S E C C I Ó N D E R E V I S I Ó N D E S E N T E N C I A SE X P E D I E N T E : 0 001 895 -87 . 20 20 . 0 . 00 .0 001

REPÚBLICA DE COLOMBIAJURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ

TRIBUNAL PARA LA PAZSECCIÓN DE REVISIÓN

SUBSECCIÓN SEXTA DE TUTELAS

SRT-ST-222/2020Aprobada en Acta No. 002 – SUB06/20Bogotá D.C., 17 de septiembre de 2020

Radicación: 0001895-87.2020.0.00.0001Proceso: Acción de TutelaAsunto: Sentencia de Tutela de Primera

InstanciaAccionantes: José Alfredo Pacheco RamosAccionados: Jurisdicción Especial para la Paz,

Policía Nacional – Dirección Criminal e Interpol y Procuraduría General de la Nación

I. OBJETO DE LA DECISIÓN

Procede la Subsección Sexta de Tutelas de la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz a proferir la sentencia que en derecho corresponda con ocasión de la acción de tutela interpuesta por el señor JOSÉ ALFREDO PACHECO RAMOS, por la presunta vulneración de sus derechos fundamentales al trabajo y a la igualdad.

II. IDENTIFICACIÓN DEL ACCIONANTE

1. JOSÉ ALFREDO PACHECO RAMOS, identificado con cédula de ciudadanía No. 80.197.567 de Bogotá, quien podrá ser notificado a través del correo electrónico josepacheco.-@hotmail.com.

III. IDENTIFICACIÓN DE LAS AUTORIDADES ACCIONADAS Y LA VINCULADA

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2. La acción de tutela1 fue interpuesta en contra de la Jurisdicción Especial para la Paz, La Policía Nacional – Dirección Criminal e Interpol y la Procuraduría General de la Nación, motivo por el que, dada la naturaleza de la petición formulada, así como las funciones que desarrollan los distintos órganos y dependencias de la JEP, se decidió vincular como parte pasiva de la actuación, mediante Auto de Sustanciación No. 141 de 8 de septiembre de 20202, a la Secretaría Ejecutiva de la JEP, además de las otras accionadas.

IV. ANTECEDENTES

4.1. De la demanda3

3. El accionante en el escrito de tutela indicó que el 6 de octubre de 2017 el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá ordenó la suspensión de los procesos en su contra, dada la conexidad de estos con su pertenencia a las FARC-EP, por lo que ordenó su libertad y la firma de acta de compromiso ante la JEP, dándose esto el día 25 de octubre de 2017, quedando así a disposición de dicha Jurisdicción.

4. Dijo que presentó dos solicitudes ante la JEP, una el 10 de junio de 2019 y otra en marzo de 2020, para que se ordenara a la Policía Nacional (PONAL) y a la Procuraduría General de la Nación (PGN) la actualización de las bases de datos penales y disciplinarias, por lo que a través de oficios del 4 de julio del 2019 y 17 de abril de 2020 se solicitó ello a dichas entidades sin que a la fecha se haya dado cumplimiento. Resaltó, además, que la Policía le informó que no ha recibido dichas comunicaciones.

5. Como consecuencia de ello, manifestó que no ha podido conseguir trabajo, pues en muchas oportunidades en empresas le han negado esta posibilidad por la negligencia en la actualización de los registros que ha dificultado la continuidad con el proceso de selección, obstaculizando su derecho al trabajo, por lo que invocó el derecho a la igualdad respecto de su compañero Luis Eduardo Montero Vargas, a quien mediante sentencia SRT-ST-003 de 2019 se le realizó dicha actualización en bases de datos, facilitando así la

1 Cuaderno Original (C.O.) expediente Legali No. 0001669-82.2020.0.00.0001, folios 5 a 41. 2 C.O., folios 54 a 59.3 C.O., folios 5 a 41.

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posibilidad de laborar en una empresa sin ningún tipo de discriminación por su condición de excombatiente.

6. Por lo anterior solicitó,

TUTELAR a mi favor los derechos constitucionales fundamentales invocados, ordenándole a la autoridad accionada que se actualice en los términos de ley la base de datos de registro de antecedentes de la Policía Nacional, en tal sentido ordenar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reiterar la solicitud a la Policía Nacional para que en efecto se proceda a la actualización de dicha base de datos4

7. Como anexos allegó lo siguiente:

1. Certificación No. 0022 del CODA5

2. Certificación de la Fiscalía del 23 de enero de 20156

3. Certificación de la Fiscalía del 10 de febrero de 20127

4. Auto de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá8

5. Acta de compromiso – Libertad Condicional No. 1041799

6. Certificado de libertad del INPEC10

7. Petición del 10 de junio de 202011

8. Respuesta de la Secretaría Ejecutiva de la JEP del 17 de abril de 202012

9. Respuesta de 18 de diciembre de 2018 de la Policía Nacional13

10. Respuesta de 28 de abril de 2020 de la Policía Nacional14

11. Petición de marzo de 202015

12. Respuesta de la Secretaría Ejecutiva de la JEP del 4 de julio de 201916.

4.2. Trámite de la acción de tutela

4.2.1. Recepción y reparto

4 C.O., folio 405 C.O., folio 5.6 C.O., folio 6.7 C.O., folio 7.8 C.O., folios 8 a 19.9 C.O., folio 20.10 C.O., folio 21.11 C.O., folios 22 a 23.12 C.O., folio 24.13 C.O., folios 25 a 29.14 C.O., folios 30 a 34.15 C.O., folios 35 a 36.16 C.O., folio 37.

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8. A través de correo electrónico de 4 de septiembre de 202017 se recibió el Auto de 3 de septiembre de 202018, mediante el cual el Tribunal Superior de Bogotá, Sala Penal, remitió por competencia a la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz la acción de tutela interpuesta por el señor JOSÉ ALFREDO PACHECO RAMOS, en contra de la Jurisdicción Especial para la Paz, Policía Nacional Dirección de Investigación Criminal – INTERPOL y la Procuraduría General de la Nación, por lo que, el 7 de septiembre de 2020, mediante el informe secretarial No. 0154519, se indicó del reparto de la actuación a la Subsección Sexta de Tutelas de la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz.

