Comentario sobre el Espíritu de las Leyes de Montesquieu

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Transcript of Comentario sobre el Espíritu de las Leyes de Montesquieu

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COMENT.ARI()

SOBRE EL ESPIRITU DE LAS LEVES

DE MO2V ~`~7 SQUJ[JE lC7,

POR EL CONDE DESTUT DE T T ACY,PAR DE FRANCIA , MIEMBRO DEL INSTITUTODE FRANCIA > Y DE LA SOCIEDAD FIL OSOFICA

DE FILADELFIA

CON LAS OBSERVACIONES INEDITAS

DE CONDORCETSOBRE EL LIBRO XXIX DE ESTA OBRA.

TRADUCIDO DEL F.IlANCES- AL ESPAÑOL

POR EL DOCTOR D. R A111 -0.Y SALAS,iwutedrático de leyes que fue de la universidad

Jo Salamanca.

MADRID AÑO 1821 .

IMPRENTA DE D. EERM1N V ILLALPANI 6;AMPRESOR o CÁMARA; :DE S'. M .

t -S

WLÑGO . DEL TRADÁ* c" .

Otua,o. . y i

C uarido el,, baron de Moiiteáqiiieil hizo.Jƒ

humanidad el don precioso del -Espƒritu delas leyes , apenas se hablanverdaderos principios de la ciencia ƒniportan-„sima de -gobernar á los hÑmbres en sociedad ;y puede decirse que 'aquel i-ioiiibr~ inmortal,guiado „nicamente por su genio .,fu… '…l pri-mero , que redujo la legislácion á „n sistemarazonado. Tal vez este . sistema no está exentode erVoress aun …n sus bases f„ii†lameDtales ; pe-ro en su tiempo †podƒa saberse amas d… lo qu……l supo? Si no llegÑ al t ricino †le la carreradiÑ á lo menos en ella pasos de gigante , de-jando tnuy atrás á los que lÑ babiaudo ; y para juzgar á los hombres es ƒlletiestercompararlos con su tiempo y con sus mediosde adquirir conocimientos .

La ciencia social es tomÑ todas una cien-cƒa experimental, y las verdad…s recibidas enella corno axiomas ya clen -iÑst-raelo .q , no sonotra cosa que resultados de hechos uniformesrepetidos y bien observados , *es decir , de laexperiencia y del raciocinio. En los prodigio

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(rv)sol cinctienta Ñ sesenta aÁos que haii pasad ;desl-iues de la muerte de Montesquieu (T11 ,i :uuuca subiera debido morir) se han hechoz.11 ás experimentos y pruebas en la polática queen ƒ muchos de los siglos anteriores , y la filo-soláa al conocimiento, y egercicio de -jas facultades Intel ectuales del hombre, ha he-ello al, mismo tiempo progre os asombrosos cti-senanclo „ observar bien los hechos , y „ sa-car de ellos conseenencias e….actas -proccdieta;~†de lo conocido_„ lo _~iescon acido . ‡Por quˆ see traiiaráa pues, que en la Ciencia social se lia~-CA adelantado tanto en tan poco tiempo?

Montesquieu , aunque superior „ su siglo,vio pudo adivinar los descubrimientos poláti-e'Js que se hartan crin cl1 nuesttƒo , y no es ex-traááo que tuviese por el mejor gobierno pos*. ~

lile el de Inglaterra, lleno dv los vicies abulta-dos que la e pe ; ienci y los razonamientos de'los t nbiici3trvs-modernos han puesto en eviden- -cáa, . El mejor de los gobiernos conocidos hastahoy es sin duda el representativo, „ lo n~einospara una nacion grande ; pero este es un des-cubrimiento nuevo „ que nos han guiado lastentativas muy recientes de las naciones que -Montesquieu no pudo observar ; y sin embargocasi se puede asegurar que aun este desc }lbri-miento inapreciable se debe en gran parte al

spárttu de las- leyes , poniue este libro mnes-trÑ y enseÁÑ „ los hombres sus derechos olvi-ƒ

~1ados y oscurecidos , y ˆl les inspirÑ cl decoeficaz de recobrarlos , defenderlos y aseg~a :,ar-los contra la ustipacion y la tiranáa .

Esto es innegable ‡y cu„l es el publicistade algun nombre que ráo se haya formado porel Espáritu ele ices leyes , y que no haya es-tudiado y admirado esta obra que desde quepareciÑ fue cl„sica y lo ser„ siempre? ‰ lo incanos es seguro que sin este libro no existiráanlos que mas apreciamos en el dia , y que nun-ca l.ia tenido otros enemigos., como dice muybien su comentador , que los de la razon y delas luces. Por esto Montesquieu ser„ siempreel primer maestro de la ciencia ele la legisla-cion 9 tátulo glorioso que hasta ahora nin;unoha podido arrancarle , ni aun se ha atrev, ido „disputarle. „ pesar de los adelantamientos mo-dernos .

Estos adelantamientos han desmentido al-gunas de sus mimas ; pero sin perjudicar a

las importantásimas y grandes verdades de quese halla lleno el Espáritu d e las l cves , y queha respetado la severidad de la crática . Paraense6ar „ distinguir estas verdades de los erro-res con que estan mezcladas me ha parecidoxtmuy propio el comentario que presento al pŠ-blico espaÁol , traducido en su lengua . El autor de este comentario es el seÁor Destut eleTracy , conocido erg el mundo sabio por otrasobras , y por su aplicacion-1 al estudio de las fa-

vr )cuitades intelectuales del hombre , materia e rla acial acaso ha llegado Á saber todo lo c tuepuede saberse mucho á poco . Tal vez sus obrasde economia polÑtica. y de derecho pƒblico serc;"ten.tcen algo de su pasto„ Á la .. IdeologÑa , ydo la grande importancia queda Á este estu .dio y' no serÁ extra…o que muchos de sus lec~tares tengan sus opiniones y teorÑas en lasciencias practicas de la economÑa y de la polÑ.tica peor excesivamente nletalsicas .

~otrzc~ eP lacra que sea , siempre se podrÁdecir de este Culne1nario lo que acabamos dex tlre ar

.Sobre el s ~~r itu de las leyes ; Á saa

ber , que entre algunos errores contiene un`, rail numero de' verdades de grande interespara la hu.nian dad, El se…or J)estut de Tracy

_ha estudiado la polÑtica en dos grandes escue-las la Francia en su larga revolƒcion (que no~† si' esta acabada) , y los Estados-Unidos de

Septentrional , que e$ hoy el pais' isico de Ta libertad toclo' lo ha visto , todo

.lo ha ohser' ado cotflo ve y observa .un boin-gcue -en sus largos estudios ha tomado el

1?ailtte de ; analizar los sucesos , buscando suse a t tsas y sus efectos :'de no recibir opinion

por

al-uila po autoridad y sin examen , y de no

dejarse sobrecoger por las preocupaciones por.,muy viejas , generales y respetadas que sean --Y con estas lis asÑciones ilo podia dejar deaptovachar.se de s lecciones que el tiempo en

l vilclue iza vivLdo y vive ha podido solo ciarle .

Asi todo el mundo respeta Á este venera-ble anciano , que olespues de haber atravesadoen su juventud, el Oc†ano por contribuir Á laindependencia y la libertad de la Am†rica delNorte , defiende aun en su vejez con' un valorjuvenil la que ha quedado Á su 'patria . En lÁc~ 1tsisara de los pares:(de que .es individuo) siem-pre estÁ al lado ...de la carta constitucional con-tra los ataques del ministerio Y del partido pro-tector ole los antiguos abusos , despees ele ha-ber tenido bastante energÑa , Y fuerza de almapaja no disimular sus principios bajo el inlpe-rio del hombre alas poderoso del siglo, que losdetestaba , porque aspiraba al despotismo , alque al fin llegá deslumbrando Á los francesescon 1 resplandor de. su gloria militar para queno pudres t1 ver sus cadenas. Bonaparte rarai+l calizarlos ilarralUa ideálogistas Á todos losi tonel}t cs de ideas liberales entre los cuales~ierlnre se distinguiá y sobresaliá mucho nues-tro autor , Á quien aquel hombre extraordina-rio afectá constantemente despreciar tal vezporque le apreciaba demasiado , -y tercia sucaraccter y 811s doctrinas independientes .

)';l pƒblico imparcial le ha descuitado biengenerosa .:,ente de esta injusticia , recibiendotodas las producciones d e su pluma con el mlaa-

yor aplauso.. Apenas pareciá en los Estados-

unidos de 13 .Am†rica del Norte la que boy

V .IIr

publicamos en espaÑol , cuando se diÁ á estu-diar como libro clásico en las escuelas de legisl-i-cion, Una buena prueba de que la, obra no debiÁe.-ta reputacion á la amistad ƒntima que unƒarol autor eon el seÑor Jel-iersson, presidente delconga:eso americano , es que cuando se ha pu-blicado en Francia , y en algunos otros paisesextrangeros , en todos lea obtenido la inism_aaceptacion y los abismos elogios ; y no es crei-ble que un libro por el cual se ha pronuncia-do tan uniformemente la opinion general endos mundos- , carezca de un rn„ritÁ verdadero.

Yo espero que del mismo modo será re-cibida esta obra en nuestra Esi aÑa , don.Je elestudio de la cienciaencia social debe ser en las cir-cunstancias en que nos hallamos el que lla-me y ocupe la primera atencion de todos loshombres amantes de los conocimientos tƒtiles desu libertad y de su pátria y donde han sidosiempre escasos semejantes libros por la guerraque les han hecho por muchos siglos la policƒadel despotismo y la de la supersticion, que tra-bajando por su propio itrteres ningun mediolean escusado (l cuantos han creado …tiles pa-ra estorbar la propagacion de las luces, lascuales al fin burlando la vigilancia y suspica-cia de la tiranƒa religiosa y civil han pasadolos montes y los mares para venir i darnosuna constitncion sabia y amiga del pueblo,q1 , :le con ella ha recobrado sus derechos, ocaa .

(1x)

pa a lagar muy distinguido entre _ras unes : ~_ayes cultas y está á cubierto de toda especie (le.opresion. Lo que ahora importa es que se .pamos estimar, afirmar y coa .aservar los bienesinmensos que debemos á esta carta sagrada ; ypara esto nada conduce tanto como estender ypopularizar las ideas liberales á que el hombreno puede dejar de aficionarse luego que lasconoce ; y aun por esto la instruccion es con]-panera inseparable de la liberta(11, siendo cau-sa y efecto una de otra .

A esto puede contribuir en gran manerael libro que presentarlos al p…blico espaiƒol :„l tiene sobre todo el, m„rito de haber rejo-'-C-Decido., por decirlo asa, las doctrinas viejas ya,pero siempre respetables del hombre que eleciÁ ser llamado el legislador del g„nero hu-manÁ, nombre que le dio la gen,eracion pasada,y que le conservarán sin duda las generacionesvenideras hasta la riltiaraa ; Iwro al fin este graride hombre era hombre, y en su obra inmortalse descubre de tiempo en tiempo la humanidaden algunos errores a que fue arrastrado , partepor su espƒritu demasiado sistemático , partepor la vivacidad , brillantez . .yy fuerza (le suimaginacion , y parte por las opiniones y pre-ocupaciones generalmente recibidas en su tiern-po. Acaso tanlbien la prodigiosa crudicion queadquiriÁ en la lectura frecuente de los hasto-xiac?oores :.antiguos y de los vi a~~ giros ta~oc e~ nos,

~7

x ;aaut~- no siempre respetan la verdad, perjudico

alguna vez Ñ la exactitud de sus razonaluien4

tos ; pero Ñ un sabio que tanto se desvelÁ porinstruir al mundo, áno se podrÑ perdonar que

haya dormitado algun moinenlto?

El seƒor Destut o-de Tracy `era digno de.descubrir y combatir los 'errores de Montes-

quieu , porque Ñ -un hombre grande no sedebe oponer sino otro que tambien lo sea, y

en esto hizo un servicio fi1ly esencial

LISciencias sociales_,_ porque tanto mas de temer

son los errores, tanto mas se propagan y s.eacreditan cuanto mas 'noble y respetable es

su origen , y llega el caso de ser recibidos

como verdades evidentes que ni aun es lici-

to sujetar al examen. En las ciencias mora-les sobre todo es -muy comuil ceder Ñ la au-

toridad, y en, la` filosofia de las costumbresmuchas inaximas absurdas han. pasado poraxiomas solo porque las dijo AristÁteles Á Pla-

ton. Como este respeto ciego Ñ la autoridad esincompatible con los progresos de las ciencias,

el genio independiente y fuerte, que se atreve:a examinar las doctrinas recibias y de cubre

en ellas errores evidentes y perjudiciales, la-

ce Ñ la humanidad rin servicio -muy esencial .Sin salir del Espir„tu de las leyes áca ; u-

tas ideas falsas no se han acreditarlo 1-,asta pa-

sar por principios en logislacion solamente

porque vienen de Montesquieu ? Destut de

'i racy las ha rectificado, reemplazÑndolas con.

las que h.a podido adquirir en tiempos ya muy

distantes del de .Montesquieu . ,en libros so-

hrse todo -en experimentos que aquel no pudo

ver ;sin .embargo aun_- hay qui…n diga queel autor. de

este comentario ha

.s sido' rnas' feliz

en descubrir y destruir errores,-,que en' hallar

y .establecer verdades : mas en conocer' lo que

es malo, que en alcanzar lo que es bueno : mas

en -ver lo que no debe ser, que en acertar conlo que debiera ser ; pero aunque as„ sea ( lo

que esto muy lejos -le conicsar, a lo menosen. la

, neralidad conque se dice) siempre es

un gran paso hacia' la verdad_ el conocer el er-

ror opuesto Ñ ella porque cuanto mas nos

alejemos del error, tanto alas nos acercaremos

l~ \ erdacl :No creo que necesito advertir, que el que

tradcuce un libro no por eso adopta todas las

opiniones que se defienden en …l, y el que cre-

yese que yo pienso en todo como el senior Des†

tut de Trac-y se equivocar„a ciertamente . No por

cierto discordamos en muchos puntos ; peroesto no' me estorbarÑ ; decir que su comentariosobre el Es1)„ritu de la s'leyes, es un libro exce-

lente que debe mirarse como el complementode su texto, y que es meƒester leerlos ambos

para sacar mucho provecho de la lectura de cual-(uie a ele ellos .'Essto es lo que l„a detera11inadoal editor del Esp„ritu cle las leyes en c ste-

sk

(xrr )

llano Ñ dar en la misma lengua y al mismotiempo su comentario ; y si ha hecho un tra-bajo que sea agradable al pÁblico espaáol, ypueda contribuir Ñ su instrucciƒn en la masimportante de las ciencias, la ciencia de la fe-licidad social ., se tendrÑ por bien reconmpcn-sacio .

. .a

a

ADVERTENCIA.

-lace y a doce arios que existe esta obra queescrib„ para el seáor Jeffersson, el hƒmbre queyo respeto mas en los dos mundos , y si …l lotenia por coiWeniente, para los Estados-Unirlosde la Am…rica del Norte , donde con efecto seimprimiƒ en 18 1 z , lo no pensaba publicarlaen Europa , pero pues que ha corrido en ellauna copia inexacta , pues que esta copia Lasido impresa en Liege , y reimpresa en Par„s,pues que en fin todo el mundo imprime m .i:libro sin contar conmigo , mas quiero quecorra tal cual yo le he con-vpuesto - , que desfi-gurado .

(xv)

REFLEXIONES PRELIMINARES

PUESTAS AL FRENTU

DE LA PRIMERA E DICION,

El objeto que me propuse cuando empecÑ es-ia obra hue meditar sobre cada una de las gran-des Ámaterias que tratá Montesquicu, formar acereca de ellas mi opiniou, y ponerla por escritu pa-ra acabar de aclararla y fijarla , y muy pronto vique la coleccion de estas opiniones formaria uatratada completo de polƒtica á ciencia social, elcual seria bueno si las opiniones eran exactas yestaban todas bien enlazadas . Despues de haber-las rectificado y purificado cuanto he podido , es,tuve tentado „ reveerlas , refundirlas , distribuirlas de otro modo, y formar de ellas una obra di-d„ctica p._ colocando las materias segun el árdeunatural de su dependencia mutua, sin tener con-sideracion alguna al que siguiá Montcsquieu,que en mi dictamen est„ muy distante de sersiempre el mejor ; pero luego reflexionÑ que siMontesquieu se habia enga…ado en la eleccion deeste orden, con mucha mas razon podia yo enga-…arme, „ pesar de la eiiorine vem„ja que me dat ;ursobre Ñl †os conocimientos adquiridos en los chi-cuenta a…os prodigiosos que separan la Ñpoca enque Ñl instruyá „ sus co,itempor„neos, del mo-rncato en que yo consagro „ l , s mios el resukadode mis esiudios . Por otra parte cuanto mas dif .:-remite uubizra sido el orden que yo tomase delque Montescluieu siguiá, tanttQ mds diricil ule

XVI)

hubiera sido examinar sus opiniones al mismotiempo que fundase las mÑas, y contradicicrtdc-nos Á cada instante yo no hubiera podido si-n unmontoa de repeticiones enfadosas mostrar Á aquelvaroa inmortal 5 el respeto y la veneracioa quereiro como un deber . Asi me hubiera tambien vis-to forzado Á presentar mis ideas con el disfa orde ser frecuentemente conttáarias Á las suyas sila

poder presentar con bastante extension y claridad las razones de esta contrariedad, y en tal ca-so es dudoso Á lo menos que las mÑas se hubiesenadoptado , y aun tal vez ni aun se les habria he-cho el honor de examinarlas , y esto es lo que meha determinado Á publicar solamente en el dia uncomentario sobre Montesquien. Otro mas feliz que

yo , aprovechÁndose de la discusion, si ƒsta severifica podrÁ dar despues un verdadero tratadode las leyes, y de este „nodo creo que deben mar-char todas las ciencias , partiendo siempre cadaobra de las opiniones mas sanas actualmente re-cibidas , para a…adir Á ellas algul„ nuevo gradode exactitud y de evidencia . Esto es seguir verda-deramente el sabio precepto de Condillac, cami-nando rigrmrosamente de lo conocido la lo descorzoci-d) , y ojalÁ que yo sin tener mas ambicion quela que me permite mi posicion haya contribuidoea alguna parte Á los progresos de la ciencia so-vial , la teas importante de todas para la felici-dad de los hombres , y precisamente la †ltima

que se perfecciona, porque es el resultado y elproducto de todas las otras .

COMENTARIO

SOBRE El, ESP‡RITU DE LAS LEYES

DE MONTESQUIEU.

w

LIBRO PRI_NMER0.

De las leyes en general .

Las leyes positivas deben ser consiguientes Á las leyes denuestra naturaleza . Este es el EspÑritu

de las leves .

Las leyes no son, como dice Montesquieu, unasre :acio„Les necesarias que se derivan de la haattss,ˆ_lczci de las cosas ; porque ni una ley es una reÑ_;-cion, ni una rclacioa es una ley, y esta explica-cion no preset ta un sentido claro. 'Potreemos la

palabra ley en su signifieacion cs„pecÑÑica y par-ticular, que es siempre la primera sigaificaciua

que; las voces han tenido ; y as„ para entender-las bien es necesario subir Á su siguificacion pri-mitiva. En este sentido entendemos por ley unaregla de nuestras acciones que se nos prescribe

por una autoridad Á la cual creemos coa derechade hacer la ley. Esta †ltima condicion es indis-

pensable ; porque cuando falta, ya la regla pres-cripta es solamente ua ‰rdeu arbitraria y unacto de violencia y opresion .

2

COMENTARIO .

Esta idea de la ley , incluye la de una penainherente Ñ la infraccion de ella , la de un tribu-nal que aplica esta pena , y la de ui1 ::n fuera ti-

sicaa que la hace egecutar, y sii1 todo esto la leyes

inpleta o ilusoria .es el sentido primitivo de la palabra ley,

y elÁ zulo sentido que ha sido y ha podido sercreado en el estado de la sociedad incipiente ;pero despues cuando notamos la acciua recÁpro-ca de todos los seres unos sobre otros , cuandoobservarnos los fen6 nenas de ?a natural á á. '._~. y denuestra inlteli ƒencia , cu ; ..ldo des- u~ - .nos quetodos estos .fen„menos se producen del niaaJU mo-o en las mismas clrctlilstazlcias , decimos q ie

signe l ciertas leyes, y llamamos por extensiun le-yes de la inattiraleza Ñ la expresioti de la nl .ine-ra e , i que estos fen„menos suc den constante-mente.

f`'Lsi cuando vemos la caida de los cue posgraves , decirlos que es una le ; de la natura… ;Z-4 , que un cric "po ira'Je av~a,ac;arda( a sÁ mismo Da-je por un ~raovinai~nto que Crece Co7n9 la serie delos numeras impares , ti, 7)aaviad a que los espee†oSgire corre soga como los ca .a :hados (I .; los tiempos quegasta ; es decir, que las cosas se hace . : cono siuna autoridad invencible hubiera ordenado quese hiciesen asi , bajo pena de la aniquilacion delos seres activos. Del mismo modo decirlos , .7uees una ley de la naturaleza que un ente a~u~ ; ;. .adogoce „ padezca ; que es c : ir , c; ac c ;~i accasiu,n (lLsus percepciones se forma -n ‡i 2 nu. especie de juicio,que no es otra cosa que ta concie,lciua de que estaspercepciones ie hacen gozar o padece ' : (fue e :n co ;z-Secuencia de este juicio nace e l , ‡l urna voaunted, undeseo (le procurarse aqueÁias p4es cepciones „ cnit :a,-_ˆas ) y que es feliz „ desdichado segeurn se cic, ;ip,e „

,

f

LIBRO I.

3

no este deseo. Esto quiere decir que un ente ani-iuado es tal cual hemos dicho por el urden eternode las cosas, y que si no fuera tal ilo seria lo quellamamos un en le animado .

Esto son las leyes naturales : luego hay unasleyes naturales que no podemos iuudar y que nopodernos violar itnpuuei1ietite , porque nosotrosno nos hemos flecho Ñ nosotros mismos , y nadahemos hecho de cuanto nos cerca . Asˆ , si deja-mos sin apoyo un cuerpo grave podrÑ estrellar-nos con su caida , y s i no nos componemos demodo que sean cumplidos nuestros deseos , „ loque viene Ñ ser io mismo, si e~eitamnos y fomen-tamos ea nosotros voluntades o deseos inegecuta.bles, seremos infelices. Esto no. tiene duna: eneste juicio la autoridad es inapelable y supre-ma , el tribunal infalible , la fuerza irresistijle,el castigo cierto, „ Ñ lo menos todo sucede carrosi todo fuera asi.

Hacemos en nuestras sociedades lo que lla-marnos leyes positivas ; esto es, leyes artificiales,y convencionales , por medio de nuestras autori-dades , de nuestros tribunales y de nuestras fuer_zas facticias : luego conviene que estas 1e`es sea iconformes Ñ las leyes de nuestra naturaleza, quese deriven de ellas , que sean consecuencias deellas , y no sean contrarias Ñ ellas ; porque esindudable que las ‰ltimas vencerÑn Ñ las otras ;que no conseguiremos nuestro fin , y .que sere-naos infelices. Esto es lo que hace que nuestrasleyes positivas sean buenas „ malas , justas „ in-justas : lo justo es lo que produce el raen, y lo

injusto lo que produce el mal.

Lo justo y lo injusto existen pues antes delas leyes positivas , y asi ‡stas solamente soil lasque puelen llamarla jussas o injaastas : las otras,

COMENTARIO,

esto es, las leyes de la naturaleza son. n o masque ll .;ce,uri zs, y como no debernos contradecirlas,tampoco deb láos juzgarlas. Sin dada pulas hayjusto … injusto antes de algunas de nuestras leyesp ._ sini as , y sino fuera as„ nunca le habria, puesque :' :3otros nada crearnos : no podernos hacerquc au cosa sea conforme Á contraria ƒ nuestrall~t :~saleza : no li :icemos mas que ver y declararlo que es bien Á tila† , ea lo que .los euga iaalaos o

Sa~ ; ‡Lagos. `;uarldc) .t'oclama†nos justa uil t cosaque no lo es , ~s

cuando lu ir auio.s que seno por ese la il_a~etllo :. „asga , p<,ra l qUO

1.C t'eneaal_ s oler , y lo q'ue ƒnicalllentc ilac nlo .ce~ p t oe i a, retar .n error , y pro ._á acimas Lana cau ti _

da_1 d ln,i a o i' 11 . C) este error con la cantidadde i-~aerz .? J_ ~ e nspol :cinos :, pero la le .; natetra!,la vea_? d eterna, q l es ceoutra .ria ƒ esta ley hosi-tic . , queda. la inisula .

raid ala -. ; le …s o no quiere luir gque sea sie!11-1

pre justo t ‡e i Lir a una ley ln nst't , nL siciilpreracionad op'!Lie : . cttlalan~lltt y `iol~ i1l? .illentc ƒ

lo que es irra(iox al porqai; ante Lodas cosas esnletlester st~ :er si la r ist recia hace iras eta', quela ob .:ii~ncia ; pero esta es una cuesti(3n muy ")e-Cuihiaf1~, C'U 05 tlementos elaanlnareallos desˆ. uei.y aun p .sara mucho tiempo antes de que llegue-tnos ƒ esto .

injus

Quedamos pues en que las leyes de la natura-leza son a :iti riores y superiores ƒ las nu .cs~ros : 4,111elo justo (,_,1d rne it :1i es lo que es cu11á'oornle , y lo

to io qu,e es contrario ƒ ellos; y que porCoa- leyes pes' er icreahne .lt'e L} ;il reas, deben ser cuiifo'me :.; L estas leyesmas antiguas y lilas poderosas k ,ise es el p , nt :Á el sentido e . . que de ei ser he ._il_?s ! .s cy s ji sit .vas3 pero :ate verdadero seiitie o rlo es sieLnp : e raed

LIBRO I.

de descubrir y entender ; porque hay una grandedistancia desde los primeros principios hasta losÑltimos resultados , y esta se' He de consecuenciases lo que debe indicar ua Trat'cdo deÁ espáritu delas leyes . Sus mƒximas deben modificarse muchosegun las circunstancias y la organizacion parti-cular de nuestras sociedades„ y nosotros vamosƒ examinar aus diferiencias principales

6

COMENTARIO.

LIBRO II.De las leyes que le derivan d rcctarnen.te

de la, naturaleza del gobierno .

No hay mas que dos especies de gobiernos , los que estÑnfundados sobre los derechos generales de los hombres , ylos que se dicen fÁndados ?>ábre algunos derechos particu-lares .

La divisiori vulgar de los gobiernos en republi-ci,los , inonÑrgaieos y despoticos , me pareceesencialnieiite niala .

La palaurar.-publicano ds muy vaga, y cotn-p reale .de una multitud de gobiernos prodigiosa-

mente diferentes unos de otros, desde la demo-cracia pacirica de Scnwitz y la democracia tur-buleL :ta de Atheaas , dƒ-Je la aristocracia con-centrada de Beri,a y la triste oligarqu„a de Ve-necia. A mas de es .o , la calilacacion de republica-no 110 Ls propia para indicar oposiciou con la demunÑrqui.,:o ; porque las Provincias Unidas de laHolanda , y los Estados Unidos de la Americatie.ien un gefe Ánico ; y ,e miran sin embargo co .i ..o unas repÁblicas , y siempre ti_i sido inciertosi d .:b ria necirse el renio á la repÁblica de Po-lonia .

La palabra moniarrluico significa propiamenteun gobierno eii que el poder egecutivo reside enlas iii iios de u-…a sola persona ; pero esto no esmas que una circunstancia que puede hallarsereo ii .t_a con otras muelas muy diversas y no ca-r ,~cteriza la esencia de la organizacion social .Lo que acabamos de decir de la Polonia , de la

0

LIBRO TI .

7Holanda y de los Estados Unidos es una prueba .de esto , y lo mismo puede decirse de la Sueciay de la Gran Bretatia, cuyos gobiernos bien mi-rados, son unas ari ::tocracias reales . r3inblen po-driainos citar al cuerpo gcrina11ico , al cual hallllamado muchos con razoil una repÁblica de pr„n-cipes soberanos , y aun al antiguo gobierno deFrancia ; pues los que le h .a estudiado y conocer}Ñ fondo saben que era propiamente una aristo-cracia religiosa y feudal , compuesta de eclesiÑs-ticos y de nobles , togados y militares .

La palabra „lcspático indica un abuso , un vi-cio, que puede h aliar: e mas á menos eit tunos losgobiernos, porque todas las, instituciones humanasson imperfectas coinn sus autores ; pero no indica.villa forma particular de sociedad , o una espe,ieparticular de go :_tierno ; porque donde quiera quela ley esiabl_ecid no tiene fuerza y cede „ la vo-luntad de un hombre á de muchos , existen eldespotismo , la opresion y el abuso de autori&l'id,y no hay donde esto filo se vea de tiempo eii ticin-po . L_, † †lucilos ~,?ises los hombres iiiiprudeiltes áignorantes 111n,;;tt11a prec a"elo 1 han tomado paraprevenir esta des ;r.aci_1 , y ei1 otros no han tc,ua_do lilas que precauciones iiisuticienites ; pero enninguna parte, ni aun en el Oriente, se ha sentadocorno un principio que el hombre deba ser supe-rior Ñ la ley. No hay pues gobierno alguno, quepor su naturaleza pueda llanl .irse despático .

Si hubiera un gobierno de esta especie en elinundo seria el de Dinamarca, donde la n .~c oudespees de haber sacudido cl yugo de LIS cl‡rigosy de los 1io .bles, y temiendo la influencia de ellose11 las asambleas si estas se congregaban de nue-vo , ro,',( al ley que gobernase solo por s„ Mismocoli'.iÑildole cl cuidado de hacer las leyes que juz-

s

COTS ImTT 1110 .

gÑra necesarias para el bien del estado, y des peesnunca le ha pedi, o cuenta de a.rb t~ Áa.rio. A pesar de todo , este a~áic~ L .~ tan ilimitadopor la ley, ha sido siempre tan moderado de de-pi=lo (y aun por esto nunca se ha tratado de limitarsu autoridad) que nadie se atreverÑ Ñ decir que la1)iilaaliarca es u1 estado ƒiespático .

Otro tanto podria decirse del antiguo gobier-no de Francia, si miran corno ge nera.itneitteaprobadas e,, el sentido que inucilos publicistas leshan dado las faaloszs Lna :cini .s : E ; ri,,; tse 1~czd;e tle-

hends sino di- Dios y de si it .i,Jiao : si lo ,It„icrc el rey.,jo alLbi .hv Li dey. Fundados eul esta doctrina flan di-cho frecuentemente [11chos rey s de Francia , idosy mi esp~cd .z, creyendo ano tener que alegar ni recla-mar otros dereetlos ,1 la corona. Bien sc que estasnl:3xiLil…s nunca han sido reconocidas universal-mente y sin restriccion ; pero aun uiionletldo quelo hubieran sido en teorƒa, nunca se hab .ia dic,,ode l':a Francia . , Ñ pesar de los enormes abusosque habitaa en ella, que fuese un estado despático ;y al contrario , siempre ha sido citada como unamonarquƒa. nno .lerada . con que r1o es esto lo quese entiende por gobierno despático , y esta druo-miLlacioLl es tn :da , como nombre de clase , porquelo que mas ordinariamente si ~tific<~ es una tllonar-guƒ .l e~n que son brutales las costutr'_,res .

ion-layo pues que la ~livisioii de los gobier-nos e,! republicanos , monÑrquicos y despáticoses viciosa en todos sus puntos, y que incluyendocada una de estas clases g†neros muy diversos yaun opuesnos , solamente se pueden decir sobrecada uiia de elles algunas cosas muy vagas á queno pueden conveƒ .tir Ñ Lodos los estados compre-henc,idos ca una misma clase .

No por esto adoptar† la decision dogmÑtica de

LIBRO 11 .

9Helvecio, que ea su carta Ñ Monte :-:quicu (i )diceclaramente : ‡yo no conozco mas que des especies,,de gobiernos, los bucnus y los mirlos , los buenosˆque aun estÑn por hacer, y los malos cuya cien,,cia toda , &e. , &c.ly

Priinerutnciite si se ni ra …nicamente Ñ laprÑctica, hay en este genero como en todos losotros bien y nlal, y ilingull gobierno hay que nopueda clasificarse alrerilativatnerite mitre los bue-nno., y entre los malos .

Ea segundo lug,r si no se mira teas que Ñ Ia .Leona y se c~ nsiLi ::r211 sol ~~n .:r-t .c en los r)~ lentoslos priacipias ca que

si‰ ,,si 2s co,ltornne o no P ellos -la conduŠa de los go-bernlliltes , entonces para. poder a un obie :'ilo et>la, clac de los buenos o de los L1HIOs, su‰ - i L ..cccsano pronunciar sol,-.e el merino y la ex t_tiiu .t delos principios y decidir crƒales son os e d‹cic tosy cual los falsos, y yo no inc cargo ac naceresto. Quiero cetiirnne Š : :ic ;itl .n:tlte a. d _~ir l quees , Ñ nnustrar siguiendo cl egetapto de hl .atltes-quleu, las diferentes COnSe uc iƒ i-iS que llal~ ~i delas dlifircutcs o! ga lizacio res sutiles , y del ur allector el Ci1J-d ado tic sacarr de cato Ls ottclln io1cSque quiera en .thavar d : las utn s o de Us eras .

CiLlendome pu-2s unicatucule al principio;latnental de La. sociedad ~)oiuiica y Ares inndieu'ode sus diversas furiru s , y si~l censurar alguna de

(1) Por lo demas mi, ;,,rece q_ie erta carta est,ƒ, llena decosas e}'cclentes , corno lo esta t .n roble u la escrita a Fac,ti :i,j' las notas del mismo autor :Œ.Ubre cr' 1':Jp! ;'itu dr /ji' /I'v' Á% , Ydebemos cgradeceƒ' al Abate La--tt_ache que nos haya conser-vado las idea ; de un h ;:nsibre taxi recomendable sobre unosobjetos tal imirorta.nies , .' que las huya pumicacto en l ;tedicion que ha chelo de la . ., obras de dlontes,luieu cu la ini---iprenta de Pedro ,)idut alca 111 . Estas ?)olas hacen Ñ Snli eir-tencier muy preL .io-:a eiƒtr- etŠl ou .

lo

CONIARIOC

ellas , dividirÑ todo ; los gobiernos en dos clases,llamando los uilos 11- cio}l~l~es Á de derecho co-Inil ;l , y á los otros esp :ciu1es Á de derecho parti-cular y do excepcion (t) .

i cu iiquiera manera que estÑn organizadospondrá ca la pri :nera clase á todos a iellos en quese tieC,c por principio que todos los derechos ytodas los poderes pertenecen al cuerpo entero dela ua_ioa, residen en Ñl, vienen de el, y no exis-ten sino por cl y para Ñl : aquellos, en fin, queprofesan altamente y sin res riccion la m~t .~i .aaque pronunciÁ en las cámaras del parlalneiito del'aris uno de sas tnietnƒrus en el a„o de i.. …88,á saber : los 11a ,bistr~idos como 111a istratlos no tic-11^11 51110 OJ iruczO†1CS, y los Cl?bdada†los solos son losque tie†lca th1ech )s ; y se entienden por imig1stra-d-os todos los que estas eacar†tados de uila fun-cion publica cualq riera que sea .

Segun esto claro está que los gobiernos que yollamo nacionales pue ;leli tomar toda especie deformas ; porque la naJoti puede egerLer por s†Misten todos L.s poderes, y entonces el gobiernoes unta. democraciat absoluta : Á puede al contrariodelegarlos todos á ciertos funcionarios que chaelij por un cierto tiempo y renueve por i iterva-les se_lal~dos, y entonces es el gobierno represen-tativo puro ; o pae do iambien abandonarlos en latotalidad Á solo en parte, á cuerpos Á coleccionesde hombres , ya por las vidas de ellos , ya con su-cesion hereditaria ; Á ya con la facultad de noln-

(1) Tambien podrian llamarse pƒbzicos y privados, no so-lamente porque los unos estan fundados sobre el interes ge-

veraI , y los otros sobre algun interes particu'.ar , sino tam-bien porque . en todas sus; L(elibera^iones los unos afectan lapubi†oidad y los otros el Misterio.

LIBTO II.

t I

orar á sus cÁlegas , de lo que resultan difercn csaristocracias ; y iinaltncilte puede la naciou con-fiar todos los poderes Á sol aneare el egecativo áun hombre solo por sa vida Á hereditariamente, yesto produce una monarqu†a mas Á menos limita-da y aun absolutamente ilimitada .

Pero mientras que el principio fundamentalqueda intac .o y no se dala tie el , to,las estas for-tn ~s de gobierno tan diversas , convienen en quepueden ser modificadas y aun cesar del todo lue-gu que la nacion lo quien, sin que nadie tenga de-recnlo para otpon,rse á la volee : tac, genÑral 11tan .i

(estad : ea la forte l e ta e~i,'t : ;

esta cirtancia ese~ic:ial basta a lli~ haiecer p,r,a il,… tulessta oiga' iz:ac oncs ellerelltes se tuiren cuneo urea

sola especie de go':aicitlo .Llamo al con :ratrio gobiernos csnc-.á . -;les o de

excepuion á todos aquellos cual_s_l :iicra quesean, en que se reco . ;o :c>ti otras 1u,-11t le _,tti-

mas de derechos y de poderes que la voluntad ge-neral, corno la autoridad divina, la cuaquista, elnaci .Itiento CLI tal ltl'~81' Á en tal r'aZa , algunas Ca-

pitui ~.ciones, u :i pacto social c reso -d tácito, porel cual tratan las partes cono u,l :s poLenci_ts ex-trangeras Ñ M4-_pe dientes,

. , &,c .Es muy claro que estas diversas fuentes de

derechos partieul,r~:-s pueden como la voluntIdgeneral producir todas suertes de democracias,de aristocncias, Á de illotiarqu†as ; pero est lsformas son muy diferentes de las que tienen losuhslnos nombres en los gobiernos que yo llantonacionales . En los otros il.iy diferentes derechosreconocidos y c onfesados : hay , por decirlo as…,diferentes poderes en la misma sociedad : la orga-nizacion de Ñsta solo puede inirarse corno ua re-sultado de convenciones y de transacciones fortna-

12

CO,iv!rI~ZT ,RIO.

les 6 tacitas , y solamente puede mudarse por clconsentimiento libre de todas las partes contra-tantes, lo que me basta para llamar Ñ todos estosgobiernos especiales Á de excepcion .

.repito que no pretendo decidir, ni aun exa-tniear actualmente , si todos estos derechos sonigualáie_ -ite respetables ; si pueden prescribir pa-ra siempre contra el derecho cotnmr ; y si puedenoponerse legƒtimamente contra la voluntad gene-ral. Estas cuestiones se deciden siempre por lafuerza, y por otra parte nada importan para elobjeto que nie propongo . "Todos estos gobiernossoa existentes o pueden existir, y todo gobiernoexistente tiene derecho a su conservacion .

De este punto parto con Montesquieu, y ene pro-pongo examinar con „l cuÑles son las leves pro-pias para la conservacion de cada gobierno, y es-pero que en este exÑmen se verÑ que la divisionque yo he adoptado me da reas facilidad para pene-trar en el fondo de la materia, que la que „l si-guiÁ.

LIBRO III.De los principios de los tres gobiernos .

El principio de los gobiernos fundados sobre los derechos delos hombres, es la razon .

P ienso corno Helvecio que Montesquieu hubieraheci ,.o mejor en intitular este libro : Conscclccncltrsde la naturaleza de los Gobiernos . Porque en efectoi qu„ es lo que aqui se propone ? Inda cuÑlesson los sentimientos de que conviene est„n anima-dos los miembros de la suciedad para que subsistael gobierno establecido ; y „ste serÑ si se quiere elprincipio conservador , pero no es el principiomotor, el cual reside siempre ca alguna rnagistr-e-tura que provoca la aculad del poder . La causa dela coi .servacion de una sociedad comerciante es s rtd_,da el interes y el celo de sus miembros ; perosu principio du accion es el agente Á los agentesÑ quienes ella ha encargado el giro de sus neg o .cios, dÑndola cuenta de ellos y que provocan si sdetermil~aciones . Lo mismo sucede eti toda socie-dad, Ñ no ser que quiera decirse que el pr1n ih ugeneral de toda accion es el i iteres y la ncc : iciaci ;pero aunque esto es una verdad , es tan ; mera.que ya nada significa para cada caso ea particu-lar.

Cromo quiera que sea, no puede neg rsc quelos diversos senti!nientc s que I~l .untesauƒett llamael principio que hace obrar

ada gobicino, debenser anÑlogos Ñ la tiatir .~leza del gobierno estable-cido , porque si no lo son le destruyen ; … pero esverci :!d, corno el dice , chic la virtad sea el princi ..pio del gobierno republica~.o , el honor es del mo-

1 3

1 u.

COMENTARIO .

nÑru :;ico 1 y el tenor el del despotismo? zÁ Presen-ta esto una i pea bastante clara y exacta ?

,Del tz17iol Á no puede dudarse que sea la causadei despotismo ; porque el medio nias seguro pa~.ra ser oprimido es ciertamente temblar delantedei opresor ; pero ya haznos dicho que el despotis-ino es un abuso que se huáa en todos lus goier-l1os, y no ua goLiertio particular . Ahora pues , siun hombre molan ll aconseja Ñ veces y m.u hási-rt._is veces , que se toleren algunos a' :-usos por mie-lo Ñ un anal mayor , quiere que nos deter .r.ii.etnusa esto por razon y no por temor ; y por otra par-te c, tunca se encarga de perpetuar los abusos yaumentarlos. Ademas, ~,,lontesquieu mismo diceen propios tƒrminos: "aunque el modo de obed ,-

,licer sea diferente en esos dms gobiernos,~ 1 :~ico y desp„tico; el poder es sin embargo el mis-, ; .iio , porque en cualquiera lado de la balanza que,,el monarca se ponga la arrastra y precipita y es…obedecido , y toda la difer icia estÑ en que en la†tnoiiarquáa el práncipe, tiene algun is luces y los,,ministros son intiuitam>e~ite mas hÑbiles y mas†versados en los negocios que en los gobiernos,idespoticos." Estos no son pies dos gobiernos di-ferentes : el uno no es mas que el abuso del otro ;y como ya hemos dicho el d spotismmo eli este sen-tido no es otra cosa que la monarquáa coa custLun-bres brutales . No hablaremos pues ni del despotis-mo ni del terror. Por lo que hace al honor acom-pa‡ado de la amnbicáon, que se mira copio el prin-cipio de la monarquáa , con relacion Ñ la virtudque se supone ser el principio de la repˆblica , yse convierte eli n ode ncion cuando la reaˆbtica esaristocratice, que signif=ica todo e,to para un i.o .n-bre de sana crática 5 Z no i.ay un vi->j dadero nornorque solo busca lo que es hue : .o y que debe ser ir-

LIE 9 III .

I ?reprensible , y un falso honor que busca todo loque brilla y se vanagluria de vicios y aun de ri di-cule ::es cuanLlo son de moda ? i No hay tambietiuna airibicion generosa que no desea mas que set_i ir sus ~uiejantes y conquistar su reconocitniem-to , y otra utrbicion que devorada por la sed (le‰poder y de la gloria corre Ñ buscarlos por todoslos in dios r z l~io sabernos tambien que la modera-cion s egun las ocasiones y los motivos e5 pruden-

cia, „ ilaqueza , magnaiiiiliidad „ disimulo ? Y eacuanto át la virtud, Šquƒ es una virtud propia ˆni-catneute de las repˆblicas ? Š Puede creerse que lavirtud i.„ se, muy cuuveuicme en todos los go-biernos',- ZY ha . podido Monte quien afirmar ccaseriedad que naos vera aderos vicios, „ si se qu .ie-re , unas falsas virtudes , son tan ˆtiles en la ino-narquáa3 como unas cualidades verdaderamente lar .das,ies ? Y porque hace una pintura abominable .:elas cortes (cap.' 5) Š es bien seguro que sea de de-sear „ inevitable que ellas sean como las pinta ?Y o no puedo pensarlo (i).

(i) He aqui las propias expresiones de ese grande hombrei quien se cita muchas veces corno partidario ac .riimo de lain on .i rquáa .

,, La ambicion en la ociosidad, la bajeza en el orl : llu , eldesea de enriquecerse sin trabajar, la aversion Ñ U.i vcrd .xd,

†la arililacion , la traicion, la perfidia, el abandono de toda ;,,sus obl7 Tacloues, el despretlo de los deberes de Ciudadai ti,,,el terror Ñ la, virtud del priacipe, la esperanza en :u, lli-;,queza y roas que todo esto , el continuo empedo de riai-†culizar la virtud, formad a mi parecer el caracter dcl ma-†yor ll aur,ero de los cortesanos de todos los pai_,es y de tu,‰os†los tiempos. Pues ahora bien : es muy diiicil que luS rijas,.de los principales de un estado sean malvados ., y que los in-,,l riores sean hombres de bien : que aquellos sean bribones y,,fue :tus se contenten con ser

,,,~i por c .asualiidad se halla co el pueblo algun infeliz,97hombia de

el Cardenal do Ricilillet7 iasiiiua en su†t, m,‹to pl lárico grie el monarca debe guardarse de servir :c

I

COME TARIO,

Y o creo que lo Ñnico que hay exacto en todolo que rviontes:~iÁ ;eu ha dicho sobre esta materia sere,iklee Áá eSiOS dos i7lit?tos. t'rrÁnero . ~n lo :; gobier-,los en que existen y deben existir clases deszi ƒ-nas y rivales , hay ciertos interes-s p irticu~a es,e'1u aunque b ~statlt~ impuros y muy diversos deli1l . ; es goner_si, puedeni en cierto modo servirpara io„rar el objeto de la - soeiddcion . ; ct tordosu ;,ol:ieiido en lo quc N'Iolit:-s,luieu llamaracju ic la aatoridaci tn,ts turne y mas fuerte que en loque llama Y'ep : b ier , lZ monarquÁa podr ;t siu 2717

Lo riesgo emplear l:vllaÑi'es ~uici so y : : prov"CÁha.r-s de sus talento

sin i :d. .l.Lr caso de sus I-not, ÁJ [: ;r

7-

~a lo que puede ail ?.dirse 1-011 el mismo !'. ncsquicu, que por esta ra~ .on debe tiaber en ella m svicios en la masa de la naeiou que ea otro t,…rden,de cosas. Tvle paree_, que es,o es todo lo p1.ausible 'qae puede h .Al ar c cn ;staS opiniones, y pa-sar mas allá es errar Cv Ñeritctt.† ~l _e,

Por lo memas , asi coir.o por las razones quehemos expuesto no li‡ filos uˆi, o :100 1 )L117 Ea divi-sion de _io : gobi tilos s f i ita por ia,Ao~h ;esq~-tieu,tampoco le se ;uir~ iras en les p :irlirenores que tic-nell relacion con aquella divisiot ., ti' tÁos servi-r‡nios de la clasificacion que hemos preferido paraaclara} mas sus ideas. L tlpeeemc por los gobier-nos que henos ll orad;} i c :oriate~, es d~ ~ir, que es-tad fundados en la máxima de qae todos Los de-s"echas y todos los p .)dcrƒe s per ‰en Cen siempre acuerpo entero dj la r.ucion .

, ;de ‡l : tan Lierto es que la virtud no es cl tesorte de este

Yo al adir‡ que se ee `sta es tambi‡n irte difÁcil con-cebir cuál e, la espec e de honor dae pude ^r r1 rŠSVrte deesta especie de gobierno .

LIRBO .III .

1 7La democracia pura es casi imposible en al-

guna de las diversas formas que estos gobiernospueden tomar , y solamente puede existir poral,-1111 tiempo en algunas hordas salvages, ‹ enaquellas naciones algo mas civilizadas que ocu-pan un rincoll aislado de tierra, y en que los vÁn-culos de la asociacion apenas ligan mas que enlas salvages. En cualquiera otra parte en que lasrelaciones sociales sean mas estrechas y masmultiplicadas , la democracia tÁo puede durar si-no muy poco tiempo , y acaba muy pronto porla anarquÁa, la cual por la necesidad que tienenles hombres del descanso los conduce á la aristo-cracia ‹ á la tiranÁa . La historia de todos los tiem-pos acredita esta verdad (i) . Por otra parte lademocracia absoluta solamente puede tener lugaren una extension muy pequeŒa de territorio , yasÁ nosotros no tratar‡nios de ella .

Despues de esta forma de sociedad, que es lainfancia del arte, viene el gobierno representativo,en el cual siguiendo ciertas formalidades expre-sadas en una acta consentida iÁbretneute y l1a`nta-da coiistitucioli , todos los asociados llamados ciu-dadanos coucurrea igualinc lte á la eleccion de susdiferentes delegados y á. tomar las medidas oportiaras para contenerlos dentro de los lÁmites desus respectivas misiones. Este gobierno es la tÁhli-ca democracia que puede existir un largo tiempo y

(i) Y sobre todo la historia de la Grecia . Las democra-gias griegas que tanto se alaban , nunca han existido porellas mismas , sino solamente por la proteccion del vÁnculot‡detƒ,ttivo que las unÁa ; y aun asi no han durado mas quealgunos momentos, y no eran en realidad otra cosa que una'aristocracias muy reducidas con respecto al numero total dP1• habitantes , pues que habia una multitud de esclavos quearo tenias parte aiguc:a ea el gobierno .

1 8

COMENTARIO.

cii un grande espacio de territorio. La democraciapura es el estado de la naturaleza bruta : la deino-cracia representativa es el estado de la naturalezaperfeccionada que no se extravia ni se gula porsolis :nas , ni procede por sistema ni providenciasparticulares para salir de la dificultad presente .Puede mirarse la representacion Ñ gobierno re-presentativo, como una inveucion nueva, que aunno era conocida en tiempo de Montesquieu , y noera casi posible realizarla antes de la invencionde la imprenta, qu Á hace mas completas y mas fá-ciles las comunicaciones entre los asociados, y ladacion de cuentas de los delegados del pueblo,preservando al mismo tiempo á los estados de lastempestades repentinas que la elocuencia verbalexcita frecuentemente en las asambleas populares .No es pues extraƒo que no se haya imaginado elgob erno representativo hasta cerca de tres siglosde3hues del descubrimiento de esta arte que hamudado la faz del universo , y era necesario quehubiese ya producido antes muy grandes efectospara que pudiera producir este pensamiento .

Es evidente que el principio conservador deeste gobierno es el amor de los individuos á lalibertad y á la igualdad, Ñ si se quiere á la paz yá la justicia. En esta forma de sociedad deben losciudadanos ocuparse, mas en conservar lo que tie-nen y hacer de ello el uso que quieran, que en ad-quirir lo que no tienen ; Ñ que á lo menos no co-nozcan otro modo de adquirir que la extensiocide sus facultades individuales : que no pretendanobtener de la autoridad la posesion de los dere-chos pertenecientes á otros individuos, Ñ una por-cion de la hacienda p„blica ; y que en consecuen-cia de su adhesion á lo que es leg…ticnamenzte suyosientan cualquiera injusticia que la fuerza pábli-

LIBRO III .

1 9ca haga á su vecino como un peligro que les ame-naza directamente á todos, y no perdonen esto porningucc favor que les sea personal ; porque si unavez llegáran á preferir tales ventajas á la seguri-dad de lo que poseen , muy pronto tratarian deponer á los gobernantes en estado de disponer detodo como quisieran, para aprovecharse del fa-vor de ellos .

La frugalidad en todo, el hábito del trabajo,el desprecio de la vanidad, el amor á la indepen.deucia, tan inherente á todo s†r dotado de volun-tad, disponen natural…simamente á estos sentimien .tos ; y si fuera esto lo que Montesquieu entiendepor virtud republicana yola creer…a muy fácil de lo-grar ; pero ya veremos en el libro siguiente quehace consistir esta virtud en la renuncia Ñ abnega .cion de s… mismo, y ningun ente animado es incli-nado á esto, ni puede renunciar á s… mismo, Ñ sola-mente creer que renuncia sino momentaneamentey por fanatismo ; y as… exigir la abnegacion de s…mismo es exigir una virtud falsa y pasagera. Alcontrario la virtud que yo acabo de describir estan conforme á nuestra naturaleza, que un pocode hábito de razonar con juicio, algunas leyes sa .bias, y la experiencia de que la violencia y la in-triga raras veces tienen buen †xito , la hacen na-cer infaliblemente y por necesidad . Prosigamosya en el examen de las diferentes formas de go-biernos que hemos llamado nacionales Ñ de dere-cho comuci, por oposicion á los que hemos llama-do especiales Ñ de derecho particular Ñ de escep-cion.

Cuando la democracia original, Ñ por no ha-berse imaginado un sistema representativo bienorganizado , o por no haber sabido mantenerlo,se resuelve en aristocracia , y de este modo se

20

Co~MENTARIO .

hallan creadas clases superiores y clases inferio-res, no tie .ie duda que en tal caso la altivez delos uteos , la inunillacion de los otros , la igno-rancia de estos y la habilidad de aquellos , deben

e:, la clase de los principios cojiserva--d_ores del gobierno : pues son otras antas disho-siciutlesuae espÑritu propias para mantener el or-den, cs,abiCC io .

Del mismo modo cuando la democracia origi ..nl s trartsiorrna en monarquÑa, tomando un ge-

ne 1,12 co vItaii c i o u iiere tar i o , se dice con ver-,d-,,,i que por una parte la altivez del monarca , laai .a iÁea que tiene e su dignidad, la preferenciacele

distingue Á las personas que le rodean yla irn ~ ;:rt: ..cid que da al iaonor de estar ceroz deál ; y ,por otra, ci orgullo de los cortesanos, su ad-llesion al rnor1ir ; a , su annbicion , su mismo des-pre :io a l ., s clases intc;riorcs, y en fin el respeto

: r_rs~i~ioso de todas stas clases inferiores a tu-ci :ss ƒ:::~luelias ; ranc zas , y su deseo de agradar Álo., ~l e est_.11 re . C&lliUS de ellas : todas estas dis-posicionees, digo, contribuyere Á la estabilidad del.godicrnu, y por consiguiente son en esto „tilesde cualquiera fano o que por otra parte se piensede ellas, y eual~squiera que sean los otros efectosque p oducen en el cuerpo social .

Dt:be sin embargo t :.ers presente que aquÑi ,,e hablamos de las diversas formas de aque-

lios gobio,: : tinos que hemos llameado nacional s, … en,que heme sup rtesto que se hace profesion de pen-sar q ue toLios tos d~ r eches y todos los poderes porte-neec.I L rli cuerpo elidir o d : tu ~t_zcto-ra, y reo convieneque c,e tales gobiernos los diferentes s,etltiteeientospartic :rÑÁres favorables t las formas aristocrÁticasy tronÁrquic_is s exalten hasta un cierto grado , y1 contrario es c~~li, :.acate que el respeto general

LIBRO ITT .

,21

Á lo derechos d,e los hombres predolninle siempre,porque sin esto muy luego serÁ olvidado o des_con, :ciclo el principio fundamental , coceo lo es.casi siempre.,

Si pasamos ahora al examen de los gobiernosque Ternos llamado ,,spcctai,s , es decir , en que serecot oven commmo legÑtimas diferentes fuentes dederechos particulares , que prescriben con †' tr :a elderecho general y nacional, es evidente que Lasdiferentes formas que pueden tomar admiten lasmismas opiniones y los mismos sentimientos queMemo:, dicho ser favorables Á las foreras anÁlogasde los gobiernos nacionales ; y aun eu los go-biernos especiales ; estas opiniones y estos sertti-miemos en vez d :: ser subordinados , como en losnacionales al respeto general , Á los derc.ello~, delos hombres, solamente son contenidos por el res-peto que se debe Á los diferentes derechos parti-culares reconocidos por legÑtimos . En estos go-biernos los derechos generales de los hombresnada son.

Me parece que esto es todo lo que hay quedecir sobre lo que Montesquiea llama el princi .Lpio de los diferentes gobiernos ; y por otra partepienso que es muc_lo mas importante indagarcuÁles son las opiniones y sentimientos que cadÁgobierno produce y propaga inevitablermentá porsu naturaleza, que ocuparse en los que le son ne-cesarios para sostenerse . Yo solamente ere he de-tenido Á hablar de estos para coneforinartme c…n elarden que Montesquieu ha tenido por convenietite seguir en su obra inmortal. -La otra cuestiotxes mucho mas importante para la felicidad de loshombres, y acaso podrámos tratarla oportunameu-en otro lugar de este libro .

2 Z

COMENTARIO.

LIBRO IV.Que las leyes de la educacion deben ser

relativas al principio del gobierno .

Solamente los gobiernos fundados en la razon pueden desearque la instruccion sea sana, fuerte y generalmente esten-dida .

_G1 tÑtulo de este libro es la enunciacion de unagran verdad que estÁ fundada en otra igualmenteincontestable, y que el autor expresa en estos ter-minos : El gobierno es como todas las cosas de estemundo : para conservarle es preciso amarle . Con-viei:e pues mucho que nuestra educacion nos dis-ponga Á tener sentimientos y opiniones que noestán en oposicion con las instituciones estableci-das ; por que si no deseariamos transtornarlas ; ycomo todos recibimos tres especies de educacion,la de los padres , la de los maestros, y la delmundo, para bien ser, todas tres deben concurriral mismo objeto. Todo esto es muy cierto ; peroesto es casi todo lo util que podemos sacar de es-te libro. Montesquieu despues se ciƒe Á decir queen los estados desp„ticos se habitua Á los niƒos Ála servilidad , y que en las monarquÑas se formaÁ lo menos entre las cortesanos, un refinamientode civilidad, una delicadeza de gusto, y una finu-ra de tacto, cuya causa principal es la vanidad ;pero no nos enseƒa como la educacion disponepara adquirir estas cualidades, . ni cuÁl es la queconviene al resto de la nacion .

Por lo que respecta al gobierno que ál llamarepublicano le da expresamente por basa la renun-

LIBRO IV. 23cia o abnegacion de sÑ mismo ; que es siempre (dice)una cosa muy penosa . Consiguiente Á esto mani-fiesta por muchas instituciones de los antiguos so-bre la educacion, una admiracion en que no pue-do imitarle, y que extraƒo mucho ver en un hom-bre que ha meditado tanto . Preciso es que la fuer.za de las primeras impresiones que se recibensean bien poderosas, pues que no podemos sin.mucha dificultad desprendernos de ellas , y estohace ver la importancia de la primera educacion ;pero yo que no puedo atenerme ciegamente Á loque se me dijo en otro tiempo al esplicarme Á Cor-nelio Nepote, Á Plutarco „ aua Á Arist„teles, coct-fieso ingenuamente que no estimo mas Á Espartaque Á la Trapa, ni las leyes de Creta, suponiendoque las conozcamos bien, que la regla de S . Be-nito. Yo no puedo pensar que el hombre para vi-vir en sociedad deba ser violentado y desnaturali-zado, y para hablar el lenguage mÑstico, miro co-mo unas virtudes falsas y corno pecados brillantes to-dos los efectos de aquel entusiasmo sombrio queforma hombres de valor, y prontos, sise quiere, Ásacrificarse ; pero rencorosos, feroces, sanguina-narios , y sobre todo infelices. En mi dictamen noes este el objeto de la sociedad ni lo serÁ jamas .El hombre necesita vestidos y no silicios : sus ves-tidos deben resguardarle y hermosearle, pero sinatormentarle y aun sin molestarle, si esto no es in-dispensable para el destino de ellos . Lo mismo de-be decirse de la educacion y del gobierno . Porotra parte, cuando todo esto no fiera cierto, „cuando no se debiera hacer algun caso de ello :cuando debiera tenerse por nada la felicidad y lasana razon, cosas inseparables, y cuando debiá-ramos mirar …nicamente estas instituciones coarespeto Á la duracion del gobierno establecido,

2 .~

COMENTARIO.

como lo hetrros dicho siguiendo Ñ hlontesgnietu,yo aprobaria igualmente estas pasiones facticiasy estos reglamentos anti-sociales ; porque el fana-tismo es un estado violento que con cierta habi-lidad y con circunstancias favorables se puede ha-cer durar mas Á menos tiempo : pero en fin es unestado pasagero, y todo gobierno que se apoya eaesta base no puede ser verdaderamente sÁli-do (i) .

Nos anuncia Montesguieu , que reservÑndoseel derecho de juzgar las diversas formas de socie-dades poláticas , por ahora solamente considerarÑen las leyes la propiedad de ser favorables Ñ tal Átal forma de gobierno. Luego reduce todos estosgobiernos Ñ tres, el despÁtico , el monÑrquico yel republicano, que despues subdivide en deinocrÑ-tico y aristocrÑtico, y la que ƒl llama esencial-mente rep„blica, es la democracia . Despues nospinta al gobierno despÁtico como abo+minable, ab-surdo, y exclusivo casi de toda ley ; y al gobier-no republicano (se entiende el democrÑtico) co-mo insoportable y poco menos absurdo, prodi-gÑndole al mismo tiempo su adiniracion . De aquise sigue que solamente son. tolerables la aristo-cracia con muchos gefes, Ñ la cual atribuyo sinembargo muchos vicios con el nombre de modera-cion, y la aristocracia con un solo gofo que ƒl lia=ma mo;7arquáa, Ñ la cual da tambien muchos vi-

(r) Este es el caso de recordar lo que dejamos dicho en01 libro primero sobre las leves de la naturaleza y las le-yes positivas , Ñ saber , que las „ltimas nunca deben sercontrarias Ñ las primeras. Si Montesquieu hubiera empezado(lino nosotros por hacer la analisis de la palabra ley, envez de dar una de_~.niciun oscura de ella , creo que se hu-biera ahorrado mucho trabajo , y lÁ que es mas , muchoserrores .

LIBRO I'4,

2 5cies con el nombre de honor. Con efecto entre lasque ƒl admite, estas son las dos „nicas especies desociedad que no sean absolutamente contrarias Ñla naturaleza, y ya esto es mucho ; pero es precisoconvenir en que nada prueba inejor que ha adop-tado una clasificacion muy mala de los gobiernos .Sigamos pues la nuestra y presentemos sobre laeducacion algunas reflexiones de que Montesquieuha creido poder dispensarse .

Sentarƒ por principio que en ningun casopuede el gobierno quitar por autoridad los hijos Ñ,us padres par educarlos y disponer de ellos sinsu participacion y ( .;usen i memo. Este es utiatcatado contrario Ñ los sentimientos naturales , yla sociedad debe seguir Ñ la naturaleza, y iio sofo-carla. Por otra parte ƒch-se „ golpes i la nattii-a=lez.a, y vuelve al galope, como dice el Horacio fran-ces imitando al latino, y nunca se lucha ventajo-s amente contra ella por mucho tiempo ni en elÁrden fisico ni en el Árden moral ; de donde se in-fiero que es un legislador muy temerario el quese atreve a ponerse en oposicioa con cl instintopaterno , y nias aun con el instinto materno mu-ciio mas fuerte todavia .

Esto supuesto el „nico co tsejo que enmateria.de educacion se puede dar Ñ un gobierno es quepor medios suaves haga de modo que las tres es-pecies de educacion que los hombres reciben su-ces ivarnente , la de los padres , la de los maestros,

y la del inundo, no se contradigan entre sá , y quetodas tres sean dirigidas al objeto que el gobi r-no se propone y segun su iiitencion .

En cuanto Ñ la segunda,, que es la de los inaes=tros, no hay duda, que el gobierno puede influiren ella muy poderosamente y ' muy dircetamenl.epor medio de los establecimientos p„blicos de ea-

26

COMENTARIO.sefianza que Ñl crea Á favorece, y de los libroselementales que se enseáan en ellos Á se desechan :porque cualesquiera que sean estos establecimien-tos , siempre sucede por la fuerza de la necesidadque la gran mayorƒa de los ciudadanos se cria yforma en las casas de instruccion p„blica, y aunen el corto n„mero de los que reciben una edu-cacion enteramente particular y privada tienenestas educaciones una influencia muy grande porel espƒritu que reina en los establecimientos p„-blicos, y -e extiende por toda la sociedad .

La educacion de los padres y la del mundo es-tan absolutamente bajo el imperio de la opinionp„blica, y el gobierno no puede mandar en ellasdespÁticamente, porque no se manda … las volun-tades ; pero puede influir en estas educaciones porlos mismos medios de que se sirve para influir enla opinion, y bien se sabe cu…n poderosos son es-tos medios, sobre todo si se emplean con un pocode destreza y de tiempo, pues que los dos grandesmÁviles del hombre, el temor y la esperanza, decualquiera manera que se miren est…n siempremas Á menos en poder de los gobernantes .

Sin recurrir pues … aquellos actos arbitrariosque se han admirado demasiado en ciertas insti-tuciones antiguas, y que solamente pueden tenerun logro mas Á menos pasagero , como todo lo . queest… apoyado sobre el fanatismo y el entusiasmo,los gobiernos tienen una infinidad de medios pa-ra dirigir conforme … sus miras todos los diferen-tes gÑneros de educacion , y solo se trata de vercon quÑ espƒritu Á intencion quiere cada gobier-no influir en ella. Empecemos por los que hemosllamado gobiernos de derecho privado Á de excep-cion, y entre los de esta clase por el que se llamagobierno mon…rquico .

LIBRO IV.

2 7En una monarquƒa hereditaria que reconoce

en el Prƒncipe y su familia ciertos derechos y porconsiguiente ciertos intereses que son propios deÑl sulo y distintos de †os de la nacion, estos dere-chos se fundan Á sobre el efecto de la conquista,Á sobre el respeto debido … una antigua posesiou,v sobre la existencia de un pacto t…cito Á expreso,en el cual se mira al Prƒncipe y sa familia comouna de las partes contratantes, Á sobre un car…c-ter sobrenatural y una mision divina, Á sobre to-do esto junto , y no tiene duda que ea todos estoscasos igualmente debe el soberaneo procurar incul-car y extender las m…ximas de la obediencia pasi .va, un profundo respeto … las formas estableci ,das, una alta idea de la perpetuidad de estas or-ganizaciones polƒticas , mucha repugnancia al es-pƒritu de innovacion y de bivestigacion , y unagrande aversion al ex…men y discusion de las cues-tiones y principios de la polƒtica .

Siguiendo este plan debe ante todas cosas lla-mar … su auxilio las ideas religiosas, que se apo-deran de los espƒritus desde la cuna , y producenh…bitos profundos y opiniones ya muy arraigadasmucho tiempo antes de que llegue la edad de la re-flexion ; pero debe empezar por asegurarse de ladependencia de los sacerdotes que las enserian,sin lo cual habr… trabajado para ellos y no parasƒ , y habr… puesto un elemento de turbacion . To=mada esta precaucion, entre las religiones en quepuede escoger debe dar la preferencia … la queexige mas sumision de los espƒritus, que prohibenias fuertemente todo examen, que d… mas autori-dad al egemplo, … la costumbre, … la tradicion,… las decisiones de los superiores, y que reco-tnienda mas la fe y la credulidad, y ensefia unn„mero mayor de dogmas y de misterios . Debe

S

trrzTAP,ronpor todos los rnedios posibles hacer esta religionexclusiva y domi .tante en cuanto pueda sin ci :o-car con las opiniones y preocupaciones muy ge-nerales ; y sino puede hacer esto , convendrÑ Ñ lomenos que entre todas las religiones, dÁ como enInglaterra la preferencia Ñ la que se parezca teasÑ la que acÑbamos de descrito :r .

Conseguido este primer objeto, y puesto enlas cabezas este primer fondo de ideas , el segun-do cuidado del soberano debe ser hacer Ñ sus sáb-ditos plÑcidos, alegres , superficiales y ligeros .Las bellas letras y las bellas artes , las de ialagina .cioa y las de puro placer, el gusto de la socie-dad, y el alto premio que consigue el que se dis-tingue en ella por sus gracias, sois otros tantos me-dios que contribuirÑn poderosamente Ñ producirestÁ efecto . Aun la erudicion y las ciencias exactasno perjudicarÑn, y al contrario deben fomentarsemuchƒsimo y honrar estos talentos amables y estosconocimientos átiles . Los sucesos brillantes quelos franceses lograron en todos estos gÁneros lue-go que se dispert„ su imaginacion, el brillo queestos sucesos les dieron, y la vanidad que porellos han concebido, son ciertamente las primerascausas que los han alejado tanto tiempo del gustoÑ las materias de gobierno y Ñ los estudios filos„-ficos. Estas dos áltimas inclinaciones son sobre to4do las que el prƒncipe debe procurar sofocar ycombatir, y si lo cotis~gue ya nadai mas le quedaque hacer para asegurar la plenitud de su poder yla estabilidad de su existencia, que fomentar entodas las clases de la sociedad la inclinacion Ñ lavanidad individual y el deseo de brillar, y paraesto le bastarÑ multiplicar las ger arquƒas , los tƒ-tulos, las preferencias y las distinciones, hacien-do de modo que los honores que apt„ximan mas

LIBRO IV.

29

Ñ su persona Ñ los que los obtienen sean los masapreciables para ellos .

Sin entrar en mas pormenores , creo que es-te es el espƒritu por el cual debe dirigirse la edu-cacion en una monarquƒa hereditaria , aiaadiendola precaucion de extender con mucha sobriedadla instruccion por las ultimas clases del pueblo,limitÑndola casi áaicameute Ñ la ense…anza reli-giosa ; porque es necesario mantener Ñ esta clasede hombres en el eavilecimieato de la ignoranciay de las pasiones brutales, para que de la adtni-racion de lo que es superior Ñ ella, no pase al de-seo de salir de su miserable condicion, y que niaun conciba la posibilidad de esta mudanza ; p ,-, rque esto la baria instrumento ciego y peligrosode todos los reformadores hip„critas y falaÑticos,y aun de los sÑbios y bienhechores .

Las mismas cosas poco mas „ menos se pue-den decir de la monarquƒa electiva ; pero colala diferencia de que Ásta se acerca mucho mas Ñla aristocracia hereditaria de que vamos Ñ hablarluego ; porque la monarquƒa electiva, que siem-pre es un gobierno muy poco estable , ningunasolidez tendria sino fuera apoyada y sostenida,por una aristocracia muy fuerte, sin lo cual muypronto pasarƒa Ñ ser una tiranƒa popular muyturbulenta y muy pasagera .

Los gobiernos que admiten el principio deque el cuerpo de los nobles tiene los derechos dela soberanƒa y en que se mira al resto de la lla-cion como sometida Ñ ellos , tienen en muchospuntos los mismos intereses en la educacion quelas monarquƒas hereditarias, aunque sin embargose diferencian de ellas de un modo muy llocable.Como nunca la existencia de los nobles es tanrespetable cutno la de uit monarca ni estÑ fuada-

30

COMENTARIO.

da sobre un respeto tan cercano Ñ la supersticion,y no siendo su poder tan concentrado y tan fir .me como el de un monarca , no pueden servirselos nobles con la misma seguridad que Áste de lasideas religiosas ; porque si las dieran demasiadafuerza y demasiada influencia, bien pronto los sa-cerdotes se haráan temer : su crÁdito con el pue-blo balancearia con ventaja la autoridad del go-bierno, ƒ haciÁndose un partido en el cuerpo dela nobleza, introducirian en Ál la division y eleva-rian facilmente el poder de los clÁrigos sobre lasruinas del de los nobles . Estos gobiernos pues de .ben manejar esta arma peligrosa con mucha pru-dencia y discrecion .

Si como en Berna tienen los nobles que hacercon un clero poco rico, poco poderoso , poco en-tusiasta , y que profesa una religion sencilla queagita poco las irnaginaciones , pueden sin ries-go servirse de Ál para dirigir pacáficamente alpueblo y mantenerle en aquella especie de igno-rancia mezclada de inoce ..cia y de razon queconviene Ñ sus intereses. Una posicion mediter-rÑnea que proporciona pocas relaciones con lospaises extrangeros favorece tambien este sistemade moderacion y de serni-confianza .

Pero si como en Venecia tienen los noblesque tratar con un clero rico, ambicioso, inquieto,terrible por sus dogmas y por su dependencia deun soberano extrangero , lo que mas les importaes precaverse contra sus pretensiones ambiciosas,y asá no deben dejar que prevalezca demasiado enla nacion el espáritu religioso, que muy pronto seconvertiria contra ellos , y como no se atreven Ñcombatirle propagando la razon y las luces , por-que estas destruirian brevemente el espáritu dedependencia y servilidad , no les queda otro re-

LIBRO IV.

3 1curso para debilitarlo que el de precipitar al pue-blo en el desƒrden, la crÑpula y el vicio ; y noatreviÁndose Ñ hacer de Ál un reba„o est…pido enlas manos de sus pastores , es preciso que haganuna canalla depravada y miserable que ha de es .tar continuamente bajo el yugo de la policáa, y Ñla cual sin embargo siempre quedarÑ un gran fon-do de supersticion y de religion. Este es su …ni-co recurso para dominar. La vecindad del mar, ylas muchas relaciones comerciales Á industrialesson muy …tiles en este plan.

En lo demas y fuera de estas diferiencias, yase ve que la aristocracia debe conducirse en laeducacion como el gobierno monÑrquico poco maso menos con respecto al pueblo ; pero no es lomismo con respecto Ñ la clase superior de la so-ciedad ; porque en la aristocracia el cuerpo delos gobernantes necesita que sus miembros tenganuna instruccion sƒlida y profunda , si es posible,gusto Ñ la aplicacion , aptitud para los negocios,un caracter reflexivo, inclinacion Ñ la circuns-peccion y Ñ la prudencia hasta en los placeres, ycostumbres graves y aun sencillas , Ñ lo menos enla apariencia y en cuanto lo exige el espáritu na-cional: conviene que estos nobles conozcan al hom-bre y Ñ los hombres y los intereses de diferentesestados y aun los de la humanidad en general, aun .cuando no sea mas que para combatirlos cuandosean opuestos Ñ los de su cuerpo : ellos son losque gobiernan : su principal estudio debe ser laciencia polática en toda su extension , y es nece-sario guardarse mucho de inspirarles aquel espá-ritu de vanidad, de ligereza, y de irreflexion quese procura extender entre los nobles de los estadosmonÑrquicos . Esto seria como si el monarca qui-siera hacerse tan frávolo Á inconsiguiente como

32 COMENTARIO.desea que lo sean sus vasallos : no tardarÑa ciertamente en experimentar lo anal que hacia ; y ade-m :is no debe olvidarse que la autoridad de la aris . .tocracia es siempre mas facil de destruir que lade la itionar:luÑa, y por consiguiente resistiria me-nos Á una prueba setnejant :. -Esta áltima conside-racion nace tam'oien que el cuerpo de nobles aris-tocrat s tiene el mayor interes en procurar concentrar en su seno todas las luces de la sociedad,y que aun debe temer mas Á una plebe i~scrLiidaque Á la autoridad monÁrquica , aunque en Ñntimoresultado siempre es de esta de donde le vienen loeáltimos golpes realmente peligrosos para ella des-pues que se ha extinguido la anarquÑa feudal .

Esto es poco tiras ƒ menos todo lo que se pue-de decir del gobierno aristocrÁtico coa respectoÁ la ediucacioti ; y ahora para seguir exactamentetodas las partes de la division que, he adoptado,y para acabar lo que concierne Á los gobiernosque he llamado espzciclles ƒ de exel ;-,cion , deberia hablar de la democracia pura fundida en con-diciones expresas o recoso imi ratos de derechosparticulares; pero nada dir„ de ella, corno ni tam-poco de la democracia pura funeluda sobre el de-recho nacional y coutut1 . La razon que tengo para„sto es no solamente que estos dos estados de lasociedad apenas son cosa que unos entes derazon y casi irsdi in ri~s , sino tambien que nopudiendo existir sino en pueblos casi brutos ape-nas se puede tratar en ellos de dirigir una educa-clon cualquiera , y teas bien deberia decirse quepara que se perpetuen es necesario privarlos sietn-pre de toda educacioti propiamente dicha . Lo :trisano debe decirse , casi por los mismos motivos delo que los publicistas acostumbran llamar gobier-no despƒtico , que no es ca realidad otra cosa

LIBRO I 'V" .

33q ue la monarquÑa en el estado de estupidez; por loque tampoco me detengo Á hablar de este gobierno ;con que solo me resta examinar los gobiernos na-caortadcs, bajo las formas monÁrquica, aristocraticey representativa.

Los dos primeros en cuanto son monÁrquicosy aristocraticos tienen los mismos intereses y de ..ben seguir la misma conducta que los que acaba .dios de examinar ; pro en cuanto son nacionalesdeben tener mas respeto Á los gobernados : puesconfiesan deber ánicamente sus derechos Á la vo-luntad general , y pueden tarz ; len tener mas con-fianza en ellos , pues que hacen profesion de noexistir sino por el bien mayor de ellos . No debenpues tratar de embrutecer o deprabar totalmenteal pueblo ni de enervar ƒ descarriar enteramentelos entendimientos de la clase superior ; porquesi lo consiguieran; pronto se ol vidarian ƒ serianmal entendidos en la nacion los derechos de loshombres : con esto perderian el caracter de go-bierno nacional y patriƒtico en que consiste sufuerza principal, y por una consecuencia de estose verian obligados para sostenerse Á crearse al-gunos derechos particulares raÑas ƒ menos contro-vertidos, que los reducirian Á los gobiernos quehemos llamado especiales, y nunca serian muy sƒ-lidamente reconocidos y respetados en paÑses eaque se hubieran antes conocido los verdaderos de-rechos nacionales y generales, Concluyamos puesque estos gobiernos por su propio interes no de-ben hacer olvidar la razon y la verdad, y que sola-mente pueden en alguna parte y hasta cierto pun-to oscurecer la uila y encubrir la otra para quede ciertos principios no se saquen algunas conse-cuencias demasiada rigurosas. Por lo demas nolzay otros consejos que darles sobre la edttcacion .

ti

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COMENTARIO.

Nos resta ahora el gobierno representativopuro. Este en niugun caso puede temer Ñ la ver-dad y tiene tui interes constante el, protegerla,fundado ullica.-tiente en la naturaleza y la razoa :Sus Ánicos e :icmi` os son los errores y las preocu-pacio:yes : debe trabajar siempre- en la propaga-cio .i de los conocim..mlientos sinos y sálidos en to-dos gƒneros, y no puede subsistir si ellos no pre-valecen : todo lo que es bueno y verdadero estÑ e .asu favor, y todo lo que es malo y falso es contra ƒl.Sepan ƒsto debe fa~o,ecer por todos los mediosposibles los progre.os de lss luces, y sobre todo laeXL_ilsioit de elis, porque aun tiene teas necesidadde exten „erla que de apure, }tartas ; y corno estÑeseacialtuente ligado Ñ la igualdad , Ñ la justiciay 't la sana moral, debe combatir sin cesar la usasfunesta d.c las de, i ;̀tlaldadc :. , la que produce to-das las otras , que es la desigualdad de losto s y de las luces en las diferentes clases de la so-ciedad : debe u'ab,j :tr continuamente por preser-var Ñ la ciase irferior de los vicios de la ignoran-cia y de la miseria, y Ñ la clase opulenta de los dela insolencia y de la ciencia falsa, y debe procuraracercarl .~s ambas Ñ la clase in :dia en que nata-

1reina el espirito de …rdenl , de justicia yde razou : pues que por su posieioa y por su inte-res directo, estÑ igualmente apartada de todoslos excesos . Por estos d_ _1s no es diticil ver loque este gobii rno debe h t ...er sopare l :a cducacioii,y es iittnil ~i tcner .,os . ca los portll nones ; por lvque ier121t11_tI' †= mus aq .u est libro, y vamos a. Se-guir Ñ iVlcat~5 ..1~aiea ,li el exlin, n de las leyes queconvienen Ñ cada especie de gobierno .

3$LIBRO V.

Que las leyes que da el legislador deben serrelativos al lprincihio dcl gobierno.

Los gobiernas fiind ;:dos cu la razon no tienen que hacer masque dejar obrar Ñ la natura ;eza .

H emos dicho en el prii-.ripio del libro IV, que laleyes d.. la e~lucaci .~ ci ~~li

relativas al priuci~pi{o dei ;;obieriio, esto es, au: a ee ucacion debe serdirigida por el e piriia q tc mas co .iv icn; para lacorlservacioti del gobierno establecido, si se quie-re prevenir su caria y estorbar su ruina, y i- -- co-si es tan clara que nadie ciertamente se atreverÑÑ decir lo contrario. Pues esta verdad t:tt cierta ytan generalmente admitida como tal, encierra, laotra de que ahora tratamos ; porque la educacioadura toda la vida, y las leyes sol la educacionde los hombres ya hechos : pues ninguna ley hayde cualquiera especie que sea que no inspire cier-tos sentimientos y no aparte de otros , que noconduzca Ñ ciertas acciones y no aleje de las queson contrarias Ñ ella, y por este medio las leyesforman Ñ la larga las costumbres , es decir, los irÑ .bitos. Solo se trata puts aqui de ver cuÑles sonlas leyes favorables Ñ contrarias Ñ ƒsta o la otraespecie de gobierno, sin formar juicio por aflorade sus otros efectos sobre la felicidad de la socie-dad, y por consiguiente, sin pretender determinarel grado de mƒrito de los diferentes gobiernos quelas hacen necesarias : este serÑ el objeto de unadiscusion ulterior en que actualmente no debe-mos ocuparnos .

