Educación trabajo e incorporación de tecnología.

10
Getty Images

Transcript of Educación trabajo e incorporación de tecnología.

Page 1: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

Getty Images

Page 2: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

Automatización

Estos economistas

calculan cuántos empleos

quita cada robot Por

Guillermo Vega

Cada robot introducido en la economía por cada 1.000

habitantes tiene un efecto concreto en la economía. Estas son

las conclusiones de los expertos 12 ABR 2017 - 13:59 CEST

FOLLOW

Los robots siempre han capturado la imaginación de

escritores y novelistas a lo largo de los años. Sus

visiones distópicas eran muy cinematográficas,

con máquinas casi indestructibles a la caza de nuestro

protagonista y su chica o replicantes a los que costaba

identificar. Nadie podía imaginar que el ataque de los

robots iba a tener una forma mucho menos visual, y que

se iba a limitar a desplazar a los trabajadores de sus

puestos de trabajo. O eso es, al menos, lo que aseguran

de un tiempo a esta parte un nutrido grupo de

economistas.

Page 3: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

Estos miedos, sin embargo, no son nuevos. Ni mucho

menos. “Nos está afectando una nueva enfermedad de la

que muchos lectores no habrán oído hablar, pero de la

que van a oír hablar en los próximos años: se llama

desempleo tecnológico”. Estas palabras las pronunció

John Maynard Keynes en 1930 y demuestran que pasan

los años, pero los miedos de la población permanecen

considerablemente inalterados.

¿Estamos librando una

batalla equivocada? ¿Es la

rápida expansión de la

educación como respuesta a

los retos de la globalización

un camino equivocado?”. Dalia Marin, catedrática en la Universidad de Múnich

A medida que avanza la inteligencia artificial y el

llamado deep learning, crece también el rango de los

trabajos que es capaz de desempeñar un robot. Y a

medida que esto se produce, avanza también la

intranquilidad entre los ciudadanos respecto a si estos

avances van a suponer una pérdida de empleo o un

retroceso de los salarios. En EL PAÍS RETINA nos

hemos hecho ya eco de las opiniones de ambos bandos,

representados por Yuval Noah Harari en un lado

del cuadrilátero,sustentado por Carl Benedikt Frey y

Page 4: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

el Banco Mundial y el Foro Internacional de Davos

(Richard Samans, miembro de la Junta Directiva del

Foro, afirmó este enero que «las políticas económicas

necesitan una nueva brújula, avances amplios en el nivel

de vida y un nuevo mapa mental en el que se replantee la

reforma estructural") y por el responsable de

Operaciones de Accenture Operations, Manish Sharma,

en el otro (nunca deberíamos temer a la automatización;

miremos lo que ha pasado desde la revolución industrial:

la automatización conduce a más trabajos, nunca los

reduce”), apoyado por informes de la OCDE.

Dos economistas se han sumado al debate con un paper

publicado en Vox Eu, en el que afirman que los robots

industriales han reducido el empleo y los sueldos entre

1990 y 2007. Según los cálculos de dos economistas del

MIT, el turco Daron Acemoglu y el colombiano Pascual

Restrepo, que un robot por cada 1.000 trabajadores ha

reducido el empleo en la población entre 0,18 y 0,34

puntos porcentuales, y han hecho que los salarios caigan

entre un 0,25% y un 0,5%. Según sus cálculos, los robots

han ocasionado que se hayan perdido entre 360.000 y

670.000 empleos.

Page 5: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.
Page 6: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

Alejandro Meraviglia

El número de robots industriales se multiplicó por cuatro

entre 1993 y 2007. Según la asociación IFR, hay en la

actualidad entre 1,5 y 1,75 millones de unidades activos,

una cifra que, según Boston Consulting, podría alcanzar

los seis millones en 2025. Si se cumplen estos últimos

vaticinios, se perderían hasta el 1,76% de los empleos y

hasta el 2,6% de los sueldos

Acemoglu y Restrepo han usado un modelo que tiene en

cuenta la competencia entre robots y humanos. Sus

resultados arrojan una fuerte relación entre la exposición

de una zona determinada a los robots y el empleo. En las

áreas más expuestas a la proliferación de robots se

produjo un retroceso de empleo y sueldos en los 17 años

estudiados. En conclusión, cada robot introducido en una

economía local por cada 1.000 habitantes reduce empleo

en 0,37 puntos: 6,2 empleados por robot.

