E STR ATE G IA S PAR A L A FO R MACI Ó N I NTE R D I SCI P LI NAR E N E D U CACI Ó N S U P E R I O R

Educación ambiental y carta de la tierra para la construcción de una sociedad justa

Ana Rosa Rodríguez Luna Eduardo S. López Hernández

Carlos D. López Ricalde

Foro Internacional de Innovación Docente 2013Proyecto cofinanciado por la Secretaría de Educación Pública- Subsecretaría de Educación Superior - Dirección General de Educación Superior Universitaria, México.

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Reporte

EDUCACIÓN AMBIENTAL Y CARTA DE LA TIERRA PARA LA

CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD JUSTA

Ana Rosa Rodríguez Luna*1

Eduardo S. López Hernández* Carlos D. López Ricalde*

14 de noviembre de 2013

Resumen: En el Estado de Tabasco, al igual que el resto del país; la educación y capacitación representan uno de los pocos espacios pedagógicos articulados a las preocupaciones de mayor importancia a nivel nacional e internacional, sobre todo han logrado impactar en el plano local. Muestra de ello son los alcances logrados en las intervenciones de los cursos Educación Ambiental Sustentable y Cultura Ambiental basados en los principios de la Carta de la Tierra, espacios donde se han desarrollado actividades que aportan a la generación de conocimientos y con ello a la diversificación de las líneas de investigación desarrolladas por el cuerpo académico de Educación Ambiental, Cultura y Sustentabilidad, considerando en la discusión y análisis de la problemática socio-ambiental el contexto cultural, aspecto que no se había considerado anteriormente, sobre todo en el área de las ciencias ambientales. En este estudio, se trabajó con 42 estudiantes de las diferentes licenciaturas impartidas en la división académica de ciencias biológicas de la universidad del estado, variable que resultó ser una experiencia enriquecedora y útil para la comprensión de los problemas y cambios ocurridos en entorno natural, social y cultural, y con ello ofrecer a los estudiantes un valioso proceso de enseñanza-aprendizaje.

Palabras claves: Organización; participación; educación ambiental; cultura; sustentabilidad.

Introducción Actualmente nuestro ambiente se encuentra en una crisis constante, ya que como sociedad estamos invadiendo espacios naturales para la extensión de comunidades tanto urbanas como rurales, elevando los porcentajes del crecimiento poblacional y desajuste demográfico, resultado de una fuerte demanda de satisfactores, principalmente de los recursos agua, suelo y aire. Estos sucesos nos han llevado a la fragmentación de la experiencia cultural, y por ende a la pérdida de identidad en todas sus dimensiones –social, económica y cultural-, por lo que hay que diferenciar en la ciudadanía de los distintos países, tanto en niños, jóvenes y adultos, así como hombres y mujeres; diferentes niveles de responsabilidad social, además de las distintas concepciones y percepciones de “desarrollo” (Morin y Kern, 1993; Touraine, 1997). Particularmente, en este estudio, retomamos el concepto de desarrollo señalado por Midgley (1995), entendiéndolo como un proceso que conduce al mejoramiento de las condiciones de vida en diferentes ámbitos como la salud, educación y vivienda, entre otros aspectos. Como resultado de esta ola de eventos que afectan directamente al desarrollo local y sus estructuras políticas, culturales y tradicionales, así como a los recursos, entre los que están la flora y fauna local, regional y por ende nacional, se diseñó el Programa de Educación Ambiental Sustentable y Cultura Ambiental en la División Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, con el objetivo de promover en los estudiantes la participación social considerando en el análisis de la problemática ambiental las particularidades del contexto social y cultural. De estos cursos, se desprende, específicamente el uso de los principios de La Carta de la Tierra, la cual es una declaración de principios éticos fundamentales para la construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacífica en el Siglo XXI. Cabe mencionar, que La Carta de la Tierra es una declaración, que

* Profesores investigadores. División Académica de Ciencias Biológicas. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Cuerpo Académico de Educación Ambiental, Cultura y Sustentabilidad. Tabasco, México.

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comenzó como una iniciativa de las Naciones Unidas, pero se desarrolló y finalizó como una iniciativa de la sociedad civil; siendo en el año 2000, una entidad internacional independiente, que reconoce que los objetivos de la protección ecológica, la erradicación de la pobreza, el desarrollo económico equitativo, el respecto a los derechos humanos, la democracia y la paz son interdependientes e indivisibles. Por consiguiente, el documento ofrece un nuevo marco ético integral inclusivo para guiar la transición hacia un futuro sostenible. Por tanto, desde nuestra posición como docentes consideramos oportuno apoyarnos en este documento para brindarles a los estudiantes elementos importantes para complejizar la discusión y el análisis de la problemática ambiental, bajo la metodología de la investigación acción participativa y la educación ambiental en la estructuración de alternativas de cambio, siendo estas las interpretaciones acerca de los problemas sociales, productivos, económicos, educativos, culturales y políticos –desde la perspectiva de los estudiantes-, y la forma de abordar la solución de esos problemas en distintos plazo (Figura 1).