En todo este libra razona Montesquieu muy

36

COMENTARIO.

consiguiente al sistema que se ha formado sobrela naturaleza de los diferentes gobiernos y sobre loque llana los principios propios de cada uno deellos ; y hace tan evidentemente consistir la. vir-tud polÑtica de las democracias en la renuncia desÑ niisnnto y en la abnegacion de todos los sentimica-tos naturales, que las presenta por modelos lasreglas de los Árdenes monásticos , y aun escogeentre estas reglas las mas austeras y mas propiaspara des rr Ligar ea los individuos todo sentimien-to huir ; ..o . Para que ƒsto se consiga - aconseja yaprueba sita reslrieeiotl rete totlle.ti las inc ;idasmas viole+it : s , como la de partir las tie, ras conigualdad ; la de' no percnidr jamas que un no .il-br , solo reuna etl su posesiou dos porciones .; lade obli :̀; ::r Ñt un padre á dejar su por\iofi á uno desus hijos y hacer que adopten á los otros algunosciudadanos que no los tengan , y la de dar Áitica_ine ate' un jpc . ue Ño dote á las hijas, forza ido á ƒs-tas si heredan á sus padres á casarse con su pa-riente mas cercano, y aun á exigir que los ricostomen sin dote por muger la hija de un ciudada-no pobre, y den un rico dote á la suya para quese case Con un ciudadano que carezca de bie-

sdes , &c. &c . A todo ƒsto a„ade el chas profundorespeto á todas las instituciones antiguas, á la cen-sura teas rÑgida y mas despÁtica, y á la patria po-testad mas ilimitada, hasta comprender en ella elderecho de vida y muerte sobre los hijos , y atenhasta el punto de dar á todo padre el dereciio decorregir á los hijos de lis otros ciudadanos, aun-que á la verdad no dice cÁmo ni por quƒ mediodeban hacerlo .

Asimismo recomienda á la aristocracia la mo-deracion , tanto quee quiere que los nobles cui-den …narro de no chocar y humillar al pueblo; que

LIBRO V . 37no se arroguen privilegios algunos individuales,honorÑficos tii pecuniarios ; que no tengan suel-dos algunos Á los tengan muy peque„os por lasfunciones p†blicas que egerzan ; que se priven detodos los medios de aumentar su caudal, de todaslas ocupaciones lucrativas, corno el comercio, losasuntos y administracion de las contribucio-nes, &c. &c. , y que para evitar la desigualdad,la envidia y los odios no …laya entre ellos dere-chos ele primogenitura, n i Mayorazgos , ni subst .i-tituCiorles, ni adopciones , sino particiones igua-les, conducta arreglada, gran prontitud en pagarsus deudas , y pronta terminacion de los pleitos .Sin embargo recomienda á estos gobiernos tanmoderados la inquisicion de estado , la alas tirá-nica y el uso mas ilimitado de la delacion, y ase-gura que estos medios violentos son necesarios enlas aristocracias ; pues ƒl lo dice, debemos creerle .

Por esta misma fidelidad á sus principios, re-comienda en las monarquÑas todo lo que es pro-pio para perpetuar el lastre de las familias : la de .sigualdad de las particiones , las substituciones, lalibertad de testar, los retractor gentilicios, los pri-vilegios personales y aun los de las tierras quehacen nobles á sus poseedores : aprueba la lenti-tud en los pleitos, el poder de los cuerpos á quie-nes está contiado el depÁsito de las leyes , la ve-nalidad de los empleos ; y f ualmente , todo lo quecontribuye á relevar la existencia de los indivi-duos de las clases privilegiadas .

Por lo que toca al gobierno despÁtico, masbien pinta todos los males que tracen de ƒl , quedice cÁmo deberia ser : ƒsto le era efectivamenteimposible, porque despues de haber empezado di-ciendo "cuando los salvages de la Luisiana quie-a‡ren fruta cortan el arbol por la raiz y la cojea :

3S

t MENTARIO .

Ñeste es el gobierno despÁtico ." Todo lo ejue pu-diera aáadir seria supƒri~uo (t).

iiswas son las ideas clac Montesquieu nos da aqu„sobre la leyes e Li general , hasta cl ac en los li-bros siguientes hatjia mas por menor de las diver-sas especies de le,, es y de los diferentes efectosque producen. N o puede negarse que muchas deestas ideas son dignas de la sagacidad de nuestroilustre autor , pero tarnbien es preciso confesarque hay entre ellas algunas de que puede muyhieti . a…arse, y ademas todas me parecen mal mo-tivadas por la aplicacion exclusive, de las pala-bras, virtud , mmzoderacion, honor, y tenor, … otrastantas especies diferentes de gobiernos . Seria muylargo y penoso examinarlos partiendo de esta ba-be, que nada sÁlido ni exacto nos presenta ; y masf…cilmente conseguirƒ nos apreciar su valor vol-viendo … nuestra disti_icion de los gobiernos ennacionales y especiales, y examin…ndolos en sus di-ferentes formas .

La monarqu„a, Á el poder de uno solo, con-siderada en su cuna y en medio de la ignoranciay de la barbarie (que es io que Moti.tesquieu lla-ma gobierno despotico) no da sin duda lugar … sis-tema alguno de legislacion : este gobierno tienepor †nica fuente de rentas el pillage, los dones ylas confiscaciones, y por †nico medio de adini-mstracion el sable y el cordel : es pre : ‡so que elque est… revestido del poder pueda elegir su su-cesor, … lo menos en su familia, y que este suce-sor luego que ocupe el trono haga morir … los

(t) ˆ es+as palabras est1„ reducido el cap„tulo i9 de estelibro, el cual siga eu en los cuatro cap„tulos inmediatos unasexplicaciones bastante circunstanciadas de la mismamateria.

LIBRO V ‰ . 3?que se lo pod rian disputar ' es necesario en finque sin detenerse se haga el gefe o el esclavo delos sacerdotes acreditad :;s en el pais ; y para quepueda perpetuar esta existencia sietnpre arriesga-da , no tete-nos cuin ;> I Totites~luie~t, otro consejoq .ie darle sino que se sirva de estos tristes recur-sos con destreza, con audacia y si es posible confelicidad .

Pero si el monarca quiere , como Pedro elGrande , salir de un estado tan aboiniaa ;)le y tanprecario, Á si se halla colocado en medio de unanlacion ya algo civilizada, y que por consi uien-te propende poderosamente … serio cada di,a mas,entonces es necesario que se forme u,i sisteula1 ra-zonado y completo . ~:onviene ante todas cosasque asegure un c„rdeit de sucesion eu su f ::amilia,y entre todos el mejor es la sueesio .. lineal porl .a agnacion Á de varota ea varo por orden deprimogeaitura, porque es el- mas favorable … la per-petuidad de la raza , y c1 que mejor preserva delas convulsiones interiores y d:_1 peligro de unadoininacion extrangera . Por circunstancias par-ticulares suya:, no pudo Pedro el hunde estable-cerlo eti Rusia ; pero ocho aáos despuƒs lo HizoPablo l . ayudado por circuns ~ttcias tn :,s telices,y sostenido por los h…bitos generales de toda laEuropa.

Una vez establecida la sucesion en la casa,soberana, es indispennsable (lar la misma estabili-dad … u ;i gran n†mero de familias, sin lo cual lade la familia reinante nunca estaria bien asegura-da. Una sucesion pol„tica no puede existir muelotiempo sola y aislada . en un estado , y si todo est…ca continuo movimiento al rededor de ella , y siunos intereses permanentes y perpetuos en otrasrazas, rto se ligan … su existencia para sostenerla )

40

COMÑ.NTARIO.

bien pronto serÁ destruida . De aqui vienen lasfrecuentes revoluciones de los imperios de la Asia,y de aqui la necesidad de una nobleza en las mo-narquáas. Esta razon es mas verdadera que las quepueden sacarse de la palabra honor, bien ƒ mal enetendida, bien ƒ mal definida . El honor no es niasque la mÁscara : el interes de un gran n„mero esel medio de que el monarca debe servirse paraasegurarse de todo el pueblo .

En el gobierno pues especial con forma mo-nÁrquica necesita el práncipe apoyar su derechoprivado con otros derechos privados subordinadosal suyo, pero que esten ligados con …l : rodearsede nobles poderosos pero sumisos, altivos peroflexibles, que …l sujete, y que sujeten Á la nacioli :servirse de cuerpos que impongan respeto perodependientes de …l : usar r:e formas respetadaspero que cedan Á su voluntad : imprimir un granrespeto Á los usos establecidos pero que esten su-bordinados Á …l; en una palabra, dar Á todo un ca-racter de dependencia y de perpetuidad, que pue-da defenderse con algunas razones plausibles sinque sea necesario recurrir continuamente Á la dis-cusion del derecho primitivo y originario.

Todo …sto es perfectamente conforme Á lo quedejamos dicho sobre este gobierno en los libros IIIy IV , y justifica plenamente Á mi parecer todoslos consejos que Montesquieu da en este libro.Aun la venalidad de los empleos, que es cierta-mente el punto mas problemÁtico , me parece su-ficiente[nente motivada por estas consideraciones ;porque por de contado la eleccion directa delpráncipe inspirada por sus cortesanos no daráa engeneral mejores empleados que el arbitrio quesiempre se reserva ; de conceder ƒ negar Á los quese presentan para comprar los emplees ; Á lo que

LIBRO V.

4 1,puede a iadirse que en la . necesidad de pagar unacotltri„ucion, hace entre los candidatos una especie de epur;cien, qae es „ :il y no seria facilmen .te ree:r†.plazada en cual quiera otro m…todo de notn-bramiento .

Con efecto es esencial Á este gobierno queel pueblo d… mulla i~1~lx~r,aucia al brillo exterior. :es menester que los c . lplcos sean alas respetadospor el papel que hacen los que los sirven, que porsus funciones , y la venalidad aleja seguramentede ellos, no solo Á los que no tienen con que pa-garlos sino tambien Á los que carecen de mediospara brillssr con su g:1sto, y que serian tentados deintroducir ta moda de despreei ir el fausto Hacer-se respetar per otras cualid ,dc meases frávolas .Ademas esta misma venalidad contribuye CLiergi-

ca.cnente Á empobrecer Á la plebe en bel.:e'ritcio deltesoro con los caudales que entrad en …l, y en pro-vecho tambien de la clase privilegiada, Haciendoentrar en esta clase las riquezas de los que se hanintroducido en ella por medio de sus cin leos ; y…sta es tambien una ventaja muy importante eneste sistema ; porque en uu ‡1dc-u tal de cosas, so-lamente la clase inferior se enriquece continua-mente por la economáa, por el . comercio y por todaslas artes „tiles, y si no se la sangrÁra frecuetite-mnente por todos los medios , muy pronto se liaráala mas rica y la mas poderosa, y aun la sola po-derosa, siendo ya necesariauiente por la naturale-za de sus ocupaciones la mas instruida y mas juiciosa , y esto es lo que sobre todo debe evitarse .Bien mirado el dicho de Colhert Á Luis XiV', "se_ˆ„or , cuando V. M. crea un empleo, la providen-cia crin al ins ;_aitte tini tonto que lo compre," es-

tÁ lleno de ingenio y de profundidad . Etectivamcn-te si la providencia no fascinÁra Á cada instante

42

COM1 N7"AR10 .

los ojos de los bota' res de la clase media , prontoreuairia .i en ellos toas Lis ve-.Ñtajas de la .socie-dad. pos casÁulie :itoti de las 11Ñj -1s ricas de los ple-bcyos con los nlieiiibros pobres del cuerpo de lanobh:za son tambien un medio excelente de pre-venir este inconveniente y deben fuinentarse mu-cho. Esta, es una de las cosas en que es mas átil laloca vailidad .

Los consejos que Montesquicá da en este libroÁ los gobiernos aristocrÁticos me parecen ig<i ;al-naente juiciosos, y sol-me-.te a.ia dirÁ Á ellos que silos nobles arisloeratas deben abstenerse de todoslos medios de aumentar su caudal tatnbien debenal mismo tiempo cuidar mucho de que los Iniem-bros de la plebe no aumenten sus riquezas; y si seopondrÁn continuamente Á los progresos y Á laextension de su industria ; y si no pueden conseguirsofocarla deberÁn hacer entrar sucesivailleilte ensu cuerpo Á s plebeyos que se ha,i enriquecidodemasiado. Este es el ánico medio que les quedapara conservar su inando y sa prcetni ;iencia.; y auneste medio no dejarla de ser arriesgado si fueranesario recurrir Á ƒl _on InUcLla frecuencia .

Es casi ocioso advertir aqu„ como lo fie moshecho al hablar de la educarion, que Lis inu„lar-qu„as y las aristocracias llamadas nacionales , tie-nen en cuanto monarqu„as y aristocracias absolu-taulente los misillos intereses que ƒstas , y debentomar las mismas medidas, pero que deben servir-se de ellas con much„simo mas tiento y circunspec-cion ; porque en fin es cesa convenida que ellasexisten solamente por la utilidad de todos ; y asÑdebe cuidarse de que no sea muy visible que to-das estas medidas , que no tienen mas objeto queel interes particular de los gobernantes , son con-trarias al bien general y Á la prosperidad de

1

LIBRO V.

43

la masa ; pero ya basta sobre esta materia .No hablarƒ de la democracia pura ; porque cu-

ino ya he dicho , este gobierno es impracticablepor mucho tiempo, y absolutatriente imposible enun espacio de terreno de alguna extetlsion . Nomalgastarƒ pues el tiempo en examinar si las pro-vid <<cias itidi Luis y tirÁni ; ~s que se creen nece-sarias para sostenerle son e ;ecutables, y aun si nlu-chas de ellas rio son ilusorias y contradictorias, ypasarƒ en seguida al gobierno rcpresantativo, queyyo miro copio la democracia de la razoti ilus-trad .

ate no necesita violentar los seutinlientus niforzar las volemitades , ni crear pasiones… intereses ri ,: ates o ilusiones seductoras : al ccrl-tracio, debe dejar una cdrr,:ra libre Á todas lasinclinaciones que no sean contrarias al buen or-den : es conforme Á la naturaleza, y 110 hay masque hacer que de Ñarla obrar,

Quiere la igualdad, pero no tratarÁ de esta-blecerla con medidas violentas, que nunca pro-ducen mas que un efecto momentÁneo , que ja-mas producen el efecto que se busca, y que ade-lilas son injustas y se CCara Á disminuir en cuan-to sea posible la tilas funesta de las desigualda-des , la desigualdad en los conocimientos , Á des-arrollar todos los talentos, y Á dar Á todos unaigual libertad de egercerse , abricndoies i-frual-nieu.te todos los caminos que conducen Á la rique-za y Á la gloria .

Tiene interes en que las grandes riquezas amon-tonadas no se perpetuen en las mismas planos,sino que se dispersen pronto y vuelvan Á entraren la masa, pero no querrÁ producir este efectodirectamente, y empleando la fuerza, por .luc es-to seria oprimir ; ni tampoco excitando a la pro-

44 COMENTARIO,

fusion y Ñ la disipacion, porque esto seria cor-romper, y se contentarÑ con no permitir mayo-razgos , ni substituciones , ni retractos gentili-cios, ni privilegios que no son mas que invencio-nes de la vanidad, y aun menos moratorias paralos pagos, las cuales son unos verdaderos subter-fugios de la mala fe : establecerÑ 13. igualdad ealas particiones de bienes, limitarÑ la libertad detestar, permitirÑ el divorcio con las precaucio-nes convenientes, y de este modo estorbarÑ quelos testamentos y los matrimonios sean un objetocontinuo de especulaciones en que no tiene partela industria honrada ; y en lo de :nas se remitirÑal efecto lento , pero seguro de la incuria de losricos y de la actividad de los pobres .

ProcurarÑ que reine en la nacion el espÁritu detrabajo, de Orden y de economÁa ; no pedirÑ Ñ losindividuos como lo hacian ciertas repáblicas an-tiguas una cuenta estrecha y minuciosa de sus ac-ciones y de sus medios de subsistir, ni les forzarÑ enla eleccion de sus ocupaciones : tampoco les ator-mentarÑ con leyes suntuarias que no sirven siriopara exasperar las pasiones, y nunca son otra co-sa que un atentado inátil contra la libertad y lapropiedad : le bastarÑ no apartar Ñ los hombresde los gustos racionales y de las ideas verdaderas ;no d.ar alimento alguno Ñ la vanidad, hacer queel fausto y el desarreglo no sean medios de pros-perar , que el desorden de las rentas del estadono sea una ocasion frecuente de riquezas rÑpidas,y que la infamia de una bancarrota sea una sen-tencia de muerte civil . muy pronto con solas es-tas precauciones se verian reinar las virtudes do-mƒsticas en casi todas las familias, y esto es bienseguro, pues que se encuentran frecuentementeaun en medio de todas las seducciones que apar-

rLIBRO v.

45

tan de ellas, ,y Ñ pesar de las ventajas que se ha-llan muchas veces en renunciar Ñ ellas .

Por las mismas razones, este gobierno quetiene una necesidad urgente de que todas las ideasjustas se propaguen y los errores se desvanezcanno se protueterÑ conseguir este fin pagando algu-nos escritores, haciendo hablar como le convieneÑ algunos maestros y Ñ algunos cÑnticos , y mau-dando se estudien ciertos libros elementales pri-vilcgiados, haciendo componer algunos aliriana-ques , catecismos , folletos , y diarios ; y multi-plicaudo las inspecciones, los reglamentos y lascensuras para proteger , lo que ƒl cree la verdad,y dejarÑ buenamente que cada uno goze en todasu plenitud del hermoso derecho de decir y escri-bir todo lo que piensa, j'nri quce sentiat, bien se-guro de que cuando l :s opiniones son libres , esimposible que con el tiempo no sobrenade laverdad y se haga evidente ƒ inexpugnable . Paraƒl nunca es de temer este resultado, porque nose apoya sobre alguno de aquellos principios du-dosos que solamente pueden defenderse por con-sideraciones lejanas, y originariamente estÑ funda-do sobre la sola recta razon y hace profes ion deestar siempre pronto Ñ someterse Ñ ella, igual-mente que Ñ la voluntad general , luego que semanitieste. No debe pues mezclarse en otra cosaque en mantener la calma y la lentitud necesa-rias en las discusiones, y sobre todo en las deter-minaciones que pueden nacer de ellas .

Por egemplo este gobierno no debe adoptarla venalidad de los empleos : no debe pedir Ñ laprovidencia que cric tontos sitio ciudadanos ins-truidos : Ñ ninguna clase quiere etnpo! recer, por-que Ñ ninguna quiere ele~-ar, y asi esta medidale es inutil . .A mas de esto a estÑ e,r su naturaleza

-3L1O T Eo .„DE LA

46

Coi4IENTARIO,

que la mayor parte de las funciones pÑblscss wattconferi,las por la eleccioa libre de los ciudadanos,y las otras por un tnombramiento juicioso de losgobernantes . que casi tetas sean may temporales,y que ninguna pueda d .tr esperanza de ad luÁrirgr:~ndes ? i uezas ni r~riviiegá~s pertiia .t:e ites ; cotique no ua.y razon alguna parƒ, comprarlas iii paravencerlas .

Aun 11 ,11)ria mudo que decir sobre todo loque este gobierno y los denlas de d,te hemos ha-bi-, o ari[es deben hacer t> ito hacer en traterÁa dele ;islas i.on ; pero yo Lite limita „ los objetos que1,,'ontesquieu ha te .iido por …conveniei1 e tratar eneste_ libro ; y solo ine tic dis?raido un momentopara. poder probar mejor contra la autoridad deeste grande hombre, que las medidas directas yviolentas que aprueba en la democracia no soiilas mas eficaces, y que es un anal sistema de go-bierno el que contra ice „ la naturaleza. Ea todolo restante de esta obra. seguir† el mismo pian .

47

LIBRO VI.Conscctccricias de los J)riazcijz10S de los diccrso,c

>,-coÑirrfcos cori re~~~ccto cr lo serx.cilh,~ de los le-;ycs cit% ic,S y ct'ir:ziizczles ; ~c Ici firma de los

li.ti.~.-os y al estubleciI?†lento(le las penas .

Democracia 6 despotismo, primer grado de civilizacion .Aristocracia con uno ‡ con muchos geles, segundo grado .Representacioˆ con uno ,S con muchos gefes, tercer grado .

ignoranciaFuerzaor:ii,ionesReligiouRazonFilosofla

Motivos de las penas en estos tres periodos , venganza huma-na, venganza divina , estorbar el mal futuro,

A pesar de las hermosas y grandes ideas que seadmiran el, este libro, no hallamos en †l toda lainstruccion que podÁamos prometernos ; porquesu ilustre autor no ha di,tinga~ido con bastantecuidado lo respectivo „ la justioia ci ;,il de lo res-pectivo „ la justicia criminal . Nosotros procura-remos remediar este inconveniente ; pero antes deocuparnos en estos objetos particulares convieneque aun .presentemos algunas re lexioncs genera-les sobre la naturaleza de los gobiernos de que he-mos haulido en el libro II, porque las materiasque liemos tratado despu†s ca los libros III , 1Vy V han debido aclarar mas esta doctrina .

La divisioa de los gobiernas ea diffretites cla-ses , presenta alguuuas diticuliades importatites, yda lu ga.r „ .mellas observacioltes , porque lija yju tiziea la idea que se tier e tornada de esto

4 .8

COMENTARIO.

gobiernos y el caracter esencial que se reconoceen ellos . Y a he dicho corno pienso acerca de ladivision de los eii republicano, monÑr,-quico y despÁtico adoptada por Montes>._Juieu ; yola creo defectuosa por muchas razones, y sin em-bargo ál estÑ muy . dtierido Ñ ella : de ella nacela base de su sistema de oclƒtica, y todo lo re-duce Ñ ella : Ñ eiia sujeta toda su teorƒa, y Ñ luƒine parece que esto perjudica Ñ la exactitulci, 21 eii-

icadeualniento y Ñ la profundidad „e su_~ ~~~;,.ws

debo pues motivar lili opitaion con pruebas muyfuertes .

Ante todas cosas la aristocracia y la dernocracia son tan esencialmente diferentes que no pue-de .: confundirse bajo un mismo ilonibre ; y as…es que el mismo Montesquieu se ve muchas vecesprL ;:isado Ñ distiiic,uirlas. Entonces en vez de treshay cuatro gobiernos, y cuando ál habla del go-bierno repuolicano no se sabe precisal ente decuÑl de los dos se trata ; este es el primer incon-veitielite .

Fuera de ásto † quá es_ el despotismo? Noso-tros hemos dicho que es solamente un abuso y nouna especie de gobierno, y ásto es verdad sitio seconsidera mas que el uso del poder, pero si ‡nica-Riente se mira Ñ su ea.teiisioci , el ~h spotismo es elgobierno de uno solo : es la concentracioil de to-dos los poderes en una sola plano : es aquel esta-do de la sociedad , en el cual uno solo tiene todoslos poderes, y todos los otros ciudadanos, ningu-no; y en fin es esencialmente la monarquƒa, tornan ˆdo esta voz en toda la fuerza de su sigilificacion .Por eso hemos dicho ya que el d' . spotistno es laz erdadera monarquƒa pura , esto es , ilimita; a, yen realidad no ‰ay, otra , porque quien dice mo-narquƒa templada Á limitada dice urna iri tiarquƒa

k

LIBRO VI .

49que uno solo no tiene todos los poderes, y hayotros que el suyo, es decir, una monarquƒa que noes una monarquƒ_. Se debe pues desechar esta tal-tiula cxhr .loa q~ie iul pilca, conltr ;idiccion ; y vnI-vamo ; por la faerzl de las cosas y la exactitudde la aiialis1s, Ñ tres gcueros ele obiernosi peroen vez del republic ano , del monÑrquico y deld sp .~tico , te ;i,lrc ncs el de;ilocr .itico , el aristo .cr"itl,.o y el inonÑi'q' .i'co .

1'er ˆ : en este sisLeula z quá liaremos de lo quecom.unlnente se hacia tnonarquia., esto es, de aque-lla llloriargilƒa que es te .npl d:a y limitada ? (ib-4,ervetnos jue nunca es el cuerpo de la itacion elque liuiita el p,.;der de' ni n_ rea cuando este po-der es li ;nitado ; porque entonces ya no seria esteel gobierno 11.o iÑl`quico culpo se X11:1 .'nd regular-mellte, Slilo que Seria el gooierulo representativocon lla So '0 efe , co;ilo en la eo ;istitucioil de losEstados Unidos de la Amárica del norte, u cornoen la que se hizo para la Francia en 1791, y lle-nÁ Ca aquel paƒs el corto intárvalo que ha habado mire su a ; ;ti n aristocracia con un solo ge-fe y la tira lƒa. revolucionaria , Ñ la cual siguiÁ un

gobierno representativo con michos gcfes , y des-pues L11-1 croo que es muy sem eja_ite lƒ la tlio-i.arquƒa pura hasta que ál se limita Ñ sƒ clics mo d onmodo o he otro., como sucede siempre por Il fuer-za de la naturaleza de, las cosas (i ) . El poder puesdel soberano en lo que se llanca gitoruarq uƒca templa-

da, nunca es limitado sino por algunas fracciones de

(i) En este lugar y en otros muchos del litro se ve elara-weutc, que como lo he auur̂, ciado en mi advertencia fue es-crito en itlo6, es decir, bajo el gobierno imperial, del cual no

tira posible decir precisamente erial seria el fin, aun cuanCOfuera ƒ ~ ‰ h eveer que no rodia durar .mucho tiempo.

4

So .

COMENTARIO.

la nacion, Ñ por c'ertos cuerpos poderosos que selevantan en el seno de ella, es decir , por al` unascolecciones de personas Ñ de familias reunidas poruna conformidad de nacimiento , de funciones Ñde algunos intereses comun .s , pero distintos delinter'_c s general de la masa . Pues esto esprecisa.

lo que constituye una aristocracia, de do-de concluyo que la monarquÁa de Montesquieu . noes otra cosa que la ari toer .ic'a coa un solo ;efe,y que por consiguiente su division de los gohi r-nos bieil ettte .:did :a. y bien explicada se reduce áƒsta : democracia para : aristocracia con uno soloÑ cota muchos geles, y monarquÁa para .

Este nuevo modo de considerar las formas so-ciales haciƒndonos ver mejor el caracier esencialde cada gobierno nos sugiere algunas reflexionesimportantes. La democracia pura , á pesar de losexagerados elogios que han hecho de ella el pedan-

,t is .no y la irreilexion , es un Ñrdeti : cesas inso-portable , y la monarquÁa es con poca diferienciaigualmente intolerable : la una es un gobierno desalvages, y la otra un gobierno de bárbaros: ambosson casi imposibles por largo tiempo, y el uno y elotro son la infancia de la sociedad y el estado casinecesario de toda nacio .i que empieza á formarse .

Con efecto unes hombres groseros ƒ ignoran-tes, no pudiendo saber combinar una„ organizacionsocial no pueden pensar sino una de estas doscosas, Ñ tomar todos igualmente parte en el gott?er-no d-e la reuniou Ñ socid :d , Ñ someterse ciega-mente á unto de ellos á quie :l hayan dado su con-failz El primero de es:-os meJ_1io., ha debido serpreterido las in,zs veces por aquellos en quienes elesp,,ri.tu de iuqu .ietud y d.c activijÁad ha tna . :t .do el insLinLO die La in :fepcndeticia ; y el segundopor mane les en qL,i_nies ha : p<eyalecida la pereza

LIBRO Vi.

5 ty el ainor al descanso . Como en este estado pa'itni_tivo del hombre la influencia del clima obra muyen cr'ica neiae , ella ha debido ser la causa casiCÁnica de estas disposiciones, y as„ vemos que to-das las sociedades informes desde el norte de laAmƒrica hasta la i egricia y las islas del mar delSur , viven bajo de uno de estos dos gobiernos,y aun pasan rápidamente del uno al otro segualas circunstancias ; porque cuando una cuadrillade salvages nombra un gefe para la guerra á quetodos le siguen , la deinÑcracia absoluta se caimbia en monarquÁa pura .

Pero estos dos Ñrdenes de cosas producen mu-chos .descontentos ya por la conducta del dƒspota,ya por la de los ciudad nos , y durante este tiem-po se forman entre los miembros de la asociacionalgunas diferencias de crƒdito , de fuerza, de ri-quezas, y de un poder cualquiera que sea . Los queposeen estas ventajas usan de ellas . Componenreuidones , se apoderan de las opiniones civiles yreligiosas que se establecen ca su favor, prcse : :tato.algunas resistencias por medio de las cuales diri-gen á la tntiltitud Ñ contienen al dƒspota ; y deeste modo nacen en todas partes diversas aris-tocracias con un gcle Ñ sin gefe, las cuates se or-ganizan pozo á poco sin que se sepa cÑiz :o , y si aque se pueda subir á su primer origen ni Justifi-car rigurosamente sus derechos de otro molo quepor la poses .ion. As„ todas la , naciones que mere-cen la pena de que se piense en ellas viven bajode un gobierno mas Ñ menos aristocrático, y no tea

habido otro gobierno en el inundo, hasta que entiempos muy ilustrados, pueblos enteros, renu n-ciando á toda desigualdad establecida aoterinamente, se han reunido por medio de represen .autt slibremente elegidos para formar de un modo le-

52

COMENT RfOZ

gal un gobiernzo rCp esetttatiwo en virtud de la vo-luntad general indagada escrupulosamente , y ex-presada con pureza y claridad . Dejando pues Ñparte Ñ los bÑrbaros no tenemos realmente quec-1tnparar entre sÁ teas que Ñ estos dos gobieri os,la u : tocraci~~, y la re~resái~t~zcion en sus dive_'sosnioaos , y a i quedarÑ muy simplificado nao . croexamietin y te :idrÑ un objeto mas determinado .f:'sto supuesto pasemos al objeto particular de estelibro , y empecemos por las leyes civiles .

qquia

Montesquieu observa qae las leyes civiles sonrnucƒo mas complicadas en lo que llanta ratonar-

ue en el dcspotismio , y pretende que „stonace de que el honor de los individuos tiene mu .cho mas valor y ocupa un lugar mas grande . Porpoco no duicre hacernos creer que esta es una ven=taja mas de su monarquÁa : pues contentÑndosecon esta confrontacion ya nada dice' de la demo-cracia, ni de la aristocracia so? re este punto .

Me parece que hay otro modo de consideraresta materia . Por decontado no puede dudarseque la sencillez de las leyes civiles es en sÁ mis-ma un bien ; pero igualmente es cierto que estebien es mas dificil de lograr en la sociedad per-feccionada que en la sociedad principiante ; por-que al paso que se tnitltiplican las relaciones so-ciales y se h_icen mas finas y delicadas, se cota-plican necesariamente mas las leyes que las arreglan .

Se observa luego que estas leyes son en gene-ral muy sencillas en la tno~tarq~tÁa pura en queno se hace a ;;rccio de los hombres ; pero , aunqueI~Toti~esluieu to lo dice , lo mismo sucede en la~l morrada, Ñ p-sar del respeto que eti ellas setiene al lionibr, y Ñ sus d erecaos. rl.s i debe ser enambos casos , y no es necesario buscar la causa

LIBRO VI .

5 -DIde este hecho en el temor o en la virtud que se danpor priuucipios Jt estos dos gobiernos: la verdade-ra. razoi: es que los dos son los dos estados de lasociedad toaavia informe .

Por la r .zoti contraria estas mismas leyes soninevitablemente mas complicadas ca las diversasformas de aristocracia que gobiernan Ñ todas lasnociones c .ivvi. ;izadas. Solamente se debe notarc<!n Montesluieu, que la aristocracia con un so-lo gel est aun uvas sujeta que la otra Ñ este in=conveniente, no porque el principio de ella es elhonor como se dice , sino porque elige graduacio-nes mas muliip icadas etitrc: las diversas clasesde los ciudadanos , en los cuales una de las dis-tiaci : .tes consiste ca no estarr sujetos Ñ las mis-mas reglas ni juzgados por los mismos tribuna-les . En efecto ell mismo monarca puede facilmen-tt gobernar muchas provincias regidas por leyesdiferentes , y aun puede tener interes ca maine-ner estas semillas de division catre sus vasallospara contener Ñ los unos por medio de los otros .

Terminemos este artÁculo a…adiendo que alcontrario de lo que dejamos dicho , el gobiernorepresentativo no pudiendo subsistir sin la 911-11-j ".le† y la union de los ciudadanos, es entre todoslos de las naciones civilizadas el que ralas debedesear la sencillez y la uniformidad en las leyes,y debe acercarse Ñ ella en cuanto lo permita lanaturaleza de las cosas .

Por lo que toca Ñ la forma de los juicios, traeparece que en todo gobierno no conviene que els oberrario , ‡ sea el pueblo , ‡ sea un monaita,‡ sea un senado, decida sobre intereses de losparticulares , ni por sÁ mismo, ni por sus minis-tros, ni por comisiones especiales, sino siemprepor jueces establecidos de antemano para esto 2 y

5 <l.

COMENTARIO.

que es muy de desear que estos jueces juzguensiempre segun el texto preciso de la ley ; pero uteparece que esta Ñltima cotidicioti de ~tiug un mo-do estorba, que se afinita enjuicio aquella especiede accion que se l atea ex bona fide , ni que losjueces den unas especies de sentencias de equi-dad cuando las leyes no son formales ni pre-cisas.

Por lo que mira Á las leyes criminales , nin-guna organizacion social hay en que no debanser tan sencillas corno sea posible, y seguidas li-teralmente en los juicios ; pc`ro en cuaLl,o Á laforma del proceso , debe decirse que cuanto teasrespeto tenga el gobierno Á los derechos de loshombres , tanto mas circunspecta serÁ aquellaforma, y mas favorable al acusado . Sobre estosdes puntos no puede haber disputa .

Podrian proponerse muchas cuestiones impor-tantes sobre el uso de juzgar por jurados , y es-te seria el momento oportuno de tratarlas ; pe-ro Montesquieu no habla de esto, y asá yo nmelimitare Á decir que esta institucion me parecemucho mas digna de elegios mirada corno unainstitucion polática, que considerada corno unainstituciƒn judicial : quiero decir, que no estoybien seguro de que este modo de juzgar sea siem-pre un medio muy eficaz de que las sentenciassean upas justas, pero me parece indudable que esun obstÁculo muy poderoso Á la tiranáa de losjueces ƒ de los que los nombran, y un caminoci`rto de habituar Á los hombres Á prestar masater~cion , y dar mas importancia Á las injusticiasque se hagan Á sus setnejantes . Me parece que es-te prueba que este uso conviene Á los diferentesgohi,rilos en proporcion de lo mas compatibles(1uI= ellos son con el espáritu de libertad, con el

LIBRO Vr.

S Samor de la justicia, y con el gusto general Á losnegocios pÑblicos.

La que es ciertamente una prÁctica muy bue-na en todos los gobiernos , es la de que el minis-terio ƒ acusador pÑblico solicite el castigo de losdelitos , y no los acusadores particulares ; porquecastigar el delito para estorbar que se repita esu ra. v ; r da.de;ra fuoicion pÑblica, y nadie debe serd.u „…o de tona.~rla para hacerla servir Á sus pasio-nes personales , y darle el aspecto de una ven .panza.

Por lo que toca Á la severidad de las penas, laprimera cuestion que se presenta es la de sabersi la sociedad tiene ,jamas cl derecho de quitar lavida Á uno dc, sus miembros .

Montesquieu no ha tenido por convenientetratar esta cuestion, sin duda porque entra ensu plan hablar siempre del hecho y nunca exami-nar el derecho ; pero yo aunque muy fiel Á la ideaque me he propuesto de seguirle escrupulosamen-te , he pensado que serÁ Ñtil defender aqui la penacapital de la nota de injusticia de que la han acu-sado algunos hombres respetables por su cienciay por los motivos que les han determinado Á reci-bir aquella opinion ; porque no conviene que estamedida severa y adictiva tenga un carÁcter odio-so mientras las circunstancias la hagan necesaria .Confesare pues que en mi dictamen la sociedadtiene un pleno derecho para anunciar coa antici-pacion que harÁ morir Á cualquiera que coinetaun delito cuyas consecuencias la parecen fallestas y subversivas de su existencia . Los que noquieran someterse Á las consecuencias de esta ley,tienen en su [llano renunciar Á la sociedad quel a adopta antes de ponerse en el caso de que seles pueda aplicar ; y esta libertad debe ser sieni-

S 6

CO 1ENIAR t0.

pre absoluta y poderse usar en toda ocasion cornoen Ñsta, sin lo cuai no puede haber un reg llaineu-to de sociedad que sea eo,nhletameare justo, puesninguno hay que haya sido aceptado librementepor las interesados ; pero coa esta condicion elestablecimiento de la pena de muerte me parecetan justo en sÁ mismo como el de cualquier aotra pena

]Pero esto no quiere decir que el delincuenteestá ob i fiado en conciencia á abtƒd_ n r su vidaporque la ley quite que in .aera, y á renunciar ádeteaacrse porque eila le ataca. Los que han pro-fesado estos principios son tau exaltados Ca suopinios, corno lo sois ea la suya los que ciegan ála suciedad el derecho de ita„,oaer la pena capital,y unos y otros tienen una idea poco exacta de lajusticia crimilial. Cuando el cuerpo social anun-cia que castigará con tal pena tal accion , sedeclara desde luego en estado de guerra contra elque cometa aquella accion que I_u da…a; pero nopor eso el culpado ha perdido el dereciao á su de-fensa personal, de que ningun ente animado pue-de ser privado, y lo que unicamente sucede esque queda reducido á sus fuerzas individuales , yque las fuerzas sociales que le iiahr .iau protegidoen cualesquiera otra ocasion, se vuelven en estacontra Ñl .

Solamente resta pues saber h †sta quÑ puntodeben emplearse estas fuerzas contra el delito pa-ra prevenirle eficaz .netite , y en esta parte no seruede dejar de admirar la excelente observa .cion de Montesquieu, á saber, que cuanto Atasanimados esten los gofiiernos del espÁritu de libertad,Manto naas suaves son las penas en ellos ; y las pre-ciosas cosas que dice sobre la ineficacia de loscastigos bárbaros y aun solamente demasiado se-

i

LIERO vi.

57

venos : sobre el triste efecto que estos castigostienen de inulciplicar los, delitos en vez de mino-

,rarlos , por - iue haces las costumbres atroces y losasimos feroces ; y en fin sobre la .~neccsidnd degraduar y proporciotl.s r las p~ ii S á lat ituportaki-ei :. de los djiLos y á la t alLacion de cometerlos,y sobra: todo .!e haber de modo que no Y re .~.ca po-

sinie que el delincuente evite ta pean. Esto espi .ittcipaimetite lo q .ie reÁr:=e de diliaquir ; y ilUt1-

pa debe olvidarse que el tblico motivo racional delas penas , la unica razoa que lis hace 1u tis 11'0

es reparar el mal ya raedlo , lo que es in11'osible,iii sallo acer al odio q .i el vicio, lo queS ria obedecer á un unnulso ‡Aje , sino l 'L ica-tucite hri ven r el anal futuro , que es la CÁnicacosa tina. k posible al mismo tiempo ..

Esta sola, re iexion prueba hast : .ate cuan ab-surda es la ley del talion que da á la justicia to-da la marcha y toda la apar':encia ele una vengan-za brutal, y es muy extr : : .io que se leal ie ca nues-tro celebre autor un capÁtulo expreso sobre estaley ale salva es _~ que lao

vea e : Ñl estaad-

vertencia esencial. Hay momentos e_i que les me-jores ingenios parece que rea.ii,ie .itc dor ::lin.n,y is~ ontesquieu nos da otro e c'ƒh!o de esto ea clcapÁtulo siuuieate , en que a~~reae!~a que unosl!otnbres inocentes sean deshonrados por el dei ; ode sus padres ˆ de sus hijas. Otro tanto puede de-cirse del capa 13 , donde despues de estos pala-bras , nuestros- padres los Ci~ r ; ;i .zn.os c.isi no tenÁan

otras penas que las p : ‡.piar ras , a… ade : rtr1e .clln .rltoiyabre; guerreros y lila-es genscaban que SU sala e-C

solamente debÁa derramas"sc Con ‡as ovinos en la

mni,cno . Montesquieu no repara que si les gaivag es'del monte Hirciuio, á los cuales quiere alabar nose sabe por quÑ, no hubiesen jamás aceptado trae

58

COMENTARIO.

succiones pecuniarias por un asesinato , hubierapodido decir de ellos coa mucha mas razonÑaquellos hombres generosos y altivos daban tan-s3to valor Á la sangre de sus parientes, que criian.Ñque la sangre sola del cul .)ado podia pagarla, y"se hubieran avergonzado de hacer tal trÁfico iri-,,fame de ella ." Este profundo razonador tienecomo TÁcito el defecto de respetar demasiado lospueblos bÁrbar-:os y sus instituciones.

A fp esar de estas ligeras faltas merece que leadmiremos muchási ;i.o, y sin e r_b irgo aun le cen-surarƒ en este libro que no se haya pronunciadocon bastante fuerza contra los usos det tormentoy de la con„s .:acion, aunque los reprueba. Por loque hace al derecho de perdonar, es cierto quees necesario Á lo menos mientras dure el aso dela pena de muerte ; porque mientras los jueces es-tan :spuestos Á hacer una injusticia irreparable,convierte rnac lo que haya algua medio de pres r-varse de ella , y esto es aun mas in lispensablecuando todo el mundo conviene en que las leyesson inipertcctas .

Por lo deinas yo no veo por quƒ dice Mon-tesquiea : la c c~,ae zci a es la cuaiida distirztivca delmonaarca ; pero en lea rep….~licca, cuyo pp ;-i}icip o es lavirtud, es menos necesaria ; y tampoco estoy teas sa.tisfecho de otras reflexiones suyas sobre esta mate-ria. Solamente veo que los gobiernos en que serespeta la libertad se debe cuidar mucho de queno pueda atentarse Á ella por medio del derechode perdonar, y de que este derecho no se con-vierta en un privilegio de impunidad para cier-tas personas y para ciertas clases , segun sucedemuy frecuentemente en las monarquáas comoTlelvecto lo objeta con razon Á Montesquieu ; pe-ro pasemos ya Á otras materias .

.

59LIBRO VIL

Consec`uerzcias de los di fer ent^s principios delos tres gobiernos con, respecto d . las leyes

suntuarias ; crl. lujo y al estadode las lmgeres.

El efecto del lujo es emplear el trabaj† de un modo in…til yperjudicial .

Siento mucho hallarme tan frecuentemente eticouutradiccion con un hombre ~á quien prot :sotanto respeto ; pero esto c.; preci ,~ .z~e ate lo queIrle h hecho tomar la pluma : esto solo es lo quepuede hacer …til mi obra ; y asi nre es preciso ar-r.ostrar este peligro .

oelvecio censura con mucha razon Á Montes-quieu por no haber dicho claramente lo que esel lujo y haber hablado de el de una manera vagaƒ inexacta. SerÁ pues muy conveniente que antetodas cosas se determine con precisiolr la signi-ficacion de esta, voz de que tanto se ha abusado .El lujo consiste esencialmente ca los gastes …oproductivos , cualquiera que sea por otra parte lanaturaleza de estos gastos; y urna prueba de queriada importa la especie de estos es que un jovis-ta puede emplear un . millou ea hacer labrar dia-riamente y fabricar joyas sin que haya en ƒl ni elmas peque„o lujo, porque cuenta venderlas con ga-nnau.icia ; y si al contrario un particular comprau la caja † una sortija de cincuenta dobloires,este es para ƒl un gasto de lujo : ua labrador,un alquilador , ur.i carruagero, pueden mantenereoo caballos si‡ lujo alguno, porque son las erra-mientas cáe sus oficios ; pero si un hombre ocioso,

6o

COMLNTAPIO .

mantiene no mas. que dos caballos para pasearse,ya esto es uu 11 jo , y si un empresario de minasÑ un gefe de una gran fabrica hice construir ariabomba de vapor para el servicio de ellas , esto serÁu .n acto de e onomáa 5 pero si un aficionado Á ja r-dines hace construir una bomba setneja~tte sola-mente para regar sus flores, ƒste serÁ un gasto delujo. Ninguno gastaa nias que un sastre en hechurasde vestidos ; pero los que los compran y usan, yno ƒl , son los que tienen lujo.

Sin multiplicar mas estos e em_plos se ve que,lo que realmente constituye los gastos de bajo esel no

Ser p_01 Ju',

Sin embargo como el hombre no puede satis-facer sus necesidades Y procurarse goces sino i:ia-ciendo gastos que no se recobran ; y como a pe-sar de esto es prrc1-o subsistir y gozar casta uncierto punto, pues que en „ltimo resultado este esel fin de todos estos trabajos, el de la sociedad yde todas sus insticucion~s, solo se miran comogastos de lujo los gastos imprro,ductivos que noson necesarios, y Á no ser as… lujo y consumoserian sinÑnimos .

Pero lo necesario absoluto no tiene lámitesbastante fijos, y es susceptible de exte ~si~ n y derestriccion : varáa segun. los clicn,_ks, segun lasfuerzas y segur las edades, y aun varáa tambieczsegun los habites y costumbres, que son una se-gunda naturaleza . Un hombre que vive bajo uncielo severo , y sobre un suelo inigr :ato , un enfer-mo , un viejo , tienen tnuci.as mas necesidades queun fndou joven y robusto que anda casi desnu-do, duerme debajo de un cocal y se alimenta desu fruta, y aun en un mismo pais, lo necesario es-trictamente se extiende mas en el hombre criadoen la abundancia, que l .a egercitado poco sus

rLIBRO VII.

61fuerzas fisicas, y macho sus facultades intele ct ua-les > que en su semejante que ha pasado su ni†ezcon padres po3res, y su juventud en el egerciciode u i oncio duro y penoso . Hay ademas en lospueblos civilizados un necesario de eonvencimr "que sin duda se ha abultado prodigiosamente ;pero que el sá mismo no es enteramente fant‡ s--tico , sino al contrario muy fundado en razon,y ea el fondo es de la chisma naturaleza que elgasto que hace un artesano en herramientas de suoficio, porque es inherente Á la profesion queegerce. El vestido largo y de abrigo, y el calza_do ligero y poco solido de un hombre aplicado alestudio, seria no solamente un lujo , sino un lujomuy ilcc(")cnodo para un pastor , un cazador , un ar-riero y un artesano , como lo serian para un abo-gado la coraza necesaria en un militar y el vesti-do de teatro indispensable para un actor : es nece-sario que un hombre precisado Á recibir muchaspersonas en si casa porque tiene que tratar con ellesy no puede ir Á buscarlas estƒ mejor alojado que elque trabaja fuera ; y el que por sus funciones tie-ne necesidad de conocer un gran n„mero de indi-viduos y de verlos obrar y oir hablar, debe poderreunirlos en su casa , y hacer por consiguientemayores gastos que un hombre sin relaciones , yeste es el caso de la mayor parte de los funciona-rios p„blicos ; pero aun el hombre que sin funcio-nes algunas tiene la reputacion de ser rico y opu-lento, debe dar mas latitud Á sus consumos para nopasar por avaro . y demasiado apegado Á sus intere-ses por mas bien hechor que pueda ser ; porquepara todo hombre es una verdadera necesidad elgozar de la justa estimacion que se le debe , nma-yos'meute cua .,do para esto no necesita cometerinjusticia alguna , sino solamente hacer de su…

62

COMENTARIO,

riquezas un uso menos Ñtil que el que hubiera poelido hacer. Yo sÁ hasta quÁ punto, la vanidad,que quiere parecer lo que no es , y la rapacidadque trata de apoderarse de lo que no es suyo,lean abusado frecuentemente entre nosotros de es-tas corrsideraciotles para colorar sus excesos ; pe-ro no es menos cierto, que lo necesario no tienerealmente imites bien determinados y idos, y

rque el lujo propiamente dicho solo empieza don-de acaba lo necesario .

El carácter esencial del lujo es consistir engastos no productivos ; y esto solo cros demuestracuán absurda es la idea de los que han defendidoque el aumento del lujo puede enriquecer á unarracion , lo que es como si se 1aconsejára á un ne-gociante que aumentase el gasto de su casa paraauincntar sus ganancias . Este gasto podrá serrnuy bien una serial aunque arto equivoca de suriqueza, pero seguramn .ente no podrá ser causa deella . i Cƒmo! Todos convienen en que es necesa-rio que un fabricante disminuya sus gastos paraganar mas en lo que trabaja, iy se quiere que una,aiacion sea tanto reas opulenta cuanto mas gasta!Esto es contradictorio visiblemente . Pero se diceque el lujo favorece cl comercio y fomenta la in-dustria aumentando la circulacion del diner o : esfalso. El lujo cambia esta circulacion y la hacemenos Ñtil ; pero no la aumenta ni con una pese-ta , y sino calculcnos .

Mi caudal consiste en tierras, y yo tengo guar-dada una suma de ochocientos mil reales proce-dentes de las rentas de ellas . Mis colonos sonciertamente los que han producido esta suma sa-cando de la tierra una nasa de frutos de valorigual á ella, á mas de su subsistencia, y la de to-dos sus operarios, y ademas tambieru de las leg„-

a

LIBRO VII .

6 3timas ganancias de los unos y de los otros,y es igualrneltte cierto que han creado este valorno por su gasto sino por su econom„a ; porque sihubieran consumido tanto como han producido,nada hubieran podido darme . Lo mismo podriadecirse si esta suma, me viniera de ua trabajo eriel comerá io, en las fabricas á en cualquiera otrooficio Ñtil de la sociedad ; porque si lo hubieragastado todo segur lo iba ganando, nada ten-dr„a de sobra ; pero en fin ya tengo esta sucia,

Supongamos ahora que la empleo en gastos…tiÑtiles , y Ñnicamente para mi propio consumo .Yo la he derramado : ha pasado por diferentesmanos que hala trabajado para rn„ : muchas perso-nas se han mantenido con ella, y á Ásto se reducetodo ; porque su trabajo es perdido, nada ha de-jado , y no ha producido otra cosa que mi satisfaccion pasagera, como si estas personas se hubie-ran empleado todas en darme una fiesta de pƒlvo-ra Ñ otro cualquiera espectáculo . Si al contrarioyo hubiera empleado este valor en cosas Ñtiles , si,hubiera esp.ircido y derramado del mismo modo,-y si hubiera mantenido el mismo nÑmero de hom-bres ; pero el trabajo de Ástos hubiera producidouna utilidad que quedaria despues de Ál ; unasmejoras en las tierras me asegurar„an para lo ve-nidero una renta reas considerable: una casa quehubiese ediacado daria un alyui .ler ; un. caminoque hubiese hecho, un puente que hubiese construi-do auruentarian el valor de ciertos terrenos. y ha-rian practicables algunas relaciones comercialesque antes eran imposibles

; y (le todo Ásio resulta_a ria rni provecho por urea justa retribucion, 6 eldel pÑblico por mi generosidad . Dei mismo modosi hubiera comprado y fabricado unos gÁneros nopara cartsumtrlus .ino para taye~tderlc~s,

para

04

COMENTARIO .

darlos Ñ personas necesitadas , Á me dejaria., unprovecho, Á serian un socorro para inucnos indi-viduos que sin ál i:ubicrarl perecido en la miseria .ƒsta es la cornparaciorl e :iacta de los dos tuodosde gastar .

Si se supone que erg v :.z de emplear ml dinerode uno de estos dos modos , lo he prestado , lacuestion es la misma ; porque entonces se trata desaber quá uso hace d-e la suma, aquel Ñ quien la i 1e

pi estado, y que uso hago yo del interes que cobropor ella, y seguir sea este uso producirÑ t uno delos efectos que acabarnos de explicar . Lo 11.ismoserÑ exactamente si coa mis ochocientos mil rea-les compro muchas tierras cuyas rentas cobro .

En fin, si s .: supone que entierro mi diLlcro envez de emplearlo Á de prestarlo, áste es el Ñilieocaso en. que se puede defe1.der que valdr„a roasque lo hubiera gastado aunque fuese mal , porquealguno Ñ lo plenos se liabria aprovechado de ál ;pero sobre este punto advierto lo p linero , queste no seria un sistema de conducta, siglo una

verdadera urania : que esta man„a es extraordina ……ria, porque es visiblemente perjudicial al que latiene : que siempre es demasiado rara para quepueda influir sensiolernente en la masa general delas riquezas, y que aun es mas rara erg aquellospaises en que reina el esp„ritu de econom„a , queen aquellos en qu _- domina el gusto del lujo ; por-que se conoce mejor en los primeros la utilidadde los capitales y el modo de servirse de ellos .

Advertirá erg segundo lugar que esta locuratan poco importante que no mereceria ocuparnos,aun es en s„ misma mergos da†osa de lo que se cree,foque no son los gáneros los que se enterrar si-no los metales preciosos, y ya los gáneros de queestos han venido, han sido entregados al consumo

1

LIBRO vir.

6 5.Y han llenado su destino . Solamente pues los rife_tales son los que se han substra„do Ñ la utilidadgeneral ; y aunque fuera posible que la cantidad deellos fuese grande, lo reas que sucediese seria quecada po .rcion de los que quedasen en circulac1ontelldria usas valor y represeartar …ia unas gáneros yalas trabajo , y por consiguiente el servicio se ba-ria del mismo modo . Si resuliÑra alg,url incorrve .niente, seria cuando mas por el comercio externo,porque el extrangero podria co .aprarr muy barataslas producciones del pais , y aun este perjuicioseria mas que compensado por las ventajas que lasmanufacturas nacionales teildrlan sobre las ex-tran ;eras por poder vender reas barato, la que,como todos saben,, es la mayor de las superiori-dades. Esta ventaja es la que las naciones ricasen metales no pueden balancear sino con un ta-lento muy superior de fabricaciori y de especula-ciou, talento que en efecto poseen muchas vecesno porque son ricas sino porque le han cultivadomucho tiempo , y ál es el que las ha enriquecido ;pero ya esto es ocuparnos demasiado en lascon- de

una cosa que no puede suceder .Creo pues tener bastante motivo para concluir

que el lujo mirado con respecto Ñ la econom„a essiempre un mal y una causa continua de miseriay de flaqueza: pues su verdadero efecto es des‡truir continuamente el producto de la industriay del trabajo de unos poi - el demasiado consumode otros , y este efecto es tall enorme, aunque fre-cuentemente no se ha conocido, que luego que ce-sa un momento en un pa„s en que hay un pocode actividad se ve al instante un aumento verda .deracr_ente prodigioso de riquezas y de fuerzas .

Lo trismo que la razon ˆˆos prueba en estepunto, nos demuestra la llistor.ia con los hechos .

5

66

COMENTARIO.

ÑCuÁndo la Holanda ha sido capaz de esf.ierzosverderamente increábles ? Cua :ido sus alin'r,n.tesvivian corno sus inari.ileros, cuando todos los bra-zos de sus ciudadanos estaban elnplLa_-os e,i enri-q, ec ƒs r al ese .. o, y nadie se ocupaba en criar .tu-

es y buscar v payar cuadros . `godos loste :_ .vientos subsi`~aientes , poláticos y comerciales~e ria,l reunido para hacerla decaer ; pero _ia co,i-ser~'„:lo su espáritu d economáa, y aun tiene ri Cue-zas coi,sid'rablks, en un. pais en que otro pueoáocualquiera apenas p .:;_ ráa vivir . Hagase de i .ni--ter la resid i,::ia de una corte galante y rnag-rlálica ; convi…rtailse sus naváos en vestidos bor-dado, y sus almacenes en salones de bine , y severÁ si~ en poeos aá'los le que la ni aun lo que ne-cesita para d .fcncierse co.,tra las irrupciones delmar. 1 CuÁndo la iuglaterra, Á pesar d :: sus de gra-ci-s y de sus faltas , ha tornado ua vuvlU pradi-gisso~ z b-;il tiempo de Cron-lvel o de Carlos 11?Bien se que las c_ usas morales tienen mucho reaspoder que los cÁlculos econ†micos ; pero dijo queestas cansas morales no au .aeiitan todos les recur-sos sirio porque dirigen todos los csl'uerztos Á ob-jetos s_dlidos, lo que hace que ni al estado ni Á losparticulares falten indios para las grandes cosas,porque no los han gasiaJo eir bagatelas .

? Por qu… en los Estados Unidos de la Am…ri-ca s :: doblan cada veinte y cinco arios su cultura,su industria, su comercio , sus riquezas y su po-blacion Ñ Porque producen reas que consumen . SeHallan cii una posicion favorable: convengo eiiello . i ro,_luceii prodigiosamente : es verda(l ; peroal cabo si consumieran aun nias , sc empobrece-rian , se constunirian . leiitamcnte , y serian Wise-rables, corno lo han sido los espa‡oles Á pesar detodas sus ventajas .

LIBRO VIT.

6 7En fin tornemos un egemplo aun mucho mas

palpable. La Francia en su antiguo gobierno ˆloera ciertamente tan miserable como algunos delos mismos franceses se flan complacido en decir ;pero tampoco estaba floreciente : su poblacion ysu agricultura no se hallaban en un csiado rctro-grad.o, pero sá c tacioiiario ; o bien si habian he-cho algunos progresos eran irlcr ;ores que los deotras naciones vecinas , y por consiguie ite iroproporciona dos . Á los progresos de las luces delsiglo : estaba cargada de deudos : no tenia alguncr…dito : siempre la . faltaban fondos para los gastos‰tiles : la raitaoaii hasta para los gastes ordiiiarit :sde su gobierno , y aun reas para hacer algun gran-de esfuerzo en lo exterior : y en una palabra, Á pe-sar del ingenio, del n‰mero, y de la ,,ctivi .tad d :;sus habitantes, y Á pesar de la riqueza y estensionde sa suelo , y de los b ; neáieios de una paz bastaii-te larga , conservaba con mucho trabajo su rangoentre las naciones rivales , y era poco respetada ynada temida por los extrangeros .

Vino la revolu-ˆ011, y la Francia ha sufrido enella todos lm niales imaginables ha sido despeda-zada per guerras atroces, civiles y extraugcras :truchas de sus provincias han sido asoladas y111„-

ciudades reducidas Á cenizas : todas „au siriosaqueadas por -los bandidos o por los proveedoresde las tropas : su comercio externo se ha aniquila-do enteramente : sus ilotas han sido enteramentedestruidas, aunque renovadas repetidas veces : suscolonias que se creian tan necesarias pira su pros -peridad, Clan sido abismadas , y lo que es peortia perdido todos los hombres y todos los tesorosque ha prodigado .i.uutilmzente para sornerrrl is :casi todo su numerario ha sido exportado ar ;i pc~rel efecto de la eurigracion cuajo por el del papel-

VI-

b8

COMENTARIO .

moneda : ha mantenido catorce egÑrcitos en tiem .po de hambre y de penuria ; y en medio de todoÑsto , es notorio que su poblacion y su agricultu-ra se han aumentado considerablemente ea muypocos aÁos , y actualmente (en 1: 8o -) sin que ha-ya :n mejorado su marina ni su comercio extran

,gero, al cual se da generalmente tanta importancia :sin que haya tenido un solo instante de paz para

d~scatasar, sufre contribuciones enormes : hacegastos ilnnensos en obras páblicas : tiene paratodo sin recurrir ƒ emprÑstitos , y posee ua podercolosal, al cual nada puede resistir en el continen-te de la Europa, y subyugaria ƒ todo el universoƒ no ser por la marina inglesa ; „pues quÑ ha su-cedido ea aquel pa…s que haya pedido producirestos efectos inconcebibles ? Nada nias que la tnu-danza de una circunstancia .

Eti el antiguo †rden de cosas la mayor partede los trabajos átiles de los habitantes se emplea-ba todo el aÁo en producir las riquezas que coni-ponian las rentas inmensas de la corte y de todala clase opulenta de la sociedad, y estas rentas seconsum…an casi enteramente en gastos de lujo , esdecir, en asalariar ƒ una masa enorme de la pobla-cion, que nada mas producia absolutamente quelos goces de algunos hombres . DespuÑs la casi to-talidad de las rentas ha pasado en un momento parte ƒ las manos del nuevo gobierno, y par-te ƒ las de la clase laboriosa. Estas manos han ali-mentado del mismo modo ƒ los que antes sacabansu subslsieucia de aquellas rentas ; pero con ladiferiencia de que su trabajo ha sido aplicado ƒcosas necesarias † átiles , y con esto ha bastadopara deleuder ƒ la nacion de sus enemigos defuera y aumentar dentro sus producciones. (i)

(I) La supresiu41 sola ae 1.us c~eree :hus tenaates y del criez-

LII3RO vir.

L nZY deberƒ 'su,) extraiiarse si s- tiene presente

que hubo un tiempo bastante largo ea que por elefecto mismo de la co .imrjcion y de la escasez ge-neral apenas hubiera podido hallarse. ea Franciauu solo ciudadano ocioso, á ocupado en trabajosinátiles ? Los que antes haciaa coches, hicieronluego cureÁas de caÁones : los que fabricaban bor-dados y encajes, hicieron paÁos vastos y lienzos or-dina.rios : los ,~tle adornaban los salones y gaviae-tes construyeron pajares , graneros y almacenes, yhan roturado tierras incuit ,s , y aun los que go-zaban en paz de estas inutilidades, se han vistoprecisados para subsistir ƒ hacer algunos servi-cios r e,_e arios . Este es el gran secreto de los re-curso prodigiosos que halla siempre un cuerpo denaciou en sus grandes crisis . Entonces se aprove-chan todas las fuerzas que sin echarlo de ver sedejaban perder en los tiempos ordinarios , y seasombra uno de ver cuƒn considerable era Ñsto .A Ñsto se reduce en el fondo todo lo que hay decierto en las declamaciones de ret†rica sobre lafrugalidad , la sobriedad , el horror del fausto ytodas aquellas virtudes democrƒticas de las nacio_nes pobres y agrestes que tan rid…culam-ente nosalaban algunos sin entender la causa ni el efecto .Estas naciones son fuertes, no i,orque sol‡ ignoran-tes y pobres, sino porque nada pierden de las po-cas fuerzas que tienen , y un hombre que no po-see mas que cien reales y los emplea bien , tienemas medios que otro que es dueÁo de mil y los

mo , parte en provecho de 193 cultivadores, y parte en bene-iic'.o del estado, ha bastado ƒ los priuteros para aumentarmucho su industria y al segundo para establecer una misaenorme de niu ˆvas contribuciones ; y Ñsto no era mas que unapequei a porcion de las rentas de la clase que las cousu .aiias111 utilidad .

,_0CO ~1 EN TAMO.

p e rd.d e al juego ; pero que s : haga 1.o mismo enuua na .fan iluscracia v rica, y muy ronto se ob-servarÑ elÁ e11a el desarrollo y aumento defu _ rzas que lie tos ;listo eii la nacion francesa,el cual es muy :nipe~-ior Ñ todo lo que hizo jamasla porque la Francia ha venci-do obstÑculos imicilo teas poderosos : que la Ale-inailia por e cinrálo deje solamente por cuatroanos en las manos d lat clase laboriosa y frugalEs rentas cl .l .: alia.enta, el fausto de sus pequeƒascortes y L„e sus ric.zs abad„as, y luego s : verÑ si sehace una ,lac io .i fuerte y temible. Por el contra-rio, supongamos que se r stablezca eritCratnente enIra,, -Áa ,,-Á- antiguo orden de cosas , v Ñ pesar desu grande aum alto de territorio al instante se've-rÑ ( il el a la l…nn tidez ea medio de los recursos,la titi : eria en medio de las ri .4uezas , y la flaquezaen medio e Modos los fundaumentos de la fuerza .

rvle repetirÑ : : al l~yu_los que atrib iyo Ñ la caistri-bucion sola del tr :abalo y de las riquezas el resul-tado de un montou de causas morales muy en†r-gicas ; pero dir† or.ra vez que no niego la existende estas cansas : las reconozco cono todo el mun-do , pero ademas explico el efecto de ellas . yoconfieso que el entusiasmo de la libertad interiory de la independencia exterior, y la iiidigilacioiicontra una opresion injusta y uaa agresion masrolasen toÑavia , han podido solara : nt; causar eaFrancia estos grandes trasioriios ; pero afirmo queestos grÑude ; trastornos no han ciado Ñ estas pasio-I1 S tant,Js niudi .u s de triunfar y de utilidad Ñ pe-5_ir de los errores y de los horrores Ñ que su vio-le :icia misma las t„a arrastrado , sino porque l„anproducido un empleo mejor y una aplicacion mastitil d` todis l .s tuerzas. Todo el bien de las socied t-

G‡~,, i'111?iltdrl„b .i C0ˆ1 il .itc .c :i la buena aplic aczon del t r ax

LIBRO vtt.

~Iy todo el mal cn la p†-rdida 1 cl ; lo que no quie-

re decir otra cosa sino que cuando el hombre seocupa en proveerse de lo que i c~sitÑ, son satis .fechas sus necesidades , y que nesariamente ha depadecer cuando pierde cl tiempo. Da verg…enza te-ner que probar una verdad tan palpable ; pero deba;tenerse presente que la extensiotl de sus consecuen-cias es asombrosa .

Se podria k_oinponer una obra entera sobre ellujo , la cual seria muy átil ; porque esta materiano ha sido hasta ahora bien tratada : se demos-trar„a en ella que el lujo , esto es , el gusto Ñ losgastos superfluos , eS hasta cierto punto un efectode la incli .iiacion natural que tic~~e el lioni,re Ñproc .,r -ti"se contiuuÑmente ces nuevos, asi quetiene medios para hacerlo, y del poder del hÑbitoque le hace necesario el bien de que ha gozado,aun ciando le set gravoso c‡ntinuar en adquirir-lo ; y que . por c . nsiguiente el lujo es una conse-cuencia inevitable de la iiidtisLrla, Ñ pesar de queretarda los progresos d-e ella ., y de la riqueza quesin embargo pro :,e .ide Ñ destruir ; y qu .: †sta estambien la razon porque en una, nacioii cuandoha decaido,de su antigua grandeza, sea por elefecto del lujo, ‡ por otra causa cualquiera, ellujo sobrevive Ñ la prosperidad que le ha produ-cido, y hace al mismo tiempo imposible volverÑ ella, Ñ no ser que una coniocion violenta y di-rigida Ñ este efecto produzca una rcgencracionirepentina y forzada . Lo mismo sucede en los par-ticulares .

Conv†ndria tambi†n hacer ver por estos da-tos que en la situacion opuesta , cuando una na-cion toma por la primera vez lugar entre lospueblos civilizados , es necesario para que sea .completo el logro de sus esfuerzos, que los pro-

LCBÑ:O VIL

73Los ramos de industria que pueden producir

rapidamente riquezas inmensas traen pues consi-go un inconveniente duc cooiitravalaÁicea machosus ventajas, y no son estos ramos los que se de-ben desear que se desenvuelvail los primeros enuna nacioe nueva . De esta especie es el comerciomarititno ; y la agrictrltu .ra es inuy preferible á cl,aunque sus productos sean lentos y limitados . Laindustria propiamente dicha , es decir , la de lasfábricas, es tambieii muy ƒtil y ho es peligrosa ;porque sus ganancias ele son excesivas : es dilicilionseguir. y herretal+r el Buen-„xito de ellas :eXi en IIltl lio ; cob ~1rTi1C1'.tc

y l ?'ului laces <Stl-

t7~ , .bles, y tienen col .ttei :ci,ts rnny Ccli :es. De-be sobre todo prefalise la buena f : ;br:icaeion delos objetos de primera n : esidaá. Nu es esto de-cir que las manufacturas de lujo no huelan sertanlbiert inuy ventajosas á urn paÁs , pero es cuan-do sus productos s'Jri como la reli- ;ton para la

corte de Ronia , de la cual se ha d dho, que la re-ligion es para ella u n artÁculo de - exportacion yno de consuelo ; y siempre e muy ele temer em-briagarse con los licores que se fabricati paralos otros . Todas estas cosas y otras muchas de,-berian explicarse en la obr <# . que hemos dicho ;pero no son (le fui astuto , pulque yo solo ene hepropuesto hacer Id historia del lujo y decir ƒni-camente lo que „l es y qu„ influencia tiene sobrela riqueza de las naciones , y esto creo haberlohecho.

es una chanza y se conoce que fue escrita en nn tiempo el'que se afi~ctaba cubrir de disfavor y aun si era posible demucha ridiculez d los que se ocupaban en el estudio de nues-tras facultades intelectuales, y por esta razon no he queridoquitarla .

7 2

COMENTARIO .1gresos de su industria y de sus luces sean [nacho

mas rápidos que los de su lujo . Tal vez se debeatribuir prir~cip lnlcnte á „sto el gran vuelo quetom… la monarquÁa prusiana en los reinados desu segundo y de su tercer rey ; egeniplo que debeconfundir un poco á les que defienden que el lu-jo es inuy necesario para la prosperidad de las mo .uarquÁas. Esta misma circunstancia es á rni pa-recer la que asegura la duracion de la felicidadde los Estarlos Unidos ; y puede temerse que elgoce incompleto de esta ventaja haga . tatnbieilincompletas y dificilcs la verdadera prosperidady la verdadera civ ilizacion de la Rusia . Conven-drÁa igualmente manifestar en la obra de que va-mos hablando, cuá-les son las especies iras daLio-sas de lujo . se podria considerar la falta de des-trcza y habilidad en la fabricacion como un lujo,porque acarrea una gran p„rdida de tiempo ; detrabajo ; y sobre todo deberia explicarse cono lasgrandes riquezas son la principal y casi la ƒnicafuente del lujo propiamente dicho ; porque ape-nas „ste seria posible donde no hubiese reas quemedianas riquezas. Tambica la ociosidad podriaexistir apenas en este caso, y „sta es una especiede lujo ; porque sino es un empleo inutil del tra-bajo , es la supresion de „l . (t)

(i) Los ; :̀hicos ociosos que deherian mirarse con indulgen-cia son los que se entregan al estudio, y sobre todo al estu-dio del hombre, y „stos su,, precisamente los ƒnicos perseguÁ- .dos. Hay pata „sto una razou muy poderosa y es que ellos,hacen ver cuá u perjƒdiciales son los otros, y no son losmas

.fuertes.(a)

(a) Hablando seriarneute , los hombres estudiosos estaninuy lelos de ser OC'OSOS : pues son productores de utilidad yde la mayor de las utifldacles, que es la verdad . La neta pues

74

COMENTARtO.El lujo es pues un gran mal , mirado con res ._

peto Ñ la economÁa ; pero aun es mucho mayorconsiderado con relacion Ñ la moral, que es siem-pre lo que mas importa cuando se trata de losintereses de los hombres. El gusto Ñ gastos super-fluos, cuya fuente principal es la vanidad, ali-menta Ñ ásta y la exaspera : hace frÁvolos los enien-

sditnientos y perjudica Ñ la exactitud en razonar :prodace en la conducta un desarreglo que engen-dri muchos vicios, desƒrdenes, y turbaciones enlas familias : conduce faciltnente Ñ las mugeres Ñla deprabacioti, a los hombres Ñ la codicia, yÑ unos y otros Ñ la falta de delicadeza y de pro-bidad, y al olvido de todo sentimiento tierno ygeneroso : en una palabra enerva las almas echi-„ando los entendiinientcs, y ilo solamente produ-ce estos tristes efectos en los que gozan de ál , si-no tambien en los que le sirven y admiran .

Apesar de estas funestas consecuencias se de-be conceder Ñ Montesquieu que el lujo es propioen particular de las 7laoncarqulas ; esto es, de lasaristocracias con un solo gefe, y que es necesa-rio en estos gobiernos ; pero esto no es como ál di-ce para fomentar la circulacion, y para que la cla-se pobre participe de las riquezas de la clase opu-lenta ; porque ya hemos visto que de cualquieramanera que ásta emplee sus rentas , siempre ella,dan la misma cantidad de salarios , y que toda ladiferencia estÑ en que paga trabajos in…tiles envez de pagar trabajos …tiles : y si sus gastos delujo la conducen hasta el punto de haber de hi-potecar ƒ enagenar sus fondos , la circulacion nose aumenta con ellos , porque el que la presta sudinero sobre hipoteca , ƒ le da por precio de unafinca, lo hubiera empleado de otro modo. Esto vadirectamente contra los principios del mismo

LIBRO VII.

7 5Montesquieu en los libros precedentes, en los cua-les defiende con razon que la perpetuidad dellustre: de las familias nobles es la coadicion ne-cesaria de la duracion'de lis inonarquias .

Si el monarca pues tiene interes, como nopueda negarse, en fomentar y favorec' r el lujo, esporque necesita excitar poderosamente la vanidadá ilispirar mucho respeto Ñ todo lo que brilla, ha-cer frÁvolos y ligeros los espÁritus para distra .,r-los del gobierno, fomentar se,itimnientos de reva-lidad entre las diferetiies clases ele la sociedad,hacer sentir Ñ todas continuameiite la necesidadde dinero, y arruinar J„ los vasallos que pudieranhacerse sƒlidatnerile poderosos por el exceso desus riquezas . 'I'ambieu sin duda tiene que hacermuchas veces algunos sacrificios pecuniarios parareparar el desorden y la ruina de estas familiasilustres que le es indispensable sostener ; peroellas por su parte, conservÑndole el poder le danMedÁos de procurarse mayores recursos Ñ costa (lelas otras clases. Esta es la marcha pronta de lamonarquÁa como ya henos visto , y solamente a†a-diremos que por las razones contrarias , el go-bierno representativo, cuyos principios y natura-leza hemos tambien explicado, ningua motivotiene para favorecer la flaqueza natural del floui-

bre ni entregarse Ñ gastos superfluos ; que tieneintereses del todo contrarios , y que por consi-guiente nunca tiene necesidad de sacrificar tinaparte de las fuerzas de la sociedad para podermandar tranquilamente sobre la otra parte ; yno son necesarias sobre esto mas explicaciones .

Pero los gobiernos que tienen interes en opo-nerse Ñ los progresos del lujo, i dcberan para es-to recurrir Ñ las leyes suntuarias ? No repetiráaqui que estas leyes son siempre un abuso de au-

76

COMENTARIO.

toridad , un atentado contra la propiedad, y nun-ca consiguen el fin que se proponen ; y solamentedirÑ que son inÁtiles cuando todas las institucio~nes no excitan continuamente el espáritu de vani-dad : cuando la miseria y la ignorancia de la cla-se baja no ha llegado al punto de hacerla admira-dora estÁpida del fausto : cuando son raros losmedios de hacer caudales rƒpidos y grandescuando estos caudales se dispersan y dividen

prontamente por medio de la igualdad en las par-ticiones de las herencias : cuando en fin todo im-

prime ƒ los espáritus otra direccion y el gusto delos verdaderos placeres ; y en una palabra cuandola sociedad estƒ bien organizada .

Estos son los verdaderos medios de combatirel lujo , y todas las otras medidas no son mas queunos paliativos miserables. No puedo volver demi asombro cuando veo que un hombre corno]\ .ontesquieu ha gustado tanto de estos paliativos,

que para conciliar la supuestaa nlodcracion de quehace el principio de su aristocracia coa lo quecree los intereses del pueblo , aprueba que los no-bles en Venecia hagan que las cortesanas les ro-ben sus tesoros , y que en las repÁblicas griegaslos mas ricos ciudadanos consuiniesen sus ha-ciendas en fiestas y espectƒculos ; y en fin llegahasta pensar que las leyes suntuarias son buenas

y convenientes en la China , porque las niugercsson alli fecundas. Por fortuna tambicn infiere deesto que conviene destruir los frailes, conse-cuencia que aunque expresa una, verdad , no seinfiere del principio de quÑ la saca .

Por lo que hace ƒ las muocres , estas son bes-tias de carga entre los salvag_-s : animales curio-sos entre los bƒrbaros 5 dÑspotas y váctimas al-ternativameiite en los puebios entregados ƒ la

LIBRO VII.

77vanidad y ƒ la frivolidad ; y solamente en lospaises en que reinan la libertad y la razon sonamigas felices de un amigo que ellas mismas sehan elegido, y madres respetadas de una familiaafectuosa que ellas han criado.

Ni los casamientos samaites („ sumnites) (i)ni las danzas de Esparta podian producir unefecto semejante, y es inconcebible que se hayatardado tanto tiempo en ver la enorme ridiculezde estas boberias y todo el horror del tribunal do-nmÑstico de los romanos . Las mugeres no son he-chas para dominar ni para servir, ni tampoco loshombres : no es tan en ellas como algunos dicen lasfuentes de la felicidad y de la virtud, y se puedeafirmar que en ninguna parte han producido louno ni lo otro.

(1) Voltaire en su comentario sobre el Espáritu de las Le-yes ha notado qne la historia de estos extravagantes casa-mientos estƒ tomada de Stobeo y que .Stobeo habla de los Sum-nites , pueblo de Scithia, y no de los Samnites . En realidadÑsta es una cosa harto indiferente .

%$

De la

COMENTARIO .

LIBRO VIII.corrupcion de los principios de los

tres gobiernos .

La seguridad de un estado consiste en tener una fuerza su fi-ciente y las mejores fronteras posibles

La nn3ejor de todas las fronteras es el mar.

ingun libro del EspÑritu de las Leyes pruebamejor que este cuÁn viciosa es la elasilicacioti delos uooierrtos que ha adoptado l~l.ontesgtli ;u, ycanoro perjudica Á la profundidad y exte,lsiotl desus ideas el uso que nace de esta clasi icacivli sis-telnÁtica , adaptando exclusivamente Á. cada unode estos gobiernos un seauiI11Cnio que se 11 ááLa ciitodos poco teas ƒ metros, de que Lace Á pesar dees .o el principio de c da uno de ellos, y de que sa-ca por fuerza, , po .„ decirlo asá , la razon de todolo que hacen y de todo lo que les sucede .

En efecto , lo primero que Lne choca ea estelibro octavo es que anunciatildo solauicntc tres es-pecies de gobierno, empieza distinguiendo c…a--tro , que son efectivamente muy diversos , y aca-ba reuniendo dos de ellos bajo el nombre de re-publicaá-,o, los cuates ninguna semejanza tienenrealmente con respecto al puto d que se trata,es decir, la e-,.tension del territorio .

Por otra parte , supuesto que ninguna institu-eion humana estÁ exenta de defectos, debiatnosesperar que iba Á decirnos cuales son los viciosinrlerentes y propios Á cada una de estas for-inas sociales, y ens-e†arnos los predios de comba-

LIBRO VIII.

79tirlos y remediarles ; pero nada de esto : en vir-tud de su clasificacion sistemÁtica, se reduce Áabstr,_ccciones : no trata auti de los gobiernos, ysofatneii e habla de los principios de ellos. 2 Yqu‡ nos enscÁa acerca de estos principios ? VoyÁ decirlo .

ˆ l principio, dice, de la democracia se cor-ˆrompe no solamente cuando se pierde el espÑri-tu de igualdad, sino tambicn cuando todos quie .

,ren ser iguales Á los que ellos mismos han elegi-do para que les inanden ;" y exptica .esta segunda

idea con muchos egemplos y razonamientos ; peroaunque esta idea es muy exacta, qu‡ concxiotunias particular tiene con la virtud detrlocrÁti,eaque el autor hace consistir en la ttbneyu:cion desi nusnio que con cualquiera otro principio po .lÑtico ‰ ; hay una sociedad cualquiera que puedasubsistir cuando todo cl inundo quiere mandar,y nadie quiere obedecer?

De la aristocracia nos dice que se corrompe,,cuatldo el poder du los nobles se hace arbitrario,ˆy ellos no observan las leyes ." Sin duda estosexcesos son contrarios Á la moihracion que se su .pone ser el principio de este gobierno . ‰ cero cuÁles el gobierno cuyo principio lio se corrompe, ƒpor mejor decir que no estÁ ya corrompido en elprincipio y en el hecho, cuando se hace arbitra.rio , y no se observan en ‡l las leyes ?

Asi es que el artÑculo de la monarquÑa es conpoca diferencia cl mismo que ‡ste ca otros ter-minos. Vemos en ‡l que el principio de la monar-quÑa se corrompe cuando cl prÑncipe destruye lasprerog:ativas de los cuerpos del estado, ƒ losprivilegios de las ciudades . cuando quita Á unossus Funciones naturales para darlas arbitraria-mente Á otros : cuando es Alas amante 'de sus Ca*

8

COMENTARIO .

prichos que de la razon y la justicia : cuando sehace cruel, y cuando un hombre puede estar alinisino tiempo cubierto de iilf.unia y de dig,iidades . Seguramente estos dl-sordo-les sola pernicio-sos, pero ninguno uc ellos, a excepcion del Ñl-timo , tiene utia reIacioa directa coa. el honor ; yeste desÁrd ~n mismo es tan nocivo y tan feoen cualquiera otro gobierno como en la inotlar-quia .

Sobre el gobierno despÁtico nos dice : álosáotros gobiernos pereced porque. alga, os a_ci-ádentes particulares violan el principio ; pero es-5)1e perece por su vicio interno, siempre que aiguwánas causas accidentales no impidan que su prin-cipio se corrompa ; es decir, que solamente pue-

áde mantenerse si alguna circunstancia le fuerzaრseguir algu„ Orden y permitir a1,gana regia .."Yo creo que esto es verdad, y in-, parece ciertƒsi-mo que el gobierno despÁtico como otro cual-quiera no puede subsistir sino se establece en …luna especie (le Ár- eu Á regla ; pero no se puededejar de decir que es muy raro llamar co} , upcƒordel temor† al establecimieiuto de un Árdeii . cual-quiera ; y por otra parte, pregunto otra vez qu…es lo que todo esto nos ense‡a ?

