que pasaban. Al sonido de su voz, cada lugar obedecía, y la gente salió, algunos de los lagos, otros de las fuentes, valles, cuevas, árboles, rocas y colinas, poblando la


tierra y multiplicándose para formar las naciones que son hoy el Perú. Otros afirman que esta creación de Viracocha fue hecha desde el sitio de Titicaca donde, originalmente, moldeó algunas formas de hombres fuertes y grandes. Le parecieron tan fuera de proporción que los hizo otra vez de su estatura que era, como dicen, la altura media de los Hombres, y al ser hechos, les dio vida. De ahí fueron a poblar la tierra. Hablaban una lengua al principio cuando construyeron los edificios de Tiahuanacu, cuyas ruinas pueden verse todavía, que eran para la residencia de Viracocha, su creador. Después saliendo de ahí variaron sus idiomas, observándose gritos de bestias salvajes, de manera que cuando volvieron a verse, esos no podían entenderse con quienes habían sido antes parientes y vecinos. De una forma u otra, todos convienen que Viracocha fue el creador de esta gente. La tradición dice que era un hombre de mediana estatura, blanco y vestido de un traje blanco como una alba rodeándole la cintura, y que llevaba un bastón y un libro en sus manos. Volviendo al tema de la fábula, Viracocha continuó su viaje, haciendo sus milagros y mandando a los seres creados. De esta manera alcanzó el territorio en la línea equinoccial, donde ahora están Puerto Viejo y Manta y ahí se unió con sus criados. Proponiéndose salir de la tierra del Perú, hizo un discurso a esos que él había creado, avisándoles de las cosas que les sucederían. Les dijo que vendrían gentes, que dirían ser Viracocha su creador, que no debían creerles, por que en tiempos por venir, el mismo enviaría a sus mensajeros que los protegerían y enseñarían. Dicho esto, fue al mar con sus criados y viajó sobre el agua como si fuera tierra, sin hundirse. Aparecieron como espuma sobre el agua, y la gente, por tanto, les dio el nombre de Viracocha que es igual que grasa o espuma de mar. Algunos años después que se fuera Viracocha, dicen que Taguapaca, del que Viracocha había pedido que fuera lanzado al lago Titicaca del Callao, como se ha relacionado ya, volvió y comenzó con


otros, para predicar que él era Viracocha. Aunque al principio la gente estuvo dudosa, finalmente vieron que eran falsos y se mofaron de ellos. La característica relevante de este mito de la creación relacionado con nuestro relato es que nombra a Viracocha como el creador de todas las cosas, que creó a una raza de gigantes en un momento en que no había ni sol ni luna. Entonces, como la primera gente no enmendaba sus maneras, siendo culpables de “orgullo y codicia”, Viracocha la destruyó en una inundación la uñu pachacuti, o “agua que vuelca la tierra”. Entonces siguió describiendo la creación de una segunda raza de hombres que se convirtieron en los actuales habitantes, así como la creación del sol y de la luna, mientras Viracocha es el gran maestro que vagó a través de Suramérica hasta desaparecer finalmente en el ocaso del sol sobre el océano al oeste. Aquí aparece un detalle interesante. Después de la inundación, allí emerge un sobreviviente que terminó tomando esposa y una concubina de las que tuvo diez hijos que formaron dos linajes de a cinco. ¿Cuántas “coincidencias” más harán falta para que la gente acepte que no son meras “coincidencias”, sino los propios origines de la historia de Platón? Es imposible que Platón las inventara, junto con el resto de los detalles geográficos, los detalles específicos del oricalco, y los 10 hijos de Poseidón nacidos por pares entonces, y que se encontrara todo esto por pura coincidencia aquí en los Andes, el oricalco y el Viracocha también que cría a diez hijos en cinco pares. En la versión que acabamos de relatar, es Taguapaca, uno de los criados rebeldes de Viracocha que es atado y lanzado a la deriva en una balsa en el lago Titicaca para ser llevado río Desaguadero abajo, y Taguapaca, o Tunupa, el otro nombre que conocemos, que hace una reaparición, clamando ser el propio Viracocha.


Markham hace esta observación sobre Tunupa: “Este criado de Viracocha fue mencionado también por Cieza de León y Yanqui Pachacuti. Cieza considera que Tuapaca era simplemente el nombre de Viracocha en el Callao (el Altiplano sur). Yanqui Pachacuti da los nombres de Tarapaca y Tonapa y los relaciona con Viracocha. Pero él también utiliza la palabra Pachacca, criado. Estos nombres son obviamente iguales al Tahuapaca de Sarmiento.” A veces se dice que Tunupa es un hijo de Viracocha, o que es Viracocha IV y con tantas versiones diferentes de la historia y de la mitología andinas, no es sorprendente que Platón llegara a tener una versión ligeramente distinta de la de arriba. La parte siguiente de la exposición de Gamboa se refiere a los mitos de la creación del Inca… cuatro hermanos y hermanas que pretendían ser enviados por Viracocha a “gobernar el mundo”. Dijeron que eran los hijos de Viracocha Pachayachachi el creador, y que habían salido de unas ventanas para gobernar al resto de la gente. Al emerger “de la casa de las ventanas”, no conocían ni padre ni madre, más allá de la historia dijeron que lo crearon y salieron de dicha ventana por orden de Ticci Viracocha, y declararon que Viracocha los creó para ser señores. Por esta razón tomaron el nombre de Inca, que es igual a señor. Tomaron “Ccapac” como nombre adicional porque salieron de la ventana “Ccapac-tocco” que significa “ricos”, aunque utilizaron luego este término para denotar como príncipe señor sobre muchos. Los nombres de los ocho hermanos eran como sigue: el mayor de los hombres, y que tenía más autoridad fue nombrado Manco Ccapac, el segundo Ayar Auca, el tercer Ayar Cachi, el cuarto Ayar Uchu. De las mujeres la de más edad fue llamada Mama Occlo, la segunda Mama Huaco, la tercera Mama Ipacura, o, como otros dicen, Mama Cura, la cuarta Mama Raua.


Estos ocho hermanos llamados incas dijeron: “Pues hemos nacido fuertes, salgamos de este asiento, y vamos a buscar tierras fértiles, y donde las hallaremos, sujetemos las gentes que allí estuvieren, y tomémosles las tierras, y hagamos guerra a todos los que no nos recibieren por señores”. Convenido esto entre los ocho, comenzaron a mover a la gente que vivía en los territorios de la colina, poniéndoles como recompensa que serían ricos y recibirían las tierras y los estados de los que fueran conquistados y subyugados. Para estos objetos movieron a diez tribus o ayllus, que significan entre estos bárbaros “linajes” o “partidos”. ...Para hacer la guerra eligieron como sus líderes a Manco Ccapac y Mama Huaco, dividieron los sitios entre sí mismos, y así fue poblada la ciudad; y el montón de piedras de Ayar Auca fue llamado Cuzco. Otra versión habla del Inca Manco Ccapac que lleva un bastón de oro y que conduce el ayllu diez (unidades o tribus o distritos) de la región del lago Titicaca a Cuzco donde, hundiendo su bastón en la tierra para probar el suelo, en adelante realizó su fundación del imperio Inca. Una vez más como la Atlántida de Platón, fundada con diez linajes. Volviendo a la historia de Viracocha, también antes llamado Kon-Tiki, investigadores tales como Maria Rostworowski han identificado a cuatro seres llamados “Viracocha”, que son Viracocha I, a veces llamado Pachayachachic (creador de todas las cosas); representando la sabiduría y orden del mundo también lo asocian con la creación del agua y las técnicas de la navegación. “Cocha” deriva del lago y significa el “qucha” de la palabra Quechua o el mar y Viracocha significa “espuma del mar” así que sin duda sería justo traducir Viracocha como Poseidón. En una leyenda, su esposa es la Mama Cocha, la


“madre del mar” y patrona de marineros y pescadores, madre de Inti y mama Quilla. Viracocha II, Imaymana Viracocha, está asociado con las plantas y sus características medicinales, así como con el trabajo agrícola. Viracocha III, Tocapo, se ve relacionado con los textiles. Finalmente Viracocha IV, Taguapaca o Tunupa se presenta como responsable de la propagación de los seres del océano, pero también lo asocian con la desobediencia y la rebeldía. En la segunda versión de los origines de Viracocha, se dice que emergió de las aguas del lago Titicaca después de un período de tormentas e inundaciones cuando la tierra estaba sumergida en la oscuridad y la humanidad casi destruida. Entonces fue a la isla del sol desde donde creó el sol, la luna y las estrellas antes de continuar hacia Tiahuanacu donde dio forma a los Hombres usando la piedra antes de enviarlos a todos los confines del mundo para repoblarlo. Pero en la versión anterior sobre los origines de Viracocha, después de la inundación él salvó a dos personas de las que una murió y la otra terminó teniendo a diez hijos en dos linajes, así que tenemos no solo a los cinco pares originales de hijos gemelos mencionados anteriormente, si no que tambien tenemos, en la leyenda posterior de los origines de los Incas, cuatro pares de hermanos-hermanas o descendientes gemelos, como manifestara Platón, que nacieron en pares.


Capítulo 2

Los Reinos Aymarás En época de la conquista española, los reinos aymarás del Altiplano todavía existían en pares, la totalidad de la región era dividida en Urcusuyu (de las montañas) por una parte, y en Umasuyu (de las aguas) por otra parte. Al respecto, el libro de texto “Bolivia” de Herberto S. Klein es muy esclarecedor: “Los reinos aymarás caracterizan el periodo pre-hispanico más reciente de la historia boliviana. Los pueblos lacustres a orillas del Titicaca fueron sustituidos por comunidades fortificadas de los cerros y por una crianza intensiva de los cameloides”. La gente de habla aymará, de temperamento más agresivo, consistía por lo menos en siete “naciones” y cada nación estaba dividida en dos reinos separados. Cada una tenía un gobierno de Urcusuyu y otro de Umasuyu, siendo Urcusuyu los territorios a lo largo del oeste y las regiones costeras, mientras Umasuyu abarcaba las regiones situadas a lo largo de los montes y los valles del este. Estos reinos se extendían del norte del lago Titicaca a lo largo del Altiplano hasta el sur del lago Poopó con los reinos más poderosos concentrados alrededor del lago Titicaca. Sigamos con el texto de “Bolivia”….:

27

“Es como si cada nación estuviese dividida en dos reinos separados. Por ejemplo el Lupaza y el Colla, para solo mencionar la más grande de estas naciones, tenían un gobierno de Urcusuyu y de Umasuyu, cada uno con su propio “rey”, y cada uno controlando diferentes territorios.” Si miramos el mapa, podemos distinguir claramente que los reinos existían en pares, es decir que eran reinos gemelos, exactamente como nos dijo Platón sobre la nación Atlántida que era gobernada por cinco pares de gemelos, cada uno con su propio reino. Vemos aquí que, en los últimos años anteriores a la conquista, la nación aymará nativa estaba dividida en reinos gemelos.

Los reinos aymarás

Urcusuyu Umasuyu (lado del oeste de los Andes) (lado del este los Andes) Canchis Canchis Canas Canas Collas Collas Pacajes Pacajes Lupacas Soras Carangas Charcas Quillacas Chuis

Caracaras (Urcu) Ambos lados – Chichas


basado en "Bolivia" por Herbert S. Klein

Los Reinos Aymarás 29

Capítulo 3

Sarmiento de Gamboa y la isla Atlántica Pedro Sarmiento de Gamboa (1532-1592), autor de "La historia de los Incas" es en sí mismo un personaje tan colorido como los mitos que reproduce. Considerado una de las personalidades más excepcionales del siglo XVI español, era navegante, cosmógrafo, matemático, soldado, historiador y muy versado en los idiomas clásicos, así como un gran erudito de la Atlántida de Platón de la que habla detalladamente en su relato de la Historia de los Incas. En 1555, llegó a América donde fue interrogado por la inquisición a causa de sus actividades científicas y astrológicas. En 1567, descubrió las islas Salomón, un archipiélago en el Pacífico occidental. En 1569, Francisco de Toledo, Virrey del Perú, le encomendó escribir un compendio de la vida cotidiana, y de la organización política de los Incas que se convertiría en su “Historia de los Incas" la cual fue enviada a Felipe II de España desde Cuzco en 1572. Fortificó el estrecho de Magallanes para defenderlo de los ataques de Francis Drake, fundó dos ciudades, fue capturado por los ingleses durante su viaje de vuelta a España, secuestrado entonces por unos Hugonotes y finalmente desapareció con la escuadrilla que lo llevaba a la Nueva España. Pedro Sarmiento de Gamboa consideraba que el mundo debía dividirse en cinco partes, siendo las tres primeras los tres continentes, Asia, África y Europa y la cuarte parte Catígara, una

30

”tierra muy extensa en el mar Indico distinta ahora de Asia, separada por el estrecho de Malaca”. La quinta parte fue llamada “la isla Atlántida” que excedía a todas las demás en tamaño y “es la tierra de estas occidentales Indias de Castilla”. Sigue mencionando el nombre del continente como “las islas flotantes que luego llamaron Atlánticas* y ahora Indias Occidentales de Castilla o América”, considerando que estaba escribiendo poco después del “descubrimiento” o redescubrimiento del gran continente, y el nombre “América” no estaba tan firmemente establecido como lo es hoy. Está claro que pensaba en la Atlántida como en un continente que comenzaba inmediatamente al oeste de España, continuaba hacia el oeste e incluía lo que llaman ahora Suramérica, con la parte hundida estando entre Brasil y Cádiz. Dedujo esto basado en la afirmación según la cual América es “más grande que África y Asia juntas”, calculando que la Atlántida medía 2.300 leguas de ancho. Restando las 1.000 leguas de distancia que media entre Cádiz y Brasil, concluyó que la Atlántida “incluye desde Brasil hasta la Mar del Sur que hoy día se llama América”. Su relato de la “Historia de los Incas” comienza con una historia y una descripción substancial de la Atlántida, o de “las Atlánticas”, que considera ser el nombre original del continente finalmente llamado América y en el que ubicamos a los Incas. Recordemos que era matemático, astrólogo y navegador, conocía las lenguas clásicas, y esto le permitió llegar a tener una clara idea de cuando desapareció la parte que falta a la Atlántida. Según Sarmiento de Gamboa esto "debió suceder en el tiempo que Aod gobernaba el pueblo de Israel 1320 años antes de Cristo. Según todas las crónicas Solón fue en el tiempo de el rey

Sarmiento de Gamboa y la isla Atlántica 31

* nota del editor: escrito como Atlánticus por Gamboa.

Tarquinio Prisco de Roma, siendo Josias rey de Israel o de Jerusalén, antes de Cristo 610 años. Y desde esta plática hasta que los Atlánticos habían puesto cerco sobre los atenienses, habían pasado 9000 años lunares, que referidos a los solares suman 869 años. Y todo junto es la suma dicha arriba." Vemos que Pedro Sarmiento de Gamboa menciona específicamente 1320 a.C. como fecha de la desaparición de la Atlántida basado en un calendario de meses lunares, y personalmente me sorprende enormemente que, entre los innumerables investigadores y académicos que han estudiado el tema, ninguno a mi entender ha tomado esto en consideración hasta ahora. De hecho, Gamboa ni siquiera discute la posibilidad que Platón pudo querer decir 9.000 años solares, siendo obvio para él que los años lunares están implícitos. Creo que es importante darle crédito como astrónomo e historiador clásico que, viviendo en la edad renacentista, conocía la diferencia entre los años solares y los lunares y que para él, eso estaba supuesto en el texto de Platón. Sarmiento de Gamboa era también de la opinión que “Ulises, después de la caída de Troya, navegó hacia el oeste hasta Portugal, y luego hacia las Indias Occidentales, Yucatán y Campeche, el territorio de la Nueva España que mostraba vestigios de la cultura griega en la ropa y en el vocabulario. Por lo tanto, los territorios de la Nueva España fueron primero colonizados por griegos, los de Catígara por judíos, mientras que los de los reinos ricos y poderosísimos del Perú fueron colonizados por Atlánticos, venidos a su vez de Mesopotamia o de Caldea, pobladores del mundo”. Esta última interpretación sobre los orígenes de la gente del Perú como procedentes de la Atlántida parte de su deducción según la cual “Suramérica” y “Atlántida” eran una misma isla. Sarmiento de Gamboa tomó muy a pecho registrar tan fielmente como le fue posible las historias autenticas que le


transmitieron los indígenas y anotó como los propios Incas tenían una tradición de historiadores orales cuyo trabajo era recordar escrupulosamente sus Historias con tanto exactitud como algunos recuerdos pintados que fueron conservados en un templo sagrado del Cuzco, el Poquen-cacha. A pesar de todo, debemos recordar la motivación de Sarmiento. En época del emperador Carlos V, existían dudas en cuanto a la validez de los títulos de propiedad españoles sobre esas tierras, puesto que se consideraba que los Incas “eran y son verdaderos y naturales señores de este reino del Perú”. Al parecer, Sarmiento de Gamboa buscó justificar la adquisición de estas tierras conquistadas para Felipe II, y quiso ver a los gobernantes Incas como nuevos tiranos que se habían hecho con el valle de Cuzco y el resto del territorio de Quito a Chile por la fuerza, adueñándose de todo sin el consentimiento o la elección de los nativos. Por otra parte, el hecho de que el Inca realizara sacrificios humanos, para Sarmiento de Gamboa daba a los españoles un derecho incuestionable sobre esos territorios, amén de las cuestiones teológicas de aquel tiempo que hacían que los españoles cuestionaran cualquier derecho de los nativos sobre ellos. Considerando que Sarmiento de Gamboa había determinado que Sudamérica era la Atlántida, me hubiera parecido extraño que su libro fuera publicado. De hecho, el manuscrito original se perdió y se supo de su existencia únicamente gracias a un estudio de la correspondencia que hubo entre Sarmiento de Gamboa y Felipe II. Un inventario de los manuscritos existentes en todas las bibliotecas fue ordenada por el gobierno alemán a finales de siglo XIX y el manuscrito original fue descubierto en la Universidad de Gotinga (Alemania) en 1893 y publicado por primera vez en 1906.

Sarmiento de Gamboa y la isla Atlántica 33

Capítulo 4

El gran secreto de las Indias

Al parecer, Pedro Sarmiento de Gamboa no fue el primero en sugerir que Suramérica era la Atlántida. Se considera generalmente que Francisco López de Gómara fue la primera persona que reconoció Suramérica como la Atlántida. Después de ser ordenado sacerdote, entró, como capellán privado y domestico en 1540 al servicio de Hernán Cortés, conquistador de México. Escribió “la Historia de las Indias”, cuyo titulo completo es: "Hispania Victrix; Primero y segundas partes de la historia general de Indias, con el descubrimiento entero y las cosas notables que han sucedido desde que fueron adquiridas hasta el año 1551, con la conquista de México y de España nueva ", publicado en Zaragoza en 1552. A la inversa de Sarmiento de Gamboa, Francisco López de Gómara nunca estuvo en América (o eso dicen a pesar de algunos informes que dicen que pasó cuatro años en México como secretario de Cortés) y que en realidad recabó su información a través de los conquistadores que volvían a Europa. La primera parte del libro se dedica al emperador Carlos V, "a Don Carlos, Emperador de Romanos, Rey de España, Señor de las Indias y Mundo Nuevo, el descubrimiento entero y conquista de las Antillas, del Perú, del Chile y de la América Central." La segunda parte del libro " Crónica de la conquista de España Nueva" trata de la conquista de México y de Perú.

34

El libro fue prohibido por el entonces príncipe Felipe (más tarde Felipe II) en 1553, hasta 1727 cuando fue incluido en una colección de trabajos de los primeros historiadores por don Andreas Gonzalez Martial (Coleccion de historiadores primitivos de las Indias Occidentales). El relato de Gómara sobre el descubrimiento de las Indias, trabajo raro y difícil de conseguir, realiza un análisis más profundo sobre como Columbus o Cristóbal Colon como se le llamaba, vino a descubrir las Indias. A continuación, incluyo una parte del mismo. XIII el descubrimiento primero de las Indias

Navegando una carabela por nuestro mar Océano tuvo tan forzoso viento de levante y tan continuo, que fue a parar en tierra no sabida ni puesta en el mapa o carta de marear. Volvió de allá en muchos más días que fué; y cuando acá llegó no traía más de al piloto y a otro tres o cuatro marineros, que, como venían enfermos de hambre y de trabajo se murieron después de poco tiempo en el puerto. He aquí cómo se descubrieron las Indias por desdicha de quien primero las vió, pues acabó la vida sin gozar dellas y sin dejar a lo menos sin memoria de cómo llamaba, ni de dónde era, ni qué año las halló. Bien que no fue culpa suya, sino malicia de otros o invidia de la que llaman fortuna. Y no me maravillo de las historias antiguas que cuentan hechos grandísimos por chicos o oscuros principios, pues no sabemos quien de poco acá halló las Indias, que tan señalada y nueva cosa es. Quedáranos siguiera el nombre de aquel piloto, pues todo lo con la muerte fenesce. Unos hacen andaluz a este piloto, que trataba en Canaria y en la Madera cuando le acontesció aquella larga y mortal navegación; otros vizcaino, que contrataba en Inglaterra y Francia; y otros portugués que iba o venia de la Mina, o India, lo cual cuadra mucho con el nombre que tomaron y tienen aquellas nuevas tierras. También hay quien diga que aportó la carabela a Portogal, y quien diga a la Madera o a otra de las islas de los Azores; empero ninguno afirma nada. Solamente concuerdan todos en que fallesció aquel piloto en casa de Cristóbal

El gran secreto de las Indias 35

Colón, en cuyo poder quedaron las escripturas de la carabela y la relación de todo aquel luengo viaje, con la marca y altura de las tierras nuevamente vistas y halladas. XIV Quién era Cristóbal Cólon Era Cristóbal Cólon natural de Cugureo, o como algunos quieren, de Nervi, aldea de Génova, ciudad de Italia muy nombrada. Descendía, a lo que algunos dicen, de los Pelestreles de Placencia de Lombardía. Comenzó de pequeño a ser marinero, oficio que usan mucho los de la ribera de Génova, y así anduvo muchos años en Suria y en otras partes de levante. Después fue maestro de hacer cartas de navegar por do le nasció el bien. Vino al Portogal por tomar razón de la costa meridional de Africa y de lo mas que portogueses navegaban para mejor hacer y vender sus cartas. Casóse en aquel reino, o, como dicen muchos, en la isla de Madera, donde pienso residía a la sazon que llegó allí la carabela susodicha. Hospedó al patrón della en su casa, el cual le dijo el viaje que le había sucedió y las nuevas tierras que había visto, para que se las asentase en una carta de marear que le compraba. Falleció el piloto en este comedio y dejóle la relación, traza y altura de las nuevas tierras, y así tuvo Cristóbal Colón noticia de las Indias. Quieren también otros, porque todo lo digamos, que Cristóbal Colón fuese buen latino y cosmógrafo, y que se movió a buscar la tierra de los antípodas, y la rica Cipango de Marco polo, por haber leído a Platón en el Timeo y en el Cricias, donde había de la gran isla Atlante y de una tierra encubierta mayor que Asia y Africa; y a Aristóteles o Teofrasto, en el Libro de Maravillas, que dice cómo ciertos mercaderes cartagineses, navegando del estrecho de Gibraltar hacia poniente y mediodía, hallaron, al cabo de muchos días, una grande isla despoblada, empero proveída y con ríos navegables; y que leyó algunos de los autores atrás por mi acotados. No era docto Cristóbal Colón, mas era bien entendido. E como tuvo noticia de aquellas nuevas tierras por relación del piloto muerto, informóse de hombres leídos sobre lo que decían los antiguos acerca de otras tierras y mundos. Con quien más comunicó esto fue un fray Juan Pérez de Marchena, que moraba en el


monasterio de la Rábida; y así, creyó por muy cierto lo que dejó dicho y escripto aquel piloto que murió en su casa. Parésceme que si Colón alcanzara por esciencia dónde las Indias estaban, que mucho antes, y sin venir a España, tratara con genoveses, que corren todo el mundo por ganar algo, de ir a descubrillas. Empero nunca pensó tal cosa hasta que topó con aquel piloto español que por fortuna de la mar las halló.

XV Lo que trabajó Cristóbal Cólon por ir a las Indias

Muertos que fueran el piloto y marineros de la carabela española que descubrió las Indias, propuso Cristóbal Cólon de las ir a buscar. Empero, cuanto más lo deseaba tanto menos tenía con qué; porque, allende de no tener caudal para bastecer un navío, le faltaba favor de rey para que, si hallase la riqueza que imaginaba, nadie se la quitase. Y viendo al rey de Portogal ocupado en la conquista de Africa y navegación de Oriente, que urdia entonces, y al de Castilla en la guerra de Granada, envió a su hermano Bartolomé Colón, que también sabía el secreto, a negociar con el rey de Inglaterra, Enrique VII, que muy rico y sin guerras estaba, le diese navíos y favor para descubrir las Indias, prometiendo traerle dellas muy gran tesoro en poco tiempo. E como trajo mal despacho, comenzó a tratar del negocio con el rey de Portogal don Alonso el Quinto, en quien tampoco halló favor ni dineros para ir por las riquezas que prometía, ca le contradecía el licenciado Calzadilla, obispo que fue de Viseo, y un maestre Rodrigo, hombres de crédito en cosmografía, los cuales porfiaban que ni había ni podía haber oro ni otra riqueza al occidente, como afirmaba Colón; por lo cual paró muy triste y pensativo; más no perdió por eso punto de ánimo ni de la esperanza de su buenaventura que después tuvo. Y así, se embarcó en Lisbona y vino a Palos de Moguer, donde habló con Martín Alonso Pinzón, piloto muy diestro, y que se le ofreció, y que había oído decir cómo navegando tras el sol por vía templada se hallarían grandes y ricas tierras, y con fray Juan Pérez d Marchena, fraile francisco en la Rábida, cosmógrafo y humanista, a quien en puridad descubrió se corazón, el cual fraile lo esforzó mucho en su demanda y empresa, y le aconsejó que tratase su

38 Atlántida: Reino Perdido de los Andes El gran secreto de las Indias 37

negocio con el duque de Medina-Sidonia, don Enrique de Guzmán, gran señor y rico, e luego con don Luís de la Cerda, duque de Medinacelli, que tenia muy buen aparejo en su puerto de Santa Maria para darle los navíos y gente necesaria. Y como entrambos duques tuvieron aquel negocio y navegación por sueño y cosa de italiano burlador, que así habían hecho los reyes de Inglaterra y Portugal, animólo a ir a la corte de los Reyes Católicos, que holgaban de semejantes avisos, y escribió con él a fray Fernando de Talavera, confesor de la reina doña Isabel. Entró, pues, Cristóbal Cólon en la corte de Castilla el año de 1486. Dio petición de su deseo y negocio a los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel, los cuales curaron poco Della, como tenían los pensamientos en echar los moros del reino de Granada. Habló con los que le decían privar y valer con los reyes en los negocios; mas como era extranjero y andaba pobremente vestido, y sin otro mayor crédito que el de un fraile menor, ni le creían ni aún escuchaban; de lo cual sentía el gran tormento en la imaginación. Solamente Alonso de Quintanilla, contador mayor, le daba de comer en su despensa, y le oía de buena gana las cosas que prometía de tierras nunca vistas, que le era un entretenimiento para no perder esperanza de negociar bien algún dia con los Reyes Católicos. Por medio, pues, de Alonso de Quintanilla tuvo Colón entrada y audiencia con el cardenal don Pero González de Mendoza, arzobispo de Toledo, que tenia grañidísima cabida y autoridad con la reina y con el rey, el cual lo llevó delante dellos después de haberlo muy bien examinado y entendido. Los reyes oyeron a Colón por esta vía y leyeron sus memoriales; y aunque al principio tuvieron por vano y falso cuanto prometía, le dieron esperanza de ser bien despachado en acabando la guerra de Granada, que tenían entre manos. Con esta respuesta comenzó Cristóbal Cólon a levantar el pensamiento mucho más que hasta entonces, y a ser estimado y graciosamente oído de los cortesanos, que hasta allí burlaban dél; y no se descuidaba punto en su negociación cuando hallaba coyuntura. Y así, apretó el negocio tanto, en tomándose Granada, que le dieron lo que pedía para ir a las nuevas tierras que decía, a traer oro, plata, perlas, piedras, especias y otras cosas ricas. Diéronle asimismo los reyes la decena parte de las rentas y derechos reales en todas las tierras que


descubriese y ganase sin perjuicio del rey de Portugal, como él certificaba. Los capítulos deste concierto se hicieron en Santa Fe, y el privilegio de la merced en Granada y en 30 de abril del año que se ganó aquella ciudad. Y porque los reyes no tenían dineros para despachar a Colón, les prestó Luís de Sant Angel, se escribano de ración, seis cuentos de maravedis, que son, en cuenta más gruesa, diez y seis mil ducados. Dos cosas notaremos aquí; una, que con tan poco caudal se hayan acrescentado las rentas de la corona real de Castilla en tanto como le valen las Indias; otra, que acabándose la conquista de los moros, que había durado más de ochocientos años, se comenzó la de los indios, para que siempre peleasen los españoles con infieles y enemigos de la santa fe de Jesu Cristo. XVI El descubrimiento de las Indias, que hizo Cristóbal Cólon Armó Cristóbal Cólon tres carabelas en Palos de Moguer a costa de los Católicos Reyes, por virtud de las provisiones que para ello llevaba. Metió en ellas ciento y veinte hombres, entre marineros y soldados. De la una hizo piloto a Martín Alonso Pinzón; de otra, a Francisco Martín Pinzón, con su hermano Vicente Yáñez Pinzón; y él fue por capitán y piloto de la flota en la mayor y mejor, y metió consigo a su hermano Bartolomé Colón, que también era diestro marinero. Partió de allí viernes 3 de agosto; pasó por la Gomera, una isla de las Canarias, donde tomó refresco. Desde allí, siguió la derrota que tenía por memoria, y a cabo de muchos días topó tanta yerba, que parescia prado, y que le puso gran temor, aunque no fue peligro; y dicen que se volviera, sino por unos celajes que vió muy lejos, Teniéndolos por certísima señal de haber tierra cerca de allí. Prosiguió su camino, y luego vió lumbre un marinero de Lepe y un Salcedo. A otro dia siguiente, que fue 11 de octubre del año de 1492, dijo Rodrigo de Triana: “Tierra, tierra”, a cuya tan dulce palabra todos a ver si decía verdad; y como la vieron, comenzaron el Te Deum laudamus, hincados de rodillas y llorando de placer. Hicieron señal a los otros compañeros para que se alegrasen y diesen gracias a Dios, que les había mostrado lo que tanto


