EFECTIVIDAD ANTIBACTERIAL DE GELES COMERCIALES PARA …

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EFECTIVIDAD ANTIBACTERIAL DE GELES COMERCIALES PARA LA LIMPIEZA DE MANOS. Realizado por: Gordo Acosta; Marisol C.I. 17.645.806 Tutor: Prof. Félix Andueza Febrero 2013 Universidad de los Andes Facultad de Farmacia y Bioanálisis Escuela de Bioanálisis Departamento de Microbiología y Parasitología

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EFECTIVIDAD ANTIBACTERIAL DE GELES

COMERCIALES PARA LA LIMPIEZA DE

MANOS.

Realizado por:

Gordo Acosta; Marisol C.I. 17.645.806

Tutor: Prof. Félix Andueza

Febrero 2013

Universidad de los Andes

Facultad de Farmacia y Bioanálisis

Escuela de Bioanálisis

Departamento de Microbiología y

Parasitología

2

EFECTIVIDAD ANTIBACTERIAL DE GELES

COMERCIALES PARA LA LIMPIEZA DE

MANOS.

Trabajo de grado presentado como requisito parcial para optar al título de

Licenciada en Bioanálisis

Realizado por:

Gordo Acosta; Marisol C.I. 17.645.806

Tutor: Prof. Félix Andueza

Febrero 2013

Universidad de los Andes

Facultad de Farmacia y Bioanálisis

Escuela de Bioanálisis

Departamento de Microbiología y

Parasitología

i

DEDICATORIA

A Dios todopoderoso, a mis padres, a mi hija, mi esposo, familiares, profesores

y todas las personas que hicieron posible la realización de este trabajo

experimental.

ii

AGRADECIMIENTOS

A Dios mi dueño y señor por permitirme lograr tan anhelada meta.

A mis padres Luis Arévalo y Marisol Acosta por su apoyo incondicional, por

confiar en mí, ejemplos de lucha hoy su esfuerzo se convierte en triunfo gracias

por estar siempre a mi lado.

A mi hija por simplemente existir y ser una fuente de inspiración.

A mi hermano motivo esencial de mi vida que esta meta sirva de ejemplo.

A ti Yonathan por estar conmigo en los momentos más difíciles y por tu

colaboración para la realización de este trabajo gracias amor te amo.

A mis abuelos Pablo y Matilde por tanto cariño y amor brindado este logro

también es de ustedes.

A mis niños: Adrianita, Valeria, Adrian y Juan David por brindarme tantos

momentos de felicidad espero que me vean como un modelo a seguir.

A mis tíos primos y demás familiares por sus palabras de aliento para seguir

adelante.

A mis suegros Juan y Haydee por su apoyo y generosidad.

A mis amigos por brindarme su apoyo y comprensión cuando mas necesite.

A mi tutor Prof. Feliz Andueza por impartirme conocimientos, y por colaboración

para hacer realidad la culminación de esta meta.

A la Prof. Judith Araque por su paciencia ayuda y disponibilidad en todo

momento para poder realizar este trabajo experimental.

A la ilustre Universidad de los Andes, por permitirme adquirir conocimientos y

construir parte de mi formación profesional.

GRACIAS.

iii

ÍNDICE GENERAL

pág.

DEDICATORIA

i

AGRADECIMIENTOS

ii

RESUMEN

iii

I.-INTRODUCCIÓN

1

II.- MARCO TEÓRICO

5

2.1.- Las bacterias y sus características generales 5

2.2.- Bacterias patógenas causantes de infecciones 7

2.3.- Agentes antimicrobianos 10

2.4.- Factores relacionados con el crecimiento

bacteriano

11

2.5.- Geles antibacteriales

14

III.- ANTECEDENTES

21

IV.- JUSTIFICACION

27

V.-HIPÓTESIS 28

VI.- OBJETIVOS

29

VII.- MATERIALES Y MÉTODOS

30

7.1.- Población muestral 30

7.2.- Medios de cultivos. 30

7.3.- Reactivos. 30

7.2.- MÉTODOS 31

7.2.1 Estudio de la microbiota de las manos de estudiantes de la

Facultad de Farmacia y Bioanálisis. 31

7.2.2.- Estudio del efecto antibactericida de geles comerciales

antibacterianos utilizados para la limpieza de las manos en la ciudad de

Mérida. 32

iv

7.2.3.- Identificación taxonómicas de las colonias aisladas en las

distintas determinaciones microbiológicas. 33

VIII.- RESULTADOS

34

IX.- DISCUSIÓN DE RESULTADOS

37

X.- CONCLUSIONES

44

XI.- RECOMENDACIONES

45

XII.- BIBLIOGRAFÍA

46

v

ÍNDICE DE TABLAS

TABLA N° Pág.

1.- CRECIMIENTO DE LA MICROBIOTA BACTERIANA EN

MANOS DE ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE

FARMACIA Y BIOANALISIS. 34

2.- ACTIVIDAD ANTIBACTERIAL CONTRA Staphylococcus

aureus DE GELES COMERCIALES 36

vi

RESUMEN.

La higiene de las manos es una práctica muy sencilla pero muy poco aplicada

en el mundo siendo esta técnica de higiene una de las prevenciones más

importantes en la propagación de enfermedades. La limpieza de manos se

puede realizar ya sea con soluciones jabonosas y agua o en seco con

soluciones de base alcohólica que prometen disminuir o eliminar la microbiota

residente y transitoria. Se evaluaron 3 geles antibacteriales obtenidos de

almacenes comerciales expendidos en el Municipio Libertador del Estado

Mérida dichos geles con características similares en su composición, dichos

geles fueron administrados en las manos de estudiantes escogidos

aleatoriamente y pertenecientes a la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la

Universidad de los Andes, los análisis indican el crecimiento bacteriano de

Staphylococcus aureus en el 100 % de las muestras tomadas y haciendo su

única variación en términos de velocidad de crecimiento así como también

deficiencias de los geles antibacteriales sometidos a las pruebas recientes y en

donde claramente podemos observar que no existe una eliminación total ni

significante de microorganismos debido a que permite la proliferación gradual

del microorganismo y en donde se puede llegar a concluir que existe una

contaminación del gel en cuestión.

Palabras clave: Staphylococcus aureus, microbiota, gel antibacterial, alcohol

I. INTRODUCCION.

Las enfermedades se propagan de muchas maneras, a través de fómites, vía

aérea, por contacto directo y tocando un objeto o superficie que contiene

microorganismos. Los microorganismos causantes de infección pueden estar

presentes en los desechos humanos y los fluidos corporales (Navarra, 1990).

Las personas infectadas pueden ser portadores de diversas enfermedades

contagiosas sin manifestar ningún síntoma, y pueden ser la fuente de

propagación de microorganismos patógenos entre los cuales se destacan

bacterias como: Staphylococcus aureus y Echerichia coli antes de experimentar

algún indicio (Navarra, 1990).

Escherichia coli vive en los intestinos de la mayor parte de los mamíferos

sanos. Es el principal organismo anaerobio facultativo del sistema digestivo. En

individuos sanos, es decir, si la bacteria no adquiere elementos genéticos que

codifican factores virulentos, la bacteria actúa como un comensal formando

parte de la microbiota intestinal y ayudando así a la absorción de nutrientes. En

humanos, coloniza el tracto gastrointestinal de un neonato adhiriéndose a las

mucosidades del intestino grueso en el plazo de 48 horas después de la

primera comida. Puede causar infecciones intestinales y extra intestinales

generalmente graves, tales como infecciones del aparato excretor, cistitis,

meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía Gram-negativa

(Anónimo, 2006).

2

Escherichia coli está dividida por sus propiedades virulentas, pudiendo causar

diarrea en humanos y en animales. Otras cepas causan diarreas hemorrágicas

por virtud de su agresividad, patogenicidad y toxicidad. En muchos países ya

hubo casos de muerte con esta bacteria. Generalmente les pasa a niños entre

1 año y 8 años. Causado generalmente por la contaminación de alimentos, y

posterior mala cocción de los mismos, es decir, a temperaturas internas y

externas menores de 70 °C (Anónimo, 2006).

Debe señalarse que, colonización es la presencia de un microorganismo en la

superficie mucocutanea de un individuo sin causar enfermedad. Tiene gran

importancia clínica, ya que predispone el desarrollo de infecciones (Nieves,

2010).