Me parece podemos inferir de estas citas quese puede sicar poca instruccion de las rcilcxioiuesque sugiere ˆ Montes(Iuieu el modo con que a suentender se debilitan y destruyen sus tres Á suscuatro supuestos principios de gobierno, y as‰no mne detendr… meas en esto ; pero aun me tomasr… la libertad de combatir , 6 ˆ lo menos de exa-minar una a .sercioti que es la consecuencia de toLs sus ideas . IVlontesquiea pretende que áI ,,i pro .piedad natural de lus estados lr; qu. ~ius es ser

ágobernados como repÑblica ; la de los media ,

LIBRO VIII . Siános estar sometidos ˆ un monarca y la de loságrandes imperios ser dominados por un d…spota',que para conservar los principios del gobiernoŠestablecido, es necesario mantener l estado ea,,la exteasion que ya tenia , y que un estado mu-darˆ de espƒritu ˆ medida que se estrechen Á

,,se ensanchen sus lƒmites ."En primer lugar repetir… una reflexion que

ya he hecho muchas veces , y es que la voz repÑ .blica es aqui muy equƒvoca ; porque se aplicaigualmente ˆ dos gobiernos que en nada masconvienen que en no tener un ;efe Ñnico, y sediferiencian mucho en el punto de que tratamos .La democracia ciertamente solo puede tener lugaren un espacio muy peque‡o d territorio , Á enel recinto de una sola ciudad , y aun en rigor enninguna parte es practicable por mucho tiempo deseguida. Esta es, corno hemos dicho, la infancia dela sociedad ; pero por lo que toca ˆ la aristocra-cia con mUChOS gefes llamada repÑblica ine pa-rece que ningun estorvo hay para que gobierneun vasto territorio , coro la aristocracia con tulsolo gefe llamada monarquƒa ; y la repÑblica ro[ua:na es una buena prueba c e que esto es posible.

Hablando del gobierno despÁtico (la monar-quƒa pura) no concibo como Monte Saitieu puedeafirmar (cap. xix) que es necesario para gobernarbien un grande imperio , despues de haber dichoantes que es siempre un gobierno abominable ; nicomo puede defender aqui que es necesario finan-tener ˆ este vasto imperio en su actual e x.eusionpara conservar el principio de este gobierno ,despues de haber dicho precedentemente que estegobierno no puede subsistir sino renunciando ˆsu principio. Todo esto es contradictorio (i).

(i)Yo creo que lo Ñnico que ton verdad puede decirse eE

82

COMENTARIO .

Esta Ñltima coafesion me autoriza a renovarmi asercion , Á saber, que el despotismo es cutnola democracia un estado e la sociedad aun in-fortne, y que estos des malos á_denes de cosas,al ih s incapaces de duraƒioin „ iinposiolcs Á lalar Y_a , no merecen ocuparnos . Nos restan puess ; .,, atnehte la aristocracia coa muchos gefes , y laaristocracia con un solo gefe, que ambos puedentener igualmente lagar en todos los estados desdeel teas pcque…io h sta el mas grande ; con esta di-

sin embargo , que la Ñlcinia Á mas delos gastos y sacrificios que cuestan Á la nacio,i elmantennn†.ento y las prerogativas de las cla .s~sdistinguidas y de los cuerpos privilegiados ,ge tambien de los gobernados todos los gastosque acarrea necesariatnen .e la existencia de unacorte ; de manera que para alcanzar Á todo senecesita realmente que un estado tenga Uan cier-tu grado de c,t.etls'on, 6 Á lo menus de riqueza ..Aqu… no se: trata de honor, de tnoderacioa , nide otra alguna idea fantÁstica tomada arbitraria-mente para que sirva de respuesta a todo,, sinode cÁlculo á de posibilidad : pues es cierto que unPe y no podr…a subsistir Á costa de un corto nt…-mero de hombres poco industriosos, y por consi-guiente poco ri_os ; por ..lLte como dice el bueno yprofalado la E'ontaine u ;a rey no se -'mmcantiene con

poca . Mas filosofia, y arias sana pol…tica hay enestas cuatro palabras que ea muchos sistemas .

rl esto anadir„ que el gobierno representativoCon u ;JO á con muchos gefes, al cual he puestosiempre en paralelo , y por decirlo asi , en cocn-

que todo estado excesivamente extendido no puede dejar decaer bajo el yugo del despotismo, o aividirse .

LIBRO VIII .

83paracion con la aristocracia y sus diversas for .mas , por ser el modo de gobierno propio de untercer grado de civilizaeiun, tiene de la mismainailera que esta aristocracia, la propiedad deconvenir a todas las sociedades pol…ticas desde lasrazas peque‡as hasta las mas grai :des , y aun go -za de esta ventaja en un grado superior ; porque por una parte es por su naturaleza muchomenos dispemidio~.o para los gobernados , puesno auade Á los gastos necesarios de la adcninis-tracion los sacrificios mucho mas gravosos queresultan de los privilegios de algunos hombres,y asi puede subsistir utas fÁcilmente en los esta-dos peque‡os , y por otra , juntando la potenciafisica de su poder egecutivo al poder moral decada uno de los individuos del poder legisla-tivo en aquella parte del imperio , por la cual esdelegado especialmente cada uno de ellos , tienemucha m…as fuerza para hacer egecutar sus leyesen todos los puntos de su vasto territorio, y deeste modo puede mantener mejor el árden en ungrande imperio . Basta para esto que el poderlegislativo .ro se ponga en oposicion cen el poderegecutivo como sucede frecuentemente en la aris-tocracia con un solo gefe cuando las clases pri4vilegiadas se ponen en contradiccion con este ge-fe ; y para ello fray m.uctios medios, pero ahora nose trata de esto .

Me parece que Á esto se reduce todo lo quepuede decirse sobre la extension de unÁ socie-dad pol…tica si se la considera Ñnicamente conrelaciotr Á la forma del gobierno como ha hechoMontesquieu ; pero creo que esta materia puedeconsiderarse bajo de otros respetos que „l haomitido y dan lugar Á muchas consideracioctesitUUortaates .

84,

COMENTARIO,

Primeramente, de cualquiera modo que seagobernado un estado es necesario que tenga unacierta extension ; porque si es demasiado peque-Ño todos los ciudadanos podran cuando quieranverse en dos dias ; y asi supuesta la moviii-dad de los espÁritus de los hombres, y su ex-cesiva sensibilidad al mal presente, nunca es-te estado estará á cubierto de una mudanza re-pentina, y por consiguiente nunca podrá haberen ƒl libertad ni tranquilidad segura, ni fe-licidad durable .

Es necesario ademas que un estado tenga tinafuerza suficiente, porque sino nunca gozará deuna verdadera independencia, y solamente tendráuna existencia precaria : no subsistirá sino porlos celos recÁprocos de sus vecinos mas poderososque ƒl : padecerá siempre que estos vecinos riÑanc; será la vÁctima de sus reconciliaciones.á pesarsuyo será arrastrado en la atm„sfera de ellos , yacabará por ser incorporado á uno, „ lo que acasoes aun peor , conservándole una sombra de exis-tencia nunca le dejarán la libertad de gobernarseá su gusto , y es necesario que sea siempre regidopor los principios y segun las ideas de los esta-dos que Ie rodean ; de manera que no solamentele trastornan las revoluciones que nacen en su se-no , sino tainbien todas las que pueden sucederen otras partes .

G_no…a, Venecia, todos los estados pequeÑosde la Italia , todos los de Alemania á pesar de suliga federativa, y Ginebra á pesar de su unioncon el cuerpo Helvƒtico , son otras tantas pruebasde estas verdades. Aun la Suiza y la Holanda apesar de sus fuerzas mas reales, son tatnbien otrosegemplos de ƒsto todavia mas notables . Se ha crci-do y se ha dicho mucho tiempo 141 bastaste relie †

LIBRO "VIII.

8 5xion , que estas dos naciones estaban suficiente .mente defendidas, la una por sus nloniaÑas , laotra por sus diques, y ambas por el patrio ;isino desus habitantes. ?Pero quƒ pueden estos dƒbiles obs=táculos y el celo de los hombres sin medios'dc reysistir á una potencia preponderante ? As‡ es que laexperiencia ha demostrado que, estas naciones so-lo se han conservado realmente por los miramien-tos ƒ intereses recÁprocos de los grandes estados, yhan sido invadidas al instante quƒ uno de ƒstosha dejado de tener consideracion alguna con losotros. Yo no concibo suerte in-as desdichada quela de los individuos de un estado . dƒbil .

j

Por otra parte no conviene que el cuerpo po-lÁtico tengauna extension desproporcionada, y noes precisamente el exceso de la exteusioi : en sÁmismo lo que me parece grande inconveniente,porque ,en nuestras sociedades perfeccionadas sontantas las relaciones, tan corrientes las cornu . i-caciones, la imprenta sobre todo hace tan facil elmedio de pasar ordenes , instrucciones y aun opi-niones , y de recibir en cambio relaciones y no-ticias circunstanciadas sobre el estado de Las co-sas y de los espÁritus , y sobre la capacidad y losintereses de los individuos , que no es mas clificilgobernar una provincia grande que una pequelia ;y asi la distancia me parece un estorbo muy pe-queÑo para el egercicio de la autoridad y el de la

fuerza, cuando es necesario emplearla : creo masque la grande extension de la base es una venta-a incalculable ; porque cuando hay esta extensiondestruyen con mucha dificultad el edificio polÁticolas turbaciones interiores y las agresiones extran-geras : pues el mal no puede declararse al m ism otiempo ca todas partes, y siempre quedan algunassanas, desde las cuales se pueden enviar socorros

86

COM.ENTARIC.

Ñ las enfermas ; pero lo que sÁ importa mucho esque la extension de . unn estado no s --a tal que en-cierre ea su seno pueblos muy ditercntes en lascostumbres , en cl caracter y sobre todo en ála len ..gua, y que tengan intereses particulares muy di-versos . Esta es Ñ mi parecer la razon principalque debe limitar la extension de una sociedad .

Sin. embargo, aula : : hay otra muy digna deatencion , y es qqe es esencial para la felicidad -delos habitante .; de un pais que sus fronteras seanfÑciles de defender ; que al mismo tiempo no es - -ten sujetas Ñ disputas . y contestaciones, y que sehallen situadas de modo que no intercepten la sali-da de los g neros, y el curso que el comercio pro .pende Ñ tomar por sÁ mismo . Para ƒsto es necesa-rio que el pais tenga unos lÁmites indicados porla naturaleza , y que no se reduzcan Ñ unas lÁ-neas abstractas se„aladas arbitrariamente., sobreUn mapa.

El mar es por todos los respetos el mejor detodos los lÁmites naturales, y tiene ademas unapropiedad admirable que le es particular, y esque las fuerzas que sirven para defenderle, esdecir las fuerzas navales , exigen pocos hombres ;que estos hombres son …tiles Ñ la prosperidad p…-blica, y sobre todo que trunca pueden en masatomar parte en las discordias civiles ni asustarÑla libertad interior ; por lo que, habitar una islaes una ventaja inapreciable para que un pueblosea libre y feliz. †sto es tan cierto que si supo-nemos la superficie del globo dividida toda en is-las de una extension conveniente, .y s.uficienteinen .te distantes unas de otras , la veremos cubier-ta de naciones industriosas y ricas , sin egƒr-citus de tierra y por consiguiente regidas por go-biernos inoderudos : que tendrÑn entre ellas las

LIBRO Vlrr.

$-comunicaciones mas c‡ nonas ; y que apenas po -drÁ i da„arse de otro modo aue turbando sus re-laciones r,~ 2Áprocas, mal que cesa muy pronto porel efecto de s Q s necesidad s m…,.uas. Ahora por elcontrario itnag incu~ouos la tierra sin piar y vere-mosÑÑ los pueblos sin co .n; rcio , siempre sobre lasarrias, temiendo Ñ las u 1ciones vecinas, ignoran-do la existencia de las otras , y viviendo bajo degobiernos miiittres, de lo que resulta que e_'tnar es un obstÑculo para toda especie de chal, yuna facilidad para toda esr)ecie de bien . Des-pues del ' finar la mejor frontera natural es la ci-nia ‡ cresta de las cadeti s tras altas de monta-„as, tomando por lÁnea, de (demarcacioa el pun-to ele las vertientes de hs aguas que tracen enlos picos atas elevados y por consiguiente inasinaccesibles. Esta frontera es tantbie t muy bue-na. porque tiene una exactitud suÁicietate ; por-quƒ las cotttuuicatcioones sois tan dificiles por elun lado del monte como por el otro ; porque ge.-neralmente las relaciones sociales y coutereiaÁccsse establecen siempre siguiendo el corriente delas aguas ; y en fin porque aunque esta frontera necesita def nderse con tropas de tierra , lomenos no necesita tantas como los paises llanos,pues que para protegerla basta ocupar los desh-laderos formados por los principales mamelonesque salen de la gran cadena .

Ea fin , Ñ falta de triares y de montaiias espreciso contetitarse con rioss , toniÑndol.os ca unSitio ett que sean bastante caudalosos , y siguiƒusdolos hasta el mar ; pero solamente cort rÁosgrandes ; porque si se trata de arroyos que de-s_tI~;uan ca otros de los cuales no se puede dis-poner , son otras tantas arterias cortadas quey _t no pueden servir para la cireulacion , y que

88

COMENTARIO.

paralizan muchas veces una grande extension depais . Ademas estos rios no son en general bas-tante considerables , Ñ lo menos en una granparte de su curso , para ser unas verdaderas bar .ceras contra las empresas hostiles . Bien sÁ queni aun los ráos grandes son una barrera muyfuerte y exacta , porque el curso de ellos se mu-da continuamente, y produce mil disputas y con-testaciones ; porque son tambicu una defensa,muy poco segura , porque un enemigo osado lospasa siempre que lo intenta ; y en una palabraporque la naturaleza los ha ƒlecho mas para unirÑ sus riberanos que para separarlos , pero en fitthay algunas localidades en que es preciso con .tentarse con estas fronteras . Como quiera quesea una sociedad polática debe por su felicidadtrabajar siempre en procurarse sus limites na-turales , y no permitirse traspasarlos jamas .

El grado de poder que r ecesita para conser-varse es totalmente relativo y depende mucho delas fuerzas de sus vecinos . Esto nos lleva natu-ralmente Ñ la materia del libro pr„ximo.

LIBRO IN .89

De las leyes consideradas con relacion Ñ lafuerza de f cnsiva.

La federaciou produce siempre menos fuerza que la union án-tima ; pero vale mas que la separaciun absoluta.

Parecia que el tátulo de este libro -anunciabaque hallariamos en Ál la teoráa de las leyes re-lativas Ñ la organizacion de, la fuerza armaday al servicio que los ciudadanos deben Ñ lapatria para la defensa de ella ; pero Montes-quieu no se iha ocupado en Ásto : solamente hablade las medidas poláticas que puede tomar un es-tado -para ponerse Ñ cubierto de los- ataques desus vecinos , y nosotros no haremos mas que , se-guirle .

Prevenido por la idea de que una rep…bli-ca , sea democratica ; sea aristocrÑtica , nuncapuede ser - mas que un estado peque†o ,` no vepara ellaa otro medio de defensa que el de unir-se Ñ otros estados con una liga federativa, y haceua grande elogio de las ventajas de una consti-tueion federativa , que le parece la mejor inven-cion posible para conservar la libertad en lointerior y en lo exterior . Sin duda para un es-tado muy dÁbil vale teas unirse Ñ otros muchospor algunas alianzas „ por una federacion, quees la mas estrecha de las alianzas , que quedar

solo y aislado ; pero si todos estos estados reu-nidos no formaran mas que uno , sin duda se-rian mas fuertes , y Ásto puede hacerse por mediodel gobierno representativo . Nosotros nos halla-mos muy bien en AmÁrica con el sistema fede-

9Ñ COMENTARIO .

rativo , porque no tenemos. vecinos temibles ;pero sÁ la repáblica francesa hubiera adoptadoeste sistema segur algunos propusieron, es muydudoso que hubiese podido resistir ƒ toda la Eu-ropa , como lo hizo permaneciendo una „ indivi-sible . Regla general . un estado gana en fuerzasjuntƒndose a otros , pero aun, ganaria mas for . . …mando con ellos un estado solo ; y pierde sub-dividi„ndose en muchas partes aunque quedenestrechamente unidas .

Con mas verosimilitud podria defenderse quela federacion hace teas dificil que la indivisibili-dad , la usurpaeion del poder soberano ; mas. sinembargo no ha impedido que la casa de Orangehaya esclavizado ƒ la Holanda , aunque es . verdadque la influencia extrangera fue sobre todo laque - hizo hereditario y todo poderoso el estatu~derato, . y . „sta es una de las pruebas de los inconvenientes de los estados d„biles .

Otra ventaja de la federacion que me pa-rece incontestable , y de que, : sin eLubargo nohabla Montesquieu , es que favorece la distribu-cion mas_ igual de los conocimientos , y la per-fecci:on de la admiuistrae ion . , porque engendrauna especie de patriotismo local independiente-mente. del patriotismo general ; y porque las le-gislaturas particulares conocen mejor los intere-ses particulares de su pequeƒo estado .

A pesar de estas felices propiedades , yo pien-so que no deben considerarse las federaciones, so-.bre todo las antiguas , sino corno ensayos y ten-tativas de unos hombres que aun no liabian ima-ginado el verdadero sistema representativo , ybuscaban un modo de conseguir al inistno tiem-po la libertad , la tranquilidad y el poder . Meatrevo ƒ decir que si Montesgaieu hubiera cono-

LIT, EO T IV .

91eido este sistema hubiera sido de mi opiniou .

Por io definas , el observa coa razon que unafederacion debe cst r compuesta de estados de lamirma fuerza poco mas o menos , y gobernadospor los m istitos principios con poca dit'crie~tcia .La ausencia de estas dos condiciones es la causade la flaquezas del cuerpo germƒnico ; y. la o . usi-cion d los principios aristocrƒticos de %ern† yde Eribourg coa la democracia de lccs …calitonespequen os t)a sido inaenas veces n‡civa ƒ la c:o,i'e-deracion h vctic .~ , espe 4ialmen .te eu ;estos . ulti …mos tiempos (1`.

O_iserva ta tibien con no menos exactitud, quelas pequeiÁas nion rquias iio sala ta,i propias piraformar uaa federacion como las pe~l.uciias repá-blicas ; y la razona de „sto es muy pailpabie , por-que el efe`to de una federacion es elevar una au-toridad coman sobre algunas autorid ..Ldes particu-lares ; y por consiguiente unos re` cs (láee qui-sieran formar una fe ;.iera~ion , o dejarÁan de sersoberanos, o no seriaa verdaderos fe :icr Ls. F stoes lo que se ve en Alemania donde los pi Áiici l-Alr^.spequenos no tienen mas ue la apariencia de lasoberanÁa , y los grantaes no tietictt mas yac laapariencia de federados. Si nuestro autor hLtáicsehecho esta reaexiotu , me parece que hubiera pro-bado con ella su prot)osiciou mejor que con elegemplo que nos cita de los reyes . cananeos ;egemplo ƒ la verdad muy poco respetable , y bienpoco concluyente .

Que se me permita decir con este motivo queno puede uno dejar de asombrarse nwc ;iÁsi,ito alver la cantidad de hechos ‡ minuciosos o pro.

(i) Y aun se puede aiiadir en este tiempo .

91

COMENTARIO.

blemÑticos que Montesquieu va Ñ buscar en losautores mas sospechosos,,, Á en los paises menosconocidos para presentarlos como pruebas de susprincipios Á de sas razonamientos . Me pareceque estos hechos las mas veces eluden á oscurecenla cuestionen vez de aclararla, y confieso que ƒs-to me causa un verdadero sentimiento . En la cues-tion presente se empe„a tanto en defender queuna repáblica no podria gobernar una grandeextension de pais sin el auxilio de la federacionl,que cita Ñ la repáblica romana corno una repábli-ca federativa . No pretendo seguramente competiren erudicion con un hombre tan sabio , aunqueaqu… no presenta las autoridades en que se-funda :bien sƒ que en diferentes ƒpocas , y de diferentesmodos los , romanos reunieron Ñ su imperio- lospueblos vencidos ; pero no veo eri ƒsto una ver-dadera federacion , y al contrario me parece quesi algun estado ha tenido el carcter de unidad,ha sido una repáblica que resid…a entera en unaciudad , la cual fue llamada por esta razon cabe-za Á capital del mundo , caput orbis.

Despues de haber hablado de las federacionescomo del ánico medio de defensa de las repáblicas,dice Montesquieu que el medio de defenderse delos estados despÁticos es debastar sus fronteras yrodearse de desiertos ; y el de las monarqu…as ro-dearse de plazas fuertes .

Me parece que es menester estar demasiadoposeido del esp…ritu de sistema para atribuir ex-clusivamente uno de estos medios de defensa Ñcada especie de gobierno. pero no quiero detener-me mas en esta materia ni en lo demas que con-tiene este libro, porque no veo quƒ instruccionpueda sacarse de ƒl .

Lo ánico que hallo bueno es esta hermosa sea-

LIBRO IX.

9 3tencia : el esp…ritu de la monarqu…a es la guerra yel ejigrandecizniento, y el esp…ritu de la repáblica esla paz y la moderacion . Montesquieu repite lo mis .mo en muchas partes ; ly es ƒsto acaso hacer ƒlelogio del gobierno de uno solo †

94COMENTARIO.

De las leyes consideradas segun la relaciorÑque tienen con la fuerza ofensiva .

La federacion de las naciones seria la perfeccion del derechode gentes, Hasta aqui el derecho de la guerra se deriva

del derecho de la defensa natural y el derecho d2 conquis-

ta del de la guerra .

.,teste libro trata bajo de este titulo del derechode hacer la guerra y dei de hacer conquistas, de lasconsecuencias de la conquista , del uso que puedehacerse de ella , y de los medios de conservarla .

i i derecho de hacer la guerra, que tiene unacoleccion de hombres, viene del que tiene cada unode ellos ea calidad de ente sensible Ñ defe ..Jter supe-mona y sus Lrteres es ; por lue precisÑcnente paradefLidyrlos con menos trabajo y mejor cxito sehan retenido en sociedad con otros hombres , y deesie modo han convertido su derecho de defen-sa personal en el de hacer la guerra todos jun .tos. -Las naciones estÑn unas respecto de otras,en aqael estado en que estarÁan unos hombressalvages, que no perteneciendo Ñ nacion algu-lÁa1y no estando unidos con algun vÁnculo socialno tendrian tribunal que invocar , ni fuerza pá~blica que reclamar para que les protegiese : enƒtonces por precision tendriÑ que servirse cadauno de sus fuerzas individuales para conser~varse.

Sin embargo , estos mismos hombres para nodevorarse continuamente como bestias ferocestendrian precision de hacer uso de la facultad,

LIRBO X.

9 5aunque muy imperfecta , de entenderse unos Ñotros ; de explicarse cuando ri„eran , sin lo cualdurarian eternamente sus ri„as ; de hacer al-guiias convenciones para poder respirar y des-cansar unos y otros , y de contar hasta un ciertopunto con la fidelidad que se prolnetieseu, aun-que no tuviesen una garantÁa inuy segura deella .

Pues esto mismo es lo que hacen las nacio-nes, aun las mas brutales se envian unas Ñ otrasparlamentarios , heraldos … embajadores que sonrespetados, y se dan mutuamente rehenes ; y lasmas civilizadas llegan hasta el punto de se„a-lar limites al furor de la discordia, aun mien-tras ella dura, se conceden respectivamente lalibertad de enterrar los muertos : cuidan Ñ losheridos , cangean sus prisioneros en vez de co-merlos … de egercer en ellos una venganza feroz,y ademas se habituar Ñ no romper la paz sinprovocacion anterior, sin explicarse antes sobreesta provocacion , y sin declarar que la expli-cacion … la satisfaccion no son suficientes . Todoesto adquiere la fuerza de unos usos admitidos, yde reglas convenidas entre las naciones ; reglasque Ñ la verdad carecen de medio coercitivo queimpida contravenir Ñ ellas (i), pero que no poreso dejan de componer lo que se llama derc ƒ ƒcho de las naciones, derecho de gentes, jus gen-tiugli .

Este …rden de cosas hace salir Ñ las nacio .nes del estado de aislamiento absoluto que hemospintado antes , y las conduce Ñ vivir entre calas

(x) Por esto no son verdaderas leyes positivas , aunquefundadas en las leyes .eternas de. la tiaturalezÁ4, V†ase la de-tiiaiciun de l palabr4 Ley en el lib . 1,

96

COMENTARIO .

en un estado de sociedad informe y apenas bos-quejada ; tal poco nias Ñ menos cual existe en-tre los salvages que por una especie de con-fianza mutua se han reunido en una mismacuadrilla sin haber sabido organizar un poderpÁblico, que ase`;urC los derechos de cada unode ellos. Ya en este estado, el mejor sistema deconducta en general es la probidad unida á laprudencia ; porque usando bien de los mediosde defensa natural, la probidad y la prudenciaafirman el apoyo que resulta de la conL :i.anza ypie la benevolencia general . A esto se reduce to-do lo que puede decirse en favor de la observan-cia de las reglas del derecho de gentes ; y esta esla Ánica sancion de que son en el dia suscepti-bles estas reglas .

Parecerá tal vez que es injuriar á las nacio-nes el decir que están entre ellas en un estadosemejante al de los individuos que viven en unasociedad informe y apenas bosquejada ; pero sinembargo ya es haber dado un gran paso el ha-ber salido del estado de aislamiento absoluto, ypara llegar al de sociedad perfeccionada y or-ganizada, nada mas les falta que establecer en-tre ellas un tribunal y una fuerza cohercitivacomun , corno hacen en lo interior de una fe-deracion los pueblos federados , y en lo inte-terior de una sociedad los individuos que lacomponen.

Siempre este segundo caso ha parecido imposible y quimƒrico ; y sin, embargo tal vez es mu-cho mas fácil de dar que el primero Ñ los dosprimeros que le han precedido. Si se reflexionacuánto tiempo y cuántos trabajos han sido nece-sarios para que los hombres en su estado primi-tivo hayan llegado á formar una lengua bastante

LIBRO S.

97buena para entenderse medianamente 2 ƒ inspi-rarse bastante confianza mÁtua para consentir ,_nreun„rse y formar peque…as sociedades desde iuc-go , y despucs otras mayores ; cuanto mas h ,m sidopreciso para que estas sociedades h--Y .ac1 deja-do de ser unas con respecto :'t otras prccisarn~ n~te corno unos reba…os de bestias fer,o_es y paraque hayan establecido entre s„ alguna eo httl~.i-cacion y afganas relaciones morales , . parecerá in-fi,litainente mas fácil que se organicen estas rela-ciones morales y pasen á ser verdaderas rela .clones sociales . Ciertamente ha existido una ƒpo-ca en que deb„a parecer lii-_†s dUicil formar uLlarepÁblica federativa ca d l .l u ra , que lo es acrual-mientle establecer un vei da_tcro pacto social e,,trcmuchas grandes naciolieS ; y sin duda hay Irlasdistancia desde el estado originario del ‡jm'orehasta la liga de los Acheos , que del estado ac-tual de la Europa á la federacioa regui_ r de to-das sus partes . El mayor obstáculo para esta fe-deracion viene ciertamente de las monarqu„asque comprehende esta porcion del mundo, por-que son menos propias para la federacion quelas repÁblicas por la razoa que henos d-ido ea elcap„tulo anterior ; 1 pero de que servirla cansarseel presentar este proyecto como ejecutable en eldia? y sobre todo 1 quƒ utilidad se sacaria deproclamarle imposible para siempre ? Hay mascosas posibles que las que pensarlos , y la expe-riencia nos lo prueba todos los dias . Dejemospues obrar al tiempo , no nos apresureirios a rea-lizar sue…os ; y apresurƒmonos aun menos á com-batir y destruir las esperanzas de los hotrabrcs,de bien .

Siento mucho que Montesquieu con la oca-siori de hablar del derecho que tienen lal tt.a-

7

98

COMENTARIO .

ciones de hacer la guerra , no se haya ocupadoen explanar las ideas fundamentales del derechode a entes , porque de esto hubiera resultado muchaclaridad en esta materia ; pero Ñ lo menos le de.

berros estar muy agradecidos por haber comba-tido los absurdos de todos nuestros antiguos pu-blicistas en este punto ; y aun mas por haber di-dicho formalmente que el derecho de hacer la

guerra no tiene otro fundamento que el de unadefensa necesaria , y que nunca debe tratarse detoiiiar las armas por razones de amor propio Á decuilveaiencia y mulos aun por la gloria , Á

por mejor decir por la vanidad de un prán-cipe .

Del derecho de hacer la guerra se deriva elderecho de hacer conquistas . Reunir Ñ su terri-torio todo el pais del pueblo vencido, Á Ñ lo me-nos una parte de ƒl, es el medio de hacer versu superioridad, de sacar partido de sus sucesosventajosos , y de asegurar su tranquilidad paralo venidero. Las naciones salvages no tienen es-te medio de llegar al fin de la guerra y esta-blecer la paz , y esta es una de las desgracias desu situacion. As„ vemos que sus guerras son atro-ces , y por decirlo as„ interminables ; y cuandoha habido algunos egemplos de piala fe recápro-ca , no hay posibilidad de descanso sino en ladestruccion entera de una de las dos partes beli-

gerantes .Sin embargo la conquista , aunque preferi-

ble Ñ este funesto extremo , aun seria un atentadocontra el derecho natural que todo hombre tieneÑ no ser miembro de una sociedad que no le con-viene, si el pueblo vencedor no dejÑra Ñ todoslos habitantes del pais conquistado la libertad desalir de ƒl, del mismo modo que los vencedo-

LIBRO X.

99yes deben tenerla para expatriarse siempre quelo juzguen conveniente . Solamente con los venci-dos se puede segun las circunstancias y por uncierto tiempo tomar alguna precaucion y poneralgunas condiciones Ñ esta libertad ; pero al finella debe darse ; y con esta medida la conquistaserÑ irreprensible Ñ los ojos de la justicia, siem-

pre que la guerra que la ha motivado haya sidojusta.

Aqui se presentan naturalmente dos cuestio-nes que examinar. 7 CuÑndo y nasta que, punco de-ben hacerse cor quistas ? i y como despues de la

paz se debe tratar al paás conquistado ~ Motites-quieu explica con bastante extensi :;n cuÑles S01.1en estos dos puntos los i aterese .s de cada uno delos gobiernos segun la diviz .ion que hace de ellos,

y aun expresa cuidadosamente cÁmo debe condu-cirse una nacion que subyuga Ñ otra , estableciƒn-dose enteramente en su territorio, como los tÑr-taros en la China, y los francos en las Galias .

Por má, yo desecharia desde luego esta …l-tima suposicion ; porque no veo en ella mas queun estado de guerra que se prolonga indefinida-mente , y subsiste hasta que los vencedores ha-

yan sido expelidos, Á las dos naciones se hayancompletamente fundido una en otra, voluntaria-mente Á por fuerza. Asi en esta suposicion no

puede tratarse de un e5tablecimieuto sÁlido depaz ; y por otra parte este caso solamente puedetener lugar entre un pueblo bÑrbaro, y un pue-blo en un estado de sociedad aun muy imperfec-to, y yo no quiero tratar sino de las nacionesverdaderamente civilizadas .

Por esta razon tampoco hablarƒ de los esta-dos democrÑticos ni de los despÁticos , sino so,-lamente de los que son gobernadas por la aris=

100

COMENTARIO .

tocracia con uno Ñ con muchos gefes Ñ por el gobierno representativo . Estos gobiernos son igual=mente propios para paises de grande y de pe-queÁa exteusion, y asi no es esta razon la quepuede hacerles desear o temer un acrecentatnie i-to de territorio ; pero la conveniencia de lasfronteras naturales tale parece de mucha mayor .importancia. Lo repito : yo creo que una nacionnada debe omitir por adquirir las mejores fron-teras posibles , y que una vez que las ha conse-guido nunca debe traspasarlas . Por consiguien-te hasta que o logre deba: aÁadir á sa dominiotodo el pais que pueda adquirir en la paz ; pe-ro si lo ha logrado, y sin embargo el cuidadode su se,garidad futura le obliga á despojar ásu enemigo de todo su territorio Ñ parte de ƒl,juzgo que lo debe ceder á un pueblo cuyo podertenga interes en aumentar , Ñ formar con elterritorio adquirido uno Ñ muchos estadios indo--pendientes, á los cuales dará un gobierno análo-go al suyo. Solamente tomará la precauciou dedar á estos estados una fu rza tal que no pue-dan causarle inquietud ; pero bastarte sin embar-go para que sean capaces de defenderse por s„mismos á fin de no estar continuamente obligadoá protegerlos y defenderlos : porque esto seria unafuente de guerras que renacer„an eternamente .

Por lo que toca á la conducta que debe obser-varse con los habitantes del pais conquistado queel vencedor reserva para s„, pienso como …rioli-tesquieu , que los gobiernos que copio las dife-rentes especies de aristocracia no estan fundadosen una justicia exacta y sobre principios fijos,deben muchas veces , para ganarse el afecto desus nuevos s†bdi ;.os tratarlos mas favvorablementeque á los antiguos ; pero el gobierno representati-

LIBRO X.

7 o zro que tiene por bases la equidad y la igualdadabsolutas no puede hacer mas por los ciudada-nos que adquiere que asimilarlos en todo á losque ya tiene , y esto es hacer en su favor bas-tante para que pronto esten contentos con sunueva suerte.

A proposito, no puedo dejar de decir cuáncierta es la retiexion de Montesquieu, que muchasveces un puebi0 gana mucho en ser conquistado ; yyo aliado que esto es sobre todo verdad con res-pecto á los pueblos conquistados por una nacionregida por el gobierno representativo ; porqueganan al mismo tiempo en libertad y econotnia,Ñ bien sean admitidos á ser una parte de lanacion conquistadora, Ñ bien sean destinados áformar un nuevo estado gobernado por los mis-mos principios que ella. Ser conquistado as‡,es menos ser subyugado que libertado . Esto eslo que hace á este gobierno tan temible para to-dos los otros , porque ea sus discusiones con ƒl,los intereses de sus propios s†bditos estan contraellos , y esto es lo que tambien ha hecho que lasenormes adquisiciones de la rep†blica francesase hayan incorporado con ella tan fácilmente , ápesar de todas las preocupaciones civiles y reli-giosas que se opon„an á esto ; y lo mismo suce-derá á los Estados Unidos con la Luisiana, á pesarde las intrigas exirangeras .

Si los franceses se hubieran aprovechado biende esta inmensa ventaja, no apartándose de susprincipios , despues de haber tomado las fronte-ras naturales, se Hubieran rodeado prontamentede estados constituidos como el suyo, que sir-viƒndoles de murallas habrian asegurado su tran-quilidad para siempre .

Concluyamos esta materia haciendo el honor

102

COMENTARIO .

que merece Ñ esta profunda reflexion de Monotesquieu, que una repÁblica que quiere conservarselibs-e no debe tener vasallos . Esta maxima se aplicaperfectamente al gobierno representativo, y deella infiero yo que no debe tener posesiones ul-tramarinas sometidas Ñ la metrápoli . Puede serutilƒsimo formar algunas colonias para descar-garse del sobrante de su poblacion, á para pro-curarse algunas relaciones cámodas y amistosasen algunos paises Ñ propásito para hacer un co=mercio ventajoso , pero deben ser emancipadasluego que se hallen en estado de subsistir por sƒmismas , como lo hacemos en nuestro sistema fe-derativo con nuestros nuevos condados luego quehan adquirido un cierto grado de poblacion ; pe-ro bastante hemos hablado del derecho de laguerra y de sus consecuencias . Pasemos ya ÑÑtratar de otras materias .

103

LIBRO XLDe las leyes que forman la libertad politica,

consideradas en su relacion con laconstitucion .

CAPITULO 1 . „EstÑ resuelto el problema que consiste en dis.tribuir los poderes de la sociedad del modo mas favorableÑ la libertad?

Respuesta : no puede estar resuelto cuando se da demasiadopoder Ñ un hombre solo.

CAPITULO Ir . „Cámo podrÑ conseguirse resolver el problemapropuesto ?

Respuesta : solamente puede resolverse no dando jamas Ñ unhombre bastante poder para que no se le pueda quitar sinviolencia, v para que cuando …l se muda todo se mude ne-cesariamente con …l .

He creido conveniente dividir mi comentariosobre este libro en dos capƒtulos, de los cuales so-lamente el primero tiene una conexion directacon la obra de nuestro autor, y el segundo es unacontinuacion del primero ; pero Montesquicu nocreyá sin duda Átil llevar tan lejos sus investiga-ciones .

CAP†TULO I.

„ EstÑ resuelto el problema que consiste en dis .tribuir los poderes de la sociedad del modo masfavorable Ñ la libertad ?

En este libro , cuyo tƒtulo no presenta en midictamen un sentido bastante claro se examinade qu… grado de libertad se puede gozar en cadaespecie de constituciones ; es decir , qu… efectosproducen necesariamente sobre la libertad de los

104

COMENTAItr_o .

ciudadanos las leyes que forman la constituciondel estado. Estas leyes sois Ñuicainente aquellasque arreglan la distrioucioll de los poderes po_lÁricos ;'porque la constitucion de una sociedadno es otra cosa que la coleccion de los regia-nieacos tl,le de_tertninaii la naturaleza , la exteil.si: n y los liiaites de las autoridades que la go-biernan. Segur esto, cuando se trata de reunir es ..tos reglamentos en un solo cuerpo de leyes quesea la base dei editicio social , se debe tener mu-cho cui,i zdado de no incluir en ál disposicionaÁgurl-a ai;eil,a de este objeto Ñnico , sin lo cual yano serƒ precisamente una constituci„n la que sehaya compuesto , sino una porcioa mas „ menosc ;usiderable del c„digo general que gobierna ƒ1 t nacion.

Pero para ver cuƒl es la influencia de la org.a.rizacion de la . soLied id sobre la libertad de susmiembros , es necesario conocer exactamente quáes Libertad. Esta voz copio todas las que expresanideas abstractas muy generales , se toma fre;cuen-teniente en una multitud. d e sentidos diferentes,que son otras tantas porciones particulares delsentido „ sigrlificacion general ; y asi se dice queun hombre ha quedado libre , que ha adquirido „recobrado su libertad, cuando ha finalizado unaempresa que le ocupaba enteramente : cuando haterminado negocios que absorvian toda sa aten-cion : cuando ha dejado funciones que le sujeta-ban : cuando ha renunciado ƒ ua empleo que, leialponia ciertas obligaciones : cuando se ha subs~traido al yugo; de ciertas pasiones , de ciertasamistades que le arrastraban y dominaban : cuan-do se ha escapado de una prisioil o ha huido delimperio de un gobierno tirƒnico . Del mismo mo-do se dice que tiene la libertad de pensar, de ha.-

LIBRO XI .

105

blar , de escribir;- de obrar : que tiene la palabra,la resp iracion, y todos los 111t1Vllllleilto5 librescuando ninguna tuerza se le hace en todos esosactos. Luego se ju .tall estas liber_a.des pirciaiesen grupos , se forman diferentes clases segu,l losobjetos ƒ que se rcliereii , y se comp .n_- cie elt .tslo que se ll .1ma libertad lisien ; li ;tert ;,d moral 0

natural , libertad civil , liilt rtari puliticl. ; y deaquÁ viene que cuando los queredlo ; elevar ƒ oralidea mas geiier: i de llenan, ceda uno la ccu:po-ne pritlcipa.l:nellte de la especie de libertad quemas aprecia. y de la se ..,regaeion de las violenciasy molestias contra q ue. er; .ƒ mas preocu i,ado,y que le parecen mas insoportables : unos la ha-ced coas :stlr en la virtud , o ele la 111direvle .rlÁaa,„ en una especie d : impasibilidad como los stoicosque ah.r,nabaii que su sabio cargado de cadenasera libre : otros la ponen en la pobreza : otros alcontrario en una existencia como~la , o bien en elestado de aislamiento y de independencia ab :…o -luta de todo vÁnculo social ; y otros pretendentambiea que ser libre es vivir en,un gobierno detal „ tal especie, „ en general e† un gobierno mo-derado, 6 solamente cil un gobierno ilustrado . I'o .das estas opiniones puedt:n ser exactas segur el la-do por el caal se mire la libertad ; pero en nin-guna de ellas se la mira bajo ;.odas sus aspectos,ni se la abraza en toda su exrension . Busque-tilos pues lo que es coman a todas estas diteren-tes especies de libertad , y en que se parecentodas ; porque ásto es solo lo que puede entraren la idea general . que estƒ abstraed .. de todaslas ideas particulares, y las coinprehende todasen su extension .

Si reÁiexionamos bien sobre ásto hallaremosque la calidad coinun ƒ todas las especies de li-

106

COMENTARIO.

bertad es proporcionar al que goza de ellas unaextension mayor en el egercicio de su voluntad,que la que teadria privado de aquella libertad, yasi la idea de libertad en su mas alto grado deabstraccion , y en su mayor extension, no es otraque la idea del poder de ejecutar su voluntad ;y ser libre en general es poder hacer lo que sequiere .

De aqui se infiere que la idea de libertadsolamente puede aplicarse Ñ los entes dotados devoluntad ; y asi cuando decimos que la agua cor-re mas libremente luego que se han quitado losestorbos que se oponian Ñ su paso , Á que unarueda voltea mas libremente porque se han dis-minuido las frotaciones Á los roces que retarda-ban su movimiento , lo decimos solo por exten-sion, y porque suponemos , por decirlo asi, queel agua desea correr , y que la rueda desea oquiere dar vueltas .

Por la misma razon no deberáa proponerseesta cuestion, sobre que tanto se disputa: ; nuestravoluntad es libre ~ porque no puede tratarse delibertad con respecto Ñ nuestra voluntad, sino despues que ƒsta se ha formado ya , y no antes. Loque ha dado lugar Ñ esta cuestiones que en cier-tas ocasiones los motivos que obran en nosotrosSon. tan poderosos, que no es posible que no noodeterminen inrnediatainetite Ñ querer una co-sa mas bien que otra , y entonces decirnos quequeremos por fuerza, al paso que en otras cir.constancias , teniendo los motivos menos inteasiddad y energáa , nos dejan la posibilidad de refle-xionar sobre ellos , de pesarlos y apreciarlos, yentonces creemos que tenemos el poder de resis-tirles Á de cederles , y de tomar una deterinina-cion tilas bien que otra, „nicamente porque que-

LIBRO XI.

10 7remos. Pero esto es una ilusion ; porque pormuy dƒbil que un motivo sea, arrastra necesaria-mente nuestra voluntad , sino es valanceado Ácontrarrestado por otro motivo que sea iras fuer-te , y en tal caso este „ltimo es tan necesa : ia ven-te determinante como lo habria sido el primerosi hubiese existido y obrado solo . Se …aiere Á nose quiere, pero no se puede querer querer ; y auncuando se pudiera , eb,a voluntad anteced :uteteadria una causa, y esta causa estaria . fuera delimperio de nuestra volunn d como lo estad todaslas que la producen. Concluyamos pues que la ii .bertad no existe sido des pues eL la voi an :ad y no,antes de ella, y que no es otra cosa que el ~~odcc deejecutar la, voluntad (t). Ruego al lector que incperdone esta diseusior1 metatisica , o por mejordecir lÁgica sobre la naturaleza de la lioertad , ypronto verÑ que no es inutil y fuera de propÁsi-to. Es imposible hablar bien de los intereses de

. los hombres sin entender primeramente la natu-raleza de sus facultades, y si alguna cosa ha,falta †do al grande hombre que comento es sobre todoeste estudio preliminar ; y asi es que puede ver-se cuÑn vaga es la idea que nos ha dado de la sig-nificacion de la palabra libertad , sin embargo dehaber consagrado tres capátulos Ñ determinarla .Lo mismo con poca diferiencia hemos notado enel libro primero sobre la palabra ley.

La libertad pues en el sentido mas general deesta palabra, no es otra cosa que el poder de eje-cutar su voluntad , y de cumplir sus deseos, y lanaturaleza de todo ente dotado de voluntad es talque no es feliz Á infeliz sino por esta facultad de

(i) Esta es tambien la opinion de Locke.

109

COMENTARTO.

querer y con respecto Ñ ella: goza cuando se cum .peen sus deseos : padece cuando no se cumplen,y no puede haber felicidad ni desdicha para Ái si .no en cuanto se realiza á no lo que desea . Deaqui se sigue que su libertad y su felicidad sontina misma cosa : que seria siempre completamen-te feliz si tuviera siempre completamente el poderde egeeutir su voluntad , y que los grados desu felicided son completamente proporcionadosÑ los grados de este poder .

Esta observacion nos explica porquÁ los hom-bres , aun sin reflexion, miran todos con tanta pa .sioa la libertad , y es que no pueden amar otracosa que ella : cualquiera cosa que deseen , siem-pre es con un nombre á coa otro la posibilidadde satisfacer ua deseo : siempre es la posesionde una parte de poder , d la remocion de unaporciort de estorbos , lo que constituye una ciertacantidad de felicidad . La exclamacion vulgar i ala

si yo pudiera! contiene todos nuestros deseos ;porque ninguno hay que no fuese cumplido si Ás-te lo fuera siempre . La omnipotencia á la omni .libertad, que es lo mismo, es inseparable de la fe-licidad perfecta .

Esta misma, reflexion nos hace pasar adelan-te haciÁndonos ver por quÁ los hombres se hanformado frecuentemente ideas tan diferentes dela libertad, y es porque tambien las han tenidodiferentes de la felicidad ; pero siempre han de-bido aplicar eminentemente la idea de liber-

tad al poder de hacer las cosas que deseabanInas ; aquellas en que ponƒan su principal satis-faccion. Parece que Monltesquieu se admira enel capƒtulo segundo de este libro de que muchospueblos hayan tenido ideas falsas de la libertad,haciÁndola consistir en algunas cosas contrarias

LIBRO XI,

109Ñ sus intereses sálidos , á que Ñ lo menos noeran esenciales para ellos ; pero mas bien hu-biera debido admirarse de que los hombres hayanpuesto muchas veces su felicidad y su satisfac-cion en el goce de algunas cosas poco importan .tes y aun no vivas ; porque echa esta primera fal-ta, la otra era una consecuencia de elli .

Una vez que une ruso del tiempo de Pedro 1ponia tanto itnteres en llevar su barba larga queacaso izo era mas que una incomodidad, y que unpolaco estaba apasiotiaJamente adicto Ñ la puse-sion de su ƒiberum veto , que era una calamidadde su patria, es muy natural que se creyesen muytiranizados cuando se les despojaba de estas su-puestas ventajas ; y realmente lo eran, porque sumas fuerte voluntad era cuutpritnida y subyugada .Montesquieu se responde Ñ sƒ mismo en esta fra-se notable : En fin cada uno ha llamado libertad algobierno que era mas co-nfonne cƒ sus inclinaciones.As„ debia ser, y no podƒa ser de otro modo , y enesto todos han tenido razon , porque cada uno esverdaderamente libre cuando se cumplen sus de-seos y no puede serlo de otro modo .

De esta …ltima observacion se deriban muchasconsecuencias . La primera que se presenta es queuna nacion debe ser tenida . por verdaderamentelibre mientras estÑ contenta de su,gobierno , auncuando este gobierno sea por su naturaleza menosconforme Ñ los principios de la libertad que otroque le desagradara . Se ha escrito en tnuciios li-bros que Solon decia : , no he dado Ñ los atenien-atses las mejores leyes posibles, sino las mejores†que ellos podian recibir" ; pero yo no creo queSolon haya dicho tal cosa ; porque esta jactanciaofensiva hubiera sido muy fuer,-t de proposito ensu boca a cuando Labia dado unas leyes tan poco

I

COMENTARIO.

conformes al caracter nacional , que ni atan duranron tunco como el ; pero sÑ creo que pudo decir :yo les hc dada ias mejores leyes que ellos que .fiara recibir . Esto puede ser , y le disculpa delmal Áxito que tuvo ; y aun Ásto ha debido serasá ; pcr ,ue pues no intnonia, sus leyes por la fuer.za , preciso era ala` las diese tales cuales ellosquerÑa 1 rƒcabina . ?ucs bien : los aLennienises so-emeticildose „ est…s leyes tan imperfectas fueron,sin du ;i:á mu} ir11YIadentes, pero tuer i~ muy li-bres, 2 .1 mismo t :cn:po que aquellos franc-ƒ~es quere cibieroa co : ara su v ,- ; tuttttd su constituciott uel„lo fil C

u 7g ; i †uca - on realmente esclavizados,pues no la qu ria .i -por mas libre que ella fuese.De Ásto debemos iuU'erir que las hil-titucienes solaspueden mejorarse en proporcion del aumento deluces en la masa del pueblo , y que las mejoresabsolutamcnte no son las mejores r lativumente 9porque cuanto mejores son tanto mas contrariasson „ las ideas falsas y si chocan con un grann‡mero de ellas, es imposible mantenerlas, nosirviÁndose de una gran fuerza, y desde aquelpunto no hay libertad , no hay felicidad y sobrenodo no hay estabilidad. Esto puede servir deapologÑa para muchas instituciones malas en simismas que han podido ser convenientes en sutiempo, pero que no se debe querer que las conser-vemos en el nuestro ; y Ásto puede explicarnosCambien el mal Áxito de algunas instituciones muybuenas, lo que no debe estorbar que las volvamos„ recibir en otro tiempo .

Otra consecuencia de la observacion que an-

tes hemos techo es que el gobierno que gobiernamejor, cualquiera que sea la forma de Ál, es aquelen que somos mas libres ; porque es el gobiernoen que el mayor n‡.tnero es feliz, y cuando los

LIRRO XI,

111ahombres son tan felices como pueden serlo, losdeseos se cumplen en cuanto es posible . Si elprÑncipe que egerce el poder mas despotico ad-ministrara perfectamente, sus s‡bditos vivirianbajo su imperio en el colmo de la felicidad, que eslo mismo que la libertad. La forma pues del go-bierno no es en sÑ misma una cosa muy impor-tante ; y aun se alegaria una razon muy debil „favor de ella diciendo, que es mas conforme queotra „ los verdaderos principios ; porque en f nno se trata de expeculacion y de teorÑa en los ne-gocios de gobierno, sino de pr„ctica y de resulta-dos, porque esto es lo que afecta „ los individuosque son unos entes sensibles y positivos , y noentes ideales y abstractos . Los hombres que enlas conmociones polÑticas de nuestros tiemposmodernos dicen : se une da muy poco de ser 6 no li-bre, y lo ‡nica que me importa es ser feliz ; dicenuna cosa. muy juiciosa y muy insignificante almismo tiempo ; muy juiciosa porque efectivamen.te la felicidad es lo ‡nico que debe buscarse ; ymuy insignificante porque la felicidad es la mis-ma cosa que la verdadera libertad. Por la mismarazon los entusiastas que afirman que no debehacerse caso de la felicidad, cuando se trata dela libertad, dicen una cosa dos veces absurda ;porque si la felicidad pudiera estar separada dela libertad, aquella sin duda deberia ser preferi.da ; pero la verdad es que no somos libres cuan-do no somos felices , porque padecer no es cier-tamente hacer su voluntad . Segun esto la ‡nicacosa que hace preferible una organizacion social„ otra , es que sea mas propia para hacer feli-ces „ los miembros de la sociedad ; y si se deseaen general que el gobierno les deje mucha facili-dad para mau.ifestar si yoluntad 1 es por que asi

112

COMENTARIO .

es Ñy11 :18 verosÁmil que serÁa gobernados á su gus-to. Busquemos puas con Montesquieu cuales sonlas cundiciotles principales que una orgattizacionsedal debe deseinpeƒar para conseguir es :e Sis ;y como el tratemos esa cuestio„ suianiente de unmodo general , y sin atender á localidad nicircans :4ncia alguna particular.

Este fil…sofo , justamente c†lebre , ha notadodesde luego que todas las funciones pƒblicas pue--dejn rcdueirse á estas tres principales : hacer lasle -,es, dirigir contorne á ellas los negocios , asÁii tz~rnos como exterx :.cs ele la sociedad , y deci-dir no sol mente ctt los pleitos de los particula-res , sino tambien en las acusaciones que se in-tenten contra los delitos privados y pƒblicos: esdecir en tres palabras , que toda la marcha dela sociedad está reducida á querer, ejecutar, yJuzgar. Establecido este principio vio facilinenteque estas tres grandes 'unciones , ni aun sola‡mente dos de ellas, no podÁan jamas hallarsereunidas en las mismas manos sin el mayor peli-gro para la libertad de los demas ciudadanos ;porque si un solo hombre, … un solo cuerpo es ˆtuviera al mismo tiempo c-,--,cargado de querer yegecutar , seria ciertamente demasiado poderosopara que nadie pudiese Juzgarle y menos aun re-primirle : si el que hace las leyes juzgára ade-mas, verositnilmente seria muy pronto se‰or delque las egecuta ; y ea fin si este que siempre esrealmente el mas temido de todos, porque es elque dispone de la fuerza fisica, juntára tambieaá esto la funcion de juzgar , bien pronto sabrÁahacer de suerte que el legislador no le dieseotras leyes que las que †l quisiera recibir.

Estos peligros son demasiado ciertos y dema-siado rnanlhestos para que haya algt ;tn m†rito en

1

LIBRO XI.

113verlos, y la dificultad está en hallar los mediosde evitarlos. Montesquieu se ha ahorrado el tra .bajo de buscar estos medios , persuadido de queya estan hallados ; y reprende á Harrington que sehaya ocupado en ellos . ,,Se puede decir de †l, di-,,cc , que no ha buscado la libertad hasta despu†s,,de haberla desconocido , y que ha edificado á,,%,Jalccdonia teniendo delante de los ojos la costa,,de Bysancio ." Tan convencido está de que elproblema se halla plenamente resuelto, que diceen otra parte : Špara descubrir en la constitucion},la libertad polÁtica no se necesita tanto trabajo .s, Si puede verse donde está, si ha sido ya halla-,,da, ‹para qu† buscarla ?" Y ca seguida explica elmecanismo del gobierno ingles como †l le concibe eti su imagiiiacion . Es verdad que en la †pocaen que †l escribÁa , la Inglaterra estaba suma-meate floreciente y gloriosa , y que entre to-dos los gobiernos conocidos hasta entonces, elsuyo era el que producia o parecia producir losmas felices resultados por todos respetos . Sin em-bargo estos bienes en parte reales, en parte apa-rentes , en parte efectos de causas extra‰as , nodebian hacer ilusion á una cabeza tan grandehasta el punto de encubrirle los defectos de lateorÁa de este gobierno, y hacerle creer que ellanada absolutamente dejaba que desear .

Esta prevencion en favor de las institucionesy de las ideas inglesas, le hace desde luego ol-vidar que las funciones legislativas , ejecutivas yjudiciales no son mas que unas funciones delega-das que pueden muy bien dar algun poder …cr†dito á los que están revestidos de ellas ; pe-ro que no son unas potencias existentes por sÁmismas . En derecho no hay mas que una potencia,que es la voluntad nacional j y de Ii.echo tbo hay

I l +

COMENTARIO .

otra que el hombre Ñ el cuerpo encargado de lasfunciones egecutivas , el cual dis o~iie~ido nece-sariamente del dinero y de las tropas , tiene ea su

r Tmano la fuerza fisica . ~~iontesquietr no niega esto,pero no se para en ello : no ve mas que sus tressupuestos poderes legislativo , egecutivo y judi-cial , y los considera como tres potencias iri-dependientes y rivales , que es menester limitary conciliar ti_:a s por medio de otras para quetodo vaya bien, sin contar para nada con la po-te.1cia nacional, sin atender Á que la pote tciaegee itiva es de hecho la ánica real , y arrastra Átodas las otras, aprueba sin discusion que seconde Á un hombre solo , y aun heredita riatnen-te en su familia , y esto por la ánica razon de queun hombre solo es mas propio que muchos parala accion : pero aun cuando ..si fuera, bueno hu-biera sido examinar si no es de tal modo,propioque muy pronto no deja otra accion libre: que lasuya ; y si por otra parte este hombre seLaladopor la casualidad es siempre bastante propio pa-ra la deliberacion que debe preceder Á todaaccion .

Tambien aprueba que el poder legislativo seconfie Á unos representantes terrmporales, libre-mente elegidos por la nacion en todas las partesdel imperio. Pero lo mas extraordinario es queal mismo tiempo aprueba que en esta nacionexista un cuerpo de privilegiados hereditarios,y que estos privilegiados compongan ellos solosy de derecho una seccion del cuerpo legislati-vo, distinta y separada de la que representa Ála nacion, y que iene el derecho de estorvar consu veto el efecto de las resoluciones de esta . Larazon que da para esto es curiosa . Corito susprerogativas , dice , son odiosas , conviene que

LIBRO XI.

115puedan defenderlas . Parece que lo que se infierees que aquellas prerogativas deben abolirse .

Cree Á mas de esto que esta segunda secciondel cuerpo legislativo es tambien muy átil paraconfi,.irla todo lo que hay verdaderamente impor ƒtante en el poder judicial , que es co. co .~ocimien-to de los delitos de estado : de este modo se ha-ce, nos dice , esta seccion la potencia regtidadorade que tienen necesidad el poder legislativo y elegecutivo para templarse rec„procamente ; perono echa de ver que Á pesar de lo que dice , todala historia de iuglaterra prueba que la cÁmarade los pares nada es menos que una potencia in-dependiente y reguladora, y no es ea realiÁadotra cosa que un ap…ndice y una vanguardiadel poder egecutivo cuya suerte sigue siempre,y que as† dÁndola el veto y un poder judicial nose hace mas que darlo al partido de la corte, yhacer casi imposible el castigo de los delincuen-tes de estado que ella favorece .

Apesar de estas ventajas y de las fuerzas rea-les de que dispone el poder egecutivo, aun creenecesario que posea tatnbien el derecho de po-ner su veto sobre las resoluciones una .iinres delas dos secciones del cuerpo legislativo , y quepueda convocarle , pro rogarle y disolverle, ypiensa que la parte popular de este cuerpo tienebastante para defenderse con la precaucion deno votar las contribuciones reas que por un a‡o,como si. no fuera preciso renovarlas anualmentebajo pena de ver disuelta la sociedad ; y con laatencion Á no permitir campamentos , casernas,ni plazas fuertes , como si Á cada instante no sele pudiera obligar Á esto haciendo nacer la ne-cesidad .

Monteyquieu termina este largo tratado con

a,cisados á marchar , estarán necesitados á inar-,,char de acuerdo." Confieso que ce ningun mo-do veo la necesidad d , esta conclasion ; y l con,trario me parece manifiesto que nada podria mar-char estando todo realmente amarrado , corno sedice , si el rey no fuera efectivamente ducho delparlamento , y sino fiera inevitable que Ñl lomaneje sirviÑndose del temor Á de la corrup-cio .n ; y á la verdad yo no veo en toda esta nlá-quina fragil nada que se lo esturvc . Eii ini di ;-tamen no hay ea esta organizacion que tengo pormuy …ir.perfecta mas que una sola. cosa favorable,de la cual precisamente no se habla , y es la fiarevoluntad de la nacion , que quiere aquella orga-nizacion ; y como al mismo tiempo tiene la pru-dencia de ser sumamente adicta á la conserva-cion de la libertad individual y de la libertadde la imprenta , conserva siempre la facilidadde hacer conocer altamente la opinion pˆblica :de manera , que cuando el rey abusa demasiadodel poder de que está realmente en posesion,bien pronto es derrivado por un movimiento uni-versal que se hace en favor de los que resisten alpoder , corno sucediÁ dos veces en el siglo xvir,y como siempre es fácil en una isla , dondenunca hay motivo para m.aateller en pie un

LIBRO XI.

11 7egÑrcito de tierra muy numeroso. El gran puntode la constita :,ion de la Inglaterra es que lanacion iia dep acsto seis Á siete veces á sus reyes ;pero es necesario confesar que este no es unrecurso constitucional sino mas bien la iltsur-reccion ordenada por la necesidad , cono loera en otro tiempo segitn dicen por las leyes deCreta : disposicion legislativa de que estriƒomuch„simo que Montesquicu haga el elogio eaotro lugar de su libro ; pero á pesar de esteelogio , es innegable que este recurso es tancruel, que un pueblo algo juicioso sufre much„si-mos malas antes de echar mano de el : y aunpuede suceder que dilate tanto el decidirse á esto,que si ras usurpaciones del poder se hacen condestreza tome el pueblo insensiblemente el ha-bito de la esclavitud hasta el punto de perder eldeseo y la capacidad de libertarse de ella porsemejante medio (i).

Una cosa que caracteriza bien la viveza dela imagirnaaciori de Montesquieu es que por solostres renglones de Tácito que necesitarian mu-chos comentarios , cree haber hallado en lossalvages de la antigua Ger[nania el modelo ytodo el esp„ritu de este gobierno, que mira coii]Oltina obra acabada de la razon humana. En elexceso de su admiracion exclama as… : este her-moso sistema se ha hallado en los bosques. Y unmomento despues a„aade : á m„ no me toca eXaxminar si los ingleses gozan actualmente de la libertadÁ no : me basta que sus leyes la establecen , y nobusco mmaas.

(r) Esta frase hace ver en quÑ circunstancias fue eseri--ta . ferniainos mucho entonces que la opresioia no durase bas-tante tiempo para que nos acostumbrase mos á ella .

I 16 COMENTARIO.

una frase oscura y confusa: ,gesta es pues la const 00†titucion fundamental del gobierno de que habla .351110S . Como el cujrpo legislativo está compues-to de dos partes , la una encadenará á la otra

†por la facultad que tiene de impedir ; y ambas†scráa ligadas por el poder egecutivo , que lo†será por el legislativo." A lo que aƒade esta rartra reflexion : †estos tres poderes deberian formar

reposo Á una inaccion -- pero como por

t=‡un ,I)Cl movimiento reces-"rio de las cosas son pre-

118

COMENTARIO .

Me parece sin embargo que el primer puntotambiÑn tnerecia ser examinado por nuestro au-tor, aunque no fuera mas que para asegurarse deque rabia observado bien el segundo . Si hubieraprofundizado mas en sus leyes habria hallado queen Lrgiaterra no existen real riente lilas que dospoderes en vez de tres : que estos dos poderes so-larn~n .e subsi~ ten en comp~t ncia y juntos , por-que el uno ,g oza de toda la fuerza real , y casi notiene algun favor pÁblico, al paso que el otro notiene fuerza alga:na y goza de todo el favor del pue-blo hasta el tnotre :.to que quiera derribar á su ri-val, y á veces aun coa inclusion de este momento :que ademas reuniÑndose estos poderes son igual-mente dueiios de mudar todas las leyes estableci-das , aua las que de 'ernniiian su existencia y susrelaciones, porque ningun estatuto se lo prohi-be (l) : que por con-isiguienrte la libertad no estáverdaderamente establecida por, las leyes polƒti-cas , y qu., s los ingleses gozan de ella hasta uncirro grano , Ñsto vietle de las causas que he ex-plicado , las cuales dependen mas de las leyes ci-viles y criminales que de otras , y aun á veces deninguaa ley dependen absolutamente .

Yo creo pues que el gran problema que con-siste en distribuir los poderes de la sociedad, demanera que ninguno de ellos pueda traspasar loslƒmites que le seiiala el interes general , y que seasiempre facil reducirle á ellos si los ha traspasadopor medios pacƒficos y legales , no está resueltoen aquel pais . Mas bien reclamaria yo este honorpor nuestros Estados Unidos de la America, cuyas

(1) Se tiene por máxima en Inglaterra que el rey lopuede hacer todo, cuando está de0 acuerdo con su parla-niento .

LIBRO XI .

119

constituciones determinan lo que debe hacersecuando el cuerpo egecutivo, „ el cuerpo legisla-tivo „ los dos juntos exceden sus poderes , o es-tau en oposicion ; o cuando se conoce la necesi-dad de hacer algunas mudanzas en el acto consti-tueio~ral , sea de un estado „ sea- de toda la fede-racion ; pero se me dirá contra Ñsto , que en ma-teria de tales reglamentos , la gran dificultades egecutarios : que nosotros los americanos halla-mos la garantƒa de ellos cua-l~do se trata de lasautoridades (le un estado particular en la fuerzade las autoridades superiores de la federaciorr, ycuando se trata de Ñsta en la reaniou de la m_tyo-rƒa de los estados federados : que asi nosotros tie-ntos eludido la dificultad usas bien que la henosresuelto , „ que si la hemos resuelto solamente lohemos hecho con el auxilio del sistema federativo ;y que resta saber c„mo podria lograrse lo mis-mo ca un estado uno Ñ indivisible . Por otra parteconviene tratar esta materia mas bien te„ricame :rte,que hist„ricamente ; y asi voy á procurar estable-cer á priori los principios de una constitucionverdaderamente libre , legal y pacƒfica : mas pa-ra_ esto es menester tomar las cosas de un pocofilas lejos .

CAP…TULO II.

† C„mo se puede llegar c7 resolver el problemapropuesto

Hemos dicho que la oii nipotencict á la oiiiniliber-tud era la felicidad perfecta ; pero este estado noes dado al hombre, y es incompatible con la fla-queza de la naturaleza de todo ente finito.

120

COMENTARIO .

Si un hombre pudiera existir en un estadode soledad y de independencia absoluta , cierta-mente no seria violentado por la voluntad de sussemejantes, pero serÑa esclavo de todas las fuerzasde la naturaleza hasta el punto de no poder resis-tir bastante Á ellas para conservarse .

Segun ásto cuando los hombres se reunen ensociedad no sacrifican una porcion de su libertadcomo tantas veces se ha dicho : al contrario cadauno dá ellos aumenta su poder ; y ásto es lo quelos inclina tan imperiosamente Á reunirse , y loque hace que existen menos mal en la sociedadmas imperfecta que en una separacion absoluta ;porque si de tiempo en tiempo les oprime la su-ciedad , en todos los momentos les socorre . Si ve-nimos de los desiertos de la LÑbia creeremos ha-ber llegado Á una tieixra hospitalaria cuando en-tremos en los estados del rey de Marruecos . Pa-ra que los hombres vivan reunidos , solamente senecesita que cada uno de ellos se arregle lo mejorposible con todos los otros, y e11 el modo de arre-glarse entre sÑ es en lo que consiste lo que s, lla-ma la constituciotai del estado .

En el principio siempre estos arreglos socia-les se han hecho Á laa aventura y sin principios, ydespues han sido modificados del mismo modo, ymejorados, ƒ Á veces deteriorados en muchos pun-tos segun las circunstancias . De aqui nace la mul-titud casi infinita de organizaciones sociales queexisten entre los hombres, y de las cuales no hayuna sola que se parezca en todo Á otra sin que Áveces pueda decirse cuÁl es la menos mala : talescuales son deben sin duda subsistir mientras reo sehagan absolutamente insoportables Á la mayor par-te de los interesados , porque ordinariamentecuesta muy caro el mudarlas ; pero en fin suponga-

1

LIBRO xr.

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anos que una nacion na,nerosa e ilustrada estÁ de-cididairierlte camada d , sa coclstituciun , 6 pormejor decir , cansada de ao tener una bien arre-glada, qu . es el caso mas eou~an ; y veamos que eslo que debe ha . er para ,orinarse una segun las la-ces de la simple ra 0:1 .

Me parece rnani icsto que no podrÑa tomaramas que u, -, o de los tres partidos siguiente : :ƒ encargar Á las autoridades que la gobierna u,que se arreglen entre ellas, que reconozcan r- ei-procainerte su extCnsioa y sus lÑmites , y qL,: de-terinii en con erar'ld d sus dcrech s y Sus O~il?I-cioneS ; es decir, i! )S C'!. :-kos 231 que se

les debe Ob3_

decer o resistir . o diri : irse .Á un sabio para pe-dirle que componga el plan cornp ieto de u1l ,gobi or-no nuevo cuuunilar este cuidado Á una : s ~tnb eade diputados elegidos li orernente para este eteetoy sin otra func.ion al_s:runa .

El primero de esos partidos es poco mas ƒmenos el que tornaron los ingleses en i 8 cuan.do co_zsi~~t:i~ ron Á io menos tÁcitamente e11 quesu parlacne,.to echase del trono Á i cobo Ll, y re-cibiese Á Guillermo i , haci ._11,10 con el urla corl-vencioll que ellos llaman su censtitlrcion , y hanratificado de hecho con su ooedic,icia, y aun consu amor y adhesion Á ella . El segundo es el quetomaron muchas naciones antiguas ; y el terc .:roes el que han preferido los americanos y los fran-ceses en estos „ltimos tiempos cu !ndo h .:1n sacu-dido el yugo de sus antiguos monarcas ; pero losunos lo han seguido exactamente ;:1 exc~h~ u i d

los primeros instantes, en vez de que los otros sehan apartado de ál en dos veces diferentes , de-jando en las mismas manos el poder de goby el de constituir . Cada uno de estos tres partidostiene sus ventajas y sus inconveniente$ .

122.

COMENTARIO.

r

El primero es el mas sencillo , el mas prontoy el mas facil en la prÑctica ; pero debe temerseque no produzca mas que una especie de transac-cion entre las diferentes autoridades ; que los li-mites de los poderes de Ástas tomados en masa nosean sefialados con exactitud ; que los medios deeform irlos y de mudarlos todos no sean previs-

tos ; y que los derechos de la nacion no sean bienestablecidos ni bien reconocidos .

El segundo promete una renovacion mas en-tera y una legislacion mas completa , y aun damotivo para esperar que fundiÁndose de un golpeel nuevo sistema de gobierno , y saliendo de unasola cabeza serÑ mas HomogÁneo y mejor combina-do ; pero prescindiendo de la dificultad de hallarun sabio digno de una confianza tan importante,y del peligro de darla Ñ un ambicioso que se sir-va de ella para sus miras, es muy de temer que unplan que ha sido concebido por un hombre solo, yque no ha sido sometido Ñ examen y discusion nosea bastante adaptado Ñ las ideas nacionales, y nose concilie sálidamente el favor pƒblico ; y aun escasi imposible que logre el consentimiento gene-ral , Ñ menos que su autor imitando Ñ la mayorparte de los antiguos legisladores no haga inter-venir Ñ la divinidad en su favor, y no se haga pa-sar por intÁrprete de algun poder sobrenatural ;pero este medio es inadmisible en nuestros tiem-pos modernos. Ademas siempre estÑ muy poco se-gura la legislacion cuando estÑ fundada sobre laimpostura, y en tal caso tiene tambien el inconve-niente de que una constitucion es siempre esen-cialmente mala cuando no contiene un medio le-gal y pac„fico de modificarla y de cambiarla, sinoes de tal naturaleza que pueda acoinodarse Ñ losprogresos de los tiempos, y aspira Ñ tener uii ca-

LIBRO XT.

12 3racter de fixidad y de perpetuidad que no con .viene Ñ ninguna iilstiirueio .L humana , y es muydificil que todo Ásto no se halle en una co ..stitu-cion que se supone ser obra de _Dios .

Por lo que hace al tercer modo de formar un,aconstuLucion , si se re„ie Ñ iona cuÑn menos racio-nales son las mas veces los 11olnbres reunidos quecada uno de ellos Ñ parte, cuÑn inferiores son engeneral los couocimi~ntos de una asamblea Ñ losde los inietnbros mas instrui .ius de ella , cuÑn su-Jetas estÑn sus resoluciones Ñ ser vaci antes e in.conereutes , se puede pensar que su obra no s .rÑla tzias pc '' . ta posi~ie, y puc~te asinlisu .o temerseque esta asalnL ,lea no se a~ odere de todos lo, po-deres ; que por no despi-e_iderse de ellos no di1a~te prodi`,,i,osan Bate. la co_oncdusion del ob;eto de suinision, y que no prolongue de tal modo su go-bierno provisional que no degenere en tiran„a ben anarqu„a .

La primera de estas dos objeciones no dej ;de ser fundada ; pero t aaibien debe por otra p r-te considerarse , lo primero, que estando com-puesta este asamblea de ii11C lll~lroS dile esleu Lienacreditados en las diferentes partes del territorio,y que conocen el esp„ritu que reina en ellas , loque de ..i .la serÑ propio para ponerlo en prÑctica,y serÑ recibido no solitnei-lte sin violenciacon gusto : y lo segundo que las luces de estaasamblea de hombres escogidos siempre serÑn su-periores Ñ las de la masa del pueblo : que tr Ltan-dose en ella coa madurez y pƒblicamente los ne-gocios ,serÑn conocidos y pesados 1os motivos desus determinaciones , y que ella formarÑ la opi-nion pƒblica al mismo tiempo que l : suya , demanera que contribuirÑ poderosamente la recti-ficacion de las ideas generalmente extendidas y

124

COMENTARIO.

Ñ los progresos de la ciencia social. Estas venta-jas son may superiores Ñ un grado de perfeccionde unas en la teorÁa de organizacioa social que seadopte.

El segundo inconveniente es mas aparenteque real , pues una nacioli no debe emprender laIorrnacion de una nueva constitucion hasta des-pues de haber reunido todos los poderes de la so-ciedad en las manos de una autoridad favorableÑ este proyecto . Este es el preliminar necesario :esto es en lo que consiste propiamente la revolu-cion y la destruccion, y todo lo demas no es sinoorgctniztCZos1 y reeonstruccion . Ahora pues, estaautoridad provisional cuando conoce que una asam-blea encargada de constituir , no debe contiarlemas que esta funcion , y reservarse siempre elderecho de hacer mover la maquina hasta el m-menso de su completa renovacioa ; porque lamarcha de la sociedad es una cosa que no permi-te la mas pequeáa interrupcion , y asÁ siemprees necesario un gobierno provisional entre el an .tiguo estado y el nuevo .

La famosÁsima convencioa francesa que hahecho tanto mal Ñ la humanidad haciendo odiosa-la razon ; que Ñ pesar de la superior capacidad yde las grandes virtudes de muchos de sus miem-bros se dejƒ gobernar por algunos fanÑticos, poralgunos hipƒcritas , por algunos malvados y poralgu,ios embusteros, y que con „sto hizo de an-temano in…tiles sus mas bellos pensamientos,no experimentƒ estas desgracias sino porquela legislatura precendente la confiƒ todos lospoderes. Esta, despues de haberse visto precisa-da Ñ derribar el trono, y despues de haber pro-clamado el voto nacional por el estab lecimiente1de la rep…blica , como se decia eli el estilo

LIBRO xr.

1 -25de Montesquieu , es decir , por la destrucciot, delpoder egecutivo heti†ecl~t trÁo , solamente debia reu .nir una convencion para realizar este voto, y or-ganizar Ñ consecuencia de „l la sociedad ; y debiaentre tanto continuar velando sobre los interesesdel momento y reservarse la conducta y direc-cion de los negocios . Entonces la asamblea cons-tituyente habiera infaliblemente concluido su obraen poco tiempo y sin inconvenientes .

Por la miserea razon nuestro primerr congresocontinental , y la primera asamblea nacional fran-cesa, una vez que habian arrancado el poder Ñlas autoridades antiguas, y hallÑndose por lascircunstancias solas autoridades gobcruutntes , nonumera debido hacerse tatn bien autoridades cons-tituyyentes, y debÁan haber convocado una asara .blea expresamente pira este efecto , y hacer lacomtitucioa Ñ la sombra de su poder (i).

Sin embargo Ñ pesar de esta irregularidad,la experiencia ha probado que estas asambleas notrataban de prolongar indefinidamente su exis-tencia, pues cedieron la plaza luego que el inte-res p…blico lo exigiƒ , ƒ solamente lo permi-tiƒ ; y aun la asamblea constituyente francesa es-taba tan impaciente por hacerlo , que cometiƒuna gran falta declarando Ñ sus miembros ineli-gibles para la asamblea constituida, y privÑndo-les asÁ de toda influencia en los sucesos ulte-riores .

Yo creo pues que de los tres partidos que

(r.) De este modo se tuvo nuestra ccrrz~enc ;na : en 1787 > leacual diƒ la …ltima mano Ñ la constitucion federativa de losEstados Unidos de Am„rica , y fijƒ definitivamente su tƒ nnaonce aáos y setenta y cinco dias despues de la dec?araac .'oac

Je iriae~ ndencrra , y nueve aros y setenta dial despues de lafirma del pumer acto de c;onf dera6iua~ .

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COMENTARIO.

puede tomar una nacion qne se regenera, el til~timo es el que reune mas ventajas y menos incon-veaie .ltes ; pero cualquiera . que sea el que pre-fiera , es necesario que se unte para escogerlo ;y para juntarse es preciso que sea convocada porla autoridad existente entonces . ~ Y en quÑ for-ma debe convocarla esta autoridad? Si queremosproceder con mÑtodo este es el primer puntoq ~e de".-)e!nos examinar . Los acoatecilniei tos nun-ca presentan en el modo en que suceden una re-gularidad como la que se ve en una teorÁa cual-gt~iera ; pero si se observ n bien, si2lnpre seDallai en el eacadenunlielito de las causas que losproducen, y en algunos efectos sucesivos de ellas,una serie de ideas que no es otra que la queconstituye una teorÁa sana á er. ronea. Para noestraviaracs pues en la materia es menester se-guir este hilo .

Es claro que la nacion de que hablamos debeser consultad i sobre el objeto de que se trata , esdecir, sobre la eieecion del medio de que quiereservirse para reedificar el edificio de la sociedad ;

no es menos evidente que no puede reunirsetoda ea un sitio para d,-,liberar: con que es ne-cesario que la autoridad cualquiera que la go-bierna interinamente la convoque en diferentessitios de su territorio porr asambleas parciales,de que la misma autoridad recogerƒ y calcularƒlos votos. H.:,sta aquÁ ninguna duda hay ; peroahora se presenta una cuestion la cual decideotras muchas, y asi es que la volveremos ƒ hallarbajo de mil formas (iif rentes en todos los puntosqae adelante tratemos .

i Djben ser lla~ra .~ los igux'meizte todos los ciu-dadan,)s (Á las ~ts a1~a~ ns r:d~ jue ha

.11:)

y vota) , enellas en lu misnna jor n ? Yo ene declaro siii de-

LIBRO xi .

127tenerme por la afirmativa, y he aqui los moti-vos en que me fundo .

Se dice generalmente, y Montesquieu mismolo dice : „que siempre ca un estado hay algunos…hombres distinguidos por el nacimiento, las ri-„quezas á los honores , y si estos hombres estu-„bieran confundidos con el pueblo y no tuvieran…finas que uu voto como los otros, la libertad,,comuil seria la esclavitud de ellos, y ningua in .„seres telidri :3n en defenderla ; porque la mayor…parte de las resoluciones serian contra ellos . La,'parte pues que tienen en la legislacion debe ser,iproporcionada ƒ las otras ventajas de que go-„zaa ea el estado, lo que asi serƒ si forman un…cuerpo que tenga el derecho de contener las…tentativas del pueblo, como Ñste le tiene para„contener las de aquella clase ." Yo confieso queestas razones ninguna fuerza me hacen , y halloea ellas mucha coafusion que conviene desvanecer.

Empiezo por el nacimiento . Un hombre queposee un nombre cÑlebre por grandes talentos ápor grandes servicios ; á solamente un hombredistinguido por una existencia superior ƒ lacomuti, á porque egerce en la sociedad funcionesdistinguidas , tiene la ventaja de ser mas conoci-do, de tener mas relaciones y mas †tiles ; deque tiene á se le supone en general mejor educa-cion, ideas mas extensas y habitos teas genero-sos : que fija mas la atencion, que se le mira coromas consicier.acion, y que su felicidad causa iiie-nos envidia, y su desdicha inspira mas interes, .Estas ventajas son grandes sin duda, y no puedenperderse, porque estan en la naturaleza de loshombres y de las cosas : ninguna ley puede dar-las, ninguna puede quitarlas, y no necesitan deproteccion especial para subsistir ; pero suponga-

128

COMENTARIO.

j

mos que estas grandes ventajas den ademas alque las posee un derecho positivo Ñ ciertos em-pleos , Ñ ciertas distinciones, Ñ ciertos favores,Ñ ciertas prerogativas de que estÑn privados susconciudadanos : entonces ya la cosa es muy dife-rente ; y si tales d :reeÁ'ros deben existir la so .ciedad sola puede concederlos y en favor de ella :Ñ ella sola toca el juzgar si la son átiles ƒ per .udiciales , y los individuos que los poseen no de-bed tener fuerza alguna particular para defender-los contra el interes general.

Lo mismo sucede con las riquezas . Sin dadala riqueza es un gran disimo poder que da pocomas o menos la misia ventaja que el na.cimniento,y hay algunas ventajas que la son peculiares . U ngran caudal da al que le posee, si sabe usar de „l,una gran superioridad sobre los que no le tic-neii , y esta es precisamente la razon porque nose debe a…adir nada Ñ ella : pues si este grancaudal es patrimonial estÑ bastante aseguradopor las leyes que protegen la propiedad ,com ala subsistencia del pobre ; y si consiste en pen-siones ƒ en sueldos del estado , no hay razon pa-ra que este se gobierne en la distribucion desus dones por otras consideraciones que las dela conveniencia páblica, y de la justicia .

