Candidiasis crónica - Dialnet

7
Candidiasis crónica Resumen La candidiasis crónica es u na infección poco entendida y mayoritariamente ignorada en las consultas médicas. Se relaciona principalmente con infecciones vagi nales u orales, sin embargo, su origen suele ser intestinal. Los síntomas que producen las cándidas· son muchos y muy complejos, y las pruebas de laboratorio no son fiables. Como resultado, la mayofía de los pacientes con candidiasis no son diagnosti- cados, convirtiéndose en pac ientes crónicos. En este artículo se explica cómo las cándidas afectan al organismo, qué sí ntomas producen y se propone un trata- miento para actuar sobre el origen de esta infecció n, enfo- cado en cuatro pasos principales: preparación (basado en una dieta donde se dejan de alimentar las cándidas y, por el contrario, se nutre al organismo); el iminación (donde se introducen l os antifúngicos que destruirán a las cándidas); equilibrio (que consiste en la utilización de n utrientes específicos para reforzar el organismo y el uso de probióticos para repoblar la flora intestinal); y por último, reparac ión (basado en reparar los daños causados por las cándidas). Palabras clave: Candidiasis crónica. Candidiasis i ntestinal. Cándidas. Cándida Albicans. Levaduras. 1 nfección. Anti- fúngico. Flora intest inal. Dieta antifú ngica. Nutrientes. Probióticos. Acetaldeh ído. Hongos. Summary Chronic candidiasis is a l ittle understood i nfection and is on the whole ignored in med ical consu l tations. l t is mainly related wi th oral or vaginal i nfections, however its origin is usually intestinal. The symptoms provoked by candidiasis are many and complex and laboratory tests are not rel ia- ble. As a result, the majority of patients wi th candidiasis are not diagnosed, converti ng them into chronic cases. This article exp lains how the candida� affect the organism , which symptoms they produce and a treatment is proposed to act on the orig in of this infection, focused in four main steps: preparation (based on a diet which stops feed ing the candidas and o n the contrary nourishes the organism); eli- mination (where the antimycot ic agents which wil l destroy the candidas are introduced); balance (which consists in the use of specific n utrients t o fortify the organism and the use of probiotics to reinstate the intestinal flora); and final ly, repair ( based on repairing the damage caused by the candidas). Key words: Chronic candidiasis. I ntestinal candidiasis. Candidas. Gandida Albicans. Yeasts. l nfection. Antimy- cotic. Intestinal f lora. Ant r mycot rc diet. Nutrients. Probio- tics. Acetaldehyde. Fungus. NATA MEDICATRIX 2003;21(3):163-169 -

Transcript of Candidiasis crónica - Dialnet

Candidiasis crónica

Resumen La candidiasis crónica es u na i nfección poco entendida y mayoritariamente ignorada en las consu ltas médicas. Se relac iona principalmente con infecciones vagi nales u orales, sin embargo, su origen suele ser intestinal . Los síntomas que producen las cándidas· son muchos y m uy complejos, y las pruebas de laboratorio no son fiables. Como resu ltado, la mayofía de los pacientes con candidiasis no son diagnosti­cados, convirtiéndose en pacientes crónicos. En este artícu lo se explica cómo las cándidas afectan al organismo, qué s íntomas producen y se propone un trata­miento para actuar sobre el origen de esta infección, enfo­cado en c uatro pasos principales: preparación (basado en u na dieta donde se dejan de a l i mentar las cándidas y, por el contrario, se n utre al organ ismo); eliminación (donde se introducen los antifúngicos que destru i rán a las cándidas); equilibrio (que consiste en la utilización de n utrientes específicos para reforzar el organismo y el uso de probióticos para repoblar la flora intestinal); y por ú ltimo, reparación (basado en reparar los daños causados por las cánd idas). Palabras clave: Cand idiasis crónica. Candidiasis i ntestinal . Cándidas. Cándida Albicans. Levadu ras. 1 nfección. Anti­fú ngico. F lora intest inal . Dieta antifú ngica. N utrientes. Probióticos. Acetaldeh ído. Hongos.

Summary Chron ic candidiasis is a l ittle u nderstood i nfect ion and is on the whole ignored in med ical consu ltations. lt is main ly related with oral or vaginal i nfections, however its origin is usual ly intesti nal . The symptoms provoked by candidiasis are many and complex and laboratory tests are not rel ia­ble. As a resu lt, the majority of patients with candidiasis are not diagnosed, convert ing them into chronic cases .. This artic le expla ins how the cand ida� affect the organism , which symptoms they prod uce and a treatment is proposed to act on the orig in of this i nfection , focused in fou r mai n steps: preparation (based on a d iet which stops feed i ng the candidas and on the contrary nourishes the organ ism); e l i ­m i nation (where the antimycotic agents which wil l destroy the candidas are i ntrod uced); balance (wh ich consists i n the use of specific n utrients t o fortify the organism a n d the use of probiotics to reinstate the intestinal flora); and final ly, repair ( based on repairi ng the damage caused by the candidas). Key words: Chronic candidiasis. I ntestinal candidiasis. Candidas. Gandida Albicans. Yeasts. l nfectio n . Antimy­cot ic . I ntesti nal flora. Antr mycot rc d iet. N utrients. Probio­tics. Acetaldehyde. Fu ngus.