deseaban. Allí viérades los extremos de regocijo que suelen hacer marineros: unos besaban las manos a Colón, otros se le ofrecían por criados, y otros le pedían mercedes. La tierra que primero vieron fue Guanahani, una de las islas Lucayos, que caen entre la Florida y Cuba, en la cual se tomó luego tierra, y la posesión de las Indias y Nuevo Mundo, que Cristóbal Cólon descubría por los Reyes de Castilla. De Guanahani fueron a Barucoa, puerto de Cuba, donde tomaron ciertos indios; y tornando atrás a la isla de Haiti, echaron áncoras en el puerto que llamó Colón Real. Salieron muy aprisa en tierra, porque la capitana tocó en una peña y se abrió en parte que ningún hombre pereció. Los indios, como los vieron salir a tierra con armas y a gran prisa, huyeron de la costa a los montes, pensando que fuesen como caribes que los iban a comer. Corrieron los nuestros tras ellos, y alcanzaron una sola mujer. Diéronle pan y vino y confites, y una camisa y otros vestidos, que venía desnuda en carnes, y envárenla a llamar la otra gente. Ella fue y contó a los suyos tantas cosas de los nuevamente llegados, que comenzaron luego a venir a la marina y hablar a los nuestros, sin entender ni ser entendidos más de por señas, como mudos. Traían aves, pan, fruta, oro y otras cosas, a trocar por cascabeles, cuentas de vidrio, agujas, bolsas y otras cosillas así, que no fue pequeño gozo para Colón. Saludáronse Cristóbal Cólon y Guacanagari, rey o (como allí dicen) cacique de aquella tierra. Diéronse presentes el uno al otro en señal de amistad. Trajeron los indios barcas para sacar la ropa y cosas de la carabela capitana, que se quebró. Andaban tan humildes, tan bien criados y serviciales como si fueran esclavos de los españoles. Adoraban la cruz, débanse en los pechos o hincábanse de rodillas al Ave Maria, como los cristianos. Preguntaban por Cipango; ellos entendían por Cibao, donde había mucho oro; no cabía de placer Cristóbal Cólon oyendo Cibao y viendo gran muestro de oro allí, y ser la gente simple y tratable; ni veía la hora de volver a España a dar nueva y muestra de todo aquello a los Reyes Católicos. Y así, hizo luego un castillejo de tierra y madera, con voluntad del cacique y con ayuda de sus vasallos, en el cual dejó treinta y ocho españoles con el capitán Rodrigo de Arana, natural de Córdoba, para entender la lengua y


secretos de la tierra y gente, entre tanto que él venia y tornaba. Esta fue la primera casa o pueblo que hicieron españoles en Indias. Tomó diez indios, cuarenta papagayos, muchos gallipavos, conejos (que llaman hutias), batatas, ajíes, maíz, de que hacen pan, y otras cosas extrañas y diferentes de las nuestras, para testimonio de lo que había descubierto. Metió asimismo todo el oro que rescatado habían en las carabelas, y despedido de los treinta y ocho compañeros que allí quedaban, y de Guacanagari, que lloraba, se partió con dos carabelas y con todos los demás españoles de aquel puerto Real; y con próspero viento que tuvo llegó a Palos en cincuenta días, de la misma manera que dicho habemos halló las Indias. XVII La honra y Mercedes que los Reyes Católicos hicieron a Colón por haber descubierto las Indias. Estaban los Reyes Católicos en Barcelona cuando Colón desembarcó en Palos, y hubo de ir allá. Mas aunque el camino era largo y el embarazo de lo que llevaba mucho, fue muy honrado y famoso, porque salían a verle por los caminos a la fama de haber descubierto otro mundo, y traer dél grandes riquezas y, hombres de nueva forma, color y traje. Unos decían que había hallado la navegación que cartaginenses vedaron; otros, la de Platón, en Crisias, pone por perdida con la tormenta y mucho cieno que creció en la mar; y otros, que había cumplido lo que adivino Séneca en la tragedia Medea, do dice: “Vernán tiempos de aquí a mucho que se descubrirán nuevos mundos, y entonces no será Thile la postera de las tierras.” Finalmente él entró en la corte, con mucho deseo y concurso de todos, a 3 de abril, un año después que partió Della. Presentó a los reyes el oro y cosas que traía del otro mundo; y ellos y cuantos estaban delante se maravillaron mucho en ver que todo aquello, excepto el oro, era nuevo como la tierra donde nacía. Loaron los papagayos, por ser de muy hermosas colores: unos muy verdes, otros muy colorados, otros amarillos, con treinta pintas de diversa color; y pocos dellos parecían a los que de otras partes se traen. Las hutias o conejos eran pequeñitos, orejas y cola de ratón, y el color gris. Probaron el ají, especia de los indios, que les quemó


la lengua, y la batatas que son raíces dulces, y los gallipavos, que son mejores que pavos y gallinas. Maravilláronse que no hubiese trigo allí, sino que todos comieses pan de aquel maíz. Lo que más miraron fue los hombres, que traían cercillos de oro en las orejas y en las narices, y que ni fuesen blancos, ni negros, ni loros, sino como tiriciados o membrillos cochos. Los seis indios se bautizaron, que los otros no llegaron a la corte; y el rey, la reina y el príncipe don Juan, su hija fueron los padrinos, por autorizar con sus personas el santo bautismo de Cristo en aquellos primeros cristianos de la Indias y Nuevo Mundo. Estuvieron los reyes muy atentos a la relación que de palabra hizo Cristóbal Cólon, y maravillándose de oír que los indios no tenían vestidos, ni letras, ni moneda, ni hierro, ni trigo, ni vino, ni animal ninguno mayor que perro; ni navíos grandes, sino canoas, que son como artesas hechas de una pieza. No pudieron sufrirse cuando oyeron que allá, en aquellas islas y tierra nuevas, se comían unos hombres a otros, y que todos eran idólatras; y prometieron, si Dios les daba vida, de quitar aquella abominable inhumanidad y desarraigar la idolatría en todas las tierras de Indias que a su mando viniesen: voto de cristianisimos reyes y que cumplieron su palabra. Hicieron mucho honra a Cristóbal Cólon, mandándole sentar delante dellos, que fue gran favor y amor; ca es antigua costumbre de nuestra España estar siempre en pie los vasallos y criados delante el rey por acatamiento de la autoridad real. Confirmárosle su privilegio de la decena parte de los derechos reales: diéronle titulo y oficio de almirante de la Indias, y a Bartolomé Colón de adelantado. Puso Cristóbal Cólon alrededor del escudo de arma que le concedieron esta letra:

Por Castilla y por León Nuevo mundo halló Cólon

De donde sospecho que la reina favoreció más que no el rey el descubrimiento de las Indias; y también porque no consentía pasar a ellas sino a castellanos; y si algún aragonés allá iba, era con su licencia y expreso mandamiento. Muchos de los que habían acompañado a Colón en este descubrimiento pidieron mercedes, mas los reyes no las hicieron a todos. Y así, el marinero de Lepe se


pasó a Berberia, allá renegó la fe, porque ni Colón le dio albricias ni el rey merced ninguna, por haber visto él primero que otro de la flota lumbre en las Indias. XVIII Por qué se llamaron Indias

Antes que más adelante pasemos quiero decir mi parecer acerca deste nombre Indias, porque algunos tienen creído que se llamaron así por ser los hombres destras nuestras Indias del color que los indios orientales. Más paréceme que difieren mucho en el color y en las facciones. Es bien verdad que de la India se dijeron las Indias. India propiamente se dice aquella gran provincia de Asia donde Alejandro Magno hizo guerra, la cual tomó nombre del río Indo, y se divide e muchos reinos a él comarcanos. Desta gran India, que tambien nombran Oriental, salieron grandes campañas de hombres, y vinieron (según cuenta Herodoto) a poblar en la Etiopia, que está entre la mar Bermeja y el Nilo, y que agora posee el preste Gian. Prevalecieron tanto allí, que mudó aquella tierra sus antiguas costumbres y apellido en el que trajeron ellos; y así, la Etiopia se llamó India; y por eso dijeron muchos, entre los cuales son Aristóteles y Séneca, que la India estaba cerca de España. De la India, pues, del preste Gian, donde ya contrataban portugueses, se llamaron nuestras Indias, porque o iba o venia de allá la carabela que con tiempo forzoso aportó a ellas; y como el piloto vido aquellas tierras nuevas, llamólas Indias, y así las nombraba siempre Cristóbal Cólon. Los que tienen por gran cosmógrafo a Colón piensan que las llamó Indias por la India oriental, creyendo que cuando descubrió las Indias iba buscando la isla Cipango. Que cae a parte de la China o Cataio, y que se movió a ir tras el sol por llegar más aína que contra él; aunque muchos creen que no hay tan isla. De cualquiera manera, en fin, que fue, ellas se llaman Indias. Pues aquí tenemos una versión algo distinta de la versión oficial sobre la manera en que Colón “descubrió América” o las Indias. Parece que siempre tuvo una carta de navegación que había establecido a partir de lo dicho por el capitán o el piloto que expiró en su casa que le dio indicaciones para navegar hacia las


Indias. Conservó el nombre de “Indias” dado por el piloto que había venido navegando desde allí a su vuelta de la India y fuera desviado de su ruta en alguna parte de la costa oeste de África, dejándose llevar a las nuevas tierras que llamó por el nombre del punto de donde había salido. En aquella época, no era nada extraño, como pudiera parecerlo hoy, que se nombrara esta nueva tierra – Indias – por el nombre de la India, aunque obviamente el nombre de “América” nos ayuda a evitar la confusión. Después de todo, Nueva York se nombra así por York en Inglaterra y antes fue llamada Nueva Ámsterdam por Ámsterdam en Holanda. Podríamos también mencionar New Orleáns nombrada por Orleáns en Francia, u otros numerosos ejemplos incluyendo Nueva Inglaterra, nombrada así por el capitán John Smith el explorador en 1614, por Inglaterra al otro lado del Atlántico. Por lo que no es ninguna sorpresa que, al principio, los españoles eligiesen los nombres de “Nueva España” o “Nueva Castilla” para posesiones en lo que Colón llamó las Indias y en todos aquellos lugares, descartando cualquiera de los nombres originales dados por los habitantes de esos territorios Colón quiso indagar más sobre este descubrimiento y leyó los trabajos de los autores clásicos; supo del continente oculto de los cartaginenses y del continente perdido de Platón – la Atlántida – y esto le impulsó a seguir su curso hacia el oeste. Sin embargo utilizó cálculos incorrectos para medir el globo y distancias equivocadas que usó Marco Polo en sus viajes, para demostrar oficialmente que se podría alcanzar el este navegando hacia el oeste. De lo contrario, la distancia correcta desde el África occidental a China, sin que medie continente alguno, habría estado fuera de los límites, imposibilitando hacer llegar los suministros necesarios a las pequeñas carabelas de esa época como lo sabían bien los doctos cosmógrafos de su tiempo. Colón supo al final cuanto tiempo se tardaría en llegar allí, pero probablemente influenciado por el hecho de que esa tierra fuera


llamada “Indias” por el piloto, persistió en su creencia que había encontrado una parte de Asia, factor que contribuyó a que los cartógrafos le cambiaran el nombre por América, como reconocimiento a Américo Vespucci que fue el primer explorador en proclamarlo un continente separado. En 1505, Rene II, duque de Lorraine, congregó a un grupo de eruditos en el monasterio de Saint Die des Vosges cerca de Estrasburgo para elaborar un nuevo mapa de las tierras que habían sido descubiertas. Entre estos eruditos estaba Martín Waldseemuller, un geógrafo alemán y clérigo de Radolfzell, en las orillas del lago Constance. Se dice que Waldseemuller pudo haber estado en correspondencia con Amerigo Vespucci, pero en cualquier caso, tuvo acceso a la traducción francesa de los cuatro relatos de los viajes de este aventurero italiano y marinero mercantil, relatos que el duque recibió desde Lisboa. El mapa que confeccionó Martín Waldseemuller en 1507 era revolucionario para aquellos tiempos. Consistía en 12 secciones que, una vez cortadas y montadas, formaban un globo del tamaño de un pomelo. Mapa de Waldseemuller 1507, primero en utilizar el nombre “América”


Se utilizaron 12 piezas de madera para realizar la impresión del mapa y fue dibujado usando la proyección ptolemaica. Titulado “Un mapa según la tradición de Ptolomeo y Amerigo Vespucci”, era el primero que describía la tierra como un globo que cubría 360 grados de longitud, el primero que mostraba Norteamérica y Suramérica y el primero en señalar correctamente a Japón. En él se veía el océano Pacifico aunque no fuera encontrado hasta seis años más tarde por el explorador Balboa.

Detalle del mapa de Waldseemullerdonde aparece el nombre “América”

Mapa de Waldseemuller mostrando Norteamérica y Suramérica


Era el primer mapa que describía el nuevo continente bautizado “América” por Waldseemuller en reconocimiento a la contribución hecha por Américo Vespucci al determinar que era un nuevo continente y no parte de Asia. El primer mapa conocido que reconocía América como la Atlántida es el del cartógrafo francés Guillermo Sanson publicado en 1661. Continuando el trabajo de su padre, Nicolás Sanson (1600-1667), Guillermo agregó topónimos al mapa “Atlantis Insula” (Isla de la Atlántida) que incluía su interpretación de los diez reinos en Suramérica. Quizás nos haya deslumbrado tanto el nombre de “América” que nos hemos cerrado frente al nombre original de “la isla de Atlántida" que era muy popular entre 1665 y 1743. O quizás la declaración de Independencia de los Estados Unidos tuviera algo que ver en el destino del continente perdido, al extremo que el nombre original de la “Atlántida” o “Tahuantinsuyo” de los Incas ha sido apartado para siempre.

Detalle del mapa de Waldseemuller dedicado a Amerigo Vespucci


Capítulo 5

Hundimiento en el mar El relato final de la isla que se hunde en el mar en el espacio de un solo día y una noche de lluvia y es destruida por terremotos e inundaciones es perfectamente factible en el Altiplano y tal sitio existe de hecho en Pampa Aullagas en el extremo sur del lago Poopó exactamente donde Platón dijo que debía estar. No solamente ha perdido altura la pampa nivelada que circunda Pampa Aullagas, sino que muchas de las piedras del muro que rodeaba el sitio han desaparecido totalmente debajo de la tierra. La parte de la cara del volcán original ha caído también y se ha esparcida a lo lejos y la enorme cantidad de arena que cubre el sitio parece corresponder “al bajío que la isla produjo al asentarse” o dicho en términos modernos, las partículas finas son traídas a la superficie en un proceso llamado “licuefacción” y despues la superficie se transforme en una sustancia parecido a la arena movediza y aspira cualquier piedra suelta debajo de la tierra. Así en el momento en que estoy escribiendo, podemos demostrar que la Historia tiene sus origines en una leyenda boliviana. Se da hasta el hecho que el dios del mar se casa con una persona que vivía en una colina, la rompe todo alrededor para hacerla inaccesible a los hombres, crea los anillos de tierra y de mar, etc. y es destruida posteriormente por terremotos e inundaciones. Cuando los niveles del lago eran más altos, habrían existido puertos internos naturales, envueltos entre sí como ruedas, igual que lo describe Platón. Pero el sitio aparece como una formación

48

natural con forma de cruz con un cono circular en el centro de la isla donde falta la parte sur, y superpuesto, el “canal circular”, lo que le da más bien la forma de una cruz céltica. La cruz es un símbolo antiguo de los Andes, probablemente incluso nació aquí. Dado que le gustaba obviamente la forma circular, Platón puede haberla descrito, pero perfeccionando la redondez. Ciertamente el anillo externo sí tenía entradas por las que se podía navegar hacia los puertos internos. Los metales que cubrían las paredes de la ciudad, oro, plata, cobre, estaño y el oricalco que existen todavía en el lugar en cantidades abundantes, no se han encontrado en otra parte del mundo. Incluso los elefantes existieron en Suramérica bajo la forma de mastodontes, de los que se han encontrado restos juntos con otros de árboles bajo la tierra de las orillas del lago Titicaca en un sitio llamado Chococoniri cerca del pequeño pueblo de JULI, a unas cincuenta kilómetros de la frontera entre Perú y Bolivia. Más recientemente se han encontrado nuevos hallazgos de otros restos de mastodontes mientras se excavaba un camino nuevo al oeste de Oruro. Parece probable que Platón haya retomado una leyenda original con una descripción geográfica donde se habla de una gente que vivió en el Altiplano (quizás llevada a Egipto por aquellos que negociaban con coca) y agregó algunos adornos sacados de otras leyendas, embelleciéndola para amenizar el texto de sus diálogos políticos, por los que se hizo famoso. En esta búsqueda de la Atlántida, continúa sorprendiéndome que un territorio que encaja perfectamente con la descripción (el Altiplano) reciba tan poca atención y que alguna gente siga mencionando la Antártica que ha estado bajo el hielo durante cientos de miles de años, es decir que en ningún caso puede coincidir con la época que menciona Platón, o las Azores donde nunca se hundió un continente, o Thera/Creta que prácticamente no muestra una sola de las características de la descripción de Platón.

Hundimiento en el mar 49

El Altiplano cubierto por paleolago Tauca con el lago Titicaca al norte.


“Se hundió en el mar”. La gente se hace la siguiente pregunta: “¿Cómo puede la Atlántida estar en los Andes cuando se supone que se ha hundido en el mar?”. Debemos recordar que según Platón, la Atlántida estaba en una llanura a una altura por encima del nivel del mar y rodeada de montañas. De hecho, la llanura entera se ve sumergida periódicamente por el mar. A lo largo de miles de años, se han sucedido los ciclos donde hubo unas veces un mar interior gigante, y otras veces periodos de gran sequía. Un análisis de las muestras sacadas del centro del Salar de Uyuni nos dicen que hay varias capas de sal y capas de barro lacustre (demostrando que el llano fue sucesivamente cubierto por lagos profundos que alternaban con temporadas de sequía). Estos lagos eran alimentados por el agua que fluía desde el lago Titicaca al norte, a través del río Desaguadero hasta el sur, y en aquellos períodos, las precipitaciones eran mucho más intensas que hoy. Presuntamente, la Atlántida existió en un periodo mojado en el que sus canales se alimentaban de las aguas que desbordaban del lago Titicaca. Las dos fechas más probables para el fin de la Atlántida son por una parte 11000 a.C. que se acerca bastante a la fecha dada por Platón o por otra parte, 1200 a.C. siempre que sustituyamos los “años” por “meses”. Retrocediendo en el tiempo, podemos decir que la Atlántida no habría podido existir en el período 30000 – 28000 a.C. porque en aquel tiempo, el Altiplano entero estaba cubierto por el Minchin, un profundo paleolago. No habría podido existir tampoco en la época del siguiente periodo mojado de 23000 a 13000 a.C. porque de 16000 a 13000 a.C., el Altiplano estuvo cubierto por el paleolago Tauca que medía una profundidad de 140 metros De 11000 a 9500 a.C., el lago Titicaca desbordó otra vez y durante ese período, el Altiplano central estuvo cubierto por otro paleolago, poco profundo, el “Coipasa”. La Atlántida no habría podido existir mientras estuviera el lago allí. El paleolago habría inhabilitado el camino hacia el “canal perimetral”, a menos que la


Atlántida hubiera existido al mismo tiempo que el lago y fuera el propio Coipasa que ahogó la Atlántida en 11000 a.C. Esto habría sido también anterior a la formación de los salares debido a las inundaciones y sequías repetidas, en un momento en que la tierra habría contenido el barro lacustre ideal par el cultivo, y el clima habría sido más caliente en seis grados centígrados. “El estudio del lago Titicaca arroja nueva luz sobre el cambio global del clima” de Mark Stanford – 6 de febrero de 2001 “Los autores precisan que estudios anteriores sobre el Titicaca se han basado en muestras tomados en el fondo del lago sacadas en profundidades de no más de 45 metros. Para obtener datos más remotos y más completos sobre el clima, un equipo de geólogos dirigidos por el co-autor Paul A. Baker de la Duke University recogió nuevas muestras a una profundidad de 82 metros, 137 metros y 210 metros debajo de la superficie. Baker, Dunbar y sus colegas pudieron entonces reconstruir una historia de las precipitaciones en el Altiplano que establecía como los niveles del agua en el lago Titicaca han cambiado durante los últimos 25.000 años. Los investigadores han utilizado diferentes técnicas para analizar la salinidad, la composición y el contenido en microfósiles del antiguo lago. El método más directo que se ha utilizado consistía en contar las diatomeas fosilizadas, algas microscópicas que se encuentran a menudo en los lagos. Es así como ciertas especies de la diatomea viven cerca de la superficie, mientras que otras habitan la profundidad. Comparando la abundancia de fósiles contenidos en las aguas profundas con la de los fósiles de las aguas someras en cada muestra de base, los investigadores han podido determinar cuando el nivel del lago era alto y cuando era bajo en una estación en particular. Después de analizar las tres muestras de perforación, los científicos han llegado a la conclusión que el lago – y por tanto todo el Altiplano – ha experimentado una serie de cambios


drásticos desde que la edad de hielo estaba en su pico entre 26.000 y 15.000 años. De acuerdo con el estudio científico, “el lago Titicaca era un lago profundo y fresco que se desbordó continuamente durante la última etapa glacial” lo que significa que el Altiplano de Bolivia y Perú y gran parte de la cuenca del Amazonas eran más húmedos que hoy”. Entonces, hace aproximadamente 15.000 años (13000 a.C.) el Altiplano experimentó un cambio significativo. Se inició una era seca, que continuó durante los 2.000 años siguientes, causando un descenso considerable del lago Titicaca. Entre 13.000 y 11.500 años (11000-9500 a.C.), el Titicaca comenzó a desbordarse de nuevo. Este período mojado fue seguido por 1.500 años de sequedad relativa, seguidos por otros 2.500 años de intensas precipitaciones, mientras el lago volvía a niveles de desbordamiento. Entonces hace aproximadamente 8.500 años, el nivel del lago cayó abruptamente, mientras el Altiplano volvía a secarse. Pero volvieron fuertes precipitaciones por otros 1.000 años, seguidas por un período extremadamente seco entre 6.000 y 5.000 años, durante el cual el Titicaca descendió unos 75 metros por debajo de su nivel de hoy – su nivel más bajo en 25.000 años. Finalmente, el lago comenzó a elevarse otra vez hace 4.500 años. Desde entonces, la porción sur del mismo ha inundado las orillas en numerosas ocasiones. ¿Qué causó estos ciclos de mil años de humedad extrema y otros mil de sequía? Para dar una respuesta coherente, los autores volvieron a los estudios geológicos del clima del océano Atlántico. Resulta que, desde la última edad de hielo, el Atlántico Norte ha experimentado períodos de temperatura de la superficie inusualmente fría, a menudo manteniéndose así durante 1.000 años o más, al mismo tiempo que siglos de precipitaciones intensas.


En teoría, se puede excavar un canal idéntico a lo descrito por Platón

alrededor del Altiplano para llevar a otras partes las aguas de inundaciones en temperada de lluvias..


Según los autores, estos períodos de bajas temperaturas del mar corresponden a los ciclos de humedad extrema que han revelado las muestras de perforaciónes del lago Titicaca. El hecho de que alternen periodos de sequía con otros de humedad en una escala de tiempo milenario o más, puede deberse en parte al comportamiento de la tierra en su ciclo de rotación en órbita alrededor del sol. Por ejemplo, el eje rotatorio de la tierra va cambiando gradualmente su dirección cada 26.000 años – un proceso llamado precesión. Como consecuencia, partes o zonas que están relativamente cerca del sol durante el verano hoy día, se alejarán cada vez más de ahora en adelante en los próximos miles de años. Hasta ahora, los científicos no tienen explicación cabal para los cambios periódicos del clima en el Altiplano. Por ejemplo, ¿Qué causas influyeron para que descendieran repentinamente las aguas del agua del lago Titicaca a su nivel más bajo, hace 6.000 años? Además de Dunbar y Baker, otros co-autores del estudio científico son Harold D. Rowe, de Stanford; Geoffrey O. Seltzer, de la Universidad de Syracuse; Sherilyn C. Fritz y Pedro M. Tapia, de la Universidad de Nebraska; Matthew J. Grove, de la Duke University; y James P. Broda de la institución oceanográfica Woods Hole. Según un estudio realizado por un equipo de investigadores relacionados con la universidad de Massachussets, los cambios repentinos del clima pudieron haber sido un factor importante en el derrumbamiento de varias sociedades durante los últimos 10.000 años. Con el período mojado que va de 2000 hasta 1900 a.C. un paleolago se formó en el valle del río Desaguadero, lo que sugiere que en este período, el nivele de los aguas pudieron haberse equilibrados para alimentar los canales de la Atlántida. También


sugiere que el lago Poopó puede haber formado un mar casi continuo que llegara hasta el lago Titicaca. Después de un periodo seco "corto" de 400 años, el periodo mojado siguiente dura de 1500 a 1200 a.C. y parece probable que ésta es la fecha que Platón ha designado como el fin de la


Dibujo tradicional de la planicie nivelada y rectangular con el patrón de canales descrito por Platón y la ciudad en el centro cerca del mar. (L.O.E.B. Classical Library Harvard University Press)

La planicie nivelada y rectangular con el sistema teorético de canales y el sitio en Pampa Aullagas exactamente donde debe estar ubicado la ciudad de la Atlántida, en el centro de la planicie y cerca del mar.

hundimiento en el mar 57

Atlántida porque él dice que "9000 es la suma de los años (es decir años lunares que significan meses) después que ocurrió la guerra” y 1200 a.C. coincide más o menos con la guerra de Troya y la invasión de Egipto por los “pueblos del mar” que podría corresponder a la guerra contre Egipto que describió Platón. De hecho, un estudio reciente hecho por el USGS que usa el radar “sidescan” en el lago Titicaca nos dice que el lago desbordó hace tres mil años, anegándose muchas habitaciones y pueblos situados en el borde del lago. Incluso en épocas modernas las inundaciones siguen siendo un dilema que se repite en esta área y las propuestas modernas preconizan cavar canales de auxilio para combatir este problema. Actualmente, todavía sería posible cavar un gran canal a través de la sección norteña del Altiplano para recoger las aguas de los ríos que bajan de las montañas y se vierten en el lago Poopó, volviendo al Salar de Coipasa por un canal similar en el extremo sur del lago a través de Pampa Aullagas alias "Atlántida!" Pero por supuesto, la prueba definitiva que la gente desea encontrar es algo en el suelo que se podría utilizar como prueba real para corroborar el cuento de Platón. En un principio, acepté cuando dijo que “la ciudad desapareció debajo del mar y el sitio no puede encontrarse debido al bajío que la isla produjo al asentarse”. Concentré entonces mi búsqueda en encontrar vestigios del extenso canal de 600 pies de ancho que, según Platón, rodeaba el llano. Fue solamente años más tarde que tuve en mis manos la “Nueva Atlántida” del gran filósofo inglés Sir Francis Bacon que identificaba correctamente Suramérica como la Atlántida. Dice que Platón lo entendió mal, que la ciudad y la isla no se hundieron debajo del mar sino que fueron sumergidas bajo las aguas de un mar cuyo nivel había subido tanto que impediría a la gente volver por muchos años… y el sitio de Pampa Aullagas encaja con el cuadro que Bacon presentó. El Altiplano entero es un sistema con un delicado equilibrio y exactamente como el canal teórico de Platón podría hacer que


fluyera el agua lejos del lago o hacia el lago, de la misma manera que en el lago Titicaca se han encontrado viejos canales que llevaban las aguas al lago o del lago dependiendo de los niveles. En la región alrededor del lago Titicaca, viejos canales de irrigación han sido restablecidos en forma de campos elevados. El agua aumenta la temperatura local de modo que la tierra, abandonada durante siglos, es ahora muy productiva y puede dar - como dijo Platón – “dos cosechas al año”. En todos los alrededores de Pampa Aullagas, hay vestigios de antiguos solares con un sistema complejo de canales de irrigación como se puede ver en las fotos satélites como la de abajo. Allá por el año 1983, traje unas tomas fotográficas del Landsat. Las fotos estaban tomadas a muy pequeña escala, pero aún así, se podían observar restos de antiguos canales de irrigación en la zona próxima al lago Poopó. Las envié a las RAF esperando recibir una confirmación de lo que yo veía, lamentablemente su opinión fue que “Este no es un país apropiado para iniciar un sistema de drenaje con canales integrados y tal empresa no se puede encontrar.”

En el Altiplano al oeste y cerca de Pampa Aullagas, la tierra está cubierta de vestigios de antiguos sistemas de irrigación.


Una imagen satélite de alta resolución muestra los canales rectos y los pasajes transversales cruzando la llanura …..

“los canales fueron trazados en líneas rectas a través de la llanura, y transportaban también los productos de temporada en barcazas, abriendo pasajes trasversales de un canal hacia el siguiente” Plato, Critias 108E-121C….


Las imagines satélite de alta resolución hoy día nos cuentan algo muy distinto. Toda la zona alrededor y hacia el sur del lago UruUru está cubierta de antiguos canales, en líneas rectas exactamente como lo cuenta Platón, paralelos unos con otros, con los canales trasversos similares a un tablero como a menudo se ha concebido. Partiendo únicamente de las fotos por satélite, es muy aventurado determinar una fecha para la construcción de estos canales. Algunos parecen ser muy antiguos y pudieran corresponder a los canales paralelos que describe Platón. Otros dan la impresión de haber sido cavados en tiempos bastante más recientes y de hecho se usan actualmente para obras de drenaje y trabajos de irrigación. También debemos considerar que la región es escasamente poblada hoy día. El gran número de canales, muchos de los cuales se internan bajo el suelo y han dejado de funcionar, sugiere que existió antaño una población importante. De hecho, los habitantes actuales se enfrentan a los mismos problemas de inundación et de irrigación que existían en los tiempos de La Atlántida de Platón, y a los que les aportan las mismas soluciones, cavando canales y acequias de drenaje transversal.

Detalle de la imagen satélite de alta resolución mostrando canales y pasajes trasversales. Partes de estos canales han sido barridos por los ríos en nuestros días.


Otro sistema de canales conecta algunos pozos que transportan agua desde el manto freático y alimenta los canales paralelos.


Detalle de uno de los pozos y su canal interconectado. Se puede ver con nitidez que el nivel del agua subterránea ya no es lo bastante elevado para que funcionen los canales.

Los canales paralelos con una corriente de agua trasversal que aporta agua de uno de los pozos de alimentación.


Los canales desaparecen hoy día debajo del lago UruUru..

El crecimiento diferencial y la humedad de los suelos revelan los canales como la forma de un tablero.


Y esto es lo que La Atlántida capital, una llanura rectangular nivelada, con una isla en su centro provista de anillos concéntricos de tierra y de agua y en la propia llanura un sistema de canales cavados en líneas rectas y paralelos unos con otros, no siendo otra cosa que el Altiplano!

Un modelo de tablero formado por los canales se extiende hasta el lago UruUru, y los terrenos circundantes son ahora en su mayoría desiertos salados.


