Compendio Lecturas (1-3, 9-11)

download Compendio Lecturas (1-3, 9-11)

of 103

Transcript of Compendio Lecturas (1-3, 9-11)

  • Disponible en: http://www.redalyc.org/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=55218731003

    RedalycSistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Guitart, Moiss Esteban

    La geografa vital y psicolgica de la interculturalidadCuadernos Interculturales, vol. 9, nm. 16, 2011, pp. 33-44

    Universidad de ValparasoVia del Mar, Chile

    Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Cuadernos InterculturalesISSN (Versin impresa): [email protected] de ValparasoChile

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44 33

    La geografa vital y psicolgica de la interculturalidad1*

    Vital and psychological geography of interculturality

    Moiss Esteban Guitart2**

    Resumen

    El siguiente artculo pretende reflexionar sobre los lmites y los espacios (la geografa) de la interculturalidad. A pesar de que tradicionalmente en ciencias de la educacin los estudios interculturales se han centrado en el anlisis de las prcticas educativas en el saln de clase; se sugiere la necesidad de considerar otros espacios de investigacin e intervencin. En este sentido se aplica el modelo ecolgico de Bronfenbrenner y el con-cepto de geografa vital y psicolgica al mbito de la interculturalidad. Se propone la existencia de geografas micro-interculturales, meso-interculturales, exo-interculturales y macro-interculturales. El artculo ilustra estos niveles de anlisis y propone la psico-geografa cultural como disciplina para entender la formacin, funcin y causas socio-culturales de fenmenos sociales, educativos y psicolgicos como la interculturalidad.

    Palabras clave: interculturalidad, geografa vital y psicolgica, ecologa del desarrollo humano, psicologa cultural, psicogeografa cultural

    *1 Recibido: octubre 2010. Aceptado: abril 2011.

    La redaccin del artculo ha sido posible gracias a una ayuda de movilidad para profesores de la Universitat de Girona, as como una ayuda del Consell Social de la Universitat de Girona (proyecto Compartiendo fondos de conocimiento) y se enmarca en el proyecto Estudio de los procesos de socializacin de la infancia marroqu y senegambiana en el contexto familiar y escolar dirigido por Ignasi Vila y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovacin del Gobierno de Espaa (Ref. EDU2009-12875).

    **2 **Visiting scholar, Department of Teaching, Learning and Sociocultural Studies, College of Educa-tion, University of Arizona, USA. Profesor lector, Departamento de Psicologa, Universitat de Girona, Espaa. Correo electrnico: [email protected]

  • 34 Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44

    Abstract

    This article suggests and discusses the surroundings (geography) of the intercultura-lity. Traditionally the intercultural studies in educational sciences have been reduced to educational practice in schools. Nevertheless, it is suggested other areas or geo-graphies to research and intervene. Based on Bronfenbrenners ecologic model and the vital and psychological geography term, I propose the existence of four types of intercultural geographies: micro-intercultural, meso-intercultural, exo-intercultural and macro-intercultural geography. After defining these concepts, we illustrate them with some examples from different experiences and intervention-research projects. Fina-lly, I suggest the cultural psychogeography as a discipline to understand the cultural function, origin and causes of social, educative and psychological phenomenons like interculturality.

    Key words: Interculturality, vital and psychological geography, ecology of human deve-lopment, cultural psychology, cultural psychogeography

    1) El concepto de geografa vital y psicolgica

    En base a la psicologa cultural de orientacin vygotskyana se ha propuesto el con-cepto de geografa vital y psicolgica para enfatizar el origen, contenido y funciones culturales de toda experiencia y fenmeno psicolgico (Esteban, 2010).

    El trmino geografa, como tantos otros, proviene del griego geos (tierra) y grapho (gravar, escribir,), siendo el sufijo ia un conector que permite crear un sus-tantivo que expresa una relacin a algo. Por otro lado, la palabra geos proviene de Gea, la diosa de la Tierra. Parece que el trmino geografa aparece entre los griegos en el siglo III a.C. y se refiere a la representacin grfica de la Tierra, es decir, su imagen. En este sentido Eratstenes se refiere a la geografa en tanto la descripcin o repre-sentacin grfica de la Tierra (Ortega, 2000: 41). Ms contemporneamente se entiende que la geografa, en tanto disciplina cientfica, se ocupa del estudio de la superficie terrestre, las sociedades que la habitan y los territorios, paisajes, lugares o regiones que forman al relacionarse entre s (Puyol, Estbanez y Menndez, 1995).

    A pesar de que se ha expandido el concepto de geografa hasta su origen griego ha prevalecido una nocin fsica de geografa en tanto el anlisis de los aspectos fsicos del medio como el relieve, el clima o la vegetacin. Evidentemente esto no agota el significado y la prctica de los gegrafos que abarca desde la corologa (estudio de los sistemas territoriales) a la ecologa (interesada en las interacciones entre los grupos humanos y el medio fsico y humanizado), pasando por la tradicin paisajstica que se centra en el estudio de paisajes naturales y culturales, la espacial, focalizada en la localizacin y distribucin de fenmenos naturales y culturales, y las nuevas disciplinas auxiliares como la ordenacin del territorio, la planificacin urbana o los sistemas de informacin geogrfica (Ortega, 2000). Sea como sea, la geografa est vinculada con el estudio del medio, ya sea fsico-natural o cultural.

  • Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44 35

    Segn la psicologa cultural precisamente el medio -fsico, histrico, social y cul-tural- es el responsable de la formacin y creacin de la conducta y mente humana (Cole, 1996; Esteban, 2009). Ya sea el razonamiento, la depresin, la identidad, la emo-cin o cualquier fenmeno psicolgico, se parte de que su origen, funcin, causa y creacin es cultural (Ratner, 2006). Entendiendo por cultura las instituciones sociales (como la escuela, la familia, el trabajo), los artefactos (el lenguaje, los ordenadores, los mapas), los conceptos culturales (sobre el tiempo, la educacin, el desarrollo humano) y las relaciones sociales que se encarnan en prcticas explcitas e implcitas de vida com-partida que regulan y controlan la conducta de las personas (Esteban, 2010).

    Sin embargo existe, histricamente, un divorcio entre la geografa y la psicolo-ga. Tres excepciones de ello son la psicologa ambiental, estudio del comportamien-to humano en relacin con el medio ambiente ordenado y definido por el hombre (Bechtel y Churchman, 2002; Esteban, Nadal, Vila y Rostan, 2008), el modelo ecolgico de Bronfenbrenner, que expondremos a continuacin, y, aunque no proveniente de la psicologa, la psicogeografa, en la que se pretende entender los efectos y las formas del ambiente geogrfico en las emociones y el comportamiento de las personas. Digo no proveniente de la psicologa ya que la psicogeografa tiene sus orgenes en la obra del revolucionario, filsofo, escritor y cineasta francs Guy Debord (1931-1994), quin fue miembro de la Internacional Letrista, del grupo radical de posguerra Socialismo o Barbarie, dirigido por Castoriadis, y fundador de la Internacional Situacionista. Durante el verano de 1953 surge el trmino psicogeografa en el contexto de la reivindicacin de un nuevo urbanismo en el que, por ejemplo, el arte debera ponerse en los bares en lugar de los museos, el metro debera abrirse toda la noche, poner escaleras mec-nicas para facilitar la accesibilidad, entre otras medidas. Lo que subyace al movimiento alrededor de la psicogeografa era una crtica al debilitamiento de las capacidades espirituales en el curso de la modernizacin de las esferas tanto privadas como p-blicas de la vida cotidiana debido al capitalismo de mercado. Segn Debord (1995) la alienacin es el resultado provocado histricamente por el capitalismo consumista y su naturaleza seductora. Frente a ello se propone el concepto de deriva. En francs la palabra drive significa tomar una caminata sin objetivo especfico, usualmente en una ciudad, siguiendo las emociones, ms que siendo vctima de la decadencia geogrfica y el impacto psicolgico que esta tiene.

    A pesar de sus diferencias pienso que lo que comparten tanto la psicologa am-biental, la ecologa humana de Bronfenbrenner y la psicogeografa de Debord es la necesidad de establecer un vnculo entre el medio, urbanstico, social y cultural, y la conducta y psicologa de las personas. Precisamente este nexo es lo que me lleva a pro-poner la psicogeografa cultural como disciplina encargada de analizar la mutua cons-titucin entre mente y cultura a partir del anlisis de los artefactos, instituciones sociales y conceptos culturales encarnados en patrones de actividad. Concepto que retomar al final del artculo. Ahora me interesa introducir la perspectiva y el modelo terico de Bronfenbrenner para poder, posteriormente, postular la existencia de cuatro niveles de anlisis e intervencin intercultural: la micro-interculturalidad, la meso-interculturalidad, la exo-interculturalidad y la macro-interculturalidad.

  • 36 Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44

    2) El modelo ecolgico de Bronfenbrenner

    En el ao 1979 Bronfenbrenner escribe su libro La ecologa del desarrollo humano donde expone una teora para entender el desarrollo psicolgico como resultado de las fuerzas de contextos prximas, los micro y los mesosistemas, y remotos, los exo y los macrosistemas. El autor define de la siguiente manera su propuesta:

    La ecologa del desarrollo humano comprende el estudio cientfico de la pro-gresiva acomodacin mutua entre un ser humano activo, en desarrollo, y las propiedades cambiantes de los entornos inmediatos en los que vive la persona en desarrollo, en cuanto este proceso se ve afectado por las relaciones que se es-tablecen entre estos entornos, y por los contextos ms grandes en los que estn incluidos los entornos. (Bronfenbrenner, 1987: 40)

    En esta definicin aparecen dos aspectos importantes. El primero ya lo anunciaba anteriormente y se refiere a la diferencia entre entornos inmediatos y contextos ms grandes en los que estn incluidos estos entornos. La segunda es el trmino de pro-gresiva acomodacin mutua entre la persona, en desarrollo, y los entornos cambian-tes. A pesar de que los entornos son el resultado de la accin humana es importante subrayar que las personas se adaptan a estos entornos, de modo que adoptan la psico-loga necesaria y adecuada para ser competente, eficaz y exitoso en las tareas sociales. Dicho con otras palabras, no es la persona que crea la sociedad, como sostendra el liberalismo, sino que es la sociedad que crea la persona, tesis prxima al socialismo y al comunitarismo. Por lo tanto, entornos capitalistas consumistas fomentan el desarrollo de habilidades, conocimientos y destrezas vinculadas con conductas asociadas al con-sumismo. De nuevo, hay una progresiva acomodacin mutua entre el individuo y su entorno que hace que ste, el individuo, adopte las caractersticas del medio.