Lo mismo debe decirse con mayor razon delos honores . Si se entiende por esta voz el esplen .dor y la estimacion que acompa…a al naciknien-to , Ñ la riqueza , ƒ Ñ la gloria personal , nin-guna ley puede disponer de ellos ; y si al con-trario se entiende por honores las distincionesy los favores que puede coz.reder el gobierno,nunca deben ser acompa…ados de una fuerza realque pueda servir para conservarlos contra lavoluntad de lÑ uacioi.,

LIBRO XY,

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Es pues siempre inutil ƒ pernicioso que losque, ya poseen grandes ventajas en la sociedada…adan Ñ ellas una superioridad de poder, quecoa el pretexto de servirles para defenderse,solo les servirÁa realmente para oprimir , y bas-tante es que gocen de aquella superioridad queresulta realmente de estas ventajas y es insepa-rable de ellas . En vano se dirÑ que sino se lesconcediera este aurnet.to de poder , se creerianoprimidos, y guirarian la libertad eornun como supropia esclavitud : pues esto seria como si lostiuaibres dotados de una gran fuerza f sita sequejÑran de ser oprimidos, aunque se les per-mitiera servirse libremente de ella por su utili-dad particular , solo puur :Iue se les es,orbÑra em-plearla en maltratar Ñ sus conciudadanos ; ƒ enhacerlos trabajar contra su voluntad en prove-cho ageno .

En general tengo por erroneo y procedentede combinaciones imperfectas aquel sistema debalanza por el cual se quiere que algunos parti-culares tengan una fuerza propia que les protejacontra la fuerza páblica,, y que ciertas autorida-des puedan sostenerse por sÁ mismas contra otrasautoridades sin recurrir al apoyo de la voluntadgeneral, y estoy persuadido de que esto en vez deasegurar la paz es decretar la guerra. Antes he-mos visto, que en el áltimo caso, Ñ pesar de loselogios prodigados al gobierno de Inglaterra,nada marcharÁa en cl si Ñ la sombra de estas ba †lanzas aparentes no hubiera una fuerza real quetofo lo arrastra . Lo mismo sucede en el caso (leque tratamos ; porque la sociedad estarÁa atada,ƒ seria destruida si todos los privilegies particu-la res no fueran realmente tolerados ƒ abelidwspor- la voluntad general,

9

130

COMENTARIO,

A esto alzado, que esta pretension Ñ un po-der indepeuidielte de la masa comun y capaz deluchar contra ella, es la Áaici causa de la guer-ra eterna que en todas pares se observa et .trelos pobres y los ricos ; porque sin esta preten-sion no seria reas difácil gozar en paz de milonzas de oro que dee una : pu :s las leyes no pue,den proteger las pe lueƒas pro ;fie :iades sin prote-ger igualmente las grandes , ni llega hasta el odiola e,,vidia que se tiene de estas cu ..nao no sonv :_t medio de opresion y de violencia ; y en fin siellas no pueden librarse a , solu a r.etate de la en-vidia , para eso la in_-iueri,cia que dan naturaly necesariamente , es superior a,k peligro Ñ queeSpon.en .

Puede tambiea decirse que formando los cau-dales de los particulares utaa progresion continuadesde la mas extrema miseria has-a la reas ia-m-nsa riqueza, y estando sujetos Ñ variar fre-cue-)tetiierrte los de unos ini : mos individuos , 110

podria saberse en qu- punto debia seƒalarse lalánea de demarcacion e tis.re los pobres y los ri-cos para hacer de ellos dos partidos opuestos,sino hubiera en la sociedad algunos grupos dehombres formados y se}ialados por favores, pri-vilegios y poderes, de que los otros estÑn priva-do, y que hacen Ñ les prim.ei os ser el blanco deodios injustos . Asi estas clasiáiccaciones mal en-te .didas son las Áuieas que hacen posible lai guer-ra intestina que nunca se veráa sin ellas, y sonpor consigo: .e_.te muy poco Ñ prop„sito paraimpedirla .

Podráa todavia darse otra razon para conce-der Ñ los que ya gozan de unas ventajas natura-les y eminent :s ele la sociedad , una aƒadidura depoder ; y es que eil general aƒaden Ñ estas veo

LIBRO XI.

1 3 1tajas las de las luces ; y que por consiguiente tain .bien en general vale mas para todos ser gober .hados por ellos que por otros . :Esto es verdad, petro se puede responder que si la superioridad deluces es la que se debe desear que sea prepon .derante ; esta superiorinad no estÑ const_inte :nen-te ligada Ñ otra alguna : que ella es entre todasla que mejor sabe defenderse Ñ sá misma, y tomarsu rango eci la socied-d si nada …a oprime, y queprecis,~rnente para dejarla, lilas libre no se debeco :,ee(-ier a las otras a.1gu,ia proteceion espeialcon lo que ella las harÑ natu .ralai .~i,~tnetate preva-lecer en iodo lo que no se :a co, .trario al bien ge-tieral . Se deoilita y se extravia la '~† .bzoil cuaardo sela quiere dar por ajo, os unas fracciones de la so-cie‡ad que tienen o creen gnu . ~ias veces tener in-tere_ses contrarios Ñ los de ella .

Concluyo pues que todos los ciudadanos de .ben ser igual mente co tavocados, y votar del mis-mo modo en las asambleas en que se delibere so-bre el medio que conviene tornar para dar unanueva org e.nizacion Ñ la sociedad ; porque todosson iguament . interesados en ˆsto, pues se" tratade to,l-) lo que poseen , de todos sus itatereses yde toda su exás~encia . Poco importa que la exis-tencia de los unos sea oras considerable , „ tilaspreciosa „ mas agradable que la de los otros ; por.que la existencia de c da uno es siempre todo pa-ra ˆl ; y la idea de todo s permite la de mas yde menos . Solamente deben excluirse de estasasambleas los individuos de quienes por su edadno se cree que tengan aun urna voluntad goberna-da por la razon : los que en un juicio han sido deaclarados incapaces de estas funciones , „ haberabusado gravemente de ellas ; y tal vez los quepur rato‰ de euupleos que hdna aceptado libreLeLl-

~,nTFn _i

2 3 2

COMENTARIO .

te , parece que han sometido su voluntad a la vo-luntad de otro .

PodrÑ preguntarse si las mugeres tambien de .ben s,, r admitidas ea estas asainble .:as. Algunoshombres cuya autoridad es muy respetable han si.cdo de esta opinio_n ; pera yo estoy por la contra-ria. Las mn,zgeres como cates sensibles y raciona-les tienen ciertamente los mismos derechos , y lamisma capacidad peco mis Á menos que los hom-bres; pero no sois llamadas Ñ hacer valer estos de-rechos , y Ñ emplear esta capacidad de la mismamanera. El interes de los individuos en la socie-dad es que todo se haga bien , y por consiguienteno estÑ, como luego veremos, en tomar parte entodo lo que se hace , sino al contrario en no serempleados sino en aquello para que sota propios .Pues ahora bien las znugeres estan ciertamentedestinadas Ñ las funciones domesticas , como loshombres Ñ las funciones páblicas : son propias pa-ra gobernarnos como esposas y corno madres, perono para luchar con nosotros en las asambleas delƒpueblo. Los hombres son los representantes y losdef„nsores de sus amadas , que deben inspirarles,y no reemplazarles y combatirles , y asƒ hay dis-paridad y no desigualdad entre unos seres tan di-ferentes como necesarios unos para otros ; perodes ,pues de todo , esta cuestion es nias curio: a queátil, porque siempre se ha resuelto y resolverÑ deecho segun ml opiuuion , Ñ escepcion de alguu ca-so en que una larga s„rie de hÑbitos haya hechoperder de vista la vocacion de la naturaleza .

Todos los hombres pues deben ser iguales enlas asambleas de que hablamos , y las niugcres nodeben ser hombres en ellas . Pienso ademas que es-tas reuniones de ciudadanos deben preferir Ñ cual .quiera otro medio de formar unaConstitucion, el

LIBRO XI.

1 33de confiar la redaccion de ella Ñ una asamblea, quepor abreviar llalnareznos co ;zvcnciori , la cual notenga otra fancion, y que est„ compuesta de dipu-tados iguales entre s… y libre,nen .e elegidos. Esnecesario pues nombrar los miembros de esta con .Vencion.

Las mismas asambleas primeras pueden elegirestos diputados Á nombrar cierto námero de eiec †tores para ele ;irlos. Estamos en el caso ;e recordarel principio que acabamos de sentar al hablar delas mugeres . Los miembros de la so .aedad tieneninteres en (láe todo en ella se higa bien ; pero es_te interes no debe iacliaarles Ñ querer tomar unaparte directa en todo lo que se lime , sino al con-trario Ñ no aceptar sitio aquella :; funciones paralas cuales son ,;ropios ; y (te aqui infiero yo quelas asambleas compuestas de la totalidad de tosciudadanos que llamaremos primarias porque sonla base de tofo el edilicio, dcuen limitarse Ñ nom-brar los electores de los diputados . Se me dirÑ aca-io que „sto es hacer muy indirecta la influencia‡e cada ciudadano en la confeccion de las leyesconvengo en ello ; pero cuidado que hablo aqui detica nacion numerosa que o : upa un vasto territo-rio, y que no ha adoptado e l s is! ema de la fede-racion , sino el de la indivisibilidad. Los diputa-dos que una nacion semejante haya de elegir nun-ca'serÑn tantos que cada asamblea primaria pue-da nombrar uno ; coa que es preciso o reunir yjuntar los votos de todas las asambleas , lo que es .tÑ sujeto Ñ una multitud de inconvenientes ) o per-mitir un grado intermedio. Por otra parte, lamasa de los ciudadanos no tiene bastantes lucespara conocer y discernir el corto námero de sÑ--bios verdad erarneate dignos de una comision detanta importancia, y tiene las suficientes para tornar

T

C:OMENTARIO.

en su seno algunos hombres dignos de su confáan .%a , y capaces de áL cer por ella una buena elee-eion. Asi sucederÁ necesariamente que estos hom-bres escogidos perte .iecerÁn Á una clase superiorÁ la ƒltima de la sociedad, habrÁn recibido mejoreducacion , tendrÁn mas y mejores ideas y rela-ciones, y estarÁti menos sujetos Á lis coiisideracio--nes locales ; con que desempe„arÁn mejor su fun-cion, y Ñsta es la buena aristocracia (i) . D. estemodo sin habernos decidido por egemplo alguno,Rin apoyarnos en alguna autoridad , ,,,…n adoptaralgun sistema, y sin seguir mas que las luces dela razoa natural : liemos llegado Á la formaciondel cuerpo e ,cargado de dar tina constitucion Á*la sociedad; busquemos ahora de la misma maneracuÁl debe ser esta constitucion y en quÑ princi-pios debe estar fundada .

No es nuestro intento implicarnos en porme-nores que variaa necesariamente .seguli las locali-dades, sino solo exaniiuar algunos pintos prin-cipales , que. 50,1 igualmente interesantes en todaspartes Ya leemos convenido en que el poder ege-cuttivo y el poder legislativo no deben estar reu-nidos en una misma mano : veamos pues ahora Áquien dnben coLifiarse el uno y el otro , y laegoveremos como deben ser nombrados y destituidoslos depositarios de ellos . Empecemos por el poderlegislativo .

No creo que en ningun pais haya jamas ocurri-

(r) Abadamos Á esto que no se corromperla tan frecuen-temente al pueblo ingles , si no eligiera mas que electores,porque la cosa no mereceráa la pena ; y estos electores,aunque en numero mucho menor , se venderian demasiadocaros para poderlos comprar, tanto mas cuanto su corrup-.t:ion , extendiÑndose Á menos individuos , seria mas repara-da y mas censurada .

LIBRO RI.

1 31do la idea de encargar Á un hombre solo el caida-do ƒnico de nacer las leyes, (i) es decir, de quererpor la sociedad entera sin tener otra funcioi, al-guna. La razon de esto es verosiun i 1n.ente quecuando urca naeion da tenido bastante confianzaen un individuo para creerr convenient que su vodluai ad particular sea mirada como la expresioti dela voluntad general , siempre hla deseado al mismotiempo que este individuo tuviese bastante fuerzapara hacer egecutar su voluntad, y entonces se hahallado investido de todos los poderes de la socie-dad. Sin embargo este ƒltimo partido es muy r-riesgado como ya hemos visto, y machos pueblos seláan arrepentido de haberle tomado, en vez de queel otro que Á primera vista parece tan extravagan-te, no tendri ::t iiicot.veiiiente alguno para la liber-tad. Ciertamente un hombre solo, cuyas funcionesse limitaran extrictauiente Á. dictar leyes no seriade temer ; porque siempre se le podria removerde su plaza cuando se quisiese : con lo que Ñltendria ua grande infieres en dar siempre decisio-nes sÁbias , en velar sobre la egecaciou de ellas,y en provocar el castigo de las retracciones, pa-ra probar que los indos resultados no venial,de la ley , sino al contrario , de su iiifraccioti ;porque nunca se le obedeceráa siso corno Á uuamigo sÁbio y prudente , cuyos consejos se si-guen mientras convienen , y no corno Á un senorcuyas ordenes las mas funestas deben egecutar-se por fuerza (z). Asi la libertad estaráa ea sucolmo.

(r) Hablo de las leyes ordinarias , y no de las coustitu-eionales ; porque hay muchos egemplos de haberse encarga-do Ñstas Á un hombre solo .

(2; Lsta magistratura tendria Á mas la ventaja de que

136 COMENTARIO,Tal vez se propondrÑn dos dlftcultades contra

esta idea : una que este legislador Ánico no tendráabastante poder para egecutar las leyes ; otra queno podria desempeftar sus intnens zs funciones . Aƒsto respondo primeramente que un cuerpo legis-lativo compuesto de trescientas „ cuatrocientaspersonas , 6 d mil si se quiere, no tiene mas tuer-za fásica y real que un hombre solo : que no tienemas que un poder de opinion, que un hombre so-lo puede tener del mismo modo si goza de la con-fianza pÁblica , y cuando todos estad de acuerdoen que se le puede destituir en ciertos cases , ysiguiendo ciertas forinalid-rdes; pero mientras es-tÑ egerciendo sus funciones se deben observarRus decisioj,es , y hacerlas egecutar . . En cuanto Ñla extetision y exactitud de sas deberes ) es de no-tar que un estado bien ordenado no necesita denuevas leyes todos los dias : que al contrario lamultiplicidad de ellas es un gran mal, que Ñ masde ƒsto un legisi'ador Ánico puede tener Ñ sus „r-denes algunos cooperadores y algunos agentesinstruidos en diferentes ramos, que preparen lasmaterias y le faciliten el trabajo ; y que en f nmuchos monarcas estan encargados no solamentede dictar las leyes sino tambien de haƒerlas ege-cutar, y pueden desempe…ar estas dos funciones .

Aun a…adirƒ Ñ todo esto que es mas facil ha-llar un hombre superior que doscientos „ mil : quepor consiguiente es verosimil que corr un legisla-dor Ánico fuese la legislacion mas sÑbia y juicio-sa que con una asamblea legislativa, y que Ñ lomenos es evidente que tendráa mas unidad y con-

Trunca ocurrirla la idea ridácula de hacer hereditarias sus furr'clones ; porque el absurdo seria demasiado chocante .

LIBRO _XI, 1 37secuencia, lo que siempre es una ventaja importarlte. Ea una. palabra, yo creo que nada solidopuede alegarse en favor de la opiLrlOn centrar la Ñno ser, lo primero , que uil cae, po legislativocompuesto de un grill nuirrci o de miembros , ca-da uno de los cuales tiene al~ua crƒdito en dife-rentes partes del territorio obtendrÑ mas fa .mente

la couiianza general , y se harÑ oo<decercon mas facilidad ; y lo segundo que no acaba :r-do al misino tiempo sas funciones todos áes Wicn:-bros puede el cuerpo renovarse por r7~+TICS sinque haya ea ƒl interrupcion „ ,nada l~ de sat~ u a,en vez de clac cuando todo ese i~ a ea u.1 h0aWrC

solo , cuun_to este se iI1 ..1 :11 t)dJ se In,1l1 con. eLUonve : o en, lala, i uer

de estas dos rato _†s,.Ly sobre todo de la ÁlL"rna ; y por otra parte izopretendo defender con tetiaeicl : d una opiIiiati ex-traordinari .a, qae puede parecer una paradoja ; 'yasá coriven :arƒ en que el poder legisi_ltiti o se ccr~ldeÑ una asamblea, pero coa la coadÑciori de q te fasmiembros sean solamente nombrados por un tiem-po determinado, y tengan todos los rnisulos dere-chos. En horaa buena que si se eles onve lente al„rden y madurez de las deliberaciones sc dividaesta asamblea ea dos „ n1'aS secciones y que se es-tablezca alguna ligera diferencia entre las funcio-nes de ellas y la duracion de su ini :'io .1 ; 1-pero enel fondo estas secciones deben ser de la in' 'Lila

naturaleza , y sobre todo no tener una so-.,re otrael derecho de veto absoluto. El cuerpo legisl~itis,odebe ser esencialmente uno, deliberar en su seno,y no combatir contra sá mismo .

Lo repito : todos estos sistemas de oposiciony de balanza nunca son otra cosa que monadas Yapariencias vanas y una verdadera guerra civil-

Vengarnos ya al poder egecutivo. HÑyase di-

13,9

COMENTARIO .

cho de cl lo que se quiera, yo' me atrevo Ñ decirque es absolL1 aine,ite 111dispe .lsaule que no estÁentero e .1 una sosa mano. La ánica razou que hapodido darse Ñ favor de la opi.lioa contraria es,que segun dicen, un hombre solo es mas propiopara la accion que muetros hombres reunidos ;pero esto es falso, porque la unidad es necesa-ria en la voluntad y no en la egecucion ; y laprueba de esto es que no tenemos mas que unacabeza , y tenemos muchos miembros que la obedecen. Otra prueba mas directa es que no haymo .larca que no tenga muchos ministros , que sonen realidad los que egecutan , y Ál no hace masque querer , y muchas veces nada hace absoluta-mente. Esto es tan cierto que en ua paƒs organi-zado cono la Ingiaterra, nada absoluia'retite se-ria el rey Ñ no ser por la parte que Lidie ea elpo er legislativo; y si esta parte se le q-:itÑra se-ria co.npietamdiiie inátil . El cuerpo legislativoy el cuerpo de los midiisLros son rta mente el go-bier,lo : el rey no es mas que en ua e lte parasito,una rueda superflua pƒa : a el ni-;vi fl CL11o de lamaquina que no hace mas que aumeriLar sus fro-ta,-iones y los gastos, y no sirve de otra cosaque de tener , tal vez con el menor inconvenien-te posible, un empleo f :r ..es .o Ñ la tranquilidadpáblica, de que todo ambicioso quisiera apode-rarse sino estuviera yao._-upado; porque estarnosacostumorados Ñ verle existir ; pero sino tuvie-ramos esta coslwnbre, „ pudieratnos perderla,es evidente que no se peusaria en crear un em-pieo semejante : pues que Ñ pesar de su existen-cia y de su influencia viciosa, no se hace absolu-tamente case de Ál siempre que se trata de nego-cios importantes , y los debites, „ las relaciones,la guerra „ la paz se deciden siempre entre el

LIBRO xI.

t ~9consejo y el parlamento, v cua-ido uno de ellos serauda, todo s~~ muda, aangn- . : rey verdadera-met ;te 1ZO~ .~z :ara ( r ;; eu 121 rigor

p

i :ermanezca el

iodo csLO es . .

currsiattte yesta tan ƒu :rdaoo ca la

i .uamnai .a , quenunca nacion alguna i -'a I…n . .i`_tdo u :i

c(.)t1 ain,c,icion de que la cgeeaei~tn fuese un , sin co rila de ser gobernada por una volu :a:~c : :1nica queella creƒa sabia, por :iue estabat cansada de ser ator-mentad , por voluntades discordantes . t-a1e z apurabien : el movimiento natural cuando s` turna estepartido en unos tiempos en que la ciencia .:socialno es aun bien conocid , es Ñ dar a Lstatad, ƒt que la nacion quiere so .nct rsc, la tuerzade subyugar Ñ -todas las otras ; y de ac ui izanvenido los monarcas absolutos que d s~ .e lue-go han sido tales porque t -han si_:u creados vo-luntaria Á inconsideradamente . No tardo el pue-blo en sentir coa viveza que era o,,riii -,i o , „Ñ lo menos muy mal gubern . d .~ por ellos , yse reuni„ ,1o con el proyecto de contenerlos Ñviva fuerza, porque no sabƒa como hacerlo , yaun plenos con el de privarles del mando, porqueno hubiera sabido como reelnpiaz .,rl : s, siL .o so-larneme con la intencion de tno itrarles la ver-dad, de representarles, y de persuadirles que suinteres personal era el ulisino que el de la u i-cion. Esto se consigui„ mas „ menos segara lostiempos, los paises y las circunstanci s ; pero unanacion no puede estar reunida mu, :ho tic[rlr, nireunirse frecuentemente para hacer r pros : ~l ._t~

nes , sáplicas y 'quejas , sin altiercii~irse 0

darse de que tiene el derecno incontestable Á irr-

(i) En frances faƒucant ne fai .rant ricn . Esta e ti .m t logƒano puede aplicarse Ñ la voz espaiiola . (Nota del traductor .)

140

COMENTARIO .

prescriptible de dar sus Ñrdenes y dictar sus le-yes. Ála reclamado pues para ella misiva, Ñ á lomenos para sas diputados el poder legislativo,y cuando lo ha querido decid.iduneiite, ha sidoforzoso dejárselo tomar por el temor de que nopidiese tambien el poder egecuti'vo . Entoncesse hallÑ con que habia tomado y puesto en mu-chas manos precisamente el poder de los dos quehabia querido ceder y poner en una sola, y sela persuadiÑ fácilmente, que para que el otro po-der , el poder de egecucion , pudiese ser egercidopacƒficamente y con utilidad, debia dejarse á unhombre solo, y aun hacerlo hereditario en su fa-milia , bien entendido q_re siempre se contabacon servirse de „l para volver á subyugarla yoprimirla. AsÁ es poco m:s Ñ menos cono hanpasado las cosas en todos los pueblos sometidosá una autoridad monárquica, los cuales despuescon el transcurso del tiempo y de los sucesos,han conseguido tener una represe_.tacion nacio-nal algo regular, y que por consiguiente vivenbajo un gobierno moderado, y por esto no sonlibres mas que á medias, y están en un continuoriesgo de no serlo en nada .

Apesar de esto , repito , que no es cierto quesea de esencia del poder egecutivo el egercersemejor por un hombre solo que por muchos hom-bres reunidos , ni que la egecucioni tenga esen-cialmente mas necesidad que la legislacion decon!iarse á una persona sola ; porque la plurali-dad de un consejo poco numeroso produce la uni-dad de accion tan bien como un gefe …nico ; y porlo que hace á la celeridad , igual se halla en elconsejo , y mayor muchas veces , fuera de que nosiempre es conveniente que la. accion sea tan rá-pida y acelerada ; pero hay aun mas , pues puede

fLIBRO XI .

141

decirse en contrario jue los negocios de un esta-do grande, aunque dirigidos en general por elcuerpo legislativo, exigen ser coi .lducidos en laegecucioii de un modo uniforme , y con arregloal mismo sistema, y esto no puede esperarse deun hombre solo ; porque á reas de que está alassujeto que una corporacion á mudar de ideas y deprincipios, cuando llega á faltar Ñ á ser reetn-plaza.do , todo falta con „l , y todo se muda á untiempo, ea vez de que renovándose la corpora-cion solamente por partes , el espƒritu de ella esverdaderamente inmutable y eterno como el cuer-po polƒtico. Esta razou es ciertamente de muchomas peso que Lis que se quieren hacer valer tan-ta en favor de la opinion contraria ; pero sinembargo yo no la mirare corno perentoria ; por-que en materias tan complicadas en que hay tan-tas cosas que pesar y tantas consecue rcias quepreveer , una re†exion …nica , y una razou ais-lada, nunca pueden ser verdaderamente decisi-vas . Profundicemos pues mas en la materia yveamos un poco mas despacio cuáles son las conosecuencias que tiecesari .imei~te arrastra la exis-tencia de un gefe …nico del poder electivo , yentonces po.Aremos formar juicio con conociaiien-to de causa .

Este gefe …nico no puede ser sino heredita-rio Ñ electivo ; y si es electivo , Ñ es nombradopor toda su vida Ñ por un cierto n…mero de a‡os .Empecemos por esta …ltima suposicion . Si el rni--mo espƒritu de prudencia y de prevision , que hamovido á limitar á un corto n…mero determinadoele arios la mision del, depositario del poder ege-cutivo, ha hecho tarnbien que se le sujete á cier-tas reglas en el egercicio de este peder : si sele precisa á seguir ciertas formas ' á asociarse

11 ,7

COMENTARIO .

g

con ciertas personas y Ñ no obrar contra el dic-tamlmexi Tic ellas, v si se h ti1 tomado medidas real-1nc,tte dicaces -Para que no pueda soltarse deestos grillos , si,Á duda entonces este gefe prin-cipal de la ~ , acioa , to podrÑ ser sin inconve-ni~nte : no serÑ Ce otra importancia bastanterade para .-1 ue s,.t el clon no pueda 11-cer-

se siA aiteracioiles : seta ver osirr-IilLrlente esco-gida entre los noinhr s mas capaces y reas esti~mables : ocuparÑ sola,llente su eiilpleo ea aquellaedad en que el llomore goza de la mayor ple~nitudi y ex"atsio i l de U1 .s ibo es-tara i astante sep :rucio y distante d_ los ctrosciudadanos para temer inv_i es: s inay distintos de-lo,--! del e~ta~_o , y podrÑ ser destituido y reertopla-zado vdilentOS y 51i1 que tosido

se Laude con eL ; pero t.-+ áli~occ serÑ a!.: gefeproL~i :xine .te un-_;o : uo Le . .dra lenaine te la ais-positio, : de zeda la LLi ƒe rza nacional : no lfena-ra la idea qu ; . e tiene Lle ;1i1 ~nau tti„cr, y Álo FerÑ

to

mas que el prim_r iii gi,tiado de ui1 pucbi.o i-Lre que puede continuar si…ndolo . Cuailto finasnos alejemos de esta suposicto!t ereu~os que tan-

mas se dismin oyen gas ventajas y lrecen loosldCtjf VCrile :iLCS .

I nag'nemonos ahora Ñ este mismo gefe †nicoelegido del trismo modo por un tiempo determi-nado, pero sin las precauciuii :_s referidas, y quedi poni libremente de las tropas y del dineroaunque siempre bajo la direccion del cuerpolegislativo. Ya en tal caso el empleo es dema-siado considerable y apetecible para, que puedad, ; 1750 sin que se formen facciones , y abre lapuerta a grandes aintaiciones , y estas nacerÑn in-faliblemente : el trto:t olmo de [as elecciones lasexasperarÑ hasta la violencia y se harÑ uso du

fLIBRO xI.

1 43la fuerza : algunos particulares pensarÑn contiempo en haces se temidtcs y todo es perdido .Aun cua .ido viendo que no pueden lograr paraellos mismos se liut , ten Ñ la intriga, harÑn querecaiga la eieccion en un viejo , en u r nulo , enu,i noint)re inepto para poder manejarle y dis-po :icr de el ; por :_lue este campo merece la pena'de cuitivarie . Entonces ya no hay hombres c^pa-ces al frente de los negocios , y si se prese .ttaalguno es un ambicioso iras hÑbil que los oii os :…l solo tiene en su mano toda la fuerza real , ysolamente se servirÑ de ella en favor suyo : esdemasiado superior Ñ SUS coiiciud .d .-itjas parano tener iaicreses d sci :itos de los de ellos, y Ñla verdad no tiene tn_is que uno, que es el deperpetuarse ea su Poder : ellos tienen necesidadde descanso y de felicidad : …t tiene necesidad deocupaciones , de discordias, de disputas y de guer-ras, y no faliarÑn. Tal vez procurarÑ Ñ su paisalgunos sucesos militares brillantes , y algunasventajas exieriores ; pero nunca una felicidad tran-quila en lo interior, y serÑ imposible destituirley reemplazarle . Este efecto es tan facil de produ-cir , que nunca un hombre muy poderoso ha de-jado de conservar toda su vida el poder , ‡ no'le ha perdido sino por grandes desgracias p†-blicas .

Llegamos Ñ la segunda hipotesi de un gefe†nico nombrado por toda su vida ; y no necesitodeteuerine rziucho en ella, porque bien se ve quetodo lo que he dicho de la primera es aun mascierto aplicado Ñ …sta , y que una vez que lacosa ha llegado Ñ este punto , es litei ester resol-verse Ñ vivir en las convulsiones del des††rden,y aun Ñ ver la disolucion de la sociedad : ‡ Ñdejar que el gefe nombrado por su vida se haga

1-fÑr

COtiMENTARTO.

hereditario como en Holanda y en otros muchos .p~,.is .es ; y aun serÁ muy dichlusa la nao la 1 sl porun efecto dci bazar, y el juego de las cilcunstarl-cias

áse rija y seƒala l fin esta succsion de un mo-

do cia.r o y constante que reo sea muy irracional,y que no conduzca al cuerpo poittico Á su des-truc ion „ Á ser presa de uila poi.cncia extrange-ra como t - a sucedido inuca…simas veces .

Si es imposible que un gran poder est„ con-fiado per un tiempo limitado Á ua hombre solosinr que este consiga "-.uy pronto conservarle portoda su vida , aun es mas imposible que muchoshombres sucesi-c a.m : rife egerzaa este poder portoda su vida sin que se halle entre ellos uno quele hpel-petue ea su familia. Esto nos pone enel caso de examinar los efectos de la monargu…a hereditaria.

Para los lLonibres que no rePiexioiian que sonlos mas, Liada Fray asombroso sino lo que es raro,y riada de lo que se v : fre~u:ntemeate les sorpren-de , aunque en el orden f…sico, como en el ordenmoral , los fen†menos mas comunes son ‡os masmaravillosos . Por esto , un hombre que seria teni-do por demente si declarÁra hereditarias las fun ˆdones de su cochero † de su Cocinero † si pensa,Ta cn substituir perpetuamente 13. confianza quetiene en su abogado y en su medico, obligÁndoseÁ s… mismo y obligando Á los sayos Á servirse errestos conceptos ‰nicamente de las personas queseƒalase el †rden de primogenitura , aunque fue-sen niƒos † decr„pitos, locos „ irnbeciles, inaniÁ-ticos 6 sin horror, miran congo muy natural el obe-de er Á un soberano que consigue el mando de es-ta manera ; pero para el ente que piensa es tanraro hallar un hombre capaz de gobernar, y que Ála larga no se haga indigno de ello : es tan veron

LIBRO XY.

145que los hijos del que estÁ revestido de un graiz

poder serÁn mal criados y peores que sus padres ;es tan improbable que si alguno de ellos se librade esta iri iuencia maligna sea precisamente elprimog„nito ; y aun cuando „sto fuera, su infan-cia , su inexperiencia , sus pasiones , sus enfer-medades y su vejez llenan en su vida un espaciomuy grande en el cual es peligoso estar some-tido Á „l ; y todo esto forera un conjunto tanprodigioso de probabilidades co~itrarias , queapenas puede concebirse como haya podido ocur .rir la idea de exponerse Á todos estos riesgos, c†-mo haya podido ser esta idea adoptada ran ge-neralinente, y que no haya sido siempre comple-tarnente desastrosa . Es necesario haber seguidocomo nosotros acabamos de hacerlo , las conse-cuencias de uri poder ‰nico para desc .ibrir el mo-do con que el hombre lia podido ser conducido yaun forzado Á jugar un juego de suerte tan arries-gado y tan desventajoso ; y es menester estar bieiifuertemente persuadido de la necesidad de la un… .dad del poder para decir despues de todo lo quedijo un excelente ge†metra , hombre de gran ta-letlto : Šbien calculado todo yo pre lero cl poder,,hereditario ; porque „ste es el modo alas sencillow,de resolver el problema." Este dicho fue pareceuna simpleza es sin embargo muy profundo ; por-que comprende la causa de la ilistitucion y cuan-to puede decirse en favor de ella .

As‡ es que Á pesar de todo lo que he dicho aunadoptaria yo esta conclusion , si el poder heredi-tario no tuviera otros inconvenientes que los queacabo de exponer ; pero hay otro ajes(,)‡ utamenteinsoportable, y es el ser por su naturaleza ilimita-do „ ilimitable, es decir, de ‡lo poder ser contetri-do cunst t txtet~ e y pac…t~cai yute dentro de jus .

146 COMENTARIO.

tus lÑmites tiene este inconveniente no comopoder hereditario , sino corno poder ano Á indivi-

so ; porque la autoridad de uno es necesariamenteprogresiva . Ya hemos visto que l imita.la á un cor-to nƒmero de arios se- hace vitalicia y de vitaliciahereditaria : este „lLi,no estado no es otra cosa queel ƒltimo peso de su naturaleza siempre activa, yno seria ciertatneiite finas facil detener su marchacuando haya aiquirido 'may or fuerza, tanto mascuanto entonces , con ,.ras medios , tendrá todaviamayor necesidad de derrivar todos los obstáculosque se opongan á ella . En efecto ningun poderhereditario puede ser seguro mientras se reconoz-ca

ola suprernacia de la voluntad general ; porque

la esencia de la sucesion es ser perpetua, y la dela voluntad es ser temporal y revocable : con quees necesario de toda necesidad que la monarquÑahereditaria para afirmarse sofoque el principiode la soberanÑa nacional, y esta necesidad se halla…lo solamente ea las pasiones de los hombres sinoen la naturaleza de las cosas . A primera vista seve lo que de Ásto debe resultar , y que de nadamenos se trata que de una guerra eterna , viva †lenta , sorda † declarada : podrá amnrtiguarse porla inoderacion de un monarca , dilatarse por suprudencia, disfrazarse por su habilidad, encubrir-se por los sucesos y suspenderse por las circuns-tai,cias ; pero solamente paede acabarse † por laesclavitud del pueblo † por la caida del trono,por la monarquÑa pura † por el poder dividido ;esperar libertad y monarquÑa , es esperar dos co-sas, una de las cuales excluye á la otra : muchosmonarcas y aun ciudadanos pueden haber ignora-do esto , pero no por eso es menos cierto, y ya eriel dia es una cosa muy conocida sobre todo porlos soberanos .

.]LIBRO XI .

Ya nadie debe pues entra‡ar lo que liemosello y lo que el trásino l)!ioiitesquiea ha e~.lse‡ dosobre la inmoralidad y corrup, .ion dei ;a~ier,lo.nonarquico : su propcnsiuir . t lin o , al des_:~rre-glo , á la vanidad , á la guerra , á te=s con_t uial desorden de las recitas, á la depr .; vaciion de loscortesanos y al e :iviteci~iiF pito de las clases infe-riores ; y sobre todo sa tei~tiei~cia -1 sofocar ras lu-ces, á lo laeaos en materia de iilusoˆia .n‰r -11, y .jextender en la. ,.ario :a el espÑritu de li ..:.creza , derirreelexiol1 , d indif_rencia , y de :t iSinO . podoÁsto debe ser, porque teniendo el peder ~ieredita-rio intereses distintos del i‰teres ge ~cral, estápreic:is_ido a cotid icirs e como una faccia,i en elestado, a div'dir, y .huchas veces á e 1~la_lu:cer eIpoder nacio_ ,:al para combatirle , á partir la na-cion en distiu :as cla es para ' otiiinir á as tinaspor medio d:; las otras, s lucirÑas á to.i.,5 co .i Ñlu-sio.res, y por cww-igoiente intiot u :ir'Ia contusiony el error igua{tr.:ilte en la teorÑa y en l a prác-tica .

`pambien con Ásto se ve por uÁ les teartida-rrios de la monar uia , cuando han tratado r-gauizacioa social ~iu~ ca han podido imaginar otracosa que un sistema de b~lanr..a , que oponiendocontinuaineiite los poderes unos á otros, real-mente de ellos unos egÁrcitos sobre las armuaysiempre prontos á hacerse mal y á destruirse, eiivez de arreglarlos como unas partes del mismo tu,do , que concurren al misino fin . Listo nace deque desde el principio habÑan recibido en la so-ciedad dos elementos inconciliables, entre los cua-les lo mas que podian hacer era proporcionar al-gunas treguas , pero nunca atraerlos á una unioiiintima.

Verositnilinente elles tzi .i s nos no lo haca pexci Š

148

COMENTARIO,

bido : pero cuando vemos que muchos buenostalentos ocupados en resolver una dificultad nun-ca pasan de una solucion incompleta que no sa .tisface plenamente Ñ la razon, podernos estar segu .ros de que hay un error anterior que no les per- ..mute llegar hasta la verdad. Generalineute se creeque las p.isiones y los habites de los hombres sorhlo que foi ni,Á sus opiniones cuando no : on ver-daderas y claras ; y las mas veces no es sino la,falta de un grado mas de redexion , y un gradomas de tenacidad, y profundizando solamente ur1puco mas , habriaa hallado la verdadera fuente .

Como quiera que sea, proviniendo necesaria .mente tantos errores y tantos males de urja solafalta, la de dejar la dásposicion de ta fuerza ra-ciona, Ñ un solo hombre , yo infiero de ello, comaya lo habia anunciado , que el poder egecutivo(1,b: confiarse Ñ ua consejo , compuesto de uncorto nƒmero de personas escogidas solo por uncierto tiempo, y que se renueven sucesivamente,asá como tambien el poder le isi tiz,o debe confiar-se Ñ una asamblea alas numerosa , formada igualeatente de miembros nombrados por un tiempolimitado , y que se renueven parcialmente cadaano.

Ya tenemos establecidos dos cuerpos, el unapara querer y el otro para obrar cii nonibre detodo el pueblo. No se debe pretender ponerlos pa-ralelos , y por decirlo asá en simetráa , porque eluno es incontestablemente el primero, y el otro elsegundo por la razon sencilla de que es preciso que-rer antes de obrar . Tampoco se les debe conside-rar como ri ales y ponerlos en oposicion uno deotro ; por .el seguido depende necesariamentedel primero , en el sentido de que la accion debeseguir Ñ la vwluiitad . No cojlvierie ocuparle en es ,

LTTJto zr .

t 44tipular sus intereses respectivos, aun los de su va,nidad ; porque ningunos tienen que les pertenez .can corno propios , y solo tienen funciones queegercer , que son las que se les han confiado;con que ƒnicamente debe pensarse en hacer demodo que las desempe„en bien y Ñ satifaccinnde los que se las han encargado. Este lenguage incompatible con el espáritu de las cortes noes otro que el de la simple razon , y sin embargoeste corto nƒmero de verdades palpables, resuelveinmediatamente muchas dificultades de que se haÁhecho demasiado aprecio , y va Ñ hacernos vermuy pronto, como deben ser nombrados los micin-oros de estos cuerpos, c…mo debed ser destituidoscuando convenga, y c…mo deben terminarse susdesavenencias si ocurren algunas .

Por lo que hace Ñ los miembros del cuerpolegislativo , su eleccion no presenta dificultad,son muchos y deben sacarse de todas las partesdel territorio, y pueden muy bien ser elegidos porunos cuerpos electorales congregados en diferen_aes partidos , los cuales son muy propios para es-COjer los dos o tres sugetos mas capaces, de mejorfatua y alas bien acreditados en una cierta exten-fion de pais. El castigo de sus faltas tampoco ofre-ce dificultades. Sus funciones se reducen Ñ hablary Ñ escribir ; Ñ proponer, Ñ motivar y Ñ defendersus opiniones con todas las razones y argumentosque pueden hallar, y deben tener una plena y en-tera libertad para desempe„arlas, observando sinembargo las reglas de la decencia y de la buenaeducacion , cuyo olvido solamente puede dar moti-vo Ñ algunas ligeras correcciones de simple policáainterior. No son pues sLls~eptiblcs de culpabilidaddpor razon de sus funciones con qae solamentepueden hallarse en el caso de ser castigados por

150

COMF_NTAnTO .

culpas Ñ delitos agenos de su misÁon , y corolodos los deLnas ciudadanos deben ser perseguidosper, estos delitos por los medios ordinarios, to-mando sin embargo algunas precauciones paraque estas correcciones individuales y privadas nosean un medio de saparar algunos magistradosátiles y de paralizar el servicio páblico ; pero so-bre todo nunca deben tener el derecho de excluir-se recÁprocamente , y prohibirse unos ƒ otros elegercitao de sus funciones .

No debe suceder enteramente lo mismo conlos mietnbros del cuerpo egecutivo, porque „stossota pocos . Cada uno de los-colegios electoralesno puede ~.o~nára nias que uno ; y por otra parteaquellos electores dispersos y buenos para sefia .,lar algunos hombres dignos de cooperar ƒ la le-gislacion , podrÁan muy bien , entregados ƒsus propias luee~ , no ser unos jueces muy cotn-pctc ,teS del wer to de los Ocho Ñ diez ttomb….'esde es'a`

l ace .

la , ejnr los negocios c,e~o ca ;

de r'_un . .gran .iaciá : . . " Oi otro lacro estos rnietz oroscÁe : uerpo egecutivo se fallan en el ceso de obrar,de dar ordene, , de e_ ~ :, car la fuerza . , de poneren snuvitnieiito las tropas , de disponer del dine-ro , y cÁe crear y suprimir empleos : deben li ertod_ts estas cosas -co lforme ƒ las leyes y segur elesp Ái ita de ellas ,

en cada una de estas medidasser culpados y dignos de castigo . Sin em-

bal ;o no corrcs t,oi de al cuerpo legislativo el nom-brarlos, destituirlos, ni juzgarlos, porque como he-Wus dictio deben depender de el en cuanto la ac-cioLn debe seguir ƒ la voluntad ; pero no debendepender pasivamenre, pues no deben egecutar susordenes sino en cuanto sun legÁtimas. Uno de es-tos cuerpos puede muy bien hacer presente al otroy quejarse de que obra mal , es decir, que . n o si-

LIRBO XI.

151

gue las leyes : pero „ste tambien por su parte puedequejarse de que el otro quiere real , es decir, quehace leyes co :, trarias ƒ la constitueiol - 1 , que todoslos cuerpos constituidos deben respetar igu_almen-te. Se sigue de aqui que estos dos cuerpos pue-den y deben naturalmente tener entre ellos algu-nas discusiones, sobre las cuales ninguno de L- s

dos tiene derecho de pronunciar, y que sin em-bargo conviene se terminen pacÁficatn .nte y le-galmente : pues sin esto , asÁ en nuestra conshitu-cion cono en otras muchas nadie precisamentesabria su obligacion , y todo estaria en realidadbajo el imperio de la fuerza , y de la violencia .

Esta áltima. ojservacion unida ƒ las prece-dentes, demuestra que la mƒquina po .Ática orece-sita de otra pieza para moverse regularmente .En efecto ella tiene ya un cuerpo para querery otro para obrar, pero aun necesita otro paraconservar, es decir, para facilitar y arreglarla accion de los otros dos ; y en este cuerpo con-servador vamos ƒ hallar todo lo que nus áil-ta para completar la organ .izacion de la socie-dad. Sus funciones serƒs . :

1 . … †Terilicar las elecciones de los mietn,)rosdel cuerpo legislativo antes de que etl~pi~e ~'nƒ egercer sus funciones, y pronunciar sonre lavalidacion Ñ nulidad de ellas .

2 .… Intervenir en las elecciones de los miem-bros del cuerpo egecutivo, bien sea recibiendode los cuerpos electorales una lista de candidatospara que elijan entre ellos, Ñ 'bien sea al con-trario remitiendo esta lista ƒ los colegios elec-torales para que ellos hagan la eleccion (t) .

(r) Si se pre[iriera el ::eguudn crociu, podria ordenar 11

)Onstituciou que cuando los cuerpos electorales echasen de

152

COMENTARIO.

3 .Ñ Intervenir de la misma manera poco masd menos, y segun las mismas formas en el noui-bramierito de los jueces supremos, llÁmense gran-des jueces como en Amárica , miembros deltribunal de casacion como en Francia, d decualquiera otro modo .

4.Ñ Pronunciar la destitucion de los micin-bros del cuerpo egecutivo, Á peticion del cuer.po legislativo si habia lugar Á ella .

5 .Ñ Decidir Á peticion del mismo si ha lugarÁ acusacion contra los miembros del cuerpo ege-cutivo, y en este caso elegir algunos de los su-yos , siguiendo una forma determinada, para quecompusiese el gran jury ante los jueces supre-mos.

6 .Ñ Pronunciar la inconstitucionalidad, y porconsiguiente la nulidad de los actos del cuer-po legislativo, o del cuerpo egecutivo, Á pe -ticion de uno de los dos , ƒ por otras recia-amaciones que la constitucion tenga por vÁlidas .

7.Ñ Declarar sobre la inisina reclanlacion , ƒpor la de la masa de los ciudadanos, con arre-glo Á las formas y con las dilaciones que es-tán determinadas, cuando ha lugar Á la revisionde la constitucion, y en consecuencia nombrar unaconvencion ad hoc, permaneciendo todo interina-mente en el mismo estado (i).

menos en la lista de los elegibles un sugeto que quisieranfuese incluido en ella , podrian pedir que su nombre se a„a-diese , y el cuerpo conservador estaria obligado Á hacerlo 5 1lo pedia la pluralidad de los cuerpos electorales .

(r) Antes de ponerse en egecucion estos dos …ltimos ac-tos del cuerpo conservador podrian y aun deberian someter ,

:se a la aprobacion de la nacion , que decidiria con r† ƒ conno en las asambleas primarias , ƒ en los cuerpos electorales,6 en cuerpos nnombridos expresamente para esto .

i

LIBRO XI.

1 ~ 3Egerciendo estas ‡iinciones el cuerpo con-

servador, ya no veo algun estorbo que puedadetener la marcha de la sociedad, ninguna di-ficultad que no pueda resolverse pac†hcairc,ime,ni descubro caso algano e :t que el ciud .tda,io nosepa Á quien debe obedecer , ni circunstancia caque no tenga medios legales para hacer prevale-cer su voluntad y contener la de otro , cual .quiera que sea, en cuanto debe y en cuai.i o esnecesario para el bien general ; y al mismo iicm .po me parecen tan necesarias estas tuticio, es,que todo estado uno á indivisible en cala consti-tucion no se halla establecido un cuerpo scu~ejan-te , me parece manifiestamente abandonado a lasuerte y Á la violencia .

Este cuerpo se comnpondria de horr.bres quedeberian permanecer en el toda su vida, queno podr†an ocupar otro algun empleo en la so-ciedad, y que no tendriaa otro interes que elde mantener la paz y gozar tranquilamente deuna existencia muy honor†fica .

Este cuerpo seria el retiro y la recompensade los que hubiesen servicio con talento y probi-dad grandes empleos , y esta es otra ventaja queno es de despreciar ; porque autl iue la carrera po-l†tica no debe estar arreglada de modo que pro-duzca y excite grandes ambiciones , tatrll?oco de-be ser tan ingrata que sea rnciiospreciada , o que:no se pueda entrar en ella sino con la irttencionde mudar las leyes ƒ eludirlas .

Los miembros del cuerpo conservador de-berian ser nombrados la primera vez por laconvencion que hubiese hecho la, constitucion,cuyo depƒsito le seria confiado ; y despues losreemplazos se harian Á medida de las vacantespor los cuerpos electorales, sobre unas listas de

154

COMENTARIO,

elegibles formadas por el cuerpo legislativo y elcuerpo egecutivo.

Me he extendido un poco sobre este cuerpoconservador, porque hace poco que se ha halla-do esta institucion, la cual in- parece tan impor-tailte que es en mi dictamen la clave de la bÑ-veda, sin la cual ninguna solidez tiene el edi-ficio, ni puede subsistir. Temo sin embargo quese me propongan dos objeciones opuestas entresÁ : unos dirán que decidiendo este cuerpo lasdisputas y juzgando á los hombres mas impor-tantes del estado, adquirirá cola esto un poderprodigioso , y se hará muy arriesgado para lalibertad ; pero á esto responderƒ que el cuerpoconservador se compondrá de hombres conten-tos con su suerte, que tengan mucho que perder,y nada que ganar en las turbaciones de la socie-dad : que iiayau pasado ya d-e la edad de las pa-siones y de los grandes proyectos : que no dis-ponen de alguna fuerza real, y que apenas ha-cen en sus decisiones otrai cosa que apelar á lanacioii, y darla tiempo y medios de manifestar„su voluntad .

Otros pretenderán al contrario que este cuerpono será mas que un fantasma in…til de que seburlará cualquiera ambicioso, y que la pruebade esto es que en Francia no pudo defender unmomento el depÑsito que se le habia confiado ;pero á esto responderƒ que este egemplo nada}..rueba, porque la libertad es siempre imposi-ble de defender en una nacion taa fatigada desus esfuerzos y desgracias, que prefiere la es-clavitud misma á la mas ligera agitacion quepodrÁa resultar de la menor resistencia: ƒsta erala disposicion de los franceses cuando se esta-bleciÑ su senado, y asÁ se vieron arrebatar sin la

i

LIS Z~O xI .

1 5 5menor queja. , y casi con gusto hasta la libertadde la i t~hre,itt y la l i.be ~ta .l individual. Por otraparte, cuino ya tse dicho m uch .s veces, ningunamedida hay q- .i; pa-2d7 las ttsurpac .io lescu uilo tul ? la, fuer-Z , 1 activa está puesta en u lasola lucro, corno lo ;.sz : ba por la constiniciolifrancesa de 17 (ario vi'[.) Pues los dos con-iales il_tda crac: y airado qae si á los francesesles hL, ~i ra ocurrido poner este mismo cuerpoconservador en su co :rsti,'ucion de 17 5 (fruc-ti.dor arao irr ) en que el poder egecutivo estabareali.rerr e di idido, e senado se hubiera itraiucni-do co : i buen 12- x '_o entre el directorio y el cuer-po ic ris1 :tivo : hahria estorvado la lucha vio-le .:ta que u`~o ren - : ciL:s en 17 7, (I Z fructi-do : a o v . ) y aqueiia nacion gozarin. actual-

,mente de la libertad que siei,rpre se le ha es-cap , .do e . : el inomento de ir á cogerla (i).

Este in_- parece qae es el camino que deieriaseguirse para resolver el problema q1,,- filos ne-mas propue.-to. No quer*euc:o trazar el p~ailcompleto de una co.lstiilicic i silo sor ii ,te se -1

Lar las pril,cipales vasos de ella , fine cc aire= a es

tos pailtos capitales, y „lo eiurare en pornlciio-res que pueden variar si .i inconveniente se;lilalas localidades y las circunstancias . ~'o diloque las ideas que acabo de proponer sean prac-ticables en to_las partes y en. todo tiempo, yaun puede suceder que haya paises eil que la

(r) Debe a†adirse , esto que el modo de elegir y rcen1plazar á los senadores 1i ,an .eses era muy diter ut d"1 queyo proponsr;o. Aquel modo era vicioso desde el princcipir' ensu constiiuciou del a‡o vnr (r^y9i y luego se hi :a todav'iamas vicioso , como eran viciosas las atribuciones de aquellosmismos senadores por las disposiciones ilegales ƒ ilegitimasque ellos llaman las Constituciones del Imperio .

ir 5 6 COMENTARIO.

voluntad de uno solo, la mas ilimitada sea toda,,via ne~:esaria, como el establecimiento de los frai-les ha podido ser Ñtil en ciertas circunstancias,aunque muy malo y muy absurdo en sÁ mismo ;pero creo que si se quieren seguir las ideas massanas de la razoa y de la justicia, será asi pocomas ƒ menos como deberá organizarse la sociedad,y que nunca de otro modo se hallará verdaderapaz. Yo entrego este sistema , si acaso es unsistema , á las meditaciones de los hombresque piensan, los que fácilmente verán cuales de-ben ser sus felices consecuencias , cuán apo-yado está por todo lo que antes hemos dichosobre el espÁritu y los principios de los dife-rentes gobiernos , y sus efectos sobre las ri-quev,;s, el poder , las costumbres , los s nti-mientos y las luces de los pueblos . No a„adir…alas que cuatro palabras : †Siendo la mayor venta-, ja de las autoridades moderadas y limitadas de-g5jar á la voluntad general la posibilidad de for-ggmarse y hacerse conocer ; y siendo la manifes-a,tacion de esta voluntad el mejor medio de re-ggsistencia á la opresion , la libertad indivis9dual v la libertad de la imprenta, son dos co-sas indispensabies para la felicidad y el buen

59ƒrden de la sociedad ; y sin ellas todas las†combinaciones que puedan hacerse para esta-giblecer la mejor distribucioa de los poderes , no,,serán mas que unas vanas especulaciones ." Peroya esto corresponde á la materia que debernostratar en el libro siguiente . (i)

(r) Juzgamos que debernos colocar aquÁ una nota que pe-dimos á los crÁticos y comentadores nos perdonen ; y es TICel libro que se acaba' de leer, comparado con algJnos de loaantecedentes , demuestra con evidencia cuán mes fácil es

el ciudadano,

1 57LIBRO XII .

De las leyes que forman la libertad polltlca,consideradas en, la rclcicion. que tienen conn

La libertad polÁtica no puede subsistir sin la libertad indivi-dual y la libertad de la imprenta , ni …sta sin el juiciopor jurados .

Mliontesquieu intitulƒ el libro precedente : Delas leyes que for-rn:zn la libertad politiea e ;i su rela-cion con itt coristitucion, y ternos visto qae bajo

desechar lo que es malo, que hallar lo que es bueno, criti-car que producir , destruir que edificar . F.n efecto , el autormuda aqui de papel , y deja de impugnar las ideas derlontesquieu para proponer las suyas ; y aunque el libro deque se trata contiene á nuestro parecer cosas muy buenas,creernos que aun deja mucho que desear . Las opiniones delautor nos parecen en general muy fundadas , y sus rnzona-mientos muy plausibles ; pero orcemos que estrecha dema-siada las consecuencias, y que sus conclusioncs son demasia-do absolutas v demasiado decisivas . Sin emh ar o, debe tener-se presente que solamente expone una teorÁa abstracta , sinalguna consideracion de lugar ni de tiempo , y que …l mis-mo indica que en la aplicacion podria y dcberia recibir mu-chas modificaciones , seguu las circunstancias . Al tin , ya noestá eu uues!ra mano mudar cosa alguna en las ideas del au-tor, y debemos cehirnos á nuestro papel de editor , y dar laobra tal cual fue impresa en Filadelfia en 1811 (a) . (Nota delRditor .)

(a) De todas las licencias que se han tornado con mi obralos que la han impreso sin tener vo parte en ello , la quesisas me agrada es la nota que acaba de leerse ; y asi la con-servo y adopto enteramente y sin restriccion ; y aliado loprimero , que estoy muy persuadido á que la monarquÁaconstitucional , d el gobierno representativo con un solo ge-‡t hereditxrio , es y aiur &era pur ezuchQsitua tiempo , á pQ-

158

COMEN ARITO.

de este tÑtulo trata de les efectos que producensobre l .' liben el- los lioLiil-1, r,2- t-

fOLLII?L1 la l?Li :.LÑill' o i

nde u i ,

es decir,delas . ae arre lad la disLriÁu~ion

los , :oderespcl l ti ce Ñ_ . n efecto , LS1uS leyes Son las prineipa-l~ '`eati:e l s que goiaier.a-tn los interese j- i esde la seciCdál ; y a[iadiciido ƒ ed.l_i.s 1 ~.S :1ue arre-

iglarl la admi:Iistr : dota y ia economÑa pÁLdica, es-to es, las que dirigen la forln .acion y ta disrriba

.ici.oil de las riquezas , se teudria el c:oditro coLri-pleto , que gobierna los intereses del cuerpo p ul Ñ-

tico tomado en masa, y que ÑniÁ c sobre la feiiciclad y la libertad de cada individuo por loscCeocos que produce sobre la felicidad y la li-bertad de todos .

1 3-quÑ se trata de las leyes que tocan direc-tamd1uc a cada ciLt ;ladano ea Sos 1ntCC~S i pri-`.a`'os, d-e aquellas leyes que SUlo atacan o pro-teiea itlill :dia~amÁnte la iiJertad individual …

J

sar de sus imperfecciones, el mejor de los gobiernos posiblesrpara todos los pueblos de la Europa , y sobre todo , para ia .

Francia .1,n segundo , que todas las naciones que han recibido de

Sus monarcas una carta coUStitLici( , iiiil une declara y colira-gra los principales d~ rechos de los hombres rea!~'dos en so-ciedad , y que como los franceses la. han acepe ido con hozoy rece, nucimientu , no se hallan ya en el cato de los pueblosque tieueu que hacerse una ccn: titu~ion : p :ieS tiener, yaverdaderamente una , y solo deben pensar ea egecutarlapuntualmente , y en adherirse ƒ ella cada dia con masfuerza .

La franqueza con que hasta aqui he expuesto mis opinio-nes debe ser oil garante seguro de la sinceridad de lo quemanifiesto en este momento . Yo no pienso ni rernotainenteque esto sea contradecirme ; y creo firmemente que no ha-go mas gire es!ablecer la diferiencia importantÑsima que to-do hombre de juicio no puede dejar de reconocer entre lasabstracciones de la teorÑa y las r : aiidades de la practica . Locierto es que si yo no estuviera ien persuadido de esto , 110

lo dirÑa . (.Nata del autor .)

LIBRO XII.

1 59particular y no la libertad pÁblica y polÑtica .Desde luego se ve qae aquella especie de liber-tad es muy necesaria para la Áltima, y que esuiintilnawentc ligada1 con ella ; porque es necesa-rio que cada ciudadano este seguro de no seroprimido ca su persona ni eti sus bienes parap(3_ er defender la libertad pÁblic a ; y es muyclaro que si por egetnolo aria autoridad c,ual-quiera tuviera el elerectlo o la pose-ion de orde-nar ar .lti ; :rlaaiellte prisiones destierros y lllul-tas , seria imposible ontenerla dentro Qe los li-rnites que pudria preserioirie la coi1stitucioci,atea cuatido el estado tuviera ulla ti,ioy expresay muy formal . 1-isi dice l~'†ulltes jt~ieu, que tni-rada bajo (te es(e respecto la cib~7 t .~cr consiste eala se~ :illLLod y la w .iSmimeion puede ser libre,

es eLir, couieitcr dispossiciolles tavor_Zb,es ƒ lalibertad , y >,lo serlo el ciudadtt.ilo ; y a‡ade coamucha razon que en la mayor parte de los es-tados, y tal vez poddria decir que en todos lalibertad individual es mas oprˆi~raiila , in as ostra-cizatla, y mas restringida de ‰o Ljrae pide su coabsti-tuciou.

La razon de Šsto es que las autorid3.des que-rieL1do exceder los derect .os clue les conceden lasleyes constitucionales tienen necesidad de- pesarsobre esta especie de libectad para oprimir laotra .

As‰ corno las leyes constitucionales principal .mente , y despucs de ellas las leyes aÁluinistrati-vas , son las que influyera, sobre la libertad geoee,ral , las leyes criminales en primer lugar y sub-sidiariamente las leyes civiles son las que dispo-nen de la libertad individual, La materia que aho-ra tenernos que tratar es casi enteramente la lnis-aala que la del libra y i ea que Montesquieu se

160

COMENTARIO .

propuso examinar las consecuencias de los princzpios de los rliJ .~ 1 >ntes oJier nos con Ñespecto Á 4a sen-

cili7 de las leyes civiles y cfi.7~l.i,zccles, Ga formes de

los juicios, y el estcablecir,aicnto de laas fieraas. Coroun orde : mejor en la distribucion, y cl enlace desus ideas hubiera reunido este libro con aquel, yaun con el 2y, que trata del modo de cowpo;zerlas reyes, y al mismo tiempo del modo de apreciarsus el- ec .os ; pero nosotros nos hemos sujetado áseguir el orden adoptado por el autor, sin quepor esto deje de h~-,cer bien cada lector particularen reformrie y refundir su obra y la nuestra pa-ra componerse un sistema de principios ordenadoy completo .

Ea el principio de aquel libro vi dijimos queá pesar de las grandes y bellas ideas que contieneno iaallab_atnos en el toda la iastraccion que de-bianos c.=pesar , y estarnos precisados á decir lomisereo C ,ate . El debia naturalmente contener laexpL sicion y el examen de las principales ins-tituciones teas favorables ƒ mas contrarias á laseguridad de cada ciudadano y al libre egerciciode sus derechos naturales , civiles y pol„ticos , y…sto es precisamente lo que no se halla en …l . Mon-tesquieu recorre en una multitud de capitulillos,como acostumbra , todos los tiempos , y todos lospaises , y sobre todos los tiempos antiguos y lasregiones mal conocidas ; y aunque ciertamentesaca de todos estos hechos consecuencias quelas mas veces son exactas , no era necesario tan-to trabajo y tanto ingenio para ense†arnos quela acusacion de magia es absurda , que las culpaspuramente religiosas deben reprimirse con casti-gos t'ambien puramente religiosos : que en lasmonarqu„as se ha abusado frecuentemente del de-lito de lesa magestad hasta la barbarie y hasta la

Iridiculez: que es tiránico castigar los escritos sat„-ricos , las palabras indiscretas y hasta los pertsa-mientos : que los juicios por comisarios , el espio-nage y las delaciones anƒnimas son coxis atrocesy odiosas &c. Si Montesquieu se tia visto prec':satdo á servirse de este artificio para atreverse a de-cir tales verdades , y si le .1a sido inipcsib e de-cir maLs, debemos compadecerle, pero no dcbeuwsdetei .ernos mas en cosas taa eouo:idas .

Yo no hallo romas en medio de todo …sto queuna reriexion profunda , á saber, "„iue es pciigro-‡slsinlo para las repÁblicas el multiplicar los cas-tigos por causa del delito de lesa n~ ;c tad

‡o de ˆesa nacion ; porque bajo el preLesto de,‰vengar á la repÁblic :~ , dice Mo,ttcsoui~u , se‡ estableceria la tira :zia de los ven ;.,toses. Lo‡que importa es destruir la do :niii-lci.on y no al‡que domina , y volver cuanto a ates se pueda á‡aquella marcha ordinaria de gobierno, ere la cual,,las leyes protegen á todos y reo se arman contra‡ninguno." Estas palabras son admirables , y laprueba sacada de los hechos no tiene r…plica .

,,etre los griegos, por no haber obrado asˆ, el destier-ro ƒ la vueltaa de los desterraados fuer -ou siena~E

unas …pocas d~:e seriŠalarÑon la r3irarlia~tizra ele La eonsti-t u ion . ˆ C uántos cgeailslcs modernos podr„an citar-se en apoyo de esto si fuera necesario!

Pero al lado de estas decisiouues hallo un-a muyaventurada y contraria á la opinion formal deCiceron, y es que hay ocasiones en que se puede;hacer utra ley expresa contra un hombre solo , ycasos en pie conviene eclaaar un velo por un -~rao~ra-^ti-

t0 sobre La aarvertaad corno se CiabF'en iaa estaat 6~ai C~'r

los dioses (i). Hasta agai La podido Cunda

LIBRO ?XII.

(I) Esp„ritu de las leyes, cap . I9. 1ib . 12 .

11

l61

-62 COMENTARIO .

cir Ñ este grande hombre su anglomaiÁa .Como quiera que sea, pues que nuestro au-

tor no ha tenido por conveniente profundizar masen esta materia, nosotros nos centremos aqui Ñ re-petir que la libertad polÁtica no puede subsistirsin la libertad individual y la libertad de la im-prenta, y que para la conservacion de ástas, es ne-cesario absolutamente proscribir toda detencion ar-bitraria, y establecer los juicios por jurados Ñ lomenos en materia criminal ; y asi remitiremos allector Ñ lo que dejamos dicho sobre estos objetosen los libros anteriores y especialmente en elcuarto, sexto y undácimo, en que hemos hecho vercƒmo y por quá estos principios son favorecidosƒ combatidos por la naturaleza y el espÁritu de ca-da especie de gobierno.

i 16 3

RESUMENDE LOS DOCE PRIMEROS LIBROS

DEL ESP„RITU DE LAS LEYES .

T enemos aun que correr un camino largo, y nopuedo dejar de detenerme ua momento el , el pun-to Ñ que iremos i~e~ 1do . Aunque el Espzritu d, lasleyes d; If~u, esl rico se compone de treinta y unlibros, los doce primeros que acabamos de comen-tar cotrtieucii todo lo que concierne directainen-te á inntediat amente Ñ la orgatlizacioa de la so-ciedad y Ñ la distribucio l de sus poderes. En losotros ya no hallaremos mas que consideracioneseconƒmicas, hlostincas á histƒricas sobre las cau-sas , los efectos, las circunstancias y el encadena-miento de los diferentes estados de la sociedad enciertos tiempos y en ciertos paises, y sobre laconexion de todas estas cosas con la naturalezade la organizacion social . Las opiniones y lasideas que veremos en ellos serÑn mas ƒ menosciertas y exactas , mas ƒ tuertos claras , reas ƒmenos profundas sedun que las ideas precc,lente-mnente adoptadas habrÑn sido m s ƒ menos sanas ;pero lo cierto es que esta organiza .:io11 solamen-te se ha formado para que produzca buenos re-sultados : que no es preferible Ñ la auar,luÁa , ( yentiándase si se quiere la independlenciat riatural,jsino por les viales que evita y les bienes due hro-cura, y solamente debe juzgarse de sus gra, vis d~

perfeccion por los efectos que produce, Conoicuepues que antes de pasar adelante recordemos su-tatariatnente los pritaeipius que: tiernos extractado

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164

COMENTARIO .

de las discusiones precederles, y asi veremosdespees mejor cÑmo convienen estos principios Álas diversas circunstancias , y si por haberlosomitido Ñ seguido han nacido en todos tiemposlos bienes y los males de la humai idad .

Propuiiiát:don :os hablar del Espiritu de las re.yes, es decir, del espƒritu segun el cual son Ñ de-ben ser hccras las leyes, hemos empezado por unaexplicacioa excct del sir;ni lis . cl.~ de la palabraley , y liemos ~tilla~ o que esen ;ialinente y privati-vamnente significa un,- eglca presa„ ip .c a ~, ~~.- .cstF'crsac iones por un .z autorir~~ad en cu c,irai rcconoceiliosel iler-echa de hacerla. asta palabraspues es l ;ecesa-rialne .,te relativa Á la organizacion social, y soloha podido ser in . enfada en el estada de la so-ciedad incipiente . Sin embargo por extensionhemos llamado despues leyes de la urdir„cale ;~~ Á lasreglas que parecen seguir necesariamente todos losfenÑmenos que pasan Á nuestra vista, consideran-do que se obran como si una, aiutorid-td invisibleá inmutable hubiese ordenado Á todos los seresque sigan ciemos modos en la .:aceran recƒprocade los unos sobre los otros . Estas regias Ñ leyes(le la naturaleza no son otra cosa --jue la exoresiondel modo con que suceden l s cos-.ts i…ieviitable-,n ,lte ; y como nosotros rr_Laa podemos sobre es-te orden inevitable d e las cosas , es preciso so-meternos Á ál, y conformar cen ál nuestras accio-ne3 y nuestras 117Stilnciones . .Ase desde ál primerpaso hallamos que nuest:"cbs leyes po !? l as deben serconfoi-mes Á las Gcyes cae daca ; stra n~bc cr~,lez~z .

No todas nuestras t iversas organizaciones SO-c,ales son i ua.iilleilte conformes Á este principio,ni todas tienen una tendencia †cual Á acercarse ysomete ; se Á ál, y asi e s esencial es, udiarias separa-dainetlte . Despees (le hhatel'las examinado bien, ele-

LIBRO XII.

Y65mas hallado y,;, en el segundo libro , que los go-bicrnos vienen todos ‡ reducirse Á. dos clases ; Á sa.ber, los que cuÁn fundados sobre los derechos gene .†- . :les de los hombres , y los que se pr et nden funda-dos sobre cien tos derechos pnrticularcs .

Montesquieu no ha adoptado esta divisionclasifica los gobiernos por la circunstancia acci-derltal del n‡mero de los hombres que son deposi-tarios de la autoridad ; y busca en el libro terce-to cuÁles son los principios motores , Ñ por me-jor decir conservadores de cada especie de gobier- ˆdio ; y sienta que cl principio del despotismo esel temor', el de la monarquƒa el honor , y el de larep‡blica la virtud . Estas asercioil pueden estarinas Ñ menos sujetas Á la ex-,,) licacion y disp na ;pero sin negarlas absolut_lineite, creemos poder-afanar que de la discusion en que dilas nos elancirpeiiado resulta que el principio de los gobier .nos fundados sobre los derechos cde los Izoiiabres es lao-azore . Nos reduciremos pues Á esta ConcIlusi0I1

que serÁ contirmada por todo lo que digamos des-pues .

En el libro cuarto se trata de la educacion, yMvTontesquieu sienta que debe ser relativa alc.ipio del gobierno para que áste pueda subsistir .Me parece que tiene razon, y yo saco tic ello esta.consecuencia : que los gobiernos que se apo yan so,bre algunas ideas falsas y oscuras , no deben ar-riesgerse Á dar Á sus s‡bditos una educacion muysÑlida : que los que necesitan mantener Á ciertasclases en el envilecimiento y la opresion , no de-be permitir que se instruyan ; y que solrraerate

los guviernos fanclados e n 1,1 razoia son los que puc"

den desear que la instruccion sea sana, fuerte ygene-4'al .

Si los preceptos de la educaacioli deben s

I fiÑ

COMENTARIO.

relativos Á los principios del gobierno , no puededLtdarse qae con In .-1s razon deben serlo las leyesprupiamc,,,c dichas , que son la educacion de loshotnures hechos. Asi con efecto lo dice Montesquien en el li1)ro quinto, y por consiguiente noha_ uno d;e los gobiernos de que habla al que noaconseje algunas medidas evidentemente contra-rias Á la jusdicia distributiva y Á los sentimientosnaturales del hombre. No dudo que necesiten deestos tristes recursos para sostenerse ; pero llagover que al contrario los gobiernos fundados sobrela razon no tienen que hacer -mas que dejar obrar tála natur aleen , y setiuiti ƒia sin oponerse ti Cita .

Ivlontesquicu destina „nicamente el libro sex-to Á examinar las consecuencias de los principiosde los diversos gobiernos con relacioa Á la s .n-cillez de las leyes civiles y criminales, Á la for-ma de los juicios , y al establecimiento de las Pe .iras . Tratando yo con …l esta materia y aprove-chÁndome de lo que …l mismo ha dicho precedcn-temente, llego Á resultados mas generales y masextensos . Hallo que la marcha del entendimientohumano es progresiva en la ciencia social comoen todas las otras : que la democracia y el despotis-9720 son los primeros gobiernos imaginados por loshombres, … indican el primer grado de civzvilizcacio ;7 :que Lt aristocracia con uno o con muchos gofas, cual-quiera nombre que se la d… , ha remplazado en to-das partes Á estos gobiernos informes y constitu-ye el segundo grado de civiiizacio7z ; y que la repre-sentaciÑn con uno Ñ con muchos gafes es una inven-cion nueva que forma y prueba un tercer grado decivilizacion . A esto alzado que en el primer estadoreina la ignorancia y domina la fuerza ; que en elsegundo ya se establecen ciertas opiniones , y esla religion la que tiene mas imperio ; y que en el

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LIBRO xrl.

167

tercero empieza Á prevalecer la razon , y tienemas influencia la filosoria . Observo ademas que elmotivo principal de los castigos en el primer gra-do de civilizacion es la venganza humana : en elsegundo la venganza divina, y en el tercero el de .Seo de prevenir el mal futuro. No extender… aquámas estas reflexiones que dan lugar Á pasar lue-go Á objetos de otro g…nero .

En el libro septimo se trata de las consecuen-cias de los diferentes principios de los tres go-biernos de Montesquieu con respecto Á las leyessuntuarias, al lujo y Á la condicion de las mu-geres. El m…rito de las leyes suntuarias estÁjuzgado por lo que hemos dicho en el libroquinto sobre las leyes civiles en general, ylo que coi1liertie Á las mugeres se hallarÁ masoportunamente y mejor tratado cuando se ha-ble de las costumbres y de los climas ; con-que no queda mas que el lujo que merezca serexaminado aqui Á fondo ; y el resultado deesta discusion es que conviniendo en la necesidadgtse tienen ciertos gobiernos de fomentar el Bajopara sostenerse , sin embargo el efecto del lujoes siempre e77ap!car el trabajo de un ?nodo ánzátiL ynocivo, y corno el trabajo y el empleo de nues-tras facultades es el todo para nosotros y nues-tro solo medio de accion ,me equivoco muchosi esta, verdad no es la base de toda la cienciasocial , y no decide todo g…nero de cuestio-nes ; porque lo que sofoca el desarrollo de nues-tras fuerzas , Ñ le hace in„til, †lo puede sernospropicio .

El libro octavo nos lleva Á otros objetos , ytrata de la corrupcion de los tres gobiernos queMontesquicu distingue . Despues de haber expli-cado mas o menos bien en que consiste la

10 ,

COMENTARIO,

corrupcion de estos supuestos principios , sien.ta que cada uno de ellos es relativo Ñ una cier-ta extenlsion de territorio , y se pierde si es-ta extension se altera. Esta decision ine quiaÑ co_Ásid . rir la cuestion bajo de otros aspec-tos dc1 todo diferentes : Ñ InaL,i~'estar las pro-digios :as co .iseeáuencias que resulta. para un es-tado de tener unos confines iris trien que otros,y Ñ concluir en general , que la estensio :a conve-~Liente u' t, lo es~atlo es tener' una fuerza s cficien-re coa las m ejores f ronceras posibles, y c ae la -nae ájor de ƒstas es el mear- por e er entes g rter„os derazones .

Habiendo afirmado Montesqu .ieu que tal go-bierno solamente puede subsistir en un pequefioestado, y tal otro eii uno grande , se ve t or-zado Ñ se…alar Ñ cada uno un modo pa.rti ul r yexclusivo de def':end .:rse contra las a resionesexteriores ; y prete l tcl , en el libro nono que lasret†caic_ s no tie .ucn cita., medio d-e sa.lv-trse queel de hornear con 'ederacionles . De eso tongo yoOcasiot i, para examinar los principios y los efec-tos aJ gobierno federativo , y de ellos infie-ro que la la verdad ht federacion siempre produce2nas tverua que la separu-cion absoluta, pero menosque la union Ántima y la fusion co á+np ) cta.

En fin , en el libro dƒcimo examina el autorestos inismos gobiernos coa respecto Ñ la fuerzaofensiva ; y esto le empe…a en la discusion delas bases del derecho de gentes y de los prin-cipios y consecuencias del derecho de guerra ydei derecho de conquista . Yo confeso que sa doc-trina en este punto no me parece bastante lu-ininosa , y dallo por ‡ltimo resultado, que luzper eccÁon del derecho de gentes serÁa laClon

tic las naciones, y que hasta entonces el dere-

LIBRO 1xTI. 16g

ello de gilerr~-t se deri :ˆ,a del derecho de la defensanatiai„ai ; y el c e co ;ti .l a .aist7 ,

1, ˆ/ di gˆte rár aa .Lesa) ues de !saber co ~sider<tdo ole, este modo

en los diez primeros libros los diversos gene-ros de gobierno bajo tejos sus aspectos, co .,sa-gra izl mees :lai; u el libro o .Ice, intitulado de hasleyes ej aa to : reglan loa !i'c - aicl poaitica ere su retacioncon toa co-~astittlcion, Ñ prooar que la cor .stitucioninglesa es la perfeccioii y el ‡ltimo term .i .Áode la ciencia social, y cjue es uLia locura buscarya el medio de asegurar i .t idoertad polÁtica, puesque este inedio estÑ compietainettte hallado .

No siendo yo de esta opitiioti, ‰le divididoeste libro en d_>8 capitules : ca el pran.ero llagover c17 .r.e e

blem ano est .Á ; sacho , tal p goda es-tar~a t;aisrl r,~s se de mnuscho poder á d un ho;uur c solo ;y en el segando procuro mostrar como nn.,.acdc re-scl„~cr„se el ps ob'ema no dando j .;an:Ás Ñ. yun ho)tz-bre so'o poder b :c lar te para qae reo se le puedaquitar sin vlollenncla , y Para que ca ; ndo el se mu-da , Izo se mude todo ~i ees .l r„ica~rae ate Con el .

Pura concluir trata l~loutesquieu en su li-bro doce de las lees que for„m,an la libertad po-litlca Cn su reluaeloa con el C :~atlaclnito ; y cuido es-te libro ofrece pocas cosas nuevas, yo ine limitoÑ este resultado : que la iber tLtd po.atÁca no pue-

de subsistir sin la ˆibertad irldiuidan y la libertadde la ir~aprenta ; ni estas sin el inicio por q~a ; arios .

Esta. revista de nuestros doce primeros libroses precisamente muy rÑpida : no puede dar unaideet suficiente de ellos Ñ los que no los huyanleudo , y solo imperfectamente recuerda lo quehan visto en ellos Ñ los que los ihail leid .o ; pe-ro sita embargo pI'eseni a Ñ io menos en masala serie de un corto n‡mero de: ideas que for-man. un conjunto importante .

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COMENTARIO .

El hombre es un Ñtomo en la inmensidad delos seres : estÑ dotado de sensibilidad , y porconsiguiente de voluntad : y su felicidad con-siste en el cutnplitniento de esta voluntad ; perotiene muy poco poder para cumplirla ; y sien-do este poder lo que Ál llama libertad, siempretiene muy poca, libertad ; y sobre todo no tie-ne la. de ser de otro modo que es , y de hacer quetodo no sea como es : estÑ sometido Ñ todas lasleyes de la naturaleza y especialmente Ñ las desu propia naturaleza : no puede mudarlas, y loque ánicamente puede hacer es sacar partido deestas leyes , conformÑndose con ellas .

Por fortuna ƒ por desgracia estÑ en su natu-raleza que convine las percepciones de su sensi-bilidad, y las analice bastante para revestir-las de signos muy circunstanciados ; y que sesirva de estos signos para multiplicar aquellaspercepciones y para expresarlas . Se aprovechade esta posibilidad para comunicar con sus seme-jantes y reunirse con ellos Ñ fin de aumentar supoder- ƒ su libertad, como se le quiera llamar .

En este estado de sociedad tienen los hom-bres necesidad de leyes que establezcan la con-ducta que deben tener los unos con los otros . Estasleyes necesitan ser conformes Ñ las leyes inmuta-bles de la naturaleza humana ; y no ser mas que con-secuetlcias de ellas, sin lo cual serian impoten-tes y pasageras, y no producirian mas que des-ƒrdenes ; pero los hotllbrÁs no saben esto desdeluego , porque aun no han observado bastante sunaturaleza „ntima para conocer estas leyes ne-cesarias ; y no les ocurre otra cosa que sometor-se sin reilexion, corno sin reserva al caprichode todos, ƒ al capricho de uno solo que ha sa-bido gra„lgearse su ciega confianza . Este es el

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LIBRO XII .

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tiempo de la ignorancia, ƒ del reinado de lafu&'za, y Áste es el de la de,.nocracia o del des-potisano. En este tiempo los h3,nbres castiganpor ve .rg r ;;e del mal du : creen haoerseles he-

cho , y esta es la b - :se de sa cƒdigo crimi-nal , qae reo es teas que la consecuencia de U

defensa . natural . El derecho de gentes c> de na-cion Ñ nacicn es ento~~ces absolutatrteate Ilu .o .

Luego .os conocitniet.tos , las relaciones, ylos acaecirn~erltos se ti) u.!tippl„can y se coln~)li-can, y aunque aun no se ve la teor„a ni et enca-denaynieq~ -ito de ellos, se busca ya, se hacen es-peculiciones y sat osiciones , se crea :_ s istenl .a saventurados , y entre ellos sistemas re :igiosos :se acredita i .algun s opiniones , se esrablece~hasta poderes de o`I-Jiaio :t , y de todo esto Ssa-ca partido : lo hombres :…e co .npo . .cu c ,,no pue-den acolllodÑndose Ñ las ciruus< Incia~ sin subirjamas Ñ Ls principios: se conducen por p.prc.vi-dencias del momento ; y de aqui naced dil~rentesƒrdenes de cosas, diferentes modos de socieda-des, que son siempre aristocracias de un generoo de otro , coro unto ƒ corl lllucilos ge fes , en 1 ,., scuales las opiniones reli ;7i esas hacen sicJu})re ungran papel . Esta es la Ápocat del semi-saber o tlclpoder de la opinion . En este tiempo Ñ la vemeza humana se junta la idea de la ven ,alza alvi-na, y este es el fondo de el sistema de las leyespenales ; y en este tiempo taiiibieii se establecenentre las naciones algunos usos que se honran coael nombre de derecho de gentes, pero muy u n-propiarnente .

Este periodo dura mucho tiempo, y aun exis-te en casi toda la tierra . Sia embargo de largoen largo tiempo se ha observado la naturaleza,es decir, el ƒrden eterno de las cosas en las rela-

172

COMEN TARIO .

dones que tienen con nosotros : se han reconocidoalgunas de sus leyes, y se han examinado los erro-res contrarios ; y si aun no se sabe siempre loqae es, ya se sabe muchas veces lo que no es .Algunos pueblos iras instruidos Ñ meas atrevi-dos que otros , Ñ excitados por las circtuistaticiashan empezado Á gobernarse segun esos descubri-mientos , y han probado con reas o menos buenáxito Á tomar un modo de existir mitas conformeÁ la naturaleza, Á la verdad y Á la razon . Estaes la aurora del reinado de la ƒltima : ya se pe-lea contra el final , y no contra el malo ; y si secastiga es solamente por prevenir el mal futuro .

Los gobiernos nacidos y por nacer bajo deesta influencia tienen por principio motor y con-servador la razon .

