Aún No Llega El Momento de Quemar Libros

2
Aún no llega el momento de quemar libros Un Pana de lectores Por: Ana Paula Alvarez Tostado G. La era de la comunicación no se ha quedado atrás, el Pana es otro de sus territorios conquistados. Por los pasillos se escucha a los alumnos hablar de aparatos electrónicos, programas de televisión o del último antro al que fueron, conversaciones que se hacen con euforia, pero cuando se trata de hacer algún cometario acerca de algún libro, el silencio se hace presente. Pero para todo protagonista, hay un antagonista, por fortuna o desgracia según se vea. En este caso se trata de la maestra Araceli y algún grupo de rebeldes compañeros que se resisten a creer que García Márquez, Humberto Eco o Agatha Christie han de ser llevados a la hoguera. ¿Cuál es la motivación de dicha maestra?, es un misterio, al menos para la mayoría, pero lo que queda claro es que como Oscar Wilde escribe sobre la esperanza, así la maestra Araceli aún cree. Y no es vano, puesto que opiniones de algunos alumnos nos confirman que disfrutan aún de las grandiosas selecciones que hace para nosotros, incluso con nuestra mente tan trastornada, como lo plasma Patrick Süskind con su personaje en la obra “El perfume”. A los lectores se les recomienda no dejar éste buen hábito, incluso cuando haya personas apáticas junto a ustedes, y para aquellos que desconocen la dicha de leer, busquen ayuda profesional, puesto que tal enfermedad puede ser curada con una buena dosis de Isaac Asimov, Bram Stoker y Edgar Allan Poe. Si te rehúsas a cargar un libro, ahora también cuentas

description

Pequeña columna para periódico escolar

Transcript of Aún No Llega El Momento de Quemar Libros

Page 1: Aún No Llega El Momento de Quemar Libros

Aún no llega el momento de quemar libros

Un Pana de lectores

Por: Ana Paula Alvarez Tostado G.

La era de la comunicación no se ha quedado atrás, el Pana es otro de sus territorios conquistados. Por los pasillos se escucha a los alumnos hablar de aparatos electrónicos, programas de televisión o del último antro al que fueron, conversaciones que se hacen con euforia, pero cuando se trata de hacer algún cometario acerca de algún libro, el silencio se hace presente.

Pero para todo protagonista, hay un antagonista, por fortuna o desgracia según se vea. En este caso se trata de la maestra Araceli y algún grupo de rebeldes compañeros que se resisten a creer que García Márquez, Humberto Eco o Agatha Christie han de ser llevados a la hoguera.

¿Cuál es la motivación de dicha maestra?, es un misterio, al menos para la mayoría, pero lo que queda claro es que como Oscar Wilde escribe sobre la esperanza, así la maestra Araceli aún cree. Y no es vano, puesto que opiniones de algunos alumnos nos confirman que disfrutan aún de las grandiosas selecciones que hace para nosotros, incluso con nuestra mente tan trastornada, como lo plasma Patrick Süskind con su personaje en la obra “El perfume”.

A los lectores se les recomienda no dejar éste buen hábito, incluso cuando haya personas apáticas junto a ustedes, y para aquellos que desconocen la dicha de leer, busquen ayuda profesional, puesto que tal enfermedad puede ser curada con una buena dosis de Isaac Asimov, Bram Stoker y Edgar Allan Poe. Si te rehúsas a cargar un libro, ahora también cuentas con la tecnología de los ipods para aquellos que dicen “no tener tiempo”.