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Documento 1c Para presentar en Secretaría Académica e iniciar el trámite de defensa de la tesis doctoral.

INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA TESIS DOCTORAL

“DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLÓGICA. Itinerario Conceptual Y

Sintaxis Razonada Del Híbrido Arquitectónico.”

La investigación acomete el estudio de los conceptos ligados al comportamiento ecológico de la arquitectura desde el proceso de proyecto. A partir de recorridos diacrónicos y sincrónicos que no eluden la complejidad, se traza un discurso coherente y muy inteligente que argumenta la pertinencia de este enfoque para una adaptación del pensamiento y las metodologías de proyecto hacia los requisitos que la agenda ecológica contemporánea demanda. El desarrollo y profundización del concepto de híbrido es una aportación muy valiosa a la investigación que funciona como instrumento crítico para la selección y clasificación razonada de casos, así como para la justificación de la especificidad de aquéllos que se conciben o modifican para dar respuesta a los requerimientos de la sostenibilidad. La revisión del estado del arte respecto del híbrido arquitectónico y su ampliación y sistematización en el desarrollo de la tesis, sitúan el trabajo en el entorno de transversalidad en el que se mueven actualmente las disciplinas creativas y las ciencias ambientales, ensanchando los límites de la disciplina arquitectónica en consonancia con obligadas revisiones que la incertidumbre del momento actual exige. Una apuesta de investigación ambiciosa, que no elude los riesgos y que se mueve con rigor en territorios difusos y abiertos, comprometiéndose no obstante, con los requisitos de concreción de una tesis doctoral. Es original la propuesta razonada de relectura del híbrido arquitectónico desde la perspectiva del proyecto, como herramienta explícita de pensamiento que incorpore la ecología desde el inicio del proceso proyectual y evite intervenciones no concordantes con este proceso creativo. Y es inédito el concepto de redundancia aplicado a este sistema de creación, que supera tradicionales simplificaciones de la eficiencia a favor de una aproximación a la complejidad de la naturaleza, inherente a la verdadera arquitectura y necesario en la contemporaneidad. Referencias gráficas y bibliográficas muy coherentes con el objetivo de la tesis, a favor de la claridad de un desarrollo terminológico y conceptual muy complejo, en particular son de destacar los diagramas de conceptos que relacionan y sintetizan los aspectos fundamentales de la investigación. La Dra. Dña. EVA HURTADO TORÁN, Directora de la Tesis, de la que es autora Dña. NIEVES MESTRE MARTÍNEZ, AUTORIZA la presentación de la referida Tesis para su defensa en cumplimiento del Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las Enseñanzas Oficiales de Doctorado, y de acuerdo al Reglamento de Enseñanzas Universitarias Oficiales de Doctorado de la Universidad Europea de Madrid RD 1393/2007 y RD99/2011. En Madrid 17 de Junio de 2013

Fdo.: EL DIRECTOR

Debo agradecer la conclusión de esta investigación a mi directora, Eva Hurtado, por su confianza vigilante y su gran impulso a mis pequeñas iniciativas. Su precisión académica y su capacidad trasdisciplinar han supuesto una brújula imprescindible en todo el proceso. A Andrés Perea, por su mirada holística sobre la ecología y su incansable interés por ampliar el entorno disciplinar de la arquitectura. Además de su mentoría profesional y académica, por demostrar el apoyo incondicional de un amigo. A mis colegas de investigación en EDUCATE, profesionales y académicos de la arquitectura europea, por su empeño apacible en la pedagogía por un entorno construido más sostenible. A Sergio Altomonte, por su cálida acogida en la Nottigham School of Architecture and Built Environment. A Simos Yannas, por permitirme compartir el resultado de esta investigación en el Master in Sustainable Environmental Design de la Architectural Association. Sus recomendaciones bibliográficas y el rigor del trabajo de campo han sido muy relevantes. A Sara Marini, por su generoso asesoramiento sobre la arquitectura parásita desde la IUAV, que alentó el arranque de lo que era una tesis incipiente. A Roberto Bermejo, por sus atentas puntualizaciones terminológicas sobre ecología industrial. A mis profesores de Doctorado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, que alentaron mi fascinación por lo académico. A Juan Herreros por su empeño en la investigación pedagógica. A Federico Soriano por perspectiva luminosa y la palabra expeditiva. A mis compañeros en la Syracuse University School of Architecture. A Richard Ingersoll y Alyck MacLean, de los que aprendí el interés por la hermenéutica. A todos mis colegas de la Universidad Europea, por sus sugerencias e interés por mi trabajo. A Félix Hortal, por su ayuda desinteresada con la maquetación y el software. A mis alumnos, por hacer posibles caminos que tan solo intuía. Y a Eduardo, compañero de viaje, asesor, entrenador, curador y abrigo. Quiero agradecer desde aquí tu grata compañía, tu confianza y tus afilados consejos.

A mis padres, por todo

1. Introducción ....................................................................................................... 1 1.1 Pre-tesis e hipótesis. Fenómeno Híbrido ............................................................ 2 1.2 Metodología ........................................................................................................ 9 1.3 Concepto biológico. Hibridación, simbiosis y redundancia. .............................. 15 1.4 Concepto arquitectónico. Estado de la cuestión ............................................... 22 1.5 Aplicaciones del concepto biológico a la arquitectura. De la biomímesis a la morfogénesis. ................................................................................................................. 33

2. Genealogía del híbrido. Del beneficio económico hacia el rendimiento ecológico. ................................................................................................................. 40 2.1 Híbrido espontáneo. Unidades de producción-consumo en la pre-modernidad. ................................................................................................................... 43 2.2 Híbrido diagnóstico. Tipologías disidentes en la Modernidad .......................... 52

2.2.1 Agregado funcional. Del apilamiento a la megaestructura. ..................... 53

2.2.2 Macla estructural. Del híbrido mecánico al aerodinámico ....................... 57

2.2.3 Híbrido de sistemas. Implantes mecánicos y bioclimáticos ...................... 61

2.3 Híbrido pronóstico. Naturaleza y artefacto en la Posmodernidad. ................... 68 2.3.1 Compuestos capsulares. De la estética plug-in al clip-on. ........................ 70

2.3.2 Agregados porosos y fibriformes. Metabolismo y deconstructivismo. .... 78

2.3.3 Bio-tectura. Habitar otros medios. ........................................................... 84

2.3.4 Parásitos y simbiontes. Arquitectura Inquilina. ........................................ 89

2.4 Híbrido Terapia. Arquitectura y energía en la Contemporaneidad. ................ 100 2.4.1 Acumulador mecánico. Híper-densidad y superposición. ...................... 102

2.4.2 Acumulador termodinámico. Reconstrucción ecológica. ....................... 107

2.5 Una cronología crítica...................................................................................... 112 2.6 Esquema relacional de la genealogía. ............................................................. 117

3. Una gramática híbrida. Implicaciones del fenómeno híbrido en la ecología. .. 119 3.1 Lo ecológico en arquitectura. De la conservación a la simbiosis..................... 121 3.2 Arquitectura ecológica. Principios híbridos. .................................................... 133

3.2.1 Diferenciación formal. Heterosis. ........................................................... 143

3.2.2 Repercusión dimensional. La cantidad cualitativa ................................. 151

3.2.3 Agregación adyacente. Colindancia termodinámica. ............................ 159

3.2.4 Agregación redundante. La infraestructura habitable ........................... 163

4. Sintaxis ampliada del híbrido. Agregación redundante y ciclo metabólico ..... 175 4.1 Redundancia técnica. Diferenciación material ................................................ 184

4.1.1 Captación-acumulación. Arquitectura conyugal. ................................... 185

4.1.2 Traspiración-aislamiento. Envolvente paliativa. ..................................... 191

4.2 Redundancia morfológica. Diferenciación geométrica ................................... 195

4.2.1 Elevación-depresión. Conductos y pantallas habitables......................... 196

4.2.2 Graderío-zócalo. La sección aterrazada .................................................. 203

4.2.3 Prótesis esférica. Cúpulas ....................................................................... 208

4.3 Redundancia energética. Diferenciación contextual ....................................... 213 4.3.1 Topografías activadas. El terreno como acometida .............................. 216

4.3.2 Cubierta mediadora. Estratificación tecnológica. ................................... 220

4.3.3 Atmósferas técnicas. Arquitectura aerostática ...................................... 226

4.4 Redundancia ecológica. Del implante energético a la arquitectura de ciclos . 233 4.4.1 Híbrido Infraestructural. Implante energético. ...................................... 235

4.4.2 Híbrido Supra-estructural. Ciclificador o sintaxis ecológica. .................. 243

4.5 Esquema relacional de la sintaxis .................................................................... 254

5. Anexo. Identificación gráfica de casos ............................................................ 256

6. Conclusiones: para una metodología híbrida del proyecto ecológico. ............ 270 6. Conclusions: on a hybrid methodology for ecological design .......................... 275

7. Bibliografía ..................................................................................................... 280 7.1 Bibliografía paralela ......................................................................................... 290 7.2 Índice de imágenes .......................................................................................... 293

Resumen

Esta tesis pretende explicitar las relaciones comunes entre dos variables

inicialmente independientes: lo híbrido como recurso proyectual, y lo

ecológico como presupuesto tecnológico. Así podrán ser enunciados de

forma interrelacionada, propiciando una lectura inédita (evocadora y no

hermenéutica) de ambos. Para ello se persigue identificar, analizar y

pronosticar las claves de una nueva combinatoria del edificio híbrido que

propicie su capacidad ecológica. No es objeto de esta investigación

cuantificar exhaustivamente las transferencias energéticas del pacto

híbrido. Se trata de transparentar el modo en que éste se ha

desencadenado en el proyecto, valorar su repercusión figurativa y

energética, y estudiar las reglas de una posible sintaxis proyectual. Esta

combinatoria se concreta en la diferenciación morfológica, la agregación

acumulativa y el rendimiento cíclico, orientados en todo caso al respaldo

energético del espacio construido. Una nueva independencia híbrida no

definida por la estandarización y la eficiencia, sino por la diferenciación y la

redundancia.

Abstract

This thesis aims to reveal the mutual relationship between two initially

independent concepts: hybridization as design resource and ecology as

technological imperative. Thereby they will be defined as intertwined ideas,

promoting a novel understanding for both. To this purpose we will identify

(genealogy), analyze (grammar) and forecast (syntax) the combinatorial

rules for a new hybrid architecture, expanding its conventional meaning,

exclusively classified as mixed-use. The aim is not so much to

comprehensively quantify energy transfers in this hybrid aggregates, but

rather casting the way in which they have been unleashed in the project,

assess their formal and environmental impact, and study the rules of a

possible design syntax. This syntax will be based on morphological

differentiation, accumulative assembly and cyclic performance, oriented in

any case towards the energy backup of built space. A new hybrid

independence which doesn’t lean on standardization and efficiency, but on

differentiation and redundancy.

1. INTRODUCCIÓN

1

1. Introducción

1.1. Pre-tesis e hipótesis. Fenómeno Híbrido

1.2. Metodología

1.3. Concepto biológico. Hibridación, simbiosis y redundancia.

1.4. Concepto arquitectónico. Los textos y el estado de la cuestión

1.5. Aplicaciones del concepto biológico a la arquitectura. De la

biomímesis a al morfogénesis.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

2

1.1 Pre-tesis e hipótesis. Fenómeno Híbrido

“La delgada sección del ala que permite volar a un aeroplano, fue inventada en un

momento en que se acababa de “demostrar” que no podía volar ninguna máquina

más pesada que el aire (…). A decir verdad, la invención y el uso del ala de

aeroplano constituyó una importante contribución al desarrollo de la teoría

aerodinámica, y no viceversa. (…) En estos casos, la invención se basa en una

sospecha que en realidad hace más fácil la comprensión del problema“.

C. Alexander, 1964. “The selfconscious process”. Notes on the Synthesis of form.

La hibridación funcional, pese a ser una forma de disidencia1 respecto a la

disciplina, ha sido un recurso empleado por la arquitectura desde la

antigüedad. La acumulación de programas en una sola estructura ha sido

amparada desde tiempos remotos por sus beneficios sobre distintos

parámetros como accesibilidad, proximidad, economía, seguridad o gestión

en la edificación. Pese a los envites segregacionistas de la Modernidad,

demostró su vigencia también durante el siglo pasado, facilitando por un

lado los mecanismos de inversión inmobiliaria en actuaciones de gran

escala, y por otro, la gestión de programas públicos cada vez más

complejos. Tanto los híbridos americanos como los condensadores

soviéticos de principios del XX son productos de la vanguardia y surgieron

en base a consideraciones económicas e ideológicas respectivamente

(Fernández Per 2011). Su empleo en la Posmodernidad vehiculará las

sucesivas mejoras estructurales y funcionales del edificio monofuncional

moderno, tanto en su versión en altura como en otras tipologías.

Estas formulaciones darán paso a mediados del XX a un nuevo tipo híbrido

que surge de la negociación de la arquitectura con el entorno natural. Esta

naturalización del artefacto se concretará en procesos de mímesis,

contraste, inmersión o reconstrucción, y abrirá el camino para un nuevo

1 El término se explica desde la ruptura con la correspondencia biunívoca e

histórica entre forma y función en las arquitecturas llamadas cultas. Este concepto y sus orígenes se explican con detalle en el cap. 2.1.

1. INTRODUCCIÓN

3

híbrido en la contemporaneidad. El híbrido contemporáneo, aunque

subsidiariamente responda a los beneficios ya mencionados, surge (y no se

impone) a resultas de una nueva mirada ecológica2 sobre la arquitectura y

sus procedimientos. La machine à habiter de la Modernidad dejó paso al

concepto de “habitar la máquina” (Kuroda y Kaijima 2001:34). Esta nueva

máquina es sobre todo un ente infraestructural a la medida y servicio de la

ciudad y el medio ambiente. Su función, y sobre todo su forma, se

“subordinan al clima” (Rahm 2006: 156)3.

Según la definición RAE el término híbrido es un adjetivo biológico. Esta

cualidad se establece según la siguiente definición: “individuo/organismo

cuyos padres son genéticamente distintos con respecto a un mismo

carácter”. Esta heterogeneidad no implica por ahora ninguna superioridad

funcional derivada.

Las primeras referencias al edificio híbrido4 como agregado funcional se

enmarcan en la Posmodernidad, pero las monografías sobre el tema han

empezado a proliferar recientemente y, aun las más recientes, se acogen a

una definición y enfoque excesivamente reducidos a un ámbito

programático. El adjetivo híbrido acaba por sustantivarse; por sí solo define

un edificio de usos múltiples. Tanto la primera monografía editada5 sobre

arquitectura híbrida como otras posteriores, restringen la definición a

agregados funcionales, cuya coexistencia está más o menos visible a través 2 El término ecología (ökologie) fue introducido por el biólogo alemán Ernst Haeckel

en Generelle Morphologie der Organismen en 1869. Como veremos en el cap. 1.5 han de pasar 100 años hasta su vinculación explícita con la disciplina arquitectónica.

3 Según el autor, las nuevas tipologías se definen preferentemente por las formas

de transferencia termodinámica. Estas categorías suplantan a la caracterización funcional habitual.

4 Aunque autores como Condit (1982) señalan el Auditorium Building como el

primer ejemplo de edificio híbrido, otros como Banham (1976) encuentran antecedentes en estructuras medievales como el Ponte Vecchio.

5 This is Hybrid de Joseph Fenton se publica en 1985 y puede considerarse la

primera monografía explícita.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

4

de la envolvente. De la literatura específica la mayor parte de autores

definen el edifico híbrido como: “Organización acumulativa formada por

agregación de espacios diferentes, vinculados estrechamente entre sí”

(Ábalos y Herreros 1992: 210) y opuesta a la de edificio homogéneo

monofuncional.

Vemos por tanto que esta anti-tipología opera exclusivamente en términos

de diversidad programática acumulada. Aunque el catálogo de Fenton

incorpora para la clasificación de casos el parámetro de forma (heterosis),

tampoco en su caso se registra, y aún menos se analiza, la diversidad

contextual, estructural o constructiva implícita en la hibridación funcional.

El Diccionario Metápolis de Arquitectura Avanzada sustituye el carácter

adjetivo del híbrido posmoderno por una definición de carácter procesual,

considerándolo un fenómeno inherente a la cultura contemporánea. Según

Gausa, Guallart, Müller, Soriano y Morales (2002: 310) el “antitipo híbrido”

se define como:

“Un contrato contranatura, híbrido, susceptible de aunar en un mismo

proyecto códigos de formación diversa, que alude, de hecho, a la propia

desvinculación entre las partes del proyecto contemporáneo. Maclas,

esquejes, injertos, son mecanismos recientes (anticompositivos) que traducen la

voluntad de concebir formas y estructuras más rotundas y desprejuiciadas en

sintonía con la propia interpretación de un espacio capaz, sólo, de ser eficazmente

representado desde la superposición de capas y redes diversas y diferenciadas (…).

Antitipos en los que se solapan objetivos e intereses diversos, ya no en cuerpos

armónicos y coherentes, sino en paisajes simultáneos hechos de estructuras,

formas e identidades en convivencia comensalista unas con otras”.

Nótese, frente a la definición anterior, la importancia del término

comensalista importada desde la biología. Más allá de detectar o reconocer

la existencia de una apilación heterogénea, permite ya hacer explícitos los

beneficios recíprocos de dicha situación. Sin embargo, en ninguna de las

1. INTRODUCCIÓN

5

monografías que se analizarán en capítulos siguientes6 encontramos

mención alguna a los beneficios energéticos devenidos de dicha

coexistencia.

Para terminar, resulta conveniente analizar la connotación semántica del

término híbrido en distintas disciplinas. Aplicado a la industria del

automóvil, el término se ha sustantivado para definir de forma coloquial la

propulsión combinada de dos motores, uno de combustión y otro eléctrico.

Sin necesitar hacer explícita la palabra motor híbrido, el término alude a la

tecnología mestiza de la fuente de alimentación y en ningún caso de la

carrocería o el sistema de trasmisión del vehículo. Aplicado a un ordenador,

el término híbrido indica la utilización combinada de materiales

semiconductores y magnéticos, que históricamente se han utilizado por

separado para el procesador y los dispositivos de almacenamiento

respectivamente. El ordenador híbrido permitirá incluir funciones de

procesador y memoria en un mismo chip, lo que rebajará los costos y el

consumo y aumentará la velocidad. Lo mismo puede decirse de otros

dispositivos tecnológicos híbridos, como paneles solares, calderas, o

bombas de calor. En todos ellos lo híbrido7 alude a las fuentes de

alimentación primarias. Igual que en un vehículo, caracterizan la estructura

principal del sistema.

Frente a esta acepción estructural de lo híbrido, el término edificio híbrido

define de forma general la existencia de usos mezclados en una misma

entidad construida. Esta predominancia de los aspectos de software frente

al hardware puede considerarse exclusivo del híbrido definido por la

disciplina arquitectónica. Esta definición desatiende por tanto los aspectos

6 Tema que se abordará en el cap. 1.4. A este respecto Made in Tokio puede

considerarse una excepción. El texto menciona explícitamente los beneficios ambientales del híbrido y supone por tanto una primera aproximación.

7 La Real Academia de la Lengua sólo considera el término como adjetivo en sus

varias acepciones. Pero consultados otros diccionarios como VOX, Diccionario General Español de América y España, se admite su sustantivación.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

6

implicados en un sistema constructivo, estructural, y especialmente en el

sistema energético del edificio.

Esta misma omisión de las referencias al préstamo energético se produce

también en la reciente literatura sobre prótesis urbana. Como se

demostrará más adelante, esta representa un caso especial dentro de la

taxonomía del híbrido. El edificio huésped se presenta en ellos, eso sí, como

beneficioso en términos de gestión, densificación, regeneración urbana,

versatilidad de uso o rentabilidad constructiva respecto a la estructura

anfitriona. En casi ningún caso encontramos cita explícita sobre el contexto

energético de dicha prótesis, ni siquiera sobre la posibilidad de una

negociación entre las partes implicadas8. Es precisamente esta excepción y

sus potenciales beneficios los que pretenden analizarse.

fig. 1.1 Analogías entre la anatomía humana, la arquitectura y la industria automovilística.Le

Corbusier, 1923. Vers une Architecture.

8 Existen sin embargo ejemplos de negociación explícita. Véase cap. 4.4.1.

1. INTRODUCCIÓN

7

En este contexto, la presente tesis persigue identificar (genealogía), analizar

(gramática) y pronosticar (sintaxis)9 las claves ampliadas de una nueva

combinatoria del edificio híbrido. Se propondrá en última instancia una

sintaxis basada en la heterogeneidad formal y la agregación acumulativa y

orientada en todo caso al respaldo energético del espacio construido. Este

nuevo híbrido se re-definirá como un ensamblaje de partes con funciones

energéticas y ambientales complementarias, que pueden aplicarse a

entidades de nueva planta y muy especialmente a la intervención sobre

estructuras existentes (rehabilitación energética). En ambos casos, su

reciprocidad puede ser de índole mecánica (activo) o termodinámica

(pasivo), y en todo caso atenderá a la rehabilitación energética del entorno

construido (regenerativo).

La proliferación del híbrido10 es además un fenómeno netamente

contemporáneo. Con él la sociología señala la vigencia del paradigma de la

complejidad, que niega sistemáticamente la posibilidad de encontrar

fenómenos “científicamente puros” (Latour 1993: 1). Los fenómenos

contemporáneos, desde el virus del SIDA hasta el agujero de ozono,

implican la intervención constante y simultánea de agentes de diversa

índole, bien sean políticos, químicos o meteorológicos11.

Gravedad y perspectiva12, leyes ambas de mecánica rectilínea, permitían

hasta principios del siglo pasado, una comprensión del mundo físico basada

9 La sintaxis espacial como herramienta de diseño fue inaugurada en 1984 por Bill

Hillier y Julienne Hanson. Sus revisiones posteriores se estudian en el cap. 4.

10 The proliferation of Hybrids es el título del primer capítulo de Latour, B. 1991.

Nous n’avons jamais été moderns. La Decouverte, París.

11 Esta convergencia de disciplinas dispares fue la clave de la fundación del Instituto

de Santa Fe en 1984. Esta comunidad científica fue creada para fomentar la investigación multidisciplinar, tanto de los sistemas naturales, como artificiales. Uno de los logros más sobresalientes fue la definición de los Sistemas Complejos Adaptativos.

12 La revolución de la física cuántica de Planck y Einstein permite completar la

visión macro-escalar del espacio newtoniano con la del espacio microscópico. Casi simultáneamente, la revolución cubista de las artes permite sustituir las leyes

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

8

en la causalidad. Frente a ellas, relatividad y montaje -desde la pintura

cubista hasta el montaje constructivista- introducen los conceptos de

superposición y azar, necesarios para la comprensión y representación de

un mundo multidimensional en complejidad creciente. Una cadena de

consecuencias se produce a continuación en casi todas las disciplinas y

ciencias del conocimiento13. Las modificaciones que se suscitan en las

ciencias del espacio, hasta llegar al deconstructivismo, son numerosas y

bastante tardías.

No es objeto de esta investigación cuantificar exhaustivamente las

transferencias energéticas del pacto14 híbrido en términos cuantitativos. Se

trata más bien de transparentar el modo en que éste se ha desencadenado

en el proyecto, estudiar las reglas de una posible combinatoria proyectual y

por supuesto valorar su repercusión topológica y energética. Esta

organización permitirá establecer un “juicio crítico con el que el diseñador

se enfrente al reto medioambiental, dando por hecho que existe un

contexto social y tecnológico nuevo”, pero que ha de operar desde los

procedimientos del sistema tradicional del arquitecto (Ábalos 2011: 23).

universales de la perspectiva lineal por una reconstrucción de la realidad a partir de la suma de fragmentos.

13 Esta revolución estética sucede en literatura, arte y música con antelación a la

arquitectura. En la historia de la música, la aparición de la serie dodecafónica supone una ruptura escalar similar y casi simultánea a la revolución cubista de las artes. Frente al concepto macro-escalar de la armonía clásica, la micro-interválica permite componer con un sonido descompuesto en sus parciales y sinusoidales, que forman por adición un nuevo sonido más complejo. Posadas, A. 2012. “Asalto desde la Creación Musical Contemporánea”, del Ciclo de conferencias Asaltos a la Teoría y la Crítica. Andrés Perea y Nieves Mestre (ed.) Escuela de Arquitectura. Universidad Europea. Madrid.

14 El término “pacto” se toma de Serres (1999: 15, 23, 13, 40) definido como

“contrato natural” (ibid.: 46), “acuerdo” (ibid.: 21) o “cooperación simbiótica” (ibid.: 38) entre las leyes del entorno humano y las del medio natural.

1. INTRODUCCIÓN

9

1.2 Metodología

Como se ha señalado, la presente tesis persigue identificar, analizar y

pronosticar las claves ampliadas de una nueva combinatoria del edificio

híbrido. Estos objetivos se abordarán a través de varios frentes

metodológicos simultáneos y convergentes; puede en ese sentido

considerarse una metodología mestiza que gravita entre:

1. Genealogía15: una prospección histórico-crítica del edificio híbrido y la

prótesis arquitectónica, anticipando en lo posible sus implicaciones

energéticas.

2. Gramática16: un estudio evolutivo de las distintas teorías sobre control

ambiental del espacio construido, estudiando sus implicaciones

morfológicas en busca de rasgos híbridos.

3. Sintaxis: una catalogación de casos en base a una topología híbrida que

defina sistemas de agregación energética y termodinámica, vinculando

así los apartados anteriores. Se trata de una clasificación seriada que

implique en la misma medida los asuntos energéticos como los relativos

a la hibridación tipológica.

Aunque la investigación se aborda por estrategias combinadas, estas

pueden sintetizarse en dos principales: una vía inductiva para la recogida de

datos históricos (1 y 2), y una vía deductiva (3), que por un lado ordene los

datos obtenidos de acuerdo a los objetivos de la tesis, y por otro ayude a

extrapolar las conclusiones.

1. GENEALOGÍA. INVESTIGACIÓN HISTÓRICO-INTERPRETATIVA

Esta investigación pretende en primera instancia analizar el estado del arte

respecto al fenómeno hibrido en arquitectura, compararlo después con lo

15 Se ha preferido el término genealogía frente a una estricta cronología, por su

vocación relacional entre parentescos ascendentes y descendientes.

16 El término se toma de Ábalos (2012). Aplicado al espacio termodinámico, dicha

gramática requiere la “definición de una topología operativa” (Ibid.: 270).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

10

que acontece en otras disciplinas, y finalmente, ampliar su acepción

arquitectónica anticipando posibles vinculaciones energéticas.

Se trata de registrar formas de hibridación alternativas más allá de las

estrictamente funcionales. La escasa bibliografía monográfica sobre el

fenómeno estudiado permite poner en crisis el propio estado del arte. En

todo caso se analizará la evolución del agregado formal hasta que se afecta

de implicaciones energéticas y ecológicas en las últimas décadas del siglo

XX. Se abordará una genealogía pseudo-cronológica del híbrido en atención

a las revisiones de carácter energético o ambiental, para detectar posibles

tangencias o trasfusiones. Partiendo de los cambios acaecidos antes y

después de la Modernidad, se abordará un análisis de cómo el debate

contemporáneo reivindica simultáneamente la urgencia de modelos más

eficaces y una nueva figuración arquitectónica.

2. GRAMÁTICA. INVESTIGACIÓN RELACIONAL-ARGUMENTATIVA

Se trata de explicitar y analizar relaciones comunes entre dos variables

inicialmente independientes: lo híbrido como recurso proyectual y lo

ecológico como clave procedimental. Estos factores, inicialmente

desconectados, permitirán ser enunciados de forma interrelacionada y

novedosa, propiciando una comprensión inédita de ambos. El presupuesto

ecológico se analizará desde las teorías de control ambiental en

arquitectura, a partir de la segunda mitad del siglo XX, y las condiciones

tecnológicas que definen y caracterizan desde entonces la arquitectura

autosuficiente. En ese sentido constituyen un segundo estado del arte

referido a la arquitectura ecológica y, no tanto, al fenómeno híbrido. Es

precisamente este enfoque argumentativo y no tanto histórico, la principal

diferencia con el capítulo anterior.

A continuación se estudian las implicaciones formales de dichas

condiciones, las cuales conducen ya a una sintaxis de naturaleza híbrida que

puede considerarse el centro de la tesis. Esta fase se abordará a partir del

estudio de dos textos especializados analizados a través de un guión

paralelo. Esta estructura define tres parámetros verificables (cuya

validación se asume en el último capítulo) que suponen ya una primera

1. INTRODUCCIÓN

11

constatación de la hipótesis inicial. En última instancia este apartado ha de

procurar un enfoque holístico, sistemático e integrado del contexto de

estudio (Groat y Wang 2001).

3. SINTAXIS. RATIFICACIÓN POR MÉTODO DE CASOS

La sintaxis enunciada procurará demostrarse a través de una serie de casos

que expliciten simultáneamente su pertenencia a la definición de híbrido

inicial, así como su pertinencia ecológica. Se trata en este sentido de una

sintaxis retroactiva. Más allá de la macla de volúmenes enunciada por

Fenton, la diferenciación (heterosis) puede ubicarse en diversas escalas -

material, geométrica, contextual e infraestructural- con recursos

arquitectónicos bien distintos, o bien surgir de la interlocución de las

mismas. Esta consideración escalar y no tipológica será la clave de la

sintaxis propuesta al final de la tesis.

Se hace aquí explícita la necesidad de una clasificación referida a una base

no tipológica, sino escalar y taxonómica. La componente tipológica ha sido

intencionadamente desatendida en la recopilación de ejemplos17, por lo

que conviven ejemplos que albergan teatros, bibliotecas, vivienda

unifamiliar y colectiva, edificios de oficinas y algunos espacios expositivos.

En cuanto a la escala y la complejidad, el modo en que dichos ejemplos se

han estructurado habla ya de posibles rasgos comunes más próximos al

término de topología. Buena parte de ellos se refieren a arquitecturas

utópicas y experimentales, amparadas en muchos casos por investigaciones

académicas, y en mucha menor medida realizaciones. Este síntoma puede

considerarse ya una primera conclusión de la tesis, que no persigue tanto la

ratificación de un fenómeno existente, como el esclarecimiento de su

inminente aparición.

Los recursos formales definidos (hibridación material, geométrica,

contextual e infraestructural) se consideran primarios, y se analizarán

17 Los criterios de selección de dichos ejemplos se explican con detalle en el cap. 4

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

12

posteriormente para concretar una clasificación secundaria sobre su

capacidad para la transferencia energética. Se definen así transferencias

directas como radiación, convección, y conducción, pero también se abren

capítulos referentes a transferencias indirectas (conducidas).

En lo que se refiere a la naturaleza de las transferencias energéticas, se

estudiarán esencialmente las referidas al control ambiental, bien sean las

destinadas a su regulación pasiva como a las derivadas su explotación

activa. Se descartan los sistemas eléctricos por entender que su

acumulación y distribución no requieren de contigüidad física, además de

implicar una difícil transformación en origen, aunque la generación de

energía eléctrica a través de energías renovables -aerogeneración o solar

fotovoltaica- si será considerada.

4. BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES

Dado que la tesis pretende explicitar de forma inédita las relaciones

comunes entre dos variables inicialmente independientes, tanto la

bibliografía como el estado del arte se apoyan sucesivamente en dichas

variables. Los textos basculan sucesivamente en los dos polos de la tesis (lo

híbrido y lo ecológico) y apoyan en mayor o menor grado su convergencia.

El estado del arte propiamente dicho se apoya en varios textos, entre los

que destacan Hybrid Buildings de Joseph Fenton, junto a Made in Tokyo, de

los jóvenes Junzo Kaijima y Momoyo Kuroda. Mientras que el primero

supone el primer registro monográfico fiable del híbrido arquitectónico, el

último amplía ya los asuntos de hibridación formal y funcional inaugurados

por Fenton con claves ambientales explícitas.

Existe a continuación una segunda introducción en torno a lo ecológico

como presupuesto proyectual18 que de entrada se apoya en una bibliografía

más extensa, que se ha seleccionado en virtud de la doble hipótesis. De

entre estas fuentes cabe destacar The New Eco-Architecture, de Colin

18 Esta segunda introducción en esencia supondría un segundo estado del arte.

Dicha duplicación se ha evitado en el trabajo para evitar confusiones terminológicas y de estructura.

1. INTRODUCCIÓN

13

Porteous, que constituye una cronología crítica lateral de la arquitectura

ecológica, esbozada implícitamente en clave gramatical. También destaca

Taking Shape, de Susannah Hagan, por ser de los primeros textos en

analizar y explicitar las claves formales de dicha arquitectura, y vincularla ya

con agendas proyectuales de factura híbrida, como puede serlo el

Deconstructivismo. A nivel nacional existen dos referencias clave. El Fuego y

la Memoria, de Luis Fdez. Galiano, supone un esclarecedor abordaje sobre

la importancia de la implicación energética en la evolución de la

arquitectura preindustrial y moderna. Por último, el material producido por

el Taller de Sintaxis Espacial Termodinámica, desarrollado por Iñaki Ábalos

entre la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y Harvard

School of Architecture, ha sido determinante por su detección inaugural de

sistemas de aglomeración espacial basados en la optimización energética

del proyecto.

La selección de casos de estudio de la cronología se hace precisamente en

pos de una vinculación efectiva de los polos mencionados: factura híbrida

constatable e indicaciones de su capacidad ecológica. La cronología más

intensa se inicia a partir de 1964, hasta llegar posturas actuales

comprometidas abiertamente con la sostenibilidad. Gran Bretaña y Francia

suponen así mismo límites físicos para este acotado cronológico. El Reino

Unido reúne en los siglos XIX y XX una serie de ejemplos tan representativos

del problema ambiental que podrían facilitar una primera selección muy útil

a la cronología inicial: desde las máquinas climáticas del Dr. W. B. Reid

hasta el universo Archigram (más allá del celebrado Queen Elizabeth Hall);

el post-estructuralismo iniciado por Alison y Peter Smithson y exaltado por

el Nuevo Empirismo de Ralph Erskine; y por supuesto la exaltación

tecnológica de Norman Foster y Richard Rogers. Estos casos permiten leer

una evolución muy clara desde la primera toma de consciencia

medioambiental hasta el compromiso con la eficiencia energética. Su deriva

hacia el compromiso ecológico se registra en la contemporaneidad

francesa, con la investigación llevada a cabo por autores como Anne

Lacaton y Jean-Philippe Vassal, Philippe Rahm, y sobre todo la propuesta

neo-tipológica de Francois Roche. Las realizaciones de este último

constatan la sustitución del principio de eficiencia energética por el de

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

14

redundancia ecológica, así como el sostenimiento recíproco de una doble

condición, híbrida y ecológica, de la arquitectura.

1. INTRODUCCIÓN

15

1.3 Concepto biológico. Hibridación, simbiosis y redundancia.

“That, so far, no generally applicable law governing the formation and development

of hybrids has been successfully formulated can hardly be wondered at by anyone

who is acquainted with the extent of the task, and can appreciate the difficulties

with which experiments of this class have to contend. A final decision can only be

arrived at when we shall have before us the results of detailed experiments made

on plants belonging to the most diverse orders.”

Mendel, G. 1866. Versuche über Pflanzenhybriden.

La hibridación, como concepto genético, fue anticipada por Aristóteles en

referencia a conjeturas sofistas sobre la procedencia de determinadas

especies de animales. Los monstruos mitológicos de la época clásica eran

de hecho criaturas compuestas de partes conocidas de animales y seres

vivos. Esta combinación les permitía capacidades extraordinarias e inéditas,

que ni los animales ni los humanos podían hacer por separado. Esta misma

capacidad de convocar las capacidades heterogéneas de determinados

seres era de hecho la base de los rituales de caza del Paleolítico,

ceremonias en las que el cazador se travestía con las pieles o cornamenta

de determinados animales adquiriendo así una fisonomía híbrida

considerada propicia. Estos “monstruos”19 son agregados de diferencias,

cuyo mestizaje les dota de superioridad funcional (Baker 2000:99;

Weinstock 2006a: 129; Ábalos 2013: 18; González de Canales 2013: 62;

Teyssot 2004: 18, Marini 2008: 182; Jencks 2002: 27).

Sin embargo, no fue hasta el S XIX cuando los padres de la genética actual,

Kölreuter y Mendel20, pusieron en marcha los primeros experimentos de

hibridación en formas vivas (Fenton 1985: 4), estableciendo las bases

matemáticas y biológicas de estos procesos. Conceptos como heterosis y

19 El término “monstruo” define en los autores citados el resultado espontáneo de

una agregación híbrida, sea transgénica, termodinámica, biomórfica o morfogenética.

20 Mendel, G. 1865. “Versuche über Pflanzen-hybriden”. Verhandlungen des

Naturforschenden Vereins in Brünn.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

16

vigor híbrido21, definen la condición de dominancia de un descendiente

híbrido respecto a sus progenitores. Dicha dominancia se traduce en

superioridad de tamaño, rendimiento (eficiencia metabólica) y capacidad

de supervivencia.

fig. 1.2 Utilización de vigor híbrido en cultivos de maíz. Animalario Universal del profesor

Revillod.

La hibridación, como cruce reproductivo entre dos especies distintas,

constituye un fenómeno común en el mundo vegetal22. Si la hibridación,

que es en origen una asociación evolutiva, se produce con carácter

circunstancial, estamos ante una asociación simbiótica. La simbiosis es la

interrelación entre individuos de diferentes especies a lo largo de la cadena

trófica. Las partes asociadas por simbiosis (individuos) son por tanto

susceptibles de ser diferenciadas a nivel macroscópico. La simbiosis se da

habitualmente en el mundo animal, y aunque no suele implicar cambios

21 Términos acuñados por G. H. Shull en 1914, y East y Whaley en 1936 y 1944

respectivamente.

22 Donde no se garantiza el aislamiento reproductivo total. En el reino animal es un

proceso mucho más raro y conlleva la esterilidad de los individuos. Dowling, T. y De Marais, B. 1993. “Evolutionary significance of introgressive hybridization in cyprinid fishes”. Nature nº 362: pp. 444-446.

1. INTRODUCCIÓN

17

estructurales estables de los individuos implicados23, es crucial para su

supervivencia.

La simbiosis, frente a la hibridación, suele implicar la asociación de

morfologías o comportamientos diversos y a veces antagónicos. Es muy

habitual que se produzca entre especies pertenecientes a reinos distintos

con talentos complementarios, como las de asociación planta-insecto24.

Cuando se produce entre especies animales del mismo reino, es muy

frecuente que impliquen un fuerte contraste de tamaño. Estas asociaciones

antagónicas o de contraste, como la muy conocida entre el rinoceronte

africano y el ave bufágido, son interesantes a esta tesis. La morfología de la

asociación entre simbiontes puede basarse en agregación simple o disponer

de mecanismos de penetración más complejos (Nardon y Charles 2002).

La “cooperación para el beneficio mutuo o simbiosis está muy difundida en

la naturaleza” (Odum y Sarmiento 1998: 199). En el campo de las especies

naturales, la capacidad de supervivencia está ligada al grado y alcance de

las relaciones de cooperación que en ellas se producen25, definiendo así una

hibridación circunstancial o simbiosis. La autonomía, por el contrario, “está

asociada a la simplicidad y a la extinción” (Fernández Galiano 1991: 82).

23 La simbiosis genética o simbiogénesis definida por Lynn Margullis, sí las tiene.

Ver Margulis, L. 1999. Symbiotic Planet. A new look at evolution. Basic Books.

24 Esta complementariedad simbiótica es muy evidente en la asociación entre

plantas de angiosperma y las abejas. Las plantas proporcionan alimento y las abejas aseguran el desplazamiento necesario para la polinización.

25 Existen varios tipos de interacción entre dos o más especies: competencia,

depredación, parasitismo, comensalismo, cooperación y mutualismo. Competencia significa que el resultado de la interacción es negativo para las especies involucradas. La depredación es positiva para el depredador y negativa para la presa. El parasitismo es negativo para el huésped y positivo para el parásito. Comensalismo es una forma simple de interacción positiva en la que una especie se beneficia y la otra no se ve afectada. La cooperación se da cuando las especies se benefician mutuamente, aunque el beneficio no es vital para ninguna de las dos. Mutualismo es una relación vital para la supervivencia de las especies involucradas (Odum 1992).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

18

“Para la obtención de un sistema complejo26 son necesarias tanto la

diversidad27 como la integración” entre partes diversas (Weinstock 2006a:

129). Desde esta perspectiva una especie viva puede considerarse como la

asociación híbrida de linajes distintos.

fig. 1.3 Relaciones simbióticas en relación al prototipo de Mutualismo Residencial

Regenerativo. Adamo Faiden. (Chile 2009).

La capacidad de herencia de las características adquiridas a lo largo de la

vida por un individuo, como lo es la capacidad para asociación simbiótica,

sólo es compatible con la teoría de Lamarck (Fernández Galiano op.cit).

Frente a esta, la Teoría de Darwin confía en la selección natural basada en

variaciones casuales28. Sin embargo, la transmisión genética de la capacidad

26 La Teoría de la Complejidad se centra precisamente en los efectos producidos

por el comportamiento colectivo de muchas unidades simples que interactúan entre ellas, como átomos moléculas o células. Ver Caparrós N. y Cruz Roche, R. 2012. Viaje a la Complejidad. Biblioteca Nueva. Madrid.

27 El primer principio de la diversidad en un ecosistema define la proporción directa

entre energía productiva y función fisiológica (a mayor adaptación fisiológica mayor requerimiento energético y menor diversidad). El segundo principio habla de la relación inversa entre el excedente de recursos y la diversidad de las especies (Odum 1971: 152).

28 En la concepción de Lamarck, definida en 1809 en su Filosofía Zoológica, el

medio produce modificaciones en el organismo que, así mejorado, las transmite a linajes sucesivos. Por el contrario, en la Teoría de la Evolución de Darwin, definida 50 años más tarde, el medio se ocupa simplemente de seleccionar a los individuos mejor dotados, “prolongando su vida útil y por tanto su capacidad de reproducirse” (Fernández Galiano 1991: 73).

1. INTRODUCCIÓN

19

de asociación simbiótica si se ha demostrado. Su funcionamiento como

mecanismo innato fue descubierto por Ivan E. Wallin en 1927, quien lo

definió como prototaxis29. Atendiendo a la prototaxis de Wallin, se podría

decir que las diferentes reacciones de los individuos ante la presencia de

otros, la tendencia a acercarse o a alejarse, explicaría el inicio de las

relaciones simbióticas. La simbiosis así definida, se puede clasificar en

función del grado de integración de las especies implicadas.

La simbiosis comportamental describe el grado de menor integración, aquel

en el que los simbiontes establecen una relación de simple coexistencia.

Sendas especies aprenden a beneficiarse de su mutua presencia30. La

simbiosis metabólica se produce cuando el producto metabólico (residuo),

de uno de los miembros de la asociación se convierte en alimento para el

otro. Es la relación que define las cadenas tróficas en la naturaleza. Por

último, la simbiosis genética contiene el máximo grado de integración. El

material genético de uno de los simbiontes pasa a integrarse en el genoma

del otro, surgiendo un nuevo individuo que integra a los organismos previos

en uno solo. Este estadio es conocido como simbiogénesis y es similar a la

hibridación31.

A diferencia de la evolución de las especies, el desarrollo de los

ecosistemas32 no está controlado genéticamente. Su capacidad de

29 Wallin, I.E. 1927. Symbioticism and the Origin of Species. The Williams & Wilkins

Company, Baltimore.

30 Es por ejemplo la que se establece entre la anémona de mar y el cangrejo

ermitaño. El cangrejo «ofrece» desplazamiento a la anémona y ésta le ofrece protección con sus tentáculos venenosos.

31 Desde la óptica evolutiva estos grupos podrían considerarse como fases

sucesivas y no excluyentes de un proceso de acercamiento. Esta relación podría alcanzar su máximo grado de integración, la simbiogénesis, que produce un nuevo individuo independiente de mayor complejidad y resistencia.

32 El concepto de ecosistema fue definido por Arthur Tansley a principios del siglo

XX. Se trata de un lugar que contiene componentes bióticos y abióticos que interactúan y forman estructuras diversas y complejas. Es de hecho el nivel más

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

20

asociación simbiótica depende de las condiciones del medio en que se

desarrolla. En todo caso, sea natural o artificial, el ecosistema se caracteriza

necesariamente por una serie de condiciones33 de contorno y estructura, de

entre las cuales la biodiversidad y la redundancia son las más

determinantes. La biodiversidad indica “su grado de cooperación” y

aumenta el tiempo de renovación y almacenamiento de sus ciclos vitales

(Odum 1992: 196) y la estabilidad del ecosistema34. A medida que el

sistema evoluciona los residuos se convierten en la principal fuente de

alimentación, reduciéndo con ello las aportaciones abióticas del exterior35.

Estos sistemas crecen hasta agotar el límite de sus recursos inmediatos36 y,

para tener éxito y perdurar, incrementan la riqueza de sus interconexiones

y acuerdos de cooperación, que implican en todos los casos el reciclaje de

residuos. Este funcionamiento hiperestático se define como redundancia.

La redundancia morfológica asegura la resistencia trófica derivada de la

repetición de unidades estructurales en algunas especies, como los

artrópodos37. Dicha repetición permite simultáneamente el mantenimiento

de sus funciones vitales y la evolución experimental de dicha especie. La

redundancia morfológica permite el aumento de la especialización y

diversificación. Mientras el vigor híbrido es sinónimo de superioridad

elemental que reúne todos los componentes necesarios para sobrevivir a largo plazo (Odum y Sarmiento 1997).

33 Condiciones como jerarquía, diversidad, redundancia, auto-organización,

resiliencia, autonomía energética y adaptabilidad.

34 La tasa de fotosíntesis de un bosque es menos variable que la de cada una de sus

plantas por separado.

35 En un bosque maduro menos del 10% de la producción neta es consumida en

forma viva la mayor parte del resto de los nutrientes es materia muerta (Goldsmith 1996).

36 El crecimiento de un alga en un estanque difícilmente se queda a medio camino

para ahorrar energía o conservarla. El oxígeno que las algas producen como residuo (y que es tóxico para ellas) es vital para el apoyo de muchas otras formas de vida.

37 Ver Kayzer, W. 1993. Een Schitterend Ongeluk (A Glorious Accident). Contact,

Amsterdam

1. INTRODUCCIÓN

21

funcional, la redundancia38 es garante de resistencia estructural frente a la

incertidumbre del medio.

38 Sus aplicaciones a la arquitectura así como las de los conceptos previamente

descritos serán abordadas en el cap. 1.5.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

22

1.4 Concepto arquitectónico. Estado de la cuestión39

“Imagine for instance: Horse-eagles. Pumpkin-bearing frogs. Frog-bearing pea

vines. Tarantula-potatoes. Sparrows in the form of whales, picking up crumbs in the

street. If these combinations seem incongruous and weird, I assure you in all

seriousness that they are not a whit more so than the curiosities encountered with

such frequency by the student of what nowadays passes for architecture.”

Sullivan, H. L. 1900. Kindergarten Chats. ‘The Young Man in Architecture’.

Aunque el edificio híbrido como entidad coexiste con el monofuncional

desde los orígenes de la Modernidad, ya se ha señalado que las

monografías sobre esta tipología no son abundantes. Sin citarlo

explícitamente Reyner Banham es el primer autor que analiza este

fenómeno en la arquitectura, concretado eso sí en torno al fenómeno

megaestructural40. No será hasta 1985 cuando Joseph Fenton recoge en

Hybrid Buildings la primera investigación monográfica explícita sobre

híbrido como fenómeno tipológico. This is Hybrid, editado por A+T, es en

2011 uno de los últimos textos en incorporarlo explícitamente, y su

estructura en cierta forma replica su antecesor. En todo caso, estos textos

analizan desde los móviles estratégicos hasta las consecuencias formales de

la mixtura programática, pero ni hacen alusión a formas de hibridación más

allá de las funcionales, ni reparan en los beneficios económicos, energéticos

o ecológicos promovidos por dichas agregaciones.

El prólogo de Fenton, escrito por Steven Holl en Diciembre de 1984,

establece una diferencia taxativa entre el tipo híbrido y las megaestructuras

multifuncionales de la periferia urbana, diferencia amparada en los

conceptos de escala y forma. La escala del híbrido se inscribe

39 El estado de la cuestión se refiere aquí al que investiga el híbrido arquitectónico

como recurso de proyecto, por ser este un asunto predominante en la tesis. Sin embargo, y dado que la hipótesis inicial pivota sobre un doble argumento, este estado del arte se ampliará en el cap. 3.1 con otro estado de la cuestión relativo a lo ecológico como presupuesto.

40 En su texto “Megastructures, Urban future of the recent past” (Banham 1976).

1. INTRODUCCIÓN

23

necesariamente en la trama urbana, y su forma se adapta a la cuadrícula y

se apoya en las innovaciones tecnológicas de finales del XIX, que

permitieron el alumbramiento de las estructuras verticales. El edificio

híbrido así definido es por tanto, una agregación vertical de diversas

funciones, estructura exenta y escala urbana.

La investigación de Fenton, siendo una de las más rigurosas, se centra en

los aspectos de forma, función y contexto urbano del edificio híbrido. Pese

a ser el primer estudio monográfico sobre el tema, este catálogo puede

considerarse una investigación arqueológica o histórica más que un

manifiesto. El repertorio de ejemplos recogido se enmarca exclusivamente

en los EEUU y, salvo algunas excepciones, todos datan de principios del

siglo XX. Aunque el híbrido aquí catalogado se define como síntoma de la

ciudad moderna (Fenton op.cit.; Ábalos y Herreros op. cit.) su arquitectura

emparenta exclusivamente con la Escuela de Chicago, y su carácter es

marcadamente clasicista.

Tanto la definición inicial como la clasificación de ejemplos se hacen en

todo caso en clave funcional, y subsidiariamente, formal. Sin embargo, las

tres categorías en las que reparte los ejemplos registrados se definen en

clave estrictamente figurativa:

1. Híbrido de Bloque (Fabric Hybrid), que resulta de la macla de

programas contenidos en el volumen de una manzana tipo.

2. Híbrido de macla (Graft Hybrid), cuya a formalización es por tanto

espontánea y abierta, y transparenta por tanto la mezcla de usos al

exterior.

3. Híbrido compacto (Monolith Hybrid), que corresponde a los

ejemplos de apilación vertical en los rascacielos.

Como se ha señalado en la introducción, la clasificación gira en torno a la

formalización más o menos explícita de la mencionada agregación

funcional, y por ende, su capacidad para negociar con una envolvente

expresiva o “represiva” (Fenton op.cit.:7). Esta clasificación no permite sin

embargo un análisis más profundo sobre las negociaciones estructurales,

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

24

constructivas o mecánicas que dicha diversidad funcional comporta, sino

que evidencia su coexistencia improductiva.

Los documentos con que se registran los casos tipo son esclarecedores de

estas omisiones. A tal efecto se ha elaborado una tabla que permite su

valoración relacional.

Casos Fotos Plantas Axonometría Sección

H. de bloque 13 100% 30% 60% 10%

H. de macla 13 100% 50% 100% 0%

H. monolítico 11 100% 0% 80% 30%

fig. 1.4 Tabla comparativa de los documentos empleados por Fenton (1985) para el registro de los casos inscritos en las tres categorías de híbrido.

Las fotografías en blanco y negro41 permiten unificar la selección y exaltar la

comprensión del objeto en su contexto urbano. En algunos casos incluidos

en la sección 1 se trata del único documento gráfico. Las plantas tipo, que

eventualmente acompañan las fotos en las secciones 1 y 2, se omiten en la

sección 3. La axonometría descompuesta que documenta esta

superposición como acción ingrávida, es un documento abundante en la

sección 1 y obligatorio en las secciones siguientes. La sección es un

documento desatendido en las secciones 1 y 2, y solo aparece en algunos

casos singulares de la primera y la última sección. Este corte taxonómico

permitiría ya una lectura de las tangencias y fricciones entre usos distintos,

en los que se concentran acciones estructurales (celosías para la transición

a grandes luces) constructivas (recrecidos y cámaras para resolver

disfunciones geométricas de plateas o escenarios), formales (alturas libres

variables, plantas técnicas de mediación, banqueos), y mecánicas

(estructuras auxiliares e instalaciones compartidas en cubierta).

41 La muestra organizada por el Moma a cargo de Henry-Russell Hitchcock y Philip

Johnson en 1933 marcó una tendencia, al unificar los exteriores del recién inaugurado Estilo Internacional. Dicha homogeneidad se consiguió a través de una cuidada selección de los puntos de vista y una clara preferencia por el blanco y negro, que permitía una referencia constante a los 5 puntos de Le Corbusier en todas las obras expuestas.

1. INTRODUCCIÓN

25

fig. 1.5. Imágenes comparadas de los híbridos descritos en Fenton, Ábalos y Herreros, y

Mozas et al.

Se puede establecer un fácil paralelismo entre la línea argumental del texto

de Fenton y el ya mencionado texto de Reyner Banham, The Architecture of

the Well Tempered Environment. Ambos textos, en los albores y ocaso de la

Posmodernidad, comparten un discurso sobre forma, lenguaje y

comunicación que puede considerarse sintomático. En ambos casos se

establece un debate en torno a la expresión o represión formal de una serie

de atributos mecánicos o funcionales. Banham se decantará claramente

por la primera opción, como síntoma de una nueva transparencia42. El texto

de Fenton, por el contrario, pretende ser un catálogo y no permite hacer

una lectura moral. La opción de envolvente expuesta del edificio híbrido se

42 El fenómeno de transparencia y honestidad, aplicado a la estructura, materiales

e instalaciones del edificio, habían servido a Banham para definir 15 años antes el término de brutalismo arquitectónico. Ver Banham, R. “The New Brutalism”. The Architectural Review, Diciembre 1955. Londres.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

26

presenta como igualmente válida que la opción oculta. El híbrido se

defiende, eso sí, como vigorosa alternativa a la perversión urbana de las

estructuras periurbanas mixed-use (Fenton op.cit), que representan el lado

oscuro y estéril de la familia43.

El concepto de edificio híbrido se rescata en la contemporaneidad gracias al

texto Delirious New york, Retroactive Manifesto for Manhattan, publicado

por Rem Koolhaas en 1978. En él se redefine un híbrido genérico, cercano al

tipo monolítico definido por Fenton, basado en la acumulación urbana y la

cultura de la congestión. Koolhaas acompaña esta definición con la

definición de infraestructuras híbridas explícitas como Super-house, Mega-

Village44. La vigencia del tipo fue difundida con actitud combativa por Iñaki

Ábalos y Juan Herreros en 1992, en Técnica y Arquitectura en la Ciudad

Contemporánea, 1950-199045. En la tercera parte del libro46 se registra

explícitamente el edificio híbrido o rascacielos47 mixed-use. Este tipo se

define aquí como el resultado de una “agregación de espacios

diferenciados, vinculados estrechamente entre sí“, opuesto

conceptualmente al edificio homogéneo monofuncional (Ábalos y Herreros

op.cit.: 210). Los documentos que emplean para su registro, a diferencia de

43 Este parentesco de orden genético entre el híbrido y el mixed-use es detectado

por Fenton en la introducción y evidencia caracteres contrarios a los encarnados por el híbrido. Esta hipótesis de contrarios, aplicada al contraste entre híbrido y condensador soviético, es el arranque del texto Hybrid versus Social Condenser (Fernández Per 2011).

44 La influencia de este hallazgo tipológico en la producción proyectual de OMA

eclosionará en poco tiempo. Ejemplos como Parc de la Villette (Paris, 1982), o el más reciente Hyperbuilding (Bangkok, 1996). Este asunto se trata ampliamente en el cap. 2.4.1. Híbrido analógico.

45 La referencia al híbrido por parte de los autores también puede encontrarse en

otros textos como "Híbridos", revista Arquitectura n. 290; Madrid, 1992.

46 Parte titulada Evolución topológica de la construcción en altura. Nótese la

importancia del término topológico sobre lo tipológico.

47 La cronología del híbrido descrito por Ábalos y Herreros perfila la evolución del

rascacielos americano desde sus orígenes, con referencias tan notables como el Auditorium Building.

1. INTRODUCCIÓN

27

Fenton, son exclusivamente los de la sección vertical. Los distintos ejemplos

se contrastan en una sola gráfica a doble página, enfatizando la

superposición y acumulación numérica de funciones diversas en altura

creciente.

El catálogo This is Hybrid, uno de los más recientes, aborda una ambiciosa

recolección de casos pero no aporta en última instancia una nueva

perspectiva. El texto se inicia con una interesante taxonomía del híbrido,

que no alude tanto a una catalogación morfológica como estratégica,

detectando así algunas especies novedosas: híbrido indeterminado, híbrido

alfombra, híbrido topográfico, etc… Pero en esencia la edición continúa la

disquisición etnológica iniciada por Fenton al establecer los límites

identitarios del verdadero híbrido48 y distinguirlos de otras manifestaciones

no tan genuinas. Al igual que Fenton, los autores identifican el verdadero

híbrido con el tipo americano generado por intereses económicos. Con esto

se sitúa en las antípodas de experiencias anteriores como el condensador

soviético, tanto en su versión doméstica (Dom-Komuna) como en su versión

club49. Sin embargo, el modelo soviético es defendido por otros autores50

precisamente como un híbrido sistémico, capaz de vincular en una sola

estructura los tres ámbitos del nuevo estado socialista: la vivienda

colectiva, el club social y fábrica.

48 Razón esta que parece motivar el título del texto, This is Hybrid (Mozas,

Fernández Per y Arpa 2011).

49 El origen del término club-obrero parece remontarse a 1918, fecha en que la

esposa de Lenin, la pedagoga Nadezda Krupskaja, publica un artículo titulado How a workers'club should be, en la revista Proletarskaja Kul'tura. Este híbrido reúne conceptualmente el carácter del club occidental y la asociación popular (Narodnyi Dom) , este último existente ya en el estado zarista.

50 El primero de ellos es por supuesto Rem Koolhaas en Delirious New York, escrito

en 1978. Textos posteriores asocian el club obrero con el tipo híbrido, aludiendo a la reunión de identidades sociales producidas por el propio estado Soviético. Ver Grant, B. 1995. In the Soviet House of Culture: A century of Perestroikas. Princeton University Press.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

28

El híbrido así registrado se define por una elevada interacción entre el

espacio público, el privado, y las infraestructuras, fenómeno propio de la

ciudad contemporánea. Pero paradójicamente también ha sido lugar

común de muchas arquitecturas comerciales de gran formato,

principalmente en EEUU51 y Japón. A diferencia del urbanismo occidental,

las ordenanzas niponas no están reguladas por usos, sino por intensidades,

y permitirán a partir de 1980 el arraigo de un híbrido espontáneo y su

posterior importación a latitudes más occidentales. Este último caso,

recogido en el siguiente texto, será uno de los más nutritivos para esta

tesis.

fig. 1.6 Imágenes comparadas de los híbridos registrados por Kajima y Kuroda y Fenton.

Made in Tokyo, publicado por Momoyo Kaijima y Junzō Kuroda 15 años

después del catálogo de Fenton, presenta una arqueología alternativa de

51 La denuncia al mall comercial americano de la periferia y su consiguiente

descatalogación como híbrido fue ya enunciada por Steven Holl en su prologo a Hybrid Buildings, en 1985.

1. INTRODUCCIÓN

29

una ciudad opuesta52. Subsidiariamente definidas como híbrido53, el

catalogo hace una exhaustiva recopilación de arquitecturas anónimas (da-

me) generadas por superposición programática y morfológica. Una ciudad

generada por apilaciones, mezclas y sustracciones, que obedece sin

complejos y de manera convulsa a las leyes del mercado. Una explosión de

híbridos de mutua conveniencia y generación espontánea, cuya única regla

sintáctica es la ley del mínimo esfuerzo.

Los autores hacen referencia a una intensa bibliografía54 que

sorprendentemente no incluye el manual de Fenton. Los gráficos acuden de

nuevo al formato de fotografía y reconstrucción axonométrica, con las

volumetrías extruidas de los distintos programas superpuestos. Pese a su

desafección casi científica sobre los ejemplos registrados, se adivina una

cierta fascinación ante un aparente hallazgo arquitectónico. A diferencia de

los anteriores, no se trata de un catálogo sino de un libro-guía, y por tanto,

carece de conclusiones o de índice. Los casos tipo se registran con rigor

desprejuiciado en torno a ciertas categorías, y se disponen por orden

cronológico según el momento en que fueron detectados.

Los principales atributos del híbrido japonés son nuevos parámetros como

densidad o complejidad, posición en la trama viaria, o dimensión micro55 o

macro-estructural (Kuroda y Kaijima 2001). Las condiciones físicas y

materiales están desconectadas de los atributos programáticos que son, en

52 Una ciudad que numera los inmuebles en función del tiempo y no del espacio. En

Japón, se nombran las intersecciones y no las calles. Una cultura radicalmente opuesta a la occidental. Ver Hall, E. T. 1966. The hidden dimension. Garden City, Nueva York.

53 En todo el texto se recoge tan solo dos veces. Su inclusión permite acuñar “el

híbrido cros-categórico”, definido por una “inesperada adyacencia de funciones” (Kuroda y Kaijima 2001: 11).

54 Que sin embargo si incluye referencias coetáneas como Learning from las Vegas,

de Robert Venturi.

55 La condición micro, como fenómeno netamente japonés, ha dado lugar a una

nueva monografía por parte de los mismos autores. Ver Atelier Bow Bow, 2001. Pet Architecture Guide Book.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

30

este caso, anecdóticos. Las funciones clásicas de la arquitectura se travisten

por completo y a cada elemento espacial se le otorga un segundo papel.

Esta duplicación permite reutilizar los subproductos espaciales -cubiertas,

medianeras, etc….- a través de relaciones de mutua dependencia (ibid.).

Estos entornos generados por agregación se denominan no por casualidad

unidades ambientales o ecológicas (Kuroda y Kaijima op.cit.). Aunque no

manifiesto, es este un análisis implícito de las fusiones en las que, más allá

de un rendimiento económico combinado, se produce un beneficio mutuo

(simbiosis) de carácter ambiental. La atención se centra de hecho, en cómo

el uso, al que denominan intencionadamente software, puede organizar

una red de equipamientos dispersa, al tiempo que interactúa con el

entorno adyacente. Los autores cifran en tres56 las condiciones de la

“unidad ambiental” híbrida:

1. Categoría. Describe el carácter dimensional del edificio, sea este

infraestructural, arquitectónico o geográfico (paisajístico).

2. Estructura. Alude a la configuración resistente del edificio, a su soporte

físico.

3. Uso. Lejos del concepto clásico de función, se refiere a la utilización

efectiva o actividad registrada en el edificio (software). Esta actividad o

flujo, tiene la capacidad de operar de forma trasversal a varias

categorías o estructuras adyacentes.

Estas actúan como vínculos activos y, lejos de una catalogación cerrada,

definen una serie basada en múltiples combinaciones y categorías

cruzadas57. A diferencia de la consideración escalar de Fenton, este coctel

nipón transgrede los límites escalares propios de la arquitectura, el

urbanismo y el paisajismo. Se plantea de esta forma una negociación anti-

56 A las que se añade una categoría opcional de moralidad (ibid.)

57 Poniendo como ejemplo el combate mixto de boxeo-lucha que tuvo lugar el 26

de junio de 1976, el libro hace apología del mestizaje, rompiendo la estructura autorreferente de los deportes de lucha modernos.

1. INTRODUCCIÓN

31

histórica entre los sistemas estancos de la disciplina arquitectónica58. Una

entidad que combine dos subunidades que pertenezcan a categorías

distintas tiene más capacidad de alojar sucesos urbanos que otra surgida de

la unión de unidades similares (Kuroda y Kaijima op.cit.). Si además la

unidad implica duplicación estructural, el potencial híbrido se aumenta aún

más.

Estos órdenes, como otra novedad, tienen carácter temporal. Sus vínculos

pueden estar activados o desactivados en un momento concreto. De hecho,

se constata que todos los ejemplos del libro tienen al menos un vínculo en

estado apagado. Con los tres vínculos activados solo hay una solución

posible. Con alguno desactivado, las posibilidades de hibridación se elevan

al cubo, generando una gran libertad para el proyectista. Podemos hablar

de algo muy similar a las leyes de una nueva sintaxis espacial59.

Otra gran contribución del libro es el concepto de escalado automático.

Todos los componentes implicados en el híbrido operan por un ajuste

dimensional previo -en altura, anchura o longitud- ocupando los vacios

adyacentes. Esos vacios60 son subproductos de la urbanización

convencional, y barren un nutrido grupo que va desde nudos de autopistas

hasta medianeras, cubiertas, o depósitos. Los autores consideran esta

ocupación compulsiva de lo existente -prótesis urbana- como una

propuesta antagónica al reputado Plan de Kenzo Tange para la Bahía de

Tokio (1960), que rehúye actuar sobre la ciudad existente y se extiende

sobre un espacio natural adyacente.