Capítulo 6

Tumba de los Incas Después de mi retorno a Inglaterra, y posteriormente a la expedición de diciembre del 2000 en el marco de la cual Discovery Channel hizo el documental “Atlántida en los Andes”, han aparecido nuevos descubrimientos. Se menciona bastante a menudo que no había civilización temprana en las Américas o cuando se compara las pirámides americanas con las pirámides egipcias, es normal generalmente mencionar la gran pirámide de Giza, construida alrededor de 2480 a.C. Con un lado de 230 metros o 440 cubitos egipcios, es un monumento impresionante, tanto por su construcción como por su tamaño. He aquí un hecho poco conocido: la llamada “Pirámide del Sol” en Teotihuacan, en el corazón de México, tiene un lado básico de 225 metros – casi idéntico a la base de la Gran Pirámide de Egipto y solamente 5.4 metros más corto por cada lado. A veces la llaman “la ciudad de los dioses” o “donde los hombres ascendieron e hicieron dioses”. Sin embargo poco se sabe sobre la ciudad fabulosa de Teotihuacan, excepto que fue construida alrededor de 100-200 d.C. En su día, fue la sexta ciudad más grande del mundo con una población de entre 60.000 y 80.000 personas que ocupaban un área de veinte kilómetros cuadrados. En Tucumé, en Perú, Thor Heyerdahl encontró las pirámides tan grandes que al principio pensó que eran montañas naturales. La más grande que mide 450 x 100 x 40 metros, es de forma

66

rectangular con el lado más largo casi el doble del lado de la Gran Pirámide de Egipto. Existen otras numerosas pirámides a través de las Américas, empezando con el hermoso templo de Kukulcan en Yucatán, pasando por la pirámide de adobe en Chan Chan en Perú, hasta llegar a la pirámide de Akapana en Tiahuanacu, en gran parte sin excavar en territorio de Bolivia. Todas estas pirámides americanas pertenecieron a un período muy posterior a sus contrapartes egipcias. Sin embargo recientemente un nuevo descubrimiento hecho en la ciudad de Caral, en el valle de Supe en Perú, ha cambiado la percepción que se tenía de las pirámides suramericanas. Se ha dado la fecha de 2627 a.C. para estas pirámides y para la ciudad, lo que las hace más antiguas que la pirámide de Keops, aunque esta última fue precedida por la pirámide de Saqarra, podríamos decir que las pirámides descubiertas en Caral son más antiguas, (o contemporáneas), que las pirámides más viejas de Egipto. El tema de las pirámides nos lleva de la mano a las momias y uno piensa naturalmente en las momias egipcias como las más viejas y las más famosas del mundo. No obstante recientemente se ha dado gran publicidad a las momias de Chinchorro de la región situada entre Llo en el sur de Perú y Arica en la costa hasta el río Loa al sur del Chile actual. Se han fechado estas momias en alrededor de 7000 a.C., o sea que son 4.000 años más antiguas que las momias egipcias Esto confirma también que H.P. Blavatsky estaba en lo cierto cuando declaró que se puede encontrar las tumbas de los Incas en la base de la gran roca bautizado por ella “Tumba de los Incas” en Arica. Esta roca fue la que dio la clave, gracias a los hieroglíficos, para poder penetrar en el legendario sistema de túneles incas cavados a través de las montañas. Unos trabajadores estaban excavando en esta área cuando se toparon con estas momias incas por accidente. Las momias fueron trasferidas al museo de San Miguel de Azapa donde casualmente también se

Tumba de los Incas 67

encontraba la cerámica roja y negra en el estilo de Quillazas en el Altiplano. Citaré textualmente a H.P. Blavatsky: “Yendo rumbo al sur desde Lima, por mar, alcanzamos un punto cerca de Arica a la puesta del sol, donde nos quedamos impresionados por una enorme roca, que aparecía en posición casi perpendicular, parada en una doliente soledad en la costa, apartada de la cordillera de los Andes. Era la Tumba de los Incas. Los últimos rayos del sol poniente iluminaban la cara de la roca, haciendo que se pudiera divisar con unos simples prismáticos unos curiosos hieroglíficos inscritos en la superficie volcánica”. Harold Wilkins (teósofo) que escribía en 1946, dibujó un mapa imaginario del sistema de túneles, basado en el relato de Blavatsky. Colocó la roca en la costa en Llo y la Tumba del Inca en las montañas al norte. Un viejo mapa señala ahí una aldea llamada Payquina. Este se debe en gran parte a que le era imposible calcular donde estaba el río que Blavatsky llamó

Dibujo de H.P.Blavatsky mostrando el vapor que llega a Arica y la gran roca conocida como "La Tumba de los Incas".


“payquina”, en el lugar que ella dijo que estaba el triangulo de montañas que contenían el Tesoro del Inca y donde ella ubicaba la entrada al túnel. Pero “payquina” es simplemente una deformación de la palabra española “pequeña” y el triangulo de montañas existe exactamente en el punto donde ella dijo – cerca del río Loa que antes marcaba la frontera entre Perú y Bolivia en los tiempos en que ella escribía. En cuanto a la gran roca llamada “Tumba del Inca”, en el lugar todavía sigue habiendo una gran piedra o roca en la playa en Arica conocida como el Morro de Arica. Las leyendas masónicas locales hablan de túneles en su interior… Hace algún tiempo, el DESTINO me llevó a un edificio perteneciente a la Sociedad de Teosofía. Me permitieron el acceso a su biblioteca. Recorrí los estantes repletos de unos libros de aspecto raro, buscando algo que fuera de mi interés. En una esquina, en un estante con puerta de cristal, encontré un grueso tomo llamado “Isis Revelada” por H.P. Blavatsky, lleno de textos oscuros y difíciles de leer. Una parte me llamó la atención, cuya reproducción doy a continuación: “Yendo rumbo al sur desde Lima, por mar, alcanzamos un punto cerca de Arica a la puesta del sol, y quedamos impresionados por

Dibujo de Helena P. Blavatsky mostrando el sistema de túneles.


una enorme roca, que aparecía en posición casi perpendicular, parada en una doliente soledad en la costa, apartada de la cordillera de los Andes. Era la Tumba de los Incas. Los últimos rayos del sol poniente iluminaban la cara de la roca, por lo que se podía divisar con unos simples prismáticos unos curiosos hieroglíficos inscritos en la superficie volcánica. Cuando Cuzco era la capital de Perú, allí había un templo del Sol, famoso en todas partes por su magnificencia. Estaba cubierto con unas gruesas placas de oro, así como las paredes tambien cubiertas con el precioso metal. Las canales de los aleros eran también de oro sólido. En la pared oeste, los arquitectos habían ideado una abertura de tal manera que cuando los rayos del sol la alcanzaran, iluminaran todo el interior del edificio. Estirándose como una cadena de oro a partir de un punto centelleante a otro, rodeaban las paredes, alumbrando a los ceñudos ídolos, revelando signos místicos, invisibles en otros momentos. Únicamente entendiendo estos hieroglíficos – idénticos a los que se pueden ver hoy en la Tumba de los Incas, es como uno podría desentreñar el secreto del túnel y sus alrededores. Uno de estos se encontraba en la vecindad de Cuzco, ahora tan enmascarado que se hace muy difícil descubrirlo. Conduce directamente a un inmenso túnel que corre desde Cuzco hasta Lima, y después tuerce hacia el sur, adentrándose en Bolivia. En cierto punto uno tropieza con una tumba real. Dentro del compartimiento sepulcral, hay dos puertas astutamente dispuestas, o mejor dicho dos enormes losas que giran sobre pivotes y se cierran de forma tan hermética que no se distinguen de las otras porciones de las paredes esculpidas, a no ser que se conozcan los signos secretos, cuya clave está en posesión de los fieles guardianes… Una de estas losas giratorias tapa la boca sur del túnel de Lima, la otra la apertura norte del corredor boliviano. Finalmente el que corre hacia el sur se cruza con Tarapaca y Cobijo, puesto que Arica no está lejos del pequeño río llamado Pay'quina, que es la frontera entre Perú y Bolivia. No lejos de este lugar se levantan tres picos separados que son parte de la cordillera de la Andes, formando un triangulo curioso. Según la tradición, la única entrada practicable que lleva al


corredor y conduce hacia el norte está en uno de esos picos; pero si no se conoce el secreto de las señales, un ejercito de titanes podría destrozar las rocas sin encontrarla jamás. Incluso en el caso de que alguien lograra entrar y llegar hasta la losa giratoria de la pared del sepulcro e intentara sacarla, las rocas del techo están dispuestas de forma a sepultar la tumba, con sus tesoros y – como nos dijo un misterioso peruano – “mil guerreros”, en una sola ruina común. No hay otro acceso a la cámara de Arica sino a través de la puerta en la montaña cerca de Pay’quina. A lo largo de todo el corredor, desde Bolivia hasta Lima y Cusco, hay lugares ocultos más pequeños repletos de tesoros con oro y piedras preciosas, acumulados por muchas generaciones de Incas, cuyo valor agregado es incalculable”. Estas líneas suenan a guión escrito por una película de Indiana Jones, condimentado con los hieroglíficos secretos visibles solamente a la puesta del sol, con los incalculables tesoros de oro y piedras preciosas, y túneles con entradas ocultas instaladas con trampas peligrosas para atrapar a los imprudentes. Pero “el guión” no lo ha imaginado un guionista de moda de Hollywood (aunque haría una buena película), sino la pluma de la misteriosa Helena Petrova Blavatsky que trabajaba a la luz de las velas para estudiar y recoger todo “el conocimiento perdido” del mundo. Lo presentó en un voluminoso libro que tituló “Isis Revelada” primero publicado en 1877 y reimpreso en Nueva York en 1910 por la Sociedad de Teosofía de quien ella era la principal fundadora. H.P. Blavatsky era la hija de una princesa rusa o así nos dice en la introducción y su apellido es el del coronel de ejército con quien se había casado, aunque se separó muy pronto, dedicando el resto de su vida a viajar por el mundo en busca de secretos perdidos. Su último trabajo fue “La doctrina secreta” publicada en varios volúmenes. Podemos suponer que H.P. Blavatsky estaba lo suficientemente bien relacionada para conocer la “gente adecuada” cuando ella


visitó Perú en 1850. Las leyendas del túnel estaban de moda en aquella época con cuentos de gentes que se habían perdido en los túneles debajo de Lima y que reaparecieron días más tarde detrás de los altares de las iglesias hasta que todas las entradas fueron cerradas por órdenes del gobierno de entonces. H.P. Blavatsky podría perfectamente haber conocido a ese misterioso caballero mencionado por ella quien le reveló los detalles del túnel y podría haber realizado el viaje donde ella pretende haber visto la piedra conocida como “la Tumba de los Incas”.

Con todo, afloran defectos en su historia. La principal discrepancia está en la descripción de la frontera entre Perú y Bolivia como siendo “el río Pay’quina con Arica en las proximidades”. La república de Bolivia fue fundada en 1825 y en aquella época tenía un acceso al mar con una línea de costa que iba de la frontera de entonces con Perú en el río Loa 21º 26´S sobre una distancia de unas 523 km a aproximadamente 26ºS

Río Loa – frontera entre Bolivia y Perú en la época en que escribió H.P. Blavatsky.


donde ahora es Chile. Bolivia perdió su litoral occidental como resultado de la guerra del Pacifico de 1879, cuando Chile invadió las defensas bolivianas y peruanas para extender su línea de costa sobre el Pacifico hasta su actual limite con Perú al norte de Arica 18º 20´S.

En 1850, cuando Blavatsky visitó Perú, la ciudad de Arica estaba entonces en territorio peruano, unas 354 km al norte de la frontera de Perú/Bolivia delimitada por el río Loa y no un río Pay’quina. Aparece otro error en una nota al pie de página donde ella dice que el río Pay’quina arrastra unas partículas de oro desde Brasil – ¡al otro lado del continente! Parece más probable

Mapa de la frontera entre Perú y Bolivia como cuando fundió Bolivia en 1825 y el litoral original de Bolivia.


que el río haya sido descrito en español como río pequeño y deformado hasta llegar a pay’quina. Entonces, ¿hay alguna verdad en la historia de Blavatsky, consiguió ella detalles de los túneles por parte “del caballero de Lima”, inventando un cuento fantasioso de un viaje que nunca hizo? Harold Wilkins dibujó un mapa maravilloso, pero imaginario del sistema de túneles, porque no hay triángulo de montañas cerca del área donde localizó la Tumba del Inca en Llo. Si apartamos el mapa de Wilkins y comenzamos desde el principio, dirigiéndonos hacia el este de Arica donde dice que se encuentra la piedra conocida como la “Tumba de los Incas”, llegamos al borde de la altiplanicie. Aquí, 130 km al este de Arica, hay de hecho un “curioso triángulo” de montañas: un grupo de tres montañas que forman un triángulo con un perfecto ángulo recto, y no solo eso sino que es virtualmente un triángulo isósceles donde los lados norte y oeste son iguales. Para una raza de maestros-constructores de ciudades de piedra, de canales y de calzadas que recorren miles de kilómetros, un triángulo tan perfecto resultaría sin ninguna duda el punto ideal para la entrada de un túnel. Mucho más sabiendo que el pico situado en la parte este es el Sajama Nevado – el pico más alto de Bolivia simulando un faro que alcanza kilómetros a la redonda. El pico al sur se llama Quimsachata y el pico al noroeste es un pico gemelo conocido como “Los Payachatas o los guardianes”, ¿los guardianes del Sajama o del Tesoro del Inca? La región alrededor de Sajama está convertida en un parque nacional. Es uno de los refugios favoritos de los alpinistas, y la región entera es de una belleza natural excepcional, protegida por su propia lejanía e inaccesibilidad a la civilización. Cuentan antiguas leyendas que misteriosos hombres de una raza “pastoral y de caras impasibles” llamados aymarás vivieron en las orillas del lago Chungará, situado a unos 4.500 metros sobre el


nivel del mar, y fueron obligados a huir de esos lugares, como resultado de un cataclismo destructor. De acuerdo con algunos historiadores, los aymarás vinieron de Tiwanaku, a orillas del lago Titicaca, de los cuales un grupo numeroso se asentó en el valle de Azapa en Arica y en la costa. Diseminándose desde el Altiplano boliviano, ocuparon las zonas entre Arequipa, Tacna y Arica, estableciendo contacto con los Atacameños y propagando su cultura. En Arica mismo, hay una roca gigante conocida como “El Morro de Arica” que, según una leyenda local, encierra los misteriosos túneles. Dentro de la base de la roca, se han descubierto numerosas momias, fechadas en 8000 a.C., según los análisis de carbono 14, es decir 4.000 años más antiguas que las momias egipcias. Desde “las momias más viejas del mundo" - “Las momias de Chinchorro – nombre de una antigua zona de pesca en el área de la playa del mismo nombre en Arica – evidencian una fecha tan antigua como 8000 a.C. ¡Son cuatro mil años antes de las momias egipcias! La técnica de la momificación utilizada en este caso era llamada ‘preparación complicada’. Las primeras noticias se desprenden de las investigaciones de Max Hule (1917-1919), basadas en unas momias descubiertas en sitios de las faldas del Morro y del Chinchorro, en la ciudad de Arica. Los

El Morro de Arica en los años treinta.


investigadores Bittman y Munizaga (1976) han determinado que este tipo de momificación artificial es probablemente la técnica más antigua conocida en América y en el mundo, y según fechas que proceden del cementerio ‘Morro 1’, la población de Chinchorro precedió a Egipto en cuatro mil años en lograr una

En el sur-oeste de la foto aérea se puede ver la roca conocida como “La Tumba de los Incas"


momificación artificial para el tratamiento del cuerpo. Todavía no había nacido Tutankamón cuando los Chinchorrazos ya momificaban a sus muertos, incluso mil quinientos años antes de que naciera este soberano del antiguo Egipto, los primeros ariqueños habían cambiado ya tres veces la técnica empleada para embalsamar los cadáveres. No cabe duda que son las momias más antiguas del mundo y la revista Nacional Geographic lo reseñó con todo mérito. Parece que en este punto, Blavatsky estaba en lo correcto cuando dijo que en la base de la roca se encontraban las tumbas de los incas. Dicen que eran varias las entradas a los túneles, particularmente en Cuzco, en la fortaleza de Sacsahuaman, en el misterioso sitio del Inca de Samaipata, en la isla del Sol – presunto lugar de nacimiento de los propios incas – en Sajama y finalmente en el triángulo hasta ahora desconocido de las montañas cerca de la frontera anterior y el río Loa.

Si seguimos hacia el sur en la dirección que ella indicó, vemos de hecho un triángulo de montañas cerca del río Loa que pudo ser la entrada al extremo sur del túnel.

El Morro de Arica o Tumba de los Incas


Hasta ahora, este sitio ha sido algo difuso, pero esa localización es más lógica que cualquier pura anticipación a la que pudiéramos llegar. Remontemos el río Loa a contracorriente hasta su nacimiento y llegamos al triángulo de montañas con el pico más alto de la región – el Cerro Aucanquilcha. Las minas de estas montañas que rodean el salar de Ascotan, son explotadas mediante modernas técnicas y las operaciones están centradas alrededor de un pico conocido como “Los Tres Monos”.


Al morir el último emperador Inca Atahualpa a manos de los conquistadores, la reina Inca dio órdenes de sellar las entradas del túnel para siempre, antes de suicidarse. Las enormes cantidades de oro y piedras preciosas en el proceso de ser trasladas por recuas de llamas como rescate fueron ocultadas sin perder tiempo; algunas fueron lanzadas a los lagos, como la gran cadena de oro que ha desaparecido para siempre, otras fueron selladas en el interior de los túneles, perdidos para la eternidad. Quizás Los Tres Monos sean los guardianes que vigilan la entrada del túnel, aplicando su lema bien conocido…”No veas ningún mal, no digas ningún mal, no oigas ningún mal.”

Salar de Ascotan cerca de los tres picos


Capítulo 7

Lengua Aymará y Fuente Magna Los aymarás de quien se dice que se asentaron a orillas del lago Titicaca y ocuparon el altiplano hace cerca de tres mil años pasan por ser un pueblo con aspecto especial, que hablan una lengua de la que se dice es enteramente artificial o “hecha por hombres”. A principios del siglo XVII, el padre jesuita Ludovico Bertonio publicó una gramática. El vocabulario aymará se consideraba como particularmente fértil y se opinaba que era mejor que el español o el latín para manejar conceptos abstractos. De ahí concluyó que no podía ser una lengua natural y que tuvo que haber sido creada artificialmente. El erudito boliviano Emeterio Villamil de Rada, nacido en la aldea de Sorata, al pie de una hermosa montaña llamada “Illampu” al norte de La Paz, desarrolló este concepto más adelante en su conocido manuscrito “La lengua de Adán”. Este trabajo ha sido retomado por el investigador Ivan Guzmán, ingeniero y matemático boliviano especializado en informática, descubriendo finalmente un concepto fundamental: la lógica del aymará es trivalente comparada con la lógica bivalente del español. Quiere decir que la sintaxis de esta lengua indígena se basa en una lógica no-aristotélica; no solo tiene los dos valores de

80

la lógica occidental tradicional, de verdadero o falso, sino tres: verdadero, falso o incierto. Con el advenimiento del imperio inca, la clase predominante continuó utilizando la lengua aymará, pero impuso el quechua a sus propios súbditos y a todos los territorios conquistados. Esto parece haber sido el origen de grandes problemas sociales ya que desde entonces, siendo un mismo pueblo, los que hablaban una lengua no podían entender la otra. Durante el período de la colonización española, mucha gente de habla quechua fue traída al Altiplano para trabajar en las minas y esto alteró las características lingüísticas de la región. Con la creación de la república de Bolivia en 1825 que siguió a la creación de la república del Perú, una frontera imaginaria fue creada a través del lago sagrado que dividía la nación original por la mitad. Efectivamente, no debemos olvidar que otra gente vivió en el Altiplano en épocas lejanas: los Urus. Dicen sus leyendas que existieron antes del sol, en un tiempo en que la tierra era oscura y fría. Vivieron en las islas de totora a lo largo del eje del río Desaguadero desde el lago Titicaca hasta el lago Poopó cuando el clima era más mojado. Construyeron las islas flotantes de totora, algunas de las cuales se pueden ver todavía en el lago, así como los barcos de totora. Se mezclaron con los aymaras, convirtiendose en uru-aymarás y en el caso de los uru-chipayas, siguen viviendo en su aldea a orillas del salar de Coipasa y se dice que serían ellos los primeros constructores de Tiahuanacu. La semejanza de su cultura y de su modo de vida con la de los árabes de los pantanos en el Iraq o sumerios como fueron llamados una vez con su capital en Ur, es tan impresionante que uno lleva a preguntarse no solo si son los últimos descendientes de los constructores de Tiahuanacu, sino también si tal vez pueden ser los propios sumerios. Durante una de mis estancias en Bolivia, conocí a un periodista boliviano Manuel Rojas Boyan que tenía vínculos con los urus.

Lengua Aymará y Fuente Magna 81

Me dijo que tenía preparado el borrador de un libro donde defendía la idea que los urus eran originarios de la Atlántida. Él no había oído hablar de mi libro “Atlántida: la solución andina” y le dije que podría tener razón, pero no pensando en una Atlántida hundida en el Atlántico, sino una Atlántida que hubiera estado en el Altiplano.

Actualmente, se cree que existen fuertes vínculos entre los idiomas andinos y algunos idiomas asiáticos, como por ejemplo entre el quechua y el turco. El antropólogo boliviano, Dr. Mario Montaño Aragón, va más lejos. En un libro sumamente interesante, “Raíces semíticas en aymará y la religión de quechua” analiza un gran número de vocablos quechua y aymará, comparándolos con expresiones de origen semítico, especialmente hebreas. En el transcurso del 2000, no sabría decir si al principio, a mediados o al final, si antes o después de nuestra expedición con la gente del “Discovery Channel”, se dio a conocer públicamente el hallazgo de un gran tazón de piedra bautizado “La Fuente Magna” o gran fuente, encontrada originalmente en las orillas del lago Titicaca. Se ha dado en llamarla también la “Piedra de Roseta de las Américas” porque el objeto está cubierto por dentro y por fuera con escritura semítica cuneiforme. Fue encontrada por un campesino en una hacienda que pertenecía a la familia Manjón a unos 80 kilómetros al norte de La Paz. Primero fue examinada hacia 1958-1960 por el arqueólogo boliviano Don Max Portugal Zamora que fue quien la bautizó con el nombre de “Fuente Magna”, pero su importancia no saltó a la vista hasta recientes investigaciones. Los símbolos parecen pertenecer al período transitorio entre la escritura ideográfica y cuneiforme, sugiriendo una fecha de 3500 a 3000 a.C., el período de Sumeria/Akkadia.

Una delegación de UNAAR, “Unidad de Arqueología y Antropología de Bolivia” volvió al sitio original donde fue encontrada la fuente y habló con unos de los nativos,

76 Atlántida: Reino Perdido de los Andes 82 Atlántida: Reino Perdido de los Andes

Maximiliano, anciano de 98 años. Le preguntaron si sabía algo del recipiente. En un principio, Maximiliano no recordaba, pero cuando le mostraron una foto del tazón con sus escrituras cuneiformes, lo reconoció inmediatamente llamándolo “el plato del cerdo” y mencionando que su hermano tenía otros, que había varios así como pedazos de cerámica. Esta nueva investigación dio lugar al hallazgo el 4 de enero de 2002 de una estatua cubierta con símbolos semíticos cuneiformes por parte del equipo de Bernardo Biados, Freddy Arce, Javier Escalente, Cesar Calisaya, Leocadio Ticlla, Alberto Vasquez, Alvaro Fernholz, Omar Sadud, Paulo Batuani y Rodrigo Velasco. La estatua fue llamada el “Monolito de Pokatia”. Después que esta última fuera analizada por el Dr. C. A. Winters, este indicó que los que crearon la Fuente Magna y la figura de Pokotia hablaban una lengua sumeria considerando el aspecto de los símbolos cuneiformes y proto-sumerios inscritos

La Fuente Magna.


en ellos. Frente a esta identificación visual de los dos sistemas de escrituras usados en estos objetos, debemos retroceder a la Historia de Mesopotamia para averiguar quien utilizó la escritura proto-sumeria y quien la cuneiforme al mismo tiempo. La respuesta llegó: los sumerios. El Dr. Mario Montaño Aragón llegó a una evidencia lingüística asombrosa: existiría un substrato sumerio en los idiomas aymará y quechua. Los escritos de origen sumerio en la fuente y en la estatua de Pokotia sugieren que hubo una presencia sumeria en la antigua Suramérica.

Los Andes pueden ser la fuente de suministros de estaño y cobre importados por los sumerios pero nos podemos preguntar: “¿Navegaron los sumerios hasta Suramérica?” o dicho de otro modo: “¿El origen de los sumerios podría estar en Suramérica?”.

A la derecha, maqueta de barco de totora en el museo de La Paz, A la izquierda dibujo de barco de totora en una cueva en Egipcio.. De “Leyenda - la Génesis de la Civilización" por David Rohl.


En su libro “Leyenda – Génesis de la Civilización”, el arqueólogo David Rohl dice que la antigua cultura egipcia fue fundada por los sumerios que atracaron en las orillas del mar rojo. El autor muestra dibujos muy antiguos de naves de totora pintados en las paredes de una cueva en el desierto egipcio del este. Lo que no menciona, es que estas naves de totora pintadas en esa cueva son idénticas a las naves de totora de Bolivia. Hasta ahora, la objeción principal a que la Atlántida estuviera situada en Bolivia es que presuntamente no había civilización en Bolivia, podríamos decir antes de 1200 a.C. También se ha dicho que no existía ninguna escritura en la antigua Suramérica. Sin embargo, el descubrimiento de la ciudad de Caral (2627 a. C.) y ahora la Fuente Magna con inscripciones cuneiformes de una escritura proto-sumeria fechada en 3500 a.C. demuestran que existía escritura en la antigua Suramérica. ¿Podrían ser estos proto-sumerios la cultura desaparecida de la Atlántida que “La Solución Andina” ha estado buscando?”.

Por otra parte, se han encontrado huellas de coca en momias egipcias. Se ha descubierto también que la hoja de coca crece en Madagascar. Esta isla habría estado en la ruta marítima que va desde el Río de la Plata a Mesopotamia. Además, en la isla de Bahrein, Thor Heyerdahl encontró piedras unidas al estilo de las construcciones andinas en los niveles más bajos de algunas paredes bajo excavación. Todos estos indicios nos llevan a pensar que la civilización en la antigua Suramérica es mucho más remota y mucha más extensa que lo que se ha querido reconocer hasta ahora. Debido a la falta de fondos, muchos sitios no han sido explorados, o cuando se ha hecho, ha sido solo parcialmente. Hoy día se acepta que una civilización existió a través del conjunto de la Amazonia donde hasta hace poco se pensaba que no había ninguna. En el Beni (departamento amazónico situado al noreste de Bolivia), vivió


gente en una llanura inundada en altozanos conectados entre si por largas calzadas rectas que cubrían un territorio muy extenso. Nuevamente, la fecha de la Fuente Magna retrotrae los origines de la civilización suramericana a períodos contemporáneos o anteriores a las civilizaciones egipcia o sumeria. Otros recientes hallazgos no publicados todavía podrían demostrar que efectivamente es muy anterior. Aún quedan tantos y tantos vest-igios por desenterrar que la Fuente Magna está a punto de abrir un capitulo totalmente nuevo en la historia de Bolivia, de Sur- américa o de la Atlántida como se llamó una vez, y finalmente del mundo.


Capítulo 8

Expedición Akakor

En agosto de 2004, una expedición combinada italo-brasileña llamada Akakor ha descubierto a una profundidad de cien metros

debajo de las aguas del lago Titicaca los restos de un antiguo muro de contención. Venía a ser la prueba definitiva de que las culturas anteriores fueron sumergidas por la subida de las aguas del lago Titicaca debido al cambio climático. Este reciente descubrimiento de construcciones antiguas debajo del lago es un logro maravilloso, pero ¿debe realmente resultarnos una sorpresa? Después de todo, las leyendas nos hablan de ruinas debajo del lago, la historia del Hombre está plagada de civilizaciones que han florecido y decaído, de ciudades que han prosperado y desaparecido, en muchos casos debido al cambio de clima o a desastres naturales. Tenemos ejemplos como los de Pompeya enterrada por las cenizas del Vesuvio, Akrotiri que desapareció cuando la isla de Thera entró

87

en erupción, Troya perdida a través de los eones del tiempo y recordada como una leyenda hasta que Heinrich Schliemann la localizara, Knosos en Creta, Ur, Babilonia, Nineveh, sin olvidar las famosas Sodoma y Gomorra que menciona la Biblia, derrumbadas por terremotos y nunca localizadas. Alguna gente se niega a creer en las leyendas. La tecnología moderna y el coraje del equipo de Akakor han contribuido a sacar estos descubrimientos a la luz, confirmando la verdad de las viejas leyendas. Así como la gente construye ciudades en los volcanes o en los valles propensos a las inundaciones, la gente que ocupaba el Altiplano a proximidad del lago Poopó estaba muy conciente del riesgo que corría la ciudad de sumergirse un día debajo de las aguas del lago, igual que lo era la gente cuyas construcciones se han encontrado ahora debajo de las aguas del Titicaca. Ahí hubo una gran ciudad o una civilización cuyo recuerdo vive únicamente a través de la leyenda y de cuya existencia siguen dudando muchas personas. Es la historia de una ciudad destruida por terremotos y anegada por una gran inundación que ocurrió en el espacio de un día y una noche. El nombre de esta ciudad es la Atlántida. Se han encontrado restos de coca en Egipto en la momia de Ramses II fechada en 1200 a.C. Imagine que usted sea un sacerdote griego escuchando a un viajero que cuenta de donde viene y para eso utiliza las palabras de Platón, he aquí como hubiera hablado una persona de la Atlántida (Suramérica): “Primero que todo, vivo en un continente del tamaño de África del norte y Asia juntos. Está situado en el Océano Atlántico opuesto a los pilares de Hércules. En el centro del continente, al lado del mar y a mitad de distancia a la largo del lado más largo del continente, hay una planicie. Esta planicie es totalmente lisa, tiene la forma de un rectangular alargado y está rodeada de


montañas. Está por encima del nivel oceánico. En las montañas hay muchos arroyos, como también una gran cantidad de mastodontes. Hay muchas minas de oro, plata, estaño, cobre y el metal más valioso después del oro – el oricalco – llamado tumbaga en nuestra lengua y que es una aleación natural de cobre y oro. Cuando se pule la superficie, el cobre se disuelve hacia fuera y el oro es el que da una superficie centelleante. Pero la zona donde vivo era antes la capital de todo el país. Es una isla volcánica situada en el centro de la planicie y a nueve kilómetros del mar. Era originalmente el hogar del dios de los ríos y de los arroyos, el benefactor de la humanidad llamado Tunupa en algunas partes de nuestro país, Viracocha en otras, y en griego como usted dice, Poseidón, que se casó con una persona que vivía en una colina llamada Asanaques o en griego Cleito, y de ella tuvo cuatro pares de descendientes gemelos – aunque dice algunos, incluidos los griegos, cinco pares. Esto era antes de que las naves y la navegación fueran inventadas y el dios tomó la isla y la hizo inaccesible a los hombres, con zonas de tierra y mar alternándose, unas tras otras en círculos concéntricos. Toda la isla estaba rodeada por un muro de piedras y en la isla había piedras de hermosos colores, negro, rojo y blanco. En el centro de la isla había un templo sagrado dedicado al dios, cubierto con oro, plata y oricalco. Un canal gigante fue cavado por todo el perímetro de esa lisa planicie para recoger las aguas de los arroyos que bajaban de las montañas y descargarlas en el mar en la proximidad de la ciudad y la planicie estaba atravesada por numerosos canales más pequeños y la tierra se cosechaba dos veces al año.

