Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

439

Click here to load reader

Transcript of Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

Page 1: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMAN

Cancionero Popular de La Rioja

RECOGIDO Y A N O T A D O

POR

J U A N ALFONSO CARRIZO Miembro correspondiente ¿e la Academia Argentina de Letras

TOMO II

B U E N O S AIftES

A. BAIOCCO y Cf*. • Editóte* MCMXLII

Page 2: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE TUCUMAN

La Universidad de Tucumán edita las siguientes publicaciones:

1. Boletín de la Universidad. 2. Publicaciones del Museo de Historia Natural. 3 . Publicaciones del Laboratorio de Física. 4 . Revista del Instituto de Etnología. 5. Informes del Departamento de Investigaciones Industriales. 6. Boletín de Extensión Agrícola.

Además han aparecido los siguientes l ibros: 1914. El Tucumán Colonial, por K. Jaimes FTeyre, 135 pgs., 4 láminas. (Agotado) . 1914. El Tucumán del Siglo XVI, por K. Ja imes Freyre, 239 págs. (Agotado) . 1914. Las Provincias del Norte en 1825, por el capitán Andrews, 93 págs. (Agotado) . 1915. L'Argentine Moderne, por Pierre Denis, 124 págs. (Agotado) . 1915. Descripción de Tucumán, por Germán Burmeister, 113 paga. (Agotado) . 1915. CUricultura, por E. F . Schultz, 124 págs. (Agotado) . 1915. Carta de Mr. James Tweedie 1835, vol. I , 235 págs. (Agolado) . 1916. Historia del Descubrimiento de Tucumán, por E. Jaimes Freyre, 319 págs. (Agotado) . 191(5. Viaje por el Río de la Plata, por Pablo Mantegazza, 260 pá«s. (Agotado) . 191(5. Elora de la provincia de Tucumán (Gramíneas), por Miguel Lillo, 64 págs. 1910. Una nueva Universidad, por Juan B. Terán, 216 págs. (A'gotado). 101(3. Tucumán a través de la historia, por M. Lizondo Borda, 2 vols., 580 págs. 1917. Ollnntay. versión castellana, por Miguel A. Mosai, 258 págs. (Agotado) . 1917. Psicopatología forense, por Amador L. Lucero, 107 págs. ; 1018. Apunten de cálculo infinitesimal, por J . G. Sortheix, 658 págs. 1920. Córdoba. Tucumán, Salta y Jtijuy en 1S?6, por Edmundo "temple, 232 págB. 1925. Geografía de Tucumán. por Antonio M. Correa, 166 págs. 1927. Tesoro de catamanpieñismos, por S. A. Lafone Quevedo, 378 págs. 1927. Voces tucumanas derivadas del quichua, por M. Lizondo Borda, 400 paga. 1928. Historia de la Gobernación del Tucumán, por M. Lizondo Borda, 292 págs. 1929. Manual para el tratado de ferrocarriles, por E. F . Maury, 312 págs. XLTT láminas. 1931. Petrografías y Pictografías de Calchaquí, por Adán Quiroga, con 1 mapa y 219 figuras. 1933. Cancionero Popular de Salla, por Juan Alfonso Carrizo, 77G págs., V I I láminas.

(Agotado) . 1934. Física experimental, por el doctor José Würschmidt, 1." parte, 276 págs., 7 láminas. 1935. Cancionero Popular de Jnjuy, por J u a n Alfonso Carrizo, 544 págs., VI láminas. 1935. Resultados y Problemas Modernos de la Física, por el doctor José Würschmidt. 1935. Etica y Cultura Forense, por el doctor Francisco Padilla. 1930. Gobierno del Hogar, por Clotilde Cortés de González. 1937. Apuntes de física teórica. 2.° fase , por el doctor José Würschmidt. 1937. Cancionero Popular de Tucumán, por Juan Alfonso Carrizo!, tomo I de 558 págs., 4

mapas y 1 lámina; tomo I I de 600 págs. 1938. Lecciones Preliminares de Filosofía, por Manuel García Morente. (Public. N.» 227). 1938. La Hipótesis de Plante, de Broglie y los teoremas fundamentales de la propagación

de la luz, por José Würschmidt. (Public. N.° 236). 1938. Tucumán Indígena, por el doctor Manuel Lizondo Borda. (Public. N.° 238). 1939. Cantares Tradicionales del Tucumán. por Juan Alfonso Carrizo (Antología) , 210 págs.,

prólogo del doctor Alberto Rouges y 14 dibujos a pluma de don Guillermo Buitrago. 1939. Análisis Dimensional, por P. W. Bridpman. (Public. N.° 272). 1939. Documentos Tucumanos. Actas de la Sala de Representantes, dirigida por don Alfredo

Coviello, vols. I y TI, 1938 y 1939. (Public. N * 230 y 247). 1939. Documentos Argentinos. Gobierno de Alejandro Heredia, introducción y notas del doctor

Manuel Lizonrlo Borda. (Public. N.° 200). 1939. Arte de la Lengua Quichua General de Indios del Perü, por Juan de Aguilar.

(Public. N." 252). ¡ 1939. La Gramática Yunga, por F . de la Carrera. (Public. N.° 25 Í ) . 1939. Corografía del Gran Chaco Gualamba, por Pedro lozano . (Public. N.° 270). 1940. Física Experimental, par te 2.a, por José Würschmidt. (Publjc. N.° 272). 1940. Documentos Tucumanos. Actas del Cabildo, introducción y notas del doctor Manuel

Lizondo "Borda, vol. I y I I , 1939 y 1940. (Public. N.« 261 y ^76) . 1940. Mataco Grammar. ]>or R. TIunt. (Public. N.° 271). 1941. Historia del Tucumán (Siglos X V I I y X V I I I ) , por Manuel Lirondo Borda. (Public.

N.° 295). 1941. ¿Qué es la lingüística?, por Benvenuto Terraeini. (Public. N.° 301). 1941. Un ejemplo de instalación humana en el Valle Calchaquí, por Romualdo Ardizone.

(Public. N.« 302).

Fs t a s publicaciones pueden adquirirse por compra o canje, debiendo dirigirse a la Bi­blioteca de la Universidad de TUCUMAN (Rep. Argent ina) , que enviará a solicitud la lista de las publicaciones existentes en cada serie. Las publicaciones que se remitan en carácter de canje deberán ser dirigidas igualmente a la Biblioteca.

Page 3: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

UNIVERSIDAD NACIONAL D E

T U C U M A N

Cancionero Popular de La Rioja

RECOGIDO Y ANOTADO

POR

J U A N ALFONSO CARRIZO Miembro correspondiente de la A endemia Aríentina d« Letras

T O M O II

B U £ N O S AIRES

A. BAIOCCO y Cía. - Eáitoie*

MCMXLII

Page 4: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

índice de Tomo II

p á g .

Romances 3

Romancillos y Rimas Infanti les , 17

Canciones Históricas 49

Canciones Religiosas j 95

Declaraciones, Finezas y Juramentos . . . . ,< 109

Penas, Dolor, Tristezas y Amarguras 145

Celos, Quejas y Desavenencias , 162

Desdén, Desprecio y Olvido \ 183

Despedidas [ 187

Ausencias, Recuerdos y Cartas 199

Conceptuosas y Morales 213

Descriptivas y Costumbres Locales, Saludos 227

•* Jocosas, Festivas y Picarescas 245

Canciones Payadorescas , 293

Adivinanzas 301

Canciones Matonescas 311

Cariño y Penas Filiales 319

Oraciones Piadosas 323

Saetas 325

Oraciones a Nuestro Señor • , .' 325

Oraciones a la Santísima Virgen . v 326

Camino del Calvario > 331

La Crucifixión 337

Oraciones a la Santa Cruz 340

Rogativas ft Nuestra Señora 345

Oraciones al Arcángel San Miguel 3-iG

•^raciones a San Bartolomé 347

Oraciones a San Antonio y a San Franosco 349

Oraciones Preparator ias p a r a la Confesión 3¿"'

Oraciones del Albaí 353

Oraciones de la Noche • 354

Devoción del Rosario , 365

Oración del Peregrino - 367

Las Doce Palabras Tornadas 369

Ensalmos y Conjuros 374

"Villancicos de Navidad 379

Page 5: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

Pág. Año Nuevo Pacarí (N.° 781-a-b-c-ch-d y e ) 399

Noticias del doctor Joaquín V. González 405

Traducciones del profesor Farfán, de Lima 410

Traducción del padre Jorge A. Lira, del Cuzco 418

Noticias históricas sobre el culto a la Bagrada imagen de Nuestra Señora de Copa-

cabana en el Perú y en nuestro país 421

Tías Cofradías de Naturales 423

Fiestas de las cofradías de naturales 425

Prohibición de estas fiestas en 1692 426

Data del cantar 427

Idioma del cantar 427

La música del cantar 428

Patria del cantar 429

El arte en el cantar 430

Letras de Bailes (Zambas) 433

Otros Bailes 445

Cantares de Cuentos 449

Destrabalenguas - 457

Page 6: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

R O M A N C E S

Page 7: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

1 1-a CATALINA, CATALINA ESTABA LA MARGARITA

—Catalina, Catalina, Fino nombre aragonés, Repartido para España, Aquí estoy, mándeme usted. —¡ Cómo he de mandar, señor, Si en nada yo le he servido 1 Memorias me la dará Si lo viera a mi marido. —Déme las señas, Señora, Pa poderlo conocer. —Mi marido es muy bizarro Y al hablar es muy cortés. —Por la seña que usted da Su marido muerto es : En la guerra, los pimeños Lo ha matado un genovés Y a mí me recomendó Que me case con usted. —Diez años lo he esperado, Otros diez esperaré. Si no viene a los veinte años Yo de monja me entraré . Dos hijos varones tengo A los dos los mando al rey, Que le sirvan de vasallos Y que mueran por la ley.

De noche golpean la puer ta —¡Válgame Santo y San Gil! ¿Quién es ese caballero Que mis puertas manda abrir? —Yo soy ese Berna Francia, El que la sabe servir. Se levantó de la cama Lo llevó para el j a rd ín Lo lavó de pies y manos Con agua de toronjil.

Aquí se acaba este verso, E l de la buena mujer Que hablando con su marido No lo pudo conocer.

Estaba la Margari ta Sentada bajo un laurel, Con los pies en la frescura, Viendo las aguas correr. De pronto pasó un soldado, Y lo hizo detener : —Deténgase usted, soldado, Que una pregunta le ha ré : ¿No lo ha visto a mi marido Que a la guerra se me fué? —No lo visto a su marido Ni lo conozco quién es. —Mi marido es alto, rubio Y un fanzón (infanzón) aragoniel, Que en el pañuelo del cuello Lleva una che (ch) y una ge (g) . Siete años lo he esperado Y otros siete esperaré, Si a los catorce no viene, Yo de monja me entraré, A mis tres hijos varones A la patr ia entregaré, Y a mis tres hijas mujeres 'n ' un convento las pondré. —¡Lindo nombre, Margari ta , Buena esposa, mi mujer, No sabe que con su esposo Es con quién conversa us ted!

1-b

¿PARA DONDE, CABALLERO?

¿Para dónde, caballero? ¿Para dónde, aragonés? —Para Francia, mi señora, ¿Qué encargue me hace Ud.? —Si lo viera a mi marido Mil memorias me le dé. —Déme las señas, señora, P a poderlo eonocer.

(1) Esta versión del romance <La esposa fiel*, me fué dictada en Banda Florida (Dto. Gral. Lavalle), por doña Filomena Pérez, de 58 años, en 1939; doña Filomena sabe el romance por haberlo oído desde niña en la región.

(1-a) Versión dictada por el niño Dardo Andrade, de 15 años, en la escuela de Sáli­cas (Dto. Pelagio B. Luna), en 1940. Lo había aprendido en la localidad.

(1-b) Dictado en la Capital por la señorita Elsa Orona Asís. Este romance conocido, según dijimos, con el nombre de La esposa fiel o Viuda fiel y

también Las señas del esposo, es español y al parscer vino a América en. el siglo XVI, si he­mos de atenernos a una versión publicada por Ciro Bayo.

La bibliografía más conocida de este romance es:

En España

Don Marcelino Menéndez y Pelayo, en su Antología de Poetas Líricos Castellanos, en la sección de Romances Tradicionales de Asturias, T. X, pág. 85, da la siguiente noticia:

«Es lugar común en la poesía popular el reconocimiento del marido que vuelve de 1&

Page 8: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

6 J U A N A L F O N S O CAE E l Z O

—El es alto y es bizarro Y en el hablar muy cortés. En la copa del sombrero Lleva las armas del Rey. —Por las señas que me ha dado Su marido muerto es:

En la guerra de los moros Lo mató Melquitadez; Y me dijo si la viera Me casara con usted, Y le cuide sus hijitos Conforme los cuidaba él.

guerra y rara vez se omite la enumeración de las señas que sirven para reconocerle. Se en­cuentra este tema en los cantos de la Grecia Moderna, en baladas alemanas e inglesas, en las canciones francesas Germaine o Germine y Le retour du tnarí, de las cuales se conocen mu­chas versiones; en La esposa del Crueado, canción bretona, y en una canción italiana; La Prova, que se halla, más o menos íntegra, en el Piamonte, en Genova, en Lombardía, en Ve-necia, en la Marca de Ancona, en Ferrara y en otras partes». A los citados agregaríamos nosotros la canción que tiene el estribillo, « Sí ganada es Antequera », del siglo XV (i.92 - XI I -pág. 184. « En rigor, el asunto es humano y su expresión má4 poética y más antigua está ya en la Odisea; pero es tal la semejanza que tienen estas canciones en algunos pormenores, especialmente en lo que toca a las señas del marido, que hacen pensar en la transmisión di­recta de un tema original, nacido no se sabe dónde ».

« Sin resolver tan ardua cuestión, nos ceñiremos a enumerar! los romances españoles sobre este argumento. Corresponden a él, desde luego, los dos castellanos que comienzan « Caballero, si a Francia ides •», muy tardíos uno y otro y con visibles reminiscencias de los viejos roman­ces carolingios de Gaif eros y Valdovinos, y muy especialmente del que empieza: « Ñuño Vero, Ñuño Yero *.

A continuación de la noticia transcripta, el eminente erudito español cita los romances que tratan fiel tema del nuestro.

Transcribiremos nosotros la parte del romance viejo de don Gayferos, que sería uno de los antecedentes mas antiguos del romance español de la Viuda Fiel.

Aunque el citado romance fué publicado en el Cancionero de Eomances, dicho sin año, y que, según R. Menéndez Pidal, es de 1551, nosotros tomaremos la versión que transribe don Agustín Duran en sn Romancero, N.° 377, que es de un códice del siglo XVI, seguramente de data más antigua que la de la versión del Cancionero de Eomances, 1551:

—Por Dios os niego, caballero, queráseis a mi llegare: •i sois cristiano o moro no me lo queráis negare, daros he unas encomiendas, bien pagadas os serane: Caballero si a Francia ides por Gayferos preguntado

decidle que la su esposa se le envía a encomendare, que ya me parece tiempo que la debía sacare si no me deja por miedo de con los mores peleare, debe tener otros amores, de mi no lo dejan aeordare.

En la Primavera y Flor de Eomances, de don Fernando José Wolf y don Conrado Hofman, bajo el N'-° 155, y en el Eomancero, de Duran, N.° 319, figura otro romance más parecido al nuestro, tomado también de un códice del siglo XVI, que dice:

Caballero, si a Francia ides por mi señor preguntad, y por que lo conozcáis con poca dificultad, daros he las señas del sin ninguna falsedad; El es dispuesto de cuerpo, y de mucha gravedad, blanco, rubio, colorado, mancebo y de poca edad, el cual por ser tan hermoso

temo de su lealtad. Hablaréisle con crianza, porque en él suele morar decidle que su señora se le envía a encomendar, que ya me parece tiempo de venirme a libertar D' esta prisión en que vivo, muriendo de soledad; y se acuerde que me deja sin ninguna libertad,

Más parecida a las redacciones riojanas es una otra versión, también del siglo XVI, publicada en 1605 por Juan de Rivera, en un pliego suelto, titulado Nueve Eomances, trans­cripto por Duran en su Eomancero, bajo el N.° 318, y reproducido por nosotros en la nota del romance 7 del Cancionero Popular de Tucumán, T. I, pág. 358.

En España como en nuestro país se conserva este romance en forma dialogada y así puede verse, entre otros, a don Alberto Sevilla, Cancionero Popular Murciano, N.° 91.

Page 9: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 7

—Diez años lo he esperado, Diez años lo esperaré. Si a los diez años no viene, De monja yo me entraré. Tres hijos varones tengo, A mi rey se los daré,

Que le sirvan de vasallos Y que mueran por la ley. Aquí se acaba este verso De esta honrada mujer Que hablaba con su marido Sin poderlo conocer.

Don Manuel Milá y Fontanals en La Poesía Popular, Nos. 11 y 12, trae dos versio­nes catalanas.

Don Aurelio de Llano Roza de Ampudia, en su Esfoyasa de Cantares Asturianos, trae otra versión bajo el N.° 1152.

Los señores José María de Cossio y Tomás Maza Solano, en su Bomancero Popular de la Montaña, traen seis versiones de este romance, en los grupos XXIII y XXIV.

Don Sergio Hernández de Soto, en su estudio Juegos Infantiles de Extremadura, pu­blicado en la Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas, T. I I I , pág. 89, trae una versión recogida en Zafra.

Don Ramón Menéndez Pidal, en su Bomancero, trae una versión recogida en Tánger, bajo el N.*> 59.

En América

Don Aurelio M. Espinosa, en Romances Tradicionales en California, trae cinco versiones de este romance, Nos. 1, 2, 3, 4 y 5.

Los señorea Pedro Enríquez Urefia y Bertram de Wolfe, en Bomances Tradicionales en Méjico, traen cuatro versiones de este romance, bajo el N.° 5.

Don José María Chacón y Calvo, en su Literatura Cubana, publica en la página 111 una versión de este romance, que viene acompañada con parte del romance de Mambrú.

La señora María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Bico, trae dos versiones de este romance, recogidas a paisanos, págs. 190 y 191.

Don Ramón Menéndez Pidal, trae también en su Bomancero, pág. 191, otra versión re­cogida en Lima.

Don Julio Vicuña Cifuentes trae nueve versiones de este romance, en sus Bomances Po­pulares y Vulgares, Nos. 15 al 23.

Don Ramón A. Laval, en su Folklore de Carahué, pág. 147, trae otra versión de este romance.

Ciro Bayo, en su BomanceriUo del Plata, pág. 25, trae otara versión, con adaptación ame­ricana, pues dice:

Mi marido fué a la guerra Con don Cañete el Virrey

Quizás se refiera al Marqués de Cañete, don Hurtado de Mendoza, que nació en Cuenca (España) el 21 de julio de 1535 y murió en Madrid el 15 de octubre de 1609. Fué virrey del Perú entre 1590 y 1598.

Don Vicente T. Mendoza, en Bomance y Corrido, pág. 362, trae una versión cubana, N.° 144, y dos mejicanas, Nos. 145 y 146.

En el Brasil, don Silvio Romero inicia su preciosa colección de Cantos Populares do Brasil con una versión brasileña recogida en Río de nuestro romance. El lo titula Dona Infanta.

Véanse también versiones de este romance en el Cancionero Popular de Catamarca. Ro­mance N.° 4, 4-a y 4-b.

Cancionero Popular de Salta. Romance N.° 4 y 4-a. Cancionero Popular de Jujuy. Romance N.° 3. Cancionero Popular de Tucumán. Romance N.° 7, 7-a, 7-b, 7-c y 7-d. Habráse notado que la versión primera incluye una parte del romance de la Mala Mujer

o Esposa Infiel, o Doña Elena o Bemol Francés, cuando no Berna Francia. Como este romance fué estudiado en el Cancionero Popular de Tucumán, N.° 8, agrega­

mos aquí solamente la noticia de que en América lo han recogido también don Vicente T. Men­doza en Bomance y Corrido, pág. 335, ofreciendo las interesantes versiones que llevan los Nos. 103, 104, 105 y 106.

Silvio Romero, en Cantos Populares do Brasil, pág. 6, y don Arturo L. Campa, de Méjico, en su estudio Bemol Francés y La Esposa Infiel, publicado en el N.° 4 de Folklore (Boletín del Dto. de Folklore del Instituto de Cooperación Universitaria), ofrecen otras versiones de BUS respectivos países.

Page 10: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

8 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

ESTABA LA N I Ñ A LINDA

Estaba la niña linda, Estaba la blanca flor Sentada en su vcntanita, Bordando en su bastidor. Entonces pasó Garlitos, Hijo del emperador, Tocando su guitarrita, Cantando versos de amor. —¿Para dónde vas, Carlitos? ¡Para dónde va, señor? —A tomar café con leche, Bailar con el acordeón. —No tomes ese camino, Que hallarás al cazador; Si sale un tiro y te mata Para mí será el dolor.

U N JUEVES ERA, POR CIERTO

Un jueves era por cierto Víspera de la Asunción Hallé mi cama enrejada Con rejas de admiración

—No me la enrejó mi padre Que mi padre se acabó: Enrejóla el señor Carlos, ElTiijo del labrador.

U N REY T E N I A T R E S HIJAS

Un rey tenía tres hijas, Y las tres eran doradas, Y la mejorcita de ellas Delgadina se llamaba. —Ay, hija mía, Delgadina, Servime de enamorada : Serás reina de Castilla, Madrasta de tus hermanas. —No permita el Rey del cielo Ni la Virgen Soberana Que estando mi madre viva Te sirva de enamorada. —Hagan alfo, caballeros, Encierren a Delgadina Siete meses en la cárcel Sin darle agua ni comida. Cumplidos los siete meses, De allí salió Delgadina Muy triste y desconsolada. Se allegaba a la ventana Donde su hermana se hallaba.

(2) Este romance me fué dictado en Anillaco en 1938 por la niñita J u a n a Mercado, de 9 anos de edad. Lo había aprendido en la localidad.

Tal como ocurre en Salta, en Catamarea, Ju juy y Tucumán, os la gente mayor la que sabe este romance de la Esposa Infiel. Cuando los niños lo cantan solamente entonan el comienzo, la par te descriptiva hasta el verso donde interviene Carlitos. Así ocurre aquí, con la diferen­cia de que en esta versión continúa el romance con nn dialoguito infantil y candoroso.

(3) Este comienzo del clásico romanee de la Esposa Infiel me fué dictado por la niñita Petrona Cavanay en la ciudad de La Rioja en 1938. Como en el caso anterior, en boca de los niños el romance no corre entero sino mutilado. La educación cristiana del pueblo no permito que el nmo conozca este romance de infidelidad y adulterio.

Lo he encontrado en Catamarca, Salta, Ju juy y Tucumán y por consiguiente puede con­sultárselo en los respectivos cancioneros.

(4) Es ta versión del romance conocido con el nombre de Delgadina me fué dictado por una umita de Villa Castelli en 1939. L a niñita me dijo que lo dictó don Juan de la Cruz Gai-tán , ya fallecido, y que don Juandela (como se les dice a los J u a n de la Cruz) era de Vinchina.

En el Cancionero Popular de Catamarca, f igura (N.» 5 ) , otra preciosa versión de este ro­mance, que me fué dictada en 1920 por la distinguida educacionista señora Dolores de la Veca de Calderón. 6

En España

Don Marcelino Menéndez y Pelayo t rae en Romances Tradicionales de Asturias, tres ver­siones, pág. 126; en Romances Tradicionales de Andalucía y Extremadura, seis versiones, pág. 167; en Romances Tradicionales de Varías Provincias, una"versión, pág. 218, y en Roman­ces Tradicionales entre los Judíos de Levante, una versión, pág. 364. Antología de Poetas Lí­ricos Castellanos, T. X.

El mismo autor t rae una historia somera de este romance en el Tratado de Romancea Viejos, T. X I I , de la Antología de Poetas Líricos Castellanos, pág. 513.

Don Manuel Müa y Fontanas, en Observaciones sobre la Poesía Popular, pág. 122 t rae una versión catalana de este romance. '

José María de Cossio y Tomás Maza Solano insertan doce versiones asturianas de este romance en las págs. 203 a 309 de la obra Romancero Popular de la Montaña.

Page 11: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA RIO JA 9

—Hermanita de mi vida, Alcánzame 1111 jarro de agua, Que el corazón traigo seco Y la vida se me acaba.

—Hermanita de mi vida Un ja r ro de agua alcanzara, Pero si mi padre sabe Yo he de ser la castigada.

Don Ramón Menéndez Pidal t rae una versión de Tánger en su Romancero, pág. 166, N.° 990.

Fernán Caballero, en Cosa Cumplida, t rae esta versión, que seguramente es, dentro de las españolas, la más parecida a las versiones r iojanas:

Tenía una vez un rey Tres hijas como una p l a t a ; La más chica de las tres Delgadina se llamaba. Un día estando comiendo, Dijo al rey, que la mi raba : —Delgada estoy, padre mío, Porque estoy enamorada. Venid, corred, mis criados, A Deigadina eneerradla: Si os pidiese de comer, Dadle la carne salada; Y si os pide de bdber, Dadle la hiél de retama. Y la encerraron al punto En una torre muy alta. Delgadina se asomó Por una estrecha ventana Y á sus hermanas ha visto Cosiendo ricas toallas. — ¡ H e r m a n a s : si sois las mías . , Dadme un vasito de agua, Que tengo el corazón seco, Y a Dios entrego mi a lma! —Yo te la diera, mi vida, Yo te la diera, mi a lma; Mas si padre rey lo sabe, Nos ha de matar á entrambas.— Delgadina se quitó Muy triste y desconsolada. A la mañana siguiente Asomóse á la ventana, Por la que vio á sus hermanos Jugando un juego de cañas. —¡Hermanos : si sois los míos . ,

En América

Por Dics, por Dios, dadme agua, Que el corazón tengo seco Y á Dios entrego mi alma! —Quítate de ahí, Delgadina, Que eres una descastada; Si mi padre el rey te viera, La cabeza te cortara.— Delgadina se quitó Muy triste y desconsolada. Al otro día apenas pudo Llegar hasta la ventana, Por la que ha visto á su madre Bebiendo en vaso de plata. — ¡ M a d r e : si es que sois mi madre . . . Dadme un poquito de agua, Que el corazón tengo seco Y á Dios entrego mi auna! —Pronto, pronto, mis criados, A Delgadina dad agua, Unos en jarros de oro, Otros en jarros de plata.— Por muy pronto que acudieron, Ya la hallaron muy postrada. A la cabecera tiene Una fuente de agua clara, Los ángeles la rodean Encomendándole el alma, La Magdalena á los pies Cosiéndole la mor ta ja : El delantal era de oro, Y la aguja era de plata. Las campanas de la gloria Ya por ella repicaban: Los cencerros del infierno Por el mal padre doblaban.

(113 - 10 - pág. 261)

Don Aurelio M, Espinosa, en los Romances Tradicionales en California, t rae t res versio­nes de este romance, bajo los números 14, 15 y 16.

El mismo autor, en su estudio Romances Españolea Tradicionales (que cantan y reeitan los indios de loa pueblos de Nueva Méjico), t rae una versión de este romance en la página 13. Delgadina. . Don Pedro Enríquez Ureña y don Bertram D. Wolfe, en Romances Tradicionales en Mé­jico, t raen seis versiones de este romance en las páginas 376 a 378.

Chacón y Calvo, en Ensayos de Literatura Cubana, pág. 130, t rae dos versiones de este romance.

La señora María Cadilla de Martínez, en su obra La Poesía Popular en Puerto Rico, pág. 173, trae cuatro versiones.

El señor Jul io Vicuña Cifuentes, en Romances Populares y Vulgares, publica siete ver­siones de este romance, bajo los números 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14.

Ciro Bayo, en su Romancerillo del Plata, t rae una versión de este romance en la pá­gina 28, recogida, al parecer, en la campaña de la provincia de Buenos Aires.

Don Vicente T. Mendoza, en Romance y Corrido, estudió este romance en variadísimas versiones, ver Nos. 108 a 124.

También figura este romance en mi colección y así véase: Cancionero Popular de Cata-marca, Nos, 6, 6-a y 6-b; Cancionero de Salta, N.° 7, y Cancionero Popular de Tucumán, Nos. 10, 10-a y 10-b.

Page 12: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

10 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

De allá sale Delgadina Muy triste y desconsolada Y se allega a la ventana Donde su madre se hallaba. —Madrecita de mi vida, Alcánzame un jarro de agua, Que el corazón traigo seco Y la vida se me acaba. —¡ Ay, hija mía, Delgadina, Muy ingrata me has salido: Siete meses me has tenido Ausente de mi marido! De allá sale Delgadina Muy triste y desconsolada Y se allega a la ventana Donde su padre se hallaba, —Padrecito de mi vida, Alcánzame un jarro de agua, Que el corazón tengo seco Y la vida se me acaba, —Hagan alto, caballeros, Que Delgadina pide agua. Antes que el agua llegase Ya Delgadina acababa.

Va dereehito a los cielos Y su padre a padecer En los profundos infiernos.

ESTABA UN PASTOR UN DÍA

Estaba un pastor un día Deleitado en su ganado. Sale una dama y le dice: •—Yo de tí me he enamorado. Responde el pastor y dice: —Es cosa que no he pensado.

—i Ves este jardín, pastor, De flores que da primorea? Éntrate, pastor, en él Y corta de las mejores. Responde el pastor y dice: —No me rinden tus amores. —Mira, precioso pastor, Tengo ducados cien mil: Todo será para ti Si te quedas a dormir. Responde el pastor y diee: —Ahora es cuando m' hi d'ir.

—Mira estas piernas, pastor, Corazón de roca fuerte;

Cuando me miran tus ojos Sólita me doy la muerte. Responde el pastor y diee: —Moriré de cualquier suerte.

Mira, querido pastor, Corazón de piedra poma, Te pusiste a despreciar Esta gallarda paloma. Responde el pastor y dice: —Bien está San Pedro en Roma.

Mira, malvado pastor, Que mi maldición te alcance, Y al dar agua a tu ganado, Todo se te desparrame. Responde el pastor y dice: —El buey solo bien se lame.

ESTABA UN PASTOR UN DÍA

Estaba un pastor un día Deleitado en su ganado. Sale una dama y le dice: —De tí yo m' hi enamorado. Contesta el pastor y dice: —Esto es lo que no he pensado.

—Mira estas piernas, pastor, Que muchos las miran fuerte; Cuando las miran tus ojos, Sólitas se dan la muerte. Contesta el pastor y dice: —Morite de cualquier suerte.

—Mira este jardín, pastor, Y en él esta rica flor; Si hermosas fueron mis rosas, Córtatela a la mejor. Contesta el pastor y dice: —Dale a otro perro ese güeso Que a mí no me dentra eso.

—Pastorcito de mi vida, El favor que yo te pido: Que no le cuentes a nadie El desprecio que he tenido. Contesta el pastor y dice: —Se hará lo que habéis querido.

—Adiós, pastorcito ingrato, Corazón de piedra poma, Te pusiste a despreciar Esta gallarda paloma.

(5) Esta versión del romance La gentil dama y el rustico pastor, me fué dictada en 1939, en Vinchina (Pueblo), por don Valentín Bordón, de 40 años, que la sabía por haberla aprendido en el lugar.

(5-a) Dictada por don Ramón FalcÓn, de 56 años, en MaUigasta, en 1939.

Page 13: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

PANCIONEEO POPULAS DE LA BIO J A 11

Contesta el pastor y dice: —Bien está San Pedro en Roma. —Adiós pastorcito ingrato, No t ' hi podido vencer. Contesta el pastor y dice: —Esto es lo que no has de ver.

5-b ESTABA UN PASTOR UN DÍA

Estaba el pastor un día Deleitado en su ganado. Salió una dama y le dice: —Yo de ti me he enamorado. Responde el pastor y diee: —No me da ningún cuidado.

—Tengo un jard ín de Cupido Con flores que dan primores. En t r a a pasearte, pastor, Y corta de aquellas flores. Responde el pastor y dice: —Ni ésas ni otras mejores.

Tengo una silla de plata Vestida de carmesí. —Pa que te sientes, pastor, Con tal que me des el sí Y te quedes a dormir. Responde el pastor y diee : —Ahora es cuando m' hi d' ir.

(5-b) Dictada por el joven Juan Vega, de 16 años, en Los Molinos, en 1938. El joven Vega conocía el romance con el nombre de Canción del Buen Pastor.

En España Don Marcelino Menéndez y Pelayo, en su Tratado de Romances Viejos, trae esta noticia:

esta noticia: « A la cortedad del caballero burlado en este romance acompaña dignamente la fiera-

esquivez del rústico pastor, sordo a los requerimientos de amor de la gentil dama, en un pri­moroso romance, que puede ser muy bien de Rodrigo de Beynosa puesto que anda en wn. plie­go suelto con otras cosas suyas, y él fué fecundo autor de versos de este jaez, aunque nunca tan refinados de tono, ni tan elegantes y aristocráticos como en esta composición, limpia de todos los resabios villanescos, rufianescos y tabernarios que rara ves le abandonan-,

Estáse la gentil dama — paseando en su vergel Los pies tenía descalzos — que era maravilla ver; Desde le.ios me llamara, — no le quise responder: Respondíle con gran eaña: «iQué mandáis, gentil mujer f > Con una voz amorosa — comenzó de responder: —Ven acá el pastorcico, — si quieres tomar placer; Siesta es de mediodía, — que ya es hora de comer; Sí querrás tomar posada — todo es á tu placer.. . —Que no era tiempo, señora, — que me haya de detener; Que tengo mujer y hijos — y casa de mantener, Y mi ganado en la sierra — que se me iba á perder, Y aquellos que me lo guardan — no tenían qué comer. —Vete con Dios, pastorcillo, — no te sabes entender, Hermosuras de mi cuerpo — yo te las hiciera ver: Delgadica en la cintura, — blanca soy como el papel, La color tengo mezclada — como rosa en el rosel, El cuello tengo de garza — los ojos de un esparver, Las teticas agudicas — que el brial quieren romper.. . —Ni aunque más tengáiB, señora — no me puedo detener.

Este romance tuvo varias imitaciones, aunque no exactamente en el mismo metro. Tal es aquel villancico que glosaron Alonso de Alcaudete, Alonso de Amienta y otros:

Llamábale la doncella Y dijo el vil: Al ganado tengo de ir.

De este villancico y sus glosas, más bien que del romance primitivo, parece derivarse un diálogo a manera de « temó >, del cual se han recogido en la tradición oral de Andalucía varias versiones, habiéndole popularizado Fernán Caballero entre todo género de lectores.

—Pastor, que estás en el campo — de amores tan retirado, Yo te vengo a proponer — si quisieres ser casado. —Yo no quiero ser casado -— responde el villano vil: Tengo el ganado en la sierra: — a Dios, que me quiero ir.

Entre los judíos españoles de Oriente es tan popular el villancico < Llamábalo la don­cella*, que á su música se amoldó el tono de un canto religioso de la Sinagoga de Andrina-

Page 14: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

12 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Mira, pastor de mi vida, Oye el favor que te pido: No me vas a descubrir El desprecio que he tenido. Kesponde el pastor y dice: —Se hará lo que habéis querido.

Unos se mueren de goma, Otros mueren de carcoma. Bien está San Pedro en Roma, Y yo soy ángel del cielo: No me hagas perder la gloria.

Como una loca perdida, Y fué la halló en un palmar Que en las palmas se mecía, Y a un niño de quince años Estas palabras decía: —Nos casaremos los dos, Nos casemos, vida mía, Aunque perdamos los padres, Aunque perdamos la vida. La vida no te la ofrezco, Porque esa prenda no es mía, Y puede ser que mañana Venga el Dueño y me la pida.

EN MI CASA HAY UN PERAL

En mi casa hay un peral Cubierto de perlas finas; En el gajo más cargado Se sienta una golondrina. Por el pico echaba sangre, Con las alas se batía. Se perdió la mejor niña Al punto de mediodía. Salió la madre a buscarla

6-a

MI PADRE TUVO UN PERAL

Mi padre tuvo un peral Cargado de peras finas, Y en la ramita más alta Se asentó una golondrina; Por las alas echa sangre Y con el pico decía: —Maldita sea la mujer Que de los hombres se fía.

•polis. Finalmente, el diálogo andaluz se encuentra también en América. Don Ramón Menénde» Pidal ha recogido una variante de él en Santiago de Chile» (191 - 12 - pág. 524).

En la Primavera y Flor de Romances, N.° 145, Antología de los Poetas Líricos Castellanos, T. VIII, pág. 260, hay otra versión.

Menéndez y Pelayo agrega también otras versiones de nuestro romance y así entre Los Romances Tradicionales de Andalucía y Extremadura, transcribe una versión en el número 25 pág. 193.

En el apéndice del tomo X de su Antología de Poetas Líricos Castellanos, pág. 361, pu­blica otra versión española, hallada en pliego gótico suelto de la Biblioteca Nacional.

El señor Constantino Cabal, en su libro Las Costumbres Asturianas, su significación y sus orígenes, trae otTa versión en la página 286.

Don Rodolfo Gil, en su Romancero Judeo-Español, trae otra versión de este romance ea la página 93.

En América

Don Aurelio M. Espinosa, en Los Romances Tradicionales en California, Nos. 10, 11, 12 y 13, trae otras tantas versiones y es digno de hacer notar, que tanto el señor Espinosa como yo no encontramos este romance sino en personas de edad avanzada y no entre los ni­ños. Lo mismo ocurre con los romances de La Adúltera y con el Ber*nal Francés.

Don Julio Vicuña Cifüentes, en su obra Romances Populares y Vulgares, trae cuatro ver­siones de este romance, bajos los números 51, 52, 53 y 54.

Don Vicente T. Mendoza en Romance y Corrido, Nos. 37 y 38, trae dos versiones de Méjico.

Este mismo romance está en Cancionero Popular de Salta, romance números 14, 14-a, 14-b y 14-c. Cancionero Popular de Jujuy, romance número 4. Cancionero Popular de Tucu-man, N.» 12.

(6) Me fué dictado por el ciego don Manuel Pilar Herrera, de 65 años, en la ciudad de La Rioja. Lo había aprendido en Sanagasta.

(6-a) Dictado por doña María, viuda de Asiar, en Villa Unión, en 1939.

En España Este precioso romance nos recuerda un pasaje del romance juglaresco del siglo XVT so­

bre El Nacimiento de Montesinos, publicado por don Agustín Duran en su Romancero General, N." 382.

Page 15: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS BE LA MIOJA 13

SIETE LEGUAS H E CORRIDO

Siete leguas he corrido, Niña, por venirte a ver, Con mi caballo rendido Y mi persona también.

Que vengo muerto de sed. —No tengo jar ro ni j a r r a Ni en que dar te de beber, Pero tengo una boquita Que es más dulce que la miel. —No vengo por tu boquita Ni tampoco por tu miel, Sino vengo por saber Y mi persona también. Sino vengo por saber

Dame un jar ro de agua, niña, De lo que hablamos ayer,

E l pasaje dice:

Siete halcones t ras ella Mal aquejándola van, Y ella por guardarse d' ello» Retrújose a mi ciudad Encima de una alta torre Allí se fuera a asentar; Por el pico echaba fuego, Por las alas alquitrán]

Termina nuestra versión con una copla, cuyo tema es antiquísimo en la l i teratura espa­ñola, puesto que ya Calderón lo t rae en su Alcalde de Zalamea, Jornada 1.*, Eso. X V I I I , cuando dice:

Al rey, la hacienda y la vida Se ha de dar, pero el honor Es patrimonio del alma Y el alma sólo es de Dios.

Don Emilio Lafuente y Alcántara, en su Cancionero Popular, t rae una copla del mis­mo sentido en la página 135 del tomo I I , y don Gabriel Vergara Martín, en la página 57 de Mil Cantares, t rae otra.

En el Cancionero Popular de Salta, la copla número 37 y la número 1033 del Cancionero Popular de Tucumán, como la que lleva el número 1387 de este Cancionero, t r a tan del mis­mo tema.

Don A. Acevedo Hernández, en sus Canciones Populares Chilenas, P**g- H3> t l a e e n lft

tercera estrofa de < Plores del Alma » nuestra copla as í :

Ahí tienes mi corazón. El que sostiene la vida, El alma no te la doy Porque esa prenda no es mía.

Volviendo al romance, don Prancísco Rodríguez Marín, en Cantos Populare* Españole», N.« 187, lo t rae as í :

Madre, ¿quier' usté que vaya Un rat i to á 1' alameda Con las niñas de Merino, Que tienen buena merienda? Al tiempo de merendar Se perdió la más boni ta ; Su padre 1' anda buscando Calle abajo, calle arriba. Dónde la vino á encontrar, E n una palma metida Con un niño e quince años,

Diciéndole: —Vida mía, Contigo m' he de casar, Aunque me cueste la vida. Mi padre tiene un peral Cargado de peras finas. En la ramita más al ta Cantaba una tor tol i ta ; Por la cola echaba sangre . . Y por el pico decía: —¡ Qué tontas son las mujeres Que de los hombres se f ían!

Don Eugenio de Olavarría y Huarte , en su estudio El Folklore de Madrid, Biblioteca de las Tradiciones Españolas, T. I I , pág. 69, y don Aurelio de Llano Roza de Ampudia, en su Esfoyaza de Cantares Asturianos, N.° 1134, lo traen también.

En América

Don Ramón A. Laval, en Folklore de Carahue, pág. 63. Don Julio Vicuña Cifuentes, en Pomances Populares y Vulgares, N.° 80. Cancionero Popular de Salta, N.° 20.

(7) Dictado por el ciego Manuel Pilar Herrera.

Page 16: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

14 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

7-a

C U A T R O L E G U A S H E C O R R I D O

Cuatro leguas he corrido, Niña, por venirte a ver. Dame un jarrito con agua Que vengo muerto de sed.

—No tengo jarro ni jarra Ni en qué darte de beber, Pero tengo una boquita Que es más dulce que la miel. —Yo no lo hago por el agua Ni tampoco por la miel, Lo hago por el juramento Que me hiciste antes de ayer.

(7-a) Me fué dictada esta versión en Sanagasta por doña Eulogia Avayay en 1938.

En España

Don Eodolfo Gil, en BU Romancero Judeo-Español, pág. C X V I I I , t rae nuestro romance con la noticia de que se lo canta en las bodas as í :

Por esta calle que vo me dicen que no hay salida. Yo la tengo que pasar, aunque me cueste la vida. La vida me alargáis, lo olor me retornáis.

Aparóse a la ventana cara de lindo papel. —Dadme un poco de agua, que yo me muero de sed. —No tengo taza ni ja r ro ni con qué daros a beber, —Dadme con vuestra boquita que es más dulce que la miel. La vida me alargáis la olor me retornáis.

Por esta calle que vo echan agua, crece ruda. Es t a la pueden llamar

la calle de las agudas. Ocho y ocho diez y seis, veinte y cuatro son cuarenta; la moza que me quere bien déjeme la puerta abierta. La vida me alargáis la olor me retornáis. Yo a vos mucho quería y no a otra amari l la;

de veros día por día. La vida me alargáis la olor me retornáis.

4 Has ta cuándo me dais penaf Vos sois blanca y no morena:

Me metéis en preso y La vida me alargáis la olor me retornáis.

cadena.

Don Eduardo M. Torner, en la sección Canciones y Romances de su libro El Folklore en la Escuela, t rae en la página 85 nuestro romance as í :

A las puertas del palacio de una señora de bien, llega un lindo caballero corriendo a todo correr. Como el oro es su cabello, como la nieve su tez; sus ojos como dos soles y su voz como la miel. —Dios os guarde, mi señora. —Caballero, a vos también. —Ofreeedme un vaso de agua, que vengo muerto de sed. —Tan fresca como la nieve, caballero, os la daré, que la cogieron mis hijas al punto de amanecer. —¡Son hermosas vuestras hijas? —Como un sol de Dios las tres. —Decidme cómo se llaman si en ello gusto tenéis. —La mayor se llama Elena y la segunda Isabel, y la más pequeña de ellas Rosalinda la nombré.

—Decid a todas que salgan que las quiero conocer. —La mayor y la mediana al punto aquí las tendréis; —Rosalinda, caballero, ruega os la perdonéis por vergüenza y cobardía, no quiere dejarse ver, —Lindas son las dos que veo, lindas son como un clavel, pero más linda será la que no se deja ver. A las puertas del palacio de la señora de bien llegan siete caballeros siete semanas después —Prec in tadme , caballeros, yo os sabré responder. —Tres hijas como tres rosan nos han dicho que tenéis. La más pequeña de todas sin temor nos la entreguéis, que en los palacios reales va a casarse con el rey.

En América

Fray Alfonso M. Escudero, en su Romancero Español, t r ae esto romance como recogido en Chile, bajo el numero 129. La versión chilena no difiere gran cosa de la española, publica­da por Torner .

Page 17: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 15

8

LA VIRGEN Y SAN JOSÉ

La Virgen y San José Iban a una romería. La Virgen v&, tan cansada Que caminar no podía. Cuando llegan a Belén Toda la gente dormía. —Abra las puertas, portero, A San José y a María. —Estas puer tas no se abren Hasta que amanezca el día. Se fueron a guarecer A un portali to que había. En t re la muía y el buey Nació el hijo de María. La mulita no coceaba Y el manso buey lo lamía. Malhaya sea ta l res Que no sufre compañía, Ni con el hijo de Dios Ni con la hermosa María. Tan pobre estaba la Virgen Que ni pañales ten ía : Se quitó la toca blanca Que sus cabellos cubría, La hizo cuatro pedazos Y al Niñito lo envolvía. Bajó un ángel del cielo, Unos pañales t r a í a : Los unos eran de lino, Los otros de holanda fina. Volvió el ángel para el cielo Cantando el Ave María.

¿ QUIEN ERES, PASTORCILLO

—¿Quién eres, pastorcillo, De dónde por acá? —Vengo en busca del ganado Que un gallito me espantó. Daba fuertes aletazos Gritando : ¡ Cristo nació ! Esto oyeron las ovejas Y se echaron a correr : En tropilla se vinieron A Belén, a Belén. A las orillas de un bosque, Cansado ya de buscar, Sentadito en un peñasco Triste me puse a pensar : « Quién me ha dado, me ha quitado, Alegre debo cantar ». Y cantando alegremente Voy a dejar la ciudad, Que afuera hay un sol luciente Más que el sol de libertad. —Yo soy el ángel, pastor, Has dicho una gran ve rdad : Ha nacido el Rey del Cielo Lo debemos adorar . Esto oyeron los pastores Y se fueron a adorar.

Sé sumiso y obediente Y rechaza la maldad: ¡ Jesús te dará la gloria Con El en la e ternidad!

Don Vicente T. Mendoza, en Romance y Corrido, transcribe la versión de Torner, Nos. 125 y 126, y luego cita versiones de nuestro Hilo de Oro, hilo i plata (Cancionero Popular de Tu-cumán, N.» 68), que nada tienen que ver con nuestro romance del Jarro de Agua, tan univer-salmente conocido en el norte argentino como el Hilo de Oro.

Don Aurelio M. Espinosa, en su Folklore de California, trae nuestro romance bajo el N.» 5, así:

Mañanitas, mañanitas, mañanitas de placer; así estaban las mañanas cuando te empecé a querer; así eran las mañanitas, las que contigo pasé. Socórreme un vaso de agua, que vengo mueTto de sed. —No tengo vaso ni copa ni en qué darte de beber: te la daré en mi boquita que es más dulce que la miel. —i Qué síf | Qué no? i Qué cuándo? El capitán lo mandó. Soldados somos del rey, Chatita, y ya amaneció. Ya amanece, ya amanece, ya amanece, pero no, Yo me estuviera otro rato, pero si ya amaneció. Se levantan de mañana y preguntan quién pasó; la Chatita les responde: Ya el pajarillo voló.

(8) Este romance me fué dictado por doña Ricarda Nieto en Anillaco en 1938, Tiene mucha semejanza con el cantar número 696.

(9) Este romance de Navidad como el anterior, me fué dictado por la señora Marque­sa L., viuda de Oliva, en la ciudad de La Eioja.

Page 18: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

ROMANCILLOS Y RIMAS INFANTILES

Page 19: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

10

A B C

A B C , La cartilla se pie fué Por la calle Santa Fe. No me pegue don José_ Que mañana lA t raeré Con un pan francés Y una taza de café.

Que está muy bonito, Para mi cebada Que ya está granada, Para mi melón Que ya tiene flor, Para mi sandía Que ya está florida, Para mi aceituna Que ya tiene una.

11

A G U A , SAN MARCOS

Agua, San Marcos, Rey de los charcos, Pa ra mi tr iguito

12

AGUA, MI DIOS

Agua, mi Dios, Agua, mi Dios, Que moje a los campos Y a nosotros no.

(10) Dictada por Minina Villafañe, hija del señor inspector nacional de escuelas don Miguel N. Villafañe, en la ciudad de La Bioja, en 1938. L a niña aprendió la rima a otras ni-ñitas del barrio.

Rodríguez Marín t rae esta rima infantil , bajo el número 88, as í ;

A. B. C. La eartiya me se fué, no m' peg' usté, maestro, que mañana la trairé.

y agrega esta noticia interesante: En Cataluña (Maspons, 5 5 ) :

A. B. C. La pastera j a la se, si ha pa niel menjaré, si bi ha coca la deixaré, si la mare m' hi atrapa, fugiré com una ra ta , si lo meu pare ra' hi veu, fugiré como una guineu.

En I ta l ia (Imbriani , X X V I ) :

A ! Te voglie vení a t ruvál E ! Quanno márameta nu' nc' é l I ! Voglie saglí ' !

A. '1 mestre 'm vol pega. E. jo no vaig fer ré. I . perqué no vaig vení'I O, jo no estava bó U. no ho diguis a ningú.

O! Nu' mme ricere no! U !

'Na vota sola e po' niente cchiú!

(11) Dictada por la niñi ta Ber ta de la Vega, de 10 años, en Anillaco, en 1938. Eodríguez Marín t r ae esta rima as í :

Agua, señor San Marcos, Bey de los áreos, PS. mi triguito, Qu' está boni to; Pá mi ceba, Qu' está grana P a mi melón,

Que tiene f ió ; P a mi sandia, Qu' está f loria; P á mi aceituna, Que tiene una.

(N.» 110)

(12) Esta rima es muy conocida en toda La costa. Eodríguez Marín la t rae as í :

(Agua, Dios! ¡Agua, Dios! Que se mojen los gitanos Y nosotros nó.

(N.-> 102)

Page 20: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

20 J U A N AL F p N 8 O ;

C A B B I Z O

13

A LA A, A LA A

A la A, a la A, Mariquita no sabe hablar, A la E, a la B, Mariquita no sabe leer. A la I, a la I, Mariquita no sabe escribir. A la O, a la O, Mariquita no sabe el reloj. A la U, a la U, Mariquita eres tú.

13-a

A LA LATA, LATERO

A la lata, latero, A la hija del chocolatero. A la a, a la a, Mariquita no sabe hablar. A la e, a la e, Mariquita no sabe leer. A la i, a la i, Mariquita no sabe escribir. A la o, a la o, Mariquita no sabe el reloj. A la u, a la u, Mariquita eres tú.

14

A L A RUEDA, RUEDA

A la rueda, rueda De pan y canela. Toma mucho vino Para ir a la escuela. Marupé, marupé, Sentadita me quedé En un. tarro de eafé.

15

A LAS ORILLAS DE U N RIO

A las orillas de un río (bis), Una doncella (bis) Bordaba pañitos de oro Para la reina (bis), En lo mejor del bordado, Le faltó seda (bis). Pasó un vendedor de seda: —¿Quién compra seda? (bis) —¿De qué color es la seda? —-Azul y blanca (bis). De tres hermanas que somos (bis), Una es casada, La otra soltera, Y yo, por mayor desgracia, Soy jardinera.

(13) Dictada por la señorita Amadora Donata Martínez, en Chilecito, en 1939, L a niña lo había aprendido en el lugar .

(13-a) Dictada por la niña Minina Villafañe.

(14) Dictada por la niñita Juana Mercado, en Anillaeo, en 1938.

(15) Dictada por Minina Villafañe en la ciudad de La Rioja. Es una variante de la rima infantil número 16 del Cancionero Popular de Salía. Don Manuel Milá y Fontanals t rae una versión catalana con el tí tulo El Marinero, as í :

A la bora de la mar — n'hi ha tina doncella que broda d'un mocador — la flor mes bella. Quant no fon á mitx brodat — li falta seda veu vení' un bergantí y diu — « ¡oh de la vela! j Mariner bon mariner — qu'en portau sedaí •» —« De quin color la voleu — blanca o vermellaf » —4 Vermelleta la vuy yo — qu'es mes fineta, vermelleta la vuy yo — qu'es per la reyna ». —« Bntrau dintre de la ñau — triareu d'ella 7>. Quant fou dintre de la ñau — ñau feu vela. Mariné 's posa á cantar — cansó novella; ab lo cant del mariner — s'ha adormideta, ab lo soroll de la mar — ella 's desperta, quant se desperté 's t robá — lluny de sa térra. « Mariner bon mariner — portaume en térra qu'els ayres de la mar — me donan p e n a » . —« Aixó si que no ho faré — qu'heu de ser meba ». « De tres germanas que son so la mes bella ». La una es casada ab un duc — l'atre es comtesa, y yo pobreta de mi — so marinera;

Page 21: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC10XEBO POPULAS DE LA BlOJ A 21

16

A L A VIERA D E L C A Ñ Ó N

A la vera del <eañón, Pin, pon, Tirabuzón.

Yo le pedí una, No me quiso dar. Agarré el pañuelo, Me puse a llorar.

18

17

A L L Á ESTA L A L U N A

Allá está la lupa Comiendo aceituna.

A N D A , N I Ñ O , A N D A

Anda, niño, anda, Que Dios te lo manda, Crúzatelo al río, Llégate a la banda.

la une en té vestit d'or — l 'atre de seda y el metí pobreta de mi — n'es d'estameña ». —« No n'es destameña, no — que n'es de eeda, no sou marinera, no — qu'en serexi reyna. Que yo so lo fill del rey — de Inglaterra y set anys que vatx mon — per vos doncella.

(196 - 101)

Don Eduardo M. Torner, en La Canción Tradicional Española, t rae el mismo cantar re­cogido por Milá con ligeras variantes y esta versión castellana:

A las orillas del mar -— hay tres doncellas bordando vestidos de oro — para la reina, y a lo mejor de bordar — les faltó seda. Pasó por allí un sedín. — ¿Quién compra sedal ¿De qué color la quería. — La quiero negra. De tres hermanas que somos — yo la más bella. La una ya casadita, — la otra soltera. j,De qué regimiento eresf — De Talavera. —Yo, pobrecita de mí, — soy cantinera.

(117 - I I - pág. 73)

La señora Sara Llorens de Serra, en el Canconer de Pineda, t rae también otra versión catalana, bajo el número 23.

(16) Dictada por Minina Villafañe. Se usa en loa sorteos para los juegos infantiles. (17) Dictada en Santa Ei ta de Catuna, esto es, en Los Llanos de La Eioja, por la niñita

Nicolasa Campos, de 9 años, en 1940. (18) La oí a unos niños en la escuela de la villa de Mazan Nuevo en 1940. B. Marín

tiene esta r ima con igual comienzo:

Anda niño, anda, Que Dios te lo manda Si no andas hoy Andarás mañana.

(N.« 57)

y lo estudió con toda erudición en su libro Varios Juegos Infantiles del siglo XVI. Véase BU interesante t r aba jo :

X X X I V «Anda, niño, anda, Que Dios te lo manda ».

En cambio, esta otra fórmula es aún generalmente conocida como cancioncilla, que se canta a los niños cuando comienzan a querer andar.

En mis Cantos Populares Españoles inserté dos versiones andaluzas que dicen as í : Anda, niño, anda, €Anda, niño, anda, que Dios te lo manda; que Dios te lo manda; y la Virgen María- y si no andas hoy que andes todo el día ». andarás mañana.

Page 22: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

22 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

19 20

A R A Ñ A , PESTAÑA

Araña, pestaña Se fué para España, Montando se va Caballo de caña.

ARBOLITO CHIQUITITO

Arbolito chiquitito, Échame nueces, Échamelas prontito, Cuatro en dos veces.

Y añadí otra variante en los apéndices:

Anda, niño, anda, que Dios te lo manda; y la Virgen pura. Anda, criatura ».

En Madrid suelen decirlo de esta manera:

«Anda, niño, anda, Que Dios te lo manda; La Virgen María, Que te sueltes en un d ía ; E l bendito San José, Que te sueltes en un mes ».

Ya como tal cancioncilla era popularísima en los siglos X V I y X V I I y Tirso de Molina la amplió a su talante en el acto I de La Santa Juana en esta forma:

« Anda, niño, anda, que Dios te lo manda; y Santa María, que andes en un d í a ; Señor San Andrés, que andes en un mes ; Señor San Bernardo, que andes en un año sin hacerte daño en esta demanda, anda, niño, anda ».

Parodió la rímilla popular Quiñones de Benavente en el Entremés del Talego, donde sa­can a andar un talego la autora y otras dos mujeres, y dicen:

« Todas. Anda, niño, anda, que amor te lo manda.

Autora. Tu dueño t a c a ñ o . . . Todas. Que andes en un año. Autora. El vil interés. . . Todas. Que andes en un mes. Autora. L a mucha p o r f í a . . . Todas. Que andes en un d ía ;

Que mientras más y más presto anduvieres, más se holgarán las señoras mujeres ».

Sabidísimo es, por otra parte, que cuando en 1621 comenzó a reinar Felipe IV , entre los muchos papeles satíricos y anónimos en que se le exhortaba a hacer ejemplares justicias, no faltó alguno de los atribuidos al conde de Villamediana, cuyo bordoncillo era el vulgarísimo

« Anda, niño, anda ».

Y todavía, t reinta y cinco años después, volvió a andar el niño y paseó por las calles de Madrid. Referíalo don Jerónimo de Barriouuevo en carta de 1.° de noviembre de 1656: « Dícese que pasando por en casa del balido una noche destas una t ropa de jente, iban cantando: anda, niño, anda, entre Góngora y Peñaranda ; anda, niño, anda, que lo manda Peñaranda. Es cierto que ay grandes picaros ».

En Sicilia dicen: Anna, ca Díu te manna, pero úsanlo como refrán.

(19) También como la rima anterior, recogida en la Escuela Nacional de Santa Rita de Catuna en 1940.

(20) La oí en la Escuela Nacional de Los Molinos (Dto. Castro Barros) en 1938.

Page 23: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANGIONEEO POPULAS DE LA MIOJA 23

21

ASI SE E N G A Ñ A

Así se engaña, Piquito i caña, Pa tas de araña, Como tu ñaña, La vieja buena El día que t ruena. Trota que t ro ta La Juana porota, Tisa que tisa La vieja petiza. Chicharrón de chinche Pa ra que se te hinche, Chicharrón de cabra. Pa ra que se te abra, Chicharrón de chancho Pa que se te haga ancho.

22

A V E MARÍA

¡ Ave María, Flor de jarilla, Pico de pollo, Pan de gal l ina!

23

A VOS TE DIGO

A vos te digo, Nariz de ombligo, Talón maceta, Canillas d ' hilo.

23-a

A VOS TE DIGO

A vos te digo, A vos te digo, Boca de sapo, Canillas d ' hilo.

24

BARRE, BARRE, BARTOLILLO

Barre, barre, Bartolillo, —Madre, no puedo ba r re r : Tengo los calzones rotos Y el culito me han de ver.

(21) Dietado en la ciudad de La Rioja por la señorita Josefina Carmona en 1938. Ñaña ea palabra quichua, muy conocida en el noroeste argentino, y significa hermana,

respecto a la hermana. El hermano le dice a la hermana, pañi. La hermana a la hermana, ñaña. El hermano al hermano, huauqui. L a hermana al hermano, turi o churi (de ahí ckurito y churo).

(22) La oí en Los Molinos, a los niños de la escuela local.

(23 y 23-a) Estas rimas infantiles son eomunes en L a Costa (Dto. Castro Barros y Araueo) .

Maceta, aparte del significado corriente de vaso de barro para poner plantas o de marti­llo grueso y pesado tiene el de indicar el abultamiento que por enfermedad se produce con alguna frecuencia en la rodilla de los caballos. Como adjetivo se usa para indicar que el ob­jeto está abultado, agrandado. Talón maceta es, pues, talón grande. Segovia consigna este adjetivo en su Diccionario. Garzón da al adjetivo maceta el sentido apuntado y agrega tam­bién el derivado macetudo, áa; con esta explicación:

« Aplícase a las personas y animales que tienen, respectivamente, las piernas o las pa tas cortas, gruesas, gordas y fornidas. U. t . e. s. ^.

(24) L a oí en la Escuela Nacional de C'huquis (Dto. Castro Barros) . Bodríguez Marín t rae esta rima así :

—Mariquita, barre, bar re y no dejes de barrer. —Tengo los calzones rotos y el e . . . me se be.

(N-.0 149)

Page 24: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

24 J V A N A L F O N S O C A R B I Z O

25 26

B U E N A S TARDES, MIS AMIGUITAS CATAPLIN, CATAPLIN, CATAPLERO

—Buenas tardes, mis amiguítas, Que me voy a ret i rar . —Espérate un poquito Que vamos a jugar . —Por hoy me es imposible Pues que tengo que hacer Lo que es mi buena madre Al punto debe ser. Me gusta bailar la danza Con un chico marinero Que baila con la princesa Y estrellas en el cielo. La espada de tres cadetes Dicen que las tengo y o : Las tiene la hermana mía Clavada en el corazón, A ver los ojos azules, Azules como los míos, No pierdas las esperanzas, Que yo no las he perdido.

Cataplín, eataplín, cataplero Se me ha perdido una hija En el fondo del jardín. Cataplín, etc. —Yo se la tengo, señora, En el fondo del jardín . —Haga el favor de entregarla. Cataplín, etc. Haga el favor de entregarla En el fondo del jardín . —No se la puedo entregar. Cataplín, etc. No se la puedo entregar En el fondo del jardín. •—¿Qué vestidito llevaba? Cataplín, etc. ¿ Qué vestidito llevaba En el fondo del jardín ? —Lleva vestidito blanco. Cataplín, etc.

(25) Dictada por la niñita María Luisa Allende, en Chuquisi. Esta niñíta de 11 años la aprendió en el lugar .

Incluímos eeta rima en este cancionero, no obstante haberlo hecho en el de Tuoumán, N.° 39, porque ofrece algunas variantes interesantes.

Es española, la t rae don Alberto ¡Sevilla en su Cancionero Popular Murciano, ba jo el nú­mero 78, y don Aurelio de Llano Boza de Ampudia, en su Esfoyaza de Cantares Asturianos, N.° 1120.

Esta última es as í :

Amigas, buenas tardes, me voy a re t i ra r : —Espérate un poquito que vamos a jugar . —Por hoy no me es posible. —¿Pues, qué tiene que hacer? •—Lo que mi buena madre se digne disponer,

—Razón tienes de sobra, niña, sin vacilar nosotros te aplaudimos tu modo de pensar. —Un beso quiero daros. —Nosotras a ti , dos. —Adiós, amigas mías, Adiós, adiós, adiós.

(26) Dictada por la niñita Rosario Ríos, en Vinchina (Horno) , de 12 años de edad. Esta versión riojana ofrece variantes respecto a la que recogiera en Tucumán y que figu­

ra en el cancionero de aquella provincia, bajo los números 111 y 111-a. Es española, la trae don Aurelio de Llano en su Esfoyaza, bajo el número 1144, as í :

Ambo, acto, matarílerileri, ambo acto, matarilerileró ( 1 ) , —|Qué quiere usté? — j , Dónde están las llaves f —En el fondo del mar, •—¿Quién irá por allá?

—Pues irá María (2) —i Qué le regala usté? —El manto de la Virgen. —Eila dice que sí. —Tráigalo usté. —Ahí va la niña. —Muchas graeias. —No hay de qué.

(1) Se repiten los versos y los incisos en toda la canción. (2) Aquí el nombre de la niña.

Page 25: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJ A 25

Lleva vestidito blanco E n el fondo del jardín. —¿Qué sombreríto llevaba? Cataplín, etc. ¿Qué sombreríto llevaba En el fondo del jardín? —Lleva sombreríto blanco Cataplín, etc. Lleva sombreríto blanco En el fondo del jardín. -—¿Qué zapatitos llevaba? Cataplín, etc. ¿Qué zapatitos llevaba E n el fondo del j a rd ín? —Lleva zapatitos blancos, Cataplín, etc. Lleva zapatitos blancos En el fondo del jardín . —¿Qué mediecitas llevaba? Cataplín, etc. ¿ Qué mediecitas llevaba E n el fondo del ja rd ín? —Lleva mediecitas blancas. Cataplín, etc. Lleva mediecitas blancas En el fondo del ja rd ín .

—Aquí se la traigo colgando. Cataplín, etc. Aquí se la traigo colgando En el fondo del jardín. —Muchas gracias, mi señora, Cataplín, etc. Muchas gracias mi señora, En el fondo del jardín.

27

C A T A T U M B A , CATATUMBA

Catatumba, catatumba. 4 Qué es aquello que relumbra Debajo la mesa? Si no es ña Marquesa, Me par to la cabeza.

28

C O R D E R I T O , C O R D E R O N

Corderito, corderón, Tan chiquito y tan ladrón : Roba plata del cajón Sin permiso del patrón.

Ora por sí, Ora por no, Manda el rey de Por tugal Que nos vamos a sentar.

Corderito, corderón, Tan chiquito y tan ladrón: Roba plata del eajón Sin permiso del patrón.

Ora por sí, Ora por no, Manda el rey de Por tuga l Que nos vamos a parar .

(27) La oí a un corro de niños en Chüeeito en 1939.

Ño ña, es apócope de señor y señora, pero no su equivalente, pues tiene cierto sentido des­pectivo. Se usa entre gente del pueblo y es común en Tueumán, Salta, Catamarca, La Rioja y Córdoba.

Con este sentido despectivo trae la voz Garzón, en su Diccionario Argentino.

Don Zarobabel Rodríguez, en su Diccionario de Chilenismos, t r ae la forma ñor como igual a Ño, pero con la noticia de que en Chile se usa :

« Anteponer —también la forma ña para el femenino— por lo común al nombre de aque­llas personas que, siendo pobres o plebeyas, merezcan por sus años o estado algo más que el insolente tú de quien les dirige la palabTa>.

Juan de Arona, en su Diccionario de Peruanismos, t r ae también las formas Ño, Ña v como forma arequipeña, Ñor, como tratamiento amolador dado a todo « infeliz a quien por su color, pobreza o apocamiento de espíritu no se considera digno de figurar entre los señores».

(28) Dictada por la niñita de 12 años Marina Brizuela, en Santa Rita de Catuna, en 1940.

Matero-a., adjetivo, que se aplica a la persona que acostumbra beber la infusión que se hace de yerba mate. Por lo común se aplica a la persona que bebe el mate con bombilla y no a la que usa ingerir mate cocido.

Page 26: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

26 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

i Qué está haciendo, corderito? —Afilando un cuchillito. —¿Para qué? •—Para carniar una ovejita. —¿Qué te ha hecho? —Me ha robado una azuquita y yerbita —Muy bien hecho por matera.

El zapatébido Que la queríbida Le dio un besíbido En la paneíbida.

32

29

DEBAJO LA CAMA

Debajo la cama Del tío Simón Hay un perrito Que toca el tambor. Dale que dale Con el tambor Hasta que llegue La comisión. La comisión llegará Y el perrito morirá.

Dint Din, Una y un

don, don. vaca

DIN

chupina buey panzón.

30 , DON

31

DOÑA PANCHIBIDA

Doña Panehíbida Se cortó el debido Con el cucbíbido Del zapatébido.

EL BURRITO DE JUAN GÓMEZ

El burrito de Juan Gómez Se comió sesenta coles Con otros tantos melones. Lo llevaron a la eárcel Lo pusieron en prisiones, Y los burritos salieron Con votos y maldiciones.

33

EN FIN, EN FIN

En fin, en fin, Dijo el ehuscbín, Conforme la media Es el escarpín.

34

ERRE MOSCATEL

Erre moscatel, Porque me ves chica Me quieres j . . .

(29) Dictado por Minina Villafañe en la ciudad de La Kioja. (30) Esta rima usan las niñas de La Costa (Dto. Castro Barros y Arauco) para sortearse

en sus juegos, Chupino-a, adjetivo, q»& significa rabón. Se usa en todas las provincias del Tucumán. El señor Tobías Garzón, en su Diccionario da esta notieia: « Díeese de los animales que

han perdido la cola o que la tienen muy corta». Caballo chupino, paloma chupina». Esta palabra es bilingüe. De chupa, que quiere decir cola de animal en quichua (Torres Rubio) y de la termina­

ción calificativa española ino-a. (31) Dictada por Minina Villafañe. Es rima muy común en las provincias del Tucumán;

ya figura en el Cancionero Popular de Tucumán, bajo el número 52, pero esta versión es más completa.

(32) Dictada por el niño Ramón Lenin Ángulo en la escuela número 8 de Villa Castelli (Dto. Sarmiento) .

Seguramente se trata de un eantarcillo ajeno al lugar, quizás español, porque las coles son, sino desconocidas por el pueblo, por lo menos sumamente escasas y la expresión echar votos y maldiciones es desconocida por la gente sencilla.

(33) Se usa a manera de copla refranesca, como perífrasis, para decir en fin. Chv&chín es el chingólo (zonotriehia eapensis). (34) Como la rima anterior es un refrán usado para decir ¡erre!, exclamación.

Page 27: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO POPULAR BE LA BIOJA 27

35

ESTABA U N A B L A N C A P A L O M A

Estaba una blanca paloma A la sombra de vm verde limón, Con las alas cortaba las ramas, Con el pico cortaba la flor. Ay, ay, ay, ¿Cuando veré a mi Dios? Me arrodillo delante mis padres, Me levanto constante, constante.

Dame una mano, Dame la otra, Dame un besito Sobre tu boca. Daremos la media vuelta, Daremos la vuelta entera, Haciendo un pasito atrás, Haciendo la reverencia. Pero no, pero no, pero no, Porque me da vergüenza, Pero sí, pero sí, pero sí, Porque te quiero a ti .

(35) Dictada por la señora A l e k a D. de Villafañe en la ciudad de L a Rioja en 1938.

En España

Estaba la pájara pinta sentadita en el verde limón; con el pico recoge la hoja, con la hoja recoge la flor. j Ay, mi amor t M' arrodillo a los pies do María, M' arrodillo porque os madre mía. M' arrodillo a los pies de mi hermana, M' arrodillo porque me da gana.

Dé usté la media vuelta. Dé usté la vuelta entera. Pero nó, pero nó, pero nó, Pero nó, que me dá vergüenza. Pero sí, pero sí, pero sí, amiguita te quiero yo a t i .

(E. M. 210)

Don Aurelio de Llano Roza de Ampudia lo registra en su libro Folklore Asturiano as í :

Estando la pá ja ra pinta a la sombra del verde limón, con la pico recoge la rama, con la rama recoge la flor. ¡Ay! , ¡ay! cuándo veré a mi amor ¡ay! , ¡ay! cuándo le veré yo. Salga usté a bailar, media vuelta daréis vos si la sabéis dar,

En América

otra por los marineros que son como cielos, que os pondréis en mi lugar de la giraldilla, giraldé giraldilla, que no hay más giralda que la de Sevilla.

(SO -241) .

En el Cancionero Popular del Niño Venezolano (1.° y 2." grados) , publicado por el Mi­nisterio de Educación Nacional en Caracas, 1940, figura con su música esta versión:

Es taba la pájara pinta Sentadita en el verde limón Con el pico cortaba la hoja Con el pico cortaba la flor [Ay, dolor! Me arrodillo a los pies de mi amante Fiel y constante

Dame una mano, Dame la otra, Dame un besito Mi corazón ¡jAy, dolor!

(Pág . 19)

La señora María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Mico, t rae estas dos versiones:

Estando la pá jara pinta sentadita en el verde limón, con el pico recoge la hoja, con la hoja recoge la flor, ¡Ay, mi amor, ay mi amor! Me arrodillo a los pies de mi amante, firme y constante. —Dame un abrazo. —Dame tú otro. —La que quiero será la mejor.

« Es taba la pájara pinta a la sombra de un verde limón; con el pico recoge la rama,

con la rama recoge la flor, ¡Ah, Dios!

i Cuándo veré mi amorf ¡Ay, Dios!

Me arrodillo a los pies de mi amante, me levanto muy fiel y constante, dame esa mano, dame esa otra, dame un besito que sea de tu boca,-esta es la media vuelta, esta es la vuelta entera ; darás un pasito alante, darás un pasito a t r á s ; pero sí, pero sí, que me da vergüenza ».

( S á - 2 G l y 2 6 2 )

Page 28: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

28 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

36

E S T A N D O L A A R A Ñ A

Estando la araña En su bienestar, Viene la mosca Y la va a incomodar.

La mosca a la araña, La araña a la mosca.

Estando el perro En su bienestar, Viene el palo Y lo va a incomodar.

La misma distinguida investigadora t rae en su reciente libro Juegos y Canciones Infan­tiles de Tuerto Rico esta otra versión, que acaso es la más conocida de esta eancioncilla:

Corro:

Pá ja ra P i n t a :

Corro:

« —Estaba la Pá ja ra Pin ta sentadita en el verde limón: Con el pico recoge la hoja, con la hoja recoge la flor. ¡Ay, mi amor! ¡Ay, mi amor!

—Me arrodillo a los pies de mi amanto (se arrodilla delante de una niña)

firme y constante, dame ulna mano, dame la otra, demos la vuelta; dame un abrazo; dame tú otro, dame un besito de tu linda boca. La que elijo será la mejor. € —E s tab a la Pá jara P in ta sentadita en su verde limón Con el pico recoge la hoja con la hoja recoge la flor, ¡Ay, mi amor! ¡Ay, mi amor!

(86 - 133)

(36) Me fué dictado este curioso cantarcillo por doña Carmen Camaya en el lugarejo dicho L a Pa t r ia , situado a pocas leguas al sur de Santa Bita de Catuna.

En España

En el Cancionero de Tucumán ya dimos cuenta de otra versión de este cantar. Su es­tudio puede verse en el número 91 de aquel cancionero y una versión bajo el número 5645 de éste. Esta otra forma del cantar también es española; en efecto, Fernán Caballero la t rae as í :

La mosca y el moral

«Estando la mora en su lugar, vino la mosca a hacerle mal. La mosca a la mora y la mora en su moralito y sola. Estando la mosca en su lugar, vino la araña a hacerle mal. La araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola. Estando la araña en su lugar, vino la rata a hacerle mal. La rata a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola. Estando la rata en su lugar, vino el gato a hacerle mal. El gato a la rata, la rata a la araña, la araña a ía mosca, la mosca a la mora y la mo­

ra en su moralito y sola. Estando el gato en su lugar, vino el perro a hacerle mal. El perro al gato, el gato a la rata, la rata a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la

mora y la mora en su moralito y sola. Estando el perro en su lugar, vino el palo a hacerle mal. El palo al perro, el perro al gato, el gato a la rata, la rata a la araña, la araña a

la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola. Estando el palo en su lugar, vino el fuego a hacerle mal. El fuego al palo, el palo al perro, el perro al gato, el gato a la rata, la rata a la araña,

la araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola. Estando el fuego en su lugar, vino el agua a hacerle mal. El agua al fuego, el fuego al palo, el palo al perro, el perro al gato, el gato a la rata, la

rata a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola. Estando el agua en su lugar, vino el buey a hacerle mal. El buey al agua, el agua al fuego, el fuego al palo, el palo al perro, el perro al gato,

el gato a la rata, la rata a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola.

Page 29: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR BE LA RIOJA 29

La mosca a la araña, La araña a la mosca El palo al perro.

Y el perro al palo. Estando el buey En su bienestar, Viene el cuchillito Y lo va incomodar, etc.

37

ESTA ES L A L L A V E DE R O M A

Esta es la llave de Roma. •—Toma. •—En Roma hay una calle, En la calle una casa,

Estando el buey en su lugar, vino el hombre a hacerle mal. El hombre al buey, el buey al agua, el agua al fuego, el fuego al Dalo, el palo al perro,

el perro al gato, el gato a la rata, la rata a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola.

Estando el hombre en su lugar, vino la muerte a hacerle mal. La muerte al hombre, el hombre al buey, el buey al agua, el agua al fuego, el fuego

al palo, el palo al perro, el perro al gato, el gato a la rata, la rata a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la mora y la mora en su moralito y sola (113 - T. XV - pági­na 471)

Don Marcial Valladares recogió en Santiago de Compostela esta misma composición y la transcribe en gallego, como la copió en la página 123, del tomo IV, de la Biblioteca de las Tradiciones Españolas, de A. Machado y Alvarez.

El tema parece muy antiguo y difundido en la madre patr ia , pues que hay una coplita gallega que responde a é l ; la recogió el citado señor Valladares en Galicia y es és ta :

Eu pedin o leite a vaca a vaca pidem 'a herba; herbiña lie pido o prado e o prado pídeme réga.

(Biblioteca IV, 41)

En América

Acaso la versión más completa de las recogidas en América sea la que anotó don Higi-nio Vázquez Santa Ana en Fiestas y Costumbres Mexicanas, pág. 310. Digo así porque la cadena de personajes, que son agente e instrumento a su vez;, es és ta :

El Creador a San Pedro ; San Pedro al Diablo; el Diablo a la muer te ; la muerte al herrero; el herrero al cuchillo; el cuchillo al buey; el buey al agua ; el agua a la lumbre; la lumbre al pa lo ;

el palo al pe r ro ; el perro al ga to ; el gato al ra tón ; el ratón a la a r a ñ a ; la araña al mosquito; el mosquito al sapo; el sapo a la rana ; la rana va al agua y se echa a nadar.

Don Vicente T. Mendoza, en. Romance y Corrido, pág. 734, t rae otra versión y don Ri­cardo Palma, en sus Tradiciones Peruanas, una otra versión peruana, véase tomo V t>aei-na 176. ' y s

Silvio Homero, en Cantos Populares do Brasil, t rae un cantar en 12 estrofas t i tulado A Moura y que no es sino una versión brasileña del nuestro (341 - pág. 51) .

(37) Recogí esta rima de nunca acabar, a las niñas de la escuela de Anillaco, en 1938. Es española. Don Sergio Hernández de Soto, en sus Juegos Infantiles de Extremadura,

publicados en el tomo I I de la Biblioteca de las Tradiciones Españolas, t rae el juego y la rima, bajo el número 44, as í :

La llave de Roma

« Este juego se hace también con una llave. E l director la coge y dirigiéndose a el que se sienta a su lado, dándole la l lave:

—Esta es la llave de Soma y toma.

Page 30: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

30 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

En la casa una mesa En la mesa una silla En la silla una jaula En la jaula un pájaro Y el pájaro dice: Esta es la llave de Roma. —Toma.

38 1 H E R E J Í A , H E R E J Í A !

¡Herejía, herejía! Don Pedro Díaz

Come en Mazan sandía Todito el día.

39

L A G A L L I N A P A P A N A T A

La gallina papanata Puso un huevo en la canasta. Pin, pin, Si ella es bruja se ha de ir.

Todos van repitiendo lo dicho por el director y éste a cada vuelta que da la llave le va agregando un renglón de la fórmula del juego hasta concluir. He aquí toda la relación:

—Esta es la llave de Roma en la cama una dama, y toma. con la dama una mesa,

En Roma hay una calle, en la mesa una silla, en la calle hay una casa, en la silla una jaula, en la casa un zaguán, en la jaula un pajar i to en el zaguán una cocina, que dice: en la cocina una sala, Esta es la llave de Roma en la sala una alcoba, y toma, en la alcoba una cama, Zafra.

Rodríguez Marín t rae la rima bajo el número 202, as í : Es ta es la llave de Roma, y toma, En Roma hay una calle. En la calle hay una casa. En la casa hay un patio. En el patio hay una sala. E n la sala hay una alcoba. E n la alcoba hay una cama. En la cama hay una dama. Jun to a la dama una mesa. En la mesa hay una jaula. Dentro de la jaula un loro.

Saltó el loro. Saltó la jaula. Saltó la mesa. Saltó la dama. Saltó la cama. Saltó la alcoba. Saltó la sala. Saltó el patio. Saltó la casa. Saltó la calle. Y aquí tienes a Roma, con todas BUS siete llaves.

(38) Es ta r ima me fué dictada en Aimogasta. (39) En el Cancionero Popular de Catamarca, bajo el número 1464, hay una versión com­

pleta de esta rima infantil española. Es ta que recogí en La Costa donde es popular ha sido modificada, al parecer recientemente, porque la expresión / Se ha de ir si es brujo! es rela­tivamente moderna.

Rodríguez Marín registra la versión as í : « Siéntanse los niños y el que dirige el juego va tocando uno por uno los pies de los de

más mientras recita los versillos de esta rima o la precedente. Al terminar se esconde el pie últimamente tocado ».

pone cuatro, pone cinco, pone seis, pone siete, pone ocho, tapa er biscocho.

Los poyitos Semana' Ponen giievo 'n er corra pone uno, pone dos, pone tres,

Luego agrega esta versión de Maspons: La gallina pur i tana pon un. ou cada semmana ponhi un, ponhi dos, ponhi tres, ponhi quatre, ponhi cinch, ponhi sis, ponhi set, ponhi vuyt, ponhi nou, ponhi deu, la gallina de la Seu diu qu' amagui aquest bon peu.

(N.o 74)

Page 31: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN BEO POPDLAB DE LA RIOJA 31

40 42

LA. N A R A N J A SE PASEA

La naranja se pasea De la sala al comedor. No me tires con cuchillo, Tírame con tenedor. Si no tienes tenedor, Tirame con cucharón. Si no tienes cucharón, Tírame con tu amor.

LECHERITO CHIQUITITO

Lecherito chiquitito, Vende leche a veinticinco. Uno, dos, tres, cuatro, cinco.

43

LE PRESENTO ESTE RAMO

41

LA N I Ñ A B U E N A

La niña buena Al cielo irá, La niña mala Se perderá.

—Le presento este ramo. >—¿Qué trae ese ramo! —Rosa y clavel, Azahar y jazmín. —¿Qué dice la rosa? —Que es muy hermosa. —¿Qué dice el clavel? —Que es muy cruel.

(40) Esta versión riojana ofrece variante con respecto a la consignada en el Cancio­nero Popular de Tucumán, Ñ.° 73.

(41) Dictada por Minina Villafafie en la ciudad de La Eioja.

(42) Esta rima infantil, que se usa para sortearse en los juegos, fué recogida en La Costa. Es española. Don Sergio Hernández de Soto en Juegos Infantiles de Extremadura publica este juego recogido en Mérida, bajo el número 28, as í :

Lagarto Pinto

< Se ponen loe niños en fila, sentados o de pie. En este último caso dan vueflta, agarran­do siempre de la mano, y van diciendo en coro:

—Lagar to Pinto "Vendió la vaca E n veinticinco, I En qué lugar t En Portugal , jEn qué calleja? L a moraleja, Agárra te niña De mis orejas.

« Al decir esto, se sueltan de las manos y se cogen de las orejas de los compañeros que están al lado. Después sigue el juego en igual forma *. Biblioteca de las Tradiciones Españolas, T. I I , pág. 171.

(43) Este ovillejo, de indudable origen culto, me fué dictado en Pun ta de los Llanos (Dto. Gral. Gordillo) por don Manuel Antonio Díaz, de 70 años, natural del lugar, en 1940. Allí aprendió estos versos y muchos otros, entre ellos el que lleva el número 276 del Cancio­nero Popular de Tucumán. No obstante su evidente origen culto, lo incluyo porque Díaz me aseveró que en su niñez lo sabían los jóvenes. Como le hiciera notar que el común de la gente no sabe lo que quería decir compite del antepenúltimo verso, me dijo que los de su tiempo sí lo sabían.

Don Apolinar Barber, mi Biblia, en lo que toca a la tradición poético-popular de Tu­cumán, me dictó otro ovillejo, el que figura bajo el número 279, y me aseveró lo mismo que Díaz, que en su tiempo, a mediados del siglo pasado, eran populares tales ovillejos.

Page 32: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

32 J U A N A L F O N S O C A B B I Z Q

—¿Qué dice el azahar? —Que quita pesar. —¿ Qué dice el jazmín ? —Que es hermosísimo serafín, A quien rendido me postro. No compite con su rostro Rosa y clavel, Azahar y jazmín.

44

L O L I T A C O R T A P A N A L E S

Lolita, corta pañales, De rico lienzo, de lo mejor, Para envolver a Rosita Que está enferma del corazón. Los médicos al curarla La hacen llorar. Los toreros le dicen: —Calla, Rosita, No llores más.

45

M A D R E E H I J A V A N A MISA

Madre e hija van a misa. Madre e hija han de volver. Cuando vuelvan madre e hija, Han de ser las diez y seis.

46

M A M A , P A P A

Mamá, papá, Pepito se va Pa ra Tucumán, Comiendo pan Con azafrán. Voy aquí, voy allá, Chirunflín, chirunflán.

47

M A Ñ A N A D O M I N G O

—Mañana domingo Se casa Benito Con un pajari to. —i Quién es la madr ina? —Doña Catalina Rebozo de harina. —i Quién es el padrino? —Don J u a n Botijón Cabeza i terrón, Que salta la acequia Y le cae un montón. —íQuién golpia la caja? —131 negro jetón.

(44) en 1939.

Dictado por los niños de la Escuela Nacional de Pagancillos (Dto. Gral. Lavalle)

, (45) Parece ser una adivinanza, pero los chicos de la escuela, de Chuquis (Dto. CastTO Barros) la recitan para sortearse en sus juegos a s í :

9 10 11 12 Cuando vuelvan madre e hija

13 14 15 16 Han de ser las diez y seis.

1 2 3 4 Madre e hija van a misa

5 6 7 8 Madre e hija han de volver

(46) Es una variante de la rima que ya figura on los cancioneros de Jujuy, N.8 3705, y de Tucumán, Nos. 83 y 83-a. Los niños la recitan dándole el ritmo que tiene el galope del caballo.

Don Constantino Cabal, en su libro El Individuo {Costumbres de Asturias), pág. 360, t rae esta r ima con el nombre de Fapá, mamá y refiere que se zarandea al niño y se le dice:

—Papá , mamá Por un pimiento, Pepito me quiere pegar. por un tomate, —¿Por qué! por una toma —Por ná. de chocolate. Po r una cosita que no vale ná,

(47) Dictada por la niñita Leoncia Romero, de 7 años, en Vinchina (Horno) . Esta versión ofrece variantes con respecto a las consignadas en el Cancionero Popular

de Caiamarca, N.° 1462, y Cancionero Popular de Tucumán, N." 85. Rodríguez Marín la consigna as í :

Mañana es domingo y es día de respingo. Se casa Benito con un pajari to, í Quién es la madrina f

Doña Catalina. 4Quién es el padrino? Don Juan de Rivera. Mal haya su c j . . que tanto lo menea.

Page 33: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

O A N G l O N E SO FO FU L A B VE LA B I O J A 33

—¿Con qué lo golpea? —Con su varejón. —¿Por dónde es el golpe' Por el callejón.

48

M E C A N S O

Me canso, Dijo el ganso. Me aburro, Dijo el burro. Me pongo el gorro, Dijo el zorro.

49

M I G A T I T O

¡Mi gatito Conejito! —/Qué comiste? —La sopita de la olla. —Zapi, zape que te pillo de la cola.

50

N E G R O F A L U C H O

Negro Falucho, Revienta cartucho, Va al a lmacén;

La señora María Cadílla cíe Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Mico, pág. 250, trae nuestra rima infantil a s í :

—Mañana es domingo, Be casa Chiringo con una mujer que sabe coser. —iQuién e& í a madr ina !

—Santa Catalina. —4 Quién es él padrino 1 —Vicente Pilón. Dale con la escoba por ser barrigón.

Don Aurelio M. Espinosa, en so estudio Folklore de California, pág. 11, N.° 16, la t rae as í :

—Mañana, domingo, —(Quién es el padrino t se casa Benito —Don Juan Botijón, con un borreguito. —Pues dale que dale — tQuién es la madrina? con el varejón. —Doña Catalina.

(48) Esta rima es par te de la composición infantil que figura en una versión más ex­tensa en el Cancionero Popular de Salta, bajo el N.° 42.

(49) Esta rima infantil, que recogiera en Vinchina (Horno) en 1939, es española. Rodríguez Marín la t rae as í :

Mizo gati to, pan conejito. i Qué comistef Sopitas de la olla. ¿Con qué las tapaste? Con el rabo del gato. ¡Zape, eape, zape!

(N.° 44 ) . (50) Fué recogida en Aimogasta en 1938. El «Negro Falucho » o simplemente <: Falucho > es el apodo con que se conoce al sol­

dado de color Antonio Ruiz, guerrero de la independencia, y muerto heroicamente al lado de su bandera. No es la primera vez que el pueblo lo recuerda en sus cantares. En el Cancio­nero Popular de Catamarca puede verse el que lleva el número 23, consagrado a conmemorar su muerte heroica. El historiador doctor Enrique Udaondo, en su Diccionario Biográfico Argentino, resume la historia de este noble negro as í :

« Ruiz, Antonio (« Falucho ») : «Militar. Hombre de color, natural de Buenos Aires, apodado «Falucho •». Fué liberto

del vecino de esta ciudad don Antonio Euie, de quien tomó el nombre y apellido. El apodo le fué dado por sus cantaradas a causa del especial cuidado que le consagraba a su gorro de cuartel, denominado «falucho ». Ingresó al ejército en 1813 como soldado del batallón fijo de la Libertad y se halló en las batallas de Vilcapugio, Ayohuma, Chaeábuco, Maipú y cam­paña del Perú. Como el ejército de los Andes hacia ocho años que había partido de la Re­pública y hada meses que estaba impago, un jefe español insinuó artificiosamente a la tropa y prisioneros del Callao que la sublevación era el único medio de regresar a Buenos Aires y a Chile. Llegado el día del motín, que fué el 5 de febrero de 18S4, la bandera española fué enarbolada en el torreón «Independencia » con una salva general de los castillos. El negro € Falucho», soldado del regimiento del Río de la Plata, se resistió a tributarle honores y al

3- I I

Page 34: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

34 J U A N A L F O N S O C A B M I Z t?

51

NARIZ DE J O t E

Nariz de jote, Talón rajao, Choclos hervidos,

intimársele que lo hiciera, rompió su fusil contra el asta de la bandera española, a cuyo pie fué fusilado, gritando: ¡Viva Buenos Aires! Tan heroico ejemplo de fidelidad fué premiado así y el valiente soldado murió por sus principios después de once años de meritorios servicios a su patria, a Chile y al Perú. En vísperas de una guerra nacional en 1897, que se consideraba inminente, se resolvió erigirle un monumento al heroico mártir del Callao, simbolizando en él al mismo tiempo, a su valiente raga, grande en la guerra de la independencia y en todas las luchas por la libertad y el honor nacional. La estatua del negro «Falucho » —como popular­mente se le conoce— se levantó en un triángulo de la plaga San Martín, formado por las calles Florida, Charcas y Santa Fe; actualmente se halla emplazada frente a los cuarteles de Palermo en la intersección de las calles Santa Fe y Luis María Campos ».

Yapa (i), a más del significado que le da el Diccionario, tiene el de cuelga u obsequio que se hace en los almacenes o cagas de comercio al por menor de earamelos o galletitas dul­ces a los clientes, en especial a los niños. En los negocios de provincias y en especial de la campaña se a t rae a la clientela dándole yapas.

(51) Dictada por don Anaearsis Páez Dumaux en la ciudad de L a Rioja en 1938. L a aprendió en El Condado, lugar situado al norte y río por medio de Villa Castelli.

Jote, al pajarraco carnívoro de alas negras que comunmente llamamos cuervo en Salta, Tueumán, Santiago, Catamarca y gran parte de Jujuy, le llaman jote en La Bioja y en loa departamentos del sud de Jujuy. Con el título El jote, el profesor riojano don Eugenio Gia-comelli, en sus Bocetos Hiojanos, nos ofrece una interesante monografía, en la que describe este animal. Lenz, que ha estudiado con profundidad la voz desde el punto de vista lengüís-tico, nos da esta noticia:

«Jó te , m. i. n. vulg. de un gallinazo negro, común en la mayor par te de Sudamérica, cathartes aura. Gay, Zoo!. I , 202. Cp. Molina, 451. PhiJippi Mz. 792/2. Fam. burl. o desprecio-fraile, clérigo (alusión al t ra je negro) . Rodríguez, 270, Zerolp.

3. Palo del jote, n. vulg. de la planta gypothamnium pinifolium. Philippi, Atacama, 60. Se usa en el Perú y, probablemente, en otros países más. El sabio profesor doctor Emiliano J. Mac Donagh da Cata interesante noticia del jote: « E l nombre de «cuervo » se aplica en la Argentina a diversas aves. Ninguna de ellas

corresponde a las especies que en Europa y Norteamérica reciben el nombre de « cuervo » y <¡fiie son los cuervos verdaderos.

El nombre de « j o t e » puede considerarse como el nombre americano de una de las es­pecies de « cuervo ». Pero, infortunadamente, el nombre de jote se aplica a dos o más espe­cies. La solución para este asunto es la de definir el jote que consideramos verdadero y para ello seguimos el criterio establecido en la exposición del Museo de la Plata. Por lo pronto, el primero que recogió científicamente el nombre, aunque escribiéndolo en latín y como feme­nino, fué el padre Molina en su famosa obra sobre la Historia Natural en Chile.

El jote es un rapas del grupo llamado impropiamente «buitres americanos s>, que no son buitres sino catártidos, caracterizados, entre otras cosas, porque el dedo medio y ante­rior es grande, como para desgarrar, mientras que el posterior es muy reducido; por ello los catártidos, a diferencia de las águilas verdaderas, no pueden levantar grandes presas y volar con ellas. (Esto va contra ciertos novelistas, Julio Verne, por ejemplo).

El jote tiene la cabeza desnuda, es decir, sin plumas y, desde luego, que carece de la ca-ráncula erguida que ostentan en la cabeza los cóndores; la cola es de extremo redondeado. El color del plumaje es negro, con un lustre azul renegrido purpúreo. En cambio, la cabeza y el cuello, que son desnudos, son de un color rojo carnoso brillante.

Vive en la región andina, desde Ecuador al Cabo de Hornos, y en nuestro país, en el cen­tro y norte, y por la región andina hasta Tierra del Fuego. También en la mesopotamia. No es un ave abundante sino más bien solitaria. Vuela muy alto y con un admirable planeo. Sue­le anidar bajo las rocas y los huevos son de un color blanco cremoso y están menudamente moteados en pardos-rojiso.

Este ' jote ' es también llamado comúnmente ' conga' en nuestro país, y también (pero ya en los libros) «cuervo de cabeza colorada*. Su nombre científico es-, cathartes aura jota (Molina, 1782).

Al otro « cuervo» no se le suele llamar tan comunmente « jote », pero sí «gallinazo », nombre más bien castizo, peruano si se quiere; y en Mendoza, « paisana > y serranamente, « pa-lapala »; mientras en el norte de la mesopotamia, zona de influencia guaraní, « iribú ».

También esta especie carece de caráncula y la cabeza desnuda, mientras que el cuello es desnudo por delante, pero es plumoso por atrás. El color es enteramente negro, tanto el plu-

Pide la yapa, No le dan; Va a la cocina, Rompe los platos, Y le echan la culpa A todos los gatos.

Page 35: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO P O r u LAR DE LA 'RIO J A 35

Zapallo asao, Sandías verdes, NANITA, ÑAÑA Melón cálao Nanita, ñaña, „ ., . . Nana, nanita;

eja i 30 . . . j j o y . j j a c o m i e n < j 0 choclos, José Mercao. Mañana humitas. maje como la piel, y tiene algo de asulaüo en, el pico, cuyo extremo es apenas más claro. La especie se reconoce porque la cola es de aspecto aproximadamente cuadrado.

Su comida son los animales muertos, es decir, carroñas, aunque sean putrefactas; es fa­mosa porque penetra hasta los sitios poblados en su afán de devorar carroñas o desperdicios. Su nido es muy rústico y se puede encontrar pobre los árboles o entre las rocas, y aún en las torres de los edificios. Se lo encuentra desde el Mío Negro hasta el norte, pero no falta en el litoral. Su nombre científico es Coragyps urubú foetens (Wíed, 1830).

Queda otro cuervo o jote, el de cabeza amarilla, que se Uama «iribupirái 3, en el Chaco y Corrientes; llamado «.gallinazo blanco» en la Colonia, viviendo hasta el norte de Santa Fe, mientras se lo ha señalado en Catamaraa, y por el norte llega hasta Venezuela y las Guáyanos. Es negro renegrido, con brillos verdosos en el dorso, con la nuca azulada, la cabeza amarilla y el cuello anaranjado. Come pescados en mal estado y otras carroñas. A veces anida en los árboles huecos. Científicamente se llama cathartes urubitinga (Pelzen, 1861).

Por último queda el « cuervo real» o « rey de los cuervos » o « rey de los jotes », llamado también « cóndor real •».

Es un ave muy diferente, de plumaje rosado y negro; mientras la piel desnuda del cue­llo y la cabeza ostenta colores detonantes, anaranjados, purpúreos, rosados, amarillos. ¡Es de tamaño mayor que los « cuervos», pero menor que el cóndor verdadero, del cual, además de los colores del plumaje, se distingue por un carácter orgánico aparente, a saber, que el dedo extreno es más largo gue el interno. Se le llama « rey », porque cuando los jotes están comien­do una carroña llega éste y los expulsa furiosamente, quedándose él a sus anchas; al revés si primero está el « cuervo real », los otros «cuervos » esperan en la vecindad hasta que se harte y se vaya para arrimarse a disputar los restos. Vive desde el norte de la Argentina a partir de Tutumán y Salta Oriental, Chaco y norte de Santa Fe, hasta Méjico. Su nombre científico es sarcoramphus papa» (Liné, 1785) {116 - 4 - pág . 40) .

Choclos hervidos. Zapallo asao: Son dos platos de la cocina familiar campesina en todo El Tucumán. Los choclos hervidos han pasado a ser plato de las mesas de todo el país y hasta los extranjeros lo usan con sumo agrado. Su preparación es muy sencilla; se echan las ma­zorcas de maíz tierno, que es el choclo, previamente deschalado, en el puchero o bien, y este era el sistema común en Catamarca, Tucumán y Jujuy, se hacía hervir en una olla grande las espigas de maíz sin quitar la chala, pero con poca agua, para que el cocimiento se haga más con el vapor que con el agua propiamente dicha. La sal se echaba a la olla cuando ya estaban hervidos los choclos y a punto de sacarlos.

El sapallo asao exige más preparación; yo he asado, según la costumbre del valle de Catamarca, que entiendo es la misma de todo El Tucumán, a s í :

Se toman los zapallos (cascara dura, leñqsa) de los especiales para asar y con un se­rrucho o un cuchillo se divide el zapallo por la línea ecuatorial, se le quitan las semillas y la par te blanda donde ella se encuentra, dejando la pulpa del zapallo intacta. Se le polvorea sal a voluntad y se lleva las mitades al rescoldo. Se abre el descoldo, retirando las brasas y no acomoda las mitades con la boca hacia arr iba y luego aquella ceniza caliente y las brasas se echan adentro; después -se le arr ima bien la ceniza caliente y las brasas a las paredes del zapallo y se deja cocer. ¡

La duración del cocimiento puede ser de juna hora si ha habido mucho rescoldo y un poco más en caso contrario; cuando se calcula que se ha cocido, se ret ira del fuego, se vuel­can boca abajo las mi 1 ¡ules para quitarles la cieniza suelta que se le ha adherido a la pulpa. Echa esta última operación, que llamaríamos de limpieza, queda al descubierto una pasta más bien seca, anaranjada y que despide un vaho de agradable olor. Cuando uno le hinca el diente le dice: hocete a un lao, al huevo, porque en verdad aquello es exquisito. Suelen ser parientes muy cercanos el zapallo asao con los choclos asados, no hervidos, porque pa ra hervirlos se precisa olla y pa ra asarlos solamente se quiere que haya leñitas.

Los choclos y los zapallos asados son comidas indias, comunes, al parecer, en toda Amé­rica, porque hasta los pieles rojas también los comían, y así don Julio Harris Salomón en su libro Arte y Costumbres de los Pieles Bojas da noticias de estas prácticas en el capítulo X I , Modo de encender el fuego y guisar, pero hay una diferencia, ellos los comían con semilla:

« Las calabazas se cocían enteras en las cenizas y se comían el fruto, incluyendo la cas­cara y las simientes», pág. 221. Ent re nosotros no sucede as í ; las cascaras suelen andar mos­trando las hueyas de la cuchara y del fuego sobre los cercos o en loa canmios cercanos a las casas.

(52) Ñaña. Véase su sentido en la nota de la rima número 21. Aunque el sentido de la voz huminta, humita o umita está explicado en el diccionario y eruditamente comentado en

Page 36: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

36 J U A N A L F O N S O C A R B I Z O

53 PADRE MUERTO

Padre muerto Que estás en los cerros Criando los perros Tocando cencerros, La vieja en la cama Y el viejo en el suelo.

54

PALA-PALA PULPERO

Pala-pala pulpero Tapate con un cuero Que no te pique el guanquero.

Voces Tucumanas, del doctor Lizondo Borda, no está demás transcribir las noticias de los cocineros que en esto son perfectos maestros:

«Humi ta (común): Choclos, &4; azúcar, 10 cucharadas; harina, 4 cucharadas; leche, 1 tasa, y huevos, 6. Grasa, levadura, cebolla, tomate y pimientos.

Si los choclos son chicos se preparan 24 y si son grandes bastan con 12. Deben ser muy tiernos.

Se fríen en grasa abundante, 4 cebollas. 4 tomates y 4 pimientos, después se agrega el choclo rallado, sal, pimienta, nuez moscada, 4 cucharadas de azúcar y la leche; se deja cocer bien el choclo y si queda algo seco se agrega un poco más de leche; se pone en una fuente del horno, dejando que se enfríe ».

« Humita en chala: Choclos, 18; grasa, 1 % cucharada; azúcar, 1 tasa, y leche, 1 tasa. Se corta los choclos, más o menos, unos tres centímetros de la parte superior que sigue

al tronco, se separan las chalas con cuidado, se limpian bien los choclos y se pasan suave­mente por el rallador para que la ralladura salga finita.

Se fríe 1 cucharada de cebolla en la grasa caliente, después se agrega el choclo rallado, el azúcar, se sazona con sal y se mésela hasta que se haya dorado bien, luego se agrega la leche, mezclando de rato en rato para que no se queme, hasta que el choclo se cueza y quede un poco espeso.

Se deja enfriar y tomando dos hojas de choclo se coloca en sentido opuesto, echándole luego en el centro dos cucharadas de posto, atando después las humitas con bis chalas que han quedado, las que se habrán cortado en tiritas de dos centímetros de ancho y anudado como si fueran una cinta para unirlas. Esta operación de envolver y atar se hará prolija­mente para que el agua no entre al cocinarlas; después se echan en una cacerola con agua hirviendo, dejando q«e se cuezan por espacio de 30 minutos, más o menos, y una vez que al tocarlas se siente que el choclo se ha endurecido, se sirven en la misma chala » (11 - 276).

(53) A esta rima infantil , cuyoa dos primeros versos son una parodia del Pater Noster, la oí en Famatina en 1939.

Don Aurelio de Llano, en su Esfoyaza, t rae estas dos parodias :

Padre nuestro, que estás en un cesto; santificado I estás enfadado 1

(N.° 1065)

Padre nuestro que viene el maestro santificado que viene enfadado.

(N.° 1066)

(54) L a rima infantil tiene por primer verso el primero de la letra del baile conocido con el nombre de pala-pala.

La letra de este baile y su música se registran en el Tercer Álbum Musical de don An­drés Chazarreta. Como en el Cancionero Popular de Santiago del Estero, del doctor Orestes Di Lullo, se registra esta letra en la forma más correcta, la tomamos de al l í :

1 — Pala-pala pulpero, 2 — Chuña soltero 3 — Ampatu cajonero 4 — Hualu bombero,

Cuya traducción sería-. El Pala-pala es pulpero La Chuña está soltera, El Sapo es cajonero La Tortuga bombero,

5 — Acatanca ligero, 6 — Bala aguatero 7 — Caranchi guitarrero 8 — C'araipuca riendero.

El Escarabajo ligero La Bala (avispero) aguatero El Caranchi guitarrero La Higuana riendero.

(100 - N.° 3009)

1. Papa-pala significa catharites urubú (Vieill) : Buitre de estas regiones, muy común, más conocido entre nosotros con él nombre de cuervo. El gallinazo o aura, que t rae el Diccio­nario de la Academia.

2. Baile regional, poco vulgar, que suelen bailar alguno* santiagueños —no sabemos «i tucumanos. Según referencia del músico Manuel Gomes Carrillo, parece que en él se ha que-

Page 37: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 37

55

P A N C H O Ñ A T O

Pancho ñato se t ragó Un carozo y reventó.

56

PI - T í - PI - S E M B R A

Pi-ti-pi-sembrá Cuti-ba-de-ré

Mama-de-sol-té Bulevard-cachó.

57

¿ Q U E ES ESTE R U I D O ?

I Qué es este ruido Que anda por aquí De noche y de día No deja dormir?

rido imitar los saltos y picotazos del pala-pala mientra» devora la carroña de alguna osa­menta. ..

3 . Música en dicho baile. 4. Lugar del departamento de Leales (Tucumán, primer dis t r i to) . 5 . Estación, en el mismo lugar, del Ferrocarril Central Argentino. Origen: Es muy probable que esta voz se derive de ppajlla: «Calvo o cabeza calva»,

como es el pala-pala, por lo cual pudo dársele el nombre, duplicando esa vos, cosa tan fre­cuente en el quichua.

Referencia: Voz santiagueña con nuestro significado 1; y además natural del lugar (S . Chrístensen) (170 - Pa la -pa la ) .

Guanquero. Masculino. Definición: Vos coinún en la provincia. Significado: Xylopa augusti (Lep) (T). Eimenóptero del género bombus. Es un abejón

negro (la hembra) que suele hacer su nido en el interior de las cañas huecas (Arando Donax), que forman parte de los techos de los hogares campesinos. Hace, al volar, un zumbido carac­terístico. Dicen que produce miel, como otras especies que anidan en la tierra. En el Litoral llámase mangangá.

2. Parecer uno guanquero, al hablar ; hacer la voz rezadora, monótona, como el zumbi­do del guanquero.

Origen. De Huanquyru. Abeja o abejón (1) : Debe tratarse del abejón especialmente des-cripto por nosotros o de una especie parecida, según lo deja entender el padre Cobo. Cuanto a la vos, Mossi agrega que, por corrupción, se dice también huayrunqu. Sin embargo, ésta, en la forma huaironco (moscardón), figura hoy como aymará (en «Catálogo de las voces usuales de aymará», etc.) ; lo que significa que, si no es de este idioma, ha pasado a formar parte de él.

G. Holguín trae la forma huanccoyru y Torres Bubio, huancoyru. Begionalismo. Formas catamarquenas, guanquero y huanquero: « Unos abejones negros que

destruyen las paredes para hacer en ellas sus casas» (C. Lafone) . Se refiere, sin duda, a nuestro himenóptero citado.

2. Voz argentina, guanquero. Significa o corresponde « al abejorro español (S . Garzón) ; pero ello no nos consta» (170 - Guanquero).

(55) Oida en la ciudad de La Kioja.

(56) Dictada por la señorita Josefina Carmona en la ciudad de La Rioja. La niña pronunciaba el último verso en castellano y sabía la rima por tradición oral de

BU ciudad na ta l .

(57) Dictada en Chuquis (Dto. Castro Barros) por María Luisa Allende, de 12 años de edad. María Luisa aprendió esta rima por tradición oral. Esta versión ofrece variantes con respecto a la que figura bajo el número 119 del Cancionero Popular de Tucumán.

En España

Don Alberto Sevilla, en su Cancionero Popular Murciano, N.° 85, t rae esta versión:

— i Qué será ese ruido que pasa por aquí, que de día ni de noche nos deja dormir? -—Somos las hijas del Bey que venimos a buscar

a doña Ana, doña A n a . . . —Doña Ana no está aquí, que está en el jardín, cogiendo las flores de Mayo y de Abril .

Page 38: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

38 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

—Somos los estudiantes Que venimos a estudiar En la capilla ardiente De la Virgen del Pilar .

Urí, urí , Tira, urí . Que salga esta niña Conmigo a pasear.

Don Sergio Hernández de Soto, en Juegos Infantiles de Extremadura, pág. 101, de la Biblioteca de las Tradiciones Españolas, T. I I I , tiene esta rima así :

—¿Quién es esta gente que pasa por aquí, ni de día ni de noche me deja dormir? —Son las hijas del rey moro

que vienen por Doña Ana. —Doña Ana no está en casa que está en el ja rdín abriendo la rosa cenando el jazmín.

En América

L a señorita María Oadilla pág, 259, t rae esta versión:

do Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Bico,

—Doña Ana no está aquí que está en su vergel: abriendo la rosa, cerrando el clavel —Vamos a ver el junco y el toro, toronjil, para ver a Doña Ana regando el jardín. —I Quiénes son esos estudiantes que pasan por ahí, que de día ni de noche me dejan dormir? —Somos los estudiantes que venimos a estudiar a la capillita de la Virgen del Pilar. —Vamos a ver el junco y el toro, toronjil, para ver a Doña Ana cuidando el jardín,

•—Mariquita, la de atrás, que pregunte cómo está. ¿Cómo está Doña Ana? •—Doña Ana está mejor. —Vamos a ver el toro el toro, toronjil, pa ra ver a Doña Ana regando el jardín. —Mariquita, la de atrás, que pregunte cómo está. — | Cómo está Doña Ana, En el tercer accidente. Vamos a ver el toro, el toro, toronjil, para ver a Doña Ana, que no l iega el jardín. Mariquita la de a t rás que pregunte cómo está Cómo está Doña Ana. Doña Ana se murió.

L a misma distinguida investigadora agrega en la página 163 de su reciente libro Juegos y Canciones Infantiles de Puerto Bico la descripción del juego y otra versión portorrique­ña as í :

Doña Ana: « E s t e juego es un corro. Una niña se designa de antemano pa ra hacer el papel de Doña Ana. Y otra para hacer el papel de Mariposa. Se juega de dos maneras: La primera de ellas girando la rueda alrededor de Doña Ana y alternando ésta sus solos con. los del coro o rueda, as í :

Coro:

Doña Ana :

Coro:

N i ñ a : O t r a : Coro: N i ñ a : Otra :

—Doña Ana no está aquí que está en su vergel cogiendo la rosa cerrando el clavel. —Quiénes forman ese ruido que siento por ahí, que de día ni de noche no me deja! dormir? —Somos los estudiantes que venimos a estudiar a la capillita de la Virgen del Pilar. —4Cómo está Doña Ana? ; —Doña Ana tiene dolor de cabeza. —Daña Ana no está aquí, etc. —jCómo está Doña Ana? —En el primer accidente.

Así siguen preguntando por la salud de Doña Ana, en los intervalos del cantar del corro las niñas, hasta que sucesivamente contestan que Doña Ana pas& del segundo al tercer ac­cidente y luego que se murió. Cuando esto último contesta una íniña cualquiera de las del corro, Doña Ana hace como que está muerta, tendida en el suelo. Las demás niñas se suel­tan y se agrupan a su alrededor para verla y ella de pronto se lpvanta y las persigue hasta coger a una que en la repetición del juego será Doña Ana ».

Page 39: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS BE LA MIOJA 39

58 59 ¿ Q U E Q U I E R E S T O M A R , R A M Ó N ? ¿ Q U I E N DIRÁ Q U E LA CARBONERITAP

¿Qué quieres tomar, Ramón? •—Chicha con limón —Yo quiero tomar aquí Chicha con ají.

¿Quién dirá que la carbonerita ¿Quién dirá que da carbón? ¿Quién dirá que soy casada? ¿Quién dirá que tengo amor?

Agrega después la melodía con la que Be canta en Puerto Eico y una otra forma de desarrollar el juego. En el Cancionero del Niño Venezolano f igura con la música tradicional la siguiente versión; i

Vamos a la huerta h —iQuién es esa gente Del tontoronjil, Que pasa por ahí, A ver a Doñana Que de día ni de noche Cortar el perejil. Me dejan dormirf —Doñana no está aquí Somos estudiantes Ella está en su vergel, Qua venimos a estudiar Abriendo la rosa ¡ A la Capillita Y cerrado el clavel i De la Virgen del Pilar.

i (Pág. 7) Agrega después la melodía con la que se canta en Puer to Eico y una otra forma de des­

arrollar el juego. ' (58) A esta rima la recogí en Guandacol en 1940. La Chicha que suelen hacer algunos riojanos es la de uva y no la de maíz, propia de Ju juy

y Salta, en especial en las regiones de estas provincias donde no ee cultiva la vid. Las bebidas nacionales de los riojanos son: el vino, que los tienen muy buenos, y la alo­

j a de algarroba, cuyo uso les viene de la prehistoria. (59) La cantaban en corro las niñas de la escuela nacional de Los Palacios (Dto. Ge­

neral Lavalle) Este cantar conocido con el nombre de El Conde de Cabra, tiene su punto de parentes­

co con el de La Viudita, ya consignado en los cancioneros de Catamarca, N." 1475, y Salta, N.« 4 5 .

En España Don Sergio Hernández de Soto, en su estudio Juegos Infantiles de Extremadura, t rae el

juego y dos versiones de nuestro cantarcillo as í : « Se juega en la misma forma y con número igual como el anterior. (Las jugadoras, en

número impar, forman corro cogidas de la mano, quedando dentro de la rueda una niña, que es l&viuda).

A medida que anda la rueda, van cantando: L a rueda: La viudita, la viudita La viuda:

la viudita se quiere casar, con el conde, conde de Cabra, Conde de Cabra se le dará.

Yo no quiero al conde de Cabra conde dp Cabra ¡triste de m í ! Yo no quiero al conde de Cabra conde de Cabra, si no es a t i .

Abraza a una niña de las del corro, que Se suelta, volviendo a cerrarse la rueda, y si­guen cantando mientras las dos que están dentro valsan a l compás del canto:

Corro: —La hora callada mi prenda querida, gustosa a íni lado por toda la vida. Contigo sí, es contigo con quien no casaré yo.

Se sueltan todas y se abrazan a la que está a su lado, la que queda sola entra en el corro.

Variante con el conde, conde de Cabra conde de Cabra de esta ciudad.

Yo no quiero al conde de Cabra conde de Cabra, triste de mí

Yo no quiero al conde de Cabra conde de Cabra, sino es a t i .

Es ta variante se juega en la misma forma que el anterior (Zafral, Biblioteca de Tradi­ciones Populares, T. I I I , pág. 93.

Don Valerio Serra Boldú, en su estudio Folklore Infantil, publicado en el tomo I I de Folklore y Costumbres de España, pág. 555, t rae también la descripción de este juego y r ima con el título consagrado de El Conde de Cabra. Es exactamente igual a la primera versión de Hernández de Soto.

—Quien dirá de la carbonerita quien dirá de la del carbón quien dirá que yo soy casada quien dirá que yo tengo amor.

La viudita, viudita se quiere casar,

Page 40: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

40 J U A N A L F O N S O C A Jt E I Z O

La viudita, la viudita, La viudita, se quiere casar Con el conde, conde, Conde de Cabra. ¡Triste de mí ! !

Yo no quiero Conde de Cabra, Conde de Cabra. ¡ Triste de mí!

Yo quisiera solamente Solamente a ti .

60

Q U I R Q U I N C H O A S A O

Quirquincho asao, Has comió locro: No me has convidao.

En América La señora María C. de Martínez, en su libro Juegos y Canciones Infantiles de Puerto Rico,

trae nuestro cantar bajo el título A la buena, a la buena viña, así : « La siguiente canción se canta en la rueda figurando en el centro de ella una niña. A

manera de diálogo entre ésta y las demás jugadoras, se dice como sigue-,

—Si eres una niña pobre, ai juegas con el carbón, vamoe juntos a la viña, a la viña del amor. —A la buena, a la buena viña, a la viña del amor» . {85 - 181)

Niña del centro ¡ Coro:

Coro:

Todas:

—4 Dónde vas carbonerito, dónde vas a hacer carbón1? —A la buena, a la buena viña, a la viña del amor. ¿Me dirás si eres casada, me dirás si tienes amor?

N iña : —No, señor, no soy casada, ni tampoco tengo amor, que soy una niña pobre que juega con el carbón.

(60) Quirquincho asao: El quirquincho o Jcirkinchu. Voz quichua, significa nuestro armadillo o mulita. Su nombre técnico es saedius minutus (Desm.). El doctor Manuel Lizondo Borda estudia esta voz con erudición.

Los paisanos del Tucumán, tanto riojanos, catamarqueños o tucumanos, como los del sur de la provincia de Buenos Airea, gustan mucho del quirquincho asado. En esta última Tegión se le llama peludo y es más grande que nuestro quirquincho común, aunque no tanto como el balacate o halágate o como el tatú-carreta, ambos dos habitantes de los grandes bos­ques de Salta y del Chaco.

Nuestros campesinos del norte suelen asar los quirquinchos as í : Después de muertos y sangrados, los abren por la panza para sacarles las entrañas, los lavan ligeramente y los salan. Abren luego un ligero hueco en medio del rescoldo —las cocinas campesinas son muy sencillas, el fuego se hace en el suelo y allí arden los tizones y hierven las ollas. En ese hoyito que se hace en medio del rescoldo se echa panza arriba el quirquincho y se le deja cocer. Al rato, según el calor, el quirquincho está asado y se come; la misma caparazón sirve de plato. Es un exquisito bocado el quirquincho así preparado, con zapallo asado.

Locro: Del quichua rokro. E r a el plato naeional de Salta, Catamarca, Tucumán, La Eioja y Santiago del Estero; hoy ya no goza de tal privanza; esta es la era del fideo, cuya preparación no exige ningún t rabajo, en tanto que al maíz para el locro hay que pelarlo a mano en las tacanas (morteros en quichua). Veamos cómo se lo hace:

Pa ra preparar un locro para cinco personas, por ejemplo, se toman cuatrocientos gra­mos de maíz blanco pelado. En Los Sauces a esta porción se le llama una yanuna de maía (del quichua yanuni-guisar). Se lava ligeramente esta yanuna en agua fría para quitarle los restos de afrecho y se echa a la olla, en compañía de doscientos gramos de porotos y un buen hueso gordo, para substancia, o en su defecto una buena cucharada de grasa de vaca o cerdo, tres litros do agua y una cucharada de sal gruesa. Todo esto en frío se pone a hervir a fuego lento. Esto se llama parar la olla, porque antea las ollas eran de tres patas . No tener con qué parar la olla es signo de extrema pobreza. Una cocinadura es la porción de maíz que ha de echarse a la olla para el locro dei día ; en quichua riojano como He ha visto, se llama yanuna a la cocinadura.

Cuando la olla del locro ha empezado a hervir se la desespuma. A la hora de hervir con­tinuado se le agrega una cebolla entera y carne picada a cuchillo; (no a máquina porque ésta muele y es carne picada en trochos la necesaria). Algunos le echan un trozo grande de carne de unos doscientos gramos, más o menos, para desmenuzarla después de cocido y volverlo a la olla, pero el primer modo es el ordinario.

Como la olla está hirviendo de^de las ocho de la mañana, a, eso de las once se está es­pesando el locro, hay que removerlo un poco y si le falta agua se le añade la necesaria, cui­dado de que sea agua caliente, se lo prueba la sal y si todo va bien se sigue cocinando. Un poco antes de mediodía se prepara la grasa fréida. esto es, « grasa frita » (freído es partici­pio pasivo regular del verbo freir). Es ta grasa fréida es una salsa hecha a s í : Se pone a derretir en la ollita de la grasa fréida, que está destinada pa ra eso, o en su defecto en una sartén, dos cucharadas de grasa de vaca ; la de cerdo es d-e usanza nueva. Cuando está bien caliente se fríe en ella un buen puñado de cebolla picada, de hoja o de cabeza, junta-

Page 41: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEEO POPULAR DE LA BIOJ A 41

61 63

SEÑORITA, B A I L E E L TUTE

—Señorita, baile el Tute. —Caballero, no lo sé. —Entonces ¿para qué viene? ¿Para que viene al matine? —Yo me vine al matine Por verlo bailar a usté. —Señorita, demé un besito, Que estamos los dos solitos; Le pregunto adonde vive Pa ra hacerle una visita. —Yo vivo allá a la vuelta El número no lo sé. No preciso las visitas Mocositos como usté. -—El árbol que se seca Ya no vuelve a florecer. Y a mí me gustan las chicas De quince y de diez y seis.

mente con una buena porción de aj í pieante. Cuando está fr i ta la cebolla está lista la salsa, que resulta de un lindo color y de un sabor estimulante.

A mediodía el locro está listo para ser comido; se sirve y cada comensal toma la por­ción que le viene bien de la grasa freída, que se endurece poco a poco en la ollita donde se la guardn para el día siguiente.

El maíz que se ha usado siempre para haier el locro fué el blanco y sólo a falta de éste, cosa poco frecuente, se ha usado el amarillo.

También ba sido de usanza pelar el mate en las casas, como he dicho, en los morteros de piedra, llamados tacanas, por los naturales o en los morteros de madera, que los había horizontales y verticales, esto es, para moler de sentado o parado, respectivamente.

La persona que sabe de locro distingue a í comerlo si el maíz ha sido pelado en morteros caseros o en los molinos, porque pelado en la primera forma el maíz conserva su aceite na­tural, en tanto que el calor del molino parece que le quitara este aceite; igual cosa ocurre con el arroz, el que se pela en las casas es más sabroso qué el que expende el comercio, indus­trializado y a . |

Suelen echarle al locro a poco de empezar! a hervir na pedazo de zapallo o de anco que, con el poroto, hace naás blando y más sabroso al maíz.

Cuando se quiere se le agrega CUBTO de cerdo y chorizos al locro, pero esto no es de rúbrica.

Las personas que no comen picante, echan pimentón a la fr i tura de la salsa en lugar del aj í picante o los dos ingredientes, para dar mejor sabor y color,

(61) Recogí esta rima en Aimogasta en 1938. El tinto: Es el vino tinto, más común que el vino blanco. Es voz conocida en casi toda la

Bepública. También se le dice tintillo, seguramente desde mucho tiempo atrás, porque la terminación diminutiva ülo era común en la época colonial; hoy usamos tía.

(62-a) Quinchita: Diminutivo de quincha, ya explicada por el Diccionario. Loa paisa­nos de las zonas llanas y secas del norte, y aún de Córdoba y Buenos Aires, en especial aque­llos que no son propietarios de las t ierras que ocupan o su tenencia en precaria, no hacen casa de adobe, tan seguras como las hechas de ladrillos, sino que hacen su vivienda provisional­mente y así la construyen de quincha, que es el sistema más económico. ',...

Puede verse el ar te de hacer una quincha en el libro del profesor Francisco de Aparíeífcií La vivienda natural en la región serrana de Córdoba, pág. 91, y en especial en las láminas X L I X , L y L I de esa importante obra.

(63) Dictada por la niña Minina Villafañe, en la ciudad de La Eioja. No he podido saber qué baile sea el llamado tute. Seguramente debe tratarse de un baile de origen fran­cés, Don Aurelio Capmany, en su estudio El Baile y la Dama, que t r a t a de las antiguas y modernas danzas de España, no menta el tute. La denominación matinée dada a la fiesta de la tarde, es un galicismo usado únicamente entre la gente de las ciudades.

Q U Í T A T E , Q U Í T A T E

Quítate, quítate, Quítate pa ' allá, Tu madre no quiere, Tu padre querrá. Si te a;usta el tinto, Ponele nomás.

62

SALÍ, SAPITO, D E L A R E N A L

Salí sapito del arenal. ¿Quién te gobierna? —El cañaveral.

62-a

SALÍ, SAPITO Salí sapito De la quinchita, ¿Quién te gobierna? —La quirquinchita.

Page 42: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

42 J U A N A L F O N S O C A E M I Z Q

64

SI PORQUE SI

Sí porque sí, Sí porque no, Préndale fuego Al polisón.

65

SOY U N A N E G R A CHICOBA

Soy una negra chicoba Que vengo de famingar: Aquí traigo esta fri tura Que nadie quiere comprar.

Los jóvenes me disparan Y paso sin asustar. Será porque soy tan negra Que paso de regular.

66

SUBITE ARRIBA

Subite, arriba, Bájate abajo, Hacete a un lado, No des trabajo.

67

TENGO U N A M U Ñ E C A

Tengo una muñeca Vestidito azul, Zapatitos blancos, Medias de algodón.

La saqué a paseo, Se me la enfermó. La puse en la cama, Se me la agravó. Cuando vino el médico, Me la recetó Unas pildoritas Pa ra el corazón, A los pocos días Se me la murió. Vino la madrina, Le trajo el cajón. Y trajo el padrino Un negro crespón. Vino el carro fúnebre Y me la llevó. Dos y dos son cuatro, Cuatro y dos son seis, Seis y dos son ocho Y ocho diez y seis, ¡Anima bendita, Me arrodillo en vos!, ¡Pobre mi muñeca Que se me mur ió!

67-a

TENGO U N A M U Ñ E C A

Tengo una muñeca Vestidito azul, Zapatitos blancos, Bordadito en tul. La saqué a paseo, Se me la enfermó.

(64) Me fué dictada en la ciudad de La Rioja. (65) Es un cantarcillo de los llamados de pregón o de pregonero porque los decían los

mercaderes ambulantes para ofrecer sus vendajes. Son muy antiguos en la l i teratura española. Subirá, en La Tonadilla Escénica, t rae en la página 48 una en la que un francés y una maja pregonan en verso sus mercancías. Es una tonadilla de 1774. Don Ildefonso Pereda Valdés, en su libro El Negro Bioplatense, pág. 44, t rae alguna noticia a este respecto también.

Nuestra pregonera es una negra que vende fri turas. En el Cancionero Popular de Tu-cumán, N.° 139, hay otro cantar de pregón; el vendedor es un negro. En el nuestro no sé qué querrán decir las palabras chicoba y famingar.

(66) Es sumamente popular en toda la provincia. (67) Dictada por la señora Alcira D. de Villafañe en la ciudad de La Rioja en 1938.

(67-a) Recogida en Anillaco a las niñitas de la escuela local, que la cantaban en corro.

En España

Don Alberto Sevilla, en su Cancionero Popular Murciano, N." 72, t rae esta r ima así : Todas las muñecas en el cuello lleva bajan a j u g a r ; una santa cruz, la mía no baja, me la ha regalada que está resfria. mi abuelo Jesús Mire usté , . la tengo, La saqué a paseq vestida de azul, me se refrió, cuerpo descotado le dio un accidente con su canesú; j me se murió.

Page 43: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAB DE LA SIO J A 43

La acosté en la cama Con mucho dolor, Vino el doctor, Me la recetó Cinco pildoritas Pa ra el corazón. A los cuatro días, Se me la murió. Vino la madrina, Le trajo una flor. Vino el padrino, Le trajo el cajón. Vino el coche fúnebre Y me la llevó.

6 8

TINTÍN, M E D I A C A Ñ A

Tintín, media caña, Tintín, caña entera,

¡Tintín, lo que guste, ¡Tintín, lo que quiera.

69

TISTI FUE Tisti fué Me conchabé Con Don Kamón Por chicharrón.

Don Aurelio de Llano Roza de Ampudia, en su E&foyaza de Cantares Asturianos, N.° 1148, t rae esta rima así :

Tengo una muñeca vestida de azul, con zapato blanco y un velo de tul. La saqué a paseo y se constipó, la tengo en la cama con mucho dolor. Todas las muñecas salen a pasear, la mía se queda muy malita está. Llamé al señor Cura

y me la enterró, llevóme los cuartos y me fastidió. Dos y dos son cuatro cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho diez y seis Y ocho veinticuatro, y ocho treinta y dos, y ocho son cuarenta, y dos, cuarenta y dos. Animas benditas me arrodillo yo.

El señor Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, N.° 136, t rae otra versión. María Rodríguez y Elena Fortún, en Cancionero Infantil, t raen otra versión en la pá­

gina 57) . En América

Es sumamente conocida esta rima, tanto, que para pedir cantares populares siempre d igo: dicte usted uno de esos cantar cilios como el que dice « Tengo una m u ñ e c a . . . >

La señora María Cadilla de Martínez, en Poesía. Popular en Puerto Pico, pág. 283, t rae esta versión parecida a las nuestras:

Yo tenía una muñeca vestida de azul, con camisa blanca y su canesú. L a llevé a paseo, se me costipó ¡Virgen de los cielos! ¿Qué me hago yo? La metí en la cama, me puse a llorar y mi madre vino, me hizo callar.

,A la media noche eila se murió. ¡Virgen de los cielos! la he perdido yo. Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y oeho diez y seis, y ocho veinticuatro, y ocho treinta y dos, ¡ ánimas benditas, me arrodillo yo!

Don Ramón A. Laval, en su Folklore de Carahue, pág. 66, N.° 9, t rae otra versión; también puede verse otras versiones argentinas en Cancionero Popular de Catamarca, N.° 1460; Cancio­nero Popular de Salta, N.° 38 ; Cancionero Popular de Tucumán, Nos. 115 y 115-a.

(68) Se usa pa ra sortearse en los juegos.

(69) Es ta rima recitan los niños con el ritmo del canto del benteveo (piatangus sulphu-ratus bolivianus), el cual pajarito tiene muchos otros nombres; a más de Tisti fué, de la r ima, se lo llama Chiste fué, Cristo fué, Quitupí, Quechupay, etc.

Page 44: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

44 J U A N A L F O N S O C A M S I Z O

70

T R A I G O COSITAS

Traigo cositas i Ay, lumbé! Para las bonitas ¡ Ay, lumbé! Para las fieras No traigo Dada i Ay, lumbé! Porque me muestran Su mala cara ¡Ay, lumbé! Traigo porotos i Ay, lumbé! Pai a los rotos.

71 T R E L E Q U E T R E L E Q U E T O N

Trele que trele quetón, Chupa el bombón De bosta i ratón, Muchacho meón, Perro cagón.

72 U N A , DOLÍ , T R E L I , C A T O L I

Una, doli, treli, eatoli, Quili, quiletí, Cinta de oro, Pan de curu cu-cú, Dice la reina Que salgas tú.

(70) Dictado por Minina Villafañe. Es como el que lleva el número 65, un cantar de pregón. Don Vicente Galván publicó en 1774 su tonadilla Naranjera •petrimetre y extranjero, a la que hicimos alusión en la nota 65. En esa tonadilla la -maja naranjera dice:

Limitas y naranjas llevo en la cesta, para los petrimetres y petrimetras, ¡ Ay, que cosa tan r ica! ¡Ay, que cosa tan buena! Todos me compren, menos estos que llaman osías pobres. I Quién me compra mi hacienda?

Que es para dos señores menos estos que llaman osías pobres.

Otro pregón

I Quién me compra naranjas como melones, para las señoritas y señorones?

(Subirá - I I I - 48)

El estribillo Ay, lumbé, ay lurribé hace recordar a este otro: Gnrrumé, gurrumé — que fase nubrado y quiere yové, que según Cejador es del Guineo y otros bailes y que se lo cantaba en la Mojiganga de la gitana hacia 1670, N> 446, Es parecido también a este otro estribi­llo: Turumbé con la turumbela — vamos bailando la tantarantela de 1702, N." 504.

(71) Es ta rima se usa para sortearse en los juegos infantiles.

(72) También para sortearse en los juegos. Me fué dictada en Anillaco por las niñas de la escuela local en 1938.

Don Aurelio de Llano, en su Esfoyasa, N.° 1064, t rae esta r ima:

Una, dolé, tele, católe, quile, quilato, estando la reina

con su maraga to ; vino Gil, rompió un cadril ( 1 ) , cadrilín, eadilón, cuéntalas bien que las veinte san ( 2 ) .

(1) Cadril igual a cuadril. (2) « Los niños dicen la rima muy de prisa y al mismo tiempo, sobre un papel, hacen

rayas correspondientes a una o dos palabras ; luego las can tan» . Rotos; Como lo define el Diccionario de la Academia en su acepción 6.a, esta voz ae usa

en nuestro país como sinónimo de chileno. Es fama que los chilenos son afectos sobremanera a los porotos.

El curu-cu-cü, entiendo que ha de ser una de esas palabras eofónicaa de uso frecuente en los cantares infantiles como: quilo, quileti, etc.

Page 45: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA SIOJA 45

73

U N A , DOS, T R E S

Una, dos, tres, A ti te toca Servir el té. Una, dos, tres, cuatro, A ti te toca Lavar los platos.

74

U N A P A L O M A B L A N C A

Una paloma blanca, Que del cielo bajó, Con sus alas doradas Y en el pico una flor.

En la flor una planta, En la planta un limón, Más vale una morena Que los rayos del sol.

75

U N A SIA, DOS SIA

Una sía, dos sía, Tres sía, cuartana, Olor de manzana, Verruga en la tez. Contigo, sandía. ¿Qué manda el marquést —Que tienda la mesa, Que ya son las diez.

(73) E s también una rima que usan los niños para sortearse en los juegos. Me la dic-taron en la ciudad de La Kioja.

(74) Dictada por la niñita Gumersinda Carrizo en la escuela de Alpasinehe (Dto. Pela-gio B . L u n a ) .

(75) La oí a los niños de la escuela de Anillaco. En este como en los otroB casos que re­cogí algún cantar a los niños de las escuelas, tuve en cuenta que el cantar fuera tradicional. Casi todos lo son porque en las escuelas de la campaña no se les enseña cantos a los niños; los que éstos entonan son aprendidos en sus casas a sus padres o hermanos mayores.

En España

Rodríguez Marín la t r ae as í :

Unina, dosina, tresina, cuartana, color de manzana, churripa la pe una, dos 7 tres.

(N.o 78)

Don Aurelio de Llano, en su Esfoyasa, la t rae as í :

Unilla, dosilla, tresilla, cuartana, color de manzana.

Curuca la pera, dale, dule, zis, zas, la molinera, que fuera estás.

(N.« 1072)

En América

Don Eamón A. Laval, en su Folklore de Caráhue, pág. 74, la t rae as í :

TJnilla, -tresilla, color — verruga contigo

— dosilla, — guatana (1) de manzana,

— la tez, — son diez.

(1 ) La guatana es la soga o tiento que sirve para atar. E s voz quichua, viene de guatay, que es atar, y na, que es partícula instrumental equivalente a lo que sirve para; así guatana es lo que sirve para atar.

En el Cancionero Popular de Cata-marca, bajo el N.° 1455, hay dos versiones de esta rima.

Page 46: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

46 J U A N A L F O N S O C A E B I Z O

76 78

U N . DON, D I N

Un, don, din, De la poli-poli-tana. Un cañón Que pasaba por España, Niño, ven aquí. —No quiero venir, Un, don, din.

77

UNO, DOS, TREs Uno, dos, tres, Tras el rengo un conocido, Tras el conocido un dragón, Eras del dragón El dueño de mi corazón.

79

V E N D O CEBOLLA

Vendo cebolla, Papa araucana, Una bolsa de trigo, Mi prima Juliana, Y muchos saludos De taita y de mama.

Uno, Dos, Tres, Cojo es.

(76) Es rima pa ra contar y sortearse en los juegos. Me fué dictada en Sanagasta (Villa Bustos) .

(77) Es ta rima dicen los niños a compás de los movimientos defectuosos que hacen cier­tos rengos. Rodríguez Marín la t rae as í :

Una dos t res capo es.

(N.° 154)

(78) E s r ima para sortearse. (79) Este cantarcillo me fué dictado por un joven en Villa Castelli (Dto. L a Madrid)

en 1939. El cantar es indudablemente chileno; quizás de Copiapó, que mantenía un activo comercio con el oeste riojano. Pa ra los del norte de Chile la papa araucana debe ser como lo es la papa Mar del Plata pa ra los del norte argentino, una papa buena, sana y de buen gusto.

Taita: Padre, como lo da el Diccionario. Ent re nosotros en el norte del país decimos tata; taita solamente usamos para significar matón, jefe o caudillo. Con este último sentido ha ido del sud, de Buenos Aires.

La gente vieja del Norte usa siempre tata, que en aimara significa padre y así dicen tata Dios y tata cura para aludir con cariñoso respeto a Dios y al cura. Supongo como Lenz que esta palabra como mama y como papa son connaturales del hombre, vienen con él. El niño dice tata, mama y papa de cualquier país que «ea.

Mama: Es como dice el Diccionario; madre. Es ta costumbre de decir mama a la madre se va olvidando ya en el norte argentino. Antes aún los mayores decían mama, como decían tata al padre ; ahora los niños dicen mamá y papá y los más niños, los de la última genera­ción ya dicen papi y mami.

Respecto a cómo debe usarse la voz si mama, como decíamos los mayores de t ierra aden­tro, o si mamá, como se usa ahora, veamos esta noticia de don Rufino J . Cuervo en sus Apuntaciones Críticas Sobre el Lenguaje Bogotano:

«Mama, por madre, es la voz castellana ant igua y cast iza; la corte francesa puso de moda a principos del siglo X V I I I el decir mamá, lo que no fué aceptado por la Academia hasta Ja 5." edición del Diccionario (1803) ; por manera que yerran los editores modernos que ponen lo último en las obras de Quevedo y otros de su tiempo. En la edición dicha omitió injustamente la Academia la forma nacional, que reapareció cómo andalucismo en la 11.a y 12; en la 13-a está resuelto el punto como debe estarlo.

jQué dirá mi señor padre, Pero comoj amor es niño, y la mi señora mama, y los niños nunca callan, en viendo hijo tan bravo, : sacamos por los georgeos manco y con pierna lisiada*? quien es a quien dice mama.

{La estafeta de Madrid, pág. 35. Impresa al fin de L'oracle de la poesie italienne, et espagnole, Par ís 1653)

{Tirso, Amar por señas, acto I I , esc. X )

Page 47: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS, DE LA B10JA 47

80

Y A V I E N E L A B A L A

Ya viene la bala Por bajo del puente, Matando las viejas, Dejando la gente.

81

Y O SOY B O T I J Ó N

Yo soy Botijón Cabeza i terrón, Mato hombres de pelo en pecho Y gigantes de un guantón.

82

Y O SOY S A N T A ISABEL

Yo soy Santa Isabel, Soy la del cabello fino, Yo soy la que par to el pan Y soy la que doy el vino. Aquí les presento yo El cuerpo santo y divino.

83 Y O T E N G O U N COCHE

Yo tengo un eoche-lará Con cuatro ruedas-lará Y una tirilla-lará P a r a t i rar .

Vamos tirando-lará Hacia la plaza-lará Y allá en la plaza-lará Hay un clarín.

El clarín canta-lará Mi pecho llora-lará Adiós señora-lará No vuelvo más.

E n las montañas-lará Mi hermana es monja-lará Y es religiosa-lará 'n la fe de Dios.

83-a

YO TENIA U N COCHE, RE RE

Yo tenía un coche, re ré Con cuatro ruedas ra rá Y una tirina, ra, rá P a r a t i rar .

Vamos t i rando, ro ró Hasta la plaza, ra rá Porque en la plaza, ra rá Hay un clarín.

(80) Muy común entre los niños y mozos de L a Rioja. (81) El sonido i que reemplaza a la de prepositiva, es de tiso común en el noroeste ar­

gentino. Su área de dispersión sería todo el Tucumán. Al sud de Córdoba, y en especial en la provincia de Buenos Aires, se nsa el sonido e, y así mientras jsn el norte decimos lacro i trigo por locro de trigo, los de aud dicen bota c potro por bota dt potro, bota de cuero de potro. Usamos la i en lugar de la i; paTa no confundir la función prepositiva con la conjuntiva.

(82) Dictada en Anillaco por la señorita Ruperta Mercado en 1938. (83)- Dictada por Minina Villafañe en la ciudad de L a Rioja. (83-a) Dictada poT doña Leocadia V. de Eeinoso en Aminga en 1940.

Repárese que a la palabra tirilla del tercer verso de la versión número 83 se ha substituido en la versión número 83-a con la palabra tirina. La palabra ha sido quichuizada porque a la radical tiri le han agregado la partícula quichua na que, como vimos al t r a ta r de guatana en la nota a la rima número 75, na es partícula instrumental y quiere decir lo que sirve para. Luego tirina es voz bilingüe que quiere decir para tirar. E l cuarto verso de la versión nú­mero 83-a, al repetir la idea hace redundancia. Damos esta etimología porque no creo que provenga de la voz quichua ttirana, que significa tenazas para arrancar algo (Torres Rubio y G. Holguín) .

Este fenómeno lingüístico es frecuente y así he oído las siguientes voces castellanas qni-chizadas:

Atauna igual a ataúd y na igual lo que sirve para el ataúd, para llevarlo a pulso. Saltana igual saltar y na igual lo que sirve para saltar, las piedras que se ponen para va­

dear los arroyos y acequias anchas y de poco cauce. Mudana, voz visada en La Rioja y que sirve para designar la par t i ja o boea de las ace­

quias de riego. Como su nombre lo indica, sirvo pa ra mudar el rumbo del agua. Si se ha re­gado el surco A y se quiere regar el surco B, se cierra la mudana del surco A y se abre la mudaría del surco B.

Page 48: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

48 J U A N A L F O N S O C A B B 1 Z O

Que canta y llora en mi pecho. 84 Adiós, señora, que ya me voy.

ZAPATERO REMENDERO

En las montañas, ra rá Zapatero remendero, En las montañas, ra rá ; Me cosistea el aujero, Son religiosos, ro ró Que tenía en el talón, Y aman a Dios. Pin pon, pollo cagón.

(84) Rodríguez Marín trae esta rima así:

Zapatero remendero come tripas de carnero cómelas tú, que yo no las quiero.

(N.o 151)

El investigador de las canciones populares gallegas don José Pérez Ballesteros, en su es­tudio Juegos de Niños, apunta nuestra rima casi sin variantes con respecto a la versión de Ro­dríguez Marín. La encontró en La Coruña y la publicó en el tomo IV de la Biblioteca de la» Tradiciones Españolas, pág. 157, N.° 15.

Page 49: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONES HISTÓRICAS

Page 50: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

85 No tienes sistema, — V. Vándalo infernal,

RELIGIÓN O MUERTE No eres unitario — V. Ni eres federal.

« Religión o Muerte •» — Vidalita De padres e hijos, — V. Dice tu pendón; Esposos y hermanos Tú .Bobas y A/atas: — Vidalita Has formado presa, — V. Es tu religión. .«Tigre de Los Llanos».

(85) Esta versión de la célebre canción conocida en las crónicas riojanas con el nombre de Vidalita, de del Moral, me fué dada por la profesora señorita Rosario Vera Peñaloza en 1930. I

Respecto a sn posible origen, veamos lo que dice el teniente coronel don Marcelino Reyes en su Bosquejo Histórico de la Provincia de La Moja. Golocamos su opinión en primer término por tratarse de un historiador de La Rioja:

€ En septiembre de 1827 era nombrado gobernador y capitán general de la provincia de La 'Rioja el señor José Patricio del Moral, el mismo que años después, disgustado con Quiroga, le compuso una vidalita (1) que fué muy popularizada en aquella época y cuya letra y música aun se recuerda entre las masas •».

«Respecto de la actitud que asumió del Moral para con Quiroga, después de haber sido uno de los hombres de confianza del caudillo, el señor Sarmiento (don Domingo Faustino), en el tomo VII, pág. 117 de sus obras, la explica de la siguiente manera: «El Gobernador Moral fué quien sugirió a Quiroga la idea de pasar una cuenta al gobernador Borrego de $ 18.000. para que le abonase los costos de la expedición a Tucumán-, Dorrego se apresuró a satisfacer tan justa demanda. Esta suma se la repartieron entre él y Moral. Años después en Sar\ Juan te daba 700 azotes a este mismo Moral en castigo de su ingratitud ».

(1) Óigase: Dice Reyes en su nota al nuevo Tirteo de la época:

« Marchemos, marchemos Saqueas y matas no seamos tan viles; y es tu religión ». vamos a matar al tigre de Atiles ». D e p a d r e s e hijos,

esposos y hermanos, « ¡Religión o muerte! has formado presa dice tu pendón. Tigre de los Llanos! *

Y agrega: «Estas estrofas, que irritaron tanto a Quiroga, decidiéndole a tomar contra su autor la atroz venganza, fueron compuestos en la época que el caudillo se encontraba expa­triado en Buenos Aires, a consecuencia de la derrota que sufrió en <t Laguna Larga» « «Oncativo» (230-67).

Como se ve, dice Reyes que del Moral recibió 700 azotes por haber hecho las vidalitas y que el castigo le fué dado algún tiempo después de Oncativo, cuando Quiroga volvió de su ale­jamiento en Buenos Aires, y por último que el escarmiento fué recibido por la víctima en San Juan.

Don Guillermo Dávila, en su estudio histórico sobre el Mineral de Famatina, escrito en 1868, dice respecto al tema que nos ocupa:

« Quiroga, derrotado en la Tablada de Córdoba, volvió a La Eioja como el tigre persegui­do, destrozando a su paso cuanto encontraba a la mano. Su sed de sangre crecía a la vista de la hecatombe que dejaba a sus espaldas, y en su despecfto y sw odio por la humanidad, juró vengarse de su contraste en los ciudadanos indefensos de la infeliz Eioja ».

« A pretexto de que algunos vecinos habían celebrado su derrota, a su entrada a La Eioja hizo fusilar en la plaza pública al pacifico ciudadano don José M. del Moral con sus dos hijos, uno de 18 años y el otro de Sí, al señor don Tomás Gordillo, al señor Ascoeta y varios otros ciudadanos, entre ellos don Pedro Gordillo » (888 - 23 - 79).

Page 51: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

52 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

¿Dónde están ¡ Oh Rio j a ! — Tus hijos amados? Muertos, fugitivos. . . — V. Presos, expatriados.. .

Es© cruel Qnirnga, — V. Ese fratricida, Pagará su crimen — V. Sólo con la vida.

Don Carmelo B. Yaldés hace una novela en torno del asunto; no cita persona, ni fecha, ni lugar. Quiroga en persona y envuelto en su poncho sorprende a jóvenes de la sociedad cantan­do esta vidalita:

« Religión o muerte — vidalita Dice tu pendón; Tu robas y matas — vidalita Y ea tu religión ».

No conocen al forastero, pero como éste lea pide que continúen, aquéllos cantan:

<í Tigre de los llanos — vidalita vándalo feroz; tu robas y matas — vidalita y es tu religión ».

Quiroga se da a conocer y mate a todos. . . » (Trad. Rio jemas, pág. 109) Don Salvador do la Colina, en sus Crónicas Riojanas, aumenta el desconcierto y.confunde

más el hecho. « Otro señor del Moral, don José, compuso contra Quiroga una vidalita célebre, cuya «i4-

sica se conserva aun (1913), más no su letra, que en fragmentos he oído a algunos viejos de La Rioja. Uno de ellos dice:

« Eeligión o muerte Dice tu pendón; Tú robas y matas Y es tu religión ».

Era valeroso, sin duda, el señor del Moral; pero pagó más tarde su osadía, pues fué fusila­do por orden de Quiroga o de uno de sus tenientes, el Zarco Br\zuela, juntamente con don Pe­dro Razan y don Jacinto Rincón, esposos de tres hermanas, doña Rosario, doña María y doña Angela Herrera.

Durante la recordada campaña de Córdoba, don José del Moral cantaba públicamente su vidalita, acompañándolo con guitarra don José Nicolás Gomales» (71 - 65),

Termina el relato el señor de la Colina con la noticia de que del Moral huyó de La Rioja y que Quiroga interrogó a González, que ya veía su última hora por segundos, pero cuando todo hacía prever su fusilamiento, Quiroga lo invitó a comer un melón.

Por las noticias apuntadas de los escritores riojanos no podemos inferir con certidumbre ni el autor, ni el lugar, ni el año en que fuera compuesto el cantar.

El general José María Paz, en sus Memorias, refiere que: « El mismo día en que el general Quiroga hacía fusilar una considerable porción de los

más selectos vecinos de La Rioja por su probidad, riquezas y respetabilidad, con el frivolo pre­texto de que se habían alegrado de su derrota, y cuando sus humeantes cadáveres yacían aun tendidos en la plaza, publicó un bando imponiendo pena capital a cualquier persona sin distin­ción de edad, condición, ni sexo, que no abandone la ciudad en el término de tres días, inu­tilizando o destruyendo las propiedades muebles que no pudieran ser transportadas (S07 - I I -110).

Vistas las noticias apuntadas, nos toca averiguar quién hizo el cantar, en qué año y a dón­de. Como se ve, los únicos que afirman que nuestro cantar fuera compuesto por don José Pa­tricio del Moral son el teniente coronel don Marcelino Reyes y don Salvador de la Colina.

Don Guillermo Dávila dice que Quiroga hizo fusilar a don José M. del Moral por haber celebrado su derrota. No dice cuál sea ella, si i La Tablada» (23 de junio de 1829) u Oncativo (25 de febrero de 1830).

