Economía de España Durante La Autarquía Franquista

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Economía de España durante la autarquía franquista Franco junto al dirigente nazi Heinrich Himmler, durante su visi- ta a Madrid, en 1940. La Alemania nazi junto a la Italia fascista fueron dos de las fuentes de inspiración de la política económica autárquica española, durante los años cuarenta. La economía de España durante el periodo de autarquía describe el periodo de crisis económica casi permanente que sufrió España desde el final de la Guerra Civil hasta los años cincuenta, caracterizado por una larga y profunda depresión económica, que conllevó un grave deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, el crecimiento de la miseria, el mercado negro y que supu- so el retroceso más grave en los niveles de bienestar de la población en los últimos 150 años de historia. [1] Las directrices de la política económica siguieron unas pau- tas de carácter autárquico, en un ambiente de aislamiento internacional. La economía de España durante la era franquista se puede dividir en un primer periodo de autarquía y aislamiento que comprende los años que transcurren desde 1939, en que termina la Guerra Civil, hasta 1959 cuando se aprue- ba el plan nacional de Estabilización y que daría inicio al segundo periodo que se extendió desde entonces hasta la muerte de Franco en 1975. Este segundo periodo estuvo marcado por una mayor apertura comercial al exterior y un fortalecimiento del desarrollo. Algunos autores cierran esta primera etapa a mediados de 1950 y abren un nuevo periodo bisagra desde entonces hasta el 1959, durante el cual la producción inicia una recuperación y el aislamiento de la economía ya no es tan extremo, aunque continúen los desequilibrios económicos y el fuerte intervencionismo. La primera etapa autárquica, durante los años cuarenta, se caracteriza por una gran depresión de la producción, la escasez de todo tipo de bienes y la interrupción del pro- ceso de modernización y crecimiento iniciado en algunos ámbitos durante la Segunda República. En el ámbito in- ternacional destaca el proteccionismo comercial y finan- ciero adoptado por los países europeos durante la guerra mundial y en los primeros años de la posguerra, así como el aislamiento impuesto a España por razones políticas. Estos factores, junto a los daños producidos en la gue- rra civil, fueron los principales factores determinantes de los efectos negativos producidos en la economía españo- la. Sin embargo, los débiles resultados de este periodo no se explican adecuadamente sin tener en cuenta como ele- mento fundamental la política económica del gobierno, inspirada en unas aspiraciones autárquicas y un talante intervencionista extremo. [2] En el periodo autárquico se llevaron hasta el extremo algunas tendencias proteccio- nistas e intervencionistas que se habían ido manifestan- do en la economía española desde el final del siglo XIX y durante el que las autoridades del gobierno franquista siguieron los planteamientos propuestos en los países to- talitarios de Europa (Alemania e Italia) durante los años treinta. Las actuaciones estatales se expresaron en un des- plazamiento de la iniciativa privada por las regulaciones públicas, un proceso de inversiones públicas concentra- das en la industria financiadas por vías inflacionistas, una rígida reglamentación de las relaciones laborales, la pro- liferación de controles de precios y una fuerte sobrevalo- ración del tipo de cambio de la peseta, apoyada en una conjunto de normas de controles cambiarios. 1 Antecedentes Para encuadrar este periodo de la historia económica de España, se debe recordar que desde finales del siglo XIX se empezó a detectar un reforzamiento progresivo de un modelo de crecimiento e industrialización denominado nacionalista, basado en el proteccionismo de la produc- ción nacional frente al comercio exterior. Los gobiernos de Cánovas del Castillo, durante esos años, supusieron el inicio de un periodo de carácter proteccio- nista y aislacionista de indiferencia hacia el comercio in- ternacional, que con saltos y altibajos conduciría hasta el final de la guerra civil y que se pone de manifiesto en algunos de los discursos de Canovas: «La economía po- lítica tiene que aceptar el concepto de patria y someterse a él. La patria es una asociación de productores y de con- 1

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Economía de España Durante La Autarquía Franquista

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  • Economa de Espaa durante la autarquafranquista

    Franco junto al dirigente nazi Heinrich Himmler, durante su visi-ta a Madrid, en 1940. La Alemania nazi junto a la Italia fascistafueron dos de las fuentes de inspiracin de la poltica econmicaautrquica espaola, durante los aos cuarenta.