4.2.3. Respuesta de las autoridades accionadas y vinculadas

4.2.3.1. De la Secretaría Ejecutiva de la JEP – SEJEP20

9. A través de oficio allegado al expediente de tutela, fechado del 10 de septiembre de 2020, la SEJEP dio la respuesta requerida en el Auto de avocamiento en los siguientes términos:

10. Indicó que el accionante suscribió acta de compromiso de libertad condicionada No. 104179 de 2017, la cual se encuentra vigente. Además, que presentó petición el 10 de junio de 2019 donde solicitó a la SEJEP ordenar a la Procuraduría General de la Nación la suspensión de los procesos derivados de condenas relacionas con su pertenencia a las FARC-EP y que se ordene a la SIJIN, Fiscalía General de la Nación y Policía Nacional la suspensión de sus antecedentes penales. De lo anterior, mediante oficio del 4 de julio de 2019, se informó al tutelante que se remitió a la Procuraduría y a la Policía el acta suscrita ante la SEJEP, esto a través de correo electrónico.

11. Dijo que el 14 de abril de 2020 el tutelante reiteró la solicitud presentada en 2019, que a través de oficio de 17 de abril de 2020, la SEJEP informó al peticionario que mediante oficios de la misma fecha se remitió a la Policía Nacional y la Procuraduría el acta suscrita ante la SEJEP, esto mediante correo electrónico.

17 Sistema de gestión judicial de la JEP Legali, Cuaderno Original (C.O.), folios 1 a 2.18 C.O., folios 48 a 49.19 C.O., folio 53.20 C.O., folios 90 a 124.

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12. Lo anterior, manifestó, se realizó para los fines establecidos en el artículo 20 del Acto Legislativo 01 de 2017 y el artículo 31 de la ley 1957 de 2019, conforme con lo dicho por la Corte Constitucional en sentencias C-674 de 2017 y C-080 de 2018.

13. Resaltó, además, que lo dispuesto en el artículo 20 del Acto Legislativo 01 de 2017 es un mandato constitucional que debe atender la Procuraduría General de la Nación y la Policía Nacional, por lo que no podría estar condicionado a remisión de documentación por parte de la SEJEP, por lo que, conforme con las competencias legales de dicha dependencia, se comunicó oportunamente a la Procuraduría General de la Nación y a la Policía Nacional lo correspondiente sobre el señor PACHECO RAMOS.

14. Concluyó solicitando se declare que la SEJEP no ha vulnerado los derechos fundamentales del accionante y se desvincule del presente trámite constitucional a la misma.

15. Como anexos allegó lo siguiente:

Acta No. 10417921

Petición de 10 de junio de 201922

Respuesta a la petición de 10 de junio de 201923

Oficio dirigido al grupo SIRI de la Procuraduría General de la Nación24

Oficio dirigido a la Policía Nacional25

Acuse de envío de respuesta al accionante26

Acuse de envío de oficio a la PGN27

Acuse de envío de oficio a la Policía Nacional28

Petición de marzo de 202029

Respuesta a la petición de 17 de abril de 202030

Oficio dirigido a la Policía Nacional31

Oficio dirigido al grupo SIRI de la PGN32

21 C.O., folio 103.22 C.O., folios 104 a 105.23 C.O., folio 106.24 C.O., folios 107 a 110.25 C.O., folios 111 a 114.26 C.O., folio 115.27 C.O., folio 116.28 C.O., folio 117.29 C.O., folios 118 a 119.30 C.O., folio 120.31 C.O., folio 121.32 C.O., folio 122.

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Acuse de envío de oficio a la Policía Nacional33

Acuse de envío de oficio a la PGN34.

16. Igualmente, en respuesta35 al requerimiento realizado en Auto de Sustanciación No. 145 del 15 de septiembre de 202036 la SEJEP indicó que dicho órgano no es competente sobre los procesos que existen en contra del tutelante, asimismo, que carece de funciones que le permitan determinar cuáles son los procesos judiciales que eventualmente serán competencia de la JEP.

17. Reafirmó que lo dispuesto en el artículo transitorio 20 del AL 01 de 2017 constituye mandato constitucional que debe ser atendido por la Policía Nacional, mismo que no se encuentra condicionado a la emisión de una orden por parte de la SEJEP.

4.2.3.2. De la Procuraduría General de la Nación – PGN37

18. Mediante correo electrónico del 10 de septiembre de 202038 la Procuraduría General de la Nación allegó respuesta a la vinculación, manifestando lo siguiente:

19. Que es a la PGN a la que constitucional y legalmente le corresponde realizar los registros de las sanciones penales y disciplinarias impuestas a las personas. En el caso particular del accionante estos se encuentran suspendidos producto del artículo 20 del Acto Legislativo 01 de 2017 y Libertad Condicionada en virtud de la ley 1820 de 2016, reportadas por la Secretaría Ejecutiva de la JEP.

20. Aclaró además que la certificación de antecedentes debe contener las anotaciones de providencias ejecutoriadas dentro de los cinco años siguientes a su expedición y todas aquellas que se encuentren vigentes hasta el momento.33 C.O., folio 123.34 C.O., folio 124.35 C.O., folios 193 a 198.36 C.O., folios 175 a 176.37 C.O., folios 125 a 143.38 C.O., folio 125.

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21. Resaltó que, conforme al escrito de tutela, lo que se pretende es la actualización en la base de datos de la Policía Nacional, desconociendo si existe solicitud diferente a la presentada por la SAI de la JEP sobre los antecedentes del actor.

22. Concluyó diciendo que la PGN no ha vulnerado los derechos fundamentales del actor por lo que solicitó la desvinculación del trámite constitucional como quiera que el certificado de antecedentes del tutelante se encuentra actualizado con la decisión de suspensión del artículo 20 del AL 01 de 2017 y la libertad condicionada, reportado por la SEJEP a esa entidad, requiriendo que se niegue el amparo constitucional deprecado.

23. Con ocasión al requerimiento adicional formulado por esta Subsección mediante el Auto de Sustanciación No. 144 de 14 de septiembre de 202039, la PGN a través de oficio del 15 de mayo de 202040 indicó que los antecedentes que reposan en la base de datos de esa entidad sobre el accionante fueron actualizados el 21 de abril del 2020, con ocasión a la remisión de información realizada por la SEJEP.

4.2.3.3. De la Policía Nacional – Dirección Criminal e Interpol – PONAL41

24. Mediante oficio del 14 de septiembre de 2020, la Policía Nacional dio Respuesta a la vinculación así:

25. Indicó que con ocasión a la actual situación de orden público el oficio de vinculación solo fue radicado en esa entidad el día 14 de septiembre de 2020.

26. Manifestó que el tutelante ha presentado dos peticiones, así, la primera de fecha 7 de diciembre de 2017, que fue resuelta el 18 de diciembre de 2017, y otra del 28 de abril de 2020, que se respondió el mismo día.

27. Igualmente indicó que la PONAL no ha requerido información sobre el tutelante para modificar sus bases de datos, pues su labor es administrar la información remitida por las autoridades judiciales 39 C.O., folios 145 a 146.40 C.O., folios 190 a 192.41 C.O., folios 161 a 173.