La búsqueda de alternativas para mejorar la práctica de la higiene y

desinfección de las manos, requiere la identificación y selección responsable de

elementos satisfactorios, provechosos y rentables (Ángeles y col, 2005.)

Dentro de este marco la disminución de la productividad debido a una

enfermedad transmisible, en particular las enfermedades infecciosas agudas

respiratorias y gastrointestinales, son un problema importante para las

economías nacionales en todo el mundo. Pero debido a que las infecciones

agudas de las vías respiratorias altas (resfriado común) o los casos leves de

enfermedades gastrointestinales infecciosas tienen una mortalidad muy baja,

se supone que es menos costoso que en el caso de enfermedades crónicas.

Por lo tanto, su impacto económico es a menudo subestimado y normalmente

no están en el foco de los sistemas de vigilancia. Sin embargo, estudios

realizados en los últimos años en Europa y en EE.UU han demostrado que las

enfermedades transmisibles tienen un gran impacto en la morbilidad y lleva a

3

millones de días perdidos en el trabajo, la escuela y la universidad cada año.

Por ejemplo, se estima que el impacto económico total de la relación con la

influenza de las infecciones virales del tracto respiratorio en los EE.UU es de

40 mil millones de dólares al año. Debido a su alta prevalencia en los grupos en

edad laboral que tienen el potencial de causar importantes pérdidas de

productividad relacionadas con la salud. Esto se traduce no sólo en tiempo de

trabajo perdido y el ausentismo médico, sino también en la pérdida de alta

productividad debido a que afecta el rendimiento en el trabajo (Gunter y col,

2010).

Se ha demostrado que las enfermedades agudas de las vías respiratorias altas

pueden reducir la propia eficacia en el trabajo, incluyendo el estado de alerta y

psicomotor. Si bien no se existe una protección específica contra estas

enfermedades, la higiene personal, especialmente la higiene de manos, ha sido

reconocida como un elemento clave para prevenir la propagación en la

comunidad (Gunter y col, 2010).

La eficacia de la desinfección de las manos en los servicios médicos se ha

demostrado en varias ocasiones. Los estudios evalúan el efecto de la

aplicación de la normas de higiene de las manos en entornos no clínicos como:

la escuela, la universidad o campamentos de entrenamiento militar y; queda

demostrado que existe una reducción significativa de las enfermedades

transmisibles. La eficacia de la desinfección de las manos en un medio abierto

de la comunidad, como en el lugar de trabajo, no se ha evaluado hasta ahora,

pero estudios si proporcionan una investigación inicial del impacto del uso de

geles para la higiene de manos a base de alcohol desinfectante en el lugar de

trabajo, mediante la evaluación de las tasas de enfermedad que están

relacionadas con el resfriado común y la diarrea, estimando también los

beneficios económicos que se esperan; así como una mayor aplicación de esta

4

técnica de desinfección de las manos en el lugar de trabajo (Gunter y col,

2010).

De allí que en abril de 2009, un estudio acerca de la trasmisión de

enfermedades en ambientes hospitalarios deduce que la mayor prevención es

aplicar técnicas de higiene. Las técnicas específicas recomendadas son:

lavarse las manos regularmente con agua y jabón, y el uso de geles

antibacteriales. Dado que la evidencia sobre la eficacia preventiva del uso de

una mascarilla no es concluyente, la higiene de las manos se considero como la

medida más fácil y efectiva para prevenir la propagación de enfermedades,

observándose una menor incidencia en personas que usaron regularmente

geles antibacteriales (Anonimo,2006).

Tomando en consideración lo señalado anteriormente se decidió realizar un

trabajo experimental en donde se determino la efectividad de los geles

antibacteriales para manos para la disminución de la microbiota residente y

transitoria.

5

II. MARCO TEORICO.

II.1. Las bacterias y sus características generales

Las bacterias son organismos unicelulares, muy sencillos, que pueden ser

esféricos, ovalados, alargados, filamentosos (como hilos), espirales o en forma

de coma. A veces se les encuentra agrupado en cadenas, racimos o pares de

células. La estructura bacteriana es más sencilla que la de cualquier otro grupo

de microorganismos (Robert, 1975).

Las células bacterianas, a pesar de ser células, se diferencian de otro

organismo en que carecen de verdadero núcleo. La estructura de estos

organismos no resultan de gran utilidad a la hora de clasificarlos y darles un

nombre, aunque las bacterias de forma ovalada se les llama apropiadamente

cocos, termino derivado de la palabra griega que significa <semillas>, las

alargadas reciben el nombre, también muy apropiado, de bacilos, derivado de la

palabra latina que significa <bastoncillo>. Sin embargo, la clasificación y

denominación de las especies se basa en otras características distintas de la

forma y la estructura. Así tenemos las bacterias del ácido láctico que fermentan

la lactosa las bacterias férricas, y las bacterias entéricas, que viven en el

intestino del hombre y de otros animales, las fotosintéticas, entre otras.

Igualmente se utiliza la subdivisión en dos grupos: Gram-negativas y Gram-

positivas. La característica bacteriana más importante y de mayor

transcendencia es su capacidad para sobrevivir y multiplicarse, ningún otro

organismo es tan prolífico como las bacterias, las cuales se multiplican con gran

rapidez por bipartición (Robert, 1975).

6

Ciertas bacterias son capaces de causar enfermedades en el hombre este tipo

recibe el nombre de bacterias patógenas (Robert, 1975).

El cuerpo humano está constantemente sujeto al ataque y a la invasión de

bacterias productoras de enfermedades (Lawrence y col, 1972).

El ataque de una bacteria a nuestro organismo desencadena uno de estos dos

tipos principales de reacciones de defensa:

1. Los glóbulos blancos, en lucha cuerpo a cuerpo, destruyen gran parte de las

bacterias.

2. En el suero sanguíneo, que baña todo el organismo, surgen sustancias

(anticuerpos) capaces de matar las bacterias o neutralizar su acción. Lo

admirable es que para cada especie de bacteria que lo ataca, el organismo

fabrica un tipo específico de anticuerpo que actúa exclusivamente contra

aquella especie. La producción de anticuerpos es una propiedad general de los

seres vivos (Jackson, 1972)

Las Bacterias se transmiten por: (Michanie, 2003).

- Consumo de alimentos insuficientes cocidos o crudos

- Ingestión de agua contaminada

- Contacto persona a persona

- Contacto con materia fecal

7

Los estudios han demostrado que las enfermedades se transmiten no sólo a

través del contacto directo de cuerpo a cuerpo, sino también a través de objetos

inanimados compartidos (Janice y col, 2008).

II.2. Bacterias patógenas causantes de infecciones

Staphylococcus aureus

Los Staphylococcus comprenden un grupo de bacterias que aparecen al

microscopio óptico como cocos Gram-positivos dispuestos en agregados

arracimados, inmóviles, no esporulados y sin capsula visible. Carecen de

necesidades nutricionales especiales, por lo que se aíslan fácilmente en medios

habituales como el agar sangre, bajo condiciones aerobias y anaerobias

(Ángeles y col, 2005).

Son microorganismos mesofilos, con temperatura de crecimiento optima entre

35 y 37 ºC. Resisten al calor y a la desecación, y toleran concentraciones

relativamente altas de cloruro sódico, lo que sirve para preparar medios

selectivos. En agar sangre dan colonias de 1-4 mm, convexas, lisas, brillantes y

de color blanco o dorado, dependiendo de la especie y del biotipo del

estafilococo (Ángeles y col, 2005).

Los Staphylococcus se diferencian de los Micrococcus por varias pruebas

bioquímicas, como la fermentación de la glucosa. Se identifica mediante una

serie de pruebas bioquímicas: 1) test de catalasa positivo, que lo distingue de

los Estreptococos, 2) test de coagulasa positivo, que lo diferencia de otras

especies de Estafilococos denominadas por ello coagulasas negativas, 3)

8

fermentación de manitol, 4) sensibilidad a la novobiocina que fermenta

ocasionalmente el manitol (Ángeles y col, 2005).