Don Carmelo V. Valdés dice que Quiroga castigó severamente a los que cantaron la vidalita, pero no dice quién fuera su autor.

El general Paz no menta ni cantor ni cantar alguno. Frente a esta anarquía evidente, la tradición riojana parece confirmar las noticias del

teniente Coronel Reyes y de don Salvador de la Colina, porque es fama en la ciudad de La Rioja que la vidalita que nos ocupa fué hecha y cantada por don José del Moral y que él en persona purgó su osadía, puesto que recibió 500 azote».

Page 52: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC10NEBO POPULAS DE LA BIOJA 53

Las arenas mismas — V. ¡Marchemos, marchemos! De su patrio suelo, No seamos tan viles. Bañadas en sangre — V. Vamos a matar — V. Claman hasta el cielo. «Al Tigre de Atiles ».

Conviene hacer notar que, según lo acabamos de ver, para la tradición riojana el señor del Moral celebraba la derrota de Quiroga; en cambio, el cantar no es en ningún modo de triunfo como correspondería, sino por el contrario una incitación a la pelea, a marchar.

En Tucumán oí decir que el obispo doctdr José Agustín Molina (n. 1773, m. 183S) fué el autor de nuestra canción.

El obispo Molina fué poeta y escribió machas composiciones que el pueblo conoce, entre otras, algunos villancicos de navidad, que citaremos en su lugar. Cuando los amigos del ge­neral don Gregorio Aráoz de La Madrid condujeron a éste gravemente herido a la ciudad de Tucumán, el 20 de noviembre de 182G, desjpués de la sangrienta batida dada por Quiroga en el Tala, el 27 de octubre de este año de 18Í6, el obispo Molina lo recibió, al abrirle la por­tezuela del coche en que venía La Madrid, ejon una décima que se ha hecho famosa y que empieza:

La Madiid, has de j hacer gala en lugar de entristecerte pues nunca fuiste más fuerte que en el campo do la Tala.

(7 - I - pág. 315)

Conviene tener en cuenta que el contexto en general del cantar da la impresión de que la persona que hizo los versos habla con autoridad, pues dice:

No tienes sistema Vándalo infernal, No eres unitario N i eres federal.

También da la impresión de que su autor es ajeno a L a Rioja poique dice:

i Dónde están [oh Rioja! Pagará su crimen Tus hijos amados? Sólo con la v i d a . . . — M u e r t o s . . . fug i t ivos . . . P r e s o s . . . e x p a t r i a d o s . . . Las arenas mismas

De su patrio suelo Ese cruel Quiroga Ese fratricida,

Habla de La Rioja en segunda y tercera persona, propio del que no es ríojano. Un hijo de La Rioja no dice las arenas de su patrio suelo, sino las arenas de mi patrio suelo o de nuestro patrio suelo.

Que el autor pareciera ser tucumano nos lo dice la última vidalita, que también la oí cantar en Tucumán así :

¡Vamos, vamos, vamos, Bravos tucumanos, A vengar la sangre, De nuestros hermanos!

El sentido del cantar es el de una arenga a una tropa en marcha contra Quiroga y la tropa que salió de Tucumán para pelear contra Quiroga fué la de 600 milicianos, que al mando del general poeta (S86 - I I I - pág. 281), don Francisco Javier López, partió de Tu­cumán en la segunda mitad del mes de mayo (Actas de la Sala, I - pág. 433) y (386 - I I I -pág. 279) y llega a Córdoba en los primeros días de junio (207 - I I - pág. 66) .

Luego del triunfo del general Paz contra Quiroga en la acción de La Tablada (23 de junio de 1829), en que milicianos tucumanos se batieron heroicamente, el general Paz dio orden a López de ir con su « división y la salteña a tomar posesión de La Rioja y dar el úl­timo golpe al poder expirante de aquel célebre caudillo. López no marchó directamente a su destino sino que pasó primero a Tucumán, con el fin de preparar mejor la expedición. Este imprudente retardo dio lugar a que Quiroga pudiese ejercer su venganza, mandando practicar ejecuciones sangrientas sobre una considerable porción de los más distinguidos vecinos de La Rioja, por su probidad, riqueza y respetabilidad, con el frivolo pretexto de que se habían

Page 53: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

54 JUAN A L F O N S O C A X B I Z O

¡ Marchemos, marchemos! Bravos tucumanos. Vamos a matar « Al Tigre 'Los Llanos ».

¡ Madre mía del Rosario! ¡Madre mía de Lujan! Voy a contar la desgracia Que ha tenido « el General

86

MADRE MÍA DEL ROSARIO

Cuando salió « el General », Ausente de su familia, Ya le anunciaba el destino De que iba a perder la vida.

¡ Madre mía del Rosario ! j Madre mía, mi Señora! Voy a contar la desgracia De Juan Facundo Quiroga.

Ya marcha para Santiago. Como lo cuenta el autor, Iba « el General » ansioso De paz y de religión.

alegrado de su derrota* (286 - I I I - pág. 280). Tal dice Zinny transcribiendo a Paz (207 -II - pág. 210). <Y cuando después de las perniciosas dilaciones, primero de Gorriti y luego de López, avanzaran ambos y ocuparan La Rioja, hallaron la ciudad sin un habitante y no pudieron dar un paso más» (S07 - I I - pág. 110).

Desames de este ligero vistazo de historia tucumana de los meses de mayo y junio de 1829, vemos que es muy probable que nuestro cantar hubiese sido hecho por el obispo doc­tor José Agustín Molina, como dice la tradición tucumana, o bien por el mismo gobernador general F. Javier López, el general poeta.

La vidalita habría sido hecha en los prolegómenos de la campaña cuando se iniciaba el reclutamiento de loa ciudadanos soldados en abril o mayo de 1829 y nada extraño sería que la canción se popularizara en los fogones de los contingentes tucumanos y andaría en boca de los milicianos por Córdoba primero y después llevada siempre por ellos por Catamarca y La Eioja. En esta última ciudad el cantar debió causar sensación y nada extraño sería que más de un enemigo de Quiroga lo aprendiese y lo entonara.

Don José P. del Moral habría tenido la imprudencia de cantar las vidalitas celebrando la derrota del déspota que gobernaba la provincia y pagó su atrevimiento con un severo castigo.

Respecto al lema « Religión o Muerte » citado en el primer verso, diremos que el tal esta­ba escrito en el pendón de Quiroga, pero en iniciales solamente, B. M. Así se explica el comen­tario del tercer verso, Tú .Sobas y Matas.

(86) Este cantar a la muerte del general Juan Facundo Quiroga me fué dictado en Guandacol por don Javier Ahumada en 1940. Don Javier es hombre de 76 años, sabe leer y escribir. Siempre vivió en Guandacol y allí oyó estos versos en su mocedad.

Le pregunté si el cantar era más largo y me dijo que no y agregó -. « Una o dos cuartetas me habré olvidado, pero más no ».

Como se ve, trata nuestro cantar de la muerte trágica del general Juan Facundo Qui­roga, ocurrida en la posta de Barranca Yaco, situada sobre el camino que unía a Buenos Ai­res con Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y el Alto Perú el 16 de febrero de 1835,

Este cantar ea, indudablemente, una refundición del viejo y largo cantar sobre la Catástrofe de Facundo Quiroga y la suerte que cupo a Santos Pérez, de que nos habla Sar­miento en el capítulo I I de su libro Facundo y que yo encontré en Salta y publiqué en el cancionero de esa provincia bajo el número 52.

Para mayor inteligencia de nuestro cantar riojano, es necesario que estudiemos el en­contrado en Salta con las noticias y sugestiones recogidas en La Eioja ea 1938.

He aquí el cantar: DON JUAN FACUNDO QUIROGA

1.» P a r t e

Don Juan Facundo Quiroga, general de mucho bando, que tuvo tropas de línea, muchos pueblos a su mando.

Tenía por apodo « El Tigre » por su alma tan alevosa, por su presencia terrible y su crueldad espantosa.

Hombre funesto y terrible que fué el terror de Loe Llanos era feroz, sanguinario, bárbaro, cruel e inhumano.

Salta, Tucumán, Santiago, se hallaban desavenidos, marchó Quiroga a arreglarlos para dejarlos unidos.

Page 54: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO TOPVLAB BE LA BIOJA 55

5

A la vuelta de su viaje, Le armaron revolución: Uno de los íteynafé, Para matarlo a traición.

5 AI partir le dice al pueblo como que ya algo presienta: « Si salgo bien, volveré, si no ¡ adiós para siempre! »

6 Al ausentarse Quiroga ya le anunciaba el destino, que había de perder la vid», en ese largo camino.

7 Llevaba por compañero a su secretario Ortiz y apuraba la galera en aquel viaje infeliz.

8 A pocas horas de andar en un arroyo fangoso, se le agarró la galera, y allí se puso penoso.

9 Acude el maestro de posta, mas no pudiendo salir, al maistro mismo, Quiroga, a las varas lo hizo uñir.

10 Al fin pudieron zafar, y como una exhalación cruzaba el coche la pampa, sin hallar interrupción.

11 A cada posta que llega, pregunta muy afligido; la hora que ha pasado un chasqui de Buenos Aires venido.

12 Le contestan que hará una hora, entonces, con duro acento, ¡ caballos, les pega el grito, sin pérdida de momento!

13 Y su marcha continúa, mas quiso también el cielo, molestar a ese bandido que habia ensangrentado el suelo.

14 Durante tres días seguidos le hace llover permanente; se pone el camino horrible convertido en un torrente.

6

Ya hicieron rodar el coche Por la senda del camino. En frente del Totoral Un vaso de agua ha pedido.

15 Al entrar en Santa Fe, se le aumenta su inquietud

,' y en desesperada angustia, se, pone con prontitud.

16 Le avisan que no hay caballos en la «Posta de Pavo-: > y que el maistro ee";!>a ausente para mayor confusión,

17 Sufre una horrible agonía al prever una parada, y grita |traigan caballos! con voz angustiada.

18 Causaba asombro de ver en este hombre tan terrible, ese extraño sobresalto donde el miedo era visible.

19 Después que logran marchaT dice, viendo para atrás: —€ Si salgo de Santa Fe no temo por lo demás ».

20 Al pasar el Rio Tercero todos los gauchos acuden, a ver a ese hombre famoso, tal vez que en alg • le ayuden.

21 De allí lo hicieron pasar casi alzando la galera, por último, llega a Córdoba, donde Eeinafé lo espera.

22 Estando en la posta ya, pidiendo a gritos, caballos, ha llegado Eeinafé, solícito a saludarlo.

23 Quiroga a las nueve y media había a este punto llegado, no encontró caballos pronto por su arribo inesperado.

24 Muy amable Eeinafé lo invitaba atentamente: —«Pase en la ciudad la noche lo atenderé dignamente».

Page 55: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

56 J U A N - A L F O

7

Roque Junco y Pablo Junco: Ellos fueron los bomberos. Como eran tan advertidos, Ahí iban junto con ellos.

25

Pero el salvaje Quiroga, sin ninguna educación, dice: « ¡Caballos preciso! para mejor atención ».

26 Viéndose así Eeinafé por este hombre, despreciado, se regresó a la ciudad enteramente humillado.

27 Le llevaron los caballos a las doce de la noche, hora en que siguió su viaje con Ortiz dentro del coche.

2.» 31

Mientras tanto Eeinafé le prepara los puñales, que habían de acabar con él en desiertas s o^¿ a ( j e s

32 Proponen los Eeinafé, como hombres muy advertidos, llamar a un tal Santos Pérez y a otros gauchos pervertidos.

33

Santos Pérez se presenta, como mozo de obediencia y santas noches, le dice; —¿Cómo se halla Vuecelencia! »

34

Alli mismo le proponen el matar a don Facundo, haciéndole ver el bien que hará a la patria y al mundo.

35

Y le dice Santos Pérez: —« Yo he de rendir obediencia pero si lleva la firma de manos de Vuecelencia ».

36 Al escritorio se entraron, estos hombres ya entendidos,

N S O C A B M I Z O

8

En ese « Guase » « Los Márquez » Les demoran el auxilio, Dándole tiempo a los gauchos Que se hallen bien prevenidos.

28 Al fin Quiroga llegó, a Tucumán y Santiago, Arregló todas las cosas y emprende su viaje aciago.

29 ¡A Córdoba! pega el grito, y los postillones tiran, resuenan los latigazos y los caballos se estiran.

30 Quiroga lo sabe todo, hasta el peligro salvado, sabe el gTande que le eBpera del enemigo burlado.

P a r t e

a trabajar este plan, sin que puedan $er sentidos.

37

Y le dice Santos Pérez al acabar de firmar: —« Preciso en este momento un chasqui paral mandar ».

38 Y manda al Totora] Grande que vuelvan por El Chiquito, que le llamen a su gente, Yaques, Juncos y Benito.

39 Yaques, Juncos y Benito, esto eran los bomberos, que marchaban adelante señalando el derrotero.

40 Hacia el sur de « El Ojo de Agua » el correo habían topado le preguntaron dtjl coche a dónde lo había dejado.

41 Y les responde el correo, hablando por sus cabales: —«En la posta «El Ojo de Agua» quedan mudando animales ».

Page 56: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 57

10

En este Barranca Yaco Dice que lo han de matar La gente de Santos Pérez Y de Benito Guzmán.

En ese Barranco Yaco, Donde se pierden los hombrea, Dicen que van a matar Una partida de lierones.

42 Quiroga seguía su viaje ein mayor inconveniente, fía en el terror de su nombre y su orgullo de valiente.

43 Un poco antes de llegar, a la posta « El Ojo de Agua » un joven salió del monte, pidiendo que se pararan.

44 Quiroga asomó primero preguntando: i Qué se ofrece? —« Señor, quiero hablar a Ortiz, BÍ inconveniente no hubiese •».

45 Baja Ortiz de adentro el coche para saber lo siguiente: «Deben matarlos a ustedes « Santos Pér tz con BU gente.

46 , c Se hallan e- Barranca Taco

< aguardando la galera, < del camino a los dos lados « s e han colocado de espera.

47 « Tienen orden de matar < de postillones arriba, < ninguno debe salvar «n i los caballos con vida.

48 € Aquí tiene este caballo « que le traigo para usted, « con el deseo de salvarlo « a casa lo llevaré •».

49 E r a un joven Sandivaras con un caballo ensillado que quiere salvar a Ortiz, por un servicio prestado.

SO Con semejante noticia Ortiz se puso a temblar y manifestó a Quiroga: No debían de continuar.

SI Entonces dijo Quiroga: —« No tenga ningún cuidado, mañana mismo esos hombres estarán a mi mandado ».

3 . ' P a r t e 52

Facundo agradece al joven, y de nuevo lo interroga, mas le dice: —« ¡No ha nacido quien lo matará a Quiroga! j>

53 « A u n grito mío de part ida, a mi orden se ha de püner, y hasta Córdoba hemos de ir mañana usted lo ha cíe ver» .

54 Llegaron al « O j o de A g u a » y allí saben igual cosa, pasando el pobre Ortiz, la noche más angustiosa.

55 Esa noche sin dormir pasó en amarga congoja, todas las horas pensando, en sus hijos y en su esposa.

56 Le manifiesta a Quiroga Su intención de no seguir, a lo que éste le contesta: —« Es peor, amigo, no ir >.

57 Tuvo Ortiz que someterse sufriendo el mayor suplicio, y como humilde cordero, marchar a su sacrificio.

¡

58 Quiroga llamó a su 4 e£ r o» que le servía de asistiente en él ponía su eonfiajnea porque era hombre muy valiente.

59 Le ordenó limpiar las armas y tenerlas bien cargadas, por si llega la ocasión, de ser bien aprovechadas.

60 Y alzando nubes de t ierra se alejaron de estos puntos, el polvo íbalos cubriendo porque iban a ser difuntos.

61 En la « Posta de Intiguasi » no fueron pronto auxiliados, dándoles tiempo a los gauchos que estuvieran preparados.

Page 57: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

58 J U A N A L F

11

—¡ A la carga, dijo Pérez, Militares advertidos! ¡Aquí muere, hoy fenece Un general asesino!

62 Al pie de « Barranca Yaco » treinta hombres había apostados, para asaltar la galera en cuanto hubiera llegado.

63 Ya sienten loa latigazos de loa pobres postillones, y al andar de la galera que viene a los sacudones.

64 Ya miran venir el coche, rodando por el camino. —« [A la carga! —dice Pérez—, jmatemos a ese asesino! s>

65 ¡Bendito Dios poderoso! en aquel terrible asalto, un loro que allí venía, les gritaba que hagan alto.

66 « haga alto, mi general «con su lengiiita parlera, « haga alto, mí general < que le asaltan la galera ».

67 Y se asomó el general con sus armas apuntando 7 para el grito: A esa gente: I Quién la viene gobernando f

68 Le responde Santos Pérez y de este modo lo trata: < L' hora te llegó, Quiroga, « pierdes la vida y la plata ».

69 —« No me mates Santos Pérez le gritaba el general.. . dame tregua de minutos siquiera para rezar ».

70 Le responde Santos Pérez: —« Yo, tregua no te he de dar yo no te daré más tregua que al golpe de un pedernal.

71 Y le dio un tiro en el ojo sin dejarlo respirar y le dice: « ¡oiga el Quiroga 1 Se acabó ese general».

O N S O C A B B I Z O

U

Roque Junco les decía: —Un error he cometido: A Quiroga lo hemos muerto, Siendo un padre tan querido.

4.» P a r t e 72

También mataron a Ortiz a pesar de sus clamores. Allí sí que la pagaron los justos por pecadores.

73 Diez muertes son las que hicieron con unos dos postillones que al ver morir uno de ellos se partían los corazones.

74 « ¡ No me mate, Beñor Santos! «le decía el postillón. « Señor, j líbreme la vida «téngame usted compasión! »

75 Le respondió el gaucho Pérez; —€ Yo no te puedo salvar porque si te dejo vida tú mismo me has de juzgar •».

76 Entonces dice uno de ellos: « —De favor le pediré, señor, líbrele la vida, yo con él me ausentaré ».

77 Por respuesta Santos Pérez le voló todos los gesos, en seguida al postillón le cortó libre el pescuezo.

78 Pegó un grito el postillón cuando el cuchillo le entró; ese grito, decía Pérez, que siempre lo atormentó.

79 Se le grabó en el oído aquel grito lastimero, y en todas partes oía del niño, aquel ¡ay! postrero.

80 Después de hacer estas muertes a ese gaucho la pesó, y desfilando de a cuatro, a Sinsacate marchó.

81 Tomó por refugio el monte a causa de su delito, y allá oyó continuamente de aquel postillón el grito.

Page 58: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 59

13

Santos Pérez i c s decía: — P a r a 1Í1Í n o litty vuLLiymsióii. En el punto que yo me hallo No conozco que haiga Dios.

14

Entre toda la partida Be h a l l a b a n en confusiones . De ver a Quiroga muerto Temblaban los corazones.

82 Al fin lo empuja el destino, o de sus muertos las almas, a volver a la ciudad, a la casa de su dama.

83 Hacía unas cuantas noches a que Pérez disgustado, dio una paliza a su dama y luego se habín ausentado.

84 ¡Buenas noches, l e dice ella! i Cómo has podido venir? Está la cama tendida ven, acostate a dormir.

85 El gaucho estaba borracho y ella con gran aflicción, lo invitaba a que se acueste con su traidora intención.

86 Este gaucho era temido, por su valor temerario, por muchos hechos de sangre en « La Sierra > y < El Rosario >.

87 La policía lo buscaba temerosa de encontrarlo, porque temblaba de miedo al sólo pensar hallarlo.

88 Ella se acostó coa él y al sentir que se ha dormido, se levantó de la cama procurando no hacer ruido.

89 Cuando ya se hubo vestido, a la calle se salió, y en marcha a la policía corriendo se presentó.

92 Y le responde la dama: —< jCómo no lo h' i conocer si ahora noches pasadas yo supe dormir con él!

93 Entonces le dice el je fe ; —Cuatro onzas te voy a dar y te voy a premiar pien si lo haces asegurar.'

94 Y le responde la dama: —Sin nada de eso, señor, mande la escolta conmigo y ya vendrá el malhechor.

95 El jefe le dio los hombres y a sus órdenes los puso. —Vivo o muerto lo han de traer enseguida, les repuso.

96 Cuando ya estuvieron cerca, un poco antes de llegar, les dice: —« Esperen aquí que lo voy a desarmar ».

97 Allí quedaron los hombres esperando que volviera, y prepararon las armas por lo que tal vez pudiera.

98 Ya asomó por la ventana haciendo señas por cierto, de arrimarse sin cuidado, que el gaucho parecía muerto.

99 Sin embargo no llegaban creyendo en esa ocasión, que aquella mujer pudiera hacerles una traición.

90 ;Albricias! » —le dice al jefe—,

y él dice: «Las puede d a r » . — < A Santos lo tengo en casa si lo quiere asegurar».

91 .\ es*o contestó el j e f e ; —« ¡De dónde vas ha saber si Santos no ha de venir, ni aún lo has de conocer!

100 I Qué diablos de cordobeses, les dice aquella mujer, si ustedes no habían servido ni para sapos prender!

101 Al fin llegan a la puerta y empiezan a t i r i tar ni aún oyendo los ronquidos no se quieren arr imar.

Page 59: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

60 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

102 Al fin pudieron entrar y le rodiaron el lecho, poniendo todas las anaa* apuntadas a su pecho.

103 (Bien haiga el valor de Santos y la leche que mamó! Después de estar apretado a sus armas manotió.

104 Ya se levanta la dama haciéndose que llorar. ¡Lo llevan a mi querido no me podré consolar!

105 Y le dice Santos Pé rez : —« | Qué te hacía la que llorar

con esos llantos fingidos a mí no me han de engañar! »

106 Ya lo llevan a la cárcel a que sufra allí su pena, para más seguridad le ponen una cadena.

107 De3pués pasó a Buenos Aires a donde lué procesado y ante un gentío numeroso en la plaza fusilado.

108 ¡Amigos, aquí presentes! que les sirva de ejemplar la vida de Santos Pérez y como vino a acabar.

Don Conrado Peña, vecino caracterizado de Pinchas, villita del departamento Castros Ba­rros, me dijo en 1938 que este cantar fué muy conocido en La Rioja; y no podía ser de otro modo, pues que debi" necesariamente apasionar a los riojanos, puesto que su protagonista, general Juan Facundo Quiroga, nació en San Antonio, de la Costa Alta (actual Dto. Biva-davia) , en 1793 (Fdaondo, Diccionario), y vivió y actuó en su provincia natal durante muchos años. E n Atiles, lugar situado en el corazón de Los Llanos, tenía su cuartel, do donde sacaba hombres, caballos, armas y dinero para pelear.

El señor Peña, que debe tener ahora más de 80 años, me decía que siendo joven oyó el cantar en diversas oportunidades a los guitarreros de su tiempo. El cantar que sabía era el transcripto, peTo no lo entonaban en su integridad sino fragmentariamente. Se concretaban —decía— a referir la muerte de Quiroga y la del postillón. La única estrofa que recordaba el señor Peña era la que lleva el número 64, cea una variante en los dos últimos versos:

Ya miran venir el coche rodando por el camino. ¡ A las armas, grita Pérez militares advertidos!

Sepárese que el verso en la versión ealteña dice maternos a ese asesino. La versión riojana atempera tan terrible denuesto.

En. Chuquis, que es la población que sigue de Pinchas sobre el camino al norte, tuve la suerte de conocer al señor Aurelio Ortiz, poeta y escritor riojano, que me honró con su amis­tad. Gran admirador de Sarmiento, quedó sorprendido con la similitud de la relación de éste sobre la muerte de Quiroga en su Facundo con la de los versos en la composición transcripta de Sal ta y me repitió la misma noticia del señor Peña, de que los cantores viejos de La Eio­j a entonaban esta historia en verso de la muerte del general Quiroga.

Con la valiosa colaboración de don Aurelio comparé de nuevo los versos con la descrip­ción que hace Sarmiento de la muerte de Quiroga en el capítulo X I I I de Facundo, t itulado « Barranca Yaco », y comprobé que don Domingo Faustino Sarmiento se habla valido del can­tar para informarse y escribir algunas de las mejores páginas de su libro.

El primer dato que tenemos para sospechar de que Sarmiento se valió del cantar para es­cribir par te de su Barranca Taco, es el de que él conoeía la existencia de un cantar popular sobre el suceso que comenta y, en efecto, dice: ¡

El cantor anda de papo en pago, «.de tapera en galpóni>, cantando sus héroes de la Pampa, perseguidos por la justicia, los llantos de la viuda, a qitien los indios robaron sus hi­jos en un malón reciente, la derrota i la muerte del valiente Rauch, LA CATÁSTROFE DE FACUNDO QUIROGA I LA SUESTE QUE CUTO A SANTOS PEEEZ (Facundo, El can to r ) .

El cantar nuestro t ra ta precisamente de ese tema; las ochenta estrofas primeras versan sobre la catástrofe de Facundo Quiroga y las veintiocho siguientes de la suerte que cupo a Santos Pérez.

Sarmiento únicamente saca provecho de las estrofas que se, refieren al protagonista de su obra, a Facundo, y por eso prosifica verso por verso el cantar hasta la estrofa número 48 ; lo demás, los pormenores de la prisión y muerte de Santos Pérez, no le interesa y, en conse­cuencia, deja de lado al cantar en este punto.

Pareciera que Sarmiento hubiese tenido el propósito de hacer su historia documentada de Quiroga y seguramente lo hubiera hecho a tener ea sus manos los documentos, pero lejos

Page 60: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 61

de su patria, en época tan abitada y euando en eu mente se iban esfumando los recuerdos de los mil pormenores de la vida de Facundo, ,se vio obligado, a pesar suyo, quizás, a valerse del cantar que andaba de boca en boca entre los guitarreros de su tierra.

A la izquierda ponemos el cantar y a la derecha las palabras de Sarmiento:

EL CANTAR «FACUNDO*

Al partir le dice al pueblo como algo que ya presiente*. —« Si salgo bien, volveré, si no, ¡adiós, para siempre! »

El 18 de Diciembre de 1854 sale de Buenos Ai­res, y al subir a la galera dirige en presen­cia de varios amigos sus aSioses a la ciudad. * Si salgo bien —dice, agitando la mano—, te volveré a ver; sino, ¡adiós, para siempre!

La cuarteta siguiente del cantat dice, a manera de comentario:

Al ausentarse Quiroga ya le anunciaba el ¡destino, que había de perdejr la vida, en ese largo camino.

Y Sarmiento glosando las mismas palabjras de Quiroga, pero coa mayor erudición que el anónimo cantor, agrega:

¿Qué siniestros presentimientos vienen a asomar, en aquel momento, su faz lívida en el ánimo de este hombre impávido? ¿No recuerda el lector que algo parecido manifestaba Na­poleón al partir de las Tullerías para la campaña que debía terminar en Waterloot

8 A pocas horas de andar, en un arroyo fangoso, se le agarró la galera y allí se puso penoso.

Apenas ha andado media jornada encuentra un arroyo fangoso que detiene la galera. . .

Aquí Sarmiento prosifica el cantar sin hacer comentarios, pero no puede sustraerse de ello frente a la cuarteta siguiente, que pinta una modalidad del carácter del protagonista:

Acude el maestro de posta, mas no pudiendo salir, al maistro mismo Quiroga a las varas lo hizo uñir.

El vecino maestro de posta acude solícito a pa­sarla, se ponen nuevos caballos, se apuran to­dos los esfuerzos, y la galera no avanza. Qui­roga se enfurece y hace uncir a las varas al mismo maestro de posta.

Suministrado el dato por el cantar de la ¡ inaudita torpeza de Quiroga, Sarmiento agrega por su cuenta:

La brutalidad y el terror vuelven a aparecer desde que se halla en el campo, en medio de aquella naturaleza y de aquella sociedad semi bárbara...

10 Al fin pudieron zafar, y como una exhalación cruzaba el coche la pampa sin hallar interrupción

Vencido aquel primer obstáculo la galera sigue cruzando la pampa como una exhalación...

El anónimo autor del eantar puso al principio, en la séptima cuarteta, la noticia de que acompañaba a Quiroga en calidad de secretario el doctor José Santos Ortiz; Sarmiento pone esa noticia después que Quiroga ha andado mucho.

Llevaba por compañero a su secretario Ortiz y apuraba la galera en aquel viaje infeliz.

Acompáñale el doctor Ortiz, su secretario.

Page 61: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

62 JUAN A L F O N S O C A £ B I Z O

La pTosificacióa de Sarmiento signe fielmente.

n En cada posta (|je llega pregunta muy afligido la hora que ha pasado un chasqui de Buenos Airea venido.

12 Le contestan que hará una hora, entonces, con duro acento: —¡Caballos! —les pega el grito— ¡sin pérdida de momento!

13 Y BU marcha continúa, mas quiso también el cielo molestar a ese bandido que había ensangrentado el suelo.

14 Durante tres días seguidos le hace llover permanente; se pone el camino horrible convertido en un torrente.

15 Al entrar en Santa Fe se le aumenta su inquietud, y en desesperada angustia se pone con prontitud.

16 Le avisan que no hay caballos en la < Posta de Pavón j> y que el maestro estaba ausente paar mayoT confusión.

17 Sufre una horrible agonía al prever una parada, y grita: —/ Traigan caballos! con una voz angustiada.

18 Causaba asombro de ver on este hombre tan terrible, ese extraño sobresalto en que el miedo era visible.

19 Después que logran marchar, dice, viendo para atrás: —Si salgo de Santa Fe, no temo por lo demás.

20 Al pasar el Río Tercero todos los gauchos acuden a ver ese hombre famoso: tal vez que en algo lo ayuden.

21 De allí lo hicieron pasar casi alzando la galera; por último, Uega a Córdoba, donde Beiaafé lo espera.

En cada posta a que llega hace preguntar inme­diatamente:

—-¿A qué hora ha pasado un chasque de Buenos Aires?...

—Hace una hora, —¡Caballos sin pérdida de momento! grita Quiroga, y...

.. la marcha continúa. Para hacer más penosa la situación, parecía que las cataratas del cie­lo se habían abierto...

.. durante tres días, la lluvia no cesa un mo­mento y el camino se ha convertido en un torrente.

Al entrar en la jurisdicción de Santa Fe, la in­quietud de Quiroga se aumenta y...

. .se torna en visible angustia cuando en la posta de Pavón sabe que no hay caballos y que el maestro de posta está ausente...

. .El tiempo que pasa antes de procurarse nue­vos tiros es una agonía mortal para Facun­do, que grita a cada momento: —¡Caballos! ¡Caballos!

Sus compañeros de viaje nada comprenden de este extraño sobresalto, asombrados de ver a este hombre, el terror de los pueblos, asus-tadiso ahora y lleno de temores, al parecer quiméricos...

. .. cuando la galera logra ponerse en marcha, murmura en vos baja, como si hablara con­sigo mismo: —Si salgo del territorio de San­ta Fe no hay cuidado por lo demás...

En el paso del Hío III acuden los gauchos de la vecindad a ver el famoso Quiroga...

. . .y pasan la galera punto menos que a hom­bros.

Últimamente llega a la ciudad de Córdoba...

Page 62: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA EIOJA 63

23 Quiíoga a las nueve y media . . . a las nueve y media de la noche. había a este punto llegado no encontró caballo pronto por su arribo inesperado.

Sarmiento agrega después una noticia que no está en el cantar: Una hora después del arribo del chasque de Buenos Airea, a quien ha venido pisando desde su salida. Luego de aña­dir este dato continúa, prosificando siempre.

22 Estando en la posta ya, pidiendo a gritos caballos, ha llegado Eeinafé solícito a saludarlo.

24 Muy amable Eeinafé lo invitaba atentamente; —Pase en la ciudad la noche. Lo atenderé dignamente.

25 Pero el salvaje Quiroga sin ninguna educación diee: —¡Caballos preciso para mayor atención!

26 Viéndose asi Eeinafé por este hombre despreciado, se regresó a la ciudad enteramente humillado.

27 Le llevaron los cabal! OB a las doce de la noche, hora en que siguió su viaje con Ortiz dentro del coche.

Uno de los Eeinafé acude a la posta, donde Facundo está en la galera pidiendo caballos, que no hay en aquel momento; salúdalo con respeto y efusión... ;

. .suplicóle que pase la noche en la ciudad don­de el gobierno se prepara a hospedarle digna­mente.

-/ Caballos necesito!, es la breve respuesta de Quiroga! ¡Caballos!, replica a cada nueva ma­nifestación de interés o de solicitud de parte de Eeinafé...

.que se retira al fin humillado.

.. y Facundo parte para su destino a las doce de la noche.

A continuación Sarmiento agrega un largo párrafo para pintar el ambiente caldeado por las pasiones que había en esos días en la ciudad de Córdoba: a Quiroga debían asesinar y la premura de su arribo lo ha salvado. Dicho esto, Sarmiento sigue fiel al cantar.

28 Al fin Quiroga llegó a Tucumán y Santiago, arregló todas las cosas y emprendió el viaje aciago.

Quiroga, en tanto, llega a su destino, arregla las diferencias entre los gobernantes hostiles y re­gresa por Córdoba. ..

Agrega Sarmiento otra glosa al heroísmo de Quiroga, que lo lleva a desafiar el peligro que se le ofrece en Córdoba y sigue fiel al cantar.

30 Quiroga lo sabe todo, hasta el peligro salvado, sabe el grande que le espera del enemigo burlado.

29 —¡A Córdoba!, pega el grito y los postillones tiran, resuenan los latigazos y los caballos se estiran!

Quiroga lo sabe todo; sabe el peligro de que su diligencia lo ha salvado; sabe el nuevo y más inminente que le aguarda...

-¡A Córdoba!, grita a los postillones al poner­se en camino como sí Córdoba fuese el térmi­no de «i viaje.

Al llegar a esta parte del relato, el cantar hace una digresión para referir los pormeno­res del plan siniestro preparado por los Eeinafé de asesinar a Quiroga armando la mano de Santos Pérez; después el cantar y Sarmiento continúan identificándose.

Page 63: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

64 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

43 Un poco antes de llegar a la posta < El Ojo de Agua » un joven salió del monte pidiendo que se pararan.

44 Quiroga asomó primero preguntando: —¿Qué se ofrecef —Señor, quiero hablar a Ortiz si inconveniente no hubiese.

45 Baja Ortiz de adentro el coche para saber lo siguiente: —Deben matarlos a ustedes Santos Peres con su gente.

46 Se hallan en Barranca Taco aguardando a la gatera, del camino a los dos lados se han colocado de espera.

47 Tienen orden de matar de postillones arriba, ninguno debe salvar ni los caballos con vida.

Antes de llegar a la posta del Ojo de Agua, un joven sale del bosque y se dirige hacia la galera, requiriendo al postillón que se detenga.

Quiroga asoma la cabeea por la portezuela y le pregunta lo qué se le ofrece: —Quiero hablar al doctor Ortiz...

.Desciende éste y sabe lo siguiente:

. .En las inmediaciones del lugar llamado Ba­rranca Yaco está apostado Santos Peres con ana partida;...

.al arribo de la galera deben hacerle fuego de ambos lados y matar en seguida de postillón arriba; nadie debe escapar; esta es la orden.

Parece ser que Sarmiento prosificaba sin cuidarse de corregir la fraseología del cantar y por eso es que dice como aquel: de postillón arriba, en lugar de usar el giro natural , que sería: de general abajo, como es de uso. Ya veremos enseguida otro caso de transcripción li­teral de otro error.

48 Aquí tiene este caballo El joven, que ha sido en otro tiempo favoreci-que le traigo para usted, do por el doctor Ortiz ha venido a salvarlo; con el deseo de salvarlo tiénele caballo \allí mismo para que monte y a casa lo llevaré. se escape con él; su hacienda está inmedia-

49 ta. . . Era un joven Sandivaras con un caballo ensillado que quiere salvar a Ortiz por un servicio prestado.

Repárese que el cantar dice al presentar al nuevo personaje, no aaí Sarmiento, que el ta l se llama Sandivaras. El apellido no ea Sandivaras sino Usandivaras, pero el pueblo de cuyo seno ha salido el cantar no lo llama en la forma correcta sino con el aféresis; así dice tam­bién Chagaray por Echegaray, Madrid por Lamadrid, Ladislao por Uladislao, Folinar por Apolinar, Ugenio por Eugenio, Ustaquio por Eustaquio, etc.

50 Con semejante noticia Ortiz se puso a temblar y manifestó a Quiroga no debían de continuar.

. .El secretario, asustado, pone en conocimiento de Facundo lo que acaba de saber y le insta para que se ponga en seguridad...

52 Facundo agradece al joven y de nuevo lo interroga, mas le dice: — ¡No ha nacido quién lo matará a Quiroga!

. .Facundo interroga de nuevo al joven Sar-dharas, le da las gracias por su buena acción, pero lo tranquiliza sobre los temores que abri­ga : —No ha nacido todavía —le dice con voz enérgica— el hombre que ha de matar a Facundo Quiroga,

Sarmiento, que no nos había dicho cómo se llamaba el joven generoso, da su nombre como si ya el lector lo conociera y lo transcribe tal como lo dice el cantar : Sandivaras. El primer hecho BS explica, porque identificado Sarmiento con el cantar , lo da por presentado

Page 64: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA JtIO J A 65

Ht joven en escena, después que el cantar ya dijo quién era él y que se apellidaba Sandivaras. Kn cuanto al uso de este patronímico en la forma Sandivaras y no Usandivaras, uno se ex­plica que se cite este apellido con el aféresis en el cantar, pero en Sarmiento no, porque él es culto, ha estado en la ciudad, en la civilización, y allí se pronuncia correctamente y por tanto se dice Usandivaras, La forma Sandivaras es del hombre que vive en la campaña, en la bar­barie, según el sentir del mismo Sarmiento.

Pa ra comprender estas identidades, conviene remontarnos al sitio y momento en que Sarmiento escribió; estaba en Chile, lejos de los documentos, como dijimos y, seguramente, lejos también de los amigos que le podían dar detalles del drama de Barranca Yaeo. Con pocos o sin ningún documento para pintarnos <ú drama horrendo que dio fin al protagonista de su historia, Sarmiento fué fiel al único que tenía presente, al cantar, y por eso transcribe Sandivaras como antes transcribió: de postillón arriba.

53 A un grito mío la par t ida a mi orden se ha de poner y hasta Córdoba hemos de ir mañana usted lo ha de ver.

A un grito mío esa partida mañana se pon­drá a mis órdenes y me servirá de escolta has­ta Córdoba.

Sarmiento dice a continuación que estas palabras de Quiroga, que subrayamos, le fue­ron dictadas a tiempo que escribía el relato.

54 Llegaron al «Ojo de Agua » y allí saben igual cosa pasando el pobre de Ortiz la noche más angustiosa.

55 Esa noche sin dormir pasó en amarga congoja todas las horas pensando en sus hijos y en su esposa.

56 Le manifiesta a Quiroga su intención de no seguir a lo que éste le responde:

Es peor, amigo, no ir.

58 Quiroga llamó a su negro que le servía de asistente, en él ponía su confianza porque era hombre muy valiente.

La noche que pasaron los viajeros de la posta del Ojo de Agua es de tal manera angustiosa para el infeliz secretario.

El doctor Ortiz gana también la cama, no para dormir, sino para acordarse de su esposa, de svs hijos. ..

El doctor Ortiz hace un último esfuerzo para salvar su vida y la del compañero; despierta a Quiroga y le instruye de los pavorosos de­talles que acaba de adquirir, significándole que él no le acompaña si se obstina en hacer­se matar inútilmente. Facundo con gesto ai­rado y palabras groseramente enérgicas, le hace entender que hay mayor peligro en con­trariarlo allí. ..

Quiroga manda a su asistente que es un valien­te negro, a que limpie algunas armas de fue­go que vienen en la galera y las cargue...

El cantor, doliéndose de lo que va a suceder, dice:

60 Y alzando nubes de t ierra se alejaron de aquel punto el polvo íbalos cubriendo porque iban a ser difuntos.

La escena sangrienta se aproxima, el auditorio que escucha al cantor, al juglar , está in­móvil, no se le mueve un pelo, esperando que broten de los labios del cantor, poeta e histo­riador a la vez, la tragedia horrible, la carnicería.

Pa ra que el auditorio se tranquilice, echa a volar los versitos del loro; los más emotivos Be ríen, los demás tosen y todos dan señales de descanso. Es el a r te juglaresco.

de arte de ciego juglar que canta viejas fazañas que con un solo cantar cala todas las Españas.

(88 - pág. 277)

5- I I

Page 65: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

66 J U A N A L F O N S O C A E B 1 Z O

Hasta aquí, hasta que la galera llega a Barranca Yaco, Sarmiento La prosificado el can­tar . A part i r do la llegada y sobre todo al describir la escena sangrienta, el poeta popular es más patético y más realista que el autor de Facundo.

La segunda parte del cantar que, según la cita de Sarmiento, t r a t a de la suerte que cupo a Santos Pérez, está descripta hasta eon pormenores en el cantar, en tanto que Sarmien­to la calla, pues no tenía objeto esa historia, que se apar ta del tema de su obra.

La noticia de Sarmiento de que el cantar oído por él también t ra taba de la suerte que cupo a Santos Peres, es otro argumento para probar de que el cantar transcripto (N.° 52 del Cancionero Popular de Salta) es el mismo que conociera Sarmiento sobre la muerte del general don J u a n Facundo Quiróga. Puesto que este cantar consagra una cuar ta parte de su exten­sión a describir precisamente eso, la suerte que le cupo a Santos Pérez.

Es posible que en algún tiempo el viejo cantar haya estado impreso porque en la copia que poseía don Kodolfo Matorras Navarro, de Salta (ver Cancionero Popular de Salta, N.° 52) , el cantar tenía las siguientes indicaciones:

1.» P A R T E , arriba de la estrofa 1.*; 2.» P A R T E , arr iba de la estrofa 31.«; 3." P A R T E , arr iba de la estrofa 42.a, y 4.» PARTE, arriba de la estrofa 62.*.

El cantar riojano recordado por don Javier Ahumada parece ser un recuerdo muy lejano del transcripto conocido por Sarmiento.

Como las dos primeras estroías de la versión ríojana sou de usanza casi obligada en los cantares históricos y matonescos largos, podemos decir que nuestro cantar comienza en la ter­cera estrofa; a par t i r de ella se ven las similitudes con el cantar antiguo del tiempo de Sarmiento. , *»]

C A N T A R A N T I G U O C A N T A R R I O J A N O

Al ausentarse Quiroga ya le anunciaba el destino que había de perder la vida en ese largo camino.

Salta, Tueumán, Santiago so hallaban desavenidos, marchó C¿uiroga a arreglarlos pa ra dejarlos unidos.

Cuando salió « el General » ausente de su familia ya le anunciaba el destino de que iba a perder la vida.

4 Ya mareha p a r a Santiago como lo cuenta el autor iba « el General » ansioso de paz y de religión.

No sabemos decir quién fuera el autor, quizás sería el de alguna reseña histórica sobre Barranca Yaco, hecha por algún federal. Solamente un part idario de Quiroga podría decir que éste iba ansioso de paz y de religión.

64 Ya miran venir el coche rodando por el camino

Ya hicieron rodar el coche por la senda del camino

39 Yaques, Juncos y Benito estos fueron los bomberos que marchaban adelante señalando el derrotero.

Roque Junco y Pablo Junco ellos fueron los bomberos, como eran tan advertidos ahí iban juntos con ellos.

8 En ese « Guase » «Los Marques > les demoran el auxilio dándoles tiempo a los gauchos que se hallen bien prevenidos.

61 En la posta de Int iguasi no fueron pronto auxiliados dándoles tiempo a los gauchos que estuvieran preparados.

Has ta aquí las concomitancias. El 4.° verso de la primera estrofa da el apellido del Benito que figura en la estrofa 39.a del cantar primitivo; dice que e3 Benito Guzmán y, efectiva­mente, así se llamaba uno de los soldados de la par t ida encabezada por el capitán Santos Pérez. Benito Guzmán es aquel soldado compasivo que intentó salvar al postillón, que viendo cercana su muerte clama por su « m a m i t a » ; Guzmán intercede ante Pérez en favor del niño y cuan­do es desairado por primera vez, insiste y entonces por toda respuesta recibe dos balazos que lo postran por t ierra y le produce la muerte a los seis días (Cercano, Facundo, 264) .

Guase, acaso por guasi o huasi, que quiere decir casa en\ quichua. Herones, dice el cuarto verso de la estrofa 10.» y debe haber querido decir héroes por

héroes. r

Page 66: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA RIOJA 67

87

¡ V I V A DIOS, VIVA LA V I R G E N !

¡ Viva Dios, viva la Virgen ! ¡ Viva la cinta punzó! ¡ Viva la celeste y blanca! ¡ Viva la Federación!

El General J u a n Facundo Ha sido hombre de su casa. No le faltó contratiempo, Le sucedió una desgracia.

El capitán Santos Pérez Se ha portado de hombre malo. Le lia cortado la cabeza Y la ha colgado de un palo.

El General diz que ha muerto. Yo les d igo: Así será. ¡ Tengan cuidado, magogos, No vaya a resuci tar!

88

MAÑANITA, M A Ñ A N I T A

Mañanita, mañanita, Mañanita del placer. Así fueron las mañanas Que la pat r ia iba a nacer.

Ya tocaron la diana, Urquiza se lo mandó. Abrí los ojitos, diosa, Que la pat r ia revivió.

(87) Este cantar me fué dictado en agosto de 1940 por don Luis Agapito Roldan, de 80 años, en Atiles (Dto. Rivadavia) .

Roldan lo había aprendido en Atiles mismo, de donde era natural , oyéndolo cantar con gui­t a r ra cuando era niño. Era más largo, pero no recordaba otras estrofas.

Recuérdese que a Quiroga se le llamaba también Tigre de Atites, aunque era más común decirle Tigre de Los Llanos. Con ambos calificativos alude a Quiroga el cantar número 85.

El calificativo de Tigre de Atiles le venía porque, como dice el general La Madrid en sus Memorias, Atiles es el lugar en que está la casa de Quiroga, en Los Llanos, T. I , pág. 476. L a caaa paterna estaba en San Antonio, algunas leguas más al sud de Atiles.

A más de la casa, Quiroga tenía en , Atiles su cuartel general, acaso por ser un lugar es­tratégico, pues al naciente al frente está Malanzán, en la puerta de entrada al camino que con­duce a la Costa Baja, para la Costa Alta, como para La Rioja, tenía abierto el camino desde Atiles al sud y al norte.

L a circunstancia de que Atiles fuera de los primeros lugares de la campaña de La Rioja, recordado por las Cartas Anuas como asiento de una misión Jesuítica, la del padre Jaime de Ba­rrios e» 1635 y la de que allí estuviera el cuartel general del temible caudillo, me indinó a visitar con algún detenimiento el paraje, pero Roldan fué el único vecino que me dictó cantares.

El cantar parece haber sido compuesto por algún part idario de Quiroga, algún federal, para lamentar la muerte del General, quizás a los pocos días de haber sucedido el asesinato (16 de febrero de 1835) porque, según se infiere del primer verso de la última cuarteta, aun no hay noticia segura, sólo hay díceres.

El general DIZ que ha muerto. Que son los díceres, lo confirma la cuarteta 3.*, que dice haber sido colgado en un palo la cabeza de Quiroga, cuando el hecho no fué así. A la primera cuarteta la reeogí en Catamarea, pero de una versión conservada por algún unitario, y después de sancionada' la actual Constitución (1853), pues diee:

¡Viva Dios, viva la Virgen! [Muera la cinta punzó! ¡Viva la celeste y blancal ¡Viva la Constitución 1

Magogos por demagogos. Don Salvador de la Colina refiere que con el nombre de magogos, designaban esos bárbaros (Santos Guayama y su gente que ocupó la ciudad de La Rioja en agosto de 1868 (B86 - IV - pág. 298) a la gente decente, queriendo decir, sin duda, dema­gogos. Los magogos eran también collarejos {71 - 40 ) .

Respecto a la amenaza de los dos últimos versos del cantar, veamos esta noticia de don Carmelo B. Valdés:

Vn hombre, al parecer de sana razón, aunque ya anciano a esa fecha, aseguraba en 1878 al que esto escribe, que Juan Facundo no había inverto, porque no debía •morir nunca, que su desaparición era momentánea y calculada para sorprender a sus enemigos y castigarlos {Tradiciones Mojonas, pág. 117).

(88) Me fué dictada esta cancioncilla en Vinchina (Horno) en 1939 por don Modesto Páez, quien la aprendió a don Ramón Páez, su padre. Según noticia de don Modesto, su pa­dre la oiría por 1883 ó 1884 en Vinchina.

Parece ser que nuestra cancioncilla es una adaptación y acomodo hecho a otra más an-

Page 67: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

68 JUAN A L F O N S O C A £ E I Z O

Mañanita, mañanita, Mañanita del placer. Estas fueron las mañanas En que te empecé a querer.

89

EN NOMBRE DE DIOS COMIENZO

En nombre de Dios comienzo, Por ser poderoso Dios, Voy a referir la muerte De don Anselmo Falón.

Allí como al mes y medio, Luego que se presentó, Apuntó a ver su familia Como un cumplido señor.

A eso de la media noche, La casa se la rodearon: Lo encontraron en la viña, Donde preso lo tomaron.

Al otro día de mañana Lo marcharon a Upinango; Le leyeron la sentencia De morir afusilado.

Era un neto Federal, De este país como yo. De verse tan abatido, Pa ra otras patr ias tomó.

Don Ángel Vicente Vera Fué el rival que lo encontró, Pa ra quitarle la vida A don Anselmo Falón.

tigua para cantar al general Justo José de Urquiza, vencedor de don Juan Manuel de Eosas en la batalla de Caseros (3 de febrero de 1852).

Digo que es una adaptación porque don Aurelio M. Espinosa, en su Folklore de California, trae, bajo el número 5, una otra adaptación que reputo más antigua porque la encontró entre los indios de Nuevo Méjico.

La canción recogida por el investigador mejicano dice:

Mañanitas de placer

—Mañanitas, mañanitas, mañanitas de placer; Así estaban las mañanas cuando te empecé a querer; Así eran las mañanitas, las que contigo pasé. Socórreme un vaso de agua, que vengo muerto de se. —No tengo vaso ni copa ni en qué darte de beber; te la daré en mi boquita que es más dulce que la miel. •—¿Qué si? |Qué nof ¿Qué cuándo? el capitán lo mandó: Soldados somos del rey, Chatita, y ya amaneció.

{110 - 5)

Este cantar de la mañanita parece que fué también popular en Chile y, en efecto, don Eugenio Pereira Salas, en su libro Los Orígenes del Arte Musical en Chile (pág. 301), cita la letra de la serenata escrita por un gran folklorista, don Justo Abel Kosales, y publicada por éste en su novela histórica La negra Rosalía y el Club de los Picarones (Santiago 1896).

La serenata es así:

Linda y fresca mañanita, llena de encanto y amor, así estaba tan bonita cuando te formó el Señor. Mañana pura y rosada, mañanita del placer, así estaba la alborada cuando te empecé a querer.

POT el veTSo que dice que la patria revivió, infiero que el cantar fué hecho después de Ca­seros, porque el (3 de febrero de 1852) día del triunfo de Urquiza fué celebrado por los uni­tarios como el de la liberación. x

(89) Este cantar me fué dictado por doña Eulogia Avayay en Sanagasta en 1938.

Page 68: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA MIOJA 69

Don Anselmo le decía: —¡ Compadre del corazón, Si no hace por el ahijado, Por la Virgen hágalo!

El capitán Sánchez dijo: —¡Compadre del corazón, El mandado no es culpable, La culpa no tengo yo 1

Don Anselmo le decía: —¡ Bendito sea mis Dios, Que me han de quitar la vida Sin motivo ni razón!

Ya lo sacaron marchando, Y lo ponen en capilla Para que se confesara: Ya iba a perder la vida.

En la pared de la iglesia, Donde a llorar comenzó, En eso de estar llorando El primer descargue oyó.

—¡Adiós, mujer, adiós, hijos, Adiós, todo lo mundano, Ahí les dejo a mis hijitos Pa' que se limpien las manos!

89-a

E N NOMBRE DE DIOS COMIENZO

En nombre de Dios comienzo, Por ser todo Criador. Voy a referir la muerte De don Anselmo Falón.

Mucho que lo perseguían, Para otras partes tomó, Arrojando su familia, Que a la calle los dejó.

Al mes cumplido volvió; Dieron parte a la justicia; Lo mandaron que lo prienda A un capitán de milicia.

(89-a) Dietado por don Boque Quevedo en Suriyaco o Suriaco (Dto. Pelagio B . Luna) en 1940. El señor Quevedo es hombre de 63 años y aprendió el cantar oyéndolo a viejos can­tores de Suriyaco, donde vivió la mayor parte de su vida. Es un hombre culto y de muy bue­na memoria.

No obstante haber vivido en un ambiente de viejos nativos del lugar, entre los cuales un hecho criminoso cualquiera es recordado por muchísimos años, pues sucede raras veces en un siglo, don Roque no recuerda haber oído cuándo había sido fusilado don Anselmo Fa lón ; doña Eulogia Avavay tampoco lo sabía por ser más joven que don Boque, ni siquiera oyó las mentas .

He preguntado por algunos antecedentes o circunstancias del hecho a gente vieja de La Costa y aún a unos viejos Falón de Aimogasta, pero nadie me supo decir nada.

Doña Eulogia Avavay me dio el dato de que el capitán Sánchez diz que era compadre de obligación (así ge dice cuando el compadrazgo es por el bautismo de algún niño) de don Anselmo Falón, su víctima.

Don Roque me agregó que el señor Falón fué vecino de Agua Blanca, lugarejo situado al sud de Pinchas (Castro Barros) y que allí en una viña de una propiedad vecina a su casa fué detenido y llevado a Udpinango, donde fué fusilado.

En Udpinango pregunté a una señora de 80 años, doña Visitación Allende, viuda de Díaz, que vive hacia el sud, distancia de cien metros de la iglesia, sobre qué noticias tenía del fusilamiento y tampo«o me supo decir ¿ ran cosa en concreto, porque tal muerte no fué en sus tiempos. Lo único que oy6 decir, y J muchas personas desde su niñez, era que Falón fué traído de Agua Blanca y fusilado en la parte trasera del campanario que aun se con­serva. La iglesia tiene en el umbral el número 1788 grabado con escoplo; debe ser el año de su edificación. (Véase las figuras 2 y 3 de la Lámina X I . El fusilamiento tuvo lugar en el sitio señalado en la figura número 3) ,

En el archivo parroquial de Aimogasta, donde está el libro de Defunciones con los muer­tos, en el actual departamento de Arauco, desde mediados del siglo pasado no figura la de Falón. Tales son los datos que he podido tomar de la tradición lugareña sobre el protagonista y el hecho comentado por el cantar.

Queda para los cronistas e historiadores de L a Rioja la ta rea de rastrear los anteceden­tes ; lo único que podré agregar es que en el tomo I I I del Registro Oficial de La Rioja, pág. 23, figuran los tenientes primeros José Santos Luna y Manuel Sánchez como pertene­cientes al Cuerpo de Guardias Nacionales, que el gobernador provisional don Ramón Ángel ponía a las órdenes de don Carlos Ángel con el grado de teniente Coronel. Este decreto es del 13 de marzo de 1860. Quizás fuesen estos tenientes primeros los que en ese año o en el siguiente, y con el grado de capitán, fusilarían a don Anselmo Falón.

La última cuarteta de la primera versión figura también en otros cantares de fusilados. La víetima se despide de la madre, para hacer más patética la escena. Véase a este respecto las estrofas 11.» y 12.a de los cantares número 127 y 128 del Cancionero Popular de Cata-

Page 69: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

70 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Allí, tarde de la noche, Ya la easa le rodearon. Van y lo hallan en la huerta, Donde preso lo tomaron.

—¿Es posible, les decía, Siendo que somos paisanos? ¿En qué los habré ofendido Pa ra que me hayan tomado ?

Al capitán Sánchez dice: —Compadre del corazón, Hágalo por vuestro ahijado, Suélteme de esta prisión.

—¡Compadrito, le decía, Compadre del corazón, E l mandado no es culpado La culpa no tengo y o !

Lo marcharon pa Udpinango, A ese lugar desgraciado, Con una barra de grillos, Como una mujer sentado.

Lo hacen llegar a la plaza, A la iglesia lo allegaron, Le leyeron la sentencia De morir afusilado.

Lo sientan en el banquillo, Y sin dejarlo rezar Ya le vendaron los ojos Y le fueron a t i rar .

El capitán Luna di jo: —Hermanos del corazón, No hagan esa crueldad Se los pido de favor.

—Compadrito de mi vida, téngalo por devoción de regarle una oración A Don Anselmo Palón.

Dio vuelta t ras de la iglesia, Luego a l lorar comenzó; En lo que estuvo llorando, El primer descargue oyó.

Ya le quitaron la vida A Don Anselmo Falón.

90

¡OH, ILUSTRE PRESIDENTE!

¡ Oh, ilustre Presidente De la Nación Argent ina! Mira propicia a esta gente Que a su gloria se encamina, Y como hombre eminente, Que estáis en tan alto puesto, Ye y escucha nuestros ruegos, Puesto que eres « Padre Nuestro ».

marca, 5." y 7.* del cantar número 929 del Cancionero Popular de Tuoumán y los últimos versos del cantar número 99 de Ju juy .

En distintas oportunidades encontré en La Costa algunas estrofas desperdigadas per­tenecientes al cantar de la muerte de Falón. Son és tas :

Don José Ángel de la Vega Fué el rival que lo encontró, Pa ra quitarle la vida A don Anselmo Falón.

Como poco caso hacía Se ganó dentro la viña A donde el capitán Sánchez Su prisionero lo hacía.

Par te de la media noche Ya la casa le rodearon Lo encontraron en la viña Donde preso lo tomaron.

Don Anselmo les decía: [Bendito sea mi Dios Que me han de quitar, la vida Sin motivo ni razón!

Ya lo sacaron t i rando Como a animal cimarrón A la plaza de Udpinango A donde se lo mató.

Un capitán de milicias Discurrió, ¿1 caso, mejor Recemos un padrenuestro A don Anselmo Falón.

(90) Este cantar, popular en Santiago del Estero (ver 100, N.° 110) y en Catamar-ca (Cancionero, N.° 16), lo ea también en La Rioja donde, como en las provincias citadas, fué conocido con el nombre de Padrenuestro Santiagueño. En la ciudad de La Rioja lo sa­bían, aunque fragmentariamente, kasta comienzo de este siglo numerosas personas. Hoy son contadas las que lo recuerdan. ¡

L a versión que publico fué conservada por don Ramón González, caracterizado vecino de la ciudad de La Rioja. Poco difiere de la versión que se publicó en la revista mensual

Page 70: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C AN CIONEBO POPULAS DE LA BIOJA 71

Si Urquiza es el centinela Y el celoso militar, Que con amor singular Por la patria se desvela, Vos, en la gran presidencia, Juzgamos que no sois menos, Y así, por vuestra eminencia, Creemos « que estáis en los cielos ».

Tan perverso es Antonino, Como Manuel y Gaspar, Que se puede asegurar Que el infierno es su destino. Si allá los queréis llevar, Nosotros te ayudaremos, Y gustosos te diremos: « Hágase tu voluntad ».

Desde la al tura en que te hallas, Mirando hacia estos desiertos, Líbranos de los Taboadas, Que son hombres tan funestos, Y cuando libres estemos, Aun cuando el mundo se asombre, Fervorosos te diremos « Alabado sea tu nombre ».

De los males que han causado Ya no se puede contar; Sólo so debe llorar Por la Iglesia y el Estado. Más vos, Presidente honrado, Mándanos algún consuelo, Y así os veréis alabado « En la tierra y en el cielo ».

Esa logia tan maligna, En este patriota pueblo, Está sirviendo al mandinga: Vuélvelo todo un enredo. Su sistema es del infierno, Y es tanto el mal que sufrimos, Que por eso te pedimos Que « vénganos el tu reino ».

Para ellos ya no hay leyes, Ni menos Constitución; Pues en todos se hacen reyes, Sin virtud ni religión. Tenednos pues, compasión Y alcánzanos un sustento, Porque lágrimas amargas Son la vida y « el pan nuestro

Ensayos y Rumbos, de Buenos Aires (año X I X , N.° 2, de febrero de 1920), dirigida por loa dominicos del Colegio «Lacorda i re» . También ofrece pocas variantes con respecto a la pu­blicada por el doctor Orestes Di Lullo en su Cancionero Popular de Santiago del Estero, N.° 110.

Esta glosa, del Padrenuestro, va destinada, como se ve, a satirizar a loa hermanos An­tonino, Manuel y Gaspar Taboada, los tres políticos santiagueños de mucho renombre en el segundo tercio del siglo pasado.

La glosa fué hecha, según lo asevera el doctor Di Lullo y lo acreditan los santiagueños y riojanos viejos, por el dominico Mauricio Pérez, mendociuo de origen, que vivió en el con­vento de la orden en Santiago del Estero.

Según refiere don Baltasar Olachea y Alcorta en su Crónica y Geografía de Santiago del Estero (págs. 276 y 286), el padre Pérez era amigo del gobernador de Santiago, don Pedro E. Alcorta, y cuando el aludido gobernador dejó de ser persona gra ta a los señores Taboada, fué sacado del gobierno el 24 de setiembre de 1860, como consecuencia de la aso­nada de Maco, planeada y organizada por ellos en Peruchillo el 17 de ese mismo mes.

La asonada o revolución de Maco t ra jo como consecuencia la huida de Alcorta con to­dos sus amigos y familiares y la entronización en el gobierno de don Pedro Gallo. Ent re los huidos figuraba fray Mauricio Pérez.

Fuera ya del gobierno, Alcorta solicitó la intervención federal al presidente de la Con­federación, doctor Santiago Derqui:

En noviembre inmediato (de 1860), el presidente Derqui m-anda de interventor nacional al doctor Salustiano Zavalía, que a la sazón era gobernador de Tucumán, con la misión ex­presa de reponer en el gobierno al señor Alcorta (Crónica, pág. 277) . Alcorta, que sabe que el interventor es impotente para reponerlo en el gobierno porque no tiene fuerzas que am­paren su autoridad, no se allega a Zavalía.

Mientras el gobernador impuesto por los Taboada, don Pedro Gallo, manda y ordena desmanes y persecuciones, tanto que llegó a destituir al cura de Matará, don José Víctor Al-corta y encarcelar, en Atamisqui, al cura Leodegario M. Neirot por ser afectos al gobernador Alcorta (Crónica, pág. 279). Don Antonino no pierde t iempo; el día 20 de junio de 1861,

Page 71: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

72 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

8 10

Antes hacían los males, Pero allá de tiempo en tiempo. Más hoy que son « liberales », Los hacen cada momento. Sus maldades son sin cuento, Pues con bárbara osadía Nos roban ciento por ciento, Y nos matan « cada día ».

Antonino, en Convención Y Gaspar, en Peruchillo, Con Manuel, primer caudillo, Hicieron revolución. Luego, tocando las cuerdas Con que suelen divertir, Os enviaron a decir: « Perdónanos nuestras deudas ».

El tiempo de su gobierno, Todo fué de tiranía. Pero hoy día es un infierno Que ni el diablo sufriría. Y por esto te clamamos, Con humilde petición, Nos libres de estos tiranos, El socorro « dánosle hoy ».

II

Más esto no puede ser, Por la ley fundamental; Sino nos manda Gaspar, Manda Antonino o Manuel. Jamás habéis de encontrar Quien sufra tan duros potros; Ni Job en el muladar Sufrió « así como nosotros ».

sabedor de que el presidente Derqui está en Córdoba (había llegado el 14 de ese mes de ju­nio) , lo visita para ofrecerle sus respetos (Sinny - I I I - 180).

Los Taboada no conforme con la visita al presidente que lo saben tambaleante en el po­der, le envían una embajada especial formada por los señores Juan Francisco Borges, doctor Pedro A. Pardo, Pablo Lascano y doctor AguBtín Matienzo (Crónica, pág . 281), para que persuadan al presidente de que no conviene la reposición de Alcorta en el gobierno de San­tiago .

Simultáneamente con estas gestiones de los Taboada y taboadistas o tabuadistas, Aldor­t a bacía las suyaB con los medios a su alcance para conseguir una intervención en forma, esto es, armada. Así nació nuestro padrenuestro escrito por F ray Mauricio, seguramente en el exiío. Infiero que el canto nació en el lapso que va entre la visita a Derqui de parte de Taboada y sus amigos y la sanción de la intervención armada de parte de Derqui, que fué el 6 de julio de 18(31, porque los dos últimos versoB de la décima estrofa aluden al ardid de los taboadistas cuando dice:

Luego tocando las cuerdas conque suelen divertir, os enviaron a decir: Perdónanos nuestras deudas.

No fué mucho tiempo después de esa embajada a Derqui la aparición del cantar, por­que el autor clama por la acción presidencial, por la intervención federal y ésta solamente se produce, como dijimos, el 6 de julio de ese año de 1S61. La intervención fué, el comisio­nado era el catamarqueño general Octavian© Navarro, que tampoco pudo hacer nada por­que cuando tuvo la oportunidad de sentar en el gobierno a Alcorta sobrevino la batalla ñe Pavón el 17 de setiembre do 1861 y los Taboada consolidaban su posiiióji política porque contaban eon ©1 apoyo de Mitre, el vencedor de Urquiza en esa memorable acción, que cam­bió la fisonomía a la política del país entero.

El sistema de glosar el Padrenuestro o el Ave María es de vieja usanza en la l i teratura española. F ray Hernando de Talavera (1428-1507) , glosa la Salutación Anrjélica (191 - I V -S25) ; Fernán Pérez de Guzmán (1376-1400) , glosa la Salutación Angélica y el Pater Nos-ter (118 - 276 y 277), y Tapia, glosa la Salve Regina (118 - 832).

Muchos otros poetas de los siglos XV y X V I han glosado en'sentido religioso estas ora­ciones piadosas: don Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) , en el Padre Nuestro (91 - 144), glosa esta oración en 26 décimas, suplicando mercedes a Felipe IV.

Como la acción de los señores Taboada ocupa gran parte de la historia de la organización de las provincias de Santiago del Estero, Tueumán, Oatamarca, La Rioja y aún Córdoba, el pueblo les ha consagrado innumerables cantares, a veces laudatorios y otras satíricos como el que nos ocupa. Véase a este respecto en el Cancionero Popular de Tueumán los números 160, 169 y 174.

Page 72: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA BIOJA 73

12

Ya nos falta la paciencia Para tolerar los males Que en cambio a nuestra obediencia Nos hacen los « liberales ». Por no conservar rencor En lo que hoy atravesamos, Y por no hacer otra peor, Sufrimos y « perdonamos ».

13

Aunque son atentadores De nuestros bienes y fama, La caridad nos reclama Indultar a los traidores. Más sepan esos señores Que consumen nuestras rentas, Que debemos pedir cuentas También < a nuestros deudores ».

14

Cuando Alcorta gobernó, Ya este pueblo parecía Levantarse del abismo En que infeliz sucumbía. Pero desde que él cayó, Caímos nosotros también, Dadnos la mano, Señor, Y « no nos dejes caer ».

15

Si quitáis estos caudillos, Salváis la Constitución; También romperéis los grillos Y las leyes del malón. Pero si vos no lo hacéis, Buscaremos la ocasión De hacer otro San Quintín: Ya estamos « en tentación ».

16

Y pues que sus miras son, Desde aquel año cuarenta, Vivir siempre de revuelta, Sin ley ni Constitución; Más vos, por el juramento A la ley fundamental, Sácanos de este tormento, « Líbranos de todo mal ».

17

Así salvareis la Patria Y nuestro pueblo también, Y veréis acatamiento Con eficacia a la ley. Si no miráis con desdén La causa de nuestro honor, Seréis un padre de amor Y todos dirán: «Amén».

18

Oración Dominical Que nos dejó el Redentor, Jesús nuestro Salvador, Para enseñarnos a orar, Más todo el que es «liberal» No la ha de poder decir, Porque lo ha de confundir El recuerdo de su mal.

91

E N E L P A N T E Ó N D E LA RIOJA

En el panteón de La Rio ja Estaba un gran viborón: Don Vicente Bustos Dentro de un cajón.

Abre los ojitos, Dios, Que la patria revivió.

(91) Esta cuarteta me fué dictada en Sañogasta (Dto. Chilecito), por la señorita Vi­centa Millicay en 1939. Me decía la Eeñorita Millicay que el cantar t ra taba de un asunto político y que era más largo.

Los versos 5." y 6.°, que debieron ser el estribillo del eantar, vinculan nuestra cuarteta al cantar número 88 sobre Urquiza, que lleva el mismo estribillo, J'or el hecho de que uno y otro lleven precisamente el mismo estribillo supongo que nuestra cuarteta debió formar par te de algún cantar irónico, quizás, al ilustre político riojano don Manuel Vicente Bustos (1805-1878) y que se lo cantaría en los mismos años en que se cantaba la letrilla a su amigo el general Urquiza.

Dice el doctor E. Udaondo: A raíz de la batalla de Caseros el general Urquiza convocó a los gobernadores de las provincias a un acuerdo para tratar las bases de la organización del país y en tal carácter el señor Bustos subscribió el texto del convenio; por eso su re­trato se exhibe en el Museo de San Nicolás de los Arroyos, que conmemora ese hecho his­tórico (269)»

Page 73: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

74 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

92

A L T O , ¿ Q U I E N V I V E ?

—Alto, jquién vive? —La Patria. —¿Qué gente? —Paisana. ¡ Viva Chacho con su gente! ¡ Viva Pueblas el valiente!

93

T E N G O U N B A R Q U I T O D E LOZA

Tengo un barquito de loza Pa' embarcar a Peñaloza.

« Ya soy tuya ¿qué he de hacert ¿Morir o permanecer? »

¡ Epe, viuda! canta el gallo. Peñaloza me dijo Si ando a caballo.

« Ya soy tuya ¿qué he de hacerf ¿Morir o permanecer? »

Epe yo y cuarenta horas, ¿Quién será mi dueño ahora? Peñaloza me ha dicho Si soy cantora.

« Ya soy tuya ¿qué he de hacer? ¿Morir o permanecer? »

En el panteón de La Rioja Ha salido un viborón, Y Peñaloza me dijo: —Ha salido de un cajón.

€ Ya soy tuya ¿qué he de hacer? ¿Morir o permanecer? »

(92) Lo sabe don Javier Ahumada en Guandacol. El «Chacho > eomo se sabe es el heroico caudillo riojano don Ángel Vicente Peñaloza.

Pueblas es don Juan Gregorio Pueblas. Seguramente este diálogo es de los centinelas de las fuerzas sitiadoras del nombrado Pueblas que atacaron la ciudad de La Rioja en los días que van del 28 de marzo al C de junio de 1862. El joven historiador riojano, profesor Dardo de la Vega, estudió con vasta erudición eBte tema (73 - 33 y 74 - 127).

(93) Dictada en Vinchina (Horno) por la señorita Adelina Pazos Martínez, quien lo sabía por haberla oído a su padre fallecido hace años. No dijo de qué época era el cantar-cilio ni yo he podido averiguarlo.

Seguramente debe datar de los últimos años de la vida del Chacho, muerto alevosamen­te en 1863.

Cuarenta horas o cuarenthoras a mas del sentido correcto dado por el Diccionario de Festividad que se celebra estando patente el Santísimo Sacramento en memoria de las que estuvo Cristo Nuestro Bien en el sepulcro, tenía en el pueblo el de carnaval. Así dice don Perfecto P . Bustamante en (24 - 84) . E l «Pusllay > es la personificación del carnaval, tam­bién se le llama < cuarenthoras ».

L a copla 4477 es bien explícita sobre este nombre dado al carnaval, pues dice:

Unos dicen: cuarenta horas Yo les digo Carnaval 4 Cuál será el nombre perfecto Pa ra poderlo llamar 1

En el Cancionero Popular de Jufuy la copla número 3487 alqde también a cuarenthoras como sinónimo de carnaval as í : j

Yo me llamo Cuarenthoras mi apellido es Carnaval: mi padre se llama Pascuas y mi madre Navidad.

L a devoción a las cuarenta horas en t ierras del Tucumán viene de muy antiguo, ya en la Carta Anua de 1609 el padre Diego de Torres habla de esta festividad así : En los cuales 3 puestos (Santiago de Chile, Córdoba y Santiago del Estero) se ha hecho la oración de las quarentas horas este año con la desencia y devoción que lleva la pobreza de la tierra y falta de gente (38 - I - pág. 14) .

Si he podido averiguar la ant igua data de la devoción religiosa de las cuarenta horas, no me ha sido posible la de la devoción báquica.

Page 74: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA B10JA 75

94 El día menos pensado Ya salimos derrotados.

EL PAGO « LAS LOMAS BLANCAS » * . ,. . , »- L w « JJ -g n Yemticmco de mayo,

Cuando las balas lloraban, E l pago « Las Lomas Blancas »: Várela nos repetía I Qué pago tan desgraciado ! A Que no se rindan por nada.

(94) Me fué dictada por don Pablo Juárez en Guandacol en 1940. Este cantar parece que fué compuesto por algún part idario del Chacho para recordar el contraste de Las Lomas Blancas.

En Lomas Blancas, lugarejo que queda en el departamento Vélez Sársfield, entre las al-dehuelas denominadas Carrizal y Joanín, se midieron 500 soldados de línea al mando del co­ronel don Ambrosio Sandes con 1.000 hombres mal armados entre ellos indios, al mando del Chacho, el 20 de mayo de 1863 como a las 12 del día.

El cantar dice que fué el 25, pero es un e r r o r ; ' quizá la tradición alteró la fecha y la asoció a la festividad pa t r ia que se celebra el 25 de mayo de todos los años en conmemora­ción del grito de libertad dado el 25 de Mayo de 1810 en Buenos Aires.

El triunfo de Sandes como la ferocidad y crueldad de que hizo gala son bien conocidos. El historiador riojano Dardo de la Vega da detalles de esta acción en su Mitre y el Cha­cho: Preparado Peñaloza, -por su parte, con buena tropa, emprendió desde Patquía su mar­cha sobre San Juan. Pero apenas había llegado a las «Lomas Blancas», entre Carrizal y Joanín, cuando se da con la división que comandaba Sandes y se ve forzado a aceptar bata­lla el SO de mayo a las ÍS del día.

El choque fué terrible —dice un escritor*—; las fuerzas de Peñaloza cedieron ante el em­puje y arrojo de la terrible caballería de Sandes, que llevó el espanto y el terror con el toque « a degüello » ordenado por el implacable militar en el fragor del combate.

Contaba Peñaloza en esta acción como con mil hombres bien montados, que se batieron denodadamente contra 500 de Sandes, que lo vencieron por completo

La primera noticia que Sarmiento tuvo de este combate la comunica así al gobernador de San Luis:

El infrascripto tiene el placer de comunicar a V. E. que acaba de llegar el Sargento de Guías, Nicasio Molina, que venía con el capitán Várela, del Regimiento N." 1 de caballería de línea y un asistente más, conductor del parte de la batalla de Lomas Blancas, entre Ca­rrizal y Joanín de los Llanos de La Rioja; en la que nuestra valiente división al mando del coronel Sandes, ha obtenido el más completo triunfo sobre las hordas de Peñaloza encabezadas por este caudillo que contra su costumbre ha aceptado el combale al frente de más de mil hombres, debiendo ser gentes escogidas por el denuedo con que cargaron sobre la línea. No habiendo llegado el parte oficial, por haber sido tomado el oficial conductor por una monto­nera situada en la Sierra del Valle Fértil, me circunscribiré a los datos que me suministra el sargento Molina que pudo escapar y enseña su sable ensangrentado como testimonio de la parte que le cupo en el combate. El encuentro ha tenido lugar a las 12 del día SO del corrien­te, en que se aproxñmó Peñaloza y mandó una carga general. Los guías de San Juan ocupa­ban las alas, habiendo tratado la montonera de flanquear la línea, y apoderándose de muías y caballos de repuesto que estaban a corta distancia custodiados por infantes. Esos guías cargaron al centro, llevándose por delante lo\que se les oponía, con terrible mortandad, pues hicieron frente hasta cruzar armas. De los guías han muerto dos soldados y había varios he­ridos. El regimiento N.' 1 hizo por su parte destrozos aún mayores habiendo el coronel Sandes recibido una lanzada leve en la pierna, en -uVt combate personal, con uno que quería medirse con él. Del regimiento N.° 1, ha muerto el mayor Flores, de un balazo en la frente, y se cree un sargento y otro oficial más. Las pérdida^ de los montoneros deben ser crueles, porque el sargento Molina pudo contar a su paso 56 cadáveres no siendo por allí lo redo del combate, y admirando el esfuerzo del regimiento N." 1 que por otro lado hacía destrozos. De infante­ría no cita sino un oficial de rifleros que se dice se distinguía por su valor. Teme que el pi­quete de infantes que cuidaba las muías, haya sufrido algo por que hacia ese lado huyó un grupo de chusma, llevándose por delante los animales. A una infantería de indios, dice, to­maron y destruyeron. La derrota seguía hacia Tama y gruesas partidas iban en su seguimien­to. El coronel Sandes, según dice el sargento, pedirá con insistencia caballos y muías las que se le remitirán sin pérdida de tiempo con una fuerza tanto para custodiarlas como para acabar de limpiar los campos de partidas de ladrones, una de las cuales, cerca de 100 hombres, nos priva de recibir el parte oficial de tan espléndido triunfo. De esta fuerza formará el núcleo de la división mendocina. Es posible que el infrascripto se traslade a La Rioja a desempeñar la misión política que le ha confiado el Gobierno Nacional, a fin de dar les disposiciones con­venientes para mantener la ocupación de aquella provincia hasta que entre en el sistema re­gular de administración. El infrascripto concluye felicitando a V. E. por el espléndido triun­fo que garante a la República un porvenir de paz y progreso, apenas perturbado por la ten­tativa de Peñaloza, Clavero y demás cabecillas.

Dios guarde a V. E. — D. F. SARMIENTO RUPERTO GODOY. — VALENTÍN VIDELA.

Page 75: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

76 JUAN A L F O N S O C A B R I Z O

95 Ahí se juntaba Don Luca^ Con el mentado Várela.

DESDE CHEPES PARA ABAJO „ . . , , „ , Dijo el general Várela En un instante preciso:

Desde Chepes para abajo, —A la guerra la perdí En esa aguada « Las Piedras », Causa ese « Berna » Carrizo.

El parte de Sandes a Sarmiento dice: « Al llegar a poca distancia hice ocupar la extre­ma derecha de nuestra línea por Jos cincuenta hombres que tenia a la vanguardia al mando del sargento mayor Pablo Irrasábal, marchando entonces la línea contraria a nuestro encuen­tro. Inmediatamente hice tocar «a degüello», arrojándose nuestros bravos soldados de ca­ballería a pesar de la espesura del bosque a encontrarse con la turva vandálica de Peñaloza, resultando de este choque violento, uno de los pocos casos que se ven entre fuerzas de caba­llería; después de cruzar lanzas ha sido necesario todo el valor de nuestros soldados para ha­cer volver caras a los enemigos, los que una ves en derrota huyeron despavoridos en todas direcciones dejando un número considerable de muertos >.

En esta ocasión, el coronel Sandes que, como ya dijimos, inició el reguero de sangre de soldados y jefes prisioneros en el entrevero de las Aguaditos, por no torcer la norma adopta­da, después del combate, y en la persecución de los dispersos, hizo gala de crueldad inusi­tada. La carnicería de las Lomas Blancas no le fué en saga a la de Vences, célebre en nues­tras luchas fratricidas.

Sarmiento explica el por qué de la ferocidad de Sandes con estas palabras: . ..«Alguna ves en la prensa he defendido a Sondes de su desgracia de crueldad. Sandes tenía una jus­tificación que oponer a todos los que le echasen en cara su carácter guerrero, su carácter de fiera, que era abrirse el pecho y mostrar cincuenta heridas que había recibido. Es una des­gracia en la guerra la crueldad de algunos jefes, pero no es un delito sino cuando viola las leyes de la guerra ».

En Francia, durante las guerras del Imperio había mariscales que hacían temblar cuando había guerra, porque eran crueles o poco económicos de sangre (Sarm.. Obras, T. 19).

Pero no fué Sarmiento el único que tratara de vindicar a Sandes. <s.La Nación Argentina », redactada por los Gutierres, decía en Buenos Aires, a este propósito:

Las últimas guerras han hecho resonar en la República el nombre de un Jefe a quien el gobernador de San Juan ha llamado el Cid Argentina. Peñaloza mismo, la ardilla de tos Llanos, que creyó burlarse, se ha visto obligado a presentar batalla a Sandes, abandonando después las guaridas en que se creía invencible.

Son- innumerables los hechos de armas del coronel Sandes. De ellos ha sacado ocho o diez heridas para completar las cincuenta y cuatro cicatrices que hoy tiene su cuerpo.

Se le acusa de cruel: nó, el coronel Sandes no es cruel. El coronel Sandes no puede preo­cuparse de lo que hará el contrario porque está en su organización el desprecio supremo de la muerte (N. F. Sánchez).

El mismo día de la derrota, Peñaloea desaparece de la vista de xas enemigos. Por los partes de los comandantes de campaña sabíase solamente que el Sf de mayo estuvo en el «Poso Cercado» y que salió en dirección a la Jarilla con designio de incorporarse a las fuer­zas de Lucas Llanos y Puebla. De ahí no se supo más. Pero Sandes lo busca encamisado, a pesar del mal estado de sus caballerías. Lo busca de poblado en poblado, de aguada en aguada. El S de junio, Sandes, siguiendo a Peñalosa. acampa en Tasquín, con una parte de su di­visión, mientras la otra perseguía a los vencidos del SO de mayo qve arribaron al Portezuelo de los Arces, aquí, en Tasquín, se le presentaron a Sandes, Juan Bernardo Carrizo y otros oficiales y soldados de Peñalosa solicitándoles indulto.

El 5 de junio, desde Chepes, le comunica a Sarmiento que el comandaiite Segovia con 400 hombres perseguía de cerca a €00 montoneros; que Eehegaray se hallaba a It leguas de ellos; que Iseas tenia orden de aproximarse, y que él, con la fuerza a su mando^ los espe­raba por ese lado, por si daban lu vuelta. Dos días después, el if, estaba ya en Río Seco (San Luis) y el 11 en la misma ciudad de San Lws, siempre en buspa del Chacho.

A todo esto, Peñaloza. con alguna fuerza de los dispersos de las «Lomas Blancas» par­tía a escape sobre Córdoba, donde Luengo, Oyarzábal y Achával lo reclamaban para entre­garle la dirección de la revuelta cordobesa (74 - 259 - 264). ¡

Agregaremos solamente los nombres de algunos de los oficiales ¿e ambos bandos en lucha. El teniente coronel Reyes en su Bosquejo.., hace ascender la gente del Chacho a 1.500 hom­bres y al mencionar los oficiales dice: ;

Allí se midieron con Sandes (Ambrosio), Segovia (Ignacio ]$.), Julio Campos, Ayála Pablo, Irrasábal, Guiffra. Flores, Maldonado, Losada, Vera (Ricardo), Giménez y demás bravos, los Ontiveros, Puebla, « Berna» Carriso, Várela (Felipe), Elisondo, Carlos Ángel, Francisco Alvarez, Severo Chumbiia, Lucas Llanos, Carlos Alvares, Tránsito y Apolinario Tello, Agüero, Corvalán, Tristán Díaz, Portillo, Calancha, Andradé, Ajenar Pacheco y otros subalternos más del siempre vencido Peñaloza ($30 - 197).

(95) Parece que este cantar forma parte del anterior y que sje refiere a la huida hacia el sur de Jos derrotados en Lomas Blancas. !

Page 76: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA SIOJA 1J

96

E L A Ñ O SESENTA Y CUATRO

El año sesenta y cuatro, Del ochocientos, se cuenta Murió nuestro general Con las mayores afrentas.

GLOSA

El general Peñaloza, Confiando en su bienestar, No se quiso ret i rar De una casa peligrosa.

Refiere el historiador, profesor De la Vega, que El mismo día de la derrota, Peñaloza desaparece de la vista de sus enemigos; por los partes de los comandantes de campaña sa­bíase solamente que el %i de Mayo estuvo en el « Poso Cercado » y que salió en dirección a La Jarilla con designio de incorporarse a las fuerzas de Lucas Llanos (el don Lucas del can­tar) y Pueblas. De ahí no se supo más. Pero Sandes lo busca encamisado, a pesar del mal estado de sus caballerías. Lo busca de poblado en poblado, de aguada en aguada. El 8 de Junio, Sandes, siguiendo a Peñaloza, acampa ¡en Tasquín, con una parte de su división, mien­tras la otra perseguía a los vencidos del 20 de Mayo que arribaron al Portezuelo de los Ar­ces. Aquí en Tasquín, se la presentaron a Sandes, Juan Bernardo Carrizo (« BEJÍN A > CA-ÉMIZO del cantar) (230 - 194) y otros oficiales y soldados de Peñaloea solicitándole indul­to (74 - 263).

(96) Este cantar me fué dictado por la esposa de don Policarpo Dínz, vecino de San Pedro (Dto. Castro Barros) en 1938. La señora lo había copiado al anciana de 78 años, don Ramón Oviedo, el mismo año en que éste murió en 1929. Oviedo sahín Ircr y escribir. Como detalle interesante, me dijo la señora de Díaz, Oviedo leía la Sagrada Biblia, como los viejos campesinos de Ttieumán y Catamarca; a la sazón tenía un viejo ejemplar de la Vulgatá.

Como se ve, es una glosa trunca dedicada a conmemorar la trágica muerte del Chacho, general Ángel Vicente Peñaloza, ocurrida, como se sabe, el 12 de noviembre de 1863.

Transcribo a continuación el relato que hace el testigo más autorizado del hecho, coman­dante don Ricardo Vera, transcripto por el teniente coronel Reyes. Reyes, a su vez, lo t rans­cribe de la Revista de la Biblioteca, dirigida por don Pedro Delheye, pág. 154.

El año de 186S, después del combate de Caucete entre las fueteas de Peñaloza y \a di­visión nacional que mandaba el sargento mayor Don Pablo Irrasábal. en el cual las primeras fueron derrotadas —el entonces coronel y hoy general don José M. Arredondo, jefe superior de las fuerzas nacionales contra las montoneras— desprendió en persecución de Peñaloza una división al mismo mayor Irrasábal, en la cual yo servía Gomo jefe de vanguardia.

Esta división, á marchas forzadas, se dirigió a Los Llanos, en esta provincia, y en uno de los días del mes de Noviembre, cuya fecfia no recuerdo con precisión, se dio alcance á los fugitivos en Olta, donde Peñaloza acababa de hacer campamento general para reunir y organizar nuevamente sus fuerzas, deshechas en el combate de Caucete.

La sorpresa fué completa, pues nuestras fuerzas, favorecidas por una lluvia fina que caía en aquel día, pudieron descender desde la montaña & la población de Olta sin ser sentidas por el enemigo.

A mí, como jefe de vanguardia, cúpome el primer puesto en el ataque, que fué llevado por la vanguardia & mis órdenes con la rapidez y energía que él caso lo requería.

Llegar á gran galope, rodear la casa en que estaba acampado el general Peñaloza (la de don Pablo Oros) y la fuerza que lo acompañaba, fué obra de un instante, quedando todos detenidos por un cerco de soldados en la casa aquélla.

Yo mismo, que llegué de los primeros, fui quien personalmente intimé rendición al gene­ral Peñaloza, que á la sazón se encontraba sentado en un caire y con un mate en la mano.

El general ni los suyos hicieron resistencia alguna, entregándose presos en el acto, con excepción de los pocos que pudieron huir por las huertas y en dirección al monte.

Becuerdo, como si hoy mismo hubiera sucedido, que, a mi intimación de rendirse, el ge­neral contestó más o menos en estos términos: — « E s t o y rendido»— y me pasó su puñal, que era la única arma que tenía en ese momento.

«Después de tranquilizarlo con las palabras más comedidas, púsele centinela de vista. enviando el parte de lo ocurrido a mi jefe superior el sargento mayor Don Pablo Irrazábal, que aún no había llegado porque con el grueso de la división venía media legua más atrás.

Una hora después el mayor Irrazábal, llegaba de galope a la casa donde yo mantenía pre­so al legendario caudillo de las montoneras riojanaa.

Dicen que en el lugar de Olta Le han cortado la cabeza, Pillándolo de sorpresa Una part ida de flota; Así ha corrido 3a nota, No sé si será verdad, Y como el hombre es mortal Casi estojr a consentir

Murió nuestro general.

Page 77: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

78

Plano, en tres secciones, del aetual canal de riego que pasa por la plaza de Olta y por el sitio de Loma Blanca, donde según la tradición, estuvo la casa de don Pablo Oros, y en cuya galería fuera muerto el Chacho, el 12 de noviembre de 1863. Este sitio fué donado por su actual propietario para escuela. El plano es de la Dirección General de Irrigación y tiene en la cará tula : (4-C-896 - Zona del Centro).

Page 78: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

79

Reconstrucción gráfica del lugar, en la villa de Olta, donde en 1863 los asesinos del Chacho colocaron su cabeza a la espectación pública. El dibujo fué hecho de acuerdo con los datos recogidos a ancianos de Olta y Loma Blanca, por el vecino de la villa, profesor de la Escuela Normal local, don Miguel A. Eiveros Alvarez.

/^ort í -

__ _. • •- - v - ^ * '

—-i i • i r Croquis de la edificación y demás detalles de la reconstrucción anterior dentro del marco de

la plaza actual de Olta: 1.°, Plaza actual ; 2.°, Capilla de Olta en 1863; 3.°, Cruz de ma­dera, a diez pasos al frente de la capilla; 4.°, Poste en el cual se sostenía el bastidor que cerraba la puerta del cementerio; 5.", Torzal o lazo tendido entre el poste y la cruz para sostener la pica donde fué clavada la cabeza del Chaeho; 6.°, Pica mostrando en lo alto la cabeza del Chacho, general Ángel Vicente Peñaloza.

L

Actual

l¿les id

* * • • • t » • • » • 4 / .

'Cernen - • • • *

2

4

Page 79: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

80 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

97

YA SE M A R C H A A T I N O G A S T A

Ya se marcha a Tinogasta Con toda la religión. El lunes de Carnaval Lo matan a Melitón.

Se marcha para La Aguada Sin hacer a nada caso; Y en el camino lo toma Mi don Hcrsilio Magarzo.

Lo llevan a Tinogasta, Por Magarzo bien atado, Y lo sientan al banquillo Con dos guardias al costado.

Ya lo sacaron tirando Por ser martirio que espanta, Y cuatro balas de acero Le tiran a la garganta.

Aquí se acaba esta letra De dos jefes desgraciados. No tuvieron más consuelo Que estar juntos sepultados.

Llegar, preguntar por el preso y pasarlo de un lanzaso, fué obra de un segundo, dando orden a los soldados que lo custodiaban que concluyeran cun el herido, como en efecto lo ve­rificaron con una descarga de carabina que le hicieron.

En aquel momento supremo yo procuré evitar la muerte de Peñalosa interponiéndome entre él y la lanza de Irrazábal; pero todo fué inútil, porque ni tuve tiempo para parar el gol­pe, ni podía hacerlo tampoco en mí condición de subalterno del que ejecutaba aquel atentado.

Hago la historia estricta y fiel de lo ocurrido, como lo acreditan las cuatro cartas que le acompaño, de testigos presenciales cu aquel suceso, uno de ellos, don Sicolás Peñalosa, primo hermano de la víctima de Olia, y como pueden atestiguar el general don José M. Arredondo y los que han actuado en aquella ¿poca.

Pero hice más-, no sólo no tuve participación en la muerte de Peñaloza, sino que por re­probarla en la forma con que fué ejecutada, pedí inmediatamente mi separación del puesto de jefe de vanguardia y mi pasaporte para buscar la incorporación del coronel Arredondo, como en efecto sucedió, siendo yo mismo quien llevó el parte de lo ocurrido (230 - 210).

El profesor Do la Vega, al comentar esta carta de Vera, hace reflexiones interesantes para aclarar algunos pormenores del trágico suceso y sobre todo para repart ir las responsa­bilidades de los adores del mismo. (Véase 74 - 324) .

Respecto a cantares sobre el Chacho, véase: Cancionero Popular de Catamarca, N.° 11, y Cancionero Popular de Tucumán, N.° 174.

(97) Este cantar me fué dictado por don José A. Martínez en la ciudad de La Kioja en 1938. Martínez tenía en 1938, 87 años y sabía leer y escribir. No se acordaba bien del can­tar. E r a más largo.

El hecho de armas que comenta el cantar está explicado por el historiador teniente coro­nel Reyes en su Bosquejo Histórico a s í :

En los Sauces (San Blas de los Sauees) se incorporaron a Medina (el «chi leno») Esta­nislao Medina (capitanejo de Felipe Várela), los Bivas y Magarza (don Ersilio), de Belén (Catamarca), con fuerzas de Catamarca, ascendiendo el total de todas ellas a ochocientos hom­bres, mal armados en su mayor parte y con poca o ninguna disciplina. En la mañana del 4 de Marzo (de 18C7) se avistaron las fuerzas de Medina con las del Teniente Coronel don Me­ntón Córdoba (E l Melitón del can ta r ) , en la Villa de Tinogasta que hacía tiempo ocupaba este jefe nacional con un batallón de infantería y otras fuerzas de Catamarca.

El combate fué breve y favorable a Medina porque Córdoba que era impetuoso y valien­te se cruzaba a pecho descubierto por frente del enemigo, y en una de las veces que pasaba recibió un balazo en la cabeza que lo dejó muerto en el acto.

Desde ese instante se desvandaron las fuerzas del comandante Córdoba en todas direc­ciones, iniciándose una persecución activísima que no dio cuartel a los vencidos.

El Comandante don Luis Quiroga, segundo jefe de Córdoba, el mayor Barcala, jefe del batallón de infantería, valiente y reputado hombre de « color •» de educación esmerada, y otros jefes y oficiales fueron tomados prisioneros y más tarde cruelmente fusilados por orden del chileno Medina, por disposición de quien fué entregada al saqueo la Villa de Tinogasta.

El cadáver del comandante Córdoba se encontró castrado al siguiente día del combate, y junto con el del comandante Quiroga fueron arrastrados a la cincha de dos caballos y se­pultado en un médano (830 - 249). l'or eso termina el cantar diciendo:

No tuvieron más consuelo Que estar juntos sepultados.

Don Manuel Soria, en Fechas Calamar quenas (efemérides del 4 y 9 de marzo) , da la noticia de la muerte de estos dos jefes y señala el día 9 como el del fusilamiento de Luis Quiroga, agregando esta no ta :

Page 80: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAR DE LA BIO J A 81

98

Y Y A MARCHAMOS DE F R E N T E

Antea de t i rar las línias, Un cañonazo largamos

Y ya marchamos de frente, Con gran gusto y alegría. Llegamos al Pozo i Vargas Antes de t irar las línias.

—¡ Soy el coronel Medina, Jefe de la in fan te r í a . . . ! La bala barrió su tropa Y toda la infantería.

El autor de esta obra oyó al respetable anciano don Tomas Cuello, vecino de Tinog&sta, nar rar los últimos momentos de Luis Quiroga ^e esta manera : En la madrugada del día 9 de Marao. departían amistosamente entre mate y, mate Medina y Quiroga, de improviso el chi­leno dice a su prisionero: — t Compañero, acabe ligero ese mate, porque lo voy a hacer afu­silar ahurita •». El infortunado dejó caer el mate al suelo y fué tal su terror que hubo nece­sidad de llevarlo en peso al íitio del suplicio; unas viejas taperas de la plaza (Z56 - I -pág. 90) .

Después de estos hechos del 4 y 9 de marzo, el 26 arranca Várela de Chilecito con toda la montonera en dirección a San Blas de los Sauces, el 9 de abril llega a las Mesillas y el 10 a la ciudad de La Kioja, a Vargas a medirse con Taboada en las inmediaciones del poso, que servía para extraer agua.

(98) Me fué dictado este cantar por don Roberto ele la Vega, joven maestro de la es­cuela nacional número 71 de Banda Florida (Dto. Gral. Lavalle) , en 19?>!).

Trata , como se ve, de rememorar la batalla del Poso de Vargas, ganada por el ejército nacional, al mando del general Antonino Taboada, contra el jefe montonero Felipe Várela, en las inmediaciones del referido pozo del barrio de Vargas, el 10 de abril de 1867.

Pa ra el mayor conocimiento de este hecho de armas, que felizmente terminó con las mon­toneras, tomaremos las noticias que sobre el particular da el teniente coronel Reyes,

El S6 (marzo de 1867) el ejército rebelde emprendió su marcha desde Chilecito en direc­ción a San Blas de Los Sauces (actual Dto. Pelagio B. Luna) , llevando de jefe de vanguar­dia al « chileno •» Estanislao Medina {el Coronel Medina del cantar) que había sido ascen­dido por Várela a coronel en premio de su fácil triunfo en Tinogasta. Después de cuatro días de permanencia en los Sauces, continuó su marcha hacia la capital de la provincia, por la vía de Mazan...

El 9 de Abril, Várela y su ejército arribaba a Las Mesillas (20 kilómetros de la ciudad) sin ser todavía hostilizado por las fuerzas nacionales, y en la tarde del día mencionado el terrible jefe de la rebelión de esta parte del territorio de la Eepública mandó' ejecutar a cu­chillo a los presos que conducía consigo, comandantes don Fermín Basan y don Vicente Ba­rros, mayor Barcala, teniente don Balbino Arias y el respetable anciano setuagenario don Fernando de la Vega, importante vecino de la villa de E amotina...

Al parecer el mirmo día de la batalla, el 10 de abril de 1867, dispuso Várela su marcha (desde las Mesillas) hacia la capital, llevando a pie la infantería bajo un sol canicular y ab­soluta falta de agua, hasta el Poso de Bargas, dos kilómetros al norte de la ciudad de La Eioja, en cuyo paraje el comandante en jefei del ejército nacional, general don Antoniím 'Taboada, lo esperaba con el ejército de su mando formado en línea para jugar la partida al albur de un combate.

La batalla del Poso de Bargas se inició al las S p. m. del día 10 de Abril de 1867, después de un tiro de cañón a bala lanzado del ejército rebelde.

Antes de t i rar las líneas un cañonazo largamos.

Que no hizo ningún efecto en las filas legales, y que tampoco fué repetido en adelante mientras duró la batalla.

La infantería del ejercito del Norte, en número de seis batallones, era casi en su tota­lidad compuesta de cívicos de Tucumán, entre los que figuraba en primera línea el bata­llón Mo Colorado, cuerpo aguerrido y bien disciplinado al mando de jefes y oficiales enten­didos y dos batallones de Santiago del Estero.

El total de las fuerzas nacionales que combatieron en el fezo de Bargas, al mando del general Taboada, ascendió a poco más de 3.000 hombrea, siendo de infantería las dos terce­ras partes de su totalidad..,

El ejército rebelde se componía como ya queda dicho, de cuatro mil ochocientos hombres; mil y tantos de infantería y el resto de caballería con dos piezas de artillería de campaña (S30 - 254 - 5 - 6 ) . El distinguido escritor y profesor César Carrizo en su artículo La Zamba de Vargas ( «La P r e n s a » del viernes 1." de enero de 1937), da los pormenores del encuentro, en esta preciosa pág ina :

6- II

Page 81: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

82 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

—¡ A la carga, dijo Arguello, Militares advertidos... ! Cuando los quiso buscar, Ya todos habían huido.

Le llegaron con el parte Con orden que el jefe daba: Si encuentran el enemigo No se rindiesen por nada.

Y cuando se ha consumado la herbara inmolación envía a Taboada un oficio inaudito, donde, entre otras cosas, le dice;

—«El día de mañana, a las tres de la tarde, paso con mi ejército a ocupar esa plaga en defensa de la Constitución de mi patria, la República Argentina, pisoteada por el poder tirano que la oprime'».

Después agrega: *Lo llamo al campo que V. S. designe para que decidan nuestras armas de nuestras suertes, en lucha leal y honrosa, Y si a pesar de esta advertencia iiisiste V. S. en no desalojar esa ciudad para evitar los horrores de la guerra, debo manifestarle, como es mi objeto al dirigirle ésta, que hago a V. S. responsable ante Dios y la patria de las consecuen­cias del combate •».

Por toda contestación el general Antonino Taboada le espera -al día siguiente con sus 3.000 soldados junto al Pozo de Vargas. Son las doce del día. Los adversarios están frente a frente. La montonera empieza a sentir el tormento de la sed, y ansia cuanto antes jugar la partida para apoderarse de la represa que ahí, rodeada de cardones, retamas y tuscas, es­pejea su agua profunda y clara. Pero Felipe Várela quiere evitar el combate y envía dos par­lamentarios con proposiciones que Taboada rechaza. Y cuando las palabras huelgan, la mon­tonera dispara un tiro de cañón y lanza su caballería al mando de Sebastián Elizondo y Severo Chumbita en una carga sonora y fulgurante que arrolla a los jinetes santiagueños, lan­ceando al jefe mismo, comandante Albornos, que muere como un paladín de las gestas anti­guas. Es que aquella carga ha sido una tromba de gritos, de relinchos, de galopes, de sed, de ponchos en revuelo, de lanzas y guardamontes, empujada por un viento de rabia y de co­raje. Y tan impetuosa y bárbara, que los centauros han ido a acortar la rienda más allá de su eampo.

Y por la ancha picada que abre la caballería, Várela, en un ataque a la bayoneta avanza sus infantes que van a estrellarse en las milicias de Taboada, sobre todo en ese « Batallón Río Colorado > que los fusila a quemarropa.

Los detalles terribles, los episodios romancescos se suceden en los dos bandos. Hace dos, tres horas que aquel drama fraticida, aquella masacre espantosa no termina. Los jefes adver­sarios mismos, están desconcertados. ¿Hacia dónde se inclina la victoria? En eso, Várela que ha quedado de a pie por haberle matado el caballo, se salva gracias ai arrojo y abnegación de su asistente que le cede el suyo. Y he aquí lo romántico: este asistente que durante la ba­talla pelea al lado de su jefe y le alcanza los chifles con agua, es una mujer: la Dolores Díaz, de sobrenombre La Tigra. Amante fiel, y tan guapa como la Delfina de Pancho Ramírez, acompañaría después a su hombre en la retirada hasta las estribaciones del Velazco, para des­pués, cambiando la indumentaria de gaucho, volver a la ciudad por los callejones de Cochan-gasta y encerrarse en su casa.

Taboada a su vez, que desde un collado otea y dirige la batalla con u.no impasibilidad de bronce, resuelve al fin bajar a la palestra, al advertir que el triunfo se le escapa por mo­mentos. Ha empezado el desconcierto en sus filas; y al desconcierto va a seguir el pánico. Sin caballería, sin artillería, los pocos infantes que le quedan hacen esfuerzos sobrehumanos fren­te a la montonera que renueva sus ataques con rabia, como el mar b-ate el acantilado. Los mo­mentos son angustiosos. Si en esos minutos del trance, la caballería de Elizondo y de Chum­bita vuelve grupas, todo habrá concluido. Pero estos bárbaros, en su arremetida sin freno, se encuentran con el parque del adversario, y prefieren el fácil botín a los laureles del campo de batalla. Taboada, que lo ha advertido, corre entonces a ponerse al frente de sus soldados. Pero las municiones se acaban y un vasta silencio empieza a extenderse sobre el escenario de la lucha; un silencio trágico, turbado sólo por el lamento de los heridos que se arrastran, sedientos, por entre las pencas y jarales buscando el agua del Pozo de Vargas.

¿Qué piensa Taboada frente a la inminente derrota? Manda formar cuadro. Se quita la casaca de general. Se arremanga los brazos. Toma una lanza; y antes de ordenar el último ataque a la bayoneta, tiene una inspiración sublime: un relámpago ha pasado por su cerebro. Quiere tocar el corazón de sus soldados donde hay santiagueños, tuoumanos, eatamarqueños y hasta una falange de riojanos mandados por el doctor San Román. Les va a hablar del te­rruño nativo, de la viña, de la higuera doméstica, de los naranjos y quebrachos; les va a ha­blar de la madre y de la novia, de la esposa y de los hijos; y a través de estas imágenes bien­amadas les va a hablar de la patria. Y ordena a la banda lisa del batallón de eatamarque­ños que manda el comandante Brisuela, que ejecute una zamba. Y suena el aire gemebun­do, la danza cadenciosa, la tonada fiera y triste, brava y lánguida, con todos los recuerdos de la querencia, con todos los dejos de la tierra y de la raza. Al oiría, los soldados, como a impulsos de una fuerza mágica o al conjuro de una voz de lo alto, se reaniman, se emocionan, se embravecen. Los yacientes se incorporan. Los moribundos piden unos minutos más de vida para oír las dianas victoriosas. Algunos jinetes dispersos vuelven grupas. Estallan los ¡vivas!

Page 82: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA EIOJA 83

99

EL DÍA DOCE D E MAYO

El día doce de mayo Yo me ausenté de mi tierra, Juntamente mi familia, Por andar en la earrera.

Salimos de Guandacol Con gran gusto y alegría. Fuimos a tirar las riendas Al punto de la Resina.

Salimos de la Resina Con mayor gusto y esmero. Tiramos de nuevo riendas Al llegar a Cerro Negro.

Estando ya en El Condado, Al punto de medio día, Llegó al campo la noticia Que el señor Charra venía.

Luego de llegar el parte Que la comisión mandaba, Supimos que el enemigo En las Bateas se hallaba.

Y luego llegó un bombero, Muy elarito nos decía: —Ya se están atrincherando Todas las infanterías.

Ya salió la descubierta Con orden que el jefe daba: Si lo encontraban a Charra No se rindiesen por nada.

a la patria, y los desafíos e improperios que hieren como cuchilladas. Y- todos, con Táboada al frente, y al ritmo de la samba milagrosa, atacan y la victoria se decide por sus huestes.

Derrotado Várela en Poso de Vargas, el genera] Taboada permaneció algún tiempo más en La Rio j a para que la provincia retomara el ritmo legal de vida y se retiró recién en los primeros días de mayo con rumbo a Santiago del E s t e r o . . . No duró mucho la ausencia por­que como no había disuelto toda la montonera, ésta se volvió a organizar y cometió las tro­pelías que veremos en el cantar siguiente.

Taboada avanzó desde Catamarea el 2 de julio y entró en La Bioja al cumplirse dos meses del triunfo de Vargas. Várela huyó a Chilecito por la escabrosa cuesta de Sigú, pero el teniente coronel José del Carmen Maldonado alcanzó en « P u n t a '1 A g u a » a la retaguar­dia montonera y la derrotó y dispersó pero no la ultimó.

Luego de sacar por segunda vez al montonero Várela, el general Taboada dejó L a Bioja y refiere el teniente coronel Reyes, a quien seguimos en esta reseña, que:

La fuerza que combatió en la « P u n t a del Agua », al mando del comandante Maldonado, tomó al enemigo una bandera con la siguiente inscripción: « / Viva él batallón rioj-ano! ¡ Cons­titución o muerte! ¡Viva el ñustre general don Justo José de Urquiza!... ¡Abajo los negre­ros traidores a la patria!*

Esa bandera se la llevó el general don Antonino Táboada a Santiago del Estero junto con los dos cañones tomados en la batalla del «Poso de Bargas», como trofeos del ejército de su mando.

Y no solamente banderas y cañones se llevó de La Bioja el ejército « Santiagueño >, que obedecía a las órdenes del mencionado general, sino que arreó (esta es la verdadera palabra) con todo aquello que fué de fácil transporte hasta su provincia, como animales vacunos, ca­ballares, mulares y yeguarizos; asnal, ovino, éabrío y porcino; trebejos y utensilios e/n gene­ral, como ollas de fierro, planchas, azadones, pavas, teteras, parrillas, trébedes, frazadas, co­bijas, lana de colchones y almohadas; y hasta hombres, mujeres y niños, que fueron condu­cidos con esposas y grilletes al presidio del « Bracho •», sobre el Bío Salado, en el territorio del Chaco Santiagueño.

Y agrega en una nota : Entre las numerosas personas de las diferentes clases sociales que el general don Anto­

nino Taboada dispuso fuesen trasladadas al presidio del «Bracho », porque habían simpatiza­do con la causa de la montonera, se encontraban las siguientes: don Jacinto Minean, don Eme-terio González, don Bamón Gil Iturbe, don Bamón Navarro, don Francisco ligarte, fray Bu-fino Barrera, lego del convento de la Merced, don Baltasar Torres, Dolores Díaz, Fulgencio de Contreras, Dolores Andrade, Dolores de Vargas, Micaela Ábrego, Basilio Silva, estos dos úl­timos fueron azotados por haberse fugado del fortín Libertad (230 - 269).

Después de leer estas noticias del historiador riojano se comprende fácilmente el porqué pudo vivir en la tradición de la ciudad de L a Bioja el cantar N.° 90.

(99) Este cantar me fué dictado en Guandacol por don Javier Ahumada, en 1940. Se refiere a los combates de El'Durito y Ciénega Bedonda (entre Villa Unión y Villa

Castelli), librados entre las tropas del jefe del ejército nacional, comandante Martiniano Charras contra la montonera encabezada por Felipe Várela el 5 de junio de 1867.

Ya dijimos al t r a ta r del cantar anterior que el general don Antonino Taboada se había retirado de La Eioja sin haber anulado el poderío de Felipe Várela, como pudo hacerlo eomo consecuencia de su victoria en el Pozo de Bargas o Vargas (el 10 de abril de 1867). Este

Page 83: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

84 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Ese coronel Medina, Dueño de la artillería, Daba valor -a su gente Y a toda la infantería.

Ya salió la descubierta Con orden que el jefe daba.-Si lo encontraran a Charra Que no se rindan por nada.

Ya salimos de « El Condado: Y pasamos a la playa Allá se tiran las líneas Con orden que el jefe daba.

El Jefe entonces envió A Yáñez, a su ayudante,

Con el resto de la gente Para que alce los infantes.

—¡ A la carga, a la carga! Manda Medina. Yo no temo a las balas Ni al « Seis de Línea ».

Ese Coronel Medina Manda con toda porfía Que prendan fuego a los cercos A ver si así no salían.

Al cuento de la pelea Más valiera no contarle: En la Ciénega Redonda Se vieron caras mortales.

grave e i to i en un general de la Nación tuvo sus tristísimos resultados para L a Kioja que pagó con la sangre de ilustres hijos y robles padres de familia cuando no de militares pun­donorosos la ligereza del jefe santiagueño.

Como en los casos anteriores tomaremos los datos para ubicar este cantar en el tiempo y en el lugar, del Bosquejo Histórico, del teniente coronel Reyes.

Al poco tiempo que tuvo lugar la batalla de San Ignacio (en San Juan el 1.° de abril de 1867), el mencionado comandante Charras fué desprendido desde la ciudad de San Juan en operaciones sobre La Rioja, trayendo bajo sus órdenes cien guardias nacionales de caba­llería 'pertenecientes al regimiento Norte de la frontera de Buenos Aires, que comandaba el coronel don Plácido Lopes; y el bizarro batallón San Juan, en número de S00 piusas escasos, cuyo cuerpo al mando del teniente coronel don Rómulo Giuffra y posteriormente al de igual clase don Belisario Liendo, había combatido con gloria en la cruenta campaña del Paraguay y brillante batalla de San Ignacio.

El comandante Charras avanzó con la fuerza de que disponía hasta la población de «El Durito », en el departamento de Vinchina, en donde encontró al enemigo el 5 de junio, ini­ciándose un combate que obligó a retirarse á las fuerzas de Charras con pérdida de algunos hombres, molestado de cerca por aquel en un trayecto de quince kilómetros de distancia, hasta la «Ciénega Redonda», en cuyo paraje continuó nuevamente el combate, que hoce alto honor á las tropas que pelearon en él á las órdenes de tan valiente jefe, con éxito dudoso, porque Charras, agoladas todas sus municiones, se retiró á Guandacol, llevándose los muertos y heridos de su fuerea. contándose entre los primeros al distinguido capitán don Marcos Gómez, del bizarro batallón San Juan, y Várela se retiró deshecho y en dispersión al «Altillo-» y de ahí á Vinchina á organizar nuevamente sus tropas.

El combate de « El Durito » o « Ciénega Redonda », como indistintamente es conocido, es una gloriosa acción de guerra para él entonces teniente coronel don Martiniano Charras, cuya reputación de bravo y denodado jefe en él arma de caballería dejó bien acreditadas en las fronteras de la República, en su lucha contra el salvaje como jefe en la frontera Sud de Santa Fe y Norte de Buenos Aires o en los combates de la guerra civil, á la que había concurrido formando parte del ejército de esta última provincia en sus luchas por la orga­nización nacional.

Las tropas que á sus órdenes combatieron en el «Duri to » y « Ciénega Redonda », tuvie­ron que batirse al arma blanca con un enemigo muy superior en número, porque sus municio­nes, que no eran muy abundantes desde que se inició la campaña, se habían agotado en una lucha tan porfiada, con un adversario que contaba con un batallón en que formaban más de ZOO extranjeros, bien disciplinados y mejor armados y municionados.

El jefe expedicionario á los departamentos de Guandacol y Vinchina se dirigió, sin ser molestado en adelante por el enemigo, por la estancia de « Mas », en donde pernoctó á pocas leguas de la * Ciénega Redonda», y de aquí á la Villa de Guandacol, para continuar después su marcha hasta ¡a Villa de Jachal, y reunirse en este punto con los comandantes Irrasábál y Vera.

Mientras tanto Várela, que ya tenía conocimiento del arribo de los jefes Linares y Ba­rros con sus fuerzas respectivas al pasaje de «Miranda*, apresuró su reorganización y em­prendió de nuevo su marcha una ves impuesto de la retirada de esos departamentos del co­mandante Charras; y á los diez días después del combate del «i Durito» se batía con las fuerzas de los mencionados jefes en el paraje indicado, obteniendo aquél un fácil triunfo y éstos una sangrienta derrota {€30 - 264 y 265).

Repárese que la última estrofa del cantar anterior se repite en éste (7." es t rofa) .

Page 84: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA MIOJA 85

¿De qué le serviría a Charra Que traiga gente de línea, Si en la Ciénega Redonda Me lo derrotó Medina?

Nos mandan en comisión De entrar al Paso de Lamas, Y encontramos la noticia Que se fueron por Alaya.

100

ESE C H O L O M A N D A R Í N

Ese cholo mandarín Es cobarde en su defensa; En urdir tanta mentira No conoce la vergüenza.

Ese canalla indecente En la trinchera se entró. Levantaron la bandera Y un ¡ Viva Chile! se oyó.

101

P O B R E A R G E N T I N A , ¿ Q U E H A R E M O S ?

Pobre Argentina, ¿qué haremos? Con un desafío cruel, Que grita el bravo chileno: Allá nos vamos a ver.

GLOSA

O'Higgins, bravo chileno, Y el general San Martín Les dieron la patria al fin, Se hicieron reconocer. Y ahora ¿ con qué nos pagan ?: Con un desafío cruel.

(100) Así como en Ju juy encontré cantares de tema boliviano, así me ocurrió de en­contrar cantaros de tema chileno en mi búsqueda por las zonas occidentales de Salta, Catamar-ca y La Kioja, tal es el caso presente.

Este cantar me fué dictado en Villa Unión por don Agapito Páez, hombre de 70 años. Me refirió que el cantar era más largo y que lo decía un peruano cuando él era muchacho, por eso infiero que el cantar fué introducido allá por 1883, cuando estaban en conflicto Chile y Perú. También, agregaba Páez, había una hoja impresa con estos versos.

(101) Me fué dictada esta glosa en la ciudad de La Ríoja por don Anacarsis Páez Dumeaux, en 1938, Dumo, como le dicen los riojanos, es un hombre ilustrado natural de El Condado, donde aprendió el cantar cuando joven.

El tema de esta glosa es el mismo de las canciones Nos. 64 y 65 del Cancionero Popular de Salta, Nos. 21 y 22 del de Catamarca, y 209 del Cancionero Popular de Tucumán, esto es, el de la guerra con Chile, que felizmente no pasó del grito de alarma.

El historiador de nuestro país, doctor Ricardo Levene, ha t ra tado el tema con precisión y claridad en las distintas fases del litigio que resumimos aquí :

El tema en litigio fué el trazado del límite de ambos países ya t ra tado por nuestra canci­llería en el Gobierno de Rosas y se suscitó de nuevo el conflicto años después. En 1881 se negoció el tratado —con la mediación de los Estados Unidos— por virtud del cual ambos países se comprometían a resolver amistosa y dignamente la controversia, acordando que la Cordillera de los Andes era el límite de norte a sur hasta el grado 52. y terminaba por lo tanto la discusión sobre los indiscutibles títulos argentinos relativos a la Patagonia. A su ves, como compensación, la Argentina reconocía a Chile la mitad de la Tierra del Fuego, islas adyacentes y costas del estrecho. Seden en 1888 se firmó la convención adicional, para llevar a cabo la demarcación en el terreno. En c\tanto los peritas dieron comienzo a su labor, surgieron nuevas y gr<tvcs disidencias que plantearon por segunda ves la posibilidad de un conflicto armado. Pero en 1893, se firmó -wn protocolo en el que se resolvían las cuestiones de demarcación en Tierra del Fuego, las facultades de las comisiones, la relativa al punto de partida de la demarcación en la Cordillera de los Andes, y la posibilidad de que existie­ran tierras argentinas en las costas del Pacífico.

Habíase resuelto, sobre todo, la divergencia de opiniones entre la teoría del perito chileno de «divort ium aquarum», o de « investigar en el terreno la línea divisoria de las rayas hidrográficas tributarias del Atlántico y del Pacífico, para fijar en ella los hitos divisorios », y la del perito argentino que afirmaba que dicha interpretación no era la co­rrecta, del tratado de 1881. sosteniendo que la frontera de demarcación era la cresta de los Andes, de donde la línea divisoria no podía apartarse. En efecto, el protocolo de 189S, esta­blece el cruzamiento de ríos, por la línea que continúa las cumbres de la Cordillera y por lo tanto, descartaba la teoría del divorcio continental. En 1898 se celebraron nuevas conven­ciones, y en lugar de resolverse, el pleito con Chile se compiicó, pues la opinión argentina asocióse con la del Perú, estado que tenía ya grave cuestión pendiente de Tacna y Arica, perdidas en las guerra del Pacífico.

La decisión personal del presidente-soldado, que lo era el general Julio A. Poca, salvaron los inconvenientes o hicieron la paz. Esta paz « es la victoria final de un carácter y de una

Page 85: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

86 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Si por el Perú y Bolivia Vive soberbio el chileno, Así hacen a la Argentina, Que nos consideran ciegos. Mejor será que trancemos; Amigos ¿qué les parece? Que más tarde no les pese Cuando andemos e igualemos, Y oigamos el ¿para qué? Que grite él travo chileno.

¡ Oh, Chile no te equivoques! No por que tengas dinero De pasar a la Argentina Si tienes que mudar cuero. ¿O te piensas el tomarla Como un trago de cerveza? Te ha de doler la cabeza Del susto que has de tener, A ver si el tigre es overo, Allá nos vamos a ver.

DESPEDIDA

Pobre argentinos ¿qué haremosf La guerra se viene encima, Porque Chile se nos entra Con el labio en la Argentina. Para que vaya con tiempo Yo los veré cuando opriman A terminarte tu templo Y esto dure unos cuatro años, Hazme ganar la elección.

alta inspiración patriótica, cuando colocado aquel presidente en la ruda alternativa de optar entre la guerra y la paz, no vaciló mucho tiempo y más que la sangrienta gloria de la matanza y la miseria de dos grandes naciones, lo decidió la gloria más duradera y posi­tiva de la paz.. .

Por las negociaciones y los pactos de mayo de 190S, en los que convenimos con Chile la limitación de armamentos navales, la equivalencia de las escuadras y un tratado de arbi­traje general, nos retiramos de la cuestión del Pacífico, entre el último país y el Perú, en la que no éramos parte.

Restablecida la calma, o los pocos meses, en noviembre del mismo año de 190$, el rey Eduardo Vil fallaba el litigio de límites argentino-chileno. Desde entonces quedó enteramente reanudada la tradicional amistad de la Argentina con Chile, que jamás había sido afectada en su esencia (158 - I I - págs. 557 y 559).

(102) Dictada por doña Eulogia Avavay en Sanagasta en 1938. Es una sátira al sabio jurisconsulto y acaso el más eminente escritor argentino, doctor

Joaquín V. González, compuesta quizás con motivo de la campaña electoral que lo consagró senador nacional en 1907.

Don Agenor Quinteros, en sus Rimas de Calaucha, compuso innumerables cuartetas sati­rizando el gobierno del doctor González, allá por 1890 (SS9 - 57), pero no podemos decir si él fué el autor de estas octavas. Calaucha satiriza al doctor González en el gobierno de la provincia (1888-1891), en tanto que el autor de nuestro cantar trata al hombre público como candidato a una banca en el Congreso.

El templo, como dice el cantar, hoy Catedral, dedicada a San Nicolás de Barí, fué comenzado a construir en 1899; la piedra fundamental fué colocada el 2 de abril de ese año de 1S99. Su inauguración tuvo lugar el 29 de junio de 1912 {IOS - Til - N.° 1 - pág. 13).

Por los últimos versos del cantar,

Para que vaya con tiempo A terminarte tu templo, Hazme ganar la elección,

Inferimos que debe provenir, quizás, de la campaña electoral que lo llevó al Senado de la Nación, por el término de 1907-1916 (184 - I - pág. 33).

Y vean sus desengaños, Que todo abasto desean: Y a los pobres argentinos Ni el moño se nos menea.

102

SANTO, LE DICE GONZÁLEZ

Santo, le dice González, Si por haberte tenido Conmigo en casa y vestido Para tu grande función, Para tus íiestas anuales, Sin esquivar sacrificio, Merezco algún beneficio, Hazme ganar la elección.

Yo te ofrezco ingenuamente, Si me mandas al Congreso, Darle cuerda a la sin güeso

Page 86: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA BJOJA 87

103 104

EN EL AÑO DE OCHOCIENTOS CAYO UN PERUANO A VINCHINA

En el año de ochocientos, Sucedió el noventa y cuatro, Un temblor fuerte y fierazo Que daba temor y espanto.

Era todo un mar de llanto Que daba temor de ver; Hombres, niños y mujeres Ya no sabían qué hacer.

Unos decían: ¡El Juicio! Otros, que un volcán se abrió. Y la Iglesia del Rodeo A siete hombres apretó.

Desde Mendoza a San Juan Tal fué el castigo de Dios, Que no se pudo hacer cuenta De las almas que llevó.

Cayó un peruano a Vinchina, Hombre pillo y educado. Para hacer su capital Se puso a pedir fiado.

Cuando el CUÍCO hizo tropita De muías y de caballos, A nadie le daba medio Sino dulzuras v engaños.

105

LA NOCHE DEL VEINTITRÉS

La noche del veintitrés Del glorioso mes de mayo, Como una especie de rayo Se produjo un gran tropel.

(103) Me fué dictada en Chilecito, por doña Carmen Páez de Miranda, en 1939. Se refiere, como dice la primera estrofa, al temblor de tierra ocurrido en 1894, y que hizo estragos en La Rioja, San Juan y Mendoza.

El presbítero doctor Juan Carlos Vera Vallejo da alguna noticia de los destrozos pro­ducidos por el temblor del 94, en la ciudad de La Rioja; en efecto, al hablar de la reedifi­cación del templo donde se veneraba a San Nicolás de Barí, dice:

Es el templo grandioso que próximo a su terminación y habilitado en una de sus naves donde San Nicolás tenía ya su sede en 1887, por inescrutables designios de Dios recibió el horrible sacudón de aquel terremoto de 1894 que lo inutilizó para siempre, reduciéndolo en parte a escombros y agrietado el resto de su fábrica en la forma que hoy día nos es dado apreciar en las ruinas todavía intactas y que nadie se ha atrevido a demoler {105 -I I I - N.° 1 - pág. 12). Véanse estas ruinas en la Lámina VIII - 2.

(104) A este cantar lo recogí en Vinchina, lo sabía el distinguido vecino de esa villa, don Antonio Varas, fallecido no ha mucho. Me refería el señor Varas que esto? versos son de los años 1880 a 1885. Cuíco, es el apodo que se daba en el norte de nuestro país al peruano; por lo común al hijo del pueblo. Es voz quichua y su verdadero sentido es el de significar ana avispa negruzca. Quizas porque los peruanos son de baja estatura, por lo regular, les cupo bien este mote y se generalizó tanto que fué usada en todo el Tucumán durante las guerras de la Independencia,

(105) Dictado por doña Eulogia Avayay en Sanagasta, en 1938. Estas tres décimas se relacionan con la revolución del 23 de mayo de 1898, encabezada

por el doctor Marcial Catalán, que derrocó de su tercer gobierno a don Francisco Vicente Bustos.

Dice a este respecto don Carmelo B. Valdés: Bustos (don Francisco Vicente), volvió por tercera ves al poder (la primera vez coincidió

con la elevación del general Julio Argentino Moca a la presidencia de la República), hasta que la revolución, el 24 de mayo de 1898 lo desalojó, precisamente en vísperas del nombramiento de su sucesor.

El doctor Marcial Catalán, jefe del movimiento, asumió el mando, para luego, y me­diante las providencias de la intervención federal, trasmitirlo a manos del señor Pedro A. Capdevila, que era a quien le correspondía, como presidente de la Legislatura.

De estas circunstancias surgió el gobierno del doctor Leónidas Carreño, y precisamente en vísperas de ser nombrado el señor Antonio P. García por el colegio electoral ya reunido al efecto en la capital. (La Nación del Centenario de 1910, pág. 373, eolum. 3).

El doctor Marcial Catalán, en su libro Vida institucional de La Rioja, y don Benjamín Alanis Plaza, en sus Apuntaciones Históricas de la Revolución de La Rioja, 23 de mayo de 1898, especialmente el áltimo, dan preciosos pormenores de este acontecimiento.

Page 87: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

88 JUAN A L F O N S O C A R H I Z O

Eran veinte hombres de pie Equivalentes a mil ; Empuñaban el fusil. Combatiendo con razón La crítica situación Sostenida por un vil.

En ese momento mismo Todo el público decía: ¡ Abajo la t i ranía! ¡ Abajo todo el bustismo! Y con mayor patriotismo Voluntarios concurrían: Jóvenes que armas pedían Para luchar como hermanos Contra los crueles tiranos Que unos reyes se creían.

Cinco minutos bastaron Para voltiar el poder, Y con inmenso placer Al caudillo lo tomaron. Varios cantones formaron Dentro de la población. E l pueblo tuvo razón Para gritar sin cesar: ¡Viva Roca, el general! ¡ Viva la revolución!

106

UN VIERNES POR LA MAÑANA

Un viernes por la mañana, Víspera de Navidad, Le armaron revolución Los vargueños a Brandan.

En casa de Juan Molina Se juntan como a chupar. Resfaló Carlos y di jo: •—« A Bustos voy a matar ».

Va pasando una mujer Y entró como a pasear.

E n cuanto oyó estas razones A Bustos le fué a avisar.

Para que salgan de dudas También les voy a contar: La mujer que llevó el chisme Fué la « Lagaña Pilar ».

107

ATIENDAN, SEÑORES MÍOS

Atiendan, señores míos, Cogollitos de cedrón, Digan si han pasado sustos Cuando aquí llegó el temblor.

El día doce de abril No hallábamos qué pensar: Unos decían ¡ el Juicio! Los vinchinistas, Volcán.

El día 12 de abril De mil novecientos nueve, Tapias y casas cayeron Por la tierra que se mueve

La sierra siguió temblando Y un gran ruido por el aire. Los Carreños y Colinas Avisan a Buenos Aires.

También se pidieron carpas, Diez mil pesos en dinero Para los damnificados: Regalo que hizo el gobierno.

Las carpas fueron venidas Para cubrirse del hielo, Porque en Jagüel y Vinchina No había más techo que el cielo.

Ya pasó para Jagüel La limosna con. su fin, Y toda ella fué- a parar A los hermanos Martín.

(106) Este cantar me fué dictado por don Domingo Castro, en Vargas, en 1938. Castro tenía entonces 52 años y aprendió el cantar oyéndolo a don Miguel Gordillo, viejo cantor de Vargas.

Trata, como se ve, de los prolegómenos de la revolución que derrocó al gobernador don Francisco Vicente Bustos, el 24 de mayo de 1898.

(107) Me fué dictada en Villa Unión, en 1939, por don Juan Zenón Castro. Castro ea hombre de 49 años, sabe leer y escribir.

Page 88: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIO NEBO POPULAR DE LA MIOJA 89

107-a

D I S T I N G U I D A S E Ñ O R I T A

Distinguida señorita, Verde cogollo i cedrón, Digamé si tuvo susto Cuando aquí llegó el temblor.

E l día doce de abril De mil novecientos dos, Un temblor tan grande que hubo A La Rioja no llegó.

De las cuatro pa' la cinco No hallábamos qué pensar: Unos decían: el juicio, Otros decían: Volcán.

Entonces la autoridad Llamó a los desavenidos, Y así, en amistad de amigos, E l asunto terminar.

Todo el pueblo de Pituil Esta demanda plantó: Que una toma se le abrió Y la querían impedir Porque no supo existir Esa desdichada toma. Tal negativa ocasiona A Pituil tanto perjuicio, Que por eso se dio aviso Pa ra poderlo prohibir.

108

SEÑORES, D E B E N O Í R

Señores, deben oír, Voy a cantar el misterio. Querían hacer arreglo Chañar Muyu con Pituil, Pituil quería seguir El arreglo que tenía. Chañar Muyu no quería Aceptar nuestra propuesta. Y quería por su cuenta Nuestra mejora impedir.

Nosotros no le quisimos Atender esos caprichos. Buscamos los requisitos Legales para arreglarnos; Y a la autoridá apelamos A ver si podía arreglar.

En eso la autoridad Quiso saber los arreglos, Y Pituil y el pueblo entero No le negó la verdad, Que pretendían quitar A Pituil todo derecho, Que Chañar Muyu a despecho Roba el agua que es ajena, Y así, sin ninguna pena, Dueña del agua se ha hecho.

La autoridad ordenó Que se borrase la toma, Y para evitar más bromas Su comisario mandó. El, entonces presenció Hasta que quedó borrada. Chañar Muyu así ordenaba Que no tocaran el río, Y así le quedó prohibido A Pituil el beber agua

(107-a) Me fué dictada esta versión del cantar anterior en Santa Ei ta de Catuna (Dto. General Oeampo), en 1940, por don Isaac Quintero, quien, a su vez, lo había aprendido a un tío suyo.

El reíerido señor Castro me dijo también que los hermanos a que alude el cantar eran don Emilio y don Lázaro.

En esos añoa gobernaba La Rioja don Leónidas Carreño. Oigamos lo que dice don Car­melo B. Valdés:

También en el segundo año de su período hubo un terremoto que destruyó las poblaciones del Valle de VincMna y {el gobierno) como el doctor San Román (Guillermo), consiguieron que los poderes públicos de la nación concurrieran con importantes subsidios al socorro de los damnificados (La Nación del Centenario de 1910, pág. 373) .

(108) Esta versión del famoso Cantar de la pelea de Chañar Muyo con Pituil, la he tomado del cuaderno de don Melitón S. Páez Porra, en Safiogasta, en 1939. Páez Por ra la había aprendido y copiado en la ciudad de L a Bioja, en 1919.

Como lo dice la décima 12-a, el hecho de sangre se produjo en Chañar Muyu, el 21 de enero de 1919. El cantar fué muy conocido. Me dijo que anduvo impreso en un pliego suelto.

Page 89: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

90 J U A N A L F O N S O C A £ B I Z <o

6

También les puedo decir Que esto no es para pr ivar : La toma se hizo borrar, Ellos la vuelven a abrir. Entonces vamos a ir A denunciarlos allá, 'N la Municipalidad, Donde fueron denunciados, Y fueron notificados Que el teniente haga firmar.

7

El teniente de improviso Toma esta resolución. Lee la notificación A Patrocinio Carrizo. Al oírla, éste le dijo Con calma y serenidad: —« Aquí no hay autoridad, Ni menos en Famatina, Y la que este pueblo estima Es la de la capital ».

8

Ahora voy a contar Lo que dijo Patrocinio: Que él estaba en su dominio Y se haría respetar, Que si alguien lo iba a buscar A hacer reclamo del agua, A él no le importaba nada No yéndolo a provocar, Y si agua iban a buscar Correrá sangre rosada.

9

Como Pituil perecía, Esta población salió A ver si se podía o no Conseguir lo que quería. Pues tanta falta le hacía Lo que nos querían quitar, Nos fuimos a trabajar En esa toma prohibida. Casi nos costó la vida Y aquí lo voy a probar.

10

En la Puerta 'el Potrerillo, En una toma prwada, Ocasionaron batalla Y se cortaron los hilos,

Sepárese que este cantar termina en hecha por los poetas del pueblo en La J

11

Antes de salir el sol Comenzamos el trabajo, Cuando de arriba y de abajo Llovían balas con rigor; Y nosotros con valor No perdimos el sentido, Y así mesmo dirigimos Para hacer nuestra defensa. Nunca se ha visto como ésa En la Puerta 'el Potrerillo.

12

Fué el veintiuno de enero De mil, nueve, diecinueve, Que esta desgracia sucede En t re nosotros primero. E n los años venideros ¿Quién sabe lo qué suceda? Por las victorias se espera Qué será una otra batalla. Con capricho trabajaba En una toma privada.

13 La verdad la dirá el juez. La defensa es permitida Siempre que fué la part ida (Sic) La ocasión hace al peligro (Sic) Que sin pensar cometimos Por lo que esto fué una falla Aun cuando muy bien nos vaya Todo el mundo ha de saber Causa de ello vino a ser Que ocasionaron batalla.

14

Por eausa de Chañar Muyu Estamos en el suplicio, Y hasta ahora no hay aviso Que nos desaten el yugo. Esperando que a los suyos Les llegue el mismo sentido, Porque nosotros lo hicimos Sin tener preparación, Que les llegó la ocasión Y se cortaron los hilos.

DESPEDIDA

Al fin les podré decir Lo que jamás ha pasado, Que siendo tan hermanado Chañar Muyu con Pituil, Vino este golpe por fin Que ninguno lo creía.

glosa con finida. Acaso sea ésta la última glosa

Page 90: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR BE LA MIOJA 91

Champurrear esto quería; Disculpen, pues, los oyentes, Y así, todos los presentes Perdonen esta porfía.

109

LA NOCHE DEL SEIS DE MARZO

La noche del seis de marzo Gri taron: ¡Revolución! Y al estallar una bomba El ataque principió.

Y luego en la Guardia Cárcel Un tiroteo se sintió, Y los agentes rendidos Rindieron el pabellón.

Ent ró Silva con coraje Y Alem y Oyóla con él, Hicieron rendir la guardia Y al centinela también.

Luego fueron al gobierno Buscando al « Hombre ideal >, Para darle una azotada Y enseñarle a gobernar.

E l hombre fué muy ligero, Y así se pudo escapar En un terreno baldío Dentro de un cañaveral.

E n seguida vino « El Quince » A cumplir con su deber, A llevarse este muñeco Con vestido de mujer.

Al ir a la policía Cuando ya todo cesó, El abuso de Paredes Un fuego vivo inició.

Murió Torres, murió Gómez, Que nunca hemos de olvidar, Y murieron por la patr ia Defendiendo su ideal.

Todo ha quedado en silencio, Todo en silencio quedó, Y José López González Quedó de Gobernador.

i Qué viva López González, Con el fusil en las manos, Como un soldado valiente, Como un Facundo en Los Llanos!

¡ Adelante los que quedan! Es la consigna a seguir j Adelante nuestro jefe Don Francisco Baigorr í !

Somos « principistas », No hemos de negar : A sangre y a fuego Debemos triunfar.

HISTORIAS FABULOSAS Y CABALLERESCAS

110 A UNA CIUDAD ME DENTRE

A una ciudad me dentré Porque supe claramente Que se embarcaba la gente, Y al punto que yo llegué Ya vi la gente formada, A una iglesia colocada Rodeada de ar t i l ler ía; Por dentro resplandecía Una princesa enjaulada.

Y de allí se la han sacado Sin que.nadie lo s int iera; Formaron una bandera

Y un ejército de moros; También formaron un coro En" que la vieron distante : Brillaba como un diamante Adentro una jaula de oro.

Catorce años la siguieron P o r gozar de su hermosura; Se vieron en tan ta a l tura Que por perdidos se dieron.

Perdidos entre raudales, La sacaron de los mares, La entraron en una iglesia. Se vido tanta grandeza Con sus ojos de cristales.

(109) Este cantar popularísimo en la ciudad de La Eioja, me fué dictado en 1938 por don Ramón Lorenzo Duarte, caballero riojano, que participó en la revuelta del 6 de marzo de 1924

(110) Estas décimas me fueron dictada» por don Pablo Juárez, en Guandacol, en 1940, Juárez las aprendió a guitarreros de Hornillos, hoy Villa Unión. Parece que se tratara de una glosa cuya cabeza tendría estos dos versos:

Una princesa enjaulada Dentro de una jaula de oro.

Page 91: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

92 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

El padre cae a la cama De pena y melancolía; Gotas de sangre lloraba, Y agora por su hija l lora : Al cabo la vino a ver Dentro de una jaula de oro.

111

C A R L O M A G N O , T A N V A L I E N T E

Carlomagno, tan valiente, Con veinticuatro guerreros, Con don Roldan y Oliveros, De todos sobresalientes, Fué y puso su pecho al frente Estando Olivero herido. Viendo al pagano tendido, Le dijo que se levante Antes de que se lo mande El enemigo rendido.

Aquellos bellos cristianos Después que ya los tomaron Y fueron encarcelados En la torre de Turquía, El Emperador decía Viendo tan ta idolatr ía : —Pena me da la Turquía.

Cuando la reina Floripes Visitó a los caballeros, Les dijo el gran Oliveros: —Ninguna pena me asiste. Contestó la señori ta: -—Aquí yo los vengo a ver Porque quiero conocer-Al señor Güy de Borgoña.

112

C U A N D O V I N O FIERABRÁS

Cuando vino Fierabrás En busca de Carlomagno, A la t ierra de cristianos Ahí los vino a desafiar: -—Contesten si aquí estará Ricartes de Normandía.

El pagano ¿ quién sería, Que tanto lo amenazaba? El dijo que se llamaba Fierabrás de Alejandría.

Cuando el pagano llegó, Salió al campo de batalla Haciendo grandes hazañas Y al punto los desafió. Decía: —Juro por Dios Que al más valiente lo espero. Es un solo caballero Quien los viene a desafiar, Y así, me pueden mandar A don Roldan o a Oliveros.

Cuando la reina Floripes Visitó a los caballeros Le dijo el Buen Oliveros: —Ninguna pena me asiste. Dijo: —No pasaré triste A tu presencia, señora. Ella les dijo en persona Yo los he venido a ver, Porque quiero conocer Al señor Güy de Borgoña.

Carlomagno fué a buscar Al ejército de reyes Pa ra destruir las leyes Del almirante Baalán. Y le dijo F ie rabrás : —El pasar es imposible, Pero mi espada temible Yo la mostraré a Galafre, Que nos ha de dar pasaje E n la puente de Mantible.

112-a

C U A N D O VINO FIERABRÁS

Cuando vino Fierabrás En busca de Carlomagno, A la t ierra de cristianos Ahí los vino a desafiar.

(111) Este cantar, escrito seguramente en décimas, lo sabía como está don Roque Que-vedo, vecino caracterizado de Suriyaco, distrito situado allá al fondo del departamento Pelagio B. Luna, en 1940.

Repárese que la palabra par, que es el título nobiliario dado a los compañeros de Carlomagno, ha sido tomada como adjetivo numeral y por eso dice, en el segundo verso: con veinticuatro guerreros, justamente doce pares de guerreros.

(112) Del cuaderno de la señora Aurora Vda, de Tejada, conservado en Ángulos, Famatina.

(112-a) Dictada por don Vicente Reinoso, en Malligasta, en 1939. Reinoso es hombre de 70 años y sabe leer y escribir.

Page 92: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EBO POPULAR DE LA RIO JA 93

Les hubo de preguntar A Ricartes de Normandía El pagano quién sería Que tanto le amenazaba, Y le dijo se llamaba Fierabrás de Alejandría.

113

EN LA CARRERA DE AMOR

En la carrera de amor El que es pobre atrás se queda. ¿Cómo es posible que alcance Si a las ancas no lo lleva t

GLOSA

Cuando la pelea en Roma E l rey moro la formó, Floripes se enamoró Del señor Güy de Borgoña. Dijo la re ina : —Soy mora Y quiero la salvación

¡Padre , quiero deleitarme En la carrera de amor!

Cuando Oliveros pelió Con el señor Fierabrás, Pidiendo la libertad, Y el pagano se rindió, E l padre le aconsejó Que aunque cristiano no sea, Si en caso lo despresea Puede quitarle la vida, Allí clamaba y decía: El que es pobre atrás se queda.

114

UNA MORA ME ENAMORA

Tina mora me enamora, Vna turca me da pena, Y una cristiana me tiene Entre grillos y cadenas.

GLOSA

Carlomagno, siendo rey Emperador de la Francia, Con un ejército avanza Para defender su ley Y para ensalzar la fe Del supremo Dios que adora, De esa su imperial corona Que su padre le ha dejado Dijo Borgonia afamado: Vna mora me enamora.

Por salvar a Fierabrás , Cinco llevan prisioneros. Tapan la vista a Oliveros Porque a él le temían más. Dijo Bru lan te : —En verdad, Señores, gente aquí viene; Quiten la vida si quieren Pues que ya estoy sentenciado: En la torre encarcelado Vna cristiana me tiene.

Ricartes de Normandía Lo mandan por suscripción

Y dile al Emperador : —¿Por qué se nos ha alejadof Y aquí hemos derramado Sangre de las propias venas

Y estamos aprisionados Entre grillos y cadenas.

(113) A esta glosa mal conservada la tomé en Sálicas de una libreta de don Miguel Fuentes en 1940. Véase otra glosa a esta misma cuarteta en 1 - pág. 151.

(114) Entresaqué estos restos de glosa de entre varias décimas que don Roque Queve-do, de Suriyaco, me dictó en 1940. Las otras décimas son las consignadas bajo el N.» 111. La cuarteta glosada es española, don Gabriel María Vergara, en MU cantares amorosos, la tiene así:

Una mora me enamora, una blanca me da pena, una morena con sal preso me tiene en cadenas, (pág. 168-a)

Page 93: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONES RELIGIOSAS

Page 94: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

115

ÁGUILA DE TRES COLORES

Águila de tres colores. Preciosa estrella brillante. Perla fina entre diamantes. Asombro de los primores.

GLOSA

Sois el más fino topacio, Del Oriente perla hermosa, La reina más poderosa De los más bellos palacios. A ti te r inden aplauso Los más ilustres señores: Príncipes y emperadores De jerarquía real, Porque tú eres la imperial Águila de tres colores,

Esmeralda esclarecida De incomparable hermosura, Torre elevada y segura, Ciudad la más guarnecida, Hermosa aurora del día, Rosa sois la más fragante, Sois zafiro deslumbrante Y del sol eres columna; Te pareces a la luna, Preciosa estrella brillante,

Del ja rd ín de Damasceno Eres la blanca azucena, Eres de la mar sirena, Prado delicioso, ameno. Tú eres la estrella de Venus, De un parecer semejante. Las potestades triunfantes Te cantan muy plenas glorias, Haciendo de ti memorias, Perla fina entre diamantes,

Sois la estrella del Oriente De belleza singular; Nadie te puede igualar Desde el naciente al poniente: Ni el poder más eminente, Ni las más fragantes flores. Tronos y dominaciones Alaban tu nombre excelso, Porque eres del universo Asombro de los primores.

116

EL GALLO EN SU GALLINERO

El gallo en su gallinero Abre las alas y canta. El que duerme en cama ajena A las cuatro se levanta.

(115) Del cuaderno de la señoTa Aurora Vda. de Tejada, en Ángulos, Famatina. Se parece a la glosa número 400 del Cancionero Popular del Tucumán, con la diferencia de que aquélla en una glosa amatoria y ésta una glosa dirigida a la Sma. Virgen.

(116) Este cantar y algunos otros mas, está tomado de unas libretas pertenecientes a don Julio Soria. Soria, que tiene en la actualidad 70 años, anotó BUS cantares en Tilimuqui, villita del departamento de Chilecito, hace 40 años.

La copla inicial de esta glosa debe ser española pues ha sido registrada bajo el N.° 134 del Cancionero de Caiamarca, y está también registrada en: (138 - 51), (84 - 227), (ÉSO • 531) y {Í - so).

Cuando una copla goza de tanta popularidad en países americanos distantes entre sí, es casi seguro que tiene origen español, y que su perseverancia en América eB de antigua data seguramente de la era colonial. Esta glosa es un cantar a lo divino porque, como lo ex­plicamos en el Discurso Preliminar, siendo la cuarteta profana, pues es descriptiva, do cos­tumbres, la glosa es religiosa.

Con el título de Versos a lo divino, consigna nuestra glosa don A. Acevedo Hernández, en Los Cantores Populares Chilenos, asi:

EL GALLO EN SU GALLINERO

El gallo en su gallinero abre las alas y canta, el que duerme en casa ajena a las cuatro se levanta.

7 . II

Page 95: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

98 J U A N A L ir o S S O C A R R I Z O

GLOSA

La noche del nacimiento Del Mesías prometido, El buey al recién nacido Se allegó a echarle el aliento.

Les astros del firmamento Adoran al Verdadero. Mas este aviso primero En alta voz lo anunció, Diciendo: Cristo nació, El gallo en su gallinero.

GLOSA

Herodes les dio hospedaje en su palacio excelente y la estrella reluciente con BU luz clara y serena los libra de aquella escena que el cruel tirano dispone: he aquí a lo que se expone el que duerme en cama ajena.

La noche del nacimiento del Mesías prometido el buey al recién nacido se allegó a echarle el a l iento; la t ie r ia y el í irmamento adoran al Verdadero; más Éste avisó primero y en alta voz lo anunció . diciendo: ¡Cristo nació 1 el sallo en su gallinero.

A un igual con los pastores tr inan las aves par leras ; En los campos y praderas se reverdecen las flores; y al niño con mil amores lo besa la Virgen san ta ; su complacencia era tan ta que, al mirar a su precioso hijo, el gallo de regocijo abre las alas y canta.

Los tres reyes del Oriente a adorarlo hacen su viaje;

Repárese que la versión ehilpna está trunca pero conserva la estrofa que con el nombre de Finida figura en Iss canciones del siglo XV y en especial en el Cancionero de Baena. Entre nosotros esa estrofa se llama despedida.

La señora María Cadilla de Martínez en La Poesía Popular en Puerto Eico. consigna también otra glosa a la misma cuarteta, sobre el mismo tema del nacimiento del Niño Dios.

He aquí la glosa mal conservada que t rae la distinguida investigadora:

E L GALLO E N SU GALLINERO

El gallo en su gallinero aletea y luego canta, el que duerme en cama ajena pasitito se levanta.

DESPEDIDA

Por fin estos indolentes cumplieron con la orden dada mueren a íilo de espada catorce mil inocentes. La sangre corre a torrentes en el pueblo de Belén. Lo propio en Jerusalén y par te de Galilea sólo salvó la alta idea a Jes i s , el Sumo Bien, (pág, 89)

GLOSA

El Arcángel San Gabriel A María le anunciaba que se hallaba embarazada por un grandioso poder. Ella no quiso creer al Arcángel verdadero; pero viéndolo sereno le contestó muy bur lada: —Cantó por la madrugada el gallo en su gallinero.

Al sentirre embarazada a San JosS lo llamó. Le dijo, desconsolada: —Cantó por la madrugada el gallo en su gallinero. Aquí mi dolor empieza, dijo anegada de llanto. Fué t as to su sobresalto

y fué su sorpresa tan ta que el gallo al momento canta.

Saludando tal milagro San José que está acostado pasitito S3 levanta. Cuando María parió cantó el gallo en el pesebre y decían las mujeres: •—Parece que oigo una voz. San José les contestó: •—Señores, esto hay que ver; que vino a Jerusalén una estrella reluciente y se ha parado en la frente de María, mi mujer. San José se puso a hacer Una cunita cuadrada y di jo: —María del alma, esta cuna es para él. (pág. 22" ) .

Page 96: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FOPÜLAB DE LA MIOJA 99

A un igual con los pastores Trinan las aves parleras, Y en los campos y praderas Se reverdecen las flores. Al Niño con mil amores Lo besa la Virgen Santa. Su complacencia fué tanta Al mirar su precioso Hijo, Que el gallo de regocijo Abre las alas y canta.

Los tres reyes del Oriente A adorarlo hacen su viaje; Herodes les dio hospedaje En su palacio excelente; Y la estrella reluciente, Con su luz clara y serena, Los libra de aquella escena Que el cruel tirano dispone. He aquí a lo que se expone El que duerme en cama ajena.

