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Definiciones y propuestas para el desarrollo particularmente rural Después de la aparición del Banco Mundial en 1944 y sus planteamientos sobre la reducción de pobreza con préstamos de bajos intereses, nace el enfoque de «la satisfacción de las necesidades básicas» que tuvo su auge con los programas de alivio a la pobreza que buscaron mejorar los ingresos, alimentación, vivienda, educación y salud de la población. En ese momento se requería la intervención de los gobiernos nacionales para reorientar las metas de producción y consumo y reordenar el contenido y la dirección de los esfuerzos de las agencias de desarrollo (Hayami & Ruttan, 1989: 453). El impulso de los procesos productivos para la solución de la escasez de los recursos se concibió como una forma de alcanzar el desarrollo. Este planteamiento fue impulsado por el equipo de planificadores del Banco Mundial entre los cuales figuraba Robert McNamara, años más tarde presidente de dicha institución. 2Esta propuesta de atención a las necesidades básicas junto con el enfoque del desarrollo integrado que aparecen en 1964 fueron las bases para los planteamientos de las políticas globales de desarrollo y de los posteriores proyectos de desarrollo productivo que se aplicaron entre los años 1980 y 1995 en las zonas rurales de la región andina. 3Con una base conceptual que sustentaba la precariedad de las condiciones de vida y la escasez de recursos en el resto del mundo, el Banco Mundial en 1974 insistió mucho en la necesidad de establecer programas de alivio a la pobreza mediante el incremento de la producción, la productividad y el empleo. Afirma la búsqueda de la mejora de los ingresos, de los niveles de alimentación, vivienda, educación y salud. Este enfoque fue denominado como el de las necesidades básicas. La satisfacción de las necesidades básicas de los pobres es el objetivo central de la política y la planificación del desarrollo. Por ello: «La satisfacción de las necesidades básicas requería la intervención de los gobiernos nacionales para reorientar las metas de producción y consumo y reordenar el contenido y la dirección de los esfuerzos de las agencias de desarrollo» (Hayami & Ruttan, 1989: 453). 4Esta posición combate el agrarismo y defiende los procesos de modernización productiva y de transformación social en América Latina para al mismo tiempo, en un contexto de post guerra y de guerra fría, disminuir los movimientos sociales y el movimiento migratorio del campo a la ciudad. Hasta entonces los enfoques iniciales acerca del desarrollo vieron en la transformación

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Definiciones y propuestas para el desarrollo particularmente ruralDespus de la aparicin del Banco Mundial en 1944 y sus planteamientos sobre la reduccin de pobreza con prstamos de bajos intereses, nace el enfoque de la satisfaccin de las necesidades bsicas que tuvo su auge con los programas de alivio a la pobreza que buscaron mejorar los ingresos, alimentacin, vivienda, educacin y salud de la poblacin. En ese momento se requera la intervencin de los gobiernos nacionales para reorientar las metas de produccin y consumo y reordenar el contenido y la direccin de los esfuerzos de las agencias de desarrollo (Hayami & Ruttan, 1989: 453). El impulso de los procesos productivos para la solucin de la escasez de los recursos se concibi como una forma de alcanzar el desarrollo. Este planteamiento fue impulsado por el equipo de planificadores del Banco Mundial entre los cuales figuraba Robert McNamara, aos ms tarde presidente de dicha institucin.2Esta propuesta de atencin a las necesidades bsicas junto con el enfoque del desarrollo integrado que aparecen en 1964 fueron las bases para los planteamientos de las polticas globales de desarrollo y de los posteriores proyectos de desarrollo productivo que se aplicaron entre los aos 1980 y 1995 en las zonas rurales de la regin andina.3Con una base conceptual que sustentaba la precariedad de las condiciones de vida y la escasez de recursos en el resto del mundo, el Banco Mundial en 1974 insisti mucho en la necesidad de establecer programas de alivio a la pobreza mediante el incremento de la produccin, la productividad y el empleo. Afirma la bsqueda de la mejora de los ingresos, de los niveles de alimentacin, vivienda, educacin y salud. Este enfoque fue denominado como el de las necesidades bsicas. La satisfaccin de las necesidades bsicas de los pobres es el objetivo central de la poltica y la planificacin del desarrollo. Por ello:La satisfaccin de las necesidades bsicas requera la intervencin de los gobiernos nacionales para reorientar las metas de produccin y consumo y reordenar el contenido y la direccin de los esfuerzos de las agencias de desarrollo (Hayami & Ruttan, 1989: 453).4Esta posicin combate el agrarismo y defiende los procesos de modernizacin productiva y de transformacin social en Amrica Latina para al mismo tiempo, en un contexto de post guerra y de guerra fra, disminuir los movimientos sociales y el movimiento migratorio del campo a la ciudad. Hasta entonces los enfoques iniciales acerca del desarrollo vieron en la transformacin estructural el progreso econmico con la industrializacin. Sin embargo, en la economa clsica, los modelos de economa dual hablan de la relacin entre un sector tradicional atrasado y otro sector moderno creciente en las sociedades no occidentales (Hayami & Ruttan, 1989). El dualismo esttico hace hincapi en las diferencias culturales que generan los conceptos occidentales y no occidentales, as como en las diferencias entre unos y otros en la medida en que la organizacin y la racionalidad econmica corresponde a las sociedades occidentales. La visibilizacin del sector tradicional atrasado del cual depende el sector moderno obliga a preguntarse acerca de su funcionamiento, estructura interna y sistemas de produccin. 1Fueron los investigadores que se alimentaron de la realidad en el campo y abordaron la problemtic(...)5En nuestro mbito local como producto de la respuesta a la CEPAL y a los primeros postulados del Banco Mundial, podemos ubicar el anlisis de lo campesino a partir del cual se teoriza acerca de organizacin campesina y de las relaciones que se tejen a travs de la produccin en las comunidades campesinas1.6La articulacin con el sistema de produccin local hace necesaria la adaptacin a las propuestas de cambio tecnolgico y social a partir de la pequea produccin. En los primeros anlisis de la organizacin campesina el mercado aparece como un agente de dudosa reputacin por el impacto que causaba en la organizacin social de las comunidades campesinas y por las relaciones de dominacin que se sostuvo se tejan a travs del contacto con l mismo.7El modelo de crecimiento econmico y de mejora de las condiciones de vida de las poblaciones ms pobres y menos desarrolladas en los sectores rurales fue vigente entre los proyectos de desarrollo de la cooperacin internacional durante la primera etapa de implementacin de los mismos, entre los aos 1975 y 1990, con algunas variaciones en las estrategias de intervencin. Sin embargo, poco a poco se demostr que el privilegiar la economa y la produccin no permita lograr que mejorara la situacin de las personas para que se conviertan en protagonistas de su propia alternativa de desarrollo econmico.2. El desarrollo agrcola y la Revolucin Verde8En los primeros debates sobre desarrollo agrcola se habla acerca de la necesidad de la transformacin de la agricultura tradicional, as Theodore Schultz (1964) postula que no se poda lograr un crecimiento significativo mediante la reasignacin de los recursos en los sistemas agrcolas tradicionales.9La Revolucin Verde tuvo como propsito transformar la agricultura tradicional y mejorar sus niveles de produccin con la introduccin de semillas mejoradas. Sin embargo, como plantea Keith Griffin (1974), en Sud Asia, frica, la India y los pases subdesarrollados la introduccin de dichas semillas no disminuye la crisis de la agricultura, el hambre y la desnutricin ya que las variedades de alto rendimiento (HYV) de arroz y trigo que se introdujeron no necesariamente registraron un cambio en la tendencia de la produccin agrcola y de alimentos. Adems de propiciar el monocultivo, la Revolucin Verde trae consigo el uso de agroqumicos y como consecuencia dao ecolgico. Luego de su desarrollo se postula su fracaso y su ineficiencia en los sistemas productivos a gran escala, lo cual origina una corriente de investigaciones acerca de las alternativas al desarrollo agrcola y a la introduccin de cambio tecnolgico.10Ms adelante la necesidad de desarrollar las tecnologas en las economas agrcolas llev a Schumacher a preguntarse si la humanidad seguira devastando la naturaleza para la satisfaccin material o si seramos capaces de utilizar la ciencia y la tecnologa para el servicio de las ms altas aspiraciones humanas. EnLo Pequeo es Hermoso(Schumacher, 1978) postul que el desarrollo econmico en reas azotadas por la pobreza puede ser fructfero solo sobre la base de lo que denomin tecnologa intermedia, que le llevara a fundar la red de trabajo de Intermediated Tecnology Development Group (ITDG). Segn su propia visin, que contina vigente, los pases considerados en desarrollo tienen la oportunidad de abaratar los costos de inversin que demandara la innovacin tecnolgica moderna optando por la adopcin gradual de tecnologas, aplicadas en produccin a mediana y pequea escala.11En el debate acerca de qu tipo de recursos requera la agricultura moderna, Yujiro Hayami y Vernon Ruttan en 1971 abordaron el tema de la adopcin de cambio tecnolgico y de la capacidad para desarrollar una tecnologa compatible con las dotaciones de recursos como una variable ms importante entre las que explican el crecimiento de la productividad agrcola de los pases (Hayami & Ruttan, 1989: 16). As sostuvieron que la base comn para lograr un crecimiento rpido de la productividad agrcola es la capacidad para generar una tecnologa ecolgicamente adaptada y econmicamente viable en cada pas o regin en desarrollo. Sostienen la teora del desarrollo agrcola en cuatro modelos: el modelo del aprovechamiento de los recursos, el modelo de conservacin, el modelo de localizacin y el modelo de la difusin que sirven para arribar en un modelo sntesis de innovacin inducida que comprende las dotaciones de recursos, la tecnologa, las dotaciones culturales y las instituciones (Hayami & Ruttan, 1989: 131), como parte de un complejo proceso del desarrollo agrcola. En el Per Figueroa y Cotlear siguieron el rastro a esta corriente, Cotlear (1989) desarrolla un marco de interpretacin del cambio institucional, los derechos de propiedad comunales y acerca de la relacin entre educacin y cambio tecnolgico.12Con el fracaso de la Revolucin Verde y la evidencia de la diferenciacin en la adopcin del cambio tecnolgico, surgen como efecto diversas instituciones que asumen el discurso acerca de las tecnologas apropiadas y de la recuperacin de las tecnologas. Este discurso, pero tambin sus metodologas de intervencin son impulsados en el Per por el grupo de trabajo que naci en los aos 1980 a partir de una iniciativa del Gobierno holands de financiar un inventariado de la agricultura de bajo insumo externo que dio impulso a la propuesta de LEISA (Low External Imput Sostenibility Agriculture), es decir, que intent concentrar a las diversas iniciativas de la agricultura de bajo insumo externo y sostenible en distintas partes del mundo. Fue as que en el Per naci la CCTA (Comisin Coordinadora de Tecnologa Andina) como consorcio, reuniendo diferentes ONGs y organizaciones locales dedicadas a la labor de impulsar las tecnologas apropiadas a partir de la propuesta LEISA.13Luego nace la revista ILEIA que sirve para concentrar la informacin de las organizaciones asociadas a LEISA en el mundo y sus diversas experiencias acerca de agricultura alternativa, tradicional y sostenible que rpidamente se extiende a diversos sistemas agropecuarios y metodologas participativas para la adopcin de estos enfoques integrales. Con ellos se impulsa la discusin y el intercambio entre las diversas experiencias en comunidades rurales y periurbanas en el mundo que surgieron despus del impacto y de los efectos de la Revolucin Verde, particularmente se refieren al caso de frica, y de las diferentes experiencias que valoraron a travs del trabajo de las instituciones que funcionaron como asociadas en los pases en desarrollo. Adems consideran las propuestas participativas, discuten particularmente sobre las DPT (Development Participatory Tecnology) como un tema central. A su vez, estas iniciativas y el de la propia intervencin de las ONGs en los sistemas productivos campesinos fueron influenciados por esta corriente. 