Escherichia coli

Es quizás el organismo procariota más estudiado por el ser humano, se trata de

una bacteria que se encuentra generalmente en los intestinos animales, y por

ende en las aguas negras. Ésta y otras bacterias son necesarias para el

funcionamiento correcto del proceso digestivo, además de producir las

vitaminas B y K. Es un bacilo que reacciona negativamente a la tinción de Gram

(Gram-negativo), es anaerobio facultativo, móvil por flagelos perítricos (que

rodean su cuerpo), no forma esporas, es capaz de fermentar la glucosa y la

lactosa. Es una bacteria utilizada frecuentemente en experimentos de genética

y biotecnología molecular (Anónimo, 2006).

Pseudomonas aeruginosa

Es una bacteria ambiental que es una de las causas principales de infecciones

oportunistas en humanos. Un factor importante es su importancia como

patógeno, su resistencia intrínseca a los antibióticos y desinfectantes (Nature,

2000).

Acinetobacter baumannii

Es un cocobacilo Gram negativo no fermentador que desde el punto de vista

clínico se comporta como un agente oportunista y que epidemiológicamente se

caracteriza por su importancia como agente de infección nosocomial. Algunos

biotipos presentan una elevada y múltiple resistencia a los principales grupos de

9

antibióticos, destacándose entre ellos, los ß-lactámicos. Se han descrito

diversos mecanismos de resistencia a esta familia de antibióticos,

sobresaliendo la producción de enzimas hidrolizantes y secundariamente

fenómenos de impermeabilidad de membrana externa (Ramirez y col, 2000).

En los Estados Unidos de América, el proyecto de vigilancia de agentes

patógenos de importancia epidemiológica (SCOPE) indica que 60% de las

bacteriemias son causadas por cocos Grampositivos aerobios o facultativos.

Los datos de la encuesta de la Asociación Panamericana de Infectología (API)

también coinciden para toda América Latina.

Las bacterias Grampositivas de mayor importancia clínica en cuanto al

desarrollo de resistencia son: Staphylococcuss, Streptococcus y Enterococcus.

En la familia de los Gramnegativos, las cepas de Klebsiella spp. y Enterobacter

spp. son los agentes etiológicos más frecuentes en casos de neumonía

nosocomial. El mayor problema de resistencia es ocasionado por las

infecciones por bacilos Gramnegativos no fermentadores como el Acinetobacter

spp. y Pseudomonas aeruginosa (Casellas, 2008).

Enterococcus sp.

Forma parte de la microbiota intestinal propia del hombre y los animales.

También puede colonizar la piel y las mucosas del tracto respiratorio superior y

genital. A pesar de que no era considerado como patógeno primario, hoy en día

Enterococcus sp. ha emergido como una de las principales causas de

infecciones intrahospitalarias en todo el mundo. Su importancia nosocomial ha

ido en aumento debido a su gran capacidad de adquirir elevados grados de

resistencia a antimicrobianos, dificultando su tratamiento. En E.U.A.,

Enterococcus sp. causa más de 12% de las infecciones nosocomiales y

10

constituye uno de los tres patógenos más comúnmente aislados en las

infecciones intrahospitalarias (Silva y col, 2006).

II.3. Agentes antimicrobianos

- Antibióticos: es toda sustancia derivada o producida por

microorganismos que tienen la capacidad de inhibir o destruir a bajas

concentraciones el desarrollo de bacterias u otros microorganismos. El

mecanismo de acción es de tipo bactericida, parasitario (Lleonart, 1994)

- Antiparasitario: pese a la diversidad de los parásitos, los tratamientos

pueden clasificarse en cuatro grupos básicos, según la propia naturaleza

de los parásitos: 1. Antiprotozoarios; 2.Antihelmintico vermífugos; 3.

Insecticidas y acaricidas. Su modo de acción es de diversas formas uno

impidiendo la reproducción de los parásitos otro ocasionando su muerte,

otro promoviendo su expulsión por diversas vías (Lleonart, 1994)

- Antimicóticos: El concepto de agente antifúngico o antimicótico engloba

cualquier sustancia capaz de producir una alteración tal de las

estructuras de una célula fúngica que consiga inhibir su desarrollo,

alterando su viabilidad o capacidad de supervivencia, bien directa o

indirectamente, lo que facilita el funcionamiento de los sistemas de

defensa del huésped. El mecanismo de acción de los medicamentos que

inhiben el crecimiento de hongos, depende del lugar en el que actúen, lo

cual está relacionado con la estructura química del antifúngico (Valdez,

2005).

11

- Antisépticos: el término antiséptico debe aplicarse a los procedimientos

y/o sustancias que actuando sobre los microorganismos que viven sobre

los seres vivos, inhiben su actividad y crecimiento, llegando en algunos

casos a su destrucción. Su mecanismo de acción se basa principalmente

en la modificación del núcleo, alteración de la membrana celular y

citoplasmática y alteración de las proteínas (Dominguez y col, 2002).

- Antivirales: el medicamento ideal de acción antiviral es aquel que

interrumpe la replicación del virus en un paso específico y esencial sin

afectación significativa del metabolismo normal de la célula afectada

(López, 2003).

II.4. Factores relacionados con el crecimiento bacteriano

El crecimiento celular se define como el aumento ordenado de todos los

componentes químicos que llevan a un incremento de los constituyentes y

estructuras celulares. (Apella y col, 2004).

El oxígeno es un macronutriente y los microorganismos se pueden dividir en

cuatro grupos sobre la base del papel que juega el O2 en su nutrición. Las

bacterias aerobias necesitan O2 para crecer; algunas de ellas requieren

presiones de oxígeno inferiores a la atmosférica (2 a 10% de O2, en lugar de

20%) y se conocen como microaerófilas. Las anaerobias facultativas pueden

realizar metabolismo energético aerobio (respiración aerobia) o anaerobio

(respiración anaerobia y fermentación), dependiendo del ambiente, la

disponibilidad de oxígeno y la concentración de nutrientes (por ej. las

enterobacterias como Echerichia coli). (Apella y col, 2004).

12

Las bacterias anaerobias estrictas son aquellas para las cuales el oxígeno

resulta tóxico (por ejemplo Clostridium). Las bacterias anaerobias

aerotolerantes al igual que las anteriores, presentan un metabolismo energético

anaerobio (fermentación), pero soportan el oxígeno debido a que poseen

enzimas detoxificantes (por ej. Streptococcus). (Apella y col, 2004).

La temperatura es uno de los factores ambientales más importantes por su

amplia aplicación. Temperaturas extremadamente bajas y extremadamente

elevadas, se utilizan de manera corriente para la conservación de

microorganismos o para provocar su muerte respectivamente. La razón para

ello es que a temperaturas extremadamente bajas, tanto la membrana

plasmática como el citoplasma microbiano pierden fluidez disminuyendo o

deteniendo completamente el transporte de nutrientes desde el medio externo y

las reacciones enzimáticas propias del metabolismo que permitirían la

utilización de estos nutrientes. Por el contrario, temperaturas demasiado

elevadas, inactivan sistemas enzimáticos, desnaturalizan proteínas y dañan las

envolturas celulares llevando a la lisis térmica. Existe, entre ambos extremos,

un intervalo de temperatura de crecimiento en el cual un dado microorganismo

es capaz de incorporar nutrientes del medio ambiente, conducirlos por los

caminos catabólicos y anabólicos necesarios para el crecimiento y división

celular, que da como resultado el crecimiento de una población. Dentro de este

intervalo, se distingue una temperatura óptima en la que tanto el transporte

como el metabolismo alcanzan la máxima velocidad en el ambiente en el que se

encuentra el microorganismo. Los tres valores de temperatura, mínima, óptima

y máxima, se conocen como temperaturas cardinales. (Apella y col, 2004).

El efecto letal, de temperaturas superiores al máximo tolerado para el

crecimiento, se determina calculando la tasa de muerte térmica o punto de

muerte térmica que se define como la menor temperatura que mata a toda la

13

población en 10 minutos. Otro factor importante para el crecimiento microbiano

es la concentración de iones hidrógeno. En general, los ambientes naturales

tienen un pH comprendido entre 5 y 9, y la mayoría de los microorganismos

crecen dentro de esos valores. Sin embargo, algunos pueden desarrollar a

valores de pH inferiores o superiores a los indicados. (Apella y col, 2004).

Los valores de pH superiores e inferiores al rango que corresponde a un dado

microorganismo son nocivos, ya que afectan la estabilidad de la membrana

plasmática, inhiben enzimas, y alteran el transporte de solutos y la nutrición.