58 Esta condición de híbrido como combinación de entidades escalares diversas ha

sido posteriormente constatada. Ver Pinto de Freitos, R. 2011. “Arquitectura híbrida e Infraestructura”, Quaderns nº 262.

59 Concepto que se abordará extensamente en el cap. 4.

60 El horror vacui se plantea en el texto como síntoma de la cultura japonesa. Pero

el potencial del vacío en el proyecto ha sido también advertido y explorado desde el urbanismo occidental por figuras como Gordon Matta Clark o Alison y Peter Smithson. Matta Clark, G. 1973-74. Reality properties: Fake Estates. Smithson, A. y P. 2001. The Charged Void. Monacelli Press.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

32

Desde la definición de híbrido megaestructural enunciado por Reyner

Banham61 en 1976, hasta la reivindicación no funcional del fenómeno

híbrido hecha por Made in Tokyo en 2001, la historia de la arquitectura

reciente trata de explicar y pronosticar la generación de la entidad híbrida.

Enunciado como manifiesto frente a la “máquina de habitar” moderna,

Made in Tokio celebra la posibilidad de habitar la máquina (la máquina

como estructura habitacional62). La ciudad asiste a la reactivación

espontánea de grandes infraestructuras, sean productoras de energía o

capacitadoras del movimiento, mediante otros usos asociados, estructuras

superpuestas o categorías compatibles.

61 Cuyo fracaso fue vaticinado por él mismo en el epílogo de su libro

Megastructures: Urban Future of the recent past (Banham 1976).

62 El concepto de Living Machine como híbrido será abordado con detenimiento

por Todd y Todd (1994). Su propuesta se estudiará en el cap. 4.4.2

1. INTRODUCCIÓN

33

1.5 Aplicaciones del concepto biológico a la arquitectura. De la

biomímesis a la morfogénesis.

“A plan arranges organs in order, this creating organism and organisms. Biology!

The great new word63

in architecture and planning…these skyscrapers will contain

the city’s brains, the brains of the whole nation.”

Le Corbusier, 1960. My Work.

Las definiciones expuestas en el capítulo 1.3 podrían resultar metafóricas, y

en todo caso, circunstanciales para ser aplicadas a la arquitectura. Pero la

imitación de la naturaleza, cuando implica un enfoque sistémico, no resulta

desafortunada. Si la arquitectura establece una relación ineludible con el

medio físico y sus fuentes de energía, los modelos naturales permiten

establecer una cooperación simbiótica que sustituya las habituales

relaciones parásitas. Los solapes entre las ciencias naturales y la

arquitectura no son del todo novedosos. El ecosistema es un modelo

conceptual que se ha exportado desde hace siglos a la arquitectura y el

diseño urbanístico, dando lugar a la recientemente acuñada ecomímesis64.

La hibridación como estrategia proyectual consciente se retomó en la

Posmodernidad; la simbiosis puede considerarse una importación

conceptual Contemporánea.

Uno de los pioneros en aplicar modelos orgánicos a construcciones

mecánicas para analizar y mejorar su rendimiento fue Leonardo da Vinci.

Sus analogías entre animales y mecanismos le permitieron perfeccionar no

pocas invenciones, como las máquinas de volar65 o navegar, y fabricar otras

63 El hecho de que Le Corbusier hable de la biología como una nueva palabra en

1947 es desconcertante, ya que “su interés por la materia empieza en los primeros años 20, sin mencionar los cien años precedentes de analogías biológicas en arquitectura”. (Steadman op.cit.: 134).

64 La hibridación recíproca entre la disciplina arquitectónica y la biología se

analizará extensamente en el cap. 2.3.2. Agregados orgánicos.

65 La máquina volante de Leonardo, más allá de evidentes similitudes ópticas con

un ave, reconstruye el movimiento de sus alas de manera excepcional. El ave es considerado por el florentino como una máquina de funcionamiento matemático.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

34

de factura híbrida. De hecho, lo mecánico en Leonardo no era un mundo

independiente de lo natural, sino más bien una prolongación artificial del

ser humano. En muchos casos, lo orgánico servía para verificar las hipótesis

de trabajo prediseñadas en sus proyectos de máquinas (Fernández Galiano

op.cit.). En otros, permitían invenciones complejas con una cooperación

inédita entre sistemas mecánicos y orgánicos. Esta superposición de

sistemas es muy evidente en su propuesta urbana para Milán, cuya

compleja estratificación de infraestructura y arquitectura se basa en los

fluidos anatómicos66.

fig. 1.7 Metáfora de lo orgánico, de la mímesis a la reconstrucción. Analogía entre

morfología de pez y barco, M. Baker (1575). Respiration exacte, Le Corbusier (1930).

Las analogías organicistas proliferaron en la arquitectura del XIX, con

especial influencia en la arquitectura de la escuela de Chicago. De entre las

arquitecturas del XX, el purismo destaca por su abundante alusión a

modelos biológicos. Le Corbusier, uno de sus mayores exponentes, emplea

frecuentes metáforas biológicas en sus escritos67 que le permiten

Ver Bar-Cohen, Y. 2011. “Biologically Inspired Aircraft Concepts”. Biomimetics: Nature Based Innovation. Taylor and Francis

66 Para una descripción más detallada de esta propuesta véase cap. 2.1

67 La metáfora novecentista de la arquitectura como sistema integrado de piel,

carne y huesos, será empleada por el suizo en numerosas ocasiones. “La fisiología de la respiración con la ventilación mecánica, el sistema nervioso con la electricidad, y el sistema circulatorio con el transporte peatonal o vehicular” (Steadman 1979:46).

1. INTRODUCCIÓN

35

establecer por ejemplo relaciones entre los organismos del cuerpo humano

y las partes del edificio (Steadman 1979). Estas analogías biológicas (ver fig.

1.1) tuvieron sin embargo mucha menos repercusión mediática que otras

analogías mecánicas enunciadas previamente, como la famosa evolución

comparada entre los templos griegos y los coches de carreras68, de acuerdo

a principios geométricos y mecánicos y respectivamente. Lo que puede

pasar inadvertido69 es que este espectacular progreso del diseño vehicular

entre 1900 y 1921 obedece precisamente a una coexistencia simbiótica

entre los sistemas de tracción mecánica, la resistencia del chasis y la

aerodinámica de la carrocería. Dicha yuxtaposición remite de nuevo al

referente fisiológico del cuerpo humano que el suizo posiblemente ensaya

en propuestas de arraigo mecánico posteriores como la Respiration exacte

o el Mur neutralisant (ver fig. 1.7).

Las aplicaciones de la biomímesis se han facilitado por el avance de la

ciencia biológica en sí. La definición de ecosistema como unidad básica

autónoma ha inspirado numerosos textos de arquitectura a partir de la

segunda mitad del siglo XX70. El análisis de flujos energéticos, diferenciación

morfológica y coevolución en los ecosistemas naturales ofrece a partir de

entonces un fértil campo de trabajo. Los arquitectos poseen ahora la

oportunidad de “desarrollar sistemas metabólicos útiles para ciudades y

68 Esta particular analogía le acompaña desde la machine a habiter hasta la

realización del pabellón Philips para la Exposición de Bruselas en 1958. El pabellón “es en definitiva un estómago” (Marini 2008: 43).

69 De lo que si tenemos constancia es de que Le Corbusier alude a la necesidad de

“abordar simultáneamente los problemas mecánicos y estéticos” en cualquier diseño, en especial de arquitectura (Steadman 1979:141). Esta relación dialéctica se exalta en sus escritos, y probablemente oscurece otros tipos de asociación más complejos.

70 Ya en los años 60, libros como L’Architettura della Evoluzione (Los, S. y Pulitzer

N., 1977) dedica extensos capítulos y gráficos al análisis de modelos de ciudad basados en su capacidad auto-productiva. Aplicadas al balance de flujos de energía y materia en contextos urbanos, las referencias a los esquemas de H. T. Odum para ecosistemas naturales son explicitas en todo el libro.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

36

edificios, capaces así de responder a las dinámicas de los cambios críticos

en el medio ambiente” (Weinstock 2006a: 130).

Desde la definición del término ecología por Ernst Haeckel en 1869, han de

pasar casi 100 años hasta que encontremos su aplicación explícita sobre

una entidad arquitectónica o urbana. Fue Paolo Soleri el primero71 en

aplicar los conceptos de interdependencia ecológica en diseños

arquitectónicos y urbanos. Otra figura seminal en el empleo explícito de

políticas ambientales híbridas en arquitectura fue el húngaro Víctor Olgyay.

Sus precisas cartas climáticas72 definen una agenda ecológica en atención

simultánea a la diagnosis procedente de diversas ciencias. El enfoque

bioclimático73 supone la hibridación entre la investigación tecnológica y la

tradición tipológica (Los 2007). Ambiente interior y exterior son analizados

respectivamente por las ciencias del confort (física) y las del clima

(meteorología), reclamando la cultura de la superposición frente a la de

jerarquía.

A finales de los 60 y de la mano de los avances en ingeniería aeronáutica, se

consolida una corriente arquitectónica basada en esta hibridación

disciplinar de carácter biologista. Términos como “biotectura”74,

“arcología”75 son etimologías híbridas que anuncian una nueva cooperación

entre la biología, la ecología, la ingeniería y la arquitectura. Consideraciones

71 Aunque Richard Neutra fue el primero en vincular diseño y ecología desde un

punto de vista ético en Survival Through Design (1954), aún “no dio indicaciones de su aplicación práctica al diseño” (Ingersoll 2012: 577).

72 Publicadas por primera vez en 1963 con el título de Design with Climate:

Bioclimatic Approach to Architectural Regionalism. Princeton University Press.

73 El término fue definido en origen por el climatólogo noruego Wladimir Köppen.

Su posterior difusión al ámbito de la arquitectura se vincula a la publicación del libro de Olgyay (Los 2007).

74 Término acuñado por el arquitecto alemán Rudolph Doernach en 1966. El autor

describe la arquitectura como un súper sistema artificial vivo, dinámico y móvil. Ver Doernach, R. 1966. Biotecture. Architectural Design nº 36 Febrero. Pp: 95-96.

75 Traducción del término acuñado por Paolo Soleri.

1. INTRODUCCIÓN

37

similares fueron aplicadas en los 70 al ámbito de la agricultura por Wendell

Berry, pionero en un discurso ambientalista que evidenciaba los solapes

entre cultura, ecología, economía y agricultura. Sus textos consideraron las

relaciones de mutua dependencia implicadas en cualquier ecosistema

(natural o artificial), y describían los sistemas agrarios y urbanos como

nodos energéticos vinculados con un cuerpo global76. La crítica de Berry a la

política agraria del momento está muy vinculada con un ensayo previo del

arquitecto austriaco Christopher Alexander. En “Una ciudad no es un árbol”

publicado en 1966, Alexander pone en evidencia la incapacidad de los

esquemas urbanos aislados propuestos por el estructuralismo (esquemas

lineales en racimo o en malla) para responder a la complejidad de una

ciudad real. De hecho, su referencia al término “patrón” (pattern) es común

a ambos autores77.

A partir de los 80 y 90, los avances respectivos en biología y arquitectura

implican una creciente cooperación con dispositivos cada vez más

tecnificados, y por tanto, mucho más artificiales. La biomímesis inaugurada

por Leonardo permite una intensa deliberación durante la Posmodernidad78

y desemboca en los últimos años en una hibridación sistemática de

patrones naturales con interfaz artificial. Las más recientes aplicaciones de

organizaciones naturales a la arquitectura se concretan en la investigación

de diseño morfogenético, que implica estrategias micro y macro

estructurales adaptativas basadas en comportamientos celulares. Son

interesantes a este respecto las recientes contribuciones del Emergence

76 Berry, igual que Olgyay (op.cit.), defiende abiertamente la cooperación

disciplinar. Pero el estadounidense defiende distinción frente a mestizaje. Según el autor, una buena solución implica precisamente la clara distinción entre el orden biológico (agrario) y el orden mecánico (industrial) del problema. Ver Berry, W. 1981. “Solving for pattern: Standards for a durable agriculture”. The gift of land. Further essays Cultural and Agricultural. North Point, San Francisco.

77 Berry publica Solving for Pattern en 1981. Alexander publica A pattern Language

en 1977.

78 Con aplicaciones en el ámbito de las estructuras tan significativas como las

analogías sintéticas de Frei Otto. Superficies “minimales”, estructuras tensadas y neumáticas, han inspirado a sucesivas generaciones de ingenieros y arquitectos.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

38

and Design Group79, que definen una serie de estrategias de diseño

morfogenético para arquitectura en base a mecanismos de optimización

evolutiva. Si la biomímesis surge de la imitación de la forma y del

comportamiento de la naturaleza, la morfogénesis implica además una

analogía de su rendimiento.

Sus análisis sobre el crecimiento auto-organizativo y la dinámica estructural

de las plantas han sido revolucionarios. Algunas de sus conclusiones son

pertinentes al corpus de la tesis. La resistencia estructural –resiliencia- de

los sistemas naturales “no se basa, como se ha pensado hasta ahora, en la

eficiencia y la estandarización, sino en la redundancia80 y la diferenciación”

(Weinstock 2006b: 27; Spuybroek 2008). Derivados de la morfogénesis,

conceptos tales como arquitectura heterogénea, montaje, ensamblaje,

agregación o polimorfismo81 vinculan asuntos de índole energética y

fabricación formal, y suponen importantes contribuciones al discurso sobre

el híbrido ecológico.

Estos ensayos superan la metáfora orgánica de la Posmodernidad para

dirigirse a territorios más complejos y a veces contradictorios. Estas

investigaciones, habitualmente financiadas por la industria de la

construcción, se alejan con frecuencia de los objetivos ecológicos iniciales

para dirigirse hacia el ámbito de la patente comercial. Sus aplicaciones más

frecuentes se localizan en escalas específicas y excluyentes, que abarcan

79 Grupo compuesto en 2003 por Michael Weinstock, Michael Hensel y Achim

Menges, ubicado en la Architectural Association.

80 El término es una traducción literal de la voz anglosajona redundancy. Su empleo

en la Teoría de la Información desde 1924 se debe a Harry Niquist, quien lo acuñó en referencia a las partes prescindibles de un mensaje, cuya eliminación permitiría reducirlo a su mínima expresión. En la actualidad esta definición está en desuso porque se ha demostrado que “incrementa la posibilidad de fracaso”. La redundancia en nuestro lenguaje asegura fiabilidad y se considera “fuente de creatividad e innovación”. Ver Ballart, X. 1993. Teoría de la Organización, vol. 2. La dinámica organizativa. Pp.: 226.

81 Polimorfismo se define como un agregado de diferentes elementos, formas, o

tipos de individuos, y puede ser aplicado al diseño arquitectónico.

1. INTRODUCCIÓN

39

desde el detalle constructivo hasta el esqueleto estructural. Cuando se

aplican a pequeña escala derivan hacia el diseño de envolventes

multifacéticas con alta complejidad tecnológica, capaces de responder

simultáneamente a los requerimientos de diversas estaciones y regiones

climáticas. A escala macro, la producción se orienta a la ingeniería de

estructuras auto-generativas, con un fuerte componente bio-mórfico82 y

muchas veces demasiado literales en sus referentes orgánicos. Súper-

envolvente y súper-estructura siguen pues caminos separados83.

Pero la crisis medioambiental exige generar analogías integrales que

pongan en relación las estructuras de lo orgánico, lo ecosistémico y lo

tecnológico. En lugar de actuar como un ensamblador de patentes,

tomando prestados los componentes de una cultura artificial, el diseñador

debe tener en cuenta el funcionamiento global de los ecosistemas

naturales. Esta aproximación nos permitiría establecer vínculos entre

arquitectura y naturaleza a través de sistemas híbridos que establezcan

“relaciones más dialécticas que miméticas” (Gissen 2005: 63). Incluso

empezar a tomar en consideración que en la Contemporaneidad ya solo son

posibles los sistemas híbridos indisolubles de “tecnonaturaleza” (Tilder y

Blostein 2010: 27; Hasdell 2008; Latour op.cit.).

82 De hecho los estudios de M. Weinstock con J. y N. Statopolulos en la

Architectural Association sobre el comportamiento estructural del bambú o las palmeras, se definen como bio-mimetismo aplicado.

83 El asunto de las super-envolventes o cerramientos superdotados se trata de

nuevo en el cap. 3.2.4.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

40

2. Genealogía del híbrido. Del beneficio económico hacia el rendimiento ecológico.

2.1. Híbrido espontáneo. Unidades de producción-consumo en la pre-

modernidad

2.2. Híbrido diagnóstico. Tipologías disidentes en la Modernidad

2.2.1. Agregado funcional. Del apilamiento a la megaestructura

2.2.2. Macla estructural. Del híbrido mecánico al aerodinámico

2.2.3. Híbrido de sistemas. Implantes mecánicos y bioclimáticos

2.3. Híbrido pronóstico. Naturaleza y artefacto en la Posmodernidad

2.3.1. Compuestos capsulares. De la estética plug-in al clip-on

2.3.2. Agregados celulares. Del metabolismo al deconstructivismo

2.3.3. Bio-tectura. Habitar otros medios

2.3.4. Parásitos y simbiontes. Arquitectura Inquilina

2.4. Híbrido terapia. Arquitectura y energía en la Contemporaneidad

2.4.1. Acumulador mecánico. Híper-densidad y superposición

2.4.2. Acumulador termodinámico. Reconstrucción ecológica

2.5. Una cronología crítica

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

41

“I like elements which are hybrid rather than "pure," compromising rather than

"clean," distorted rather than "straightforward”, ambiguous rather than

articulated, (….) redundant rather than simple. (….) I am for messy vitality over

obvious unity. I include the non sequitur and proclaim the duality.”

R. Venturi, 1966. Complexity and Contradiction in Architecture.

La investigación en este capítulo pretende ampliar el concepto de híbrido

ligado a la aparición más o menos estentórea del agregado multifuncional, y

enriquecerlo con otras acepciones de híbrido menos atendidas por la

crónica. Este análisis pretende revisar desde una perspectiva histórica los

distintos procesos que han facilitado la proliferación del edificio híbrido. No

se persigue hacer un rastreo tanto tipológico como estratégico; y por tanto,

es posible que algunas de las familias o ejemplos propuestos incurran en

superposiciones y solapes.

Indistintamente del resultado formal de la hibridación, que permitirá una

clasificación topológica posterior, se propone una lectura inicial en torno a

los procesos desencadenantes del diseño o la producción del edificio

híbrido, asociados en lo posible a cada una de las etapas cronológicas. A

posteriori se abordará una cronología crítica que permita hacer un barrido

trasversal de dicha clasificación, independizándola de la cronología citada.

En las arquitecturas pre-modernas, la hibridación sigue un móvil no

estilístico sino económico, asociado a beneficios de distinta índole. Su

gestación puede considerarse un fenómeno no planificado sino

espontáneo. Una explosión de híbridos por mutua conveniencia, casi

siempre ligados a la yuxtaposición de arquitectura con infraestructura, ya

sea esta productiva (molinos o granjas), estructural (murallas,

equipamientos) o de transporte (puentes, canales y acueductos). Estas

asociaciones inter-escalares, que se presentan como “antecesoras de la

megaestructura posmoderna” (Banham 1976:15), se vinculan con formas

de crecimiento urbano no planificado previas a la aparición de la disciplina

urbanística.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

42

Durante el Movimiento Moderno, y contemporáneamente al nacimiento

del rascacielos, el edificio híbrido se vincula a una práctica experimental y

en ese sentido disidente de la disciplina. Los volúmenes puros de la

Modernidad serán sometidos a un primer análisis crítico de orden

programático, estructural y ambiental, que comprometerán su definición

morfológica inicial, especialmente en formatos de gran escala. Estas

sucesivas revisiones derivarán en un híbrido deducido a posteriori, que

puede considerarse como diagnóstico de la inadecuación tipológica del

rascacielos moderno.

La Posmodernidad sustituye paulatinamente el referente de la máquina por

la naturaleza. El precepto mecánico se sustituye por el ideal orgánico, y la

naturaleza se introduce como un presupuesto programático ineludible. Esta

premisa permite hablar de un híbrido pronosticado con vehemencia, cuya

génesis puede considerarse así un proceso inverso al diagnóstico de la

Modernidad. Pronóstico que, ensayado en distintos contextos, dará lugar a

diversas formas de hibridación natural-artificial. Desde los más literales

ensayos de mímesis natural, a escala celular o paisajística, hasta las

propuestas más sofisticadas de reconstrucción ambiental.

Si la Modernidad dio preferencia a la metáfora industrial de la arquitectura,

la Posmodernidad empieza a cerciorarse de su “capacidad terapéutica”

(Vidler, 1992:147). En la Contemporaneidad la naturaleza, ausente ya como

referencia explícita, permanece a través de la reconstrucción interpretativa

de sus leyes energéticas y termodinámicas. Estos presupuestos fomentan

un nuevo híbrido que adquiere capacidad metabólica e infraestructural,

constatando así los presupuestos de la ecología que se vaticinaron

conceptualmente en la Posmodernidad. Un híbrido que lleva al extremo la

capacidad de reconstruir ecosistemas productivos. La entidad vertical, ya

distorsionada por la Modernidad disidente, vuelve a revisarse al amparo de

una incipiente cultura tecno-ecológica.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

43

2.1 Híbrido espontáneo. Unidades de producción-consumo en la

pre-modernidad.

“Y como fueran diversos los usos que de los edificios se hacen, hube de investigar si

a cualquier tipo de construcción le convenían las mismas reglas para hacer el

trazado. Hemos dividido al respecto los edificios según su tipología (…) Y como a

veces se producen defectos en todos esos terrenos, hemos indagado por qué medio

pueden corregirse y repararse.”

Alberti, L. B. 1492. De Re Aedificatoria.

Como se ha visto en el capítulo anterior, el edificio híbrido definido por

Fenton responde a una estructura única contenedora de funciones

múltiples. Aunque el autor data su origen en los albores de la Modernidad

en Norteamérica, también señala que la estrategia de agregación funcional

puede encontrarse en los orígenes de la historia antigua, muchas veces

sustentada en beneficios climáticos1.

La disciplina arquitectónica ha otorgado una correspondencia histórica

entre forma y función, y en esta correspondencia ha permitido

fundamentar sus sucesivos cánones de belleza. Aunque la primera2

clasificación de orden tipológico en arquitectura es la definida por J. N. L.

Durand3 a principios del XIX, los tratados pioneros del Renacimiento

suponen un primer manifiesto. De Re Aedificatoria, publicado por L. B.

Alberti en 1452, diferenciaba claramente las arquitecturas cultas, de valor

simbólico y definidas por un único uso (templos, bibliotecas, palacios…) de

las civiles no cultas, con usos mezclados y carentes de valor simbólico. Esta

1 En especial los recursos de captación solar y eólica en arquitecturas primitivas

implicaban recursos de agregación formal, que fueron en parte restringidos por la tendencia esencialista del movimiento moderno. (Braungart y McDonough, 2002)

2 En realidad la ida de tipo arquitectónico (Type) fue sistematizada por primera vez

por el académico francés A.C. Quatremére de Quincy. Lejos de consideraciones funcionalistas sus tres modelos pueden considerarse en realidad paradigmas constructivos: la caverna del cazador (cultura egipcia), la tienda del pastor (cultura china) y la cabaña del agricultor (cultura griega). (Martín Hernández 1984: 52-55)

3 Catálogo publicado por el autor en Précis de Leçons d’Architecture (1802-1805).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

44

dialéctica permeará hasta la modernidad heroica de Louis Sullivan que,

desafiando el “estatus decorativo y simbólico” de la arquitectura

novecentista, reivindicaba de nuevo formas apropiadas a su función (Rahm

op cit: 154), restableciendo una identificación biunívoca entre ambos que

se prolongará hasta mediados del XX4.

fig. 2.1 Híbrido infraestructural pre-moderno. Old London Bridge (Londres, 1176). Granja en

Stieg (Suiza, XVI).

Aunque algunos autores5 señalan el Auditorium Building como el primer

ejemplo de edificio híbrido, voces tan acreditadas como la de Reyner

Banham6 coinciden con Fenton en situar sus primeros antecedentes en

infraestructuras medievales como el Ponte Vecchio. Las termas romanas o

la casa-tienda medieval son ejemplos de edificio multifuncional explícito.

De hecho el edificio monofuncional puede considerarse una invención

moderna, considerando la agregación de usos como una cualidad natural a

la arquitectura. Aldo Rossi en Architettura della Cittá sostiene que “en la

ciudad antigua no existe la ingenua correspondencia entre forma y función”

4 No será hasta mediados del XX cuando autores como Louis Kahn o Mies van der

Rohe pondrán en crisis dicha aserción, sustituyendo el dictamen función-forma por el de forma-función, creando sistemas de estructura genérica y alta versatilidad programática.

5 C.W. Condit. 1982. American Building, Materials and techniques from the first

colonial settlements to the present. University of Chicago Press. Chicago.

6 Banham, R. 1976. Megastructures: Urban Future of the Recent Past. Thames and

Hudson, Londres.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

45

definida en la Modernidad. Las construcciones antiguas, verdaderos

artefactos urbanos, se caracterizan de hecho por la capacidad de asumir

funciones superpuestas.

En todas las ciudades de Europa hay grandes palacios, complejos edificatorios, o

agregados que constituyen auténticas partes de ciudad y cuya función

difícilmente es la originaria (…)De hecho, es enorme la pluralidad de funciones que

un palacio de ese tipo puede contener con independencia de su forma.

Aunque no se cita explícitamente su carácter híbrido, el concepto de

megaestructura definido por Banham se acerca a nuestra definición con

bastante exactitud. En el libro se citan algunos ejemplos históricos de

aglomeración espontánea, como el Old London Bridge o el mencionado

Ponte Vecchio (ver fig. 2.1), que representan muy buenos ejemplos de

híbrido infraestructural. En ellos vivienda, comercio e infraestructura se

combinan en favor de un beneficio recíproco entre las partes. Aunque

todos ellos responden a procesos no planificados, existen referencias de

híbridos con proyecto calculado que permiten datarlo también en fechas

previas a la Modernidad7. Dado que no existen datos de que fueran

proyectados conscientemente hasta 1966, dichas megaestructuras se

anticipan casi un siglo a sus más próximos descendientes (Banham op.cit.).

La superposición de funciones no es ni mucho menos un fenómeno

contemporáneo. Aunque con menos influencia que los Tratados de Alberti,

los textos y grabados de Leonardo da Vinci ya abordaron el edificio

multiprogramático. Astuto observador de los procesos naturales, en su

ambiciosa propuesta de ciudad ideal vemos edificios multicapa con

sistemas de agua corriente, en clara referencia a los sistemas circulatorios

de los organismos vivos (Ingersoll 2009: 124). La combinación

desprejuiciada de sistemas infraestructurales y arquitectura la convierte en

un edificio híbrido de enorme vigencia contemporánea.

7 Como por ejemplo el “Königsbau en Stuttgart de Knapp y Leins, construido en

1856”. (Banham, 1976:15)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

46

A diferencia de otras propuestas de ciudad ideal durante el Renacimiento8,

la suya carece de definición geométrica en planta y se concreta a través de

una sección esquemática y algunas perspectivas. Esta sección permite

resolver de una sola vez un buen número de problemas de carácter

dinámico, como tráfico de mercancías, acometidas sanitarias y ventilación.

El tráfico de mercancías y residuos se desplazaba al nivel de los canales,

mientras que el tráfico vehicular y de transeúntes ocupaba un nivel superior

(Martínez 2005). El diseño incluía un sistema de limpieza de la calle con

molinos de agua, y un sistema de extracción de humos y aire contaminado

que emergía a través de chimeneas por encima del nivel de cubierta. Al

separar el tráfico de mercancías del peatonal, el proyecto9 se adelantó unos

400 años a la propuesta de Ciudad Vertical de Ludwig Hilberseimer.

fig. 2.2 Propuestas de Ciudad Ideal en el Renacimiento. Ciudad Ideal de Leonardo da Vinci

(1490) Ciudad de Sforzinda, de Filarete (1460) y otras ciudades fortificadas10

.

8 Las propuestas de Filarete para la ciudad Ideal de Sforzinda muestran claramente

esta tendencia. Basando su diseño en geometrías Euclídeas, mostraban su idoneidad para resolver los problemas defensivos de la ciudad del Renacimiento (ver fig. 3.2).

9 Esta propuesta de ciudad genérica parece inspirar su proyecto para la ciudad de

Milán publicado en el Manuscrito de París (Martínez, 2005; Ingersoll 2000).

10 Véase Tabarelli, G. M. 1974. “La cita ideale e l’arte della fortificazione nel

Rinascimento”. Pp. 38 – 57

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

47

Esta apilación vertical rige también en el modelo holandés de casa-canal,

muy extendido en las inmediaciones de Ámsterdam en el XVII. Aunque muy

condicionada por la componente geométrica de planta (solares muy

profundos y estrechos), esta superposición vertical de usos generaba una

sección muy característica. Se trata de una unidad donde producción y

consumo se encuentran literalmente apilados. El comptoir, la casa

mercantil, se ubica en planta baja para el despacho al público. El ático,

alejado de la humedad del canal y correctamente ventilado, se empleaba

para el almacenaje de mercancía. Entre ambos, en posición dominante, los

pisos intermedios alojaban la vivienda del propietario.

Además de los obvios beneficios relativos a la accesibilidad de los distintos

usos, dichas condiciones añadían una lógica ambiental muy rentable. Los

espacios vivideros contaban con espacios “cámara” de aislamiento y

barrera de humedad en cubierta y sótano, y el espacio de almacenaje

estaba alejado de la humedad en un bajocubierta seco y bien aireado. Pese

a una aparente repetición de habitaciones idénticas, la tipología de casa-

taller introduce un alto grado de especificidad formal11. Esta diferenciación

está estrictamente ligada a consideraciones de cualidad ambiental (altura,

intensidad lumínica, proximidad al acceso y otras) y permite caracterizar a

su vez las distintas estancias del itinerario residencial (vestíbulo, ático,

porche, entresuelo, bodega,…).

Podría pensarse que la superposición vertical de funciones en estos

modelos de híbrido urbano obedece a la densidad propia de las grandes

ciudades. Pero encontramos taxonomías similares en tipologías rurales

ligadas a la producción agropecuaria, como son el molino holandés o la

tipología de granja suiza propia de la Selva Negra. En ambos casos el

11 En el otro extremo del caso, la arquitectura palaciega del Medievo ofrece

aglomerados de espacios topológicamente idénticos, que evitan cualquier indicación de forma para un uso determinado (Hawkes 2008). El espacio de distribución se omite como tal, permitiendo al usuario pasar de una estancia a otra sin espacios mediadores (distribución en suite). El palacio gótico Veneciano, el manor inglés y muchas otras arquitecturas evitan una vinculación tipológica con usos determinados.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

48

espacio habitable se subordina al espacio productivo, dotándole de

ventajas defensivas o de mantenimiento y obteniendo beneficios

funcionales. La cubierta de paja o madera, según la localización en el caso

de la granja, o la maquinaria del molino, tienen una posición dominante y

prioridad funcional en términos de diseño.

. fig. 2.3 Secciones de híbrido rural productivo en los Países bajos. Schwartzwaldhaus, Steg (Suiza SXVI) y Stelling koren, (Holanda, S XIV)

El molino holandés puede considerarse un híbrido modelo, ya que reúne los

requisitos propios de 3 de las principales categorías a estudio: mixed-use;

macla estructural; y yuxtaposición de sistemas. A medida que la tipología

original evolucionaba12, la base del molino comenzaba a construirse con

mampostería, muchas veces sobre estructuras preexistentes como la

muralla de la ciudad. Esta base resistente solía destinarse a vivienda, por su

fácil acceso y su elevado confort térmico. Sobre ellas solían levantarse otras

tres, que alojaban la maquinaria y se construían con un entramado ligero de

madera para girar en función del viento. Entre la base de piedra y esta

12 Aunque la mecánica del molino de viento se exporta de los persas (500-900 A.C.),

su colocación sobre torres de niveles y programas múltiples es una aportación

genuinamente holandesa. Ver History of Wind Power, <www.top-alternative-

energy-sources.com>.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

49

estructura superior, se localizaban plantas intermedias para labores de

manipulación y almacenaje del grano.

La granja suiza por su parte, se caracteriza por el concepto de cubierta

única, muy rentable en términos de eficiencia climática. Se trata de

viviendas autárquicas donde gestión de residuos, necesidades de

acondicionamiento de aire y producción de recursos se movían en un ciclo

cerrado. Ubicadas en un clima de fuertes nevadas y vientos intenso, el

programa del edificio está dispuesto para maximizar el uso de calor y

reducir al mínimo las pérdidas térmicas.

Respecto a estos ejemplos, existen otros tipos híbridos de clara raíz

bioclimática en que la macla formal es aún más contrastada. Esta clave es

característica de los prototipos de vivienda vernacular, como la minka

japonesa, el shrine chino, o la villa romana. En ellos el programa doméstico

no se corresponde con habitaciones concretas13, sino con atributos de

posición o configuraciones espaciales específicas (dimensión, luminosidad,

presencia de la chimenea o el pozo…). De hecho, la cualificación funcional

definitiva se confiaba en muchos casos a un conjunto de muebles14 u

objetos que otorgan la función definitiva.

Esta diferenciación tipológica se basa en conceptos climáticos, pero se

amortiza también al alojar programas de distinta índole, conformando

auténticos mixed-use de funciones públicas y privadas. Este acoplamiento

produce configuraciones que podrían variar a lo largo del día o según la

13 La habitación mono-funcional se remonta a principios del XIX, momento en que

algunos autores identifican con la introducción del pasillo de distribución en la casa burguesa. 14 Frente a la asignación occidental de la función a través de una serie de muebles,

la organización de la casa japonesa tradicional puede resultar equívoca. Las denominaciones japonesas de las distintas estancias solo indican su ubicación espacial dentro de la vivienda, sin indicación alguna sobre su uso particular, que de hecho varía a lo largo del tiempo. Ver Werner, J. 1993. “Daily Adaptations”. Arch + Nº. 100/101.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

50

estación15. La función primordial es por tanto climática, y suele anteponer

criterios de eficiencia a conceptos de movilidad16 o privacidad17. Otros

artefactos urbanos de mayor escala, como el Mercado de Trajano18, pueden

considerarse híbridos funcionales con un complejo mecanismo climático

añadido.

fig. 2.4 Comparación entre funciones y espacios en la vivienda occidental y japonesa.

Diferentes actividades alojadas en una misma estancia. En Werner, J. 1993. “Daily

Adaptations"

Si la adecuación climática había fundamentado la mezcla de usos en la

vivienda primitiva, los sistemas mecánicos de acondicionamiento ambiental

15 Como el programa doméstico del palacio de Beycesultán (Creta, 1800 A.C).

16 El iglú por ejemplo, es una construcción temporal que colapsa a partir de una

cierta temperatura (la de rocío), que corresponde con determinadas estaciones. Los esquimales del Baffin Land construyen sin embargo iglús permanentes, que se basan en la unión de varias estancias conectadas a través de galerías abovedadas.

17 La vivienda japonesa antigua, minka, antepone la fluctuación entre interior y

exterior a la privacidad de las estancias.

18 Construido en el año 110 dC. Con más de 150 tiendas, bibliotecas, salas de

reunión, y oficinas distribuidas en 5 plantas, el Mercado estaba estructurado por medio de calles cubiertas que permitían la ventilación cruzada. Todo ello fue posible gracias a un eficaz diseño de sección (Velasco Roldán, 2011).

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

51

produjeron un efecto dispersivo en sentido contrario a partir del XIX. Este

efecto disgregador se vió potenciado por la aparición del pasillo distribuidor

en la arquitectura doméstica19, destinado inicialmente a evitar la mezcla de

los recorridos nobles con los de servicio. El interior doméstico recorrerá a

partir de entonces un proceso de especialización espacial y técnica que

eclosionará en la Modernidad con la exhaustiva definición de la cocina

Frankfurt en 1927. La yuxtaposición de espacios en la arquitectura palaciega

medieval obedecía a la búsqueda de belleza visual, mientras que su

disgregación en la Modernidad obedece a la eficiencia funcional. Una

arquitectura que empezó a preocuparse de “evitar interferencias,

estableciendo una distancia insalvable entre utilidad y belleza, entre la

función y la forma” (Evans 1978:49).

19 El pasillo como artefacto hizo en realidad su aparición con mucha antelación al

Movimiento Moderno. El primer dato de su existencia corresponde a la Beauford House (Chelsea) obra de John Thorpe en 1597. “Su aplicación más minuciosa se realizó en Coleshill House (Berkshire) obra de sir Robert Pratt hacia 1650” (Evans 1978:49).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

52

2.2 Híbrido diagnóstico. Tipologías disidentes en la Modernidad

La celebración funcionalista de la Modernidad supuso la erradicación del

híbrido por su fuerte componente anti-tipológico. Pero por otra parte, este

fértil periodo fomentará sucesivas revisiones de orden programático,

estructural y ambiental, que comprometerán la definición morfológica

inicial de las tipologías modernas e implicarán el relanzamiento del híbrido

y una ampliación de sus posibilidades. Estas revisiones derivarán en una

serie de familias híbridas que pueden considerarse ya un primer diagnóstico

de la inadecuación tipológica del rascacielos moderno.

Agregado funcional. En este grupo se incluyen ejemplos que van desde

el mixed-use norteamericano hasta las megaestructuras

centroeuropeas. Estas últimas se sitúan a caballo entre la Modernidad

disidente y el comienzo del proyecto posmoderno sobre el collage20,

que combina referencias históricas y vernaculares con “implementos de

sesgo tecnológico” (Derksen 2004: 119).

Macla estructural. La vanguardia rusa, custodiada por el manifiesto

constructivista, protagoniza una serie de ensayos reunidos en torno a la

optimización mecánica del edificio en altura. Estos prototipos híbridos

abarcan desde hipótesis de máxima esbeltez hasta desafíos diagonales

a la vertical gravitatoria21.

Híbrido de sistemas. Enfrentado a programas de escala creciente, los

ensayos de Le Corbusier para un ambiente controlado por medios

mecánicos produjeron incipientes distorsiones tipológicas. Reunidos al

amparo del “mecanicismo heliotécnico” (Fernández Galiano op.cit.:

124), estas distorsiones híbridas son menos evidentes en el mur

neutralisant que en las posteriores prótesis del brise-soleil. Ambas

técnicas de control ambiental, activas y pasivas, abren la puerta a una

20 Esta técnica es el soporte conceptual de varias revoluciones artísticas, desde la

pintura cubista hasta el montaje constructivista de Eisenstein.

21 Coetáneos a estos, los ensayos de Buckminster Fuller proponen una solución a la

acción de viento sobre el edificio en altura, dando lugar a un curioso subproducto híbrido aerodinámico.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

53

nueva familia de híbridos cuya consolidación tendrá lugar en la

Posmodernidad.

2.2.1 Agregado funcional. Del apilamiento a la megaestructura.

“The Unit Building, covering three blocks of ground space, will house a whole

industry and its auxiliary businesses. Only elevator shafts and stairways reach the

street level. The first ten floors house stores, theatres and clubs. Above them is the

industry to which the Building is devoted. Workers live on the upper floors.”

Koolhaas, R. 1978. La premonición de Raymond Hood. Delirious New York.

La convocatoria segregacionista de la Carta de Atenas22 tuvo un efecto

disgregador en la ciudad similar al del pasillo en la vivienda moderna. Su

publicación debilitó en gran medida el arraigo del edificio multifuncional en

Europa y terminó por extinguir su crecimiento en Norteamérica. Los

mismos presupuestos funcionalistas que evitaban usos mezclados en la

ciudad, anulaban su concurrencia dentro de un mismo edificio. La intensa

reconstrucción de centros urbanos que se acometió tras la 2ª GM eliminó

del repertorio esta recién nacida tipología.

Incluso los grandes maestros del Movimiento Moderno terminaron por

definir, paradójicamente, modelos de idéntica factura para el edificio de

oficinas y la torre residencial23. En sendos modelos, la Modernidad

identificó el rascacielos con una superposición ininterrumpida de plantas

idénticas y normalmente rectangulares. Estos criterios geométricos ofrecen

respuesta inmediata a la fuerza de la gravedad y la transmisión de las

cargas en sentido vertical. Pero la eficacia mecánica, funcional y climática

de esta tipología se irá poniendo a prueba, y su formalización fue

22

Manifiesto urbanístico redactado en el IV Congreso Internacional de Arquitectura

Moderna (CIAM) en 1933, y publicado en 1942 por Jose Luis Sert y Le Corbusier. Puede considerarse el manifiesto de constatación del Movimiento Moderno.

23 Las torres de vidrio del Seagram Building y el Lake Shore Drive, para alojar

programas tan distintos como oficinas y viviendas respectivamente, fueron resueltas por Mies van der Rohe con estructuras prácticamente idénticas.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

54

asumiendo transformaciones híbridas propias de una creciente

optimización.

fig. 2.5 Rendimiento del edificio multifuncional.Downtown Athletic Club, Starret & Van Vleck

(Nueva York 1930). Diagrama de usos del Silodam, MVRDV (Amsterdam 1995)

Esta optimización hizo germinar un tipo heterogéneo que, desde los

orígenes de la Modernidad, había coexistido con el rascacielos homogéneo.

El híbrido moderno surge precisamente de la crisis del concepto de edificio

de oficinas como yuxtaposición de plantas idénticas. El agregado híbrido

ofrece la posibilidad de multiplicar los inversores y así diversificar el riesgo

económico. Un nuevo espacio cuyas características fundamentales son la

densidad funcional diversificada, la discontinuidad de la sección y la

singularidad formal (Mozas, Fernández Per y Arpa 2011; Fenton op.cit).

El cóctel vivienda-comercio ha permitido durante décadas resolver de

forma óptima el contacto con el suelo del edificio residencial en la ciudad

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

55

compacta. La Ciudad Vertical de Ludwig Hilberseimer (1924) se basa en un

urbanismo de dos niveles, y supuso una primera contrapropuesta a la

ciudad funcionalista de la Modernidad24. Dicha coexistencia de usos ha sido

rentabilizada desde entonces, desde las modestas experiencias europeas25

hasta los imponentes ejemplos norteamericanos del Olympic Tower o

Downtown Atlethic Club.

Estas prácticas permitieron verificar la eficacia del tipo, y permitirá ir

distorsionando su inicial geometría prismática. Las propuestas de Louis

Kahn para el centro urbano de Filadelfia en 1957, supusieron ya un

relanzamiento del edificio híbrido en clave formal26. Los edificios mixtos de

aparcamiento no solo segregan funciones diversas sino que obligan a la

superposición de topologías diferenciadas27. Estas torres híbridas, símbolo

de una nueva centralidad urbana, reemplazan el concepto de

representación monumental precedente por un nuevo concepto de

construcción y utilidad que entiende al ciudadano como usuario28.

24 En concreto se define como contrapropuesta a la Ciudad Para Tres Millones De

Habitantes, diseñada por Le Corbusier un año antes.

25 El edificio Goldman & Salatsch de A. Loos (Viena 1910) era un edificio mixto de

viviendas, tienda comercial y talleres. Su esquema puede considerarse heredero del diseño tripartito establecido por Sullivan en la Escuela de Chicago.

26 La propuesta carece aún de la implicación ambiental de otras de sus propuestas

coetáneas. Los laboratorios Richards Medical, diseñados también en 1957, suponen la un primer ensayo de agregación híbrida de espacio habitable y sistemas mecánicos.

27 Asunto este cuyas posibilidades formales fueron extensamente explotadas por el

constructivismo soviético, en especial por K. Melnikov. Su primera versión para un aparcamiento de 1000 vehículos data de 1925.

28 El concepto de monumentalidad propuesto por Kahn dista mucho de los

conceptos anteriormente propuestos por Walter Gropius (monumentalidad escalar) o por Mies der Rohe (monumentalidad esencial). Para una definición exhaustiva de ambas ver Mertins, D. 1994. “Mies’s Skyscraper Project. Towards the redemption of Technical Structure”. The Presence of Mies. Pronceton Architectural Press. pp:49-71.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

56

Las teorías de segregación enunciadas por Kahn encontrarán fácil acomodo

en el panorama emergente de la arquitectura inglesa de los años 5029. La

propuesta para el Sin Centre de Michael Webb puede considerarse una

revisión de la propuesta de Kahn para Filadelfia (ver fig. 2.6). El recurso de

la agregación de la topología informal de la rampa bajo el espacio

cartesiano de la torre se explota aquí de forma explícita y se consolida

como la fusión de una galería urbana y un drive-in. Los múltiples usos,

mucho más numerosos que en la propuesta de Kahn, no se segregan en

volúmenes reconocibles sino que fluctúan dentro de una gran cubierta

plástica flexible30. La torre de aparcamiento circular invierte su posición

respecto a la propuesta americana, dominando los últimos pisos31.

fig. 2.6 Híbrido por inclusión de infraestructuras vehiculares. Sin Centre, M. Webb (Londres

1961) Centro cívico de L. Kahn (Filadelfia 1958)

29 Louis Kahn era una figura reconocida e influyente en la escena inglesa. Entre

otras colaboraciones fue invitado a dar el Discurso Anual del RIBA en 1962. La gran afluencia de público obligó a la intervención de la policía para evitar incidentes (Sadler 2005: 201). En 1971 y 1972 fue galardonado con la Medalla de Oro de la AA y el RIBA respectivamente.

30 El proyecto de Webb superpone sistemas de circulación vehicular, peatonal y

redes energéticas.

31 Esta inversión topológica puede asimilarse a la que Starret & Van Vleck emplean

para el Downtown Athletic Club en 1930, ubicando los usos públicos en las últimas plantas del edificio.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

57

La necesidad de reconstruir los centros urbanos y el relanzamiento

económico de la posguerra inglesa permitieron en algún caso que estos

ensayos se llevaran a cabo. La necesidad de densificar los centros urbanos,

unida a la posibilidad (más que probabilidad) de su crecimiento orgánico,

cristalizará en algunas megaestructuras de nuevo cuño. El nacimiento de la

megaestructura tiene de hecho un ascendente directo en la Modernidad: el

Plan Obús para Argel de Le Corbusier, supone precisamente la hibridación

de infraestructura vehicular y alojamiento. Este referente implica además la

coyuntura de ámbitos escalares dispares, que quedaban definidos dentro y

fuera de la competencia del arquitecto (Banham op.cit.; Derksen op.cit:

119).

Pero el concepto de gran escala unido a la necesaria definición estructural

de dichas experiencias desembocó, en muchos casos, en un resultado

desastroso. Diseñadas para facilitar una gestión y crecimiento flexibles, las

megaestructuras enfermaban paradójicamente “por su determinismo y

rigidez sistémica” (Gold 2007: 146; Derksen op.cit: 122). Cumbernauld

Urban Centre32 constituye un ejemplo muy claro: los conductos de

instalaciones estaban tan enlazados con el sistema estructural que

cualquier cambio a medio plazo resultaba inviable. Por otro lado la

segregación del plano peatonal y el vehicular resultó en pocos años

extremadamente ineficiente, tanto en clave social como económica.

2.2.2 Macla estructural. Del híbrido mecánico al aerodinámico

La evolución de la edificación en altura puso en crisis muchos presupuestos

geométricos de la primera Modernidad. Así como el condensador soviético

se anticipa a los primeros híbridos mixed use americanos, otras experiencias

constructivistas se adelantaron más de una década a la vanguardia europea

al estresar sus capacidades mecánicas. Con ello se inauguraba un nuevo

tipo híbrido capaz de reunir tipologías estructurales y morfologías

históricamente divorciadas.

32 Estructura diseñada por Geoffrey Copcutt en 1967 (ibid.).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

58

Las hipótesis de Ivan Leonidov para el Lenin Institute (1927) suponen un

primer test de máxima esbeltez para el rascacielos occidental. En este

escenario, la arquitectura ha de hibridarse con una panoplia de cables y

mástiles para asegurar su estabilidad mecánica. Además de esta

especialización tecnológica, el ambicioso programa introducido por

Leonidov implicaba una hibridación formal del tipo original. La pieza vertical

prismática contiene el depósito de libros, y convive con un espacio esférico

que aloja el auditorio, ambos sobre un gran estilóbato, así como dos piezas

horizontales para conducir un sistema de monorraíl elevado que conectaría

con el centro de Moscú. Geometrías opuestas con vectores de fuerza que

operan en sentido contrario: la gravedad frente a la fuerza aerostática. Los

cables diagonales de la primera responden a la solicitación horizontal de

viento: los de la segunda previenen al auditorio de elevarse por encima del

nivel del suelo.

fig. 2.7 Secciones de Torre híbrida perteneciente al Constructivismo Soviético. Leonidov,

Lenin Institute (1927) y Ministerio Industria Pesada (1934). Wolkenbugel, El Lissitzky (1924) y

Flying City de Krutikov (1928)

En sucesivas propuestas, Leonidov consolida la idea del agregado híbrido

como alternativa. El Ministerio de la Industria Pesada en 1934 congrega tres

torres con geometrías diversas, un hiperboloide y dos prismas33. Cada una

de ellas conforma a su vez un híbrido en sí mismo, bien por superposición o

por adyacencia de pequeñas prótesis que alojaban plataformas, ascensores,

antenas y otros suplementos técnicos de la paleta constructivista.

33 Un hiperboloide y dos prismas, uno rectangular y otro hexagonal. Este tipo será

reinterpretado con ironía por Lina Bo Bardi y Vilanova Artigas en el SESC de Pompeia, (Sao Paulo, 1977).

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

59

La propia condición vertical se pone en crisis con valentía en el

Wolkenbugel, diseñado por El Lissitzky en 1924 como antítesis al modelo

especulativo americano. El abatimiento de la torre consigue erradicar su

inevitable jerarquía vertical e imponer un espacio democrático y, a priori,

igualitario. El sistema estructural, calculado por el ingeniero suizo Emil

Roth, resuelve la propuesta con tecnologías específicas para sendas piezas,

vertical y horizontal. La pieza vertical es una estructura metálica de celosía

a compresión, mientas que el voladizo horizontal se diseña como una viga

cajón. Una torre-grúa de estructura mixta34, que desafía las leyes de la

gravedad y la especulación inmobiliaria en una sola jugada.

Propuestas posteriores, como la Ciudad Flotante de Giorgi Krutikov35 (ver

fig. 2.8) siguieron ensayando versiones cada vez más radicales sobre la

hipótesis anti-gravitatoria. La propuesta de Krutikov, además de hibridar el

uso residencial y comercial, supuso la primera incorporación de terminales

energéticas visibles en la figuración del proyecto36. Aunque el proyecto

adolece de definición constructiva, las ubicaciones de dicho dispositivo

energético se ensayan en distintas perspectivas al margen, rematando la

torre o colgando de su base, en ambos casos como una prótesis esférica

diferenciada. Pese a la consciencia del arquitecto respecto a la inviabilidad

económica del proyecto, Krutikov estaba determinado a demostrar su

posibilidad tecnológica. La escala del proyecto puede considerarse un

irónico desafío a la escasez de medios materiales y tecnológicos disponibles

en ese momento (Salter 2010).

Aunque sería fácil encontrar conexiones con algunas geometrías esféricas

anticipadas por Leonidov un año antes, o con los ensayos aerodinámicos de

34 Hannes Meyer utiliza solo dos años más tarde esta combinación estructural para

su propuesta de la Peterschule (Basilea 1926), donde dota al edificio de un gran espacio al aire libre, correctamente soleado y separado del plano del suelo.

35 Krutikov era alumno de Nikolai Ladovskii en el Vkhutemas. Su influencia sobre el

maestro es patente en el proyecto de Ladovskii para Dynamic City, de 1931.

36 Como un sistema eléctrico de suspensión y rotación para las torres, o tecnología

nuclear para los vehículos volantes.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

60

geometría conoidal de Fuller (ver fig. 2.8), la propuesta de Krutikov supone

un avance conceptual de gran originalidad. Arquitectura y máquina se

reúnen en un discurso formal y sistémico muy revelador, que incorporaba

el diseño de los sistemas de propulsión mecánica al de los espacios

habitables. Si no prioritario, como se refleja en algunas de las perspectivas

de la torre, la repercusión formal de lo energético es equivalente a lo

habitacional.

fig. 2.8 Edificio de apartamentos en una Ciudad Flotante. G. Krutikov,(1928). Estudios

aerodinámicos en la torre 4D Timelock. B. Fuller, (1928)

Los requisitos de la aerodinámica pasiva serán abordados desde una óptica

menos poética por Buckminster Fuller, también en 1927. Las primeras

versiones del prototipo Dymaxion se ensayaron en seguida sobre modelos

en altura como el 4D Timelock. Esta reconsideración del prisma moderno

surge de su “ineficacia estructural” frente a la acción de viento

(Sentwkiewicz 2012: 32). Frente al híbrido constructivista, un nuevo híbrido

de torre y carenado completa este linaje de desviaciones morfológicas

sobre el prisma puro de la Modernidad.

La sintaxis híbrida inaugurada por la vanguardia Constructivista puede

considerarse generosamente registrada por Iakov Chernikov en The

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

61

Construction of Architectural and machine forms, publicado en 1931. La

máquina se convierte en ellos en un referente explícito, que permite

“unificar partes dispares en un aglomerado coherente y funcional” (Saltero

op.cit.: 88). Un catálogo de juntas constructivas como penetración, engarce,

entrelazado, montaje, integración, injerto, sujeción y acoplamiento, definía

toda una constelación de “agregados a partir de elementos simples, en base

a su combinación y transformación” (ibid.: 88)

2.2.3 Híbrido de sistemas. Implantes mecánicos y bioclimáticos

“La historiografía de la arquitectura ha propiciado la división entre dos mundos, el

de lo tectónico (forma y estructura) y el de lo ambiental (servicios mecánicos).

Simplificación a la que no se recurría en los tratados clásicos de la arquitectura,

donde la forma no podía disociarse del ambiente interior, quedando la construcción

al servicio de un clima interior generado por luz, temperatura e higrometría.“

Requena, I. 2011. Energía y permanencia.

Las sucesivas mejoras estructurales de la arquitectura moderna se

apoyaron en el cálculo estático precedente y las técnicas aerodinámicas de

la ingeniería vehicular (Ábalos y Herreros op.cit.). Pero frente a esta

vanguardia tecnológica, el control ambiental del edificio estaba por

entonces relegado a un plano de diseño más rudimentario, por no decir

subsidiario37. Su tardía consideración en la Modernidad va a dar lugar a un

singular tipo de híbrido, que se define fundamentalmente por el

acoplamiento y cooperación entre sistemas mecánicos y tectónicos

(Banham op.cit).

A finales del XIX los sistemas mecánicos para calefacción, ventilación e

iluminación artificial eran ya “lugares comunes para el arquitecto” (Hawkes

1996: 74). A excepción del aire acondicionado, todos los elementos del

37 Dado que la física tradicional había sido incapaz de predecirlos y cuantificarlos,

no será hasta la “interpretación científica de la naturaleza” de mediados del siglo XX (Requena, 2010:4), cuando los condicionantes energéticos produzcan una renovación conceptual definitiva en la arquitectura (Hagan 2010).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

62

sistema ambiental moderno estaban enunciados antes del comienzo del

siglo XX. Estas innovaciones fueron incorporadas de manera fulminante por

la arquitectura, hecho que sin embargo tuvo poca repercusión morfológica

aparente sobre ella38. Tanto la caldera de vapor como la chimenea de

expulsión, cuyas dimensiones competían con las del espacio habitable

(Gissen op.cit.), fueron convenientemente camufladas en la arquitectura

del edificio. Situadas en lugares residuales, sólo emergían a través de

terminales interiores apenas perceptibles en un interior recargado de

molduras y retranqueos.

fig. 2.9 Prisión de Pentonville, (1840). Ford Foundation, K. Roche (Nueva York, 1967 )

Este proceso de mecanización de la arquitectura no solo evitó un debate

formal, sino que también redujo enormemente el grado de diversidad

ambiental en la arquitectura (Hawkes, Mc Donald y Steemers 2002). A

medida que el s.XIX evolucionaba, el diseño arquitectónico ambientalista39

38 Repercusión que sí tuvo lugar en algunas tipologías como invernaderos,

hospitales, teatros, parlamentos y prisiones. El control ambiental en estos tipos produjo importantes cambios morfológicos (Fernández Galiano 1991).

39 El término, tomado del inglés, se define extensamente en el apartado 2.3.2.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

63

se centraba progresivamente en criterios de naturaleza cuantitativa40 y la

función climática del espacio iría desapareciendo del discurso

arquitectónico41. La envolvente, hasta ahora considerada vestimenta, irá

asumiendo una responsabilidad más defensiva para independizar las

condiciones exteriores de las condiciones recreadas en el interior. Los

espacios intermedios o umbrales se irían eliminando de edificios y ciudades

(Potvin 2004; Hawkes et al. 2002), polarizando progresivamente los

entornos interior y exterior42.

La visión cuantitativa del problema ambiental se consolida definitivamente

a principios del XX con la respiración exacta43 de Le Corbusier44. Aunque sus

propuestas del muro neutralizante abordaron con seriedad el problema

ambiental del rascacielos de vidrio, bloquearon en gran medida la

posibilidad de alteraciones morfológicas o hibridaciones sobre el tipo

original. Aunque este muro grueso supone en sección un espacio de

mediación térmica, se difundió como una envolvente hermética unida

umbilicalmente a los sistemas de aire acondicionado.

40 Lewis Mumford lo llama “cuantificación de la vida”. Mumford, L. 1934. Technics

and civilization. Harcourt Brace & Co. 41 Cabría señalar algunas excepciones producidas al amparo del Estilo Internacional

en los años 20 y 30, como el de la casa Tughendat en Brno. En ella Mies ensaya tímidamente la inclusión de una zona de mediación térmica en el invernadero de la fachada Este (Porteous 2001; Hawkes 2008). A pesar de esta contribución, sus pabellones se irán rodeando de una superficie de vidrio indiscriminada cada vez más costosa, hasta llegar a la debacle climática de la casa Farnsworth. 42 El espacio porticado, la calle cubierta o la arquería, que acompañaron al proceso

de densificación de la ciudad Mediterránea, se suprimen de la paleta de la ciudad moderna, despreciando su contribución al confort térmico de la calle y del bloque (Potvin op.cit.)

43 Diseñado en 1928 para resolver las grandes superficies acristaladas del

Centrosoyuz de Moscú, también conocido como mur neutralissant.

44 Visión esta que, con el tiempo, llevará al suizo a la fundación del ATBAT en 1945.

Este departamento de ingeniería ligado a su estudio, se dedicó a la cuantificación y análisis de aspectos climáticos, estructurales y acústicos en la arquitectura. Ver Xenakis, I. 2005. Musique de l’architecture. Editions Paréntheses, París.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

64

Pero la ineficacia de sus realizaciones iniciales45, y sobre todo la

confrontación con los climas del cinturón tropical46 abrieron las puertas a

un cambio morfológico definitivo. La visión cuantitativa del problema fue

superada por el suizo a través de la incorporación de culturas constructivas

vernaculares, “desembocando en una plasticidad no premeditada”

(Requena 2011:3). Una nueva paleta de elementos que, frente a las

tecnologías defensivas de los 5 puntos, tenían una clara función paliativa

frente al clima. Una colección de Brise soleil, loggias, mashrabiyyas o

muxarabis, empiezan a adherirse a la envolvente en clara evocación al

híbrido constructivista. Pero su eficacia permitió a los modelos modernos

“prolongar su habitabilidad” (Requena op.cit.: 4) unas cuantas décadas,

evitando quizá la consecución de transformaciones morfológicas de mayor

envergadura.

En paralelo a la fatiga formal47 de la Modernidad tardía, las nuevas

posibilidades de la tecnología propiciaron un relanzamiento del edificio

híbrido en clave climática. Arquitecturas que habían sido definidas en

respuesta al programa funcional, se someten a partir de los años 30 a un

proceso de optimización ambiental que se acomete como veremos desde

agendas opuestas.

Por un lado se produce una revisión orgánica48 que procuraba introducir

sobre el tipo original “leyes geométricas capaces de generar formas

45 Fracasos como el Centrosoyuz de Moscú o la Cité de Refuge en París, ambos

diseñados en 1929.

46 Confrontación que se produce sobre todo a partir de los viajes a Sudamérica y

Argel, en 1929 y 1933 respectivamente.

47 Término traducido del alemán (formenmüdung), se deriva de la vinculación de

novedad con modernidad y su desgaste por el paso del tiempo, que “apunta a la pérdida del significado de las obras modernas” (Requena 2011: 2).

48 El termino se identifica con la cultura del solar pasivo, y debe ser distinguido de

la arquitectura bioclimática o del solar activo, con mayores requerimientos mecánicos y “que se integra con dificultad en la tradición tipológica” (Los 1985)

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

65

asociadas al clima” (Requena op.cit: 2). La geometría prismática se

abandona a favor de los vectores diagonales de la geometría solar para una

mayor conservación de energía. La revisión mecánica opera en sentido

opuesto; se centrará en blindar las condiciones ambientales interiores por

medios mecánicos, con una reducción considerable de la superficie de

contacto con el exterior49. El rascacielos moderno, un edificio esbelto y de

crujía estrecha, irá engordando en la Posmodernidad “buscando una

proporción más cúbica o amorfa” (Sentkiewicz 2011: 33) de mínima

resistencia térmica.

fig. 2.10 London Ark, R. Erskine (Londres, 1991). Pabellón de B. Fuller. (Montreal, 1967).

En el primer grupo se enmarca la investigación tipológica del Team X, con

Aldo van Eyck, Alison y Peter Smithson50, Ralph Erskine, o el vernacularismo

nórdico de Alvar Aalto, Jorn Utzon o Reima Pietilä. Las posibilidades de la

revolución mecánica fueron aplicadas de manera formidable por toda una

generación de arquitectos británicos a partir de los 50, al amparo de las

investigaciones de Buckminster Fuller. Desde el megaestructuralismo

49 Esta involución se asocia normalmente a la incorporación híbrida de programas

distintos de los de vivienda u oficina, menos restrictivos en términos de ventilación e iluminación natural (Sentkiewicz 2011).

50 Los Smithson publican Smart Grid en el CIAM de Oterloo (1959) en clara

respuesta a la Carta de Atenas. El documento describe una lista de tipologías de vivienda revisadas en términos climáticos y contextuales. La revisión es especialmente locuaz en los recursos para resolver el contacto con el suelo (banqueos, trincheras y elevaciones) y los patios de iluminación, empleados desde entonces en toda su obra. Ver

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

66

británico de Cedric Price o Archigram, hasta el high-tech de Richard Rogers

y Norman Foster.

Aunque se encuadra en la cronología del siguiente capítulo, la

confrontación conceptual del Centro Georges Pompidou frente al edificio

de la Lloyds permite una clarificación de la bifurcación planteada.

Realizadas justo antes y después de la crisis del petróleo de 1973, estas

obras sitúan a Richard Rogers en actitudes bien distintas respecto al

problema del acondicionamiento ambiental51.

Los sistemas de acondicionamiento ambiental y las instalaciones mecánicas

en la arquitectura sirvieron desde la Modernidad para convertir la “materia

natural en bruto” (radiación solar, humedad, viento) en materia consumible

(agua potable, luz artificial, aire caliente o aire fresco) (Gissen op.cit.: 62).

Podemos considerar este progreso “en términos exclusivamente

tecnológicos” o más bien como un avance conceptual en la capacidad de

reproducción de la naturaleza por parte de la arquitectura (ibid.: 63). Esta

capacidad anticipatoria está en la base del diseño creativo. En el momento

de su definición52, la cúpula geodésica no podía calcularse sobre la base de

51 El Centro Pompidou (Paris 1971) es un ejemplo seminal de híbrido por divorcio

de los sistemas mecánicos respecto del soporte estructural del edificio, y representa la confianza absoluta en la tecnología mecánica. La transfiguración que supuso su realización

51 se apoyaba explícitamente en afrontar de forma

independiente los requisitos de los sistemas estructurales y los servicios mecánicos. La elevada tecnificación del ambiente interior permitirá además una crujía más profunda, que llega a independizarse totalmente respecto de la ventilación e iluminación suministradas por la fachada. El edificio Lloyds (Londres 1978), se define como un aglomerado de torres reducidas a su menor dimensión, incorporando en este caso asuntos paliativos relativos a iluminación y ventilación natural. Aunque su autor recurre a los sistemas de control mecánico, se produce ya una notable reivindicación de la forma óptima, no solo en su génesis externa, sino en la incorporación de refuerzos bioclimáticos como el atrio central cupular.