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competentes a nivel nacional. Por esto, la Dirección y sus Seccionales administran una base de datos que se actualiza diariamente con la información remitida para ello por parte de las autoridades judiciales sobre las que recae dicha obligación.

28. Precisó cuales son los registros existentes a la fecha del señor PACHECO RAMOS, de los que dijo se hace indispensable que las autoridades judiciales se pronuncien sobre su vigencia y si estos comportan los delitos competencia de la JEP.

29. Por lo anterior, destacó, la PONAL no tiene facultades legales para cancelar o eliminar los antecedentes judiciales, salvo que se trate de la concesión de amnistías, además de que los antecedentes penales que actualmente se registran y administran en el Sistema de Información Operativo de Antecedentes de dicha entidad sirven para constatar la procedencia de los subrogados penales, determinar circunstancias de mayor y menor punibilidad, concesión de beneficios administrativos a privados de la libertad, entre otros.

30. Concluyó indicando que las pretensiones del accionante no corresponden a consecuencias producto de la acción u omisión de la PONAL, por lo que solicitó que lo pedido por el tutelante se declare improcedente. Asimismo, requirió la vinculación de las autoridades competentes para que se pronuncien frente a la vigencia de los antecedentes y si los mismos son competencia de la JEP, además de su desvinculación del trámite constitucional.

V. CONSIDERACIONES

5.1. De la competencia y del trámite a seguir

31. Atendiendo a lo dispuesto en los artículos transitorio 8º del art. 1º del AL 01 de 2017 y 145 y siguientes de la Ley 1957 de 2019, esta Sección es competente para conocer y pronunciarse sobre la acción de tutela interpuesta, en tanto involucra acciones u omisiones de órganos de la Jurisdicción Especial para la Paz que presuntamente violan o amenazan derechos fundamentales. En efecto, a partir de estas normas, la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz, en materia de tutela, es competente únicamente en los siguientes eventos:

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32. En función del sujeto accionado, esto es, cuando a través de sus acciones u omisiones los órganos de la JEP hayan violado, violen o amenacen derechos fundamentales.

33. Contra providencias judiciales que profiera la JEP, siempre y cuando se presente una manifiesta vía de hecho o la afectación del derecho fundamental sea consecuencia directa de su parte resolutiva, siempre que: (i) se hubieran agotado previamente todos los recursos al interior de la Jurisdicción Especial para la Paz y (ii) cuando se concluya que no existe otro mecanismo idóneo para reclamar la protección al derecho vulnerado o amenazado.

34. Igualmente, se debe tener en cuenta que el artículo 53 de la Ley 1922 de 2018, por medio de la cual se adoptaron las reglas de procedimiento para la JEP, dispone que el trámite de la acción de tutela se adelantará de conformidad con lo previsto en el Decreto 2591 de 1991.

35. Bajo los anteriores parámetros, en el caso concreto, la Sección de Revisión afirma su competencia para pronunciarse respecto de la demanda de tutela presentada por el señor PACHECO RAMOS, en el entendido de que se cumplen los presupuestos fijados en el AL 01 de 2017 y la Ley Estatutaria para la Administración de Justicia por la JEP (L 1957 de 2019) para activarla como juez de tutela, en cuanto se vinculó como parte pasiva de la presente acción constitucional a un órgano de la JEP como lo es la SEJEP.

36. De otro lado y en atención a que la demanda de tutela se presentó también contra de la Procuraduría General de la Nación y la Policía Nacional, que no hacen parte de la JEP, procediendo la Subsección a su vinculación, es necesario indicar que la misma ha obedecido a la aplicación del fuero de atracción en materia competencial. Al respecto la Corte Constitucional ha señalado que existen tres factores a partir de los cuales es posible asignar la competencia en materia de tutela, es decir, los factores territorial, subjetivo y funcional42; precisando que, en virtud del factor subjetivo, la JEP debe conocer las acciones de tutela cuando: (i) estas se dirijan expresamente contra alguno de los órganos que componen la JEP o en contra de sus providencias; o (ii) cuando el juez ordinario o contencioso administrativo luego de analizar la

42 Corte Constitucional. Auto 239 de 2019, párr. 2.

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demanda advierte que la misma se dirige de manera inequívoca en contra de la JEP o sus decisiones43.

37. La Sección de Revisión también se ha ocupado del denominado “Fuero de Atracción”, a partir del cual, en los casos donde la acción de tutela advierta de la presunta violación de derechos fundamentales por parte de distintas autoridades que incluso no hacen parte de la JEP, deberá existir un pronunciamiento respecto de la acción u omisión de todas estas, siempre que exista conexidad de su actuar con el de los órganos que conforman este sistema44.

38. Sobre este asunto, la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz ha decantado que el análisis de competencia que debe adelantar la Sección de Revisión frente a las acciones de tutela se concreta en verificar si la demanda se direcciona de manera inequívoca contra alguno de los órganos de la jurisdicción o contra las providencias de esta y si, por tanto, le corresponde ejercer la competencia constitucional respectiva45.

39. Así las cosas, corresponde señalar que el presente trámite debe ser asumido también con relación a las autoridades enunciadas en razón a que en el desarrollo de sus funciones debieron cumplir órdenes amparadas en la legislación especial tales como suspender los antecedes disciplinarios y penales del actor, guardando por ello conexidad con las competencias que a su vez se radican en cabeza de esta jurisdicción.

5.2. Problema jurídico y esquema para su resolución

40. De conformidad con las facultades oficiosas del Juez de Tutela para interpretar la demanda y de las respuestas recibidas por las autoridades vinculadas, claro es para esta Subsección que lo pretendido por el actor es la suspensión de sus antecedentes judiciales y disciplinarios, por lo que se analizará el derecho al Habeas Data.

41. Por lo anterior, corresponde determinar si las vinculadas violaron los derechos fundamentales alegados por el demandante y 43 Corte Constitucional. Auto 239 de 2019, párr. 3.44 Un estudio detallado sobre el criterio de conexidad que ha desarrollado esta Sección se puede consultar en las sentencias SRT-ST-024 del 8 de mayo de 2018, SRT-ST-073 de 24 de julio de 2018 y SRT-ST-050 del 18 de febrero de 2019. 45 Cfr. TRIBUNAL PARA LA PAZ. Sección de Apelación. Auto TP-SA No. 094 del 20 de diciembre de 2018. Expediente ORFEO No. 2018340020600169E.

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los demás que se desprenden de la situación puesta de presente en la actuación. En ese sentido, se desatará el siguiente problema jurídico: ¿La SEJEP, la PGN y la PONAL, vulneraron los derechos al habeas data, trabajo e igualdad del accionante al omitir las anotaciones relacionadas con la suspensión de sus antecedentes disciplinarios y judiciales?