Muchos nutrientes ingresan a las células atravesando la membrana plasmática

por transporte pasivo, el que sólo puede llevarse a cabo si los nutrientes están

en su forma no ionizada. El pH del ambiente puede tener un efecto nocivo

indirecto sobre los microorganismos, produciendo ionización de algunos

nutrientes e impidiendo su utilización. Todos los microorganismos poseen

mecanismos de regulación del pH citoplasmático que les permite mantener su

valor constante. El mantenimiento de un pH constante en el citoplasma es muy

importante para la supervivencia de los microorganismos ya que la acidificación

o alcalinización del mismo lleva a la desnaturalización de componentes vitales

de la célula (proteínas a pH bajo y ácidos nucleídos a pH elevado). Éste es el

efecto nocivo directo del pH del ambiente. Todos los microorganismos requieren

agua para vivir; y la disponibilidad de agua se expresa como actividad de agua.

La actividad está dada por la presión de vapor de agua en el aire que se

encuentra en equilibrio con una solución o sustancia, con relación a la presión

de vapor del agua pura. Su valor varía de 0 a 1, siendo más alto cuánto más

agua libre tiene el ambiente. En el ambiente en el que desarrollan los

microorganismos, no toda el agua está disponible. La actividad de agua es

alterada por dos efectos: el osmótico (interacción con solutos) y el mátrico

(adsorción a superficies). Por ambos efectos, la disponibilidad de agua puede

ser baja, y en ese caso, los microorganismos tienen dificultades para incorporar

nutrientes, limitando esto su desarrollo. (Apella y col, 2004).

14

Los ambientes de alta osmolaridad contienen principalmente altas

concentraciones de cloruro de sodio o azúcares. Los microorganismos que

toleran o requieren NaCl se pueden clasificar en halotolerantes (toleran

elevadas concentraciones de ClNa pero no lo requieren, por ej. Staphylococcus

aureus). (Apella y col, 2004).

La naturaleza de las paredes celulares favorece la ubicación de las bacterias en

la superficie del líquido, para optimizar la energía superficial. En esas

condiciones, la depleción local de nutrientes puede ocurrir rápidamente; se

establecen gradientes pronunciados de nutrientes y de oxígeno, en direcciones

opuestas. Para evitar estos efectos se utiliza, en los medios de cultivo,

tensoactivos o surfactantes que reducen la tensión superficial y permiten el

desarrollo de los microorganismos de manera uniforme en todo el medio. Al

reducir la tensión superficial, el O₂ difunde más fácilmente llegando hasta el

fondo de los tubos con medio líquido. Los grumos o agregados que forman

algunos microorganismos durante el crecimiento, también desaparecen con el

uso de estos agentes, favoreciendo la nutrición. (Apella y col, 2004).

II.5. Geles antibacteriales

Precisemos antes que nada que la sanitización, se define como un frote breve

con una solución antibacterial a partir de alcohol y emolientes, buscando

destruir los microorganismos de la microbiota bacteriana transitoria, adquiridos

recientemente por contacto directo con pacientes, familiares o equipos y

disminuir la microbiota residente. Siempre y cuando las manos se encuentren

limpias y sin contaminación con material orgánico (Voss, 1975).

15

El término “microbiota normal” se refiere a la población de microbios asociados

que habitan en las superficies internas y externas de los seres humanos y

animales normales (Voss, 1975).

La piel y las mucosas hospedan siempre a una gran variedad de

microorganismos, los cuales pueden ser divididos en dos grupos:

1. La microbiota residente está compuesta de tipos relativamente fijos de

microorganismos, los cuales se encuentran constantemente en un sitio dado a

una edad dada; si se le trastorna, se restablece espontáneamente con rapidez

(Voss, 1975).

2. La microbiota transitoria está formada por microorganismos no patógenos o

solo potencialmente patógenos hospedados en la piel o las mucosas durante

horas, días o semanas; provienen el ambiente, no producen enfermedad, y no

se establecen por si mismos permanentemente sobre la superficie. Los

miembros de la microbiota transitoria son generalmente de poca significancia en

tanto que la microbiota residente normal permanece sin alterarse; pero si la

microbiota residente sufre alteraciones, los microorganismos transitorios

pueden colonizar, proliferar y producir enfermedad (Voss, 1975).

Entre los argumentos que justifican el uso de alcohol gel como complemento de

la higiene de las manos, son los beneficios reportados en el ahorro de tiempo,

la menor irritación de la piel y la disponibilidad inmediata del antiséptico.

(Ángeles y col, 2005)

16

Entre las justificaciones más comunes para no lavarse las manos está, el

tiempo que requiere esta diligencia, ante situaciones de sobrecarga de trabajo o

emergencia médica. Las manos de los médicos y enfermeras han sido centro

de incontables investigaciones, las cuales reportan tasas de contaminación por

microorganismos potencialmente patógenos; la cuenta total bacteriana en las

manos del personal médico es de 3.9 y 4.6 por 106 Unidades Formadoras de

Colonias (UFC) y de 4.59 a 6.66 UFC-Log10 tras la conversión logarítmica con

base 10. Los parámetros de efectividad se miden con la reducción logarítmica

de uno a cuatro correspondientes al 90, 99, 99.9 y 99.99% (Ángeles y col,

2005).

El ausentismo debido a enfermedades transmisibles es un gran problema

encontrado en los niños. Aunque el lavado de manos es una medida de control

de infección comprobada, existen barreras en el entorno, que obstaculizan el

cumplimiento a esta rutina. Actualmente, se están estudiando alternativas,

técnicas de higiene, y el uso de gel desinfectante de manos libre de enjuague

(Meadows y col, 2004).

Las normas europeas que evalúan la efectividad de la higiene y desinfección de

las manos, sugieren en ambos procedimientos, un tiempo estándar de un

minuto y el uso de jabón neutro sin medicamento, agua corriente y secado con

toallas de papel; en su caso, la aplicación de solución antiséptica que contenga

no menos del 60% de isopropanol preferentemente. También refieren que el

lavado de las manos de manera adecuada durante 15 segundos puede

disminuir las UFC de 0.6 a 1.1 Log10 y por 30 segundos 1.8 a 2.8 log10.8. En

estudios de laboratorio de corte experimental, se ha evaluado que la actividad

de soluciones a base de alcohol (2-propanol 65%) y glicerina, puede reducir la

microbiota nativa o residente, y adquirida o temporal de las manos de

17

trabajadores de la salud, entre 4.05 a 5.14 UFC-Log10; en comparación con el

lavado de manos habitual, en el que se observa reducción de 2.55 a 3.35 UFC-

Log10 (Ángeles y col, 2005).

Los jabones antibacteriales proporcionan una mayor reducción bacteriana que

los jabones no-antibacteriales. Sin embargo, el vínculo entre una mayor

reducción bacteriana y una reducción de la enfermedad no ha sido demostrado

definitivamente. Factores de confusión, como el cumplimiento de normas,

volumen de jabón utilizado y tiempo de lavado, pueden influir en los resultados

de los estudios (Janice y col, 2008).

Mientras que los expertos coinciden en que lavar las manos con agua y jabón

es efectiva para reducir la propagación de bacterias patógenas, allí aun

permanecen dudas sobre el beneficio del lavado de manos con jabones

antibacteriales (Janice y col, 2008).

Utilizar la higiene de las manos como una única medida para reducir la infección

es poco probable para que se tenga éxito, cuando hay otros factores en el

control de la infección, tales como, la higiene ambiental, hacinamiento, y la

educación son insuficientes. La higiene de las manos debe ser parte de un

enfoque integrado para el control de la infección. El cumplimiento de las

recomendaciones de la higiene de manos es pobre en todo el mundo. Mientras

que las técnicas involucradas en la higiene son simples, la interdependencia

compleja de factores que determinan el comportamiento de la higiene de las

manos hace que el estudio sea complejo. Ahora se reconoce que mejorar el

cumplimiento de las recomendaciones de higiene de manos depende de alterar

el comportamiento humano (Jumaa, 2005).

18

Las infecciones en los centros de salud adquieren una amenaza muy real y

seria a todos los que ingresan a ellos. Patógenos se transmiten fácilmente en

manos de los trabajadores sanitarios, y la higiene de las manos reduce

sustancialmente esta transmisión. Existen directrices basadas en pruebas para

las prácticas de higiene de manos para el cuidado de la salud de los

trabajadores, pero el cumplimiento con estos es internacionalmente bajo

(Creedon, 2005).