2Vale la pena mencionar aqu que su pensamiento est reflejado en la gama de trabajos que han desar(...)14Entre las ONGs que iniciaron la CCTA podemos encontrar a aquellos que inicialmente asumieron el discurso de LEISA, como PRATEC, que posteriormente se radicaliza resistindose al cambio cultural de las comunidades campesinas altoandinas, rechazando el cambio de las tecnologas y la intervencin para la promocin del desarrollo, apostando por el rescate de tecnologas prehispnicas, basadas en el conocimiento y la sabidura andina. Sus promotores adems de aprender acerca de la sabidura de la comunidad andina, de las tecnologas prehispnicas2, se abocan a rescatar los aspectos tradicionales de la cultura y los conocimientos, tratando de no interferir con la estructura de la comunidad y de preservar y vigorizar su identidad, al margen de las influencias del mundo moderno.3. Desarrollo Rural Integrado 3Traduccin propia.15Luego que los resultados de la Revolucin Verde son confrontados con la realidad, la idea de desarrollo rural se postula como la necesidad de la transformacin agrcola conjuntamente con otros procesos sociales como la implementacin de infraestructuras, educacin, sistemas de crdito, fortalecimiento de las organizaciones locales, entre otros. Esta propuesta fue denominada como la Estrategia del Desarrollo Rural Integral, la adopcin de estos proyectos de forma integrada en Amrica Latina se dan luego del proceso de Reforma Agraria. Podemos preguntarnos cul es la base de la idea de Desarrollo Rural Integrado y cules fueron sus lmites y posibilidades. De Janvry (1981) sostiene que existe una general incomprensin de la propiedad como fenmeno social, y de su lgica, rol y lmites en el manejo de sus reformas y respecto a la estrategia del desarrollo rural integrado explica que tiene lugar luego de la Reforma Agraria y de la aplicacin de los Proyectos de Desarrollo Rural o Rural Development Projects (RDPs) que comienza a partir de 19713. 4Traduccin propia.16En este perodo las intervenciones del Estado son orientadas hacia la promocin simultnea de tres frentes que consistieron en las demandas objetivas y subjetivas para la estrategia del manejo del dualismo agrario (moderno-tradicional), sujeta a los requerimientos de la acumulacin desarticulada con: (1) el desarrollo de las fuerzas de produccin, en la mediana y larga escala, del sector comercial a travs de los programas de desarrollo agrcola y una alianza con el capital extranjero; (2) el reforzamiento de una mnima pequea burguesa agraria a travs de proyectos de desarrollo rural para asegurar las condiciones subjetivas (polticas) para la reproduccin del dualismo funcional; y, (3) el encuentro de las necesidades bsicas a travs de la distribucin de servicios pblicos en proyectos integrados de desarrollo rural para proveer las condiciones econmicas para la reproduccin del dualismo funcional (De Janvry, 1981: 224). Sostiene que los Proyectos de Desarrollo Rural (RDPs) caen en dos tipos de categoras que contrastan en sus clientes objetivos e instrumentos. Se refiere a estos dos tipos de proyectos como RPDs polticos y RPDs econmicos. Cuando ambos tipos son combinados en un solo proyecto, nosotros obtenemos lo que ha sido denominado como Proyectos de Desarrollo Rural Integrado (IRDPs) (De Janvry, 1981: 227)4.17Sin embargo, luego de analizar los casos de Mxico, Colombia y Per concluye que el resultado del efecto econmico de los proyectos de desarrollo rural pudieron ser raramente espectaculares y fueron sistemticamente confinados a los ms altos estratos de campesinos acomodados, para lo cual una definicin de clientela evidencia el impacto de los tres proyectos estudiados. Con el grueso del campesinado de Latinoamrica ya altamente diferenciado, la gran mayora de campesinos son ms proletariado que productores y consecuentemente estn ms all de los proyectos de desarrollo rural (De Janvry, 1981: 253). Para l estos proyectos se enfocan as en la creacin de una pequea burguesa, los cuales sirven como una barrera esencial entre la burguesa, el semiproletariado y los campesinos sin tierras.18En los pases de Amrica Latina los proyectos han adoptado el nombre de DRI, y son conocidos de esa manera, como el DRI de Cuenca, por ejemplo. Aun cuando De Janvry identifica el proyecto de transformacin de la propiedad de los pequeos y medianos productores como una estrategia del modelo DRI en Cajamarca, en el Per no se denominaron como tales. Sin embargo, los proyectos especiales siguieron el modelo de DRI, especialmente los proyectos especiales que se desarrollaron en la Cuenca Amaznica como los proyectos especiales desarrollados en la ceja de selva, Pichis Palcazu, el Proyecto Especial Altomayo, entre otros. Para el ao 2000 todava quedaban alrededor de 18 proyectos especiales en todo el pas.19Los proyectos que fueron adoptados en los pases centroandinos salieron de estos modelos de intervencin. El acuerdo con los agentes de la Unin Europea para el impulso de proyectos de atencin a la pobreza que se dio durante el gobierno de Alan Garca cuando los temas de descentralizacin y la autonoma de las regiones fueron canalizados a travs de las CTAR (Consejos Transitorios de Administracin Regional), se recurri a la cooperacin para el diseo de las polticas de trabajo en las regiones. Se firmaron convenios bilaterales entre el Estado peruano y los Gobiernos de la cooperacin a travs de sus organismos para el diseo conjunto de estrategias y proyectos. En esta difcil etapa la produccin agrcola, pecuaria y los sistemas de produccin subsistentes del proceso de Reforma Agraria (CAPs, SAIS, ERPS) adems de entrar en crisis comienzan a desaparecer y la situacin en el campo se agudiza.20Las primeras intervenciones siguiendo la propuesta del desarrollo rural integral consideraban los mltiples aspectos que intervenan en los procesos productivos, sobre los cuales se quera intervenir. Por otro lado, la propuesta de Desarrollo Rural Integral como sostiene Ccama (1991: 19) se entendi como un esfuerzo comprensivo y multisectorial del desarrollo rural para mejorar el estndar de vida de los pobres, con una transferencia deliberada de fondos. Incluy a los sectores de salud, nutricin, y educacin, adems del tradicional sector agropecuario, comprendi adems de los procesos productivos, los procesos no productivos que se vincularon a las necesidades de la poblacin con la que se trabajaron los proyectos de desarrollo desde diferentes frentes: los productivos y los institucionales.21Pero el proyecto de desarrollo rural que se formul ms cercanamente a las bases de los DRI con aplicacin en el rea andina fue el de PRODERM, que se llev a cabo en las provincias altas del Cusco. El nfasis de este proyecto comprendi los aspectos productivos, las infraestructuras y los sistemas de irrigacin, el riego en pequea escala, los cambios institucionales en las comunidades, la transformacin tecnolgica, qumica, biolgica y el acceso a microcrditos y otros aspectos relacionados con los mismos (Del Carpio, Cavassa & Gmez, 1991). Los otros grandes proyectos que se desarrollaron desde esta base fueron los Programas de Autodesarrollo Campesino (PAC) de Bolivia llevados a cabo entre 1983 y 1997 por convenios de cooperacin entre la Unin Europea y el Gobierno boliviano en Oruro, Patacamaya y Potos.4. Discusin sobre la insercin en el mercado22Con la presencia de las ONGDs (ONGs de desarrollo) en las reas rurales surge un discurso acerca de la promocin del desarrollo. Entre los aos 1980 y 1995 se fortalecen los proyectos financiados por la cooperacin internacional. Lograr el desarrollo en el rea rural significaba implementar estrategias de supervivencia en aspectos como la mejora de la transferencia de tecnologa y la transferencia de recursos para fines productivos. Hay una tendencia hacia la especializacin del trabajo y la promocin. La prctica estuvo basada en el trabajo de las ONGDs, que funcionaron como agentes bisagras entre la cooperacin internacional y el trabajo con los sectores denominados populares, especialmente en la gestin de los proyectos rurales.23A su vez las tendencias que situaban el desarrollo agrcola a partir del cambio institucional, el cambio tcnico y la capacitacin fueron cediendo su paso a la pequea y mediana produccin campesina para el mercado. Se vio con mayor benevolencia la integracin al mercado y se dej de lado la visin del enfoque campesinista. Se puede sintetizar el modelo a impulsar en la base social en la idea que explica Monge:Se pas de ser campesino en la lucha por la tierra a productores y consumidores en lucha por un lugar en el mercado y una posibilidad de sobrevivencia (citado por Zolezzi, 1992).24Y esto fue entendido por las ONGDs como un cambio en la estructura social. La necesidad de insertar al campesino en el mercado fue una premisa de las ONGDs que comienzan a ganarle espacio al Estado y muchas veces a sustituirlo, pero tambin proponen alianzas y acuerdos con l mismo.25Para Monge la tendencia hacia la pequea propiedad se da paralela a la afirmacin del mercado como escenario principal de su reproduccin:Escenario principal en la medida que decrece la importancia relativa de los productos de consumo y agroexportacin tradicional frente a aquella de los productos destinados a los mercados urbanos y las agroindustrias (Monge, 1994: 40).26Y a su vez crece la porcin de la produccin destinada al mercado frente a aquella destinada al autoconsumo.Estos cambios alimentan nuevas dinmicas y la afirmacin del mercado y no del Estado como escenario central de reproduccin de los pequeos productores. Sin embargo, Monge anota que el proceso de insercin en el mercado no es total ya que se mantiene un componente relativamente importante de autoconsumo, aun cuando exista predisposicin a la plena insercin de la produccin agropecuaria en el mercado (Monge, 1994: 41).27En el anlisis de los sistemas (Revszet al., 1991), como base de la propuesta del Desarrollo Rural, el campesino comienza a ser entendido como un productor agrario, y hasta como un pequeo empresario, cuya produccin se destina al mercado. El enfoque sistmico dio origen a una Red Latinoamericana RIMISP, que adems de proponer una serie de intervenciones en diferentes frentes productivos y no productivos, tambin comprometa la perspectiva de diversas disciplinas sociales y la interdisciplinariedad, postulando que el campesino y su realidad rural