    Por medio o, lo que el autor llama ambiente ecolgico, se entiende:

    un conjunto de estructuras seriadas, cada una de las cuales cabe dentro de la siguiente, como las muecas rusas. En el nivel ms interno est el entorno inme-diato que contiene a la persona en desarrollo. Puede ser su casa, la clase o, como suele suceder cuando se investiga, el laboratorio o la sala de test. (Bronfenbren-ner, 1987: 23)

    Este entorno inmediato es lo que el autor llama microsistemas y es donde se produ-ce el desarrollo de las personas como consecuencia de los procesos proximales, es decir:

    procesos de interaccin recproca progresivamente ms complejos entre un organismo biopsicosocial activo y las personas, objetos y smbolos de su derre-dor. Para ser efectiva, esta interaccin debe ser regular en distintos periodos de tiempo. Estas formas de interaccin en el entorno inmediato son los procesos proximales. Ejemplos de ellos son la alimentacin o cuidado de un beb, el juego con un nio o nia, actividades entre criaturas, la solucin de problemas, leer y

  • Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44 37

    escribir, aprender nuevas habilidades, realizar actividades atlticas, tener cura de otros, hacer planes, realizar tareas complejas y adquirir nuevos conocimientos y nuevos modos de hacer cosas. (Bronfenbrenner y Morris, 1998: 996)

    En estos microsistemas es donde se producen los procesos de enseanza y aprendizaje descritos por Vygotsky (1978) en su conocida propuesta de zona de desa-rrollo prximo o por Bruner en su metfora del andamiaje (Wood, Bruner y Ross, 1976). La novedad de Bronfenbrenner radica en ir ms all de los microsistemas y postular la influencia de otros entornos sobre ellos. En este sentido, el concepto de mesosistema se refiere a las relaciones e interacciones entre dos o ms microsistemas como, por ejemplo, cuando un maestro (escuela) y un padre (familia) comparten una misma acti-vidad con un nio o nia. Se trata de relaciones bidireccionales que se dan entre dos o ms entornos en los que la persona en desarrollo participa activamente. Por ejemplo, para un adulto, entre la familia, el trabajo y la vida social. Pero el ambiente ecolgico no se acaba con los entornos inmediatos en los que uno o una participan activamente. El lugar de trabajo de los padres, la clase a la que asiste un hermano mayor, los medios de comunicacin, el crculo de amigos de su madre, las actividades del consejo escolar del barrio pueden afectar a lo que ocurre en el entorno que comprende a la persona en desarrollo (exosistema). Adems, el microsistema, el mesosistema y el exosistema se ven moldeados por planes que organizan los entornos. Lo que el autor llama macrosis-tema y define de la siguiente manera: el macrosistema se refiere a las corresponden-cias, en forma y contenido, de los sistemas de menor orden (micro-, meso- y exo-) que existen o podran existir, al nivel de la subcultura o de la cultura en su totalidad, junto con cualquier sistema de creencias o ideologa que sustente estas correspondencias (Bronfenbrenner, 1987: 45). Por ejemplo, un jardn de infancia, una clase en la escuela, un caf, un restaurante, una oficina de correos tienen un aspecto y unas funciones simi-lares en un mismo pas, Espaa, pero se ordenan y regulan de distinta manera en otro pas, Japn. Dicho con otras palabras, el sistema de creencias, la religin, la organizacin poltica, social y econmica de una determinada regin afectan el desarrollo humano, moldeando los microsistemas, mesosistemas y exosistemas.

    En definitiva, el modelo terico de Bronfenbrenner me parece un buen cami-no para analizar la interculturalidad bajo una perspectiva psicogeogrfica teniendo en cuenta los matices y la riqueza de los distintos niveles ambientales o culturales. Queda claro que para Bronfenbrenner el ambiente, o lo que llamo geografa vital y psicolgica, no se reduce a los entornos inmediatos como la escuela, la familia, el lugar de trabajo. Otros contextos afectan lo que sucede en estos microcontextos, de modo que deben tenerse en cuenta a la hora de analizar cualquier fenmeno psicocultural.

    3) Geografas micro, meso, exo y macro interculturales

    Ya he dicho anteriormente que por geografa vital y psicolgica (Esteban, 2010) quiero enfatizar el carcter psicolgico de la geografa humana. Es decir, el hecho que la demo-grafa, las instituciones sociales, el paisaje o los artefactos y tecnologa distribuidos en una

  • 38 Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44

    determinada comunidad o pas forman parte de la psicologa de las personas, siendo en realidad su causa y su expresin. La geografa no es solamente un concepto fsico, vincula-do a la descripcin de la Tierra, sino tambin psicolgico: ya que comprende objetos, sm-bolos y personas. En realidad, la geografa implica psicologa en dos aspectos. En primer lugar, hay una mediacin lingstica, semitica, cognitiva que hace que una determinada montaa simbolice algo. Por ejemplo, una montaa puede ser la montaa que escale con mi pareja hace dos aos, o el sitio donde tuve un accidente. Adems, la geografa, simbo-lizada y culturalizada (conceptualizada), ofrece contenido, funcin y propsito a nuestra accin. Las instituciones sociales, los artefactos, las relaciones sociales y los conceptos culturales que forman parte de la geografa vital y psicolgica regulan la conducta huma-na ofreciendo pautas de accin y modos de interpretar la realidad. En este sentido, cual-quier aspecto psicolgico y social como la interculturalidad tiene un origen y una funcin cultural, origen y funcin vinculada a cierta geografa vital y psicolgica: determinadas instituciones sociales, artefactos y conceptos culturales (Ratner, en prensa).

    Por lo tanto la interculturalidad, entendida como una actitud y una prctica en relacin al trato y consideracin de grupos culturalmente distintos, se inserta en cier-tas geografas vitales y psicolgicas que acaban delimitando su uso y materializacin. Por interculturalidad no quiero decir multiculturalidad, mezcla de culturas o tolerancia entre grupos humanos distintos. La interculturalidad supone una actitud de aprecio, aceptacin, reconocimiento y estima del otro/a. Actitud que se traduce en conductas asociadas al aprendizaje mutuo sin renunciar a la igualdad y libertad como valores b-sicos en todo proyecto educativo y social (Besal y Vila, 2007).

    En base al modelo terico de Bronfebrenner y al concepto de geografa vital y psicolgica propongo la existencia de cuatro niveles, espacios o geografas de la inter-culturalidad, a saber: micro-interculturalidad, meso-interculturalidad, exo-intercultura-lidad y macro-interculturalidad. A continuacin voy a precisar la definicin de dichos conceptos, as como ilustrarlos con distintos ejemplos.

    Por geografa micro-intercultural quiero decir los espacios de reconocimiento mutuo en el que personas de distintas culturas participan activamente. Por ejemplo, un saln clase donde hay alumnos de varias procedencias culturales y se sigue un currculo intercultural, realizando actividades que reconozcan la lengua de origen de los alumnos y a partir de ella se realicen actividades para adquirir una nueva lengua. En este sentido, se disponen de distintos materiales, recursos y actividades para atender el alumnado que procede de distintos pases y tiene, por lo tanto, diferentes lenguas maternas (ver Banks y Lynch, 1986; Coelho, 1998; Coelho, Oller y Serra, 2010; Ribas, Iglesias, Siqus y Vila, 2006). Por lo tanto, todo lo que tiene que ver con currculo multicultural (Banks, 1999), actividades interculturales o estrategias y recursos para atender el alumnado de distintos pases que se aplican en un saln de clase atae a la geografa micro-inter-cultural. Aqu la geografa incluye un espacio fsico-psicolgico limitado en el que hay distintas personas (maestro o maestra y alumnos y alumnas) y recursos o artefactos: por ejemplo ordenadores, libros, juegos, pizarra. Las interacciones, mediadas por el maestro o maestra, entre los alumnos y alumnas y los contenidos de aprendizaje seran el ncleo central de esta micro-geografa intercultural.

    Un ejemplo de la creacin de una geografa micro-intercultural es el programa quinta dimensin, establecido a partir de los 80 del siglo XX en base a la psicologa

  • Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44 39

    cultural de orientacin vygotskyana (Cole, 1996). Se trata de la creacin de un espacio en el que alumnos y alumnas, gracias a la ayuda y mediacin de artefactos culturales (ordenadores) y otros agentes sociales (estudiantes universitarios), realizan distintas ac-tividades ldicas vinculadas con las matemticas, la lectura y la escritura. El sistema de actividad o geografa vital y psicolgica incluye un sistema de normas y divisin del trabajo y ha sido aplicado a distintos colectivos como gitanos y gitanas en Catalunya, trabajos liderados por Jos Luis Lalueza (Lalueza, Bria, Crespo, Snchez y Luque, 2004), o en hispanos en California (Cole, 1998; Cole y DLC, 2006).

    Tabla 1. Ingredientes para una micro-geografa intercultural en un saln de clase con alumnos y alumnas de distintas procedencias lingsticas.

    Participacin activaLos alumnos y alumnas aprenden a utilizar cual-quier artefacto, como el lenguaje, haciendo co-sas con el.

    Mediacin, relacin e interaccin social

    Se requiere de la presencia de un experto o persona competente en el uso de un deter-minado artefacto que pueda ensear los rudi-mentos implicados en su funcionamiento.

    Conocimiento previo

    Se debe activar y utilizar el conocimiento previo que tienen los alumnos y alumnas. Por ejemplo, utilizar su lengua materna para aprender una nueva lengua.

    Artefactos adecuadosSe necesitan actividades, recursos y ejercicios adecuados como, por ejemplo, ayudas visuales para entender un texto escrito.

    Actividades reales y familiaresCuando las actividades son reales o semi-reales y familiares para los alumnos y alumnas aumen-ta la motivacin y por lo tanto el aprendizaje.

    Se entiende por meso-geografa intercultural cuando entran en relacin dos entornos culturales distintos en el que la persona en desarrollo participa activamente. Por ejemplo, para un alumno procedente de Marruecos en Catalunya, una determinada actividad que vincule la escuela con la familia es un espacio o geografa meso-intercul-tural. El ejemplo paradigmtico de la creacin de geografas meso-interculturales entre familia y escuela es el proyecto llevado a cabo por la Universidad de Arizona y llamado fondos de conocimiento (funds of knowledge). La propuesta de investigacin-accin consiste en formar a maestros y maestras en tcnicas cualitativas de recogida de infor-macin (entrevistas, etnografa) con el objetivo de que, a travs de visitas a las familias de sus alumnos y alumnas, detecten los fondos de conocimiento que stas tienen acumulados. Reconociendo que todas las familias tienen fondos de conocimiento y

  • 40 Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44

    que por fondos de conocimiento se entiende el conjunto de recursos, habilidades y conocimientos que permiten a una familia mantener su bienestar. Estos bancos de conocimientos pueden ser alrededor de la construccin, reparacin de vehculos, jar-dinera, arte, religin o economa. Los maestros y maestras, despus de conocer estos fondos de conocimiento los incorporan en el aula mediante innovaciones curriculares (ver: Gonzlez, Moll y Amanti, 2005; McIntyre, Rosebery y Gonzlez, 2001).