El gel antibacterial, también conocido como gel antiséptico, gel desinfectante,

gel de alcohol, alcogel o gel limpiador bactericida, es un producto antiséptico

que se emplea como alternativa al agua y el jabón para lavarse las manos

(White y col, 2003).

Los principios activos en la mayoría de los geles antibacteriales son:

INGREDIENTES ACTIVOS (White y col, 2003).

- Alcohol etílico: Sustancia de comprobado efecto antiséptico, lo cual indica que

está en capacidad de reducir los microorganismos normales de la piel y de

destruir la microbiota bacteriana transitoria potencialmente patógena (White y

col, 2003).

- Alcohol isopropílico: antiséptico, actúa reduciendo la tensión superficial de los

microorganismos, facilita la penetración intracelular, frente a virus y hongos, una

19

característica es que es de secado rápido, algo más potente que el etanol

(White y col, 2003).

- Alcohol etílico y alcohol isopropílico; su efectividad general al ponerlos juntos

es aumentar la desnaturalización de las proteínas microbianas (White y col,

2003).

- Aloe Vera: tiene actividad emoliente sobre la piel, es cicatrizante y

humectante, también restaura el manto hidrolipídico de la piel, evitando la

común resequedad que ocasiona el alcohol contenido en la formula al

evaporarse y también es bactericida (White y col, 2003).

- Glicerina: es un agente humectante (White y col, 2003).

- Hipoalergénico: que tiene un riesgo bajo o nulo de provocar una reacción

alérgica (White y col, 2003).

- Efecto residual: actividad continua y prolongada para evitar la reproducción de

bacterias (White y col, 2003).

- Efecto acumulativo: disminución progresiva del número de microorganismos

después de la aplicación repetida de una solución antimicrobiana (White y col,

2003).

20

- Amplio espectro: capacidad para destruir bacterias, virus y hongos (White y

col, 2003).

Los desinfectantes para manos a base de alcohol matan rápidamente virus que

comúnmente asocian a las infecciones respiratorias y gastrointestinales

(Sandora y col, 2005).

Sin embargo, también existen geles desinfectantes sin alcohol, con cloruro de

benzalconio y triclosán (Geraldo y col, 2008).

La mejor eficacia antimicrobiana se puede lograr con etanol (60 a 85%),

isopropanol (60 a 80%), y n-propanol (60-80%). La actividad es amplia e

inmediata. El etanol en concentraciones altas (por ejemplo, el 95%) es el

tratamiento más efectivo contra los virus desnudos, mientras que el n-propanol

parece ser más eficaz contra la microbiota bacteriana residente (Hübner y col,

2006).

La combinación de alcohol puede tener un efecto sinérgico. La eficacia

antimicrobiana de clorhexidina (2-4%) y triclosán (1 a 2%) es tanto más bajo y

más lento. Además, ambos agentes tienen un riesgo de resistencia bacteriana,

que es mayor de clorhexidina de triclosán. Su actividad es a menudo el apoyo

de la eliminación mecánica de los agentes patógenos durante el lavado de

manos los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los

Estados Unidos recomiendan el uso del gel sanitizante para matar la mayoría

de bacterias y hongos, y algunos virus (Hübner y col, 2006).

21

III. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA.

Los antisépticos y desinfectantes empezaron a ensayarse in vitro desde los

albores de la Microbiología, los procedimientos para su elaboración no están

tan bien definidos como las pruebas para la determinación de la actividad

antimicrobiana de los antibióticos. Originalmente los ensayos se dirigieron al

estudio de la cinética de la desinfección, determinándose si los

microorganismos eran destruidos por una determinada concentración de

desinfectante en un determinado tiempo de contacto. Estudios reseñables en

los inicios de los ensayos de evaluación de la actividad antimicrobiana de los

biocidas fueron realizados por Bucholtz en 1875, para determinar la CMI del

fenol para inhibir el crecimiento de bacterias; también por Robert Koch, que hizo

mediciones del poder inhibitorio del cloruro de mercurio frente a esporas de

Clostridium anthracis, y por Geppert en 1889, que utilizo el sulfato amónico

como neutralizante del cloruro de mercurio, con resultados más realistas que

los obtenidos con anterioridad por Koch (Agueda, 2006).

En 1881, Koch ideo un tipo de método distinto al descrito hasta entonces

(ensayos de suspensión), y que tenía por finalidad reproducir en el laboratorio

las condiciones reales en las que usaba el producto biocida. Para ello, utilizo

hilo de seda impregnado en Bacillus anthracis. En base a este estudio se

propusieron y publicaron en los años 50 los ensayos con portagermenes

(Agueda, 2006).

Posteriormente, se desarrollaron ensayos cuantitativos para comparar la

población microbiana inicial sometida a la acción del biocida con el número de

microorganismos supervivientes, tanto para ensayos de suspensión como de

22

portagermenes. Durante años se crearon grupos de trabajo en distintos países

europeos que establecieron sus propios ensayos. Así en 1960 se publicaron los

ensayos del British Standard y posteriormente en 1972 los de la DGHM, los

ensayos del Ducth Comité on Phytopharmacy y las normativas AFNOR. Estas

últimas fueron las primeras normativas que utilizaron metodosdilucion-

neutralizacion y métodos de filtración (Agueda, 2006).

Kroning y Paul publicaron en 1897 un estudio que constituye la base de los

actuales ensayos a observar: 1) que no todas las bacterias mueren al mismo

tiempo, y que esto depende de la concentración del producto y de la

temperatura de ensayo; 2) que los desinfectantes pueden ser comprobados

solo cuando se ensayan bajo condiciones controladas; 3) que el numero de

bacterias debía ser constante; 4) que los resultados de los ensayos eran más

exactos cuando se determinaba el numero de supervivientes en placas de

cultivo. Así en 1903, Rideal y Walker pusieron en práctica estos principios en un

método de coeficiente de fenol para el ensayo de desinfectantes. Estos autores

definieron unas condiciones de ensayo, usando bacterias y medios de cultivo

concretos. Posteriormente, en 1908, Click y Martin modificaron el método

anterior con la introducción de materia orgánica en la solución desinfectante.

Entre 1965 y 1969 Kelsey, propuso los llamados ensayos de capacidad, en

ellos se evalúa la capacidad del desinfectante en permanecer activo tras la

incorporación sucesiva de microorganismos (Agueda, 2006).

Actualmente, no existe aún un esquema universal para los ensayos de actividad

de los biocidas. No solo cada país tiene sus propios métodos de estudio, o

adopta los de otro país, sino que dentro de un mismo país, los métodos de

trabajo empleados son diferentes en los distintos campos profesionales de

aplicación. En el ámbito europeo, el principal avance en el campo de la

evaluación de los desinfectantes se produjo a partir de abril de 1990, cuando el

23

CEN creo el Technical Committee para definir las normas europeas para

evaluar la eficacia antimicrobiana de antisépticos y desinfectantes (Agueda,

2006).

Las pesquisas epidemiológicas para rastrear el origen de muchas

enfermedades como los brotes nosocomiales, invariablemente conducen a

evidenciar la transmisión de las cepas de un paciente a otro mediante las

manos de los propios trabajadores de salud, principalmente médicos y

enfermeras. Algunos de los agentes involucrados en brotes nosocomiales

constituyen, como ha sido el caso de cepas de Staphylococcus

multirresistentes, parte de la flora nasal y perineal de pacientes recién

ingresados al nosocomio (Agueda, 2006).

El rastreo de cepas bacterianas potencialmente patógenas en las manos de los

trabajadores de salud indica que el reverso ungular constituye uno de los sitios

donde esas cepas pueden permanecer más tiempo y donde son más difíciles

de remover; aún luego de un lavado de manos exhaustivo. Obviamente, ante

esta información, la disposición preventiva más importante es el lavado de

manos antes de atender a un paciente; una práctica promulgada a mediados

del siglo XIX por el médico húngaro Ignaz Semmelweiz (Agueda, 2006).