42. Para la resolución de la cuestión jurídica planteada, es necesario abordar los siguientes aspectos: (i) De la entidad de la acción de tutela, (ii) Del derecho al habeas data y su función de garantía de otros derechos fundamentales y (iii) De los derechos al trabajo y a la igualdad. A medida que se vaya abordando el contenido de cada derecho se realizará el análisis del caso concreto, determinando si hay vulneración o amenaza, sus responsables y las medidas a adoptar si a ello hubiere lugar.(i) De la entidad de la acción de tutela

43. La acción de tutela fue instituida por el artículo 86 de la Constitución Política como un mecanismo judicial que garantiza a toda persona el derecho básico a la protección inmediata de los derechos fundamentales.

44. Con esta acción, el constituyente puso al servicio de quienes habitan el territorio nacional un instrumento sencillo y de fácil empleo para obtener el respeto eficaz de los derechos fundamentales afectados por el ejercicio ilegal o arbitrario de las autoridades públicas, o por el despliegue abusivo de ciertos poderes privados, el cual procede siempre y cuando no exista otro medio judicial de defensa o, excepcionalmente, cuando existiendo, este no sea eficaz para evitar un perjuicio irremediable, evento en el cual la acción de tutela puede ejercerse como mecanismo transitorio de protección.

45. Tal como se señaló en precedencia, el Acto Legislativo 01 de 2017 previó en su artículo transitorio 8 que la acción de tutela pueda interponerse frente a acciones, omisiones o providencias judiciales proferidas por la JEP cuando estas constituyan una manifiesta vía de hecho, o cuando la afectación del derecho fundamental hubiese sido consecuencia directa de la parte resolutiva, exigiendo, además, el uso previo de los recursos pertinentes al interior de la JEP y la inexistencia de un mecanismo ordinario o extraordinario idóneo que permita reclamar por otra vía la protección al derecho fundamental.

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46. El propósito fundamental de esta acción es que el juez constitucional, de manera expedita, administre justicia en el caso concreto, dictando las órdenes que considere pertinentes para salvaguardar y proteger los derechos fundamentales de las personas que acudan a esa vía excepcional, supletoria y sumaria, a la autoridad o al particular que con sus acciones u omisiones los amenacen o vulneren46.

(ii) Del derecho al habeas data y su función de garantía de otros derechos fundamentales

47. El artículo 15 de la Constitución Política consagra los derechos fundamentales a la intimidad, al buen nombre y al habeas data47.

48. El habeas data tiene una doble dimensión en el ordenamiento jurídico colombiano, de un lado se tiene como un derecho fundamental autónomo y, además, como garantía de otros derechos y libertades públicas48. Este opera cuando se está en presencia de dos presupuestos: (i) información personal; (ii) contenida en una base o banco de datos49.

49. Como derecho fundamental autónomo permite al titular de la información ejercer control sobre quién la administra en lo que le concierne y sobre la forma en que la administra50. El habeas data faculta al titular de la información personal a exigir de la administradora de sus datos y con relación a estos, conductas

46 Corte Constitucional, Sentencia T-735 de 1998.47 Constitución Política de 1991, Art. 15. “Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas. // En la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarán la libertad y demás garantías consagradas en la Constitución. // La correspondencia y demás formas de comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades que establezca la ley. // Para efectos tributarios o judiciales y para los casos de inspección, vigilancia e intervención del Estado podrá exigirse la presentación de libros de contabilidad y demás documentos privados, en los términos que señale la ley”.48 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 34.49 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 25.50 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 34.

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orientadas a conocer, actualizar, rectificar, autorizar, incluir, suprimir o certificar51.

50. El habeas data, en su carácter de instrumento de protección de otros derechos, es comprendido como un “cuerpo normativo singular orientado a proteger las libertades individuales”52 limitadas por el poder informático de quien controla o quien tiene la posibilidad de acceder a los contenidos de bases de datos personales53. Desde esta dimensión, el habeas data protege los derechos y libertades que dependen o pueden verse afectados por una administración de bases de datos deficiente, como los derechos a la honra, al buen nombre, a la seguridad social, a la libre locomoción, al trabajo, etc.54

51. La protección que brinda el habeas data a otros derechos se concreta en la vigilancia del cumplimiento de las reglas y principios de administración de datos personales55. Estos principios son: (i) finalidad; (ii) necesidad; (iii) utilidad; (iv) circulación restringida56. Como supuestos en que el habeas data opera como garantía de otros derechos, la Corte Constitucional en sentencia SU-458 de 2012 previó:

52. Por vía de ejemplo, el habeas data opera como garantía de los derechos a la honra y al buen nombre, cuando se emplea para rectificar el tratamiento de información falsa57. Opera como garantía del derecho a la seguridad social, cuando se emplea para incluir, en la base de datos, información personal necesaria para la prestación de los servicios de salud y de las prestaciones propias de la seguridad social58. Opera como garantía del derecho de locomoción, cuando se solicita para actualizar información relacionada con la vigencia de órdenes de captura, cuando éstas, por ejemplo, han sido revocadas por la autoridad competente59. Y finalmente, puede operar 51 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 32.52 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 28.53 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 28.54 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Págs. 34 y 35.55 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 34.56 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Págs. 28 a 30. 57 Corte Constitucional. Sentencias T-455 de 1998 y T-949 de 2003. Casos en los cuales el habeas data funge como garantía de los derechos a la honra y al buen nombre frente a situaciones de homonimia y suplantación.58 Corte Constitucional. Sentencia T-486 de 2003. Caso en el cual el habeas data funge como garantía de las prestaciones de la seguridad social, mediante la orden a una EPS de incorporar información sobre la afiliación al sistema contributivo, de lo que dependía la concesión de dichas prestaciones.59 Corte Constitucional. Sentencia T-310 de 2003. Caso en la cual el habeas data funge como garantía del derecho a la libertad personal, mediante la orden de cancelación del registro de orden de captura vigente.

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como garantía del derecho al trabajo, cuando se ejerce para suprimir información que funge como una barrera para la consecución de un empleo.

53. En este sentido, en supuestos en los que se reporta información carente de actualidad en una base de datos, pueden verse afectados los derechos a la honra y al buen nombre60, circunstancias en las que el habeas data sirve de garantía a estos derechos fundamentales.

54. En casos en los que se busca la supresión de cierta información de bases de datos, que supone una barrera para la consecución de empleo, el habeas data es un mecanismo que puede garantizar el derecho al trabajo61.