NATURA MEDICATRIX 2003;21(3):163-169 -

Las pruebas de laboratorio no garantizan

el diagnóstico fiable de una candidiasis

crónica intestinal

Candidiasis crónica

A pesar de que la can d i d i asis crón ica fue reconocida en

EE. U U . a l pri nc ip io de los años ochenta a través del trabajo de

Orion Truss y Wi l l iam Crook, ni el públ ico ni l a profesión méd i ­

c a ten ían , entonces, u n a idea de la magn itud d e l problema. Hoy en d ía , después de años de i n vestigac ión y estudio , e l

tema de la cand id iasis s igue siendo ignorado por m uchos pro­

fesionales de la sa lud . De hecho, ha sido severa e i nj ustamen­

te crit icada por muchos médicos a lópatas, e i nc l uso por tera­

peutas de med ic ina natura l . Se crit ica y d ice de e l l a que es u na

enfermedad de moda por el hecho de que es d i agnosticada y

eva l uada demasiado a menudo, a pesar de que l as pruebas de

laboratori o para su d iagnóstico suelen resultar negativas.

S i n embargo, no podemos negar q ue esta enfermedad es u n

ma l de nuestro t iempo . E s u n deseq u i l i br io fruto de n uestro

esti lo de v ida moderno: jamás hemos ten i do tanta abu ndanc ia

de comida y, a la vez, hemos estado tan desn utridos como hoy

en día , y jamás hemos tomado tantos ant ib i ót icos, hormonas

sexua les s i ntéticas (a través de fármacos y de la carne que

comemos) y cort isona como en la actu a l i dad. Prec isamente,

estos factores (que veremos más adelante) son a lgu nos de los

más i m portantes en e l desarro l l o de este deseq u i l i br io.

Cuando hab l amos de cand id i as is es de vital i m portanc ia d ife­

renc iar entre dos gra ndes gru pos de personas q ue la sufren :

Por u n lado, está e l gru po d e aque l los pac ientes q u e h a n s ido

d iagnost icados. Éstos i n c l uyen , pri n c i pa l mente, personas con

cánd i das vag ina les y/u orales; l as que sufren de enfermedades

i n m u node presoras; las q u e están rec i b iendo q u i m ioterap ia ; y

las que sufren de d iabetes. En estos casos, la man ifestac ión

candid iásica es muy c l ara. S i n em bargo, los tratam ientos

méd icos ú n icamente se encargan de "ca l mar" los síntomas,

pero no de resolver e l prob lema. Esto hace que los síntomas

vuelvan a aparecer i nterm itentemente, ta l vez de por v ida.

Por otro lado, está e l gru po de personas no d i agnosticadas,

que suele ser la mayoría de las q ue sufren de ca n d i d i as is cró­

n ica . Este gru po se caracter iza por presentar u n a si ntomato­

logía m uy extensa , confusa , cíc l i ca y rec u rrente, pero , s i n

em bargo, las a n a l ít icas y pruebas de la borator io s u e l e n ser

norma les. Estas personas pueden l l evar u n a v ida re lat iva­

mente norma l , a pesar de q ue s iem pre se si enten por debajo

de sus posi b i l i dades. Deb ido a esta fa lta de d i agnóst ico , y ,

por consigu iente, a la ausenc ia de tratam i ento, la ca nd id ia­

s is sue le hacerse crón ica .

��� NATURA MEDICATRIX 2003;21(3)· 1 63- 1 69

¿Qué es la candidiasis?

La ca nd id iasis es u na i nfección causada por una levadura de la

fam i l i a de las Candidas. Existen u nas 1 50 especies de cándi­

das d isti ntas, por ejemplo, la Gandida Kruse, Gandida G/abrata,

Gandida tropicalis, Gandida parapsi/osis, etc. S i n em bargo, l a

más com ún en n uestro orga n ismo e s la Candida Al b icans. Las levad u ras están presentes en todos nosotros poco des­

pués de nacer y v iven en armonía con nosotros. Se encuen­

tran en l a p ie l , aparato d i gestivo y gen itour i nar io . S u func ión

es a bsorber c ierta cant idad de meta les pesados para que no

entren en la sangre, nos ayudan a degradar restos de car­

boh i dratos ma l d i ger idos, y j u nto con las bacterias mant ienen

n uestro equ i l i br io i ntest i n a l y e l pH.