    La economa de Espaa durante el periodo deautarqua describe el periodo de crisis econmica casipermanente que sufri Espaa desde el nal de la GuerraCivil hasta los aos cincuenta, caracterizado por una largay profunda depresin econmica, que conllev un gravedeterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, elcrecimiento de la miseria, el mercado negro y que supu-so el retroceso ms grave en los niveles de bienestar dela poblacin en los ltimos 150 aos de historia.[1] Lasdirectrices de la poltica econmica siguieron unas pau-tas de carcter autrquico, en un ambiente de aislamientointernacional.La economa de Espaa durante la era franquista se puededividir en un primer periodo de autarqua y aislamientoque comprende los aos que transcurren desde 1939, enque termina la Guerra Civil, hasta 1959 cuando se aprue-ba el plan nacional de Estabilizacin y que dara inicio alsegundo periodo que se extendi desde entonces hasta lamuerte de Franco en 1975. Este segundo periodo estuvomarcado por una mayor apertura comercial al exterior yun fortalecimiento del desarrollo.Algunos autores cierran esta primera etapa a mediados de1950 y abren un nuevo periodo bisagra desde entonceshasta el 1959, durante el cual la produccin inicia unarecuperacin y el aislamiento de la economa ya no es tanextremo, aunque continen los desequilibrios econmicosy el fuerte intervencionismo.La primera etapa autrquica, durante los aos cuarenta,se caracteriza por una gran depresin de la produccin, la

    escasez de todo tipo de bienes y la interrupcin del pro-ceso de modernizacin y crecimiento iniciado en algunosmbitos durante la Segunda Repblica. En el mbito in-ternacional destaca el proteccionismo comercial y nan-ciero adoptado por los pases europeos durante la guerramundial y en los primeros aos de la posguerra, as comoel aislamiento impuesto a Espaa por razones polticas.Estos factores, junto a los daos producidos en la gue-rra civil, fueron los principales factores determinantes delos efectos negativos producidos en la economa espao-la. Sin embargo, los dbiles resultados de este periodo nose explican adecuadamente sin tener en cuenta como ele-mento fundamental la poltica econmica del gobierno,inspirada en unas aspiraciones autrquicas y un talanteintervencionista extremo.[2] En el periodo autrquico sellevaron hasta el extremo algunas tendencias proteccio-nistas e intervencionistas que se haban ido manifestan-do en la economa espaola desde el nal del siglo XIXy durante el que las autoridades del gobierno franquistasiguieron los planteamientos propuestos en los pases to-talitarios de Europa (Alemania e Italia) durante los aostreinta. Las actuaciones estatales se expresaron en un des-plazamiento de la iniciativa privada por las regulacionespblicas, un proceso de inversiones pblicas concentra-das en la industria nanciadas por vas inacionistas, unargida reglamentacin de las relaciones laborales, la pro-liferacin de controles de precios y una fuerte sobrevalo-racin del tipo de cambio de la peseta, apoyada en unaconjunto de normas de controles cambiarios.

    1 AntecedentesPara encuadrar este periodo de la historia econmica deEspaa, se debe recordar que desde nales del siglo XIXse empez a detectar un reforzamiento progresivo de unmodelo de crecimiento e industrializacin denominadonacionalista, basado en el proteccionismo de la produc-cin nacional frente al comercio exterior.Los gobiernos de Cnovas del Castillo, durante esos aos,supusieron el inicio de un periodo de carcter proteccio-nista y aislacionista de indiferencia hacia el comercio in-ternacional, que con saltos y altibajos conducira hastael nal de la guerra civil y que se pone de maniesto enalgunos de los discursos de Canovas: La economa po-ltica tiene que aceptar el concepto de patria y sometersea l. La patria es una asociacin de productores y de con-

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  • 2 2 LA SITUACIN DE PARTIDA AL FINAL DE LA GUERRA CIVIL

    sumidores con objeto de producir para ella, de consumirdentro de ella.El denominado arancel Cnovas, establecido en 1891,supuso la proteccin del sector cerealista y textil, gravan-do las importaciones de estos productos con aranceles deentre el 40 y 46 %. Esta tendencia no fue especcamenteespaola, ya que el proteccionismo empezaba tambin atriunfar en una gran parte de Europa. Lo peculiar del casode Espaa fue la intensidad con que se persegua el idealde autosuciencia nacional y la relativa facilidad con queel intervencionismo encajaba en las tradiciones del Esta-do espaol.La poltica de fomento de la industria nacional tuvo unaclara manifestacin en la Ley de 1907 de contratos porcuenta del Estado, por la que slo se deban admitir ar-tculos de produccin nacional en los suministros pbli-cos. El arancel Camb de 1922 fue otro ejemplo de lapoltica proteccionista. Tambin durante la dictadura dePrimo de Rivera se propici un nacionalismo econmi-co con planteamientos corporativistas. Por el contrario,el paso de la Monarqua a la Repblica en 1931 supuso laderogacin de la legislacin industrial anterior y la anula-cin de la tramitacin de expedientes de auxilio incoadosal amparo de la normativa corporativista.[3]

    2 La situacin de partida al nal dela Guerra Civil

    Estado de Granollers despus de un bombardeo italiano en 1938.Las infraestructuras sufrieron un grave deterioro durante la gue-rra civil, de un nivel parecido al experimentado por muchos delos pases europeos durante la segunda guerra mundial.