    Por ejemplo, Sandoval-Taylor (2005) ilustra la creacin de una geografa meso-inter-cultural al incorporar fondos de conocimiento de las familias de sus alumnos y alumnas en el saln de clase. Ms concretamente, la autora dise un modulo de enseanza y apren-dizaje basado en la construccin. La maestra descubri que en muchas de las familias de sus alumnos y alumnas (50% hispnicos, un 40% indgenas norteamericanos y un 10% norteamericanos) haba gran cantidad de conocimientos vinculados a la construccin. As desarroll una unidad curricular alrededor de la cuestin: cmo construir una casa? En base a esta pregunta se realizaron varias actividades como, por ejemplo, leer el cuento de los tres cerditos, hacer que los estudiantes dibujasen su casa, realizar un diccionario vinculado a la construccin, construir una casa proporcional para una mueca, analizar distintas fotografas de casas o construir casas con distintas figuras geomtricas.

    Por geografa exo-intercultural me refiero al contacto entre culturas producido por medios o sistemas en los que el nio o nia no participa activamente, pero que no obstante ocurren cosas que le afectan. Por ejemplo, una determinada intervencin en el trabajo de los padres puede afectar al nio o nia en desarrollo aunque no participe en el sistema laboral de su padre o madre. Tambin afecta al desarrollo de los nios y nias intervenciones comunitarias dirigidas a sus familias como, por ejemplo, un pro-grama de apoyo a la educacin de hijos e hijas. En este sentido, el programa Crixer amb Tu, de la Generalitat de Catalunya, ofrece un material gratuito con informaciones tiles sobre el desarrollo y crianza de las criaturas de 0 a 3 aos de edad. Materiales que son discutidos en cada municipio a travs de la creacin de grupos donde los padres y madres comentan inquietudes, resuelven dudas o plantean cuestiones (Vila, Oller y Esteban, 2005). Especficamente en el terreno de la interculturalidad destaca una inter-vencin realizada en un exosistema, en este caso la televisin. Se trata del programa Seasame Street, conocido en Espaa como Barrio Ssamo y en Latinoamrica como Plaza Ssamo. Es una serie de televisin educativa estadounidense, su primera emisin fue el 10 de noviembre de 1969, dirigida a nios de edad preescolar y pionera en la mezcla de educacin y entretenimiento, as como incorporacin de grupos no domi-nantes en la gran pantalla fomentando la inclusin de roles y personajes de todo tipo, incluyendo personas con movilidad reducida, as como jvenes y mayores de distintas procedencias. El programa insiste en que hay gente de todas formas, tamaos y colores y que no hay personas mejores que otras por ser de un determinado color de piel. No en vano en la confeccin y diseo del programa participaron psiclogos educativos y del desarrollo humano, confiriendo guiones y personajes educativos y adecuados a las distintas edades. Otro ejemplo, en este caso en Espaa, es el programa Andaluna rea-lizado por la Consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucia. Se trata de una serie de personajes de distintas condiciones y procedencias que difunden, a nios y nias, valores humanos como la solidaridad, la interculturalidad, el respeto por el medio ambiente o la denuncia del maltrato infantil (Ramos, 2007).

  • Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44 41

    Finalmente se entiende por macro-geografa intercultural el mbito de las pol-ticas, vinculadas por ejemplo a la inmigracin, leyes, derechos, ideologas, economa y religin de un determinado pas que configura, en forma de pautas de sentido y activi-dad, as como de diseo urbano y psicolgico, los otros sistemas de actividad: exo, meso y micro. Se trata del nivel ms importante ya que acaba diseando y modificando los otros. Una determinada poltica social y econmica puede fomentar la integracin de los extranjeros en una sociedad y, en consecuencia, la cohesin social de un pas. Por ejemplo el Gobierno de la Generalitat de Catalunya, en Espaa, ha realizado una serie de medidas legales para dar cobertura al llamado Plan de Lengua, Interculturalidad y Cohe-sin Social (puede consultarse ms informacin en la pgina web: http://www.xtec.es/lic/ y en Besal y Vila, 2005). El Plan incluye recursos para atender el alumnado proveniente de otros pases, informacin en relacin a los Planes Educativos de Entorno (donde se pretende crear continuidades y relaciones entre distintos agentes educativos como la es-cuela, la familia, un ayuntamiento y una determinada asociacin), as como los Proyectos de Convivencia. Otro ejemplo de poltica intercultural a nivel macro es la constitucin de las Universidades Interculturales por parte de la Secretaria de educacin Pblica del Go-bierno de Mxico (Esteban y Rivas, 2008). En estos casos la geografa implica considerar el sistema poltico, religioso, econmico e ideolgico de un determinado pas.

    Figura 1. Geografas de la interculturalidad

    En la figura 1 se puede observar una representacin de los distintos niveles (geo-grafas) propuestos:

    micro-geografaintercultural:laescuela meso-geografaintercultural:lasrelacionesentrefamiliayescuela exo-geografaintercultural:losmediosdecomunicacin macro-geografaintercultural:lapoltica,economa,ideologa,religindeunde-

    terminado pas o regin.

  • 42 Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44

    4) La psicogeografa cultural y las geografas interculturales

    La psicogeografa cultural comprende el anlisis de las realidades psicolgicas y so-ciales en su espacio, esfera o geografa cultural, es decir, en su territorio psicolgico formado por instituciones sociales (medios de comunicacin, partidos polticos, escue-la e universidad, familia, servicios de salud, arquitectura urbana, economa), artefactos (ordenadores, vehculos, lenguaje, mapas), relaciones sociales (padre e hijo, maestro y alumno, trabajador y jefe) y conceptos culturales o etnoteoras sobre el bien y el mal, la educacin, el desarrollo de las personas y el funcionamiento del mundo. El concepto de geografa vital y psicolgica incluye la descripcin y el examen psicolgico de todas las esferas descritas por Bronfenbrenner: desde las micro-prcticas culturales hasta la influencia de los macro-factores culturales como los medios de comunicacin, la publi-cidad, el capitalismo, el consumismo o la religin (Esteban y Ratner, 2010).

    Podemos resumir los principios de la psicogeografa cultural en tres bases o postulados. En primer lugar, el desarrollo psicolgico y la conducta de las personas es el resultado de la participacin en contextos de actividad, ciertas geografas vitales y psicolgicas, donde se producen procesos de enseanza y aprendizaje a travs de la apropiacin de ciertos artefactos, ideas o recursos para la accin. No es posible disociar la psicologa de las personas de su naturaleza, funcin y carcter cultural de modo que no es reducible a una explicacin biolgica, en todo caso la explicacin biolgica est mediada por una fuente o explicacin cultural. Por ejemplo, pensar con la ayu-da de un ordenador o resolver un problema utilizando una calculadora son funciones psicolgico-culturales que no se pueden entender bajo ningn tipo de reduccionis-mo biolgico. En segundo lugar, toda geografa personal es el resultado de una ms amplia y necesaria geografa vital y psicolgica formada por otras personas, objetos, smbolos -paisaje psicolgico-. Vygotsky (1978) lo formul con su conocida ley de la do-ble formacin o ley gentica general del desarrollo cultural segn la cual toda funcin psicolgica aparece dos veces: primero entre personas, a nivel social y, despus, a nivel personal. De modo que el origen de la arquitectura y geografa individual es siempre el resultado de una anterior arquitectura y geografa histrica, social y cultural. Finalmen-te, la geografa vital y psicolgica comprende relaciones de poder de modo que ciertos grupos de influencia controlan, dominan, los espacios y la arquitectura psicolgica de los mismos (Esteban y Ratner, 2010; Ratner, 2006 y 2011). En este sentido, la tarea ltima de la psicogeografa cultural es analizar las arquitecturas o geografas vitales y psicol-gicas (instituciones sociales, artefactos, relaciones sociales, conceptos culturales -etno-teoras-) encarnadas en ciertas actividades con el propsito de transformar y modificar los factores que constrien el desarrollo humano y social: la depresin, la ansiedad, el racismo, la intolerancia, la xenofobia, el consumismo o la violencia. Ello debera permi-tir reemplazar estos macro-factores culturales perjudiciales por otros que propicien el desarrollo personal y social como, por ejemplo, la interculturalidad, entendida como actitud de reconocimiento y conducta de aprendizaje hacia el otro u otra.

    En definitiva, pienso que no es posible entender cabalmente la interculturalidad sino se comprenden las mltiples y complejas geografas interculturales que van de las micro-polticas de intercambio, reconocimiento y comunicacin entre personas de

  • Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44 43

    distintas culturas, hasta la reforma econmica y poltica que fomente la igualdad entre clases sociales, pasando por la difusin de narrativas conciliadoras en los medios de comunicacin o por la puesta en comunin y relacin entre familias, procedentes de otros pases, y las escuelas de la cultura dominante. Espero que los ejemplos descritos permitan abrir los horizontes de la interculturalidad y comprender que no se trata ex-clusivamente de un tema poltico y econmico, sin ser tampoco exclusivamente un tema escolar vinculado con la instruccin y la prctica en el saln de clases. Tejer las distintas geografas vitales y psicolgicas de la interculturalidad implica examinar el fe-nmeno de lo ms micro a lo ms macro, y de lo ms macro a lo ms micro.

    5) Bibliografa

    Banks, James (1999): An Introduction to Multicultural Education. Boston: Allyn and Bacon. Banks, James y James Lynch, eds. (1986): Multicultural Education in Western Societies. Lon-

    dres: Holt, Rinehart and Winston.Bechtel, Robert y Arza Churchman, eds. (2002): Handbook of Environmental Psychology.

    New York: Wiley.Besal, Xavier y Vila, Ignasi (2005): Consolidar la cohesi social, leducaci intercultural

    i la llengua catalana. En: VV.AA Llengua, interculturalitat i cohesi social, pp.6-33. Barcelona: Departament dEducaci, Generalitat de Catalunya.

    Besal, Xavier e Ignasi Vila (2007): La buena educacin: libertad e igualdad en la escuela del siglo XXI. Madrid: Los Libros de la Catarata.

    Bronfenbrenner, Urie (1987): La ecologa del desarrollo humano. Experimentos en entornos naturales y diseados. Barcelona: Paids.

    Bronfenbrenner, Urie y Morris, Pamela (1998): The ecology of developmental process. En: William Damon y Richard Lerner (series y volumen eds.), Handbook of child psychology, vol.1: Theoretical models of human development, pp.993-1028. New York: John Wiley.

    Coelho, Elizabeth (1998): Teaching and learning in a multicultural schools. London: Multi-lingual Matters.

