6 bis. el contrato de leasing, fideicomiso, factoring, bancarios y sociedades
EL CONTRATO DE FACTORING MONOGRAFIA.docx
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INTRODUCCIÓN
Entre las operaciones de financiamiento que puede realizar una empresa, el factoring constituye una de las más utilizadas en la actualidad, junto con las operaciones de descuento. Como veremos más adelante, la finalidad del factoring es que una empresa pueda obtener un financiamiento a través de la negociación de las facturas y otros documentos que contienen derechos de crédito a su favor.
Recientemente, con fecha 7 de diciembre de 2010, se publicó la Ley N° 29623 - Ley que promueve el financiamiento a través de la factura comercial. Esta norma, que entrará en vigencia a los 180 días de su publicación, establece nuevos mecanismos de financiamiento para las empresas a través del uso de las facturas comerciales y los recibos por honorarios, complementando la operatividad del factoring y dándole a las empresas mayores opciones de financiamiento.
Como veremos más adelante, la finalidad de la Ley N° 29623 es que las facturas comerciales y los recibos por honorarios puedan ser negociados a través de los mecanismos empleados para los títulos valores, como son el endoso y la cesión de créditos.
En este apartado, veremos el funcionamiento y el tratamiento legal del contrato de factoring, considerando la aplicación de la reciente Ley N° 29623.
EL CONTRATO DE FACTORING
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
Muchos autores discuten en lo concerniente al origen etimológico del vocablo
Factoring, en tal sentido afirman que esta expresión proviene de los fenicios,
específicamente del término factus que significa “el que hace algo” Por su parte
para otros autores, la expresión factoring proviene del término inglés “Factor”
mas no del vocablo factura, acotando que el Factoring se traduce al español
como Factoraje; Sin embargo semánticamente el término aludido equivale al
empleo y encargo que efectúa un determinado comerciante, a fin el factor
pueda obrar en nombre y por cuenta de éste. In strictu sensu no se sabe a
ciencia cierta cuál es el origen etimológico de este vocablo.
Otros entendidos en el tópico en tratamiento, afirman que el factoring tuvo sus
orígenes en la edad antigua. Béseos Torres señala que podemos hallarlos en
las factoría de los fenicios en el Mediterráneo, como cabezas de puentes
comerciales. Posteriormente los venecianos, genoveses y florentinos, a través
de sus viajes y exploraciones y labores mercantiles, patentizaron ciertas
fórmulas contractuales próximas al factoring.
Otrora los comanditarios italianos en sus respectivas ciudades efectuaron
labores destinadas a financiar y asegurar las operaciones de comercio
realizadas por los viajeros, compartiendo las ganancias y las pérdidas.
Asimismo se afirma que el factoring tiene antecedentes en las prácticas
comerciales de Babilonia, puesto que en la cultura neobabilónica de los
caldeos asirlos existió una forma rudimentaria del factoring, ello en virtud a que
algunos comisionistas garantizan a sus comitentes el cobro de sus créditos
contra el pago de una comisión establecida.
Etcheverry, quien cita a Ulpiano, afirma que, en el derecho romano, el factor
que se denominaba (institor) gestionaba y concluía un negocio por encargo de
otro, creándose entre ambos una preposición institoria. En el derecho romano
el institor se configuraba en un representante indirecto.
En el contrato de factoría, factoraje o responsión indiano, que existió en el
tráfico de las Indias durante los siglos XVI y XVII, el factor se configuraba en un
mandatario o comisionista que actuaba conforme a las instrucciones de su
principal a cambio de una retribución, conforme a una retribución estable.
El factoring como contrato, surgió como consecuencia de las necesidades del
tráfico comercial colonial europeo, puesto que en principio los exportadores
ingleses, para obviar las posibles complicaciones del transporte de
mercaderías por motivos tales como la distancia, el desconocimiento del
mercado colonial americano, el cobro respectivo etc., en tal sentido emplearon
los servicios de determinados representantes, quienes se encargaban de
comercializar las mercaderías configurándose a su vez en depositarios; ellos
eran los denominados “factors”. Los citados a posteriori se configuraron en
consejeros garantes de las operaciones y financiaciones por medio de
anticipos; en contraprestación de ello el factor recibía en garantía de su crédito
un privilegio sobre las mercaderías que conservaba en sus depósitos, este
privilegio tuvo otrora reconocimiento jurisprudencial enmarcado en un famoso
fallo (Kruger V. Wilcox), que reconoció el “lien” privilegio de los factors.
Algunas compañías británicas de la industria textil en los siglos XVIII y XIX
utilizaron en Norteamérica los denominados “Cotten-factors-agents” (agentes
comisionistas del algodón), quienes participaban en el almacenamiento y venta
dol algodón, asimismo en la financiación de esta mercadería, a través de la
primera ley de agentes emanada en 1889, las funciones de almacenamiento y
venta en los Estados Unidos se tradujeron en un negocio de financlamiento, tal
cual hoy se concibe. Esta evolución iba a la par con las tarifas aduaneras “Me
Kinley” que restringían los gravámenes aduaneros del 49.5% en tal sentido los
agentes de almacén perdieron parte importante de su función primaria; por
ende procuraron crear nuevos servicios como son la cobranza, la cobertura de
riesgos y la financiación.
En el siglo XIX, el factoring evolucionó raudamente en el mercado
norteamericano, específicamente en aquellos lugares donde se efectuarón
importación de mercaderías. Las tarifas aduaneras Me Kinley Tarif. Act de
1870, obligó a los factors a mutar su función de depositarios distribuidores; de
ser Trade Factor se instituyeron en Finance Factor, tal cual ocurre en la
actualidad con las empresas que efectúan operaciones de factoring. Esta
mutación significó una modificación en el privilegio de “lien” (garantía) que
protegía al antiguo factor. Al dejar de ser distribuidor de las mercaderías, ya no
contaba con la posesión de las mismas. Como consecuencia de lo citado la
jurisprudencia norteamericana comprendió que el factor carecía de ese
derecho. Asimismo en algunos Estados, caso de Nueva York, se entendió que
el factor no podía cubrir más el riesgo de insolvencia del deudor cedido por
considerarse tal actividad como propia de los aseguradores. Posteriormente, a
través de los New York Factors Act de 1911, se estableció de nuevo el “lien”
sobre bienes del factor establecido a través de publicidad registral. Si bien el
Act originalmente se refería a un Lien sobre bienes materiales, se extendió en
su aplicación a los productos adquiridos por el deudor para destinarlos a la
producción de bienes destinados a la venta, y a los créditos del deudor
derivados de sus ventas a terceros. A posteriori las reformas del Factors Act de
1911 permitió describir al “lien” como una garantía real que se extiende a todo
el capital en movimiento de la empresa cliente (inventory), facilitando la
disponibilidad de los bienes gravados al empresario cliente y por otro lado
gravando no sólo bienes particulares, sino el complejo de bienes y derechos
que constituye el capital circulante y el resultado de las ventas hechas a
terceros o “proceedes”.
. El factoring evolucionó paulatinamente, este desarrollo se puede dividir en
tres etapas, las cuales son: El Colonial factoring, donde el factor actúa como
distribuidor; el Factoring Oíd Une, en que el factor actúa como cesionario de los
créditos, cumple una función compleja de gestión, asume el riesgo de
insolvencia y financia al cliente; y luego el New/ style factoring, que comprende
un complejo de servicios financieros. El New style factoring, se constituye en
una institución fundamentalmente al anticipar al cliente el valor de las
mercadería vendidas. De este modo nacen las cadenas de factoring (factors
Chain) que emplean técnicas modemas para elaborar y resolver los temas
jurídicos derivados del factoring internacional, prestar servicios de importación
y exportación. Se crearon importantes empresas en Francia, Italia, Bélgica y
Gran Bretaña que en un gran conjunto son producto de una fusión de
empresas americanas con grupos bancarios y financieros europeos.
2. DEFINICIÓN
El origen de la expresión “Factoring” proviene de los fenicios y posteriormente
de la colonización inglesa. Factus equivale a el que hace algo. Factor en inglés
equivale a apoderado, pero Factoring equivale a financista que tuvo como
dijimos anteriormente el selling agent en los Estados Unidos de América.
En cuanto se refiere a la definición propiamente dicha, si bien la doctrina no se
ha puesto de acuerdo en forma unánime sobre la naturaleza jurídica de esta
modalidad contractual, se observa que es un contrato que generalmente
utilizan los Bancos y empresas del sistema financiero en calidad de factores
con la finalidad no sólo de cobrar una deuda por otro, sino de garantizar la
operación e incluso financiarla a través del pago antes del vencimiento de los
títulos así adquiridos por el factor, en consecuencia puede ser calificado como
un contrato financiero.
Según Carlos Gilberto Villegas, el factoring es “un contrato que instrumenta la
prestación de una serie de servicios por parte de una entidad financiera,
“factor”, a un determinado cliente, a quien fundamentalmente le provee de
financiamiento mediante la compra de la cartera de créditos que este posee y
que provienen de sus ventas, además de otros servicios complementarios
administrativos o contables”1
Para Rafael Vásquez el contrato de factoring es aquel en cuya virtud “el cliente
cede sus créditos comerciales al factor a cambio de una remuneración
porcentual sobre el importe del volumen de créditos, prestando a cambio
servicios de investigación, control y cobro de créditos cedidos, asumiendo, en
ciertas condiciones, el riesgo de insolvencia sobre los deudores, pudiendo,
previo concierto con el cliente, llevar acabo un anticipo sobre el importe de los
créditos cedidos, cobrando, por ello, además un interés”2
Al margen de la opinión doctrinal sobre el contrato de Factoring, en nuestro
ordenamiento jurídico, se encuentra reconocido en la Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros (Ley N° 26702 del 09 de diciembre de 1996). El Art. 221° inc.
10 de dicha ley faculta la realización de las operaciones de factoring a las
empresas dedicadas a este rubro. Por su parte, el Art. 282° inc. 8 de la misma
ley establece que la especialidad de la empresa de factoring consiste en la
adquisición de facturas conformadas, títulos valores y en general cualquier
valor mobiliario representativo de deuda.
Tenemos también el Reglamento de Factoring, Descuento y Empresas de
Factoring aprobado por Resolución de la Superintendencia de Banca y Seguros
N° 1021-98-SBS del 01 de octubre de 1998 que define y regula este contrato.
Así, el Art. 1º del referido Reglamento de Factoring, Descuento y Empresas de
Factoring (en adelante solamente “Reglamento de Factoring”) define este
Contrato preestableciendo que: “El Factoring es la operación mediante la cual
el Factor adquiere, a título oneroso, de una persona natural o jurídica,
denominada Cliente, instrumentos de contenido crediticio, prestando en 1 Carlos Gilberto Villegas, Compendio jurídico, técnico y practico de la actividad bancaria, Ed. Abeledo Perrot, 1974, Buenos Aires.2 Rafael Vásquez, García, “el contrato de factoring”, en contratos bancarios y parabancarios, Editorial Novoa, Madrid, 1998.
algunos casos servicios adicionales a cambio de una retribución. El Factor
asume el riesgo crediticio de los deudores de los instrumentos adquiridos, en
adelante deudores.”
Los instrumentos de contenido crediticio referidos, según el Art. 2° del
Reglamento de Factoring, pueden ser facturas, facturas conformadas y títulos
valores representativos de deudas, además deben poder ser transferidos
mediante endoso o cualquier otra forma que permita la transferencia en
propiedad al factor o empresa de factoring.
Según el Art. 3° del Reglamento de Factoring este contrato se perfecciona por
escrito y con las indicaciones precisadas en la referida norma, es decir,
haciéndose constar expresamente:
1. Nombre, razón o denominación social y domicilio de las partes:
2. Identificación de los instrumentos que son objeto de factoring o precisión
de los criterios para identificarlos
3. Precio de pago de los instrumentos y forma de pago
4. Retribución correspondiente al factor de ser el caso
5. Responsable de realizar la cobranza a los deudores
6. Momento a partir del cual el Factor asume el riesgo crediticio de los
deudores
Además, de conformidad al Art. 4° del Reglamento de Factoring, las
operaciones de Factoring deben realizarse con conocimiento de los deudores,
a menos que por la naturaleza de los instrumentos adquiridos resulte
innecesario.
Nuestro Reglamento de Factoring reconoce como Contrato autónomo
únicamente al Factoring moderno y el Art. 9º se limita a adicionar la gestión y la
cobranza tan solo como otros de los servicios que el factor puede brindar en
favor del factorado.
2. CONCEPTO DE FACTORING.
El factoring, es un contrato relevante que enmarca múltiples conceptos, por
tanto consideramos exponer los más saltantes:
Algunos especialistas en la materia consideran al factoring como aquella
operación por la cual un empresario transmite, con o sin exclusividad, los
créditos que frente a terceros tiene como consecuencia de su actividad
mercantil a un factor, el cual se encargará de la gestión y contabilización de
tales créditos pudiendo asumir el riesgo de insolvencia de los deudores de los
créditos cedidos, así como la movilización de tales créditos mediante el anticipo
de ellos a favor de su cliente: servicios desarrollados a cambio de una
prestación económica que el cliente ha de pagar (comisión, intereses) a favor
de su factor.