    La situacin de Espaa al acabar la guerra civil era la deun pas azotado por un conicto blico de tres aos deduracin, durante el que se haban sacricado una grancantidad de recursos muy valiosos para un pas atrasadocomo Espaa y que se concret en:

    Graves prdidas materiales. La produccin agrcolacay en un 20 %, la cabaa equina descendi un 26%y la bovina un 10%. La produccin industrial bajun 30 %.

    Agotamiento de las reservas de oro y divisas.

    Deterioro de las infraestructuras, principalmente fe-rroviarias, aunque inferiores a las sufridas por lospases beligerantes en la segunda guerra mundial.Por ejemplo, en Espaa hubo un prdida del 34% delocomotoras, mientras que estos porcentajes fueronen Francia (76 %), Italia (50 %) y Grecia (82 %).Igual sucede con la potencia elctrica instalada queen Espaa baj el 0,9 %, mientras que en Franciafue el 2,8 %, Italia el 5,4 % y en Grecia el 3,1 %.[4]

    Graves prdidas humanas. Las prdidas de pobla-cin se estima que fueron entre un 1,1 y 1,5 dela poblacin, similares a las sufridas por Italia (0,9%) y Francia (1,4) durante la guerra mundial, aun-que inferiores a Grecia que perdi el 7 % de lapoblacin.[4]

    La poblacin activa sin embargo perdi entre un 2,7 y un4 % de la misma, superior a las de Italia (2 %) o Fran-cia (3 %), aunque tambin muy inferior a la griega (18%).[4] A los fallecidos durante la guerra hay que sumarlos muertos en la posterior represin poltica, el exilio deunos doscientos mil ciudadanos y el encarcelamiento deotros trescientos mil, bajas que daaron muy seriamenteel stock de capital humano.[1]

    A consecuencia del conicto y de manera inmediata elnivel de la renta cay y no se recuper hasta mediados delos aos cincuenta, el consumo se hundi y los productosbsicos de primera necesidad quedaron racionados hasta1952. La vida cotidiana de los espaoles estuvo domina-da por el hambre, la escasez de fuentes de energa y lasenfermedades.La evolucin de la economa despus de la guerra fue bas-tante desastrosa, pudiendo calicarse el periodo de msall de una dcada perdida, alargndose mucho la recu-peracin de la economa. El crecimiento del PIB durantelos aos cuarenta fue muy reducido y la renta per cpi-ta no recuper el valor de 1935 hasta 1953. Este retrasode la economa supuso la ruptura con el proceso de cre-cimiento pausado pero incesante iniciado en 1840. En elltimo siglo y medio, Espaa no ha soportado otro pe-riodo de empobrecimiento similar al vivido entre 1936 y1950 y que agrand la distancia que separaba la economade Espaa de la del resto de Europa.Esta evolucin contrasta sobremanera con la llevada en elresto de Europa tras la segunda guerra mundial. Compa-rativamente, en Europa la economa se recuper muchoms fcil y rpidamente, y as en 1950 los pases partici-pantes en la segunda guerra mundial, ms larga y profun-da que la espaola, haban conseguido superar los nivelesmximos de renta per cpita previos a la guerra. A los pa-ses que haban permanecido neutrales durante la guerracomo Suecia, Portugal y Suiza les haba ido mucho me-jor y en 1950 haban duplicado su produccin industrial.El racionamiento de productos de primera necesidad, que

  • 3tambin se produjo en Europa al nalizar la segunda gue-rra mundial, dur unos tres aos mientras que en Espaase arrastr durante ms de doce aos.[5]

    3 Concepcin de la autarqua fran-quista

    La autarqua era concebida por las autoridades franquis-tas no solo como una respuesta a una situacin temporalde emergencia, en el mundo de la escasez de la posgue-rra, sino era ms un verdadera poltica de Estado, con-cebida como una necesidad patritica que descansaba enla creencia de que Espaa era un pas rico en minera-les y otros recursos y que alejaba a Espaa de las deu-das exteriores.[6] El gobierno, con el propio Franco a lacabeza tenan ideas propias sobre la situacin de la eco-noma espaola y la manera de alcanzar el desarrollo delpas. Franco lleg a armar: "La experiencia de nuestraguerra tendr que inuir seriamente en todas las teoraseconmicas defendidas hasta hace poco como si fuerandogmas".[7]