La primera ley de ellos es que son hechospara los gobernados, y no los gobernados paraellos : que por consigui-ente no pueden existirsino en virtud de la voluntad de la mayor„a deestos gobernados : que deben iriudarse luego que#e muda esta voluntad ; y que- entretanto en nin-gua tiempo deben retener en su territorio Á losque quieran salir de ál.

D aqui se sigue que no debe establecersealguna sucesion de poder ni existir clase algunade hombres oprimida Ñ favorecida en da…o Ñ enprovechÑ de otro .

Su segunda ley es que nunca d be haberr enla sociedad un poder tan fuerte que no puedamudarse sin violencia , ni tal que cuando se mu-da , toda la marcha de la sociedad se muda conál .

Esta ley prohibe que se deje 13. disposicion deto .i.as las fuerzas de la nacion Á un solo hombre,y Cambien que se con„ie Á un inisino cu r po el cui-

LIBRO XIi.

I #/" 3dado de hacer la constitucion, y de obrar en con-secuencia de ella ; y al inisino tiempo induce Á con-servar cuidadosamente la separacion de los pude-res legislativo, ejecutivo, y conservador, o juezde las desavenencias pol„ticas .

La tercera ley de un gobierno racional es te,ner siempre por objeto la conservacion de la in-dependencia de la nacion , ele la libertad de susmiembros , y de la paz interior y exterior .

1Jst, tercera ley le prescribe que procure te-ner una, exterision c„e territorio suficiente ; peroque n o sea tal que la nacion se componga de ele-mentos inuv diversos, y s„ de Modo que tánga lasfronteras que puedan excitar menos d„sputas y exi-jan menos trepas de tierra para su defensa . Porlos muismnos motivos despues que una nacion haconseguido ásto puede ligarse con algunas nacio-nes vecinas con v„nculos federativos, y siempredebe procurar que las relaciones de las ilacionesindependientes entre s„ se acerquen lo mas posi .ble al estado de una federacion _regular ; porqueeste es el punto de perfáccion del derecho de gen-tes ; Ñ si se quiere el punto en que la v .ioicne„acede ea todo Á la justicia., y en que lo que se tramacomuninente derecho de gentes empieza Á mere-cer llamarse Ley .

Tambien se sigue de aqui que el gobierno nodebe atentar Á la seguridad de los ciudadanos, ni Ásu derecho de manifestar su modo de pensar e ntoda especie de materias, ni al de seguir sus opi-niones en punto de religion .

Me parece que estas son poco mas o menoslas leyes fundainentales de todo gobierno verda-deramente racional, y en realidad estas son las ƒni-cas fundau,er :;.t~iles en el sentido de que ellas solas†oil inuatttables , y deben siempre subsisƒr, por

174

COMENTARIO.

que todas las otras pueden y deben ser muda-das cuand_t los miembro:, de la socie~iaa lo quie-ren , observando sin etub_tr o las fortnili Ñ_iadesnecesarias . AsÁ es que las leyes de que, lablatriosno soa propiamente unas leyes positivas , sinounas leyes de nuestra nataraiczl , unas decla-raciones de los principios , utt*"s expresionesde verdades etciná1ss , que deberian 11u_lllarseal frene tic toƒ,s nuestras inst t .lciones envez de aquellas declaraciones de derechos quehace algun tiempo que se acostllnlbra ƒ poneren ellas . ILo es esto decir que yo repruebeeste uso ; al contrario, bien s„ que es un granpaso que se ha dado en la ciencia social : se queharƒ „poca para siempre ea la historia de las so-ciedades humanas (i) ; y s„ que es muy …til , puesque no se atreven ƒ seguirle los que dan ƒ una na-cion una constitucion viciosa , † por las disposi .ciones que contiene , † por el modo con que seestablece ; pero no es menos cieri.o que esta pre-caucion de hacer que la exposi .:ion de los derechosde los ciudadanos preceda al c†digo polÁtico deuna nacion, es un eCetao d :l largo olvido en quehan estado estos derechos : es una consecuenciade la larga guerra que ha existido en todas partes,

(i) La primera declaracion de los derechos del hombre,que se ha propuesto en Europa es la que prescntd ƒ la asam-blea constituyente francesa el General Laflayete en ut deJulio de 1789 ; y es en mi dictamen la rrej-ur que se ha he-cho ; porque se reduce a la eh presion de un corto n…merode principios , que son todos sanos .

Es muy digno de notarse que el mismo hombre que hacontribuida muy poderosamente a que se reconozcan los de-rechos de los hombres en nuestro emisferio haya sido luegoel primero que los ha proclamado en el antiguo mundo . Enaquella „poca esto era una declaracion de guerra ƒ los opre-sores .

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LIBRO XII.

1 75entre los gobernados y los gobernantes ; y es unaespecie de manifiesto y che protesta contrala opre-sion para el caso en que viniera ƒ rehacer . Sineste motivo ninguna razon habria para que unosasociados que se reunen libremente con el objetode arreglar el modo de su asociacion , empezasenhaciendo la edunleracion de los derechos que pre-tenden tener (i), pues que los tienen todos : pue .den hacer todo lo que quieran , y ƒ nadie mas queƒ ellos mismos sorá responsables de sus determina-ciones. N o es pues una declaracion de derechosla que deberia preceder ƒ una constitucion , sinomas bien una declaracion de los principios en quedebe fundarse y de las verdades ƒ que debe serconforme ; y entonces yo pienso que casi no sepondrian en ella mas que las dos † tres leyesde la naturaleza de que acabamos de hablar, y quesalen igualmente de la observacion del hombre yde la de sus descubrimientos y sus errores.

Como quiera que sea este es el resumen su-cinto de las verdades que liemos extractado de losdoce primeros libros de Montesquieu, el cual con .tiene bastante completamente todo lo que mira ƒla organizacion de la sociedad y ƒ la distribu-cion de sus poderes, y por consiguiente toda laprimera y la mas importante parte del Espn'itu delas leyes, † si se quiere del espÁritu conforme alcual deben las leyes hacerse ; punto en que yohe querido detenerme un momento. Ahora va nues-tro autor ƒ hacernos recorrer una multitud de

(1) Este mismo espÁriu de precaucion tÁmida es el quedespues ha hecho pensar en a‡adir ƒ la declaracion de losderechos , otra declaracion de los deberes ; corno si no fue-ra lo mismo decir : yo tengo este derecho , … respetad en m1esta derecho . Esta repeticiun es una verdadera simpleza .

176

Co --NIEs~ TARI0 .

materias diversas, los tributos , el clima, la natu-raleza dl--1 terreno, el e ta~;o de los e~pÑritr!s y delos hÁbitos, el coimiercio, la moneda, la hcvbheionla relig :oii , las revo u,;ioaes sucesivas de cier-tas Ñá,-y, s ::iviáes y p olÑdic.i s en c ;.ortos 1r l ises . Ten-dreernos mucho placer ea exainiiuar con el wdo esto,pero ao podiiein,s joz.gar 'oie .i de ello no tendo pr`sc,ite lo que dej z ii `s s e iita .jo acerca de losi iiter . s e y

Ca 'os dÑierentesgooiee :nos y de h aL~:o a qae t,idos

o A2i)C_

rÑan el c"iti?i_ar ƒe .

csle modo lo :.lue p rece ;iees lo „ue s : ve de ineci id i para Co : ue si J :, loque t-1cs gu hr . en ti ex_i1_nneu de co : . . . csl ~ re .ia-ciones : y ine_ atrevo Á cr, er qac se verÁ ~ .lue el 1110-

do conque nosotros hemos considerado la socic-dad , su orgailizacion y sas proo~ resos es un finode luz que arrojada ea incdio de todos estos oá}-jeles , ilarci que ale uri dii_ ~i ,esap,Ir`zcati de eilostodas las oscuridades . D-'inoiros priesa Á realizaresta esperai+ za Á lo menos en parte .

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177

LIBRO XIII.

De las relaciones que la, cobranza del irn ƒpuesto y lo ~~-i7nde de las rentas p…blicas

tienen con la libertad .

La contribucion siempre es un mal .Perjudica de muchos modos diferentes Á la libertad y Á la ri-

queza .Segun su naturaleza y las circunstancias afecta diferentemen-

te Á diversas clases de ciudadanos .Para apreciar bien sus efectos, conviene saber que el tra-bajo es la fuente …nica de todas nuestras riquezas : que lapropiedad territorial en nada se diferencia - de las otraspropiedades, y que una tierra no es otra cosa que una herra-mienta como otra cualquiera .

1/1\'lontesquieu ha emprendido una materia gran-de y magnÑfica, que ella sola abraza todas las par-tes de la ciencia social ; pero me atrevo Á decirque no la ha tratado . Sin embargo bien ha vistoque es un absurdo enorme el creer que lo gran-,de de las contribuciones es en sÑ misma una cosabuena que anima y favorece la industria. Es muy'extraordinario que tengamos que alabarle por nohaber profesado un error tan grosero ; pero tan-tos hombres, por otra parte instruidos, han cai-do en esta falta : tantos escritores de la secta delos cconoinistas han defendido que el consumo esuna fuente de riquezas, y que las causas de lariqueza p…blica son de una naturaleza del tododiferente de las de la riqueza de los pctrticm4iarcs,

que debemos aplaudir en uuesi.r o autor que no12

173

C0MENTA11110 .se haya dejado seducir por los sofismas d aque-llos cscrito~es y COIli iiliiir coii las sutilezas de sumala tnctaiisica .

Auti jue no se haya. tomado el trabajo de in-pu--narlos, lo que Ñ la verdad hubiera sido muyrail , dice claramente que las rentas del estadoson una porcion que cada ciudadano da de susbienes por gozar del resto con seguridad : queesta porciou. debe ser la mas pequcÁa posible :que tlo se deben quitar Ñ los hombres todo aqueallo c_ que pueden renunciar á todo lo que se lespuede arrancar ; sino solamente lo que es indis-pensabie para las necesidades del estado, y que catia si se usa de toda la posibilidad, que tienen losciudadanos de hacer sacrificios, nunca ƒstos debenser tales que alteren. tanto la reproduccion queno puedan repetirse anualmente . En efecto esirle- que

una sociedad. abuse extraulatnente desus fuerzas , no solo para no adelantar sino pa-ra quedarse estacionaria ; porque hay en la natu-raleza humana una prodigiosa capacidad de au-mentar rÑpidamente sus goces y sus medios , so-i;re todo cuando lia llegado Ñ un cierto grado de1 ustraciou .

Observa ademas Montesquieu , que cuantamas libertad liaya en un pais, tanto teas se le pue-de cargar de contribuciones , y tanto mas severaspuede i ser sus le es .is ales, ya porque la libentad dejando obrar Ñ la actividad y Ñ la, industriaaumenta los medios ; ya porque cuanto mas amadoes un gobierno , tanto utas exigente puede sersin riesgo ; pero Cambien observa que los gobier-nos de la Europa han abusado enormemente deesta ventaja, asi corno del recurso peligroso delcr dito : que casi todos se entregan Ñ operaciones

(ua sv aves an~c~ria el hijo de jamjmiiia rnas desar-

LIB„O XIIf.

177e Jo ; y que los mas de los gobiernos modernos

corren Ñ una ruina cercan-:a y acelerada por laman…a de tnazitener coiistaiatemente en pie egcr-ciios irinulcr .~bles .

I odo esto es cierto ; pero Ñ esto c-tsi se redt…-ce este libro d~cimot rcio . Pues bien : este cortonÁun†ro de verdades sita cxt~licacioti mezclad :_tscon algunas aserciones dudosas á falsas, y con algu-nasnas declaro dones vagas contra los arrendadoresde las rsntas pÁblicas , no basta para hacer cono-cer cuÑl debe ser el esp…ritu de las leyes , con re-lacion Ñ las contribuciones, ni aun para desemperfiar el t…tulo del libro ; porquƒ se necesitan mu-cl~os mas datos que ƒstos para conocer realmentecuÑl es la iri…luencia de la libertad pol…tica sobrelas necesidades y los medios del estado ; y ataspara conocer solamente quƒ re accioii tiene sobreesta misma libertad la naturaleza, de los tributosy . la cantidad de Las rentas del estado. Voy puesÑ presentar algun is ideas que me parecen Átilesy aun necesarias para la plena inteligencia de la,materia

Lo primero detncstrarƒ por quƒ y cámo el itn'--puesto es siempre un anal . Esto es tanto mas de!caso , cuanto Montesquieu mismo parece haberignorado la mejor parte de las razones que prue-ban esta asercioti , y habla del exc so del co .su-~mo como de una cosa util , y ruta fuente de ri-quezas (Vƒase el libro sƒptimo) .

Lo segundo explicarƒ cuÑles son los incoa--venientes particulares de cada especie de iui9puesto:

-Lo tercero procurarƒ hacer ver sobre quiƒnrecae realmente y detintitivamente la perdida re-aultaune de cada contribucion .

Lo cuarto exatuiaarƒ por quƒ las opinioaei

180

CC FNTATt t? .

~aa!l sido tan di~~er7eutes , prit . ipa men .e sobreeste Ñltimo punto , y cuÁles s MM las prer .cup a,, io-nes que hin encubi rto e.rd ::d, aunque po.dia conocerse por seriales cicrcas.

Siempre que la sociedad pide bajo una f r{l~aÑ otra un sacrificio Á alguno de sus miembros,quita una masa de medios Á ciertos particulares,y el gobierno se toma la disposicion de estosmedios . Para juzgar pues de lo que resulta de es ,tu no se necesita mas que saber cuÁl es el usoque hace el gobierno de estos medios de qu . se~.podera ; porque si los emplea de un modo quepueda. llamarse provechoso , es manifiesto que lacontribucion es una causa de acrecentamientoen la masa de la riqueza nacional ; y si es alcontrario deberÁ sacarse la consecuencia opuesta .

Hablando del lujo en el libro septirno hemosmecho algunas reflexiones sobre el consumo y laproduccion, las cuales van Á darnos la sola-cion de esta cuestion . Alli hemos visto que elÑnico tesoro de los hombres es el trabajo, Áel empleo de sus fuerzas : que todo el bien de luz ;roeicdadrs humanas estriva en la buena aplieaeiorzel trabajo, y todo el mal en la párdida de ál : que

el Ñnico trabajo que produce el acrecent ,,rrien,t `odel bien estar es el que produce riquezasres Á las que consumen los que se entregan Á á1 :y que al contrario todo trabajo que nada pro-duce , es una causa de empobrecimiento ; puescuanto consumen los que lo egecutan era el re-sultado de trabajos productivos anteriores y que-da perdido sin reemplazarse . Veamos siguiendoestos datos quá idea debemos formarnos de losgastos de los gobiernos .

Desde luego (y esta es casi la totalidad delos gastos pÑblicos) todo lo que se emplea en pa-

f

1

t,Iƒ11RQ _X II.

gar Á los scl,l. ._h s, Á los marineros

:ƒ les ,u ._ces , Á los administrudcre,< , a, los clárigos , yso+ ..re todo lo que se i„~ - ier c cu. alimentar cl lu-jo de los poseedores y de los favoritos del poder,es at,solusamente perdido, porque ninguna deestas personas produce nada que reemplace loque consume l .

Por otra parte, hay Á la verdad en todos losestados algunas s . nas d--stiiiadas Á re:ompensatlos progresos en las artes , en las ciencias endiferentes gáneros de industria, y puede decirseque estos gastos sirven indirectamente Á aumen-tar la riqueza pÑbiiua ' pero en general son pe--qucÁ<,s las sumas que se invierten en ellos,y ademÁs es dudoso si las mas veces no llu-bieran prodmido thejor el efecto deseado ha-biándol_ts dejado Á 1_a disposicion de los con--suiutidores y de los protectores del trabajo , quetie„ea un interás mas directo en el buen exi-to de ál , y que son en general los mejoresJueces .

En fin no hay gobierno que no emplee al-gunos fondos tilas 6 menos considerables en.hacer construir puentes , caminos , canales yotras obras que aumentan l producto de lastierras , facilita!, la circulacion de los fru-tos , y aceleran los progresos de la industria .Es cierto que los gastos de esta especie au-mentan directamente la riqueza nacional y son.real.nw~3nte productivos ; mas sin embargo aunpuede decirse, que si como sucede frecuente-nlente , el gobierno que ha pagado estas consirue-ciurtes , s ; : aprovecha de ellas para estableceralgi~t, ,_~s l.ontazgos , Ñ otras contribuciones, queÁ. 111 , s de los gastos de conservacion le produ :z

.lcasi el interás de sus atl icip.aeiones, l.o ha …le-

I S 2

COMENTAR rO.

cho mas que lo que hubieran hecho algunos par,ticulires Lon las mismas condiciones y con losmismos fondos si se les hubieran dejado ; y auapuede asegurarse que estos particulares hubie,ran casi. siempre hecho lo mismo con menos dis-pendio.

De todo esto resulta que la casi totalidadde los gastos pÑblicos debe ponerse en la cla-se de los gastos llamados justamente estÁrilesá immmproductivos ; y que por consiguiente to-do lo que se paga al estado , ya sea con tƒtulode contribucion , á ya sea con. el de emprÁs-tito , es un resultado de trabajos productivos an-teriores , el cual debe mirarse como casi en-teramente consumido y aniquilado en el dia, enque entra en, el tesoro pÑblico ; pero cuidadoque esto no quiere decir que este sacrificiono sea n<c~sario y aun indispensable : sin du-da debe hacerse pues que es forzoso ser defendi-do, gobernado , juzgado y administrado : sin,duda es preciso que cada ciudadano, -del pro-,du ;t_,) de su trabajo actual , á de las reatasde sus capitales que son el producto de un ira-b-,Jo anterior , saque antes de todo lo necesa-rio para el estado, como es preciso que gasteen reparar su casa si quiere vivir en ella, conseguridad ; pero conviene que sepa que estees un sacrificio : que lo que rl„ queda al ins-tante perdido para la riqueza pÑblica comopa- propia ; y en. una palabra que estjn gasto y no un capital que pone „ ganancias ;y en fin importa que nadie sea tan ciego quecrea ue los gastos cualesquiera que sean sota.una causa di recta de riqueza ; y que todos se-pan que para, las sociedades polƒticas , cornopara las otras es perniciosƒsitna,

una adt,,.1 is'1

LIBRO XIII.

I 1 .3tracion dispendiosa , y que la mas econán…ca,es la mejor .

Yo creo que no puede negarse esta conclu-sion, y que queda bien demostrado que las su-mas que los gastos del estado absorven son tinacausa. continua de empobrecimiento i y que porconsiguiente lo grande de las suLnas necesariaspara hacer frente „ estos gastos , es ua real mi-rando la cosa cpu respeto „ la econiomƒa ; perosi es visible que lo grande de estas rentas esperjudicial „ la riqueza nacional, no es inc-nos claro que aun es ornas funesto „ la liber-tad polƒtica , porque pone en las manos delos gobernante s grandes medios de corrupciony de opresion . No debemos cansarnos de repetir-lo : los ing!c$es no sois libres y ricos porquepagad grandes contribuciones : son ricos porqueson libres hasta cierto punto , y pueden pagargrandes contribuciones porque son ricos ; perolas pagan enormes porque no son bastante libres,y pronto no ser„n libres ni ricos porque laspagan enormes .

Si despees de haber conocido el efecto gc :ue-ral de .os impuestos, queremos saber los efe ~.osparticulares de cada urdo , es menester detener ..nos cn algunos pormenores de que nuestro autorno ha hecho caso . Todas las contribuciones _iume-giuables, y yo creo que todas han sido imagina-das por nuestros amabilisimos soberanos de laEuropa,, pueden dividirse en seis especies pricipales , (i) „ saber : † .a la contribucion sobrelas tierras , como el impuesto territorial en 1 .1 r n-

(1) Este es ,ƒ mi parecer el mejor modo de clasifcarlaspara examiuar bien sus et'cctos .

1$

OO-IENT ARIO.

cia , larÑn-taxe en Inglaterra, y los frutos civilese .: Espada sobre los alquileres de las casas :3 .Á sobre las rentas que paga el estado : 4 .` so-bre las personas , como la capitacion , las con:tri-bucion~s suntuaria y mobiliaria , el derecho depatente &c. : 5 .~ sobre los actos civiles y sobreciertas transacciones sociales, como los derechosde sello y de registro, de laudemio en las ventas,de amortizacion y otros Á que debe aáadirse lacontribucion anual que podria imponerse sobrelas rentas que u`h particular constituyera Á otro ;porque no hay otro medio de conocer estas ren-tas que los depƒsitos p„blicos que conservan losinstrumentos en que se constituyen . ƒ . a en fin,la contribucion sobre los g…neros comerciales, yasea por monopolio ƒ venta exclusiva , y aun for-zada , como en otro tiempo la sal y el tabaco enFrancia ; ya sea en el momento de la produccioncomo los derechos sobre las lagunas salobres ylas reinas , urja parte de los que se pagan sobrelos vinos en Francia, y los que se cobran en In-glaterra sobre la fabricac .ion c†e la cerveza ; ya seaen el momento del consumo , ƒ ya sea en lostrÁnsitos desde el productor al consumidor comolos derechos de aduanas asi exteriores corno inte-riores , los que se cobran sobre los caminos , lospuertos , los canales, puertas de las ciudades &c .Cada uno de estos impuestos es de un modo ƒ de3nuctlos que le son propios , contrario Á la justi-cia distributiva , y por consiguiente Á la libertad,ƒ perjudicial Á la prosperidad pablica .

A primera vista se v… que la contribucion so-bre las tierras tiene el inconveniente de ser muydif†cil repartirla con justicia , y de hacer menos-preciar la poses:iorr de todas las tierras, cuya ren-ta no exceda la. contribucion a o la

tan po-

L i BRO XIII .

185

co que no merezca la pena de aventurarse Á cor-rer los riesgos inevitables y hacer los gastos ne-cesarios del cultivo .

La contribucion sobre las casas arrendadastiene el inconveniente de disminuir el productode las especulaciones en construcciones, y de qui-tar el gusto de construir para alquilar ; de ma-nera que cada ciudadano estÁ precisado Á conten-tarse con habitaciones menos sanas y menos cƒ-modas que las que hubiera tenido por el mismoalquiler , Á no ser por la contribucion . ( i)

La contribucion sobre las rentas que paga elestado es una verdadera bancarrota, si se imponesobre rentas ya creadas : pues que, es una dilni-nucion del interes que se prometiƒ por un capi-tal recibido ; y si se establece sobre algunas ren-tas en el momento de su creacion , es ilusoria ;porque hubiera sido mas sencillo prometer un in .teres menor por todo el importe de la contribu-cion, en vez de prometer mas y retener una par.

(i) No quiero valerme contra este impuesto de la opiniondefendida. por algunos economistas franceses, los cuales sos-tienen que la renta de las casas nunca debe ser gravada , ƒque :† lo menos no debe serlo mas qne en razon de1 produc-to neto que daria puesto en cultivo el terreno ocupad. porestas casas : pues lo demas no es otra cosa que el inter…s d,1capital empleado en construirlas , el cual, segun ellos, no essuscelutible de contribuciou .

at .i opinion es una consecuencia de la que afirma que eltrabajo de la cultura es el „nico tr9baio productivo , y quela renta de las tierras es la „nica materia de contribucion ;porque en el producto de la tierra hay una parte que es pu-iamente gratuita , y debida enteramcnie a la naturaleza , lacual parte es , segun estos autores , el „nico fbndo leg†timoy racional del impuesto .

Espero hacer ver muy pronto que todo esto es falso , yas‡ yo no puedo valerme de ello contra esta contribucion ni .contra todas las siguientes que son igualmente reprobadasen este sistema .

186

COMENTARIO .

te , y hubiera venido Ñ ser lo mismo .La contribucion sobre las personas da lugar

Ñ averiguaciones muy desagradables para poder-la graduar con proporcion Ñ los bienes de cadacontribuyente ; y nunca puede sentarse sino so-bre bases muy arbitrarias , y por conocimientosmuy imperfectos , asÁ cuando se quiere sentar so-bre riquezas ya adquiridas, como cuando se quie-ren gravar los medios de adquirirlas . En este ál-timo caso, es decir, cuando la contribucion es mo-tivada por la suposicion de una industria cual-quiera, desalienta Ñ esta industria y obliga Ñ en-carecerla ƒ Ñ abandonarla .

La contribucion sobre las escrituras y en ge-neral sobre las transacciones sociales , dificultala circulacion de los bienes raices y disminuyesu valor venal, haciendo muy costosa su trasla-clon : aumenta los gastos de ,justicia, tanto que elpobre no se atreve Ñ defender sus derechos : hacetodos los tratos espinosos y dificiles : ocasiona in.dagaciones inquisicionales y vejaciones por partede los agcnrcs del fisco, y obliga Ñ que en las es-crituras se hagan reticencias, y aun Ñ que se pon-gan en ellas clÑusulas y valuaciones ilusorias queabren la puerta Ñ muchas iniquidades, y vienen Ñser la fuente de un inonton de pleitos y de des-gracias.

Por lo que toca Ñ las contribuciones sobre losg„neros comerciales, los inconvenientes de ellasson aun en mayor námero y mas complicados,pero no son menos perniciosos y menos ciertos .

El monopolio o la venta que exclusivamentehace el estado es odioso, tirÑnico, y contrarioal derecho natural que cada uno tiene de com-prar y vender como quiera , y exige una mul-titud de medidas viole :lt_as. Aun es ÁDucho peor

LIBRO XTII.

187cuando esta venta es forzada , es decir, cuando seobliga al particular co,lio sucede algunas vecescomprar una cosa que cio nec-sita , con el pretex-to de que no puede pasar-c sin ella , y que sino lacompra al estado es porque la ha comprado decontrabando .

La contribucion que se exige en el momentode la produccion , . obliga necesariamente al pro-pietario Ñ hacer una a…ticipaciuci de fondos, quetardando en volver Ñ „l , disminuye mucho susmedios de produ_ir .

No es henos claro que las contribuciones quese exigen en el nwme:ulo del consuno , o duran-te el transporte de los g„neros , estrechan ƒ des-truyen siU_upre algau r .tuto de industria, o de co-mercio : hacen raros n costosos algunos art†culosnecesarios o átiles : turban todos los goces : tras-tornan el curso natural de las cosas , y establecenentre las diferentes necesidades y los medios desatisfacerlas unas proporciones y relaciones, queno existirian sin estas perturbaciones que son ne-cesariamente variables, y que hacen continuamen-te precarias las especulaciones y los recursos delos ciudadanos .

En fin todos estos impuestos sobre los g„ne-ros comerciales , cualesquiera que sean, exigenuna infinidad de precauciones y de forl,:alidadesirtolestas : dan lugar Ñ ulia multitud de dificultadesruinosas, son necesariamente muy expuestos Ñ laarbitrariedad, y obligan Ñ erigir en delitos unasacciones indiferentes en s† mismas, y Ñ castigar-las con pellas las alas veces crueles. La recauda-cion de estos impuestos es ademas muy dispendio-;Sa, y hace necesaria la existencia de unn eg„rcitode ci-upl.eados , y de otro de defraudores, todoshombres perdidos para la sociedad, y que lnanti -

188

COME- NITAIZIO .

nen continuamente en ella una guerra civil contodas las funestas consecuencias econÑmicas ymorales que trae consigo .

Examinando con ateucion cada una de estascrÁticas de los diferentes impuestos, se ve que to-das son fundadas . Asá despues de haber hecho verque todo impuesto es un sacrificio , y que el pro .ducto de ƒl se emplea siempre de un modo im-productivo y „ veces muy funesto, hallarnos haberdemostrado que „ mas de estos inconvenientes ge-nerales tiene cada impuesto un modo propio y pe-culiar de perjudicar „ la libertad de los ciudada-nos, y „ la prosperidad de la sociedad . Ya ƒsto esmucho ; mas sin embargo aun no son ƒstas masque ideas generales que prueban „ la verdad queel impuesto es funesto y perjudicial de muchosmodos diferentes ; pero aun no se ve con claridadsobre quiƒn recae precisamente la pƒrdida , yquiƒn la padece real y difinitivamente. Esta …lti-ma cuestion es la que hace penetrar mas en elfondo de la materia, y es muy curiosa y muy im .portante por las muchas consecuencias que se pue-den sacar de su solucion . Examinemosla pues sinadoptar sistema alguno y ateniƒndonos es,:rupulo-samente „ la observacion de los hechos .

Por lo que hace al impuesto sobre las tierras,es evidente que el que posee la tierra en el mo-mento en que se establece, es el que realmentele paga sin poder cargarle sobre otro ; porqueno le da un medio de aumentar los productos,pues nada a†ade ni „ los pedidos del fruto , ni„ la fertilidad de la tierra ; y ni aun le da pro-porcion para minorar sus gastos : pues no piadala suerte de las personas , que emplea y paga elpropietario, ni la habilidad de ƒste en el moda deservirsc de ellas . Todo el mundo conviene Ca `s-

LIBIO xlrr .

189

t

ta verdad ; pero lo que no se ha observado bas-tante es que es>te propietario debe ser considera-d,) no tanto cutno ua hombre privado de una por-eiou de su renta actual, cuanto como un hombreque Irat perdido la porcion de su propiedad queproducÁa aquella porcion de renta segun el inte-res corriente . La prueba de ƒsto es que si una tier-ra c e cinco mil reales de renta neta , vale cienniá l reses ea venta, „ la ma†ana siguiente deld i a en que se la haya gravado con una contri-bucion perpe,ua del quinto , ya si se la poneen venta no s-- hallara quien dƒ por ella mas deochenta mil reales , ni ser„ contada por masde este precio en una herencia ue contenga otrosva.lures que no variado. En efecto cuandoel estado ha de :: :i .ar+do que toma parÁ siempre elquinto de la renta de la tierra, es corno si se hu-biera declarado propietario del quinto del capi-a' ; rosque ti -inguna propiedad vale sino por la

uti l i l ; . ; ~.iu-e puede sacarse de ella. Esto es tancierto que criando „ consecuencia de la nueva con-triDucion , abt ,: ; el esta o un emprƒstito , hipote-cando por los intereses la renta de que se ha apo-derado , la operaciori queda consumada ; pues hacobrado reah.netite el capital que se ha apropiadoy loba gastado de u n golpe en vez de g ,-,star anual-mente la renta de ƒl . Esto fue lo que egecato Pittcuando hizo que los propietarios le entregasen deuiia vez el capital de la contribucion territorialcon que estaban gravados : ellos se libraron dedeudas , y ƒl gastÑ su capital .

De aquÁ se sigue que cuando todas las tierrashan mudado de piano despues del establecimientode la cuntribucion , ya ƒsta nadie realmentela paga . Los nuevos poseedores no habiendoadquirido ralas de lo que quedaba rebajado el ca-

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COMENTARIO,

pital de la contribucion nada han perdido, y -los herederos no habiendo tornado unas de lo quehan hallado en la herencia , lo restante es 1 pa

1

ra ellos corno si su predecesor lo hubiera gas_Lado Ñ perdido, como coro efecto lo perdiÑ.

SÁguese tatnbiett que cuando el estado re-nuncia en todo Ñ en parte á una contribucionterritorial y perpetua ya antigua , hace pura ysencillamente á los propietarios actuales unadonacion del capital de la reata que dejai depercibir. Este es para ellos un don absoluta-mente gratuito , al cual no tienen mas dere-cho que cualquiera otro ciudadano, porque nin-guno de ellos habia contado con este capitalen las transacciones por las cuales vino á serpropietario .

No seria absolutamente lo mismo si la constribucion no hubiera sido impuesta originaria-mente mas que por un nƒmero deterlniniado dea„os ; porque entonces realmente solo se hub

hiera quitado al propi-etariƒ la porcion de capi-tal correspondiente al nƒ .nero de anualidades..Ase es que el estado no hubiera podido tomarprestado mas que este valor' á los capitalistasáá quienes hubiesee dado en pago la co„tribucion,y en las transacciones las tierras tio hubieransido consideradas con olro deterioro que el deesta cantidad . En este caso , cuando la contribucion cesa como sucede cuando están agotadaslas cuotas del emnprestito cort…espo~adÁelite á ellaqueda extinguida por alnoas partes . una. deuda . En,lo demas, el priuoipio es el mis†io que en el .caso de la coniribuc .io .t. y de la renta perpe-tua .

Luego siempre es verdad que cuando se cargatuna Con ribuc lote spƒre las tierras , se quita al

LIBRO xlIr .

191instante á los poseedores actuales, un valor igualal capital de esta contribucion , y que cuando to-das haii mudado de mano despues que ha sido es-tablecida la contribucion , ya realmente nadie lapaga. Esta es una observacion singular ‡ impor-tante .

Lo mismo absolutamente sucede en la con,tribucion sobre la renta de las casas. Los quelas poseen en el momento en que se impone, su-fren enteramente la perdida ; porque no tienenmedio alguno para indemnizarse de ella ; perolos que las compran despues , ya las pagan cotacousideracion á las cargas con que están grava-das : del mismo modo los que las heredan sola-mente las cuentan por el valor que las queda de-ducido el capital de la contribucion ; y en cuan-to á los ˆ que edifican posteriormente , estos ya ha-cen sus cálculos con arregla al estado actual delas cosas. Si no les quedara bastante margen pa-ra que la espeeulacion fuese ƒtil , no la ha-rian , hasta que por el efecto de la escasez se au-mentasen los alquileres ; como al contrario si, laespeculacion aun era ventajosa, se empleariatien ella bastantes fondos para que este empleode ellos ya no fuese preferible á otro cualquiera .Concluyamos otra vez que los propietarios etiquienes recae la contribucion pierden enteramen-te el capital de ella , y que cuando todos hanMuerto, Ñ se han expropiado ya solamente lapagan unas personas que ninguna razoa tienenpara quejarse de ella .

Lo mismo se puede decir de la contribucionque á veces impone un gobierno sobre las ren-tas Ñ intereses que debe pagar por capitalesque ha tomado anteriormente. s indudable queel acreedor infeliz á quien se trace esta retbttcign

1 92

COMENTARIO.

sufre todo el perjuicio de ella, pues no puede car-garlo Ñ otro ; pero ademas pierde el capital dela retencion ordenada. La prueba de esto esque si vende su renta, halla por ella tanto menoscuanto mas gravada estÑ, si por otra paste novarÁa el curso general del interes del dinero-

de donde se sigue que los poseedores subsi-guientes de esta renta , ya nada pierden ; por-que en virtud de adquisiciones hechas libremen-te á de sucesiones voluntariame-ite aceptadas,la han recibido en aquel estado y por el va-lor que la quedaba rebajado el capital de la re-tencion .

El efecto de la contribucion sobre las per-sonas no es siempre el trismo , y debe distin-guirse entre la que se cree recaer sobre las ri-quezas ya adquiridas, y la que tiene por mo-tivo algunos medios de adquirirlas: es decir,una industria cualquiera . En el primer caso,siempre es la persona gravada con la contri-bucion la que soporta la pƒrdida que resultade ella , pues no puede cargarla sobre otro ;pero como para cada uno cesa el pago con lavida, y todo el mando se somete Ñ ƒl suco-sivamente en proporcion de sus bienes presu .nudos , el primer contribuyente no pierde masque los rƒditos que paga , y no libra del pa-go Ñ los que le suceded. As„ en cualquieraepoca que cese la contribucion , no es una ga-nancia pura la que hacen los que estÑn suje-tos Ñ ella , sino una carga con que estaban gra ,Vados que deja de prolo, -,gars …e .

Con respecto Ñ la contribucion personal quetiene por objeto una industria cualquiera, esigualmente cierto que el primero que la pagaarto pierde el capital de ella , y aro libra de pa -

LIBRO XIII .

193garla Ñ los que le sucedan ; pero esta eontri-buc .iort da lugar Ñ ciertas reflexiones de otraespecie. El hombre que egerce una industria,en el ni.nneuto ea que ƒsta es gravada con unanueva contribucion p rsonaal, corno el estable-ci.niento á el aumento de los derechos de pa,rentes , de inaestrias á de otros ; este hombre,digo , no tiene mas que uno de dos partidosque tomar ; á renunciar Ñ su oficio á pagar lacontribucion y soportar la pƒrctida de ella, siÑ pesar de esto ve que aun gana en su prole .$ion. E n el primer caso perderÑ ciertainente;pero no pagarÑ la contribucioa , y asÁ yo no Incdetendrƒ adora en esro : . en el segundo ƒl esseguramente quien paga la contribucion ; puesque no aumeinando los pedidos y no disminu-yendo los co, tes , no le da alg†n niscd io inme-diato de aumentar sus entraacias, á de tni,io-rar sus salidas ; pero nunca se impone ele ungolpe una contribucion bastante gravosa paraque todos los hombres de un mismo oficio es-tƒn inevital)ietnen~e obligados Ñ abandonarle ;porque corno todas las procesiones ind†strialesson necesarias eu la sociedad, la ex :ti .acion ab-soluta de una sola causaria un desorden gene-ral As„ cuando se establece una co ~tt ibucio~~de la especie de las que habl<linos , solamente loshombres que son ya bastante ricos para no ha-cer caso de una ganancia que se ha minorad,),á los que egercian su proÁesion con Loco prove-cho , Ñ los cuales no quedarÁa ganancia alguna.despues de pagada. l,1 contribucion , son losque renuncian Ñ su Ghicio, los otros le conti-nuad , y estos , co aio berros dicho pagan , realniente la contribucion , Ñ lo inicuos hasta queciesemnb4razados de la cuitcurreucia de niucflos

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194

COMENTARIO.

de sus compaÑeros, pueden aprovecharse de estacircunstancia para hacer que los consumidoresles paguen mas caro .

Esto es por lo que mira a los que egerceiila profesion en el moineuto en que se imponela contri uei.on ; pero en los que la abrazan des-pues que la contribucion . estÁ establecida , elcaso es diterentc ; porque estos hilan ya hechala ley , y se puede decir que toman el oficio conesta condiciocá . La contribucion es para ellos uiiode los gastos que exige la profesion , como lanecesidad de arrendar tal sitio á de comprar tallicrrauwienta, y no toman la profesioa sirvo por-que calculan que Á p sar de estos gastos aunes el mejor empleo que pueden hacer de los ca-pitales y de la indu tria que poseen . Asi aun-que ciertamente anticipan la contribucion, ƒs-ta nada les quita , y Á los que hace un perjuiciore .i l es Á los consuinl.dores que s .ici esta cargahubieran formado Á menos costa Á los artesa-nos la suerte coa que se contentan , y que erala in jor que podia1i proporcionarse ea el es-tado actual de l :a sociedad. De aaui se sigueque si se quita la contribucion, estos hombreshacen rcaliictite una ganancia con que no ha-blan contado , y s: hallad trasporia dos gratuitamente y fortuitaineate Á una clase de la socie-dad mas favorecida por la fortuna, que aque-lla ea que estaban puestos, en vez de que paraaqu_llus que estarla en egercicio aintertorinen-te Á 1_i cocitrib .icion , no es mas que un regresoÁ su primer estado. Y a se ve que la contribucionpersonal impuesta sobre la industria tiene efec-tos muy diversos , pero su efecto general esdisminuir los goces de les consumidores ; puesno reciben gƒneros por aquella parte de su di-

r

1

LIBRO XIII .

losnero que pasa al tesoro p„blico . Yo no puedoentrar en mas pormenores ; pero conviene in-finito habituarse Á juzgar estos saltos que dala contribucion y seguirlos con el pensauiierltoen todas sus modificaciones . Pasemos ya Á la con-tribucion sobre .los papeles , las escrituras , losregistros y otros -monatneiitos de las transaccio-nes sociales .

Estas exigen tambien una distincáon . La por .cion de esta,conttribucio .i que se convierte en au-mento de gastos de justicia y nace pare de eilus,se paga ciertamente por los litigantes coad-eiiadospor las sentencias Á estos pagos , y es inuy diti-eii decir Á quƒ parte de la sociedad es mas perju-diciei . Sin embargo faciln-re~ite se ve f ue recaeparticularmente sobre aquella especie ue pro-pied-.d que estÁ mas expuesta Á dudas y pleitos ;y como esta propiedad son los biecies raiees,esta contribucion dis.niiuuye ciertamc~,ie el va-lor venal cie- ellos ; de donde se sigue que los quelos han comprado despuƒs que la coi,tribuci~onexiste , se inde~itniza… algo ue ella de antema-no por el menor precio de su adquisicion, yque los qae ya los poscian antes, sutiren 11 per-dida, entera si litigan ; y aun cuando no liti-guen y sin pagar la contribucioa sufren unaperdida, pues qute se lia dismni,.aido el. valor desu propiedad. A esto es consiguiente que sicesa la contribucion , esto no serÁ leas para los†ltimos que una resutucion ; y habrÁ en ellopara los otros una p orcion de ganancia gratuita .,porque se hallan en una pos cioii mejor que aque-lla con qae habian contado , y con arreglo Á lacual habiart hecho sus especulaciones .

Todo esto es igualmente cierto ; y ciertosin restriccion si se aplica Á aquella parte de la

196

COMENTARIO,

contribucion que recae sobre Es transaccionesrelativas a las compras y ventas, como los lau--detnios, las a'c:ibal as y otras setnejatlles . El ca-pital de esta porcioa de l a contribucion es pa-gado totalmente por el que posee la propiedadal tiempo que es gravada ; porque el que laCompra des ~leS , la compra con cotis deraoloÑl aesto y nada paga r_aluletite. Lo mas que pue-de decirse es que si eztuz contribucion sobrelos actos de veta de ciertos bi .z~ .:es estÁ acompa-áada, de otras contribuciones sobre 'otros actosde otros empleos de c ipitales , sucede que no sonaquellos bienes sotos los deteriorados, y que pƒreste medio se previene una parte de su p„rdi-da por la de los otros , porque el precio .decada especie de reata es retaLvo al de todas lasotras . As… es que si todas estas p„rdidas pudie-ran valuarse ex .lctam ,,te, se distribuiria la p„r-dida total de la contritbtlcioa con n1 ;ueiia. e'xcac-titud y muy proporcionalmente, y esto es todolo que puede pedirse, pues que es preciso quela perdida exista, porque la contribucioa essiempre upa suma de medios que se quita Á losgobernados para poderla Á la disposicion delos gobernantes .

-La contribucion sobre los g : peros comercia-les tiene electos aun peas complicados y varios . Pa-ra entenderlos bical y aJararlos observemos antetodas tusas que toda ulercalicÑa en el. momento enque se entrega al que debe consatuirla ,' tiene utaprecio natural y necesario, el cual se compone- delvalor de lo que ha sido preciso para que subsis-tan los que la lean producido, fa,~rieado , y por-teado durante el tiempo que han empleado en „s-to. Ligo que ose precio es natural, porque estÁfundado ca la naturaleza (te las c,sas i :.depeii ,

LIRBO XIII.

1 97dientemente de toÁa coavencion , y que es nece-sario ; porque si las p rsonas que hacen uat tra-bajo cualquiera tio sacan de e l su subsistencia , leabaadot.lan y se entre ^n Á otras ocupaciones ;y a lue1 trabajo deja de egecutarse : pero este pre-cio nuur.ul y necesario casi iiada eotnull tiene con†l precio venal o convencional del g„nero, es de-cir, con el precio que se fija por el efecto de unaventa libre de una y otra parte ; porque una co-sa puede haber costado muy paco trailajo y cuida-do : puede haber sido hallada robada por el quela pone en- veata, y asi „ste podrÁ darla muy bara-ta sin perer ; pero puede al mismo tiempo serletan ƒtil que no quiera deshacer .-e de c11 t sino porUn precio 11111y Y?1 t[lde , y si hay muchos que ladesean hallarÁ laica le d„ esta precio y liarÁ unaganancia enorme . Al contrario puede suceder queuna cosa haya costado al vendedor un trabajo ili-fitlito, y qae no sc.latnente no le es necesaria siloque tiene una necesidad urgente de deshacerse ; pieella , cuando nadie desea comprarla. En este ca-so se verÁ precisada Á darla casi por nada, y liarÁuna gran p rdida. J1 precio natural pues se euutll ‡pone de los sa~ri :idos anteriores que …la flecho elvendedor , y el precio convencional se tija por lasofertas de los corpradƒres . Estas dos cosas sorien sÑ mismas agenas una de otra ; y sokunciltecuando el precio convencional de u :t trabajo esconstantem nte inferior Á su precio natural y ne-cesario , dejan los hombres de entre`,ars e Á „l .Entonces, haci„ndose mas raro el resaltado de es ‡te trabajo , se hacen t ll .a s sacrificios para adquirir-le si es siempre deseado ; y asi por poco Mil querealmente sea, el precio coavenciotlal ˆ venal su-be al nivel del precio sehalado por la naturalezaÁ este trabajo, y que es necesario para que conti-

19S

COMENTARIO .

nÑe egecutÁndosc en el estado de sociedad .Ságuese de aqui que los que no saben hacer

mas que un trabajo, cuyo precio convencional esinferior at valor natural , se destruyen ƒ se dis-persan : que los que egecutan un trabajo, o enotros t„rminos, egercen una industria cualquiera,cuyo precio convencional es estrictamente igualal valor natural ; es decir, los trabajadores cuyasganancias balancean poco reas ƒ menos sus necesi-dades urgentes, veJetata y subsisten miserablemen-te ; y en fin que aquellos que poseen una habili-dad, cuyo precio convencional es superior Á lo ne-cesario absoluto , gozan, prosperan y por consi-guiente se, multiplican ; porque la fecundidad detoda raza viviente con incluiion de los vejetales,es tal que solamente la falta de alimentos para losgermenes fecundados , puede detener el aumentodel nÑmero de los irsdi . iduos . Esta es la causa delestado retrƒgrado, estacionario, ƒ progresivo dela pobl ;cion de la raza humana , y las calamida-des pasageras, co[…Io las hambres y las pestes in-fluyen poco en „sto . Trabajo improductivo, ƒ so-lamente productivo hasta un grado insuficiente,es decir Lujo (en el cual debe cornprchenderse laguerra) , y poca habilidad, por lo cual se debe en-tender todo g„nero de ignorancia : „sta es la pon-zo†a que infesta profundamente las fuentes de lavida , y mata constantemente la reproduccion .Esta verdad confirma las que dejamos sentadas enel libro s„ptimo , ƒ por mejor decir , es id„nticacon ellas . La despoblacion de los paises salvagesy la escasa poblacion de aquellos paises civiliza-dos , en que una enorme desigualdad de riquezashaya introducido un gran lujo por una parte , yde consiguiente una gran miseria por otra , SOli

pruebas continuas „ irrecusables de „sto .

LIBRO IIIr.

1 99Ahora ya es facil ver que la contribucion so-

bre las mercancáas iiitiuye muy diversamente enel precio de ellas ; y tiene diferentes lámites, segurel ino~ o co_' que se corra y segad la naturalezade los are culos gravados con ella . Por egemploen el caso d :.ci monopolio ƒ de la venta exclu-ivaque hace un estado, es claro que el consumidorpaga la contribucior. inmediata y directamente ysin desquite , y que esta contribucion tiene lamayor cxtetision de que es susceptible ; pero liventa, aun cuando sea forzada ‡‡o puede pasar nien el precio ni en la cantidad de un cierto t„rmi-no que es el de la posibilidad de pagarla, y cesacuando seria inÑtil exigirla ƒ costaráa la exacciontras de lo que produciria . Este es el punto Á queen Francia taabia llegado la Gabela, y „ste es elatuiai~rcun de la exacciotl posible .

Si la venta exclusiva no es forzada varáa se-gun la naturaleza del g„nero ; y si se trata de unartáculo que no sea necesario, Á medida que subeel precio baja el consumo ; porque en toda sociedadsolamente hay una suma de medios destinada Áprocurar un cierto genero de goces ; y aun pue-de suceder que alzÁndose poco el precio, baje mu-cho la ganancia, porque muchas person?s renun-cian del todo Á este g„nero de goce, y frecuente .mente consiguen reemplazarle con otro . barretanto los que se obstinan en consumir aquel gene-ro , pagan siempre efectivamente la cotitrib,iciou .

Si al contrario la veta que el estado lace ex-clusivamente, pero sin forzar Á comprar , es deun artáculo de primera necesidad, entonces equi-vale Á la venta forzada ; porque aunque tambzense iiiiilora el consumo Á medida que se levanta elprecio , esto quiere decir que se padece y se uiue-re ; pero corno en fin este consumo es necesario cl

200

COMENTARIO.

se eleva siempre tanto corno el medio de pagar-le , y los que le hacen pagan la contribti ion .

Si de estos remedios hcrÑicos de que se sirvenlos gobernantes para purgar Á los gobernados desus riquezas sup .:rabui- clantes pasamos Á u .ios ini->ior:ttivos mas suaves , hallaremos que producenefectos anÁlogos co!i un grado menor de energáa .El mes eficaz de estos aainorativus es el de utiacontribueioa áui pue .-ta sobre atl artáculo en el mo-rnelito de su pruduccion ; porque Ilin;una par-te del artáculo se escapa de la contribucion , niaun la parte consuuiida por el tn,strlo prr)Jucttur,ni aun la que- se averáe Ñ pierda en cl . aun :c en an-tes de emplearla. Tal es la contribacion sobre I -tsal cobrada eil la salina, la del vino en el uremen-to de la cosecha o antes de la primera Tenia, y lade la c ƒe rbeza en la fÁlica b hr ;tcc ráa. Tatnbienpuede ponerse el„ la r_aisina clase la coi tribu ionsobre la azucar , y el cae , o cualesquiera otrosartáculos , exigida en ci moune ito en que llegandel paá > que los produce ; parque solo láesele estemomento existen para el paás que no puede p ro-dueirlos y los debe colisuanir .

Si esta contribuciun cobrada en el momtlentodt la producciotl estÁ impuesta sobre un artá culopoco necesario, es tan limitada esmo el gusto porcl artáculo. As„ es que cuando se ha querido s :zcargin gran partido del tabaco Á favor del rey de Fran-cia se ha trabajado mucho en hacer al pueblo uiiÁ,necesidad de esta yerba ; porque la sociedad estainstituida para que podamos satisfacer mas facil-mente las necesidades que nos ha dado la natura-lezÁ Á las cuales no podemos sustraernos ; perolos gobiernos constituidos con la mira de los inte-reses de los gobernantes parece que se destinan Ácrearnos necesidades facticias para n.o dearnos sa

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LIBRO XTIT.

201

tisfacer unta parte de las naturales y hacernos pa-gar cara la satisf iccioa ct ƒe les otras : nos fabricanprivaciones e .i vez cae goces, y yo no conozco unaindustria que necesite ser teas celada que esta,y elia es la que prete~trÁ :_ col r Á las otras .

Cuando esta co .Ltriha:ion exigida en el mo-inento de la prodaccio~i estÁ impuesta sobre unartáculo mas veces {ráo , es susceptible de mayorextension ; pero sin embargo, si para producireste artáculo son necesarios mucho traba r, : y Lna-chos gastos, tambien la cxte,ision de la coniri-bucion llega Á un termino con bastallte pi ultitu~l,no ya por la falta del deseo de adquirir cl ar-táculo sino por la iinposibi_ida,l de pagarle ; por-que sietti re es preciso que llegue Á los pro .tac-tores una parte del ur,, io de …á para ql-ie pue-dan „lo perecer, y aquello menos queda para elestado .

Pero donde la centrihucion desplcga toda sttfuerza es cuando el artácii_o es nec .ario y cuestamuy poco , cono por eg eu. i,) 10 , la sal . t qui todoes gaina.ncia itssta el †ltimo tmiaravedá de Liscontsumnidores ; y aSi es c;ue li sal ha mei,_cidosiempre uLla atencion perticai?r los gra!Idesministros y Á los grandes práncipes. Las minasmuy ricas hacen tatnbiten el niistno efecto hastaun cierto punto ; pero en general los gobiernosse han hecho quedos de ellas, (t) lo que siul-plific.i la operacion y equivale al proceder de la

(t) Por ellas los sabios publicistas han establecido la niÁ-ai:na fina de que cuando un particular toma po esiou de taucampo por derecho de primer ocupante . † por una adquisi-ciun legal , no adquiere l t ? rr.)j~iedad del terreno mas quehasta una cierta prof†ndidad . Le este luminoso pritr ipio re-sulta que lo interior del terreno perteueCe al práncipe stem-^pire que vale mas que la superticie,

202

COMENTARIO.

venta exclusiva . La agua y el aire, si los go--bierlios buoierau podido aprovecharse de elloshubieran tambien sido objetos de especulacio-nes muy provechosas , o Ñ lo menos de cobran-zas de derechos muy fuertes ; pero la naturale-za los ha diseminado demasiado (i). Yo no dudoque en. Arabia un gobierno regular no sacase unbuen partido del agua, de modo que nadie pu-diese beberla sin su permiso ; y por lo que haceal aire, la contribucion sobre las ventanas es unmedio bastante ingenioso de utilizarlo , coleo sedice .

El vino no es del mismo modo un presentegratuito de la naturaleza, pues cuesta mucho tra-bajo , muchos cuidados y gastos ; y Ñ pesar de lanecesidad y del vivo deseo que tienen los hom-bres de procurarselo pareceria imposible que pu-diese soportar las enormes cargas con que estÑgravado en Francia en el momento de su pro-duccion, sino se reflexionÑra que una parte daeste peso cae directamente sobre la tierra plan-tada de viÁa y causa solamente una gran di,,ini-nucion en el precio del arrendamiento que sedaria por ella Ñ no ser por la contribucion,que en este caso no tiene otro efecto que el dela contribucion territorial , que es como hemos

(1) RZontesquieu hace el honor al emperador Anastasiode admirarle por haber tenido la feliz idea de imponer unacontribucion sobre el aire que se respira , pro hau.rt,uc aeri.r;pero no se deben grandes elogios Ñ este hÑbil polático poreste pensamiento, pues parece que no consiguiƒ mejor queotro hacerse dueÁo de este g„nero : que el aire figura aquámas como motivo que como medio ; y que estas palabraspro haustu aeris deben tomarse en un sentido metafƒrico porla ,felicidad de respirar y vivir bajo Cl amperio de este granulehombre . Bou efectu , esto nunca podia ser caro, y este es elobjeto que llena la capitacion .

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LIBRO XIII.

203

visto el de quitar al propietario del suelo unaparte de su capital sin i ;illuir sobre el preciodel fruto ni tocar al salario del oroduet_ :r . Deeste modo se etilpobre :e el capitalista ; pero na-da se aescornpoiic en la economáa de la so-ciedad .

El trigo podri .a ser igualmente que el vinoun ot jeto muy propio para gravarlo con unafuerte contribucion eil el nioinc+uto de la pro-duccion, aun pre~cin,~ie,l .io del diezmo que anoy otro trato pagan gener á :nente . iri parrede la colitribucio,I s re iticiri' cUJ… uli .,_lo ,iodoÑ una dilninueioii en el i re io de la venta de latierra sin tocar al salario de la pro.iuccio,i, y porconsis;aicn~c sin aumentar el -,recio del Fruto ;y yo estoy persa z~ ;i_~o Ñ q :le si los zo'5ieroosse han abstenido d'e esa contribucion, ui :nos se,han detenido por ua respeto supersticioso alalimento principal del pobre, Ñ quien por otraparte han 'gravado de otras mii Ii1 .iocras , quepor la dificultad de tener cuidado de tomas laseras, y de todas las entra J`:s de los ;r~ner,is ;dificultad que con efecto awiit e3 lil :y ir qa'- la depenetrar en tobas las do_ egas pero en tein lodeirtas hay una semejanza completa .

Observemos en fin que una co ;tribuctoa co-brada de este modo en el Inomento de 1 -1 pro-duccion sobre un artáculo de consueno indispen-sable: para todo el mundo, equivale Ñ una ver-dadera capitacion, pero la Iras cruel de todaslas capitaciones para el pobre, porque los po-bres son los que consumen en mayor cantidadlos frutos de primera necesidad, como que conda pueden :suplirlos, y estos artáculos ha-

cen casi la totalidad de su gasto: pues apenaspueden satisfacer sus necesidades mas iadispen-

209.

COMENTARIO .sables . AsÑ una capitacion de esta especie estÁrepartida en propore.ion de la miseria y reo dela1 riqueza : en ra,:o.1 directa de las necesida .des, y ca razon inversa ele los medios . Por aquise pu,den apreciar las contribuciones de esta e s-pec.i e ; pero son muy productivas, incomodanpoco Á las personas distinguidas , y esto decideen favor de ellas .

Por lo qae toca Á las contribuciones quese cobran sobre diversos artáculos , ya en eltiiotnento del consumo , ya eii sus diferentesestaciones, como en los caminos, en los puertos,en los mercados , en las puertas de las ciudades,en las tiendas &c . , ya sus efectos estÁn indi-cados por los que acabamos de ver que resultande la venta exclusiva , y de la contribucion co-brada en el momento de la produccion . Esosson de la misma especie , solo que ordinaria-mente son menos generales y menos absolutos ;porque son teas variados, y es muy raro queabracen una extension tan grande de pais . Enefecto las mas de estas exacciones son medi-das locales . un portazgo solamente recargalos gƒneros que pasan por el camino o por elcanal en que estÁ establecido: las entradas delas ciudades solamente influyen en los consu-mos que se hacen ea ellas : una contribucioncobrada en un tncrea1o „ en una tienda no al-canza Á lo que se vende ea el campo y en lasferias extraordinarias. AsÑ estas contribucionestrastornan el precio y las industrias mas irre-gularmente ; pero siempre los trastornan en elpunto en que se pagan ; porque si un gƒneroestÁ gravado es inevitable que quede deterio-rada la suerte del prodlurtor „ del consumidor .

Aqui es donde se hallan con respecto al proa

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LIBRO XIII.

205dueto y Á los efectos de la contribucion, 111S conseLuet.cáas de dos condiciones importantes : launa que el artáculo sea de primera necesidad , ~;solamente de comodid .d y de lujo ; y la otra quesu precio couvencio sal y venal sea superior Á suprecio natural y necesario , „ que sea Á lo tne-i,c+s igual , pues ya saoemos que es imposible que-

sea ilifcrior.Si ct artáculo contribuyente es de primera

ne esidad , no se puede pasar sin ƒl , y siemprese comprarÁ wientras haya medios para hacerlo ;y si su precio convencional no es teas que igualÁ su precio natural , el productor nada podrÁbajar ; coÁ que toda la pƒrdida recaerÁ sobre elconsumidor : y si la venta y el producto del itn-puesto se disminuyen , deberÁ inferirse de estoqae el con.surnidor padece y se extingue. Debeobservarse que en las sociedades antiguas , cuyoterritorio hace ya mucho tiempo qae estÁ seáiala-do , y que no pueden con , ruisczr sino terrenos yaocupados , casi todos los gct,cros de primera ne-cesidad se hallan en este caso ; porque por elefecto del largo combate de los intercscs contra-rios del productor y del con u lidor , cada anoestÁ clasificado en la e oao :ni,L del arden socialsegun su capacidad . .Los que tienen alguna ilaoi-lidad bastante sobresaliente para poder hacerla,pagar mas de lo necesario , se dedican Á estasindustrias preferidas , y solamente los que nopueden adelantar en ellas se entregan Á las pro-ducciones indispensables ; porque ƒstas siemprese compran , pero tambien se pagan solo eta cuan-to es estrictamente necesario ; porque siemprehay en ellas gentes inferiores Á otras que no pue-den hacer otra cosa que aplicarse Á estas iudus-trias fÁciles.

2o6

COMENTARIO.

Hay aun mas : es muy conveniente que asisea ; porque estos artÑculos .. de primera necesidadson inÁispeiisables para toos , y sobre todo -paralos pobres , ea todas las clases que los consumensin producirlos , y que estad empleados en otrostrabajos. Asá es que estos pobres no pueden

- sub-sistir sino en proa orcion de la facilidad que tie--nell de procurarse estos artÑculos . EL vano puesse cempoiieil frases pomposas y vagas sobre la dig-nid d y la utiiid .d de la agricultura, ƒ de otraprcl„e sion indispensabl : pues ctounto teas indis-pens :-Iie es, tanto es mas inevitable que los que secatre ?n Á ella por falta de otra capacidad esLenreaueidu Á to estricto necesario, y no hay otro tne<dio directo de mejorar la suerte de estos hombres,los …ltitnDs eu las ciases de la sƒciedad por su áaltade talento , que dejarles si ;inprc la libertad de irÁ e gereer su corta habilidad donde les sea reast:rovecausa . Por ESTO la expatriacio,-i debe serpermitida. Á todo hombre que es ya bastante des-( i cha.do con estar reducido Á este recurso . otrasinaciris medidas polÑticas pueden -cambien concur-rir indirectamente Á defei oler la estrenada fla-queza contra el yugo de la necesidad ; pero,lo seria del caso tratar de ellas aqui donde so-lamente nos hemos propuesto Hablar de la con-iribucion . donas , estos hocn'pres que justatnen-t ., compadecemos, padecen sin embargo menosen el estado de sociedad aun imperfecta, queato padeeerian en ua estado salvage ƒ extraso-c;ial ; y sin necesidad de entrar en los por-,menores , la prueba de esto es que en un mis-jno terreno vejetin mas atiirrales de nuestra,especie aunque sean siervos del terror , y aunpie atrevo iaÁ decir que at mique seari absoluta-.me ite esclavos, que rtoulrr%s salvages ; y bien

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LI'D FIO XIII,

207

sabido es que el hombre solamente se extingueporque padece. Es menester hacerse cargo delas proporciones en todo, y no exagerar niaun en l† que se reprueba y aflige. La vecindadde paises desiertos y al mismo tiempo f‡rtiles,es un medio prodigioso de remediar estos ma-les, y ‡.„.,te es el caso de los Estados Unidos deAm‡rica, y de la Rusia en Europa. Los diver-sus modos de sacar partido de esta feliz eircumls-tancia n1atlifiestaˆ la diferencia de estos dosgobiernos , u_áo de los cu :-des es incapaz degobernarse como el otro, y aun lo serÁ por mu-Cl1o ti inpo .

i el arÁculo gravado no es de primera ne-cesidad , y si Á pesar de esto su precio conven-cional no es mas que igual Á su precio necesa-rio, esto serÁ u . .a prueba de que el cor.sumi-dor hace poco aprecio del goce c?e aquel artÑ-Culo ; y enio~ices bi se impone sobre ‡l una con-tribucloa, no le greda otra cosa que hacer alprodacLor que renunciar Á sa industria, y tra-tar de, n‰-fiar su salario en otra profesion, Ála que va Á ::i.… n atar la miseria con su concur .rell . :ia y en l t que tiene tatnbien desventaja ; por-que aq, c ;.ia profesiui . no era la s,rya ; y asi lospro .iuc ores en esta industria se extinguen Á loIltem Los en gran parte. Por lo que hace al con-suaiidor, es,e nada pierde alas que un goce delcual .,,l parecer hacia poco caso, porque le reem-plaza fa,:iline :ate con otros ; pero el producto delimpuesto queda nulo.

Si al contrario , la mercancÑa ƒ la industriapoco necesaria, que acaba de ser gravada contina coturibucioa, tiene un precio convencionalmuy superior Á su precio necesario, que es elcaso de todas las cosas de lujo, el fisco tiene

208

á COME TT,}R10 .un ancho campo para extenderse sin reducirprecisamente Ñ nadie Ñ la miseria ; porque la mis-iva suma total se gasta por este goce despees dela collcribucioil que se `astab_a antes , Ñ no serque se disminuya á el gusto que hacia buscarla,en cuyo caso el pco,lrictur esiÑ precisado Ñ ce-der casi el,teratne .ite lo que la contrihuciOLi selleva de aquella sum ; T~ ; ro reino ganaba Irasde lo necesario, aun le queda beneficio . Sinembargo debe decirse que esto solamente es cier-ta en general ; porque a el oƒl ;ao que comen-, ámente se Supone ventajoso, hay a grullos indIV1-

daos que por falta de fiabilidad , Á de reputadcien, c; vƒctimas de algunas circunstancias im-previstas, no hallan en „l mas que lo necesarioescasamente , y estos , sobrevƒliiendo la contrái-bucioii, se ven precisa las Ñ renunciar Ñ su oficio,lo que siempre es iiiuy peno o ; porque los dom-bires ii… scn uuritos ill .ate,iliÑiicos, y sus disloca-cior.cs 110 se Lla.celi sill reces Y frotaciones queproducen fracturas . Sin embargo , as† es coinopueden represelll rse con bastante exactitud losefectos directos de las diversas contribucionesque se cobran sol re los g„neros en el paso deellos desde el productor hasta el consumidor.

y

Pero ademas de estos efectos directos pro-ducen estas contriba;:iolies otras indirectos dis-tintos y separados de los primeros Á que se mez-clan coa ellos y los ƒomplican. De este modomcia colltribucioll gravosa sobre un fruto ilnpor-tante, cobrada Ñ la entrada de una ciudad, dis-Ininl.LVe por una parte los alquileres de las ca-sas y h-ace menos apetecible 'a Irlailsioa en ella;

par otra dismllinure las rentas de las tierrasque producen el fruto gravado , haciendo Ilie-.

ilÁr Á tjicllos ventajoso el despacl-ho de ~l. He

LIBRO XIIX .

209

agiui pues que se lla gravado Ñ los propieta-rio> en sus capitales como con una contribu-cion territorial aunque estuviesen ausentes y na-da i.iciesen ni consumiesen , cuando se cree que,lo se grava sino al co .isumidor Ñ al produc-tor . Esto es tan cierto que estos propietarios.si se les propusiera harian algunos sacrificiosmas Á [nenas grandes para reembolsar una par-te del fondo de la contribucioa , Á dar directa-Incute una parte de su producto anual, conoIllil veces se ira visto .

f ; ay mas : en toa as nuestras discusiones eco-nÁlnicas, solamente d bemos mirar como verda-deros c isumidores de u.n fruto, Ñ los que efec-ti, alnetlte le cOnsuinelƒ por su satisfaccion per-soƒial, y lo einplt .111 en su propio uus'o , y sie i-pro Hablamos …,sicameute de estos con el nom-bre de COIiSLIiniaOreS . Sii1 embargo iio Boli estosSolos iii Con Inucbo los ‡nicos compr.3.'dores d:este fruto ; y frecuentemente la mayor partede los que l :. compr n, sol multe le buscan co-mo materia pri_incra de otras jiodu clones y co-ino medio de su .I industria , y elnto,ices el e ec-to de la coatribtrciuu inipuestt sobre este frutorerllrye sobre todas estas pro acriolles y todasestas industrias. Asi sucede sobre todo en losfrutos de una utilidad lnuy general Á ele una ne-cesidad indispe~ sable, los cuales hacen parte delos gastos de muchos productores diferentes .

En fin debe t mbieli observar . e que las contri-bucionl s de que hablarnos nunca gravan ‡ni,ca-Irentc Ñ una mnereaucia : que se imponen al m siriot .leIllpo sobre muucbas especies de frutos, es decir,sobre murrias especies de producciones y de con-sumos, y en cada un -t, ser,ua su naturaleza, pro-du ;~r1 algunos de los efectos que acabarnos de es~

1+

210

COMENTARIO.

plicar ; de trrYanera que todos estos dif=erentes efec-tos se encueatra'~ , s: ~~ .:trceatu y . e .esisten re-C:}ii0^'Ñ?1C1.h.. 1u) q!1':: los

-oa que,es gravada esta

:mol iÁt 'i1 e.i?i ei1 . i : ;e 1' S I JI11 :_Ir~ S

no Se e 1tregue 1 á ella d ,e pr Lereacia a otra queacaba de e .xcperimenlar un perjuicio dei mismo gƒ-nero _f-a carga que ,lesa sobre ua gƒnero de con-sumo es causa de que no se le pueda hacer servirpara remplazar á otro á que se quisiera renun-ciar : d ._ ale se sigque si fuera i)osible prevcer colnpletaiiiente todos estos saltes para equili-brar todos los pesos , d_e manera que colocándolosal mismo tiempo hici.sen por todas partes unapresion igual, ninguna proporcion se tnud ariapor cs as cargas, y todas no h .rian mas que elacero general inherent á toda contribueion, á sa-b_r , ue el productor tuviese menos dinero pors'u trabijo, y el consumidor menos goces por suCllacro. Se dcbeit tener por buenas las contribucio-lies e :.alldo á este misal in~ vitable y general uo afia-d ,1 algoaos hales particulares muy nocivas .

Estas son poco mas 0 menos las principalesobservaciones que yo hubiera querido hallar enest }arte dei E

.s p :l at_, .1 las .el."

que t reta. de las1 c

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,rela,.iotlc~ que rieren la cobranza de los im r, .les-tos,

p.les-

tos, y lo grande de las rentas pdblicas co .i la li-bertad ; Porquc (coas fiche repetirlo muchas veces)la libertad es la felici_;a .i, y la ciencia eco .:.Á.nicaes L E1 ,1 pare coasi .'~ rabie cie la ciencia social :pus el objeto qu', : Se b 1 ., ::a eS se :o ciu .- la soci:d~.dsea bien or aiii .'_.-da pira que en Cli t se Ili!iiLlpll „quea los go es ( 1 ) y sean P_11-' ;s completos , y

(i) En esto se conitorenden tamh ;cn los so;e morales ;pero eJtus resultan en …f'ail purle del buen (.IrJL 1 de lascosas, porque la virtuC es ua e.tectu de ƒl y una causa .

1LIBRO XIII.

21 r

Iras pacÑficos : y cuando no se conoce bien esteo)jeto , se cae en un monton de errores de quenuestro c icbte autor no siempre se ha preserva-do. La cuestit)n d saber quien paga reaimn tela co :Itrlbucion, ca5 so )ro todo 11111YJrta lte por_que está conexa coa todo el iiieca .liiino de la so-cÑedad, y porque los resortes de esta se descono-cen o se des cubren segutn que s e resuelve trs! obien la citada cucation . Si se cree que me Le de-tetiido demasiado en esto, la importancia de lamateria es †ni disculpa ; y aun falta [nicho paraque yo haya dado todas las csplicaciotlcs, haya l1c-

clio toda-, las aplicaciones, y haya sacado todas lasconsecuencias que huLi .ran sido necesaiias paraaclararla bien ; pero dejo este cuidad_) á la saga-cidad del lectu .r; y estoy persuadido á que cuantomas trabaje y re texione, tanto Iras s :olidios y fe-cundos hallará los principios que hemos sentado ;iras si son verdaderos , como lije parece, y si laverdad de ellos es tan palpable que creo poder-me limitar á abandonarlos á sus propias fuerzas,i corro es que han sido generalmente adoptadasalgunas opiniones contrarias á cllus ‡ Suplico átni lector que fine permita tratar todavia CSLL puuu-to, aunque se diga que abuso del derecho que setoman los cotneiitadorcs de hacer nacer unas deotras las discusiones con una perseverancia insu-portable .

Los antiguos economistas franceses eran cier-tamente hombres Instruidos y eStl 11a~)1CS que lll-cieroti grandes servicios al pˆb i`o ; pero muymalos' mrletatisicos , corno lo flan sido todos los u .e-talisicos hasta que las fisiulugist s hall tornadopor su cuenta esta Materia ; y as[ los sabios en Ine-talisica son solamente de nuestros dias, y aun sotararos. Los l‰osoÑ:us llamados escl.usivaweilte eco-

212

COMENTARIO.

nomistas no habian pues observado la naturalezadel hombre , y sobre todo su naturaleza ini elee-tual, ni habian visto que en nuestras facultadesy en el empleo que nuestra voluntad hace de ellascj,.sisten todos iiucstrc :s tesoros ; y que este e(n-pleu que es lo que Ilair(anlos tt :rbnio , es la CÑnicarique, a qu te,Á'-a por sÑ misma valor primitivo,riaiural y meces ._~rio que cotnuaica a todas las co-sas á que se r 'iica , las cuales no pueden tenerGiro . Y consi~;ƒieii? s a este diodo ole pensar hanitnlgÑnacÑ :) que podÑa haber alggun, , s trabajos queaunque ƒtiles no producian valor alguno , y me-recian realnie .ite ilaiTiarsee ?~ttprouis~tivos. i)espur_s,movidos (lÑas por la- fuerza vegetativa de l .i natu-raleza , que parece nacer creaciones en favor dela agri ..altura, que por otras fuerzas fisicas, concuyo auxillio se e -,contar todos t.~u~stros otros t_ ra-ba:jos , se han persu:,didlo á que habÑa un verda-dero doit gratuito de la tierra, y que el trabajoque le provoca es solo el que merece el nombrede productivo, sin atender a que hay tanta dis-tancia desde una gavilla de linu á tina cainisi, co-mo desde un podado de semilla lÑa, ta ti ii : gavillade lino , y que la di t'crciicia es absolutamente delmismo genero, á saber, el trabajo mpleado en latr . smutacjou .

Esta fuisa idea de una especie de virtud mági-ca atribuida á l~i tierra, ha arrasar ; dt% á estos 1-i-i sot._,s á muchas consecuencias tod,i Jia . mas fal-sas : c,u„ero decir, á l t ;,crsu__sio .i de que no hayen el estafo otros Verdc',Z .tcros Llti .l? :~ ~..-icis :.lt(e lospropietarios de la tierra : y que ellos solo :, lor.matipropinnente la sociedad , de lo que tian u,tsado ála adcttiruicio .i del si ; tema l'eud~l, tlrrd :;d.) e :itera-mc1 ie sobre lo ; supocs :os derechos del propieta-rio d:. una grande esieasio… de terreno, que afo-

1

LIBRO XIII .

21 .1

ra y reafora las diversas partes de †l , lo que es-tablece una gerarquÑa desde el infimto tenedor yaun desde el siervo del terror, hasta el primerse‡or soLerano ; el cual no deja á nadie que ib,abi-

te en sa territorio otros derechos que los que †lle ha concedido ; y en fin les ha hecho formar laopinion errottea de que viniendo todo (Áe la tier-ra, la tierra sola debe soportar la contribuciL)tl ;y que aun cuando se establezcan otras contribu-ciones que la territorial , sucede necesariamenteque todas recaen siempre por ƒltimo resultadosobre la propiedad territorial, y aun con una so-brecarga. Como estas consecuencias no son cotli-pietamtcute rigurosas, muchos miembros de la sec-ta han desechado algunas de elÁ-1 .s ; pero todos hanadmitido la que nos ocupa en este momento , es-to es, la doctrina sobre la comtribucion.

La preocupacion de una proauccion gratuitade la tierra lo ha embrollado todo tanto , y iiaechado tan profundas raic s en los entendLimieti-tos , que es tnuy diticil desacerse de ellamente.

El sabio y juicioso escotes Ad_ m Sua ithha conocido perfectamente que el trabajo es nues-tro solo tesoro : y que todo lo quC eettipu.,ite 1 :L

masa de las riquezas de un p ::lntlcular , o de orlasociedad , no es otra cosa que tra s ajo acumulado,porqu† no se consumiˆ luego que se produjo .

`l'atnbien lÑa reconocido que todo tru.baj0 iaÑiade á esta masa de riqueza ~i o mas dd e lo quecomsutne el que lo egecata , debe llurul trse pro-ductivo , y que solo es improductivo en el casocontrario , y ata iinpu grado per [ceta[nente á losque no dan el nombre de productivo sino al tra-bajo de la tierra . En co[lseclle'itcia de esto lÑadesechado lal opinioti de que todas las contribtt-cioncs racacii precisamente sobre los propietarios

214

COMENTARIO.

de tierras ; pero sin embargo , todavia cree quehay en la renta de la tierra , otra cosa que loque ci llama loi i 1 ovechos de un capital , y miraesta otra eosalt corno ua producto de la naturale-za ; pues dice expresamente elÑ el lib . 2 . eap . 5,que Est+) es io qae aaec a de la obra de la n ctcc,a-Ájz.t de,-pues de haber hecho la d .ducion , o la ba-lanzi ele todo io que puede ~1air~t se copra,) obra delparo ~ e . psi es qae eu las riquezas acumuladasque el llama e ; capital- jijo de una l:acion , coal-pr .heude las mejoras qae se áan necio en la tier-ra ; pero no co!n .>ra a ci.de co-,Ñ:o deberia la tierram is.n a por el valor que tiene en el comercio . Esverdad que dice qae una hacienda ~)a; jorada pue-de mirarse como aque66as iradquin~as ƒtilcs que j -aci-litan cl trabajo ; pero no se atreve „ decir clara-niente , „ pesar de que es cierto , que un campoes urea herramienta como otra cualqui ra, y quesu renta cs en tudo lo mismo que el alquiler deuna m„juina, 6 el iriteres de una suma pres-tada .

El sefior Say, miembro del antiguo tribunadofrunces, que es sin disputa el autor del mejorlibro de econom…a pol…tica que hasta ahora se hahecho (i), y que ha escrito mucho tiempo despuesde Smith, est„ de acuerdo con †ste en que elempleo de nuestras facultades es la fuente detodas nuestras riquezas , y que †l solo es lacausa clcl valor necesario de todo lo que tie-ne alguno ; porque este valor no es otra cosaque la representacion de todo lo que ha sido

(r) obs†rvese que habiendo escrito esto trece arios ha, so-larr!ellte he podido citar la primera ediLiun del se‡or Say, yilue la segunda ediciou de esta excelente obra es muy supe~r ior „ la primera .

!

LIBRO XIII.

215

necesario para satisfacer las necesidades del queha criado anz cosa, durante iefl1 o que enes_o na empleado sus m, dios ; pero lasa lnuei,omas adelante, y Ñla desctl~~e con .larl .d?.d quesiendo tiosUtcOs incapaces de crL;dd&. u, ; „tomoo demateria , nunca hacemos leas qae traaas.llutaeio-ncs y trailsforalaciones ; y que lo que 11an1 ,tllosproducir es en todos los casos imaginables daruna utilidad nueva para nosotros „ los elementosque colnni lacios y lllanlpala : nes , ayudados porlas fuerzas de la naturaliza que ponemos en ac-eioa con el empleo de las nuestras ; asÑ comolo que llamamos consumir es siempre disminuirˆ destruir una utilidad sirvic_~do sus de las co-sas. Este l .uniuoso principio es igaaltnerlt apli-cable „ la i,idusLria a rieosa, „ la faoriea,1t . y ~…la comerciante ; porque cultivar es convertir sir-vi†ndouos de uaa herramienta llamada uu campo d

una tierra, Una cantidad de ~ r:anos , de aire,de tierra, de agua y de otros principios, e l unasmieses auu!ttia .tes : (i) fabricar, es mudar tl .aporcion de lino en telas y vestidos sirvi†tdouosde algunos insirunle,ltus ; y .o:1 .rciar es acer-car al consurniclor coa al gua ;s ! :- l … .lainas , comonav…os y carro :; uiiaS cosas Lliiics que estad lelosde †l , y aCladir „ ellas el precio de lo que cos-

(t) La agricultura es sobre todo un arte qu…mica, t7 el la-brador hace el trigo que n^cesita corlo un chi,r.i la hace elgas iudamable de que tiene tren piar ! :ecesid :+r1 : el prir crolabra , escarda siembra y riega si puede para p.(a -:rell contacto cie un modo c) v‰'r,i,ill~ los elc'il .Šrlto: que de-ben obrar , corno el otro di :;pomie sus aptas os, limaduras de]sierro , agua y `acido $LlitL!ri o con el m!s!?io objeto. Pesp :r~_S

ambos dejan obrar a las arllodudes , y ambOS izan corla ul-do su tiu , si lo que producen tie w n ;as valor venal (.pruebairresistible de ina :s utilidad) que el que tenia lo que han em-pleado y consumido durante la oj ,raci0u .

2 1 6

CO-MENTARIO.

taria el irlas Ñ buscar , al mismo tiempo que Ñlos que las ceden se llevan otras cosas que desean,y qu_- tienen para ellos el inconveniente de noestar Ñ su alcance . Al contrario consumir losalimentos es convertirlos en cstiercol : consumirun vestido es hacerle andrajos ; y coiisutiiir aguaes beberla, ensuciarla, Á sulameute volverla Ñechar al rio .

Mirando las cosas de un modo tau exacto ytan firme , es imposible no verlas tales cua-les son ; y asi es que el sefior Say pronunciasin detenerse en el libro i .á cap. v , que un fiadoi Canipo 110 es Otra Cosa que una 1nnƒquiraia- . Sin ern-bargo arrastrado por la autoridad de sus prede-cesores Ñ los cuales ha corregido y excedido tan-tas veces, Á acaso dominado solamente por elitriperio del hÑbito , el mismo sefior Say vuelvedespues Ñ dejarse desluir!brar por la ilu~ion Mis-ma que el ha destruido tau ccinpletanleute , yse obstina en mirar ua campo como un bien deurea tiatural .„z 4 erter ~nl rte particular, su servi-cio productivo como . otra cosa que h utilidadde una herramienta , y su renta como inuy dife-rcrite. de la de un capital prestado . En fin en ellib . IV . cap. xvi , examinando la doctrina deSiiuth, pronuncia aun mas formalmente que es-te, que la necio[' de l

ia tcira es de la qu… nace elprovecho gire d.-a Ñ su prropietario ; y esta sola fal-ta es la causa de la oscuridad que se observaen todo lo que dice sobre los capitales , las rentasy las contribuciones .

En efecto , con esta prcocupacion es imposi-ble dar razon de los progresos de la sociedad yd la fornlacioil de nuestras riquezas , y es pre-ciso reconocer corno el se†or Say por partes in-tegrantes del valor de todas las cosas que tienen

LInRO XIII' .