55. Cuando se requiere la actualización de información relacionada con la vigencia de órdenes de captura, el habeas data puede garantizar el derecho a la libre locomoción, en casos en que una orden de captura ha sido revocada62. Sobre este tema hizo énfasis la Corte Constitucional, en la sentencia T-310 de 2003, al prever que la veracidad y actualización de la información inherente a órdenes de captura depende de las comunicaciones que sobre el tema envíen las autoridades judiciales competentes a quienes administran las bases de datos respectivas.

56. Acercándonos al caso concreto es pertinente afirmar que, en la administración de información personal relacionada con decisiones de carácter penal, hay datos que son de suma relevancia frente a la restricción de diversos derechos fundamentales, como son aquellos relacionados con antecedentes penales, órdenes de captura e inhabilidades.

57. Los antecedentes penales son datos personales de carácter negativo, pues representan la contrariedad del ordenamiento jurídico por parte de una persona determinada a la que se le ha comprobado, con un nivel de certeza, la afectación o destrucción de un bien jurídico tutelado63. Conforme con el artículo 248 superior, los antecedentes penales son el producto de la imposición de sanciones penales en sentencias ejecutoriadas, no son una sanción

60 Corte Constitucional. Sentencia T-212 de 2016. Pág. 22.61 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 35. 62 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Págs. 34 y 35.63 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 25.

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en sí misma64. Además, los antecedentes penales de quienes han cumplido la pena o de quienes han sido beneficiarios de algún otro mecanismo de extinción de la sanción penal no pueden ser motivo de discriminación65.

58. Las autoridades judiciales de carácter penal tienen una serie de deberes en torno al reporte de información relacionada con antecedentes penales. De un lado, conforme con el artículo 166 de la Ley 906 de 2004, los jueces penales de conocimiento tienen la obligación de informar a los administradores de bases de datos de antecedentes penales66 sobre las sentencias absolutorias y condenatorias que profieran. Por otro lado, de acuerdo con el artículo 167 de la Ley 906 de 2004, los jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad tienen el deber de informar sobre las decisiones que afecten la vigencia de la condena o redosifiquen la pena.

59. Con relación a las órdenes de captura, de acuerdo con el artículo 350 de la Ley 600 de 2000 y 305 de la Ley 906 de 2004, las autoridades judiciales de carácter penal tienen el deber de informar sobre las órdenes que profieran y sobre las decisiones que afecten la vigencia de estas. Las bases de datos sobre órdenes de captura y antecedentes penales solo pueden ser administradas por personas jurídicas de derecho público, de acuerdo con las competencias fijadas en la ley.

60. En el marco del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición (en adelante SIVJRNR), hay dos tratamientos especiales en materia de inhabilidades aplicables a los comparecientes forzosos, sobre los que es necesario hacer mención67.

61. En primer lugar, el artículo transitorio 20 del artículo 1 del Acto Legislativo 01 de 2017 prevé el efecto suspensivo de las condenas proferidas contra miembros de organizaciones rebeldes que han firmado un acuerdo de paz con el Gobierno Nacional, como mecanismo para habilitar el ejercicio pleno de sus derechos políticos 64 Corte Constitucional. Sentencia SU-458 de 2012. Pág. 26.65 Ley 65 de 1993. Artículo 162.66 La Dirección General de Prisiones, la Registraduría Nacional del Estado Civil, la Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía General de la Nación y demás organismos que tengan funciones de policía judicial y archivos sistematizados.67 Se reitera: Jurisdicción Especial para la Paz. Sección de Apelación. Sentencia TP-SA 105 de 2019.

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y su reincorporación a la vida civil. De acuerdo con la disposición citada, las personas que se desmovilizaron de manera individual o colectiva de las FARC-EP y se sometieron al SIVJRNR, para efectos de la reincorporación a la vida civil, tienen derecho a la suspensión temporal de las inhabilidades impuestas como penas accesorias en las respectivas providencias, así como de las inhabilidades constitucionales y legales derivadas de las condenas penales y de las sanciones disciplinarias, entre ellas, las inhabilidades para ser elegido, acceder al desempeño de funciones públicas y contratar con el Estado, hasta que dichas condenas sean tratadas por la JEP, de conformidad con su competencia68.62. Para recibir el tratamiento relativo al efecto suspensivo de condenas y a la habilitación automática para ejercer derechos políticos69 se requiere la certificación de pertenencia a las FARC-EP expedida por el Alto Comisionado para la Paz y la certificación del compromiso de sometimiento al SIVJRNR emanada de la SEJEP70. Las demás obligaciones con el Sistema deben ser cumplidas de forma progresiva y en la oportunidad respectiva, para mantener el tratamiento, de acuerdo con el régimen de condicionalidad71. Sobre el tratamiento especial al que se viene haciendo referencia, la Corte Constitucional ha precisado que solo es aplicable a los ex combatientes de las extintas FARC-EP; por lo que no son beneficiarios de este, las otras clases de comparecientes de la JEP, es decir, agentes del Estado, miembros o no de la Fuerza Pública, y los terceros72.

63. En segundo lugar, el parágrafo del artículo 122 de la Constitución, adicionado por el artículo 2 del Acto Legislativo 01 de 2017, comprende una habilitación general para comparecientes forzosos a la JEP, esto es, desmovilizados de las FARC-EP e integrantes de la Fuerza Pública, para ser empleados públicos, trabajadores oficiales o contratistas del Estado, para lo cual se requiere que: (i) estén sometidos a la JEP; (ii) no estén efectivamente privados de la libertad; y (iii) no hayan sido condenados con posterioridad a la suscripción del acuerdo de paz o su desmovilización -según el caso- por delitos dolosos73.

68 Corte Constitucional. Sentencia C-080 de 2018. Pág. 262.69 Corte Constitucional. Sentencia T-341 de 2019. Págs. 34-36.70 Corte Constitucional. Sentencia C-080 de 2018. Pág. 263.71 Corte Constitucional. Sentencia C-080 de 2018. Pág. 262.72 Corte Constitucional. Sentencia T-341 de 2019. Págs. 35 y 36.73 Jurisdicción Especial para la Paz. Sección de Apelación. Sentencia TP-SA 105 de 2019. Pár. 13.

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64. Este tratamiento especial, aunque no habilita el pleno ejercicio de derechos políticos a los miembros de la Fuerza Pública, les permite contratar con el Estado siempre que no estén efectivamente privados de la libertad;

[…]sin perjuicio de la prohibición de reincorporación al servicio activo prevista en la Ley 1820 de 2016, y la imposibilidad para quienes fueron sancionadas por graves violaciones a los derechos humanos o graves infracciones al derecho internacional humanitario de hacer parte de organismos de seguridad, de defensa del Estado, de la Rama Judicial o de los órganos de control74.

