Caracter General Del Derecho en El Siglo

7/24/2019 Caracter General Del Derecho en El Siglo

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TEM NM 24.

C R CTERGENER LDELDERECHO

en

ol si lo xix.


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4/17

IS URSO

L E I D O

EN L

UNIVERSID D

CENTR L

en. el acto aolemne

DERECIBIRL INVESTIDUR

DE DOCTOR EN

DERECHO

P O N

D. LUCIANORIBERA

Y

AGUILAR

LICENCIADO

E N

LA

PROPIA

FACULTAD.

M DRID

I m i i i e n t a de Jos M . D uc az ca l, p la zu ela d e

Isabel II ,

num. 6 .

1861.

UNIVERSIDADCOMPLUTENSE

5316096252


5/17

i . V


6/17

D i o s no

n o s h a encargado d e l

timn

s i n h a

c e r

l u c i r

p a r a

n o s o t r o s

una

e s t r e l l a .

.

Smox.

}Wlgico y

ne c e s a r i o que n u e s t r o

siglo fuese fundamental y

eminentemente

discutidor,

s i tomamos en c o n s i d e r a c i n e l

e s t a d o

filosfico y l a gran

p e r t u r b a c i o n

poltica y social que l e

leg

e l

siglo

p r e c e d e n t e . Las cr eencias

mas tr adicionales,

los ha s t a en

tonces

mas ncontrovertidos pr incip ios,

no t an solo

liabian s i d o

p u e s t o s d i s c u s i on, s ino que por

l o

g e n e r a l habian s i d o fuerte

mente

combatidos p or la Filosofa presuntuosa y d e s c r e i d a del

pasado siglo; y a qu ella s r ad ic ales y violentas convulsiones ha

b i a n

t r a s c e n d i d o

l a r e g i o n de los

hechos arrollando las

anti

guas leyes y derrumbando instituciones seculares. Desde es e

momento

l a d i s c u s i on

er a inevitable y h a b i a de s er muy

radical,

ya que radicales eran tambien

los

nuevos

pr incip ios que

s e p r o

clamaban y la s reformas que s e habian

a c o m e t i d o .

Lo t r a s c en

den t a l y apremiante del

problema

hac i a indefectible

que todas

la s

esc uela s

dijesen

acerca

de

l

s u

p a l a b r a

;

y

con

efecto

t o da s

han cumplido en este punto s u m is ion y han espuesto acerca del

mismo s u s

mas

menos brillantes teoras.

No

pueden encel

larse

en los lmites de un d i s c u r s o

e l anlisis

y

l a

crtica de cada una

de

las

i m p o r t a n t e s

doc t r ina s

que acerca del Derecho s e han for

mulado

desde

l a revolucion

francesa;

y aunque e s t o fuese posi

b le no

lo

seria de ningun

modo

que s e a t rev iese

pronunciar

s u juicio acerca de la s

mismas

e l que

tiene

l a honra de d ir ig ir

V. E .

l a p a la b r a .

Mas humilde y p or tanto,

menos

impropia es

l a

t a r e a

con

que

confio

llenar

l a

ob li ga c ion

que

me

impone

l a

ley


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8

univers itar ia, limitndome examinar someramente cul de

los

d os

c on tr a ri os p r i nc i pi osl

sensualista

y

e l

espiritualistaue

combaten en t r e s

en

una

e te r na

ba talla

en

e l palenque

de

l a

ciencia ha a d q u i r i d o preponderancia en l o que va del

p r e s en te

siglo; y en c a s o de que resulte

preponderante e l p r i n c i p i o

dog

mtico

espi r i t uali s t a, analizar tambien la s t e n d e n c i a s y

los r e

sultados que han alcanzado

la s

d os esc uela s, l a hi st r i ca y l a f i

losfica, que p a r t i e n d o ambas de aquel

p r in c i p io

han

luchado

y

s i s u e n d i vi d i d a s acerca d el modo

como

debe s er e l Derecho

realizado. De es e modo nos s e r dado compendiar en breve espa

cio los

r e s u l t a do s

capitales de t ant as y t an distintas teoras, y

dejar del ineado s i

b i e n

muy imperfectamente e l c a rc ter del

Derecho en n u e s t r o siglo.

No cabe duda que en cuantos s i s t e m a s s e alcancen formu

la r

p a r a esplicar

l a i de a

de

justicia

hemos

de hallar que s e

p a r t e de

uno

de

los

dos

grandes principios que d i v i d e n l a Filo

sofa en cada uno de s u s ramos e l sensualismo y el

esplr itualis mo.