    Coelho, Elizabeth, Judith Oller y Josep Mara Serra (2010): Ms all del primer contacto. Cmo dar la bienvenida a los estudiantes extranjeros y sus familias? Prcticas en Educacin Intercultural, N2, pp.10-33. Espaa: Centro de Recursos de Educacin Intercultural.

    Cole, Michael (1996): Cultural Psychology: A Once and Future Discipline. London: Harvard University Press.

    Cole, Michael (1998): Can Cultural Psychology Help Us Think About Diversity?. Mind, Culture and Activity, N5, pp.291-304. California: Laboratory of Comparative Hu-man Cognition.

    Cole, Michael y DLC (Distributed Literacy Consortium) (2006): The Fifth Dimension. An After-School Program Built on Diversity. New York: Russell Sage Foundation.

    Debord, Guy (1995): The Society of the Spectacle. New York: Zone Books. Esteban, Moiss (2009): Hacia una psicologa cultural. Origen, desarrollo y perspectivas. Funda-

    mentos en Humanidades, N18, pp.7-23. Argentina: Universidad Nacional de San Luis.

  • 44 Cuadernos Interculturales. Ao 9, N 16. Primer Semestre 2011, pp. 33-44

    Esteban, Moiss (2010): Geografas del desarrollo humano. Una aproximacin a la psicolo-ga cultural. Barcelona: ARESTA.

    Esteban, Moiss y Carl Ratner (2010): Historia, conceptos fundacionales y perspectivas contemporneas en psicologa cultural. Revista de Historia de la Psicologa, vol.31, N2-3, pp.117-136. Espaa: Universidad de Valencia.

    Esteban, Moiss y Mara Jos Rivas (2008): La propuesta de las Universidades Intercultu-rales en Mxico frente al pluralismo cultural. El caso de Chiapas. Documentacin Social, N151, pp. 91-117. Espaa: Critas.

    Esteban, Moiss; Josep Maria Nadal; Ignasi Vila y Carles Rostan (2008): Aspectos ambientales implicados en la construccin de la identidad en una muestra de adolescentes de la Universidad Intercultural de Chiapas. Medio Ambiente y Comportamiento Humano. Revista Internacional de Psicologa Ambiental, N 9, pp.91-117. Espaa: Resma.

    Gonzlez, Norma; Luis Moll y Cynthia Amanti, eds. (2005): Funds of knowledge: Theorizing practices in households, communities, and classrooms. Mahwah, NJ: Erlbaum.

    Lalueza, Jos Luis; Marc Bria; Isabel Crespo; Sonia Snchez y Jos Luque Maria (2004): Education as the creation of microcultures. From the local community to the virtual network. Interactive Educational Multimedia, N9, pp.16-31. Espaa: Univer-sitat de Barcelona.

    McIntyre, Ellen; Ann Rosebery y Norma Gonzlez (2001): Classroom diversity. Connecting curriculum to students lives. Portsmouth: Heinemann.

    Ortega, Jos (2000): Los horizontes de la geografa. Barcelona: Ariel. Puyol, Rafael; Jos Estbanez y Ricardo Mndez (1995): Geografa humana. Madrid: C-

    tedra Geografa.Ramos, Carolina (2007): Comunicacin institucional e infancia en la Junta de Andalucia:

    El programa Andaluna. Revista Latina de Comunicacin Social, N62, pp.1-16. Espa-a: Universidad de la Laguna.

    Ratner, Carl (2006): Cultural Psychology. A Perspective on Pyshcological Functioning and So-cial Reform. Mahwah, New Jersey & London: LEA.

    Ratner, Carl (2011): Macro Cultural Psychology: A political philosophy of mind. Oxford: Ox-ford University Press.

    Ribas, Consol; Gemma Iglesias; Carina Siqus e Ignasi Vila (2006): Materiales y actividades para las aulas de acogida. Barcelona: Horsori.

    Sandoval-Taylor, Patricia (2005): Home is where the heart is: planning a funds of knowl-edge based curriculum module. En: Norma Gonzlez, Luis Moll y Cynthia Amanti, Funds of knowledge. Theorizing practices in households, communities and classrooms. Mahwah: Lawrence Erlbaum Associates.

    Vila, Ignasi; Judith Oller y Moiss Esteban (2005): Idees al voltant de la formaci de families. En: Pere Soler, Leducaci social avui: La intervenci socioeducativa a Cata-lunya. Girona: Universitat de Girona.

    Vygotsky, Lev Semenovich (1978): Mind in society. Cambridge: Harvard University Press. Wood, David; Jerome Bruner y Gail Ross (1976): The role of tutoring in problem solving.

    Journal of Psychology and Psychiatry, N17, pp.89-100.USA: Wiley-Blackwell.

  • Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=27411341014

    RedalycSistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    PALOMERO PESCADOR, Jos EmilioSigue vigente, hoy, el psicoanlisis?. La polmica contina

    Revista Interuniversitaria de Formacin de Profesorado, Vol. 20, Nm. 2, sin mes,2006, pp. 233-266

    Universidad de ZaragozaEspaa

    Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Revista Interuniversitaria de Formacin deProfesoradoISSN (Versin impresa): [email protected] de ZaragozaEspaa

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • ISSN 0213-8646

    Corrrespondencia:

    Jos Emilio Palomero Pescador

    Universidad de Zaragoza

    Facultad de Educacin, c/San Juan Bosco, 7

    E-50071, Zaragoza

    E-mail:

    [email protected]

    Recibido: 28-05-2006 Aceptado: 30-06-2006

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 233

    Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis?La polmica contina

    Jos Emilio PALOMERO PESCADOR

    Acerca de la mente, no hay todava concepcin ms coherente e intelectualmente satisfactoria que el psicoanlisis(Eric Kandel, 1999, 505. Premio Nobel de Medicina y Fisiologa, 2000).

    RESUMEN

    Coincidiendo con el 150 aniversario del nacimiento de Sigmund Freud, fundador del psicoanlisis, arquelogo del inconsciente, descubridor de la sexualidad infantil y padre de la interpretacin de los sueos, en este artculo se analizan sus principales aportaciones, su actualidad, su influencia en diferentes mbitos del saber, de la cultura y de la vida, as como las huellas que ha dejado en algunos de los psiclogos ms importantes del siglo XX. Se aborda, por otra parte, el redescubrimiento del psicoanlisis por la neurociencia actual. Se estudian las relaciones entre psicoanlisis y educacin. El artculo ofrece, finalmente, una sntesis de las principales crticas recibidas por el psicoanlisis, as como unas conclusiones, en las que el autor defiende, apoyndose en los ltimos avances de las neurociencias, la vigencia de las principales aportaciones de Freud en la actualidad.

    PALABRAS CLAVE: Freud, Psicoanlisis, Neurociencias, Educacin.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    234 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    Is Psychoanalysis still valid nowadays? The controversy continues

    Psychoanalysis still represents the most coherent and intelectually satisfying view of the mind" (Kandel, 1999, 505. Neuroscientist, Nobel Prize in Medicine and Physiology, 2000).

    ABSTRACT

    On the 150th anniversary of Sigmund Freuds birth, founder of Psychoanalysis, archaeologist of the mind, discoverer of child sexuality and father of the interpretation of dreams, this article analyses his main contributions, his topicality, his influence on different knowledge, culture and life spheres as well as his footprints on some of the most important psychologists of the 20th century. Further, the paper focuses on the rediscovery of Psychoanalysis by current Neuroscience. It also analyses the relationship between Psychoanalysis and Education. Finally, it offers a synthesis of the main criticisms of Psychoanalysis and some concluding remarks, in which the author based on the last advances in neurosciences defends the current validity of Freuds main contributions.

    KEYWORDS: Freud, Psychoanalysis, Neurosciences, Education.

    Introduccin

    Sigmund Freud, neurocientfico, psiquiatra, profesor universitario, filsofo, escritor, candidato al Premio Nobel de Medicina, y al de Literatura por sus escritos en prosa elegante y precisa, Premio Goethe de Literatura, fundador del psicoanlisis (1894), naci el 6 de mayo de 1865 en Freiberg (actual Prbor, Repblica Checa), que entonces formaba parte del Imperio Austrohngaro. A los tres aos se traslad a Viena con sus padres, ciudad en la que vivi la mayor parte de su vida y en la que convirti el divn en el icono de una corriente de pensamiento que revolucion la percepcin del ser humano en el siglo XX. Muri el 23 de septiembre de 1939, en Londres, donde se exili un ao antes de su muerte, como consecuencia de la persecucin nazi a raz de la anexin de Austria al Tercer Reich. Mientras se escriben estas lneas, este pionero y genio de la psicologa, cuya estatura intelectual es comparable a la de Darwin, Marx o Einstein (EINSTEIN &

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 235

    FREUD, 2001)1, habra cumplido 150 aos. En conmemoracin de este evento, su ciudad natal le ha dedicado un museo, mientras en Viena se realizan mltiples exposiciones, debates y conferencias acerca de su obra, y a lo largo y ancho de todo el planeta estn previstos, bajo el lema La revelacin del siglo XXI, ms de 100 eventos, para que su obra se conozca mejor. El mundo entero lo celebra de mltiples formas: exposiciones, ciclos de cine, revisin y reedicin de su vasta obra, debates en las universidades y en los medios de comunicacin sobre sus revolucionarias teoras, siendo este artculo una manifestacin ms de ese homenaje colectivo. No en vano, Freud, el fundador del psicoanlisis, el gran arquelogo del inconsciente, el descubridor de la sexualidad infantil, el padre de la interpretacin de los sueos , fue uno de los personajes ms influyentes del siglo XX, y su poderoso legado sigue estando hoy ms vivo que nunca2. Con sus intuiciones geniales y con sus desaciertos, sacralizado por unos y demonizado por otros, el psicoanlisis contina hoy en el ojo del huracn, provocando fascinacin y rechazo, generando debate y controversia. Defendido por los herederos intelectuales del fundador (ROUDINESCO, 2000a; MILLER, 2006), divididos hoy en mil escuelas (SCHWATZ, 1999; ROUDINESCO, 1994)3, rechazado por amplios

    1. La Liga de Naciones Unidas, precursora de la ONU, propuso a Albert Einstein, en 1931, que mantuviera una correspondencia pblica con algn intelectual elegido libremente por l, en torno a la pregunta: Cmo acabar con la amenaza de la guerra, cmo promover la paz? Einstein seleccion cuidadosamente a su interlocutor, Sigmund Freud. La primera edicin de estas cartas se public en ingls en 1933, con el ttulo Why War? [EINSTEIN, ALBERT & FREUD, SIGMUND (2001). Por qu la guerra? Barcelona: Editorial Minscula].

