Por: Indra Yoselín Garrido Cabrera

Alondra Valdez Hernández

Analiza, piensa y reflexiona cual es la finalidad u

objetivo del escrito, es decir, para qué voy a escribir.

Analizar las características y necesidades de las

personas a quien va dirigido el escrito, puesto queeste análisis nos ayudará a hacerlo más entendiblepara ellos.

Una vez que ya tienes el objetivo definido y el análisis del público a

quien será dirigido, es conveniente buscar un lugar agradable quehaga más satisfactorio el proceso de redacción, evitando así todo tipo

de interrupciones.

Después de redactar el escrito, debes analizar sicumple con el objetivo pretendido y si éste es acordea las características y necesidades del público aquien será dirigido.

Escribe un segundo escrito que mejore al primerosegún el análisis previo, de forma que surjan nuevasideas que fortalezcan al mismo.

Agrupa y organiza tus ideas sin perder coherencia yel cometido, de manera que el nuevo texto seaproducto del análisis de dos escritos previos.

Acude a tus amigos, maestros o papás según sea elpúblico a quien va dirigido tu texto, para poderverificar si realmente será entendible para ellos. Encaso de lo contrario, aceptar las críticas yretroalimentar el escrito.

Retroalimenta algunos detalles de tu escrito con

ayuda de las críticas hechas por el público auxiliador,de manera que éste sea aún más completo, claro yeficaz.

El leerlo varias veces te ayuda a familiarizarte con el

texto, ortografía, tono adecuado, etc. Es decir, teasegurará una lectura más fluida y eficiente.

Presenta tu escrito y siéntete orgulloso de él,

muestra la mejor actitud ante el público, ya que éstaenriquece más tu escrito. Al final evalúa tu trabajorealizado.