Expedición Akakor 89

Una fuente de agua brotaba en la isla central y sus aguas eran canalizadas hacia las arboledas del exterior donde había muchas plantaciones por ser el suelo muy fértil. La gente vivió allí durante muchas generaciones, pero finalmente se dejaron dominar por la avaricia y la posesión de bienes materiales, de manera que el dios del cielo y de los rayos, y dios de los dioses Kjuni (Zeus como se dice en griego) decidió castigarlos y la ciudad fue tragada por las aguas y desapareció en el mar”. El lector puede comprobar como la descripción de la Atlántida es simplemente una descripción geográfica del continente opuesto al estrecho de Gibraltar – actualmente llamado Suramérica - y de la planicie rectangular que existe en el centro de este continente. Cuando fue descubierto por los Europeos, se propuso entonces llamarlo la Atlántida, pero más adelante se le dio el nombre de “América” en honor a Amerigo Vespucci, y así fue como su verdadero nombre se perdió para siempre. La isla descrita más arriba es hoy día la isla de Cerro Santos Villca: se encuentra en la aldea de Pampa Aullagas en la orilla sur del lago Poopó. Cualquier persona que visite la isla podrá observar con sus propios ojos como ha sido destruida por los ya mencionados terremotos y que todavía está cubierta con depósitos blancos, que son los sedimentos del lago de la época en que su nivel estaba más alto. Detrás de la aldea de Pampa Aullagas verán los restos de un anillo externo de tierra con una brecha en medio por donde pueden entrar las naves – exactamente como Platón lo describió. También verán el muro de piedra rodeando la isla, las piedras negras, rojos y blancas y que el sitio ha sido habitada durante mucho tiempo por culturas sucesivas. Tiene una fuente natural del agua como mencionado arriba y el agua es conducida por los canales hacia los terrenos concéntricos todavía cultivados.


Tenemos que recordar que aunque Platón dijo que la isla se hundió en el mar, por su parte, el filósofo inglés Sir Francis Bacon ha escrito que de hecho eran la subida de las aguas del lago que sumergió la isla. ¿No es como sucedió con las ruinas debajo del lago Titicaca? De hecho, todo alrededor de Pampa Aullagas existen manantiales subterráneos, de forma que cuando llueve en otras partes del país, la parte llana del Altiplano puede verse inundada rápidamente. Esto no deja de recordarme la historia de la inundación en el Génesis, que dice “Cuando las montañas huyeron a lo lejos y no fueron encontradas nunca más, y se rompieron todas las fuentes del gran abismo...” Podríamos despedirnos fácilmente de la Atlántida pensando que es “una coincidencia” en el Altiplano. Sin embargo surge otro factor más con respecto al sitio en Pampa Aullagas. En aymará y en quechua, el nombre significa pampa hundida o planicie llana hundida, e incluso existe otra interpretación en español que dice que es el “Lugar de la sabiduría antigua”. En cuanto a Poopó, como en el lago Poopó, significa “el cordón umbilical” o “Donde el mundo comenzó”. La Atlántida nunca fue un continente hundido en el centro del océano Atlántico, o una creación imaginaria de Platón o fantasía cinematográfica de Hollywood. La realidad es que es basada en una cultura andina indígena. En resumidas cuentas, la capital de la Atlántida fue anegada simplemente por el cambio del clima y los desastres naturales típicos del Altiplano.

Expedición Akakor 91

Capítulo 9

La Atlántida Durante siglos, la localización de la Atlántida ha sido una incógnita para arqueólogos y filósofos. Hoy cuando los mapas por satélite nos revelan una planicie lisa y rectangular rodeada de montañas, situada en el medio de la costa más larga del continente llamado actualmente Suramérica, podemos ver que responde exactamente a las principales características que, según Platón, existieron en el centro del continente, a proximidad del mar. La Atlántida que se hundió debajo del mar era una isla volcánica en el centro de la llanura, al lado del mar (Lago Poopó), y siguiendo siempre las direcciones geográficas de Platón, en el marco de la Expedición de La Atlántica del Milenio, realizada en diciembre del año 2000, Lisa Hutchinson, de “Of Like Mind Productions” filmó el sitio para el “Learning Channel/Discovery. El sitio tenía algunos de los aspectos que Platón describió: una montaña “baja por todos los lados”, “vuelta inaccesible por anillos de tierra y mar alternándose”. La presencia de depósitos blancos provenientes del lago que cubrían las rocas esparcidas por el lugar indicaba que el mar había estado anteriormente a otro nivel. Debajo apareció un muro de dimensiones considerables que rodeaba todo el lugar y que había desaparecido a causa de los terremotos descritos por Platón. Hasta ahora la descripción y las localizaciones geográficas de Platón han quedado probadas. El continente, la planicie rectangular y lisa, los metales, el nombre "Atl-Antis" etc.

92

Efectivamente el sitio en Pampa Aullagas corresponde a la descripción geográfica de un lugar en el centro del llano, al lado del mar (Lago), hundido por terremotos, rodeado de un muro de piedra. Las piedras cubiertas de depósitos blancos demuestran el nivel del mar anterior, las secciones más bajas del muro han caído a lo lejos y gran parte del sitio está cubierto de arena, que podría haber sido arrojada a los aires por los terremotos en un proceso conocido como “licuefacción”. El centro del volcán es roca de basalto mientras que la llanura circundante consiste en depósitos aluviales del lago. Por otra parte, parece que el nivel de la llanura ha caído también, dejando aparecer el volcán erguido y seco en medio del paisaje. Se cree que el río Desaguadero que descorre hoy desde el lago Titicaca hasta el lago Poopó, obstruido por el fango, fluía originalmente en la otra dirección. Se pueden ver los niveles anteriores de lago en las montañas circundantes que muestran a su vez como la tierra se ha inclinado de norte a sur. ¿Y donde están los fabulosos palacios y los templos cubiertos de oro, plata y oricalco, que describió Platón? Es cierto que abundan estos metales preciosos en la región, y llegados a este punto, surge en nuestras mentes la imagen de los hermosos templos de estilo griego descritos por Platón cuando en realidad se trata de la cultura andina nativa. Para entender lo que pasó, comparemos por ejemplo España con en el castillo moro en Málaga en Andalucía, este castillo se encontraba sobre una roca impregnable igualmente tan escarpada como Pampa Aullagas. Arriba, dentro de sus muros están los apartamentos del palacio, los patios y las fuentes con la agua corriente. Pero es fácil entender que si hubiera un terremoto pues en este castillo es bastante claro que no hubiera luego una sola piedra que lo está parado – la cara entera de la montaña se deslizaría. Igual que en Pampa Aullagas, la banda blanca alrededor de la montaña corresponde a la cara original de la montaña que se ha caído. La construcción de los muros de los

La Atlántida 93

castillos tampoco están siempre hechos de piedras totalmente cortadas, sino a veces de piedras cortadas o pulidas por la cara exterior y el espacio interior relleno de escombros. Tenemos otro ejemplo con la famosa fortaleza inca de Machu Picchu. Encaramada como está de manera azarosa en la cima de una alta montaña, los efectos de un terremoto severo tendrían un solo y único resultado: la ciudad entera se deslizaría por las faldas de la montaña y se vería reducida a una pila de escombros alrededor de su base. Un arqueólogo de la Paz, Eduardo Pareja, entrevistado para “La Atlántida en los Andes”, dijo haber encontrado un “templo” en las aguas del lago Titicaca, y describió lo que es un templo en la tradición andina: un paisaje sagrado. No lejos de Pampa Aullagas (cerca del lago Poopó), hay una montaña sagrada llamada Volcán Tunupa, situada en el lado norte del Salar de Uyuni, a veces también llamado Salar de Tunupa. Es el hogar de Viracocha – el dios creador de los Andes que apareció después de la inundación – llamado Tunupa en aymará, y Pachacamac o Viracocha en quechua. No es difícil imaginarse actualmente a todos los caciques de los Andes reunidos para una conferencia cada cierto tiempo, justo como pudo haber sido antaño en Pampa Aullagas. ¿Qué mejor lugar que Pampa Aullagas, situada a orillas del lago a las que se podría llegar por barco desde una distancia tan alejada como el lago Titicaca que está a unos 610 kilómetros de su lejana orilla. Aquí es donde Platón dijo que se reunían los reyes de la Atlántida cada cinco y cada seis años. Platón hace mención de cada cinco y cada seis años. ¿Por qué? Reconociendo lo igual y lo desigual, subraya el significado especial que tienen los números cinco y seis que funcionan de esta manera; cinco y seis pulgadas combinadas hacen el gran cubo del templo de Ezequiel (seis unidades de cinco pulgadas o cinco unidades de 6 pulgadas hacen el gran cubo del muro de la ciudad santa de la visión de Ezequiel).


Los arqueólogos locales sospechan que la civilización en esta región puede ser más antigua que la de Tiahuanacu, hasta ahora considerado como el sitio más viejo de las Américas. En el museo de Oruro se exponen un ánfora y un jarrón de estilo mediterráneo. Estas fotos fueron mostradas al responsable del museo en Creta que las identificó, como siendo similares a una ánfora de Chipre de 1200 a.C. Una excavación in situ resultaría provechosa para encontrar nuevos indicios sobre la Atlántida, también lo sería para el conjunto de la arqueología regional. Lamentablemente, a diferencia de Tiahuanacu que fue abandonado y cubierto por capas de tierra durante siglos, en Pampa Aullagas, grandes trozos del sitio se han derrumbado y hundidos, otros han sido removidos de arriba abajo, así que resulta sumamente arduo delimitar la parte que conviene excavar, es tan difícil como interpretar correctamente la cadena de eventos que se sucedieron en ese lugar. Algunos arqueólogos dicen que el Altiplano nunca fue idóneo para albergar una gran población, sin embargo por todos los alrededores del Altiplano, las cimas de las montañas muestran evidencia de antiguos cultivos. Al noroeste de Pampa Aullagas, las fotos de satélite muestran indicios de un entramado de canales, lo cual sugiere que allí estuvo asentada una población numerosa. Dos ciclistas que recorrían esa remota área al oeste y con los que estaba en comunicación, me dijeron haber visto indicios de un canal gigante ubicado entre Tres Cruces y el pueblo de Ventillas, diciéndome al respecto: “Honestamente, cuando vea ese canal, la Kata, (hubiera deseado poder hacer fotos de alguna manera, pero era demasiado grande) le parecerá tan obvio; debe ser que no lo estábamos buscando allí; los muros son perfectamente planos y lisos con un ángulo de 45 grados. Es evidente que lo hizo la mano del hombre”. Kate y Ernie Treherne. Clark Erickson, un profesor estadounidense que estudia los canales y los montículos de la región del Beni nos dice en su

La Atlántida 95

página web que una vez hubo una extensa y desconocida civilización por toda la Amazonia hasta Venezuela. Hay evidencia de que toda Suramérica estaba poblada y la fecha de Caral de 2627 a.C. contemporánea de las pirámides de Egipto, demuestra que la civilización era posible en esos lugares en una fecha compatible con la historia de Platón si sustituimos “años” por “meses”, pero los recientes informes indican que las fechas en Bolivia podrían retrotraerse 10.000 años, lo que se ajustaría entonces con el calendario original de Platón. En este periodo, debajo de los salares del Altiplano, aparece un nivel de barro, de la época en que era un lago. Existe también une leyenda que habla de una ciudad perdida al sur del Altiplano, ya no en Pampa Aullagas sino más bien debajo del Salar de Uyuni, igualmente conocido como el Salar de Tunupa.


Capítulo 10

La Atlántida Histórica La Atlántida Histórica La Atlántida Histórica La Atlántida Histórica

en Boliviaen Boliviaen Boliviaen Bolivia

La Atlántida: la solución andina

Introducción : El filosofo griego Platón escribió, hacia el 380 a.C., dos de sus obras “El Timeas” y el Critias”. En ellas describe un gran continente con una maravillosa civilización que, según decía, había existido en alguna época en “un punto distante del océano Atlántico” opuesto al estrecho de Gibraltar y al que llamó la Atlántida. Cuenta que se había hundido en el mar en el espacio

97

de un solo día y una noche. Así empezaba la leyenda del continente perdido de La Atlántida. El problema: La geología moderna dice que un continente no puede hundirse en el mar en el espacio de un día y ningún continente se halla en el fondo del Atlántico. La solución: El continente de la Atlántida todavía está allí, opuesto a los pilares de Hércules (Estrecho de Gibraltar), solo que ahora se llama Suramérica. La parte hundida era una pequeña isla volcánica que se hundió en un gran mar interior en el centro del continente. Antecedentes: La descripción de Platón encaja exactamente en Suramérica porque describe una planicie llana, de forma rectangular, que se extendía por el centro del continente, cerca del mar y a medio camino de la mayor extensión del continente. Dice que la ciudad capital de la Atlántida también llamada Atlántida, fue construida encima de una pequeña isla volcánica. La ciudad

se ubicada en la planicie rectangular a unos nueve kilómetros del mar y según Platón, la región entera se alzaba por encima del nivel del océano a una gran altura en ese lado del continente, en una elevación escarpada del mar. Hasta aquí tenemos una ciudad perdida de la Atlántida así como un continente perdido de la Atlántida. Por lo que se puede deducir que no fue el continente de la Atlántida que se hundió en el


La planicie rectangular

mar, sino la capital de la isla del mismo nombre, construida alrededor de una isla volcánica que se hundió en el mar interior formado por el lago Poopó ubicado sobre el borde de la llanura rectangular llamada actualmente Altiplano boliviano. Esta llanura está en el centro del continente exactamente como la describió Platón. Hicieron falta cinco expediciones al sitio, siguiendo la Ruta de la Atlántida para poder encontrar un lugar que encajara con la montaña de Platón, “baja por todos los lados, que estuviese en el centro de la planicie, cercana al mar.” Este sitio existe, se llama hoy día Pampa Aullagas y está ubicado en el extremo sur del lago Poopó. El gran dilema con la Atlántida es sencillo: ¿Cómo reconocerla si usted la encuentra? No cabe duda que la descripción de Platón es muy detallada: un cerro bajo por todos sus lados en el centro de una llanura, a unos nueve kilómetros del mar, hundido por terremotos, sumergido por el mar, con unas características peculiares: dos anillos de tierra y tres de agua que rodean el cono central.

Vista del interior del volcán Quemado, en La Ruta Atlántida

La AtlántidaHistórica en Bolivia 99

Partiendo de esos numerosos elementos, artistas europeos han intentado reconstruir la Atlántida de Platón. Con visiones que van desde conceptos futuristas del Espacio (¡se ha pretendido incluso que la Atlántida era un planeta!) al estilo barroco veneciano, así como palacios griegos sumergidos como en el hermoso dibujo de

Hermoso dibujo de Ron Miller de Atlántida para su libro de Jules Verne "20,000 Leagues Under the Seas"


Ron Millar para su libro de Julio Verne “20.000 Leagues Under the Seas”. Esto fue traducido en la película de Disney titulado “20.000 leguas debajo del mar” cuya traducción no es exacta. El francés “20.000 lieux sous les mers” quiere decir “20.000 leguas debajo de los mares” puesto que “20.000 leguas debajo del mar” da la impresión de la profundidad que ha alcanzado el submarino debajo del océano, mientras que en realidad, “20.000 leguas debajo de los mares” equivale a la distancia recorrida por el capitán Nemo a lo largo de todas sus aventuras. Si de algo podemos estar seguros, es que la ciudad fue destruida por terremotos, con la violencia que nos describe Platón y según decía, “ya no se puede encontrar debido al barro que produjo la isla al asentarse”; esto no respondía para nada a la imagen romántica pintada en la versión de Julio Verne con los buceadores nadando alrededor de los templos de estilo griego virtualmente intactos. Vamos a considerar a continuación cuales pueden ser las fuerzas destructivas de un terremoto: Como explicó Mark Andrew Tinker en su libro “Persiguiendo los terremotos en Bolivia”: “En 1960, el mayor terremoto jamás registrado ocurrió a lo largo de la zona chilena meridional de subducción. Difícil de clasificar en cualquier escala de magnitud (fue de aproximadamente 9.5), este terremoto destrozó un área de mil kilómetros de longitud y doscientos de profundidad. Las placas de Suramérica y de Nazca se desplazaron una tras otra a lo largo de unos fenomenales veinte cuatro metros para una área de doscientos mil kilómetros cuadrados. A pesar que las placas se deslizaron una debajo de la otra en cerca de 2km/seg, tardaron varios violentos minutos para que el área entera percibiera el terrible estremecimiento. Este evento por sí solo liberó más energía que todos los terremotos registrados en el mundo en cualquier período de 3-4 años..”

La Atlántida Histórica en Bolivia 101

En el Altiplano, existen tres fuentes de terremotos regionales. La primera es la interacción ya mencionada entre la placa Suramericana y la de Nazca. La segunda fuente está dentro de la placa de Nazca, que pasa por debajo de Suramérica y se sumerge al este en un ángulo de 30º a una profundidad que excede los 600 kilómetros. En su deslizamiento a través de la capa superior, está sujeta a numerosas tensiones a las se acomoda mediante frágiles fallas o terremotos. El 9 de julio de 1994, tal acontecimiento sucedió cerca de La Paz, Bolivia. Es el mayor de su categoría en la historia registrado con una magnitud de 8.2. Hizo literalmente que la tierra se moviera como una campana durante más de 48 horas. ¡La gente dice haberlo sentido hasta en Canadá!

Se puede observar como obran las fuerzas destructoras de los terremotos en esta foto tomada en Pampa Aullagas donde la roca ha sido removida desde el frente hacia atrás y de un lado a otro, exactamente como la campana ya mencionada.


La tercera y última fuente de terremotos en la región es el propio Altiplano. Posee una parte de la corteza continental la más gruesa de la tierra, hasta cerca de 65 kilómetros, pero solo la porción superior es propensa a la actividad sísmica.” Tratemos de imaginar esas fuerzas desatadas contra las edificaciones que pueden haber existido en el sitio y tendrán una idea de lo difícil que resulta distinguir las piedras rotas que pertenecieron a los edificios y las que fueron producidas por volcanismo natural. Podemos ver entonces que el Altiplano está en una zona castigada por los terremotos y con las entrañas sacudidas como por una campana y moviéndose a la velocidad de 2 km/seg, allí es posible que no quede nada de la Atlántida, aunque hayamos encontrado el sitio.

Ilustración contemporánea de la Atlántida


El sitio actual en Pampa Aullagas con el cono en la isla central y los demás anillos de tierra y los canales llenos de arena.


Arriba, vista de la Atlántida con los anillos de tierra circulares rodeando la isla central. La isla central tiene 5 estadios de diámetro, dentro de un anillo de agua de 1 estadio de ancho, luego un anillo de tierra de 2 estadios, un anillo de agua de 2 estadios, un anillo de tierra de 3 estadios y un anillo de agua de 3 estadios.


La isla parece consistir en dos incidentes volcánicos, el cerro bajo del que dijo Platón era “una montaña baja por todos sus lados” y en la que están los círculos concéntricos, así como el cono empinado, 5, que se extiende hoy día por la vertiente sur del cerro. En la isla, hay un enjambre de canales interiores o respiraderos que producen humedad, y en época de lluvias, el agua es llevada hacia diferentes partes de la isla y con el agua que emerge del propio centro del volcán, podríamos pensar que el sitio entero ha sido muy parecido a los “jardines de Babilonia”…. ,


Arriba, imaginamos como se vería el sitio de Pampa Aullagas si los canales ahora cubiertos de arena estuviesen llenos de agua. Probablemente hubo un tiempo en que los niveles del agua del lago tienen que haber sido suficientemente altos para penetrar hasta el perímetro de la isla llenando las depresiones concéntricas naturales, creando así los anillos de tierra y de mar, y haciendo que como dijo Platón, el sitio se volviera “infranqueable para los hombres ya que los barcos y la navegación aún no habían sido inventados”. El canal más interior, de color azul claro, es actualmente más arriba en el volcán, por lo que no sabemos si este formaba parte de los círculos descritos por Platón o si existía otro círculo de agua por el lado exterior del volcán, considerando también que dijo que los círculos habrían sido labrados en el medio de la isla”.


foto: Instituto Geográfico Militar, La Paz

Foto aérea de Pampa Aullagas con el pueblo a la izquierda, el cono en el centro al sur, y los tres brazos formados por los flujos de lava y/o por un hundimiento del suelo que les da una forma de cruz andina. En temporada de lluvias, el brazo situado al norte está anegado. Se pueden notar los numerosos bordes concéntricos o anillos en el brazo este donde se formaron originalmente el “escape de gas” o tubos de lava colapsados . Además el río canalizado “Laca Jahuira” atraviesa el sitio por el lado norte hasta desembocar en el mar.


Foto aérea de Pampa Aullagas con algunos de los anillos de tierra marcados. En la foto de arriba, vemos que si nos dirigimos hacia el este desde el pueblo de Pampa Aullagas, llegamos a lo que primero parece ser el anillo exterior de tierra descrito por Platón. Los estudios sugieren que fue parte de un anillo exterior de roca, en el cual estaba el anillo exterior de agua de 3 estadios de ancho. Platón ha escrito que hicieron una perforación en la roca hasta el círculo de agua situado en el exterior y que los canales habían sido “cavados en medio de la isla”o sea que todos los canales de agua circulares se encontraban dentro del actual volcán y no en los alrededores de la llanura aluvial. Si estudiamos la foto aérea, podemos pensar que ese anillo de tierra situado frente a piedras redondeadas podría ser una construcción artificial. Otra opinión dice que fue formado por flujos de lava. El interior ha sido hundido por temblores formando una depresión parecida a un canal. Subiendo por el siguiente anillo interior antes de cruzar el anillo del medio lleno de arena, y después llegando a otra depresión circular o canal, a un nivel más alto, se llega al cono central. Llenas de agua, estas depresiones en el resto de la meseta deben haber sido unos puertos naturales perfectos.


En la foto de arriba, se pueden ver los anillos de tierra aún existentes como lo ha fijado el GPS en el terreno y como pueden aparecer cuando los canales arenosos están llenos de agua. Sin embargo, el anillo interior del lado norte, 1, está por encima de lo que queda de la isla, lo que sugiere que esta parte de la isla se ha elevado, lo que no deja claro si esto era realmente parte del esquema de Platón o si hubiera podido haber otro anillo de agua en el exterior del volcán. También puede haber formado parte del cono central que ha colapsado parcialmente, llenando el anillo mediano en el numero 2. El cono empinado, 5, mide cerca de 5 estadios de 300 pies (92m) de diámetro en su base y 5 estadios de 165 pies de diámetro en la cima y los canales que vemos aquí se median también en estadios mas pequeños de 165 pies (50.3m que son equivalentes a los 100 codos sumerios de 19.8”. Se pueden ver también tres anillos de agua concéntricos más pequeños en el sur-este del sitio. Puede darse el caso que varios de los canales tal y como aparecen hoy día pudieron formarse con o después de la destrucción causada por los temblores y por tanto, podría ser que todo el brazo al este haya sido desplazado fuera del centro del volcán, lo que hace difícil actualmente alinear los anillos en círculos perfectos.


Da la impresión que el sitio ha sufrido enormes daños a raíz de temblores. Algunas partes se han hundido, otras se han elevado mientras que otras parecen haberse dado la vuelta e incluso haber sido desplazadas como si fueran golpeadas por una fuerza desmedida del oeste, norte y sur-oeste..

En la foto de arriba, hemos unido el anillo exterior de piedra y el brazo este del volcán desplazando más cerca del centro para dar una idea de lo que puede haber sido, utilizando como medida los estadios de 165 pies. Los anillos presentan entonces proporciones correctas de 1 estadio de agua, 2 estadios de tierra, 2 estadios de agua, 3 estadios de tierra y 3 estadios de agua.

Se dice que la isla central medía 5 estadios de diámetro, mostrado por aquí en la cima del cono volcánico..


“Había dos anillos de tierra y tres de agua, que él formó como con un torno, cada uno con su circunferencia equidistante del centro”. No sabemos si el anillo exterior de roca seguía hacia el lado sur y por consiguiente, puede haber desaparecido. Lo mostramos aquí restaurado para dar una idea de como puede haber sido el volcán antes de la destrucción dándole una apariencia de círculo completo. Según Platón, el anillo más al exterior era un anillo de agua, por tanto lógicamente el anillo más al exterior debió ser un anillo de tierra o de roca, de forma que pudiera retener el agua, al igual que la terraza cercana del pueblo….., Los anillos de tierra han sido reconstruidos para mostrar la forma que pudiera haber tenido la isla origina, si apoyamos la tesis de que la sección sur fue destruida por temblores.


En la estación de las lluvias, el agua del lago forma un círculo alrededor de toda la isla. Incluso hoy día, sería posible reconstruir el sitio como lo describe Platón. Si asumimos esta interpretación, la terraza exterior detrás del pueblo corresponde al anillo exterior de tierra y a partes del cono central, como lo vemos actualmente, que se han derrumbado dentro del canal que se encuentra más al interior. Si utilizamos los estadios de 300 pies, podemos seguir el anillo de tierra que mide 3 estadios hacia el sur del sitio y vemos que se encuentra encerrado en un anillo de agua de 3 estadios alimentado por el río Laca Jahuira, que representa el canal original que desemboca en el mar. Los“restos” hundidos en el norte y el oeste, y los anillos exteriores aún existentes corresponden exactamente al anillo de tierra de 3 estadios y el anillo interior de tierra aún existente lo hace perfectamente con el anillo de 2 estadios descritos por Platón, aunque es posible que esta descripción, al ser un relieve natural, deba interpretarse como siendo una generalización más que un anhelo de geometría perfecta.

Vista del canal interior al noroeste.


Típico dibujo imaginario de la Atlántida donde vemos el concepto de los anillos concéntricos de tierra y agua.

El canal exterior tuerce hacia la izquierda

Vista del canal interior en el lado noroeste mirando hacia la izquierda.


El canal interior por el lado norte

El canal exterior sigue hacia la derecha para casi desaparecer más adelante


Volviendo a los canales perfectamente circulares que nos hemos imaginado basados en los dibujos populares, me remití de nuevo a las palabras de Platón. En su descripción de la Atlántida, dice que al principio… “cerca de la llanura a una distancia de 50 estadios (del mar) se alzaba una montaña que era baja por todos sus lados. Poseidón se casó con una damisela llamada Cleito que moraba en la montaña. Entonces, para hacer la montaña inaccesible, la rompió a todo su alrededor, formando franjas circulares de mar y de tierra que se cerraban unas sobre otras alternativamente, unas más grandes y otras más pequeñas, dos de tierra y tres de mar, que esculpió desde el centro de la isla; estas franjas medían lo mismo por todos sus lados, siendo infranqueables para el hombre, ya que ni las naves, ni la navegación existían en aquel entonces”. Critias 113D La traducción de Jowett dice “Poseidón… rompiendo la tierra encerró la colina en todos sus alrededores, haciendo zonas alternas de mar y tierra, unas más grandes y otras más pequeñas, cerradas unas sobre otras”. Esto fue lo que encontramos, con la excepción que el mar había descendido y las “zonas de mar” eran ahora canales o depresiones arenosas que parecían totalmente inaccesibles. La Ruta turística establecida se había iniciado con la subida al anillo externo cuyo frente era de piedra detrás de la aldea, bajando hacia el canal externo, después subiendo a un ancho terraplén antes de descender por un amplio canal situado a un nivel más alto, probablemente formado después del derrumbamiento de la isla central, hasta los restos del propio cono central. Se bajaba por otra ruta en el mismo lado del volcán y pasando por lo que era probablemente el canal interno original. No fue hasta octubre de 2005, en una tarde de domingo, después de subir al volcán, que tuve la ocasión de recorrer el lado sur-oriental de la meseta que rodeaba el cono central.


Salimos por el anillo externo y cruzamos una amplia depresión o canal, en la que la vegetación del suelo mostraba señales de humedad. Le seguía un anillo de tierra y otro canal circular concéntrico y otro anillo de tierra y otro canal circular interno. Los anillos de tierra estaban cubiertos con katawi, sedimentos fosilizados del lago muy puntiagudos y esto se ajusta con el relato de Platón sobre los tres anillos de agua perfectamente separados de los dos anillos de tierra, aunque algunas depressiones como existen hoy día pueden haber sido formadas por los terremotos que hundieron la isla.

Cuando se llenaron con el agua del lago cercano, habrían formado puertos naturales perfectos y a los ojos de los Uru, los hombres del agua, todo el conjunto debe haberse visto como un puerto natural irresistible y una verdadera fortaleza. En una época en que vivía gente en las montañas porque el Altiplano más bajo estaba cubierto por el agua,

sería inconcebible que no hubiera vivido nadie ahí, en unos tiempos extremadamente remotos.

Viendo estos tres canales particulares o puertos, está claro que no hay necesidad de una geometría perfectamente circular que rodee la isla entera como en muchos dibujos populares siguiendo el concepto del Platón, porque no hay otra manera de describir la isla sino como círculos concéntricos de tierra y (antes) de mar. Si restauramos la geometría que falta, conforme a la descripción de Platón, (y lo mismo sería sin eso), lo que tenemos aquí es una isla central rodeada de anillos concéntricos de agua y de tierra en una formación natural, es decir la auténtica Atlántida, y no la Atlántida de Hollywood


Canal interior en el lado sureste

Canal en el medio en el lado sur-est.


Vista del anillo exterior cubierto con piedras redondas. En la parte de abajo, faltan piedras y está cubierta con arena, lo que sugiere que la planicie ha perdido altura, dejando el sitio original aislado en el paisaje.

Canal exterior en el lado sur-este.


En una leyenda boliviana, Tunupa, el dios del mar, de los lagos y de los ríos, después de abrir el río Desaguadero desde el lago Titicaca hasta el lago Poopó desaparece en las aguas de este último. En otras versiones de la región en los alrededores de Huari y Pampas Aullagas, Tunupa reaparece bajo la forma de una mujer – Thunupa – y se casa con Asanaques, dios que vive en una colina al otro lado del lago frente a Pampa Aullagas. La historia varía de una aldea a otra, pero en esta versión, Thunupa huye de Asanaques, se detiene brevemente en Quillazas donde hace un pequeño horno para cocinar, luego pasando por Pampa Aullagas se acuesta sobre la montaña y crea así los contornos circulares que podemos encontrar hoy allá. ¿Nos deja esto alguna duda sobre la afirmación de que la leyenda de la Atlántida tenía sus orígenes en Bolivia? Después de todo, Platón nunca dijo que la Atlántida fuera un invento griego, sino que venía de Egipto donde había estado registrado en los templos por unos sacerdotes egipcios.

Este obra artística “La Atlántida en el Altiplano” del Major Lee Smart –un miembro de la expedición Kota Mama de 1998 es relevante por el hecho que este último nunca había visitado el sitio, y en aquella época, yo tampoco; a pesar de eso, lo que logró dibujar es una excelente impresión de lo que es el sitio realmente – incluyendo las dos entradas como aparecen en el anillo externo y que también existen en el sitio.


Versión griega: Poseidón, dios del mar, se casa con una mujer que vive en una colina y crea una formación de anillos alrededor del cerro para su defensa. Versión boliviana: Tunupa, dios del mar, de los lagos y de los ríos se casa con una persona que vive en una colina y se acuesta en la misma montaña en el lugar mencionado por Platón, creando así la formación anillada que se encuentra allí. Versión griega: Poseidón tuvo cinco pares de hijos gemelos. Versión boliviana: Viracocha tuvo cinco pares de hijos gemelos. Versión griega: Zeus, jefe de los dioses, castiga la ciudad de la Atlántida y la sumerge en el mar porque la gente había dejado de seguir las leyes divinas. Versión boliviana: Viracocha, jefe de los dioses, castiga una ciudad por olvidar los mandatos divinos y la sumerge en el mar.

Pampa Aullagas o Cerro Santos Pedro Villca como la montaña se llama ahora, antaño hogar de la Atlántida. Observemos el cono central de la isla y la meseta baja circundante como Platón la llamó, “una montaña que era baja por todos sus lados”. La meseta llana que rodeaba el cono principal contenía los círculos de tierra que “había sido levantados a suficiente altura sobre el nivel mar”.


En la estación mojada, el sitio se convierte en una isla como se puede ver en esta imagen tomada desde el espacio


Esta imagen oblicua de satélite muestra el sitio en Pampa Aullagas en la temporada de sequía. El lago Poopó se ha alejado, dejando la isla como un volcán sobre una tierra sec. y como dice Platón, “a unos 50 estadios del mar”.