65. La SA ha comprendido que los dos tratamientos especiales referidos “operan, generalmente, por ministerio de la Constitución y su concesión no está sujeta a condiciones adicionales a las previstas en el texto superior y en las disposiciones legales y reglamentarias que las desarrollan”75. Por lo que:

[L]as competencias de la JEP y de los jueces ordinarios que temporalmente administraron justicia transicional estén restringidas a dar cuenta del cumplimiento de los requisitos exigidos en el Acto Legislativo 1 de 2017; comunicación que debería surtirse, idealmente, desde el momento en que se ordena la liberación, sin perjuicio de que el interesado o el Ministerio Público puedan reclamarla con posterioridad. A la PGN, por su parte, le corresponde recibir esos avisos y, con base en ellos, realizar las anotaciones que corresponda en los registros disciplinarios bajo su control76.

66. Los tratamientos especiales mencionados se relacionan con el habeas data, pues en Colombia existen bases de datos en las que se registran sanciones penales y/o disciplinarias, así como inhabilidades, que son administradas por la PONAL77 y por el Grupo SIRI78 de la PGN79. Para que se reporte la suspensión de las condenas en las bases de datos, es necesario que quienes las

74 Jurisdicción Especial para la Paz. Sección de Apelación. Sentencia TP-SA 105 de 2019. Pár. 13.75 Jurisdicción Especial para la Paz. Sección de Apelación. Sentencia TP-SA 105 de 2019. Pár. 15.76 Jurisdicción Especial para la Paz. Sección de Apelación. Sentencia TP-SA 105 de 2019. Pár. 15.77 Ley 1955 de 2019. Art. 131; Decreto 233 de 2012; Decreto 4057 de 2011. Art. 3. Num. 3.3; Decreto 643 de 2004. Art. 2. Num. 12.78 Sistema de Información de Registro de Sanciones y Causas de Inhabilidad (SIRI).79 Esta base de datos y su competencia para administrarla se derivan del artículo 174 de la Ley 734 de 2002, el cual es replicado por el artículo 238 de la Ley 1952 de 2019, que aún no ha entrado en vigor. Las competencias al interior de la Procuraduría General de la Nación para administrar dicha base de datos están regladas por las Resoluciones 461 y 473 de 2016, proferidas por esta entidad.

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administran reciban la información que acredite la calidad de compareciente forzoso de la persona y su sometimiento al SIVJRNR.

67. De la información recaudada en la actuación, se desprende la siguiente omisión que ha dado lugar a la afectación del derecho al habeas data y eventualmente al trabajo del accionante, como se pasa a explicar.

68. Como se indicó ya en esta providencia, el señor PACHECO RAMOS presentó solicitudes el 10 de junio de 2019 y en marzo de 2020 orientadas a que se remitiera a la PONAL y a la PGN la información necesaria para que estas procedieran a actualizar sus bases de datos reportando la suspensión de las condenas por hechos de competencia de la JEP, ambas peticiones fueron resueltas por la SEJEP, indicándole al tutelante que dicha labor se había realizado, adjuntando a esta los soportes en los que constaba ello.

69. Si bien la SEJEP remitió por correo electrónico a la PONAL un oficio de 4 de julio de 201980, con el acta de compromiso suscrita por el actor, y este mensaje fue entregado el 15 de julio a la entidad81, de la respuesta de la PONAL se desprende que esta última no ha actualizado el SIOPER toda vez que no se han indicado los procesos sobre los que recae la competencia de la JEP o por los que se remitieron las actuaciones del tutelante a dicha Jurisdicción.

70. Lo explicado por la PONAL es razonable a la luz del mandato constitucional (Artículo Transitorio 20 del artículo 1º del AL 01 de 2017) en cuanto que la suspensión de las condenas cabe, pero con relación a las “derivadas de delitos de competencia del Tribunal para la Paz impuestas por la justicia ordinaria o disciplinaria” y que su función es realizar las anotaciones con fundamento en lo que disponen las autoridades judiciales y que obviamente les es comunicado.

71. Ahora, es cierto que la SEJEP en la actualidad no cuenta con facultades jurisdiccionales para conocer de las causas penales del tutelante, sin embargo, dicho órgano para el momento de la suscripción del acta de compromiso, 25 de octubre de 2017, si contaba con estas, aunado a ello, resulta claro para esta Subsección que la SEJEP si debió conocer las razones por las que se procedió a

80 C.P. fls. 111 a 114.81 C.P. fl. 117.

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suscribir el acta de compromiso con el demandante y, por tanto, la decisión que le concedió la libertad condicionada, en la cual se estipularon las condenas que pesaban en su contra y respecto de las cuales opera la suspensión de su ejecución y, de conformidad con esta información, debió haber comunicado con precisión a la PONAL para que realizara las anotaciones correspondientes.

72. Obra en la actuación el Auto de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá del 06 de octubre de 201782, a través del cual se resolvió sobre la solicitud de conexidad y libertad condicionada realizada por el accionante. En esta providencia el Despacho de conocimiento declaró la conexidad de las “causas y actuaciones”, que por considerar que tenían relación con la condición de integrante de las FARC-EP del señor PACHECO RAMOS, siendo ellas las siguientes:

Radicado 2002-0227, en donde el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Descongestión de Ibagué lo condenó a 20 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo, hechos ocurridos el 16 de enero de 2002 y atribuidos a las FARC-EP.

Radicado 2002-0269, adelantado por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Ibagué que lo condenó a 29 años de prisión por los delitos de homicidio agravado, terrorismo, lesiones personales y hurto calificado y agravado, hechos ocurridos el 16 de noviembre de 1999 y atribuidos a las FARC-EP.

Radicado 2005-0067, también del Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Ibagué, donde fue condenado a 6 años de prisión por los delitos de extorsión agravada, consumada y tentada, y hurto calificado y agravado.

Radicado 2007-0183, adelantado por el Juzgado Segundo Especializado de Ibagué que lo condenó a 12 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo agravado.

Radicado 2010-0069, del Juzgado Segundo Especializado de Ibagué que los condenó a 18 años, 7 meses y 6 días de prisión por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.

Radicado 2013-00145, relacionado con la Ley 975 de 2005, con el cual se declaró la conexidad de los radicados anteriores.

82 C.P. fls. del 8 al 19.

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73. Las radicaciones 2002-0227 y 2002-0269 habían sido acumuladas por el Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en Descongestión de Tunja mediante Auto del 22 de diciembre de 2011, fijando una pena de 468 meses de prisión.