52 Richard Buckminster Fuller es considerado el inventor de las cúpulas geodésicas,

ya que es quien ostenta su patente desde 1954. Pero existen ejemplos construidos con mucha antelación, como el planetario de los talleres Carl Zeiss, de Walter Bauerfeld en 1922.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

67

los cálculos estructurales del momento. Su invención “no solo resuelve un

problema específico, sino que llamó la atención sobre un modo distinto de

concebir el cálculo estático precedente” (Alexander 1966: 91).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

68

2.3 Híbrido pronóstico. Naturaleza y artefacto en la

Posmodernidad.

"…even though the young painters are still observing nature, they are not imitating

it and they carefully avoid reproducing scenes of nature …".

Apollinare, G. 1913. Les Peintres Cubistes.

Casi todos los arquitectos de la Posmodernidad53, desde Aldo van Eyck,

defendieron de algún modo “su compromiso con lo híbrido o el espacio

intersticial” (Jencks 2002: 210). Dicha hibridación se concreta en una mezcla

estratégica de arquitectura y naturaleza, desde procedimientos literales de

biomímesis hasta la reconstrucción de procesos propios del ciclo natural.

El Estilo Internacional54 había operado sobre un paisaje genérico mediante

calculados encuadres y muy poca rentabilidad. Frente al paisaje inerte

sobre el que gravita la Casa Farnsworth, el paisaje en la Posmodernidad

pasa a ser objeto de transformación artificial. La naturaleza deja de ser un

fondo neutro sobre el que se destaca el objeto arquitectónico, para

entablar con él una interlocución creciente. La manufactura Posmoderna

conquista sucesivamente la producción55 y reproducción de la naturaleza

por medios artificiales (Gissen 2005).

53 Aunque se ha rehuido la acotación precisa, el término Posmoderno se refiere en

la tesis al periodo entre 1957, año del último Congreso del CIAM, y 1982, año del concurso de La Villette. Con esta demarcación pretende ampliarse la habitual identificación del término con la Posmodernidad neo-historicista y ecléctica de los años 70 y 80.

54 El propio Le Corbusier, cuya inicial reflexión sobre lo natural se resume en los dos

primeros de sus 5 Puntos, se verá enfrentado a una naturaleza específica e ineludible a partir de 1929, con los viajes a Sudamérica y Norte de África.

55 Este concepto se aborda de forma extensiva en Gissen, D. 2009. “The

Architectural Production of Nature, Dendur/New York”. Grey Room nº34, Winter. Pp: 58-79.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

69

Los compuestos capsulares del megaestructuralismo británico56 descubren

por su parte la capacidad de la arquitectura para generar atmósferas

artificiales protegidas de un exterior degradado. Esta familia se caracteriza

por la hibridación de cápsulas habitables con infraestructuras de soporte

estructural y energético. El metabolismo japonés deriva por su parte hacia

un híbrido fundamentado en el empleo explícito de la referencia orgánica.

Los posteriores ensayos del Nuevo Empirismo constituyen una alternativa

por su reducción de la intensidad tecnológica, resultando en una

arquitectura de técnica mestiza, motivada por la autoconstrucción y el

diseño participado.

fig. 2.11 Ejemplos de mimesis e inserción natural. The Mound, P. Cook (1964) y Robson Square Building, A. Erickson, (Vancouver 1983).

Bajo el epígrafe de Bio-tectura se engloban arquitecturas utópicas que

ensayan su capacidad autosuficiente en naturalezas extremas. Esta

condición inalámbrica conduce en muchos casos a una interesante

hibridación disciplinar. La producción de la vanguardia vienesa57 representa

una casuística muy particular, que constituye un capítulo en sí misma. Sus

propuestas se caracterizan por la ocupación explicita de arquitecturas

preexistentes, sobre la que una naturaleza encapsulada ejerce una acción

56 Para distinguirlo de otros focos activos del megaestructuralismo en Japón

(Metabolismo), Francia e Italia.

57 La convergencia de intereses de la vanguardia Vienesa será definida por Peter

Cook como el “fenómeno austriaco”. Ver Cook, P. 1970. Experimental Architecture. Universe Books, New York.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

70

paliativa y rehabilitadora58. En muchos sentidos pueden considerarse como

un anticipo de los presupuestos ecológicos del híbrido en la

contemporaneidad.

2.3.1 Compuestos capsulares. De la estética plug-in al clip-on.

“When your house contains such a complex of piping, flues, ducts, wires, lights,

inlets, outlets, ovens, sinks, refuse disposers, hi-fi reverberators, antennae, conduits,

freezers, heaters – when it contains so many services that the hardware could stand

up by itself without any assistance from the house, why have a house to hold it up?”

Banham, R. 1965. “A Home is not a house”. Art in America nº 53.

En un acto de necesaria contestación histórica, Louis Kahn deroga el

espacio continuo adquirido por la Modernidad, y propone un espacio

discontinuo generado por agregación de espacios discretos. La técnica de la

superposición sustituye desde los años 50 el discurso funcionalista de las

décadas precedentes. Su posterior distinción entre espacios servidos y

sirvientes surgirá como respuesta a una aparentemente eficaz59 aplicación

de este concepto sobre las instalaciones mecánicas. El peso de la

responsabilidad ambiental de las primeras soluciones de envolvente

técnica, como el mur neutralisant, se desplaza progresivamente hacia los

equipos técnicos y las instalaciones del edificio.

Después de la rápida difusión del texto de Banham60, los implementos

mecánicos comenzaron a tomar protagonismo y en algunos casos a ser

58 La arquitectura de la segunda era de la máquina se define a un mismo tiempo

como prótesis y profilaxis. Véase cap. 2.3.4.

59 Aplicado con aparente éxito en edificios singulares como los laboratorios Richard

Medicals en 1957. Su eficacia mecánica, sin embargo, fue duramente criticada por la crítica británica, R. Banham y C. St. John Wilson entre otros. (Sadler 2005: 134).

60 The Architecture of the Well tempered Environment se publica con antelación a la

crisis del petróleo de los 70, y aunque incluye en el último capítulo algunos ejemplos de diseño ambiental con técnicas pasivas, se presenta como una muestra mayoritaria de arquitectura de despilfarro energético. El texto, puede considerarse

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

71

situados con autonomía fuera del perímetro del edificio. Este

desplazamiento perseguía mejorar su mantenimiento; propició con el

tiempo un cambio de paradigma estético. La eficacia mecánica de dichos

sistemas fue tal que llegará a poner en crisis la expresión y función de la

misma envolvente. Una primera consecuencia será la separación umbilical

entre fuente de energía y espacio habilitado61, con la consiguiente

proliferación de conductos por el espacio construido. Por otro lado, la

aplicación de análisis aerodinámicos para el cálculo de superficies, dará

lugar a la proliferación de la cápsula como geometría de permuta a la

habitación tradicional. Conductos y cápsulas revolucionarán la expresión y

la tectónica del Movimiento Moderno y permitirán una renovación estética

de fuerte componente híbrida.

fig. 2.12 Sistemas de proliferación tubular. Distribución de aire en un bloque de

apartamentos. (Leipzig 1908). Anatomy of a Dwelling. F. Dellegret (1965).

Y es que frente a la visión anónima del Estilo Internacional sobre la

tecnología, los jóvenes arquitectos del nuevo estructuralismo la

heredero del anterior de Giedion, S. 1948. Mechanization Takes command, a Contribution to Anonymous History. Oxford University press. New York. 61 Lo que Fernández Galiano (op.cit.:21) define como “divorcio entre materia y

energía”, o entre construcción y combustión.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

72

transformaron en una visión luminosa y exuberante de cables, tuberías,

antenas y depósitos62. Mediante la propuesta Plug-in City de 196463,

Archigram fusiona los presupuestos formales del metabolismo japonés con

la escala del mega-design procedente de Francia e Italia64. El concepto

principal define un sistema estructural ampliable en el que una pléyade de

pequeños módulos (habitaciones, equipamientos u otras entidades

prefabricadas) puede insertarse libremente (Banham 1969; Derksen op.cit:

122). Propuestas posteriores asumen deliberadamente el carácter de

implante híbrido entre infraestructura mecánica y soporte65.

Incluso la cápsula, elemento ya extraído del continuum del edificio en los

50, se disgrega a su vez en una serie de pequeños aparatos a partir de los

60. Esto permite la transición de la estética del plug-in a la del clip-on, que

es especialmente nítida en la obra de Archigram66. En la primera etapa la

infraestructura es la fuente de energía y los espacios habitables se

resuelven con dispositivos acoplables. En la segunda, cualquier estructura

62 Esta inspiración de orden mecanicista había sido abordada con antelación por la

ciudad futurista de Sant Eliá, y quizás con más éxito arquitectónico por los constructivistas rusos de principios del XX. Las propuestas de los hermanos Vesnin o Leonidov se anticiparon con mucho a la corriente artefactual británica de los 60.

63 El año de 1964 fue definido por Reyner Banham como el megayear, el año de las

megaestructuras.

64 Representado en figuras como Yona Friedamn (Spatial City, 1960) o Superstudio

y Archizoom (No-stop city, 1968).

65 Como Control and Choice, de 1966, o Plug-in Clip Houses en 1965. La base

constructiva de su diseño arranca de la publicación de The Turning Point of Building, de Konrad Wachsmann en 1961. Wachsmann había desarrollado con Water Gropius el General panel System, un sistema constructivo universal basado en la prefabricación. Ver Pianta Costa, C. 2002. “Grupo Archigram, 1961-1974. Uma Fábula da técnica”. Tesis Doctoral Universidad Politécnica de Cataluña. 66 Cuya primera referencia a la geometría capsular procede con toda seguridad de

Fuller. Su conferencia en el RIBA en 1958, tuvo una enorme repercusión sobre la producción de Archigram, que sin embargo ha sido registrada por la historiografía de la arquitectura como una “influencia perniciosa”, o en la mayor parte de los casos, nula (Vidler 2010: 35).

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

73

indiferenciada puede ser renovada a través de una incorporación

tecnológica de menor escala pero alta especialización. Todos los

experimentos de Archigram sobre esta segunda versión son en realidad

híbridos sistémicos: la casa-robot, casa-coche, casa-traje (Suitaloon,

Cushicle,…) se desprenden definitivamente de la megaestructura estable

como soporte.

fig. 2.13 Moonship de W. von Braun (1956) y Entertainment Tower, P. Cook (Montreal 1963)

Pero cabe preguntarse hasta qué punto esta proliferación artefactual

estaba fundamentada en requerimientos mecánicos, o más bien en un

deseo previo de renovación estética67. La persecución de una estética

industrial a expensas de un ambiente adecuado a la actividad humana fue

precisamente una de las críticas de Banham a la máquina de habitar de la

Modernidad europea y americana. El estándar de confort en Europa parecía

descansar en una caricatura de bombillas y radiadores vistos (sin pantalla ni

difusor) con el solo objetivo de celebrar su simbolismo. Su crítica paralela al

hábitat norteamericano de la posguerra radica en la excesiva proliferación

67 Sospecha que llevará al arquitecto Collin St. John Wilson, del Independent

Group, a sugerir que los espacios sirvientes definidos por Kahn podrían convertirse en la “próxima forma de decoración” (Sadler 2005:134).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

74

de electrodomésticos con función paliativa para envolventes demasiado

endebles, incapaces de hacer frente a condiciones climáticas básicas

(Whiteley 2002; Braham y Hale 2007). En ambas latitudes68, Banham

denuncia la oposición esquizoide entre el edificio-envolvente y el edificio-

dispositivo.

Esta revolución del desorden pintoresco69 puede considerarse un fenómeno

transdisciplinar que sucedió análogamente, si no anticipadamente, en la

ingeniería aeroespacial. La sucesión de Willy Ley por Wernher von Braun

como asesor del programa espacial americano supuso un cambio de

paradigma. Sus informes técnicos, de la mano de las ilustraciones realistas

del diseñador Chesley Bonestell70, implicaron un cambio de imagen radical.

La nave espacial en forma de proyectil liso y brillante71 fue pronto sustituida

por artefactos72 articulados de piezas funcionales, como bombas de

presión, adaptadores de tensión y módulos de mando (Banham 1976).

68 Esta tesis doble, expuesta en A Home is Not a House en 1965, es un trabajo

seminal que abre ya un gran debate en torno a su más conocida publicación, The architecture of the well tempered Environment, que se publicará 4 años después.

69 El término pintoresco fue empleado por Banham al describir el South Bank

Centre, término que el autor toma a su vez, de la tradición británica. La exuberancia de los dibujos de Archigram contrastan con la austeridad constructiva de su contemporáneo Cedric Price (Sadler, 2005:135). Peter Cook vuelve a emplear el término para describir la producción de la vanguardia inglesa en su texto Experimental Architecture (1970).

70 The Conquest of Space fue escrito por Bonestell y Ley, publicado por Viking en

1950.

71 Propio de la estética streamline derivada del diseño aerodinámico. Es visible en

los prototipos domésticos de Fuller, como la caravana Airstream (1936) o la Wichita House (1946).

72 El término “artefacto” deriva de la conjunción latina de artis y factus (destreza y

fábrica). En ese sentido implica ya una fusión híbrida entre técnica y arte. Se usa simultáneamente como sinónimo de aparato y de máquina, aunque técnicamente son conceptos muy distintos. El artefacto se suele emplear para extender los límites materiales del cuerpo, y en ese sentido el término puede sustituirse por el de “prótesis”. Ver Enciclopedia de Artes y Ciencias en Argentina, <www.cyt-

ar.com.a>.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

75

fig. 2.14 Climatroffice, de Buckminster Fuller y Norman Foster (1971). Convention City de

Ant Farm (1972)

La imaginería de la recién establecida NASA afectó profundamente a las

aspiraciones estéticas de toda una generación de arquitectos, no solo en

Estados Unidos sino especialmente en Inglaterra, donde el colectivo

británico Archigram empezaba a obtener un reconocimiento notable. La

corriente megaestructural desde Inglaterra hasta Japón se nutrió del

repertorio gráfico de la industria aeronáutica. El Sealab (US Navy 1968),

aunque menos expresivo que su homónimo espacial Skylab, tuvo una

repercusión mediática similar. La superposición de espacios de

aprovisionamiento energético, gestión de residuos y espacios funcionales

en el Skylab, emplea la retórica del híbrido a favor de la autosuficiencia73, y

en este sentido puede considerarse premonitorio de una nueva corriente,

que será consolidada apenas 5 años más tarde con la crisis del petróleo.

Pero más allá de la pura inspiración formal, toda una generación de

arquitectos empieza en este momento a descubrir la capacidad real de la

tecnología para generar nuevas atmósferas domesticadas y artificiales74.

Los verdaderos precursores de este cambio fueron Cedric Price y

73 Este tema se trata con detalle en el cap. 4.3.

74 El propio Le Corbusier puede considerarse pionero en la aplicación metafórica de

la ecología hermética de la cápsula espacial o el submarino en la arquitectura. En su descripción del mur neutralisant, se advierten “referencias numéricas muy precisas de temperatura y humedad” que R. Banham considera premonitorias. (Banham 1967: 159)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

76

Buckminster Fuller, a los que une un interés común75 por la ecología y la

cibernética76. En 1964, ante una inminente crisis energética y bajo la

constante amenaza de una guerra nuclear, Fuller imparte una de sus más

famosas conferencias, Spaceship Earth. En ella proponía la traslación de los

sistemas de gerencia de las estructuras aeroespaciales para la gestión

ecológica de la arquitectura y de nuestro planeta (Anker 2007). Un gobierno

ecológico sin clase política cristaliza en proyectos autónomos como

Climatroffice77. Aunque su tecnología supone la hibridación del sistema

estructural, envolvente y acondicionamiento de aire, su geometría absoluta

descarta ya cualquier agregación híbrida a nivel formal. El agregado de

cápsulas ha dado paso a la cápsula absoluta, una gran cubierta ligera que,

muy alejado de sus primeras propuestas, puede superponerse a ciudades

enteras78.

El potencial ofrecido por una arquitectura de servicios mecánicos

monumentales79 fue agotado por Banham con la Arquitectura del Entorno

Bien Temperado. Con la crisis del petróleo, el legado del armazón brutalista

evoluciona hacia el paradigma opuesto de la super-ligereza80, representado

por las estructuras hinchables y neumáticas. Tras la estela de Fuller, el

75 Su inclinación por la sensibilidad ambiental y la capacidad de respuesta

autónoma en el diseño arquitectónico se cristaliza en proyectos tan notables como Fun Palace o Climatroffice, diseñados en 1961 y 1971 respectivamente.

76 Ver Levin, A. 2012. The evolution engine: Organicism, ecology, cybernetics and

Cedric Price's Potteries Thinkbelt. State University of New York.

77 Proyecto que diseña junto a un joven Norman Foster en 1971. Supone la

cristalización de ideas que ya habían sido testadas en el Climatron en St. Louis o en la Exposición de Montreal. Ver Treiber, D. 1995. Norman Foster. E & FN Spon. Londres

78 Este fue precisamente el escenario de su Cúpula sobre Manhatan, una cúpula

geodésica de 3 km de diámetro diseñada por Fuller en 1960.

79 Si en la Primera Era de la Máquina el símbolo es el automóvil, en la segunda es la

televisión. En esta era la tecnología adquiere dimensión y escala humanas. Ver Banham, R. 1980. Theory and Design in the First Machine Age. MIT Press.

80 El Instituto de Estructuras Ligeras se funda por Fuller en 1965.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

77

discurso sobre el peso del edificio se oriente rápidamente hacia el de los

recursos y la autosuficiencia81. De hecho, el único elemento común entre

las estructuras brutalistas de los 60 y las antitéticas estructuras neumáticas

en los 70, es su inclinación por estrategias compositivas de agregación

capsular.

Un nuevo híbrido a partir de la reutilización de infraestructuras obsoletas,

militares o industriales, es una figura recurrente en los proyectos de esta

década. La mezcla de tecnología moderna y reutilización de materiales

usados se consideraba una respuesta adecuada a la pobreza del mundo. Los

proyectos de Cedric Price82 o de AntFarm83, pertenecientes a una

generación de contracultura desarrollada entre los 60 y 70, ampliaron la

propuesta arquitectónica de Archigram con un sesgo no tan tecnológico

como decididamente ecológico. Sus propuestas consolidan una apariencia

híbrida asociada ahora a la autonomía energética.

La ligereza física de los armazones de Fuller y los aglomerados neumáticos

de los 70 darán paso a un progresivo adelgazamiento, en este caso visual,

de la envolvente. El discurso moderno sobre transparencia y eficiencia se

reemplaza en los 80 por la cultura de la figuración y lo ilusorio. La

transparencia funcionalista da paso a una transparencia absoluta y costosa

en el minimalismo, con alardes figurativos como la eliminación de la

carpintería exterior en 1975 o la fachada inmaterial conseguida en 198884.

81 La vinculación de lo ligero con el diseño sostenible se analiza en Kazazian, T.

2003. Il y aura l'âge des choses Légères: design et développement durable.

Victoires Editions, Paris.

82 Como lo es Potteries “Think-Belt”, diseñado por Cedric Price en 1964 sobre una

línea férrea obsoleta en North Staffordshire, Inglaterra.

83 Propuestas como Convention City (1972), Freedomland (1973) o Surplus City

(1975) suponen contribuciones muy representativas. Surplus City, diseñada para 3.000 habitantes, es un agregado de componentes industriales sobre una infraestructura militar obsoleta, que queda reconvertida en un reactor solar.

84 Los edificios de Norman Foster e Ieoh Ming Pei respectivamente: el primero, la

Willis Faver and Dumas Head Office (Ipswich 1975); el segundo, la Pirámide del

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

78

Tanto el diseño minimalista como el high-tech concentran el peso de la

figuración en un dossier de detalles técnicos muy complejos, y volumetrías

esenciales, que descartan temporalmente la figuración híbrida de la paleta

del proyecto.

2.3.2 Agregados porosos y fibriformes. Metabolismo y

deconstructivismo.

Uno de los primeros síntomas de la etapa posmoderna es la disolución de

los volúmenes puros de la Modernidad en agregados heterogéneos. El

desarrollo de las megaestructuras supone de hecho uno de los primeros

signos85 de “atomización” del prisma moderno (Elvira 2009: 263). Los mega-

estructuralistas se opusieron a la concepción de envolvente hermética y

optaron en su mayoría por un agregado libre de elementos autónomos sin

una envolvente de control externo, ya sea térmico o formal. La propuesta

del aglomerado en el Lloyds Building, diseñado por Rogers solo dos años

después del contenedor cúbico del Pompidou, ejemplifica bien esta nueva

tendencia86.

Mientras que los esquemas urbanos del estructuralismo británico y

holandés se basaban en la repetición de una unidad capsular sobre una

superestructura, el mega-estructuralismo se fundamenta normalmente en

una estructura única subdivisible en partes. El metabolismo japonés se

dirime entre una arquitectura megaestructural defendida por Tange y otra

de bajo impacto sin elementos infraestructurales, definida como forma de

Louvre, (Paris 1976). Para una mayor abstracción visual, en París se sustituyen las juntas de silicona exteriores por silicona estructural.

85 De las principales características que define para la megaestructura, solo el

concepto de superposición permite una cierta vinculación con el híbrido. Ni los conceptos de subordinación estructural, ampliación, temporalidad o macro-escala

son pertinentes a esta comparación histórica. Ver Wilconson, R. 1968.

Megastructure Bibliography. Council of Planning Librarians Exchange Bibliography, Monticello.

86 Véase punto 2.2.3.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

79

grupo87. Kisho Kurokawa llega a distinguir en 1967 la corriente

megaestructural en dos grandes grupos: los destinados a producir espacios

porosos derivados de las formas animales membranosas -agregados

heterogéneos- o los espacios fibriformes derivados de las formas vegetales

informales y lineales -agregados homogéneos-88.

fig. 2.15 Tipos de megaestructuras metabolistas: agregados fibriformes y porosos. Sistema

en serie y paralelo de ensamblaje entre espacios servidos y equipos. K. Kurokawa (1967)

Mientras que el grupo Archigram se ocupó de difundir una extensa

colección de textos y revistas con sus conceptos de Zoom, Plug-in o Living-

pod, la corriente japonesa del mega-estructuralismo sólo hizo público un

manifiesto Metabolism: A Proposal for a New Urbanism89. En él acuñaron el

término “metabolismo”90, que hace mención expresa a la respuesta

ambiental del espacio construido, referida al intercambio de materia y

energía con el medio natural. En seguida este término fue aplicado

metafóricamente para caracterizar los nuevos sistemas urbanos dinámicos

frente a su definición estática precedente. Los metabolistas trataron de

reexaminar la naturaleza en busca de modelos de mecanismo orgánico

alternativos a la “noción prevalente de organismo mecánico” (Braham y

87 Esta distinción puede verse en Stalder, L. 2013. Atelier Bow-Wow: A primer.

Verlag der Buchhandlung Walther Konig, Colonia.

88 Kirokawa, K. 1967. Kenchiku Bunka nº 253.

<www.arqueologiadelfuturo.blogspot>.

89 Manifiesto publicado en el World Design Conference de Tokio en 1960.

90 El término se empleó en realidad por primera vez por el arquitecto Noboru

Kawazoe, al examinar el proyecto de Marine City de Kiyonori Kikutake.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

80

Hale op.cit.). Esta concepción dará lugar una arquitectura de arraigo bio-

técnico91, un híbrido entre biología y tecnología92.

Cada componente del edificio metabolista está además diseñado para ser

reemplazado en plazos diferentes, o lo que es lo mismo, tener su propio

ciclo metabólico. Estas estructuras podrían expandirse o fluctuar en función

de las condiciones ambientales y, a diferencia de las megaestructuras

británicas, no siempre requieren de una gran estructura de soporte. De

hecho, se distinguen de los occidentales por su fuerte organicismo y,

paradójicamente, pueden recuperar en ocasiones el concepto de espacio

continuo de la Modernidad.

“Tanto el armazón brutalista como la infraestructura metabolista”

evolucionan en los 60 hacia el paradigma de la “máxima ligereza” (Elvira

2009: 263). Toda una generación de arquitectos herederos de la 3ª

generación del Movimiento Moderno se alinea en torno a un renovado

organicismo de bajo impacto93. Autores como Bruce Goff, Ralph Erskine94 o

Lucien Kroll95, apuestan claramente por la autoconstrucción y el diseño

participado. Sus propuestas, al amparo del Nuevo Empirismo96, consolidan

91

El término se toma del arquitecto checo Karel Honzic en Biotechnics: Functional

design and the vegetable world, publicado en 1937. En él sostiene que la forma es resultado de un proceso ecológico derivado de la interacción entre fuerzas internas y externas al organismo.

92 Esta hibridación etimológica se tratará extensamente en el siguiente capítulo.

93 Como Luis Barragán, Sigurd Lewerentz, Jose Antonio Coderch, Ignazio Gardella,

Carlos Gardella, Carlo Scarpa y Fernando Távora.

94 La sensibilidad climática de Erskine fue muy bien acogida fuera de Europa, en

especial en lugares de clima extremo, desde Australia al Polo Sur. Su propuesta de híbrido a partir de un decalaje constructivo se explica en el cap. 3.2.4.

95 La arquitectura aditiva del danés Jorn Utzon enriquece esta peculiar familia con

un híbrido de componentes prefabricados. Ver Utzon, 1970. "Additive

Architecture". Arkitektur nº 14. Pp: 25.

96 Término que aparece por primera vez en 1948 en Architectural Review nº 101

sobre la nueva corriente de arquitectura sueca. El texto, firmado por el equipo

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

81

un nuevo tipo de híbrido que incorpora espacios de tecnología blanda sobre

la estructura principal. Un híbrido resultado de yuxtaponer lo mueble e

inmueble, construcción artesanal e industrializada, firmemente apoyado en

la Teoría de Soportes de Habrakem97. Las megaestructuras de la década

anterior se concretan ahora en acciones de diseño ecológico, que persiguen

incorporan al usuario en el diseño y construcción de su propio hábitat.

Careciendo de dichos presupuestos climáticos y ambientales, el fenómeno

del Deconstructivismo hereda en cierta forma los recursos de yuxtaposición

y macla geométrica del Metabolismo o el Nuevo Empirismo98, y en ese

sentido será incluido en esta cronología del híbrido. El Deconstructivismo

ha omitido desde sus orígenes la información del contexto físico “tanto

como el ambientalismo99 ha omitido la definición de claves formales

identitarias” (Hagan 1992: 133). “El Deconstructivismo puede considerarse

filosóficamente un término opuesto al de ambientalismo” (Ibid: 135), y sin

embargo puede suponer una base estructural para su enriquecimiento

expresivo100.

editorial, iba acompañado de ilustraciones de arquitecturas de Ralph Erskine, Sven Markelius y Sture Frolen. El término se irá asociando con la combinación híbrida de construcción artesanal e industrializada. Ver González de Canales, J. 2008. “Experiments with Life Itself: Radical Domestic Architectures Between 1937 and 1959”. Revista RA nº 10, Universidad de Navarra.

97 Habrakem, N. J. 1972. Supports, an alternative to Mass Housing. Prager

Publishers.

98 La oposición entre Deconstructivismo y Nuevo Empirismo, del que se distingue

por su base ambientalista, se trata extensamente en Lang, J. 1994. Urban Design. The American experience. John Wiley & Sons.

99 Término tomado del inglés environmentalism (Hagan, op.cit.) o environmental

design (Porteous 2001). El término reúne las arquitecturas motivadas por la sensibilidad climática, energética y ecológica. El fenómeno reúne ejemplos desde el primer organicismo vernacular de la Modernidad, los ensayos de autosuficiencia energética de la Posmodernidad y la nueva formalización ecológica de la Contemporaneidad.

100 Si el deconstructivismo opera a nivel sintáctico o del lenguaje, el ambientalismo

opera a nivel de significado y praxis. Esta dualidad y sus posibilidades instrumentales serán abordadas en cap. 3 de esta tesis.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

82

fig. 2.16 Byker Wall, R. Erskine (Newcastle 1968). Facultad de Medicina L. Kroll

(Lovaina,1969). Solar House, T. Spiegelhalter (Breisach 1996)

Hay una “irónica coincidencia entre la proliferación de colectores solares en

la arquitectura de los 70101 y el gusto deconstructivista por la fragmentación

en los 80” (Ingersoll 1996: 137). Su estética artefactual parecía diseñada

para soportar implantes energéticos, pero carecía totalmente de ellos

(ibid.). Ingersoll (1996: 138) sostiene que el feliz reencuentro se produce en

1988, momento en que Günter Behnisch, uno de los más prominentes

arquitectos deconstructivistas del momento, contrata a un diseñador de

Coop Himmelblau para trabajar en el Hysolar Institute. El arquitecto recién

llegado sitúa colectores solares en las partes extruidas del edificio,

consiguiendo reunir “deconstrucción formal con reconstrucción energética”

(Soltan 1996: 247; Ingersoll op.cit.). Con ello inaugura un nuevo híbrido,

resultante de la agregación entre estructura habitable e infraestructura

energética.

Ya en los 90, otros arquitectos consiguen atribuir cierta sensibilidad

ecológica al híbrido deconstructivista. Presupuestos tan alejados como los 101 Normalmente adosados a edificios diseñados en la modernidad para paliar una

creciente inadecuación ambiental y energética.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

83

del alemán Thomas Spiegelhalter o el norteamericano Greg Lynn102

cuestionan la indolencia contextual de propuestas coetáneas. Lynn refunda

las técnicas del montaje deconstructivista a través de la biomímesis103, y

Spiegelhalter apuesta por una combinación más bricolagista de sistemas de

captación solar, como colectores, células fotovoltaicas, y espacios

invernadero. Pero esta des-composición sistemática puede llegar a

cuestionar la supuesta eficiencia energética de dichas soluciones, frente a

diseños más compactos104. En algunos casos este híbrido ecológico puede

“sufrir el estigma de los colectores solares, sometiéndose con él a la misma

lógica positivista del funcionalismo moderno” (Ingersoll op.cit.: 138). El

arquitecto puede ver su papel así reducido al de un ensamblador de

patentes.

Hemos visto cómo la arquitectura ambientalista de la segunda mitad del XX,

en un intento por distinguirse formalmente a sus predecesores modernos,

acabó por decantarse en dos direcciones opuestas. O bien esconden los

espacios de captación y distribución de energía tras envolventes compactas,

o bien deciden sobre-exhibir una panoplia artefactual que normalmente

resulta ineficaz en términos energéticos. Envolvente y maquinaria se

oponen en discursos opuestos: el discurso del “fuego” o la “tienda” de

Banham como recursos excluyentes había prosperado105.

102 Sin embargo otros autores consideran que el enfoque contextual de Lynn se

aleja del deconstructivismo, que lo ha negado históricamente. En su ensayo “Architectural Curvilinearity: The folded, the Pliant and the Supple”, Architectural Design, vol. 63 (London: Academy Editions, 1993), Lynn apoya la interacción concreta entre edificio y contexto.

103 Harrison (2013: 27) sostiene que las “teorías de fusión biológica” de Lynn

Margulis son una referencia para los ensamblajes de Greg Lynn.

104 La casa solar que Spiegelhalter diseña en Breisach en 1996 es un claro ejemplo.

Los colectores planos podrían haberse rentabilizado como paneles de cubierta, y los paneles fotovoltaicos, de haberse integrado en el cerramiento, hubieran podido retener su propia inercia térmica (Porteous 2002).

105 Figuras que Baham emplea como metáforas de los modelos opuestos de control

ambiental del espacio (Banham 1969)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

84

2.3.3 Bio-tectura. Habitar otros medios.

Mientras que el megaestructuralismo británico buscaba ubicaciones

urbanas inventadas, los metabolistas106 encontraron un fértil campo de

pruebas en la habitación de naturalezas extremas. Ya fueran acuáticos,

aéreos o espaciales, sus propuestas redundan en una interlocución natural-

artificial productiva, muy pertinente a esta tesis. Si anteriormente hemos

hablado de la influencia de la fabricación aeronáutica sobre la factura del

híbrido, ahora conviene estudiar sus implicaciones energéticas. La necesaria

superposición de espacios energéticos y funcionales (servidos y sirvientes)

en cápsulas espaciales y submarinas, inauguran una nueva familia de

híbridos que permeará con rapidez hacia la arquitectura.

A la condición híbrida antes reseñada, se incorpora una fructífera

hibridación entre disciplinas distintas, muy en concreto la que se produce

entre ecología, ingeniería aeroespacial y arquitectura107. El ambicioso

programa aeroespacial anunciado por Kennedy en 1961, animó a la

Ecological Society a lanzar una serie de conferencias en ecología espacial,

para establecer alianzas entre ecólogos, investigadores espaciales e

ingenieros militares. La universidad de Princeton, en colaboración con la

recién fundada NASA, organizó entre 1963 y 1965 un ciclo llamado Human

Ecology in Space Flight. Los hermanos Eugene y Howard T. Odum108 hicieron

importantes aportaciones, aplicando la Teoría de los Sistemas

Energéticos109 a la ecología.

106 Aunque Fuller no militó en el metabolismo, una de sus primeras propuestas es

curiosamente la ciudad flotante de Fuller, Triton, que retoma en 1963 el proyecto de ciudad para la bahía de Tokio de Kenzo Tange, padre el metabolismo japonés.

107 Esta hibridación son otras disciplinas científicas había sido anticipada en el cap.

1.5

108 Los diagramas de flujo energético de entrada y salida en ecosistemas naturales

de Odum tuvieron enorme difusión a partir de este momento.

109 El funcionamiento de los sistemas ecológicos definido por A. Tansley en 1937, se

vio entonces ampliado con el de los sistemas artificiales (García Germán 2010: 8).

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

85

En 1967 la revista inglesa Architectural Design publica un número especial

titulado “2000+”. Comisariado por John McHale110, el texto reunía un buen

número de cápsulas y estaciones espaciales, vehículos subacuáticos, todos

presentados como tecnologías del “espacio interior y exterior”. Un vehículo

espacial, en palabras de McHale, era una versión en miniatura del vehículo

terrestre: colectores y convertidores de energía, así como sistemas de

reutilización de residuos, agua y aire111. Estos prototipos eran en sí mismos

ecosistemas de ciclo cerrado, que anticipan buena parte de las soluciones

de hábitat autosuficiente que proliferaron en la década siguiente.

El astronauta, más que un pasajero, era parte integral de un ecosistema

cerrado. Se perfila por tanto un nuevo habitante112, equipado con

dispositivos protésicos de última generación, capaces de aumentar sus

capacidades físicas113. Este superhombre abandonaría su pertenencia tribal

o nacional anterior para establecer una nueva relación de simbiosis con el

ambiente a través de vínculos ecológicos similares a los propuestos por los

hermanos Odum. La unión entre ecología, ciencia cibernética y tecnología

submarina sería según McHale la revolución más notable de la humanidad

(Anker 2011).

Ya a finales de los 60, de la mano de los avances en ingeniería aeronáutica,

se consolida una corriente arquitectónica basada en esta contaminación de

carácter biologista. La biotectura, término acuñado por el arquitecto

alemán Rudolph Doernach en 1966, es etimológicamente una disciplina

110 McHale era el principal heredero del legado de Fuller y por entonces director

del Fuller’s World Resources Inventory. Ver John McHale (1969), “An Ecological Overview”, in The Future of the Future, New York; George Braziller, pp.66-74

111 Durante los últimos 60 y primeros 70, la misma revista Architectural Design

incluye una sección llamada Recycling, y el discurso sobre los recursos se establece definitivamente en la arquitectura de autor.

112 Este habitante se bautiza con el nombre de “Man+”. Ver McHale, J. 1967.

“2000+”. Architectural Design 101. Febrero. Londres

113 Además contaba con sustancias (como LSD) capaces de moldear el entorno

inmediato o su propia estructura física.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

86

híbrida que nace entre la biología y la arquitectura. Fundador y director del

Instituto de Biotectura de Güllingen, Doernach desarrolló modelos de

ciudades iceberg, ciudades comestibles y ciudades flotantes114.

Otros conceptos híbridos similares al de Doernach proliferaron en estos

años. Las arcologías115 de Paolo Soleri suponen la unión de arquitectura y

ecología, y suponen por ende una contribución fundamental al discurso

sobre energía y autosuficiencia. En contra de las propuestas urbanas

difusas, las ciudades de Soleri son laboratorios habitables que apuestan por

la densidad vertical, la autosuficiencia y la mezcla de usos. Las arcologías

abogan de hecho por el híbrido mixed-use en estado puro. Viviendas,

oficinas, escuelas y centros culturales se integran con producción

alimentaria y energética, en un diseño urbano híper-orgánico (Grierson

2007). Muchas de las propuestas de Soleri se ubicaban en el espacio

exterior, en parte en contra de la militarización ejercida por la

administración estadounidense, y en parte por el potencial arquitectónico

que implicaba el diseño de entornos con gravedad cero. Dichos entornos

convocaban conceptos como complejidad, miniaturización, frugalidad,

interdependencia y balance ecológico (Soleri 1969).

Aunque Buckminster Fuller había trabajado durante la década de los 50

dentro de los programas defensivos financiados por las fuerzas aéreas y

navales de los Estados Unidos (US Navy y Us Air Force), no fue hasta los 60

cuando sus primeros prototipos de alojamiento alcanzan la dimensión de

ciudades submarinas, espaciales o aéreas. En ellas, los espacios de

abastecimiento energético se superponen con naturalidad y equivalencia a

114 Utopías como Hidrópolis I (1966) y II (1969), Iceland (1964) especulaban con un

estilo de vida a base de ocio, separado de las estructuras urbanas habituales.

115 Arcology, palabra que resulta de la cooperación sintáctica entre arquitectura y

ecología. Soleri colaboró en el campamento de Taliesin West (Wisconsin) a finales de los 40 bajo la mentoría de Frank Lloyd Wright, de cuya confianza en la forma orgánica puede considerarse heredero. Hasta 30 propuestas con densidades distintas serán presentadas en Soleri, P. 1969. Arcology: The city in the image of Man. Cosanti Press, Arizona.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

87

los espacios habitables. Con distintos patrocinios, el discurso de la

autosuficiencia sigue alentando la obra de Fuller durante las siguientes

décadas, dando pie a la llamada Cabin Ecology116. Su influencia será notable

en toda una saga de diseñadores y arquitectos en pos del hábitat

autónomo117 (Anker 2011).

Sus primeras propuestas confiaban en la geometría aerodinámica capsular

para reducir tanto las cargas de estructura, como las de calefacción y

refrigeración118. La propia cúpula formaba parte del kit de supervivencia

(Standard Living Package) estándar diseñado en 1949 con sus estudiantes

del Institute of Desing en Chicago. La búsqueda de la máxima ligereza y

transportabilidad del cerramiento le hicieron sin embargo desatender hasta

cierto punto las capacidades aislantes de dichos prototipos.

Esta preferencia por la geometría aerodinámica es una de las constantes en

la mayoría de propuestas del Metabolismo119. Su inclusión en la familia de

híbridos debe ser por ahora esclarecida. En muchos casos se produce una

diferenciación geométrica y material entre un zócalo infraestructural y un

fuste habitable, al que el primero ofrece soporte estructural y energético.

La unión entre ambos sistemas es de naturaleza articulada, y con ello

116 Este término era empleado por los estudiantes de ingeniería aeroespacial para

designar el ambiente en el interior de un vehículo espacial. Estos prototipos trataban de reproducir por medios mecánicos la naturaleza de la biosfera, incluyendo el movimiento de aire, agua y nutrientes.

117 Como Ian Mc Harg, John Todd y el grupo New Alchemist, Alexander Pike, John

Frazer, Robert y Brenda Vale. La Autarkic House, diseñada por A. Pike en los 70, es claramente deudora del prototipo Dymaxion de Fuller diseñado en los tempranos años 20.

118 Será de nuevo McHale quien investigue los conceptos energéticos y ecológicos

implícitos en dichos prototipos, así como su explicación científica. Esta investigación constituye la base de un artículo en Architectural Design, en Julio de 1956 (Vidler 2010)

119 Las características geométricas de estos prototipos son de mucho interés, y

serán analizadas en capítulos posteriores. Véase cap. 4.2.2.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

88

permite configuraciones cambiantes así como la posibilidad de crecimientos

futuros.

fig. 2.17 Sistemas articulados con Zócalo infraestructural y fuste habitable. Marine City, de

K. Kikutake (1960). Marine City, de K. Watanabe (1971).

Esta articulación se deriva de la vinculación entre estructuras

pertenecientes a distintas escalas, lo que redunda en su taxonomía híbrida.

Esta unión articulada es patente en propuestas como Marine City de

Watanabe, diseñada en 1971 para alojar viviendas de vacaciones (ver fig.

2.17). El proyecto plantea una cabeza directora (un barco), que aloja un

cuerpo de servicios comunes (desde supermercados a cines, lugares de

ocio…) sobre el que se articulan unos brazos con las diferentes cápsulas

familiares. Estos brazos se instalan a través de un sistema de grúas móviles

que permiten ubicarlas fuera del sistema o navegar de manera solidaria con

el resto del conjunto.

Casi todas las hipótesis de trabajo parten de la inserción directa de

arquitectura en medios naturales de condiciones extremas. Esta condición

desenganchada, no-infraestructural, implica necesariamente una fuerte

cooperación con el sistema natural, que se convierte en la única fuente

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

89

energética disponible para la arquitectura120. Las utopías de Doernach

ofrecen un buen número de ejemplos en que el sustrato natural, sea en el

océano o el hielo, constituyen la única acometida energética de la

implantación121.

Diferenciación geométrica, autosuficiencia energética y estructura

articulada, son pues los atributos generales de esta singular familia. A éstos,

puede añadirse frecuentemente una mezcla de programas diversos que

redunda en la vinculación de este grupo a la genealogía del híbrido.

Ciudades marítimas, subterráneas, aéreas y espaciales, en actitud de

defensa y cooperación frente al sistema natural, rompe las imposiciones

formales y económicas del sistema urbano convencional. Esta actitud

defensiva y cooperante, consigue superar las limitaciones posmodernas de

la simple imitación de la naturaleza e inauguran el proceso de

reconstrucción ecológica que será protagonista de la contemporaneidad.

2.3.4 Parásitos y simbiontes. Arquitectura Inquilina122.

“The parasite is a differential operator of change. It excites the state of the system:

its sate of equilibrium (homeostasis), its thermal state, and its informational state.

The difference produced is rather weak, and it usually does not allow for the

prediction of a transformation nor what kind of transformation. The excitation

fluctuates, as does the determination”.

Serres, M. 1980. Le Parasite.

120 Las propuestas de edificio-paisaje de Peter Cook pueden ser consideradas una

antítesis. Las propuestas The Mound (1964), o la más literal Sponge City (1974) suponen la sumisión del artefacto a la naturaleza, que lo engulle por completo y lo somete a una degradación irrevocable. El híbrido de Cook supone la celebración definitiva de una dialéctica esquizoide natural-artificial.

121 Aunque esta provisión no se cuantifica desde un punto de vista técnico,

revisiones posteriores como las de José María Prada Poole verificarán su viabilidad energética Para una descripción pormenorizada de estos proyectos, véase cap.4.3.1.

122 El término se toma de las Estructuras de Ocupación de Willy Muller, “adaptadas

o adheridas a las superficies vacías de la ciudad”. Ver Muller, W. 2000. Ad ARch, Estructuras de Ocupación”. Fisuras nº 8, Enero.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

90

La cronografía de la arquitectura parásita123 aquí analizada se inaugura en

realidad con las propuestas de regeneración urbana de Archigram seguidas

muy de cerca por la vanguardia austriaca124. La etimología del término

implica la doble condición de “adyacencia (del latín pará) y alimento (del

latín síto)” (Marini op.cit.: 111), e indica por tanto una dependencia

infraestructural de las intervenciones sobre la preexistencia. Sin embargo

los ejemplos registrados se rigen en su mayoría por una cooperación

simbiótica con beneficio mutuo, sea energético o ecológico.

fig. 2.18 Prótesis mecánicas ornitoformes. Máquina voladora, Leonardo da Vinci (1488).

Ampliación del teatro Ronacher, Coop. Himme(l)blau (Viena 1987)

Pero el hecho de construir sobre lo construido, con el fin de rentabilizar

algún recurso, se produce en algunas tipologías muy antiguas. Los

beneficios de ocupación de estructuras existentes no son exclusivos de la

ciudad contemporánea, existen precedentes europeos de más de un siglo

123 El término se toma de Marini (2008), quien a su vez lo toma de Serres (1980).

124 Architektur Avangarde Österreich: 1956-1973 fue publicado por Birkhäuser en

2009. El titulo supone una doble referencia histórica. Por un lado se refiere a un texto que Hans Hollein como editor de la revista Bau publica en 1996, bajo el título de 'Neue Konzeptionen aus Wien' (nuevos conceptos desde Viena), sobre la Vanguardia Austriaca desde 1958. Por otro se refiere al libro de Peter Cook, Experimental Architecture de 1970, donde define por primera vez al grupo con el nombre de Fenómeno Austriaco.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

91

de antigüedad que revisten mucho interés. Al no disponer de fuentes

energéticas primarias, este grupo de híbridos se provee de subproductos

urbanos residuales. Aunque las infraestructuras metabolistas se diseñaron

supuestamente como organismos capaces de respirar, la reflexión

ambiental del urbanismo era hasta este momento un tema poco explorado.

Aún enclavado en la Posmodernidad, su rango temporal los sitúa a caballo a

uno y otro lado de la crisis del petróleo, asumiendo un compromiso aún

mayor con la ecología.

Limitaciones energéticas aparte, los esquemas estructuralistas de la

Posmodernidad pronto se demostraron sistemas obsoletos para explicar la

complejidad de la ciudad existente125. Las utopías con que los arquitectos

del Megaestructuralismo y Metabolismo pretendían resolver los problemas

de la ciudad posmoderna, fueron a partir de 1964126 sustituidas por

acciones protésicas y puntuales127. Frente a los escenarios utópicos o las

visiones cenitales128 de dichas propuestas urbanas, empiezan a proliferar las

reflexiones efectivas sobre la ciudad real y su entorno ambiental concreto.

125 C. Alexander. 1966. A city is not a tree. El texto explica porqué tanto la ciudad

contemporánea como la ciudad tradicional, no pueden explicarse con estructuras de repetición modular sino a través de estructuras solapadas y complejas.

126 El año de las megaestructuras coincide con el estallido de las estructuras

neumáticas, lo que Marc Dessauce llama el “momento Inflable”. Dessauce, M. 1999. The inflatable moment: Pneumatics and Protest in ’68. Princeton Architectural Press. A este respecto es también muy esclarecedor el titulo “Megadecadence: Acceptability and exploitation”, en Megastructures, Urban Future of the Recent Past (Banham 1976).

127 Concepto que en ocasiones se define como Acupuntura Urbana. Ver Solà-

Morales, M. 2004. "The strategy of urban acupuncture." Structure Fabric and Topography Conference, Nanjing University.

128 La preferencia moderna por el urbanismo horizontal se sustituye por una

sistemática utilización del corte vertical en la contemporaneidad (Ábalos y Herreros 1992; Martínez 2005).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

92

Paralelos a las biografías netamente modernas, una serie de arquitectos de

la tercera generación se enfrentaron a partir de 1940129 a acciones de

ampliación de estructuras históricas. Estas acumulaciones heterotópicas130

deben ser distinguidas de las emprendidas ad hoc por el historicismo

Posmoderno, y pueden considerarse marginales respecto a la producción

colectiva. Con bastante anticipación, Henri Jules Borie planteaba ya en 1867

una solución regeneradora para los suburbios insalubres de la periferia

parisina (ver fig. 2.19). Sus Aerodomes131 congregan una serie de pequeñas

construcciones alojadas en las cubiertas infrautilizadas de edificios de

viviendas, destinados a dar cabida a la creciente demanda de usos públicos.

A los conceptos de escala y forma que definen el híbrido de la

Modernidad132, Borie incorpora el de movilidad híbrida, donde se enmarcan

también las propuestas de Ciudad Vertical de Hilberseimer.

La actividad de estos grupos de experimentación radical fue detectada y

extensamente analizada en su momento133. Sus propuestas estaban

fundamentalmente dirigidas a aumentar la movilidad del ocupante y “la

recreación medioambiental del espacio” (Cook 1970:74; Burns 1972:100).

Pese a su elevada disparidad, los textos permiten establecer una cierta

genealogía, que define una preferencia generalizada de estos grupos por la

tecnología neumática y acciones de carácter protésico.

129 Este grupo trabajó a la zaga de la ampliación del Ayuntamiento de Goteborg,

diseñado por Gunnar Asplund entre 1913 y 1936. Su realización enfrentó por primera vez la colisión del lenguaje de la Modernidad sobre una “arquitectura histórica”. (De Gracia 1992).

130 El concepto arquitectónico de heterotopía como yuxtaposición híbrida se trata

extensamente en De Gracia (1992).

131 Nótese de nuevo el recurso del híbrido etimológico. Aero-domes se concibe

como una vivienda (domus) volante (aero), del latín y el griego respectivamente. Ver “A town within a house”. Diario Alta California nº 6672, 21 de Junio de 1868.

132 Tanto el híbrido de Fenton como la megaestructura de Banham coinciden en

ambos parámetros (Fenton op.cit.; Banham 1976).

133 Textos como Experimental Architecture de Peter Cook o Arthropods New Design

Futures, de John Burns, se ocuparon de esta intensa coyuntura a partir de 1970.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

93

fig. 2.19 Arquitecturas Inquilinas. Aerodomes, J. Borie (1867). No-stop city, Archizoom

(1968). Instant City, Archigram (1969).

La metáfora del parásito o la prótesis arquitectónica puede considerarse un

distintivo de la Posmodernidad radical. En ella se consolida un nuevo

habitante, un “cyborg134 que nace de la combinación de prótesis y

culturismo” (Vidler 1992: 147). Gracias a los avances en biotecnología y

cibernética, los límites entre naturaleza y máquina definidos por la

Modernidad son cada vez más difusos (ibid.). Si la heterosis biológica define

la superioridad funcional de los descendientes híbridos respecto a sus

progenitores, la combinación protésica permite también capacidades

inéditas135 respecto a las de la máquina o el organismo por separado.

134 El cyborg, organismo cibernético, se describe como “metáfora posmoderna”

(Baker 2000: 100), y lo sitúa al lado de términos como “híbrido y monstruo" (Baker op.cit; Teyssot 2004: 12). Esta metáfora sitúa al cyborg como superación del híbrido mitológico y el “monstruo clásico” (ibid.).

135 Las prótesis mecánicas de Leonardo da Vinci parten de hecho en un elevado

conocimiento de la morfología humana y animal, posibilitados gracias a la ciencia anatómica del momento. Sus diseños de máquinas voladoras (ver fig. 2.17) evolucionaron en muy poco tiempo gracias al estudio de modelos naturales. Los primeros modelos, imitaciones literales del vuelo de los pájaros, pronto evolucionan hacia artefactos de alas fijas, muy parecidas a un planeador moderno.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

94

fig. 2.20 Propuestas de arquitectura inquilina desmontable. Neumacosm (1968) y Rooftop

Oasis (1976) de H. Rucker. Children Cloud, de A. Hareiter (1967)

La primera Modernidad empleó la prótesis industrial como metáfora

mecánica, mientras la Posmodernidad puso el acento en su capacidad

terapéutica136. El nuevo hábitat se definía a un tiempo como “prótesis y

profilaxis” (Vidler op.cit.: 147). Estas prótesis, que se encuentran ya

seminalmente en los objetos-tipo de las primeras villas de Le Corbusier137,

adquieren una tecnología más sofisticada hasta facilitar el hábitat

transportable del universo Archigram. Su capacidad autosuficiente es

deudora de la “retórica de Fuller”, y sin embargo no comparten su

compromiso ecológico (Sadler 2005: 109). Este hábitat nómada y

autosuficiente138, irá evolucionando en prótesis adheridas a la arquitectura

136 Concepto que supera el diagnóstico Posmoderno, y anticipa ya un nuevo híbrido

como terapia en la Contemporaneidad. Ver cap. 2.4

137 Los object-types son verdaderos órganos en el continuum doméstico. Su

ambiente controlado permite actividades del cuerpo humano diferenciadas de resto de la casa (Vidler op.cit.).

138 Propuestas como la Drive-in House (1964) Cushicle (1966) o Suitaloon (1976).

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

95

para remediar su obsolescencia, no tanto energética como funcional139.

Tanto Tuned Subsurbs como Instant City (1968 y 1969 respectivamente),

producen la ocupación explicita de arquitecturas preexistentes, sobre la

que una serie de artefactos ejercen una rehabilitación tecnológica140.

Esta visión protésica del hábitat es especialmente fructífera en la

producción de la vanguardia vienesa141, que supo reunir las referencias del

viaje aeroespacial con las de la primera revolución mediática. Propuestas

radicales como Bioadapter y Stándar Suit142 (ver fig. 2.21), incorporan a los

presupuestos de movilidad de Archigram otros ambientales, relativos a

mediación climática entre el individuo y su entorno. La oficina vienesa

Haus-Rücker-Co143 revoluciona en 1967 el panorama internacional con su

propuesta de simulador espacial Mind-expander. Prototipos transportables

posteriores como Pneumacosm enfatizaron la función energética sobre la

digital. Sus principios eran de aplicación a mayor escala, lo que les llevó en

solo dos años a propuestas muy relevantes en términos de rehabilitación

urbana (ver fig. 2.20).

Herederos de Pneumacosm, numerosos enunciados144 de la vanguardia

austriaca se basan en estructuras móviles, transportables y multiusos para

139 El Service Tower (Londres 1967) de Grimshaw y Farrell, una de las pocas

realizaciones del grupo, puede considerarse un ejemplo paradigmático de “prótesis funcional” engarzada en un edificio del XIX (Sadler 2005:109).

140 Con dicha rehabilitación Archigram demuestra que los habitantes de los

suburbios podrían tener experiencias tan intensas como los de los centros metropolitanos. Ver Jong, A. y Schuilenburg, M. 2006. Mediapolis: Popular Culture and the City. 010 Publishers, Rotterdam.

141 Esta inusitada convergencia de intereses y producción en la vanguardia Vienesa

será definida por Peter Cook como The Austrian Phenomenon.

142 Ambas diseñadas por Walter Pichler. El autor firmará junto con Hans Hollein el

Manifiesto para la Arquitectura Absoluta en 1962.

143 Fundada por Ortner Laumds, Gunter Kelp y Klaus Pinter.

144 Otros grupos también nacidos en la Viena de los 60, como Missing Link

Productions (con Angela Hareiter) presentan numerosos proyectos de vocación

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

96

reequipar temporalmente determinadas zonas de la ciudad de Viena. Estas

experiencias se enclavan de nuevo en la metáfora del parásito urbano. La

serie de Rooftop Oasis diseñada por H. Rucker en 1976, sustituye la cubierta

vienesa por las azoteas planas de Nueva York. Los oasis de Rucker, frente a

las propuestas de Archigram145, se sitúan ya en la crisis del petróleo y

persiguen una cooperación ambiental recíproca. En lugar de usurpar la

energía del huésped, permiten su regeneración ambiental y funcional, con

estructuras climatizadas146 que albergan jardines o programas de ocio

(Martínez op.cit.).

fig. 2.21 Prótesis ambiental a distintas escalas. Stándar Suit, de Walter Pichler (1963). Dos

propuestas de Coop Himmelblau: Fresh cell, (Viena 1973) y Flying Roof, (Londres 1972).

parásita dentro de la ciudad. Golden Viennese Heart, o SIA CON ALT, son propuestas del grupo de 1970. En ambos casos se trata de de nuevos espacios adyacentes a los que se accede por el exterior de los edificios.

145 Oasis es de hecho una propuesta de Ron Herron diseñada en 1968, de la que

quizá los Rooftop Oasis de H. Rucker tomen su nombre.

146 La capacidad energética de los Oasis no se cuantifica ni se concreta en el

proyecto, solo queda intuida en los documentos gráficos y algunos textos.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

97

Simultáneas a las de Rucker, las experiencias de la cooperativa Himmelblau

persisten en el ámbito de la colonización de estructuras preexistentes. La

cooperativa sustituye el concepto de Oasis por el de nube (Cloud), una

fructífera combinación de tecnología neumática y movilidad mecánica

desarrollada con insistencia entre 1968 y 1972147. La cooperativa comienza

a recibir en los 70 encargos reales de rehabilitación para cubiertas tipo

mansarda en el centro histórico de Viena. Tanto Frischzelle como House

with Flying Roof (ver fig.2.21) se alinean muy claramente con las propuestas

de regeneración artificial urbana. En ambas se recurre a una geometría

cupular con capacidad de respirar y expandirse148. El proyecto se concreta

en un gran conducto de vidrio que se extruye a lo largo de varias cubiertas

adyacentes y funciona como envolvente climática. En su interior se

proyectó un parque bioclimático vertical de varias plantas, con capacidad

de regeneración sobre el edificio anfitrión y definido con autonomía

energética149. La componente geométrica de sus últimas propuestas se aleja

del repertorio cupular y se alinea con el repertorio deconstructivista

(Thomsen 1994), cuya recurrencia va quizá en detrimento de sus iniciales

compromisos150.

147 Como las de Haus Rucker, el concepto está tomado de diseños previos de

Archigram. Cloud puede vincularse con el Blow Out Village, diseñado por P. Cook en 1966 (Thomsen 1994; Hedjuk 2006: 51)

148 Esta condición geométrica es visible en la mayoría de las propuestas del grupo.

Para una recopilación gráfica ver Wagner, A. 2012. Was bleibt von der Grazer Schule? Architektur-Utopien seit den 1960 revisited. Jovis Verlag, Hamburgo.

149 Su impronta conceptual puede verse años después en la ampliación del

Ronacher Theater (Viena 1987), en cuya cubierta se concentran los mecanismos de servicio para la nueva caja escénica y un gran espacio de cubierta accesible al público

150 Marini (2008: 182) pone en duda el carácter parásito estricto de estas

actuaciones, cuyo biomorfismo parece motivado más bien por una voluntad mediática al introducir “arquitecturas icónicas en la ciudad clásica”. En los Apartamentos Gasometer de Viena (2000), la consideración energética de sus primeros prototipos ha desaparecido por completo. Omisión especialmente notable, dado el carácter infraestructural de la preexistencia.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

98

Frente al optimismo regenerador de las propuestas de la vanguardia

austríaca, las últimas propuestas de la estela Archigram tienen una clara

connotación apocalíptica. La Metamorfosis de Cook (1970) implica una

acción parasita que se alimenta de la infraestructura existente hasta

agotarla. Otras aplicaciones del sueño protésico de Archigram construidas

en las últimas décadas se aproximan más a los presupuestos iniciales, como

el Imagination Building de Ron Herron o el Kunsthaus de Peter Cook (ver

fig. 2.22). Aunque existe una constante recurrencia en todos ellos al objeto

cupular, estas geometrías evolucionan desde lo aerodinámico hacia las

superficies de doble curvatura propias del diseño paramétrico.

fig. 2.22 Geometría paramétrica en prótesis urbana. Parasites, de Oosterhuis (Rotterdam

1993) y Kunsthalle P. Cook y N. Grimshaw, (Graz 2003).

Se ha analizado la redefinición de un nuevo híbrido motivado por la

coyuntura de huésped y anfitrión, que reviste especial importancia al final

de esta cronología. Además de una acumulación heterotópica (híbrido de

macla), la arquitectura inquilina implica una hibridación funcional al

“amplificar el mestizaje urbano” (Marini 2008: 24). Además de un

pronóstico de diseño151, la acción híbrida en estos casos puede considerarse

151 Este pronóstico de diseño es muy claro en algunos ejemplos de arquitectura

parásita, que implican un único tiempo de construcción en lugar de una acción sobre la preexistencia. En ellos el “ready-made y su modificación se diseñan simultáneamente” (Marini, op.cit.: 76).

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

99

una acción terapéutica sobre la ciudad. La emisión de normas urbanísticas

para restringir la nueva edificación y transformar lo existente en los centros

urbanos, ha llevado el debate urbano de muchas capitales europeas hacia

el reciclaje y la reutilización. Se trata de “la reintroducción de una práctica

de diseño, en realidad antigua”, que podemos definir como

parasitismo (ibid.).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

100

2.4 Híbrido Terapia. Arquitectura y energía en la

Contemporaneidad.

La cronología hasta aquí descrita ampara una evolución del híbrido que,

iniciándose como una forma de disidencia tipológica en la Modernidad, se

va aproximando a los presupuestos de la arquitectura ecológica en la

Posmodernidad. Una arquitectura que a lo largo de la segunda mitad del

siglo pasado explora las posibilidades morfológicas de la réplica, el diálogo o

la inserción de la arquitectura con el sistema natural. Frente a la hegemonía

cultural de la Modernidad, la Posmodernidad alumbró una amplia paleta de

respuestas al problema ambiental. Pero estos ensayos, socioculturalmente

muy progresistas, “pueden, en ciertos casos, considerarse regresivos

ambiental y ecológicamente, por su aplicación aislada y muchas veces

autorreferente” (Colman, 2008:154-162).

fig. 2.23 Fundación del Arte Japonés de F. Roche, (Paris 2000). Hortus Sanitatis, Njiric+Njiric,

(Zagabria 1997).

En la contemporaneidad la naturaleza, ausente ya como referencia

explícita, permanece a través de la reconstrucción interpretativa de sus

leyes energéticas y termodinámicas. Estos presupuestos fomentan un

nuevo híbrido definido como producto totalmente artificial, que adquiere

capacidad metabólica e infraestructural y por tanto trasciende los límites

disciplinares. La anti-tipología del híbrido152, que fue rescatada con actitud

152 El carácter anti-tipológico y “antisintáctico” del híbrido se señalan en De Gracia

(1992: 271), quien a su vez lo toma de Michel Foucault.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

101

combativa en la Posmodernidad por Ábalos y Herreros153, se relanza en

nuestro días con intención no programática, sino ecológica. El concepto de

“belleza termodinámica” en Ábalos (2008: 1) define explícitamente la

combinación híbrida de los modelos bioclimático y mecánico de control

ambiental154, rompiendo por tanto las fronteras entre el modelo

conservativo y generativo definidos por Banham en 1969155. Este modelo

“mixto o híbrido” de control ambiental del espacio se encuentra en la

práctica en la mayor parte de edificios (Bothwell 2010: 67), lo que permite

ya una sustantivación del término, que permite superar su exclusiva

connotación funcionalista.

Dicha connotación funcionalista y su consiguiente clasificación tipológica

fueron ya establecidas disciplinariamente por Viollet Le Duc a finales del s

XIX. La combinación híbrida y antifuncional de los tipos establecidos será a

partir de entonces abiertamente rechazada por la arquitectura considerada

culta. Su existencia subvertía tanto los principios del racionalismo Moderno

como los del organicismo. El mismo Louis Sullivan rechazó abiertamente el

híbrido arquitectónico por implicar una estrategia aditiva contraria a los

principios sustractivos de la arquitectura orgánica156 (Steadman 1979). Pero

la resistencia del linaje híbrido queda demostrada por su permanencia a lo

largo de todo el siglo XX, superando las disquisiciones disciplinares y

asumiendo incluso algunas de sus prescripciones.

153 En artículos como “Híbridos”, revista Arquitectura nº 290 (1992) y por supuesto

en la tercera parte del texto Técnica y Arquitectura en la Ciudad Contemporánea.

154 El autor define belleza termodinámica como la estética de la arquitectura ante

la solicitación de la sostenibilidad.

155 En el cap. 3.1 veremos como el modelo teórico de Banham sigue sirviendo de

base para sucesivas interpretaciones durante el siglo XX.

156 Las claves de la arquitectura orgánica definen una forma resultante del

moldeado recíproco entre fuerzas internas y externas de la materia, opuesta por tanto al agregado mecanicista. Ver Sullivan, L. 1934. Kindergarten Chats: On Architecture, Education and Democracy. Scarab Fraternity Press.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

102

La citada oposición entre composición aditiva (mecánica) y sustractiva

(orgánica) ha sido refundada en clave topológica en la Contemporaneidad,

lo que nos permite hacer una última catalogación del fenómeno híbrido.

Por un lado, encontramos una investigación en torno al híbrido por

acumulación aditiva que rescata el fenómeno mixed-use157 en términos de

densificación y complejidad. Su vigencia se apoya en la suposición de que

alcanzando una cierta densidad y biomasa crítica, la arquitectura puede

acometer una “transformación cultural y ecológica” en entornos

inicialmente insostenibles (Colman, 2008: 160). Por otro lado, encontramos

experiencias aisladas en torno a un híbrido que surge de la acumulación

biomimética, en un combinado indisoluble de naturaleza y tecnología. Este

ya no se apoya en la adición más o menos densa de componentes

naturales, sino en la reconstrucción de sus procesos termodinámicos. Se

recogen en este grupo propuestas que combinan arquitectura, naturaleza e

infraestructura para la consecución de una ecología totalmente artificial.