Capítulo 11

El Círculo y la Cruz La gente habla a menudo de la “cruz de la Atlántida”. Personalmente no sé de donde viene esa expresión, a menos que sea cierta visión de la “nueva época”. Sé que Platón nunca la mencionó. De hecho, Platón estaba más obsesionado con una geometría circular perfecta que con cualquier configuración con forma de cruz. Lo vemos en su ciudad circular a la que le presta dimensiones casi perfectas, rodeando la isla central de un diámetro de cinco estadios con un anillo de agua de un estadio en anchura, pues había un anillo de tierra de dos estadios de ancho seguido de un anillo de dos estadios de agua, seguida a su vez respectivamente de anillos de tierra y agua cada uno de tres estadios de ancho. Esto casi sugiere que los anillos de tierra fueron construidos, de modo que los anillos de agua correspondieran en tamaño al volumen de tierra excavada y apilada por los lados. Llegados a este punto, lo difícil es separar lo que pudo haber sido artificial de lo natural. Inmediatamente al este de la aldea de Pampa Aullagas, uno sube al anillo externo de la tierra que posiblemente sea un terraplén artificial hecho con piedras redondeadas en la fachada exterior. Estas piedras se encuentran por todo el sitio, formando una especie de muro – lo que es consistente con lo dicho por Platón que la isla estaba rodeada con un muro de piedra. Pero dentro de ese terraplén, el terreno se ha hundido con los terremotos, así que lo que parece ser la base de un canal arenoso fue formado después y no es original.

123

El mapa geológica muestra el cono volcánico y la meseta formada de fluyos de lava con forma de cruz - ¿origen de la "cruz de los Andes" o incluso de la "cruz maltesa?"

Izquierda, la "cruz céltica" con un circulo rodeando los brazos de la cruz.

Derecho, detalle de una cruz "maltesa" encontrada en una escultura en el exterior del instituto de Tiwanaku.


Las cruces cristianas en la cumbre del volcán próximo de Quillacas, observe el círculo y la cruz.

La cruz andina cuadrada de Tiahuanacu.

El Círculo y la Cruz 125

Es difícil decir si las piedras fueron puestas allí por el hombre, o si son naturales, o incluso si son las piedras que cayeron de la ciudad, formando un anillo alrededor de la base del volcán, - excepto en cuanto a los escombros que son todo redondeados y perfectamente medidos con un gran tamaño en el exterior de cerca de 76 cm de diámetro con una capa de cerca de 30 cm de pequeñas piedras debajo. Algunos geólogos consideran que este muro se formó originalmente con el flujo de la lava que, al enfriar, formó esas piedras. El volcán puede considerarse como constituido por dos volcanes. Tenemos el cono central empinado a un lado por la lava que ahora existe en el lado sur, y en el oeste, el norte y el este, están los tres “brazos” formando una suerte de “cruz” en la meseta baja creada por la lava del volcán. El “brazo” norte está atravesado por un terraplén arenoso, aunque sin las piedras redondeadas encontradas alrededor del resto del volcán, y en el “brazo” este, hay varios anillos concéntricos de tierra llamados por los expertos “crestas del flujo de gas”. La cuestión del suelo es algo extraña, puesto que el volcán entero está cubierto con terrazas artificiales, y muchas de ellas ahora están cubiertas de arena. No parece lógico que alguien construyera una terraza y después la cubriera con arena para cultivarla. La conclusión que podemos sacar es que la arena llegó después que las terrazas fueran construidas, y es evidente que el sitio estaba debajo del mar o quizás era lo que Platón llamó “el barro (o arena) que la isla produjo al asentarse”, es decir las partículas finas traídas a la superficie por la licuefacción. Una fuente de aguas subterráneas corre dentro del cono central y uno puedo casi imaginar el agua conducida hasta las crestas de tierra en el ala este, creando la “arbolada de Poseidón”. De cualquier manera, es difícil decir si pudo haber algo más del volcán en el lado sur hundido por terremotos; uno tiene la sensación que en este lado puede faltar una parte, incluso hasta


terraplenes construidos, pero los anillos de tierra y los canales en el sitio se van cerrando unos sobre otros y no hay mejor manera de describir las formaciones en Pampa Aullagas. Como quiera que sea, el sitio tiene la forma de la “cruz de los Andes”, y uno podría incluso ir más allá: al tener también los canales circulares, se puede comparar preferiblemente con una cruz céltica, es decir una cruz con un círculo alrededor de su perímetro que es por otra parte lo que Donnelly llamó “¡el símbolo del jardín del Edén!”

"La Atlántida: donde se encuentra el secreto de la historia del mundo"- cartel del equipo LAMA que muestra la cruz andina en Pampa Aullagas!

El Círculo y la Cruz 127

#

Otras veces, el mar avanza hacia el sitio.

Vista desde la cumbre que muestra el mar en la distancia y el río “Laca Jahuira” parecido a un canal que atraviesa el sitio hacia el mar.


Capítulo 12

Piedras Cortadas A raíz de ver la película “La Atlántida en los Andes”, se me acercó Miguel Vargas Mújica, de la Universidad Técnica de Oruro, para suscribir un Convenio o Acuerdo de Cooperación con vistas a estudiar todos los aspectos del Altiplano y ayudar a promover el turismo. Pusieron manos a la obra entre bastidores, organizando conferencias, preparando mi libro “La Atlántida: la solución andina” para su publicación en Bolivia, y establecieron oficialmente la “Ruta de la Atlántida”. Mientras tanto yo recibía un mail del guía turístico Luis Gutiérrez Flores. Proponiéndose ir a Pampa Aullagas con dos de sus colegas, me pedía asesoramiento, entre otras cosas, en cuanto a itinerario. Le aconsejé estar muy atento a cualquier piedra cortada, puesto que a mi vuelta a Inglaterra, había estudiado el conjunto de las

fotos tomadas en el sitio y observé que había numerosas piedras que parecían cortadas en varias esquinas de las fotos, tal como el bloque rojo a la izquierda.

129

Escrutando la depresión arenosa interior. Las que parecen piedras cortadas se pueden ver en las esquinas de la foto.


El 11 de mayo de 2004, junto con dos amigos Luis partió a bicicleta al asalto de la Ruta de la Atlántida, bordeando el lago por el sur para llegar a Pampa Aullagas. El informe que me hicieron llegar era muy entusiasta, contaban su gran aventura y hablaban de las muchas piedras “cortadas” que habían hallado, todas cubiertas de “coral”, (en realidad unos depósitos acumulados por el propio lago llamados “katawi”), de la época de la inundación del lago grande. Les recomendé que llevaran sus resultados a la Universidad y al instituto de arqueología, pero los arqueólogos y los antropólogos de estas instituciones rechazaron sus hallazgos, considerando que las piedras no eran cortadas, sino naturales del volcán.

Siguiendo la ruta Atlántida, acampando en el Altiplano delante del Cerro Santos Villca, Pampa Aullagas.

Piedras Cortadas 131

Piedra cortada procedente del cerro en Pampa Aullagas


Piedra cortada procedente del cerro en Pampa Aullagas

Luis Gutierrez con una de las muchas piedras encontradas que parecen cortadas en formaciones “serpenteadas”

Algunas piedras parecen haber sido cortadas en formaciones curvas curiosas

Piedras Cortadas 133

El autor, J. M. Allen, con una de las tantas piedras peculiares que parecen formar parte de una antigua estatua.


Capítulo 13

Piedras y Cactus

Piedras y Cactos. Recuerdo haber visto bastantes piedras y cactos. La verdad, es que estábamos esperando ver aparecer las plataformas hechas con las piedras cortadas, las bases de los antiguos edificios. Es cierto que lo que vimos muy a menudo fueron escombros de piedra esparcidos por todo el lugar, muchos muros de piedra y un montón de cactos y arena. Pero nuestra breve visita con Discovery venía a ser solamente un reconocimiento del área y no un estudio profundizado. El dia de la filmación, cuando llegamos a la aldea, estaban celebrando una fiesta en la parte de atrás de la aldea, y no pudimos disponer de alguien de allí que nos guíara, ni sabíamos hasta que punto el volcán o el cerro estaba realmente habitado. De hecho, había muros y terrenos por doquier alrededor de nosotros. Cuando volvimos a mirar las fotos tomadas en el sitio, nos percatamos del contorno de varios edificios o los corrales que no habíamos notado entonces. El equipo LAMA como se hicieron llamar en adelante Luis y sus amigos realizó dos expediciones más, trepando por las faldas del volcán y descubriendo una variedad de piedras aparentemente cortadas con varios hermosos colores. Lamentablemente, arqueólogos y antropólogos no pensaban en absoluto que las piedras habían sido cortadas, sino que eran más bien ejemplos de bloques típicos de lava, que un volcán de esta clase produce. Incluso, de la piedra aparentemente arenisca presente en el lugar, un vulcanólogo dijo que no era tal piedra arenisca, sino uno de los muchos tipos de lava cristalina que

135

podría producir ese volcán, debido al porcentaje variable de gas contenido en la lava cuando fue lanzada por los aires. Llegó al extremo de decir que no había piedra arenisca en la región, algo muy extraño para mí, ya que el museo local en Oruro está lleno de cabezas de llamas talladas en la piedra arenisca de la cultura wankarani. No obstante, convino amablemente que “la lava hecha bloques” sería un material ideal para la construcción de edificios y con las muchas variedades de bellos colores, debían haber sido hermosos edificios. En cualquier caso, Platón no mencionó que las piedras fueran cortadas, dijo simplemente que se combinaban variedad de rojo, de negro y de blanco para dar un aspecto agradable a la vista. Aunque las piedras asombrosamente cortadas deben ser encontradas en Tiahuanacu, otros edificios en la región van de las construcciones de piedra áspera cementadas junto con el material

Una de las muchas variedades de hermosas piedras coloreadas que se encontraron en el sitio


blanco de los sedimentos lacustres tal como se puede ver en Pumiri, a otros tipos de muros que consistían en bloques sin corte natural, superficies planas naturales de piedras puestas una sobre otra. Sin embargo, opiniones posteriores por parte de diversas personas que incluían geólogos y mineros locales, indicaban que obviamente, las piedras habían sido cortadas, y un antiguo rector de la Universidad Técnica de Oruro, que había trabajado en la construcción de puentes, conocía bien el proceso de corte. Las piedras habían sido cortadas con un cincel y golpeando ligeramente con un soplo agudo insuflado dentro de las vetas naturales de las piedras. Quiero precisar que no estamos hablando de cortar bloques rectangulares de piedra como se hace hoy día. En nuestro caso, solamente la cara exterior está cortada, el resto de la piedra quedando oculto en el interior de la construcción, o también puede que se corte dos o tres caras si se trata de la esquina de un edificio. Uno de los bloques de piedra blanca de la montaña en Pampa

Aullagas.

Piedras y Cactus 137

Una de las observaciones hechas por un vulcanólogo cuando examinaba la foto aérea, fue que el sitio había sido habitado durante un tiempo mucho más largo. Otros informes dicen que en el Altiplano, las cimas de las montañas, o sea los volcanes, fueron los primeros sitios habitados considerándolos entonces sagrados. Esto adquiere todo su sentido si consideramos que en épocas tempranas, los niveles del agua pudieron haber sido substancialmente más altos, anegando totalmente las llanuras actuales. ¿Puede darse el caso que el sitio hubiera sido reconstruido una y otra vez, y de la misma manera que hubo varias ciudades llamadas Troya sobre el terreno donde Schliemann encontró la suya, aquí podrían haber habido varias ciudades de la Atlántida destruidas y vueltas a reconstruir en este sitio del Altiplano?

Una de las hermosas piedras negras halladas arriba de la ladera de Cerro Santos Villca, Pampa Aullagas. Cubierta con los depósitos fosilizados del lago, llamados localmente Katawi, presenta el mismo estilo de piedra encontrado en Tiahuanacu.


Mi joven ayudante señala una hermosa piedra roja en la montaña de Pampa Aullagas.

Piedras y Cactus 139

Capítulo 14

Invitación para viajar a Oruro

Al finalizar el Convenio con la Universidad Técnica de Oruro, fui invitado a viajar a Oruro el primero de noviembre de 2004 y participar en una serie de conferencias. Partí el 30 de octubre de Cambridge, Inglaterra, no sin cierta confusión ya que esa misma noche, los relojes cambiaban de horario a las dos de la mañana (retrocediendo una hora a partir del horario de verano británico con relación al horario de Greenwich) y el coche que me llevaba al aeropuerto estaba programado también para las dos de la madrugada. Afortunadamente, un amigo me telefoneó para ponerme sobre aviso en cuanto al cambio de hora. De lo contrario, hubiera llegado una hora antes a coger el taxi y me hubiera preguntado que le sucedía al transporte. Llegué a La Paz el 31 de octubre después de volar alrededor de 33 horas y me esperaban en el aeropuerto John Villegas de Zingara Travel y Miguel Vargas de la Universidad Técnica de Oruro (UTO). John me llevó rápidamente hacia la zona céntrica de La Paz donde me había reservado una magnifica habitación en el hotel Camino Real de cinco estrellas, cortesía de la familia Villegas, antes de comenzar un día de entrevistas previstas con la radio y la televisión. Al día siguiente, primero de noviembre, viajé hasta Oruro para une serie de conferencias en el marco de la “cátedra” de la UNESCO y en asociación con el centro internacional de Expoteca, una exposición organizada por la Universidad. Las conferencias tuvieron una excelente acogida, especialmente entre los estudiantes más jóvenes. Siempre he estado abierto a

140

cualquier tipo de pregunta o a escuchar ideas nuevas por parte de los oyentes. Una de las preguntas más frecuente formulada por las audiencias más maduras era: “Se olvida de las inundaciones en el Altiplano en los lagos Tauca u otros, es de sobra sabido que se derrumbó la parte sur del Altiplano como si hubiera estado soportada en una burbuja de gas, ¿no podría ser que el derrumbamiento provocara el fin de la Atlántida?”. Ciertamente habría podido ser y tiene mucho sentido pensar que puede haber sido el principal desencadenante del final de la Atlántida. Si recordamos que el Altiplano siempre ha sido bastante llano con una leve inclinación desde los origines, lo que hacía que el agua drenara hacia el norte, un derrumbamiento repentino de la región volcando hacia el sur habría invertido el flujo del agua. Puede que sea incluso el acontecimiento mencionado en la “Leyenda del Desaguadero” donde se dice que el dios Tunupa abrió la boca del río Desaguadero en sentido del lago Titicaca, causando que el agua fluyera hacia el sur. Este derrumbamiento repentino de la región sur así como un flujo repentino del agua podrían haber provocado una ola gigante, o tsunami, que habría arrastrado todo a su paso limpiando literalmente el área sur como dijo Platón: “en un día y una noche de terremotos e inundaciones”. Cuando el agua finalmente desapareciera, no podría quedar nada allí para corroborar los hechos, como por ejemplo las marcas dejadas por la marea alrededor de las orillas del Altiplano al lado de los antiguos lagos. Esto puede también ayudar a explicar porqué el muro del perímetro circundante que se encontraba a cincuenta estadios de la isla central ha desaparecido totalmente, a excepción de una pequeña porción que aún existe por el lado de Quillacas, o sea el lado que habría estado protegido de la fuerza principal de una ola gigantesca. A la hora de escribir estas notas, es 27 de diciembre de 2004, olas gigantes, o tsunamis, acaban de golpear las regiones costeras de la India y de Tailandia por el efecto de un terremoto

Invitación para viajar a Oruro 141

La sección exagerada del Altiplano que muestra la antigua orilla. Observe la inclinación donde la tierra se ha hundido en el extremo sur y se ha levantado en el extremo norteño. Fuente: Bellamy "Built before the Flood” (“Construido antes de la Inundación)"

Comparación de litorales antiguos y modernos en el Altiplano.

Figura superior. El lago Tauca 16000-13000 a.C. Después de dos mil años apareció en su lugar el lago Coipasa 11000-9500 a.C. El Desaguadero es horizontal y paralelo al nivel del lago. Antes de la llegada del lago, el agua drenaba desde el Salar de Uyuni hacia el norte. .


La superposición de las los dibujos muestra cómo la tierra se ha hundido en el extremo sur.

Si sucediera esto repentinamente… el agua del lago Titicaca fluiría al sur en una marea gigante......


Este dibujo de René Rojas de "Leyendas de Bolivia", por Antonio Paredes-Candia muestra el dios de los Andes castigando la ciudad por caer en maneras malvadas, lo que es apenas un paralelo en la Historia de la Atlántida, pero si es el mismo origen de la Historia de la Atlántida.


submarino de la costa norte de Indonesia, provocando una destrucción masiva y la muerte de miles de personas. Es lógico que, aparte de invertir el drenaje de las aguas en el escenario del Titicaca como acabamos de explicar, cualquier terremoto en la región de Pampa Aullagas podría haber dado lugar igualmente a tsunamis en el Altiplano, dado que antes, los lagos tenían niveles mucho más altos. Después de varias conferencias auspiciadas por la UTO, planeamos una expedición de tres días a Pampa Aullagas y sus alrededores, pero primero hicimos una breve excursión al sitio con dos autobuses de estudiantes y los visitantes de la cátedra de la UNESCO. En un principio, las prioridades parecían ser las de escoltar y dirigir a los visitantes antes que realizar exploraciones más originales, pero al subir por la montaña, los propios “turistas” estaban corriendo por todas partes encontrando piedras que parecían cortadas.


Típica piedra cortada reutilizada en los muros más recientes.


Muro utilizando una de las piedras cortadas.

Esta piedra parece haber sido parte de una columna.

Este fragmento de una piedra labrada parece como una parte del capitel o de la base de una columna


Luis Gutierrez muestra una de las piedras cortadas encontradas dispersadas alrededor del sitio


Otra vista de la piedra de arriba.

Entonces encima del cono central, observé que se aglutinaban nuestros huéspedes alrededor de uno de ellos, Ernesto Thofehrn. Estaba agachado sobre un agujero en la tierra con auriculares puestos, gesticulando hacia mi: “Aquí, póngase esto”, entregándome los auriculares. Al otro lado del hilo, había un micrófono que habían introducido en el agujero.

Ernesto Thofehrn (izquierda) señala la fuente de agua en la cumbre del volcán


“Se puede oír agua corriendo abajo” me dijo y era verdad. Era finalmente la evidencia de que la historia de Platón sobre las fuentes de agua encima de la montaña era verdad. Después de descender la ruta del volcán, salimos del Altiplano a poca distancia donde encontramos más pozos de agua burbujeando desde las profundidades hacia fuera, deleitando a nuestros visitantes. Con este elixir de la vida o fuentes de la juventud eterna como lo consideran los nativos gracias a sus propiedades minerales, estos pretenden poder vivir cien años. Uno de ellos explicó con entusiasmo: “Usted sabe que hay un torbellino en el lago Aullagas (lago Poopó). El agua entra por allá y sale hacia fuera en el Pacifico”. Esto es quizás lo que quiere decir la “Leyenda del Desaguadero” cuando cuenta que el dios Tunupa (o Poseidón) se ahogó y desapareció debajo de las aguas del Aullagas…

Manantiales fríos en la pampa cercana de Pampa Aullagas.


Después del “viaje organizado” del viernes, se programó que volviéramos el lunes siguiente para una exploración de tres días con uno de los jeeps de la UTO. Sin embargo, a las cuatro de la tarde, todavía no había rastro del jeep. Tuvimos suerte que Alfredo Villca, el “consejero” o funcionario para la región de Pampa Aullagas estuviera con nosotros en el hotel y rápidamente logró contactar con la Prefectura que nos permitió disponer de un vehículo durante tres días. No fue hasta las 8 y 15 de esa tarde que llegamos otra vez a Pampa Aullagas. Esto significaba que deberamos salir temprano a la mañana siguiente. Además de mi mismo, el equipo estaba compuesto del guía Luis Gutiérrez, gran aficionado de Pampa Aullagas, sus dos amigos que había formado el equipo LAMA, uno de ellos oyó hablar de la expedición y había llegado por su cuenta a Quillacas, caminando desde allí hasta Pampa Aullagas y finalmente Alfredo Villca, representante para el distrito de Ladislao Cabrera. "Katawi" o depósitos fosilizados desde el lago cubren el muro exterior o terraplén en Pampa Aullagas.


Salimos alrededor de la siete de la mañana y subimos por la pared rocosa y escarpada del terraplén exterior detrás de la aldea. En este terraplén, se puede ver en la foto aérea el contorno de una especie de plataforma. Eso fue lo que encontramos arriba: una terraza que parecía la base de una fortificación interna que consistía ahora en unas piedras negras ásperas. Descendimos por la depresión en el lado interno y la seguimos hacia adelante entre los dos terraplenes externos, después seguimos otra “pista” que podríamos bautizar con el nombre de “Ruta del oricalco”, antes de llegar a una amplia bahía arenosa, fácilmente comparable con cualquier playa arenisca de Ibiza o Mallorca que me inspiró el titulo más romántico de “Bahía de las Ninfas” o “Playa de las Ninfas”. Efectivamente, habíamos visto algunas “ninfas” en la exposición de UTO Expoteca vestidas con trajes dorados y plateados y nos pareció que la Atlántida debió tener también su “Diosa del Oro” y “Diosa de la Plata” y una multitud de otras diosas del Cobre, u Oricalco, diosas de la Luna, de las Estrellas, de la Galaxia, etc. Ahora es una bonita playa arenosa vacía y tendríamos que volver a traer a nuestras propias diosas en el futuro...

La "Playa de las Ninfas"


Diosa del oro – una de las "ninfas” de la Atlántida!"


Cruzando la Bahía de las Ninfas, nos acercamos a uno de nuestros objetivos importantes: ver si el anillo de tierra continúa en el lado norte del volcán como parecía notarse en la foto aérea. De hecho, continúa, excepto que esta vez no tenía el muro externo de piedra en el lado que miraba hacia el lago. Quizás las piedras habían desaparecido debido a los terremotos, pero era ciertamente un enorme terraplén de arena, con una elevación de 3.804 metros que ascendía a cerca de 146 metros sobre la planicie llana circundante. Seguimos a lo largo del terraplén hasta que alcanzamos otra pequeña bahía a la que se podría poner en este caso el nombre de “Puerto de la Atlántida”. Más adelante, encontramos otro pequeño sendero que retoma la continuación del volcán y podríamos imaginarlo fácilmente como siendo la “Ruta de los esclavos”, a la izquierda con un conglomerado gigante del “katawi” redondeado como corales fosilizados que podríamos llamar la “Torre de las Vírgenes” , y a

" Torre de las Vírgenes"


la derecha con una piedra gigante fracturada en el centro como un huevo gigante que hubiera dejado o abandonado un enorme pájaro misterioso al que solo podríamos poner el nombre de “Huevo del Roc”. * De un punto de visto turístico, sonaba mucho más atractivo hablar de buscar el “Huevo del Roc” o visitar la “Bahía de las Ninfas” que decir simplemente visita de la piedra en el cuadrado E14 o la bahía arenosa en L14… Completamos todo el circuito del volcán, volviendo al lado sur donde comenzamos el ascenso de esta cara más difícil. En la ruta, a un nivel de alrededor de 120 metros, vimos el limite superior del katawi, las piedras cubiertas en los depósitos blancos provenientes del lago que muestran los limites superiores de los niveles del lago. Más allá en nuestra ruta hacia la cumbre, encontramos innumerables muros y plataformas o terrazas - la altitud más elevada haciéndola parecerse a un “nido de Águilas” – lo que demuestra que este volcán debe haber sido

El “Huevo del Roc" – piedra katawi gigante.


* nota del editor: roc, ave mítica encontrado en las aventuras de Sinbad.

habitado por mucha gente en cierta fecha, o mejor dicho, ocupado a lo largo del tiempo por diferentes culturas. Una vez en la cima, llegamos a una plataforma con forma de cruz – la cruz andina con los cuatro brazos de la misma longitud, aunque una parte ha sido destruida por el tiempo y ha caído loma abajo desde el cerro.

Considerando esta referencia como la cumbre más alta de la Atlántida, permítanme darles a continuación las coordenadas según ha registrado el GPS: 067º 02.955' Oeste, 18º 11.975' Sur, elevación 3.935 metros.

Alfredo Villca delante de uno de los muros y terrazas.


Heroicamente, Luis llevó mi bolso cargado con el peso de la cámara fotográfica sin queja ninguna caminando sobre rocas y picos durante toda la expedición – un día completo de nueve horas y cuando estábamos en el pico más alto del volcán, me preguntó: “¿Quisiera beber algo, Señor? Iré corriendo hasta el pueblo para traerle alguna bebida”.

Una de las varias terrazas con la vista del llano y del mar.

Muro de contención cerca de la cumbre.

150 Atlántida: Reino Perdido de los Andes Invitación para viajar a Oruro 157

Todas las terrazas o plataformas ahora están cubiertas de arena ¿- traído por el mar o mediante al proceso de terremotos? ¿Podría esto ser lo que llamó Platón "el barro que produjo la isla al asentarse”?

El sitio entero está cubierto de plataformas niveladas para el cultivo.


Decliné su generosa oferta – asombrado que después de hacer el circuito completo del volcán, tuviera la energía aunque fuera solo para pensar en “volver abajo a la aldea” y regresar arriba otra vez! Cruzamos la cumbre más baja en la cual se asienta la capilla de San Miguel, descendiendo después por la ruta turística que es generalmente el camino más común que conduce a la aldea. Al pie del cono central, alcanzamos el anillo interno de arena y lo rodeamos durante un tramo, alrededor de la base del cono. En esta región entre los muchos muros, encontramos muchos fragmentos de las piedras que parecían cortadas y pulidas. Estos fragmentos podrían ser parte de anteriores edificios construidos encima del propio cono, desde donde se verían las vistas más hermosas, divisando toda la llanura y más allá de ella, el lago. Un fragmento en particular me llamó la atención: tenía una forma curva y esculpida como si hubiera sido parte de un pilar y no creo que haya discusión en este sentido si decimos que este fragmento fue hecho por la mano del hombre, comparando con la naturaleza. Volvimos a visitar el segmento que parecía ser el muro perimetral a medio camino entre Pampa Aullagas y Quillacas donde examinamos de nuevo las líneas de cada katawi encontradas en la cima. Si dentro de cada katawi, había una piedra alargada, entonces, éstos debían ser remanentes de los muros de piedra que rodearon la cima de este terraplén y puesto que por otra parte, el terraplén fue hecho de arena, estos deben ser los restos de las estructuras que, según Platón, debían encontrarse allí. Al día siguiente, en nuestro camino de regreso a Oruro, hicimos una breve parada en Quillacas para ver a una persona que decía haber encontrado algunas tabletas de piedra cerca de ese lugar. Desgraciadamente la persona en cuestión estaba ausente en esos


Restos del terraplén similar al muro perimetral que, según Platón rodeaba el complejo de la ciudad a una distancia de "50 estadios" de la isla central.

Encima del terraplén areniscose ve una línea de piedra cubierta de katawi.


momentos. Al respecto, el Alcalde y los funcionarios nos dijeron que debajo de Quillacas hubo otra ciudad cuyas piedras habían sido utilizadas para construir la aldea de Quillacas. Incluso nos llevaron a una casa en construcción y nos mostraron unas piedras cuadradas originales de la ciudad anterior, explicando que debajo de las actuales casas están los muros de bellas piedras de una ciudad que existió en el pasado. Seguidamente, nos mostraron un pozo alineado de piedra y explicaron como era conectado entre un sistema de túneles subterráneos con el resto de los pozos de la aldea… Sentí que la totalidad del viaje había sido extremadamente fructífera. La característica predominante de la isla de la

Los restos de uno de los muros de piedra cubiertos de "katawi" encontrado encima del terraplén perimetral.


Una de las piedras de una ciudad antigua descubierta al construir una casa moderna en Quillacas.

Bloque de piedra de construcciones anteriores encontrado en Pampa Aullagas.


Atlántida de Platón consistía en los anillos de tierra y habíamos encontrado otro anillo de tierra en el lado norte de la isla, otra continuación del canal que podría corresponder a un anillo de agua, las fuentes de agua encima del volcán, las piedras cortadas todo alrededor del volcán, más manantiales de agua en la llanura, otra ciudad debajo de Quillacas, y mientras cavaban un nuevo camino al oeste de Oruro, unos trabajadores encontraron más restos de mastodontes en la parte oeste del llano de Oruro.

El autor con una de las piedras cortadas localizado por Luis Gutierrez arriba en el lado del volcán.


Capítulo 15

Terminando el sendero A los pocos días, terminó la Expoteca. La Universidad de Oruro podía ahora cumplir su promesa. Me proporcionó amablemente un jeep con gasolina durante tres días. Además puso un chofer a mi disposición para ir a donde yo quisiera. Ya tenía una ruta en mente. Hacía algunos meses, Luis me había enviado cierta información sobre una momia parecida a un pez que se encontraba en una ciudad llamada Pisiga cerca de la frontera con Chile, muy lejos al oeste del Altiplano. Si realmente existía esa momia, sería un descubrimiento demasiado importante para no investigarlo. Desde Pisiga, me propuse entonces seguir la Ruta de la Atlántida y cruzar al sur del Salar de Coipasa hasta una aldea llamada Tres Cruces donde años antes, los ciclistas me habían enviado informaciones sobre la continuación de un canal gigante. Después volvería a Pampa Aullagas para investigar lo que parecía ser un volcán interesante llamado Cerro Salli Kkolla en la región oeste de Pampa Aullagas. En la imagen satélite, parecía ser un anillo de tierra y la única manera de comprobarlo y poder eliminar toda posibilidad de que existieran otros volcanes con anillos de tierra en la zona era visitarlo “in situ” y verlo por mi mismo. Entonces la vuelta a Oruro debía ser por el lado oeste del lago, pasando por Andamarca y la sección del canal gigante que había visitado en mi primer viaje en el 1995.

164

Después de hacer provisiones antes de salir de Oruro, seguimos la nueva autopista que llegaba solamente hasta Toledo. A partir de ahí, el jeep continuó a través del desierto, siendo más fácil conducir por la superficie arenosa antes que soportar las vibraciones de la base de la futura carretera que estaba en construcción hacia la dirección oeste hacia Chile. Tres horas más tarde, entramos en la aldea de Huachacalla donde mi buen amigo Max Biggemann me había avisado de la presencia de un pequeño museo interesante perteneciente a una orden religiosa y que contenía unas curiosas piezas de cerámica. Encontramos la iglesia. Encontramos el museo. Lamentablemente no pudimos encontrar al encargado del museo. Allí nos dijeron que este buen hombre se había tomado el día libre para ir a otra aldea alejada y que nadie tenía la llave. Entonces continuamos hacia Pisiga. Atravesamos el inmenso y pintoresco volcán de Tata Sabaya con su cima coronada de escombros volcánicos lanzados por “recientes” erupciones y descendimos más allá de las franjas del lago de la Sal y entremos en Pisiga. La momia estaba guardada en la Alcaldía, así que paramos delante del edificio. No estaba el Alcalde. Luis fue a buscar a su hija, pensando que tendría la llave. Esperé en la plaza principal vestido con mi poncho honorario ofrecido por la gente de Pampa Aullagas y me sentí de pronto como Clint Eastwood esperando la llegada de Lee Van Cleef listo para un combate entre pistoleros alrededor de la plaza. Se oía una música salir de una cantina a un lado de la plaza donde parecían divertirse mucho. Vi salir de repente a una hermosa muchacha que cruzó la plaza con un amplio sombrero en la cabeza cubriéndole el rostro para resguardar sus ojos de la intensa luz. En ese momento, me hubiera gustado ser el mismo Clint Eastwood en un largometraje de Hollywood y hacer cosas bien distintas…. Después de un tiempo que me pareció interminable, Luis reapareció acompañado de la hija del Alcalde. Esta nos condujo

Terminando el sendero 165

al edificio y una vez allí, nos explicó que su señor padre era el único que tenía llave y que estaba ausente visitando otra ciudad… Nos entregó un flamante folleto turístico, recomendándonos visitar otro museo en la aldea. Pregunté si podíamos visitarlo de inmediato. “Lo siento, señor, dijo, el dueño de ese museo también está ausente y es el único que tiene la llave…”. Llegué a la conclusión que esta debía ser la respuesta estándar que se le daba a todos los turistas en el Altiplano. En una zona que necesita desesperadamente recibir turismo, no se puede visitar los lugares de interés porque “el dueño está ausente y es la única persona con la llave…”. Pues si no puedo recomendar Pisiga por sus momias, entonces por lo menos recomendaré el sitio por sus bellas señoritas…. . Tal parece que hubo originalmente tres momias con cabezas parecidas a peces, pero sus espíritus asustaron tanto a la gente del lugar que dos de ellas han vuelto a sus chulpas ancestrales.