estaba inserta en un conjunto de sistemas.5. El Desarrollo Sostenible y la gestin de Recursos Naturales28El informe de la Comisin Brudtland presentado en el libroNuestro futuro Comn(WECD, 1987) marcar la pauta acerca de lo que debe ser el Desarrollo Sostenible. Segn Tapia, este informe:Enfatiza sobre todo aspectos econmicos de la sostenibilidad, definindola como el crecimiento econmico que satisface las necesidades de la presente generacin sin comprometer la posibilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades.29Agrega que:En la segunda aproximacin, en la que enfatizan los aspectos de la dimensin ecolgica, se define la sosteniblidad como la habilidad del sistema de mantener la productividad a despecho de una mayor modificacin o un estrs intensivo del ecosistema (Tapia, 1995: 427-428).30En la defensa del equilibrio de los sistemas medioambientales surgen quienes encuentran la posibilidad de una articulacin entre ecologa y produccin, tipos de tecnologas por su calidad ecolgica y rentabilidad monetaria (Snchez & Equipo Tinta, 1993; Snchez, 1994). Tambin quienes intentan enfocar el desarrollo rural hacia caminos que propicien la sostenibilidad de los sistemas productivos ya existentes, a partir de la delimitacin de la zonificacin agroecolgica para propuestas de manejo sostenible (Tapia, 1995). Pero el debate se ha seguido hacia la interpretacin de lo tcito respecto a la sostenibilidad de los sistemas productivos, preguntndose sobre qu tipo de desarrollo rural se quieren disear polticas, estrategias e institucionalidad y si l mismo puede ser sostenible, sustentable o simplemente desarrollo (Barrantes, 1993).31En el marco de estas otras propuestas de desarrollo, tambin se ha reflexionado sobre los sistemas andinos, los recursos naturales, el medio ambiente, la tecnologa y su relacin con el desarrollo. Mayer (1994) aborda el tema de la especificidad de los sistemas andinos, a travs de la condicin campesina por el impulso de la agricultura y el desarrollo de la actividad pecuaria en el espacio altoandino. Aborda el problema del sobrepastoreo y el manejo de los pastizales, as como la tendencia a la disminucin de los camlidos, argumentando que no se trata de encontrar una tecnologa apropiada, sino un proceso humano de mediano y largo alcance. Seala que es necesario:Apoyar las condiciones sociales, econmicas, tcnicas y biolgicas para revertir los procesos de deterioro en los que se encuentran muchas de ellas (Mayer, 1994: 519).32Y explica la necesidad de sistemas agropecuarios ecolgicamente sostenibles, econmicamente viables y socialmente dignos.33En esa misma lnea, Brack (2000) analiza diversos temas fundamentales para la propuesta del desarrollo rural, acerca de la ecologa, la diversidad biolgica y los mercados, plantea el debate sobre cmo asegurar las condiciones de produccin y de negocios productivos aprovechando nuestra biodiversidad, desarrollando propuestas coherentes de tecnologa, pero manteniendo el uso y manejo equilibrado de los recursos naturales en los espacios rurales. En el debate local se ha girado sobre alternativas diversas al desarrollo rural, desde las discusiones que van de las propuestas de investigacin cualitativas hasta propuestas de cambio tecnolgico dirigido,incorporando al mercado, a la produccin agraria y el financiamiento de las agencias de desarrollo(Golte, 2000), como aspectos centrales. Algunos de estos investigadores, reunidos en torno al SEPIA, se han preguntado por los modelos de desarrollo rural que se espera alcanzar.34Junto con el anlisis ecologista y el de la sostenibilidad se fortalece otra vertiente que aboga por la gestin de los recursos naturales, considerando la necesidad de la participacin de los actores en los procesos de toma de decisin respecto a los mismos, retomando el anlisis de la pobreza, las polticas sociales y los marcos institucionales; as como el uso del derecho y el marco legal para definirlos (Pulgar-Vidal, 2002). Al respecto Pulgar Vidal cita a Freitas y su idea de un modelo de desarrollo que aproveche las ventajas comparativas en el mercado y la gran diversidad biolgica y que reduzca al mismo tiempo las desventajas que sta pueda tener. Seala que dentro de la gama de recursos productivos con que cuenta el Per: los camlidos sudamericanos como la vicua y la alpaca; todos ellos, y muchos otros, significan opciones notables para lograr un desarrollo sostenible sobre la base de nuestra diversidad biolgica (citado por Pulgar-Vidal, 2002: 41).35Pulgar Vidal considera, respecto al rgimen de las comunidades campesinas e indgenas, que la promulgacin de la denominada Ley de Tierras en 1995 defini un nuevo rgimen de propiedad sobre las tierras comunales liberalizando el mercado de las tierras agrarias e incluyendo a las comunidades indgenas y campesinas. Las tierras comunales son amenazadas as por intereses comerciales u otros de terceros. Agrega que la propiedad de la tierra en el caso de las comunidades constituyeparte esencial y fundamental para su subsistencia como comunidades y, sin duda, para el mantenimiento de su identidad tnica y cultural(Pulgar-Vidal, 2002: 72),poniendo en evidencia que en esta discusin de los marcos institucionales adecuados las comunidades campesinas e indgenas se encuentran en desventaja.36Por ello tambin se plantea la necesidad de una institucionalidad para una mejor gestin ambiental en un contexto local y global y se propone la creacin de unsistema de gestin ambiental(Glave, 1999). Este ha sido el recurso pensado en los aos recientes para contrarrestar el centralismo, la falta de una adecuada institucionalidad y el debate pblico acerca de la priorizacin de problemas que localmente tienen que ver con la gestin de los recursos naturales, la biodiversidad y con la participacin de la poblacin campesina e indgena en la toma de decisiones sobre estos aspectos en la asignacin de los presupuestos y la priorizacin de tareas para el desarrollo rural.6. Desarrollo a escala humana37El economista y filsofo hind Amartya Sen, postula sus teoras sobre el bienestar, el mercado y la libertad, alternativas a la propuesta de desarrollo basado en el crecimiento econmico. As en 1990 propone el desarrollo humano, basado en la idea de capital humano,concepto que se concentra en el carcter de agentes [agency] de los seres humanos, que por medio de sus habilidades, conocimientos y esfuerzos, aumentan las posibilidades de produccin, introduciendo con ello la nocin de la expansin de las capacidades.38Postula que el proceso de desarrollo no puede verse simplemente como un incremento del PIB, sino como la expansin de la capacidad humana para llevar una vida ms libre y ms digna. Sen adems explica la nocin de capacidad ligadaal ejercicio de la libertad humana para vivir el tipo de vida que la gente juzgue como valedera(1997: 5) y agrega que el papel del crecimiento econmico en la expansin de esas oportunidades debe ser integrado a una comprensin ms profunda del proceso de desarrollo. Con ello asocia el desarrollo a la libertad de opciones y el ejercicio del derecho a la eleccin de una determinada forma de vida, y la pobreza a la privacin del ejercicio de los derechos de eleccin de la vida que la persona considere como vlida. De esta manera Sen introduce a la persona y su manera de vivir en la concepcin del desarrollo, que tambin se transmiten en los modelos y estrategias del desarrollo rural.39La concepcin del desarrollo como producto del crecimiento econmico se transforma y se introduce la nocin decapital social. El informe del PNUD (1990) cuestiona la idea de que el desarrollo se sustente en el crecimiento econmico, su definicin del desarrollo se encuentra vinculada a los ndices de expectativas de vida, a la longevidad, la educacin, el acceso a los conocimientos, al PBI per cpita, a su distribucin y al acceso a los recursos para obtener mejores condiciones de vida. Su planteamiento principal es que el hombre y su bienestar deben ser el objeto del desarrollo. Por tanto, el aumento de los ingresos solo es un medio, mas no un fin. En su anlisis se incluye la necesidad de la expansin de las capacidades de forma creativa, defendido por Sen, haciendo posible un manejo adecuado del desarrollo de acuerdo a las posibilidades de cada poblacin. 5Posteriormente, con la crisis y recesin econmica de los pases de Amrica Latina, el propio Stig(...)40La propuesta de Sen cobra impulso luego del proceso de la formulacin del llamado Consenso de Washington, en 1989, que se debe a John Williamson (Lo que Washington quiere decir cuando se refiere a reformas de las polticas econmicas). El Consenso de Washington sostuvo que el logro de unos buenos resultados econmicos requera de la liberalizacin comercial, de la estabilidad macroeconmica y de la correcta fijacin de precios (Williamson, 1990). Una vez que el gobierno haya tratado satisfactoriamente estas cuestiones especialmente, una vez que el gobierno es apartado del camino se asume que los mercados privados distribuirn eficientemente los recursos y generarn un fuerte crecimiento (Stiglitz, 1998)5. Luego de la aplicacin de las recetas del Consenso de Washington se desata la crisis de las economas latinoamericanas, a partir de 1990, la cual a su vez afecta a los productores en las zonas rurales.7. Gnero y desarrollo41Paralelamente a este debate acerca de la economa y el desarrollo y como producto de las transformaciones sociales de los hombres y las mujeres as como la influencia del feminismo, surgen las propuestas que incorporan a la mujer y su situacin como objetivo central de las propuestas de desarrollo. Entre 1975 y 1985 surgi tambin la categora MED (Mujeres en Desarrollo) que fue posteriormente incorporado por las agencias de cooperacin en sus proyectos dirigidos especialmente a las mujeres. Reconoce que:Las mujeres son participantes activas en el desarrollo y que su contribucin al crecimiento econmico es muy importante, pero muchas veces no es reconocido (Meetzen, 1993: 40).42En el marco general de la antipobreza, el enfoque de las necesidades bsicas propone:Que el alivio de la pobreza y un crecimiento ms balanceado dependen de una mayor productividad de las mujeres (Meetzen, 1993: 41).43Como afirma Meetzen, este enfoque en vez de buscar la reduccin de la desigualdad entre los hombres y las mujeres propone la reduccin de la desigualdad de los ingresos. La crtica al enfoque antipobreza es contundente cuando se afirma que:Se ignoraron aspectos fundamentales para la viabilidad de estos proyectos como el acceso a las materias primas, la disponibilidad de mercados garantizados, la capacidad productiva en pequea escala, la disponibilidad de tiempo, y las limitaciones del movimiento de las mujeres. Se enfoca el rol productivo de la mujer sin tomar en cuenta su trabajo domstico (Meetzen, 1993: 41).44Estos son aspectos que se pueden constatar en las intervenciones de los proyectos de desarrollo a partir de 1980. 