2.4.1 Acumulador mecánico. Híper-densidad y superposición.

La naturaleza facsímil de la Posmodernidad es en los albores de la

contemporaneidad una referencia formal permanente. Esta referencia

abarca desde la inclusión directa de productos orgánicos como material

constructivo158, hasta la investigación tipológica de OMA y MVRDV. Un

generoso número de patentes de jardín vertical y muros vegetales inundan

la escena arquitectónica reciente159. En ellos las plantas crecen en

157 Su definición original y posibilidades pueden atribuirse al trabajo de Rem

Koolhaas, que será retomado recientemente por otros estudios holandeses como MVRDV.

158 Herzog y de Meuron lo introducen ya como cerramiento en la Oficina Ricola

(1998). La escuela infantil de Duncan Lewis en Obernai (2005) puede considerarse una aplicación menos sintética (Oswald 1998). Los trabajos de Francois Roche en Lost in Paris (2009) suponen ya una revisión del concepto en términos de reconstrucción sistémica.

159 Su rastreo nos lleva de nuevo a la Modernidad de manos de Le Corbusier en

Ahmedabad, donde los muros se diseñaron para ser cubiertos por enredaderas en

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

103

superficies verticales sin necesidad de amarrarse a un sustrato de tierra,

nutridas solamente por un fluido que circula a su alrededor160. La idea del

jardín comienza a disociarse de cualquier noción de "tierra", amparando un

paisaje paramétrico en que la gravedad no juega un papel relevante. “Al

curvar, plegar y distorsionar el terreno, aparece un espacio con cualidades

diferentes” (Oswald 1998: 32). Un paisaje artificial híbrido y heterogéneo

que se enfrenta al espacio horizontal continuo de la Modernidad (ibid.).

fig. 2.24 Mendes da Rocha, Pabellón Brasil (Osaka 1970). OMA, Centro de Congresos

(Agadir1990). MVRDV Pabellón de Holanda (Hannover2000)

El potencial del híbrido natural-artificial será retomado en la

contemporaneidad por autores como Rem Koolhaas; parafraseando los

Inmuebles Villa, imaginó rascacielos en base a jardines y casas de campo

apilados en altura161. Tanto Le Corbusier como Mendes da Rocha162 pueden

su cara exterior, con la misión de funcionar como material aislante. Ver Raeburn, M. y Wilson, V. 1987. Le Corbusier, Architect of the Century.

160 Estos muros prefabricados se pueden colocar en cualquier inclinación, incluso

cabeza abajo. O.M.A. lleva a cabo una idea similar en la reforma del Centro Breuninger en Stuttgart.

161 Imagen publicada en Delirious New York. En realidad la imagen corresponde a

un diseño de 1907. Servirá como base para Highrise of Homes diseñado por SITE en 1982.

162 Mendes Da Rocha había aplicado un concepto análogo para el pabellón

brasileño en la Exposición Universal de Osaka en 1970. El pabellón, que pretendía encarnar una síntesis híbrida de naturaleza y artefacto, consistía en un piso de hormigón ondulado bajo una gran cubierta.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

104

considerarse claros precedentes en este ámbito y, seguramente, nutrieron

las investigaciones de OMA para el palacio de Congresos de Agadir (ver fig.

2.24). Este proyecto representa un paradigmático caso de pacto natural

(Serres 1999), en el que se superponen el tejido de la ciudad árabe sobre la

reconstrucción artificial de un desierto. Se genera así un esquema genérico

tripartito163 a partir de la suma de paisaje + cubierta Vierendeel + espacio

intermedio. Frente a la arquitectura de Osaka que flota sobre una

naturaleza intacta, el espacio central de Agadir es ya naturaleza

programada.

Pero esta programación del estrato natural no indica necesariamente

ninguna activación energética. Su interlocución con el medio puede

concretarse mediante el breve espesor de una línea recta164. De hecho,

estos proyectos se enfrentan a la insostenibilidad de su contexto

“alcanzando una cierta densidad y biomasa crítica, superadas la cuales “el

edificio puede acometer una transformación cultural y ecológica” (Colman,

2008: 160). Así se favorece una nueva tipología híper-densa165, cuyas

dimensiones permiten alojar un recinto urbano completo, pero también

híbrida, cuyas partes se aglutinan en base a la máxima diferenciación. Los

textos de OMA sobre la Teoría del Bigness166 introducen en la

163

Esquema que OMA explota desde ese momento en múltiples versiones, desde

el Kunsthal de Rotterdam (1992) hasta la Casa en Floirac (1994). Este espacio intermedio centraliza en todas ellas las circulaciones y la mayor parte de las funciones públicas.

164 La Ciudad en el Desierto de OMA (Emiratos Arabes Unidos, 2006) puede

considerarse en idénticos términos.

165 Esta densificación se sustenta en las innovaciones tecnológicas modernas,

fundamentalmente el ascensor y el aire acondicionado, que permitirán respectivamente la construcción de edificios más altos y más profundos (Ábalos y Herreros op.cit.).

166 Termino que Rem Koolhaas emplea por primera vez en su artículo “Bigness and

the Problem of Large” en su libro S, M, L, XL, escrito en colaboración con Bruce Mau en 1995. El término había sido anticipado 20 años antes en Delirious New york, Retroactive Manifesto for Manhattan, con el concepto de cultura de la

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

105

contemporaneidad este tipo híbrido capaz de fagocitar un buen número de

sucesos urbanos sin estar caracterizado exteriormente como tal.

La promiscua proliferación de sucesos (ya no funciones) en un solo

contenedor, permite identificar una serie de relaciones de cooperación

simbiótica, que lejos de comprometer su coexistencia, enfatiza y refuerza

su especificidad. Esta capacidad aglutinadora estaba ya presente en el

concepto de Megaestructura, enunciado con dos décadas de antelación.

Megaestructura y contenedor híbrido trasgreden la diferenciación clásica

entre disciplina arquitectónica y urbana, poniendo en contacto

organizaciones de muy distinta dimensión y jerarquía167.

fig. 2.25 Híbrido por estratificación de naturaleza y artificio. Imagen en la Revista Life de

1907. Proyectos de OMA Parque de la Villete (Paris 1982), y Dubai Renaissance (Emiratos

Árabes 2006)

Las teorías sobre densidad urbana y superposición programática nacidas en

los 80 darán paso a una aproximación más operativa de diseño paramétrico

congestión. Este concepto ampara la generación de infraestructuras híbridas explícitas como Super-house o Mega-Village.

167 Pese a estas similitudes, su relación con el contexto es bien distinta. A diferencia

de la megaestructura, el contenedor híbrido no transparenta su configuración heterogénea al exterior, y se camufla tras una vestimenta neutra.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

106

en los 90. El diseño paramétrico permite generar un amplio rango de

soluciones a partir de la variabilidad de las condiciones (geométricas y

matemáticas) iniciales. Esta tendencia se inaugura con proyectos

experimentales entre el urbanismo y el proceso digital, como la

investigación Space Syntax dirigida por Hillier y Hanson desde la Bartlett

School of Architecture (1996). Más recientes son los software Regionmaker

y Function Mixer de MVRDV (2002), y Spacemate, diseñado por B. Pont y

Haupt desde la TU de Delft (2004). Todos se centran en la incorporación de

parámetros cuantitativos y cualitativos168 para el diseño analítico de la

densidad híbrida a escala urbana, haciendo evolucionar el urbanismo

vertical inaugurado por Ludwig Hilberseimer o van Eesteren a principio de

siglo, hacia un urbanismo dinámico de varios niveles169.

El Function Mixer puede considerarse un trabajo seminal, por su elevada

aplicabilidad, no solo a escala urbana sino también en edificios de gran

formato170. El programa puede manejar datos en grandes cantidades y

complejidad, tan dispares como pueden serlo la emisión de ruido, el clima o

los costes de construcción. Su modelo establece inicialmente una relación

indicativa entre parámetros cuantitativos (densidad, diversidad funcional) y

cualitativos (ecología, sociología, economía). En total se definen 12

parámetros que ejercen una fuerza concreta sobre la ubicación de los usos.

Primero se generan múltiples combinaciones aleatorias y se registran con

índices de puntuación. Después, el programa decanta la solución con mejor

puntuación integral basándose en una Evaluación de Criterios Múltiples

(MCE). Sus pesos relativos permiten múltiples combinaciones hasta obtener

168 Los datos de partida proceden en su mayor parte de condicionantes dinámicos a

los que el diseño tradicional no ha podido responder de forma rigurosa, como los de crecimiento urbano, datos climáticos, flujos circulatorios, y segregación social.

169 El urbanismo de tres niveles (superficie, altura, subsuelo) se refiere a un tipo de

ordenación urbana en la cual se organizan de manera integral el espacio edificado, las infraestructuras de abastecimiento y el espacio público.

170 Su aplicación en el grupo residencia Silodam, en Amsterdam, es un caso típico.

Un hibrido en que la combinatoria de tipologías residenciales de distinta configuración puede considerarse un éxito frente a modelos mono-tipológicos.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

107

la mejor agregación hibrida de usos en el espacio. Diversas funciones e

intensidades se combinan para una coexistencia simbiótica171, de manera

que, en conjunto, respondan mejor a los cambios.

Si hemos definido el sistema natural en términos de diversidad e

integración, una acumulación de naturalezas artificiales y diversas

compondrían por tanto un sistema súper-natural. La investigación ecológica

de ambientes apilados inaugurada por Le Corbusier172 culmina en la

apilación de paisajes artificiales en el pabellón de Hannover de MVRDV173.

Un caleidoscopio de naturalezas en fuerte contraste y oposición, en

términos de construcción, equipamiento, y provisión energética. La

propuesta inaugura el concepto de arquitectura de ciclo energético. Una

superposición de escenarios que coleccionan los distintos estadios entre

producción y consumo de radiación solar, agua y ventilación en estadios

compatibles, vinculan generación y demanda energética en el espacio y en

el tiempo. Las implicaciones híbridas de esta reconstrucción termodinámica

se estudiarán a continuación.

2.4.2 Acumulador termodinámico. Reconstrucción ecológica.

Muchos ejemplos de la contemporaneidad enfatizan la artificialidad de la

naturaleza, y al hacerlo, la posibilidad de manipularla o reproducirla

171 Thermodynamic Mixer, en fase de experimentación por los arquitectos Renata

Sentkiewicz y Javier García Germán, puede considerarse una continuación del primero. “Partiendo de las cargas térmicas asociadas a programas diversos, el programa establece diagramas estacionales de intercambio energético entre usos diversos, catalogados así como productores o consumidores de energía” (Ábalos 2012: 16).

172 Autores como Porteous (2001:57) señalan que la promenade y los espacios a

doble altura, habituales en las villas puristas de Le Corbusier, tienen ya un “rol ambientalista y fisiológico” al favorecer rutas de ventilación natural. No solo la cubierta es naturaleza reconstruida, sino que todo el recorrido interior de la vivienda se diseña como un microclima doméstico.

173 Un análisis más detallado de esta propuesta, referida en esta tesis en varias

ocasiones, puede verse en el cap. 4.4.2.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

108

desvinculada del contexto natural. Dicha ubicuidad permite a la naturaleza

(que como la arquitectura, está en origen vinculada al terreno) emanciparse

de ella y ganar autonomía. Esta emancipación de la naturaleza pone en

crisis la condición horizontal del sistema paisaje y hace deseable un nuevo

pacto natural-artificial174.

Superados los ensayos de reproducción óptica, la arquitectura de finales del

XX se ha caracterizado por la reconstrucción de la naturaleza en términos

tecnológicos. El término reconstrucción en arquitectura puede referirse a la

representación visual de edificios del pasado, pero también al hecho de

volver a construirlos o rehabilitarlos (Gissen 2009). Simultáneamente al

proceso de fabricación de paisaje artificial, la arquitectura inicia un proceso

de maquinización del entorno, tanto en los aspectos geométricos y

formales como en los constructivos y tecnológicos175 (Ábalos y Herreros

op.cit.). Resulta de especial interés explorar esta doble convergencia y sus

posibilidades.

fig. 2.26 Visiones comparadas del edificio en altura bioclimático y termodinámico. London

Ark, R. Erskine (Londres 1991) Hyperbuilding, P. Soleri (1996). Pabellón de Holanda MVRDV

(Hannover 2000)

El híbrido como macla de naturaleza y artificio se gesta por tanto en la

primera Posmodernidad y culmina en la Contemporaneidad en una

174 Serres, M. 1992. Le Contrat naturel. Champs Flammarion. Paris

175 Ver tendencias bricolagista y ambientalista en el capítulo 2.4.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

109

corriente de arquitectura biónica de fuerte arraigo tecnológico. Podría

decirse que el “naturalismo sintético” es inherente a la Modernidad, cuya

base es la réplica de componentes naturales procesados de forma artificial

(Kallipoliti 2010). Lo biomimético, propio de la Posmodernidad, no se

modela de acuerdo a componentes sino a procesos, por lo que su resultado

final puede perder una semejanza reconocible con lo natural. Lo biónico176

mucho más reciente en su definición, se refiere a “sistemas mecánicos cuyo

funcionamiento simula el de los seres vivos” (Hagan 1992: 43), forzando la

hibridación de la arquitectura con áreas periféricas fundamentales, lo

ecológico y lo digital (Kallipoliti op.cit., Hagan 2008).

Frente al modelo mecánico-aditivo de la Revolución Industrial (en que se

enmarca la arquitectura moderna), se abre un modelo termodinámico-

cíclico que corresponde a la revolución ecológica. Esta asunción otorga al

edificio una capacidad metabólica muy rentable en términos energéticos.

Las propiedades físicas y químicas de la materia en bruto se transforman en

propiedades tecnológicas del espacio para la consecución del confort

(Gissen op.cit.). La envolvente del edificio transforma la radiación solar en

calor, o la elimina a través del asilamiento, generando una red de relaciones

metabólicas artificiales. Las consideraciones sobre consumo eficiente de

energía empiezan a derivar hacia conceptos metabólicos importados de la

biología. Frente al edificio máquina de la Modernidad, estas arquitecturas

son ya infraestructuras termodinámicas productivas177.

El modelo de construcción en altura es uno de los más afectados por este

nuevo paradigma. Nacida en EEUU, esta tipología ha sido revisada desde

176 “El ser biónico es un organismo biológico con partes sintéticas reemplazadas

por implantes en forma de prótesis mecánico-electrónicas”. Ver Buxó Rey, M.J. 2006. “Pró/tesis del cuerpo: claves estéticas para una antropología androide y biónica”. Arte, Arquitectura y Sociedad digital. Jornadas II. Marzo. Pp: 17-24

177 “El radio de acción de estas infraestructuras no solo extrae energía del paisaje,

sino que produce cambios en el mismo derivados de una negociación natural-artificial”. Gálvez, A. y Franco, D. Máquinas transformadoras del entorno. Enunciado Proyectos VI Curso 2011-12. Universidad CEU San Pablo

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

110

otras latitudes de Europa y Asia en términos de mejoras bioclimáticas. En la

contemporaneidad, las mejoras mecánicas y estructurales del rascacielos

comienzan a combinarse con un interés por su “potencial termodinámico”

(Sentkiewicz 2011: 32). Además de una adecuación morfológica a la

geometría solar, la sección comienza a decantarse para capturar

potenciales fuentes de energía (chimeneas solares, aerogeneradores,

geotermia). La fachada se había convertido ya en piel captadora de energía,

pero ahora coexiste y colabora con una “masa inerte” para el almacenaje

de la misma (ibid.). El cerramiento y la cubierta abandonan su función

defensiva para adquirir una nueva capacidad generativa frente al clima, y

contribuir a la estabilidad dinámica y ecológica de la arquitectura. La

superposición programática también se redefine en clave ecológica; se

amortiza a partir de “demandas energéticas complementarias” (ibid.). Los

modelos activo y pasivo de control ambiental coexisten en un nuevo

ensamblaje híbrido. Este esquema difiere mucho de la distribución tripartita

del rascacielos americano impuesta por Louis Sullivan a principio de siglo

XX.

El rascacielos bioclimático fue abordado por arquitectos como el malasio

Ken Yeang178 a través de estrategias de biomímesis, pero su revisión

termodinámica ha sido menos frecuente. Las propuestas de Paolo Soleri

pueden ya considerarse una “revisión de la noción de densidad vertical de

Le Corbusier” (Ingersoll 2012: 578). La geometría del Hyperbuilding (ver fig.

2.26) no acude a la biomímesis, sino que se apoya en los efectos ábside y

chimenea solar, y en la captación de agua pluvial y subterránea179. El

sistema se completa con aerogeneradores y paneles fotovoltaicos capaces

178 Que figura en muchas fuentes como el padre del rascacielos bioclimático. Su

defensa del “enlace energético entre actividad natural y humana en la biosfera” (Ingersoll 2012: 560) se traduce en una retórica de masas vegetales que intentan reconstruir las condiciones ambientales de la selva tropical.

179 El edificio agrupa en realidad dos tipologías distintas en una sintaxis

machihembrada. La torre, de 1 km de altura, se encaja en un basamento radial semienterrado de 900 metros.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

111

de producir 20 MW/h, que cubren el grueso de necesidades eléctricas del

sistema.

La evolución de este razonamiento llevará en poco tiempo a asimilar el

rascacielos con el concepto de paisaje productivo apilado (Sentkiewicz

op.cit.), cuya aplicación más radical puede observarse en el diseño de

granjas verticales. Su origen obedece a la aplicación simultánea del

principio de autoabastecimiento energético180 y las innovaciones de la

ecología industrial.

Así como Gran Bretaña protagoniza la revolución del híbrido en los 60 y

Holanda es el centro neurálgico en torno a un híbrido surgido de la super-

densidad en los 90, Francia puede considerarse el centro de la producción

contemporánea en torno a su revisión energética. Arquitectos como

Francois Roche, Eduard Francois, Duncan Lewis, Lacaton y Vasal y Philippe

Rahm abren un abanico de posibilidades en torno al híbrido ecológico,

desde las marcadamente tecnológicas hasta los presupuestos más

bricolagistas181. En los albores del XXI, una visión multidisciplinar del

espacio (arquitectura, física y ecología) permite la redefinición del híbrido

en términos termodinámicos.

180 Principio inaugurado por el grupo New Alchemy. El equipo, liderado por el

oceanógrafo John Todd, había salido de la comunidad científica de Woods Hole para dedicarse a la innovación en bio-cubiertas. Su experiencia en el Cape Cod Ark ampliaba por primera vez el concepto de autosuficiencia energética de las casas solares hacia la ecología.

181 El término se toma del concepto definido por el antropólogo Lévi-Strauss, que a

su vez procede del tema específico del collage en la pintura cubista. Esta definición pone en relevancia los aspectos aditivos frente a los sustractivos en una cultura de autoconstrucción.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

112

2.5 Una cronología crítica.

Aunque en este capítulo se ha esbozado una clasificación histórica analítica

y no tanto crítica, una lectura transversal del texto permite hacer algunas

consideraciones finales que permitirán demostrar la ampliación del

concepto histórico de arquitectura híbrida y su progresiva vinculación con

una sintaxis ecológica.

Los beneficios de la mezcla de funciones promueven la proliferación del

fenómeno mixed-use que ha sido extensamente registrado por la literatura,

aunque con una delimitación conceptual excesiva. Pese a las indicaciones

disciplinares sobre identidad tipológica existe una proliferación del híbrido

apoyada en consideraciones económicas y de rentabilidad espacial. Esta

figura se asocia a un móvil no estilístico, que fundamenta su definición

como tipología antiacadémica y en ese sentido, disidente de la disciplina. A

su amparo puede trazarse una línea continua desde los ensamblajes de

vivienda-negocio en la arquitectura pre-moderna, el mixed-use de la

Modernidad norteamericana, la megaestructura Posmoderna, hasta la

reciente investigación de la vanguardia holandesa en torno a un urbanismo

híper-denso cuya suma de funciones se diseña en clave paramétrica y

ecológica.

A su lado y contemporáneamente, aparece el híbrido de macla estructural,

normalmente acompañado de mezcla de usos y muy ligado a las revisiones

del edificio en altura del periodo de entreguerras, tanto las ejercidas por la

Modernidad constructivista como por la ingeniería aerodinámica182. Este

tipo híbrido demuestra su pertinencia por los beneficios estructurales

derivados de sistemas especializados que permitirán estructuras más

esbeltas, más ligeras, y más versátiles en configuraciones no prismáticas.

182 Iniciada por B. Fuller, esta revisión permitirá una evolución tipológica muy

notable en torno al edificio en altura que cristalizará en la producción del High-tech en las décadas de los 80 y 90.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

113

Pero de forma simultánea se introducen ya algunas consideraciones de

índole energética que trascienden la definición estricta de agregado formal,

anticipando la agenda que centrará la producción híbrida de la

Posmodernidad más comprometida. Las propuestas visionarias de Giorgi

Krutikov en 1928 incorporan a la arquitectura sistemas energéticos

productivos de dimensiones considerables. Estas prótesis se distinguen muy

claramente de otros apéndices meramente paliativos, como los carenados

aerodinámicos de Fuller183 diseñados en la misma fecha.

fig. 2.27 Estudios de valle y colina para Cumbernauld Town Centre. G. Copcutt. (1967) .

Estudios paramétricos para Villa VPRO, MVRDV (2001).

Ligado a la producción de la Posmodernidad, y al hilo de las sugerencias de

Reyner Banham acerca de la visibilidad de las infraestructuras, surge un

nuevo híbrido por yuxtaposición de sistemas sobre la infraestructura

resistente -hasta ahora identificada con arquitectura-. Los más explícitos

son los relativos a sistemas de acondicionamiento del aire, que proliferaron

con virulencia en la paleta pintoresca del estructuralismo británico. Pero

también se deducen de arquitecturas basadas en construcción

desmontable, tanto en su versión más tecnológica (plug-in) como analógica

-los producidos por el Nuevo Empirismo en torno a la autoconstrucción-.

183 La Torre 4D Timelock, diseñada por B. Fuller en 1927. “Este carenado se

presenta como forma de economizar energía, tanto calorífica como estructural”. (Ábalos y herreros 1992: 89)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

114

Esta implicación de lo tecnológico sobre lo tectónico184 lleva en la

Contemporaneidad a un nuevo híbrido definido por la reunión de dos

ámbitos históricamente desconectados, los sistemas estructurales y los de

acondicionamiento. Las estructuras termoactivas (Thermoactive Building

Systems) están conmocionando el mercado de la construcción con dicha

convergencia. La masa estructural del edificio se transforma en aparato

enfriador o radiador del espacio, rentabilizando su elevada inercia térmica

mediante la radiación directa con el ambiente interior.

Los ensayos de hibridación de lo natural y lo artificial, que comienzan por

réplicas por biomímesis en la Modernidad, protagonizan de manera

extensiva toda la producción de la segunda mitad de siglo XX. Acogidas a

escala microscópica, promueven la investigación metabolista de los años 50

y 60; a escala topográfica, permiten ensayos de reconstrucción natural que

fundamentan la producción del experimentalismo abstracto en los 80 y 90.

Frente a estas investigaciones, más o menos canónicas, se producen otras

con un interés trasdisciplinar revelador que anticipan ya la vocación

ecológica del híbrido que este capítulo pretende revelar.

A este respecto hemos distinguido los ensayos de arquitecturas inmersas en

medios naturales extremos (Bio-tectura) de los producidos como respaldo

energético sobre entornos urbanos consolidados (Parásitos y Simbiontes).

Los primeros fueron de la mano de la investigación aeronáutica y el

programa espacial de la NASA a partir de 1961185. Esta investigación se

orientó hacia el diseño de un espacio de condición infraestructural

inalámbrica. Sus conclusiones fueron muy nutritivas para la definición

184 El término viene del latín tectonicus (edificio o construcción) y se emplea en el

texto, según la definición de Requena (2011), como unión de forma y estructura.

185 Asesorados por un grupo de ecólogos liderados por los hermanos Odum.

Colaboración que fructificó a partir de un ciclo llamado Human Ecology in Space Flight, que como se ha señalado fue organizado por la Universidad de Princeton en colaboración con la Agencia Espacial Estadounidense.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

115

arquitectónica del hábitat autosuficiente186. Los segundos pueden

considerarse un fenómeno Europeo trasfronterizo de especial intensidad en

la actividad de los colectivos experimentales austriacos. Estas propuestas

centraron el foco en la capacidad de la tecnología para generar atmósferas

artificiales. La capacidad regenerativa de estas prótesis actuaba en todo

caso sobre un output energético, un subproducto residual. Inauguraron con

ello una figuración híbrida nacida de la restauración ecológica del entorno

consolidado.

Las arquitecturas situadas en un medio natural extremo deben garantizar

un acopio energético con recursos naturales primarios (solar, eólico o fósil).

Por el contrario, las prótesis situadas sobre entornos urbanos consolidados

actúan sobre los residuos generados por los mismos, tanto para mejorar su

calidad ambiental, como para obtener un recurso inmediato187 a muy bajo

precio. Ambos grupos permiten por tanto una evolución desde las

posibilidades estéticas de la réplica de la naturaleza hacia su capacidad

energética efectiva. Pero es el fenómeno austriaco en especial, el que

permite superar la eficiencia como paradigma y reemplazarlo por una visión

eco-sistémica de la ciudad y la arquitectura, donde recursos y residuos

colaboran de forma simbiótica para una renovación disciplinar definitiva.

Este híbrido por prótesis energética fue por tanto inaugurado a través de

experiencias más o menos aisladas en la Posmodernidad, que

desembocarían en un foco intenso de deliberación y producción artística en

Holanda188. Pero la consideración energética de la arquitectura parásita

186 Como se ha visto, la investigación de Fuller fue particularmente influyente en la

producción de arquitectos como McHarg, John Todd, o Brenda y Robert Vale. Sus logros tuvieron especial vigencia a partir de la crisis del petróleo de la década posterior.

187 Este supuesto viene reforzado por la distancia física y la inadecuación

tecnológica entre estos artefactos, habitualmente situados en cubierta, y las redes infraestructurales existentes, que casi siembre discurren bajo el nivel del suelo.

188 Este foco coincide con la inauguración del prototipo de Las Palmas en

Rotterdam en el año 2000 y culmina en la exposición Parasite Paradise en 2003, y la más reciente School Parasites de Wimby y Skor en 2004 (Marini op.cit).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

116

(Marini op.cit.) se abandona paulatinamente en favor de otros parámetros

como su capacidad de reactivación social y urbana, circunstancia que ha

eclipsado uno de sus fundamentos.

El híbrido producido por reconstrucción termodinámica es netamente

contemporáneo, aunque puede considerarse anticipado durante la

Posmodernidad. En todo caso, sea por acumulación mecánica o

termodinámica, este nuevo híbrido se distingue por su implicación con la

ecología189. El híbrido pronosticado por la Modernidad radical se convierte

en premisa de diseño en la Posmodernidad. Sus logros en torno a un

híbrido diagnosticado permitirán anticipar una capacidad de reparación

ecológica que será definitivamente constatada en la Contemporaneidad.

189 Hecho que corrobora la hipótesis de partida de este capítulo.

2. GENEALOGÍA DEL HÍBRIDO

117

2.6 Esquema relacional de la genealogía.

A continuación se despliega un esquema que permite relacionar las

distintas acepciones de híbrido consideradas en este análisis histórico. En el

eje de ordenadas se establece un orden de etapas cronológicas relativas a

la arquitectura del S. XX. A su través puede leerse la sucesiva suplantación

del paradigma de la máquina por la naturaleza, y de ésta por los asuntos

energéticos y después climáticos. En el eje de abscisas se enumeran los

aspectos fundamentales que se han considerado para la catalogación

ampliada del fenómeno híbrido: agregación de usos (mixed-use), macla

estructural, híbrido de sistemas y reconstrucción termodinámica. Los dos

últimos implican en todo caso una superposición de categorías escalares

diversas -arquitectura, infraestructura, y paisaje- con una necesaria y

simultánea hibridación disciplinar.

En términos generales esta taxonomía puede resumirse en una

intensificación relativa de los aspectos morfológicos y tecnológicos, que

caracterizan respectivamente la producción de la Modernidad y la

Posmodernidad. El interés combinado por ambos aspectos -forma y

técnica- puede considerarse un síntoma propio de la Contemporaneidad190.

Superpuestas a estas categorías se ubican los sucesivos modelos de control

ambiental en la arquitectura -conservación, eficiencia y simbiosis- que ya

anticipan el contenido del siguiente capítulo. De una lectura transversal

puede observarse un desplazamiento diagonal de la producción registrada,

desde el interés programático del híbrido en la Modernidad hasta su

progresiva vinculación con conceptos de energía y ecología. Estos últimos

se originan en la Posmodernidad experimental, pero son netamente

característicos de la arquitectura contemporánea.

190 Según Hagan (2001) la Modernidad desdeñó la cultura tipológica pre-moderna

en la misma medida que la Posmodernidad renunció a la cultura técnica de la Modernidad. En la Contemporaneidad existe por tanto una doble reivindicación histórica: tipológica y tecnológica.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

118

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

119

3. Una gramática híbrida. Implicaciones del fenómeno híbrido en la ecología.

3.1. Lo ecológico en arquitectura. De la conservación a la simbiosis

3.2. Arquitectura ecológica. Principios híbridos

3.2.1. Diferenciación Formal. Heterosis

3.2.2. Repercusión dimensional. La cantidad cualitativa

3.2.3. Agregación adyacente. Colindancia termodinámica

3.2.4. Agregación redundante. La infraestructura habitable

3.2.4.1.Habitar los sitemas pasivos.

3.2.4.2. Habitar los sistemas activos.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

120

En el capitulo anterior se ha trazado una cronología del edificio híbrido que,

partiendo de implicaciones económicas, ha evolucionado hasta la

consideración de implicaciones energéticas y ecológicas en su factura. En

este capítulo se abordará un análisis de las distintas teorías de control

ambiental en arquitectura que permita comprender la evolución del

paradigma de eficiencia energética hacia el de redundancia y complejidad

ecológica1. A continuación se pretende esclarecer en qué medida estas

estrategias de rendimiento se corresponden con una serie de leyes de

rango formal que lo respalden y potencien. Por último, se demostrará en

qué medida estas leyes formales redundan en una sintaxis híbrida.

Con ello se podrán definir las unidades gramaticales y enunciar las leyes de

asociación sintáctica que permitan rentabilizar la asociación híbrida desde

un punto de vista energético. Se trata pues de analizar el binomio de

híbrido formativo-performativo2 en la arquitectura ecológica, cuya

naturaleza trasciende el paradigma de eficiencia y optimización y se acerca

al de redundancia y acumulación (Rahim 2005). Esta teoría tratará de

constatarse en el último capítulo a través del método de casos, que revelará

en qué medida apoyan o contradicen las tesis hasta ahora expuestas.

1 A pesar la disquisición propuesta en el título de esta tesis, los términos eficiencia

y redundancia no tienen por qué excluirse mutuamente, y pueden reunirse para una redundancia eficiente. Ver Palmer, T.M. 2003. Efficient Redundancy Design Practices. Water Environment Research Foundation.

2 El término performativo no se ha admitido en el diccionario de la Real Academia,

y sin embargo, como término científico ocupa un lugar importante. Performativo viene a ser aquello que cobra existencia a medida que se produce, es decir, que adquiere forma de manera consecutiva a su propia evolución. Fueron J. Derrida y J.F. Lyotard los que con mayor tino propiciaron el necesario giro y la adecuación

obligada del término a su uso disciplinar. La forma performativa no se

predetermina sino que emerge (form-finding) del proceso de diseño (Rahim 2005).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

121

3.1 Lo ecológico en arquitectura. De la conservación a la

simbiosis.

“Confundir la vanguardia con la alta tecnología nos parece un error, más bien

vanguardia es para nosotros proponer la respuesta oportuna y adecuada a un

instante histórico que se acerca. (…). Por lo tanto no hay solo una arquitectura de

vanguardia, sino todas las que se orientan en esta dirección lo son y, más aún, las

que se adaptan a sus circunstancias, porque exaltan las diferencias.”

Stagno, B. 2004. Climatizando con el Clima. Congreso Panamericano de

Arquitectos, La Guadeloupe.

Ecología y arquitectura conforman una extraña pareja. La arquitectura

ecológica implica de facto una profunda paradoja (Ingersoll 1996). Si la

ecología estudia las relaciones existentes dentro del mundo natural, la

arquitectura nace históricamente como el conjunto de ingenios diseñados

por el ser humano para poder habitar frente a las inclemencias naturales.

Incluso cuando se abastece con fuentes de energía renovables, su sola

existencia “provoca un desplazamiento ecológico” inevitable (ibid.: 119;

Braham 2010). Aunque los principios solares pasivos se habían incorporado

de forma intuitiva en la arquitectura vernácula, la Modernidad inaugura

una apuesta decidida por “la tecnología como respuesta al problema

ambiental” (Ingersoll op.cit.: 119; Porteous op.cit.: 49). Las reivindicaciones

ecologistas de la Posmodernidad se trasladaron rápidamente desde la

agenda social y política hacia la teoría de la arquitectura3.

Esta divergencia entre ecología y tecnología es precisamente la que

diferencia los distintos modelos teóricos de control ambiental aplicados a la

arquitectura desde la Posmodernidad. Se presenta a continuación una

breve historiografía que, comenzando por Banham4, reúne dichos modelos

3 El término ecología no se empleaba fuera del contexto de la biología hasta la

publicación de Silent Spring, de Rachel Carson en 1962 (Sargent Wood 2010: 50).

4 Pese a su intensificación del discurso posmoderno en torno a la comunicabilidad,

The Architecture of the Well tempered Environment en 1969 puede considerarse el

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

122

y permite una primera comparación conceptual. Con mayor o menor

coincidencia semántica, nótese la concurrencia mayoritaria por la definición

de dos estrategias energéticas opuestas, apoyadas en sistemas

arquitectónicos bien diferenciados. Los modelos pasivos se reúnen bajo

epígrafes diversos -conservativo, bioclimático, selectivo, sustractivo-, pero

coinciden en facilitar “la regulación de la energía libre a través de la

construcción” (Fernández Galiano op.cit.:21). Frente a estos, los modelos

activos -regenerativo, heliotécnico, exclusivo, aditivo- recurren a “la

explotación de la energía acumulada a través de la combustión” (ibid.:21).

En oposición a este binomio surge recientemente una tercera alternativa

híbrida basada en la rehabilitación y la simbiosis, ligada a una cultura

entrópica emergente. La presente tesis defiende que, lejos de ser sistemas

excluyentes, los tres son necesariamente compatibles y han de sustanciarse

a través de una forma arquitectónica de factura (también) híbrida.

PASIVO ACTIVO OTROS

Ban

ham

19

69

Conservativo retener las condiciones interiores Construcción masiva

Selectivo retener las condiciones interiores

Regenerativo retener las condiciones interiores mediante medios mecánicos

Gal

ian

o

19

91

Bioclimático Organicismo Energía de la construcción Energía libre

Heliotécnico mecanicismo Energía de mantenimiento Energía acumulada

Termodinámico (Rehabilitativo) Disipación de la energía

Haw

kes

19

96

Selectivo Clima natural Forma abierta Geometría solar

Exclusivo Clima artificial Forma compacta Orientación indistinta

Gu

y&Fa

rmer

20

01

Eco-Céntrico Reducción numérica del consumo El edificio como parásito

Eco-Técnico Reducción de la huella ecológica del edificio. Estética del High-tech

Eco-estético Eco-cultural Eco-social…

primer texto que “reivindica la importancia conceptual de la tecnología ambiental” dentro de la disciplina arquitectónica (Whiteley 2002: 193).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

123

Hag

an

20

01

Simbiosis Formas existentes Pactos novedosos

Diferenciación Forma novedosa Reconstrucción ciclos naturales.

Visibilidad Expresión formal experimental

Van

Hin

te

20

03

Conservación (autarquía)

Eficiencia Simbiosis (regenerativo)

Áb

alo

s 2

01

1

Sustractivo Geografía tropical Ciclo diario Bricolagista Cultura tipológica E-W

Aditivo Geografía del frío Ciclo estacional Ambientalista Cultura tecnol. N-S

Termodinámico Hibridación de A+B

Ho

sey

20

12

Conservación (Forma eficiente)

Atracción (Forma sensual)

Conexión (forma contextual)

fig. 3.1 Esquema historiográfico de distintos modelos de control ambiental en arquitectura desde 1969.

Tradicionalmente los sistemas activos han servido para corregir errores

originales de funcionamiento térmico (Ábalos 2011) y su eficacia localizada

es mucho menor que la derivada de las decisiones formales o tipológicas

(Porteous op.cit.). Su proliferación en la arquitectura, como ya hemos visto,

se sitúa en los albores de la era industrial y sólo empieza a decaer

coincidiendo con la crisis energética de los 70. En la actualidad su interés ha

renacido de la mano de la industria domótica. Por su parte los sistemas

pasivos se sirven en cierta medida de la forma, pero actúan de nuevo a

escala fragmentaria y tienen por tanto un carácter supletorio y paliativo. Su

difusión se sitúa en torno a los años 30 de la mano de los maestros

modernos, que vieron necesario incorporarlos para la aumentar la vigencia

y versatilidad de sus primeros prototipos.

El embargo energético de los 70 estimuló un interés por la eficiencia

energética en la arquitectura5 que revirtió en medidas de evaluación

5 Crisis estrictamente energética, y aún no ecológica. En el contexto de la guerra de

Yom Kippur de Octubre de 1973 los países productores de petróleo acordaron un embargo de 6 meses contra USA que tuvo “un devastador efecto en la economía mundial (Ingersoll 2012: 578).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

124

cuantificable -como el grado de aislamiento o la orientación solar- y “no

motivó una aproximación más holística” al proyecto (Ingersoll 2012: 578).

Esta cultura originó más tarde una proliferación normativa6 destinada a

cuantificar el rendimiento energético del edificio en términos de coste-

beneficio. Estos estándares recaen sobre todo en prescripciones numéricas

y no tanto sobre prestaciones morfológicas que resultarían de más

compleja evaluación.

fig. 3.2 Three magnets of environment, D.Hawkes (1996). Diagramas de Stefan Behling, Foster & Partners con ARUP (2002).

Los diagramas de Stephan Behling resumen de manera muy elocuente la

inversión de esta tendencia y la restitución futura del valor de la forma

sobre cuestiones de menor escala (ver fig. 3.2). A tal efecto el autor

distingue tres grandes grupos de técnicas para el control ambiental:

tecnología de los sistemas activos; tecnología de los sistemas pasivos; y

tecnología de la forma arquitectónica. La inversión de la pirámide vaticina la

dominancia de la forma sobre las dos primeras, que han sido las

protagonistas del discurso ambientalista durante todo el siglo pasado. Esta

inversión supone la obsolescencia del diseño entendido como ensamblaje

de patentes tecnológicas.

6 Al modo de los sellos de evaluación BREEAM en Inglaterra (Building Research

Establishment Environmental Assessment Methodology) o LEED en EEUU (Leadership in Energy & Environmental Design). LEED ha evaluado en la última década más de 14.000 proyectos, basándose en criterios de coste-beneficio (ibid.: 587).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

125

La literatura sobre arquitectura ecológica ha proliferado en los últimos años

tratando de concretar las claves de un término en constante

transformación etimológica y gramatical7. Según Guy y Farmer (2001) la

agenda de la arquitectura sostenible promueve una serie de abordajes

opuestos y difícilmente reconciliables. La arquitectura eco-técnica (ibid.:

140) se destaca entre ellos por una exaltación de la eficiencia energética -

encarnada en el high-tech británico de los 70- que deja poco espacio al

discurso sobre cultura tipológica. Frente a esta visión, Hagan (2001)

defiende la necesaria coexistencia entre las ciencias ambientales y la

tradición tipológica, entre los datos empíricos y la cualificación formal8. Con

esta combinación de modelos activo-pasivo nace el nuevo modelo híbrido

que hemos anticipado en el esquema historiográfico inicial (fig.3.1). Los

modelos exclusivos, incluso las arquitecturas consideradas eco-técnicas,

“son en realidad modelos híbridos que combinan técnicas de ventilación y

calefacción pasivas con maquinaria de respaldo energético” (Hagan op.cit.:

110; Bothwell 2010).

En la misma línea que Hagan, Ábalos (2008: 4) asume “un modelo técnico y

estético híbrido, producto de combinar alta tecnología y sistemas

constructivos masivos”. Este permite superar la dialéctica histórica entre

sostenibilidad tecnológica y sostenibilidad tipológica9. La especialización

tipológica de las distintas franjas climáticas del planeta se superpone, y por

tanto se enriquece, con una especialización técnica que permitirá grados de

adecuación aún mayores10. Los propios maestros modernos adaptaron

7 En ella el término ecología se alterna con el de ambientalismo o sostenibilidad

entre otros. El primer texto que hace un análisis histórico del término ambientalism es Green Shift, escrito por John Farmer en 1966.

8 En el texto la autora define una agenda práctica de diseño a través de los

conceptos de simbiosis, diferenciación y visibilidad, que se analizarán detenidamente en los siguientes capítulos.

9 Que corresponden respectivamente a la dominancia tecnológica ejercida por la

Modernidad en sentido Norte-Sur y la cultura tipológica Este-Oeste (ibid.: 3).

10 Los hermanos Olgyay fueron los primeros en considerar registros arquitectónicos

específicos para las distintas regiones climáticas, condición indispensable al definir gráficamente la envolvente de confort somático (ibid.).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

126

lentamente el modelo continental al clima tropical, aunque fueron los

arquitectos panamericanos de la 3ª generación los que propongan una

renovación formal definitiva.

En lo que respecta a las exigencias morfológicas de uno y otro modelo

existen opiniones contrarias. Según Bothwell (2010) las medidas pasivas

comprometen en mayor grado la expresión formal del edificio que las

medidas activas cuyo carácter ubicuo y conexión umbilical permite

localizaciones periféricas y por tanto inocuas a nivel formal11. Sin embargo

para Los (2007) las medidas activas implican más deformaciones tipológicas

que las pasivas. De la hibridación entre ambas surge el enfoque

bioclimático12, que ya “interfiere claramente con la configuración

tradicional del edificio” (ibid.: 12). El “grado de eficiencia energética” de

dicha combinación bioclimática depende en última instancia de la

dominancia de los elementos pasivos sobre los activos (Bothwell op.cit.:

67).

Sobre su raíz cultural y aplicaciones estratégicas existe no menos

controversia. La cultura de la eficiencia derivada de la crisis energética

centró la atención en los consumos frente a una posible rentabilización de

los residuos. Las ya históricas tres “R” propuestas por Green Peace -

Reducción, Reutilización Y Reciclaje- proponían una estrategia de economía

basada en la optimización del ciclo artificial de los materiales, que ha

demostrado con el tiempo favorecer una degradación, aunque ralentizada,

de los mismos. Frente a esta cultura paliativa, McDonough y Braungart

(2002) proponen una agenda regenerativa que, rompiendo con la tradición

11 Esta aseveración explica en parte la preferencia moderna por la intensificación

tecnológica.

12 El término tiende a usarse coloquialmente como sinónimo exclusivo de medidas

pasivas, y en realidad alude a la combinación de ambas. La voz original fue acuñada en 1900 por el climatólogo Wladimir Köppen. El concepto de “arquitectura bioclimática” fue después definido por Olgyay (1963).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

127

industrial, se centra en el solape entre los ciclos natural y artificial13. Su

propuesta implica que la arquitectura puede replicar los procesos naturales

de respiración, crecimiento y fotosíntesis; pero también debe promocionar

la amortización de sus residuos, bien sean nutrientes biológicos para la

biosfera, o técnicos para la tecnosfera (Ingersoll 2012; McDonough y

Braungart 2002; García Germán 2010).

La aplicación de estos principios al ámbito de la arquitectura

contemporánea ha producido muchas reacciones y algunas controversias. A

este respecto pueden distinguirse tres aplicaciones estratégicas muy

vinculadas a la cultura ecológica hasta aquí descrita:

1. Conservación14. Tendencia que se basa en reducir al mínimo los

recursos materiales, energéticos e hídricos necesarios para la

edificación tanto en el proceso de construcción como en la etapa de

consumo (Van Hinte, Neelen, Vink y Vollard 2003; Lee 2011). Se centra

en una cultura de la economía, y puede considerarse inherente a la

evolución de la tradición tipológica15. Persigue ralentizar el agotamiento

de las fuentes de energía, y demuestra un rechazo general por las

innovaciones tecnológicas. El optimismo energético originado en la

primera era de la máquina supone la única interrupción a esta

estrategia, que vuelve a retomarse con beligerancia tras la crisis del

petróleo.

2. Eficiencia. A diferencia de la anterior esta cultura es coetánea de la

Revolución Industrial. Se trata de obtener el máximo rendimiento

energético a partir de unos recursos dados. En la actualidad esta

13

El asunto del rediseño ecológico basado en ciclos híbridos había ya sido

abordado profusamente por Ian Mcharg en 1970. Ver McHarg, I. 1970. The ecological context. G. Braziller, Nueva York.

14 La teoría conservacionista ha sido soportada por los textos de Patrik Geddes y su

discípulo Lewis Mumford a principios de la modernidad. Según estos el grado de evolución de un sistema social depende de la cantidad de energía disponible, lo cual revierte políticas conservacionistas (García Germán op.cit.).

15 Según Farmer (1999) la cultura de la reducción se remonta a la época de

Vitrubio.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

128

tendencia se reorienta hacia un control inteligente de los sistemas

mecánicos, muy en particular los de acondicionamiento ambiental.

Cuando esta hipótesis se lleva al extremo se define como

“autosuficiencia” e implica una gestión autónoma del suministro y los

residuos. Este sistema de ciclo cerrado es el que rige en una estación

espacial y en términos terrestres se define como estructura autárquica

(Van Hinte et. al. op.cit.).

3. Simbiosis o regeneración16. Consiste en amortizar los residuos emitidos

por una de las partes del edificio como nutriente para la otra (Lee 2011)

produciendo por tanto un beneficio mutuo17. Es la última de las tres en

incorporarse a la arquitectura y se origina en la cultura industrial y

agraria con bastante anticipación.

Las referencias sobre arquitectura autosuficiente son abundantes y bien

fundamentadas en la historia del pasado siglo. Los sucesivos prototipos

autónomos de Fuller18 desde el Dymaxion tuvieron enorme repercusión al

respecto en décadas sucesivas. Las primeras investigaciones desde el

ámbito académico fueron acometidas por el MIT para el diseño de casas

solares, y su propagación comercial se inicia a partir de los 60. Propuestas

más ambiciosas como Cape Cod Ark19 ampliaban la autonomía energética

de la casa solar con la producción de alimentos (Porteous op.cit.).

Esta segunda estrategia trata de sustituir el combustible fósil por fuentes

locales de carácter renovable. El agua procede de la lluvia o del proceso

16 Debe ser distinguido del concepto “regenerative” definido por Banham (1969)

asociado a la arquitectura de control mecánico del ambiente.

17 La definición coincide con de simbiosis metabólica enunciada en el cap. 1.3.

18 Aunque parte de similares presupuestos a los de P. Geddes o L. Mumford, Fuller

defiende producción y eficiencia frente a contención (García Germán 2010)

19 En Massachusetts, fue la primera de las bio-cubiertas diseñadas por el New

Alchemy Institute en los 70. Se basa en un invernadero solar que reproduce el funcionamiento de un ecosistema completo (Porteous op.cit.).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

129

fotosintético de los árboles y las aguas grises se emplean para riego y

fertilizante. Pero cabría preguntarse hasta qué punto se trata de una

autonomía ilusoria. Aparte del mencionado desplazamiento ecológico

provocado por estas fuentes llamadas limpias20, los paneles fotovoltaicos,

aerogeneradores y bombas de impulsión necesarios para su explotación se

han fabricado e instalado con el uso de combustible y electricidad de la

cadena de suministro de las que el edificio pretende independizarse

(Braham 2010). La autosuficiencia comúnmente aceptada en arquitectura

ofrece muchos beneficios, pero la autonomía total21 no es uno de ellos

(ibid.).

fig. 3.3 Autosuficiencia y simbiosis. Casa Autónoma, R. Rogers (Aspen 1992).Molino holandés de 1390. Pabellón de Holanda, MVRDV (Hannover 2000)

Pero el problema de las fuentes de energía, que ha centrado el debate

durante décadas, es solo la mitad del problema. La otra mitad recae sobre

la eficiencia de las formas de uso, entendida como una reducción del

consumo. A nivel doméstico la eficiencia implica un aislamiento térmico

suficiente y un mejor equipamiento mecánico22. La eficiencia energética así

definida tiene tal repercusión a nivel global, que puede considerarse al lado

de carbón, petróleo, gas, nuclear y las renovables como el “sexto

combustible” (Hosey 2012: 34) y, según algunas fuentes, la principal fuente

de energía. De lo expuesto se concluye que la eficiencia es el resultado

conjunto de la reducción consumo y el empleo de fuentes renovables.

20 Mencionado al comienzo de este capítulo y referido por Ingersoll (1996) y

Braham (2010).

21 Greenwasher KIT, diseñado por Valentina Karga en 2010, constituye una de las

más recientes y radicales experiencias en vivienda autosuficiente. El diseño pretende resolver la total eliminación de acometidas, tanto de suministro como de

evacuación. Ver <www.valentinakarga.com>.

22 Aunque la incidencia de este último sobre el primero según el informe PDEHU es

mucho menor. Con solo reforzar las medidas pasivas, la reducción de demanda de calefacción puede alcanzar el 60% en rehabilitación energética. En esto coincide con la tesis de Bothwell (op.cit.) Fundación la Casa que Ahorra, 2012. PDEHU. Programa Diagnóstico Energético Hábitat Urbano.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

130

Sin embargo, y pese a su referencia constante en la literatura ecológica, los

ecosistemas naturales no se rigen por el recurso de eficiencia, sino por el de

cooperación simbiótica que alude ya a la tercera estrategia. El diseño

simbiótico deriva de la consideración simultánea de autoabastecimiento

energético y procesado de residuos térmicos y materiales –sólidos, líquidos

o gaseosos-. Este tipo de asociación simbiótica, poco extendido en la

práctica arquitectónica, está ya claramente aceptado en el ámbito de la

industria. Su estrategia se basa en reutilizar el excedente de residuos como

materia prima para otra industria receptora. Nótese que la “gran cantidad

de residuos” requerida para la simbiosis industrial podría resultar

contradictorio con las políticas verdes de las grandes empresas (Bermejo

2005: 258). Sin embargo ambas políticas son en realidad complementarias.

La cultura del excedente es necesaria para completar la incapacidad

práctica de la cultura de la eficiencia para alcanzar una huella ecológica nula

(ibid.).

Un ejemplo de simbiosis arquitectónica es Chia Mesa, diseñada por city LAB

y Robert Sherman en 2011. Una granja hidropónica y una estación de

biodiesel se acoplan sobre un centro comercial preexistente fomentando

un mutuo beneficio. La tecnología hidropónica sirve como sistema de

acondicionamiento natural al edificio y además proporciona residuo

orgánico que será empleado como fuente de energía (White y Pryzbylski

2010).

fig. 3.4 Asociación simbiótica entre ´producción y demanda energética entre Centro de datos

e Invernadero agrícola.Empresa Parthenon

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

131

Además de un conveniente diseño del ciclo material, la amortización del

residuo térmico entre varios programas implica asegurar su adyacencia

física directa. Un ejemplo claro de amortización del excedente térmico es el

que comercializa la empresa holandesa Parthenon23, asociando por

adyacencia centros de cálculo y espacios de invernadero (ver fig. 3.4). El

calor producido por las unidades de potencia es utilizado para acelerar el

crecimiento de las plantas en los invernaderos o transformado en frío para

la refrigeración de los servidores en verano. El CO² emitido por el centro de

cálculo se bombea a los invernaderos donde es absorbido por las plantas,

acelerando así su crecimiento. Otro ejemplo de simbiosis térmica se

encuentra en el complejo deportivo de la ciudad holandesa de Den Bosch,

con una pista de hielo adyacente a una piscina cubierta. La energía

producida por el invierno artificial permite calentar el ambiente del verano

sintético24 (Van Hinte et. al. op.cit.). Esto ya no es autosuficiencia sino

ecología (Branham 2010).

La 3ª Revolución Industrial augurada por Rifkin (2011) se basa en la

combinación de dos de las estrategias citadas. La identificación del edificio

como central productora de energía -autosuficiencia- y la inminente

creación de una “red energética” que permita un uso descentralizado –

simbiótico- de la energía producida en dichas centrales (ibid.: 51). Esta red,

basada en un escenario de millones de agentes con capacidad de generar y

almacenar25 energía local, pondrá en contacto procesos de generación y

demanda complementarios a escala planetaria.

23 Los centros de datos requieren grandes cantidades de electricidad y emiten calor

como producto residual. Los invernaderos requieren grandes cantidades de calor y emiten electricidad como producto residual (Van Hinte et. al. op.cit.).

24 Una máquina térmica similar puede encontrarse en la Ciudad Nómada en un

Iceberg, diseñada por José María de Prada Poole en 1975. Ver cap. 4.3.1

25 Rifkin (2011) define el Hidrógeno como el material acumulador por excelencia,

por ser el más eficaz y económico para el almacenamiento de energía producida localmente.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

132

Frente a esta red a escala planetaria, la presente investigación defiende la

necesidad de una red local de transferencias locales operativa por

adyacencia directa. Dicha red debería permitir, e incluso fomentar,

asociaciones tipológicas que tradicionalmente se han catalogado como

incompatibles para favorecer situaciones de alta sostenibilidad26. La

cualidad simbiótica en el entorno construido establece, como en el medio

natural, un marco para acuerdos, cooperaciones, disputas, antagonismos o

competencias novedosas entre actores diversos (Bermejo 2007;

Wagensberg 2000).

La abrumadora eficacia de los sistemas híbridos –activos/pasivos- presenta

sin embargo incipientes conflictos de expresión formal. Mientras que la

hibridación entre sistemas pasivos y activos se implanta como enfoque

dominante en la mayoría de arquitecturas de compromiso ambiental, su

formalización no ha tenido similar repercusión. La arquitectura llamada

ecológica acude muchas veces a sistemas eficientes pero diseñados casi

exclusivamente con materiales industrializados de alta tecnología (Hagan

2001). Veamos otras alternativas.

26 De acuerdo con el Informe Brundtland, diseño sostenible es el que demuestra

viabilidad temporal. El texto explicita la necesidad de responder a las demandas del presente sin comprometer las demandas de futuras generaciones. Hinrichsen, D. (ed.) 1987. Our common Future. The Brundtland Report Explained. Earthscan Publications.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

133

3.2 Arquitectura ecológica. Principios híbridos.

Las alternativas de arquitectura ecológica hasta ahora analizadas se han

abordado en clave de rendimiento energético, sin atender específicamente

sus implicaciones formales. Superado el debate formal derivado del control

mecánico del ambiente27 la discusión se activa en torno al consenso

expresivo de la arquitectura ecológica28. Esta se generó en la década de los

50 y 60 en torno a una serie de críticos29 alineados para buscar un lenguaje

adecuado para la “nueva naturaleza” en el contexto recién inaugurado de

conciencia ecológica (Vidler 2010: 34). Sus claves debían definirse frente al

repertorio bioclimático paliativo de la Modernidad, pero también frente a la

retórica artefactual del estructuralismo Posmoderno. En la

Contemporaneidad, a pesar de las cada vez más exigentes especificaciones

de evaluación energética, este sigue siendo un debate abierto entre el “eco-

manierismo30 radical” y el racionalismo ecológico (Kallipoliti 2010: 14).

En este punto se propone un análisis comparado sobre los trabajos de

Susannah Hagan y Lance Hosey. Hagan es arquitecta y directora de

Research into Environment and Design, así como profesor e investigador de

la escuela de Arquitectura del London Royal College of Art. Hosey es

arquitecto y director del área en sostenibilidad en la consultora

norteamericana RTKL. Su perfil está por tanto más cerca de la práctica

27

Después de 50 años de “espacio intensamente acondicionado”, este debate

parece obsoleto (Rahim op.cit.: 177).

28 Numerosos títulos publicados a partir del 2000 como Taking Shape, The shape of

green, Aesthetics of Sustainable Architecture, Design Ecologies, The environmental imagination, Morpho-ecologies, Solar Aesthetic, Green Shif, etc… así lo avalan.

29 Como Reyner Banham, Colin Rowe o John Summerson en representación de

posturas tan alejadas como el tecno-futurismo, el formalismo o el funcionalismo (Vidler 2010).

30 El término se vincula al “Super-mannerism” acuñado por Ray Smith en 1977

(Kallipoliti 2010: 124).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

134

profesional31 que de la academia. Es interesante el hecho de que sendos

textos, que nacen de entornos y culturas distantes coincidan prácticamente

en la definición de tres axiomas principales. Taking Shape: A new contract

between architecture and nature (Hagan 2001) y The Shape of Green:

Aesthetics, ecology and design (Hosey 2012) pretenden, frente a tratados

más técnicos, establecer una agenda práctica en clave de diseño sostenible;

una relación holística32 entre la técnica ambiental y sus consecuencias

expresivas. Frente a las estrategias anteriores -conservación, eficiencia y

simbiosis- se proponen otras tres, ya no alternativas sino complementarias:

simbiosis o forma contextual; diferenciación o forma eficiente; y visibilidad

o forma atractiva33. A continuación se analiza cómo estos criterios formales

definen una gramática híbrida que avala la hipótesis de partida.

El primero de los criterios, simbiosis, se centra precisamente en los vínculos

estrechos y universales entre construcción bioclimática y su entorno. Según

Hagan (op.cit.: xviii) el término define una “relación reactiva y no

enfrentada de la arquitectura respecto al medio”. Esta propuesta ha sido ya

defendida por muchas agendas de diseño eficiente y pone de manifiesto la

relación inexorable entre el hábitat artificial y el entorno natural

circundante. Más concretamente esta hipótesis define un entorno

construido que “combata la entropía al modo en que lo hace un sistema

natural” según la segunda ley de la termodinámica (ibid.: 101). Esta

asunción otorga al edificio una capacidad metabólica muy elocuente para el

diseño.

La simbiosis se establece en sendos textos como relación beneficiosa entre

la arquitectura y su contexto ecológico. La raíz de la palabra ecología es

31 Fue también directivo en William McDonough, empresa dirigida por los autores

de Cradle to cradle.

32 Otra agenda holística de diseño ecológico es la definida por Sim Van der Ryn en

1996 a través de cinco principios de carácter cualitativo (Ingersoll 2012: 585).

33 El concepto objetivo de forma atractiva en Hagan (2001) se identifica claramente

hacia el de belleza en Hosey (2012).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

135

precisamente oikos (casa). La expansión del oikos a partir de los años 70

está asociada a la emergencia de una nueva consciencia ecológica

(Kallipoliti op.cit.) y permite una nueva percepción del espacio doméstico

interconectado a flujos de energía y materia. La ecología así descrita tiene

menos que ver con criterios de eficiencia técnica que con adecuación

tipológica. Ambos autores defienden una necesaria adecuación tipológica

de la arquitectura al ambiente34, por tanto exógena. Pero ninguno de ellos

recoge explícitamente la relación endógena que debe establecerse entre

componentes espaciales, cuya relevancia para la tesis se expone a

continuación.

fig. 3.5 Ejemplos de diferenciación estilística (cultural o técnica). Highrise of Homes, SITE (1982) Queen’s Building, S. Ford (Montford 1993). Solar House, T. Spiegelhalter (Breisach 1996)

La simbiosis endógena que se propone en su lugar pone en valor la

adyacencia entre espacios de respaldo ambiental y espacios abastecidos,

sean los de regulación-distribución climática en arquitecturas de base

34 Aunque en el caso de Hosey la simbiosis se aproxima al principio de

diferenciación, definido por Hagan.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

136

conservativa35 o los de captación-acumulación energética en arquitecturas

bioclimáticas activas. En sendas hipótesis se revela una precisa adyacencia

espacial que incrementa el rendimiento, como la que existe entre la

cubierta y el bajocubierta o entre el cerramiento solar y el muro de inercia.

Por entender que es un aspecto fundamental y poco explicitado, se

propone sustituir el concepto de simbiosis por el de agregación adyacente.

El segundo concepto, diferenciación, es el más implicado en la definición de

la sintaxis híbrida que se hará en el siguiente capítulo. Frente al orden lineal

de la agregación adyacente, este es un parámetro volumétrico. En ambos

textos el término trata de activar el debate sobre la diversidad tipológica de

los distintos climas frente al poder unificador de la tecnología. Ambos

defienden una forma que debe ser específica, y no genérica, para resolver

adecuadamente la exigencia ambiental. Igual que en el caso anterior el

término se importa desde la biología, contexto en el que indica

especialización celular36. Su empleo en arquitectura describe

tradicionalmente un mestizaje formal. Este tema ocupa en Hagan (op.cit.:

121) la mayor parte del capítulo a la luz de la definición de “regionalismo

crítico37”. Esta circunstancia no es fortuita ya que, sin citarlo explícitamente,

el regionalismo crítico de Frampton tiene una “fuerte raíz ecológica”

(Ingersoll 1996:146).

35 Se analizan con detalle en el cap. 4.1.2. y 4.2.1

36 La diferenciación es una característica de especialización de todos los sistemas

naturales, ya sea entre células dentro de un tejido, entre tejidos dentro de un organismo, entre organismos o comunidades y especies en un ecosistema.

37 Término que Hagan a su vez se toma de Kenneth Frampton y establece una

“diferenciación aptica más que visual, tectónica más que escenográfica”. El autor rechaza cualquier experimentación híbrida a nivel formal para distinguirlo del pastiche y el kitsch de la Posmodernidad. Ver Frampton, K. 1983. "Prospects for a Critical Regionalism". Perspecta: The Yale Architectural Journal. Nº 20 Pp.: 147-62.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

137

Pero Hagan (op.cit.) distingue esta diferenciación tipológica de otra

diferenciación orgánico-técnica38. La primera se basa en un repertorio de

sistemas pertenecientes a la tradición cultural -la celosía islámica, la

chimenea nórdica, el captador de viento pakistaní, el patio mediterráneo- y

en términos dimensionales opera, por tanto, a escala habitacional. Frente a

ella, la escala constructiva de la diferenciación orgánico/técnica no permite

una identificación evidente. Esta última se define como el resultado de la

“interacción compleja entre componentes dispares” (Lynn 1995: 164) y

puede vincularse a determinados comportamientos de la materia

orgánica39.

Esta definición de diferenciación orgánica se toma del contexto

morfogenético y responde a una acumulación endógena que ya revierte en

mayor funcionalidad. Sus componentes están diferenciados pero están

trabados por una fuerte interacción, “que define en última instancia la

complejidad del sistema” (Weinstock 2006a: 130). Sin embargo ninguno de

los ejemplos analizados por Hagan o Hosey alude al carácter operativo de

esta diferenciación endógena. Sea tipológica o técnica, su propuesta de

diferenciación se refiere al contraste de edificios entre sí en lugar de sugerir

el “contraste del edificio consigo mismo” (Soltan 1996: 236) que determina

la diferenciación endógena40.

Veamos cómo esta diferenciación local es de aplicación en ambos

escenarios a través de dos ejemplos contemporáneos y de enorme vigencia:

38 Hosey (op.cit.) define diferenciación como forma eficiente, con lo que se decanta

claramente hacia el segundo.

39 Con esta referencia biológica la diferenciación orgánica de Hagan se aleja

explícitamente del organicismo arquitectónico definido por Louis Sullivan. En Sullivan la forma orgánica es la resultante de la coherencia estructural entre las partes y el todo, en contraposición a forma clásica, donde la geometría se impone mecánicamente desde el exterior. Ver Sullivan, L. H. 1918. Kindergarten Chats and other writings. Dover Publications, Nueva York.

40 En Soltan (op.cit.) esta diferenciación se aplica al regionalismo crítico y al

deconstructivismo respectivamente.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

138

uno que interpreta la cultura tipológica pre-industrial; y otro dentro de la

cultura técnica post-industrial. El Centro Cultural en Tjibaou y la casa Solar

en Santa Fe, en Nueva Caledonia y Nuevo México respectivamente (ver fig.

3.6). En sendos casos pueden distinguirse componentes diferenciados a

escala tipológica y a escala tecnológica. Las icónicas pérgolas de Tijbaou se

inspiran en las chozas ancestrales de los Kanaks, cuyo diseño cónico original

evoluciona hacia un medio conoide para mejorar la convección41. Hagan

analiza la elevada definición tipológica –exógena- de este elemento, pero

desatiende su diferenciación endógena respecto al resto de tipologías que

conviven con él: conoide, zócalo, cubierta plana y cubierta inclinada,

componentes que interactúan en una termodinámica conjunta y sin las

cuales disminuiría su eficacia42. Lo mismo puede decirse de la

especialización técnica y tipológica entre los sistemas de captación y

acumulación solar y los espacios habitables en Santa Fe: pared solar

inclinada, muro de inercia posterior y espacio habitable negocian sus

diferencias materiales y geométricas para un adecuado rendimiento43.

fig. 3.6 Diferenciación técnica y tipológica, en arquitecturas de raíz energética. Tjibaou Center, R. Piano (New Caledonia 1991). Casa solar en Santa Fe, (Nuevo México, 1971).