Este impío pretendió Degollar al Niño Dios. Hizo aquel hereje atroz La más cruel carnicería.

£*an José, al venir el día, Huye con su tierno infante. Breve su marcha adelanta Dirigido para Egipto. Temiendo tan duro edicto, A las cuatro se levanta.

117

E L P R I M E R H O M B R E F U E A D Á N

El primer hombre fué Adán, Eva, primera mujer, Caín, primer desgraciado, Y el primer muerto fué Abel.

GLOSA

Por San Pablo empezaré, Que fué el primer ermitaño. San Isidro en otros años El primer labrador fué. El primer tahúr, diré, Advierto que fué Virján.

(117) A esta glosa la tomé del cuaderno conservado por la señora Aurora Vda. de Te­j a d a ; en Ángulos (Famat ina ) .

En el Cancionero Popular de Tucumán. figura otra glosa a esta misma cuarteta, bajo el número 233. Allí apunté también otra versión. En Chilecito hallé otra que sería una tercera, en las libretas de don Julio Soria. Como ofrece algunas variantes, la transcribo a continuación:

E L P R I M E R HOMBRE F U E ADÁN

El primer hombre fué Adán Eva primera mujer Caín primer desgraciado 1 El primer muerto fui Abel. j

GLOSA

Nació un sabio titulado Plumario San Agustín David con el rey Daniel En las delicias de Arpiano Nació un práctico plumario En el paraíso terrenal Nacieron para enseñar los ministros de la t ierra Antes que nadies hubiera El primer hombre fué Adán.

Nació porque nadie ignore A quién sentido le ha dado Nacieron tres condenados Caifas, Pilatos y Herodes Nacieron mujer y hombre Y Cristo en Jerusalén E n el Portal de Belén A donde Cristo nació Y de la t ierra formó Eva primera mujer.

.Nació el sol en las tinieblas A alumbrar en tanta al tura En la sagrada Escri tura Fueron mil sus luces bellas En esta gloria se encierra Dichosos, no condenados Bajó nuestro Padre amado A darnos conocimiento Fué con leve pensamiento Caín primer desgraciado.

Nacieron todos errados Los autores y profetas Porque en los doce planetas Lo dijo el texto sagrado. Desde hoy por cierto ha mandado Un embajador a ver, P a r a ver el fin y el ser Que tenía este infeliz Que por manos de Caín Él primer muerto fué Abel.

Page 97: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

100 J U A N A L F O N S O C A R E I Z O

Y para medicinal", Esculapio, buen sujeto. Antea de toditos éstos, El primer hombre fué Adán.

Quién fabricó el primer templo Fué el gran sabio Salomón, Y Moisés, legislador, Como lo explico y lo cuento. Desde el primer santo, advierto, Diré que fué San Daniel. Magdalena fué también Mala y mundana en su vida. Fué primera arrepentida Eva, primera mujer.

San Ignacio y San Francisco, Digo de que ambos dos fueron Los fundadores primeros De los santos ejercicios. Y Saúl, por lo que hizo, A muerte fué sentenciado. Otro infeliz desgraciado Se halla entre cristianos buenos: En los campos de Amaceno, Caín, primer desgraciado.

San Cristóbal fué gentil Y después se convirtió, Y fué el que se arrepintió Antes que San Agustín.

118

E L SEÑOR, D E B U E N A G A N A

El Señor, de buena gana, Cinco sentidos nos dio; Por nosotros padeció Desde que salió del templo. Por darnos el buen ejemplo, Nos dice que hoy día somos, Pero que mañana no

Siempre vivan los presentes. Yo en el alma me alegrara Que la Reina de los cielos

Ella del cielo bajara, A los cielos los llevara, A la gloria celestial. í Dónde habrá mayor deidad t

119

E N E S T A V I D A E M P R E S T A D A

En esta inda emprestada, Que es de la ciencia la llave, Quien sabe salvarse sabe, Y el que no, no sabe nada.

118) Las señoritas Navarro Luna, en Sálicas, me dictaron estos versos en 1940 y me dijeron que íueron muchos, pero que no recordaban más.

(119) Del cuaderno de la señora Aurora Vda. de Tejada, en Ángulos (Famat ina ) . Don Ricardo Palma atribuye esta glosa a fray Mateo Chuecas y Espinosa, que nació en

Lima el 20 de setiembre de 1788. La versión que trae Palma {SO 6 - I I I - pág. 407) , casi no difiere de la nuestra, por ello

no la insertamos. Como a esta misma glora la encontró en Puerto Rico, y publicó J . Aldea Masón (5 - 71) ,

creo oportuno insertarla, porque ofrece algunas variantes:

E N ESTA VIDA PRESTADA

En esta vida prestada que es de la creencia la llave quien tabe salvarse, sube, y el que no, no sabe nada.

i Qué se hicieron de Sarsón las fuerzas que en sí mantuvo, 0 la belleza que tuvo aquel soberbio Absalón? i L a creencia de Salomón no es de todos alabada? j, Dónde está depositada í 1 Qué íe hizo! Ya no parece, luego nada permanece en esta vida prestada.

GLOSA

De Aristóteles la ¿reeneía del gran Platón e¡l saber, i qué es lo que han venido a ser? j una aparienciaf Apariencia. Sólo Dios es eficiencia. Sólo Dios todo lo Babe; nadie en el mundo se alabe ignorante de EU fin, que así lo dice Agustín que es de la creencia la llave.

Page 98: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA RIO J A 101

G"LOSA

4 Qué se hicieron de Simeón Las fuerzas que en sí mantuvo, Y la belleza que tuvo Aquel soberbio Absalón? La ciencia de Salomón jNo es de todos alabada? I Dónde está depositada? I Qué se hizo? Ya no parece. Luego nada permanece En esta vida emprestada.

De Aristóteles la ciencia, Del gran Platón el saber, ¿Qué es lo que han venido a ser? Pura apariencia, apariencia. Sólo en Dios hay suficiencia, Sólo Dios todo lo sabe. Nadie en el mundo se alabe, Ignorante de su fin: Así lo hace Agustín, Que es de la ciencia la llave.

Todos los hombres quisieron ser iirmes en el saber, que lo fueron, no hay que hacer según ellos se creyeron; quizás muchos se perdieron por no ir en segura nave, camino en seguro o grave, si en Dios no fundan su ciencia; pues me dice la esperíencia: quien sabe salvarse, sabe.

El que piense poseer alguna cosa en la vida que a otro no se lo digaj, que no puede permanecer] Silo el que sspa obtener ' por una vida arreglada Un asiento en la morada de la celestial mansión sabe más que Salomón, y el que no, no sabe nada.

La copla glosada es española, de la Edad Media, fué hecha por el poeta madrileño Juan Alvarez Gato, nacido por 1440 y muerto, según conjeturas en 1509. Gato la compuso así:

En esta vida prestada, do bien obrar FS la llave aquel que se salva sabe; el otro no sabe nada. (118 124)

En el Cancionero Popular de Tucutnán, publico otra glosa religiosa a esta misma cuar­teta, bajo el número 239. Hela aquí:

EN ESTA VIDA EMPKESTADA

En esta vida emprestada El buen vivir es la llave Aquel que se salva sabe Y el que no, no sabe nada.

4 Qué le sirvió a Salomón El ser sabio sin igual Si en todo lo vino a errar Por una ciega pasión I Sin duda su salvación Y BU opinión aprobada Sin duda no sabría nada Cuando no supo salvarse Aún para aprovecharse En esta vida emprestada.

Por el camino del gusto Del deleite y pasatiempo El pecado y mal ejemplo Nunca tienen cabal gusto. Se vive con mucho susto Porque el cristiano lo sabe Que la ley de Dios es grava Guárdala fiel en el suelo Porque para abrir el cielo El buen vivir M la llave.

GLOSA

I Mira, hombre, con atención Para qué fuiste criado I ¡Mira, css cuerpo te han dado I ¡Alma, vida y corazón, Entendimiento y razón I j Haces una culpa grave I Es un Dios tan sabio y grande A quien la cuenta has de dar Y si quieres acertar Aquél que se salva sabe.

Sabes que te has de morir Que tienes gloria o infierno Bueno o malo todo eterno Y que a juicio has de venir, Así debes discurrir Si tu vida es acertada, Allí la disculpa enfada, Porque >e hace en un momento, El de buen entendimiento Y el que no, no sabe nada.

Page 99: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

102 JUAN A L F\ O N S O C A R R I Z O

Todos los sabios quisieron Ser grandes en el saber. Que lo fueron, no hay qué hacer, Según ellos se creyeron. Quizás muchos se perdieron Por no ir en segura nave ; Camino inseguro y grave Si en Dios no fundan su ciencia, Pues me dice la experiencia: Quien sabe salvarse sabe.

Si no se apoya el saber En la t ranquila conciencia, De nada sirve la ciencia, Condenada a perecer. Sólo el que sabe obtener Por una vida arreglada LTn asiento en la morada De la celestial Sión Sabe más que Salomón, Y el que no, no sabe nada.

Don Julio Cenador y Franca, en La Verdadera Poesía Castellana, trae bajo el número 708, una cuarteta que don Luis Milán tiene en su Cortesano (Valencia, en 1561), parecida a la nuestra:

Esta vida tan penada si queréis que en bien acabe: aquel que se salva sabe, quo el otro no sabe nada.

Un joven profesor del Seminario San José de La Plata, me dictó esta otra coplita sobre el tema, leída en vrn libio español.

La ciencia más elevada Es la de que el alma salve; porque al fin de esta jornada aquel que se. salva sabe y el que no no sabe nada.

Fray Paulino de la Estrella (1600-1675), poeta, místico español, escribió una glosa a esta sentencia: Quien se sabe salvar, sabe. Figura en rl Eomancero y Cancionero Sagrados, bajo el número 824, así:

viva bien y bien acabe, templando bien el clarín de la vida, porque al fin, quien se safre salvar, sabe.

Del mundo todo el saber para con Dios es locura, y sólo es suma cordura amar, servir y temer a quien tiene tal poder, que todo en su mano cabe; y así, ninguno se alabe, desde el uno al otro polo, de otro saber, pues que sólo Quien se sabe salvar, sabe.

I De qué me debe servir el ser noble y ser letrado, y el andar amortajado, si no supiere vivir f Mas si supiere morir, aun tendré de qué me alabe cuando bien la vida acabe, siendo más sabio que Apolo; pues en esta vida sólo quien se sabe salvar, sabe.

Nada sabe el que emplearse en Dios todo no procura, ni se baila ciencia más pura que amar a Dios y salvarse; y quien de él quiere gozarse, para que siempre le alabe,

Las citas de personajes bíblicos y de la mitología griega ¡de nuestro cantar riojano nos recuerda aquella estrofa de Juan de Mena (1411-1456), que dice:

¿De qué te aprovecha ¡oh hombre! ser sabio, rico y temido, y ser tan esclarecido tu salar, que al mundo asombre 1 Si no tienes más que nombre de cristiano que te cabe, y las obras son de árabe, con la fe sola aparente, sabiendo que solamente quien se sabe salvar, sabe.

El sumo saber consiste en gozar del sumo bien; lo demás todo es vaivén, que de engaño» se reviste; del mundo caduco y triste cosa no hallo que se alabe; que se consuma y acabe, eso sí; que es bkjo polo, y así afirmo bián que sólo quien se sabe salvar, sabe.

La gran fuerza de Sansón, ni la música de Oríeo, la fermosura que leo, tenida por Absalón,

no Ifs dieron perfección c& ésta sólo consiste en virtud, si la seguiste, procurando salvación. (118 - I pág. 138)

Page 100: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C4NCT0NEK0 POPULAS DE LA EIOJA 103

120

EN LA PROFUNDA QUEBRADA

En la profunda quebrada Que hay en un profundo mar, Ayúdenme a llorar: Peñas, mares, montes, ríos.

GLOSA

GLOSA

Se vido en la antigüedad One un hermano a otro hermano Mató con su propia mano De envidia o rivalidad. Siendo de sanguinidad Igual, tuvo la osadía De hacer tan grave avería, Y por esto que fué a hacer Puede escarmiento tener Hombre que de hombre se fía.

En el valle de Josafá

Estaremos reunidos, Oyendo mil alaridos De animales y serpientes, Temblando todas las gentes, Peñas, mares, monte?, ríos.

121

HAY VARIOS SABIOS QUE DICEN

Hay varios sabios que dicen: No hay Dios, ni gloria, ni infierno, Ni que se han de condenar Sino que los santos padres Predican por engañar.

122

HOMBRE QUE DE HOMBRE SE FIA

Hombre que de hombre se fía Por cierto vive engañado. Yo, por haberme confiado, Perdí lo que pretendía.

Ds un nr'smo vientre nacieron, Y sucedió que el mayor Le dio la muerte al menor Y en él la desgracia vieron. Sus padres ol duelo hicieron De ver su hijo desgraciado, Muerto ya el desventurado Que el mismo hecho lo d ;rá. Quien usa de tal crueldad Por cierto vive engañado.

Cuando el pesar recibió Por uno y otro la madre, Llorando preguntó al pad re : —A mi hijo ¿quién lo mató? Y el hermano di i o : —Yo, Yo he sido el fatalizado; En tales campos mentados De Amaceno y el infierno, Perdí por mi mal gobierno, Yo por haberme confiado.

Lo engañó y lo convidó Pa ra ir a sacrificar Los dioses de su adorar, Y fué donde le quitó La vida y lo ajustició, Porque veía y conocía Que iba a ser su alma perdida, Porque él no era virtuoso. —Sólo por ser envidioso, Perdí lo que pretendía.

(120) Me fué dictado este resto de una glosa, en Chilecito, en 1939.

_ (121) Estos versos, al parecer de una décima, me fueron dictados en la ciudad de La Rioja, por don Manuel I. Plores, de Los Algarrobos, en 1938. Flores tenía 70 años y loa había aprendido en la Ciudad.

(122) Del cuaderno de la señora Aurora V. de Tejada, en. Ángulos (Famatina).

Page 101: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

104 JUAN A L F O N S O C A B E I Z ?

123

JUEVES SANTO MURIÓ CRISTO

Jueves Santo murió Cristo, Viernes le hacen el entierro, Sábado le cantan gloria, Domingo subió a los cielos.

GLOSA

Lo maltratan los judíos Y lo tienen por escrito, Esto lo hemos de mirar: Jueves Santo, murió Cristo.

Quiso morir en la iglesia Con todos los filisteos Después que se vido ciego: —I Para que quiero la vidat Antes de morir decía: -—líe quedé con el deseo.

San Cipriano fué hechicero Y después fué hombre traidor: Cielos y glorias ganó Por favor del Padre Eterno. Tenía un devoto bueno, Lo podía librar de su arte.

124

LUCIFER SE CONDENO

Lucifer se condenó Por un falso pensamiento, Pues tuvo el atrevimiento De decir: —No hay como yo. San Miguel le contestó: No hay como Dios de los cielos. Salió triste sin consuelo, A los infiernos cayó.

Sansón fué de mucha fuerza, Pero se burlaron de él; Le hizo traición la mujer, Siendo de tanta dureza.

125

LLORANDO TE LO PEDÍ

Llorando te lo pedí, No me lo quisiste dar. Es imposible gozar La grandeza que perdí.

GLOSA

Tres veces, con juramento, San Pedro a Cristo negó. Arrepentido lloró, Y fué tal su sentimiento, Que en aquel mismo momento Dijo: —íSeñor, te ofendíl < Misericordia de mí, Rey de poder infinito. El perdón de mi delito Llorando te lo pedí.

(123) Estos restos de una glosa me fueron diotados en Papancilloa (Dto. Gral. Laya-He), por la Beñora Amalia Ormeflo de Ormeño, en 1939. Tiene 56 años y sabe leer y escribir; la había aprendido en el mismo Pagancillos. Es hija del poeta lugareño don Juan Antonio Ormeño, fallecido hará 30 años.

La cuarteta es española:

Jueves Santo murió Cristo; El Viernes se hizo el entierro; Sábado resucitó; Domingo subió a los cielos. (R. M. 6538)

(124) Este cantar me fué dictado por don Juan Cruz Humeres, en Los Palacios (Dto. Gral. Lavalle), en 1939.

(125) De las libretas de don Julio Soria (Chilecito). Es como la glosa inserta bajo el N.° 115, un cantar a lo divino, porque la cuarteta es

profana y la glosa de sentido religioso. Está la composición completa, pues lleva también la despedida, conocida en loa cánta­

r o del Siglo XV, con el nombre de Finida.

Page 102: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR BE LA EIOJ A 105

Judas no se arrepintió Aunque se vio apesarado: Fué como desesperado A un árbol y allí se ahorcó. Las monedas que ganó No las supo aprovechar. Maldiciendo sin cesar, Contra Jesús dice t r i s te : —El reino que a Pedro diste No me lo quisiste dar.

Si hubiese hecho penitencia Aquel, infame traidor Con verdadero dolor, Hubiera hallado clemencia. Desconfió en la Providencia, Tan digna de perdonar A quien la sabe implorar, Según la sagrada historia, Y ahora dice: —La gloria Es imposible gozar.

Feliz Pedro, que al Señor Dijo: —Yo a tus pies me postro, Y hasta acanalar su rostro Lloró su terrible error. En Judas no hubo temor, Como en Pedro y en David. Es justo que diga así, , En t re sus padecimientos: —Me sirve de más tormento La grandeza que perdí.

DESPEDIDA

Al fin, amigo adorado, Muy bien lo tendrás sabido Que Pedro fué convertido Y Judas fué condenado. Uno lloró su pecado Y puso en Dios todo anhelo, Pero el otro, sin consuelo, Padecerá eternamente. Goza el que fué penitente La eterna gloria del cielo.

126

MAL HAYA LO DESPAREJO

Mal haya lo desparejo Del camino que lie andado. Me ha dado tanto trabajo Por no haberlo emparejado.

GLOSA

Tiene el peregrino errante Que andar por toda nación I lasta la consumación, Sin descansar un instante, En el lugar más distante O en el desierto más lejos, Sin temer a ningún riesgo Ni cansancio ni fatiga. No le servirá que d iga: Mal haya lo desparejo.

Pasará por serranías, Por montes y cordilleras, Sin que lo ofendan las fieras Más horribles y temidas. Así acabará sus días Este infeliz desgraciado. Y a veces desesperado, Como el nérfido Caín, Dirá « j. Cuándo tendrá fin El camino que he andado?»

El sol, las aguas, los vientos

No le impedirán su marcha, Ni el frío y la dura escarcha, Las plagas ni los tormentos, Los furiosos elementos, Menos le pondrán atajo. Correrá de arriba abajo El globo de polo a polo, Y dirá « Un castigo sólo Me ha dado tanto trabajo ».

(126) Del cuaderno de la señora Aurora V. de Tejada, en Ángulos (Famatina). El tema de esta glosa es el de la leyenda del Judío Errante, que andaba en el pueblo

treinta años atrás. Pierre Vrignault, en su Anthologie de la Chanson Franqaise, pág. 237, trae una larga

canción sobre el tema. Parece que hubiese sido compuesta en 1812, porque dice:

La rieillese me gene: J'ai bien dix-huit cents ans Chose sure e certaine Je pase encor doute ans; J' avais douze ans passés, Quand Jésus-Christ eit mí.

Page 103: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

106 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Andará como iracundo Por toda montaña y sierra, Los ángulos de la tierra Hasta que fenezca el mundo. El piélago más profundo Y el camino mas pesado, Si para él fangoso está, Al Señor se quejará Por no haberlo emparejado.

127

MAV HAYA LO DESPAREJO

Mal haya lo desparejo Del camino que he andado. Eso y más padeceré Por no haberlo emparejado.

Por ser soberbio y altivo Con Cristo, Nuestro Señor. Dirá con rabia y furor: « Mi perdición me labré. Todo el mundo lo andaré Sin descanso ni reposo. Por mezquino y orgulloso, Eso y más padeceré ».

Por los bosques andará Causando terror horrible, Y las fieras más temibles De verlo se humillarán. Los tigres depararán Al verle desfigurado. Maldito y desesperado Siempre andará de continuo, Siguiendo su mal camino Por no haberlo emparejado.

GLOSA

Del Judío Errante cuento. Por un castigo tan solo, Hoy se anda de polo a polo Sin descansar un momento. Su pesar es tan violento, Que medita muy perplejo. Dice: « Por mi mal consejo Nada puedo conseguir ». Sólo le queda el decir: May haya lo despareja.

128

NADA EN ESTA VIDA DURA

Nada en esta vida dura: Fenecen bienes y males, Y una triste sepultura Nos cubre a todos iguales.

GLOSA

Su marcha es tan violenta, Que no le puede impedir Ni el huracán con rugir Ni granizos ni tormentas. Nada de esto le amedrenta En su paso apresurado. Cuando se ve fatigado, Desespera como un loco Diciendo: « j Si será ñoco El camino que he andado? »

Tarde conoció su error, Ya sin remedio ni alivio,

Todcs vivan con cuidado, No apresuren sus afanes, Que el día menos pensado Fenecen bienes y males.

¡Tanto afán por conseguir Renombre, honor y caudales, Cuando la tierra al morir Nos cubre a todos iguales!

(127) Del cuaderno de la señora Aurora V. de Tejada, en Ángulos, Fainatina. En el Cancionero Popular de Tucvmán, N.° 380, hay una ¡versión incompleta de esta

glosa que como la anterior trata de la historia popular del Judi^t Errante.

(128) En España hay una glosa en décimas a esta misma cuarteta; a ella y a las versiones tucumanas puede verse en el Cancionero Popular de Tucumfin. N,° 255.

Las dos estrofas de esta glosa andan en la tradición oral como coplas; véase las que llevan los números 3373 y 3368, respectivamente.

Page 104: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

GANCIÓNEBÓ PÓPÜLAE DE LA BIOJA 107

129

NI LOS CLAVOS NI EL MADERO

Ni los clavos ni el madero Me tienen crucificado. Sólo ha sido tu pecado Y lo mucho que te quiero.

GLOSA

Mira hasta donde llegó El amor de un Dios amante Para con un inconstante Que de la nada formó. En vientre humano encarnó Por misterio verdadero; Como inocente cordero Hizo lo sacrificasen, Sin que lo atemorizasen JV» los clavos ni el madero.

Este hacedor de hacedores, El supremo rey de arcángeles, Lo que no hizo por los ángeles Hizo por los pecadores: Con penetrantes dolores Fué de espinas coronado, Y en la cruz enarbolado Dijo el Salvador divino: —Las culpas del hombre indigno Me tienen crucificado.

En tres horas de agonía Siete palabras habló: Al padre Eterno clamó Diciendo que todavía Sed de padecer tenía Porque fuese perdonado El pecador obstinado. El no dijo en su delirio: —La causa de mi martirio Sólo ha sido tu pecado.

Con su muerte cruel, las puertas Del infierno se cerraron Y las del cielo quedaron Desde aquel instante abiertas.

¡ Alma dichosa, si aciertas Seguir tan feliz sendero, Llega donde el juez severo Que te dirá sin discordia: —Mira mi misericordia Y lo mucho que te quiero.

DESPEDIDA

Al fin, si quieres gozar De la celestial mansión, Recurre con devoción A la mesa del altar. Toma su cuerpo en manjar, Tu alma será meritoria De tan loable victoria, Y tened por entendido Que para el arrepentido Es el reino de la gloria.

130

¿NO HAN VISTO UN AGONIZANTEP

¿No han visto un agonizante Con la aflicción que se queja De un dolor que no lo deja Tener alivio un instante?

GLOSA

Cuando empezó a padecer El divino Redentor, Dejó su santa pasión Escrita en Jerusalén. Todo fiel debe tener Su palabra resonante. Dijo a su Dios como amante, Cuando iba a finalizar, En la cruz, al expirar: ¿No han visto un agonizante f

(129) De las libretas de don Julio Soria, Chilecito. La cuarteta inicial es una copla religiosa, una saeta española. Don Agustín Apuilar, en su libro Saetas Populares, inicia el capítulo titulado: Jesús habla

al pecador, con nuestra cuarteta:

Ni los clavos ni el madero me tienen aquí clavado, sino sólo tu pecado y lo mucho que te quiero. (N.0 660)

(130)Dictada en Chilecito por una señora a quien le ¡laman: doña Petronila, en 1939. Es, como se ve, una copla glosada a lo divino o cantar a lo divino.

Page 105: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

108 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

131

OBRAS DE MISERICORDIA

Obras de misericordia Siete son espirituales; Y las siete corporales, De ellas ya no hay ni memoria. Es una cosa notoria Que el mundo está muy trocado. Los preceptos se han borrado Que todo se ve al revés, Y ninguna cosa es Como Dios dejó ordenado.

Visitar a los enfermos Fué generosa obra pía, Lo que la otra gente hacía Con dolorosos extremos. Con el prójimo no hacemos Beneficio al fundamento; Obras de agradecimiento Entre la gente no se usa, Así, el que tiene se excusa Dar de comer al hambriento.

Dar posada al peregrino Por ¿mtisia se ha quitado Y la piedad se ha negado Por un grande desatino Están fuera de camino Por lo que hoy día se ve, Que no hay quién crea en la fe; Por eso de esto me privo, Que más quieren cautivar Que redimir al cautivo.

Tan sólo en las pulperías, Con su interesable intento, Dan de beber al sediento Usando de tiranías. Vendiendo con picardía, Con decoros muy agudos, Siendo así yo no lo dudo, Pues así habrá convenido: Quieren vestir al vestido, Y no visten al desnudo.

132

I QUE DOLOR PARA UN AMANTE!

¡Qué dolor para un amante Que lo quieren separar, Como si la ausencia fuera Remedio para olvidar!

GLOSA

San Pedro lloró siete años, Solo en la falda de un cerro, Suplicando al Padre Eterno Hasta que se vido salvo. De allí bajó ayunando Con penitencia bastante, Prometiendo en adelante No cometer otro yerro. Estuvo a perder el cielo, ¡Qué dolor para un amante!

(131) (132)

Andrada.

Del cuaderno de la señora Aurora V. de Tejada, en Ángulos (Famatina). Este cantar a lo divino fué dictada en Antinaco, en 1939, por la niñita Teodora

Page 106: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

DECLARACIONES, FINEZAS Y JURAMENTOS

Page 107: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

133 GLOSA

ÁGUILA QUE VAS VOLANDO

¡Águila que vas volando Y en el pico llevas hilo, Dámelo para coser Este corazón herido I

GLOSA

Un cazador, al cazar, De ver las aves suspira, Les hace el punto y les tira Con pólvora y munición. Voltea una y luego dos . . . i Se conforma? ¡ Nunca í Y cuando Va levantando y guardando, Dice: i Quién volteará más? ¡ Quién te pudiera tirar, Águila que vas volando!

Yo pregunto qué se habrá hecho La fortuna para mí. Me contesta con derecho Que vaya preso por ti A la cárcel de tu pecho.

Qué alegrías son prisiones, Qué gloria es el padecer. Yo no le encuentro razón: Sólo porque sé querer Preso va mi corazón.

Si este dolor no mitigas, Pienso la vida acabar. Sólo espero que me digas Qué tiempo tengo de estar Todo lleno de fatigas.

Si no igualo a tu indolencia, Amada prenda querida, Partirás mi corazón: Encontrarás las heridas Causadas por vuestro amor.

134 135

A LA CÁRCEL DE TU PECHO AL DEMONIO DEL INFIERNO

A la cárcel de tu pecho Preso va mi corazón, Todo lleno de fatigas, Causada por vuestro amor.

Al demonio del infierno Hasta el alma le daría Por hablar contigo a solas Siquiera una vez &l día.

(133) Dictado en Santa Cruz (Dto. Famatina), por don Domingo Correa, en 1939. La cuarteta glosada es española:

¡Pájaro que vas volando Y en el pico llevas hilo, Dámelo para coser Mi corazón que está herido. (R. M. 5086)

Sobre este mismo tema véase (5 - N.« 23), (4? - Nos. S21 y 941).

(134) Esta glosa me fué dictada en Chilecito por don Salvador Salazar, en 1939. El señor Salazar, que es un hombre de setenta y tantos años, aprendió este cantar allá por 1880, a un minero chileno residente en Chilecito.

(135) A estas dos estrofas de una glosa trunca las recogí como coplas sueltas en la tradición riojana y en distintos lugares una de otra; llevan los números 963 y 1658, res­pectivamente .

Page 108: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

112 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

GLOSA GLOSA

Qué de quejas, qué de llantos, Qué de lamentos te diera, Qué cosas no te contara Si hablar a solas pudiera.

¡ Que sea firme su amor I Ay, no me vaya a engañar, Que no olvide que padezco A causa de su amistad.

136

AL FIN VOY A DECLARARTE 138

Al fin voy a declararte, Bello encanto de mi vida: Si tú no sois homicida, Jamás dejaré de amarte. Conforme supe adorarte Desde la vista primera, Seré fino hasta que muera, Y me atrevo asegurarte Que seré tu fino amante Aun cuando amando muriera.

AMO A MI PATRIA Y A TI

Amo a mi patria y a ti Te rindo toda afición. Por la patria doy la vida Y por ti mi corazón.

GLOSA

137

A MI NINGUNA ME QUIERE

A mí ninguna me quiere A causa de su amistad. Yo he de porfiar en quererla Si es firme su voluntad.

Vida mía, ten paciencia, No desmayes en tu amor, Que en ambos está el dolor Que puede causar mi ausencia. Yo por nuestra independencia, De la tierra en que nací, He de pelear porque así Previene la ley sagrada. Pero primero que nada Amo a mi patria y a ti.

La copla glosada es española:

Ar demonio del infierno Yo mi arma le daría Por habla contigo a solas Siquiera una horita al día. (R. M. 1842)

(136) Esta décima me fué dictada en Malligasta (Dto. Chilecito), por la señora Beatriz Herrera Vda. de Gordillo, en 1939.

(137) Me fueron dictadas estos dos cuartetas de una glosa, en Guandaeol, por doña Visitación Tejada, de 50 años, en 1940. Doña Visitación había aprendido el cantar completo en Guandaeol, pero al presente no recordaba más.

(138) Dictada por doña Rosa Moreta Gómez, de 64 año», en la ciudad. Dice doña Rosa que la aprendió a su madre, a quien le oyó más de una ve* referir que la solía cantar

Page 109: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANdIONEBO POPULAR DE LA MIOJA 113

Yo adoro con fe c o n t a n t e Mi nación y mi derecho, Pero a ti rindo mi pecho Por ser la ley de tin amante. Yo venero el estandarte Que tremola en mi nación, Y con ardiente pasión Por la patr ia doy la v ida ; Pero a ti, prenda querida, Te rindo toda afición.

139

ANTENOCHE SOÑÉ ESTAR

Antenoche soñé estar En brazos de tu deidad. Hagámoslo cierto, mi alma, Que salga el sueño verdad.

GLOSA

No tengas penas por cada, Que el cielo te ha de amparar , Mientras yo vaya a pelear Por la l ibertad deseada. Dejadme empuñar la espada, Amada prenda querida, Porque es ley esclarecida Que pene y muera un amante ; Y en prueba qus soy constante, Por la patria doy la vida.

Mi pecho siente en verdad El rato que no te veo, Pero es mi ardiente deseo Ver la patr ia en libertad. La patr ia clamando está Por sus hijos, y es razón, En la presente ocasión En que ella se ve oprimida, Dar por la patr ia la vida Y por ti mi corazón.

Gozando de tus amores Antenoche soñé estar.

Yo espero de tu bondad Que al fin podré merecerte. Lleno de felicidad, Pienso que será mi suerte En brazos de tu deidad.

Convidándome a tu c a . . . , Haceme, mi bien, dichoso. No dilates con tu calma, Y aunque hablen los envidiosos, Hagámoslo cierto, mi alma.

Por fin, con har ta ansiedad, Ya no veo la hora, pues Si ya no hay dificultad, Gocémonos de una vez, Que salga el sueño verdad.

el coronel Arredondo (José Miguel, 1834-1904), vencedor en la batalla de San Ignacio contra la montonera en San Juan, el 1." de abril de 1867.

En el Cancionero Popular de Tucumán, figura bajo el N.» 285, una versión trunca de esta misma glosa.

En el cuaderno N.° 2 de Armonías peruanas, página 73, hay otra glosa a esta misma cuar­teta, que dice así:

Amo a mi patria y a ti Con frenética pasión, Por mi patria doy la vida Y por ti mi corazón.

Desde mi más tierna infancia Con ardiente frenesí Y con la más fiel constancia Amo a mi patria y a ti.

Mi patria y tú, prenda mía, El alma de mi alma son, Por eso a las dos las quiero Con frenética pasión

G L O S A

Sin reparar en familia, En fortuna, ni en querida Cuando mi patria lo exija Por mi patria doy la vida.

Y no habrá quien no me apruebe La noble resolución De dar la vida por ella Y por ti mi corazón.

(139) Del cuaderno de la Befiora Aurora V. de Tejada, en Ángulos (Eamatina),

8 - I I

Page 110: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

114 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

140

ANTENOCHE TE SOÑÉ

Antenoche te soñé Que en mis brazos te tenía. Despierto, me hallo sólito. ¡Bien haiga la suerte mía!

GLOSA

Despierto yo tan contento Pensando te había de ve r . . . Para mi mayor tormento, Antenoche te soñé.

De cuando en cuando me salen Suspiros del alma mía, Pensando, al verte, mi cielo, Que en mis brazos te tenía.

Pensando que yo gozaba Lo que siempre solicito, Entre medio mis placeres, Despierto y me hallo sólito.

142

ATIENDE LO QUE TE DIGO

Atiende lo que te digo, Regalada prenda mía, Si tú me dieras el sí, ¡Qué dicha sería la mía!

GLOSA

Para saber los tormentos De este corazón herido, Despierta, precioso azahar, Atiende lo que te digo.

Eres mi luna brillante, Eres mi estrella de guía, Mi sol, mi vida, mi encanto, Regalada prenda mía.

143

141

AQUÍ ME PONGO A CANTAR

Aquí me pongo a cantar A los claros de la luna, A ver si puedo sacar De las tres hermanas una.

La menor no tiene tiempo, La mayor pasa de edad; La del medio es la que quiero, Si su padre me la da.

A TODAS HORAS DEL DÍA

A todas horas del día, Mi bien, te tengo presente. Olvidarte es imposible, Aunque de ti viva ausente.

Glosa

Estrella del alto cielo, Perla de melancolía, ¡Quién pudiera estarte viendo A todas horas d^el día!

(140) De la libreta de don Julio Soria, Chilecito.

(141) Dictada por doña Ana María Vda, de Asiar, en Vilja Unión, en 1939.

(142) Este cantar me fué dictado en Viebigasta, en 1939, por la madre de don Fran­cisco Ortiz; ella lo sabía por haberlo aprendido allá por 1880, en Sañogasta.

i

(143) Me fué dictada esta glosa, en Vinchina (Horno), ¡por doña Etelvina Carrizo, quien la había aprendido a don Audencio González, de Vinchina (Pueblo), hace 45 años, cuando ella era aún joven de 25 a 30 años.

Page 111: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA BIOJA 115

Hoy, en continua amargura, Con gran deseos de verte, En tan dilatada ausencia, Mi bien, te tengo presente.

Querida prenda del alma, En mi pecho estás visible. Aunque mil tormentos pase, Olvidarte es imposible.

Te prometo ser constante Plasta que venga la muerte, Y tenerte en la memoria Aunque de ti viva ausente.

144

A TUS PUERTAS, VIDA MÍA

A tus puertas, vida mía Se ha llegado un corazón, Con la aspiración de verte, Guiado por la pasión.

GLOSA

Muy bien sabes que por ti Mi amor pena noche y día, Y con gran dolor se viene A tus puertas, vida mía.

145

CONSTANTE TE HE DE QUERER

Constante te he de querer, Nadie me lo ha de impedir, Por tu amor he de morir Y siempre tuyo he de ser.

GLOSA

Aun cuando el mundo se oponga Con todo su gran poder, Yo con la vida y el alma Constante te he de querer.

Privarme de que te vea Bien lo pueden conseguir; Privarme de que te quiera, Nadie me lo ha de impedir.

Aunque vivo de esperanzas Porque no te puedo ver, Komperé mil imposibles Y siempre tuyo he de ser.

146

CUANDO YO ESTE EN AGONÍA

Cuando yo esté en agonía, Siéntate en mi cabecera, Fija tu vista en la mía, Y puede ser que no muera.

GLOSA

Cada vez te quiero más En mi cariño creciente. Tu recuerdo de mi mente No se apartará jamás, Darme al olvido podrás, Perjura tal vez o impía. Pero al llegar ese día, Ten piedad de mi dolor: Ven a mentirme tu amor Cuando yo esté en agonía.

Ni desdenes, ni rigores Esquivo me han de volver; Por eso siempre has de ser La ilusión de mis amores.

(144) Estas dos cuartetas es lo único que se recordaba de una serenata, don José Chumbita, que vivía en Pinchas en 1938. Chumbita era hombre de 62 años.

(145) Dictada por doña Etelvina Carrizo, en Vinchina (Horno), en 1939; había apren­dido esta glosa en el lugar.

(146) Esta preciosa glosa me fué dictada por don Pastor Zelava, eu Los Molinos (Dto. Castro Barros), en 1938.

La copla glosada es española: Cuando yo esté en la agonía siéntate a rni cabecera fija tu vista en la mía fácil será que no muera. (27 - pág. 13)

Page 112: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

116 J V A N A L F O N S O C A R R I Z O

Cuando entre fieros rigores Deje la mundana esfera, Tu imagen t an hechicera Me dará dulce consuelo. Déjame entrever el cielo, Siéntate en mi cabecera.

No me niegues tu bondad, Da consuelo a mi dolor; Si no me tienes amor, Tenme siquiera piedad. ¡Qué importa la eternidad Bajo la gloria de un día . . . I No hay suerte, no hay alegría Que pudiera competir Con el placer de morir Fija tu vista en la mía.

Porque, mirándome así, Contemplaré realizada La ardiente dicha soñada Tras la que loeo c o r r í . . . ¡Ven, no te apartes de mí Y mírame placentera, Que al verte en mi cabecera Darás alivio a mi s e r . . . ¡Que me sienta renacer, » Y puede ser que no mueral

147

DÁNDOTE MI CORAZÓN

Dándote mi corazón Yo quisiera retratarte, Porque es tanta mi afición Que te adoro sin hablarte.

GliOSA

Desde el día en que te vi Desprecio la mejor flor, Poniendo en ti mis sentidos, Dándote mi corazón.

148

DE LO AUSENTE QUE HE VIVIDO

De lo ausente que he vivido, He venido aquí recién Tan sólo para decir te : Ya estoy de vuelta, mi bien.

Ya estoy de vuelta, mi bien, A visitarte he venido. Quisiera que me avisaras De los gustos que has tenido.

De los gustos que has tenido Tengo de hacer una lista. ¿Cómo quieres que yo viva Careciendo de tu vista?

Careciendo de tu vista Ya no tengo resistencia, Quisiera que me avisaras: ¿Cómo te va con mi ausencia?

148-a

DE LO AUSENTE QUE HE VIVIDO

De lo ausente que he vivido, Ahora vengo recién. A encadenarme en tus brazos Ya estoy de vuelta, mi bien.

—¿Ya estás de vuelta, mi bien? A recibirte he venido. Quisiera que me avisaras De los gustos que has tenido.

—De los gustos que he tenido Tendré que hacer una lista Todo el tiempo que he andado Careciendo de tu vista.

Careciendo de tu vista Ya no tengo resistencia, Y a preguntar te he venido Cómo te va con mi ausencia.

(147) Esta glosa trunca me fué dictada por dofia Ana María Vda. de Asiar, en Villa Unión, en 1939.

(143) Estas estrofas encadenadas me fueron dictadas por doña Eulogia Avayay, en Sanagasta, en 1938, y también en la misma forma por don Eamóa Villafañe, de 30 años, en Malügasta (Dto. Chilecito).

(148-a) Dictada por doña Rosalía Fuente, en Sanagasta, en 1938.

Page 113: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEEO FO PULAS DE LA EIOJA 117

¿Cómo te va con mi ausencia Cuando de mí te ret iras? ¿.Haces de mí una memoria, Te acuerdas de mí o te olvidas?

149

DENTRO DE MI CORAZÓN

Dentro de mi corazón ¡Quién te pudiese tener! Para que veas el amor Con que te llegué a querer.

GLOSA

Es tan grande mi pasión Y con extremo te quiero, En ti está la dilación, Tú ocupas lugar primero Dentro de mi corazón.

Te he prometido ser fiel, Nunca pienses que te falte, Muy constante me has de ver. Al lado para adorar te Quién te pudiera tener.

Dime, mi preciosa flor, ¿Que el mirarme te han privado? 4 Por qué acabó tu valor ? Por ti todo he despreciado Paro que veas el amor.

Por vos no siento perder Mil caricias en el mundo. Voy dispuesto a padecer Pensando en ti en lo profundo Con que te llegué a querer.

150

DESDE AQUELLA VEZ PRIMERA

Desde aquella vez primera Que a tu presencia me vi, El corazón, vida y alma A tu obediencia rendí.

Si en presencia te he querido, En ausencia te amo más. Juramento te he de hacer De no olvidarte jamás.

Advierto que te he querido De noche como de día. ¡Ay del otro que se llegue A tus puertas, vida mía!

Aunque nos persiga el mundo Con su t i rana maldad, Consérvate siempre pura Y déjalo al mundo andar.

151

DESDE QUE LOGRE MIRARTE

Desde que logré mirarte Me determiné a quererte. Dime, mi bien, si es tu gusto: Te serviré hasta la muerte.

GLOSA

Es mi gusto el adorarte . Hablo por ley y razón, Porque el alma me robaste, La voluntad y atención, Desde que logré mirarte.

Me fué tanto gusto el ver te Con mi pasión tan crecida, Te di mi amor de tal suerte, Desde que con alma y vida Me determiné a quererte.

Yo seré constante y justo En adorar tu belleza; Sin darte, amada, un disgusto Te seré fiel en firmeza. Dime, mi bien, si es tu gusto.

Por fin, quiero únicamente Saber con seguridad Si no podré merecerte. Teniéndote voluntad, Te serviré hasta la muerte.

(149) Dictada por doña EteMna Carrizo, en Vinchina, en _1939. Doña Etelvina me do-cía que estos versos eran muy populares en Vinehina, allá por 1870. . - ^ ^

(150) Dictada en Sanagasta, por la señora Eamona Herrera de Pociolli, quien apren­dió éste 7 otros cantares a un vecino.

(151) Del cuaderno de la señora viuda de Tejada, en Anguloa (Famatina).

Page 114: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

118 J U A N A L F O N S O C A B B 1 Z O

152

DESDE QUE TE VI TE AME

Desde que te vi te amé, Desde que te amé me muero; Y muñéndome por ti Dichoso me considero.

GLOSA

Ojalá nunca, mi vida, Hubiera logrado verte, Por no sufrir una suerte Tan triste y tan abatida. Deseo que la partida El recio golpe me de, Y será la causa que Sigas de su amor la huella. Sabes que yo, ingrata, bella, Desde que te vi, te amé.

En mi amarga desventura Sólo me queda el decir Que voy gustoso a morir Por una rara hermosura. De mi situación tan dura Hay veces que desespero. Tener consuelo no espero, Estoy como prevalido, Y de una pasión herido, Desde que te amé me muero.

Ta no tengo resistencia Para tan doble rigor; De este funesto dolor Es la causa tu indolencia. Tú pronuncias la senteneia De mi último frenesí. Y si te fijas en mí Sólo podrás observar Que estoy siempre al expirar Y muñéndome por ti.

Mirad del modo que existe Un amante verdadero. Yo dar la vida profiero, Y aunque premio no merezca, Y aún cuando por ti fallezca, Dichoso me considero.

DESPEDIDA

Al fin quiero suplicarte Que me digas la verdad: Si me has de tener piedad Para más no molestarte. Yo me afano en adorarte, Y quiero que tu también, Siendo para mí un Edén De primorosas delicias, Mis amorosas caricias No pagues con un desdén.

153

DESPIERTA, REINA DE AMOR

Despierta, reina de amor, Que me abras tus puertas quiero, Que te viene a visitar Un amante pasajero.

GLOSA

Despierta, mi cielo hermoso, Que ya me falta valor. Si sabes pagar fineza, Despierta, reina de amor.

Despierta, hermosa sin par, A los rayos de la luna, No desprecies tal fortuna Que te viene a visitar.

En vuestras manos consiste Mi desgracia o mi fortuna. Tú eres la fuerte columna Que me ata y me tiene triste.

Despierta con gran esmero Placeres que el mundo ofrece, Saludar a Dios parece Un amante pasajero.

(152) De la libreta de don Julio Soria, Chilecito.

(153) Esta glosa, con las dos últimas cuartetas, me fué dictada en Banda Florida (Dto. Gral. Lavalle), por don Hermenegildo Rodríguez, en 193$. Rodríguez es hombre de 64 años, A la primera estrofa de la glosa la recogí como copla suelta.

Page 115: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 119

154

DIME, QUERIDA DE MI ALMA

Dime, querida de mi alma, Si correspondes mi amor. Mi corazón, de dolor, No goza un momento en calma.

GLOSA

Si decidida me salvas, No prolongues mi dolor, Y con tu lindo candor Dime, querida de mi alma.

Recorre tu corazón, Que te dirá la verdad, Y dime con claridad Si correspondes mi amor.

Si respondes con terror, Dudo si encontraré Otro paciente cual fué Mi corazón, de dolor.

Te declaré en palma (sic) Que mi corazón no siente, Porque él constantemente No goza un momento en calma.

Con el puñal en la mano, Traspásame el corazón, Pa ra no sentir tu ausencia En esta tan cruel prisión.

156

EL QUE INTENTARA QUITARME

El que intentara quitarme La luz del entendimiento Ha de escribir en el agua Y ha de firmar en el viento.

GLOSA

Pesando en igual balanza La libra con el adarme, Ha de igualar ese fiel El que intentara quitarmie.

155

¿DONDE ESTAS O QUE TE HAS HECHO?.

¿Dónde estás o qué te has hecho, Dulce encanto de mi vida? En esta tan cruel prisión Me dejas y te retiras.

GLOSA

Muy bien sabes que te tengo En el centro de mi pecho. Cuando mis ansias no atiendes, ¿Dónde estás o qué te has hecho f

157

EL RATO QUE NO TE VEO

El rato que no te veo Ten por cierto que no vivo. ¡Cómo podrá quien te adora Vivir sin estar contigol

(154) Dictada en Malligasta (Clrilccito), por don "Vicente Reinoso. Reinoso es un hom­bre de alguna ilustración y-tenía, en 1939, alrededor de 70 años.

(155) Dictada por doña Tránsito Fuentes de Peñaloza, de 70 años, en Anillaco. Doña Tránsito sabe leer y escribir y tenía, en 1938, alrededor de 70 años.

(156) En la estación del ferrocarril de la Villa Nueva de Mazan, un niño casi de 12 años, se acercó a dictar coplas, entre ellas me dictó estas dos que son parte de una glosa.

(157) Dictada por doña Aurora Rodríguez en Anillaco. Doña Aurora tenía en 1938 alrededor de 70 años. Sabe leer y escribir.

Page 116: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

120 J U A N A L F O N S O C A B B 1 Z O

GLOSA

Si duermo, es con sobresalto, Pues me falta tu recreo. No encuentro en mí los sentidos El rato que no te veo.

Tú que me distes el sí De amante sin atractivo, Pues, si me has de aborrecer, Ten por cierto que no vivo.

Me dicen que te abandone, Que lo cumpla sin demora. No habiendo,causa por qué, ¿Cómo podrá quien te adoraf

Es tanto lo que te quiero, Que con verdad te lo digo: Es imposible que pueda Vivir sin estar contigo.

158

Pues de justicia me toca Antes la vida rendir Que llegar a preferir Otra porque esté presente. No habrá en el mundo quien cuente Que me es forzoso el vivir.

Puedes segura contar Con un amor que es eterno, Pues aunque me esté muriendo De ti no me he de olvidar, Primero se ha de acabar El mar en su inundación Que yo mudar de pasión Aunque a la muerte me viera, Así, muriendo dijera Que hice de ti estimación.

158-a

EN ESTA DESOLACIÓN

EN ESTA DESOLACIÓN

En esta desolación En que es forzoso vivir, Yo no me he de arrepentir, Que hice de ti estimación

GLOSA

Siempre has de tener presente, Ingrata, vuestros favores, Y el rasgo de mis amores No ha de borrarlos la muerte. Bien puede la fatal suerte Privarme de vuestra unión, Bien puede la sucesión De los tiempos trastornarse, Que tu amigo el olvidarse Én esta desolación.

Aún más firme que una roca Vuestro amor he de guardar, Y en polvo me he de formar Sin que pronuncie mi boca,

En esta desolación En que forzoso es vivir, Nunca me he de arrepentir, Que hice de ti estimación.

GLOSA

Aún más firme que una roca Tu decoro he de guardar, Y en tierra me he de trocar Sin que se queje mi boca, Pues de justicia me toca Antes la vida rendir Que llegar a preferir Otra porque esté presente. Ni en La Ríoja habrá quien cuente En que forzoso es vivir.

No entiendes que es arrogancia De una falsa simpatía, Efecto es, amiga mía, De mi notoria constancia,

(158) Dictada como la anterior, por doña Aurora Bodríguez, en Anillaco.

. (158-a) Dictado en Punta de los Llanos (Dto. de la Capital), por don Manuel An­tonio Díaz, de 70 años, en 1940.

Page 117: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN BEO POPULAS PE LA R I O J A 121

Que hacia ninguna distancia He de variar mi sentir, Aunque sé que he de morir, Y aunque mi cuerpo esté muerto, Que te distinguió mi afecto Nunca me he de arrepentir.

Puede segura contar Con mi amor, que es caso eterno, Porque aunque me esté muriendo De ti no me he de olvidar, Y primero ha de llegar El mar y su inundación Que yo mudar de opinión Aunque la muerte viniera, Pues que muriendo dijera Que hice de ti estimación.

159

ENFERMO ESTOY, NO SE COMO

Enfermo estoy, no se cómo, Nacido de un no se qué. Yo sanaré bien se cuando Si me cura quien yo se.

GLOSA

Tengo pena y me conformo, Lloro y gimo tristemente, De mi propia sangre tomo. Yo no se de qué accidente Enfermo estoy, no se cómo.

No se a mi pecho por qué Le asiste lina pasión muda; Claramente bien se ve Que es mi corazón sin duda Nacido de un no se qué.

Siempre, siempre estoy deseando De tu gusto un refrigerio; Mas, como vivo penando, Será imposible el remedio.. . Yo sanaré bien se cuando.

En mi pecho mantendré La pena que me maltrata.

Digo de qué sanaré De este dolor que me mata, Si me cura quien yo se.

160

EN LOS JARDINES DE AMOR

En los jardines de amor Tengo una flor separada, Más bella que la azucena, Y no me atrevo tocarla.

GLOSA

Yo buscaba con primor En los prados de alehelí Aquella preciosa flor Que a mi corazón le di En los jardines de amor.

Mi suerte, en una alborada, A un jardín me precipita De una belleza soñada. Adonde Cupido habita Tengo una flor separada.

Mi alma de dulzura llena Por la flor que vivo amando. Mi corazón se enajena Tus hechizos contemplando Más bella que la azucena.

Soy feliz en adorarla A la flor de mis ensueños. Más venturoso es amarla Aspirando ser su dueño, Y no me atrevo tocarla.

161

EN TODAS PARTES TE ENCUENTRO

En todas partes te encuentro, En todas partes te miro. Tú no estás en todas partes, Pero te llevo conmigo.

(159) Del cuaderno de la señora Aurora Vda. de Tejada, en Ángulos (Famatina).

(160) Dictada en Guandacol, por don Javier Ahumada, en 1940.

(161) Dictada en Chaquis (Dto. Castro Barros), en 1938, por don Gabriel Brizuela, de 60 años. Sabe leer y escribiz.

Page 118: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

122 J V A N A L F O N S O C A K B I Z O

GLOSA

En mi cuarto y en la calle, En la orgía y en el templo, En las nubes y en los astros. En el mundo y en el cielo,

En todas partes te encuentro.

Cuando yo duermo, tú velas: Te veo en sueños conmigo. Tú lamentas mis tristezas Y ríes si alegre río. ¿Por qué es que me sigues siempre?, En todas partes te miro,

¿Eres algo inmaterial, Eres un demonio o ángel?, Eres mujer y no puedes Tanto así multiplicarte. Mas no puedes afirmar Tú no estás en todas partes.

Así dudaba yo un día Como lego en estos ritos. Consulté ingenuamente A un sabio mago, y me dijo Que no estás en todas partes, Pero te llevo conmigo.

162

EN UNA TE ESTOY QUERIENDO

En una te estoy queriendo, A las dos, todo mi encanto, A las tres, vidita mía, Me hallo padeciendo tanto.

Las cuatro dadas, te advierto, Y en cinco te hago un pedido: Que a las seis, vidita mía, No olvides a tu querido.

Eres en siete mi encanto, En ocho preciosa flor, En nueve no me desprecies, Te lo pido por favor.

En diez declaro mi amor, En once reloj pulido, A las doce, vida mía, Que no me eches en olvido.

En trece paso a decirte, En catorce vengo a ver, Y a las quince, vida mía, Dime si me has de querer.

163

ESOS TUS PRECIOSOS OJOS

Esos tus preciosos ojos Son tan hermosos y bellos, Que el corazón queda herido Cuando me miras con ellos.

GLOSA

No me miren con desdén, Ni me miren con enojos, Mírenme como que quieren Esos tus hermosos ojos.

Tus pestañas son el bosque Adonde se esconden ellos. Descúbrelos, que me miren, ¡Son tan hermosos y o ellos.../

La cuarteta inicial figura como hecha por la poetisa arequipefia Adriana Buendia, cola­boradora hacia 1890, del semanario La Alborada, que sucedió a la escritora (argentina) Jua­na Manuela Gorriti.

En todas partes te encuentro y en todas partes te miro; tú no estás en todas partes pero te llevo conmigo.

Las campanas de tu barrio doblando están por un muerto: tienen razón, ya no existo porque no vivo en tu pecho,

Mi pecho es un cementerio, mi corazón es un nicho; ¡y si tú mueres, ingTato, ya sabes cuál es tu sitio t

Me quisiste y yo te quise, y nos quisimos los dos; tú, al fin, llegaste a olvidarme pero no te olvido yo.

(Lira arequipeña"). Biblioteca de Cultura Peruana, T. 8, pág, 231.

(162) Me fué dictada en Aminga (De Arriba), por don Beyes Ceballos, en 1938. Ea analfabeto y tenía 70 años.

En el Cancionero Popular de Salta, TU* 245, hay una versión de tres estrofas de este cantarcillo sumamente popular. En el Cancionero Popular de Tucumán, N.° 339, hay otra versión incompleta.

(163) Dictada por doña Etelvina Carrizo, en Vinchina.

Page 119: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC10NEM0 POPULAS DE LA RIO JA 123

No me mires de repente, Mírame como que he sido, Que el pecho sentirá siempre Que el corazón queda herido.

No me miren irritados Que son fatales recuerdos, Porque creo que me matas Cuando me miras con ellos.

164

ESTOY CUIDANDO UN CLAVEL

Estoy cuidando un clavel; Con mis caricias lo riego. En él pongo mis sentidos; De que me lo roben temo.

GLOSA

De guardia pongo mis ojos, Que velan con interés, Y yo como centinela Estoy cuidando un clavel.

La planta es el alma mía, Su fragancia es mi sosiego. Para que no se marchite Con mis caricias lo riego.

El día y la noche son De su perfume testigos; No como, bebo ni duermo, En él pongo mis sentidos.

Es tan sublime su aroma, Que lo cuido con esmero. En él pongo mis sentidos: De que me lo roben temo.

165

HALLO LARGA LA SEMANA

Hallo larga la semana En la vida del deseo. ¡Oh, qué gusto cuando llega El feliz día en que te veo!

GLOSA

Un punto no te desunes De mi constante memoria, Esperando la victoria De ver tu belleza el lunes. Siguen las horas comunes; El martes mi dicha allana. Mas no se si hoy o mañana Puedo lograr esa suerte, Con el deseo de verte Hallo larga la semana.

Cómo te estoy adorando, Dulce amada, dueña mía, El miércoles todo el día Paso por ti suspirando. Y de este modo penando De día y noche me empleo. El jueves es mi trofeo, Bella perla idolatrada, Porque estarás retratada En la vida del deseo.

Si oigo cantar un jilguero, Tu imagen se me presenta, Y más mi pena se aumenta Por todo el viernes entero. El sábado peno y muero, El alma en llanto se anega, Un instante no sosiega Hasta ver tu sol dorado; Y este día tan deseado ¡Oh, qué gusto cuando Ilegal

Al fin, el lunes y el martes No hallo en el mundo consuelo. El miércoles, de tal duelo, Alma y corazón me parte. El jueves, mi bien, reparte De tú hermosura el recreo. Viernes y sábado creo, Pero jamás lo distingo. Y tan sólo es el domingo El feliz día en que te veo.

(164) Dictada en Anillaco (Dto. Castro Barros) por don Silvano Romero, de 60 años, en 1938.

(165) De las libretas de don Julio Soria, en Chilecito.

Page 120: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

124 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

166

JÚRAME QUE YO TE JURO

Júrame que yo te juro, Amarnos eternamente, Y aunque estemos en la tumba, Nuestro amor esté patente.

GLOSA

En mi concepto, no dudo Que ambos igual nos queremos, Y para mayor seguro, De las promesas que hacemos, Júrame, que yo te juro.

No pienso que por ausente Puedas echarme en olvido. Mira, cuando así lo intentes, Que ambos hemos prometido Amemos eternamente.

Anda diciendo la gente Que desgraciados seremos, Que nos quieren perseguir Porque ven que nos queremos.

La envidia vil y mezquina Me quiere de ti privar. Para que cumpla su antojo, Lágrimas ha de costar.

Porque no nos ven hablar, Dicen que no nos queremos: Lágrimas ha de costar Para que nos separemos.

168

LA ESPADA DE TU RETIRO

La espada de tu retiro Me ha conducido a la muerte. ¿Cómo podré consolarme Si estoy privado de verte?

Aunque me oigan suspirar, No hay quien se duela de m i En vano será quejarme, Estando ausente de ti.

Mi triste imaginación No cesa de atormentarme: Que tú, mi querida, puedes En algún tiempo olvidarme.

Hasta el fin te he de querer, Hasta el fin te he de adorar. Como no falte de ti, Que por mí no ha de faltar.

Si en presencia te he querido, En ausencia mucho más, Porque he dado mi palabra De no olvidarte jamás.

167

LA ENVIDIA SE HA PUESTO EN CONTRA

La envidia se ha puesto en contra Porque ven que nos queremos. Lágrimas ha de costar Para que nos separemos.

GLOSA

Ya no habrá ley ni corazón Si te desprecio por otra, Siendo que por nuestro amor La envidia se ka puesto en contra.

(166) Dictada por doña Aurora Rodríguez, de 60 años, en Anillaeo, en 1938. A esta misma cuarteta hay una glosa de sentido obsceno, en décimas, qije algún día figurará en el Cancionero Popular Tabernario, que formo con los cantares obscenos y picarescos de las provincias exploradas.

(167) Dictada por doña Ramona Herrera de Poeiolli, en Sanagasta. La última estrofa de esta glosa, que está, a su vez glosada, en el Cancionero Popular de

Tucumán, N.° 322, es española: Dicen que no nos queremos, Porque no nos ven hablar; A tu corazón y al mío Se lo pueden preguntar. (R. M. 2161)

(168) Dictada por don Pastor Zelaya, en Los Molinos (Dto. Ostra Barros). La última cuarteta de este cantar es una copla registrada en el Cancionero Popular de Ca-

tamarca, así: Si presente te he querido, Ausente te quiero más, Por eso te di palabra De no olvidarte jamás. (K° 636)

Page 121: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAE BE LA SIOJA 125

169

LA PALOMA MAS AMANTE

La paloma más amante Que mi corazón tenía Ve mí se quiere apartar, ¡Ay, qué desgracia la mía!

GLOSA

Yo pensé que fiel me fuera Y me adorara constante. Pero mal me corresponde La paloma más amante.

Era imagen de mis ojos Y entre mis brazos dormía, Era el único consuelo Que mi corazón tenía.

Aunque piense noche y día, No lo podré remediar, Porque el gusto y la alegría De mí se quiere apartar.

Ya no ha de tener remedio Esta mi cruel agonía. Me consolaré diciendo: ¡Ay, qué desgracia la mía!

170

LEJOS DE TI, VIDA MÍA

Que por ti me hallo llorando, Lejos de ti, vida mía.

Varias veces no está en mí Sufrir las infracadones. Hago llorar corazones Al acordarme de ti. Creedlo, mi bien, que es así, Pues te adoro con tal fe, Con paciencia sufriré El rigor de este cruel mundo, Porque con dolor profundo ínter viva lloraré.

Ya que la suerte me indujo A tan desgraciada vida, Penando todos los días

Recuerdo de cuando en cuando Lo que me paso llorando Hasta la última agonía.

Me causa grande dolor Cuando recuerdo de t i : Eres el bello jardín Que deleitas a mi amor. Dolor de mi corazón, Todo te toleraré, Y si llega el caso en que Esté el corazón herido, En lugar de dar gemidos Tu nombre pronunciaré.

Lejos de ti, vida mía, ínter viva lloraré; Hasta la última agonía Tu nombre pronunciaré.

GLOSA

Es tan crecido el contento Que recibo con t u halago, Que aunque tú me des mal pago Me valgo del sufrimiento. Por no apar tarme un momento De ti, prenda apetecida, Sufriré con alegría Las penas que estoy pasando,

171

LEJOS DE TI, VIDA MÍA

Lejos de ti, vida mía, Mientras viva te amaré, Y hasta mi última agonía Tu nombre pronunciaré.

GLOSA

Cuanto mejor me sería Andar por el mundo errante Padeciendo noche y día,

(169) Dictada por don Manuel S. Flores, de Los Algarrobos (Dto. Bivadavia). (170) Esta glosa me fué dictada en Vinchina (Calle), en 1939, por don Audeneío Gon­

zález, de 55 años. Ha sido parafraseada en sentido obsceno. (171) Dictada por doña Florinda Vda. de Salazar, en la ciudad de La Eioja. Esta

misma cuarteta tiene también una glosa de sentido obaeeno. Me fué dictada en Salta.

Page 122: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

126 J U A N A L F O N S O C U Jl _ff T 7, O

Que no estar un solo instante Lejos de ti, vida mía.

172

LOS EXCESIVOS AFECTOS

Los excesivos afectos Que nacen del corazón Me obligan a pretender Tu pulida perfección.

GLOSA

¿Cómo es posible que cierres Las puertas a un fino amante Que pretende ser constante? Aunque sus finezas niegues, Ahora y mientras vivieres, Vengo a tus puertas sujeto, Con un humilde respeto, Sólo por dar te a saber Que no puedo contener Los excesivos afectos.

No puedo un solo momento Dejar de pensar en ti . Desde que te conocí, En t i está mi pensamiento. Y estoy aguardando el tiempo De la dichosa ocasión En que pueda mi afición Gozar un dulce recreo De los ardientes deseos Que nacen del corazón.

Ese talle tan bonito Es el que a mi amor encanta, Esa tu bonita planta Y tu mirar tan airoso; Tu modo tan generoso Y el suave modo de ver, ¿Quién no se atreve a querer, Siendo un pulido diamante Que las ansias de gozarte* Me obligan a pretenderf

Finalmente, amada dueña, Escúchale a un afligido, Con mil ayes y suspiros, Que en adorar te se empeña. Dale de alivio una seña O de mayor afición, Que esta mi ciega pasión Me tiene así como digo, Enteramente cautivo, Tu pulida perfección

173

LLORO AL ALBA POR MIRARTE

Lloro al alba por mirarte, Sale el sol y me entristece, Porque quisiera adorar te Desde que el día amanece.

Desde que el día amanece Yo sueño que te estoy viendo. Y estoy de noche y de día A todas horas muriendo.

A todas horas muriendo Sin tener ningún consuelo; Y la flor que ando queriendo Se marchitó con el hielo.

174

MÁNDAME A QUITAR LA VIDA

Mándame a quitar la vida Si es delito el adorarte. El amor que yo te tengo No he de mudar a otra parte.

GLOSA

Yo he nacido para ti, Y seré firme y constante; Te pagaré con la yida Si es delito el adorarte.

(172) De las libretas de don Julio Soria, Chüecito. En el Cancionero Popular de Tucumán, hay bajo el N.° 357, uria versión incompleta da

esta misma glosa. (173) Me fué dictado este cantar, en Rivadavia, lugarejo píóximo a Villa Castelli,

en el departamento General Lamadrid, en 1939. (174) Las estrofas de esta glosa trunca, me fueron dictadas en Vinchina, por don

Amadeo Varas, en 1939, como coplas sueltas.

Page 123: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA EIOJA 127

175 GLOSA

MARINERO QUE NAVEGAS

Marinero que navegas, Levanta, que salta el sol, A dirigir la barquilla Donde navega mi amor.

Marinero sube al tope Y dile a tu capitán Que una vela se divisa En las al turas del mar.

Rema, rema, marinero, Que me gusta tu remar, Porque yéndome fen tus brazos No le temo al temporal.

Vamos al puerto, vidita, Que allí nos embarcaremos: Tu cuerpo será la lancha, Mis brazos serán los remos.

Hasta el muelle fui con ella, E n conversación los dos. Allí fueron los lamentos Cuando ella me dijo adiós.

176

El amor que yo te tengo Es muy justo y sin prejuicio, Y sin ser correspondido Me has hecho perder el juicio.

Domina tu corazón, Amada prenda querida, Y verás que por tu amor Estoy a perder la vida.

La cadena de tu amor Prisionero me ha tenido, Y con ella moriré Si no soy correspondido.

177

MI CORAZÓN PENA Y MUERE

Mi corazón pena y muere Diciendo que ya te vas. Para que no pene tanto, Dime cuándo volverás.

GLOSA

Aunque tu pecho de mármol, De acero o de bronce fuere, Sabrías que aquí en mi pecho Mi corazón pena y muere.

Sabrías que no es posible ME HAS HECHO PERDER EL JUICIO Q u e un corazón llore más ;

Calla, no quieras matarlo Me has hecho perder el juicio, Diciendo que tú te vas. La memoria y el sentido. Estoy a perder la vida Si no soy correspondido.

(175) Dictado en Chuquis, por don Amancio Quevedo. Quevedo sabe leer y escribir y tiene 65 años.

Este cantarcillo debe ser español. La última estrofa es una copla española conocida:

Jasta er muelle fuimos juntos y platicando los dos y ayi fueron los lamentos cuando ella me dijo ¡adiós! (R. M. 3411)

(176) Dictada en Malligasta (Chilecito), por don Vicente Eeinoso, en 1939. Tiene 70 años y sabe leer y escribir.

(177) Dictada por don Brígido Avayay, en Sanagasta, en 1938.

Page 124: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

128 J U A N A L F O N S O C A M E I Z O

178

MI CORAZÓN SE HA PERDIDO

Mi corazón se ha perdido, Y lo trato de buscar, Porque pienso lo he de hallar En vuestro pecho escondido.

GLOSA

No hay duda de que tú has sido La ladrona en buena fe. El proyecto es conocido, Y desde que te miré Mi corazón se ha perdido.

No le siento palpitar Ni aun dentro del pecho mío. Esto me hace maliciar, Y con razón desconfío Y lo trato de buscar.

Tú no me puedes negar Que tengo ley y derecho Para poder registrar El interior de tu pecho, Porque pienso lo he de hallar.

Si no haces lo que te digo Y tu corazón se calla, Me presentaré a Cupido, Y probaré cómo se halla En vuestro pecho escondido.

Aunque vengan contra mí El agua, el fuego y el viento, Y pase mil de tormentos, Siempre seré lo que fui. Penas pasaré por ti Aun cuando el fuego me abrase Y la tierra me tapase Y el mar me quite el poder. Aunque más tormentos pase, Más firme te he de querer.

180

MIRA, NEGRITA DEL ALMA

Mira, negrita del alma, Sólo tu razón espero. Si por pobre me desprecias, Quiéreme de marinero.

—No lo desprecio por pobre; Antes, más pobre soy yo. En la confusión que me hallo, ¿Cómo me avengo con dos?

—El remedio que yo le hallo: Que me quiera a mi nomás; El querido suyo he sido, No me quiera abandonar.

179

MI DESEO ES PADECER

Mi deseo es padecer Por tu amor, prenda querida. Aunque me cueste la vida, Más firme te he de querer.

GLOSA

—Oiga, joven, lo que dice, Después no diga: ¡ malhaya! Se encuentre con otras lindas Y a mí me eche enhoramala.

—Con lindas yo me he encontrado: Ninguna de ellas me agrada. Usted es muy linda y preciosa Por su cuerpo y por su cara.

—¡ Qué linda puedo ser yo Cuando no me sobra nada 1 Mujer con necesidad No tiene honra ni palabra.

(178) Don Ladislao Sotomayor, vecino de Villa "Unión, de 77 años, conservaba en una libreta algunas composiciones de su juventud. Esta y otras que iremos viendo pertenecen a esos apuntes.

(179) Dictada en Anillaco, por don Moisés Romero, en 1938.

(180) Dictada por don Hermenegildo Rodrigue*, en Banda Florida (Dto. Gral. La-valle). Nótese el parentesco de la última estrofa con esta sentencia de Guemán Alfatache: nunca pudieron ser amigos el hambre con la vergüenza. (Parte primera - Libro II - Cap. II - 10).

Page 125: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR BE LA RIO JA 129

180-a Sacaba sangre de los pechos Y la daba en un pañuelo.

YO DETERMINO EL QUERERTE

Yo determino el quererte Con el corazón primero. Todavía voy dudando Si serás mujer de empeño.

—Mujer de empeño lo he sido, Con el tiempo lo irás viendo; Nunca he usado traición Con hombre que ando queriendo

—Mira, mozo enamorado, De sus ciertas ahmalhayas, Búsquese con otra buena : Ninguna le ha de ser mala.

—De buenas, yo he encontrado, Y ninguna a mí me agrada. Usted será reina en todo, Hermosísima y bizarra.

—¡ Qué bizarra puedo ser Donde no me sobra n a d a ! Mujer con necesidad No tiene honra ni palabra.

El hombre, para hacer ver La constancia de su pecho, Se hizo picar la vena Del lao del brazo derecho.

La mujer, por no ser menos, También supo hacer su duelo:

(180-a) Dictada por don Pablo Juárez , en Guandacol, en 1940. (181) Estas coplas, que son cabeza y pie de una glosa, me fueron dictadas en Loa

Molinos (Dto. Castro Barros) . Don Julio Cejador en su Floresta, transcribe este cantar del siglo X V I I (ms. 3168 de

la Bibl. Nacional de Madr id ) , parecido al nuestro: Bien podéis no me querer, yo desterrarme de veros, pero dejar de quereros, señora, no puede ser,

¡Bien podéis vos no quererme, lo que por mi mal no sea! y mandarme que no os vea, que es a la muerte t raerme: esto y más podéis hacer, pues tengo que obedeceros; pero dejar de quereros, señora, no puede ser. (N.* 1613)

Anterior a este cantar transcripto, es este otro del siglo X V : Quitarme podéis la vida de modo que luego muera; mas quitarme que vos quiera no podéis. (Floresta, N.° 1517)

(182) Dictada por don Rubén Molina, en Villa Unión, en 1939.

PRIVARME D E Q U E TE V E A

Privarme de que te vea, Privarme, podrán privar; Privarme de que te quiera No han podido ni podrán.

GLOSA

Mira que es cosa imposible Pr ivar al sol su carrera. Más imposible será, Privarme de que te quiera.

182

N O QUISIERA RECORDAR

No quisiera recordar Del sueño que estoy soñando, Porque despierto lo pierdo Y en dormido estoy gozando.

9 - I I

Page 126: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

130 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Si a la hora en que despierto Ella a mi lado no está, Yo me quisiera dormir Pa ra volverla a soñar.

Si rae volviera a dormir, Me saliera cierto el sueño : A mi lado la tuviera Si no fuera de otro dueño.

Todos los cineo sentidos Los pierdo por tus amores. Siempre muero y moriré, Oid mis tristes clamores.

183

NO SE QUE GUSTO ME DA

No sé que gusto me dá La vez que merezco el ve r t e ; No sé de dónde me nace Tanto amor para quererte.

Tanto amor para quererte Di de donde me sacaste, Si del día en que te vi El corazón me robastes.

El corazón me robastes, Y" estoy a perder la vida. Si correspondes mi amor, Tuyo seré mientras viva.

Tuyo seré mientras viva, No dejaré de quererte Hasta que el mundo se acabe O Dios me mande la muerte.

184

OID, PERLA ESCLARECIDA

Oid, perla esclarecida, Rosa del árbol fragante, Oid mis tristes clamores, Si me admites por tu amante.

GLOSA

Supuesto que en ti consiste El consuelo de mi vida, Tened compasión de mí, Oid, perla esclarecida.

185

OLVIDARTE ES IMPOSIBLE

Olvidarte es imposible Aunque de ti viva ausente.

GLOSA

A todas horas del día, Mi bien, te tengo presente. Olvidarte es imposible Aunque de ti viva ausente.

Te prometo ser constante Hasta que venga la muerte. Olvidarte es imposible Aunque de ti viva ausente.

Querida prenda del alma, Todo mi fin es quererte. Olvidarte es imposible Aunque de ti viva ausente.

Con la continua amargura Y el gran deseo de verte, Olvidarte es imposible Aunque de ti viva ausente.

186

PALOMITA ENCANTADORA

Palomita encantadora, De mis sentidos recreo, Estoy sin vida y sin gusto El rato que no te veo.

(183) Este cantar con estrofas encadenadas, me fué dictado en 1939, por don Benedicto Ormeño, en Pagancillo. Ormeño tenía en aquel tiempo 46 años.

(184) Dictada por don Javier Ahumada, en Guandacol, en 1940. (185) Esta glosa me fué dictada en Anillaco, en 1938, por la señorita Cruz Bomero

Barros. (186) Estas dos cuartetas, que son la cabeza y el primer pie de una glosa, me fueron

dictadas juntamente con otras coplas en Sanagasta, en 1933.

Page 127: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN K S O POPULAS Z> K LA RIO J A 131

GLOSA

Si mi corazón pudiera Hablar contigo a toda hora, Me contara por dichoso, Palomita encantadora.

Perdiendo la vida estoy, Yes verdad muy evidente

Que te miro bien patente Por donde quiera que voy.

187

POR D O N D E QUISIERA Q U E V O Y

Por donde quiera que voy Me parece que te veo: Y es la sombra del deseo En que cavilando estoy.

GLOSA

Te digo, mi bien querido, Ahora al pié de tus plantas, Que son inuúmeras, t an tas Lágrimas que yo he vertido. Hasta la salud he perdido, No me conozco quien soy.

Hasta en mi imaginación Estás, mi vida, presente, Tanto que yo, deliciente, Te tr ibuto adoración. Con amorosa intención En ti está mi recreo. Pensando en t i me desvelo, Pues me llego a imaginar Que contigo voy a hablar, Y es la sombra del deseo.

Te miro a solas y lloro, De mil requebrantos digo. Pienso que me hallo contigo Y que de dichas mejoro. Y como tanto te adoro, Sólo a la pena me doy, Y te advierto desde hoy Que me ha de costar la vida Esta pena tan crecida En que cavilando estoy.

(187) Dictado por don Melitón Segundo Páez Porra , en Safiogaata, en 1939. Lo había aprendido en la ciudad de La Rioja, cuando hizo la conscripción, treinta años atrás.

El poeta santafesino don Bernardo de Vera y Pintado (1780-1827), hizo esta otra glosa al mismo p i e :

Por donde quiera que voy Me parece que te veo. Y es la sombra del deseo En que delirante estoy.

Desde que mi corazón Te adora, bien de mi vida, Tengo en el alma reunida Tu imagen y mi pasión; A esta agradable ilusión, Todos los momentos doy; Y como viéndote estoy Siempre en el alma presente, Te llevo aunque estés ausente, Donde quiera que voy.

Toda la naturaleza A mis ojos Be figura Mendigando su hermosura De tu sin igual belleza; Y este primor que interesa A mi amor, o mi recreo, Es un retrato, un trofeo De las gracias que repar tes ; Y por eso en todas partes Me parece que te veo.

G L O S A

Me distraigo de repente P a r a conversar contigo, Y mil caricias te digo Con la expresión más ardiente. A veces tan vivamente A vuestro lado me creo, Que los sentidos empleo En escuchar tu favor; Pienso en todo mi amor, Y es la sombra del deseo.

Llamó un sabio a la esperanza Sueño del hombre despierto, Mas yo ni durmiendo advierto Ningún rasgo de confianza; Mi espíritu no descansa, Sólo sé que amante soy, Y mientras más vuelo doy A esta locura de amor, Más terrible es el ardor En que delirante estoy.

(Puig , Antología, T. IV , pág. 325)

Page 128: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

132 * ó7 A4 # ¿ £- f S> Jf £ O C A R R I Z O

DESPEDIDA

Cada vez que voy a tu casa, Me alegro cuando te miro, Y una vez que me retiro Un gran dolor me traspasa. Siento un amor que me abrasa Desde el día en que te vi, Y apenas te conocí He jurado siempre amarte, Y como hombre he de adorarte Si es que me quieres a mí.

188

POR ESTAR EN TI PENSANDO

Por estar en ti pensando, Todo el día suspiro y lloro. Por tu olvido voy vertiendo Lágrimas tan sin socorro.

GLOSA

Ya no hay hora ni momento Que de ti no haga memoria. Sólo pensando en ti vivo Por instantes y por horas.

Por donde quiera que yo ande Sólito yo me recreo Y a donde quiera que miro Me parece que te veo.

Si duermo, sueño contigo, Si despierto, ¡ qué dolor! i Tú hermosura es la que miro, O son ansias del amor t

Si yo despierto gozara Lo que en el sueño poseo, Entonces, mi bien, no fueran Apariencias del deseo.

Cada instante convencido Del extremo en que te adoro, Como en ti vivo pensando Todo el día suspiro y lloro.

190

POR FIN, DUEÑA DE MIS OJOS

Acallar mi triste llanto No puedo de ningún modo. Como en ti vivo pensando Todo el día suspiro y lloro.

}Ay, pudiera, vida mía, En tu pecho descansar, Pues bien sabes que sin verte Ni un rato no puedo estar!

Por fin, dueña de mis ojos, Encanto de mi alegría, Yo moriré, vida mía, Si no cumplo mis antojos. También dirán mis sonrojos Que el corazón se me parte. Yo pretendo ser tu amante Pues me robas los sentidos, Que hasta el valor he perdido Por llegar a merecerte.

189 DESPEDIDA

POR INSTANTES Y POR HORAS

Por instantes y por horas Me parece que te veo. ¿O son ansias del amor O apariencias del deseo t

Esta letra quise hacer Por granjear su voluntad. Dígame usted la verdad, Con ella no me entretenga, Que también yo le diré Lo que pronuncia mi lengua.

(188) Dietada por la señora Rosa Cativa de Avila, en San Antonio, barrio de Ai-mogasta (Dto. Arauco).

(189) Dictada por doña Escolástica Páez, de 65 años, en Villa Unión, en 1939. A la segunda estrofa de la glosa, no me la dictó doña Escolástica, me la dictaron después con copla suelta, en Los Llanos.

(190) Esta décima y los versos que parecen seT de una otra décima, me fueron dic­tados por Anacarsis Páez Dumaux o Domo, en la ciudad de La Eioja, en 1938.

Page 129: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA B10J A 133

191

POR MAS QUE AL CORAZÓN MANDO

Por más que al corazón mando Que no muestre su dolencia, Cada suspiro que doy Huye y se va a tu presencia.

GLOSA

Siempre lo estoy castigando, Que no te vaya a ofender. Mas como él está adorando, No me quiere obedecer Por más que al corazón mando.

Tratádmele con paciencia, Miradle cómo te adora, Que si no hay correspondencia, Imposible por ahora, Que no muestre su dolencia.

A ponerle en prisión voy En el lugar más estrecho, Porque imaginando estoy Que se ha de salir del pecho Cada suspiro que doy.

Por una gran contingencia Se llegó a encontrar en mí, Y por tener complacencia Y por estar jun to a ti, Huye y se va a tu presencia.

191-a

POR MAS QUE AL CORAZÓN MANDO

Por más que al corazón mando Que no muestre su dolencia, Cada suspiro que doy Huye y se va a tu presencia.

GLOSA

Trátamele con paciencia, Mírale cómo te adora, Que si no hay correspondencia,

Imposible es por ahora Que no muestre su dolencia.

A ponerle en prisión voy En el lugar más estrecho, Porque imaginando estoy Que se ha de salir del pecho Cada suspiro que doy.

Por una gran contingencia Se llegó a encontrar en mí, Y por tener complacencia Y estar jun to de t i , Huye y se va a tu presencia.

192

POR NOTICIAS YO TE DOY

Por noticias yo te doy Que me encuentro muy enfermo. Por ti padeciendo estoy, Que te llevo placentero A donde quiera que voy.

¡Cómo poderte explicar Lo mucho que yo te quiero! ¿Por qué t ra tas de acabar Mi cariño verdadero? jQuién te lo puede pr ivar?

Contéstame si a tu cielo Lo olvidaste con la ausencia: Eterno será mi duelo. Hoy me privas tu presencia; En mí no cabe consuelo.

Dame en consuelo un besito, Si tu cariño es el mío: Que te adore no es delito, Quedaré un poco tranquilo Y esperaré lo infinito.

193

PORQUE EN EL SUEÑO ERES MÍA

Porque en el sueño eres mía, Y ajena cuando recuerdo, No quisiera despertar, Vida, cuando estoy durmiendo.

(191) De los papeles de don Uladislao Sotomayor, en Villa Unión. (191-a) Dictada por la señora Amalia Ormeño de Ormeño, en Pagancillos. (192) Estas quintillas, me fueron dictadas por doña Etelvina Carrizo, en Vinenina

(Horno). ; (193) Dictada por don Segundo Paez Porra, en Sañogasta, en 1939.

Page 130: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

134 J n A N A L F O

• GLOSA

Si por amarte despierto Mi fino amor lo desea, No es propio de que me vea En el mismo instante muerto. Lo que despierto padezeo, Gozo en el sueño alegría. Duermo de noche y de día Para poderme alegrar. No quisiera despertar Porque en el sueño eres mía.

Si yo duermo a cada instante, Gozo placer halagüeño: Se me revela en el sueño Que estoy mirando un diamante. Despierto, no estás delante : Suspiro, no hallo consuelo. Sólo por t i me desvelo Hasta perder el sentido. Mientras dormida eres mía, Y ajena cuando recuerdo.

Más bien quisiera llevarme En un sueño poderoso, Pa ra contarme dichoso, Tan sólo de t i acordarme. Despierto, sí, a lamentarme, Porque sin poder hablar Me pongo a considerar Que otro goce mis deseos. Como en el sueño te veo, No quisiera despertar.

A cada vez que despierto, Me dirijo en ti pensando. Solo, despierto soñando, Suspiro y lloro por verte. Porque viva de tal suerte Sólo por ti padeciendo Que hoy me lamento diciendo Al aplacar mis dolencias, Pues te tengo en mi presencia Vida, cuando estoy durmiendo.

194

¿POR QUE ME DEMORAS

¿Por qué me demoras tanto f Me tienes con gran cuidado. Si me niegas tu compaña, Seré el más desventurado.

N S O C A E E 1 Z O

GLOSA

¿No has visto que el segador Toma el acero en la mano Para que aparezca el grano En poder de su señor? Viento, frío ni calor No le causa horror ni espanto. Así, mi adorado encanto, Si ves lo que hago por ti, De tu bella boca el sí ¿Por qué me demoras tanto?

Por ambos costados sella Señalando lo que mide; El objeto que le impide Sólo es pensar en su bella. Y sin olvidarme de ella, Desea verla a su lado. Así, mi cielo adorado, Dulce imán de mi querer, Cuando no me vas a ver Me tienes con gran cuidado.

Luego que el día amanece, Llega al trigo y se despoja. Y entre su pena o congoja Ver su dueña le parece, De modo que la obscurece Dándole corte a la caña. Así el corazón me daña Tina cruel ingra t i tud ; No tendré paz ni quietud Si me niegas tu compaña.

El segador empeñoso Siega en la noche oportuna, Y entrándose la luna Busca el lecho del reposo. Madruga más anheloso Y engavilla lo segado. Así aquel apasionado Dice lleno de sospecha: —Si no logro mi cosecha, Seré el más desventurado.

DESPEDIDA

Por último, encierra y trilla, Avienta el trigo y lo guarda ; Y al venidero no tarda En brotar nueva semilla. El trabajo no le humilla Ni el rigor insoportante.

(194) De las libretas de don Julio Soria, Chilecito.

Page 131: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FO F D LA E DE LA BJOJA 135

Así el segador amante Qiiiere a su dueña adver t i r : -—Si me ves por t i morir Nunca seas inconstante.

195

POR QUERERTE, VIDA MÍA

Por quererte, vida mía, Casi me he visto perdido. Por más que lo he ocultado Todo el mundo lo ha sabido.

Todo el mundo lo ha sabido: Esta ha sido mi desgracia, Que hasta me tienen prohibido Que yo me llegue a tu casa.

Que yo me llegue a tu casa Bien me lo pueden privar. Pero que deje de amarte Eso sí que no podrán.

Eso sí que no podrán Porque mi pecho se abrasa, Aunque me amarga al saber Los trabajos que tú pasas.

Los trabajos que tú pasas Por fuerza he de sentir. Como soy hombre de bien No quiero dar qué decir.

196

¿POR QUE NO ME DAS AUVIO?

¿Por qué no me das alivio, Si mi mal tiene remedio f Mira que te han de cobrar Mi vida si yo me muero.

GLOSA

Mas, si de esta pena muero, Bien puede irme aliviando. Si mi mal tiene remedio.

Por estarte idolatrando, Muy justo es que te prevenga Que, con t an duro penar, De la muerte que yo tenga Mira que te han de cobrar.

197

PRETENDO DE HACER UN RAMO

Pretendo de hacer un ramo Con tres flores de pasión: Violetas, no me olvides, Suspiros del corazón.

GLOSA

Azucena del Japón Con preciosos « pensamientos », Y le rodearé su centro Con tres flores de pasión.

Un alicanto morado

Ent re prisiones me veo Por estarte idolatrando.

El ramo ya está formado, Y le falta en conclusión: Violetas, no me olvides, Suspiros del corazón.

FINIDA

Distinguida señorita, Hermosa dalia café, He preparado este ramo Dedicado para usted.

(195) Este cantar encadenado lo Tecogí en Campanas, en 1939, lo cantaba Tin viejito que lo había aprendido por don Pedro P. Cabezas, vecino de Santa María, en Catamarca. El señor Cabezas realizó 25 viajes a Chile, conduciendo ganado en pie. El guitarrero de Campa­nas trabajaba al lado del señor Cabezas.

(196) Dictada por doña Manuela. Ortiz, en Chilecito, en 1939.

(197) Dictada por doña Etelvina Carrizo, en Vinchina (Horno), en 1939.

Page 132: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

136 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

198 200

¿QUE ESTARAS HACIENDO, CIELO? RECIÉN VENGO DE LA AUSENCIA

¿Qué estarás haciendo, cielof ¿Si te acordarás de mí, Como yo a cada instante Siempre me acuerdo de tit

GLOSA

Cuando más dormido estoy, Luego al punto me desvelo De sólo considerar ¿Qué estarás haciendo, cielot

Recién vengo de la ausencia Con un crecido desvelo. Como no hallaba consuelo, Se aumentaba mi tristeza! Lloraba por su belleza, Muy triste y desconsolado, De ver que la había dejado Causa de mi poca suerte. Mil veces deseé la muerte Cuando salí de su lado.

Estoy en la mayor pena, Que me mal t ra tas constante, i Si te acordarás de mí, Como yo a cada instante?

199

QUISIERA SABER DE CIERTO

Quisiera saber de cierto Si has nacido para mí. Yo me muero por quererte, Jamás me olvido de ti.

GLOSA

Desconfío de tu amor, Las penas me t ienen muerto. Si yo he de ser el dichoso, Quisiera saber de cierto.

Alguna señas de amor Yo quisiera ver en ti, Pa ra no vivir dudando Si has nacido para mí.

201

SE PONDRÁN CONTRA MI SUERTE

Se pondrán contra mi suerte, Enfurecidos, los mares, Y aunque vengan a millares, No me han de privar el verte. No dejaré de quererte Aunque con leones me hallase. Mi cuerpo se despedace, Mi pecho se vuelva bronce, Mas te he de querer entonces Aunque mil trabajos pase.

Ni la cárcel más obscura Me ha de servir de escarmiento, Ni los males ni tormentos Ni la más cruel amargura Me han de pr ivar tu hermosura, Ni el amor entre los dos. Venga la muerte veloz, Que yo la he de recibir, Diciendo: —Yo he de morir, Mi muerte ha de ser por vos.

Aunque con cruel inclemencia Veneno me quieran dar, Pa ra dejarte de amar Yo he de hacer más diligencia. Conozco t a complacencia, Sé que mi embeleso sos,

(198) De íatj libretas do don Julio Soria, Cnilecito. (199) Dictada en Chuquis, por don Juan Bautist» Romero, en 193S. Somero sabe leer

j escribir. (200) Esta décima me fué dictada por don Ramón Paí , en el puesto de San Ramón,

al naciente de Santa Rita de Gatuna (Gral. Ocampo). (201) Dictada por don Laureano de la Fuente, en Pincha» (Dto. Castro Barros), en

1938. De la Puente tenía 53 años, sabía leer y escribir y aprendió lfw décimas en el lugar.

Page 133: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C A \ r I O Ar fí HO POPULAR DE LA X I O J A 137

Y tan sólo podrá Dios Privarme de tu querer

Sacaste lo que has querido Siendo con llave mi pecho.

Dime qué industria formaste Para llevarte lo ajeno, Que sin echar nada en menos El corazón me robaste.

202

SIENDO CON LLAVE MI PECHO

Siendo con llave mi pecho, El corazón me robaste Sin dejar ningún vestigio. Dime, ¿cómo lo sacaste?

GLOSA

Dime, ¿cómo te dentraste? i Quién te ha dado ese derecho f El corazón me robaste Siendo con llave mi pecho.

Dime bien cómo lo has hecho, Dime dónde lo dejaste, Si para echarlo en olvido El corazón me robaste.

204

SIENTO EN MI PECHO UNA LLAMA

Siento en mi pecho una llama En que arde mi corazón, Y no se quema porque es Fuego de mi inmenso amor.

GLOSA

Cuando llegues a sentir El duro pesar de mi alma, Conocerás el por qué Siento en el pecho una llama.

Si penetras a mi pecho Y miras con atención, Verás en él las hogueras En que arde mi corazón.

203

SIENDO CON LLAVE MI PECHO

Siendo con llave mi pecho, El corazón me robaste Sin dejar ningún resquicio. Dime cómo lo sacaste.

GLOSA

Dime tú cómo lo has hecho O de qué arte te has valido:

205

SI HAY TRAS DE LA MUERTE AMOR

Si hay tras de la muerte amor, Después de muerto he de amarte, Y aunque esté en polvo disuelto, Seré polvo y fino amante.

(202) Dictada por don Ramón Sotomayor, en Chaquis (Dto. Castro Barros), en 1938.

(203) Dictada por don Benedicto Ormefio, en Pagancillos (Dto. Gral Lavalle).

(204) Dictada en Chuquis (Dto. Castro Barros), por don Ramón de la Puente, en 1938.

(205) Me fué dictada por don Amadeo de la Fuente, en Chuquis (Castro Barros), en 1938.

En el cuaderno N.° 2 de Armonías Peruanas, figura esta glosa con las décimas distribui­das así: la cuarteta y las dos primeras décimas forman un cantar titulado: Fantasía (triste),

Page 134: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

138 J l A N A L F O N S O C A E Jt I Z O

GLOSA

Cuando la segur horrible De mi vida haya dispuesto Y en la mansión de los muertos Esté mi cuerpo insensible, Allí, si fuera factible, Te elevaría mi clamor, Perdonaría tu rigor, Y en esa apacible calma, Te entregaría mi alma Si hay tras de la muerte amor.

Cuando en pedazos deshecho No le quede a mi existencia Más que una vana apariencia, Tú estarás viva en mi pecho; Y desde el obscuro lecho Donde sólo se ve el ar te , La destrucción y el desastre De los seres que han vivido, Allí, con ellos unido, Después de muerto he de amarte.

Cuando todos los amores Del mundo hayan acabado, Y tan sólo hayan quedado, Sombras de los amadores, Revivirán los ardores Del tr iste amante yerto, Que estando en la nada envuelto, Si por suerte oye nombrarte, Se levantará a buscarte Aunque esté en polvo disuelto.

Cuando repose, ay de mí, En la lúgubre mansión, Sólo será mi oración Dirigida siempre a ti, Mas si un loco frenesí Me hace oír tu voz amante, Me levantaré al instante Desde mi fría morada, Y te haré ver que, aunque nada, Seré polvo y fino amante.

pág. 64; las décimas tercera y cuarta, están en las paga. 62 y 63, respectivamente, integrando el cantar : Amor delirante.

Ordenando las décimas, la versión peruana es :

Sí hay tras de la muevig amor.

Si hay tras de la muerte amor después de muerto he de amarte, y aunque esté en polvo disuelto polvo seré y polvo amante.

G L O S A

Cuando es el túmulo horrible esté mí cadáver puesto y cuando el canto funesto entones con voz terrible allí tú estarás tú visible y olvidaré tu r igor ; nada me dará temor; y sólo a ti , vida mía, si hay tras de la muerte amor.

Cuando en pedazos deshecho no le quede a mi existencia más que una corta apariencia, tú estarás viva en mi pecho y desde el oscuro lecho donde sólo so ve el arte de destrucción y desastre de los seres que han vivido allí con ellos unido después de muerto he de amarte.

Cuando todos los amores del mundo hayan acabado, y cuando no hayan quedado sombras de los amadores, recibirás los ardores del tr iste amante disuelto que estando en la nada envuelto si por suerte oye nombrarte se levantará a buscarte y aunque esté en polvo disuelto.

Cuando repose, j ay de mí ! a la lúgubre mansión sólo será mi oración dirigida siempre a t i , mas si un loco frenesí me hace oír tu voz amante me levantaré al instante desde n i fría morada y te haré ver que aunque nada polvo seré y polvo amante.

En el Cancionero Popular de Tucumán, hay a más de una otra versión de esta misma, otras dos glosas distintas a esta misma cuar te ta : véanse los Nos( 396 y 397.

Page 135: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA El O J A 139

206

SI ME SUPIERAS QUERER

Si me supieras querer Con un amor verdadero, Para que yo te olvidara La muerte fuera primero.

GLOSA

Considera mi dolor: Ya no hay pecho que resista.

DESPEDIDA

Padezco mil amarguras Cuan triste es mi situación Contristada tengo el alma Y angustiado el corazón.

Saliera el sol de su esfera, La luna nunca alumbrara, Saliera el mar de su centro, Para que yo te olvidara.

207-a

POR TU AUSENCIA, VIDA MÍA

Por tu ausencia, vida mía, Maldigo mi mala suerte Hoy me han privado de ti Sin más culpa que el quererte.

Padezco mil amarguras, 207 Cuan triste es mi situación.

Abatida tengo el alma, SIN MAS CULPA QUE EL QUERERTE Angustiado el corazón.

Sin más culpa que el quererte Padezco sin descansar. Ya- no hay pecho que resista Ni lágrimas que llorar.

GLOSA

Por tu ausencia, vida mía, Maldigo mi mala suerte Hoy me han privado de ti , Sin más culpa que el quererte.

Estas lágrimas que lloro Para ti se han de guardar, Pa ra que sepas que yo Padezco sin descansar.

Si quieres certificarte, Entra , mi bien y regis t ra ;

Si quieres certificarte, E n t r a en mi pecho y reg is t ra ; Considera mi dolor: Si habrá pecho que resista.

Toma el puñal en tus manos Por última despedida: Para no sufrir tu ausencia, Mas bien quitarme la vida.

208

SI TU TE OLVIDAS DE MI

Te adoré con ta l pasión Desde el día en que te vi Morirá mi corazón Si tú te olvidas de mí.

(206) Esta glosa trunca nos fué dictada en Vinchina (Homo), en 1939.

(207) Las estrofas de esta glosa me fueron dictadas como coplas sueltas en Villa Cas-telli (Dto. Lamadrid), en 1939. Decíanme que las cantaba don Desiderio Guerrero, que falle­ció liace poco, de 60 años de edad.

(207-a) Estas estrofas de la glosa anterior me fueron dictadas por don Javier Ahumada, en Guandacol, en 1940.

(208) Esta glosa me fué dictada en Pagancillos (Dto. Gral, Lavalle), por don Be­nedicto Ormeño, en 1939.

Page 136: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

140 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

Yo nací con grande amor A quererte sólo a ti. Me moriré de dolor Si tú te olvidas de mí.

El verte es todo mi encanto Y estar muy cerca de ti. | Cuáles serán mis quebrantos Si tú te olvidas de mí!

Al peso de mis cadenas Yo pienso tan sólo en ti. Y daré fin a mis penas Si tú te olvidas de mí.

GLOSA

Te he soñado, ¡ qué tormento!, A otras caricias rendido; Disfrutando otros halagos Te he soñado, cielo mío.

Aunque el corazón me duele, No le doy crédito al sueño: Varias veces te he soñado En brazos de ajeno dueño.

209

SI YO EN TUS BRAZOS ME VIERA

Si yo en tus brazos me viera, No sintiera el padecer. Daría el alma y la vida Si me supieras querer.

GLOSA

¡Cuándo llegará ese día En que yo tenga consuelo, Y se acabe así el desvelo Que padece el alma mía! Atraídas de la armonía, Han de brillar las estrellas, Y se vestirá la tierra Del color el más hermoso. ¡Cómo estaría de gustoso Si yo en tus brazos me viera!

210-a

TE HE SOÑADO, ¡AY QUE DOLOR I

Te he soñado, ¡ay qué dolor!, En brazos de ajeno dueño, Y pienso que con la vida He de pagar ese sueño.

GLOSA

Aunque la razón me dice: No tomes verdad al sueño, No es poeo dolor soñarte En brazos de ajeno dueño.

210

TE HE SONADO, CIELO MIÓ

Te he soñado, cielo mío, En brazos de ajeno dueño, Y pienso que con la vida Voy a pagar ese sueño.

211

TE SUPLICO POR FAVOR

Te suplico por favor Que no me eches en olvido. Si quieres que sea tu amante, Dame lo que yo te pido.

(209) Dictada en Sanagasta por don Brígifio A^ayay, en 1938. Avayay es hombre de 64 años, más o menos.

(210) Dictada en Malanzán (Dto. Kivadavia), por don Rosalino Avila, en 1940.

(210-a) Dictada por don Pastor Zelaya, en Los Molinos (Castro Barros).

(211) Dictada por don Joaquín Neyra, de 60 años, en Banda Florida (Dto. Gral Lava-Lie) en 1939. ¡

Page 137: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEEO POPULAS DE LA BIO J A 141

GLOSA

Si quieres, niña de mi alma, Amarme como yo te amo, Con lágrimas te reclamo Que me des la dicha y calma De cobijarme en tu a lma; Y si sabes qué es amor Dame tú esa hermosa flor Que tú tienes tan bonita. No me la niegues, hijita, Te suplico por favor.

No hallo qué cosa ofrecerte En las palabras que vacio. Un primoroso palacio De perlas quisiera hacerte. Cuando amejore de suerte, Te daré un rico vestido, Un anillo guarnecido Con brillantes y una estrella. Te lo encargo, hermosa bella, Que no me eches en olvido.

Un bonito peine de oro Te brindo, paloma mía, Un tulipán de Turquía Hecho por mano de un moro. Y si me admite, un tesoro. Contigo seré constante. Hoy me siento delirante, A ti no se te dé nada, No me mires enojada Si quieres que sea tu amante.

Un riquísimo botín Mandaré a hacerte en la China; Si no fuera en seda fina, Sería de fino satín, Porque quiero ver tu fin Mucho antes de ser perdido. Es tanto mi amor herido. Que mi mente desespera. Si no permites que muera Dame lo que yo te pido.

DESPEDIDA

Por fin, mi niña hechicera, No me quiera dar tristeza. Pa ra que vea mi firmeza Le ofrezco mi vida entera. Quiero llevarla a la espera A costa de mi valor, Y si me cede su amor

(212) Este cantar encadenado me años, en Anillaco, en 1938.

(213) Esta glosa me fué dictada lecito), en 1939.

Le prometo darle aquello

Que aquello es mucho mejor.

212

TODAS LAS NOCHES ME MARCHO

Todas las noches me marcho, Y nunca puedo llegar. Como el camino es tan largo, Todo se me va en llorar.

Todo se me va en llorar Por mi desdichada suerte. Si te digo, no te engaño: Que te quiero hasta la muerte.

Que te querré hasta la muerte Si la vida me es posible Te olvidaré con la muerte, con la vida es imposible.

Con la vida es imposible Que te desprecie por otra. Como ven que nos queremos, La envidia se ha puesto en contra.

213

TRIGUEÑITA TE HIZO EL CIELO

Trigueñita te hizo el cielo Pa ra mi recreación; Con este tu colorcito Me robas el corazón.

Mira cómo corre el agua Batallando con la a rena : Así batalla mi amor Por amor de una trigueña.

Para cautivar un hombre, Amor forma su cadena. Así me cautivé yo Por amor de una trigueña.

Desde la primera cuna Lloré-gotas muy pequeñas. Hoy lloro con abundancia Por amor de una trigueña.

dictado por doña Manuela Rodríguez, de 55

don "Vicente Heinoso, en Malligasta (Dto. Ohi-

Page 138: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

142 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

214 GLOSA

T U Y O SERÉ M I E N T R A S VIVA

Tuyo seré mientras viva, Jamás dejaré de amarte, Y pongo por imposible Mudar mi amor a otra parte.

GLOSA

Es tanto lo que la quiero, Que estoy a perder la vida. Si correspondes mi amor, Tuyo seré mientras viva.

Aunque me opongas murallas A los cielos penetrantes, Romperé mil imposibles, Jamás dejaré de amarte.

Aunque el verdugo más cruel Se muestre conmigo horrible Que yo dejaré de amarte Lo pongo por imposible.

Es tanto el fuego que aorasa, Que ya me quita la vida. Si correspondes mi amor, Tuyo seré mientras viva.

Aunque me pongan murallas A los cielos penetrantes, Romperé mil imposibles, Jamás dejaré de amarte.

Hoy el verdugo más cruel Se muestra conmigo horrible. Que yo deje de quererte Lo pongo por imposible.

215

U N CLAVEL Q U E SE DESHOJA

214-a

T U Y O SERÉ M I E N T R A S VIVA

Tuyo seré mientras viva, Jamás dejaré de amarte. Lo pongo por imposible Mudar mi amor a otra parte.

Tengo que ir a Buenos Aires A presentar una rosa, Pa ra ver un desengaño De un clavel que se deshoja

Yo vide una niña santa Bañarse en agua de rosa, Y en un vaso cristalino, Un clavel que se deshoja.

(214) Dictada poi don Zenón Castro, en Villa Unión (Dto. Gral. Lavalle) , en 1939.

(214-a) De una libreta de don Uladislao Sotomayor, en Villa Unión.

(215) Estas doa estrofas de un cantar un tantico más largo, me fueron dictadas co­mo coplas sueltas separadas una de otra. Como digo, forman parte de un cantar más largo y es el que lleva el N.° 419 en el Cancionero Popular de Tvcumán. El cantar es as í :

Del tronco nace la rama, De la rama nace la hoja ¥ del centro de ella nace Un clavel que se deshoja.

G L O S A

Yo vide un pájaro rey Bañarse eu agua de rosa, Y en su pico cristalino Un clavel que se deshoja.

Yo vide una niña linda Que se huyó por no ser monja,

Y dentro en lo másj espeso De un clavel gue se ¡deshoja.

j De qué le sirve a la niña Que sea bonita y airosa, 8 i no ha de tener fragancia Ve un clavel que sel deshoja !

Como se ve, la primera es nueva en el cantar y la otra es vina variante de la estrofa segunda.

Page 139: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO TOPULAB DE LA £10 J A 143

216

UN PELICANO AMOROSO

Un pelícano amoroso, Que de amores vive ciego, Que en la ausencia lo olvidaron Recuerda del dulce sueño.

Recuerda dol dulce sueño Que ya murió su esperanza. Aun cuando llore y suspire, Ya los clamores no alcanzan.

Ya los clamores no alcanzan Ponga atención a las cuerdas, Que claramente le dicen: Esté despierta y no duerma.

217

I VALOR, MI VIDA, VALOR!

¡Valor, mi vida, valor! Para resistir las penas. ¡Qué duras son las cadenas Que nos prepara el amor!

GLOSA

No acorbardes, vida mía, La fuerza de mi par t ida. Mira que nos interesa Vender por amor la vida. Pensemos esta part ida, Y no tengamos temor, Que así mismo es el amor Que nosotros nos tenemos; Así mismo guerrearemos, ¡Valor, mi vida, valor!

No acobardes, vida mía, Que en siendo iguales pinciones Aunque vengan mil pr is iones. . . Con todo valor bien mío, No nos mostremos rendidos Habiendo sangre en las venas.

Vienen malas, vienen buenas, Como dicen los amantes. ¡Fuerza y amor es bastante Para resistir las penas!

No hay que demostrar tristeza Ni rendirse a la prisión. Poner duro el corazón Y avanzar con ligereza, La baquía y la destreza, Que también suelen ser buenas. Alienta el ruido al que sueña, Despertarse y no dormirse, Que la misma prisión dice : ¡Qué duras son las cadenas!

218

¡VERLA QUISIERA, ¡AY DE MU

Verla quisiera, ¡ ay de mí!, Que también me viese ella: En este mísero estado, Algún alivio tuviera.

Tuviera un día dichoso Si la viera en mi presencia Y pudiera con respeto Besarle su mano tierna.

Tierna dulzura sería Lograr niña tan honesta. Busco vir tud cuya gracia Le encantará a quien la vea.

Vea, yo, antes la muerte, Que en brazos de otro la vea. Sería un dolor t irano Tirano sobre manera.

Sobre manera la amo, Y es esta pasión tan ciega, Yo no sé cómo no muero Al pesar de tantas penas.

(216) Este cantaroillo me fué dictado en Malligasta (Chilecito), en 1939, por la se­ñora Brígida Herrera de Gordillo.

(217) Fsta glosa me fué dictada par don Domingo Correa, en Santa Cruz (Dto. Fa-matina), en 1939.

(218) Este cantar de estrofas encadenadas, me fué dictado por don José Brizuela, en Los Molinos (Dto. Castro Barros), en 1938. Don José aprendió este cantar a BU señora madre, Doña Elmira Brizuela, natural del lugar.

Page 140: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

144 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

Lanzara mi corazón En esta inhumana fecha, Y que yo no hallo consuelo En mi insufrible tristeza.

Tristeza, pesar, congoja, Ansia, lamento y miseria, Desesperación y angustia Que me acompaña y rodea.

219

GLOSA

Atienda, mi niña hermosa, Cantando para usté estoy. Como me hallo tan rendido, Yo mi corazón le doy.

De las penas que padezco, Dadme siquiera un alivio, Que mis penas serán glorias Si usted es constante conmigo.

YO ME QUEDO BIEN PAGADO

Yo me quedo bien pagado Al mirarla desde aquí. Y si otro le da más gloria, Déme pesares a mí.

GLOSA

Al fin, mi lirio morado, Mi estimada señorita, Quisiera que esta letri ta Llegara a ser de su agrado, Que yo quedo bien pagado Mirándola desde aquí. Si algún yerro cometí, Bórreme de su memoria; A otros dele la gloria, Déme pesares a mí.

220

YO MI CORAZÓN LE DOY

Yo mi corazón le doy Si usted es constante conmigo. Quien cautive más mi pecho En él mundo no ha nacido.

FINIDA

Al despedirme de usté Voy a pedirle un favor: Aunque de mí no se acuerde, No se olvide de mi amor.

221

YO TE QUIERO TAN DE VERAS

Yo te quiero t an de veras, Que jamás podré olvidarte. Si algún motivo me dieras, Más firme seré en amarte.

Más firme seré en amarte Porque te amo con delirio. ¿Por qué t ra tas de ausen ta r te ! Pa ra mí será un mart ir io.

Pa ra mí será un mart ir io La vida lejos de t i . Más bien, quítame la vida, Si tú dispones así.

Si tú dispones así, Yo te veré por momentos. Si tú te olvidas de mí, Pa ra mí será un tormento.

Pa ra mí será un tormento Porque mi amor no es fingido. Te advierto que soy constante, Que lo que quiero no olvido.

(219) Dictada por don Francisco Flores, en la ciudad de La Rioja, en 1938.

(220) Dictada por don Gerardo "Vargas, en Bivadavia, al señor Visitador de Escuelas, don Miguel N. Villafañe, quien me la hizo llegar en 1938.

(221) Este cantar de estrofas encadenadas, me fué dictado en ViHa Unión (Gral. La-valle), en 1939, por don Baltazar del Carril. Del Carril tenía 58 años.

Page 141: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

PENAS, DOLOR, TRISTEZAS Y AMARGURAS

Page 142: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

222

A LA ESCUELA ME HAN ECHADO

A la escuela me han echado, Y no he dado una lección, Por llevármelo pensando De donde nace esa flor.

Al fin salí de la escuela, Porque no iba a comprender, Porque si me pongo en ello Esa flor se iba a perder.

Voy a dentrar al jardín, Haciendo todo valor, A ver si me certifico De donde nace esa flor.

De hortelano al fin entré A este jardín sin temor. Y ahora salgo diciendo: ¡Qué cosa es tener amor!

223

AL MUNDO QUIERO DEJAR

Al mundo quiero dejar Antes que el mundo me deje, Voy a quejarme del mundo Antes que de mí se queje.

Daré el último suspiro Antes que el mundo me deje.

Lloraré toda mi vida En un silencio profundo. Si lo que amo tiene dueño, Voy a quejarme del mundo.

224

A MI ME NOTIFICARON

A mi me notificaron, Primera y segunda vez, Que a casa de la que amaba No pusiera más los pies.

Después de notificado Volví a la casa otra vez, A ver si firme la hallaba Conforme yo la dejé.

A deshora de la noche Muy vacilante la hallé, Le pregunté qué tenía Contesto de ella no hallé.

Al rato me contestó: —¿Para qué querís saber Si no me has de remediar 1 Déjame a mí padecer.

G L O S A

Si la persona a quién amo Me ha de querer olvidar, Más no teniendo reclamo; Al mundo quiero dejar.

Voy a formar mi retiro Como del mar a los pejes.

225

A UN PEÑASCO DI MIS QUEJAS

A un peñasco di mis quejas Por ver si me consolaba. Aquel que queriendo vive Hasta con las piedras habla.

(222) Este cantarcillo que parece ser resto de algún otro, me fué dictado en la ciudad de La Rioja por don Rosendo Albino Reinoso, en 1938.

(223) Dictada por doña Etelvina Carrizo, en Vinehina (Horno). A la última cuarteta la he oído también así:

Lloraré toda mi vida, en un silencio profundo, si la que amo tiene dueño (para qué andar en el mundo? (Juy. 2008)

(224) Este cantarcillo figura con dos estrofas en el Cancionero Popular de Tucumán (N.° 284). Me fué dictado en Chilecito, en 1939.

(225) Dictada en Los Palacios, por don Juan Cruz Humeres, en 1939. En el Cancionero Popular de Tucumán, hay notieia de esta glosa y digo así porque solamente he encontrado la cuarteta y la primera estrofa, (N.° 439).

Page 143: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

148 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

GLOSA

¡ Ay mi mal tan sin remedio! I Ay mis esperanzas lejas! Por ver si me consolaba, A un peñasco di mis quejas.

Una noche en que mis males Serenidad me brindaban, Salí a distraer mi vista Por ver si me consolaba.

i Qué penas t a n insensibles Pa ra aquel que da y recibe! ¡ Qué suspiros da tan tr iste Aquel que queriendo vive!

226

AVE, QUE EN VUESTRO VOLIDO

Ave, que en vuestro volido Llevas sombra de fortuna, i No tienes noticia alguna De una flor que yo he perdido? i Dónde la habrán escondido?

¿Adonde la encontraré? Porque desde que se fué Siempre la lloro perdida.

A un canario primoroso Por ella le p regun té ; Me di jo: Su flor se fué, Salió de un ja rd ín hermoso. Lleva un destino penoso, E l fin de ella yo no sé. Noticias no le daré, Creo que será perdida. ¡ Pobre mi flor tan querida E n dónde la encontraré!

Cuando la ceniza fría De mi cuerpo haya quedado, Entonces la habré olvidado Hasta de mi idolatría (? ) . Y con mi t ierna porfía

Mi carrera seguiré, Y siempre la buscaré Aunque la lloro perdida.

227

AYER TRISTE SUSPIRABA

Ayer triste suspiraba Por el dulce encanto mío. De mis párpados un río Este dolor me arrancaba. Y mientras tanto lloraba, Me puse a considerar Si es justo al hombre l lorar O rendirse a su dolor, Y vi que el que tiene amor A todo se ha de entregar.

E l gran Salomón lloró La ausencia de su querida. Marco Antonio dio la vida A los pies de la que amó. ¡ Qué extraño que llore yo Esta cruel separación! ¿Acaso a mi corazón No le es dado lamentarse? ¿Por qué le privan quejarse A quién le sobra razón?

Un t irano cazador, Que dos tortolillas mira, Cuál envidioso les t ira, Y una muere a su rigor. La otra llena de dolor A un bosque se va a ocultar. Allí se le oye llorar Su compañera perdida. Y yo, que pierdo la mía, j Cómo no me he de quejar!

228

AY, FORTUNA, ¿QUE TE HICISTE?

Ay, fortuna, ¿qué te hiciste f Consuelo de mis tormentos, ¿Dónde estás que no te encuentro, Que no consuelas a un triste?

(226) Estas trea décimas me fueron dictadas por don Hermenegildo Eodríguez, en Banda Florida (Dto. Gral. Lavalle), en 1939.

(227) A estas tres décimas las tomé de las libretas de don Julio Soria, en Cbilecito.

C228) Del cuaderno de doña Aurora Vda. de Tejada, en Ángulos (Famatina) .

Page 144: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAN CION EEO POPULAE DE LA BIOJA 149

GLOSA GLOSA

Suerte j por qué me has dejado T Ay dicha ¿ dónde te fuiste Dejándome a padecer? Ay, fortuna, ¿qué te hiciste?

Mis ojos, como inocentes, No alcanzan a conocer. Un agravio t an terrible, ¡Ay, ojos vengan a ver!

Padezco, t r i s te ; ¡ ay de mí!, Martirios crueles y lentos, Y sin poder encontrar Consuelo de mis tormentos.

En vano busco el descanso De mi infortunio violento. Dicha, que de mí te excusas, ¿Dónde estás que no te encuentrot

Tormentos t an repetidos Ya mi pecho no resiste. Fortuna, ¿por qué te esquivas, Que no consuelas a un triste t

229

¡AY, OJOS, V E N G A N A VER

Mis ojos, como eran niños, Se habían quedado dormidos. Despierten la vista al mundo, No se queden divertidos.

230

T U S O J O S T I E N E N L A CULPA

Tus ojos tienen la culpa De que los míos se pierdan. Pero me la han de pagar, Tus ojos lindos de perlas.

¡Ay, ojos, vengan a ver Lo que han deseado mirar! No se queden divertidos Con lo que no han de gozar.

No me consuela el vivir Si contigo no estuviera. Pa ra vivir a mi gusto, Tus ojos lindos quisiera.

En el Cancionero Popular de Salta, N.° 163, y en el Cancionero Popular de Tucumán, en N.° 442, hay una glosa en décimas a esta misma cuarteta. También es conocida en La Rioja, don Florentín Herrera, de Pinchas (Dto. Castro Bar ros ) , me la dictó, pero como ya figura en los otros cancioneros, no la he incluido en éste.

El interrogante que formula el cantar a Fortuna y la personificación de ésta nos hace recordar al Diálogo de Bías contra Fortuna, del Marqués de Santillana (1398-1458), que empieza as í :

B ía s : — i Qué es Jo qué piensas, For tuna f ¿Tú me piensas molestar O me piensas espantar Bien como & niño de cuna t

J u a n de Timoneda (m. 1583), en su Sarao de Amor {Valencia, 1561), tiene este villancico:

¿Dónde está mi corazón mi gloria, bien y deseo? 4Dónde esta, que no lo veo?

(Cejador Franca, N.° 2532)

Diego de San Pedro (de mediados del siglo X V ) , tiene ea su Desprecio de la Fortuna, conceptos parecidos a los de nuestro cantar.

(229) Dictada por doña Juana Fuentes Quevedo, en Pinchas (Dto. Castro Bar ros) , en 1938.

(230) Dictada por doña Escolástica Páez, en Villa Unión (Dto. Gral. Lavalle) , en 1939. Nótese que las dos últimas estrofas son variantes de la cuarteta y del primer pie, respectivamente, de la glosa anterior.

Page 145: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

150 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Ahí van mis ojos a ver Lo que deseaban mirar, Lo que les causa alegría Por lo que no han de gozar.

Como mis ojos son niños, No alcanzan a comprender Los desprecios tan patentes Que les has venido a hacer.

231

¡COMO ES DABLE QUE RESISTA!

j Cómo es dable que resista Cuando es tan crecido el daño ! Los días se me hacen años Al carecer de tu vista. Una historia me contrista, Que a la muerte he de buscar, Que me acabe de matar . Esto es mucho padecer : No poderte a solas ver Ni poder contigo hablar.

Nace el sol, y me entristece Ver el sol y no mirar te . Más bien quisiera adorarte Desde la hora en que amanece. Así como mi amor crece, Parece que te estoy viendo, Y de aquí estoy conociendo Que es engaño o fantasía, Y ando de noche y día A todas horas sintiendo.

Ya no tengo corazón, Todo para mí es tormento, Todos los divertimientos Me sirven de confusión. Pa ra mí no hay diversión, Siempre estoy en decadencia. Todo esto lo hace mi ciencia; Puedo con verdad decir: De nada sirve el vivir. Sin estar en tu presencia.

231-a

¡COMO NO ME HE DE QUEJAR!

¡Cómo no me he de quejar Mirándome despreciada! Siendo tan firme y constante, Seré más que desgraciada.

GLOSA

Bien conozco que t u amor Otra dueña lo llevó, Para que quedase yo Oprimida de dolor. Anda falso, sin razón, Que el plazo te ha de llegar En que tendrás que llorar Cuando te acuerdes de mí, Y quedándome sin ti , ¡Cómo no me he de quejar!

Ya que no soy tu querida, Como fui en otra ocasión, Traspasado el corazón Vivo con mortal herida.

No quiero glorias pasadas, Me contaré sepultada Y todo re t ra taré , Y jamás glorias t end ré : Seré más que desgraciada.

232

CON RAZÓN SUSPIRO Y LLORO

Con razón suspiro y lloro, Quejándome de tu amor. No finjas si no me quieres, No hagas veces de traidor.

Lloraré, que a tus encantos No tengo que dar disculpas.

(231) Dictada por doña Fabiana Fuente, en Chuquis (Dto. Doña Fabiana es una señora de 70 años y sabe leer y escribir.

(232) Dictado por doña Narcisa Ortiz, en Chuquis (Dto. Doña Narcisa es señora de 65 años y sabe leer y escribir.

Castro Barros), en 1938.

Castro Barros), en 1938.

Page 146: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEEO POPULAS DE LA MIOJA 151

Yo por mi gusto te quise, No tuviste tú la culpa.

Tú no tuviste la culpa, Sino yo que me entregué. A los brazos de un engaño, Amé sin saber a quién.

233

CUANDO DOS SE QUIEREN BIEN

Cuando dos se quieren bien Y no se pueden hablar, Los ojos sirven de lengua Para más disimular.

GLOSA

Alguaciles pensamiento, ¿Por qué me quieren prender, Sabiendo que no hay justicia Cuando dos se quieren bienf

234

CUANDO ESTOY A SOLAS LLORO

Cuando estoy a solas lloro, Y en conversación me río Porque no diga la gente Que ando y a disgusto mío.

GLOSA

De la noche a la mañana Perdí todo mi tesoro, Sin dar a saber a nadie, Cuando estoy a solas lloro.

235

CUANDO MUERA LA ESPERANZA

Cuando muera la esperanza, He de dejar de esperar. Mientras la esperanza viva, Con ella siempre he de andar.

GLOSA

Padezco, pero mantengo E n mi pecho la confianza. Sólo desfalleceré Cuando muera la esperanza.

Invariable es mi esperanza, Firme mi fidelidad, Cuando mi vida se acabe, He de dejar de esperar.

No me harán retroceder Ni las penas más altivas, Que alegre padeceré Mientras la esperanza tnva.

Aunque las adversidades Me pretendan acabar, Mientras viva la esperanza, Con ella siempre he de andar.

236

DE AGUA QUE VIERTEN MIS OJOS

De agua que vierten mis ojos Ya voy fabricando un mar; Lo que lloro noche y día Cuando no te puedo hablar.

GLOSA

Qué llantos tan lamentables, Qué destino tan penoso,

(233) Tanto la cabeza como el pie de esta glosa me fueron dictadas como coplas sueltas. La cabeza es una copla española.

Cuando dos se quieren bien Y no se pueden hablar, Los ojos sirven de lengua, Para más disimular. (K. M. 5844)

(234) También como las estrofas anteriores, éstas fueron dictadas como coplas.

(235) Dictada por don Reyes Ceballos, en Amingo (Dto. Castro Barros, en 1938. Ce-ballos tiene 70 años y es analfabeto.

(236) Dictada por Fernando Tapia, en Guandacol (Dto. Gral, Lavalle), en 1938. Tapia tiene 50 años y es analfabeto.

Page 147: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

152 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Que todo un mundo se anega De agua que vierten mis ojos.

Cuando no la puedo hablar Ya no sé cómo he de estar, Y con mis copiosos llantos Ya voy fabricando un mar.

Siquiera para un consuelo Conversáramos, mi vida. Entonces diré las causas Lo que lloro noche y día.

238

¿DONDE HABRÁ PENA M A Y O R ?

¿Dónde habrá pena mayor Ni tormento más terrible Como el que yo estoy pasando Por un amor imposible?

GLOSA

237

DEJA D E CANTAR, JILGUERO

Deja de cantar, jilguero, Que me estás atormentando, Que es doble pena en un triste Oír cantar y estar penando.

Otro que cual yo padezca Lo tengo por imposible, Que pase tantos trabajos Ni tormento más terrible.

No hay duda que pueda haber Quién por t i se halle penando, Pero no de un mal tan grande Como el que yo estoy pasando.

GLOSA

Tus gorjeos tristes memorias Me recuerdan placentero; No me martirices más, Deja de cantar, jilguero.

Siempre que alegre cantáis Me recuerdas glorias cuando; Deja tus trinos, más vale, Que me estás atormentando.

Dichoso el que canta alegre, Ninguna pena le asiste; Infeliz del que padece, Que es doble pena en un triste.

lAy, tr is te de un infeliz Que la dicha está buscando! Dónde no hay pena mayor Que oír cantar y estar penando.

239

EL DOMINGO DE M A Ñ A N A

El domingo de mañana, Al lado de un verde lirio, Oí que se lamentaba Una paloma en su nido.

Lloré de verla llorar Desmayada sobre el nido. No la pude consolar: Su amante dueño ha perdido.

Y salió esta palomita Como a atajar el camino; Abre las alas y ?1 pico Como si hablase; conmigo.

(237) Del cuaderno de doña Aurora Vda. de Tejada, en Ángulos ( F a m a t i n a ) . La cuarteta glosada es española:

Do ja de cantar, gilgtiero, Que me estás atormentando; Que es mucha pena en un triste OÍT cantar y estar llorando. (R. M. 5082)

(238) Formada con coplas recogidas en Sanagasta (Dto. La Capi ta l ) , en 1938.

(239) Dictada por don Genaro Fuentes, en Pinchas (Dto. Castro Barros) , en 1938.

Page 148: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA El OJ A 153

—¿Para dónde, palomita, Con tan sumergido vuelo? ¿Me dejarás una pluma Siquiera para consuelo?

—No te dejaré una pluma, Te dejaré una expresión: Que me voy a las al turas Agraviado el corazón.

Si me quejo es con razón, Porque me aflige el tormento, Y lleno de sentimiento Lo pasa mi corazón. Yo no encuentro dulce son Aunque el recreo reclamo. Así es que infeliz me llamo Llorando en este destierro, Igualmente como el perro Llora cuando pierde el amo.

240

EL DOMINGO DE MAÑANA

El domingo de mañana De pena no me podía: A todos les preguntaba De mi bien que no venía.

El lunes imaginaba El día que la iba a ver. Por más mucho que sentía, A nadie daba a saber.

241

EL PERRO, SIENDO ANIMAL

El perro, siendo animal, Llora criando pierde el amo. Mas, como yo soy cristiano, ¡Cómo no me he de quejar!

Si yo encontrase algún día Por fortuna mi consuelo. Cesaría mi desvelo De mi gran melancolía. Pero sé que la alegría De que yo la halle es en vano. Por lo tanto no hay humano De igual pesar al decir No diera a otro mi sentir Mas, como yo_ soy cristiano. ..

No hallo con la amargura De mi amargo padecer Cómo poder merecer Algún poco de dulzura. Así de otra cr iatura Nadie se puede admirar. Un ave suele penar Ausente de su consorte. Y yo, que soy de otro importe, ¡Cómo no me he de quejar J

242

GLOSA EL QUE HA PERDIDO SU AMOR

Se admiran de mi inclemencia, Por la falta de mi abrigo. Así ni al más enemigo Yo le diera mis dolencias. ¿Por qué, Señor, mi existencia Es desgraciada y fatal? Así yo siento mi mal, Que padezco eternamente, Cómo llora, gime y siente El perro siendo animal.

El que ha perdido su amor Bien puede considerar Cómo no me he de quejar Si llora mi corazón. Es tan grande mi dolor Y la amargura crecida, Que diera el alma y la vida, Todo cuanto me pidieran, Sólo porque me trajeran La prenda que ayer fué mía.

(240) Estas dos estrofas de un cantar me fueron dictadas por don Brigido Avayay, en Sanagasta, en 1938. Don Brigido me decía que el cantar era más largo.

(241) Del cuaderno de doña Aurora Vda. de Tejada, en Ángulos, Famatina.

(242) Esta décima me fué dictada por don Javier Ahumada, en GuandacoL Don Javier me decía que formaba parte de un cantar más largo.

Page 149: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

154 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

243

ESPERANDO UNA ESPERANZA

Esperando una esperanza, Estoy como delirando. Más vale morir sintiendo Y no vivir esperando.

GLOSA

Pasan tardes y mañanas, Mi mal no tiene bonanza; Pasan también las semanas Esperando una esperanza.

El día entero me paso Afligido y suspirando, Y cuando no duermo acaso Estoy como delirando.

Si el tiempo se ha de pasar Y yo he de estar padeciendo, Pues, para tanto esperar, Más vale morir sintiendo.

Me es imposible vivir La vida que estoy pasando. Más bien quisiera morir Y no vivir esperando.

244

ESTOY QUE YA DESESPERO

Estoy que ya desespero, No hay valor para sufrir. Un sentimiento me mata, Ya no puedo más vivir.

GLOSA

En vano lloro y suspiro, En vano morirme quiero. Y sin encontrar alivio, Estoy que ya desespero.

Mi alma mucho está sufriendo Y ya se quiere morir, Y tú muy bien lo estás viendo: No hay valor para sufrir.

Pregunto al cielo porqué La suerte tan mal me trata, Que sin tener yo la culpa Un sentimiento me mata.

Le digo a mi corazón Que deseche su sentir, Y me contesta l lorando: Ya no puedo más vivir.

245

HASTA EL ALMA TENGO TRISTE

Hasta el alma tengo triste Y enlutado el corazón, Porque tengo una pasión Que a todas horas me asiste.

GLOSA

Que procure divertirme Le digo a mi corazón, Y me contesta: —No puedo, Porque tengo una pasión.

Duélete, pues, vida mía, Si algún amor me tuviste, Ent re penas y tormentos Que a todas horas me asiste.

246

LA CALANDRIA QUE CRIE

La calandria que crié Pa ra mi dulce contento: Ella ha sido la traidora, La cansa de mi tormento.

(243) Del cuaderno de don Guillermo Páez, Pie* fué vecino del Condado, villita del departamento General Lamadrid.

(244) Dictada por don Vicente Reinoso, de Malligasta en 1939. Beinoso tiene 70 años y sabe leer y escribir.

(245) Dictada por doña María I. Doria, en Chilerito, en 1939. (246) Me decía don J. Manuel Ortiz Nieto, al dictarme estas dos estrofas, que el

cantar era largo, pero que no recordaba más. El señor Ortiz Nieto es de Chaquis y me dictó varios cantares, en agosto de 1938.

Page 150: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POP-ULAE D E L A JRIO J A 155

Si la hubiera desalado Cuando a volar empezó, E n otros brazos extraños No la hubiera visto vo.

247

LAS PASADAS GLORIAS V I E N E N

Las pasadas glorias vienen A amargar el pensamiento, Que acordarse el haber sido Sirve de mayor tormento.

GLOSA

En mi memoria residen Los ya pasados contentos, Y mis sentidos perciben Que sólo para tormentos Las pasadas glorias sirven.

El júbilo y el contento De mi pasada alegría, Sin descansar un momento,

Es tán viniendo a porfía A amargar el pensamiento.

Déjame echar en olvido, For tuna, el bien que me diste, Porque para el abatido No habrá memoria más triste Que acordarse el haber sido.

248

LLORA, TRISTE PALOMITA

Lloró, triste palomita, En la jaula prisionera; Ya se acabaron tus gustos De tu amable primavera.

GLOSA

Veris el sol y los astros Todos vestidos de luto. Ellos no te a lumbrarán: Ya se acabaron tus gustos.

(247) Dictada por don Modesto Páez, que la aprendió a su padre, don Ramón Rosa Páez, allá por 1884. Villa Castelli (Dto. Gral. Lamadr id) , 1939. Es ta glosa nos recuerda al Dante en el canto V, cuando dice:

Nessum maggior dolore Che ricordarsi del tempo felice nella miseria.

Cuya traducción sería:

No hay mayor dolor Que recordarse del tiempo feliz En la miseria.

Don Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santulona (1398-1458), t rae el pensamiento del Dante as í :

La mayor cuyta d i auer puede ningún amador es memorarse del placer en el tiempo del ddlor. (118 - Nos. 224 • 62)

(248) Tanto la cabeza como el pie de la glosa me fueron dictados como coplas, en L a Costa, de Castro Barros, en 1938. En el Cancionero Popular de Tucvmán, N.° 480, hay una glosa en décimas a la misma cuarteta que encabeza ésta. Ofrece alguna ligera variante, pues dice:

Llora, triste palomita En tu jaula prisionera, Se acabaron los encantos De tu amable primavera.

Page 151: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

156 JUAN ALFONSO CARRIZO

249 250

MI BIEN, PARA DECLARARME

Mi bien, para declararme Y aliviar mi corazón, Quisiera que me señales Tiempo, lugar y ocasión.

GLOSA

NO HOY CORAZÓN COMO EL MIÓ

No hay corazón como el mío Para sufrir una pena. Corazón que sufre y calla No se encuentra dondequiera.

GLOSA

Bien pueden ser como yo, Que el ser mejor no porfío, Pero para más sufrir No Jiay corazón como el mío.

Dichoso de aquel que goza Amor sin sufrir pinción, Y no espera como yo Tiempo, lugar y ocasión.

(249) Como en el caso anterior, he formado esta glosa con coplas recogidas a paisa­nos de La Costa, en Castro Barros, en 1938.

Tinción: esta vez tiene el sentido de : pesaroso, apesadumbrado. Persona tor turada poT alguna pena. En el Cancionero Popular de Tucumán, N.° 715, se comenta esta voz, pues ella es conocida en Tucumán.

Esta voz es también popular en Méjico, así se ve en este trozo de la novela ¿os de Abajo, de don Mariano Azuela:

—¡Pobreoita de ti, platícame cómo estuvo eso! Camila tenía los ojos hinchados de llorar. —¡Me mintió, me mintió!... Fué al rancho y me dijo: «Camila, vengo no más por ti.

¿Te sales conmigo? ». ¡TTum, dígame si yo no tendría ganas de ealirme con él. De quererlo, lo QUERO y lo REQUERO... ¡Míreme tan encanijada sólo por estar pensando en él! Ama­nece y ni ganas del metate... Me llama mi mama al almuereo, y la gorda (tortilla de maíz) , se me hace trapo en la boca... ! ¡T aquella PINCION... T aquélla PINCION!...

Y comenzó a llorar otra vez, y para que no se oyeran sus sollozos se tapaba la boca y la nariz con un extremo del rebozo.

—Mira, yo te voy a sacar de esta apuración. No seas tonta, ya no llores. Ya no pienses en el curro... ¡Sabes lo que es ese curro?... ¡Palabra!... ¡Te lo digo que no más para eso lo trac el general!... ¡Qué tonta!-.. Bueno, ¿quieres volver a tu casa? (14 - 178).

Como se ve, la voz pinción tiene en Méjico el mismo sentido que se le da en Tucumán y La Rioja, como quero por quiero, forma sumamente usada en La Rioja.

Como ocurre con las piezas poéticas si una copla, una décima, o un romance es popular en Catamarca, Salta u otra provincia nuestra y lo es también en las repúblicas centroameri­canas o en Méjico, esa copla es casi siempre española, esto es tiene un origen común. Así debe ocurrir con pinción y aunque no figure en los diccionarios es sin duda española.

En el Picaro Ouzmán de Alfarache, par te I I , libro I I , IV, tomo IV, 30, hay el pa­saje : Con esta gabela éramos así amparados de cualquier peligro. Ninguno piense mascar a dos carrillos, que no hay dignidad sin pinsión en esta vida. El sentido de la voz pinsión es, pues, el mismo que tiene en la glosa tucumana y en esta de La Rioja y el mismo que se le da en Méjico. El señor Samuel Gili y Gaya repara en la vox y dice: Aú en el original y edicio­nes antiguas. Las modernas corrigen « pensión >. Sobre el significado de esta palabra, ver tomo III, 101. Vi, pero no hay ninguna nota sobre el tema ni en esa ni en las otras páginas del referido tomo.

En el tomo V, página 24 (libro I I I , capítulo I V ) , remite el señor Gili y Gaya a la nota transcripta del tomo IV, a propósito de repetirse el empleo de esta volz, as í : Que aun haya que pagarte pinsión de mi gusto. Aquí parece tener el sentido de pensión.

(250) También como las glosas 249 y 250 ésta está formada ¡con estrofas populareja-das como coplas, pero a diferencia de las citadas, éstas fueron recogidas en Villa Unión (Ge­neral Lavalle) . La cuarteta glosada es española:

No hay corazón como el mío Que calle y sienta su pena: Corazón que siente y calla No se encuentra doude quiera. (R. M. 5406)

Page 152: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAR DE LA X IO J A 157

251

NO SE VEA COMO YO

No se vea como yo; Ni quiera poner empeño. Malhaya quién quiere bien Prenda que tiene otro dueño.

Prenda que tiene otro dueño, Mas llegándolo a pensar, Que muchas veces la vía Y no la podía hablar.

Y no la podía hablar Como a muchos acontece. Un amante verdadero Pena, suspira y padece-Pena, suspira y padece, Como así ya lo voy viendo. Quiero olvidarla y no puedo: Así me voy consumiendo.

253

PARA MI YA NO HAY CONSUELO

Para mí ya no hay consuelo, Ya todo se me acabó, Sólo me restan tormentos, Que para ellos nací yo.

GLOSA

Vacila mi pensamiento, Triste el alma por el duelo, Con lágrimas triste d igo: Para mí ya no hay consuelo.

252

¿PARA DONDE .PAJARILLO P

¿Para dónde, pajarillo, Remontas tan alto el vuelo T Llevádmele este suspiro A quien de mi pecho es dueño.

Decídmele de palabras Que aquí vivo padeciendo, En desdichas y en trabajos, De su vista careciendo.

Al otro día de mañana Triste cantó el pajarillo. Parecía que era el correo Con quien mandé mi suspiro.

Ya me arrimo y le pregunto Por qué cantaba tan triste. —Porque no traigo respuesta Del suspiro que me diste.

254

¿QUE DELITO HE COMETIDOP

¿Qué delito he comentido Tan criminal y tan feo? Sin cometer tina falta, Hoy desgraciado me veo.

GLOSA

En un martir io sumido, Mi corazón desespera. Esto me tiene afligido; Quisiera que me di jeras : ¿Qué delito he cometido?

(251) Paroce ser que este cantar encadenado tuvo comienzo en alguna estrofa que falta. Me fué dictado en Chuquis (CaBtro Barros).

Via por veía, es de uso frecuente este arcaísmo, no solamente en La Eioja, sino en Cata-marca y en Tuetunán. Don B. Menéndez Pidal estudia esta voz en su Manual de Gramática Histórica Española, pág. 49, párrafo 11.

(252) Dictado por doña Filomena Pérez en Banda Florida (Gral. Lavalle).

(253) Dictada en Pinchas (Dto. Castro Barros) en 1938 por don Amadeo de la Fuente, de 70 años de edad.

(254) Dictada por doña Eosa Moreta Gómez, de 64 añoB, en la ciudad de La Rio ja en 1938. Sabe leer y escribir.

Page 153: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

158 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

255 257

¿QUE DELITO HE COMETIDO? SI CON VIVIR LOS OFENDO

¿Qué delito he cometido Tan criminal y tan feo? Sin cometer una falta, Hoy desgraciado me veo.

GLOSA

Decime vos, tiempo ingrato, No soy quien antes he sido, Y por eso te pregunto: ¿Qué delito he cometido?

256

¿QUIEN ME MANDARÍA AMAR?

¿Quién me mandaría amar Una voluntad con dueño, Que no me deja dormir Aunque me caiga de sueño t

GLOSA

Siento un profundo dolor Noche y día sin cesar . Por eso lamento y digo: ¿Quién me mandaría amar?

Pero veo que es en vano Persistir con tanto empeño, Porque a gusto no se goza Una voluntad con dueño.

Poco a poco esta pasión Me va quitando el vivir: Todo es que llegue la noche, Que no me deja dormir.

Tan sólo en estar pensando En esos ojos risueños, Porque no duerman los míos Aunque me caiga de sueño.

Si con vivir los ofendo, Ya no los ofenderé. Adonde no haya memorias Mi retiro formaré.

GLOSA

A los desiertos me iré Aunque me vaya muriendo. Mándame a quitar la vida Si con vivir los ofendo.

Adonde no haya memorias Mi retiro formaré. Al sepultarme en la tumba Ya no los ofenderé.

Ya me voy y me retiro; Se acabarán estas glorias; Formaré mi residencia Adonde no haya memorias.

Me despido enternecido De un amante que antes fué. Donde no sufra tormentos Mi retiro formaré.

258

SOBRE CIMIENTO DE VIDRIO

Sobre cimiento de vidrió Formé una torre de amor. Como el cimiento fué falso, Pronta fué su destrucción.

GLOSA

No llevé más esperanza Cuando me entregué al peligro Que el haberlo fabricado Sobre cimiento de vidrio.

(255) La cuarteta como la estrofa que figura en esta glosa trunca me fueron dictadas como coplas en La Costa de CaBtro Barros en 1938.

(256) Dictada por doña Aurora Rodríguez, de 60 años, en Anillaco (Dto. Castro Ba­rros) en 1938. Sabe leer y escribir.

(258) Dictada por doña Eulogia Avayay en San»gasta en 1938.

Page 154: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO FOPÜLAB BE LA E10J A 159

259

SOY U N A A V E QUE PADEZCO

Soy una ave que padezco En la jaula, prisionera, Sin poder gozar las flores Que me dio la primavera.

GLOSA

Preso en la cárcel estoy; Sólo el morir apetezco, O volar a las montañas. ( ? ) . Foy una ave que padezco.

¿Cuándo llegará mi muerte O mi agonía postrera? Mas bien morir, que vivir En la jaula prisionera.

Cuando brotaron los prados Que me dieron sus olores, Triste me puse a llorar Sin poder gozar las flores.

Para mí no hay sol ni luna. No hay más luz que una candela: Que me privaron mis gustos Que me dio la primavera.

Plantaron celos y amores TTn rosal de mil desvelos: El amor hizo las flores Y las espinas los celos.

Pero desde que ambas cosas Llegaron a ser vecinas, No hay quien recoja las flores Sin clavarse las espinas.

Rosa, que en la primavera Das principio a florecer, Daría el alma y la vida Si me supieras querer.

Rosita, que te criaste En los jardines de Diana, Toda flor tiene su t iempo: Cortarla por la mañana.

261

TRISTE ME TOMA LA TARDE

Triste me toma la tarde, La noche con gran dolor, Suspirando me anochece, Llorando me nace el sol.

260

TRAS DEL CAMPO DEL OLVIDO

Tras del campo del olvido Corrí en busca del amor, Y encontré para mi alivio Las espinas de una flor.

De la planta de esa flor Sólo una espina elegí, Pa ra clavarla en mi pecho Desde que mi bien perdí.

Llorando me nace el sol, Pa ra que lo sepas vos Que cuando mucho se quiere ¡ Qué caro cuesta el amor!

¡ Qué caro cuesta el amor! Pudiendo ser estimado, Siendo un amor tan sincero, Con engaño me has pagado.

Con engaño me has pagado Pudiendo ser de otro modo. Traicionastes a mi amor : Con esto se acaba todo.

(259) Dictada por la señora Ramona Herrera de Pociolíi en Sanagasta. La última estrofa esta, acaso, mejor conservada en su forma de copla, registrada bajo el

número 2178, y que dice: Pa ra mí no hay sol ni luna Tan sólo hay una cadena Que me han quitado mi gusto En medio 'la primavera.

(260) Este cantar me fué dietado en la ciudad de La Rioja por don Manuel I . Flores en 1938.

(261) Dictado por don Juan A. Tanquía en Agua Blanca (Dto. Castro Barros) en 1938. Sabe leer y escribir.

Page 155: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

160 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

262

UNA TARDE FUI DICHOSO

Una tarde fui dichoso —Dice un pajarilla triste—. « Ahora soy desgraciado » Porque el tiempo lo permite.

GLOSA

Si tú hubieras conocido Cuál habrá sido mi gozo, Verías si es la ve rdad : Una tarde fui dichoso.

Como el jazmín en su tiempo De blancas flores se viste, Yo sólo de penas visto •—Dice un pajarillo triste—.

Andaba de rama en rama Con mi vuelo remontado. Por eso digo a mi suer te : « Ahora soy desgraciado ».

Encontrándome en prisión, Tengo que encontrarme triste. Sin faltar, yo soy la causa, Porque el tiempo lo permite.

Aunque mucho la he buscado, Mucho más la buscaré, Porque me asiste el cuidado Que llorando la dejé.

Como me tiene hechizado Con su voz dulce y sonora, Es que yo desesperado Buscándola luengo ahora.

En los bosques la he buscado, En las selvas la busqué, La buscaré en las p raderas : No sé si la encontraré.

264

UN SENTIMIENTO ME MATA

Un sentimiento me mata Los momentos que recuerdo. ¡Qué locura es confundirse! Pero, ¿para qué me acuerdo?

GLOSA

Pregunto al cielo por qué La suerte tan mal me t ra ta , Que sin encontrar alivio Un sentimiento me mata.

263

UNA TRISTE PALOMITA

Una triste palomita. Que llorando la dejé, Buscándola vengo ahora; No sé si la encontraré. 265

GLOSA

Mi corazón, de pesar, Llora, suspira y palpita Cuando me ayuda a buscar Una triste palomita.

VOY A BUSCAR UN DICHOSO

Voy a buscar un dichoso, Para andar acompañado, Porque a sombra de un feliz Tiene suerte un desgraciado.

(262)Dictada por doña Etelvina Carrizo, de 60 años, en Vinchina (Horno) en 1939. (263) Dictada por don Jaan Cruz Humares en Los Palacios (Dto. Gral. Lavalle) (264) La cuarteta como el pie de esta glosa me fueron dictadas como coplas en Solea

(Dto. Rivadavia) en 1940. (265) Esta glosa está tomada del cuaderno de la señora Aurora, viuda de Tejada,

Ángulos, Famatina. La copla glosada es muy conocida, Cancionero Popular de Catamarca, N.« 274.

Page 156: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAN CIONEBO POPÜLAB DE LA EIOJA 161

GLOSA

No puedo tener reposo Con mis martirios violentos. E l descanso busco ansioso. P a r a aliviar mis tormentos, Voy a buscar un dichoso.

Dicha, que tanto he deseado, Varias veces te busqué. ¿Por qué me has abandonado? Ven, oh suerte, ayúdame, Para andar acompañado.

Hay una esperanza en mí, Que un dichoso me asegura No seré más infeliz, Que el tormento poco dura A la sombra de un feliz.

De pesares agobiado, Sufro penas sin quebranto, Pero digo conformado: Después de martirios tantos, Tiene suerte un desgraciado.

266

VOY A LAMENTARME UN RATO

Voy a lamentarme un ra to De esta mi fortuna cruel. Me veo tan abatido Por haber querido bien.

Por haber querido bien A amor que yo no busqué. El vino sin que lo busque, Por hacerme padecer.

Por hacerme padecer, Ese es su entretenimiento. ¡No poder estar un rato Sin mudar el pensamiento!

Pensamiento hay en el alma, Eso no lo dudo yo. Un pecho de amor herido Ciego de amor se entregó.

266-a

VOY A LAMENTAR UN RATO

Voy a lamentar un ra to De esta mi fortuna cruel, Porque me veo abatido Por haber querido bien.

Por haber querido bien Amor que yo no busqué, El virio sin que lo busque, Por darme en qué padecer.

Por darme en qué padecer, Ese es su entretenimiento, Porque no puedo olvidarte, Ni mudar el pensamiento.

Mi pensamiento del alma, Eso no lo dudo yo. Ciego del amor herido, Ciego de amor se entregó.

267

YA SE ME OSCURECE EL DÍA

Ya se me oscurece el día Y el astro que me guiaba. Cuando amoroso pensaba, Se acabaron mis contentos. Se acabó el amable tiempo Que yo gozando vivía. Se acabó lo que quería El ja rd ín que me recreaba, Aquella prenda preciosa Espejo en que me miraba.

268

YO HE SIDO LIBRE PALOMA

Yo he sido libre paloma Que tendía muy alto el vuelo, Y ahora me veo cautiva Afligida y sin consuelo.

(266) Este cantar de estrofas encadenadas me fué dictado en Sañogasta (Dto, Chile-cito) en 1939 por don Lázaro Alavarado, de 74 años. Ala varado es chileno y sabe leer y escribir.

(266-a) Dictada en Vinchina (Horno) por don Manuel Bordón en 1939. (267) Esta décima, así suelta, me fué dictada por don Metilón 8. Páez Porra en Sa­

ñogasta (Dto. Chileeito) en 1939. (268) Dictada por don Amadeo de la Fuente en Chuquis (Castro Barros), de 70 años.

Don Amadeo la aprendió a sn madre. La sabe también don José Manuel Nieto Ortiz, del mismo lugar, Chuquís.

11-II

Page 157: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

162 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Quiero volar y no puedo: Veo cortadas mis alas, Y lloro ¡cuan afligida! Porque no puedo afijarlas.

Veo que las otras aves Alegres vuelan los campos. Yo, infeliz y desgraciada, Vacilando en mis trabajos.

Vean las que se hallen libres, De mí tengan ejemplar: No se entren en cautiverio Ni menos sepan amar.

La que desgraciada nace En mil desgracias recae. En ellas padezco yo Sin dar mis quejas a nadie.

269

YO NO ME QUEJO DEL TIEMPO

Yo no me quejo %el tiempo, Quéjese el tiempo de mí. El tiempo dichas me dio, Yo pesares elegí.

GLOSA

Yo por infeliz perdí Lo seguro por lo incierto. Con razón debo decir: Yo no me quejo del tiempo.

Perdí lo que más amaba, Porque mi suerte es así. Puesto que soy desgraciado, Quéjese el tiempo de mí.

Amor y dichas que tuve, Mi corazón los perdió: Esa fué mi poca suerte. El tiempo dichas me dio.

Siempre el mal se llora tarde; Yo no lloro; siento, sí, Porque en mil felicidades Yo pesares elegí.

270

YO VIVO DE UN IMPOSIBLE

Yo vivo de un imposible, Mantenido de un quizás, Esperando si ha de ser Quién sabe lo que será.

GLOSA

Ambicionando tu amor Por poseer tus encantos.

Pero mis ruegos y llantos Consumiendo mi alma están, Y como cortando van El hilo de mi existir, Pienso por ti he de morir Mantenido de un quizás.

Bien de mi vida, ya sabes Tú eres el ser que yo adoro, Que para mí no hay tesoro Ni joya de más valer Que ambicionar tu querer, Ver tu semblante risueño, Y por eso siempre sueño Esperando si ha de ser.