En aquella época la muerte de un patólogo amigo de Semmelweiz debido a la

infección adquirida a través de una cortadura sufrida durante la autopsia de una

mujer fallecida por fiebre puerperal, le aclaró la razón de las altas tasas de

mortalidad en los pacientes atendidos por estudiantes de medicina, quienes

entraban a las salas de cirugía sin lavarse las manos, luego de haber atendido

un parto. Las observaciones de Semmelweiz no fueron aceptadas en su tiempo;

sin embargo, inspiraron a Joseph Lister en su cruzada antiséptica. Actualmente

aún hay reticencias para que el personal de salud que labora en muchos

centros hospitalarios aplique el lavado de manos como una norma básica previa

24

a la atención de un paciente, puesto que tal práctica no es efectuada por el

100% de trabajadores de salud aún luego de campañas intensivas para

promulgarle. En numerosos estudios se ha documentado la importancia del

lavado de manos como una de las medidas preventivas más efectivas y de

menor costo para enfrentar el problema de las infecciones intrahospitalarias; sin

embargo, ante la reticencia de su aceptación es importante constatar la

diversidad y frecuencia con que se pueden aislar bacterias potencialmente

patógenas a partir de las manos de personal médico y paramédico en

hospitales. (Agueda, 2006).

Matthias Maiwald y Andreas F Widmer , realizaron un estudio publicado en el

año 2007 comparando un gel de alcohol para las manos, con una formula

líquida (jabón) en una unidad de cuidados intensivos, los autores reportaron

una mejor aceptación del usuario para el gel; el cumplimiento de ambas

formulaciones fue significativamente mejor cuando los trabajadores de salud

tenían fácil acceso a desinfectantes para manos, pero la diferencia en la

eficacia entre el gel y el líquido no fue estadísticamente significante. El gel tiene

una aceptación mejor en los parámetros de tolerancia de la piel, muchos geles,

sin embargo, no cumplen con estas características. (Maiwald y col, 2007).

El departamento de enfermedades infecciosas y tropicales de la escuela de

medicina del Reino Unido realizo un estudio piloto en el año 2009 en cuatro

escuelas primarias en el este de Londres para establecer la necesidad actual de

medidas mejoradas para la higiene de las manos, identificar los obstáculos para

su aplicación y probar su aceptabilidad y viabilidad. El estudio piloto incluía

entrevistas de informantes clave con maestros y enfermeras escolares,

entrevistas, discusiones de grupo y preguntas de ensayo con los niños.

(Schmidt y col, 2009)

25

Algunos autores señalan que, hay cambios en la microbiota de la piel de las

manos asociadas con el daño que causan en la piel los procedimientos para la

higiene de las manos de los trabajadores de salud, el recuento de bacterias de

las manos de profesionales con daños en las manos fueron mayores que en

enfermeras con manos sin ningún tipo de lesión, los que tenían daños

presentaron mayor frecuencia de Staphyloccus aureus, 16.7% frente a 10%;

bacterias Gram-negativas, 20% frente a 6.7%; y la levadura, el 26.7% frente al

20%, respectivamente. En lo que concluyen que la irritación causada en la piel

por el lavado frecuente de manos se asocia con los cambios en la microbiota, y

sus riesgos potenciales deben ser considerados (Rocha y col, 2009).

Estudios de observación en centros de salud, demuestran que la frecuencia de

lavarse las manos varía entre hospitales y se realiza en un promedio de 5 a 30

veces por turno, en la unidad de cuidados intensivos UCI. Con las limitaciones

de tiempo debido a las exigencias de la gravedad del paciente o relación

enfermera-paciente y la disponibilidad limitada de suministros, la utilización de

antibacteriales, basados en alcohol-gel ha demostrado conformidad para

mejorar las prácticas de higiene de las manos en los trabajadores de los centros

de salud en UCI (Amy y col 2008).

Un estudio investigó la eficacia de la metodología SaniTwice (un enfoque

novedoso para la reducción de contaminación bacteriana en las manos cuando

el jabón y el agua no están disponibles), como una alternativa al lavado de

manos para la limpieza y eliminación de los microorganismos (Edmonds y col,

2010).

26

Resultados demuestran claramente que la eficacia in vivo antibacteriana del

régimen SaniTwice con varios ABH es igual o superior a la del lavado de manos

estándar. La aplicación de SaniTwice en los entornos de manipulación de

alimentos con escasa disponibilidad de agua va a reducir considerablemente el

riesgo de infecciones transmitidas por los alimentos derivados de la higiene

inadecuada de las manos (Edmonds y col, 2010).

27

IV. JUSTIFICACION.

El estudio de las técnicas correctas para la higiene de manos y su vinculo con

las enfermedades infecciosas se ha realizado en varias oportunidades, así

como la eficacia de los jabones líquidos antibacteriales que requieren de agua

frente a geles de alcoholes para manos en hospitales y centros de salud, sin

embargo no hay estudios específicos que demuestren la efectividad de los

geles antibacteriales frente a microorganismos patógenos como Escherichia

coli y Staphylococcus aureus. Es de mucha importancia recalcar las

enfermedades causadas por estos organismos, su hábitat, su clasificación y los

medios de cultivo adecuados para el aislamiento del microorganismo, así como

también, las medidas para prevenir su patogenia en la que se destaca la

asepsia de las manos con geles que podría ser un factor de alta calidad

preventiva.

28

V. HIPOTESIS

El poder bactericida de los geles comerciales expendidos en el Municipio

Libertador del Estado Mérida es adecuado para eliminar el 90 % de la

microbiota de las manos de las personas.

29

VI. OBJETIVOS

Objetivo General:

Evaluar el poder bactericida de los geles antibacterianos expendidos en el

Municipio Libertador del Estado Mérida.

Objetivos Específicos:

Detectar la microbiota de las manos de estudiantes de la Escuela de

Bioanálisis de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de los

Andes.

Identificar las distintas colonias que conforman la microbiota de de las manos

de estudiantes de la Escuela de Bioanálisis de la Facultad de Farmacia y

Bioanálisis de la Universidad de los Andes.

Estudiar el efecto antibactericida de geles comerciales antibacterianos

utilizados para la limpieza de las manos en la ciudad de Mérida

30

VII. MATERIALES Y METODOS

A. MATERIALES

A.1. Población muestral.

Se valoraron tres geles antibacteriales comerciales, utilizados para la

desinfección de las manos que se expenden en el Municipio Libertador del

Estado Mérida.

Los geles se obtuvieron de establecimientos comerciales y se mantuvieron a

temperatura ambiente durante los análisis.

A.2. Medios de cultivos.

En el análisis microbiológico se utilizo medios de cultivos deshidratados

comerciales, así como los medios preparados directamente por el fabricante,

como los medios Petrifilm. En el caso de los medios deshidratados, se

esterilizaron a 15 PSI de presión y 120 º C, durante 30 minutos.

A.3. Reactivos.

Todos los reactivos que se utilizaron fueron de grado analítico.

31

B. METODOLOGÍA.

B.1 Estudio de la microbiota de las manos de estudiantes de la Facultad

de Farmacia y Bioanálisis.

Para realizar este estudio se selecciono a través de una toma de números

aleatoria un total de quince estudiantes pertenecientes a la comunidad de

estudiantes de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de los

Andes, distribuidos de la siguiente manera: 10 hombres de los cuales 6 son

estudiantes de la escuela de Bioanálisis y 4 de la escuela de Farmacia, 5

mujeres de las cuales 4 son estudiantes de la escuela de Bioanálisis y 1 de la

escuela de Farmacia todos pertenecientes a la Facultad de Farmacia y

Bioanálisis de la Universidad de los Andes

A cada sujeto se le determino la microbiota que posee tanto en la mano

derecha como en la mano izquierda, mediante la técnica de la impronta. (Pouch

y col, 2001)

Se coloco cada mano de las personas seleccionadas para el estudio, sobre la

superficie de dos placas de Petri contentivas del agar Baird Parker y

posteriormente dos cajas con el agar para recuento estándar, respectivamente,

durante un tiempo de 2 minutos. Finalizado el tiempo de contacto, se retiraron

las cajas de Petri y se incubaron a 37º C durante 48 horas.

Finalizado el tiempo de incubación se realizo su aislamiento y purificación en

agar soya tripticasa para su posterior identificación.

32

B.2 Estudio del efecto antibactericida de geles comerciales

antibacterianos utilizados para la limpieza de las manos en la ciudad de

Mérida

Se valoro el efecto bactericida de 3 geles antibacterianos comerciales obtenidos

de establecimientos comerciales de la ciudad de Mérida.