6Es particularmente importante para nosotros el apoyo de la Agencia Holandesa de Cooperacin al Des(...)45Pero ms adelante, el anlisis profundiza a partir de las relaciones sociales desiguales entre los hombres y las mujeres y se disea el esquema de la planificacin de gnero en el desarrollo, distinguindose inicialmente entre las necesidades prcticas de gnero y las necesidades estratgicas de gnero, con un enfoque de empoderamiento, separando la necesidad de transformacin de la situacin de la mujer de acuerdo a los roles socialmente aceptados de las mujeres y su posicin subordinada al desempeo de los hombres en su sociedad (Moser, 1995: 67-69). Jeanine Anderson (1992), discute la utilidad de dicho enfoque por sus nociones sobre necesidades, la adscripcin de roles por parte de los promotores y la supuesta racionalidad y rigidez que conllev su aplicacin. Las propuestas de desarrollo, a partir de 1985, no necesariamente incluyeron la planificacin de gnero, pero s recogieron parte de este debate internacional acerca de la desigualdad de las relaciones de gnero y el papel de las mujeres en los procesos productivos que conducen al desarrollo. Adems, desde 1988, en el trabajo de promocin en los pases centroandinos comenzaron a desarrollarse los primeros enfoques de gnero, medio ambiente y manejo de recursos, que fueron gradualmente incorporados al trabajo de promocin del desarrollo desde las ONGs y los organismos pblicos desde 1990, fue posible gracias a la aplicacin de convenios con la cooperacin internacional6.46En el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano del ao 2002 se ha ratificado como ideal la propuesta del desarrollo humano que viene trabajando desde 1990: se trata de reconocer el aporte de Amartya Sen y de enriquecerlo con la discusin acerca de la democracia y la equidad de gnero. Segn explica, el desarrollo humano es un proceso mediante el cual se busca la ampliacin de las oportunidades para las personas, aumentando derechos y capacidades. Este proceso incluye varios aspectos de la interaccin humana, tales como: la participacin, la equidad de gnero, la seguridad, la sostenibilidad, las garantas de los derechos humanos y otros, que son reconocidos por la gente como necesarios para ser creativos, productivos y vivir en paz (PNUD, 2002: 2). Agregan que el desarrollo debe serde las personas(ampliacin de sus capacidades y oportunidades),por las personas(hecho por ellas mismas) ypara las personas(asumindolas como objetivo principal). Incorpora el principio de sostenibilidad, haciendo que la mejora de vida de la generacin presente no signifique la hipoteca de las oportunidades para las generaciones futuras.47En este documento tambin se hace alusin a la necesidad de dar valor a las potencialidades que comprende, en su sentido ms amplio, las capacidades humanas y el capital social. Para dar cuenta del avance en estas metas se han construido Indices de Desarrollo Humano, que de acuerdo a su promedio se clasifican en alto, medio alto, medio, medio bajo y bajo, y como indicadores de los mismos destacan: esperanza de vida al nacer, alfabetismo e ingreso familiar per cpita. De igual manera presenta ndices de potencialidades por rubro de produccin de los recursos disponibles y los subutilizados.8. Cultura y desarrollo48Luego de haber estado basado en los modelos tradicionales del Banco Mundial y de la CEPAL (Balln, 1996a), en el debate que se mantiene en torno al desarrollo en un nuevo contexto, se afirma que el modelo de desarrollo debe tomar en cuenta la relacin directa con las opciones sociales y las condiciones culturales de una poblacin determinada. Balln destaca dos principios detrs de estas propuestas: el neoliberal sustentado en el individualismo, y el materialista o utilitarista (Balln, 1996b). Por esta razn, agrega que la propuesta de Amartya Sen propone una reformulacin radical de los supuestos convencionales de las teoras de desarrollo, dirigindolas a mejorar los niveles de vida de la mayora antes que al puro crecimiento; es decir, a los derechos de la gente antes que a los productos.49Desde esa perspectiva, claramente ms tica, importan las cuestiones sobre la salud y enfermedad, de vida y muerte, de felicidad y miseria, ms que el simple quantum de la produccin. Con lo expuesto se refuerza la idea de que las ONGs deben recuperar y ampliar el tema del desarrollo como eje de discusin, y que se debe hablar del cambio social que articule las energas individuales con las de la organizacin. Asimismo, se enfatiza la reconceptualizacin del desarrollo basado en la expansin de los derechos y capacidades existentes, siguiendo a Sen, enriqueciendo los diagnsticos y objetivos prediseados. De esta manera defiende el proceso del desarrollo como una construccin de un orden material y simblico.50En otro intento por definir el desarrollo a escala humana Max-Neef, Elizalde y Hopenhayn (1986) explican la necesidad de proponer una nueva tipologa de identificacin de las necesidades humanas y sus ms importantes satisfactores a fin de reformular la propuesta del desarrollo en Amrica Latina. Los autores proponen un indicador del crecimiento cualitativo que permita identificar la satisfaccin de las necesidades humanas fundamentales, en otras palabras, proponen una diferenciacin que sirva para clasificar las necesidades de acuerdo a sus satisfactores y viceversa. De esta manera separan las categoras existenciales a las que corresponde ser, tener, hacer y estar, de las necesidades de subsistencia, proteccin, afecto, entendimiento, participacin, ocio, creacin y libertad. Ellos parten de la idea de que cada cultura elige los satisfactores de sus necesidades y que la eleccin de los satisfactores y no las necesidades mismas, se encuentra pautada culturalmente.51Como se puede apreciar, recin a partir de 1990 est implcita la nocin de cultura. De forma directa o indirecta en estas definiciones se da prioridad a las formas propias de cada poblacin de satisfacer las necesidades: la expansin creativa de las capacidades, de los derechos y el acceso al conocimiento. En las expectativas de vida y el mejoramiento del nivel de la misma, se privilegia la experiencia local, conjugada dentro de la construccin de un orden material y simblico. Estas nociones evidencian una valoracin de los aspectos culturales, entendidos como normas, tradiciones, creencias y conocimientos sobre el manejo de su entorno, los mismos que pueden servir de base a la accin del desarrollo en el espacio rural.52En un sentido ms amplio, se apuesta por la dinmica cultural como parte importante de los procesos socioeconmicos de la regin. Se va ms all de los enfoques predominantes sobre la modernizacin, la productividad y la eficiencia, optndose por enfoques que consideren la cultura de las poblaciones con las que se trabajan los proyectos de desarrollo. Sin embargo, todava no se define cmo se entiende la tradicin cultural en el terreno de las actividades productivas dentro de estas definiciones de desarrollo, si se encuentran incluidas como desarrollo de las capacidades, o quizs como capacidades productivas. Es decir, en qu medida se puede hablar de desarrollo a partir de esta apuesta por incorporar la demanda de identidad cultural.53En este sentido, quizs podemos hablar de desarrollo alternativo, pero depende tambin de cmo se quiera asumir una posicin frente a ello, en el trabajo de promocin este es el tipo de interaccin propuesta que permite incorporar nuevos aspectos y experiencias, pero muchas veces se encuentra al margen de un necesario modelo poltico. Los elementos que lo configuran son: (a) la dimensin tcnico-productiva, (b) la propuesta de desarrollo asociada al cambio social, (c) las diferentes lecturas sobre los sectores sociales, (d) la necesidad de capacitacin en gestin empresarial, (e) el escepticismo frente a la nocin de lo colectivo o de sujeto colectivo popular; y, (f) la incorporacin de la discriminacin tnica y de gnero como ejes a trabajar en los proyectos (Bobadilla & Ruiz, 1993).54Segn podemos comprobar, existen dos aspectos que vinculan la accin para el desarrollo: la definicin del mismo y la articulacin de variables e indicadores para la evaluacin de los avances respecto de las metas del desarrollo. En estos dos aspectos debe tomarse en cuenta la cultura y los factores en los que se quiere intervenir para generar desarrollo. Este debe ser alternativo en la medida que comprenda las necesidades de la poblacin establecidas a partir de sus prioridades. Sin embargo, es difcil articular un enfoque integral sobre el desarrollo desde una particular dinmica cultural. Ms an, en los aspectos econmicos y productivos en los cuales han primado las visiones de los organismos multilaterales y las agencias de cooperacin, y muchas veces no solo estos, sino tambin sus propios intereses, por lo cual resulta contradictoria la teora del desarrollo con la prctica del mismo.55Un grupo de intelectuales ligados a la escuela de Manchester y de Wageningen, abocados al estudio de la implementacin de propuestas de desarrollo, han propuesto el concepto de interfaz para analizar la ciudadana del desarrollo, centrndose en las conexiones entre individuos o las partes ms que en las estrategias individuales, a la vez como una entidad organizada de relaciones e intencionalidades interconectadas, como lugar de conflicto, incompatibilidad y negociacin, as como choque de paradigmas culturales y como composicin de discursos mltiples en la propuestas de intervencin (Long, 1999; 2001; Roberts, 2001). A partir de ello analizamos las polticas sociales desde 1980 hasta la actualidad en Amrica Latina.56En el informe sobre la cultura de la UNESCO se plantean los estrechos vnculos entre cultura y desarrollo en el contexto de la globalizacin. El informe afirma que un nmero cada vez mayor de pases en desarrollo, acepta que las sociedades difieren en sus procesos de desarrollo, que cada uno posee sus propias estructuras polticas y sociales y sus propios valores culturales, que el Estado y el contenido de las polticas nacionales vara segn las necesidades y las exigencias de las estructuras polticas y sociales de cada sociedad y de sus valores culturales y que, por consiguiente lo que conviene a uno no puede convenir a otro (UNESCO, 1998: 14). A partir de ello ms bien se propone trabajar indicadores culturales que permitan dar cuenta del avance en el dilogo cultural y el respeto de los derechos culturales, sin llegar al extremo etnicista.57Desde la Antropologa no ha sido fcil entender la dinmica del desarrollo, un campo poco explorado por los antroplogos y de dominio particular de los economistas, ingenieros y tcnicos. Son recientes los intentos por entender la dimensin cultural y la mirada antropolgica al desarrollo. Desde diferentes perspectivas, Nolan (2002) desde el sentido de apropiacin, De Sardan (1995) desde la socioantropologa del desarrollo, Long (1999; 2001) y Roberts (2001) desde el proceso de la interface, entre otros; comienzan a plantear la dinmica del desarrollo como un objeto de estudio y a preguntarse en qu medida las polticas y las propuestas de desarrollo contribuyen al proceso de construccin de ciudadana. Estas aproximaciones adems deben considerar los factores histricos y sociopolticos que han influenciado las relaciones entre el Estado, la cooperacin internacional y los beneficiarios de los proyectos.9. Desarrollo, ciudadana, territorialidad y transformaciones globales 7Desde el anlisis de la intervencin de las ONGs y el Estado, Deepa Narayan (2000) seala que esta(...)58Recientemente un grupo de intelectuales ligados al anlisis de la implementacin de polticas de desarrollo han dado origen al concepto deInterfaceque nos permite identificar en qu consistela ciudadana del desarrolloa partir de las nuevas polticas sociales desde 1985 hasta la actualidad en Amrica Latina7.59Ellos analizan los primeros rasgos caractersticos del proceso entretejido a partir de la intervencin de los proyectos de desarrollo en Amrica Latina, sealando las diferentes pticas del estudio deInterfaceque definen cmoun anlisis que se centra en las conexiones entre individuos o las partes ms que en las estrategias individuales, a la vezcomo una entidad organizada de relaciones e intencionalidades interconectadas, tambin comolugar de conflicto, incompatibilidad y negociacin, as como choque de paradigmas culturales, ycomo composicin de discursos mltiples e intervencin planificada(Long, 1999) en los cuales el proceso de conocimiento y las batallas por el poder en el tejido de las relaciones estratgicas son aspectos centrales.60Por su parte, Roberts a partir del anlisis de interface plantea:Conocer de qu polticas estamos hablando y cmo esas polticas son implementadas, con la interrogante de cul es el aporte que hacen al ejercicio de la ciudadana, y la participacin cvica de las poblaciones rurales (Roberts, 2001: 3). 