    2. Inmersos como estamos en la aldea global, hemos querido contrastar la presencia de diferentes psiclogos, escuelas psicolgicas y tratamientos psicoteraputicos en internet, a travs de bsquedas avanzadas en Google. Los datos obtenidos, aunque no sean rigurosos y tengan tan slo un carcter meramente orientativo, nos ilustran de alguna forma sobre el inters general que unos y otras despiertan hoy. Destacamos los siguientes resultados, ordenados de mayor a menor, obtenidos el 6 de mayo de 2006, al teclear en bsquedas avanzadas del Google la palabra o palabras exactas que se citan seguidamente: Sigmund Freud, 3.900.000 entradas; Psicoanlisis, 1.910.000; Jean Piaget, 1.050.000; B. F. Skinner, 649.000; Carl Rogers, 578.000; Jerome Bruner, 521.000; Psicologa cognitiva: 426.000; Albert Ellis: 286.000; Terapia cognitiva: 254.000; Albert Bandura, 232.000; Eric Berne, 192.000; Conductismo, 186.000; Fritz Perls, 162.000; Vigotsky, 141.000; Cognitivismo, 136.000; Anlisis transacional, 79.800; Terapia gestalt, 77.500; Psicologa humanista, 68.100; Terapia cognitivo conductual, 63.700; Terapia racional emotiva, 58.200; Hans Eisenck, 53.300; Terapia conductista: 610.

    3. Joseph Schwatz, psicoterapeuta y escritor neoyorquino afincado en Londres, analiza en La hija de Casandra. Una historia del psicoanlisis en Europa y Amrica (Sntesis, Madrid, 1999, 366 pp.), los grandes momentos del siglo XX junto con las diferentes teoras psicoanalticas desarrolladas a lo largo del mismo. Elisabeth Roudinesco, autora de una extensa obra sobre la historia del psicoanlisis en Francia, es psicoanalista, miembro de la Escuela Freudiana de Pars entre 1969 y 1981, historiadora, directora de Investigaciones en la Universidad Pars VII y autora de la biografa de Lacan. Es tambin autora, entre otros muchos libros y artculos, de La batalla de cien aos. Historia del psicoanlisis en Francia. Barcelona: Fundamentos, 3 volmenes.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    236 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    sectores de la comunidad cientfica internacional, que decret su muerte de forma inapelable, tras una larga exgesis, el psicoanlisis encuentra hoy a algunos de sus mejores valedores en quienes quieren refundarlo desde un dilogo emergente con la psicologa cognitiva y con las neurociencias4.

    Actualidad del psicoanlisis

    Como ya hemos sealado en otra ocasin (PALOMERO & FERNNDEZ, 2002), El ser humano es un ser sumamente complejo, cuyo comportamiento exige explicaciones interdisciplinares, multifactoriales y pluricausales. No en vano somos hijos de nuestros genes y producto de los circuitos neuronales que pilotan el control de nuestro organismo, a la vez que fruto de los procesos dialcticos de la historia y la cultura; hijos, por tanto, de los ambientes pasados de adaptacin de la especie, y a un mismo tiempo de los contextos actuales (geogrficos, polticos, jurdicos, econmicos, tecnolgicos, religiosos, familiares, escolares, sociales) en los que nace y crece cada ser y grupo humano concreto. Somos, ya desde nios, mquinas especializadas en procesar informacin, as como pequeos cientficos que construimos teoras explicativas de la realidad; y a la vez, el resultado permanentemente inacabado de nuestra experiencia, de procesos de condicionamiento, de refuerzos y castigos, de aprendizaje por imitacin de modelos Somos, tambin, fruto de nuestras propias expectativas y de nuestros pensamientos, motivaciones y creencias. Y somos, adems y al mismo tiempo, hijos de nuestros propios fantasmas inconscientes, que impulsan de forma dinmica y dialctica nuestro propio destino desde el poder oculto y silencioso del eros y el thanatos, del placer y la realidad y de los conflictos internos, que tan ocultos como presentes, soterrados bajo el tipp-ex de la censura, dan cuenta cabal de nuestra historia personal y colectiva y dirigen en buena medida nuestra existencia. Y somos, finalmente, el resultado de mltiples mecanismos y procesos de comunicacin, cuyas races ms primitivas se insertan en la necesidad de relacin y de afecto que tiene el ser humano desde su nacimiento, explicitado en primera instancia a travs del dilogo corporal y emocional que mantiene el nio con su madre durante los procesos de maternaje, all en los albores de la infancia, una experiencia radical y primitiva que predestina al ser humano al entendimiento, a la comunicacin y al dilogo.

    4. Desde hace ya casi un siglo se vienen publicando esquelas sobre la muerte del psicoanlisis, que algunos toman como una demostracin irrefutable. En este sentido, convendra escuchar lo que tienen que decir hoy al respecto cientficos de la talla de Kandel, Premio Nobel de Medicina y Fisiologa (2000), o Damasio, Premio Prncipe de Asturias de Investigacin Cientfica y Tcnica (2005). Ambos reclaman un dilogo entre las neurociencias y el psicoanlisis.

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 237

    Freud descubri una parte sustancial de este entramado (SNCHEZ, 2002; MITCHELL & BLACK, 2004)5: que el ser humano es un ser de precariedades, silencios, ausencias y faltas, rodeado de brbaros y de fantasmas que le asaltan desde fuera y desde dentro, mediatizado por sus dos instintos bsicos, el eros y el thanatos. El psicoanlisis ha puesto de manifiesto que, tanto en el plano individual como en el colectivo, los humanos somos narcisistas, voyeuristas, exhibicionistas, masoquistas, sdicos, y que son estas patologas las que explican en buena medida el comportamiento de las personas y de los grupos O no es cierto que la violencia est presente en todas partes? En las calles, en la prensa, en las pantallas de televisin, en el cine, en las videoconsolas, en internet, en la economa y en los mercados, en las leyes, en los gobiernos, en los ejrcitos, en las familias, en las aulas No es cierto que vivimos instalados en un mundo lleno de violencia directa y estructural?, que nuestra cultura est marcada por el terrorismo y las guerras en general?, que la gente se ataca, se insulta y se grita en los diferentes escenarios mediticos de la aldea global?, o que los polticos practican de forma descarada y sistemtica el insulto y la descalificacin? Y, en otro orden de cosas: No tienen mucho de ataque contra uno mismo la depresin, los problemas con la autoestima o los trastornos de la alimentacin, por citar tan slo algunos ejemplos? Nuestra historia personal y colectiva est atravesada por el thanatos, por los brbaros que nos atacan desde dentro y desde fuera, pero tambin por el eros: O no es verdad que la mayor parte de las canciones que escuchamos, las pelculas que vemos y las novelas que leemos hablan de sexo?, que la sexualidad inunda y sobrevuela nuestras vidas? Por todo ello, el psicoanlisis sigue siendo hoy un instrumento epistemolgico fundamental para comprender los acontecimientos pasados y recientes, y para entendernos mejor a nosotros mismos. Capaz de aportar explicaciones sobre el individuo y sobre la sociedad. De arrojar luz sobre nuestros conflictos intrapsquicos, sobre nuestro mundo interior, sobre nuestro

    5. Reseamos seguidamente dos interesantes libros, el primero de ellos sobre la obra de Freud. El segundo, sobre sus desarrollos. En Freud y su obra. Gnesis y constitucin de la Teora Psicoanaltica (Biblioteca Nueva, Madrid, 2002, 379 pp.), Carlos Gmez Snchez, profesor Titular de tica y de Teora Psicoanaltica en la UNED, trata de efectuar una lectura de la gnesis y constitucin de la Teora Psicoanaltica, analizndola desde su triple perspectiva: como mtodo teraputico, como teora del psiquismo y como mtodo de anlisis de las instituciones culturales. En Ms all de Freud. Una historia del pensamiento psicoanaltico moderno (Herder, Barcelona, 2004, 432 pp.), sus autores, Stephen A. Mitchell (profesor de la Universidad de Nueva York, renovador destacado de la teora psicoanaltica contempornea y precursor de la perspectiva interpersonal en psicoanlisis), y Margaret Black (directora del programa de educacin contnua del Instituto Nacional de Psicoterapias, de Nueva York, y profesora en el Instituto Psicoanaltico de California), presentan una acertada descripcin de las teoras de Freud, mostrando despus cada tradicin psicoanaltica, con una explicacin de sus principales aportaciones y conceptos bsicos, hacindolo frecuentemente a travs de ejemplos clnicos que muestran cmo ciertos retos y problemas hicieron avanzar al psicoanlisis en nuevas direcciones.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    238 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    ltimo fracaso amoroso, sobre nuestra vida emocional; de ayudarnos a convivir con los dragones del miedo y la duda y con todos nuestros fantasmas internos, que nos atenazan. Capaz de explicar, tambin, el terror poltico silencioso, el choque de civilizaciones, las matanzas de Ruanda o el terror de Israel y de Gaza; o el 11-S y el 11-M, o los atentados de Londres y la guerra de Irak Pero an ms, el psicoanlisis es tambin una herramienta de transformacin, porque se propone cambiar el estado de las cosas, en el plano ntimo y en el plano social, a partir de una profunda toma de conciencia de la realidad, si es que se nos permite explicitar esta ltima cuestin en trminos marxistas.

    Finalmente, es nuestra condicin de sujetos lo que nos constituye de forma ms ntima y radical. Por ello, nuestra subjetividad no puede quedar fuera de los espacios del saber, porque una ciencia que excluye nuestro ser ms esencial, estara situada al margen de la realidad y sera, en consecuencia, una ciencia delirante. En eso consiste precisamente el delirio, en una prdida de contacto con la realidad. La vigencia del psicoanlisis tiene que ver con esa necesaria interrogacin por la subjetividad, que nos permite una mejor comprensin del mundo en que vivimos y de nuestro propio espacio vital (ROUDINESCO, 2000a; ROUDINESCO, 2000b) (DERRIDA & ROUDINESCO, 2005). En este sentido, el psicoanlisis sigue siendo hoy un exigente mtodo de exploracin de nuestro mundo interior, frente a las alienaciones del neoliberalismo y la economa de mercado, que privilegian la productividad, la eficacia y los resultados, y que demandan un hombre irreflexivo, simpln y sin conflictos, y una solucin narctica para los males del alma. Ms an, el psicoanlisis sigue vigente hoy porque, como ha resaltado lisabeth Roudinesco (2000b), la emocin y el deseo no pueden reducirse a una frmula qumica, ni nuestras capacidades cognitivas a una simple red neuronal. Y porque a pesar de la indiscutible utilidad de los actuales medicamentos psicotrpicos, stos no pueden liberar al ser humano del sufrimiento, la violencia, la soledad, la muerte, la ausencia, el silencio, la insatisfaccin, la tristeza, el odio, el miedo, los celos, ni de los traumas, fracasos o carencias, ni de los conflictos entre razn y corazn, o entre tica y deseo

    Principales aportaciones de Freud la psicologa

    Tras esta breve referencia a la actualidad del psicoanlisis, ofrecemos a continuacin una sntesis de las contribuciones ms importantes de su fundador en el mbito de la psicologa. Sigmund Freud6 liquid el signo de igualdad entre

    6. Las obras completas de Freud estn publicadas por Biblioteca Nueva y Amorrortu, entre otras editoriales. Entre sus libros destacan los siguientes: Estudios sobre la histeria (1895), La interpretacin de los sueos (1899), Psicopatologa de la vida cotidiana (1901), Tres ensayos

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 239

    vida psquica y conciencia, al descubrir el inconsciente y su significacin en la determinacin de la conducta humana. Elabor, por otra parte, una compleja teora de la personalidad, conformada por cinco grandes sistemas: 1) El descriptivo: consciente, preconsciente e inconsciente; 2) El estructural: ello, yo y supery; 3) El dinmico: eros y thanatos; 4) El econmico: principios del placer, de la realidad, de la repeticin y de la constancia; y 5) El gentico: etapas oral, anal, flica, de latencia y genital. Aunque no es ste el lugar ms adecuado para describir con detalle la estructura de la personalidad propuesta por Freud, consideramos fundamental dar al menos unas grandes pinceladas al respecto.