Es mi pasión tan intensa Y mi amor tan invariable, Que a veces creo probable Ablandar tu corazón; Y mi halagüeña ilusión No tiene esta habilidad, Y si decretado está Que has de aliviar mi tormento, No alargues mi sufrimiento, Decime cuándo será.

(269) Dictada por doña Catalina del Rosario Urquiza en la Villa de Famatina en 1939. En los cancioneros de Salta, número 185, y Tucuinán, número 529, se insertan dos estro­

fas de otra glosa a esta misma cuarteta.

(270) Esta glosa me fué dictada en la ciudad de La Hioja por el ciego cantor don Eoberto Paz, conocido más como « El ciego Paz J>. Tiene 52 años, es catamarqueño y la apren­dió en su provincia.

Page 158: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CELOS, QUEJAS Y DESAVENENCIAS

Page 159: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

271

A DOS QUIERES, A DOS AMAS

A dos quieres, a dos amas, A dos estás adorando. O tienes dos voluntades O estás a dos engañando.

GLOSA

De mi fino amante pecho Se enciende mi amor en llamas. Para mi mayor sentir, A dos quieres, a dos amas.

Dime cómo podré estar Si, loco, en ti estoy pensando; Si en premio de mis amores A dos estás adorando.

Dime la verdad, ingrata, Déjate de falsedades, Dímclo si eres constante, O tienes dos voluntades.

Dime la verdad, ingrata, Si estás de veras amando: O tienes dos voluntades O estás a dos engañando.

272

AL MENGUANTE DE LA LUNA

Al menguante de la luna Sus ojos son dos luceros. Mi apreciable de Fulana, Haga un favor que me muero.

Haga un favor que me muero, Mi vida, no seas ingrata, Apreciable de Fulana, Que su hermosura me mata.

Que su hermosura me mata, ]Vie mata sin compasión. Mi apreciable de Fulana Me ha robado el corazón.

El corazón me ha robado, En dos mitades partido, Mi apreciable de Fulana, Cariño no he merecido.

273

AL PRINCIPIO DE TU AMOR

Al principio de tu amor Diez mil caricias me hiciste; Y tan luego me olvidaste Para dejarme más triste.

GLOSA

Con cadenas de tu amor Prisionero me tuviste. Pues ¿cómo no me dijiste Al principio de tu amorf

Trataste de herirme el pecho, Y el corazón me partiste. Pues dime con qué derecho Diez mil caricias me hiciste.

273-a

AL PRINCIPIO DE TU AMOR

Al principio de tu amor Diez mil caricias me hiciste; Y tan luego me olvidaste Para dejarme más triste.

GlvQSA

Prisionero me tuviste Con cadenas de rigor. Pues i cómo no lo dijiste Al principio de tu amorf

(271) Esta glosa está tomada de las libretas de don Julio Soria en Chilecito. (272) Dictada por don Lázaro Alavarado en Saflogaata (Chileeito) en 1939. (273) Dictado por la señorita Adelina Pazos Martínez en Vinchina (Pueblo). (273-a) Dictada por don Facundo Zelaya, en Los Molíaos (Castro Barros).

Page 160: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

i6e J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

274

AMOR QUE VENGA TROCADO

Amor que venga trocado, No lo quiero ni un instante, Porque mi pecho no admite Sino amor firme y constante.

GLOSA

Mas bien quisiera vivir De todos abandonado, Y no admitir en mi pecho Amor que venga trocado.

No puedo darle posada Dentro de mi pecho amante: Amor que no iguale al mío No lo quiero ni un instante.

275

ARRÁNCAME EL CORAZÓN

Arráncame el corazón Si es delito él adorarte, Porque tengo la existencia Sólo para idolatrarte.

GLOSA

Si yo en mi ardiente pasión No he de ser correspondido, Si en usándome traición No he de ser de ti querido, Arráncame el corazón.

276

A TU CASA DE PASEO

A tu casa de paseo Llegaba yo a cada instante. Mas no me fuiste constante: Será por nuevos recreos. Hoy, según lo que yo veo, Se acabó tu voluntad. Pero día llegará Que has de estar arrepentida, Y esta planta ya caída Nueva sombra te ha de dar.

Yo era un jardín de alegría Que en la paz de dulce calma A la sombra de una rama Gustoso te recibía. Allí caricias me hacías, Yo aplacaba tus ardores. Tú recogiste las flores De ese jardín tan florido; Y si ahora lo has perdido, Será por otros amores.

Voy a terminar mi canto, Aquí me voy a callar, Pero te quiero dejar Una gota de mi llanto. Sabiendo que te amo tanto, No creerás que es de veneno. Por eso me voy sereno, Confiado, amada mujer, Que tú la has de recoger Para guardarla en tu seno.

277

A UNA SELVA SOLITARIA

A una selva solitaria Me retiraré a vivir, A llorar mi desventura Que tu amor me hizo sentir.

(274) Dictada por don Pastor Zelaya en Los Molinos (Castro Barcos).

(275) Dictada por don Javier Ahumada cu Guandacol.

(276) Dictado por don Luis Fuentes de Aminga (Castro Barros). Es posible que este cantar sea del Litoral porque los poetas y poetastros que escriben para las casas editoras de cantares para el pueblo, casi siempre hacían composiciones de cuatro décimas octosilábicas.

(277) Dictada por don José Ghumbita en Pinchas (Dto. Castro Barros).

Page 161: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO TOPULAB DE LA K I O J A 167

GLOSA

Retirado de la gente, Haré vida imaginaria, Pues me mandan tus crueldades A una selva solitaria.

Mi mal pagada pasión Ya me priva el existir. Al mundo de la verdad Me retiraré a vivir.

En esta faz de delicias, Ausente de tu hermosura, Me resolveré gustoso A llorar mi desventura.

Y así poder consolarme En mi terrible despojo. Dueño mío de mis ojos, No dejes de contestarme.

Bien veo tus imposibles, Conozco mucho y lo siento, Pero en mi conocimiento He de sufrir a morir. Si no llego a conseguir, Amada prenda querida,

Y en la celestial morada Donde es eterno el vivir, He de llorar el quebranto Que tu amor me hizo sentir.

278

BIEN CONOZCO DE QUE VOS

Bien conozco de que vos Nunca has de morir por mí, Como yo muero por ti Abrasado de tu amor. Bien conozco de que yo Nunca he sido de tu agrado. Por eso no has contestado La carta que te escribí. jAy, triste infeliz de mí, Si llego a ser despreciado !

Dime, brillante lucero, No has contestado: ¿por qué? Siendo de que vos tenéis Pluma, papel y tintero, Buenas manos, cinco dedos, Para poder contestarme,

279

COMO ACABO DE LLEGAR

Como acabo de llegar, Yo me quiero declarar A una que me ha hecho sentir, Criolla de este lugar.

Criolla de este lugar Es la que me ha hecho sentir: En lo que yo estuve ausente, No ha hecho memorias de mí.

No ha hecho memorias de mí Porque ha elegido otro dueño. Por mi vista no ha pasado, Pero las noticias tengo.

Pero las noticias tengo Que me pagó con ofensas, Y que precisa remedio Para que tenga firmeza.

Para que tenga firmeza Y cumpla con su deber, La sacaré para fuera Y le enseñaré a querer.

(278) Este cantar me fué dictado por don Domingo Barros en Aminga (Castro Barros). La alusión a la falta de pape], tinta, etc., hace recordar a la cancioncilla española que

trae don Constantino Cabal en su libro El Individuo (Las costumbres asturianas, su signifi­cación, sus orígenes), pág. 268. Las dos primeras cuartetas dicen:

Al cabo de tanto tiempo y de una aufencia tan larga no has tenido atrevimiento para escribirme una carta.

Si por ffllta de papel O de tinta que no se halla Yo te mandaré una resma Y de tinta, una muralla.

(279) Este cantar me fué dictado por don Francisco Porras, de 60 años, en "Vinchina. También me fué dictado por Eufemio Díaz en Mazan en. 1940.

Page 162: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

168 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

280

COMO LA PALOMA TRISTE

Como la paloma triste, Voy a llorar sin consuelo. Si tú te olvidas de mí, Suba mi clamor al cielo.

Que un amor de tanto tiempo ¡En lo que viene a parart

I En lo que viene a parar Ese tu amor lisonjero! Que yo, estando tan firme, Vos has faltado primero.

GLOSA

¡Ay, tu pecho que juraba No darme ningún desvelo! Mi dueño dulce y querido, Me hace llorar sin consuelo.

Lloraré de noche y día Porque me dejas así. ¿A quién volveré los ojos Si tú te olvidas de mí?

281

CON TUS MENTIRAS Y HALAGOS

Con tus mentiras y halagos Engañaste mi fiel pecho; Has borrado con el codo Lo que con la mano has hecho.

Eso no me causa espanto, Porque bien he conocido Que le has de pagar así A quien tanto te ha querido.

¡A quien tanto te ha querido Le has pagado de tal suerte! Mi corazón afligido Casi se ha visto a la muerte.

Casi se ha visto a la muerte Tan sólo en considerar

281-a

INGRATA COMO LA PALMA

Ingrata como la palma, Atiende lo que te digo : Mira, no le pagues mal A quien tanto te ha querido.

A quien tanto te ha querido Le has pagado de esta suerte. Mi corazón afligido Casi se ha visto a la muerte.

Casi se ha visto a la muerte Tan sólo en considerar: Un amor de tanto tiempo, ¡ En lo que vino a parar

En lo que vino a parar Un amor tan lisonjero... Siendo el mío un amor firme, El tuyo faltó primero.

282

¿CUANDO ME DARÁS EL SI?

/. Cuando me darás el sí Para vivir consolado? Tanto que me has engañado, Y tan firme para ti. Por ti yo voy a morir, Tú eres el juez de mi cansa, Y yo estoy como en balanza Hasta que tú me despenes. Dime, mi bien, si me quieres, O dame alguna esperanza.

(230) Dictada por dofla Paulina Godo, de 60 años, en Vinchina (Pueblo) en 1939.

(281) Este cantar de prtrofas encadenadas me fué dictado en Arauco por la señora Justa Ocampo de Núñez en 1938.

(281-a) Dictado por doña Tránsito Fuentes de Peñaloza, en Anillaco en 1938.

(282) Eata décima me fué dictada por don Isauío Gutiérrez en Sanagasta.

Page 163: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 169

283

CUANDO YO NO DOY MOTIVO

Cuando yo no doy motivo, Mucho siento una ruindad. Así no se corresponde Vna fina voluntad.

GLOSA

¡ Qué gozo de mi fortuna ! Vivo, y no sé cómo vivo De ver que me das la muerte Cuando yo no doy motivo.

El haberte idolatrado Fué la causa principal. Por eso me quejo y digo: Mucho siento una ruindad.

¿Dónde estás, que no te veo, Que te hablo y no me respondes, Que quiero decirte a voces: Así no se corresponde t

Con esto digo, y no más En mi pecho quedarán Los males que corresponden A una fina voluntad.

284

DAME EL ALMA QUE TE DI

Dame el alma que te di, Que pedirla no es ofensa, Porque no quiero que esté Donde no hay correspondencia.

GLOSA

De tus labios merecí El dulce nombre de amante.

Sin remedio lo perdí. Puesto que eres inconstante, Dame el alma que te di.

Nombré para mi defensa De fuerza tu corazón, Y es mi voluntad tan densa: Devuélveme mi pasión, Que pedirla no es ofensa.

Yo constante te adoré: Pongo al cielo por testigo. El inocente, dígote, Devuélveme mi cariño, Porque no quiero que esté.

Si otra tiene preferencia Y posee mi lugar, Me retiraré a una ausencia, Puesto que no debo amar Donde no hay correspondencia.

285

DE ANDE SALES, PALOMITA

De ande sales, palomita, Tan ausente de mi lado /Has hallado a quién querer, Que de mí te has olvidado?

—No he hallado a quien querer, Nunca de ti me he olvidado. Causa de las malas lenguas Me retiré de tu lado.

Me retiré de tu lado, Mas ahora has de decir Quién ha sido el despreciado. Ya estoy delante de ti.

(283) Dictada por don Juan Cruz Humeres, de 70 años, en Los Palacios (Dto. Gene­ral La valle).

(284) Dictada por doña Eosa Moreta Gómez en la ciudad de La Eioja. La copla glosada es también popular en Chile:

Dame el alma qun te di si en pedirla no hay ofenaa: porque no quiero que eeté donde no hay correspondencia.

(155 - pág. 103 - N.o 3)

(285) Dictado por don Manuel Pilar Herrera, en la ciudad de La Kioja eu 1&38.

Page 164: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

170 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

286 288

DE MI TE VAS RETIRANDO

De mí te vas retirando, Ingrata, sin ocasión. Bien te puedes retirar Sin herirme el corazón.

GLOSA

Con tus fingidos halagos Agravio me vas mostrando, Y con mucho disimulo De mí te vas retirando.

Eeconocida te tengo Tu maliciosa intención: Procuras darme la muerte, Ingrata, sin ocasión.

Si por otra me desprecias, Gozad la nueva pasión; Anda, goza de tus gustos, Sin herirme el corazón.

287

DICES, NO SIENDO CONMIGO

Dices, no siendo conmigo, Ningún placer te divierte, ¿Lo dices por lisonjearme Cuando me tienes presente?

Cuando me tienes presente Me aparentas mucho amor. Y cuando yo estoy ausente Me hieres el corazón.

DICES QUE YO NO TE QUIERO

Dices que yo no te quiero Por no quererte como eres. Así, todas las mujeres Ante el amor verdadero. Porque mejor te prefiero A cambiarte a mi manera, En ser siempre sincera Mudas tu amor en rencor, Sin ver que es grande mi amor Porque mejor te quisiera.

Me escuchas, y no me entiendes, No me ves, aunque me miras, Por mi desamor suspiras Sin ver que en amor me enciendes. Que no te quiero, pretendes, Porque mejor te he querido. Desgraciados hemos sido Queriéndonos a cuál más. Moriré, y me llorarás, Sin haberme comprendido.

Causa de esa incomprensión, Estoy de ti diferente, Y que no es tuya mi mente, Y es tuyo mi corazón. Tu amor sin tu admiración Es todo mi sufrimiento. Y por eso el morir siento Más que de ti separarme, Que tu amor sabrá llorarme Pero no tu entendimiento.

289

DIME, MI QUERIDO DUEÑO

Dime, mi querido dueño, Por qué me has abandonado, í Sí en las finezas de amor En algo te habré faltado?

(286) Dictada por la señora Leorina Carrizo de Sánchez en Villa Castelli.

(287) Dictada por don Jacinto Boque Martínez en San Nicolás (Dto. San Martín). Martínez tiene 58 años y es analfabeto. Sabe también la glosa que en el Cancionero Popular de Tucumán lleva el número 279 y que empieza:

No trae buena consecuencia Un amor que es mal pagado.

(288) Dictada por la señora Bamona Herrera de Pociolli en Sanagasta.

(289) Dictada en. Sálicas (Pelagio B. Luna).

Page 165: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPÜLAB DE LA BIOJA 171

El mundo te dará el pago De lo que has hecho conmigo. Pagaste amor con vileza A quien tan to te ha querido.

Cuando yo traté contigo, No puse plazo ni tiempo. Y así, puedes disponer, Libre está tu apartamiento.

290

DIVERTIDA EN OTRAS COSAS

Divertida en otras cosas, I Qué alegre estarás viviendo Sin hacer mención de mí, Cuando yo te estoy queriendo!

GLOSA

Yo, en amarga soledad, Triste vivo padeciendo. Y tú, t r iunfando de gusto, ¡Qué alegre estarás viviendo!

I Qué importa que yo haya sido Dueño absoluto de ti , Si hoy vives entretenida Sin hacer mención de mí!

No me tienes compasión Sabiendo que estoy muriendo. ¿Quieres concluir mi vida, Cuando yo te estoy queriendo!

291

DONDE NO SE HIZO ESCRITURA

Donde no se hizo escritura, Libre está tu apartamiento. Después de lo bien ganado, Llévese la carta el viento.

GLOSA

Si porque tienes querida Quieres pisar en altura, El amor no tiene fuerza Donde no se hizo escritura.

292

EL MARTES, AMARGO DÍA

El martes, amargo día, Principio de mis trabajos. No me quisiera acordar Cuando salí de tus brazos.

Cuando salí de tus brazos, Salí, vida, mal pagado. Lo que firme yo dejé Hoy lo vengo a hallar trocado.

Hallo trocado los modos De un ángel que bien quería. Los modos están trocados, Ya no están como solían.

Ya no están como solían Ni como mi amor desea. Ya los modos se han trocado, No sé por qué causa sea.

No sé por qué causa sea El hallarte tan marchita. Un nuevo amor te desvela, Lo quiere así mi desdicha.

Desdichas hay en el mundo Que suelen ser llevaderas. Pero con tanto rigor Me has olvidado en deveras.

Deveras me has olvidado Al no hallarte en mi presencia. TJn nuevo amor te desvela: Será causa de mi ausencia.

(290) De las libreta» de don Julio Soria (Chilecito). (291) Esta glosa eBtá formada con coplas recogidas en Villa Unión (Dto. Grai. La-

valle) en 1S39. (292) Esta canción con estrofas encadenadas me fué dictada por doña Eulogia Cam-

pillay en Guandacol, 1940.

Page 166: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

172 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

293

ESE DOBLE DE CAMPANA

Ese doble de campana No es por el que murió, Sino por que sepa yo Que puedo morir mañana.

GLOSA

Aunque sepas que yo he muerto, De cierto no creas nada, Ni preguntes por quién es Ese doble de campana.

Si a muerte oyeres tocar Con lúgubre y triste son, El sonido que retumbe No es por el que murió.

Bien se que no te condueles Ni por quien tanto te amó. Si lloras no es porque sientas, Sino por que sepa yo.

Dispuesto estoy a mori r : Venga esa muerte t i rana, Porque claramente sé Que puedo morir mañana.

294

GOZA TUS AMORES NUEVOS

Goza tus amores nuevos, Que el mío ya se acabó. Dios quiera que ése te estime Conforme te estimé yo.

GLOSA

No hay duda que tú me amaste Pa ra despreciarme luego. De mis brazos te apartaste, Goza tus amores nuevos.

Goza tus amores nuevos De ese tu querido amor, Que yo ya quedo seguro, Que el mío ya se acabó.

Yo contento te adoré Pensando de que eras firme. Me has olvidado por otro : Dios quiera que ése te estime.

295

HARÉ POR TI UNA FINEZA

Haré por ti una fineza, Lo que tú por mí no harás: Quererte sin que me auieras. ¿Qué más quieres? ¿Quieres más?

GLOSA

Supuesto que eres mi encanto Y que a ti sola te aprecio, Con fanático desprecio / P o r qué me abandonas tanto? N» he podido con mi llanto Ablandar vuestra dureza. Ingrata , si te interesa Que sufra un martirio grave, Antes que mi vida acabe, Haré por ti una fineza.

Seré fiel hasta la muerte, Y sólo no sabré amarte Cuando esté por adorar te Reducido a polvo inerte. De mi desgraciada suerte C^mo cruel te burlarás. Sólo te convencerás, En un t rance tan estrecho, Que yo por tu amor he hecho Lo que tú por mí no harás.

Otro fácilmente ha sido De tu hermosura premiado, Y yo como desgraciado Te amo, y soy tu aborrecido. jGste pago he merecido De una y de todas maneras ; Y aunque tú me vituperas, Yo te prometo constante Hasta mi postrer instante Quererte sin que me quieras.

(293) Del cuaderno de la señora Aurora, viuda de Tejada, en Ángulos, (Famatina).

(294) Dictada por don Brígido Avayay en Sanagasta en 1938. Don Brígido es de máa de 60 años.

(295) Dictada por don Ramón González en la ciudad de La RioJ3. Don Ramón es un hombre de mucha cultura y hermano del eminente jurisconsulto y es?TÍtor doctor Joaquín V. González. Me dijo que la plosa ésta fué popular en su juventud. También está en las li­bretas de don Julio Soria (Chilecito).

Page 167: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EBO POPULAR DE LA RIO JA 173

¿Qué es lo que intentas hacer, Qué piensas o qué previenes, O que gloria es la que tienes Con hacerme padecer? ¿Quieres verme fenecer? Al momento lo verás. Tu deseo lograrás, Pero ya con un rendido. Si has hecho lo que has querido, ¿Qué más quieres? ¿Quieres más?

DESPEDIDA

Al fin, no soy el primero Que muere por una ingrata, Y que sin duda me mata Un halago lisonjero. Yo te adoro y te venero Con el corazón leal. Tú con desden sin igual Correspondes a quien te ama, Esto sin duda se llama Pagar un bien con un mal.

296

¿HASTA CUANDO HE DE ESPERAR?

¿Hasta cuándo he de esperar El alivio, dulce encanto? ¿Por qué me dilatas tanto El gusto de mi penarf

GLOSA

Si es que tienes el intento De algún día despreciarme, Más vale desengañarme, Que será menos tormento; Pues cada día en aumento Voy derramando mi llanto. Por eso es que me adelanto A decirte, cielo hermoso: Si has de hacerme dichoso, ¿Por qué me dilatas tanto f

Como tormentos me cuesta De tu gusto la demora, Te suplico por ahora : No me niegues la respuesta. Y si acaso te molesta Que yo te venga a rogar, Bien me puedes dispensar, Porque tan sólo procuro Saber si tengo seguro El premio de mi penar.

297

HE DE HACER UNA FINEZA

He de hacer una fineza, Lo que tú por mí no harás: Quererte sin que me quieras. ¿Qué más quieres? ¿Quieres más?

GLOSA

Me veo en la obligación De adorar a su hermosura. No me diga que es locura Ni una vana pretensión, Que con fina discreción Mi amor de usted se interesa; Por lo que con ligereza Vivo postrado y rendido. Y con todos mis sentidos He de hacer una fineza.

¡Ay, mirándome aplaudido, He llegado a penetrar Que si pudiera alcanzar De usted ser cor respondido . . . ! Mas temo no ser oído En lo que quiero explicar. Y la volveré a enterar Con voluntad más crecida, Que por ti daré mi vida, Lo que tú por mí no harás.

Que usted es mi dueña querida, Quisiera que lo supiera. Conste que por donde quiera

(296) Dictada por don Brígido Avayay en Sanagasta. Con harta frecuencia se reem­plaza, como en este caso, la d con la r, haciendo de la segunda persona del imperativo desen­gañarme en lugar de desengañadme.

(297) Dictada por don Eamón González en la ciudad de La Eioja en 1938. La cuar­teta de esta glosa es la misma de la que lleva el número 293.

(298) Diotada por don M. Segundo Páez (Sañogarta).

Page 168: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

174 JUAN A L F O N S O C A 2¡ S l Z O

Que a usted le parezca justo, Pues ya sabe que es mi gusto Quererte sin que me quieras.

298

HE SEMBRADO UNA PASIÓN

He sembrado una pasión Y he cosechado un olvido. Como he sembrado en mal tiempo, Mal pago me ha producido.

GLOSA

Como cruel y muy tirano, Has herido el corazón. Y yo, con mis propias manos, He sembrado una pasión.

Crece la planta abundante, Sus raíces me han herido. Entre verano y otoño He cosechado un olvido.

Voy a dejar de existir. La culpa yo la he tenido: Como he sembrado en mal tiempo, Mal pago me ha producido.

299

HOY SE ACABAN MIS FINEZAS

Hoy se acaban mis finezas, Ya no te acuerdes de mí; Haz de cuenta que no vivo, Que he dejado de existir.

GLOSA

Ya he visto mi desengaño, De haberte amado me pesa. No seré yo la que fui: Hoy se acaban mis finezas.

Hoy se acaban mis finezas, Ya no tendré que sufrir. Haz de cuenta que yo he muerto, Ya no te acuerdes de mí.

Adora a gusto a quien amas. Si yo de estorbo te sirvo, Ya no hagas mención de mí, Haz de cuenta que no vivo.

A muerte estoy sentenciada, Tu amor me lleva a morir; Ya están diciendo mis ansias Que he dejado de existir.

299-a

HOY SE ACABAN MIS FINEZAS

Hoy se acaban mis finezas, Ya no tendré qué sentir, Haz de cuenta que no vivo, Ya no te acuerdes de mí.

GLOSA

Ya he visto mi desengaño, Haberte amado me pesa, No seré la que antes fui: Hoy se acaban mis finezas.

Adora a gusto a quien amas Si algún estorbo te he sido, Ama, ingrato, y no te pese, Haz de cuenta que no vivo.

Rogaré que seas dichoso, Y no te paguen así Conforme a mí me has pagado Ya no te acuerdes de mí.

300

INGRATA COMO LA PALMA

Ingrata como la palma Atiende lo que te digo Mira, no le pagues mal A quien tanto te ha querido.

(299) Dictada por doña Benita Nicolaza de la Fuente en Pinchas en 1938.

(299-a) Dictada por la distinguida vecina de Aminga, la señora Armentaria Luna de Navarro.

(300) Dictada por don Antonio Varas en Vinchina en 1939. La cuarteta es española.

Page 169: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAE DE LA EIOJA 175

GLOSA

Estrella de mi esperanza Único bien de mi alma No dejes, no, que te diga Ingrata como la palma.

Dime, mi bien, el porque Me tratas como enemigo Si acaso te pagué mal Atiende lo que te digo.

Si del que te ama constante Tu eres su vida, beldad, No se la arrebates, no Mira, no le pagues mal.

Hoy no quiero amor contigo, Porque muy mal me has pagado. Tal vez con otra has gozado Lo que conmigo has perdido.

Advierto que estoy quejosa De este tu amor inconstante. Has elegido otro amante: Será por ser más dichosa. Mira que soy alevosa Y que el pago te he de dar. No te vayas a dejar Oprimido de malicia.. Lo que haces tanta injusticia, Con el tiempo has de pagar.

301

ME QUISISTE, YO TE QUISE

Me quisiste, yo te quise, Me olvidaste, te olvidé. No sé la causa por qué De mi amor te dividiste. Di ¿qué traición advertiste, O has visto que te iba mal, O te quité algún caudal, O deshonré tu persona, O te quité la corona Que a otra le ibas a dar?

No siento, mi bien, no siento Verme de ti separada. Siento sí verme arrojada Sin razón ni fundamento. Pero si lo haces de intento, Me alegro de buena gana. Deja tu palabra vana, Mira mi placer de luto. Hoy ¿ para qué quiero gusto, Si lo he de llorar mañana?

Pero, en fin, queda con Dios, Ingrato, falso, enemigo. Esto que hoy haces conmigo Mañana lo harán con vos. Pero queda entre los dos Aunque estemos divididos.

302

ME DICEN QUE TU TE CASAS

Me dicen que tú te casas, Como así lo dice « el tiempo ». Y serán dos bodas juntas: Mi muerte y tu casamiento.

Busca la pluma y tintero Y otro para que te dicte A donde no haya memoria De una Díaz que tuviste.

iHas de borrar esa letra Como yo la he de borrar! Olvídate de ña Díaz, i Para qué te has de acordar?

De prenda que no has querido, ¿Para qué te has de acordar? Como has buscado otra dueña, i Qué amor te puede quedar?

303

MEJOR ME SERA VIVIR

Mejor me será vivir En un penoso desierto, Porque mis cortos cariños Han tenido mal acierto.

anos, quien (301) Dictada en AníIIaco (Castro Barros) por Catalina Contreras, de 20 lo aprendió a su abuelita, nacida y crecida en el lugar.

(302) Este cantarcillo me fué dictado por doña Andrónica Díaz en Mazan en 1940 La primera estrofa es española y la traen entre otros, R. Marín, número 5581; Alberto

Sevilla, Cancionero Popular Murciano, número 1360; Remigio Vilariño, 8. J., De Broma y de Veras, cuaderno 29, número 425.

(303) Dictado por don Francisco Plores ea la ciudad de La Rio ja en 1938.

Page 170: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

176 JUAN A L F O N S O V A ií M I ¿ V

Mal acierto habrán tenido Las finezas de mi amor. ¿Será porque lie puesto esmero En darte mi corazón?

El corazón te entregué Por adorarte mejor. ¡Y tan luego me olvidaste, Recuerdo de mi dolor!

304

ME VOY COMO DESTERRADO

Me voy como desterrado, Huyendo de tu rigor, Donde no me verás nunca, Si te fastidia mi amor.

Si te fastidia mi amor, Ya pronto descansarás. Ya no te seré molesto, Ya no me verás jamás.

Ya no me verás jamás A vuestras plantas rendido, Que por otro nuevo amante Tú me has echado en olvido.

Tú me has echado en olvido Por darme más que sentir. No me hagas padecer tanto, Tened compasión de mí.

305

MIENTE QUIEN DICE QUE DURA

Miente quien dice que dura La pasión de dos amantes, Que si la pasión durara, No estaría de ti distante.

GLOSA

Es por que también se acaba La pasión de dos amantes.

Si hoy me veo separado Y no a tu lado como antes,

306

NO SE PUEDE PONDERAR

No se puede ponderar Tu rigor y felonía. Haz hecho infeliz tu suerte Y al mismo tiempo la mía.

GLOSA

Creí en tu delicadeza Cuando te entregué mi amor. ¡ Ay, qué funesto dolor De ver tu poca firmeza! Y como advierto tu ofensa, No tengo qué imaginar. Otro lo podría vengar Con el rigor más severo. Desde ya iin lisonjero No se puede ponderar.

Digo con justo motivo Me quejo y publicaré, Mi cariño anularé, Que por ti lloro y suspiro. Cuando forme mi retiro Será tu melancolía, El mundo será mi guía Y el sol en su amenación Será más ponderación Tu rigor y felonía.

Y con mucha confusión Hoy me separo de vos, Y tu llanto será atroz Viendo tan mayor tormento. No tendrás divertimiento Hasta que llegue tu muerte. Pero tarde se lo advierte Del estado en que te dejo.

Este cantar de estrofas encadenadas lo saqué de las libretas de don Julio Soria

Dictado por don Alberto Paz en Los Palacios (Dto. Gral. Lavalle) en 1939.

(304) (Chilecito).

(305)

(306) Este cantar me fué dictado por la esposa de don Policarpo Díaz, distinguido ve­cino de San Pedro (Dto. Castro Barros).

La señora de Díaz lo aprendió al viejo cantor Ramón Oviedo, muerto de 78 añoB en 1929. Oviedo era asiduo lector de la Sagrada Biblia. El cantar no tiene sentido.

Amenación: No sé qué querrá decir.

Page 171: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA ElOJA 177

Hoy por tu tr iste manejo Has hecho infeliz tu suerte.

Al fin, adiós, prenda amada, No niego que te he querido, Que si en algo te he ofendido Ya de mí te has separado. Ya me miras a otro lado, Ya lloré de noche y día. Yo tendré melancolía, Prenda del alma querida. Tu suerte ha i ser maldecida Y al mismo tiempo la mía.

307

¿PARA QUE, FALSA, JURASTE

¿Para qué, falsa juras te Que no me ibas a olvidar? Echo menos tus cariños, Triste me pongo a llorar.

Ya no haces mención de mí Porque te has visto querida. Tus glorias se han de acabar, Te has de ver aborrecida.

En persona como tú No esperaba esa part ida, Que me t rates de esa suerte Porque te has visto querida.

Porque te has visto querida Te has mostrado tan ufana. Todas las glorias de hoy día Las has de llorar mañana.

Con el corazón herido, Porque no hay correspondencia.

Hasta en el sueño te doy El lugar de preferencia, Y me despierto llorando Porque no hay correspondencia.

El amor que yo te tengo Me quita la resistencia. Estoy a perder la vida Porque no hay correspondencia.

Le digo a mi corazón Que ha de tener experiencia, Y que nunca tenga amor Porque no hay correspondencia.

309

PUSE MI AMOR CON EMPEÑO

Puse mi amor con empeño Y lloraré mi dolor, Por haber puesto mi amor En prenda que tiene dueño. Te mostrastes halagüeño Pa ra poderme engañar. ¡ Y quién había de pensar Que tan mal pago me dieses! Por eso no es bueno hacerse Con lo que no ha de durar .

310

308 <¡QUE ES DE LOS PROMETIMIENTOS?

PORQUE NO HAY CORRESPONDENCIA i Qué es de los. prometimientos Que en un principio me hacías f

GLOSA

Estoy queriendo una flor Que a mí me niega su esencia. El corazón se me parte Porque no hay correspondencia.

El rato que no te veo Estoy llorando t u ausencia

¿Qué del amor verdadero Que dijiste me tenías?

GLOSA

Ingrata eres, y, eres falsa, Que con t u t i rana fe Me prometiste de que E n ti no habría mudanza.

(307) 45 años.

(308) (309) (310)

Dictado por don Abelardo Acosta en Mazan en 1940. Aeosta tenía entonces

Dictada por don Pastor Zelaya en Los Molinos (Castro Barros). Dictada por don Rosalindo Avila en Malanzán (Dto. Rivadavia) en 1940. Dictado por don Ramón Oviedo a la señora esposa de don Policarpo Díaz, San

Pedro (Castro Barros).

1 2 - I I

Page 172: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

178 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Y, fiado en la confianza, Me he mostrado muy contento, No conociendo tu intento. Sólo te pregunto agora, Ingrata , vil y traidora, ¿Qué es de los prometimientost

Con un cauteloso engaño, Me muestras fingiendo amor, Incurriendo en el error De la ejecución al daño. Con un amor muy extraño, Placentera te f ingías; Muy humilde prometías De jamás darme mal pago. ¿Adonde están los halagos Que en un principio me hacías f

312

jQUE POCA PENA TE DA1

¡Qué poca pena te da Verme penar por tu suerte! Con mucho sosiego vives, Siendo causa de mi muerte.

GLOSA

Caminando, poco a poco, Ya la vida se me va ; Y al ver los t rances t a n fuertes, ¡Qué poca pena te da!

311

¡QUE GRAN LOCURA ES QUERER!

¡Qué gran locura es querer Al que no me tiene amor! Querer a, quien no me quiere: Olvidar es lo mejor.

GLOSA

Si la fineza no basta, Si ella no ha de poder Vencer una voluntad, ¡Qué gran locura es querer!

-Todo pudiera vencer A costa de mi valor, Pero no puedo querer Al que no me tiene amor.

La mala correspondencia A todo corazón hiere, Y más al mío que sabe Querer a quien no me quiere.

Amada prenda querida, Si hay en tu alma el dolor De amor no correspondido, Olvidar es lo mejor.

313

¿QUE SACO YO CON QUERERP

¿Que saco yo con querer Donde yo no soy querido f

GLOSA

Es tan grande mi sentir Y te amo con tan ta fe, Que enteramente no sé Lo que es a gusto vivir. Los desvelos, para mí, Desecharlos no he podido. Por un amor que he tenido Todo es pena y padecer. ¿Que saco yo con querer Donde yo no soy querido?

No hago juicio de la vida Ni tampoco de la muerte. Tan sólo tengo presente Aquella prenda querida. Si me has echado en olvido, Yo nomás te seguiré, Infeliz me llamaré. Con estas palabras digo: ¿Que saco yo con querer Donde yo no soy querido?

(311) Dictada por doña Leovina Carrizo de Sánchez en Villa Castelli (Dto. Gral. La-valle) en 1939.

(312) Dictada por don José Narváez, de 70 años, en Pagancillo (Gral, Lavalle).

(313) Dictada por don Hermenegildo Rodríguez en Banda Florida (Gral. Lavalle) en 1939.

Page 173: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA £10 JA 179

Tengo yo de verte el fin, Así como has prometido. Desde que te he conocido

¿Que saco yo con querer Donde yo no soy querido t

314

QUFEN TE AMABA YA SE VA

Quien te amaba ya se va, Supuesto que otro ha venido. Se acabarán tus disgustos: Ya se va tu aborrecido.

GLOSA

Ya luego descansarás Del que te daba disgusto. Pa ra que vivas a gusto, Quien te amaba ya se va.

Ya se va de tu presencia Mi corazón resentido. A verte, más no vendrá, Supuesto que otro ha venido.

315

QUIERO, PRENDA DE MI AMOR

Quiero, prenda de mi amor, En esta carta pedirte, Y al mismo tiempo decirte Que me expliques la razón:

¿Por qué es tu separación Que me echastes al olvido? Ni una palabra has tenido Para alejarte de mí, Y has abandonado así A quien tanto te ha querido.

316

SI ME OYERAS SUSPIRAR

Si me oyeras suspirar Por ti, mi bien, en deveras Lástima te habría de dar Aunque amor no me tuvieras.

GLOSA

Ese tu pecho de amante A un bronce hiciera llorar. Tu corazón se ablandara Si me oyeras suspirar.

Al verme tan desvalida, No me he querido arriesgar. Al decirte mi sentir, Lástima te habría de dar.

317

SI TE FASTIDIA MI AMOR

Si te fastidia mi amor, Ya luego descansarás, Ya no te seré molesto, Ya no me verás jamás.

GLOSA

Me voy como un desterrado, Huyendo de tu rigor, Donde no me verás nunca, Si te fastidia mi amor.

(314) Dictada por don Salvador Salazar en Chilecito en 1939.

(315) Dictada por don Jesús Gordillo en Malligasta (Chilecito).

(316) Dictada y cantada por don Moisés González en Vinchina (Pueblo) en 1939. J. Aden Masón, en su Porto-Siean Folklore, N.° 57, consigna una glosa en décimas a una

variante de nuestra cuarteta. Dice así la cuarteta:

Si supieras mi dolor, mi sentimiento y mi pena, lástima te habría de dar aunque amor no me tuvieras.

(317) Dictada por la señorita Adelina Pazos Martínez en Vinchina. La señorita Pazos Martínez aprendió y anotó este cantar a su padre, natural del lugar citado.

Page 174: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

180 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Cuando sepas que no existo, ¡ Qué contenta quedarás t De mis continuas molestias Ya luego descansarás.

318

SI TE FASTIDIA MI AMOR

Si te fastidia mi amor, Ya luego descansarás, Ya no te seré molesto, Ya no te veres jamás.

GLOSA

Escucha que te está hablando Un rendido corazón, Que pregunta enternecido Si te fastidia mi amor.

320 j

SOY POBRE PORQUE DIOS QUISQ i

Soy pobre por que Dios quiso Destinarme a la pobreza. Cuando yo más te quería, Me has pagado con vileza.

Me has pagado con vileza Viendo que tanto te amaba. Por darme más que sentir, Con desprecios me ultimabas.

Ese es el buen pagamiento Que recibí de tu amor. Yo dejé de ser querido Sólo por quererte a vos.

Dios quiera que bien te quieran, Como te he querido yo, Y lo que has hecho conmigo Así lo han de hacer con vos.

To fui tu primer amor Y quien te enseñó a querer ; Y me lo pagas ahora Haciéndome padecer.

319

SOLO SERÉ EL DESGRACIADO

Sólo seré el desgraciado, Otro será el preferido. Otro será el estimado, Yo seré el aborrecido.

GLOSA

Sólo yo no he merecido De t i un amor semejante. Si yo te adoro constante, Otro será el preferido.

321

TANTA PENA

Tanta pena, Si la verbena La yerba buena Y el perejil, De tanto que te he querido, Nunca has tenido Piedad de mí.

322

TODO PUDIERA VENCER

Todo pudiera vencer, Pues no me falta valor, Pero no puedo querer A quien no me tiene amor.

(318) El primer pie de esta gloea me fué dictado como copla suelta en. el departa­mento Castro Barros en 1938.

(319) Dictado por don Rosario Chumbita en Aminga (Castro Barros). (320) Dictado por don José I. Herrera en Machigasta (Dto. Araueo) en 1939. (321) A este cantareito lo oí en « El Puquial» (barrio sud de Chilecito) en 1939. (322) Dictado por don M. Segundo Páez Porra en Sañogaata (Dto, Chilecito) en 1939.

Page 175: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FO PU LAB VE LA BIOJ A 181

Al fin, quédate don Dios; Mi destino es padecer. Me has olvidado por otro Que te ha pagado más bien.

Mira, no le des mal pago, Como lo has hecho conmigo: Paga r con amores crueles A quien tanto te ha querido.

323

UN DOMINGO DE MAÑANA

Un domingo de mañana, Cuando más contenta estaba, Me trajeron la noticia Que mi dueño se casaba.

Después de haberse casado, Vino haciéndose el doliente: —Dejemos cosas pasadas ' Y sigamos lo de siempre.

Le dije se retirase, De mi vista se alejase, Que la cuide a su mujer, Que. su gusto fué el casarse.

—No me casé por mi gusto, No me casé por querer. Los consejos fueron muchos, Me llegaron a vencer.

—Tiráte de los cabellos, A ver si no te ha i doler. Así me ha dolido a mí De verte en otro poder.

324

VIDITA MÍA

Vidita mía, ¿ Por qué a mi pecho Lo haces penar? Cuando me muera, Cuando me ausente, De noche y día Te ha de pesar.

325

VIVO ME QUIERO ENTERRAR

GLOSA

¿Para qué me haces sufrir Siendo que yo te amo tanto? Cuando te veo me encanto Sin poderme resistir. No t ra tes de confundir, Conforme es tu voluntad. I Porque {, adonde iré a parar Con esta firme pasión? Al mirarme en confusión, Vivo me quiero enterrar.

Por Dios, oh, Fulana mía, No me hagas más padecer, Que yo puedo fenecer Al verme tan confundido. Parece hubieras nacido Pa ra mi vida quitar. Muy bien puedes calcular El amor que yo te tengo. Y por tanto te prevengo: yivo me quiero enterrar.

¡Y qué injusticia será Si yo la vida me quito! No creas que tu delito

A mí me va a consolar. Me la t ra to de quitar Al mirar mi mala suerte, Y en los brazos de la muerte Vivo me quiero enterrar.

Hasta hoy día te doy plazo Pa ra que salves mi vida, O tú serás mi homicida Cuando yo caiga en tus brazos, O ahorcarme con un lazo Para dejar de penar. ¡ Qué tristeza te va a dar Cuando me veas mori r ! Y así, te voy a decir : Vivo me quiero enterrar.

(323) Dictado por don Hermolado Cabrera en Pinchas (Castro Barros) en 1938.

(324) Recogí este cantar en Pagancillo (Dto. Gral. Lavalle) en 1939.

(325) Dictado por don Lázaro Alvarado en Sañoga6ta (Dto. Chilecito). Repárese en la mutación de la d por r de la palabra ahorcarme. Es el mismo caso de la palabra desenga­ñarme en la canción N.° 296 y de algunas otras que iremos viendo.

Page 176: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

182 J U A N A L F O N S O C A B K I Z O

326

YO DEJE UNA FLOR PLANTADA

T o dejé una flor p lan tada ; Fué por tomar experiencia, í n t e r fué mi diligencia; Volví y la encontré regada. Yo no la dejé encargada, Yo la dejé en su tenor, No pa que otro labrador Quiera ser dueño 'su fama. Si mía ha sido esta rama, Mía ha de ser esta flor.

327

YO PARTÍ M I C O R A Z Ó N

Yo partí mi corazón Para amarte con ternura, Y de mí no hay compasión, Siendo mi única hermosura.

GLOSA

¿ Por qué t ra tas con rigor A quien con esmero te ama ? Has tenido tú el valor De verme encendido en llama, Y partir mi corazón.

El quererte es mi locura, Jamás pienso en olvidarte. Mi cariño te asegura: Sólo yo seré constante Para amarte con ternura.

Suspiros constantes son; Mi pensamiento te mi ra ; No me quitan mi pasión; Es mucha tu t iranía, Y de mí no hay compasión.

Para mí sois linda y pura , Estrella resplandeciente, Y mi alma te asegura: Sois la guía del Oriente Siendo mi única hermosura.

(326) Dictado por don Paulo Juárez en Guandacol (Dto. Gral. Lavalle). (327) Dictada por doña Paulina Godoy en Vinchina. (Pueblo) en 1939.

Page 177: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

DESDEN, DESPRECIO Y OLVIDO

Page 178: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

328

D E U N A MANO DIERA U N DEDO

De una mano diera un ded De cinco me quedan cuatro— Para no volverte amar Ni tener contigo trato.

De una mano diera un dedo-De cuatro me quedan tres— Para no volverte a ver. Ni tener trato otra vez.

De una mano diera un dedo-De tres me quedaron dos—

Para no volverte a ver. Ni tener trato con vos.

De una mano diera un dedo— De dos me quedaron uno— Para no volverte amar Ni tener trato ninguno.

329

¿ES POSIBLE, VIDA MÍA?

—¿Es posible, vida mía, Siendo todo mi querer, Que tú me cierres las puertas Y me eches a padecer?

(328) Dictado por don Brígido Avayay en Sañogasta en 1938. Don Alberto Sevilla, en el Cancionero P. Murciano, t rae nuestro cantar, bajo el número

1357, as í : De cinco dedos que tengo diera uno, y quedan cuatro, por no haberte conocido ni tener contigo trato.

De cuatro dedos que quedan uno diera, y quedan tres, por rio haberte conocido ni esperarte conocer.

De tres dedos que resultan uno diera y quedan dos, por no haberte conocido ni tener contigo amor.

Rodríguez Marín lo t rae así :

De dos dedos que me quedan diera uno y queda el otro, por no haberte- conocido ni darte el nombre de novio.

El dedo que me reservo lo diera de buena gana por no recordar tu nombre jfruto de t an mala rama!

De cinco dedos que tengo, diera uno, y quedan cuatro, por no haberte conocido ni haberte querido tanto.

De los cuatro que me quedan, diera uno, quedan tres por no haberte conocido ni haberte querido bien.

De los tres que me quedaban diera uno y quedan dos, por no haberte conocido ni haberte tenido amor.

De los dos que me quedaban diera uno y queda otro por no haberte conocido ni haberte visto ese rostro.

¡Ay, el uno que me queda lo diera de buena gana, por no haberte conocido lucero de la mañana! (K. M., N.° 4398)

(329) Dictado por don Vicente Reinoso en Malligasta (Dto. de Chilecito) en 1939.

Page 179: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

186 J U A N A L F

—No le he cerrado las puertas Ni lo dejé a padecer. Como es hijo de familia, Yo no lo puedo querer.

—A Jos hijos de familia También se suelen querer. En habiendo voluntad Todos han de merecer.

q N 8 O C A R R I Z O

- j 330

PERMITA EL CIELO, TIRANA

Permita el cielo, tirana, Cuando me vuelvas a ver, En la puerta de mi casa Tres veces te desmayes.

Si del desmayo sanaras Y agua te quisieran dar, Permita el cielo, tirana, Que te vuelva a segundiar.

(330) Dictado por María del Pilar Asía Dávila en la ciudad de La Bioja en 1938.

Page 180: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

DESPEDIDAS

Page 181: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

331

ADIÓS, CORAZÓN, ADIÓS

Adiós, corazón, adiós, Que ya te vas y me dejas. Estando lejos de ti, ¿A quién yo daré mis que jas t

Cuéntala por muerta ya A quién te supo querer ; Como tr iste sin consuelo, Que me voy a padecer.

Me voy tan agradecida De tus inmensos c a r i ñ o s . . . Paguen mis ojos llorando, Peregrinando caminos.

GLOSA

No te despidas de m í : Es aumentar mi dolor. Luego yo saldré diciendo: Adiós, corazón, adiós.

Más bien, quisiera la muerte Para no ver que te alejas. ¿Para qué quiero la vida Si ya te vas y me dejas?

Aunque me oigan suspirar, No hay quien se duela de mí. En vano será quejarme Estando lejos de ti.

333

ADIÓS, ENCANTO DEL CIELO

Adiós, encanto del cielo, Adiós, precioso alhelí. Te pido con todo anhelo Que no se olvide de mí.

Que no se olvide de mí Ni pierda su proceder. Si Dios me presta la vida, Sólo por ti he de volver.

334 .

332

ADIÓS, ENCANTO DEL ALMA

Adiós, encanto del alma, Que me voy a padecer. Peregrinando caminos, ¡Qué gusto puedo tener!

GLOSA

Se llega el día, y no pienso De mi fatiga la calma. Con tristes lamentos digo: ¡Adiós, encanto de mi alma!

ADIÓS, ESMERALDA FINA

Adiós, esmeralda fina, Adiós, clavel encendido, Adiós, vida de mi vida, Adiós, topacio querido.

Al decirte adiós, mi vida, Se me acrecientan las penas, Repitiendo entre suspiros: Adiós, fragante azucena.

Adiós, fragante azucena, Adiós, lucero brillante. Yo jamás te borraré De mi memoria un instante.

(331) Dictada por don Manuel Allende en Chaupi-Huasi (Dto. Pelagio B. Luna) en 1940.

(332) Dictada por don Pastor Zelaya en Los Molinos (Castro Barros).

(333) Estas dos estrofas encadenadas me fueron dictadas en Aminga (Castro Barros-* en 1938.

(334) Dictado por don Vicente Eeinoso en Malligaata (Dto. Chilecito).

Page 182: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

190 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

335

ADIÓS, ESTRELLADO CIELO

Adiós, estrellado cielo. For tuna, ¿dónde te vas? Ven aquí y me verás Separado sin consuelo. Llanto, pesar y desvelo Sufrirá mi pobre calma Hasta que de amor la palma Me t ra iga a gozar de tí . Hoy me voy a despedir: ¡Adiós, encanto del a lma!

Bien verás que la par t ida Me causará dos mil males, Y mis penas serán tales Que harán perecer mi vida. Hoy me voy, prenda querida, No olvides mi amor tan fino. Y al alejarme el destino, De la crueldá a la sentencia, Ruega por mi larga ausencia: Voy a seguir mi camino.

Dulce alivio de mis penas, ¡ Qué dura separación!

¡ Qué dura separación! Mil tormentos causará. Dime i con qué corazón Lloraré si tú te vas?

337

ADIÓS, INTIMA DEL ALMA

Adiós, íntima del alma, Bello encanto de mi amor. Yo me separo de ti Con un crecido dolor.

GLOSA

Mis ojos, con triste calma, Buscan tu imagen preciosa; Enmudecen mis palabras En un ansia t a n p e n o s a . . . Adiós, íntima del alma.

336

ADIÓS, FRAGANTE AZUCENA

Ese t u bello candor, A quien dejo tan distante, Aumenta más mi pasión. Y siempre seré tu amante, Bello encanto de mi amor.

Adiós fragante azucena, Ya no te veré jamás. Se doblarán mis cadenas Ay de mí, si t ú te vas.

Me dejas, hermosa flor, En un mar de padecer. Morirme sería mejor Porque se va mi placer.

Porque se va mi placer, E l consuelo de mi amor ;

Aunque soy t a n infeliz, Con instancia te he querido. Ay, desgraciado de mi, Con el corazón partido, Yo me separo de ti.

Mi bien, te pido un favor : Que me aguardes con constancia Al separarme de vos Pa ra una larga distancia Con un crecido dolor.

(335) La primera de estaa décimas me fué dictada por la señora Ramona Pizarro de Gordillo en Aminga (Castro Barros) .

A la misma décima dictada por la señora de Gordillo y acompañada esta vez de la se­gunda, me la dictó don Julio José Díaz en-fíuandacol en 1940. Díaz tiene 50 años.

(336) Dictado por la señorita Adelina Pazos Martines en Vinchina en 1939.

(337) De una libreta vieja en las que dan Uladielao Sotomayor anotó sus cantares de juventud. Tiene el señor Sotomayor 77 años y vivió siempre en Villa Unión (Gral. Lavalle).

Page 183: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 191

337-a

ADIÓS, I N T I M A D E L A L M A

Adiós, intima del alma, Bello encanto de mi amor. Hoy me separo de ti Con un crecido dolor.

GLOSA

Mis ojos, con triste calma, Miran tu imagen preciosa; Mis palabras se enmudecen E n esta ausencia apremiosa. Adiós, íntima del alma.

Yo voy sufriendo una herida Que me llevará a morir. Dame tu mano, bien mío, Que me quiero despedir.

339

ADIÓS, M I BIEN, Q U E M E V O Y

'Adiós, mi bien, que me voy Por los campos suspirando. En compañía de las aves Me consolaré llorando.

Hoy te pido de favor Que me aguardes con confianza Al separarme de vos En esta larga distancia. Con un crecido dolor.

338

ADIÓS, MI A D O R A D O E S P E J O

Adiós, mi adorado espejo, E n que me miraba ufano. Hoy, por un rigor t irano, De tu presencia me alejo. Pero te advierto que dejo Una persona elegida.

GLOSA

De ver lo infeliz que soy, Mi pecho se halla afligido. E l último adiós te doy, Y llorando me despido: ¡Adiós, mi bien, que me voyl

Moriré, al fin pero amando Ese tu pecho indolente. Y si aquí vivo penando, Me marcharé tristemente Por los campos suspirando.

Sólo el justo cielo sabe Quién es causa de mi muerte. Y si mi mal es tan grave, Lloraré mi t r is te suerte En compañía de las aves.

(337-a) Dictada por don Pastor Zelaya en Los Molinos.

(378) Esta décima fué dictada por don Jerónimo Vargas en Bivadavia,

(339) De unos papeles de don M. Segundo Páez Por ra de Sañogasta. El cantar estaba escrito as í :

Adiós, mi bien, que me voy por loa campos suspirando en compañía de las aves, me consolaré llorando.

De ver lo infeliz que soy mi pecho se halla afligido el último adiós te doy y llorando me despido.

Sólo el justo cielo sabe quien es causa de mi muerte, y si mi mal es tan grave lloraré mi triste suerte

Moriré al fin pero amando ese tu pecho indolente y si aquí vivo penando me marcharé tristemente.

Mientras yo voy caminando perseguido por la muerte el valor me va faltando y si jamás he de verte me consolaré Morando.

Así, en forma inconclusa, como en este caso, copié la glosa que lleva eí número 159 y recuerdo haber recogido otra glosa en Trancas (Tucumán) . Véase tomo I , pág. 158.

Page 184: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

192 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Mientras yo voy caminando Perseguido por la muerte El valor me va faltando, Y si jamás he de verte Me consolaré llorando.

340

ADIÓS, MI QUERIDO ENCANTO

Adiós, mi querido encanto, Algún día volveré. No pienses que yo te olvide Mientras en el mundo esté.

GLOSA

Ya me vengo a despedir; No me da lugar el l lanto. Al darte mi corazón, Adiós, mi querido encanto.

El dejarte, vida mía, Es lo que yo sentiré. Pero, rompiendo cadenas, Algún día volveré.

Esta mi mala fortuna Es causa que me retire. Por más lejos que yo vaya, No pienses que yo te olvide.

A ese tu corazoncito, Dámelo, lo llevaré, Que me sirva de consuelo Mientras en el mundo esté.

341

ADIÓS, VECINDAD INGRATA

Adiós, vecindad ingrata, Hoy me retiro de aquí. Cuando vuelva las espaldas, ¡Si se acordarán de mí!

GLOSA

Voy a morir o vencer. I Ay mi desgraciada suer te! Si Dios me manda la muerte, Menos padecer tendré. Nunca dejaré de ver El rigor con que me t ra tas . Un sentimiento me mata, Porque sin hacerles mal Todos me han hecho llorar. ¡Adiós, vecindad ingrata!

¡Adiós, mi pueblo estimado, Querencia de mi pasión! Ya ha llegado la ocasión Que he de salir expatriado. ¡Adiós, pueblo desgraciado, Gente ingrata para mí! Ya quedará muy feliz El que a disgusto ha vivido. Ya se va el aborrecido: Hoy me retiro de aquí.

Adiós, mi bien y mi todo, Adiós, ya voy a marcharme, Porque para desterrarme Buscaron de varios modos. Adiós, que yo me acomodo A todo ver y sufrir. Lo siento y lo he de sentir, Aunque en vano es el l lorar. Cuando otro te pague mal, ¡Sí, te acordarás de mí!

DESPEDIDA

Atienda, noble auditorio, Que tan bien me está escuchando: Sólo Dios sabe hasta cuando Volveré a estos territorios.

(340) Dictado por don M, S. Páez Porra en Safiogasta en 1939.

(341) Dictada por don Amancio Quevedo en Chuquis (Castro Barros) en 1938. Qae-vedo tiene 65 años y sabe leer y escribir.

También he oído esta cuarteta con el primer verso así;

¡Adiós, Nacimiento amado I

Page 185: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

0ANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 193

341- a 342

ADIÓS, VECINDAD INGRATA AL ALEJARME DE TI

Adiós, vecindad ingrata, Adiós, mi pueblo natal. Hoy me retiro de aguí Porque en mí todo es maldad.

Al alejarme de ti, Yo no necesito hablarte. Por más lejos que me vaya, Yo nunca pienso dejarte.

GLOSA

Voy a morir o vencer. ¡ Ay mi desgraciada suer te! Si Dios me manda la muerte, Menos padecer tendré. Nunca dejaré de ver El rigor con que me t ra tas . Un sentimiento me mata, Porque sin hacerles mal Todos me han hecho llorar. jAdiós, vecindad ingrata!

GLOSA

Me voy por obligación. Suspiro y digo ¡ ay de mí! Te llevo en mi corazón Al alejarme de ti.

Algún día he de volver. ¡Adiós, estrella del a lma! Yo nunca la olvidaré Por más lejos que me vaya.

Par to como desterrado, 1 Querencia de mi pasión! Ya ha llegado la ocasión Que he de salir expatriado. ¡ Adiós, pueblo desgraciado!, Gente ingrata para mí, Ya quedarás muy feliz, Ya se va el centro del vicio. Se acabarán malos juicios: Hoy me retiro de aquí.

Aquellos que me querían, Hoy quedarán descontentos, Y dirán que ya me he muerto, Que jamás me conocías. Los que a disgusto vivían Porque me veían andar , Hoy se pueden a legrar : Hoy se cumple mi sentencia. Sepan que va a ser mi ausencia Porque en mí todo es maldad.

343

MAS BIEN NO ME VEAS, NO

Mas bien no me veas, no, Al despedirte de mí, Que si te veo par t i r Al sepulcro me iré yo. Ya veo que concluyó P a r a mí todo placer. Hasta que te vuelva a ver No tendré ningún consuelo. ¡Adiós, mi adorado cielo, Adiós, todo mi querer !

La ausencia suele causar, Si no la muerte, el olvido. A quien tan to te ha querido Tal vez vayas a olvidar. Que yo te he sabido amar Y te adoro, acuérdate,

(341-a) Dictada por la señora María Vera de Delgado en Sanagasta en 1938.

(342) Dictada por la señorita Ruperta Mercado en Anillaco en 1938.

(343) Dictada por don Moiséa González en Vinchina (Pueblo) en 1939.

13-II

Page 186: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

194 * JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Que yo nunca olvidaré Que te he querido constante. Adiós, hermoso diamante, Adiós, a quien tanto amé.

Dulce encanto de mi vida, ¿Cuándo te volveré a ver? j Cuándo tendré ese placer De verte, prenda querida?

Me separo, no hay remedio, De tus brazos amorosos. Será hasta volverte a ver, Adiós, prenda de mis ojos.

Adiós, prenda de mis ojos, Llegó el tiempo de dejarte. Con la vida y con la muerte, Será imposible olvidarte.

Desde que te conocí, Te adoré como a mi Dios. Y pues te alejas de mi, No podré vivir sin vos. El tormento más atroz, Que es la ausencia, sufriré.

Si es que verte no consigo. Adiós, prenda que persigo, Adiós, a quien tanto amé.

344

CON LAGRIMAS DE MIS OJOS

Con lágrimas de mis ojos Voy a formar un retiro. Bueno fuera que se cumpla Ya que el destino ha querido.

Ya que el destino ha querido Que me separe de vos, Kecibe mi alma en tus brazos, Dame los tuyos y adiós.

345

DAME TU MANO, MI VIDA

Dame tu mano, mi vida, Que te la pido llorando. Hoy me separo de t i , Sólo Dios sabe hasta cuando.

346

EL DOMINGO CUANDO SUPE

El domingo, cuando supe Que a llevarte a vos venían, No supe lo que era gusto, Padeciendo noche y día.

El lunes, cuando saliste, No hallaba a quien adorar . Ayudo a mis tristes ojos Que se quedan a llorar.

El martes, amargo día, Principio de mis t raba jos : No me quisiera acordar Cuando salí de tus brazos.

347

ESTA FATAL DESPEDIDA

Esta fatal despedida Será por fuerza o razón. No me es posible dejarte, Dueña de mi corazón.

Dueña de mi corazón, Habéis de tener paciencia: No te dejo por mi gusto, Me marcho por exigencia.

Me marcho por exigencia, Con el corazón her ido: E l corazón me has robado, Me marcho como perdido.

(344) Me fué dietado en Villa Unión, 1939, por un paisano cuyo nombre no recuerdo. Supongo que se trata de una glosa de la cual la 2-.* cuarteta sería la glosada y la 1." la primera estrofa de dicha glosa.

(345) Dictada por doña Dionieia Porras en Nonogasta (Dto. de Chilecito) en 1939.

(346) Dictado en Vinchina por don Juan de la Cruz Gaetán en 1939.

(347) Dictado por don Jesús Gordillo en Malligasta (Dto. Chilecito).

Page 187: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO POPVLAB DE LA E10JA 195

348 G L O S A

HOY ME VENGO A DESPEDIR

Hoy me vengo a despedir, Amada prenda querida. Ya se acerca mi partida, Voy a alejarme de ti. Sí, desgraciado nací Para amar vuestra belleza, Pero yo te llevo impresa Y jamás te he de olvidar. Aunque me voy a ausentar, Te he de amar con más firmeza.

Adiós a quien tanto amaba, A costa de un sacrificio. Tu ausencia será un suplicio Adonde mi vida acaba. Mí marcha precipitada Ya me obliga a preferir La muerte, ¡ oh, muerte venid Para no vivir penando! Que estar ausente y amando Me es muy sensible vivir.

Adiós, mi prenda querida, Adiós, hermoso lucero, Dame tu abrazo postrero Para seguir mi partida. Serás feliz en tu vida, Y nunca busques empresa, Pues no tendrás más firmeza Que la que te tengo yo. Adiós, adiós, que me voy, Adiós ¡singular belleza!

Adiós, mi preciosa flor, Adiós, hermosa azucena. Yo marcho con grandes penas, Y tú te quedas aquí. Otro gozará de ti Mientras yo vaya a rodar. El mundo me ha de amparar Al volver de mi partida En busca de mi querida, Que yo siempre la he de amar.

349

ME ES MUY SENSIBLE VIVIR

Me es muy sensible vivir Separado de guien amo, Si te digo adiós, me muero, Pero te voy a decir.

350

ME HAN LEÍDO LA SENTENCIA

Me han leído la sentencia: Mañana se cumple el plazo. Te vengo a decir adiós Y a darte el último abrazo.

A darte el último abrazo Tan solamente he venido, Y a avisarte que me voy, Porque mucho te he querido.

Dame, mi vida, los brazos: Yo te los pido llorando, Porque me voy y te dejo Sólo Dios sabe hasta cuando.

Sólo siento el no llevarte, Porque es lejos mi destino; Si tú quieres padecer, Nos pongamos en camino.

Lloro mis tristes lamentos Porque desgraciado soy; Y en seña de que te quiero Te dejo el alma y me voy.

(348) Dictado por don Amaneio Quevedo en Oniquia (Castro Barros).

(349) Dictada por doña María Vera de Delgado en Pinchas.

(350) Dictado por doña María Vera de Delgado en Sanagasta.

Page 188: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

196 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

De tus brazos me despido. Dios sabrá si nos veremos, Pero siempre seré tuyo En donde quiera que estemos.

¡Adiós, que me voy llorando Por tu amor tan lisonjero, Adiós, hasta que yo vuelva, Adiós, brillante lucero!

351

PERDÍ LO QUE MAS AMABA

Perdí lo que más amaba, Perdí mi tranquilidad, Perderé hasta mi existencia Y me entregaré a llorar.

GLOSA

Cuando más contento estaba Gozando la posesión, Cuando más me lisonjeaba, Y era eterna mi pasión, Perdí lo que más amaba.

Amor y fidelidad Endulzaban mi memoria. Por una horrible crueldad Hoy me privan de tus glorias: Perdí mi tranquilidad.

DESPEDIDA I Qué trance tan duro y fuerte El separarme de vos! Mas bien quisiera la muerte Antes de decirte adiós.

352 ¿POR QUE TE VAS, DUElSlA MÍA?

¿Por qué te vas, dueña mía, Y solo y triste me dejas, Agobiado de tristeza, Sin tener una alegría? Creedme, me cuesta la vida Esta cruel separación. Se me parte el corazón, Y ya no pienso vivir. Voy a dejar de existir Por esta ciega pasión.

Las potencias y sentidos, Todos se van a acabar, Y se van a sepultar En el centro del olvido. Las aves eon su gemido Me vienen a consolar, Imposible es alegrar Un corazón afligido Que se encuentra dividido De una que lo supo amar.

353 QUISIERA TENER UN ARTE

Quisiera tener un arte Para por medio partirme: La mitad para dejarte, La otra mitad para irme.

(351) Dictado también por doña María Vera de Delgado en Sanagasta.

(352) Dictadas por don Alberto Páez en Los Palacios (Dto. Gral. Lavalle) en 1939.

(353) De las libretas de don Julio Soria en Chilecito. El diario «La Mañana», de Montevideo, en su número del 29 de febrero de 1940, pu­

blicó esta otra versión de nuestra glosa sin decir de dónde la tomó, aunque advierte que es anónima:

QUISIERA TENER UN" ARTE Quisiera tener un arte para por medio partirme, la mitad para dejarte y can la otra despedirme.

Luego que salga de aquí, cuando se parta mi pecho, iré en lágrimas deshecho acordándome de ti. Quisiera tenerte en mí

G L O S A

para poder adorarte pero al no poder llevarte es que me imagino y digo: —Para siempre estar contigo quisiera tener un arte.

Page 189: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EEO POPULAS DE LA MIOJA 197

GLOSA

Luego que salga de aquí En un lance tan estrecho, I ré en lágrimas deshecho Acordándome de t i . Cruel congoja para mí Es el no poder llevarte. Peor será abandonarte, Cuando lo imagino digo. Pa ra irme y estar contigo, Quisiera tener un arte.

No es posible separarme De tu bella perfección, Porque tal separación La vida puede quitarme. Triste será el ausentarme O tener que dividirme. Hoy que vengo a despedirme Mi corazón desespera, Y no sé, mi bien, qué hiciera Para por medio partirme.

Casi los sentidos pierdo La vez que salgo al camino, Y marcho como sin tino Con tan amargo recuerdo. Me verás cobarde y lerdo

Cuando voy a v is i tar te : No tengo valor de hablarte, Y ese día con razón Par t i ré mi corazón La mitad para dejarte.

Permita el divino cielo Mi vuelta no demorar, Pa ra más no soportar Tan funesto desconsuelo. Si til me amas con anhelo, Gustosa has de recibirme. Yo, como constante y firme, Mi pecho dividiré: Una mitad te daré, La otra mitad, para irme.

DESPEDIDA

Al fin, estoy obligado A salir de tu presencia, Pero sé que la existencia Perderé por descontado. El día menos pensado Falleceré, no lo ignoro. Vuestra salida demoro; E l caso es algo te r r ib le ; Y me parece imposible Dejar lo que tan to adoro.

Ya no es posible apartarme de tu bella perfección, pero puedes con rasión, la vida misma quitarme ya que debo separarme y el tiempo ha llegado de irme, al venir a despedirme mi corazón desespera, no se, mi bien, lo que hiciera para por medio partirme.

Mis cinco sentidos pierdo, la vez que salgo al camino, marcharé por ahí sin tino, con tan amargos recuerdos. Me verás cobarde y lerdo

cuando vengo a visitarte, no tengo valor de hablarte, y ese día con razón par t i ré mi corazón la mitad para dejarte.

Al fin ya estoy obligado a salir de tu presencia, pero sé que la existencia perderé al verme alejado y el día menos pensado en el momento de irme falleceré al despedirme; por eso quisiera un arte para una mitad dejarte y con la otra despedirme.

En el Cancionero P. de Catamarca, bajo el número 56, hay otra glosa a esta misma cuarteta que nos hace recordar la canción de Diego de San Pedro, poeta español de la se­gunda mitad del siglo XV, que dice:

Afirmo que estoy i digo en dos partes hecho dos: por el cuerpo acá eonmigo, por el alma allá con vos;

{114 - N.» 100)

Page 190: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

198 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

354

SOLO A AVISARTE HE VENIDO

Sólo a avisarte he venido Que mañana es mi partida. Dame la mano, y adiós, Por última despedida.

GLOSA

Ya mañana me retiro De la sombra de tu lado. Pa ra que veas que te amo, Sólo a avisarte he venido.

Nunca te podré olvidar Y te encomendaré a Dios. Tan siquiera en recompensa, Dame la mano, y adiós.

355

TE DEJO EL ALMA Y ME VOY

Te dejo el alma y me voy, Cuál si llegara la muerte. Te dejo mi corazón, Por si ya no 'vuelva a verte.

GLOSA

Me voy de t i a separar, Y al mirar que he de dejar te El corazón se me par te De tristeza y de pesar. ¿Cuándo volveré a gozar El placer que he gozado h o y ! La vez que a tu lado estoy, Dichoso me considero, Y en prueba de que te quiero, Te dejo el alma y me voy.

En mi penosa part ida, No te puedes figurar Lo que tendré que llorar, Amada prenda querida. Acabará con mi vida El detrimento más fuerte. Mi desventurada suerte Me va a separar de t i . Y esto será para mí Cual si llegara la muerte.

Voy sin remedio a part i r , Aunque siento de manera, Pues todo mi gusto fuera A vuestro lado morir. Y para que este sentir

(354) Dictado por don José Pedraza en Los Molinos (Castro Barros) e n 1938. En el Cancionero Popular de Tucumán, bajo el numero 668, hay una glosa en déciaaa a ^ t a mis­ma cuarteta.

(355) Iietada por doña Btelvina Carrizo en Vinchina.

Page 191: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

AUSENCIAS, RECUERDOS Y CARTAS

Page 192: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

356

ÁNDATE, PAPEL, VOLANDO

Ándate, papel, volando A los brazos de mi amor. Anuncíale que yo muero De sentimiento y dolor.

De sentimiento y dolor Que me hacen desesperar. Al acordarme de ti Triste me pongo a llorar.

Triste me pongo a l lorar Pa ra mitigar mis penas. Yo lo sabré remediar Con la sangre de mis venas.

Con la sangre de mis venas Curaré este cruel dolor. Aquí te puedo hacer ver Que yo muero por tu amor.

357

A TODAS HORAS DEL DÍA

A todas horas del día, Mi bien, te tengo presente. Suspiro cuando no vienes, Lloro cuando estás ausente.

GLOSA

Si lejos he de vivir ; Mi corazón con porfía Tu nombre ha de repetir A todas horas del día.

De estar ausente me quejo, Pero te tengo en mi mente : Por lo mismo que estás lejos, Mi bien, te tengo presente.

358

AUNQUE DE TI VIVA AUSENTE

Aunque de ti viva ausente, Amada prenda querida, Te prometo con la vida Siempre tenerte presente. Porque te veo patente Por donde quiera que miro, Quisiera con un suspiro Verte por tanto que te amo; Pero veo que es engaño E n semejante retiro."

359

jAY, AMADA PRENDA MIAt

¡Ay, amada prenda mía! Tu ausencia me da la muerte. ¿Cómo quieres que yo viva Sin el consuelo de verte?

GLOSA

Los tormentos, sin cesar, Me acompañan noche y día Al no saber de t u cielo, ¡Ay, amada prenda mía!

(356) Este cantareillo de estrofas encadenadas me fué dictado por don Dionisio Po­rras en Nonogasta (Dto. Chilecito) en 1939.

(357) De las libretas de don Julio Soria en Chilecito. ;

(358) Esta décima me fué dictada por doña María Torres, en Anguinán (Dto. Chile-cito) en 1939.

(359) Dictada por la señora Armentaria Luna de Navarro en Aminga. A esta distingui­da señora debo otras composiciones, casi todas glosas, que recogió a principios del siglo a vie­jos guitarreros que frecuentaban su casa. La familia Navarro Luna vive en Aminga de Arri­ba, en una antigua casona de tipo colonial: amplio patio, laTgas galerías, bodega y quinta de frutales.

Page 193: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

E02 JUAN A L F O N S O C A B R I Z O

Será justo que padezca, Lloraré mi corta suerte. Porque te quise de veras, Tu ausencia me da la muerte.

Por adorar tu belleza, Ofrecí el perder la v ida : Si tú no me lo remedias, ¿Cómo quieres que yo vivaf

Tu ausencia precipitada Me está quitando el vivir. ¿Qué consuelo he de tener Viviendo lejos de ti?

360

AY DE MI, CUANDO ME ACUERDO

Ay, de mí, cuando me acuerdo De tan cruel separación. Por momentos y por horas, Llora triste el corazón.

GLOSA

Cuando duermo imaginando Tristes, penosos recuerdos, Considerando mi suerte, Ay, de mi, cuando me acuerdo.

Aun cuando sepa, inclemente, Que de mí no haces memoria, Yo siempre pensaré en ti Por momentos y por horas.

361

CIELOS ¿DONDE ESTA MI AMANTE?

Cielos ¿dónde está mi amante? Cielos ¿dónde está mi gloriaf Ausente está de mi vista Pero no de mi memoria.

\ GLOSA

No puedo echar en olvido A mi dueño un solo instante, Porque suspirando digo: Cielos ¿dónde está mi amante?

A mis ojos les pregunto Si no saben dónde habita. Y me contestan l lorando: Ausente está de mi vista.

Sólo el corazón me dice Dónde está, lleno de gloria: Ausente está de mi vista, Pero no de mi memoria.

362

CON LA SANGRE DE MIS VENAS

Con la sangre de mis venas Escribí para mandarte , Pa ra que veas constante Mi fino amor verdadero. Y si yo alcanzar puedo Mercedes de vuestro cielo, El portador va ligero, Lleva la carta cerrada. Si las letras van borradas, Son lágrimas que cayeron.

Abrid luego este papel Y considera el dolor, Y verás si será amor Lo que va fingido en él. Y tú le has de entender Al pronto que te escribí. Mira, precioso jardín, Desde que yo estoy sin verte, He estado casi a la muerte Al acordarme de ti .

(360) Dictado por don Eduardo Delio Ecarte en Vinchina en 1939. Rearte tiene 50 años y sabe leer y escribir.

(361) Dictado por doña Filomena Pérez en Banda Florida (Dto. Gral. Lavalle).

(362) Estas dos décimas me fueron dictadas por don Ramón Villafañe en Malli-gasta en 1939.

Page 194: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FOPÜLAB DE LA ÜIOJA 203

363

DE QUIEN TE AMO DEMASIADO

De quien te amó demasiado, Regalada prenda mía, No hallarás sino cenizas Cuando vuelvas algún día.

GLOSA

Por ahí en algún destino •Donde estés posesionado, Te suplico que te acuerdes De quien te amó demasiado.

Tú sabes que cuando se ama Una ausencia martiriza. Así, de mí, por amarte, No hallarás sino cenizas.

En mi sepulcro hallarás, Esculpida todavía, Una letra de constancia Cuando vuelvas algún día.

364

DICHOSOS SON LOS CAMINOS

Dichosos son los caminos Por donde mi amor se fué. Más dichoso fuera yo Si me viera en tu poder.

¡ Si me viera en tu poder, Oh, qué dichoso que fuera! Pero estoy con la esperanza De verte antes que me muera.

De verte antes que me muera, Si el cielo me lo permite. De sólo considerar, Hasta el alma tengo triste.

Hasta el alma tengo tr iste De sólo considerar Que en t i tengo el amor puesto: De mí no te has de acordar.

365

DIME, MI BIEN, SI ES DOLOR

Dime, mi bien, si es dolor O pena la más amarga, Que de esta letra me valga Pa ra decirte mi amor. Al paso de este rigor, Si me desprecias me muero. Por eso, mi vida, espero Tenerte sobre mi pecho, P a r a que hablen con derecho Y sepan de que te quiero.

De cortedad no he podido Decirte de que te adoro. Cuando no te veo, lloro Con un llanto desmedido. Si tú me echas en olvido, Lloraré mi soledad. Es decirte la verdad, Que no hallo comparación Cómo decirte mi amor Con toda mi voluntad.

Al fin, mi vida, responde Y dime sin resistencia: Pa ra verme en t u presencia, El cómo, el cuándo y adonde. Y si tu amor no se esconde, Pienso los dos hablaremos, ín te r los dos callaremos Nuestro secreto intentado, Y te pido con cuidado De que a solas nos hablemos.

Al fin, dulce corazón, Si yo tu amor mereciera, La niña que bien me quiera No le falta proporción.

(363) A las Cuatro estrofas de esta glosa las encontré como coplas sueltas en Villa Castelli, en 1939.

(364) Dictada por doña Nareiea Ortiz en Chuquis en 1939.

(365) De las libretas de don Julio Soria (Chilecito).

Page 195: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

204 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Le pido, mi corazón, No sea tan cruel tu rigor, Que correspondas mi amor Si sabes corresponder. Todo lo puedes hacer Sin que padezca tu amor.

366

EL DÍA QUE NO TE VEO

El día que no te veo Para mí no sale el sol. Ni tienen mis ojos luces, Ni vida, mi corazón.

GLOSA

Con estarte viendo, cielo, No se sacian mis deseos. Considera cómo estoy El día que no te veo.

367

EL JUEVES SIETE DE OCTUBRE

El jueves siete de octubre Día fatal para mí. El año sesenta y nueve, De Punta Negra partí.

GLOSA

Sentía yo un no sé qué, Como cosa indisoluble, Mi corazón intranquilo, El jueves siete de octubre.

Todo el camino pasé Suspirando yo por t i . Me dolía el alma, mi c i e l o . . . ¡Día fatal para mí!

Tal vez a ti te mudaron Lo que nuestro amor mantiene, Pues el corazón me roban El año sesenta y nueve.

He jurado ser constante Desde el día en que te vi. He sido, y soy, desde que De Punta Negra partí.

368

EL ONCE ME SEPARE

El once me separé De mi dulce y tierno amor, Y en un hermoso vapor Las aguas del mar surqué. Al puerto donde llegué Te encomendé a Dios del cielo, Y en un continuo desvelo Lamenté mi desventura, Que ausente de mi hermosura No puedo encontrar consuelo.

369

EN ESTA SEPARACIÓN

En esta separación, ¡Ay, si volar yo pudiera! Aunque oprimido, te diera Las alas del corazón. Para mí no hay diversión: Cualquier pesar me divierte. Mi corazón fuera a verte, Pero se halla prisionero. Oye, mi alma, te quiero, Tu ausencia me da la muerte.

(366) A la cabeea y al pie loa recogí como coplas sueltas, en Malanzán (Dto. Riva-davia), en 1940. La cabeza es copla española; Rodríguez Marín la trae bajo el N.° 2545 de sus Cantos Populares Españoles.

(367) Me decía doña Etelvina Carrizo (Vinchina), al dictarme esta glosa, que la aprendió a doña Isidora Varas, vecina también de Vinchina (Hornos), hace por lo menos unos cuarenta años.

(368) Dictada por don Lorenzo Sanduay, en Villa Castelli. Sanduay es natural de Tinogasta (Catamarca), y aprendió el cantar en Chile. No re­

cordaba más que esta décima pero el cantar, según él, era largo.

(369) Dictado por don Vicente Díaz en Aimogasta en 1938.

Page 196: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO POPULAS DE LA BIOJA 205

Todos viven murmurando, Murmuran de mis tristezas, Y mi corazón no cesa De llevarse suspirando. De día y noche llorando, Lo que no te tengo aquí, Ay, triste, infeliz de mí ¿Qué es esto que me sucedef Temo que muerto me quede Estando ausente de ti.

Ya que la fortuna quiso Tener letra de tu mano, El hablarte ha sido en vano: Enmudecer es preciso. Se me hace que te diviso, Mi vida, cerca de mí; Y cuando esto no sea así, Que todito es un encanto, En el lenguaje de un llanto Hable esta carta por mí.

370

EN TUS BRAZOS, VIDA MÍA

En tus brazos, vida mía Sólo me quisiera ver. Viviendo tan retirado, ¡Qué vida podré tener)

Desde que yo pienso en ti, Nunca podré pasar bien, Y no pensando otra cosa, ¡Qué vida podré tener!

371

ENFERMA ESTA MI ESPERANZA

Enferma está mi esperanza De solo considerar Que lo que mucho se quiere Muy poco llega a durar.

GLOSA

Al no verte, prenda mía, Me tienes como privado ^ De un gran dolor de e s t a d o Y una grande pulmonía. Creo, y du^o, salvaría Si J^ v .ora sin tardanza. (Jomo el alma no descansa í-íPsñ sólo con el deseo, Desde que yo no te veo Enferma está mi esperanza.

GLOSA

Desde que me separé, Años se me hacen los días, Al no poderme encontrar En tus brazos, vida mía.

Me encuentro en este destierro, Niña, sin saber qué hacer, Porque a tu lado, mi vida, Sólo me quisiera ver.

Considerando me paso Si acaso me has olvidado. Cada día más te quiero, Viviendo tan retirado.

372

INGRATA, DESCONOCIDA

Ingrata, desconocida, I Por qué no me escribes carta: Si es por falta de papel O la voluntad te falta?

Si es por falta de papel, Me lo mandas a decir; Te mandaré tinta y pluma Y el papel para escribir.

(370) Dictada por doña Etelvina Carrizo, quien me dijo que era popular «n 1870. También figuraba esta glosa en unos papeles de doña Isidora Varas.

(371) Dictado por la señora Ramona R. de Nieto, en Sanagasta, en 1938. Lo había aprendido a su padre, que era nativo del lugar.

(372) Dictado por don Juan Claudio Carrizo, en Vichigasta (Dto. Chilecito). Lo había aprendido en Patquía.

La segunda estrofa nos recuerda al cantar español publicado por don Constantino Cabal, en BU Individuo, p£g. 268, y que vimos en la nota a nuestro cantar N.° 278.

Page 197: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

206 JUAN A L F O N S O C A R B I Z O

La tinta será mi sangre, Pluma serán mis cabellos Y el papel será mi piel, i Adiós, reina de mi cielo!

373

373-a

LAGRIMAS SON LAS QUE ALMUERZO

Lágrimas son las que almuerzo, Mi comida es un dolor, Meriendo un triste suspiro, En ausencia de tu amor.

LAGRIMAS SON LAS QUE ALMUERZO

Lágrimas son las que almuerzo, A mediodía, un dolor, Meriendo un triste suspiro, Ceno una ausencia de amor.

GLOSA

Desde q'je el día amanece, Con nadie h<*L,Io ni converso; Y al acordarme de ti. Lágrimas son las que altui.^zo.

El resto de la mañana Paso con cruel sinsabor, Mirando de que me espera A mediodía un dolor.

.GLOSA

Desde que el día amanece, Con nadie hablo ni converso. Al acordarme de ti, Lágrimas son las que almuerzo.

Cuando me siento a la mesa, Se me presenta tu amor; Miro al lado y no te veo; Mi comida es un dolor.

Cuando se llega la tarde, Desesperado deliro; v„L considerarte lejos, Meriendo un triste suspiro.

Cuando se llega la tarde, Desesperado deliro, Y al considerarte lejos Meriendo un triste suspiro.

Más la noche me entristece Con su lúgubre color; Y por razón natural Ceno una ausencia de amor.

374

MIS OJOS LLORAN POR VERTE

Mis ojos lloran por verte, Mi corazón por amarte, Mis labios por darte un beso, Mis brazos por abrazarte.

(373) Dictada por doña Manuela Ortiz en Chilecito en 1939. Don Silvio Romero, en su libro Cantares Populares do Brasil, pág. 209, trae la cabeza

de nuestra glosa asi: Lágrimas sao qu'eu almó^o, Janto suspiros e door; A' tarde merendó ais, De noite ausencias de amor.

En el Cancionero p0py,iar ¿e Tucumán hay una glosa a lo divino, de esta misma copla, bajo el N.° 248. * '

(373-a) Dictada por doña Felisa Herrera, en Malligasta, en 1939.

(374) A eBtas dos estrofas me las dictaron seguidas como van, pero como coplas, no con la noticia de que se trataba de una canción.

La copla glosada es española:

Mis ojos lloran por verte, mi corazón por hablarte, mi boca por darte un beso, mis brazos por abrazarte. (R. M. 2821)

Page 198: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO POPULAS DE LA MIOJA 207

GLOSA

Estoy a perder la vida En angustias de la muerte, De ver que todos los días Mis ojos lloran por verte.

375

NO ME QUISIERA ACORDAR

No me quisiera acordar Cuando salí de tu lado. Por lo que había dejado, Triste me siento a llorar.

GLOSA

Te dije adiós y me fui: Considera cómo iría. De mi vida no sabía Por acordarme de tí. Pero decía entre mí: Nunea te sabré olvidar Y el día habrá de llegar En que te volveré a ver. Mas de ese día tan cruel No me quisiera acordar.

Cuando salí de tu lado Todo Deno de tristeza, Lloraba por tu belleza Muy triste y desconsolado Viendo que te había dejado Por mi triste y fatal suerte. Mil veces llamé a la muerte, Cuando salí de tu lado.

Me consolaban los montes Me alimentaban los aires. Sin dar mis quejas a nadie, Por mi dolor dilatado,

Decía desconsolado A mi pobre corazón Que lloraba con razón Por lo que había dejado.

Por fin, mi bien, ya llegué Adonde fui destinado, Y allí encontré retratado Todo mi cruel padecer. Y lloraba sin saber Mi suerte aleve y fatal. Mas no pudiendo encontrar Un alivio a mi desvíelo, Sin hallar otro consuelo, Triste me siento a llorar.

376

PARECE QUE OIGO UN SUSPIRO

Parece que oigo un suspiro. Ay de mí, ¿dónde será? 4 Si será del alma mía Que de mí se acordará f

GLOSA

Alzo la vista y no miro Aquella prenda que adoro, Y cuando por ella lloro, Parece que oigo un suspiro.

Cuando pienso que estará Anegada en un tormento, Al escuchar un lamento; Ay, de mí ¿dónde será?

377

POR TU AMOR APASIONADO

Por tu amor apasionado Vivo triste y afligido. Muriendo estoy porque vivo De tu lado separado.

(375) Dictada por la señora Carolina Fuentes de León en Aminga (Dto. Castro BarroB) en 1938. ¡

(376) Dictada por una señora de apellido Balmaceda, en Santa Clara (Dto. Gral. Lava-lie), en 1940. ¡

(377) Esta décima me fué dictada por don Hermenegildo Rodríguez en Banda Flo­rida en 1939.

Page 199: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

208 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

Como amante, desgraciado, Maldigo mi triste suerte, Y tan sólo con la muerte Veré mi felicidad. Dueña de mi voluntad, Qué ganas tengo de verte.

En mi corazón se encierra El dolor el más profundo, Porque es mi amor sin segundo No te olvidaré un instante, Y siempre fiel y constante Te he de amar en este mundo.

378 379

¡QUE AUSENCIA TAN CRUEL SERA! QUIEN PUDIERA, DULCE DUEÑA

¡ Qué ausencia tan cruel será La que tendré que sufrir, Al verme lejos de ti, Cuando no te pueda hablar! Triste me pongo a pensar En lo que habré de sentir, Porque tengo que partir Por obligación forzosa. Mi corazón se destroza Pensando en el porvenir.

Sé que tendré que ausentarme Y que dejaré de verte. Así lo quiere mi suerte, Mas no puedo consolarme, Porque es triste separarme De quien adoro constante, Porque no tendré un instante De placer ni de alegría. Amargos serán los días Al verme de ti distante.

En esta separación Nunca me veré contento, Porque es mucho el sufrimiento De este pobre corazón. No sé si este mi dolor Podrá tener resistencia, Para sufrir la inclemencia De mi amargo padecer Cuando no te pueda ver, Dueña mía en mi presencia.

En fin, con amarga pena, Llegó el momento fatal. Que me tengo que ausentar Para muy lejanas tierras.

Quién pudiera, dulce dueña, Ser águila de un volar, Para yo poderla ver, Y volver a mi lugar.

Con los deseos pudiera Muchas veces caminar. . . Como la distancia es larga, Todo se me va en llorar.

380

QUIEN TE LO ESCRIBE SOY YO

Quien te lo escribe, soy yo, Quien me lo dicta, es el alma, Quien por tu causa padece, Bien sabes cómo se llama.

GLOSA

Lo que este papel te ofrece, Digo, si a tus manos fuese, Ábrelo si va cerrado, Y verás en él firmado Quien por tu causa padece.

Por fin, no despreciarás Esta carta, para creer Que en llegando a tu poder Breve la contestarás.

(378) Dictada por don Domingo Barros en Aminga (Dto. Castro Barros). (379) Recogido en Chuquis en 1939. Me la dictó un joven como de 25 años. (380) Dictada por don Manuel J. Flores, de El Algarrobal. Rodríguez Marín trae esta copla parecida:

Te la escribí con. la pluma te la noté con el alma; no preguntes de quién es; ya sabes cómo se llama. (N.1 3560)

Page 200: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA SIOJA 209

¡Qué consuelo le darás A un amante que derrama Tiernas lágrimas y clama Que no le eches en olvido! Quien tu fino amante ha sido, Bien sabes cómo se llama.

381

RECIBE FINAS MEMORIAS

Recibe finas memorias De aquel que tanto te quiere; Que tú no te olvides de él, Que él olvidarte no puede.

GLOSA

Siglos se me hacen las horas De estas mis pasadas glorias. Como no puedo ir a verte, Recibe finas memorias.

382

SALIMOS ONCE DE ENERO

Salimos once de enero, De allí fué nuestra partida. En mí no ha habido consuelo Al dejarte, prenda mía.

GLOSA

Victoriana, eres mi esmero. Las parrandas te contamos. A Copiapó verdadero En doce días llegamos: Salimos once de enero.

Lágrimas con despedida, Recuerdos muy permanentes.

Sois la amiga más quer ida: Te tenemos tan presente, De allí fué nuestra partida.

Caminando con desvelo, E n el viaje suspirando, Te dejé, adorado cielo; Y par t í imaginando En mí no ha habido consuelo.

383

SEÑORES ¿QUIEN MÉ DARÁ?

Señores, ¿quién me dará Razón de mi bien perdido? La quiero y la he de buscar Aunque me tenga ofendido.

Si la busco entre mis ansias, En mi pecho no la encuentro, Porque me dicen que vive Sin alma mi triste cuerpo.

Si la busco entre las flores, Por ser el jazmín más bello, Me dicen que su fragancia Se disipó con el hielo.

Si la busco entre los astros, Como estrella refulgente, Me dicen que su esplendor No aparece ya en Oriente.

Si la busco entre los bosques, Las avecillas cantando Me dicen que entre los riscos Ya se sepultó llorando.

384

TOMA, JILGUERO CONSTANTE

Toma, jilguero constante, En el pico este papel, Y no dejes de correr Hasta no darlo a mi amante, Y dile en el mismo instante Que por su ausencia me muero.

(381) Dictada en Chuquis (Castro Barros). (382) Dictada por doña Etelvina Carrizo en 1939 (Vinehina). Es glosa de tradición chilena, Begún se infiere por las noticias geográficas. (383) Dictado por don Conrado Peña en Pinchas en 1938. Don Conrado es un viejo y distinguido vecino de Pinchas que me dictó numerosos can­

tares. A éste lo oyó a guitarreros del lugar, en su juventud. (3S4) Dictado por don Hermenegildo Rodríguez en Banda Florida. Damase Arbaud, en CMnts populaires et historiques, de la Provenoe, trae un cantal

del tema del nuestro, titulado Lou rou&sinoou messagies, T. IT, pág. 135.

14-11

Page 201: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

210 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Dile al cielo soberano Que me escriba con su mano Siquiera para consuelo.

Dirás a la dueña mía La vida que estoy pasando, Que me anochezco llorando Hasta que amanece el día. Así, no ignores, mi vida Lo que tus ojitos vieron. Tus lindos labios leyeron La carta que te escribí Y si un borrón hay allí, Son lágrimas que cayeron.

385

UNA TRISTE SEPULTURA

El jueves, me parecía Que lo miraba a mi lado. Ahí es donde yo lloraba De ver mi dolor doblado.

E l viernes, tuve un disgusto Que me causó gran enojo. Triste me salgo a los campos, Dos mares se hacen mis ojos.

El sábado, imaginaba Cuándo debía de volver. Triste me salgo a los campos Dispuesto a no querer bien.

El domingo por la tarde Se cumplen los siete días. Ahí es donde yo lloraba De ver que no parecía.

Una triste sepultura Por t i yo pienso ocupar, Al no poder contemplar Tu singular hermosura. Te hago saber por la pluma De esta mi pena notoria. Ya no puedo tener gloria Hasta no verme contigo. Esta carta que te escribo Guárdala pa ra memoria.

386

UN LUNES ME AMANECIÓ

LTn lunes me amaneció Pa ra mí t an desgraciado, Que mi dueño sé ausentó Por un tiempo dilatado.

E l martes, también diré Que vi correr una' nube. ¡ Qué dolor fué para mí, Que consuelo no lo tuve!

El miércoles, le sentía Y le lloraba su ausencia. ¡Qué gusto puedo tener Sin vista de su presencia!

387

YA QUE LA FORTUNA QUIERE

Ya que la fortuna quiere Que separados estemos, Con igual correspondencia Junto los dos Moraremos.

GLOSA

Yo adoraré tu hermosura En la distancia en que fuere. Pero es justo que yo llore Ya que la fortuna quiere.

Dos voluntades unidas Alegan que nos amemoB, Pero la desgracia quiere Que separados estemos.

Cuando nos divida el tiempo Con inhumana sentencia, Ambos los dos lloraremos Con igual correspondencia.

El tiempo lo ha de decir : Con amor nos juntaremos, Llenos de melancolía, Juntos los dos lloraremos.

(385) Esta décima me fué dictada por la señora Rfina Contreras de la Fuente, de cerca de cien años, en Pinchas.

(386) Dictado por doña Mercedes Reyes de Avayay en Sanagasta en 1938. En el Cancionero Popular de Catamarca, hay otra versión bajo el N.° 81.

(387) Dictado por don Brígido Avayay, en Sanagasta en 1938.

Page 202: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POFVLAE BE LA MIOJA 211

388

YO TE ESCRIBO, VIDA MÍA

Yo te escribo, vida mía, Ya que no te puedo ver: Esperando tu respuesta Y de tu salud saber.

GLOSA

A ti te escribo esta carta En señas de que te quise, Y verás que en ella dice Que en mí no hay ninguna falta Y estos rendida a tus plantas. Mis letras, porque son finas, Alegres y pensativas,

Te t a n de decir la verdad. Por saber cómo te va, Yo te escribo, vida mía.

Verás en el sobre escrito Vuestro nombre permanente. Buscarás un escribiente, $i a ti te falta el instinto. t?omo ya lo tendrás visto, Mi bien, lo que habéis de hacer, Que de este infeliz papel Yo deseo la respuesta: De tus manos cuatro letras Y de tu salud saber.

(388) Dictada por don Bamón González, en la ciudad de La Rioja en 1938.

Page 203: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CONCEPTUOSAS Y MORALES

Page 204: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

389

AQUEL QUE VIVE RODANDO

Aquel que vive rodando Siempre sirve y se eselaviza. Por más derecho que pisa, Siempre le andan desconfiando, A todo el mundo brindando A costa de un sacrificio. Y no le falta resquicio Para que le venga un mal. Aunque sea servicial, Nunca agrada su servicio.

Nace en estos precipicios Para aprender a rodar. Tiene que ver y callar, Tiene que decir que sí. Esto ha pasado por mí, Para aprender a rodar.

Fugitivo de mis padres, Salí por no ser leal. Hoy reconozco mi mal; Busco la enmienda, y es tarde. Voy probando voluntades Unas malas y otras buenas, Que dicen que se encadenan En la pasión de un engaño, Quien anda en pueblos extraños Ve muchas caras ajenas.

390

DÉJATE DE CAVILAR

Tira pues a desechar Todo negro pensamiento, No sea que al abatimiento En tu pecho des cabida, Y se convierta tu vida En un continuo tormento.

391

Déjate de cavilar, ¿Qué sacas con estar triste? ¿Qué sacas con afligirte Sin poderlo remediar?

¡DONDE HABRÁ PENA MAYOR1

i Dónde habrá pena mayor Que tener un mal vecino! Eso es tener de continuo Odio, crítica y rencor, Cuando sería lo mejor Alimentar el anhelo Que uno viva sin recelo. Para tranquilo pasear, Y no salgan a rodar Chismes, cuentos o recelos.

Yo ya no salgo a pasear Ni tampoco a divertirme, Porque si llego a reírme Ya les causa novedad; Se ponen a murmurar, Desacreditan la fama, A una faltita la alargan, Y se quedan satisfechos A conversar en secreto: Fulano va con Fulana.

Fulanitos, Fulanitos, Hermosísimos diamantes, De sus casas para abajo Los cuentos van adelante. Ya parece ser bastante De lo que de mí han hablado. Crédito no me han dejado, Me han agarrado pa bueno. No ven la paja en sus ojos Por mirarla en ojo ajeno.

(389) Dictada por don Antonio S. Mercado en Cbuquis en 1938.

(390) Egta décima me fué dictada por do» José Pedraza en Los Molinos.

(391) Estas décimas roe fueron dictadas por la señora Brígida Herrera de Gordillo, en Maliigasta (Dto. Ghilecito).

Page 205: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

216 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

392 GLOSA

DOS PARECERES TE PONGO

Dos pareceres te pongo. ¿De cuál quieres escoger: De ver tu prenda querida Muerta o en otro poder?

—Muerta la quisiera ver Pa ra tener más consuelo, Y no vivir agraviado Viéndola en poder ajeno.

Viéndola en poder ajeno Tendré mucho qué pensar, Que varias veces la h ' i ver Y no la h ' i poder hablar.

Y no la h ' i poder hablar, Que es lo que mi pecho siente, Pasando dos mil martirios Po r lo que dirá la gente.

Por lo que dirá la gente, Así pienso el apar tarme. Quiero olvidar y no puedo, Y así pienso el acabarme.

393

EL QUE LE ADULA A UN PATRÓN

El que lo adula a un patrón Por estar acreditado, El día menos pensado Viene a salir de ladrón.

Si de los aduladores El rico no oye la queja, Se les pegan a la oreja A los administradores, Cada uno de esos traidores Tiene entrañas de Nerón. Los más inhumanos son Por su costumbre maldita. Sólo a Satanás imita El que lo adula a un patrón.

El adulón no respeta Ni a los hijos de su madre j Al más querido compadre Lo t ra ta como un trompeta, Pa ra él no hay cosa secreta Ni t rabajador honrado ; Al joven más moderado, Con su patrón lo malquista. No hay cosa que no le incita Por estar acreditado.

Se empeñan esos indignos, Malalenguas, adulones, En que boten los patrones Sus mejores inquilinos. Semejantes desatinos No tienen buen resultado. A ellos los hacendados, Los echan al fin y al cabo Con un espigón al rabo El día menos pensado.

En los cafeces y hoteles, Panader ías y t iendas, Ha de haber y en las haciendas Uno de esos hombres crueles,

(392) Dictado por don Ramón Páez, en El Puesto, cerca de Catuna (Dto. Gral Ocampo), en 1940.

Don Antonio José Restrepo, en su Cancionero de Antioquía, N.° GCCLXXXIII, trae la primera estrofa así:

Deeime, mi bien, decime, Cómo me quisieras ver: 4 Verme muerto y enterrado, o ajeno en otro poder?

Don Agustín Moreto y Cabana (1618-1669), en su comedia Industrias contra finesas, trae nuestra estrofa primera como un cantarcillo así:

i Cuál dolor debe escoger La más hidalga fineza: Ver la querida belleza Muerta o en otro poder?

Esta copla tradicional en Colombia y en nuestro país confirma lo que dijimos en la pá­gina 267 del tomo primero, un cantar debe reputarse de antigua data española cuando es tra­dicional en dos puntos distantes entre sí, de América.

(393) De las libretas de don Julio Soria (Chilecito).

Page 206: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIO J A 217

Que a los patrones más fieles Hacen perder la razón. El que es así tan bribón Charlatán y sinvergüenza, La ocasión que menos piensa Viene a salir de ladrón.

DESPEDIDA

Señores, mucho cuidado Tengan con el adulón; Con los de esa condición Ninguno viva confiado. Habrán visto y observado Lo que pasa en una hacienda Si de un adulón se prenda El mayordomo o el r ico: Allí vive, grande y chico, Como madeja sin cuenta.

394

EL QUE QUIERE NO ESTA EN SI

El que quiere no está en sí Y en nada tiene concierto, Porque el propio amor le quita La luz del conocimiento.

Siempre lleno de impaciencia Por una vida inaudita, Carece de inteligencia Porque el propio amor le quita.

Al fin pierde todo bien Pa ra su mayor tormento, Pierde fortuna y también La luz del conocimiento.

395

EL SECRETO DE TU PECHO

El secreto de tu pecho No lo cuentes a tu amigo, Porque en el primer disgusto Será contra ti un testigo.

GLOSA

Si tienes algún amigo, Míralo con mucho aprecio, Pero no le comuniques El secreto de tu pecho.

GLOSA

Dice un amante : Si amando Hasta el juicio lo perdí, La razón me va enseñando Que el que quiere no está en sí.

Ent re confuso y turbado, A todo amante lo advierto, Porque anda desatinado Y en nada tiene concierto.

396

EN EL RIO DEL DESDEN

En el río del Desdén Un puente tendió Cupido Con barandillas de celo Y atravesaños de olvido.

(394) Dictada en Chilecito por don Salvador Salazar.

(395) Dictada poy don Rosario Chunibita, en Aminga. La copla glosada es española:

El secreto de tu pecho No lo digas a tu amigo; Que si la amistad le falta Será contra ti en testigo. (R. M. N.« 6574)

(396) Me la dictaron en Villa Castelli, diciendo que la sabía don Desiderio Guerrero, vecino que fue del lugar. En el Cancionero Popular de Tucumán, N.« 726, hay una glosa

Page 207: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

218 J U A N A L F O N S O . C A B S J Z O

Con mucha solicitud El puente fué construido Con clavos de ingrat i tud Y atravesaños de olvido.

Pa ra querer con anhelo Hay que ser muy diligente, Hay que cruzar más allá Y no quedar en el puente.

Felicito a los casados, Agua clara de la fuente, Por la dicha que tuvieron Por haber cruzado el puente.

Los solteros que me escuchan Tengan esto bien presente: Hay que cruzar más allá Y no quedar sobre el puente.

Si de su casa o cabana Algún cachorro ha perdido. Rompe el aire su alarido Con espíritu habi tual ; De sus ojos de cristal Muy tiernas lágrimas vierte. Se lamenta de esta suerte En m idioma un animal.

Todo animal, toda ave, Siente de cualquier desgracia, Siente con ta l eficacia, Que un leve mal se hace grave ; Y con su canto tan suave Llegó a servir de instrumento. Deja para su tormento Hasta quitarle la vida, Porque el ave que está herida Da muestras de ¡sentimiento.

397

EN SALIENDO A CAMINAR

En saliendo a caminar Por los caminos de Amor, Llegué a la casa que dicen De la Consideración.

Memorias me abrió la puerta, Y Alegre me convidó, A sentarme en un asiento Que llaman de Confusión.

Ahí hubo todo pota je ; Tan sólo de uno fal tó: De aquel que le llaman Gusto, Que ni buscando se halló.

398

EN SU IDIOMA UN ANIMAL

En su idioma, un animal Da muestras de sentimiento. Sin tener entendimiento, ¿Qué hará un alma racionalt

GrLOSA

Con lamentables gemidos Clama el león en la montaña

Si a una tortolilla amante El consorte se le ausenta, Sale del nido violenta A buscarlo vigilante. Y si lo encuentra al instante, Ya gorgea del contento Pero si el sapir violento, Los polluelos le ha robado, Llora con llanto estimado Sin tener entendimiento.

Cuando no halla la razón Un alma con tres potencias, E n la misma consecuencia, ¿Qué hará un noble corazón? Todo lleno de dolor Sin poderse consolar Porque hasta en trance fatal Se puede sentir de veras. Lo sienten hasta las f ieras: ¿Qué hará un alma racional?

399

ENTRE LAS DIFICULTADES

Entre las dificultades, Una dificultad quiero. La dificultad me mata, Por la dificultad muero.

(397) Dictado por don Roque S. Quevedo en Suriyaco (Dto. Pelagio B. Luna) en 1940.

(398) Del cuaderno de doña Aurora viuda de Tejada, en Ángulos (Famatina). Sapir: Acaso quiera decir aspir por áspid.

(399) Dictada por don Uladislao SotomdyOr en Villa Unión.

Page 208: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIO JA 219

GLOSA

¡Oh, dificultad deseada, Sólo tú consolar puedes A los que andan padeciendo Entre las dificultades!

400 LA AUSENCIA NO CAUSA OLVIDO

La ausencia no causa olvido Cuando dos se quieren bien; Se aumenta más el amor Cuando no se pueden ver.

GLOSA

Si no se pueden hablar Con mucha satisfacción, Si hay imposibles en medio, Se aumenta más el amor.

Si los dos se corresponden Iguales en un querer, ¡Qué sentimientos tendrán Cuando no se pueden ver!

401 LA NIÑA PARA SER GENTE

La niña, para ser gente, No ha de ser tan presumida. Por sus muchas presunciones Muchas se han visto perdidas.

GLOSA Cuando un joven la visita, Lo desaira con un dicho, Y el joven con su capricho Al fin la pilla mansita.

Pórtese como decente, Para que viva mejor. Así conserva el honor La niña para ser gente.

402

MUERTE, SI OTRA MUERTE HUBIERA

Muerte, si otra muerte hubiera, A otra muerte le pagara, Que de ti me libertara Y que a ti muerte te diera*

GLOSA

Muerte, tú eres la temida En este engañoso mundo, Que a todos de uno en uno Le vas quitando la vida. Y tú eres la engrandecida, Triunfando con tu bandera. Si acaso se apareciera Otra muerte de opinión, Te temblara el corazón, Muerte, si otra muerte hubiera.

Tú no tienes quien te quiera, Nadie tienes de tu parte, Todo8 quisieran matarte, Muerte, si posible fuera; O yo mismo te saliera A un campo y te desafiara, Y de mí no te escaparas Si me ayudara la suerte. Pero si hubiera otra muerte, A otra muerte le pagara.

Ni el justo ni el pecador, Ni el más pobre ni el más rico, Ni el más grande ni el más chico Se escapa de tu rigor. Donde a Nuestro Redentor Le saliste cara a cara, Yo no sé dónde encontrara Un lugar donde esconderme, Donde tú no puedas verme, Que de ti mé libertara.

Si el rey Carlos Quinto, infiero, Con su poder sin segundo Nació inmortal a este mundo, Libre de tu golpe fiero, Y con su brillante acero A un campo se apareciera, Su real imperio viniera, Le diese que me sacara Los dos ojos de la cara Y que a ti muerte te diera.

(400) Dictada en Malanzán por don Genaro Gómez, de 76 años. Gómez es analfabeto y aprendió el cantar allí mismo, en Malanzán.

(401) Dictada por doña Andrónica Díaz ea Mazan (Viejo). Tiene doña Andrónica 74 años y la aprendió en el lugar.

(402) Del cuaderno de la sefiora Aurora Vda. de Tejada.

Page 209: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

220 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

403

NO HAY AMANTE POR DICHOSO

No hay amante, por dichoso, Que no tenga su pesar. Y para que en raí se vea, Sangre tengo de llorar.

Sangre tengo de llorar Por mí desgraciada suerte, De ver que un mal violento Quiere que de t i me ausente.

Quiere que de ti me ausente, Aumenta más mi pesar, Y para que en mí se vea, Sangre tengo de llorar.

Sangre tengo de llorar, Como a muchos acontece, Que un amante verdadero Pena, suspira y padece.

Pena, suspira y padece, Como así yo lo voy viendo. Sin pronunciar más palabra, Así me voy confundiendo.

404

NO HAY MAYOR PENA QUE AMAR

No hay mayor pena que amar Sin esperar recompensa, Y tener que agradecer Un mal pago con firmeza.

GLOSA

Triste, penoso y confuso, Me conformo con llorar, Repitiendo entre mis ayes: No hay mayor pena que amar.

Aquel que fiel idolatra Y se r inde a una belleza, Vive siempre atr ibulado Sin esperar recompensa.

Grande t rabajo es por cierto No ser querido y querer, Vivir mal correspondido Y tener que agradecer.

Si a quien tan constante amé Corresponde con bajeza, No es dable que yo le pague Un mal pago por firmeza.

405

NO HAY PLUMA CON QUE ESCRIBIR

No hay pluma con que escribir La vida del ¡jugador. El más agudo escritor No la sabrá referir.

GLOSA

Por Verján principiaré, Que fué de los más insignes; Y cuáles fueron sus fines A todos preguntaré. Unos me dicen que fué Ahorcado, y es de advert ir Que no es dable percibir Un juicio tan temerario. Sin hablar a lo contrario, No hay pluma con que escribir.

Después, cuántos opulentos Millonarios principales Han perdido sus caudales En instantes o momentos. Tales acontecimientos Suceden en el mejor, Hasta quedar sin honor Como el mendigo más tr is te. He aquí en que consiste La vida del jugador.

Hoy el lujo y la opulencia Los eleva a gran al tura, Y mañana les apura La miseria y decadencia. E l que tuvo más influencia Se ve como un inferior, Sin entrar ni por favor En ninguna sociedad. Digamé si no es verdad El más agudo escritor.

Vamos a los desacatos Que los perdidos cometen: Varios que se comprometen En robos y asesinatos.

(403) Este cantar de estrofas encadenadas me fué dictado por don Juan B. Gomes en Villa Unión.

(404) Del cuaderno de la señoTa de Tejada (Ángulos). (405) De las libretas de don Julio Soria.

Page 210: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓNEBO POPULAS DE LA EIOJA 221

Los gobiernos literatos Bien han hecho de prohibir El juego, y quiero decir Que un paso de esta tragedia El cómico en la comedia No lo sabrá referir.

DESPEDIDA

Al fin, hago ver, señores, Las pésimas consecuencias Y las torpes ocurrencias Que hay entre los jugadores. Tome el juego y sus ardores. En vista de este ejemplar, Toda tertul ia de azar Es que la prohibe el código, Por que como el hijo pródigo Algunos suelen quedar.

406

RICO, NUNCA HAGAS ALARDE

Kico, nunca hagas alarde Ante el pobre de r iquezas; Ni tu, pobre, no maldigas Verte en extrema pobreza.

Que el rico con sus tesoros Y el pobre con sus miserias, Desnudos como han nacido, Han de volver a la t ierra.

Huye de murmuraciones Porque el veneno más malo No es el que vierten las víboras Sino el que sueltan los labios.

Nadie murmure de nadie, Que somos de barro humano, Y no hay nadie que esté limpio Siendo formado de barro.

407

SE QUERER A QUIEN ME QUIERE

Sé querer a quien me quiere, Sé olvidar a quien me olvida, Y jamás vuelvo a acordarme De quien de mí se retira.

GLOSA

Tienen de opinión mis labios: Siempre en lo dicho se muere, Y yo, como fino amante, Sé querer a quien me quiere.

Yo nunca lloro ni siento Por una pasión fingida, Pero tengo por venganza: Sé olvidar a quien me olvida.

Y más cuando sin razón Su amor quiere abandonarme: Lo borro de mi memoria Y jamás vuelvo a acordarme.

Siendo cosa incomparable El querer un homicida, No quiero seguir los pasos De quien de mí se retira.

407-a

SE QUERER A QUIEN ME QUIERE

Sé querer a quien me quiere Sé olvidar a quien me olvida, Y no me vuelvo a acordar De quien de mí se retira.

GLOSA

Tienen de afición mis labios Que siempre en la dicha mueren, Y yo, como fino amante, Sé querer a quién me quiere.

Yo nunca lloro ni siento Por una pasión fingida, Porque tengo por venganza Olvidar a quien me olvida.

Pero cuando es sin razón Que me t ra tan de olvidar, Lo borro de la memoria Y TOO me vuelvo a acordar.

(406) Dictada por la señora Ramona Herrera de Pociolli, en Sanagasta. (407) Dictado por don Uladislao Sotomayor en Villa Unión. (407-a) Dictado por don Ramón Fajardo en Guandacol (Dto. Gral. Lavalle).

Page 211: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

222 J U A N A L F O N S O C A E E I Z O

408

SER C O N E L N E C I O P R U D E N T E

Ser con el necio prudente Es el remedio mejor, Sordo con el hablador Y afable con el valiente.

GLOSA

Hacer juicio de los necios Sólo es para enloquecerse, Y mucho más vale hacerse Insensible a sus desprecios. Aún en los casos más recios Evi tar es conveniente. Con tan ordinaria gente, No pases a cuestionar, Que es lo mejor del pensar Ser con el necio prudente.

Al insolente, dispensa, Sus dichos no contradigas, Mira que solo te obligas A sufrir una vergüenza. Si te hacen alguna ofensa, Trátalos tú con amor, Disimula todo error, No tengas con nadie agravio. Esto, para hacerte sabio, Es el remedio mejor.

Si hablan mal de algún amigo, Vuelve de aquéllos tu rostro, Porque defender por otro Es comprar un enemigo. Fí ja te en lo que te digo Y deja al murmurador Que descargue su furor O sus intenciones vagas, Y te suplico que te hagas Sordo con el hablador.

La vez que algún atrevido Te diga alguna insolencia, Contéstale con prudencia Y quedará convencido. Al que te tenga ofendido, Habla cariñosamente. No seas impertinente Ni hagas de valor a la rde : Humilde con el cobarde, Afable con el valiente.

DESPEDIDA

Al fin, es muy necesario Que el hombre sepa vivir, Amistades adquirir Y de nadie ser contrario. No creas extraordinario Mi consejo verdadero. De que lo aproveches quiero, Y tened por entendido Que de los hombres querido Serás en el mundo entero.

409

SI O Y E S S O N A R LAS C A M P A N A S

Si oyes sonar las campanas, No preguntes quién murió: Estando ausente de ti, ¿Quién ha de ser sino yot

GLOSA

Si un día oyeras decir Que me voy a lejas t ierras, No has de creer que yo muera Hasta no saber de mí, Y si me llego a morir, Y de la muerte t i rana, Luego verás la mañana Muy triste y descolorida.

(408) De las libretas de don Julio Soria (Chilecito). (409) De una libreta vieja de don Pedro Páez, Vinchina (Horno) . Indudablemente, la segunda décima está mal recordada; los versos 6.° y 7." deben rimar

con el pie forzado que en este caso es el segundo verso de la glosa y aquí no ocurre así. L a copla glosada es española:

Si oyes que tocan a muerto, No preguntes quién murió;

* Porque ausente de tu vista, I Quién puede ser sino yo? (B. M. 3382)

Don Ricardo Palma, en el tomo segundo de sus Tradiciones Peruanas, al hablar de cierta serenata dice: De seguro que el de la serenata no cantaría coplas como la que oímos a un galancete de villorrio:

Cuando doblen las campanas no preguntes quién murió porque ausente de tu vista i Quién ha de ser sino Pepe González?

(T . I I - pág. 96)

Page 212: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO POPULAS DE LA BIOJA 223

Hazte la desentendida, Si oyes sonar la campana.

Si te vienen a avisar Que yo estoy agonizando, Respóndelo, bien, cantando, No te pongas a llorar. Así puedes desechar La malicia, y de este modo, Se vienen contando todo De la muerte de un amante, Si no me hallas por delante, No preguntes quién murió.

Si sabes para ese entonces Que a mí me van a enterrar, Ponte, mi bien, a cantar, Como que no me conoces. O sepúltate en un bosque, Pa ra hacer duelo de mí. Así para este infeliz Se le acabó el padecer, ¡Qué muerte puede tener Estando ausente de ti.

Aunque vayan por la calle Pidiendo para ese pobre : No te asustes ni te asombres, Ni salgas a averiguar.

410

SOY EL CORAZÓN MAS TRISTE

Soy el corazón más triste, Que siempre vive con pena; Y para aliviar mis males Toco una hermosa vihuela.

Instrumento delicioso, Que t an excelente suena, Consuélate con el eco De una preciosa sirena.

Sirena soy, y en el mar Despide una fuerte llama. Con ellas se encantan muchos En figura de una dama.

Dama pulida y graciosa, Que no divulgas la suerte, Si el desengaño quisiera Tener figura de muerte»,

Muerte que a nadie perdona, Todo ella es un esqueleto; A nadie guarda respeto Ni a la más alta corona.

&

(410) Dictada por don Javier Ahumada en Guaadacol. Este cantar es sumamente conocido en Tueumáa y Catamarca. En. Tucumán lo vi escrito

a mano imitando la letra de imprenta en un pliego suelto. Cada estrofa tenía abajo, una f igura : la primera una gui ta r ra ; la vihuela del can ta r ; la segunda una s i rena; la otra una dama elegantemente vestida, después la clásica figura de la muerte y por último un esqueleto.

El sistema de agregar una figura arriba o abajo para aumentar el sentido del cantar ya era conocido en el siglo XV. En el Cancionero General, de Hernando del Castillo, hay un largo cantar de Ferán Pérez de Guzmán. dirigido al Marqués de Santillana sobre las cuatro virtu­des cardinales y allí se leen sendas recomendaciones al comentar cada vir tud:

1.° Aquí ha de estar pintada una dueña: en figura de la justicia. 2." Aquí ha de estar pintada una dueña: en figura de prudencia. 3.° Aquí ha de estar pintada una dueña: en figura de la fortaleza. 4." Aquí ha de estar pintada una dueña-, va figura de la temperanza.

Page 213: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

224 JUAN A L F O N S O C A H R I Z O

411

TODO GUSTO ES MOMENTÁNEO

Todo gusto es momentáneo, Todo pesar es eterno. No hay mal que no llegue al alma Ni amor que no tenga dueño.

GLOSA

Jamás se goza en la vida, Sólo se ven desengaños, Y en caso de ser querido, Todo gusto es momentáneo.

Amar y no ser amado Es vivir en un infierno; Se vive desesperado, Todo pesar es eterno.

Ofender al corazón Puede el contento y la calma, Porque en materia de amor No hay mal que no llegue al alma.

412

TODO VIOLENTO EN QUERER

Todo violento en querer No deja de ser variable: Lo que con fuerza empezó Suele ser poco durable.

GLOSA

Firmeza no puede haber En el que anda de ligero.

No puede permanecer Ni es amante verdadero Todo violento en querer.

j Qué importa que sea amable Al principio si no dura ! La firmeza no es estable, Y así, el que más reasegura No deja de ser variable.

Y si alguno consiguió Méritos por su privanza, Y después desvaneció, No se admire si no alcanza Lo que con fuerza empezó.

No deja de ser variable Lo que vuela con el v iento; Es de todos despreciable. Edificio sin simiento Suele ser poco durable.

413

UN CAZADOR QUE CAZANDO

Un cazador que, cazando, Se halla en un bosque escondido, No cace un ave volando, Que mejor es en el nido.

GLOSA

El corazón de un amante Es de un león enfurecido. Guárdate del que, fingido, A t i te pretenda amarte . Pruebas fueron bastante Que solicita buscando Aquel si se finge amando ( ?) Aquella infeliz paloma, Que llora cruel cuando asoma Un cazador que cazando.

(411) Dictada por doña Escolástica Páez en Villa Unión. 131 poeta uruguayo don Francisco Acuña de Figueroa (1790-1862), glosa en décimas esta

misma cuarteta con algunas variantes:

Todo gusto ea de vea instante, Todo pesar es eterno: No hay mal que no liiera el alma Ni gusto que no sea sueño.

(Obras - T. V - pág. 85)

(412) De unos papeles viejos de doña Isidora Yaras, en Vinchina. Don Agustín Moreto y Cabanas, en La fuerza de la ley, trae una glosa en décimas a una coplita semejante:

Un mal que violento viene Muy poco puede durar, Porque al fin se ha de acabar, 0 acabará a quien la tiene. (193 - 84)

(413) Dictada por doña María E, vouda de Carrizo en Famatina en 1939.

Page 214: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CA$C10NSB0 POPULAS DE LA B10JA 225

La calandria divertida Te recrea con su canto. No se te convierta en llanto Los placeres de esta vida. Tú pagarás, homicida, En manos de un atrevido. El que leal te ha conocido Responde con modo extraño: —El que te ha de hacer el daño Se halla en un bosque escondido.

Mira aquel árbol por gusto Donde está el ave dormida, Que sin riesgo de la vida Le tira a cazar sin susto. Por horas y por minutos ¡Cómo te están difamando! Que yo aquí estoy pensando Y soy práctico entendido: Mejor que cace en el nido, No cace un ave volando.

El que se aplique a cazar Y no quiera errar el tiro Ha de pisar sin ruido Para poder acertar. Porque fácil es errar, Se perturba con el ruido, Y si no asegura el tiro Desacredita su fama. No haga punto en falsa rama, Que mejor es en el nido.

414

UN JARDINERO DE AMOR

Un jardinero de Amor Pone una planta y se va. Otro la riega y la goza. ¿De cuál de los dos seráf

GLOSA

Uno viene a querellar, Otro pidiendo justicia, Y los jueces con malicia Se la quieren anular. Dice uno: Me he de quejar Que a esta planta luminosa, En vez de hallarla frondosa, Tal como yo la dejé, La han marchitado por qué Otro la riega y la goza.

Cupido también dirá, En su saber absoluto, Que después de dado el fruto ¿De cuál de los dos seráf

(414) Dictada por don José Martínez en la ciudad de La Kioja en 1938, Sobre el mismo tema de esta glosa trunca hay otra glosa y también en décimas bajo el N.° 722 del Cancionero Popular de Tueumán.

15-II

Page 215: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

DESCRIPTIVAS Y COSTUMBRES LOCALES, SALUDOS

Page 216: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

415

DE MI CASA ME HE VENIDO

De mi casa me he venido Con una luz a mi lado A celebrar este ángel Que el Señor se lo ha llevado-Angelito que te vas Con una gota de sangre, En el cielo y en la gloria Rogarís por padre y madre.

Angelito que te vas Con una cruz en las manos, En el cielo y en la gloria Rogarís por tus hermanos.

Angelito que te vffs Con una gota d? vino, En el cielo y en la gloria Rogarís por tus padrinos.

Angelito que te vas Con una cruz eii la frente, En el cielo y en la gloria Rogarís por tus parientes.

Adiós, madre de mi vida, Tronco de todas mis ramas, Ya se va su hijo querido Nacido de sus entrañas.

Dios se lo pague, mi madre, Por la leche que me ha dado, Y los tremendos dolores Que por mí los ha pasado.

Adiós, madre de mi vida Ya me voy para los cielos. Usted se queda en el mundo A padecer sin consuelo.

La madre de este angelito Debe de tener consuelo, Porque ha sido la dichosa Que ha echado un ángel al cielo.

La madre de este angelito Debe dejar de l lorar : No le moje las alitas Para que pueda volar.

Señores dueños de casa, No lloren a su angelito Que el Señor se lo ha llevado A la gloria derechito.

415-a

DE MI CASA ME HE VENIDO

De mi casa me he venido Con una flor en la mano Para celebrar este ángel Que el Señor se lo ha llevado.

Angelito que te vas Con una gota de vino, En el cielo y en la gloria Rogarís por tu padrino.

(415) Este cantar del velorio de loa angelitos me fué dictado por la señora Vitalia B. de Llanos, en la ciudad de La Eioja, en 1938.

(415-a) Dictafla por una señora euyo nombre no recuerdo, en el barrio dicho Puquial de Arriba, Chílecito, en 1939. María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto PACO, trae la cuarteta subrayada parecida a la nuestra.

Reventó un petardo a las diez del día y mató a una niña de cuarenta días.

Aro la llores, madre, no la llores más; mira que fe Henea las alas mojas.

No la llores más, que sería su sino el morir quema.

La señora Isabel Aretz Thiele, en su estudio titulado El Velorio del Angelito, publicado en el N,° 3 de Folklore, trata con suma erudición este tema.

Page 217: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

230 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Angelito que te vas Con. una gota de sangre En el cielo y en la gloria Rogarís por padre y madre.

Angelito que te vas Con xina cruz en las manos, En el cielo y en la gloria Rogarís por tus hermanos .

}Para qué pariste, madre, Este hijo tan desgraciado, Que en los primeros pañales Se viste de amortajado!

Madrecita de mi vida, Ya basta para llorar, No me mojes las alitas Para que pueda volar.

En los Cancioneros de Salía, Nos. 364 y 495, y de Tucumán, Nos. 794, 794-a, 794-b y 794-c, hay otras versiones de este mismo cantar al angelito.

Llámase angelito al nifio que muere antes de haber cumplido los 7 afios, esto es, antes de que se la considere en condiciones de faltar a la Ley de Dios, de pecar.

Sobre esta costumbre véase la noticia que nos da don Aurelio Capmany en, su estudio: Folklore y Costumbre de España:

En varias localidades, según refiere Francisco Figueras Pacheco (Geografía del Reino de Valencia), existe la singular costumbre, cuando muere una criatura de corta edad, un ALBAET, de reunirse la familia y amigos en la casa mortuoria con el fin de pasar alegremente la noche entregados al baile, entonando coplas al compás de la clásica guitarra, ocupación que sólo se interrumpe para apurar un vaso de rico vino añejo. La lógica inflexible de estas sencillas gentes les obliga a acallar la voz del natural sentimiento ante la consideración de que en el hogar ha ocurrido un fausto suceso, que bien merece celebrarse con una noche de fiesta.

Recogió esta singular costumbre el barón Ch. de Davillier en su libro « L'Espagne», de mediados del siglo pasado, y de él traducimos lo que sigue: « En Jijona fuimos testigos de una ceremonia fúnebre que nos sorprendió. Pasábamos por una calle cuando oímos los rasgueos de una guitarra, acompañados del son agudo de la bandurria y del repique de las castañuelas. Fimos entreabierta la puerta de una casa de labradores, y creímos que estaban festejando una boda; mas no era así; el obsequio iba dedicado a un difunto.

En el fondo de la estancia estaba tendida en una mesa, cubierta con una cubrecama, una niña de cinco a seis años, en traje de fiesta; la cabeza, con una corona de flores, repo­saba en una almohada. De momento creímos que dormía; pero \al ver junto a ella un gran Vaso de agua bendita, y sendos grandes cirios encendidos en s\i$ respectivos candeleras, en los cuatro ángulos de la mesa, nos dimos cuenta de que la potrecita era cadáver. El resto del cuadro contrastaba singularmente con aquella escena fúnebre; w« hombre joven y una muchacha, vistiendo el traje de fiesta de los labradores valencianos, doñeaban una JOTA, acompañándose con las castañuelas, mientras los músicos e invitados, formando corro alrede­dor de los danzantes, les excitaban cantando y palmoteando.

No sabíamos cómo armonizar estas alegrías con el dolor. «Está con los ángeles •», nos dijo uno de la familia. En efecto, tan arraigada tienen aquellos naturales la creencia de que los seres que mueren en la infancia van derechamente al Paraíso, « angelitos al cielo »•, que se alegran, en lugar de afligirse, al verlos gozar eternamente en la mansión divina ».

El tiempo no ha logrado hacer desaparecer esa práctica, pues López Chávarri, habla de ella como viviente todavía, con motivo de una excursión por el distrito de Denia.

El bailar a los muertos, que vemos conservado en las localidades mencionadas, no es documento único, sino que lo hallamos reproducido en otras partes. Algunos pueblecillos de la provincia de Murcia conservan todavía la DANZA DE ANIMAS O DE INOCENTES, restos indudablemente, de antiguas costumbres.

También en el pueblo de Perelló, próximo a Tortosa, al regresar del cementerio la co­mitiva después de haber dado sepultura en él a un infante, se traslada a la plaza, en la que tiene lugar un baile en que toman parte los individuos de la familia del difunto, a los que a menudo las lágrimas humedecen las mejillas mientras están bailando (117 - I I - págs. 320, 21 y 22).

Don A. Acevedo Hernández, en los Cantores Populares Chilenos, pág. 121, trae una glosa en décimas sobre el tema. La cuarteta dice:

Adiós, madre, ya me voy a los reinos de los cielos, suplico quede contenta y por mi alma no haga duelo.

Don Francisco J . Cavada, en Chiloé y los Chilotes, pág. 140, trae noticias de los Velorios de Ángel, y transcribe 17 cuartetas de un cantar popular sobre el tema. Puede verse también algunas noticias en los Canc. Pop. de Salta, pág. XXXIV, XLII, Noa. 364 y 495; C. P. de Tucumán, N.« 394.

Page 218: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C ^ K c TONW. un POPULAR DE LA MIOJA 231

416

DICHOSO ES EL ANGELITO

Dichoso es el angelito Que para el Cielo nació, Confórmense con decir: El Señor se los lleyó.

El Señor se lo llevó Con cruz y flo> en las manos. Que se conforn l c n los padres Y lloren por l c s hermanos.

Los hermanos le rogaron Que a la gloria s e llegara, Y que le rogara^ a Dios Que a todos los ayudara.

Señor San Miguel, Arcángel mayor, Que pesas las almas Delante de Dios.

Señor San Vicente, Alférez Mayor, Dale la bandera, Que pasa el Señor.

Adiós, padre mío, Adiós, que me voy; El tiempo, hasta cuando Lo dispondrá Dios.

418

ADIÓS, HtJOS MÍOS

417

¡QUE LINDA ES LA PALMA!

¡ Qué linda es la palma Que está en el pa lmar! Más linda es el alma Que se va a salvar.

Mi señor San Ped.ro, Portero mayor, Abrime la puerta Por amor de Dios.

Adiós, hijos míos, -Adiós, que me voy. La t ierra me pide, Porque de ella soy. Adiós, hijos míos, Adiós, que me voy. E n prenda les dejo Alma y corazón.

Adiós, mis parientes, Vecinos, adiós; Porque hoy me despido: Del mundo me voy.

(416) Dictado por don Estergidio de la Puente en Famatina en 1940.

(417) Este cantar a la muerte de persona mayor, de un adulto, me fué dictado en Sálicas (Dto. Pelagio B. Luna), en 1940, por doña Saturnina Nieto. Me decía doña Satur­nina que a esta oración la rezan los circunstantes al Eacar el cuerpo de la casa mortuoria y comenzar a andar, camino del cementerio.

En Vichigasta, no solamente le rezan, sino que le cantan oraciones para los muertos: al momento de levantar el cuerpo, cuando van llevándolo al cementerio y cuando lo están sepultando.

Los cánticos que le entonan en estos tiempos son todos aprendidos en la iglesia. Los clérigos o misioneros les enseñan. Si es un niño mayor de 7 años el muerto, le cantan:

Si al cielo quieres ir a recoger tu palma a Dios con cuerpo y alma; has de amar y servir.

Si el muerto es un adulto, le cantan el Trisagio j el Perdón oh Dios mío. A este respecto me decía un señor en VichigaBta que años atrás y con motivo del entierro de los restos de un hermano, el doctor Joaquín González, observaba mi amigo, se había emocionado tanto que lloró al oír cantar a hombres y mujeres del pueblo el Perdón oh Dio$ mío, que dice:

PeTdón, [oh Dios mío! Perdón y clemencia, Perdón e indulgencia Perdón y piedad.

(418) Dictada en Sálicas por doña María Oeampos en 3940. Este cantar se entona —• me decía doña María— cuando la persona muerta es una madre.

Page 219: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

232 J U A N A L F O N S O C A M S I Z Ó

419

L L O R A E S T E POBRE D I F U N T O

Llora este pobre difunto En este fuego fatal, Pasando este purgatorio Lleno de necesidad.

—¡ Ay —dicen las almas-Si se acordarán.. . El Señor me saque Para descansar.

Ven, hijo lloroso, Ven, abrázame, Que padre amoroso Te soy y seré.

(419) Dictado por doña Eulogia Avayay en Sanagasta en 1938. Este es un cantar para las Benditas Almas del Purgatorio y se reza con la Novena de

las Almas. Don Aurelio De Llano, en su libro Del Folklore Asturiano, pág. 191, t rae también unos

versos sobre este tema por demás conocido en España. En San Antonio, aldehuela de la Coeta Alta (Dto. Rivadavia) , donde nació y pasó

su niñez el general Juan Facundo Quiroga, la señora Secundina Especlie viuda de Garay, me dictó, en agosto de 1940, este cantar que se acostumbra entonar cuando se reza "la Novena de las Almas, el día de los Muertos (2 de noviembre):

Bomped romped mis cadenas Alcanzadme libertad. ¡Cuan terribles son mis penas.' ¡Piedad, cristianos, piedad!

Una chispa que saliera de este fuego tenebroso montes y mares furiosos en un punto consumieran. Ya que podéis, nuestras llamas compasivos, apagad.

Romped, romped mis cadenas.

Con más acerbo dolor al reprobo en el infierno no atormenta el fuego eterno la justicia del Señor. Vuestra deuda con la mía con tiempo causto pagad.

Romped, romped mis cadenas.

Tendrán término mis males, Oh, dulcísimo consuelo mas cuando alzasen el vuelo ¡ay, son siglos eternales los instantes que trancurren sin ver al Dios de verdades!

Bomped, romped mis cadenas.

Mil veces nació de mí por un momentáneo gusto de tus manos |oh Bey justo en esta prisión caí. ¡ Oh, siquiera con mi suerte amigos escarmentad.

Bomped, romped mis cadenas.

Mira que no son extraños los que sufragios imploran, lleguen, amigos, que lloran sin alivio largos años.

¿Fué por ventura fingida nuestra primera amistad?

Bomped, romped mis cadenas.

Soy tu padre, hijo querido, quien tu compasión reclama penando en horribles llamas. No me dejes en olvido, no la terneza me pagues con desamor y crueldad.

Bomped, romped mis cadenas.

Ni hagas tú de bronce el pecho hijo infiel de madre t ierna, al descanso y luz eterna acelérame el derecho. Te di el ser y no me honres con la horrenda oscuridad.

Bomped, romped las cadenas.

Sacrificios, oraciones, piadosos ofrecimientos, limosnas y sacramentos ayunos y humillaciones.

Bomped, romped mis cadenas.

Tus huesos y tu memoria pronto también losa fr ía cubrirá mas que alegría cuando en loa reinos de gloria ya felices alcancemos la celeste claridad.

Bomped, romped mis cadenas Alcanzadme libertad ¡Cuan terribles son mis penas! ¡Piedad, cristianos, piedad!

Page 220: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA SIOJA 233

420 Todos juntos te darán

A LAS NUEVE DE LA NOCHE

A las nueve de la noche Yo la vengo a visitar, Y con un esquinacito La deseo saludar.

Santo Tomás dice: —Estoy Aquí aguardando rendido Un casamiento lucido Un día tal como el de hoy.

Muy mala tengo la voz, Y solamente su amor Me obliga a cantarle así, Querida y preciosa flor.

Sus amigos y parientes, En el día de su santo, Han venido ha visitarla, Y yo con gusto le canto.

Señorita de Fulana, No dpseche el canto mío. Por Dios, ábrame la puerta, Que ya me muero de frío.

421

HOY TE DOY FELICES DÍAS

17 oy te doy felices días Con todo aplauso y contento. Un día tal como el de Jtoy Fué tu feliz nacimiento.

GLOSA

421-a

MERECE UN TRONO ESPECIAL

Merece un trono especial Vuestro feliz nacimiento. Los doce apóstoles juntos Harán su divertimiento.

GLOSA

El gran patr iarca San Juan , Los doce apóstoles juntos , Los mártires y los justos, Todos te celebrarán. Todos juntos te darán Tu feliz divertimiento, Porque tu merecimiento Merece un trono especial.

422

CUANDO ERA TORITO CHICO

El gran pat r iarca San Juan , Los doce apóstoles juntos, Los mártires y los justos, Todos te celebrarán.

Cuando era tori to chico, Andaba al pie de la vaca, Cuando era ya de tres años, Formaba un rodeo de plata.

(420) Este esquinazo, me fué dictado en Villa Castelli, donde es fama lo cantaba do* Desiderio Guerrero, viejo cantor del lugar.

Esquinazo es voz chilena: significa serenata. En Bolivia le dicen gallo: dar gallo es dar una serenata.

(421) Dictada en Los Molinos por doña Eoaario de la Fuente de Eobledo, natural de Cbuquis, donde había aprendido el cantar.

(421-a) Dictada también por la señora de Eobledo.

(422) Dictado por doña Tránsito Pérez, en Banda Florida (Dto. Gral. Lavalle) en 1939.

Page 221: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

234 J U A N A L F

2

Yo soy el torito buey Que se anda de tambo en t ambo; Cuando hallo vacas, me junto, De no, me paso balando.

3

Yo soy el torito buey Y balo en la pr imavera ; Con un balido que p^go, Se jun ta cuanta tambera.

4

Yo soy torito cumbrano; Me llaman el asta i plomo; Tiro t ierra con las manos, La recibo con el lomo.

S

Yo soy el torito buey; Me llaman el orejano; En las astas traigo invierno Y en el balido verano.

6

Yo soy el torito buey; Me llaman el tola, tola; Y mosca que se me arr ima Me la espanto con la cola.

7

Para el tiempo 'las aradas, Me bajo como el sereno, Y comienzan a decir : —Aquí viene un toro ajeno.

8

—A este toro forastero Yo en mi vida no lo he visto, Si no lo reclama el dueño, Para mi corral lo alisto.

9

Yo soy toro en mi rodeo Y toruno en rodeo ajeno. Donde brama el toro buey No brama ningún ternero.

10

Yo nomás tuve la culpa Que me diera a conocer: Me t i raron las coyundas Y las comencé a lamer.

N S O C A E £ I Z O

11

El lunes por la mañana Entramos a t r aba ja r : —Eetirensé, caballeros, Yo sólito voy a arar .

12

Yo nomás tuve la culpa Que me di a reconocer. Empecé a t i rar la oreja Sabiendo que me ha i doler.

13

Es tanta mi mansedumbre, Puede arar una mujer ; Si me t i ran de la oreja, Sobre la raya h' i volver.

14

Ya se acabarán las siembras, Se acabarán las a radas ; Entonces al toro buey Lo echarán a la invernada.

15

Un día estando en los pastos Y comiendo de lo bueno, Oí sonidos de llaves En las t rancas del potrero.

16

Levanto la vista y miro Pa ra ver un desengaño: Que estaban cuatro jinetes Con los lazos en las manos.

17

Agaché la vista al pasto, Me pongo a considerar Que de tan tas gordas que hay A cuál vendrán a llevar.

18

Estaba considerando De verme estar t an bonito, Cuando yo menos pensé Me hicieron un corralito.

19

Ya me t i raron el lazo Y comencé a disparar, Nunca me corran de atrás Porque no me han de pillar.

Page 222: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIOXEKO POPULAR DE LA SIOJA 235

20

Unos de ellos me conoce, M E conoce por fortuna. —No lo pillen con el lazo, Sino con una coyunda.

21

Las palomitas lloraban, Las avecillas decían: —Muriendo el torito buey, No comeremos semillas.

22

Siempre viva don fulano, Que porfía contra la ley: Me ha pedido que le cante El verso del toro buey.

422-a

ATIENDAN, SEÑORES MÍOS

1

Atiendan, señores míos. Si me atienden un poquito, Les vu'a cantar mis trabajos Desde que fui ternerito.

2

Ya era ternero de un año, Estaba en mi cerro i p l a t a ; Cuando pecaba un balido, Jun taba todas las vacas.

3

Ya ternero de dos años, Me bajé pa las laderas. Ya me gustaba balar En medio de las tamberas.

4

Ya ternero de tres años, Me bajé pa las cañadas. Ya me gustaba bramar En medio de la torada.

(422 a) Dictado por don Boque L. en 1940.

5

Me andaba de tambo en tambo Y de rodeo en rodeo. Y decía el vecindario: Aquí ha caído un toro ajeno.

6

Todos me decían to ro : No sabían que era buey. Pero yo tuve la culpa Que me diera a conocer.

7

M"* arrimaba a las coyundas, Las comenzaba a lamer

8

Al otro día de mañana Madrugó mi amo pr imero; P a que hiciera mi fatiga, Me llevó y me echó al potrero.

9

Los gritos me atormentaban Y también la pican illa

10

¡Oigan el toro! , me dijo, Te has venido a este luear . Yo te vu 'a echar un peón Que te pueda gobernar.

11

Retíralo, amo, le dije, Sólito también sé arar . Al otro día de mañana Oí las t ranqueras sonar.

12

Alcé la mira pa arriba, Como a ver un desengaño: Divisé unos cuatro gauchos Con los lazos en las manos.

Quevedo, en Surjyaco (Dto. Pelagio B. Luna),

Page 223: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

236 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

13

Bajé la mira pa abajo, Y me puse a cavilar: De tantos gordos que habimos ¿A cuál vendrán a llevar?

14

Ahí estuve cavilando; Me demoré un poquitito. Ya los vide que se abrieron Y me hicieron corralito.

15

Uno de los que anduvieron Me conoció, por fortuna, Y les dijo: No lo enlacen, Pillelón con la coyunda.

16

Ya me sacaron tirando, Gritaban las avecillas: Lo llevan al toro buey; ¿Quién redamará semilla?

17

Me hacen llegar a la casa, Me ataron de pies y manos, Luee:o me echaron al suelo; De allá corrió el vecindario.

18

Por un pedazo i vaquero

19

Las aspas pa buenos chifles, Que sirven al viajero,

El cuero para coyunda, Para amansar otros nuevos.

20

Aquí se acaba este verso A fuerza de sacrificio. ¡ En lo que viene a parar Toro de tanto servicio!

422-b

CUANDO ERA TORITO DE AÑO

Cuando era torito de año, Me andaba al pie de la vaca.

Cuando era toro i dos años, Me andaba de tambo en tambo. Cuando hallo vacas, me junto; Si no, la paso balando.

Cuando era toro i tres años,

Mi amo me separó encierro. En el encierro La Plata,

Yo era toro de la Cumbre. Me llamaban asta i plomo Me echo tierra con las manos, La recibo con el lomo.

Yo soy toro en mi rodeo Y toruno en rodeo ajeno; Donde bala el toro buey No bala ningún ternero.

Cuando era toro i cuatro años, Me bajo por mi silencio, A dar producto a la tierra Antes de que pierda el tiempo.

(422-b) Dictado como en la versión primera, en Banda Florida, por don Hermenegildo Rodríguez en 1940.

Este es en tres versiones el verso del toro buey, sumamente conocido en loa cuatro de­partamentos del oeste de La Eioja.

El adjetivo cuanta, usado en el cuarto verso de la tercera estrofa, es la primera vez que lo oí en esa forma en los cantares populares.

La cuarteta novena parece haber sido tomada del Martin Fierro:

Ida 61 Yo soy toro en mi rodeo > 62 7 toraso en rodeo ajeno » 1299 pero ande bala este toro » 1300 no bala ningún ternero.

Page 224: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CA&CIONEBO POPULAS DE LA MIOJA 237

Yo era toro del llano; Me llamaban soberano; En las astas traigo invierno Y en el balido verano.

Mi amo ya me h& vendido Y la plata ha recibido.

Me echaron en la invernada Siempre comiendo en lo bueno. Y cuando yo eché de ver, Ya no cabía en el cuero.

Oí sonar la tranquera, Las tranqueras del potrero.

Levantando la cabeza, Diviso cuatro jinetes Con los lazo en las manos

En medio de tantos gordos, ¿ A cuál vendrán a llevar t

Ya le hicieron corralito Corralito al toro buey.

Kesponde el toro, y les dice: No me tiren con los lazos,. Que con ellos no me doy,

Tiremén con las coyundas, Con ellas me han de enyugar: Tan grande es mi mansedumbre, Que una mujer puede arar.

Tirándome de la oreja, Sobre la raya h' i volver.

Ya llevan a las matanzas, Ya llevan al toro buey.

Y ya corren los vecinos Por vaqueros y menudos.

Lloraban las avecillas, Lamentaban y decían: Ya matan al toro buey; l Quién derramará semilla f

423

EL ESPINO NOMBRARE

El « Espino » nombraré, Por ser la más elevada, Y por la razón nombrada, La más helada que hallé.

El oro de « Piedras Grandes », La plata de « La Caldera », . El cobre « La Mejicana », Del « Ampallao » la galena.

Señores, les contaré De cuatro minas que quedan: « San Nicolás », « La Panzona », « Bello Plan » y « Forastera ».

424

EL HOMBRE DE DIOS COMIENZO

En nombre de Dios comienzo Y de la Virgen María. Licencia pido a los poetas, Quiero cantar por poesía.

¡Que de mí se hayan valido Que les enmiende una letra! Tal vez se hayan presumido Que yo he de ser algún poeta.

No soy poeta cantor, Como han experimentado; Apenas rumbio las letras, Porque soy aficionado.

Yo he trabajado en las minas Y también en las labranzas; La mala suerte me arruina, Por nada encuentro esperanza.

La primera estrofa de la primera columna es sumamente conocida como copla en Salta y Jujuy.

(423) Dictado por don Salvador Salazar en Chileeito. Es un cantar de mineros. Los nombres propios son de minas en explotación.

(424) Dictado por don Boque L. Quevedo, en Suriyaeo, en 1940. Bumbio-, por rumbeo; busco el rumbo. Saqué un dedo: Debe aludir a alguna faena mi­

nera o a alguna labor que se mide así, pues éste como el cantar anterior debe ser de origen chileno y minero.

Page 225: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

238 JUAN A L F O N S O C A E E 1 Z 0

Yo he trabajado en las minas, También en cerros de puna; La mala suerte me arruina, Por nada encuentro fortuna.

Trabajé en la Maritata, También en el Cerro Blanco; En mes diez días, a gatas Saqué un dedo y medio manco.

425

SEÑORITA DE FULANA

Señorita de Fulana Cogollito de Romero, No hay plata más bien ganada Que la que gana el minero.

Si pega una resfalada, No le queda gueso bueno; Los apires a 1' orilla, Los barreteros al medio.

¡Échele vino a ese vaso, Aunque caiga por el suelo, Y beba, niña bonita, Que es de plata del minero!

426

A SUS PUERTAS, HIJOS MÍOS

A sus puertas, hijos míos, Hoy los vengo a visitar, En el cielo les prometo Recompensa a la piedad.

Dios se lo pague, mis hijos, Agradezco la bondad Del obsequio que me han hecho Con tan buena voluntad.

427

DICHOSO EL DUEÑO DE CASA

Dichoso el dueño de casa Que tal ventura ha tenido: Nuestro padre, el Niño Dios, A sus puertas ha venido.

La limosna que le dieren, Deselán de corazón, Que en el cielo dará el premio Y en la tierra un gran favor.

428

SAN SEBASTIAN DE LOS INDIOS

San Sebastián de los indios Hoy los viene a visitar. Misericordia, Señof.

i

La tierra y planta os esperan, Verde será tu favor. Misericordia, Señor. ¡

Dios se los pague mis hijos, Me voy muy agradecido. Misericordia, Señor.

(425) Dictado por don Salvador Salazar en Chileeito. También como los anteriores, es un cantar de minero.

Estos cantares en que se nombra a la niña o al caballero y que lleva la palabra cogollo como adjetivo aplicado a la persona nombrada se llama en el oeste riojano Cogollo. En el Cancionero Popular de Tucumán, tomo I, pág. 241, hoy un cogollo también.

(426) Me fué dictado por la señorita Quitería Rosa Caliva, en Vichigasta (Dto. Chi­leeito), en 1939.

Estos doB verdtos Eon los que dice la persona que todos los años pide limosna a los ve­cinos para costear los gastos de la fiesta del santo patrono del lugar, en este caso de Vichigasta.

(427) Esta oración, como lo dice la primera estrofa, sirve para pedir limosna, para celebrar con pompa y solemnidad al Niño Dios. Me la dictó don Francisco Flores en la ciudad de La Rioja.

(428) Este cantarcillo del mismo tema del anterior, me fué dictado por la señorita Vi­centa Miñicay en Sañogasta (Dto, Chileeito), en 1939. La visita domiciliaria y por consi­guiente los pedidos de ayuda a los vecinos, comienzan en Sañogasta el 15 de enero de todos los años y terminan el 20, día de San Sebastián.

Como en el caso anterior, está el pedido en la primera o primeras coplas y el agrade­cimiento del santo en la última.

El cantar dice San Sebastián de los indios; seguramente esta devoción a San Sebastián debió ser muy acentuada entre los naturales, quienes le favorecían al santo dándole limosnas en especies todos los años.

Page 226: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPDLAB DE LA RIO JA 239

429

ATIÉNDANME, PUES, SEÑORES

Atiéndanme, pues, señores, Lo que yo explico en mi canto: Haciendas que he conocido En ese río de Guascualto.

Saliendo de Valle Henares, El Jilguero muy nombrado, Chañar Blanco muy mentado Y Vao de Francisco Díaz.

Pasando más para arriba, La hacienda de Camarones, El ramo de las Tres Cruces, En sus mismas direcciones.

Voy a nombrarle Las Juntas Donde se parten los ríos: Pasando más para arriba, Tránsito, Río de los Indios.

Ramadilla y El Molino, Menta, el Vado de los Perros; Entre medio de El Solar El Tabaco cerca de ellos.

Todavía falta que andar Para la hacienda i Maitén. Algodón, hacienda El Toro: Hay muchas cosas que ver.