Figura 1. Diagrama de las intervenciones educativas (Rodríguez, 2013).

Los estudios en educación ambiental se han llevado a cabo, casi enteramente, a partir de métodos cuantitativos. Sin embargo, dado el carácter contextual y complejo de dicho proceso es necesaria la complementación con métodos cualitativos; como es el caso, siendo la interpretación cualitativa la que permite observar en los estudiantes el desarrollo e incremento en sus habilidades para formular ideas, lo cual se expresa en cambios de conducta hacia el grupo social con el que conviven en el día a día como con el medio que les rodea, resultando en un significativo proceso de enseñanza- aprendizaje continuo.

El objetivo de estos cursos es el promover la realización de procesos individuales y grupales que fortalezcan el proceso democrático e impulsen la reflexión y análisis de los estudiantes y, con ello la transformación social, política y cultural de la sociedad universitaria. Esta relación entre los estudiantes del área de las ciencias ambientales y el desarrollo local representa nuevos retos entre los múltiples grupos de interés y actores sociales que operan a diferentes niveles, siendo crucial desarrollar habilidades y competencias para tener espacios de participación y cambiar las claves de representación, práctica de poder y del discurso, y dar paso a la visión de los jóvenes universitarios en la construcción de sus opciones sociales.

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Contexto de la intervención Como se mencionó con anterioridad, este programa se ha implementado en las diferentes licenciaturas que ofrece la División Académica de Ciencias Biológicas, distinguiéndose por un lado, las licenciaturas en biología e Ingeniería Ambiental, carreras ofrecidas desde la creación de la división; y por otro, Gestión Ambiental la cual es una licenciatura de nueva creación con tan sólo 3 años de antigüedad

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Por lo que destacamos; por un lado, que la asignatura de Educación Ambiental Sustentable se ubica en el área sustantiva profesional del plan de estudio de la Licenciatura en Gestión Ambiental y siendo una asignatura teórica metodológica que proporciona a los estudiantes las herramientas necesarias para elaborar programas de Educación Ambiental. Y por otro lado, la asignatura de Cultura Ambiental forma parte del área de formación general del plan de estudios de las licenciaturas de la Universidad en todas sus divisiones académicas, definida como el área que pretende lograr la comprensión del entorno y la construcción de conocimientos propicios para la integración a una disciplina, abordando los contenidos para el estudio de los problemas del mundo contemporáneo, los cuales se analizan desde los planos regional, nacional e internacional, como una forma de cultivar en los universitarios el sentido ético y social de la visión universal.

Perfil sociodemográfico de los estudiantes Se tuvo la participación de 42 estudiantes pertenecientes al plan flexible, es decir, son estudiantes de diferentes semestres, de los cuales 8 son gestores ambientales, 18 ingenieros ambientales y 16 biólogos; 27 estudiantes pertenecientes al turno matutino y el resto (15) vespertino, en su mayoría son estudiantes que viven en las municipalidades del estado, tienen entre 18 y 23 años de edad, predominando en las asignaturas los estudiantes hombres, ocupando las mujeres sólo un 2%.

Descripción de la intervención Los programas se desarrollaron en las aulas con el equipo tecnológico necesario tales como cañon, computadora y bocinas, durante el semestre de febrero- agosto y el ciclo corto de junio-agosto del 2013. En Tabasco los ecosistemas predominantes en las comunidades rurales han sido afectados por diversos factores, destacando la contaminación provocada por la acumulación de residuos sólidos inorgánicos de tipo plástico y orgánico que provoca la existencia de un ambiente de mala calidad, aunado a los diversos problemas sociales entre los que se encuentran; la pérdida de las tradiciones, la falta de empleo y la deserción escolar, causando una carencia de alternativas complementarias a la formación básica (López-Hernández, 2003). Es importante señalar, que las asignaturas de Educación Ambiental Sustentable y Cultura Ambiental, son indisociables en la propuesta de formación profesional, ya que promueven la reflexión y actuación acerca de las relaciones sociedad naturaleza a través del análisis de la mentalidad antropocéntrica, la naturaleza en la tradición utópica y la fenología socio ambiental de los cambios de la crisis global planetaria, razón suficiente, para integrar en las intervenciones los principios de La Carta de la Tierra, como base para la comprensión de la problemática socio-ambiental. Las intervenciones han sido construidas en base a la participación activa de los estudiantes, a través de métodos como la planeación ZOPP la cual ha sido introducida en la GTZ en 1983 (Medellín y Morelos,

