Cuadernos de la Mujer - nº 46

4
1 Cuadernos de la Mujer-------------------------- MADRID WOMAN’S WEEK - nº 46 ARTÍCULO sobre Violencia de Género La violencia de género en el ámbito familiar afecta a la mujer y afecta a los hijos La violencia de género en el ámbito familiar afecta a la mujer y afecta a los hijos a los que apenas se menciona. Están indefensos, solos/as ante el peligro, sufren mucho. Las mujeres, a menudo no son conscientes del grado de violencia que padecen sus hijos/as, piensan que no se dan cuenta. Ellas, se encuentran aterrorizadas, sin autoestima, no pueden protegerles de las agresiones, aunque intenten amortiguarlas. Teresa San Segundo Manuel, directora Máster Malos Tratos y Violencia de Género de la UNED

description

Teresa San Segundo, profesora de Derecho en la UNED, nos habla de violencia de género y de sus víctimas

Transcript of Cuadernos de la Mujer - nº 46

Page 1: Cuadernos de la Mujer - nº 46

1

Cu

ad

ern

os

de

la

Mu

jer-

----

----

----

----

----

----

- M

AD

RID

WO

MA

N’S

WE

EK

- n

º 1

1

Cu

ad

ern

os

de

la

Mu

jer-

----

----

----

----

----

----

- M

AD

RID

WO

MA

N’S

WE

EK

- n

º 4

6

ARTÍCULO sobre Violencia de Género

La violencia de género en el

ámbito familiar afecta a la

mujer y afecta a los hijos

La violencia de género en el ámbito familiar afecta a la mujer y afecta

a los hijos a los que apenas se menciona. Están indefensos, solos/as

ante el peligro, sufren mucho. Las mujeres, a menudo no son

conscientes del grado de violencia que padecen sus hijos/as, piensan

que no se dan cuenta. Ellas, se encuentran aterrorizadas, sin

autoestima, no pueden protegerles de las agresiones, aunque intenten

amortiguarlas.

Teresa San Segundo Manuel, directora Máster Malos

Tratos y Violencia de Género de la UNED

Page 2: Cuadernos de la Mujer - nº 46

2

“Cuando se habla de violencia

de género se suele decir que

los/as hijos/as son testigos de

la violencia, expresión

totalmente errónea ya que los

hijos/as no son nunca testigos

de la violencia existente en su

familia, son siempre víctimas”

Los/as hijos/as constituyen una conexión entre los progenitores, siendo,

a menudo, utilizados como instrumento de control y maltrato a la mujer,

como correa de transmisión.

Cuando una familia está inmersa en la violencia la padece mientras viven

juntos pero sale a la luz con ocasión de una denuncia, de la separación o el

divorcio. No se pone fin a la violencia por el hecho de poner fin a la

convivencia sino que continua en el tiempo a través del ejercicio del

régimen de visitas, percibidas, a menudo por los/as hijos/as como una

tortura adicional. Son muchos los niños y las niñas que en una de sus

visitas se encontraron con la muerte, víctimas de unas manos que debían

procurarles cuidado y protección.

Cuando se habla de violencia de género se

suele decir que los/as hijos/as son

testigos de la violencia, expresión

totalmente errónea ya que los hijos/as

no son nunca testigos de la violencia

existente en su familia, son siempre

víctimas, única y exclusivamente,

víctimas. El concepto de víctima de

violencia de género recogido en la

legislación de la Comunidad de Madrid es

más amplio que el de la Ley de Medidas de

Protección Integral contra la violencia de género.

Los hijos/as padecen la violencia dirigida contra ellos/as y la que

reciben sus madres. La destrucción de la figura materna, el hecho de

presenciar la violencia contra su madre o, simplemente oírla o imaginarla,

son formas de violencia emocional que producen secuelas muy graves en

los niños/as.

Para acabar con el maltrato muchas mujeres acuden a la vía civil con el fin

de separarse, aun cuando tengan base para interponer una denuncia por

malos tratos. La ausencia de denuncia no quiere decir que no haya

violencia, las razones para no denunciar son muy variadas: miedo a

incrementar el nivel de peligrosidad, dependencia emocional, vergüenza,

amenazas, falta de expectativas, de independencia económica…

Page 3: Cuadernos de la Mujer - nº 46

3

“Debe abordarse la

supresión de la patria

potestad por ley a los

maltratadores que

hayan sido condenados

por atentar contra la

vida del otro progenitor”

La falta de denuncia trae como consecuencia que la violencia en el seno

de la familia permanezca oculta y que no se valore de forma apropiada la

situación familiar a la hora de adoptar las medidas más eficaces para la

protección y formación integral de los/as hijos/as. En el momento en que

se produce la ruptura de la convivencia de la pareja es necesario fijar a

quién corresponde y en qué condiciones debe ejercerse

la patria potestad, así como el reparto del tiempo o

de la convivencia con los hijos/as.

La patria potestad constituye una función

tuitiva establecida en beneficio de los/as

hijos/as. Los poderes públicos deben velar por

el interés del menor y procurar su bienestar.

Deben intervenir cuando lo vean amenazado

por incumplimiento de los deberes parentales por

parte de los progenitores. En caso de incumplimiento

grave debe decretarse la suspensión o la privación de la

patria potestad como medida de protección al menor.

Uno de los atentados más graves que pueden cometerse contra el bienestar

del menor es privarle de su madre por haberla matado. Debe abordarse la

supresión de la patria potestad por ley a los maltratadores que hayan

sido condenados por atentar contra la vida del otro progenitor. Hay

muchos familiares y, especialmente abuelos/as, que se han hecho cargo de

sus nietos porque estos han perdido a su madre. Su padre un día aciago la

asesinó y les privó de ella. No tiene sentido que esos abuelos/as que

durante años cuidan de sus nietos mientras su padre cumple condena, que

han perdido una hija de esa forma tan trágica, vivan con el corazón

encogido pensando que cualquier día el padre de esas criaturas pueda

reclamar y, lo que es peor, conseguir la patria potestad y la custodia.

Lo mismo ocurre con el régimen de visitas que puede limitarse o

suspenderse cuando existan causas graves que supongan un perjuicio para

el/la menor o le coloquen en una situación de riesgo como ocurre en los

casos de familias en las que hay violencia. La situación de maltrato se

prolonga a través del régimen de visitas. Los/as hijos/as son víctimas y hay

que dotarles de la protección que se merecen, pero, en el fondo, sigue

primando en muchos casos el derecho del padre maltratador sobre el

Page 4: Cuadernos de la Mujer - nº 46

4

derecho de los hijos a su integridad física y psíquica, sobre el derecho de

los hijos/as a crecer sin violencia. La mejor forma de proteger a los/as

menores de la violencia es alejándoles del foco que la produce para

que puedan desarrollarse como personas. Tenemos que ayudarles a

ser libres y todos/as somos responsables.

Teresa San Segundo Manuel, directora Máster

Malos Tratos y Violencia de Género de la UNED,

durante su intervención en la II Edición de la

Semana Internacional de la Mujer organizada por

MADRID WOMANS WEEK