Esta cifra no da cuenta del efecto de los robots sobre la

economía, dado que la entrada de robots en una zona

puede hacer que bajen los costes de producción y,

mediante el comercio, se puedan crear empleos en otra

zona de la economía. Los autores tienen en cuenta estas

balanzas, lo que les da una horquilla de hasta el 0,34%

de reducción en el caso de los empleos y de hasta medio

punto en los sueldos.

Page 7: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

GETTY IMAGES

Los dos economistas ya lanzaron un paper en el que

proponían el tema y sostenían que, en primer lugar,

siempre se ha dado un proceso continuo de

automatización del empleo y, por otro, se crean nuevas

oportunidades de empleo. En segundo, que las nuevas

Page 8: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

oportunidades de empleo provienen fundamentalmente

de la introducción de tareas cada vez más complejas n

las que la mano de obra tienen una ventaja comparativa

respecto al capital. Así, desde 1980, el crecimiento el

empleo ha sido mayor en nuevas ocupaciones. Las

ocupaciones con 10 puntos porcentuales de títulos

nuevos a principios de cada década crecen un 5,05% más

rápido durante los diez años siguientes. “Tenemos que

considerar las dinámicas en los mercados laborales

modernos como una carrera entre dos fuerzas

tecnológicas: la automatización por parte de las

máquinas y la creación por parte de los humanos de

tareas complejas”, aseguran Acemoglu y Restrepo. Si la

primera fuerza supera a la segunda, se restarán empleos a

la economía.

Destrucción de empleo

Los modelos económicos y las teorías muestran que la robotización

están destruyendo una serie de empleos, de eso no cabe duda”,

afirma Manuel Alejandro Hidalgo, doctor de la Universidad Pablo

de Olavide. “A diferencia de otras revoluciones tecnológicas, esta

está discriminando a las personas de forma sesgada y ha polarizado

el mercado del trabajo, asegura el economista, a quien lo le cabe

duda de que la robotización está eliminando empleos a corto plazo.

Page 9: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

“Es probable que a largo plazo este se relocalice, pero a corto plazo

va a provocar costes”

Los estudios empíricos y sistemáticos sobre este asunto

no han sido moneda común. Otros dos economistas, Guy

Michaels (London School of Economics) y Georg Graetz

(Uppsala University), elaboraron hace dos años un

informe en el que compilaban datos de 14 industrias

distintas en 17 países desarrollados. Según sus datos, los

robots incrementaron la productividad y los salarios. Y,

al mismo tiempo, aseguraron que hay “algunos indicios

de que reducían los empleos de empleados menos

cualificados y, con menos incidencias, de los de

cualificación media. Según sus cálculos, los robots

contribuyeron unos 0,37 puntos al crecimiento anual del

PIB, una décima parte del crecimiento total. Esta

aportación de las máquinas está a la par con la de

importantes tecnologías en el pasado como el del

ferrocarril en el siglo XIX o las autopistas en el XX.

Cada robot introducido en

una economía local por cada

1.000 habitantes reduce

empleo en 0,37 puntos: 6,2

empleados por robot, según

Acemoglu y el colombiano

Pascual Restrepo.

Page 10: Educación  trabajo e incorporación de tecnología.

El responsable de Operaciones de Accenture Operations,

Manish Sharma (arriba citado), aseguró en su reciente

entrevista con EL PAÍS RETINA que las máquinas

harán el trabajo aburrido y que, en consecuencia,

florecerá el trabajo cualificado. En este sentido tiene algo

que decir Dalia Marin, catedrática en la Universidad de

Múnich. En un paper datado en 2014, Marin sostiene

que, frente a lo que se suele afirmar, las máquinas

reemplazarán a los trabajadores más cualificados.

“Tecnología y cualificación son sustitutos, no

complementarios”, asegura. En su opinión, “además de

la rápida expansión de la oferta de educación en Europa,

la demanda de trabajo cualificado se ha ralentizado

porque el capital físico está sustituyendo a trabajadores

educados”, y detecta una tendencia plana en la demanda

de cualificación. “¿Estamos librando una batalla

equivocada? ¿Es la rápida expansión de la educación

como respuesta a los retos de la globalización un camino

equivocado?”.