CRISTINA MOTA PIQUERAS 23/11/2010

Problemática comercial.

Problemática de rendimientos.

EXPORTACIONES

Las exportaciones de EEUU a Europa de maíz transgénico han disminuido por:

La desconfianza de los consumidores comunitarios ante los efectos que el consumo pueda provocar en la salud.

Muchas de las variedades utilizadas no tienen autorización de ingresar al interior de la Unión Europea.

Las exportaciones de Argentina a la Unión Europea también se han visto disminuidas por la desconfianza. Los destinos de la soja, están siendo países donde los consumidores no tienen oposición a este tipo de productos. Entre estos se encuentra India, China y algunos países de América Latina.

LIBRE INTERCAMBIO se ve amenazado por :

El aumento de regulaciones al interior de los países como, el control de la producción, importación y venta de estos alimentos.

Estas regulaciones van desde limitaciones al acceso hasta prohibiciones directas a la entrada a los mercados, regulaciones por motivos de seguridad alimentaria (ante la presión de los consumidores y defensores del medio ambiente).

No existen previsiones de que se detenga la producción de alimentos transgénicos. Tal situación puede poner en riesgo las divisas por exportación de alimentos tradicionales en países en desarrollo, y entre ellos los latinoamericanos. Productos con un precio de exportación elevado para estos países, puede verse sustituido con productos transgénicos.

Ciertos países de la región latinoamericana han manifestado el deseo de contar con líneas definidas que guíen el comercio de los alimentos obtenidos por la aplicación de las técnicas de la ingeniería genética.

AGRICULTORES

La tecnología no ha tenido buena acogida ya que existe un aumento en la dependencia con los abastecedores al tener que comprar anualmente estos insumos en los laboratorios de semillas y al impedir la comercialización e intercambio de las restantes semillas con otros agricultores como se acostumbraba hacer con las tradicionales.

Como resultado se producen aumentos en los costes productivos, los que tendrán efectos negativos en los balances de los productores agrícolas y en el comercio mundial. Además, la misma empresa que vende la semilla, ofrece el herbicida al cual estos cultivos son resistentes.

 Casi todas las principales biotecnologías que se utilizan en la actualidad están patentadas. Monsanto tiene el 80% del mercado de las plantas transgénicas, seguida por Aventis con el 7%, Syngenta (antes Novartis) con el 5%, BASF con el 5% y DuPont con el 3%. Estas empresas también producen el 60% de los plaguicidas y el 23% de las semillas comerciales. 

Los transgénicos aparecieron en un contexto rodeado de gran optimismo, creado en buena parte gracias a la difusión realizada por las empresas productoras de las semillas y agroquímicos asociados, acerca de las ventajas de la nueva tecnología. A nivel de los productores se mencionaban las siguientes:

En el caso de las semillas tolerantes a herbicidas:

 

a) Menor uso de insumos agroquímicos.

b) Eliminación del uso de maquinas y equipos para control mecánico de las malezas.

c) Menores requerimientos de fuerza de trabajo para aplicaciones de herbicidas.

d) Mayores ingresos por reducción de pérdidas debidas a plagas o malezas.

Los tres primeros factores implican importantes reducciones de costes y el último, aumentos de ingresos para los productores.

Se sostiene además, que el control químico de malezas implica beneficios al medio ambiente por cuanto deberían disminuir las aplicaciones de productos químicos, y porque los herbicidas asociados a los transgénicos son genéricos, más fácilmente degradables y por tanto menos contaminantes de suelos y aguas.

En el caso de los transgénicos resistentes a insectos se logra una menor utilización de insecticidas de síntesis química, menores requerimientos de mano de obra, reducción en las pérdidas por insectos y una menor contaminación ambiental.. Finalmente los transgénicos con resistencia antiviral, permiten reducir las pérdidas de producción y de calidad por ataque de virus.

Esta percepción optimista, se ha ido modificando en la medida que no se han cumplido las expectativas puestas en las nuevas tecnologías y han aparecido nuevos inconvenientes, tales como costes no previstos inicialmente y menores rendimientos.

RENDIMIENTOS:

SOJA Menores rendimientos del orden del 3 al 11% respecto a variedades convencionales

-Menores costes en herbicidas y aplicaciones -Elimina el control mecánico de las malezas

MAIZ

(Resistente a insectos)

ALGODÓN TOLERANTE

AL GLIFOSATO

ALGODÓN Bt

-Varían significativamente de acuerdo al grado de infestación con plagas que presenta el lugar donde se ha realizado la siembra.

- También confirman la importancia de los factores agroecológicos y ambientales en los resultados finales.

Pocas diferencias entre las variedades transgénicas tolerantes al glifosato y las variedades convencionales.

-Rendimientos mayores por hectárea debido a las menores pérdidas registradas.

-Reducción de los costes al disminuir (no eliminar totalmente), las aplicaciones de insecticidas requeridas para el cultivo.

COSTES NO PREVISTOS:

Dependencia

Los transgénicos tolerantes a herbicidas, lo son a un producto químico específico. Así es por ejemplo el caso del glifosato ó RR para la soja y el algodón,

los herbicidas de la familia de las acetamidas y el llamado LL para el maíz.

Fuerte dependencia respecto de ese producto químico específico producido y vendido por la misma empresa que produce y comercializa el transgénico.

Áreas de refugio

Se dan en las variedades transgénicas resistentes a los insectos tipo Bt. Consisten en dejar una cierta proporción de la superficie sembrada con transgénicos Bt, libre de este cultivo a fin de disminuir las posibilidades de creación de mecanismos de

resistencia en los insectos

Las investigaciones realizadas indican que las áreas de refugio mínimas aceptables, fluctúan de un 20% a un 50%, de la superficie cultivada. Este último caso ocurre

cuando se cultiva maíz Bt próximo a un cultivo de algodón Bt.

Segmentación de precios

El rápido crecimiento de la superficie de transgénicos en algunas regiones del mundo ha ido acompañado de un fuerte cuestionamiento a este tipo de cultivos por parte de organizaciones de consumidores, lo que ha generado una segmentación de

los mercados entre productos transgénicos y convencionales.

Los precios pagados por la soja transgénica y productos y subproductos de ella, son hasta un 20% inferiores a los obtenidos por la soja convencional.

Preservación de identidad

El establecimiento de normas que regulan e identifican la calidad del producto, implica nuevos costes a nivel de las agroindustrias, las que deben acomodar sus

instalaciones para poder segregar los productos que reciben.

Los costes de este proceso se traspasan tanto a los productores como a los consumidores.