Vista desde Pisiga mirando sobre el Salar de Coipasa


Un joven ofreció llevarnos al sitio de las chulpas que estaban en el borde del salar. Tardamos alrededor de media hora para llegar allí. La región estaba salpicada de pequeñas islas que originalmente pudieron ser habitadas, sin embargo las chulpas fueron erigidas fuera del borde del salar en tierra firme. Miramos brevemente en el interior de la entrada de una de las chulpas. Ahí había solamente una pila de huesos tirados en el piso y carne en descomposición, nada que valiera la pena detenernos por más tiempo, por lo que nos apuramos en llevar al muchacho de regreso a Pisiga, antes de continuar para cruzar aprisa el salar en dirección de la aldea de Coipasa. Como efectivamente pensábamos, una sola momia con características de pez-hombre no tenía la misma relevancia

"Chulpas" o tumbas del entierro de las momias de los "pescado-hombres" en Pisiga


arqueológica que hubieran tenido tres especimenes. Siempre se puede pensar que es un monstruo de la naturaleza o una

momificación defectuosa. Pero aparte del aspecto de pez de la cabeza, nos dijeron también que las momias tenían las manos palmeadas, o sea los dedos unidos por una membrana. Entonces podríamos estar frente a una especie desconocida de ser humano que habría existido en el Altiplano en un pasado remoto y podría ser el antepasado de los Urus. Al respecto, sabemos que

los Urus vivían en las aguas de poca profundidad al igual que lo hicieron estos especimenes de peces-hombres. De hecho, el nombre de URU les fue dado por los aymaras. Significa “la gente más antigua”; en su propia lengua, su nombre es KOT’SUNS y quiere decir “hombres del agua”. Esto no debe parecernos demasiado extraño si consideramos que el Altiplano estuvo cubierto por una serie de lagos bajos durante miles y miles de años.

Este resulta un enlace perfecto para llevarme a uno de mis temas favoritos: los sumerios. Se dice que llegaron a través del río Eufrates con una civilización ya hecha, pero nadie sabe de donde vinieron. Sí se sabe que tenían un dios pez-hombre llamado “Oannes” y conocido como el que trajo la civilización.

Otro de sus dioses era ENKI, que no suena muy diferente a INKI o INCA, como Poseidón, el dios del mar de quien se dice que les enseñó como construir los canales para irrigar la planicie donde vivían y que llegó en una nave de totora con proa y popa altas.


Aparte de ser conocido comúnmente como el dios del mar, Poseidón era también metalúrgico, creador de terremotos y un benefactor de la humanidad. Cuando Noé construyó su arca para escapar de la inundación (originalmente el diluvio es una legenda sumeria, escrita por Gilgamesh, rey de Uruk), construyó una nave de totora gigante. Las dimensiones dadas en la Biblia corresponden a las de una nave de totora sumeria estándar.

En Babilonia había (en esas épocas) una gran concurrencia de gente de varias naciones, que habitaban Caldea y vivían sin leyes como las bestias del campo. En el primer año apareció por esa parte del mar eritreo que bordea Babilonia, un animal dotado de razón de nombre Oannes, cuyo cuerpo entero (según cuenta Apollodorus) era el de un pez que, debajo de la cabeza del pez tenía otra cabeza, con pies debajo también, similares a los de un hombre, unidos a la cola del pez. Su voz también, y la lengua, era articulada y human. Una representación de él se preserva hasta estos días. “Este ser solía pasar el día entre los hombres; pero no tomaba alimento en ese tiempo; les daba instrucción sobre letras y ciencias y todo tipo de artes. Les enseñó a construir ciudades, fundar templos, recopilar leyes, y les explicó los principios del conocimiento geométrico. Les hizo ver como se distinguían las semillas de la tierra y les mostró como recoger los frutos. En poco tiempo, les instruyó en todo cuanto pudiera ablandar sus modales y humanizar sus vidas. A partir de entonces, no se ha agregado nada nuevo que mejorara sus enseñanzas. Cuando el sol se ponía, este ser Oannes se retiraba otra vez al mar para pasar la noche en su profundidad, porque él era anfibio. Después de esto, aparecieron otros animales como Oannes”. Berossus, de los fragmentos antiguos….


Los sumerios que se asentaron en Mesopotamia, actualmente sur de Irak, tenían una cultura muy similar a la del URU – gente que vivió en el Altiplano boliviano a todo lo largo del eje acuático del río Desaguadero desde el lago Titicaca hasta el lago Poopó. Llamados “gente del amanecer” o “primera gente”, los Urus vivían en islas flotantes hechas de manojos de totora atados. Hoy los supervivientes viven en las islas flotantes del lago Titicaca y en la remota aldea de Chipaya en el centro del Altiplano llano, convertida ahora en un casi desierto al oeste del lago Poopó. Aquí viven en pequeñas chozas redondas que se elevan solamente algunas pulgadas sobre el nivel del llano que se inunda a menudo; así que viven en medio de las aguas y son gente “acuática”.

En Mesopotamia, se dice que los primeros sumerios llegaron por mar y era gente acuática. Los primeros pobladores vivieron entre los pantanos y utilizaron los barcos de totora, muy parecidos a los de hoy día del lago Titicaca y del lago UruUru (continuación del lago Poopó). Los sumerios construyeron una ciudad llamada UR y le pusieron al río Eufrates el nombre de Urutu que significaba “río del cobre”, aunque, como sabemos, no había ni cobre, ni ningún otro metal en la región, así que el río fue utilizado para importar metales de allende los mares. No es difícil conjeturar de donde venían los metales….

Esperaba pasar la noche en la aldea de Coipasa en un antiguo campamento establecido por unos geólogos, pero resultó que no había sido ocupado por años, por lo que al final, con la oscuridad cayéndonos arriba, uno de los aldeanos conocido del chofer, nos ofreció guarecernos en uno de los cuartos de su casa como alternativa a una noche fría en el Altiplano barrido por los vientos. A la mañana siguiente, madrugamos de nuevo para cruzar el desierto salado conocido como el salar de Coipasa en dirección a Tres Cruces: una experiencia de otro mundo y el viaje de una vida. Pudimos ver lejanas islas cubiertas de cactus, como únicos


habitantes de estos parajes, que pocos había tenido la audacia de pisar en miles de años. Al llegar al lugar llamado Tres Cruces, nos vimos rodeados en un santiamén por unos cuantos vehículos que daban vueltas en todas las direcciones. “Contrabandistas” murmuró nuestro chofer. Estuvimos un tiempo explorando alrededor de la sección del canal que los ciclistas me habían señalado y en la localización que dieron, dejando el jeep a un lado del salar para una sesión de exploración interior. Después de avanzar durante cerca de una hora, nos topamos con una gran depresión plana del lecho que bien podría ser el canal ya mencionado. La seguimos loma arriba, sin encontrar nada más que no fuera el lecho de un arroyo. Sin embargo siguiendo hacia abajo yendo en la dirección del jeep, encontré algo bastante parecido al canal mencionado por los ciclistas. Solo que quedaba poco tiempo para seguirlo a través de las montañas para ver si emergía al lado del salar de Uyuni. Tendría que ser para una expedición futura. Lo que más me impresionó de Tres Cruces, pueblo minúsculo ubicado en el lado sur del Salar de Coipasa fue la belleza natural del lugar y la sensación extraña que nos daba una calida bienvenida. En cierta época pasada, la montaña cercana como todas estas cimas remotas de montañas en este Altiplano salvaje había sido cultivada hasta su pico más alto. Allí se veían evidencias de muros antiguos que cubrían todas las cumbres, lugares hoy inaccesibles que nadie pensaría en recorrer por las dificultades que entrañaría. Regresando en la dirección de Pampa Aullagas, no quedaba prácticamente ninguna pista que seguir, solo un camino polvoriento que significó horas de traqueteo montados en el jeep. En un lugar a medio camino, vimos lo que en la distancia nos pareció ser una pirámide rematada plana. Cuando nos acercamos, resultó ser una montaña cubierta de hierba, pero quien sabe lo que


podría encerrar, considerando que la pirámide de Akapana en Tiwanaku, estuvo cubierta de tierra y arena durante siglos… Llegamos al destino que habíamos programado de Cerro Salli Kkolla, encontrando allí un volcán más o menos cónico con una plataforma aplanada en la cima, varios muros de piedras y uno cubierto de katawi, pero nada tan impresionante como Pampa Aullagas y solamente un tipo de piedra volcánica, lo que demostraba que Pampa Aullagas era algo único en la zona. Pensé que era importante comprobar cualquier volcán que pudiera comparar en la región en un proceso final de eliminación. Ya oscurecía a nuestro regreso a Pampa Aullagas donde encontramos a John Villegas que había enviado un primer grupo de turistas allí en un jeep, y tres otros jeeps estaban estacionados a orillas del río Laca Jauría. Se nos ofreció una calida acogida y fuimos invitamos a sentarnos junto al fuego de campo y a compartir la cerveza, lo que agradecimos después de un día entero en el jeep polvoriento. Desgraciadamente, el cambio de dieta, la noche fría durmiendo en el suelo del Altiplano y el traqueteo constante del vehículo pudieron más: las consecuencias fueron un malestar estomacal que me retuvo otro día entero contemplando el lado occidental del lago. Durante las pocas horas que nos quedaban antes de regresar a Oruro, logramos visitar otro volcán y un hermoso sitio de la aldea de Cerro Gloria Pata donde había también lo que parecía ser un montón artificial por el lado del volcán principal y una sección de las viviendas cavadas en cuevas por los antiguos trogloditas. El logro principal de este viaje habrá sido identificar algunas aldeas donde en el futuro, sería conveniente construir algunas casas de huéspedes que son absolutamente necesarias a lo largo de la Ruta de la Atlántida para abrir esta sección, la más hermosa y más salvaje de Bolivia, al turismo ya que así se podría evitar a los turistas tener que cubrir toda la distancia al sur hasta el salar de Uyuni cuando existe una ruta mucho más hermosa en el umbral de Oruro.


Capítulo 16

De Tarija a Tiwanaku Estuvimos algunos días más paseando por la zona sur en Tarija, primero que todo para visitar los esqueletos de los mastodontes que existieron en la zona, expuestos ahora en un gran museo (¡Estaba afortunadamente abierto al público y no había necesidad de buscar la llave!) y la suerte nos llevó a un museo privado perteneciente a Oscar Varas Castrillo quien ha creado la Restos de mastodontes permanecen en el museo en Tarija

173

Fundación Varascas para mostrar su colección privada de objetos. Entre otras cosas, expone una pared tridimensional asombrosa que demuestra que hubo vida en la región hace miles de años, según lo evidencia el fósil, los colmillos gigantescos de mastodontes y las pinturas de tigres-sabredentados que dejaban atónitos a niños y adultos por igual, los que por otra parte gozaban del sol de Tarija y no dudaban en zambullirse en la piscina privada del museo – seguramente el único museo del mundo que se jacta de tener una piscina y un jardín tropical, así como una choza hawaiana al estilo playero! Este es la clase de museo que yo mismo había considerado en crear como residencia privada y galería en Oruro, y si se presentara la oportunidad, no podría hacer menos que seguir el ejemplo de Don Oscar, algún día.

Juego de los niños al lado del gigantesco mastodonte tridimensional en el museo Oscar Varascas Fundación


Nos invitaron al día siguiente para que coordináramos con Oscar y sus compañeros un viaje a una ciudad del Inca en El Saire, un sitio que cubría más de cuarenta hectáreas en el campo más hermoso que haya visto, a hora y media en jeep de Tarija. Seguimos subiendo por el lecho de un río seco que no tenía nada que envidiarle a un típico paisaje mediterráneo; después subimos por un muro erosionado del despeñadero hasta encontrarnos en una pequeña plataforma con el contorno de la muralla de un minúsculo asentamiento. Me preguntaba si eso sería todo y si valió la pena llegar hasta aquí. Entonces proseguimos hacia delante cuesta arriba hasta que apareció ante nosotros un sitio extenso ubicado en un paisaje increíblemente hermoso. Se veía acre tras acre lo que debió ser una ciudad de considerable población. Ahora todo lo que quedaba eran miles de piedras rectangulares y planas, derrumbadas sobre toda la cima de la montaña. Era asombroso ver que no había un solo muro que quedara en pie, todo estaba destruido. A pesar de eso, se podía ver a ambos lados lo que había sido los cimientos de un muro en una alguna época del pasado. Presumiblemente la ciudad acababa de desmoronarse debido al paso del tiempo o quizá por el efecto de temblores o terremotos, aunque no en una gran escala de devastación o de convulsión. Era fácil imaginar como las piedras de la Atlántida deben haber caído de manera muy similar hacia abajo, para ser tragadas entonces por la tierra que, en el caso del sitio de Pampa Aullagas, tenía debajo reservas de agua, lo que no era el caso de esa cima montañosa. Los ojos agudos de Don Oscar divisaron un punto de flecha de piedra medio enterrado, de un tamaño de un centimetro de largo que me presentó con orgullo. De regreso al museo, me enseñó algo bastante más valioso e interesante, de lo que estaba merecidamente orgulloso y que yo encontré fascinante: tres estatuas de piedra de cerca de 35 cm de alto. Dos de ellas me recordaron la cultura olmeca más que cualquier otra cosa que hubiera visto antes en Bolivia. Sin

De Tarija a Tiwanaku 175

Restos de la ciudad inca en Saire


Restos de la ciudad inca en Saire

embargo, la tercera presentaba el estilo de Tiwanaku (antes escrito Tiahuanacu). Don Oscar era de la opinión que estas exquisitas obras de arte no habían sido esculpidas, sino que fueron moldeadas mediante un procedimiento secreto, mostrándose renuente a explicárnoslo. El y Nelson, su amigo arqueólogo, no dudaron en facilitarnos el número de antiguas ciudades y objetos que se habían encontrado en la región. Se quejaron de la poca atención recibida por parte de los arqueólogos establecidos en La Paz, mencionando en particular una ciudad de la que se decía que era el “Machu Picchu” de Bolivia. De hecho, Bolivia es un lugar fabuloso para los apasionados de ciudades precolombinas perdidas y poco conocidas. Otra ciudad o ciudadela precolombina poco conocida que se asemeja a Machu Picchu existe en la Ruta de la Atlántida a algunos kilómetros al norte de las salinas de Garci Mendoza.


La entrada a la ciudadela de Alcaya (19º 37.312' sur y 067º 43.641' oeste), ubicada en un paraje montañoso impresionante, lleva a un valle verde y exótico que asombra al visitante por sus antiguas terrazas escalonadas, que asciende después entre los cimientos rectangulares o cuadrados de casas de piedra en ruinas desde donde otea los valles a sus pies y las montañas colgantes arriba de su cabeza.

Aquí y allá, en pequeños nichos escondidos en los desfiladeros de la montaña, se pueden encontrar objetos que pertenecieron a esta gente antigua, cerámica, textiles, armas y lo más famoso de todo, las propias momias de esa gente, las famosas “momias de Alcaya” que, sentadas, contemplan la eternidad desde sus picos en lo alto de la montaña. Volviendo a la base de la fortaleza montañera, descubrimos un jardín cubierto de vegetación situado entre muros de contención en la base de una cara del precipicio donde agua cristalina gotea dentro de una bañera de piedra, ideal para refrescarse después del calor del día, en un ambiente perdido de paraíso.

El valle y muros en ruinas en Alcaya


La visita a Alcaya era una cortesía del CAINCO, una cámara de Comercio de Santa Cruz que tenía gran interés en participar en el desarrollo de la zona. El transporte se había hecho en uno de sus tres jeeps. Aunque yo tenía firmado un convenio o acuerdo de cooperación con la Universidad Técnica de Oruro (UTO), y la UTO me había prometido el uso de un jeep, en la segunda y última ocasión en que pedí la UTO que me proporcionaran un jeep, sucedió exactamente como en la primera ocasión, nunca apareció. Cuando llamé al oficial responsable, llegó un jeep una hora después, pero sin gasolina. Llené el tanque con la cantidad pedida por el chofer, para recibir un reproche más tarde por parte del administrador de la UTO: “Su viaje a Pampa Aullagas ha salido muy caro, ¿qué ha hecho, ha dado la vuelta a la ciudad?”. Dado que la cantidad en cuestión era solamente de 450 bolivianos (cerca de 45 euros), decidí que no valía la pena pedir más jeeps a la UTO.

Las momias de Alcaya


Un amigo sugirió que fuera la prefectura que proporcionara un vehículo y gasolina, si le dábamos una lista de los lugares que queríamos visitar. Elaboré una lista de cuatro sitios y, pasados unos días, llegó la respuesta: en esta ocasión la prefectura no podía prestar ningún jeep, ni dar gasolina. De hecho, esto seguía una tradición que comenzó al principio del viaje a Bolivia. American Airlines había prometido un billete complementario desde Gatwick, Londres, hasta La Paz. En Gatwick, su representante me dio el billete y me puse en la cola para que me dieran la tarjeta de embarque. Veinte minutos más tarde, su representante me quitó el billete de las manos y dos horas más tarde, unos momentos antes de cerrar la entrada al avión, me dijo que la autorización del billete para Bolivia era inválida y la única solución era comprar el billete. Entonces siguieron unos minutos frenéticos en que corrí por todo el aeropuerto con las tarjetas bancarias para retirar las 820 libras requeridas ($1345) que deposité en el mostrador, unos segundos solamente antes de que se cerrara el vuelo. El vuelo de regreso siguió el mismo patrón. En La Paz, American Airlines prometió un billete de vuelta libre para compensar el billete complementario fallado en el viaje anterior. Al acercarse la fecha, mi representante Juan Villegas se presentó en la oficina de American Airlines, donde se limitaron a decir que “los papeles estaban perdidos”. Dos días más tarde, tuvimos una reunión con el director general a las 11.00 de la mañana. Nos aseguró que tendría un billete de vuelta complementario para el día siguiente, siempre y cuando volviéramos a las 4 de la tarde para recogerlo. A las 4, volví y lo único que conseguí, fue hablar con un guardia de seguridad fuera del edificio que me dijo que el vuelo libre había sido cancelado. Afortunadamente, la oficina de VARIG estaba al lado y pude comprar un billete de vuelta para el día siguiente sin más problemas…


No demasiado lejos al norte de Alcaya, en el lado este del salar de Coipasa, se encuentran tres curiosos volcanes en fila, separados por unos pocos kilómetros. Ya había visitado el que está más al sur, el cerro Salli Kkollo y había planeado visitar los otros dos, pero debido a la distancia, no pude visitar los otros dos volcanes en aquel entonces. Más adelante, empezaron a llegar informes sobre otra ciudadela hecha de bloques de piedra cortados al norte de los tres volcanes, Cerro San Martín ubicado 19º 16.5' sur, 067º 35' oeste. Ya para entonces, había dejado la zona de Oruro y me encontraba en La Paz, preparándome para volver a Inglaterra después de una estancia de siete meses en Bolivia. Recibí una llamada inesperada de Ricardo Ortiz del Santa Cruz CAINCO para informarme de que un científico alemán, Dominique Görlitz, venía a Bolivia para supervisar la construcción de una nave de totora de doce metros en Huatajata y que sería interesante llevarlo a visitar Pampa Aullagas. Decidí posponer mi vuelo, reuniéndome con Dominique y su camarógrafo para un breve viaje al sitio. Dominique era originalmente un botánico que había observado que, alrededor de 6000 – 3000 años a.C., varias plantas nativas de África se podían encontrar en las Américas e igualmente, varias plantas nativas de las Américas habían sido encontradas en África Él estaba particularmente interesado en la navegación de los barcos totoras y más tarde, siguiendo los pasos de Thor Heyerdhal, había construido dos totoras, Abora I y II, que habían navegado con éxito alrededor del mediterráneo Dominique diseñó sus totoras basado en antiguos dibujos encontrados sobre rocas en el desierto de Nubia, fechados según algunos de 3600 a.C. a 3000 a.C. De ser así, estaríamos hablando de una cultura anterior a la egipcia. El éxito y la maniobrabilidad de sus barcos se debían a la incorporación de “guaras” que impiden que la nave parta a la deriva. Así mismo, cuando se levanta o desciende una guara,


altera el centro de gravedad con relación a la vela, es que permite a la nave girar frente al viento o contra él. Con el uso de esas guaras, Abora II podía navegar en un ángulo de 70º contra el viento. Estas guaras se pueden ver claramente en los antiguos dibujos hechos en las rocas, y Dominique me indicó también que se han encontrado dibujos similares en España, cuya fecha se remontaría a 12000 – 15000 años a.C. Esto sugiere que existía la navegación de alta mar y que la habría llevada a cabo una cultura desconocida anterior a la época del hielo. Nos quedaba solamente un día en Pampa Aullagas antes de volver a Oruro y a La Paz, donde Dominique estaba construyendo

Este modelo de Abora II muestra cuatro tablones “guara” delante y dos en la popa. Cuando se introduce los tablones en el agua, ayudan a impedir que la nave se deriva de lado. Al subir las guaras delanteras, la nave anda fuera del viento o alternativamente, al subir las guaras en popa, la nave dará la vuelta en contra del viento.


Abora III con la intención de navegar desde Nueva York hasta las Canarias para demostrar que la ruta a través del Atlántico norte era viable. Después de la visita de Dominique a Pampa Aullagas, mi ayudante Luis Gutiérrez permaneció en el pueblo con la intención de tomar el autobús al día siguiente hasta Salinas, y desde allí hacer una caminata de cinco horas a San Martín. Encontró la montaña volcánica rodeada de unas terrazas circulares de piedra, cubiertsa de katawi, pero faltaban las formaciones circulares de canales que habían determinado que fuera Pampa Aullagas la única localización de la Atlántida. Así, en San Martín, como en tantos otros lugares potencialmente interesantes de Bolivia, se justifica fácilmente la frase de que “siempre hay algo interesante por descubrir”. Volviendo a La Paz, Freddy Arce, del Instituto Tiwanaku, me llevó junto con un grupo de investigadores andinos para realizar una visita a las ruinas de Tiwanaku donde se estaban llevando a cabo excavaciones financiadas con fondos gubernamentales. Mucho era todavía lo que había por desenterrar. A un lado, una escalera y una terraza de piedra de una pirámide (la Akapana) habrán sido despejadas y en el lado opuesto, dos estratos del monumento eran visibles. Existe la opinión de que ha podido ser reconstruida en dos etapas, o sea una fase anterior a la otra, de la que una parte había permanecido posiblemente en el agua. Freddy me dio las dimensiones totales de la pirámide que era un ejemplo en forma de “T”. Medía por un lado 210 metros. Saqué mi calculadora de bolsillo, ya que ese número me resultaba familiar. Un cálculo rápido me llevó a la conclusión que 210 metros eran 400 codos reales egipcios de 525 mm o un estadio real egipcio. El otro lado medía 194,4 metros. Un nuevo cálculo me reveló que 194,4 metros eran 432 codos geográficos egipcios de 450 mm.


Escaleras recientemente despejadas en la pirámide de Akapana, Tiwanaku

Terrazas recientemente despejadas en la pirámide de Akapana, Tiwanaku


La pirámide del Akapana no es el único monumento en ser construido mediante codos reales “egipcios”. Los escritos de Artur Posnansky hablan de un edificio similar al Kalasasaya (templo sumergido en Tiwanaku) del que se dice que existe en la isla de Similake a la entrada del río Desaguadero. Según Posnansky, esta estructura tiene unos lados que miden 30 “loka” de 175 cm. Esto daría una longitud total de 52,5 metros, equivalentes a 100 codos reales egipcios de 525 mm. ¿Cuál era la diferencia entre un codo geográfico y un codo real? El primero consistía en 6 palmos de 75 mm, y el codo real tenía un palmo adicional de 75 mm, dando una longitud de 7 palmos al codo real. Este era el equivalente métrico (derivado de la circunferencia terrestre) del codo “puro” de 21 pulgadas (derivado del diámetro de la tierra) que abarcaba 7 palmos de 3 pulgadas, igual que el codo geografico egipcio de 450mm fue el equivalente del codo original de 6 palmos de 3 pulgadas. El cubo de 3 pulgadas lleno de agua dio origen al peso de 1 libra, que es lo que pesaba, dividido a su vez en 16 onzas. El codo de 21 pulgadas, utilizado como el diámetro de una rueda para medir las distancias, da con cada revolución de la rueda una medida equivalente a una yarda doble sumeria de 66 pulgadas o 100 shusi sumerios, y el furlong sumerio de 660 pies ingleses o 600 pies sumerios tendría 120 revoluciones… El codo egipcio usado para las medidas sobre la tierra tenía un valor de 20,62 pulgadas (523,74mm) y también fue relacionado matemáticamente con el cubito sumerio de 19,8 pulgadas (de 30 shusi) en la relación de 24/25. No causa ninguna sorpresa descubrir que la yarda sumeria de 33 pulgadas también se ha encontrado en Perú. Cuando decimos que los lados de la pirámide de Akapana tienen una medida en codos reales egipcios, podríamos invertir esa afirmación, como en su día lo precisó John Villegas: “¿No será que las pirámides egipcias están construidas en codos bolivianos?”


Una de las esculturas que se exhibe en el museo de Tiwanaku. Platón dijo:!Allí había algo extraño en cuanto a su aspecto¡”. Creo que estaba en lo justo. Hay algo también egipcio en su aspecto y podemos observar que lleva un turbante.


Monolito afuera de la iglesia de Tiwanaku Fuera de la iglesia en Tiwanaku han sido encontrados dos monolitos similares a los dentro del museo de Tiwanaku. ¡Aunque están gravemente erosionados por el clima y el tiempo, hay un misterio es la cuestión del casco que se parece demostrar una representación de una serpiente enrollada alrededor, y una serpiente sobre un casco era el símbolo de antiguo Egipto!


El coronel A. Braghine escribió sobre los “pre-egipcios” en su libro “La sombra de la Atlántida” publicado por la Editorial “The Aquarian Press Ltd” en 1940 y en 1980. “Más tarde, un tal Señor Frot me escribió una carta muy interesante, cuya breve traducción reproduzco a continuación: “En sus inscripciones suramericanas, los fenicios utilizaron los mismos métodos que los utilizados por los viejos egipcios en el periodo más temprano de la escritura jeroglífica, así como por los aztecas y por esa raza desconocida que ha dejado sus petroglifos en la cuenca amazónica. Los resultados de mis investigaciones son tan asombrosos que me asusta publicarlos. Para darle una idea, diré solamente que poseo las pruebas de los origines de los egipcios; los antepasados de los egipcios salieron de Suramérica y formaron una vez tres imperios de gran alcance. Dos de ellos fueron fundados en Suramérica y el tercero en le viejo continente. Este último incluía África del noroeste, la península ibérica y las islas del océano de la vecina Europa. Los pre-egipcios comenzaron su migración hacia el este desde el punto de longitud 57º 42’45” oeste de Greenwich (Frot no da la latitud en este punto) y este acontecimiento se menciona en un viejo documento tolteca que está en mi posesión y que, además de dicha información, contiene también una historia corta de los pre-egipcios. Por otra parte, he descubierto en la Amazonia una inscripción que contiene el relato del viaje de cierto sacerdote pre-egipcio al lugar de lo que es ahora Bolivia”. “Las últimas palabras de esta carta tan interesante del Sr. Frot se refieren al parecer a un descubrimiento en la cuenca del río Madeira, una inscripción que provocó una gran polémica en aquella época en la prensa brasileña. Después de descifrar su contenido, se concluyó que, en un periodo remoto, un grupo de pre-egipcios se estableció en las minas de plata bolivianas.” Lo que es particularmente interesante sobre esta declaración con respecto a los “pre-egipcios” es la localización de la longitud de su punto de partida del oeste de Greenwich 57º 42’ 45”.


En mi obra anterior, “Atlántida: la solución andina”, hacía alusión a la fabulosa ciudad de Tarshish, diciendo que estaba situada en una isla cerca de Asunción en Paraguay. Seguí con el tema en “La Ruta de la Atlántida” mostrando un mapa antiguo donde se señalaba la isla actual en la entrada del río Pilcamayo. Este es el río que fue llamado el ”río de la Plata” y que conduce a la montaña de plata en Potosí. Debía ser también una ruta que se podría seguir para llegar a la ciudad de la Atlántida y al Altiplano. Aunque el coronel Braghine no da la latitud de su propio “punto de partida” para los pre-egipcios”, es seguro que su línea de longitud 57º 42' 45" del oeste pasa exactamente a través de esta isla en la entrada del río de Pilcamayo, lo que confirma que muy probablemente, era el puerto de la Atlántida y el sitio de Tarshish de donde salían las grandes flotas hacia Israel con el oro y la plata de la Atlántida. La existencia de una ciudad en una isla en el río Pilcomayo está confirmada por una vieja crónica española escrita por Juan de


Santa Cruz Pachacuti Yanqui Salcamaygua (crónica relación de antigüedades de este reino del Piru 1603). Este relato se refiere a una gran ciudad en una isla en el Pilcomayo, no en su entrada más baja en el río Paraguay, sino más arriba encima del río no lejos de Tarija. Más cerca de la cordillera de los Andes, está la unión del río Pilcomayo y del río Pilaya, que es particularmente interesante puesto que ambos ríos tienen su fuente en la montaña de plata de Potosi. El Pilcomayo continúa más allá de la montaña de plata en su lado norte a sus orígenes cerca de Challapata y del pico conocido como Asanaque, mientras que el Pilaya se acerca a Potosi del sur y tiene su origen en la montaña de plata. Una ciudad en el cruce de estos dos ríos es una vez más un sitio ideal para una ciudad cuya industria principal era la extracción y la exportación de metales preciosos, mientras que el sitio más bajo cerca del río Paraguay habría sido más conveniente para barcos más grandes que no podrían viajar hasta el interior. El río Pilcomayo ya no es navegable en nuestros días desde su entrada en el río Paraguayo hasta las cordilleras de los Andes, pero lo importante es recordar que es una ruta que se podría seguir como sendero para crear una Ruta hacia la montaña de Plata de Potosí y por tanto, al Altiplano llano y a la antigua ciudad de Atlántida. Mucha gente dice erróneamente que la Atlántida tenía acceso directo a los océanos pacifico o atlántico desde el lago Poopó o incluso Titicaca. Quiero recordar otra vez que serían necesarios porteadores para transportar cualquier mercancía desde las cumbres hasta los niveles más bajos, y viceversa. Ahora bien, esto se ve de forma nítida en un grabado del siglo XVI que muestra a porteadores arrastrando canoas por tierra desde un río desconocido hasta un lago interior de la sal en el cual fue ubicada la fabulosa ciudad de Manoa, también conocido como El Dorado.