2 La Licenciatura en Gestión Ambiental viene a sustituir a la Licenciatura en Ecología, esto debido a que las autoridades

administrativas que en ese momento dirigían la institución consideraron que los problemas ambientales actuales rebasaban las capacidades y competencias que la licenciatura en ecología ofrecía; de tal modo, que optaron por la creación de una nueva licenciatura, teniendo como objetivo formar profesionales con amplio dominio profesional que formulen desde una perspectiva económica, política y social alternativas para el cuidado y manejo sustentable de los ecosistemas e implementen propuestas que sirvan como palanca de desarrollo sustentable regional.

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2002), el método de Árbol de Problemas, Matriz de Orden Lógico, la aplicación del Modelo Participativo y Autogestivo de Educación Campesina (Mata,1994); y la metodología de Investigación-Acción-Participativa (IAP), que como bien lo señala su denominación trata de recolectar experiencias y reflexiones de manera grupal, las cuales se traducen en acciones particulares a la problemática tratada; las virtudes de estas metodologías es que permiten realizar un ejercicio en un sentido cualitativo así como cuantitativo. Cabe mencionar, que estos métodos, han sido un medio de investigación con herramientas e instrumentos, que han logrado, en un corto tiempo ser los preferidos para la mayoría de los profesores-investigadores tanto del área social como ambiental, dada su eficiencia y bajo costo, además de estar muy al alcance de académicos y promotores, tanto en los aspectos socio-culturales, productivos y económicos, así como ambientales, incluyendo la salud pública. Estos métodos conducen a un proceso consecuente de reflexión y comprensión uniforme de los términos empleados, facilita tanto la comunicación, como la cooperación entre todos los participantes y ayudan a establecer un instrumento dialógico. Esto no significa que el método tenga que ser aplicado rígidamente. Por el contrario, de acuerdo con la información disponible, la tarea ha de ser cumplida, y el número de estudiantes participantes determinarán el grado de detalle de los pasos de planeación en cada caso. Consideramos que estos métodos tienen cuatro principios muy sencillos a) La cooperación entre los estudiantes, b) La identificación de la problemática, las causas y efectos respectivos, los cuales no se encuentran aislados, puesto que guardan una estrecha relación con personas, grupos y organizaciones; por esta razón, solo se pueden tratar los problemas si se dispone de un; c) Panorama integral de los grupos, individuos e instituciones involucradas y por último; d) La fase analítica del trabajo, en donde se registran los resultados, lo cual indicará las posibles soluciones alternativas. Por lo anterior, señalamos que para el análisis de la problemática socio- ambiental abordada con los grupos de estudiantes en estas asignaturas, requiere de la construcción de estrategias incluyentes que promuevan no sólo la reflexión y análisis académico, sino que también fomente en los estudiantes valores éticos y los derechos humanos, por lo que consideramos como documento base La Carta de la Tierra, y consientes que la educación ambiental es una disciplina que permite el avance en materia de desarrollo y es considerada como parte fundamental de la estrategia de cambio para la construcción de sociedades sustentables, democráticas justas y equitativas, confirmamos que involucrar a la población universitaria en el análisis de estos aspectos es esencial.

Intervenciones educativas

El diseño instruccional, se define como la planificación de una serie de procesos que facilitan el logro de objetivos de aprendizaje, considerando el perfil de los estudiantes y el contexto en el que se desarrollan, además de las características y posibilidades que la institución posee para llevar a cabo la instrucción y generar un ambiente de aprendizaje que la facilite (Dick et al, 2005). Estas asignaturas se basan en el desarrollo de competencias genéricas como: conocimientos, habilidades, actitudes, valores, formación para el bienestar y comprensión del ser humano y ciudadanía. Competencias que forman parte del perfil del egresado y que articulados evidencian una tarea académica o profesional que se desarrolla en un contexto determinado (Tobón, 2004). Considerando lo anterior, en las intervenciones educativas en Educación Ambiental Sustentable y Cultura Ambiental se realizaron las siguientes fases metodológicas:

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Fase I. Investigación documental Se realizó una búsqueda detallada en documentos y programas educativos realizados en distintas zonas del país, libros y revistas en materia de educación y cultura ambiental, analizando desde sus inicios en los ámbitos internacional, nacional y estatal con la finalidad de tener elementos para la construcción del marco conceptual. Asimismo, se investigaron los principios de La Carta de la Tierra, sus aplicaciones y alcances, para su comprensión y explicación. Fase II. Intervenciones educativas Las intervenciones educativas en el aula se iniciaron con la presentación frente al grupo del marco teórico-conceptual de la educación y cultura ambiental, posteriormente se realizó un diagnóstico sobre la problemática ambiental, sus causas y sus efectos en el plano social, productivo, económico, de salud pública, entre otros aspectos; tomando como referentes los principios expuestos en La Carta de la Tierra, finalmente se procedió a definir los temas más urgentes, considerando los criterios de López-Hernández (1999) en la guía de actividades de educación ambiental no formal de la siguiente manera:

a) Conceptualización: Se establecieron las ideas y conceptos generales para el desarrollo de una estrategia que facilitara la comprensión de los estudiantes en los temas tratados.

b) Problematización: Durante esta etapa el grupo de estudiantes trabajó en la identificación de los principales problemas señalando los más importantes para ellos, discutiendo aspectos acerca de qué, quiénes y cómo se provocan, además de la elaboración de propuestas para su posible solución.

c) Actuación: Se desarrollaron pláticas breves (aproximadamente entre 25 a 30 minutos) dos veces

por semana con un total de cuatro horas por cada asignatura, siendo un total de 8 horas semanales sobre los temas expuestos en el aula. En esta fase, los profesores y estudiantes viven un proceso de interacción constante con el objetivo de que los estudiantes aprendan los contenidos, pero sobre todo desarrollen competencias genéricas y específicas al elaborar sus actividades de aprendizaje.

d) Actividad de aprendizaje: Los productos fueron diversos, desde mapas conceptuales, matrices

de problemas socio-ambientales, estudios y análisis de casos, elaboración de ensayos y entrevistas, hasta estrategias de intervención educativa y capacitación. La caracterización de los productos y el desarrollo de actividades de aprendizaje dentro y fuera del aula, facilitó la elaboración de los criterios para la evaluación del aprendizaje.

e) Actividad integradora: Se dio a través de seminarios y exposiciones orales, dinámicas entre los grupos de estudiantes promoviendo el compañerismo, la participación y el liderazgo para reforzar los temas que se discutieron con el acompañamiento del profesor, estas actividades fueron apoyadas en la lectura de artículos que abordaban los temas tratados en el aula.

f) Evaluación: De manera general la evaluación del aprendizaje, en palabras de Ryan y

colaboradores (2002, p. 128) citado por Dorrego (2006) se concibe como ―un proceso mediante el cual los estudiantes ganan una comprensión de sus propias competencias y progreso, así como un proceso mediante el cual son calificados‖. Morgan y O´Reilly (2002, p. 13), plantean ―la evaluación como la maquinaria (motor) que dirige y da forma al aprendizaje, más que simplemente un evento final que califica y reporta el desempeño‖. Las dos concepciones enunciadas encierran lo que debiese ser la evaluación principalmente desde el referente del estudiante, pues ello conduciría a que se logren aprendizajes más útiles.

La evaluación de las asignaturas y el impacto en los estudiantes universitarios se realizó considerando las recomendaciones dadas por Esteva y Reyes (1999) y por los criterios aplicados por De Alba y González (1997) en el manual del promotor ambiental.

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Métodos empleados para el seguimiento y observación del cambio. Considerando las experiencias y los procesos de enseñanza-aprendizaje que se observaron en los estudiantes tanto en el marco conceptual y práctico de la educación ambiental sustentable y cultura ambiental; se obtuvieron diversos proyectos e investigaciones las cuales se elaboraron durante el semestre y ciclo corto, basados en metodologías participativas y de capacitación; logrando un análisis amplio y detallado acerca de la problemática ambiental, reflejando algunos de los principios expuestos en La Carta de la Tierra. Ejercicio que posibilitó la identificación por parte de los estudiantes, de las distintas percepciones y actuaciones de los principios discutidos como la paz, los derechos humanos, construcción de una sociedad justa; entre otros, considerando su contexto cultural, así como logros y dificultades encontradas en el desarrollo de los mismos. Además de conocer algunas experiencias y lecciones aprendidas en cuanto al desarrollo de habilidades y actitudes de los estudiantes. En este proceso de selección de elementos metodológicos, realizados a partir de la investigación participativa y la educación y capacitación, se pudo observar al interior del grupo capacidades en cada una de los estudiantes, ya que participaron desde la etapa ―selectiva‖ de los métodos y metodologías aplicadas, hasta la ―evaluación‖ correspondiente; a través de una lluvia de ideas, expresadas no solamente con un ordenamiento lógico sino, también con una jerarquización adecuada de los problemas, tomando como criterio único el cómo estos problemas afectaban su modo de vida cotidiano. Esta lluvia de ideas se dio de manera articulada y significativa, lo que permitió en nuestro papel de profesor-investigador conocer su percepción y concepción de educación y desarrollo; de su papel como agentes de cambio hacia el desarrollo, y por supuesto; su opinión en la construcción de alternativas de sustentabilidad. Pero antes de llegar a esta parte fundamental de la intervención educativa, se elaboró una estructura metodológica diferenciada en siete fases que son:

I. Trabajo de investigación bibliográfica, II. Selección del tema de investigación

III. Trabajo de campo, IV. Integración y organización del grupo de trabajo, V. Promoción de la investigación-acción-participativa, VI. Análisis y sistematización de resultados, y por último; VII. Evaluación, un esquema general de la metodología se muestra en la Figura 2.

Es necesario mencionar, que para el desarrollo de esta metodología, es importante que el profesor promueva a partir de diversos mecanismos didácticos y pedagógicos la participación de cada uno de los estudiantes, ya que sus aportaciones enriquecen la discusión y análisis de los resultados, de lo contrario se corre el riesgo de partir de una parcialización de la realidad. La reflexión y análisis puede ser muy complejo o simplificarse, de acuerdo a su nivel de aplicación, y por lo tanto, en el nivel universitario, deben darse aproximaciones sucesivas.

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Figura 2. Diagrama metodológico de la intervención educativa en

Educación Ambiental Sustentable y Cultura Ambiental (Rodríguez, 2013).

Promoción de la Investigación-Acción-Participativa Una vez conformado los grupos de trabajo con los estudiantes, fue indispensable promover la investigación-acción-participativa (IAP) como eje fundamental para la identificación de las causas de la problemática identificada y posteriormente la construcción de las posibles soluciones, este método se aplicó durante todo el curso. Cabe destacar, que la investigación participativa nace y crece en América Latina durante la década de los años setenta y comienzos de la década de los años setenta del siglo XX. En esos momentos los países viven múltiples intentos de cambio y de transformación en muy diversos ámbitos de la vida política, social y académica. El modelo de desarrollo modernizador mostraba ya sus limitaciones y la búsqueda de alternativas presentaba una gama muy amplia, que iba desde movimientos revolucionarios hasta formas novedosas

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de organización civil, pasando por la participación en formatos institucionales de democracia representativas. Es decir; el contexto donde nace la investigación participativa además incluye un crecimiento en el trabajo de base, tanto con los sectores ―tradicionales‖ –es decir obreros y campesinos- como actores sociales emergentes –estudiantes, organizaciones civiles, mujeres, por mencionar algunos-, desencadenando múltiples esfuerzos participativos y educativos orientados hacia la transformación de las estructuras sociales y económicas de América Latina. Es así que la investigación participativa, cumple con la perspectiva de extensión, formación y capacitación para los estudiantes inscritos en estas asignaturas. Ya que propone elementos importantes en la búsqueda y diseño de estrategias hacia la sustentabilidad y fue la herramienta ideal para esta intervención, ya que posee características metodológicas tales como:

1. Investigación colectiva 2. Recuperación crítica de la historia (corriente constructivista) 3. Valoración de la cultura popular 4. Producción y difusión del nuevo conocimiento 5. Devolución sistemática de la información

Marco interpretativo: La Carta de la Tierra. Entre las muchas recomendaciones incluidas en Nuestro Futuro Común (1987) —informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD)— se encontraba la iniciativa para crear una ―Declaración Universal sobre la Protección Ambiental y el Desarrollo Sostenible‖ en la forma de una ―nueva Carta‖ cuyos principios guiaran a las naciones en la transición hacia el desarrollo sostenible. Basándose en esta recomendación, Maurice F. Strong, Secretario General de la Cumbre de la Tierra (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992), propuso que se redactara y se adoptara la Carta de la Tierra mientras se desarrollaba dicha Cumbre. Durante el proceso preparatorio de la misma se celebraron consultas intergubernamentales sobre la Carta de la Tierra, pero no se logró un acuerdo intergubernamental con respecto a sus principios. La ―Declaración de Río‖ que promulgara la Cumbre contuvo una valiosa serie de principios pero no cubrió el aspecto de la visión ética inclusiva que mucha gente había esperado encontrar en la Carta de la Tierra (Organization Earth Charter Jordan, 2013).