Voy a nombrar El Durazno, Para mentar a La Higuera, Que en Las Lajas Coloradas, ¡ Qué inmensas son sus laderas!

Todo con verdad les digo, Porque todo eso he andado. •

La Fragüita no he mentado Y ni he citado La Arena.

Pinta en Angostura Estrecha, Yo por Portillo he pasado.

Por Pampa y por El Parral, He visto al río La Plata.

Y en la puerta de su casa, Tenía mando y gobierno.

Rodeado de policía Yo pasaba en ese día Era guardia en ese pueblo.

430

ATIENDAN, SABIOS NOTORIOS

Atiendan, sabios notorios, Atiéndanme, las mujeres, Que en breve tiempo sabrán Toditos sus procederes.

Cuando van para un fandango, No todas van a bailar, Porque unas van para el baile, Otras van a reparar.

Ya salen de este fandango Y van por la calle hablando: De aquella que causa envidia, De esa se van acordando.

(429) Dictado por don Hermenegildo Rodríguez en Villa Unión en 1939. El cantar, aunque popular en Villa Unión, es de tema chileno. Se explica su permanencia en el lugar porque los paisanos del Valle de Vinchina ¡y los del Vallé de Famatina, que queda más al oriente, todos frecuentaban más con Chile que con La Bioja. En cuatro días de viaje a muía se pone uno de Vinchina a la ciudad de La Rioja y en el mismo tiempo se pone uno de Vinchina a Copiapó, puerto más importante social y comerciante que la capital de la provincia. Esta preferencia por Copiapó (Chñe), se cambió en este siglo como consecuencia de haberse instalado el ramal ferroviario do Patquía a Chilecito.

(430) Dictado por doña Filomena Pérez en Banda Florida en 1939. Fandango: Entre nosotros, dicho de la gente del noroeste argentino, esta voz tiene el

sentido de farra o de reunión de gente de clase baja, donde se baila, bebe y se cometen ex­cesos de toda clase.

Si a una la vieron mudada; quiere decir andar con traje nuevo. Andar mudado, por andar estrenando.

Cuma: por comadre, compañera, amiga inseparable. Cumita es diminutivo cariñoso de cuma.

Entre varones se dice cumpa, apócope de compadre. Querido: El querido o la querida, esto es, usado como sustantivo, son voces groseras,

significan: el concubino o la concubina y nunca el novio o la novia. Mormurones por murmuradores, defeeto repetido con alguna frecuencia entre la gente

del pueblo.

Page 227: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

240 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Si a una la vieron mudada, Mil cosas se les previene. No les dará por decir: —Le cuesta, por eso tiene.

Si a una la vieron hablar Con pariente o conocido, Luego salen a decir: —Cumita, ¿ése es su querido?

Aquí se acaba este verso, El verso los mormurones. Hombres, mujeres y viejos, Toditos son criticones.

431

SI SE MUESTRA COMEDIDO

Si se muestra comedido Con el agua y con la escoba, Lo tratan como en recoba Y lo mandan como niño. Mal semblante, mal cariño, Todo es confusión y pena. No hay cosa que intente buena O que produzca alegría. Así pasa todo el día El que vive en casa ajena.

Aunque sea de alta esfera, Condescendiente con él, Sólo se llega a ofrecer Que se valga del mas bajo. Porque es el mayor trabajo Tener amor y deber.

432

VIVA USTED CON MUCHO HONOR

Viva usted con mucho honor Y pase felices años; Ni ellos vengan a contarle De la vida el desengaño.

GLOSA

Deseo que sea feliz Y viva continuamente; Entre risas y sonriente, Bien le traiga el porvenir. Viva siempre sin sufrir Ni un ligero sinsabor, Ni que le venga un dolor Que daño le pueda hacer, Y en un continuo placer Viva usted con mucho honor.

433

YA SE VIENE CARNAVAL

Ya se viene Carnaval Por las lomitas peladas, Trayendo en las alforjitas Mucha alojita colada.

(431) Dictado en Banda Florida, por don Hermenegildo (Meregildo, le dice la gente) Rodríguez en 1930.

(432) Dictado por don Camilo Pedraza en Los Molinos (Dto. Castro Barros) en 1938.

(433) El señor Víetor S. Cabrera, maestro de la Escuela Nacional de Chuquis, me dictó este cantar con la noticia de que lo había oído en Sanagasta, de donde es natural, en el Carnaval de 1922, a un viejito, también del lugar, apellidado Páfez. Me agregó el señor Ca­brera que el viejito Páez era uno de los hayllis, esto es, de los que vestidos de indios acuden a la fiesta de San Nicolás los primeros de enero de todos los años.

A la primera estrofa la he oído mil veces así:

Ya se viene el Carnaval por las lomitas peladaB, aquí lo están aguardando con alojita colada.

El Pvsyay o Pusllay, es el Carnaval hecho hombre, humanizado. Lo personifican para reírse de él y cuando los divertidos lo han celebrado le dan sepultura el domingo siguiente

Page 228: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA EIOJA 241

Se le da al recién llegado En las lomas peladas De la colada ; Vive el Pusyay, Y a los que son colados, Con las cajas templadas Chanca mascada. pa'l Carnaval.

de aquel en que empieza carnestolendas, por eso se lo llama día del entierro de carnaval. En mi niñez he visto también hacer un muñeco de trapo con cohetes y petardos adentro, representando a Judas , con el objeto de ahorcarlo y quemarlo después, para gozarse con el estruendo de los cohetes y petardos. La muerte de Judas ocurre el Sábado de Resurrección, en el momento mismo en que las campanas tocan a gloria.

Don Perfecto P . Bustamante, en su Girón de Historia, da sobre el temía de nuestro can­tar la siguiente noticia: El tpusllay» es la personificación del Carnaval; también se llama «cuarenthoras ». El día del entierro, suele resultar de más entusiasmos quizás que los ante­riores, porque allí sacan la personificación del «pusllay » a despedirse de la vida y después de lo cual se lo sepulta. En esto se ven escenas de las más características de la tradición.

Es un muñeco del tamaño de un hombre, vestido de andrajos, tan intencionalmente ridículo por el desastre de las ropas, que no se puede mirarle sin reír. Se reúnen muchos a caballo, hombres y mujeres, llevándolo en ancas o colocándolo en la montura, y el jinete en ancas sosteniéndolo y hablando en su reemplazo, todo cubierto de almidón y agarrando manojos de albahaca de la cual toda la comparsa va munida, sintiéndose la fragancia por donde pasa, simulando que obliga y paga los obligas el «.pusllay» y que se despide llorando hasta que por fin se « emborracha» y no hay más que enterrarlo y llevarlo entre todos al campo entre lamentaciones y despedidas tristes (84 - 84 ) .

Lenz t rae esta noticia de procedencia chilena: Enterrar el pulláivulg. Una fiesta que se celebra en los campos y pueblos vecinos de Copiapó (Tierra Amarilla, San Fernando, Cha-ñarcillo, etc.) después de la «challa» (carnaval) . Es el simulacro jocoso de un entierro. El PULLAI, un muñeco (chil. mono) grande de trapos, parecido a hombre, se coloca mon­tado en un- burro « chucaro». Un hombre vestido de mujer de luto i con la cara pintada (la madre del pullái) sujeta las riendas, llorando todo el tiempo amargamente la muerte de su hijo. Los acompañantes, a cobalto i en carretas, cantando i bebiendo, en camino se di­vierten arrojando cohetes entre las patas del burro. Mientras más corcovea éste, mejor es la fiesta. En la falda de un cerro se entierro el mono i la fiesta con sus cantos que parecen en gran parte improvisados termina en borrachera hasta que se concluya tocio líquido. (Comuni­cación del señor A. Contador).

Evidentemente es una antigua fiesta india tal vez caricaturada por influencia del clero. Conviene estudiar los detalles y antecedentes antiguos (157 - 831).

La costumbre del Pusyay parece ser de origen peruano, tal se ve en esta interesante descripción que nos hace don Toribio Mejía Xesspe, publicada en la revista Inca-,

Puhllay. Tal es el nombre que se da a los días correspondientes al carnaval, durante los cuales se exteriorizan los sentimientos infantiles e idolátricos, pues son días de alegría su­prema y de expansión del culto pagano.

El pukllay quiere decir « el juego », y es por eso que todos los habitantes se entregan al regocijo elevado, sin excepción de sexo ni edad. Son días en que por ves primera han de probar el fruto de sus esfuerzos por medio de la ceremonia llamada SABA-IMPAT, por­que en esta época los maizales se presentan con sus mazorcas llenas, augurando la calidad de la cosecha.

Para celebrar el PUKLLAY con la debida pompa, es necesario saborear abundante­mente todas las frutas de la estación, por lo que, anticipadamente, se dirigen los padres de familia o algún otro miembro de ella hacia los valles o quebradas vecinas (Chauk'alla, Marpa, Tachan, K'eshualla, Yelinga, Chattpu, etc.) con el propósito de proveerse de toda clase de frutas y cierta cantidad de vino nuevo, elaborado especialmente para estos días. Unos llegan en la víspera y otros en el mismo día del PUKLLAY —primer día de carnestolendas— arreando sus acémilas cargadas de artículos predilectos, con la sonrisa satisfactoria y el co­razón henchido de alegría, hendiendo los aires con las notas SUI-GENEEIS de sus quenas. La fruta y el vino se distribuyen entre todos los miembros del AYLLU o K'AILLA-MASl, vecinos, por más insignificantes que sean. Durante estos días no se escuchan más que motivos de Wayñu, ya sea en las notas de la quena o en los rítmicos tintineos de la TINYA (tambo­ril). El Wayñu es una dama eufórica en la que toman parte hombres y mujeres, diferenciados según las edades y los estados civiles. Para llevar el compás del baile cantan entre todos mía canción de motwos alegres. Generalmente ¡os solteros y solteras y los niños se dirigen a un montículo situado al frente de la población llamado CHONKUBPAY o a LLILLK' AKANTU, situado a la entrada de ella donde témanse de las manos, primero los hombres y en seguida las mujeres, y con un quenista a la cabeza o situado al centro del grupo, co­mienzan a danzar dando vueltas en torno o sig-zag. Después se organizan verdaderos torneos de Wayñu, procurando cada cual sobresalir ya en la danza, ya en el canto, hasta que poco a poco aproximándose unos a otros llevan a cabo un choque corporal que se denomina TROMPIEZO, en el que los hombres se suceden cual un engranaje de ruedas demostrando su potencia física y resistencia moral, mientras que las mujeres estimulan con sus canciones picarescas. Este desafío es general, siendo más persistente en los jóvenes. Una vee cansados

16-11

Page 229: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

242 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

El Carnaval ya ha salido El Pusyay ya se muere, Con su cajita templada. Su hora ha llegado: Para alegrar ha traído Una muerte con cohetes Mucha alojita colada. Se ha decretado.

los vencidos y victoriosos se desgranan por las calles y plazas donde se disuelven o se dirigen a las casas de los parientes o vecinos, para terminar así uno de ¡os días del PUKLLAY.

Entre tanto que los jóvenes se han divertido toda una tarde, los viejos o casados han pa­sado también el día reunidos entre los suyos y vecinos en medio de una libación constante y entre los palmaeos ardientes que se han dado en las piernas o nalgas desnudas al son de:

(Texto) (Traducción)

Hinachu manachu, Así es o no es así. ¡Ay carnavales! ¡Ay carnavales! Corcobado machu. Viejo corcobado. ¡Ay carnavales I ¡Ay carnavales! El año pasado -, )

¡Ay carnavales! Con tanta warawa, (adornos)

¡Ay carnavales! Y este año que viene.

¡Ay carnavales! Con tamaña waiva, (cr ia tura)

¡Ay carnavales!

El culto pagano que en estos días se practica en honor de la SARAMAMA (madre maíz) se llama, como decimos más adelante, SARA-IMPAY. La ceremonia consiste en lo siguien­te: todos los que tienen sembrados de maíz, lo cual es general en el pueblo, se dirigen unos en grupo hacia el terreno, llevándose lo indispensable para tal acto: chicha, flores, sahumerios, coca y algunas otras cosas; utensilios de cocina, para preparar el güito del maíz tierno mes-dado con algunas yerbas silvestres, y otros sólo envían comisiones especiales para que lleven los CHOK'LLOS (choclos) saltantes a la vista para el mismo fin. Aquéllos, una ves instalados en el terreno, recorren al contorno de él y aspergiendo la chicha o el licor MUSITAN algu­nas oraciones intercesoras hacia la divinidad de la PACHAMAMA (madre tierra). En segui­da, colocando en uno de los ángulos del sembrado un tiesto lleno de granos de maíz. coca, in­cienso y otras cosas propiciatorias, encienden el fuego con el fin de sahumar, no sólo a la tierra sino al maisal. Extraído desde sus raíces cotí sumo cuidado las masorcas sobresalientes en número proporcional, se comienzan a deshojar, procurando no desperdiciar ni un solo grano ni un solo cabello, ni malograr las hojas envoltorias. a fin de aprovechar religiosamente. Bes-granadas las masorcas se devuelve el marlo a su estado primitiva, coronado de flores, para rehacerlas y rendir el tributo idolátrico que merecen. Las masorcas así preparadas sirven para formar una especie de pabellones para tenerlas enhiestas, como si quisiesen demostrar con ello que jamás se han de abatir por más miserias que se presenten. Los granos se mue­len en los morteritos o piedras aparentes mezcladas con ROK'OTE (pimiento), WATAKAY PAIK'Ü, etc., para ser saboreados por los concurrentes con una yerba llamada p'irlca. Estos actos son los que constituyen las ceremonias del SARA-IMPAY.

Cuando se ha realizado esta práctica pagana, los asistentes vuelven al lugar cargados de las mazorcas, formando el WAYÑÜ y exclamando a grandes voces la palabra WUIP! ALA y sus derivados. Instalados nuevamente en la casa, se colocan las mazorcas sobre una mesa junto con las SARA-ILLA (amuleto del maie), las tdke-sara (maíz concentrado: choclos de­formes o extraordinarios) y las Wayunka (mazorcas grandes y escogidas), para terminar el homenaje del culto a la saramanxa. (madre maíz). De estas ceremonias emanan los diferentes Wayñus, que concluyen, como hemos dicho, en los terrenos públicos y en las diversiones ho­gareñas.

Durante los Wayñus se pintan los vestidos con agua diluida de airampu (opuntia dacty-lifera), y con la fruta del granado se golpean en la cabeza, con el fin de producir un apel­mazamiento de los cabellos.

Después de los días del pukllay, algunos dueños de las mazorcas restituyen éstas a sus sitios, sahumándolas ordinariamente, y otros las incluyen en sus casas entre las de años an­teriores, para formar el trofeo de sus homenajes.

Así terminan los regocijos que la estación del Eamay incaico producen en el espíritu aborigen por medio de los días del PUKLLAY.

En cuanto a la fiesta popular del YARK' A-ASP! IY, no hay otros detalles dignos de mayor expresión, sino los por mí descriptos en la página $19 del número S, volumen IV de la REVISTA DE PSIQUIATRÍA Y DISCIPLINAS CONEXAS, pues ella es celebrada en ho­nor de las divinidades de los PUKYOS (fuentes) y sus conductores, que son las acequias. Lo único que podremos referir es que. en todos los terrenos donde tienen fuentes y acequias dis­tintas, se llevan a cabo la susodicha fiesta, con la asistencia de los VILLANOS (danzantes), profesionales o asimilados, según la categoría de los sectores (SS8 - 885),

Page 230: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 243

434

UN LORO DE VERACRUZ

Un loro de Veracruz Un día se enamoró De una bella cotorrita: La pobre se desmayó.

Sus plumitas eran verdes, El pico de otro color, Y los ojitos, brillantes Como los rayos del sol.

Cotorrita del alma— Dijo el lorito—, Quereme como a tuyo, Que soy sólito.

Delgadito me pongo, Tu amor me mata; Si te casas con otro, ¿ Qué me haré, ingrata ?

434-a UN LORO DE VERACRUZ

Un loro de Veracruz Un día se enamoró De una linda cotorrita, Y al punto se declaró.

Cotorrita del alma— Decía el lorito—, Quereme como a tuyo, Que soy sólito.

Delgadito me pongo Si tu amor no me das; Si te casas con otro, Ya verás, ya verás.

Vamos para Italia, País del amor; Ahí viviremos juntos, Sin pena ni dolor.

Sus alas tenía verdes, Su cuello de otro color, Y sus ojitos, brillantes Como los rayos del sol.

(434) Dictado por don Francisco Flores, en la ciudad de La Rioja. En el Cancionero Popular de Jujuy, bajo el número 3909, hay una versión de dos cuar­

tetas de este cantar. Este cantarcillo debe haber venido de Méjico u otro país centro-americano porque habla

de Veracruz, ciudad de México, y dice cotorrita al conurus murinus, aquella avecita verde a la cual, BÍ bien conocemos con el nombre de cotorra, más comunmente llamamos cata o catita en nuestro país.

(434-a) Dictada en Villa Castelli, donde la solía cantar don Desiderio Guerrero.

Page 231: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

JOCOSAS, FESTIVAS Y PICARESCAS

Page 232: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

435

ABRIME LA PUERTA, CIELO

—Abrime la puerta, cielo, Que hoy día te vengo a ver. Si le pregunto como hombre, Conteste como mujer.

—¿No ven qué pobre muchacho? Alzado de la basura. En lo chinita que soy, Nunca quise criaturas.

—Criatura soy, mi nina, Pero de corazón grande. Si en algo me necesita, Aquí estoy pa lo que mande.

•—?.No ven qué pobre muchacho? Por los quereres se pierde. No tiene para calzones, Y quiere tener mujeres.

—Esto de querer mujeres Es para mí una car re ra : No tengo para calzones Por darles para polleras.

—i No ven qué pobre muchacho? ¿De dónde vas a sacar? Si a tu padre le pidieras, Tu padre se ha de enojar.

—Si le pidiera a mi madre, Claro es que se ha de enojar; Y si le pido a mi padre, Ni palabra ha de chistar.

—Si le pides a tu padre, Tu madre ha de p regun ta r : ¿Para qué querís, muchacho? Ya has de estar por regalar.

—Los enojos de mi madre Lueguito suelen pasar. Como mi padre es prudente , La boca se ha de callar.

—{No ven qué pobre muchacho? Me hace el corazón pedazos. Ya estará de mi destino Que he de morir en tus brazos.

—Veo que gané el asunto Y que se abrirán tus puertas . Ya no veía las horas De verlas para mí abiertas.

436

A LA M U J E R N U N C A ES B U E N O

A la mujer nunca es bueno Muy regalona tenerla, Porque es muy factible verla Enojada, hecha un veneno.

(435) Dictado por don Ramón Villafañe, de 30 años de edad, en Malligasta en 1939. El tema de este diálogo no es nuevo en nuestro país, donde hay otros parecidos, Cancio­

nero Popular de Tucumán, Nos. 828, 849, 891, y Cancionero Popular de Salta, N.« 430. VA tema es español; en efecto, don Julio Cejador, en su Floresta, JSos. 2145 y 2146, t rae dos diálogos como el nuestro; el segundo es del siglo XV.

(436) Dictado por don Ramón Villafañe en Malligasta. Parece ser una glosa porque los últimos versos de las tres primeras décimas tienen relación evidente.

Don Agustín Moreto (1618-1669), en su comedia El Poder de la Amistad, tiene esta glo­sa parecida:

A FOBFIA HEMOS DE ANBAB.

A porfía hemos de andar Por ver cuál ha de vencer: Yo olvidar para querer Vos querer para olvidar.

G L O S A

A la dama endurecida Darla muchaB bofetadas, Porque no hay cosa en la vida Que la deje más manida Que muy lindas manotadas. Si ella se quiere vengar, Volver al punto á molella, y si torna á porfiar, Porque en cascarnos yo y ella A porfía hemos de andar.

El modo de negociar Es el cascarlas muy bien, Porque todas á la par, Como amigas de tomar, Quieren siempre que las den. Darlas, pues, basta que á ver Un vecino la porfía Se asome, que sin comer Se estará acechando un día Por ver cuál ha de vencer.

Page 233: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

248 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Déle al día por lo menos Un puntapié y un trompón, Muéstrese como un Nerón, Y verá qué amor le tiene. A la mujer se mantiene Con libra y media de amor.

Si te acusa por sospecha Que ande templado, o de lacho, Plántale tu raspa i cacho Y tu buen tirón de mechas. Así no la tengas hecha Que ella lo gobierne a usted, De sobra es de que le dé Tres mitas en quince días: Pasará muy buena vida Con tres cuartillos al mes.

Si se te la regodea, No te hagas tonto ni to rpe ; Contra el suelo dale un golpe, A ver si chorriando queda. La verás como una seda Que te pide de comer.

Y nunca le vas a hacer Cariño, halago ni abrazo: A patadas y a guascasos Se mantiene una mujer.

En caso que te demande Por lo que le hayas pegado, Cuando salgas del juzgado Dale otra soba más grande, P a r a que por t i no ande Olvidada en tus quehaceres. Y si siempre ella prefiere Injur iar te de tal modo, Pégale delante i todos : Así se arregla mujeres.

437

A L Q U E ESTE E N F E R M O DE AMOR

Al que esté enfermo de amor, Zámpale un baño en el río. Si tiene encontrado el mal, Tómele el pulso Cupido.

Quien esto hace tenga atento De mujeres un enjambre; Que el que con una haee asiento, Si riñe, falta el sustento, Y está cogido por hambre. Con una y otra mujer Tanto el gusto se varía, Qne no sé cuál escoger, Y he menester cada día, Yo olvidar para querer.

Tener veinte ó t reinta dellas: Que lo que nos mueve á hacello, Aunque les cause querellas, Es ver que esto lo hacen ellas, Y nos arrastran con ello. Aroa, Irene, no sin par, Pues sin dos no os llego á ver, Muy bien lo podéis juzgar, Pues siempre habéis menester Vos querer para olvidar. (198 - 24)

Templado -. Es ta r templado es estar enamorado. Se usa mucho en L a Rioja y en general en las regiones próximas a Chile. Debe ser voz del norte de Chile.

Lacho: Lenz da esta noticia: Lacho-, m. vulg. galán, amante del pueblo bajo, sobre todo cuando está «.chatre». Rodri­

gues, 271; Zerolo. Los lachos manifestaban su galantería hincando una rodilla en tierra y presentando a las

sirenas (es decir, a las cantoras) grandes bandejas llenas de vasos de licor. Barros Gres, Huerf. 63, Cp. ib. Cañas, Ultramaule 60.

Derivados; 1. lacha, f. vulg. raro, querida, manceba de pueblo bajo. Rodrigues 371. Zerolo. S. lachar, vulg. enamorar, hacer el amor.

Etimología: Probablemente mapuche, Febrés, LACHU, LAZU el laso, látigo. Es la pa­labra castellana, LAZO mapuchisada. Por el cambio de idea cp. en COSTA RICA, Perras SS: JALAR, igual enamorar, hacer el amor; el autor compara náhuatl MECATE, igual cuer­da,, soga; amante, querida. Este significado metafórico no está en Molina.

A'oía: Echeverría, 191, menciona LACHO, GACHO, ladeado; no he oído la palabra, ni sé de dónde se deriva.

RASPAR EL CACHO equivale a reñir el superior al inferior, reprender, echar raspa, ra-pear, retar. Z. Rodríguez, DICCIONARIO DE CHILENISMOS, vos CACHO.

Mitas: Plural de mita, voz quichua equivalente a turno, cosa periódica en la época colonial.

Los mitayos eran indios sometidos que t raba jaban un tiempo en las haciendas del en­comendero y luego regresaban a sus casas. Los yanaconas, en cambio, t rabajaban siempre al lado del encomendero,

(437) Dictada por don Uladislao (Ladislao le dice el pueblo) Sotomayor en Villa Unión en 1939

No obstante estar esta glosa en los cancioneros de Catamarca, N.° 138; de Salta, N.° 414, y Tucumán, N.D 826, incluyo esta nueva versión porque ofrece variantes notables y porque lleva la finida que fal ta en las versiones de los otros cancioneros.

Page 234: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPÜLAM DE LA BIOJ A 249

GLOSA

Tome el enfermo un purgante De jarabe de mosqueta: Cupido dio esta receta Para aquel que fuese amante. Se le mudará el semblante, Mitigándole el calor; Póngale, que es un primor, La nieve ¿acia los ríñones, También hasta los talones, Al que esté enfermo de amor.

Si esta ayuda no le opera, Es por falta de al imento: Denle por agua del tiempo Las raíces de escorzonera, Y también parches de cera A ambos lados del sent ido; Si está el calor recogido, Unas hojitas de malva, Y por la mañana al alba Zámpele un baño en el río.

Le darán por alimento El caldo de pollo negro, Y también parche al cerebro, Para que el mal no le acuda. Machaquen un ave cruda, Con tres motas de quillay, Y tres puñados de sal, Y una bar ra de jabón, Y búsquenle un confesor Si tiene encontrado el mal.

DESPEDIDA

Esta receta que he dado La dio el médico ««Chupino»», Tan sólo con el destino De curar" enamorados. Y éste que tengo a mi lado Padece esta enfermedad.

Denle con seguridad Una infusión de estas yerbas, Y verán cómo conserva El pecho en tranquil idad.

438

A MI M E PASO U N A M A N O

A mí me pasó una mano, Y se la voy a contar : He hallado un animal Ent re medio de un pantano. Yo no me animé a agarrarlo, Porque prevención no había ; Este animal, no sabía Si se ha criado en montaña, O se ha criado en campaña, Porque marca no tenía.

Este no es vaca ni buey, Y ni es muía, ni caballo; Casi, al decirte, no hallo Qué pelo podrá tener; Guanaco parece ser, Más, parece ser león: Como le vide rabón, Es lo que yo he reparado ; No sé si lo han rabonado, O habrá sido de nación.

Este animal de recreo Dicen se ha fatalizado, O se ha criado enramado, Que no ha salido al rodeo. El que ha estado en el empleo Nunca ha visto este animal.

Lo maté de un derrepente Sin perilla y sin señal.

(438) Dictado por don Isauro Gutiérrez, de 41 años, en Sañogasta en 1939. El último verso, Sin perilla y sin señal, nos recuerda la copla 3346 del Cancionero Po­

pular de Salta, que dice: Inocente, sin saber, me metí en un chaguaral, por a t rás de un hosco yuto,-orejano de señal.

Esta copla, como nuestro último verso del cantar riojano, parece que proviene de la cuar­teta primera de un romance sobre El Vaquero, publicado en tres versiones por don Julio Vi­cuña Cifuentes en sus Romances Populares y Vulgares, Nnos. 65, 66 y 67:

Da gusto ver un vaquero por 1' oriya 'e un espii al 'etráa de una vaca negra sin periya ni señal.

Sobre la voz perilla tiene esta nota ; LA PERILLA es un pedazo de cuero que se corta de la nariz, soore las fosas nasales, del

animal vacuno, dejándole colgante por el extremo superior para que sirva de señal.

Page 235: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

250 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

439

AQUÍ E S T A E L V I E J O S E N T A D O

Aquí está el viejo sentado A la sombra de la liga, Pa ra cantar los amores Del zancudo y de la hormiga.

—Hermosa rana, te digo Te vengo a solicitar, Si soy yo merecedor De su persona gozar.

—Mire qué demonio i sapo, Me vienes a enamorar; Ni te quise ni te quiero, Bien te puedes ret i rar .

Yo soy hombre bebedor Y nunca he bebido en vano ; Bebo sangre de animales Y también de los cristianos.

—Hermosa rana, te digo No me t ra tes con rigor. /.No reparas que te quiero En mis finezas de amor?

H —Mire qué demonio i sapo, De venir a enamorarte. Si tienes tan mala traza, Bueno sois para quemarte.

Mientras la hormiga t rabaja, Porque el sol mucho la apura, Gozaré, dice el zancudo, Vidita, de tu hermosura.

H

Aunque yo lo quiera mucho Y procure mi hermosura, No podremos vivir juntos Porque tengo la piel dura.

—Hermosa rana, te digo Sólo a mí me echas la carga, Sin pensar que he de decirte: Canillas de sobrecarga.

—Hermosa rana, te digo Te vengo a solicitar; Si yo soy merecedor, Contigo me he de casar.

Pesaroso y convencido, E l zancudo se voló. En busca de amores nuevos, Para otras tierras rumbió.

440

ATENCIÓN, SEÑORES MÍOS

Atención, señores míos, Tengo el gusto de contar E l argumento que tuvo El sapo con su deidad.

—Y si esto no fuera así, El tiempo se lo dirá. Si cumple lo prometido, Puede desde ya gozar.

—Hermosa rana, te digo Que yo soy nacido en Roma. Si falto a lo prometido, Se abra la t ierra y me coma.

Cuando se hizo la oración, A la acequia se citaron, Y la rana con el sapo Ambos los dos se gozaron.

(439) Dictado por don Agustín Narváez en Pagíinciüos (Dto. Gral. Lavalle) .

(440) Dictado por don José Brizuela, de 37 años, en Los Molinos. Brizuela lo aprendió en el lugar a vecinos viejos.

El tema de los diálogos entre la rana y el sapo es español. Don Aurelio M. Espinosa, en la página 467 de sus Cuentos Populares Españoles, publica un cantarcillo dialogado también entre la rana y el sapo, pero de otro asunto.

Sobrecarga; Es el lazo que usan los arrieros para sujetar las cargas sobre los lomos de las bestias. Por lo común se hace la sobrecarga con cuero crudo retorcido en húmedo, así no-más sin pelar. De este modo resulta un lazo duro y delgado.

Page 236: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAB DE LA BIOJA 251

Después que le pasó el gusto, Se echó la rana a llorar, Y le suplicaba al sapo Que no la vaya a olvidar.

—Diga la rana jullera La que andaba julleriando Ya gocé de tu persona Bien puedes quedar llorando.

—M.ren qué demonio i sapo La justicia hemos de ver Si conmigo has hecho así Con otra no lo has de hacer.

—Hermosa rana, te digo Que no te admires de mi Esto de engañar mujeres Siempre lo sé hacer así.

440-a

ATIENDAN, SEÑORES MÍOS

Atiendan, señores míos, Un argumento gracioso De una rana muy ufana Y de un muy humilde mozo.

Le dice el sapo a la r a n a : —Mi amor te viene a buscar ; Si me haces merecedor, Contigo me he de casar.

—Quítate sapo de aquí, No me vengas a faltar. Estoy regalada en casa, Y a mi amo debo esperar.

Le diee el sapo a la r a n a : —Te prometo mi camisa En el fuego de tu amor, Aunque me vuelva ceniza.

Le dice la rana al sapo: —Quítate, sapo, de aquí, ¿Quién te va a querer amarf Nada has de sacar de mí.

Le dice el sapo a la r a n a : —Sólo a mí me echas la carga, Sin pensar que he de decir te : ««Canilluda, patas largas»».

Le diee la rana al sapo: —Bueno sois para quemarte. Dejante no ser cristiano, Sois muy picaro y tunante .

Le dice el sapo a la r a n a : —Mira que yo nací en Roma. Si falto a lo prometido, Se abra la t ierra y me coma.

Le dice la rana al sapo: —El tiempo me lo dirá. Si cumples lo prometido, Puede desde ya gozar.

Cuando se hizo la oración A la acequia se citaron, Y la rana con el sapo Ambos los dos se gozaron.

Después que les pasó el gusto, Se echó la r ana a llorar, Encargándole al sapito Que no la vaya a olvidar.

Le dice el sapo a la r a n a : —¿No eras una niña u fana t Esto de engañar mujeres Yo lo tengo por jarana.

—Ve qué picaro de sapo ¡ Cómo se viene a bur la r ! Si yo he sido la primera, De una otra no te has de armar.

(440-a) Dictado por don Manuel A. Díaz en Famatina en 1939. Dejante: En la ciudad de La Rio ja y en loa pueblos del oeste de la provincia es fre­

cuente oir usar la voz en expresiones como ésta: Me dijo que vendría a casa DEJANTE que ahora vive tan lejos. También he oído la forma: Dejante de, así: Dejante de ser vecino no me viene a visitar.

Don Zorobabel Rodríguez trae en su Diccionario esta noticia: Dejante que: En boca del vulgo se oye sonar con frecuencia esta estrafalaria locución, a

la cual se atribuye el sentido además de que, con que no. con ser que. Sabe ña Juana que si continúa usted atrasándose con la ropa busco otra lavandera el día

menos pensado. DEJANTE QUE el carbón se ha puesto tan caro, i que dan dos palitos de leña por medio, i que está el tiempo tan continjente que casi no se merece el sol!

—¿I no te pedia que buscaras niditos de DIUCAS o CRINCOLES? —¡Dejante que se enojaba conmigo porque dejaba que mis niños sacasen los huevos a

los pajaritos del nido.' Decía que le daba mucha pena Bajo el número 2773 hay otra copla eon dejante.

Page 237: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

252 J U A N A L F O

Le dice el sapo a la r a n a : —¿En qué te vas a fundar, ¿üi otras mejores que vos A mí me suelen rogar?

Aquí se acaba el versito Del mocito enamorado, Que después de hacer su gusto A casa se fué callado.

440-b

VOY A CONTARLES, SEÑORES

Voy a contarles, señores, Un argumento gracioso, De una niña muy ufana Y de un muy humilde mozo.

Le dice el sapo a la r a n a : —Mi amor te viene a buscar ; Si me haces merecedor, Contigo me he de casar.

—Quítate, sapo, de aquí, No me vengas a faltar. Muy regalada en mi casa, A mi amo lo he de esperar.

Responde el sapo y le dice: —Te juro por mi camisa Que en el fuego de tu amor, Aunque me vuelva cenizas.

Y le contesta la r a n a : —Sapo tan mal parecido, Dejante no ser cristiano, Sos picaro y atrevido.

Quítate, sapo, de aquí, ¿Quién ha de querer amarte? Siendo un animal tan fiero, Bueno sos para quemarte.

Y estando en esta cuestión, A una acequia se citaron, Y la rana con el sapo Ambos los dos se gozaron.

Después que gustos pasaron, La rana se echó a llorar, Encargándole al sapito Que no la vaya a olvidar.

N S O C A R B I Z 0

Le dice el sapo a la r a n a : —¿Por qué te hiciste rogar? Eso de engañar mujeres Yo lo tengo por refrán.

Y le contesta la r a n a : —¡Cómo te quieres bur la r ! Si yo he sido la primera, De una otra no te has de armar.

Entonces le dice el sapo: -—No te quieras enredar, Que otras mejores que vos A mí me suelen rogar.

Aquí se acaba este verso Del sapito enamorado: Luego que gozó a la rana, Se retiró muy callado.

Y aquí me dirán, señores, Si ésto suele suceder. Por eso no hay que decir : « De esta agua no he de beber ».

441

ATIENDAN, SEÑORES MAESTROS

Atiendan, señores maestros, Los que tuvieren oficio, ¿Por qué a robar no más tiran Y del alma no hacen juicio?

GLOSA

Uno de cien carpinteros Es en su t ra to formal, El sastre es otro que tal , Igual a los zapateros. Pasemos a los herreros Y a los albañiles diestros: No trabajando por metros, Se ayudan en lo que pueden. P a r a ver cómo proceden, Atiendan, señores maestros,

Ganan los ta labarteros La plata con dibujar La obra que van a entregar, Lo mismo los tapiceros. No hay en la clase de obreros Quien no mienta con perjuicio.

(440 b) Dictada por don Telésforo Lazarte, en la ciudad de La Bioja, en 1938. (441) De las libretas de don Julio Soria (Chileeito).

Page 238: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA El OJ A 253

Les parece beneficio Engañar con nulidad. Díganme si no es verdad Los que tuvieren oficio.

También de los dependientes Y los mercachifles hablo, Que pueden al mismo diablo Sacarles muelas y dientes. Conocen los inocentes Si desde lejos los miran. Otros que en licores giran, Más es agua que licor, Y para ellos no hay pudor Porque a robar no más tiran.

La cigarrería al flaco Lo engorda y viste de capa; Con el vastago de papa Hace cundir el tabaco. El cargador en su saco Tiene todo su artificio. El sirviente en su servicio No cumple su obligación.

Todos bailan este son, Y del alma no hacen juicio.

DESPEDIDA

Al fin, es jus to que pida Perdón de t an ta insolencia, Al ver que la inteligencia Es de todos permitida. Muy bien que pasan la vida Receptores y abogados, Haciendo a unos desgraciados Y quitándoles lo propio. Si ven este telescopio, Quedarán desengañados.

442

A T I E N D A N S E Ñ O R E S MÍOS

Atiendan, señores míos, Lo que sucedió en San Pedro, De un casamiento que se hizo Todo cubierto de negro.

(442) Dictada por don Hermenegildo (Meregildo) Rodríguez en Banda Florida en 1939. Este cantar, como el que lleva el número 867 de Tucumán, parece recuerdo lejano del

ti tulado Bodas de Negros, de don Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645). La versión tucumana tiene versos iguales a los del gran poeta español; esta r iojana no los tiene, pero no obstante ello el sentido de uno y otro cantar es el de La Boda.

He aquí la Boda de Negros, de don Francisco Quevedo:

BODA D E NEGROS

Vi, debe de haber treB días, en las gradaB de San Pedro una tenebrosa boda, porque era toda de negros.

Parecía matrimonio concertado en el infierno: negro esposo y negra esposa y negro acompañamiento.

Sospecho yo que, acostados, parecerán sus dos cuerpos jun to el uno con el otro, algodones y t intero.

Hundíase de estornudos la calle por do volvieron; que una boda semejante hace dar más que un pimiento.

Iban los dos de las manos, como pudieran dos cuervos; otros dicen como grajos, porque a grajos van oliendo.

Con humos van de vengarse que siempre van de humos lleno de los que, por afrentarlos, hacen los labios traseros.

I b a afei tada la novia todo el tapetado gesto, con hollín y con carbón y con t inta de sombreros.

Tan pobres son, que una blanca no se halla entre todos ellos, y por tener un cornado, casaron a este moreno.

E l se llamaba Tomé y ella, Francisca del Puer to ; ella esclava y él esclavo que quiere hincársele en medio.

Llegaron al negro patio donde está, el negro aposento en donde la negra boda ha de tener negro efecto.

E ra una caballeriza, y estaban todos inquietos; que los abrasaban pulgas por perrengues o por perros.

A la mesa se sentaron, 'donde también les pusieron negros manteles y platos, negra sopa y manjar negro.

Page 239: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

254 J U A N A L F O N S O C A M E I Z Q

Negro el cura que Jo s casa, Negros cuñados y suegros. Cuando se van a casar, Van en caballos overos.

Se cansan por el camino Mudan en caballos negros

Ya ponen el tacho al fuego, Un negro tacho pusieron; Negro cebador de mate, Negros los que lo bebieron.

Ponen una negra mesa, Negros manteles pusieron; Negros fueron los potajes Y negros los que comieron.

Echóles la bendición un negro veintidoseno, con un rostro de azabache v manos de terciopelo.

Diéronles el vino, t in to ; pan, entre mulato y pr ie to; carbonada hubo, por ser tizones los que comieron.

Hubo jetas en la mesa y en la boca de los dueños y hongos, por ser la boda de hongos, según sospecho.

Trujeron muchas morcillas, y hubo algunos que, de miedo, no las comieron, pensando se comían a sí mesmos.

Cual, por morder del mondongo se atarazaba algün dedo, pues sólo diferenciaban en la uña de lo negro.

Un domingo de mañana Sé calentaron los negros : Salieron por un camino, Negros trompones se dieron.

Atiendan, señores míos, Atiendan un poquito, Les ha venido a cantar Un negro de los chiquitos.

443

ATIENDAN, SEÑORES MÍOS

Atiendan, señores míos, Atiendan les contaré Los mil productos que obtuve De una chacra que sembré.

Mas cuando llegó el tocino hubo grandes sentimientos, y pringados con pringadas un rato se enternecieron.

Acabaron de comer, y entró un ministro guineo para darles aguamanos con un coco y un caldero.

Por toalla trujo al hombro las bayetas de un ent ierro; laváronse, y quedó el agua para ensuciar todo un reino.

Negros dellos se sentaron sobre unos negros asientos, y en voces negras cantaron también denegridos versos.

Negra es la ventura de aquel casado cuya novia es negra, y el dote en blanco. (91 - pág. 336)

Don Luis de Góngora y Argote t rató también en un romance los amoríos de negros (Por una negra señora).

(443) Dictado por don Nolasco Godoy en Chilecito. Cnchoca, también chuchuca, es el choclo o maíz tierno, cocido en el horno y quitada la

cascara. Suele usarse comúnmente hecho un frangollo fino. Pa ra prepararlo se procede así : Se elige aquellos choelos de maíz blanco que estén bien granados pero no duros ni muy tiernos, porque aquéllos no se cuecen fácilmente y éstos, al evaporarse el agua por efecto del calor, quedan reducidos a cascaras no más.

A estos choclos no so les quita las hojas, esto es la chala, y así, sin abrirlos, Ee los echa en el horno caliente como si se t r a ta ra de cocer pan o empanadas.

Al cabo de un rato, de 20 ó 30 minutos, cuando la chala se ha secado, el maíz ya se ha cocido. Entonces se retiran los choclos del horno y se los extiende al sol para que se sequen al aire, siempre sin abrir la chala. Esta precaución de no quitar la chala se toma para que el grano conserve el gusto de choclo.

Al día siguiente se quita la chala y se desgrana las mazorcas. El maíz así desprendido se pisa en los morteros de mano, de piedra o de madera. Se avienta para quitar las cascaras desprendidas y queda hecha la chuchoca.

Con la chuchoca se hace el locro para los recién desposados. Al novio se lo había agasa-

Page 240: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA E10J A 255

Primero les contaré Que, estando el maíz granado, Dos timones y un arado De una caña le saqué.

Apar té para mi casa D P los choclos una espiga, Y de chuchoca sacaron Quince fanegas medidas.

En lo peor del terreno Se dio una planta i sandía, Que entre catorce cristianos Le compusimos las guías.

Cuando la pude part i r , Comimos dieciocho días, Y hoy todos vivimos bien Debajo de la sandía.

También se me dio un zapallo, Y nadie me quiere creer Que sólo el tronco tenía El grosor del cuerpo un buey.

Con quince yuntas de bueyes Pensé que lo iba a t r ae r : Tres cuartas se me cortaron, No lo pudimos mover.

También se perdió mi vaca, Que me regaló un ro to ; Cuando la creí perdida, La hallé en la vaina un poroto.

Cuando aserramos la vaina Que a la vaca la apretaba, Seis bateones le sacamos Y cuatro bateas labradas.

Y aunque no me han de creer, Porque es cosa que admiraba, De la planta del poroto Hice cocina y ramada.

En aquel mismo terreno Tan fiero se dio un melón Que adentro parió una bur ra Y toavía quedó un rincón.

444

N I N G U N O E N T R E LABRADORES

Ninguno entre labradores Me ha de enseñar a labrar. En el terreno más bueno Tengo plantado un nogal.

jado con candeales y caldos de gallina. Lenz da la noticia muy erudita del origen quichua de la voz chuchuca y agrega esta otra sobre la forma cómo se prepara :

CUCHOCA: f., lit., 1, una preparación de CHOCLOS (mais medio maduro) para poder guardar los granos durante el invierno. La preparación primitiva conservada en Talca, Maule i otras provincias del Centro meridional la describió bien Pedro N. Vázquez Ciudad en un ar­tículo del « Diario Popular t, octubre !.• de 1903.

Se hace en terreno firme un hoyo redondo {LA HORNILLA) de dos metros de profun­didad, dos metros de diámetro en el fondo por uno en la boca. Se calienta lo más que se pue­da quemando leña adentro i se llena bien apretado con choclos en la hoja hasta dejar un mon­tón encima; éste se cubre con caña verde i en seguida con tierra de modo que no pueda esca­par el vaho. Terminada esta tarea al anochecer, se descubre el montón, se sacan i deshojan las mazorcas a la mañana siguiente. El deshoje se hace en MINGACO con una CALLA. Cada trabajador que ayuda tiene derecho a un UTRUM de unos quince choclos. Después se secan los choclos al sol t se desgranan. Cp. descripción poética en Cañas, ULTRAMAULE, 101 i SS.

A la voz CHUCHOCA suele ufársela a veces como adjetivo en frases como és ta : Fulana es una vieja CHUCHOCA. Pa ra hacerla más vieja se le dice chuchumeca. El adjetivo Chu­choca debe venir del hecho de parecerse las arrugas de la tez al grano de maíz secado al hor­no, pues resulta sum amenté arrugado.

Guía: Muy de acuerdo a la acepción 10.' que da el Diccionario de la Academia, llama­mos guía a los vastagos tiernos de las cepas que se acomodan para guiar o dirigir la planta , pero más comúnmente usamos la voz guía para aludir a los brotes y tallos tiernos de las plan­tas trepadoras en general y en particular a la de sandía o de melón y a la de zapallo.

A este propósito recuerdo un cuento de contrabandista; Diz que iba por las sierras de Catamarca un paisano conduciendo un buen contrabando

de aguardiente de uva ; en eso se le apareció la autoridad. Cuando el inspector le exigió la guía, que es el certificado de haber cumplido con los requisitos legales, el paisano le contes­t ó : ¡ N a . . . éste había sío tonto, guía tienen las sandías y los zapallos. . . !

El inspector corrido por la contestación lo creyó tonto y lo dejó marchar, pensando que luego no más toparía con el dueño del arreo. El inspector anduvo todo el día en procura del dueño, en tanto que el paisano de la guía siguió tranquilo su camino.

(444) Don Santiago Ormeflo, que me dictó estas dos estrofas en Villa Unión, me dijo que el cantar era más largo.

Sandilla por sandía. Con alguna frecuencia se oye esta forma viciosa en el oeste riojano. En Cobres y Susquis, poblaciones del Territorio Nacional de los Andes, oí decir jalegrilla por alegría en 1929.

Page 241: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

256 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

E n un duro pedernal, Es cosa que maravilla: Cuando dejaba de dar, Daba melón y sandilla.

445

ATIENDAN SEÑORES MÍOS

Atiendan, señores míos, Atiendan, voy a contar De una niña presumida, Mezquina de voluntad.

Un estudiante que anduvo E n los libros del amor Dijo que él había de ser De aquella dama la flor.

Un día arrojó sus libros Después de dar su lección: ¿Para cuándo son los hombres Si no para esta ocasión?

—Recuerda, mi bien, recuerda, Te contaré mis estudios. Que por t i vivo penando Como alma del otro mundo.

—Caballero, ¿cómo dice? No le entiendo su castilla. Condes, duques y marqueses No han podido en esta vida.

—Le haré t rabajar un trono De dos mil varas de a l tura Y una muralla de acero Pa ra guardar su hermosura.

—Yo tengo hecho juramento, Mi mocito pretendiente, No querer en este mundo A ningún hombre viviente.

—No desprecie mi servicio, Porque la vengo a servir, Y si recibo desprecios Aquí me verá morir.

Pobre me hallo en la ocasión, No traigo más que ofrecer:

Cinco mil millones traigo. ¡Quién e§ düénáf §ólo usted.

—Por esa razón que dice, El corazón se me parte . Si quieres, vidita mía, Haced tu deber y ándate.

Después de haberla gozado Y tener t ra tos con ella: —Niña, ayer fuiste del cielo, Ahora sois de la t ierra.

—Dime si no me quisiste O porque algo te provoca. Una niña de alto cielo Se condena por la boca.

—No digo porque pecaste Ni porque a mí me quisiste, Sino porque renegaste Del juramento que hiciste.

DESPEDIDA

Tan sólo Dios paga bien Aquí en esta triste vida. Sólo la muerte es verdad, Y lo demás es mentira.

446

SEÑORITA, LE DECÍA

—Señorita, le decía Pobre me hallo en la ocasión. Cinco millones que tengo, Pongo a su disposición.

—Turbadi ta me has pillado, Casi no hallo qué decirte. Rendida a tus plantas me hallo, Buena estoy para servirte.

—Tengo de mandar te hacer Una joya muy preciosa, Cosa que nadie la tenga, Sólo tú, deidad hermosa.

—¿Qué se dijera de mí Siendo una blanca paloma, Que un general de la guerra Diera fe de mi persona?

(445) Este cantar, que nos hace recordar en cierto modo a Antón Vaquerizo de Morana del siglo XV, me fué dictado por la esposa de don Policarpo Díaz en San Pedro (Dto. Castro Barros) en 1938.

Como dije anteriormente, la señora de Díaz lo sabía por haberlo aprendido al viejo can­tor don Ramón Oviedo en San Pedro.

La despedida es una copla conocida; en el Cancionero Popular de Jujuy, IC.° 322, está en igual forma.

(446) Dictado por don Rosendo Albino Reinoso en la ciudad de La Rio ja. Parece ser una variante del cantar anterior.

Page 242: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EEO POPÜLAE DE LA EIOJA 257

Cocina campesina de la región montañosa, de Catamarca, La Eioja, Tucumán y Salta. 1) Coricharia: Círculo de piedras que limita el hogar. 2) Callana: Tiesto u olla de tostar maíz y hacer amca, aunca o ancua. 3) Auncana: Haz de varillas para remover los granos de dentro de la callana. 4) Quincha: /Ver nota número 62-a).

447

ATIENDAN, SEÑORES MÍOS

Atiendan, señores míos; Si me atienden un poquito, Les vua contar una historia Cuando yo era jovencito.

Me arrimé con una rubia, No he visto otra más bonita. Pa ra tenerla contenta, Le principié a dar ropita.

Le di vara y cuarto i lienzo, De ese de a veinte centavos, Y en valor de cinco en hi lo; No era pequeño el regalo.

Me salió muy regalona, Tan sólo carne comía: En algo menos de un mes Ya se acabó una gallina.

Ya no me andaba gustando De que se mantenga así. Por ver si algo le duraba, Le compré un kilo i maíz.

A los diez días volví A buscar qué cocinar, Pero ¡ qué le iba a rendir , Si se lo acabó en tostar!

Le di dos libras de harina, Que hieiera pan pa vender, Y con aquellas ganancias Se pudiera sostener.

Le di una libra de afrecho Pa ra que saque almidón, Pero ¡ qué le iba a rendir Si en polladas lo acabó!

Al fin de tanto gastar, Pude descubrirle el juego. Ya le empecé a desconfiar Con un maistro zapatero.

(447) Dictado por don Boque Quevedo en Suriyaco (Dto. Pelagio B. Luna).

17-II

Page 243: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

258 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

Eligió un día domingo, Le llené la cara i dedos, La agarré de las orejas, Porque no tenía cabellos.

Le pegué una cachetada Con toda mi tiranía, Le pegué en la carretilla, Que dientes no conocía.

Ya tendrán un ejemplar Con lo que a mí me ha pasado. No aconsejo a ningún hombre Agarrar mujer a cargo.

447-a

Y O T U V E U N A C H I Q U I L L I T A

Yo tuve una chiquillita Muy chiquita y muy bonita, Y por tenerla contenta Le principié a dar ropita.

Le di tres varas de lienzo, De aquel de quince centavos, Y también un cinco de hilo: ¿No es un pequeño regalo?

(447-a') Dictado por don Anacaris Páez Dumaux o Duwo en la ciudad de L a Bioja. Vua o también voa por voy a, es contracción de uso frecuente en el pueblo de todo el

noroeste argentin0j como que es española y muy vieja; el maestro Gonzalo Correas, en su Vocabulario de , o m i e n z o a d e i s i g ] 0 X V I I , t rae esta copla:

Reza un paternóster Por Juan Fernández —¿Jesús y muerto ié? —No, sino que voa matarlo.

(Correas, 53 • 436)

Le di vara y cuarto i lienzo: El uso de la i como medio prepositivo es también como el de la contracción vo a, de uso frecuente cu el noroeste argentino; de Córdoba al sud usan la e en lugar de la i norteña. Si se lo acabó en tostar: Es te verso alude al tostao, esto es, al maíz tostado o amca o aunca o ancua, que es comida heredada de los indios. En el Cancionero Popular de Tucumán, N.° 815, hay una glosa que describe toda la operación culinaria del tostado.

Citaremos noticias de cronistas de distintas partes del Nuevo Mundo del siglo X V I : Don Francisco López de Gomara, en su Historia de las Indias, publicada en Zaragoza

;en 1552, hablando del camino de Cierne a Quivira (Méjico), dice: Comen eso mesmo el grano seco, crudo y TOSTADO; man de cualquier manera es duro de tnascar y atormenta las en­cías y dientes (176 • pág. 289). I

Hablando de los indios del Perú, don Agustín de Zarate, en su Historia del descubrimien­to y conquista de la provincia del Perú, publicada en Amberes en 1555, dice: Las viandas que en aquella tierra comen los indios son maíz cocido y TOSTADO, en lugar de pan, y carne-de venados cecinada de manera de moxama y pescado seco, y unas raices de diversos géne­ros, que ellos llaman YUCA, y ajís y samotes (CAMOTES o BATATAS decimos ahora) y papas, y otras de otras maneras y altramuces, y otras legumbres. Beben un brebaje en lugar de vino, que nacen echando maíz con agua en unas tinajas que guardan debajo de tierra, y aüí hierve y demás del mais crudo le echan en cada tinaja cierta cantidad de mate mascado, para lo cual hay hombres y mujeres que se alquilan, y sirven como levadura. Tiénese por me­jor y más recio lo que se hace con agua embalsada que con la que corre.

Este brebaje se llama comúnmente CHICHA en lenguaje de las islas, por que en lengua del Perú (quichua), se llama AZUA; es blanco o tinto como la color del maíz que le echan, y emborracha más fácilmente que vino de Castilla, aunque si los indios lo pudiesen haber, según son aficionados a ello, dejarían lo de su tierra.

También hacen otra bebida de una frutilla que nasce en unos árboles, que llaman mollea, aunque no es tan preciada como la chicha (95 - pág. 469) .

Volviendo al maíz tostado o amca, diremos que el poeta, licenciado don Pedro de Oña, en el canto X I I I de su poema Arauco-Domado, publicado en Lima en 1596, t rae esta escena pastoril de los indios de Chile:

Sacáronles piñones, avellanas, Frut i l la seca, mádi enharinado Maíz por las pastoras confitado Al fuego con arena en las callanas Y en copas de madera no medianas Les dan licor de molle regalado, Mudai, Perper y el Ulpo su bebida Que sirve juntamente de comida. ( #9 -421 )

Guevara cuenta: Eran sobrios; sólo se proveía cada cual de una pequeña bolsa de hari­na tostada o de piñones i i«t calabacillo para hacer el ULFÜD. Cuando se agotaba esta ro-

Page 244: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO POPULAS DE LA BIOJA 259

A ver si con las ganancias Se podía sostener.

Y volví al cabo de días Siempre en la misma porf ía; Me salió con la embajada: « L' hice una sola tortilla ».

Yo le andaba desconfiando Con el hijo el zapatero, Y un lunes por la mañana Le llené la-cara i dedos.

La tomé de las orejas, Pues cabellos no tenía Y le t i ré una trompada, Ya lo hice con tiranía.

Voy y le pego en las encías Porque dientes no tenía.

ción, recurrían a las frutas i raices del campo, venero inagotable de víveres naturales (131 - I -pág. 290).

Sobre el uso del tostado o aunca entre los indios de nuestro país también tenemos noti­cias y así refiere la Carta Anua del padre Pedro de Oñate, escrita en Córdoba el 17 de febre­ro de 1620, con datos de 1618 y 1619, que a la llegada a Samalamao (San Carlos, en loa Valles Calchaquíes) de los misioneros jesuítas, los indios de los pueblos más cercanos, como son Tu-cumanao, Ambirigasta, Bombóla, etc., venían casi todos los indios y indias cada pueblo con sus curacas en días diferentes. Venían como en procesión los indios delante con los mejores aderezos que tenían y su arco y flechas, detrás las indias cargadas todas unas con anca (hanca, que es maíz tostado), otras con harina de maíz, otras con porotos (que es una buena legumbre de esta tierra) y otras con gallinas y huevos y otras con tinajuelas de chichas di­ferentes en la cabeza (38 - I I - pág. 180). *

Si bien el uso del maíz tostado, o mejor dicho, del maíz tostado en ta l forma que ofrece el aspecto de flores blancas, se ha generalizado tanto, que hasta los extranjeros lo comen con el nombre de pochoclo o pororó; no ocurre lo mismo con la manera de prepararlo al uso in­dio, porque se va olvidando aun en las provincias del noroeste, donde hasta fines del siglo era común en todos los hogares. El maíz tostado, que servía para los niños que lo comían solo; para la gente vieja, que lo usaba en el mate de leche, y para los que viajaban, que lo comían molido, en el ulpo o chucán. En La Rioja se llama cocho al maíz tostado y molido.

Aunque se puede tostar toda clase de maíz, las variedades preferidas son las llamadas morocho o morochillo, capia, y en especial el- maíz chulpi.

Tal como se hace pa ra tostar café, se procede con el maíz. Se pone al fuego una vasija do barro, si hemos de hacer al modo indio; pero en mis tiempos se usaba la olla común de fierro fundido. L a vasija india usada para tostar se llamaba cállanM, voz quichua que pro­viene del verbo qallani, callay, que quiere d¿cir abrirse, quebrarse, y de la part ícula instru­mental na, igual lo que sirve para. Callana es, pues, lo que sirve para tostar.

A la callana puesta al fuego se le echa ceniza. Según el poeta Oña en lugar de ceniza aquellos indios echaban arena.

Cuando la ceniza está bien caliente, se le echa un puñado de maíz y se lo remueve ta l como se hace con el café, con un haz de varillas. Este haz o manojillo de varillas se llama auncana, palabra también quichua como callana y que como ella se forma de la voz aunoa, que significa precisamente maíz tostado, y la partícula instrumental na, lo que hace de la auncana el instrumento que sirve para tostar maíz, pa r a hacer aunca. Como estas varillas son delga­das, es que la auncana sirve de término de comparación y así decimos pa ra ridiculizar una persona de piernas delgadas canillas de auncana.

Con la auncana se remueve el maíz mezclado con ceniza y a poco de bat ir comienzan los granos a saltar y a abrirse en bonitas flores blancas como si fueran de nieve. Algunos gra­nos no se abren, pero como están igualmente tostados ae los retira do la callana y se sigue tostando hasta terminar el maíz.

Un pañuelo colorado Le di también de regalo, E l era de cuerpo entero : Me costó veinte centavos.

Ya no me andaba gustando El gasto que mantenía: En menos de mes y medio Ya me comió una gallina.

E l amor iba en aumento, Y enseguida resolví Comprarle cada semana TTn kilo de buen maíz.

Cuando a los días volví E n busca de la ración, Me salió con la embajada: « De tostarlo se acabó ».

Le compré un kilo de harina Pa que haga pan pa vender,

Page 245: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

200 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

448

JAY, AY, AY! DIJO UNA FEA

¡Ay, ay, ay! dijo una fea ¿Por qué a mí no me querrán $ ¡Cómo si yo no tuviera Lo que tienen las demás!

GLOSA

No dejaba de afeitarsey Y muy compuesta salía, Por si alguno le decía: « Hijita, ¿quiere casarse?» Un joven para burlarse Prosiguió en esta tarea : Se le acercó por idea Al malvado basilisco; Y lo que le dio un pellizco, ¡Ay, ay, ay, dijo una fea!

Volvió para donde estaba Y contó llena de gozo Que un galán lo más lujoso Su mano solicitaba: «Encontré lo que deseaba A fuerza de grande afán; Ya mañana me verán Con mi amable compañía, Después que tanto decía: ¿Por qué a mí no me querrán? ».

Al otro día salió E n busca de su adorado, Y con una dama al lado Dentro de un hotel lo vio. Tanta impaciencia le dio Que dijo de esta manera : —«Vete con esa ramera Puesto que me despreciáis, Y por ella me dejáis Como si yo no tuviera».

Muy tr iste y desconsolada Pa ra su casa se fué,

Porque vio la mala fe De quien iba a ser amada. Lloraba la desgraciada Sin tener sosiego o paz. Otras veces muy sagaz Decía: «Yo en mi fiereza Tengo por naturaleza Lo que tienen las demás ».

DESPEDIDA

Al fin, no hubo desposorio. Ni fué de nadie querida, Y la fea, de aburrida, Echó llave a su escritorio. Llegó al tiempo vejestorio, Pa ra su mayor pesar ; Se ponía a conversar, Y decía en su vejez: «Yo en mí tiempo de niñez Nunca me quise casar ».

449

COMENZARE POR EL BUEY

Conmenzaré por el buey A nombrar todo animal : El quirquincho es general, E l gualapo es coronel; E l caballo dice: Pues, Yo soy soldao de bandera ; De almirante marcha el t igre, De capitán el león; Y al frente de ese escuadrón El mono va de tambor. Y por ahí sale el chiñi, Que va tocando el jugóte, Y de allí marcha la chinche Llamándolo al pericote. La oveja y la comadreja Son soldados de bandera ; Se van para la frontera, Con su cureña volante, A presentar esta guerra Al gringo y al elefante.

(448) De las libretas de don Julio Soria, Chilecito.

(449) Este cantar de sentido disparatado me fué dictado por doña Narcisa Ortiz en Chuquis (Dto. Castro Barros).

No obstante figurar este cantar en el Cancionero Popular de Catamarca, bajo el numero 153, y en el Cancionero Popular de Tucumán, bajo el número 872, inserto esta versión rio-jana porque ofrece algunas variantes y sobre todo tiene nombres indígenas de animales sil­vestres no registrados hasta ahora en otros cantares.

Los nombres gualapo y jugóte no son de nuestro país; quizás sean de Centro América. Chiñi-, He oído en La Rio ja llamar así al zorrino. Alguna vez la he sentido usar en femenino, la chine, pero por lo común la emplean en

masculino, el chine.

Page 246: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAN CION EBO POPULAS DE LA MIOJA 261

450

C O N SU L I C E N C I A S E Ñ O R E S

Con su licencia, señores, Vu' a contar una ment i ra : —Yo vide volar un buey Con una carreta encima.

Vide un molino moler Diez mil fanegas de trigo, Y vi casarse a dos tigres Y a un zorrino ser testigo.

Vide una pequeña hormiga Con más cogote que un gallo, Corriendo más que caballo Con toda la har ina encima.

Vide una niña muy linda Que era más blanca que el jote, Y la cimba le caía De la corona al cogote.

En cuanto yo la miré, Ya me quedé enamorado, Porque los ojos tenía Más zarcos que cabro ahorcado.

Sobre de ser t an hermosa, E ra también emprendada;

Tenía una pañueleta De un pedazo de frazada.

451 CORRIÓ UNA CARRERA EL SAPO

Corrió una carrera el sapo Con una tor tuga vieja Y salieron saque y ponga Ganó el sapo por la oreja.

La volvieron a correr Redoblando la parada Vino el sapo y la perdió Causa de una resfalada.

La volvieron a correr Por la costa un cañadón Pegó una rodada el sapo De entonces quedó rabón.

452

C U A N D O SALÍ DE MI CASA

Cuando salí de mi casa, Dos cosas nomás sentía: La callana en que tostaba Y la piedra en que molía.

(450) Dictado por don Roque Quevedo en Suriyaco (Dto. Pelagio B . L u n a ) . (451) Dictado por don Domingo Castro, en Vargas. Decía Castro que solían cantarlo

al son de la chacarera. Salir saque y ponga, quiere decir: salir de prisa. Acaso provenga de alguna voz de

mando militar. (452) Dictada por don Jus to P . Ouzmán en Malligasta. Esta glosa debe ser de origen chileno por la relativa abundancia de datos que hay de

ella en Chile. Don Acevedo Hernández en Cantores Populares Chilenos, pág. 91, t rae esta glosa casi ero

variantes con respecto a nuestra versión riojana. E n la página 194 del mismo libro t rae otra glosa a la misma cuar te ta .

Don Julio Vicuña Cifuentes en su libro Somances Populares y Vulgares, pág. 550, regis­t r a la cuarteta de la glosa en la misma form$ apuntada.

La descripción minuciosa de los escasos bienes de fortuna que nos hace esta glosa, nos recuerda a la canción t i tulada Un combiie que Jtieo a su madrastra, de don Jorge Manrique (1440-1478) :

Yo entraré con el manjar, vestido d' aqueste son: sin camisa, en un jubón sin mangas, y sin collar: Una ropa corta y parda, aforrada con garduñas, y por pestañas las uñas y en ell hombro un espingarda. Y unas caigas que de rotas ya no pueden a taca r le ; y unas viejas medias botas que reuíau por abasarse ; tan Ein suelas, que las quijas me tienen quitado el cuero; y en la cabega un sombrero que un tiempo fué de vedijas.

{191 - t . V - 106) En el Cancionero Popular de Tucumán, bajo el numero 895, hay otra glosa de este mil-

rao t ema .

La cama estará al sereno, hecha á manera de lío, y un colchón de pulgas lleno, y de lana muy vazio. Una eáuana no más ; tíos mantas de lana euzia, una almohada tan luzia que no se lauó jamás. Assentaros en un poyo, mucho alto y muy estrecho; la mesa estará en un hoyo, porque esté más á prouccho. Unos manteles d' estopa; por paños, paños menores; seruirán los seruidores en eueros biuos, sin ropa.

Page 247: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

262 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

GLOSA

Cuando mi padre testó, Se hallaba en grande abundancia: Ricas prendas de importancia Que de herencia me dejó. Lo mejor que me tocó Fué una cuchara, una taza, Un cacho, una calabaza, Una horqueta y un rebenque. Todo esto queda al palenque Cuando salí de mi casa.

Me di jo: «Hijito, te dejo « Una manta y un cotón, « Una cincha y un pellón, « Y una t i ra de aparejo, « Un macho y un burro viejo « Y una yegua que tenía ». Esa fué ]a herencia mía, Que en muy breve perdí ; Pero de cuanto fundí Dos cosas nomás sentía.

Yo fui el único heredero Que habían amejorado, Porque a mí ya me habían dado Un eslabón y un yesquero. Mi madre murió postrero, Y cuando al morir estaba Decía ella en lo que hablaba: «Hijo , si me lleva Dios, « Ahí te queda para vos La callana en que tostaba ».

A mis hermanos menores Tocaron casa y cocina, Un gato y una gallina Un jard ín de lindas flores, Y un zorzal de esos cantores Que mucho me divertía. Mi madre en el mismo día Me dio la herencia ma te rna : Una planeha, una l interna Y la piedra en que molía.

DESPEDIDA

También diré que heredé, De los árboles frutales, Una hilera de perales, Que bien pronto la corté.

Para deslinde dejé Una planta de membrillo, Y otra que era de ciruelo Con un ventajoso anzuelo Muy úti l para pescar; Y también me fué a quedar Las ushutas de mi abuelo.

Mortero de piedra prehistórico con su mano.

453

CUATRO MOZOS ANDABAN

Cuatro mozos andaban Por una dama. Ninguno de los cuatro Sacaba nada.

Vamos a ver el pr imero: Ese no tiene sombrero, Pero dice que ha i gozar A fuerza de su dinero.

Vamos a ver el segundo: Ese no tiene camisa, Pero dice que ha i gozar A fuerza de sus caricias.

Vamos a ver el te rcero : Ese no tiene calzones Pero dice que ha i gozar A fuerza de sus razones.

Vamos a ver el que queda : A ese se lo lleva el viento, Pero dice que ha i gozar Tratándole casamiento.

454

EL DÍA QUE YO ME CASE

N I Ñ A —El día que yo me case Será ése un día feliz: Estrenaré traje nuevo Y habrá cerveza y anís.

(453) Dictada por Borja de Galleguillo en La Cuadra (Famatina).

(454) Dictada por la señorita Elsa Orona Asís, quien la aprendió a su madre, doña María del Pilar Asís Dávila, de 60 años, en la ciudad de La Ríoja.

Page 248: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS BE LA MIOJA 263

MADRE

•—Dicen que todos los hombres Son de la casta de Lucifer, Y que en sus dulces palabras Ninguna puede creer.

Si le sale malo, No lo vuelva a hacer.

455

D E T O D I T A S LAS M U J E R E S

NIÑA

—No es cierto, mamita mía, Porque si fuera verdad, Tú no te hubieras casado, Mamita, con mi papá.

PADRE

—Deja que t u hija Se case también;

De toditas las mujeres, Ninguna como mi Juana , Que se sale a la oración Y vuelve por la mañana.

2 Siempre verán a mi Juana Con vestido de oropel, Porque así es la pobrecita: Nunca falta del cuartel.

(455) Este cantar me fué dietado ett Villa Caatelli en 1939. La primera estrofa de este cantar es sumamente conocida, la oí en Ju juy , Salta y Tucu-

mán. Véase Cancianero Popular de Salta, N.° 427, y Cancionera Popular de Jujuy, N.° 83. Don Aurelio M. Espinosa, en su Folklore de California, pág. 4„ romance número 2, pu­

blica esta versión de nuestro can ta r :

LA MUEKTB D E L MARIDO

Mi marido está en la cama, yo estoy en la cabecera, con un rosario en la mano rogando a Dios que se muera. —Muchacho, corre a la iglesia, dile al sacristán mayor que repique las campanas, que mi marido murió. Ya se murió mi marido, ya se murió el majadero, ya ora no hay quien d iga : « ¿En qué gastas el d inero?» Que le cerquen el camino, no se los vaya a arrendar. —Muchacho, corre al panteón, dile al maestro albañil que le aprieten bien la tierra, no se les vaya a salir.

Del tema de este cantar vecino al de las mujeres bebedoras hay muchos en la poesía po­pular del siglo XVI . Antón de Montero (1404-1480) tiene cantares por el estilo y el Cancio­nero Musical de los Siglos XV y XVI, de Asenjo Barbieri , t rae un cantar anónimo, una de cuyas estrofas dice:

Una mujer muy ufana Que otros tiempos fué galana, Ni deja lino ni lana Que no empeñe por beber.

De su casa a la taberna Tiene fecha una tal senda Que ni deja nacer yerba, y ella quiere nacer.

(X8 - N.° 426)

L a estrofa número 8 es una copla española:

Mi marido está en la cama; yo estoy a su cabecera, con el rosario en la mano, pidiendo a Dios que se mueTa. (B. M. 7316)

L a estrofa número 9 pareciera ser también española, pues Rodríguez Marín tiene esta copla parecida:

Ya se murió mi marío; Ya se murió mi consuelo, Ya no tengo quien me d iga : « Ojillos e terciopelo ». (K. M. 5705)

L a alusión picaresca al apero del difunto es frecuente en los cantares del pueblo; hasta hay una glosa en décimas (que conoceremos en el Cancionero Tabernario), cuya cuarteta dice:

Treinta onzas por un apero Es preeio muy demasiado, Porque bastante lo ha usado El que lo compró primero.

Page 249: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

264 J U A N A L F O

3

Ya la llevan, ya la t raen Por la calle La Lamerá, Con una escoba en la mano, Recorriendo las veredas.

4

Sale una dama y le dice: •—Juanita, ¿por qué estás presa? Y les responde mi J u a n a : —Señora, por fandanguera.

5

•—Juanita, yo te sacara, Pero no lo he de intentar , Porque tengo un hijo mozo Y me lo has de fandanguiar.

6

—No me saque usté, señora; Había sido muy celosa, Pero si lo pillo a mano, No le ha i pasar otra cosa.

7

Mi marido está muy mal, Lo llevan al hospital, A ver si con peras verdes Lo pueden alimentar.

8

Mi marido está en la cama, Yo estoy en la cabecera, Con el rosario en las manos, Rogando a Dios que se muera.

9

Ya se murió mi marido, Ya se murió el majadero,

Parte de esta glosa tabernaria está en ro 411.

La lamerá, dice en la estrofa tercera, lamerá dice también la gente del pueblo, en una alameda.

N S O C A R R I Z O

Ya no tengo quién me diga: Anda presto y volvé luego.

10

Ya lo llevan al entierro Con mucho acompañamiento. La viudita va detrás Tratando de casamiento.

11

Por fin, ya lo sepultaron A diez varas más abajo; Al cabo se va a acabar Quien me supo dar trabajo.

12

De allí le mandan decir, Antes de ponerse luto, Si no quería vender El apero del dijunto.

13

—Anda deeile a ese joven Que su amor está aceptado. Se acabó el que me estorbaba, Que se venga sin cuidado.

14

Al golpe de la oración Llegó a darle su querella. Un minuto se tardó Pa gozar esa doncella.

1S

¿Has visto que Dios no fa l t a t Después de lo sucedido, No ha llegado a los dos días Que ha vuelto a encontrar marido.

el Cancionero Popular de Salta bajo el núme-

y quiere decir la alameda, plantío de álamos; Catamarca, al paseo General Navarro donde hay

Page 250: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA BIO J A 265

16

—Me ha salido tomador : Pa ra mí no es un tormento; Siempre se viene borracho Pa ra gozar de su intento.

17

Ya ven todos los presentes Que han visto lo sucedido, ¿Adonde han visto mujeres Que mantengan seis maridos?

—No me saque, mi señora, Que había sido tan celosa, Pero si los pillo a mano No les pasará otra cosa.

A mi Juana no le falta Los chifles con aguardiente, Porque es muy condescendiente Con toda clase de gente.

Venga el rico, venga el pobre, Mi Juani ta no perdona, Y a todos se les entrega P a r a que de ella dispongan.

455-a

D E TODITAS LAS MUJERES

De toditas las mujeres, Ninguna como mi J u a n a : Sale por las oraciones, Vuelve cuando le da gana.

A mi Juana no le falta E l vestido de oropel, Porque a todita su vida Se la pasa en el cuartel.

Ya la llevan a barrer A la calle La Lamerá.

Sale una dama, y le dice: —Juani ta , ¿por qué estás presa? Y le contesta mi J u a n a : —Señora, por fandanguera.

—Juana , yo te sacaría, Pero no te he de sacar, Porque a los hijos que tengo Me los has de fandanguear.

456

DISPARA U N Z O R R O SARNOSO

Dispara un zorro sarnoso De otro sarnoso como él, Pensando que fuera un tigre Que se lo venía a comer.

Oyeron los tero te ros : j Ya viene la gente! —dicen—; Y como son tan auteros, Dispararon las perdices.

Al grito de las lechuzas, Dispararon los baguales, Y t ras los suris corría Toda clase de animales.

El mundo se puso oscuro Y empezó a temblar la t ierra. Los zorrinos y peludos Dispararon veinte leguas.

Al cabo de tanto andar, El zorro perdió la r u t a ; Y el t igre me lo cazó Y se lo llevó san pu...

(455-a) Dictado en Mazan por don Abelardo Aeoata en 1940. Acosta ea hombre de 45 años y lo aprendió en el lugar.

(456) Este cantar me fué dictado en Sálicas por un joven que lo había aprendido en Tucumán. E n el Cancionero Popular de Salta hay dos estrofas, la primera y última, pero el doctor David Zambrano, eminente hombre público salten o, me dictó con posterioridad a la aparición del Cancionero de Salta una versión más extensa, recogida por él en los bosques de Anta de aquella provincia. La versión del doctor Zambrano poco difiere de la que oyó el joven rioj ano en Tucumán.

En Salta, Santiago y Tucumán es conocida la voz autcro y su correspondiente femenino outera como sinónima de agorero y agorera, casi siempre en el sentido de mal agüero.

Page 251: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA B10J A 265

16

—Me ha salido tomador: Para mí no es un tormento; Siempre se viene borracho Para gozar de su intento.

17

Ya ven todos los presentes Que han visto lo sucedido, l, Adonde han visto mujeres Que mantengan seis maridos í

—No me saque, mi señora, Que había sido tan celosa, Pero si los pillo a mano No les pasará otra cosa.

A mi Juana no le falta Los chifles con aguardiente, Porque es muy condescendiente Con toda clase de gente.

Venga el rico, venga el pobre, Mi Juan i ta no perdona, Y a todos se les entrega ¡Para que de ella dispongan.

455-a

DE TODITAS LAS MUJERES

De toditas las mujeres, Ninguna como mi J u a n a : Sale por las oraciones, Vuelve cuando le da gana.

A mi J u a n a no le falta E l vestido de oropel, Porque a todita su vida Se la pasa en el cuartel.

Ya la llevan a barrer A la calle La Lamerá.

Sale una dama, y le dice: —Juani ta , ¿por qué estás presa? Y le contesta mi J u a n a : —Señora, por fandanguera.

—Juana , yo te sacaría, Pero no te he de sacar, Porque a los hijos que tengo Me los has de fandanguear.

456

DISPARA UN ZORRO SARNOSO

Dispara un zorro sarnoso De otro sarnoso como él, Pensando que fuera un tigre Que se lo venía a comer.

Oyeron los tero teros: 1 Ya viene la gente ! —dicen—; Y como son tan auteros, Dispararon las perdices.

Al grito de las lechuzas, Dispararon los baguales, Y t ras los suris corría Toda clase de animales.

El mundo se puso oscuro Y empezó a temblar la t ierra. Los zorrinos y peludos Dispararon veinte leguas.

Al cabo de tanto andar , El zorro perdió la r u t a ; Y el tigre me lo cazó Y se lo llevó san pu...

(455-a) Dictado en Mazan por don Abelardo Acoata en 1040. Acosta es hombre de 45 años y lo aprendió en el lugar.

(456) Este cantar me fué dictado en Sajicas por un joven que lo había aprendido en Tucumán. En el Cancionero Popular de Salta hay dos estrofas, la primera y última, pero el doctor David Zambrano, eminente hombre público salten o, me dictó con posterioridad a la aparición del Cancionero de Salta una versión más extensa, recogida por él en los bosques de Anta de aquella provincia. La versión del doctor Zambrano poco difiere de la que oyó el joven rioj ano en Tucumán.

En Salta, Santiago y Tucumán es conocida la voz autero y su correspondiente femenino antera como sinónima de agorero y agorera, casi siempre en el sentido de mal agüero.

Page 252: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

266 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

457 GLOSA

E L D I A B L O M U R I Ó A T O R A O

TJn diablo murió atorao Con un hueso ^ e\ hocico-. Quedaron los dallos chicos Con los demás condenaos.

Un diablo con una espuela, Adentro de una chingana, Bailaba la sinjuriana Con una diabla chicuela. Y al toque de una vihuela Saltaba como un pescaoj

(457) Dictado por don Agustín Beinoso en Guandacol en 1940. Don Bamón A. Laval, en la página 155 de su Folklore de Carahue, t rae nuestra glosa as í :

E L DIABLO

El diablo murió atorado con un hueso en el hocico: quedaron los diablos chicos hechos unos condenados.

G L O S A

£1 diablo con una espuela, adentro de una chingana, bai laba la s a j u r i a n a . . . . con una diantre chicuela

El diablo con cuatro cuernos y una gui tarra en el brazo, se fué a darle un esquinazo al eapataz del infierno. Los demás diablos modernos le seguían muy finchados; todos aquellos malvados, con sus figuras de gato, balaban como chivatos, hechos unos condenados.

E n fin, la diabla, dé luto compró chaqueta y vestido. Di jo : « Porque mi marido se a flojear a Casuto, siendo él el dueño absoluto de aquí este infernal gobierno, dejó a sus hijos más tiernos en este grande envoltorio, hoy se encuentran de velorio los diablos en el infierno.

Decía un diablo cojuelo que cuidaba la despensa: « Por goloso y sin vergüenza se murió mí ta i ta agüelo». Los demás diablos chicuelos decían: « M i viejo es r ico». Se hallaron en el bolsico la cédula de un masón. Ya se murió este bribón con un hueso en el hocico.

Unos dos diablos chicuelos en lo mejor del banquete se agarraron a puñetes, se t iraron por los suelos. Satanás d i jo : < Los muelo si siguen así, borricos; se llevan como los CUÍCOS sin tener paz ni reposo ». Calladitos, como un pozo, quedaron los diablos chicos.

l i e aquí las notas del señor L a val : CHINGANA: Taberna- de baja especie en que se canta y se baila. SAJURIANA: Baile popular introducido por los argentinos en 1818, ahora olvidado. En

Chitoé, según Cavada, se baila aun un baile de este nombre. A más del significado que da el señor Laval a la voz chingana, que por otra par te es el

del Diccionario, el señor Lenz le da, siguiendo a otros t ratadis tas , el sentido de escondrijo, que estaría más conforme con su etimología quichua.

Eespecto a nuestra voz sinjuriana, el señor Cavada (don Francisco J . ) , en su libro Chiloé y los Chüotes, pág . 163, t rae esta noticia:

LA SIRUJINA, SAJURIA o SAJURIANA se baila entre dos, zapateando y escobillando (el suelo con los pies). Se usa pañuelo.

L a letra es : ESTRIBILLO

Mariquita Sajuriana, Allá va esa bala Hi ja del gobernador, - Como piedra l isa; Mi padre murió venciendo Los hombres tunantes Por los campos del honor. No tienen camisa.

CUÍCOS: Llamábase cuícos a los soldados peruanos y altoperuanos que llegaban a Salta y Ju juy en las filas del ejército realista durante las guerras de la independencia. Es un mote porque la voz CUÍCO es el nombre de una de las tan tas especies de avispas americanas.

Dar esquinado: Es dar serenata. Es voz usada entre chilenos o gente vinculada a Chile. Pasar las de Canuto: No sé qué querrá decir este modismo, acaso querrá decir lo que

pasar las de Caín, esto es, sufrir tormentos amargos.

Page 253: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAE DE LA BIOJA 267

Se arrebató un pollo asao Que estaba sobre una mesa, Y por tragarse una presa Un diablo murió atorao.

Dos demonios por debajo E n lo mejor del banquete, Se agarraron a puñetes Pegándose sin barajo. Satanás di jo : ¡Carajo, Estos son como los CUÍCOS! Se trepó sobre un borrico Más enojao y soez, Y todos pisados de él Quedaron los diablos chicos.

Un diablo con cuatro cuernos Y la gui tarra en el brazo Se fué a dar un esquinazo Al capataz del infierno. Todos los diablos modernos Le siguen en su fundado. Todos aquellos nombrados Con sus figuras de gato

Saltaban como chivatos Con los demás condenados.

DESPEDIDA

P o r fin, la diabla de luto iCompró chaqueta y vestido; ÍDijo: « mi pobre marido Le posó las de Canuto ». Siendo él el dueño absoluto Infernal de aquel gobierno, Dejó a sus hijos modernos En el mayor envoltorio, Y hoy se encuentran en velorio Los diablos en el infierno.

458

E L P I O J O Y L A P U L G A

El piojo y la pulga Se querían casar, Y no había boda Por falta de pan.

(458) Este cantarcillo, sumamente conocido por la gente vieja de los departamentos norteños de La Rioja, me fué dictado en Chusquis por la niñi ta María Luisa Allende, de 12 años, en 1938.

Parece que este cantarcillo proviene de este otro antiguo del siglo X V I I , transcripto de un manuscrito por Julio Cejador y publicado en su Floresta bajo el número 2360.

Dice as í :

Comadre la de Buendía. —¿Qué queréis vecina mía? —Que nos demos un buen día. —¿Vos que tenéia que l levar! —Yo, dos pollos y un capón. —Yo, una polla y un lechón. —Pues para poder brindar al barbero se ha de llamar, que nos tenga compañía y darémonos un buen día. —Si fa l ta el cura ¿qué liaremos? —No falte, que es necedad:

barbero y cura llevemos —Eso será el acer tar : podremos muy bien jugar con ellos dos a porfía, y darémonos un buen día. —Pues si falta el sacristán no podremos hacer nada. Y, si los tres puntos van, haremos una ensalada. —¡Ensalada y qué salada! yo muy bien la comería y darme nía un buen día.

Don Francisco Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, lo trae bajo el numero 179. as í :

La purga y er piojo Se quieren casa; Por far ta de trigo No lo han hecho ya.

Arrunrun, Que del arma runrún. Salió una jormiga De su jormigá:

—Hágase la boda; Yo daré un costa.

—Contentos estamos .-Ya trigo tenemos. Pobres de nosotros, Que carne queremos—

Y respondió un zorro Desde lo arto 'un cerro:

—Hágase la boda; Yo daré un becerro.

—Contentos estamos: Ya carne tenemos. Pobres de nosotros, Que vino queremos—. Respondió un mosquito desd'una t i na j a :

—Hágase la boda; Yo daré una carga.

—Contentos estamos: Ya vino tenemos.

Page 254: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

268 J ü A N A L F O N S O C A R B I Z O

Y dijo la hormiga: —Se pueden casar, Celebren la boda, Que yo pongo el pan.

—Si no es por el pan, Que ya lo tenemos. La falta es del vino: ¿Dónde lo hallaremos?

Pobres de nosotros Madrina queremos—. Salió una cigüeña, Peseueso e gayina:

—Hágase la boda, Yo soy la madrina.

—Contentos estamos: Madrina tenemos. Pobres de nosotros, Padvino queremos—. Besponde un ratón, Corteza e tocino:

—Hágase la boda ; Yo seré 'r padrino.

—Contentos estamos: Padrino tenemos; Pobres de nosotros,

Que cama queremos—. Responde '1 herizo, Tendiendo sus l anas :

—Hágase la boda; Yo pongo la cama—. Estando la boda Con gran regocijo, Vino un gato negro, Se yebo er padrino, Viendo la cigüeña ' l i pleito mar parao, Pegó un boletío Y 3e fué ar tejao. Viéndose 'r piojo En tal soledá, Agarró su purga Y se fué a 'costa.

Don Aurelio de Llano Rosa de Ampudia, en Cuentos Asturianos, t rae bajo el número 182 esta versión:

La pulga y el piojo se quieren casar, fáltales el vino, la carne y el pan. Sale el mosquito detrás del p ino: —Háganse las bodas, yo daré el vino. Sale el sapo de su sapero: —Háganse las bodas, yo daré el carnero Sale la hormiga del hormigal: —Háganse las bodas, yo daré el pan. Sale la culebra detrás de la esquina —Háganse las bodas, yo seré madrina. Sale el ratón detrás del molino: —Háganse las bodas, yo seré padrino.

Fernán Caballero, en Vulgaridad y Nobleza, trae nuestro cantar así;

L a pulga y el coco se quieren casar, y no se han casado por fal ta de pan.

Salió una hormiga de su hormigal: —Hágase la boda, que yo pongo el pan—.

Albricias, albricias, que ya pan tenemos; ahora la carne, I dónde la hallaremos?

Asomóse un lobo por aquellos cerros: -—H ágsi se la boda, yo pongo ol carnero—.

Albricias, albricias, ya carne tenemos; ahora la berza, i dónde la hallaremos í

Saltó un cigarrón de entre aquellas huer tas : —Hágase la boda, yo pongo la berza—,

Albricias, albricias, ya berza tenemos; pero ahora el vino, | dónde le hallaremos f

Salió un mosquito de un calabacino: -—Hágase la boda, que yo pongo el vino—.

Albricias, albricias, que vino tenemos; ahora la cama, I dónde la hallaremos!

Acudió un erizo tendiendo sus l anas : —Hágase la boda, yo pongo la cama—.

Albricias, albricias, que cama tenemos; por falta de cura no nos casaremos.

Se asomó un lagarto por una hendidura: —Hágase la boda, que yo seré el cuia—.

Page 255: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIOJA 269

Y dijo un mosquito Volando sin t ino : —Celebren la boda, Que yo pongo el vino.

—Si no es por el vino, Que vino tenemos. Ahora la carne, ¿Dónde la hallaremos?

Y dijo la zorra De su madr iguera : —Celebren la boda, Carne hay de ternera.

459

E L S E Ñ O R C U R A Y V I C A R I O

El señor cura y vicario Ha mandado en su mandato Que salga de este curato Destinado por diez años. Me voy en el mes de mayo Riéndome de mi fortuna, De ver quedar en la luna Esas que me andan siguiendo.

:De ésas yo me voy riendo, No me caso con ninguna.

Albricias, albricias, que cura tenemos; ahora el padrino, jdónde lo hallaremos!

Salió un ratoncito de un montón de t r igo : —Hágase la boda, yo seré el padrino—.

A lbrieias, albricias, padrino tenemos;

ahora la madrina, ¿dónde la hallaremos!

Salió una ga t i ta de aquella cocina: —Hágase la boda yo soy la madrina—.

En mitad la boda se armó un desaliño; saltó la madrina, y se comió al padrino. {US - V I I I - pág. 241)

En América Don Ricardo Palma, en Tradiciones Peruanas, tomo I I I , pág. 435, recuerda también

nuestro cantarcillo al publicar esta estrofa:

La pulga y el piojo se quieren casar: por falta de trigo no lo han hecho ya.

Don Ramón A. Laval, en su Folklore de Carahue, pág. 69, N.° 15, trae nuestro cantar­cillo a s i :

-—La pulga y el piojo, pichique, ee quieren casar, y ya no se casan, pichique, por falta de pan. —Contestó la hormiga, pichique, desde el hormigal: que se hagan las bodas, pichique, que yo dará el pan. —Ya no es por el pan, pichique, porque lo tenemos; ahora es el vino, pichique, l d e 'onde sacaremos! —El gato contesta, pichique, del medio 'el camino, que se hagan las bodas, pichique, que yo daré el vino. —Ya no es por el vino, pichique, porque lo tenemos; ahora quien cante, pichique, | d e 'onde sacaremos? —Contesta la rana, pichique, del medio 'el bar r ia l :

que se hagan las bodas, pichique, que yo iré a cantar. —Ya no es por quién cante, pichique, porque lo tenemos; ahora quién baile, pichique, I de 'onde sacaremos f —Contesta la araña, pichique, de medio 'el telar. Que se hagan las bodas, pichique, que yo iré a bailar. —Ya no es por quién baile, pichique, porque lo tenemos; ahora, padrino, pichique, j d e 'onde sacaremos f

'•:•>—Contestó el ratón, pichique, ;d'e 'onde está escondido, que amarren el gato, pichique, jyo seré el padrino. —-Se acaban las bodas, pichique, se toman el vino, desatan el gato, pichique, se come al padrino.

Don Vicente T. Mendoza, en su libro Romance y Corrido, t rae 5 versiones mejicanas de este cantar en las páginas 744, 745, 746, 747 y 748.

(459) Esta décima suelta me fué dictada en Villa Castelli, en 1939; parece formar parte de alguna glosa, porque la terminación es un verso conocido.

El tema del amante o del vecino echado del curato no es nuevo, en el Cancionero de Ca~ tamarca hay una glosa al respecto. Véase N.» 104.

Page 256: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

270 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

460

E N Á F R I C A Y E N I T A L I A

En África y en Italia Y en la provincia de Roma, No encontré en Barcelona Ni en toda la gran Tartal ia. Pasé a Méjico y Adalia Y a los Estados Unidos; Mandó el rey enfurecido A las provincias del Norte Que diesen par te a la corte Si hubiese algún atrevido.

Estuve en Austria y en Asia Y en la ciudad de mi flor, Y no encontré en Barceló Poeta de más astucia. Becorrí toda la Prusia, Y a Italia llegué a parar . Estando en ese lugar, Me dijo uno del J a p ó n : « El que extrañe mi nación Bien se puede re t i rar ».

Estuve yo en Antioquía Y también en Alemania;

(460) Eeta décima, que al parecer forma parte de una glosa me fué dictada en Gruan-dacol, pertenece a una pequeña colección de don Juan Castillo, rocino del lugar.

Los cantares de sentido disparatados, como éstos, no son nuevos en la l i teratura es­pañola.

Don Agustín de Rojas Villandrando (1572-1G18), en su Loa: En alabanza a la letra A, tiene versos parecidos.

De la ant igua Babilonia, ciudad insigne y soberbia, hará que salí tres años, plugiera a Dios no saliera. Surqué el mar de Alejandría, E n Ancona pisé tierra, vi a Ñapóles y a Milán, Padua, Genova, Florencia,

Sena, Numancia, Sicilia, Tiro, Cartago, Veneeia. A Tebas, Corinto, Troya, A Boma: la santa y bella; vi sus alcázares sacros, murallas, torres, almenas.

{Entremeses - 54 - pág. 374)

J . Alden Masón, en su Porto Rican Folklore, t rae esta glosa bajo el N.° 40, del mismo tema:

En Lima vivía tu abuelo y tu padre en Guayaquil, tu madre en el Guaneó y en la corte de Madrid.

G L O S A

Si me prestas atención claro te doy a entender que he llegado a conocer toda tu generación. De mulato y cuarterón tenía tu padre el pelo, y para mayor consuelo te diré sin que t e espante, esclavo de un comerciante en Lima vivía tu abuelo.

A tu hermano en Caboverde lo vi eortando leña, y para cierta seña era soco de una mano; me quiso hablar en castellano pero yo no le entendí ; mucho se parece a t i en ser una criatura r a r a ; no le qniso ver la cara a tu padre en Guayaquil.

A tu sobrina en Guinea esta mañana la oí hablar en carabalí con una negra muy fea ; su color es como brea, estirpe de Jericó, montada en un gran borrico sin ninguna dilación, iba vendiendo a pregón tu madre en el Guaricó.

Bien té puedes alabar de tu tío el carnicero, primo hermano del pailero, dote que el cielo le ha dado; estás muy emparentada, lo debo decir así, que a tu madre yo la v i ; vendiendo entró en la t ienda porque no pudo entrar a la corte de Madrid.

Sobre este mismo tema véase algunas otras composiciones en el Cancionero Popular de Salta, N.° 443, y en el Cancionero Popular de Tucumón, N°. 820.

Page 257: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 271

Me pasé por la Germanía A la gran Constantinopla. Recorrí toda la Europa, Y pasé para Valencia, Y al estar en Providencia, El rey de España me vio. E n Francia les dije y o : « Del César traigo licencia ».

Estuve en Alejandría En Salamanca y en Londres ; Ahí encontré muchos hombres Muy diestros en la poesía. Me djfigí a la Turquía Y pasé por Portugal , En la América Central E n Asia y en Nuevo Mundo. Porque soy hombre profundo, En un punto he de cantar.

461

E N ESTE M U N D O V E L O Z

En este mundo veloz Nadie de morir se escapa: Muere el pobre, muere el rico, Muere el obispo y el papa, Muere una vieja de guapa Y el soldado de valiente, Y sonar hace la muerte. Al de poncho y al de capa.

462

E N L A I L U S T R I S I M A C O R T E

En la ilustrísima corte Un juicio.voy a entablar, Para quitar una hacienda Que tengo en El Culenar.

(461) Esta octava me fué dictada en Chuquis, por don Manuel de la Puente en 1938. En la tradición oral del Tueumán existe una ot ra octava que parece ser una paráfrasis de

ésta. Aquélla f iguraré en el Cancionero Tabernario. L a octava que supongo parafraseada lleva

el verbo cag... en lugar de morir. Supongo que en esta octava; sucede lo que en la glosa nú­mero 170, ella está remedada obscenamente y también t r a t a de la cag...

(462) Es ta glosa me fué dictada en Guandacol, por don Agustín Eeinoso, de 42 años, en 1940. Eeinoso vivió algún tiempo en Iglesias (San J u a n ) y allí aprendió el cantar.

Es ta glosa del mismo tema de la que lleva el número 452, debe ser también como ella seguramente chilena. Ya vimos al hablar de la primera glosa cómo en Chile la registran casi en la misma forma. Igualmente pasa aquí. El señor Kamón A. Laval, en su Folklore de Caranue, pág. 157, la t rae as í :

En la Ilustrísima Corte un juicio voy a entablar para salvar una hacienda, que tengo en El Culenar.

G L O S A

En primer lugar un cacho donde cantaba mi madre ; la música de mi padre de la costilla de un macho loa dientes de un encaracho, que tenía de resorte; la cuna que mandó el nor te ; de todo estoy al corriente, para yo hacerlo presente en la Ilustrísima Corte.

Once cueros de hormigones, en los que asoleaban p la ta fuentes, cucharas de lata, tres catres viejos de horcones; recuerdos de tres violones que había sin encordar; una estaca sin te lar ; treB carretones sin ruedas. En contra del albacea un juicio voy a entablar.

Nombraré un apoderado que registre en el momento las fojas del testamento de los bienes del finado. Me dicen que me ha dejado muchas ditas en la tienda, debiéndole al que le arr ienda valor de otra tienda igual. Me presento judicial para cobrar una hacienda.

Vendo una yegua mulata, sin ponderar el tesoro, que tiene la cola de oro y el espinazo de plata. Nada digo de la guata . Cuando la llego a ensillar me contoneo al andar para que nadie me mande, por esa riqueza grande que tengo en el Culenar.

El Culenar: Sitio en que abunda el culén, arbusto indígena muy apreciado por sus cua­lidades curativas¿ Psoralea glanduloaa.

Guata: Barr iga. Es palabra araucana de mueho uso, según el señor Laval.

Page 258: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

272 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

G L O S A DESPEDIDA

Me dejaron en un cacho Que le tocaba a mi madre, La flauta que hizo mi padre De la canilla de un macho, Los dientes de un cuearacho Que servían de resorte, La cuna que mandó al norte . De todo estoy al corriente, Pa ra hacérselo presente En la ilustrísima corte

Por fin quedé mejorado De un lindo libro de historia, Donde él hizo su memoria Con clavos bien remachados. También me dejó encargado De una preciosa doncella, Que dejó su fama bella En casa de tolerancia, Y ha de hacer grandes ganancias El que se case con ella.

Once cueros de hormigones En los que asoliban plata, Fuentes, cucharas de lata, Y un catre viejo de horcones; Enseguida, tres violones Que estaban sin encordar, Una tela sin telar, Una carreta sin ruedas. En contra del albacea Un juicio voy a entablar.

Buscaré un apoderado Que registre bien atento La copia del testamento De los bienes del finado. Me dice que me ha dejado Muchas t rampas en la tienda, Debiéndole al que le arrienda Deudas de otro fundo igual. Me presiento judicial Para quitar una hacienda.

Toqué una yegua mulata Más preciosa que un tesoro, Porque tiene el rabo de oro Y el espinazo de plata . Nada digo de la guata Cuando la llego a ensillar: Me conformo con andar Pa ra que nadie me mande, Por esa riqueza grande Que tengo en El Culenar.

463

ENTRE TODAS LAS MUJERES

Entre todas las mujeres No hay mujer como mi Juana: Ella sale a la oración Y vuelve por la mañana.

GLOSA

Es mi J u a n a una mujer Tan amable y t a n jovial, Que todos en general Me la ayudan a querer. Por ponerse a remoler, Suele dejar sus quehaceres; Se recrea en los placeres, Y cada vez que se peina, Parece ser una reina Entre todas las mujeres.

Una noche me pidió Permiso para ir a un baile, Y enamorada de un fraile Como un mes se me perdió. Cuando a la casa volvió, Venía lo más galana; Parecía una campana Muy puesta de crinolina. En lo astuta y lo ladina No hay mujer como mi Juana.

(463) De las libretas de don Julio Soria (Chilecito). La cuarteta de esta gloBa es sumamente conocida; como copla y formando paite

de la canción titulada Mi Juana; que vimos en el número 455 y que figura también en los números 427 y 83, respectivamente, en los cancioneros de Salta y Jujuy,

Remoler: Es el verbo del sustantivo remolienda; voz chilena. El doetor Segovia la de­fine así: REMOLIENDA, f. Se llama en Chile a la fiesta popular rayana en la orgía: El CHICOLEO, es ttno jarana o 'parranda menos desenfrenada que la remolienda. Ignoro si esta última vos es usada en nuestras provincias andinas. En el oeste de Catamarca y La Rioja es de poco uso. En otras partes de las provincias citadas y en Salta, Tueumán y Jujuy, no la oí. Allá decimos farra y cuando la farra es desenfrenada le decimos fandango.

Rocha, i Acaso rozaf de rozar.

Page 259: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FOPULAB VE LA RIOJA 273

Algunas noches trasnocha Ganando sus corteeitos. Sean futres o rctositos, Con cualesquiera se abrocha. Y si algún poco la rocha, Aquél toca su ración. Koba a todos la atención Al estar en la j a r ana ; Y a correr la caravana Ella sale a la oración.

Si a una tertul ia se llega, Con sentarse a la carpeta, Sus codeos de a peseta Le dan y nadie le niega. Últimamente no juega, Y con seguridad gana. En sus negocios se afana, De balde jamás está: A puesta de sol se va Y vuelve por la mañana.

DESPEDIDA

Señores, la pobrecita De mi Juana es tan melosa: Yo temo no sé qué cosa Cuando la dejo sólita. De uno en uno la visi ta: El galán y el artesano, E l mili tar y el paisano, Y hasta un guaso de Viluco: Corriéndola con el cuco, Se la lleva para el llano.

Vide enclavar al Señor, Todo cubierto de azotes; También vide un sacerdote Tomando la comunión. Yo vide la cruz mayor, Al diablo vide arrancar, También lo vide llorar, Que lloraba sin consuelo; Yo vide al manso cordero Y a la hostia la vide alzar.

465

ES EL MATRIMONIO

Es el matrimonio El mejor estado Si tiene el casado Con qué manducar. Pero si no tiene, Lo pasa en j a r a n a : En pocas semanas Tirulín, tirulán.

Si yo me casara Con mujer muy fría, Temo que algún día Me abandonará. Pero si es coqueta, Pa ra eso no hay cura, Y siempre procura Tirulín, tirulán.

464

Y A LA HOSTIA LA VIDE ALZAR

E n un templo majestuoso, Yo vide las corporales, Vide las espirituales Y vide un quinto glorioso: Yo vide un tr iunfante hermoso Con un sacerdote hablar, Y lo vide predicar, Escuché lo qué decía; Vide a la Virgen María Y a la hostia la vide alzar.

466

HABLE DE AMOR A LUCIA

Hablé de amor a Lucía, Y me dijo que mañana. Me dirigí a la Romana, Y tampoco me quería. Luego requebré a María, Y me llamó compadrón. A Consuelo pedí amor, Y me llamó botarate. Jul ia me llamó atorrante, Y zonzo luego Ascención.

(464) Esta glosa a un solo verso, ine fué dictada por don Eoque L. Quevedo, en Su-riyaco (Dto. Pelagio B. Luna).

Ks también como la glosa que lleva el N.° 460, un cantar de sentido disparatado.

(465) Este cantarcillo me fué dictado por la señora Primitiva Iturbe de de la Vega, en los Molinos (Castro Barros) en 1938.

(466) Estas décimas me fueron dictadas por don Pastor Zelaya en Los Molinos en 193S. Pertenecen al género de cantares antiguos que tratan de los nombres de las mujeres

y de sus defectos.

18-11

Page 260: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

274 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Hermenegilda me dijo Que no pasaba de un pavo. One era feo y desgraciado, Claudia presente me hizo. Después tampoco me quiso Teda; y jamás me admitieron Ni Lucila, ni Remedios; Y me despreció Jus t ina ; Y lo que es de Serafina, Nunca tendré lo que quiero.

Pues, señor, ya no me queda Ni una joven conocida. No me casaré en la vida, Soltero es fácil que muera. ¿Hay por aquí una soltera Que me quiera consolar? ¿Adonde la iré a buscar? Sólo la viuda Ruperta , Que de los cien anda cerca: Con ella me he de casar.

Acudí muy afligido A rogarle a Timorata, Y tampoco esta muchacha Quiso relación conmigo. Amalia me ha sorprendido Al decirme con desprecio Que marche nomás derecho A llorar amor a Rita, Pero esta clara estrellita Casi me soló los perros.

467

H I J U A Y P U T .

—Hijuay p u t . . . , Dijo la yuta —¿ Si te acordarís de mí, Dijo la perdiz? —Tan sumamente lejos, Dijo el conejo.

Juan de Tapia (1416-1458), tiene Ün dezir loando e nombrando todas las damas de Tur-pía.

La virtuosa Volearía con la bellísima Bruna, la torre con la fortuna, la Cocentina galana, la Facarla muy lozana e la Liparota bella, con la Toralda doncella la honesta cathalana.

{118 - N.° 868)

Don Agustín Duran, en BU Romancero General, t rae en la sección de Romances Vulgares, Jocosos, Satíricos y Burlescos, uno que lleva el N." 1355 y que t r a t a de un tema análogo, algunos de sus versos dicen:

Las Gertrudis son soberbias Y las Teresas ta imadas ; Las Catalinas son flojas, Revoltosas son las Anas.

En 1612 se publieó en Barcelona la Loa t i tulada Las cualidades de las mujeres, que tiene versos como éstos:

Las Anas son melindrosas, Son las Marías ariscas, escrupulosas, cansadas. tristes, zahareñas, vanas, Las Magdalenas santeras tímidas, flojas, cobardes, y muy pocas dellas santas. Olvidadizas y avaras. (54 , N > 141)

(467) Este cantarcillo me fué dictado por don Antonio Ruiz Luna, en la ciudad de La Eioja en 1938. Analfabeto, de 70 años.

Yuta: Perdiz, en quichua, y agrega el doctor Manuel Lizondo Borda : Especialmente la nuestra común y mediana (Nothuna maculosa-Temmt)

Yuta como voz sinónima de rabón usan nuestros escolares en frases como és tas : Hiciste la yuta por Hiciste la rabona, esto es, faltar a clase engañando a los padres.

Page 261: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO PO Pü LAB DE LA RIO JA 275

—Por la misma razón, Dijo el ratón, —¡ Dios me libre ! Dijo el t igre. —De las malas comidas, Dijo la hormiga, —Y de hombre secóte, Dijo el pericote, —Trín, t r ín, Dijo el chuschín.

468

HUBO UN BOCHINCHE EN EL CIELO

Hubo un bochinche en el cielo A horas de la comida: Quebraron todas las losas San Ciríaco y San Matías.

GLOSA Un día en que Jehová Durmiendo a la siesta estaba, Toda su corte almorzaba Porque era la hora ya, Lucifer subió de acá A tentar a San Maréelo, Y a la Virgen del Carmelo La hizo tocar la gui tarra . Y por causa de esta farra Hubo un bochinche en el cielo.

Al primer son de vihuela, Tocando una sinjuriana, Me la vieron a Santa Ana Bailando que se las pela. Entonces Santa Fidela Preparó el ponche en seguida, Y luego San Jeremías Convidó a Santa Rebeca Pa ra bailar una cueca A horas de la comida.

Llegó en esto San Crispín, E l santo más calavera; Se arrebató la ponchera Y huyó con San Agustín.

Pero en esto San Martín Dijo: « Fiera está la cosa » ; Llamó a Santa Sinforosa, Y empezaron el bochinche: Echando por t ierra el tr inche, Quebraron todas las lozas.

San Pedro llegó guapazo Y en el boche se metió; A San Crispín le quitó La ponchera de un chopazo. Luego, sin esperar vaso, Tomarse el ponche quería. Entonces Santa Lucía Dijo : « La fiesta está brava », Viendo que se abofeteaban San Ciríaco y San Matías.

DESPEDIDA

En eso Dios despertó Al ruido del boche aquel Y al arcángel San Gabriel A investigar lo mandó. A San Crispín lo encontró Con un ojo empavonado, San Agustín disgustado, Con San Pedro disputaban, Y vio el arcángel que estaban Los santos todos curados.

469

LA MUJER ES COMO EL PAN

La mujer es como el pan, Que se ha de comer caliente; A la vez de hallarla fría, Ni el diablo le mete diente.

GLOSA

La mujer es lo más bueno, Verdadera y fiel amiga, ¡ Y no faltará quien diga Que es para el hombre veneno 1

(468) Dictada por don Agustín Reinoso en Guandacol: Es indudablemente un cantal chileno.

Chopágo: Golpe dado con el chope y chope: instrumento, palo puntiagudo, barreta de madera que sirve para cavaT la tierra para sacar papas y otros bulbos o raíces.

Chope y su derivado chapazo, no se usan en nuestro país. Boche, va. fam pendencia (término de colegiales) 2, fiesta bulliciosa bochinche (Lenz).

Tampoco es voz usada en nuestro paía. Estar curado: Es expresión usada en Catamarca, La Rioja y hasta en Tucumánf como

equivalente a estar ebrio, borracho. Curarse es embriagarse.

(469) De las libretas de don Julio Soria (Chilecito). También parece ser un cantar

Page 262: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

276 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

Por justo derecho pleno Es que desde Eva y Adán Hombre y mujer se amarán Mientras les dure la vida, Que de muy apetecida La mujer es como el pan.

Para nuestra compañera El Señor la mujer hizo; Acariciarla es preciso Con voluntad verdadera Hasta que uno o otro muera. Su amor será permanente. La dama más eminente, Tenga o no tenga pasión, Es muy común opinión Que se ha de comer caliente.

La que por desgracia es fría, Aunque sea muy hermosa, En no siendo cariñosa, Por sí misma se abandona; Y no hal lará una persona Que la ame por simpatía, Si en ella no hay alegría Y siempre pasa taimada. Más bien no decirle nada, A la vez de hallarla fría.

Desde que está una hermosura E n la flor de su niñez,

Se ha de amar, porque después Se acaba y se desfigura. El amor en la te rnura Es sin duda más ardiente, Y como prueba evidente Un sabio asegura y cuenta Que a la que pasa de ochenta Ni el diablo le mete el diente.

DESPEDIDA

Al fin, saber es consuelo Cómo la mujer se come; Y el que no lo sepa, tome Una lección de su abuelo.

470

LE DICE EL SURI A LA SURA

Le dice el suri a la su ra : -—¡Pobrecitos mis hijitos, Cómo serán sus lamentos Cuando se abran sus ojitos I

Y le contesta la su ra : —Dame paciencia y valor ; Pa ra el año, suri mío, Te haré un nidito mejor.

de origen chileno, la cuarteta por lo menos es popular allá. Don Ramón. A. Laval, en BU Folklore de Carahué, la trae como estrofa de una composición larga así:

El amor de la soltera es igual al pan caliente, porque en cuanto llega a enfriarse ni el diablo lo mete el diente.

Esta glosa nos recuerda a la Loa en enigma de la mujer, de Agustín de Rojas Villan-drando (1572-1618).

Es cobarde y animosa es muy pesada, es ligera, es muy flaca y es muy fuerte, Es muy necia y es discreta. Es mísera, es dadivosa, es un bronce, es una cera, es cruel, es amorosa, es un tigre, es una oveja.

(5í N." 99)

La glosa parece ser del mismo autor de las que llevan los números 733 y 734 de Tu-cumán y cuya cuarteta dice:

La mujer es lo más bueno, la mujer es lo más malo. Para el hombre es un regalo y es para el hombre un veneno.

(470) Estas dos cuartetas me fueron dictadas por don Pedro Alcucero en el barrio de Vargas, en la ciudad de La Rio ja.

Page 263: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR BE LA MIOJA 277

471

LE D I J O L A L O R A A L L O R O

Le dijo la lora al loro: —Lorito dame la pata. El lorito le decía -. —No te la doy lora ingrata.

GLOSA

—Loro viejo desplumado, ¿Por qué no vas a tu casa? Ya verás lo que te pasa El día menos pensado. Te remueles sin cuidado Mientras yo piedad imploro, Y con tus hijitos lloro Pidiendo auxilio del cielo. Mira que es justo mi celo, Le dijo la lora al loro.

Que cuando te vea sin plata, Tra tará de disuadir te ; Te engañaré con decir te : « Lorito, dame la pata ».

—Quítate de mi presencia, Contestó con voz gangosa; Deja lora fastidiosa De atormentar la paciencia. Ya ves que la subsistencia Te la doy día por día. Aunque esté en las serranías, Desde allí te vengo a ver : Es prueba que sé querer, El lorito le decía.

(471) Dictada por don Pascual Lindor Páez, de 47 años, en Banda Florida. Es ta glosa es también de indudable origen chileno. Don A. Aeevedo Hernández, en BU

libro Los Cantores Populares Chilenos, la t rae completa en la pág. 76 as í :

Le dijo la lora al loro, —Lorito dame la pata; el lorito le decía: —No te la doy, lora ingrata.

G L O S A

—Loro viejo desplumado, por no asistir a tu casa verás, pues, lo que te pasa el día menos pensado. Tü remueles sin cuidados y yo con tus hijos lloro de necesidad, e imploro sólo el auxilio del cielo. Mira si es justo mi celo le dijo la lora al loro.

Y a no te acuerdas que tieneB hijos a quien mantener donde tu pobre mujer una vez al año vienes. | H a s t a cuándo te entretienes con esa ramera ña ta? Lo que te vea sin pla ta t r a ta rá de despedirte, y hoy te engaña con decirte: Lorito, dame la pata.

—Quítate de mi presencia contestó el loro, con prosa, deja, lora fastidiosa de fregarme la paciencia. Ya ves que la subsistencia te la doy día por día, aunque en una serranía esté, de ella vengo a ver te ; la prueba que sé, quererte, el lorito le decía.

—Ojalá nunca te viera en mi casa, loro indino, deseo que en el camino un cazador te saliera y mil pedazos te hiciera a vos con esa mulata. Vete con ella, pirata y dame a mí una mesada. —Por justicia ni por nada no te la doy, lora ingrata.

Aeevedo Hernández atribuye esta glosa al poeta del pueblo Bernardino Guajardo ( a ) ño Bernardino.

Don Zorobabel Rodríguez también atribuye al mismo poeta la paternidad de la glosa y le da el t í tulo Celos de la lora al loro (SS9 - pág. 78) .

Remueles: De remoler y éste de remolienda. Ver nota a la canción N.° 463. Raspar el cacho: Reprender; véase la nota al cantar N.° 436.

Lacho: Véase igualmente la nota al cantar N.° 436.

Page 264: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

278 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

—Ojalá nunca te viera E n mi casa, loro indigno; Deseo que en tu camino Un cazador te saliera Y mil pedazos te hiciera A vos con esa mulata. Vete con ella, pirata, Y dame a mi una mesada. •—Por justicia ni por nada No te lo doy, lora ingrata.

FINIDA

Al fin, se hubo de ausentar. Entonces la lora fué A demandarlo por qué Dejara de tunant iar . El juez lo mandó llamar Y le raspó bien el cacho. Esto te pasa por lacho, Sale diciendo la lora; A ver si vuelves ahora A odiarme, loro borracho.

472

LE DIJO LA ZORRA AL PERRO

Le dijo la zorra al perro: —¿Querís que hagamos un trato? Hagamos una escritura, Firmaremos un contrato.

GLOSA

Iba una zorra cantando Al resto del medio día. Salió el perro en travesía, Le dijo : ¿Qué andas buscando? Le contestó t i r i tando: —Me voy a la falda 'el cerro, Porque allí tengo un entierro, Y a vos te daré lo más,

Y haremos esta amistad Le dijo la zorra al perro.

La zorra al perro le d i jo : —Vos has de ser mi compadre, Que sea temprano o tarde, Cuando tengamos un hijo. Voy a contarte un prodigio Si te sientas aquí un rato. Me das, un par de zapatos, Y después nos casaremos. Pa ra que más bien andemos, ¿Querís que hagamos un trato?

La zorra, dijo al r a t ón : —Al perro lo hice compadre, Porque es un hombre cobarde, De poca disposición. Ahora sí con razón Hablaré con más dulzura. Si querís que te haga un cura Pa ra que en el mundo enaltvs, Y para que ninguno falte, Hagamos una escritura.

El ratón le contestó —Con vos no quiero t ra ta r , Porque me habéis de matar Sin dar te motivo yo. La zorra se le enojó Y le d i jo : —Aquí te mato. i Por qué no aceptas mi t ra to í Al fin te saldrá peor ; Y para hacerlo mejor Firmaremos un contrato.

473

LE DICE UN DESPILFARRADO

Le dice un despilfarrado A una señora de manto: —Mi vida, mi luz, mi encanto, ¿Quiere llevar un criadof

(472) Dictada por don Agustín Reinoso en Guandacol en 1940..

(473) En el Cancionero Popular de Salta, N.« 432, y en el Cancionero Popular de Tucumán, N.° 859, se publica una otra glosa a esta misma cuarteta.

He tomado esta glosa de las libretas de don Julio Soria en Chilecito. Obsérvese comparativamente esta glosa con la siguiente que lleva el N.° 474, y nótese

en aquélla que las décimas comienzan con los versos de la cuarteta y terminan con los versos que están al comienzo de las décimas en esta glosa.

El 7.° verso de la 4.* décima dice: Como un vergel de andrajoso, y se me ocurre que quiere decir que los andrajos son de diferentes colores y tamaños eomo son distintos lo» matices de verdes y de otros colores en un vergel, ó en un jardín: ya la copla española dice:

La capa del estudiante Parece un jardín de flores Toda llena de remiendos 2>e diferentes colores. (R. M. - 7504)

Page 265: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FOPÜLAE DE LA EIOJA 279

GLOSA

Vio el roto a aquella princesa Más preciosa que una estrella, Y como un galán t ras ella Marchaba con ligereza, Mirando tan ta belleza Que aquel pi l ludo elevado Habiéndosele acercado, Con voz dulee y halagüeña: —¿Quieres hacerte mi dueña? Le dice un despilfarrado.

La hermosa dama al momento Lo manda a la policía, Y un cruel castigo pedía Por su gran atrevimiento. Probó que era un desatento, Insolente por lo tan to El juez con furor y espanto, Le preguntó de esta suerte: —Hombre, ¿qué te hizo atreverte A una señora de manto?

El pobre roto, afligido, Contestó con verdad p u r a : -—Señor, la mucha hermosura Me hizo perder el sentido. Y así como prevalido Incurr í en aquel quebranto, Castigúeme todo cuanto Hizo mi torpe capricho. Yo, por bonita, le he dicho: Mi vida, mi luz, mi encanto.

El roto fué al calabozo, Y el juez dijo a la señora; —Retírese, que yo ahora Castigo al facineroso, Pasó un día delicioso Allí entre tanto malvado. Salió muy aconsejado, Que buen cuidado tuviera, Y que a otra no le d i jera : ¿Quiere llevar un criado?

DESPEDIDA

Al fin, al día después Volvió el roto a caer preso, Y por el mismo suceso Lo presentaron al juez.

En esta segunda vez El pilluelo dejó fama: En discurso o en programa, Dijo : « Ninguno se asombre Que yo me atreva como hombre A la más hermosa dama ».

474

LE DIJO UN DESPILFARRADO

Le dijo un despilfarrado: —Mira, querida, yo vivo De tu hermosura cautivo, Y el corazón me has robado. Si de ti soy despreciado, Me entregaré a la aspereza, Y gemiré de tristeza Como el Griego por Helena. Más linda que una azucena Vio el roto a aquella princesa.

A una señora de manto Dijo el roto: Yo estoy hecho A decirle pecho a pecho Adiós por quién peno tanto. Y si fuera un varón santo, El de más entendimiento, Me perdería de intento Por jerarquía tan alta. Y le respondió esta falta La hermosa dama al momento.

•—Mi vida, mi luz, mi encanto, Mi perla, o rico tesoro, Cuando no te veo lloro Con un incesante llanto. Yo te amo, pero entretanto He de ser correspondido. Acuérdate que Cupido, El dios de Amor, fué premiado. Y así se vio en el juzgado El pobre roto afligido.

—¿Quiere llevar un criado? No me privan de decirle Ni de ofrecerle a servirle A la de más alto grado. Era este despedazado Intrépido y facultoso, Como un vergel de andrajoso Pero un grande literato, Y al fin de tanto alegato El roto fué al calabozo.

(474) En las libretas de don Julio Soria figura esta glosa a continuación de la an­terior, con el nombre de Contrarresto, esto es, réplica, retruque.

Page 266: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

280 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

FINIDA

A la más hermosa dama Me le arriesgo y no soy lerdo, Y en mi vida no me acuerdo El haber dormido en cama. A declaración se llama, Y dio prueba de honradez. Más de ver su ladinez, Talento y capacidad, Se le puso en libertad Al fin al día después.

Salí ya par te del día Pisando en altos y bajos, Me robaron mis andrajos Y me dejaron herido. De un borracho perdido Les contaré los trabajos.

Por tomar un vaso ajeno Un puñete me pegaron En la boca y me dejaron Con los dientes en el seno. Pa ra mí todo era bueno, No sentía padecer.

Carreta de rueda maciza, de uso común en Tucumán, Catamarca y La Rioja. Este dibujo es de una carreta de Los Robles (Dto. Pelagio B. L u n a ) . Conduce adobes para edificar una casa.

475

LES CONTARE LOS TRABAJOS

Les contaré los trabajos Que pasé por remoler, Pues yo me hube de perder Y agarré camino abajo.

GLOSA

En una aguardientería Llegué, y primeramente Una copa de aguardiente Me tomé por fantasía.

Vergonzoso es el hacer Esta relación, señores, De las plagas y rigores Que pasé por remoler.

Volví a cargar la carreta Al otro día siguiente; Entonces me fui de frente Y me rompí hasta la j e t a : Encima de una silleta Por desgracia iba a caer. Caminé a más no poder, Y con el aturdimiento De mi casa y mi aposento, Pues yo me hube de perder.

(475) También como las anteriores, de las libretas de don Julio Soria (Chilecito). El tema del tunante o borracho que sale estropeado de la cita o reunión parece que fué muy común y así véase en el Cancionero Vapular de Tucumán, las glosas números 883 y 899, y en este mismo Cancionero de La Rio ja , las composiciones que llevan los números 480 y 481.

J . Alden Masón recogió otra glosa sobre el t ema; la registrada bajo el N.° 169 de su Porto Eican Folklore. La cuarteta es esta copla que hallé también en Jujuy, N.° 3061:

Anoche me mordió un perro, una muía me pa t io ; mi mujer se fué con otro, soa por el amor de Dios.

La versión jujeña termina: Y un gaucho me garrotió. Aguardientería, por aguardentería. La expresión cargar la carreta de la 3.» décima está usada en sentido figurado y quiero

decir embriagarse.

Page 267: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPDLAE DE LA BI0JA 281

A media noche me hallaba De cabeza en un zanjón, Y como en un pabellón Sin tener frío roncaba; Y destapándome estaba Un roto eomo estropajo, Causa de aquel pellizgajo. Por seguirlo me perdí, Mi casa no conocí, Y agarré camino abajo.

DESPEDIDA

Por último, llegué a un cerro, Y amanecí dentro el agua, Mojado como una tagua Y aullando como perro. Mi cuerpo era un duro fierro, Yo no sentía dolencia. Tanto rigor sin decencia Me hizo el vicio detestar, Y de mí pueden tomar Los borrachos experiencia.

Si me diesen un cigarro, Con gusto lo fumaría, Y si acaso un trago i vino, Mucho más me alegraría.

477

PRIMERO: AMAR A L DINERO

Pr imero : Amar al dinero, Segundo: Amar al mundo. Tercero : Matar eomo a cordero, Cuar to : Disparar como lagarto, Quinto: Beber del blanco y del t into, Sexto: Obedecer todo esto.

Estos seis mandamientos Se encierran en dos : Todo para mí, Nada para vos.

477-a

476

N O DIGAN, SEÑORES MÍOS

No digan, señores míos, Que yo había sido un confiado, Porque he venido a dent rar Sin que me hayan convidado.

Y después de estar adentro, No encuentro cómo mirar ; Se me hace que han de decir: « Este ha venido a garriar ».

PRIMERO: AMAR A L DINERO

Pr imero : Amar al dinero, Segundo: Triunfar del mundo, Tercero: Comer un gordo cordero, Cuar to : Comer hasta quedar harto, Quinto: Tomar vino t into, Sexto : A las niñas bonitas haberles

[un gesto. Estos seis mandamientos Se encierran en dos: Todo para mí, Nada para vos.

(476) La oí a un paisano en un almacén y despacho de bebidas, en Tamas, en 1940.

(477) Dictado en Los Molinos (Dto. Castro Barros) en 193S.

(477-a) Dictado por la señorita María Hortencia Pizarro, en Aminga, en 1938. Fernán Caballero, en Lucas García, lo registra as í : Los mandamientos del rico de hoy en día son cinco, a saber:

El primero, tener Tener mucho dinero.

El segundo, Hacer burla de todo el mundo.

El tercero, Comer vaca y buen carnero.

El cuarto, Comer carne en Viernes Santo.

El quinto, Beber vino blanco y vino tinto.

Estos mandamientos se encierran en dos: todo para mi, y nada para vos.

Page 268: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

282 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

478 Pero yo no he de quejarme

Q U E SI, QUE COMO Y Q U E C U A N D O

Que sí, que cómo y que cuándo, Que esto, que el otro, que aquello, Que fui, que tornó, y que vino, Que te amo y que no te quiero.

GLOSA

A tanto llega el rigor De tu t i rana inclemencia, Porque vuestra indiferencia Ha sepultado el amor. Me niegas todo favor Cuando más te estoy amando, Y por estarte escuchando Vuestras amantes propuestas, Sólo me das la respuesta: Que si, que cómo, y que cuándo.

Para más atormentarme Y Henar mi desconfianza, Me sueles dar esperanza, Sin duda por lisonjearme.

Por estarte a t i queriendo. Mañana saldrás diciendo: Que esto, que el otro, que aquello.

De balde finjes enojos. Sin haberte yo agraviado; Es por tenerme privado De tus amantes antojos. Tú lo t ra tas con despojo A mi amor tan real y fino, Y cada vez que me inclino A hablarte como a sagrado, Me respondes con enfado: Que fui, que tornó, y que vino.

479

SE H A FORMADO U N CASAMIENTO

Se ha formado un casamiento De una muy rica de bienes: Tiene vacas, tiene bueyes, Tiene bastante arboleda,

Los mandamientos del pobre, son:

El primero, No tener nunca dinero.

El segundo, De él hace burla todo el mundo.

El terceTO, No comer ni vaca ni carnero.

El cuarto, Ayunar, mas que no sea Viernes Santo.

El quinto, No probar ni el blanco ni el t into.

Estos mandamientos se encierran en dos: rascarse y llevarlo todo por amor de Dios. {113 - T. 11 - pág. 147).

Don Aurelio de Llano Roza de Ampudia, en su Esfoyasa de Cantares Asturianos, regis­t ra este cantar parecido, bajo el N.° 1056, as í :

El primero: El probé anda pidiendo. E l segundo: El probé anda desnudo. El tercero: Ni come carne de vaca ni de carnero. E l cuar to : Nunca se ve harto. E l quinto: Ni bebe vino blanco ni t into. El sexto: Cuando pide con un fuelle, cuando no con un cesto.

Estos seis mandamientos se encierran en dos: en matar piojos y pulguea y pedir por Dios.

(478) Dictada por doña Narcisa Ortiz en Chuquis (Dto. Castro Barros) en 1938. Esta glosa trunca es del mismo tema de las que llevan los números 5S8 y 23tt de los

Cancioneros de Tucumán y Salta, respectivamente.

(479) Es ta décima me fué dictada por doña Rosario de Pazos, en Villa Castelli.

Page 269: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIO J A 283

Tiene una planta de higuera Y un naranjo bien plantado, Un alfalfar bien sembrado, Diez años ha lo sembró. ¡ Qué bien estaría yo Si es que me hubiera casado!

480

SEÑORES, LES CONTARE

Señores, les contaré La mano que me pasó: Por causa de ir a gatiar, Un viejo me corretió.

GLOSA

Un domingo fui a una tri l la Muy bien montado a lo guaso; Cuando me pasó este caso Por querer a una chiquilla. Con una pasión sencilla, De ella yo me enamoré, Y a un potrero la cité Sólita en la noche obscura. El final de esta aventura, Señores, les contaré.

La muy diabla tenía lacho, Y fué con él donde yo, Y el roto ya me pegó En el ojo un buen coscacho. Peor que patada i macho Fué el coscacho que me dio. Aturdido me dejó, En un zanjón t i r i tando. Atiendan, que estoy contando La mano que me pasó.

Con más fuerza que valor Fui a su casa al otro día,

Porque tanto la quer ía : Entonces la saqué peor. Caro me cuesta el amor, No me quisiera acordar : Sólo me faltó llorar De los palos que me dieron. Casi vivo me comieron Por causa de ir a gatiar.

Al fin, un carnero guacho Se paró a cortarme el paso ; Me dio un fuerte cabezazo, Como pedrada de colla, Que me tiró sobre una olla Y un tacho que había al rincón. Di un cabezazo a un horeón Y a un canal caí después. Salí curado esa vez Que el viejo me garrotió.

481

SEÑORES, LES CONTARE

Señores, les contaré Lo que una noche pasé. Fué al llegar a una casa: ¡ Ay, pucha, que la pagué!

Lo que me estaba acostando, E l viejo estuvo sintiendo. Respondo : Yo soy, señor; Y me pegó un bofetón. Me hizo ver diuca pelada, Ver zarcillos amarillos, Y se arrebató una t ranca Y me pegó sobre el anca. Quedó el patio amari l lando: Calzones y calzoncillos.

Dejala y no le roguís Mientras la planta esté verde, Que algún día se ha de ver Ella triste y vos alegre.

(480) Me fué dictada esta glosa por don José María Vergara, en Los Palacios, en 1939. Vergara, que sabe leer y escribir, aprendió el cantar en el lugar, a cantores viejos.

Pertenece al tema del tunante desgraciado del cual ya se hizo mención en la nota a la canción N." 475 .

Como pedrada de colla, dice el cuarto verso de la última décima. Quiere decir: golpe certero y fuerte porque los hijos del Altiplano Perú-Boliviano, manejan con suma maestría la honda de guato, que es la honda bíblica con la cual arrojan a más de 100 metros una piedra de otros tantos gramos.

(481) Este cantar recogido en Sañogasta (Chilecito), en 1939, parece ser también de origen chileno. Pertenece ni tema del cantar anterior, esto es, del tunante infortunado, que vimos en el cantar N.* 475.

Page 270: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

284 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

482

SI Q U I E R E S Q U E YO TE Q U I E R A

Si quieres que yo te quiera, Me has de admitir un consejo -. Mata ese choco atrevido Para que se duerma el viejo.

Si usted me pretende, Me tiene que dar Para el desposorio Un lujoso ajuar.

Un collar de perlas, Un gran peinetera, Once o doce anillos De mucho valor.

GLOSA Un coche lujoso Con su galería, Y un par de zapatos Para cada día.

Si no lo matas, te dejo, Y juntamente te olvido. Para que vivas a gusto, Mata ese choco atrevido.

Este es mi pensar, Este es mi sentir, Que a un galán que quiere Muy poeo es pedir.

484

483

SOY D A M A M U Y J O V E N

Soy dama muy joven, Y así, no es engaño Que este año que viene Cumplo dieciocho años.

SOY DEL ASIENTO DE A R G U A N

Soy del asiento de Arguán Y trabajo en El Guanaco. Soy de Copiapó y del Guaco, Asisto en El Mosta2al. Mi cama está en El Parral, Me echo a dormir en Guajardo, Y amanezco en El Volcán.

(482) Es ta glosa trunca me fué dictada en 1940, por don Kosalino Avila, en Malanzán.

(483) Es ta letrilla me fué dictada en la ciudad de La Eioja, por la señora Severiua Carrión en 1938.

(484) Estos versos que seguramente son de una décima, me fueron dictados en. Pa-gancillos en 1939 por don Benedicto Ornaeño.

E n los Cancioneros de Salta y Tucuman, hay sendas composiciones de este mismo tema. Véanse los números 443 y 830. Seguramente es un cantar chileno, porque los lugares que cita son del norte del país hermano. El tema es antiguo en la l i teratura española.

El poeta medioeval Alfonso Alvarez de Villasandino (1350-1424), tiene este cantar parecido:

Seyendo grant mareante, par t í de Jerusalem, y llegué a Santarem, por los mares de Leuante. Quien lo oyere, no se espante, que passando en Tremeeem, tome tierra en Guadante en una fusta boyante mostrando ledo semblante,

(118 N.o 761)

Page 271: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA RIO 3 A 285

485

TARDE LA NOCHE H E VENIDO

Tarde la noche he venido Por t i arriesgando mi vida. Si sabes pagar finezas, Despierta si estás dormida.

De noche te vengo a ver Por no esperar a mañana, Si me quieres ver adentro, Abrid tus puertas, t i rana.

Abrid tus puertas, t i rana, Te diré mis sentimientos, Que no te los puedo dar Yo de afuera, vos de adentro.

ELLA

Retírese de mis puertas, No me venga con requiebros.

Sabrá que soy niña honrada : De vicio son sus desvelos.

E L

Ya se que usted «s niña honrada: Porque es honrada la quiero, Así ninguno dirá Que gozó su amor primero.

ELLA

Retírate allá, muchacho, El amor te va a perder. No tienes para camisa, Y andas buscando mujer.

EL

Señorita de mi vida, A usted nomás le d i jera : No tengo para camisa, Pero sí para pollera.

Antón de Montoro (El Ropero de Córdoba), poeta también del siglo XV (1404-1480), tiene un cantar sobre nuestro tema, hecho Porque le mandaban ir a la guerra de Granada. He aquí sus versos:

¡Oh qué pompa, oh qué arreo! los alacranes en Ronda, ¡oh qué aparato de guerra! cordones en Lombardía, tres blancas tengo de t ierra el frontal en Trapisonda; pagadas por jubi leo: arreos de mi persona, no tengo de comprar nada, como guarnido galán, que no me falta hevilla tas corazas en Carmona, si la guerra es pregonada, la bebedera en Pamplona, caballo tengo en Granada, el capacete en Milán. y en Egipto está la silla. Las grevas tengo en Merida Las cinchas tengo en Victoria, los goeetes en Madrid, los látigos en I'lacencia, los quixotes en Lérida, las aciones tengo en Soria, la falda en Valladolid; estriberas en Florencia, el gorjal tengo en Ocaña, el caparzón en Guinea, los musequis en Requena, (ved si la guerra se enciende) los cañones en Saldaña, el pretal en Zalamea, las guardas en Alemana, el freno en Basilea, las manoplas en Ximena. las cabezadas allende. Las riendas en Almería,

(88 - N.» CXV)

Lope de Vega (1562-1635) pone en boca del moro Abindarráez, en su comedia Remedio de la desdicha, este cantarcil lo:

En Cartagena me he criado, En Coin tengo mi fé Nací en Granada primero, Con la libertad que di. ¥ de Alora son frontero, Allí vivo adonde muero, T en Coin enamorado. Y estoy do está mi cuidado, Aunque en Granada nací Y de Alora soy frontero Y en Cartagena me crié, Y en Coin enamorado. (177 - I I I - pág. 146)

Véase también en los cancioneros de Salta, N. 443, y de Tucumán, N.° 830, y en el N." 78 de Porto Riean Folklore, de J . Alden Masón.

.85) Dictado por don Brígido Avayay en Sanagasta en 1938. Estén y nos vean, dice el 2.° verso de la 8.* estrofa y quiere decir, puede ser que de

un estar, de un derretente, nos vean. Es giro muy usado en el Tucumán.

Page 272: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

286 J ü A N A L F

ELLA

Retíra te allá, muchacho: Estén y nos vean algunos. Le han de contar a tu padre Que estoy enseñando al mundo.

EL

¡Qué le han de contar, mi niña, A ese hombre grande y anciano! También cuando ha sido mozo, Debe haber sido mundano.

ELLA

Retírate allá, muchacho, Déjame de amolestar. Si pides plata a tu padre, El plata no te ha de dar.

EL

Si plata pido a mi padre, Plata me tiene que dar. Si pregunta para qué, Diré : Para regalar.

ELLA

Retírate allá muchacho, Que pongo mi amor en duda. Ni cuando he sido más chica, He querido a criatura.

EL

Es cierto que soy muy chico, Mas tengo el corazón grande. Si en algo me hallara útil, Estoy para que usted mande.

ELLA

Retírate allá, muchacho, Déjame de amolestar. Espérate unos cuatro años: Pa ra vos me he guardar .

EL

Señorita de mi vida, Como soy un hombre honrado, Por gusto voy a tener De morirme yo a su lado.

ELLA

Pase para dentro, mozo, Que ya mi amor se ha cansado. Si para algo me hallara útil, Aquí estoy a su mandado.

N 8 O C A R R I Z O

486

TE LO DENTRO, VIDA MÍA

Te lo dentro, vida mía, Aunque vaya medio muerto, Que si ha de morir afuera, Más vale que muera adentro

GLOSA

Un amante hizo un anillo, Oro fino se gastó, Preciosas piedras labró, Sin dar golpe de mart i l lo; Y con su dulce delirio A su dama le decía: —¡Prenda del alma querida, Si en caso me da lugar, En este dedo pulgar Te lo dentro, vida mía!

Otro amante hizo matar Un pollo para comer, Y su prudente mujer Lo comenzó a desplumar. Empieza el pollo a saltar, Y esto observó de por cierto, Y dice: —Mujer, te advierto, Antes de que llegue gente : Échalo al agua caliente Aunque vaya medio muerto^

Una mujer en cuidado Y de un corazón piadoso, En un tiempo riguroso Cuidaba un pollo pelado. Pero el marido, enojado, Le dijo de esta manera : —¡ Mujer, aun cuando se muera! Yo te lo voy a dentrar Adentro lo has a dejar, Que si ha de morir afuera!

—A San Juan de Dios llevaron Un enfermo muy her ido; El padre muy afligido Decía a voces l lorando: —i Vamos, vamos caminando. Que mi hijo va sin al iento; No sea que en el momento Muera y sea condenado, Y para que sea salvado Más vale que muera adentro.

(486) Dictada por don Cecilio Mercado en Malligasta (Chilecito) en 1939.

Page 273: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAN CIO N ERO POPULAR DE LA S10JA 287

487 488

TENGO UN DOLOR EN EL PIE TU PADRE SERIA UN BRUJO

Tengo un dolor en el pie Que me corresponde a un brazo, Una fatiga en las piernas Y un ansia en el espinazo.

GLOSA

Cuando el mismo Dios Eterno Mandó a llevar a Luzbel, Para hacerlo padecer Por falso testimoniero, Entonces salió San Pedro Adonde Luzbel se fué, Le dice: —Previénete, Que ahora vas a morir. Le responde: —No puedo i r : Tengo un dolor en el pie.

Y le contesta San Ped ro : —Hombre, tú debes de ver Si no quieres ir por bien. Yo por mal, Luzbel, te l levo; Vamos caminando luego. Y le replica el Malazo: —Hombre, estoy muy enfermazo, Y así, dímele al Señor Que me ha caído un dolor Que me corresponde a un brazo.

San Pedro sacó el cordón Pa ra llevarlo amarrado, Pero Luzbel enojado Le dijo : —Pedro, no voy, Ya ves lo enfermo que estoy; No hay médico que me atienda, Esto que me desgobierna Y otro que también me d a : Cuando voy llegando allá, Una fatiga en las piernas.

San Pedro sacó el cordón Y le t i ró un cordonazo; El Peo, como malazo, Pepro un salto y 3e capeó. Allí se le disparó, Pedro lo tomó del brazo, Y Luzbel enojadazo Le di jo: —Solíame, Pedro, Porque ahora también tengo Un ansia en el espinazo.

Tu padre sería un brujo: Como chonchón se volvía, Y le hacía: tué, tué, tué, De noche cuando salía.

GLOSA

Tu abuelo fué un hechicero Que se volvía serpiente, Y otras veces de un repente Se volvía un monstruo fiero, Una vez, vuelto carnero, A una cueva te condujo, Y te dio varios influjos Por ar te de hechicería. Po r eso te digo hoy d ía : Tu padre sería un brujo.

Una vez que habiendo andado Con tu madre y con tu hermana, A las dos las volvió ranas Y a vos te volvió un guairabo. Desde entonces han sacado Hacer tanta fechoría. Tu padre, con fantasía, En vez de volverse gente, A veces continuamente Como chonchón se volvía.

Una vez. vuelto caballo, Se fué a robar una yegua : Se la robó, y a la legua Se les volvió un perro bayo. Se volvió a robar un gallo, Y hecho pájaro se fué Haciéndole: cié cié, cié, Porque era voladorazo; Daba un tremendo aletazo, Y le hacía: tué, tué tué.

Si tu madre algún dinero Por casualidad enterraba, El iba y se lo sacaba Y le dejaba el aujero. Lo trasponía ligero Con bastante picardía, Y después, cuando volvía, Para no andar con asuntos, Sacaba todos los untos De noche cuando salía.

(487) Dictado por don Hermenegildo Rodríguez en Banda Florida en 1939. Segura­mente es de origen chileno, porque nuestros paisanos no dicen sino por excepción: ni enfer­mazo, ni enojadazo, para hacer el aumentativo de: enfermo y enojado, etc.

(488) Dictado por don Agustín Reinoso en Guandacol.

Page 274: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

288 J U A N A L F O N S O C A E E I Z O

489

U N A HISTORIA CONTARE

Una historia contaré Que se finarán de r i sa : Es caso que me pasó Con una buena mestiza.

Como la moza era linda, Y yo mucho la quería, Le ofrecí por darle gusto Comprarle cuanto pedía.

Primero pidió un vestido De una zaraza cualquiera; Por mostrarme generoso, Le di vestido de seda.

Luego me pidió peinetas Aun cuando fueran de l a t a ; Como tonto generoso, Traje peinetas de plata.

También me pidió un anillo, Aunque sea de aspa i t o ro ; Como mozo generoso, Le traje un anillo de oro.

Por fin, mi buena mestiza, Amiga del interés, Un macho ajeno que tuve También me lo hizo vender.

490

U N A OVEJA SEPARADA

Una oveja, separada Muy lejos de la majada. Sale un carnero y le dice: —Permítame una palabra.

—¿Qué se le.ofrece, señor! —¿Qué se le ofrece, señora? —Aquí está su negra linda, La que el corazón le roba.

Responde el carnero y dice Con su linda y larga voz: —Si no va muy apurada, Vamonos juntos los dos.

¡Maldita sea esta oveja Que la vine a encontrar sola, Con una rama en las patas Que me lastima las b o . . . !

491

U N COCODRILO T E C A N T E

Un cocodrilo te cante A las riberas de un río, Vn toro te haga pedazos Sin tener sombra ni abrigo.

GLOSA

Te despedace un león Con su ira muy furiosa, Y con sus uñas una osa Te devore el corazón. Sin la menor dilación Te despeñe un elefante, Y te reviente un gigante, Y sobre ti caiga el cielo, Y para más desconsuelo, Un cocodrilo te cante.

Un alacrán horroroso De tu cuerpo determine, Y a tus entrañas se incline Un viborón ponzoñoso. Dentro de un profundo pozo De ti no se oiga un gemido. Los que por tu causa han ido A caer en un barranco, Todos te t iren al blanco A las riberas de un río.

Un lobo lleno de saña Te acometa con fiereza, Y te corte la cabeza Un lagarto con su maña.

(489) Dictado por don Francisco Flores, en la ciudad de L a Rioja. Éste cantarcillo de La Mestiza, debe ser el mismo que figura en el Cancionero Popular

de Salta, N.° 449, y en el de Tucamán, N.° 887, porque t r a t an del mismo tema y hasta tienen versos iguales.

(490) Dictado por don Fernando Tapia en Guandacol en 1940.

(491) Esta glosa está tomada del cuaderno de la señora Aurora, viuda de Tejada, Ángulos (Fama t ina ) .

No obstante haber publicado esta glosa en los cancioneros de Catamarca, N." 119, Salta, N.° 294, y Tucumán, N.° 626, la incluyo en este cancionero porque acaso sea la mejor re­dacción de las conocidas.

Page 275: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC10NEB0 POPULAS DE LA MIOJA

El corazón una araña Te saque sin dar te plazo, T te t iren de balazos Con balas de artillería, Y en aquel infausto día Un toro te haga pedazos.

Para que tú finalices, A voces le pido al cielo Un rayo que cubra el suelo Y a ti que te martirice. Cúmplase el plazo que dice, Por esto no me desdigo. Tu merecido castigo Lo tendrás aunque desmayes. Permita el cielo que te halles Sin tener sombra ni abrigo.

492

UN COCODRILO TE CANTE

Un cocodrilo te cante A las riberas de un río, Un toro te haga pedazos Sin tener sombra ni abrigo.

.GLOSA

Una serpiente monstruosa Y un unicornio violento, Que te deshaga al momento Una araña ponzoñosa. Y con su rabia furiosa Que te embista un elefante. Una pantera rabiante Te muerda sin compasión. Pa ra mayor confusión, Un cocodrilo te cante.

Hoy con su cólera infiel Te descuartice un gigante, Y te devore al instante Un oso terrible y cruel, Un caimán con cascabel Con un jabalí atrevido,

Y te acometa con brío Un basilisco perverso, Y te cante un sapo escuerzo

A las riberas de un río.

Con un t igre muy rabioso, Te acometa un camaleón, Y te pique el corazón Un escorpión ponzoñoso. Un lagarto venenoso Que te acuda en igual caso, Y te muerda paso a paso Un rinoceronte atroz. Pa ra tormento mayor, Un toro te haga pedazos.

Que la muerte desatenta Te arrebate sin remedio, Y te corte medio a medio Una centella violenta. Un rayo o algún cometa Te deshaga por castigo, Y tengas siempre contigo Un fuego con llama suma, Y el sol, que a ti te consuma Sin tener sombra ni abrigo.

493

UN JOVEN SE FUE A PASEAR

Un joven fué a pasear, Vísperas de Chalilón, A visitar a una joven ' Que le tenía afición.

El se dirigió a su casa, Y ya la fué a sa ludar ; Y así llegando, le dice : —Señorita ¿cómo está?

Y la dama le responde : —Joven, pa servir a usted. Pase nomás adelante, Tome silla, siéntese.

(492) También como la anterior, fué tomada del cuaderno de la viuda de Tejada. Es, como se ve, otra glosa a la misma cuarteta de la glosa anterior, distinta de las conocidas,

(493) Este cantar me fué dictado por don Florencio Alcaraz, de 62 años, en Los Palacio! (Dto. Lavalle).

Chirapiento: Dícese así al andrajoso. Solamente oí esta voz en La Rioja. En quichua CMrajña quiere decir: lluvia con sol. \

Quero: La gente del pueblo, en la ciudad dá La Rioja muy especialmente, no dice quiero, presente del indicativo de verbo querer, sino gui/ero, suprime la i. En cambio, no dice mujer sino mujier, ni dice queso sino quieso. También' oí decir riegente por regente, a los chicos de la Escuela Normal. En lo que se refiere ai la forma quero por quiero, véase la nota a la canción N.° 249 y la página 266 del tomo í.

El tercer verso de la antepenúltima estrofa dice: que no le vas a contar, en lugar de: que no le vayas. Es universal este defecto en el Tucumán, aun en la gente mita.

Chalilón: Acaso viene de chalilo, equivalente a carnaval. Véase eu la nota al cantar 851 la noticia de la voz chalilo dada por el señor Cavada.

19-II

Page 276: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

290 JUAN A L F O N S O C A B B 1 Z O

A poco de estar allí Le pasó un cigarro armado, Y le contestó la dama.-—Yo cigarros no he usado.

Lueguito de estar allí Le dice en conversación: •—Ha de saber, señorita, Que solicito su amor.

Lo miró de arr iba abajo Y medio se sonrió, Y el pobrecito le d i jo : —Déme usted contestación.

•—Otros mejores que vos No han tenido atrevimiento De venirme con resfríos, Conforme vos, chirapiento.

—Yo soy pobre, señorita, Porque la fortuna t a r d a ; Pero como yo la quero, Desprecios no me acobardan.

494

UN LECHERO IBA PASANDO

Un lechero iba pasando, Y una niña lo llamó, Y en una chocolatera Leche el lechero le echó.

GLOSA

Una muchacha servía A otra en la calle Duarte. La patrona era del ar te Y su buen tambo tenía. Y se antojó el otro día Tomar un poncho bailando. De lo que está zalariando, Luciendo su lindo talle, Ocurrió que por la calle, Un lechero iba pasando.

—Reconozco tu nobleza Y que tú ya me has querido, Y que tal vez por mi insulto Conmigo te habrás sentido.

>—Yo no siento, señorita, De su hermosura un insulto. Lo más que yo sentiré Sería no hallar lo que busco.

•—Yo a tu gusto te lo haría, Pero ha i ser con condición: De que no vas a contar, Porque se me irá mi honor.

—Por esa parte , señora, Nada me puede decir. Aunque soy un pobrecito, Su crédito he de cubrir.

Aquí se acaba este verso De este pobre enamorado. Aunque mil vueltas ha dado, A la dama la ha gozado.

Esa misma noche, un paco, A causa de haber odiado Lo toman preso, amarrado, Como mazo de tabaco. Gritaba como barraco, Y el sargento lo soltó, Y al otro día pasó A ver su amada casera, Y en una chocolatera Leche el lechero le echó.

495

VÉALO, MAMA, A ESTE NEGRO

Vcaló, mama, a este negro : Me ha tomado del pañuelo, Y dice que no me suelta Mientras no le dé un consuelo.

—I Qué negro tan atrevido, Que no mira su color, Que no respeta a los blancos Pa ra hacerles el amor!

(494) Dictada por don Genaro Gómez, en Malanzán. Don A. Aeevedo Hernández, en Los Cantores Populares Chilenos, publica completa la

misma glosa, atribuyéndola al poeta del pueblo don Bernardino Guaiardo (a) So Bernardino. O • Pág. 78).

(495) Dictada por la señora Delicia Díaz de González, en la ciudad de La Eioja en 1938.

Page 277: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIO JA 291

—¿Qué dice el ama, ja ja, Qué dice usted? Aquí está el negro De su merced.

496

GLOSA

Anda, muchacha, a la sala, Traeme el espejo mayor, Para ver si me arma el luto: Ya mi marido murió.

VIDE YO A UN BUEN PINTADOR

Vide yo a un buen pintador Pintando el mundo al revés: El zorro por tras del perro Y el ladrón por tras del juez.

Las cabras fueron a misa, Las mujeres al corral, Los perros a poner huevos, Las gallinas a toriar.