La f lora i ntest i n a l y vag i n a l j u nto con e l s istema i n m u n itar io

nos ayudan a mantener estas levadu ras bajo contro l .

S i n embargo, existen una serie de factores que pueden depri­

m i rnos e l s istema i n m u n itar io y deseq u i l i bra r la f lora i ntest i ­

na l , ca usa ndo e l crec i m iento excesivo de estas l evadu ras y ,

por consigu iente, la enfermedad.

Estos factores son :

• Exceso d e azúcar o carbohidratos refinados. Estos son e l a l i ­

mento pri n c i pa l d e l as cánd idas. A parte d e a l i mentarlas

d i rectamente, los azúcares y har i nas ref i nadas a u me nta n

los n iveles de gl u cosa en la sangre , a través de la c ua l ,

también podemos a l i mentarlas.

• Consumo habitual de agua del grifo. El c l oro destruye la

f l ora i ntest i n a l y e l f l úor depr ime e l s i stema i n m u n ita­

r io .

• Uso de antibióticos, cortisona y hormonas sexuales s intéti­

cas. Los ant i b ióticos destruyen la f lora i ntest i n a l bacteria­

na, pero no las cánd idas. Esto hace que puedan crecer s i n

n i ngún m icroorga n i smo que l a s contro le . P o r otro l a d o , la

cort isona depri me el s istema i n m u n itari o , y las hormonas

s i ntéticas, entre otros da ños, destruyen c iertos n utr ientes

(como la v itam i n a 86) v ita les para la sa l u d de l s istema

i n m u n itar io.

• Embarazo. Durante esta etapa los n i ve les de progesterona

au menta n , i nd uc ie ndo a las g lándu las endometr ia les a

prod uc i r gl ucógeno , lo cua l favorece el crec i m i ento de las

cánd i das vag ina les. Por otro lado, u nos n iveles a ltos de

progesterona pueden provocar resistenc ia a l a i n su l i na ,

causando u n exceso de g lucosa en la sangre y favorecien­

do e l crec i m iento de las cánd i das.

• Estrés continuo. U n exceso de cortisol depr ime el s istema

i n m u n itar io , au menta l os n iveles de gl ucosa y destruye l a

f lora bacter iana i ntest i n a l .

• Disminución d e l a s secreciones digestivas. L a falta de ác ido

c lorh ídr ico y de enzi mas d igestivas i m pide la correcta

d igest ión de l os a l i mentos, prod uc iendo fermentación y

putrefacción i ntest i n a l . Esto genera susta nc ias i rr itantes

para la m ucosa i ntest i n a l , favorec iendo e l deseq u i l i br io de

l a fl ora i ntest i n a l y e l creci m iento de las cánd i das.

• Falta de nutrientes. N ecesitamos una gra n cantidad de

n utr ientes necesarios para ma ntener e l s istema i n m u n ita­

rio sa no, regu lar las hormonas, ma ntener u na prod ucc ión

sana de secrec iones d igestivas y regu lar l a g l ucosa, facto­

res todos de vital i m portanc ia para el control de las cán­

d i das. Cuando sufri mos desn utric ión , las cánd idas t ienen

más oportu n i dad de crecer.

S íntomas

Los síntomas de la cand id ias is son m uc hos y pueden ser muy

variados. Es m uy i m portante saber por q u é la cand id i as is

puede prod u c i r estos síntomas para entender mejor este dese­

q u i l i br io. M uchas personas con cand id iasis son tratadas como

pac i e ntes h i pocon d r íacos, depr i m i dos y/o ans i osos.

Desafortunamente, hay m ucha gente con can d i d i as is , que no

ha s ido d i agnosticada, y a cambio , están tomando Prozac,

Seroxat o ans io l ít icos. Parte de esto, es debido a q ue , nor­

ma l mente, la can d i d i as is se re lac iona ú n i camente a los sínto­mas propios y loca l i zados que crea la i nfección . Por ejemplo ,

en general con l a cand id i as is vag ina l só l o se contemplan los

síntomas loca l i zados en la vagi n a ; con u n a cand id i as is ora l , se

presta atenc ión ú n i camente a l os síntomas propiamente de la

boca . . . y los tratam ientos son locales. S i n em bargo, la ca ndi­

d i as is hay q u e ana l izarla en su conju nto, hay q u e i r más a l lá

de su man ifestac ión l oca l izada.

Un p u nto m uy i m portante que normal mente suele ser igno­

rado a la hora de d iagnost icar y tratar la cand id ias is , es q u e

su origen s u e l e ser intesti n a l , a ú n c u a n d o estemos contem­

p lando u n a cand id ias is vagi n a l .