217

aluno : i .á Los provechos del trabajo, Á sala-r i os : a .á Los provechos de los capitales que pa-recen una cosa diferente ‡te los primeros : ; .á Losprovechos del campo que nareccrt tauibica un ele-mento de uu g…nero de_[ todo diverso. Asˆ no sc sa-be corno detertninar el precio natural y necesariode cada cosa, y siemp .r: hay una porcion de …l,cuya causa no se ve, y aun puede menos verseel efecto que produce en …l la contl'ibucion, yla influencia de todo esto sobre la vida de loshombres, la extension cie la poblacio .1 y el po-

der de los estados . Todo esto estÑ sutilizado yembrollado desde el principio, y no es posibleformarse sol-re todos estos oujetos sitio opinionesarbitrarias c incoherentes .

Al contrario suprimamos esta preocupacion,y persuadatnonos bien de que lo que se ll~imaun terreno (esto es un cubo de tierra que pre-senta una de sus caras en la superficie de nuestroglobo) es una masa de ina;eria como cuil.luieraotra, con la ‰nica dif'eri ;eilcia de clae iiu ;. uedcmudar totalmente de sitio . Es verdad que esta .diferiencia lime que como r3ropC 1_t .l , es e Itre

todas las propiedades la in is di,ieii de conservary de defender ; porque el pruhi ;tariu . ˆlo

puedeencerrarla, ocultarla ni IlevarLt co „~ sr ;o, &:umntodo lo que es iuae‰le ; pero e .ii liti eLl iuio l S()-

ciedad es bastante justa. para reconocer cs~a pro-piedad y bastante fuerte par_i protegel'l ,a , la tier-ra es una propiedad como otra cual=:luicri. _testapropiedad puede ser tal que sa posesioli pata na-da aproveche, y en este caso no tieuc precio al-guno en nii .z uu pais del molido , ni se hallarƒaproporcioa para vcitde~„l a ni para arrendarla ; pe-ro puede al contrario ser ‰til de iiiuci,os ['todos

diferent .s ; porque puede servir de vase para ca-

2 I

COMENTAR ro .

sus , habitaciones , obradores y almacenes : pue-den sacarse. (le ella clon , ~:sables Ñtiles , materiales necesarios para construccio .I , y algunos abo-nos para ferti izar otras tierras : p!!.,-den hallar-se eta ella aiguilas fuentes propia3 para los riegos,metales preLiosos, aiauia,~tcs, Ñ otras piedras yntetales cae gran precio : puede sobre ti-D,10 st.r sus-<~eptible de ser sembrada con algunos granos quedeis un grata producto, y en todos estos casos tie-ne la tierra un gran valor . Se, me dirÁ acaso queentonces el valor de este terreno ninguna propor-cion tiene con el trabajo del primero que le bus-cá , le examiná y se le apropiá , y esto es verdad ;pero lo mismo sucede al que de repeli-le halla undiamante muy grueso y hace una ganancia enor-itie , al paso que otro que despuƒs de buscar y tra-bajar muJlio tiempo halla sol_;In{evite uno muy pe-quedo , es muy mal recompensado . Sin embargoesto no estorba que el precio natural del dia .rrlan-te sea el trabajo del hombre que le ha buscado yhallado, y que su precio vena! sea el que el deseode posee,le mueve Á ofrecer . Esto no prueba unassino que en todos --peros hay trabajos muy in-gratos , y otros muy provec _osos. Lo mismo su-cede en la, tierra : sa precio natural es poca cosacuando no es necesario ir muy lejos para hallarun suelo propio para el cultivo, y que Á nadiepertenece ; y el precio es Mayor cuando el culti-vo exige obras y trabajos costosos. Por lo querespccta al precio venal , ƒste varia como el de to-das las cosas y' por las rnisttlas causas : ua terre-ro uislo se vende niuy caro cuando hay muchosque desean adquirirlo, y al contrario nuestros Es-t_„dos Unidos venden muy buenas tierras por pre-cios muy bajos eta nuestras provincias del Oeste ;y en ciertas partes de la Rubiat el gobierno las

LIBRO XTTT.

2 i<1

dÁ por nada, y aun da con ellas algunos frutos yal u Ia.s Ñestias Á los que las acepla,I co .I la con-dieion de :ajarsec e i ellas y de Itaceri :as fruetidcarcon su trabajo. ~'o:llo quiera que sea una tierra esuna it rratui~ntÁ s~tseehtihie, cuino otra cual .luieri,c„e ser cm honran e :l dit*eretl,, ,_s usos segu :t acaooa-tnos ele ver. Cuando para nata es buena, nadavale ; pero caa . .do puede servir para aigo tieneun valor. Catando Á nadie pertenece no cuestamas que el r; bajo tic a , ropiars.la ; pero cuandoya es de al cano es t .ece.-ario para ad~uirlria d .ren camiDio de elli al ;una otra cosa, u .ii. En todoslos cases egaiv - ate ek_ ctatll ,ate y sin difericaciaalguna al ca tia~ (p . , , i esitli ..arme como tos auto-res). Cedieeddo este c :.vital

pu-de a,l .iairir latierra, y esta puede cuutno el capital o darse overlders , á arretJtlarse, „ t) o emmear : n-diata ,aiente por su po,ee~i.ol ; pero urraca pac -iesacarse de ella otro partido, sea ÑLte,i .t o Sea tu {-la que hacer de ella uso de uno de estos ca .Uromodos.

5t- ara el que estÁ bien hcn-tr-do de estas ideas,la formacioti de nuestras ria_i : as es lat c,,sa lilasclara del Inundo . ~o se

tl .sti~I-

cidu s superilulis, que no maceta teas que eul'Jra-llario todo , y si - metro llene p tetarse tl~l hrin il,io

(1) Se explican Muy rid„cularn' flt lo que di en que cuan-

do cedo in… dinero por un cierto ti : upo con la co ; d :":iun

de cuorar un alquiler llan!ado ; ;ucrC .r le †gesto, 5,'51VI`S UTI este

caso le it :callo, V sol ) le pr _+n re: lmeu‡e cu t :ao ced el

uso de ƒl sin retribuei . n ; y hay entre estas dos aCC~ u nC. l a

Ill :snla diferiencia que entre cdn y I'Ci .' :-!i1' . iSsto in7 1 Hand

de lcll ,; :a e ha hecho 1-._r1r ' creer ;nu .L,.o u d_ des ; d

est, s iu_"codades han sido Ca,i .;adc, esa -i I ; xactitu i de leur7ua-

gP porque codo es accior, y rea~cio :~ . Hacer una cienc i a es ha-

cer ? :i lengua de ella, y hacer la lengua es hacer 4a cienciamisma .

220

COMENTARrO .

de que en el mundo no hay teas que trabajo. Cuan-do el empleo de las fuerzas de un hombre no pro-duce mas que- su subsistencia , nad=e queda de es-te trabajo : pero todas las cosas Ñtiles cualesquie-ra que sean, que estar a nuestra disposicion, sinexceptuar las mas intelectuales como nuestros co-nocitnientos, no son mas que trabajo, cuyo resul-tado subsiste aun despues de muertos los que leLan egecutado . Este trabajo con los consumos ne-ce--sarios de los que le han hecho es lo que cons-tituye el precio natural de todas las cosas ; y elprecio venal consiste en la suma de otras cosasÑtiles que estamos dispuestos Á dar para comprar-las ; pero ástas otras cosas Ñtiles son tambián tra-bajo acumulado. Asƒ cualquiera que posee trabajoacumulado, puede ordenar algua trabajo actualÁ sus semejantes , „ conseguir de ellos el que tie-llea hecho , cediándoles algo de lo que posee , yasea para siempre, lo cual se llama vendar, yapor un cierto tiempo lo cual , se llama arr-end ar .Si lo que cualquiera recibe de arriendo por untiempo le basta para sub.aistir durante este tiem-po, se dice del que vi -ve de su renta, pero en elcaso contrario es preciso que, co na Su Capital „que haya un trabajo que le produzca algun prove-cho ; mas los que hacen obras Ñtiles, tienen pre-cision las mas veces para egecutarlas de comprar„ arrendar otras cocas ; y entonces estos gastoshacen parte dei precio necesario . Si no lo reco-bra al tiempo de la venta no podria subsistir , yesto seria una prueba de que lo que habla destrui-do era tanto o reas Ñtil que Jo que rabia produ-cido. Al contrario cualquiera que produce y ha-lla en este trabajo un valor superior al de todolo que ha consumido, comprado „ arrendado pa-ra llegar Á aquel resultado, ha aumentado cv .i-

LIB ~0 X11 f .

22.1dentemente la masa de los valores , y por consi-guiente hace ua bien ; porque la alma de todaslas cosas Ñtiles, „ per mejor decir la suma de suutilidad es la misma cosa . que la suma de nues-tros medios c_h: satis,,-acer nuestras ne : esidades , demultiplicar nuestros goces y de disrni ..uir nues .tras privacio , :es „ penas ; Á lo que puede a …adir .se que no teniendo la existencia de los hombresen masa otros l†mites que la posibilidad de tr†an*tenerlos, el nÑmero de ellos se aumenta siempreen proporcion de esta posibilidad , de donde sepuede concluir que la felicidad y el poder de unasociedad se aumenta al trismo tietm po y por elmismo medio ; y que este medio es multiplicarel trabajo productivo de una utilidad cualquiera,hacerlo lo mas prod~t .:tivo que se pueda , y dis-minuir canto sea posible tos consu nos superfluosy el nÑmero de los hombres que no hacen masque coiisumir y son los zÁnganos de la colmena .

Yo ine redacire Á este corto nÑmero de ideasque mc parecen de la mayor importancia, y deque es facil nacer inuchisimas aplicaciones , ydeducir muchisimas consecuencias. Sin duda hu-biera valido mas exponerlas did :,cticarnente y deun Modo clett~c~ :tal (r ) que tra,arlas corito hehecho, i1icidentemente y con motivo de los er-rores que quer†a ret'utar ; pero yo no tenia elec-cion ; y por otra parte, tales cuales son aun tnelisongeo de que parecerÁn mas claras que lasque los escritores economistas han substituidoÁ ellas con tanto trabajo , y que se verÁ quelas inias hacen inteligible y plausible todo lo que

(i) Esto es lo que yo he procurado hacer en el tomo 4.‡demi ideolog†a , que es un ira Lado de ecuuorn†a pol†tica .

222

CoM'MF~+ ÑT. ,4 :;IO.

hemos dicho acerca dei lujo, del trabajo, de losvalores, :te la ri'1Lte a , de la publ tcioc~ , de laproducciotl , del consumo, y de los efectos delas contribÁcio,,es sonare Ñlodo e . to . ; or quá Mon-tes-luica t,o se ua de .icadu ƒ este trabajo 5 ? Esacas,l otra cose, ct ES r)„f ta de las leyes que loque deben ser las leyes ? Y para conocerlo ~ noes pie, erario ver . uƒ .es sois los motivos que de-ben ttetermiuar af le isl .ador … Pero i~'h,rltcs :luieaLa hecho detnasi x,do ; pies uii nombre solo tiopuede hacerlo todo.

223LIBRO XIV. De las leyes con relacion ƒ la

naturaleza del cagan. .

LIBRO XV. Como lcts lc~cs de la esclavitudcÑS ii tienen relac on con la naturalezadel

LIBO XVI . CCem0 las

…e la esclavi-tl1Cs tlOti~, .''tR a lamen relacioi-… co, la 12cc-

turct!eza del cÑ ima .

LIBRO X V IT. Co .7o las leyes de la esclavi-tud ~ MÑtica ticren relaciun con la natu-

raieza del clima.

Ciertos climas tienen ciertos inconvenientes para el hom-bre. Las instituciones y los hƒbitos pueden corregirlos has-ta un cierto punzo. Las buenas leyes son las que consi-guen este objeto .

J

RIR euno estos cuatro libros, porque todos versanscb .c la misma materia ; y inc detctt irc poco enellos, porque no veo que se pueda sacar de estouna grande utilidad ; y porque no me ol'ree'nalguna cuestioa .importante que tratar. -,Me redu-cirá pues ƒ un corto nÁmero de reflexiones.

Ante todas cosas observará que para formar-se una. idea exacta de la influencia l clima, sedebe entender por esta palabra el conjunto detodas las circunstancias que forman la c†nstitu-cion fisica de un pais , y esto es lo que Montes-quieu no ha hecho ; pies parece que Ánicamentetia pensado ca el grado de latitud y en el grado

22+

C0 A ,TE NITAPIO .de calor ; y la di,',-renca de climas no consisteÑnicamente ca esLO . Observo despues que si no es_

,dudoso que el clima in ~t. a so're todas las esioe-cies vivie ices, aun ve+et~zies, y por consiguien-te sobre la especie h~;~nana, ta[nDicn es ciertoque in'lluye menos sobre el hombre que sobre carocual jaiera animal. La ;Jrueba de esto es que soloel houibre se acou.oda Á to:las las pesicioucs , Átodas las rc;~oiies y Á t~>c'os 'os alimentos ,no-dos de condacLa . y la r,aLO[t c ,esto se halla enla extension de seas facultades irntel~'ctuales , queduáie.lole otras nec :-si( a"es , le ; :atea menos de-pendieinte de las ne~e .~i~ia~les ƒsic as , y en la ii ul-tirud de las artes ,,,:;a que satisface sus diversasnecesidades, Á lo cual debe auáadirse que cuantomas desenvueltas Ee hallen estas facultades ) ycuanto mas tn duplicadas y pede .. ci„. n das est„nlas artes , es decir , cuanto [na civ loado sea eho t :br , tanto unas s- :5ebilƒa el imperio del cli-ma sobre „l . N11 2 parece pues que .á~-Io[~ .es :lacea noha Visa,) todas las causas de este imperio, y queÁ pesar d_e esto se ha aÑ :e.~.~c'tu utijclio los efectosde el ; y aun me atreven;: a decir que ha queridoprobarlo coro an„ dotas dudosas , y coa historie-tas falsas o frávolas , algunas de las cuales sonhasta ridáculas .

Despu„s de estos preliminares considera lainfluencia del clima como causa del uso de losesclavos , Á l,o que llama esclcav ti.,l civil : de laesclavitud de las mugeres , Á la que llama escla-vitad domJstica ; y de l_t ouresioa de los eiu-da-(iauuos , Á la cual da el nouture d :: escla~iiud poii.-tica . En el'cc.o , esas tres cosas son muy impor-tantes en la ecÑ…101uáa s_)cáal .

Pero en primer lunar tic : pite,, de haber pin-tado muy cace, ;icauiente el uso de los esclavos

LI.BPtOS XIV , XV , XVI , XVII. 225como una cosa abominable , inicua y atroz, qu ecorrompe aun mas Á los opresores que Á los opri-midos , y sobre la cual es imposible hacer algu-ua ley racional , el mismo conviene en que tiin-gun clima hace ni puede hacer absolutamente ne-cesario este exceso de deprabacion . Con efecto,la esclavitud_ ha existido en lo pantanos eladosde la Germania , y existe todavia en la Zona .corrida ; con que [lo debe atribuirse al climasino Á la ferocidad y Á la estupidez de los liombres .

En cuanto Á la esclavitud polática , hoy ve-mos pueblos horribiemente esclavizados en lasmismas regiones de la Grecia , de la Italia y de'la Africa etc que existieron ca otro tiempo pue-blos muy libres † 'a lo mulos muy amantes de sulibertad , aunque …,o supiesen bien en qu„ con-siste „sta , y c†mo asegurarsela . La constitucionpues de la suciedad es la causa de la esclavitudpolática mas que la corstitucion del clima .

Por lo que hace Á las mugeres es muy ciertoque la desgracia de ser nubiles desde la infancia,y de ser envilecidas desde su juventud , debe ha-cer que no puedan ser amadas al mismo tiempopor sus gracias y por su m„rito : que deben te-iter en general pocas buenas cualidades de cora-zon y de entendimiento , y gire por consiguientedebeii ser fÁcilmente los juguetes y las váctimasde los hombres , y muy raras veces sus compa‡e-ras y sus amigas. Este es sin duda un grandeobstÁculo para la verdadera moralidad y la ver-dadera civilizacion ; porque si el hombre se cor-rompe cuando oprime Á su semejante , aun secorrompe mas profundamente cuando esclaviza alobjeto de sus mas vivos deseos. Aquel desarrolloprecoz que impide 4 los entes que lleguen Á su

15

226

COMENTARIO.

pcrfeccion , y aquel furor por los placeres de lossentidos que los extingue prematuramente , y quemientras dura enagena la razon , son pues sinduda unos males muy graves , y no puede negar-se que existen en ciertos paÑses , aunque no debecreerse todo lo que dice M entes luieu sobre esteÁltimo punto ; pero en fine , reducidas todas lascosas á su justo valor , ? quƒ resulta de ellas? quehay algu,ios inconvenietrtes inherentes á ciertosclimas ; á lo que debe a„adirse que las consecuen.cias que muchas veces resultan de esto estar muylejos de ser inevitables : que las instituciones ylos hábitos pueden remediar mucho , y que en liiila razon es siempre la razon, y debe ser nuestraguia en todas partes . Yo no percibo que de todoesto pueda sacarse otra consecuencia que la derepetir. , siguiendo á IVlontesquieu , que tos maloslegisladores son los que favorecen los vicios del cli-ma, y los buenos los que los combaten .

1

LIBRO XVIII.227

De las leyes consideradas en si… relacioncon la rc.aturtile~a del terreno.

Los progresos de la riqueza y de la civilizacion multiplicaralas probabilidades de la desigualdad entre los hombres, yla desi_.ualdad es la causa de la esclavitud, la fuente detodos los males v de todos los vicios .

Hay una grandÑsima distancia desde la natura-leza del terreno casta la cabellera de Clodion , yla disotuciotr de CLliiderico , y es dificil perci-bir el ctlcamietito de ideas que ha podidoconducir 't maestro autor desde uno de estos ob,-,

.sfetos al otro ; y aun es reas diticil decir precisa-mente cuál es el asueto de este libro .

Yo hallo en cl desde 1u :go una gran pruebade la justicia de la recoiaveacion que me he atre ,vido á ltac .r á i\,lo,,itesaaieLi ea el coincatario dellibro xr sobre no haberse formado una ideaexacta del significado de la palabra liberta~l. ~i .ce ett el capÑtulo segando de este : la libertad,es decir, el obier rru de grae se oN a áD'c . Es me_nester confesar que esta es una libertad muy ex-traordinaria si el gobierno es opresor corno haymnucnos.

Despees dice en el capÑtulo cuarto que la es-terilidad de las tierras hace á los hombres valien-tes y propios para la guerra , al paso que su ferti-lidad da un cierto apego a la coiiscrv~acion de la vi-da ; y ert el capÑtulo primero para probar queesta misma fertilidad dispone al espÑritu de de-pendencia ha dicho : la esterilidad del terrenodel .†tico estableci‡ aili el gobierno popular ; y

228

COMENTARIO .

la fertilidad del de Lacede7nonics el gobierno ar-is-

tocrÑÁtico .; por ye en aquellos tiempos no se quericaen la Grecia el gobierno de uno solo ; y es constanteque el gobierno ~~,áistoer- tico tiene mas relacion queci po uYar con el gobierno de uno solo. De estosbellos pi~incipios y de los razonamientos en quel~vloiztesggtt :cu los funda se seguiria que los espar-ciatas no teniaa valor ni amor ƒ la libertad, yesto es diEcii de creer .

Si es pues cierto -como dice Montesauieu,que el goiiiJr no de uno solo se h~ i a Mas frecucnte-m e,tite ea los paises f„rtiles, y el gobierno de mu-chos en los p.aiscs que no lo son, lo que ƒ veces esun desduite (estas son sus palabrIs) , es menesterbuscar una razon de esto mejor que la que elda, y me parece que no es diticil hallarla .

La fertilidad del terreno no qUita ƒ los hom-br,es la fuerza, ni el valor , ni el a,~~oe de la li-bertad ; pero les da mas medios de satisfacersus necesidades ; asÁ se multii'lican, y siendomas se instruyen y se enriquecen reas fƒCiline…-te. Hasta aquÁ no hay trÁas que Ventajas, peroacoLnpailadas de un iticotiveniente ; porque te-nieiiclo lilas medios de adquirir coilocimientor,y riquezas, es inevitable que u :ios adquieran masy otros menos, y que se establezcan entre ellosmayores desigualdades de talentos y de bines,y la desigualdad bajo cualquiera forma que sepresente es la gran desdi ; h .3 de los hombres;porque el hƒbito de 1 .1 eles gualcl ::d trae consigoel espÁritu d:; servidutn'':bre, otros mucuos vicios,y un mal empleo de la masa de los medios co-mo hemos visto al hablar del lujo en el libroseptimo .

L;sta es ƒ ini parecer la verdad„ra explica-cion de la esclavitud ordinaria, no de les pue

r

LIBRO XVIII .

229

blos ricos sino de los pueblos en que hay grandesriquezas. Esta distincion es muy esencial ; por-que es muy facil notar que el pueblo es casisiempre mas rico ca las naciones que se lla-man pobres que en las que se llaman ricas ; ycuando nuestros pedantes nos dicen que una na-cion vive en la molicie por el lujo y las riquezas,debemos siempre entender que las noventa ynueve cent„simas partes de los habitantes de es-ta nacion se consumen embrutecidos por la mi-seria , y asÁ cuando nos hablen de molicie yde corrupcion , entendamos desigualdad, y ten-dreinos la clave de todo lo que re'ulta de ella .

Estas reflexio,ies explican tanibien, no por-que los pueblos pobres , ignorantes y agrestesson libres ; porque no lo son en realidad, (puesya hemos visto en el libro once que para esta-blecer la libertad polÁtica y asegurarla se ne .cesitan medios y luces que aquellos pueblos notienen , y que aun acaso era imposible esta-blecerla s†lidamente antes de la invencion dela imprenta que hace faciles las comunicacionesentre los co-asociados) sino porque aquellos pue-blos aman esta libertad , la buscan, y tienen elespÁritu de independencia . La razun de esto esque como aquellos pueblos tietieLi pocos medios,estos se Hallan repartidos en ellos con bastan-te igualdad. No estar habituados ƒ la desigual-

dad, y permanecen asÁ indepcniientcs tilas bienque libres kiasta que una fuerza mayor extralige-ra les oprime , lo que sucede luego que ella tie-ne interes en hacerlo, † hasta que la supersticioii,que es una gran causa de desigualdad ƒ favorde los embusteros astutos que se apoderan de ella,no los subyuga como casi siempre sucede .

Este es en general el caso de los moradores

230

COMENTARIO .

de las monta nas que no son mas valientes queotros Ñ pesar de las narraciones ridÁculas quese nos hacen de ellos, y Ñ los diales detiezzde imuy in .i l sus breáas y peiaascos, digan lo quequi`ran algunos autores muy poco ver .ad . s enel arte militar ; pero que ordi ~ ;riamente soez to-dos pobres con bastante igu lda(1 .

En esto hallaremos tanibien la ex~ilicacionde lo:, efectos que Montesquicu atribuye conrazon al us~.) de la moneda, que Ñ la verdad fa-vorccc la desigualdad facilitando la acumnutacio .ide las riquezas en i ,s mismas manos ; pero nohay nactni, uƒ poco civilizada, que no tenga unamoneda ; y asi es que todas las naciones que nola conocen estÑn en la clase de las naciones muypobres y muy brutas.

Por lo que toca Ñ los pueblos isleiios, ya he-mos explicado suticientcinc . ,.tc en cl libro octa-vo la causa principal cli~e favorece su libertad yno les d ja perder el gusto de ella . Esta causa esde otra especie, y tiene lugar en todos lus gra-dos de su civilizacioii ; y es la ventaja que tienede no necesitar mantener siempre en pie unegercito de tierra .

Por lo que respeta Ñ la sencillez de las leyes,que es otra ventaja de los pueblos cuya industriaestÑ poco adelantada, , ya hemos explicado la cau-sa de ella en el libro sexto, y no ine detendr„en esto, como tampoco fiar„ caso de todas lasdiscusiones relativas al derecho de gentes en los'Ii Ñriaros , de las leyes sÑlicas y ripuarias de losreyes francos &c ; porque me parece que de todoesto puede sacarse muy poca instruccion .

Estos son poco mas … menos los puntos queMontesquieu ha tocado ligeramente en este libro .En efecto no era precisamente la naturaleza del

LIBRO XVIII.

2 3 1terreno de lo que „l querÁa hablar ; porque lafertilidad de las tierras no es la †nica causa dela riqueza de los hombres ; pues la industria y elcomercio contribu ;yen Ñ ella por lo menos otrotanto : y de lo que nuestro a†tor trata, tal vezsin percibirlo claramente , es de los efectos dela riqueza y de la eivilizacion , y generalizandoasÁ la cuestion estarÑ mejor propuesta . Todo loque Ñ mi parecer puede concluirse relativamenteal EspÁritu de las leyes de las observaciones Ñ queda motivo esta cuestion es : que cuanto mas seperfecciona la sociedad , tanto nias se aumentanlos medios d e goce y de poder entre los hom-bres ; pero tambietz se multiplica .l mas las pro-babilidades de desigualdad entre ellos ; y que entodos los grados de civil 1za .aon deben las leyesencaminarse Ñ disminuir en cuanto sea posiblela dcsigucaazÁd.ud ; porque „sta es el escollo de la li-bertad, y la fuente de todos los males y de to-dos los vicios. Todo nos prueba este gran prin-cipio , y todo nos llama Ñ „l.

232

COMIENTARIO.

LIBRO XIX.De las leyes con.sidderadas en siÑ relacion corolos principios que forman el espÁritu general,

las costumbres y los modalesde una nacion .

Para las mejores leyes, es necesario que los ánimos estƒnpreparados á ellas . Por esto es preciso que egerzan el po-der legislativo unos diputados elegidos libremente en to-das las partes del territorio .

E ste libro está lleno de agudeza y de ingenio:el retrato de los franceses es un trozo muy bo-nito y gracioso, y el de los ingleses está perfec-tamente hecho para probar que lo que es debeser, y á veces para dar razon de lo que no es ;pero todo esto ? no es mas brillante que s„lido yno está mezclado con aserciones que no puedendefenderse ?

No todo se debe corregir : sin duda Ñ Por quƒ ?Por miedo de empeorarlo. 1 Pero se sigue deaqui que la vanidad es un buen resorte para ungobierno y que ci fuerza de hacerse frÁvoo se au-mentan sin cesar las ramas de su comercio ? Lasna iones mas comerciantes no son las mas lige-ras ; y sobre todo Ñse debe dar por regla generalque todos los vicios morales no son vicios polÁti-cos ? Yo digo que esto es falso, si se entiende porpolÁtica la ciencia de la felicidad de los hombres;pero si la polÁtica es el arte de corromperlos paraoprimirlos, nada tengo que decir sitio que yono trato de esta polÁtica .

á Con que es una cosa tan rara , como dice el

LIBRO XIX .

2 ^ 3autor que un pueblo esclavizado hasta en sus mo-dales, y ocupado siempre cu demostraciones ce-rctno diosas sea embustero? y para explicar unhecho tan sencillo, Ñ puede haber valor para afir-mar que ea la China es permitido enga…ar ? Yo pormi creo que en todas partes ha habido enga…os,pero nunca las leyes los han autorizado, ni aunen Lacedemonia, á pesar de la supuesta permi-sion de robar .

Me atrevo tambien á afirmar que no es eldetestable modo de escribir de los chinos el queha podido esiablecer entre ellos la emnulacion , elodio cÁ la ociosidad y el respeto cz las ciencias . Sinduda esto hitt contribuido á que respeten tantolos ritos haciƒ ldol .s incapaces de aprender otracosa : es decir, que ha ayudado á esclavizarlos em-bruteciƒndolos ; pero si es esto en lo quc triunfa elgobierno Chino, como lo dice nuestro autor, no eraƒl quien debÁa cantar este triunfo ; pues un fil„sofodebe dar sus elogios con mas discernimiento .

z No hay tambien algo de irredexion en ala-bar á Rhadamante porque desp.`ch,a?~a todos lospleitos con celeridad, con soto mandar á los liti-gantes que jurasen sobre cada punto? Yo creo queá pesar del auxilio de Platon no sabemos coabastante certeza lo que hacia Rhadamante ; perosabemos muy bien y lo hemos visto en el librosexto, que las leyes pueden mas fácilmente sersencillas cuando la sociedad se halla mas atrasa .da , y que los intereses están menos complicados;y estamos del mismo modo seguros de que cuan-to menos se sabe escribir, tanto mas necesarioes servirse de la prueba testimonial y de las de-claraciones con juramento ; pero no por esto de-be creerse que la ignorancia es siempre inocencia,y la rusticidad virtud .

2 3+ COMENTARIO .

Otra asercion muy particular es Ñsta : una na--,

cion Libre p te :?e conseguir un libertadoÁ- ; pero un .áinseio,z subyu a l.a no pueda tener si no otro opresor .

De a,-uÁ se seguiria, que una nacion ulia vezoprimida ya nunca puede dejar de serlo, y porotra parte es may dificil entender , que es el lƒ-bec tca~lor de una nacion ya libre .

Pero estas distracciones no hacen que nues-tro autor Álo tenga mucha razoa en decir que esLiza Án3' a po~!ƒtiea el querer mudas- con leyes lo quect LL 11a :ad_irsc con usos, y aun_ por esta razon , yoco .,tra su dictamen he reprobado las leyes sun-tuarias . VÑase el libro septimno .

En cuanto al famoso dicho de Solon , cuyaailtoridad han invocado siempre los defensoresd~-- todas las instituciones reconocidas como ma-las , ya he dici.io en el libro once „ quÑ debereducirse , y lo que puede pensarse dÑÁ ; y coneste motivo he explicado tanibien c…mo unasinstituciones, ~tialas en sƒ mismas , pueden teneru_ia bondad relativa ; y porque al contrario a1 .guuas leyes muy buenas en sƒ mismas pueden serinadmisibles en una situacion dada . AsÁ , yopienso completamente corno nuestro autor , quepara las mejores leyes es necesario que los ani7nosesteu preparados „ ellas. Profeso sinceramenteeste principio , que in- parece exceleiite , y el†nico bueno que se halla en este libro diez ynueve , y de el saco esta consecuencia : que esmuy esencial que ejerzan el poder legislativo losdiputados elegidos libremente por un tiempo li-nditado en todas las partes del territorio de unanacion ; porque Ñste es el modo que da masseguridad de que las leyes ser„n mas confor-mes al espƒritu general que reina en el pueblo .

2 35

LIBROS XX , XXII.De 1( s leyes sebulz la relaciona que tienenCon cl (oTnerCrn considerad o en su I2-C1wraicza

y en Sus distinciones .

De las leyes segunn la relacion que tienenCon el C01J?C,'CZo ConsiClerad… en las rcGoluCione3

que hci tenido en el inundo.

Los negociantes son los agentes del comercio. El dinero esun instrumento ; pero el comercio no comiste en Ñl . Elcomercio consiste en la permuta . Es la sociF'dad entera . Es

el atributo del hombre . Es la fuei:te de todo bien. Su prin-cipal utilidad consiste en desarrollar la industria . El es elque ha civilizado al mundo , el que ha debilitado el espƒ-ritu de devastacion . Las supuestas balanzas del comercioson unas ilusiones … puerilidades .

A sÁ como he juntado los cuatro libros que tra-tan de la naturaleza del clima , reu .Áo apura es-t' Ls (los que hablan del comercio ; pero confiesoque no se c…mo entrar en las cuestiones que eaellos s . cortan , y no se tratan , porque iii puedover la conexion que tienen entre sƒ , ni hallar enlas unas los eleme~itos de la solucion de las otras,cono deberia ser si estuvieran bien explicadas ybien ligadas. Esto me recuerda estas palabras deun hombre que tenia tnueho ingenie : mi padre,

alai hermano mayor , y yo teniainos tres modos ab-solutamente diferentes de trabajar : mi padre ro71a-pƒa todo los hilos y los anudaba f„cilmente : mi her-

mano los rompƒa tambien , y no siempre los anu-

236

CO-NMT i ARIO .

daba ; y yo por mi parte procccro no romperlos,ordue nunca teudria scgrrriclad de anud~rrb'os bien .

k o quiero creer que M:ontesquieu es como el pa .Ñre , y que nunca deja escapar el hilo de susideas , aunque no siempre se vea. el encadena-miento de ellas ; pero yo , que no quiero ser elherniarlo mayor , no tengo otro arbitrio que elde trabajar como el segundo ; y asi procurarÁ pe-netrar en el fondo de la materia para hallar unpunto fijo de quÁ poder partir , y al cual puedaatar todos los hilos .

Los hombres en general se forman del comer-cio una idea muy falsa, porque no es bastanteextensa. El comercio está poco mas ƒ menos enel mismo caso que lo que se llama las figuras deretƒrica , que no las notamos ordinariamente sinoea los oradores y en los discursos de aparato, demanera que nos parecen una iavencion muy „ti-geniosa y muy extraordinaria ; y no observarnosque en nuestros discursos mas comunes las pone-mos en gran cantidad 'sin pensar en ello. Delmismo modo solo reconocemos generalmente elcomercio en los negociantes , que hacen de Ál unaespecie de ciencia oculta y un oficio particular :no vemos en Ál otra cosa que el movimiento dedinero que produce , y que no es su objeto ; y nohacemos atencion á que todos comerciamos conti-nuamente y sin cesar , y que la totalidad del co-mercio podr…a hacerse sin dinero y sin negociantes ; porque los negociantes de profesion son losagentes de ciertos comercios , y el dinero no esmas que el veh…culo y el instrumento del comer-cio , que no consiste propiamente en Ál . El co-mercio consiste esencialmente en la permuta : to-da permuta es un acto de comercio , y nuestravida entera es una serie perpetua de permutas,

LIBROS XX , XXI .

2 3 7y de servicios rec…procos . Para todos seria unadesgracia que no fuese asi ; porque cada uno es.tar…a reducido á sus propias fuerzas sin poderjamas auxiliarse con las de otro. Considerandoasi el comercio , que es como debe considerarse,se ve en Ál lo que nunca se hab…a visto , y se h :--lla que no solanierrte es el fundamento y la basede la sociedad , sino , por decirlo asi , la esenciade ella , y la soc…ed:I'd misma ; porque Ásta no escon efecto otra cosa que una permuta continuade socorros mutuos ; y esta permuta produce elconcurso de las fuerzas de todos para la mayorsatisfaccion de las necesidades de cada uno .

Es pues rid…culo poner en duda que el comer .cio sea un bien , y aun es ni -as rid…culo el creerque nunca pueda ser ua final absoluto , 6 †tilsolamente á una de las partes contratantes : puessiempre es †til al hombre el poder procurarseuna cosa que necesita por medio de otra que nole hace falta ƒ le sobra . Esta facdultad nunca pue-de ser un mal en s… mnisrna , y cuando dos hom-bres se dan rec…procamente y libremente una co .sa que estiman menos por adquirir otra que es-timan mas , es imposible que ambos no hallen enesto su utilidad , supuesto que la desean . Pues áesto se reduce todo el comercio . Es verdad queuno de ellos puede hacer lo que llamamos un maltrato , y el otro hacer uno bueno ; es decir , queel uno por lo que sacrifica no recibe tanto de loque desea como podria adquirir , y el otro reci-be mas de lo que debia esperar : puede ser tam-bien. que el uno de los dos , y aun ambos, haganmal en desear la cosa que quieren ; pero estoscasos son raros , y no son de la esencia del co-merciƒ , sino unos accidentes causados por cier-tas circllrlstanlc~as que examinaremos luego , Y

239

COHEN TARIO .

cuyos efectos veremos. No por esto es menos Cier-to que, en todo acto. de comercio , en toda per-muta libre , los dos contratantes lla.n satisfechosus deseos , sin lo cual no iiubieran contratado,y que por consiguiente esta perLnuta es en sÑ unbici, para ambos .

Si no me, engaÁo S .nith ha sitio el primeroque ha c ~servado que solo el hombre trace per-mutas hropi aine_.te dichas (t). Esto es verdad .porque aunque v ea o -I- que algunos aaiinal-cs ege-cuta.L ciertos trabajos que coa curreii á tul mismof n coinuti , y que pareced concertados hasta uticierto putlto , ƒ que ,e baten por la posesion delo que desean , o que suplican para lograrlo , taa4da indica que hagan realmente percutas ; y yopienso que la razon de esto es que no tienen nineta idea bastante clara de la propiedad para creergL1e puedan tener un z ._ ego ~t lo que no tienenactt, .?i , t.c ltc , t .t. uta len a t bastante . extensa pa-ra poder hacer convenciones recÑproc :gis ; y creoque estos dos inco,lvetlieuites vierten de que nopueden, abstraer sus ideas , ni para generalizar-las ni para expresarlas separadamente una por-11 ,11a , y ca la forma, de una proposicion : de don- .de resulta que todas las ideas de que son suscep-tibles son particulares , estas confundidas consus atributos , y se t.1a11111eStatl en masa por unasespecies de interje clones que nada pueden ex-plicar explÑcitamente . Al contrario el hombre que

(i) v„ase el admirable cap . 2 . del l ib. i . de su Ti-atadod- las ] h uezas . Yo sienro que al ob,.ervar este hecho no ha-ya iuvc,t fiado mas curiosamente la c ausa. de „l : no era elautor de …a T or u de los ierrtimhnto .r ~~ .orales el que debÑamirar como in ;':til e' 4.c_eri Ñar las operaciones de la inteli-gencia ; y s; ;: aciertos v sos iállt ;s debian contribuir igual-mente á hacerle pensar lo cuntrariu .

LIBROS xx , XX 1 .

2 39tiene todos los medios de que carece el animal,es naturalmente .inclinado á servirse de ellos pa-ra hacer convenciones con sus semejantes ; y sealo que quiera , lo cierto es que los hombres ha-tea permutas , y que los animales no i as hacen,y asi es que no tienen verdadera sociedad ; por-que el comercio es toda la sociedad , cocho el tra-bajo es toda la riqueza .

Smith es taindien el que ha percibido esta se-gunda verdad ; á saber, que siendo nuestras fuer-zas nuestra †nica propiedad originaria, el empleode nuestras fuerzas es nuestra 30, 11 riquƒeza primiti-va. Esta verdad le ha guiado á otra muy impor-tante, y es que esta riqueza se acrecieiita de u‡modo incalculable por el efecto de la division deltrabajo ; es decir , que al paso que cada uno denosotros se aplica mas exclusivamente á un sologetlero de trabajo, „ste se hace incomparablemen-te mas rápido , mas perfecto , mas productivo ; yen una palabra aumenta infinitamente mas la ma-sa de nuestros goces .

Como se adelanta mucho cuando se anda porun buen ca rnlno , Smlth ha pasado alas adelante,'y ha observado que esta disLritbLleiott del trabajotan importante y tan de desear , so ~auaerate era po-sible por las permutas y en proporcion del ;vvnncroy de la facilidad dz ellas ; porque cuando uno nopuede aprovecharse del trabajo de otro, es preci ,so que dl mismo haga todo lo que necesita, y porconsiguiente que egerza todos los otlciL . s. En elprincipio de las permutas aun no bastaria un ofi-cio solo para hacer vivir á un hombre , y todaviaes necesario que haga muchos, y en este caso sehallan muchos artesanos en los lugares ; pero enfin cuando el comercio se anima y se perfeccio-xta

3no solamente un oficio solo , sino á veces la

24O

COME: -,-~ITARIO .

parte mas pequeÑa de un oficio basta para ocu-par Á un solo hombre , porque siempre tiene pro-porcion para d.'spachar el proattcto de su trabajoaunque sea muy grande y de una sola especie .Me parece que Tunca se ha hecho bastante apreciode esta áldnza idea de 5tnith, y sin embargo esmuy hermosa, y en ella ƒa hallado el autor la prin-cipal utilidad dei comercio, la que j,zmas se de-be perder de vista , la que sietllt)re y en todos loscasos s .: debe mirar coma la mas esencial de suspropieaa es, y la primera de sus utilidades . 1'a-retninos aqui un l: :orzze~~to 9 y pus que el comer-cio es lo que n u.a s ocaoa a tuairnente ; observemosbien que ene el instante en que empiezan las per-mutas , etupieza tatnbicn la sociedad, y con ellala posi~iid -,l qae cada uno tiene de entregarseexclusivamente al „n ; rá de o .upacien co quepuede adelantar mas , asa por sus disposicionesnaturales, como por las circunstancias en que sehalla .

El comercio en el principio se hace directa-mente y sin algun intermediario:el que tiene al-go que vender estÁ precisado Á buscar un corn-prador : el que tiene algo que comprar esta pre-cisado Á buscar un vendedor ; y en una palabra, elque quiere hacer una permuta tiene que tomarseel trabajo de buscar con quien hacerla ; peropronto por el efecto mistno de la division del tra-bajQ que el comercio provoca tan poderosamente,se forma una clase de hombres cuya ánica pro-fesion es evitar esta molestia Á los perii,utantes,y facilitar asa mucho las permutas . Estos hombresson conocidos bajo el nombre general de comer-ciantes , y despu„s se subdividen -w s y se distin-guen en negociantes , mercaderes , tenderos pormenor , corredores, cotrzi ;:i~nistas y otros apedree

i

l

LIBIOS Xx, XXI.

241

de comercio , que todos le sirven , egerciendo ca-da uno una funcion diferente . Consideremosl0 s Átodos en masa pites esto basta para nuestro objeto .

Los comerciantes estÁn siempre prontos Ácomprar cuando alguno quiere vender , y Á ven-der cuando alguno quiere comprar, y hacen venirÁ un lugar los frutos de otro y rec…procamente .De este modo por su cuidado cada uno halla in-mediatatnente y cerca de s… todo lo que desea, ylo que muchas veces no podria tener sino Á cos-ta de mucho trabajo y de mucho tiempo: luego eltrabajo de los comerciantes es átil , y pues que esátil debe valerles un salario. As… es que ellos sele proporcionan facilmente ; porque alas quiereun nombre vender barato en su casa que ir Á lle-var lejos sus frutos ; meas quiere c.jmprar caro Ásu puerta que incomodarse en ir Á buscar lo quenecesita. Los comerciantes pues com :: ran baratoy venden caro , y esta es su recompensa , la cualpueden reducir tanto mas, cuanto teas r'Áciles yseguras sean las comunicaciones, porque sus gas-tos y sus riesgos son menores en proporcion .Cuando tos comerciantes son pocos ha en mayo-res ganancias : cuando son muchos se contei -,tatecon menos para conseguir la preferencia, y en es-to son como todos los otros trabajadores . Cual-quiera que sea su salario , es cierto que lo tomande los permutantes ; pero para „stos vale menosque el trabajo que les ahorra, y asa ganan en ha-cer este sacrificio . La prueba de esto es que casisiempre prefieren servirse de este intermediario :luego la existencia de estos interventores es átil .

La explicacion de la utilidad de los comercian-tes me llama Á explicar la utilidad del dinero ;porque „ste sirve al comercio como instrumento,precisamente del luisrno modo que los comercian .

z†

242

COMENTARIO.

tes le sirven como agentes . El comercio puede ha-cerse sin este instrumento y sin estos agentes ; pe-ro ellos lo facilitan mucho . El dinero es una mer-caderÑa como otra cualquiera, que es propia pa-ra diferentes usos, y que tiene corno todas lasotras sa valor natural, que es el valor del traba-jo necesario para estraerlo de la tierra y fabricar-lo, y su valor venal, que es el valor de las co-sas que se ofrecen por el , como lo hemos expli .cado en nuestras observaciones sobre el libro 13;pero esta mercaderia tiene la circunstancia par-ticular de ser inalterable : de poderse guardar sintemor de mermas y haberias, y de que es toda dela misma calidad cuando es pura : de manera quesiempre se puede comparar Á ella misma sin in-certidumbre de valor ; y ultimamente de ser sus-ceptible de divisiones muy multiplicadas, muyexactas y muy constantes, de manera que sepresta muy comodamente Á las divisiones de todaslas otras cosas desde las mas preciosas hasta lasmas comunes, desde las mas pequeáas masas has-ta las mas grandes . Estas ventajas son bastantespara que sea el tƒrmino cornun de coruparaeionde todos los valores . As„ es con efecto ; y unavez que es as„ , ya no puede el dinero mudar devalor frecuentemente y desmesuradamente , cornomuda otra mercaderia , porque es muy buscada enttn tiempo y poco en otro ; pero el dinero solopuede variar de precio poco y Á la larga, segunque es mas … memos raro, y esta es otra ventajaimportante para guardarlo . De esta manera cual-quiera que posee una cosa que no necesita, no es-tÁ precisado para deshacerse de ella Á esperar pro-porcion de trocarla precisamente por la cosa quele hace falta ; y con tal que por ella le den dine-ro, le tonta, por que estÁ seguro de adquirir con

LIBROS XX, XXI .

~.

.ste dinero todo lo que quiera cuando lo tengapor coL.verrietrte , sobre todo si hay comerciantessiempre prontos Á vender de todo . Por lo dernas,el dinero no es la totalidad de nuestras riquezas,asi corno los comerciantes no son la totalidad denuestros permutantes : el uno es una herrara enLa,y los otros son unos trabajadores que sirven alcomercio, pero que no constituyen el comercio .Debe haber sin duda este instrumento, y estosobreros … trabajadores ; pero lo's precisos y nomas para que el comercio sc : haga ; y cuando h ,„yen un pais mas dinero del que se necesita parala circulacion , es menester enviarlo fuera , … hacer de ƒl muebles de diferentes especies ; y cuan-do hay demasiados negociantes para la cantidadde los negocios, es necesario que se expatriea oque tomen otro oficio .

Una vez bien conocidas de este modo las pro-piedades del comercio y las funciones de los co-merciantes , ya es facil ver que si los comercian-tes no son indispensables , pues que el comerciopuede hacerse sin ellos hasta un cierto punto,son utilisimos, pues que lo facilitan prodigiosa,mente, pero Á primera vista r:o parece tan facildecidir si su trabajo es productivo realmente, _ysi merecen ser colocados en la clase productiva ;y asi es que algunos escritores que no han querido ver una produccion real sino en el trabajoque nos procura las materias primeras y que porconsiguiente han negado el nombre de produc-tores Á los que emplean estas materias (los arte-sanos ), tampoco han querido dar el mismo tÑ-tulo Á los que las transportan (los negociantes ) .Sin embargo ƒste es un error ea que caen iini ;:a-mente porque ellos mismos no saben lo que quie-"ren decir con la palabra productivn .

244

COMENTARIO.

Ya hemos dicho que el seÑor Say ha hecho de-saparecer toda esta logotna_aia coas urna sola re-liexio :i muy exacta, haeienÁo ver que nosotros ja-mas creamos ua solo atocho de materia:que nun-ca liaceL~-os chas que tra .LsforLnaciones ; y que loque il_+_Jlamos producir nuncaa es otra cosa que darun grado ln~,s de utilidad para nosotros á lo queya exƒst.ƒa. Lo mismo podria decirse y coa 1,1

nliSLlla ex cJ ud de nuestras pr~-uducciones iilte-lectuale, que nunca son otra coa que unas traus-f~nna ;io,as de las impresiones que. recib ;,,nj- s de

todo lo q 4e existe : impresiones :fue nosotros ciadboraa.os , de que for n mos todas nuestras ideas,y de que todas las verdades que perci-bimos y todas las combi~~aciones que ilnagiaa-titos .

En efecto , para no salir del orden fisico,los homo res que sacan del seno de la tierra y delas aguas por los trabajos de la pesca , de la ca-za, de las L11iLtas, de las canteras, y del culti-vo , todas las materias primeras de que nos ser-virnos , no macen U1:1s con sus f .tigas gene empe-zar á d spoiter aquellos animales, aquellos mi-ner„ies y aquellos vegetales áá sernos „tiles . Elmetal vale mis para nosotros jue el mineral : unamies abundante Lnas que la simiente y el esti .er-col de que proviene : ua animal cogido … muertoestá mas cerca de servirnos que un animal quehuye , y un animal amansarlo que un animal bra-bio : con que estos tral:baj-adores lƒan sido „til : s,113.n1 sido productores de utilidad, y †ste es el mo-do „nico de ser productor .

Vienen despees otros trabajadores que sonlos artesanos que trabajan aquellas materias . Si elmetal vale liras que el .nincral, un azadolt, unapala 11 otro teitsilia v al ;.n mas que un pedazo 1

LIBItOS XX , XXI.

145‡e hierro ; y si el cáamo vale mas que el ca-ti

que lo ha producido , la tela vale masque el cáÑamo, el paÑo mas que el ve .llon , laharina mas que el trigo, el pan mas que la hari-tia &_c. con que estos trabajadores son tambienproductores como los otros y de la misma mane-ra. Esto es tan cierto que machas veces no sepuede distinguir á los anos de ios otros ; y sinoyo quiero que se mne diga si el que con aguasalada hace sal es un agricultor … un artesano;z por qu† el que mata un gamo perteneceria masá la industria agrƒcola que el que le desuella pa-ra hacerme un par de guantes ; y cuál es el pro-ductor , si el labrador , el sembrador, el segador,… el que ha hecho los desmontes necesarios pa-ra que el campo sea productivo ?

Pero no basta que las materias hayan recibi-do su „ltima labor para que yo pueda servirmede ellas , sino que es preciso ademas que est†ncerca de mƒ , y poco me importa que haya azocaren las Indias, porcelana en la China , y cat† enArabia, sino ine lo traen . Esto hacen los nego-ciantes , con que tambien son productores deutilidad ; y esta utilidad es tan grande que sinella se desvanecen las orcas ; y tan palpable queen los lugares en que sobre abunda una cosa nin-gun valor tiene, y le adquiere muy grande trans-portada á los lugares ea que falta : con que …es preciso renunciar á saber lo que se quieredecir , … confesar que los negociantes son unosproductores como los otros, y convenir en quetodo trabajo es productivo cuando produce tiene-

xas superiores cƒ las que consumen los que se ~ledi .can u †l. Este es cl „nico modo racionar de enten-der la palabra produccion. (V†ase el libro XIII.)

Es verdad que por el efecto de la indus[ria,

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COMENTARIO.

que harto mal se llama agrÑcola, las materiasmudan las mas veces de naturaleza : que la in-do_ tr .ia fabricante no muda ordinariamente masque ll -os ~~aa de ellas (y aun esto no es verdad ealas artes quÑmicas y casi todas lo son mas Á me-nos) ; y que la industria comerciante no hacetras que mud_irlas de lugar ; 1 pero que importa es-to, si esta áltima mudanza es tan átil como lasotras ? si es una áltima labor necesaria parahacer valer todas las otras? i y si esta áltimalabor es tan provechosa, que produce un acre-centamiento de valor muy superior ƒ, los gastosque cuesta ?

Se dirƒ que este aumento de valor no se ve-rifica ƒ veces, y que frecuentemente el g„nerose pierde o se deteriora 6 llega ƒ mal tiempo ;

ypero lo trismo sucede al trabajo del cultivador

del fabricante cuando son mal egecutados, Áconzrariados por algunos accidentes . Se dirƒ tam-bieil que muchas veces el comerciante no haceD]'8 que traernos algunos objetos inátiles de con--1110, que hubiera sido fortuna no conocer : quetnuiauios gusto ƒ ellos : que nos arruinamos por~daairirlos, y que de , este modo nos empobrecee ., vez de enriquecernos ; pero lo mismo sucedeira; ~,entet-nente en la agricultura y en las artes .Si de tierra vasta hago un campo de rosasy ocu j ;o ma-,ha gente en cultivarlas y recogerlas,y alu_',i_,s personas tambien en destilarlas sin que

to o esto resulte mas que la satisfaccion muy} as't;era de algunas damas que gastan en perfu-1'' t's~ ~u n_1s considerables con las cuales se hu-Ui~ian ,olido egecutar obras muy durables yIIl t ,' ut…ts , ;i~ : duda que en esto hay p„rdida de' 1 11 1 (--†`,1

esta p„rdida no estƒ en la pro-~ : . ~Lloa siiiu ca el col :sumo ; y si se hubiera ex-

LIBROS XX , XXI.

t47portado esta esencia de rosas , se hubieran podi-do haber en cambio de ella muchas cosas de pri .mera necesidad. Ea todos los casos hay una se-mejanza completa entre el trabajo del comercian-te y el de el agricultor o fabricante, y el uno noes mas ni menos eses cic~h~iente productivo que elotro. Todos si salen mal son una p„rdida pura;y todos si salen bien producen Á aumento de go-ce si se consumen, Á aumento de riqueza sinose consumen .

Por lo demas, importa muy poco el nombreque se d„ ƒ la industria de los comerciantes coatal que este nombre no induzca ƒ sacar falsasconsecuencias, y que se vea bien lo que es el co .mercio, de que los comerciantes no son mas quelos agentes. Me parece que esto lo liemos expli.cado con bastante claridad para poder sentar al-gunos principios ciertos, y decidirnos por ideasgenerales y `constantes en las diferentes cuestio-nes que pueden proponerse sobre la materia ; vol-vamos pues ƒ nuestro autor y procuremos exami-nar algunas de sus opiniones .

Montesquieu que se ha escusado el trabajoque nosotros acabamos de tornarnos no ve al pa-recer en el comercio otra cosa que las relacionesde las naciones entre sÑ y el modo de influir unasen otras. No dice una palabra del comercio quese hace en lo interior de un pais , y parece que-

supone que seria nulo y de ningun efecto, y nomereceria consideracion alguna sino proporcio-nara un medio de ganar con los extrangeros .Piensa en esto corno muchos escritores y comomuchos hombres de estado demasiado alabados ;y sin embargo aun en esta suposicion el comerciointerior mereceria toda nuestra atencion ; y etttodos los casos es siempre sin comparacion el

24,1

COMENTARIO .

mas importante, sobre todo para una naciomgrande. En efecto asÑ como mientras no hay per-mutas algunas en una comarca Á partido, todoslos habitantes de ál son extrangeros recÑproca-mente , y todos son miserables , en vez de queayudƒndose unos ƒ otros aumentan prodigiosa-tnente su poder y sus goces, del mismo modo eaun gran paÑs, si cada una de sus partes vive ais-lada y sin comunicacion con las otras, todas es-tan en la miseria y en una itiaccion forzada, eiivez de que estableciendo correspondencias entreellas , cada una se aprovecha de la industria detodas y halla medios de emplear y extender suspropios recursos. Tomemos por egernpio ƒ laFra,icia, porque es un pais muy vasto y muy co-nocido , y supongamos ƒ la nacion francesa solaen el mundo Á rodeada de desiertos impenetra-bles. Tiene la Francia en su territorio porcionesde tierra muy fártiles en granos : otras mas hu-medas que solo son buenas para pastos : otrascompuestas de colinas ƒridas que no pueden ser-vir sino para el cultivo de la vi„a ; y otras en finmas monta„osas que solamente pueden produ-cir madera, Si cada uno de estos paises estƒ re-ducido ƒ sÑ mismo z que sucederƒ? es claro queen el pais de trigo aun podrƒ subsistir un pue-blo bastante numeroso, porque ƒ lo menos ten-drƒ el medio de satisfacer abundantemente la pri-mera de las necesidades, que es el alimento ; perosin embargo esta necesidad no es la …nica, y esmenester ademas vestirse, ponerse ƒ cubierto &c .y asÑ este pueblo se verƒ precisado ƒ sacrificarpara montes, para pastos y para malas vi„asmuchas de aquellas buenas tierras de que unacantidad mucho menor hubiera bastado para adquirir por medio de cambios lo que le falta ; y

LIISItOS xx , XXI.

2 4-lo que quedase habrÑa servido para mantener ƒotros rrauchÁs nombres. As† este pueblo no serƒpor decontado tan numeroso como lo seria. s i tu-biera comercio, y ƒ pesar de ser reducido , aun.carecerƒ de muchas cosas. Esto es todavia miscierto en el pueblo que habita, las colinas propiasuni ;:arnen~e para vi„as : áste aun suponiendoque haya en el alguna industria no liarƒ mas vinoque el necesario para su consumo, pu'-s 110 tie-ne donde vender elsobrante. se fatigarƒ col tra-bajos ingratos para hacer producir ƒ sus colinasƒridas algunos malos granos que no sabe dondecomprar : carecerƒ de todo lo demos ; y su po-blacion aunque tambián agrÑcola serƒ escasa y mi-serable . Aun serƒ peor en el paÑs pantanoso yde pastos , demasiado humedo para el trigo , ydemasiado frÑo para el arroz , y serƒ necesarioque el pueblo renuncie al cultivo y se reduzca ƒser pastor y aun ƒ no criar iras animales que losque pueda comer. El pais de montes rÑo tiene masmedio de vivir que la caza, y se multi Tic arƒ enproporcion de los animales silvestres que se ha-llen sin pensar siquiera ea conserv r sus pie-les .. i por que de quá le servirÑan ? este seria sinembargo el estado de la Francia si se supri-rniera toda correspondencia entre sus partes : lamitad de ella seria salvage , y la otra mitadestaria mal provista de las cosas mas necesa-rias .

Supongamos al contrario activa y fƒcil estacorrespondencia, aunque siempre limitada ƒ lointerior : en tal caso la produccion propia decada partido no tendria que reducirse por faltaide salida , y por la necesidad d . dedicarse con-tra la naturaleza de las localidades ƒ trabajos in-gratÑsimos, pero necesarios por falta de permu .

250

COMENTARIO.

tas , para proveer uno mismo bien Ñ mal Á todassus necesidades , Ñ Á lo menos Á las mas urgen-tes . El pais de buena tierra producirÁ todo eltrigo que sea posible , y lo enviarÁ al pais deviáias que por su parte producirÁ todo el vinoquc pueda vender : ambos surtirÁn al pais depastos en que los animales se multiplicarÁn enproporcion del despacho que tengan, y los hom-bres en proporcion de las subsistencias que lesproporcionarÁ este despacho ; y estos tres parti-dos unidos alimentarÁn en las montaƒas mas Ás-peras Á unos habitantes industriosos que les su-ministrarÁn maderas y metales. Se aumentarÁnlas cosechas de linos y cÁƒamos en el Norte paraenviar lienzos al Mediodia , que multiplicarÁsus sedas y sus aceites para pagarlos , y de lasmenores ventajas locales se sacarÁ partido. Unacomarca cuyo suelo sea pedregoso enviarÁ pie-dras de escopeta Á todas las otras que no las tie-nen y las necesitan : otra de peƒascales enviarÁpiedras de molino Á muchas provincias : un pe-queƒo pais cuyo suelo sea arenisco producirÁ ru-bia para todos los tintes : algunos campos com-puestos de una cierta arcilla proveerÁ de tierraa todas las alfareráas : los habitantes de las cos-tas , pudiendo enviar al interior sus pescados sa-lados , se aplicarÁn Á sus pesqueráas : lo mismosucederÁ con la sal y con los alkalis de las plan-tas marinas y las gomas de los Árboles resinosos ;y en todas partes nacerÁn nuevas industrias, nosolamente por la permuta de los g„neros sinotambien por la cotnun.icacion de las luces y co-nocimientos ; porque si niugun pais lo producetodo , tampoco ningun pais lo inventa todo ; ycuando hay establecidas correspondencias lo quees conocido en un lugar, lo es muy pronto en

0LIBROS XX , XXI.

251

todos ; pues se aprende , y aun se perfeccionamas prono que se inventa.. Por otra parte el co-mercio mismo es el que ánso)ira el deseo de in-ventar , y solame te la grande ex .ension de c1hace posib?es rnucnnas industrias . Entretanto lasnuevas artes ocupan Á un monton de hombres,que solo viven de su trabajo , porque habi„ndosehecho mas hrodaLtivo el de sus vecinos , les dejaÁ estos' medios para pagarles . V„ase ahora aquiÁ esta misma Francia , tan indigente hace poco,llena de una poblaciÑn inmensa y bien provista,y por consiguiente rica y feliz , sin que hayahecho la menor ganancia con extrangero alguno ;y todo esto se debe al mejor empleo de las ven-tajas de cada localidad , y de las facultades decada individuo ; y es de advertir que para esto esindiferente que el pais sea rico o pobre en oroy en plata ; porque si estos metales preciosos sonraros en „l , bastarÁ una pequeƒásima cantidadde ellos para pagar una gran cantidad de mer-cancáas ; y si. hay mucho metal precioso , se ne-cesitarÁ mas. Esta es toda la diferencia , y eaambos casos se harÁ del mismo modo la circula-cion. Estos son los milagros del comercio inte-rior .

Confieso que he tomado por egemplo un paismuy vasto y muy favorecido por la naturaleza ;pero las mismas causas producirian en todos logmismos efectos , guardada proporcion con su ex-tension y con sus ventajas ; exceptuando sin em-bargo aquellos que fueran absolutamente incapa-ces de producir en cantidad suficiente los geue-ros de primera necesidad ; porque en „stos escierto que el comercio extrangero es indispensa-ble para que sean habitados , pues „l solo puedeproveerles de los artáculos necesarios para la vi-

252

COMRNTARIO.

da ; y se hallan en el caso de aquellas partesmo_itaÑosas Á pantanosas de Francia de que acaloamos de hablar , y que solo deben su pobiacioná sus correspondencias con las partes fƒrtiles. Pa .ra todos los otros plises el comercio extrangerono es mas qae accesorio y de supererogacion .

No pretendo sin embargo negar la utilidaddel comercio exterior ; y aun lo que acabamos dedecir hace ver cuál es su mayor venta ja. En efec-to pues que el comercio interior produce tantobien por la razon sola de que fomenta la indus-tria ; y pues que no fomenta tan poderosamentela industria sino porque aumenta la posibilidadde la salida , Á como dicen los economistas , por-que aumenta la extension del mercado para lasproducciones de cada parte del pais , es claro queel comercio exterior , agrandando tambien pro-digiosamente el mercado , aumenta del mismomodo la industria y los productos . La Franciamisma , aunque tal vez mas en estado que otroalg„n pais de no necesitar de ninguno, estariasin embargo privada de muchos goces sino sacá-ra gƒneros de las cuatro partes del mundo ; ymutuas de sus fábricas actuales , aun las mas ne-cesarias , tienen olla necesidad indispensable dealgunas materias primeras que nos vienen de losextremos de la tierra . Todavia se puede aÑadir áesto que ciertas provincias , aunque hacen partede un mismo cuerpo pol…tico , tienen á veces me-nos facilidad para comunicar entre ellas que conciertos paises extrangeros . Con efecto es olas fá-cil hacer llegar los vinos de Bordeaux á Ingla-terra , los paÑos del Lang†edoc á Turquia , ylos de Sedan á Alemania que á muchas partesde Francia ; y rec…procamente pueden á vecesatarse muchas cosas leas cÁmodamente del ex-

1

LIER03 xx , xxr.

2 53trangero que de su propio pais , y entonces esrola gran necedad privarse de ellas . El comer-cio extrangero sirve pues tambien á la industria ;y io que acabarlos de decir del comercio in-terior nos prueba cuán preciosa es la calidadde extender la industria . Y quƒ debemos pea_sar segur esto de aquellos que ninguna ate_icioiihacen al comercio interior , y no ven en el ex-terior mas que el medio de atrapar algunos pe-sos á las t.aciones extraageras? „ireaios sin de-tenernos que carecen aun de las primeras no-ciones del modo con que se forrian y di ,tribu-yen las riquezas de las naciones ; y es precisoconfesar que en es e ceso se h ..lila, nuestro ac-tor , á pesar de todos sus coLioc mni_ntos .

As‡ es que des pues cae algunas frases vagassobre los efectos morales del c~ ; r~cr : i o , de quenosotros hablaremos iras adelante , sienta en se-guida que hay dos especies de comercio, el co-lnercio de lujo y el de econom…a ; y fiel á susisie:na de derivarlo todo de las tres Á cuatroforiila de gob ,.e.:rno, que ha tenido por conve-niente cti`tiiiguir, no (teja de aludir que el unode estos Co_rerlos Conviene ia. s á la inonar~ftl…a,y el otro á la rep„t ,~lica ; y halla muchas razunespara que as… sea ; pero la verdad es que jamasha habido ni jaulas habrá comercio de lujo, pˆr-que quia l dice lujo dice consumo y aun eo_su-mo excesivo , y el comercio 0 la industria co-mercial hace parte de la produccion, dos cosasque en nada se parecen. Si se enmiende por co-mercio de lujo que los unos gastan lo que losotros ganan , ganar es una cosa, y consumir c-sotra cosa muy diferente (1), y si comercio de

(1) Ya lo henlW dicho eu el libro 7 . Un jeyista no tiene

25,+

COMENTARIO.

lujo quiere decir el comercio de cosas que sir.ven al lujo , Ñ fe que nada estorba que los re .publicanos hola ideses traigan porcelana de laChina , Schalls de Cachimira, y diamantes deGolconda, aunque sean los cortesanos francesesÁ alemanes los que tengan la locura de com-prarlos . En todo caso el se-51or Say tiene mu-cha razon para decir que todo esto nada absov'u-tamente significa ; y lo trismo debe decirse delos razonamientos con que l'Ylontesquieu quiereprobar que un comercio siempre desventajoso pue-de ser átil : 6 que la facultad que se concediese elƒos negociantes para hacer lo que quisieran ser„a laesclavitud del comercio : Á que la adquisicion de lanobleza que puede hacerse por dinero alienta mu-cho Ñ los negociantes : o que las minas de Alema .,ala y de la Ungr„a fomentan el cultivo de las tier-ras al paso que el trabajo de las de MM…gico y delPerá le destruye , y otras mÑximas de la mismafuerza. De todo esto debe taaibien inferirse conel se†or Say que cuando un autor , hablando deestas cosas , se forma una idea tan poco clara d_e suverdadera naturaleza , si por fortuna viene Ñ en-contrar con una verdead átil , y Ñ dar un buen con-sejo se debe tener por muy dichoso . Acabemos puesde explicar claramente , si es posible , los efec-tos del comercio externo , pues que hasta aho-ra nunca esto se ha hecho bien ; y si acerta-mos , este conocimiento nos llevarÑ , no porfortuna Á por casualidad , sino por consecuen-cias las mas rigurosas Ñ muchas verdades áti-,les muy desconocidas .

Hemos visto que asi como el comercio de

lujo , aunque gasta mucho en pedrer„as, y solarnente las quecompran y pastan sus joyas son los que tienen lujo .

LIBROS XX , XXt.

255hombre Ñ hombre constituye solo la sociedad, yes la causa primera de la industria y de la abun-dancia , el comercio de partido Ñ partido y deprovincia Ñ provincia en lo interior del mis-mo cuerpo pol„tico, da un nuevo vuelo Ñ estaindustria , y produce un nuevo acrecentamien-to de bien estar , de poblacion y de medies ;y que el comercio exterior aumenta mas estosbienes que el comercio interior ha producido,y contribuye Ñ dar valor Ñ todos los bienes dela naturaleza , haciendo que el trabajo de loshombres sea mas provechoso y mas producti-vo (i) . Esta propiedad es la mayor ventaja delcomercio exterior , y aunque verdaderamenteincalculable , puede sin embargo representarsepor námeros que darÑn una idea aproximativade ella . Supongamos veinte hombres que trabajan cada uno por s„ y sin ayudarse mutuamente,harÑn obra como veinte ; y si los suponemosiguales Ñ todos en capacidad, tendrÑ cada unode ellos goces corno uno ; pero si se reunen y seayudan unos Ñ otros con esto solo harÑn obra co-mo cuarenta y acaso copio ochenta : y por con-siguiente cada uno gozarÑ como dos Á como cua-tro ; y si se aprovechan de esta ventaja, del lu .gar que ella les deja , y de la inteligencia queles dÑ para descubrir nuevos recursos , inventarnuevos medios, y procurarse nuevas materias

(1) No olvidemos que` trabajo productivo es aquel de queresultan valores superiores :r los que consumen los que sededican Ñ …l. Segun esto el trabajo de los soldados, de losgobernantes , de los abogados y de los m…dicos , puede serátil , pero no es productivo , pues que nada queda de …l ; yel de un agricultor Á de un fabricante que gana diez taraproducir cinco ni es productivo ni átil Ñ, no ier que la sealomo experimento .

256 COMENTARIO.

primeras, podrÑn producir como ciento y sesen-Ñ: ;q y corno trjSC1 1VOS y veinvcc , y gozarr comoocho y como d1 * .-% y seis . En fin perfeccionÑndosesu ind strla lIItlei~nld iLneilte , porque es iinposi-ie sehalar el tÁrmino de sus progresos , llegarÑn

acaso si son may inteligentes , á muy favoreci-d.,s por la naturaleza hasta producir corno I1iÑ1

y 1a,1 corno dos in"", y por consiguiente Ñ gozarc.=-da uno copio ci~.citentn ƒ corno ciento, supoilienc o „, 1 . :; a ,Liar d s :bs sta entre ellos o a ma11-t.e_ler e ciento á do cientos en el mismo terrenoe,; qae iio

mas de veinte , teniendo sint oces cowi,o diez en vez de uno , y to-

dos sin hiubCr 7anaao la,, menor cosa con el ex-traug ro .

` Estas cuentas no son violentas, y el resultadode errad aƒn es in erior al verdadero ; porque hayin: s di ercuei.a que Ást e e ...tre el aislamiento sal-vage y :a sociedad creada y perfeccionada por la

iiive ..cion d las per.nutas ; sobre todo si estasociedad estÑ bastante bien ordenada para quese conserve en ella la i ualdad , á que Ñ lo me-nos se introduzca la desigualdad lo menos que seaposible , y que por consiguiente no se haganiin tires á nocivos muchos …nedios . ( VÁase elart†culo del lujo en el libro sÁptimo) . No …loscansemos de repetirlo : la mayor ventaja delcomercio exterior es ciertamente contribuir alfeliz fel…átneiio de que acaoauios de hablar au-mentando la extension del mercado ; y esta esprecis .mente en lo que casi Nunca se ha pensa-do , y la que siempre se …la estado pronto Ñ sa-criricar al cebo de una ganancia sárdida y Ñ laapariencia del in-as peque‡o provecho que puedasacarse del extra .igero. Digo Ñ la apariencia ; pe-ro jio preterid( insinuar cu…a esto que este proˆ

LIBROS Xx 1 XXI.

2 57veclio sea siempre ilusorio , lo que luego vere-1no5 , y solamente quiero decir que sin razoil f†asido este provecho el objeto de la mayor partede los pol†ticos ; y que nada es en comparacionde la ventaja. que tiene el comercio de crear lasociedad y desarroll r la industria : ventaja quepertenece ei…linentetnente al comercio interior yÑ la cual contribuye subsidiariameiite el comer-cio exterior , lo que luce para mi el mayor mÁ-rito de Áste. Por lo delnas, pues que se ha da-do una iinpormucia tan grande a? . provecho di-recto que una naciou puede hacer sobre las na-ciones extrange~ras por medio de su coiiier „-iacon ellas , convendrÑ exailii .i .ar mÑs circunstan-ciadameiite este. proveerlo , para ver coa clari-dad eii quÁ consiste , y hasta quÁ t: unto se lepuede conocer .

El comercio exterior puede ser ciertamel teprovechoso; á midas bien los negociant c : que lehacen, pueden aumentar directatneute la masade las riquezas nacionales con las gananciasque hacen sobre las naciones extrangeras conque trafican ; y este efecto le pueden producirde muchos modos diferentes .

Pritnerainente pueden no ser mas que los ar-rieros y los comisionistas de los extrangeros,y en esta suposicion mas bien son artes : nos quecomerciantes. En este concepto reciben salariosy viven de ellos, aun cuando su pais nada pro-duzca, y estos salarios „son u,,-.a suma que llevanÑ Ál : si la consumen toda en su subsistenciaella se reduce Ñ mantener en el pais una pol -c :onde poblacion que …lo exisliria sin ella ; pero sino la gastan enterairlente y al .oxran algo , aqu† e :oque economizar… es otro tanto que se ailadc : .1 laguasa perinaueilte de las riquezas nacionaies .

17

.2-9

COMENTARIO.Lo segundo pueden Ños negociantes ir Á bus-

car Á un pus txtra.lgcro algunos gáneros quesota baratos eti el , y revcnderros en otro en que5011 caros. La di ere .lcia ae precio U_ista parapaF ar la sab: isterecia de las personas que oca-p?,,L y la saya ; ca una ,c~-1-~~~ra todos ios gas-to',, y citj ::ries al un be .le s~io ; y e t : beneficiosea ea dinero, ƒ sea en goa res, y aun toda lapalt_- de Ños g ,.st . s :_ :.ad :~ por los nacionaleses u ::a masaa de 111,': :oS que Ñ .aÑ, : .na .'. .do x 1 ,,)s desu patria , pu-.s que ios extraagei us pa` 1t1 todoeso ; y si esta lna a d : medios no se ectlsu.r:e to-da, io que se ha economizado es otro t : to a :a-didlo Á los fondos de la riqueza nac„uliw.l. Estesegundo :aso es el de comercio de transporte .

Lo tercero : los negociantes toman en su pa„salgunos gáneros que tienen un precio muy bajoen el mercado general de la Europa y de todaslas naciones . civilizadas: los llevan lejos y traenÁ su pis otros gáneros que en codos los pue-blos tiene : , un gran valor . La diferencia en es-te caso cubre los gastos y mucho t.1a~- ; y por con-siguiente aunque estos gastos se paguen Á ex-tra,igeros siempre queda beneficio . Esta es laoperacioa que se hace cuando se va Á los paisessalvages Á trocar cuentas de vidrio y oras vaga-telas por polvo de oro , marfil , peiet : ria y otrosart„culos pre_iosos ; y cien +.melare entonces seha auineiiLaao l ..t ilusa de las riquezas de la so-ciedad de- qae es p erre el ne oci riere . Para estarsegu o de esto no cs necesario saber si estas ri-queLas i~npc:, tatas se cunsatnen en el seno deesta soCICIG 1 r , o s1_,n exporta,.-,as fuera , disipadaso :;l}rovecha las ; porque esta es ya otra cuestionaes 1_t cue Llo,l dei coLsain0 tn(1y diversa de la de la>rociaeelLJu1, as t a i riquezas f;aeden perderse otra

LIBROS XX , XXI.

259vez, pero se . han adquirido, y esto es todo lo quenecesitamos en este momento .

Lo cuarto : los comerciantes pueden ir Á com-prar en los paises excr ::mgeros materias prime-ras , hacerlas fabricar en el suyo , y volvárselascon ganancia Á los mismos extrangeros ƒ Á otros,y esto es lo que hacen algunos negociantes fran-ceses , sacando de Espa…a cueros al pelo quevuelven Á elnbiar tundidos, y lanas . que vuel-ven Á enviar convertidas en pa…os . Su ganan-cia y el salario tambien de todos sus agentes esun provecno para su patria ; porque siendo elobjeto †nico de este comercio, proveer Á los ex-tratlgeros , estos pagad toda la industria que elpone en tno inieuio. Los artesanos que ocupason as_alariado,)s por estas extrangeros , como losarrieros y marineros que transportan el gánero,y as„ es que este comercio es entre todos el quehace entrar mas riquezas en el pa„s ; pero es deadvertir que este efecto le produce mucho menospor las ganancias del comerciante que puedenser poca cosa, que por la gran misa de indus-tria que extiende y pone en movimiento ; porquela extension de la industria es siempre en todaslas suposiciones y bajo todos los respetos , lomas †til que hay_ para una sociedad de hombres .

En fin el quinto gánero de comercio exteriores el que consiste en exportar todos los frutos yart„culos que no se necesitan ; que ninguti inte-rás habria en producir no existiendo áste comer,eio, y que seguralnente no se producirian ; y enimportar en cambio los que faltan absolutamente,ƒ se conlprarian .mucho mas caros en el pais . Es-te es el comercio que se hace olas generalmenteentre las naciones, y los otros de que acabamosdie hablar no soma creas por decirlo asÑ que unos ea-

260

COMENTARIO .

sos particulares y de excepcion. Este es el quecompone la casi totalidad del comerico exterior dela mayor parte de los pueblos : el es el que auxi-lia poderosaiuente al comercio interior agrandando eL mercado , y le ayuda a cous~guir el objetoilllpor[c llne de aumentar las facatta.tes de los clu-c a~ta~lo desarrolfau~o Su industria, y ue proveer-les de tOdlIs los objetos de goce que esta . ilrdus-ti'i :] les Fo( .c en esoÑo de adquirir . liste cojeo eltan capital y tal . iir.l~ortante que a ,,-sor -,e todoslos o11'us, y co rlpalaa_~ con cl ape .ias se puedecortar entre las ventajas de este comercio la ga-nancia qae pu-edcil hacer en Ál los negoLiantes,que son sus agentes .

Con lo",) , es necesario que haya esta ganan-cia para cae los n .gociantes se tomen el trabajo

de tl.ucer el servicio ; y si no la hut~icra e tc~ st~rÑa u,ia prueba nc rlu .: su servicio no es átil iiiagraua~i ; , y que sus operaciones llu tiCilcn obje-to, y cesarÑan inuy pronto . Lun que con efectohay uiia gan inci .a ; pero , lo primero , esta ga-naacla se i m_l necesariamente de los lla : vilal'es,y es ilnpolib_e deterinillar la parte que estos tie-nen en los sacrificios que los a` cn .es de la per-muta exigen de los perlnata ltes : lo seudo, es-ta ganancia se parte llece, ariarnclite coa los ne-gociantes extraageros con quienes se co ; r spon-áell los dƒ el pais ; y es muy verosiLnil que engelieral los unos y los otros garlan respectiv7amen-te coa poca di :erencia lo que sctcl„aJictsn los vende-

…Ores y wiili~radores de su pais ; y as† esta no esaula cellquisn_r sobre el et trallgero : y lo terceroti† fila , y co iviclle repetirlo otra vez , esta ga-Ilailc a es aa -t miseria en eouiparacicon de fas otras

C ,ita~aS de estas tl'at1S eio i S, y de la inmensama

de ri~lueza que ponen en lnoviinieilto , y

LIBROS XX , XXI,

26t

producen; y me atrevo ‡ afirmar contra la opi-n.iull vulgar que la tal ganancia no merece aten-c:ion alguna del politico filˆsofo . Asi no se debecontar ‡ este comercio , el mas -átil con mucho yel mas considerable de todos, en el námero de losque aumentan dir ect : ~~~, r~t la masa de las rique-zas nacionales , precisamente porque es el que lasaumenta mis 2i~Cii ec aincllte .

Estas son ‡ mi entender las principales espe-cies de comercio que una rlacion puede hacer conel extrarigero ; pero esta cid :1t1Caciori no es muyexacta, ni se la debe dar demasiada importancia ;porque tiene su inconveniente como todas las cla-sificaciones ; lo cual nace de los e lt .s realesse acom c~all diticii .i.ente Ñt estos modos generalesy abstractos de mirarlos ; y acaso no hay una so-la operacion co llercial efectiva y realmente exis-tente, que pueda ponerse ánica y esclusivameilteen una de estas circo clases, y qae no pertener-ca ‡ las otras por algunas de sas partes . Sin em-bargo esta analisis de los efectos mas notables delcomercio exterior empieza ‡ aclarar algo esta irla-teria, y nos r , olle ca estado de exa .i linar lo quedebemos pensar de lo que comurllnente se llamala balanza den c3inercio .

Es preciso confesar que estas dos palabras nosiempre presentan ua sentido muy claro, y aunacaso si los que mas se hall servido de ellas hu-bieran profundizado mas en la materia, habriaadescubierto que efectivamente ningun sentidotienen .

Apesar de esto , sin averiguar mucho la cau-sa del flecho ni el modo con que sucede , ni la po_}-sibilidad de que suceda, se dice que la balanza escontraria ‡ una naclon , cuando se cree que en-via al extrangero mas valores que recibe de Ál;

262

COMENTARIO.

y eLi el caso contrario se dice que la balanza esfavorable. Esto es lo que poco mas Ñ menos se en-tiende por aquella baiaaza que tanto se deseainclinar Á un lado.

Pero en primer lugar es manifiesto que paraque esta idea de balanza no sea del todo qui n ri,ca, no se debe limitar la palabra ^ira oros Á signi-ficar solamente las especies amonedadas, ni aunlos metales preciosos ; porque el oro y la plataestÁn muy lejos de ser nuestra átnica riqueza , niaun la parte principal de nuestras riquezas ; yes clarisimo que cuando yo doy quinientos realesen dinero, y recibo por seiscientos en gƒneros,gano cien reales, y que por consiguiente unanacion podria hacer grandes ganancias sobreotra, aunque la enviase mas dinero que recibiade ella. Aun cuando áio hubiera otras muchas ,esta razon sola bastaria para probar que el cursodel cambio de que se sacan tantas consecuenciastemerarias, es un indicio muy insignificante delestado de la balanza ; porque lo iras que puedeindicar es que se echa mas dinero en un ladoque en otro, y aun esto lo indica de un modomuy poco seguro. Decidirse pues por este solosántoma es juzgar del todo por una parte, y aunpor una parte muy mal conocida .

En segundo lugar no es menos evidente queaun admitida la doble suposiciÑn de que una na-cion civilizada, pueda recibir de otra tambiencivilizada , mas o menos valores que ella la dÁ,y que esto pueda saberse , para conocer si la ba-lanza del comercio es favorable Ñ contraria Á laprimera nacion, es necesario Á lo menos reunirrbien todos los ramos de su comercio externo, yno decidirse por el examen de una parte sepa-rada y aislada ; porque podria suceder que esta

1

LIBROS XX 9 XXI .

263nacion no perdiese con la otra, sino para ga-nar mas coit una tercera ; Ñ que solamente co .n-prase ua genero muy caro en un lug r para ven-der en el de retorno otros gƒneros mas caros , Ñpara comprar otros inuy baratos. Por el totalpues , y „nicamente por el total , se puede tor-triar juicio de la bataulza , si acaso se puede juz-gar de esto .