El texto final del documento —que se aprobó durante una reunión de la Comisión de la Carta de la Tierra en marzo del 2000, en la sede de la UNESCO en París— contiene un preámbulo, 16 principios principales, 61 principios de apoyo y una conclusión titulada ―El Camino hacia Adelante‖ (Tabla 1). El Preámbulo afirma que ―somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común‖ y en este sentido la Carta anima a todas las personas para que de acuerdo a la situación o capacidad de cada uno/a, asuman la responsabilidad que todos compartimos en aras del bienestar de la familia humana, la gran comunidad de la vida y las futuras generaciones. La Carta de la Tierra corrobora la interrelación que existe entre los problemas ambientales, económicos, sociales y culturales de la humanidad y por ello su marco ético es inclusivo e integral. Los títulos de las cuatro secciones en las que se dividen los principios señalan el alcance de estos conceptos: I. Respeto y Cuidado de la Comunidad de Vida; II. Integridad Ecológica; III. Justicia Social y Económica; y IV. Democracia, No Violencia y Paz. La Carta de la Tierra se identifica con una serie de actitudes y valores ampliamente compartidos, que pueden fortalecer el compromiso con sus principios éticos. El documento culmina con una visión de paz y una jubilosa celebración de la vida.

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SECCIÓN PRINCIPIO

I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA

1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad 2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y

amor. 3. Construir sociedades democráticas que sean justas,

participativas, sostenibles y pacíficas. 4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para

las generaciones presentes y futuras.

II. INTEGRIDAD ECOLÓGICA

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto del conocimiento que se adquiera, así como su extensa aplicación.

III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA

9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental. 10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo

nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

11. Afirmar la igualdad e imparcialidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, al cuidado de la salud y a la oportunidad económica.

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías

IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.

14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

15. Tratar a todos los seres vivos con respeto y consideración. 16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz

Cuadro 1. Principio de La Carta de la Tierra (Organization Earth Charter Jordan, 2000).

Resultados Los 42 estudiantes participantes en las asignaturas de Educación Ambiental y Cultura ambiental, bajo el marco de La Carta de la Tierra, mostraron un gran interés en el desarrollo de cada una de las sesiones, incluso algunos estudiantes (19) se ofrecieron para gestionar el uso de La Carta de la Tierra como parte del contenido oficial de la materia, ya que consideran es una herramienta útil para la aplicación y comprensión de las investigaciones que beneficien los procesos de aprendizajes de los estudiantes. En las intervenciones educativas, se identificaron y discutieron diferentes problemáticas ambientales y sociales, variante que dependía de las observaciones y percepciones de cada equipo de trabajo. Se identificaron algunos problemas que requerían una solución a corto plazo y de este modo se organizaron

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las intervenciones educativas por parte de los estudiantes, para que con la reflexión de las situaciones de su vida diaria fuera posible elaborar los temas generales que ayudaran a encontrar las alternativas de solución. De acuerdo con lo expuesto anteriormente los objetivos del programa de intervención educativa se estructuro una vez realizado el diagnóstico y se desarrollaron los siguientes aspectos:

Participación activa de los estudiantes Reflexión y recuperación en el interés de sus recursos naturales Preservación y desarrollo local de Rescate de su cultura Capacitación y formación ambiental Derechos humanos Paz y seguridad

La reflexión y discusión se organizó mediante una matriz que presenta el objetivo de aprendizaje, las actividades previstas y actividad integradora en términos sociales y medioambientales como se ve en la Tabla 2.

TABLA 2. INTERVENCIÓN EDUCATIVA: LA CARTA DE LA TIERRA La.Carta de la Tierra

¿Qué son los valores?

Objetivo de aprendizaje Actividades previstas Actividad integradora Los estudiantes conocerán que son los valores y los antivalores Aprenderán los valores más importantes para vivir en un mundo mejor

-Se explicó de forma oral que son los valores discutiendo algunos ejemplos. -Se presentó la importancia de los valores en la construcción de un mundo mejor.

-Se identificaron los valores practicados en el salón de clases, a nivel individual y grupal. - El estudiante conceptualizo el término respeto y diferencio su aplicación para toda forma de vida. -Se realizó el ejercicio: Subasta de valores.

