El Eafitense Edición 99

100
mayo - julio 2009 99 Medellín ›› Colombia ›› Suramérica ISSN 0124-3624 Gabriel Carvajal: La memoria y el olvido Hace 20 años Colombia perdió a Galán Música en medio de la guerra: Sinfonía de victoria y paz La nueva piel de Medellín

description

La nueva piel de Medellín

Transcript of El Eafitense Edición 99

Page 1: El Eafitense Edición 99

mayo - julio 200999

Uni

vers

idad

EA

FIT

Medellín ›› Colombia ›› SuraméricaISSN 0124-3624

Gabriel Carvajal: La memoria y el olvidoHace 20 años Colombia perdió a Galán

Música en medio de la guerra: Sinfonía de victoria y paz

La nuevapiel de

Medellín

Page 2: El Eafitense Edición 99

2 eafitense

elJuan Luis Mejía Arango

Julio Acosta Arango

Hugo Alberto Castaño Zapata

Juan Luis Mejía A.Félix Londoño G.Ana Cristina Abad R.Ana María CanoMaria Cristina Restrepo L.Manuel Esteban Acevedo J.Juan Carlos López D.Juan Darío Restrepo A.Juan Camilo Piedrahita Jorge Giraldo R.Sonia López F.Catalina Suárez R.Carolina Martínez T.

Alejandra Cárdenas L.Alexander ZiborovCarlos Andrés PérezElkin ObregónHéctor RincónJeannette LernerJesús Botero G.Jorge Giraldo R.Jorge PatiñoJuan Carlos Luján S.Juan Carlos Restrepo A.María Alejandra Henao M.María Isabel Duarte G.Mónica Quintero R.Natalia Giraldo D.Paola Andrea Cardona T.Paula Andrea SánchezSandra Gaviria M.Santiago Gutiérrez J.Susana Acosta

Departamento de Comunicación y Cultura

Área de Diseño.Fabián Rivero C.

Andrés Arango L.

Laura HernándezRóbinson Henao

Róbinson Henao

No 99, mayo - julio de 2009

Sede Principal Universidad EAFITCarrera 49 7Sur - 50Teléfono: (57) (4) 2619500 Ext. 9883Medellín, Colombia

Sede EAFIT LlanograndeKilómetro 3.5 Vía Don Diego - RionegroTeléfono: (57) (4) 5621869 - 5621870

Sede EAFIT PereiraCarrera 9 20-54Telefono: (57) (6) 3243242 - 3243211

Sede EAFIT BogotáCarrera 16 93-46Teléfono: (57) (1) 6114618 - 6114523

www.eafit.edu.co

COMENTARIOS [email protected] [email protected]

ISSN 0124 - 3624

RECTOR

VICERRECTOR

SECRETARIO GENERAL

COMITÉ EDITORIAL

COLABORADORES

DIRECCIÓN

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

ILUSTRACIONES

FOTOGRAFÍAS

FOTO PORTADA

EDICIÓN

MISIÓN

La Universidad EAFIT tiene la Misión de contribuir al progreso social, económico, científico y cultural del país, mediante el desarrollo de programas de pregrado y de posgrado -en un ambiente de pluralismo ideológico y de excelencia académica- para la formación de personas competentes internacionalmente; y con la realización de procesos de investigación científica y aplicada, en interacción permanente con los sectores empresarial, gubernamental y académico.

Page 3: El Eafitense Edición 99
Page 4: El Eafitense Edición 99

4 eafitense

el

Físicos: ingenieros, creativos e investigadores

Memoria última del padreLa memoria y el olvido

A Medellín ya no solo la pintan con el Coltejer

Fotos de colgarLos primeros físicos para la industria

32216

Hace 20 años Colombia perdió a Galán

A propósito del libro El tiempo se ha quedado solo

El túnel del tiempo real

En el mundo agonizan cerca de 2.500 lenguas

EAFIT es el nuevo escenario de Martha Senn

El primer centenario de la independencia de Colombia

actu

alid

ad

crón

ica

urba

na

edito

rial

acad

emia

cultu

ra

cultu

ra

tecn

olog

ía

acad

emia

actu

alid

ad

actu

alid

ad

cultu

ra

inve

stig

ació

n

39248

422712

462816

Page 5: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 5

cont

enid

o

Secciones

Editorial Academia 8 InstitucionalActualidadTecnologíaInvestigación CulturaPágina verdeEgresadosCrónica urbana

Conocimiento y pasión: dos palabras que llevan al éxito

Inglés para el mundo de los negocios

De su puño y letra: dos maestros de la música y una carta

El día que Hollywood creyó conocer a Bollywood

Los antioqueños tienen que aprender a navegar juntos

50 69

76 88

80 92

Medellín es referente internacional en temas ferroviarios

Alguien nos observa

Claves para dirigir en tiempos de crisis

Un concepto para caminar, detenerse y escuchar

Sinfonía de victoria y paz

El Oriente tendrá su “Parque Explora” in situ

cultu

ra

acad

emia

egre

sado

spá

gina

ver

decu

ltura

inve

stig

ació

n

tecn

olog

íain

stitu

cion

al

inst

ituci

onal

cultu

ra

acad

emia

54 74 84

64

60

628, 39, 69, 80

74, 9216, 32, 42

46, 8812, 76

8, 24, 27, 50, 64, 84605421

Page 6: El Eafitense Edición 99

6 eafitense

el

Los primerosfísicosed

itoria

l

Foto

: Lau

ra H

erná

ndez

Page 7: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 7

edito

rial

e

La Universidad EAFIT graduó su primera cohorte de ingenieros físicos. No se trata de una noticia provinciana o doméstica, puesto que en Colombia solo hay cinco de estos programas de pregrado con una antigüedad máxima de 15 años y es improbable que existan siquiera un centenar de profesionales en esta área.