8Por su parte, De Sardan plantea el desarrollo como objeto de estudio de la Socioantropologa, espe(...)61Para Roberts es importante analizar el grado de heterogeneidad ideolgica presente en la implementacin de las polticas sociales (Roberts, 2001: 6). Cada uno de estos aspectos nos permiten preguntar cmo se tejen las relaciones e intereses de cada grupo sociocultural involucrado en los proyectos y cul es el resultado de estas interacciones8, as como el significado de las interconexiones entre los agentes de desarrollo referidas al trabajo con las comunidades. Nos acercan a una construccin de la idea de desarrollo y de cmo se ha utilizado la geopoltica para dirigir la concepcin del desarrollo desde el norte hacia el sur, puesto que los principales financiamientos para el impulso local del desarrollo han provenido de la cooperacin internacional. Este debate internacional se complementa con el desenvolvimiento de un debate puntual sobre el desarrollo rural que se formula tambin en nuestro ambiente local. Sobre esta base, nuestro objetivo es discutir las ideas sobre el desarrollo y cunto han aportado al ejercicio de ciudadana.62Surge adems en Amrica Latina el debate sobre cmo enfrentar la pobreza rural y los nuevos planteamientos sobre el desarrollo rural para el diseo de intervenciones. Se discute este proceso de transicin desde la situacin del campesinado y la necesidad de articular: la coordinacin nacional de polticas agrarias, el desarrollo regional, la descentralizacin municipal, la reconstruccin institucional, las organizaciones locales y la accin colectiva, inversin en el acceso a la tierra para el campesinado, inversin en tecnologa y en infraestructura rural, inversin en el capital humano, capital financiero y en el capital social (De Janvry & Sadoulet, 2000).63A partir de los anlisis de la Red Latinoamericana RIMISP se pone atencin a los procesos de desarrollo rural en Amrica Latina. Esta concepcin se inscribe en la propuesta de Desarrollo Territorial Rural que incluye el tema de la participacin ciudadana y el ejercicio de la ciudadana, realizando una revisin crtica de la experiencia de la regin en los procesos de descentralizacin, participacin y ciudadana, en particular en el sector rural. Sus representantes proponen la descentralizacin como una condicin necesaria para el desarrollo territorial rural, as como la interaccin entre instancias de gobiernos locales para hacerse cargo de la transformacin productiva entre grupos vulnerables como indgenas, mujeres, pobres y otros (Schejtman & Berdegu, 2004).64Definen el desarrollo territorial rural como un proceso de transformacin productiva e institucional en un espacio rural determinado, cuyo fin es reducir la pobreza rural (Schejtman & Berdegu, 2004: 5). Apelando a las transformaciones de la ruralidad en el nuevo contexto global se alude a las interacciones entre la concepcin social de territorio y las nuevas experiencias de articulacin al mercado para lo cual son claves: la competitividad, la innovacin tecnolgica, la demanda externa al territorio, los vnculos urbanos-rurales, el desarrollo institucional y la construccin social de territorio que expresan una identidad y sentido en comn. 9Al respecto vese Echevarri & Ribeiro (2002).65An cuando se hacen las referencias a las Mesas de Concertacin en Per y Ecuador todava est por definir sobre qu bases se asentar el modelo centroandino. Recientemente se consideran dentro de la definicin las prcticas que dan forma a las concepciones acerca del espacio y del territorio9, pero en el rea andina se estn dando sobre la base de los conflictos y la falta de polticas destinadas a mejorar las condiciones de vida de la poblacin ubicada en las reas rurales. Sin embargo, el modelo nos permite entender hacia dnde ha evolucionado el debate sobre el desarrollo rural y la forma en que se han complejizado las propuestas de los organismos que los impulsan.66Los investigadores postulan un cambio en el proceso de transferencia tecnolgica en el impulso del desarrollo rural. Sostienen que los modelos tradicionales de asistencia en Amrica Latina fracasan gracias a fenmenos internos y externos, entre los que destaca:La consolidacin en Amrica Latina de un nuevo paradigma econmico y social, orientado a facilitar la insercin de los pases en la economa global, en base a producciones competitivas y rentables (Berdegu, 2002: 3).67Otros aspectos que se agregan son los programas de ajuste estructural, la reduccin del gasto pblico y del Estado, privatizando muchas de sus funciones y transfirindolas a los gobiernos locales y regionales. La necesidad del desarrollo de mercados de servicios y de los sistemas de regulacin de los mercados, explica la necesidad del control de los agricultores sobre la administracin y los flujos de financiamiento de los servicios (Berdegu, 2002: 15).68Una dbil sistematizacin de las experiencias de los proyectos que incluyen la propuesta del desarrollo rural y una dbil participacin de la poblacin beneficiaria, indgena y campesina, en la formulacin de los proyectos, las evaluaciones y el seguimiento a las intervenciones; as como la escasa responsabilidad y compromiso de los agentes del Estado frente a crecientes intereses de las empresas transnacionales y agentes comerciales del exterior en el aprovechamiento de nuestros recursos, hacen que la bsqueda del desarrollo en los espacios rurales haya sido una tarea demasiado compleja. La formulacin tanto de estos proyectos como de las polticas conducentes al mismo pueden tener como meta la idea de desarrollo rural, pero las mismas debieron ser constantemente reformuladas y sometidas a contrastacin local para lograr su adecuacin a la realidad local. Cabe tomar en cuenta que cada vez ms el cuestionamiento a los modelos de desarrollo sealan los desaciertos ms que los aciertos y postulan que estos modelos traen consigo dependencia e inestabilidad en la medida que no se opta por lo propio, sino por las recetas diseadas externamente.69Existen diversas corrientes de interpretacin, anlisis y propuesta acerca de lo que debe ser el desarrollo rural como paradigma a alcanzar. En el Per y en el mbito latinoamericano podemos encontrar desde la gama de posiciones que gener el debate acerca del desarrollo, los intentos de definicin y de propsito como alternativa para mejorar las condiciones de vida y de los recursos que las poblaciones utilizan en los espacios rurales. Sin embargo, paulatinamente el desarrollo cambi su perspectiva agrcola para convertirse en rural. Desde su definicin conceptual, la clarificacin de su estrategia y hasta los planteamientos polticos contenidos, el objetivo del desarrollo se presenta con una gran complejidad, pero tambin como un proceso de cambio social. Como explica Plaza:En general las distintas propuestas de desarrollo coinciden en los objetivos de industrializacin, homogeneizacin de las condiciones de vida; mejorar los trminos de intercambio, modernizacin de las estructuras tradicionales; eliminacin de las formas obsoletas econmicas y polticas; identificacin de los actores centrales, que en unos casos puede ser una clase social: el proletariado, el Estado en su representacin o la burguesa nacional, o el conjunto de las clases nacionales (Plaza, 1990: 223).70Plaza divide lo que fue el abordaje de las discusiones acerca del desarrollo rural. En el anlisis de la aplicacin de dichos modelos distingue las experiencias estatales DRI que priorizan la infraestructura rural y la elevacin de la productividad mediante la transferencia tecnolgica; de las impulsadas por las ONGD, centradas en los aspectos de organizacin y concientizacin relegando los aspectos productivos (Maletta, 2005). Adems de los enfoques que hemos presentado, el tipo de vnculo que se establece con las instituciones que aportan sus fondos de financiamiento a los proyectos de desarrollo pueden condicionar sus metas u objetivos a partir de intereses propios que adems se vuelven polticas y en ocasiones difieren de los de las poblaciones a ser beneficiadas. En la prctica no existe un organismo de contraparte nacional que establezca el tipo de intervencin de los proyectos y que se convierta en interlocutor de los intereses de las comunidades intervenidas.10. La cooperacin internacional y la ayuda tcnica71Diferentes autores han debatido los problemas de la cooperacin internacional para el desarrollo. El informe del PNUD (1990) llama la atencin sobre la necesidad de someter la cooperacin tcnica a un proceso de reestructuracin, si es que tiene como propsito ayudar a consolidar aptitudes humanas y capacidades nacionales en los pases en desarrollo. En pocas palabras se cuestiona su validez, su eficiencia y su apoyo en el proceso de desarrollo. Por su parte, Arroyo (1996) seala que el mayor fracaso de la cooperacin internacional al desarrollo es no haber podido horizontalizar las relaciones entre el grupo demandante de ayuda y el grupo de cooperacin. Asimismo, critica la falta de instancias locales de contrastacin o validacin de los programas de cooperacin.72Van Beuningen, por su parte, llama la atencin sobre los casos en los que la cooperacin internacional ha tenido un efecto destructivo, llevando al debilitamiento de las propias capacidades de las instituciones de los pases receptores de la cooperacin al desarrollo (Van Beuningen, 1992). Este autor explica que se debe poner nfasis en la organizacin de los individuos y en el patrimonio societario, dado que la cooperacin externa solo es viable en la medida que sea el grupo el que busque la ayuda, luego de trabajar al interior de su propia organizacin.73Sin embargo, Valderrama (1995) pone con mayor nfasis la cooperacin internacional en el ojo de la tormenta. Caracteriza la cooperacin internacional como un conjunto de medidas que estn relacionadas con la situacin sociopoltica y con las estrategias de desarrollo de los pases cooperantes y sus intereses. Sostiene que en trminos generales se le ha calificado de ineficiente, burocrtica, socia de intereses comerciales y polticos poco claros. Explica la inexistencia de la cooperacin en forma aislada, es decir, explicita que la ayuda siempre est sujeta a intereses polticos concretos que resultan cuestionables. 