La situación es similar en las cabeceras del río Pilcomayo en relación al lago Poopó, y en el dibujo del lago, el agua salada tiene el nombre de lago Parime. El nombre original del lago Poopó era lago Aullagas, corrupción del nombre “ullakjasa” del uru. El lago Poopó o Pupu viene del quechua, y ha tenido muchos otros nombres tales como Pazna o Paria, no demasiado diferentes del “Parime” ya mencionado. Por todas estas razones, no es descabellado pensar que la propia Atlántida con sus paredes de oro y sus templos, construida en una isla en el mar interior salado del lago Poopó, pudo haber sido la fuente de la leyenda de El Dorado.

Ilustración cortesía de “Time Life Books”: “la búsqueda del Dorado” muestra a porteadores arrastrando canoas por tierra de un río desconocido a un lago interior de la sal en el cual fue construida la ciudad del El Dorado.


Capítulo 17

El problema de la fecha Desde que Platón dio la fecha de alrededor de 9600 a.C., la fecha de la Atlántida siempre ha planteado un dilema, ya que al mismo tiempo describía una civilización de la Edad de bronce. Se asume generalmente que la fecha es de 9.000 años antes de Solon, el estadista griego que vivió alrededor de 600 a.C. y trajo la historia de Egipto a Grecia. El argumento general es que no había civilizaciones en ninguna parte del mundo en aquella época y nadie para registrar ni dar cuenta de la historia tampoco. Es cierto que no había civilizaciones conocidas en Grecia o en Egipto en esos lejanos tiempos, y sin embargo existió una civilización en el Altiplano, destruida por el gran cataclismo que nos describe Platón y pudieron haber existido supervivientes en el continente suramericano Primero que todo, Platón nos dice que 8.000 años fue lo que duró la civilización egipcia y que la civilización ateniense fue fundada mil años antes. Pero tenemos que señalar que no nos da realmente la fecha para la fundación de la Atlántida. Aún asumiendo que fue contemporánea con la fundación de Atenas, debemos reparar en que en ese caso, da la misma fecha para la fundación de Atenas y de la Atlántida que para la destrucción de la Atlántida, 9.000 años antes de Solon. En ese período, 9500 años a. C., no existía ninguna Atenas, sin embargo esa es la misma fecha en que las aguas del lago Coipasa se secan y eso habría podido representar tanto la “fundación” de la Atlántida como el nacimiento de una civilización en el Altiplano. Él mismo habla en su relato de los “ciudadanos que vivieron 9.000 años antes”, y continua diciéndonos que “9.000 es la suma

192

de los años desde que ocurrió la guerra” y habla de una guerra entre una confederación de naciones que invadió Grecia y Egipto, y cuenta como las fuerzas atenienses derrotaron a los invasores: “El Estado ateniense era el más valiente guerreando y por otra parte, era mucho mejor organizado”. Platón quiso registrar el mayor logro de los griegos, y en este sentido nos da el mismo número de naves para la flota de la Atlántida que había dado Homero para la flota griega contra Troya, lo que sugería que esta parte de la historia se basaba en los escritos de Homero. Si por otra parte, sustituimos los meses lunares por años en el relato de Platón, entonces los 9.000 años antes de Solon se convierten en 9.000 meses antes de Solon o 1263 a.C., que es la fecha de la guerra de Troya que coincide con el período de la fundación de Atenas por Teseo en 1400 a.C. Existe un antecedente con relación a esta fecha: son los escritos de Pedro Sarmiento de Gamboa que menciona específicamente 9.000 meses lunares y nombra específicamente 1320 a.C. para ese evento a partir de sus propios cálculos. La confederación de naciones” que Platón llamó “Atlántida” y que, según él, atacó Egipto y Grecia, intentando someter todo el mediterráneo oriental, sería por lo tanto “los pueblos del mar”, una confederación de naciones que invadieron Egipto por tierra y por mar en los años 1220 a.C. y 1186 a.C. Estos son los acontecimientos y estas son las fechas de dichos acontecimientos que describe Platón, a saber la fecha de la guerra. Pero como señala el respetado historiador Robert Graves, la historia de la Atlántida de Platón puede ser una historia original a la que se han agregado una o más historias. Podemos decir sin lugar a equivocarnos que la primera parte de la historia, que corresponde a la descripción geográfica de la región de la Atlántida, es claramente el Altiplano que se encuentra en el continente de “Suramérica”.

El problema de la fecha 193

La segunda parte de la historia, que es la descripción de la ciudad real, de los anillos de tierra y de agua, de los metales, de la combinación de piedras coloreadas en los edificios, de manantiales calientes y fríos, de los dioses, de los reyes y de los gemelos, todo se encuentra en el emplazamiento de Pampa Aullagas. Algunos de los detalles tampoco están fuera de lugar como podría parecer en un principio. Hacia el final del relato, cuenta Platón como los diez reyes de la Atlántida se reunían en el recinto del Templo de Poseidón cada quinto o sexto año para aprobar leyes, para celebrar juicios, mediante una ceremonia especial que realizaban alrededor de una columna de oricalco en la que estaban grabadas las leyes escritas y los hechos de los primeros príncipes. En el recinto del Templo, dicen que había toros corriendo sueltos y que los reyes capturaban uno de ellos con un palo y una cuerda y conducían el animal hasta la columna. Una vez colocado encima de ella, le cortaban la garganta de forma que cayera la sangre en la inscripción. Después, en una crátera mezclaban la sangre con vino y bebían mediante cucharones de oro, hacían una libación y juraban observar las leyes sagradas escritas en la columna antes de verter el resto de la sangre en el fuego. Unos dicen que no había toros en Suramérica antes de que fueran introducidos por los conquistadores. Podríamos decir que no había llamas en Atenas tampoco. A tal punto que en la traducción, la palabra “toro” fue cambiada por “llama”. El sacrificio de llamas en ceremonias especiales sigue realizándose en Bolivia en nuestros días. Cuando Lonnie Thompson, un paleoclimatólogo del centro de investigaciones polares de Byrd condujo una expedición de 50 personas a Nevada Sajama en 1998, tuvo que participar en una ceremonia local antes de poder arrastrar todo su equipo hasta la cima de la montaña. Los aldeanos y los miembros de la expedición se reunieron en círculo alrededor del fuego; después hombres santos colocaron una llama blanca en una piedra y rajaron su garganta, entonando


canciones y ofreciendo rezos a Pachamama, y después se quemaron efigies en el fuego y terminaron rociando la arena con la sangre de la llama. El sacrificio de la llama es una tradición antigua en los Andes. Garcilago de la Vega, el cronista, medio español, medio indio, registra los detalles de la gran celebración del solsticio de invierno en el Cuzco. El rey inca se alzaba a sus pies y tomaba dos copas de oro que llenaban de bebidas e invitaba al sol y a los parientes del Inca a que bebieran. Entonces los sacerdotes del Inca traían cierto número de llamas, y comenzando con una llama negra porque ese era el color preferido para el sacrificio, llevaban a cabo el ritual, quemando la sangre y los corazones en el fuego sagrado. La celebración duraba nueve días con música, alimentos y bailes en honor a su dios, el Sol. La parte relacionada con los guardianes, los hipódromos para caballos, la descripción del ejército y los jinetes “que conducen dos caballos”, los “conductores de carro” y los hoplitas, etc., es probablemente la que esté adornada por Platón, y hasta posiblemente influenciada por las características de los ejércitos de tierra que invadieron Egipto en el marco de la invasión por parte de “los pueblos del mar”. Ya al final del cuento, es cuando describe las fuerzas de que disponían los Atlantes. Comienza diciéndonos cual era el número de distritos partiendo de las medidas de la llanura. Cada distrito medía diez veces diez estadios, de tal forma que la planicie medía 3.000 por 2.000 estadios, lo que daba un total de 60.000 distritos. Los distritos o “ayllus” existieron realmente bajo los sistemas nativos antes de la conquista, y respondían a una jerarquía muy estricta. Sin embargo cuando leemos que cada distrito proporcionaba “una sexta parte de un equipamiento de carro de guerra” junto

El problema de la fecha 195

con dos caballos y jinetes, además de un par de caballos sin carro para un jinete que guiaba los dos caballos, y dos hoplitas, y arqueros y honderos, dos de cada uno; y lanzadores de piedras y lanceros ligeramente armados, tres de cada uno; y cuatro marineros para servir la tripulación de 1200 naves, sospechamos que como “los guardianes”, esta parte puede pertenecer más bien a la filosofía y a los aspectos morales del cuento de Platón. Aunque los caballos se origanaron en las Américas, los caballos que se montan eran desconocidos en Suramérica antes de la conquista al igual que las ruedas de los carros (excepto curiosamente las que se hacían para pequeños modelos de juguetes) y parece muy fuera de lugar la descripción de un supuesto “hipódromo para caballos” en el centro del anillo más grande de tierra. Dado el hecho que la isla de Platón está cubierta del coral llamado katawi, cuya fecha se remonta a las aguas de los lagos tempranos Tauca y Coipasa, nosotros no podemos descartar la posibilidad de que existió una civilización temprana aquí que fue sumergida por las aguas del lago Coipasa en 11.000 a.C., lo que coincide también con un clima más caliente en seis grados, con la presencia de mastodontes y con la ausencia de salares, puesto que la llanura habría estado cubierta con un limo fértil del lago anterior. Parece igualmente posible que después que las aguas se secaran alrededor de 9500 años a.C., la Atlántida existió en uno de los períodos en que el Altiplano presentaba niveles de aguas que variaban debido a los cambios climáticos – debemos tener en cuenta que el calendario quechua comienza en 3507 a.C. Todo esto sugiere que una Atlántica contemporánea con la edad de bronce y la gente del mar pudo haber prosperado a partir de esa fecha hasta su fallecimiento alrededor de 1200 a.C., o quizás como en el caso de Troya, hubo varias ciudades o culturas en el mismo emplazamiento. Lo confirma el hecho que el sitio está todavía ocupado hoy, cubierto con numerosas terrazas y plataformas que datan de la reocupación inca/aymará.


Posdata Al igual que las cartas necesitan a menudo una posdata, también les viene bien a los libros de este tipo. Esto se debe a la propia naturaleza del trabajo. A diferencia de la novela donde puede existir algo preescrito en la mente del autor, o quizás se vaya construyendo sobre la marcha, este programa de investigación se ha ido desarrollando hasta extenderse a lo largo de numerosos años durante los cuales cada visita a Bolivia ha ido revelando una nueva pieza del rompecabezas de la Atlántida. De hecho, esta investigación proyectada sobre décadas se ha ido convirtiendo con el tiempo en un libro. Al comienzo, en una época anterior a Internet, existía poca información disponible sobre América del Sur. Solo se podían encontrar unos cuantos libros en la biblioteca local y en a las fotos de satélite, debí comprar cada una de ellas, y pagarla contante y sonante, a precios altos. Por eso también, tuve que editar yo mismo el primer folleto que constaba de apenas 30 folios. Lo publiqué en 1982, con una distribución muy limitada – siendo el fracaso típico de la mayoría de los que publican con su propio dinero. El coronel John Blashford-Snell me invitó un día a participar con él en una entrevista radial en la BCC. Poco después, recibí una oferta de una pequeña editora, The Windrush Press, para publicar el primer libro cuyo titulo es: “La Atlántida: La Solución Andina” (the Andes Solution en el original). Fue publicado en 1998. En el 2000, mientras estábamos filmando en Bolivia para el Discovery Channel el documental “La Atlántida en los Andes” o quizá fue en 2001 cuando salió el documental, la primera edición del libro se había agotado. Al poco tiempo, la editora fue comprada por el grupo Orion que no mostró ningún interés en publicar una nueva edición. En nuestros días, esto se ha vuelto una práctica muy común. Es casi imposible que un autor desconocido o poco conocido sea

197

publicado. Las numerosas pequeñas editoriales han sido compradas una tras otra por grandes grupos del sector editorial que operan bajo el nombre de las empresas originales como “huellas”. Es así como el primer libro “La Atlántida: la Solución Andina” (Atlantis: the Andes Solution) se convirtió en el Libro 1 de lo que sería con el tiempo una trilogía. En ésta, ofrezco al público la teoría sobre la Atlántida en el Altiplano en América del Sur. A este le siguió en 2001 el Libro 2 “La Ruta de la Atlántida” (The Atlantis Trail) en el que relato como se desarrollaron las diferentes expediciones alrededor del Altiplano antes de que lograra descubrir el sitio de Pampa Aullagas. En 2001, terminé de escribir el libro 3 “La Atlántida: Reino perdido de los Andes” (Atlantis : Lost Kingdom of the Andes) cuya finalidad era mostrar lo que habíamos descubierto en el propio sitio, y con este último, pretendía ponerle final a la trilogía. Por estas razones, en el momento en que añado esta posdata, en enero 2008, ha sido imposible encontrar un editor tanto para el libro 2 como para el 3. Por lo que el trabajo sigue, ya que literalmente “siempre hay algo nuevo que descubrir en Bolivia”. Al contrario de lo que dice la prensa y las guías turísticas, el Altiplano no es “un lugar frío e inhóspito”; aunque ciertamente junio y julio son bastante fríos ya que el verano europeo corresponde al invierno andino. Personalmente he estado allá en casi todas las demás épocas del año, después de descubrir el sitio, y el propio Altiplano verdaderamente hermoso, la gente siempre se ha mostrado cálida y amistosa, especialmente en las más remotas zonas. Ahora, a raíz de las distintas expediciones, los habitantes de las aldeas se han sumado a los proyectos de desarrollo de la zona con vistas a labrar un futuro destino turístico muy prometedor, y ya en 2006, el Congreso de Bolivia votó una ley para apoyarlos en estos propósitos. Todos esperan que estas acciones lleven en la práctica a la construcción de una carretera que debería rodear el lago Poopó, llegar hasta el pueblo de Atlantis en Pampa Aullagas, y continuar hasta el Salar de Uyuni. Desde allí, los 4x4 pueden cruzar el terreno salado hasta Uyuni, un destino turístico ya consagrado.


Aunque la verdadera “Ruta de la Atlántida” no discurre a través del Salar de Uyuni, sino a través y alrededor del Salar de Coipasa, todo queda dentro del territorio de Oruro. Pero estas realidades no son lo que me motivan a escribir esta posdata, sino la de incluir ciertas fotos: ¡sí, más fotos de los famosos canales! Recordemos que los canales son elementos claves en la historia de La Atlántida de Platón y que el sistema alternante de sequía y de inundaciones se mantiene en el Altiplano hasta nuestros días. Ya he explicado como, en 1983, cuando compré las primeras fotos tomadas por el satélite Landsat, ya pensé entonces que podrían revelar la evidencia de canales, y sin embargo como los expertos se mofaron ante la idea de que existieran canales a través de todo el Altiplano. Finalmente, gracias a Internet con la publicación de imagines de alta resolución tomadas por satélite, pudimos ver como la zona que rodea Oruro, actualmente poco poblada por causa del desierto salado, está cubierta de antiguos canales y zonas abandonadas de cultivos. Algunas de estas imagines están incluidas a principios de este libro. Se ve claramente como algunos de estos canales han sido cavados siguiendo perfectas líneas rectas sobre largas distancias. Se dice que algunos fueron cavados en los años 50 del siglo pasado y que son infraestructuras recientes destinadas al drenaje por una parte y también a apoyar la irrigación, por otra. Sin embargo la enorme cantidad de canales que corren a través de los suelos salados y de los ríos incluso en nuestros días es tal que sugieren que en su gran mayoría, tienen una antigüedad mucho más remota. Demuestran sin lugar a duda que lo que escribió Platón era posible en esa zona. Aquí llegamos a un comentario que hemos encontrado en Internet recientemente, aunque fechado en 2004. Se refiere al año 2000 cuando estábamos filmando el documental con el Discovery Channel y es típico de cómo se enfrentan los investigadores al tema.

Posdata 199

Basado en una entrevista entre Carl Zimmer, un escritor de libros y artículos sobre temas científicos, el cual fue calificado por el “NewYork Times Book Review” como “lo mejor que tenemos como ensayista científico”, y por otra parte Simón Lamb que acababa de publicar un libro sobre geología en los Andes, el artículo dice lo siguiente: “Simón Lamb, un geólogo de la Universidad de Oxford, recibió una llamada de un productor de televisión que le pedía su opinión y sus comentarios sobre unas imágenes de La Atlántida, explicándole que la “civilización perdida” podría encontrarse en una llanura situada a 12 000 pies, anidada en las montañas de los Andes. Que un experto sobre La Atlántida (si es que eso existe) le enseñó fotos de satélite de las llanuras al productor, señalando los canales que corrían en líneas paralelas rectas a lo largo de kilómetros. ¿Hacían falta más pruebas? El productor pensó llamar al señor Lamb, un experto sobre los Andes, para que se lo confirmara. Lamb tenía sus propias fotos de satélite, vio los canales y se echó a reír. Le dijo al productor que los canales se habían formado naturalmente, sin la ayuda de los Atlantes, explicando que hace cientos de millones de años, antes de la propia existencia de los Andes, se apilaron rocas y formaron capas. Más tarde, estas rocas fueron empujadas a un lado y se elevaron a miles de kilómetros de altura. El agua de lluvia estuvo cayendo sobre sus flancos expuestos durante mucho tiempo. El agua erosionó las capas más finas, creando una serie de canales con los bordes rectos. Mientras hablaba, Lamb podía sentir una sensación de hostilidad al otro lado de la línea telefónica. El productor no quería oír hablar de estratos y de erosión. “Bueno, esa es en todo caso su explicación”. Se largó enfadado y decidió realizar su documental sin la ayuda de Lamb. Finalmente, “La Atlántida en los Andes” fue difundida en el Learning Channel. La historia es elocuente. La conversación sirvió a Lamb para demostrar que los Andes de la Atlántida libre producían una enorme fascinación. El resultado fue “Demonio en la Montaña”, un balance llamativo sobre los numerosos años pasados por Lamb en los Andes explorando y reflexionando.


Esto es un ejemplo de la hostilidad típica al que uno se enfrenta cuando habla de que canales de irrigación pueden haber sido cavados en el Altiplano o que alguna civilización avanzada pueda haber existido en ese lugar y haberlos creado, muy especialmente si osamos darle a esa cultura el nombre de La Atlántida. A pesar de todo, nunca me cansaré de repetir que La Atlántida no es más que el nombre de una cultura nativa que evolucionó en los Andes y que fue destruida por una catástrofe natural en la que coincidieron inundaciones y temblores. Actualmente, el mayor escollo al que se enfrenta la arqueología en Bolivia es la falta de fondos. El potencial de sitios por investigar es infinito. Lamentablemente, los Bolivianos no están en condiciones financieras de desarrollar proyectos arqueológicos. Para llevar a cabo sus programas de investigación, deben confiar en las escasas expediciones organizadas por instituciones desde Norteamérica o Europa. Frente a les innumerables imagines de satélite que siguen revelando sitios potenciales para la investigación, es evidente que si los recursos tecnológicos por satélite se dedicaran a estos menesteres, se llegaría sin ninguna duda a resultados muy espectaculares. En este sentido debemos sin embargo cuidarnos mucho frente a algunas imágenes que nos pueden llevar por caminos equivocados, particularmente las imágenes más pequeñas del Landsat que eran las únicas disponibles hasta hace pocos años. Recuerdo personalmente que descubrí una formación circular en el noroeste de Oruro y llevé allá a un equipo de filmación de la BBC, coincidiendo con las expediciones de Kota Mama por allá por 1998. Resultó ser en realidad un enorme depósito redondo perteneciente a la mina de oro La Joya. Como los responsables de filmar no querían volver a casa las manos vacías, la filmaron de todas maneras. Poco después volaron a la región del Beni donde entrevistaron a Clark Erikson sobre los miles de canales de líneas rectas que conducían a unos montículos redondos donde alguna civilización desconocida había modificado el paisaje.

Posdata 201

Años más tarde, y de nuevo gracias a Internet, pude comprobar el significado de la mina La Joya. Es de hecho la mina de oro más grande de Bolivia, situada en el río Desaguadero al noroeste de Oruro. Podríamos pensar que su nombre corresponde al significado de la palabra en español. En realidad es un vocablo de la lengua aymará, y “La Khoya” quiere decir la mina en ese idioma, lo cual es obviamente más lógico. Las fotos de satélite han sido útiles para poder rastrear los lechos de los ríos y seguir los valles que llevan desde lo alto del Altiplano hasta niveles más bajos que desembocan en el océano Atlántico. Frente a Pampa Aullagas en el lado este del lago, se levanta la aldea de Challapata. En lo alto de este pueblo, corre un río que va a desembocar en un pequeño lago, el cual se une más adelante con el lago Poopó. Andando una corta distancia río arriba hasta llegar a su fuente, se sigue la ruta por el valle y se llega a otro minúsculo lago el cual da origen a un río que fluye en la dirección opuesta. Este río se convierte entonces en el río Aguas Calientes y luego en el río Pilcomayo. Un de sus afluentes lleva directamente a la montaña de plata de Potosí y otro emerge en Asunción en el Paraguay, llegando al océano Atlántico en Buenos Aires. Al noreste de Tarija, el río Pilcomayo se une al río Pilaya. Este último corre hacia el oeste, y una de sus orillas permite acercarse por el sur a la montaña de plata de Potosí, la otra orilla pasa por Tupiza y tiene un acceso por carretera hacia la esquina sureste del Atiplano en Uyuni, con una orilla que lleva directamente al complejo minero de las Minas Ánimas…. La región de Oruro tiene en su suelo algunos de los túneles mineros más antiguos de Bolivia. Corren debajo de la montaña que se convirtió en la mina San José, una enorme fuente de plata y estaño, y además existe otra fuente de estaño, la mina más grande de estaño de Bolivia, en Huanuni, en un valle situado a poca distancia al sureste de Oruro. A proximidad se encuentra también el famoso complejo minero de Simón Patiño en Catavi. El río pasa


Posdata 203

Mapa mostrando la ubicación de los centros mineros alrededor de Pampa Aullagas/Atlántida

por Llalagua y por Catavi, ensanchándose al llegar al río Grande que desemboca pasando por el Amazonas en el océano Atlántico. La importancia del estaño reside en que, combinado con cobre, se convierte en bronce, un metal de gran valor par los antiguos. En tiempos de Patiño, se convirtió en el metal del futuro cuando fue inventada la lata, a tal punto que después de descubrir su montaña, Simón Patiño rogó por que no fuera plata: “Ojala sea estaño, y no plata”. Al sur de Pampa Aullagas/Atlantis, existe otro río, el río Marquez que avanzando lleva hacia el pueblo de Urukilla. Aquí tenemos otra mina, esta vez de oricalco, la alianza de cobre y oro descrita por Platón. Urukilla fue también el hogar original de los pobladores actuales de Pampa Aullagas que, en el siglo dieciséis fueron rodeados por los conquistadores españoles, sacados de sus aldeas dispersas y desplazados hacia pequeños pueblos que dieron origen a Pampa Aullagas. Por supuesto que esto contribuyó a que perdieron su identidad y no supieran de su propia historia original. Es un hecho bien real que alrededor del lago y alrededor del emplazamiento original de Atlantis, se encuentran las minas más ricas del mundo que suministran todos los metales que menciona Platón: oro, plata, estaño y oricalco. En aquellos días muy anteriores a los 4x4 y a las carreteras modernas, los ríos y sus afluentes fueron las rutas por las que se iba hasta las minas de los preciados metales. Mientras buscaba el rastro de esos ríos escrutando las imágenes de alta resolución de los satélites y de la ruta a través de la cual se podría cruzar desde el valle pasando por Huanuni hasta llegar a un valle que bajara hacia Llagua y el río grande, me llamó la atención una curiosa formación circular. Parecía la forma de una zanja circular. Luego en las imágenes, detecté lo que se asemejaba a pequeños tramos de viejos canales. Podrían haber tenido 6 metros de ancho y ocupar una distancia de


unos 10 kilómetros. Las secciones del canal eran como piezas de un complicado rompecabezas. Al ser pocas y distantes entre si, no quedaba absolutamente nada en el terreno. En un principio, la zanja circular me hizo pensar en un posible círculo de ferrocarril. Las secciones del canal parecían seguir el contorno de las montañas, como lo harían las líneas de un ferrocarril. Simón Patiño construyó un ferrocarril desde Machacamarca que subía hasta Uncia, cerca de su mina de Catavi, pero su ferrocarril pasaba por el otro lado del valle. De la misma manera, un camino antiguo no hubiera bordeado los contornos de las montañas tan nítidamente, ni hubiera tenido esas hermosas curvas, y no se hubiera concebido para descender gradualmente la pendiente. ¿Y cuál era el significado del círculo en que parece terminar el camino? En realidad, el camino no terminaba en el círculo. Solo parecía ser así, porque gran parte había sido destruida por temblores, y si nos detenemos frente a este camino, podemos ver que fue construido para rodear suavemente el circulo, bifurcando de nuevo hacia el sur aunque a un nivel más bajo, para después entrar en otro círculo, destruido desde entonces por temblores, saliendo hacia el norte en otro nivel inferior, y destruido también por temblores. Es obvio que gran parte de la zona ha sido destruida a raíz de una gran conmoción como un fuerte temblor. Muchos de las terrazas amuralladas ya no están donde estuvieron originalmente debido a los deslizamientos que los obstruyeron totalmente. No es de extrañarse entonces que los temblores y los cataclismos formaran gran parte de la historia de Platón!

Posdata 205

En esta foto, se puede ver el canal en tres niveles distintos de altura. Entraba al canal, o sendero, por H3, corría hacia el círculo en H1, después hacia el sur en un nivel medio, doblando de nuevo y saliendo hacia el norte en un nivel más bajo para desaparecer por el lado oeste de la foto.


La parte norte del camino está coloreada para mostrar como el canal o sendero entraba desde el sureste, corría al norte hacia el círculo en H1, se dirigía al sur a un nivel medio hacia H6, doblando de nuevo para el norte a un nivel bajo, pasando por el borde del valle del río por encima del suelo, hoy desaparecido ya que cayó dentro del valle.

Posdata 207

Grandes tramos del sendero del canal han desaparecido totalmente aunque puede ser reconstruido a partir de pequeñas secciones, como lo muestra la flecha.

En esta foto, se ve como partes del canal o sendero se han deslizado por las laderas de la montaña.


Estos canales, o lo poco que queda de ellos evidencian la devastación que provocan los temblores, y explica porque es tan difícil encontrar pruebas de la existencia de la civilización atlante en la región. El amplio canal de 1 estadio de ancho descrito por Platón parece también haber desaparecido aunque queda una sección del canal de 1 estadio de ancho al oeste del lago Poopó. Se une a una serie de pozos subterráneos al igual que parecen hacerlo los pequeños canales alrededor de Oruro. Las imagines de satélite muestran de nuevo dos secciones más de un canal gigante, primero al oeste de Paria (norte de Oruro) donde mide 61 metros entre las terrazas y está a 76 metros del exterior de las terrazas, y otra sección de un canal de tamaño y construcción similares desembocan del río Desaguadero en el lago UruUru justo al sur de Oruro. Igual que en las fotos de arriba, los origines y los usos de estos canales se desconocen por completo. Tampoco podemos trazar con exactitud sus derroteros debido a las enormes devastaciones causadas por los temblores y el paso del tiempo. Es indudable que tiene dimensiones compatibles con esos enormes canales de Platón; queda por examinar detenidamente el sitio para confirmar que son efectivamente canales muy antiguos, independientemente de las actividades mas recientes de la minería u otras operaciones. Sus dimensiones por si solas parecen confirmar lo que dijo Platón a saber: “Parece increíble que pudieran haber sido tan anchos como lo asevera la historia, dado que fueron construidos por la mano del hombre, además de muchas otras obras. Pero debemos reportar lo que hemos oído, la anchura era de 1 estadio.”………

Posdata 209

La imagen del satélite muestra el camino del canal de Paria con numerosas secciones destruidas y arrastradas por el río

Según la tecnología del satélite, la longitud de la línea, es decir la anchura del canal de Paria es de 61 metros con terrazas de 7,6 metros de ancho.


La vista oblicua muestra el canal de 61 metros de ancho en Paria mirando desde el oeste hacia el este

La vista oblicua muestra el canal de 61 metros de ancho corriendo hacia el lago UruUru con Oruro a lo lejos.

Posdata 211

La vista oblicua muestra al norte el canal de 61 metros de ancho que hace desembocar en nuestros días en el lago UruUru. Las imágenes del satélite son cortesía de Europa Technologies, Digital Globe y Google Earth.


Comparando los 50 Puntos A continuación sigue la enumeración de los principales puntos relativos a la descripción geográfica de Platón, comparándolos con el Altiplano boliviano próximo al lago Poopó. En algunos párrafos, daré tres traducciones distintas, una de Benjamín Jowett, otra de R.G. Bury (1929) y la de Sir Desmond Lee de 1971 para intentar clarificar el texto original. Del Timeo:

Interpretación y comentarios

Entonces, escucha, Sócrates, un relato que, aunque parezca extraño, es absolutamente verdadero. ¿Y cuál es esa antigua hazaña de los atenienses, a la que Critias se refería? ¿Y qué otra, Critias, podemos encontrar que sea mejor que esa, que es la que más conviene al festival de la diosa, y tiene la enorme ventaja de ser realidad, y no ficción?

Platón dice en tres ocasiones que la historia de la Atlántida es verdadera. Dice que van a utilizarla como base de un poema que se declamaría en el festival de Atenea.

213

No debe sorprendernos que se le dé nombres helénicos a los extranjeros. Solón, que se proponía utilizar el cuento para su poema, investigó el significado de los nombres, y descubrió que los primeros egipcios los habían traducido ya a su propia lengua. Logró conocer el significado de los distintos nombres y cuando los copiaba, los traducía a nuestra lengua.

Poseidón era el dios griego del mar, conocido como Neptuno en Roma, y Tunupa o Pachacamac o Viracocha en Bolivia. Otras palabras como trirreme es el nombre griego familiar para una nave o buque de guerra y un hoplita es un soldado griego.

Ella fundó su ciudad mil años antes de la nuestra, fundó luego la nuestra, cuya creación se registra en nuestros templos sagrados, con ocho mil años de antigüedad.

Según el cuento, Egipto fue fundado alrededor de 8600 a.C., y Atenas en 9600 a.C.

Como pertenece a sus ciudadanos de hace 9000 años,

No existen referencias de civilizaciones en Egipto o Grecia en 9600 a.C., pero Platón utiliza la misma fecha para la destrucción de la Atlántida como para la fundación de Atenas, y las guerras entre la Atlántida, y Atenas y Egipto.


1. Por que estas historias hablan de un poderoso imperio, el cual sin provocación lanzó una expedición contra Europa y Asia. Este poder salió desde el océano Atlántico, Jowett Está registrado en nuestros escritos como en una época pasada, su estado detuvo el avance de una poderosa multitud que salió desde un punto distante en el océano Atlántico. Bury Nuestros registros cuentan como su ciudad mantuvo a raya un gran poder que avanzaba, arrogante, desde su base en el océano Atlántico. Lee

La Atlántida estaba situada en el océano Atlántico. No cabe intentar ponerla dentro de los estrechos o mover los estrechos dentro del mediterráneo, porque el texto dice claramente que la Atlántida era un continente en el océano Atlántico.