Cuando la cand id iasis pro l i fera en e l i ntest ino puede cambiar su

anatomía y fisiología. Esto q u iere dec i r que puede dejar de ser

u na levadura y converti rse en un m icel io funga l . Se sabe que las cándidas son organ ismos d i mórficos y pueden exist i r en estas

dos formas. En su estado de levadura no es i n vasiva, m ientras

Muchas personas con candidiasis son

tratadas como pacientes hipocondríacos,

deprimidos y/o ansiosos

que en estado fu nga l produce rizoides (o raíces m uy largas) a lta­

mente i nvasivas que pueden penetrar en la mucosa. Esto puede

causar u na excesiva permeab i l idad de la m ucosa i ntest ina l , per­

m itiendo la i ntrod ucción a la sangre de susta ncias (toxi nas, pro­

teínas mal d igeridas, etc . ) que pueden actuar como antígenos

alterando severamente el sistema i n m u n itario. Por otro l ado ,

una excesiva permeab i l idad i ntesti na l puede, a s u vez, deterio­

rar los receptores n utric ionales cel u l ares, favoreciendo la

malabsorción y, dando como resultado, u na desn utrición .

Se sabe q u e las cánd idas en su estado fu ngal pueden prod u­

c i r 79 prod u ctos tóx icos, entre e l los, e l más abundante es e l

acet i l d e h i do . Parte de los efectos de l acet i ldeh ido son :

• Formación d e susta nc ias vasoactivas, como la adren a l i n a ,

prod uc iendo síntomas como nerv i osismo, pán ico , m i edo,

taq u i card ias y sofocos.

• I nterferenc ia con los receptores de la acet i lcol i n a , i m por­

tante para la memoria y el s i stema nervioso.

• Prod ucc ión de h ista m i na y , por lo tanto, i nf lamación en

c u a l q u ier parte de l cuerpo.

• B l oq ueo de enz imas meta ból i cas, lo cua l puede l l evar a

b loq u eos en la formac ión de neurotransmisores, por poner

un ejem plo .

• Destrucción de l a vitamina 86, l a cual es i mportante para l a

protección d e las membranas m ucosas, el forta lec im iento

del s istema i n m u n itar io, el eq u i l i brio del sistema hormonal y

la prod ucción de ácido c lorhídrico y enzi mas d igestivas.

• Depresión del s istema i n m u n itar io.

• Destrucc ión de l gl utat ión y l a c iste ína , necesar ios para desi ntox icar e l orga n ismo.

• Reacc ión con l a dopa m i n a , l o cual puede causar depre-

s ión , i nsom n i o e i nca pac idad de respuesta ante el estrés.

Por otro lado, las cánd idas encajan en l os receptores hormo­

na les de las cél u l as compit iendo con hormonas, pero tamb ién

pueden crear receptores de n uestras prop i as hormonas en sus

superf ic ies. Esto puede ca usar u n b loqueo y deseq u i l i br io de l

s istema hormonal y u n si nfín de prob lemas como síntomas

premenstrua les, i nfert i l idad y endometriosis, entre otros.

Algu nas l evad u ras como la Gandida krusei y la Parapsilosis

prod ucen t iam i nosa ( u n a enz ima) q u e destruye la v ita m i n a

B l . L a falta de esta vitam i n a puede prod u c i r síntomas como

irr itab i l idad , dolores musc u l a res, falta de concentrac ión ,

dolor de estómago, estreñ i m iento y taq u i card i as. Ta m b i é n previ ene la convers ión de l a vita m i n a B6 en su

forma activa, p i r i doxal-5-fosfato. Esto puede ca usar s ínto-

NATURA MEDICATRIX 2003;2 1 (3 ) : 1 63-169 ����

Las cándidas en su estado fungal pueden producir 79 productos tóxicos, entre ellos

el más abundante es el acetildehido

mas como retenc ión de l íq u idos, depres i ó n , i rr ita b i l idad ,

tem b lores m usc u l a res o ca lam bres, fa l ta de e nergía y p ie l

m uy seca.

Debido a l grado de tox ic i dad en e l q ue se encuentra e l

paciente con cand i d i as is , e l h ígado t iene que fi ltrar una gra n

cant idad de q u ím icos. Para que esto ocurra, las dos fases de

desi ntox icac ión de este órgano, l a fase 1 y 2 , req u ieren

n utr ientes como el z i n c , se len io , cobre, magnesio , v itam i n as

B y C, gl utati ó n , su l furo , g l i c i n a y áci dos grasos esenc ia les,

que debido a l a mala absorc ión i ntest i n a l es m uy pos ib le q u e

no s e encuentren en l as cant idades necesar ias para que l a

desi ntox icac ión s e l leve a cabo correctamente. Este proceso

de a utoi ntoxicac ión puede agravar e l estado del paciente con

cand id ias is crón ica cuando se encuentra en presenc ia de

perfumes, h u mos u otros q u í m i cos i n h a l a ntes.