    Segn Juan Antonio Suances, ministro de comercio e in-dustria de la poca, primer presidente del INI, y uno delos idelogos del autarquismo espaol: La autarqua esel conjunto de medios, circunstancias y posibilidades que,garantizando a un pas por si mismo su existencia, honor,su libertad de movimiento y por consiguiente, su total in-dependencia poltica, le permiten su normal y satisfactoriodesenvolvimiento y la satisfaccin de sus justas necesida-des espirituales y materiales [8]

    Para los dirigentes franquistas la libertad econmica ha-ba conducido al atraso y al enfrentamiento, por lo queentendan que un pas que deseaba ser poltica y militar-mente fuerte, a la cabeza de un imperio deba contar conuna autoridad fuerte que regulara y ordenara esta activi-dad. El desarrollo tena que alcanzarse persiguiendo losmximos niveles de autoabastecimiento. Por otra partese consideraba que lo importante era producir, conseguirlos objetivos cuantitativos que se marcaban sin importara costa de qu ni con qu eciencia econmica.

    4 Poltica econmica, autarqua eintervencionismo

    Espaa era al acabar la guerra civil una economamuy de-pendiente de los aprovisionamientos de productos ener-gticos, materias primas y bienes de equipo, por lo que sehubiera necesitado una poltica que garantizase esos su-ministros exteriores. Por el contrario las medidas adopta-das por los primeros gobiernos de la dictadura de Francoagudizaron anms estos problemas al impedir la recupe-racin de la capacidad exportadora que hubiera permitidoel volumen de importaciones necesarias para el relanza-

    Cartilla de racionamiento espaola de 1945.

    miento de la industria.El intervencionismo impidi la asignacin racional de re-cursos productivo. En el periodo posterior a la guerra ci-vil, la economa estuvo fuertemente intervenida por Esta-do: un intervencionismo propio de poca de guerra peroque se prolong hasta los aos cincuenta. En 1951 co-menzaron unas muy tmidas medidas liberalizadoras dela economa.Esta intervencin se manifest en dos grandes reas. Enprimer lugar se produjo una intensa regulacin sobre elcontrol de precios y el racionamiento de los artculos deprimera necesidad. Se crearon multitud de organismosreguladores, bajo la que se encontraba una concepcinmilitar del funcionamiento de la economa, segn la cuallos mercados podan ser disciplinados. En segundo lu-gar con la creacin de Instituto Nacional de Industria queconvirti al Estado espaol en empresario.

    4.0.1 La agricultura

    Imagen de arado en 1950 en El Saucejo, provincia de Sevilla.La agricultura espaola durante los aos cuarenta se caracterizpor la baja productividad y la escasa tecnicacin.

    El sector agrcola tuvo una trayectoria catastrca duran-te todos los aos cuarenta, con una cada drstica de laproduccin agraria, las disponibilidad alimenticias y elconsumo. Este periodo ha quedado en la memoria colec-tiva como los aos del hambre.La agricultura fue uno de los sectores en los que la inter-vencin pblica funcion de forma muy completa, en el

  • 4 4 POLTICA ECONMICA, AUTARQUA E INTERVENCIONISMO

    caso del trigo se realiz a travs del Servicio Nacional delTrigo, este servicio en aras de alcanzar la autosucienciadel pas, jaba las supercies de cultivo, tanto a nivel na-cional, regional como local; requisaba el cereal a preciosjos, controlndose por tanto toda la produccin, la co-mercializacin y el consumo. Para asegurar el aprovisio-namiento de los productos de primera necesidad y evitarel hambre, se impuso el racionamiento de los mismos, atravs de cartillas. Los productores estaban obligados avender a precio jo la totalidad de su produccin al Esta-do, que a su vez la venda a los consumidores a un preciotasado.El Estado, como nico adquirente, adquira a bajo pre-cio la produccin, inferiores a los de equilibrio, provo-cando un hundimiento de la produccin y llevando a losagricultores a cultivar productos no intervenidos y msrentables.[9] Esta respuesta de los agricultores provoc laescasez de productos bsicos junto al racionamiento diolugar a la aparicin del mercado negro o estraperlo, yaque se produjo una ocultacin de una parte de la pro-duccin, que comercializaban los agricultores fuera delmercado ocial con enormes mrgenes de ganancia. To-do ello, unido a las malas cosechas y a las pertinaces se-quas que se dieron por aquellos aos, provoc una granescasez de cereales. A ttulo de ejemplo, el precio del panen el mercado negro, en la ciudad de Bilbao, alcanzabaun 800 % del precio ocial en diciembre de 1943, un 686% en diciembre de 1944 y un 600 % en diciembre de1945. De anlisis econmico de la conuencia entre ofer-ta y demanda resulta que la produccin ocial ms la delmercado negro fuese inferior a la que hubiera resultadode un mercado no intervenido.[10]