74. De igual manera, en dicha decisión se negó la conexidad del radicado 2011-00006 y de las indagaciones allí relacionadas. La radicación 2011-00006, adelantada para el momento de la decisión por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Bogotá, obra en contra del accionante por los delitos de fraude procesal, peculado por apropiación a favor de terceros agravado y tráfico agravado de armas y municiones presuntamente cometidos con ocasión de la falsa desmovilización del grupo armado denominado Cacica La Gaitana, respecto de los cuales se consideró que no ocurrieron en razón o con ocasión del conflicto armado interno.

75. Con relación a las indagaciones a las que se refiere el Auto en cita, y frente a las cuales también se negó la conexidad, se aclara en el mismo que son “anotaciones activas sin requerimiento” y corresponden a las radicaciones siguientes:

730016000432201002676 de la Unidad de Administración Pública.

151766000113201200428 de la Unidad Seccional de Boyacá. 730016000432201103845 de la Unidad de Administración

Pública y de Justicia. 1100163003201300071 de la Unidad 5ª Delegada ante los

Jueces Penales Municipales.

76. Además de decidir sobre las conexidades anotadas, el Tribunal Superior de Bogotá en el citado Auto concedió la libertad condicionada al señor PACHECO RAMOS, la que debió concretarse, previa la suscripción del acta de compromiso ante la SEJEP.

77. Así las cosas, para la Subsección es claro que el derecho al habeas data del actor, se ha vulnerado pues no se han efectuado las anotaciones en el SIOPER que den cuenta de la suspensión de la ejecución de las condenas impuestas en razón a su accionar en las extintas FARC-EP y que, por tanto, son de competencia de la JEP, ello por cuenta de que la SEJEP no remitió la información completa a la PONAL sobre las condenas que pesaban contra aquel, pudiéndose ver amenazado, de contera, su derecho al trabajo, pues la no

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suspensión de sus antecedentes le ha impedido posibilidades de acceso a un empleo formal, en razón a previsión de la mayoría de empresas privadas y de la prohibición con relación al Estado de vincular a personas a quienes se les reporte antecedentes penales y/o disciplinarios. Téngase en cuenta que la afectación de los derechos del accionante no recae sobre la PGN pues esta entidad realizó las anotaciones reclamadas en el SIRI desde el 21 de abril de 2020, según lo reportado en esta actuación. 78. En consideración a lo expuesto, se concederá el amparo del derecho al habeas data, e indirectamente del derecho al trabajo, del señor PACHECO RAMOS y se ordenará a la Secretaría Ejecutiva de la JEP que, en el término de 48 horas corridas a partir de la notificación de la presente providencia, indique a la PONAL, de manera específica, cuáles son las condenas que pesan contra el accionante y que deben ser suspendidas, en razón a su sometimiento al SIVJRNR y recae sobre ellos la competencia de la JEP, de conformidad con la remisión hecha por la Jurisdicción Ordinaria, para lo cual deberá remitírsele copia del Auto del 06 de octubre de 2017 del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá – Sala de Justicia y Paz.

79. De igual manera, para garantizar una efectiva superación de la situación puesta en evidencia, se ordenará a la PONAL que una vez reciba la comunicación de la SEJEP indicada en el punto anterior, proceda a realizar las anotaciones correspondientes de manera inmediata a efectos que cese la afectación puesta en evidencia en este caso, de lo cual igualmente informará a la Subsección.

(iii) Del derecho al trabajo

80. En razón a la manifestación expresa de la afectación de este derecho realizada por el accionante en el escrito de tutela y de su relación, en este caso particular, con el derecho al habeas data, debe la Subsección ocuparse del mismo. Con relación al trabajo el artículo 25 de la Constitución Política dispone que “…es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.” La Corte Constitucional sobre la naturaleza jurídica del trabajo indicó:

[D]e igual manera, la jurisprudencia constitucional ha considerado que la naturaleza jurídica del trabajo cuenta con

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una triple dimensión. En palabras de la Corporación la “lectura del preámbulo y del artículo 1º superior muestra que el trabajo es valor fundante del Estado Social de Derecho, porque es concebido como una directriz que debe orientar tanto las políticas públicas de pleno empleo como las medidas legislativas para impulsar las condiciones dignas y justas en el ejercicio de la profesión u oficio. En segundo lugar, el trabajo es un principio rector del ordenamiento jurídico que informa la estructura Social de nuestro Estado y que, al mismo tiempo, limita la libertad de configuración normativa del legislador porque impone un conjunto de reglas mínimas laborales que deben ser respetadas por la ley en todas las circunstancias (artículo 53 superior). Y, en tercer lugar, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 25 de la Carta, el trabajo es un derecho y un deber social que goza, de una parte, de un núcleo de protección subjetiva e inmediata que le otorga carácter de fundamental y, de otra, de contenidos de desarrollo progresivo como derecho económico y social.”83

81. Frente al caso concreto, advertida la conexidad existente entre los derechos fundamentales al habeas data y al trabajo, la afectación que se ha puesto en evidencia del primero, implica consecuencialmente la amenaza sobre el segundo, pues las anotaciones de antecedentes penales puede implicar una limitación para el acceso a empleos formales en cualquier modalidad, con todo lo que ello afecta no solo para la adquisición de un ingreso económico para su subsistencia y la de la familia, sino también para el proceso de incorporación plena a la vida social luego de su militancia en el otrora grupo insurgente de las FARC-EP.

82. Por lo anotado entonces, la Subsección considera que efectivamente el derecho al trabajo del señor PACHECO RAMOS puede verse amenazado en virtud de la no actualización de sus antecedentes judiciales en los sistemas de información de la Policía Nacional, por lo que al ampararse el derecho al habeas data, se entiende protegido también el derecho al trabajo, al menos desde la perspectiva de salvar una barrera que pudiera eventualmente impedirle el acceso a este.

(iv) Del derecho a la igualdad84

83 Corte Constitucional, C-593-2014, MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.84 Reiteración jurisprudencial: Jurisdicción Especial para la Paz. Tribunal para la Paz. Sección de Revisión. Sentencias SRT-ST-007/2018, SRT-ST-028/2018, SRT-ST-064/2018, SRT-ST-100/2018, SRT-ST-113/2018, SRT-ST-162/2018; SRT-ST-189/2018; SRT-ST-211/2018, SRT-ST-232/2018, SRT-ST-041/2019, SRT-ST-052/2019, SRT-ST-307/2019, SRT-ST-350/2019, SRT-ST-360/2019, SRT-ST-380/2019 entre otras.

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83. A partir de la manifestación del accionante, en el sentido que se le vulneró el derecho a la igualdad por parte de los accionados, corresponde hacer la valoración pertinente.