De cada uno de los geles antibacteriales estudiados se tomó un volumen de 1

ml y se aplico en cada una de las manos, de un total de cinco personas por

cada gel, durante un tiempo de 5 minutos siguiendo las recomendaciones del

fabricante.

Posteriormente de la aplicación en las manos de cada persona, se realizo la

prueba de la impronta (Pouch y col, 2001). En medios de cultivos específicos

para determinar la cantidad de bacterias que presenta la persona luego del uso

del gel antibactericidas.

Se hizo colocar ambas manos a las personas seleccionadas para el estudio,

sobre la superficie de dos placas de Petri contentivas del agar Baird Parker y

dos cajas con el agar para recuento estándar, respectivamente, durante un

tiempo de 2 minutos. Finalizado el tiempo de contacto, se retiraron las cajas de

Petri y se incubaron a 37º C durante 48 horas (Pouch y col, 2001).

Finalizado el tiempo de incubación se realizaron los procedimientos para su

aislamiento y purificación en agar soya tripticasa para su posterior identificación.

33

B.3. Identificación taxonómica de las colonias aisladas en las distintas

determinaciones microbiológicas.

Las cepas aisladas de bacterias se identificaron por características

morfológicas, fisiológicas y bioquímicas. Las pruebas se realizaron según

Barrow y Feltham (Barrow y col, 1993).

Las cepas bacterianas aisladas se clasificaron siguiendo los criterios

taxonómicos del Manual de Bergey (28,29,30) y la nomenclatura del Comité

Internacional de Sistemática Bacteriana (ICSB) y publicadas en el Internacional

Journal of Systematic Bacteriology.

34

VIII.RESULTADOS.

TABLA 1: CRECIMIENTO DE LA MICROBIOTA BACTERIANA EN MANOS

DE ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE FARMACIA Y BIOANALISIS.

Muestra Sin Antibacterial Con Antibacterial Antibacterial

Usado

1 + ++ 1

2 + + 3

3 ++ +++ 2

4 ++ +++ 1

5 +++ +++ 2

6 ++ +++ 1

7 +++ +++ 3

8 ++ ++ 2

9 +++ +++ 3

10 + ++ 1

11 +++ + 3

12 +++ +++ 1

13 + + 2

14 ++ ++ 2

15 + + 3

Fuente: Datos obtenidos del cuaderno de protocolo de reportes de

laboratorio.

(-) = Sin Crecimiento

(+) = Crecimiento Escaso

(++) = Crecimiento Moderado

(+++) = Crecimiento Abundante

Antibacterial usado:

(1) = A

(2) = B

(3) = C

35

En la tabla número 1 podemos observar y evaluar la efectividad o deficiencias

de los geles antibacteriales sometidos a los ensayos microbiológicos y en

donde podemos definir ineficiencias como se refleja en la muestra número 3

donde se utiliza el gel antibacterial número 2 y en donde se puede visualizar

que el gel en vez de inhibir el crecimiento bacteriológico, permite la proliferación

gradual del microorganismo y en donde se puede llegar a definir una

contaminación o simplemente la ineficiencia del gel en cuestión, al igual que

ocurre en la muestra número 1 con el antibacterial 1, el gel que mantiene o

regula un poco el crecimiento bacteriano es el que esta marcado como número

3 mas no produce la lisis parcial ni total de los microorganismos ya presentes.

36

TABLA 2: ACTIVIDAD ANTIBACTERIAL CONTRA Staphylococcus

aureus DE GELES COMERCIALES

Nº de Muestra Con Antibacterial Sin actibacterial

1 + +

2 + +

3 + +

4 + +

5 + +

6 + +

7 + +

8 + +

9 + +

10 + +

11 + +

12 + +

13 + +

14 + +

15 + +

Fuente: Datos obtenidos del cuaderno de protocolo de reportes de

laboratorio.

(+) = Crecimiento.

Los resultados representados en la tabla 2 indican el crecimiento bacteriano de

Staphylococcus aureus en el 100 % de las muestras tomadas y haciendo su

única variación en términos de velocidad de crecimiento la cual se ve reflejada

en la tabla 1 y analizadas bajos los términos de los jabones antibacteriales en

seco obtenidos mercado actual del Municipio Libertador del Estado Mérida,

haciendo saber que en el transcurso de la aplicación de las pruebas no se

encontró rastros ni presencia de otros tipos de microorganismos en las

muestras tomadas y procesadas.

37

IX. DISCUSION DE RESULTADOS.

Las infecciones constituyen un problema de salud de mucha importancia en la

actividad sanitaria por su impacto en la morbilidad y mortalidad. Su prevención

en instituciones de salud hacen necesario la implementación de un programa de

control que cuente con un sólido sistema de vigilancia, el cual debe poseer

indicadores para evaluar los procesos básicos, entre ellos, la higiene de las

manos, los dispositivos intravasculares, el cateterismo urinario, la ventilación

asistida, la cirugía y el uso de antimicrobianos; e indicadores de resultados para

evaluar la incidencia de las infecciones según su localización y la intensidad de

la exposición a factores de riesgo. (Guanche, 2011).

Partiendo de la evidencia de que la transmisión cruzada de microorganismos de

un paciente a otro a partir de las manos de las personas es la principal vía de

propagación de las infecciones y de que la higiene de manos se considera la

mejor medida para la prevención, no es de extrañar que la Alianza Mundial para

la Seguridad del Paciente de la OMS eligiera las infecciones relacionadas con la

asistencia sanitaria como primer tema a desarrollar, así como su apuesta por la

higiene de manos. Las manos contienen diferentes cantidades de micro-

organismos que constituyen la microbiota residente y la microbiota transitoria.

La microbiota residente coloniza las partes más profundas de la piel y tiene

poco potencial patogénico. La microbiota transitoria coloniza las capas más

superficiales de la piel y se adquiere generalmente por el contacto con otro

paciente o con superficies contaminadas. La constituyen Staphylococcus

aureus, bacilos Gramnegativos o diferentes especies de Candida y otros

microorganismos multirresistentes. Es la responsable de la mayoría de las in-

fecciones nosocomiales y susceptible de ser eliminada por el lavado de manos.

Estos agentes patógenos pueden persistir en las manos durante intervalos de

tiempo variables en función de sus propias características. A su vez, las manos

38

pueden servir de vehículo de transmisión de un lugar a otro, pudiendo

contaminar a pacientes, objetos o superficies. (Vilella y col, 2011).

En concordancia con los estudios realizados en este trabajo en el que se

evidencia la presencia de microorganismos en las manos de los estudiantes de

la facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de los Andes el

patógeno que se desarrollo en la totalidad de las muestras presentes fue

Staphylococcus aureus (Ver tabla 2).

Diversos estudios han demostrado que la higiene de manos reduce la

transmisión cruzada de patógenos. La higiene de manos puede realizarse con

agua y jabón, soluciones alcohólicas o bien antisépticos. Los jabones son

productos con propiedades detergentes que contienen ácidos grasos

esterificados e hidróxido sódico o potásico. Su actividad higiénica puede ser

atribuida a estas propiedades detergentes que actúan eliminando lípidos y

substancias orgánicas de las manos. El jabón tiene poca actividad antimicrobia-

na pero puede suprimir la microbiota adherida transitoria. Por ejemplo, lavarse

las manos con agua y jabón durante 15 segundos reduce la carga bacteriana de

la piel en 0,6-1,1 log10, mientras que la carga bacteriana se reduce en 1,8-2,8

log10 si el lavado dura 30 segundos. Los alcoholes (etanol, isopropanolol o n-

propanolol) tienen actividad antimicrobiana derivada de su habilidad para

desnaturalizar proteínas. Las concentraciones más efectivas son las que

contienen entre un 60 y un 80% de alcohol; concentraciones superiores son me-

nos potentes. (Vilella y col, 2011).

Los alcoholes tienen una rápida acción germicida cuando se aplican sobre la

piel pero esta actividad no persiste. Sin embargo, añadir clorhexidina, amonio

cuaternario o triclosán, humectantes o preservantes a las soluciones alcohólicas

39

permite que éstas tengan una actividad germicida residual que persiste durante

más tiempo y hace que la recolonización de la piel sea más lenta. (Vilella y col,

2011).