L a s

dems diferencias,

p or t r a s cendent ales que sean,

t od as e st n

subordinadas a qu ella s dos capitales a f i r m a c i one s. Podrn unas

e s c ue la s e na lt e ce r hasta

t a l

punto

el

poder de

l a

razon, que l l e

guen confundirla

con l a

D i v i n i d a d

abismndose as

en

e l pan

teismo; y podrn otras desconfiar

tanto

de aquella,

que

declaren

cruda

guerra

t o da s

la s

m a n i f e s t a c i o ne s

de

l a

misma

d i c i n-

donos que con los p r e c e p t o s del Evangelio no s e puede formu

lar

un s i s t e m a

de derechos,

y

que

l o

que en

l

campea es el de

ber : que e l Derecho es e l orgullo, l a guerra l a materia: que

l a

justicia no s e ha realizado

nunca

por completo en

este

mundo:

que

e l

Derecho es una cuenta corriente, y que es a cuenta no s e

liquida sino mas all de es ta vi da .

Podr

una teora renovar e l

s e g u c r a naturam de los

estoicos,

en

el

sentido, no de d eja r se l l e

va r

si n d i s c e r n i m i e n t o

ni

resistencia de la s buenas malas incli

naciones, como

primera vista p o d r i a c r ee r s e , sino

en

el

de de

b e r s e desenvolverla libertad, y d e s p r e c i a r y rechazar

cuanto

no

sean los dictmenes de

l a

razon. Podr

algun

filsofo de

talento

y

buena

f ,

pero sobradamente encariado por s u doc t r i n a , par t i r

de la suma perfeccion de D i o s en s u s ob r a s , y dec i r que en e l

hombre todo debe s er

apropiado

un buen

f i n consagrando l a


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7

l e g i t i m i d a d

de tod a s la s inclinaciones , deduciendo de las a p t i t u

d es

los

destinos

y

cayendo

si n

pen s arlo

en

la

u topi a

fourrierista,

Podrn los que fundan e l

derecho

y l a moral t an solo en

la

ut i

lidad, decir no s unos con suma consecuencia que no exis te e l

Derecho

n a t u r a l

y

s solo

el

Derecho escrito, e l

cual no es

sino la

frmula de

l a coalicion

ent re los intereses de todos

c o n t r a

e l in

t e r s

de cada uno; mientras otros se esforzarn en

demostrar

que l a utilidad que les sirve de norma es una utilidad

b i e n

en

t e n d i d a y

que

es un noble placer aquel

cuya satisfaccion

s e

a s p i r a

t r a t a n d o de diferenciarse de

es e modo

de

otras esc uela s

de

su

p r o p i o

linage: como

s i

el

inters,

s ea b i en

mal

en tend ido,

no

dependiese siempre

de un

mismo principio; como s i toda teora

utilitaria no ver s as e s ob r e la prudencia en escoger el mvil de l a

conducta ; y como s i en un lenguage

rigurosamente

filosfico

no

fuese

inconsecuente

hablar

de nobles

placeres estando l a

i de a de

nobleza

li g a da y dependiente de l a i de a de justicia.

Todas la s

i n d i c a d a s noc i on es s ob r e el Derecho

y

otras

varias

s e han dado en e l p r e s e n t e siglo

y han s i d o de s envuel tas en

mas

menos brillantes s i s t e ma s . Lejos de m aminorar l a impor

tancia

de

s u es tu di o

y de

una

crtica

i m p a r c i a l

i lu st r ad a

a c e r c a

de ellas.

Segun los

s i s t e m a s , s e

comprenden

con mayor menor

e s t en s i on la s a t r i b u c iones del E s t a d o , y s e aconsejan tendencias

diferentes para los gobiernos no menos que para

l a legislacion

p r i v a d a . Por otra p a r te , no pueden menos

como

obra humana

de a dolecer de i m pe rfeccione s ; y quizs,

aun a d m i t i d o s

los

p r i n

cipios, encontraramos consecuencias

peligrosas y no muy lg icas

que los c o n t r a d i g a n . Empero como hemos d i cho, ni

la

ndole de

este

t r a b a jo nos permite ent ra r

en

t a l estudio,

y

menos aun

nues

tra falta de

conocim ien to s ,

y

s o b r e

todo

del

talento

y

esperimen-

lado

cr iter io

que s e requieren para

verificar

con provecho aquel

exmen.

Adems s ea c u al s ea el

que escojamos de ent re

los

di

versos m a t i c e s en que l a e s cuela espiritualista s e d iv i d e en e l

fondo de todos hemos de hallar por una necesidad lgica, que en

l a i de a

de

Derecho

va envuelta

la

de

algo

que

es s u p e r i o r , que

o bl i g a y ha de servir de

regla

a l poder que l o

formula :

que e l

Derecho en su sent i d o mas a bs t r ac to es una p a r t e de l a mo r al,

s i

bien r eve s t id a de un c a rc ter de coaccion es terna

que la

moral

no

tiene

:

que

en

su

v i r t u d

e l

Derecho

tiene

s u

apoyo

en

la

con


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8

ciencia humana y es precisamente

e l

p r in c i p io

mas

cont ra d i c

torio del de

a r b i t r a r i e da d.