10El subrayado es nuestro.74Afirma que en el Per las fuentes, los tipos y las reas de cooperacin han sido diversos. Estas van desde la asistencia a programas presupuestales y de apoyo a la balanza de pagos, pasando por la ayuda alimentaria, la asesora tcnica, hasta fondos de contravalor. Sin embargo, siempre estn presentes las condicionalidades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), con criterios de acuerdos comunes con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la lnea de procesos de ajuste econmico, avaladas por los gobiernos de Estados Unidos y Japn. En la definicin deayuda atadatambin incluye el rubro de los fondos de cooperacin. De esta manera, se da los casos en que el uso de los fondos de ayuda externa est vinculado a operaciones comerciales o de inversin,compra de productos y de servicios de asesora externa10en el pas de origen, lo que muchas veces ha significado una sobrevaloracin de los precios que estos bienes y servicios tenan en el mercado.75El asesoramiento tcnico de los expertos y voluntarios extranjeros ha sido muy significativo en la cooperacin internacional. Valderrama sostiene que en 1970 representaba el 40% del total, pero que a partir de 1980 se redujo al 25% (1995: 63). En el caso de la cooperacin alemana, por ejemplo, el problema de la violencia poltica hizo que disminuyeran a los expertos y voluntarios de su pas, reemplazndolos por expertos locales con buenos resultados.76Adems presentan la situacin de la AID (International Aid). Por razones de seguridad, el nmero de sus tcnicos extranjeros se redujo considerablemente. Valderrama explica que de sustaffde 140 personas, solo 15 fueron norteamericanos; y en los proyectos hubo nicamente 7 u 8 expertos de la misma procedencia, siendo el resto nacional. Se tiende a contratar ms empresas consultoras locales, pues los expertos norteamericanos vienen solamente por perodos cortos y para consultas especializadas (1995: 63). Sin embargo, es importante destacar la afirmacin de Valderrama de que los organismos multilaterales, adems de condicionar la cooperacin, envan misiones tcnicas, cuyos miembros estn compenetrados con la lnea del BID, a definir los lineamientos especficos de poltica en el aspecto de las condiciones acordadas. Adems, agrega que las instituciones peruanas son responsables en la falta de una instancia de planificacin propia y de estrategias o planes de desarrollo autogenerado, concedindole una importancia excesiva a los lineamientos de los organismos internacionales (1995: 66).77Por su parte, Bebbington, Rojas e Hinojosa (2002) realizan un balance de lo que han sido los proyectos de la Cooperacin por las Agencias de Cofinanciamiento Holands en Per y Bolivia, llegando a formular como pregunta central de hasta qu punto las intervenciones financiadas respondieron a las necesidades principales y prioritarias de la poblacin rural, percibidas as por la propia gente. As postulan que la idea de lacadena de cooperacin,est basada en la forma en que las agencias de cooperacin, las ONGs y ministerios han influido en la estructura gruesa de las relaciones y los flujos de recursos entre particulares sectores de la sociedad peruana, boliviana y holandesa, pero ellos no han determinado la forma final tomada por esas relaciones. En estos primeros aos el rol de los individuos fue particularmente ms importante que los mandatos y las reglas.78Explican que los funcionarios de hoy tienen menos espacio de maniobra, porque las organizaciones en las que trabajan son ms institucionalizadas y con mayor posibilidad de influenciar lo que los individuos hacen. Esta misma concepcin de las cadenas de cooperacin como vnculos entre individuos as como entre organizaciones es tambin til para la comprensin de las relaciones al interior de las comunidades. Para ellos,una vez ms, conceptuar las relaciones a este nivel como relaciones entre una organizacin y otra (ONG y comunidad) no permite entender los mecanismos a travs de los cuales se desarrolla la solidaridad, se realiza el flujo de informacin y se hace la seleccin de familias y el reparto de los recursos.As nos acercan a la base social, el capital humano y el capital social que estuvo detrs de la apropiacin de los proyectos de la cooperacin holandesa en los pases centroandinos.79Respecto al tema de las ONGs y el Estado se ha desarrollado un debate acerca de cul es su interrelacin. Se ha postulado si las ONGs y el Estado son socios confrontados en el impulso del desarrollo agrcola o si son capaces de generar sinergias productivas en los temas de cambio agrcola, tecnologas, prcticas de gestin y mtodos de investigacin (Farringtonet al., 1993); as como por su desempeo y responsabilidad (Edwards & Hulme, 1995). Una de las conclusiones ms importantes ha sido que la fuerza de las aproximaciones a las cuestiones institucionales son sus resultados traducidos en acciones de investigacin que llevan a cabo. Su debilidad podra ser no considerar los factores histricos y sociopolticos que igualmente han influenciado las relaciones interinstitucionales. Se sugiere que los anlisis pongan atencin a la importancia del contexto, la realidad de la diversidad y el reconocimiento de que los resultados son un efecto del trabajo particular de agentes humanos en contextos estructurales (Edwards & Hulme, 1995: 58).80En el Per, la respuesta a la pregunta de cmo podemos caminar hacia el desarrollo rural ha sido contestada de mltiples maneras por los proyectos productivos, pero la manera en que ha sido interpretada por las instituciones no ha representado un acuerdo conjunto y normativizado para el diseo de las alternativas. Generalmente obedece a las dinmicas externas y no necesariamente a las de la poblacin campesina e indgena. As se muestran como ideales los procesos de autogestin, autodesarollo y de participacin de las poblaciones indgenas y campesinas desde sus propias instituciones y con un marco legal e institucional estatal que puedan defender sus conocimientos, la propiedad y manejo de sus recursos locales y sus propias opciones de resolucin de conflictos para decidir qu tipo de desarrollo quieren y cmo pueden lograrlo y para que estos sean incluidos en los proyectos de desarrollo. Cabe tener en cuenta que todas estas discusiones desde la aparicin del concepto de desarrollo, despus de la Segunda Guerra Mundial, han formado parte de los planteamientos, las propuestas y los programas de desarrollo, y particularmente de desarrollo rural que por no haber tenido claros los marcos polticos nacionales como contrapartes que propicien el ejercicio de la ciudadana y regulen los procesos de intervencin, muchas veces o no han alcanzado sus objetivos o los mismos no han sido renovados a travs del tiempo.

Contexto de la formulacin y el proyecto pampa IIEl gobierno de Fujimori (1990-2000) se dio en un contexto de disputa poltica y convergencia de intereses entre el gobierno y los actores rurales, principalmente campesinos, que se identificaban con el presidente por su condicin de ser hijo de migrantes y la promesa de ser un presidente como t (Oliart, 1999). En 1992 se realiz un proceso de consulta en el que dio como ganador el NO al veto del gobierno de Fujimori, donde encontramos al departamento de Puno con una alta votacin. Este gobierno centr su atencin en la zona estratgica del sur andino y uno de los aspectos centrales de su propuesta campesina fue la articulacin econmica a partir de la construccin de la carretera transocenica1. En este perodo, adems, se inicia un complejo proceso de privatizacin y desarticulacin de la propiedad de las comunidades indgenas y campesinas2a partir de la promulgacin en 1995 de la Ley de Promocin de la Inversin en las Actividades Econmicas en las Tierras del Territorio Nacional y las Comunidades Campesinas y Nativas, ms conocida como Ley de Tierras.2En este contexto la evaluacin de PAMPA I es considerada como positiva, por su proceso de transferencia tecnolgica, implementacin de infraestructuras y participacin comunal. En el Convenio ALA/88/17, entre la Comunidad Econmica Europea y la Repblica del Per, se haba previsto una ampliacin del mismo. Es as que un ao antes de concluir PAMPA I (1993) se decide hacer efectiva dicha propuesta, ampliando la intervencin al mbito restante del departamento de Puno. El proyecto PAMPA en esta nueva etapa se ampla por aproximadamente 3 aos ms, hasta diciembre de 1996, aunque posteriormente el acuerdo se ampla a 5 aos, hasta 1998.3Debido a que la situacin poltica se haba calmado, para la nueva propuesta de desarrollo de PAMPA Puno II cambia el escenario y se traslada al mbito de influencia de la cultura quechua. Se menciona que en el mbito del Proyecto Especial PAMPA Puno II se tiene la experiencia del Programa Microregional Melgar (PROMIR MELGAR) y del Programa de Desarrollo de la Microrregin Juliaca (PRODERJU) que atendi a la provincia de Lampa (PAMPA II, 1993: ii). El panorama en el campo continuaba transformado y se haban perpetuado los problemas de la reparticin y reestructuracin de la propiedad de las ex empresas asociativas, as como el uso de los recursos de las comunidades post Reforma Agraria. La reestructuracin de las empresas asociativas dej muchos conflictos en las comunidades por el acceso a los recursos naturales y la propiedad que haba puesto al alcance de sus miembros y de agentes externos. Parte de la transformacin de la propiedad redefine la condicin del productor agropecuario.4Cuando el proyecto PAMPA Puno II comenz persista el clima de violencia y la presencia de columnas armadas en su zona de trabajo, que continuaron saboteando a sus promotores. Pero la presencia de columnas armadas fue disminuyendo a medida que la coyuntura poltica cambi, especialmente desde la captura del lder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmn, en 1992. Sin embargo, se puede recoger en las entrevistas de campo que algunas columnas armadas estuvieron presentes en algunas comunidades en este perodo, pero a diferencia de PAMPA I tuvieron un menor impacto en la estabilidad del proyecto. 3Respecto al impacto poltico del gobierno de Fujimori existe importante bibliografa. Al respecto(...)5El contexto en trminos de negociacin poltica y de conflicto fue adverso para el proyecto por las caractersticas propias del perodo fujimorista3. Los representantes del fujimorismo ejercen presiones polticas para que sus miembros ocupen cargos en la direccin del proyecto, a la vez que los resultados del mismo son presentados como logros del gobierno. Mientras que, segn uno de sus ex directores: 4Entrevista a Mourik Bueno de Mesquita, 2005.La discusin de la propuesta de desarrollo rural se da a partir del manejo territorial, el sistema de manejo de cuencas y microcuencas y la necesidad de que la intervencin en estos aspectos sea sostenible y participativa4.6Razn por la cual los directores del proyecto tuvieron la necesidad de incluir las necesidades de la poblacin respecto a las mejoras en el uso de los recursos y la gestin del medio ambiente en el territorio de las comunidades y distritos de la regin. 5Entrevista a Mourik Bueno de Mesquita, 2005. 6Entrevista a Mourik Bueno de Mesquita, 2005.7La voluntad de hacer las cosas de diferente manera se ve frustradaporque nadie saba muy bien cmo lograr el ansiado desarrollo5. Para Bueno, de origen holands, ex director del proyecto PAMPA Puno II: No fueron acciones orientadas hacia el desarrollo rural porque eso implica trabajar en dos dimensiones al mismo tiempo: los recursos y la gestin territorial; aspectos en los que difcilmente se pudo concretar una propuesta integrada. Para l adems la propuesta tcnica como estrategia fue insuficiente, ya que se trataba de ir ms all de la expansin de capacidades6. Por ello activismo y proyectismo no eran compatibles con la idea de futuro diferente, pero para l a su vez estas contradicciones ilustran cmo un proyecto que sufre los problemas del activismo se limita a pequeos proyectos sin tener una visin integral de la problemtica del manejo de los recursos. Tampoco fue compatible con la idea de mejorar las condiciones de vida y el propio manejo de los recursos de forma sostenible.2. Estrategias de trabajo del Proyecto PAMPA Puno II 7En PAMPA Puno II se trabaja con los planteamientos tericos de Sen, acerca de la expansin de capa(...)8El Proyecto PAMPA Puno II inicialmente se plante con la finalidad de contribuir a mejorar el nivel y la calidad de vida de la poblacin rural de las microrregiones de Lampa y Melgar (zona de poblacin predominantemente quechuahablante) mediante la sostenibilidad y rentabilidad de sus sistemas productivos y el reforzamiento de su capacidad de organizacin y gestin7(PAMPA II, 1993: 28). Abarc un conjunto de objetivos en los 4 frentes productivos que en su mayora provenan de la aplicacin de PAMPA I: el sector agropecuario, el medio ambiente, los servicios bsicos y la infraestructura. 