La arquitectura eficiente se decanta por una atención prioritaria a

soluciones de alta diferenciación tecnológica (Porteous op.cit: 182; Hagan

41 Pese a esta referencia vernácula, su forma en el proyecto fue amortizada en

términos climáticos sólo después de considerarse en términos representativos y de programa cultural.

42 Su funcionamiento combinado se analiza extensamente en el cap. 4.2.1.

43 Su funcionamiento combinado se analiza extensamente en el cap. 3.2.4.2 y 4.1.1.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

139

2001: 78, Bloomer 1993: 8). Frente esto se propone una diferenciación

capaz de operar simultáneamente a escala geométrica y tecnológica,

enmarcada en una agenda multiobjetivo44. Una diferenciación que

responda con formas y tecnologías específicas a los diversos requisitos

funcionales de la energía y el clima -captación, retención y distribución-;

una respuesta a la latitud geográfica pero también al contexto inmediato.

Por último se analiza el principio de “visibilidad” de Hagan (op.cit.: xi)

coincidente con el de “forma atractiva” en Hosey (op.cit: 7). Con

independencia de la forma reactiva –simbiosis- y la forma eficiente -

diferenciación- ambos autores coinciden en requerir para la arquitectura

ecológica una forma visualmente atractiva, de forma que resulte más

atractiva al consumidor (Hosey op.cit.) o desarrolle una cultura

experimental nueva y consciente de sí misma (Hagan op.cit.).

Esta exigencia de una ecología visual se ha demostrado históricamente con

la preferencia de la arquitectura por los referentes orgánicos frente a los

mecánicos (Ingersoll 1996). El término “biofilia”45, que expresa literalmente

“amor a lo vivo”, se concreta en la preferencia estética46 por los referentes

naturales -paisajes, luz natural- así como sus beneficios sobre la salud (ibid.:

Hosey op.cit.). Aplicada a arquitectura ha consistido en proporcionar

conexiones efectivas o visuales con el entorno natural y según Hosey

(op.cit.: 47) puede ser de varios tipos47: literal -material natural en bruto-;

44 El término se toma de Chinchilla, I. 2012. Asalto desde la sostenibilidad. Asaltos a

la Teoría y Crítica de la Arquitectura. Universidad Europea de Madrid.

45 Término tomado de Biophilia, escrito en 1984 por Edward O. Wilson. Su autor es

también coautor del término biodiversidad (ibid.).

46 Desde los tratados de Vitrubio hasta el revival organicista de la posmodernidad,

la referencia al entorno natural puede considerarse un invariante del canon de belleza. (Ingersoll 1996). Incluso en plena euforia del racionalismo moderno, el higienismo europeo reivindicó, para escuelas y hospitales, espacios naturales adyacentes al espacio interior acondicionado.

47 Esta clasificación se hace en base a los estudios de la psicólogo ambientalista

Judith Heerwagen (Hosey op.cit.)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

140

facsímil -reproducción fotográfica-; o evocativo48. La biofilia evocativa existe

en la tradición arquitectónica, y puede considerarse la base del manifiesto

constructivista con el que Konstantin Mélnikov49 trató de fomentar

determinadas geometrías dinámicas frente al mecanicismo estático.

Aunque biofilia y constructivismo pueden definirse como términos

antropológicos contrapuestos50, en arquitectura permiten pues una fácil

vinculación.

Pese a la su aparente “desconexión con criterios ecológicos” el

deconstructivismo es para Hagan (op.cit.: 138) una referencia fiable como

forma experimental en arquitectura ecológica51. Este movimiento se inicia

como manifiesto filosófico en los 8052 y se transfiere a la causa

arquitectónica gracias a Bernard Tschumi y Peter Eisenman. Sus escritos y

obras comienzan por señalar la incapacidad de la arquitectura para

adecuarse al mundo físico, lo que justifica una experimentación formal

descontextualizada sin otra referencia que la propia ciencia geométrica.

Pero la agenda de “indeterminación y fractura la de-arquitectura53 es en

48 Este tercer supuesto, una forma natural de emulación, explicaría hasta cierto

punto la superación de la mímesis literal de la arquitectura posmoderna hasta llegar a las estrategias de reconstrucción natural de la morfogénesis.

49 Cofundador del grupo ASNOVA, Asociación de Nuevos Arquitectos, creada en

1923 en la antigua URSS. Proclamaba un racionalismo formulado desde supuestos psico-perceptivos con un repertorio formal expresivo capaz de influir en la percepción del usuario (Salter op.cit.: 87).

50 Oposición basada en la renuncia del constructivismo por la influencia

determinante que ha tenido la biología en la evolución etnográfica. Ver Gray, J. 2003. Perros de paja: reflexiones sobre los humanos y otros animales. Paidós. Pp.: 26.

51 Ni la Modernidad, que negó la eficacia de la construcción vernacular, ni la

Posmodernidad por desechar las posibilidades de la tecnología, representan para Hagan referencias formales fiables (ibid.).

52 Sus orígenes se deben al trabajo de Jacques Derrida en los 80, continuado por

Gilles Deleuze y Felix Guattari en la siguiente década.

53 De-Architecture es el título de un libro publicado en 1987 por James (ibid.: 130).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

141

realidad altamente coherente con el concepto de entropía, “paradigma

contemporáneo que sustituye al de naturaleza definido por la física

Newtoniana” (ibid.: 130).

La forma experimental del constructivismo y del deconstructivismo se

define indistintamente por un repertorio de macla, agregación54 y

yuxtaposición geométrica que entroncan muy claramente con la sintaxis del

híbrido expuesta en capítulos previos. Sus claves gramaticales se han

empleado para ilustrar las definiciones de forma contextual y forma

eficiente -simbiosis y diferenciación- y no procede por tanto volver a

incluirlos al respecto de forma visible. Otros aspectos, al hilo de esta tesis,

resultan más rentables en términos de experimentación visual.

Como se demostrará más delante los aspectos cualitativos de la forma

ecológica tienen tanta o mayor relevancia expresiva como alguno de sus

aspectos dimensionales. Estos últimos suelen emplearse en exclusiva para

la evaluación de rendimiento energético desde agendas exclusivamente

numéricas -grado de aislamiento, número de renovaciones por hora,

protección solar, trasmitancia-. Proponemos sustituir forma visible por la

repercusión dimensional y espacial de dichos parámetros, que

consideramos muy relevante en el discurso ecológico. En lugar de una

puesta en escena de factura “verde”, los exigentes requisitos dimensionales

de lo energético facilitan una nueva figuración no ilusoria, sino tangible,

que transparente su compromiso con el medio ambiente.

El agregado híbrido fomenta pues la “interacción compleja entre sistemas

dispares” (Lynn op.cit.: 164) aserción que requiere simultáneamente de las

condiciones de diferenciación, adyacencia y acumulación sintáctica. Esta

hipótesis revierte en una sintaxis mestiza que confirma la definición de

híbrido arquitectónico de Ábalos y Herreros (op.cit: 210): “organización

acumulativa” (sintáctica) “formada por agregación de espacios diferentes”

(diferenciados), “vinculados estrechamente entre sí” (adyacentes).

54 La agregación como estrategia volverá a analizarse en el cap. 3.2.3.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

142

A continuación se muestra una tabla que resume el análisis abordado hasta

aquí, y sus correspondencias con capítulos previos y posteriores. Los

modelos de rendimiento ecológico del cap.3.1; su traducción en modelos

formales en el cap. 3.2.; y su traducción razonada en una nueva sintaxis

híbrida que será abordada en el cap. 4. Con ellos se dota de continuidad a

un hilo argumental que puede resultar complejo. Se ha justificado la

traducción de los conceptos genéricos forma contextual, forma eficiente y

forma atractiva hacia los procedimientos de adyacencia, diferenciación y

repercusión dimensional. Definidos como variables de posición lineal,

conformación volumétrica y dimensión superficial permitirán abordar la

nueva sintaxis del híbrido y se analizarán de forma extensiva en los

siguientes capítulos.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

143

Cap. 3.1 Cap. 3.2 Cap. 4

MODELO

RENDIMIENTO

MODELO EXPRESIÓN SINTAXIS HÍBRIDA

Hosey 2012 Hagan 2001

Eficiencia Conservación

Forma Eficiente

Diferenciación

Cultural/Tipológica

Diferenciación

formal

Material

Diferenciación

Técnica/Orgánica

Geométrica

Contextual

Conservación Conexión

Forma

Contextual

Simbiosis

Forma reactiva

Agregación

adyacente

Colindancia

Apilamient

o

Envolvente

Simbiosis Atracción

Forma bella

Visibilidad

Forma

experimental

Repercusión

dimensional

fig. 3.7 Tabla de relación entre los parámetros de Rendimiento, Expresión formal (según

Hosey y Hagan) y Gramática híbrida en arquitectura de conciencia energética

3.2.1 Diferenciación formal. Heterosis.

“Our purpose here is to release any predetermination of form and function. What

we seek is to work on a new organization of space where the function but also the

form may arise spontaneously from the architecture as a climate (….). My ambition

is to transform a problem of building physics into an architectural question, to the

point that this question becomes the efficient cause of the form.”

Rahm, P. 2006. Function and form follow climate. AA Files 55, Summer

Se ha demostrado que los factores más determinantes de la arquitectura se

desplazan hoy en día hacia el ámbito energético, y sus condicionantes más

efectivos radican precisamente en la forma arquitectónica. La

predominancia que tuvieron los sistemas mecánicos frente a la forma

arquitectónica en la Posmodernidad remite de forma progresiva a finales

del siglo XX55. Los requerimientos contemporáneos de ahorro material y

energético recuperan en la contemporaneidad el debate en torno a la

55 Véase la pirámide invertida de Stephan Behling en la fig.3.2.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

144

forma arquitectónica y su rendimiento ambiental. El futuro apunta hacia

una creciente especificidad y la indeterminación de las envolventes

genéricas supone hoy en día un despilfarro energético. El binomio “forma-

función” se redefine fundamentalmente en otro de “forma-energía” (Rahm

2006) fundamentado en su capacidad de respuesta climática56.

Si la morfología de los sistemas y organismos naturales, que ha sido objeto

de estudio a lo largo de varios siglos, respondiera en exclusiva al principio

de eficiencia, su aplicación a la arquitectura nos acercaría a los principios

reduccionistas de los 70. Pero más allá de la premisa obvia de diseñar

objetos y edificios más pequeños, el objetivo de eficiencia está más

próximo a una forma mejorada que a un tamaño reducido (Hosey op.cit.).

La resistencia de una estructura no tiene nada que ver con la cantidad de

material sino con su factor de forma57. Expondremos a este respecto

algunos conceptos, en especial los referidos a forma térmica, forma solar y

forma aerodinámica.

La forma térmica se refiere al grado de exposición entre la temperatura

interior y exterior58 y está normalmente asociada a la estrategia de

conservación estudiada en capítulo anterior. Esta exposición es producto

del área de contacto entre ambas (cerramiento) y su conductividad térmica.

En términos de geometría, una forma térmica eficiente corresponde a un

bajo coeficiente de forma59, que corresponde con el máximo volumen

56

Además de este manifiesto, el arquitecto hace una revolucionaria clasificación de

sus proyectos en clave termodinámica. Las nuevas tipologías se definen por las formas de intercambio energético: convección, radiación, conducción, presión, evaporación y digestión (Rahm op.cit.).

57 Esta declaración de Shigeru Ban es especialmente patente en muchos de sus

diseños de puentes (ibid.).

58 La forma térmica habla en realidad de la permeabilidad de la envolvente, no solo

como transferencia térmica por diferencia de temperatura, sino también transferencia de aire y humedad (Bachman 2003).

59 Relación entre área y volumen. Las primeras consideraciones energéticas en

torno al factor de forma fueron enunciadas por Olgyay (op.cit.) en el catálogo de refugios fabricados por el hombre.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

145

encerrado en la mínima superficie, presentando por tanto la mínima

resistencia al exterior. Esto da lugar a envolventes compactas con baja

conductividad térmica, paradigma que define prototipos habitables de larga

tradición como la cabaña continental o el iglú. Si por el contrario se

persigue una forma térmica que facilite el intercambio de calor –anti-

térmica- dicho cociente debería maximizar su valor. Estaríamos frente a

superficies denticuladas o plegadas que explican tanto la morfología del

conducto intestinal como el perfil de un arrecife coralino60. Una de las más

celebradas observaciones de B. Fuller al respecto de la trama urbana de

Manhattan61 fue comparar el perfil dentado de la ciudad con las aletas de

refrigeración de un motor. Esta situación es muy deseable en verano,

cuando la geometría dentada de los edificios permite mejorar la

ventilación, pero difícilmente podría resultar más ineficaz para mantener el

calor en la estación invernal (Steadman 1979). En un clima como el de

Nueva York, el problema de la refrigeración es más exigente que el de la

calefacción; lo cual justifica en cierto modo su disposición urbana (ibid.).

Esta controversia entre los patrones de calefacción y refrigeración se da

también en los prototipos Dymaxion y Wichita ensayados por Fuller entre

los años 30 y los 50. Su definición confía en una combinación de geometría

cupular y construcción ligera –monocasco- importada de la ingeniería

aeronáutica. Aunque la geometría esférica consigue reducir las cargas de

calefacción y refrigeración ambos modelos renuncian casi por completo al

aislamiento de la envolvente, cuyo rendimiento es bastante cuestionable62.

En invierno, la forma circular reduce ligeramente la resistencia térmica de la

60 Thompson (1961) emplea estos ejemplos al explicar cómo distintas órganos

humanos y animales han maximizado su superficie de absorción durante su proceso de evolución morfológica.

61 Observaciones que se concretan de forma efectiva sobre su Dome over

Manhattan (1960), que se decanta claramente por una forma térmica de conservación, y puede considerarse una geometría antitética del perfil real de la ciudad.

62 Aunque el prototipo de la Wichita House (1945) tenía paneles de Duraluminio

con un aislamiento y barrera de vapor en el falso techo.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

146

envolvente, e inhibe la infiltración de aire. Pero en verano el efecto

refrigerante de la geometría es insignificante comparado con el efecto que

tendría una envolvente más gruesa. Como hemos visto en ambos ejemplos,

una misma geometría es difícilmente eficiente para las hipótesis térmicas

de verano e invierno, circunstancia que haría deseable una forma

bimodal63o redundante.

Aunque la esfera sería la forma térmica óptima en términos de

acumulación, un rectángulo alargado orientado al sur ofrecería una mayor

superficie de captación para la radiación solar en invierno y una más fácil

defensa frente a la radiación del verano. Aparece entonces el concepto de

forma solar que, a diferencia de la térmica, se basa más en la orientación y

el tamaño de las superficies acristaladas que en su geometría. En ella, y

debido a la variación de la trayectoria solar en términos horarios y anuales,

la inclinación de las superficies captadoras respecto el plano vertical tiene

mayor incidencia que su orientación sobre el plano horizontal.

La forma solar es bimodal, y lo es en mayor grado que la forma térmica. En

edificios de bajo coeficiente de forma en especial, la necesidad de

exposición solar en la estación fría será reemplazada por una equivalente

necesidad de protección solar en los meses cálidos64, lo que de nuevo haría

recomendable una morfología redundante.

En tercer lugar definamos la forma aerodinámica, que responde a factores

estructurales y de confort relativos a la incidencia del viento, como la

ventilación cruzada y la amortiguación de los vientos dominantes. Pero

63 El diseño de Drop City por Steve Baer en 1965 versiona la cúpula fulleriana hacia

reunión de forma térmica y forma solar con un rendimiento mejorado (Sargent Wood 2010).

64 En este caso el efecto ábside (apse effect) puede reducir la necesidad de

artefactos de sombra sobrepuestos a la envolvente. La geometría del nuevo Ayuntamiento de Londres Diseñado por Richard Rogers en 2010. produce su propia protección solar mediante una geometría ovoide, “que reduce hasta ¾ la carga de refrigeración que requeriría un edificio de oficinas en esta latitud” (Hosey 2012: 39).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

147

frente a la forma térmica y la forma solar, su régimen de variación no es

estacional. Al igual que las anteriores, este parámetro tiene también

carácter bimodal, aunque con un componente geométrico tridimensional

mucho más complejo65.

fig. 3.8 Forma solar plana frente a forma térmica esférica. Captación frente a conservación.

Casas solares, según L. F. Galiano, 1990. Oil Storage Tanks, Frei Otto, 1959

El edificio en altura66 es una de las tipologías con más demanda de

adecuación aerodinámica, y sin embargo no ha conseguido rentabilizar

dicha consideración hasta las últimas décadas67. En las segunda de sus

torres 4D Fuller diseña una pantalla alrededor de la estructura principal

para mejorar la aerodinámica. Este carenado asumía la geometría

conopial68 de los modelos Dymaxion, aún reconocible en la sección

65 Su carácter dinámico, en especial lo que respecta a la convección de aire, solo

puede analizarse con sistemas de representación CFD (Computacional Fluid Dynamics).

66 Para un razonamiento de su evolución tipológica, ver cap. 2.2.2

67 Rentabilización que puede ser de índole estructural –pasiva- o energético –

activa-. La torsión geométrica de 120º en la Torre de Shanghai es una medida paliativa que consigue reducir la carga de viento y con ello la cantidad de estructura de acero en un 25%. La Pearl River Tower, en Guanzhou, diseñada por SOM en 2006, es una estrategia activa, que canaliza el viento en grandes aerogeneradores y reduce el consumo de energía exterior en un 60% (van Hinte et.al., op.cit.)

68 Esta geometría procede del modelo unifamiliar de la Yurta y es capaz de excitar

corrientes de convección ascendentes en climas cálidos.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

148

horizontal del prototipo. En su aplicación a la torre 4D, la pantalla simplifica

su geometría cóncavo-convexa y se diseña en base a una forma lenticular.

Los efectos paliativos de este escudo aerodinámico redujeron la pérdida de

calor hasta un 87% y la carga del viento aún más, por lo tanto tuvieron un

efecto proporcional de economía sobre la cantidad de estructura y sobre las

cargas de calefacción (Ábalos y Herreros op.cit.).

fig. 3.9 Frei Otto Envolvente para Ciudad Antártica 1971. R Erskine Ciudad Ártica. 1958

Los conocimientos que permitieron a Fuller abordar el problema de la

acción de viento procedían de la industria aeronáutica. Ensayos aerolásticos

posteriores permitirán introducir alteraciones de otra índole: “variaciones

en la sección que afectan al periodo de vibración, variaciones en la textura

del cerramiento que amortiguan la acción horizontal, o sistemas exteriores

de descomposición tangencial” (Ábalos y Herreros op.cit: 91) son algunas de

las consecuencias de esta hibridación tipológica, que cristalizará

especialmente en las décadas de los 80 y 90.

Tanto Ralph Erskine como Frei Otto investigaron en sucesivas propuestas

una forma óptima como resultado de la combinación estratégica de forma

estructural, térmica y aerodinámica. Sin embargo, y estando sometidas al

mismo rigor climático, sus conclusiones geométricas son bien distintas. La

ciudad Ártica de Erskine emplea un recurso híbrido bimodal de alta

eficacia69. Un bloque lineal compacto con geometría irregular sirve de

69 Este mismo modelo será empleado por Erskine en propuestas posteriores,

siendo el conjunto Bykerwall en Newcastle la más difundida. Ver cap. 4.2.1.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

149

pantalla aerodinámica a una tipología de baja densidad situada en su

interior que, por el contrario, maximiza su ganancia solar con una

disposición ramificada70. Diseñada una década más tarde, la ciudad

Antártica de Otto opta por una gran cúpula esferoide71 que minimiza la

superficie de contacto con el exterior. Pese a su potente implicación escalar

la propuesta del alemán no confiaba tanto en la forma térmica y solar como

en los suplementos mecánicos de respaldo72, nada menos que una central

nuclear en este caso. La forma unitaria demostró su ineficacia para resolver

las demandas de la solicitación climática.

Este resultado sorprende especialmente en el caso de Otto, avezado

investigador de los efectos de las solicitaciones externas -radiación solar y

gravedad- sobre la conformación morfológica de los sistemas naturales. Sus

investigaciones sobre estructuras minimales para el Institute for Lighweight

Structures73 se centraron en sistemas conformados por cooperación

estructural a partir de morfologías mínimas. Afectando por igual a cualquier

sistema “es significativo que dichas fuerzas no manifiesten deformaciones

equivalentes sobre el espacio arquitectónico” (Knowles 2011: 52). Una

investigación simultánea en la Auburn University tenía precisamente por

objeto estudiar el efecto de dichas fuerzas sobre la “forma natural

tridimensional” (ibid.: 52) para después aplicarse sobre una masa

70 Véase cap. 4.2.1, donde este caso se analizará detalladamente.

71 Esta propuesta de 2km de diámetro puede considerarse heredera de la Cúpula

sobre Manhattan que Fuller diseña en 1960, cuyo diámetro alcanzaba los 3 Km. Otto sustituye la estructura geodésica por una membrana neumática de menor peralte, que intenta corregir la inviabilidad constructiva del modelo antecedente.

72 En este sentido la propuesta de Otto puede considerarse otra vez deudora de las

investigaciones de Fuller en torno a la cúpula como vínculo entre máquina y naturaleza. Las referencias de Skybreak, Climatron, Climatroffice y Biosphere suponen sofisticados soportes de naturaleza mecanizada.

73 Investigaciones dirigidas por Frei Otto entre 1964 y 1969 en la Universidad de

Stuttgart. Esta experimentación señala el valor de la emergencia formal -form-finding- frente a imposición mecánica. Ver Spuybroek, L. 2005. “The structure of Vagueness”. Performative Architecture: Beyond Instrumentality. Pp.: 161-177

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

150

construida de carácter genérico74 y más tarde generar formas modificadas a

partir de los requisitos mencionados. El resultado de la investigación puso

de manifiesto que el impacto de la gravedad en la forma -forma estructural-

da lugar a una especialización vertical con patrones simétricos. Por otro

lado, el impacto de la luz solar en la forma -forma solar- establece una

diferenciación horizontal con un patrón asimétrico y variable a lo largo del

día y las estaciones. El impacto combinado de luz y gravedad, que puede

considerarse una innovación sin precedentes, produce patrones formales

de clara componente híbrida75 (ibid.).

A través de estos ejemplos se han demostrado los beneficios energéticos de

la forma híbrida frente a la forma óptima76. Estos se constatan en distintas

disciplinas con términos como heterogeneidad, heterosis o heterotopía77.

En términos biológicos una forma heterópica se adecúa mejor a las

variaciones externas que una forma unitaria. Esta adecuación se

fundamenta en las afiliaciones múltiples que dicha forma permite mantener

con el entorno inmediato; o sea, en los beneficios de una condición

relacional hiperestática frente a un equilibrio isostático. La heterotopía se

trasfiere pues desde un plano morfológico a uno energético y se convierte

en síntoma de diseño ecológico78 (Hensel y Menges 2006). La coexistencia

74 Para evitar condicionantes geométricos de inicio, los estudios se realizaron sobre

5 formas básicas: el cubo, el elipsoide, el tetraedro, el prisma y el hiperboloide de revolución (ibid.).

75 Los resultados de Auburn tienen gran semejanza con los producidos por

recientes investigaciones en diseño morfogenético. No es de extrañar, ya que esta herramienta se ocupa también de relacionar forma y capacidad de respuesta ambiental (ibid.).

76 Que a su vez puede considerarse una revisión de la forma mínima (Spuybroek

2008)

77 El término fue acuñado por Michel Foucault para describir un emplazamiento

que desmonta el orden convencional del espacio mediante la yuxtaposición de varios entornos espacio-temporales incompatibles entre sí. Foucalt, M. 1984. “Des espaces autres”. Architecture, mouvement, continuité. Nº5. Octubre.

78 La rentabilidad ecológica de lo heterogéneo como objetivo del diseño

arquitectónico se analiza en Hensel y Menges (2006).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

151

de heterotopía e interacción escalar -en diseño morfogenético- se define

como redundancia, y explica la resistencia de los agregados híbridos frente

a entidades aisladas (Weinstock 2006).

A pesar de la cronología irregular del discurso energético en la forma

construida, una serie de autores, de rango interdisciplinar, han anticipado

en las últimas décadas algunos temas de interés. El trinomio “materia-

energía-información” fue presentado en 1980 como sistema vinculado por

el físico Carl F. von Weizsäcker79. Fernández Galiano (op.cit.: 78) propuso

poco después dos binomios que se identifican por “in-formación” y “con-

formación”, que definen respectivamente la capacidad material de

acumular energía y el estado derivado de dicha acumulación-. Rifkin (2011:

165) coincide con el anterior en la identificación de dos binomios

independientes, pero en su caso con-formación se sustituye por el binomio

“energía-comunicación”, aludiendo a la capacidad de la arquitectura para la

generación y transferencia energética.

El estudio de la energía y diferenciación en sistemas naturales ofrece un

nuevo referente a la arquitectura para relacionar de forma simbiótica

modelos y procesos, forma y comportamiento. La aproximación conceptual

de la arquitectura hacia el medio se fomenta desde una aproximación

inversa, “una introducción de lo ambiental en la arquitectura” (García

Germán 2010:19). Esto recupera el problema de la forma en el debate

proyectual, una forma ya vinculada al clima e independiente de su

adecuación funcional. Los “intereses híbridos de forma y función no pueden

ser tratados a través de un pensamiento dual”, y deben redefinir el papel

de la función en la forma, como lo hacen otras disciplinas (Moussavi 2009:8;

Rahm op. cit.).

3.2.2 Repercusión dimensional. La cantidad cualitativa

79 El autor define la in-formación como la combinación indisoluble de las dos

primeras. Ver Weizsäcker, C.F. 1980. The Unity of Nature. Farrar-Straus. Nueva York.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

152

“In the wake of industrial revolution (…) architects were thus able to find

unobtrusive ways of incorporating complex and often bulky systems into the fabric.

(…) In the 20th

century this homogeneity has been broken up progressively. This

process has frequently been justified by an implied history in which large-scale

building services are claimed to be a recent invention”.

Hawkes, D. 1994. The environmental tradition.

Aunque la termodinámica implica un desplazamiento del interés por las

cantidades extensivas -longitud, superficie, volumen- frente a las intensivas

-temperatura, presión, humedad- este capítulo pretende demostrar la

relevancia de los parámetros dimensionales80 cuando se considera la

energía en el proyecto arquitectónico. Como se ha visto en el apartado

anterior, existe una relación bidireccional e inequívoca entre tecnología y

dimensión81 que ha favorecido la reducción drástica de un sinnúmero de

objetos tecnológicos en las últimas décadas (Hosey op.cit.). Pero se ha

demostrado que esta reducción de tamaño visible es en muchos casos

inversamente proporcional a su huella ecológica82. En lo que respecta al

reto medioambiental, los arquitectos hoy, igual que en la revolución

Industrial, siguen asumiendo mayores compromisos por la intensificación

tecnológica a pequeña escala, que por el compromiso dimensional que

implican los sistemas bioclimáticos (Porteous op.cit.).

Los arquitectos de finales del XIX encontraron recursos formales adecuados

para incorporar sistemas de acondicionamiento muy complejos, y casi

siempre voluminosos, dentro de la construcción tradicional, evitando con

ello un debate contingente sobre la forma (Hawkes 1994). En 1840,

80 The Architectural Dimension es un capítulo incluido en Hawkes (1995).

81 La tendencia a reducir el tamaño de objetos y edificios gracias a la tecnología fue

ya augurada por Buckminster Fuller. “A mayor sofisticación tecnológica en el diseño, menor dimensión del producto” (Hosey 2012: 35). Esto es muy evidente en el diseño de computadoras, teléfonos, cámaras y reproductores de música.

82 El MacBook Air, de Apple, fue vendido como el portátil más sostenible del

mercado, cuyas emisiones en 4 años eran comparables a las de un coche en un mes. Pero las emisiones derivadas de su construcción, por unidad de peso, son 40 veces más que las que se emplean en la fabricación de un coche (ibid.: 36).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

153

momento en que Sir Charles Barry era el arquitecto encargado de la

reconstrucción de la Cámara de los Comunes, el ingeniero David Boswell

Reid propuso emplear la extracción de aire por sifón térmico. El sistema

diseñado por Reid en primera instancia era tan voluminoso que “rivalizaba

en escala con el espacio de la Cámara” (Gissen 2005: 193). En lugar de

expulsar el aire directamente al exterior, y para no coronar el edificio con

prótesis indecorosas, todo el sistema estaba respaldado por el tiro natural

de una chimenea que actuaba como bomba de extracción durante las

sesiones parlamentarias. Desafortunadamente la propuesta no llegó a ser

instalada por completo y fue finalmente integrada en la arquitectura sin

producir modificaciones formales sustanciales83. Una de las primeras

objeciones que Barry opuso a su ingeniero era precisamente el enorme

volumen del edificio que se vería implicado en la operación, con lo que la

potencial eficacia del sistema fue desestimada para no hipotecar la

formulación estética del edificio (Lee Smith 2011; Gissen op.cit., García

Setién 2011).

fig. 3.10 Edificios-máquina diseñados por el Doctor B. Reid. Temporary House of Commons en

Londres, 1834. St George Hall en Liverpool, 1841.

La importancia de los asuntos dimensionales ligados a la energía no solo se

asocia a las demandas del control mecánico del ambiente, sino también a la

arquitectura de raíz bioclimática. En la que puede considerarse la primera

83 Según Peter Collins, Barry no abandonó la propuesta de Reid por completo, cuya

impronta puede verse en las chimeneas de ventilación. Collins, P. 1965. Changing Ideals in Modern Architecture. 1750-1950. Mc Hill University Press. Montreal

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

154

investigación de casa solar84, los investigadores del MIT partieron de los

colectores de bobina de cobre85, añadiéndoles un innovador sistema de

almacenaje térmico. Este dispositivo, tan innovador como voluminoso,

confiaba en el poder calorífico del agua y demostró pronto su ineficacia. En

el caso de la energía solar el problema del almacenamiento es

especialmente crítico, dado que la mayor demanda se distancia en meses

respecto a la mayor producción.

Si el problema de la energía es el de su acumulación no lo es menos el de su

exigencia dimensional86. A continuación se analizan una serie de viviendas

solares diseñadas entre los años 30 y 70. En ellas es patente el problema

derivado de dicha acumulación y su relevancia en el diseño, que ha sido

cuantificado a través del ratio entre captación y acumulación C/D. El

dispositivo captador, cuya superficie oscila entre el 40 y el 100% de la

superficie de la casa, no supone una penalización de diseño relevante. Su

geometría plana se acomoda fácilmente al plano de cubierta sin interferir

en el diseño del espacio habitable87. Pero las imponentes dimensiones del

dispositivo acumulador, que se abordan con rigor sólo en los primeros

prototipos, consumen entre el 40 y 50% del volumen total de la casa.

84 El interés arquitectónico de estos prototipos de los 30 deriva de su anticipación a

las patentes de colectores (Los 1985).

85 Patentados por E. Morse en 1880. Las casas del MIT estaban también

fundamentadas en los experimentos del suizo Horace de Saussure, quien en 1767 diseñó un dispositivo de retención de calor basado en la ingeniería del invernadero.

86 La diferencia entre un vehículo híbrido y uno convencional no radica tanto en el

tamaño del motor sino en el espacio destinado a almacenamiento energético. Husain, I. 2011. Electric and Hybrid Vehicles. Design Fundamentals. Taylor and Francis.

87 La adecuación tipológica estricta a una geometría eficiente obligaría a una

inclinación de 67º en cubierta que provocaría gran cantidad de espacio no habitable. Las casas solares suelen optar por una cubierta asimétrica que responde a las necesidades de habitabilidad y captación de forma razonable. Para un estudio gráfico de este razonamiento ver Vale y Vale (1975: 21-27)

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

155

Año Denominación A C S C/A D D/V T C/D

1930 MIT Solar House I 46 34 30 73 67 50 180 2.045

1945 Boulder House 93 43 27 60 05 02 116

1947 MIT solar House II 55 96 90 174 56 41 2 583

1948 MIT solar House III 56 37 57 67 5,4 04 2 100

1948 Dover House 135 69 90 48 13 04 12 188

1955 Florida Solar House 80 40 30 50 13 02 325

1956 Baer House 410 71 60 15 23 01 3 323

1956 Denver House 297 56 45 19 11 01 196

1958 AFASE competition 185 63 60 34 8,5 01 134

1959 MIT Solar House IV 134 60 60 44 5,6 01 93

1959 Tucson Lab 134 150 7 112 17 01 113

1959 Thomason House I 120 78 60 65 6 01 5 76

1960 Thomason House II 64 85 60 132 6 01 70

1963 Thomason House III 148 53 55 35 6 01 5 113

1966 Brisbane House II 132 69 10 53 3,8 01 55

1970 Garston House 40 30

1977 Autonomous House 18

fig. 3.11 Tabla comparativa de las exigencias dimensionales de una serie de viviendas autosuficientes entre 1930 y 1970. A: área habitable en m². C y S: área e inclinación del dispositivo de captación, en m² y º respectívamente. D: volúmen del dispositivo de acumulación en m³. C/A repercusión espacial de la captación y respecto a la superficie habitable, en %. D/V repercusión espacial del depósito en el volúmen habitable, en %. T: período de autonomía, en días. C/D ratio captación-acumulación en l/m³. Datos tomados de Los y Pulitzer (1977)

El problema principal es por tanto determinar un acuerdo entre “la

viabilidad económica del volumen de acumulación” y el consumo

energético del equipo de respaldo (Vale y Vale op.cit: 190). Esta repercusión

espacial y económica provocará una paulatina reducción de su tamaño88 y

una simétrica mengua de su eficacia. A partir de entonces la autonomía

energética se describe en días y después deja de mencionarse en el diseño.

El sistema de acumulación por agua fue puesto en jaque a través de la

Dover House diseñada por María Telkes y Eleanor Raymond. El dispositivo

almacenaba la energía a través del cambio de estado reversible de

88 Una de las experiencias más afortunadas fue la de Steve Baer, en 1949. El propio

cerramiento de la casa, una serie de bidones llenos de agua, sirve como espacio de almacenamiento térmico, y con ello reduce su exigencia dimensional (Vale y Vale op.cit.)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

156

determinadas sales, lo cual reducía considerablemente el volumen89 y

multiplicaba hasta siete veces la capacidad calorífica de las primeras

experiencias (ibid.; Ingersoll 2001).

fig. 3.12 Repercusión dimensional del almacenamiento energético respecto al espacio

habitable. Casa Solar I (MIT 1936). Undersea Island (B. Fuller 1963). Submarino Alvin

(Oceanographic Institute, 1964)

La obsolescencia y falta de versatilidad de la acumulación salina hizo

retomar la acumulación por agua, lo que en hipótesis de autonomía

realistas obligaba a depósitos de gran tamaño90. Una de las últimas

experiencias registradas, la Garston House, disponía de un depósito de 40

m³ semienterrado, el mayor deposito solar instalado en Inglaterra. Su

tamaño relativo, similar al de la primera MIT91, permitía que el dispositivo

89 Según Vale y Vale (op.cit.) la búsqueda de nuevos materiales de acumulación

solo se justifica si consigue reducir el volumen.

90 En los prototipos de cápsulas espaciales y submarinas diseñados en los años 60,

la autosuficiencia dejar de ser una opción para convertirse en imperativo. Ver fig. 3.12.

91 La cual según Vale y Vale (op.cit.: 198) era la única que hasta la fecha habría

conseguido resolver el almacenamiento estacional.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

157

pueda “resolver el almacenamiento estacional de forma viable” (Behrman

1979: 269). La proyectada por Alexander Pike en 197792, aunque no se

construyó, supuso una síntesis formidable entre tecnología ambiental y

geometría solar (ibid.). Las simulaciones realizadas definieron un colector

solar cuyas dimensiones superaban la superficie útil de la casa. Dicho

colector se apoyaba además en un tanque de 18 m³ capaz de asegurar el

almacenamiento necesario para el trascurso del invierno93.

La repercusión dimensional del discurso energético es por tanto una

constante desde los orígenes de la cultura solar. El Dr. Karl Böer94, un

pionero en dicha cultura, es también de los primeros en realizar

traslaciones dimensionales muy ilustrativas de los datos energéticos. En una

entrevista de 197895 el alemán establece que, transformada en energía

mecánica, la energía solar durante un solo día en los EEUU podría levantar 1

metro por encima del suelo toda la corteza terrestre del país, con sus 1.000

metros de espesor, incluidas masas de agua, bosques y ciudades. En otro de

sus famosos artículos sobre centrales solares hace una traslación inversa. La

capacidad de todas las centrales eléctricas del país podría ser reemplazada

por una sola central solar de 35 km². En una hipótesis de máximos, un 0,3%

de la incidencia solar del país bastaría para cubrir las necesidades

energéticas de la población (Behrman 1979: 85). El problema, que Böer no

menciona explícitamente, sería por supuesto el de su acumulación, que

requeriría un volumen de agua de dimensiones colosales.

92 Diseñada al amparo académico de la Universidad de Cambridge. La casa tiene

muchas similitudes formales y conceptuales con la investigación de B. Fuller, en especial el prototipo Dymaxion.

93 Su capacidad acumuladora puede apoyarse en la inercia térmica de los propios

colectores y del fluido de transferencia. La inercia se define en este caso como velocidad de penetración de la energía en el material, basado en su conductividad y calor especifico.

94 Físico alemán, emigró a EEUU donde pasó la mayor parte de su vida. Fundador

del Instituto de Conversión de Energía, ha publicado más de 300 artículos y registrado 28 patentes relacionados con la energía solar.

95 Oddo, S. 1978.”An interview with Karl W. Böer”. Revista Solar Age, Vol 3(6) Junio.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

158

La traducción dimensional visible de los datos de demanda y rendimiento

energético se está reivindicando desde distintas agendas sostenibles como

garantía de un consumo consciente96, pero también puede resultar muy

elocuente para el diseño. En Meta City Data Town97, MVRDV trabaja como

Böer con hipótesis de máximos, de cara a obtener conclusiones relevantes.

Los datos absolutos de consumo energético y residuos de esta ciudad

genérica se traducen en volúmenes colosales de configuración variable.

Aplicados a distintas densidades, estos datos definen una ciudad

infraestructural visible, una alternativa a la ingeniería oculta del Plan

Haussman (Gissen 2005). Las hipótesis de Data Town permiten visibilizar los

flujos de materia y energía que normalmente discurren por el subsuelo.

Para una hipótesis de total autonomía la relación dimensional entre

espacios servidores y servidos es muy relevante: producción de oxígeno 7%;

producción de energía, en este caso eólica, 48%; producción agropecuaria

45%; depósitos de agua 12%; gestión de residuos sólidos 15%. Cualquiera

de ellas supera con mucho al espacio suministrado, el sector vivienda, que

ocupa un 5% del total. Pero los destinados a producción energética y

agrícola son especialmente exigentes, llegando a consumir más de un 90%

del espacio considerado98.

El espacio destinado a almacenamiento energético en el ámbito tecnológico

es también sustantivo respecto al espacio respaldado. En un vehículo

híbrido99 el espacio de las baterías de almacenamiento penaliza en buena

96 Los efectos de visibilizar la repercusión energética del consumo de edificios y

vehículos, o la energía embebida del diseño se analizan extensamente en Thackara, J. 2010. “Metrics, or Aesthetics”. Green Dream. How Cities can outsmart nature. The Why Factory y Nai Publishers, Rotterdam. Pp. : 248-258

97 MVRDV, 1999. Meta City Data Town. 010 Publishers, Rotterdam. La hipótesis se

diseña sobre una ciudad autosificiente de 400 km² y una población 4 veces superior a la de Holanda.

98 Nótese debido a los solapes espaciales entre algunas funciones, la suma de

porcentajes netos superaría un 100%.

99 Ver Husain, I. 2011. Electric and Hybrid Vehicles. Design Fundamentals. Taylor

and Francis.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

159

medida el volumen del maletero. Dicho espacio aumenta

proporcionalmente con el grado de hibridación, que a su vez es un

indicador de eficiencia respecto al motor convencional. Al igual que en las

casas solares, a mayor eficiencia, mayor exigencia dimensional100.

Hay, por tanto, una proporción ineludible entre energía y dimensión en

todo sistema. La relación física entre la dimensión de un organismo y su

ganancia o pérdida de energía fue establecida por Thompson (1961) y es

bien conocida101; El cociente relacional P/G102, que puede asociarse a

capacidad metabólica, aumenta al disminuir el tamaño del sistema, con lo

que un sistema más pequeño tendría proporcionalmente más pérdidas de

energía que uno grande103 (ibid.). Menos conocidas son sus analogías con

barcos de vapor, donde la “energía real desarrollada” por la máquina

obedece a la proporción entre la dimensión del casco y la destinada al

cuarto de calderas (ibid.: 39). La repercusión dimensional entre espacios

productores y consumidores de energía es por tanto un dato relevante

quizá poco explotado en términos visuales. Veamos la importancia de su

posición relativa.

3.2.3 Agregación adyacente. Colindancia termodinámica.

100

Una situación similar ocurre en los espacios destinados al almacenaje

informacional. Para reducir el número de servidores y su obsolescencia, Telefónica acaba de inaugurar en Alcalá de henares la primera fase del que será su mayor centro de almacenaje de datos, con una superficie de 78.400 m² (unos 8 campos de fútbol). En Alcalá se concentrarán los datos de Alemania, Reino Unido, República Checa y España. En El País, 30 de Abril de 2013. Economía, Pp: 34.

101 Sus textos representan una curiosa fusión entre la geometría de Pitágoras y la

mecánica de Newton.

102 Donde P es el calor perdido por radiación y G el ganado por oxidación. ambos

varían pues proporcionalmente a la superficie (ibid.).

103 Estudios posteriores concluyen que para compensar dichas pérdidas los

organismos pequeños producen más calor por unidad de masa que los grandes y, por lo tanto, son más potentes (ibid.).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

160

“We will call an assemblage every constellation of singularities and traits deducted

from the flow-selected, organized, stratified in such a way as to converge artificially

and naturally. An assemblage in this sense is a veritable invention”.

Deleuze y Guattari, 1987. A Thousand Plateaus: Capitalism and Schizophrenia

La agregación entendida como ensamblaje104 es una técnica compositiva

muy extendida en la Posmodernidad. Se deriva de una acumulación

espontánea y heterogénea con un resultado formal provisional, desprovisto

(en cierta forma) de finalidad artística. Su caracterización final puede

considerarse pues híbrida, impura y “antítesis del decoro moderno” (Baker

2000: 99), al que sin embargo desplaza por su superioridad funcional. El

autor señala que “ni la estética de la Modernidad ni los valores filosóficos

del Humanismo” pueden enfrentarse a la superioridad funcional de las

formas híbridas (ibid: 99). Su resultado dis-forme y no premeditado, puede

sin embargo ser percibido como bello105.

Además de caracterizar la producción posmoderna, la agregación como

estrategia compositiva es también rasgo distintivo de diseño ecológico

frente al diseño mecánico106 (Harrison 2013; Hensel y Menges 2006). La

agregación se distingue del ensamblaje mecánico también en el contexto de

diseño digital morfogenético. En este contexto ensamblaje y agregación

suponen modelos sintácticos en realidad opuestos, cuya diferencia radica

en la presencia de vínculos mecánicos visibles o fuerzas termodinámicas no

visibles (Hensel y Menges op.cit.) Su cualidad formal permite “la

104 Término traducido del francés assemblage, cuyo origen puede atribuirse a las

composiciones de Kurt Schwitters entre 1918 y 1947. Sin embargo De Gracia (2008: 164) señala que la práctica heterotópica en arquitectura debe distinguirse “del collage o ensamblaje aleatorio”.

105 Según Deleuze y Guattari, que inauguraron la aplicación del assemblage en

filosofía, dicha belleza radica en la capacidad de circunscribir en su interior un elevado número de formas dispares. Ver Deleuze y Guattari, 1980. Mille Plateaux. Vol. 2 de Capitalisme et Schizophrénie. Les Editions de Minuit. París

106 Su beneficiosa aplicación frente a este último fue enunciada en el siglo pasado

por autores como Patrick Geddes o Ian McHarg. Ver cap. 3.1.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

161

emergencia orgánica” de dentro a fuera “frente a la imposición mecánica”

de fuera a dentro- (Hagan op.cit.: 115, Harrison op.cit.: 27; Hensel y

Menges op.cit.; Todd y Todd 1994: 171). Unida a la estrategia de

diferenciación analizada anteriormente, promueve una coexistencia no

privilegiada de términos contiguos en “aparente oposición binaria” (Hillier

2007: 33; Hagan op.cit.: 134).

fig. 3.13 Ensamblaje de sistemas idénticos.Experimentos con estructuras laminares de jabón. F. Otto, 1964. Taller de Sintaxis espacial Termodinámica. I. Ábalos, 2011.

La condición de contigüidad o adyacencia107 es también una condición

ineludible en sistemas ecológicos y es de aplicación donde estos se

produzcan, tanto en ecosistemas naturales como entornos industriales.

Esto obedece a los elevados costes asociados al transporte de residuos, que

obviamente resienten su rentabilidad. “Cuanto más corto sea el circuito de

transporte, más eficiente es el aprovechamiento de los materiales y la

energía“(Bermejo 2005: 53). Se desprende de todo esto que la extensión de

las vías de transporte supone una disminución de la biomasa y la

biodiversidad de los ecosistemas. Por el contrario, el grado de adyacencia

107 El término “adyacente posible” en biología se define como el espacio de

asociación latente en el entorno próximo de acción de células, tejidos y organismos. Dichas asociaciones, normalmente definidas en pares, redefinen el ámbito de posibles combinaciones futuras. Cada nueva combinación híbrida expande el campo de futuras combinaciones, cuyo rendimiento conjunto puede comportarse de forma emergente respecto a las partes individuales que lo constituyen. Ver Kauffmann, S. 2000. “Formalizing the Adjacent Possible”. Investigations, Oxford Unversity press. Pp: 146-150.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

162

entre los puntos de producción y consumo108 es proporcional a la eficacia

de los mismos (Rueda 1997; Odum 1971: 136).

Esta adyacencia ha de ser operativa tanto para ecosistemas naturales o

industriales como para arquitectura ecológica. La agregación adyacente en

arquitectura debe ser interpretada en configuraciones espaciales concretas.

Estas alumbran una sintaxis ecológica definida por leyes de colindancia

lateral, apilación vertical, circunscripción concéntrica u otras formas de

penetración más complejas. A escala macroscópica existe una

predominancia de los sistemas verticales apilados derivada de la

supremacía de la fuerza gravitatoria y el vector solar frente a otras

acciones109.

Como se ha visto110 Frei Otto fue un arquitecto pionero en analizar sistemas

agregados naturales en busca de leyes de agregación de unidades

estructurales óptimas, en este caso por repetición y no por

diferenciación111. Su contigüidad física demostró sostenerse por medio de

acciones vectoriales tales como la fuerza electrostática -ensayada con

pompas de jabón- o la gravedad -en experimentos con arena-. Si

sustituimos el concepto de unidad estructural por el de unidad

termodinámica, el óptimo será definido por su capacidad de transferencia

108

En un bosque la producción primaria la realizan las hojas en la copa del árbol,

que al descomponerse en el suelo son captadas por las raíces. En un arrecife esta distancia es la que existe entre las algas verdes microscópicas y las especies embebidas en las mismas. Este hecho puede “explicar el extremadamente eficiente reciclado de materiales que se produce” en el segundo. Ver Jansson, A.M. y Jansson, B.O. 1994. “Ecosystems Properties as a Basis for Sustainability”. Investing in Natural Capital. Island Press.

109 La adyacencia lateral o radial predomina por el contrario a escala molecular,

donde prevalece la acción electrostática frente a la gravitatoria.

110 Su actividad al frente del Institue for Lightweight Structures ha sido analizada en

el cap. 3.2.1.

111 Para un extenso análisis del fenómeno de repetición frente al de diferenciación

véase Deleuze, G. 1968. Différence et Répétition. Presses Universitaires de France.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

163

termodinámica112 sobre unidades contiguas. Las leyes de agregación

espacial en este caso deben buscarse a través de procesos optimizados de

convección, conducción, evapotranspiración y radiación (ver fig. 3.13). A

riesgo de simplificar la complejidad de estos fenómenos, podemos anticipar

algunas de sus implicaciones espaciales113.

La transferencia térmica por convección responde a flujos ondulatorios

ascendentes114 identificables a escala macroscópica. En estos fenómenos, la

agregación espacial óptima -con menor rozamiento- responde a la apilación

vertical de unidades espaciales esbeltas. La transferencia térmica por

conducción, a nivel mesoscópico, describe un vector lineal perpendicular a

la superficie de contacto (Addington y Schodek 2005). Para una

transferencia óptima se requiere la adyacencia lateral de unidades

espaciales rugosas que maximicen dicha superficie de contacto. Cuando se

trata de radiación, vector microscópico de carácter radial, la trasferencia

óptima fomenta la proliferación concéntrica o radial de unidades esféricas.

Estos fenómenos, que raramente se producen aislados, darán lugar a

combinaciones híbridas de distinta índole.

3.2.4 Agregación redundante. La infraestructura habitable

“The transformative shapes have a double joint, so the functionality is kept when

one moves to the inner ear position. There is always this huge redundancy. This

leads of course to an organic machinery that is everything but optimized, seen from

the traditional principles of human design”.

Gould, S. J. 1993. Een Schitterend Ongeluk . Entrevista con Van Wim Kayzer.

112 Que se han de diferenciar de los procesos de conducción de la “energía

acumulada” (Fernández Galiano op.cit.: 7). Estos últimos no requieren de contigüidad física, y se han excluido de esta primera sintaxis. Ver cap. 3.2.4.2

113 Datos deducidos de las propuestas del Taller de Sintaxis Espacial Termodinámica

dirigido por Ábalos (ver fig. 3.13).

114 Geometría resultante de la acción combinada de “densidad y gravedad”

(Addington y Schodek 2005: 63)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

164

De la reunión de las condiciones mencionadas, la agregación puede además

facilitar una sintaxis solapada, por tanto redundante, entre los espacios de

producción energética y los de habitación115. La repercusión dimensional

del espacio de producción116, unida a su natural adyacencia y diferenciación

con respecto al espacio habitable le permitirá nutrirse de funciones

compatibles y complementarias con el mismo. Mediante su progresivo

acercamiento los espacios de habitación y producción energética irán

solapando sus funciones y su delimitación física. A este solape espacial,

rentabilizado en términos energéticos, lo definiremos como redundancia

funcional117.

La arquitectura de agregados oscila así entre la complementariedad y la

bifurcación espacial en una síntesis disyuntiva118. El solape redundante de

producción y habitación puede derivarse de dos procesos culturales

definidos en sentidos opuestos: o bien, a través de la sucesiva optimización

ambiental de la técnica constructiva; o bien, a través de un acoplamiento

tipológico entre el espacio doméstico y los dispositivos de explotación

energética119. El primer caso, tectónico, corresponde con los logros del

bioclimatismo de la llamada tercera generación, que se perpetúa en la

contemporaneidad en pos de una arquitectura climática de bajo coste. El

115 El término “habitación” se emplea en el sentido genérico; define un espacio

capacitado en términos de habitabilidad.

116 Esta condición, como se ha visto, viene requerida sobre todo por las ineludibles

exigencias volumétricas del almacenaje energético.

117 El término se toma en este caso de la ecología, e indica la duplicación funcional

entre especies coexistentes dentro de un ecosistema. Ver Walker, B. H. 1992. “Biodiversity and Ecological redundancy”. Conservation Biology, Vol. 6; pp.: 18-23.

118 El término es una traducción de “Disjunctive Synthesis” (Hillier 2007). La autora

a su vez lo toma de Gilles Deleuze, que lo incluye en su texto Différence et Répétition, Presses Universitaires de France (1968). La síntesis disyuntiva se define en ellos como la yuxtaposición simultánea del problema y sus posibles soluciones.

119 Según Vale y Vale (1976) este acoplamiento surge a partir de la optimización

solar de tipologías domésticas, y no de haber intentado domesticar la tipología del invernadero.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

165

segundo, tecnológico, se identifica nítidamente con la cultura del solar

activo.

Dichos procesos, pese al recorrido cultural que tal adaptación tipológica

exige, representan acciones de diseño sincrónico. Pero existe también la

posibilidad de un solape funcional diacrónico; el derivado de la intervención

sobre una entidad construida con objeto de mejorar su rendimiento

energético.

fig. 3.14 Evolución relativa de los sistemas energéticos y tectónicos en dos casas solares. Casa Solar I MIT. (Massachussets 1939). Casa Solar Icarus. (Solar Decathlon 2007).

3.2.4.1 Habitar los sistemas pasivos.

Como se ha señalado, existe una presunción histórica de que las fronteras

termodinámicas120 del espacio coinciden con sus fronteras materiales

(Addington y Schodek 2005; Porteous 2002). Dicha hipótesis implica la

necesidad de asegurar un clima de confort perceptible desde los primeros

milímetros de un cerramiento macular. Esto ha llevado a la histórica

acumulación de responsabilidades climáticas diversas sobre la delgada línea

de la envolvente. Así se ha ido consolidando una familia de cerramientos

superdotados que yuxtaponen placas fotovoltaicas, sensores, membranas

radiantes y pieles térmicas (Addington y Schodek op.cit.) y se han

120 Según Addington y Schodek (2005: 53) “las fronteras termodinámicas tienen un

orden de magnitud varias veces inferior a la del edificio”.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

166

introducido con éxito comercial121 en el mundo de la arquitectura. Esta

progresiva unificación ha desembocado en algunos casos en la búsqueda de

súper-materiales122, pero en otros permite un rastreo de experiencias

alternativas.

El cerramiento multicapa como fenómeno se origina en torno a 1927123,

momento en que los arquitectos modernos intentaron restituir las

propiedades de la construcción muraria sobre una nueva idea de fachada

tensa y delgada (Porteous op.cit.). Estos requisitos, aparentemente

contradictorios, solo pudieron lograrse por medio de la superposición de

capas distintas con capacidades -térmicas, resistentes y aislantes-

diferenciadas, y a veces incompatibles. Problemas de “estabilidad relativa,

puentes térmicos, o condensaciones intersticiales” surgieron como

problemáticas constructivas nuevas asociadas al cerramiento multicapa

(ibid.: 25).

Pero aparte de estos inconvenientes, este deshojado también posibilita una

creciente especialización de envolventes sucesivas, con funciones climáticas

específicas y no necesariamente adyacentes. En la Posmodernidad, en

especial a partir de los años 60, el adelgazamiento progresivo del

cerramiento sufrirá una tendencia inversa hacia su ensanchamiento o

disgregación. En muchos casos las fachadas y cubiertas ventiladas irán

121 El primer éxito comercial de súper-fachada fue el “muro polivalente” de Mike

Davies en 1981, “que podía proteger del sol, el viento y la lluvia, al tiempo que proporcionaba aislamiento, producción fotovoltaica y sensores ambientales”. (Addington y Schodek op.cit: 166).

122 Como el Aerogel, que se ha consolidado en el mercado como garante de

eficiencia energética “a pesar de su coste prohibitivo, su fragilidad micro-estructural y la problemática de su enorme poder aislante” (Addington y Schodek op.cit.: 6).

123 Según Porteous (2002: 3) esta fecha se consolida como “hito cronológico” por la

concurrencia de varios acontecimientos: la publicación de Vers un Architecture de Le Corbusier; la inauguración del Weissenhof Siedlung y la Bauhaus de Gropius en Alemania; la Escuela al Aire libre de Duiker y la Fábrica Van Nelle de Brinkman y Van der Vlugt en Holanda. En todas ellas la fachada se desprende de su función portante habitual.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

167

esponjándose hasta alcanzar condiciones para ser habitadas. En otros, la

reunificación de envolvente y estructura permitirá recuperar el potencial

espacial de la construcción muraria.

fig. 3.15 Cerramiento disociado. Casa de R. Erskine (Drottningholm 1961), Centro Le

Fresnoy de B. Tschumi (Francia 1991) y Hurva Synagogue de L. Kahn (Jerusalen 1967).

Las propuestas de de Erskine en Suecia o las de Le Corbusier en India124 son

de las primeras en explotar la especialización de la cubierta desplegada,

aunque no llegarán a escala suficiente para contener programa funcional.

En Drottningholm (ver fig. 3.15) Erskine inaugura la cubierta desplegada o

butterfly roof. Aislamiento y resistencia al agua se distinguen y atacan por

frentes distintos, dejando entre sí un espacio ventilado de unos 30 cm. Las

geometrías de ambas cubiertas son también específicas: faldones planos a

dos aguas y una bóveda cilíndrica. Esta última es capaz de responder, por el

intradós, a la termodinámica del espacio interior. Frente a otros sistemas

tipo sándwich, a estas ventajas se une la de su “transpirabilidad”, capaz de

atajar problemas de condensación intersticial (Porteous op.cit.: 30).

Este proceso adquiere un impulso significativo a partir de la propuesta de

columna hueca propuesta por Louis Kahn en el Centro de la Comunidad

Judía de Trenton (1954). Su eficacia radica en la habitabilidad adjudicada al

124 En Le Corbusier son más tempranas y dan lugar a la cubierta parasol del Palacio

de Justicia (1955). Su grueso interespacio está basado en las indicaciones del Cimate Grid de 1952 (Gargiani 2011). Este elemento se analiza en el cap. 4.3.2.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

168

elemento estructural125, y será luego ensayado sobre las instalaciones

mecánicas de los Laboratorios Alfred Newton Richards en Pensilvania

(1957), donde las chimeneas de extracción alojan además las circulaciones

principales del edificio126. Pero su verdadero hallazgo deriva de las

posibilidades espaciales derivadas del muro doble, un espacio ventilado que

funciona como estructura, espacio habitable y pantalla climática

simultáneamente. Este principio se enuncia en el Consulado Americano de

Luanda (1959) como respuesta directa al delgado cerramiento de

propuestas coetáneas127, e iguala la eficacia del brise-soleil de Le Corbusier

para el clima monzónico.

El deshojado de los cerramientos multicapa permitió una creciente

amortización de la tecnología constructiva para fines espaciales,

trasladando la idea de cerramiento como “delineación”, a la de “mediación”

(Addington y Schodek op.cit.: 7). Del mismo modo, y en la línea inaugurada

por Kahn, algunas instalaciones de climatización irán adquiriendo la

consideración de espacio habitable. Veamos cómo sendas conquistas se

producen de forma simultánea.

3.2.4.2 Habitar los sistemas activos.

125

En la Sinagoga Mikveh Israel (Filadelfia 1961), los muros alojan ya buena parte

del programa, Además de funcionar como un sofisticado sistema de filtrado de luz natural Ver Charleson, A. 2007. La Estructura como Arquitectura: formas, detalles y simbolismo. Editorial Reverte, Barcelona.

126 La habitabilidad de las instalaciones mecánicas se aborda en el siguiente

capítulo.

127 Como el Jewett Art Center de Paul Rudolph (1955) o la Embajada Americana de

Edward Durrell Stone en Nueva Delhi (1954). Kahn, advertido del potencial de la construcción vernacular Islámica, vuelve a emplear el muro doble en la Asamblea Nacional de Dhaka (1962). Ver Goldhagen, S. W. 2001. Louis Kahn’s Situated Modernism. Yale University.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

169

El edificio-máquina128 de la Modernidad temprana permitía la natural

coexistencia de masivos sistemas de acondicionamiento en las partes

nobles (habitables) del edificio. Prisiones, auditorios, hospitales, fueron

diseñados en base a estos criterios, aunque en ningún caso las instalaciones

mecánicas se solapaban al espacio primario. Su mera coexistencia fue

provocando una incómoda sensación de interferencia, resuelta inicialmente

a través de los elementos de circulación129, y finalmente erradicada por la

distinción entre espacios servidos y sirvientes definida por Kahn. Por eso

eran “agregados” de edificio y máquina, en los que el espacio habitable y

las instalaciones establecieron las bases de una convivencia estéril.

Frente a este edificio-máquina industrial, la machine á habiter de le

Corbusier se diseña para un programa unifamiliar con demandas

ambientales moderadas, y un también moderado equipamiento

mecánico130. No será hasta la confrontación del suizo con edificios de mayor

tamaño y demandas más exigentes, cuando llegue a definir un sistema

comparable a los precedentes mencionados. La respiración exacta y los

sucesivos avances en materia de control ambiental, consiguieron debilitar

muchos de los alcances logrados hasta ese momento por la arquitectura

ambientalista. Los espacios destinados a acondicionamiento, de menor

calado dimensional y mayor eficacia mecánica, empezaron a situarse en

emplazamientos periféricos y escondidos del edificio, y fueron asumiendo

una conexión umbilical creciente respecto del espacio habitable.

La racionalización del “espacio térmico” sucedió con antelación en la

tradición constructiva del invernadero (Fernández Galiano op.cit.: 7). Sus

128 Fernández Galiano (1991: 128-180) y García Setién (2010: 58a) tratan

extensamente la analogía del edificio como máquina en sus textos.

129 El papel del pasillo como elemento disgregador de ambos espacios en la

arquitectura doméstica ha sido analizado por Evans (1978) y puede leerse en el cap. 2.1.

130 Según Hawkes (2008: 38) la máquina de habitar de Villa Saboya lo era más bien

en términos visuales. Su actitud puede así considerarse opuesta a la de Mies van der Rohe, que “consiguió suprimir la evidencia visible de la compleja instalación” mecánica diseñada (también por él) para la Villa Tugendhat.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

170

capacidades en materia de captación solar fueron advertidas para fines

comerciales, y pronto darán lugar al primer muro solar, patentado por el

profesor Edward Morse en 1882131 (ibid.). La pared acumuladora se separa

algunos centímetros de la pared captadora de vidrio, “reduciendo el

espacio habitable del invernadero a un espacio técnico impracticable”

(ibid.: 226). En pocos años se aplicará al diseño del colector solar,

patentado por Frank Walker en 1902, que reduce dicho espacio a una

hendidura dentro del aparato. El sol capturado por el colector, quedará por

ahora “exiliado del espacio habitable” (ibid.: 226).

fig. 3.16 Ejemplos de ganancia solar directa e indirecta. St. George School, de A.E. Morgan

(Inglaterra 1961), y Casa de Trombe– Michel (Francia 1967).

Los primeros experimentos de casa solar empleaban implantes solares

(colectores) conectados en serie a la instalación de calefacción del edificio

“como fuente de alimentación alternativa al petróleo” (Los 1985: 11).

Aunque la industria del colector se inicia, como hemos visto, mucho antes

de la Segunda Guerra Mundial, su baja eficiencia y los bajos precios de la

electricidad de la posguerra lo hicieron desaparecer pronto del mercado. El

interés “científico por un edificio capaz de aprovechar la energía solar” se

retoma en los 70, coincidiendo con la crisis del petróleo (ibid.: 11).

131

Dicha idea que será patentada de nuevo por el ingeniero francés Félix Trombe

junto al arquitecto Jacques Michel en 1964.

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

171

Frente a la falta de versatilidad climática de los sistemas pasivos132, los

solares activos133 se aplicaron con más profusión; pero frente a los

primeros, los activos exigen de elementos interpuestos entre el

cerramiento y el espacio interior para una mejor acumulación térmica. El

vidrio sencillo de las primeras casas solares se sustituye entonces por

sistemas de doble vidrio con cámara para ganancia directa134, o sistemas

mixtos de vidrio-hormigón para ganancia indirecta135. Si se reduce la

necesidad térmica y el colector se hace compatible con el acristalamiento,

el sol puede calentar directamente el edificio sin necesidad de ninguna

instalación mecánica. Entonces “el colector se habita y se convierte en

edificio solar” (ibid.:11).

Como se ha señalado, la arquitectura bioclimática activa impone muchos

requerimientos de la instalación sobre la morfología del edificio136 y “se

integra con dificultad en la tradición tipológica” (Los, op.cit.: 11). A efecto

de ponderar dicha dificultad revisemos una serie de casas solares: el primer

prototipo de casa solar del MIT en 1938 frente a diseños posteriores, como

132 La cultura del solar pasivo nace en países donde no hay problemas relevantes

de refrigeración: en la estación cálida las ganancias pasivas acentúan obviamente el trabajo requerido a los equipos de refrigeración (ibid.).

133 Aunque la fuente energética es el sol en ambos casos, la diferencia entre los

sistemas activos y pasivos radica en el modo en que se realiza la conversión energética y la distribución de la energía producida: por medios mecánicos (bombas de calor y motores) o por convección natural (ibid.).