Por l o que de comun

t ienen tod a s las

esc uela s

espiritualistas,

cada

tina

de

ellas

ha de

convenir

en

l a

fecunda y fundamental

di s t inci n

entre l a legislacion y

e l Derecho;

p or

mas

que form ula rla

claramente s ea

una

de las

mejores

g lo

rias y uno de los mas e s t i m a b l e s servicios que l a ciencia ha

p r e s t a d o l a esc uela hi st r i ca alemana: p or

l o que

de

comun

t i e

nen las

referidas e s cuelas ,

puede es pli car se, y lgicamente

s e

debe esplicar cmo e l poder social no es solo l a e s p r e s i o n de l a

coalicin de unos

contra

otros intereses, segun indicbamos

mas

a r r i b a , sino

que

tiene

s u

m i s i o n ,

s u p r o p i a

r a z o n de s er in de

pend iente,

de

procurar

los

goces

m a t e r i a l e s ;

que

tiene

s u

legi

t i m i d a d : en fin,

p or l o

que de

comun

t ienen

aquellas

esc uela s

cabe

y

debe

e s t a blec e r s e l a procedencia

de

l a

p r o p i e d a d , ya

que

habiendo de r e s p e t a r todos una regla s u p e r i o r , hemos de r es

p e t a r en

vi r t u d

de ella l a libertad y

todas la s

cond ic ione s de

d es a r rollo i n di vi d u al, p or mas que esto nos deba acas ionar un

sacrificio; y no atender solo

a l goce

y los place re s , buscn

dolos

en

t o da s

las

cosa s que exis ten, sin c o n s i d e r a c i o n

los

obs

tculos que

impidan

obtenerlos. Apresurmonos decirlo;

es e

s i s t e m a

espiritualista que

da

una

s anc i on y

sirve

de

fundamento

los grandes y tu telares pr incip ios s o b r e los que l a s o c i e d a d

descansa b i e n

l o podemos

a s i g n a r como uno y el

mas

r a d i c al

de los elementos

que cons t i t uyen e l c a rc ter del Derecho

en

e l

siglo

No es que hayan

faltado

en

e l p r e s e n t e

siglo r e p r e s en tan te s

de

l a

e s cuela

utilitaria, y aun somos los primeros

en reconocer

e l gran provecho que ha redundado l a ciencia de s u s tra bajos,

sino

p or

los

principios

de

que

p a r t i an

l o

menos

p or

l a

s a g a c i

dad

y e x a c t i t u d de

s u s anlisis y

clasificaciones.

Si n

embargo

no

podemos con s ide r ar

tales

pr incip ios como formando

e l c a r c

ter

del

Derecho en n ue st r os t i em pos . La i nflu enc ia d el sensua

li s mo en

e l

Derecho no es en nue s t r o s d i a s franca y d e s c u b i e r t a .

Ojal

no

fuese,

p e s a r de

esto, sobrado eficaz

y lamen ta ble

Proclmanse y es una fortuna, los

s anos

pr incip ios, pero no es

r a r o

que en

l a misma teora,

y

s o b r e todo

en las

soluciones

de

l a p r c t i c a

encontremos

notables deviacione s de aquellos.

Si


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9

gue

tod av a

en la s ciencias filosfico-socialcs es a opos i c ion y

ha s t a c on t r ad i c ci o n de pr incip ios

que

s e

ha

notado en

ellas des

de fines del pasado siglo

y

que

mas

notoriamente puede

s er

ob

servada en la s instituciones polticas y jurdicas

que

n a c i e r o n

inmediatamente de las doc t r ina s enciclopedista s. Rousseau

y

los

dems escritores polticos del siglo xv i u , no hicieron sino exa

gerar y r e d u c i r formas

halagadoras

los pr incip ios de l a escue

l a

llamada de Derecho N a t u r a l . Empero es a e s cuela tenia

s u

b a s e

en

l a

Filosofa

escolstico-teolgica

y

en las doc t r ina s de

Leibnitz;

mas es e

esp ritu filosfico no er a ya

e l mismo desde

l a

mitad

del

siglo, s ino que dominaban la s doc t r ina s sensualis tas,

mater ialis tas y

a t e a s

que

minaban

fundamentalmente los pr inci

pios de

l a escuela de

Derecho N a t u r a l .

Mientras

es a

Filosofa de

l a

s en s acion,

con

l a que no

es pos ib le a d m i t i r

ningun

precepto

g ene r al, er a a pli ca da

l a moral

y

a l Derecho

los

polticos

po

nan

en

p r c t i c a

los

pr incip ios de liber tad, igualdad

y

fraterni

d a d .

De

aq u

que a l lado de l a

i m p r e s o n p t i b i l i d a d

de los

derechos

del

hombre s e s a n c i o n a s e

l a

omnipotencia

a b s o l u t a

de las ma

yoras que l a c o n t r a d i c e : de aq u que

a l exagerarse

l a dignidad

del i n d i v i d u o , de otro lado s e concediese demasiada importan

cia

l a

legislacion. La t e n d e n c i a de l a Filosofa ha variado nue

vamente segun hemos visto, pero no

debe

e s tr aar no s que en es e

punto no s e hayan alcanzado ver todava

l a

relacion de

t o da s

las

consecuencias

con

s u s

principios.