8Se puede recoger entre personas ligadas a las fuentes de cooperacin que despus de un difcil pro(...)9El financiamiento del proyecto que fue inicialmente de 28000 ecus, se ampli en 25 millones de ecus para 8 aos, pero el proyecto de aplicacin efectiva solo dur 3 aos (1993-1996)8. Se logr como parte de un acuerdo bilateral; es decir, de Estado a Estado, buscando el beneficio de la poblacin local en el incremento de su productividad y el impacto del proyecto para reforzar su insercin en el circuito de comercio regional. Comprendi los mbitos de la regin Moquegua-Tacna-Puno y las microrregiones Melgar y Lampa.10Las ciudades ms importantes como mbitos de intervencin fueron Ayaviri (capital de Melgar), con una poblacin de 18927 habitantes y Lampa (capital de Lampa) con una poblacin de 4157 habitantes. La poblacin rural se encontraba asentada en 204 comunidades y parcialidades campesinas, que en conjunto albergaban a 11800 familias aproximadamente (PAMPA II, 1993: iii). Se afirm que la estructura productiva de esta microrregin era de carcter primario extractivo (carnes, lanas y pieles), con una inadecuada integracin sectorial y articulacin regional, con heterogneos grados de capitalizacin y generacin de excedentes (PAMPA II, 1993: 15). Tambin se sostuvo que la actividad pecuaria era la preponderante en la zona pero estaba conducida al sobrepastoreo en las comunidades y parcialidades.11PAMPA II tuvo en resumen los siguientes objetivos especficos: apoyar la organizacin y gestin campesina; fomentar la actividad agrcola; fomentar la actividad pecuaria; fomentar la conservacin del Medio Ambiente; apoyar la comercializacin e intercambio de productos agrcolas, pecuarios y de transformacin; propiciar la transformacin de la produccin agropecuaria; apoyar el desarrollo de conocimientos y habilidades; implementar un sistema de financiamiento a las actividades productivas; fomentar la construccin y puesta en funcionamiento de infraestructuras; producir herramientas, equipos mejorados y otros bienes en apoyo a los macroproyectos; y, apoyar los servicios sociales bsicos complementarios y articulados a las actividades del programa. 9En todo el departamento, la situacin de las comunidades es verificable. Se encuentran casos tan p(...)12En el Plan Indicativo, diseado antes de la intervencin del proyecto, la dinmica comunal fue sealada como ineficiente y calificada como un factor en contra del progreso de la regin. Adems se explica una desestructuracin espacial. En efecto, las comunidades haban sufrido transformaciones profundas en sus relaciones sociales y culturales. Con la Reforma Agraria las comunidades se haban convertido en cooperativas y la reestructuracin de la propiedad a ciencia cierta no se saba muy bien lo que haba dejado9. Si PAMPA I pudo resolver las contradicciones entre el trabajo con una dinmica comunal y la asignacin de crditos individuales, PAMPA Puno II deba tener alguna estrategia de reforzamiento de la organizacin comunal tal como ya haba funcionado en PAMPA I, que diera forma adems a una dimensin poltica.13Sin embargo, sus promotores parten de la idea que ante la existencia de mltiples comits formados por la intervencin de diversas ONGs y otros actores locales, el proyecto tomara en cuenta a la poblacin ya organizada en comits productivos. Hicieron a un lado la idea del trabajo con la comunidad por ser esta una entidad con serias limitaciones debido a su composicin diversa, dejando su organizacin interna una vez ms como un teln de fondo de sus actividades. Es decir, la organizacin comunal existi en la medida que era funcional a las actividades requeridas por el proyecto y no para argumentar su capacidad de participar en la priorizacin de sus necesidades de gestin. 10En el tiempo de las operaciones del Proyecto PAMPA II cambi, en el contexto global, la gestin de(...) 11El subrayado es nuestro.14A travs del proyecto, los representantes de la Comunidad Econmica Europea, intervinieron en la problemtica de las comunidades altoandinas10. Sus objetivos generales fueron diversos, comprendieron: el aumento de la produccin y productividad; mejorar la seguridad alimentaria; contribuir a la disminucin de los flujos migratorios eventuales; promover sistemas de produccin agropecuaria sostenibles;promover el desarrollo tecnolgico a travs del rescate y potenciacin de tecnologa altoandinas propias11; rescatar, potenciar e introducir diferentes formas de manejo de los recursos naturales; mejorar la disponibilidad de infraestructura productiva; promover el desarrollo institucional; promover la participacin organizada de la poblacin; y, promover el rol y papel de la mujer en la produccin, la economa familiar y la vida social.2. 1. Organizacin y gestin15Uno de los componentes centrales o estratgicos del programa fue el de organizacin y gestin. Si PAMPA I haba respaldado un trabajo conjunto con los miembros de las comunidades y tambin con los de las organizaciones polticas, el plan original de PAMPA II tambin comprenda un plan inicial de consulta con los representantes de las organizaciones comunales para propiciar el proceso de priorizacin de problemas, que inclua la realizacin de diagnsticos participativos y planificacin participativa. Pero estos planes de consulta no llegaron a realizarse porque se determin que la premisa del proyecto fuera la falta de crditos. Su ex director quiso sentar primero las bases de un Plan Indicativo que permitiera establecer en primer lugar cules eran los principales problemas productivos de la regin. 12Entrevista a Mourik Bueno de Mesquita, 2005.Esos proyectos tienen un fondo rotatorio y que su objetivo es la promocin subsidiaria principalmente. En este contexto se formul el Plan Indicativo, para la intervencin que desde su origen gan una discusin acerca de la diferencia entre un Plan Ejecutivo y lo que propuso como Plan Indicativo, que no es lo mismo porque no se puede hacer sin saber exactamente cules son las prioridades ()12.16Por ello formul un Plan Indicativo del que aspectos como los diagnsticos participativos y los procesos de autogestin no llegaron a ponerse en prctica.El proyecto plante trabajar con los sistemas de gestin de las comunidades, conformados por la Asamblea General, la Directiva Comunal y los Comits Especializados de Produccin y de Servicios y con las organizaciones ya existentes como los clubes de madres y las empresas comunales, para fortalecer la labor de las asociaciones y empresas comunales ya existentes. Principalmente el proyecto impuls la formacin de asociaciones de los miembros de las comunidades para llevar a cabo el sistema de crditos.Bueno el Proyecto PAMPA estaba dando unos mdulos para las asociaciones, entonces por all nosotros nos hemos formado. Si nos hemos conocido por zonas, aqu en Pinaya existen dos asociaciones que realmente se han formado y han trabajado con el Proyecto PAMPA. Este nos ha dado un largo tiempo para pagar este prstamo, ms o menos cerca de 10 aos, nosotros hemos pagado en 10 aos (Juan Franco, presidente de la comunidad Pinaya). 13Se recoge extraoficialmente entre los profesionales ex trabajadores del proyecto, que se gast din(...)17Luego de iniciado el trabajo directamente con las asociaciones u organizaciones comunales, una serie de aspectos evidencian falta de previsin, especialmente las fallas en las tasas de reintegros y otros problemas en el cumplimiento de los pagos. Los estudios que se hicieron al respecto, aparentemente, no correspondieron a la realidad del campo13. El mdulo de alpacas financiado en la comunidad de Pinaya tuvo un valor real de 25 mil nuevos soles (comprendi 65 hembras y 28 machos) para ser pagado en plazos que se extendieron a ms de 5 aos con un 0% de inters. La asociacin debi cumplir con la documentacin necesaria y aportar con 15 cabezas de alpacas por cada socio. Sus miembros dejaron en poder de la asociacin, a modo de garanta, documentos que respaldaran el prstamo para entregarlos a los agentes del proyecto. Sin embargo, el dinero no fue reintegrado en ese lapso de tiempo, sino que dur hasta hace algunos aos y el tema es an incmodo en algunas comunidades.18Tal como se explic en la planificacin de sus lineamientos y estrategias, PAMPA II cont con fondos reembolsables para el otorgamiento de crditos. Sin embargo, el proceso de colocacin de prstamos y el pago de los mismos no estuvo exento de problemas. El proyecto fue abruptamente finalizado y las deudas y compromisos de los miembros de las comunidades fueron traspasados a bancos rurales. En algunos casos recin han terminado de pagarse, en otros todava se est pagando. Para otros no fueron tomados por el riesgo que implicaba poner la propiedad en garanta.Yo no he sacado (crdito), no s qu cosas haba, mucho creo que se necesitaba, no s, no me recuerdo ahorita, me faltaba pues los papeles creo del terreno, garanta era todo papel del terreno yo s tengo, pero no, no entr qu tal fracaso a ver (Lucila Snchez, comunidad Cayachira).19Lucila muestra que por muchas razones las mujeres no siempre fueron beneficiadas por los crditos. Una de ellas fue el temor a perder su propiedad, ya que la garanta exigida para la mujer es el nico aval de lo que posee. Por esa razn, y porque son en su mayora los varones quienes poseen los ttulos de propiedad, es que fueron en su mayora los varones, considerados como las cabezas de familia, quienes accedieron a estos crditos.20Esta situacin gener una ganancia en la poblacin que pudo mejorar sus ingresos con la calidad de los animales adquiridos con el proyecto. Sin embargo, tambin gener un dficit en el pago de los mismos porque al parecer no todos fueron puntuales, ni estuvieron dentro de los plazos que se haban previsto. Los mayores beneficiados fueron los miembros de las asociaciones de productores, como PACOCHA y APROCASPI en Pinaya, compuesto fundamentalmente por varones, quienes fueron beneficiados tambin con un fondo de productos veterinarios en los que ellos aportaron el 50% de inversin y el proyecto aport el otro 50% en insumos.2. 