    En contraste mientras que la poblacin padeca hambrey se le peda un sacricio por la autosuciencia, se ex-portaban productos agrarios a Alemania en pago por suayuda en la Guerra Civil. La falta de productos se inicinada ms acabar la guerra espaola y lejos de solucionar-se fue a ms durante los aos cuarenta. Solo los acuerdoscon Argentina en 1947 permitieron aliviar en algo la si-tuacin. Las polticas expuesta permitieron que durantelos aos cuarenta se acumulasen un volumen de capita-les entre los grandes propietarios del sector agrcola quepermiti nanciar durante los aos cincuenta el sector in-dustrial y el desarrollo del propio sector agrcola.La poltica de jacin de precios elimin los incentivosa incrementar la capacidad productiva de las explotacio-nes, los historiadores vienen a coincidir que la causa fun-damental de esta crisis agraria radic en el carcter delrgimen y su vinculacin a las potencias fascistas, conuna poltica econmica que buscaba, la industrializaciny la poltica de intervencin en el propio sector agrcola.Puede considerarse que los ms beneciados durante esteperiodo fueron los grandes propietarios que pudieron en-riquecerse con la comercializacin en el mercado negro,lo que llev a un proceso de acumulacin de capital queservira para nanciar en los aos cincuenta el desarrolloagrario y el sector industrial.

    4.0.2 La industria y la creacin del INI

    Los efectos directos de la guerra civil sobre la industriaespaola no fueron excesivos. En 1940 la produccin in-dustrial haba descendido un 14 % respecto a la de 1935,pero sin embargo destaca que su proceso de normaliza-cin fue muy lento y as en 1950 no se haba logrado recu-perar el nivel de produccin de aquel ao. El periodo deposguerra supuso un largo parntesis en el proceso de in-dustrializacin de Espaa, que contrasta con la situacinvivida en Europa al nalizar la segunda guerra mundial,en la que los pases intervinientes sufrieron daos msgraves en sus instalaciones industriales pero de la que sa-lieron ms rpidamente, por ejemplo Alemania, recupersu produccin preblica en cuatro aos, Francia en seis,Italia en cuatro y Reino Unido en dos. Este retraso se hizoms palpable en los sectores de la industria de consumo,donde por ejemplo la industria alimentaria no recuperlos niveles previos a la guerra hasta los aos sesenta. Sinembargo el sector de la industria pesada, tuvo un creci-miento mucho ms importante gracias al apoyo estatal.Este fracaso industrial es ms llamativo teniendo en cuen-ta que una de las prioridades marcadas por las autoridadesfranquistas eran lograr la industrializacin del pas.La poltica industrial del gobierno fue fuertemente inter-vencionista, en la que destacan las siguientes medidas:

    Sujecin de las inversiones industriales de cualquierclase a un rgimen de autorizacin previa, marcadoen el Decreto de 8 de septiembre de 1939. Este de-creto exiga autorizacin del Ministerio de Industriapara la instalacin, ampliacin o traslado de fbricasas como intervencin en la concesin de cupos dematerias primas.[11]

    Concesin de un conjunto de privilegios y estmu-los a las denominadas industrias de inters de na-cional, que suponan una reduccin impositiva, fa-cultad de expropiacin forzosa a favor de las empre-sas acogidas, garanta de rendimiento mnimo del 4% del capital invertido, disminucin o exencin dederechos de Aduanas y posibilidad de declarar losproductos de estas empresas de obligado consumopara la industria nacional.

    Propsito de nacionalizar el sector industrial de laeconoma, a travs del mximo control de la inver-sin extranjera.

    Creacin del Instituto Nacional de Industria con elobjeto de propulsar y nanciarla creacin y resur-gimiento de las industrias.