Sanos l c i t o con s i g n ar , que p or un

aparente e s c e s o de

Filo

sofa

s e falta los

buenos p r e c e p t o s de l a

misma

r e s p e c t o al De

recho.

La esces iv a g e n e r a l i d a d e l exagerado esp ritu de

r e gl a

mentacion

y de s i s t e m a en e l Derecho s on

seguramente

efecto

de l a cont ra d i c c ion que dejamos espli c a d a supuesto que

una

ab

soluta s o b e r a n a de l a legislacion, cuando no s e toman en

con

s i d e r a c i n

la s c on di c i on es c on cr et a s

y positivas

presupone

un

p r in c i p io u t i l i t a r i o . El Derecho es l a v id a , ha d i c h o

L e r m i n i e r ,

y

no

puede ni

debe por tanto,

p resc ind i r

de las

cond ic ione s

de

l a

exis tencia.

El esp ritu

y pr inc ip i o utilitario,

que

como hemos

visto

est

vencido influye

solo i n s i d i o s a m e n t e

en e l t e r r e no de l a

ciencia,

hse r e f u g i a d o en

n u e s t r o

siglo y s e ha enseoreado de l a r e g ion

de

l a utopia.

A l abusar de

l a p rec iosa atencion

de V.

E .,

no he


11/17

40

de escederme h a s t a el punto de resea r una p or una

t o da s

las

doc t r i n a s socialistas y comunistas cuya s u c e s i v a noticia ha ve

n i d o afligirnos en

nue s t r o s dias.

Es f c i l con to do, y sin

nece

s i d a d de t a l r e s ea convenir en un p r in c i p io que t od a s la s

s irva de b a s e , que es

e l

de procurar

a l

i n d i v i d u o

el goce

de

to

dos los

b iene s

existentes y pos ibles en este mundo b i e n de los

na t u rales y

p r i m i t i vo s ,

b i e n de los que s u c e s i v a y p r o g r e s i v a

mente vayan creando l a

inteligencia

y e l trabajo. Y como

a l g u

nos,

los mas

esenciales y

fecundos

de d i chos b i enes , han

llega

do s er esclusivo p a t r i m o n i o de ciertos hombres y familias,

t rat ar de d e s t r u i r es a a p r o p i a c i o n universal, t r a n s f o r m a r l a de

t a l s u e r t e que quede como a bol ida en s u s efectos sociales y per

manentes. N o solo d e r i v a pues la teora comunista del sensua

lismo, s ino que este l a e s t r a a lgicamente

y

de hecho l a ha

formulado como

consecuencia

cuando ha s i d o

desenvuelto con

r igor

f i l o s f i c o .

No

es Proudhon como con

e s ce s ivo orgullo

s e

titula

e l

inventor de su definicion

s o b r e l a

propiedad ni es s i

q u i e r a

Br is sot,

de quien

la

ha

tomado el

primero que ha

con tr a

d i c h o

l a le g i t i m i d a d de

aquella. Si n r e c u r r i r

ciertas

s e c t a s

religiosas

ni

los pueblos

de la

antigedad

y

de un

rden

di s

tinto de civilizacion

encontramos

en el

s i s t e m a

sensualista de

Hobbes

como uno de s u s primeros p r in c i p io s ,

que

s i cada

uno tiene

derecho

de hacer

l o

que juzga n e c e s a r i o

para

alcanzar

s u b ienes tar, s e s i g u e rigurosamente

que

cada

uno

t iene

derecho

s o b r e tod a s la s

cosa s;

porque en efecto, ni

una puede

concebir

s e

que

no alcance s er vi r para aquel

objeto. Verdad

es

que

ha

c i n d o s e

cargo e l

filsofo ingls de los

conflictos que

debe pro

d u c i r ent re los in d ividuo s un derecho t an indeterminado r e co

noce

que

es la g u e r r a e l estado d e na tu ra le za , y admite solo

l a

s o c i e d a d p a r a r e p r i m i r aquel es t a do;

pero e l fundamento

del

s i s

tema lo nico

que

p r e s e n t a

car cte r

de p r in c i p io y no de medio

b i e n s e comprende que es

i d n t i co

en Hobbes y en la s e s cuelas

comunistas y socialistas. Desde e l momento que s e admite

que

e l derecho de cada uno no puede armonizarse con e l derecho

de los dems y que para

ello

s e requerira una

o r g a n i z a c i o n

a r

t i f i c i a l de

l a

s o c i e d a d

desde

es e

momento

podr

haber y es

consecuente

que haya d i v e r s i d a d de s i s t e m a s ,

pero

todos par t i

r n

del

dogma

socialista,


12/17

4 4

No debo detenerme Excmo.

Seor en impugnar e s a s doctri

nas

:

c o n t r a d i c e n

tod a s

ellas

en

mayor

menor

grado la s

dos

leyes

mas

fundamentales que p r e s i d e n

la marcha de l a

humanidad

l a de l a

s ol i da r i d a d

de la e s pecie y la de la r e s p o n s a b i l i d a d del in

d iv i d uo.