Definen asimismo al factoring como una relación jurídica de duración, en la cual
una de las partes (empresa de factoring) adquiere todos o una porción o una
categoría de créditos que ia otra parte tiene frente a sus clientes, adelanta el
importe de dichas facturas (factoring con financiación), se encarga del cobro de
ellas y, si así se pacta, asume el riesgo de la posible insolvencia de los
deudores.
Zavala Rodríguez, aludiendo a Linares Bretón, expresa que el factoring es un
contrato por el cual una entidad financiera se obliga frente a una empresa
adquirir todos los créditos que se originen normalmente y de manera constante
en su negocio por venta de mercaderías, durante un período expresamente
convenido, pero pudiendo reservarse las facultades de seleccionar a esos
créditos y pagar por ellos un precio fijado mediante una proporción establecida
sobre los importes y a prestar determinado servicio, quedando los riesgos de la
cobrabilidad a cargo de las entidades financieras.
Para Vicént Chuliá, el factoring es un contrato de gestión comercial y
.financiera, asimilable por ello en su núcleo esencial a una comisión de
cobro ,pero con una serie de obligaciones complementarias y alternativas, en
sus diversas variedades. A su vez Canaris conceptúa al factoring como aquel
contrato en el cual el acreedor cede su crédito a otra persona generalmente
denominada factor, que hace efectivo el crédito y se encarga igualmente de la
contabilidad del primero así como de cualquier actividad relacionada con el
cobro del crédito. Para Roca Guillamón, el factoring es una actividad de
cooperación empresarial que tiene por objeto para el factor, la adquisición
en firme a los productores de bienes o presentadores de servicios de los
créditos de que sean titulares contra sus clientes o compradores
garantizando su satisfacción y presentando servicios complementarios de
contabilidad, estudios de mercado, investigación de clientela, etc., a
cambio de una retribución, a lo que puede agregarse una posibilidad de
financiación mediante anticipos con devengo de intereses.
Para Boneo y Barreira, el Factoring es una actividad de cooperación
empresarial que tiene por objeto, para la entidad financiera denominada factor,
la adquisición a sus clientes de los créditos de que sean titulares contra sus
compradores y deudores garantizando su satisfacción y prestando servicios de
contabilidad, estudios de mercado, investigación de su clientela, asesoramiento
e información. Por su parte, Samuel Linares Bretón define al factoring como el
contrato en virtud del cual una entidad financiera se obliga frente a una
empresa a adquirirle todos los créditos que se originen normalmente y de una
manera constante en su negocio por venta de mercaderías durante un período
de tiempo expresamente convenido, pero pudiendo reservarse la facultad de
seleccionar esos créditos y abonar por los mismos un precio fijado mediante
una proporción establecida sobre su importe y a prestar determinados
servicios, quedando los riesgos de la contabilidad a cargo de la entidad
financiera. Carlos Villegas afirma que el factoring es un contrato que establece
la prestación de una serie de servicios por parte de una entidad financiera o
“factor”, a un determinado cliente a quien fundamentalmente le provee de
financiación, mediante la compra de la cartera de créditos que éste posee y
que provienen de sus ventas, además de otros servicios complementarios
administrativos o contables.
El factoring, en nuestro país, radica en la venta de activos líquidos de corto
plazo, entre ellos, cuentas por cobrar, letras, créditos y facturas que
representen una suma determinada. A través del factoring se contribuye a la
minimización de gastos por parte de las empresas, presentándose como una
alternativa empresarial de servicios administrativos y financiamiento de capital
de trabajo que permite cubrir las acreencias corrientes en el plazo establecido.
Mediante el factoring el cedente (cliente) vende o cede créditos comerciales al
factor (cesionario), a fin de liberarse de una serie de labores y
responsabilidades que desde el momento de la cesión asume el factor y que
son conocidas como los servicios principales y complementarios que enmarca
el factoring.
Para nosotros el factoring es un contrato mediante el cual una persona titular
de determinados valores mobiliarios insolutos, caso de cheques, letras de
cambio, facturas conformadas, etc. vende dicho paquete crediticio por un
precio convenido, a otra persona jurídica denominada Factor, a fin de que ésta
se encargue de efectivizarios. Ello es conocido como el factoring con
financiación. Sin embargo la otra modalidad relevante del factoring se
caracteriza por la cesión que efectúa el titular de los créditos insolutos al
Factor, a condición de que éste último se encargue de cobrarios, ello a cambio
de una contraprestación pecuniaria ''comisión), que percibirá en su
oportunidad; ello es conocido como el factoring Gin financiación.
3. EVOLUCIÓN DEL FACTORING.
En Europa.- Por los años 1940, la industria del factoring en los Estados Unidos
de Norteamérica estaba ya plenamente establecida, mientras que en Europa,
excepto algunos bancos ingleses, era una modalidad contractual cuasi
inexistente, allá por los años 1960 recién en Europa comenzó el desarrollo de
la referida industria, no como factoring puro sino como una mera financiación
pura y simple y como alternativa de segundo grado al sobregiro en la cuenta
corriente bancaria o al ortodoxo préstamo.
Existe en Inglaterra un servicio de factoring que atiende los requerimientos de
aproximadamente más de diez mil empresas de acuerdo a la Association of
British Factors and Discounters (A.B.F.D.), con un potencial de entre 60,000 a
100.000 empresas del Reino Unido, empresas que bien podrían gozar de los
beneficios que enmarca el factoring.
En muchos países europeos, países como Gran Bretaña, Alemania, España,
Italia, etc., la transmisión se efectúa a través de un negocio donde opera el
concenso y está constituido por el factoring y por el cambio de la titularidad en
la propiedad del crédito en cabeza del factor. Así tenemos que todos los
ordenamientos estipulan la necesidad de la notificación ai deudor cedido, pero
se diferencian en lo concerniente a su eficacia y el carácter de ella. En Italia se
exige que la notificación sea formal para ser oponible a terceros. En Alemania
(408 B.G.B.), la prioridad de la cesión, frente a quienes pretenden derechos
respecto de la titularidad, se determina ya por su orden cronológico, mientras
que en Italia la prioridad se establece teniendo como pilar la fecha de
notificación de la cesión. Alemania tiene un régimen especial para la
transmisión globalizada de créditos actuales y futuros (Párrs. 398 y ss. B.G.B.),
mas la jurisprudencia italiana imponía límites a la cesión global de créditos
futuros. Un ejemplo entre los distintos ordenamientos es el de la calificación
jurídica que da a los contratos en Alemania el tratamiento del factoring con
asunción del riesgo de insolvencia (echtes factoring), que es tratada como
venta de créditos donde al servicio financiero se le toma como pago anticipado
del precio, mientras que en el factoring con garantía, donde el factor no asume
el riesgo de cobranza (unechtes factoring), la figura recibe el tratamiento de un
préstamo con cesión de crédito en garantía. En Italia, a contrario sensu, la
evolución jurisprudencial, pasó de considerario como un descuento, operación
típicamente bancaria, que enmarca una finalidad amplia y compleja. En Francia
los factors, frente a la rigidez de las formalidades del régimen civil (Art, 1690 y
ss. Del Code Civil) optaron por la subrogación convencional y una legislación
especial de cesión y pignoración de créditos. (Ley Dally-Ley 81, 2/1/1981, y De
ret. 81-862, 9/9/1981). Un documento denominado “borderau”, autorizado por
esta última ley, brinda fecha cierta y limitación de excepciones en protección de
las transmisiones de créditos contenidos en ese instrumento. El factoring tal
cual se expuso, evolucionó en múltiples países europeos.
En países latinoamericanos.- A modo de antecedente, cabe señalar que en el
séptimo Congreso de FIBAFIN (Federación Iberoamericana de Entidades
Financieras), se advirtió que en ningún país Centroamericano y del Caribe, hay
antecedentes del Factoring, tampoco lo hay en países como Bolivia, Chile,
Paraguay, Venezuela.
Portugal legisló sobre el contrato traído a colación, sin embargo no está
patentizada idóneamente.
Brasil, Colombia, Ecuador, España, Perú y México operan a través de factoring,
en Argentina el factoring se está estableciendo paulatinamente, aunque debe
tenerse en cuenta que los descuentos de facturas ha adquirido un desarrollo
significativo a través de los Bancos, las compañías Financieras y Cajas de
Crédito.
En Brasil existe un título de crédito excepcional conocido como “duplicata" o
factura cambiarla. Desde 1980 en el país citado existe la Asociación Nacional
de Factoring (ANFAC) y una Federación Brasilera de Factoring (FEBRAFAC).
La primera enmarca alrededor de 320 empresas de factoring y su labor
consiguió revertir una tendencia mundial que tiende a caracterizar al factoring
como negocio financiero. El que fue presidente de la Federación citada, Luis
Lemos Lerte, logró que en el Brasil se establezca diáfanamente diferencia entre
los negocios bancarios de captación y crédito de los negocios de factoring
caracterizados como una combinación de servicio con compra definitiva de
facturas (Duplicatas) a un precio cierto y con la mención del riesgo por falta de
pago. En el país vecino del norte, hablamos de Ecuador, las operaciones de
Factoring se encuentran reglamentadas y sometidas a la Superintendencia de
Bancos. No son comprendidas comc operaciones comerciales sino financieras.
En México existieron ciertos actos comerciales ligados al factoring desde inicios
de 1970, bajo la denominación de factoraje, cuyas operaciones se efectuaron
con empresas que copiaban el molde americano. Estas empresas crecieron de
manera sostenible hasta 1982, año en que se concretó la nacionalización de la
banca, En el país citado existen alrededor, o más, de cien empresas de
factoring, sin embargo tal cual Lisoprawsky señala, las activas se reducen a 55.
En 1990 se comenzó a regular el Factoring en México, enmarcándose como
intermediarios financieros no bancarios a aquellas empresas que realizaran
operaciones de descuento de carteras, compra de créditos amparados por
facturas u otros documentos comerciales y anticipos sobre ellos. De esta
manera se ciñó a esas empresas a la regulación y fiscalización del Banco de
México. En algunos países latinoamericanos el factoring es un negocio
reservado a los bancos, en otros a las compañías financieras, asimismo en
otros países a intermediarios financieros no bancarios y a veces a empresas de
factorin-g como acaece en nuestro país, puesto que éstas son empresas
autorizadas por ^ Superintendencia de Banca y Seguros. Así mismo realizan
factoring diversas empresas bancarias y empresas de operaciones múltiples y
autorizadas por ta Superintendencia aludida anteriormente.
3. NATURALEZA JURÍDICA
La doctrina dominante reconoce al Factoring como un contrato financiero
propio y con autonomía funcional. En este sentido para el jurista Carlos Gilberto
Villegas, el Factoring es un contrato autónomo, distinto, que debe ser
distinguido de otros contratos tradicionales; no constituye una simple cesión de
créditos, puesto que a la cesión de documentos van aparejados otros servicios
que el factor se compromete a prestar al cliente. Se distingue del descuento, en
razón a que el Factoring genera una asunción del riesgo de la cobranza por
parte del factor, ya que ha tenido la oportunidad de evaluar y seleccionar los
créditos, de letras en las que de producirse una falta de pago, se le debita su
importe en la cuenta corriente del descontante del documento.
Por su parte, Max Arias Schreiber señala que el contrato de facturación es un
contrato financiero y de colaboración complejo, pues en él concurren tanto un
arrendamiento de servicios como una comisión de cobro, una asunción de
créditos y una asunción pro-nuptio.
A su turno, los autores Bianchi y Sussfeld, consideran que el contrato de
facturación es un acuerdo preliminar, por el cual el cliente se obliga a ofertar al
factor los créditos que surjan de su actividad empresarial. Si la oferta es
aceptada por la empresa de facturación, se concluye en cada caso, un negocio
de cesión de tales créditos. Según los autores mencionados, existen dos
momentos, el contrato de facturación como obligación de ofertar, y la posterior
cesión de cada crédito.
En opinión de Sidney Alex Bravo Melgar, el Factoring es un contrato sui
generis, con caracteres estructurales y funcionales propios, que son diferentes
a los otros tipos de contratos. En tal sentido, el Factoring es un contrato
financiero, puesto que a través de este contrato el cliente puede obtener
recursos líquidos inmediatos y es un contrato de servicios, ya que del Factoring
se derivan actividades complementarias a la financiación, que pueden ser
necesarias para racionalizar a la empresa o modernizarla merced a la realidad
actual.
En síntesis, podemos destacar los siguientes elementos tipificantes:
a) La adquisición por el Factor, de créditos por cobrar que lo convierte en
consecuencia en un sistema o técnica de financiamiento.
b) La asunción de los riesgos de insolvencia de todos y cada uno de los
deudores de los créditos cedidos, previa selección por parte del factor.
La prestación por parte del factor, de servicios complementarios de carácter
administrativo, contable y comercial.
4. FINALIDAD DEL FACTORING
El contrato de factoring enmarca triple finalidad, los cuales se dividen
taxativamente en; La gestión de créditos, la garantía o asunción de! riesgo de
insolvencia y la financiación.
1. - La Gestión de Créditos.- Este servicio comprende las gestiones
administrativas y operativas del cobro común de los créditos, ídem podría ser la
contabilización, así como de ser posible las acciones judiciales tendentes a la
recuperación de los valores insolutos.