134 El St. George School de A. E. Morgan en Wallasey (1961) es el edificio más

conocido en esta modalidad. El dispositivo captador no es más que una gran superficie de doble acristalamiento situada a lo largo de la fachada sur. Ver fig. 3.16

135 La ganancia indirecta fue ensayada por primera vez en 1945 por Arthur Brown

en la casa Tucson, Arizona. El espacio acristalado se trasdosa de un muro grueso con alta inercia capaz de re-radiar el calor durante la noche. El muro solar diseñado por Trombe–Michel en 1967, puede considerarse una adaptación. El muro funciona como captador y acumulador térmico. Ver fig. 3.16.

136 La repercusión respectiva de las medidas de control ambiental pasivo o activo

sobre la base tipológica se ha analizado en el cap. 3.1.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

172

la Autarkic House de Alexander Pike diseñada en 1970 para la Universidad

de Cambridge, o la FabLab del Instituto de Arquitectura Avanzada de

Cataluña en 2011, (ver fig. 3.17). En todos los casos mencionados el espacio

habitable se hace compatible con los espacios de producción y acumulación

energética. Sin embargo puede trazarse entre ellos una evolución tipológica

muy significativa.

fig. 3.17 Evolución e invariantes de casas solares (SH) diseñadas a lo largo del último siglo.

SH del MIT (1939). SH de Cambridge (1977). SH del IAAC, (2011).

Tanto los equipos mecánicos como el soporte arquitectónico se rediseñan

en sucesivas versiones, liberándose progresivamente de la dominancia

tipológica inicial. En los primeros prototipos de casa solar, en lugar de

adaptar -domesticar- la tipología de invernadero para mejorar su

habitabilidad, se partía de modelos de vivienda para optimizar su

adecuación solar (Vale y Vale 1975). Son por eso “casas” solares y no

invernaderos habitables. En la primera tipología se constata esta prioridad

de los requisitos del espacio habitable sobre el espacio productivo137; en la

segunda puede decirse que ambos requisitos negocian sus exigencias de

forma equitativa; la prioridad de la prescripción energética en la tercera

casa es sustancial, alejándose con ello del repertorio tipológico doméstico

convencional.

137 La necesidad antropológica de abrir huecos a sur, “limitaba al mismo tiempo la

superficie disponible para situar colectores planos” en dicha orientación (ibid.: 25).

3. UNA GRAMÁTICA HÍBRIDA

173

La diferenciación formal -geométrica y tecnológica- entre los dispositivos

captador y acumulador de la energía es ineludible, y bien distintos de los

requerimientos de la envolvente138. En el primer prototipo los paneles se

adaptan a la geometría de la cubierta a dos aguas, aunque esta se

distorsiona ligeramente a favor sur139. El segundo prototipo deriva a una

geometría conoidal que resuelve de una vez colector, cubierta y

cerramiento, además de permitir configuraciones distintas para invierno y

verano. En la tercera versión, los requisitos de captación solar y pluvial se

negocian con una adecuada aerodinámica, lo que da lugar a una superficie

de doble curvatura.

La repercusión dimensional de ambos elementos -captador y acumulador-

es prácticamente equivalente y muy representativa en el conjunto de la

casa, lo que promoverá su progresiva habitabilidad. Dichos soportes se

acoplan en un encadenado vertical que permite optimizar la distribución

energética, dejando el espacio habitable a medio camino entre ambos. La

captación se ubica en la cubierta, donde puede garantizar su correcta

exposición y la ausencia de obstrucciones solares sin penalizar otros

elementos. El depósito se ubica en los primeros casos en el subsuelo, donde

se beneficia de las condiciones aislantes del sustrato terrestre. La posición

relativa de ambos se irá aproximando en sucesivas versiones en busca de

una mayor eficiencia140; los requisitos contemporáneos de reversibilidad

constructiva harán emerger definitivamente el espacio de acumulación

138 Así mismo son distintas las geometrías relativas a los distintos tipos de

captación energética, sea solar, eólica, geotérmica o de otro tipo. Esta aserción, aparentemente simple, pone en crisis la unificación de requerimientos energéticos y climáticos diversos en envolventes de última generación.

139 Esta corrección geométrica se ensayó inicialmente por Thomas Wilkinson en los

invernaderos, “para minimizar la cantidad de radiación reflejada” por el vidrio y maximizar así la penetración solar (Vale y Vale op.cit.: 21).

140 Ver la evolución hasta la MIT Solar House 3, así como la Thomason House 1, 2, y

3 entre 1959 y 1963. En ellos el depósito se ensaya en el bajocubierta o en una losa de cimentación superficial para reducir las pérdidas por transferencia (Vale y Vale op.cit.).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

174

sobre el espacio habitable para encontrar una posición de adyacencia

altamente rentable.

La mayor parte de las teorías sobre control ambiental mencionadas al

comienzo de este capítulo consideran que el espacio arquitectónico está

delimitado por una superficie continua que separa ambiente exterior e

interior (Addington y Schodek op.cit.). La Posmodernidad, en especial a

partir de la crisis del petróleo, permitirá la paulatina disolución de esta

asunción en busca de sistemas con menos resistencia frente al entorno y,

por tanto, menor consumo. Una arquitectura que deja de ser defensiva

para ser productiva. Tras el edificio-máquina y la máquina de habitar, nos

encontramos en la era de la máquina-edificio, o la infraestructura

habitable141.

141 Este concepto y sus implicaciones se desarrolla extensamente en el cap. 4.4.2

de esta tesis

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

175

4. Sintaxis ampliada del híbrido. Agregación redundante y ciclo metabólico

4.1 Redundancia técnica. Diferenciación material.

4.1.1 Captación-acumulación. Arquitectura conyugal.

4.1.2 Traspiración-aislamiento. Envolvente paliativa.

4.2 Redundancia morfológica. Diferenciación geométrica.

4.2.1 Elevación-depresión. Conductos y pantallas habitables.

4.2.2 Graderío-zócalo. La sección aterrazada.

4.2.3 Prótesis esférica. Cúpulas.

4.3 Redundancia energética. Diferenciación contextual.

4.3.1 Topografías activadas. El terreno como acometida.

4.3.2 Cubierta mediadora. Estratificación tecnológica.

4.3.3 Atmósferas técnicas. Arquitectura aérea.

4.4 Redundancia ecológica. Del implante energético a la arquitectura de ciclos.

4.4.1 Híbrido Infraestructural. Implante energético.

4.4.2 Híbrido Supra-estructural. Ciclificador o sintaxis ecológica.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

176

“(…) even between two mechanical states we cannot explain evolution without

topology. If forms were caught in a fix schema, they wouldn’t be able to transform

to another state by accident or divine intervention, because these interventions

operate on redundancy. Parts that have one definition can change and obtain

another definition, but parts without any definition can do likewise. It’s everything

but optimized; redundancy is a full upgrade of the optimized, which was already an

upgrade of the minimal. This is a morphology of the provisional, not the optimal”

Spoybroek, L. 2008. The architecture for Continuity: Essays and conversations.

El capítulo de genealogía ha abordado una investigación cronológica del

híbrido, tratando de anticipar sus implicaciones energéticas y ecológicas1.

El apartado de gramática parte de un razonamiento inverso, analizando las

teorías sobre control ambiental en busca de una posible sintaxis híbrida que

vincule la formalización arquitectónica con su patrón de rendimiento

energético -binomio form-performance-. Como cierre, el presente capítulo

pretende implicar y vincular ambas metodologías, trazando una

clasificación seriada en base topológica, que implique en la misma medida

los asuntos de figuración híbrida como los relativos a su capacidad

ambiental, energética y ecológica.

La taxonomía propuesta ha de ser explicada más allá de su obviedad.

Atendiendo a las clasificaciones sobre el híbrido analizadas en el estado del

arte (cap. 1.4) se pueden establecer las siguientes conclusiones: el catalogo

de Fenton (1985) distingue tres grupos de híbrido en clave morfo-

tipológica; los catálogos de Ábalos y Herreros (1991) y más tarde el de

Mozas et. al. (2011) hacen una inventario cronológico que se basa en

ambos casos en la cuantificación y posición de los usos registrados. Kuroda

y Kaijima (2001) establecen una matriz con 3 jerarquías cros-categóricas -

escala, estructura física y uso asociado- que permiten una elevada

casuística de combinaciones híbridas. La posibilidad de identificar múltiples

“combinaciones de carácter no permanente” (ibid.: 11) permiten

seleccionarlo como el más sistemático. 1 Esas implicaciones son ya diagnosticadas en la Modernidad, pronosticadas en la

Posmodernidad, y empleadas como terapia en la Contemporaneidad.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

177

Atendiendo a este precedente, se propone una clasificación topológica

primaria, pero capaz de registrar simultáneamente distintas categorías.

Para la definición primaria ha optado por priorizar el concepto de

redundancia -técnica, morfológica, funcional, energética y ecológica- que,

como se ha demostrado, congrega los de diferenciación y agregación

sintáctica detectados en capítulos previos. Sobre ella se registran los

distintos grados de hibridación -material, geométrica, contextual e

infraestructural-. Al hilo de los objetivos perseguidos, las categorías

secundarias responden al tipo de diferenciación morfológica, la forma de

agregación y el modo de trasferencia energética, que derivan de la

gramática híbrida definida anteriormente.

Dado que las relaciones de reciprocidad entre las partes no son tanto

funcionales como de posición, la catalogación se hará no tanto en base

tipológica como topológica2. Se considerarán por igual los rasgos tectónicos

como su rendimiento termodinámico: “el espacio métrico y el espacio

topológico” simultáneamente (Kwinter 2008; Elvira op.cit.: 267). Aunque se

han registrado aspectos relativos a rendimiento energético3 y a tipología

híbrida4, sobre ellos se ha priorizado una clasificación topológica que

permita una verificación del fenómeno híbrido y sobre todo su aplicación

proyectual a sucesivas escalas. Su estructura se inicia pues por

implicaciones constructivas y alcanza decisiones proyectuales de mayor

2 El término se toma de Ruby y Durandin (2004), donde define una organización

con capacidad adaptativa que sustituye la tipología normativa (ibid.: 129). Según Spuybroek (2008: 208) existe una confusión generalizada en torno al empleo del término “topología” en arquitectura. En origen, el término matemático establece una “geometría de posición y no de los objetos, de relaciones y no de los elementos que las definen”.

3 La naturaleza de la energía intercambiada, bien sea según su fuente -

mareomotriz, solar, eólica, geotérmica, calorífica, biomasa- y sus formas de transferencia termodinámica -conducción, convección, radiación, evapotranspiración-.

4 Los que se han deducido del cap. 2 como alternativa a la mezcla de funciones.

Macla funcional, híbrido de sistemas y reconstrucción termodinámica. Su identificación es transversal a la clasificación propuesta. Ver fig. 4.35

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

178

rango, sean contextuales o infraestructurales. Esta nueva sintaxis permite

vincular la rentabilidad ambiental o energética con una serie de decisiones

de diseño, de manera que alumbre las reglas de una combinatoria híbrida

para el proyecto ecológico.

El empeño por definir una taxonomía descriptiva5 para el proyecto

arquitectónico no es un tema novedoso. La sintaxis espacial como método

de diseño puede sin embargo considerarse un asunto contemporáneo;

inaugurada por Hillier y Hanson (1989), ha sido revisada más tarde por el

trabajo de O.M.A.6. Desde esta perspectiva la arquitectura opera como

mediador físico que posibilita determinadas formas de organización social,

y lo hace a través de genotipos espaciales reconocibles7. Su interés radica

en diluir el concepto tipológico y generar estructuras abiertas, organizadas

según ciertas leyes de agregación. Este análisis sintáctico, pese a su

reduccionismo, es el más sofisticado que había hasta el momento8. Muchas

otras herramientas de sintaxis espacial paramétrica se han desarrollado en

los últimos años9. Pero su carácter excesivamente utilitarista y su

5 La taxonomía, frente a la sintaxis, es un análisis descriptivo y no tanto operativo

para el proyecto. Sólo es eficaz cuando se refiere a la clasificación de poblaciones relativamente estables (como las relativas a fauna o flora). Su aplicación a la arquitectura se ha restringido por tanto a la divulgación de tipologías. Ver Millán Gómez, A. 1983. Aproximación a una taxonomía topológica de formas arquitectónicas y urbanas. Universidad Politécnica de Cataluña.

6 Sus conexiones con la sintaxis de Hillier y Hanson se abordan profusamente en

Dovey, K. 2010. “Rem Koolhaas and Spatial Segmentarity”. Becoming Places: Urbanism /Architecture /Identity /Power. pp:103-125

7 A este respecto es interesante la distinción entre “genotipo” y “fenotipo”

arquitectónico en Fernández Galiano (1991: 76)

8 Estudios sintácticos coetáneos, como el de Emil Kaufmann en 1993, distinguían

hasta tres estrategias basadas en criterios compositivos relacionales: la proporción clásica, la tensión barroca, y la repetición o reverberación moderna. Ver Kaufmann, E. 1993. Von Ledoux bis Le Corbusier: Ursprung und Entwicklung der autonomen Architek- tur. Passer, Vienna.

9 Algunas se mencionan en el cap. 2.4.1. y el cap. 4.4.2. En recientes estudios sobre

diseño ecológico, en lugar de un software paramétrico absoluto, se recurre a la interacción entre distintos agentes autónomos, entre los que se encuentra

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

179

desatención por “la belleza o la creatividad del diseño” han motivado su

escaso impacto en el discurso arquitectónico (Schumacher 2012: 39).

La mayor parte de secuencias espaciales registradas por Hillier y Hanson

(op.cit.) se explican con esquemas de cadena lineal, en anillo o en árbol, y

se aplican sobre la sección horizontal del espacio. Frente a esta propuesta,

Ábalos (2011: 3) define una “sintaxis espacial termodinámica” que se

explica fundamentalmente en la sección vertical. El campo de estudio no

atiende a las relaciones programáticas sino a los fenómenos de

transferencia energética, que sustituyen los patrones dinámicos aleatorios

del primero por leyes termodinámicas identificables10. La sustitución de la

herramienta de secuencia lineal bidimensional por la de agregación

tridimensional, permite acometer un diseño efectivo del espacio en lugar

de analizarlo esquemáticamente.

fig. 4.1. Métodos de Sintaxis espacial por Hillier y Hanson (1989) y por Ábalos en 2011.

Propuestas de Urbangram y F. Franganillo y L. Michavlow respectivamente.

La clasificación que se propone a continuación supone una fusión de ambas

sintaxis, por cuanto recupera el interés de lo tectónico en el discurso

termodinámico. Pese a la “consideración microscópica de los límites

termodinámicos” (Addington y Schodek 2005: 53) la sintaxis propuesta

representado el diseñador. Ver Experimental Green Strategies. Redefining Ecological Design research. Architectural Design nº 214. Pp: 43

10 El taller realiza una investigación sobre forma y optimización energética,

planteado sobre una “unidad experimental híbrida, compuesta por espacios demandantes y disipadores de energía” (Ábalos 2012).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

180

pretende responder a escalas sucesivas del diseño, solapadas y no

excluyentes11. Pese a “la naturaleza compleja e integrada de los fenómenos

termodinámicos” o de los procesos metabólicos, se ha empleado una

“clasificación por categorías discretas separadas entre sí” (Ábalos 2011: 23).

Además de incluir los aspectos tectónicos y termodinámicos, se ha optado

por priorizar el concepto de redundancia, que congrega y amplía los

conceptos de diferenciación y agregación sintáctica detectados en el

capitulo anterior. El primer grupo de casos se refiere a un híbrido generado

por redundancia técnica, basado en la coexistencia de sistemas materiales

en acoplamiento termodinámico. El segundo grupo se define por

redundancia morfológica, cuyas leyes amplían la consideración escalar del

primer grupo e inciden en la mejor resistencia del ente construido frente a

la incertidumbre climática. El tercer grupo se define por redundancia

energética, que se fundamenta el solape de estrategias de activas y pasivas

relativas a regulación y explotación energética respectivamente. Por último

se ha definido una redundancia ecológica, que apoyada en el concepto de

excedente supera el principio de autosuficiencia; esta se concreta en un

solape hiperestático de ciclos internos y externos al ente construido.

Las claves morfológicas que acompañan los citados grupos son de fácil

identificación. La diferenciación material supone un acercamiento micro-

escalar. La diferenciación geométrica corresponde a la escala intermedia de

la forma. Junto a ella, la diferenciación contextual arbitra los aspectos de

posición con finalidad energética. Estas tres familias se ocupan de

cooperación bioclimática favorecida por distintas conformaciones híbridas.

Frente a estas, un último grupo de diferenciación infraestructural

superpone a los bioclimáticos asuntos derivados de la ecología. La

arquitectura de “trayectorias termodinámicas” se enriquece con otra de

“procesos metabólicos” (Fernández Galiano op.cit: 34-38).

11 En este sentido puede considerarse heredera de los presupuestos de Cristopher

Alexander o Wendell Berry, que, frente a los esquemas positivistas lógico-lineales del estructuralismo proponen esquemas solapados de patrón variable (Alexander 1966).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

181

Con objeto de hacer una recogida de muestras efectiva, los ejemplos se

estudiarán en función de su capacidad formal12 para la asociación

energética. La selección de casos obedece a un proceso de selección y

descarte retroactivo que fundamentalmente se nutre de los detectados en

capítulos previos, pero se ha enriquecido con otras fuentes. En todo caso, la

asignación de los casos concretos y su eventual reemplazo por otros

vinculados obedece a un sorteo en muchos casos aleatorio, pero

condicionado por una cultura arquitectónica adquirida.

Los casos relativos a redundancia técnica derivan en parte de la cronología

de arquitectura solar de Porteous (2002), que se completa con ejemplos

contemporáneos tomados en parte del cap. 2.4. Los relativos a redundancia

morfológica proceden de la cronología del híbrido, en especial de las

experiencias del metabolismo incluidas en el cap. 2.3.3 y la alternativa

tipológica propuesta por Chiaia (1979). Estos se completan con

arquitecturas relativas a la actualización contemporánea del repertorio

bioclimático. Los casos relativos a redundancia energética son fácilmente

rastreables en literatura especializada sobre arquitectura atmosférica

(Elvira, Krae y Murado 2001) y topográfica (Oswald 1998), y en casi todos

los casos forman parte del imaginario colectivo. Los relativos a redundancia

ecológica tienen ya muy diversa procedencia, aunque los que ilustran la

arquitectura de implante energético pueden rastrearse en torno al

fenómeno de arquitectura parásita (Marini 2008). Veamos de forma más

precisa esta localización.

Cap. CASO año Ref. FUENTE

4.1.1 A1 Gropius, W. Casa Hirsch Kupfer 1931 Porteous 2002

A2 Roche, F. Fundación Arte Japonés 1991 2.4.2

A3 Lacaton y Vassal, Casa latapie 1993 2.4.2

A4 Lacaton y Vassal, Mulhouse 2005 2.4.2

A5 Smithson, A y P. Maryhill Housing 1984 Vinc.

A6 Otto, F. Casa Stuttgart 1971 Porteous 2002

A7 Wilkinson Eyre, Alpine House 2005 Vinc.

12 El sentido de forma se toma de Kwinter (2008). De nuevo forma se define como

el consenso entre el orden geométrico y el tecnológico.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

182

4.1.2 B1 De la Sota, Casa en Alcudia 1983 Vinc.

B2 Frohn y Rojas. Wall House 2007 www.archinect.com

B3 Roche, F. Museo MU Bangkok 2002 2.4.2 Ruby 2004

4.2.1 C1 Cuccinela, M. Oficinas PDEC 1992 Vinc.

C2 Sambuichi, H. Museo Inujima 2008 Tsukamoto 2008

C3 Behin, B. Stack City 2008 www.archinect.com

C4 Morphosis y Ugorri. Carabanchel 2006 Vinc.

C5 Poole, P. Hotel en Abu Dhabi 1976 Vinc.

C6 Le Corbusier. Asamblea Chandigarh 1958 Hawkes 2008

C7 Piano, R. Tjibaou centre 2009 3.2 Hagan 2001

C8 Erskine, R. Ciudad Ártica 1963 3.2.1

C9 Erskine, R. Byker Wall 1983 Vinc.

4.2.2 D1 Moggridge, H. Marine City 1969 2.3.3

D2 Gerstel, L. Ziggurat Housing 1964 Chiaia 1979

D3 Fuller, B. Ciudad Triton 1969 2.3.3

D4 Maymont, P. Villa suspendida 1960 Chiaia 1979

4.2.3 E1 Ant farm. Covention City 1972 2.3.1

E2 MVRDV. Pig City 1995 2.4.2 White y Pryzbylski 2010

E3 Foster, N. Reichstag 1991 Marini 2008

E4 Diller y Scofidio. Hirshhorn 2010 Vinc.

4.3.1 F1 Kerste y Meijer. Nauerna Center 2006 Vinc.

F2 Doernach, K. Hidrópolis 1960 2.3.3

F3 Poole, P. Ciudad Iceberg 1975 2.3.3

F4 Nexus. Ciudad Flotante 1985 2.3.3

F5 Roy, L. Okavango Delta Spa 1997 Elvira et.al. 2001

4.3.2 G1 Wright, F. Robbie House 1919 Hawkes 2008

G2 Le Corbusier. Palacio Justicia 1956 Hawkes 2008

G3 De la Sota, A. Gimnasio maravillas 1962 3.2.4

G4 Vilanova Artigas. FAU USP 1962 2.4.1

G5 Erskine, R. Frescati Library 1986 Vinc.

G6 Neutelings. Minnaert Building 1994 www.ciclifier.org

4.3.3 H1 Himmelblau, C. Cloud II 1968 Elvira et.al. 2001

H2 Diller y Scofidio. Blur Building 2002 Elvira et.al. 2001

H3 Lindford studio. Cloud Skippers 2000 White y Pryzbylski 2010

4.4.1 J1 Smithson, A. Y P. Pirámide Gaza 1992 Vinc.

J2 Tschumi, B. Le Fresnoy 1991 Marini 2008

J3 Rakowitz, M. paraSITE 1997 Marini 2008

J4 Ishiyama Lab. Setagaya Mura 1997 Tsukamoto 2008

J5 OSS. Urban Space Station 2007 Vinc.

J6 Adamo Faiden. MURERE 2009 www.archinect.com

4.4.2 K1 Fuller, B. Fountain factory 1956 2.3.1

K2 Doepel Strijkers. Infraecology 2001 www.ciclifier.org

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

183

K3 MVRDV. Pabellon Holanda 2000 www.ciclifier.org

K4 Soleri, P. Hyperbuilding 1996 2.4.2

K5 Todd y Todd. Living machines Vinc.

fig. 4.2Listado de casos con identificación de fuente o referencia.

Toda clasificación lleva implícito un error, y de su conocimiento y

amortización estratégica pueden derivarse resultados objetivos. En este

análisis de casos se ha omitido mucha información, limitándose a la que

poseía más capacidad discriminatoria para los objetivos de la tesis. El objeto

final de esta colección no es tanto enfatizar el valor de los casos aislados,

como “visualizar la consistencia de un fenómeno” emergente y aún no

suficientemente destacado (Sentkiewicz 2011: 35).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

184

4.1 Redundancia técnica. Diferenciación material

“La idea de coexistencia de opuestos constituye uno de los principios básicos de las

filosofías y religiones orientales. No se basa en el proceso occidental de síntesis; en

donde, a partir de dos conceptos antitéticos previos se obtiene uno nuevo tras un

camino de análisis y fusión que supone la muerte del estado bipolar anterior. En

Oriente, la valoración de los espacios intermedios permite esta coexistencia de

términos contrapuestos. El método dialéctico occidental lo que hace es eliminar la

indefinición y la ambigüedad y funde las categorías intermedias”.

Mozas, J. 1995. Espacios intermedios. A+T Revista de Arquitectura y Tecnología.

La “sintaxis por coexistencia de opuestos”, frente a la idea de síntesis

occidental, constituye uno de los principios básicos de muchas filosofías y

religiones orientales (Mozas 1995: 55). Iniciamos este análisis con ejemplos

de híbrido generado por adyacencia entre materiales o sistemas

constructivos con capacidades contrastadas, que favorezcan por ende su

acoplamiento térmico13. El concepto de redundancia se produce en estos

casos gracias a que dichas capacidades técnicas desarrollan patrones

termodinámicos complementarios y solapados, amortizables en base a

ciclos climáticos diarios o estacionales.

fig. 4.3 Posibilidades arquitectónicas del contraste por diferenciación material. Palacio

Ali’Qapu, (Persia, S XVII). Casa en Alcudia, A. de la Sota (Mallorca 1983)

13 Traducción del término inglés Thermal Coupling, usado frecuentemente en

contextos de análisis espacial termodinámico.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

185

El aprovechamiento pasivo de la inercia térmica de los materiales es un

elemento común a casi todas las arquitecturas vernáculas. La gradación

selectiva de dicha inercia en virtud de su localización espacial está también

presente en muchas de ellas. Esto es frecuente en la arquitectura de climas

fríos, donde la ganancia solar va unida a la necesidad de acumulación a

largo plazo. Allí el híbrido se forma por agregación directa entre un espacio

de captación y otro de acumulación térmica. Si por el contrario se trata de

climas cálidos, los materiales de baja inercia se asocian con la necesidad de

ventilación, mientras que los de alta inercia se emplean por su capacidad

aislante frente a la radiación solar. En ambos casos14 ésta combinación

dialéctica se asociada fundamentalmente a programas domésticos, cuya

distribución espacial encuentra en ellos fácil acomodo.

Algunos de los casos analizados corresponden a propuestas de

habitabilidad básica en regiones septentrionales de África y América del

Sur, donde las restricciones de coste imponen la utilización de mano de

obra y materiales locales con un máximo de eficacia. Otros ejemplos se

concentran en torno a arquitecturas de vanguardia que reivindican una

nueva estrategia formal basada en la reutilización de materiales

industriales. En ambos casos este abordaje permitirá superar el concepto

de híbrido como ensamblaje de funciones mixtas, e introducir una nueva

sintaxis climática.

4.1.1 Captación-acumulación. Arquitectura conyugal.

La introducción del vidrio como material predominante durante la

Modernidad implicó una primera disolución visual de los límites entre

exterior e interior, pero también motivó una serie de efectos

termodinámicos colaterales. Al ser empleado en grandes volúmenes

14 A las categorías existentes podría incorporarse una subfamilia de híbridos que

vinculen materiales rugosos frente a lisos. El material rugoso tiene la capacidad de multiplicar la superficie captante y emisora, por tanto su capacidad conductiva.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

186

empezó a manifestar sus inconvenientes climáticos, lo que motivó la

necesidad de emplear sistemas mecánicos de acondicionamiento y su

consiguiente separación entre clima interior y exterior. Pero los beneficios

el efecto invernadero empleado a pequeña escala fueron también

advertidos por los pioneros del movimiento moderno (Porteous op.cit.). Su

explotación arquitectónica da lugar a un nuevo híbrido por macla entre

materiales captadores y acumuladores.

fig. 4.4 Ejemplos de ganancia solar directa. Casa Hirsch Kupfer, W. Gropius (Berlin 1931).

Sistema de casa Prefabricada, W. Gropius 1934. Yellow House, A. &P. Smithson (1976)

Las primeras tipologías que ensayaron sistemas solares pasivos emplean

una superficie vidriada orientada hacia el sur para captación solar y un

elemento adyacente de construcción masiva para su almacenamiento. Al

adosar el espacio invernadero al espacio habitable se produce una

distorsión tipológica muy rentable15. Estas posibilidades energéticas y

espaciales fueron advertidas por algunos maestros modernos. Mies van der

Rohe en la casa Tugendhat (1930) y de forma más explícita Walter Gropius

en la casa Hirsch Kupfer16 (1931) (ver fig.4.4). El espacio invernadero de la

15 Esta distorsión y sus beneficios han sido analizados en cap. 3.2.4.

16 Su alta eficacia le hará incorporarlo de forma sistemática en el Sistema de

Vivienda Transportable, que Gropius diseñó para la General Panel Corporation una década después (Porteous op.cit.). En aras de una mayor estandarización, el espacio invernadero perderá la particular geometría solar del prototipo Hirsch Kupfer.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

187

Tugendhat se adosa a la fachada este de la casa como jardin d´hiver. Su

combinación con la capacidad aislante de las paredes de ladrillo

posteriores17 le permite funcionar como “amortiguador térmico y fuente de

aire precalentado para el espacio adyacente” (Porteous op.cit.: 81)

configurando un “sofisticado mecanismo de control ambiental” (Hawkes

2008: 38). Experimentos similares serán llevados a cabo por Gropius con

Marcel Breuer o Maxwell Fry, y por Richard Neutra18 en la costa oeste de

EEUU. A uno y otro lado del Atlántico ambos fueron pioneros en hibridar

sus interiores domésticos con espacios de mediación térmica, rompiendo

así la nitidez de los límites de la arquitectura moderna.

El desarrollo de la cultura solar en el ámbito científico y académico pudo

sentirse también en arquitecturas de autor desde los años 30. Alison y Peter

Smithson demostraron un temprano interés, tanto en la captación solar

como en la acumulación energética. Sus obras, a partir de los 50, basculan

sobre la intensificación de alguno de estos aspectos, atendiendo a la

rentabilización de las preexistencias materiales en este mismo sentido19. En

Upper Lawn Pavilion, Losey House y Cliff House (1959) la acumulación

térmica se hace sobre el terreno o estructuras de piedra existentes20, y la

arquitectura solo debe ocuparse de captarla. En Llangennith Cluster

Housing (1977) el problema de “la acumulación se impone ya como tema

arquitectónico sobre el de la captación” (Smithson 2001: 475). A partir de

entonces, su atención se centra especialmente en el almacenamiento

energético que, según los autores, “carecía de precedentes de lenguaje en

17

Aislamiento reforzado con planchas de turba comprimida, un producto

comercializado como Torfoleum (ibid.).

18 En edificios como el Corona School en California, 1935. Aquí adaptaría los

principios de la escuela al aire-libre de Duiker a un clima más amable. Neutra es el primer arquitecto “en usar la palabra ecología aplicada al diseño de forma específica” (Ingersoll 2012: 577)

19 El potencial de la preexistencia puede proceder de Burrows Lea Farm (1953),

donde el terreno se acomoda a la geometría de la casa para mejorar su microclima.

20 Los Smithson pudieron aquí experimentar con técnicas constructivas primitivas

que normalmente no estaban permitidas por la normativa inglesa.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

188

la arquitectura moderna” y por tanto, requería de invención creativa (ibid.:

475).

El Upper Lawn Pavilion, diseñado por los Smithson en 1953, hace evidente

su interés por las capacidades térmicas complementarias del vidrio y la

mampostería para captación y acumulación relativamente. La casa se

construye sobre un muro preexistente, beneficiándose así de su capacidad

estructural y aislante. Llamaron a este el Pabellón Solar. El concepto de

acoplamiento tectónico aquí enunciado fue un tema recurrente en su obra

posterior: en la Yellow House for an Intersection (1976) el muro funciona

como colector solar y barrera de viento21; en Landewehrkanal (1976) el

concepto se exporta por primera vez a un edificio de vivienda colectiva. En

Lützowstrasse (1980) y Maryhill (1984) el modelo anterior se perfecciona

hasta consolidar dos fachadas definidas explícitamente por

complementariedad energética22(ver anexo A5). La de captación solar está

orientada al sur, y se resuelve con doble acristalamiento23. La fachada

opuesta, basada en acumulación, se construye con un doble muro de

bloque de arcilla que se repliega para aumentar la reflectividad térmica.

Todo el sistema se ayuda además de unas curiosas linternas solares que

tienen capacidad de respuesta climática24.

21 Su generoso acristalamiento se contrarresta con un considerable espesor y

aislamiento para forjados y cubierta (ibid.).

22 Esta estrategia de captación-almacenaje fue literalmente seguida por Eric

Dubosc y Marc Landowski en el edificio de viviendas Le Castel Eiffel en Dijon, sólo dos años después. Ver Della Fontana, J. 1998. Dubosc & Landowski. Environmental Architecture. L’Arca Edizioni.

23 En Lützowstrasse las contraventanas tienen material aislante para radiar el calor

diurno durante la noche. Su configuración se define como “piel energética”, y tiene también capacidad de aislamiento acústico. Ver Vidotto, M. 1997. Alison+ Peter Smithson. Obras y proyectos. Gustavo Gili, Barcelona. Pp.: 175-179

24 Las “rosas solares” giran con el sol. Igual que las chimeneas de las casas

isabelinas señalaban la llegada del carbón como combustible del XVI, las rosas señalan la salida del sol como nuevo combustible. (ibid.: 194-195)

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

189

Aunque no puedan vincularse directamente con la cultura solar, muchos

arquitectos de la Tercera Generación ensayaron prototipos híbridos de esta

naturaleza. Una yuxtaposición directa entre construcción vernácula y

moderna, que trasgredía a un tiempo el imperativo de ligereza del Estilo

Internacional y su exigua paleta constructiva25. Frente a la sintaxis por

adyacencia lateral, ensayos de eficiencia posteriores apostaron por una

sintaxis envolvente, revirtiendo la superioridad dimensional de la superficie

de captación respecto de la superficie de acumulación26.

fig. 4.5 Arquitecturas conyugales. Viviendas Maryhill, A. & P. Smithson (Glasgow, 1984).

Fundación Arte japonés, F. Roche (París 1990) Casa Latapie, Lacaton y Vassal (Floriac 1993).

En cualquiera de las sintaxis mencionadas este ensamblaje térmico-material

es aún rastreable en la Contemporaneidad. Dicho acoplamiento requiere de

una intensificación tecnológica para un mejor rendimiento. En otros, por el

contrario, las capacidades benéficas del vidrio son asumidas por sistemas

25 La Casa de Vidrio de Lina Bo Bardi en Sao Paulo (1949) puede considerarse un

híbrido entre dos casas siamesas. Una casa muraria y anclada al terreno, se yuxtapone a otra, tecnológica, de vidrio, y elevada sobre pilotes. Casi toda la obra de Gunnar Asplund se caracteriza por una sintaxis similar, adaptada en su caso al rigor del clima nórdico.

26 Este modelo puede fijarse en 1971, fecha en la que Frei Otto construye su propia

casa en Stuttgart (Ver fig. 4.6). Alejado de la sofisticación tecnológica de sus grandes cubiertas, un sistema de piel invernadero envuelve el volumen de la casa con una geometría sencilla y de construcción barata.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

190

materiales de menor impacto tecnológico y económico. A continuación se

proponen algunos ejemplos.

La Casa Alpina de Wilkinson Eyre en Londres (2005) responde a exigencias

climáticas aparentemente excluyentes, como son las relativas a elevada

captación solar y baja temperatura. El proyecto yuxtapone una carcasa

solar con un zócalo enterrado. La carcasa de vidrio se inspira en la

tecnología del invernadero histórica de los Kew Gardens. Su combinación

con el sofisticado diseño del zócalo en laberinto27, alude de nuevo a la

macla de sistemas vernacular y tecnológico. A esta diferenciación material

se incorpora además una especialización geométrica del casco, la cual

permite minimizar la exposición solar y favorece la convección natural.

El trabajo de los franceses Lacaton y Vassal se sustantiva en la

yuxtaposición de sistemas constructivos pertenecientes a contextos

diversos, pero respecto al anterior reducen considerablemente su impacto

tecnológico (y ecológico). Desde las primeras propuestas28 su arquitectura

fomenta un ensamblaje literal, de junta cruda, entre sistemas industriales

prefabricados y construcción tradicional. Esta colisión no se dramatiza, y sin

embargo, es evidente en casi toda su producción. Sus propuestas parten de

la negación de una barrera única e inmutable entre interior y exterior, y se

recrean en la conquista de espacios intermedios con requisitos de

acondicionamiento menos exigentes.

27

Que se inspira en la capacidad de enfriamiento de los termiteros. Asesorado por

la ingeniería ambiental Atelier Ten, el sistema se ve reforzado con un mecanismo de apertura en la parte superior y otro de oscurecimiento automático para evitar la radiación excesiva. Ver Davey, P. y Forster, K. 2007. Exploring Boundaries. The architecture of Wilkinson Eyre. Birkhauser

28 Propuestas de habitáculos en África central, donde ya se distingue el espacio

envolvente frente al espacio cubierto-abierto. Este principio ha sido posteriormente aplicado en realizaciones de vivienda unifamiliar, como la casa Latapie (1992) (ver anexo A4), en soluciones de vivienda colectiva como Mulhouse (2005), o en propuestas de rehabilitación, como en Bois-le-Petre (2005).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

191

En los casos analizados las capacidades complementarias y contrastadas de

construcción ligera y masiva se explotan a nivel energético, pero también

espacial. Muy versátiles en su definición, estos espacios mediadores se

engranan con facilidad en el resto del programa. Además de sus beneficios

climáticos, estas envolventes definen un espacio polivalente de bajo coste

del que se beneficia el programa funcional.

4.1.2 Traspiración-aislamiento. Envolvente paliativa.

“En el clima tropical (….) la luz del sol es abundante, con 8 horas de sol promedio

durante los 12 meses (...) Así como en las latitudes frías es el calor el que es fuente

de vida, en el trópico, es la sombra la que convoca y la que reúne. Es “bajo la

sombra de un árbol donde el gurú encuentra la iluminación”, dice el arquitecto indio

Charles Correa.”

Stagno, B. 2004. Climatizando con el clima. Congreso Panamericano de

Arquitectos, La Guadeloupe

Como hemos visto, la confrontación de materiales captadores y

acumuladores de la radiación solar ha permitido desde la Modernidad una

investigación espacial y energética con especial arraigo en el clima

continental. Con mucha antelación a esta, muchas arquitecturas vernáculas

de climas templados y tropicales han confiado su rendimiento climático al

empleo sincronizado de sistemas masivos-ligeros para defenderse de la

radiación solar. En lugar de la recurrencia moderna por la tecnología del

vidrio, estos pertenecen a la tecnología textil preindustrial. A la decantación

material señalada, se añade en estos casos una incipiente especialización

contextual que aumenta su eficacia climática. Esto implica un

desplazamiento desde la simple diferenciación técnica hacia una

diferenciación morfológica de mayor alcance dimensional.

Podemos encontrar ejemplos ubicados en Oriente Medio o el Mediterráneo

con rasgos comunes (ver fig. 4.3). En ambos casos se trata de climas

templados con humedad relativa media y con una tradición compartida en

la artesanía textil. El Ali’Qapu, construcción persa del XVII, superpone una

logia de madera de grandes dimensiones a la fábrica masiva del palacio. Su

posición relativa reduce la radiación solar, pero también tiene un efecto

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

192

refrigerante sobre el espacio adyacente. El porche, que parece derivar del

concepto de tienda de los nómadas de Asia central, es capaz de capturar las

brisas dominantes e inducirlas al interior del palacio (Hillenbrand 1994).

Este fenómeno genera la diferencia de temperatura y la consiguiente

convección térmica entre ambas estancias.

En la barraca, construcción mediterránea de larga trayectoria, también

coexisten dos paradigmas constructivos. Uno, de mayor espesor, que busca

la solidez a través de los muros de tierra; y otro que conforma un

entramado ligero de madera y cañizo casi desmontable. La inclinación de la

cubierta permite el embolsamiento del aire caliente y su empleo como

secadero. En la planta baja, un muro ciego de alta inercia actúa como

radiador, al captar el calor durante el día y emitirlo durante la noche.

Muchas de estas tipologías vernaculares han sido reinterpretadas desde el

lenguaje de la Modernidad. Pese a su militancia en el Estilo Internacional,

Le Corbusier incorporó con destreza un amplio registro de la construcción

vernácula oriental. La Villa Schodhan toma el recurso del umbráculo

elevado del Ali’Qapu para “responder a las exigencias del clima tropical”

(Etlin 1994: 128). La pérgola del suizo, al estar realizada en hormigón,

pierde muchos de los beneficios refrigerantes de su antecedente persa.

La hibridación técnica de la barraca fue magistralmente adaptada por

Alejandro de la Sota en su proyecto para Alcudia29. La adyacencia directa

entre el patio sombreado y el espacio abrigado de la casa favorecen de

nuevo el acoplamiento térmico. Una adecuada manipulación del entorno

inmediato, con muros de tierra y laminas de agua consiguen inducir

ventilación suficiente en las horas centrales del día (ver anexo B1). La

economía constructiva de esta combinación material es frecuente en

modelos destinados a habitabilidad básica30.

29 Esta asociación, así como la descripción de la barraca se toma de Peñín Llobell, A.

“La lección de la barraca”. Diario Las provincias, Marzo 2010.

30 La Escuela en Bangladesh de Anna Heringer (1991), emplea un recurso similar de

apilamiento.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

193

Si en lugar de una simple oposición dual entre materiales disponemos de

una paleta más generosa, se puede programar una escala de

responsabilidades ambientales progresivas. Gracias al amable clima

exterior, la Wall House de Frohn y Rojas permite una ejemplificación idílica

de este modelo (ver fig. 4.6 y anexo B2). En ella se despliegan hasta cuatro

envolventes distintas con inercias y masas diferenciadas, produciendo un

entorno de alta riqueza material y espacial: hormigón, madera,

policarbonato y una malla de aluminio, que se sitúa en el exterior y protege

el resto de envolventes de la radiación solar.

El proyecto de Francois Roche para el futuro museo de Bangkok (ver Anexo

B3) se basa también en la yuxtaposición directa de técnicas opuestas en

una sintaxis envolvente. Esta propuesta especula con la carga de partículas

en suspensión procedente de un medio contaminado, que es captada por la

envolvente y amortizada como material aislante. Bajo ella, se diseña un

interior sometido y sujeto a los procedimientos de acondicionamiento

artificial, que en el caso de un museo son especialmente exigentes. La

nueva fachada actúa como intérprete de la ecología de la ciudad.

fig. 4.6 Híbridos por diferenciación material y envolvente concéntrica. Casa propia, Frei Otto

(Stuttgart 1971) Wall House, Frohn y Rojas (Santiago de Chile, 2007).

El concepto de oposición climática a través del material es por tanto un

recurso abierto, y puede operar a través de un amplio repertorio

arquitectónico. Los casos estudiados superan la especialización técnica

habitual, solapando contextos constructivos diversos para un mejor

comportamiento climático. Este solape revela una condición de

redundancia técnica que consigue derrotar criterios de economía y

reducción predominantes en la Modernidad. Esta diferenciación técnica

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

194

puede explotarse además en términos fenomenológicos. El trabajo de

Roche para la Fundación del Arte Japonés31 puede servir de ejemplo. La

propuesta persigue una “hipertrofia del binomio Shinto–Manga: un espacio

cavernoso, oscuro, suave, húmedo, oloroso en una parte del edificio.

Cristalino, frio, luminoso, tecnológico en la otra” (Ruby y Durandin 2004:

92) (ver fig. 4.5 y anexo A2). La transición entre el espacio acondicionado y

el espacio atmosférico da lugar a una “tercera condición” híbrida (ibid.: 92).

Esta hibridación es precursora de la producción posterior de Roche, en la

que la arquitectura opera desde la mutación de los parámetros

contextuales, favoreciendo su cooperación estratégica32.

31 Concurso al que también concurren Lacaton y Vassal con una propuesta muy

poco implicada con sus investigaciones climáticas.

32 Ya no se trata de emplear la arquitectura como “prótesis acrítica de la

naturaleza”, sino de una forma de invención transitiva entre ambas: mímesis y reciclaje, extracción y transformación. Ver Brayer, M.A. 1998. R&Sie. <www.new-

territories.com>.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

195

4.2 Redundancia morfológica. Diferenciación geométrica

“La producción de tipos en la arquitectura pasiva tiene lugar a través de un proceso

aleatorio, multidimensional, combinatorio, radicalmente nuevo, en muchos

aspectos similar a los implicados en la producción de especies en el campo de

ingeniería genética, y amenazado por un idéntico rango de riesgos.”

Fernández Galiano, L. 1991. El fuego y la memoria: Sobre Arquitectura y Energía.

fig. 4.7 Chimeneas de ventilación directa e inversa. St Georges Hall, D. B. Reid (Liverpool

1841). Malqaf tradicional interpretado por B. Hassan Fathy (Pakistan 1986)

El término “redundancia morfológica” se toma de la biología, donde se

aplica a la resistencia trófica derivada de la repetición de unidades

estructurales en algunas especies. Las formas redundantes permiten

mantener la funcionalidad de dicha especie y fomentar su evolución

experimental. Aplicado a forma arquitectónica, dicha redundancia puede

concretarse en la íntima combinación de morfologías definidas por

oposición geométrica. Esta combinación les permite adecuarse a una

condición ambiental de alta incertidumbre, que no podría afrontarse

adecuadamente por medio de una morfología unitaria, por muy eficiente

que fuera su diseño33. La redundancia morfológica en el diseño supone por

tanto una “actualización completa del concepto de forma óptima” de la

Posmodernidad, que a su vez sustituyó al de forma mínima de la

Modernidad (Spuybroek 2008: 198).

33 La eficacia energética asociada a distintos óptimos geométricos y la derivada de

su hibridación se ha estudiado en el cap. 3.2.1

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

196

Como se ha visto en el capítulo anterior, la ligadura de topologías opuestas

se evidencia en muchos conceptos climáticos pertenecientes al repertorio

de arquitectura vernácula. Desde las casas patio de la antigüedad clásica

hasta los captadores de viento de la tradición Islámica, la estrategia

climática se basa en maximizar los contrastes higrotérmicos en estancias

contiguas para inducir determinadas termodinámicas. El concepto de

redundancia morfológica se vincula así con la diferenciación

cultural/tipológica de Hagan (op.cit.). El rango dimensional de sus

componentes permite distinguirlos fácilmente de la diferenciación material,

aunque en muchos casos ambas categorías se superponen.

4.2.1 Elevación-depresión. Conductos y pantallas habitables

La colindancia directa entre una geometría elevada y otra deprimida puede

obedecer a diversos fenómenos climáticos, pero casi siempre relacionados

con la termodinámica de la convección34. En latitudes frías, suele asociarse

a una fuente de calor, de cuya convección se benefician otras estancias

adyacentes. En latitudes cálidas esta figura se asocia con la convección

forzada por ventilación natural, bien sea en flujo ascendente o

descendente. Si en lugar de una elevación aislada se produce como

elemento continuo, su presencia se asocia a la protección frente a viento,

favoreciendo la mejora de la habitabilidad en condiciones de clima

extremo. Esta casuística reúne por tanto estrategias climáticas generativas

y paliativas indistintamente.

Las numerosas adaptaciones del captador de viento desarrolladas por la

arquitectura islámica, o las torres bioclimáticas de la arquitectura

normanda, proporcionan un buen número de ejemplos de híbrido por

macla geométrica con función climática predominante. Los palacios

normandos del S. XII retoman algunas técnicas constructivas egipcias y

34 Frente a la conducción, que puede considerarse la transferencia termodinámica

prioritaria implicada en la diferenciación material definida en el cap. 4.1.1.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

197

mesopotámicas también orientadas al bioclimatismo. Pese a su aparente

compacidad, la sección vertical de estas construcciones se basa en la

agregación de espacios de proporción vertical para asegurar la circulación

continua de corrientes de aire refrescado y humidificado35.

fig. 4.8 Tué de granja tradicional (Suiza, s. XVI) interpretado por Le Corbusier en el

Parlamento de Chandigarh (Punjab 1953).

Otros ejemplos de arquitectura vernácula acreditan la habitabilidad de un

espacio con función calorífica dominante, y con ello su redundancia

funcional. La granja suiza del XVI tenía una habitación llamada tué, una

cocina piramidal que atravesaba literalmente la cubierta y otras estancias

adyacentes. Dicha habitación era en realidad el centro social de la casa, y

tenía una función calorífica fundamental. Le Corbusier, conocedor de la

tradición constructiva suiza, supo adaptar este recurso al lenguaje

moderno. Aunque existen muchas referencias de la exaltación simbólica de

la chimenea en su arquitectura continental36, el suizo empleará este recurso

en climas templados asociada a su capacidad refrigerante.

El sistema de ventilación ideado para el Parlamento de Chandigarh (1953)

puede ser descrito como una colosal maquina de acondicionamiento

35 La Zisa, construido en Sicilia en el S XII, constituye una referencia en

bioclimatismo. Las corrientes descendientes llegan a la sala principal a través de un gran atrio vertical, donde entran en contacto con láminas de agua. El aire humidificado se distribuye a las habitaciones superiores a través de otras torres, que actúan de climatizador e intercambiador de aire.

36 Desde su empleo simbólico en los interiores de las villas puristas hasta su

exaltación en la Unidad de Habitación de 1946 (Hawkes 2008).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

198

(Gargiani 2011). La enorme campana central funciona como un canal de

ventilación natural para todo el edificio37. Originalmente diseñada para

apoyarse en el suelo38, la chimenea se insertará finalmente en la parte

superior de la Cámara de Asamblea (ver fig. 4.8). El aire caliente se expulsa

gracias a la diferencia de presión asegurada por la membrana superior de la

cubierta, que funciona como un parasol precalentado (ibid.). Con distintas

formas e inclinaciones la chimenea central irá adquiriendo una dimensión

creciente en sucesivas versiones. Lo que hubiera sido un dispositivo de

refrigeración añadido a la arquitectura, se amplía hasta engullirla por

completo.

Aunque el precedente de la casa-granja del Jura está constatado, la

geometría hiperbólica39 del Parlamento puede rastrearse también en los

evaporadores industriales que Le Corbusier tuvo ocasión de visitar en su

viaje a Ahmedabad en 1953. Esta adaptación le permitirá la redefinición

tipológica de una geometría histórica40. Pero pese a la contundencia de este

elemento la eficiencia climática de la Asamblea se basa también en un

mecanismo híbrido. Le Corbusier trata de construir una máquina capaz de

canalizar el abundante agua de lluvia a la vez que controlar la radiación

solar y la ventilación. Canalones y chimeneas a escala monumental se

yuxtaponen desde los primeros bocetos de la Asamblea sin conflicto

37 El “hall de brisas” como se describe por Kenneth Frampton (ibid.).

38 Esta versión puede verse en Le Corbusier, Cuaderno Nivola nº1. Marzo de 1951

39 Aunque la idea original es de Le Corbusier, su desarrollo técnico pertenece a un

joven Iannis Xenakis, que fue contratado por el maestro en 1951 para este proyecto. Entre 1955 y 1959, Xenakis se consagra a la definición geométrica del hiperboloide y a la acústica de la sala. Ver Xenakis, I. 2005. Musique de l’architecture. Editions Paréntheses, París.

40 El hiperboloide como forma estructural óptima fue abordada por muchas

propuestas de la vanguardia constructivista, como las torres de comunicaciones de V. Shukhov. Estas fueron explotadas con fines más plásticos por I. Leonidov en el Ministerio de la Industria Pesada (1934). El tipo hiperbólico será retomado posteriormente por Frei Otto en sus torres de enfriamiento (1974), unificando en ellas sus beneficios mecánicos y termodinámicos.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

199

aparente sobre la enorme estructura de cubierta. Las necesidades

geométricas asociadas a ventilación e impermeabilización, a captación de

aire y de agua, permiten hablar de una redundancia morfológica.

Frente a la convección ascendente propia de la chimenea solar, este

recurso puede propiciar, como se ha señalado, el efecto contrario. Los

captadores de viento son un componente inevitable en la arquitectura de

Pakistán41, con variantes como las de Irán, Turquía o India. Estas chimeneas,

que han de emerger lo suficiente sobre el nivel de cubierta para evitar su

interferencia aerodinámica, se rematan por unos parabrisas que

literalmente capturan el aire. El aire capturado desciende hacia unas

piscinas por debajo del nivel del suelo, que inducen la convección y reducen

su temperatura antes de introducirlo al espacio habitable. El espacio de la

torre se emplea además como difusor de la luz natural aplicado a

programas de vivienda unifamiliar de una o dos alturas, y puede también

amortizarse para alojar espacios de circulación vertical.

fig. 4.9 Aplicaciones del Malqaf, chimeneas de ventilación inversa. Poblado Baris, Oasis Al-Kharga B. Hassan Fathy (Egipto 1986). Centro PDEC, M. Cuccinella (Catania 1993)

Pero este recurso también puede hibridarse con programas no

residenciales de mayor densidad, como el edificio de oficinas PDEC42 de

Mario Cuccinela (ver fig. 4.9). El edificio ensaya la inversión del sentido

natural de la corriente de aire mediante la captación de las corrientes

dominantes, y un posterior proceso de enfriamiento evaporativo en la

41 La utilización de este recurso se ha registrado al menos en los últimos 500 años. En esta región las temperaturas diurnas se elevan por encima de 48ºC desde abril a Junio, descendiendo con la brisa de la tarde hasta 35ºC.

42 PDEC son las siglas de Passive Dawndraught Evaporative Cooling.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

200

corriente de aire captada, de manera que el descenso de temperatura

produzca un flujo descendente al interior del edificio. En todos estos

ejemplos una geometría aérea, vertical y expuesta a la radiación solar, se

yuxtapone a otra enterrada, que maximiza por el contrario la superficie de

contacto con el terreno.

Si la elevación genera una pantalla continua los patrones de convección

natural se sustituyen por la aerodinámica del viento –una convección

forzada-. Este apantallamiento puede considerarse una figura recurrente en

la arquitectura de Ralph Erskine43. Sus propuestas de alojamiento colectivo

son iteraciones sobre una idea de edificio muro que cobija construcciones

adyacentes de mucha menor densidad. Dicho muro es una construcción

compacta con pocas ventanas en su lado norte, pero abierto al sur con

balcones, miradores y galerías, maximizando así la superficie de captación

solar. Las cubiertas escalonadas funcionan como plano aerodinámico para

desviar el viento sobre el edificio y maximizar la exposición solar. Este

diseño, inspirado en construcciones árticas, se basa en la eficacia de la

cooperación de dos morfologías diferenciadas y adyacentes. De nuevo se

trata de una forma bimodal que responde a dos requerimientos climáticos

diferenciados: captación solar y protección frente a viento44.

La adyacencia directa entre los espacios de baja y alta densidad puede

generar beneficios climáticos pero también conflictos funcionales, en

especial si se trata de tipologías residenciales (ver fig. 4.10). De las

propuestas realizadas por Erskine, sólo su propuesta para una Ciudad Ártica

(1959) hace explícita la conexión espacial del zócalo con el muro perimetral

(ver anexo C8). En Byker Wall, donde el muro asumía una doble función de

43

Ensayos primigenios como Ciudad Ártica Ecológica (1959), Kiruna (1961) y

Svappavaara (1963-64), que cristalizarán en proyectos como Resolute Bay (1973) y Byker Wall en Newcastle (1969-1980). Myrstugu en Estocolmo (1985-88) y Millenium Village (2001) son los más recientes.

44 “In the arctic, it is important to catch the sun and avoid the breeze; in the heat it

is equally important to avoid the sun and catch the breeze”. Oshima, T. 2005 “Interview with Ralph Erskine: Reflections on Six Decades of Design”. A+U nº 414.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

201

barrera climática y de aislamiento acústico, sólo el 20% de alojamiento se

localiza en el muro, y el 80% restante en las construcciones cobijadas45.

Para evitar el contraste dramático entre ambas se ubicaron piezas de

articulación al intradós del muro, con funciones públicas y de servicio. Pero

esta adyacencia puede conseguir reunir beneficios climáticos y

programáticos, como en la propuesta de Thom Mayne y Begoña Díaz

Urgorri para Carabanchel. Los corredores de planta baja se cubren con un

sistema de celosías, favoreciendo la inducción de brisas a las chimeneas de

ventilación. Dichas celosías proporcionaban en el proyecto un soporte

adecuado para la colocación de paneles solares, capaces de abastecer parte

de la demanda de calefacción del conjunto.

fig. 4.10 Adyacencia directa de tipologías residenciales de alta y baja densidad.Ciudad

Ártica, R. Erskine (1959). Viviendas de Morphosis y B. Díaz Urgorrii (Madrid 2006) y Hotel en

Microclima de J. M. Prada Poole, (Abu Dhabi 1976)

Hemos visto cómo la elevación de la pantalla de viento o la chimenea solar

se hibridan con geometrías deprimidas para un funcionamiento bimodal,

que se demuestra especialmente beneficioso frente a las oscilaciones de

climas extremos, como el desierto o el polo46. Pero ambos sistemas pueden

funcionar también de forma combinada, aumentando así el grado de

45

Datos tomados de Blundell Jones, P. 2007. “Ralph Erskine. Byker Housing

Newcastle”. Modern Architecture through case studies. 1945-1990. Oxford Arch. Press. Pp.: 145-160

46 La propuesta de Hotel Microclimático de Prada Poole (ver fig. 4.10 y anexo C5)

recrea un oasis paradisíaco en Abu Dhabi. La planta al nivel de suelo ofrece un microclima a base de plantas y estanques, que a su vez forman parte del sistema de climatización general (Prada Poole 1977).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

202

hibridación geométrica de la resultante. Los escudos del Tjibaou Centre de

Renzo Piano (ver fig. 3.5 y anexo C7), pueden funcionar de acuerdo a

patrones sencillos de solo convección natural o solo ventilación. Pero su

verdadera eficacia se deriva de la acción conjunta ambas en el extremo del

escudo: la convección del aire interior y la presión de viento47; forma

térmica al intradós y forma aerodinámica al extradós. La resultante redunda

además en una forma solar, con un plano orientado a sotavento para ubicar

paneles solares. Esta redundancia geométrica -solar, térmica,

aerodinámica- se demuestra muy beneficiosa.

fig. 4.11 Incorporación de chimeneas preexistentes para ventilación. House of Commons, D. B. Reid (Londres 1834). Museo Seirensho, H. Sambuichi (Inujima 2006)

El contraste geométrico ya definido puede no resultar de un diseño

sincrónico, sino devenir de la imposición diacrónica de una preexistencia. Es

el caso del Museo Seirensho de Hiroshi Sambuichi (ver anexo C2), cuya

geometría y estrategia ambiental recuerdan a la chimenea que Reid implicó

en el acondicionamiento del Parlamento de Westminster (ver fig. 4.11). En

ambos casos una chimenea industrial48 se redefine como motor de

ventilación natural, con capacidad de dirigir todo un sistema de

47 Esta presión negativa produce un efecto de succión que se suma a la convección

natural del aire contenido en la chimenea. Estudios de monitorización realizados por Ove Arup demuestran que el patrón de funcionamiento híbrido es el más empleado a lo largo del año, entre el 80 y el 90% de los días

48 Otro gran edificio-chimenea es el St. George Hall de Liverpool diseñado por D. B.

Reid en 1841 (ver fig. 4.7). La cubierta, una gran chimenea oculta por petos, permite la expulsión directa del aire viciado. Los espacios de suministro (caldera) y de extracción, se sitúan por debajo y por encima del espacio de la sala, y no en espacios anexos como lo hiciera en el Parlamento de Westminster.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

203

acondicionamiento pasivo. Aunque no pueden considerarse habitables,

estas chimeneas de 20 metros de altura se conectan en serie al espacio

inferior, suministrando la presión diferencial necesaria para acondicionar el

sistema.

El recurso de la chimenea puede pues emplearse tanto para estrategias de

ventilación en climas cálidos, como para calefacción y escudo aerodinámico

en climas fríos. Pero además de estos recursos de regulación pasiva, la

chimenea solar puede explotar la energía de la convección de forma

productiva con la incorporación de aerogeneradores en su base. La

compatibilidad de estos dispositivos con espacios habitacionales se

demuestra en el proyecto de Stack City diseñado por Ben Behin en 201049

(ver anexo C3). El proyecto emplea el efecto chimenea tanto para regular el

microclima urbano como para abastecer parte de su demanda energética,

anticipando la redundancia energética del siguiente capítulo.

La geometría de lo vertical, en su versión cilíndrica, hiperbólica o

apantallada, se demuestra por tanto muy rentable en combinaciones

híbridas con un zócalo horizontal y extenso, tanto por sus beneficios

climáticos como energéticos y programáticos. Dicha hibridación puede

incorporar además termodinámicas combinadas relativas a la convección

térmica o aerodinámica, así como combinarse con recursos de generación

activa de gran eficacia. Veamos ahora otras posibilidades geométricas.

4.2.2 Graderío-zócalo. La sección aterrazada

Esta familia puede considerarse una extensión de la anterior, en la medida

que implica la agregación de morfologías verticales y horizontales. Pero en

este caso las verticales asumen un ángulo oblicuo respecto al plano

horizontal, mejorando con ello su habitabilidad y su adecuación a la

geometría solar. Esta condición resuelve con una misma geometría el tiro

vertical de la convección –forma aerodinámica- y la superficie de captación

solar (que en los casos anteriores se confiaba al zócalo). Esta doble

49 Como proyecto Fin de Grado en Harvard GSD.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

204

condición desemboca en una especialización bimodal entre el espacio

habitable aterrazado y un zócalo, más o menos explícito, que ahora

contiene el equipamiento infraestructural.

fig. 4.12 Topografía natural y artificial como soporte a la vivienda aterrazada. Moshe Safdie.

Habitat (Puerto Rico 1968). Henri Sauvage, Proyecto de Metropolis (Paris 1929)

La sección aterrazada ha sido objeto de múltiples ensayos durante el todo

el siglo XX como alternativa tipológica al bloque residencial (Chiaia 1979). El

modelo inicial fue inaugurado por Henri Sauvage en 1913 con los

Apartamentos en Rue des Amiraux50 (ibid.; Martínez 2005). La inclinación

vino forzada por una instrucción urbanística llamada gabarit51, que imponía

un ángulo de 45º a partir de la línea de ático para asegurar el correcto

asoleo de la calle durante todo el año. En lugar de definir una cornisa

abuhardillada, Sauvage reinterpreta la normativa para añadir algunas

plantas extra e incorporar un nuevo programa común, piscinas y zonas

comunes en “el espacio que hubiera correspondido al bajo cubierta”

(Martínez op.cit: 97). Se trata de un híbrido mixed-use que consigue con

esta geometría una mayor ganancia solar.

50 Aunque no se llevó a cabo, puede encontrarse un ejemplo precedente en las

ilustraciones para Ciudad Industrial publicadas por Garnier en 1903.

51 La restricción del cono solar, gabarit o gálibo en Francia, es una constante en la

cultura decimonónica, en especial en contextos de alta densidad urbana. En la cultura norteamericana producirá el efecto setback o de retranqueo, que configura el típico perfil urbano de ciudades como Nueva York o Chicago (Martínez op.cit.).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

205

Esta coexistencia híbrida es más evidente en otros ejemplos, como los

Apartamentos Durand diseñados por Le Corbusier en 1933 (ver fig. 4.13).

Frente a la ecología confinada del jardín en los Inmuebles Villa (1922), la

geometría diagonal en Argel le permite abrirlos al cielo y recrear

condiciones cuasi-naturales. Este modelo no llegó a aplicarse en Europa de

forma extensiva, aunque existen intentos muy relevantes. Adolf Loos, que

ostentó el cargo de arquitecto municipal de Viena, había tratado de aplicar

el bloque aterrazado como prototipo alternativo frente a la tipología

prismática de los Höfe52 (Chiaia 1979). La verdadera novedad de su

propuesta consiste de nuevo en aplicar el concepto de “huerto” de las

Heuberg Siedlung (Viena 1922) a un contexto urbano53. El modelo se puede

ver con detalle en su propuesta para Inzersdorferstrasse de 1923, fecha en

la que Loos había ya dimitido como arquitecto municipal.

fig. 4.13 Apartamentos de sección aterrazada. Ap. Rue des Amiraux, H.Sauvage (Paris 1913).

Domain Durand, Le Corbusier (Argel 1933). Ap. Ziggurat, L. Gerstel (Haifa 1964).

52 El patio de los Höfe interpretaba una tipología conventual típica, pero la

propuesta de Loos no tenía más precedente que el dúplex de la modernidad americana (ibid.).

53 Por encima del beneficio ambiental, la sección aterrazada en Loos responde a

una “búsqueda disciplinar que se origina en el interior de la vivienda”, y parte de la lógica espacial del Raumplan. Ver Gravagnuolo, B. 1998. Adolf Loos. Teoría y Obras. Nerea, Guipúzcoa. Pp: 177

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

206

Si el precedente, que parece haber inspirado los modelos europeos pudo

ser la Cité Industrielle de Tony Garnier (1903), el Zigurat mesopotámico54

(2.500 a.C.) es el referente más plausible para regiones orientales. Tanto

Moshe Safdie como Leopold Gerstel pueden vincularse con esta

investigación tipológica en el contexto israelí de los años 60. Los ensayos de

Gerstel para a un hábitat autosuficiente son los que incorporan más

claramente el potencial bioclimático de esta geometría bimodal. Los

Apartamentos Ziggurat (ver fig. 4.13) incorporan un sofisticado sistema de

ventilación inducida a través de una intrincada red de conductos verticales

y patios55. Dichos patios, procedentes de la arquitectura vernacular judía,

funcionan como chimeneas solares a pequeña escala (Chiaia op.cit.). El

zócalo enterrado proporciona una masa de elevada inercia térmica y

estructural al graderío, que maximiza por su parte la exposición solar.