Ni s e cuidan de

r e s p e t a r

en este

s u

liber tad

c o n d i c i o n

primera de

s u

na t u r alez a , s ino que les b a s t a concederle satis

faccion

los goces mas g r o s e r o s y m a t e r i a l e s ; y de otra p a r t e

es para tales doc t r ina s palabra vac a de sent i d o la de gnero hu

mano porque no considerando a l hombre s ino aislado y con s u s

p a r t i c u la re s a p e t i to s , no toman en cuenta que est

li ga do

con los

otros

hombres

en l o

p r e s e n t e

en

l o

pasado

y

en

lo

porveni r

no

t i e

nen ec o en tales doc t r ina s los s en tim ien to s de familia y de pat r i a.

Debemos s in embargo

consola rnos

de l a amargura que di

chas teoras producen con que ellas s ola s es t l i m i t a d a la in

fluencia p or

l o

menos

la fundamental

d el p ri nc i pi o s ens ua li s t a

en n u e s t r o s di as. Pero lo que es hoy u t o p i a , podr ent ra r ma

ana en

el

cuadro de

l a ciencia

;

l o que hoy

calificamos de

deli

rios disolventes,

s er

acaso maana

l a

regla p r c t i c a de

l a

s o c i e d a d ?

Sanos

l c i t o cr ee r

lo contrario;

sanos

l c i t o pensar que no s on

aquellas,

he r al do s p r e cu r s or e s

de

un nuevo

rden de

cosas, s ino

aberraciones de l a inteligencia que no

dejan

de tener

su

espliea-

cion y causas

muy

profundas

pero que no han de alcanzar

des

tr uir los pr incip ios s o b r e los que

nicamente concebimos

que pueda

estar

cimentada

la soc ied a d : presentan a qu ell a s d o ct r i n a s el fulgor

siniestro de pasagero meteoro

no e l

rosado tinte

de una a u r o r a .

Y

nos

arma

en es a

esperanza l a c o n s i d e r a c i o n de que

s e va

comprendiendo cada

di a mas

e l encadenamiento de razones que

convencen

,

de que en

todo

s i s t e m a

utilitario

hemos de hallar l a

a rb i t ra ri ed ad y

la

fuerz a ,

y

to da

l a

deduccion de

env ilecedora s

doc t r ina s

que

de aquellas premisas s e desprenden. Por fortuna,

l a

liber tad la r e s p o n s a b i l i d a d y l a p er fec t i b i li d a d d el hombre

l a

vocacion elevada i n m o r t a l de s u esp ritu s on verdades que

el

buen s en t i do

ha conquistado

irrevocablemente

en medio de

arteros sofi s m a s

y

c avi los os s i s t em a s .

Mas

a l esponer n u e s t r a n t i m a y desapasionada convicci n s o

b r e e l

p r in c i p io

utilitario,

y s o b r e

e l l u g a r que ocupa en el

c a

rcter

g e n e r a l del Derecho no debemos dejar de i n d i c a r el sen

t i do

en

que puede

s er

aceptado

y

t a l

vez

aprovechado conve


13/17

1 2

aientemente. El

d e b e r ,

buen

s e g u r o , no d e r i v a

de l a

ut ili dad,

p e r o ,

concebido

y

definido

p or

l a inteligencia no es c ont ra di c

torio que

s ea

estimulado

p or l a

sensibilidad.

No b a s t a

conocer

el

deber p a r a cum pl irlo, s ino

que es

n e c e s a r i o amarlo

aborrecer

e l crimen

temer s u

espiacion.

Tomado en es e

sent i d o el p r i n

cipio utilitario, debemos dec i r que s i no es el fundamento d el

Derecho

c o n t r i b u y e a hace rlo eficaz.

De otra

p a r t e s i es

l a ju s

t i c i a y no

e l

inters l a

b a s e y or ig en

del Derecho

b i e n podemos

a f i r m a r hasta

cier to

punto que d i c h o inters

es s u r e s u l t a do.

D e c i a ya A r i s t te l e s , que no h a b i a l u g a r en el mundo para l o

i n t i l .

Cada

s r

tiene

s u

ley,

y

tod a s

las

leyes

c o n s p i r a n

dar

al

mundo l a u n i d a d .

Debe

ser,

pues l a

ley del hombre

la que

mejor

conviene

a l

l u g a r

que l e

asignan

la s

cond ic ione s generales

de l a c r e a c i n

salva

l a

li b er t a d encl

cumplimiento

de d i c h a ley,

que l e

d i s t i n g u e

y hace

s u p e r i o r

los dems sres. En

es e

s en

tido

es tod a infraccion

del Derecho en mayor

menor grado

una

p e r t u r b a c i o n del orden social; en es e

sent i d o,

e l cumplimiento

del

deber

realiza e l inter s g e n e r a l de l a humanidad ya que

e s c c p c i o n de

los deberes reverenc i ales

r e s pecto del Creador

todos

los

res tantes

t ienen

p or

objeto

alcanzar

l a

felicidad

y

ar

mona de todos los sres.