2. Había una isla situada delante del estrecho que vosotros llamáis Columnas de Heracles. Jowett Delante de la boca que ustedes los griegos llaman, como dice, “las columnas de Heracles”. Bury Había una isla al opuesto del estrecho que vosotros llamáis las columnas de Heracles. Lee

La isla de la Atlántida se situaba delante o al opuesto del estrecho de Gibraltar (Columnas de Hércules). Suramérica es la “isla opuesta” al estrecho de Gibraltar.

3. La isla era más grande que Libia y Asia juntas.

La Atlántida era un continente tan grande como Libia (África del norte) y Asia juntas y hoy se llama “Suramérica”.

Comparando los 50 puntos 215

4. y era la ruta hacia otras islas. Más allá de Suramérica, hay islas en el Pacífico

5. y de estas se podía pasar a todo el continente que se encontraba a la otra orilla opuesto que rodea el océano verdadero;

Que conducen “al continente opuesto, es decir Asia, el océano verdadero que es el Atlántico y el Pacifico combinado y que rodean toda la tierra.

Entonces, en esta isla de la Atlántida, había un gran y maravilloso imperio que abarcaba toda esta isla y muchas otras alrededor, así como partes del continente. Además, los hombres de la Atlántida se había impuestos en regiones de Libia dentro de las columnas de Heracles hasta Egipto, y de Europa a Tirrenia. Este vasto poder, concentrado en uno solo, intentó sojuzgar en una sola campaña a nuestro país y al vuestro también, así como el conjunto de la región dentro del estrecho.

Esto recuerda una descripción de la guerra lanzada por “los pueblos del mar” contra Egipto, que ocurrió alrededor de 1226 a.C. y 1186 a.C. Estos “pueblos del mar” avanzaron también por tierra, entrando en Egipto desde Palestina y Libia.

6. Luego ocurrieron violentos terremotos e inundaciones. Y la isla de la Atlántida del mismo modo desapareció en las profundidades del mar. Jowett Más tarde, ocurrieron terribles terremotos e inundaciones, sobrevinieron un día y una noche aciago y la isla de la Atlántida del mismo modo fue tragada por el mar y desapareció. Bury Más tarde hubo terremotos e inundaciones de una violencia extraordinaria, y en un solo día y una

La isla de la Atlántida fue destruida por terremotos e inundaciones. El Altiplano ha estado periódicamente sujeto a cambios climáticos alternando los mares interiores (lagos Minchin, Tauca, Coipasa) con períodos secos. Es también propenso a terremotos, cuya evidencia puede verse en Pampa Aullagas donde el volcán y el llano circundante han sido hundidos por terremotos. Los litorales


noche terribles, la isla de la Atlántida fue engullida por el mar y desapareció. Lee

anteriores pueden verse en las montañas de los alrededores, y la isla está rodeada por un anillo de depósitos del lago parecidos a corales, pero que son sedimentos fosilizados del lago. Fue solamente la ciudad capital de la Atlántida la que se hundió en el mar, no fue el continente entero.

7. Por esta razón es que el mar en estas partes es infranqueable e impenetrable, porque hay un bajío de barro en la ruta, y esto fue causado por el hundimiento de la isla. Jowett Porque también el océano en ese punto se ha vuelto infranqueable y no se puede encontrar, que estando bloqueado por el barro que se asentó debajo de la isla. Bury Esta es la razón por la que esta zona es impracticable para la navegación, obstaculizada por el barro que dejó la isla al hundirse, que son los restos de la isla hundida. Lee

El mar interior del lago Poopó antes llamado Aullagas es a veces enteramente infranqueable para los barcos en la estación seca. Platón dijo explícitamente que la isla de la Atlántida fue tragada por el mar y que desapareció debajo de la tierra. Sin embargo, Sir Francis Bacon dijo que Platón no estaba en lo cierto, sino que el mar se levantó y cubrió la ciudad. Parece que ocurrió una combinación de ambos acontecimientos, ya que han desaparecido partes de la isla mientras que los depósitos del lago muestran que la isla también estaba debajo del agua.

Lago Tauca


De Critias: 9.000 es la suma de los años que han transcurrido desde la guerra.

9.000 años fueron dados previamente para la fecha de la fundación de Atenas, pero también se da como la fecha de la guerra y el fin de la isla de la Atlántida.

Evidentemente hay un error aquí. No obstante, si tomáramos los 9.000 años como meses lunares, entonces tendríamos 1260 a.C. que es la fecha de la guerra de Troya y más o menos la fecha de la fundación de Atenas (1400 a.C.) por Teseo. Es poco probable que la isla de la Atlántida haya podido existir en el Altiplano en 9600 a.C., puesto que, en aquella época, la planicie ya había estado bajo las aguas del lago Coipasa durante bastante tiempo, a menos que fuera el propio lago Coipasa el que destruyera la ciudad hace 11000 años a. C. Cuando el lago Coipasa se secó, hubo allí períodos de sequía alternándose, e inundaciones. Podría haberse desarrollado la civilización atlante en cualquiera de estos periodos y llegar hasta la fecha de 1260 a.C. (si sustituimos los años por meses) que Plató dio para la guerra y la destrucción posterior de la isla de la Atlántida.

8. Mirando hacia el mar, pero en el centro de la misma isla, había una planicie. Jowett

Esta planicie es el Altiplano que, no solamente se encuentra en el centro del continente, sino como dice


Bordeando el mar y extendiéndose a través del centro de toda la isla, había una planicie. Bury En el centro de la isla (es decir a mitad de camino de su mayor longitud) cerca del mar, había una planicie. Lee

Lee, está situada a mitad de camino de su lado más largo.

9. Cerca de la llanura, y también en el centro de la isla a una distancia de cincuenta estadios, había una montaña no muy alta en ningún lado. Jowett Por otra parte, cerca de la llanura, en su centro, a una distancia de cerca de cincuenta estadios, había una montaña que era baja en todos los lados. Bury Y cerca del centro de esa llanura, a unos cincuenta estadios en el interior, una colina de escaso tamaño. Lee

En este emplazamiento, encontramos la montaña volcánica de Pampa Aullagas, un cono central que se alza sobre una meseta baja de cincuenta estadios desde el mar interior del lago Poopó.

10. Allí moraba una de los naturales nacidos originalmente de la tierra… y Poseidón, sintiendo un deseo violento de ella, se casó. Lee

Esto corresponde al cuento de Tunupa, dios de los lagos y de los ríos que se casó con Azanaques, diosa de una colina que se encuentra enfrente de Pampa Aullagas.

11. Poseidón, rompiendo la tierra, aisló la colina toda redonda, creando zonas alternas de mar y tierra, unas más grandes y otras más pequeñas, todas a la misma distancia una de otra, de modo que ningún hombre pudiera acceder a la isla, ya que naves y viajes no existían aún. Jowett

En la historia boliviana, Tunupa se escapó lejos de Azanaques y descansó en Pampa Aullagas, creando allí la formación anillada, descrita como zonas, cinturones o anillos.

El cerro bajo en todos los lados


Poseidón… para hacer la colina inaccesible, la rompió a todo su alrededor; y el hizo los cinturones circulares de mar y de tierra que se cerraba uno sobre otro alternativamente, algunos más grandes, otros más pequeños de forma que el hombre no podía franquearlos; ya que en esa época ni las naves ni la navegación no existían todavía. Bury Poseidón… fortifico la colina encerrándola dentro de los anillos concéntricos de mar y tierra, haciendo el lugar infranqueable para el hombre (ya que todavía no había naves, ni navegación en esos días) Lee

Pampa Aullagas tiene restos de estas zonas de tierra y las de antes de mar cuando el nivel del lago era más alto.

12 Allí habían dos de tierra y tres de agua que redondeó como con un torno, cada uno con una misma circunferencia equidistante desde el centro Jowett Dos que eran de tierra y tres de mar, como si estuvieran fuera del medio de la isla; y estos cinturones estaban a la misma distancia en todas las partes Bury Había dos anillos de tierra y tres de mar, como ruedas, con la isla en su centro, equidistantes uno de otro Lee

En Pampas Aullagas, hay una zona exterior de tierra, una depresión interior que representa una zona anterior de mar, otra zona de tierra y dentro de esta otra depresión, está el cono central que resulta ser la isla central de cinco estadios.


anterior zona de mar

13 A partir del mar cavaron un canal de trescientos pies de ancho y cien de profundidad con una longitud de cincuenta estadios, que hicieron llegar hasta la zona exterior, abriendo un paso desde el mar que convirtió la zona exterior en un puerto, con una apertura suficiente para permitir el acceso a las grandes naves.

En Pampa Aullagas, existe todavía en nuestros días un canal o río que conduce desde el mar hasta el anillo exterior y continua hasta la llanura nivelada.

14 Además, dividieron las zonas de tierra que separan las zonas de mar, dejando suficiente espacio para el paso de un trirreme de una zona hacia otra. Cubrieron los canales para que las naves pasaran por debajo, ya que las orillas eran considerablemente altas con relación al mar.

El anillo exterior en Pampa Aullagas tiene una entrada por donde las naves habrían podido pasar. Los anillos de tierra están también a una altura que supera el nivel anterior del lago.

15 Ahora la más amplia de las zonas en las que se abrió un paso desde el mar tenía tres estadios de ancho, y la zona de tierra siguiente tenía el mismo ancho; pero las dos zonas siguientes, la de agua y la otra de tierra, eran de dos estadios, y la que rodeaba la isla central era de un estadio de ancho solamente.

El anillo exterior de agua en Pampa Aullagas parece haber desaparecido. Parte de un anillo de tierra sigue siendo una depresión en el interior del cerro donde hay piedras cubiertas de depósitos del lago lo que demuestra que estuvo en algún momento debajo del agua. En su interior, hay otro anillo de tierra escarpado, y en su interior, otra depresión con la isla central más allá de ella.


16 La isla en la que estaba situado el palacio tenía un diámetro de cinco estadios.

La isla o el cono central en Pampa Aullagas mide cinco estadios de ancho.

17 la isla y los círculos estaban rodeados con un muro de piedra. Bury

Los restos de una pared de piedra se encuentran alrededor de la isla.

18 algunas eran blancas, otras negras y las otras rojas.

Piedras blancas, negras y rojas se encuentran en Pampa Aullagas.

19 algunas de sus edificios eran simples, pero en otras mezclaban las piedras, variando el color para su solaz, y ser una fuente natural de placer.

En la cercana Quillazas, la iglesia local está construida con piedras rojas, negras y blancas mezcladas para dar un hermoso aspecto.

20 tenían recursos minerales de los que se extraían materiales sólidos y metales fundibles, incluyendo un metal del que hoy solamente sobrevive en nombre. Entonces era extraído en cantidades en numerosos emplazamientos de la isla, es el oricalco, en aquellos días, el metal más valioso después del oro Lee Un metal totalmente desconocido e imaginario Lee En primer lugar cavaron la tierra para descubrir lo que contenía de minerales, así como de metales, y lo

El oricalco es considerado por Sir Desmond Lee como “un metal totalmente desconocido e imaginario”. Sin embargo, esa aleación natural existe, y solamente en los Andes donde se llama Tumbaga. Puede ser pulido, y la superficie de cobre se disuelve hacia fuera y se asemeja entonces al oro puro.

Iglesia Quillacas


que en principio era solamente un nombre, y después fue más que un nombre, es el oricalco, extraído de la tierra en muchas partes de la isla, y excepto el oro, era el más preciado de los metales. Jowett Para empezar, los metales duros y los fundibles que se extraían de las minas, y también esa clase que ahora se conoce solamente de nombre y que después fue más que un nombre del que había minas en muchas partes de la isla. Hablo del “oricalco” que era el más precioso de los metales conocidos entonces, a excepción del oro. Significa “cobre de la montaña”, un metal centelleante, difícil de identificar. Bury 21 Todo el recorrido de la muralla, que se entendía alrededor de la zona exterior, lo cubrieron con una capa de latón, el circuito del muro siguiente lo cubrieron con estaño, y el tercero, que rodeaba la ciudadela, resplandecía con las chispas rojizas del oricalco. Jowett Y cubrieron con latón, como si fuera yeso, toda la circunferencia del muro que rodeaba el circulo exterior y la que rodeaba la acrópolis con el oricalco que chispeaba. Bury Y cubrieron el recorrido entero del muro exterior con una chapa de bronce, soldaron el estaño sobre el muro interior y con oricalco que refulgía como el fuego sobre el muro, dando la vuelta a la ciudadela. Lee

Los muros estaban cubiertos con latón, estaño y oricalco, según Jowett y Bury, pero según Lee, el orden era de bronce, estaño y oricalco. El latón es una aleación de cobre y zinc. El bronce una de cobre con estaño, y el oricalco una de oro con cobre. Todos estos metales y aleaciones abundan en Bolivia, en la región alrededor del lago Poopó, incluyendo una montaña de estaño que se ubica al lado de una montaña de plata en Potosí.

El oricalco tiene primero la apariencia del cobre, y después coge la apariencia del oro.


22 todo el exterior del templo, a excepción de los pináculos, fue cubierto con plata

Potosí, que está cerca, era una montaña de plata

23 y los pináculos con oro El oro era abundante en los tiempos pre-incas.

En el interior del templo, el techo era de marfil, curiosamente entremezclado por todas partes con oro y plata, y con oricalco Jowett El techo era de marfil iluminado con oro, plata y oricalco. Lee El techo tenía el aspecto del marfil entremezclado con oro, plata y oricalco. Bury

Todos estos metales existen alrededor de toda la llanura y el lago Poopó, Jowett y Lee dicen que el techo era de marfil, mientras que Bury dice que solo tenía el aspecto del marfil, debido al entrelazamiento de los tres metales, oro, plata y oricalco.

Y todas las demás partes, las paredes y las columnas y el suelo, estaban cubiertas de oricalco

La aleación natural que se obtiene con el oro y el cobre.

24 Dentro del templo colocaron estatuas de oro y a su alrededor en el exterior, había estatuas de oro de todos los descendientes de los diez reyes y sus esposas.

La costumbre de tener estatuas de oro de sus antepasados se mantuvo en época de los Incas.

Mascara de oro


25 tenían enormes riquezas como nunca habían poseído reyes y potentados y es probable que nunca más se vea algo semejante.

La cercana montaña de Potosí era la fuente de la plata que proporcionó la riqueza al imperio español. El país es también rico en oro, lo que motivó la conquista de los españoles.

26 él mismo, al ser un dios, no encontró ninguna dificultad en hacer arreglos especiales para el centro de la isla, trayendo dos fuentes de agua de debajo de la tierra, una de agua caliente y otra fría.

Los manantiales de agua caliente y fría existen en el Altiplano y se pueden ver en Pazna. Los pozos subterráneos también existen en Pampa Aullagas.

27 y fueron adaptados maravillosamente para su uso placentero y la excelencia de sus aguas.

En la isla del Sol en el lago Titicaca, se pueden ver los manantiales del inca con diversos tipos de agua.

28 también hicieron cisternas, algunas al aire libre, otras cubiertas para ser utilizadas en invierno como baños calientes.

En Pazna al otro lado del lago Poopó, se pueden ver unos baños termales y una gran bañera de piedra abierta al aire libre.

29 El área entera estaba densamente poblada. El canal y el más grande de los puertos estaban llenos de naves, y los comerciantes que venían de todas

Desde Pampa Aullagas, se podía viajar en barco hacia el noroeste hasta el rincón más alejado del llano y aún más lejos, al extremo norte del lago Titicaca, una distancia

aguas calientes

fuentes inca


partes, armaban por su gran número un gran barullo de voces humanas, alboroto y estruendo de todo tipo, de noche y de día.

lago Titicaca, una distancia de unos 500 km. La cultura Uru era ante todo una cultura de hombres del agua que prosperó a lo largo del eje acuático del Altiplano.

Como sede del imperio, importaba una gran cantidad de productos del extranjero

Se trata de un continente muy grande y las “importaciones del extranjero” podrían significar simplemente “de otras partes del continente”. Sin embargo, en el museo de Oruro, se puede ver un ánfora similar a las muchas que se usaban en el mediterráneo oriental, así como la Fuente Magna, un recipiente encontrado cerca del lago Titicaca, cubierto con escritura cuneiforme que también sugiere un contacto con la antigua sumeria.

Ahora describiré la llanura, como fue conformada por la naturaleza y por los trabajos de muchas generaciones de reyes a través de numerosas épocas

fuente magna


30 Según él, el país entero era muy alto y escarpado desde el borde del mar, pero inmediatamente alrededor y rodeando la ciudad, había una planicie llana, rodeada a su vez por las montañas, que descendían hacia el mar. Jowett La región entera se elevaba, escarpada desde el mar a una gran altura, pero los alrededores de la ciudad resultaban ser toda una planicie llana, y a su vez estaba rodeada por montañas que se estiraban hasta el mar. Bury En primer lugar, se decía que la región en su totalidad era alta, sobre el nivel del mar, desde el que se levantaba empinada; la ciudad estaba rodeada uniformemente por un llano completamente liso que, a su vez, estaba rodeado de montañas que se extendían hasta el mar. Lee

De la traducción de Jowett, cuando dice “escarpado desde el borde del mar”, vemos que el Altiplano está encerrado entre montañas que según la descripción, se levantan, escarpadas desde el mar, a una gran altura en el lado occidental del continente, es decir, en el lado del océano Pacifico. La región entera, como dice Plató, es alta, por encima del nivel del mar (del océano) y las montañas la rodean totalmente.

31 la llanura era plana y uniforme Jowett Y este llano tenía una superficie lisa Bury Una llanura uniformemente plana Lee

El Altiplano era liso y llano, la planicie más grande del mundo

32 de forma oblonga, era mayormente rectangular y oblonga. Jowett Y era en general de forma rectangular. Este llano era rectangular en la forma, originalmente

El Altiplano cerca del lago Poopó es de hecho de forma rectangular y alargado, o como dice Lee, un rectángulo largo y estrecho

50 Puntos de la comparación 227

un cuadrilátero, rectilíneo en su mayor parte y alargado. Bury Era de por si naturalmente un rectángulo largo y regular. Lee

33 tenía 3.000 estadios de largo en los lados y 2.000 de ancho en su centro desde el mar hacia arriba Bury Midiendo tres mil estadios de largo y en su punto mediano dos mil estadios de ancho desde la costa Lee

El Altiplano cerca del algo Poopó tiene unas dimensiones de 3.000 de largo por 2.000 de ancho, siendo la unidad de medida la mitad de un estadio griego, es decir los 300 pies (92,5 metros) en vez del estadio griego de 600 pies (185 metros). El estadio original de 300 pies (92,5 metros) es la longitud del lado de la “torre de Babilonia”.

34 lo que le faltaba a esta forma lo corrigieron por medio de un foso cavado alrededor. Ahora en lo que concierne a la profundidad de este foso y a su anchura y longitud, parece increíble que puede haber sido tan grandes como los registran los anales, considerando que fue hecho con las manos, sin hablar de los demás trabajos. A pesar de todo, debemos divulgar lo que oímos: fue cavado a una profundidad de un plethrum (30m) y a una anchura uniforme de un estadio. Por consiguiente y puesto que fue

En el desierto al noroeste del lago Poopó, hay una formación que se asemeja a un canal gigante de las dimensiones que da Platón. Ese canal conecta los pozos de manantiales subterráneos naturales y es utilizado por los habitantes para el pastoreo de sus rebaños. Las elevaciones del Altiplano rectangular son tales que un canal se podría cavar alrededor de su perímetro exactamente como lo describe Platón.

La planicie rectangular


cavado alrededor de toda la llanura, su longitud era de 10.000 estadios. La llanura era mayormente rectangular y oblonga y, saliéndose de la línea recta, seguía la zanja circular Jowett El canal seguía un circuito completo del llano, bajando hacia la ciudad desde sendas direcciones, y allí se descargaba en el mar Lee Y el canal continuaba alrededor del llano Donnelly

El propio llano es rectangular y mide 3.000 por 2.000 estadios. A veces nos muestran el sistema de canales como un tablero de ajedrez, pero otras traducciones dice que “busca su cauce alrededor del llano” lo que implica que sigue contornos naturales, sorte-ando obstáculos tales como afloramientos volcánicos.

35 la profundidad, anchura y longitud de esta zanja eran increíbles y daban la impresión que una obra de tal magnitud, además de muchas otras, nunca habría podido ser artificial. Sin embargo digo lo que me dijeron: fue excavado a una profundidad de cien pies, con una anchura uniforme de un estadio.

La sección visitada en el sitio era de más de un estadio o los 600 pies (185 metros) de ancho y los arqueólogos tenían la impresión que no podía ser artificial. No obstante, un geólogo local que estudiaba las fotos aéreas de tal formación afirmó que de hecho era artificial.

36 recibía las corrientes que bajaban de las montañas las que, después de rodear el llano,

Hay arroyos que bajan de las montañas que rodean el llano y un canal perimetral podría

mirando dentro del canal perimeral


llegaban a la ciudad por este lado y por el otro, y las descargaba allí en el mar

descargar sus aguas en el lago Poopó

37 y en la parte interior de la ciudad, se habían abierto unos canales, en líneas rectas, de cerca de cien pies de ancho que atravesaban el llano y desembocaban en el foso que se descargaba en el mar, siendo la distancia entre cada uno de los canales de cien estadios

Los canales transversales cavados en líneas rectas existen hoy en los alrededores de la aldea de Chipaya en el centro del Salar de Coipasa y la gente allí los sigue usando.

38 así era como hacían llegar a la ciudad la madera de las montañas y como transportaban también en los barcos los productos de las estaciones, a través de los pasos transversales abiertos desde un canal hacia el siguiente y también a la ciudad

Antes había árboles alrededor del Altiplano, pero mucha de la vegetación original fue destruida por los españoles y los animales que trajeron con ellos. La gente Uru todavía utiliza los barcos de Totora para el transporte hoy día.


Chipaya canales

39 las montañas circundantes eran celebradas por su número, su tamaño y su belleza, superando a cualquiera de las de ahora, teniendo en ellas también muchas aldeas ricas de la gente del país, ríos, lagos y praderas que proveían suficientes alimentos para todos los animales, salvajes o domesticados. Y mucha madera de varias clases, abundante para todo tipo de trabajo.

Las montañas circundantes son altos picos volcánicos tales como Sajama con 6.542 metros, Illampu 6.421 metros, Illimani 6.402 metros, y hay de hecho muchas aldeas, prados, ríos, lagos, etc

40 dos veces al año recolectaban los frutos de la tierra, en el invierno que reciben los provechos de las lluvias del cielo, y en verano, a través de los canales, encauzaban el agua que manaba de la tierra.

Donde los campos elevados han sido restaurados cerca del lago Titicaca, es posible recoger dos cosechas al año, lo que podría haber sostenido a una población sumamente mayor que la de hoy. El nivel del agua era un delicado sistema de equilibrio y en algunos períodos, fluiría del lago Titicaca hacia el sur, mientras que otras veces, podría fluir hacia el norte.

41 Esta parte de la isla miraba hacia el sur y era protegida de los vientos del norte

Esta parte de la isla da cara hacia el mar del sur. En épocas anteriores, los vientos del norte eran más fríos y traían más precipitaciones.


lago Macaya

42 el también engendró a cinco pares de varones gemelos

En la leyenda del Inca, después de la inundación, uno de los sobrevivientes tuvo dos linajes de cinco hijos. Los reinos Aymará alrededor del lago Poopó estaban divididos de la misma manera, en reinos gemelos y según Huáman Poma, los primeros habitantes también nacieron en pares.

43 por otra parte, había una gran cantidad de elefantes en la isla

Los esqueletos de mastodontes se pueden ver en el museo en Tarija y se han encontrado otros reciente-mente alrededor del lago Titicaca y al oeste de Oruro.

44 allí había provisiones para el resto de los animales, para los que viven en los lagos, en los pantanos y en los ríos, y también para los que pastan en las montañas y en los llanos.

Todo el país está cubierto de lagos, pantanos y ríos.

45 Se producía también en esa tierra cualquier cosa fragante que hay ahora en la tierra, raíces, herbaje, maderas o esencias que destilan las frutas y las flores

También crecen en Bolivia en abundancia todos los productos concebibles


46 y los habitantes de las montañas y del resto del país eran también muy numerosos

Huáman Poma registró que había una población muy numerosa antes de la época de los Incas y que los arroyos y los embalses no podrían ser reconstruidos fácilmente

47 Pampa Aullagas Pampa significa la “planicie llana” en quechua y Aullagas también significa “ullada” o “no más”, es decir la pampa hundida.

48 la palabra “Atlántis” “Atl” significa “agua” en la lengua de los aztecas, el náhuatl. En la estación mojada, amplias zonas de la Amazonia están bajo el agua.

“Uma” es la palabra aymará para el agua y Umasuyo, el reino del agua. El propio Altiplano era también un reino del agua con sus mares interiores de los lagos Titicaca y Poopó conectados por el río Desaguadero.

49 la palabra “Atlántis” “Antis” significa “cobre” en quechua, lengua de los Incas. Es también el origen del nombre dado a las montañas de los “Andes”, lo que hace de la Atlántida el nombre perfecto para el continente que llamamos hoy Suramérica.

La palabra inca para la cuarta parte de su imperio era “Antisuyo”, reino de los indios de Antis.

50 Durante muchas generaciones, mientras la naturaleza divina fue bastante fuerte, eran obedientes a las leyes, porque poseían espíritus

Según la leyenda boliviana, el dios Tunupa caminó entre la gente intentando persuadirla de sus malos hábitos, pero fue echado a la deriva en un barco y terminó ahogándose


grandes y verdaderos en toda situación. Unían la amabilidad con la sabiduría en los varios aspectos de la vida, y en su relación los unos con los otros. Desdeñaban todo excepto la virtud, cuidando poco su vida presente, y pensando poco en tener oro y otras posesiones, lo cual era solamente un peso para ellos, ni tampoco eran intoxicados por el lujo, ni la abundancia los privaba de su control personal; al ser sobrios, veían claramente que todas esas mercancías eran superadas por la virtud v la amistad de los unos hacia los otros, mientras que si las apreciaban y las respetaban demasiado, se perdían y la amistad con ellos. Entonces cuando la parte divina comenzó a debilitarse y se diluyó demasiado y con la adicción a los mortales, cuando la naturaleza humana predominó, no pudieron sobrellevar su fortuna, se pervirtieron, y al que tenía ojos para ver, los veía rebajarse porque ellos perdían el más valioso de sus preciosos regalos; pero a los que no tenían ojos para ver la felicidad verdadera, los creían felices y bendecidos cuando en realidad estaban llenos

en las aguas de Pampa Aullagas cuando la ciudad también fué destruida por terremotos e inundaciones enviadas como castigo por los dioses. Igual que Poseidón era un amigo de la humanidad y dios del mar, Tunupa era también amigo de la humanidad, el dios de los lagos, de los ríos y de los mares interiores. En la versión griega, es Zeus, dios del cielo y lanzador de los rayos, quien llama a los dioses para reunirlos, y quien destruye la ciudad, mientras que, en la leyenda boliviana es Kjuni, dios del viento y de

Leyenda de Tunupa


de avaricia y poder. Zeus, el dios de los dioses, que gobierna según las leyes, y puede ver tales cosas, percibió que una raza honorable estaba en apuro, y decidió infligirles un castigo para que mejoraran. Reunió a todos los dioses en su morada más santa, colocándola en el centro del mundo, para que se viera desde allá todas las cosas creadas. Y cuando los hubo reunidos, el habló lo siguiente…

la lluvia que destruye a los habitantes anteriores en una gran inundación. Otras versiones dicen que fue Viracocha, el gran dios creador que destruyó la raza anterior de gigantes en una gran inundación.


Cronus figura principal en la mitología griega

de Cronus y de Rea

Zeus derrotó a su padre, Cronus. La batalla entre Zeus y sus hermanos y hermanas conocidos como titanes y otros seres, continuó hasta que Zeus derrotó a Tifón. Zeus se hizo padre de los dioses y de los hombres, maestro de la principal arma del fuego celestial, el rayo. Un rey había descendido de los cielos sobre la tierra. Conocido como dios de los cielos.

Poseidón maestro de la metalurgia y la escultura, mago, amigo de la humanidad, su símbolo es el tridente, Conocido como dios del mar.

Hades invisible, distanciado, prohibido, severo. Sinónimo del infierno. El territorio abarcaba los pantanos, áreas solitarias, tierra regada por los ríos poderosos. Conocido como dios del averno.

descontento con la avaricia y el comportamiento de los habitantes, destruyó la isla-capital de la Atlántida mediante terremotos y inundaciones.

Heredó la isla de la Atlántida y se casó con una mujer que vivió en una colina al lado del mar y en el centro de la planicie llana rectangular. Creó la formación circular de defensa alrededor de la isla.

Tuvo cinco pares de hijos gemelos para gobernar la isla de la Atlántida.

236

Dioses griegos

Dioses andinos

Inti el dios del Sol,

hijo de Viracocha, su pareja es Mama Quilla , diosa de la luna, madre tierra y diosa de la fertilidad.

Kon, Dios del viento y de la lluvia, hijo de Inti y Mama Quilla también conocida como Kjuni; destruyó a los gigantes mediante una gran inundación antes que la humanidad existiera y destruyó una gran ciudad en un lago con inundaciones y tormentas.

Reapareció bajo una forma femenina como Thunapa , se casó con una persona que vivió en una colina y creó anillos de tierra alrededor de un cerro en el centro de la planicie.

Kon-Tiki Viracocha En quechua, gobernante del universo, amigo y profesor de la humanidad también conocido como:

Pachacamac creador del universo, "hacedor de la tierra" originalmente de Yungas también conocido como:

Tunupa en aymará, es consid-erado a veces hijo de Viracocha u otra versión de Viracocha, un profesor para la humanidad.

Tunupa , dios de los lagos, de los ríos y de los mares interiores. Lanzado a la deriva en una balsa en el lago Titicaca, abrió el río Desaguadero y desapareció en las aguas de Pampa Aullagas.

En mito de la creación del Inca, Manco Capac también desciende de Viracocha, uno de "cuatro pares de hermano-hermanas creadas por Viracocha para gobernar el mundo." El "mundo" que es el mundo del Inca de Tahuantinsuyo - es decir Suramérica o antes "Atlántida".

En la mitología inca, Manco Capac, el primer Inca es el hijo de Inti, su esposa y hermana es Mama Ocllo , hija de Inti.

Pachamama , proveedora del alimento y de los campos; dicen a veces de ella que es la madre tierra y diosa de la fertilidad Mama Cocha: se dice ser diosa del mar y esposa de Viracocha.

Dios de las tormentas y del sol. Destruyó una raza temprana en una gran inundación. Creó el sol y la luna. Un sobreviviente tuvo dos esposas y 10 hijos en 2 linajes cada uno de 5 hijos. Viracocha viajó a través del país trayendo la civilización a los habitantes antes de desaparecer en el océano Pacífico.

237

Agradecimiento a las personas cuyas fotografías se pueden haber utilizado en este libro y que no hayan recibido la acreditación apropiada cuando la fuente era desconocida.

238

Mapa de la Atlántida

Agradecimiento a las personas cuyas fotografías se pueden haber utilizado en este libro y que no hayan recibido la acreditación apropiada cuando la fuente era desconocida.

Atlántida, Reino Perdido de los Andes

Documents

Transcript of Atlántida, Reino Perdido de los Andes