2. Generacin de valor agregado21El frente econmico del proyecto estaba diseado para apoyar la generacin de valor agregado con lacomercializaciny latransformacin.En el rubro de la comercializacin se buscaba generar la comercializacin e intercambio de productos agrcolas, pecuarios y de transformacin, potenciando las ventajas comparativas para los mercados extrarregionales y fomentando canales de comercializacin directos y ms ventajosos para los productores de la zona. Adems de propiciar la transformacin de la produccin agropecuaria, para generar un mayor valor agregado en beneficio del autoconsumo familiar y de la articulacin con el mercado externo (PAMPA II, 1993).22Con la transformacin se buscaba adecuar algunos productos importantes como la papa, la leche, la carne de llama, ovinos y alpaca, la lana de ovino y la fibra de alpaca, as como los cueros de ovinos o de alpacas para su mejor insercin en el mercado. Los talleres artesanales contribuyen a la comercializacin de productos fabricados con lanas y fibras.Los varones tejan chompas y lo mandaban no se adonde, el proyecto se encargaba venia y se llevaba para vender y con esa misma plata traen materiales as estaban trabajando como Proyecto PAMPA ha desaparecido, entonces aqu en la comunidad nos falta econmicamente no responda, entonces de ese modo han cerrado el taller artesanal y tambin los varones participaban en la artesana [] (Julio Yucra, comunidad Machacamarca).23En el trabajo de campo se ha recogido que en el funcionamiento de los talleres artesanales las dificultades no estuvieron en la gestin de los programas, sino en la conexin comercial:Dificultades casi no hubo con el Proyecto PAMPA en cuando a tejido, recalcara que no hubo un mercado donde vender las chompas [] (Julio Yucra, comunidad Machacamarca).24En un primer momento, el proyecto en algunas comunidades tambin intent articular a los productores de los talleres con circuitos comerciales a travs de ferias, pero su mbito de influencia fue limitado, sus programas mltiples y su capacidad de resolver problemas no haba sido previsto en el diseo del mismo, por tanto no se pudo solucionar el contacto de los productores que haba capacitado el proyecto con otras cadenas productivas que no fueran facilitadas por el proyecto.2. 3. Medio ambiente y sistemas productivos sostenibles25Este programa estuvo compuesto de tres aspectos: agrcola, pecuario y conservacin del medio ambiente. El objetivo fue integrar estos aspectos, de forma que puedan ser gestionados desde los propios actores. Su punto de partida fue reconocer la problemtica del proceso del creciente uso individual de la tierra en detrimento del uso colectivo. Para mejorar los sistemas productivos comunales se aboca al trabajo con las cabezas de familia. Planteaba combinar 3 niveles de sistemas productivos: el sistema familiar, el de la comunidad campesina y el de la cuenca, zona agroecolgica o microrregin. Pero en la prctica fueron pocos los avances que lograron al respecto.26En el rubro pecuario se puso nfasis en la crianza de alpacas. Los promotores del proyecto aplicaron la estrategia ya desarrollada, dando acceso a crdito y apoyo en conocimientos veterinarios. Adems promovieron el manejo comunal en las comunidades que disponan de pastos o reservas comunales.27Trataron de mejorar la calidad del ganado, entre los miembros de las comunidades que contaban con los recursos necesarios para mantener su propio rebao. La modalidad de trabajo, siguiendo la experiencia de PAMPA I, fue la implementacin del mdulo. El mdulo consisti en un grupo de animales seleccionados por su calidad que comprendi un nmero promedio de alpacas hembras; es decir, lo que se denominavientres, y un nmero menor de animales machos, lospadres. Estos mdulos solo eran entregados si los miembros de la comunidad garantizaban el compromiso con el proyecto de cuidado y manejo del rebao, lo cual a su vez aseguraba el pago del mdulo.Son ejemplares seleccionados, osea genticamente seleccionados, no son animales de mala calidad, sino ms bien son animales de buena calidad, por eso es que a veces se les llama mdulo, en eso nos han dado 60 alpacas hembras ms 10 reproductores machos eso fue y los dems 60 nosotros ya lo hemos complementado ac, cada comunero ha puesto animales que ya tenamos. Entonces han hecho un nmero de 120 hembras y 10 machos, eran suficientemente para poder trabajar eficientemente vientres y machos [] (Francisco Mamani, comunidad de Ordua). 14Conversacin con Enrique Moya, 2003.28Cumplieron una funcin bsica en el resfrescamiento de la sangre y en la mejora de la calidad del ganado. El problema del refrescamiento de la sangre y la seleccin natural de los animales es que al dedicarse solo a la crianza de especies mejoradas, los comuneros paulatinamente han perdido la biodiversidad de especies y de colores, quedando solo los predominantes colores blanco y marrn funcionales a la industria del tejido para la exportacin14.29Aquellos que integraron las asociaciones recibieron los prstamos y se beneficiaron con lo que ellos denominanla ganancia del ganado; es decir, el incremento que tuvo el rebao de cada integrante de la asociacin avalado individualmente para la adquisicin de mejores alpacas y para el mejoramiento gentico de las mismas. Por la calidad del ganado y de pastos que llegaron a tener, pudieron trabajar despus con otras organizaciones y programas del Estado como SENASA, INIA y CONACS del Ministerio de Agricultura.30Pero este no fue el nico rubro que se trabaj bajo la perspectiva delManejo de los Recursos: se intent recuperar pastizales y se tuvo como meta mejorar la irrigacin de los bofedales, la siembra de pastos naturales, de especies forrajeras y el enriquecimiento de los pastos naturales en general. Con la mejora de las pasturas mejor la calidad y la alimentacin del ganado, se evit el engrosamiento de la fibra y se asegur la mejor calidad de fibra. Tambin se busc mejorar la calidad gentica de los animales para favorecer a los pastores de las comunidades.Hemos plantado trbol, semilla de trbol en los lugares hmedos, es una rastrera leguminosa que mejora la calidad de nutricin de los pastos, donde est se pone dentro, con un pico se abre y se pone la semilla. El chiihuarpi, tambin es voraz cuando es exceso toditito tambin puede crecer, pero eso no conviene mucho, porque este pasto es ancestral, este chillihua cientos de aos tiene esto, en cambio el trbol puede en un momento desaparecer y quedarse as [] (Juan Jos lvarez, ex miembro del Proyecto PAMPA).31Los pastos cultivados solamente se mantienen en algunas parcelas familiares de las comunidades de Santa Luca donde despus de 10 aos de intervencin del proyecto persisten gracias al aprendizaje de sus propietarios. Esto se convirti en una alternativa para algunos productores medianos para mejorar la alimentacin de sus rebaos, combinando pastos nativos con especies forneas. Pero en algunas comunidades, como en Palca, se puede constatar que en algunas ocasiones la siembra de pastos cultivados no siempre tuvo el seguimiento y la transferencia de conocimientos tcnicos necesarios, adems que fue trabajado fundamentalmente con varones. En estos casos cuando hicieron la introduccin de los pastos una vez retirado el proyecto los miembros de estas comunidades no se sintieron en la capacidad de volverlos a sembrar.32En lo que se refiere al trabajo agrcola, el proyecto trabaj principalmente en la mejora de algunos cultivos como la papa y la mejora de su semilla para el mantenimiento de la produccin. Convencidos de que la produccin de la papa no dependa de la fertilizacin del suelo o del agua, sino de la calidad de la semilla, los promotores del proyecto se dedicaron a contribuir al mejoramiento de la misma. El proyecto tambin se aboca al rescate de la diversidad de semillas de papa. En este esfuerzo se puede percibir la valoracin de los cultivos andinos propios de la regin.33Para la conservacin del medio ambiente tuvieron como objetivo disminuir la erosin y el deterioro de los pastizales por el sobrepastoreo; los promotores del proyecto incentivaron el fomento de la agroforestera y silvopasturas. De esta manera, apoyaron la siembra de arbustos y rboles en los centros poblados y en las familias con la provisin de plantones. En este proceso obtuvieron resultados en la siembra de estos rboles en las comunidades, que contribuyeron al mantenimiento del equilibrio del medio ambiente.34Es el caso de la formacin de ACFI (Asociacin de Comercializacin de Fibra), en el distrito de Parata, dirigido y compuesto fundamentalmente por varones productores. Esta es una asociacin de criadores de alpaca que tuvo como objetivo preparar a los productores para acopiar y comercializar su fibra directamente con las empresas. Los miembros de ACFI, cuando el proyecto comenz, fueron cercanos a los profesionales que trabajaron en el mismo, con quienes disearon los objetivos del funcionamiento de la asociacin. Luego como parte de la transferencia de sus bienes y equipos recibieron el local, algunos equipos veterinarios, un televisor, 3 camionetas y 6 motos. ACFI cubri las necesidades de los productores alpaqueros, con el financiamiento del acopio, pero luego su funcin entr en crisis como las del resto de estas organizaciones que, por su rol de mediadores en el vnculo con los proyectos, las empresas y los gobiernos locales llegan a carecer de recursos necesarios y sus miembros a involucrarse en conflictos de poder. 15Entrevista a Pasiano Mamani Mamani, miembro de ACFI, 2003.La empresa tenemos casi 350 a 400 asociados de los 5 distritos, eso sera un factor bueno a travs de la organizacin de alpaqueros aparte del Proyecto PAMPA II lo que ha dejado tambin de bueno son las validaciones a travs de pastos cultivados. Se ha tenido mdulos de validacin de trbol, despus empez con el refrescamiento de las propias alpacas machos conserva los pilares que les estn haciendo seguimiento a esos animales. Nos proporcionaron mdulos de alpacas que tambin hemos pagado, a 3 aos []. Despus la directiva hizo los trmites correspondientes y/o hicieron con el acompaamiento del proyecto se logr tener en los registros pblicos y se logr estar aptos para algunos bienes que dej el Proyecto PAMPA []. Nosotros estamos comprando actualmente fibra, estamos comprando en general a todos los que deseen vender la fibra, pero que sucede que todava nadie se da cuenta que el mercado es exigente en la calidad de fibra que es la finura, entonces la empresa como es privada tambin tiene que verlo, no?, entonces estamos comprando a los que tienen fibra fina y ac en Parata estamos en un 60% que tambin las alpacas estn en fibra gruesa 40% a 30% est en lo que podemos decir entre regular a fina15. 16Su propuesta forma parte de los proyectos de negocios beneficiados con el apoyo del Proyecto Corre(...)35El caso de ACFI es singular porque posteriormente al trmino de PAMPA II, valoraron los conocimientos locales y de la crianza local de camlidos altoandinos. En la actualidad ensean a sus miembros la variedad de fibras de alpacas nativas de la zona de Parata en el muestrario que se encuentra en su local. Asimismo han rescatado todo el conocimiento local sobre los productos naturales para la curacin de las enfermedades del rebao, a travs de un herbario. En la misma pared del local de ACFI se pueden apreciar los nombres de las plantas medicinales ms utilizadas en la curacin de rebaos pequeos. Ellos han combinado exitosamente, como estrategia, el empleo de las medicinas veterinarias para rebaos grandes, con el uso de productos naturales para los rebaos pequeos16. 17Entrevista a Pasiano Mamani, 2003.Con las dosificaciones antes y despus de las lluvias y hemos visto 2 alternativas el uso de productos veterinarios y respetando la ecologa haciendo uso de hierbas medicinales de altura sin costo alguno ha encajado bien para familias que tienen menos de 150 animales, se ha trabajado correctamente la dosificacin con hierbas17. 18Adems existe la problemtica de que, vista desde el otro lado, la industria no ha invertido lo su(...) 19Ms democrtico y ms equitativo respecto a la problemtica de las relaciones de gnero.36Pero la realidad a la que nos permite acercarnos es a la problemtica de la desestructuracin de la experiencia; es decir, a la crisis. La falta de inversin en el rubro de la comercializacin y la prdida de las respuestas respecto al crecimiento de la industria, para la cual la produccin comunal ya no satisface ni logra abastecer18. La vigencia de esta organizacin es importante para consolidar una identidad: la del productor alpaquero, con una problemtica que se relaciona con el manejo de sus recursos naturales, su territorio y su pr