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Pablo (17) cierra violentamente la puerta tras de sí y se va sin mediar explicación

de la casa de sus padres. Desde hace tiempo se pelea constantemente con ellos.

Su última “pataleta” fue porque no acepta que le impongan una hora para volver de

la calle, a pesar de que fue sorprendido manejando sin licencia, a exceso de

velocidad y bajo la influencia del alcohol. Es que se siente un adulto y considera

que sus excesos son “gajes del oficio”. Así, define sus alocadas noches junto a sus

amigos, todos de la misma edad. Sus papás no entienden qué le ocurre. Nada

parece importarle, ni siquiera el hecho de que, debido a su pobre desempeño en el

colegio, es muy probable que ni siquiera consiga ingresar a la universidad. “No sé

que hicimos mal, ¿en qué nos equivocamos?”. Lo que esta familia no ha

considerado es un factor crucial tras el comportamiento de Pablo: la biología de su

cerebro

Agotados todo el día: su cerebro continúa en desarrollo. A los seis años de edad, el 90% del cerebro humano está desarrollado. El otro 10% tardará por lo menos hasta los 20 años en desarrollarse. Hasta los 12, sólo es crecimiento: las neuronas comienzan a expandir sus conexiones tal como un arbusto que extiende sus ramas, creando nuevos “caminos” para conectar las distintas áreas cerebrales. Es lo que se conoce como proliferación de la materia gris, clave para coordinar acciones motoras y sensoriales.

Lo primero que madura son las áreas asociadas con las emociones y la afectividad (sistema límbico).

Recientes descubrimientos, sin embargo, muestran que las hormonas sexuales también inciden en el cerebro, directamente sobre químicos cerebrales que regulan el estado de ánimo y excitabilidad.

¿Le cuesta convencer a su adolescente que deje el sofá y la televisión y se ponga a hacer sus tareas?

Estriado ventrial

Necesidad por obtener satisfacciones rápidas.

Persuadir a un adolescente para ir a la cama y levantarse en un horario razonable es otro asunto complicado de la vida cotidiana.

Glándula pineal

Sustancia química melatonina

Es posible que las niñas estén listas para aprender ciertas cosas antes que los niños debido a su maduración más pronta. Y entonces algunos se preguntan si ciertos temas se pueden enseñar antes a las niñas que a los niños y podríamos necesitar considerar esto en términos de la creación de un programa de estudios para escuela secundaria.

Gracias a las hormonas, desde el vientre materno, las niñas desarrollan más conexiones

neuronales en áreas relacionadas con la comunicación.

Esto las hace más hábiles para leer emociones en rostros y tonos de voz. En consecuencia, están más dispuestas a lograr la aprobación

paterna y materna a partir de indicaciones dadas con gestos y

palabras, algo que no

sucede con los varones.

La comprensión de las bases cerebrales del funcionamiento y el desarrollo social es crucial para el fomento de la competencia social dentro y fuera de las aulas .

La Adolescencia es la etapa vital problemática, llena de grandes riesgos y oportunidades donde el cerebro realiza su último gran desarrollo: el del lóbulo frontal. Durante el doloroso parto que constituye este proceso el niño que juega se convierte en adulto responsable, rompe la crisálida y echa a volar.