No

b a s t a

que

sepamos

qu

p ri nc ip io s e a t r i b u y e

e l or ig en

del Derecho

en

n u e s t r o

siglo para dejar delineado,

s i q u i e r a s ea

vagamente s u c a r c t e r ;

es tambien nece s ar io hacer algunas in

d icac ione s acerca d el modo

cmo

s e

comprende s u

realizacion.

Digamos con

Kant que es e l Derecho la armona de la libertad de

c a d a

uno con

la libertad

de

l o s dems:

aceptando

otra

definicion

mas

moderna

y

seguramente

mas

completa

:

que

es

e l

conjunto

d e

condiciones dependientes de la voluntad,

y

necesarias para la realiza

cin

del

f i n

del

hom b r e;

debemos examinar de

todos

modos cmo se

ha

de realizar

aquella

armona cmo

deben

s er procuradas e s a s

condiciones. Es

pos ible a l constituir

e l Derecho hacer

c a s o omiso

de

l a

civilizacion compleja y a n t i g u a de l a s o c i e d a d para

l a cual

s e es t a b lece

? Es conveniente

hacer tabla

r a s a

de la s

leg t i m a s

esperanzas de los

intereses,

de las c o m p l i c a c i o ne s varias que

han i do

acumulando los

s iglos? Si es

un

hecho

l a

exi s tenc i a

do

la s

nacional idade s ,

dbese

p resc ind i r

de l a

p e r s o n a l i d a d

a l

esta


14/17

13

blece r e l Derecho y olvidarse de

la s

instituciones que caracter i

zan a l pueblo

y

forman

l a

fisionoma

moral de l a

na c ion?

Debe

s er

omnmoda la

i nnovac ion

a b solu t a l a

conservacion es po

sible

armonizar ambos p r i n c i p i o s , el de t radiccion y el de p r o

g r e s o ,

e l

filosfico y

el

his tr ico?

No

aparece p or primera vez en nue s t r o s tiempos

es e gran

l i t i g i o ,

s ino

que est

en l a ndole de la s s o c i e d a d e s l a

lucha

de

esos dos grandes intereses, lucha mas viva y mas s en t i d a cuan

do grandes sacudimientos y t ra st or nos a gi t an

l a

v i d a de los

p ue blo s.

Podemos dec i r que s e

ofrece desde

l u e g o es a c ues ti on

a l

examinar

l a

natur aleza

d el

Derecho

y

que

es

nece s ar io

r e

solverla en uno

otro sentido, como hemos visto

que h a b i a de

resolverse y

esplicarse l a

del

or ig en de aquel.

Tan

cierto

es

que

no

es nueva es a

cuestion, que

encontramos

en

l a

Repblica de

P la

ton, el empleo de la observacion de l a humanidad es decir; de l a

historia, para llegar

determinar los car ac te r e s de

l a

le y mo r al.

Empero s i l a c ues t ion no es nueva i m p o r t a con lodo que

examinemos con r ela ci on ella

de qu manera s e ha presen

t a d o en nu es t r os t i em p os , y

qu

c a r c t e r

d i s t i n g u e

acerca de

l a

misma

el

derecho

en

e l

siglo

xix. Alemania

es a

n a c i o n

simp

tica para todos los amigos de la s c i enc i a s , es a p a t r i a del p e n s a

m i e n t o como l a ha llamado poticamente

l a

baronesa de Stal, ha

s i d o en n u e s t r o

siglo e l

primer

teatro

de l a

cle b r e cuanto

ilus

t r a d a

polmica legal ent re las e s cuelas

histrica

y filosfica.

L os

nombres de Gustavo Hugo de

Crammer

y Haubokl de Thibaut

y Savigny

hnse

conquistado en

ella l a

admiracion y

e l

r e s p e t o

de cuantos es t n a lg o versados en

la

moderna literatura

jurdica.

T h i b a u t , e l

r e p r e s e n t a n t e de

l a escuela filosfica,

demostraba

l a

insuficiencia

del

Derecho

romano

para

Alemania

y

l a necesidad

de

un nuevo cdigo

uniforme

para c o n s e g u i r l a unidad de

l a

ense

anza acadmica

y quitar

l a

a r b i t r a r i e d a d

en l a a d m i n i s t r a c i o n

de justicia ; y

c on t es t nd os e s o b r e l a

objecion de s er

e l

Derecho

eminentemente

va r i a b le,

y dependiente de tiempos y

lu ga res,

d e c i a

que

e l Derecho tenia al r ev s p or objeto

triunfar de

la s

inclinaciones de

los hombres co r r i g iendo la s

soc ied a d es.