    Desde una perspectiva descriptiva, la personalidad est conformada por tres grandes instancias: consciente, preconsciente e inconsciente. El consciente se corresponde con la parte de aparato psquico ms prxima al mundo externo. Sus principales funciones son el pensamiento, el razonamiento, el lenguaje, el control psicomotor, la percepcin de informacin interna o externa El preconsciente, a su vez, es una capa intermedia entre consciente e inconsciente. En l se almacenan contenidos, que no son conscientes, pero que tampoco estn reprimidos, y que son fcilmente accesibles a travs de la memoria; los recuerdos permitidos, en una palabra. La censura, por otra parte, es una instancia que forma parte del preconsciente y que se encarga de decidir, de forma a su vez inconsciente, qu contenidos no conscientes pueden permanecer en el preconsciente y cules deben ser encerrados en el almacn del inconsciente. Finalmente, el inconsciente es el escenario inaccesible donde habitan las pulsiones instintivas, los deseos reprimidos, nuestros fantasmas, nuestros traumas y complejos, las vivencias sexuales infantiles, las protofantasas, todo lo ms primitivo, que tropieza con la barrera de la censura, una especie de cancerbero que, conformado por las resistencias, traduce los contenidos del insconsciente en mecanismos de defensa e impide, por otro lado, que salga al exterior todo este material prohibido. Tan slo hay una forma de

    para una teora sexual (1905), Ttem y tab (1913), Ms all del principio del placer (1920), Psicologa de masas y anlisis del yo (1921), El yo y el ello (1923), El porvenir de una ilusin(1927), El malestar de la cultura (1929) y Moiss y la religin monotesta (1938). El primer libro de Freud, Sobre la concepcin de la afasia, se public en 1891. Antes, Freud haba realizado diferentes investigaciones. En 1876, sobre las glndulas sexuales de las anguilas, en la estacin de zoologa experimental de Trieste. En 1878-1879, sobre el modo en que las clulas y fibras nerviosas funcionan como una unidad, investigacin con la que estuvo a un paso de la fama, al aproximarse al concepto de neurona; en las mismas fechas, investig tambin sobre las clulas nerviosas del cangrejo de ro. Finalmente, en 1884, con su investigacin sobre las propiedades de la cocana, una droga poco conocida hasta entonces, Freud estuvo de nuevo al borde de la fama, pero una interrupcin de sus trabajos, con motivo de una visita a su novia, permiti que Carl Koller se le adelantara en los experimentos que probaron de forma decisiva el valor anestsico de la cocana en la ciruga menor. Freud haba comentado previamente sus hallazgos a dos de sus colegas, C. Koller y L. Knignstein. Koller se le adelant.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    240 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    burlar la censura, aprovechar aquellos momentos y situaciones en los que se relaja o despista, en los que su nivel de control desciende. Y es aqu donde juegan un papel esencial la libre asociacin de ideas, la interpretacin del contenido latente de los sueos o el anlisis de los lapsus liguae, de los actos fallidos, de los olvidos y de todos esos otros comportamientos que forman parte de lo que Freud denomin psicopatologa de la vida cotidiana. Estas son las herramientas de que disponemos para acceder al mundo del inconsciente, el almacn ms amplio de nuestro psiquismo, en el que estn, por otra parte, las claves explicativas de nuestro comportamiento.

    Desde un punto de vista estructural, la personalidad humana est integrada, como ya hemos sealado, por otras tres instancias: el ello, el yo y el supery. El ello es la instancia ms antigua de la personalidad, la ms rudimentaria, la ms arcaica, y est constituido, en su mayor parte, por impulsos instintivos que exigen ser descargados y satisfechos de forma inmediata. Se rige por el principio del placer, de la satisfaccin inmediata. El yo se desarrolla a partir del ello y representa la razn y el sentido de la realidad. Es el encargado de regular las interacciones de la persona con el medio externo, con el ello y con el supery. Su funcin psicolgica consiste en sublimar la actividad instintiva. Se rige por el principio de la realidad, de la satisfaccin diferida, utilizando de forma realista la reflexin y la inteligencia, frente a las demandas ciegas, instintivas y pasionales de un ello que exige satisfaccin inmediata. Somete al ello a juicio, reprimiendo, retardando o permitiendo, de forma total o parcial, la satisfaccin de las pulsiones, en funcin de las conveniencias del presente, de la experiencia pasada y del conocimiento de la realidad actual. El yo tiene una funcin de autoconservacin y busca siempre el placer, pero renuncia a su satisfaccin inmediata en aras de un placer ulterior en condiciones de mayor seguridad. Su papel es complejo, al tener que defenderse de las presiones del medio externo, de las demandas del ello y de las exigencias del supery. Finalmente, el supery representa la conciencia moral, fruto de la introyeccin, por parte del nio, de las normas morales de sus padres, de sus educadores y dems figuras de autoridad. Al nacer, el ser humano es anmico, se comporta de conformidad con el principio del placer, no se rige por ninguna norma o criterio moral. Posteriormente, entra en una fase de la moralidad heternoma extrnseca. Ahora el nio respeta las normas porque las figuras de autoridad se las imponen (moral heternoma) y porque adems se siente vigilado por el adulto (moral extrnseca). Ms tarde, emerge una nueva fase evolutiva a nivel moral, la de la moralidad heternoma intrnseca, la moral del supery. Una moral que es intrnseca, porque el nio no necesita ya ser vigilado, puesto que el vigilante se ha instalado ahora en su interior, una vez internalizadas los normas de las figuras de autoridad. Y que es heternoma, porque responde a unos patrones

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 241

    morales heredados de padres y educadores. El supery, la conciencia moral, pide cuentas al yo, y no slo por los actos realizados, sino tambin por las intenciones, pensamientos y deseos no realizados. La moral superyoica despliega con frecuencia una dureza que no tuvieron los propios padres y educadores. En todo caso, si el nio creci rodeado de padres y educadores intolerantes y autoritarios, cabe esperar que en l se instale un supery de idntico perfil, porque eso es lo que el nio o nia va a introyectar. La culpabilidad y la ansiedad es el precio que exige el supery cuando nos saltamos la norma. Por ello, a mayor rigidez superyoica mayor culpabilidad y ansiedad. Finalmente, en su proceso evolutivo, el ser humano ir evolucionando hacia la autonoma moral, hacia la libertad y responsabilidad, cuestin esta ltima ampliamente desarrollada por Eric Fromm, el principal representante de la corriente culturalista del psicoanlisis.

    Analizando el sistema estructural desde el punto de vista de las neurociencias, Mark Solms (2004, 53) ha sealado que la cartografa neurolgica reciente tiene bastante correlacin, en lneas generales, con la concepcin freudiana. Los centrales tallo cerebral y sistema lmbico -responsable de los instintos y pulsiones- corresponden aproximadamente al ello de Freud. La regin ventral del crtex frontal, controladora del pensamiento consciente de s, y el crtex posterior, que rige las representaciones del mundo externo, equivalen al yo y al super-yo .

    Desde el punto de vista dinmico, Freud ide una teora de la motivacin segn la cual nos movemos impulsados por dos fuerzas inconscientes y antagnicas, por dos instintos bsicos, el eros o instinto de vida, y el thanatos o instinto de muerte. El eros no es otra cosa que toda la fuerza creativa en que se basa la vida, incluyendo los instintos de conservacin del individuo y de la especie, la sexualidad, el amor a los dems, la tendencia a madurar, la orientacin hacia el desarrollo de las propias potencialidades, hacia la autorrealizacin. Dentro del eros, Freud concede una especial importancia a la sexualidad, a la que luego haremos referencia, al analizar el sistema gentico. El thanatos, por su parte, se corresponde con el instinto de muerte, con las pulsiones destructivas, con la agresividad, que puede dirigirse hacia nuestro mundo interior (diferentes formas de maltratar nuestro cuerpo, trastornos de la conducta alimentaria, depresin, suicidio), o hacia el mundo externo (violencia fsica, sexual, verbal o moral contra las personas; violencia directa contra los objetos; guerras; violencia sistmica, estructural o cultural). Tal como sealaba Freud, la restriccin de su agresividad es el sacrificio primero y quiz ms duro que la sociedad exige al individuo (1973, 3168). Segn l, con independencia de su carcter innato, pulsional e instintivo, la agresividad mantiene una fuerte relacin con la cultura, que debe imponer lmites al thanatos, para contener sus manifestaciones. La agresividad debe ser canalizada por reglas sociales, el principio de la realidad debe imponerse al principio del placer, y el

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    242 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    supery, la conciencia moral, debe regir la conducta individual. Este es el precio a pagar por la cultura. Freud pensaba que, en todo caso, las pulsiones agresivas deben expresarse, encontrar una salida, pues de lo contrario, si se reprimen, pueden generar un incremento de las tensiones y del malestar, provocando estallidos de violencia interna o externa. Surge as la idea de catarsis, que implica la necesidad de expresar las tendencias agresivas y hostiles, pero reguladas por las normas sociales. Estas permiten canalizar las pulsiones agresivas, transformndolas en conductas aceptables y socialmente tiles. De esta forma, la sociedad ayuda a sublimar la agresividad, que puede expresarse de forma no violenta, no destructiva, a travs de la irona, la fantasa, el humor, los juegos de competicin, la competencia profesional, el compromiso con unos ideales, el esfuerzo por superar las dificultades y problemas, o la lucha por la transformacin de la sociedad

    En lo que se refiere al sistema gentico, a la sexualidad y su desarrollo, Freud provoc una autntica revolucin, al publicar, en 1905, Tres ensayos para una teora sexual. Hasta Freud, la sexualidad humana se apoyaba en dos postulados fundamentales, que l rebate: la inexistencia de la sexualidad en la infancia y la reduccin del concepto de sexualidad al de genitalidad. Dos postulados que levantaban barreras protectoras y que marcaban lneas divisorias tranquilizadoras para el adulto. Sobre todo si tenemos en cuenta que, tal y como es concebida por Freud, la sexualidad infantil es perversa, es decir, no genital, desparramada y polimorfa; y tambin incestuosa, dirigida hacia las figuras parentales, atravesando, adems, por periodos de homosexualidad. Freud defiende que la sexualidad infantil ha sido reprimida y olvidada por el adulto, porque su recuerdo le culpabiliza y perturba, razn por la que se marca una lnea divisoria que le securice. Seala tambin que, por otra parte, la amnesia infantil reprime y sepulta en el inconsciente todos los sentimientos, fantasas, deseos de tipo sexual experimentados en la infancia, lo que permite que el adulto niegue la sexualidad infantil y se defienda de ella. Esta dinmica de represin de los contenidos intolerables de la sexualidad infantil conduce finalmente al adulto a impedir que los nios manifiesten espontneamente sus tendencias y a crear climas represores al respecto.