    4.0.3 La Hacienda Pblica

    El intervencionismo econmico no supuso un mayor gas-to pblico, concentrndose este en defensa y orden p-blico. En materia de ingresos pblicos, se reimplant la

  • 5contribucin de usos y consumos y se elevaron las tarifasde los impuestos. Se produjeron dcits pblicos.Entre 1940 y 1946, el dcit presupuestario alcanz ci-fras elevadas al pagarse los atrasos derivados de los gas-tos incurridos durante la Guerra Civil. A partir de es-ta fecha se practic una poltica bastante restrictiva conequilibrios presupuestarios desde 1952 hasta 1957. quefueron nanciados mediante recursos directos al Bancode Espaa y emisin de deuda pblica automticamentepignorable, medidas ambas que generaron inacin.[12]

    4.0.4 Poltica monetaria

    Moneda de cinco pesetas de 1949, con la egie de FranciscoFranco.

    La nanciacin de los dcits pblicos de los primerosaos cuarenta se realiz mediante emisiones directas alBanco de Espaa y emisin de deuda directamente pig-norable, lo que desencaden un proceso inacionista du-rante la dcada de los cuarenta y la acumulacin de deudapignorable gener una liquidez casi ilimitada al sistemabancario que sent las bases del crecimiento de los pre-cios en la dcada de los cincuenta.[13]

    4.0.5 Poltica exterior

    El comercio exterior descendi bruscamente tras la gue-rra civil. En el ao 1941, el volumen de las expedicionescomerciales al exterior era menos del treinta por cientodel existente en 1929. Las importaciones durante la d-cada de los cuarenta se mantuvieron alrededor del 45 %de las de 1929. Desde mediados del siglo XIX el peso delcomercio exterior no haba sido tan bajo en Espaa.Una de las preocupaciones del ministro de industria, JuanAntonio Suanzes, fue la lucha contra el dcit de la ba-lanza de pagos, reduciendo las importaciones y fomen-tando las exportaciones, lo que entraba en contradiccincon la poltica de tipo de cambio que preconizaba todoel gobierno franquista con el mismo Franco a la cabeza,que por motivos polticos de orgullo nacional considera-ban que la peseta deba mantener un tipo de cambio muyelevado, que equipararon a la libra esterlina, lo que pre-cisamente lastraba las exportaciones y favoreca las im-portaciones.En sus deseos de contener las importaciones instaur las

    licencias de importacin que segn sus manifestacionesevitaban un caos econmico, en este sentido, armaba en1950: si perdiendo la cabeza, se dejara en libertad a lasimportaciones, suspendiendo la aplicacin de permisos,sin orden las cesiones de divisas, en una semana, solamen-te en una semana se producira una autntica catstrofe.Nos veramos inundados de artculos no indispensable...se paralizara en muy poco tiempo, actividades esencialesde la vida de la nacin.En materia de tipos de cambios, entre 1939 y 1948 semantuvo un tipo de cambio nico y jo de la peseta, en1948 se opt por el sistema de cambios mltiples segnel tipo de producto que era objeto de comercio con elexterior.[14]

    4.0.6 Poltica educativa

    Durante estos aos se contrajo el gasto educativo y juntoa la cada del ingreso, provoc la bajada de los niveles deescolarizacin, as los niveles de escolarizacin primariaalcanzados durante la Segunda Repblica no se recupe-raron hasta veinticinco aos despus de la contienda.[15]

    5 El fracaso de la autarquaEl historiador de la economa Carlos Barciela ha seala-do que la primera dcada franquista, caracterizada co-mo la de la autarqua, cosech un fracaso sin paliativosen su intento de convertir a Espaa en una potencia im-perial y militar.[16] El nivel de la renta nacional y dela renta per cpita de 1935 no se recuper hasta entra-dos los aos cincuenta y el consumo de la poblacin,incluido el de productos de primera necesidad se hundide forma dramtica, y el hambre se ceb en millones deespaoles, aunque esta mala situacin econmica noafect a todos los espaoles por igual ya que mientrasque los salarios reales de los trabajadores experimenta-ron un descenso notable y generalizado los beneciosde los grandes propietarios agrarios, de las empresas y dela banca se incrementaron. La guerra se prolong, tam-bin, en el mbito laboral, aade.[17] Barciela concluyeque la evolucin de la economa espaola en los aoscuarenta fue catastrca.[18]

    La evolucin de la economa espaola enlos aos cuarenta fue catastrca. No hay po-sible comparacin entre la crisis posblica enlos pases europeos y la que sufri Espaa. Ennuestro pas, la crisis fue ms larga y ms pro-funda. El hundimiento de la produccin y laescasez se tradujeron en una cada dramticadel nivel del consumo de los espaoles. Losproductos de primera necesidad quedaron so-metidos a un riguroso racionamiento y pron-to surgi un amplio mercado negro; las carti-llas de racionamiento para productos bsicos