Los síntomas más comu nes en pacientes con ca nd id iasis cró­

n ica son : fat iga , malestar genera l , do l ores de ca beza, d isten­

s ión abdom i n a l , d i arreas y/o estre ñ i m iento , i n d igest ión , ardor

estomaca l , deseo de comer carho h i d ratos ( d u l ces, pasta,

pan , etc . ) , depresi ó n , mareo, sensac ión de resaca por las

ma ña nas, dolor de arti cu lac iones y m úscu los, molest ias vagi ­

na les (p icores, i rr i tac ión , heri das, etc . ) , retenc ión de l íq u i ­

dos, i nsom n io , i nfecc i ones cró n i cas, a l ergias, p icor a n a l ,

afo n ía , congest ión nasa l , ahogo, prob lemas de u ñas y moles­

t ias ocu l ares y de oídos.

Las enfermedades y deseq u i l i brios relaci onados con una can­

d i d iasis cró n i ca son : enfermedad de Cro h n n , co l i t is , síndro­

me del i ntest i n o i rr itab le , artritis reu mato ide , l u pus , asma,

psor ias is y eccema, s i n usit is , esc lerosis m ú lt ip le , f ibro m i a l ­

g ia , síndrome de l a fatiga crón ica , h i poti ro id ismo, h i pogl uce­

m i a , depresión y estados de ansiedad, anemia , ac né, u rt ica­

r ia y a lergias.

Así pues, e l tema de la cand id iasis no se l i m ita a una s i nto­matología local izada.

Diagnóstico

Las pruebas de laborator io no garantizan el d i agnóst ico f iab le

de u n a cand id ias is crón ica i n test i n a l . Por eje m p l o , la mayoría

de las cél u las de las cá nd idas se ad h i eren a la pared de la

m u cosa i ntest i n a l , por lo cua l es d if íc i l que aparezcan en l os

aná l is is de heces. Y, en a lgunos casos, m uchas de estas cél u ­

l a s m ueren m i entras e l espec i men s e transporta o d u rante la

espera del aná l is is .

.. NATURA MEDICATRIX 2003;21(3): 163-1 69

Es i m portante no descartar la enfermedad , sólo por el hecho

de q ue las pruebas de l aboratorio resu ltan negati vas. Es

mejor basar e l d i agnóst ico en u n a eva l uac ión deta l lada de l

paciente: síntomas, h istor ia l c l ín ico, aná l is is de su d ieta . . .

E n E E . U U . m uc hos méd i cos y tera peutas o p i n a n q u e e l pro­

tocolo c l í n i co para la cand id iasis presenta tan poco riesgo y

coste (sobre todo · l a d i eta) q ue debería considerarse en cua l ­

q u ier enfermedad crón ica .

Tratamiento de la candidasis

El trata m iento de l a cand id ias is debe englobar dos pu ntos

pr i n c i pa l es : su e l i m i nac ión y su prevenc i ó n . Por esto, es

i m portante correg i r s istemáticamente las causas q ue contri­

buyen a l desarro l l o de esta enfermedad. Mi protocolo lo baso

en 4 pasos básicos:

Preparación

Es vital q ue debi l itemos las cá n d i das a ntes de atacar las con

un ant ifu nga l . De l o contrar io , s i éstas están fuertes, pod rán

combatir lo y con e l t iempo se hará n resistentes.

La mejor forma de deb i l itarlas es hac iéndo las " pasar ham­

bre " . O sea , a través de la a l i mentac ión (Tab la 1 ) .

Dura nte e l t iempo d e cam b i o en l a d ieta e s m uy pos i b l e q u e

e l pac iente em peore tem pora l mente. Esto e s deb ido a u n a

desi ntoxi cación y también a q u e l as cánd i das están "protes­

tando de h a m bre" .

S i e l pac iente presenta d if icu ltades e n l a d igest ión , como por

ejem plo , ac idez , pesadez estomaca l , etc . , es i m portante ayu­

darle con enzi mas d igestivas y/o betaína h i d roch l or ida.

Al cabo de u n mes de haber em pezado l a d ieta (y s iem pre

manten iéndo la) , se puede pasar al segundo paso.

Eliminación

Después de u n mes de d ieta y ayudas d igestivas, es m uy

pos ib le que se puedan d i scont i n u a r las enz i mas y l a betaína

h i d roch l or ida.

U na vez debi l itadas las cá nd idas, es i m portante i ntrod u c i r e l

ant ifungal que las destruya.