84. La Constitución Política en su artículo 13 consagra el derecho a la igualdad. Sobre este derecho la Corte Constitucional ha determinado que es multidimensional al ser reconocido como un principio, un derecho fundamental y una garantía. De esta manera, se ha entendido la igualdad a partir de tres dimensiones: i) formal, lo que implica que la legalidad debe ser aplicada en condiciones de igualdad a todos los sujetos contra quienes se dirige; ii) material, en el sentido de garantizar la paridad de oportunidades entre los individuos; y, iii) la prohibición de discriminación que implica que el Estado y los particulares no puedan aplicar un trato diferente a partir de criterios sospechosos construidos con fundamento en razones de sexo, raza, origen étnico, identidad de género, religión y opinión política, entre otras85.

85. De esta conceptualización interesa especialmente para el caso concreto, en atención a la forma como ha sido planteado el reclamo constitucional, la característica del derecho a la igualdad como la prohibición de discriminación odiosa o injustificada, lo cual implica anteponer el carácter relacional de este derecho, es decir, es necesaria la comparación y verificación entre dos o más situaciones para establecer si hay una diferencia de trato que sea discriminatoria o negativa con relación a las otras. Al respecto, la Corte Constitucional en la sentencia T-030 de 2017 ha reiterado que “están prohibidas las distinciones que impliquen un trato distinto no justificado, con la capacidad de generar efectos adversos para los destinatarios de las normas o conductas que las generan, quienes no están obligados a soportar esos déficits de protección”. 86. Asimismo, ha dicho el Tribunal Constitucional que este derecho debe analizarse bajo un test, que de acuerdo al caso particular debe ser estricto, así, se ha establecido que este surge,

[…]cuando las clasificaciones efectuadas se fundan en criterios “potencialmente discriminatorios”, como son la raza o el origen familiar, entre otros (artículo 13 C.P.), desconocen mandatos específicos de igualdad consagrados por la Carta (artículos 19, 42, 43 y 53 C.P.), restringen derechos a ciertos

85 Corte Constitucional. Sentencia T-030 de 2017.

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grupos de la población o afectan de manera desfavorable a minorías o grupos sociales que se encuentran en condiciones de debilidad manifiesta (artículos 7º y 13 C.P.)[89].86

87. Lo antes expuesto implica valorar dos situaciones: verificar si ellas son idénticas o similares y revisar la adopción de conductas o decisiones sobre las mismas que deben ser a su vez similares. En caso de que se dé un trato diferente de manera injustificada, es posible hablar de la vulneración efectiva del derecho de igualdad.

88. En el caso concreto, el señor PACHECO RAMOS se limitó a afirmar que su derecho a la igualdad se encontraba vulnerado respecto del trato dado al señor LUIS EDUARDO MONTERO VARGAS, pero no sustentó dichos hechos, pues se limitó a indicarlo sin especificar porque consideraba que, de conformidad con la jurisprudencia constitucional, dicho trato resulta discriminatorio con fundamento en criterios sospechosos, es decir, por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica87.

89. Debe tenerse en cuenta que en este tipo de alegaciones la carga de la prueba de la vulneración del derecho fundamental recae sobre el demandante88. En el presente caso, el accionante no presentó elementos para acreditar la ocurrencia de alguna circunstancia excepcional que dé lugar a la intervención del Juez de Tutela frente a este derecho en concreto. De otro lado, en ejercicio de la facultad oficiosa de la Subsección en cuanto a escudriñar posibles vulneraciones a los derechos fundamentales más allá de lo presentado por el accionante y demás intervinientes en la actuación, no se encuentran elementos que permitan afirmar la vulneración del derecho a la igualdad del señor PACHECO RAMOS. Por lo anterior, se negará el amparo del derecho a la igualdad.

5.3. Otras determinaciones

90. En cuanto a la solicitud de desvinculación realizada por la Secretaría Ejecutiva, debe decirse que la misma no procede toda vez que esta se encuentra involucrada de manera directa con la vulneración del derecho al habeas data del tutelante.

86 Ibíd.87 Constitución Política de 1991. Artículo 13.88 Corte Constitucional. Sentencias T-571 de 2015 y T-131 de 2017.

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91. Respecto de las solicitudes realizadas por la Procuraduría General de la Nación y la Policía Nacional en el sentido de ser desvinculadas, debe decirse que como quiera que las mismas han tenido relación con la situación particular, no se procederá a su desvinculación, máxime cuando en el presente caso aún pueden estar sujetas a eventuales decisiones de segunda instancia o de revisión en el caso de que sea seleccionada para tal propósito por la Corte Constitucional, dentro de las cuales podrían dictarse medidas con relación a dichas autoridades.

VI. DECISIÓN

92. Por las razones expuestas, la Subsección Sexta de Tutelas de la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley,

VII. RESUELVE

PRIMERO. – CONCEDER el amparo tutelar solicitado con relación a los derechos al habeas data y al trabajo frente a la SECRETARÍA EJECUTIVA DE LA JEP, conforme lo expuesto en la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO. – Como consecuencia de lo anterior, ORDÉNESE a la SECRETARÍA EJECUTIVA DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ que, dentro de las 48 horas siguientes a la notificación de esta sentencia, oficie a la POLICÍA NACIONAL – Grupo de Consulta de Información en Base de Datos, remitiéndole copia del del Auto del 06 de octubre de 2017 del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá – Sala de Justicia y Paz, para que proceda a realizar las anotaciones correspondientes de conformidad con el artículo transitorio 20 del Acto Legislativo 01 de 2017 y del artículo 37 de la Ley 1957 de 2019, de lo cual informará a esta Subsección.

TERCERO. – ORDENESE a la POLICÍA NACIONAL que inmediatamente reciba la comunicación que le sea remitida por la SECRETARÍA EJECUTIVA DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ, relacionada con el accionante señor JOSÉ ALFREDO PACHECO RAMOS, proceda a realizar las anotaciones correspondientes en el Sistema de Información Operativo de Antecedentes, informando de ello a esta Subsección.

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CUARTO. – NEGAR el amparo respecto del derecho a la igualdad del accionante de conformidad con lo expuesto en el presente proveído.

QUINTO. – NOTIFÍQUESE esta providencia en la forma ordenada por el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991, en especial a los accionantes y su apoderado por los medios suministrados para ello en la demanda e intervenciones de ellos.

SEXTO. – ADVERTIR que contra la presente decisión procede la impugnación dentro de los tres (3) días siguientes a su notificación. De no ser impugnada remítase el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

Providencia firmada electrónicamenteADOLFO MURILLO GRANADOS

MAGISTRADO

Providencia firmada electrónicamenteJESÚS ÁNGEL BOBADILLA MORENO

MAGISTRADO

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