2. - La Garantía o Asunción del Riesgo de Insolvencia.- En el
factoring, las alternativas sobre el ítem citado son dos: El cliente transmite a la
empresa de factoring sus créditos con el carácter pro solvendo, de tai modo
que ei factor no asume ei riesgo de la insolvencia o el impago de los deudores
cedidos. La segunda alternativa es la transmisión con carácter pro soluto del
crédito, lo cual conlleva la asunción del riesgo de la insolvencia, temporal
o definitiva, de los deudores de esos créditos.
3.- La Financiación.- El factoring puede proveer dentro de la gama de servicios
que presta la financiación, esta prestación esencial no esencial se ha visto
incrementado como consecuencia de las restricciones crediticias
principalmente de aquellos países que padecen reconversiones en su
economía. La fuerte competencia que concierne a las empresas principalmente
la industria y dentro de ese sector las pymes como consecuencia de la
importación, el aumento de la presión fiscal, la disminución del consumo y la
recesión; debilita su fortaleza y su capacidad de afrontar las obligaciones que
demanda, el giro comercial. El crédito bancario, caro, escaso y selectivo se
retrae bien sea por regulaciones de la entidad monetaria o por el celo y
resguardo de los bancos frente a los riesgos de insolvencia. El factoring en
tales circunstancias es una alternativa de financiación puesto que anticipa
fondos a empresas que no reciben asistencia bancaria. La financiación es un
marco ventajosos para la empresa de factoring y para el cliente, este último
cuenta a través del factoring con una fuente de recursos estable y constante de
quien valora su giro de facturación, permitiéndole ingresar fondos que hacen
posible al factorado soportar los plazos de cobro de sus ventas. Por lo tanto las
empresas de factoring, aprovechando la información colectada en la evaluación
del riesgo crediticio, pueden establecer la dimensión de los anticipos que
conviene proveer al cliente. El beneficiario del factoring logra una financiación
de su actividad mediante el recurso a su propio patrimonio, esto es mediante el
pago anticipado de los créditos de los que es titular frente a terceros.
En la práctica el factor moviliza el crédito cuando éste surge a la existencia, en
cuyo caso el cálculo de intereses se hará en referencia a una fecha
determinada con anterioridad y que responderá como fecha de vencimiento
medio (maturity date), pero el factor puede o no realizar una financiación
automática y sujetar la movilización como es usual. Al pacto de cuenta
corriente o a una cuenta de gestión, presente en todos los contratos de
factoring, de tal manera que el cálculo de intereses se hará en función del
maturity date, o bien de la fecha en que pagará el deudor del crédito cedido.
En esta etapa ya se puede caracterizar con mucha precisión los servicios que
presta el factor. Se trata de un complejo de servicios articulado y variable.
Complejo porque abarca una multiplicidad de servicios de gestión, garantía y
financiación con muy distintos resultados.
Articulado, puesto que los servicios dependen funcionalmente unos de otros
entre sí, y por fin variable porque con exclusión del servicio de gestión que
siempre se presta el resto de los posibles servicios, garantía, financiación
dependen de distintas circunstancias actuadas con posterioridad al contrato
(cumplimiento de las condiciones a que se sujeta la asunción del riesgo de
insolvencia, pacto, concesión y petición de la movilización) por lo que no es
para todos los créditos el factor desarrollará la totalidad de sus servicios.
4. CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO DE FACTORING
a) Es un contrato principal, posee autonomía propia y no depende de
otros contratos existentes con anterioridad.
b) Es un contrato bilateral, en tanto en el momento de su celebración
nacen obligaciones reciprocas.
c) Es un contrato consensual, ya que se celebra con acuerdo de las
partes.
d) Es un contrato típico, porque tiene regulación en nuestro ordenamiento
jurídico. Nos estamos refiriendo a la Resolución 1021-98-SBS.
e) Es un contrato nominado, ya que recibe la denominación de Factoring,
reconocido a nivel mundial.
f) Es un contrato conmutativo, porque las partes al contratar saben los
resultados que se obtendrán de esa operación, sabiendo cuáles son sus
derechos, obligaciones y beneficios que cada una percibirá.
g) Es un contrato de contenido flexible, ya que se puede estipular la
prestación del servicio de gestión o cobro, asumiendo los riesgos de la
cobranza, o puede prestarse el servicio de cobro y financiación sin
asumir el riesgo de la operación.
h) Es un contrato oneroso porque el factor realiza una prestación a
cambio de una retribución, cuyo monto puede variar de acuerdo al pacto
de las partes y a la clase de servicio prestado. La responsabilidad que
conlleva la operación de factoring trae consigo la onerosidad, y el
compromiso del servicio del factoring trae consigo la retribución.
i) Es un contrato Formal, ya que el consentimiento de las partes debe
expresarse por escrito (Art. 3 de la Resolución SBS 1021-98).
j) Es un contrato de Financiación. Esta es la característica fundamental,
pues a pesar de que esencialmente no tiene porque ser un contrato de
financiación sino de prestación de servicios, el cliente lo que busca en la
operación de factoring es la mejora de sus ratios de solvencia y liquidez,
y de que lo anticipen los créditos.
k) Es un contrato de tracto sucesivo, por el lapso de duración que
enmarca, por ende se haya ceñido a todas las figuras jurídicas
colaterales como son la lesión, la excesiva onerosidad de la prestación,
el incumplimiento del contrato.
l) Es un contrato moderno, puesto que son pocos los años que en
nuestro ordenamiento se patentiza este contrato.
5. ELEMENTOS DEL CONTRATO
Las partes contractuales constituyen el elemento personal. Resulta de suma
importancia precisar cuántas partes existe en este contrato. Por un lado se
encuentra la empresa de factoring, y por el otro, el cliente o factorado. La
relación con los deudores de cliente no forma parte de esta relación
contractual, en todo caso son elementos pasivos de este contrato de factoring.
5.1. ELEMENTOS PERSONALES
a) La empresa de factoring: Constituye un elemento personal de este
contrato. De acuerdo a la legislación peruana, solo pueden realizar
operaciones de factoring aquellas empresas que se constituyan
especialmente para realizar esta clase de operaciones, además pueden
realizar operaciones de factoring las empresas bancarias y financieras.
En ese sentido, la Ley General del Sistema Financiero y de Seguros (N°
26702, inc. 8, art. 282) define a la empresa de factoring a aquella cuya
especialidad consiste en la adquisición de facturas conformadas, títulos
valores y en general cualquier valor mobiliario representativo de deuda.
El factor puede ser un Banco, una empresa financiera o una sociedad
especializada. Es evidente que se constituye en la entidad que cuenta
con recursos financieros, con infraestructura técnica y contable, lo que le
permite manejar la cobranza desde la investigación de la solvencia de
los clientes hasta su cobranza judicial.
b) El Cliente: Que puede ser una persona natural o jurídica (industriales,
fabricantes o comerciantes) cuenta con un volumen importante de
documentos representativos de ventas y acude a la empresa de
factoring para que califique su cartera de cobranzas, su sistema de
ventas, y requiere de información comercial de sus clientes, su rotación
de cartera de clientes o de su propia empresa, así como los análisis del
mercado para la colocación de sus productos.
Cabe precisar que, los deudores del cliente no integran el contrato pero
son sujetos colaterales, ya que deben ser notificados de la sesión del
crédito créditos, a fin de cancelar las facturas, estos enmarcan un papel
fundamental en el desarrollo del contrato, pues su existencia determina
la celebración del mismo, ya que de su capacidad económica y solvencia
evaluada y aceptada por el Banco y de la satisfacción de sus
obligaciones dependerá la continuidad del contrato. Según el artículo 4
del Res. S.B.S. 1021-98 señala que la operación de factoring debe
realizarse con conocimiento de la los deudores, a menos que por la
naturaleza de los instrumentos adquiridos, dicho conocimiento no sea
necesario.
c) El deudor cedido: Castellares3 se refiere a este elemento como “el
tercero relativo” para identificar a las personas que no participan
directamente en el contrato, pero que soportan los efectos del mismo por
ser sujetos pasivos de una relación jurídica obligacional.
5.2. ELEMENTOS MATERIALES DEL CONTRATO DE FACTORING
Debemos referirnos en primer lugar a los documentos o instrumentos materia
de este contrato, así como a los servicios que complementan la relación
contractual.
a. De los instrumentosLa Res. SBS 1021-984 señala que los documentos deben ser de
contenido crediticio. Según el art. 2, pueden materializarse en facturas,
facturas conformadas y títulos representativos de deuda. , así definidos
por las leyes y reglamentos de la materia. Dichos instrumentos se
transfieren mediante endoso o por cualquier otra forma que permita la
transferencia en propiedad al factor según las leyes de la materia. Dicha
transferencia comprende la transmisión de todos los derechos
accesorios, salvo pacto en contrario.
La factura conformada: Merece especial comentario que uno de los
instrumentos sea la Factura Conformada, dado que los caracteres
recogidos por la Ley de Títulos Valores en el Perú, hacen de dicho 3Rolando Castellares op. Cit., pag.618. 4 Resolución del Superintendente de Banca y Seguros
instrumento una herramienta importante para las transacciones
comerciales, pues dicho documento se emite a manera de duplicado de
la factura comercial y denota la conformidad de la entrega de la
mercadería.
Dentro de las limitaciones a los instrumentos de contenido crediticio;
encontramos que las operaciones de factoring no podrán realizarse con
instrumentos vencidos u originados en operaciones de financiamiento
con empresas del sistema financiero.
No obstante lo indicado, tenemos que el artículo 2 de la precitada
resolución admite como instrumento de este contrato a los títulos de
crédito como las facturas, facturas conformadas, letras, pagarés, etc.
Cabe entonces precisar la forma en que se transmiten estos títulos. Las
facturas comerciales no son propiamente títulos valores, por tanto, su
transmisión es propiamente a través de la cesión de créditos; en cambio,
los otros instrumentos, como la letra y el pagaré, tienen su propia ley de
circulación a través del endoso, esta es su forma natural de ser trans-
mitida. La resolución acotada, admite el respeto a la ley de circulación
de cada instrumento, pues señala que «se transfieren mediante endoso
o por cualquier otra forma que permita la transferencia en propiedad al
Factor, según las leyes de la materia». Las leyes de la materia hacen
referencia a la forma de transmitir los instrumentos. En el caso de letras
y pagarés, si bien su forma natural de transmisión es a través del
endoso, nada impide que el título se incluya la cláusula de «no
negociable» o «no endosable» para que, en caso el título sea
transmitido, el endoso puesto en el título conlleva los efectos de la
cesión de créditos, en otros términos el cedente no es responsable
solidario del pago del título, sino tan sólo de la existencia de la
obligación al momento de la cesión.
En este contexto cabe tener presente que, si bien la norma permite que
dentro de los instrumentos del contrato de factoring se cuente, entre
otros instrumentos, con los títulos de crédito cuya ley de circulación sea
el endoso, no por ello debe desnaturalizarse el contrato haciendo
responsable solidario al cedente con el pago de la obligación; la pureza
de la figura jurídica implica que dicha responsabilidad debe operar
interpartes con los efectos de la cesión de créditos. Y en caso que el
documento circule frente a terceros estaremos al criterio de la buena fe,
pues el carácter literal de los títulos valores hace abstracción del origen
de la obligación cuando dichos títulos han entrado en circulación, salvo
que se haya puesto en el mismo título una cláusula limitativa de
responsabilidad.
Capítulo aparte merece el título valor denominado Factura Conformada
como elemento material del contrato de factoring. Es importante resaltar
que así como si incorporada en el título que respalda la obligación
crediticia, que en el caso del título de crédito hipotecario negociable se
tiene un inmueble en garantía en respaldo del título circulatorio, en el
caso de la Factura Conformada contamos con la materialización y
prueba de la venta del bien mueble, de su entrega bajo señal de
conformidad y originariamente se concibió también como un título de
garantía prendaría sobre los bienes vendidos y que se encontrasen
incorporados en el título. La Ley 28203 modificó la regulación de la
factura conformada y eliminó la posibilidad de constituir garantía
prendaría sobre los bienes descritos en la factura conformada,
quedando este instrumento ceñido a la probanza de la entrega de la
mercadería contenida en el mismo título. Es decir, una forma de evitar
las dilaciones que conlleva la probanza de la entrega de la mercadería
mediante la guía de remisión de la mercadería.
La Ley del Sistema de Instituciones Financieras reguló originariamente
la factura conformada. En el art. 237 la definía como un título valor que
representa bienes entregados y no pagados, debidamente suscrita por el
deudor en señal de conformidad en cuanto a la entrega de los bienes allí
precisados, su valor y la fecha de pago de la factura. De acuerdo a dicha
normativa, la factura conformada era emitida por el acreedor, y podía ser
endosada a terceros. Incluye la descripción de los bienes objeto de la
transferencia, que quedan afectos a la prenda global y flotante. El
deudor quedaba constituido como depositario de los bienes transferidos
por la factura.
La factura conformada está aparejada de mérito ejecutivo, y puede ser
transmitida mediante el endoso.