  • 6 7 REFERENCIAS

    no desaparecieran hasta 1952. El subconsumo,el hambre, la escasez de carbn, el fro en loshogares, los cortes de luz, la carencia de aguacorriente y las enfermedades fueron los rasgosque dominaron la vida cotidiana. Lejos queda-ban las altisonantes proclamas imperiales y loseslganes franquistas: Ni un espaol sin pan,ni un hogar sin lumbre. A ello hay que unirunas condiciones laborales penosas... Suprimi-da la libertad sindical y declarado delito de lesapatria la huelga, el nuevo nacionalsindicalismonaci como un instrumento para el someti-miento de los trabajadores. Por el contrario losempresarios mantuvieron cierta autonoma y,de hecho, fueron los patronos los que tomaronel control del aparato sindical y no al revs.

    Barciela, siguiendo a Jordi Cataln (La economa espa-ola y la segunda guerra mundial, Barcelona, Ed. Ariel,1995), arma que ni los aos de la guerra ni la exclusinde Espaa del Plan Marshall pueden explicar la magnitudde la crisis por lo que hay que referirse a las propias de-cisiones polticas y de poltica econmica del rgimen.La defensa de la autarqua supona una aberracin des-de el punto de vista econmico. Para un pas pequeocomo Espaa, pretender un desarrollo basado en el mer-cado interior y en sus propios recursos revelaba una igno-rancia palmaria de los ms elementales principios econ-micos Igualmente absurda resultaba la pretensin deintervenir de manera totalitaria, y hasta en sus ms m-nimos detalles, en la actividad econmica Todo ello,en denitiva, se tradujo en una psima asignacin de losrecursos econmicos, concluye Barciela.[19]

    6 El n de la autarqua

    Franco y el presidente de los Estados Unidos Dwight D. Eisen-hower en Madrid en 1959.

    Tradicionalmente se ha considerado que el nal de la au-tarqua fue el plan de estabilizacin de 1959, pero la au-tarqua no termina de una forma brusca con este plan, elproceso de apertura de la economa espaola fue un pro-

    ceso continuo que tuvo sus antecedentes ya en la dcadade 1950, especialmente a partir de 1957 con la formacinde un gobierno formado por los llamados tecncratas y enel que el plan de estabilizacin supuso un giro a la polti-ca econmica reinante durante los veinte aos anteriores.No obstante durante la poca de desarrollo de los aossesenta y tambin en la dcada de los setenta se man-tuvieron muchos elementos de carcter proteccionista eintervencionista en la economa espaola, que no termi-naron de desaparecer hasta la integracin de Espaa enla Comunidad Europea en 1986 y el ingreso en la UninMonetaria en 1998.Durante la dcada de los aos cuarenta, los Estados Uni-dos y la Unin Sovitica que haban sido aliados en la se-gunda guerra mundial, alejaron rpidamente sus posicio-nes hasta un claro enfrentamiento. Una parte fundamentalde la Guerra Fra fue la extensin y aanzamiento de lainuencia sovitica en el Este de Europa y la contencinpor parte de los Estados Unidos y sus aliados en el restodel continente. En 1953, se rman con Estados Unidos,los Acuerdos de Defensa Mutua y Ayuda Econmica quecomprendan la apertura de bases militares norteamerica-nas en Espaa a cambio de recibir ayuda nanciera, cuyacuanta hasta 1963 se ja en 1.523 millones de dlares,cuantitativamente bastante inferior a la recibida en el res-to de Europa en el denominado Plan Marshall y a la vezbastante supeditada a fuertes contrapartidas econmicasy comerciales.[20] Este acuerdo supuso por una parte laentrada de divisas en un pas muy necesitado de recursosexternos y por otra parte el incremento de la capacidadnanciera del proceso industrializador que se reej enla mejora de las expectativas empresariales y en el nota-ble crecimiento de la inversin durante la dcada de loscincuenta.En esta dcada, mejor la situacin con crecimiento dela produccin, sin embargo se comienzan a poner de ma-niesto graves desquilibrios en la balanza de pagos y enlas relaciones comerciales y de las nanzas pblicas queterminaron por estrangular el proceso de mejora econ-mica vivido durante los aos cincuenta y que daran pieal nacimiento del plan de Estabilizacin en 1959.[21]

    El fracaso del modelo autrquico llev a un giro en la po-ltica econmica. Se liberalizaron parcialmente los pre-cios, el comercio y el trnsito de bienes. En 1952 acabel racionamiento de alimentos. Estas medidas mejoraronla economa pero hasta 1954 no se super la renta porhabitante de 1935.