L'agua nadando en el pato, Los muros sobre las bardas, Las muías se han vuelto arrieras, Los arrieros en las cargas.

Allí han de ver, señores, Lo mucho que miente un poeta: Los bueyes en la carreta Y el carretero tirando.

497

YA MI MARIDO MURIÓ

Ya mi marido murió, El diablo se lo llevó. Allá arriba pagará Las patadas que me dio.

498

YO ENAMORABA UNA VIEJA

Ya enamoraba una vieja, De aquellas que piden papa. Ve que diabla de solapa: No me quiso dar la oreja. Hasta que le di mis quejas, La vieja me dijo así: —Zapatos no te ponís Por andar templado y lacho. Retírate para allá, Antes que te de un coscaclio.

499

YO LLEVE UN TRAIDOR AMIGO

Yo llevé un traidor amigo A casa de la que amaba: Primero lo llevé yo, Y después él me llevaba.

GLOSA

Con una vez fué bastante Para que el sitio aprendiera, T sin avisarme fuera Varias veces adelante.

(496) Dictada por don Pablo Juárez en Gnandaeol en 1940. Este cantar parece ser una refundición de] que figura en 4 décimas bajo el N.° 154

del Cancionero Popular de Catamarca.

(497) Estas dos cuartetas de una glosa me fueron dictadas como coplas sueltas en Vinchina en 1939.

(498) Dictada por don Koque L. Quevedp en Suriyaco (Dto. Pelagio B. Luna).

(499) Del cuaderno de la viuda de Tejada, en Ángulos (Eamatina). La cuarteta glosada es una copla española. í>. J. J. Jiménez de Aragón, en BU Cancionero

Aragonés, pág. 12, la trae así: '

A un amigo llevé yo a la casa donde amaba, y tan pronto la aprendió que despuéB él me llevaba.

Page 278: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

292 / V J J? A í J o N s o C A R R I Z O

Y después fué él más t r iunfante Cuando encontró buen abrigo ; Ya no quiso ir más conmigo, Y se marchaba ligero. A mi propio paradero Yo llevé un traidor amigo.

Después me quedé pensando El haberlo acariciado, Y el haberlo convidado Adonde yo estaba amando. La culpa la tuve cuando Sus intentos ignoraba. ¡ No haberle puesto una t raba De las dos patas de atrás, Para que no pise más A casa de la que amaba.

Fui tan mal correspondido, Que de mí se huyó después,

Y no tan sólo una vez Se me marchaba escondido, Pues t an mal agradecido Que conmigo se mostró, Muy luego se aprovechó De lo que era para mí. No se acordaba que allí Primero lo llevé yo.

Por fin, ya queda bien hecho, Esto muy bien lo d iscurro: No tiene la culpa el burro Sino quien le da el afrecho. Se apeltrechó del peltrecho Donde yo me peltrechaba, Y de mí no se acordaba, Que le hice el primer invite. Yo fui quien le hice el convite, Y después él me llevaba.

En sus Estudios sobre Literatura Popular, de don Antonio Machado y Alvarez, publi­cado en el tomo V de la Biblioteca de Tradiciones Populares Españolas, trao on la pág. 61 estas dos coplas que tienen el sentido del refrán De fuera vendrá quien de casa nos echará.

A mi amigo lo llevé A casa de la que amaba, Y luego a los pocos días Mi amigo a mi me llevaba.

A casa de mi dama Llevé a mi amigo; El se quedó por amo, yo despedido. Esto sucede Por llevar los amigos Donde hay mujeres.

En el Cancionero Popular de Tucumán, N.° 924, y en el de Salta, N. 355, hay una otra glosa del mismo tema, cuya cuarteta dice:

A mi me llevó un amigo A casa de la que amaba, Yo, como amigo traidor Me le quedé con su dama.

Page 279: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONES PAYADORESCAS

Page 280: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

500 E L MUCHACHO

A USTED QUE ES TAN BUEN CANTOR —Ya que la pregunta me hace, La respuesta le da ré :

A usted que es t an buen cantor s i n o h a caído ninguno, Y tanto entiende de letras Yo le quiero preguntar Si la pava tiene tetas.

Todos los ha de tener.

E L VIEJO

—Ya que la pregunta me hace La respuesta va lueguito Si acaso tuviera tetas Le mamarían los pavitos.

501

UNA TARDE CALUROSA

Una tarde calurosa, En una chacra segando, Me llegaron las noticias Que un viejo estaba eantando.

Ensillé mi redomón (Era regular el flete). Enderecé pa una fonda Adonde estaba el vejete.

Al subir un cuesta arriba Y al bajar su desparejo, Ya vide blanquiar los pastos, Se me hacía que era el viejo.

Vean qué diablo de viejo, Sin duda me conoció, Porque no faltó un intruso Que al verme se lo informó.

E L VIEJO

—Venga para acá, mocito, Una pregunta le haré : ¿Cuántos pelos tiene un gato Cuando acaba de nacer?

Venga para acá, mocito, Otra pregunta le haré : ¿Cuántas piedras tiene un río Cuando deja de crecer?

E L MUCHACHO

Ya que la pregunta me hace, La respuesta le da ré : Póngamelas a la hi lera: Contando se las diré.

E L VIEJO

Venga para acá, mocito, Otra pregunta le haré : ¿Qué cosa echó Dios al mundo Sin acabarla de hacer?

E L MUCHACHO

Es difícil la pregunta Pa ra mi ciencia tan poca, Y le diré que es el mate, Pues Dios no le abrió la boca.

E L VIEJO

Atrevido de muchacho, Que me venís a faltar. Muy bien puedo ser tu padre , Y me debes respetar.

E L MUCHACHO

No soy atrevido, padre, Yo no le vengo a fal tar . Me ha de mostrar la corona Y se ha i dar a respetar.

(500) La oí en Los Molinos (Dto. Castro Barros). Es sumamente popular. También la oí en Catamarca siendo niño. Véase la nota del cantar N.° 502.

(501) Dictado por don Ceferino Vega, de 48 años, en Guandacol. En el Cancionero Popular de Tucumán, bajo el número 912, hay una otra payada con

pocas variantes con respecto de ésta. Quizás esta payada correría impresa en algún tiempo ya lejano por el hecho de que en el fondo, la arquitectura es la misma en la versión tucumana que en la riojana, cosa difícil de conservar tratándose de diálogos que fácilmente se olvidan.

Page 281: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

296 JUAN A L F O N S O C A B E I Z O

502

MI DON JAVIER DE LA ROSA

R

Aquí en este Curicó Debajo de una ramada, Se ha atrevido a desafiarme El mulatillo Taguada.

Mi don Javier de la Rosa, Mucho lo anduve buscando Por mares y cordilleras. Si quiere, vamos cantando.

Mi don Javier de la Rosa, Cogollito de cipré, Yo traigo doscientos pesos Para cantar con usted.

(502) Esta payada me fué dictada por don Agustín Narváez, en Paganeillo, en julio de 1939.

Don A. Acevedo Hernández, en su libro Los Cantores Populares Chilenos (pág. 48), y el eximio investigador de la música popular chilena, don Eugenio Pereira Salas, en su libro Orígenes del Arte Musical en Chile (pág. 222), como así mismo don Antonio Eoco del Campo en sus Notas del Folklore Chileno (pág. 11), el señor LetiK y algunos otros escritores chilenos dicen que don Javier de la Eosa y el Mulatillo Taguada, que figuran en esta pa­yada, fueron chilenos.

El señor Koco del Campo da 10 cuartetas en su noticia, como improvisadas en la palla; el señor Pereira Salas, siguiendo a del Campo, da solamente 7 cuartetas que no son las mismas de las citadas por Hoco del Campo y don A. Acevedo Hernández cita 27 cuartetas de las cuales solamente algunas fueron dadas por los anteriores.

Transcribiré la versión del señor A. Acevedo Hernández, por ser la más extensa:

DON JAVIER

iQuién es ese payador que paya tan a lo oscuro? Tráiganmelo para acá lo pondré en lugar seguro.

El mulato contestó punzante:

TAGUADA

¿Y ese payador, quién es, que paya tan a lo lejos? Si se acerca para acá le plantaré el aparejo.

El auditorio, que estaba sorprendido por la actitud de don Javier, prorrumpió en rui­dosos aplausos. Comprendió que estaban frente a frente dos fuerzas inmensas representantes de dos distintas tradiciones. Taguada inició el duelo:

TAGUADA

Señor Poeta abajino ya podemos principiar; afírmese en los estribos que el pingo lo va a voltiar.

DON JAVIER

En nombre de Dios comienzo, de mi padre San Benito; hágate la eme, Taguada, por si fueras el maldito.

TAGUADA

Mi don Javier de la Eosa, no sea tan propasao, usté es viejo y yo soy joven y en fuerzas lo habré sobao.

DON JAVIEE

Habrás de saber, Taguada que en fuerzas no hay que confiar, porque en la puerta del horno se suele quemar el pan.

TAGUADA

Mi don Javier de la Eosa se lo digo sin recato: usté a venío a encontrarse, * con la horma de su zapato.

DON JAVIEE

Tú lo dices sin recatoj y yo te lo digo en forma: que tú has venido a encontrarte con el zapato de tu horma.

Page 282: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO P

R

Habías de saber, Taguada, Clavelito colorado, Si tienes doscientos pesos, Porque sos habilitado.

T

Mi don Javier de la Rosa, Una pregunta le haré: Un durazno, estando seco, ¿Cómo puede florecer*

R

A esa pregunta que me haces, Va la respuesta precisa: Échelo al durazno al fuego: Florecerá la ceniza.

TAGUADA

Sépalo desde el principio, pues le conviene saber: de todos los payadores en mi tierra soy el rey.

D O N JAVIER

Que eres el rey en tu tierra, lo creo de buena fe; que en la ciudad de los ciegos el tuerto suele ser rey...

TAGUADA

To soy Taguada el maulino, famoso en el mar y en tierra, en el Huasco y en Coquimbo, en el Fuerte y Cindadela.

D O N JAVIER

To soy Javier de la Bosa el que llevó la opinión, en Italia, en Inglaterra en Francia y en Aragón.

TAGUADA

¡Válgame Dios, don Javier, que me ha dejado asustado! sin salir de la ceniza ¿tantos lugares ha andao?

DON JAVIER

Te lo vuelvo a repetir; ¡yo soy payador, y bueno! tú serás más cenicero desde que has andado menos.

TAGUADA

A este viejo abajino, a este gallo desplumado yo le salaré el cogote y ají le pondré en el rabo.

PULAS DE LA MIOJA 297

T

Dando una fácil respuesta Una pregunta le haré: ¿Cuántas piedras deja el río Cuando acaba de crecer?

R

A la pregunta que me hace, Yo la voy a contestar: Sáquelas todas pa fuera, Jjas iremos a contar.

T

Mi don Javier de la Rosa, Usted que entiende de fragua, Ahora me va a decir Con qué intención corre el agua.

D O N JAVIER

A este tordo maulino si me anda con muchas maulas to desplumaré de suerte que le vean la callana

TAGUADA

A usté qu' es tan agalludo, aquí me lo quiero ver; Una vara estando seca ¿cómo podrá florecer?

D O N JAVIER

De este inocente Taguada la respuesta me da risa, quebróla y échala al fuego, florecerá la ceniza.

TAGUADA

Señor poeta abajino con su santa teología, dígame ¿cuál ave vuela y les da leche a sus crías?

D O N JAVIER

Si fueras a Copequén, allá en mi casa, verías cómo tienen los murciélagos un puesto de lechería.,..

TAQUADA

Mi don Javier de la Éosa por lo reondo de un cerro, agora me ha de decir cuántos pelo tiene un perro.

D O N JAVIER

Habís de saber Taguada por lo dereeho de un uso, si no se le ha QUE IDO ni uno tendrá los que Dios le puso.

Page 283: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

298 J U A N A L F O N S O € A B B I Z O

A esa pregunta, Taguada, Contestaré sin tardanza: Entra en la intención del agua Correr hasta donde alcanza.

Mi don Javier de la Rosa, Mucho ya le pregunté. Ahora le toca su turno, Aquí estoy a su merced.

R

Mi don Javier de la Rosa, Contestación me ha de dar.-¿Cuántas libras, cuántas onzas Pesa el agua de la mar?

R

A la pregunta del agua, Yo le voy a contestar: Que no es azúcar ni yerba Para poderla pesar.

Como yo le contesté, Contésteme de igual modo: ¿En qué año se descubrió La plata, el cobre y el oro?

Mi don Javier de la Rosa, Cogollito de alelí, Adonde quiera que cante Se ha de recordar de mí.

TAGUADA

Mi don Javier de la Sosa, vinietido del Bío-Bío, dígame si acaso sabe ¿cuántas piedras tiene el río?

D O N JAVIEE

A vos mulato Taguada, la respuesta te daré, pénemelas en Miera y entonces las contaré.

TAGUADA

Mi don Javier de la Basa, usté que sabe de letras, agora me ha de decir si la pava tiene tetas.

D O N JAVIER

Te doy, mulato Taguada, la respuesta en un bendito, si la pava las tuviere le mamaran los pavitos, y como no tiene tetas los mantiene con triguitos.

TAGUADA

Mi don Javier [de la Rosa, usté que sabe de asuntos, diga qué remedio habrá para levantar difuntos.

D O N JAVIER

Oye, mulato Taguada, la respuesta va ligera, métele el dedo en... la boca sale el difunto a carreras.

Eay que darse cuenta de la magnitud de este duelo que duró tantas horas y que de­mostró tan grandes ingenios. La tradición oral, desgraciadamente, no ha conservado las estrofas que constituyeron las preguntas de don Javier de la Bosa, muchas de las cuales fueron contestadas por el maulino. Se conserva, sí, una de las protestas con que don Javier abatió a Taguada, que exasperado por no poder contestar el cuestionario teológico que le impuso su rival, llegó al insulto.

Don Javier contestó con cuatro versos muy criollos y contundentes. Ya Taguada estaba rendido por el cansancio y desconcertado por lo mucho que su contendor SABIA DE LÍBEOS y por que de su conocimiento —según Taguada— había abusado sin tomar en cuenta que ¿l .^pobre roto— no conocía la escuela. Se aquí la estrofa:

D O N JAVIEE

Ya te pasaste Taguada hiciste una herejía, hiciste CABE en tu madre y carambola en tu tía (1 - 49)

Como se ve, tampoco concuerdan. los versos de la payada en la versión del señor A re-vedo Hernández con los de la riojana. Es lógico que así Bea porque el pueblo atribuye gra­tuitamente la paternidad de un verso a tal o cual versificador o poeta sin cuidarse de ave­riguar la veracidad del aserto. Las payadas son, por lo común, legendarias, fruto de la fan­tasía popular, puesto que en la jun ta no hubo taquígrafos que registraran el contrapunto o bien fruto de un versificador hábil que inventa una payada y la echa a volar por esos

Page 284: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA EI0JA 299

R

Habrás de saber, Taguada, Cogollito de alel í : Una soga para ahorcarte De mí debes recibir.

503

NO SE ASUSTE, COMPAÑERO

No se asuste, compañero, No se me asuste, aparcero. ¿De ande se come un churrasco Antes de sacarle el cuero?

CONTESTACIÓN

No me mires tan en bajo Ni me hagas ninguna mengua. Antes de romper el cuero, Se principia por la lengua.

504

PREGUNTO A SU SUFICIENCIA

Pregunto a su suficiencia Cuál es el mayor dolor: í O tener celos de amor O amor sin correspondencia f

CONTESTACIÓN

El tener celos de amor Es cosa de gran dolencia, Pero es de mayor dolor Amor sin correspondencia.

505

VENGAN SABIOS Y LADINOS

P R E G U N T A

—Vengan sabios y ladinos, Bachilleres, estudiantes, Payadores, vigilantes, Maestros, doctos y adivinos.

En este punto divino, Pido me han de contestar En este part icular Por puntos de teología: Los pasos que dio María Cuando a Cristo fué a buscar.

RESPUESTA

—Memoria y entendimiento iPido a Dios en la ocasión Pa ra dar contestación A este poeta al momento. Refiriendo muy atento Primera y segunda vez, A él le contestaré Por puntos de teología: Los pasos que dio María Le advierto que fueron tres.

PREGUNTA I i—-Gracias a Dios que he hallado i Jn poeta que conteste Y que a mí me manifieste Lo que le he solicitado. Traía por separado La respuesta muy precisa. La campanilla lo avisa, Dentro de un templo es así. Ahora pregunto aquí Lo que contiene la misa.

í RESPUESTA

—Aquí voy a contestar Dando un afácil respuesta Qué es lo que se representa E n la mesa del al tar . Cuando el ministro de paz Pone la hostia en su sitio, En la misa por lo visto Hace representación De la sagrada pasión Del Redentor Jesucristo.

mundos de Dios impresa en cuadernillo» de a diez centavos. En el caso de la payada que nos ocupa la tradición ha desfigurado tanto el -contrapunto que difícilmente se podría averiguar cuáles eran los versos auténticos de de la Sosa y de Taguada.

En el Cancionero Popular de Tucumán h&y, bajo el número 907, otra payada por el es­tilo de ésta, de origen eíñleno, que fué dictada por un riojano.

(503 y 504) Estas dos preguntas con sus respectivas respuestas, me fueron dictadas en Los Molinos en 1938

(505) Del cuaderno de la viuda de Tejada^ en Ángulos (Pamatina).

Page 285: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

ADIVINANZAS

Page 286: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

506 B U E N O S DÍAS, M A M A VIEJA

—Buenos días, mama vieja. —Buenos días, bigotudo. Usté con la que se cuelga Bájese de su peludo, Beba zumo de entrepiernas, Coma manjares del c . . .

506-a Bájese, señor galán Si no tiene mucho apuro.

Ponga aquí lo que le cuelga, Coma manjares del c . . . Y zumo de la entrepierna.

507

C U A T R O T I E N E E L A N D A V A L L A

Cuatro tiene el anda valla. ¿Por qué tres? La pe que no pegaba £ Por qué pega con pe con pe ? Lo que antes eran doce, ¿Por qué diez?

Adivinanzas: En este capítulo se incluyen las adivinanzas que constan de más de cuatro versoB, dejando para la sección de las coplas la inclusión de las otras adivinanzas de cuatro y de menos de cuatro versos.

SOLUCIÓN: Una viejita invita a apearse a un gendarme que anda con su sable y le convida con leche y huevos.

(506 y 506-a) Don Aurelio de Llano, en Cuentos Asturianos, t rae bajo el número 149, nuestra adivinanza as í :

BUENOS D Í A S . . . —Buenos días tenga la vieja y picolentrella. —Buenos días tenga el caballero y lo que le cuelga. —j No podría llevar mi barajoso a su deseoso? —Rapadito lo tengo dol ante día, si estuviera aquí la criada se lo llevaría.

Este era un señor que llegó a caballo donde estaba una vieja hilando. Y le colgaban la cadena del reloj, los estribos y otros objetos. El caballo que montaba se llamaba Deseoso, y Barajoso era el nombre de un prado rapadito o segado el día anterior.

Don Rafael Ramírez de Arellano, en su Folklore Portorriqueño, t¡rae la adivinanza bajo los números 48-a y 48-b, as í :

Apéese, señor caballero, se sentará en duro y blando, comerá manjar de culo, beborá sumo de entre pierna;

meta usted su peludo dentro de mi rascado, que hace días que lo tengo pelado.

Solución: I b a una vez an hombre por un camino muy largo, y después de mucho andar llegó a una casa y pidió posada. El dueño de la casa le contestó con la adivinanza que quiere decir que se bajara del caballo y se sentara en, el sofá; que comería huevos y bebería leche; y que pusiera el caballo dentro del cercado que habían talado hacía quince días.

48fb Apéese, gran caballero, siéntese en un blandiduro, coma manjar de culo, y beba sumo de entre piernas. Meta usted su peludo dentro de mi bien raspadq que hace días lo tengo afeitado.

Véase también Cuentos Populares Españoles, de A. M. Espinosa, N.° 47.

(507) Diz que un patrón tenía un arrendero con el cual arregló que pagaría su arriendo en especies. Siempre cumplía religiosamente <ton su compromiso pero este año le llevó un cordero carneado con un cuarto de menos; por eso dice:

Cuatro tiene el anda valla l P o r qué tres?

Debía llevarle un barr i l de vino y claro está cuando lleno el barri l de vino no golpea las paredes y esta vez golpeaba porque estaba falto y de ahí la extrañeza del pa t rón :

L a pe que no pegaba j P o r qué pega con pe con p e í

Page 287: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

304 JUAN A L F O N S O C A E B I Z O

507-a 509

Doce meses tiene el año. ¿Por qué seis? La pe que no pegaba ¿Por qué pega pe con pe?

¿CUAL SERA LA MUY MENTADA?

¿Cuál será la muy mentada Que se halla al fin de la vida? No halla en el mundo cabida Ni en el cielo tiene entrada.

508

CINCO COMPAÑEROS JUNTOS

¡Cinco compañeros juntos Por lo regular vivimos, T cuando nos dividimos Servimos en mil asuntos. Sirvo al vivo y al dijunto, Y aunque en toda casa estoy, De una parte a otra voy Por mandato de los hombres. A quien serví no te asombre, Antes de ser lo que soy.

Que no se encuentra en los meses, Y en la semana, dos veces.

510

CUCO EN PINO

Cuco en pino, Pez en puente, Serpiente en bujero, Horma en saco, Y al entrar a palacio, Chirrín, chirraeo.

También debía llevarle $ 12 y en su lugar solamente le llevaba 10 y de ahí la pregunta:

Lo que antes eran doce ¿Por qué diezt

También suelen dar otras soluciones cambiando los personajes y así he oído que el diá­logo se entabla entre el cura y el paisano que pagaba los diezmos.

(508) Solución: El cuadernillo de papel. Fernán Caballero trae nuestra adivinanza así: i

Cinco compañeros juntos' por lo regular vivimos, y cuando nos dividimos es para vanos asuntos; sirvo al vivo y al difunto, siempre en movimiento estoy, de una parte a otra voy Por mandato de los hombres, a quien serví no no te asombre, aún antes de ser quien soy. {US - t. 17 pág. 486)

(509) Solución: La letra A. Fernán Caballero la trae así:

I Cuál será la muy mentada que se halla al fin de la vida, no halla en el mundo cabida ni en el cielo tiene entrada que no ae encuentra en los meses y en la semana dos veces? (US - t. 17 - pág. 490)

Don Rafael Ramírez de Arellano, en su Folklore Portorriqueño, pág. 220, ,N> 16, trae la adivinanza casi sin variantes respecto a la versión transcripta de Fernán Caballero.

(510) Solución: Diz que era un rey que casaba su hija con el que le echara una adivinanza tan difícil que no la pudiera resolver. Un pobrecito del campo fuese al rey a pro­bar fortuna y en el camino lo asustaron desde la copa espesa de un pino. Como no pudo saber qué sería le atribuyó el contratiempo a obra del cuco; al pasar por un puente vio en la barandilla un pez; más allá, en una cueva, estaba una serpiente. Después topó con un muchacho que llevaba hormas de zapatero en un saco o bolsa y al llegar al palacio sintió

Page 288: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA EIOJ A 305

511 512

DE R E M I E N D O S V O Y V E S T I D A DIGO Q U E C U A T R O SON SEIS

De remiendo voy vestida, Siendo mujer de importancia. Con hombres gano la vida, Con ellos tengo ganancia. Anduve en España y Francia, Y al jabón nunca lo vi. Si me llaman lavandera, Es por burlarse de mí.

Digo que cuatro son seis, Y que seis son cuatro advierto Y que hay una en tres tan cierto. Como dos y dos son seis. Si por fin no lo entendéis, Discurrid de varios modos, Y veréis ser cinco todos, Como dos y dos son seis.

el ruido que hacían las empanadas al ser fri tas en un sartén. Una mujer cocinaba en el camino.

Como no llevaba adivinanza alguna cuando 'palió de su casa y le pareció muy bien probar suerte diciendo lo que le había llamado la atención en el viaje y le salió la adivinanza trans­cripta. '•

Don Aurelio M. Espinosa, en la página 46: de su libro Cuentón Populares Españoles, da una noticia parecida y la Biguiente versión de la adivinanza:

Cuco en pino, Pez en fuerte. Serpiente en bujero. Horma en saco. y al entra por palacio chuchurrutaco, clmchurrutaco.

E. Ramírez de Arcllano, da esta otra versión recogida en Puerto Rico:

Debajo Cucamé setpicnte en Curacó, y p¡ir:i llegar a Madrid Chin'í-chacó.

En su solución dice que el hombre en cuestión Pasó por «« puente y oyó un becerra que dijo MEE, rió un barril con una serpiente, y al llegar a la ciudad vio un puesto de mer­cado donde freían y le dio olor a chicharrones. ($17 - pág. 63 - N.° 58) .

(511) Solución: La bandera. Rodríguez Marín en Cantos Populares Españoles, t rae esta adivinanza bajo el N.° 726, as í :

De remiendos voy vestida y soy mujer de importancia j Llevo distintos colores y en ello va mi ganancia ;

Fernán Caballero la recogió as í :

De remiendos voy vestida, aunque mujer de importancia; con hombree papo mi vida; con. altivez y arrogancia

IJe estado en España y Francia ; Nunca el jabón conocí y| me llaman labandera piara burlarse de mi.

hie andado medio mundo, siunca favor conocí y¡ me llaman labandera pjara burlarse de mi (118 - 17 - pág. 492)

Don Rafael Ramírez de Arcllano, en su libero Folklore Portorriqueño, pág. 221, N.° 29, t rae mueve versiones de nuestra adivinanza.

(512) Solución; Oigo que cuatro son seis

Efectivamente, la palabra c-u-a-t-r-o tiene deis letras. i7 que seis son cuatro advierto,

L a palabra s-c-i-s tiene cuatro letras, que hay una, en tres tan cierto

L a palabra tres tiene una sola sílaba. como dos y dos son seis.

Como la palabra dos tiene t res letras, resulta que dos y dos, hacen seis. y veréis ser cinco todos

20-11

Page 289: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

306 J U A N A L F O N S O C A B £ I Z O

513

DIME SI LO SABES

Dime si lo sabes: ¿Qué cosa es aquella Que te da en la cara Y no puedes verla, Que empuja sin manos, Que anda sin ruedas, Que muge sin boca Y marcha sin piernas?

514

EL CIELO SE OSCURECIÓ

El cielo se oscureció Por un hombre que murió. La madre no fué nacida, El padre nunca nació, La abuela quedó doncella Hasta que el nieto murió.

La palabra t-o-d-o-s tiene cinco letras. Fernán Caballero t rae esta adivinanza casi sin variantes, con respecto a nuestra ver­

sión, as í :

Digo que cuatro son seis, y que seis son cuatro advierto, esto lo veréis tan cierto como dos y dos son seis;

y si bien no lo entendéis miradlo por varios modos, y veréis son cinco todos como dos y dos son seis (11$ - 17 pág. 491)

Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, N.° 935, t rae nuestra adivinanza as í :

Dos son tres si bien se advierte; Tres son cuatro si se mi ra ; Cuatro seis y de esta suerte Seis son cuatro sin mentira.

El número de letras de ; dos, tres, cuatro y seis.

(513) Solución: El viento. Rodríguez Marín bailó esta adivinanza dividida a s í :

i Que es, que es Que te da en la cara y no lo vest El viento (N.° 277).

Vuela sin alas Chifla sin boca, Pega sin manos y tú no lo ves ni lo tocas. El viento.

(514) Solución: Abel. Fernán Caballero, t rae nuestra adivinanza as í :

E l eielo y t ierra temblaron por un hombre que murió; murió antes que su madre y su madre no nació; en el vientre de su abuela dicen que se sepultó. Y su abuela estuvo virgen. hasta que el nieto murió. Abel (113 - 16 - pág . 146 - N.° 14)

Rodríguez Marín recogió tres versiones de esta adivinanza en los números 881, 882 y 883, de sus Cantos Populares Españoles. L a versión del N.° 881, dice:

Un hombre murió sin culpa Cuya madre no nació; La abuela quedó doncella hasta que el nieto murió. Abel.

Ramírez de Arellano, en su Folklore Portorriqueño, pág. 256, N.° 355, t r a e tres ver­siones de nuestra adivinanza, aunque él da por solución a Adán. L a tercera versión dice:

Un hombre murió sin culpa, cuya madre no nació, la abuela quedó doncella hasta que el nieto murió.

Page 290: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ERO POPVLAB DE LA BÍOJA 307

515 EL REY Y LA REINA

El rey y la reina Se van a la cama. El rey le tocaba El cómo se llama. La reina gritaba Porque le dolía. Y el rey le tocaba Porque le gustaba.

516

ENTRE TODOS LOS MANCHOSOS

Entre todos los manchosos, Mi padre es quien mancha más. Yo, por inversa, curioso, Limpio lo sucio, y a más Me hago el menesteroso.

A casa del comerciante. Soy del noble, del tunante, Del que me quiera comprar; Y si me quieren nombrar, Siempre les callo mi nombre. Como no quiero renombre, Me llaman por la mitad.

518

GRAN FUNCIÓN HUBO EN EL CIELO

Gran función hubo en el cielo Por un joven que murió. Nació antes que la madre, Pues la madre no nació, Y en el vientre de la ab a e l a

Sepultura se le dio.

519

HERMOSA RED Y BIEN TEJIDA

Hermosa red y bien tejida Con nudos que no se ven g ia por mal o por bien

ura ella toda la vida; Y es una cosa sabida Que en esta red fabricada Unos claman por entrada Y otros claman por salida.

517

EN UN PUNTO EN UN INSTANTE

En un punto en un instante El hombre me hizo nacer; Luego me llevó a vender

(515) Solución: La guitarra.

(516) Solución: El jabón. B. Ramírez de Arellano, en BU Folklore Portorriqueño, pág. 27Í, N.° 481, trae la adi­

vinanza así: Entre todos loe manchosos mi padre es quien mancha mas. Y yo por 3a inversa carioso limpio lo sucio y lo más y me hago el menesteroso. El jabón.

(517) Solución: La media. B. Bamírez de Arellano, en sn Folklore Portorriqueño, pág. 2Í5, N.» 99, tiene varias

versiones de esta adivinanza; la versión a dice:

En un punto y un instante ¡sirvo al rey, sirvo al tunante en un punto fué mi ser ¡y al que me quiera comprar, y un punto vendré a ser ¡y para mentar mi nombre porque mi vida es andante; ime parten por la mitad. La media.

(518) Solución: Adán. Rodríguez Marín, en números 881, 882 y 883, y Fernán Caballero en sus Oirás Com­

pletas, T. 17, pág. 490, dan como solución a Al>el. (519) Solución: El matrimonio. Rodríguez Marín trae esta adivinanza bajo el N.° 896, así:

Es una red bien tendida Que sus nudos no se ven y duran toda la vida; y en esta red de pescar Unos claman por salir y otros claman por entrar. El matrimonio.

Fernán Caballero, en Obras Completas, T. 17, pág. 471, trae toda la adivinanza ein va­riante alguna con respecto a la publicada por B. Marín.

Page 291: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

308 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

520 También los langaristates, LEVANTA TU CRUZ DE CRISTO Que ahí va el sanfuriñate

Levanta tu cruz de Cristo L l e n i t o d e l a alumbraneia. Y también la mayestate, Si no corre la abundancia Pónete las charlasmerlas, Se le quema la habitancia.

(520) Solución: Diz que un cura enseñó a su sacristán, que también desempeñaba de mucamo, que la vela de su mesa de luz se l lamaba mayestate; JaB pantuflas, charlasmerlas; loa pantalones, langaristates; que el gato se llamaba sanfuriñate, y así por el estilo, siempre hablando en difícil, a las llamas les decía alumbraneia, al agua abundancia y a la casa habitancia.

Una noche en que el gato quedó encerrado en la habitación del cura, trepó jugando a la mesa de luz y volteó el crucifijo y la vela encendida. Al caer la vela encendió la cama y el gato corría envuelto en llamas porque tenía enredada en la, cabeza par te de la sábana. El humo que salía despertó al sacristán, que asustado gri taba al cura que dormía con las pa­labras de la adivinanza.

Don Aurelio de Llano, en sus Cuentos Asturianos, t r ae éste bajo el número 152, que e» bastante parecido al nuestro: '

L A HABITACULAN

El cura de una aldea tenía necesidad de un criado; y un día, al oscurecer, llegó allí un rapaz y le pidió limosna. Y le dijo el cura: ¿No te da vergüenza andar pidiendo? ¿Por qué no trabajas? ¿Quieres ser criado mío?

—Sí, señor. —Pues entra para acá. El rapaz evlró y dijo; —Muchas gracias, señor cura. —Yo no me llamo señor cura, me llamo CURATIS. —Eso no sabía yo; yero ya me iré acostumbrado o la, manera de hablar de la gente

de este pueblo. Y dijo el cura: —Aquí la gente no se llama gente, se llama ABUNDANCIA. —Bueno, señor curatis, bueno. En esto pasó por allí el gato y dijo el rapaz: —¡Qué gato más grande tiene usted! Y le replicó el cura: —Eso no se llama gato; se llama PAPALOSBATIS. —Bueno, bueno, ya me iré enterando de todo. Ahora quisiera calentarme un poco a

la lumbre, porque vengo muerto de frió. Y dijo el cura: —¡Qué tonto eres, rapaz! Eso no se llama lumbre; llámase CLAEENCIA. —¡Ay, qué bien calienta- la clarencia, señor curatis! Para poder calentarme voy a

colgar el zurrón de esta columna. —Eso no se llama columna; se llama SOSTENENCIA. Y dijo el rapas: •—¡Qué sostenenda más fuerte tiene esta casa! —Esto no se llama casa; se llama HABITACÜLAM. —Bueno, bueno; todos estos nombres me van quedando en la memoria. Y los que

no sepa, ya me los irá aprendiendo el ama de usted. Y le dijo el cura:

—No se llama así, hombre; se llama SUSTANCIA. — ¡ A y , que sustancia más guapa tiene usted, señor curatis! Se acostaron todos, y hacia la media noche el gato se puso a jugar con una madeja

de lino y se le enredó en el rabo. Y por tanto rabear, para desprenderse de ella, tropezó en el rescoldo que había en el LLAR y se encendió la madeja.

El gato subió por la columna con la madeja ardiendo y pegó fuego a la casa. El rapas se despertó y, al ver la casa arder, salió corriendo y se puso a gritar en

medio del pueblo: —/Abundancia! Papalo&ratis metióse en la clarencia y enclarenció la habitáculam cuando subió por la sostenenda. ¡Abundancia! ¡Abundancia! que se quema la sustancia.

Los vecinos no entendieron lo que decía el rapas. Y la casa del cura ardió toda.

Page 292: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCION EBO POPULAR DE LA £10 J A 309

521

M E L L A M A N S A N T A Y N O SOY

Me llaman santa y no soy, Ni siquiera bautizada; Yo traigo conmigo el día, Soy bien grande y encarnada Y tengo la sangre iría.

522

PICO SIN T E N E R E N O J O

524

SOLO DIOS E T E R N O SABE

Sólo Dios eterno sabe El origen de mi ser. Yo no nací de mujer, Tampoco conozco padre, Soy de un gran jardín la llave, Y hago que por todo el orbe El mundo entero se asombre Y estremezca de terror. Sepa el adivinador: Seis letras tiene mi nombre.

Pico sin tener enojo Y sin nacer soy de corte, Pero muchos por antojo, Sus dedos viendo mi porte, Me los meten por los ojos.

523

SOBRE D E U N A C O L U M N I T A

Sobre de una columnita Vi nacer una florcita. Su hermosura recreaba, Y aunqiie ella no semillaba, Siempre se muere marchita.

525

SOY S A L O M Ó N I G N O R A N T E

Soy Salomón ignorante, Que olvido y tengo memoria, Tengo infierno, tengo gloria, Soy pobre y tengo un diamante; No camino y soy marchante, Me voy y siempre me quedo; Con prisiones no soy reo. Con penas tengo alegría; Estoy muerto y tengo vida, Ciego soy y todo veo.

(521) Solución: La sandía. Fernán Caballero t rae esta adivinanza aaj :

Es santa y no es bautizada, y t rae consigo el djía; gorda es y colorada! y tiene la sangre frjia. (Obras - 113 - 17 - pág. 495)

(522) Solución: Las tijeras. Don Kicardo Palma, en sus Tradiciones Peruanas, T, V I , pág. 119, consagra una precio­

sa noticia sobre el poeta espa&ol don Esteban de Terral la y Lauda, que vivió en Lima por lor años del 1787.

Terralla ora hombre da mucho ingenio y compuso bonitas adivinanzas, t an buenas eran que le valieron el título de poeta de las adivinanzas.

A Terralla, dice el señor Palma, le eonotíó una colección manuscrita de cuarenta adivi­nanzas, la primera de las cuales ea la nuestra, dice as í :

Pico sin tener enojo», y sin nacer Boy de corte; pero muchos con arrojos, los dedos, viendo mi porte, me los meten por l<ps ojos.

(523) Solución • La vela.

(524) Solución : La muerte.

(525) Solución: El diccionario. •

Page 293: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

310 JUAN A L F O N S O C A E B I Z O

526 528

TIENE LA CARA MUY BLANCA

Tiene la cara muy blanca Y las manos siempre negras, Habla sin tener boca, Anda sin tener piernas, Y nunca está prisionero Con tener cuerda y cadena.

YO NO ME CHANZO CON NADIE

Yo no me chanzo con nadie, Nadie se chance conmigo, Porque aún al más amigo También lo suelo a g a r r a r ; Curas, obispos y alcaldes También los se revolcar.

527

YO NO SOY DE HOMBRE NACIDO

Yo no soy de hombre nacido, Como que no tuve madre, Pero la tuvo mi padre , Abuelo no conocimos, Hermanos somos los dos, Y elegidos de la gente, De mañana a primera hora, Tomamos el aguardiente.

529

YO SOY UN GIGANTE

Yo soy un gigante De mucho valor ; Tengo doce hijos De mi corazón. De estos doce hijos Tengo t re inta nie tos: La mitad son blancos, La mitad son prietos.

(526) Solución; El reloj de bolsillo.

(527) No se querrá decir.

(528) Solución: El vino.

(529) Solución: El año, los meses y los dias con sus noches. Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, trae esta adivinanza, bajo el núme­

ro 263, y dice: Yo soy un gigante de grande valor; Tengo doce hijos de mi corazón; De estos doce hijos tengo treinta nietos; La mitad son blancos, la mitad son prietos.

El año, los meses, los días y las noches.

Fernán Caballero la trae así:

Soy rey que impero en toda nación, tengo doce hijos de mi corazón, de cada uno treinta nietos que son mitad blancos y son mitad prietos. El año.

(US - 17 - N> 67)

R. Ramírez de Arellano, en su Folklore Portorriqueño, .pag. 260, N.» 383, trae la adi­vinanza así:

Un padre tiene doce hijos y sesenta nietos la mitad blaneos y la mitad prietos.

(Año, meses y semanas).

Page 294: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONES MATONESCAS

Page 295: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

530 2

A MI M E H I C I E R O N P R E N D E R

A mí me hicieron prender, Hoy me remachan los grillos. Esc que me hizo prender Ese es mí mejor amigo.

Ese es mi amigo querido: Había sido vengativo. Yo también entiendo de armas, Hoy no lo lloro perdido.

Las armas son muy variables. Afrentando al enemigo: Disponiéndose a peliar, Se le pega al más amigo.

—Yo ¿a lo que me confeséí Antes de haberme casado. Pero agora, por mi oficio, El cielo tengo ganado.

—¿Qué oficio tienes, hermano, Que me interesa saber? A que estamos obligados Todos después de nacer.

—Mi oficio es andar de noche En venturas procurando Y volver con las agencias Cuando el día va aclarando.

531

CUANTOS AÑOS HARÁ HERMANO

Eso es decir que robáis Y que es un mal arraigado. Te acercas a este lugar Por ocultar tus pecados.

—¿Cuántos años hará , hermano, A lo que no te confiesas? Y sigan infiero yo Vos no sos muy buena pieza.

—Yo, padre, fui liberal, M;is agora resertor. A pesar de ser novicio, Me desempeño, señor.

(530) "Dictado por don Santiago Ormeño en Villa Unión.

(531) Don José García en Aimogasta, don Silvano Romero en Anillaco (Dto. Castro Barros) y don Roque Qnevedo en Suriyaco (IKo. Pelagio B . Luna ) , me dictaron este cantar casi sin variantes.

En el Cancionero Popular de Salta se redistra bajo el N," 479, una versión de sólo seis cuartetas, recogidas en la Frontera (An ta ) . ]Este eantar debe haber sido muy popular en el último tercio del siglo pasado, poique fienáo nifio oí algunas estrofas pertenecientes a él que las recitaban loa paisanos de mi pueblo natal en Catamarca. Recuerdo estas tres estrofas:

Atención pido al silencio y a! silencio la atención pa ra referir la historia de un chileno en confesión

—Acuso mi p idrc santo que yo era muy ladrón robaba las vinajeras y cuando podía el copón.

•—Acuso mi padre santo que yo era muy ratero al ministro de la iglesia lo dejaba sin sombrero.

Estas dos últimas parecen ser las que llevan los números 10 y 8, respectivamente, del cantar .

Las estrofas 14.* y 18.* se repiten quizá por habérselas olvidado don Silvano Homero, que es de quien tomé la versión.

Sigón: por según. Es de uso frecuente en el Tucuman esta anomalía fonética.

Page 296: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

314 J V A N A L F O

7

—Seguí diciendo tus culpas Con la mayor brevedad, Pero vas bien alvertido Que es un pecado mortal .

8

—Acuso, mi padre santo, (Esto va por lo primero) Al ministro del al tar Lo dejé ayer sin sombrero.

9

—Explícate, no te entiendo, Que me interesa saber, Para acomodar el mío Donde no lo puedas ver.

10

—Los domingos sé ir a misa, Y tengo por devoción De robar las vinajeras Y si puedo hasta el copón.

II

Acuso, mi padre santo, Que yo a la iglesia den t ré ; Eché mano al incensario Porque a mano lo encontré.

12

—Decime, hijo, ¿lo llevaste Con intención de volver, O era con resolución De quedarte vos con él?

13

—Las espaldas volví luego, Que en eso anduve muy listo. Al dueño del incensario Hasta agora no lo hi visto.

14

—Mal hiciste de echar mano De esa alhaja que no es t u y a ; Y es muy preciso que al dueño Esa alhaja resti tuyas.

15

—A hacer la restitución No me puedo resignar, Pues tengo por suficiente De venirme a confesar.

N 8 O C A B B I Z O

16

—Si más antes no vinieres, Te abstuvieras, pecador, Si has de hacer lo que tú quieras Y no lo que el confesor.

17

—Acuso, mi padre santo, Que en una cierta ocasión, Al descuido de una niña, Le arrebaté el peinetón.

18

Mal hiciste de echar mano De esa alhaja que no es tuya, Y es muy preciso que al dueño Esa alhaja resti tuyas.

19

—Eso es pedirme imposibles, Que yo no lo podré hacer : Así como la vendí, ¡ Cómo lo puedo volver!

20

—La plata en que lo vendiste O que te dieron por él, Preciso es que restituyas Ni anque más no pueda ser.

21

—Esta es otra, padre mío, Parecida a la primera, Como que me urge que tenga Cuartillo en la faltriquera.

22

—Hasta en esto te conozco Que sos sismático en todo, Que no aflojas lo que agarras Ni anque te den en el codo.

23

—Siga, padre, con paciencia, No se quiera propasar, Porque si ahuri ta me enojo Murió su paternidad.

24

—Respeta, hijo, este lugar, Escúchame con paciencia En el alto t r ibunal De la santa penitencia.

Page 297: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 315

25

— A c u s o , m i p a d r e s a n t o , Que a un ministro igual a vos, Le pegué una puñalada Por interés de un reloj .

26

—Decime, hijo, si murió O fué postrado en su herida, O si de la puñalada El fué arriesgando la vida.

27

—Yo supongo que murió Pues eso no he presenciado, Porque no ha sido el primero De los que yo he despachado.

28

—Seguí diciendo tus culpas, No hablemos más del asunto, Porque el tiempo se nos pasa : Yo vu'a atender al difunto.

29

—Yo no me muevo de aquí En toda esta conclusión Si no me despacha agora Con toda satisfacción.

30

—Ya que estás a eso resuelto, Puedes hacer intención, Que estoy pronto a terminar Y echarte la absolución.

31

Ahora, padre, estoy contento, Pero me falta llevar Unos reales que preciso Y a esos usted me los da.

32

—Apenas un par de pesos Te puedo facilitar, Y dándotelos a vos Quedo sin un medio real.

33

—Con eso nada remedio, Y por fuerza me va a dar Doscientos pesos lo menos Sin moverse de ande está.

34

:—Ay, me has puesto en un apuro, Pero por servirte a vos Te daré para que empeñes Si querís este reloj.

35

—Por ser de oro lo recibo, Pero ha i ser con condición Que al reloj junto conmigo Le ha i echar la absolución.

36

—Absuelto de culpa i pena, Vayanse juntos los dos, Que con l ibrarme de vos Daré gracias a mi Dios.

532

DOÑA CONCHA GVIÑAZU

Doña Concha Guiñazú Mandó decir a Rosales Que se lo matara a Bustos P a r a que los dos se casen.

Rosales no se animó

Pero a Valencho lo vio

Salieron pa t ras la casa Con todos los alcahuetes, Por saber cómo iba a hacer P a r a consumar la muerte.

Tarde la noche a deshora, X a malvada estaba a le r ta : —Levanta, Bustos querido, Levanta y abre la puerta.

(532) Dictada por don. Isaac Quinteros, en Santa Bita de Catuna, en 1940. Quinteros la aprendió a su tía, en el mismo lugar. Concha: Es el nombre cariñoso que se da a las mujeres llamadas Concepción; como Vichi

se les dice a los Vicentes o a las Vicentas j Picbu a las Petronas,

Page 298: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

316 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

—Pasen para adentro, amigos, ¿Qué t raen alguna nueva? —No traigo otra novedad: Prevéngase pa que muera.

—Como nací pa ser hombre, Antes de que yo me muera, Les daré lo que desean Y me iré para otras t ierras.

—Favoréceme, hija mía, Como yo lo hice con vos.

Lo sacaron para fuera, Hasta una cuadra se fueron, Y le quitaron la vida Como quitarla a un cordero.

Doña Concha Gruiñazú Se quedó muy placentera : Metió la mano al bolsillo, Les pasó la tabaquera.

53*

E N E N E R O T E S O Ñ É

E « Enero te soñé Un día de mucho frío. En Febrero te formé En la mente a mi albedrío.

En Marzo empecé a buscarte, Y pude hablarte en Abril. Por fin en Mayo escuchaste Mi declaración febril.

En Junio ya nos hablamos, Tu mnno en Julio pedí. Dieron tus padres el sí, Y en Aijosto nos casamos.

Pasé Setiembre dichoso, Como buen enamorado; Mas en Octubre cansado Estaba de ser tu esposo.

Aburrido, la badana Te zurré al llegar Noviembre, Y por no verte en Diciembre, Con otra me fui a la Habana.

533

E L G A L L O Q U E ES F I N O C A N T A

El gallo que es fino canta Que venga a cantar aquí. Cantará después de mí, De lo contrario no canta, Porque tengo una garganta i¿ue la envidia el mundo entero. Yo soy un gallo guerrero: Peleo y no me desmayo, Y no quiero que otro gallo Cante aquí en mi gallinero.

535

M E Q U E J O PORQUE M E D U E L E

Me quejo porque me duele, Que de no, no me quejara. ¿Cuál es aquel que se queja Sin que no le duela nada?

GLOSA

Siento que me estoy quemando. Venite, me andoy asando, ¡ Pu ta que me hace calor!

(533) No recuerdo LÍPTI, pero creo que me dictó esta décima don Rosario Mercado en La Cuadra (Famat ina) en 1939. > i

(534) Dictada por doña Felisa Herrera en Malligasta (Dto. Chilecito). Doña Felisa Herrera fué la persona que más coplas me dictó en L a Bioja.

(535) Es ta glosa me fué diotada por don Domingo Correa en Santa Cruz (Dto. Fama-t i na ) . Correa tenía 6» años en 1039. Kra analfabeto y aprendió el cantar en Copacabana (Dto. Tinogasta, en Catamarca) .

La cuarteta es conocida: don José Restrepo, en su Cancionero de Antioquía, N.° CLX, la t rae a s í :

Me quejo porque me duele, Y si no, no me quejara ; ¿Quién será aquel que se queja Sin que no le duela nada?

J . Alden Masón, en sii Porto-Eican Folk-Lore, t rae una otra glosa a esta misma cuar­teta, bajo el número 87.

Page 299: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEEO P O P ü L A 8 DE LA B 1 O J A 317

Ave María zanjón La soberbia que rae tiene. Un solo calor me hiere En verano o en invierno. Dice el diablo en los infiernos: Me quejo porque me duele.

Un diablo se fué a dent rar Adonde estaban rezando; Creyó que estaban jugando Y por arrancar cayó. A que no la meto yo Con este toro que nada ; Cuando lo pican se para Dijo el judío a turd ido: Vengo tan adolorido Que de no, no me quejara.

Un diablo vistió de luto Y se dentro en un convento, Y después de estar adentro 8e llegó a asustar el bruto. Le pasó lo de Canuto En este telar quien teje, Antes que adentro me dejen ¡ Lugar! que pa. fuera voy. Sin tener ningún dolor, ¿Cuál es aquel que se queje?

Con esto, le dije al diablo: Conmigo no tiene alianza, Los hago cobrar venganza Más enojado que un cabro, Que a las puertas yo las abro Y las dejo en bufonadas.

Y digan pu allá chorriando De leso me ando quejando Sin que no me duela nada.

536

M I R A PACO P O R O T E R O

—Mira, Paco porotero, ¿Por qué tú me llevas preso? Por torpe, canalla y leso, Por flojo, vago y ratero. —Yo soy noble caballero, Fí ja te bien, policial.

Pareéis municipal De los Cerrillos de Teño, Y sete un poco más bueno, Jío me estés haciendo mal.

-i—Vos has de ser un gran flojo, Vagamundo, mata perros. Voy a colgarte un cencerro De la je ta sin enojo. ¡Errando te saco un ojo, Toro bajado del cerro ¿Y quién es este corajudo Que me forma tal bolina? Pasará para la tina Si acaso le doy el bajo.

537

OIGA, SEÑOR B O L I C H E R O

Oiga, señor bolichero, Vengo a que me haga un favor: Que me fíe por primero Una damajuana i vino Y un tarr i to de salmón. Esto es porque pobre me hallo. No me saquen del caballo, Porque andoy en reunión.

-—Hombre, te doy a saber Que venís muy mal fundado, Porque a causa del fiado Yo me quedo sin comer, Y mis hijos y mujer ¡Me dan guerra con razón.

—Hombre, déjese de asunto, Piense usted con buena gana : Trabajando mi semana Le pagaré todo junto, Y hágalo por el difunto, Que ha sido muy calavera. Domé el castigo que quiera, No me niegue la gotera.

—Retírate, pues, amigo, No vengas a molestar; Voy a llamar la justicia, Y te voy a hacer sacar.

(536) Dictado por don Hermenegildo Ro^ríguííz en Banda Florida. Leso-a: Respecto a esta voz muy poco usada en nuestro país dice don Zorobabel Rodrí­

guez en su Diccionario de Chilenismo*: Es un adjetivo que usamos en Chile para designar a aquella numerosísima familia de los necios, eta. '

Seguramente es un cantar chileno.

(537) Dictada por don Gabino Córdoba, 4 e 60 años, en Salinas (Dto. Pelagio B . L u n a ) .

Page 300: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

318 JUAN A L F O N S O C A B B 1 Z O

Así es todo bolichero: Cuando le pareee mal, Porque me ve sin dinero, Hasta me ha de rempujar.

538

POR ESTOS LADOS DE ARRIBA

Por estos lados de arriba Yo hice muchos extremos. Nada me falta pa diablo En los Cerrillos de Teño.

GLOSA

P a r a mí nada es ajeno, Lo que miro dueño soy, Dice el Cojuelo mayor. En las regiones más altas Los diablos me dicen taita: Yo hice muchos extremos.

Yo soy un diablo en mí, tanto Que en mí mesmo desconfío; Tengo el alma de un judío, Nacido de una onza soy.

539

SOY CAZADOR DE VIRTUD

Soy cazador de virtud, Y cazo cuando tengo hambre; Y nunca se echa de ver El daño que hago en las aves.

GLOSA

Esa vir tud Dios me dio Con su divino poder. Yo cazo el ave que quiera, Y nunca se echa de ver.

540

SOY UN HALCÓN DE VIRTUD

Soy un halcón de virtud, Que cazo cuando tengo hambre; Y nunca se echa de ver El daño que hago en las aves.

GLOSA

Soy ligero en el cazar Con lindas aves robustas ; A las que a mí no me gustan, A esas las dejo pasar, Porque suelo levantar El vuelo con pront i tud. Como tengo esta acti tud De cazar las avecillas, En las ciudades y villas Soy un halcón de virtud.

Si encuentro algún ave ajena Que haya tenido otro dueño, En silencio y con empeño Las cazo yo por docenas. A las que me salen buenas Trato de hacer un fiambre, Por si alguna vez con hambre Encuentro algún conocido: Con las aves lo convido Que cazo cuando tengo hambre.

Suelo a los campos salir Sólo a divertir la vista, Y el ave que a mí me dicta La comienzo a perseguir. De mí no se puede huir, Muy poco me dan qué hacer, Porque yo suelo tener Una victoriosa suerte. Así, silenciosamente, Poco se me echa de ver.

Salgo con toda alegría Tarde la noche a deshora, Y a las aves voladoras Las cazo al venir el día. Si veo que está dormida, Me le voy con vuelo suave, Al que ignora esto y no sabe Le digo con gran ve rdad : Es gracia y habilidad El daño que hago en las aves.

(538) Dictada en Santa Cruz (Dto. Famatina) por don Domingo Correa, analfabeto, de 65 afioa.

(539) Dictada por don José Narváez en Pagancillo en 1939. En los cancioneros de Salta, N.° 459, y de Tucumán, N.° 941, hay una glosa en décimas a esta misma cuarteta.

(540) Dictada por don Melitón Segundo Páez Porra en SañogaBta en 1939. También figura en el cuaderno de la viuda de Tejada.

Page 301: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CARIÑO Y PENAS FILIALES

Page 302: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

541

DIJO EL SABIO SALOMÓN

Dijo el sabio Salomón: —Esto ha de ser memorable:

¡Amar al padre y la madre, Y tanto que lo ignoramos! La madre es la que padece, IY tan mal que le pagamos!

Tiré rienda a mi caballo Para salir caminando, Sólo sintiendo a mi madre, Que se quedaba llorando.

Y yo le dije a mí madre: —No llore ni tenga pena, Que por mi gusto me voy A rodar tierras ajenas.

Y me contesta mi madre: —Hijo de mi corazón, Irás bien encomendado A Dios con una oración.

La bendición dio mi madre Al tiempo de la partida. Sólo a mi madre le dije: —¡ Adiós, mi madre querida!

Yo no aconsejaré a nadie Que salga del lao sus padres: Los trabajos que uno pasa Son lágrimas de una madre.

La madre sabe coser, La madre sabe lavar. Hijo es de mala cabeza Aquel que sale a rodar.

542

¡QUE DOLOR PARA UNA MADRE!

¡ Qué dolor para una madre Cuando el hijo se le va Aborrecido de todos! ¡Quién sabe si volverá!

Al poner pie en el estribo, ¡Ay qué pena que me dio, Al ver mis tristes amigos Echarme el último adiós!

Tiré rienda a mi caballo Para seguir caminando. —No te vayas, hijo mío—, Dijo mi madre llorando.

—No te vayas hijo mío, No salgas sin conocer: Unos te han de mirar bien Y otros te han de aborrecer.

—No llore, madre querida, No llore ni tenga pena, Que por mi gusto me voy A rodar tierras ajenas.

(541) Dictado por doña Felisa Herrera en Malligasta (Dto. Caüecito).

(542) Dictado por don Benedicto Ormefio en Pagancillo.

21 - I

Page 303: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

ORACIONES PIADOSAS

Page 304: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

SAETAS 543

Acuérdate, pecador, Que tu vicia es una luz, Y que te puedes morir Antes de decir Jesús.

544 De arriba me tiran bombas Y de abajo cañonazos. Levántate, pecador, Apaga ese fogonazo.

545 La sangre que mi Dios vierte Hoy nos convida al perdón. Si no cambiara de vida, Será mi condenación.

546 La santa justicia Llamándome está. El error y el miedo No me dan lugar.

547 Levanta, feliz dormido, Si acaso durmiendo estás, Que te ha venido a cantar Una sirena del mar.

548 Suena la campana: Llamándome está; Pero los cuidados No me dan lugar.

ORACIONES A NUESTRO SEÑOR

549 A ti encomiendo el alma Y el espíritu, Señor; Para no perder el fruto De tu sagrada pasión.

550 !Ay, Jesús de Nazaret, Hijo de Santa María, Sálvame de las prisiones, Cúrame de las heridas,

Saetas: Anoto estas seis cuartetas con el título de Saetas, no porque sean laa únicas que se incluyen en este capítulo sino porque las mujeres del pueblo llaman saeta propiamente di­cha a las cuartetas que encierran alguna reflexión o mejor una amonestación que nos obliga a enderezar la vida al ideal cristiano. En realidad las saetas no se ciñen a esa concepción únicamente porque más bien tienden a reflexionar sobre el sufrimiento de Nuestro Sefior en el Camino al Calvario.

(545) El padre Grenón S. J. , en su libro Saetas, t rae la nuestra en la página 29, ba jo el N.° 3, a s í :

La sangre do Dios vertida que hoy te convida pi perdón, si no mudares de vida, será tu condenación.

Dice el padre Grenón que esta saeta, juntamente con numerosas otras que transcribe, fué tomada del Saetario del padre jesuí ta Pedro Calatayud, publicado en Murcia (España) en 1734.

También figura nuestra saeta en el Directorio y Prontuario para Ejercicios Espirituales dispuestos por el doctor don Domingo Caviedek, director espiritual que fué de la Santa Casa de Ejercicios de Buenos Aires, año de 18S3 (lleva el número 80 ) .

Por último, el padre Grenón publica nuejstra saeta en la página 79 de su libro como formando par te de la colección publicada en el cuadernillo t i tulado Septenario de los Dolores de María Santísima y bellísimos recuerdos para conseguir una santa y buena muerte, Córdoba. Imprenta del Eco, de Córdoba 1869. Dice el padre Grenón que el cuadernillo había sido reim­preso en Buenos Aires en 1781 y que el prólogo lleva la firma del obispo de Córdoba, F r a y José Antonio de San Alberto, que lo fué entre 1781 \ y 1784.

(550) Dictado en San Miguel (barrio dé Chilecito) en 1939 por don Ramón Villafañe, de 50 años. Rodríguez Marín t rae nuestra oración bajo el número 1052 as í :

- Señor mío Jesucristo, Ni mi alma corrompida. Hijo de Santa María, Quien esta oración dijere" Guardarme por esta noche Tres veces todos los días Y mañana todo el día. A la hora de su muerte Que mi cuerpo no sea preso "Verá a la Virgen María.

Repárese en la forma viciosa de la palabra guardarme en vez de guardadme de la oración española. En igual vicio incurre nuestro pueblo, como podrá notarse en la nota a la can­ción N.° 296.

Page 305: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

~ 326 J U A N A L F O

No vea sangre en mi cuerpo, Ni mi alma sea perd ida!

551 Al ladito del sagrario He dejado este clavel: Como es Jesús con su Madre, Yo quiero ser para El .

552 Después de haberte ofendido, ¡Oh Dios!, como ingrato y v i l ; No tengo más que decir : ¡Misericordia de mí !

553

¡ Dulce Jesús de mi vida, Por vuestro santo dolor Salva mi ánima perdida! ¡Por vuestras llagas, Señor!

554 Jesús, hijo de María, Guárdame todito el d ía :

ORACIONES A LA 559

Adiós, clavellina hermosa, Madre del Verbo Divino, Échame tu bendición, Llévame por buen camino.

560

CANTEMOS LAS ALABANZAS

Cantemos las alabanzas, Que es muy buena devoción. Con tu santo escapulario Échanos tu bendición.

E l demonio está contento Por un alma que ha llevado. E l ángel queda llorando De ver la cuenta que ha dado.

De allá sale Nuestra Madre : No llorís, ángel varón :

Yo le pediré a mi hijo Que esta alma tenga perdón.

Y de allá sale el maldi to : i Es posible, gran Señor,

(560) Dictado por don José Gaetán (561) Dictado en la ciudad do La I

Oliva, en 1938.

SO C A B B I Z O

Mi cuerpo no quede preso Ni mi sangre corrompida.

555 Misericordia, Señor, Misericordia de mí. A tan ta misericordia 1 Qué mal te correspondí!

556 Sangre de Cristo, Cordero en la cruz, Hijo de María, Líbranos Jesús.

557 Señor, dame una buena vida Y una buena suerte, Por tu santísima muerte.

558 Señor, que por nuestras culpas Fuis te en la cruz a morir, A la hora de la muerte Acuérdate de mí.

SANTÍSIMA V I R G E N

Siendo un alma pecadora, Que de Dios tenga perdón?

En el cielo está una silla Cubierta de conchas f inas: La tiene Nuestro Señor Para la Virgen María,

Aquí acaba esta alabanza, Se acaba la vida mía : Mañana la cantaremos Si Dios nos presta la vida.

Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar Y la Virgen concebida Sin pecado original.

561

DIOS TE SALVE, MADRE

Dios te salve, Madre, Flor de Je rico. Otra no se vio Alegrar al mundo Cuando floreció.

en Chileeito en 1939. ioja por la señora Marquesa Lamadrid, viuda de

Page 306: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA BIOJA 327

Dios te salve, Flor De fragancia fina, Que sólo se encuentra 'N el j a rd ín de Lima.

Dios te salve, Arca, Donde deposita Todo su tesoro La Trinidad misma.

Dios te salve, Espejo, En quien Dios se mira, Como luna hermosa Y sol de justicia.

Dios te salve, Fuente Pura y cristalina, Cuyas vivas aguas Son mi medicina.

562

LOS VESTIDOS DE JESÚS

Los vestidos de Jesús A los pies de Magdalena. Las reliquias de María Arras t radas por la arena.

Quien rezara esta oración Tres horas antes del día, De Dios será perdonada Y de la Virgen María.

563

MADRE DEL ROSARIO

Madre del Rosario, Hermosa mía, Consuelo de pobres, Los caminos guía.

Sacra embajadora De aquella suprema Majestad que ocupa Los cielos y t ierra.

A los que navegan En aquesta vida Como una abogada Bien los patrocina.

Eres luna hermosa, Cándida María, Sin menguante alguno, Clara más que el día.

¡ Oh, estrella del mar, Que nos pronosticas Un seguro puerto Pa ra nuestra dicha!

Flor de Jericó, Que otra no se vio Alegrar al mundo Cuando floreció.

Pues eres mi madre, Mi reina y señora, Mi bien y mi todo Y mi intercesora.

Ya que he concluido, Mi aliento y mi voz Recibe, Señora, En prenda de amor.

CORO

A vuestros devotos, Cándida María, A la gloria eterna Servidles de guía.

Madre mía de Dolores, Haz que cuando expire yo A mi alma se la entregue En las manos del Señor.

564

M Í S T I C A R O S A

Mística rosa, Madre gloriosa Del Salvador, Sin mancha naciste Y elegida fuiste Ent re mil y mil. Hermosa y con gracia, Sois la protegida, Sois la bendecida Por el Criador.

(562) Dictada por don Ramón Villafaüe, de 50 afios, en San Miguel (Chilecito) en 1939. (563) Dictada por doña Saturnina Nieto en Sálicas (Dto. Pelagío B. Luna). Me decía

doña Saturnina que estos versos son de Chuquis (Castro Barros), donde los cantaban a la Virgen de la Mulita, preciosa imagen enajenada por el mayordomo de la iglesia local.

(564) Dictada por la Srta. Zoila Córdoba on Machigasta en 1938.

Page 307: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

328 JUAN A L F O N S O O A Ji 2¡ i B O

565

jOh, Virgen Santa María, Madre del Verbo Divino, En vuestra presencia me hallo: Pa ra mi muerte os convido!

566

I Oh, Virgen santísima, Por mí has de rogar! No viva ni muera E n culpa mortal.

Pues madre de mejor hijo Es quimera manifiesta, Recibime por tu hijo Y dame esa prenda cierta.

Que tus amantes consigan De la salvación eterna, Pues nadie se ha de salvar Sin que tu amor intervenga.

A tu corazón lo cito Pa ra mi hora postrimera. Entonces será mi dicha De tu merced consecuencia.

567

SACAD PUES A TUS DEVOTOS

Sacad pues a tus devotos Del purgatorio, Señora, Ya que para todos eres Madre de misericordia.

Imponderables finezas De vuestras manos dependen. El que sigue vuestras huellas Rayos, ni ríos ofenden.

Madre de misericordia, E l ser madre desempeña, En los conflictos prestando Mercedes a manos llenas.

Madre mejor que Raquel, Mejor que Sara y Rebeca, Y de todas cuantas madres Se han visto y ver se espera.

Pues madre de mejor hijo Es quimera manifiesta, Pues al toque de los ruegos Son tus mercedes respuestas.

Échanos tu bendición Como madre verdadera. E l favor que te suplico No será la vez primera.

568

SEÑORA VIRGEN MARÍA

Señora Virgen María, Virgen Madre, ya pariste, Si al pecador recogiste, Recógeme a mí, Señora, Que soy una pecadora.

Escalas del alto cielo, Arcos de la Trinidad, Con la hostia se levanta El Cáliz en el Altar.

Aquí está el Niño Jesús, Tendido en la Santa Cruz, Pa ra dar al mundo entero Rayos de su eterna luz.

Quien rezare esta oración Todos los viernes del año, Sacará una alma de pena Y la suya de pecado.

568-a

SEÑORA VIRGEN MARÍA

Señora Virgen María, Bien sabimos que paristes. Todo el mundo recogistes, Recógeme a mí, Señora, Que soy una pecadora.

(567) Este cantar a la Virgen de las Mercedes me fué dictado en la ciudad de La Eioja por doña Marquesa Lamadrid, viuda de Oliva, en 1938.

(568) Dictada por la señora Sofía Zarate Pérez de Díaz en la ciudad de La Eioja. (568-a) Dictada por doña Marcelina Creta de la Cruz Roldan Avila, viudad de Herrera,

en la ciudad de La Eioja. Esta señora aprendió el cantar en Tama, BU villa natal.

Page 308: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO TOPULAB DE LA EIOJA 329

Las escaleras del cielo, Barcos de la Trinidad, Cuando se levanta la hostia Se te r inden a adorar . Aquí está el Niño Jesús Con su cama y con su Cruz; Estas son sus disciplinas Que sus t iernas carnes rompen. Quien rezare esta oración Tres veces al acostarse, Tres veces al levantarse, Gozará de un gran perdón.

568-b

SEÑOR MIÓ JESUCRISTO

Señor mío Jesucristo, Sabemos que padeciste. Todo el mundo recogiste, Recógeme a mí, Señor, Que soy pobre pecador. Escaleras para el cielo, Arcos de la Trinidad, Cuando la hostia se levanta,

Cáliz queda en el Al ta r : Tuda la gente cristiana Se levanta a adorar. Yo soy el niño Jesús, Esta es mi cuna y mi cruz, Estas son mis disciplinas Que benditas carnes rompen.

El que rece esta oración Todos los Viernes del año Saca una ánima de pena Y la suya de pecado. Quien la sepa y no la reza, Quien la oye y no la aprende, El día del juicio sabrá Lo que en ella se conviene.

569

VIRGEN MÍA DEL PILAR

Virgen mía del Pilar, Que andas de villa en villa Y de lugar en lugar.

(568-b) Dictada por la señorita María Marta Valverdi en la ciudad de La Rioja en 1938. La última par te de esta composición ea una estrofa conocida que usa el pueblo en nu­

merosas oraciones piadosas a manera de estribillo para obligar a otra persona a propagar la oración.

Don Constantino Cabal, en su libro El Individuo, pág. 53, t rae esta terminación as í : La generalidad de estas plegarias, que abundan también muchísimo, llevan esta invaria­

ble coletilla, oportuna en gran número de caso» ¡porque dice lo que son;

—Quien esta oración dijese todos los viernes del año, saca cien almas de pena y la suya de pecado. Quien la sabe y no la dice, Jesucristo lo maldice. Y quien la oye y no lo aprende, ya verá el día del Juicio lo que en ella se contiene...

Don Vicente T. Mendoza, en su libro Romance y Corrido, t rae esta versión de su t ierra mejicana:

Quiero agregar que numerosos romances 96 hallan dispersos en oraciones impresas o se trasmiten oralmente de padres a hijos; así encuentro el siguiente fragmento <jue oí recitar en Puebla por el año 1904:

Quien rezare esta oración todos los viernes del)año, sacará un alma de ppna y la suya de pecado. \ Quien la sabe y no \a resa el que la oye y no la\ aprende el Día del Juicio sabrá lo qué esta oración contiene.

Silvio Homero, en Cantos Populares do Brasil, pág. V I I I , tTae esta colilla as í :

Quem ouvir e nao aprender, Quem souber e nao ensinar, No dia de Juizo A sua alma penará.

(569) Dictada por doña Doraliza Alvarez en Vinchina en 1939.

Page 309: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

330 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Fueron para Roma, Y la hallaron transfigurada, Puesta una mano en el cáliz La otra en la hostia consagrada.

Quien rezare esta oración Cuatro almas saca de penas: La primera de mi madre, La segunda de mi padre, La tercera con la mía Y cuarta la que el Señor Quiera a su gracia llamarle.

570

SUEÑO DE LA VIRGEN

En el monte de Belén Está la Virgen María Con un librito en la mano Donde rezaba y leía. Vino su hijo precioso, De este modo le decía: —¿Qué hace aquí madre mía?

—Ay, hijo mío, adorado, En el sueño te he soñado De pies y manos clavados, Y que con hiél y vinagre Tu dulce boca han tocado.

Quien rezare esta oración Tres veces al acostarse, Tres veces al levantarse, Sacará un alma de pena Y la suya de pecado. Quien la sabe y no la reza Quien la oye y no la aprende, El día del juicio sabrá Lo que en ella se contiene.

570-a

E N EL MONTE D E BELÉN

En el monte de Belén Donde rezaba y leía: —¿Qué haces aquí, Madre mía, Veláis y rezáis?

(570) Dictada en Aimogasta (Dto. Arauco) por la señora Rosario Aria» de Chuiñbita, de 76 años. Había aprendido la oración en su niñez en el lugar.

(570-a) Dictada por la señorita Carmen Lujan en la ciudad de La Eioja en 1938. Don Damase Arbaud, en su libro Chants Populaires de la Provence, T. I , pág. 13, tiene

nuestra oración así : LOU PANTAI DE LA BOUENO MERO

Au bouesc doou mount des Oouliviers Ounte Jesús a fach soun liech, Jesús un tan t grand cris a gitat , Que Gabriel s'est reveillat. —Gabriel, veilletz ou dourmetz? —Iou ni n'en douerme ni n'en veille. —Anetz au bouesc de Jerusio Li trouvaretz ma Mero Mario, Li diretz: Diou vous douno lou bouen jour.

—Mero, boueno Mero, nen siatz tristo, Que marri pantai n'avetz-vous fachf —Ai fach un pantai que les estellos tí'en ananavoun en souspirant, Que lou soureu doou ciel saunavo E t n'en degoutavo de sang. —Ah Mero, boueno Mero, N'es pas un panta i qu'avetz fach

Es la puro realita.

Qu aquest ouresoun saura Tous les divendres lou dirá Jamai soun amo perira Diou de l 'Infer la t i rara.

Don Jul io Vicuña Cifuentes, en su libro Romances Populares y Vulgares, Nos. 90, 91 y 92, transcribe tres versiones chilenas de esta oración, recogidas por el señor Eamón A. Laval y pu­blicadas por éste en Oraciones, ensalmos y conjuros. He aquí la versión A:

En el monte de Belén está la Virgen María con su librito en las manos, que ella rezaba y leía. Llega su hijo precioso: —jAsí rezáis, madre mía? —No rezo, sino que velo tus pies y manos benditas, la llaga de tu costado, y tu boca humedecida con vinagre y hiél amarga,

dulce Jesús de mi vida—.

El que rece esta oración tres veces continuamente, verá a la Madre de Dios tres horas ante 'e sa muerte. Quien la sabe y no la reza, el que 1' oye y no la aprende, cuando llegue el día 'el juicio verá lo qu' ella contiene.

Page 310: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA MIOJA 331

—No velo, ni rezo; Un sueño he tenido: Que tus pies y manos Clavados han sido Con clavos de f ierro; Con hiél y vinagre Tu boca enjugaba.

Abierto el cielo hallará Con sus puertas muy floridas, Ir a las puertas del infierno Nunca jamás las verá.

571

CAMINO DEL CALVARIO

Quien rezare esta oración Tres veces al acostarse, Tres veces al levantarse, Hallará su salvación:

Aqueste es el gallo Que cantó a San Ped ro : Por haber cantado, Los ojos le abrieron

Don Aurelio M. Espinosa, en su estudio Bomances Españoles Tradicionales en Nuevo Mé­jico, t rae dos versiones de esta oración. La oración I I dice (recitado por Néstor Naranjo, edad 60 años, indio del pueblo de Santa C l a r a ) ;

E n el Monte Calvario — estaba la Virgen María, con un libro de oro — que en sus manos tenía ; la mitad rezaba, — la mitad leía. —I Rezas o lees — Madre María? —Ni rezo ni leo, — que anoche soñó un sueño. En el Monte Calvario — estaban tres cruces y en la más te vide — clavado, pies y manos. —Verdad sea, — Madre María.

R. Marín, bajo el número 1063, trae la oración clásica a Santa Apolonia, parecida a la nuestra. Cervantes la recuerda en el Quijote, 2.* par te , cap. V I I .

(571) Numerosas de estas cuartetas figuran en las Viacrueis, impresas al pie de la re­presentación gráfica de las estaciones.

Gómez Manrique (1412-1490), en su Cancionero, tiene un cantar parecido:

LOS MARTIRIOS QUE P R E S E N T A N AL N IÑ O

E L CÁLIZ

¡O santo niño nacido para nuestra redención! Este cáliz dolorido de la tu cruda pasión es necesario que beua tu sagrada magestad, por saluar la vmanidad que fué perdido por Eua.

E L ASTELO E LA. SOGA

E Bera en este astelo tu cuerpo glorificado, poderoso rey del cielo, con estas sogas atado.

LOS ACOTES

Con estos agotes crudos romperán los tus costados los sayones muy sañudos por lauar nuestros pecados.

L A COEONA

E después de tu persona ferida con deceplinas, te pornan esta corona de dolorosas espinas.

L A epuz

En aquesta santa cruz el tu cuerpo se porna; ala ora no avra luz y el tenplo caerá.

LOS CLAUOS

Con estos clauos, señor, te clauaran pies e manos : grande pasaras dolor :

por los miseros vmanos-

L A LANGA

Con esta langa tan cruda foradaran t u costado, e sera claro sin duda lo que fue profetizado.

{18i - I - pág. 204)

Page 311: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

332 { . ,

JUAN A L F 'O N 8 O C A R R I Z O

572

Aquí a Cristo desclavaron En los brazos de la Madre: La viva imagen del Padre A la Virgen la entregaron.

579

Corona de espinas Le quieren poner, Su pobre cabeza Le quieren romper.

573 Aquí es el punto 'la tierra De mayor precio y valor: Aquí es la puerta del cielo, Aquí es la casa de Dios.

580 Con un excesivo llanto La Verónica enjugó A Cristo, de quien sacó En premio su rostro santo.

574 Arrímate a la ventana: Verás en la procesión, Todo bañado de sangre, El cuerpo del Bedentor.

581 Esa cruz pesada Que lleva el Señor: Esas son mis culpas Que le puse yo.

575 Caminando el Redentor, Encontró triste a María, Y viéndola le decía: —Verte es mi mayor dolor.

581-a Esa cruz pesada Que llevas, Señor, Son mis muchas culpas Que te cargué yo.

576 Cinco mil azotes Le quieren pegar; Sus pobres espaldas No han de soportar.

582 Esa cruz pesada La llevas, Señor, Por misericordia; Por divino amor.

577

Con la cruz a cuestas Recorres, Señor, Las calles sedientas De sangre y sudor.

578

Considera, alma cristiana, Que aquí en este paso fuerte Al Redentor de la vida Le dan sentencia de muerte.

583

Este es el cordel Con que lo llevaron, Las manos atadas. Llorad, llorad, Que hasta las piedras Se suelen quebrar.

584 La gravedad de la ofensa, Segunda vez con exceso, Rindió en tierra con el peso A la Majestad Inmensa.

(578) Don Agustín Aguilar, en Saetas Populares, N." 185, trae nuestra saeta así:

Considera, alma perdida, que en aquel paso tan fuerte dieron sentencia de muerte al Eedentor de la vida.

Page 312: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS DE LA BIOJA 333

585 ¡Las sienes atravesadas Del cordero tan sufrido! Ni se enjuga, ni maldice, Por más que se vea herido.

586 Nazareno hermoso, dame Esa Cruz, que no es razón Que Vos cargues ese peso, Siendo el del peeado yo.

587 —¿Para dónde, buen Jesús? —Para el monte del Calvario: A padecer por los hombres Y a morir en una cruz.

588 Pecador, anda advertido, Pues tu crimen reiterado De tal modo me ha abrumado Que tres veces he caído.

589 Por cumplir su mal deseo, Aquella perversa gente Le da al Cordero inocente Por alivio al Cirineo.

590 Postrado en la tierra dura, Sangre ha sudado mi Dios. ¡ Cuántas veces yo he pisado La sangre que derramó!

591 Todo cubierto se ve De llagas el Redentor: ¡Oh, qué caro le ha costado El querer al pecador!

592 Viernes santo, por la tarde, Cristo empieza a padecer, Con la corona de espinas Y atado de mano y pie.

593 Ya lo llevan al Señor Por la calle La Amargura. Mil bofetadas le dan Al verlo con tal blandura.

594 Ya lo llevan, ya lo traen Por la calle La Amargura, Atado de pies y manos, Atado en una columna.

(588) Don Agustín Aguilar, en Saetas Populares, t rae la nuestra bajo el número 25á as í :

Pecador, anda advertido, pues llevando tu pecado mira cómo lo han cargado que tres veces ha caído.

(589) E n el número 260 de Saetas Populares, de Aguilar, esta saeta figura as í :

Por cumplir sa mal ideseo aquella perversa genie, dan al Cordero inocente por ayuda un cirineo.

(590) Es ta saeta t rae el padre Grenón como inserta en un cuaderno inédito, cuya por­tada dice: Saetas que se cantan los días que se dan los Ejercicios en esta Casa Santa de Bs. Ays. Los hijos Fray C. J. B. D. Año de 1814. E l padre Grenón atribuye estas iniciales a F r a y Ca­yetano Rodríguez, diputado.

L a saeta dice: Postrado en la t ierra dura sudó sangre el Dios de amor I cuántas veces has pisado la sangre que derramó! (pág. 46 - N / ° 41)

También t rae esta saeta el Diccionario y Prontuario del padre doctor D. Domingo Ca-viedes, impreso en 1889, en Saetas, pág. 62, N.» 78.

(594) Don Agustín Aguilar, en Saetasl Populares, t r ae la nuestra bajo el número 197 as í :

Ya lo llevan, ya lo traen, por la calle de Amargura, atnarrao de pies y manos, sin tener piedad niguna.

Page 313: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

334 J U A N A L F O N S O C A M M l Z O

594-a

Ya lo llevan y lo t raen Por la calle La Amargura , Atado de pies y manos, Su cara hecha una figura.

595

DULCE JESÚS QUE POSTRADO

Dulce Jesús que postrado Sangre sudas por mi amor, Concédeme que a tus pies Rinda mi alma y corazón.

Considera alma cristiana, La cruz de tu Redentor, Donde murió atormentado Sufriendo por nuestro amor.

Considera alma cristiana, Como azotan a tu Dios. Al toparse con su Madre, Se le renueva el dolor.

Unas mujeres que vieron Sufrieron tan cruel dolor, Que al punto se estremecieron Con llantos del corazón.

596

EN LA CALLE LA AMARGURA

En la calle La Amargura Está una niña sentada, —Buenos días tengas Madre,

Hija del Eterno Padre . —¿No ha pasado por acá Un hijo de mis entrañas? —Sí, Señora, sí pasó Antes que el gallo cantara. También señas le daré : Lleva corona do espinas, Y a la cintura un cordel, Y estaban tocando al alba Las campanas de Belén.

596-a

¿DONDE HAN VISTO?

—¿Dónde han visto, dónde han visto Un hijo de mis entrañas? —Por aquí pasó, Señora, Cuando los gallos cantaban, Los pajarillos del prado Cantando glorias estaban, Las campanas de Belén Muy al alba repicaban.

596-b

JESUCRISTO SE HA PERDIDO

Jesucristo se ha perd ido: La Virgen lo anda buscando. —¿Por dónde han visto pasar Una estrella relumbrando? —Por acá pasó, Señora, Cuando los gallos cantaron; Las campanas de Belén Al alba estaban tocando.

Don Aurelio M. Espinosa, en su Folklore de California, trae nuestra saeta, integrando una oración, que presenta en forma de romance, así:

Ya lo llevan, ya lo traen, por la calle de amargura; cinco mil azotes lleva, atado a una columnaí (N." 3)

(595) Dictada por la señora Marquesa Lamadrid, viuda de Oliva.

(596) Dictada por la señora Rosa Caliva de Avila en la ciudad de La Rioja en 1938.

(596-a) Dictada por doña Seferina Carrión en la ciudad 4e La Rioja.

(596-b) Dictada por doña Rosario Arias de Ghumbita en Áimogasta.

Giovanni Giannini, en Canti Popolari Toscani, trae nuestra oración en pág. 408, N.° 14 así:

LA PASSIONE

—Dove vai, madre María, Sola sola per questa vía? —Vo cercando '1 mi' figliolo: B tre gionii ch' un lo trovo. —Lo tro vai da pie di al monte Colle man légate e giunte:

Sulla spalla la eroce avea; La portava, e non la potea: Sangue TOBSO lo versava, La Madonna 1' asciugava. L' asciugava con gran dolore. . . Oggi c morto il Redentore!

Page 314: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIO JA 335

596-c

¿ N O H A PASADO POR A Q U I P

—¿No ha pasado por aquí E l hijo de mis entrañas? —Por aquí pasó, Señora, Cuando los gallos cantaban;

Una soga lleva al cuello, En ella va tropezando, Y una corona de espinas Todo el rostro ensangrentado. Una cruz lleva a los hombros, De un madero muy pesado; Como el camino era nuevo, Caminaba arrodillado.

Fernán Caballero, en el tomo X V I I de sujs Obras Completas, pág. 3J9, t rae nuestro can­tar as í : I - ;

Viernes Santo muy de día salió Jesús al Calvario vestido de Nazareno; de espinas va coronado y lleva la cruz a cuestas pa ra ser crucificado. Por el rastro de la sangre que el Señor ha derramado iba la Virgen María buscando á su hijo amado. San Juan y la Magdalena la iban acompañando. Por el camino que iban una mujer Be ha encontrado. Qué haces aquí, mujer, qué haces aquí llorando? Me habrías visto pasar a mi hijo muy amado 1 Sí, Señora, que lo he visto, rat i to ha que ha pasado con una cruz en sus hombros y una cadena arrastrando, una corona de espinas y su cuerpo ensangrentado. Me ha pedido que le diera un paño de mi tocado para limpiarse su rostro que le lleva muy sudado; tres dobleses tenía el paño, tres figuras me han quedado, l i a Virgen cuando oyó esto, de pena se ha desmayado,

San Juan y la Magdalena al punto la levantaron: Vamos, vamos, mi Señora, caminemos al Calvario, que por pronto que lleguemos, lo estarán crucificando. Suenan trompetas y cajas y relinchos de caballos. Ya le ponen la corona, ya le remachan los clavos, y ya le levantan la cruz donde lo lian crucificado. Dijo que tenía sed; hiél y vinagre le han dado. Señora, mirad, mirad, Ya murió vuestro Hijo amado, ya le hincan la lanzada en su divino costado. Ya vienen las tres Marías con tres cálices dorados para recoger la sangre que Jesús ha derramado. Ya vienen los pajaritos a .qui tar le los elavitos, ya vienen las golondrinas quitándole las espinas, ya llegan los gorriones a quitarle los cordones y ya la Virgen María va a recibir en sus brazos muerto al Hijo de su vidla.

Don Ramón A. Laval, en su FolMore de Carahue, pág. 27, N.° 7, t rae nuestra oración as í :

Campanillas de Belén, toquen a prisa, que baja, ba ja la Virgen María preguntando en casal en casa así le han visto pasar un hijo de sus entrañas. — S í ; Señora yo lo vide Antes que el gallo cantara, con una cruz en los hombros y una cadena ar ras t rando; San Juan y la Magdalena que lo iban acompañando.

Page 315: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

336 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

597

V I E R N E S S A N T O : E N A Q U E L D Í A

Viernes Santo: en aquel día Está la Virgen María Haciendo oración en su sueldo (sic). Viene San Juan y le dice: —Nuevas te traigo, Señora,

Por el dolor que tuviste. A s ó m a t e a la v e n t a n a : Verás una procesión Toda bañada de sangre.

—Hijas de Jerusalén, Ayúdenmelo a buscar.

Don Aurelio M. Espinosa, en su estudio de loa Eomanoes Españoles Tradicionales, en Nuevo Méjico, t rae cinco versiones de este romance. L a primera dice:

CAMINO AL CALVABIO

Por el rastro de la cruz — que Jesucristo llevaba, camina la Virgen Pu ra — en una fresca mañana. De tan mañana que era — a la hora que caminaba, las campanas de Belén — solas se tocan al alba. Encontró a San Juan Bautis ta — y de esta manera le habla: —No ha pasado por aquí — el hijo de mis entrañas? —Por aquí pasó, Señora, — antes que el gallo cantara, con más de cinco mil azotes — en sus sagradas espaldas. Una cruz lleva en sus hombros — de maderas muy pesadas, y una soga en su garganta , — con la que ha de ser atado. Tres clavos lleva en sus manos — con los que ha de ser clavado, y una corona de espinas — con que ha de ser coronado. Cuando la Virgen oyó esto — cayó en t ierra desmayada. San Juan como buen sobrino, — procuraba levantarla. —Levántese, t ía mía, — ya no es tiempo de tardanza, que en aquel Monte Calvario — roncas trompetas sonaban.

El que esta pasión rezare todos los viernes del año saca un ánima de pena y la Buya de pecado.

El que la sabe, y no la reza el que la oye y no la aprendo el día del juicio sabrá lo que esta pasión contiene (111 - pág. 10)

Don Vicente T. Mendoza, en su libro Romance y Corrido, t rae nuestra oración así :

Alabadas sean las horas las que Cristo padeeió, por librarnos de pecado. ¡Bendita sea su pasión! Jueves Santo a medianoche madrugó la Virgen Santa en busca de Jesucristo, porque ya el dolor no aguanta. El viernes en la mañana sacaron a mi Jesús a padecer por las calles con una pesada cruz. Y caminando al calvario con gran dolor preguntaba quién había visto pasar al Hijo de sus entrañas. —Por aquí pasó, Señora, antes que el gallo can ta ra ; cinco mil azotes lleva en sus sagradas espaldas. Y una soga en la garganta la que dos judíos t i raban, a cada tirón que daban mi Jesús se arrodillaba. P a r a su mayor afrenta lo llevan para el Calvario

con una ronca trompeta y un clarín destemplado. Una corona de espinas que BUB sienes traspasaba. Lloraban las tres Marías de ver el paso que daban. Una era la Magdalena, y Santa Marta su hermana, la otra, la Virgen pura , la que más dolor llevaba. Una los pies enjugaba, otra el rostro le limpiaba, otra recogía la sangre la que Cristo derramaba. Alabemos y ensalcemos al Santo Árbol de la Cruz, donde fué crucificado nuestro cordero Jesús. Sí, mi culpa fué la causa de que mi Dios y Señor pasara tantos martirios hasta que en la Cruz murió. Por los méritos sagrados de tu bendita pasión que me cubran y me tapen las cortinas de tu amor. (Pág . 417 - N.° 207)

(597) Dictado por doña Bosario Arias de Chumbita en Aimogasta (Dto. Arauco) .

Page 316: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

I'iii el mis y> niavo de .Kilo, esto es dos meses untes de morir. hallándolo. •San Francisco Solano en la ciudad de UIU¡I r^-iiljlú ilon ,.nt;iH u su hermana Inés Gómez Solano, radicada < n la ralle ¿Ir Han Aifiist'm, cu Mantilla (Kspnñu) ; ™ ollas estampó la firma que reproducimos en esto libro gracias a la generosa colaboración del doctor Knrique Pdaondo.

Fu una síntesis biográfica de San Francisco Solano, dice el dof-tov Cdaondo: « Hijo de una noble familia de la diócesis de Córdoba (España ) , desde joven dio muestras de una prot'uu-da inclinación a la virtud que Se acentuó durante su permanencia en un colegio de la Compañía de .lesos.

A les veinte años vistió el hábito de los Franciscanos de la Observancia y después de Sli elevación al sacerdocio se entregó con ardoroso celo a la salvación de las almas, primero en su patria, donde sentó» fama de taumaturgo, y luego en tierras americanas, en las que renovó el apostolado prodigioso «pie San Francisco Javier había ejercido medio siglo antes en las Indias < Miéntalos.

Durante el viaje al Nuevo Mundo, que realizara en. Jo¡S!-. obró prodigios. No es el menor el que se reí iere a cómo, mediante el divino auxilio, sobrevivió a un tremendo naufragio que se [«codujo no lejos de ias costas del Perú y (pie partió en dos al navio en que venía embar­cado, y a cómo iluminó con la luz de la fe y regeneró con el agua del bautismo a ochenta ne gn.s de Guinea, con los que compartió los peligros de tan azarosa travesía.

Arribado a Lima y repuesto de las fatigas del viaje, púsose en camino hacia las regiones del Tucuniiii!. situadas setecientas leguas más abajo de la capital del Perú.

Aunque ya algunos intrépidos misioneros habían arrojado la .semilla evangélica en esos apartados lugares, fuciza es decir que los aborígenes que lo habitaban estaban sumidos en la más completa idolatría. De ahí que -San Francisco Solano intensificara la labor apostólica, de sei s i de hacer conocer a .lesuerifrto a tantaí y tantas tribus ignorantes el grande y sublime misterio de la Kedcnoión.

Fruto de esa labor fueron las conversiones súbitas y en1 masa tal cual se produjo en los primeros tiempos de la Iglesia y la regeneración espiritual de pueblos enteros. Así, por ejemplo, en La líioja, donde, al conjuro de su palabra seráfica y en la diestra el ciuoifijo, contuvo a los fieros ealehaquíes e hízolos abjurar de sus errores y adorar al Dios verdadero.

Fn sus correrías apostólicas ¡legó hasta. ¡ tíllenos Aires —el convento franciscano de esta ciudad tuvo la dicha de albergarlo en su sstn)— y luego a los tupidos bosques del Paraguay y del Chaco, y a las sierras y mesetas del Perú : ¡ país éste que le proclamó patrono y protector.

Con justicia, pues, (demente X pudo en el decreto de beatificación estampar esta afirma ción: Kl Pudrí Francisco hu j-roihtcido ni lasllndias una nutro floración <li la f< católica.

Tuvo el don de lenguas; predijo aoontecipiiontos que se cumplieron al pie de la letra; hizo brotar el agua do la peña; aplacó las plagaíf; las bestias le obedecieron y los salvajes, domi nados por las armonías que arrancaba a su \1iolín, se prosternaron a sus plantas.

La vida de este siervo de Dios es un tejido de milagros, de oraciones y de penitencias. Kl 14 de julio de 1(310. habíalo predicho —su alma voló a las alturas, Quien no deja sin reeom pensar un vaso do agua dado en su nombre, premióle con la eterna bienaventuranza. Su mor po descansa en la Iglesia de les Franciscanos* de Lima.

Al ¡L'iial de su padre San Francisco de Asís. San Francisco Solano cultivó la poesía, poro una poosí:>, por cierto, do alto vuelo místico. A modo do ejemplo s.> inserta la que sigue, cu yos delicados pensamientos nos traen a la memoria los sonetos <le los grandes poetas cris tianos del siglo de oro de la liteíatura española. Ksta poesía se encuentra en el Convento Franciscano de Santiago del listero.

.Mi buen Jesús, mi líedentor y amigo, ¿Qué tengo yo que tú no me hayaB dado.' ¿Qué sé que tú no me hayas enseñado? ¿Qué valgo yo si yo no estoy contigo? ¿Qué [modo yo si tú no estás conmigo.' ¡Señor, mi Dios, sin vanidad me hiciste! Sin que, te lo rogara me criaste, Kn criarme y redimirme mucho hiciste Y menos obrarás de lo que obraste Ka perdonar la obra que tú hiciste.

La dulce oración poética termina I-OM los siguientes versículos de un salmo:

/'o/i tus ojntt, ¿ÍCH(H\ va m¡, ¡i h n i>ii,--rrírorfli(t ilr t»;

¡ion/ni i/o .'•OÍ/ j-fj/f. 1/ pnhrr ».

Page 317: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR D E LA RÍOJA 337

La hallada les pagaré. Cuando fueron, y a lo hallaron A Jesucristo clavado En los brazos de la cruz. Tembló la cruz y les dijo: —No muerte sin temor: Muerte sin contemplación.

Quien lo sabe y no lo reza, Quien la oye y no la aprende, A la hora de su muerte Sabrá lo que ella contiene.

597-a

VIERNES SANTO: EN AQUEL DÍA

Viernes santo-, en aquel día Está la Virgen María Rezando sus oraciones.

La Magdalena le dice: Nuevas te traigo, Señora. ¡ Y qué nuevas tan amargas! A tu hijo lo llevan preso Por la calle de Amargura, Envuelto en una columna. La corona le quitaron Y espinas le pusieron. Si no me crees, Señora, Asómate a la ventana: Veréis una procesión Toda bañada de sangre.

Quien rezara esta oraeión, Quien la sabe y no la reza, Quien la oye y no la aprende, El día del juicio final Sabrá lo que ella contiene.

L A C R U C I F I X I Ó N

598

ÁGUILA DE ROSA FIEL

Águila de rosa fiel, Cuando Dios quiso nacer, Vino el ángel San Gabriel Y le dijo a sus pastores: —Pastores de romerías, Un hijo parió María Con gozo y con alegría.

Los perros de los judíos Lo sacaron con la cruz; Y una corona a Jesús De espinas se la pusieron. San Martín con gran dolor Eehó la mano a la espada: Cortó un paño de color, Lo mejor para el Señor, Lo peor para el Pastor. Pase uno, pasen dos, Tres con la madre de Dios.

598-a

ÁGUILA DE NOCHE A VER

Águila de noche a ver, Cuando Dios quiso nacer, Vino el ángel San Gabriel; Preguntó de sus pastores Pastores y romerías, Un hijo parió María Con tal gozo y alegría. . . Vienen los perros judíos, Se allegaron a la cruz, Le quitaron la corona, La coronaron de espinas.

i San Martín con gran dolor Echó la mano al bolsillo: Sacó paños de color El mejor para el Señor, El peor para el pastor.

(597-a) Dictado por don Belídor Onti veros en Víchigasta (Dto. CÍiileeito).

(598) Dictada por la señorita Dolores Carrizo en la ciudad de La Eioja.

(598-a) Dictada por la señora Victoria Yillafañe viuda de Luna en Vichigasta (Dto Chilecito).

22-H

Page 318: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

338 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

598-b

A G U I N A L D O RECHABE

599

CRISTO MURIÓ C O N SU MUERTE

Aguinaldo reckabé Cuando Dios quiso nacer. Vino el ángel San Gabriel, Preguntó de sus pastores, Pastores de romerías.

Un hijo parió María Con gran gozo y alegría. Loa judíos lo llevaron Y en la cruz lo clavaron, En la eruz de San Martín. San Mart ín con gran dolor Sacó paños de color: Uno fué para el pastor. Acostate, Magdalena, Que me curas cinco llagas. Que tengo yo que pasar Por los chicos y los grandes T toda la cristiandad.

Cristo murió con su muerte, Y el día se oscureció. Y las piedras se par t ieron De ver que Cristo murió.

Enternézcanse los cielos Vístase de luto el sol, Por la muerte lastimosa De Cristo, Nuestro Señor.

Los judíos se levantan Con un soberbio cuidado Al mirar a Jesucristo E n la gloria estar parado.

En el sepulcro de piedra, Señor, fuiste sepultado, Y vino la Magdalena Y te halló resucitado.

(598 b) Dictada por la señora María Carmona de Funes en la ciudad de L a Eioja en 1938. Bechabé: no se qué querrá decir.

Don Constantino Cabal, en BU libro El Individuo, pág. 52, t rae en par te nuestra ora­ción así :

—Santa María Magdalena, yo vos cuento mi querella, mi querella es confesión: mis pecados muchos son. No los puedo confesar, ni con clérigo de misa, ni con fraile cardenal. Besaré la santa t ierra, porque mi alma no se pierda: besaré la santa cruz porque mi alma vea luz.

Jesucristo está en l.altar, todo cubierto de llagas, y basta sus brazos igual. Va pa allá la Magdalena con un paño dé cristal. —Quita, Magdalena, quita, no me vengas a limpiar, que estas son las siete llagas que tenemos que pasar por los vivos y los muertos por toda la c r i s t i a n d a d . . . !

Rodríguez Marín, tiene esta segunda par te de la versión b , bajo el N.° 98, a s í :

L a oración der pelegrino. Cuando Jesucristo vino lo pusiero' 'n el ar ta , Con los pies yenos de sangre Y ]as manos de crista. Limpia, limpia, Mardalena, Y no dejes de limpia.

A los chicos dale te ta Y a loa grandes dale p a n ; A las mojas coecojetas, ( í ) P á que no pidan pesetas, Y á loa viejos coscorrones, P á que no pidan miajones.

En este Cancionero la oración del peregrino figura bajo el número 664.

(599) Dictada en Machigasta (Dto. Arauco) por la señorita Zoila Córdoba en 1938. Don Agustín Aguilar, en Saetas Populares, t rae una saeta parecida a la primera estrofa,

bajo el número 462, as í :

E l sol se vistió de luto y la luna se eelipsó; las piedras se levantaron cuando el Señor expiró.

Page 319: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR D JE LA RIO JA 339

600 El cuerpo santo de Dios, Por los azotes rasgado, De rosas está hermoseado En cuanto en la cruz murió.

601

E N E L M O N T E M U R I Ó CRISTO

En el monte murió Cristo, Dios y hombre verdadero. No murió por sus pecados Sino por pecados nuestros, En una cruz enclavado Con fuertes clavos de hierro. Padre mío, no merezco Vuestro cuerpo consagrado.

602 Escucha con atención Lo que padeció Jesús,

por librarnos del pecado en el ara de la cruz.

603

H O Y , V I E R N E S DE L A L U Z

Hoy, Viernes de la luz, Lo clavan a Jesús. Tiemblan los clavos. Tiembla la Cruz; A Poncio Pilatos i Qué miedo le da! No miedo ni temor Ni muerte contemplación.

Todos los Viernes del año, Quien rezara esta oración Sacará un alma de pena Y la suya de pecado. Quien la sabe y no la reza, Quien la oye y no la aprende, Verá en el juicio final Lo aue en ella se contiene.

En el Cancionero General, de Hernando del Castillo, edición de 1520, folio X I V - v., hay un romance anónimo sobre el mismo tema. Dice:

Tierra y cielo se quejaba, ¡Oh mancilla inestimable! El sol triste se escondía, Oh dolor sin eompañía La mar sañosa bramando Que el Criador no criado Sus ondas turbias volvía Criatura se hacía Cuando el Redentor del mundo Por salvar aquellos mismos En la cruz puesto moría. De quién muerte recibía! Pa labras dignas de lloro |Oh Madre excelente suya, Son aquestas que decía: Sagrada Virgen Mar ía! •c Yo, Señor, en laB tus manos Vos sola desconsolada, Encomiendo el alma m í a » . Estabais sin alegría.

Lope de Vega (1562-1635), tiene un romanee a la muerte de Cristo Cuyo comienzo dice:

L a tarde se oscurecía En t re la una y las dos, Que viendo que el Sol se muere Se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires, Las piedras de dos en dos Se rompen unas con otras, Y el pecho del hombre no. ^

(98 - N.» 263)

(601) Me fué dictada por doña Fernanda Segura, de 70 años, na tura l de Catamarca. Rodríguez Marín t rae nuestra oración bajo el número 990, as í :

la hostia consagrada le se venera en su templo (sie)

vos, Virgen soberana, pste rosario os entrego,

Que se lo entreguéis a Cristo Con grande encarecimiento Y ofreciéndolo, señora, Tendremos cierto el reino del cielo.

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, No murió por sus pecados, Que murió por los ajenos, Enclavado en una cnrz Con gruesos clavos de hierro Y tal día lo visita Santísimo Sacramento

(602) Dictada por doña J u a n a Rodríguez, quien lo oyó en Catamarca.

(603) Dictada por la señora Marcelina Creta de la Cruz Roldan Avila, viuda de He­rrera, na tura l de Tama. L a había aprendido a su madre, allá por 1880, más o menos.

Page 320: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

340 JUAN A L F O N S O C A B M I Z O

603-a

UN VIERNES ERA

Un viernes era, Viernes de la luz, Cuando lo clavaron a Jesús. Tiemblan los clavos, Tiembla la cruz. Dice Pilatos que miedo le da. No hay miedo ni temor Ni muerte en contemplación.

Quién rezara esta oración Todos los Viernes del año, Sacará un alma de pena Y la suya de pecado. Quien la sabe y no la reza, Quien la oye y no la aprende, E l día del juicio sabrá Lo que a Dios esa alma ofende.

604 OH, SEÑOR DE LA SAUJ

¡ Oh, Señor de la Salud, Sales a la procesión Como padre a vuestros hijos A darnos tu bendición!

Oh, Señor de la Salud, Por el hombre padeciste; Siendo un poderoso Dios, Pasión y muerte tuviste.

Pasión y muerte tuviste E n un madero enclavado. Por José y Nicodemos De la cruz fuistes bajado.

ORACIONES A LA SANTA CRUZ

606

Baje la cruz de los cielos Y se ponga sobre mí. Quiero que ella me acompañe Hable y responda por mí.

(604) Dictada por la señora Pía A. de Fuentes en Sanagasta en 1938. (606) Esta y las demás oraciones de este capitulo ae recitan en las más diversas opor­

tunidades; para las fiestas de La Cruz, que se inician el 3 de mayo, día de La Invención de la Santa Crus; o cuando hay algún apuro, especialmente en caso de muerte o bien al acos­tarse o en caso de tormenta brava, ote.

Nuestro pueblo tiene una devoción especial a la Cruz. En Tucumán he visto y todo el mundo lo puede ver aún, los días lunes se encienden

velas a las cruces de los caminos, puestas ahí por manos piadosas para perpetuar el nombre de una persona muerta en el lugar donde está plantada o en esa enderecera.

En Yavi (Jujuy), toda la noche del Viernes Santo la gente del pueblo venida hasta de diez leguas a la redonda, andaba en procesión en torno de la iglesia, llevando cruces de dis-

Bajó el ángel San Gabriel Todo lleno de alegría De verlo resucitar Glorioso al tercero día.

De la cruz fuistes bajado Por darnos vida y dulzura. Hoy nos has de redimir Por tu muerte y sepultura.

P o r tu muer te y sepultura, Señor, en la cual fué envuelto E n una sábana santa Ese t u bendito cuerpo.

Ese t u bendito cuerpo, Angustiado de dolor, Pasando dos mil tormentos, Sufriendo con tanto amor.

Sufriendo con tanto amor, Cual tierno cordero manso, Vertió sangre del costado Por redimir al cristiano.

Por redimir al cristiano, Te vistes aprisionado E n el árbol de la cruz, De pies y manos clavado.

605

Ya le sacan los tres clavos, Ya lo llevan a la Madre. La Virgen de los Dolores Llora lágrimas de sangre.

Page 321: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBO POPULAS DE LA BIOJA 341

607 608

Con tres clavos me persigno, Me abrazo a la Santa Cruz. Que por siempre me acompañe Tu, dulce nombre, Jesús.

Cruz venció, Cruz vencerá. Aquel que murió en ella Me salvará.

(607) Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, t rae nuestra oración incluida en estas otras que registra bajo los números 97{> y 1013.

Con tres clavos me persino Y m 'abrazo con la Cruz P a que siempre m ' acompañe Er durce nombre ' Jesús. Bajen las Cruces der cielo Y se pongan sobre mí, P a que siempre m ' acompañen, Respondan y hablen por mí.

Señor mío Jesucristo, Dueño de mi eorazón, Perdonarme mis pecados, Pues vos sabéis cuántos son. Darme paz en esta vida

Y en la otra salvación. Jesucristo m ' acompañe, ' L a madre que lo parió Y la hostia consagrada Y la Cruz donde murió. Yo m ' abarco de los clavos ¡Yo m'abarco de la Cruz,

(N.° 975^Pa que siempre m'acompañe El dulce nombre ' Jesús, Y baje la Cruz del cielo Y se ponga sobre mí, P a que siempre m ' acompañe, Responda y hable por mí. (N.° 1013)

t into tamaño y de diversa factura. Cantaban y lloraban a la cruz con santa devoción y el sábado, después de la Misa de Gloria, se despedían de la cruz grande que está en el atrio, abrazándose al madero, al cual le decían: ¡Sálvanos, crncecíta, sálvanos! ¡Crucecita, sál­vanos I La abrazaban y la besaban llorando. Luego emprendían el viaje de regreso a su casa por la puna desierta.

L a fiesta de la Cruz comienza el 3 de mayo y dura 9 días, es un novena/rio. Como el velorio de los Angelitos, esta fiesta suele s e r pretexto pa ra divertirse bebiendo y jugando juegos de prendas.

E n la casa donde se festeja la cruz se adorna una mesa con un paño blanco, con flores y gallardetes. En medio se coloca un crucifijo o simplemente una cruz.

Cuando es la cruz sola la visten, esto es, le ponen una pollerita de tela de color y en­cima una corona.

Frente a este altareito se congregan los dueños de casa y los vecinos, a rezar y cantar. Terminados los rezos y los cantos, el dueño de casa convida con beberaje, por lo común vino o aguardiente. Después los jóvenes juegan a juegos de prenda o bailan.

La señora María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Rico. pág. 336, da esta noticia:

El velorio de Cruz o de Mayo es una reminiscencia de algunas fiestas españolas de ín­dole parecida, o sea, de Cruz de Mayo. Para celebrar esta fiesta se adorna una cruz de ma­dera con cintas, velos, flores y joyas. Luego s^ la coloca sobre un pedestal en forma de es­calera. A veces se pone en el altar un cuadro 'de alguna imagen sagrada. Las fiestas duran nueve días consecutivos del mes de mayo. A pilas concurren parejas de enamorados y los vecinos, más que por devoción, por disfrutar fie un entretenimiento agradable. El altar es profusamente iluminado y ante él tiene lugar] la repartición de obsequios que consisten en horchatas, sangrías y dulces. El primer día*- pagan dichos obsequios los iniciadores del velorio; pero en los sucesivos los pagan los capeados. En cada día que pasa ha de añadirse un nuevo escalón al pedestal de la crus de modo que esta tiene, el último día, ocho escalones.

Estas son las canciones generalmente cantadas en los velorios.

Adoróte, Santa Cruz, puesta en el Monte Calvario; en tí murió mi Jesús por librarnos del contrario.

(Coro)

Adoróte, Santa Cruz, eres nuestra madre tierna, nuestra eterna redención.

Adoróte, Santa Cruz, puesta en el Monte Sagrado que nos diera el buen Jesús de pies y manos clavado.

(Coro) Concedednos, por tu Cruz, concedednos nuestra eterna redención.

Oh Jesús Crucificado muerto por la redención! Concedednos, por tu Cruz nuestra eterna redención.

Page 322: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

342 J U A N A L F O N S O C A £ B I Z O

609 610

EL ESTANDARTE 'LA CRUZ

El estandarte 'la cruz Salga delante de vos. El Señor que murió en ella Hable por tu alma, Responda por vos. Jesús te valga, Jesús te guie, Jesús te favorezca.

En el cielo se oyen voces A su Excelsa Majestad. La cruz del cielo nos libre Y la Santa Trinidad.

611

¡Oh, bendita cruz del cielo De la corte celestial, Líbranos, oh cruz, del mal Por la Santa Trinidad!

(609) Dictado por doña Marquesa L. viuda de Oliva en la ciudad de L a Kioja. Es cantar u oración de agonizante que dice el que ayuda a bien morir.

Deseando tener conocimiento personal de cómo el pueblo celebraba las otras clases de velorios, o sea, los de promesa, asistimos a uno de ellos celebrado en la casa de la señorita Justina Robles, de Arecibo, El orden seguido en él fué como sigue:

1) So cantaron diversas canciones. 2) Rezaron un rosario y luego cantaron, varias canciones. 3) Volviéronse a cantar canciones. 4) Rezaron otro rosario. 5) Hicieron cuentos y juegos. 6) Repartieron obsequios P.

Don Eugenio Pereira Salas, en su precioso libro Los orígenes del arte musical en Chile, página 177, nos dice que en las casas de las familias piadosas se ejecutaban los bailes chinos o danzas ceremoniales ante la cruz.

Don Ramón A. Laval, en su Folklore de Carahue, nos da esta noticia: Los versos que siguen no son propiamente una oración. líe fueron dictados por un pres­

tigioso vecino de Carahue, natural de la provincia de Biobío, en la cual, en su tiempo, los can­taban con el fin de pedir limosna para la Crus de Mayo. Aunque nada tienen que ver con Carahue, se me permitirá dejarlos estampados en estas páginas; quisas sin ésto pasarían a dormir el sueño del olvido.

Las cosas, hace veinticinco años, pasaban de esta manera: Llevaba un hombre una eme de madera revestida con ramas de mayo (Edwardasia chilcnsis), y otro un farol con una vela encendida. Al llegar a la puerta de una casa, cantaban:

Aquí anda la Santa Crus con su cabito de vela, visitando a sus devotos, que Dios nos manda con ella.

A convidarte venimos par'ir al río Jordán a ver bautizar a Cristo por la mano de San Juan.

Si abrían la puerta y les daban limosna de dinero, velas, comestibles o licor, que de todo recibían con agrado, cantaban:

Est' es la cas' 'e las flores, que da tan buenos olores; est' es la cas' 'e las rosas, donde viven las hermosas.

Buenas noches les dé Dios A los dueños d' esta casa, Dios les dé felices noches y les aumente la gracia.

Si no les abrían la puerta, o nada les daban, los versos anteriores se cambiaban por estos otros:

Est' es la cas' 'e los cachos (cuernos) donde viven los borrachos; est' es la cas' 'el espino donde viven los mezquinos.

Lo que lograban recoger se destinaba para armar una remolienda (jarana) en toda regla, en presencia de la Cruz.

Para celebrar la Crus hacían también luminarias (grandes fogatas) en los campos, que encendían en las cumbres de los cerros y colinas y demás sitios elevados.

Desde una altura cercana al pueblo de Santa Bárbara, en el Palle del Biobío, se divisa­ban más de mil de estas fogatas a la entrada de la noche del s de mayo (155 - págs. 29 a 31 ) .

Page 323: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO POPULAR DE LA RIO JA 343

612

Oh, divina cruz De mi Salvador, Donde resplandece El más lindo sol.

Al contemplarte en la cruz Por la vera cruz llegamos.

614

PUES N O S DISTE ESTA S E Ñ A L

613

Oh, Eedentor de las almas, En vuestro nombre confiamos.

Pues nos diste esta señal De paz, defensa y honor, Por la Santa Cruz, Señor, Líbranos de todo mal.

(614) Dictada en la ciudad de L a Eioja por la señorita Alicia Ponce, en 1938. Estos versos se cantan en la Novena de la Cruz.

En varias oportunidades he oído fragmentos y he visto en libros manuscritos de devo­ciones el viejo cantar hecho por el padre dominico Zambrana y publicado en El Telégrafo Mercantil (Rural, Político, Económico e Histariográíico del Eío de la P l a t a ) , Buenos Airea, en el número del domingo 14 de mayo de 1820.

E l referido cantar dice as í :

Pues nos diste esta señal de páe, defensa, y honor; por la Santa Cruz Señor líbranos de todo mal.

Quando los Conquistadores Se vieron atribulados, de Exercito infiel cercados, los sacastes vencedores: dándoles un celestial esfuerzo, y marcial ardor; Por la Santa Cruz &c.

Veinte y ocho solos fueron en número los soldados, y aunque de seis mil sitiados ocho dias resistieron: sin hambre, sed, ni señal de cansancio, ni dolor: Por la Sta. Cruz, &c.

Esta resistencia hizo creer á los combatientes, que nuestros Padres valientes tenían algún hechizo: que este hecho sin igual no era efecto del valor: Por la Sta. Cruz, Scc.

Pensaron que ese madero que afuera estaba arbola-do, era del noble soldado nigromántico hechicero: creyeron aunque muy mal que erais vos encantador: Por la Sta. Cruz, &c.

Luego se determinaron á quemar al hechicero, y pa ra hacerlo, primero mucha leña amontonaron: quiso su encono brutal , dar muestras de un gran furor: Por la Sta. Cruz, &c.

La leña ardió presurosa y quanto mas la aumentaban a la Santa Cruz miraban mas reluciente y hermosa: pero el Indio irracional ni así aplacó su rencor: Por la Sta. Cruz, &c.

Por ocho veces volvieron á practicar nuevas pruebas haciendo fogatas nuevas y el mismo milagro vieron: al cabo un lance fatal llenó a todos de pabor : Por la Sta. Cruz, &c.

Porque á los tres que atipaban el fuego, un rayo mató, y a los demás los dexó tales que á huir no a t inaron: y en una angustia mortal cercados de resplandor: Por la Sta. Cruz, &c.

Las armas en tal conflicto de las manos arrojaron y por su Dios confesaron al Dios del cristiano invicto: trocando en reverencial respeto, el pasado horror: Por la Sta. Cruz, &c.

El bautismo á grandes voces con aneias, y con gemidos pidieron arrepentidos de haber sido tan feroces: cobrando un amor filial] á su insigne bien hechor: Por la Sta. Cruz, &c.

Desde entonces se quedó la tierra pacificada, la nueva Ciudad fundada, y todo á vos se debió: sois Ó Cruz!, su principal

Page 324: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

344 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

La Madre del Redentor A tus plantas se sentó, Y de allí manifestó A su hijo todo su amor.

In ten tan los atrevidos Quemar nuestra santa cruz: El fuego sólo fué luz Que les turbó los sentidos.

La leña ardió presurosa, Y cuando más la aumentaban, A la Santa Cruz miraban Más reluciente y hermosa.

Pero el indio irracional Ni así aplacó su furor. Al cabo, un lance fatal Llenó a todos de pavor.

Por ocho veces volvieron A practicar nuevas pruebas Haciendo fogatas nuevas, Y el mismo milagro vieron.

De maravillas que asombra Obra Dios en copia tanta , Que con razón la Cruz Santa De los Milagros te nombran.

615

SANTÍSIMA CRUZ BENDITA

Santísima Cruz bendita, La noche te vengo a dar. Con todos mis compañeros, Yo te vengo a saludar.

Arrodíllense, hermanitos, Todos eon buena intención Para que la Santa Cruz Nos eche su bendición.

Santísima cruz bendita, Trono cubierto de estrellas, Será hasta la vuelta de año Si no estoy bajo de tierra.

616

El madero de la cruz; Vaya delante de mí Y el Señor que murió en ella Hable y responda por mí.

617

Y a tu impulso celestial, Cede el mal, cede el temor. Por la Santa Cruz, Señor, Líbranos de todo mal.

Sobre mi caiga una cruz, Madre de San Agustín, Pa ra que si algo se ofreee Hable y responda por mí.

Caudillo, y Conquistador: Por la Sta. Cruz, &o.

Sois de esta noble Ciudad protectora, honor y gloria, paz, salud, luz y victoria, defensa y felieidad: su escudo, su antemural, su esfuerzo, brío, y valor; Por la Sta. Cruz, &e.

De maravillas que asombran obra en vos Dios copia tanta , que eon razón la Cruz Santa de los Milagros te nombran: si á tu impulso celestial cede el mal, cesa el dolor: Por la Santa Cruz, Señor, líbranos de todo mal.

{359 I I - pág. 170).

(615) Dictada por la señora Petrona Cavanas en la ciudad do La Eioja ea 1938.

(616) La señora María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Rico, página 333, t rae nuestra cuarteta as í :

Los tres clavos y la Cruz vayan delante de mí ; Jesucristo murió en ella, habla y responda por mi y aplaque los corazones que van en contra de m í ; eres el ángel mayor que lleva las tres coronas; para mi defensa tengo las tres divinas personas, Amén.

Page 325: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C AtfCIONEBO POPULAS DE LA BIOJ A 345

ROGATIVAS A NTRO- SEÑOR

618

AGUA, SEÑOR

Agua, Señor. La pide el pecador. Del azote de la seca, ¡Misericordia, Señor!

El mejor hijo se ofrece Por el hombre pecador. ¡Válganos, Señor, tu sangre, Misericordia Señor!

La inocencia que te clama Al lado del pecador Padece y llora sus culpas: Hambre, tristeza y dolor.

De t i , Señor, la inocencia, De ti el cordero mejor ; Por aquella blanca hostia, Implora vuestro favor.

La t ierra y plantas te esperan: Verde será tu favor. Abrid, Señor, tus entrañas Y perdona al pecador.

De vos, Soberana Reina, Esperamos el consuelo. Las lágrimas de tus ojos Se vuelvan agua del cielo.

Agua, Señor. La pide el pecador. Del azote de la seca, ¡Misericordia, Señor!

(618) Dictada en Chuquis (Dto. Castro Barros), por doña Dolores de Puente, de 63 años, sabe leer y escribir y es natural del lugar; allí aprendió el cantar.

A la primer» estrofa, que se repite como estribillo, también la oí así:

¡Agua Señor la pide el pecador la tierra lo demanda! ¡Misericordia Señorí

En el Romancero y Cancionero Sagrados, se lee bajo el número 506, un romance de Al­fonso de Ledesma (1562-1623), del mismo tema, y cuyo estribillo ofrece similitud con el de nuestro cantar; quizá haya sido el mismo y el poeta conceptista glosó en forma con­ceptuosa solamente parte de la estrofa:

Es nuestro cuerpo mortal tierra que pide sembrarla y es menester cultivarla Para que de fruto tal. Y pues es tan natural Querer la tierra rocío, y vuestro llanto, Dios mío, Es agua que pide el alma, Agua, Dios, agua. La tierra lo demanda.

Fernán Caballero, eu Cosa Cumplida, trae esta súplica parecida:

¡Agua, Dios mío que se seca el río! El trigo barato y el pan a dos cuartos. {Obras. Tomo 10 - pág. 353)

También oí en Chuquis (Dto. Castro Barro»), algo parecido a esta última forma española:

¡Agua, Señor, La pide el pecador! el almud i trigo a dos reales ¡Misericordia Señor 1

Page 326: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

346 JUAN A L F O N S O C A E £ I Z O

619 620-a

DE VOS, CELESTIAL SEÑORA D e t é n , d e t 6 n t u j u s t í c i a )

De vos, celestial Señora, Madre de la Providencia, Esperamos el consuelo; Que lágrimas de tus ojos Se vuelvan agua del cielo.

620 Señor, aplaca tu ira, Tu justicia y tu rigor. Dulce Jesús de mi vida, Misericordia, Señor.

Deten, deten tu rigor, Jesús, que tiembla la t ierra, Misericordia Señor.

620-b

Aplaca, Jesús, t u ira, Tu justicia y tu rigor. Jesús, que tiembla la t ierra , Ave María, por Dios.

AL ARCÁNGEL SAN MIGUEL

621

Celebremos hoy la gloria Del Arcángel San Miguel, Que capitán y caudillo De los ángeles solo es.

Celebremos hoy la gloria La derrota de Luzbel. Es capitán de caudillos El Arcángel San Miguel.

622

DE LA CELESTE SION

De la celeste Sión, Donde mandas como rey, De Jesucristo la grey Obtenga tu bendición.

También con la nueva iglesia Repartiste tu cuidado:

Hasta el día no has cesado De mirarla con clemencia. Así cumples con tu esencia De tu angelical misión.

CORO

De la celestial Sión.

La sinagoga encargada Estuvo a tu protección Y con tu hábil dirección Nación fué privilegiada. Su gloria vio asegurada Con tu angelical misión.

CORO

De la celestial Sión.

Por su insigne capitán. El orgullo de Satán Profundamente abatiste.

(619) A esta quintilla del tema anterior la oí cantar en la novena que se rezaba a la Virgen de las Mercedes en la Catedral de La Rioja, en enero de 1938. La ciudad de La Ríoja es de clima cálido en verano, pero aquel del 38 lo fué en extremo y la gente clamaba por agua.

(620) Esta súplica y las doB variapates subsiguientes se dicen cuando hay algún tem­blor de tierra.

Ricardo Palma en Tradiciones Peruanas refiere la historia de un tal Juan de Anduesa, que en el maremoto que destruyó el Callao y asoló Lima en 1746 dio con tiempo la noticia

-a los limeños y pudieron salvarse huyendo a los cerros algunos miles de vecinos. El suceso ocurrió a las diez y media de la noche. Acompañando a la noticia del hecho,

que titula Conversión de un libertino, da Palma la cuarteta que termina como la nuestra: Un faldellín he de hacerme de balleta de temblor, con un letrero que diga: / Misericordia, Señor !

(621) Me decía la señora Marquesa Lamadrid viuda de Oliva, al dictarme estos versos, que en su juventud, en tiempo de en abuela, en Castro Barros, se celebraba con bailes el día de San Miguel (el 29 de setiembre).

(622) Como la oración anterior ésta me fué dictada por doña Marquesa y está en­derezada a cantar el triunfo del Arcángel San Miguel.

Page 327: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C áNCIO N EEO POPULAS DE LA EIOJA 347

Miguel, lo que entonh hiciste (*) Es de tu brazo expresión.

CORO

De la celestial Sión.

Quien como Dios significa El nombre que has recibido Pa ra dar su merecido Al Dios que lo glorifica. Incumbencia tan magnífica Es t u principal blasón.

623

¿ Q U I E N C O M O D I O S ?

¿Quién como Dios? Nadie como vos. San Miguel Arcángel, Gran batallador, Que llevas las almas Delante de Dios, Presenta a la mía A la Madre el Señor.

A SAN BARTOLOMÉ

624

d A D O N D E B A R T O L O M É ?

—¿A dónde Bartolomé? —A los cielos y la t ierra. —Volvete, Bartolomé. Yo te daré la vir tud Que a la casa donde llegues Ño caiga piedra ni rayo Ni muera mujer de par to Ni criatura de espanto.

Quien rezare esta oración Tres veces al acostarse, Tres veces al levantarse, Allí en su muerte hallará Las puertas del cielo abiertas, E l infierno no verá.

624-a

SAN B A R T O L O M É

San Bartolomé Se levantó Cuando el gallo cantó Adonde picó el sol. Con su bordón de oro, Caminó, caminó. —Volvete, Bartolomé; Tres dones te daré Porque eres varón san to : Donde seas nombrado, No caiga piedra ni rayo No muera mujer d^ par to Ni cr iatura de espanto, Por el Espír i tu Santo.

(*) Entonh, por entonces; es frecuente esta forma viciosa en el Tucumán.

(623) Dictada por doña Amalia Ceballds en Aminga (Castro Barros) , en 1938.

(624) Dictada en la ciudad de L a Eioja por la señorita Dolores Carrizo en 1938.

Fernán Caballero la t rae as í :

Mercedes, Bartolomé, mercedes de car idad; la gente va de viaje y me deben de aguardar. Allá en mitad del camino volvió los ojos a t rás , y vido a Bartolomé: Bartolomé: ¿dónde vas? Señor, con vos he de ir a los cielos a subir. Bartolomé, no vendrás ni a los cielos subirás, que yo to daré un don

que no se lo di a varón, que yo te daré un dado que no se lo di a vasallo. Én la casa que te nombren no caerá piedra ni rayo, n i entrará el demonio en ella, ni mujer muera de parto, ni cr iatura de espanto, ni el gañán pierda sus bueyes, ni el pastor a su ganado, y todos los que te recen tendrán en la gloria el pago.

(Obras Completas. T. 17 pág. 28 ) .

(624-a) Dictada por la señora María ijíato de Martínez, en la ciudad de L a Eioja .

Page 328: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

348 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

624-b

SAN BARTOLOMÉ

En la cruz serán clavados Y con la hiél y el vinagre, Hijo, serán enjuagados.

—San Bartolomé, — i P a r a dónde vas? —Voy para los cielos. —Volvete, Bartolomé. Yo te daré un don: Que en casa donde entrares En t re el Espír i tu Santo No muera mujer de par to Ni cr iatura de espanto.

624-c

GERÓNIMO SALIÓ UN DÍA

Gerónimo salió un día Cuando los gallos cantaban, —Vení para acá Gerónimo, Que te quiero dar un don: E n la casa que llegares No caiga rayo ni piedra Ni mujer muera de par to Ni cr iatura de espanto.

E n el monte de Belén Está la Virgen María. -—¿Qué hact allí, Madre mía : Es que velas o es que rezas? —No rezo, no, hijo mío, Que esos tus benditos pies

624-d

POR AQUELLA CALLE OSCURA

Por aquella calle oscura Está una humilde criatura Con el pie en la sepultura Y una mortaja de lino Que todo el cuerpo le arruina.

—¿De ande vienes, buen Jesús? —Vengo de Jerusalén. Muchos pasos me ha costado, Muchos tormentos de azotes, De la ciudad al Calvario Y del Calvario a la cruz. Si no me quieres creer, San J u a n será mi testigo. En cuanto el gallo cantó, A su bordón levantó; E n la mitad del camino. A Jesucristo encontró. —¿Pa dónde, Bartolomé? —Voy al cielo y a la t ierra A redimir los cristianos. —Volvete, Bartolomé, Que yo te daré tal don: Que a la casa que llegares, Tres veces fueres nombrado, No caerá piedra ni rayo Ni habrá muerte de caballo Ni mujer de par to Ni criatura de espanto Contra el Espíri tu Santo.

(624-b) Dictado por la señorita Delina Martínez Matos.

(624-c) Dictado por doña Marcelina Creta de la Cruz B. Avila viuda de Herrera.

(624-d) Dictada por la señorita Severina Carrión, en. la ciudad de La Bioja en 1938. Don Aurelio de Llano Roza de Ampudia, en su libro Del Folklore Asturiano; Mitos y

Supersticiones, Costumbres, página 14, trae esta noticia:

'y rezan a San Bartolomé para que no caigan rayos:

San Bartolomé se levantó y con Jesucristo encontró: —|A donde vas, Bartolomé?

—Yo, Señor, con Vos iré. —Pues te voy a dar un don que nunca di a varón: Dónde fueres nombrado, no caigan rayos ni centellas, ni mujer muera de parto, ni criatura de espanto.

Page 329: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANClONEMO POPULAS DE LA MIOJA 349

A SAN ANTONIO Y A SAN FRANCISCO

625

SAN A N T O N I O DE P A D U A

San Antonio de Padua, Muy amado del Señor, Yendo para tus estudios Tu santo libro perdistes; Y volviéndote a buscarlo, Con el Salvador te distes. —Antonio, ¿pa donde vas? Buscando el libro perdido, —Antonio, vente conmigo, Que ya luego lo hallarás.

Tres dones Dios le mandó: Que lo perdido sea hallado,

Lo pedido otorgado Y lo alejado acercado.

625-a

M I S A N A N T O N I O DE P A D U A

Mi San Antonio de Padua. Hijo amado del Señor, Por el camino que lleva Su santo libro perdió Y en eso que está buscando, Estas palabras oyó: —Antonio, Antonio, a tu libro Un Ángel te lo encontró.

(625) Dictada por don Pedro Alcucero, en el barrio de Vargas , en 1938.

(625-a) Dictada por doña Marcelina Creta viuda de Herrera en la ciudad de L a Rio ja . Don Francisco Rodríguez Marín tiene esta oración bajo el número 1057 as í :

San Antonio de Padua, Que en Padua nasistes, E n Portugal te enastes , E n el púrpito donde Dios predicó predicastes, Estando predicando el sermón Te vino un ángel con la embajá Que a tu padre lo iban á ' justicia. Por él fistes, E l brebiario perdistes,

L a Virgen te se presentó, Tres dones te dio. —Antonio, Antonio, Antonio, Vuélvete atrás, Q u ' el Brebiario tú lo hallarás. Lo olvidao será recordao,

Lo perd o hallao, Lo ausente presente. Santo mió, Que parezca lo perdió.

Nuestro pueblo tenía una devoción muy especial a San Antonio de Padua . L a gente que pasa de 50 años aun conserva en las provincias del Norte, el recuerdo de los versos que en alabanza se eantaba en la novena del santo pp,duano.

La más ant igua de estas canciones es acaso ésta, dictada por doña Eulogia Avayay en Sanagas ta :

Y PUES AQUELLOS FAVORES

¥ pues aquellos favores Dan, de quien sois testimonio Humilde y glorioso Antonio Rogad por los pecadores.

Vuestra palabra divina Forzó a los peces del mar que saliesen a escuchar Vuestro sermón y doctrina Y que fué tan peregrina Que extirpó cien mil errores Humilde y glorioso Antonio Mogad por los pecadores

Vos sois de la tempestad El amparo milagroso Del incendio riguroso Agua de la caridad Puerto de seguridad E n el mar de sus rigores Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Sanas, mudos y tullidos Paralíticos, leprosos A endemoniados furiosos Restituyes los sentidos Vuelves los bienes perdidos Curas todos los dolores TIuMilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Sanas de gota coral Ciegos, contrahechos, llagados Consuelas desconsolados Y curas de cualquier mal Cuál médico celestial A quién hace Dios favores Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Y de tres días ahogados Resucitastes diez niños Y cual dos bellos armiños De sucesos desastrosos

Page 330: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

350 J U A N A L F O N S O C A B M I Z O

Y Antonio, humilde y postrado, A sus pies se arrodilló, Y el ángel de Dios al verlo Estos tres dones le dio : Que lo perdido sea hallado, Lo olvidado recordado Y lo alejado acercado. Santo diño, Santo diño, Otorga lo que te pido.

626

OH, SERÁFICO FRANCISCO

¡Oh seráfico Francisco Santo querido de Dios, Da, por la Madre de Cristo, Un consuelo a mi dolor 1

Porque BUS padres amados Lloraban por tus favores .Humilde y glorioso Antonio Rogad por los pecadores.

De una que no creía Que la perdonase Dios Vos tomaste sobre vos La pena que merecía Al tomarla al mismo día Le hizo Dios mil de favores Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Vos libras a cualquier reo De grillos y de cadenas Y al alma que se enajena Del pecado sucio y feo Y pues sois divino Alfeo De Jesús flor de las flores Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

A la que con tanto celo Y fervorosa oración El fruto de bendición Sirve pa ra su consuelo De lo que consiga el cielo Aún otras cosas mayores Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Sois de Jesús tan amado Que a solas con El jugabas Haciendo porque lo amabas Su profeta regalado Su celador estimado Y luz de los confesores. Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Y pues aquellos, favores De quién sois tan testimonio Humilde y glorioso Antonio Bogad por los pecadores.

Menos popular que el anterior es este otro dictado en la ciudad de La Rioja por doña Marquesa Lamadrid viuda de Oliva:

S I BUSCAS MILAGROS, MIRA

Si buscas milagros, mira Muerto y error desterrados Miseria, y demonios huidos Leprosos, enfermos sanos.

El mar sosiega su ira Bedimes encarcelados Miembros y bienes perdidos Becobran mosos y ándanos.

Ruega a Cristo por nc so tros Antonio glorioso y santo P a r a que dignos así De tus promesas seamos.

El peligro se retira Los pobres van remediados Cuéntenlo los socorridos y díganlo los paduanos.

Pues que das al muerto vida Del pecado y su falsía Haced que mí alma a la gloría Resucite arrepentida.

El infiel más obstinado Por t i vive arrepentido Dadme, Antonio, esclarecido Adversión contra el pecado.

Si tu heroica virtud Huye corrido el demonio Líbranos glorioso Antonio Da su fiera esclavitud.

Si libras encarcelados De grillos y de cadenas De las infernales penas Líbranos, Antonio amado.

Si eres poeta sagrado Concédele a mi memoria Recuerde el infierno y gloria Pa ra que deje el pecado.

Pues goza de eterna suerte, Gloriosísimo paduano Dadme ausilio sobrehumano .En la hora de mi muerte.

(626) Este cantar, como el siguiente, me fué dictado por la señora Victoria Villafafie viuda de Luna en Víchígasta en 1938.

Page 331: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO POPULAR BE LA RIO JA 351

627

SAN FRANCISCO

San Francisco Flor de las flores,

Flor de los ermitaños Vamos a la Gasa Santa Donde está el Cáliz bendito Y la hostia consagrada De mi Señor Jesucristo.

ORACIONES PREPARATORIAS DE LA CONFESIÓN

628

D U L C E J E S Ú S D E M I VIDA

Dulce Jesús de mí vida, Dueño de mi corazón,

A vos confieso mis culpas, Que bien sabes cuantas son. Aquí estoy en penitencia: Échame tu absolución. En vida dame castigos, En mi muerte, salvación.

(627) Don Francisco Rodríguez Marín, en BUS Cantos Populares Españole», t r ae esta oración bajo el número 1033, as í :

San Francisco, flor de flores, Padre de los predicadores, Ermitaño de la luz Toma esta bandera y cruz Anda ve a la Casa Santa Donde 'stá '1 cáliz bendito Y la hostia consagrada.

Quien dijere esta oración Todo3 los viernes de] año, Sacará un alma de pena Y la suya de pecado. Quien la sabe y no la dice Quien la oye y no la aprende En el día del juicio Yerá su alma lo que pierde.

(628) Dictado por la señorita Carmen Lujan, en la ciudad de La Rioja en 1938. Rodríguez Marín tieDe esta oración bajo el número 1010 de sus Cantos Populares Es­

pañoles, a s i :

Durce Jesús de mi vida, Padre de mi corazón, Oirme de penitencia, Y echarme 1'arsolución.

Perdonarme los pecados, Que vos sabéis los que son. Darme paz en esta vida Y en la otra sarvacíón.

Fernán Caballero t rae nuestra oración en su Oirás Completas, tomo 13, página 201, con la siguiente noticia:

Había una mujer muy buena y muy devota gue ienía vn hijo buenísimo, pero tan simple y falto de memoria, que nunca había podido aprender sino esta oración:

Señor mío Jesncristd dueño de mi corazón, perdóname mis pecados, que vos sabéis los qne son. Todos a voa km confieso con dolor y contricción; oídme en penitencia, leed en mi corazón, y pues lo veis traspasado, echadme la absolución.

Siendo ya casi hombre, su madre le llevó a confesar; pero examinado que fué por el confesor, éste le dijo a la pobre que no podía confesarlo por ignorante y simple.

Madre e hijo se echaron a llorar amargamente, al ver al segundo excluido del Sanio Sacramento de la Eucaristía.

Mientras el sacerdote se había revestido para decir misa vio sobre el altar un letrero que desapareció tan luego que lo hubo leído, y que decía:

« Absuelve a ese penitente, cuyo confesor he sido yo cada noche ».

Page 332: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

352 JUAN A L F O N S O C A S B I Z O

629

DULCE JESÚS DE MI VIDA

Dulce Jesús de mi vida, Dueño de mi corazón, Aquí estoy a tu presencia Con profunda humillación, Esperando en tu clemencia Que me otorgues el perdón. Me pesa el haber pecado Sólo por ser -vos quien sois. Pésame haberte ofendido, Pésame de corazón, Que el dolor que ahora tengo Sirva de satisfacción. Deseo los sacramentos, Y a todos pido perdón. Dame paz en esta vida Y en Ja otra salvación. Líbrame del cruel infierno, Por tu muerte y tu pasión.

630

La santa justicia Llamándome está. El error y el miedo No me dan lugar.

631

SEÑOR MIÓ JESUCRISTO

Señor mío Jesucristo, Mi alma enferma se siente: Confesarse con vos quiere, Que ha pecado mortalmente.

Perdonaste al buen ladrón En la cruz crucificado ,-Perdóname a mí también, Señor, que me he confesado.

Creo en Dios, Padre, Señor, Y en lo que la Iglesia dice. Perdóname los pecados En la confesión que te hice.

Tu cuerpo, Santo y humilde ; Ei mío, falso, engañoso, Está del pecado preso. Perdona, Padre amoroso.

Perdóname, Padre mío, En la confesión que te hice, Los pecados .declarados Y aquellos que no te dije.

Dalos tú por confesados, Que bien sabes los que son. Por tu Santísima Cruz Me darás la absolución.

Pequé, mí Señor, pequé, Pequé delante de t i ; Y así espero de vos, Padre, Misericordia de mí.

632

VENGO HINCADO DE RODILLAS

Vengo hincado de rodillas Delante del Sacramento, Como el sediento a la fuente, Como al médico el enfermo.

Quisiera tener, Señor, Un Altar dentro 'mi pecho, Relicario dentro 'mi alma, Para aposentarte adentro.

Dulce ángel de mi guarda, Pídele a Nuestro Señor Que allá en la gloria se acuerde Y me tenga compasión.

Un alma triste, afligida, Pide que de ella se acuerde. No le digas que es la mía, Que una y mil veces te ofende.

Aguarda, que está delante La Virgen que tanto puede, Como la madre de Dios, Para que de mí se acuerde.

(629) Dictada en Sanagasta por doña Eulogia Avayay en 1938. Es una oración de agonizantes.

(631) Dictada por don Manuel Pilar Herrera en la ciudad de La Bioja en 1938. Eodríguez Marín trae una oración bajo el número 1008 que resume la nuestra así;

Señor mío Jesucristo, Mi alma mala se siente, La tengo enferma y doliente Por los pecados que hice.

Perdonármelos, Señor, Como perdonasteis a María Madalena Y al buen ladrón.

(632) Dictado en el barrio de Vargas en 1938 por doña Silberia Toledo de Díaz, de 80 años.

Page 333: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA EIOJA 353

632-a

H I N C A D A E S T O Y DE R O D I L L A S

Hincada estoy de rodilla Delante del Sacramento, Como a la fuente el sediento, Como al médico el enfermo.

Quisiera tener, Señor El altar dentro 'mi pecho, Relicario de mi alma, Para aposentarte adentro.

Dulce ángel de mi guarda, Dulce compañero mío, Pídele a Nuestro Señor Como la gloria nos diera.

Ahora que estoy delante, Oh Virgen que tanto puedes, Oh Madre de Dios te pido Para que de mí te acuerdes.

Jesús en esta hora, Jesús en mi reposo, Hasta la hora de mi muerte. f Amén.

ORACIONES DEL ALBA

633 YA TOCAN LA H O R A

Ya tocan la hora. Los ángeles tocan, Jesucristo reza, La Virgen adora. Dichosa es el alma Que despierta a esta hora.

633-a Y A C A N T A EL GALLO

Ya canta el gallo, Dieron la hora.

La Virgen llora, El ángel la adora. Dichosa el alma j Que recuerda a esta hora.

633-b

Ya los gallos cantan: A Dios adoran. Dichosas las almas Que al alba imploran.

(632-a) Dictada en la ciudad de L a Eioja por doña Segunda Herrera de Díaz, de 90 años. Había aprendido este cantar en Nonogasta en su niñez.

Indudablemente, esta oración esta basada en la clásica de Santo Tomás de Aquino, cuyo comienzo dice:

¡Oh Dios todopoderoso y eterno, llegóme al Sacramento de tu unigénito Hijo mi Señor Jesucristo, como enfermo al médico de la vida, .como sucio a la fuente de misericordia, como ciego a la lus de la claridad eterna, etc.

Rodríguez Marín t rae estas dos versiones en sus Cantos Populares Españoles, bajo los números 1016 y 1017:

Hincada estoy de rodillas En busca de ese cordero, Como el sediento a Ja iuente Como al médico el enfermo. ¡Ay, mi Dios, y quien tuviera Un relicario en el pecho Y un altar dentro del alma, Pa ra que quedarais dentro Y borrar con vuestra sangre El delito que yo he hecho!

Aquí me vengo a humillar Delante del Sacramento, Como el sediento a la fuente, Oomo al médico el enfermo. [íAy, mi Dios, y quién tuviera Un altar dentro del pocho Y un relicario en mi alma, para que quedarais dentro, P a r a poder recibir Este Santo Sacramento.

(633) Esta oración, que se reza al alba, al despertar, me fué dictada en la ciudad de La Rioja en 1938 por doña Dolores Carrizo:,

Fernán Caballero, en Obras Completas, tomo 13, página 194, t rae nuestra copla con la noticia de que se reza Al pasar el ciático, a s í ;

Jesucristo va a salir yo por Dios quiero morir, porque Dios murió por mí.

Los ángeles cantan, la Virgen lo adora, bendito el Señor que sale a estas horas.

23-11

Page 334: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

354 J U A N A L F O N S O C A B M I Z O

ORACIONES DE LA NOCHE

634

A H O R A M E A C U E S T O

Ahora me acuesto Con el ánima en el cuerpo, Y os encomiendo, Señor: Si me durmiera, veíame, Si me muriera, alúmbrame. Con las once mil candelas De la Santa Trinidad,

635

A H O R A N O S A C O S T A M O S

Ahora nos acostamos Y a Dios nos encomendamos, Porque no hay otro mejor, Ni lo hubo ni lo habrá, Ni nació ni nacerá.

A vos, Santa Magdalena, Te pongo mi querella y confesión, Mis pecados muchos son, No los puedo confesar, Ni los pies de Dios besar. Besaré esta santa t ierra , Por que mi alma no se pierda. Besaré esta Santa Cruz, Por que mi alma tenga luz.

Cruz, cruz, cruz, cruz, Tú me salves Tú me libres, Tú me guíes Cosa mala, No me llegue Ni ahora, Ni en la hora De mi muerte f Amén.

Seguramente años atrás nuestro pueblo rezaría también esta oración al paso del viátieo como en España.

Don Giovani Giannini, en Canti Popolari Toscani t r ae nuestra oración en la pág. 52, a s í :

Suona 1' nn' ora Beata quell' anima San Pietro la suona Che apira a quest' ora! Gli angioli la cantano, Spirasse anche la mía L a Madonna 1' adora Andereble con Gesú e con María. {Siena).

(634) Dictada en Anillaco por doña Manuela Romero en 1938. Don Constantino Cabal, en su Individuo, t rae en la página 5 una oración parecida

que dice: Santa Mónica bendita, me echan en la sepultura: madre de San Agustín, cual me tapo con la ropa, allá os entrego mi alma, me taparán con la t ie r ra : que yo me voy a dormir. se irán y me dejarán. Si me duermo, despertadme: No me desampares, si me muero, perdonadme: Virgen de la Verdá. . . ! cuando me acuesto en la cama

(635) Dictada en la ciudad de La Rioja en 1938 por doña María Cleta de la Cruz. Don Constantino Cabal, en su Individuo, página 52, tiene esta oración as í :

—Santa María Magdalena, yo vos cuento mi querella, mi querella en confesión: mis pecados muchos son. No los puedo confesar, ni con clérigo de misa, ni con fraile cardenal. Besaré la santa t ierra, porque mi alma no se pierda: besaré la santa cruz porque mi alma vea luz.

Jesucristo está en 1' a l tar , todo cubierto de llagas, y hasta sus brazos igual. Va pa allá la Magdalena Con un paño de cristal. —Quita, Magdalena, quita, no me vengas a limpiar, que estas son las siete llagas que tenemos que pasar por los vivos y los muertos por toda la cristiandad.

A la última parte de esta oración Rodríguez Marín la t rae bajo el número 1037, as í :

Que murió en t i , Que cosa mala Ño llegue a mí, Ni a mi cama, N i a los que están en mi compañía.

oración hacen una cruz con la mano hacia los cuatro

Cruz Santa, Cruz bendita, Tú me salvas, Tú me guías. Por el Señor

Las personas que rezan nuestra puntos cardinales.

Page 335: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CJNCIONEBO POPDLAB DE LA MIOJA 355

635-a A VOS, SANTA CATALINA

A vos, Santa Catalina, Te contaré mi querella, Querella de confesión: Mis pecados muchos son, No los puedo confesar, Ni los pies de Dios besar. Besaré la santa cruz. Cruz, cruz, cosa mala Nunca se llegue a mi cama Con toda mi campaña,

636

ÁNGEL MIÓ DE LA GUARDA

Ángel mío de la Guarda, ¿A quién guardas y defiendes? Aquí una ánima afligida Pide que de ella se acuerde.

No le dirás que la mía, Porque mil veces la ofende.

637

Ángel de la Guardia Dulce compañía, No me desampares, De noche y de día.

638

Á N G E L MIÓ D E LA G U A R D A

Ángel mío de la Guarda, Mensajero del Señor, Para mí fuiste creado Mi amparo y mi guardador.

Yo te ruego, ángel bendito, Por la sagrada pasión, Que si me muero esta noehe Me sirva de confesión.

(635-a) Dictada por doña Ramona Carrizo en "Vinehina (Dto. Chileeito).

(636) Dictada por doña Florencia Sánchez en Viehigasta.

(637) Es ta es la oración más conocida p a r a la hora de recogerse a descansar. Es de uso en todas las provincias del antiguo Tucumán.

Don Eugenio de OlavaTría y Huarte , en su estudio El Folk-Lore de Madrid, publicado en la Biblioteca de las Trocí. Populares Españolas, página 75, tomo II , tiene nuestra oración intercalada en otra as í :

Cuatro esquinítas tiene mi cama, cuatro angelitos guardan mi alma. Ángel de mi guarda, dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día. Sed mi protector,

Rodríguez Marín la t rae as í :

Ángel de la Guarda, Dame compañía; No me dejes solo, Que me perdería. Y te rezaré un padrenuestro Y un avemaria. (N.° 991)

Sed mi buena guía, sed mi defensor a todas las horas del día, No me dejéis sola, que me perdería. Jesús, José y María, vuestro esclaro soy, con vuestro permiso a dormir me voy.

Ángel de la Guarda, Dulce compañía De noche ni día Si me desamparas ¿Qué será de m í ! Ángel de mi Guarda, Pide a Dios por mí. (N.° 992)

María Cadilla de Martínez, en La Poesía Popular en Puerto Rico, página 331, t rae nuestra oración as í :

Ángel de mi Guarda, Dulce compañía, no me desampares de noche ni de día.

(638) Dictada por la señorita Carmen Lujan en la ciudad de L a Eioja en 1938. Rodríguez Marín la t rae as í :

Santo Ángel de mi Guarda, Semejanza del Señor, P a r a mi fuiste criado P a r a mí amparo y favor.

Defiéndeme, ángel bendito, Con tu gracia y tu saber De los lazos del maldito, De noche y de día P a r a siempre. Ave María. (N.o 993)

Page 336: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

356 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

639

AQUÍ ME ACUESTO A DORMIR

Aquí me acuesto a dormir, Muy cierto que lie de morir. Si el Señor a mí me busca, E l no tiene a qué venir, Porque si es deuda que debo, La debo y la he de cumplir.

640

C O N DIOS M E A C U E S T O

Con Dios me acuesto, Con Dios me levanto,

La Virgen María Y el ángel santo. Anda, vete, enemigo, Yo no contigo: Yo con El, Dios delante, Yo t ras de El. f Amén Jesús, María y José.

640-a

C O N DIOS M E A C U E S T O

Con Dios me acuesto, Con Dios me levanto, La Virgen Santa me cubra Con su velo y con su manto.

(639) Dictada por la señora Sofía Zarate Pérez de Díaz en la ciudad de La Rioja en 1938.

Rodríguez Marín t rae esta oración bajo el número 1048, as í :

os la tengo de cumplir. Ya m ' echo en la sepultura, Con la t ierra me cobijo; Dios me deje amanecer Pa ra su santo servicio.

Aquí m ' acuesto a morir, Qu ' es mas cierto que vivir; Cuando quiérais, Dios mío, No tenéis mas que venir, Que una promesa que os debo

(640) Me la dictó el niñito Alejandro Luna en Vichigasta; la había aprendido a la anciana de 80 años doña Camila Fuensalida, que falleció en 1938.

(640-a) Dictada por doña Manuela Romero en Anillaco en 1938. Don Eugenio de Olavarría y Huarte , en su estudio El Follc-Lore de Madrid, publicado

en el tomo segundo de la Biblioteca de Tradiciones Populares Españolas t rae en la página 76 nuestra oración as í :

Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíri tu Santo. Si me muero perdonadme si me duermo despertadme.