La factura conformada constituye un bien mueble, el cual, nace a
consecuencia de la realización efectiva de un negocio de compraventa al
crédito de bienes.
La actual ley (28203) amplía el contenido a los servicios. Esta
particularidad constituye la nota de mayor resonancia del documento,
revistiéndolo de un ropaje eminentemente causal, dado que la factura
conformada indica siempre la existencia de transacciones comerciales
efectivamente realizadas, circunstancia esta que conforma el contenido
del documento, distinguiéndola así de sus pares como la letras de
cambio, con la que guarda mayor relación de semejanza. Es en virtud de
esta características que el título obtuvo enorme éxito en Brasil, como
acertadamente refiere Lollet «el secreto de su creación fue muy simple,
se trata de! título cambiario causado, cuya causa quedó probada sm que
posteriormente sea disputable, ni motivo de ulteriores probanzas ni
alegaciones ante tribunales».
La Nueva Ley de Títulos Valores confirma, para la legislación peruana, a
la Factura Conformada; es así como el artículo 163 denota sus
características, modificada por la ley 28203, sobre la cual establecemos
el concepto y señala que:
a) Se origina en la compraventa u otras modalidades contractuales
de transferencia de propiedad de mercaderías, o en la prestación
de servicios, en las que se acuerde el pago diferido del precio o
de la contraprestación del servicio.
b) El objeto de la compraventa u otras relaciones contractuales
antes referidas, debe ser mercaderías o bienes objeto de
comercio, o servicios que generen la obligación de expedir
comprobantes de pago.
c) Los bienes y mercaderías pueden ser fungibles o no, identificarles
o no.
d) La conformidad puesta por el comprador o adquirente de! bien o
usuario del servicio en el texto del título, demuestra por sí sola , y
sin admitirse prueba en contrario, que éste recibió la mercadería o
bienes o servicios descritos en la Factura Conformada, a su total
satisfacción.
e) La Factura Conformada es un título valor a la orden, transmisible
por endoso.
f) Desde su conformidad, representa el crédito consistente en el
saldo del precio o contraprestación señalado en el mismo título.
En cuanto a su vencimiento, puede ser señalado solamente de las
siguientes formas;
a) A fecha o fechas fijas de vencimiento, según se trate de pago
único, o en armadas o cuotas.
b) A la vista.
c) A cierto plazo o plazos desde su conformidad, en cuyo caso
deberá señalarse dicha fecha de conformidad; y,
d) A cierto plazo o plazos desde su emisión
El plazo de pago o pagos del saldo del precio que se consigne en la
Factura Conformada puede ser mayor de un (1) año, desde la fecha de
su conformidad. El texto original de la Ley de Títulos valores estableció
que dicho plazo no podía ser mayor de un año, la norma modificatoria
(Ley 28203) ha modificado dicha limitación dejando abierto el plazo.
En caso de haberse pactado el pago de la Factura Conformada en
armada o cuotas, la falta de pago de una o más de ellas faculta al
tenedor a dar por vencidos todos los plazos y a exigir el pago del monto
total de! título; o, alternativamente, exigir las prestaciones pendientes en
las fechas de vencimiento de cualquiera de las siguientes cuotas o,
inclusive, en la fecha de la última armada o cuota, según decida
libremente dicho tenedor. Para ese efecto, bastará que, de ser
necesario, logre el correspondiente protesto o formalidad sustitutoria en
oportunidad del incumplimiento de cualquiera de dichas armadas o
cuotas, sin que afecte su derecho no haber efectuado tal protesto o
formalidad sustitutoria correspondiente a las anteriores o cada una de
las armadas o cuotas. La cláusula «Sin Protesto» a que se refiere el
artículo 52°, que se hubiera incorporado en estas facturas conformadas,
surtirá efecto sólo respecto de la última armada o cuota.
De los pagos de las cuotas o armadas deberá dejarse constancia en el
mismo título, bajo responsabilidad del obligado principal o de la empresa
del Sistema Financiero Nacional que verifique tales pagos, sin perjuicio
de su obligación de expedir la respectiva constancia o recibo de tales
pagos.
En cuanto a las obligaciones del comprador o adquirente, se debe dejar
constancia de su conformidad en el mismo título, y de su calidad de
obligado principal del pago de la acreencia que representa el título. La
conformidad conlleva el con-sentimiento de la obligación contenida en el
título, que consiste en la entrega de los bienes o en la recepción de los
mismos, y en la prestación del servicio, lo cual indica, en este segundo
caso, que la conformidad se otorgará desde el momento en que el
servicio ha sido satisfactoriamente prestado. El tercero que reciba este
título no puede ver cuestionado su derecho a cobrarlo, al amparo de la
autonomía y abstracción de la obligación.
En cuanto a la solidaridad de pago, las personas que intervienen en el
título - son solidarias en su pago, y sólo asumen responsabilidad por el
pago del monto señalado en la Factura Conformada, más los importes'
por concepto de costos y gastos, pero no asumen ninguna de las
obligaciones que correspondan al comprador o adquirente.
Podría concluirse diciendo, en cuanto a este tema, que la factura
conformada representa la existencia de una operación comercial cierta,
real y exigible, lo cual la convierte en un título de plena confiabilidad,
permite la circulación de títulos representativos de negocios
efectivamente realizados, que sirven como indicadores de la rea!
solvencia de los empresarios contribuye a satisfacer la demanda de
créditos a corto y mediano plazo, necesarios para el desenvolvimiento
de la actividad productiva. Facilita y ordena el tráfico mercantil, en razón
de que inducirá a los agentes, adquirir lo que estimen poder pagar en el
plazo convenido, quedando por este instrumento como obligado directo,
responsable ante el acreedor.
La letra de cambio y el pagaré
La letra de cambio y el pagaré son los instrumentos en los cuales consta
la obligación que será trasmitida a la empresa de factoring y representan
la obligación crediticia. En tanto tienen la calidad de títulos valores gozan
de la aplicación de la ley de la materia, al igual que la factura
conformada. Cabe entonces tener presente las reglas de su circulación.
Así, por ejemplo, en el caso de las letras de cambio que se originen en
negocios causales, estas son trasmitidas a la empresa de factoring en
virtud del endoso, lo cual requiere de la firma en el reverso y !a entrega
de ia letra de cambio, lo cual también sucede si se trata de un pagaré;
sin embargo, en cuanto a la regla de su circulación, habrá que tener
presente que en el caso que se trate de un factoring sin retorno, este
título deberá contar con la cláusula sin responsabilidad o equivalente,
pues se trata de operaciones en las cuales no existe acción de regreso
contra el descontante, pues precisamente se acude a la empresa de
factoring para que esta asuma el riesgo de la cobranza. Distinto será el
caso en que no opere propiamente la modalidad antes mencionada, y se
entreguen los títulos con el endoso en procuración, en cuyo caso, el
descontante o endosante asume el riesgo por la falta de pago de la
obligación contenida en el título. He aquí, pues, una gran diferencia en el
trato del documento sujeto a negociación. En el caso que no exista
acción de regreso, se supone que estamos frente a un contrato de
factoring típico, en el cual la empresa de factoring, en base Al estudio
del mercado, ha asesorado a su cliente para que venda sus productos
contra documentos determinados y a clientes determinados en los
plazos indicados por la empresa de factoring. En la medida que se
respete dicho presupuesto, la empresa de factoring asume el riesgo de
la cobranza, pues esta es la razón del contrato; de lo contrario,
estaríamos simplemente ante un contrato de descuento de documentos.
Resulta entonces determinante incorporar la cláusula de intransferible o
sin responsabilidad para liberar al endosante en el caso que un tercero
adquiera dicho documento, pues de no limitar la transmisión y producirse
la transferencia del título al tercero (tenedor legitimo) lo ampara la
autonomía y abstracción del título valor en su circulación, no así cuando
el título contiene la cláusula limitativa de la circulación, en cuyo caso el
deudor puede hacer valer al tenedor las mismas excepciones que
tendría ante el acreedor originario. Por lo dicho, resulta determinante dar
el tratamiento adecuado a los títulos valores que sean utilizados en los
contratos de factoring.
La factura comercial: Es otro elemento que puede utilizarse en la contratación del factoring.
En efecto, la factura comercial no es un título valor, por ello vemos con
mayor simpatía a la factura conformada. En el caso de la factura
comercia!, será posible utilizarla como elemento probatorio del negocio
factoral, sin embargo, estará sujeta a los efectos de su transmisión
mediante la cesión de derechos, en donde será requisito notificar al
deudor cedido la transmisión del crédito. En todo caso, habrá que estar
a to dispuesto por el art. 1207 del Código Civil que señala que la cesión
debe constar por escrito, bajo sanción de nulidad. Así como que, cuando
el acto o contrato que constituye el título de la transferencia del derecho
conste por escrito, este documento sirve de constancia de la cesión.
6. OBJETO DEL CONTRATO DE FACTORING
El art. 1402 del Código Civil, ha legislado sobre el objeto del contrato,
estableciendo una distinción entre éste, el contenido de la obligación, y el
objeto de las prestaciones de dar, hacer o no hacer. En este orden de ideas, el
objeto del contrato está considerado como el propósito que las partes
intervinientes tienen de crear, regular, modificar o extinguir obligaciones.
a) Desde el punto de vista del cliente, el objeto consiste en la intención de
obtener los servicios administrativos y de gestión que el factor puede brindarle,
además de la financiación que puede suponerle la cesión de su cartera de
clientes.
b) Desde el punto de vista de la entidad de facturación, el objeto consiste en el
propósito de obtener una comisión por los servicios que presta, además de un
interés en caso de brindar financiación al cliente.
14. MODALIDADES DE FACTORING
Como ya se ha señalado existen distintas clases de Factoring, dependiendo de
su aplicación práctica. Es pues un contrato abierto y en él se aplica con
amplitud la autonomía de la voluntad. En nuestro país a partir de la dación del
Reglamento del contrato de Factoring por la Superintendencia de Banca y
Seguros, esta autonomía amplia de que gozaba este contrato se ha limitado,
en razón de que existen derechos y obligaciones mínimas que el Factor y el
Cliente deben plasmar en dicho contrato. No obstante ello, existen en la
doctrina, variadas clases de Factoring, asimismo, pueden pactarse diferentes
tipos de Factoring teniendo en cuenta su regulación.
A. POR SU CONTENIDO
El Factoring puede estipularse con o sin financiación.
a) Factoring con financiación.- Esta modalidad, es constantemente aplicada
en vista de que el Cliente por medio de esta modalidad obtiene liquidez, sin
tener que esperar el vencimiento de los créditos para hacer caja. Para el Factor
el beneficio está en los intereses que cobra por la financiación. Debemos tener
en cuenta que en nuestro país no está estipulado en el Reglamento de
Factoring como obligación mínima por parte del Factor otorgar dicha
financiación al Factorado o Cliente (art. 8° inc. 3, como obligación del Factor: y
en el art. 10~ inc. 1 como derecho del Cliente), lo que no implica que no pueda
pactarse dicha obligación, ya que el Reglamento no lo prohíbe. Esta modalidad
de Factoring también podríamos catalogarla como “junción de financiación”,
mediante ésta el factor realiza un pago anticipado al Cliente respecto de los
créditos cedidos, de esta manera el Cliente tiene la posibilidad de vender al
crédito y recibir el pago al contado abonando una comisión de intereses por el
servicio prestado. Estos intereses generalmente están sujetos a la tasa Libor o
Prime Rate.
El Factor realiza un estudio previo de la situación económica y financiera del
futuro Deudor con el fin de determinar:
- Si se obliga a prestar una prestación de esta naturaleza.
- El monto del anticipo que abonará periódicamente al Cliente. Este monto
generalmente está representado por un porcentaje del importe nominal del
crédito transmitido.
- Asimismo, en base a esta información determinará el monto de la
comisión y los respectivos intereses que recibirá como retribución. Esta clase
de servicio beneficia al Cliente, ya que obtiene mayor liquidez para llevar a
cabo sus operaciones comerciales habituales.
b) Factoring sin financiación. En esta modalidad, prevalecen los servicios
de asistencia técnica, contable y administrativa (los pagos se efectúan en sus
correspondientes plazos). Esta modalidad es admitida por el Reglamento de
Factoring en nuestro país, ello en atención a que no la prohíbe, dejando a la
voluntad de las partes que se pacte en ese sentido. En esta modalidad
prevalece la “Función de Gestión”, haciéndose cargo el Factor de todas las
operaciones destinadas al cobro del conjunto de créditos que el Cliente le
transmita, por ejemplo el Factor se encarga de:
- Notificar al Deudor, del vencimiento del plazo para el cobro, si así se ha
estipulado.
- Debe notificarle los plazos adicionales que el Cliente le conceda para la
satisfacción del crédito.
- Debe reclamar ante el Poder Judicial el cobro de los créditos si el
Deudor incurre en mora.
Un servicio de esta naturaleza es una gran ventaja para el Cliente, ya que lo
libera de la dificultad de llevar la contabilidad de todos los créditos que tiene a
su favor, simplificando de esta manera sus tareas administrativas y de gestión,
que estarán en manos de una empresa especializada y confiable.