¿Qué es la carta de la tierra? Objetivo de aprendizaje Actividades previstas Actividad integradora

Los estudiantes conocerán el contenido de la carta de la tierra y los temas que en ella se tratan

Se proyectó el video: La Carta de la Tierra Se presentó y reflexionó acerca de los 16 principios que contiene la Carta de la Tierra

-Se realizó una mesa redonda donde los estudiantes presentaron su opinión sobre el video Carta de la Tierra -Se desarrollaron diversas actividades participativas acerca de los 16 principios de la Carta de la Tierra

Respeto y cuidado a todas las formas vivas

Objetivo de aprendizaje Actividades previstas Actividad integradora

Los estudiantes expresaron su conocimiento de la flora y fauna de la comunidad. Los estudiantes reconocieron cuáles son los recursos naturales de su entorno inmediato.

-Se identificaron y describieron los recursos naturales con los que se cuenta a nivel nacional y estatal. -Se leyeron varios artículos que abordaran los temas discutidos en clase acerca de los recursos naturales.

-Se identificó la importancia de la flora y fauna nacional y estatal. -Se desarrolló el ejercicio: El circulo de la vida para reforzar lo aprendido Se hizo un foro de discusión entre los equipos de trabajo, acerca de los artículos leídos.

Evita dañar (ensuciar) el planeta; conoce y estima el lugar donde vives Objetivo de aprendizaje Actividades previstas Actividad integradora

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Los estudiantes conocerán los problemas que provoca la basura. Los estudiantes investigaron acerca del polímero PET

Se hizo una presentación acerca de los residuos sólidos y su clasificación, y cómo estos afectan al ambiente en diferentes niveles. Se llevó a cabo un curso-taller específico del PET y cómo este afecta al ambiente.

-Se realizó un ejercicio para la separación de la basura (Con tarjetas). -Se realizó una recolección de PET en para identificar su impacto económico, social y ambiental.

Todos deben tener lo que necesitan

Objetivo de aprendizaje Actividades previstas Actividad integradora

Los estudiantes identificaron los derechos de las personas Los estudiantes investigaron qué es el desarrollo sustentable.

Se presentaron cuales son derechos humanos, diferenciando los derechos de los niños, de las mujeres y de las etnias. Se discutieron diversos artículos acerca del Desarrollo Sustentable y sus implicaciones.

Se realizó un foro de discusión acerca de los derechos humanos y su aplicación en la sociedad. Se discutieron las bases del desarrollo sustentable y sus alcances, a partir de los artículos revisados.

No a la guerra, sí a la paz

Objetivo de aprendizaje Actividades previstas Actividad integradora

Los estudiantes elaboraron diferentes estrategias para la comunicación y convivencia armónica entre los estudiantes y la comunidad universitaria.

Se organizaron por equipos para la formulación de estrategias para mejorar las relaciones sociales en el contexto universitario.

Se realizó un foro de discusión para identificar las diferencias que existen entre las licenciaturas, observando rivalidades y competencias entre los grupos por ser la licenciatura mejor posicionada en la división. A su vez, construyeron algunas propuestas para la posible solución a la problemática identificada. Se analizo sobre la relación entre una buena comunicación y la promoción de una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

Discusión y análisis Como se ha mencionado con anterioridad, las intervenciones fueron aplicadas a 42 estudiantes que cursan las dos asignaturas, se logró en el desarrollo de las actividades la participación y la acción de los estudiantes, los cuales compartiendo experiencias, expresando su punto de vista y opinión acerca de de la problemática socio-ambiental identificada y las aportaciones a la construcción de soluciones basadas en La Carta de la Tierra. Las actividades se realizaron en las aulas y en algunas ocasiones al aire libre, para involucrar a los estudiantes en situaciones de observación, comparación y experimentación. El que los estudiantes pertenecieran a licenciaturas distintas, no cambio la dinámica de las intervenciones, por tanto no es una determinante que lo sean, por el contrario enriquecen los análisis, situación que a partir de la observación se identificó, ya que todos los estudiantes de las tres licenciaturas impartidas en la división, mostraron interés por las actividades relacionadas en las actividades relacionadas con la promoción de La Carta de la Tierra. Cabe destacar, que en el grupo participaron algunos estudiantes reconocidos como líderes en el grupo, aspecto que facilitó las intervenciones educativas sobre todo en la organización de trabajos en equipo. A partir de las intervenciones educativas del profesor, las discusiones y los análisis, lograron en los estudiantes una estructura flexible de pensamiento facilitando los procesos de enseñanza-aprendizaje. Los procesos de aprendizaje y las actividades integradoras en el grupo fueron muchos, variados y positivos. El marco de La Carta de la Tierra permitió un mejor desenvolvimiento de los estudiantes en