Podemos constatar pues una redundancia morfológica térmico-solar. El

modelo bidimensional de las versiones europeas, evoluciona aquí a una

doble simetría tronco-piramidal56.

La simbiosis ambiental entre el fuste habitable y el zócalo infraestructural

es especialmente relevante en las propuestas confinadas a naturalezas

extremas que proliferaron especialmente en la década de los 60. En todas

ellas existe un zócalo que resuelve el contacto mecánico con un contexto

inhóspito y ofrece soporte estructural y energético al espacio habitable.

Esta condición se cumple en contextos diversos, desde ciudades en el

54 Construido como observatorio celeste, el Zigurat de Ur (2.500 a.C.) contaba con

un sistema de cámaras helicoidales interiores y otro de rampas exteriores. Gerstel interpretó este sistema espacial con fines climáticos.

55Las viviendas Hábitat en Montreal, de Moshe Safdie, fueron realizadas 3 años

después del proyecto de Gerstel, y no incorporan ninguno de sus muchos hallazgos.

56 Esta combinación se irá enfatizando en propuestas posteriores del austriaco. Su

propuesta de Nueva Ciudad, en 1966, lo lleva a un extremo geométrico menos eficaz en términos climáticos (ibid.).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

207

desierto57 hasta ciudades marinas58. Su carácter tridimensional es empleado

por los metabolistas japoneses y estructuralistas británicos como denuncia

al urbanismo bidimensional del Movimiento Moderno (Chiaia op.cit.: 279).

Esta preferencia geométrica se explica no solo por su innovación formal

frente a modelos precedentes, sino por sus innegables beneficios como

escudo aerodinámico y generador bioclimático.

Esta preferencia por la geometría aerodinámica es una constante en

muchas de las propuestas del Metabolismo59. Las sucesivas versiones de

ciudad flotante de Kiyonori Kikutake60 o de Hal Moggridge (ver fig. 4.14 y

anexo D1), se diseñan para minimizar la superficie enfrentada a las olas en

la línea de costa. La homóloga de Fuller, Triton City (1965), recurre a una

pirámide truncada que ofrece la mayor superficie de captación solar con el

menor volumen, y en ese sentido puede considerarse un óptimo de forma

solar61. Para comprender su funcionamiento son muy reveladoras las

propuestas contemporáneas del francés Paul Maymont que ensayan la

configuración aterrazada en posición piramidal e invertida: Ville Suspendue

(1960) y Ville Flottante (1961) se adaptan con estas geometrías al clima del

57 Las Arcologías de Paolo Soleri, cuya geometría absidal incorpora distintos efectos

bioclimáticos auto-productivos, como son el efecto chimenea, el efecto ábside, y el efecto invernadero (Soleri 1969).

58 Tanto las propuestas de Tange para la bahía de Tokio (1960), como las análogas

de Fuller en Triton City (1967), se basan en graderíos residenciales aterrazados.

59 Para otros ejemplos véase el cap. 2.3.3

60 Versiones de 1960 y 1971, respectivamente. Kikutake, asesorado por el ingeniero

John P. Craven, emplea un patrón de unidades semi-sumergidas acopladas en círculos concéntricos. Los centros de producción, ubicados en un anillo exterior, extraen la energía de un perímetro de captadores solares y una planta mareomotriz.

61 En ese sentido el tetraedro es la geometría inversa a la esfera, que presenta la

menor superficie para el mayor volumen y por tanto es el óptimo en términos de forma térmica. La capacidad solar de la geometría piramidal será también exaltada por A. y P. Smithson en su propuesta para la Pirámide Solar en Giza (1976), a la que se trasdosa una superficie fotovoltaica en todo su perímetro y un convertidor en el interior. Véase cap. 4.4.1

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

208

desierto y del océano respectívamente. La aerodinámica de la Villa

Suspendida (ver fig. 4.14 y anexo D4) está basada en la geometría de la

pagoda, y permite un adecuado apantallamiento frente a la acción del

viento62.

fig. 4.14 Perfil aerodinámico en Villa suspendida, P. Maymont (Japón 1960) y Sea city, de H. Moggridge para la empresa Pilkinton Glass (Mar del Norte, 1969)

El apogeo de estas megaestructuras decaerá a comienzos de los 80. Los

“sobrecostes asociados al implante estructural” e infraestructural son muy

elevados respecto al posible ahorro energético de esta configuración

(Chiaia op.cit.: 108). Los trazados verticales de la estructura, así como los

del saneamiento y acometidas hidráulicas y eléctricas están muy

comprometidos por la propia geometría (ibid.). Versiones recientes de esta

serie, como el conjunto Mountain Dwellings de BIG (2005) hacen referencia

explícita a la posibilidad de una relación simbiótica entre el volumen

aterrazado y el aparcamiento. Aunque la inclinación de las viviendas

confiere beneficios obvios en términos de soleamiento, no existe

constancia de que el proyecto establezca ninguna cooperación

termodinámica de éstas con el espacio inferior.

4.2.3 Prótesis esférica. Cúpulas

La poderosa contribución de Fuller para la consolidación de la cúpula como

forma térmica y estructural óptima ha sido ya revisada. Pero quizá no se

62 Ambas, igual que las propuestas de Fuller, se basan en la adaptación del sistema

antisísmico japonés.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

209

han enfatizado las capacidades productivas y ecológicas asociadas a esta

cúpula-artefacto. En sus inicios la mayoría son de geometría hemisférica63,

apoyadas en el suelo o sobre un plinto, como la Ford Rotunda. Sus cúpulas

son la superficie superior de cierre respecto de otro hemisferio, en este

caso la tierra. Estas dos mitades, cúpula y naturaleza, permanecen de hecho

unidas “mediante esfuerzos estructurales de tensión-compresión” (Sargent

Wood 2010: 73). Por encima de los beneficios de la esfera aislada, este

capítulo pretende analizar precisamente su combinación híbrida con otras

geometrías.

fig. 4.15 Sucesivas aproximaciones de la cúpula sobre el entorno construido.B. Fuller. Cloud

Nine (1962). C. Himmelblau, The cloud (1968). H. Rucker, Rooftop Oasis (1976)

Desde estructuras hinchables hasta construcciones geodésicas, la idea de la

cúpula fulleriana como prótesis para la reactivación de estructuras

existentes fue prolíficamente empleada por el grupo Ant Farm64 en los 70.

Su figuración jugaba un doble papel, terapéutico y publicitario, “en

respuesta a la frágil naturaleza de la biosfera” (Lewallen, Seid, Sorkin y Lord

63 Aunque en sucesivas versiones, como Cloud Nine (1962) o la Biosfera de

Montreal (1967) adquieren la geometría completa (Sargent Wood 2010).

64 Convention City (1972), Freedomland (1973) y Surplus City (1975). En todos ellos

la cúpula fulleriana representa un espacio no jerárquico donde otras formas de habitar, fuera de las estructuras celulares de la sociedad, son posibles (Lewallen et. al. op.cit.)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

210

2004: 13). Convention City (1972) puede considerarse un híbrido mixed-use

que favorece la redundancia morfológica. La cúpula principal protegía un

recinto climatizado para las convenciones, pero además albergaba

viviendas aterradas en todo su desarrollo. En esta cúpula aterrazada se

combinan ambos modelos, mecánico y termodinámico. Mecánico, en

referencia a la atmósfera artificial fulleriana; y bioclimático, en atención a la

ganancia y geometría solar descrita por la rosca de viviendas aterrazadas.

Su redundancia geométrica se ve reforzada por otra cúpula menor que es

sitúa en la clave. Además de permitir la entrada de aire y facilitar la

convección, esta cúpula-miniatura alberga un jardín suspendido, única

referencia visible al entorno natural en toda la propuesta (ver fig. 4.16 y

anexo E1).

fig. 4.16 Distintas variaciones de agregación cupular híbrida. Convention City, Ant farm (1972) y Hotel micro-climático, de P. Poole (1976). Pig city, MVRDV (1995)

La coronación de estructuras mixtas con un elemento cupular es muy

relevante en proyectos de vocación autosuficiente. Asociada con la mejor

forma térmica, su efecto es beneficioso para acelerar el crecimiento de las

plantas en sistemas invernadero, pero también otro tipo de procesos de

descomposición orgánica que se benefician de la radiación solar. Su

implicación simbólica es por tanto relevante en asociación con tipologías de

torre, a cuya geometría se oponen con bastante contundencia. Tanto el

Hotel Microclimático de Prada Poole (ver anexo C5) como Pig City, diseñado

dos décadas después por MVRDV (ver fig. 4.16), yuxtaponen elementos

cupulares a las torres por sus beneficios bioclimáticos y energéticos. Pig City

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

211

es un mixed-use en estado puro: criaderos animales, estanques de peces65 y

una cúpula de biogás para el procesado de residuos. Esta torre supera el

concepto de redundancia morfológica generando un excedente de energía

capaz de suministrar un ratio de 2.250 casas adyacentes (White y Pryzbylski

2010).

fig. 4.17 Distintas variaciones de prótesis cupular climática. Restauración del Reichstag, N. Foster (Berlin 1991). Ampliación Museo Hirshhorn, Diller Scofidio & Renfro (Washington 2010)

La capacidad de rehabilitación energética de la cúpula se revisa en la

propuesta de Norman Foster para la cúpula del Reichstag en 1991. La

primera propuesta presentada al concurso es un gran palio de geometría

lenticular66, pero anticipa el carácter regenerador de la propuesta

definitiva. Esta primera propuesta se descartó rápidamente; en una

segunda fase Foster llega a presentar hasta cuatro alternativas, que iban

desde una renovación modesta hasta la intervención sobre todo el edificio.

65 Peces para la depuración de agua industrial que finalmente servirán como

alimento. Esta práctica está tomada con mucha seguridad del experimento Cape Cod Ark, en cuyo edificio los estanques de peces resolvían las necesidades de aprovisionamiento y tenían un lugar preeminente en el diseño.

66 La primera de las propuestas es evocadora de la que realiza Bernard Tschumi

para la rehabilitación de Le Fresnoy, ese mismo año. Pese a su similitud geométrica, la propuesta de Foster puede considerarse una antítesis en términos de estrategia energética.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

212

La cubierta suspendida fue desechada, y se redujo a una cubierta esferoide

sobre la cámara principal67.

Esta última versión fue la que se lleva a cabo, y recoge las consideraciones

ecológicas de la primera. Es como si las versiones anteriores se solapasen

en una única cubierta, de menor dimensión, pero gran eficacia. Esta

propuesta ratifica de nuevo los beneficios de la redundancia geométrica. La

cúpula del Reichstag es, en realidad, una gran chimenea de extracción de

aire68 solapada por un gran invernadero. Dos geometrías inicialmente

incompatibles se reúnen en un potente mecanismo híbrido de forma

térmica-aerodinámica. Por un lado, asume consideraciones pasivas como

ventilación natural, recolección de pluviales y protección solar; y por otro

activas, como captación de energía solar fotovoltaica. El edificio produce

habitualmente más energía de la que consume69, y puede funcionar como

una central energética para el barrio. Esta capacidad del híbrido para la

redundancia energética se abordará extensamente en el siguiente capítulo.

67 El perfil lenticular de los primero croquis evoca la chimenea hiperbólica de otro

Parlamento, la Asamblea de Chandigarh diseñada por Le Corbusier entre 1953 y 1963.

68 Esta chimenea y su mecanismo son deudoras de las propuestas de otro edificio

Parlamento: la Cámara de los Comunes diseñada por D. Boswell Reid en 1844.

69 El exceso de energía se almacena en un acuífero que circula a 300 metros de

profundidad. El ahorro energético proporcionado por la cúpula fue unos de los argumentos más aplaudidos en la defensa de la propuesta definitiva. Ver Yudelson, J. 2009. Green Building Trends. Island Press, Washington.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

213

4.3 Redundancia energética. Diferenciación contextual.

“As the world took on varied meanings, (architecture) further came to signify-

outside the discipline proper -a dynamic super-organism, capable of processing

disparate extrinsic matter. (…) Infrastructures operate as contingent ecologies.

Identifying their role and the way they interrelate becomes an act of design

coupling”.

Infranet Lab y Lateral Office. 2011. Formatting Contingency.

El presente capítulo implica un híbrido por incorporación de las capacidades

energéticas del contexto inmediato a la arquitectura que añaden

rentabilidad a una hibridación de orden material o geométrico. Este grupo

se encuentra por tanto a caballo entre los casos anteriores, que se rigen por

el aprovechamiento pasivo de la energía, y el siguiente, que se apoya en las

tecnologías activas de explotación o procesado de la misma. El concepto de

redundancia energética se sustenta en una dilatación de la capacidad

productiva del ente construido a través de la explotación del excedente o

producto residual. Esta condición se establece a través de una serie de

vínculos hiperestáticos con el entorno, y permite superar el principio de

autoabastecimiento energético estricto. Esta acepción puede asociarse

fácilmente con el concepto de hiperestatismo estructural, antítesis de

eficiencia isostática70.

Si en los casos anteriores encontramos indistintamente situaciones de

adyacencia lateral, apilación vertical o envolvente concéntrica, los

siguientes, en su mayor parte, se refieren a situaciones de agregación

vertical. Esta apilación permite la explotación diferenciada de las

capacidades termodinámicas de la atmósfera o las procedentes del sustrato

terrestre. Este grupo de ejemplos se fundamenta en procesos

caracterizados por un vector vertical, tales como convección o

70 “El hiperestatismo conduce a una mayor rigidez y economía del conjunto,

aunque es más exigente en cuanto a condiciones de sustentación y enlace”. Ver Torroja Miret, E. 1957. Razón y ser de los tipos estructurales. Instituto de la Construcción y del Cemento. CSID.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

214

evapotranspiración, atenuando las características constructivas o

geométricas que los harían aproximarse a otras categorías.

La concepción de la arquitectura como sistema energético de ciclo abierto

fue abordada con intensidad a finales de los 60, en especial por las

investigaciones de Fuller y el movimiento Metabolista. Sin embargo, esta

investigación se aproximó casi en exclusiva al funcionamiento de los

sistemas internos del ente arquitectónico, y no tanto a sus relaciones con el

medio que ineludiblemente lo circunda. En 1967 se produjeron dos sucesos

fundamentales que permiten progresar en esta investigación. La

inauguración del Architecture Machine Group71 y la publicación de

Organization and Environment: Managing Differentiation and Integration72

(Infranet Lab y Lateral Office 2011). Esta coyuntura contribuyó a redefinir la

arquitectura como “sistema infraestructural, capaz de operar en un

contexto natural cada vez más complejo” (ibid.: 6). Frente a una

arquitectura paliativa que históricamente se defiende del medio, se trata de

localizar oportunidades de contingencia energética: una arquitectura

surgida de la hibridación entre infraestructura y paisaje, definida entre la

biología y la tecnología.

La morfología de los ecosistemas ofrece de hecho muchas claves de diseño

exportables a la arquitectura con vocación productiva73. Pese a la aparente

horizontalidad del paisaje, el vector vertical es el más frecuente en la

naturaleza. Si escogemos un límite de estudio que incluya producción (P) y

consumo de energía (R), veremos que dichas funciones se estratifican a lo

largo de un vector vertical, definida por la radiación solar que incide desde

arriba y la acción de la gravedad que opera en sentido contrario (Odum

71 Liderado por Nicolas Negroponte, precursor del MIT Media Lab. Su objetivo

inicial fue la definición de un proceso híbrido que implicara la máquina como agente “paralelo” en el proceso de diseño (Infranet Lab y Lateral Office op.cit.).

72 Escrito por Paul R. Lawrence y Jay William Lorsch en 1967 (ibid.).

73 Algunas de las cuales ya se han mencionado en el cap. 1.3.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

215

1971). La transferencia de nutrientes y residuos se produce en sentido

ascendente y descendente sin aporte energético exterior74.

El transporte horizontal se considera una modificación externa a dicho

ecosistema con un consumo energético añadido (Margalef 1968). En

organizaciones horizontales, sean naturales o urbanas, la producción tiende

a distribuirse uniformemente, mientras que la respiración –consumo- se

agrupa en formas arracimadas para reducir la energía del transporte. Esto

es aplicable “tanto para una colonia de ostras en un estuario, una granja de

producción agrícola o una ciudad industrializada” (Odum op.cit.: 71).

fig. 4.18 Especialización contextual en Ecosistemas Verticales y Horizontales según Odum. P:

Fotosíntesis. R: Combustión.

La cooperación ecológico-tectónica permite el alumbramiento de un nuevo

híbrido, alejado ya de la visión mecanicista del agregado funcional Moderno

o la macla de naturaleza y artificio ensayada por la Posmodernidad. La

controversia de lo natural y artificial se traslada hacia una negociación

74 La materia orgánica se transporta hacia abajo por acción de la gravedad. Los

ecosistemas tienen distintas estrategias para transportar estos nutrientes en sentido inverso hacia la zona productiva. Puede hacerse “por medio de la transpiración de las raíces en los árboles, o mediante los movimientos ascendentes de los consumidores (peces o pájaros), o bien mediante burbujas de gas en otro tipo de entornos” (Odum op.cit.: 136).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

216

recíproca entre terreno y cubierta. El terreno se convierte entonces en un

tejido maleable, aislante y captador, capaz de ser empujado hacia arriba

para encontrarse con el espacio que soporta. La cubierta se convierte en un

sistema tecnificado, capaz de suministrar energía, agua y confort térmico al

espacio cobijado. Y sobre ambos la atmósfera, que revela sus capacidades

infraestructurales a partir de una intensa experimentación proyectual.

4.3.1 Topografías activadas. El terreno como acometida

“Of the five points of a new architecture proposed by Le Corbusier, the first two-

pilotis and roof gardens – effaced the imprint of the building and the garden in the

surrounding landscape… Once the specific identity of the garden was removed and

the landscape typified, all sites became interchangeable”.

Imbert, D. 1993. The modernist garden in France.

La manipulación de la topografía como acto previo a la arquitectura se

remonta a la antigüedad. La figura del plinto se origina como un acto

defensivo de la arquitectura frente a la amenaza climática o natural -

inundaciones, plagas, animales-. En el templo griego, “la plataforma es el

resultado del cultivo del terreno” (Deplazes 2005: 182). Esta contención de

terreno original fue ganando altura hasta elevarse un piso completo75, y fue

solo “cuestión de tiempo que este se convirtiera en un espacio habitable”

(ibid.: 182). A partir de ese momento, las necesidades defensivas de los

pisos superiores empiezan a negociarse con las necesidades de ventilación

e iluminación de los inferiores. Los requerimientos constructivos del plinto,

asociados a la resistencia estructural o higroscópica, son naturalmente más

exigentes que los de la fachada noble a la que da soporte.

A mediados del XIX, el plinto como espacio habitable quedó relegado a

arquitecturas palaciegas, pero su carácter fortificado se prolongó hasta bien

entrado el s XX. En ese momento, figuras como Mies van der Rohe

75 Como en el Templo de Nimes, del XVI a.C. (Deplazes op.cit.).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

217

empezaron a reivindicarlo por sus propiedades figurativas76 a la vez que

higrotérmicas. Le Corbusier disuelve el contenedor arquitectónico habitual

a través de una suma de elementos constructivos, que motiva la

desaparición del espacio de contacto entre la arquitectura y el terreno.

Tanto la cubierta-jardín como los pilotis definen la relación dialéctica entre

naturaleza y arquitectura definida por Le Corbusier los primeros años de su

producción.

fig. 4.19 Arquitectura topográfica.Tipos de Plinto según A. Deplazes. Nuevo Edificio Gobierno,

H. Njiric (Zagreb 1996).

La cubierta jardín se enuncia inicialmente como suelo artificial y parte

precisamente de un principio de ubicuidad mecanicista: restituir a otra cota

la porción de terreno secuestrada al paisaje por la edificación (Oswald

1998). Algunas voces de la 3ª generación, desde Alvar Aalto77 a Richard

Neutra, denunciaron esta visión mecanicista del paisaje, que reducía la

naturaleza a un análisis fragmentario de sus partes. Pero el plano del suelo

y el plano de cubierta funcionan en Le Corbusier como potentes elementos

de mediación ambiental que remedian la indiferencia climática de la

envolvente de vidrio.

76 En la obra tardía de Mies, el plinto es un alegato de la Nueva Monumentalidad.

Ver Mertins, D. “Mies’s Skyscraper Project. Towards the redemption of technical structure” The presence of Mies. Pp: 49-71

77 Fue Lazslo Moholy Nagy quien suministró el constructo teórico a Aalto para este

debate, con su libro Von Material Zu Architecktur (1929) en que ya se proponía la naturaleza como modelo alternativo a la máquina.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

218

Salvo beneficios derivados de la capacidad aislante del terreno, en la

Modernidad la manipulación topográfica no se rentabiliza todavía en

términos energéticos. El paisaje tardará décadas en redefinirse como

sistema energético productivo78. Será en la Posmodernidad cuando el

terreno empiece a ser advertido como posible acometida energética, en

espacial en las arquitecturas implantadas en naturalezas extremas. En estos

casos se establece una cooperación simbiótica con el medio, que debe

asegurar la capacidad extractiva y de almacenamiento, a la vez que se

beneficia del asiento arquitectónico. Las bases para una rentabilización

energética del terreno habían quedado establecidas.

fig. 4.20 Hydropolis II. Doernach (1960). Ciudad Nómada en un Iceberg. Prada Poole (1975).

La energía puede proceder de la temperatura de grandes masas inertes,

como el océano o la corteza terrestre. En este caso puede extraerse

mediante explotación geotérmica, mareomotriz o procesos de

descomposición biológica, como los que requiere la obtención de gas

metano desde rellenos sanitarios. Es el caso del proyecto de Nauerna,

diseñado por los holandeses Kerste–Meijer en 2006 (ver anexo F1). El

terreno es muy rico en materia orgánica, de la que se obtiene mediante una

serie de perforaciones superficiales. Pero su condición inestable obliga a un

78 Hasta la realización del pabellón de Holanda por MVRDV (Hannover, 2000) Su

rendimiento energético será analizado en el cap. 4.4.2

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

219

sistema de cimentación flotante que absorba los posibles asientos, lo que

confiere al edificio una peculiar organización en plataformas. El sustrato se

ve por tanto mejorado por la edificación; ésta se beneficia a su vez de la

condición infraestructural del terreno.

fig. 4.21 Sustrato infraestructural en medios acuáticos. Floating City, Nexus (1986) Instant Gel, Tornabell y Teixidor (2008).

Si la energía procede de un medio acuático, su extracción y estabilidad

también van a implicar una configuración híbrida específica. Tanto las

sucesivas versiones de Hydropolis como Iceland, son estructuras

habitacionales de carácter biológico diseñadas por Doernach en los 60 a

partir de la cultura del excedente energético79. Conformar estas islas

habitables hubiese requerido una grandísima cantidad de energía, cuya

procedencia no se explicita en el proyecto80. Sin embargo fueron revisadas

desde un punto de vista más técnico por José María Prada Poole una

década más tarde (ver fig. 4.20). Tanto en Atlántida (1983) como en Ciudad

Iceberg (1975), el autor describe pormenorizadamente el sistema de

79 Instant Gel, de Josep Tornabell Teixidor, Gerard Bertomeu, Miriam Cabanes y

Enrique Soriano, 2008, hacen una revisión actualizada de Hidrópolis a través de nuevos materiales. En este caso la arquitectura ejerce ya una función beneficiosa para el medio (ver fig. 4.21).

80 “La conformación del hielo, el combustible de los barcos remolcadores, los

equipos para derretir de forma controlada los habitáculos y todo el sistema de climatización para hacer los nichos habitables, reúnen una demanda energética nada desdeñable”. Ver Nieto Tolosa, M. 2010. “La Hidrópolis de Doernach”. HSU LAB. Dpto. Urbanismo UPM. <www.dphs-madrid.blogspot.com>.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

220

provisión energética. Un atolón de arrecifes de hielo habitables se conecta

con una estación energética sumergida. Dicha estación es una máquina

térmica activada permanentemente por un grupo energético abastecido

por energía solar (Prada Poole op.cit.).

El arrecife habitable unido a un zócalo de suspensión estructural y provisión

energética es pues un invariante en este tipo de propuestas. Su

diferenciación geométrica y material se une a una necesaria superposición

vertical. La superioridad dimensional del zócalo puede llegar a ser muy

relevante. La Ciudad Flotante, proyectada por Nexus en 1986, cuenta con

cinco unidades sumergidas cuya repercusión espacial representa más de

2/3 del total del proyecto (ver fig. 4.21). Estas unidades de conversión de

energía térmica oceánica se complementan con fuentes alternativas, como

aerogeneradores y células solares fotovoltaicas en la superficie. La cabeza

de la ciudad flotante es una pequeña cadena de montañas con una

geometría adaptada a la acción de maremotos, capaz de reducir las ondas

en unidades más pequeñas con poco efecto destructivo.

La hibridación entre sustrato y arquitectura con fines ecológicos se

demuestra por tanto como una opción rentable. A la natural diferenciación

material del medio, terrestre o acuático, se añade la diferenciación

geométrica y tecnológica de los dispositivos extractores o acumuladores de

energía (anillos, estaciones, zócalos), que además deben asegurar su

equilibrio estructural sobre medios normalmente inestables. Estas

diferencias se añaden a una inevitable especialización contextual, marcada

por un vector vertical de transferencia energética. Las capacidades del

terreno, sean paliativas o productivas, permiten un adecuado reparto de

responsabilidades energéticas. Estas propuestas se deslizan desde un

discurso bioclimático hacia otro marcadamente ecológico: de las

trayectorias termodinámicas a los procesos metabólicos (Ábalos 2011;

Fernández Galiano op.cit.).

4.3.2 Cubierta mediadora. Estratificación tecnológica.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

221

Uno de los elementos arquitectónicos más sometidos por el clima es

precisamente la cubierta. Es probablemente el elemento de la edificación

que más y mejor expresa la relación entre forma y clima (Tsukamoto 2008).

Sin embargo, no existe casi nunca una correspondencia biunívoca entre la

geometría de cubierta y su función climática81. Su doble implicación con el

espacio habitable y el espacio atmosférico da lugar a geometrías complejas.

La tipología doméstica de la parte vieja de Delhi (en plena zona monzónica)

se remata con cubiertas planas transitables, eso sí, “con cobertizos

superpuestos82 para permitir su uso continuado” (Martínez op.cit.: 30).

También encontramos ejemplos paradójicos en algunas construcciones del

sur de Túnez -clima desértico- donde en lugar de cubierta plana, la

edificación responde al calor extremo “mediante el intradós de bóvedas de

fábrica refractaria” (ibid.: 15). Estas duplicidades se irán sofisticando de

forma consciente en el proyecto contemporáneo, dando lugar a una

progresiva redundancia técnica, morfológica y energética de la cubierta.

La fórmula de cubierta plana inducida por el Estilo Internacional fomentó

en buena medida el desprecio de sus capacidades ambientales. Salvo las

cubiertas abovedadas empleadas sistemáticamente por Louis Kahn, Ralph

Erskine83 o Aldo van Eyck, la arquitectura de autor en los 50 seguirá

omitiendo este recurso. Aunque el propio Le Corbusier fue un dedicado

investigador de alternativas a la cubierta plana el Hemisferio Sur (Porteous

op.cit.), no será hasta los 70 cuando dicha tendencia empiece a cambiar de

forma generalizada. Según un estudio realizado por la revista Japan

81 La negociación entre eficiencia climática y habitabilidad óptima de la cubierta en

casa solares se ha analizado en Vale y Vale (1976). Ver cap. 3.2.2.

82 Para entender la negociación recíproca entre la geometría pluvial y la

fotovoltaica en las casas solares, véase cap. 3.2.4.2.

83 Su exageración morfológica unida al empleo de colores y materiales variados

fueron criticados por sus colegas del Team X. Peter Smithson lo definió como “estilo Mickey Mouse”. Blundell Jones, P. 2007. “Ralph Erskine. Byker Housing Newcastle”. Modern Architecture through case studies. 1945-1990.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

222

Architect, esta inflexión coincide con la crisis del petróleo, momento en el

que el número de proyectos con cubierta orgánica publicados llega casi a

duplicar a los que ignoraron este elemento (Tsukamoto op.cit.). En los 80 y

90 la tendencia vuelve a dirigirse hacia las coberturas inmateriales del

minimalismo, y sólo a partir del año 2000 dicha tendencia vuelve a

invertirse, ligada a la reciente concienciación sobre la crisis ecológica (ibid.).

Al igual que la condición gravitatoria de la arquitectura provoca la

configuración cartesiana, la verticalidad de los procesos energéticos

propicia en la cubierta una histórica especialización ambiental que ha

revertido en su intensificación tecnológica relativa. Una de las primeras

arquitecturas que rentabiliza el elemento cubierta en estos términos es la

casa Robie en Chicago (1910), que sin ser térmicamente uno de los éxitos

de Frank Lloyd Wright, incorpora un ingenioso sistema de ventilación-

iluminación a la cubierta tradicional a dos aguas. Dicho sistema era en sí

mismo un complejo dispositivo ambiental, capaz de refrigerar la casa en

verano y de aliviar la humedad del invierno con una gran economía

tecnológica84 (ver fig. 4.22). Esta rara combinación de ingenio mecánico y

bioclimático, de despliegue tecnológico y tipológico, es probablemente lo

que más ejemplifica el trabajo de Wright (Banham 1969).

fig. 4.22 Cubierta mediadora con inter-espacio. Casa Robie, F. Ll. Wright (Chicago 1919)

Palacio de Justicia, Le Corbusier (Chandigarh 1955). Gimnasio Maravillas. A. de la Sota

(Madrid 1962).

84 En verano, la ventilación se asegura por medio del tiro de la chimenea y los

ladrillos perforados especiales que actúan como salidas de aire. En invierno, “el aire circula a través de las parrillas de iluminación, después de haber sido precalentado y secado por las bombillas, para eliminar la humedad bajo la cubierta” (Banham 1969: 117).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

223

Aunque su arquitectura tuvo menos reputación climática que la de

Wright85, Le Corbusier dedica gran parte de su obra a la cubierta inclinada

como mecanismo ambiental. La comprensión aislada y negociada de los

requisitos de aislamiento térmico e impermeabilización le permiten el

diseño de potentes artefactos bioclimáticos, como la chimenea, la cubierta

decapada, la bóveda hiperbólica y el parasol. La cubierta del Palacio de

Justicia (ver fig. 4.22 y anexo G2) se concibe como un complejo mecanismo

de refrigeración superpuesto al cuerpo del edificio (Gargiani 2011). La

inclinación de los planos superior e inferior se diferencian en unos 15º,

permitiendo la ejecución simultánea de captación de pluviales y ventilación.

Este grueso interespacio86 permite la ventilación cruzada, reduce la

radiación solar y funciona como cámara aislante para todo el edificio. Según

simulaciones energéticas recientes87, su capacidad refrigerante en el clima

tropical es aún mayor que la del brise-soleil.

Los requisitos dimensionales asociados a la capacidad climática de la

cubierta han llevado a muchos arquitectos a explotar también su

habitabilidad intersticial88. En la breve memoria del Gimnasio Maravillas89,

Alejandro de la Sota indica que el aire acondicionado sólo se consideró

necesario en el aulario, confiando el acondicionamiento del gimnasio a un

eficaz sistema de ventilación cruzada. La geometría del cordón inferior de la

85 Ingersoll (2012: 577) define a ambos como los primeros “proto-ecologistas” en

arquitectura.

86 También lo tiene el Palacio del Gobernador, construido en 1963. Este

“interespacio” es una característica imprescindible de la arquitectura del Capitolio (Gargiani op.cit.).

87 Su efecto reduce la radiación solar desde 4.000 W/m² hasta 750 W/m², con una

reducción de la temperatura superficial de 27º K. Ver Bansal, N. 2011. “Corbu in the Tropics”. Passive and Low Energy Architecture. Conference Proceedings. UCL Presses Universitaries de Louvain.

88 La habitabilidad de la cubierta gruesa entendida como sistema pasivo de

acondicionamiento ha sido estudiada en otros ejemplos recogidos en el cap.3.2.4.1.

89 De la Sota, A. 1960. Memoria del Gimnasio Maravillas (Anexo 1). Baldellou, M. A.

1997. Gimnasio Maravillas. Madrid, 1960-1962. Pp.: 93.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

224

gran cercha garantiza la estabilidad de la estructura, pero también revierte

en una adecuada ventilación natural (ver fig. 4.22). Además de inducir la

ventilación natural en verano90, el espesor de la cubierta contribuye a

reducir notablemente las perdidas térmicas en invierno.

En climas poco exigentes, la arquitectura puede reducirse al aire atrapado

entre una poderosa cubierta y un terreno modificado. La arquitectura

brasileña de los 60, exaltada por figuras como Vilanova Artigas o Mendes da

Rocha, se caracteriza por su énfasis en grandes cubiertas, yuxtapuestas a

un zócalo de mayor o menor desarrollo (ver fig. 4.23). En la Facultad de

Arquitectura FAU-USP, Artigas explota la habitabilidad de una cubierta que

asume toda la responsabilidad ambiental del proyecto. “En el croquis inicial

se intuye ya la necesidad de un gran vacío en el centro del edificio a modo

de plenum sobre el que basculase toda la operación del acondicionamiento

natural del interior” (Ramos Carranz 2010: 63). El vuelo continuo del último

nivel a lo largo de la fachada arroja una sombra constante sobre el

perímetro porticado del edificio y permite al aire someterse a un primer

enfriamiento. La cubierta se vincula a este interior abierto y acondicionado

en una clara estrategia de yuxtaposición técnica (ibid.).

fig. 4.23 Grandes cubiertas en la arquitectura brasileña. Escuela de Arquitectura FAU,

Vilanova Artigas (Sao Paulo 1962). Pabellón de Brasil Mendes da Rocha (Osaka 1970).

Similar consideración de máquina de clima de gran tamaño merecen otros

ejemplos más recientes (ver fig. 4.24). Erskine, que había ensayado distintas

90 La convección se facilita por la diferencia de presión entre fachadas opuestas,

pero también en el estrangulamiento geométrico de la salida de aire hacia el patio de juegos. Su relación con la geometría convexa del Palacio de Hilanderas de Le Corbusier (1954) ha sido analizada en Olmos, V. 2010. Vivencias y Divisiones: el Gimnasio Maravillas de Alejandro de la Sota. Tesis Doctoral ETS Arquitectura (UPM).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

225

geometrías de cubierta decapada para un bioclimatismo en climas

extremos, emplea en la biblioteca de Frescati un espacio técnico de

instalaciones que recorre el edificio como una espina dorsal (ver anexo G5).

Además de facilitar el acceso y la ventilación de las instalaciones, la

configuración geométrica de la cubierta sirve para controlar la ventilación y

asoleo del patio central, paliando en cierta forma el énfasis depositado en

los sistemas mecánicos. Su compleja geometría trapezoidal91 deriva de la

negociación conjunta de la evacuación de humos, la evacuación de

pluviales, la ventilación y la iluminación natural del espacio interior.

fig. 4.24 Cubiertas habitables con función climática. Casa de Congresos, Le Corbusier

(Estrasburgo 1962). Edifcio Minnaert, Neutelings y Riedijk (Utrech 1995) Biblioteca Frescati.

R. Erskine (Estocolmo 1980)

En lugar de limitarse a evacuar el agua de lluvia, la cubierta permite

también su acumulación y rentabilización ambiental. En el Minnaert

Building, la cubierta se transforma en un gran depósito y desempeña una

sofisticada función climática en el edificio92 (ver anexo G6). Esta masa de

agua tiene una función higrotérmica bimodal, como humidificador del aire

91 Su potencial geométrico no paso desapercibido para Erskine, que hizo de esta

pieza una referencia en el paisaje. Su silueta se ha comparado con una máquina de vapor o “un buque en los campos de Norra Djurgärden”. Ver Egelius, M. 1988. Ralph Erskine, Architect. Byggförlaget, Estocolmo.

92 Según Neutelings y Riedijk, en Holanda se suele destinar “un tercio del

presupuesto de ejecución a las instalaciones de acondicionamiento”. En el Minnaert la arquitectura funciona como sistema climático, con lo que puede beneficiarse de la partida económica destinada normalmente a aire acondicionado. Ver Trottlin, D. 1999. “Interview with Neutelings+Riedijk”: Extra-ordinaire. Review of Peripheral architecture. Birkhäuser, Berlin. Pp: 142-149.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

226

en verano e intercambiador de calor en invierno. Las salas de ordenadores

que ocupan el nivel inferior transmiten el excedente térmico por radiación

a través del forjado. Este calor será absorbido y acumulado por conducción

a la masa de agua de cubierta, que la disipará a la atmósfera durante la

noche a través de los mismos exutorios empleados para la captación de

agua.

Puede pues inferirse ya el potencial climático de la cubierta, más allá de sus

tradicionales funciones defensivas. Su capacidad energética se incrementa

en función de su especialización geométrica y tecnológica. La interlocución

entre la cubierta con la atmósfera y con el terreno cobijado permite una

negociación estratégica de dichas capacidades. Sus relaciones con el estrato

atmosférico serán analizadas a continuación.

4.3.3 Atmósferas técnicas. Arquitectura aerostática

“No longer do pillars and beams, nor construction, stand in the foreground of

architecture. Since the erection of the first totem pole, the goal has been

dematerialization, the suspension of gravity, the dream”.

Coop. Himmelb(l)au, 1968. Comentarios sobre Villa Rosa. En Covering + Exposing.

La reconstrucción de atmósferas ha sido una obsesión arquitectónica

durante el siglo pasado. La “arquitectura aérea de Yves Klein” o los

experimentos de Haus-Rucker sobre atmosferas artificiales abren paso a

una investigación sobre lo que hasta ese momento no había sido más que

“espacio en negativo” (Elvira 2009: 263). Con ellos se inaugura una

corriente de arquitectura aerostática, cuyas implicaciones energéticas en el

proyecto tratarán de analizarse.

La referencia al fenómeno atmosférico de la nube ha ido acompañando a

las posibilidades tecnológicas de la arquitectura durante el siglo pasado.

Primero, en referencia a su geometría informe e ingravidez, muy evidente

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

227

en propuestas líricas como las de Yves Klein93 o Haus-Rucker. Después, el

interés se desplaza hacia la interpretación de sus leyes físicas y materiales,

explotadas por las sucesivas propuestas de Fuller y amortizadas más tarde

por los austriacos Coop. Himme(l)blau y Gernolt Nalbach. Recientemente se

produce un retorno al interés por su reconstrucción formal y

fenomenológica, muy evidente en las recientes experiencias de Diller y

Scofidio (ver fig. 4.25).

fig. 4.25 Big Piano, Haus Rucker 1972. Pneumo city, G. Nalbach 1966. Blur building, Diller y Scofidio 2002.

El andamiaje imaginado para Big Piano supone una predicción del que Diller

y Scofidio necesitarán emplear para sostener Blur Building 30 años después.

La geometría dis-forme de la nube se hibrida en ambos casos con una

geometría cartesiana de barras y cables94. La acción termodinámica de

flujos se opone y complementa con la acción vectorial gravitatoria. Ambas

intervenciones se sitúan entre lo onírico y lo ambiental, y curiosamente se

definen en un entorno dimensional similar95. El andamiaje permite

sustentar una nube fabricada por medios artificiales, que a su vez permite

93 En 1961, Yves Klein diseña the Wall, Fountain of Fire. El contraste entre un

chorro de agua a presión y una lámina de fuego genera una nube de vapor.

94 Esta oposición geométrica puede observarse también en su ampliación para el

Hirschhorn Museum de Washington (2010). En este caso la nube se concreta en un volumen de aire a baja presión contenido en una piel plástica contenida por la propia geometría circular del museo existente (ver anexo E4).

95 Frente a Cloud 9 de Fuller, una esfera de 2.400 metros de diámetro, Big Piano

mediría 72x110 m y el Blur Building 100x65m.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

228

camuflar la estructura de soporte96. La estructura-nube de Diller y Scofidio

está hecha de partículas de agua en suspensión97, y el agua es de hecho el

fondo sobre el que parece gravitar (ver anexo H2). Al igual que la cubierta

jardín de Le Corbusier, la nube restituye al paisaje el volumen de agua

sustraído para su fabricación.

La “desconexión ecológica” de la megaestructura respecto del territorio en

estos proyectos puede derivarse de otra nube: la Cúpula sobre Manhattan

diseñada por Fuller en 1960 (Harrison 2013: 17), aunque sus conocimientos

aerodinámicos permitieron a Fuller prescindir de una infraestructura de

soporte y suministro mecánico. La yuxtaposición de la nube con dicha

infraestructura es muy evidente en las propuestas de la Viena radical: en

Neumo City de Nalbach su presencia se exalta en el primer plano de los

fotomontajes con grandes construcciones tubulares98. Para la cooperativa

Himme(l)blau el interés de la nube implica una clara ruptura con

geometrías euclídeas, pero también una exigente definición de su

abastecimiento. Dado su carácter móvil, el suministro energético de sus

nubes suele proceder de vehículos grúa que además proporcionan

capacidad portante. Sus primeras propuestas, como Villa Rosa o Cloud II

(1968) configuran un organismo habitable y transportable, capaz de

respirar como un par de pulmones. Villa Rosa es un dispositivo neumático

capaz de vivir adosado a una estructura de otro orden. Como objeto de

afirmar el potencial de Villa Rosa como atmósfera técnica, la cooperativa

ofreció el proyecto a la NASA para el ensayo de entornos virtuales para

astronautas99.

96 Para lograrlo Blur Building se conecta a una densa trama de boquillas. Hasta

12.500 boquillas separadas 1,2 metros a lo largo de 14 km de tubo.

97 Es el resultado de ”la interacción entre fuerzas climáticas artificiales y naturales”.

Ver Diller & Scofidio. 2002. Blur: The making of nothing. Pp: 323.

98 Con una repercusión dimensional similar, la infraestructura en la ciudad

sumergida de Paul Maymont, Paris sous la Seine (1964), queda totalmente oculta (ibid.).

99 Esta conjetura se toma de Scholze, J. 2008. “Architecture or Revolution? Vienna’s

1968”. Cold War Modern. Pp:243.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

229

En lugar de depender de una infraestructura energética, la nube puede

constituir la fuente de suministro para otra entidad construida. Es el caso

de la cubierta del estadio de Zagreb, diseñado por Njiric en 2008. La

cubierta, además de alojar una gran pantalla informativa, amplía su

habitual función de protección climática pasiva con un dispositivo activo de

captación solar fotovoltaica, con lo que verifica el beneficio de la

redundancia energética. La captación sirve de respaldo energético a la

arquitectura del estadio que, por su parte, dota a la nube de estabilización

estructural (ver anexo H4). En los croquis del proyecto, la relación

simbiótica entre la cubierta y el estadio se compara con la que mantiene

adheridos a la ballena y la rémora.

La infraestructura energética puede estar incorporada a la propia nube, que

se deslinda de la arquitectura con una ubicación decididamente

suspendida. Si en las propuestas anteriores la infraestructura permanece

aún sometida al espacio habitable, en Cloud Skippers (ver fig. 4.26 y anexo

H3) consigue redefinirlo en su interior. A pesar de su etimología100, la

propuesta de los neoyorkinos Lindfors se desmarca de las geometrías

analógicas precedentes. El proyecto concreta una serie de plataformas

cultivables suspendidas, que obtienen energía eléctrica a partir de

dispositivos aerogeneradores colocados 15 km por encima del espacio

habitable (White y Pryzbylski 2010). Esta cota se corresponde con la zona

de máxima turbulencia101 y por tanto máxima energía, mientras que los

espacios de cultivo y alojamiento se ubican en una zona de mayor confort.

La plataforma habitable cuenta con una vejiga de almacenamiento de agua

de lluvia, potabilizada a través del estrato de tierra y un embudo de

decantación (ibid.). Producción energética, acopio hídrico, cultivo agrícola y

habitación se yuxtaponen en un orden inverso al esperado, donde el

100 Cloud Skipper puede traducirse como saltador de nubes, metáfora que en este

proyecto responde a su ubicación estratosférica, pero no a su geometría.

101 En la capa intermedia entre la troposfera -donde la temperatura desciende con

la altura- y la estratosfera -donde la temperatura asciende con la altura- (White y Pryzbylski 2010).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

230

espacio habitable se hace a la vez subsidiario y beneficiario de los

requerimientos de estabilidad y acopio energético. Las condiciones

geométricas y contextuales de los distintos programas102, lejos de

unificarse, permiten una beneficiosa redundancia morfológica.

fig. 4.26 Semejanzas de organización híbrida entre la Ciudad Flotante de Krutikov (1928) y Cloud Skippers, diseñada por el Studio Lindfors (2000).

La estratificación energética puede aplicarse al espacio doméstico y

desembocar en el descubrimiento de las propiedades fisiológicas de un

espacio habitable inédito. Este entorno y sus propiedades tienen

necesariamente una concatenación vertical, ligada a la física convectiva del

aire. La consideración del espacio arquitectónico en continuidad con los

procesos metabólicos de la actividad humana genera un espacio de fuerte

diferenciación topológica, que revierte así en un nuevo tipo híbrido. El

raumplan espacial definido por Adolf Loos a principios del XX, deja paso a

un nuevo raumplan climático sometido a los requisitos de la atmósfera

(Rahm op.cit.). Esta comparación no es tan metafórica como física, ya que

las oscilaciones de la sección son comunes a ambos.

102 Su geometría y configuración estratificada se remontan a otra Ciudad Flotante,

la que K. Krutikov propuso en 1928. En ambas se pone de manifiesto el interés de la yuxtaposición de espacio habitable y suministro energético.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

231

Podemos comprobar las posibilidades de este híbrido termodinámico en

dos propuestas bien distintas. La del francés Philippe Rahm en Gulf Stream,

y la de la norteamericana Lindy Roy en Okavango Delta Spa (ver fig. 4.27).

En Okavango Delta Spa las necesidades de agua y climatización se proveen

a partir del medio, un medio que envuelve a la arquitectura en todas las

direcciones (ver anexo F5). El agua del delta se filtra y se bombea hacia

depósitos suspendidos, mientras que las corrientes de aire dominantes se

canalizan para el acondicionamiento de las cabinas. Los colectores solares

en las cubiertas de los pabellones permiten el bombeo del agua para las

zonas de baño, que luego se vierte a una red de saneamiento sumergida

igualmente asistida por energía solar (Elvira, Krahe y Murado 2001). La

doble captación solar-aerodinámica propicia una redundancia morfológica.

Los cambios de estado propios de este microclima -evaporación del agua,

transporte horizontal del vapor, transpiración y precipitación en sentido

descendente- están considerados de forma conjunta y motivan con ello una

redundancia técnica.

fig. 4.27 Termodinámica del aire incorporada al proyecto.Okavango Delta Spa, Lindy Roy

(Botswana 1997) Interior Gulf Stream, Philippe Rahm (Paris 2008)

En Gulf Stream, Rahm también fomenta la adecuación del espacio a los

“ciclos estacionales y meteorológicos” (Harrison op.cit.: 17). El proyecto

carece igualmente de límites nítidos, y explota la diversidad programática

del repertorio doméstico a través de micro-situaciones atmosféricas. Estas

se definen en un gradiente definido por dos focos de temperatura, a 15º y

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

232

22ºC103: dos extremos de confort frecuentemente homologados104. La

morfología del proyecto se subordina aquí explícitamente, quizás

excesivamente, a un diagrama psicométrico. Si en Roy el diagrama es un

respaldo conceptual, en Rahm puede ya considerarse un alegato.

Pese a sus diferencias, ambas propuestas superan la sumisión a un

programa funcional apriorístico gracias a la explotación diferenciada de los

requerimientos de confort ecológico y ambiental. Las fronteras espaciales

se sustituyen por variaciones climáticas, más tenues, dinámicas y más

versátiles en el tiempo. El proyecto en ambos casos procura interceptar la

termodinámica del medio, bien en las cotas próximas a la superficie del

agua105 o en torno a los equipos de dotación sanitaria. En ellas se explotan

las capacidades energéticas de la atmósfera, sea natural o climatizada. Esto

provoca una combinación híbrida de arquitectura y medio, con

implicaciones de orden material, geométrico, y contextual. De su

conjunción resulta una redundancia energética, que permite el

aprovechamiento simultáneo de trayectorias termodinámicas y procesos

energéticos. Igual que una estructura hiperestática, la arquitectura

redundante fomenta la colaboración entre diversas fuentes de energía,

aumentando con ello la sinergia y resiliencia del conjunto.

103 Existen saltos de hasta 10º entre suelo y techo de una habitación de 3 metros

de alto. Esta es la base conceptual del prototipo Domestic Astronomy diseñado en 2009 para la exposición Green Architecture for the Future en Humlebæk, Dinamarca (Rahm op.cit.).

104 A este respecto es interesante la recomendación del SIA (Estándares Suizos de

la Construcción) de calefactar los distintos espacios de la vivienda a temperaturas distintas, introduciendo con ello una consideración de espacio diferenciado y asimétrico muy rentable energéticamente.

105 En Okavango Delta Spa, este nivel es variable entre la estación seca y la de

lluvias. En esta región del Kalahari, el 95% del agua del delta se evapora anualmente.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

233

4.4 Redundancia ecológica. Del implante energético a la

arquitectura de ciclos

“The Arcology concept proposes a highly integrated and compact three-dimensional

urban form that pursues the opposite to urban sprawl(…) In an Arcology, the built

environment and the living processes of the inhabitants interact as organs, tissues,

and cells do in a highly evolved organism. This means that multiple systems work

together, coordinated and integrated to minimize waste while maximizing efficient

circulation of people and resources, employing multiuse structures, and exploiting

solar orientation for lighting, heating, cooling, food production and aesthetic

impact”.

Soleri , P. 1969. “The concept of Arcology.” Conversations with Paolo Soleri.

En este último capítulo se propone registrar un híbrido resultante de la

agregación simbiótica entre una entidad arquitectónica, preexistente o no,

y una serie de sistemas tecnológicos, sean productores de energía primaria

o procesadores de residuos106. Sendos sistemas, de habitación y

producción, se yuxtaponen en una nueva síntesis que “no solo permite su

compatibilidad sino su mutua retroalimentación” (Bensaude-Vincent 2007:

293). En base al tamaño e inercia relativa entre dicha entidad y el sistema

de respaldo energético, los definiremos como híbridos infraestructurales o

supra-estructurales. En ambos casos se trata de organizaciones que faciliten

nuevas conexiones entre demanda y excedente -ergético o material-; o sea:

una coordinación redundante entre flujos de producción y consumo.

La redundancia ecológica aquí definida habla de la simultaneidad de

estrategias energéticas derivadas de la explotación de recursos primarios y

del procesado metabólico de recursos secundarios o residuales. El término

habla ya de una “ecología del exceso” (Franch i Gilabert 2010: 73) frente a

la escasez, que debe enfrentarse a la abundancia de residuos antes que a la

106 Relativos al primer y segundo principio de la termodinámica. El primer principio

es el de la conservación de la energía y es fundamentalmente cuantitativo. El segundo se refiere a los procesos de degradación entrópica de la materia, por tanto cualitativo (Fernández Galiano op.cit.).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

234

carestía de fuentes energéticas107. Este solape implica la descripción y

diseño explícito de ciclos ecológicos internos y externos a la arquitectura,

capaces de asegurar su abastecimiento y de producir a la vez una función

rehabilitadora en el medio en que se insertan.

fig. 4.28 Casos de prótesis energética generativa y paliativa. Pirámide solar, A. y P. Smithson

(Gaza 1992). Centro de Arte Le Fresnoy. B. Tschumi (1991).

En capítulos previos se han abordado los beneficios derivados de la

diferenciación cultural/tipológica108, fundamentalmente asociada al

bioclimatismo y reconocible a nivel visual. Como hemos visto, estas

arquitecturas se orientan fundamentalmente al control de la energía más

que a su retención e intensificación109. Esta sintaxis se completa ahora con

una diferenciación infraestructural, derivada de procesos solapados de

explotación energética y respaldo ecológico. La redundancia ecológica que

encabeza este capítulo se define como la capacidad simultánea de la

arquitectura explotar recursos y para procesar residuos -propios o del

entorno adyacente- con la obtención subsidiaria de nuevas formas de

energía.

107

Más que emplearse como remedio ambiental, “el excedente es ya una base

fundamental para el diseño” (Franch i Gilabert op.cit.: 72).

108 Según el término definido por Hagan (2001) y opuesto al de diferenciación

técnica.

109 Sólo en el capítulo de diferenciación contextual se empiezan a introducir

ejemplos con sistemas productivos.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

235

Frente al binomio de regulación-distribución en la arquitectura de base

conservativa, o el de captación-acumulación en la arquitectura

bioclimática110, procede ahora hablar de una nueva sintaxis basada en

procesos de producción-respiración propios de la ecología, cuyas bases

responden a conceptos entrópicos de rehabilitación. Pese a esta

diferenciación inicial, las culturas vernacular y rehabilitativa “comparten su

vínculo con el segundo principio de la termodinámica” (Fernández Galiano

op.cit: 21). La primera confía en la construcción para el acopio de energía

procedente de las trayectorias solares o del curso de los vientos. La

segunda en la combustión, para la provisión activa de nuevas formas de

energía procesada (ibid.).

4.4.1 Híbrido Infraestructural. Implante energético.

“Parasites roam the built environment in the search for suitable buildings,

disregarding the boundaries and demarcations put in place by the State, including

the assumed composition of host buildings (…). Parasites however have a canny

ability to exploit weak points of host buildings, and choose their potential new

receptacles with extreme care. Parasites only hope of survival is to disregard the

boundaries of host buildings, and this represents a physical notion of destabilization

within the built environment.”

Taylor, C. 2010. Parasitic Architecture Manifesto.

El término parásito se encuentra en una enorme cantidad de referencias

literarias; ha sido abordado con intensidad por antropólogos y sociólogos

contemporáneos como Michel Serres o Michel de Certeau (Fischer 2011,

Marini 2008). Referido a la arquitectura, el término ha proliferado

recientemente111 “generalizando en exceso un término que, en función del

grado de relación establecido, podría asumir valencias positivas, negativas o

de signo neutro” (Angi 2009: 87). En base a estas valencias podrían definirse

como comensalismo, parasitismo o simbiosis. El caso más literal de

110 Lo bioclimático se corresponde aquí con la definición de Los (2007) y se

corresponde con la cultura del solar activo.

111 Para una introducción de este fenómeno histórica véase cap. 2.3.4

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

236

arquitectura parásita es aquel en que un organismo con características

arquitectónicas básicas entra en contacto con un cuerpo arquitectónico

preexistente y se mantiene vivo a costa de su energía112, a base de una

relación pasiva o autónoma con respecto al organismo anfitrión (Bosoni

2008, Angi op.cit.).

En este sentido, el caso más extendido es el de implantes113 tecnológicos

que se han incorporado a la arquitectura para paliar su inadecuación

energética o climática. Como una especie invasora, estos implantes

experimentaron una enorme proliferación en fachadas y cubiertas a partir

de los años 80, aplicadas normalmente sobre arquitecturas construidas

entre la Modernidad y la Posmodernidad. Una miríada de máquinas de aire

acondicionado, UTAs y paneles solares conviven íntimamente en las

cubiertas, pese a pertenecer a dos modelos culturales que pueden

considerarse opuestos114. Pese a su apariencia viral, estas máquinas pueden

considerarse infraestructurales respecto del espacio en el que anidan. La

enorme proliferación de estas prótesis en las últimas décadas evidencia el

“desacuerdo entre las ciencias del confort, el clima y la arquitectura”

(Tonkinwise 2010: 68).

112 Además del respaldo energético, esta dependencia puede referirse a la

capacidad estructural, defensiva o posición estratégica del organismo arquitectónico sobre el que se injertan (Angi 2009:95).

113 En el ámbito de la medicina, el implante de ayudas técnicas (prótesis) para

reemplazo de funciones corporales se ha desarrollado muy rápidamente en los últimos años. Durante décadas, la figura del “cyborg -organismo cibernético-” lo ha sustantivado en la ciencia ficción (Vidler 1992: 147; Baker 2000).

114 Representan los modelos exclusivo -según clasificación de Hawkes (op.cit.)- y

rehabilitativo, respectivamente. La colocación preferente de los paneles solares en cubierta obedece a una incidencia visual reducida, así como a criterios de accesibilidad y mantenimiento. En términos de eficiencia y durabilidad sería más conveniente colocarlos en fachada. La captación en invierno es mayor a 90º que con inclinaciones entre 0 y 30º, mientas que el sobrecalentamiento de los paneles en verano es significativamente menor (Tonkinwise op.cit.).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

237

Las unidades de tratamiento de aire han proliferado especialmente en

arquitecturas ubicadas en climas cálidos y húmedos con escasa reducción

de temperatura nocturna, como la costa Este de EEUU o muchas ciudades

de China. Estas unidades actúan por unidad de habitación, y pueden llegar a

contarse por centenas en un solo edificio de apartamentos (Tonkinwise

op.cit.). Su uso individualizado permite una mayor eficiencia relativa a la

ocupación real del espacio. Dado que su función natural es la de

refrigeración, también pueden “comprometer la hermeticidad del espacio

en los meses de invierno” (ibid.: 31). Pese a ser dispositivos estacionales, su

peso y envergadura los convierten inevitablemente en dispositivos

permanentes. Su continua exposición a los agentes climáticos reduce sin

embargo su vida útil y los hace menos eficientes. Además de las

ineficiencias descritas, estos sistemas arrojan a la ciudad una cantidad

aumentada del calor “extraído” del interior, que en el caso de dispositivos

de fachada, incide directamente en el recalentamiento de los pisos

superiores (ibid.: 32).Estas prótesis suelen suministrarse de energía fósil, lo

que incrementa su efecto nocivo sobre el medio ambiente.

fig. 4.29 Proliferación de Maquinas de AACC en Hong Kong y paneles solares en cubierta en

China. Depósitos de agua en Nueva York (fuente: an-architecture).

Pese a la progresiva concienciación ecológica, en el presente seguimos

asistiendo a la proliferación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de

edificios mal orientados: los sistemas activos de captación energética se

convierten así en maquinaria paliativa. Pero esta arquitectura

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

238

aparentemente rehabilitativa, pertenece en realidad al paradigma de

diseño mecánico115. Frente a ella, se exponen a continuación una serie de

sistemas de rehabilitación entrópica, capaces de interceptar los residuos y

emisiones del edificio anfitrión para un pacto de mutuo beneficio.

fig. 4.30 Implantes energéticos (parásitos) de valencia negativa, neutra y positiva. Prototipo

Las Palmas, K. Stulmacher (Roterdam 2000). Setagaya-mura, de Ishiyama Lab (Tokyo 1997)

Urban Space Station. A. Borrego (Nueva York 2007).

El fenómeno de arquitectura parásita comienza con dos propuestas quizá

antagónicas: el dispositivo paraSITE de Michel Rakowitz y la propuesta de

Korteknie Stuhlmacher para el edificio de Las Palmas (Marini 2008). La

propuesta de Stuhlmacher advierte la existencia de un potencial

energético: las acometidas de agua y de red eléctrica están físicamente

conectadas al edificio anfitrión. Pero la oportunidad bidireccional o cíclica

de esta asociación no llega a explicitarse ni explotarse en el proyecto116. La

de Rakowitz, diseñada 3 años antes, es una estructura neumática de doble

membrana conectada a las rejillas de expulsión del aire acondicionado. Su

ubicación permite capturar el calor emitido por ellas: el flujo de aire

caliente, además de estabilizar la membrana, climatiza su espacio interior.

115 Que debe vincularse con el primer principio de la termodinámica (Fernández

Galiano op.cit.).

116 Propuestas recientes como Excrescent Utopia (2012) de Milo Hayden establecen

una relación de usurpación energética similar, en este caso sobre el alumbrado de la ciudad de Londres.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

239

Pese a su carácter de denuncia social, este experimento supone un

innovador propósito de usurpación climática117. La oportunidad

infraestructural comienza a partir de entonces a explotarse de manera

consciente y las negociaciones de energía entre huésped y anfitrión se

harán ineludibles (ver fig. 4.30).

En 2007, muy vinculado con las experiencias de Michel Rakowitz de la

década precedente, Natalia Jeremyjenko y Ángel Borrego diseñan el

prototipo Urban Space Station (ver fig. 4.30 y anexo J5). Al igual que su

precursor, el diseño busca una posición interpuesta entre el sistema de

acondicionamiento del edificio y la salida al ambiente exterior, pero en este

caso produce un efecto rehabilitativo sobre ambos. No solo permite

aprovechar el calor disipado, sino que además neutralizan su pernicioso

efecto sobre el ambiente exterior: las emisiones de CO² se emplean para

alimentar una plantación agrícola, que ejerce así un poder purificante118.

Como en los casos anteriores, el dispositivo se basa en una doble

membrana que funciona como cámara de intercambio de calor. Pero su

sofisticada forma térmica119 y capacidad metabólica certifican la

redundancia ecológica del proyecto.

También concebidas como un prototipo de colonización extensiva, las

viviendas MURERE de los bonaerenses Adamo y Faiden se benefician de un

soporte físico previo (ver fig. 4.30 y anexo J6). Pero la gran adquisición de

117 La experiencia de paraSITE puede apreciarse en la propuesta de Diller y Scofidio

para el Hirshhorn Museum, tanto en términos de estabilización mecánica como de acondicionamiento termodinámico. Ver fig. 4.16

118 Que así no necesitaría ningún aporte artificial de dióxido. Las plantas se

alimentan literalmente de CO2: el 98% del peso de una planta es carbono procedente del aire, lo que explica su capacidad purificante. El sistema permite sustituir los tradicionales sistemas de ventilación y climatización artificial a través de un nuevo espacio, cuyo volumen de aire resulta ser entre 15 y 30 veces inferior al espacio que requería previamente. Ver <www.o-s-s.org>

119 Una geometría esferoide plegada en sucesivas crestas, heredera de la

tecnología del invernadero “ridge and furrow” propuesta por Claudius Loudon en 1817 (Vale y Vale op.cit.)

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

240

esta propuesta es su opción decidida por una asociación mutualista:

Mutualismo Residencial Regenerativo se define por sus autores como “un

nuevo contrato entre vivienda social y entorno”120. Más que un sistema

interpuesto se trata de un mediador recíproco entre la vivienda y el

entorno existente, que así se beneficia de cualquiera que sea la dirección

del ciclo inducido. Una vez construida, la nueva vivienda se transforma en

infraestructura respecto de la construcción que la soporta. La doble

inclinación de la cubierta –una geometría redundante hídrico-solar- facilita

el almacenamiento de agua de lluvia y la captación solar que abastecen

ambas construcciones. El aislamiento térmico con el que se construye la

nueva vivienda se amortiza sobre la existente, al funcionar como una

cubierta ventilada adosada a la anterior. La redundancia ecológica ejercida

ejerce por tanto un doble respaldo aislante y generador121.

El vínculo entre ambas entidades puede también establecerse de manera

progresiva, como en el caso del proyecto de Setagaya-mura del laboratorio

Osamu Ishiyama (ver fig. 4.30 y anexo J4). Las ampliaciones de la casa entre

1997 y 2009 se llevan a cabo en fases sucesivas, primero por encima,

(generando una estructura metálica muy ligera que funciona como

invernadero) y después por debajo (en una excavación perimetral de

hormigón que no interfiere con la cimentación existente). Esta acción

establece una relación progresiva de dependencia-dominancia sobre la casa

existente, que finalmente será demolida. Los recursos energéticos

empleados garantizan la redundancia energética122 y no repercuten nunca

sobre las acometidas previas, y se definen con autonomía respecto de

120 Datos tomados de <www.adamo-faiden.com>.

121 Otro ejemplo de rehabilitación bimodal es la propuesta de Bernard Tschumi

para el centro de Arte Le Fresnoy (ver fig. 4.29). Es un sistema definido por solape de recursos pasivos -protección climática y de estanqueidad- y activos -incorporación de sistema mecánicos ambientales-. Pero estos últimos incrementan la necesidad energética previa, con lo que no puede hablarse de una redundancia energética.

122 El sistema energético es una combinación híbrida de energía eólica, solar y

combustible, además de contar con capacidad de acopio de pluviales.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

241

estas. Dichos recursos son sin embargo rentabilizados en todo momento

por la estructura preexistente, hasta el momento de su total extinción.

fig. 4.31 Cubiertas infraestructura. Mutualismo residencial regenerativo, Adamo-Faiden, (Buenos Aires 2009) Centro de Arte Le Fresnoy, B. Tschumi (Le Fresnoy 1991).