Por otro lado, el Cliente reduce sus gastos en lo que se refiere a las
operaciones de cobranza, lo que implica una mayor liquidez para realizar sus
operaciones comerciales.
B. POR SU MODO DE EJECUCIÓN
El Factoring puede celebrarse con notificación a los deudores del Facturado o
sin ella.
a. Factoring con notificación a los deudores del Facturado
En esta modalidad de Faetoring, para su debida aplicación, el Cliente debe
hacer constar en los instrumentos crediticios que emite el nombre del Factor y
la facultad que tiene para cobrarlas o ejecutarlas judicialmente. En esta
modalidad, el Facturado se obliga a no admitir de sus clientes ningún pago
directo, puesto que todo debe ejecutarse a través del Factor. Esta modalidad
es una obligación del Cliente (Art. 11° inc. 3 del Reglamento de Factoring),
siendo una obligación del Cliente respecto del Factor cuando sea el caso. Esta
obligación también es establecida por el ARTÍCULO 4° del Reglamento de
Factoring, y sólo cuando por la naturaleza de los instrumentos adquiridos esta
comunicación no sea necesaria, no será considerada como obligación.
b. Factoring sin conocimiento del Factor por parte de los deudores
A través de esta modalidad, el pago de las facturas de los deudores se hace
directamente al Cliente y los servicios que presta el Factor se limitan a una
asesoría comercial, una eventual financiación y la cobertura del riesgo de
insolvencia. Dicha modalidad no es permitida por el Reglamento de Factoring,
salvo el caso de tratarse de instrumentos crediticios que por su propia
naturaleza no sea necesario dicho conocimiento (Inciso 3 del artículo 11°).
Por su parte el tratadista García Cruces J.A., clasifica al Factoring por los
siguientes criterios de distinción:
C. POR SU EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Atendiendo a ese criterio, existen tres tipos de Factoring: “colonial Factoring”,
“Factoring old line” y “Factoring new line” o “Factoring new style”.
a. El “Colonial Factoring”
Actualmente en desuso; a través del Colonial Factoring el Factor actuaba como
distribuidor o “selling agent” del Facturado. Cabe destacar que dicha modalidad
es el antecedente más lejano de este contrato (siglo XVIII); las empresas
inglesas necesitadas de conquistar nuevos mercados que le ofrecían las
colonias de la corona, adelantaron en los principales puertos de embarco
personal que se denominó Factor, quienes se encargaban de la colocación de
sus productos lucrando con el crédito concedido a los consumidores, habiendo
girado el precio total a favor de dichas empresas.
b. El “Factoring Old Line”
Dicha modalidad viene siendo empleada en la actualidad, y consiste en un
contrato con las características que hoy conocemos, con el conjunto de
servicios brindados por el Factor, quien además desempeña un rol financiero.
c. El “Factoring New Line”
Constituye la última etapa evolutiva del Factoring, y se caracteriza por una
mayor amplitud en las actividades del Factor, sobre todo en las de índole
financiera, por lo que normalmente queda incurso en la actividad bancaria. En
este caso el Factoring presenta cuatro funciones como son: la gestión de
créditos, garantía en la operación, financiación y asesora, prestando mayor
especialización en lo que atañe a la financiación de la operación.
Por esta razón la empresa de Factoring es una entidad financiera. Nuestro
ordenamiento permite esta clase de Factoring al regularlo en el reglamento de
dicho contrato.
D. POR LA NOTIFICACIÓN O NO A TERCEROS DE LA TRANSMISIÓN
DE CRÉDITOS
Este criterio de clasificación da lugar a tres tipos de Factoring: el “notification
factoring”, el “Factoring non notification”, y el “undisclosed Factoring”.
a. El “Notification Factoring”
Como su nombre lo indica, es aquel en el que la cesión de créditos a favor del
Factor es comunicada a los terceros. Ello puede verificarse de diversas
maneras, aunque por lo general se efectúa mediante la inserción de cláusulas
en las facturas que el cliente emite.
b. El “Factoring Non Notification”
Esta modalidad que surgió en los Estados Unidos de América, busca ocultar a
terceros la celebración del contrato, que se mantiene en reserva entre Factor y
Cliente. Evidentemente, en este caso la entidad de facturación no presta
servicio de gestión de cobro, pero silos demás servicios, tales como la
financiación, posible asunción del riesgo, etc.
e. El “Undisclosed Factoring”
Denominado también “Money Without Borrowirig” originario de Gran Bretaña,
se caracteriza por mantener en reserva la celebración del contrato. Su
mecanismo, sin embargo, es completamente distinto al del “Factoring non
notification”. En el Undisclosed Factoring, se realizan dos contratos; el primero
es una venta de mercaderías del Cliente a favor del Factor: en el segundo
contrato, el Factor, dueño de la mercadería, nombra al Cliente como su
comisionista y encargado del cobro. Se trata de una operación de financiación,
puesto que el Cliente, al vender sus mercaderías al Factor, ha cobrado su
importe al contado.
E. POR LA EXISTENCIA O NO DEL SERVICIO FINANCIERO
En relación a la existencia o no del servicio financiero, se distinguen,
atendiendo a este criterio, dos variantes: “maturity factoring” y “credit cash
Factoring”.
a. El Maturity Factoring
Excluye el servicio de financiación, puesto que no existe anticipo en el pago de
los créditos cedidos, sino que su importe va siendo desembolsado por el Factor
a medida en que van alcanzando su vencimiento (maturity date).
b. El “Credit Cash Factoring”
Denominado también “discounting Factoring”, es aquel en el que el servicio de
financiación es esencial y prevalece sobre los demás. Se asemeja mucho, por
ello, al descuento bancario, aunque incluyendo también los servicios de
gestión, propios de la facturación.
F. OTRAS MODALIDADES
Existen otras modalidades que viene adoptando el Factoring en nuestros días,
por tratarse de una institución en constante evolución. Así tenemos:
a. El “Drop Shipment Factoring°
También llamada “mil agent Factoring”, consistente en un conjunto complejo de
contratos, mediante el cual el empresario encarga a un fabricante la
manufactura de determinado producto que el mismo no está en condiciones de
producir, y a un Factor, la gestión de ventas.
b. El “Split Factoring”
A través de esta modalidad dos o más empresas de Factoring comparten los
créditos de un mismo Cliente.
e. El “Split Risk Factoring”
Cuya denominación se semeja a la anterior, pero con un contenido
completamente distinto: esta modalidad supone la existencia de un solo Factor,
pero pactándose que el riesgo sobre la insolvencia de los deudores sea
compartido entre éste y el Cliente.
d. El “Factoring by exception”
Por el cual el Factor no adquiere los créditos de una manera global, sino
únicamente aquellos que se encuentran vencidos, y con un riesgo de cobro
mayor. Esta misma figura se conoce también como “selective transfer-credit”,
cuando el contrato no incluye financiación.
Por último, tomando en cuenta la clasificación que realiza el autor Sidney Bravo
Melgar en su libro “Contratos Modernos Empresariales”, incluimos la siguiente:
G. CLASIFICACIÓN DEL FACTORING SEGÚN EL ÁMBITO TERRITORIAL
Se clasifica en:
a. Factoring doméstico
Se refiere, al supuesto de que la Sociedad adherente y los compradores de sus
productos se encuentren en el mismo país.
b. Factoring Internacional
A diferencia del anterior, una de las partes se encuentra fuera del territorio de
operaciones de la sociedad de Factoring.
e. Factoring de Exportación
Bajo esta modalidad, la sociedad de Factoring, adquiere las facturas de sus
sociedades adherentes en el pais. a cargo de compradores extranjeros, a los
cuales ha enviado una mercancía. Para un adecuado conocimiento del
mercado extranjero las sociedades de Factoring suelen establecer cadenas
propias o con el concurso de corresponsales en otros países con lo cual
acumulan una vasta y completa información de compradores en distintos
sectores económicos, respaldando en forma técnica la prestación del servicio y
adquiriendo una posición más ventajosa que la que podría tener un productor
individual para analizar y evaluar sus potenciales compradores.
d. Factoring de Importación
Se trata, de la adquisición de facturas de clientes extranjeros o sociedades
adherentes a cargo de importadores o compradores nacionales.
ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DEL FACTORING EN EL PERÚ
El primer antecedente legislativo del factoring en nuestro país fue el Decreto
Legislativo 770, el cual en los artículos 246° inciso c) y el artículo 404° incisos
g) y q) se refirió a la capacidad con la que contaban las instituciones bancarias
para adquirir y negociar letras de cambio y facturas que provenían de
transacciones comerciales.
Otro antecedente radica en lo dispuesto por la Ley 26702 emanada un 9 de
diciembre de 1996, que concierne a la Ley General de Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros,
norma traída a colación que en el artículo 221 ° inciso 10), así como en el
artículo 282° inciso 8) hace alusión al contrato de factoring.
En la actualidad la norma que regula el contrato de factoring en nuestro país es
la Resolución 1021-98-SBS.
LEY N° 26702
Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros (9-12-1996).
Artículo 221°.- Operaciones y servicios.- Las empresas podrán realizar las
siguientes operaciones y servicios, de acuerdo a lo dispuesto por el Capítulo I
del Título IV de esta Sección Segunda.
Inciso 10.- Realizar Operaciones de Factoring.
Artículo 282.- Definiciones
Inciso 8.- Empresa de factoring cuya especialidad consiste en la adquisición de
facturas conformadas, títulos valores y en general cualquier valor mobiliario
representativo de deuda.
RES. 1021-98-SBS 5 VER ANEXO 1
11.- DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES
OBLIGACIONES DEL FACTOR FRENTE AL CLIENTE5 REGLAMENTO DE FACTORING, DESCUENTO Y EMPRESAS DE FACTORING.
Dentro de las obligaciones del Factor tenemos las siguientes:
Adquirir los créditos que se originen de la manera y en las condiciones previstas contractualmente.
EL artículo 8° del Reglamento de Factoring, Res. SBS N° 1021-98 en
su inciso 1) Positiviza esta obligación señalando: “El factor asume, por lo
menos las siguientes obligaciones:
a) Adquirir los instrumentos de acuerdo a las condiciones pactadas. Dicha obligación se refiere a la adquisición a título oneroso, de
instrumentos crediticios negociables del cliente o factorado, vale decir
facturas, facturas conformadas, y títulos valores representativos de
deudas (letras de cambio, cheques, pagarés, bonos, warrants,
certificados de depósito), así definidos por las leyes y los reglamentos de
la materia. Dichos instrumentos se transfieren mediante endoso o
mediante cualquier otra forma que permita la transferencia en propiedad
al factor; se acota que dicha transferencia comprende la transmisión de
todos los derechos accesorios, salvo pacto en contrario (Art. 2° del
Reglamento de Factoring). Asimismo la adquisición por parte del Banco,
de créditos por cobrar es “una nueva técnica de financiamiento”.
b) Pagar por los instrumentos crediticios transferidos, aprobados en el momento convenido. Esta obligación en nuestro ordenamiento está prevista en el artículo 8°
inciso 3 del Reglamento de Factoring que prescribe; “Pagar al cliente por los instrumentos adquiridos”. Ello se realiza en el plazo y forma
convenida con el cliente; se refiere a los créditos que luego de un
estudio pormenorizado han sido calificados por el Factor como
recuperables.
c) Asumir el riesgo de insolvencia de los deudores. Así como cubrir el importe de los instrumentos crediticios no cancelados
por ellos, si hubiese sido expresamente pactado. Esta es una de las
razones por las cuales es necesario utilizar la forma escrita para la
celebración de estos contratos.
Esta obligación ha sido impuesta por nuestro ordenamiento como una
de las obligaciones mínimas que debe contener el contrato de Factoring;
el artículo 8° del Reglamento de Factoring señala en su inciso 4 como
obligación del factor el “Asumir el riesgo crediticio de los deudores”.
Es por ello que, nuestro ordenamiento considera que esta obligación no
es voluntaria, sino que es imperativa en el contrato de Factoring; el
artículo 1° del Reglamento de Factoring al describir al mismo señala
como característica inherente al mismo la asunción por parte del factor
del riesgo crediticio de los deudores de los instrumentos adquiridos. En
este caso nos encontramos frente a un Factoring sin recurso, tal como lo
explicamos en las garantías en el contrato de Factoring. Por su parte, el
artículo 3° establece que en el contrato debe constar de manera expresa
el momento a partir del cual el factor asume el riesgo crediticio de los
deudores.
d) Otorgar anticipos de fondos. Si se dan las circunstancias determinadas en el contrato. Dicha
obligación se cumplirá si así es pactada en el respectivo contrato, no
existiendo impedimento al no haber sido regulado ni prohibido por el
Reglamento de Factoring.
e) Efectuar los servicios de facturación, contabilidad y demás servicios
convenidos.
f) Prestar la asistencia técnica y administrativa comprometida.
g) De ser el caso, informar al cliente sobre los valores mobiliarios
cancelados.
Estos servicios adicionales pueden ser estipulados libremente en razón de que
las previstas son las obligaciones mínimas, y a tenor del inciso 2) del Art. 8° del
Reglamento, una obligación mínima del Factor es brindar los servicios
adicionales pactados.