Por e l contrar io , hoy en d ía existen m uchos ant i nfuga l es

natura l es que no produ cen efectos secundar ios y son rea l ­

mente eficaces.

Los que mejores resu ltados han dado en i nvest igac ión son el

ác ido caprí l ico, se l lo de oro, extracto de sem i l l a de pomel o ,

.. •• ,. !t. l

.. '

� � . .

. . .. . .

Es fundamental eliminar: • Productos y a l i mentos que contengan azúcares o con sabor du lce (azúcar, sacari na, mie l , dextrosa, siropes, refrescos, latas de tomate, cereales de la mañana, productos de bol lería y pastelería, postres, helados, etc . ) .

• Fruta.

• Productos l ácteos, i nc lu idos los yogures.

• Alcohol .

• Levaduras como el pan, pizzas, cubitos del caldo

• Patatas, champi ñones y setas, calaba_?a y bon i atos.

• Cacahuetes y pistachos.

• Productos fermentados como el v i nagre, tempeh, salsa de soja, m i so, té.

• Harinas refinadas (arroz blanco, pasta blanca, etc . ) .

A cambio, se puede comer: • Carnes, pescado y huevos.

• Vegetales.

• Legumbres.

. .

' .

• Frutos secos y sem i l las de calabaza, sésamo y g irasol.

• Arroz, q u i noa, trigo sarraceno, amaranto y mijo.

• Tostadas (crackers) de centeno o tortas de arroz.

• Limón y aguacate.

• Leche de soja, arroz y avena.

• Tofu y soja texturizada.

• Aceite de ol iva.

• Zumos vegeta les (excepto de zanahoria y remolacha).

• Agua embotel l ada.

ajo, Pau d 'Arco, aceite de oréga no, ácido u n dec i l én ico y u n

1 argo etcétera.

En mi exper ienc ia , los mejores ant ifu nga les son aquél los que

cont ienen d i st i ntas susta ncias a ntifu nga les j u ntas. Es m uy

i m portante i ntrod uc i r los con m ucho c u i dado, s iempre em pe­

zando por dosis m uy pequeñas y au menta ndo cada 4 o 5

d ías. S i las cánd idas se destruyen de gol pe se pueden formar

m uchas tox inas y prod u c i r un e m peora m i ento m uy fuerte de

l os síntomas. A mí , persona l mente, me gusta ir cam biando e l

ant ifunga l , en función de cómo reacc iona e l paciente, de esta manera se evita e l esta nca m i ento d u ra nte e l trata m ien­

to. Hay tera peutas en E E . U U . que recomiendan 3 o 4 anti­

fu nga les d i ferentes que e l paci ente deberá i r rota ndo cada

cuatro d ías. E n mi exper ienc i a , es suf ic iente con cambiar e l

ant ifunga l cada 4 o 6 semanas.

E n pac ientes q ue tengan m ucha s i ntomatol ogía de desi ntoxi­

caci ó n , recom i endo darles mo l i bdeno ( 1 50 mcg) . Este m i ne­

ral destruye los desec hos de las cánd i das, conviert iendo el

acet i ldeh ido en ác ido acét ico q ue , en e l c írc u l o de Krebs, es

convert ido en energía.

Equilibrio Cuando los síntomas que presentaba e l pac iente han rem it i­

do en su mayoría , es m uy i m portante reeq u i l i brar l a f lora i n testi n a l . Este paso no debe hacerse al pr i n c i p io , ya que

cua ndo la pared i ntesti n a l está i nf lamada puede h aber u n a

reacción de i ntolera n c i a a l a s bacter ias "am igas" . Esto puede

causar dermatit is, p i cores, d i arrea , espasmos i ntest ina les y

a lergias. Además, m i entras haya u n exceso de cánd idas en e l

i ntest ino , los Lactobac i l l us no pueden crecer y repob lar e l

tracto i ntest i n a l . Es mucho más efectivo d i sm i n u i r e l creci ­

m iento de l a s cánd idas, red u c i r l a i nf lamación i ntest i n a l y

entonces repoblar la f lora i ntest i n a l .

Las bacter ias más abundantes son los Lactobacillus acidop­

hilus y l os Bifidobacterium bifidum. Estas bacterias se encar­

gan de i n h i b i r el creci m iento de c iertos organ ismos, como l as cánd i das.

Se recomienda l a i ngest ión f l ora i ntest i n a l u nos 1 5 m i n utos

(como m í n i mo) a ntes de las com i das.

Tam b ién es i m portante hab lar de la repob lac ión de la f lora

vag i n a l . Los Lactobaci/lus acidophilus hab itan la fl ora vagi­

n a l , y se encargan de ma ntener e l pH ác ido fermenta ndo e l

g lucóge no vag i n a l y conv irt iéndo lo en ác ido láct ico.