El híbrido como resultante de la reocupación urbana se caracteriza

normalmente por acciones no reguladas123, disidentes respecto al ímpetu

normativo de la cultura occidental. Las ordenanzas urbanas han evitado

históricamente la concurrencia de usos y tipologías diversas por sus

aparentes efectos negativos sobre la habitabilidad del entorno construido

(sombras arrojadas, afección de ruido, usos incompatibles, emisión de

residuos, discordancias estéticas…). Pero a la vez que se han impedido

dichos efectos, también han reprimido un buen número de colindancias

beneficiosas en términos energéticos: excedentes térmicos, inercia térmica

o estructural, apantallamiento acústico, solar o aerodinámico, etc... Pese a

este absentismo histórico, recientes ordenanzas en Norteamérica y Norte

123 El trabajo del arquitecto Santiago Cirugeda puede considerarse muy

representativo. Sus obras requieren un estricto conocimiento de la norma

urbanística y oscilan entre la alegalidad urbana y la negociación política. <www.recetasurbanas.net>.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

242

de Europa124 empiezan a favorecer el agregado multifuncional por sus

beneficios sobre la salud urbana (Marini 2008).

Pero la catalogación y localización de entornos excedentes de energía no ha

sido incluida hasta ahora en los planes estratégicos de nuestras ciudades.

Los edificios siguen considerándose entidades autónomas, diseñadas de

acuerdo a códigos técnicos muy estrictos125, que por lo general redundan

en el sobre-aislamiento térmico de la envolvente. Si las restricciones

técnicas de la construcción se hibridasen con una regulación urbanística de

colindancias, se conseguirían entornos urbanos más sostenibles. Uno de los

requerimientos esenciales sería establecer precisamente las relaciones

significativas entre ámbitos demandantes y disipadores de energía126 en el

conjunto de la ciudad y detectar posibles usos compatibles127. Esto

requeriría de “un nuevo tipo de infraestructura, que operaría a menor

escala que nuestras actuales redes energéticas” (van den Dobbelsteen

2010: 268). La comprensión de la ciudad como suma de unidades híbridas

subvierte la habitual identificación de manzanas o bloques y supone un

método muy fiable de análisis de sostenibilidad urbana128.

124 La programación territorial reciente en Alemania, Austria y Holanda promueve

explícitamente la densificación de la edificación existente en los centros urbanos, sobre la cual pueden ubicarse usos de servicio adicionales (ibid.)

125 La normativa vigente (CTE) en términos de aislamiento térmico crea una

situación paradójica de la que apenas resulta demanda de calefacción, y se eleva enormemente la energía de refrigeración para la eliminación del calor radiado por los seres humanos, los equipos informáticos y de iluminación, etc. Este aislamiento obliga a que la mayor parte del año el edificio necesite disipar calor, dedicando la mayor parte de su energía a ventilación o enfriamiento.

126 Según van den Dobbelsteen (2010) el problema de la calefacción y refrigeración

en entornos adyacentes se resolvería fácilmente mediante bombas de calor.

127 Los supermercados, que requieren de refrigeración, suelen ocupar los pisos

bajos de edificios residenciales con demanda complementaria de calefacción (Ibid.). Una reciprocidad similar entre centros de cálculo e invernaderos se expone en el cap. 3.1.

128 La propuesta de la agencia de Ecología Urbana de Barcelona se concreta en un

registro la eficiencia urbana en función de su diversidad. De nuevo redundancia

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

243

Si el implante arquitectónico se ocupa únicamente de las acometidas

energéticas y no de sus emisiones, el sistema resultante se aboca a una

degradación entrópica creciente. Este tipo de rehabilitación,

aparentemente eficiente, ha producido artefactos similares a los primeros

prototipos de casa solar: colectores solares y aerogeneradores se combinan

con el espacio habitable en una configuración “que se asemeja a una

máquina y funciona, aunque rudimentariamente, como tal”,

aproximándose con ello al primer principio de la termodinámica (Fernández

Galiano op.cit: 104). Pero si la rehabilitación energética procura, además, la

redundancia ecológica, el resultado se aproxima al segundo principio de la

termodinámica (ibid.).

En esta recopilación se han descartado numerosos ejemplos de

arquitecturas llamadas “parásitas” que explotan su condición en clave

exclusivamente estructural, funcional o visual y no energética129. Esta

disociación esquizoide entre lo tectónico y lo ambiental deriva de la propia

historiografía de la arquitectura moderna130, cuyos efectos se han hecho

extensivos a la regulación de la rehabilitación (Ignacio Requena 2011).

4.4.2 Híbrido Supra-estructural. Ciclificador o sintaxis ecológica.

“Like Leo Marx’s “machine in the garden”, the industrial ecosystem was neither

natural nor artifitial, but a trascendetn hybrid of the two.(…) Not only was the

industrial ecosystem a metaphoric hybrid, it was a literal hybrid as well.(…) When

John Todd asked wether there “can be a synthesis” of ecology and technology, he

frente a reducción. Dicha eficiencia se mide por el cociente E/H donde E seria la energía que necesita el sistema para mantener la complejidad (entropía) urbana H. (Rueda 1998) 129 Algunos muy conocidos, como la Filarmónica de Herzog & Meuron (Hamburgo

2009), o el Kranspoor de OTH (Amsterdam, 1997). En ambos casos el diseño desatiende las enormes posibilidades climáticas facilitadas por una preexistencia industrial de enorme inercia térmica.

130 Simplificación a la que no se recurría en los tratados clásicos de la arquitectura,

donde la forma no podía disociarse del ambiente interior.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

244

was reviving this explicit hybrid of nature and industry. His answer to this question

was the “living machine””.

Schneider, D. 2011. Hybrid nature.

El texto que abre este capítulo inaugura las relaciones indivisibles entre

ecología y arquitectura que, inauguradas en los años 60, se implicarán a

partir de entonces en la arquitectura con distinta intensidad131. La

interacción orgánica entre la arquitectura y los procesos vitales de sus

ocupantes la definen como un “superorganismo” híbrido capaz de combinar

ciclos naturales y artificiales (Infranet Lab y Lateral Office op.cit.: 6). Frente

al consumo endosomático del hombre -el que viaja por el interior del

organismo- que admite un rango de variación muy limitado, su consumo

exosomático132 -el que viaja por el exterior del cuerpo- en relación al medio

tiene “una variabilidad aparentemente ilimitada”(Fernández Galiano op.cit.:

6).

fig. 4.32 Arcología, P. Soleri (1969). Infra-ecología, Spa Spar Hotel. Doepel Strijkers (2001).

131 La evolución de la conciencia ecológica en arquitectura se ha analizado con

detalle en el cap. 2.4.2

132 Según Fernández Galiano (ibid.: 262) puede oscilar “entre las 670 Kcal de los

esquimales a las 200.000 Kcal de los habitantes de ciudades industriales”.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

245

La complejidad de los sistemas urbanos se fundamenta precisamente en el

ingente consumo de energía exosomática, y se apoya en la explotación de

recursos ubicados normalmente en espacios no adyacentes. Dicha energía

de consumo se extrae de sistemas agrícolas periurbanos, que hace que los

sistemas urbanos sean heterotróficos desde el punto de vista de la

producción orgánica, pero también respecto a los recursos hídricos,

energéticos y materiales primarios (Rueda 1997). La noción de que los

centros urbanos son puntos de consumo frente al paisaje como centro

productivo, consolida un vector de transferencia “ecológicamente

disruptivo”133 (Rueda 1997; Ibáñez 2012: 121).

Si esta explotación se fundamenta, por el contrario, en un agregado de

sistemas adyacentes y coordinados con el consumo, el sistema adquirirá

redundancia ecológica y con ella mayor complejidad y resistencia. La

coordinación entre los procesos metabólicos y los flujos de energía y

material en contextos urbanos fue enunciada de forma seminal por los

modelos energéticos de Howard T. Odum en los 60 (ver fig. 4.34). Sus

esfuerzos se dirigían a evitar respuestas parciales en el contexto

necesariamente interconectado del medio construido. Una de sus más

interesantes contribuciones fue definir los combustibles fósiles como

energía solar capturada y almacenada, con la consiguiente ampliación de la

estrategia energética a escala de toda la biosfera. En ese contexto, la

explotación de las energías renovables supone también una posible

desviación entrópica (Rueda 1997; Braham 2010).

El concepto de agregado somático no solo es de aplicación a escala urbana,

sino que puede permear la escala arquitectónica, definiendo con ello

entidades híbridas ecológicas (Ábalos 2011). Pocas propuestas de la historia

reciente pueden considerarse, a este respecto, tan operativas como las de

Fuller. Desde Fountain Factory a la Expo-dome en Osaka, sus diseños

consiguen reunir presupuestos climáticos, energéticos y económicos con

133 Concepto definido como falla metabólica (metabolic rift). Para una definición

más completa ver Foster, J. B. 2000. Marx’s Ecology: Materialism and Nature. Monthly Review Press. Nueva York.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

246

enorme clarividencia134. Cuando el arquitecto coincide con el biólogo

Ludwig von Bertanffly a principios de los 60, pudo constatar la enorme

correspondencia entre sus teorías energéticas y la teoría de sistemas

ecológicos del biólogo. En ambas, el organismo -biológico o arquitectónico-

se considera una “entidad holística en interacción permanente con su

entorno inmediato” (Chu y Trujillo 2009: 76).

Un sistema de ciclo cerrado requiere simultáneamente de interrelación

(sistema), evolución (ciclo), y autonomía respecto del flujo de la biosfera

(cerrado)135. Tanto la Fountain Factory de Buckminster Fuller como

Greenhouse Office, diseñada 50 años más tarde por Doepel Strijkers (ver

fig.4.33) representan arquitecturas industriales de ciclo cerrado. Ambas son

sistemas interrelacionados capaces de hibridar la producción material de un

programa industrial con la actividad termodinámica del espacio interior. En

sendas propuestas se circunscriben ciclos ascendentes y descendentes -de

aire y materiales- a través de varios procesos de transformación.

Fountain Factory136 (1957) supone la realización de las capacidades

máximas de la cúpula geodésica. La envolvente cupular se separa por

primera vez de la estructura en términos mecánicos (Chu y Trujillo op.cit.),

pero mantiene con ella una conexión termodinámica (ver anexo K1). La

134 Sus consideraciones sobre energía se gestaron en los primeros años 20, aunque

no tuvieron difusión hasta bien entrados los 70, con la toma de conciencia forzada por la crisis del petróleo.

135 Definición tomada de Kelly (1994: 133). Esta autonomía requiere una

hermeticidad prácticamente inviable, salvo en una cápsula espacial o diseños experimentales como las eco-esferas. En ellas, los camarones se alimentan de algas, las algas de la fotosíntesis, y los microbios viven a partir de los residuos de ambas especies. El ciclo vital del sistema, que se alarga entre 2 y 5 años, “se superpone a los ciclos vitales de las especies individuales”.

136 Sus ocho plantas la definen como antítesis del modelo de fábrica de un solo

nivel típica de la industria textil de los 50. El título completo del proyecto es Vertical Factory: the 90% Automatic Cotton Mill, que habla de la búsqueda de autosuficiencia que obsesionaba a Fuller. Ver Weber, W. J. 2001. Your Private Sky. Lars Muller publishers.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

247

geometría del ciclo industrial es subsidiaria del ciclo termodinámico de la

envolvente: su funcionamiento describe un “ciclo convectivo reversible”,

ascendente en invierno y descendente en verano, cuya geometría se

acomoda muy fácilmente a la forma cupular (ibid.: 71). Estamos ante un

caso temprano de redundancia morfológica –aerodinámica/térmica- y

energética. El gran conducto central es a la vez estructural y funcional:

agrupa ascensores, conductos de aire y de agua, y canales de succión para

transportar el algodón sin procesar a la última planta, desde donde se

iniciaba todo el proceso de refinado (ibid.).

fig. 4.33 Arquitecturas productivas de ciclo cerrado. Fountain Factory. B. Fuller (Carolina del Norte, 1957) Greenhouse Office. Doepel Strijkers (2001).

En el caso de Greenhouse Office los flujos termodinámicos y materiales

describen ciclos inversos: el flujo termodinámico se supedita ahora a la

escala y forma del ciclo productivo. Los procesos productivos del

invernadero ya no están en forjados apilados sino en plataformas verticales

suspendidas, más adecuadas al vector vertical de luz y gravedad. Este

invernadero industrial funciona como mediador acústico, atmosférico y

visual entre la autopista existente y un nuevo espacio de oficinas. Según sus

autores137 la masa vegetal también es capaz de nutrirse del CO² producido

por los vehículos, succionándolo a través de la envolvente, y producir a su

costa energía útil para el transporte138: el monóxido de carbono enriquece

137 Datos tomados de <www.doepelstrijkers.com>.

138 Similar consideración al USS de Borrego y Jeremyjenko. Ver cap. 4.4.1.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

248

el sustrato vegetal y las partículas en suspensión son un eficaz filtro para el

agua. Se favorece así una infraestructura con redundancia ecológica139, que

supera los beneficios de la redundancia energética anticipada por Fuller.

fig. 4.34 Ecología de sistemas de respiración -producción. Diagrama de ciclos, H.T. Odum (1957). Pabellón de Holanda, MVRDV (Hannover 2000).

Un ejemplo muy representativo, por cuanto es a la vez híbrido mix-use,

macla de naturaleza y artefacto y supone una reconstrucción

termodinámica de sus ciclos, es el pabellón de Holanda diseñado por

MVRDV para la Exposición de Hannover. Aunque la oficina trabaja con el

paisaje artificial como concepto desde sus comienzos, no es hasta esta

realización cuando lo redefine como “sistema energético activo” (Colman

2008: 156). El edificio extrae y retiene energía procedente del entorno

inmediato: radiación solar, geotermia y aerogeneración se yuxtaponen en

cotas sucesivas con procesos de convección y evapotranspiración,

promoviendo una elevada redundancia energética. El programa funcional

se deriva de un mapa de responsabilidades energéticas, y con ello dota al

sistema de “capacidad real de retroalimentación” (Colman 2008; MVRDV

139 La ecología industrial consiguió redefinir prácticas históricamente destructivas,

como la extracción, refinado, distribución y consolidación de material fósil, como actividades interdependientes, de forma que los residuos generados por una de ellas fuesen empleados como nutriente para otras (Bermejo 2005).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

249

2006, Jencks 2002). En un diagrama que se publica en paralelo, el edificio se

representa con un esquema de funcionamiento energético que recuerda a

los publicados por H.T. Odum en los años 60 (ver fig. 4.34).

Pero más allá de la carga simbólica del edificio como condensador del

variado paisaje holandés, esta propuesta reivindica la capacidad de

redundancia ecológica de la arquitectura, permitiendo la reutilización de

excedentes materiales y energéticos de una parte a otra del edificio. El

aprovechamiento de las resistencias activas del paisaje puede considerarse

de hecho una constante en la cultura holandesa. Las tecnologías del pólder,

el dique y el molino de viento140 pueden considerarse máquinas

termodinámicas complejas que han permitido una negociación cíclica muy

rentable entre entorno natural y hábitat artificial.

El concepto de arquitectura de ciclo abierto o Ciclificador141 ha sido

abordado de forma explícita por el estudio, también holandés, 2012

Architecten a través de una investigación multidisciplinar142 y una serie de

propuestas. Frente al edificio autosuficiente, concebido como un

ensamblaje centrípeto de patentes tecnológicas (Gissen 2005; Hagan 2001),

el Ciclificador se caracteriza por reconsiderar las ciudades como redes

centrífugas de procesos materiales y flujos, facilitando nuevas conexiones

entre exceso y demanda existentes a nivel local. El Ciclificador actúa como

un procesador metabólico, “invirtiendo la tendencia urbana a dispersar

entrópicamente materiales y energía” (Jongert, Nelson y Goosens 2011:

140 El pólder y el dique se emplean en los Países Bajos desde el S XII para desecar

terrenos ganados al mar.

141 Se trata de una herramienta en línea que permite poner en contacto datos

relativos a flujos existentes (de naturaleza sólida, liquida o gaseosa), y así establecer demandas (energéticas o informacionales) complementarias. Aunque en la actualidad la herramienta se acciona manualmente, el estudio prevé que pueda funcionar como un mecanismo de diseño iterativo. Ver <www.cyclifier.org>.

142 La investigación Inside Flows se desarrolla en el Royal Academy of Art de La

Haya. El equipo, liderado por Jan Jongert, incluye químicos, técnicos medioambientales, analistas y diseñadores. Para más información consultar <www.superuse-studios.com>.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

250

56). Por último, el Ciclificador procura la máxima interacción con el entorno,

y en ese sentido se postula como “antítesis del híbrido convencional” (ibid.:

57), definido con vocación centrípeta y autosuficiente143.

Esta condición de híbrido autosuficiente es muy evidente el Hyperbuilding

diseñado por Soleri en 1996 para un consorcio de investigación japonés.

Pese a su definición autista frente al medio, esta arquitectura puede

considerarse pionera en detectar la simbiosis termodinámica entre diversos

programas funcionales apilados. Su autonomía formal y ambición escalar

son similares a la de las Infra-ecologías de Doepel Strijkers (ver fig. 4.32),

definidas en cooperación simbiótica sobre una infraestructura preexistente.

En ambos casos la morfología del artefacto rehúsa la biomímesis, y obedece

a leyes termodinámicas propias. Ambas hibridan arquitectura, naturaleza e

infraestructura para la consecución de una ecología artificial, pero las infra-

ecologías llevan al extremo el concepto de ecosistema productivo. Veamos

en qué medida cumplen con las características definidas para el Ciclificador.

Las Infra-ecologías se apoyan en un espacio infraestructural genérico de

canales y autopistas que, en el caso de Holanda, consumen un 30% de la

superficie del país144. La propuesta trata de invertir esta situación,

empleando el espacio y las emisiones de la infraestructura a favor del

equilibrio natural y social (Jongert, Nelson y Goosens 2011). La fuente de

energía principal es la contaminación del aire y el agua que discurre por el

canal y la autopista. Una gran cúpula filtra el agua contaminada a través de

un procesado por evapotranspiración con ozono. El agua filtrada vuelve a

conducirse a los canales mediante una serie de depósitos y piscinas que

caen en cascada desde la planta superior. Sin embargo estas infra-ecologías

no tienen en cuenta la fauna o biodiversidad existentes en el estado previo,

143 Las características del híbrido mencionado por Jongert, Nelson y Goosens

(2011: 56) coniciden con el acumulador mecánico definido en el cap. 2.4.1

144 Aunque la ocupación estricta es de un 3%, las leyes relativas a la protección

ambiental aumentan este área en un 30% (12.000 km²). Central Bureau for Statistics (1988).

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

251

ni la porosidad o la introducción de perturbaciones desde el entorno

inmediato.

La vida en la tierra es por definición un sistema abierto, totalmente

dependiente del flujo de energía solar y los procesos geológicos. Pero,

desde un punto de vista termodinámico, nuestros ecosistemas pueden

disipar o maximizar los efectos de dicho flujo (Branham 2010). Los sistemas

inertes absorben la radiación solar en forma de calor y la devuelven de

nuevo al espacio sin rendimiento. Por el contrario, las características

infraestructurales145 de la biosfera permiten un sofisticado mecanismo de

procesado y retención de energía (ibid.). La reconstrucción de esta

condición infraestructural permitirá el diseño de sistemas habitables

capaces de generar, procesar e interceptar ciclos energéticos y materiales.

La arquitectura así descrita ha de contribuir positivamente hacia el medio

en lugar de que limitarse a minimizar sus consumos energéticos. Un modelo

abstraído de modelos naturales complejos que permitirá una nueva

organización del entorno construido. Una arquitectura capacitada para

“generar oxigeno, secuestrar carbono, fijar nitrógeno, captar y retener

agua, acumular energía solar, y responder inteligentemente ante el cambio

climático” a través de redes interconectadas de materia y energía

(Weinsotck op.cit.: 131).

Las experiencias referidas indican que existe una fascinación histórica146 por

la “resolución simbiótica entre edificio y máquina” (Braham 2005: 68).

Definiciones similares pueden encontrarse en conceptos más radicales,

como Pneuma147, o Living Machine (Todd y Todd 1994). La “máquina

145 Una atmósfera con oxígeno, grandes masas de agua y concentraciones de

minerales y compuestos orgánicos (ibid.).

146 Con un abanico que cubre desde el mur neutralisant de Le Corbusier hasta las

fachadas foliculares de Francois Roche y Levaux en el (Un)plug Building. En ellos, el edificio se convierte en la demostración expresiva (performativa) de la organicidad implícita en cualquier mecanismo (Braham op.cit.).

147 Término definido por Hasdell y Harrop en 2008 para el Monopoly Gallery

(Montreal).

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

252

viviente“ se define en oposición dialéctica a las tecnologías convencionales

del edificio. Está compuesta por partes diferenciadas e interrelacionadas

(híbridas) “para el desempeño de una función ecológica: producción

energética, filtrado o procesado de residuos, regulación climática, o todas

simultáneamente” (ibid.: 167). Tanto Living Machine como Pneuma

describen una entidad arquitectónica híbrida capaz de regular flujos en un

entorno ecológico, implicando a la vez principios ambientales naturales y

sintéticos148. Una y otra parten de una hibridación de la arquitectura con

disciplinas periféricas, la agricultura y la cibernética respectivamente.

Ninguna puede definirse ya como arquitectura, sino como una combinación

de máquina y una naturaleza definida por agregación y reagrupación de

sistemas diferenciados149. Tanto Living Machine como Pneuma permiten

restaurar a un tiempo la definición y la vigencia del híbrido arquitectónico,

otorgándole la capacidad ecológica desestimada por el mixed-use.

En estos ejemplos vemos que el verdadero diseño es el del ciclo, y la forma

una imagen en constante transformación (McDonough y Braungart 2002). El

vector lineal definido por el consumo energético en entidades construidas

empieza a aproximarse a los ciclos circulares de cadenas tróficas en los

ecosistemas biológicos. Esto implica una serie de transformaciones

fundamentales en arquitectura: la acentuación de la “morfología sobre la

forma”, y del genotipo híbrido sobre la tipología pura (Hasdell 2008: 95).

Dicha transformación hacia la máquina termodinámica, implica además un

ensamblaje de interrelaciones y componentes, un sistema de “procesos

productivos-destructivos” que especifican una topología de red

autopoiética (Maturana y Varela 1980: 78).

148 Lo que Bruno Latour llama “quasi-objetos”: una multitud de entidades híbridas

producidas por la colaboración entre naturaleza y tecnología (Latour 1993). La máquina viviente de Todd y Todd es un híbrido de ecología y tecnología “basado en el funcionamiento de las fosas sépticas” diseñadas un siglo antes. Ver Schneider, D. 2011. Hybrid nature. Sewage treatment and the contradictions of the industrial ecosystem. MIT Press.

149 Esta agrupación debe contener, según Todd y Todd (1994: 169) “un mínimo de

3 sistemas ecológicos” interrelacionados, con el fin de garantizar su supervivencia en el tiempo.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

253

Hemos visto que la redundancia técnica y morfológica del hibrido

arquitectónico facilitan la adquisición simultánea de más de un tipo de

trasferencia termodinámica, sea por reunión de sistemas materiales o por

concurrencia de varias formas tipo-ecológicas. La energética, por su parte,

se sustenta en la obtención concurrente de rendimiento energético pasivo

(de regulación) y activo (de explotación). Si dicha explotación energética se

apoya además en la coordinación de recursos naturales y residuales,

podemos hablar de una redundancia ecológica. Las condiciones híbridas de

diferenciación formal, agregación y repercusión dimensional analizadas se

completan necesariamente con esta capacidad de sustentación cíclica.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

254

4.5 Esquema relacional de la sintaxis.

A continuación se presenta un cuadro relacional de los casos estudiados. En

el eje de ordenadas se sitúan las escalas sucesivas de diferenciación

material, geométrica, contextual e infraestructural, que a su vez permiten

una traslación a los conceptos de conservación, eficiencia y simbiosis

presentadas en el capítulo anterior. En las abscisas se colocan las

condiciones de agregación, diferenciación y repercusión dimensional, al

lado de las cuales se ubican las formas de transferencia termodinámica y

producción energética, sea primaria o secundaria.

Estas últimas introducen relaciones cruzadas que permiten romper el

carácter lógico-lineal de la clasificación y abrir con ello el ámbito de estudio.

Por último se han reseñado las formas de redundancia (técnica,

morfológica, energética y ecológica) en las que incurren los casos

analizados. La justificación de esta adscripción de redundancias, así como la

ampliación de otros datos útiles de cada uno de los casos, puede

consultarse en una serie de fichas reunidas en el capítulo Anexo.

4. SINTAXIS AMPLIADA DEL HIBRIDO

255

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

256

5. Anexo. Identificación gráfica casos

4.3.1 Roche, F. Fundación Arte Japonés (Paris 1991) Oceánico T M E C

X0

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodiná

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.1 Referencia al nº de capítulo

X0 Numeración del caso de acuerdo al índice dado en el cap. 4, pág. 179.

A Agregación espacial ( lateral, apilado, envolvente concéntrica)

T Técnica híbrida según la clasificación derivada del cap. 2.6 (Mixed-use, macla estructural, híbrido de sistemas o reconstrucción termodinámica)

F Forma ecológica, según la clasificación del cap. 3.2.1 (solar, aerodinámica o térmica)

RP Rendimiento pasivo. Naturaleza de la transferencia termodinámica, en caso de haberla. c: conducción; r: radiación; cv: convección; ev: evapotranspiración.

RA

Rendimiento Activo. Naturaleza de la energía procesada, en caso de haberla. Puede derivar de fuentes primarias o secundarias (residuales), distribuidas en dos filas:

a) Fuentes primarias: M: mareomotriz; G: geotérmica; E: cogeneración; S: solar; W: eólica; b) Fuentes secundarias: O: emisiones gaseosas; C: residuo orgánico sólido; T: calor residual

5. ANEXO

257

Tipos de redundancia, técnica, material, energética o ecológica, según el siguiente razonamiento.

T: Redundancia técnica………………………. Más de una marca en RP M: Redundancia morfológica……………… Marcas simultáneas en RP y en F E: Redundancia energética …..…………… Marcas simultáneas en RP y RA (a) L: Redundancia ecológica…………............ Marcas simultáneas en RP, RA (a y b)

La interpretación de estas fichas permitirá una comprensión ampliada de los casos recogidos en el esquema relacional del cap. 4.5, así como una identificación de los distintos tipos de redundancia recogidos en la investigación.

T M E C

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

258

4.1.1 Roche, F. Fundación Arte Japonés (Paris 1991) Oceánico T M E C

A2

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.1.1 Lacaton Vassal. Viviendas Mulhouse (Paris 2005) Oceánico T M E C

A4

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.1.1 Smithson, A y P. Viviendas Maryhill (Glasgow 1984) Oceánico T M E C

A5

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

5. ANEXO

259

4.1.2 De la Sota, A. Casa en Alcudia (Mallorca 1983) Mediterráneo T M E C

B1

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.1.2 Frohn y Rojas. Wall House (Chile 2007) Desértico T M E C

B2

A Envolvente

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.1.2 Roche, F. Museo MU (Bangkok 2002) Subtropical T M E C

B2

A Envolvente

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

260

4.2.1 Morphosis y Ugorri. Carabanchel (Madrid 2006) Oceánico T M E C

C4

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.1 Piano, R. Tjibaou centre (Noumea 2009) Subtropical T M E C

C7

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.1 Erskine, R. Ciudad Ártica Ecológica (Pagens 1958) Polar T M E C

C8

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

5. ANEXO

261

4.2.1 Sambuichi, H. Museo Seirensho (Inujima2008) Subtropical T M E C

C2

A Lateral

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.1 Behin, B. Stack City (Emiratos Arabes 2008) Desértico T M E C

C3

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.1 Poole, P. Hotel en Abu Dhabi (Abu Dhabi 1976) Desértico T M E C

C5

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

262

4.2.2 Moggridge, H. Marine City (Mar del norte 1969) Oceánico T M E C

D1

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.2 Gerstel, L. Ziggurat Housing (Israel 1964) Desértico T M E C

D2

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.2 Maymont, P. Villa Suspendida (París 1960) Oceánico T M E C

D4

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

5. ANEXO

263

4.2.3 Ant Farm. Convention City (Colorado 1972) Oceánico T M E C

E1

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.3 Foster, N. Reichstag (Berlin 1991) Oceánico T M E C

E3

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.2.3 Diller & Scofidio. Hirshhorn (Washington 2010) Oceánico T M E C

E4

A Envolvente

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

264

4.3.1 Kerste y Meijer. Nauerna (Ámsterdam 2006) Oceánico T M E C

F1

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.1 Prada Poole, J. M. Ciudad en un Iceberg (1975) Ártico T M E C

F3

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.1 Roy, L. Okavango Delta Spa (Okavango 1997) Tropical T M E C

F5

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

5. ANEXO

265

4.3.2 Le Corbusier. Palacio Justicia (Chandigarh 1956) Tropical T M E C

G2

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.2 Erskine, R. Frescati Library (Estocolmo 1986) Nórdico T M E C

G5

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.2 Neutelings. Minnaert Building (Amsterdam 1994) Oceánico T M E C

G6

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

266

4.3.3 Diller & Scofidio. Blur Building ( Basilea 2002) Oceánico T M E C

H2

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.3 Lindfors Studio. Cloud Skipper (2008) T M E C

H3

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.3.3 Njiric + Arhiteckti. Estadio Za(breg) (Zagreb 2008) Oceánico T M E C

H4

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F Solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

5. ANEXO

267

4.4.1 Ishiyama Lab. Setagaya Mura (Tokio 1999) Subtropical T M E C

J4

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.4.1 OSS. Urban Space Station (Nueva York 2007) Continental T M E C

J5

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.4.1 Adamo Faiden. MuReRe (Buenos Aires 2009) Continental T M E C

J6

A Apilado

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

268

4.4.2 Fuller, B. Fountain Factory (Carolina del N. 1956) Continental T M E C

K1

A Envolvente

T mix-use

macla

sistemas

termodinám.

F Solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.4.2 Doepel Strijkers. Infraecology (Holanda 2001) Continental T M E C

K2

A Envolvente

T mix-use

Macla

sistemas

termodinám.

F Solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

4.4.2 MVRDV. Pabellon Holanda (Hannover 2000) Continental T M E C

K3

A Apilado

T mix-use

Macla

sistemas

termodinám.

F Solar

aerodinám.

térmica

RP c r cv ev RA

M G S W

T 0 C

5. ANEXO

269

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

270

6. Conclusiones: para una metodología híbrida del proyecto ecológico.

1. Implicaciones escalares del híbrido ecológico.

Esta investigación se concreta en la estricta entidad arquitectónica

refiriéndose, sólo tangencialmente, a ámbitos de mayor y menos escala.

Respecto a ellos, esta tesis deja abierto su perímetro a investigaciones

sucesivas, desde la hibridación de ámbitos urbanos demandantes-

disipadores de energía hasta la investigación tecnológica de patentes

híbridas en el mercado de la construcción. Ésta se demuestra

especialmente pertinente por la proliferación de tecnologías híbridas al

servicio de los requisitos de eficiencia en otras industrias como la

automovilística, la informática o las telecomunicaciones, cuyos efectos

suponen una importante reducción de consumo y emisiones respecto a

estados previos.

2. Ampliación conceptual del término híbrido en arquitectura.

Las sucesivas acepciones del fenómeno híbrido en arquitectura se solapan

como hemos visto a una estricta clasificación cronológica. El anti-tipo

híbrido sustenta su vigencia histórica a través de distintos beneficios, cuyo

rastreo ha permitido ampliar la definición de híbrido establecida por el

estado del arte, así como transparentar su progresivo compromiso con los

presupuestos de la ecología. Se ha demostrado que el híbrido, cuando

obedece a la acumulación autosuficiente de funciones urbanas (mixed-use),

está en las antípodas de un sistema ecológico. Sin embargo, los ejemplos de

máquina termodinámica analizados en este trabajo nos permiten restaurar

la validez ecológica del término en varios sentidos.

La agregación híbrida como estrategia compositiva es un rasgo distintivo de

diseño ecológico (Harrison op.cit; Hensel y Menges op.cit.). Esta táctica

sustituye la simple heterotopía funcional del mixed-use por una

superposición de categorías escalares sucesivas, como las relativas a

sistemas materiales, mecánicos, estructurales, e infraestructurales. Cuanto

6. CONCLUSIONES

271

mayor sea su divergencia escalar, mayor será el aprovechamiento

energético derivado de su combinación (Kuroda y Kaijima op.cit.). Esta

circunstancia implica una última y necesaria hibridación argumental de la

arquitectura con otras disciplinas periféricas como la ingeniería, la biología,

la ecología o la industria. Esta cooperación transdisciplinar permite

restaurar a un tiempo la definición y la vigencia ecológica del híbrido

arquitectónico (Jongert, Nelson y Goosens op.cit.).

3. Dependencia binaria entre Forma híbrida y Rendimiento ecológico

(binomio form-performance)

Aunque puede hablarse de una toma de conciencia extensiva sobre los

requerimientos del diseño sostenible, lo ambiental todavía se considera en

general como información adjetiva que puede suministrarse al proyecto

arquitectónico a posteriori para satisfacer determinados índices de

evaluación. Pero la naturaleza contraintuitiva de las solicitaciones

termodinámicas en el espacio demanda la utilización de herramientas

digitales de evaluación ambiental como parte estructural del proceso

creativo, desafiando una metodología de proyecto que ha confiado

históricamente en intuiciones tectónicas (Najle op.cit.).

Este hecho podría acentuar una visión esquizoide entre lo tectónico y lo

ambiental (Requena op.cit.). Sin embargo las mismas herramientas pueden

emplearse tanto para la evaluación de rendimiento como para la simulación

del modelo físico. La interdependencia cooperativa entre rendimiento y

figuración representa una nueva evidencia sintomática de la arquitectura

ecológica. Esta figuración-performativa no deriva de una imposición

mecánica, sino de una emergencia orgánica. Dicha emergencia define un

agregado híbrido resultante de la interacción compleja entre sistemas

dispares. El propio proceso creativo del proyecto oscila así entre los dos

extremos del binomio forma-rendimiento.

4. Relevancia energética de la redundancia tipológica respecto a la

intensificación tecnológica

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

272

La arquitectura ambientalista ha respondido en los últimos años al envite

de la sostenibilidad mediante una creciente intensificación tecnológica y

una similar desatención por la experimentación tipológica. Este

compromiso del arquitecto con las decisiones relativas al detalle

constructivo es sorprendente si constatamos que implican un mayor riesgo

de fracaso que el empleo de estrategias espaciales pasivas (Porteous

op.cit.). Esto puede obedecer a la excesiva confianza de los arquitectos en

consultorías ambientales externas, pero también a la elevada repercusión

dimensional de la técnica climática, en especial la pasiva, que ha sido

interpretada como una penalización al programa funcional.

La sofisticación técnica acude por el contrario a la máxima reunión de

exigencias climáticas en busca del menor consumo dimensional. Se ha

definido así una familia de cerramientos superdotados –higroscópicos,

electrocrómicos, fotovoltaicos, radiantes, aislantes y auto-limpiantes- que

por lo general no rentabilizan los aspectos morfológicos de su diseño a

escalas sucesivas. Esto ha oscurecido la posibilidad de amortizar el solape

funcional, por tanto redundante, entre los espacios de producción

energética o regulación climática y aquellos a los que dan respaldo -de

habitación en el sentido genérico-. Reivindicamos por tanto una sintaxis

espacial renovada, en que la diferenciación, la agregación híbrida y la

repercusión dimensional serán términos clave.

5. Destitución del principio de eficiencia energética por el de redundancia

ecológica.

La entidad arquitectónica se justifica en origen como acto de protección

frente al medio y sus sucesivos progresos técnicos -y morfológicos- se

producen también solicitados por la incertidumbre ambiental. La

solicitación del ambienta fue interpretada en los 70 como imperativo de

eficiencia energética, y no provocó simétricamente una aproximación más

holística al diseño arquitectónico (Ingersoll op.cit.). Según se ha deducido

de la investigación, la arquitectura de compromiso ambiental se dirime en

la contemporaneidad entre una independencia activa basada en la

autosuficiencia y una nueva independencia híbrida definida por

6. CONCLUSIONES

273

combinación de actores diversos (Wagensberg op.cit.; Weinstock op.cit.).

Este supuesto reemplaza una cultura de la reducción basada en la

estandarización y la eficiencia –heredera de la crisis del petróleo- por una

cultura ecológica basada en la diferenciación y la redundancia – propia de la

crisis climática-. Si el vigor híbrido es sinónimo de superioridad funcional, la

redundancia, así descrita, es garante de resistencia estructural frente a la

incertidumbre del medio. La redundancia reúne los conceptos de “híbrido”

como condición espacial duplicada y de “ecológico” como condición

vincular hiperestática.

La redundancia en el diseño supone una actualización completa del

concepto de forma óptima de la Posmodernidad, que a su vez sustituye al

de forma mínima de la Modernidad (Spuybroek op.cit.). La tesis deja a la

vista ejemplos que responden a esta condición hiperestática a través de

una sintaxis híbrida, cuya taxonomía revela diversas acepciones del

término. Las redundancias técnica y morfológica facilitan la adquisición

simultánea de más de un tipo de trasferencia termodinámica, sea por

acoplamiento dual de sistemas técnicos o por concurrencia de diversas

morfologías óptimas. La redundancia energética se sustenta en la

convergencia de rendimiento energético pasivo (regulación) y activo

(explotación). Si dicha explotación se apoya además en el solape de ciclos

energéticos y metabólicos, podemos hablar ya de redundancia ecológica.

Frente al modelo mecánico-aditivo de la revolución industrial, se inaugura

un modelo termodinámico-cíclico que corresponde a la revolución

ecológica. Esta ecología del exceso se enfrenta tanto a la escasez de

recursos como a la superabundancia de residuos (Franch i Gilabert op.cit.)

6. Justificación: Sobre híbridos y monstruos

La propia metodología de este trabajo ha necesitado de una investigación

híbrida entre lo histórico-interpretativo y lo relacional-argumentativo.

Sendos métodos convergen y se ratifican a través del método de casos, que

sirve para la conclusión de la tesis, invirtiendo por tanto su habitual

situación inicial.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

274

El híbrido se demuestra así una herramienta de diagnóstico y un pronóstico,

situados a ambos lados de la génesis del proyecto arquitectónico.

Pronóstico, tanto por la interrelación apriorística de naturaleza y artefacto,

como por la redefinición de una práctica que necesita de la cooperación con

disciplinas extranjeras. Diagnóstico, por cuanto su conformación final

resulta del ensamblaje excéntrico de partes diferenciadas. Un ensamblaje

que oscila entre la agregación y la síntesis, con un resultado

presumiblemente dis-forme. Se ha constatado el rechazo de la disciplina

por el carácter monstruoso y excéntrico del híbrido frente al concepto de

armónica cásica, cuya aceptación universal en lo estilístico no ha sido

cuestionada (Baker op.cit.; Weinstock op.cit.; Ábalos op.cit.; González de

Canales op.cit.; Teyssot op.cit.; Jencks op.cit.). Su caracterización puede

considerarse también antítesis del decoro moderno, al que como hemos

demostrado desplaza por su superioridad funcional. Se reivindica por tanto

la necesidad de una nueva sensibilidad desprejuiciada, en que el concepto

estático de belleza y el de viabilidad ecológica puedan redefinirse

mutuamente.

6. CONCLUSIONES

275

6. Conclusions: on a hybrid methodology for ecological design

1. Successive scale implications of the ecological hybrid.

This research has tried to focus mainly into the architectural entity, referring

only partially to higher or smaller scopes. Respect to the latter, this research

lives an open boundary for future investigations; from an urban hybrid

defined by complementary energy production-consumption, towards a

research on hybrid technology patents for the building market. The latter is

especially pertinent given the current proliferation of hybrids at the service

of energy efficiency in other industries, like automotive, information or

telecommunication. These applications provide significant energy and

emission savings.

2. Conceptual improvement of the term “hybrid” in architecture discipline.

The diverse definitions of the hybrid phenomena surveyed as architecture

manifestations overlap, as we have shown, with a clear-cut chronological

order. The hybrid anti-type sustains its historical validity through diverse

benefits, whose analysis has permit us extending the conventional meaning

of “hybrid” established by the state of the art, as well as revealing its

progressive engagement with ecological demands. The term “hybrid”, when

defined as self-sufficient accumulative aggregation of urban functions

(typical mixed-use), has been considered at odds to ecological systems.

However, the analyzed examples of “thermodynamic machine” permit us

restoring the term linkage with ecology in various ways.

Hybrid aggregation strategy is a distinctive feature of ecological design (

Harrison op.cit.; Hensel y Menges op.cit.). It replaces the mixed-use

functional heterotopy by a complex superimposition of consecutive scalar

categories, as material, mechanical, structural and infrastructural. The

bigger is their scalar divergence, the better their combined energy

performance (Kuroda y Kaijima op.cit.). This circumstance implies an

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

276

ultimate and imperative hybridization of architecture with further disciplines

as engineering, biology, ecology or industry. This transversal cooperation

permits to restore both the ecological meaning and validity of architectural

hybrid (Jongert, Nelson y Goosens op.cit.).

3. Mutual dependence between hybrid form and ecological performance.

Although an extensive awareness on sustainable design requirements,

environment is still generally considered as additive information supplied to

design a posteriori to satisfy different evaluation standards. But the

counterintuitive nature of spatial thermodynamic phenomena demands the

utilization of digital tools for environmental evaluation as structural part of

architectural design process, challenging a methodology historically based

on tectonic intuitions (Najle op.cit.).

This fact could emphasize the schizoid understanding between tectonics and

environment (Requena op.cit). But this software can be used simultaneously

for evaluation of energy performance and for modeling simulation and

form-finding. Cooperative interdependence between form and performance

represents a new evidence of ecological consciousness in architecture. This

performative form doesn’t derive from mechanic imposition, but from

organic emergence. Emergency defines a hybrid aggregate from the

complex interaction of disparate systems. Creative process itself oscillates

between the two poles of form-performance.

4. Energy relevance of typological redundancy over technological intensity.

Environmental architecture has respond to sustainable requirements mostly

through increasing technology intensification and a certain abandonment of

typology experimentation. The architect engagement with constructional

detailing decisions is ironic when considering their relatively bigger risk of

failure compared to spatial passive strategies (Porteous op.cit.). This may

obey to the over-reliance of architects in environmental consultants, but

6. CONCLUSIONES

277

also relates to the bulky nature of climatic technique, which has been taken

as penalty to functional and spatial needs

On the contrary, technical sophistication usually tends to gather the most

material capacities for the least space consumption. This has defined a

family of super-enclosures –hygroscopic, “electrochromic”, photovoltaic,

insulating, and self-cleaning- which usually dismiss its morphological

capacities at successive scales. This fact has set aside the profit exploitation

of the functional overlapping – redundancy - between the space devoted to

energy production or climate regulation and the backed-up space, or

habitation in a generic sense of the word. We claim for a renewed spatial

syntax, by which formal differentiation, hybrid aggregation and bulk

repercussion are key words.

5. Replacement of energy efficiency by ecological redundancy

The architectural entity is originally defined as an act of protection against

environment, and its technical –and morphological-progression are also

driven by environmental uncertainty. Climatic demand evolved into energy

efficiency in the 70’, which, according to Ingersoll (op.cit.), didn’t imply

necessarily a more holistic approach to design. As it’s been proved,

environmentally conscious architecture is currently oscillating between an

active self-sufficiency and a new hybrid independence as combination of

diverse figures (Wagensberg op.cit.; Weinstock op.cit.). The economy-based

culture based on standardization and efficiency -belonging to oil crisis- is

replaced by an ecology-based one -which belongs to climatic crisis- founded

on differentiation and redundancy. If hybrid vigor is symptom of functional

dominance, redundancy, so defined, is warrantee of structural resistance

against environmental uncertainty. Redundancy gathers the concept of

“hybrid” as spatial duplication, and that of “ecology” as hyperstatic energy

linkage.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

278

Redundancy in architectural design implies a full upgrade of the postmodern

concept of optimized form –efficient-, which already was already an

upgrade of modern concept of minimal form (Spuybroek op.cit.). This thesis

reveals a series of case-studies which reply to this hyperstatic condition

through a hybrid syntax, whose taxonomy reveals diverse meanings of the

term. Technical and morphological redundancies facilitate the simultaneity

of various thermodynamic phenomena, either by material systems coupling

either by concurrency of diverse optimal morphologies. Energy redundancy

is grounded on the junction of passive performance– energy regulation- and

active performance – energy exploitation-. If that exploitation is in turn

grounded on the overlap of energy cycles and metabolic cycles we can

already talk about ecological redundancy. As opposed to the mechanic-

additive model born with Industrial Revolution, a new thermodynamic-

cyclical model has raised with Ecological Revolution. This is considered an

“ecology of excess”, which must respond to energy scarcity as much as to

residues surplus (Franch i Gilabert op.cit.)

6. Epilogue: on hybrids and monsters

This thesis itself has required a hybrid methodology between historic-

interpretative and logical argumentation based research. Both methods

converge and rely on case studies strategy, placed as a conclusion, therefore

inverting their typical initial position.

“Hybrid” is consequently a diagnosis tool and a prognosis, placed in both

ends of the architectural design process. Hybrid prognosis is due to the

mandatory interrelation between nature and artifact in many recorded

architectures, as much as it is due to the redefinition of a discipline which

needs to cooperate with foreign areas. Hybrid diagnosis, because its final

conformation comes out from the assembly of differentiated parts. This

6. CONCLUSIONES

279

assembly oscillates between aggregation and synthesis, with a de-formed

result. We have demonstrated the historical preference of the discipline for

the universal validity of harmonic beauty in contrast to its rejection for the

monstrous, eccentric character of hybridity. Hybrid has also been considered

as antithesis of modern décor, to which hybrid vigor displaces because of its

higher functionality (Baker op.cit.; Weinstock op.cit.; Ábalos op.cit.;

González de Canales op.cit.; Teyssot op.cit.; Jencks op.cit.). We finally claim

for a new unprejudiced sensibility, by means of which the static concept of

beauty and that of ecological viability can redefine each other.

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

280

7. Bibliografía

Ábalos, I. y Herreros, J. 1992. Técnica y Arquitectura en la ciudad

contemporánea: 1950-2000. Editorial Nerea, Guipúzcoa.

Ábalos, I. 2008. “La belleza termodinámica”. Circo nº157. La casa del

aire.

Ábalos, I. 2011. Campos prototipológicos termodinámicos. Laboratorio

de Técnicas y Paisajes Contemporáneos. Colección de Textos

Académicos ETSAM UPM nº III. Mairea Libros, Madrid.

Ábalos, I. 2012. “Thermodynamic Somatisms. Verticalscapes”.

Thermodynamics applied to highrise and mixed-use prototypes.

Harvard Graduate School of Design. Pp:15-21.

Addington, M. y Schodek, D. 2005. Smart materials and technologies for

the architecture and design professions. Elsevier, Oxford.

Alexander, C. 1966. Notes on the Synthesis of Form. Harvard University

Press. Cambridge.

Anker, P. 2011. The ecological colonization of space. New York Univ.

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7.2 Índice de imágenes

fig. 1.1 Analogías entre la anatomía humana, la arquitectura y la industria automovilística.Le Corbusier, 1923. Vers une Architecture. ............................................................................................................................. 6 fig. 1.2 Utilización de vigor híbrido en cultivos de maíz. Animalario Universal del profesor Revillod. ............. 16 fig. 1.3 Relaciones simbióticas en relación al prototipo de Mutualismo Residencial Regenerativo. Adamo Faiden. (Chile 2009). ........................................................................................................................................ 18 fig. 1.4 Tabla comparativa de los documentos empleados por Fenton (1985) para el registro de los casos inscritos en las tres categorías de híbrido. ....................................................................................................... 24 fig. 1.5. Imágenes comparadas de los híbridos descritos en Fenton, Ábalos y Herreros, y Mozas et al. .......... 25 fig. 1.6 Imágenes comparadas de los híbridos registrados por Kajima y Kuroda y Fenton. .............................. 28 fig. 1.7 Metáfora de lo orgánico, de la mímesis a la reconstrucción. Analogía entre morfología de pez y barco, M. Baker (1575). Respiration exacte, Le Corbusier (1930). ................................................................... 34 fig. 2.1 Híbrido infraestructural pre-moderno. Old London Bridge (Londres, 1176). Granja en Stieg (Suiza, XVI). ................................................................................................................................................................. 44 fig. 2.2 Propuestas de Ciudad Ideal en el Renacimiento. Ciudad Ideal de Leonardo da Vinci (1490) Ciudad de Sforzinda, de Filarete (1460) y otras ciudades fortificadas. ........................................................................ 46 fig. 2.3 Secciones de híbrido rural productivo en los Países bajos. Schwartzwaldhaus, Steg (Suiza SXVI) y Stelling koren, (Holanda, S XIV) ........................................................................................................................ 48 fig. 2.4 Comparación entre funciones y espacios en la vivienda occidental y japonesa. Diferentes actividades alojadas en una misma estancia. En Werner, J. 1993. “Daily Adaptations" .................................. 50 fig. 2.5 Rendimiento del edificio multifuncional.Downtown Athletic Club, Starret & Van Vleck (Nueva York 1930). Diagrama de usos del Silodam, MVRDV (Amsterdam 1995) ......................................................... 54 fig. 2.6 Híbrido por inclusión de infraestructuras vehiculares. Sin Centre, M. Webb (Londres 1961) Centro cívico de L. Kahn (Filadelfia 1958) .................................................................................................................... 56 fig. 2.7 Secciones de Torre híbrida perteneciente al Constructivismo Soviético. Leonidov, Lenin Institute (1927) y Ministerio Industria Pesada (1934). Wolkenbugel, El Lissitzky (1924) y Flying City de Krutikov (1928) .............................................................................................................................................................. 58 fig. 2.8 Edificio de apartamentos en una Ciudad Flotante. G. Krutikov,(1928). Estudios aerodinámicos en la torre 4D Timelock. B. Fuller, (1928).............................................................................................................. 60 fig. 2.9 Prisión de Pentonville, (1840). Ford Foundation, K. Roche (Nueva York, 1967 ) ................................. 62 fig. 2.10 London Ark, R. Erskine (Londres, 1991). Pabellón de B. Fuller. (Montreal, 1967). ............................. 65 fig. 2.11 Ejemplos de mimesis e inserción natural. The Mound, P. Cook (1964) y Robson Square Building, A. Erickson, (Vancouver 1983). ........................................................................................................................ 69 fig. 2.12 Sistemas de proliferación tubular. Distribución de aire en un bloque de apartamentos. (Leipzig 1908). Anatomy of a Dwelling. F. Dellegret (1965). ......................................................................................... 71 fig. 2.13 Moonship de W. von Braun (1956) y Entertainment Tower, P. Cook (Montreal 1963) ..................... 73 fig. 2.14 Climatroffice, de Buckminster Fuller y Norman Foster (1971). Convention City de Ant Farm (1972) .............................................................................................................................................................. 75 fig. 2.15 Tipos de megaestructuras metabolistas: agregados fibriformes y porosos. Sistema en serie y paralelo de ensamblaje entre espacios servidos y equipos. K. Kurokawa (1967) ............................................. 79 fig. 2.16 Byker Wall, R. Erskine (Newcastle 1968). Facultad de Medicina L. Kroll (Lovaina,1969). Solar House, T. Spiegelhalter (Breisach 1996) ........................................................................................................... 82 fig. 2.17 Sistemas articulados con Zócalo infraestructural y fuste habitable. Marine City, de K. Kikutake (1960). Marine City, de K. Watanabe (1971). ................................................................................................... 88 fig. 2.18 Prótesis mecánicas ornitoformes. Máquina voladora, Leonardo da Vinci (1488). Ampliación del teatro Ronacher, Coop. Himme(l)blau (Viena 1987) ....................................................................................... 90 fig. 2.19 Arquitecturas Inquilinas. Aerodomes, J. Borie (1867). No-stop city, Archizoom (1968). Instant City, Archigram (1969). .................................................................................................................................... 93 fig. 2.20 Propuestas de arquitectura inquilina desmontable. Neumacosm (1968) y Rooftop Oasis (1976) de H. Rucker. Children Cloud, de A. Hareiter (1967) ........................................................................................ 94 fig. 2.21 Prótesis ambiental a distintas escalas. Stándar Suit, de Walter Pichler (1963). Dos propuestas de Coop Himmelblau: Fresh cell, (Viena 1973) y Flying Roof, (Londres 1972). ................................................ 96

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

294

fig. 2.22 Geometría paramétrica en prótesis urbana. Parasites, de Oosterhuis (Rotterdam 1993) y Kunsthalle P. Cook y N. Grimshaw, (Graz 2003). .............................................................................................. 98 fig. 2.23 Fundación del Arte Japonés de F. Roche, (Paris 2000). Hortus Sanitatis, Njiric+Njiric, (Zagabria 1997). ............................................................................................................................................................. 100 fig. 2.24 Mendes da Rocha, Pabellón Brasil (Osaka 1970). OMA, Centro de Congresos (Agadir1990). MVRDV Pabellón de Holanda (Hannover2000) .............................................................................................. 103 fig. 2.25 Híbrido por estratificación de naturaleza y artificio. Imagen en la Revista Life de 1907. Proyectos de OMA Parque de la Villete (Paris 1982), y Dubai Renaissance (Emiratos Árabes 2006) ............. 105 fig. 2.26 Visiones comparadas del edificio en altura bioclimático y termodinámico. London Ark, R. Erskine (Londres 1991) Hyperbuilding, P. Soleri (1996). Pabellón de Holanda MVRDV (Hannover 2000)...... 108 fig. 2.27 Estudios de valle y colina para Cumbernauld Town Centre. G. Copcutt. (1967) . Estudios paramétricos para Villa VPRO, MVRDV (2001). .............................................................................................. 113 fig. 3.1 Esquema historiográfico de distintos modelos de control ambiental en arquitectura desde 1969. .. 123 fig. 3.2 Three magnets of environment, D.Hawkes (1996). Diagramas de Stefan Behling, Foster & Partners con ARUP (2002). ............................................................................................................................. 124 fig. 3.3 Autosuficiencia y simbiosis. Casa Autónoma, R. Rogers (Aspen 1992).Molino holandés de 1390. Pabellón de Holanda, MVRDV (Hannover 2000) ............................................................................................ 129 fig. 3.4 Asociación simbiótica entre ´producción y demanda energética entre Centro de datos e Invernadero agrícola.Empresa Parthenon ..................................................................................................... 130 fig. 3.5 Ejemplos de diferenciación estilística (cultural o técnica). Highrise of Homes, SITE (1982) Queen’s Building, S. Ford (Montford 1993). Solar House, T. Spiegelhalter (Breisach 1996)......................................... 135 fig. 3.6 Diferenciación técnica y tipológica, en arquitecturas de raíz energética. Tjibaou Center, R. Piano (New Caledonia 1991). Casa solar en Santa Fe, (Nuevo México, 1971). ........................................................ 138 fig. 3.7 Tabla de relación entre los parámetros de Rendimiento, Expresión formal (según Hosey y Hagan) y Gramática híbrida en arquitectura de conciencia energética ...................................................................... 143 fig. 3.8 Forma solar plana frente a forma térmica esférica. Captación frente a conservación. Casas solares, según L. F. Galiano, 1990. Oil Storage Tanks, Frei Otto, 1959 ........................................................... 147 fig. 3.9 Frei Otto Envolvente para Ciudad Antártica 1971. R Erskine Ciudad Ártica. 1958 ............................. 148 fig. 3.10 Edificios-máquina diseñados por el Doctor B. Reid. Temporary House of Commons en Londres, 1834. St George Hall en Liverpool, 1841. ....................................................................................................... 153 fig. 3.11 Tabla comparativa de las exigencias dimensionales de una serie de viviendas autosuficientes entre 1930 y 1970. A: área habitable en m². C y S: área e inclinación del dispositivo de captación, en m² y º respectívamente. D: volúmen del dispositivo de acumulación en m³. C/A repercusión espacial de la captación y respecto a la superficie habitable, en %. D/V repercusión espacial del depósito en el volúmen habitable, en %. T: período de autonomía, en días. C/D ratio captación-acumulación. Datos tomados de Los y Pulitzer (1977) ................................................................................................................... 155 fig. 3.12 Repercusión dimensional del almacenamiento energético respecto al espacio habitable. Casa Solar I (MIT 1936). Undersea Island (B. Fuller 1963). Submarino Alvin (Oceanographic Institute, 1964) ....... 156 fig. 3.13 Ensamblaje de sistemas idénticos.Experimentos con estructuras laminares de jabón. F. Otto, 1964. Taller de Sintaxis espacial Termodinámica. I. Ábalos, 2011. ................................................................ 161 fig. 3.14 Evolución relativa de los sistemas energéticos y tectónicos en dos casas solares. Casa Solar I MIT. (Massachussets 1939). Casa Solar Icarus. (Solar Decathlon 2007). ........................................................ 165 fig. 3.15 Cerramiento disociado. Casa de R. Erskine (Drottningholm 1961), Centro Le Fresnoy de B. Tschumi (Francia 1991) y Hurva Synagogue de L. Kahn (Jerusalen 1967). .................................................... 167 fig. 3.16 Ejemplos de ganancia solar directa e indirecta. St. George School, de A.E. Morgan (Inglaterra 1961), y Casa de Trombe– Michel (Francia 1967). ......................................................................................... 170 fig. 3.17 Evolución e invariantes de casas solares (SH) diseñadas a lo largo del último siglo. SH del MIT (1939). SH de Cambridge (1977). SH del IAAC, (2011). .................................................................................. 172 fig. 4.1. Métodos de Sintaxis espacial por Hillier y Hanson (1989) y por Ábalos en 2011. Propuestas de Urbangram y F. Franganillo y L. Michavlow respectivamente. ...................................................................... 179 fig. 4.2Listado de casos con identificación de fuente o referencia. ................................................................ 183 fig. 4.3 Posibilidades arquitectónicas del contraste por diferenciación material. Palacio Ali’Qapu, (Persia, S XVII). Casa en Alcudia, A. de la Sota (Mallorca 1983) .................................................................................. 184 fig. 4.4 Ejemplos de ganancia solar directa. Casa Hirsch Kupfer, W. Gropius (Berlin 1931). Sistema de casa Prefabricada, W. Gropius 1934. Yellow House, A. &P. Smithson (1976) ........................................................ 186

7. BIBLIOGRAFÍA

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fig. 4.5 Arquitecturas conyugales. Viviendas Maryhill, A. & P. Smithson (Glasgow, 1984). Fundación Arte japonés, F. Roche (París 1990) Casa Latapie, Lacaton y Vassal (Floriac 1993). ............................................... 189 fig. 4.6 Híbridos por diferenciación material y envolvente concéntrica. Casa propia, Frei Otto (Stuttgart 1971) Wall House, Frohn y Rojas (Santiago de Chile, 2007). .......................................................................... 193 fig. 4.7 Chimeneas de ventilación directa e inversa. St Georges Hall, D. B. Reid (Liverpool 1841). Malqaf tradicional interpretado por B. Hassan Fathy (Pakistan 1986) ....................................................................... 195 fig. 4.8 Tué de granja tradicional (Suiza, s. XVI) interpretado por Le Corbusier en el Parlamento de Chandigarh (Punjab 1953).............................................................................................................................. 197 fig. 4.9 Aplicaciones del Malqaf, chimeneas de ventilación inversa. Poblado Baris, Oasis Al-Kharga B. Hassan Fathy (Egipto 1986). Centro PDEC, M. Cuccinella (Catania 1993) ...................................................... 199 fig. 4.10 Adyacencia directa de tipologías residenciales de alta y baja densidad.Ciudad Ártica, R. Erskine (1959). Viviendas de Morphosis y B. Díaz Urgorrii (Madrid 2006) y Hotel en Microclima de J. M. Prada Poole, (Abu Dhabi 1976) ................................................................................................................................ 201 fig. 4.11 Incorporación de chimeneas preexistentes para ventilación. House of Commons, D. B. Reid (Londres 1834). Museo Seirensho, H. Sambuichi (Inujima 2006) ................................................................... 202 fig. 4.12 Topografía natural y artificial como soporte a la vivienda aterrazada. Moshe Safdie. Habitat (Puerto Rico 1968). Henri Sauvage, Proyecto de Metropolis (Paris 1929) ..................................................... 204 fig. 4.13 Apartamentos de sección aterrazada. Ap. Rue des Amiraux, H.Sauvage (Paris 1913). Domain Durand, Le Corbusier (Argel 1933). Ap. Ziggurat, L. Gerstel (Haifa 1964). ..................................................... 205 fig. 4.14 Perfil aerodinámico en Villa suspendida, P. Maymont (Japón 1960) y Sea city, de H. Moggridge para la empresa Pilkinton Glass (Mar del Norte, 1969) ................................................................................. 208 fig. 4.15 Sucesivas aproximaciones de la cúpula sobre el entorno construido.B. Fuller. Cloud Nine (1962). C. Himmelblau, The cloud (1968). H. Rucker, Rooftop Oasis (1976) .............................................................. 209 fig. 4.16 Distintas variaciones de agregación cupular híbrida. Convention City, Ant farm (1972) y Hotel micro-climático, de P. Poole (1976). Pig city, MVRDV (1995) ......................................................................... 210 fig. 4.17 Distintas variaciones de prótesis cupular climática. Restauración del Reichstag, N. Foster (Berlin 1991). Ampliación Museo Hirshhorn, Diller Scofidio & Renfro (Washington 2010) ....................................... 211 fig. 4.18 Especialización contextual en Ecosistemas Verticales y Horizontales según Odum. P: Fotosíntesis. R: Combustión. .......................................................................................................................... 215 fig. 4.19 Arquitectura topográfica.Tipos de Plinto según A. Deplazes. Nuevo Edificio Gobierno, H. Njiric (Zagreb 1996). ................................................................................................................................................ 217 fig. 4.20 Hydropolis II. Doernach (1960). Ciudad Nómada en un Iceberg. Prada Poole (1975). ..................... 218 fig. 4.21 Sustrato infraestructural en medios acuáticos. Floating City, Nexus (1986) Instant Gel, Tornabell y Teixidor (2008). ........................................................................................................................................... 219 fig. 4.22 Cubierta mediadora con inter-espacio. Casa Robie, F. Ll. Wright (Chicago 1919) Palacio de Justicia, Le Corbusier (Chandigarh 1955). Gimnasio Maravillas. A. de la Sota (Madrid 1962). ....................... 222 fig. 4.23 Grandes cubiertas en la arquitectura brasileña. Escuela de Arquitectura FAU, Vilanova Artigas (Sao Paulo 1962). Pabellón de Brasil Mendes da Rocha (Osaka 1970). .......................................................... 224 fig. 4.24 Cubiertas habitables con función climática. Casa de Congresos, Le Corbusier (Estrasburgo 1962). Edifcio Minnaert, Neutelings y Riedijk (Utrech 1995) Biblioteca Frescati. R. Erskine (Estocolmo 1980) ........ 225 fig. 4.25 Big Piano, Haus Rucker 1972. Pneumo city, G. Nalbach 1966. Blur building, Diller y Scofidio 2002. .............................................................................................................................................................. 227 fig. 4.26 Semejanzas de organización híbrida entre la Ciudad Flotante de Krutikov (1928) y Cloud Skippers, diseñada por el Studio Lindfors (2000). ......................................................................................... 230 fig. 4.27 Termodinámica del aire incorporada al proyecto.Okavango Delta Spa, Lindy Roy (Botswana 1997) Interior Gulf Stream, Philippe Rahm (Paris 2008) ................................................................................ 231 fig. 4.28 Casos de prótesis energética generativa y paliativa. Pirámide solar, A. y P. Smithson (Gaza 1992). Centro de Arte Le Fresnoy. B. Tschumi (1991). ................................................................................... 234 fig. 4.29 Proliferación de Maquinas de AACC en Hong Kong y paneles solares en cubierta en China. Depósitos de agua en Nueva York (fuente: an-architecture) ......................................................................... 237 fig. 4.30 Implantes energéticos (parásitos) de valencia negativa, neutra y positiva. Prototipo Las Palmas, K. Stulmacher (Roterdam 2000). Setagaya-mura, de Ishiyama Lab (Tokyo 1997) Urban Space Station. A. Borrego (Nueva York 2007). ........................................................................................................................... 238 fig. 4.31 Cubiertas infraestructura. Mutualismo residencial regenerativo, Adamo-Faiden, (Buenos Aires 2009) Centro de Arte Le Fresnoy, B. Tschumi (Le Fresnoy 1991) ................................................................... 241

DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA A LA REDUNDANCIA ECOLOGICA

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fig. 4.32 Arcología, P. Soleri (1969). Infra-ecología, Spa Spar Hotel. Doepel Strijkers (2001) ......................... 244 fig. 4.33 Arquitecturas productivas de ciclo cerrado. Fountain Factory. B. Fuller (Carolina del Norte, 1957) Greenhouse Office. Doepel Strijkers (2001) ........................................................................................ 247 fig. 4.34 Ecología de sistemas de respiración -producción. Diagrama de ciclos, H.T. Odum (1957). Pabellón de Holanda, MVRDV (Hannover 2000). ........................................................................................... 248