Asimismo el Artículo 9° del Reglamento señala que “El factor puede brindar al
cliente servicios adicionales a la adquisición de instrumentos, que pueden
consistir en investigación e información comercial, gestión y cobranza, servicios
contables, estudios de mercado, asesoría integral y otros de naturaleza
similar”. De esta manera se ha regulado todos los servicios que puede incluir el
contrato de Factoring, que sin ser imperativos en el mismo, gozan del
reconocimiento formal en nuestra regulación.
OBLIGACIONES DEL CLIENTE RESPECTO AL FACTOR
a) Informar al Factor, del comportamiento de los deudores cedidos y
contribuir con el Factor para el cobro de los créditos cedidos. Esta
obligación está contenida en el Reglamento del Factoring en el inciso 5
del Art. 11°: “Informar al Factor y cooperar con éste para permitir la mejor evaluación de su propia situación patrimonial y comercial, así como la de sus deudores”. La razón de dicha obligación salta a la
vista; la eficacia del servicio que el Factor preste al Cliente dependerá
del pleno conocimiento de aquél, de las condiciones de cada uno de los
deudores del cliente; ambos se verán beneficiados porque el Factor
podrá adquirir los créditos calificados ganando un porcentaje o comisión
y el Cliente podrá recibir en menor tiempo la financiación que necesita.
b) Remitir al Factor lo que le hubieran pagado directamente los deudores
cedidos, a fin de cumplir el compromiso de reembolso pactado. Esta
obligación ha sido incluida en el Reglamento del Factoring en el inciso 4
del artículo 11°: “Recibir los pagos que efectúen los Deudores y transferirlos al Factor, cuando así lo haya convenido con éste”. De
la norma citada se interpreta que esta obligación puede ser o no
pactada, siendo por tanto facultativa de ambos contratantes, que en
nuestra opinión debe serlo en razón de que el cederse los instrumentos
crediticios, el nuevo titular de los mismos es el factor, por lo que se
subroga en todos los derechos y obligaciones del cliente cedente.
c) Ceder al Factor los documentos e instrumentos de contenido crediticio
objeto de la adquisición. Esta obligación del cliente ha sido considerada
como una de las obligaciones mínimas del cliente respecto del factor. En
el inciso 2 del Art. 11° del Reglamento del Factoring se toma en cuenta
dicha obligación: “Transferir al factor los instrumentos en la forma acordada o establecida en la Ley”. Cabe anotar que dicha
transferencia está regulada por el Código Civil peruano en los artículos
1206° a 1217°. Se debe señalar que los créditos que se ceden son los
originados por las operaciones del Cliente -empresa y no cualquier clase
de crédito. Los títulos de crédito se transfieren en propiedad al Factor a
título oneroso, de acuerdo a la naturaleza de estos documentos. En el
caso de los títulos valores como la letra de cambio, la transferencia se
realiza mediante el endoso, ya que se trata de un título valor a la orden.
Con la nueva Ley de Tirulos Valores existen cuatro tipos de endoso:
Endoso en propiedad, Endoso en procuración, Endoso en garantía,
Endoso en fideicomiso.
Tratándose de la Factura Conformada, tanto la Ley de Títulos Valores N°
27287 en su Art. 163° modificada por la ley 28203 como la Ley General
del Sistema Financiero en su Art. 237° reguló originariamente la factura
conformada donde se le atribuyen la naturaleza jurídica de Título Valor,
y por tanto puede ser objeto de cualquiera de las distintas clases de
endoso. Así el Art. 237° establece que: «... la factura conformada es un
título valor que representa bienes entregados y no pagados,
debidamente suscrita por el deudor en señal de conformidad en cuanto a
la entrega de los bienes allí precisados, su valor y la fecha de pago de la
factura. La factura conformada es emitida por el acreedor, y puede ser
endosada a terceros. Incluye la descripción de los bienes objeto de la
transferencia...
La transmisión de los créditos a favor del Factor es entonces una
característica esencial de esta modalidad contractual, incluida en el
artículo 1° del Reglamento, como concepto general de Factoring,
además de señalarse puntualmente como obligación del Factor y el
Cliente en el artículo 11° inciso 2.
d) Notificar a sus deudores, de la transferencia de los instrumentos de
contenido crediticio a favor del Factor. Esta obligación también ha sido
considerada por el Reglamento de Factoring en el inciso 3 del artículo
11° “Notificar la realización del Factoring a sus deudores cuando sea el caso”. El Cliente, por lo general, está en el deber de informar a
su clientela la celebración del contrato con el Factor. Además en todos
los instrumentos crediticios que se emitan se incluye la cesión, la cual
produce a su vez, el conocimiento de cada comprador o usuario acerca
de la realización del crédito.
e) Garantizar la existencia de los créditos transferidos. Esta obligación ha
sido tomada por el Reglamento de Factoring, la misma que está
contenida en el Art. 11° inciso 1: “Garantizar la existencia, exigibilidad y vigencia de los instrumentos al tiempo de celebrarse el Factoring”. Ello conlleva a que el Cliente deberá mantener en vigencia
los créditos a ceder al Factor, así como su exigibilidad, de lo contrario
dichos créditos serán poco apetecibles para el Factor, más aún si se
considera que asumirá el riesgo de los mismos, por lo cual dicha
obligación es más bien una necesidad que tendrá por imperativo el
propio interés tanto del Cliente como del Factor. Esta obligación se aleja
del Art. 1212° del Código Civil en cuanto éste permita el pacto en
contrario, o sea, se podía pactar o no dicha obligación, que a tenor del
Reglamento del Factoring es imperativo.
f) Cumplir con la cláusula de exclusividad en cuanto a la cesión de facturas
y enviar al Factor la totalidad de las mismas y no sólo las que se estimen
de algún riesgo.
g) Asimismo, el Reglamento incluye las siguientes obligaciones: Art. 11°,
inc. 6. “Proporcionar toda la documentación vinculada con la transferencia de Instrumentos”.
h) Art. 110, inc. 7. “Retribuir al Factor por los servicios adicionales recibidos”.
OBLIGACIONES DE LOS DEUDORES CEDIDOS RESPECTO DEL FACTOR
La única obligación que tienen es la de pagar la deuda en la fecha de
vencimiento pertinente. La negativa de pago implicaría la constitución en mora
del deudor renuente y la imposibilidad de cancelar y librarse de la obligación.
Aunque los deudores del Cliente no se encuentran incluidos dentro de los
sujetos del contrato de Factoring.
DERECHOS DEL FACTOR RESPECTO DEL CLIENTE
Los principales Derechos que enmarca el factor frente al cliente son los
siguientes:
a) El artículo 7° del Reglamento de Factoring en su inciso 1) señala como
derecho mínimo del Factor “Realizar todos los actos de disposición con relación a los instrumentos adquiridos”. Este derecho es
comprensible en cuanto a que el Factor se subroga en los derechos del
Cliente, y por razones de eficacia y conveniencia es necesario que el
Factor cuente con dichas facultades con la finalidad de recuperar dichas
acreencias contenidas en los instrumentos crediticios.
b) Cobrar la comisión y gastos por los servicios complementarios
acordados. Este derecho del Factor está contenido como derecho
mínimo del Factor en el Reglamento de Factoring, en el inciso 2) del Art.
70: “Cobrar una retribución por los servicios adicionales que se hayan brindado”. Se refiere al pago del precio convenido que es
usualmente una comisión que oscila entre el uno y el tres por ciento.
Separadamente se fijan los intereses cuando existe financiación.
c) Eventualmente cobrar al cliente por acción de repetición fundada en la
subrogación en caso de fraude o de inexistencia de la deuda, o en su
caso de que el cliente no hubiera cumplido con sus obligaciones
comerciales.
d) Que la transferencia de los créditos, que es en propiedad, quede
asegurada en su favor.
e) Transferir el crédito adquirido a otro factor.
f) Aceptar o rechazar créditos.
g) Requerir la apertura de una cuenta corriente para acreditar o debitar las
partidas que se generen por la ejecución del contrato.
h) Requerir los libros y estados contables del cliente para comprobar la
liquidez del mismo y el cumplimiento de todo lo pactado en relación a los
deudores cedidos.
DERECHOS DEL CLIENTE RESPECTO DEL FACTOR
a) Cobrar las facturas cedidas en los plazos estipulados. Este derecho del
Cliente respecto del Factor está estipulado en el Reglamento de
Factoring, en el inciso 1) del Art. 10: el Cliente tiene como mínimo los
siguientes derechos: “Exigir el pago por los instrumentos transferidos en el plazo establecido y conforme a las condiciones pactadas”.
b) Exigir el Factor el cumplimiento de los servicios complementarios
concretados. Este derecho ha sido considerado como derecho mínimo a
establecerse del contrato de Factoring por el Reglamento del mismo, en
el artículo 10° inciso 2): “Exigir el cumplimiento de los servicios adicionales que se hubieran pactado”.
DERECHO DEL FACTOR RESPECTO DE LOS DEUDORES CEDIDOS
Exigir el pago de los créditos cedidos.
DERECHOS DEL DEUDOR CEDIDO RESPECTO DEL FACTOR
Oponer las excepciones que podían valer contra el cliente cedente.
Exigir recibos de pago.
Por último, cabe señalar, que todas las obligaciones que hemos detallado
pueden variar según la clase de Factoring que se emplee, pero es necesario
tener en consideración que de la interpretación del Reglamento del Factoring
(Res. SBS N° 1021-98), se llega a la conclusión que en este contrato es
imprescindible que se establezca un contenido mínimo.
En primer lugar, queda descartada la posibilidad de la sola función de gestión
sin transmisión de créditos, ya que ésta es una de las características
esenciales del contrato, de lo contrario el Factor no podría correr con los
riesgos de la operación si no fuera titular de los documentos de crédito.
En segundo lugar y de manera adicional, el Factor puede prestar servicios
distintos a la obligación principal como el de asesoría y financiamiento a
cambio de una retribución.
12.- VENTAJAS PARA LAS PARTES
Se clasifican las ventajas del contrato de Factoring en base al conjunto de
servicios a que se obliga el factor, empero alternativamente empleamos la
siguiente clasificación:
12.1.- VENTAJAS PARA EL CLIENTE
a. Aumento de Volumen de VentasLa empresa cliente va a tener la facilidad de poder conceder créditos
inmediatos en sus operaciones comerciales con mayor flexibilidad y en
mayor magnitud, esto debido a que el encargado de hacer el cobro de
las mismas además de correr con el riesgo de dicho crédito va a ser el
factor. Esto no es precisamente así, si el caso de Factoring suscrito
entre ambas es de riesgo compartido (split risk Factoring) o sin asunción
de riesgo de insolvencia (en base sólo a la función de gestión), en tales
casos la empresa factorada, tiene que ser más prudente en la
asignación de esos créditos.
Todo esto produce un efecto multiplicador en los ingresos, de acuerdo al
margen de utilidad que tenga por cada unidad que venda, y es por ello
que el Factoring no es beneficio para aquellas empresas cuyo margen
de utilidad no sea lo suficientemente alto.
Las ventas también se van a ver beneficiadas debido a que el Factoring
es una excelente herramienta para mercadear sus productos o servicios
aumentando los plazos de crédito a sus clientes.
b. Mayor LiquidezEsta ventaja es concebida por el Doctor Max Arias Schreiber6 como
“vender a crédito cobrando al contado”, está también relacionada a la
función de financiación, ya que supone el anticipo de dinero en efectivo
que el factor puede perpetrar con cargo a los documentos pendientes de
cobro y créditos que el cliente le ha cedido. Las empresas a través de
6 SCHREIBER PEZET, Max Arias: “Contratos Modernos”. Gaceta Jurídica editores. Primera edición, marzo de 1999. Lima – Perú.
este beneficio van a poder llevar a cabo sus operaciones habituales con
mayor eficiencia, obtener capital de trabajo, así como hacer compras de
oportunidad y reducir algunos costos especialmente por descuentos de
proveedores por pronto pago.
c. Traslado de CostosEl mantener toda una estructura de otorgamiento de crédito y cobranza,
necesariamente implica algunos costos como pagos a personal, de
infraestructura, análisis de riesgos entre otros: sin embargo si la
empresa utiliza el Factoring, entonces la empresa factorada deja de lado
todas estas operaciones asignándoselas a cargo de la entidad factor.
d. Flexibilidad y VariabilidadEs mucho más flexible que cualquier otra fuente de financiamiento,
debido a que en el contrato se puede estipular que el FACTOR no
ofrezca todos los servicios que caracterizan este contrato sino sólo uno
o dos de ellos, de acuerdo a la voluntad de las partes. Sin embargo en el
Perú, a diferencia de otras legislaciones a nivel mundial que no
establecen el contenido mínimo para este contrato, descarta una sola
función de gestión, fundado en el Art. 1° Res. S.B.S. N° 1021-98, por lo
que necesariamente el contrato debe tener como característica esencial
la transmisión de créditos hacia el factor.
e. Traslado de RiesgoEs quizás la más importante de las ventajas que presenta el contrato y
es precisamente a través de éste, que se transmiten los riesgos
derivados de la concesión de los créditos frente a posibles moras e
incumplimientos por parte del deudor, así como también problemas que
puedan generarse en el proceso de cobranza, por ejemplo la realización
de una acción judicial, etc.
f. Servicios ComplementariosLa empresa factorada se beneficia con los servicios asociados por parte
del FACTOR como son la información comercial, asesoramiento integral
en estudios de mercado, selección de personal, estudios económicos de
los deudores, etc. Esta última, ayuda a elegir a la empresa cliente a sus
futuros deudores con certeza.