    Freud elimin la barrera entre infancia asexuada y adultez sexuada; rompi tambin la lnea divisoria entre sexualidad normal y sexualidad anormal, patolgica o perversa. Defendi una existencia generalizada de la sexualidad infantil, aadiendo que la sexualidad infantil es de naturaleza esencialmente perversa, dispersa, envolvente, y que, adems, sta es la base de toda la sexualidad adulta. Defendi que la sexualidad genital del adulto viene acompaada de componentes pregenitales, que son los propios de la sexualidad infantil; y que muchas tendencias que haban sido consideradas propias de personas sexualmente enfermas, existen en todo ser humano normal, formando parte de la sexualidad adulta. Consider

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 243

    que la actividad sexual tiene un carcter prototpico, por lo que la actitud que adopta el nio frente al problema sexual ser el prototipo de la actitud general que adoptar despus el individuo en todas las dimensiones de su vida. Y as, un nio que ha sido vctima de una educacin represiva a nivel sexual, vivir culpabilizado ante su propia sexualidad, siendo incapaz de tener una vivencia gozosa de la misma; ser, adems, un sujeto sumiso, sometido y castrado en todos los rdenes de la vida, idea despus desarrollada por W. Reich. O alternativamente, desarrollar una formacin reactiva que le conduzca a una rebelin excesiva, a una rebelda sin causa, derivada del fuerte sometimiento a nivel interno. Finalmente, Freud defendi la unicidad de la sexualidad, que, movida por una misma y nica energa, la libido, se expresa sin embargo de distintas formas a lo largo de las diferentes etapas y fases del desarrollo.

    Freud dividi el desarrollo psicosexual en cinco etapas: oral, anal, flica, latente y genital. Durante la fase oral, primer ao de la vida, la boca se convierte en el principal rgano de conocimiento y en la principal fuente de placer del nio. En la fase anal, segundo y tercer aos, el inters del nio se centra en torno a la regin anal y las operaciones evacuatorias, zona que se convierte en lugar privilegiado para las relaciones con la madre (y/o padre), y en fuente de sensaciones placenteras de carcter sexual. Durante la fase flica, del cuarto a sexto ao, el inters del nio o nia se centra en el contacto y manipulacin de los genitales y en la satisfaccin autoertica. La fase de latencia tiene lugar entre los 6 y 11/12 aos. Durante ella, los mecanismos de sublimacin permiten una transformacin de la libido en energa afectiva, intelectual, social, aunque tambin puede ser ste un perodo clave de la represin. Si la sexualidad se sublima, se transformar en la edad adulta en afecto y en obras de creacin humana. Si se ha reprimido, quedar inhibida y estancada, favoreciendo la aparicin de sntomas y problemas psquicos o psicosomticos. Finalmente, hacia los 11 o 12 aos emerge, con la eclosin del sistema hormonal, la pubertad, que abre paso a la fase genital, ltima del desarrollo sexual. A lo largo de todo este proceso, se va a producir un deslizamiento libidinal por las diversas fuentes y objetos, en el orden cronolgico sealado, pero el nio se puede encontrar con obstculos insalvables que le dificulten el paso de una etapa a la siguiente. De esta forma, si el nio o nia no tiene la oportunidad de tener una vivencia gozosa de cada una de las etapas, se pueden producir fijaciones, persistiendo de forma anacrnica intereses y actividades que ya tenan que estar superadas, y que van a empobrecer la personalidad. La estructura de la personalidad quedar marcada por estas fijaciones y por las eventuales regresiones a puntos de fijacin. As, una inadecuada superacin de la fase oral vendra a conformar un carcter oral; y otro tanto se puede decir del carcter anal y del carcter flico.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    244 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    Para concluir este captulo, destacaremos que Freud atribuy una especial importancia a las motivaciones reprimidas por el individuo o por la sociedad; que puso de manifiesto el papel que juega la infancia en la configuracin de la personalidad adulta; que descubri la sexualidad infantil; que subray la importancia de la sexualidad en todas las manifestaciones de la vida humana, poniendo al descubierto los efectos patolgicos de su represin; que destac la importancia de los factores afectivos en el desarrollo del ser humano; que describi las situaciones complexuales tpicas de la infancia, los complejos de Edipo, Electra (C. Jung), Can, Diana, inferioridad y castracin; que nos ense que los sntomas neurticos son representaciones de conflictos emocionales inconscientes; que nos mostr los aspectos oscuros de un yo considerado hasta entonces seor de s mismo y dueo del mundo; que descubri los mecanismos de defensa: represin, regresin, negacin, desplazamiento, proyeccin, formacin reactiva, introyeccin, regresin, sublimacin; que elabor una tcnica teraputica, la libre asociacin de ideas, que consiste en la verbalizacin ante el psicoanalista de la cadena de asociaciones elaboradas por una persona, para llegar al fondo de sus problemas. Freud estaba convencido de que liberando las fuerzas reprimidas en el inconsciente, la persona sana tendra conciencia del verdadero porqu de su conducta, y la enferma encontrara la salud. Ide tambin otros caminos para llegar al inconsciente, como el anlisis de los sueos, la va regia para burlar la censura y la represin, o el anlisis de los actos fallidos, los lapsus linguae y los olvidos Descubri el poder teraputico de la palabra. Sus teoras sobre la agresividad, la sexualidad y la angustia estn en la base de buena parte de las terapias psicolgicas actuales. Finalmente, es innegable que Freud, al adentrarse en el terreno del inconsciente, liber al siglo XX de la opresin e hipocresa de la moral victoriana y sent las bases de la cultura y de la psicologa actual.

    Influencia de Freud en el arte, la literatura, el cine y el pensamiento del siglo XX

    Freud, el fundador del psicoanlisis, el gran arquelogo del inconsciente, fue uno de los personajes ms influyentes del siglo XX. Sus teoras marcan las fronteras de un antes y un despus en la comprensin de la naturaleza humana, la cultura, el arte, la religin Con sus agudas observaciones, aport un conjunto de hiptesis que abrieron nuevos caminos en diferentes esferas del comportamiento humano, y que han supuesto un fuerte estmulo para la investigacin. El psicoanlisis es, por otro lado, la ms popular de las doctrinas psicolgicas. Forma parte de nuestra cultura. Ha dejado su huella en mbitos tan diversos como la neurologa, la psiquiatra, la psicologa, la pedagoga, la sociologa, la filosofa, la hermenutica, la antropologa, la historia, la religin, la literatura, el arte, el cine

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 245

    As, el psicoanlisis ha inspirado corrientes artsticas como el surrealismo, que trata de plasmar el mundo de los sueos y de los fenmenos subconscientes. En el Manifiesto del surrealismo (1924), Andr Bretn, lder de este movimiento, define el surrealismo como el dictado del pensamiento carente de todo control ejercido por la razn y fuera de toda preocupacin esttica o moral. El surrealismo incide en el estudio de las teoras del psicoanlisis de Freud, en la exploracin del inconsciente y de la imaginacin La pintura de Dal, Magritte o Mir, entre otros muchos, sera incomprensible sin el psicoanlisis. Y en el mbito de la literatura, la influencia de la esttica surrealista est presente en numerosos autores, como Federico Garca Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Pedro Garca Cabrera, Agustn Espinosa, Luis Cernuda, Pablo Neruda, Cesar Vallejo, Alejo Carpentier, Octavio Paz

    Al margen de lo anterior, la influencia del psicoanlisis se ve tambin en la literatura de otros muchos escritores, como Andr Gide, David Herberto Lawrence, Anas Nin, Tomas Mann, o el espaol Martn Santos.

    Son igualmente muchos los cineastas marcados de una u otra forma por el psicoanlisis. Destacamos, por orden alfabtico, los casos de Pedro Almodvar, Robert Altman, Woody Allen, Theo Angelopulos, Michelangelo Antonioni, Ingmar Bergman, Bernardo Bertolucci, Luis Buuel, David Cronenberg, Claude Chabrol, Atom Egoyan, Rainer Werner Fassbinder, Federico Fellini, Jean-Luc Godard, Peter Greenaway, Werner Herzog, Alfred Hitchcock, Mikls Jancs, Jerzy Kawalerowicz, Krzystof Kieslowski, Stanley Kubrick, Fritz Lang, David Lynch, Louis Malle, Vincente Minnelli, Pier Paolo Pasolini, Roman Polanski, Alain Resnais, Arturo Ripstein, Carlos Saura, Martn Scorsese, Andrei Tarkovski, Franoise Truffaut, Luchino Visconti, Joseph von Sternberg, Orson Welles, Wim Wenders

    Finalmente, algunas de las corrientes de pensamiento ms importantes del siglo XX, como el marxismo, el existencialismo7, el estructuralismo, la hermenutica