En la misma forma la t rae don Valerio Serra Boldú, en BU estudio Folklore Infantil, publicado en Folklore y Costumbres de España, tomo I I , página 547.

La segunda parte de nuestra oración parece ser antiquísima, pues ya el maestro Gonzalo Correas, en su Vocabulario, de principios del siglo X V I I , la t rae as í :

Dios conmigo, yo con El. El delante, yo t ras El.

O bien: Dios delante, yo t ras El, El conmigo, yo eon El.

Don Constantino Cabal, en El Individuo, página 51, la trae con esta noticia: L a oración más vulgar es la siguiente:

—Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, la Virgen María y el Espíri tu Santo. Cuatro esquinas tiene mi cama, cuatro Vírgenes

me la acompañan. Yo me echo en mi cama; mi cama es una sepultura; a la hora de mi muerte ayudadme, Virgen pura .

Page 337: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONEBQ POPULAS DE LA K I O J A 357

Dios delante, Que he podido anochecer. Yo tras El. Por tu caridad y amor, Alabo su gran poder, Permitime amanecer.

La señora María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesia Popular en Puerto Meo, página 326, t rae nuestra oración as í :

Con Dioa me acuesto, con Dios me levanto, Con la Virgen María Y el Espíri tu Santo.

Y también:

Con Dios me acuesto, Con Dios me levanto; La Virgen del Carmen Nos cubra con su manto.

Y en la página 332 t rae la continuación así:

Dios conmigo, yo con E l ; Dioa delante; yo t ras El.

Gracias te doy, Gran Señor, y alabo tu Santísimo Poder ; con el alma dentro el cuerpo me dejaste amanecer. Así te ruego y suplico me dejes anochecer alabando tres personas, Jesús, María y José.

Don Eamón A. Laval, en su Folklore de Caráhue, página 25, t rae nuestra oración as í :

Con Dios me acuesto, con Dios me levanto; la Virgen del Carmen me tape con su manto, pa que no tenga frío ni miedo, ni espanto.

Los cuatro primeros versos de esta oración, que constituyen la oración propiamente dicha, se repiten en la que se registra bajo el número 658.

L a segunda par te de la versión 640-a, eptá contenida en esta oración que Rodríguez .Marín t rae en sus Cantos Populares Españoles, ü." 1024, as í :

Graeias te doy, gran Señor, Y alabo tu gran poder, Que me has dejado anochecer. También te pido, Señor Que me dejes amanecer, Alabando el dulce nombre De Jesús, María y José.

También la t rae bajo el número 973, as í :

Graeias t e doy, gran Señor, Y alabo tu gran poder; Que por tu misericordia Me has dejado amanecer.

Page 338: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

358 J U A N A L F O N S O C A Jí H I Z O

641 642

CUATRO ESQUINITAS TIENE

Cuatro esquinitas tiene mi cama Y cuatro ángeles me acompañan: Lucas y Marcos, Juan y Matías Jesucristo está en el medio.

San Silvestre, monte mayor, Líbrame de brujerías, Líbrame de hechicerías, De hombre de mala intención.

DULCE ÁNGEL DE MI GUARDA

Dulce Ángel de mi Guarda, Dulce compañero mío, Pídele a Nuestro Señor Como la gloria nos diera. Ahora que estoy delante, Oh Madre de Dios, te pido P a r a que de mí te acuerdes. Jesús en esta hora, Jesús en mi reposo, Hasta la hora de mi muerte.

(641) Dictado por la señorita Josefina Carmona en la ciudad de L a Ttioja en 1938. Damase Arbaud, en Chants populaires de la Provenee, t rae esta oración parecida en tomo

I , página 11, as í : P R I E R O DOOTJ SOIE

Au liech de Diou Me couehe iou, , Sept angis n ' en trove iou San Jean , San Luc, B.in Mare, San Mathiou, Tres es peds Les quatre Evangelistas de Diou. Quatre au capet, La Boueno Mero es au mitán

Giovani Oiannini, en Canti Popolari Toscani, t rae nuestra oración en la pág. 50, N.° 4, as í :

Questo letto na quattro eanti . To ci aspetto quattro sant i : Due da capo e due da pié. La Madonna é qui da me.

Rodríguez Marín., en Cantos Populares Españoles, registra esta oración bajo el núme­ro 1929, as í : |

Cnatro esquinitas Tiene mi cama; Cuatro angelitos Que me la guardan. Dos a los pies, Dos a la cabecera 'La Virgen María, Q u ' es mí compañera.

O bien: Cuatro píes tiene mi cama, Cuatro ángeles 1' acompañan : Juan , Pedro, Lúeas, Mateo Y nuestro Señor Jesucristo en medio. (N.° 1030)

Don Valerio Serra Boldú, en su estudio Folklore Infantil, publicado en el segundo tomo de Folklore y Costumbres de España, t rae en la página 547, esta versión:

Cuatro esquinitas sed mi buena guía, tiene mi eama sed mi defensor cuatro engelitos a todas las ñoras del d ía : Guardan mi alma. no me dejéis sola Ángel de mi Guarda, que me perdería dulce compañía, Jesús, José y María, no me desampares vuestro esclavo soy; ni de noche ni de día. con vuestro permiso Sed mi protector a dormir me voy.

Don Eugenio de Olavarría y Huarte , en su estudio El Folklore de Madrid, publicado en el tomo I I de la Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas, página 75, t rae esta misma oración sin variante respecto a la de Serra Boldú. También sin variante registra don José Pérez Ballesteros, esta oración hallada por él en la Coruña y publicada en la Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas, tomo 4.°, página 117.

La primera estrofa se repite en la oración número 658 y l a segunda en la número 657. (642) Dictada por doña Segunda Herrera de Díaz, de 90 años, en ]a ciudad de L a

Kioja en 1938.

Page 339: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EBO POPULAS DE LA BIOJA 359

642-a

SANTO ÁNGEL DE MI GUARDA

Santo Ángel de mi Guarda, Para mí fuístes criado, Para amparo y guarda mía Por mandato del Señor. Bendita la luz del día Y el Señor que nos la envía Y nos da tal compañía Como la Virgen María De la casa de Belén Hasta allá a Jerusalén.

Soy el Niño Dios, El Niño Jesús, Que duerme en la cama, Encima la cruz. Cruz, cruz, cruz, Cruz, cruz, cruz, Tú me guardas, tú me libres, Cosa mala no me encuentre Ni de noche ni de día Ni en la hora de mi muerte.

643-a

ESCALERAS DEL CIELO

643

ESCALERAS DEL CIELO

Escaleras del cielo, Arco de la Trinidad, Cuando la hostia se levanta Cáliz queda en el Altar. Si quieren saber, señores, Quién soy yo:

Escaleras del cielo, Arcas de la Trinidad, Cuando la hostia se levanta, Cáliz queda en el altar. Todas las gentes cristianas Se levantan a adorar.

Quien rezare esta oración Todos los viernes del año Sacará una alma de pena. Y la suya del pecado.

(642-a) Dictada en Los Robles (Dep. Pelagio B. Luna), por el niño de la escuela N.° 62, Nieoláa Reinoso. El niño la aprendió a su madre, natural del lugar, y ésta, a su vez, a la suya.

Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, trae cuatro versiones de esta oración, bajo los números 968, 969, 970 y 971, así:

Bendita sea la luz del día Y el Señor de los cieíos que la envía. Bendito su gran poder, Que nos trajo el amanecer. (N.° 968)

Bendita sea la luz del día Y el Señor que me la envía Desde el portal de Belén. Bendito, amén. (N.° 969)

Bendita sea la luz del día Y el Señor que nos la envía. Tenga usté muy buenos días. (N.* 970)

Bendito sea el día Y quién lo envía Y la Virgen María. Viuda te hallaste Al pie de la Cruz En gran soledad. Ampara, Señora, Mi necesidad. (N.° 971)

(643) Dictada por doña Marquesa Lamadr^d viuda de Oliva en la localidad de La Rio ja.

(643-a) Dictada por doña Manuela C. de Rodríguez en Anillaco en 1938,

Page 340: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

360 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

644 Que el hijo de Dios

F.ERO, P.BRO VEN.S, COMO LEÓN l ^ T ^ T e n U

Fiero, fiero venís, como león, Perjuramente, f Amén. Manso, manso llega a mi corazón, Como Cristo llegó a su pasión. 645 Jesucristo me acompañe, p u i p Q R U N C A M 1 N I T O La rosa en que nació Y la cruz en que murió. Fu i por un cambuto : Jesucristo me libre Encontré a Jesucristo. Del enemigo malo, Jesucristo es mi padre, Pa ra que nadie tenga Santa María es mi madre, Venganza conmigo. San Vicente es mi par ien te : Creo en Dios Me puso una cruz en la frente No en bultos negros como vos. Para que el malo no me encuentre Anda, fiero animal, Ni de día ni de noche Seguí tu camino, Ñi a la hora de mi muerte, f Amén.

(644) Dietada en Chima, barrio situado al sur de Vichigasta, por la señora Rosa de Luna en 1939. Como se ve, no solamente no Be entiende el sentido sino que también los últimos versos son ininteligibles.

Es una oración para conjurar un espanto. Conviene advertir que los vecinos de Vichi-gasta están constituidos en una comunidad desde tiempo inveterado. Las gentes de los pueblos vecinos: Chileclto, Nonogasta y Sañogasta, les llaman los indios de Vichigasta a loa pobladores de la villa de este nombre y de Chima situada media legua al sur, sobre el mismo camino real.

Hasta no hace muchos años todos los vecinos vivían de la cosecha de algarroba que hacían en los algarrobales de la comunidad situados a algunas leguas al naciente de la población. En los meses de la cosecha dejaban el pueblo desierto y se trasladaban a los bosques hombres y mujeres, chicos y jóvenes, animales de servicio y todo lo que podían aca­rrear. Sentaban sus reales en la par te del bosque que por detrecho les pertenecía a cada familia y allí se instalaban. Cada familia tenía su rancho para vivienda y su ramada para secar la algarroba, cuando no el mortero y la cimbra pa ra moler la f ruta que les dará el sus­ten to : el pa tay y la bebida, la aloja.

E n las noches oscuras aquellas gentes sencillas sentirían al diablo y quizás lo verían, porque la noche es la madre de las leyendas, en Vichigasta como en todo el mundo. Ya lo dice el refrán español:

Entre las doce y la una Anda la mala fortuna.

Precisamente en Vichigasta he recogido este otro conjuro al malo:

¡Ave María Purísima! pata de gallo —Sin pecado concebida mano de fierro, ¡Viva la Virgen Ahí viene el cola rosca muera el demonio El cola r o s e a . . .

En los algarrobales del Pantano, al norte de Aimogasta, y en los del Salado, cuando no en los de Andaluca, al norte de Alpasinche, la gente que, como en Vichigasta, vive de la cosecha de algarroba, canta este conjuro as í :

Mano i fierro pa ta i gallo cola rosca cola rosca cola rosca Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento.

(645) Me fué dictada por doña Manuela Creta de la Cruz R. A. viuda de Herrera, en la ciudad de La Rioja, en 1938; la había aprendido en Tama, a su madre.

Giovanni Giannini, en Canti Popolari Toscani, t rae nuestra oración as í :

l o vado & letto Gesú Cristo salvatore. Con una eroee in petto, Gesú Cristo é lo mió padre, Un angiolino bianco; La madonna é la mia madre, C' é lo Spirito Santo, San Gíuseppe é mió párente. Un' anima maggiore, Dormo ben sicuramente. (pág. SO - N.° 3)

Page 341: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA BÍOJA 361

646

GRACIAS A DIOS

Gracias a Dios, Ha llegado la hora. E l ángel la toea, La Virgen la reza, El Señor la adora ; Dichosa es el alma Que recuerda esta hora. Bendito es el cáliz, Bendito el al tar , Bendita mi cama, Me voy a acostar. Cuatro ángeles acompañen: Lucas y Marcos, J u a n y Mateo, Cristo en el medio. j Ave María, cruz, cruz!, Que no se me arrime Cosa mala a mi cama, Ni gente de mala intención Ni brujas ni hechiceras.

647

JESÚS AMARRADO

Jesús amarrado, Jesús coronado, Por mis muchas culpas Y mis mil pecados.

Bendices el cáliz En el Altar, Bendice mi cama, Me voy a acostar.

648

Jesús sea mi luz, María sea mi guía, José mi compañía.

649

Me persigno con la cruz Y me abrazo con los clavos. En la cabecera tongo Al Señor crucificado.

650

MAMITA, VIRGEN

Mamita Virgen, Tu hijito soy. Con tu licencia, A dormir voy.

Y si me duermo, Despiértame ; Y si me muero, Perdóname.

651

Mi señor San Pedro, Que adoraste el cáliz, También el al tar , Cuidame la cama: Me quiero acostar.

652

MI SERÁFICO FRANCISCO

Mi seráfico Francisco, Hijo querido de Dios, Pa ra la Madre de Cristo Una limosna por Dios. Así para el alma como para el

[cuerpo], La cama tiene cuatro cantos, La guardia t iene cuatro ángeles: Lucas y Marcos, J u a n y Mateo, Cristo en el medio. Cuando me acuesto, Cuando me levanto, La Virgen Santa Me cubra con su manto.

(646) Dictada por la señora Rosa Caliva de Avila en San Antonio (Dto de Arauco).

(647) Dietada por la señorita Vicenta Millieay.

(650) Fernán Caballero en Obras Completas, tomo 13, pág. 192, trae nuestra oración con la siguiente noticia así: Al irse a jugar ante una imagen de-la Señora:

Madre mja querida Con vuestra mano bendita vuestra esclava soy, Madre de mi corazón, con vuestra licencia aunque soy pecadorcita a jugar me voy. echadme la bendición.

(652) Dictado por la señora Victoria Villafañe viuda áe Luna en Yichigasta.

Page 342: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

362 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

653

OH, SAN JOSÉ

654

O H , S A N T O CRISTO D E L V A L L E

Oh, San José, Guardián del Redentor, Pat r iarca que en el cielo Eres digno de ser Mi dulce protector, Mi padre y mi modelo, Joaquín y Ana os dieron A su hija por esposa: La más santa y hermosa Del mundo terrenal . ¡ Oh, cuan dichosos fueron Tener un yerno t a l !

José en el mundo fuiste La más pura criatura. Por eso en vuestra mano Floreció la seca vara. Por que nadie dudara Hizo el cielo esta señal.

Oh, San José, Guardián del Redentor, Guárdame de noche y de d ía ; Y en la hora de mi muerte, Sed mi guía.

Oh, Santo Cristo del Valle! j Oh Santo Cristo de Roma! Libra mi puerta y persona La fuerza de Dios me valga, Y la santa cruz me libre A mi ánima de pecado Y a mi cuerpo de peligro.

655

Santa Mónica bendita, Madre de San Agustín, Te entrego mi alma y mi cuerpo Porque me voy a dormir.

655-a

Santa Mónica bendita, Madre de San Agustín, Acompáñame a mi cama, Que ya me voy a dormir.

(653) Dictada por doña Marquesa L. viuda de Ojiva. Damase Arbaud, en Ghants Populaires de la Provence, página 13, t rae esta oracioncita

a San José parecida a la nues t ra :

San Jause, nourricier de Diou, De mouert súbito gardetz me ion E t de 1' Infer et de ses flammos. (8 - I - pág. 13)

(654) Dictada en Soleas por la señorita Jus ta Heredia en 1940.

(655) Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, la t rae bajo el N.° 1045, as í :

San ta Mónica viuda, Madre de San Agustín, Tener cuenta con mi alma, Porque me voy a dormir.

Don Valerio Serra Boldú, en su estudio Folklore Infantil, publicado en el tomo segundo de Folklore y Costumbres de España, página 548, t rae esta oración así :

Gloriosa Santa Mónica, Mare de San Agustí, la meva ánima encomano ara que vaig a dormir.

Don Constantino Cabal, en su libro El Individuo, página 51, t rae nuestra oración as í :

—Santa Mónica bendita, me echan en la sepultura: madre de San Agustín, allá os entrego mi a lma; que yo me voy a dormir. Si me duermo despertadme: si me muero, perdonadme; cuando me acuesto en la cama

cual me tapo con la ropa, me taparán con la t ie r ra : se irán y me dejarán. No me desampares, Virgen de la V e r d á . . . I

Page 343: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA RIOJA 363

656 657-a

SEÑOR MIÓ, JESUCRISTO ' PADRE MIÓ, SAN SILVESTRE

Sefior mío Jesucristo, Arrodillado a tus pies, _, , „ „., , Te pido la bendición: £ a d ™ T ° M S l l v e s t r e > Por si mañana me muera, De Monte Mayor, Me sirva de absolución. ^ ib ra mi alma y nn cuerpo

De brujas y hechiceras, s-cv De hombres de mala intención.

SAN SILVESTRE, DE MONTE MAYOR San Silvestre, de Monte Mayor, 657-b Defiende mi cama, Mi casa en derredor SEÑOR SAN VICENTE De animales ponzoñosos, De brujas y de hechiceras, Señor San Vicente, De hombre de mala intención. Del Monte Mayor,

(656) Dictada por la señorita Doraliza Alvarez en Vinchina. Don Constantino Cabal, en su Individuo, la trae así:

—Señor mío Jesucristo, que bien sabes cuántos son: dueño de mi corazón, dame paz en este mundo dame la penitencia, y en '1 otro la salvación. y échame la absolución. Y si me muero esta noche Perdóname mia pecados, me sirva de salvación. (85 - 50)

(657) Dictada por la señora María Matos de Martínez en la ciudad de La Rioja en 1938.

(657-a) Dictada por la señora Rosa Caliva de Avila en San Antonio (Dto. Arauco).

(657-b) Dictada por la señora Sofía Zarate P. de Díaz en la ciudad de La Rioja. Don Ramón A. Laval trae una interesante nota sobre la intervención de San Silvestre

en los conjuros contra la brujería e incluye también algunas versiones de nuestra oración. Dice la nota:

San Cipriano y San Silvestre son los santos más invocados, contra los brujos y por los brujos mismos. San Cipriano, sirio de nacimiento, fué famoso mago nigromante; convertido al catolicismo, alcanzó la dignidad de obispo de Antioquía, diócesis que gobernaba cuando le sobrevino la muerte. De San Silvestre, que asimismo debe de haber ejercido las artes mágicas, sólo sé que también se le invocaba antiguamente en España por los brujos. Así se colige del conjuro que sigue, encontrado por Rodrigues Marín en un expediente de la Inquisición de Tolelo, de 1645, que cita MenénQez y Pelayo en el tomo III de los ORÍGENES BE LA NOVELA, Madrid, 1910, página CCXLVIII.

Con dos te miro, con una te hablo, con las pares de tu madre la hoca te tapo. Señor San Silvestre, encántalo.

Sólo por excepción los conjuros se dirigen a Dios, a Jesucristo, a la Virgen o a otro Santo que los nombrados, y en más de una ves, en este último caso, se ve claramente que a los nombres de San Cipriano o San Silvestre se ha sustituido el de otro, tal ves el del santo del nombre o de la devoción del primero que hiso el cambio:

Señor San Vicente de fieles mayor, Víbrame de brujos de mala intención.

Este otro conjuro es una excepción: Adelante va la Virgen y de atrás Nuestro Señor; en un lado va San Pablo y en el otro San Ramón y al loo 'e la cordillera 'ta la cruz de Salomón.

Page 344: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

364 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

Cuídame la cama Y del malhechor, Y a su alrededor. Del hombre hechicero Líbrame de brujas Y de mala intención.

He aquí algunos no publicados hasta ahora, dirigidos a San Cipriano o San Silvestre:

Padre mío San Cipriano, dueño del Monte Mayor, líbrame de brujos y de todo rigor, de hombres y mujeres de mala intención. (Recogido en Tomé)

Adelante va San Cipriano, con el sombrero en la mano. (Eeeogido en Santiago)

Padre mía San Silvestre del Monte Mayor, líbrame mi cuarto y todo el rededor de brujo hechicero y de hombre traidor.

(Recogido en Santiago - 155 • 31)

Don Antonio Roco del Campo trae también noticias interesantes sobre la brujería, y la oración que a manera de conjuro invoca a San Silvestre.

E l lugar donde loa brujos celebran sus sesiones solemnes Se llama Cueva de Salamanca, en alusión a la célebre Universidad de España, que fué considerada en todos los tiempos como centro universal de la cultura. En Chile existen varias « Salamancas », pero predomina la creencia de que la famosa Cueva es una sola y que abarca subterráneamente todo el territorio nacional, lo que probaría que cada Salamanca no es sino un túnel misterioso con puertas de acceso hacia el gran recinto de la hechicería.

En aquellas grutas y cavernas encuentran su morada las almas de los brujos muertos, en espera del día bíblico del Juicio F ina l y allí ciertos días pueden reunirse con los brujos vivos que necesariamente deben concurrir enbadurnados de untos y en conjuntos celebran banquetes y orgías, que iniciadas en las primeras horas de 14 noche se prolongan hasta la madrugada. '

La forma que para no ser descubiertos en sus correrías nocturnas adoptan los brujos —según la mitología— es la del chonchón, pájaro de color ceniciento obscuro con cabeza humana y orejas tan extremadamente largas que les sirven de alas. Cuando vuela sobre los campos y los rancheríos, anuncia su proterva presencia con un graznido característico que el pueblo transcribe onomatopéyicamente en un Tué-tué-tué-tué-tué. . . , que amedreuta a niños y ancianos.

|Cómo ahuyentarlo? Varios son los expedientes que los crédulos emplean; arrojar un puñado de sal al fuego o decir jaculatorias o conminaciones como és ta :

¡Adelante va Jesús, sigúelo vos detrás!

O los versos si(rUie nte a a manera ¿e conjuro:

Señor San Silvestre del Monte Mayor, cuídame mi casa y su alrededor, del brujo enemigo y del hombre traidor. {2Sñ - 37)

Respecto al pájaro dicho Chonchón y a su gr i to : fué, tve, tve, véase la canción N.° 488 y esta noticia de don Tomás Guevara:

El CHONCHÓN, que tiene la figura de una cabeza humana, cuyas orejas le sirven de alas para volar en la oscuridad a manera de ave nocturna. Eevolotea alrededor de la habi­tación de los enfermos, lucha con el espíritu de éstos, i si los vence chupa la sangre del paciente.

Los indios se libran de su presencia, cuando sienten en la noche el grito de ciertas aves acuáticas, echando ají al fuego. (131 - I - pág. 231).

Page 345: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA Ü IO J A 365

658

SEÑOR SAN PEDRO

Señor San Pedro, Dormirme quiero. Si me durmiera, Tú velarás Con las candelas De la Trinidad.

Cuatro esquinitas Tiene mi cama, Y cuatro ángeles me acompañan Lucas y Marcos, J u a n y Mateo.

Con Dios me acuesto, Con Dios me levanto,

Y la Virgen pura Me cubra con su manto.

658-a

SEÑOR SAN PEDRO

Señor San Pedro, Dormirme quiero. Si me durmiera, Tú me cuidaras; Si me muriera Tú me velaras Con las once mil candelas De la Santa Trinidad.

DEVOCIÓN DEL ROSARIO

659

Con mucho amor cada día Y con tierno corazón, Becemos con devoción El Rosario de María.

660

YO TENGO UN ESCAPULARIO

Yo tengo un escapulario De la Virgen del Rosario. Cada vez que me lo quito, Me acuerdo de Jsucristo.

Jesucristo es mi padre, Santa María mi madre ; Los ángeles, mis hermanos, Me agarraron de la mano, Me llevaron a Belén, Y de Belén al Calvario, Donde encontré a Nuestra Madre Que iba rezando el rosario, Y me di jo : —A mi hijo amado No lo ha visto si ha pasado. —Sí, Señora, sí lo he visto, Antes que el gallo ha cantado, Con una cruz en los hombros Y una cadena arras t rando. A lo mucho que camine Ya lo habrán crucificado.

(658) Dictada por la señora Elsa Orona Asís en la ciudad de La Rioja en 1938.

(658-a) Dictada por la señorita Dolores 'Cañizo, también en la ciudad de La Rioja, en 1938.

(659) Don Valerio Serra Boldú, en au iestudio Costumbres Religiosas, publicado en Folklore y Costumbres de España, trae en la página 578, nuestra copla así:

Con dulce amor cada; día y con tierna devoción recemos con devoción el Rosario de María. ;

(660) Dictada por la señora Paula Molina de Luna en Vichigasta en 1939. Don Alberto Sevilla, en su Cancionero. Murciano, trae nuestra oración bajo el número

81 así: Yo tengo un escapulario los ángeles mis hermanos de la Virgen del Rosario; me agarraron de la mano, cada vez que me lo pongo me llevaron a Belén, me acuerdo de San Antonio; desde Belén al Calvario cada vez que me lo quito y del Calvario a la fuente, me acuerdo de Jesucristo; donde el diablo no me encuentre Jesucristo era mi padre; ni de día ni de noche, Santa María mi madre; ni a la hora de mi muerte.

Page 346: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

366 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

Le tiraron la lanzada En el divino costado, La sangre que derramó Cayó en el cáliz sagrado.

Quien rezare esta oración Tres veces al acostarse, La puerta el cielo verá, La del infierno jamás.

661

A T I SE E L E V E MI R U E G O

A ti se eleve mi ruego, A vos, Virgen del Rosario. Este rosario os ofrezco Con grande encarecimiento. Si vos lo ragáis, Señora,

Yo seguro tengo el cielo. No tengo nada que darte, Señora, que todo es vuestro. Mi alma, que tengo prestada, Desde ahora te la ofrezco, Que me la llevéis, Señora, A vuestro divino reino.

662

BUENAS NOCHES TENGAS, MADRE

Buenas noches tengas, Madre, Hija del Eterno Padre, Y mucho me regocijo Que tengas a Dios por hijo. Cubrinos con vuestro manto, Esposa del Espíritu Santo.

(661) Dictada por doña Fernanda Segura en Catamarca en 1938.

(662) Dictada por la señorita Dolores Carrizo en la ciudad de L a Rioja en 1938. Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, t rao nuestra oración bajo <i núme­

ro 1025, as í : Buenas noches nos deis, Madre, Hija del Eterno Padre . Yo mucho me regoeijo Que tengáis mi Dios por hijo. Cubrirnos con vuestro manto, Esposa del Espíri tu Santo, Pa ra que en llegando Aquel dichoso día, Que logre una eternidá, Templo y Sagrario de la Santísima Trini dá.

Los últimos cuatro versos de nuestra oración son en sí una oración muy conocida. Silvio Romero, en sus Cantos Populares do Brasil, l a t rae en la página 2-87, as í :

As contas do meu rosario Sao balas de artillería, Que combaten nos infernos Gr i t ando—¡Ave María!

Es curioso constatar que los versos 11.° y 12.° de esta oración figuran también en otras composiciones religiosas. Don Justo de Sancha, en su Romancero y Cancionero Sagrados, publica una cancioneilla del maestro José de Valdivieso (1560-1638), que empieza as í :

Pastora del alma, Escucha mi vos; Que a tu puerta en cuerpo Me tiene el amor. Hermosa como la luna Y escogida como el sol Escucha mi vos

(N.° 464)

E n la glosa que se registra bajo el número 215 del Cancionero Popular de Tucumán, y que glosa a la décima clásica Bendita sea tu pureza, y que como las anteriores es con toda seguridad de origen español, están estos dos versos al comienzo de la 8.» décima, as í :

Hermosa como la luna Escogida como el sol, Eubia como el arrebol Bendecida cual ninguna.

Page 347: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EBO POPULAE DE LA MIOJA 367

Yo de ello mucho me alegro Y a todos doy parabienes, Pa ra mayor gozo vuestro Y rabia de Lucifer. Hermosa como la luna, Elegida como el sol, Yo te ofrezco t u rosario, Tu rosario cada día, Que las cuentas del rosario Son balas de artillería Pues todo el infierno tiembla E n diciendo Ave María.

663

EL DEMONIO AL OÍDO

El demonio al oído Te está diciendo: « No reces el rosario Sigue durmiendo ».

¡ Viva María, Viva el rosario, Viva Santo Domingo, Que lo ha fundado!

ORACIÓN DEL PEREGRINO

664 664-a

SAN FRANCISCO ESTA EN SU PUERTA SAN MARTIN ESTA EN SU PUERTA

San Francisco está en su puerta, Con su capilla cubierta, Va la Virgen del Bordón, Y le dijo la oración, La oración del peregr ino: Cuando Jesucristo vino, Corrió sangre por sus pies. —Quita, quita, Magdalena, No procures de limpiar, Porque son las cinco llagas Que yo tengo de pasar, Por los chicos, por los grandes, Por toda la cristiandad.

San Mart ín está en su puerta , Con su capilla cubierta, Adorando y suplicando De la mujer el perdón, Que le recen la oración La oración del peregr ino: Cuando Jesucristo vino, Puso un pie en el al tar . Por los pies le corrió sangre, Por las manos mucho más. —Catitate, Magdalena, No te canses de l impiar: Esas son las cinco llagas,

(663) También son popularísimas estas dos eoplitas que se suelen entonar en las igle­sias, luego de rezar el rosario. ¡

Don Valerio Serra Boldú, en su estudio Costumbres Religiosas, publicado en el tomo I I I de Folklore y Costumbres de España, trae nuestras eoplitas en la pagina 576, así:

El demonio a la orpja te está diciendo: —No reces el Rosairio, sigue durmiendo.

¡Viva María 1 viva el Rosario, viva Santo Domingo, que lo ha fundado.

(664) Dictada por dofia Marcelina Creta, en 1938.

(664-a) Dictada por doña Rosario Arias de Chumbita en Aimogasta; tiene 76 años. Parece ser muy antigua esta oraeión porque don Pedro Calderón de la Barca (1600-1681),

en su comedia Céfalo y Pocris, ya la trae aunque trunca así:

San Cristóbal estaba a la puerta, Con su capillita cubierta Y rogando y suplicando A las monjas del Perdón, Que le digan la oración. (33 - 12.- pág. 490)

Page 348: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

368 J U A N A L F O N S O C A £ E I Z O

Por ellas has de pasar, Por los chicos, por los grandes, Por toda la cristiandad. Camina la Magdalena, Y con María se da. •—¿Con qué lo criaste, Madre, Al salvador de Judá? —Con sangre y sagrado, Con leche del cielo, Hojas de malvayo, Que tan poco vale.

Ya lo llevan a Cáliz Pilato Dándole azotes Pa ra el árbol santo.

665

S A N T O DIOS

¡Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, Líbranos, Señor, De todo mal

Fernán Caballero, en Cosa Cumplida, t rae nuestra oración así : El sermón del peregrino Cuando Jesucristo vino Y se puso en el al tar Con los piea llenos de sangre Y las manos enclavas. En Jeruaalén estaba, Y así se puso a decir:

Don Alberto Sevilla, también la t rae así : L a canción del peregrino: Cuando Jesucristo vino Pusiéronlo en el al tar , con los pies llenos de sangre, las manos como ol c r i s t a l . . . •—No me llores Magdalena, ni me tengas que llorar, que estas son las cinco llagas que me quedan que pasar. A los niños dales teta

Que vengan a mí los niños, Que los quiero bendecir. Limpia, limpia, Magdalena, Y no dejes de l impiar; A los ehicos darles teta, Y a los grandes darles pan.

(US - X - pág. 343)

a los viejos sopa en vino, porque no pueden mascar; a los frailes motilones dales fuertes coscorrones, pa que vayan a parar a las puertas del infierno: saldrá Judas con un cuerno a darles de merendar I cerolita y pan t . . , ¡ cerolita y p a n ! . . . (25i - N.« 73)

y a los mozos dales p a n ; Rodríguez Marín, en Cantos Populares Españoles, la t rae bajo el número 98 así :

La oración der pelegrino A los chicos ¿ale te ta Cuando Jesucristo vino Y a los grandes dale p a n ; Lo pusiero' n ' el arta, A:las monjas coscojetas, ( f ) Con los pies yenos de sangre P ñ que no pidan pesetas, Y las manos de crista. Y a los viejos coscorrones, Limpia, limpia, Mardalena, P á que no pidan miajones. Yo no dejes de limpia.

Don Julio Vicuña Cifuentes, en Romances Populares y Vulgares, N.° 94, transcribe nuestro romance de Oraciones, Ensalmos y Conjuros (pág. 69) , de don Ramón A. Lava l :

Cuando Jesucristo vino, qu' estas son las cinco llagas, puso uu pies (sic.) en el altar, por ellas he de pasar, por los pies le corre sangre, por los chicos y los grandes por las manos mucha más. y toda la cristiandad, —Quítate de a'i, Maudalena no te canses de llorar,

Malvayo: No sé qué querrá decir, acaso sea una voz compuesta de la palabra española malva y la partícula quichua yoc, que significa: que tiene o donde abunda; así hay dos to­pónimos ju jeños: colpayoc: donde abunda la colpa; yaretayoc, donde abunda la yareta. En nuestro supuesto nialvayoc sería donde abunda la malva o bien el malvar.

(665) Dictada por la señora Marquesa Lamadrid viuda de Oliva. Me refería doña Mar­quesa que unas niñas hijas de don Amancio Quevedo, cantaban con gui tarra este trisagio frente a la iglesia de Chuquis (Castro Barros) el alba del Domingo de Pascua de 1899 ó 1900.

Esta es la oración que tiene el pueblo para conjurar un peligro de tormenta eléctrica: rayo, centella o inundación. Ninguna otra, ni el Padrenuestro, con ser de origen divino, tiene tanto prestigio como ella.

E n las tormentas eléctricas la familia afligida clama en tanto que hace sonar una campanilla.

(Santo Dios, Santo fuerte Santo inmortal Líbranos Beñor De todo mal!

Page 349: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA RIO JA 369

LAS DOCE PALABRAS TORNADAS

666

AMIGO DÍGAME LA U N A

—Amigo digamé la una. —No soy su. amigo, pero le d i ré : Una, la una, la Virgen María, Que parió en Belén y quedó pura. —Amigo, digamé las dos. —No soy su amigo, pero le d i ré :

Dos, las dos tablas de Moisés, Una, la una, la Virgen María, Que parió en Belén y quedó pura. —Amigo, digamé las tres. i—No soy su amigo, pero le d i ré : Tres, las tres Marías, Dos, las dos tablas de Moisés, Una, la una, la Virgen María Que parió en Belén y quedó pura. —Amigo, digamé las cuatro.

Cuando la tormenta con sus siniestros resplandores arrecia más aún, la familia, de rodi­llas, con la cara al peligro, reza ya todo el trisagio.

He aquí dos versiones recogidas en La Rioja, la primera me fué dictada por doña Marquesa L. viuda de Oliva, y la segunda por ia señorita Dolores Carriio.

Santísima Trinidad Indivisa tres personas Clamamos pues nos perdona Nuestra miseria y maldad Por esa benignidad A vuestros misterios canto.

Angeles y Serafines Dicen: ¡Santo, santo, santo!

El trisagio que Isaías Escribió con grande celo Oyó cantar en el cielo Angélicas gerarquías Y oyó con sus melodías A vuestros misterios canto.

Angeles y serafines Dicen: ¡Banto, santo, santo!

E s t an ta vuestra bondad En la t ierra y en el fuego En el aire ostentas luego Que nos quieres libertar Por esa benignidad A vuestros misterios canto.

Angeles y serafines Dicen: ¿Santo, santo, santo!

Por este trisagio santo Que escribieras con gran celo En la t ierra y en el fuego El demonio a los infiernos Huye de terror y espanto.

Angeles y serafines Dicen: ¡Santo, santo, santo!

Santísima Trinidad Alabo tu gran piedad Y pido con humildad Que nos libres del quebranto.

Angeles y serafines Dicen: ¡Santo, santo, santo!

E L TRISAGIO QUE I S A Í A S

El trisagio que Isaías Escribió con grande celo Oyó cantar en los cielos A angéHeas gerarquías.

En el cíelo y en la mar Suma esencia soberana Clamamos Dios nos perdone Santísima Trinidad.

Pues su divina piedad Puso fin a nuestro llanto Angeles y serafines Dicen: ¡ Santo, santo, santo!

Volviendo a nuestra oración diremos que es española; Bodríguez Marín la t rae bajo el número 977 de sus Cantos Populares Españoles, en la misma forma. También sin variante la trae la señora María Cadilla de Martínez en su libro La poesía popular en Puerto Rico, página 330.

(666) Esta versión de las Doce palabras tornadas, o retornadas, me fué dictada en San Antonio (Dto. Arauco) , por la señora Eosa Cativa de Avila en 1S38.

24-11

Page 350: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

370 J U A N A L F O N S O C A R E I Z O

—No soy su amigo, pero le d i ré : Cuatro, los cuatro evangelistas (y así en adelante y resumiendo); Cinco, las cinco llagas, Seis, las seis candelas, -Siete, los siete coros, Ocho, los ocho gozos, Nueve, los nueve meses, Diez, los diez mandamientos, Once, las once mil "Vírgenes, Doce, los doce apóstoles.

666-a

U N A Q U E ES U N O

Una que es uno : El niño que nació en Belén Y quedó puro. Dos que dos : '. El atáud y la fe. Tres que es t r e s : Las tres Marías.

(666-a) Dictada por doña Marcelina Creta. Vda. de Herrera. Esta oración me decía doña Marcelina y como ella las personas viejas que la saben, se reza cuando sobreviene al­guna tentación del diablo o cuando so produce en el vecindario alguna muerte repentina o hay espantos, ruidoB raros por los aires, terremotos, etc. Se reza volviendo siempre a re­citar todos los versos anteriores en la seguridad de que al decir el último número el diablo revienta, se va corrido para no volver a causar daño o espanto.

Suele agregarse a manera de comentario a la oración esta cuar te ta :

Quien dice doce Y llega a trece, Reviente ese Que en el infierno padece.

Don Aurelio de Llano dice que ea una oración piadosa.

LAS DOCE PALABRAS RETORNADAS

Existe la creencia de que es necesario saber las doce palabras retornadas, porque cuando Be muere una persona su alma tiene que pasar un pumte sobre el cual está el diablo espe­rando el paso de las almas. Y cuando llega una la detiene y le dice;

—Alma mía, de las doce palabras retornadas, dime la una. Y si el alma las sabe, contesta: ¡ —Alma tuya, no1; de Dios, si, To te diré la una, que bien tu sé: —Alma mía, de las doce palabras retornadas, dime las dos. —Alma tuya, no; de Dios sí. Yo te diré las dos, que bien lías se

de Moisés; la una, la Virgen pura. ¡ —Alma mía, de las doce palabras retornadas, ditne las tres, —Alma tuya, no; de Dios, sí. Yo te diré las tres, que bien las sé: las tres, las tres

Marías; las dos, las tablas de Moisés; la una, la Virgen pura. Y así van diciendo y retornando hasta llegar a doce. Para abreviar, las diré empezando

por la última:

la una la Virgen Pura.

las dos, las dos tablas

La doce, los doce Apóstoles. La once, las once mil vírgenes. La diez, los dies mandamientos. La nueve, los nueve cielos. La ocho, los ocho coros. La siete, los siete gozos.

La seis, los seis sirios ardiendo. La cinco, las cinco llagas. La cuatro, los cuatro Evangelistas. La tres, las tres Marías. La dos, las tablas de Moisés La una, la Virgen pura.

Las doce ya te las dije, trece no las aprendí. Vete al infierno, demonio, que esta alma no es para ti.

El diablo desaparece y el alma sigue su camino hacia el cielo.

Don Sergio Hernández de Soto, en su estudio JUEGOS INFANTILES DE EXTREMA­DURA, trae nuestra oración como divertimiento de chicuelos, así:

LAS DOCE PALABRAS RETORNE ADAS

Se ponen en la misma forma que en el fuego anterior {en círculo), y el que dirige pregunta al que está a su derecha, y éste le contesta -.

—De las doce palabras torneadas dime la una.

—La una, el niño que nació en Belén, La casa santa de Jerusalén, Donde reinan el Padre, el Hijo Y el Espíritu Santo, amén.

Page 351: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPVLAB DE LA EIOJA 371

Cuatro que cuatro : Seis que seis: Los cuatro evangelistas. Las seis candelas. Cinco que cinco : Siete que siete: Las cinco llagas. Los siete gozos.

Da la vuelta al coro, y después dicen: -—De las doce palabras torneadas

dime las tres. —Las dos tablas de Moisés, El niño que nació en Belén, La Casa Santa de Jerusalén, Donde reinan el Padre, el Hijo Y el Espíritu-Santo, amén.

A cada palabra que agregan, da vuelta el coro. —De los doce palabras torneadas

dice las tres, —Las tres Marías,

Las dos tablas de Moisés, El niño que nació en Belén, etc.

—De las doce palabras torneadas —De las doce palabras torneadas dime las cuatro. dime las seis.

—Los cuatro Evangelios, —Las scin candelas que arden y queman Las tres Marías, etc. en Galilea

Las cinco llagas, etc. —De las doce palabras torneadas

dime las cinco. —De las doce palabras torneadas —Las cinco llagas dime las siete.

Los cuatro Evangelios, etc. —Los siete dolores Las seis candelas, etc.

Y así van aumentando una palabra o cada vuelta hasta que llegan a la última, y terminan de este modo-,

—De las doce palabras torneadas dime las doce.

—Los doce apóstoles. Las once mil vírgenes. Los cuatro Evangelios. Los dies mandamientos. Las tres Marías. Los nueve meses. Las dos tablas de Moisés. Los ocho coros. El niño que nació en Belén. Los siete dolores. La casa santa de Jerusalém. Las seis candelas que arden y quemar, Donde reinan el Padre, el Hijo

en Galilea. y el Espíritu-Santo, amén. Las cinco llagas.

Cuantas veces se equivoquen los jugadores, otras tantas prendas tienen que dar (ÚO - I I -págs. 180 y 182).

Don Aurelio M. Espinosa, en Cuentos Populares Españoles, trae nuestras palabras tornadas, así:

LAS DOCE PALABRAS BETOBNEADAS

Este era un pobre viejo que iba por un camino y se le apareció el malo y le dijo: —Dime las doce palabras retorneadas. Y el pobre viejo le contestó: —No las se. El malo entonces le dijo: —Tienes que decirme las doce palabras retorneadas. Y otra vez contestó el viejo: No las se. Y a eso le contestó el malo: Bueno; si pa las doce no las sabes te llevo.

Y se desapareció el malo y se fué el pobre viejo muy triste y se encontró con un viejecito que era San José. Y San José le dijo: —Ven conmigo a hacer la cena juntos y después dor­mir en un pajar. Y el viejo no quería y San José le preguntó: —¿Qué te pasa? ¿Porqué estás tan triste? Pero el viejo sólo suspiraba y no decía nada. Y ya dijo: —Estoy triste porque se me ha aparecido un señor que me ha dicho que tengo que decir las doce palabras retorneadas y yo no las se. Y me ha dicho que si pa las doce no las sé me lleva. Y San José le dijo entonces: —Pues no hay euidao. A comer y a dormir y no se aflija usted por nada.

Con que ya hicieron la cena y comieron y ya se fueron a acostar. Y el viejo se durmió, y llegó a las doce el diablo y le dijo: —¿Las sabes ya? Y San Jasé que estaba acostao ai lao del viejo, le contestó: —Sí. Y el diablo dijo entonces: —-¡Pues, ala! ¡Dilas! Y San José le contestó y le dijo las doce palabras retorneadas y el pobre viejo se salvó.

—De las doce palabras retorneadas dime la una. —La una el sol y la luna. —De las doce palabras retorneadas dime las dos.

Page 352: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

372 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

Ocho que ocho: Los ocho coros. Nueve que nueve: Los nueve meses. Diez que diez: Los diez mandamientos.

Once que once: Las once mil Vírgenes. Doce que doce: Los doce apóstoles. Amén, Jesús, María y José.

—Las dos, las dos tablillas de Moisés, donde Jesucristo puso los pies pa subir a la casa Santa de Jerusalén. La una, el sol y la luna.

—De las doce palabras retorneadas dime las tres. —Las tres, las tres Marías. Las dos, las dos tablillas de Moisés, donde Jesucristo puso

los pies pa subir a la casa santa de Jerusalén. La una, el sol y la luna. El señor Espinosa continúa retornando las palabras pero poi abreviar pondremos las

soluciones solamente, así: Laa cuatro, Jos cuatro evangelistas Las cinco, las cinco llagas. Laa seis, los seis eandeleros. Las siete, los siete coros. Las ocho, los ocho gozos. Las nueve, los nueve meses. Laa diez, los diez mandamientos. Las once, las once mil vírgenes. Las doce, los doco apóstoles.

y termina con estos versos: Doce he dicho y trece aguarda. Revienta ladrón, que San José te lo guarda.

(109 - N.' 14)

L a señora Sara Llorens de Serra, en su libro El Canconer de Pineda, t r ae bajo el número 199, una versión catalana sin decirnos ai es oración piadosa, si juego infantil o si cuento po­pular, como lo han hecho notar los tres investigadores anteriormente citados.

Damasse Arbaud, en Chants Populaires de la Provence, t rae nuestra oración así :

Un fai lou pichot fiou de la viergi Mario, Que benid' sie la ben lausado!

Dous, es les lauros de Mose; Un fai lou pichot fiou de la vierge Mario,

Que benid' sic la ben lausado!

Tres, es la patrio, Dous les tauros...

Quatre, es les quatre evangelistas de Dio» Que soun Jacqucs, Mathiou, Jean et Maro

[d'abriou, Tres la patrio. . .

Cinq, es les cinq plagos de Jesus-Christ, Quatre les quatre evangelistas..,

Siei, es le siei lampis que velhoun dins [Jerusalem,

Cinq les cinq plagos.,.

Sept, es les sept joyos de la mero de Diou, Siei les siei lampis. ..

Buech, es les huech ármelos Que descendoun doou del en térro,

Sept les sept joyos..,

Noou, es les noou offros de sant Jause, Huech les huech armétos...

Dea, es les des coumandaments de Diou, Noou les noou offros^..

Ounze, es lea oume rayouns de la luna, Des les des coumandaments...

Douse, es les douse rayouns doou soureou, Ounze les ounze rayowis. ..

Trese, es les treze millo viergis, Douse, les douse rayouns doou soureou, Ounse, les ounse rayouns de la luno, Dez, les des coumandaments de Diou, Noou, les noou offros de sant Jauso, Jluech, les huech armeto descendudos doou

\_ciel en térro, Sept, les sept joyos de la mero de Diou, Siei, les siei lampis que velhoun dins Jerusalem, Cinq, les cinq plagos de Jesus-Christ, Quatre, les quatre evangelistas de Diou,

Tres, es la patrio, Dous, les tauros de Mose,

Un fail lou pichot fiou de la viergi Mario Que benid' sie la ben lausado!

(8 - I I - pag. 42)

Don Julio Vicuña Cifnentes en su libro Prosas de Otros Días, presenta nuestra oración con estas pa labras :

En la colonia se conjuraba todo. Se conjuraba el demonio diciendo las doce' PALABEAS BEDOBLADAS, una de cuyas versiones es ésta (pág. 202) :

Cita la versión y como no difiere mayormente de las apuntadas, no la transcribo.

Page 353: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO PO PULAS DE LA RIO JA 373

667

D I G O L A U N A Q U E ES U N A

Digo la una que es u n a : Nombre de Jerusalén, La Virgen parió en Belén Y siempre ha quedado pura. Todo el mundo lo asegura Que Dios quiso padecer. En su infinito poder, Fué cierto que padeció. Digo las dos y son dos: Las dos tablas de Moisés.

Tres serán las Tres Marías, Cuatro los evangelistas, Con sus palabras benditas, Llenas de sabiduría. Ya viene la luz del día Infinitas gracias daba En el cuerpo del Señor, Cinco son las cinco llagas.

Seis serán las seis candelas, Como claro y bien se ve. Siete son los siete gozos De mi padre San José A la misa dentraré, Por ser primer evangelio; El sacerdote primero Se reviste con decoro. Ocho son los ocho coros Que se cantan en el cielo.

Nueve, los nueve dolores Que la Virgen ha pasado; E l Señor está enclavado Por nosotros, pecadores Estos fueron los ardores Que por mí ha pasado Job Y diez son los mandamientos Que nos dejó el Ecdentor.

Quién dice doce, Y llega a trece, Reviente ese Que en el infierno padece.

Don Ramón A. Laval, en BU Folklore de Carahue, página 33, transcribe una versión que poco difiere de las nuestras, con una erudita nota. E n las páginas 39 y 40 transcribe doa ver­siones más que han sido populares también en nuestro país. Helas aquí :

« LAS DOCE P A L A B E A S DEL DIABLO

—Amigo, dígame una. - L O B pati tos ' 'e la laguna.

—Amigo, dígame dos. - L a s cadenas del reló.

—Amigo, dígame t res - L a carreta 'e San Andrés.

—Amigo, dígame cuatro. -Tres cueharitas y un plato.

—Amigo, dígame cinco. - L a s cabras andan a brinco.

—Amigo, dígame seis. - L a s seis earretaB del Bey.

—Amigo, dígame siete. —Seis cuchillos y un machete.

—Amigo, dígame ocho. ' —Siete puntudos y un mocho.

—Amigo, dígame nueve. —Tres carretadas de nieve .(sic)

—Amigo, dígame diez. — . . . ( N o se acordaba) .

—Amigo, dígame once. —Tres carretadas de bronce.

—Amigo, dígame doce. —Los barbechos y los roses.

( J . de la C. P.)

Existen versiones de las doce palabras redobladas en casi todos los países europeos. Pero es curiosa, entre todas, una que se encuentra én los JUEGOS INFANTILES BE EXTREMA­DURA, RECOGIDAS Y ANOTADAS POR SERGIO HERNÁNDEZ DE SOTO » que ya hemos visto al principio de esta nota.

L a señora María Cadilla de Martínez, en su libro La Poesía Popular en Puerto Rico, página 311, trae nuestra oración también como una disputa entre el diablo y el pecador.

Don Rafael Ramírez de Arellano, t rae otra versión de Las doce palabras torneadas, pare­cida a la de la distinguida y emdi ta investigadora portorriqueña (pág. 212) .

(667) Estas décimas del mismo tema de la oración anterior me fueron dictadas por don Javier Ahumada, en Guandacol, en 1940.

Page 354: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

374 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

ENSALMOS Y CONJUROS 668

Ave María Purísima, Sin pecado concebida. I Viva la Virgen, Muera el demonio, Pata de gallo, Mano de fierro, Cola rosca, cola rosca!

668-a Mano i fierro, Pata i gallo, Cola rosca, cola rosca. Bendito y alabado Sea el Santísimo Sacramento.

(668) Este conjuro me fué dictado por doña Ascención Vargas, en Vichigasta. (668-a) Dictada por doña Jus ta Díaz de Valverdi, en Sálicas (Pelagio B. Luna ) . La tonada con la cual doña Jus t a Díaz decía su conjuro, es la que transcribimos a con­

tinuación. La señora Isabel Aretz-Thiele, la tomó a mi esposa, quien imita la voz de doña Jus t a con exactitud.

"~ T SE gg5=S

Pía. r*e m rro, — f

&

Ta- -ta'¿ <ga _ lí« . CPI»

un mi i r J ^ tosca, cola., rtf calcóla ra* - ta Prn^»-

Ya dijimos en la nota al cantar 644 que catas dos versiones pertenecían a un conjuro que los paisanos algarroberos de Vichigasta y Sálicas conservan hasta hoy día pa ra ahuyentar al malo que los espanta con ruidos en las noches de la selva.

En estas dos regiones, Vichigasta y Sálicas, que son linderas a los Baldes o sea a los lugares poblados de algarrobos, donde hacen sus cosechas anuales (febrero y marzo) , se con­servan todavía algunas supervivencias indígenas a más del uso y elaboración de las dulces vainas del taco o algarrobo que hemos heredado de la prehistoria.

Los indios, hasta muy avanzado el siglo X V I I , se disputaban los algarrobos porque de ellos vivían y hoy no pocas son las familias de Vichigasta y Sálicas, que viven pura y ex­clusivamente de la algarroba.

Me decía un amigo de Aimogasta que una hectárea de algarrobos rendía por año más de trescientos pesos en patay, amén de la añapa, la aloja y el concho o desperdicio que deja pa ra engordar burros, cerdos, gallinas y pavos.

En estos pueblos citados se han conservado, como dije, supervivencias indígenas. En Vichigasta oí esta leyenda que justifica el conjuro expresado en los versos anotados, efectiva­mente, en 1939. Nos contaba una señora de unos 50 ó 60 años, madre de Nicolasito, un enano muy conocido en el pueblo, que en Los Baldes de Macho, La Esquina, Suribrasita y otros del departamento Independencia, donde solían ir a jun ta r algarroba, años atrás (no me precisaba d a t a ) , a todas las familias que ocupaban un bosque y que constituían una población de 100 a 120 personas entre chicos y grandes, se les apareció una oración cerrada una mujer grande, inmensa, con cimbas ( trenzas) que le caían al suelo y con unos chuchos (de chuchu, seno en quiehua Grimm), desmesurados. Esta mujer se dirigió a los que estaban juntando algarroba y alcanzó a pillar algunos. Los tomaba de cualquier parte del cuerpo y se los echaba a los chuchos que se estiraban delante de la mujer como inmensos sacos. Corrió por el algarrobal

Page 355: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

I CANCIÓN ESO POPULAS DE LA BIOJA 375

LA SAPANSUCANA: Corrió por el algarrobal y prendió a todos loa hombres y mujeres que había en el BALDE. Una mujer que tenía un hijo varón en los brazos se salvó por­que diz que los varoncitos tienen una cruz en la cabeza.

y prendió a todos los hombrea y mujeres que había en el balde. Los únicos que se salvaron fueron los que se guarecieron en la copa de los árboles y los que se habían ido horas antes campo afuera en procura de unos burros.

Añadía la mujercita que esta señora, al echar los hombres y mujeres a sus chuchos, decía: ¡capasucana, capasucana, capasucana!

La mujercita de Vichigasta no me sabía decir qué quería decir con estas pa labras ; para ella capasucana era el nombre de la giganta.

A otras gentes de Vichigasta he oído decir al monstruo, Capansucana o simplemente Car pansuca y también Sapanauca.

Don Jesús M. Carrizo Valdés (116 - I - pág. 4) hace una interesante reseña de esta superstición que estudia luego comparativamente en un libro que aparecerá en breve.

Segurmente la palabra es capasucana, que proviene de capac: grande, y suhana: ladrona, esto es, gran ladrona, en quichua.

Nada extraño es que en un pueblo donde viven tales leyendas populares, haya conjuros como el que me dictó doña Ascención Vargas, que habla de los atributos o males del diablo. Conocidos en la Edad Media española. En efecto, Rodríguez Marín, en la nota 32 de la pá­gina 455 del tomo I de sus Cantos Populares Españoles, da esta noticia: La mala cosa: uno de los nombres que se dan al diablo. También se le llama Pero (o Pedro) Botero, el mengue (caló) , Patas de pulla, etc. Nuestro conjuro no lo llama Patas de pulla, sino simplemente patas de gallo.

Sálicas, que como Vichigasta es otro pueblo algarrobero, tiene también sus supervivencias. La misma mujercita que me dictó la versión 668-a, me decía, en julio de 1940, lo que la sucedió en Lorohuasi, en oportunidad en que fué a jun ta r algarroba allá por 1900 más o menos. I b a con una viejita vecina muy cuzquera (qué habla el idioma del Cuzco, el quichua) y ya en el Balde y en lugar seguro se armó una tempestad con truenos y rayos que horrorizaba. Ella, doña Jus t a Díaz, rezaba sus oraciones en castellano que había aprendido en su casa pero la éusquera rezó otra oración que a sus oídos sonaba as í :

Sutiquita tu caranein Chaina puna Sairarensin ayayay Moseatin socaguay jTuay, tuay, tuayl

Page 356: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

376 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

669 673 Creo en Dios, p o r la señal de la cruz, Creo en Dios, Q u e m e Voy a santiguar: No en bultos negros Acaso seas el Diablo Como vos. Q u e m e vienes a tentar.

670 674

Detente, animal feroz, ~ ^ , . , Que Cristo nació San Bartolomé, Primero que vos. Lárgame del pie,

^ Te lo bailare. 671 675

Madre mía de piedad, San Blas, San Blas, Sácame esta suciedad. No se ahogue más.

672 676 No me vengas a tentar: Santo Pilato, Yo soy siervo de Jesús; La cola te ato: Yo no dependo de vos. Si no concedís... I Cruz, cruz, cruz, cruz! No te desato.

Tuay, tuay, gr i taba pa ra ahuyentar al malo que venía a causar daño en medio de la tem­pestad, añadía doña Jus t a Díaz.

El padre Jorge A. Lira, que tradujo el cantar número 781, no ha podido traducir la ora­ción de la euzquera.

(669) Es también un conjuro muy conocido pa ra ahuyentar al espíritu de las tinieblas que espanta con fantasmas de noche.

(671) Conjuro para librarse de un cuerpo extraño penetrado en el ojo. (673) Es ta copla era de cajón entre los viejos guitarreros y poetas que cantaban en

contrapunto. La oí en Tucumán como dicha por el gran cantor don José Domingo Díaz. Tam­bién se la puede ver efttre los primeros versos de la payada de Taguada con de la Bosa on la nota al cantar número 502.

(674) Conjuro para sanar de un ataque de calambre en las piernas. (675) Dice el que asiste a una persona que se ahoga con la tos. (676) A este conjuro lo oí a unas n iñas ; una d¡e ellas esperaba ver pasar a su novio

a caballo por la calle; como la hora convenida llegaba y el joven no aparecía, ella, haciendo un nudo con el delantal decía el conjuro con toda entereza.

Parece ser que prefieren hacer el nudo con el cinto del delantal o de la capa o un otro cinto de género para que Pilatos, en castigo, se quede atado a voluntad de la t i rana pedigüeña.

Este conjuro es muy antiguo en la l i teratura española; en la Tragedia Policiano,, publi­cada en 1547, se lee en el acto X V I :

Claudina: Ora, hijo Siluano, es menester que me traygas para haser un conjuro una gallina prieta de color de cuervo, e un pedazo de la pierna de un puerco blanco, e tres cabellos suyos (de la doncella), cortados martes de mañana antes que el sol salga, e la primera ves que cabe ella te veas, después que los cabellos la hayas quitado, pondrás tu pie derecho sobre su pie izquierdo, e con tu mano derecha la toca la parte del corazón, e mirándola en hito sin menear las pestañas la dirás muy passo estas palabras:

Con dos que te miro con cinco te escanto, la sangre te bebo y el corazón te parto.

B hecho esto, pierde cuydado que luego verás maravillas (198 - I I I - pág. 33) . Al comentar el conjuro Menéndez y Pelayo transcribe par te de una noticia erudita de Ro­

dríguez Mar ín : Como ella aclara la forma de hacer el sortilegio y da la medida y la extensión de esta usanza en España, la transcribo también.

Dice Rodríguez Mar ín : La fórmula de conjuro:

Con dos que te miro. . ,

que Sebastián Fernández insertó en el acto XVI de la TRAGEDIA FOLICIANA, parece to­mada, más bien que de la tradición oral inmediatamente, de una de las EPÍSTOLAS FAMI­LIARES de Fr. Antonio de Guevara de la IV de la segunda parte de SM colección, único lugar segundo. Este conjuro era comunísimo entre las hechiceras, y así, aparece citado con fre-

Page 357: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIOJA 377

677 678

Santa Bárbara Doncella, Vete, enemigo, Líbranos del rayo y de la centella, No voy con vos: Como libraste a Juan Ángel Yo voy con Dios, Del vientre de la ballena. Dios va conmigo.

(677) L a invocación a Santa Bárbara para librarse de los terribles golpes del rayo parece ser antigua. Don liVancisco de Quevedo y Villegas (1580-1645), según lo hace advertir Eodríguez Marín en Cantos Populares Españoles (tomo I , pág. 450) , en la nota N.° 18, ya cita esta invocación, aunque no precisamente la oración. En efecto, en el Entremés de la Venta, de 1622, pone en boca de un mozo de muías esta galantería a la moza de la venta :

|Qué lindo torbellino de mozona! Voto al cielo, que son armas vedada» Tempestad de hermosura es esa cara, Tus ojos, y que miras No hay aguardar los rayos que acredita, Buido y penetrante; Sin decir: Santa Bárbara bendita. Y en esta pobre vida que despachas,

Me has clavado la vista hasta laB cachas. (91 - pág. 355)

Seguramente la oración debía ser como la t rae la señora María Cadilla de Martínez en la Poesía Popular en Puerto Rico, página 335, a s í :

i

Santa Bárbara bendita, líbrame de rayos y centellas, que en el cielo estás eserita, como libraste a Jonás con papel y agua bendita: del vientre de la ballena.

Como se ve, nuestra oración ha sido mal conservada; la persona que me la dictó debió haber oído Juan Ángel en lugar de Jonás , o quizás la aprendió así. Casos de esta natu­raleza hay muchos, recuerdo que en una casa Be rezaba la novena a San. Antonio y una mujercita de la vecindad en lugar de decir:

E l mar sosiega su i ra Decía;

En marzo siega su ira.

Don Francisco Bodríguez Marín la t rae as í :

Santa Bárbara bendita Que en el cielo estáis escrita Con papel y agua bendita, Sentada al pie de la Cruz, Pa te r Noste, amén Jesús. ( N * 999)

Givanni Giannini, en Canti Popolari Toscani, t rae en la página 52, número 9, nuestro en­salmo as í :

Gesú Nazareno, Liberateei dal tuono e dalla saet ta! Liberateci dal balenoí Gesú in campo Santa Barbara benedetta. Liberateci dal tuono e dal lampo!

en donde encuentro tal fórmula con el QUE del verso primero y con el verbo ESCANTAR del euencia en los procesos inquisitoriales, unas veces como fórmula completa y otras como fragmentos de otras de mayor extensión.

En la causa seguida en 1600 contra Alonad Berlanga (Archivo S. Nacional, Inquisición de Valencia, legajo 28, núm. 1), figura entre los papeles que se hallaron en la casa de su manee-" ba, uno en que los versillos en cuestión se ctirigen, a la valeriana, como remate de un con­juro hecho a esta hierva:

Valeriana hermana, Valeriana, Yo te conjuro con Dios y con Santa Mar í a ; Yo te conjuro con la claridad del d ía ; Valeriana, Con el libro misal Yo te conjuro con la luz del albfi; Y con el sirio p a s c u a l . . .

Y termina de esta manera; Con tres te miro (sic.) Con cinco te ato, Con sangre de león tu vertut te pido, Que seas en mi favor de contino.

Esta última parte de la fórmula se empleaba no sólo para hacerse querer, sino también, y cerca andaba lo uno de lo otro, para hacer mansos y sufridos a los hombres. Así entre

Page 358: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

378 J U A N A L F O N S O C A JB £ I Z O

los cargos que se enumeran en la sentencia contra Isabel Bautista, año de 16S8 (Inquisición de Toledo, legajo 89, núm. 38), figura el siguiente: Y enseñó esta oración a dichas personas, que quando viniese su marido o galán, dixesen:

Con dos te miro, Con tres te t iro, Con cinco te arrebato, Calla, bobo, que te ato.

Y dándose una puñada en la rodilla, dixesen:

Tan humilde vengas a mí Como la suela de mi eapato.

y que con esto quedarían desenojados y como un "borrego. « Y en otra causa, seguida en 1645 contra Fransisca Rodrigues, por el mismo tribunal toledano del Santo Oficio (legajo 94, núm. S30), dice acusando el fiscal: <c.En otra ocasión dixo a cierta muger que si quería que un con­juro suyo callase aunque la viese hacer cualquier cosa, que lo haría; y quiriendo la dicha muger ir a consultar a otras hechiceras esta rea (sic) la advirtió dello y la enseñó el conjuro siguiente:

Con doa te miro, Con nna te hablo, Con las pares de tu madre La boca te tapo. Señor San Silvestre, encántalo.

con que el conjunto se amansaba ». A idéntico fin, Bautista Hernández, procesado en 17SS por la Inquisición de Valencia (legajo £5, núm. 14), hacia tres nudos en una cinta, diciendo:

Con dos te miro, Coa tres te sigo, Con cuatro te ato, De tu sangre bebo, E l corazón te par to , Con las parias (sic) de tu madre La boca te tapo.

Más interesante que todas las lecciones transcritas es otra para LIGAS a las personas, conservada asimismo en un proceso seguido en la Inquisición de Valencia por los años lfíS9 (legajo 88, núm. S). Entre los papeles que se recogieron en la casa de la procesada Juana Ana Peres y que están unidos a los autos, hay uno que dice así:

Con dos te miro, Con cinco te ato, Tu sangre bebo, Tu corazón te arrebato, Con las pares de tu madre y mía La boca te tapo. La garf ia del fiero león Que te ligue y te ate el corazón. Asno, mira que te ligo Y te ato y te reato y te vuelvo a reatar , Que no puedas comer ni beber, Ni armar ni desarmar,

Ni en el campo verde estar, N i el campo seco pasear, Ni en casa de ninguna mujer entrar, N i con ella holgar, Ni en viuda ni en casada Ni en doncella ni en soltera a efeto llegar, De aquí delante de mis ojos vengas atado, Hechizado, conjurado, A quererme, (a ) amanne ; Todos tus dineros vengas a darme. Que vengas, que vengas, que vengas; Que hombre ni mujer te me detenga

(XSg - I I I - CCXLVII)

Page 359: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

VILLANCICOS DE NAVIDAD

Page 360: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

679 A cada rato vengo A verte, Niño, Porque tú me has robado Todo el cariño.

680 ¡ Adiós, mi Niñito!, Muy triste me voy, Postrado en el suelo Por decirte adiós.

681 ¡ Adiós, mi Niñito!, P'al año h'i volver, Traendo un capullo Y un lindo clavel.

682 ¡ Adiós, mi Niñito!, Porque ya me voy. No llores mi ausencia Porque tuya soy.

683 Ahí viene el Niñito Por el callejón: Zapatitos verdes. Medias de algodón.

684 Alabado sea Jesús Y su Madre Soberana,

San José y San Joaquín Y mi Señora Santa Ana.

685

AL NIÑO BONITO

Al Niño bonito ¿Qué le daré? Un conejito Que ayer pillé.

Es muy mansito, No sabe morder; Sólo pastitos Sabe comer.

Mañana mismo Se lo traeré Para que juegue Con Su Merced.

686 Anduve buscando Qué traer al Niño, Y sólo he encontrado Este pollo fino.

687 Apenas naces, Que ya padeces. ¿A quién te ofreces Con pena tal?

En la página 136 del tomo primero hablamos de los pesebres de la ciudad de La Rioja y dijimos que niños y jóvenes de ambos sexos cantan villancicos al Niño Dios al son de mú­sica que ellos mismos ejecutan con flauta (armónica) o con guitarra.

La tonada casi universal en La Rioja para cantar los villancicos de Navidad es acaso la que insertamos a continuación.

La melodía que se reproduce fué cantada por el joven etnógrafo y arqueólogo riojano, don Julián Cáceres, que ha vivido en La Kioja y que tiene especial afición a las tradiciones de su tierra. La música fué escrita por don Bruno Jacovella, el mismo distinguido profesor de fol­klore que tomó las melodías insertas en el Cancionero Popular de Tucumán (tomo I - apéndice). La letra es la del villancico número 733-a. i

He aquí la melodía: ¡

rt¡ AuemfTr» ( J » J M Í ) _,

|wriw>mc.nrt MASTAMaVlL*

n /3 | rJ¿rJi-7^j^^i^>j?i^JJ|jT^i^jJijT^p ijoifrri^ o i» /'H.:<V»m-íi-» 5»

f y ' j i j j j i i ^ j i i i j i > j j fTT7 j i r ¡ J f f - U T(V.|IÍ: }EJ|Í-'*V"'"4 t * - t T - í í ÍWÍ*. t í t - u Uí-ít

rfcfe iiji<- -iiji- *>, ai - ís-a* íwyt tie-u ut-íi

(681) Con alguna frecuencia se oye decir a la gente del pueblo traendo y lendo por trayendo y leyendo.

(685) Dictado por la señorita Elsa Orona Asís en la ciudad de La Rioja; lo había aprendido a su madre.

El último verso que dice Con Su Merced, revela la antigüedad del villancico, porque so­lamente entre ancianas de más de 80 años he oído usar esa expresión: Su Merced; ahora di­rían con usted.

Page 361: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

382 J U A N A L F O N S O C A B B 1 Z 0

688 AQUÍ ES LA PUERTA DEL CIELO

Aquí es la puer ta del cielo, Aquí es la casa de Dios, Aquí ha nacido el Mesías, E l Mesías salvador.

Pastores todos, corramos, Pastores, vamos al lá; De rodillas al Mesías Vamos todos a adorar .

689

A Z U C E N A B L A N C A

Azucena blanca P u r a y vi rginal : Una mejor madre No se vio jamás.

Niñito con alas, A ella volad.

Oh, Niño divino, ¿Qué te puedo dar?

Vengo de muy lejos, Ya no puedo es tar : Con vuestro permiso, Me voy a sentar.

Ciento de pastores Llegan a Belén: Como serafines Bajan en tropel. Jun to a tu cainita Te acompañaré.

690 Bajad, serafines, De la alta región, Entonad la gloria, Con dulce canción.

691

Bajas del pesebre, Niño de Belén: Hoy flores y rosas, Después será hiél.

(688) Dictado por la señorita Zoila Córdoba en Machigasta (Dto. Castro Barros) . (689) Dictado por doña Marquesa L. viuda de Oliva. (691) Como en el caso de la oración N.° 677, en que el pueblo confundió por igno­

rancia los nombres y dijo Juan Ángel en lugar de Jonás , aquí el pueblo ha modificado también en par te el sentido del villancico, porque seguramente la forma original ha sido la de la primera cuarteta de este villancico de Lope de Vega (1561-1635).

TEBANDEA Las pajas del pesebre,

niño de Belén, hoy son flores y rosas, mañana serán hiél.

Lloráis entre las pa jas de frío que tenéis, hermoso niño mío, y de color también.

Dormid, cordero santo, mi vida, no lloréis, que si os escucha el lobo, vendrá por vos, mi bien,

Dormid entre las pajas, que aunque fría las veis, hoy son flores y rosas, mañana serán hiél.

Las que para abrigaros tan blandas hoy se ven, serán mañana espinas en corona cruel.

Mas no quiero deciros, aunque vos lo sabéis, palabras de pesar en días de placer.

Que aunque tan grandes deudas en pajas las cobréis, hoy son flores y rosas, mañana serán hiél.

Dejad el tierno llanto, divino Emanuel, que perlas entre pajas se pierden sin por qué.

No piense vuestra madre, que ya en Jerusalén previene sus dolores, y llore con Joseph.

Que aunque pajas no sean corona para Rey, hoy son flores y rosas, mañana serán hiél. {178 - pág. 250)

Lope de Vega tomó los dos últimos versos de la primera cuarteta de la tradición po­pular, porque en los años del poeta del Siglo de Oro, andaban estos versos en el pueblo. E l maestro Gonzalo Correas, de principios del siglo X V I I trae una coplita cuyos dos últimos versos se parecen en algo a los dos últimos de nuestro villancico

L a flor del romero niña Isabel, hoy es flor azul y mañana será miel. (5S - pág . 217)

Page 362: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA EJOJA 383

291a Las pajas que abrigan Al Ñiño en Belén Son hoy flores rosas : Después serán hiél.

692 B I E N V E N I D O SEAS

Bien venido seas, ¡ Oh, mi potente Dios!, A este triste valle, Tierra de dolor.

Y por primer cuna Que escogió el Señor, Un establo humilde, Que es de admiración. Es María bella Hermoso vergel, De quien sólo puede Tal flor florecer.

Corred presurosas, Almas, a adorar Al Infante tierno Dios de majestad.

Los ángeles cantan La felicidad; Los hombres alaban A un Dios inmortal.

Venid a mi pecho, Mi dulce pastor. Un Dios por los suelos Pa r t e el corazón.

693

B U E N A S N O C H E S , D O Ñ A MARÍA

Buenos noches, doña María, ¿Cómo se halla Su Merced? ¿Cómo está el Viracocha, El Niño que parió usted?

Que sí que t res , Que lo encontraréis. ¡ Válgame Dios, me vuelvo loca! Loea de tanto placer. I De tanto gusto que tengo! Voy a bailar, a bailar, Al ver que mi Niño santo H a nacido en el por ta l !

694

B U E N A S N O C H E S , MI S E Ñ O R A

Buenos noches, mi Señora, Dos veces con esta vengo, A adorarlo a tu Niñito, Porque es Dios y Rey Eterno.

Como hace notar el erudito profesor don Pedro Henríquez Ureña (La Versificación Es­pañola, pág. 216) ; don Luis de Góngora (1561-1627), t rae la copla en un romance de 1608, as í :

Las flores del romero niña Isabel, hoy son flores azules mañana serán miel. (68 - N.° 58)

En la misma forma de Góngora la t rae también don Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), en el Alcalde de Zalamea, en la jornada segunda, escena "VIII.

(692) A eate villancico lo tomé de una novena manuscrita que a su vez es copia de otra manuscrita que solía andar de mano en mano en los pesebres del último tercio del siglo pasado. El manuscrito se conserva en poder de la señorita Ju l ia Agüero y fué de su t ía doña Vicenta, que vivió en la ciudad de La Rio ja .

(693) Este villancico me fué dictado por la señorita Zoila Córdoba en Machigasta (Dto. Castro Bar ros) , en 1938.

La gente de Machigasta ha conservada hasta fines del siglo pasado algunas supervi­vencias indígenas. Así doña Adelaida Contreras, que en la actualidad vive a dos o tres cuadras de la iglesia de Machigasta, me mostró los restos quemados y caBi borrados del tronco del algarrobo (árbol, como dieen mis paisanos de Gatamarca y de la zona algarro­bera de La Rioja, para quienes el algarrobo es el árbol por excelencia), donde su padre y demás antepasados jugaban al chiqui. El chiqui fué un juego y una ceremonia pagana usada por los indios de Machigasta y El Pantano, según se ve en la nota N.° 5697.

Nada extraño es, pues, que entre esta gente sencilla conservaran el t ratamiento de "Vi­racocha que el indio de idioma quichua daba a BU Beñor, a su encomendero o patrón porque Suiracucha o huiracocha, de donde viene Viracocha, quiere decir: hombre blanco (Grimm).

A los paisanos de Las Punas de Jujuy y Salta y con mayor razón a los del Altiplano Perú-Boliviano, es frecuente oírles decir Uiracocha o Viracocha en lugar de señor. A mí me t ra taban de viracocha cuando anduve por allá y si me tenían que pedir algún favor me decían Uiracochita.

(694) Dictado por la señorita Elsa Orona Asís, en la ciudad de La Rioja. Lo había aprendido a su señora madre. E l cantareillo es conocido con el nombre de loa y lo recitan los niños al Niño Dios en los pesebres que se forman en las casas.

Page 363: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

384 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Ahora vengo trayendo Esta linda y blanca flor, Pura , candida y fragante, Que te ofrezco con amor.

Separada la he traído Y no en la canastilla. Así como vos, Señora, Ella es pura sin mancilla.

695 ¡Buenas noches tengas, Niño, Hijo del Eterno Padre , Perdona a tus pecadores Por tu Santísima Madre !

696

CAMINA, CAMINA

Camina, camina La Virgen María. -A San José lleva En su compañía. Compañía más dulce No podrá encontrar.

A Belén caminan; No pueden parar ,

Que antes de las doce Desean llegar.

Siguen caminando, San José a la par. —Camina María, Si puedes anda r ; Ya los gallos cantan: Cerca está el lugar.

Siguen caminando Y se han encontrado Unos viajeros, Y le han preguntado Si para Belén Hay mucho que andar . Ellos le responden: Ya los gallos cantan: Cerca está el lugar.

Siguen caminando, Y ya se encontraron Una posadita, Donde se acercaron. Y dice Mar ía : —Llégate, José, A pedir posada Pa ra una mujer.

(696) Este cantar, conocido con el nombre de La Peregrinación, me fué dictado en TJdpinango (Dto. Araueo) , por doña Lorenza Díaz en 1940.

También lo sabía doña Marquesa L. viuda de Oliva, quien lo había aprendido en Chaquis (Dto. Castro Barros) .

Don Francisco de Salinas, en su libro De Música, de 1577. t iene eBte cantar de camino:

Caminad, señora, si queréis caminar: pues los gallos cantan, cerca está el lugar. {48 - N.° 932)

Don Franeisco de Ocaña, en su Cancionero para cantar la noche de Navidad, Alcalá, 1603, quizás inspirado en el canto de camino, de origen popular, anotado por Salinas, compuso este romance que transcribe don Justo de Sancha en su Bomancero y Cancionero Sagrados, N.° 440, as í :

Caminad, Esposa, Virgen singular; Que los gallos cantan, Cerca está el lugar.

Señora, en Belén Ya presto Beremos; Que allí habrá bien Do nos alberguemos;

Caminad, Señora, Bien de todo bien, Que antes de una hora Somos en Belén; Allá muy bien Podréis reposar. Que los gallos cantan, Cerca está el lugar.

Yo, Señora, siento Que vais fat igada, Y paso tormento Por veros cansada; Presto habrá posada Do podréis holgar. Que los gallos cantan, Cerca está el lugar.

Parientes tenemos Con quien descansar. Que los gallos cantan, Cerca está el lugar.

I Ay, Señora, mía! , Si parida os viese, De albricias daría Cuanto yo tuviese; Este asno que fuese, Holgaría dar. Que los gallos cantan,

Cerca está el lugar.

Page 364: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 385

Se allega José A pedir posada P a r a un hombre anciano Y una embarazada. Asoma el ventero Por una ven tana : —¿Quién el majadero Que a mis puertas llama? Quita de mis puertas, Yo no doy posada, A más a deshora, Si la trae hurtada. —No la traigo hur tada , No ha de imaginar: Me la ha dado el cielo, E l la pudo dar.

Siguen caminando, Y ya se encontraron Con un pesebrito Muy mal arreglado.

Le dice Mar ía : —Acuesta, José, Que siendo la hora Yo te llamaré.

Dieron los tres cuartos, Y ella conoció Que el Verbo Divino Hizo movición.

Le dice Mar ía : —Despierta, José, Que el Rey de los Cielos Ya quiere nacer.

Despierta, José, Muy afligidito De ver que no tiene Ni un pañalito.

Don Aurelio de Llano, en su libro Del Folklore Asturiano, página 213, t rae esta versión de nuestro villancico, recogida en la tradición oral as tur iana:

—A dónde camina quisiera saber, un hombro, de noche, con una mujer. —No la llevo hur tada ni majen ni amar, antes de las doce a Belén llegar.

Y fueron andando en conversación diciendo palabras de mucha atención. Son palabras santas dignas de alabar, antes de las doce a Belén llegar.

Responde la niña, como es tan discreta: —Dios nos ha juntado y estoy muy contenta; por otro ninguno te he da cambiar, antes de las doce a Belén llegar.

Y fueron andando y luego encontraron un portal muy viejo y muy derrotado. Quedaron conformes de allí se albergar, antes de las doce a Belén llegar.

—Niña más bonita, dama más florida, respondió uno de ellos, no la vi en mi vida. Nació el niño Dios en aquel pesebre entre paja y hierba y sin otro albergue. Como rey del cielo, De inmenso poder no faltaron reyes que le fueran a ver. Fincan la rodilla para le adorar, antes de las doce a Belén llegar.

Don Constantino Cabal, en su libro El Individuo, página 93, t rae esta o t ra versión as­tur iana :

•—Para Belén camina una niña ocupada, hermosa cuanto bella, San José en su compaña. Al llegar a Belén ella pidió posada; respondieron de adentro* —¿Quién a estas horas llama? —Son San José y María, que si les dan posada. —Si tren dinero, entren,

y si no, no hay posada. —Dinero sí traemos, sólo un realín de plata. —Eso es poca moneda, valíanse a la otra c a s a . . . San José se afligía, María le consolaba: —No te aflijas, José, no te aflijas por n a d a . . . I Qué más alegrías quieres que el que nace en mis e n t r a ñ a s . . . *

2 5 - I I

Page 365: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

38« J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Le dice María: —No aflijas, José : En mi triste toca Yo lo envolveré.

Nace el Verbo Eterno Dando resplandores, Y fué celebrado Entre los pastores.

Ellos lo celebran Con admiración, Porque conocieron, Que era el Niño Dios.

698

Canta, gallito, canta Con grande gozo, Canta tu dulce canto Al Niño hermoso.

699

Clava la vista a los cielos: Verás al Niño Jesús, Vestido de verde y blanco, Para subir a la cruz.

697

Camina María, Camina José, Que los gallos cantan Al amanecer.

700

Como soy tan chiquitito Y tengo tan poca voz, Tan sólo vengo a decir: « j Viva la Madre de Dios! »

Fernán Caballero, en La Noche de Navidad, t rae nuestro romance as í :

Hacia Belén caminando Tba una niña preñada, Montada en un jumentillo, De un anciano acompañada. < Vamos, vamos de prisa, Porque ya la noche viene Y quizás no encontraremos Casa donde nos alberguen. Abre, abre, mesonero, La puerta de tu mesón, Que está María de parto, La traigo en el corazón ». Salió al punto el mesonero Diciendo: «¿Quién es quién llama Con tanta prisa a mi puerta En una hora tan ma la?» « Yo soy —le respondió el santo—, Que vengo a pedir posada I'ara un pobrecito anciano Y una doncella preñada ».

El mesonero responde: •—« Vaya San José con Dios, Que yo no quiero esta noche Más ruido en mi mesón ». « [Ay! Danos albergue, Hazlo en caridad^ ¡Qne el vernos tan pobres Te mueva a piedad! » « No doy posada ninguna Si no me aprontan la p a g a ; Que con recoger a pobres Mi bolsa no gana nada ». El mesonero era tuerto, Y al cerrar el aldabón Se le saltó el otro ojo, Que fué castigo de Dios. Y bien merecido, Por tan temerario: Ya puede vender Coplas y rosarios. (113 - 11 pág. 394)

Doña Sara Llorens de Serra, en su libro El Cangoner de Pineda, t rae una versión catala­na en la página 224, N." 172, as í :

Sant Josep i la mare de Déu feien companyia bona; part iren de Nazaret , matinet, a la bona hora.

Dámaso Ledesma, en el Cancionero Salmantino, publica otra versión de nuestro villan­cico. La vi en la transcripción hecha por don Vicente T. Mendoza en El Romance Español, N.° 78.

E n América parece ser que hay noticia de nuestro villancico, así se ve en la Revista Bíblica, N.° 13, año I I I , de setiembre de 1941. La noticia (página 201), eB ésta:

En un Uorito titulado NAVIDADES CUADROS DRAMÁTICOS, editado por la PREN­SA CATÓLICA (Biblioteca Destellos, números 11 y 12) de QUITO, apartado 266, ECUA­DOR, se hallan escenas sugestivas y llenas de emoción religiosa: las llamadas JORNADAS o BÚSQUEDA DE POSADA, representación antes muy común en todos los países hispano­americanos, que evocan las dificultades que se, presentaron a María y José cuando iban en busca de albergue para la noche de Navidad.

Page 366: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR BE LA RIO JA 387

701

CORRED, CORRED

Corred, corred Con ánimo y fe Para adorar Al Niño Manuel, Que allí, que allí Está nuestro bien.

SOLO

Tierno Infante, que naces al mundo Con la cruz, estación del amor. Corred, corred, etc.

702

Chacrita nacida En Jerusalén, Dale tus frutitas Al Niño Manuel.

703

DICEN QUE A DIOS NIÑO

Dicen que a Dios Niño Parió una doncella: El es de mil oros, Ella de mil perlas.

Dicen que le cantan, Para hacerle fiesta, Niñas que traen alas Y vuelan con ellas.

Llevémosle, amigo, De cualquier ofrenda:

Si no ha merendado, Pueda hacer merienda.

Una carretica: En que anda la prenda. Pasos que yo imito A cantarle venga.

—¡ Oh, si por ser rico Otros bienes quieres.. . ! —Almas llevas, Gil: Es el don que aprecio.

Ante Gil el tamborero, Divino Niño de Flores, Pastorcitos de Belén, Cortesanos de la gloria, Salvador de Nazaret.

704

Desde las humildes Pajas donde está, Nos hace presente Su amor y amistad.

705

Divino lucero, Corred a anunciar Que el Rey de los Cielos Ha nacido ya.

706

¿Dónde vas paloma. Paloma sin j/ei? —A la casa Santa De Jerusalén.

(703) Dictado por la señora Dolores Eomero de Lujan en San Antonio (Dto. Arauco). La señora de Lujan me dijo que en su niñez ella y las chicas de Aimogasta, y de La

Rioja, cantaban este villancico, llegado a ellas por tradición oral. Solamente por esta no­ticia anoto este eantar entre los populares, pues evidentemente es un cantar de origen lite­rario. La alusión a Gil, como la alusión a Antón que veremos en villancicos posteriores, nos trae a la memoria los Pascuales, los Giles y loé Antones de los villancicos de Navidad de Lope y del teatro sacro del siglo XVII. Don Francisca de Quevedü ridiculizaba a IOB poetas que escribían tales villancicos cuando en SUB pragmáticas manda: Y a los sacristanes que no ha­gan los villancicos con GIL ni PASCUAL (91-a - pág. 102).

(706) Quizás este cantarcillo sea antiguo, porque la expresión paloma sin hiél, ya! figu­ra en la Comedia de Eufro$ina, de 1631; así, al promediar la escena segunda se lee: Si] eseri-bieredes en ausencia a moza de cántaro, habladla de tú y de vos entreverado, que llaman honra y media; y para ser apacible, porque no son capaces de los elevamientos de Garci Sanchea (¿BE BABAJOZ?) habéis de llamar mona, gata de tripera, PALOMA 8IN &IEL, rapacilla de mi alma, pidiéndola celos de algún zurrador, porque piense que la queréis bien (192 • XIV - pág. 109.

Page 367: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

388 J U A N A L F O N S O C A E B I Z O

707

D U E R M E Y N O L L O R E S

Duerme y no llores, Jesús amante ; Duerme y no llores, Mi Redentor.

Esos ojitos, Olí Dios infante, Ciérralos presto En este horror.

Duerme y no llores, Jesús amante ; Duerme y no llores, Mi Redentor.

708

E L NIÑO DIOS HA NACIDO

El Niño Dios ha nacido, Vestido de mil colores, Esta noche a media noche Como estrella entre las flores.

Bailad, pastoreillos, Bailad en Belén, Bailad, que ha nacido El más santo Rey.

Santo, santo es. Santa María Virgen es.

¡Adiós, mi Niñito, Qué tr iste me voy, Postrado en el suelo, Al decirte adiós!

709

E L NIÑO DIOS H A NACIDO

El Niño Dios ha nacido Vestido de carne humana, En esta noche a las doce, De una estrella soberana.

Bailad, pastorcitas, Bailad en Belén, Bailad,que ha nacido El más santo Rey.

Son de Egipto los placeres: Para ti , sólo ilusión E l Señor de los señores, Saciará mi corazón.

Bailad, pastorcitas, Bailad en Belén, Bailad,que ha nacido El más santo Rey.

Si el camino fuese largo Sostendrás tu gran vir tud, Como el águila renueva Fuerzas de la juventud.

Bailad, pastorcitas, Bailad en Belén, Bailad,que ha nacido El más santo Rey.

710

El padre y la madre, De lo alto movidos, A su Dios le prestan Humilde servicio.

(707) Dictada por la señora Alcira D. de Villafafie en la ciudad de L a Bioja. Estos versitos pa ra hacer callar a l Niño Dios, nos recuerdan este cantareillo de Gómez

Manrique (1412-1490): CALLAD, F I J O MIÓ CHIQUITO

Callad vos, señor Nuestro redentor Que vuestro dolor Durará poquito.

Angeles del cielo, Venid dar consuelo A este mozuelo Jhesus tan bonito.

De aquel pueblo amaro Cautivo en Egipto.

Este santo diño Niño tan benino Por redimir vino El linaje aflicto.

Cantemos gozozas Hermanas graciosas,

Este fué reparo, Pues somos esposas Aunqu' el costo caro Del Jesú bendito. (184 - I - pág. 206)

(708) Me fué dictado en la ciudad de L a Rioja por la señora Colina Rodríguez de Z alazar en 1938.

(709) A este villancico lo copié de un cuaderno viejo que tenían muís niñas Castro en Aimogasta (Dto. Arauco) en 1939. Estas niñas componían pesebres y hacían representacio­nes teatrales sobre el tema del Nacimiento de N. S. Jesucristo. Como en Pastores de Belén, de Lope de Vega, estas escenas se desarrollan en prosa y de vez en cuando hay villancicos como éstos que deben recitar los niños actores.

Page 368: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA SIOJA 389

711

E N A Q U E L L A POBRE C U E V A

En aquella pobre cueva Se divisa un resplandor. ¿Será posible, pastores, Que allí viva el Redentor?

Corran, pastorcillos, Vamos a adorar Al Niño, al Mesías, Que ha nacido ya.

712

En el cielo hay una silla Cubierta de perlería: La tiene Nuestro Señor Para la Virgen María.

712-a En el cielo hay un pilar Cubierto de perlería, Que Nuestro Señor lo cuida Para la Virgen María.

713

E N E L P O R T A L DE B E L É N

En el Por ta l de Belén Ha bajado un cielo entero, Porque dicen que ha nacido El hijo del Padre Eterno.

A Belén van los pastores Con gran gozo y alegría A ver al precioso infante Jesús, hijo de María.

—Buenas noches, tengáis Madre, Hija del Eterno Padre . Yo mucho me regocijo Que tengáis a Dios por hijo.

—Señores ¿qué bulla es ésa, Que veo tan ta alegría? —Sabrá que soy de la carda, Doy graeias: Ave María.

Échanos tu bendición Con tu mano poderosa, Y llévanos a gozar A la gloria venturosa.

Señora Santa María, Esto es porque ya nos vamos. Nos volveremos a ver Si Dios quiere y vivo estamos.

714

En el Por ta l de Belén Ha nacido Manuelito. Me dicen que es más bonito Que Juani to , el de Isabel.

(711) Dictado por la señora Felisa A. d¿ Moreno en la ciudad de La Rioja. (713) Dictado por doña Manuela I . Doria de Ortiz en Chilecito en 1939. Este cantar es seguramente español, porque el tercer verso de la cuarta estrofa habla

de la carda y la carda d a en España oportunidad a cantar coplas con referencias a esta práctica. La últ ima cuarteta no es del cantar^ es la despedida del grupo de niños cantores que espontáneamente llegan a l pesebre y se retiran cuando ha terminado la canción.

(714) Fernán Caballero, en su libro Cnentos y Poesiaé Populares Andaluceí, página 371, da nuestro villancico as í :

E n el portal de Belén H a nacido un Manolito, Que dicen que es más bonito Que Juani to el de Isabel.

Don Justo de Sancha, en el Romancero y Cancionero Sagrados, t rae bajo el número 565, este coloquio pastoril del Cancionero de Ubeáfi (m. 1596), entre Bras y Gil, cuya primera cuarteta es parecida ¡t nuestra eoplita:

¿Qué suena Gil en el hato? —Que nacido es un ¡doncel, Que Juanito, el de Isabel Aun no le llega al Zapato.

Don Julio Cejador ' publica bajo el númerjo 2148 de su Floresta un villancico del siglo X V I I , cuya terminación tiene cierta semejanza con nuestro cantar, pues dice:

Míranse entrambos a dos los niños santificados y quedan enamorados Dios de J u a n y Juan de Dios: de Jesús el de Isabel de Juani to el de María

Page 369: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

390 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

715

En nicho de paja Dormidito está Quien ve las estrellas A sus pies brillar.

716

EN UN POCITO LAVANDO

En un poeito lavando Vía luces que alumbraban, Y los pastores corrían Con mucha porfía. Ay curumbé, curumbé, Ay curumbé, curumbé.

717

ENVUELTO EN PAÑALES

Con celestes voces He oído en tonar : Gloria en las alturas Y a los hombres paz.

Oh, mi Niño hermoso, Oh Dios inmortal, Has nacido humilde En este portal.

Aunque yo os vea En este lugar, Sé que es grande el reino Que habéis de ocupar.

En t re aquestas pajas Y noble portal , Quedan mis amores, Oh, Dios inmortal .

Celebran los hombres Con grande primor Las muchas finezas De su Salvador.

Envuelto en pañales Y en pobre lugar, Según dijo el ángel, Lo hemos de encontrar.

Esta feliz nueva Debemos honrar, Y lleno de gozo A Dios alabar.

En nombre de todos, Oh Dios de Israel, Gracias Infinitas Os pedimos fiel.

Adiós, mi Niñito, Querido Emanuel, Bendice al que canta Postrado a tus pies.

(716) Dictado por la señorita Zoila Córdoba en Machigasta (Dto. Arauco).

El ay, curumbé, curumbé, nos hace recordar al turumbé con la turumbela de que nos habla don Emilio Cotarelo y Mori, en su Colección de Entremeses, al tratar del baile llamado Ta­rantela. Dice que al final del entremés Los cuatro toreadores (1702), de don Francisco de Castro, se baila la tarantela con el estribillo:

Turumbé con la turumbela vamos bailando la tantarantela.

(54.1- pág. C'CLXII)

(717) Dictado por la señorita Zoila Córdoba en Aimogasta (Dto. Arauco) en 1938.

El Obispo de Tucumán, doctor José Agustín Molina (1773-1838), en sus Oraciones Pia­dosas al Niño Dios, trae una coplita que repite en la primera canción a manera de coro. Dice así:

Gloria en lag alturaa, Angeles cantad A Dios, y a los hombres En la tierra, paz. (Pág. 9)

Los versos subrayados en la tercera estrofa están tomados indudablemente de esa coplita.

La última cuarteta no es del cantar, así lo dice su sencillez y humildad y lo diee también la señorita Córdoba; es la despedida que dice el grupo de niñas y niños que acaban de cantar.

Page 370: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CÁNCIONEMO POPULAR DE LA BIOJA 391

718 724

Esta noche es Noche Buena Y mañana Navidad. Apronten, apronten todo Y salgamos a cantar.

719

Fulana me llamo. Por Jesús, mi bien, Dejaré yo el mundo Para irme con El.

HE VISTO UN BONITO NIÑO

He visto un bonito niño Que ha nacido en un portal Echadito entre gramillas Y lleno de majestad.

Hoy goza la tierra Profunda quietud, De oriente al poniente, Del Ártico al sud.

720

Gloria a Dios en las alturas, Parabién a los mortales; Albricia a los pecadores, Buenas nuevas: ya no hay males.

721

¡ Granito de arena, Florcita de azahar, Quereme, Niñito, No me hagas Horar!

722

Hermoso lucero Lo viene a anunciar. Los Magos de Oriente Buscando lo van.

723

Hermoso Niñito. Nacido en Portal, Tendido en gramilla Con gran majestad.

Hoy Dios se hace hombre Para el bien común. Purgando en el símelo, Triunfa la virtud. \

725

Hombres sinceros, Corred sin temer: El Hijo del Verbo Ya nació en Belén.

726

HOMBRES Y MUJERES

Hombres y mujeres, Corran a Belén, Porque allí ha nacido El Niño Emanuel.

El Dios, el Mesías, Nuestro amado bien: Corred, pastorcillai, Ya nació en Belén.

(718) Seguramente esta copla es un arreglo de una copla vieja española y de una improvisación del momento. Aunque puede haber varias coplas que comiencen igualmente, una hay que eB clásica:

Esta noche es Noche-Buena y mañana Navidad que está la Virgen de parto y a las doce parirá.

Los doe últimos versos de nuestra copla han sido cambiados por los muchachos o por las niñas que forman el grupo de cantores. Ellos van de pesebre en pesebre loando al Niño-Dios con mucha gracia, fe y corrección.

A la copla española citada la trae, entre otros, don Eugenio de Olavarría y Huarte en su estudio El Folk-Lore de Madrid, publicado en el tomo segundo de la Biblioteca de las Tradiciones Españolas.

(724) Dictado por la señora Gabriela M. de Zarate, de 70 años, en Los Molinos (Dto. Castro Barros).

(726) Dictado por doña Marquesa L. viuda de Oliva.

Page 371: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

392 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

127 730

Hombres y mujeres, Vengan al portal, A ver las delicias Del Key celestial.

728

La estrella, corriendo, Paró en un portal: Los reyes, confusos, Dicen: Aquí está.

La planta regada Con sangre de amor Lloró sangre y agua Cuando floreció.

731

La Virgen, como es tan pobre, Amasaba en el Portal; El cedazo era de oro Y la pala de cristal.

732

729

LA HORA SE HA DADO

La hora se ha dado, Y el Niño no viene. ¿Cuál será la dichosa Que lo detiene?

Bajá y decile Con sinceridad Que ese Niño hermoso Aquí está ya.

La noche fué fría, Y el ángel bajó Nadando entre luces, Y así les habló:

La Virgen hizo una gacha En un peral muy bonito, Y San José, de goloso, Se quemó en el hociquito.

733

La Virgen María Su pelo tendió, Y se hizo una trenza Que al cielo llegó.

733-a

La Virgen María Su pelo tendió: Se hizo una cadena Que al cielo llegó.

734

—¡ Oh, mi Niño tierno, De mi corazón, Oh que desnudito Está por mi amor!

Los ángeles cantan La felicidad; Los hombres alaban A un Dios inmortal.

(729) Dictado por doña María Ocampo en Sálicas (Dto. Pelagio B. Luna) en 1940.

(731) Esta coplita de Navidad es de origen español. Fernán Caballero, en Cuentos y Poesías Populares Andaluces, página 376, la trae así:

La Virgen como era pobre, amasaba en el portal; el cedazo era de plata y la pala de cristal.

(733) Fernán Caballero la trae en la forma que está en la variante así: La Virgen María su pelo tendió, hizo una cadena que al cielo llegó. (Obras, T. 13, pág. 214)

Page 372: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POFULAB BE Z, A B10\J A 393

735

LOS PASTORES Y LOS REYES

Los pastores y los reyes, Toditos eran iguales Jun to al Niño celestial Que no tenía pañales.

Coplas y más coplas Canten con primor, Que quiere más coplas El Niño de Dios.

Baltasar le trujo oro, Gaspar le trujo la miel, Melchor, riquísimo incienso, Y una pastora, un clavel.

¡Elige, Niñito, Elige, mi amor, Que para eso eres El Niño de Dios!

Jesús no miraba el oro, Pero miraba el clavel. La Virgen con un dedito Le puso en los labios miel.

—¡Relamente, encanto, Relamente, sol, Y pide más mieles, Mi Niño de Dios l

Los pastores y los reyes Se jun tan para adorarlo. Los reyes se fueron luego, Los pastores se quedaron.

Coplas y más coplas Canten con amor, Que más coplas quiere Jesús Salvador.

736

MAMITA MARÍA

Mamita María, Tati ta José, Préstamelo al Niño, Yo lo besaré.

No soy tan cargoso Pa hacerlo l lorar ; Préstamelo al Niño Lo quiero besar.

730-3

Mamita María, Tati ta José, Préstame el Niñito, Te lo adoraré. Mañana o pasado Lo devolveré.

737

Mundo, ha dicho el ángel —Oí, atendé, Que en Belén acaba Jesús de nacer.

738

Muy cansado vengo, Ya no puedo estar: Gon vuestra licencia, Me voy a sentar.

(735) A este precioso cantareillo, muy p o p u l a r ' e a Chuquis (Castro Barros) , lo tomé de unos apuntes en que tenía anotados varios otros villancicos tradicionales la niña Ernestina Fuentes .

(736) Dictado por doña Marquesa L. viuda de Oliva. (736-a) Dictado por la niñita Paula Maldonado en la escuela nacional de Catuna

(Dto. Gral. Ocampo). (737) E l Obispo de Tucumán, doctor José Agustín Molina (1773-1838), t rae nuestra

eoplita formando par te de un villancico compuesto por él en 1837 y publicado en la página 85 de Canciones Piadosas al Niño-Dios. Dice así el villancico en su primera par te :

C O R O

En Belén acaba I¿a nueva ha venido Jesús de nacer Del cielo a traer. Vamos pastorcillon Vamos a Belén. ¡Mundo, ha dicho ti Angal,

Oíante, atended: Gabriel a María, En Belén acaba Ya enviado otra vez Jesús de nacer.

Page 373: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

394 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

739

M U Y PRESUROSA, SEÑORA

Muy presurosa, señora, Le vengo a avisar Que reyes de Oriente A nuestra comarca Acaban de entrar. Ya vienen, señora, Luego han de l legar; Yo sólo he venido La nueva a anunciar.

Eeyes poderosos De otras regiones Trayendo sus dones Llegan de Belén.

Buscan portentosos Al Mesía anunciado, Al Niño esperado En Jerusalén.

740

NIÑITO BONITO

Niñito bonito, Del Cielo alegría, Al mundo te ha dado La Virgen María.

Pobrecito el Niño, ¡ Qué frío t end rá ! Le tejo esta colcha, Que pronto estará.

Un gorro le traigo A mi Salvador: Lo hizo María, Se lo mandó Dios.

E n el cielo hay un naranjo Todo cubierto de azahar.

E n el medio está María Sin pecado original.

En el cielo está un pilar Cubierto de perlerías Que los ángeles lo cuidan Pa ra la Virgen María.

Resuene el pandero Con gran devoción; Cantemos alegres, Que ha nacido Dios.

741 Niño bonito, Boquita i coral, El Rey de los cielos Ha venido ya.

742

Niño Jesús de mi vida, Dueño de mi corazón, Cuídamelo las ovejas, Te voy a hacer un jergón.

743

No batan palmas, Angeles santos, Que duerma el Niño, Que lloró tan to .

744

No llore, Niño Divino. No llore mi Redentor, Porque al oír tanto l lanto. Se me parte el corazón.

745 ¡ Oh día dichoso, Que todos corremos Y ansiosos queremos Al Niño adorar !

(739) Dictado por doña Manuela C. de Rodríguez en Anillaeo (Dto. Castro Barros) en 1938. En las representaciones que solía hacer la gente de "La Costa, esto eg, de los departa­mentos de Castro Barros y Arauco, en las noches de Navidad hacía el papel de noticieras.

He conocido en L a Costa a varias de las niñitas que hoy son señoras ancianas, que hicieron de noticieras. Una de ellas es la persona que dictó nuestro villancico.

(740) Dictado por doña María Ocampo en Saiicag (Dto. Pelagio B. L u n a ) . Debe ser un villancico español popularizado quizás en estos últimos años, por la alusión

al pandero. Nuestro pueblo no dice pandero sino caja, (742) Este cantar al Niño-Dios debe ser riojano por la sencillez de la idea, por el

eariño a las ovejitas y sobre todo por la alusión al regalo del jergón. No hay paisano, por pobre que sea, que no use en sn caballo un jergón que le sirve de mandil y de cama ai el caso llega de dormir en el campo.

Hay jergones primorosamente tejido» que las teleras riojanas venden a tan bajo preeio que en realidad no compensa ni el valor del hilo de lana usado.

Page 374: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC10NEB0 POPULAS DE LA BIOJA 395

746

OH, ETERNO VERBO

Oh, eterno Verbo, Eterna beldad, Guirnaldas de flores Doncellas tejieron, Y del Niño hermoso A sus pies pusieron.

747

Oh flor de Diciembre, Mi fresco Jazmín, Sangriento y marchito Serás en Abril.

748

OH, MI DULCE REDENTOR

Oh mi dulce Redentor, Yo te dedico esta flor Y por ella mi alma espera Una eterna salvación.

Postrado aquí en este suelo, Yo te entrego el corazón, Y me vuelvo a mi rebaño Con tu dulce bendición.

Préstame, Virgen María, Préstamelo a tu Niñito; Para que juegue con él Le traigo este corderito.

Adiós, mi Niño querido, En el cielo te veré: La dulce esperanza tengo De que yo me salvaré.

749

—Oh, Niño hermoso, ¿Qué te daré? —Un amor ardiente Y una viva fe.

750

¡ Oh, planta regada Con sangre de amor! Yo también te quiero, Oh, mi Redentor.

751

¡Oh, rey de los reyes, Supremo Señor, Hoy Melchor te ofrece En oro su amor.

762

Ovejita blanca Se echa a balar, María con cariños La hace callar.

753

PASTORES QUE PASTOREAN

Pastores que pastorean En las orillas del río, Venid pronto, venid pronto, Que el Niño Dios ha nacido.

Bailaremos, cantaremos A la gloria del Dios de Israel. ¡Viva, viva la Virgen y el Niño Y el glorioso San José también!

} Nosotras que hemos sabido Que el Niño quería fiesta: Hubo pastor que rompió Cien pares de castañetas.

Bailaremos, cantaremos A la gloria del Dios de Israel. ¡ Viva, viva la Virgen y él Niño Y el glorioso San José también!

Nosotros traímos arpas: Las cuerdas son de oro fino, Que traímos los pastores Para celebrar al Niño.

(753) Como el villancico N.° 709, este me fué dictado por las niñas Castró en Aimo-gasta. Seguramente es un cantar español porque la estrofa del coro está en decasílabos y tal medida de verso no es popular entre nosotros. A m&s la estrofa segunda os netamente espa­ñola. Rodríguez Marín la trae así:

Los pastores que supieron que el niño quería fiesta, hubo pastor que rompió tres pares de castañuelas. (N.* 6485)

Page 375: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

39S J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

Bailaremos, cantaremos A la gloria del Dios de Israel. ¡ Viva, viva la Virgen y el Niño Y el glorioso San José también!

La fiesta de Navidad Viene una vez en el año, Y nos la ha mandado Dios Para que nos divertamos.

Bailaremos, cantaremos A la gloria del Dios de Israel. ¡Viva, viva la Virgen y el Niño Y el glorioso San José también!

754

Pastores y más pastores Se van a recoger leña, Pa ra calentar al Niño, Que ha nacido en Noche Buena.

755

Pepita de oro brillante, Niñito, es tu corazón Mírame con tus ojitos, Que debo decirte ¡ adiós!

756

Pobreeito el Niño ¡Qué frío le h a r á ! Una f razadita Muy pronto tendrá.

757

Por primera cuna Escoge el Señor Un establo humilde Que da admiración.

758

¿Por qué lloras Niño, Mi dulce bien? ¿Acaso anuncias penas? —Belén, Belén.

759

PUES QUE NO P I E N S O DORMIR

—Pues que no pienso dormir Ni estar en cama acostada, Sufriendo molesto insomnio, Prefiero estar de velada.

—Tú puedes velar si quieres En el patio de tu casa, En tan hermoso parra l Y fragantes madreselvas. —Esto es lo que yo he de hacer Esta noche en la velada.

760

¡ Qué linda es la pera Que está en el pera l ! Más lindo es el Niño Que está en el portal .

761

QUE LINDA LA NOCHE

¡Qué linda, la noche, Qué clar idad! Vamos pastores Todos al portal.

Este es el pesebre, Este es el portal, Del Niño, del Verbo, Del Dios inmortal .

(754) Esta copla es española: Los pastores de Belén Todos juntos van por leña Para i-alentar al niño Que nació la Noche-Buena. (H, M. - N.° 6487)

(759) Dictado por Elsa Orona Asís en la ciudad de La Kioja. También debe ser un pasaje de los cuadros dramáticos de las representaciones de Na­

vidad de antaño. (760) Suelen variar los dos primeros versos as í :

¡Qué linda es la palma que está en el palmar! ¡Qué linda es la uva que está en el pa r ra l !

(761) Dictado por Anita del Valle Heredia, de 8 años, a quien se la dietó la señora Teresa Valentini de Carmona en la ciudad de L a Eioja.

Page 376: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA B IO J A 397

En humildes pajas Reclinado está El Rey de los Cielos, Que ha bajado ya.

¡En tan ta pobreza Nace el Salvador! Démosle por cuna Nuestro corazón.

762

RETAMA, RETAMA

Retama, retama, Tendele la cama Al Niño Jesús, Que viene cansado De cargar la cruz.

763

Reyes y pastores, Venid al Portal , A cantar las glorias Al Rey Celestial.

764

Santa Ana tuvo a la Virgen, Santa Isabel a San Juan , La Virgen lo tuvo al Niño La noche de Navidad.

765

Su madre en los brazos Meciéndolo está Y quiere dormirlo Con dulce cantar .

766

Te ofrezco mi gorrito, Mi humilde Salvador: Temblando estás de frío, Llorando por mi amor.

767

Toma, Niño bonito, Esta f lorcita: Es regalo que te hace La pastorcita.

768

Tus lindos ojitos Dos luceros son Puros y brillantes, Llenos de primor.

768-a

Tus lindos cabellos Hebras de oro son, Que dan a tu rostro Un. gran resplandor.

769

Un blanco cordero Principia a balar : Con alma y con vida Volemos allá.

770

U N P O R T A t CAÍDO

Un portal caído De un pesebre fué La cuna y albergue De Dios en Belén.

(762) Dictada en Anillaco (Dio. Castro Barros) por la niñita Berta de la Vega, do 10 años.

(764) Rodríguez Marín, en Cantos Pcftrulares Españoles, trae esta coplita bajo el número 6467, así: j

Santa Ana parió a la Virgen, Santa Isabel a Sari J u a n Y la Virgen parió a Cristo La noche de Navidad.

(767) Este cantarcito no es nuestro. Nuestro pueblo no llama pastora a la muchacha que cuida cabras u ovejas, sino cabrera u ovejera. Sabe, no obstante, lo que es pastor y pas­tora. Me fué dictado en Vinchina.

(770) Dictado por la señora María Carmona de Funes. Me dijo que lo cantaba con otras chicas de su tiempo, en la ciudad de La Eioja.

Este cantar es, indudablemente, de origen español, 7 no obstante haberlo recogido en la tradición oral, debe de haber salido no ha mucho de algún impreso español. Nuestra gente nunca dice pienso a la ración de pasto del animal, a mas, no tiene la sencillez de nuestros villancicos tradicionales.

Page 377: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

398 J U J N A L F O N S O C A R R I Z O

El padre y la madre, Viendo tal portento, Le cantan y alaban Con piadoso acento.

Los reyes vinieron Tributando al Niño : Oro, incienso y mirra Le dan con cariño.

Los brutos se admiran, Y dejan el pienso: Lo abrigan al Niño Con sólo su aliento.

Los simples pastores Vinieron corriendo Creyendo el anuncio Del Santo Evangelio.

Cantará mi lengua El alto misterio Del hijo enviado Por el Padre Eterno.

Con la cruz a cuestas Dios pasó el Cedrón, Y llegó al Calvario, Donde al fin murió.

771

Vamos con los magos, Vamos a adorar A Jesús Dios y hombre, Que ha nacido ya.

772

VAMOS, PASTORCITAS

Vamos, pastoreitas Que Dios con su a ¡mr Al cielo nos llama Que es patr ia mejor.

Dejemos, pastoras. Apar te el dolor, Y vamos cantando A adorar a Dios.

Alma mía, Dios te llama. ¡ Oh, no dejes de acudir! Con su poderosa mano E l nos ha de bendecir.

Luz divina me rodea, Y mis pasos guiará : Esta noche en el pesebre Habrá paz que durará .

773

Vamos todos los cristianos, Vamos todos a Belén, A ver al recién nacido Y al patr iarca San José.

774

¡Vamos pastorcillos, Vamos a Belén! A ver esa Aurora Del amanecer.

775

VENID, PASTORCILLOS

Venid, pastorcillos, Venid a adorar : Al Rey de los cíelos, Que ha nacido ya.

E n rústico techo Abrigo le d a n : Por cuna, un pesebre, Por templo, un portal.

En lecho de pajas Desnudito está Quien ve las estrellas A sus pies brillar.

Hermoso lucero Lo vino a anunciar, Y magos de Oriente Buscándole van.

(772) Becogido a las niñas Castro en Aimogasta. (774) Silvio Eomero, en Cantos Populares do Brasil, página XIV, trae esta eoplita

parecida: Vinde, pastorinhas, Vinde a Belém, a ver ee e nacido Jesús Noso ben.

(775) Dictado por doña Carmen Herrera en Anillaco en 1938.

Page 378: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC10NEE0 POPULAS DE LA BIOJA 399

Delante se postran Dol Bey de J u d á ; Oro, incienso y mirra, Tributo le dan.

Sin ricas ofrendas No temas llegar, Que el Niño agradece L;i fe y voluntad.

Del campo las florea Gr-atas le serán AL que con su risa L.is hace brotar.

Su madre en sus brazos Moviéndole está, Y quiere adormirse Con dulce cantar.

E l ángel responde Al mismo compás: Gtoria en las alturas Y en la tierra paz.

776 Ya se acabó la alabanza, Ya se acaba, vida mía.

Pa l año la cantaremos, Si Dios nos presta la vida.

777

Ya se va mi buen Señor, Ya se va mi buen Jesús : Sólo su nombre nos deja En el árbol de la cruz.

778 Ya suena la caja, Ya suena el clarín: Ya viene la Virgen Y San Agustín.

779 Ya viene la niña, Ramito i cedrón, Trayendo la rosa Para el Niño Dios.

780 Ya viene María Por el corredor, Trayendo la aloja Para los cantor ( s i c ) .

AÑO NUEVO PACARI

781

1—Año nuevo pacari 2—Niño Jesús eanchari 3—Yntitapa llallerpi 4—Collor llallir llallerchi 5—Beloy quita quitchari 6—Canchar pallor sinki 7—Coriante sucampi 8—Corona quilli pipia 9—Mamay Virgen santísima

10—Beleneio Belencio 11—Belén rosa sachampi

12—Belén, Belén llastampi 13—Yscay sua chaupimpi 14—Dios y anchi pacari 15—Caucha suma suyanca 16—Mamay, Virgen santísima

17—Pincharca nitinco 18—Santo yaya nipunco 19—Ostralla y ostralla 20—Collor y Hallar chorcanki 21—Caina y chimpa Niño Jesús 22—Caina y chimpa rosa sisa 23—-Mamay Virgen santísima

(781) Esta versión del cantar al Niño Alcalde, me fué dictada en Aminga por doña Ménica de la Vega, señora de más o menos 60 años, en 1938. Doña Mónica sabía de memoria eete cantar y a más lo tenía escrito en un cuaderno viejo de donde los vecinos sacaban copia. Allá por 1890 ó 1898 —dice doña Mónica— lo copié de un cuaderno en donde el cura de Castro Barros, presbítero Lorenzo Luis de Cabrera, lo tenía asentado de su puño y letra.

A estar a los recuerdos de doña Mónica, el referido cura párroco trajo a Aminga desde La Eüoja la devoeión, la imagen y el cantar del Niño Alcalde.

Doña Francisca de Ocampo, anciana de 83 años, y doña Jacoba, otra señora de avan­zada edad, y la distinguida vecina doña Eamona Pizarro de G-ordillo, dicen que el cantar y la devoción son de data inmemorial.

Page 379: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

400 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

24—Cáliz piti y arqui 25—Vino ninqui chuman 26—Jesucristo yayanchi 27—Chay suma y yayanchi 28—Caina y china pa Niño Jesús 29—Mamay Virgen santisima 30—Caina y chimpa rosa sisa 31—Mamay Virgen santisima 32—Nampachi p; cari 33—Virgen mama maitarinki 34-—Jerusalen yayarki 35—Crusta llaspa facillasta 36—Caina y chimpa Niño Jesús 37—Caina y chimpa rosa sisa 38—Mamay Virgen santisima

39—Atarilla y mamalli 40—Jesús yaya tamasca 41—Caina y chimpa Niño Jesús 42—Mamay Virgen santisima

43—Perú manta pantan 44—Coscoro ñantan pantan 45—Callis caymi;an 46—Igno santo yayanchi 47—Caina y chimpa Niño Jesús 48—Caina chimpa rosa sisa 49—Mamay Virgc n santisima

50—Ataririncha "iricurunay 51—Ataririncha i incoscurinayna 52—Nan Cristo yay llauserison 53—Achalay mi santo chai mi

[canqui 54—Achalay mi Virgen chai mi

[canqui 55—Timpullaspa timpollaspa 56—Nequillanta p4cha puspa 57—Mamay Virgen Concepción

58—Acuriso, acur son 59—Alférez tan guasillan 60—Iglesia maipusa musa 61—Procesión pulían siñampa 62—Mamay Virgot Concepción.

63—Señor San Pe 1ro yayalli 64—Puncullai qui 'a quichari 65—Mamay Virgo a tancagua 66—Mamay Virgen Concepción

67—Jesucristo yayanchi 68—Chay cruspi huañoranqui 69—Callen callen yuchachi 70—Hucho sopa en araico 71—Caina y chimpa Niño Jesús 72—Caina y chimr a rosa sisa 73—Mamay Virgea santísima

74—Chacay suma cielo al tarpi 75—Jesús yaya yuyarcarpi 76—Tucoy mundi churimpa 77—Bendición t a n quichua puspa 78—Mamay Virgen Concepción

79—Coris con putay 80—Quichari y musai 81—Ignon chireay 82—Chinehin guasón 83—Chaquin quimpi Jesucristo 84—Chaquin quimpi clava costa 85—Caina chimpa Niño Jesús 86—-Caina chimpa rosa sisa 87—Mamay Virgen santísima

88—Ana ñanta cancharispa 89—Niqui l lanta picha puspa 90—Mamay Virgen Concepción

91—Nombre Jesús Jesús María 92—Caneanpuna su mariqui 93—Ana pacha santísima 94—Mamay Virgen Concepción 95—María chimiri pusa cuna 96—María t rompeta pusa su punki 97—Mamay Virgen Concepción 98—Mamay Virgen Jesús mamay 99—Caimi canqui Jesús mamay

100—Sapallasta Diosta guacha 101—Faileo faijeona 102—Santullai, fcantullai, santullai 103—Yacui-chita t incuri 104—Santullai, santullai, santullai 105—Mamay Virgen Concepción

106—Aivarisun, aivarisun, aivarisun 107—Amorin carina cusuna 108—Aivarisun, aivarisun 109—Mamay Virgen Concepción

110—Nuestra señoray Copacabana 111—Chay suma milagro quitay 112—Tagua sumari 113—Achalay mi santo chay mi canki 114—Achalay mi Virgen chay mi

[canki 115—Ay chiquitita Mariquitay

[ señoray 116—Yayalli santisima sacramentoy

[señoray 117—Chayor mayor patai Jesucristo

[yayorcan 118—Achalay mi santo chay mi

[canqui 119—Achalay mi Virgen chay mi

[canqui 120—Mamay Virgen Concepción

Page 380: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

LAMINA X X I V

Imagen de San Nicolás de Harl (San Nicolás negro),

venerada en La Bioja :tl parecer desde el siglo XVII . Fué coronada

solemnemente el 2!* de junio de 1920.

El Pbro. Dr. Juan Cario* Veía Val le jo al dedicarle su precioso libro Fiestas de San Nicolás, lo hace con estas palabras llenas de filial te rnura : A nuestro padre y patrono el glorioso San Nicolás; acaso con estas mismas palabras lo llama todo el pueblo riojano agradecido.

La imagen tiene 144 enis. de altura y está talladaf en cedro, al parecer en el Perú. El obispo Monseñor Abel Bazán nar ra en esta preciosa página uno de los muchos milagros

operados en La Kioja por intercesión de San Nicolás: Hermosa entre todas es la siguien­te narración hecha el dos de enero de 1906, dos días después de su llegada a La Bioja, por doña María Mercado de Andrada, de cuarenta y tres años da edad, domiciliada en Vi-chigasta, quieni en compañía de su hijo José Santos, de seis años, viniera a las fiestas en cumplimiento de una promesa.

Su esposo no le había permitido que viniera a pie, según era su promesa, por encontrarse un tanto enferma, pero ella a corta distancia efe Vichigasta, bajóse de la muía en que venía por no creer j>oder cumplir de otra. mancra\lo prometido, dejándolo al niño en la cabal­gadura.

Como a las seis leguas díjole el niño que tenía momento a descansar, bajaron las alforjas una lonja o cabestro pora que cómodamrnt.

hambre y en Consecuencia se detuvieron un del avío y desenfrenando la mnla, pusiéronle

pudiera pastar.

Page 381: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

F.n esto, cantinela í(ji interesada, el animal si ispauto. yo no sé de quv y --ale disparando. ) <• sin saber tfiié hacer, desesperada y tomándome: la cabe-a, exclamé: dundo aritos: ¡Pudre mío. San Xicolás! ¿Será posible que uq-uí pereyeamos con mi hijilo.' ¡ Ayúdame, Pirare mío; nada me- importo morir yo. pero por qué lia. de perecer tste pobre inocenli . este anycHlo! Y diciendo eslo < tirria detrás de la muta por rer si podía ala jarla. Andaría co-mo dos cuadran y a Ion //idos- del niño que tenía miedo de (/lindarse nido en medie/ del cuín po. ture </•«(• rolrer a lomarlo. y junio.* sci/uimos Iras dt la mida, que idealizamos por f'u romo a his diez cuadras. El animal estaba parado, pero bastante avispado, llodcando por el lado opuesto mi hijo pudo tomar la lonja. Al volver yo. lirondo la nuda por el catastro Inicia el luipiy donde habíamos dejado las alforjas, le pregunté M estaba ca unido j / él -me contestó que sí. ¡ I'obu cHo. es tan '•Itiquito, cómo ,<o había de cansarse.' ¡AHIJO le dije: y el MOCITO, hijilo. ¡•dónde está' Isi SÍ llamaba un perrito que nos acompañaba y </»'-' nos seiría mucho ¡loripn teníamos que pernoctar < n el campo. ¡Al nanos TOHKAlil A si tilt/uitii si nos aei realiii ' y ti niño me contenió; Ahí quedó parado al lado del hombre t/tit -nos alajií la mida. Qué ¡tambre. Id jilo, le replico, /•'se, mamila, que nos atajó la muía. ¡ Ai/. Señor.' ¡('mutilo pensar que nuestro Padre lian Xicolás, que es tan bueno y poderosa, podrió ser! Vea. s> ñor, leitqo qu<> conftsarle; creí en mi ii/itorancia, como SAPI'.N decir que ¡tai/ ilueudes, que fuese el duende, Y llena de miedo, le dije: ¡Cállale, hijilo, que no ha de ser nada.' Y este pobre aut/i)ilo coma es tan obediente y ton inocente ~ ¡no­que así es. señor Vicario. biunilo, obediente y nunca SAHP porfiar— se calló y no no-dijo más.

Después siyitimos nuestro camino, haciéndolo yo siem¡iri a ¡>¡i por ser asi mi promesa, su friendo muchísimo y durmiendo solitos en la tierra, ¡tanto que llcyamos el sábado. Inme­diatamente m<: riñe a la iylesia a cisilur a nuestro Padre San Vi colón. V puesta de •rodi­llas cerca de la baranéiilla del eomidqatorio. 1<: dije al niño ipie estaba a mi lado, JIIOS erándole il Corazón de Jesús del altar mayor —porque el niño es COFBADTTO del Cora­zón de Jesús—, í'.s- Tata ¡>ios, el Corazón de Jt sus que tú conoces, rerale un BENDITO, lil chico púsose a rezar, pero yéndosele los ojitos a la iiqui* nía. donde i ataba nuestro Padre San Nicolás, y sin poderse ya con lene r. ra a creer, seítoi-, que ahí no man me dice: Pea, mamita, ése. indicando a nuestro Padre, ése. es el hombre que nos atajó la mulo. /Qué dices, criatura?, le interrumpo yo, medio ¡alada por lo que acababa de oír. V él un ri pite olra ce.:: Ese. ése es, manota, el hombre que no.^ atajó la muta; asi era con I'Kjl'ITO. Pea. señor l'oario, es en anijelilo isla criatura , y se refería a la mitra que lian puesta tute si, o J'adn y que él no conoa lodariti y no swibi' cómo llamarla.

Y m i e n t r a s esto c o n t a b a l;i m a d r e , i'j niño un tes sc r i e r i to y r e t r a í d o se sonre ía d e l a n t e de los que e s c u c h á b a m o s ];i na r rac ión . Y al i n t e r r o g a r l e yo .-i r e a l m e n t e h a b í a vis to a esei hombre con piquHo (jue le hab ía a t a j a d o la mnla . ( on tes tó que sí . ím'e- ron la cabeza (pía con JOS l a b i o s .

T e r m i n a d a la n a r r a c i ó n , todav ía la i nad ie . ¡mes lo hac ía t a m b i é n du inu te . el la, a c a r i c i a b a t i e r n a m e n t e al n iño , secándose las l á g r i m a s y d ic ié i idolo: ; ¡'¡•lho*oi m> hijilo. que ¡ni visto a nuestro Padre '. ¡Si es un aneplito inocente, él sólo ¡o ha jmdido rer. /uro yo. ¡qué lo habió, de ver, señor, si soy tan carqada de culpas! 1 'uUduus, que c a l d e a d a s , b r o t a b a n de i-us la liios con. una e s p o n t a n e i d a d a sombros a y que. el chico semisonr ie i i re escuchaba con ese c a n d o r i< inocencia p rop ios tic ios niños {¡'ida dt San Xicolás di ¡tari. | á^-. 2"!»).

Page 382: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANClQN1 EO rOPULAE DE LA RIO JA 401

781-a

A Ñ O N U E V O PACARI

Año nuevo pacari Niño Jesús eanchari Int i tapa llallerpi Collor lallir llallerchi

5 Beloy quita quichp-ci Canchar pullor sinqui Coriante sucampi Corona quilli pipía Mamay Virgen santísima

T) Beleneio Beicneio Belén rosa sachampi Belén, Belén lJastamiñ Inca sua ychampimpi Dios y anchi pacar i

1:> Caucha sumaj suyanqui Mamay Virgen santísima

Jesucristo yayanchi Chay sumaj yayanki Caina chimpa Niño Jesús

21 Caina chimp& rosa ¿isa Mamay Virgen Concepción

Sumaj caspi bendizca Pinchar Hollar charcanki Tucui mundi churimpi

25 Bendición tan kieharpuspa Caina chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosa sisa Mamay Virgen santísima

Jesucristo yayanchi 30 Chay cruspi huañoranki

Mucho saparos en Arauco Callen, callen yuchachi Caina chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosa sisa

35 Mamay Virgen santísima

Pincharca nitinco Santo yaya nipunco Pincharca nitinco Castilla paloma nipunco

40 Ostralla y ostralla Collor llallor chorcanki Caina chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosa sisa Mamay Virgen santísima

45 Cáliz piti y arki Vino ninki chumanki Jesucristo yayanki Caina chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosa sisa

50 Mamay Virgen santísima

Nampaehi pacari Virgen mama maitarenki Jerusalen yayanchi Crusta llaspa facillasta

55 Caina chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosa sisa Mamay Virgen santísima

Atarilla, atarilla iniamalli Jesús yaya tamasca

60 Caina Chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosal sisa Mamay Virgen santísima

Perumanta pantan Coscoromanta pantan

65 Caimi callir caimiean Imán santo yayanchi Caina chimpa Niño Jesús Caina chimpa rosa sisa Mamay Virgen santísima

70 Atar i rinehi rinca runai Atar i rinehi coscoronai Noi cristo yay Uauserison Taris paseua y recibicuson ¡ Achalay mi santo chai mi canki !

75 Achalay mi Virgen chay mi canki!

Timpu llaspa timpullaspa Nequillanta pinchar puspa Mamay Virgen santísima Acuriso acuriso

80 Alférez tan guasillan Ierlesia maipusa musa Procesión pulían sinampa Mamay Virgen santísima

Señor San Pedro yayalli 85 Puncullan quita quichari

Virgen mamay tancagua Mamay Virgen Concepción Ana ñanta cancharispa Nequillanta pincharpuspa

90 Mamay Virgen santísima Nombre Jesús, Jesús María Chaca puna sumarinki Anapacha santucuna Mamay Virgen Concepción

(781-a) Esta versión me fué proporcionada por la niña María Olga Nieto, de 15 años, en \minga . La conservaba en una copia hecha por SUB bisabuelos en el mismo lugar.

Conviene observar que María Olga, como las otras niñas que recitan este cantar, dicen Conoepición y no Concepción, como si mecánicamente reprodujeran una vieja pronunciación.

26-11

Page 383: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

402 JUAN A L F O N S O C A B B l Z O

95 María eiiniri pususucuna María trompet i pususu punki Mamay Virger Concepción

Mamay Virgen Jesús mamay Caimi canqui Jesús mamay

100 ¡Achalay nto chay mi canki! ¡Achalay mi Virgen chay mi canki!

Ay varisun, a;T varisun, ay varisun Amorin casTina cusuna ¡ Ay varisun, a y varisun, ay varisun 25

105 Mamay Virge L Concepción!

Nuestra señora Copaeabana Chay sumaj n ilagro quitay Tagua sumaria 30 Achalay mi s; nto chay mi canki!

110 ¡ Achalay mi Virgen chay mi canki!

Chay arco ma yor patay Llaman Cristo yayarcan Achalay mi sunta, chay mi canki! 35 ¡ Achalay mi Virgen chay mi canki*

115 Santa María sonto y sacramento Señor ay ay más chiquitita Mariquita y s-eñoriay, señoriay

40

Belencio, Belencio Belén rosa sachampi Belén Belén llastampi Iscay soga chaupimpi

20 Oyayanchis eausaris Cainan chimpa Niño Jesús Cainan chimpa rosa sisa Mamay Virgen Santísima Mamay Virgen Jesús mamay

781-b

Año nuevo pacari Niño Jesús cunchari In t i llalli llallincho Coillo, coillo sapallasta

5 Chaqui quimpi Jesucristo Chaqui manqui elavacorquis Mamay Virgen Santísima Mamay Virgen Jesús Mamay

Beloy quita «juicharis 10 Coronanquis llipi llipis

Santísimo lia lanchi Jerusalen maitarenca Huequen llanta pichapuspa Chay sumay¡ huanerquita

15 Mamay Virg< n Santísima

May fai león Caimi canqui Virgen mamaichi Sapayistay ostas gusehancanquis Faileo faileoran Ay varisun ay varisun Nan Cristo yayanchi Yosirisun tarispascuas Muehari puson Nuestra señoray Copaeabana

Chay suma milagro quitay Rinea samuni Achalay mi Virgen cai mi canqui Achalay mi santo cai mi chucanqui

Atarir iscay mi eoscoronay Ataririscay rir incaronay Nan Cristo; yayanchis Iosirisun taris pascua Muehari ptison Achalay mi Virgen caimicanqui Achalay mí santo eay michucanqui

45 Anas pachay angelcuna Huahuay quita sipusag Tincullaspa tincullaspa Procesiontarion sinampa Cainan chimpa Niño Jesús

50 Cainan chimpa rosa sisa Mamay Virgen santísima

Sumac easpi labras caspi Pinchu Uamai llocercanqui Tueui mundo churimta

55 Bendicosta huichacuspa Mamay Virgen Santísima Achiquita Mariquitay señoriay Ay santoy sacramentoy señoriay

(781-b) Esta versión me fué dictada en Suriyaco (Dto. Pelagio B. Luna) en 1940 j or don Roque L. Q levedo, hombre de cierta cultura, de 65 a 70 años. La había aprendido en na juventud a los cisqueros de cuanta, en las fiestas del departamento, llamado antes Valle ^'icioso, después Sai Blas de los Sauces y ahora Pelagio B. Luna.

Lo cantaban ICÍ haiyes: en Navidad para el Niño Dios; el primero de año para cele-1 rar a San Nicolás, vicepatrono de La Eioja y el 3 de febrero, para San Blas, patrono del (¡epartamento, que como digo, se llamaba San Blas de los Sauces.

Page 384: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO FO PU LAE BE LA RIOJA 403

781-c

Año nuevo pacari Niño Jesús canchan Inti tapa llallerchi Collar llalli llallerchi

f> Beloy quita quichari Canchar pallor sinki Coriante su campi Corona quilli pipia Mamay Virgen Santísima

1(' Beíencio, Belencio Belén rosa Sachampí Belén Belén yastampi Iscay sua ehaupimpi Dios yanchi pacari

15 Achalay mi Santu Chaimin canqui Achalay mi Virgen Chaimin canqui Cimpullaspa cimpullaspa

20 Mamay Virgen Copacá Mamay Virgen Copacá

Acuriso, acuriso Alférez tan guasillon Iglesia may pusa musa

25 Procesión pulían ciñampa Mamay Virgen Copacá

Achalay mi Santu Caimincanqui Achalay mi Virgen Caimincanqui Jesús Crista yayanchi

30 Chay cruspi guañoranco Callen, callen yuehaschi

Caimay chimpa Niño Jesús Caimay chimpa Rosa sisa Mamay Virgen Santísima

35 Chaeaysuma eielo altarpi

Tucoy mundi churimpa Bendición tan quechua puspa Mamay Virgen Copacá Ay Chiquititay Señoría yayalli

40 Santísimo Sacramento y Señoriay.

781-ch

Año nuevo pacari Niño Jesús canchari Turtillalli Uallincho Corollalli llallineho

5 Vel quita quichares Cancha fallo cinche Coronta y cucunqui Corona y quellillipia Mamay Virgen Copacá.

10 Jesucristo yayanchi Cha supi guamurosca Mucha sapa prunarauco Calli, ealli guaso chipa Calli piti y asea mino

15 Mamay Virgen Copacá.

Chhuschancay, chuschancay Corallalli y chuschanca Sintura y sintura Belencio Belencio

20 Beley rosa sachaga Beley, Beley santísimo Santísimo y sacramento Mamay Virgen Copacá.

Yaehallay mi Virgen 25 Yaehallay mi santo

Ichay mi canqui Iglesia tan musa musa Y alférez tan guasillampe Cualquier cruza recibiste

SO Guacha, guacha, guacha

(781-c) A esta versión la tomé del librito titulado Las Fiestas de San Nicolás, en la ciudad de La Rioja, del presbítero doctor Juan Carlos Vera Vallejo, que, a BU vez, la tomó de a tradicin oral de un Inca o encargado dé perpetuar la tradición del cantar y de las ceremonias del caso, en 1930 (pag. 53).

(781-eb) Esta versión me fué dada ya escrita por la señorita Manuela Espinada, ma< stra de la escuela Nacional N.° 9, de Vinchina (Distrito Pueblo) en 1940.

La señorita Espíndola conservaba esta copia desde 1900, año en que su abuelita, doña María Páez, la dictó. Es la versión que cantaban en Malligasta a fines del siglo, porque en Malligasta como en el Valle Vicioso o San Blas de los Sauces (Dto. Pelagio B. Luna), en Arninga y en la capital la cantaban en ocasión de las fiestas religiosas de año nuevo.

Page 385: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

404 J U A N A L F O N S O C A B R I Z O

Con frailero frailero orau Más chiquita y calderona Y señoriay mama Y ta ta guaso.

35 Con frailero, frailero oran Más chiquitita y calderona Y señoria hay mama Y ta ta guaso.

781-d 781-e

AÑO NUEVO PACARI

Año nuevo pacari Niño Jesús canchari Turtillalli llal lincho Corollalli llal 'incho

5 Bel quita quic hares Concha fallo inche Coronata y ei cunqui Corona y que üillipia Mama y virgt n copacá

10 Mama y virge i copacá. Jesucristo ya; anchi Cha supi gu a miróse a Mucha sapa prunaraneo Calli, calli guaso chipa

15 Calli piti y a t*a mino Mama y virg< n copacá Mama y virg< n copacá Chuschancay chuschancay Corollalli y chuschanca

20 Sintura y sin ura Tintillalli y sintura Belencio, belencio Beley rosa sachanga Beley, Beley : antísimo

25 Santísimo y sacramento Mama y virge n copacá Mama y virgí n copacá. Yachallay mi virgen Yachallay mi santo

30 Ichay mi eanqui Iglesia t an m isa musa Alferes tan guasillanipe Cualquier e n z a recibiste Guacha, guacha, guacha

AÑO NUEVO PACARI

Año nuevo pacari , Jesús niño canchari .= Tintillalli, llallincho, Corollalli l lallincho;

5 Belo quita quichares, Concha fallo cinche; Coronata y sucunqui, Coronay que llipipía.

Mama virgen copacá 10 Mama virgen copacá.

Jesucristo yayanehí, Chay supis guañurosca Calli, calli guaso chipa; Calli, piti yasca mino.

15 Misqui mino chumarasca Santísimo y sacramento Chuschancá y chuschanca; Corollalli y chuschanca; Mucha sapa rhumarauca ; Calle, calle guaso chipa. Mucha sapa rhumarauca ;

20

Mama virgen copacá Mamá virgen copacá.

Belencio, belencio; 25 Beley rosa sachansa;

Beley, beley, santísimo; Sintura y s in tura ; Tintillalli y sintura Mama virgen.

(781-d) A esta sexta versión la publica don Perfecto P. Bustamante en su Girón do Historia, página 71.

No dice Bustamante de dónde la tomó, pero es de suponer que lo hizo de la tradición oral del pueblo de Famatina, de donde era asiduo visitante y casi vecino.

(781-e) Esta Bíptima versión es la publicada por don Carmelo B. Valdés en Tradiciones Biojanas, página 39. Al parecer fué reeogida a recitadores de la ciudad.

Tuve oportunidad de oír este largo cantar algunas de las noches comprendidas entre el 21 de diciembre de 1937 y el primero de enero de 1938. Lo entonaban tres hombrea re­lativamente jóvenes : 1 compás de una melodía tristona y monótona que se pega en seguida al oído.-

Page 386: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA MIOJA 403

J2n el interior del templo y a pocos pasos de la puerta lateral derecha cantan el Inca y sus dos acompañantes el largo cantar: Año Nuevo pabari<

Page 387: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

406 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Como el eminente escritor riojano, doctor Joaquín V. González (1863-1923), es quien ha estudiado con más profusión de detalles las circunstanciáis en que se canta el Año Nuevo Pacari y a más él ha tenido la suerte de consultar a viejos Incas, transcribiremos sus noticias por más fehacientes que las otras conocidas hasta ahora. Así tendremos una viBión histórica y folklórica de la fiesta que le sirve de marco al cantar.

La reseña del doctor González a que nos referimos es la que figura en el capitule VII de su obra inmortal Mis Montañas, titulado: El Niño Alcalde. Dice así: Las fiestas del patrono. La dinastía Nina. El niño alcalde. La procesión.

Durante aquella permanencia (de adolescente en la ciudad de La Mioja) pude observar y grabar en mi memoria las costumbres populares transmitidas por la religiosa educación colonial, mantenido aún con sello primitivo, sin que los progresos recientes de la enseñanza hayan podido todavía borrarlas del todo. No ha habido tiempo para la evolución transfor-mista, porque el orden de las instituciones puede decirse cimentado sólo desde 1870, aunque hubiere cortos períodos de gobiernos cultos antes de esta fecha.

Las fuerzas de las leyes sociológicas, las influencias de la historia y de la naturaleza, obran con vigor intenso todavía en aquella pequeña sociedad, que crece lentamente en medio de un aislamiento relativo. El elemento criollo apenas ha recibido una mínima porción de mezcla desde su nacimiento; manticnense vivas las huellas de la antigua cultura, con sus ideas, sus hábitos y sus tradiciones, que se traducen en sus fiestas y en los diversos aspectos exteriores de su vida. Esta refleja el pasado, en cuya fisionomía se ve la influencia profunda que ejerció en ese pedazo de nuestro territorio la conquista religiosa.

Resto curiosísimo, reliquia viviente de aquellos tiempos nebulosos se conserva una fiesta popular semibárbara, pero conmovedora a la ves, que con, singular entusiasmo celébrase el primer día del año. Es la rememoración tradicional del suceso que más interesó el espíritu infantil de los nativos, la conversión de las tribus que disputaban a las armas españolas el dominio del valle, donde habían levantado la primera muralla de la futura ciudad de Todos los Santos de La Nueva Moja. Siempre tras del general venía el sacerdote, tras de la espada la cruz, tras del estruendo de los combates el rumor suave de la palabra del mi­sionero, que trueca en dócil esclavo al guerrero de piel desnuda y de instintos indomables.

Las expediciones militares de los generales Ramiro de Velasco y Luis de Cabrera, fun­daron los muros de una ciudad; pero sólo el auxilio de la predicación despejó los peligros que mantuvieron en perpetua agitación a sus moradores, reduciendo a la obediencia a los bravos diaguitas que los combatían desde la llanura, y a los feroces calchaquíes que los aterraban desde las montañas.

¡Quién y cómo obró el prodigio de la conversión en masca de esas puebladas nómades, cuyas artes guerreras tenían tantos recursos de destrucción? Allí\ están todavía palpitantes tos recuerdos en li memoria de los ancianos que colora con relatas pintorescos y con fiestas llenas de anidación, las descarnadas páginas de las historias' doctas de los Lozano y los Guevara.

Existe en la ciudad una institución que recuerda y explica aquellos sucesos lejanos: es la dinastía político-religiosa de los Nina, quienes conservan el derecho de celebrar la gran solemnidad de la conversión realizada por San Nicolás de Bari, auxiliado milagrosamente por el Niño Jesús en un momento supremo. Los padres jesuítas dieron forma litúrgica y so­cial al hecho histórico, organizando una cofradía de indígenas devotos al milagroso apóstol y a su divino protector. Eligieron el más respetable de los indios convertidos, y lo cubrieron con la investidura, regia de los Incas; diércmle el gobierno inmediato de todas las tribus so­metidas y el caráctí r de gran sacerdote de la institución, como un trasunto del que revestía el emperador del Cusco. Los caciques obtuvieron el nombre y oficio de ALFÉRECES o ca­balleros de la improvisada orden, especie de guardia montada que obedece idealmente al Tatñarca conquistador.

Doce ancianos llamados COFRADES, forman el Consejo de aquella majestad extraña, como el colegio de los Sacerdotes, que asistía a los reyes del Perú. Viene en seguida la clase popular de los ALLIS, u hombres buenos, que son los que reconociendo la dignidad real del Inca, y adictos a la festividad del Santo, dedícame al culto y a la devoción del Niño Dios, erigido, según la tradición, en <s Alcalde del mundo ». Se le llama el NIÑO ALCALDE, y San Nicolás es sa lugarteniente en la tierra.

Cuentan los archivos orales de aquella curiosa monarquía, que los caciques fueron con­vertidos por San Nicolás en sus peregrinaciones por los cerros del Oeste, y que, sublevadas las masas de indios por no consentir en aquel sometimiento de los jefes, hubo de producirse tremenda catástrofe, cuando empuñando una vara de alcalde, vestido con el traje e insignias de este título en aquella época, destellando luces celestiales, irradiando sus ojillos azules y brillando stt cabellera rubia, se apareció en medio el Niño Jesús, como la historia lo repre­senta cuando predicaba entre los doctores incrédulos. La fascinación fué repentina, el en­canto deslumbrador, y como fieras magnetizadas cayeron de rodillas los rebeldes ante aquella varita, levantada en alto por un alcalde de doce años.

El hermoso Niño bendijo aquel concurso que le adora con terror y emoción; el atribu­lado apóstol le besó los pies, porque la aparición sublime e inesperada le dejó atónito y transportado de divino fervor. El maravilloso Alcalde le tocó con su mano cubriéndolo de gracia; y después de pedir para sí los caciques y de cederle la chusma innumerable, como un

Page 388: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAR DE LA RIOJA 407

•premio por su heroísmo y una confirmación :de $u valimiento, desapareció en el espacio, de­jando en el ambiente un suavísimo perfume como de vaso sagrado, y una estela luminosa como la de una estrella que rueda en la noche. La belicosa asamblea cambió el aspecto tosoo y gruñidor por el de la más sumisa devoción, y fué a deponer sus furores y sus armas a los pies del Patriarca, ante cuyo poder de hacer prodigios hubieron de convencerse de qu6 lo lucha era inútil y que sus propios dioses le protegían de manera tan visible.

Los jesuítas, he dicho, recogieron aquel suceso para darle forma tangible y práctica en el gobierno y en la religión; para combinar los elementos salvajes con los cultos de at/uella leyenda, y para hacer entrar en la obscura conciencia de los indios la idea de las dos potestades que gobiernan las sociedades humanas. La idea del Niño Jesús convertido en Alcalde del Mundo, es algo que sale de los límites de una invención vulgar y sencilla; despierta trascendentales raciocinios, proyectando desarrollos vastísimos en el orden de las reflexiones filosóficas. '.

El municipio fué la primera forma de gobierno civilizado que conocieron las poblaciones aborígenes; fué la que encontraron sus descendientes mestizos y en la que se educaron los hijos de los conquistadores nacidos en la tierra conquistada. Unir el pensamiento religioso con el pensamiento político, en aquella fórmula material del Redentor de los hombre^ tima úv.ica de la Iglesia, era plantear ya el secular problema del gobierno católico, transplan­tado a la América en medio de la efervescencia de la lucha del viejo mundo; y era sentar las bases, los puntos de partida de los futuros gobiernos hispanoamericanos.

Pero vamos a la. fiesta, a contemplar la obra de la fe y de la tradición que la trans­mite y la vigoriza a través del tiempo. Mucho antes del primer día de enero, las señoras se ocupan de los adornos de la imagen de San Nicolás, el santo de ten morena que atestigua sus largas peregrinaciones por los desiertos. Colocado bajo un dosel de flores doradas y

' blancas de reluciente esmalte, ostenta sus vestiduras de raso, la túnica y la capa bordadas primorosamente y rodeadas de flecos de oro; la corona de plata y la vara que termina en una flor como un lirio, y los encajes finísimos que muestran sus orillas sobre los pies de madera pintados de negro. La ciudad comienza a animarse porque van llegando los vi­sitadores, devotos y promesantes de todas partes de la provincia y fuera de ella, a asistir a la festividad legendaria, en la que todos eáperan conseguir los dones suspirados para sus hogares y haciendas, y para alivio de las dolencias que no pudieron curar con la medicina de ellos conocida, ni con el auxilio de brebajes consagrados con rezos y con signos de una cabalística extraña. En otra casa se prepara y se viste al Niño Alcalde sobre su pedestal sin dosel, porque tiene el inmenso, el inconmensurable del cielo, donde domina como dueño absoluto.

Allá en un rancho miserable, el Inca descuelga el tambor tradicional, y comienza a dar fuertes golpes llamando a su corte, que congrega sólo una vez en el año; y llegan a acompañarle los cofrades vestidos con ío mejor, adornados con diademas o huinchas de las cuales suspenden cintas de colores, y llevando pendiente del cuello, sobre el pecho, un col­gajo en donde han colocado espejitos de vario$ tamaños, como queriendo significar que por allí se ve el corazón. j

La imagen del santo se halla expuesta en una sala, donde el Inca, seguido de su corte pintarrajeada, como esos coros de óperas representadas por artistas famélicos en un tuga­re jo de provincia, penetra por primera ves a presentar el anual homenaje. Los cofrades, los allis y los promesantes, son los que hacen séquito, todos vestidos con trapos de colores, con papeles de esmalte y con piezas dé vidrio qiie, según he deducido, llevan como reliquia* imaginarias. Los alféreces han ido a formar ta guardia de honor al pequeño Alcalde, que pasa sus vísperas en la Iglesia Matrie. El dia siguiente, el primero del año, es el de las grandes emociones; el gentío comiente a agolparse en el atrio del templo donde está el Niño, donde se celebra la misa solemne con asistencia de todas las personas reales, con cantos escritos en lengua quichua, cuya letra es conservada y transmitida por el Inca a sus suce­sores legítimos. Allí tienen un sitio preferente y una parte designada en el ceremonial. Cuando ha sonado la hora meridiana, se ve asomar a la plaza mayor dos grandes grupos de gente: uno sale de la iglesia tras de la imagen del Niño Alcalde, y otro detrás del Santo Patrono, y ambos se dirigen a «n mismo punto, a encontrarse enfrente de la casa del go­bierno de la Provincia.

El sol abrasa la tierra, y del fondo de aquella masa de gente surgen llamas de fuego impregnadas de ese olor peculiar a loe grandes, agrupaciones. ¡ Qué hermoso, qué risueño, qué majestuoso viene el Niño, haciendo vibrar los flecos de oro de su casaca de terciopelo negro! ¡Qué bien lleva y con cuánta gracia la gorra con plumas de color del azabache, encima de su cabecita dorada como un manojo de espigas! ¡Con qué donaire cuelga la capita sobre sus espaldas, y con cuánta majestad e imperio empuña aquella vara con que a los hombres señala el derrotero de la vida, a los reyes obliga a inclinar la cabeza, a los mares se­rena y a los truenos impone silencio!

Las mujeres del pueblo se apresuran, se \ aprietan, se apiñan y estiran el cuello para verlo mejor; alean en brazos a sus hijos para\ que reciban un destello de esos ojos celestes, de donde creen, en su inocencia primitiva, que van a obtener la divina unción y la salud del alma y del cuerpo. Y aquellos ojitos pintados en la madera pulida, rodeados de negras pes­tañas, están inmóviles y nada dicen en verdad; pero ese pueblo fascinado por la belleza de

Page 389: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

408 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

ti graciosa imagen, e figura verlos movedizos, repartiendo miradas que son bendiciones, y >ree ver sonreír sus labios encarnados, como si se sintiera satisfecho de la piedad de los levotos. Una música de violín y tamboriles rústicos, ejecutada por artistas criollos, marca

11 pausado compás d • la marcha con sonidos apagados e intermitentes, que más bien parecen < I acompañamiento t!e un ajusticiado; pero en medio del singular conjunto no serian reem­plazados por mejor fecto.