Savigny

s e

decla r

por

e l contrario con tr a l a formacion

de un cdigo en

s

u

escrito

s o b r e

l a vocacion

d e

nues tro

siglo

para l a legislacion

y

la

j u r i s p r u d e n c i a ,

verdadero

m a n i f i e s t o

del

esp ritu

histrico,

como


15/17

44

acertadamente

s e

l e

ha llamado. Demostrando que l a

i d ea

de

la

fo r m a c i o n de un cdigo uniforme pe r teneca las doc t r ina s

f i l o

sficas

de ltimo s

del pasado

siglo,

e s t a b l e c i e n do slidamente

la dis tincion

en t r e

la

legislacion y

el

Derecho aduciendo p r o

fundas con s ide r acione s s o b r e

e l

c a r c t e r

pos itivo

y nac ional de

este, y marcando la s

fases

s uce s ivas porque pasa en l a

v i d a

de los p u e b lo s ,

conclua que

en

l a

juventud de

la s

naciones

existia vivaz l a conciencia

del

Derecho pero i n f o r m e y

vago

el

lenguage ; y que en la s pocas de decadencia e s t i n g u i d a la con

ciencia de aquel y aja da l a

lengua

no er a conveniente pensar

en

la

formacion

de

un

c d i g o ,

y

consideraba

que

no

e s t a b a

di s

puesta para es a formacion l a

Alemania

en n u e s t r o siglo.

No es p os ib le que nos detengamos en s e g u i r los pormenores

de aquella s b i a c o n t i e n d a pero habamos de tomarla como

punto

de p a r t i d a para

deducir

qu elementos y p r in c i p io s ha

dejado en

e l

c a r c t e r d el

Derecho

en n u e s t r o siglo. Mas en

l a

g e n e r a l i d a d con que hemos de

esplicar

es e c ar ct er , b i en s e

comprende que tomaremos los elementos que juzguemos haya

dejado la

esc uela

histrica en un s en t i do

g e n e r a l

, y con total

independencia de

la

c ues t ion

de

codificacion,

que

es

c ues t ion

de

forma c ues t ion incidental,

ep i sod io t an solo

de

l a esc uela hist

r i c a

por mas

que hiciesen la s c i r c uns t anc i a s que

d i e s e motivo

al desarrollo de aquella.

En es e

sent i d o

pues creemos

que la esc uela

histrica ha

hecho

resaltar

en

nue s t r o s

tiempos un a s p e c t o importante en la

noc ion del

Derecho e l

de s u r ea li da d

social

el de su n t i m o en

lace

y cor rela c ion con

l a

i d ea de p ue blo.

Siendo el Derecho

quien

regula

la s

relaciones de

los

hombres

ent re

s

s i e n d o

una

aplica

c ion

e s te r na

y coac t iva

de

l a

moral en

la

p a r t e

nece s ar ia

para

que

puedan

coexistir

y desarrollarse los

asociado s p or

fuerz a debe

mos

encon tr arlo

b a jo

una

otra

forma en

tod a s o c i e d a d

y

debe

preceder y servir

de

fundamento

tod a legislacion

positiva. Uni

versal inflexible en los primeros

p r in c i p io s

es influido va r i a

mente p or l a poca y l a localidad, en todos los s e c u n d a r i o s que

no los c o n t r a d i c e n ; y es a variedad es consecuencia indeclinable

de la pec uli a r fisionoma moral de cada Estado y no puede s er

contradicha desde e l momento que en lo moral y social , admi

t i m o s

la

existencia

de la unidad

llamada pueblo

d e

es a

unidad


16/17

45

na tu ra l en que

nace

y se pe r pe ta e l

E s t a d o

de generacion en gene

racion

1 ) . Comprendiendo

toda

l a eslension

de

l a

i de a de s er

el

Derecho una necesa r i a r e a l i da d hi st r i ca ya s e

alc anz a

que debe

estar

armonizado

con los

diferentes

es t a dos sociales

porque

po

dr haber d i v e r g e n c i a

a c e r c a

de s i la s

s o c i e d a d e s ,

como los indi

v i d u o s , t ienden

y

marchan

progresivamente s u

perfec c ion,

de s i es t an

cierta como triste aquella marcha

circular de las

s o

c i e d a d e s

a qu el la p r ovi d en ci a l ley

del r e t o rno

proclamada

p or

Vico

; pero en lo que no

puede c a b e r l a es

en

e l

hecho de las

mas

i m p o r t a n t e s va r i a c iones en esas s oc i ed ad es , y en l o que igualmen

te no

l a

puede haber es en que tales va r i a c iones deben princi

palmente t r a s c e n d e r

a l Derecho.

Es

este la

conciencia de l o s pueblos

ha

d i c ho

Savigny ;

y

siendo

aquella invisible, s e reconoce por los

actos esteriores

que l a ma

nifiestan

y

de

aq u

que

l a costumbre s ea e l modo primero

de

e s p r e s i o n del Derecho y a c a s o tambien deberemos dec i r que

s ea

e l

mas genuino tod a vez que no es f c i l adul te r ar

esos

actos

espontneos

y

conc retos

que

l a consti tuyen.