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cuestiones sociales, generación de conocimientos y aplicación de los mismos, además de identificar los beneficios y experiencias de su participación en este tipo de asignaturas. Estamos convencidos, que la educación ambiental es una disciplina que permite el avance en materia de desarrollo y que La Carta de la Tierra como documento base, permite generar estrategias de cambio para la construcción de sociedades sustentables, democráticas justas y equitativas. Las asignaturas de educación ambiental sustentable y cultura ambiental, apoyan a la formación, capacitación y concientización individual y grupal para adoptar una actitud de respeto hacia el medio ambiente (Esteva 1997; Tréllez, 2000). Los resultados indican que el programa aplicado resultó en el desarrollo de habilidades y competencias en los estudiantes como conocimientos, habilidades, actitudes, valores, formación para el bienestar y comprensión del ser humano y ciudadanía, pero sobre todo la generación de conocimientos y aplicación de los mismos, además de identificar los beneficios y experiencias de su participación en este tipo de actividades. Lo anterior lo han reportado otros autores, obteniendo resultados similares al nuestro (López-Hernández, 1996; 2000; López-Hernández y Rodríguez 2002; 2007). La evaluación permitió observar el avance en la formación educativa y social del estudiante, en su expresión oral y desenvolvimiento ante el grupo, evaluaciones similares se han realizado por Vicente (1997) y Esteva y Reyes (1999), afirmando que la evaluación participativa genera mayor información, ya que no se limita a la respuesta de preguntas sino permite que el estudiante integre sus inquietudes y comentarios finales a la propia evaluación, moldeando sus ideas con su punto de vista personal. En consecuencia la evaluación lograda coincide con los criterios sugeridos por Aramburu (2000), ya que la evaluación de la Educación Ambiental tiene como objetivo fundamental: cambiar, consolidar una serie de valores y actitudes ambientales. El trabajo realizado con los estudiantes de las licenciaturas en Gestión Ambiental, Ingeniería Ambiental y Biología permitió contribuir a la comprensión de un nuevo sentido de lo colectivo y de lo individual, al formarles en un nuevo enfoque para un proyecto de vida basado en sus valores e identidad cultural.

Proceso de Enseñanza-Aprendizaje: este modelo está basado en la construcción crítica y autogestiva. Las experiencias han mostrado que el desarrollo dirigido, no satisface a los estudiantes y al mismo tiempo la hace dependiente de factores externos, al dejar estos de actuar, se pierde una parte importante de los logros. Los profesores inicialmente actuamos como motivadores para acelerar el proceso y posteriormente como asesores. De ninguna manera nos convertimos en los directores de los estudiantes, en primer lugar porque no necesariamente tenemos las aptitudes y segundo porque somos un elemento ajeno y temporal su formación profesional. El proceso educativo fue sin lugar a dudas participante, por lo que se establecieron uno o varios guías pero de ninguna manera se dio la relación jerárquica profesor y el estudiante, sino que se estableció un proceso de aprendizaje mutuo. El proceso de auto-gestión, fue resultado del proceso educativo en donde participaron todos los estudiantes cada una cumpliendo con su responsabilidad. En esta parte como profesor se transforma en un consultante a disposición del grupo, no participa en las decisiones, sino analiza los procesos de decisión del estudiante así como el trabajo del grupo a nivel tarea, cumpliendo así el principio fundamental de autogestión.

Por lo tanto, concluimos que si bien la educación y cultura ambiental basados en los principios de La Carta de la Tierra resultan útiles como parte de una estrategia de intervención educativa que busca integrar a los estudiantes en las dinámicas y procesos de reflexión y análisis, éstas asignaturas no son en sí mismos la solución para lograr la participación de los estudiantes en la construcción de intervenciones

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educativas, a menos que se aplique a una escala muy amplia ya que, como proceso educativo construido, no ofrece resultados predecibles ni fácilmente mensurables, sino que se trata de un proceso heterogéneo y no acabado que no necesariamente logra el desarrollo de habilidades y competencias en los estudiantes universitarios, mucho menos solucionar la problemática socio-ambiental. El reto consiste entonces en establecer e impulsar una participación de los estudiantes con dinámicas participativas que generen proceso de enseñanza-aprendizajes entre los grupos sociales, de manera que se permita la construcción de una sociedad justa, que mantengan una visión clara de a dónde se quiere llegar, motiven e inspiren a los estudiantes a asumir la responsabilidad que todos compartimos en aras del bienestar de la familia humana y la gran comunidad de la vida hacia la sustentabilidad. Referencias - Aramburu O., F. (2000). Medio ambiente y educación. Síntesis Educación. Madrid, España. 254 pp.

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