Estos servicios complementarios están cobrando mayor importancia en
el Factoring internacional.
g. Consolidación en su OrganizaciónEl personal está dedicado exclusivamente a las labores directamente
relacionadas con el giro del negocio, como es producción, compras y
venta. Esta consolidación implica un mejoramiento en la dirección tanto
general como por departamentos en base a una mejor visión de los
problemas de la empresa en esas áreas.
h. Mejora la presentación de BalanceDebido a que en el balance no se tipifica como activo no muy líquido
(cuentas por cobrar) sino como caja, es decir, dinero líquido. Esto origina
un mejoramiento en los índices financieros de la empresa, y hace
percibir a la empresa CLIENTE, por los analistas financieros, como una
empresa sólida y solvente.
i. Hace predecible sus Flujos de CajaEsto mejora la planificación de operaciones de la empresa,
especialmente en lo que respecta a su nivel de certidumbre a futuro, lo
que aumenta la fiabilidad en los presupuestos y consecuentemente las
decisiones empresariales.
j. Simplificación de la ContabilidadEsto se basa en que mediante el contrato de Factoring el usuario pasa a
tener un solo cliente, que paga al contado. Es decir, a diferencia de una
situación contable anterior al contrato, la empresa cliente va a
contabilizar operaciones comerciales sólo con el factor que
contrariamente se va a hacer cargo, prácticamente de la contabilidad
comercial del cliente.
k. No implica EndeudamientoCompra en firme y sin recurso. El Factoring como fuente de
financiamiento no expresa endeudamiento como fuente de fondos, sino
se basa directamente en el potencial real de la empresa y por tanto se
evita correr con los riesgos propios de esta clase de financiamiento.
l. Facilidad
Es simple, directo y rápido de obtener en comparación a otras formas de
financiamiento.
12.2.- VENTAJAS PARA LA EMPRESA DE FACTORING
a) Dispersión de CréditoLa empresa financiera canaliza importantes recursos que antes eran
destinados a una sola empresa a favor de un mayor número de ellas y
en menor importe, lo que hace que esos créditos que con anterioridad
dependían de la solvencia de una sola empresa ahora dependan de
varias, y de esta manera el riesgo resulta menor, por tanto constituye
una forma adecuada de colocación de fondos, allí donde existe un déficit
de dinero.
Por otro lado, el hecho de que el contrato de Factoring se adopte
especialmente con deudas a corto plazo, contribuye a que el riesgo de
recuperación sea menor y paralelamente, favorece a mantener liquidez
productiva en el Banco.
b) Ampliación de Variedad de ServiciosEl FACTOR se beneficia con una extensión de la diversidad de
asistencias y servicios que presta a sus clientes, entre los que están,
contabilidad de ventas, control de riesgos, preparación de políticas de
ventas, cobranzas, selección de personal, entre otros, lo cual le
determina una mayor rentabilidad y bienestar a sus clientes.
c) Comisión e InterésCuando el FACTOR realiza el pago anticipado al cliente respecto a los
créditos cedidos, el cliente recibe este desembolso al contado abonando
una comisión e intereses por el servicio prestado; estos intereses por lo
general están sujetos a tasas internacionales Libor o Prime Rate,
asimismo en base a la información de la situación económica y
financiera del futuro deudor se determinará el monto de la comisión y las
posibles variaciones en los intereses que recibirá como pago.
13.- DESVENTAJAS
a) COSTO ELEVADOConcretamente el tipo de interés aplicado es mayor que el descuento
comercial convencional.
b) EXCLUSIÓNEl factor puede no aceptar algunos de los documentos del cliente,
esto generalmente por considerarlos incobrables o de muy alto
riesgo. Por otro lado también quedan excluidas de operaciones
relativas a productos perecederos y las a largo plazo (más de 180
días).
c) SUJECIÓNEl cliente queda sujeto al criterio de la sociedad factor para evaluar el
riesgo de los distintos compradores.
14.- TERMINACIÓN DEL CONTRATO
La terminación del Contrato se produce de conformidad al Código Civil por
causas naturales o normales previstas en el Contrato, vencimiento del plazo,
fallecimiento de la persona natural, etc., así como las anormales, como son el
incumplimiento de las obligaciones asumidas, en cuyo caso nos remitimos al
artículo 1428 del código, que dispone: “ En los contratos con prestaciones
recíprocas, cuando alguna de las partes falta al cumplimiento de su prestación ,
la otra parte puede solicitar el cumplimiento o resolución del contrato y , en uno
u otro caso, la indemnización de daños y perjuicios. Es causal de terminación
del contrato la declaración de quiebra de cualquiera de las partes o la
disolución de las mismas.”
El contrato de factoring concluye7:
a) Por vencimiento del plazo, por conclusión del objeto materia del
contrato.
b) Por disolución de la empresa de factoring, la cual acarrea la complejidad
de la vida societaria, pues el objeto de dicha sociedad concluye, pues
7 MONTOYA MANFREDI, Ulises: “Derecho Comercial”. Tomo III. Edición Julio 2006. Editorial Grijley. Pág. 300. Lima – Perú.
una sociedad en disolución y liquidación tiene un solo objeto, liquidar sus
activos para pagar sus pasivos. No puede generar nuevos negocios, y
los que tiene debe concluirlos, su objeto social motivo de su constitución
terminó.
c) Por transmisión del patrimonio fideicometido o por transmisión del fondo
empresarial.
d) Por quiebra de cualquiera de las partes, la insolvencia es un causa
justificada para invocar la resolución del contrato en la medida que
exista incumplimiento de las obligaciones.
En nuestro derecho la declaración de insolvencia es una limitación para el
desarrollo de la empresa factorada; y, en cuanto a la empresa de factoring se
somete para estos efectos a las normas dictadas por la superintendencia de
banca y Seguros. En tal sentido, la Ley de Restructuración Patrimonial que
establece las normas aplicables a la reestructuración económica y financiera,
disolución y liquidación, y quiebra de las empresas, así como los mecanismos
para la reprogramación global de las obligaciones contraídas con anterioridad
al estado de insolvencia, en su artículo 2 señala que: no están comprendidas
en la Ley de Restructuración Patrimonial las empresas y entidades sujetas a la
supervisión de las superintendencia de Banca y Seguros, en tal caso rige para
estas empresas las normas contenidas en la ley 26702. Y, en cuanto a la
situación de los clientes factorados, el artículo 132 de la mencionada ley
protege a las empresas de factoring desde el momento que el inciso 9 señala
que:” los valores, recursos y demás bienes que garantizan obligaciones con
empresas del sistema financiero, cubren preferentemente a estas.
La duración es normalmente indefinida. En caso de un plazo definido de
duración, es potestativo de las partes redactar las cláusulas de prorroga
convencional. No puede dejarse presente que el contrato de factoring tiene la
formalidad escrita.
Cuando el plazo es indefinido es pertinente otorgar el aviso para dar por
terminada la relación contractual, más aun cuando el contrato es de ejecución
continuada como el caso del contrato de factoring, en tal supuesto el artículo
1365 del código civil establece: “En los contratos de ejecución continuada que
no tengan plazo convencional o legal determinado, cualquiera de las partes
puede ponerle fin mediante aviso previo remitido por la vía notarial con una
anticipación no menor de 30 días. Transcurrido el plazo correspondiente el
contrato queda resuelto de pleno derecho.
CONCLUSIONES
Del desarrollo del presente trabajo, podemos extraer las conclusiones
siguientes:
1. El Factoring es un Contrato por el que se puede acordar múltiples
derechos y obligaciones; evidentemente es un contrato complejo que
teóricamente consta de diferentes prestaciones, aunque en la práctica
no necesariamente tienen que presentarse todas ellas para decir que se
está frente a un Contrato de Factoring salvo la de transferencia de las
facturas, bien sea en propiedad a título oneroso o para la gestión de
cobranza.
2. El Factoring es un Contrato que en el transcurso del tiempo ha
evolucionado y, a pesar de ello, no ha dejado de llamarse así y tampoco
se ha escindido originando el surgimiento de una nueva figura
contractual; por consiguiente su evolución lo ha convertido en un
Contrato complejo, que para entenderlo en toda su magnitud es
necesario advertir en términos generales que hay tanto un Factoring
tradicional (básicamente servicio de cobranza a cambio de una
comisión) como un Factoring moderno (básicamente compraventa o
cesión onerosa con deducción del costo del servicio que realiza el factor
de facturas por cobrar, aún no vencidas al momento de transferirlas).
En efecto, en el Factoring tradicional la cesión que el factorado hace de
las facturas (que contienen sus créditos o derechos sobre los créditos
otorgados a terceros) a favor del factor en el fondo no es propiamente
una prestación a cargo de aquél, sino el medio destinado para posibilitar
el cumplimiento de ésta. La prestación del factorado está en la
retribución, o mejor dicho en la comisión, que le entrega al factor, en
tanto que la prestación de este último consiste en la gestión de cobro y
los servicios adicionales que hubiere acordado realizar a favor del
factorado. Por este contrato, en su concepción tradicional, entonces, el
factorado esencialmente entrega facturas al factor para que éste se
encargue de su cobro a cambio de una comisión.
En el Factoring moderno, en cambio, la mecánica es distinta, pues aquí
la transferencia de las facturas que el factorado realiza a favor del factor
se da a título oneroso y, por tanto, en cumplimiento de la prestación a su
cargo. De modo que en su concepción moderna, el Factoring
básicamente se presenta como un contrato de compraventa de facturas
o cesión onerosa de las mismas (cesión de créditos).
3. Si bien se advierten prestaciones diferentes, a través de ambos modelos
o tipos genéricos de Factoring en gran medida se llega a una misma
meta o situación de hechos. Así, en el Factoring moderno la financiación
anticipada que el factor realiza a favor del factorado (o precio de las
facturas que el primero paga a favor del segundo) la hace no por el
monto total de los importes de las facturas, sino descontando lo que
corresponderá por concepto del interés que cobra, de manera que
cuando el factor le cobre al obligado al pago de las facturas lo hará
recibiendo un monto superior al que desembolsó por adquirir las
mismas. De este modo, tras efectuado el cobro de las facturas en ambos
tipos genéricos de Factoring (moderno y tradicional), el factor habrá
realizado gestión de cobro y obtenido un interés o comisión, en tanto
que el factorado habrá entregado sus facturas y recibido su importe
menos (o deducido) ese interés o comisión cobrado por el factor.
ANEXOS
ANEXO 1
APRUEBAN EL REGLAMENTO DE FACTORING, DESCUENTO Y EMPRESAS DE FATORING
RESOLUCIÓN SUPERINTENDENCIA DE BANCA Y SEGUROS N° 1021-1998
Publicado el 03/10/1998
RESOLUCION SBS Nº 1021-98
Lima, 1 de octubre de 1998
EL SUPERINTENDENTE DE BANCA Y SEGUROS
CONSIDERANDO:
Que, la Ley General de Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley Nº 26702, en
adelante Ley General, en los numerales 4 y 10 del Artículo 221 establece que
las empresas del sistema financiero están facultadas para realizar operaciones
de descuento y de factoring;
Que, asimismo, el Artículo 16 de la Ley General prevé el establecimiento de
empresas de factoring como empresas especializadas del sistema financiero
cuyo objeto social está definido en el numeral 8 del Artículo 282 de la referida
disposición legal;
Que, en consecuencia, resulta necesario establecer el marco regulatorio de las
operaciones de factoring y descuento; así como las normas que deberán
observar las empresas de factoring para efectos de su organización y
funcionamiento;
Estando a lo opinado por las Superintendencias Adjuntas de Banca y de
Asesoría Jurídica; y,
En uso de las atribuciones conferidas por los numerales 7 y 9 del Artículo 349
de la Ley General;
RESUELVE:
Artículo Primero.- Aprobar el Reglamento de factoring, descuento y empresas
de factoring, que forma parte integrante de la presente resolución.
Artículo Segundo.- La presente resolución entra en vigencia al día siguiente de
su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
Regístrese, comuníquese y publíquese.
MARTIN NARANJO LANDERER
Superintendente de Banca y Seguros
REGLAMENTO DE FACTORING, DESCUENTO Y EMPRESAS DE FACTORING
TITULO I
DE LAS OPERACIONES DE FACTORING
Capítulo 1
DEL FACTORING
Artículo 1.- Factoring
El factoring es la operación mediante la cual el Factor adquiere, a título
oneroso, de una persona natural o jurídica, denominada Cliente, instrumentos
de contenido crediticio, prestando en algunos casos servicios adicionales a
cambio de una retribución. El Factor asume por el riesgo crediticio de los
deudores de los instrumentos adquiridos, en adelante Deudores.
Artículo 2.- Instrumentos con contenido crediticio
Los Instrumentos con contenido crediticio, en adelante los Instrumentos, deben
ser de libre disposición del Cliente. Las operaciones de factoring no podrán
realizarse con instrumentos vencidos u originados en operaciones de
financiamiento con empresas del sistema financiero.