Pero

es a

poca

patriarcal de

la

costumbre

sucede

otra poca de mayor compli

c a c ion

y

d iversificacion

de

intereses y

relaciones, poca en

que

ya no s e r i a f c i l que b a s t a s e l a espontaneidad del s e n t i m i e n t o

para servir

de g u i a

l a

conducta.

Entonces viene l a

ciencia con

s u s

g e ne r a li z a c i on es

t r a b a j a r

s o b r e los elementos

p reexi s tentes

haci n dole s p r o g r e s a r al aceptarlos, y entonces viene l a legisla

cion

dar

forma

concr e ta

y

positiva

lo que l a

h a b i a tenido

va

ga

i n d e t e r m i n a d a .

Esas

con s ide r acione s

que t an l i g e r a m e n t e hemos debido apun

tar , creemos que s on las que

la

e s cuela hi st r i ca ha hecho acep

t ar en

la

teora

del Derecho;

ellas

pensamos que c o n s t i t u y e n

otro muy

i m p o r t a n t e

elemento que debe tenerse p r e s e n t e a l

es-

plicar e l

c a rc ter de

aq uel

en n u e s t r o

siglo.

Pero ya

que

en

p r in c i p io s on d ic ha s c ons id er ac iones generalmente a d m i t i d a s ,

s on

las mismas a t e n d i d a s y a pli c a d a s

c u a l

conviene?

Ocupndose

no h

mucho

un

d i s t i n g u i d o y profundo

escri

tor i ) de

las

dos pocas que

con s ide r a

en el Derecho l a e s cuela

4 )

S a v i g n y .

i )

D .

E s ta n i s l a o R e i n i s

y

R a b u s s a .


17/17

hi st r i ca, l a de l a costumbre y l a cientfica y legislativa, y r e f i

r i n d o s e

con oportuna y bella

comparacion

l a

ltima es

el D e-

recho cientfico,

decia,

e l

hijo que

ha dejado l a

c a s a

p a t e r n a

y

puede volver ella rico de e s pe r i enc i a , de tesoros y de renom

bre y c u a l vuelve

ella

e l hijo prdigo cmo

vuelve

e l de

nue s t r o s dias

Y mas

adelan te

quejndose del

espritu de ge

n e r a l i d a d y de a b s t r a c c i o n

de l a p a s i o n de uniformidad y de

s i s t e m a , del orgullo y de

l a

vanidad de

l a

ciencia,

c o n t e s t a b a

di

ciendo

: Ojal me

engaase

me parece

que

el Derecho y

el

pueblo han perdido l a memoria de s u s a n t i g u o s lazos ; es ha r to

es t r ao el uno a l otro.

Si n

embargo

digmoslo en

conclu s ion

: s i e s t n

a d m i t i d o s

los

s anos

p r in c i p io s , ellos producirn s u s

consecuencias ;

s i

est

echada l a buena semilla,

ella

fructificar. V s i quisiramos ya

ver

confirmados

t an felices

a u g u r i o s , yo

me p e r m i t i r i a

volver

l a

vista a l gran

problema

jurdico

que

en oca s ion mas menos

prxima est

llamada

resolver n u e s t r a nacion.

Si

consideramos

l a

prudencia

y solicitud c on

(pie

es mirado ; s i alendemos l a

i m p o r t a n c i a rad ical que r e s p e c t o l s e a t r i b u y e a l Derecho

par ticular de

l o s

pueblos

quienes debe l a

reforma

afectar; s i

notamos

que

la c o r p o r a c i o n que

r e p r e s en ta

l a

ciencia del

pas c u

las c ues t iones sociales I ) ha considerado como l a mas importan-1

t e c u e s t i on l a

de escla recer s i deben no c o n s e r v a r s e ciertas

instituciones jurdicas locales, muy i m p o r t a n t e s ; \ s i vemos

n u e s t r o s

Hombres pblicos mas d i s t i n g u i do s preocuparse e s t u d i o

samente de s u resolucion a cer ta da , b i en deberemos reconocer l a

influencia

de las con s ide r acione s que hemos

apuntado

como

otro

de los

elementos

que c a r a c t e r i z a n e l Derecho en nue s t r o s t i e m

p os , y

b i e n

nos ha

de

s er l c i t o c o n c e b i r l a

g r a t a esperanza de

(pie, armonizndose en s u justa medida los

d os

principios f i l o s

f i c o hi st r i co a l codificar se n u e s t r a legislacion c i v i l s e r esta

l a f i e l t r a d u c c i o n del c a rc ter del

Derecho

en n u e s t r o

siglo,

y

c o n t r i b u i r en

muy p r i n c i p a l

p a r t e en

p r o p o r c i o n a r

felicidad y

ventura

l a patria.e

dicho.

Madrid

S

d e E n e r o d t 1861.

Luciano

R i b e r a

y Agu l a r

< ) La R e a l Academia

de C i e n c i a s

m o r a l e s

y p o l t i c a s .

Caracter General Del Derecho en El Siglo

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