Existen óvu l os y past i l las vagi na les para repob lar l a f l ora vagi­

n a l .

Otro aspecto i mportante a tener en c uenta e s reestablecer e l

eq u i l i brio n utric ional ce l u lar. Y a hemos visto que el paciente

con candid iasis crón ica normalmente sufre de malabsorción y,

por lo tanto, desnutrición cel u lar . Un organ ismo desnutrido d ifí­

c i l mente d ispondrá de u n s istema i n m u n itario sano y fuerte. Se podrían menc ionar todos los n utr ientes q ue forta l ecen e l

s i stema i n m u n itar io . S i n em bargo, e s i m portante eva l uar

Cuando la pared intestinal está inflamada

puede haber una reacción de intolerancia

a las bacterias "amigas"

l as defi c ien c ias part i c u l ares de cada pacie nte y aco nsejar­

le l os s u p l eme ntos acorde a sus neces i dades b ioqu ím icas

part i c u l a res. E n mi exper i e n c i a , los n utr ie ntes más com ú n ­

m ente def ic ientes son la v itam i n a C , e l grupo de las B

(espec i a l mente l a v ita m i n a B 6 , B 5 y B 3 ) , c a l c i o , magnesio ,

z i n c , cromo y los ác i dos grasos ese n c i a les de l a fam i l i a

Omega 3 .

Las dosis tamb ién var iarán e n func ión de l pac iente, pero en

térm i nos generales se puede hab lar de las s igu ientes dos is :

• Vitam i n a C , 1 000-4000 mg

• Vita m i n a B 1 , B2 y B 3 , 1 00 mg

• Vita m i n a B 5 , 500 mg

• Vita m i n a B 6 , 200 mg

• Vitam i n a B 1 2 , 1 00-300 mcg

• Ácido fó l ico, 400-800 mcg

• M agnesio, 400 mg

• Z i n c , 1 5-60 mg

• Cromo, 200-600 mcg

• O mega 3, 800-3 . 000 mg

Hay q ue tener c u idado de q ue las vitam i nas del grupo B y el

cromo no contengan levad ura.

N o sue lo recomendar calc io porq ue norma l mente su defi­

c ienc ia ocurre en pacientes que cur iosamente han tomando

lácteos d u ra nte much os años. Esto sue le causar un exceso de

calc io extrace l u lar (con sus correspond i entes ca lc ificac iones)

y una si ntomatología de def ic ienc ia de ca lc io i ntrace l u lar . Así

que lo ideal es su plementar d u rante un t iempo con magnesio

y dejar de consu m i r prod uctos l ácteos para que se regu lar i ­

cen los n iveles de ca lc io a n ivel ce lu lar . S i a ú n así , a l cabo

de u n t iempo se opta por añad i r ca lc io , las dosis var iarán

entre 500- 1 . 000 mg.

De todas formas, es l a l abor de cada terapeuta y méd i co eva­

l uar q u é n utr ientes son pr ioritarios y cómo adm i n istrarlos, si

por separado o b ien en combi naciones ya preparadas.

A esta a l tu ra del trata m i ento, es aconsej a b l e em pezar a

i ntrod u c i r l e ntame nte y con c u idado a lgu nos a l i me ntos

como la fruta , patatas, c h a m p i ñ ones y c i e rtos fermenta­

dos, y observar s i se tol eran b i e n . Esta fase de i ntrod uc­

c i ó n es m uy i m porta nte, ya q ue e l pac iente se i rá d a n d o

cuenta c l aramente de q u é t i po de a l i mentos favorecen s u

estado de sa l u d y c u á l es no . D u ra nte esta eta pa conf i rmará

q u e exi ste u n a re lac ión m u y d i recta entre la a l i mentac ión y su estado de sa l u d . Esto l e ayudará a perf i l a r s u t i po de

a l i menta c i ó n i dónea q ue i m p l ementará de por v ida . Este

��� NATURA MEDICATR!X 2003;2 1 (3): 1 63-169

paso es fu nda menta l como preve n c i ó n de u na reca ída e n

e l futuro .

Reparación

U na vez que la i nfección ha rem it ido, l a fl ora i ntest i n a l está

equ i l i brada y el organ ismo del paciente d ispone de u n a

b u e n a dosis de n utrientes, e s conve n i ente i ntrod u c i r c iertos

n utri entes reparadores de la pared i ntest i n a l . Los más efecti­

vos en esta etapa son la vitam i n a A ( 7 . 500-20 . 000 u . i . ) , y la

L-G i utam i n a (500- 1 . 500 mg). Tamb ién los ác i dos grasos

esenc ia les , pero norma l mente éstos ya l os están tomando

desde l a etapa a nterior. Todo estos n utrie ntes se encargan de

reparar , se l l ar y forta lecer la pared i ntest i n a l .