El alcohol es eficaz para eliminar bacterias Grampositivas y Gramnegativas,

virus no lipofílicos y Mycobacterium tuberculosis, pero es poco activo frente a

esporas y protozoos, así como virus lipofílicos. Un artículo reciente en el que se

revisa la eficacia de las soluciones alcohólicas para la higiene de las manos

confirma que el uso de estas soluciones elimina los microorganismos de una

forma más efectiva, consume menos tiempo e irrita menos la piel con relación al

uso del agua y jabón. Además, la posibilidad de disponer de dispensadores

cerca de la cama incrementa el cumplimiento del lavado de manos entre el

personal sanitario. Sin embargo, el cumplimiento de esta medida es el gran

obstáculo para la consecución de los objetivos deseados. (Vilella y col, 2011).

Los equipos de control de la infección han sido pioneros en desarrollar métodos

eficaces y eficientes para la detección de la infección y para monitorizar el cum-

plimiento de los estándares de control de la infección. Sin embargo, el

cumplimiento de procedimientos tan básicos como el lavado de manos es muy

bajo en muchas instituciones sanitarias por lo que conseguir incrementar la

adherencia a esta medida ha de ser uno de los objetivos preferentes de los

equipos de control de la infección. Para conseguir altas tasas de adherencia al

lavado de manos, se necesita: programas de formación adecuados, guías

clínicas claras y fáciles de seguir, conocer el riesgo de infección y que los

productos sean aceptados por los trabajadores. No es una tarea fácil, pues

requiere el trabajo de todo el equipo multidisciplinar que interviene en el control

de la infección. (Vilella y col, 2011).

40

Desde Semmelweis hasta el momento actual, múltiples publicaciones científicas

avalan el papel de las prácticas de prevención como el lavado de manos y el

de los profesionales que estudian la transmisión y la prevención de infecciones

en los hospitales. A pesar de que el conocimiento de la epidemiología de los

patógenos se ha visto incrementado, siguen representando una amenaza para

la seguridad del paciente y, además, el problema se ha trasladado a la

comunidad: han aparecido cepas multirresistentes y los pacientes, así como las

prácticas de salud son cada vez más complejos. (Vilella y col, 2011).

Tanto es así que, los programas de control bien estructurados con epide-

miólogos expertos y el soporte de clínicos, microbiólogos, farmacéuticos y

farmacólogos y otros profesionales son fundamentales para el control y la

prevención. (Vilella y col, 2011).

Al comparar los resultados anteriores que indican que las soluciones

antibacteriales a base de alcohol pueden eliminar microorganismos Gram

positivos y Gram negativos difiere de los resultados que se muestran en la tabla

2 en el que se evidencia que hay el 100% de crecimiento bacteriano antes y

después de aplicado el gel antibacterial incluso algunas muestras muestran

mayor crecimiento luego de aplicar el gel.

La higiene de las manos (HM) es la medida universal más efectiva y económica

que se conoce para prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas

(Ángeles y col, 2005).

41

Se mostró gran apego de cumplimiento de la higiene de las manos. Esto revela

que en la medida que hay más equipamiento de material para tal fin, mayor es

el cumplimiento de la medida, el cual ascendió en todos los servicios (Ángeles y

col, 2005).

El hombre vive en un entorno repleto de microorganismos, pero solamente

algunos pueden llegar a ser residentes de la superficie cutánea. La piel posee

mecanismos protectores para limitar su colonización y supervivencia,

dependiendo en parte de su habilidad para vencerlos. La colonización

bacteriana permite a las defensas cutáneas resistir frente a organismos

potencialmente patógenos. Aunque en la mayoría de las veces, los

microorganismos viven en situación de sinergia con su huésped, en ocasiones

la colonización puede convertirse en una infección clínica (Cruz, 2010).

Una de las maneras de cultivar las manos de los trabajadores sociales es

mediante la impronta de la yema de los dedos en una placa de agar. El número

de bacterias que se han cultivado varía es muy variable y oscila entre 0 y 300

UFC. La presencia de levaduras en las manos de personas sanas de la

comunidad es baja, siendo su frecuencia inferior al 5%. En trabajadores

sociales, en cambio, la prevalencia fluctúa entre el 20% en el personal

facultativo (Cruz, 2010)

En nuestros experimentos se utilizo el método de impronta encontrando

también un número muy variable de bacterias atribuyendo esto a las normas de

higiene de cada una de las personas que se sometieron a este estudio.

En un estudio realizado en el año 2003, determinaron la presencia de

microorganismos en la zona subungueal de un grupo de personas de un

42

hospital de Costa Rica. Se aisló al menos un microorganismo en el 48%, que se

repartieron así: Staphylococcus aureus, 12%; Staphylococcus epidermidis,

24%; Staphylococcus warneri, 22% y una cepa de Enterococcus faecalis.

También se cultivaron tres cepas de Candida spp. (Candida tropicalis, Candida

guillermondii y Candida parapsilosis) (Cruz, 2010)

Este estudio coincide en el hallazgo de Staphylococcus aureus en las muestras

analizadas de este trabajo.

En otras ocasiones el origen de la infección es exógeno, tras la colonización de

catéteres y otros dispositivos intravasculares, o debido a la transmisión cruzada,

ya que Candida spp. Es capaz de permanecer hasta 45 minutos en las manos

(Cruz, 2010)

En el estudio se usaron jabones con antisépticos: Reciben el nombre de

antisépticos los biocidas que destruyen o inhiben el crecimiento de

microorganismos sobre tejidos vivos. Son menos tóxicos que los desinfectantes,

que se diferencian de los antisépticos porque los primeros se usan sobre

superficies u objetos inanimados (Cruz, 2010)

En base al estudio anterior podemos determinar que los antisépticos o

antibacteriales son usados realmente porque deberían o son menos tóxicos que

cualquier desinfectante ordinario, en base a esto realizamos la determinación

real de la eficacia de estos antisépticos la cual se ve claramente reflejadas en

las tablas 1 y 2.

43

En el 2010 se realizo un trabajo experimental en el que el objetivo principal era

determinar la Disminución de la carga microbiana aislada de manos, los

resultados demuestran que hubo una disminución de los microorganismos

patógenos concluyen que: se observó, en general, 71.43% del personal

presentó una disminución de al menos 90%, principalmente en el grupo con

cuenta inicial igual o mayor a 1X106 UFC (Aguilar, 2011).

Este experimento refleja una disminución en el crecimiento bacteriano luego de

aplicadas las técnicas de higiene recomendadas por el mismo, resultados que

no presentan concordancia con los resultados obtenidos en este trabajo

experimental debido a que un porcentaje muy mínimo casi nulo de las muestras

analizadas mostro una reducción significativa de la microbiota de las manos.

44

X.CONCLUSIONES.

Se observo en el total de las muestras analizadas la presencia y crecimiento de

microorganismos.

Existe una variación en la velocidad de crecimiento con respecto al origen de

las muestras analizadas.

Se identificaron cepas de Staphylococcus aureus a través de la aplicación de la

técnica de coloración de Gram e identificación bioquímica.

En algunos de los experimentos se ve claramente un incremento en la

producción de microorganismos posterior a la aplicación del gel antibacterial.

Se observa un leve incremento en la eficacia del antibacterial cuando este tiene

como ingrediente activo alcohol al 60% como mínimo.

Se determinó que no existe eficiencia en la aplicación de geles antibacteriales a

base de alcohol para la desinfección y total eliminación de la microbiota

residente y transitoria presente en ambas manos de los estudiantes de la

Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de los Andes.

45

XI. RECOMENDACIONES.

Se sugiere realizar más estudios concretos y precisos de los geles

antibacteriales en una amplia gama así como aumentar el número de personas

sujeta a estos experimentos.

Se recomienda a la industria de producción de geles antibacteriales una

vigilancia y aplicación de controles de calidad de estos productos que son

expendidos al público en general.

Se recomienda aplicar las técnicas correctas de higiene de las manos para así

disminuir o eliminar la proliferación de microorganismos.

Se recomienda no tener contacto con el orificio de salida del gel antibacterial

para evitar la contaminación del envase y así incrementar la producción de la

microbiota en cada aplicación del mismo.

Es importante tener conocimiento del riesgo de una práctica deficiente de

higiene de las manos y las enfermedades que acarrea la mala aplicación de la

misma.

46

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