    7. A este propsito quiero destacar la figura de Viktor Frankl (1905-1997), catedrtico de neurologa y psiquiatra de la Universidad de Viena, piloto de aviones, escalador de montaas y fundador de la Logoterapia, la tercera escuela psicoanaltica de Viena, tras el psicoanlisis de Freud y la psicologa individual de Adler. Autor de Psicoterapia y existencialismo, y de Psicoanlisis y existencialismo (ambos publicados en Herder), V. Frankl fue tambin profesor en las Universidades de Harvard, Stanford, Dallas, Pittsburg y San Diego. Premio Oskar Pfister de la Sociedad Americana de Psiquiatra y Doctor Honoris Causa por 29 universidades, estuvo detenido y a punto de ser exterminado, entre 1942 y 1945, en diferentes campos de concentracin nazis, incluidos Auschwitz y Dachau, en los que pudo sobrevivir porque le supo encontrar un logos, un sentido, un significado, a su existencia. A partir de esa experiencia, escribi su famoso libro El hombre en busca de sentido (Herder), traducido a ms de veinte idiomas y del que se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo. La Library of Congress (Washington) le ha declarado como uno de los diez libros de mayor influencia en Amrica.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    246 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    o la postmodernidad, estn atravesadas, en mayor o menor medida, por ideas enraizadas en las propuestas tericas y prcticas de Freud. Resaltamos en particular el caso de la Escuela de Frankfurt (Teora Crtica), uno de los centros de irradiacin de pensamiento ms influyentes del siglo XX. Su idea central es introducir la razn en el mundo, para transformar la sociedad mediante un conocimiento lo ms cientfico posible de la misma. Y lo hacen a partir de las grandes herencias tericas de Hegel, Marx, Freud y Nietzsche, utilizando como principal herramienta la interdisciplinariedad, que concretan en tres disciplinas fundamentales, la sociologa, la economa y el psicoanlisis. En el caso concreto de Marcuse (1898-1979), miembro destacado de la primera generacin de la citada Escuela, el psicoanlisis de Sigmund Freud tuvo una enorme presencia en la formacin de su pensamiento. En Eros y civilizacin, Marcuse (1968) retom la teora freudiana segn la cual la civilizacin se fundamenta en la represin de los instintos humanos y en la sustitucin del principio del placer o de la satisfaccin inmediata, por el principio de la realidad o de la satisfaccin diferida. Por otra parte, Marcuse se vali de las categoras del psicoanlisis freudiano, elevndolas a categoras polticas, para enjuiciar la opresin, la explotacin y la enajenacin del ser humano en un mundo donde el desarrollo industrial promete la igualdad, la libertad y la justicia que l mismo hace imposible. Su pensamiento inspir el mayo francs del 68 y su voz se dej sentir en muchos de los graffitis y eslganes de aquella influyente revuelta estudiantil, que proclam a Marcuse como su gua y lo llev a la celebridad. Jrgen Habermas (1929), el ltimo heredero de la Escuela de Frankfurt, el padre de la Teora de la Accin Comunicativa (TAC), tambin enlaza metodolgicamente la lgica de la investigacin con el psicoanlisis, que incluye en las que l denomina interpretaciones generales y al que considera como una forma de reflexin, como un nuevo mtodo para la obtencin de conocimientos, que la filosofa puede llevar a su propio molino.

    La huella del psicoanlisis en algunos de los psiclogos ms influyentes del siglo XX

    Las siguientes lneas de este artculo estarn dedicadas a analizar el influjo que el psicoanlisis ha tenido en algunos de los psiclogos ms influyentes del siglo XX. Hemos elegido para ello un grupo reducido de autores y escuelas, que son los siguientes: Albert Ellis, fundador de la Terapia Racional Emotiva, Carl Rogers, padre de la Psicologa Humanista, Fritz Perls, fundador de la Terapia Gestalt, Eric Berne, fundador del Anlisis Transacional, Piaget, padre de la EpistemologaGentica, Dollar y Miller, psiclogos conductistas.

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina

    ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 247

    Los fundadores de la moderna psicoterapia cognitiva, Albert Ellis8 y Aaron Beck, se formaron en psiconalisis, prctica que abandonaron y han criticado posteriormente. Ellis, padre de la Terapia Racional Emotiva y uno de los psiclogos ms influyentes a nivel mundial, tena el convencimiento de que el psicoanlisis era la forma ms profunda y efectiva de terapia. Se psicoanaliz dentro del grupo de Karen Horney, convirtindose en un analista muy prestigioso. Progresivamente, fue modificando su modelo teraputico, pasando desde una perspectiva psicoanaltica de corte clsico, a otra ms neofreudiana, hasta llegar a su propio modelo. A pesar de que fue un psicoanalista especialmente brillante, recientemente ha participado, como coautor, en Le Livre noir de la psychanalyse (MEYER & COLS., 2005), un juicio sumarsimo a Freud.

    Carl Rogers9, padre de la Psicologa Humanista, se form en la SociedadRochester para la Prevencin de la Crueldad en los Nios, clnica en la que aprendera la teora y aplicaciones teraputicas del psicoanlisis de la mano de Otto Rank, quien le incitara a desarrollar su propia teora. Enmarcada dentro de la llamada tercera fuerza, tras el psicoanlisis y el conductismo, la psicoterapia

    8. Albert Ellis (1913), aspirante a novelista, graduado en Administracin de Empresas, estudiante tardo de psicologa en la Universidad de Columbia, consejero sexual, profesor universitario, destacado psicoanalista, fund en 1955 la Terapia Racional Emotiva, tras abandonar el psicoanlisis. Promotor en sus tiempos jvenes de lo que l llamara La revolucin sexual-familiar, en 1974 sealaba que la monogamia conduce a la monotona, a la restriccin, a la posesividad, a la inanicin sexual, a la muerte del amor romntico y a otras muchas desgracias.Fundador del Albert Ellis Institute (http://www.rebt.org/bio.htm), ha publicado 54 libros y ms de 600 artculos sobre Terapia Conductual Racional Emotiva (REBT), sexo y matrimonio. Es uno de los psiclogos ms influyentes del siglo XX.

    9. Carl Rogers naci en 1902 en Oak Park, Illinois, un suburbio de Chicago. Estudiante de Agricultura en la Universidad de Wisconsin, y posteriormente de Teologa en el Union Theological Seminary de Nueva York, Rogers termin estudiando psicologa clnica en la Universidad de Columbia, donde se doctor en 1931, y de la que fue profesor. Escribi hasta su muerte en 1987. Rogers construy su teora a partir de su experiencia con pacientes, al igual que Freud, si bien discrep de l al considerar que el ser humano es bsicamente bueno, y que la enfermedad mental, la criminalidad y otros problemas humanos, no son ms que distorsiones de su fuerzade vida, de su tendencia actualizante, dirigida a desarrollar hasta el mximo sus potenciales de desarrollo. El sistema teraputico rogeriano, la terapia no-directiva, la terapia centrada en el cliente, est recogida en las siguientes obras: ROGERS, C. & KINGET, M (1971). Psicoterapia y relaciones humanas. Madrid: Alfaguara; ROGERS, C. (1972). Psicoterapia centrada en el cliente.Buenos Aires: Paids; ROGERS, C. (1978). Orientacin psicolgica y psicoterapia. Madrid: Narcea; ROGERS, C. (1979). El proceso de convertirse en persona. Buenos Aires: Paids; y ROGERS, C. & ALT. (1980). Persona a persona. Buenos Aires: Amorrortu. A partir de su sistema psicoteraputico, Rogers propuso igualmente una enseanza no directiva y centrada en el estudiante [ROGERS, C. (1980). Libertad y creatividad en educacin. Barcelona: Paids]. Los antecedentes ms claros de la psicologa humanista estn en el neopsicoanlisis de K. Horney y E. Fromm y en la psicologa individual de Alfred Adler. Tambin en la Gestalt y en los filsofos Tillich y Martin Buber.

  • Jos Emilio Palomero Pescador

    248 ISSN 0213-8464 Revista Interuniversitaria de Formacin del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266

    rogeriana es el enfoque que mayor influencia ejerce actualmente sobre los psicoterapeutas y consejeros norteamericanos, an por encima de la terapia racional-emotiva de Albert Ellis y del psicoanlisis freudiano. En este sentido, un estudio realizado en Estados Unidos entre 800 psiclogos y orientadores (HUBER & BARUTH, 1991), puso de manifiesto que los psicoterapeutas de mayor influencia son: Carl Rogers, Albert Ellis y Sigmund Freud, por este orden.

    La Terapia Gestalt nace, en los aos cuarenta, de la mano de Fritz Perls (1893-1970)10, Laura Perls y Paul Goodman. Sus bases estn en el psicoanlisis freudiano, del que retoma y reformula la teora de los mecanismos de defensa y el anlisis de los sueos. Tras su primer anlisis, con Karen Horney, Fritz Perls qued fascinado por el psicoanlisis y se plante la posibilidad de convertirse en analista. Tras dos anlisis intermedios, y por consejo de K. Horney, en 1930 inici un cuarto anlisis, con Wilhelm Reich, con quien mantendra una fuerte amistad durante toda su vida. La Terapia Gestalt ha recibido tambin una fuerte influencia de la filosofa existencialista, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el respeto a la persona y la responsabilidad. E, igualmente, de la psicologa de la gestalt, de la fenomenologa, del psicodrama de Moreno y de las religiones orientales, en especial el Budismo Zen. Fritz Perls muri en Chicago en 1970. La contracultura hippie de la poca le despidi como a uno de sus gurs.

    Eric Berne, fundador del Anlisis Transacional, comenz en 1941 su preparacin como psicoanalista en el Instituto Psicoanaltico de New York. Posteriormente, tras una etapa como psiquiatra de la armada, durante la Segunda Guerra Mundial, Berne retoma, a finales de 1946, sus estudios de psicoanlisis en el Instituto Psicoanaltico de San Francisco. En 1947 comienza sus sesiones de terapia con Eric Erikson por espacio de dos aos. A finales de 1949, cuando estaba ganando la reputacin y el status de psicoanalista, Berne cuestion algunos de los postulados freudianos, abriendo una nueva va psicoteraputica, la del Anlisis Transacional, cuyas races se encuentran en una serie de artculos sobre intuicin que escribi a comienzos de 1949. A partir de 1950 aparecen las primeras formulaciones del Anlisis Transacional, con el que Berne pretenda aadir nuevos conceptos al

    10. Friedrich Salomon Perls naci en 1893, en un gueto judo de los alrededores de Berln. Realiz su primer anlisis con Karen Horney. Continu su anlisis con Clara Happel. En Viena comenz a recibir sus primeros pacientes, supervisado por Helen Deutsch. En 1928 se estableci como psicoanalista en Berln y se hace un tercer anlisis con Eugen Harnik, psicoanalista hngaro ortodoxo. Posteriormente, en 1930, por consejo de K. Horney inicia su cuarto anlisis, con Wilhelm Reich. En 1934 se establece en Johannesburgo, donde los Perls fundan el Instituto Sudafricano de Psicoanlisis. En 1946 se instala en Nueva York. En 1952, funda el primer instituto gestltico, el Gstalt Institute of New York. Tras su paso por Miami, California, Israel, Esalen y Canad, retorna a Estados Unidos, muriendo en Chicago en 1970.

  • Sigue vigente, hoy, el psicoanlisis? La polmica contina