Los Instrumentos objeto de factoring pueden ser facturas, facturas
conformadas y títulos valores representativos de deuda, así definidos por las
leyes y reglamentos de la materia. Dichos instrumentos se transfieren mediante
endoso o por cualquier otra forma que permita la transferencia en propiedad al
Factor, según las leyes de la materia. Dicha transferencia comprende la
transmisión de todos los derechos accesorios, salvo pacto en contrario.
Artículo 3.- Contrato de Factoring
El factoring se perfecciona mediante contrato escrito entre el Factor y el
Cliente. El contrato deberá contener como mínimo lo siguiente:
1. Nombre, razón o denominación social y domicilio de las partes;
2. Identificación de los instrumentos que son objeto de factoring o, de ser el
caso, precisar los criterios que permitan identificar los instrumentos respectivos;
3. Precio a ser pagado por los instrumentos y la forma de pago;
4. Retribución correspondiente al Factor; de ser el caso;
5. Responsable de realizar la cobranza a los Deudores; y,
6. Momento a partir del cual el Factor asume el riesgo crediticio de los
Deudores.
Artículo 4.- Conocimiento del factoring por los Deudores
La operación de factoring debe realizarse con conocimiento de los Deudores, a
menos que por la naturaleza de los instrumentos adquiridos, dicho
conocimiento no sea necesario.
Se presumirá que los Deudores conocen del factoring cuando se tenga
evidencia de la recepción de la notificación correspondiente en sus domicilios
legales o en aquéllos señalados en los Instrumentos, o cuando mediante
cualquier otra forma se evidencie indubitablemente que el Deudor conoce del
factoring.
Artículo 5.- Límites aplicables al Deudor
Las operaciones de factoring serán consideradas como colocaciones, siendo
aplicables a cada uno de los Deudores los Límites establecidos en los Artículos
201, 202, 206, 207, 208, 209 y 211 de la Ley General.
Capítulo 2
DEL FACTOR
Artículo 6.- Empresas facultadas para actuar como Factores
Las empresas facultadas para operar como Factores son las siguientes:
1. Empresas de factoring que hayan sido autorizadas por esta
Superintendencia;
2. Empresas bancarias y otras empresas de operaciones múltiples autorizadas
para realizar las operaciones previstas en el módulo 1 del Artículo 290 de la
Ley General.
Artículo 7.- Derechos del Factor
Son derechos mínimos del Factor:
1. Realizar todos los actos de disposición con relación a los Instrumentos
adquiridos; y,
2. Cobrar una retribución por los servicios adicionales que se hayan brindado.
Artículo 8.- Obligaciones del Factor
El Factor asume, por lo menos, las siguientes obligaciones:
1. Adquirir los Instrumentos de acuerdo a las condiciones pactadas;
2. Brindar los servicios adicionales pactados;
3. Pagar al Cliente por los instrumentos adquiridos; y,
4. Asumir el riesgo crediticio de los Deudores.
Artículo 9.- Servicios adicionales
El Factor puede brindar al Cliente servicios adicionales a la adquisición de
Instrumentos, que pueden consistir en investigación e información comercial,
gestión y cobranza, servicios contables, estudios de mercado, asesoría integral
y otros de naturaleza similar.
Capítulo 3
EL CLIENTE
Artículo 10.- Derechos del Cliente
El Cliente tiene, como mínimo, los siguientes derechos:
1. Exigir el pago por los Instrumentos transferidos en el plazo establecido y
conforme a las condiciones pactadas; y,
2. Exigir el cumplimiento de los servicios adicionales que se hubiesen pactado.
Artículo 11.- Obligaciones del Cliente
El Cliente tiene, al menos, las siguientes obligaciones:
1. Garantizar la existencia, exigibilidad y vigencia de los Instrumentos al tiempo
de celebrarse el factoring;
2. Transferir al Factor los Instrumentos en la forma acordada o establecida por
la ley;
3. Notificar la realización del factoring a sus Deudores, cuando sea el caso;
4. Recibir los pagos que efectúen los Deudores y transferirlos al Factor, cuando
así lo haya convenido con éste;
5. Informar al Factor y cooperar con éste para permitir la mejor evaluación de
su propia situación patrimonial y comercial, así como la de sus Deudores;
6. Proporcionar toda la documentación vinculada con la transferencia de
Instrumentos; y,
7. Retribuir al Factor por los servicios adicionales recibidos.
TITULO II
DE LAS OPERACIONES DE DESCUENTO
Artículo 12.- Descuento
El descuento es la operación mediante la cual el Descontante entrega una
suma de dinero a una persona natural o jurídica denominada Cliente, por la
transferencia de determinados Instrumentos de contenido crediticio. El
Descontante asume el riesgo crediticio del Cliente, y éste a su vez, asume el
riesgo crediticio del deudor de los Instrumentos transferidos.
Son aplicables al descuento las disposiciones contenidas en los Artículos 2 y 4
del presente reglamento.
Artículo 13.- Límites aplicables al Cliente
Los límites previstos en los Artículos 201, 202, 206, 207, 208, 209 y 211 de la
Ley General, se aplicarán únicamente al Cliente y no al deudor de los
Instrumentos adquiridos.
TITULO III
DE LAS EMPRESAS DE FACTORING
Artículo 14.- Objeto social
Las empresas de factoring son sociedades anónimas cuyo objeto social
consiste principalmente en la adquisición de facturas, facturas conformadas y
títulos valores representativos de deuda, mediante factoring y descuento.
Artículo 15.- Constitución
El proceso para la constitución de las empresas de factoring se regula por las
disposiciones pertinentes contenidas en la Resolución SBS Nº 600-98 del 26
de junio de 1998, y en todas aquellas que para este fin emita esta
Superintendencia.
Las empresas de factoring se constituirán observando el capital mínimo o,
establecido en el Artículo 16 de la Ley General, el mismo que deberán
mantener actualizado de conformidad con lo señalado en el Artículo 18 de la
Ley General.
Artículo 16.- Operaciones
Las empresas de factoring podrán realizar todas las operaciones que sean
necesarias para el cumplimiento de su objeto social.
Artículo 17.- Concentración de cartera y límites operativos
Serán aplicables a las empresas de factoring, las disposiciones sobre límites
operativos establecidos en los Artículos 198 y 199 de la Ley General.
Asimismo, serán de aplicación las normas emitidas por esta Superintendencia
sobre identificación y administración del riesgo crediticio, así como las referidas
al régimen de provisiones por riesgo crediticio y bienes adjudicados.
Artículo 18.- Registro Contable
Las empresas de factoring deberán registrar sus operaciones de acuerdo a las
normas contables vigentes aplicables a las empresas del sistema financiero.
Artículo 19.- Disolución y Liquidación
La disolución y liquidación de las empresas de factoring se regirán por las
disposiciones contenidas en el Título VII de la Sección Primera de la Ley
General y las normas complementarias emitidas por esta Superintendencia.
Artículo 20.- Presentación de información a la Superintendencia
Las empresas de factoring deberán enviar a esta Superintendencia la siguiente
información:
1. Información Contable
a) Balance de Comprobación de Saldos
b) Balance General (Forma "A")
c) Estado de Ganancias y Pérdidas (Forma "B")
d) Estado de Flujo de Efectivo (Forma "C")
e) Estado de Cambios en el Patrimonio Neto (Forma "D")
2. Información Complementaria
a) Informe Anual de Auditoría Externa
b) Informe de la Gerencia al Directorio
c) Informe de Evaluación del Programa Anual de Trabajo de la Oficina de
Control Interno.
d) Informe Crediticio Confidencial
e) Inversiones (Anexo Nº 1)
f) Resumen de colocaciones y créditos contingentes por tipo de garantía
(Anexo Nº 2)
g) Informe de clasificación de los deudores de la cartera de créditos,
contingentes y arrendamientos financieros (Anexo Nº 5)
h) Activo Fijo (Anexo Nº 7)
i) Bienes adjudicados y recuperados (Anexo Nº 7- A)
j) Relación de Accionistas y Transferencia de Acciones (Reporte Nº 1)
k) Activos ponderados por riesgo (Reporte Nº 7)
l) Patrimonio Efectivo ajustado por inflación (Reporte Nº 8)
m) Informes comerciales (Reporte Nº 14)
n) Líneas de crédito otorgadas provenientes del exterior (Reporte Nº 15)
En el caso de las operaciones de factoring, los informes comerciales a que
hace referencia el literal m) del numeral anterior, deberán contener información
tanto del Cliente como de los Deudores, la información y documentación
mínima serán aquellas exigidas para las operaciones crediticias. En el caso de
las operaciones de descuento, dichos informes comerciales deberán contener
la información y documentación respecto del Cliente.
El Informe Crediticio Confidencial deberá contener la información
correspondiente a las partidas contables que se establecen en el Artículo 25
del presente reglamento, así como las correspondientes a las operaciones de
descuento establecidas en el Plan de Cuentas para Instituciones Financieras.
La información considerada en el primer párrafo de este artículo será remitida
de acuerdo a las referencias normativas, disposiciones y plazos establecidos
por esta Superintendencia, en lo que sea aplicable, y en todas aquellas
disposiciones que las modifiquen o amplíen.
Artículo 21.- Informe Anual de Auditoría Externa
Para la presentación del informe anual de auditoría externa a que se refiere el
literal a), numeral 2 del Artículo 20 precedente, las empresas de factoring
deberán observar las disposiciones establecidas por esta Superintendencia al
respecto.
TITULO IV
DISPOSICIONES GENERALES Y FINALES
Artículo 22.- Límite global para las operaciones de factoring
El límite global establecido en el numeral 1 del Artículo 200 de la Ley General,
aplicable a las empresas de operaciones múltiples, será considerado sobre
facturas, facturas conformadas y títulos valores representativos de deuda
adquiridos mediante factoring.
Artículo 23.- Provisiones por riesgo crediticio
Las empresas de factoring y empresas de operaciones múltiples determinarán
las provisiones por riesgo crediticio en relación a la clasificación del Deudor,
cuando realicen operaciones de factoring, y en relación a la clasificación del
Cliente cuando realicen operaciones de descuento.
Artículo 24.- Plazo de adecuación
Las empresas de factoring constituidas con anterioridad a la entrada en
vigencia de la Ley General, deben adecuar su capital, operaciones y estatutos,
a las disposiciones contenidas en la mencionada ley, en la Resolución SBS Nº
600-98 y en el presente reglamento, en un plazo que vencerá el 30 de junio de
1999.
Las empresas de operaciones múltiples que realicen factoring y descuento,
deberán adecuarse a las disposiciones contenidas en la presente norma, en el
plazo señalado en el párrafo anterior. Asimismo, aquellas empresas de
operaciones múltiples que en virtud de lo dispuesto en el presente reglamento
excedan el límite establecido en el numeral 1 del Artículo 200 de la Ley
General, no podrán durante dicho plazo incrementar sus niveles de
concentración existentes a la entrada en vigencia del presente dispositivo.
Artículo 25.- Contabilización de las operaciones de factoring
Modifíquese el Plan de Cuentas para Instituciones Financieras de la siguiente
forma:
1. Incorpórese las siguientes subcuentas y cuentas analíticas, para el control
de las operaciones de factoring:
1401.13.10 Factoring (Refinanciadas)
1402.13.10 Factoring (Refinanciadas)
1401.14 Factoring
1402.14 Factoring
1405.01.15 Factoring (Vencidos)
1405.02.15 Factoring (Vencidos)
1406.15 Factoring (Cobranza judicial)
1409.14.10 Factoring (Provisiones para colocaciones refinanciadas)
1409.16 Factoring (Provisiones para colocaciones)
5105.19 Factoring (Ingresos por intereses)
5205.19 Factoring (Ingresos por comisiones)
2. Para el registro contable de las operaciones de descuento se emplearán las
subcuentas y cuentas analíticas correspondientes establecidas en el Plan de
Cuentas para Instituciones Financieras.
BIBLIOGRAFÍA
ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max: “Contratos Modernos”. Gaceta Jurídica editores. Primera edición, marzo de 1999. Lima – Perú.
BRAVO MELGAR, Sidney Alex: “Contratos Modernos Empresariales”. Tomo I.
Editora Fecat. Edición 1997. Lima – Perú.
BROSETA PONT, Manuel: “Manual de Derecho Mercantil”. Editorial Tecnos.
Reimpresión de la tercera edición, 1978. Madrid – España.
CABANELLAS DE TORRES, Guillermo: “Diccionario Enciclopédico de Derecho
Usual”. Tomo IV. Editorial Heliasta. Vigésimo tercera edición. Buenos Aires,
Argentina. 1994.
CASTILLO FREYRE, Mario: “Estudios sobre el Contrato de Compraventa”.
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MONTOYA MANFREDI, Ulises: “Derecho Comercial”. Tomo III. Edición Julio 2006. Editorial Grijley. Págs. 770 .Lima – Perú.
BRAVO MELGAR, Sidney Alex: “Contratos Atípicos e Innominados” Contratos Modernos Empresariales. Edición febrero 2003. Editorial Iberoamericana. Págs. 795. Lima Perú.
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