Otro n utr iente que aconsejo tomar d u rante u n t iempo como

med ida prevent iva es la b iot i n a (300- 1 . 000 mcg), para evi­

tar q ue las levadu ras sanas y presentes en e l i ntest ino crez­

can y pasen de ser i n ofensivas levad u ras a agresivos m i cro­

orga n ismos.

E l trata m iento de la cand id ias is crón ica puede d u rar entre 3

y 8 meses. Hay expertos que op inan que por cada año de

cand id ias is crón ica , se necesita u n mes de recu perac i ó n . Yo

he observado que es bastante acertada esta com parac ión .

E l trata m ie nto req u iere pac ienc ia y mucho apoyo a l pacien­

te. Es i m portante que e l terapeuta conozca y ent ienda bien

esta enfermedad y su proceso c u rativo, porq ue su apoyo es

fundamental para l a rec u perac ión del paciente. Al pri nc i p io

del trata m i ento, es normal que hayan a lt i bajos que pueden

provocar desconc i erto en e l pac iente. Es i m portante que lo

sepa para que n i se asuste n i se desmotive.

A l f i n a l del tratam iento , e l paciente además de senti rse fabu­

losamente (seg ú n d i cen, como n u nca se había sent ido

a ntes), ta mbién ha descub i erto su t ipo de a l i mentac ión idea l , l a q u e le potenc ia la sa l ud . Esto le servirá como prevenc ión

para evitar otra cand id ias is y m u chos otros deseq u i l i br ios en

e l futuro.

Creo que es m uy posit ivo hacer consci ente al pac iente de que

es i m portante sacar provec ho y apre nder de la enfermedad.

De l o contra r io , l a sensac ión que les deja ésta es de vacío y

m iedo a que se vue lva a repet i r . S iem pre les d igo a m i s

pacientes q ue gracias a sus cánd i das han aprend ido tres

cosas m uy i m porta ntes: saber a l i mentarse, saber escucharse

y conocerse mejor. Tres p iezas c lave, no sólamente para la

prevenc ión de l a cand i d i as is , s i no también para consegu i r u n a sa l ud ópt ima.

Bibliografía recomendada

Atk i ns R. Dr. Atkins vita-nutrient solution. Pocket Books, 2002. Badrena J L. Terapia ortomolecular. Arabo, 2002. Cervera CH. Nutrición ortomolecular. Art Enterprise, 2000. Crook WG. The yeast connection handbook. Professiona l Books,

1 997. Chaitow L, Trenev N. Probiotics. Thorsons, 1 990. Chaitow L. Gandida Albicans. Thorsons, 1 985. Chaitow L. Thorsons guide to amino acids. Thorsons, 1 99 1 . Davies S , Stewart A . Nutritional medicine. Pan Books, 1 987. Erasmus U . Fats that heal, fats that kili. Al ive Books, 1 995. Ful ler D. The healing power of enzymes. Forbes Custom

Publ ishi ng, 1 998. Gottscha l l E . Breaking the vicious cycle. The Kirkton Press. 1 998. Hoffer A, Walker M. La nutrición ortomolecular .. Edic i ones

Obel isco, 1 998. Holford P. La biblia de la nutrición óptima. Robin Book, 1 999.

.... . . ...,. ....... -

• T .. -�· .

11

· Kenton L. Age Power. Verm i l io n , 2002. Ki l mart i n A. Gandida. B loomsbury, 1 995. L i pski E . Digestive Wellness. Keats Publ ishi ng, 1 99 6 . Murray M , Pizzorno J . Encyclopedia of natural medicine.

Macdonald Opt i ma, 1 990. Murray, MT. Chronic candidiasis-The yeast syndrome. Prima

Pub l ish i ng, 1 997. Murray, MT. Encyclopedia of nutricional supplements. Prima

Health, 1 996. Roberts AJ, o·sr ien M E, Subak G. Nutricéuticos. Sharpe.

Rob in Book, 2003. Rogers SA. Tired or toxic? Prestige Pub l i shers, 1 998. Terrass S . Candidiasis. Edic iones Tutor, 1 996. Trattler R. Better health through natural hea/ing. Thorsons, 1 987. W i l l iams RJ. Biochemical individuality. Keats, 1 998. Yudki n J. Pure, white and deadly. Pengu i n Books, 1 986.

FIT�KEY Ginkgo forte

MAXIMA CONCENTRACION

Cada cápsula contiene: 1 60 mg de extracto seco

estandarizado ( 24°/o flavonoides y 6°/o de terpenos) de ginkgo bi loba.