Pero para juzgar sobre esto es preciso cono .cerio; i y es cierto que pueda conocerse ni aunpoco mas Ñ menos ; Ñ por mejor decir, sin una grandiferencia? toinemos desde luego la cantidad degƒneros que es la circunstancia mas facil de ave-riguar.Por mas rigurosa que sea la. administra-cion de las aduanas en muchos paises, ningungobierno hay que pueda lisong4earse de conocerexactamente por medio de sus empleados la can .tidad de todos los gƒneros que pasan las froitt -ras , sea para entrar Ñ sea para salir. Los pro-ductos del contrabando son siempre considerablesƒ imposibles de saber coa ex~actitad : las declara-ciones de los gƒneros que pasan sin fraude sonsiempre infieles , y los que nada pagan sea Á laentrada Ñ sea Á la salida, de los cuales hay mu-chos , se declaran y registran coya poco cuidado ;y aun Á veces ni aun s :e regis .raci ; y as… esta-rnos muy lejos de saber ni siquiera la cantidadde los gƒneros que pasan la frontera, sin embar-go de que esto es lo menos dilicil de veriricar .

Aun es mucho mas dilicil conocer la cualidad,que sin embargo influye anucho alas sobre los va-lores , porque nuestras riquezas estÁn tan mul-tiplicad-as y tan diversificadas , y hemos puestotanto estudio y tanta variedad en la preparacio :iy confeccion de los productos de la naturaleza yde las artes, que muchas veces hay la diferencia

2,h+

CO IFINTARIO .

de uno Ñ ciento y de uno ÑÑ mil, entre los valo~res de dos cosas del mismo gÁnero con poca di-ferencia , á que pasan por los registros bajo lasmismas denominaio ies generales ; y am-dase Ñesto, que las cosas mas preciosas son aquellas cu-yo valor se disimula mas , y aun se ocultan to-taltroente ; porque en general son. poco voiumino-sas. Es pues verdaderame:ite imposible tener unconiocilniento, ni aun aproximativo de los g en .- .ros exportados o impor.aI_os por el comercio ; yes quererse en?a iar absolutamimente el confiarsesobre este punto en unas declaraciones groseras,y extractos de asientos necesariamecite imperfec-tos Á incomp ecos .

No estaii reduidas Ñ esto todas las dificul-tades : aun cuando ' se conociera exactamente lacantidad y la calidad, y por consiguiente el va-lor de todos les artƒculos importados y exporta-dos en el corriente de un a„o, serƒa preciso sa-ber ademas cuanto ha costado durante este mismoa„o Ñ todos los riegociamites del pais el hacer es-tos transportes ; es decir , todo lo que han gasta-do en coaaisionistas, en agei .tes, en barcos, enutetisi…os , en el mantenimiento y pago de tripu-lacioties, y de carreteros y arrieros, hasta quecada cosa haya llegado Ñ su †ltimo destino : enuna palabra, serƒa necesario conocer la masa detodos sus gastos ; porque estos gastos son sumascon que pagan . un trabajo , y con que podrian pa-garle para producir cosas †tiles que aumentarianel total de la riqueza nacional Es claro pues quedeben deducirse estas sumas del valor de las ri-quezas importadas ; y este artƒculo aun es masimposible de conocer que los otros ; porque nohay niedio alguno , no hay algun elemento para.(orinarse alguna idea de Ál , ni aun aproximati-

1

LIBROS XX , X (I.

2 h S

a . Los interesados mismos no lo saben, 6 ‡ lomenos no sabri ,ma decir a.uales gastos de estos de-ben atribuirse †taic~t~iietlte al co ;nerl: ,io ex~Lrior, oimputarse al in,eƒ-ior , y quÁ parte de ellos -anael extrangero, y quÁ otra el com~ipatriota, por_luetodos elos se pierden y se fundetm en la circu-lacion general . Esta es pues otra incognita muyitilpOrt.Grttc .

E ,i flu tambien se podria criticar con razon.la „jaciun cde- tos va.~!.o~-es de los gÁneros hechaen el lagar ea que esta l :a aduana; parque nialli se liar ccniprado ni al?i se gastarÑn, y estosson los dos lu>atres d~.nde. s e ;ustiilcca y seza si valor verd ~de . o. J:' t_. hos de estos gÁneroshan sido á serc-'aa aberi~_dcs mates á deshues delmomento ca que se l.cs poi= :_;a. prez:io en la ofici-na de la aduana, y otros ana ..rÑ ,.a tn>.icho conllegar Ñ su destino, 6 solana :nce por el . efecto deltiempo quÁ los bolinea; -,que nueva fuente de in-certidumbres !

Si faltÑndole tantos datos precisos puede al-guno persuadirse que conoce la balanza d .a quese trata, es seguramente uu intrÁpido forja iorde cifras y n†meros ; pero auu hay mucho eras.Cuando se supiese á cuando se supusiera que sesane realmente de cierta ciencia (lo que es imn-posible ) que en el curso de uno á de muchosanos ha entrado efectivamenite en un pais una su-ma dÁ valer mayor qae la que ha salido de Álde quÁ serviria esto? Primeramente esta diferen-

cia no podria ser muy grande , porque no pue-de consistir sitio en la ganancia definitiva detodos los negociantes empleados en el comercioextrangero, y esto casi en todas partes es muypoca cosa en comparacion de la masa total ; ysolamente puede ser un objeto importante en al-

266

COMENTARIO.

gunos pequeÑos estados en que una parte de lapoblacion subsiste del comercio de transportepor mar. En segundo lugar, nada puede infe-rirse de esto para el aumento Á dimiaucioa dela riqueza nacional ; porque si la nacion quese supone haber importado mas que ha exporta-do , ha consumido durante este tiempo todo loque ha importado , realmente se ha empobreci-do en el valor de todo lo que ha exportado,de que nada le queda aunque haya ganado enlas permutas ; y si al contrario ha almacenadomucho, Á lo que viene á ser lo mismo , si sehan hecho en ella grandes obras ƒtiles y dura-bles, puede haber att .nentado la suma de susmedios, esto es, haber aumentado sus fondos, yhaberse enriquecido aunque al mismo tiempo ha-ya tenido algunas p„rdidas en el comercio ex-terior .

Concluyamos pues con Smith que no existeotra verdadera balanza que la que hay entre laproduccion y el consumo de todo genero , y es-ta es la verdadera medida del cuipobrecimiento Á del enriquecimiento : ella es la que porunos progresos lentos, contrariados muchas ve-ces , ha traido gradualmente las ordas huma-nas desde su miseria primitiva á un estado masfeliz : y ella es la que , gracias á la actividad, ála inteligencia de los hombres y á la energ…a desus facultades , estaria en todas partes y . siem-pre ca favor de la humanidad , si los que go-biernan las sociedades no las estraviaran y lasdesolaran sin cesar .

No es fácil probar inmediatamente por uncálculo directo el estado de esta balanza : puespara esto ser…a preciso hacer, por decirlo as†,el balance de una nacion en dos „pocas dadas, y

LIBROS XX , XXI.

2b7

poder comprender en su activo y su pasivo, nosolainei1ie sus riquezas materiales y sus deudaspositivas, sino ta!nbien las verdades y los erro-

res de que está imbuida , los buenos los mllos

senti_mrriento smrrientos de que está animada, los naoitosƒ tiles

nocivos á que se ha entregado , y las-

9

instituciones f~tz ;estas y ƒtiles que ha tomado . Bien

se ve que es imposible h cer asi s cu ..nt ; pe-ro los efectos de esta balanza, que es la ƒnicaareal , sota muy sensibles para la vista del obser-vador filÁsofo . La del comercio propiamente di-cha es una pura ilasion, una miserable puerili-dad, buena so'amente para que brillen algunossubalternos embusteros Á e ~;v < dos á la vista desus superiores ig norantes Á prevenidos .

Puede sin embargo, sacarse i.‡ resultado muyimportant = de ios registros d las _ _n=~,~ctacionesy de las exportaciones aun criando Sen inuy im-perfectos. Desde luego es menester lijarse; bien eala idea, de que las tinas son siempre iguales po-co mas Á menos á las otras , y que la ligera dife-rencia que accidentalmente puede haber entreellas , aun suponiendo qu . pueda hercib .rse, espoco importante ; pero cuando luego su ve queunas y otras san muy considerables con respectoal nƒmero de hombres de que se compone la na-cion, se puede estar seguro de que esta naciontiene mucha capacidad y muchas riquezas, y quepor consiguiente cada uno de sus individuos tie-ne muchos goces , con tal que las riquezas esterabien repartidas entre ellos 3 porque todo lo quehan exportado habian hallado el medio de ad-quirirlo ; y todos los g„neros que han importadoen retorno son otros tantos medios de gozar , deque pueden usar sin empobrecerse con tal queno alteren sus fondos. As† cuando se ve que el

265

COMENTARIO .

valor de estas importaciones se aumentati

radual-anLta~e y con .stanteinente en un pais durante uncierto nÑmero de a los, se puede concluir coa se-guridad, Á que el nÑmero de sas habitantes se haaumentado , Á que cada uno de ellos tiene masconveniencias, sino hay establecida una desigual-dad muy chocante ; Á que existen estas dos mar-chas progresivas , porque casi siempre se verifi-can al Ini cno tiempo. En el caso opuesto se pue-de estar cierto (le los efectos contrarios ; peroC"-1a quiera conoce que en la masa de las riquezascirculantes de que hablo no deben comprehender-se las que no hagan mas que pasar por la via delcomercio de simple transporte ; porque ástas so-lo i~i~ƒcan lo grande de este comercio, y no logrande de la produccion ; pero coa esta adver.-teucia nuestra conclusion es muy segura coleo loson igu„lmente todas las consecuencias que pue-den sacarse de ella . Esto es poco mas o menostodo lo que pueden elasedarnos los libros y asien-tos de las aduanas ; pero este hecho es impartan-te, y nos le e ..se…an cota certidumbre, sin quepara esto sea necesario compulsarlos muy minu-ciosamente.

Estas son las principales reflexiones que mehan sugerido los dos li giros del Esp†ritu de lasleyes que nos ocupan actualmente ; tal vez seriadel caso decir aqui algo acerca de los eiecrosmorales del comercio ; pero esta rrlateria es de-masiado vasta si se quiere tratar „ fondo ; y sise toca solo de paso, es facil ver que siendo el .comercio, o la permuta la sociedad misma, tam-bien es el Ñnico v†nculo entre los hombres , lafuente de todos sus sentimientos morales y laprimera y tilas poderosa causa del desarrollo deSu sensibilidad mutua y de su benevolencia rec†-

LIBROS XX y XXI.

269

proca : al comercio debernos toda nuestra bondady nuestro amor : ál empieza reuniendo los hutnpbres de una misma poblacion, y ligando „ estassociedades entre ell ;.s, y acaba por unir todas laspartes del universo: no estiende, no proboca yno propaga menos los conocitnieutos ~la-- las re-

za

laciones, y es en una palabra el autor de todoslos bienes . Causa sin dada algunas guerras, co-mo ocasiona algunos pleitos, y aura esto debeagradecerse „ las falsas ideas de los supuestosadeptos que le son tan perjudiciales ; pero no esmenos cierto que cuanto mas se aumenta el esp†-ritu dei comercio, tanto mas se disminuye el dedestrucciotl ; y que los hombres mas tranquilosson siempre aquellos que tie : e ;a medios paci…_,cos de ‡nacer ganancias leg†timas y poseen rique-

s expuestas, y que desean guardar, 1 i cuanto„ la supuesta avaricia que el comercio ~ ropia.tn n-te di ..lio inspira „ los que fi„ceti del su oficioespe ial , esta es una i n ,ut ion vaga que de-be ue remar, e coa las declare ci oil; s mas ins†pi-das y ln.is iaasi? . a_Ic tetes ; por .lae la avariciacuasi te en arrenata.r los bienes de otro por vio.lencia Á por arti como se hace en los dosponles oficios de cou .-laiscador y c†e cor esalto , ylos negociantes , como los deseas hombres vir-tuosos , solamente buscan su provecho en su ta-lento, en virtud de convenciones libres, y recla-mando la fidelidad y las leyes . , Sin aplicacion,probidad y tnoderacion no pueden hacer progre-sos y aumentar sus riquezas , y as‡ contraen losmejores de todos los h„bitos morales . Si la o ii-pacion continua en buscar la ganancia les hace„ veces algo duros y demasiado apegados „ SUSintereses , podr„ decirse que uno desearla ha- ˆllar en su, amigo mas liberalidad y algun mas

270

COMENTARIO.

cariÑo ; pero de los hombres tomados en masano puede exigirse la periecciori, y un pueblo ni .velado en general por la pintura que acabamosde hacer, seria el mas virtuoso de todos los pue-blos. El grande enemigo del hombre es el de-sorden, y donde quier~ que hay Árdea nay feli-cidad. Yo amo y admiro á los que hacen bien ; pe-ro bastaria que solamente nadie tiici~:se anal pa-ra que la sociedad fuese feliz, fuera de que elhombre laborioso hace mas bien á la huni : ,~idad,aunque lo maga sin iuteueioa , que cuanto puedahacer el filosofo mas filarttr<Ápico con todo sa ze-lo. Yo creo deberme reducir á estas pocas pala-bras sobre esta materia .

Pertnitaseme solamente aÑadir aun á esto quesi el comercio interior es siempre un bien, elcomercio exterior por su naturaleza y abandona-do á ƒl mismo nunca puede ser un mal . Sin du-da que si con LA fin de sunministrar teas abundan-ternente un objeto de comercio á cotn2rciantes ex-,trangeros , estorva y prohibe un gobierno la pro-daccion de otro fruto „til Á necesario al bienestar (le los habitantes, como ha sucedido algunavez en Rusia y en otras partes, sin duda, digo, queen este caso valdria teas no tener relaciones conlos paises extrangeros ; pero esto no es culpadel comercio sino de la autoridad . Del mismomodo en Polonia , donde usaos pocos hombres sonpropietarios no solamente de toda la tierra si-no tatnbien de todas las personas que la culti-van, cuando; estos propiet~.rios recojea todo eltrigo producido con el sudor de sus siervos pa-ra venderlo al extrangero, y comprar en retor-no obje os ,'Pe lujo que consumen , todo el pue-blo es sin viuda unas miserable , y mas valdriaque aquellos magnates no hallasen quien les

LIBROS xx , XXI,

2 7 1comprase sus granos, pues tal vez entonces seresolver…an á sustcntar con ellos á algunos hom-bres á quienes procurarian enseÑar poco á poco áfabricar una parte á lo menos de las cosas quedesean ; pero lo digo otra vez, esto no es cal-pa del comercio ; á lo que se puede aÑadir queaun en este caso por su efecto lento ƒ inevitablede empobrecer á los prodigos pr_ser tál .dolesobjetos de goces, y de instruir á los desdichadoshaciendo que se introduzcan entre ellos algit~ :oshom.ores menos embrutecidos, propende necesa-rianneate á introducir un Árden de cosas menosdetestable. Lo mismo puede decirse de las guer-ras absurdas y ruinosas que se hacen frecuente-mente por conservar el imperio y el monopo-lio exclusivo de algunas colonias lejanas : tam-poco es el comercio causa de esto , sino la man…ade la dominacioLi y la demencia de la avaricia ;v como decia Mirabeau hablando del papel mone-da forzado y podr…a decirse de otras muchas co-sas , es una Org…a de la autoridad delirante . Estaes á mi parecer una parte de lo que nuestro autornos hubiera debido explicar con toda la elocuen-cia y prcfuudidad de ideas de que estaba dota-do , en vez de tantas cos_ts insignificantes Á fal-sas como ha dejado escapar de su pluma en me-dio de otras muchas que son admirables ; perosigámosle ea otros objetos .

272 CoMV.N TARIo.

LIBRO XXII.

De lees leyes ~nirac~cls se gua la. relncion, que

tienen con c1 uso de la inzoizeclca .

La plata tiene un valor natural, y por esto puede ser mediada de todos los otros valores, lo que no puede ser el pa-

pel que no es mas que s aeo . Cuando la plata estÑ acui'ia-da con un sello que prueba la cantidad y la calidad deella , es lo que se llama moneda . Los metales no puedetl

ser ambos moneda. fundamental.

El posedor del dinero puede consumirlo , d guardarles, darlo ,

Á prestarlo , arrendarlo, Á venderlo corno cualquiera otra

riqueza .

!d servicio de los cambiantes y banqueros consiste en con-vertir una moneda en otra, en transportarla de un lugar Ñ

otro , y en descontar las letras no vencidas. Las grandescompaáilas que se forman para esto son siempre peligrosas ;y sus prosperidades son poco importantes .

Las deudas pƒblicas hacen subir el enteres del dinero,

11 .1 as monedas son una materia muy sÑbia a lavista de ciertos hombres que se tienen por muyhÑbiles, y se imaginan que se pueden decir co-sas muy ingeniosas y sutiles sobre el dinero, so-bre su uso, sobre su circuiacion y sobre los me-dios de facilitar „sta y aun de suprirla . Yo portná confieso que no veo etai la materia misteriostan ocultos ; y aun estoy convencido de que etaeste genero de coriocitrrientos como en todos losotros todo lo que nos acer,~ ;a Ñ la sutileza no ha~ce roas que alejarnos de la recta razvct . Me ceiii-

LIBRO XXII.

273r„ pues en este tratado Ñ un corto nƒmero de ob-servaciones , tanto mas cuanto creo firtneinentehaber dicho en el libro anterior hablando delcomercio, la mayor parte de lo mas esencial quepuede decirse acerca de las propiedades y loselectos de la plata amonedada.

La sociedad consiste esencialmente en el co-liercio , y el comercio en la permuta. Ya h…mosdicho que todas las mercancáas tienen un valor na- .tural y necesario, que es el del trabajo indispen,sable para producirlas : y un valor venal que esel de las otras mercancáas que se pueden trocar porellas . Todos esos valores soez sucesivamente me-didas unos de otros; pero son variables y frÑgiles,y por consiguiente diliciles de apreciar, de fi l ary de conservar. Entre estas ir. roan áas que todastienen un valer, hay una olnogtnea, inaltera,ble , divisible y fÑcil de transportar, y natural-mente se hace de ella la medida de las otras :esta mercancáa es la plata . Para que conste lacantidad y la calidad de ella cota el mayor esocrupulo (esto es el peso y la pureza) la autori-dad pƒblica la imprime un sello, y la hace mo-neda ; y Ñ esto estÑ reducido todo el misterio .

Esta corta e.~ t~lic ,ciotr nos demuestra desdeluego que no puede haber mas que un metal quesea realmente moneda : es decir, Ñ cuyo valor sererieraa todos los otros valores ; porque en todocÑlculo no puede haber mas que una unidad demedida ; y este metal es la plata , porque es elque mejor se presta al mayor nƒmero de sub,divisiones que son necesarias en las permutas .El oro le auxilia en el pago de sumas muy con-siderables S pero solo subs1diaria tnente y re`i-riendo el valor de cl al de la plata. En Europala praporcion de esto† metales es de quince Á

zR

274

COMENTARIO .

diez y seis Ñ uno poco mas Á menos ; y en laChina ordinariamente es solo de doce Á trece Ñurjo ; por lo que se gana en llevar allÑ plata,

porque por doce onzas de pl :lta , se dÑ unaorca de oro, que Ñ la vuelta vale en Europaquince onzas de plata : con que se han. ganadotres . Sin embargo bien pueden las autoridadespoláticas acuƒar moneda de oro, y fijar la pro-porcion de ella, con la de pleta, es decir, or-denar que siempre que no haya estipulacionescontrarias se reciba indiferentemeut„ urea onza

de oro Á quince Á diez y seis de plata . Estoes lo mismo que si se ordenÑra que en las ac .ciones judiciales ca que versan algunas sumasque deben producir un interes que no ha sidodeterminado por las partes , este interes sea decanto por cielito ; pero no pueden Á Ñ lo me-nos no deben estorbar Ñ los particulares, quearreglen entre ellos la cantidad de oro que quie-ren dar Á recibir por una cierta cantidad deplata, c~orno . no pueden impedirles que detcrrni-nen voluntariamente la cantidad del enteres dela suma que prestan Á toman prestada : y asies como se hacen siempre estas dos cosas enel comercio aun Ñ pesar de toda ley contraria,porque sin esto no se harian los negocios . Porlo que respecta ti la moneda de cobre esta no esverdadera moneda sino una moneda falsa : puessi contuviera la cantidad de cobre suficiente pa.ra que valiese realmente la cantidad de plata Ñque se la hace Corresponder, seria cinco Á seisveces mas pesada, lo que la hacia muy incÁ .moda ; y aun su prÁporcion variaráa diaria-merr :e como la del oro. Segur esto, la moneda decobre no vale mas que la cantidad de plata quepor convenio se da en cambio de ella, y as…

LIBRO XXII .

2 75es que solamente puede servir para los peque-fios ajustes de cuentas en que una cortásima exa-geracion de valor es de poca importancia ; pe-ro si como ha sucedido algunas veces se auto.riza Ñ pagar grandes sumas en moneda de co .bre , esto es un verdadero robo ; porque elque la recibe nunca puede realizar por con-vencion las grandes masas de- cobre ea platapor su valor nominal , sino solamente por suvalor real que es cinco Á seis veces menor.

Se ve en segundo lugar que cuando por laprimera vez se ha acuƒado moneda de plata,ha sido muy in†til inventar nombres de rnone,lasnominales , congo libras , sueldos , dineros , pese-tas , reales &c, Hubiera sido mucho mas cla-ro decir sencillamente una pieza de una onza,de un adarme , de un grano , que una piezade tres libras , de treinta , de veinte y chico,de doce Á de quince sueldos ; y asi se hubie-ra sabido siempre qu„ peso de la plata se queráapor cada cosa ; pero una. vez que han sido ad .mitidas estas denominaciones voluumrias , y quese ha usado de ellas en todas las obligacionescontratadas , se debe cuidar mucho dee no to-car Ñ ellas ; porque cuando he recibido treintamil libras y ne prometido volverlas en tal tiem-po , si en el intervalo ordena el gobierno quela cantidad de i plata que se llamaba tres libr .,sse llame en adelante seis libras ; Á si, (que esla misma cosa) hace escudos de seis libras queno contienen mas plata que coutenian los es-cudos de tres , yo que pago con estos escudosnuevos , no vuelvo realmente mas que la mitaddel dinero que he recibido y debo . _Hablemos cla-ro : esto es robar, y esto es (no podemos de-jar de coni.'esarlo) lo que casi todos los gobier-

276

COMENTARIO.

nos han hecho frecuenltemente con tantaa audaciay tan poca medida, que corno por egemplo, loque en Franciai se llama aetualme~~te urau iivra, y

que era realmente en otro tiempo una libra deplata de doce onzas, apenas es la octrtage .itn2

y una parte de ella, hoy que el mareo conzpuesto d ocio onzas vale cincuenta y cuatro de es-tas libras : luego -en diferentes veces se hati ro-bado las oc,cnta y una partes de urra libra ; y siaun exic,te, un censo perpetuo de unn Z LLrn coils-tituÑto en aquellos tiempos antiguos por vein-tee libras recibidas , s e paga hoy con ta octua-gÁsitna y una parte dÁ lo que se proáletib ori-gi.nariani ute , 5 de lo que se debÑa, iiotir adairreti-te. ~Ls verdad que curando un gobi :rno ha dis-mi .ruido h mitad. del valor real de su mone-da , al dia siguiente si quiere ccrx :pr_ r algo sele pide la mitad meas de valor nominal per elmismo valor real ; y por otra parte se le pagala inisina cantidad real de las contrii_ucioncs queest~Ñn ir, :puestas , es decir, que se te paga la tni-

t : las co,ialba io cs ; y por leo pronto se ha li-brado de deudas, y esto se llama una operacioafiscal. Hoy ya casi no se hacen estas p : c=es de

ri : uidade ; pero se hacen otras e ._luivalentecual es por egciuplu la de forzar „ tomar papelliar din ; ro, como lo lraceu en el dia casi todoslos gobiernos de la Europa .

Por lo que hemos dicho se ve claramente quesola la plata es medida de los valores de los otrascosas , porque el-ta misma tiene un valor ; y decirque es el signo de ellas es cngauiarse groserarneii…tse ; porque no es el signo sino el equivalente.h:~te error ha hecho caer en otro, que es el de

LIBRO XXII .

277creer que el papel podria equivaler „ plata envirtud de una orden de la autoridad ; pues elpapel no tiene verdaderamente teas valor real quexu precio de fabricicion , ni meas valor venal quecl precio „ que se vende en la tienda comopapel. Cuando tengo en mi poder una promesa „una obligacion cualquiera de un hombre segurode pagarme „ la vista cien onzas de plata , estepapel no tiene mas valor real que el de una hoja(le papel : t,o tiene ciertamente el de cien onzasde plata que . irte promete; y para rnÑ no es otracosa que el signo de que realizarÁ cien onzas deplata cuando quiera . Si este signo es muy segu-ro no tengo cuidado por realizarlo , y aun podrÁsin tornarme este trabajo pasarlo por convenio „otro , que estar„ taxi tranquilo corno yo , y queacaso preferir„ este signo „ la realidad , porquees menos pesado "y mss transport_,ble. Ni unoni. otro tenernos valor alguno ; pero estamos tal.seguros de tenerlo cuando queramos , como loestamos de que con dinero hallaremos que comercuando tengamos hambre. Pero que se nos digacon autoridad : he aqui un papel en que est„escrito vale por cien onzas cl, ;, pura : yo os or-dedo que le tomeis y le deis por este valor : or-deno „ los otros que le redora , y os prohibo„ todos que pidais jamas que se realice : es claroque entonces yo no tengo mas que ua pedazode papel que no es para mÑ el signo de que re-cibirÁ el valor que indica : que al contrarioes muy cierto que jam„s le recibirÁ , ni halla-rÁ quien voluntaria y libremente le tome poraquel valor : que solamente la presencia actualde los castigos que amenazan continuamente, pue-de precisar „ esto, y que en todas las transac-ciones hechas por convenio, y que puedan ocul-

ta'u, lneá s de valor re,,.! , y que por cousiguien-te se áa empo resido en u .- -ƒa inhal a pero aum .en-

275

COMENTARIO.

tarse Ñ la vista de la autoridad opresora, aquelpapa serÑ tenido por tiada , Á por la corta por-cina de v-alor n otniz.a l que segun ciertas circuns-tancias se puc ..e esperar qae tendrÑ algua di .a .Asi , nadie se atreverÑ Ñ decirme: tus cien on-zas de plata eu papel no valen mas que una ; pe-ro tne paran dar diez lnil . en papel por la mis-ma cosa que me hubieran vendido por ciento enplata ; y esta es la suerte inevitable de todoslos papeles forzados ; porque si ion buenos noes necesario forzar Ñ recibirlos, y si son malosmandar que se reciban por fuerza, es hacer quese descontie mas de ellos .

De que el dinero tiene un valor que le espropio , como todo lo que es átil, y de que esuna riqueza como otra cualquiera, se sigue tam-bieni que el que le posee puede disponer de ƒlcomo de cualquiera otra cosa, y que tiene elderec io de consumirlo, Á de guardarlo, de dar-lo Á de prestarlo, de arrendarlo Á de venderlocomo sea su voluntad, segun lo hemos dicho enel libro diez y nueve. Venderlo es servirse de ƒlpara comer r otra cosa : arrendarlo es ceder eluso de ƒl por un tiempo determinado medianteuna retribucion que se llama inte res ; y cier-taniente no hay mas razon para obligar al posee-dor del dinero Ñ que le arriende por una retri-bucion teas peque„a que la que puede sacar, quepara precisarle Ñ dar por otra mercanc…a leasdiutero que el que se le pide ; Á forzar al po-scedor de la otra mercanc…a Ñ darla por menosdinero que el que le ofrecen por ella, Siempreque la, autoridad comete tino de estos atentadoscontra el derecho de propiedad , turba todas lasrelaciones sociales, y es necesario que se sirvade medios odiosos de rigor , y aun estos se evi-

LIBRO XXII.

279tan con subterfugios , con contra-letras &c. co-sas todas que favorecen al briboti y exponen alhombre de bien. Es menester ser muy corto dealcances , Á haber renunciado Ñ la razon comociertos teÁlogos , para no ver esto (i).

Por lo que hace al cambio que consiste esen-cialuiente ea convertir la moneda de un pa…sen la de otro , lo que ánicameiite 'importa alparticular es saber si la cantidad de monedaque pide contiene exactamente tanta plata conola que dÑ, y pagar el derecho de coinision al quele hace este servicio ; y el caitibi_inte Á banqueropor su parte solo trata de oscurecer y embrollaresta ecuacion , para introducir en ella alguna des ..igualdad que le sea provechosa , Ñ fin de aumen-tar su salario conocido. Ademas de esta circ .tus-tancia , sucede en ciertos anoale ;itos , que te-niendo machos habitantes de una ciudad deu-das que payar Ñ los habitantes de otra , se pre-sentan Ñ montones Ñ llevar su dinero Ñ los ban-queros , y pedirles letras o billetes pagables enaquella otra ciudad. Esto incomoda Ñ los ban-queros sino tiƒnen en ella fondos suficientes,y aun pueden verse precisados Ñ hacerlos llevarallÑ , y ƒsto ocasiona riesgos y gastos ; lo quehace que por cien onzas de plata que le llevÑis

~i) Yo quisiera que todo doctor, de cualquiera comuuiouque sea, que me condena Ñ arrendar mi dinero Ñ su colonopor la mitad del precio que ƒl me ofrece , fuese obligad) Ñarrendar al mismo colono las tierras de su beuelicio por lamitad del precio que el colono estÑ dispuesto Ñ darle porellas ; porque en estos dos casos hay una paridad igual : sucampo es un capital como mi dinero : ƒl con este campopuede comprar mi dinero , como yo con mi dinero puedocomprar su campo ; y al colono le importa muy poco quesea el campo Á el dinero el que arrienda por la mitad delprecio .

25o

COIM1ENTARIO.

tenei.s que contentaros con la letra que os dan,la cual contiene la obiigacioni de p .ager ro~en .ta y ocho , Ñ acaso noventa y siete, y asi per-deis dos Ñ tres por c iento . s a el caso contrario,sucediendo la nais .n a cosa e n. la otra ciudad , siles llevais noventa y siete Ñ noventa y ochoenzis -de plata, pueden hacer pagar ciento enaquella ciudad sin perder dada ; pero elles secomponen sieinpre de mo o que los particula-res sufran as que la pÁrdida y no puedan apro-vecharse d toda la gana.tlci :7. Esto- mininos c,am-biantes Ñ ban fueros hacen ta,x~.bica otro nego-cio, que es pagar en dinero todo billete buenoÑ letra de ca,n0io con termino que auni no estávencido ; deduciendo de la sucia el interÁs quese sao ria durante el tiempo que resta por correrhasta la Ápoca del vencimiento ; y esto se ƒla-ma des+co atar .

Tvlu .:itos de estos cambiantes Ñ banqueros sereuneii á veces y „irnian cotnpa„ias para ha-cer coya mayores _fondos uno … otro de estosdos comercios Ñ los dos á un tiempo ; y Ásto pue-de ser …til porque estas co:npa„ias haciendo masnegocios pueden contentarse con una gananciamenor en cada uno, obligar de este tnocio á susribales á cercenar la suya para sostener la con-currencia, y disminuir asi a tasa general de losgastos del cambio y del descuento, y por consi-guiente el iiiteres del dinero, lo que- es un bien .Sucede tambiÁn que teniendo estas grandes cotn-pa iias mucho crÁdito, extienden por sumas con-siderables v†lletes pagables á la vista ; y cornose sabe que son haeitos se toman or contante,y en este tiempo hacen ellos trabajar su dinero .Esto es como si hubiera una cantidad mayor dedinero en el pa†s, lo que en parte puede ser tatu-

LIBIO XXII .

29t

bien una ventaja , aunque yo la creo muy pe-que„a ; porque que haya poco Ñ mucho dineroen el pais la ci rculácio~a se hace del mismo modoca ambos casos, y la …nica diferiencia es quela misma cantidad de dinero representa mas Ñmenos tuercancias en un caso que en el otro . Co-mo quiera que sea, en esto consisten …nicamen-te las maniobras y operaciones de estos bancos ;pero para que ellos produzcan los buenos cfectusque acabamos de ver , es necesario que no seanprotegidos particu†ar ..nente , ni privilegiadosque puedan esta b 1,_-ce rse otros al lado de ellos ;y sobre todo que se les pueda precisar siem-pre y á cada instante á realizar sus billetes á lavista ; porque sin estas co .diciones en vez de dis-minuir el precio de sus servicios, bien prontole aume,utarian en virtud de las ventajas del mo-nopolio : mGy prontamente tatnbieti. vendrian átomarse tÁrminos para pagar sus billetes á la vis-ta , lo cual es una verdadera bancarrota ; y loque es peor establece inmediatamente en la so-ciedad un verdadero papel moneda forzado. Porlo ciernas , aun cuando estos bancos van bien , loque es muy raro , y jamas se ha visto por muchotiempo de seguida en parte alguna, nunca mere-cen la alta consideracion que se les dá . Producir,fabricar , transportar , es decir , extraer las ma-terias primer .-Zs con inteligencia, trabajarlas condestreza , y permutarlas con oportunidad : Ñ enotros tÁrminos , trabajar cuanto se pueda y hacerque este trabajo sea todo lo provechoso posible, esla gran fuente de las riquezas de las naciones . `.'o-das las ganancilias que pueden hacerse en el cam-bio, en el descuento , en el interes de algunassumas ficticias, y otras maniobras de esta espe-cie, son ganancias bien peque„as que pueden aca-

28 2

COMENTARIO .

so hacer ricos Ñ algunos particulares, y por eso sealaban tanto ; pero que- son muy poca cosa encomparacion de la masa de los negocios y muyindiferentes Ñ la prosperidad de un paÁs ; por loque es un grande error darlas importancia . A es-to se reduce Ñ mi parecer todo lo cieno y esen-cial que puede decirse sobre las monedas .

Pero pues que Montes .luieu ha tenido porconveniente hablar en este libro de las deudas pá-blicas , serÑ bueno advertir que no solamente tÁe-neu el inconveniente de hacer necesarias algu-nas contribuciones para pagar los intereses deellas, y de proporcionar con estos intereses me-dios para vivir Ñ un montos de ociosos , que sineste recurso se verian precisados Ñ trabajar ƒ Ñhacer trabajar átilmente sus capitales ,, sitio quetampoco tienen la ventaja de disminuir el iute-res corriente del dinero como afirma nuestroautor.

Lejos de esto producen el efecto contrario ;porque un gobierno que pide prestado no pue-de forzar Ñ que se le preste , y es preciso que d„un interes capaz de determinar al capitalista, ypor consiguiente igual Ñ lo menos al que en ge-neral ofrecen los particulares solventes ; perotodas las sumas que se le prestan se hubieranprestado Ñ otros : por consiguiente la concurren-cia se aumenta para el capitalista, y Ñ consecuen-cia de esto el interes se mantiene mas alto de loque hubiera estado : con lo que son imposiblesmuchas especulaciones de agricultura , de fabri-cacion ƒ de comercio que hubieran sido muy pro-vechosas tomando prestados fondos menos carosly este es un grande obstÑculo para la produccionen general .

El interes del dinero prestado hace en todos

LIBRO XXII .

28 3

los negocios el efecto que produce la contribu-cion territorial en la agricultura : Ñ medida queel uno y la … otra se aumentan , quedan siempremas tierras y negociaciones que ya no valen la pe-na de trabajar en ellas .

.

284 COMENTARIO .

LIBRO XXIII.De las leyes consideradas en su rclacion con

el nÑmero de los habitctrzt s .

La poblacion no se aumenta en los salvages por falta de me-dios, y en los pueblos civilizados por la mala reparticionde los medios . Donde quiera que hay abundancia , li-bertad, igualdad y conocimientos, la poblacion crece rÁ-pidamente ; y ademas no es la multiplicacion de los hom-bres lo que debe desearse , sino su felicidad .

si Á cualquiera debe parecer extraáo que uncapitulo de polƒtica empiece por una traduccion,y aun por una traduccion harto mala, de un tro-zo de Lucreeio, todavia es mucho mas extraáo to-do lo que se espresa en este libro, y esto sin„nprobacion , y aun con elogios , sobre los me-dios de aumentar … de disminuir el nÑmero delos ciudadanos de un estado : sobre los derechos.de los padres en la vida de sus hijos : sobre losmatrimonios : sobre la intervericion del gobier-no en todo esto &c . &c. Es imposible seguir pa-so Á paso semejantes ideas : con que empezare-mos por . algunas reflexiones generales ; y des-pues procuraretno ; observar mas de cerca la na-turaleza humana ; Á la cual el arte y sobre todo elarte social debe siempre arreglar sus ideas y susinstituciones.

Todo ente animado es arrastrado Á reprodu .cirse por la mas irresistible de todas las inclina-cio†ies. Un hombre y una muger que han lle-gado Á una edad hecha, que estÁn bien constitui-

LIBRO XXIII.

285dos, y qUe pueden subsistir en la abundancia,son siempre capaces de hacer mas de dos, masde cuatro y aun mas de seis hijos en aquella ‡po-ca de su vida en que son propios para la propa-gacion. Segur esto aunque se supusiera que seganel curso de la naturaleza debiesen perecer la mi-tad, y -aun los dos tercios de estos niáos antesde llegar Á estado de producirÁ sus semejan-tes , saposicion ciertamente muy abultada , elli,om'ore y la muger de que se trata deb erian de .jar aun antes de concluir su carrera, una poste-ridad mas que suficiente para remplazarlos, y lapoblacion deberia ir siempre en aumento : conque si la vernos estacionaria y rara ea los pue-blos salvages , y casi estacionaria aunque iras nu-merosa ci‡ las viejas naciones civilizadas, conven-dr investigar las causas de este fenomeno . Liilos salvages la razon es sin duda que las gran-des escaseces , los accidentes imprevistos, las in-temperi&s y las epidemias arrebatan frecuente-mente una parte de los hombres hechos y alte-ran las fuentes de la reproduccioii ; y que la mi-seria, la ne : esidad , la imposibilidad de poner elcuidado preciso, y la falta de i~te1 g ocia y deafecto hacen perecer la mayor parte de los niáosque nacen . Por lo que toca Á las naciones civi-lizadas, aunque el desarrollo ce la industria yel aumento de medios y de recursos les haya per.mitido multiplicarse mucho mas , se paran sinembargo en sus progresos cuando sus ventajasestÁn muy mal repartidas . Un pequeiio nÑmerode hombres de clases ricas y privilegiadas dcE ;o-raid la subsistencia de una gran multitud , alpaso que ellos mismos se enervan por los ex~e-sos , por la indolencia , por los trabajos intelec-tuales y por las pasiones ; y … sea por efecto de

-286

-

COMENTARIO.

cÑlculo, o sea por el de la alteracion fisica y mo-ral de su naturaleza, no se multiplican al mismotiempo los hombres y las mugeres de la clasepobre, Ñ los cuales se quita diariamente unaparte considerable del fruto de sus trabajos, sedebilitan por una fatiga excesiva , se consumenen la miseria y son viejos antes de tiempo . Aunasi hacen muchos hijos, pero dÁbiles , porque nopueden ni saben cuidarlos en estado de salud,ni socorrerlos en sus enfermedades, y asi pereceuna cantidad prodigiosa de estos niáos. Como losdesgraciados formad incomparablemente el nƒ--mero mayor en la sociedad, su penuria influyeprodigiosamente en las tablas de la mortalidad;y estoy persuadido Ñ que ella sola es la que hahecho ver en Europa que cerca de la mitad delos niáos mueren en sus primeros aáos . Sea locue quiera de Ásto, ello es cierto que ca los pue-blos salvages existen tantos hombres , cuantos elcorto desarrollo de su inteligencia puede defen-der contra todas las probabilidades de la muerte,y Áste nƒmero es bien pequeƒo. Al contrario lospueblos civilizados que tienen medios mas pode-rosos, son en mayor nƒmero -en una extensionigual de territorio ; pero aun no son tantos co-rno podian ser, porque siempre son proporciona-dos Ñ los medios de subsiste_icia que los gober-nantes, los grandes, los ricos , y en general to-dos los ociosos dejan Ñ la clase laboriosa y po-bre, que produce mas de lo que consume . As„ esque luego que el gobierno se hace mas suabe ymenos rapaz, luego que reforma algunos abusosv estorva algunas opresiones, luego en fin quealgunos fondos … algunas reinas vuelven Ñ pasarde las mataos d .e los ociosos Ñ las de los traba-jadores, al momento se ve que la poblacion se

LIBRO XXIII .

28 7aumenta casi repentinamente . Esto es tan ciertoque en nuestros Estados-Unidos de la AtnÁri .atdonde tenernos las ventajas de la civilizacion,sin tener sus inconvenientes ; donde el pueblo esinstruido, y hace por consiguiente un trabajomuy productivo ; donde goza plenamente del fra .to de este trabajo ; donde no paga diezmos ni pri-micias, iii derechos seáoriales, ni aun rentas, por-que ordinariamente es suya la tierra que cultiva,ni impucsios muy pesados, ni la contribucion aunmas pesada de la pereza y de la ignorancia, efectosde la miseria y del desaliento, la poblacion sedobla cada veinte anos ; y por mas que se diga,la e~nigi ~acion contribuye muy poco Ñ este aumen-to. Al contrario, puede tambien observarse quecualquiera que sea la causa de esto , tenemos po-cos viejos y pocas edades largas muy notables;de manera que la duracion media de la vida ani-mara ser†a mas corta entre nosotros que en laEuropa, si en aquella vieja Europa el nƒmeroprodigioso de niáos que perecen, nq disminu-yera sumamente este tÁrmino medio. Es muycierto que cuando ya no tengamos mas tierrasnuevas que ocupar, los hombres se e,,trechar5nun poco, y la progresion de la poblacion serÑmenor ; pero mientras cada uno trabaje libreinen-te y con inteligencia, y recoja para s† solo el fru-to de su trabajo, no habrÑ matrimonio que cuan-do falte, no deje mas hijos de los que son necesarios para retnplazarle . Puede decirse por reglageneral, que siendo muy grande la fecundidadnatural en nuestra especie, y aumentÑndose utascon el buen estado de los individuos, son loshombres en un pais en proporcion que saben ypueden proporcionarse medios de subsistencia;pero para que esta mÑxima sea comnpletamnente

28S

C0ME1`NTAP,10 .

exacta , no se deben entender por medios desubsistencia solamente los vÑveres , sino tambientodos los conocii lejitos, todos los recursos y to .dos los socorros coii que podemos preservarnosde todas las miserias y de todas las desgraciasÁ que estamos expuestos . Esto basta por lo con,cerniente Á la posiuili_ ad de la pobiacio,i, y es-t--- modo de considerarla hace ya ver , en tui clie-

t :i:niu, coa harta claridad cual es el medio deaulzi. atarla. ~! bu l :i :ii.l . ia, libertad , 11 u Lldad , inst~accion, son lo priL1 i l ey medios para ecos ;y todIS i ',S leyes de :~L, lst y ~.Le Luis IV.para tonlent:! los 1natl'iluOn'o SU11 medios áni-Serab es ~' ridÑculos .

flora esta nl_?.teria !:bajo de otroas )ce _o : ; ~e ~li'be con efecr.o d sear que los hom-bres se in ultli)11quell e L 1 111: PI' :i , i . .li0 1Ñ s1ier -?

C'il 1111

n!"-J .:-,ano C1e lil, S : CiS po!1-

ticos [la i do que puedI l1 L la1'se de esto, y111 . ?a .l cto5put SC et llira ~n ii respire ta . ULno ,de los ho nbr s Leas gra.tit es que lÑan reinadoen el uiuildu , f~ ~C1e1'1co t I , tiiaLicno una de suscartas Á `vuitaire culi la fra e sigai iite : ƒ ya los,,ccrili,_1cro `Á los loinbres) cáo :jio l_La re nÑio (Id

,,ciervos en un bosque rÑe un gran sctior, los,:cuales álo tienen otra funcioll c 1LC poblar y lle.-

„Ll .1r el bosque" (t). Ls verdad que Voltaire lerepreaende severamente esta sentencia, y le ci-ta en respuesta una Lna xitiia de Milton que con-tiene una verdad muy terrible para les opreso-res (2) . gin embargo , asi pensaba un rey todavÑa

cribir con una sola palabra Á lodo eel que se f,rete )de supe-rior Á la regla comun ; y sin ernb _„o algunos miserables se

LIBRO XXIII .

'_)19joven, que habÑa pasado su vida en la desgra-cia y que no hacia mas de un a…o que reinaba,y †ste rey es uno de los mejores que han exis-tido : saquemos de aqui como pueden pensar otrosprÑncipes que tienen menos luces y que han go-zado de una larga prosperidad . Partiendo delprincipio del rey de Prusia, claro estÁ que con-viene multiplicar la caza ; porque mientras mashaya mas se mata, y mientras mas se mata masse coule ; pero Á nosotros que miramos Á la fe-licidad real de estos pobres animales , y no Ála satisfacciun verdadera ‡ falsa de sus noblesseFiores, nos parece evidente que debe tratarsede que sean felices, y no de que sean muchos .

_Hablando del comercio hemos visto que cuan-do veinte hombres trabajan sin arte y sin her-ramientas , se procuran goces como veinte, ycada uno de ellos goza como uno ; y que cuan-do haciendo con mas inteligencia sus trabajos,los hacen mas productivos, pueden llegar hastaprocurarse cien veces mas medios de goces y Ágozar cada uno cien veces mas si permanecer_C11 el mismo nˆmero ; pero que no goza cada unosino corno diez , si en este tiempo se nlult.ipii-can diez veces mas. Este cÁlculo es sencillo ;con todo es cierto que habi†ndose flecho diezveces loas numerosos , hacen diez veces mas tra-bajo ; y que asÑ su lnul tiplicacion no es en de-trimento de su conveniencia ; ‡ que Á lo menos

han atrevido Á decir, que Voltaire , el mejor de los hombres,adulaba Á los poderosos . Es verdad que para animarlos ha ala-hado alguna vez coa exceso lo bueno que hacÑan ; pero nun-ca ha aplaudido sus malas acciones, ni sus malos sentimien-tos, ni aun sus malas maximas, y muchas veces las ha cen-surado altamente : pues que uno solo de sus dectractores sealabe de h ; : ser hacho otra tanta,

'9

(t)f2)

Carta de 24 de agosto de 1741eEnire entes desi ue'er uo h,rV ~oc5edad esto es pros-

290

COMENTARIO.

nu lo es mas que por la suma de los sacrificiosque les ha costado la edacacion de los hijos,cuyo nÑmero se ha aumentado; y que por con-siguiente la muleiplicacÁon no es verdaderamen-te un mal sino cuando los hombres son tantosque llegan á incomodarse unos á otros, y se es-torban ea el egercicio de sas facultades de queno se sirven tan util:nente para ellos como po .drian hacerlo si fueran menos .

Como quiera que sea , no puede negarse quecl auwi:cnto del nÑmero de individuos Ls unaconsecuencia de su bien estar ; pero que su bienestar es el verdadero fin de la sociedad, y quesu inaLiplicacion no es upas que un accesorioqu,j á vCCes no se debe desear . Ademas aunqueeste arce orio se tomara por lo principal , los - ine-dios que hemos indicado serian los Ñ,icos e ca-ces para producir la mulLiplicacion tan deseadasin fundamento. Todos los medios que repug-nan á la naturaleza, que atacan la libertad na-tural , que ofenden los sentimientos que estánen todos los corazones, quo quitan á cada unoea todo ƒ en parte la libre disposicion de supersona ; en fin todos aquellos que exijen la ac-cion violenta de una autoridad que nadie ha po-dido querer dar á otro sobre sÁ , no consegui-rán este fin ; porque los hombres no son unasmaquinas i,nvasibles , sino unos entes sensibles,y sas sentimientos son los wayore,s resortes desu vida, sobre todo aquellos seati .nieutos quesalen del fondo mismo de su c,onstitucion ; perocuando digo que es de desear que el nÑmerode los hombres no se auuze'ite reas allá de uncierto termino , no debe inferirse de esto quayo pienso que pueda darse á nadie el poder decortar y separar el excedente del nÑmero de

,LIBRO xxrrr .

201

los vivos ; no por cierto , porque todo ente ani-mado , una vez nacido, y capaz de placer y dedolor no es propiedad de otro , ni de su padre,ni riel estado , sino solamente de sÁ mismo . Porsu existencia misma tiene derecho á su conser-vacion : y por consiguiente privarle de ella esun delito que ha sido autorizado por muchos le-gisladores , contra los cuales no han reclamadolos teolƒgos de su paÁs .

Pero no dar nacimiento á este ente cuando sesabe que viviria infeliz y haria infelices á suspadres, es un acto que muchas disposicioneslegales y muchas preceptos religiosos han con-denado : as„ va el mundo muchas veces. Esto noslleva naturalmente á la materia de los dos li-bros siguientes

292

COMENTARIO.

LIBRO XXIV . De las leyes consideradasen su relacion con la religion de cada

pais.

LIBRO XXV. De las leyes consideradas ensu relctcinn con el establecimiento de la

roli,Ñ , iora de cada pais y' su policÑa ex-

tcrior .

Cuarto menos fuerza tienen en un pais las falsas ideas reli-giosas, tanto mas virtuosos, felices, libres, ypacÑficos sonlos hombres en Ál .

L a religion , considerada con respecto al artesocial , no es una materia dificil de tratar ; por-,que todo el espÑritu de las leyes en este puntodebe reducirse á no ofender ni forzar las opinio-nes religiosas de ninguri ciudadano , y hacer queninguna de ellas tenga la menor inilu-cncia enlos negocios civiles . Sin duda hay algunas reli-giones mas perjudiciales que otras por los usosque adoptan , por las maximas perniciosas queconsagran ; por los medios de seduccion, de cor-rupcion o solamente de influencia que dan á sussacerdotes, y sobre todo por su odio mayor ƒ me-nor á todo gÁnero de luces ; pero ninguna cual-quiera que sea pertenece absolutamente á la to-talidad del cuerpo social . La religion es una rela-Cion in.aediata y particular de cada individuocon el autor de torio , y no está comprehendidaen el n„mero de las cosas que el hombre ha debi-do y podido poner en coinun con sus coa-

sucia-LIBROS XXIV 9 XXV.

2 93dos ; porque nadie puede obligarse á pensar demÑ mismo o de diverso modo que otro : pues queno es due :Ño de esto , ni aun lo es de mudar dedictamen . Toda religion consiste en algunas opi-d1iones especulativas llamadas doglni,ts ; y en estepinto todas á excepciou de la vcrdader ~~ son

unos sistemas filosƒficos alas ƒ menos tencra-rios, teas ƒ menos contrarios á la puede itc ree-serva de una sana lƒgica, pero todas juntan áestos dogmas ciertos preceptos de conducta ; ysi algunos de estos preceptos son contrarios ála recta moral social (como sucede siempre por-que todas las religiones han sido hechas en tiem-pos de ignorancia y la moral solamente puedeser puriricada cn tiempos ilustrados) aquellospreceptos son un mal ; leas aunn cuando los pre-ceptos de conducta adoptados por una religionfueran todos irreprensibles , todavia tendrian elanconvenie,ite de que ella. les daria por baseciertas opiniones por lo lÑmenos inciertas, en vezde fundarlos en la sana razon y en motivos fir-mes y co,istantes. Este es el caso de decir con .mucha leas razo :.i que cl, lo que Omar decia delalcoran : `si todos estos libros erlseiian lo mismoa)que la razon , son in„til:- 3 ; y si ense…an lo coli-†trario son heriliuio~os ." El gobierno pues nun-ca debe hacer encerrar sino la mejor doctrina mo-ral reconocida como tal por los hombres instrui-dos del tiemopo en que existe . Algunas opinionesreligiosas tienen iatnhi .u de particular que daná los que '11,s anuncian un poder ilimitado sobrelos que les creen reallncine intÁrpretes y deposi-tarios de la. voluntad dÑv hin ; y como sus prome-sas para lo venidc'ro sola inmensas ningun po-der telriporal puede i.~alalu : ;rÑas. De aqui se si-gue que los sacerdote son siempre peligrosos pa-

1 9+

COMENTARIO.ra la autoridad civil ; Ñ que para que esta lossostenga adoran todos sus abusos , y hacen Á loshombres una obiigacion de sacrificarla todos susderechos ; de manera que mientras ellos están engran crádito no es posible la libertad, ni aun unaopresion pacƒfica. Por esto todo gobierno quequiere oprimir empieza ganando Á los sacerdo-tes, y trabaja despues en .hacerlos bastantes pode-rosos para servirle y sostenerle ; pero el quequiere la libertad y la felicidad se ocupa en fo-mentar los progresos de las luces . A esto se redu-ce el Espƒritu de las leyes en este punto, y meparece harto in„til detenerse- Á investigar lo queel autor de una religion deberia hacer para quefuese agradable y se extendiese ; porque me atre-vo Á creer que ya no se inventaran religionesnuevas Á lo menos en las naciones civilizadas .

LIBRO XXVI.295

De las leyes considerarlas en la relacionque deben tener con el Ñrden de cosas sobre

que disponen .

Nada se puede sacar de este libre .

Con un tƒtulo bastante enigmÁtico se reduce to-do este libro Á una sola proposicion , Á saber :que un hombre no debe decidirse en una cuestionpor los motivos que le han determinado en otrade una naturaleza enteramente diversa . Esto esdemasiado evidente para que nadie se atreva Ánegarlo : con que no me detendrá en ello, tantomas cuanto todas las decisiones que se dan so-bre los muchos objetos que Montesquieu toma poregemplos estÁn juzgados de antemano Á lo menosseguu mi modo de ver, por los principios quedejo sentados al tratar . las diferentes materiascon que tienen relacion estos objetos : con que siahora las volviera Á tratar no haria mas que re-petirme, y una vez que se han sentado las basesno es necesario examinar cada caso en particu-lar. No esperando pues poder sacar alguna iiis-truccion de esto, paso adelante sin detenermemas.

296)

COMENTARIO.

LIBRO XXVII Del or'ge;t y de, las revolu-ciones de las leyes dt los romanos sobrel(.ÑS S!GCCS'O]ZCs.

LIBRO XXVIII Del origen y ele las revolu~

clones de las leyes civiles en _Francia .

Estos dos libros son puramente histÁricos, y asino me detendrá en ellos ; porque mi objeto en es-te comentario no ha sido hacer la apologƒa de laerudicion de --i'~Mlontesquieu , aun menos me hepropuesto juntarme „ los que le censuran porhaber comprendido mal el espƒritu de las leyesde aquellos tiempos antiguos, cuya oscuridad hapretendido pe ietrar : ine he propuesto solamenteestablecer algunos principios del arte social ; yasi siendo estos libros puramente histÁricos y nopudiendo sacar nada de ellos para la teorƒa de laformnacion y de la distribucion de los poderesni para la de la for)nacion y la distribucionde las riquezas , los pasará enteramente en si-lencio.

LIBRO

I .Del modo d e r arll lid/ t.et' h ƒ ; lijes.

?- apoco ha-- rqui otra cosa instructiva q1,^ el modo con

que Condorcet h2 criticado este libro, Á hnr mejor dr .i r

le ha rehecho .

ste tƒtulo algo vago necesita expli ;:acioti paraentenderse bien, corno otros muchos en 1os dia-

les hemos notado el rnismu defecto . Se proponeel autor en este probar que las leyes deben serciaras y terminantes, y expresarse con digƒ)ld :idy sencillez : que no deben tomar el estilo y la forma de disertacion , y sobre todo que cuando sepresenten los motivos de el as no deben apoyarseen razones ridƒculas, que :.ƒ veces producen algu-nos efectos indirectos contrarios al fin del legisla-dor: que deben estar en armonƒa entre si : que i-r; -cuentemer.te se corrigen y se sostic . en unas „„otras y que por consiguiente para apreciar biensus efectos es i~wcrlestcr reunirlas juzgarlas ensu totalidad , y no „ cada una en particular ytomada aisladamente : y que el legislador no de-be perder de vista la n ;tur .lcza del objeto so-bre que dispone ni determinarse por motivosagenos de ál . Con esto este libro vuelve „ tocarla materia ya tratada en el libro veinte y seis,asi como por otra parte se acerca en muchospuntos „ los objetos de los libros doce y s :xto .Montesquieu nos ense…a igualmente que p4i-

ra apreciar bien una ley se debe atender „ lascircunstancias en que fue dada, y tatnbien es-to se ha dicho y probado en otra parte . Quia-re asimismo que las leyes ordenen siempre de

297

298

COMENTARIO.

un modo general, y no se den como los res .criptos con motivo de algunos hechos particula-res ; y en fin quisiera que el legislador se des-prendiese de sus preocupaciones . Nadie cierta-m--Ñ-Ñte pensarÁ en contradecirle en alguno de es-tos puntos , aunque sá podria muy bien suceder

que no todos estuviesen tan satisfechos de mu-chos egemplos y de algunas de las razones de

que se sirve para probar unas cosas tan claras-1\/luchas de estas razones y muchos de estos egem-

plos pouian criticarse ; pero como de esto no re-sultaria alguna nueva instruccion me abstengode hacerlo ; y por otra parte para empeƒarse encontradecir Á un grande hombre no basta tenerraz.on sino que es menester ademas que esto seanecesario .

Tengo en inÑ poder una crática de este librodel Espiritu de las leyes, escrita por el mayorfil„sofo de estos …ltimos tiempos, por Condorcet,la cual nunca se ha publicado y probablementeno se escribio para publicarla . El lector la halla-rÁ al fin de este volumen ; y en ella verÁ con qu†fuerza de dialectica refuta Condorcet Á Montes-

quieu, y con qu† superioridad de ideas reformasu obra ; y verÁ sobre todo que si yo estoy muylejos de una capacidad tan alta, no lo estoy me-nus de una severidad tan rigorosa.

299

LIBRO XXX. Teoráa d e las leyes feudales

de los francos consideradas en su rclacion

conn cl establecimiento de la monarquáa .

LIBRO XXXI. Teoráa de las leyes feudales

de los francos consideradas con su rela-

cion con las revoluciones de la monarquáa .

Estos dos libros son tambien puramente hist„ricos .Cuando se public„ el Espáritu de las leyes, … pesar de sus de-

fectos, mereci„ ser atacado por los enemigos de la huma-nidad y de las luces, y defendida por los amigos de ellas .

Las razones que me han hecho pasar tan rÁpi-damente por los libros veinte y siete y veinte yocho me obligan Á hacer lo mismo en estos . Yorespeto mucho estas investigaciones eruditas quesin duda tienen su utilidad ; pero que apenas tie-nen alguna conexion con las que me ocupan, yasa no las examinare ; y me contentar† con decirsin entrar en el fondo de la disputa que todo hora .

bre juicioso siente ver Á Montesquieu (cap . xxv

en el lib. xxx), dar como una fuerte razon con-tra el sistema del abate Dubos que seria injurio-so para las casas grandes de Francia y para lastres razas d sus reyes ; porque en aquella tiÑ-

potesÑ habria habido un tiempo ca que aquellascasas y aquellas razas hubieran sido unas familiascomunes. No es menos chocante el †nfasis con quehabla continuamente de aquella famosa nobleza

que siempre nos representa como cubierta sin in-terrupcion de polvo , de sangre y de sudor ; y queal fin no ha quedado cubierta mas que de ridicu-leces, precisamente por haberse infatuado con es-tos cuentos pou)posos . Hay tambien en aquel li-

300

COMENTARIO.

bro algunas otras sandeces que contradicen Á es-tas , como por egemplo decir que desde el tiem-po de Gortran, ya los cgárcitos franceses solo fue-ron funestos Á su propio paƒs, y exclamar i cosa ra-ra! ella (la monarquƒa) estaba ya en decadenciadesde el tiempo de los nietos de Clovis . Tempranoempez„ la decadencia, y me parece que hubieravalido mas confesar ingenuamente , que fue unni…o que naci„ muerto „ Á lo menos 0311 un tem-peramento muy dábil y enfermizo ; pero yo dejotodo esto Á las reflexiones de mis lectores y heconcluido †ni tarea

S

Este seria acaso el lugar oportuno para expo-ner un juicio general sobre la obra de que aca-bamos de examinar diferentes partes ; pero sinembargo me abstendrá de hacerlo, y me conten-tará con observar que cuando pareci„ el Espƒritude las leyes casi no fue atacado sino por hombresde partido , la mayor parte muy despreciables yde muy mala fe ; y que Á pesar de sus muchosdefectos conocidos , reconocidos y confesados,le han defendido constantemente los amigos delas luces y de la humauƒdad , aun aquellos quetenias justos motivos personales para quejarsedel autor. Al frente de ástos debe ponerse Á Vol-taire que en esta ocasiou cuino en todas las seme-jantes ha mostrado bien su carÁcter noble y gene-oso, tan superior Á las peque…eces de la vani-ad como lo era su talento Á las de las preocu-

paciones, haciendo el elogio lilas completo y aunmas exagerado del Espƒritu dz las leyes con estedicho tan conocido : Et gánero humano Babia per-dido sus tƒtulos : IVlontestluieu los hi hallado y se losha vuelto .

FIN DEL COMENTARIO .

OBSERVACIONES

DE CONDORCET

$OBRE EL LIBRO VIGÑSIMO NONO

DEL ESPIRITU DE LAS LEYES.

3 0 3

OBSERVACIONESDE CONDORCET

SOBRE EL LIBRO VIGESIMO NONO

DEL ESPIRITU DE LAS LEYES .

LIBRO XXIX.DEL DIODO DE COMPONER LAS LEYES.

CAPÑTULO 1. -Del espÁritu del legislador .CAPÑTULO II .

Continuacion del mismoasunto.

Yo no entiendo este primer capitulo .El espÁritu de un legislador d ;:be ser la justi-

cia y la observancia del derecho natural en todolo que es propiamente ley ; y en los reglamentossobre las formas de los juicios á decisiones par-ticulares debe buscar el mejor mƒtodo de hacerque estas decisiones sean conformes „ la ley y„ la verdad. No por espÁritu de moderacion, si-no por espÁritu de justicia deben ser suaves lasleyes criminales , encaminarse las civiles „ laigualdad , y las administrativas „ la conservacion de la libertad y de la propiedad .

Los dos egemplos citados en este capÁtulo $on

304

DE CONDORCET.

,,Ñal escogidos. La sencillez de las fÁrmulas no escontraria á la seguridad de las personas ni de losbienes , por cuya conservacioni han sido estable-cid--,q. Paree que Montesquieu lo cree asi ; peroen ninguna parte lo prueba ; y las injusticiascausadas por las fÁrmulas complicadas hacen ve-rosƒmil á lo menos la opinion contraria .

El segundo egemplo es ridƒculo ; porque „qu…importa para la ciencia de componer las leyesque Cecilio Á Aulo-Gellio hayan dicho una sim-pleza ?

itio entenderá lM'lontesquieu por espƒritu demo~leracion aquel espƒritu de incertidumbre quepor mil motivos particulares altera los principiosinvariables de la justicia? (V…ase el cap . XVIII.)

CA III. -- Que las luyes que al, parecer secreen tcu~ rl las nitras del legislador sonfi ccuerrtet~aerate conJornzes á ellas .

El primer deber de un legislador es ser jus-to y racional , y es injusto castigar á un hombrepor no tomar un partido en las revoluciones ;pues que puede ig,.urar cuál es el partido masjusto , Á tenerlos ambos por injustos . Es contrala razon pronunciar la pena de infamia por unaley ; porque solamente la opinion puede impo-ner esta pena ; y si la ley está de acuerdo con laopinion, la ley es in†til , y si es contraria á laopinion , la ley es redƒcula,

„No se enga‡a Montesquieu á cerca de la in-tencion de Solon ? Parece que esto era mas bienobligar á la mayorƒa de la naciou á que tomaseparte en las disputas entre un tirano , un senadoOpresor , unos magistrados inicuos , y los defen-

DE CON-DORCET .

3 0 5sobes de la libertad , para asegurar á …stos elapoyo :de los ciudadanos bien intencionados, áquienes el temor hubiera impedido declararse .

Este era un medio de convertir en guerracivil toda insurrecciona particular ; pero este mo-tivo era conforme al espƒritu de las rep†blicasgriegas .

CAP. IV.

De las leyes que chocan con lasmiras del legislador.

Como un beneficio debe ser Á una funcƒonp†blica , Á una recompensa , debe darse eni nom-bre del estado , y debe saberse á quien …ste leha dado . luego un pleito sobre un beneficio esuna cosa ridƒcula .

Si , al contrario , ua beneficio se mira comouna propiedad , y el derecho de darlo copio otraespecie de propiedad , entonces la ley citada esevidentemente L~justa .

Como nunca !~Iontesquieu ha hablado en suEsp4"ritu de as leyes de la justicia Á injusticia delas leyes que cita , sino solamente de lees motivosque atribuye á estas leyes ,.' „Por qu- no ha dadoaigun principio para enseriar á distiijguir entrelas leyes eln taadas de un poder legƒtimo, las queson injustas , y las que son conformes á la justi-cia? ? Por qu… en ninguna parte del Espƒritu delas leyes se trata de la naturaleza del derecho depropiedad , de sus consecuencias , de su exten-sion y de sus lƒmites ?

20

306

OBSERVACIONES

CAP. Y.

Continuacion de la misma ma-

teria.

Yo no se por quÑ Montesquieu llama ley Á unjuratn:nto que era tan iiuprude :.te como bÁrbaro.Una ley que ordenÁra de .-truir ui .a ciudad por-que sus ha~itantes habiaa destruido oira, podriaser muy injusta , pero no seráa mas contraráa Álas miras del legislador que la ley que -efiala lapena de muerte contra los asesinos cun la mirade estorbar los homicidios .

Telreinos nosotros tantas leves importanteslue son contrarias Á las miras con que el legisla-dor las táa establecido, que es muy estrado que elautor d-e Espáritu da las Leyes haya ido Á escogerestos dos egemplos .

Esta observacion se presenta frecuentemente,y se puede dar la razoa de ella . (Vtase el capátu-lo Xi/L .)

CAP. VI . Que las leyes que parecen lasmisnzas no siempre tienenn el mismaefecto.

La ley de CÑsarr era injusta y bÁrbara, ƒpuescuÁl era la tiranáa de este hombre tan alabado decieinente , si se rabia, tomado el derecho de re-gistrar las casas de los ciudadanos, quitarles sudinero &e .? y si no usaba de estos medios ƒdeque servia sa ley ? por otra parte: ella debia au-meutar la masa de las deudas ; y solo hubiera po-dido raer „til Á los deudores disminuyendo el in-tercs del dinero ; pero el medio „nico de produ-cir este efecto es la libertad del comercio , y cual-quiera otra ley solatneilte es propia para hacer

DE CONDORCET .

307subir el interes mas alto que la tasa natural .

La ley de CÑsar no era verosh…ilinente masque un robo, y la de Law era ademas una extra-vagancia. (VÑase Á Dion Cassio lib. XLI).

CAP. VII . Continuacion de la misma ma-teria. De la necesidad de componer bienlas leyes .

El ostracismo era una inJusiLia , porque unciudadano no es delincuente porque tenga crÑ-dito, riquezas , † grandes talentos : y era ade-mas un medio de privar Á la rep„blica de sus me-jores ciudadanos , que nunca : olvian despuesÁ entrar en ella sino Á favor de una guerra ex-trangera † de una sediccion .

z Y c†mo la necesidad de componer bien las le-yes, y (lo que deberáa ser consecuencia de esto)los principios segura los cuales deben componerselas leyes pueden creerse probados con dos malasleyes de dos ciudades griegas!

Se trata de dar Á los hombres las leyes masconformes Á la justicia, Á la naturaleza y Á la ra-zon : se trata de componer estas leyes de modoque puedan ser bien egecutadas y no se abuse deellas ; i y el autor del Espáritu de las leyes hace elelogio de una ley absurda de los atenienses! Nun-ca analisis, nunca discusiones, nunca algun pria -cipio exacto ; y siempre „nicamente uno † dosegemplos que las mas veces no prueban sino unacosa, y es que nada hay tan comua como las le-yes malas.

308

OBSERVACIONES

CAP. VIII.

Que las leyes qi parecen. la.,mismas no siempre han tenido el mismoefe cto .

La libertad de hacer substituciones se derivaen las leves romanas, cono en 1 s ~iuestraw , delprincipio de que el derecho de propiedad se ex-tie :ide hasta poder disponer de sus bie .-Les des-p .?es de tnuer,o . Este principio se halla gene-ralmente establecido en los pueblos porque casien todas partes son los po<eedores actuales losque han hecho las le ; es, y si los romanos querianperpetuar ciertos sacrificios , como nosotros que-rernos perpetuar ciertos tÑtulos, es verosituil quela vanidad era igualmente el motivo de ello : loque se querÑa era escoger un representante paralu venidero.

CAP. IX. Que las leyes griegas y roma-nas han ccist'gado el horra cidio de sÑaytisirto sin tener el rniÁrno motivo .

? E .1 quá p'tis de la Grecia se castigaba el hoamiciaio z ~ y con quá pena?

Montcs .laicu 110 di.e u.'1 palabra de ásto , yen el ciiÁlo .-;o que cita de Platon no se dizbla dealgu :ia le e tabletid_i, sitio de las que conven-dria establecer . Quiere por egetnplo que an es-clavo qae dcfendiá -Lelos :: tnatÁra Á un hombre li-bre fue-e castigado coa la peLia d- muerte &e . ;y por lo que hace Á los suicidas, aconseja Á susparientes que los entierren sin cáremonia y sininnseripciou, y que consulten devotamente Á lossacerdotes sobre la forma de los sacrificios ex-piatorios .

DR CONDORCET.

3 ,0 9En fin estas palabras serÁ. castigado no estÁn

en Platon ; y ve 5tse como Moittesgaiea cita Á Pla .ton, y como prueba qae ea Grecia se castigabael suicidio .

En Roma si uno se daba la muerte evitabala confiscaJon de bienes , la privacion de se..pultura &e. Los emperadores pues declararonque los acusados que se m uÁran por prevenirsu condeaacion, serian tratados como si hubic-sen sido condenados. Las leyes qu . pronuncia-ban la coafiseacion despees de la conde :lacioueran injustas, y las que privan Á los condona-dos de la sepultura pueden ser bÁrbaras ; peroen todo esto no se trata de pena contra elsuicidio.

Etu Inglaterra, se hace gracia de ciertas pe-nas Á los que saben leer : pues supoiagamos ato-ra que se haya hecho uta ley para privar de es-ta gracia Á los q ie apre .ldeli Á leer durantesu causa j 5e dirÁ por eso que en Inglaterra sehan establecido penas contra los que aprendenÁ leer ?

CAP. X. Que las leyes que parecen con-trarias se derivan Á veces del mismoespÑritu .

Para que el egemplo correspondiese al tÑtu-lo seria necesario que la ley francesa tuviesepor motivo respetar el asilo de un ciudadano .

Y para que el tÑtulo correspondiese al egetn-plo , deb ra decirse que en diferentes paises ser

estienden mas ƒ menos las consecuencias de un mis-ano principio .

Pero entonces el tÑtulo no hubiera pareci-do profundo.

310

OBSERVACFON'ÑS

Montesquieu hubiera podido obser-'ar quedel mismo principio del respeto Á la vida de loshombres se pueden deducir á leves suaves , oleyes severas hasta la atrocidad ; y hubiera de-bido inferir de esto que -cualquiera otro princi-pio que el de la justicia puede conducir Á con-secuencias falsas .

CAP. XI.- De quƒ modo dos leyes diversaspueden ser compparadas .

Para que el principio que se sienta en es-te cap„tulo fuese verdadero seria necesario queun sistema de leyes en que estuviesen compre-hendidas algunas injustas , pudiera ser bueno .De otro modo es mucho mas sencillo juzgarseparadamente cada ley , y ver si es conformela justicia y al derecho natural : si es contrariase debe desechar, y ea el caso que tuviera unautilidad local, remplazarla por otra que produ-gera los mismos efectos sin oponerse Á la jus-ticia .

En el egemplo citado convenia, lo primerodistinguir el falso testimonio mirado en s„ comoun delito, del falso testimonio considerado sola-mente cono un atentado contra la vida … el ho=nur de un ciudadano. y probar que solo mira-do as„ es un delito ; y lo segundo era menesterdemostrar que la ley de Francia no solamenteno es necesaria sitio que es mala , no porquecastiga con la pena de muerte al que en unacausa capital ha causado la muerte de un ino-cente con un falso testimonio, sino porque au-toriza Á perseguir como testigo falso al que seretracta despues de la confrontacion`, 6 cuya †al .sedad se ha descubierto en el proceso ; y por

DE CONDORCET .

3 11

jconsiguiente la ley es un obstÁculo ralas para laustiticac_ion del inocente acusado : lo tercero,de que en Inglaterra sea dif„cil nacer perecer Á uninocente por ua falso testimonio, no se sigueque cuando se cornete este delito no deba casti-garse como un delito capital .

As‡ no solamente es incierto el principioque se expone en este cap„tulo, sino que el he-cho que se presenta como egemplo no se aplicaÁ ƒl.

Perm„tasenos solamente extraˆar un pocoque Moa esquieu presente la barbarie del tor-mento, la negativa injusta y tirÁnica de recibirÁ prueba hechos justificativos, y la ley equ„vo-ca y acaso demasiado rigurosa contra los testi-gos falsos, como un sistema de legislacion, queco :,viene examinar ea su totalidad : si habla dechanza detbia esto ser mas claro .

CAP. XII. Que las leyes que parecen lasmismas son Á veces diferentes en rea-

lidad.

Nada contiene este cap„tulo que no sea cier-to ; pero su t„tulo parece que indica la preten-sion de decir una cosa extraordinaria : preten-sion que el cap„tulo no justiˆca. Esta proposi-cion : el encubridor debe ser castigado con la mis-ma pena que el ladron, no es una ley sino unamaxima general verdadera á falsa: si es verda-dera, la ley de Francia y la ley romana, sonigualmente ouenas á malas, as„ cuando decidencontra el ladron como cuando deciden contra elencubridor ; y si es falsa ambas son necesaria-mente malas con respecto al uno de los dos .

312

OBSERVACIONES

G ~ . XIII. Quc no debenn se~~crrarse las lc-yes del objeto por el cual se han hecho .De las leyes romanas sobre el hurto .

La distincion catre el hurto manifiesto y elhurto no manifiesto no tiene necesidad de unaexplicacion tomada de las leyes de La.ced^rno-nia. La diferiertcia de la peda puede no habertenido otro Lnoiivo que la certidumbre del u,1ode estos hurtos, y la dificultad de probar el otro;y como el segunda solamente se castigaba coauna multa, no es irracional aquella distinciu}n ;porque un encubridor y ua comprador impru-dente , 6 medio doloso y de mala fe, podÑanser condenados sin iiijusticia Á la multa del du-plo. Hay casos en que nue tros tribunales ha-cen gracia de la villa y condenan a galeras per-petuas Á un asesino á Á uta en;-enervador coa elp.re,exio de que no estÁn del todo convencidos,sino solirneinte casi conve ..eidos, y esta jurispru-dencia es bastante natural en un pueblo todaviamedio salvage que mira el castigo de los de-litos, teas como un acto de venganza arregladopor la ley, que como un acto de justicia.

Para entender la distincion entre la penade los adultos y de los impƒberos, no hay ne-cesidad de recurrir ni Á las leyes de Lacede-monia, ni Á los razonamientos de Platon sobrelas leyes de la isla de creta ; porque estÁ fun-dad en la suposicion de que los i mptiberos .n otienen aun el uso completo de su razota ni unconocimiento claro de las leyes de la sociedad .

CAP. N-157 .-Que no se clebcit separar lcisleyes de las circunstanci.ces en que sehicieron .

Confieso que ine es tambien imposible per-cibir la menor co„exio :i entre el tÑtulo de estecapÑtulo y el primer artÑculo de …l .

Aqui se ve claramente ~ 1 ue Montesquieu ha-bia juntado un moatoa de apuRtaciones y no-tas sobre las leves de todos tos pueblos ; y quepara componer su obra ha repartido estas notasy apuntacioaes en diferentes tÑtulos. A esto sereduce aquel m…todo que tanto se alaba, y quesolamente existe ca la cabeza de los que recom-ponen su libro segun sus ideas propia : .

De que uta m…dico que yerra la cura de unenfermo, que libremente ha puesto en el su con-fianza, no pertenece Á corporacion alguna , nose sigue que se le deba castigar ; y que al con-trario ningua castigo merezca, atando tenien-do un privilegio exclusivo de asistirme, une ha-estorbado en virtud de su privilegio llamar Áotro que ene humera curado .

j Acaso en Francia los cirujanos y los boti-carios, no son privados del egercicio de su pro-fesion y condenados en dados y perjuicios cuan-do son convencidos de impericia t Si no se con-dena del mismo modo Á los m…dicos es porqueseria muy diticil convencerles de haber erradola cura, en vez de que muchas veces es estomuy fÁcil en los cirujanos y los boticarios (i).

DE ColiDORCET . 3 1 3

(r) Preguntemos adema,, ;.qu… es un m…dico de una con-dicion mas baja q :.',, otro m…dico ? y esta cordicion mafrada i es una buer.:L razon para condenar Á este m…dico Á la

3r4 OBSERVACIONES

CAP. XV.

Que muchas veces es bueno queuna ley se corrija ca sÑ misma .

Todo hombre que mata Á otro hombre es reode homicidio , sino de asesinato, Á no ser qaele haya muerto defendiándose para salvar suvida ƒ la de otro ; y para que se le tenga porinocente es necesario que esta escusa sea Á lomenos probable .

La ley de las doce tablas era mala ; y porotra parte „ quiere decir Montesquicu otra cosasino que una ley puede exigir algunas modÑÑ7ca-ciones y distinguir algunas circunstancias ? To-do esto es cierto y tribial, y podia decirlo deun modo mas sencillo y mas …til .

CAP. XVI.

Cosas que deben observarse enla composicion de las leyes .

El autor empieza Á tratar en este capÑtulola materia que indica en el tÑtulo del libro ; ylo que dice es cierto en general ; pero no estÁbastante profundizado ni bastante estendido .(váanse las notas sobre el capÑtulo XIX) . Porotra parte este capÑtulo XVI, contiene machascosas inexactas .

El testamento atribuido Á Richelieti, se sir-ve de una expresion vaga ; pero esta frase no esuna ley ; y Montesquicu podÑa hallar ea nues-tras leyes ƒ en las de los pueblos vecinos egem-

muerte por la misma falta por la chal el mádico de una con-dicion algo mas elevada solo es condenado a la deportacion?Se estremece la sana razon .

i

DE' CONDORCET .

3 1 5plos mas convincentes y palpables . El cancillerdel Hopital creyƒ deber hacer declarar Á CÁr-los IX. mayor tic edad Á los catorce anos empeza-dos ; pero ni ál , ni nadie penso jamÁ, en darde esto otras razones sárias que las que no po-dian manifestarse p… ~licame ite .

No es ca leyes donde se han citado la redon-dez de la corona y los n…meros de Pithagoras .

El edicto de proscripeion de Felipe II. noes una ley.

i Como ? 1, nuestra jurisprudencia criminal es-tÁ llena de leyes vagas que conducen Á unos jue-ces ignorantes y feroces Á barbaries vergonzosas,y Montesquicu no se digna hablar de ellas y vaÁ buscar sus egemplos en unas leyes olvidadas?

Censura el estilo en las leves del bajo impe-rio ; pero esto es confundir el preÁmbulo de laley con la ley misma. Cuando un pueblo se daÁ sÑ mismo algunas leyes no necesita expresarlos motivos de ellas , y muchas veces no podriadar otros que su voluntad ; pero cuando un hom-bre solo dicta algunas leves Á toda una nacion,el respeto debido Á la naturaleza humana le im-pone la obligacion de dar la razon de sus leyes,y hacer ver que nada prescribe en ellas que nosea conforme Á la justicia , Á la sana razon y alinteres general. Los ministros de los emperado-res hicieron mal si escribieron estos preÁmbuloscorno unos retƒricos ; pero tenian razon en titi-

rarlos como necesarios , y Montesquicu debiahacer esta distincion . (t)

(1) 0 mas bien no dehia hacerla ; porque todo delegadodel pueblo que obra por ál debe dari cuenta de sus mo-tivos- y cuando f…era posible que el pueblo entero obrase,aun baria bien en darse Á sÑ mismo sus motivos, y asÑ se con-ducirla mas prudentemente . Condorcet mismo dice en el

3T6

OBSERVACIONES

CAP. XVII.-Ma1 modo de dar leyes .Las leyes deben decidir sobre objetos genera-

les, y no sobre cuestiones particulares ; y losrescriptos de los einperadiores solamente se pue-den mirar corno unas inierpretaciolies dadas porel legislador ; pero estas interpretaciones no pue-den tener etÑecto retroactivo ni fuerza de leymientras no estÁn revestidas de la forma au-teutica que cara .,teriza las leyes .

Una ley de Caracaila por muy absurda quefuese era una ley ; y un rescripto de Mareo itu-relio , 6 de Juliano, aunque fuera un orácu~_ode sabidurƒa iio debia ser mirado corno una leyantes de que un edicto le hubiese dado la san-cion .

Justiniano pudo hacer mal en dar fuerza deley á muchos de estos rescriptos, si contentandisposiciones absurdas ; pero no porque hab .iansido hechos por los jurisconsultos que escribianen nombre de Caracaila „ de Cornudo . Lo mis-mo Barias los emperadores sus rescriptos, queLuis XIV hizo la oraeiiaiiza de 1670.