€ Grave, solemm, pausado » —como dice él poeta— sobre sus andas sostenidas por cua­tro indios morrudos se encamina San Nicolás al encuentro de su protector. La masa del pueblo le sigue emb tesada; el Inca va detrás en medio de dos cofrades que sostienen sobre :« cabeea, a modo le dosel, un arco forrado de tules de color abullonados y entrecruzados ¡ior cintas de las c hales penden las reliquias, como solían hacerlo en los tiempos antiguos '•l Inca verdadero j¡ sus mujeres. Impone una vaga tristeza aquel aire de majestad que se toma el pobre Inca cuando ejerce su grave ministerio y sacerdocio; envuelto en una atmós­fera de sueño y b atitud, con los ojos cerrados, como contemplando un mundo ideal que •no quisiera ver disi tarse con la lúe del sol de enero, entonando con vos ahuecada y fatigosa por la edad y los '.chaqués, la canción consagrada, al son monótono de su tamboril heredi­tario, sigue paso a paso las andas tardías del Santo Patrono, De rato en rato, los diáconos (¡ue le acompañan inclinan delante de él por tres veces consecutivas el arco de las reli­quias, mientras re;ñte las palabras de la adoración quichua a que hacen coro los demás:

Santullay Santullay, Yayhuariscu yayhuariseu Achallay mi santu, Chaimi» canqui, Achallay mi Virgen, etc.

El momento f, ¡lemne llega: las dos procesiones se encuentran delante del Cabildo de la • iudad, y se detie ten para que el divino Alcalde reciba la triple salutación de su general, ilel que acaudilló <n los tiempos de pruebas las huestes indígenas sometidas por el poder de .-us milagros. Las indas del Santo Patriarca se inclinan tres veces delante del Niño, que ha quedado inmóvil, •imponiendo silencio a la multitud, con la fas risueña y los ojos serenos ]ijos en actitud de bendición sobre su pueblo, el cual le adora de rodillas en aquel instante; nientras el Inca, <.ue conduce la ceremonia, entona con un coro de voces graves las estrofas c?¡ himno de alabanza, alusivas a aquel punto del ritual. Concluidas las salutaciones, los dos g-upos dan vuelta con la misma lentitud, desandando el camifio hasta-volver a sus sitiales.

La fiesta relú iona ha terminado, pero empieza la fiesta i popular, el regocijo callejero qie se manifiesta in, formas desbordadas y silenciosas. El Inca entonces se toma unas horas d..' recreo, yendo a presentar sus saludos oficiales al gobernador de la provincia, quien le recibe con respeto, / le habla de su dinastía, y del buen derecho que le asiste contra los que le disputan la legi imidad de la corona. La visita se anuncia por unos leves sonidos del tamboril, y en seguida canta con la misma gravedad religiosa «la canción de los allis», como se llama popularme te, que lo mismo se emplea en aras de las imágenes que en las visitas a la; personas principiles de la ciudad. Haciendo demostración de acatamiento a la autoridad, pi< e permiso para i ue su gente corra a caballo por las calles que se determinan, en caballos compuestos y adort ados al estilo que lo está ella misma. La concurrencia se dispersa en gr pos, luciendo coi inocente vanidad sus colgajos de colores; y cuando por vez primera pre-sei cié la fiesta, sal an los gigantes mezclados con la multitud, haciendo chillar de miedo a los niños y huir desj avoridos hasta soterrarse en el último rincón de sus casas.

Aquellos gigantes eran hombres añadidos con enormes máscaras de proporciones colo­sal' s, de colores hirt imtes y de gestos expresivos de viveza o de estupidez, pero formando un cor junto desagradable, como sucedería si al través de una lente de grandes dimensiones vie­sen os el rostro hummo aumentado en todos sus detalles; la cabeza como una peña cubierta de troncos, la frenti como una ladera de greda, las cejas como colinas erizadas de espinas, los ojos como quebr idas donde hay dos grutas sin fondo, la boca como una hendidura bor-dat ',a de rocas calcar -.as, vistas detrás del bosque que la circunda.

Vestidos de hotibre y mujer, recorrían esos figurones las calles, bailando y mostran­do a uno y otro luio sus caretas estereotípicas, que parecen a la imaginación como te­nte ido vida y movi niento; haciendo contorsiones y dando saltos a la carrera con cierto conpás, como si sigí ieran una música que nadie oye; pero todo con tal desabrimiento, que no puede evitarse wt ri conmoción de disgusto mezclado con cierto supersticioso temor de que vayan a aproximarse Y esos gigantes, cuyo simbolismo no he podido penetrar, asisitían a la nisa y seguían c n toda reverencia a la procesión. Creo, después de haber oído las in­gerí uas interpretado ;es populares, que aquella exhibición tan curiosa no significaba sino un medio inventado para llamar la atención de los indígenas, amigos entusiastas de todos eso; aparatos y moy gangas; pero se sabe que sólo los que habían hecho una promesa al san o, podían vestirst con aquellos extraños disfraces. Hoy ese detalle ya no existe, prohibido por las autoridades civil y eclesiásticas, por razón del abuso a que llegaron las máscaras y los movimientos de su grosera danza por las calles, al amparo del disfraz conductor de la Keeicia.

Yo he contemplado hace muy poco, con la más profunda tristeza, esa fiesta indígena

Page 390: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

LAMINA X X V

1 MACHÍN DKL -V/.VO ATA) AL DE

Recibe culto de los fieles de La í t ioja desde tiempo inmemorial. Ahora se venera en la iglesia de San Francisco. Es tal lada en madera, mide 37 ems. de al tura y viste como los antiguos •aballeros de capa y espada, calzón, jubón ajustado, medias y zapatos. Está tocado con un 'alucho (de 15 por 33 cms.) con plumas y una capa de 37 ems., todo a excepción de las

medias negras de hilo de rico terciopelo azabache. La mano derecha la tiene en aetitud de bendecir, con los dedos índice y del medio rectos y los otros recogidos; a la izquierda empuña una vara de plata, de una sola pieza, al ta de 90 ems., terminada en cruz de cara-'•aca. t 'na rubia y sedosa cabellera formando bellísimo contraste flota soberana sobre BUS aterciopelados hombros (del libro Vida de Xan Nicolás, de Mons. Abel Bazáu (pág. 139).

Nuestro grabado es reproducción de una fotografía directa tomada, de la sagrada imagen por encargo especial del limo. Señor Vicario (¡enera] de La "Rio,ja, Dr. Mauricio Gt. NavaTro r vinculado a nuestra obra desde el principio i]e su investigación.

Page 391: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

Nuestra .Señora de Su ruin i

Tia» reducidas proporciones del Niño Alcalde, ijue lo hacen contrastar singularmente con las demás imágenes ant iguas conservadas en La Rioja, nos lleva a pensar que acaso haya formado parte de una imagen de bulto de Nuestra Señora de Surumi (Surumi es cantón de la provincia de Chayanta, situado al norte del Dto. de Potosí, Bolivia).

Lia tela de Nuestra Señora de Surumi, cuya fotografía reproducimos, muestra a la Virgen sos teniendo con el brazo izquierdo un Xiiio Alcalde aparente al nuestro. Fué vendida en Bue­nos Aires, en octubre de 1030. Al ofrecerla, el rematador daba esta noticia: Lote 162. Virgen con el Niño Alcalde, llamada Nuestra Señora de 'Surumi, primera época de la es cuela eusquéña {de 1650 a .1700), El Niño Dios está vestido con la indumentaria de un ca ballcro español de la época que fué pintada. Procede del norte de Juju/i. Figuró en la ex posición de arte religioso realizada en Bueno* Aires, en octubre de 1934.

])e la invitación a la exposición hecha en Esmeralda 771 por los rematadores, señores Adolfo Calvete e Hijos, Buenos Aires, octubre de 1936.

Page 392: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIOi EEO POPULAS DE LA BIOJA 40»

a irada por gentes que en los días ordinarios trata jan y se conducen como seres raeona-bl %; pero aquel día parecen desenterrar de su sepulcro de tres siglos toda una época de it barie, para presentarla como en un teatro de raras exhibiciones.

Hay en ella como una vaga reminiscencia de esas procesiones báquicas que precedieron a i formación de la tragedia helénica; una mésela informe de ritos idólatras y católicos, en la cual apenas puede percibirse la línea divisoria, el pensamiento civilizador que presidió a :u invención, y el sentido del simbolismo encerrado en cada uno de sus detalles. Pero es w udable que en su origen fué claro y visible el significado, y que la transmisión consue­ta inaria de sus ritos, entre gentes sin la menor cultura intelectual, fué mutilando las forma* y uprimiendo muchas de las ceremonias, hasta quedar sin unidad de acción, como esos ma­lí -.critos en los cuales el tiempo ha borrado palabras y conceptos, haciendo imposible la rt tauración del periodo.

Asi tengo en mi poder, recogida de los labios del Inca actual, Eustoquio Nina, la letra di la célebre canción quichua que, comenzada la víspera, sigue en las salutaciones al Niño J üs, al año nuevo y a la Virgen Madre; continúa en la gran procesión y termina como un J11 mo de gracias por las cosechas de la tierra, y una especie de brindis a la salud de los con-<» rentes; pero toda ella escrita seguramente, en el quichua docto de los jesuítas, fué adul-ti ida por la tradición oral, pasándola maquinalmente de unos a otros sin comprender ya su Si tido, como si se quisiera reproducir en palabras los mil ruidos nocturnos de una selva, y ce servar en la memoria el conjunto de monosílabos muertos e incoherentes que resultarían de st tejante operación mental. Restituir hoy esa canción a su primitiva forma y lenguaje, ei trabajo de paciencia y prolijo estudio; pues habría que remontar por el análisis hasta la fi moción del idioma mismo.

Debj notarse que el clero no les presta su auxilio; la procesión es puramente popular, y tí sacerdote único el Inca, seguido de sus cofrades y alféreces; pero está de tal manera a aiffada en la costumbre, que han sido vanas e impotentes las tentativas para suprimirla. G bernador hubo que queriendo prohibirlas, provocó un motín que puso su vida en peligro; y ruando uno de los vicarios de aquella iglesia impidió la entrada al templo a la procesión d Niño Alcalde, suscitó en tal grado las iras de la muchedumbre, y tal lluvia de impro-p ios y obcenos insultos se atrajo de los hombres y de las mujeres —siempre, eso sí, salvo le corona y el hábito—, que llegaron algunas de esas profetisas a augurarle una muerte d -esperante y horrible.

La fatalidad se encarga muchas veces de confirmar las supersticiones y las vagas pro-f ías del vulgo, nacidas sin origen visible, a no ser en ese pequeño tinte de venganza que Ci ora las almas más inofensivas. El Vicario cayó enfermo de una parálisis que le dejó n do y tullido hasta la muerte. «¡Ahí sí —rugía la plebe, iluminada por aquella prueba d la ira celeste—, no en vano se prohibe a nuestras queridas imágenes entrar al templo q i pertenece a todos los creyentes! Dios le ha castigado; ¡ loado sea Dios! ». Hace poco fa-II Ha «n benemérito y austero sacerdote de aquella provincia, fray Laurencio Torres, y el p tblo dijo también que había allí un castigo de Dios, porque intentó suprimir la festividad d enero,

¡Pobres creyentes! dejémoslos pasar con sus ilusiones y su fe, que al fin ellos no sienten It oleada que va sepultando sus costumbres primitivas, no dándoles tiempo para preocuparse d ellas con exceso. Dejemos al pobre Nina adornarse puerilmente cada año, soñando quizá que e. un rey desterrado dentro de su tierra, destronado encima de su trono, apenas vislum-b ido por su ignorancia unas cuantas horas. Allí está para perdonarlos aquella hermosa c ación del Niño Alcalde, que no puede mirarse sin sentir conmovido el corazón por reminis-c idas tristes de un pasado sombrío, y llenos a la ves de martirios y abnegaciones sin límite. ( U - XVII - pág. 437).

AUTENTICIDAD DE LAS VERSIONES

De las versiones transcriptas, la que a nuestro parecer ofrece más visos de autenticidad e la primera porque fué escrita en un tiempo en que seguramente JOB recitadores sabían q icb.ua, esto es, cuando entendían lo que cantaban. Confirmaría nuestra creencia el hecho & que los quichuistas: Profesores Farfán (de Lima) 7 el padre Lira (del Cuzco), pudieron ti ducir los versos con alguna facilidad.

Si no obstante la diligencia de los traductores, el texto del cantar es poco claro; ello d >e atribuirse en parte al autor del cantar y al olvido de algunos versos por parte del reci-t lor que dictara al padre Luis de Cabrera.

No sabríamos decir si el padre Luis ¿e Cabrera tomó el cantar de la tradición de l ñinga o de la tradición de la ciudad. Nos inclinamos a pensar que su versión es de Aminga 1 rque en su redacción dice el estribillo: iíamay Virgen santísima, como en la 781-a, que i tnbién es do Aminga. En cambio la versión de la ciudad de La Bioja ha dicho siempre: 2 %may Virgen Copacá, según se ve en las transcripciones viejas que llevan los números ri 1-c, 781-ch y 781-d y según se oye todavía.

Salvo la diferencia del estribillo, es indudable que todas las versiones provienen de un s lo y mismo cantar. El cambio fie estribillo se explicaría porque los recitadores lo acomo-c ban a la Virgen en sus advocaciones de Virgen de Copacabana, de Inmaculada Concep-c >n o sin advocación alguna, a la Mamay Virgen santísima.

Page 393: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

410 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

El estribillo en la forma primitiva del cantar debió decir: Hamay Virgen Copacá, puesto que según se ve en las versiones 1.» y 2.» y en la que aun se recita, se alude a la Virgen de Copacabana. En el deseo de ofrecer una traducción del cantar en su forma más gene­ralizada, optamos por cambiar el estribillo Mamay Virgen Concepción del original conocido solamente en Arainga, por el de Mamay Virgen Copacá, conocido por todo el mundo en La fiioja.

TRADUCCIÓN E n el siglo pasado don Samuel Lafone Quevedo, aficionado a los estudios del quichua y

el padre Mossi, gran quiehista de Santiago del Estero, intentaron traducir el cantar valién­dose de una copia de la versión oral ; pero sea que la versión recogida hubiera sido incorrecta o cualquier otra razón el hecho es que no nos dieron la traducción que se propusieron. Nosotros en posesión de la versión 1.» que creíamos buena remitimos copias a dos autoridades en la materia: al profesor de la Universidad de San Marcos, de Lima, don J . M. B. F a r f á n y a l padre Jorge A. Lira del Cuzco. Al primero de los nombrado» remitimos las versiones 781, 781-b, 781-c, y 781-eh. Al segundo solamente la 781.

El profesor Fa r f án contestó a la consulta remitiendo dos traducciones de la ver»ión 781 y una de cada una de las otras que le remitiéramos.

Pr imer estudio del profesor Farfán, de la versión 781 :

(Transcripción ortográfica)

A Ñ O N U E V O P A Q A R I ( Y )

Año nuevo paqar i (y ) , Niño Jesús kkanchar i (n) In t i tapas l la l l i rpa(n) , Qoyllur llallir l lallircha(n) ;

5 Belaykita kicharíy, Kkancharpalursinki. Qori ( i )ut isu qampi(?) Coronayki lliphiphipiyan, Mamay Virgen Copacá . . .

10 Belenshu Belenshn, Belén rosa sacehampi, Belén, Belén l la (q) tampi , Iskay suwaq chaupimpi, Diosi ancha paqar in ;

15 Qa(n )cha sumaq suyanki Mamay Virgen C o p a c á . . .

Pin charqa neqtinku, Santo yaya, nipunku. Estrellay, estrella,

20 Qollur l lal l( i)rchurqanki, Kaynay, chimpa, Niño Jesús, (2) Kaynay chimpa, rosa sisa, Mamay Virgen Copacá . . .

Calizpi t iyarki 25 Vino, ninkichuman,

Jesucristo Yayanchis, Chay sumaq Yayanchis, Kaynay chimpa, Niño Jesús, Mamay Virgen Copacá . . .

30 Kaynay chimpa, rosa sisa, Mamay Virgen Copacá, Ñan pach(a) p a q a r i ( n ) , Virgen mama, m a y t a ( n ) r ink i ! Jerusalén Yayarki

(Traducción)

A L A M A N E C E R D E L A Ñ O N U E V O

Al amanecer el Año Nuevo, Resplandece el Niño Jesús Ganando aun al sol, Ganando aun las estrellas;

5 Abrid tu vela, P a r a que ayudes a alumbrar. Cual dorado sol Tu corona reluce, Virgen de Copacabana, madre mía.

10 Es en Belén, es en Belén, E n el rosal de Belén, En su pueblo de Belén, En medio de dos ladrones ( 1 ) , Poderosamente nace Dios;

15 Tú hermosa lo esperarás, Virgen de Copacabana, madre m í a . . .

Cuando alguien diga, c (Quién e s t » , c Es el Padre Santo », le dicen. Estrella, estrella mía.

20 La estrella te ganó, Niño Jesús de la banda do soy, Flor de rosa de la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre mía.

« H a y en el cáliz 25 Vino», diríais,

Nuestro Padre Jesucristo, Ese buen Padre nuestro, Niño Jesús de la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre m í a .

30 Flor de rosa de la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre mía, El día amanece ya, Madre Virgen i dónde vasf Tu Padre de Jerusalén,

Page 394: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN 1B0 POPULAR DE LA MÍOS A 411

3f Crustallaspa facillasta, Kaynay chimpa, Niño Jes », Kaynay chimpa, rosa sisa, Mamay Virgen Copacá. . ,

Atarillay mamal l (ay) , 4i Jesús Yayata maska (y ) ,

Kaynay chimpa, Niño Jesús, Mamay Virgen Copacá. . . Perú ( ñ ) a n t a pantan, Qosqoru ñantan pautan.

4 Cáliz kaymi kan, (D)igno1} santo Yayanehi(s) Kaynay ehimpa, Niño Jesús, Kaynay chimpa, roaa sisa, Mamay Virgen Copacá . . .

5 Ataririnchari rikurunay, Ataririnchari Qosqo rinay fia(n) í ían Cristo Y a y ( a ) llo(q)BÍrisun. Achalaymi, santoehaymi kanki ; Achalaymi, Virgenchaymi kanki,

5. Ttimpullaspa, tt impullaspa, (W)iqel lanta pichapuspa. Mamay Virgen Copacá . . .

Aku r i s u ( n ) , aku risun, Alfcreztan wasillan;

60 Igleisama pusamus(un) , Procesión pu ( s ) ans iñampa(q ) , Mamay Virgen Copacá . . .

Señor San Pedro yayalli, Punkullaykita kichari(y) ;

65 Mamay Virgen Tanqawa(y ) , Mamay Virgen C o p a c á . . .

Jesucristo Yayanchi (s ) , Chay cruzpi wañuranki. Callen callen y (a )chach i (q )

70 Hueh(a) s ( a ) p a n rayku. K a y ( n ) a y chimpa, Niño Jesús, K a y ( n ) a y chimpa, rosa sisa, Mamay Virgen Copacá . . .

Chaqay súma(q) cielo altarpi 7; Jesús Yaya yuyarqarpi

Tukuy mund(o) chur impa(q) , Bendiciontan kichapuspa, Mamay Virgen Copacá . . .

Qoris qompitay(?) 80 Kiehariymusay,

Wañuchirqay( I ) ,

í¡-3 Hará fácil tu cruz Niño Jesús de la banda do soy, Flor de rosa de- la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre mía.

Levántate, madre mía, 40 Busca al Padre , Jesús,

Niño Jesús de la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre mía, Extravía Ja vía dol Perú, Extravía la vía del Cusco.

45 He aquí el cáliz, Nuestro Padre, digno Santo, Niño Jesús de la banda do soy, Flor de rosa de la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre mía.

50 Levantarás^ lo que tengo que ver, Y la vía del Cusco do tengo que ir. Padre Cristo partiremos ya. Hermoso santito mío eres; Hermosa Virgencita mía eres, '

55 En ebullición, en ebullición, Limpiando sus lágrimas, Virgen de Copacabana, madre mía.

Vamos, vamos A la easa del alférez;

60 Traigámosle a la iglesia, Pa ra que acompañe la procesión, Virgen de Copacabana, madre mía.

Mi padre, señor San Pedro, Abrid tu puer ta ;

65 Empujadme, Virgen, madre mía, Virgen de Copacabana, madre mía.

Nuestro Padre Jesucristo, Kn esa cruz moriste. Y en las calles enseñaste

70 Por causa del pecador. Niño Jesús de la banda do soy, Flor de rosa de la banda do soy, Virgen de Copacabana, madre mía.

En aquel hermoso al tar del cielo 75 El Padre Jesús pensaba

A todo el mundo por su hijo, Abriendo su bendición, Virgen de Copacabana, madre mía.

Al tejido dorado 80 Vaya abriendo,

Que fué muerto,

Page 395: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

t i * J U A N A L F O N S O C A B E 1 Z O

85

90

95

300

105

10

20

Cchinchinwaaun Ch.akiuk.impi Jes Chakinkimpi cía Kaynay chimpa, Kaynay, chimpa. Mamay Virgen ( ( H ) a n a ( q ) ñant CW)iqellanta pi< Mamay Virgen C Nombre Jesús, Je Qan qampuna su ( H ) ana (q) paella Mamay Virgen C María chimiri (3 María trompeta j Mamay Virgen C Kaymi kanki Jes Sapallasta Diosta Faileo, faileona. Santullay, santull; Yakuychita tinkui Santullay, santull Mamay Virgen C ( H ) aywarisun, (1

( H ) amorinqa; rii ( H ) aywarisun, (h Mamay Virgen C<

Nuestra señoray { Chay suma(q) mi Hahuasumari (y) ; Achalaymi, santoc Aehalaymi, Virg-e-Ay, chiquitita nía Yay alli santisirn a

Chayor Mayor p a ^

irieto, akusta. 'ifio Jesús, rosa sisa, ipacá,

kkancharispa, apuspa, p a c a . . . ús, María, a (q ) riki, antisima, paca,

pusakuna, sasupunki, paca, i mamay, svaeha(n),

', santullay,

(y), 7, santullay, l a c a . . . ) aywarisun, (h) aywarisun, (4) ikusuna, aywarisun, >acá. . .

ipaeabaiiH, g ro(y)k i t a

aymi kanki, :haymi kanki. quitay, señoray, *acramentoy señoTay, y Jesucristo

[yayorqan,

Achalaymi, santoc aymi kanki, Achalaymi Virgen íaymi kanki, Mamay Virgen C< l a c a . . .

Y si nos va a silenciar Que el pie de Jesucristo, Que su pie se halla clavado

85 Niño Jesús de la banda do soy, Flor de rosa de la banda do soy, Virgen de Copaeabana, madre mía, L a vía de arriba iluminando, Y sus lágrimas limpiando,

90 Virgen de Copaeabana, madre mía. Nombres Jesús, Jesús, María, Tú misma eres excelente, Santísima de los cielos. Virgen de Copaeabana, madre mía.

95 L a « chimiri» de María es de guiar, María, la trompeta os guiará. Virgen madre, Jesús madre, Tú eres mi madre Jesús,

100 Que sola pariste a Dios. Faileo, faileona. Mi santa, mi santa, mi santa, Visite nuestra agua, Mi santa, mi santa, mi santa,

105 Virgen de Copaeabana, madre mía. Alcancémosla, alcancémosla, alcancémosla,

: Nos vis i tará ; vayamos, Alcancémosla, ¡alcancémosla, Virgen de Copaeabana, madre mía.

I 110 Nuestra Señora^ de Copaeabana,

Ese tu hermoso milagro Alcánzanos. Hermosa y sant i ta mía eres, Hermosa y Virgencita mía eres.

l i o Ay, mi Mariquita chiquitita, mi señora, Padre santísimo sacíametito, mi sefioTa, A los altos de Chayor Mayor (5)

Jesucristo avanzaba ( í ) Hermosa santi ta mía eres, Hermosa Virgencita, mía eres,

120 Virgen de Copaeabana, madre mía.

(1) Hay un erroi i del Calvario.

(2) Kaynay es di onimia lo que daría N i últ ima por su relaciói

(3) Chimiri tiene i o Argentina? (*) .

(4) Hayway sign; íe hay que dar una ]

(5) No podemos

de información en este verso: confunde la situación de Jesús con

íeil de acertar por su mala transcripción fonética; puede SCT una to-'o Jesús de esta banda, o Niño Jesús, de la banda do soy. Aceptamos con los contextos. >or contexto a trompeta. ¿Será un instrumento musical de Copacaba-

ica alcanzar con la mano. La « h * inicial entre paréntesis significa onunciaeión aspirada como en inglés. determinar estas dos palabras, i Serán toponimias?

J . M. B . F A R F A N ,

(*) Efeetivament es un instrumento musical; la chirimía, de la cual se habla en la p »ina 429.

Page 396: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANC 'ONEBO TOFULAB DE LA MIOJA 415

Mamay Virgen Copaeá; Kaymi kanki Jesús (pa) mamay,

)0 Sapallasta Diosta wacha(n ) , Faileo, fai leona(f) Sant (a) l lay , sant (a) l lay , san t (a ) l lay , Yayanehi ( s ) ta t inkur i (y ) , San t (a ) l l ay , san t (a ) l lay , sant (a) l lay ,

05 Mamay Virgen Copaeá . . .

(H)aywarisun, (h)aywarisun, [ (h)aywarisun, (1)

( H ) a m u r i n q a ; rinakusuna, (H)ay'warisun, (h)aywarígun, Mamay Virgen Copaeá . , ,

10 Nuestra aefioray Copaeabana, Chay suma(q) milagro (y )k i ta Havrasumari(y) ; Achalaymi, santochaymi kanki, Achalaymi, Virgenchaymi kanki.

5 Ay, chiquitita Mariquitay, señoray, Yayal l (ay) santisim(o) saeramentoy

[señoray, Chayor Mayor patay Jesueriato

[yayorqan,(9)

Achalaymi, sant (a)chaymi kanki, Aehalaymi Virgenchaymi kanki,

1 0 Mamay Virgen C o p a e á . . .

Virgen madre, de Copaeabana; Aquí estás madre de Jesús,

100 Que sola pariste a Dios. Faileo, f ai leona. Mi santa, mi santa, mi santa , Eneuentre a nuestro Padre, Mi santa, mi santa, mi saíita,

105 Virgen de Copaeabana, madre mía.

Alcancémosla, alcancémosla, alcancémosla,

Nos vis i tará; vayamos, Alcancémosla, alcancémosla, Virgen de Copaeabana, madre mía.

110 Nuestra Señora de Copaeabana, Ese tu hermoso milagro Alcánzanos; Hermosa y santita mía ere», Hermosa y Virgencita mía eres.

115 Ay, mi Mariquita chiquitita, mi señora, Padre santísimo sacramento, mi señora,

A los altos de Chayor Mayor (2)

Jesucristo avanzaba ( t ) Hermosa santi ta mía eres, Hermosa Virgencita mía eres.

120 Virgen de Copaeabana, madre mía.

(1) Hayivay significa alcanzar con la mano. La « h » inicial entre paréntesis significa c ¡e hay que dar una pronunciación aspirada como en inglés.

(2) No podemos determinar estas dos palabras, jSerán toponimiasí

Estudio del profesor Far fán , de la versión 781-b:

(Transcripción ortográfica)

A Ñ O N U E V O P A Q A R I ( Y )

Año Nuevo p a q a r i ( y ) , Niño Jesús kkanehar i (n) , In t i llalli Uallinchu Qoyllu(r) qoyllu(r) Bapallasta. Cbakikimpi Kesueristo Chaki, maki elararqosqa, Mamay Virgen Santísima, Mamay Virgen Jesús (pa) M a m a ( n ) .

Veloykita k ichar i (y) , Corona (y) kis Uiphill iphi(n), Santísimo ( Y ) a ( y ) a n c h i ( s ) . Jerusalen mayta rinqa Wiqellanta pichapuspa, Chay svuna(q) yawarniykit», Mamay Virgen Santísima t

(Traducción)

N A C I M I E N T O D E L N U E V O A N O

Al nacer el Año Nuevo, Resplandece el Niño Jesús, Aun gana al sol Y aun al lucero singular

5 En loa pies Jesucristo (es tá ) , Pies y manos clavados, Virgen santísima, madre mía, Madre de Jesús, madre Virgen.

Abrid tu velo, 10 Tu corona resplandece,

Nuestro Padje santísimo. ¿Dónde irá Jerusalen Sin limpiar sus lágrimas, Esa tu sangre hermosa,

15 Virgen santísima, madre mía t

Page 397: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

416 J U A N A L F O N S O C A B E I Z O

Belenshio, Belenshio, Belén rosa(q) saccbampi, Belén Belén Ua(q) tampi ( W ) i ( s ) q q ( a ) s q a ( q ) chaupimpi

20 O, YayanchiB kausa r i (n ) . Kanaan chirapa Niño Jesús, Kanaan chimpa rosa sisa, Mamay Virgen Santísima, Mamay Virgen Jesús(pa) mamay.

25 May faileon (1) Q a ( n ) m i kanki, Virgen mamay(ku) , Sapa( l l a ) s t a (Di)osta (wa )eha ( s ) -

[qanki, Failio fa i l ioran(f)

( H ) a y ( w ) a r í s u n (h )ay (w)a r i sun 30 ( Ñ ) a n Cristo Yayanchi(s)

(Ll )o(q)s i r i sun t a ( r ) i s p a s ( n ) a s ( f ) Muccharipusun.

Nuestra Señoray Copacabana, Cliay suma(q) milagro (y) kita

35 ( T f a ) y ( t r ) a s ( u ) m ( a r i y ) ; Aehalayrai Yirgenchaymi kanki, Achalaymi sant (a )cbaymi kanki.

(H)a t a r i r i ( n ) cha r i Qosqo rinay, ( I I ) a t a r i ( n ) c ( H ) a r i r ik (u ) runay ,

40 ( í í ) an Cristo Yayanchis Lloqsirisun, t ;¡r ispas(n)a, Muccharipusun; Achalaymi, Virgenc(h)aymi kanki, Achalaymi, s a n t ( a ) c ( h ) a y m i kanki.

45 Hanaq-pachay angelkuna wawaykitaai p u s a ( q ) , Tinkullaspa, tinkullaspa, Procesionta TÍ(na)nsinampa(q) ; Canaán(?)chimpa Niño Jesús,

50 Canaán chimpa rosa sisa, Mamay Virgen Santísima.

Sumaq kkaspi, labras kkaspi, Pincha I lami(y)us (u) rqanki Tukuy mundo churinta

55 Bendec ( i )o (n ) t a hicchakuspa; Mamay Virgen Santísima, A (y ) , chiquita Mariquitay, señoray, Ay, santoy saeramentoy, señoray.

Es en Belén, es en Belén, En el rosal de Belén, En su pueblo de Belén En medio del pesebre

20 Oh nuestro Padre revive. Niño Jesús de la banda de Canaán, Rosal de la banda de Canaán, Virgen santísima, madre mía, Virgen madre de Jesús, madre mía.

25 May faileon Tú eres nuestra madre virgen, Qne pariste al solo Dios,

Paileo failioran, Alcancemos, alcancemos,

30 Ya (a ) Cristo nuestro Padre Salgamos a encontrarle Y a adorarle.

Nuestra Señora de Copaeabana, Tu hermoso milagro

35 Alcánzanos; Herniosa Virgeneita mía eres, Hermosa santi ta mía eres.

Levántase mi viaje al Cuzco, ( t ) Levántase lo que tengo que ver ( t )

40 Ya nuestro Padre Cristo Vamos a salir á hallarlo, A adorarlo; Hermosa Virgencita mía eres, Hermosa santi ta mía eres.

45 Los ángeles del cielo Guían tu niño, Encontrándolo, encontrándolo, Pa ra acompañarlo en la procesión; Niño Jesús de la banda de Canaán,

50 Rosal de la banda de Canaán, Virgen santísima, madre mía.

Madera hermosa, madera labrada, ¿Quién te atocaríaf A todos los hijos del mundo

55 Derrama tu bendición ; Virgen santísima, madre mía, Ay, mi Mariquita chiquita, señora mía, Ay, mi santo sacramento, señora mía.

(1) Intraducibie. No es frase quichua.

Page 398: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPÜLAB DE LA RIÓ JA 417

Traducción del profesor Far fán , de la versión 781-e:

10

15

20

25

:ÍO

35

40

(Transcripción ortográfica)

A Ñ O N U E V O P A Q A R I ( Y )

Afio Nuevo P a q a r i ( y ) , Niño Jesús kkanchar i (y) , I n t í t apa ( s ) llalli ( n ) c h ( u ) ; Qollur(tapas) llalli llalli (n) ch(u) ; V e l ( o y ) k ( i ) t a kichari(y) Kkancha (y) payu (y) sinki Qori intisu q a m p i ( ? ) ; Coronaykí Uiphipipin, Mamay Virgen Santísima, Belenshu, Belenshu. Belén rosa sacchampi, Belén Belén ( l l )aqtampi, WisccaniBna ehaupimpi Dios(ll)anchis paqarin.

Achalayini, San t (a )ehaymi kanki ; Achalaymi Virgenchaymi kanki, (T) in (k )u l l a spa , ( t ) in(k)ul lai ipa.

Mamay Virgen Copaca(bana) , Mamay Virgen Copaea(bana) .

( H ) a k u r í s u ( n ) , (h )aku r i su(n) Alférez(p) a vpasill (arana) n Iglesiama(n) pusanms(nn) Procesión p u ( s ) a n s m a m p a ( q ) , Mamay Virgen Copaca(bana) . Achalaymi, S a n t ( a ) c ( h ) a y m i kanki. Achalaymi Vírgenc(h)aymi kanki ; Jesu Cristo Yayanchi (s ) , Ohay cruzpi wañuranq(a ) , Qíiali, qlial iwasunchispa(q).

Canaán chimpa Niño Jesús. Canaán chimpa rosa sisa, Mamay Virgen santísima, Chhaqay sumaq cielo altarpí Tukuy mundo(q) churimpa(q) Bendecionta ( h i ) c c b a ( k ) u s p a . . . Mamay Virgen Copaca(bana) , Ay Chiquititay Señorallallay, Santísimo Sacramentoy Señoray.

10

25

30

(Traducción)

N A C I M I E N T O D E L N U E V O A Ñ O

El nacimiento del Año Nuevo Alumbra el niño Jesús, Aun al sol vences, Aun al lucero ganas, Abrid tu velo P a r a que alumbres, Que el dorado sol está en ti ( f ) ; Tu corona reluce, Virgen santísima, madre mía. Es en Belén, es en Belén, En el rosal de Belén, En su pueblo de Belén, En medio del corral, Nace nuestro Dios.

Hermos(a ) , San t i t ( a )mía eres; Hermosa Virgeucita mía eres. Al encontrarse, al encont rarse . .

20 Virgen de Copacabana, macare mía, Virgen de Copacabana, maidre mía.

Vayamos, vayamos, A la casa del alférez; Traigamos a la iglesia Pa ra que acompañe la procesión, Virgen de Copacabana, madre mía. Hermosa Sant i ta mía eres, Hermosa, virgencita mía eres, Nuestro Padre Jesucristo, Murió en esa cruz, P a r a sanarnos bien.

Niño Jesús de la banda de Canaán, Rosal de la banda de Canaán, Virgen Santísima, madre mía, En aquel hermoso al tar del cielo, Pa ra todos los hijos del mundo Derramando bendiciones . . . Virgen de Copacabana, madre mía, Ay, mi señora chiquitita, Mi señora, santísimo sacramento.

Traducción del profesor Farfán, de la versión 781-cb:

(Transcripción ortográfica) (Traducción)

AÑO NUEVO PAQARI(Y) NACIMIENTO DEL NUEVO AÑO Año Nuevo Paqar i (y ) Al nacer el Año Nuevo Niño Jesús kkanchar i (n) , Resplandece el Niño Jesús, Jnti llalli llallinchu; Gana ann al sol; Q<i(ylhi)r llalli llallinchu. Gana aun al lucero.

27-I I

Page 399: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

418 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

5 Vel(oy)ki ta kichari(y) K k a u e h a ( y ) p a ( y ) u ( y ) s ( i ) n k i , Qori intisu qampi(T). CoronayM llilliphya(ri), Mamay Virgen Copaca(bana) .

10 Jesucristo Yayanchi(s) Cha (y) cruzpi wa{fi)u(m)usqa Huchasapa runarayku Qhali qhaliwasu(n) chispa ( q ) , Qhalipi t iyasqami(f)

15 Mamay Virgen. Copaca(bana) . Chuschankay, Chuschankay(-f) (2) Cura ( ta ) Ualüy Chuschankay (1) Cinturay, cinturay, Belenshu, Belenshu,

20 Belén rosa sacehaqa, Belén Belén santísimo, Santisimoy sacramento, Mamay Virgen Copaca(bana) . Achalaymi Virgen,

25 Achalaymi, Sant (a)chaymi kanki ; Igleeia(n>)an pusamusa(q) Alferezta masillan (manta) Cualquier cosa'(1) recibiste,

30 W a c h ( a ) , wacna(n) , wacha(n) , Con frailero, frailero orar Mas chiquitay calderona, (1) Iy, Señoray, mama, (1) Iy, t a t a -wasu(f)

(1) No hace ningún sentido en castellano. (2) Intraducibie. ¿Dirá Este es

Traducción del padre Jorge A. Lira,

(Transcripción ortográfica)

MOSSOKK W A T A PAKKARIY!

1 Mossokk wata pakkariy

2 Niño Jesúas k'anehariy! 3 In t i tapas llallirpan. 4 Kkoyllur llalikk llallircban!

5 Belaykita hich'ariy 6 K'anchar par i sunki! 7 Kkori intis kkanpi 8 Philluykipi lliphiphipin í) Mamay Virgen Kkopakka!

¡0 Bolenehu, Belenchu! 11 Belén tussa sach'anpi 12 Belén Belén llakktanpi 13 Iskay suwa ehaupinpi

5 Abrid tu velo P a r a que alambres, Que el sol dorado está en t i ( ? ) . Tu corona reluce, Virgen de Copacabana, madre mía.

10 Nuestro Padre Jesucristo, Había muerto en esa cruz, Por causa del pecador Pa ra sanarnos, Y vivir en sanidad, ( f )

15 Virgen de Copacabana, madre mía. Chuschankay, Chuschankay ( 2 ) , Gana al cura, chuschankay ( f ) . Mi cintura, mi cintura, Es en Belén, es en Belén.

20 En el rosal de Belén, El Santísimo de Belén, Mi santísimo sacramento, Virgen de Copacabana, madre mía. Hermosa es la Virgen,

25 Es hermosa, mi san t i t ( a )mia eres; Voy a t raer a la iglesia De su casa al alférez, Cualquier cosa recibiste,

30 Da a luz, da a luz, da a luz Con frailero, frailero orar ( 1 ) .

J . M. B. F A R F A N , Lima 1941.

de la versión 781.

ALBORADA D E L N U E V O A Ñ O

1 Nacer del Nuevo Año 2 El iluminar de Jesús Niño! 3 Al mismo sol aventaja 4 El que de las estrellas aveníaj ador es

5 Vuelve y apaga tu cirio 6 Pues que él iluminarte há ! 7 Y, más de Ti, en la corona 8 Áureo sol reverberando está, 9 Virgen Madre mía, Kkopakka!

10 Oh Belén, Oh Belén! 11 De Belén en el árbol apuntalado 12 De Belén en su poblado 13 Y en medio de dos ladrones

Page 400: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO POP

14 Diosninchis pakkarift! 15 Kkanchá, Sumakk, guyanki 10 Mamay Virgen Kkopakka!

17 T 'u rpurkkar ekktinku 18 Santo Yaya nipunku! 19 Kkoyllurllay kkoyllurlla 20 Kkoyllurillarkkanki! 21 Khaynayaehiakka, Niño Jesús, 22 Khaynayaehiakka, phanchi sissa, 23 Mamay Virgen Kkopakka!

24 Calizpi p ' i t iyarkkan, 25 Vino ninkupunin! 26 Hessnkristo Yayanchis 27 Chay sumay Yayanchis 28 Khaynayaehiakka, Niño Jesús! 29 ' Mamay Virgen Kkopakka!

30 Khaynayaehiakka, phanchi sissa, 31 Mamay Virgen Kkopakka! 32 S a n pacha pakkariy 33 Virgen Mama, mayta r inki l 34 Iíerusalenny ayarki 3¡> Krustayaspa, hahyayaspa, 3C Khaynayaehinkka, Niño Jesús, 37 Khaynayaehinkka, phanehi sissa! 38 Mamay Virgen Kkopakka!

39 l la tar i l lay mamallay 40 Jesús yayata maskhay 41 Khaynayachiskka, Niño Jesús 42 Mamay Virgen Kkopakka, 43 Perumanta pautan 44 Kkoskkoru ñanta pantan. 43 Kaynii Kalizkka kan 46 Lignum Sanctun Yayanchis! 47 Khaynayaehiakka, Niño Jesús, 48 Khaynayaehiakka, phanchi sissa, 49 Mamay Virgen K k o p a k k a . . . !

50 A! taririnehári, riktiranay! íít A! taririnchári, Kkoskko rinayña!

52 Ran Kristoyay llokksirisun! 53 Achalaymi, Santochaymi kanki! 54 Achalaymi, Virgenchaymi kanki! 5-5 Tinkullaspa, tinkullaspa 5(i Wekkellanta piahapusun 57 Mamay Virge Kkopakka...!

LAB BE LA MIOJA 419

14 Nuestro Dios ha nacido! 15 Mas, tú, Oh Bella, esperarlo has, 16 Virgen Madre mía. Kkopakka!

17 Y al haberlo aguijoneado 18 Todos declaran ser el Señor Santo! 19 Lucero mío de mis luceros, asi, 20 Únicamente, mostrate coruscante! 21 Oh, así trastrocado, Jesús Niño, 22 Oh, así convertido, eflorecencia de rosa! 23 Velo, oh Virgen Madre mía, Kkopakka!

24 Agonizó al mostrársele el Cáliz, 25 Pues, dicen ser siempre el Vino! 26 Ya que Jesucristo nuestro Padre , 27 Es ese mismo bondadosísimo Padre, 28 Así convertido, de ese Niño Jesús! 29 Oh, Virgen Madre mía de Kkopakka!

30 Eflorecencia de rosas, así trastrocado! 31 Ve, oh Virgen mía y Madre Kkopakka! 32 Ya el amanecer es 33 Oh Madre Virgen, y ¿dónde vais? 34 Trasunto cadavérico de Jerusalén, 35 Simula ya la cruz y la fatiga, 36 Y así, a Jesús Niño trastrocara, 37 Y así, al que es eflorescencia de rosas, 38 Así, oh Virgen Madre mía Kkopakka!

39 Oh, levántate Madre de amor 40 Y busca a Jesús, el Padre ! 41 Y de esta suerte, Jesús Niño, 42 Oh, Virgen Madre mía de Kkopakka, 43 Del Perú camina desviado 4¡4 Al desviar rutas de Cuzco.

í

40 Este es, sin duda el Cáliz, 4(5 De Nuestro Señor el Lignum Sanctum! 47 Así convertido, Jesús Niño, 48 Flor de rosa, así trastrocado, 49 Madre Virgen mía de K k o p a k k a . . . !

50 Oh, habrá hallado, al que vei quieTo! 51 Oh, al estar por par t i r a Cuzco hallado

[lo ha 5£ Pues, Cristo mío, salgamos ya! 5& Mi dije y mi Santo eres! 54 Mi primor y mi Vírgencita eres tú ! 55 Y al encontrarnos, y al encontrarnos 56 8us lágrimas sólo enjugaremos 57 Oh Virgen mía y Madre de K k o p a k k a . . .

Page 401: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

420 J U A N A L F O

58 Háku risun, háku risun, 59 Alferezpa wassülanta; 60 Iglesiaman pussamusun 61 Procesión pussaysinanpakk 62 Mamay Virgen Kkopakka... !

63 Señor San Pedro Yayalli, 64 Punkullaykita kichariy 65 Mamay "Virgen tankkaway 66 ,Mamay Virgen Kkopakka. . . !

67 Hessukrieto Yayanehis 68 Chay kurzpi wañuranki 69 Kallen kallen yachaehi 70 Huchassapan kayku. 71 Khaynayachiskka, Niño Jesús, 72 Khaynayachiskka, phanchi sisaa, 73 Mamay Virgen Kkopakka,. .!

74 Hhakkay eunia cielo altarpí 75 Jesús Yaya yuyarkkanki 76 Tukuy pacha churinpakk 77 Añaychayta kiehapuspa, 78 Mamay Virgen Kkopakka.. .!

79 Kkoris 'konpituy (f) 80 Kichariymusay 81 Wañuehirkkay 82 Ch'in ch'inwasun 83 Chakikipin Hessukrísto 84 Chakikipin clavakukka 85 KhaynayaehLskka, Niño Jesús, 86 Khaynayachiskka, phanchi sissa, 87 Mamay Virgen Kkopakka 88 Hana ñanta k'ancharispa 89 Wakkellanta pichapuspa, 90 Mamay Virgen Kkopakka...

91 Jesús, Jesús tmtinpi, A María, 92 Khan, kkanpuni, sumakk riki, 93 Hanan pacha santísima, 94 Mamay Virgen Kkopakka 95 María chirimiri pussakuna,

96 Maria trompeta pussakuna, 97 Mamay Virgen Kkopakka, 98 Mamay Virgen, Jesús Mamay, 99 Kaymi kanki, Jesús Mamay,

100 Sapallanmi Diosta waehan, 101 Faileo, faileona. ( í ) 102 Santullay, santullay, santullay 103 Yakunchista tinkuríy

SO C A E B I Z O

58 E& marchemos, ea vamos, 59 Sólo á casa del alférez; 60 Para traérsele á la iglesia 61 Y acompañe la procesión, 62 Oh Virgen Madre mía Kkopakka. . . !

63 Oh Padre Señor San Pedro, 64 Dignaos abrir vuestras puertas, 65 Y tú Virgen Madre mía empujadme, 66 Tú Virgen Madre mía de Kkopakka.. .!

67 Jesucristo adalid nuestro 68 En esa cruz tú moriste. 69 Predicador de todas las vías 70 En bien del que pecador es. 71 Trastrocado eres, Jesús Niño, 72 Trastrocado tú, floración de rosas. 73 Así, oh Virgen Madre mía Kkopakka. . . !

74 En aquel hermoso altar q' es eivlo, 75 Jesús Padre recordaste 76 Para los lujos del mundo todo, 77 Abriéndoles como bendición 78 A la Virgen Madre mía de Kopakka. . . !

79 Oh mi bolillo, de oro,

? . . . j 82 Haremos silencio profundo 83 Cabe vuestros pies, Jesucristo, 84 Al que a vuestras plantas está 85 De tal suerte, Jesús Niño, trastrocado, 86 Cual eflorecencia de rosa. 87 Oh Virgen Madre mía de Kkopakka 88 Iluminando tú los caminos del empíreo 89 I sus lágrimas enjugando, 90 Oh Virgen y MadTe mía, Kkopakka...

91 En nombre del de Jesús, Oh María, 92 Tú, sola Tú, hermosa eres, 93 La más santa de los altos, 94 Madre mía, Virgen de Kkopakka, 95 María reina de los tañedores de

[ehirumbelaa 96 María reina de los q'trompetas tañen, 97 Madre mía Virgen de Kkopakka, 98 Virgen y Madre mía, Oh Madre de Jesú», 99 Todo esto eres, Madre mía y de Jesús,

100 Pues que, sola ella dio á luz á Dios, . . . t

102 Santo, santo, santo (que es Dios) mí», 103 Nuestras aguas entremezcla

Page 402: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPVLAE BE LA BIOJA 421

104 105

106 107 IOS 109

110 111 112 113 114 115 110

117

118 119 120

Santullay, santullay, santullay Mamay Virgen K k o p a k k a . . .

Haywarisun, haywarisun, haywarisun, Hamurinkka, rinakusun Haywarisun, haywarisun, Mamay Virgen K k o p a k k a . . ,

Nuestra Señoray Kkopakkhapana Chay sumakk milagroykiya Tawa sumakkri Aehalaymi, santoeliaymi kanki Aehalaymi, Virgenchaymi kanki. Way luch'uycha Marikilay, señoray, Yayalli santísima sacramentoy señoray,

Chay urmayuy patay Hessukristo [wañurkkan,

Aehalaymi, santocliaymi kanki, Aehalaymi, Virgenchaymi kanki, Mamay Virgen Kkopakka . . .

104 105

106 107 108 109

110 111 112 113 114 115 116

117

118 119 120

Tu nuestro santo, santo, santo, Virgen mía y Madre de K k o p a k k a , . ,

Brindémosle, ofrezcámosle, presentémosle Y ya que viene, vamos mutuamente, P a r a ofrendarle y ofrecerle, Oh, Madre mía Virgen de K k o p a k k a . . .

Señora Nuestra del Santuario de turquesa, Ese tu bello milagro Cuatro veces bello Mi primor y mi santo eres Mi dije y mi Virgencita eres Oh señora mía, mi pequeña Mariquita Señora mía santísima del Santísimo

[Sacramento. Después de esa caída murió Jesucristo,

Eres mi alhaja y mi santa, Y también Virgencita mía, mi primor, Oh Madre mía Virgen de Khopakka. . .

NÓTESE: Que el autor tiene una información confusa de los sucesos; por otra parte —es de suponer— los copistas o transcriptores, han violentado la ortografía, y así en algunos versos, a posar de ser traducibles los términos, no alumbran para el concepto. Además, es pre­ciso tener en cuenta que, el compositor fué alguno que sólo escribió esto en fuerza de alguna marcada devoción a la Virgen de Copacabana, y mezcló sin orden cuanto tenía concebido sobre este culto. i , ¡ '-".1

Kkopa, significa: Turquesa, piedra azul verdosa. Kkhapana (derivado de Kkhapa o Kkbapakk), significa sagrario o santuario. Por consiguiente: Kkopakkhawana o Kko­pakkhapana, es el significado, traducido en Mirador de Turquesa, o Santuario de Turquesa.

JORGE A. LIRA, Pbro.

NOTICIAS HISTÓRICAS SOBRE EL CULTO A LA SAGRADA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE COPACABANA, EN EL PERÚ Y EN NUESTRO PAÍS

En la Descripción y relación de la Ciudad de La Taz, hecha en 1586, se lee: Veinte y cuatro leguas de esta ciudad (de La Paz, Bolivia) está un pueblo de indios llamado COFA-CAVAN A, que es a un lado de la provincia de CHUCUITO, ¡ en una punta que hace la tie­rra y entra en una gran lagvna que allí hay (al lago Titicaca). En la iglesia de dicho pueblo está una imagen de Nuestra Señora, la cual de año y medio a esta parte (1584!) ha hecho muchos milagros, los cuales están tomados por testimonio auténtico; y el primero fué... (la curación de un niño tonto y paralítico) (219 - I I - pág. 80).

A esta primera noticia eobre el origen del culto a la Virgen de Copacavana agregaremos la de la imagen actual. Según el cronista fray Antonio de la Calancha (1584-1654) fué ta­llada por el indio don Francisco Tito Yupanki, quien Comenzó el último bulto, que es el mi­lagroso, a 4 de junio de 1582 ; hízolo de maguey. Es imagen de la Virgen de la Candelaria, que se veneraba en Potosí; en esta ciudad fué hecha y desde allí llevada en andas sobre hom­bros indígenas hasta el santuario. Entró por las plazas en la iglesia a hora de misa mayor, a dos de febrero, del año de mil quinientos ochenta y tres (1588) (19 - 4 - 129).

En Quito: La veneración a esta imagen de la Santísima Virgen de la Candelaria en 8u advocación de Virgen de Copacavana creció prclnto y así la ciudad de Quito tuvo su imagen en el segundo tercio del siglo XVII ; en efecto, diee la «Descripción del estado eclesiástico de San Francisco de Quito» de 1650 que: En.el discurso del gobierno de dicho Obispo (de fray Pedro de Oviedo, muerto en 1646), trajo yn hombre del PE£U la imagen de bulto de Nzie'ttra Señora de COPACABANA, copiada del original milagroso que está en aquel pue-

Page 403: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

422 J Ü A N A L F O N S O C A Ji J¡ I 2 O

blo, la cual llevaba á POPAYAN, muy hermosa, con su niño en brazos, y con la devoción del Obispo y de la ciudad se dieron dos mil pesos de á ocho reales al diieño de la imagen, por­que la dejase, ni et-ta Iglesia Catedral, á donde se colocó en Capilla particular, c<n adorno muy decente y Capellán, que lo fué D. Miguel Sánchez Solmiron, siendo Canónigo hasta la dignidad que obtuvo de Deán, sin faltar de su devoción muchos años; el cual, habiendo expe­rimentado el favor y milagros de esta Santa imagen, la celebró cada año de los qu.! vino en día de la Expectación, fiesta muy solemne, con lucido adorno, música y sermón; escribió un libro de los milagros que obró por la intercesión de la Virgen Nuestra Señora, er esta su imagen, y lo envió á imprimir á España con dinero bastante, á cargo del Contado, Melchor de Castro, á cuyo libro me remito á donde se hallarán expresados los grandes milag os conse­guidos por esta Santa imagen en partos de mujeres, enfermedades, conversiones de pecadores y otros. Murió este su devoto en dignidad de Deán, santamente como vivió en gran devoción de Nuestra Señora. Quedó esta fiesta y cuidado á cargo del Deán Dr. D. Alvaro de Ceballos Bohorques, el cual acude con la reverencia, adorno y cuidado á imitación de su antecesor (219 - I I I - apéndice I - pág. X I X ) .

La misma Descripción nos da esta otra noticia: La Santa Sede Apostólica concedió Otro jubileo a la capilla de Nuestra Señora de Copacabana, para el día de la Eo pectación (18 de Diciembre), que es cuando se celebra su fiesta, concedido por la Santidad d? Urbano VIII, la cual fiesta se hace comenzando el novenario de las misas de aguinaldo has'a la vis-pera de Navidad (819 - I I I - apéndice I - pág. X I X ) .

En Lima: E l doctor José M. Valega en su libro Virreinato del Perú, pág. 3: 0, repro­duce un trozo de MONOGRAFÍAS HISTÓRICAS sobre la ciudad de Lima de 19 5 con la nómina de las cofradías existentes en Lima a principios del siglo pasado. Trae el r imbre de las cofradías puestos en orden de antigüedad, dignidad y lugar que llevan en las p ocesiones de Corpus Christi. Da 25 cofradías de españoles y 13 de indios; entre catas últimas está la de Nuestra Señora de Copacabana.

En Santiago de Chile: Don Benjamín Vicuña Mackena en su estudio La3 Hijas leí Corre­gidor, habla de las «cof rad ías» existentes en las iglesias de Santiago y entre ella i da esta noticia del últ ima tercio del siglo X V I I de 1679:

El convento de San Francisco, entre otras muchas cofradiaÁ, tuvo la célebre ce COPA-CABANA, en honor de la virgen americana de este nombre, y\que era SOSTENIDA POS LOS INDIOS. • j

Fué TAN POBRE desde su origen que para la procesión de'¡sangre del jueves t-anto, que celebraban sus cofrades, daba el protector de indios veinte pesos [de los réditos de s is censos. Invertíase esa mima (según un documento auténtico de la época, que tenemos a la nshi), en dos quintales de sebo, una arroba de pavilo y una carretada de leña, que valía sólo los pesos para la fabricación de las velas del alwnbrado. Comprábanse también dos arrobas de vino a tres pesos cada una, y según Un protector de indios, el capitán Bartolomé Jorqucra, algunos mayordomos solían gastar hasta diez pesos dé SU bolsillo en obsequiar biscochuelos, algunas manos de papel y el tabaco suficiente para los lavatorios de los qne se desangraban a azotes por las calles (222 - 23 - 470).

A nuestro país llegó la devoción t ra ída por los viajeros que iban y venían de Lin a. A este respeeto es interesante la noticia qne el doctor Bernardo Fr ías nos da en BUS T adiciones Históricas.

Habla de los viajeros a Lima y dice: De paso, entre La Paz y Puno, se daban &>n el san­tuario de la Virgen de Copacabana, una imagen tan milagrosa, según referían, como lo fuera la de Nieva o la del Pilar en plena España.

No estaba en el camino de los viajeros, mas sí a un costado, el derecho si es qic se iba subienda a Lima, asentado en una üla de aquellas que se alzan sobre las azuladas 'guas del Titicaca, las mismas que presenciaron allá en la tierna niñez del imperio, el enge ulro por­tentoso del sol con aquellas ondas, surgiendo a la vida y al poder Maneo Capac.

DE NÚES TEA SESOS A DE COPACABANA, como la decían los troperos que por allí, por sus contornos, en Puno, se encontraban metidos, propagaron' su historia por lo¡ pueblos argentinos del norte, y con su historia, su devoción, haciendo, desde la distancia a que se ha­llaba Salta del Titicaca, la novena de la Virgen de Copacabana; circunstancia que i,o era, en verdad digna de echarse de ver, supuesto que de distancia mayor les venía la devoción de la Virgen de Mercedes ejue andaba con San Pedro Nolasco sacando cautivos de las r> asmorras de los moros, como de la del Rosario, preferida de Santo Domingo, y aquellas otras dos que, por ejemplo, también más antes las mentamos, y que eran la Virgen de Nieva y la del Filar, todas oriundas de España, que quedaba de Salta tan distante como diez Perúes juntos y reunidos.

• - - i

Pues la de Copacabana había merecido se consignara la historia de-sus prodigios en una interminable cadena de versos, versos que los hemos conocido como a la novena en que *esta-

Page 404: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C AN CIO A' Eli O FO PULAS DE LA RIO JA 423

han incrustados, ¡¡ que copiados pacientemente a fuerza de mano, formaban un Kbrejo bas­tante gordo. ¿Qué fué de él? Lo qve fm de tantas otras de su t i r a p o . . .

Lástima ahora de que se halle perdido. Esta era una novedad con que daban al pasar, y con ella también consolaban a las llo­

rosas ausentes (119 - I I - pág. 73) . La devoción creciente de los viajero** y de/las esposas, hijos o novios de ellos, hizo cons­

truir cuando no iglesias por lo menos capillas u altares a la Santísima Virgen de Copacsibana en todas nuestras provincias que comerciaban con ganado en pie al Alto y Bajo Perú, des­de muy temprano, desde el siglo XVI .

Jujwy: En la carta de la visita episcopal q\ie hiciera al Tucumán en 1690, el obispo don J u a n Bravo Dávila se lee: que su señoría ilustrísima empezó ¡su visita por Humahuaca, que predicó en la lengua de los indios y que al pedir al cura, licenciado Antonio de G-Odoy, los libros de las parroquias, éste le exhibió seis: Los tres de cofradías, la una de San Antonio de Padua. la otra de las Benditas Almas del Purgatorio y la tercera de NUESTRA SEÑORA DE COPACABANA y que se hallaban corrientes (150 - 1 - pág. 347) .

Santiago del Estero: En la información presentada por el cura de Soconcho (Santiago del Estero) , licenciado Juan Alfonso Díaz Caballero, el 31 de marzo de 1692, dice que en la iglesia del pueblo de Soconcho (que consta de 43 indios tr ibutarios) hay una iglesia de pa­redes, con sus dos puertas de tabla, y en el altar un dosel con ÍBU cielo de damasquillo d' hilo y lana de color pardo, y un crucifijo de bulto de dos varas del alto en el doi-el y una iiiagcn de Nuestra Seriara en su tabernáculo pintado, seis cuadros ñonie están pintados seis apóstoles de tres cuartos de largo, una imagen de Nuestra Señora de Cppacabana de bulto de vara y media de alto (150 - I - pág. 380).

Salta, tiene a seis leguas al snd de la villa de Guaebipas (lugar de arrieros al Perú) un lugarejo dicho Copncabana, en recuerdo de la virgen milagrosa,

Catamarca. tiene la villa de Copacabana en el departamento de Tinojrasta, que también como el Copacabana de Guachipas está situado sobre el camino1 de los troperos al Perú.

La Moja, rinde culto a la Virgen de Copacabana en la preciosa iglesia de Malanzán, lu­gar situado en el corazón de los llanos, que ha sido y sigue siendo la zona ganadera de La Bioja .

Córdoba tiene también su Copacabana en el departamento Ischilin. Santa Fe recuerda a la sagrada imagen en la villa llamada. Copacabana del departamen­

to General López.

LAS COFRADÍAS DE N A T U R A L E S

A medida que se iban pacificando las distinta» parcialidades indígenas y las ciudades levantadas por los españoles disfrutaban de los beneficios del comercio y del sosiego, se ha­cía también más intensa la penetración hispana jen el amia de los naturales.

Con una plausible idea de enseñanza y dej adoctrinamiento, las autoridades peninsulares establecieron al lado del cura de españoles quei atendía la población blanca de encomenderos, el cura de naturales que dedicaba su ministerio a la evangelización del indio y de los negros y mulatos. Estaba obligado en el Tucumán a skber quichua, el idioma general del Perú.

En las ciudades y villas importantes donóle el vecindario es-pañol organizaba cofradías con la debida autorización del Obispo, los naturales organizaban a su vez las suyas, las co­fradías de los naturales. j

Naturalmente, las cofradías de los españoles eran rieas porqve sus individuos eran veci­nos encomenderos, pero ya se ha visto, al hablar del culto de Nuestra Señora en Santiago de Chile, cómo una cofradía de naturales establecida en la iglesia de San Franciseo hacía de­rroche de lujo en sus funciones de 1679. Al t r a ; a r del culto a Nuestra Señora de Copacabana en Jujuy, vimos que en Humahuaca había una cofradía de naturales al parecer a la San tísima Virgen; igualmente sucedía en Lima; según vimos, también había allá una cofradía de naturales a la virgen de Copacabana. En La Kioja segurameme la hubo, pues desde muy temprano corría su devoción como corría la de San Nicolás. En L(H4 doña Petrona Ñúñez ins­tituyó una capellanía a favor del convento de los padrea dominicos, para que se le celebren misas en sufragio de su alma en día que ella fije.

En t re éstos, manda que una misa recomendada se ha de decir el día de Nuestra Señora de Copacabana o en su octava. Be-vista Histórica, pág. 31. Don Pedro Kamírez de Velaseo mandaba en 1(523 decir una misa rozada el día de San Nicolás, Obispo. Revista Histórica,

"pág. 20. Estas cofradías sufrieron las contingencias propias de las organizaciones nacidas al ca­

lor del momento; ido el cura o vecino animador, la cofradía, sea de españoles 0 de naturales, tendría que morir .

Así las cosas, estas cofradías conforme nacían unas al calor cíe una nueva devoción, moría otra por fal ta de fervor cuando no de medio* pecuniarios para sustentarla, porque cofradía que no haga fiesta y rumbosa para su santo,ino es cofradía.

Page 405: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

424 J V'i\A N A L F O N S O C A B E I Z O

En la carta del obispo del Tucumán, don Manuel Abad IIlana, remitida a su Majestad desde Córdoba el 23 de agosto de 1768, dice:

26. — También me manda Vuestra Majestad que informe de las Cofradías y quisiera te-ner materia para decir mucho bien. En la visita se me han presentado muchos libros deltas, pero todos cuerpos sin alma. Salíanse en ellos mucho número de individuos de uno y otro sexo, pero ni hay oficiales nombrados, ni se hacen con formalidad juntas para nombrarlos, ni se observan sus estatutos, y muchas están reducidas a im solo individuo que es Mayordomo perpetuo, y por su devoción hace la fiesta.

£7. — He reparado leyendo los libros, que algunas cofradías tuvieron grandes principios, y fueron servidas en otro tiempo con ostentación y magnificencia, estando hoy casi aniqui­ladas. Comenzaron con tanto ardor que a sí mismas se hicieron polvo y ceniza. Los primeros cofrades se portaban con mucho lucimiento en sus funciones, o por devoción o por vanidad.

38. — Los hijos y herederos de éstos, unos por no ser tan devotos, y otros por menos acaudalados, decayeron tanto del fervor o pundonor de ios antiguos que casi no han dejado una chispa del antiguo fuego. Generalmente la provincia es pobre, y yo he llegado a pensar (no se si acierto) que nuestros españoles no pudiendo dar como ricos, porque no lo son, y no queriendo dar como pobres, porque se avergüenzan, han dejado perder las cofradías.

89. — Sólo he hallado una cofradía de ánimos muy floreciente, que llaman de ios doce. Estos son doce vecinos acaudalados que han tomado voluntariamente el empeño de hacer bien por los difuntos. Pártanse en sus funciones con magnificencia, y como son volun­tarios durará cuanto dure su devoción. Si de hoy a mañana llegan a caer los fondos de la cofradía en dos o tres tramposos, se los comen, y acabaron con la cofradía.

50. — En Jujui hubo una cofradía, y sus cofrades eran tan profusos que un antecesor mío puso coto en los gastos, y si entonces necesitaron de freno, no hay hoy acicate tan agudo que pueda hacerles dar un paso, porque aunque se juntan todos los años a nombrar mayordo­mos, es nombrado el que voluntariamente se ofrece, y a ninguno se compele a serlo. Dios lo remedie, porque yo no hallo remedio.

51. — Las cofradías de indios, negros y mulatos, como son pobres y sus individuos no te avergüenzan de dar poco, se mantienen con SIÍ pobreza. Si los mayordomos o Alcaldes de las Cofradías estuviesen exentos de ir a la guerra, cada santo del calendario tendría la suya, por­que habría quien las fomentase por gozar la exención.

32. — Ciudad hay en donde no hay Español alguno que quieta ser mayordomo de iglesia. Por eso el cura de Jujui se tenía consigo los libros de la fábrica, y administraba sus bienes. "Lo mismo sucedía en Santiago en donde ya se puso «ir mayordomo Reglar (150 - I I - pág. 315).

Sin ir muy lejos, en Santa María de Cataxaarca, villa situada sobre el camino al Perú por los valles Caleliaquíes, el eura dqn Bartolomé José de Castro firma en el registro titula­do: Asiento de «Mayordomos y Cofrades» él siguiente:

En Santa María, en 10 de febrero de 17S9 años. — Sabiéndose hecho la festividad de Nuestra Señora de la Candelaria, Fatrona de esta Iglesia, se juntaron los devotos Españoles y naturales a hacer sus elecciones como tienen de costumbre; y hallándose todos junios en la Iglesia los Españoles hicieron las siguientes:

Mayordomo mayor: El capitán D. Francisco de Villagra. Mayordomo menor: Julián NúMee, Procurador mayor: Pedro Fvensalida. Procurador menor: Martín Alvares. Sacristán: El capitán D. DiegoCandno. Mayordoma mayor: Dña. Elena López. Mayor doma menor: Dña. Petronila Monroy. Procuradora mayor: Juana Arias. Procuradora menor; Dña. María Josefa de Villagra. Sacristana: Dña. Juana de Villagra.

Los naturales hicieron sus elecciones en la forma siguiente: Alférez mayor: Antonio Díae. Alfares menor: Alejo Olmos. Procurador mayor: Pascual Valdés. Procurador menor: Alejo Candno. Mayordoma mayor: Mamona de Villagra. Mayordoma menor: Constanza de Villagra. Procuradora mayor: Bartolina de Silva. Procuradora menor: Claudia Eamírez.

Vistas estas elecciones por mí el Maestre;• Bartolomé Joseph de Castro Cura y Vicario de este Santa María, las aprobé y confirmé. T porque conste, las firmé en dicho día, mes y año arriba dichos. MAESTEO BARTOLOMÉ JO SEPE DE C ASTEO (154 - 32).

Page 406: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA BIOJA 425

Agrega después el sabio y erudito historiador, padre Antonio Larrouy: Pero en el año siguiente (1740), solo los naturales hicieron sus fiestas, no los españoles «por ausencia del capitán don Francisco de Villagra, Mayordomo mayor, que fué a la entrada contra el bárbaro enemigo (154 - 32).

En la ciudad de La Rio ja hubo también lus dos cofradías de la Santísima Virgen, una de españoles que la veneraban y festejaban en su advocación de Virgen del Rosario, tenía «a imagen muy primorosamente ataviada, y la de naturales tenía la de la Candelaria, que no le iba en zaga en su atavío. Amba9 cofradías tenían su asiento en Santo Domingo, sin que podamos precisar la fecha de las instituciones. Las imágenes de bulto pertenecientes a la cofradía de españoles y de naturales están todavía en poder de la orden dominicana. En la Revista Histórica del convento de Hermanos Predicadores, de La ftioja, se publica las fo­tografías de las dos imágenes. La de los españoles dice: IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, llamada, según los documentos, Nuestra Señora de los españoles. Nuestra Señora del Trono y Nuestra Señora del Nicho. La tienen actualmente en el coro nuestras her­manas dominicas del asilo del Carmen (SSS - 78).

La imagen de los naturales que, como dijimos, es la de la Santísima Virgen do la Can­delaria, lleva escrito al pie de la fotografía esta leyenda: Nuestra Señora de naturales. (Sm - 171).

FIESTAS DE LAS COFRADÍAS DE NATURALES

Perú,: Leamos este párrafo transcripto por el doctor José M. Valega en SU libro El Vi­rreinato del Perú:

Manuel Atanasio Fuentes, que describió el espectáculo interesante de las cofradías de ébano, presenciado por él durante el primer cuarto de siglo republicano, nos dice, en su obra « Lima > : • ' . . . '

La fiesta en que se esmeraban, para saUr con lucimiento, era el domingo de la infra-oetava de corpus. Todas las tribus se juntan para la procesión, que aquel día sale del conven­to grande de Santo Domingo. Cada uno lleva su bandera y su quila sol, bajo del cual va el Rei o la Reina, con cetro en la derecha, y bastón, o algún instrumento, en la izquierda.

Los acompañan todos los demás de la nación, con unos instrumentos estrepitosos, lo más de un ruido muy desagradable. Los subditos de la comitiva, que precede a los reyes, van a porfía, revestidos de trajes horribles. Algunos; de disfraces de diablo o de emplumados; otros imitan a los osos, con pieles sobrepuestas, otros representan unos monstruos con cuernos, plu­mas de gavilanes, garras de leones, colas de serpientes. Todos van armados con arcos, flechas, garrotes y escudos; se Uñen la cara de colorado o azul, según el uso de sus países, y acom­pañan a la procesión con unos alaridos y ademanes tan atroces, como si efectivamente ataca­ran al enemigo. (371 - 341).

Solivia: Veamos la noticia qne nos da dqn Julio L. Jaimes (a) Brocha Gorda de su in­teresantísimo libro La Villa Imperial de Potfisí:

La fiesta del Rosario era canosísima. Desde la víspera recorrían la ciudad ío« BAILES E INVENCIONES más grotescos y origínale1», al son de su música especial y de sus estan­dartes abigarrados con grifos y dragones.

Formaban en fila delante de la procesión los grupos de turcos con lujosos turbantes, los moros, los caballeros de punta en blanco, los heraldos con dalmáticas y trompetas, los reyes de armas con blasones,, el Inca y su séquito de curacas, caciques, ñustas y Sacerdotisas del Sol, don Juan de Austria y el Manco de Lepanto, los CHUNCHOS, salvajes con plumas, los CCALAS, indios con lujosas túnicas y penacho de vistosas plumas, los MORENOS, negros vestidos con colorines bailando al son del bombo y las carracas, los AYARACHIS con enor­mes plumeros, cajas y sampoñas y la mar de comparsas con caramillos, con harpas, con tamboras, con orquestas, danzando, realizando excentricidades y hasta indecencias, en medio de un gentío inmenso que sembraba de huesos/^ cascaras y residuos de lo que devoraba andan­do, bailando y dirigiendo profundas zalemas i á la Virgen.

Otra no menos original costumbre, era la de CRUQUISAQUILLA, celebrada en la pas­cua de Pentecostés (14$ - 137). ;

Respecto a la indispensable intervención: del alférez, véase esta noticia que nos da el sabio historiador don José Torre Revello en Su libro Los Santos Patronos de Sueños Aires:

Esa tarde celebrábase una función religiosa ocupando el ALFÉREZ una silla de brazos con tapete y cojín de terciopelo rojo, haciendo cabeza en el banco que correspondía a los ediles, quienes se ubicaban en la parte de la Epístola. Cuando en el desarrollo de la función necesitaba el ALFÉREZ la enseña regia pata cumplir con el ceremonial, los antes citados ediles, eran los encargados de ir a buscarlo y volverlo al sitio en que se depositaba. Termi-

Page 407: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

426 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

ñaña la función el rearcso efectuábase, en la misma forma ya descripta, yendo primero la comitiva del ALFÉREZ, donde se colocaba el pendón regio en la sala principal de la misma sobre cojines de damasco rojo juntamente con las masas del Cabildo, rindiéndoles allí un piquete de la guarnición durante toda la noche y en las horas en que era exhibido al pueblo para su veneración y respeto.

Don Francisco J . Cavada, en Chiloé y los Chilates, página 151, da noticias de celebra­ción con exhibiciones parecidas.

PBOHIBICION DE ESTAS F I E S T A S E N 1692

Las fiestas hechas por las cofradías de españoles no tardaron en desaparecer, como hemos visto, y las de los naturales en degenerar y bien pronto, porque los indios y los ne­gros disfrazados de Incas y de Alféreces u Alcaldes, cometían excesos y no fueron, bien mi­rados por los señores obispos y vicarios y así vemos que ya en 1692 el Vicario Capitular de la diócesis del Tucumán, maestro Bartolomé Dávalos, a cargo del obispado por la muerte del titular, doctor Juan Bravo Dávila, con fecha de febrero de 1692, prohibe talos fiestas de las cofradías de indios, negros y mulatos:

Considerando ave loca a la obligación de nuestro oficio gverrear y desarraigar tan per­niciosa cizaña, ordenamos y •mandamos á nuestros Vicarios, Guras de las ciudades y de los partidos de doctrinas no concedan á españoles, indios, nearos v mulatos ó mestizos, ni á cualquiera persona. MAYORDOMIAS, PENDONEROS. ALFÉREZ BEY O REINA. CA­PITANES Y OTROS TÍTULOS, EN COFRADÍAS QVE NO ESTÉN APROBADAS POR EL ORDINARIO, y sus constituciones, y aun en éstas las juntas, acompañamientos de dichos pendoneros y convites que con el pretexto de celebrar el santo se hacen así en estancias, doc­trinas y casas particulares, como en las ciudades, haciendo sólo celebrar sus devociones con la decencia que piden tan santos ministerios, no consintiendo pasen dichas fiestas de lo ordenado y decencia con gtie se hicieran en las capillas 6 iglesias aprobadas, de la misa y vUperas que se celebraren, á acompañamientos, juntas ni convite alguno, pero que de esta suerte se cuiden tan grave* insultos, sobre lo cual encargamos la conciencia á los señores nuestros Vicarios, Curas y demás beneficiados ($68 . 153).

Ocurría dice el padre Toscano que: Los alféreces, á cuyo cargo corría la solemnidad de alguna, fiesta religiosa, paseaban

también su, estandarte, en honor del santo, montados en brioso^ caballos, mayormente in­quietos con el estruendo de bombas y los acordes de una música ruidosa que leí precedía; pero cuyo término final, iba derechamente á acabar en casa del alférez mayor con actos de completa relajación (£68 - 149).

El auto del Vicario Dávalos fué, a su vez, corroborado por el gobernador don Mart ín de Juaregui , que en auto fechado en Córdoba el 16 del mismo mes y año en que se expidió el Vicario, ordena o los vicegobernadores:

Habiendo visto el exhortatorio a S. S. fecho por parte del Señor Maestro D. Bartolomé Dávalos Arcediano de la Santa Iglesia Catedral de la ciudad de Santiago del Estero, cabeza de esta Provincia, Provisor y Vicario General de este obispado, en razón de pedir ser auxiliado por la Real Justicia lo prohibido en dicho exorto por lo que importa al servicio de ambas majestades, por Ja.t caucas y motivos que tan justificadamente por él se representan por dicho Provisor etc... mandaba y mandó a todas las justicias mayor y ordinarias de esta provincia den y hagan dar por su parte tas asistencias d-e que se necesitaron, etc... teniendo las dichas justicias particular cuidado en excusarse y no permitir por su parte alferazgos de pie ni a caballo dentro ni fuera de la ciudad (368 - 157).

TRADICIÓN DEL CANTAR

Para el estudio de nuestro cantar tomaremos como pieza matriz la versión primera, en­contrada en Aminga y <mo como dijimos al principio fué tomada de unos apuntes dejados por el padre Luis de Cabrera, cura párroco de Castro Barros.

No nos supieron decir los vecinos viejos de Aminga si la copia del padre Luis de Ca­brera fué un traslado de alguna anterior o si fué tomada de la tradición oral, pero ya haya eido una cosa u otra, es evidente que su versión no puede sor considerada como la forma original del cantar y sí como la versión más completa y la mejor conservada.

Nadie sabía decir en L a Eioja, tanto en la ciudad como en Aminga, Sálicas., Famat ina y Malligasta, donde aún conservan el cantar de donde proviene él o por lo menos, a donde »e lo cantó primeramente.

Doña Mónica de la Vega me decía que el cura trajo con la devoción al Niño Alcalde el cantar, más otras vecinas ancianas contradijeron este aserto y aseguraban que desde tiempo inmemorial se conocía el cantar én Aminga.

Page 408: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAR DE LA R t O J A 427

Si se analiza una por una las versiones y se las eoteja, se nota un evidente parentesco entre ellas, revelando con ese vínculo un común origen. Si como suponemos, todas estas ver­siones parten de una sola, es evidente que esa versión única debió haberse conservado mucho tiempo en tradición escrita, porque es inadmisible que un cantar en quichua se conserve más o menos en estado inteligible entre gente no quichuista eomo es la que lo sabe ahora. Si las oraciones piadosas españolas que están, hechas como para niños, con suma simplicidad han llegado a nosotros tan alteradas que apenas las reconocemos, con mayor razón vm cantar en quichua se hubiera perdido ya hace; muchofe años si se lo hubiera dejado librado a la tra­dición oral. Si el pueblo modifica lo que entiende con mayor razón modificará hasta cambiar la fisonomía a lo que no entiende.

El cantar está en quichua y el Olisco, como llaman nuestros paisanos al idioma de los Incas, llegó eon loa españoles a L a Ríoja eomo llegó a Tueumán, Catnmarca y Santiago del Estero y se ha ido olvidando primeramente en la ciudad, después en las villas más frecuen­tadas por el comercio con Chile y Buenos Aires; como ser Viíjchina, Los Llanos y La Costa de Araueo y Castro Barros, hasta quedar reducido su dominio a algunas parcialidades de indios algarroberos como fueron los de Viebigasta y San Blas de los Sauces (88 - 227, 240, 257 y 271), para desaparecer casi por completo en el último tercio del siglo pasado o quizas antes.

Este hecho evidente nos lleva a pensar que nuestro cantar debió haberse conservado en alguna novena manuscrita a la Santísima Virgen de C'apacabana, que no ha llegado a nosotros sino a través de copias defectuosas, puesto que las hacía la gente que ignoraba poT completo el quichua. ¡

Esta hipótesis explica el hecho de que los peseedores de las tales copias, entre los cuales estaría el padre Luis de Cabrera, no supieran el sentido, esto es, la traducción del cantal que ahora la gente repite como loro, sin saberj lo qué dice.

DATA DÍ¡L CANTAR

Respecto a la época en que se hiciera el cantar, nada sabemos, porque nada hay en él que marque una fecha precisa. Pero es evidente, aun dentro del sentido caótico del cantar, que debió haber nacido en la era colonial. Quizás sea anterior a 1692, ario de la prohibición por par te de la autoridad religiosa y civil de las fiestas de las cofradías de indios. Los versos 58, 59, CO y 61 están en tiempo presente indicando así que son los mismos miembros de la cofradía de naturales los que dicen en Coro:

¡ Vamos, vamos! a casa del alférez traigámosle a la iglesia para que acompaña la procesión.

La costumbre de sacar al alférez: de su j casa, para hacerlo presidir la ceremonia en las procesiones de naturales o de españoles, estaba en auge en el siglo X V I I , para decaer y ol­vidarse en el siguiente, tal se ha vistió en 1* carta del obispo del Tueumán, doctor Manuel Abad l u a n a , de 1767, y tal se ha visto tamjbién con las fiestas de la Candelaria en Santa María (Catamarca) .

IDIOMA E¡EL CANTAR

El cantar está compuesto en quichua, estb es, en el idioina del Cuzco. Nuestros paisanos así do los Valles CalehaquíeB / (Sa l ta ) , como de Pomán en Catamarca y de Los Sauces en La Eioja, no dicen quichua sino cusco, como ¡si supieran por tradición que esta lengua india oo fué originaria de la región sino extranjera, procedente del Cusco. No soy CUZQUERO. Yo no sé CUZCO. S& ha» muerto las CUÁQUERAS. Estas y Otras frases por el estilo oí mil veces a viejas y viejos a quienes pregunté p >r versos en quichua en los valles Calchaquíes en el Oeste cataroarqueño y en L a Eioja.

Don Roque L. Qievedo, viejo vecino de Sufiyaeo, y hombre de posibles y de conocimientos, rne hacía esta reflexión sobre el quichua: Vea¡ hasta hace cuarenta años Jiubía CUZQUEEOS en San Blas de las Sauces; yo conocí a iftuchosj tarito varones como mujeres. A ellos les aprendí los restos del canta* que le adietó (versión b ) . Al viorir ellos se acabó el CUZCO. Como yo le había preguntado de cantares en quichua, lluego de estas reflexiones anotadas, continuó: Al. quichua lo hablan los saniiagüeñas pero eso no se entiende; en cambio el CUZCO era fácil, lindo, vea: SUBIFACO, donde yo vivoy quiere decir: AGUA O AGUADA DEL SURT; C&AUPI EUAS1, donde viven los señores Gón&olo, quiere decir: CASA DEL MEDIO, ALPA-&INCHE, donde está la estación del ferrocarril, quiere decir: TIERRA l'UKKTE, poro al quichua de los santiagueños, ¿quién l> enl-:nde' En xez de ALPA-SIiXCUE d:r<:n AXIÍPA-SINCHO.

Page 409: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

428 J U A N A L F O N S O C A S E I Z O

Don Samuel Lafone Quevedo, hablando de los distingos entre el quichua de loa paisanos eatamarqueños, que es el mismo quichua de los riojanos de Arauco y San Blas, con el quichua hablado en Santiago del Estero, dice:

Del quichua catamarqueño y santiagueño no es necesario deoir mayor cosa; baste esto, se diferencia del peruano menos que. él castellano del portugués (146 - 22) . Y más adelante, haciéndose cargo de 3a denominación cusco dada por ]os riojanos y catamarquefios al quichua peruano, agrega: Este TESOEO se haee cargo de demostrar lo íntimamente lejano que esta­ba nuestro Cuzco (quichua de La Eioja 7 Catamarea) con el clásico de la capital de los Incas (146 - 23) .

Los distingos de Lafone Quevedo han sido expuestos en una categórica clasificación por Imbelloni, que hablando de las variantes del quichua, dice: Estas son al menos diez; siete en el Perú, una en el Ecuador, una en Bolivia y una en la Argentina.

En el dialecto argentino se distinguen dos formas locales, la primera en Santiago del Estero y la segunda en Catamarea y La Bioja (139 - 188).

El hecho de haberse conservado el cantar solamente en La Rioja, donde se hablaba el cusco, según la sugestiva denominación tradicional, es ya un indicio de que su idioma sea el de alguna de las formas dialectales alto o bajo-peruanas. Descartamos la posibilidad de que venga de Santiago del Estero, porque La Eioja como el oeste de Catamarea estaba más vincu­lada a Chile y al Perú que a Santiago del EBtero, porque Copiapó como Potosí y Lima fueron los mercados de sus productos; pavilo y telas, y, sobre todo, ganado en pie.

Los riojanos que iban casi, todos los años a los dos perúes, estaban familiarizados con el quichua d© las villas donde tocaban en sus andanzas: Potosí, Oruro, Cuzco, etc., on tanto que al quichua santiagueño no lo entendían. E l t raductor del cantar, don J . M. B . Far fán , profesor de Quichua en la Universidad Mayor de San Marcos, de Lima, que ha hecho estudios profundos sobre las formas dialectales del quiehua, en una carta suya me dice respecto al idioma del cantar : El quichua es el mismo de la región de Chichas de Bolivia, donde viví M» año estudiando el quichua de ese país.

LA MÚSICA DEL CANTAE

L a melodía con que se entona el cantar es muy conocida porque a fuerza de repetirse efl el canto de los 120 versos, se queda en el oído por mucho tiempo. Debemos al joven don Jul ián Cáceres TTreyre, distinguido universitario y aventajado cultor de nuestra etnografía y ar­queología riojanas, la entonación del cantar y al profesor de Folklore don Bruno Jacovella, la transcripción musical.

Moífcflirro (J»l«)

El erudito musicólogo, profesor Carlos Vega, en Danzas y Canciones Argentinas, al re­ferirse a la penetración en territorio argentino de la música incaica, dice: Una penetración franca de las danzas, instrumentos y músicas de forma y características precolombinas, no se registra en el territorio argentino hasta los últimos lustros del siglo pasado y principios del actual. Se realiza desde Bolivia y los elementos llegan hasta la mitad de la provincia de Jujuy en mano de sus portadores los emigrantes bolivianos; pero no tienen gran acogida entre los jujeños serranos, criollos y «argentinos modernos* (€73 - 51) .

Las conclusiones del profesor Vega nos llevarían a admitir que el cantar y su melodía vinieron del Alto Perú (Bolivia) y no precisamente del Cuzco, en la época colonial y que han quedado uno y otro, y acaso la ceremonia también que complementa el tríptico del ar te po­pular : letra, música y danza como supervivencia colonial como ha quedado el canto del Pusyay de inequívoco origen peruano, según vimos en la nota al cantar número 433,

Page 410: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA RIQJA 429

F O L K L O R E D E L C A N T A R

Unido al tema de la música dol cantar, tenemos el del nombre ailli, dado al grupo de cantores y por extensión a todos los que representan a los indios en la ceremonia religiosa, según vimos en al relato del doctor J . V. González.

Así como la tradición h a alterado los versos del cantar, así lia alterado el sentido de la voz haylli. Refiere el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1610), en el libro quinto de los Comentarios Reales (1609), capítulo segundo: Dentro de la ciudad del Cusco, a las faldas del cerro, donde está la fortaleza, había un andén grande de muchas fanegas de tierra, y hoy estará vivo si no la han cubierto de casas; llámase Collampata (COLLCAMPATA, que quiere decir ANDENES DE PLATA).

El barrio donde ésta tomó el nombre propio del andén, el cual era particular y principal joya del sol, porque fué la primera que en todo el imperio de los Incas le dedicaron, este andén; labraban y beneficiaban los de la sangre real, y no podían trabajar otros en él sino los Incas y Pallas. Hacíase con grandísima fiesta principalmente el barbechar: iban los Incas con todas sus mayores galas y arreos. Los cantares que decían en loor del sol y de sus reyes, todos eran compuestos sobre la significación de esta palabra HAYLLI, que en la lengua general del Perú quiere decir triunfo, como que triunfaban de la tierra barbechándola y desentrañándola para que diese fruto. En estos cantares entremetían dichos graciosos de ena­morados discretos y de soldados valientes, todo a propósito de triunfar de la tierra que labraban, y asi el retruécano de todas sus coplas era la palabra HAYLLI, repetidas muchas •veces, cuantas era menester para cumplir el compás que los indios traen en un cierto con­trapaso que hacen barbechando la tierra, con entradas y salidas que hacen para tomar vuelo y romperla mejor (19 - 3 - 187).

El sabio filólogo peruano don Pedro Paz Soldán y Unánue, conocido también por su seudónimo de J u a n de Arona, refiriéndose a la voz Jualijía (deformación de Haylli), dice: Danzas de Navidad que las negras de las haciendas de Cañete bailaban delante de los naci­mientos, golpeando el suelo y marcando la cadencia con una especie de árbol artificial ador­nado de oropeles y papelitos de colores, que cada una llevaba en la mano y que llamaban la AZUCENA.

El estribillo constante de las coplas 6 villancicos que cantaban mientras bailaban iba siendo:

Jualía, jiá. Jualijiá.

En este nombre y estribillo debemos ver una castéllanización del HAYLLI incaico, con que se acompañan ciertas danzas y cantos antiguos peruanos, y que hemos registrado en su sitio. Significaba el TB1UMPHE! de los cantos ARVALES de los romanos. La HUAYLLI-JIA de los tarmeños recuerda más directamente el HAYLLI. (Dice, de Peruanismos, pég, 300) .

Al t r a t a r de la voz Haylli, dice el mismo filólogo peruano: Ni la palabra ni la fiesta subsisten, hasta donde alcanzan mis noticias.

Como se ve en los pasajes transcriptos del Inca Garcilaso y de Paz Soldán, la palabra Haylli es el nombre del tono o de la música con que se entonaba el cantar, la tradición ha desfigurado Bu sentido y hoy los riojanos llaman Haylli a los que t-e disfrazan de indios en ía ceremonia en que se entona el cantar, sin que ni remotamente se entienda la voz en su «cutido primitivo.

Respecto a los instrumentos musicales citados en el cantar Chirimía (verso 95) y Trom­peta (verso 96) , transcribiremos las noticias- que da el padre G-renón en su libro Nuestra primera música instrumental:

LA CHIRIMÍA: Instrumento tubular dé música de unos 70 centímetros con unos diez agujeros para tonos musicales. Es música de\ viento y se usa boquilla con lengüeta. Su so­nido es alto.

Jim." W' t 'V «" -W •W"t" t ' - ^ ' J < * l ^ v f ;

(lg7 - pág. 41)

Las primeras chirimiks (t* masía» en documentos coloniales) referidos a los años qut se citan a continuación: ^618r 1647, ie»2, 17(& 1727, 1741, 1758, 1772, 1789 y 1791.

Page 411: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

J U A N A L F O N S O C A S B I Z O

LA TBOMPETA: Diminutivo de TROMPA. Instrumento de viento en forma de tubo largo ensanchado desde la boquilla al pabellón y se impele al aire en la boquilla. Véase: 1610, 1637, 16.36, de plata y otro de asofar 1692, 1768, 1793. (127 - Vocea: Chirimía y Trom­peta) .

{127 - pág. 41)

PATE1A DEL CANTAR

La referencia al camino del Cuzco de los versos 43, 44 y 51, y muy especial la del últ imo: Y la vía del Cuzco do tengo que ir, hacen suponer que el autor del cantar fuera de una región de habla quichua situada al sur del Cuzco. La circunstancia apuntada y el dato del profesor F a r í á n , de que el quichua del cantar es propio del Sub Chichas, nos bnee presumir que fuera Potosí la patr ia del cantar.

Potosí, desde mediados del siglo X V I hasta mediados del siglo X V I I I , fué el mercado más grande que tuvo esta parto meridional del continente.

Su riqueza fabulosa favoreció el comercio por todas las vías: la del Perú llevaba km barras de pla ta que abarrotaron a España y t raía de Europa para, ];i Villa Imperial sus lujos, sus suntuosas comodidades y hasta sus vicios.

Potosí, rica y poblada, tenía preciosas iglesias y entre el las ' las consagradas a Nuestra Señora de Capaeabana y a la Purísima Concepción (US - 129). Mencionaremos estos dos tem­plos porque llevan los nombres de las dos advocaciones de la Santísima Virgen mentadas en las versiones del cantar Mamay Virgen Copacá, en la ciudad de L a Rioja, y Mama y Virgen Concepción, en Aminga.

EL A R T E E N E L CANTAB

El estado caótico en que ha llegado el cantar hasta nosotras, hace difícil saber ai el autor hizo su composición en estrofas regulares, cuartetas, quintillas, etc. Lo que parece evidente es que el cantar, en su origen, debió haber sido hecho en versos octasilabieos, por­que así lo demuestra la gran mayoría de los versos y el estribillo que no debió haber cam­biado, dada su simplicidad y porque se repite en cada estrofa melódica.

Kaynay chirapa, Niño Jesús Kaynay chimpa. rosa sisa Mamay Virgen Copacá.

El sentido del cantar es igualmente impenetrable. El presbítero .Jorge A. Lira, distingui­do quichuista del Cuzco y a quien debemos una de las dos traducciones del cantar, hace al respecto esta reflexión: Él compositor fué alguno que sólo escribía en fuerza de alguna mar­cada devoción a la Virgen de Copacabana y méselo sin orden cuanto tenía concebido sobre. este culto. Tenía una información confusa de ios sucesos.

El cantar debió haber perdido su sentido primitivo quizás a principios del siglo XVTII, cuando los indios de servicio en la ciudad de La Kioja y los naturales de la campaña co­menzaron a sustituir el cusco con el español y por eso con el tiempo sólo quedó la costumbre de cantarlo en las fiestas patronales a San Blas, a San Nicolás o a la Virgen en su advoca­ción de la Concepción, como una devoción antigua siu cuidarse de que en su origen el cantar fué dirigido a la protectora de los viajeras del Cuzco, la. Santísima Virgen de Copacabana.

Page 412: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

LETRAS DE BAILES

Page 413: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

Z A M B A S

782

A la cancha te paras Por darme pena Mayor pena tuviera Si no te viera.

Si no te viera, sí Tan parecida A la dueña de mi alma Que anda perdida.

Que anda perdida, sí Pero algún día Se han de volver placeres Las penas mías.

783

A la mar por ser honda Se van los ríos Y detrás de tus ojos Se van los míos.

Se van los míos, sí Memorias tristes Llorando me dejaste Cuando te fuiste.

Cuando te fuistes, sí Es evidente Que hasta la imagen tuya Tengo presente.

784

Al pasar por el puente De cal y canto Me acordé de mi negra Le largué el llanto.

Le largué el llanto, sí Pero no le hace No olvidándome luego Aunque se case.

Aunque se case, sí Así te digo Si castigarme quieres Con el olvido.

785

Al pasar por el puente De Santa Clara Se me cayó el pañuelo Dentro del agua.

(782) Hemos incluido en este capítulo de letras para bailes, sesenta letras de sambas. Estas letras están compuestas de una copla ¡y dos estrofas que se Lacen cuartetas por el agregado al principio del último verso de la estrofa antecedente.

Muchas de laB coplas de estas Zambas ya han sido registradas en los cancioneros de Catan!área, Salta, Jujuy y Tucumán, pero con el deseo de que no se altere la unidad de la letra donde figuran las he dejado en su lugar, porque la letra de una Zamba es una pieza literaria más intensa que la sola copla, pues que al ser glosada o comentada se le aumenta la gracia.

Una Zamba, desde el punto de vista literario, es un poeraita gracioso y siempre alegre al cual se le suele componer en formas variadas. En esta colección sólo hay zambas de dos formas; la común es de una seguidilla con un estrambote de tres versos hecho copla de cuatro con el agregado al principio del último verso de la seguidilla. La segunda, forma menos común, es el de una cuarteta y una seguidilla.

La música de la zamba es «alegre y movida. Don Carlos Vega, en su libro Bausas y Canciones Argentinas, página 109, al hablar

de la Zamacueca, que es nuestra Zamba o nuestra cueca, dice que ella es la danza nacional chilena. Confirma este aserto el hecho de que á todas las sambas de este cancionero las recogí a una sola población del oeste riojano. "Villa Unión, y en Villa Unión no hay hombre o mu­jer de 40 años que no haya hecho un viaje por lo menos a Copiapó (Chile).

A más del erudito estudio de don Carlos Vega en el libro citado, puedo verse el precioso trabajo sobre el tema, que trae el sabio investigador de Los Orígenes del Arte Musical en Chile, de don Eugenio Pereira Salas, página 264.

(783) La copla está registrada en el Cancionero Popular de Catamarca, bajo el número 391, y es española:

A la mar, por ser honda. Se van los ríos Y detrás de tu* ojos Se van los míos. (E. M. 2487)

(785) La copla primera es española. Véase la nota N.° 4275.

28- II

Page 414: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

434 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O

Dentro del agua sí Voy preguntando Quien ha hallado el pañuelo Que ando buscando.

Que ando buscando sí Volía el pañuelo Que esa niña que baila No tiene dueño.

Con el sueño de anoche Mucho gozaba Soñé que me decías Que ya me amabas.

Que ya me amabas, sí Sueño perdido ¡Oh, quien viera en despierto Lo que en dormido!

786

Amarillo es el oro Blanca la plata Morena es la negrita Que a mí me mata.

Que a mí me mata, sí Digo en deveras Que si no fuera cierto No lo dijera.

No lo dijera, sí Tener quisiera Un retrato que a ella Se pareciera.

789

Ante noche y anoche Y esta mañana Me corrieron los perros De doña Juana .

De doña Juana , sí Digo en deveras Que la mujer que tengo Es muy gorrera.

Es muy gorrera, sí Así te digo Los perros que me ladran Nunca han mordido.

787

Amarillo es el oro Blanca la plata Morenita la niña Que a mi me mata.

Que a mi me mata, sí Lloro y me muero Muñéndome en tus brazos La muerte espero.

La muerte espero, sí Jun to a tu cama Que me sirvan de luces Tus ojos, mi alma.

790

Antes de apasionarte Mira primero Después de apasionada Ya no hay remedio.

Ya no hay remedio, sí Pero más ta rde La for tuna bien puede Desengañarme.

Desengañarme sí Si no me quieres Que por un desengaño Nadie se muere.

788

Anteanoche soñé un sueño Que en tus brazos me tenías Malhaya sueño embustero Que tanto me engañaría.

791

Antes de conocerte Yo ya te amaba Porque la estrella mía Me lo anunciaba.

(786) En el Cancionero Popular de Catamarca, figura la copla en igual forma, bajo el N.» 399. Ea española:

Amarillo es el oro Blanca la plata y azules son los ojos que a mí me matan. (R. M. 1139)

Page 415: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA RÍOJA 435

Me lo anunciaba sí Agua de lluvia Me gustan las morochas También las rubias.

También las rubias, sí Pero algún día Me han de mirar tus ojos Con alegría.

792

Antes de que me muera Dejarte quiero Un corazón amante Por heredero.

Por heredero, sí, Con advertencia Que si te vas con otro Pierdes la herencia.

Pierdes la herencia sí Yo te voy viendo A lo disimulado Te estoy queriendo.

793

Arboledas y bosques Jun to al camino Son los depositarios De mi destino.

De mi destino, sí Ni Juan ni Juana Lo mismo nomás tiene Hoy que mañana.

Hoy que mañana, sí Miren que chiste Llorando me dejaste Cuando te fuiste.

794

Arrímate, cobarde Jun to a la niña Y pedile una cabra De la rodilla.

De la rodilla, sí Pégale un grito Que allá por los tobillos Van los cabritos.

Van los cabritos, sí Eso no es nada Porque en las pantorril las Va la majada.

795

Camino de Santiago Van cuatro frailes Todos llevan alforjas Chicas y grandes.

Chicas y grandes, sí Van cuatro monjas E n busca de los frailes De las alforjas.

De las alforjas, sí Miren que chiste Porque no te han querido Te has puesto tr iste.

796

Cuantas y cuantas veces Mi pensamiento Sale en busca de alivio Y halla tormentos.

(795) Figura en el Cancionero Popular de Catamarca, N.° 1247.

Camino de Sevilla Van doce frailea; Todos llevan alforjas Chicas o grandes. Van doce monjas En busca.de los frailes De las alforjas. (B. M. 7280)

(79G) Cancionero Popular de Catamarca, N.° 259.

I Cuantas y cuantas veces mi pensamiento Sale a buscar alivio y halla tormentos I (B, M. 5242)

Page 416: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

436 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

Y halla tormentos sí Cintas colgando i Dónde estará mi negra Por ahí pasiando?

Por ahí pasiando, sí, Anda y deeile A la hija de mi suegra Que no me olvide.

Son tres hermanas, sí Y el Paraguay Son naciones más chicas Con Uruguay Si, ay, ay, ay.

Todas son ilusiones Cinco naciones Sí, ay, ay, ay.

797

Cuatro letras con R. Tiene mi dama Rosalía, Rosenda Rosa y Rosaura.

Rosa y Rosaura, sí Amor haciendo Clavel abotonado Recién abriendo.

Recién abriendo sí Rosa con dalia i Adonde irá mi negra Que yo no vaya ?

798

Chile con la Argentina Por la mañana Si ay, ay, ay Junto con el Brasil Son tres hermanas Si ay, ay, ay.

799

De Buenos Aires vengo Traigo cortinas Para enlutar mi pecho Si tú me olvidas.

Si tú me olvidas, sí Vení a contarme Como queda la plaza De Buenos Aires.

De Buenos Aires, sí Traigo remedios Una bolsita llena Con real y medio.

800

De los cien imposibles Que el amor tiene Ya le llevo vencido Noventa y nueve.

(797) También en Catamarca, N.* 424.

Cuatro nombres con B. Tiene mi dama Sosales, Bosalía, Bosa y Bosaura. (K. M. 2132)

(799) También en Catamarca, N.° 2656.

De terciopelo negro Tengo cortinas Para enlatar mi cuarto Si tú me olvidas. (R. M. 2656)

(800) En Catamarca figura bajo el numero 440.

De cien dificultades Que el amor tiene Yo llevo ya vencidas Noventa y nueve. TTna me falta, Y esa espero vencerla Con la constancia. (R. M. 1987)

Page 417: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN ESO POPULAS BE LA MIOJA 437

Noventa y nueve, sí Y uno que queda Ese lo venceremos Cuando se pueda.

Cuando se pueda, sí Niña bonita En mi pecho la tengo Retratadi ta .

801

Desengáñame, niña, Si no me quieres Que por un desengaño Nadie se muere.

Nadie se muere, sí Claro me llamo Así clarito quiero Mi desengaño.

Mi desengaño, sí Cierto y por eso Por que soy morenito Quiero el desprecio.

802

De terciopelo negro Traigo cortinas Pa ra enlutar mi pecho Si tú me olvidas.

Sí tú me olvidas sí ¡Ay, quién pudiera Besar esa boquita La noche entera!

Lia noche entera sí Ay que me fundo Como soy inocente No sé que es mundo.

803

De terciopelo negro Traigo cortinas Para enlutar mi pecho Si tú me olvidas.

Si tú me olvidas, sí Verte quisiera Pa ra soñar contigo La noche entera!

La noche entera, sí, Vamos a donde Ese tu amor y el mío Se corresponden.

804

De todos los colores Me gusta el lacre Donde a mi amor lo pongo No hay quien lo saque.

No hay quien lo saque, sí Digo y me fundo Como soy inocente No sé que es mundo.

No sé que es mundo, sí Así decía Un enfermo en la cama Que se moría.

805

De todos los colores Me gusta el verde Porque las esperanzas Nunca se pierden.

Nunca se pierden, sí Me gusta el lacre Adonde mi amor pongo No hay quien lo saque.

No hay quien lo saque sí Me gusta el rojo Yo sé que andas con otro Y no me enojo.

806

De todos los colores Me gusta el verde Porque las esperanzas Nunca se pierden.

(802) La cuarteta está en la forma correcta española, como ss ha visto en la nota a la copla número 709.

(803) Como en la samba anterior, la copla es la misma.

Page 418: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

438 J U A N A L F O N S O C A R B I Z í-y

Nunca se pierden, sí Por una duda Colorada es mi sangre Como la tuya.

Como la tuya, sí Pero algún día Te acordarás de mí Con tiranía.

807

De ventana en ventana Por darte un beso Vino la policía Me llevó presó.

Me llevó preso, sí I Qué caro el beso! Ciento cincuenta palos Y un año preso.

Y un año preso, sí Sin declararme ¡Por qué me llevan preso Sin avisarme?

808

Dicen que las heladas Secan los yuyos A mí me van secando Amores tuyos.

Amores tuyos, sí ¡Ay, que me muero! Muriéndome en tus brazos Morirme quiero.

Morrirme quiero, sí Te quiero tanto Que tan sólo por ti Le largo el llanto.

809

Dispuesta estoy a sufrir El imposible mayor Aunque peligre mi vida En defensa de tu amor.

En defensa de tu amor, sí Así te digo Es querer a una ingrata Tiempo perdido.

Tiempo perdido, sí Con alma y vida. Parece que te hicieras Desentendida.

810

El que en deveras ama Y ausente vive No tiene más consuelo Que cuando escribe.

Que cuando escribe, sí Llueve y no llueve ¿Dónde andará mi negra Quiere y no quiere?

Quiere y no quiere, sí ¿Qué te parece? El árbol que se seca Ya no florece.

811

En el sueño de anoche Mucho gozaba Soñé que me decías Que ya me amabas.

(808) Así en Catamarca, N.° 277:

(810)

Dicen que las heladas Secan los yuyos Así me voy secando De amores tuyos. (19S - pág. 99)

El que firme idolatra Y ausente vivo, No tiene más consuelo Que cuando escribe: Porque la pluma Hace más tolerable L a ausencia dura. (147 - 1 - pág. 63)

Page 419: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

C ANCION EBO POPULAS DE LA BIOJA 439

Que ya me amabas, sí 813 Sueño perdido Quisiera estar despierto Lo que dormido.

Es la vida de amantes JO que dormido. Vida penosa

Algo trabajosita Lo que dormido, sí p e r o dichosa. Que lindo fuera _. , . . Que todo sueño lindo Pero dichosa, sx Cierto saliera. £ ? \ d e c i a

812

El bravo de Arredondo Del « 6 de Línea ».

Del « 6 de Línea », sí _ , , Firmes murallas En la cancha te paras T u c o r a z ó n y el mío A darme penas Forman batalla. Mayor penas tuviera Si no te viera. g!4

Si no te viera, sí Esa niña que baila ¿Qué quieres que haga? Pañuelo i seda Tanto como te quiero No lo quiero al pañuelo Tal mal me pagas. Sino a la dueña.

Tan mal me pagas, sí Sino a la dueña, sí Voliá el pañuelo Vuelta i muralla Haceme una señita Si tú te vas con otro Cuál es tu dueño. Muerta te caigas.

(812) Tiene la miama cuarteta de la zamba número 782. (813) Arredondo. El Arredondo de la zamba es el militar don José Miguel Arredondo

(1834-1904), que tuvo una destacada actuación contra la montonera. El doctor Enrique Udaondo nos da esta noticia: Militar. Nació en el pueblo de Canelones^ en el Uruguay, en el año 1834, pero la Argen­

tina fué su patria adoptiva. Su actuación •militar empieza a las órdenes del coronel César Días, con cuya división figuró en la batalla de Monte Caseros. Se halló en 1853, en el sitio de Buenos Aires y en él demostró su valor teinerario y astucia. En la batalla de Cepeda man­dó el 2 de línea, y destinado a la campaña de Pavón, en 1861, organizó el 6 de línea. Durante la guerra del Paraguay tuvo una actuación muy importante, y lo mismo ocurrió en la cam­paña contra los montoneros, donde dirigió como jefe la batalla de San Ignacio, en 1867. Esta victoria le permitió alcanzar el grado de coronel mayor. Cuando se produjo la sublevación de Entre Míos, encabezada por Lópee Jordán, quedó a cargo de las fuerzas nacionales después del retiro del general Gelly y Obe», y con ellas derrotó a su adversario en Ñaembé. Revolu­cionario, a su ves, en 1874, venció al comandante Catalán, en Santa liosa, para ser derrotado en otra batalla del mismo nombre tpor el entonce» coronel Julio A. Jioca. En 1886 invadió el Uruguay como jefe del ejército revolucionario contra el gobierno tiránico de Santos, pero sufrió la derrota del Quebracho. Se reincorporó al ejército en 1888, con el grado de general de división, y desde 189S a 1896 fué miembro de la junta superior de guerra. El general Arredondo murió en Buenos Aires el SO de setiembre de 1904, y al ser sepultados sus restos le rindieron los Tumores de ordenanza varios: batallones. Aunque surgido de las filas, tenía rasgos característico» de un jefe que concibe, medita y fija detalles antes de entrar en acción. LA NACIÓN del día siguiente a su deceso le consagró una extensa nota necrológica, en la que entre otros juicios decía: < Sereno en el peligro, de rápida concepción, combinaba en momentos difíciles su plan sobre el campo de batalla, y, al ejecutarlo, tenía la firmeza del valor y de la frialdad. Temperamento recogido, reservado, nada revelaba mientras trazaba y corregía su plan; pero una ves aceptado éste, desplegaba una actividad nerviosa, cual si tratara siempre de sorprender al enemigo. Sabía infiltrar la disciplina en su tropa: era inexorablemente severo ante la falta, y vigilante desvelado, nada se le pasaba por alto, ni buenos ni malos hechos, y sabia castigar lo mismo que premiar. Tenía, en campaña, días de inacción aparente, de inmovilidad en períodos más o menos largos, y de pronto desconcer­taba con sus marchas forzadas y sus cambios de rumbo; era que ejecutaba él plan conce­bido en la tregua. Habiéndole tocado actuar pn una época de agitación revolucionaria, había recorrido toda la Bepública, desde el litoral hasta las provincias andinas, desde los esteros del norte a las pampas del sur. Tenía, al ser dado de baja con arreglo de la ley de retiro, 46 años de servidos prestados al pats (869 - Arredondo).

Page 420: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

440 JUAN A L F O N S O C A S B I Z O

Muerta te caigas, sí Da vuelta y veme Que esa seña qeu te hago Algo contiene.

815

Esa niña que baila Vestido overo Ella ha de ser mi novia Si no me muero.

Si no me muero, sí Así te digo Que no pongas a nadie En lugar mío.

En lugar mío, sí Dale doblones Tal vez así se ablanden Los corazones.

816

Guitarra sin dos cuerdas Suena quejosa Así me quejo yo Por varias cosas.

Por varias cosas, sí Tener paciencia El amor también se cansa Cuando no hay correspondencia.

Correspondencia, sí Que querís que haga Tanto que yo te quiero Tan mal me pagas.

817

La que se casa con viejo Merece en dote Que le den por lo menos Cincuenta azotes.

Cincuenta azotes, sí Y no está lejos Que me le pongan cuernos Al pobre viejo.

Al pobre viejo, sí Quien lo diría Que me lo hagan almohada Todos los días.

818

La yerba del olvido Yo no la encuentro No sé como los hombrea La hallan t an presto.

La hallan tan presto, sí Yo la he buscado En todos los jardines No la he hallado.

No la he hallado,-sí La ando buscando Y como no la encuentro Paso llorando.

819

Me casé joveneito Me metí a celos Mi mujer haragana Yo pasiandero.

Yo pasiandero, sí Miren que riza Mi mujer sin enagua Yo sin camisa.

Yo sin camisa sí Así te digo Si es que te vas con otro Pierdes conmigo.

820

No cuente con buena vida La que arriesgue sus amores Se expone a perder su honor Dar gusto a los habladores.

¿Para que quieres vida Con t an ta pena? Pa ra los habladores No hay niña buena.

No hay niña buena, sí Es sin medida Pa ra los habladores No hay buena niña.

Page 421: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONESO POPULAE DE LA B10J4 441

821

No puedo cantar fuerte No tengo aliento Pasen un trago i vino Para alimento.

823

Para cuando me case Tengo un barril Lo que me falta ahora Es en que dormir.

Para alimento, sí Tomo vinito Así dicen los changos De Chilecito.

De Chilecito, sí Vengo rendido Al llegar a tu cama Me hago el dormido.

En que dormir, ay, sí Ya tengo cama Lo que me falta ahora Son las almohadas.

Son las almohadas, sí Ta tengo almohada Lo que me falta ahora Son las frazadas.

822

No te enamores, niña De ese mocito Porque pica y se vuela Como el mosquito.

Como el mosquito, sí Digo en deveras Que si cierto no fuera No lo dijera.

Así, así, es mi modo Ya tengo todo.

824

Para pasiar de noche No quiero luna Quiero un cielo estrellado La noche oscura.

No lo dijera, sí Así te digo El que no tiene hermanas No tiene amigos.

La noche oscura, sí Preciosa amada No me niegues los aires De tu mirada.

(821) Changos, plural de Chango. Voz de uso corriente en nuestro país, para indicar muchacho, en general, aunque hablando con propiedad, es el hijo del pueblo un tanto desali­sado en el vestido y si se quiere un poco pesado y haragán. Sólo por excepción y entre gente de ciudad se dice changa, aludiendo a, la muchacha, más bien se aplica en sentido cariñoso.

Lenz, dice que es de uso corriente en Santiago de Chile y agrega*, individuo de un pue­blo de pescadores que hasta hace pocos decenios existía en la costa de Chile, principalmente en el norte hasta Coquimbo, pero según algunas indicaciones, se extendían hasta la provincia de Maule y quizás hasta la boca del Biobío.

Seguramente los indios changos harían sus iacursiones en territorio de la actual pro­vincia de Catamarca, rumbo quizás a Tucumán porque ha quedado un topónimo bilingüe que en Belén perpetúa el nombre de esa parcialidad indígena, es el de la sierra denominada Changorreal (líeal u asiento de los Changos). Está situado en el camino que va del campo de Los Pozuelos o del Arenal a Laguna Blanca sobre el viejo camino de Cbafiñan.

Parece ser que el idioma de estos changos fué el de los primitivos habitantes de Chile, el araucano.

Posnansky, en su Antropología y Sotiologia de las Basas Interandinas, consagra un in­teresante capítulo a la etnografía dé* estos indios.

(823) En que: léase Tinque, poique asi dios el pueblo en Catamarca y La Rio ja. Ee po-pularíshna eBta reflexión ^talitñosa: Cuando tenia conatie «o tenía énque; ahora que tengo etique no tengo conque,

Page 422: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

442 JUAN A L F O. N 8 O C A R B I Z O

825

Para querer muchachas Soy de fortuna A toditas las quiero Y a mí ninguna.

Y a mí ninguna, sí Pero más tarde Te has de dar cuenta tú De lo mal que haces.

De lo mal que haces, sí ¡Ay mis ojitos Andan de puerta, en puerta Los pobrecitos.

826

Para querer mujeres No tengo suerte Toditas me desean.. . Pero la muerte.

Pero la muerte, sí Me martiriza Las ganas de quererte No se me quitan.

No se me quitan, sí Valiente empeño Hago mal en quererte Si tienes dueño.

827

Pásate al otro lado Pónete al frente Aunque no sea tu dueño. Me gusta el verte.

Me gusta el verte sí Vamos andando De tu casa a la mía Calaveriando.

Calaveriando, sí Disimulando Si es que tú llevas miedo Yo voy temblando.

828

Por esta calle abajo Va una gallina Disparando del gallo La muy cochina.

La muy cochina, sí Y el gallo sube La agarra del copete Y la sacude.

Y la sacude, sí Quién pensaría Que el gallo estando arriba Se bajaría.

829

Salgo al campo y pregunto A la violeta Si para el mal de amores Habrá receta.

Habrá receta, sí Aurora bella Mátame con tus ojos Que son centellas.

Que son centellas, sí Toma y ándate Ya no cabe en mi pecho Tanto combate.

830

Salta la perdiz madre Salta pa arriba Que se la caza el gato De la barriga.

(828) Cochino-a: A más del significado que le da el Diccionario, tiene esta voz, el de significar: flojo, cobarde para pelear, pusilánime.

(929) Fui al campo a preguntarle A la violeta, Si para el mal de amores Habla receta. Me ha respondido Que para el mal de amores Nunca la ha habido. (B. M. 5055 y 5954)

Page 423: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAS DE LA EI0JA 443

De la barriga, sí Chinche poroto Agujerito negro Jun to del otro.

Jun to del otro, sí Chinche bonete No hay mujer que no tenga Su adversa suerte.

831

Si las ingrati tudes Fueran de aceite Me vería manchado Completamente.

Completamente, sí Si castigaran Yo sería el primerito Que me alegrara.

Que me alegrara, sí Ramo de flores Sólo para matarme Son tus amores.

832

Si la vidita mía Fuera gui tarra La tuviera en mis brazos Atravesada.

Atravesada, sí Eso no le hace Siendo que no me olvide Aunque se case.

Aunque se case, sí Firmes murallas Su corazón y el mío Forman batalla.

833

Todas las buenas mozas Son perseguidas Como arbolitos tiernos Por las hormigas.

Por las hormigas, sí ¡ Quién pensaría Que había de estar tan lejos La dueña mía!

La dueña mía, sí Lloro y me muero Por no encontrar la prenda Que tanto quiero.

834

Todos viven amando Yo solo muero De ver que todos aman Lo que yo quiero.

Lo que yo quiero, sí ¡Ay, juna, ay, j u n a ! Cada uno con la suya Yo sin ninguna.

Yo 6in ninguna, sí Dijo Cupido Más vale andar ausente Que aborrecido.

835

Toma este puííalito Abrime el pecho Y verás tu re t ra to Si está bien hecho.

Si está bien hecho, sí Dile al herrero Que te haga un puñalíto De fino acero.

De fino acero, sí Porque no quiero Que creas que en mi pecho Xo :e .uv:

836

Una blanca paloma Como la nieve Me ha picado en el alma ¡Ay, que me duele!

¡ Ay que me duele, sí Valiente empeño Qué saco con quererte Teniendo dueño!

Teniendo dueño, sí ¡ Barranca abajo! Hasta para quererte Me das trabajo.

(835) Tan:bióu en Catamarca, número 557:

Toma este puñalito y ábreme el pecho y verás tu retrato Si está bien hecho. (R. M. 2244)

Page 424: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

444 J U A N A L F O N S O C A B B I Z O

837 840

Uno, dos, tres y cuatro Cinco y un cero Son las cuentas que sacan Los forasteros.

Los forasteros, sí Eso es muy cierto Que ju ra r no me atrevo Pero no miento.

Pero no miento, sí Sigan bailando Yo les he de echar coplas Como chanceando.

Ya viene el sol saliendo Dicen las flores Ya viene quien nos quita Nuestros colores.

Nuestros colores, sí Miente quien dice Que los enamorados Son infelices.

Son infelices, sí No ha de ser cierto Porque dentro mi pecho Yo no lo siento.

838

Un picaflor volando Picó en t u boca Creyendo que tus labios E ran dos rosas.

E ran dos rosas, sí Dolor me ha dado Con las ganas de verte Se me ha quitado.

Se me ha quitado, sí Quién pensaría Que un picaflor volando La picaría.

839

Veinticinco de Mayo Nueve de Julio Ahmalhaya un pañuelo Con nombre tuyo.

Con nombre tuyo, sí Tírale al vuelo A ese par de pichones Que anda en el sucio.

Que anda en el suelo, sí Tírale al prado Cuando venga su dueño Yo me haré a un lado.

841

Yo quise a una casada Porque era linda Y había tenido cuatro La muy indigna.

La muy indigna, sí Cinco conmigo Seis con el abreboca De su marido.

De su marido, sí Siete con otro Y el que ronda la¡ casa Se enteran ocho.

842

Yo quisiera de flores Mandarte un ramo Para decirte de él Cuanto te amo.

Cuanto te amo, sí Si tú quisieras Alumbrar con tus ojos La Banda entera.

La Banda entera, sí No falta nada Una vista que has dado Ya está alumbrada.

(838) Un paj arillo alegre Pie6 en tu boca Pensando que tua labios Eran dos tosas. (R. M. 1262)

(839) El veinticinco de mayo y el nueve de julio son las fechas patrias más celebradas en nuestro país. La primera es la del grito de libertad de 1810 y la segunda la de la de­claración de nuestra independencia en 1816.

Page 425: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO POPULAE DE LA MIOJA 445

O T R O S B A I L E S

843

TE HI DE QUERER

Te hi de querer Te hi de adorar Y en mi pecho te hi de tener Ay sí Si no me echas en olvido Ay no Tuya hi de ser mientras viva yo.

844

RESCATA TU PRENDA

Rescata tu prenda Que al alba, que al alba me voy. ¡Pobres rio jan os! ¿Si volverá? Tal vez llorando lo puedan hablar ¿Si volverá? Tal vez llorando lo puedan hablar.

846 ESA ES MI MUERTE

Esa es mi muerte Ese es mi amor Quién tiene un veinte Que me ha,, i prestar Año tan pobre de andi h' i sacar.

847

SALGA EL SOL, SALGA LA LUNA

Salga el sol, salga la luna La flor del mollar Tan lejos que me hallo Sin poder llegar.

Déjame llorar un rato Donde hay engaño no hay trato La flor del mollar.

Aquí en este patiecito Me hallo largo y angostito La flor del mollar.

845

VISCACHITA VIDA CAIMA

Viscachita vida caima Morite pueblo que hay revolución Viva, Gordillo, que es libertador Viscachita vida caima.

848

CUANDO TE VAYAS CON OTRO

Cuando te vayas con otro Me has de avisar la verdad Para llorarte la ausencia Que por un desprecio Me has pagado mal.

(843, 44, 45 y 46) Estas cuatro vidalas me fueron dictada* cu Catuna (Dto. General Ocampo).

(845) El primer verso parece ser el comienzo de algún cantar en quichua; véase en el Cancionero Popular de Jujuy, las coplas números 3972 y 4016, y en el Cancionero de Salta, las que llevan los números 4324, 4325 y 4326.

Caima, dice el verso, y seguramente es taiman, pasado del modo condicional del verbo ser en quiehua. Si como suponemos la voz caima eflti en quichua el sentido del verso sería:

Vida, si yo fuera viscachita

Los versos siguientes aluden a un hecho político: Gordillo debe ser el Gobernador Gtor-dillo que da el nombre a la Villa llamada antes Chemical. El tal fué el coronel don Pedro Gordillo.

(S46) Tener un veinte, un diez o un cinco, es tener una moneda ;de ese valor, corriente en nuestro país como la expresión.

(848) Esta vidala me fué dietada poj doña Mauricia Díaz, de 54 jtiños, en Mazan, 1940.

Page 426: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

446 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O

Me retiro poco a poco Aunque tengas que llorar Sollozando has de decir; —Se va ese ingrato Me has pagado mal.

849

E N V A R I A S P A R T E S

En varias partes Hablaron de mí En varias partes Y también aquí.

A mi me aborrecen La causa no sé Será porque quiero Mas mucho hi querer.

No importa se enojen Mi gusto hi de hacer.

850

V I E N E L L E G A N D O LA CHAYA

Viene llegando la chaya Por la lomita pelada Ya lo estamos esperando Con alojita colada.

Quítate, quítate Quítate pa allá Tu madre no quiere Tu padre querrá Si te gusta el tinto Pónete norrias ¡chaya!

En esta rueda cantando Cada uno copla ha de echar El que no echara su copla La multa me ha de pagar .

Quítate, quítate Quítate pa allá Tu madre no quiere Tu padre querrá Si te gusta el tinto Ponele nomás ¡chaya!

Si la mujer se calara Como se cala el melón Ya yo le hubiera calado A mi ña ta el corazón.

851

D I C E N Q U E N O C A B E N

Dicen que no caben Pues hombre Ay vidalita Dos en un colchón Hagamos la prueba Pues hombre Ay vidalita Con un barrigón.

(849) Me fué dictada en Los Molinos en 1938. (850) Me fué dictada esta letra de vidalita chayera en Banda Florida en 1939 por

el señor Roberto de la Vega. (851) Me fué dictada esta vidalita chayera, sumamente popular en L a Rioja, por la

señorita Manuela Espíndola, quien la recogió en Famatina. La Challa y también chaya: es la fiesta del carnaval en L a Rioja y oeste de Catamaiea.

En el resto del Tucumán oí carnaval. De chaya se deriva chayera: caja chayera, tonada chayera es la caja y la tonada ear-

navalera; que se usa en carnaval. Lenz dico que es voz de uso corriente en Santiago de Chile en el sentido de juego de

carnaval, en la ehaya que se lanzan papelitos, harina, perfumes, etc., y agua. Viene del quichua challay. rociar con agua, Don Zorobabel Rodríguez transcribe en su Diccionario una página de su obra Loco Eusta­

quio, y en ella da esta noticia; principiaron arrojándose unos a otros algunas hojitae de rosa, con la mesura y cortedad que en el comienzo de todas las cosas se acostumbra. Al tirarlas los mozos como con timidez, decían ¡CHAYA SEÑORITA! a lo que la favorecida, entre risueña y sonrosada, contestaba ¡ Gracias caballero.'. Hacían lo mismo las niñas i contesta banle en sentido análogo los jóvenes... (B39 - 154).

A carnaval se lo personificaba en Pusyay, véase la nota a la canción 433, Don Francisco J . Cavada, en su libro Chiloé y los Chilates, t rae la voz chalilo, como sinó­

nimo de chaya. Como expresión de una costumbre antigua, son interesantes sus noticias; véase El Chalilo, página 138.

El doctor Joaquín V. González consagra el eapítulo X V I I de su inmortal libro Mis mon­tañas, a describir la chaya en la campaña de su provincia natal , La Rioja.

Page 427: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CAUCIONERO POPULAS DE LA B10JA 447

Vamos a la plaza Pues hombre Ay vidalita Que hay mucho que ver Un indio borracho Pues hombre Ay vidalita Pega a su mujer.

Carnaval del cura Pues hombre Ay vidalita De San Sebastian Conforme es el cura Pues hombre Ay indalitá Es el sacristán.

¡ Hipi, hip, h ipu! Ay vidalita Por el carnaval Que se va a eabar Ay vidalita Y al año cabal.

¡ Hipi, hip, h ipu! I Chaya, chaya, chayáa!

Una pena quita pena Y un dolor quita dolor Un clavo saca otro clavo Si no me quedan los dos.

852

P O R A M A R U N A DEIDAD

Por amar una deidad Casi me he visto perdido Por más que lo he ocultado Todo el mundo lo ha sabido Ay sí, sí, ay no, no.

Todo el mundo lo ha sabido Habrá sido mi desgracia Porque me lo han impedido De que yo llegue a su casa Ay sí, sí, ay no, no.

De que yo llegue a su casa Ningún cuidado me daba Lo que siento y sentiré Los trabajos que pasaba Ay sí, si, ay no, no.

Los trabajos que pasaba Por fuerza yo he de sentir Porque soy hombre de bien No debo dar que decir Ay sí, sí, ay no, no.

853

C A R A M B A M E P I D E N

Caramba me piden Caramba les doy Caramba les digo Porque ya me voy.

Caramba que tengo frío Caramba que tengo rabia Caramba que si te cojo Caramba no sé qué haga.

E n un borbollón, caramba. Hay mil mosquitos, caramba, Los unos pican muy fuerte, caramba, Y los otros despacito, caramba.

Decías que me querías, caramba, Y ahora ya lo estoy, viendo, caramba, Que es bien colorado el gorro,

[caramba, Que me estabas poniendo, caramba.

854

CIMBRA LA CAÑITA

Cimbra la cañita Cimbra la mujer El hombre casado Tiene que atender Tanto a sus hijitos Como a su mujer Como a los gorritos Que le han de poner.

(852) Dictada en Vfnckina (Distrito1 Calle), por e* n i n o ^ e ^ años Eugenio Bordón en 1939. :

(853) Esta letra del baile antiguo El caramba, me fué dictada en Oniquia en 1938 por doña Nareisa Ortiz. ferias estas letras comienzan con la palabra caramba. Otraa coplas de este baile figuran ba jq loe números 37G3, 3764, 3765, 3766 y 3767.

P a r a el estudio de este baile véase Coreografía Gauchesca, de don José M. Fu r t , pág. 47. (854) Esta letra del baile llamado la cañita ¿mediacaña?, me fué dictada- en Villa

tT: ion por doña Nareisa viuda de Álamo en 1939. P a r a su estudio véase Coreografía Ga-ueJiegca de don Jorge M. Fur t , pág. 21.

Page 428: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

855

UN ZAPATERO FUE A MISA

Un zapatero fué a misa Que no sabía rezar Y andaba por los altares ¿Zapatos quieren comprar?

Tras, tras, Por las tras, traseras También por las delanteras También por un costado También por el otro lado Se tomarán de la mano Se harán una reverencia Después lo que más convenga.

856

SALÍ REMEDIO SALÍ

Salí remedio salí Salí cura el mal de amor El que no muere agoniza En los brazos del rigor Ta rolara tavalara.

No soy de la pera Soy de la flor Soy de la diosa Que adoro yo. Amarla quiero Perderla no Pa que otro goce No hallara yo Tarálara taralara.

Salí sol alumbrador, Salí cura el mal de amor El que no muere agoniza En los brazos del rigor Tarálara taralara.

857

SALÍ REMEDIO SALÍ

¡ Salí, remedio, salí! A curar el mal de amor Que el que no muere agoniza En los brazos del rigor Molino viejo no muele maíz Ni agua que corre no vuelve atrás La penca seca ya no da grana Y la mujer vieja ya no da nada.

(855) Dictado por doña Nareisa Ortiz en Oniquia.

Es letra del baile antiguo La Firmeza, estudiado por don Jorge M. Furt, en su Coreo­grafía, página 58.

La eopla ea española:

Un calderero fué a misa y no sabía rezar y andaba por los altares —¿Hay calderas que adobar! (E. M. 7213)

Un zapatero fué a misa y no aabía rezar, y andaba por los altares —I Zapatos que gobernar í (B. M. Nota a la copla 7213)

Fernán Caballero, en Cuentos y Poesías Andaluces, la trae así:

Un remendero fué a misa y no sabía rezar y andaba por los altares —¿Zapatos que remendar? (pág. 165)

(856) Esta letra de El Bemedio, otro baile antiguo, me fué dictada en Chuquis por don Reyes Vera, de 63 años.

Don Jorge M. Furt estudia El Bemedio, en la página 48 de su Coreografía.

(857) Dictada por doña Nareisa Ortiz. Es, como la anterior, una letra de El Bemedio. Otras letras del Caramba se incluyen bajo los números 3763 al 3767. Bajo los números 3773 y 3774, figuran dos letras de El Cielito, otro baile antiguo estudiado como el anterior por don Jorge M. Furt en su Coreografía, página 18.

Page 429: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANTARES DE CUENTOS

Page 430: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

858 Antes cuando era vivo Comía los mejores higos Ahora que ya estoy muerto Lo como a este viejo tuerto.

(858) En esta coleeción se incluyen los versos tomadas de cuentos. El de esta cuarteta se resume así:

Diz que era un viejo avaro que tenía higueras. Aquel año las higueras del vecindario dieron pocos Higos y las del viejo muchos, tanto

que daba envidia ver sus plantas negreriando de higos tamaños. Como el viejo era avaro y no regalaba ni por antojo un higo, un vecino que andaba deseoso se dio maña de robarle algunos en las horas de la noche. Y así apenas se obscureció se fué con un cesto a la huerta, trepó a una higuera y comenzó a cosechar; en esto ladró el cusquito que sintió el ruido y el viejo advertido por el animal se fué a las higueras. El vecino que había llenado él cesto vio que iba a ser descubierto y advirtió fingirse alma de la otra vida. Pensar y hacer fué todo uno y así cuando sintió los pasitos del viejo dijo afinando la voe cual si fuera un alma en pena:

Antes cuando era vivo Comía los mejores higos... ahora que ya estoy muerto Lo como a este viejo tuerto...

El viejo que oyó la amenaza del ánima dio las espaldas a la higuera y salió horrori-sado, pensando en la tragedia próxima y que llegando el día regalaría los higos a los po­bres y en hacer decir una misa a las benditas almas del purgatorio y hasta en hacer bendecir el higueral para que desaparezcan los espíritus. El vecino en tanto comió hasta hartarse, llenó un cesto y se fué gozoso a casa a comer los higos con s« mujercita y sus hijos.

El cuento y la cuarteta son españoles. Fernán Caballero, en Cuentos y Poesías Andaluces, lo trae en la página 174, así:

Babia un viejo que tenía un peral, y todos los años le quitaban las peras, sin que pudiese averiguar quienes eran los ladrones.

Desesperado, determinó quedarse una noche de luna en acecho, asomado a la ventana de una buhardilla.

A eso de medianoche, vinieron unos estudiantes disfraeados de fantasmas, con velas en las manos y sárgenas en los hombros, y te encaminaron en procesión hacia el peral, can­tando en tono de prefacio: '

Andar, andar, hasta llegar al peral. Cuando éramos vivos andábamos por estos caminos, y ahora, que estamos muertos, andamos por estos desiertos. ¿Hasta cuándo durarán nuestras penas? Hasta que las sárgenas estén llenas.

—¡Ayí —dijo el viejo— estas son las almas de los que me han robado las peras que están penando su delito. B. I. P. Amén.

Y se fué a acostar. Don Aurelio de Llano Roza de Ampudia, en Cuentos Asturianos, lo trae en la página

149, así:

PELOS r CRESPOS

Una ves era tro hombre que le pusieron él mote de Pelos-Crespos. Y en una huerta tenía una higuera mvy buena. Y los mozos del pueblo se juntaban

por las noches para ir a comerle los higos. Y una noche Pelos-Crespos se fué a dormir a la higuera, y los mozos se enteraron. Y

se vistieron de blanco y con velas encendidas, fueron derecho a la huerta diciendo Con vos muy triste:

Cuando nos éramos vivos, entrábamos en esta huerta a comer de estos figos; ¡y ahora que somos muertos, venimos por Pelos-Crespos!

Page 431: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

452 J U A N A L F O N S O C Á B B í 2 O

859 861 _, ,, „, . , , , . . _ Cazador que al monte vas Calla, Tristan de mis entrañas _ Ningún jabalí verás Que tu madre anda por las montanas. P o r q u e u n o m u r i 6 d e h e r i d a

860 Y de envidia los demás.

862 Carta te escribo Días largos Para avisarte que vivo Noches tristes Si no venís Barbita Es por que no quería. ¿Pa qué saliste?

En cuanto Pelos-Crespos oyó esto, bajó de la higuera y echó a correr para su casa. Y los monos se comieron los higos, Don Constantino Cabal, en su estudio Mitología Ibérica, publicada en Folklore y Cos­

tumbres de España, t r ae nuestro cuento y nuestro coplita as í : Pues bien, esta procesión, además de los trenos en latín, canta coplas pintorescas en el

propio lenguaje del lugar. Sin salir de los límites de Asturias, allí existen viejeoitos que la oyeron cantar estos versetes:

—Antes, cuando éramos vivos, comíamos de estos figos, y ahora que somos muertos, andamos por estos huertos.

T en Portugal oyeron esta copla:

—O'alma dianteira, toca la'nessa caldeira! Quando éramos -vivos, Andavamos por aquí aos figos; agora que somos mortos, andamos por estos barrocos.

Por cierto que los ladrones no perdieron el detalle, y unos que se toparon en un huerto con € unas passas de figo» que eran una sobrosa tentación, se disfrazaron con sábanas, y entraron en el huerto canticando: \

—Quando nos éramos vivos, comíamos d'estes figos; ¡ agora que somos finados, comeremos d'estes passados.

¥ se los comieron, efectivamente, porque el amo fué a ocultarse en lo más escondido de la casa.

¡Sí que cantan los difuntos cuando van por la calle en procesión! En Asturias también cantan así:

—Andar de día, que la 7ioche es mía... (117 - I - pág. 190)

También lo t rae don Aurelio de Llano en su Folklore de Asturias, pág. 66, La güesita.

(859) Al dictarme este dístico me dijeron en Los Molinos, que él pertenece a un cuento muy viejo. Recuerdo haberlo oído referir en mi casa, en Catamarea, allá por 1902, pero no recuerdo su t rama.

(860) Este era un tonto que le escribía a su hermano dándole noticias suyas y pidién­dole que vaya a visitarlo. También conozco esta otra redacción:

Carta te escribo, papel te mando, para decirte que el ajíal que sembraste vainas te echó y para no afligirte no te aviso que tu mama ha muerto.

(861) Este es el piropo que un joven le dirigió a una niña que a l andar cazando por el bosque en compañía de otros caballeros y de niñas aeertó a herir de un t i ro de rifle un jabalí . Seguramente el cuento y el piropo son extraños a nuestro medio, porque nosotros no llamamos jabal í , sino chancho 'el monte.

(862) Este era un tonto criado muy regalón y vago por su madre. Como buen tonto era enamorado. Un día le preguntó a la madre cuándo lo iba a casar. L a madre, que era anciana y quería dejar a su hijo a buen recaudo cuando falleciera, quería también casar a su hijo y le consolaba diciendo que cuando le saliera barba se caBaría. Pasaron loa años y cuando le salieron las barbas se casó y se fué a vivir a otro pueblo. Al día siguiente de la boda ae encontró con que no tenía dinero para sustentarse ni sustentar a la mujer y por eso al llegar la noche después del día que Tesultaba interminable, echó a volar el verso citado.

Page 432: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIONERO ro P ULAS DÉLA B I O J A 453

862-a 867 Noches alegres Mañanas tristes Barbita jpa qué salistes?

863

El diablo lo lleve a Mires Y Mires me lleve a mi Si lo hubiera visto, a Mires O Mires me viese a mí.

864

En el barrio de Las Flores Ha habido una diferencia Al pobreeito i Per&lta Le quitaron la querencia.

865

Mi gatito coludito No te pases por aquí Porque si te ve mi perro Te ha i sacar vendiendo ají.

866

i Quién toca la puerta? —Señora, yo soy. —Vengo por las cartas Mañana me voy.

(863) Esta cuarteta dieen que es de un cuento pero yo no lo conozco.

(864) En un lugar de La Costa de Castro Barros, le ocurrió a un joven Peralta lo que siempre ocurre a los descuidados, lo deshancaron de su amor. El desaprensivo se enojo" con todo el mundo y los muchachos le hicieron el cantar.

(865) Creo que este verso encierra una amonestación a un pretendiente atrevido. El perro era el marido.

(866) No recuerdo bien el sentido de esta cuarteta pero entiendo que es de un cuento de espantos, de aparecidos.

(867) Esta cuarteta dijo un señor a un sospechoso visitante de su casa. Había de poT medio unos amores non santos.

(868) Este diálogo se entabló entre una criada que a ocultas de su amo daba vino a un amigo. Cierta vez llegó el amo cuando el visitante estaba esperando el vino de siempre. Extrañado porque no le trajera el consabido vasito preguntó con doble intención: ¿Vinoí, dando a entender que le diera el vino.

Ella, lista, le repuso :#o vino. Como el otro insistiera ella le dio la razón: Porque ya vino, el amo.

(869) Estos diálogos de versos son muy conocidos en la campaña riojana; me los dic­taron en los valles del norte como en Los Llanos. El cuento a que pertenecen es también conocido. No lo he encontrado referido en España, de donde debe ser originario, pero sí lo leí en la preciosa compilación del doctor Jáo Da Silva Campos, publicada bajo el epígrafe: Contos e fábulas populares da Baía, como parte integrante de O Folclore No Brasil, de don Basilio de Magalháes.

El cuento brasileño se resume así: Un príncipe tenía un amigo íntimo. Un día el amigo se casó con una mujer preciosa, pero calló el hecho al príncipe, más éste lo supo y deseoso

Tú que ganas La muía vaya Atájame a ese fraile Que no se vaya.

868 ¿Vino» —No vino —¿Por qué, no vino? —Porque ya vino.

869

VIÑA SOY

Viña soy Viña seré Me abandonaron No sé por qué.

Yo fui dueño de esa viña Yo primero la podé Vide rastros de ladrones Por eso la abandoné.

Yo he sido aquel ladrón Yo a esa viña dentré Ricas uvas vide en ella Pero nunca las probé.

Page 433: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

454 JUAN A L F O N S O C A B B I Z O

869-a

VIÑA HE SIDO

Viña he sido Viña seré A mí me han dejado No sé por qué.

Yo fui dueño de esa Viña Yo he sido quien la podé Vide rastros de ladrones Y por eso la dejé.

Conozco también la yifia Pues en esa viña entré Pero reviente mi yel Si una fruta yo probé.

869-b

YO HE SIDO UNA RICA VIÑA

ELLA

Yo lie sido una rica viña Que buenas uvas tenía Mi dueño me abandonó Yo no sé porque sería.

de tratar con la esposa del amigo, mandó a aquél coa un recado que debía ausentarlo por tres días de la casa. Este era celoso y echó harina en todas partes menos en el comedor, el dormitorio y la cocina y previno a su mujer que no saliese de los referidos aposentos.

Cuando el amigo partió, el príncipe fué a la casa donde quedaba la esposa sola, trató de ver a la señora, pero por más diligencias que bizo no vio nada. Una vieja que acertó a pasar pidió limosna al príncipe, pero éste, molesto por la contrariedad de no ver a la Be-ñora la echó. La vieja insistió y eomo el príncipe le dijera que si lo hacía entrar a la casa le daría mucho dinero, la vieja se ingenió para ello sacando el molde de la llave de la casa y se lo dio al príncipe. El curioso príncipe mandó hacer la llave y la noche siguiente entró. Con sumo sigilo anduvo por los aposentos y allá en el último, que era el dormitorio, encontró a la niña, dormida. Era preciosa, más de lo que él pensaba.

La vio bien y diciendo entre sí: con razón mi amigo la guarda tanto, salió del apo­sento y de la casa eon sumo cuidado.

Al día siguiente regresó el amigo, dio el recado al príncipe y fué a ver a su mujer: al entrar nomás vio señas de que alguien anduvo y conoció que esa alguien era su amigo el príncipe pero se calló la boca. Al otro día organizó un banquete e invitó al príncipe y otros nobles de la corte. A los postres dijo:

—Quando de casa sai Pos braneos espolheí. Rastro de ladráo achei. Si roubou, si nao roubou, Só Deus sabe. Bu nao sei.

Dicho esto puso el puñal sobre la mesa, ante el asombro de los comensales y oí rspanto de la moza. El príncipe que estaba sentado frente a su amigo levantóse y respondió:

—Quando de casa saiste, Pos braneos espalhaete. Kastro de ladrao achaste. Que lindaB uvas eu vi! Te juro, por Deus do céu, Como nelaB ntio boli.

Entraron en explicaciones y continuaron siendo muy buenos amigos (8a - 254). De Magalháes da la noticia del cuento recogido por Teófilo Braga con el título de

O camareiro do rei, que procede de un episodio al parecer conocido entre Federico I I I y Pedro de Vignes.

El investigador brasileño publica solamente el verso de la versión italiana de Brantome citada en la noticia:

A la vigna che voi dieete lo fui, e qui réstete; algai il pámpano guardai la vite Ma non toccai. Si Dios m'aite! (83 - 128)

Como se ve en nuestro caso el episodio aparece más novelado porque aquí ella toma parte en el diálogo. El cuento debo ser el mismo tanto en Brasil como en Portugal y en Italia.

Page 434: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

CANCIÓN EBO POPULAS DE LA EIOJA 455

UNO

Yo fui quién plantó esa viña Que ricas uvas tenía Rastros de ladrón hallé Por eso me ausenté un día.

OTRO

Yo fui quien regó esa viña Que ricas uvas tenía Mi alma se caiga en pedazos Si a las uvas tocaría.

870

CUENTO DE NUNCA ACABAR

Este era un gato Que tenía piernas de trapo Y las patas al revés. (Quieres que te lo cuente otra vez!

870-a

Yo tengo un sapito Chaleco al revés Calzoncito i trapo Como cordobés.

(870) Eflte cuento de nunca acabar es español:

Este era un gato, que tenía los pies de trapo y la barriguita al Tevés. iQuieres que te lo cuente otia vez! (Xt. M. 63)

Este era un gatico, que tenía las patas de trapico, y el rábico de mamé: —i Quieres que te lo cuente otra vexf —SL Este era un gatazo eon los pies de estropajo y el rábico de mamazo I Quieres que te de con un mazof (354 - 30)

Una vez era un gatu, Que tenia los pies de trapu y les madreSes de nuez, contarételu otra vezt (81 - 11)

Este era un gato, que tenía los pies de trapo, y el culito al revés, i Quieres que te lo cuente otra vezf (90 IV - pag. 15»)

En América

—Pues señor este era un gato, que tenia las patas de trapo y la cabeza al revés... i Quieres que te lo cuente otra vezf (84 - 236)

Este era un gato, que tenía los pies de trapo y la eabecita al revés. t Quieres que te lo cuente otra vez? (217 - 13)

Trae ocho versiones mas.

Page 435: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

DESTRABALENGUAS

Page 436: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

871 874-a

Bien haiga quien plantas planta Quien plantas planta bien haiga No hay planta que de mas fruto Que la planta la visnaga.

Con Silva no silva nadie Porque Silva es muy mi amigo La que con Silva silbase Silba con Silva y conmigo.

872

Compadre cómpreme usted Estas pocas capas pardas Y si pocas capas pardas compra Pocas capas pardas paga.

873

Confuso en mil confusiones Se confunde mi deseo Sin confundir lo confuso De la confusión que tengo.

874

Con Pinto no pinta nadie Porque Pinto es muy mi amigo La que con Pinto pintase Pinta con Pinto y conmigo.

875

Hay Silvas que silban bien Y Silvas que silban mal Pero donde entra tu Silva Se para el macho a mear.

876

El perro de Roque No tiene rabo, Porque Ramón Ramíres Se lo ha robado.

877

En las partes de partes Que tú repartes, Veo que partes pronto Para otra parte. Más si partes Me partes ' De parte a parte

(872) Compadre, comp' usté poca capa parda j Que '1 que poca capa parda compra, Poca capa parda paga. Yo que poca capa parda compré, Poca capa parda pagué. (B. M. 192)

(876) El perro de San Boque no tiene rabo, Porque Ramón Ramírez Se lo ha robado. (R. M. 150)

Ricardo Palma, al tratar de les nacimientos, esto es de nuestros pesebres que él viera en su niñez en Lima refiere:

Allí se veía a los reyes magos, el blanco, el indio y el negro, lujosamente ataviados, des­cendiendo de un cerro sobre el portal de Belén y seguidos de un perro que movía la cola, y ai que le cantaba: $0 PANCÓN-QUESO:

£1 perro de San Boque no tiene rabo, porque unos escribanos se lo ban robado. ¡Mira perrito! Cuídate de escribanos, que están malditos. <J!06 - IV - pág. í)0)

Page 437: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

460 J U A N A L F O

878

En un juncal de junquera Juntaba juncos Julián, Juntóse Juan a juntarlos Juntos juncos juntarán.

879

Estoy de un fin a un sinfín Por ese fin me lamento A ver si este fin final Finaliza mi tormento.

880

ME HAN DICHO QUE HAS DICHO UN DICHO

Me han dicho que has dicho un dicho Que han dicho que he dicho yo El que lo ha dicho mintió Y en caso que hubiese dicho Ese dicho que tú has dicho Que han dicho que he dicho yo Dicho y redicho quedó Y estaría muy bien dicho Basta que te hubiesen dicho Que han dicho que he dicho yo.

... — ——,. SO C A M B I Z O

GG1

No me lo tapien a Tapia Porque Tapia es muy mi amigo Quién quiera tapiar con Tapia Tendrá que tapiar conmigo.

882

Si es acaso como dices Y si vos dices como es, Así como vos lo dices Como vos dices así es.

883 Si te vas para Chinguango Me has de traer un chinguanguito No me traigas chinguan grande Tampoco chinguan chiquito.

884

TENGO UNA PALOMITA

Tengo una palomita Pinta, pilicia, piliorda Piliminisorda y sorda Si la palomita no fuera Pinta, pilicia, piliorda Piliminisorda y sorda Los pichoncitos no serían Pintos, pilicios, piliordos Piliminisordos y sordos.

Page 438: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

índice de Tomo II

p á g .

Romances 3

Romancillos y Rimas Infanti les , 17

Canciones Históricas 49

Canciones Religiosas j 95

Declaraciones, Finezas y Juramentos . . . . ,< 109

Penas, Dolor, Tristezas y Amarguras 145

Celos, Quejas y Desavenencias , 162

Desdén, Desprecio y Olvido \ 183

Despedidas [ 187

Ausencias, Recuerdos y Cartas 199

Conceptuosas y Morales 213

Descriptivas y Costumbres Locales, Saludos 227

•* Jocosas, Festivas y Picarescas 245

Canciones Payadorescas , 293

Adivinanzas 301

Canciones Matonescas 311

Cariño y Penas Filiales 319

Oraciones Piadosas 323

Saetas 325

Oraciones a Nuestro Señor • , .' 325

Oraciones a la Santísima Virgen . v 326

Camino del Calvario > 331

La Crucifixión 337

Oraciones a la Santa Cruz 340

Rogativas ft Nuestra Señora 345

Oraciones al Arcángel San Miguel 3-iG

•^raciones a San Bartolomé 347

Oraciones a San Antonio y a San Franosco 349

Oraciones Preparator ias p a r a la Confesión 3¿"'

Oraciones del Albaí 353

Oraciones de la Noche • 354

Devoción del Rosario , 365

Oración del Peregrino - 367

Las Doce Palabras Tornadas 369

Ensalmos y Conjuros 374

"Villancicos de Navidad 379

Page 439: Cancionero popular de La Rioja. Tomo II

Pág. Año Nuevo Pacarí (N.° 781-a-b-c-ch-d y e ) 399

Noticias del doctor Joaquín V. González 405

Traducciones del profesor Farfán, de Lima 410

Traducción del padre Jorge A. Lira, del Cuzco 418

Noticias históricas sobre el culto a la Bagrada imagen de Nuestra Señora de Copa-

cabana en el Perú y en nuestro país 421

Tías Cofradías de Naturales 423

Fiestas de las cofradías de naturales 425

Prohibición de estas fiestas en 1692 426

Data del cantar 427

Idioma del cantar 427

La música del cantar 428

Patria del cantar 429

El arte en el cantar 430

Letras de Bailes (Zambas) 433

Otros Bailes 445

Cantares de Cuentos 449

Destrabalenguas - 457