    7 Referencias[1] Barciela Lpez: p.338

    [2] Rojo: p. VII

    [3] Tamames Gmez: p.14-16

    [4] Carreras y Tafunell: p.280

  • 7[5] Carreras y Tafunell: p.286

    [6] Carr: p.611

    [7] Barciela Lpez: p.339

    [8] Gmez Mendoza: p.37

    [9] Caruana: p.692

    [10] Carreras y Tafunell: p.285

    [11] Pires Jimnez, Luis Eduardo (2005). Los empresarios yel Estado en torno a las intervenciones del rgimen deFranco: la regulacin de la inversin industrial (1938-1963). Investigaciones de historia econmica (Asociacinespaola de historia econmica) (2). Consultado el 31 demarzo de 2012.

    [12] Carreras y Tafunell: p.283

    [13] Comn: p. 247-272

    [14] Gmez Mendoza: p.48

    [15] Carreras y Tafunell: p.282

    [16] Barciela Lpez, 2003, pp. 331.

    [17] Barciela Lpez, 2003, pp. 337-338.

    [18] Barciela Lpez, 2003, pp. 354-355.

    [19] Barciela Lpez, 2003, pp. 355-356.

    [20] Barciela Lpez: p.358

    [21] Ortega y Nez: p.66-73

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    9 Vase tambin Historia econmica de Espaa Economa de Espaa Primer franquismo Cronologa del franquismo Espaa en la Segunda Guerra Mundial

    10 Enlaces externos Diario el Pas. Las grandes crisis de la economa es-paola / 4. La posguerra. Los aos del hambre

  • 8 11 TEXTO E IMGENES DE ORIGEN, COLABORADORES Y LICENCIAS

    11 Texto e imgenes de origen, colaboradores y licencias11.1 Texto

    Economa de Espaa durante la autarqua franquista Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_de_Espa%C3%B1a_durante_la_autarqu%C3%ADa_franquista?oldid=82436343 Colaboradores:Oblongo, Sabbut, Petronas, Ferbr1, Tamorlan, CEM-bot, Fal-conaumanni, Rwheimle, Novelln, Anual, BOTarate, LucienBOT, Living001, Manuchansu, David822, Xoquito, Davidgarcia1, Libertad17, Asqueladd, Chamarasca, Zaryabak, Jarould y Annimos: 21

    11.2 Imgenes Archivo:1949_5_pesetas.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8b/1949_5_pesetas.jpg Licencia: CC0 Colabo-

    radores: Chencho Q. Artista original: Chencho Q. Archivo:Arando_-el_saucejo-.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/9a/Arando_-el_saucejo-.jpg Licencia:

    CC BY-SA 2.0 Colaboradores: arando 1950 Artista original: Malojavio El Saucejo from El Saucejo, Espaa Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-L15327,_Spanien,_Heinrich_Himmler_bei_Franco.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/

    wikipedia/commons/7/7d/Bundesarchiv_Bild_183-L15327%2C_Spanien%2C_Heinrich_Himmler_bei_Franco.jpg Licencia: CC BY-SA 3.0 de Colaboradores: This image was provided to Wikimedia Commons by the German Federal Archive (Deutsches Bundesarchiv)as part of a cooperation project. The German Federal Archive guarantees an authentic representation only using the originals (negativeand/or positive), resp. the digitalization of the originals as provided by the Digital Image Archive. Artista original: Desconocido

    Archivo:Cartilla_de_racionamiento_Espaa_1945.JPG Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fa/Cartilla_de_racionamiento_Espa%C3%B1a_1945.JPG Licencia: CC BY-SA 3.0 Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Falconaumanni

    Archivo:Franco_eisenhower_1959_madrid.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/2/2d/Franco_eisenhower_1959_madrid.jpg Licencia: Public domain Colaboradores: ? Artista original: ?

    Archivo:The_destruction_wrought_on_Granollers_after_raid.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/50/The_destruction_wrought_on_Granollers_after_raid.jpg Licencia: Public domain Colaboradores: This is photograph HU 33129 from thecollections of the Imperial War Museums (collection no. 7705-17 ) Artista original: Photograph by Bates Winifred

    11.3 Licencia de contenido Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0

    Antecedentes La situacin de partida al final de la Guerra Civil Concepcin de la autarqua franquista Poltica econmica, autarqua e intervencionismo La agricultura La industria y la creacin del INI La Hacienda Pblica Poltica monetaria Poltica exterior Poltica educativa

    El fracaso de la autarqua El fin de la autarqua Referencias Bibliografa Vase tambin Enlaces externosTexto e imgenes de origen, colaboradores y licenciasTextoImgenesLicencia de contenido