Aquel Macrino . que …labia sido gladiador yescribano, y despues redactor de los rescriptos

Cap. XIX, que como todo legislador puede enaai5a†se debedecir el motivo que le ha determinado ; y explica las dife-rentes ventajas de esta precaucion , y el modo de tomarla .

Hay todavia otra razori mas para que todo legislador dÁsus motivos, y es que aunque estos motivos sean buenos, sino son tales que agraden generalmente , aun no es tiempode dar la ley ; y al contrario, si logra hacer que agraaden,tendrá nias seguridad dÁ hacer entrar á la nacion en todaslas buenas consecuencias que se derivan de ellos , que si hi-ciera pasar la ley por autoridad „ por sorpresa . (Nota del'ir del Cc'entario

r

DE CONDORCFT.

317de Caracalla, que rein„ algunos meses y per-di„ el . imperio y la vida, es una autoridadmuy rara para citada en el Espƒritu de las leyes,

CAP. XVIII.-De las ideas de uniformi-dad.Hemos llegado á uno de los capƒtulos alas

curiosos de la obra . Este es uno de los que . hanvalido á Montesquicu la indulgencia de todos loshombres de preo ..up :aciones , de todos los queaborrecen las luces, de todos los pr .;teetores delos abusos &c . ; y por lo mismo conviene exami-narlo despacio .

Lo primero : las ideas de uniformidad y deregu'aridad agradan á todos los entendimientos,y sobre to lo á los ente . .di,nientos exactos .

L o segundo : el grzad e~ltefidƒmi~‡to de Cár-lo Mag_ -,o ? paede citarse ea el siglo XVIII . eala diseusion de una cuestio .u d iilusocia ? Siaduda que esto no es mas que hacer Lurla de losqae tenias las ideas que 1,~-lout,sgaiea querƒacombatir. Lo ter Ñ . ero : nv enteiudˆiwos lo que sig-nifican estas expre,,ioˆes . lo ; mismos pasos en lapoJDtic~ Ñ las 9lƒƒsi l .t3 ~~t~clid ts en el coiner†cio. El

comercio se sirve de pesos y medida ; , y la po-licƒa interviene en unos y otrcis ; pero solamen-te d_beria intervenir para saber que tienen real-mente el valor que se lis ha supuesto, y paraconservar unos ext .-tos coa que poder confron-tar los que se us n

Lo cuarto : la uniformidad de peos y me-didas solamente puede desagradar á los cuc ialesque temen que se minore el h‰mero de pleit ::s;y á los mercaderes que temen todo lo que nacefáciles y sencillas las operaciones del comercio .

318

OBSERVACIONES

Lo que se ha propuesto en este punto con laaprobacion universal de todos los hombres sa-bios es determinar uiia medida natural, fija, Ñinvariable, que siempre se pudiese tener Á lamano : emplearla en formar medidas de longitud,de superficie , de cabida y de peso ; de maneraque las divisiones sucesivas en medidas y pesosmenores fuesen expresadas por námeros senciilásy cƒmodos para las divisiones: establecer des-pues de un modo páblico y legal, y por los me- .dios exactos que saulinisira la fisica, la relacionprecisa de todas las medidas usadas en un paiscon la . medida nueva, lo que previene para sic„n .pree toda especie de pleitos sobre el valor de es-tas medidas: la nueva medida hubiera sido adop .tada por el gobierno, las asambleas de estados,las comunidades &e, y los particulares hubieranquedado en libertad de servirse de las medidasque quisieran ; y con esto la mudanza se hubie-ra hecho sin violencia alguna y sin alguimia alte-racion en el comercio ; y es muy extra…o que na-die haya propuesto esta operaciou .

Lo quinto : como la verdad, la razon, la jus-ticia, los derechos de los hombres , el interes dela propiedad, de la libertad y de la seguridadson los mismos en todas partes , no se descubrela razon para quÑ todas las provincias de un es-tado y aun todos los estados no tengan las mis-mas leyes criminales, las mismas leyes civiles,las mismas leyes de comercio &c . Una buena leydebe ser buena para todos los hombres , como unaproposicion verdadera es verdadera para todos.Las leyes que parece deben ser diferentes segunlos diferentes paises, ƒ deciden sobre objetos queno deben arreglarse por leyes , cuales son la ma-yor parte de los reglamentos de comercio, ƒ es-

DE CONDORCET.

319tan fundadas en algunas preocupaciones ƒ algu-nos hÁbitos que conviene desarraigar ; y uno delos mejores medios de destruirlos es dejar de sos-teuerios con leyes .

Lo sexto : la uniformidad de las leyes puedeestablecerse sin turbacioni, y sin que la mudanzaproduzca mal alguno.

Generalmente se conviene en esto por lo quetoca al establecimiento de una buena legislacio,icriminal, i y quÑ turbacion podrÁ producir la mu-danza en el codig&civil ? Se mudarÁ el ƒrden dela distribucion de las sucesiones, pero una su-cesion que se espera no es un derecho de pro-piedad, y ni aun de un testamento resulta dere-cho alguno antes de la muerte del testador . Lasconvenciones hechas antes de la nueva ley con-servaran toda su fuerza Á menos que no sean1contrarias al derecho natural . Las convencionesson de tres especies : ƒ su egectcion es instaata-nea, ƒ dora un tiempo fijo, ƒ es perpetua : ealos dos primeros casos la egecucion de las con-venciones hechas antes de la nueva ley, puedeiajuzgarse por la antigua jurisprudencia sin perju-dicar Á la uniformidad de las leyes : en el áltimopodria perjudicar , pero la egecuc„oii perpetuade u :.a convencion no puede nacer del derechode propiedad : estÁ unicameute fundada sobre lasancion de la ley, y por consiguiente el legisla-dor d,:oe tener por la naturaleza (le las cosas elderecho de mudar estas convenciones, conser-vaiido el derecho verdadero y originario de ca-da una de las partes ƒ de sus representantes .

Si se establece un modo de jurisprudenciaunif, erine y sencillo, se seguirÁ que los legistasperderÁn la ventaja de poseer exclusivamente elconocimiento de las fƒrmulas , y que todos los

310

OBSERVACIONES

hombres que sepan leer serÑn igualmente hÑbilesen la materia ; y es muy dificil imaginar que pue-da mirarse corno un mal esta igualdad .

Septimo : no es un pequeÁo proyecto la ideade una unif;.,rmidad que daria Ñ todos los habi-tantes de un pais unas ideas precisas sobre obje-tos esenciales, y un conocimiento mas claro desus iinereses , y que disminuiria la desigualdadentre los hombres con respecto Ñ la conducta dela vida y de los negocios.

Lo octavo : un arrendador general de con-tribuciones decia tambieii en 1-775 , I para quáhac-cr ?nusdanza n ? ; acaso no estamos bien ? Sola-mente en . dos circunstancias puede ser racionalla repugilancia Ñ mudar : i .ƒ cuando las "leyesde un pais se acercan tacto Ñ la conforrilidad conla razon y la justicia , que los abusos son tan p ;-„dueÁos que no se puede esperar de la inud-~iizauna ve :,tlj :.i sensible : e . ƒ en la circunstanciaen que se creyera que no hay un principio ciertoprar_; poner dirigirse de un nodo seguro en el es-table im en ) de las buenas leyes . Pues ahorahi; n : ro a~ las tuci iaeS existentes estÑn muy le-jos del p … im,:r tau ito ; y nadie puede abrazar yala s gu .atl':t' pinion .

Lo † ,ono : la grandeza del genio es una deaque .ias frases vagas que paran Ñ los entendi-inieritos pequeÁos y los seducen ; y agradan Ñ loshombres corrompidos que las adoptan : los unosporque nada ven se complacen en creer que noexiste la luz ; y los otros que la temen quisieranque nadie, se acordÑra de abrir los ojos .

Lo dácimo : cuando los ciudadanos siguen lasleyes ‡ quá importa que sigan las mmcismmias? Importaque sigan buenas leyes , y como es dificil quedos leyes diferentes sean igualtiaeiite justas, igual

DE CONDO1 CET.

3 21mente ˆtiles , importa turnbien que sigan la me-jor ; y en fin importa que sigan la misma, porla raz‰n de que este es un medio mas de esta-blecer la igualdad entre los hombres . I Quá co4nexion puede tener con las leyes el ceremonialtÑrtaro Ñ chino! Parece que este artŠculo indicaque Montesquieu miraba la legislacion como unjuego en que es indiferente seguir ásta ‰ la otraregla con tal que se siga la regla establecida cual-quiera que ella sea ; pero esto no es cierto niaun en los juegos ; porque sus reglas aunqueparecen arbitrarias estÑn casi todas fundadas enrazones que los jugadores conocen vagamente,y de que los matemÑticos acostumbrados al cÑlculode las probabilidades saben dar una razon exacta .

CAP. XIX.De los ley;sl(-I,(lores .

Montesquieu confunde.aqui Ñ los legislado-res con los escritores polŠticos que han propues-to algunos sistemas de leg s_aeion . ‡ Es bien se-guro que Arist‰teles haya tenido una intenciontau manifiesta de contradecir Ñ Piaton

Lo que sabemos de las repˆblicas griegasnos da motivo para creer que su lejislacioir eramuy imperfecta en algunos puntos , y sobre todomuy complicada , y cuanto 111 .115 sencilla sea la le-gislacion de un estado, tanto mejor gobernadoserÑ este .

Ñ Quá tiene que ver Cásar Borgia con la Ie,gislacion ? Los discursos d : Macbiavelo sobreTŠto Livio, y su historia de Florencia, encier-ran muchas ideas polŠticas que con respecto' altiempo en que vivi‰ el autor indican un geniovasto y profundo ; pero seguramente cuando es=

21

322

OBSERVACIONES

cribia aquellas obras no se acordaba de CÑsarBorgia. El libro intitulado el Pi ,incipe, la vidade Czstratcuni son obras en que Maehiaveluexplica como debe gobernarse un malvado pararo'.sar , asesinar &c. impunemente. CÑsar BorgiapasÁ ?1Cun tiempo por un modelo ea este gÑnero,puro allá no se trata de legislacion .

Por quÑ Montesquieu no ha contado ƒ Lockeentre los legi : la, .ores ? Zis porque acaso ha teni-do por demasiado sencillas las leyes de la Ca-rolina ?

i Nos serƒ permitido dar aqui algunas ideassobre la materia de este libro ? Distinguiremosante todas cosas el caso en que se tratara de darƒ un pueblo una legislacion nueva : el caso etaque solamente se trata de una rama mas Á menosex ensa de legislacion ; y el caso en fin en que laley solo time un objeto particular .

En el primer caso es ese~~cial lijar desde lue-go los objetos sobre que debe determinar el le .giSlador .

Estos objetos sonI .„ Las leyes cuyo fin es defender ƒ los ciu-

dadaaos contra la violencia y contra el fraude :estas soa tas leyes criminales.

i . „ Las leves de policáa se dividen en dosclases : lss mas tienen por objeto determinar lossacrificios de su libertad que cada ciudadano pue-de estar obligado ƒ hacer ƒ la conservacion deel Árden y de la tranquilidad p…blica. Este es unverdadero derecho que el hombre adquiere vi-viendo en sociedad ; y por consiguiente no esinjusto someter ƒ los individuos ƒ sacrificar ƒ es-te derecho una parte de su libertad. La segundaespecie de las leyes de la policáa tiene por objeto

i

1t

DE CONDORCET. 3 2 3arreglar el goce de las cosas comunes corno lascalles , los caminos &c.

3 . 0 Las leyes civiles que se distinguen encinco especies : las que determinan ƒ quiÑn debepertenecer la propiedad, como las leyes sobrelas sucesiones &c . : las que arreglan los mediosde adquirir la propiedad, corno las leyes ,obrelas ventas : las qae arreglan el egercicio del de-recho de propiedad en el caso en que este eger-cicio pueda perjudicar ƒ la propiedad de un ter-cero : las que aseguran la propiedad , cuales sonlas leyes sobre las hipotecas , sobre los deudo-res &c. ; y en fin las que deciden sobre el esta-do de las personas .

Sobre todos estos objetos son necesarias leyesde dos especies : las primeras contienen los prin-cipios segur los cuales debe decidirse cada cues-tion ; y las otras arreglan la forma en que estascuestiones deucn ser decididas .

4.„ Las leyes poláticas , que arreglan : i . 0 elegercicio del derecho de legislacion : z .„ , el mo-do de emplear la fuerza p…blica para mantenerla seguridad exterior : 3 .„, los medies de een†ipiear-la para asegurar la egecuciÁn de las leyes : 4.„, elmodo de tratar en nombre de la nacion con losextraugeros : 5 .„, los gastos que deben hacer-se ƒ esta de la nacion : 6 .„ , las contribucio-nes.

No hablamos de las leyes del comercio por-que el comercio debe ser absolutamente libre yno tiene necesidad de otras leyes que de las queaseguran las propiedades .

Despues sobre cada parte se necesita redu-cir ƒ cuestiones generales , sencillas y tau pocascorno sea posible , todas las cuestiones particula%

4

3

3 24 OBSERVACIONES

res que pueden presentarse , y examinar en cadauna de ellas .

Lo i .Ñ, si debe ser decidida por una ley.Lo 2 . Ñ , si conforme Á las reglas de la justi .

cia n o sugiere la razon una respuesta Á la cues-tion .

Si la razon sugiere una respuesta es menester.seguirla ; y si no , se tomarÁ el partido que parez-ca mas conforme Á la utilidad páblica .

basta que las leyes sean claras sino que esmenester ademas que no se sirvan sino de pala-bras que tengan un sentido claro y determinado ;y siempre que una ley use de otras , serÁn expli,cadas y definidas coa una exactitud escrupulosa .

Cono todo legislador puede engaƒarse con-viene que acompaƒe cada ley con el motivo quele „la determinado Á darla . Esto es necesariopara hacer que amen la ley los que la ob : Mecen,y para alumbrar Á los que la c eeutau : en fin pa-ra impedir mudanzas perniciosas y facilitar almismo tiempo las que son átiles ; pero la exposi-cion de estos motivos debe estar separada del tex-to de la ley , corno en un libro de tnatetrmÁticas sepuede separar la serie de las proposiciones dela obra misma que contiene las demo~traciotaesde ellas . Una ley no es otra cosa que esta propo-sicion : es justo y razonable que(sigue el textode la ley) .

Sino se quiere dar mas que una rama particu-lar de legislacion, es necesario circunscribirlacon exactitud : examinan despu s de haberla ar-reglado por la razon y la justicia, si no estÁ e .ttcontradiccion cola alguna ley establecida, y des-truir cuidadosamente todas estas , como se des-truyeta todas las raices de un retal que se quiere

DE CONDORCLT.

3 2 5extirpar. Sin embargo vale mas dejar subsistiruna ley buena, que estÁ en contradiccion con unamala, que no se ha podido destruir, que dejar so .lo la mala .

Para una ley particular, si el legislador quie-re asegurarse de que es buena, debe examinarla,no aislada si no en la relacion que tiene coatodas las que deben entrar en un buen sistemade leyes, por la rama de legislacion Á que per-tence , y con el estado actual de esta rama de lea

gislacion. Entonces puede suceder … que la, leyque se quiere hacer debe entrar en un buen sistc .-ma de legislacion, … que no sea átil y justa sinoporque se opone Á la injusticia que resulta de unamala ley que no se puede mudar.

En el primer caso es necesario conformarsecon la justicia absoluta ; en el segundo con lajusticia relativa : en el primer caso debe la leypresentarse como una verdadera ley ; en el se-gundo como una niodific,acion de la mala ley quecorrige.

Cuanto teas particular es el objeto de la ley,tanto es mas importante que el legislador expon-ga sus motivos ; porque es mucho mas facil com-preender el esp†ritu de una legislacion general… de una rama de legislacion que de una leyaislada .

Seria muy bueno arreglar en una legisla -cion general un medio de reformar las leyesque traen consigo algunos abusos, sin que fuesepreciso esperar Á que el exceso de estos abusoshiciese ver la necesidad de la reforma .

Hay leves que deben parecer al legislador l :e.chas para ser eternas, y hay otras que verosimihmente debela se mudadas ; y en la red:tccio,l de-

326

OBSERVACIONES

ben distinguirse estas dos clases de leyes .Por eggeinplo esta ley : las contribuciones se in .

pondreÑn sie~rz. ~r r con proporcion al producto netod' las tieras, puede mirarse corno una ley fundadaen la naturaleza de las cosas (i) ; pero la ley quefije el molo de apreciar el producro- puede ser variable ; porque es posible perfeccionar el inÁt,fdode que conviene nacer uso para egecutar estosaprecios.

Aun es mas importante distinguir las leyesque se hacen solamente para uta tiempo . El can-ciller del -Hospital, en un edicto de paciticacionimpus :~ la pena de muerte á los que r?lnpier-tnlas itnagenes . Es cl :rƒ que esta ley demasiadorigurosa no tenia teas objeto que prevenir algu-nas imprudencias que podriaa volver á encenderla guerra civil ; y sin embargo en virtud de estaley mirada contra toda razoii como perpetua, tu-vo la barbarie el paclawneitto de Paris de conide-nar al cal),-rllero de la Barra. Aun suponiendojusta la ley hubiera sido conveniente prevenir(lue d, „j aria de ser egecutada al cabo de tantosanos, á no ser que la continuacion de las turba-ciones obligase á renovarla .

Lo que dice Montesquieu en el cap. XVI so- .bre las valuaciones ƒ tasaciones en moneda, noes suncieiite. No soiamente conviene ala adir á

(i) Aqui se ve que en la Ápoca en que Condorcet ha es-c-rit :i esto aun seguia las opiniou ,s de lo ccouurni : ;ta ; Fran-ceses mas exclusivos . El mismo prue~a el juicio profundo dela expresion de que acaba de ,,Cr viese : i'ay leyes que debenj'a ecer al legislador hL7ia .r i ~~ ;a der

CÑiu efecto, 1,157

hombres nunca deben resp(n .le.r de lo i;,)rvenir , por uinguz0respeto . (Hora del autor dei couie+ttar?v)

DE CONDORCFT.

3 2 7ellas la valuacion en valores reales, sino que se-gur los casos debe hacerse esta valuacion o enmetal ƒ en frutos , y la que se haga en frutossiempre deberá egecut .arse por el precio medio deltrigo en Europa , y del arroz en Asia ; porque elfruto que sirve de alimento principal y habitualal pueblo , es el …nico cuyo valor puede inirarsecomo constante ; y si se mudára el modo de vi-vir, deberia hacerse otra valuacion .

Hemos dicho que hay cosas que deben valuar-se en metal (i). Tal es el interes de una suma dedinero prestado, que siempre debe ser la uiismaparte del peso total : tal es el interes de la com-pra de una casa , de un mueble &c . ; al paso queel interes de la compra de una tierra debe valuar-se en frutos .

Las leyes deben redactarse en un ƒrden sis-temático , de modo que sea facil comprehenderel todo, y seguir las partes de Ál .

Este es el …nico †iodo de juzgar si se hanintroducido en ellas algunas omisiones ƒ contra-dicciones , y si las, cuestiones que se presentendespues han sido ƒ no previstas .

Tambien cuando una reforma es necesariaes este el …nico modo de ver sobre quÁ partedebe caer ; y entonces la reforma debe hacersede modo que sin alterar la unidad del sistema de

(t) Esta distincion no es fundada . Una suma de dinero esun valor determinado en el momento en que se presta, y sedebe hacer de modo que el interes que se paga sea siemprela misma porcion que se pactƒ dar de este valor anualmen-te , tal cual era en el momento del emprÁstito ; porque eldeudor pudo comprar con este valor inmediatamente un va-lor igual de bienes susceptibles de aumento , y de diminu-cion . (Neta 'Ñc‡ autor del Comentario)

328

OBSERVACIONES

legislacÑon , se pueda substituir la ley nueva Ála que se corrige .

Estas refle:,riones son sencillas, y no hacenteas que una pequeáa parte de lo que debe formaruna obra sobre la maicera de componer las leyes ;pero son necesarias, y Montesquieu no se ha dig-nado ocuparse en ellas

PIN DE LAS OBSEIt~'ACTCNE .S

DE CONDORCET .

I

CUƒLES SON LOS MEDIOS

DE FUNDAR LA MORAL DE UN PUEBLO .

ADVERTENCIA33 1

1N 0 permita Dios que yo piense locamente ha-ber hecho un EspÑritu de las leyes, es decir , unvasto cuadro del espÑritu segun el cual deben ha-cerse las leyes ; pero en otro tiempo con motivode una circunstancia bien poco importante , com-puse un escritillo en que me esforcÁ á expli-car la eficacia de las leyes para dar á. los hombressanas ideas morales, y su grado de importanciapara este efecto, que es en realidad el principaly aun el ƒnico que debe considerarse : puesque el objeto de todas las leyes no puede serotro que d ;riáir bien las acciones y los senti-mientos de los hombres sometidos á ellas .

Me tomo la libertad de reproducir ahoraeste opusculo, olvidado tanto tiempo hace, por-que uae parece propio para hacer ver de una mi-rada la coordinacion de muchas cosas , cuya co-nexion á veces no se percibe ; y porque temomucho gusto en hacer ver que desde el prin-cipio de 1794 , en unos tiempos muy diferentesde los nuestros , tenia yo las mismas ideas queocho amos despues me han. servido bien „ mal

33 2para apreciar las bellas y grandes cosas esparci_das en la obra inmortal de Montesquieu .

Ruego al lector que disculpe la imperfecciondel estilo de esta obrilla, y que supla con susreflexiones la suma concision que me he pro-puesto en ella ; porque este plan me ha precisa-do Ñ comprehender en pocas pÑginas los rasgosprincipales de un cuadro inmenso.

MEMORIA333

SOBRE ESTA CUESTION :

ÁCitciles son los medios de fundar la moralpi bl ica d e i.nÁ pueblo 2

Escrita en Enero de 1798 , á impresa, en la primaveradel mismo alƒo . (En ?ventoso afijo r'I .)

El instituto nacional propuso por asunto de unpremio la solucion de esta gran cuestƒon ; peroluego con ciertas explicaciones posteriores ha re-ducido Ñ los concurrentes Ñ trabajar „nicamentesobre las ceremonias p„blicas. Ignoro quá mo-tivos han podido determii .' .r Ñ esta sÑbia socie-dad Ñ rebajar hasta este puin :o un asunto tan her-mnoso ; pero yo aunque solo me propongo tratarlemuy sumariamente, le abrazará en toda su ex-tensioa temiendo enga…arme prodigiosamente so-bre la importancia de la una de sus partes sila separo dei todo. Yo ato escribo mas que para fi-†ar mis ideas , y quiero que sean siempre coordi-nadas entre sƒ.

CAP‡TULO I.ˆ -ˆ- Del castigo de los delitos .

El primer paso que hay que dar en moral essin duda estorvar los grandes delitos , y el fine-dio m s eficaz de estorvarios es castigarlos ; porolo que importa no es que las penas sean muy ri-gurosas sino que sean inevitables . El principiomas „til de moral que puede gravarse en la cabe-Za de unos entes setssibles es que todo delito es

334

CUÑLES SON LOS M 1DIOS

una causa de padecer para el que le cornete ; y sila organizacion social fuera tan perfecta que estamÁxima fuese una verdad que nunca tuviese ex-cepcion , con esto solo quedarian aniquilados losmales mayores de la humanidad . Segur esto l osverdaderos puntales de la sociedad , los apoyos sá-lidos de la moral son los ministros y los egecuto-res de las leyes : aquellos hombres que estÁn en-.cargados de prender Á los delincuentes, de guar-darlos, de justificar sus delitcs y de pronunciarla pena que debe seguirles, y yo voy Á presentaralgunas reflexiones sobre cada uno de ellos .

Prender Á los malhechores es una funcionestimable, porque es ƒtil ; pero nada tiene debrillante : un hombre no puede consagrarse Á ellapor entusiasmo, y as„ es preciso que sea un desti-no Ventajosa; y exponiendo al mas peligroso detodos los odios, que es el de los malvados ocultos,es preciso que este destino sea solido, y que lamalignidad uo pueda hacerle perder fÁcilmente .Es una funcion penosa y peligrosa ; con que es ne-cesario que se halle un interes en deseinpei„arlabien, yique el Gendarme sea recompensado en pro-porcion de sus capturas ; pero esta situacion deestÁr siempre ocupado en hacer mal Á los hoin-bres, aunque culpados , y faadar su provecho enla desgracia agena, no puede dejar de embotarÁ la larga la sensibilidad y la compasion, aque-llos dos preciosos sentimientos del hombre queson la fuente de todos sus movimientos, y pordecirlo as… el instinto de la virtud. La moralidaddel Gendarme estÁ pues mas expuesta Á corromper-se que la de otros muchos ciudadanos : es necesarioque sea contenido por la dependencia de sus su-periores, y sostenido por la estimacion de ellos :es necesario que tenga siempre los mismos para

SOBRE ESTA CUESTION .

335que le conozcan ; y que tenga necesidad de quele conozcan favorablemente ; y es necesario en finque el gran cuerpo de la gendarmeria nacionaltenga una organizacion constante , un árden in-variable de ascenso , y que est† en la mano de unsolo gefe permanente que pone su bien estar y sttgloria en la perfeccion de su servicio .

Estas ƒltimas verdades son comunes Á todogran sistema de administracion cualquiera quesea ; y creo que se deben tomar por regla inva-riable , siempre que un fuerte temor al abusodel poder á una fuerte inquietud por la libertadpƒblica no obligue Á separarse de ellas ; porqueentonces sin duda debe sacrificarse una parte delbien estar presente al cuidado de lo venidero ;pero siempre serÁ cierto que nunca un serviciopƒblico serÁ tan bien hecho cuando le dirija unacoleccion de hombres nombrados por un cortatiempo, como cuando dependa de un gefe ƒnicoy permanente que harÁ del su negocio personal ;y aun es mas cierto que en todo establecimientopƒblico, el paso de un modo de existir Á otroaunque sea mejor, es un momento de crisis enque se sienten todos los males de los dos gobier-nos ; y que si se prolonga la incertidumbre de :los individuos sobre su suerte , resultan de estoalgunos desárdenes que se hacen irremediablesÁ no ser por el tiempo , que es una prueba clarade que en materia de mejora se hubiera acabadoteas pronto caminando despacio .

Acerca de los guardianes á alcaides de lascasas de detencion no tengo que advertir mas queuna cosa, y es que conviene ser inflexible coiiellos si se escapan los presos. Me parece que e,-tos alcaides deberian hacer parte de la gendarme-ria y estar sujetos Á los mismos gefes ; porque

336

CUÑLES SON LOS MEDIOS

prender y guardar son dos servicios del mismogÁnero , y deben ser gobernados por el mismoprincipio; á saber, que el mayor interÁs de la so-,ciedad consiste en que ningun malhechor puedaevitar ser preso , ni fugarse despues de haberlosido .

El juicio por jurados es una bellƒsima insti~tucion en cuanto son hombres independientes Áindiferentes para el acusado . Por consiguienteni la prevencion ni la autoridad puedes : impeler-les á la injusticia ; y la primera cosa es sin dudaque los encargados de castigar los delitos , nolos cometan en el egercicio de sus funciones ; pe-ro esto no basta, es necesario ademas que quie-ran desempefiar esta funcion como lo pide el in-teres general de la sociedad ; y en los tiempos deturbaciones, arrebatados „ dominados por unafaccio… obran muchas veces como hombres de par-tido, al paso que en los tiempos tranquilos elexceso de sas escrupulos y su conmiseracion lle-gando hasta la flaqueza se conducen frecuente-mente como unos particulares sensibles . En unoy otro caso no es raro que carezcan de aquellaimpasibilidad que es la primera cualidad de loshombres p†blicos ; y as‡ yo admiro esta insti-lucion , mas con respecto á la libertad , quecon respecto al objeto que me ocupa actualmen-te. Siempre es cierto que en los primeros mo-mentos tiene esta institucion corno las otras ca .si todos los inconvenientes de que es suscep-tible, y casi ninguna de las ventajas que las sonpropias. Esto no quiere decir que convenga des-truirla ; pero en caso de necesidad significaraia.que debe conservarse para no tener que estable-cerla otra vez (i

(i) En la choca en dux esto se escnoiu aun existia el ju-

DE FUNDAR LA MORAL PˆBLICA . 337Establecido el juicio por jurados , son mucho

menos importantes los jueces criminales ; perosin embargo creo que es †til que en cuanto esposible sean independientes asi de los gobernan-tes corno de los interesados en el juicio . Yo losquisiera pues bien pagados, nombrados por mu-cho tiempo y ambulantes ; pero los acusadores p†-blicos deben ser sumamente activos, depender(‡el gobierno, y poder ser destituidos por Ál porsimple negligencia .

Si de los egecutores de las leyes pasamosá las leyes mismas , repetirÁ que no deseo quelas penes sean severas, sino bien graduadas,y proporcionadas, no solamente á la enormidaddei delito sino tarnbien á la tentacipn de come-terle .

El legislador debe reservar toda su severi-dad para la substanciacion del proceso. Esta de-be dar sin duda la mayor facilidad á la defen-sa del acusado ; pero debe sobre todo no dejarperder medio alguno de couviccion ; y con es-te motivo creo deber recordar una ináxiina quese aplica mas „ menos á todo lo que acabo dedecir, y de que en mi dictamen se ha abusadoextraordinariamente. La máxima es Ásta . Valemis d1 .ar impnnnes cien cucpados, que coadenar cƒ

un irzaeente . Sin duda no hay delito mas atroz

que el de oprimir á sabiendas á ua iuocen~ecoa el aparato de la justicia ; y el mrs abo-minable de todos los delitos, y el reas capaz dehacer cometer otros In ac…QS es el asesinato ju-dicial : en este sentido la máxima es verdade-ra sin la meuQr r, :siriccion . 'Dial duda tatnbieu

ris de ,cusacion. Es una gran desgracia que despues haya si=do destruido, y me parece que os urgente restablecerlo.

22

338

CUÑLES SON LOS MEDIOS

una condenacion injusta pronunciada por errores una desgracia horrible, que la hainanidad en-tera debe llorar ; pero la hutnalÑidad no tieneque temer por la moral pÁblica y privada lasconsecuencias de este error : al contrario , por-que un error reconocido preserva de otros diez,y solarae :te se hace perdonar por una conduc-ta irreprensible ; y si por un temor abultadode esta calamidad, horrible ciertamente , perosiempre rara, porque todos los intereses se re-unen para prevenirla : si por- este temor, digo,se llega hasta defender que conviene que lasformas judiciales sean de tal modo favorables alacusado, que machos delincuentes paedaa sal-varse por miedo de que un inocente no puedaperecer , tne parece que por ha,nanidad se sien-ta el mas cruel de todos los principios ; y sise piensa conmigo un momento en todos los de .litos que engendra esta esperanza de impunidad,y en todas las váctimas inocentes de estos de-litos , se verƒ que. la humanidad misma guáa ƒun resultado diametralmente contrario. No per-mita Dios, digo otra vez, que yo quiera insi-nuar que el legislador deba omitir la menor delas precauciones que pueden servir para la jus .titicacion de un inocente acusado : el legisladors-c baria entonces reo de esta conrdeuacao .t : di .go solamente que por todos los medios posiblesse debe asegurar el castigo del delincuente : por-que si pudiera hacerse inanifiestatneulte inievita-bie , casi todos l,)s des„rdenes se prevendrian :pues uingun hombre que no fuese loco qucr-ria exponerse ƒ una pena cierta .

Se podrian escribir volÁmenes enteros sobrecada uno de los pintos que acabo d~ recorrer ;pero -yo sQlatnente me he propuesto indicar al-

DE FUNDAR LA MORAL P…BLICA . 339gunas- ideas, y si son exactas, cualquiera queponga en egecucion algunas de ellas , contribuá=irƒ poderosamente ƒ fundar la sana moral en supatria. Todo estriba en el principio por el cualhe comenzado, ƒ saber, que lo mas eficaz quepuede hacerse para conseguir este fin es hacerla pena de los delitos tan inevitable como seaposible. Pasemos ya ƒ objetos menos importantes .

CAP. 11 .

De la reprcsion de los delitosmenos graves .

Despues del castigo de los delitos nada esmas interesante que la reprension de las picar-dáas de toda especie ; y este capátulo que aquisolamente puede ocupar un peque†o espacio , de-he llenar un gran lugar en la cabeza del hombrede estado. Este por desgracia no puede castigardirectamente todo lo que es reprensible, peropuede con arte disponer las cosas de modo, quetoda mala accion sea materialmente perjudicialƒ su autor, prescindiendo del castigo de la opi-nnion pÁblica, que no podrƒ evitar si las insti-tuciones han dado una buena direccion ƒ estaopinioa .

La bondad de la organizacion de los tribuna-les civiles , la sencillez y la celeridad de lasubstanciacáon, la severidad de las providenciascontra los bancarroteros fraudulentos , la condenacion en las costas contra los litigantes detria.la fe , el cuidado de excluir de todo empleoÁtil de los nombrados por el gobierno ƒ loshombres de una mala reputacion, contribuirƒnmucho al logro de este fin . La atencion ƒ em-plear en cuanto sea posible ƒ los hombres enla provincia en que han iiacido, y en la car-

340

CUÑLES SON LOS MEDTOS

cera Á que desde luego se destinaron, es tain-bien un medio en rgico para que estando siem-pre Á la vista de los que los conocen, no pue-dan dejar de recoger el fruto de sa conductapasada. No puede creerse cuan perniciosos sonlos hombres sacados de su pais ; y Á la vista te-nemos muchos y muy funestos egemplos de esto .

lY

Bien veo que esta seráa la ocasion oportu-na de hablar d_- la policáa, que es entre todosel poder mas dificil de organizar ; porque es elmas espuesto entre todos Á ser impotente ƒ opre-sivo ; pero siendo el objeto de mi obra mostrarcuales son las impresiones que in-as influyen enlos hombres, mas bien que explicar los mediosde producirlas , no puedo hacer mas en este pun-to que presentar algunas ideas. Me reducir„pues Á decir sobre la policáa que las r egá .is queella prescriba nunca deben ser minuciosas ; pe-ro que los amigos de la libertad deben gaar-darse de coiiccbár facilmente recelos de su ac-tividad. Coa tal que s . la precise Á entregarprontamente a los tribunales las personas quereada, no puede ser peligrosa , sobre todo sias autoridades supremas del estado es-,Áu bienconstituidas, y con estas salvaguardias no hayinconveiiiente en dejarla mucha !al itud perra pren-der. Fiel en todo Á mis principios yQ 1 ,t quie-to mas bien algo incƒmoda que paraiizada ; por.que la segunda base de la moral es Hacer tanditicil corno sea posible que la maldad consigasu objeto .

CIPPIULO III.-De las ocasiones de da…arÁ otro .

Si ninguu delito pudiera quedar impune y

DE FUNDAR LA ?MORAL P†BLICA. 34rninguna maldad pudiera tener buen suceso, apeonas puede conce :oirse que quedase algo que ha..cer para llevar Á los hombres al bien y hacerfeliz Á una sociedad, pero por desgracia la leyno puede abrazar todas las acciones reprensi-bles ; y aun entre las que puede condenar ex-presamente siempre se escaparÁn muchas Á sujusta venganza. Las leyes de la sociedad sonobra de ‡os hombres, y no pueden dejar deresentirse de la flaqueza y de la imperfeccionde sus autores , y no pueden tener como las dela naturaleza aquella certidumbre , aquella con-tinuidad de accion, y aquella plenitud de po-der que hace que nunca podamos sustraernos desu imperio, y que nus alcanzan ea todos los ac-tos, aun los mas pe :lueaos de nuestra existen-cia. Nunca el efecto de las leyes hamanas pue-de ser tan cierto y tan completo como el de lasleyes de la mecÁnica ; porque estas son la ex-presion de la necesidad misma ; y las primerasno son mas que unas convenciones .

Esta observacion no se ha ocultado Á nin-guno de los que han reaexioiiado sobre la fe-licidad de sus semejantes . Vivamente persuadi-dos de la influencia de los medios de represionhan querido quitar Á los hombres hasta la po-sibilidad de dallarse recánro : a~.> ate : han trata-do extirpar la raiz inisina de todo mal moral,y han creido hallarla ea la propiedad . En efec-to (deciau) ˆque injusticia seria posible si na-da fuese propio de nadie? y todos los antiguoslegisladores i ƒ filƒsofos se han esforzado Á fun-dar la sociedad sobre la comunidad absoluta detodos los bienes , ƒ si no han emprendido ege-cutarlo , han ercido Á lo menos que en teoráaeste era el punto mas alto de perfeccion . No

34.1

CUÑLES SON LOS MEDIOS

han echado de ver que para que esta comuni-dad tuviese su entero efecto, seria necesarioque cada hombre pudiese nacer abnegacion to-tal de su propio individuo para ponerle todoentero y sin restricci.un en la masa co .nun ; por-que si co,tsc~ va solamente la propiedad de supensamiento y de sus brazos, se sigue que tie-ne la del trabajo de sus manos ; y por unaconsecuencia necesaria que la caza que Ál hamuerto, la herramienta que ha he-cho, la miesque ha sembrado y en una palabra todos losproductos de su trabajo , no pueden ser sinosuyos. En fin cuando el hombre pudiera hollartodas las leyes de la naturaleza hasta renun-ciar de este modo á todas las coasecuenciás in-mediatas de ellas, no por eso estaria mas enpaz con sus semejantes ; porque todos los inte-reses individuales renaceriaa cuando se tratárade tomar cada uno su parte de la masa comun,de los goces y de las privaciones , y no serianmenos contrarios en esta particion que en laposesion directa y particular de los bienes quecono,;cmos . Rousseau ha sido á lo menos masconsiguiente que los antiguos : cuando ha pro-nunciado que el tuyo y el mio eran. la causade todos los delitos,ha declarado sin detener-se que la sociedad era la fuente de todos los ,vicios ; y ha hallado la perfeccion en un esta-do de soledad y aislamiento, de que á la ver-dad ni aun la posibilidad puede concebirse ; pe-ro á lo menos no puede negarse que no hay malmoral donde no existe relacion moral.

A esta insignificante verdad se reducen to-das aquellas paradojas que han trastornado tan-tas cabezas, y que han hecho de algunos hom-bres unos malvados por virtud . En vez de todo

DE FUNDAR LA MORAL PƒBLICA . 343esto se hubiera debido decir : siempre que haydos entes sensibles , existen dos intereses dis .tii,tos que pueden llegar á ser contrarios, y as„oc .tuÁmonos Ca conciliarlos y coi .teuerlos. Laidea de tuyo y rnio se deriva iaevitabletn_nte dela de t…, y yo, y no podernos destruirla . haga-mos pues que vi, y yo, no se ;n opresores nioprimidos , y no aspiremos á tnas . Para que unacoaaunida.d real y pac†fica fuese posible, serianecesario que uta hombre pudiese gozar y pade-cer por los ‡rganos de otro como por los su-yos propios : entonces atnaria realmente á sussemejantes como á s† mismo , y el mal moral álo menos seria desterrado del inundo .

Pero este es un grado de perfeccion á quenos es imposible llegar ; y el legislador que quie-re que amenos á nuestros semejantes precisamen-te como á nosotros mismos, y el que quiere quevivamos exactamente aislados , nos prescrioendos cosas igualmente imposibles, y dan á nues-tra moral dos bases igualmente falsas . La natu-raleza de los hombres es tal que no puedenaproximarse unos á otros sin tener intereses dis-tintos y opuestos, y sin embargo tienen preci-sion de aproximarse para poderse socorrer mu-tuamente y aun para poder existir, I quÁ pue .den pues nacer? ? y quÁ h icen en efecto t Se pres-criben algunas reglas comunes que les estorbanirec†procamente usar de las ocasiones demasiadofrecuentes que tienen de hacerse mal unos á otros :Estas regias son las leyes de que hemos hablado,las que castigan los delitos y reprimen las fal .tas : ellas son los verdaderos apoyos de la mo-ral ; no pueden destruir las ocasiones del mal,pero previenen sus perniciosos efectos, y estasson las leyes buenas.

344

CUÑLES SON LOS MEDIOS

Pero la desgracia es, que en todas nues-tras sociedades , eil:pezadas antes de que se co-nociesen los verdaderos ingreses de los ho n-bres , tenemos un mouton de leyes , que lejos dedisminuir los efec~Lc.s de las ocasiones de daÁará la sociedad y á sus miembros , los crean nuevos .

Por egemplo toda ley inƒtil, no remedia vialalguno , y crea uno nuevo dando una nuevaocasion de faltar en ella al respeto que se de-be á la autoridad pƒblica .

Toda ley impracticable se halla en el mis-mo caso .

Todas las que crean á ciertas clases del pue-blo intereses opuestos á los de otras clases, daná los ciudadanos ocasiones de aborrecerse y ata-carse .

Todas las leyes que prohiben cosas inocen-tes en s„ mismas, producen un nuevo delito,hacen de los contraventores tala nueva clase eledelincuentes s y de los destinados á velar so-bre ellos, una tropa de entes que viven de ladesgracia de sus semejantes: dos grandes dialesque no existirian sin ellas .

Toda negligencia en la administraciou, to-do desorden en las rentas del estado, abre lapuerta á un monton de contratas fraudulentas,de combinaciones p…rfidas, que son otras tantasmaneras nuevas de perjudicar al pƒblico .

Toda institucion que propaga † favorece unerror, una preocupacion † una supersticion, daarmas á unos hombres para herir á otros .

Toda ley que hace uso de la violencia pa-ra trastornar la naturaleza eterna de las cosas,como la que ordena que un papel sea oro † pla-ta , es una fuente abundante de nuevos delitos.

La oscuridad sola de las leyes , su versa-

DE FUNDAR LA MORAL P‡BLICA . 345. nilidad , su defecto de uniformidad en todo elterritorio d-e la misma sociedad, ofrecen á loshombres media, de eagalaarse rec„procamente,

Por las razones contrarias , cualquiera pro-videncia 'que se encamina ˆfundir todos los irt-tereses en el i n te.res general ; á conformar to-das las opiniones con la razon, su centro co-mua ; á dejar su curso natural á todas las cns ;_.sindiferentes en s„ mismas ; á poner á todas l : , sciudadanos bajo la direccion de la naturalezacuando esta es inocente ; á restituirles el eger-cicio entero de la libertad individual que noes nociva ; y por otra parte todas las que po-nen en la accion del gobierno la sen :illez, laclaridad , la regularidad , y la constancia ; to-dos …stos, digo, son unos medios ehcáces dedisminuir el nƒmero de las ocasiones de ha-cer mal. Puede decirse que una buena consti-tucion no es otra cosa que una colcecion demedidas sabiamente combinadas para que losencargados de reprimir el mal no tengan oca-sion de colneterle ; y bien se sabe cuanto pue-de esto para la mejora de un pueblo .

.No hay pues casi un acto administrativo,† legislativo que no tenga una influencia mo-ral muy . importante solo con respecto al aumen-to 6 diminucion de las ocasiones de delinquir.Sin embargo no debe olvidarse que toda laperfeccion á que pueden llegar los hombres eneste punto consiste en no dar una ocasion nnie-a de daÁarse ; pero que todo su arte social,

no puede conseguir aniquilar una sola de aauel„as desgraciadas ocasiones de delitos que soninherentes á su naturaleza, y por lo tanto in-destructibles. Esto inc hace volver á decir quelos mas poderosos de todos les medios mora-

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CUÑLES SON LOS MIFDros

les, comparados con los cuales todos los otrosson casi nulos, son las leyes represivas, y superfecta y entera egeeucion .

CAPÁTULO IV. De la disposicion á daƒará la sociedad y á sus miembros, „ de lasinclinaciones viciosas .

Supuesto que es un proyecto quim…rico elde quitar á los hombres toda ocasioa de daƒar-se rec†procamente , no queda otro medio de ‡in .pedirselo que quitarles el deseo ; y pues que laaccion de las leyes represivas no puede ser bas-tante completa, ni su egecucion bastante ˆifa .lible para aniquilar inmedia .amente el deseo decometer' una aecion nociva siempre que nace eael corazon del hombre, es necesario recurrirpara combatir el mal moral en una nacioa átodos los medios indirectos de ini†uir ea las in-clinaciones de sus miembros. ESLLs sou otrostantos medios auxiliares , cada uno de los cua-les es á la verdad muy d…bil , comparado conaquellos de que hemos hablado hasta ahora, pe-ro que todos juntos no dejan de tener un granpoder y son un suplemento importante á la im-perfeccioa de los medios mas en…rgicos .

Aqui es donde nuestro asunto se hace inmen-so ; porque nada hay en el mundo que no intiuyade cerca „ de lejos sobre las inclinaciones de loshombres. Sin embargo si como está demostradotodos los actos de su voluntad no son mas queconsecuencias de los actos de su juicio, se se-guirá de aqui que para gobernar á la una no senecesita mas que dirigir al otro ; y que el‰nico modo de hacer querer una cosa es hacerlajuzgar preferible . As‡ todos estos diversos uie-

DE FUNDAR LA MORAL PŠBLICA. 347dios de obrar en bien „ en mal sobre las incli-naciones de los hombres se reducen en definitivaá ‹o:-trinarlos bien „ mal . Este vasto sistema deedu ,-,aciou enciclop…dica se divide naturalntente,en dos partes muy distintas : la educacion de loshombres y la de los niƒos : tratemos antes de laprimera, de que la otra nunca será mas que unaconsecuencia.

~. 1 .0 De la educacion moral de los hom-bres .

Pues que solamente podemos gozar y pade-cer en coiaecuencia de nuestras facultades talescuales son ; pues que no está en nuetra manohacernos otros que lo que somos : pues que nadapodemos cambiar en lo que constituye nuestranaturaleza y la de todos los s…res que nos ro-dean : pues que todas las veces que desconocernosesta fuerza insuperable, no experimentamos si-no impotencia y vencimiento, es claro que loque mas nos interesa es estudiar las leyes de estepoder invencible, conocer lo que es , y que laverdad es el ‰nico camino al bien estar ; perocomo todo se liga y todo se encadena por unamultitud de relaciones ; como ninguna verdad esaislada y agcna de las otras, debemos inferir deesto que ninguna es indiferente para nuestrafelicidad, que ninguna es realmente in‰til , yque todo error es pernicioso .

Es' muy antiguo y muy absurdo el creer quelos principios de la moral están infusos en nues-tras cabezas, y son los mismos en todas, y su-ponerles segun este sueƒo yo no s… qu… origenmas celeste que á todas las otras ideas que exis-tan en nuestro entendiumiento. Cada dia nie adrni-

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CUÑLES SON LOS MEDIOS

ro mas de que Voltaire que nos ha hecho conocery amar Á Locke; Voltaire que ha combatido y ven-cido tantas preocupaciones inetafisicas haya con-tinuamente proclamado y propagado ásta . La re-ligion , dice eu veinte lugares de sus obras, esde creacion humana , y asi varƒa segun los tiem-pos y los paises ; pero la moral es toda divina :estÁ impresa en nosotros por la mano del granSár : por esto sus principios son los mismos entodos los hombres ; y la prueba que ál da de esta fal .sa asercion es que en todas partes han sido tenidospor delitos el asesinato y el robo, y que en todaspartes se ha condenado la violencia y el fraude .Del mismo modo podriai decir que la fisica es decreacion divina , y que los hombres nunca hanvariado en sus principios ; porque todos estÁnde acuerdo en afirmar que el fuego es caliente,que el sol es luminoso, y que el agua es lƒqui .da .

No tiene duda que los hombres no han podi .do vivir „untos sin sentir que si uno de ellosheria … mataba al otro, desiruia … turbaba lasventajas de su sociedad ; y que si despues dehaber llegado Á entenderse , y Á convenir en nohacerse mal, rompian sus condiciones , se desvaenecia su seguridad, y quedaba aniquilada toda sufelicidad : asi como no han podido existir sinsentir que se quemaban al fuego, y se mojabanen el agua. En todos los gáneros hay verdadestan palpables que nadie ha podido desconocerlas ;pero Z quá prueba esto ? 1 han diferido menoslos hombres sobre las consecuencias mas impor-tantes de estas verdades cuando su conexiones tan fina que no todos los entendimientos pue-den percibirla? 1 y la moral ha estado por estomas exenta de este inconveniente que las otras

DE FUNDAR L A MORAL F6 BLIC 1%, 3,+9ciencias ? Esto seria un error que no podria de-fenderse. Seguramente el error de moral, queconsiste en pensar que todos nuestros vicios vie-nen del derecho de propiedad ; … que si la almamuere con el cuerpo ningun interes tenemos enser hombres de bien, es absolutamente de la mis-ma especie que el error de fisica que consiste erlcreer que la tierra es inuaovil , … que el aire noes pesado. Unos y otros nacen de no conocer lascausas de los efectos aparentes y de no seguir elencadenamiento de losa fen…menos .

Desterremos pues esta antigua preocupacionque no es mas que una rama de la que suponi4que todas nuestras ideas son innatas ; es de-cir, que nuestras percepciones . existen antes deque las haya~uos percibido ; y reconozcamos quela moral es una ciencia que componemos comotodas las obras de los resultados de nuestras espe ,riencias y de nuestras reflexiones : las nocio-nes primeras y reas sencillas son evidentes por simismas y todo el mundo las conoce , pero las deun orden mas elevado no convencen igualmenteÁ todos los entendimientos , y Á medida que secomplican, se extienden y recaen sobre relacio-nes mas multiplicadas , se hacen superiores Á lacapacidad de un n†mero mayor de hombres . Nohariamos comprehender mejor Á un salvage ladelicadeza de nuestros sentimientos morales, …el . encadenamiento de nuestros debáres socia-les , que los conocimientos mas sabios de la fi-sica ; y muchos hombres que se suponen civil„ ,zados son tan ineapac~-s de lo uno como de lootro. Aun dirá mis : corno la moral no es otracosa que el conocimiento de los efectos de nues-tras incliuacion s y de nuestros sentimientossobre uues;tra felicidad, izo es mas realmente

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CUÑLES SON LOS MEDIOS

que una aplicacion. de la ciencia de la gene_racion de estos sentimientos y de las ideas deque se deriban. Sus progresos pues no puedenanticiparse Á los de la metafisica, y ásta essiempre subordinada Á la fƒsica de que es par-te, como lo prueban la razon y la experien-cia (i) . .De aqui se sigue que entre todas lasciencias, la moral es siempre la „ltima que seperfecciona, siempre la menos adelantada , siem-pre aquella sobre la cual s_- dividen y contra-dicen mas las opiniones . As… es que si bien loconsiderarnos, nuestros principios morales es-tÁn tan lejos de , ser uniformes, que hay en es-te punto tantos modos de ver y -de sentir co-mo individuos; que esta diversidad es la queáonstituye la de los caractáres , y que sin quelo percibamos cada hombre time su sistema demoral que le es propio, o por mejor decir un

!(i) La razon de esta dependencia no se ve Á primeravista, porque no es necesario tener grandes conocimientosfsicos para observar bien el modo con que se tbrmn nues-tras ideas ; y los descubrimientos mas admirables en fisica-,son aun muy insuficientes para descubrirnos las causas deesta generacion de las ideas . Estando separadas estas dos cien-cias por tinieblas impenetrables, parecen con efecto inde-pendientes una de otra ; pero sin embargo como el enten-dimiento humano, siempre impaciente por ligar sus ideassegura observa Smith, es tanto mas temerario en explica-ciones, cuanto menos rico es en hechos capaces de contra-decirlas, sucede que la mania de las hip†tesis, domina Á la_fisica en los tiempos de ignorancia, y subyuga aun mas Á lametafisica como menos conocida . De aqui han venido todaslas suposiciones gratuitas, y todos los sue‡os de la filosofiaPlat†nica que aun ofuscan Á muchas cabezas, sacÁndolas delos limites de lo conocido para hacerlas vagar hasta losconfines de lo posible ; y estos sue‡os desaparecen gradual-mente, Á medida que los progresos de la fƒsica , aumentan-,do la masa de lo que es conocido nos . dan valor para . con-sentir en ignorar lo que pasa de agni, y nos disgustan de

- fatigarnos -por adiviuorlo .

,

.

DE FUNDAR LA MORAL PˆBLICA. 3 5 1monton de ideas confusas, sin conexion, queapenas merece el nombre de sistema , pero su-ple sus veces .

Segura esta exposicion podria parecer quetodo lo que puede hacerse para hacer estas opi-niones mas concordantes y mas exactas, y parafundar una moral mas cierta y mas sana, sereduce Á multiplicar y perfeccionar cuanto seaposible la eusenƒanza directa de ella . Sin em-bargo yo estoy muy lejos de sacar esta conse-cuencia ; y observará, i .‰ que en la masa totalde un pueblo son muy pocos los hombres quetienen tiempo y voluntad para seguir un lar .go curso de instruccion : z.‰ que aun hay me-nos que tengan bastante capacidad para coin-prehender y retener un vasto sistema de ideasbien ligadas : 3 .0 que por fortuna apenas en lasociedad hay otro que el legislador que tenganecesidad de poseer todas las partes de la mo-ral , segur un †rden tau met†dico y por unasdeducciones tan rigorosas ; y todos los demasciudadanos solamente necesitan conocer algunosresultados principales y de urca importanciamayor, asƒ poco mas † menos como los arte-sanos pira egercer su oficio se contentan coaalgunas regles experimentadas , y trabajan muybien sin profundizar las teorƒas sabias en queestÁn fundadas : 4.‰ Á esto a‡adirá que entretodas las verdades, las que sab,-anos siempremenos bien son las que nos han ense‡ado di-rectamente ; pero las que nosotros mismos he-mos deducido de la observacion de lo que ve-mos ; las que la experiencia de cada instan-te nos recuerda diariamente son las que en rea-lidad poseemos ; las que se mezclan en todasnuestras combinaciones y las que imduyen SQ-

a

CUÑLES SON LOS MEDIOS

p

bre todas nuestras acciones (i). E, , f n no de-be olvidarse que el nombre no tiene teas quetres especies de necesidades que sati .f acera susnecesidades fisicas : la necesidad de conciliarsela benevolencia de sus scinejaates , y la de go-zar de la. suya propia, sintiÁndose amado y con-tento de sá mismo . Para ser feliz no tiene masque hacer que evitar tres cosas : el, castigo, lacensura, y el remordimiento : luego no tiene masque tres motivos para. arreglar sus acciones ƒlos preceptos de la moral si los conoce , y cotl-ducirse del modo mas virtuoso, es decir, chas„til ƒ sus semejantes y ƒ sá mismo ; y de estostres motivos , el „ltimo es el „nico que la ea7-seLianza directa puede aumentar y fortiticar . Losdos primeros que son incotnparablemncuic unasoderosos sobre la casi totalidad de los hom-

bres, pueden ser favorecidos … ar_tul ..dos, yaun hacerse enÁrgicamente contrarios ƒ todas lasinstituciones sociales, segun que ellas su .† btie-aias, imperfectas o malas; con que se ve queaun la mejor ense‡anzaa directa no puede pro-ducir otro ei 1.ecto que ha : er entrar en un cor-to n„mero de cabezas las verdades abstractasde la sana moral, y que por consiguiente le-jos de ser el „nico y el principal apoyo de ella,toda su utilidad estƒ reducida ƒ acelerar losprogresos de los estudios en este gÁnero, y ƒperfeccionar la teoráa de esta ciencia ; pero nopodrƒ llegar hasta estender y propagar la prac-tic de ella. La ense‡anza que se dÁ ƒ los †nom-bres hechos formarƒ en eta pis algunos mora-

(T) Fsto es lo que hacia decir ; unri wugcr de talento:la razon alumbra, pero no gula . Aˆadase , cuandw sus deci-sienes no han pasado ƒ ser hƒbitos .

DR FUNDAR LA MORAL P‰BLICA . 353listas especulativos mas sabios ; pero no serƒ ellala que haga mas virtuosa ƒ la nacion en cornuti .

Los legisladores y los gobernantes, estosson los verdaderos preceptores de la masa delgÁnero humano, y los „nicos cuyas leccionesson eficaces. No nos cansemos de repetirlo : lainstruccioa moral sobre todo estƒ toda enteraca los actos de legislacion y administraeio,i. 'yahemos visto cuan grande es sa poder para au-mentar … disminuir el n„mero de las ocasionesque tienen tos hombres de da‡arse , y paracastigar y reprimir las acciones reprensibles ; yadora haremos ver con algunos enernplos queno es menor sa eficacia para, sofoc i.r las seini-láas de las inclinaciones viciosas. (i)

Un moralista dctnos .rarƒ perfectamente ƒ susoyentes , … ƒ sus lectores que si de ua vil irte-res pecuniario hacen la base de su conducta enel seno de su familia, se privan de urca feli-cidad interior que les hubiera procurado milveces teas dulzuras que las riquezas que codi-cian, ; pero el legislador que estahle4e la igual-dad de las particiones y destruye la facultadde testar , aniquila con una plumada hasta elgcrtnen de todo sentimiento de rivalidad entrelos parientes , y hace que ni au,i puedan sersospechosos los cuidados de la amistad .

Se probarƒ facilrn ilt~ que ua ˆotnore paraser feliz debe buscar y tomar una compa‡era

(r) Nadie debe extra‡ar hallar recordadas aquá algunasinstituciones ya njencionadas en los capitules preLedenteszp'Jrque reprimir el „< :itu , uisminuir l;is u asiour ; de c ure-terie, y combatir las inc'in :~;ion~s viciosas son unos eiÁc-tos que se con?'rudein i ecueotein : - ilte, y ~:1un muchas vecesson un mismo eiÁciu , cursiuerado bajo tres aspectos dife-rentes .

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que le convenga, y que le dÁ hijos que se leparezcan ; pero la ley sola del diborcio aniqui-la las tres cuartas partes de lis ma,Lritno ..ios de.interes, mantiene la union ea los otros por laposibilidad de romperlos, y mejora tods laseducaciones por la inteligencia y buena armo .nia en que viven los padres .

Un pobre maestro repetirá todos los dias queel hombre debe gobernarse ƒnicamente por surazon ; que Ásta es la ƒnica guia del hombre,y que ella sola basta para coiiv„itcer`e de quetiene ua verdadero interes en ser justo : pocoprovecho sacará de sus lecciones ; pero el le-gislador dejará de pagar á ciertos hombres y noles permitirá que se mezcla ea los negocios ci-viles ni ea la ense…anza; y al cabo de diez anostodo el mundo pensará como el maestro , sinque Áste haya hablado una palabra ƒe moral.

Otro se esforzará á demostrar que las vir-tudes y los talentos son las ƒnicas cualidadesapreciables ; pero segura que la ley reconozca† proscriba la igualdad de las condiciones ., laopinion general estará en favor † en contrade el.

Ea vano demostrar‡a que los adelantamien-tos en las ciencias son el medio mas tnerito-rio de servir á la patria si se viera que unp‡caro diemo gana en un a…o mas Lonsid.era-ciou que un grande hombre despues de largostrabajos .

Es muy facil demostrar que un hombre quegarla una subsi, .tericia comoda con u . .a indus-tria honrada y ƒtil á sa pais, goza de mas sa-tisfaccion interior que el que vive por ver-gonzosas superenerias, o pasa su vida en lac~ciasida,~ ; iras sin emil nrgo si se presetttati inˆˆ

DE FUNDAR LA MORAL P‰BLICA . 355caminos abiertos para enriquecerse por mediode la rapiila y el fraude, † recibir del esta-do grandes benÁficos sin haberlos merecido , todos se precipitarán en ellos, al paso que si to-dos los medios demasiado rápidos de hacer for-tuna están prevenidos por una adtninistracioaecon†mica de los bienes del estado, por unagrande seguridad. y de una gran facilidad deprestar, la cual hace bajar el interes del di-nero; por una graa libertad de egercer todoslos gÁneros de industria, libertad e_n que com-prendo la de importacion y exportacioa, y quedisminuye las ganancias por medio de la con-currencia: y si ea fin, la dispersion prontade las riquezas adquiridas es favorecida por laigualdad de las particiones y la imposibilidadde testar, bien pronto se verá que todo el inun-do se entrega á trabajos ƒtiles y toma las cos-tumbres de una vida activa, y de una existen-cia tnodes a .

Pred‡quese cuanto se quiera la fidelidad ála amistad, y el respeto debido á la inocen-cia , si la ley favorece las delaciones y admitelas coniiscaciooes, se verán muit~plicarse lastraiciones y las condenaciones injust_~s .

La multiplicacioa solamente de los secues-tros hará teas adinini3tradores bribones y á upasbribones ad,ninist.radures , que no podrian evi-tar todas ˆas lecciones del uiuudi .

Bastará que ae retiene se haga una cantidadde ventas y compras por los fu_1cionarios pƒ-blicos , para transt'ormar las tres cuartas_ par-tes de ellos en especuladores sobre las propi-nas y sobre la violacion ue : us deberes, á pe-sar de todos los sermones iiius†ficos y religio-sos, y lo que es mas á pesar de toda la . vigi-

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lancia de la misma ley : y en cuanto Á la de laopinion páblica , muy pronto la harÁ nula elgran námero de delincuentes .

Es i;iátit multiplicar mas estas citas ; y sihe acumulado un námero tan grande de ellas,ha sido mucho menos para probar una verdadtan clara que para dar algunos egemplos delas providencias que miro como de la mayorinfluencia sobre la moralidad de los hombres .

Fundado en estas reflexiones y en todas lasque nacen de ellas, si yo fuera llamado Á de .cidir esta inme,,sa cuestio :l, i cuales son lás me-dios de dar Á los hombres hechos una buenaeducacion moral ~ Responderia siƒ-, detenerme conel sentimiento profundo de la mas entera cer-Teza .

Lo primero y ante todas cosas la egecucioncompleta, inevitable y rÁpida e e las le,-es re-presivas, y 5111 este punto no hay un dique po-sible para detener el torrente pie los vicios .

En seguida a5adir„a Á este otro igaa .inenteindispensable . Á saber, una bal…L:za exacta en-tre las rentas y los gastos del estado .

Mientras esta balanza no existe , iii :ngun †r-den es posible en la sociedad : tnil caatnic_os ver-go…zosos co,,duceu rÁpidamente Á la fortuna : lasproLsic…es holir ::das ..o pueden sostener esta lu-cra desigua'L : todo el t11u111o estÁ descoate ..tode su po,icion : todos los i1o .nbres estÁn fuerade su lagar : toca- s 1-as r~ laciones estÁn co :du -didas : la mn si de la naeio~i esLÁ e :naobreciday vejada, y por co.tsiguiente ei .v .ileci la y e1,11,

brutecida : los gastos nii>nlos .lao pu :de .i na-Ceree por sa bien sun un mii tilas pur~i ..e au-meetan la ruina ; y por coinlo de desnaeionmtzc.uas veces la ley autoriza y protege cosas

DE FUNDAR LA MORAL P‡BLICA, 3 7que la providad reprueba . Si yo no hubiera con-siderado mas que la f tiacion de los males , ; u .biera debido poner este art„culo antes del delas leyes represivas ; porque el desorden delas rentas páblicas es el que engendra la im.potencia de la justicia .

Despees de estos dos puntos capitales de talimportancia que ninguna otra es comparablecon ella , yo pedir„a, i .ˆ la proclatnacioa dela igualdad , y li destraccion de to,io cuerpoprivilegiado, y de todo poder hereditario .

Este e, el ánico medio de formar la sanarazon natur :.-l ; y la sana razon hace la virtud .La uniformidad de las leyes, de las costum-bres, de la. adcninistracion, de los usos , de lospesos y de las ale … _ias , serÁ una consecuencianecesaria y feliz de estas tnedidaa.s .

2 . ˆ Luego despaes vienen el divorcio, laigualdad de ias particiones y li prohibicion casientera e la libertad de testar .

Estas son l :hs bases eternas de las virtudesdom‰sticas, de la paz de las familias, y de labuena educacion de los r,ijos ; y ademas favo-recen la di.spersion de las riquezas arnantora-das, y aniquilan in .tchos medios de adquirirlasr„pidatnetite sin alguna ndustria honrada: comasider .acion que no es de despreciar .

3 .ˆ Pido ta :anbien la libertad entera y ab-soluta de egcrcer todos los g‰neros de industria,la del coc„iercio interior y exterior, sin trabas,sin restricciones algunas, la del inátuo Á iii-teres coa todas las facilidades y toda la segu-ridad que puede darle una buena legislacionde tiipotec-is .

Esas providencias no solamente son a pre.ciab .es couio complemento de la libertad indi-

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vidual y como otros tantos homenages presta-dos Á los derecuos naturales del hombre , sinoque producen tambiea el efecto de aumentar laabu.tdaucia y los goces, de inclinar Á los hom-bres Á la industria honrada , y de hacer quela concurrencia impida las ganancias excesivas .Bien aiaadiria yo Á ásto el deseo de que jamasel estado aumente el interes del dinero , to-mando emprástitos ; pero esto es una consecuen-cia necesaria del buen ƒrden en las rentas , sinel cual nada de esto es posible.

Satisfecho solamente este peque„o n…merode deseos , el delito serÁ castigado : la razonestarÁ en vigor : serÁ asegurada la felicidaddomástica y mantenida la igaald:td ea cuanto esposible y …til, la econom†a serÁ necesaria, yhonrado el trabajo. Apenas puedo imaginar quámas puede desearse para conducir Á los hom-bres Á la virtud , y aun no he hablado una pa-labra de la instrucciotl p…dica .

.Lo unas favorable que de ella puede decir-se se reduce Á que es necesaria para que seefectuen tantos bienes . Sin embargo despaes dehaber indicado aunque muy rÁpidamente unos ob-jetos de una eficacia tan prodigiosa, como que meaverg‡enzo de pararme en la peque~ia y lejanautilidad que la moral de los hombres hechos pue-de s .tcar de algunas lecciones directas dadas enalgunas escuelas ; y me parece que esto es descui-dar lat artiller†a de un egárcito por atender Á lam…sica. Bueno serÁ sin embargo decir algo deestos establecimientos aunque no sea nias quepara hacer ver que cualquiera grado de impor-tancia que se les dá, el buen áxito de ellos y suexistencia misma estÁ enteramente subordinada Álas instituciones que he bosquejado .

DE FUNDAR LA MORAL PˆBLICA . 359Desde luego cuando hay desorden en la ren-

ta del estado, cuando falta lo necesario , y cuan .do no se cumplen los tratos p…blicos , no con-cibo que pueda hacerse algo …til y justo si cues-ta una peseta. Arias de esto : bien sabido es,que las que aprovechan no son las leccionesque se dan , sino las que se reciben ; y aun-que se pro ligÁran los maestros y los predica-dores , los libros y los catecismos de moral‰se dar†a la iu ilaacion de apreLiender, y lu-gar para hacerlo‰ ? se dar†a interes en escu-char Á los unos y estudiar los otros ? ‰ y noson solamente las circunstancias de que tic ha-b ado , de donde los ciudadanos pueden tomaraquellas disposiciones sin las cuales toda . ins-truccioa directa es Á lo menos in…til ?

Supone i Á una nacioa agitada por las pa-siones mis vivas, y trastorilad_1 por los Mo-vimieatos mas violentos, en la cu tl los hom-bres codiciosos no tengan freno, en que to-do el mundo viva en la estrechez, en que to-das las riquezas sean formadas ƒ destruidas,de ayer acÁ, en que ninguna existencia es-tá asegurada y ninguna reputaciotl finta :ta, yea . que nadie habite su do nicilio ordinario ;y formaos si podáis una idea de suda incliferencia por vuestras escuelas y vues-tras tiesas y de la completa inutilidad de ástas .

Fi,,araos al contrario un pueblo en las cir-cunstancias que acabo de describir, y que le hanhecho lavorioso , modesto , juicioso y rico, ? da-dais que la necesid td de instruccion y de pla-ceres comunes no tardarÁ Á manifestarse en ál ?Fiestas p…blicas . . . . ál las establecerÁ: escudas. . . .ál las desearÁ : algunos particulares estimables lasabrirÁn, el pueblo correrÁ Á ellas, pagarÁ Á

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los maestros, y se aprovecharÁ de sus lecciones .Entonces el tesoro páblico , como serÁ rico, su-plirÁ una parte de los gastos de la instruc-cion , ya en los partidos pobres, ya en losgƒneros mas dispendiosos de ense„anza ; y don-de quiera que el tesoro páblico estƒ precisadoÁ pagarlo todo, esto es una prueba de queni aun era bastante rico para aprovecharse delas lecciones gratuitas. Estos serian otros tan-tos gastos perdidos ; y el socorro mas eficaz quelos gobernantes pueden dar Á los gobernadoses sicinpre el dinero que evitan quitarles,

Sin embargo si las leyes forman los ciuda-danos , los legisladores hacen las leyes , y yahe dicho que para hacerlas buenas necesitanposeer la teor…a inetƒ)dica de la moral domƒs-tica y social . Es preciso pues , que para for-marse tengan medios de adquirir esta teor…a,de estudiarla profundamente y de separarla delos errores que la oscurecen y de las preocu-paciones que la ofuscan i pero no basta toda-via esto , y yo n) debo olvidar que ta:nhien hedicho siguiendo la razon y la experiencia, queel progreso de las ciencias morales nunca pre-cede, y aunque sigue de lejos (i) al de lasciencias fisicas y matemÁticas, y al de su apli-cacion Á las artes que parecen mas distan ..es yapenas de ellas . Entre todas las artes es aca-so la de la navegacion la que despues de laimprenta ha contribuido unas al adelantamiento

(1) Se quiere una nuc^ -a prueba de esto? ~apcnas habrÁanadie que no cono†c :: la necesidad de una escuelacuvca para las c'encas bsicas y mat( , rFiaicas ; V a1)ellas seencuentran algunas persoii:as que perciban que aun sfpr…a i^asurgente tener una escuela semejante para las ciencias mora-les y pol…ticas .

DE FUNDAR LA MORAL P‡BLICA. 361dƒ la metaf…sica , haciƒndonos conocer muchospueblos en todos los diferentes periodos delesp…ritu humano . Para que la idea pues de lasbuenas instituciones que yo deseo, nazca en lacabeza de algunos hombres, es necesario queellos tengan ocasiones y medios de estudiar to-das las partes de los conocimientos humanos,y extender sus l…mites . Por fortuna no es di-ficil al estado procurarse estos preciosos auxi-lios : pues bastarÁn pira esto algunas escuelasen que se ense„an los diversos servicios pá-blicos, y un corto námero de otras para per-feccionar las teor…as sabias y formar maestros ;y destinar algunas sumas anuales para fomnen-tar Á los que se distingan, recompensar Á loshombres sobresalientes , hacer imprimir algunoslibros l…tiles o eari.osos, pero en pi'que„o ná-mero, adquirir mÁquinas c instruineuutos , y cos-tear los experimentos que convenga hacer. Es-tos gastos serÁn poca cosa si se hacen con co-nocimiento d causa, y serÁn unas provecho-sos luego que haya algunos hombres capaces dehacerlos átiles y otros en disposicion de apro-vecharse de ellos

Esto es todo lo que yo tenia que decir so-bre la educacion de los hombres: pasemos aho-ra Á tratar de la de los nulos .

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CUÑLES SON LOS MEDIOS

~. z .Á De la educacion moral de los niáos .

Ya estƒ hecha si sus padres tienen buenoshƒbitos y estƒ , amoldados, por decirio as„, porinstitucionles sacias ; y es imposible si la so-ciedad estƒ entregada ƒ lis preocupaciones, ƒlos vicios y al desorden. Apelo ƒ la experien-cia de cada uno. …Se han formado los sentimien-tos y las inclinaciones de su infancia por loque han oido ea las aulas, en los sermones, yen -Las exortaciones p†blicas , ‡ mas bien porlo qae harn visto, sentido y experimentado entodos los instantes en que no se pensaba en ins-truirle ? Si los padres estƒn imbuidos de malosprincipios, ‡ los maestros tendrƒn los mismos,que es lo mas verosimil, y les darƒn mas fuerza ;‡ los impugnarƒn , si los tienen contrarios , yentonces no ser ƒin es .uchad )s , seguidos ni crei-dos sino co:nple,amente in†tiles , con que hetenido razon para afirmar que la edaeacion mo-ral de los niá s nunca pidia ser otra cosa quela consceaÁricia de la de los hombres ; y cual-quiera que ella sea, pronto serƒ reformada ‡destruida por ias cireuasLaacias que les cerca-rƒn. , y las instituciones que pesarƒn sobre ellosen la edad en que em `)iezen ƒ ocupar um, lugaren la sociedad . Por otra parte , se puede muybien depravar con mil necedades la recta ra-zon natural de un nifio ; pero es imposible fi-sicarnente dar otro verdadero principio de con-ducta que el hƒbito, ƒ quien aun no tiene ex-periencia de alguna pasion ni de algun acon-tecimiento de la vida humana .

Prescindiendo de estas consideraciones, queson particulares de la ense~ianza moral de los

DE FUNDAR LA MORAL PˆBLIC~X . 363niáos , todas las reflexiones que acabo de ha-cer sobre la educacioL, de los nomores se apli-can ƒ todas las otras partes de la instrucciot,de los nidos. Si quereis aumentar sus co moci-nlientos , no deb‰is contentaros con ofrecerlesuna profusion de lecciones , sino dar ƒ sus pa-dres disposicion , medios, ‰ interes para quese aprovechen de ellas . Esto es ciertŠsirno so-bre todo aplicado ƒ las clases pobres ; es decir,ƒ las que componen las diez y nieve vig‰si-mas partes de la sociedad. Ua perjueuio aliviode una contribucion autn ut_trƒ mas el n†merode los hombres que secan leer y escribir,una legion de maestros de, escuela ; y un gra-do mas de comodidad en los cultivadores art-mentarƒ teas los productos de la tierra y la ra-zon nacional , que todas las sociedades de agri-cultura, y todos los maestros de logica de laEuropa no podrian hacer . Esto no es decir queyo no conozca todo el precio de ios trabajos delos cuerpos sabios y de las sociedades de en-seáanza : ya tengo hecha mi profesi,nn de feen este punto, y tic dicho antes lo que nt ,e pa-rece †til hacer en este g~ ero ; pero ya miroestos establecll :,ienltos como coas encŠas ocresacias del buen orden so ,eial, y como infrnc-tuosos para crear la, moral -1}:Š Ulici. sin a u .:l‡rden . Cuando cu!np'ro su poner el, esta partecon el de las instita~iuncs pohdcas, hallo lamisma proporcion. que entre las f terz .a,s del a r .

te y las dez la naturaleza . Aquell as n_ida pue-den contra estas, y no pueden modificarlas cleotro modo qae haciendo que sirvas, ƒ sussignios. Yo estoy sobre toso muy penetradode un principio que es : que cuando se trata deobrar sobre unos entes animados, nada de lo que

364.

CUÑLES SON LOS MEDIOS

se haga directamente tendrÁ buen áxito . Dispo-ned las circunstancias favorables, y sucederÁlo que deseais sin que parezca que haceis na .da ; y yo pienso que asi solamente puede efec-tuarse el proyecto de hacer Á los hombres ra-cionales y virtuosos .

Como so o me proponia tratar sumariamen-te de los medios de fundar la moral de un pue-blo, he debido ceƒirme Á indicar los princi .pales ; y me parece haber desempeƒado mi plancon seƒalar el grado de importancia que meparece tienen .

FIN.

TABLADE ESTE COMENTARIO.

PR„LOGO del traductorPÁg. nt .ADVERTENCIA 1111 .REFLEXIONES preliminaresxv.LIB . 1 .- De las leyes en general1 .LIB. II. -De las leyes que se derivan directa ..

mente de la naturaleza del gobierno6.LIB. IiI. -De los principios de los tres go-

biernosL1n. IV . -Que las leyes de la educacion deben

ser relativas al principio del gobierno . . . 22 .LIB. V. -Que las leyes que da el legislador de-

ben ser relativas al principio del gobierno . 35 .LIB. V I. -- Consecuencias de los principios de

los diversos gobiernos con respecto Á la senci-llez de las leyes civiles y criminales, Á la formade los juicios y al establecimiento de las pe-llas 47-

DE. VII. -Conse-,uencias de los diferentes prin-cipios de los tres gobiernos con respecto Á lasleyes suntuarias, al lujo y al estado de lasmugeres 59.

LIB. Y '1…1. -De la corrupcion de los principiosde los tres gobiernos8 .

LIB. IX. - De las leyes consideradas con rela-cion Á la fuerza defensiva89.

LIB. X. -De las leyes consideradas segun la re-laeioa que tienen con la tuerza ofensiva . .4 .

JLi…b, l. -De las leves que forman la libertadpol…tica colasiderau.as ea su ,relacio" coli la

3 6 5

X66c o n s t i t U C 1 O [1 . . . Ñ . Ñ . . Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ Ñ 103 .

LIB. XII. -De las leves que forman la libertadpolÁtica, consideradas en la relacion que tie-nen con el ciudadano157.

RESUMEN de los doce primeros libros del EspÁri-tu d ~" las leyes 163 .

LIB . XIII. -De las relaciones que la cobranzadel impuesto y lo grande de las rentas pábli-cas tienen con la libertad1 77-

LIB. XIV. -De las leyes con relacion ƒ la natu-raleza del clima223 .

LIB. XV. - Como las leyes de la esclavitud civiltienen relacioii con la naturaleza del clima . ibid .

LIB. XIII. -Como las leyes de la esclavitud do~m stica tienen relacion con la naturaleza delclima ibid .

LIB. XVII. - Como las leyes de la esclavitudpolÁtica tienen relacion con la naturaleza delclima ibid .

LIB. XVIII. -De las leyes consideradas en surelacion con la naturaleza dei terreno . . . 227 .

LIB. XIX---De las leyes consideradas en su re-l :cion con los principios que forman el espÁ-ritu general , las costumbres y los modales deuna nacion , 232 .

LIB. XX.- De las leyes segun la relacion quetienen con cl comercio considerado en su na-turaleza y en sus distinciones2 35 .

.LIB. XXI . --Ñ De las leyes segun la relacion quetienen con el comercio considerado en lasrevoluciones que ha tenido en el asando . . . ibi .

LIB. XXII. - De las leyes miradas seguti la re-lacion que tienen con el uso de la moneda 272 .

LIB. XXI1L. -De las leyes co :.isideradas en surelacion. con el námero de los iiabitautes . , 2 d4.

LIB. XXIV. - De las leyes consideradas en su

3 6 7relacion con la religion de cada paÁs . . . . 292 .

LIB. XXIV. - De las leyes consideradas en surelacion con el establ ::ci .nieato de la religionde cada pus y su policÁa esteriorioid .

LIB. XXVI. -De las leyes consideradas en larelacion que deben tener con el „rden de cosassobre que disponen2 ,5 .

LIB. XXVII. - Del origen y de las revolucionesde las leyes de los romanos sobre las sucesio .nes 206 .

LIB. XXVIII. - Del origen y de las revolucio-nes de las leyes civiles en Franciaibid .

LIB. XXIX. -- Del modo de componer las le-yes 257.

LIB. XXX. -TeorÁa de las leyes feudales de losfrancos consideradas en su relacion con el es-tablecimiento de la inonarquÁa299

LIB. XXXI. --- TeorÁa de las leyes feudales de losfrancos consideradas en su relacion con las re-voluciones de la morarquiaibid .

OBSERVACIONES de Condo'cet sobre el libro vi-g…simo nono del EspÁritu da las leyes . . . . 303 Ñ

MEMORIA sobre esta caestioa : † Cuales son losmedios de fundar la moral de un pueblo l . . . 333 .

FIN DE LA TABLA.

368Esta obra y las siguientes se venden en Madrid

en la librerÑa de Sojo, calle de las CarretLas.

Obras selectas de D. Diego Saavedra Fajardo :Nueva edicion en cuatro tinos en 3 .o prolonga-do, que contiene las celebres crlapres~as politiczs,Á la idea de un prÑncipe polÑtico cristiano : la Re-Fis iiica áiterarÑa, ilustrada con notas , y un diƒlo-go entre Mercurio y Luciano sobre las Locurasde Europa . Acoulpa_la una noticia de la vida yescritos de e, avcdra , y ua elogio de sus obras,coinpu ;csio por el erudito -D . Gregorio M:iyaiis yS :scar ; y sale adornada esta edicion cola un buenretrato del autor : su precio 603 reales en r„sticay 3o en pasta .

Principios de EconomÑa polÑtica, consideradospor las relaciones que tienen con la voiu .itad hu-mana ; y Principios lÁgzcos, b recop 1 i,Cioil de loshechos relativos al eiite11ddiuiietito lluwnano . Por elConde Destut de l'raey , Par de Francia , &c. Tra-ducido del frances al castellano por i1 . ManuelMarÑa Gutierrez , ca .odrƒiico de economÑa y decomercio en Mala-a: dos tornos en b .0 mayor ƒ 34reales en r„stica y 4o en pasta .

Gramƒtica francesa de LnoLnond , enteramenterefundida por Cƒr;us Co .:sta ite Lelelli ;:r , profe-sor de bellas letras, acomodada al uso de los espa-…oles, y enriquecida con un tratwdo cuinpleto deproaunciacion, y con otras diferentes adiciones„tiles ; por D. j uan Sauchez t†bera , maestro queha sido de lengua francesa en los cstableciinienÑusmilitare.s de Alcalƒ. Un to111o en 4.o de 6o pliegos,papel hilo y legra nueva francesa, ƒ 36 reales enr„stica y 40 en pasta. Esta grain .Ñtica es la mejorque se ha publicado en .'rancia , y se da ea todassus escudas.

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