Que los programas de física e ingeniería tengan más trayectoria y se comprendan mejor sus propósitos y perfiles es parte de la dinámica específica de estos saberes. Has-ta hace poco la ciencia y la técnica mante-nían distancias significativas expresadas en los diferentes problemas que encaraban, por ejemplo, quienes se dedicaban a la investiga-ción básica y quienes lo hacían en desarrollos tecnológicos.

Estas brechas se han ido cerrando. Los procesos productivos de hoy exigen mayor comprensión de los conocimientos científicos que subyacen en las tecnologías actuales, especialmente por las crecientes necesidades de innovación y búsqueda de alternativas en materiales, dispositivos y procesos.

Por esta razón el sector productivo se viene convirtiendo en un generador de empleo para personas con alta capacitación en materia de ciencia y tecnología.

Se entiende, entonces, que la Universidad EAFIT le haya propuesto a la región y al país un pregrado en Ingeniería Física que propor-ciona una formación científica orientada a la solución de problemas que surgen de la im-plementación, la adecuación y el desarrollo de modernas tecnologías en la industria, la minería o los servicios. Cubre así un espacio académico y profesional que no satisfacen los programas tradicionales de ciencias e ingenie-rías y que solo ofrecen otras tres universida-des en Colombia.

Jorge Giraldo RamírezDecano de la Escuela de Ciencias y Humanidades

La Institución le aporta a las organizaciones un ingeniero físico con una formación sólida en conocimientos científicos en física, matemáti-cas, química y biología, además de fundamen-tación y destrezas en tópicos de la ingeniería relacionados con modelación computacional, diseño, prototipos, programación, mecanismos, manufactura CNC y electrónica.

De este modo este profesional puede com-prender y aplicar los principios involucrados en una amplia gama de problemas reales asocia-dos con el uso y desarrollo de tecnologías.

En investigaciones, prácticas profesionales y proyectos de grado estos estudiantes han in-tervenido en el uso de tecnologías de láseres, fibras ópticas, antenas y propagación en siste-mas de comunicaciones, microscopía avanza-da, manejo de señales, materiales, espectros-copia, iluminación, procesamiento por plasma, vacío, sensores y empaques, lo que muestra algunas de las áreas probables de operación.

De igual forma las empresas pueden benefi-ciarse con personas habilitadas para la gestión de tecnología, esto es, la evaluación, selección, sustitución de procesos, adquisición de equipos, protocolos y herramientas tecnológicas. No me-nos importantes son las características distinti-vas del eafitense: bilingüe, versátil, conocedor del contexto social y político en que vive, expo-nente de una ética civil moderna, y responsable con los demás y el entorno.

En cinco años de despliegue arduo y cuida-doso es importante convencer a la sociedad de la pertinencia de este programa para el desa-rrollo productivo y tecnológico del país. Poco a poco, bachilleres, padres de familia y empresa-rios se familiarizan con la propuesta y empie-zan a entender las amplias potencialidades de este profesional. Allí estarán los egresados de EAFIT para dar testimonio y abrirle camino a sus compañeros.

industriapara la

Page 8: El Eafitense Edición 99

Al concluir el siglo XIX, varios núcleos fami-liares se constituyeron en el epicentro de las manifestaciones culturales en Antioquia. Por ejemplo, del taller de marmolería de don Me-litón Rodríguez Roldán surgieron la fotografía, el grabado y la arquitectura a través del ejerci-cio de sus hijos y nietos. Alrededor del taller de carpintería de don Camilo Vieco se consolidó un grupo familiar que a lo largo de la historia regional ha generado figuras fundamentales en la pintura, la música culta y popular, y las artes gráficas.

Uno de los grupos familiares más interesan-tes lo constituye la familia Carvajal, que llenó de imágenes religiosas buena parte de las igle-sias de las poblaciones que se habían funda-do en el proceso colonizador de la cordillera

La lente de don Gabriel Carvajal capturó, paso a paso, la transformación del urbanismo de Medellín hacia la ciudad moderna. Pero quien vivió para perpetuar la memoria colectiva, se despidió del mundo en medio de la indiferencia de la sociedad.

Juan Luis Mejía ArangoRector Universidad EAFIT

8 eafitense

el

La memoriay el olvido

Page 9: El Eafitense Edición 99

cultu

ra

Uno de los herederos de don Álvaro fue Gabriel Carvajal, quien en un comienzo ayudó a su familia en el taller artesanal pero luego, y gracias a su talento y a la habilidad técni-ca que había adquirido en el oficio artesanal, fundó una pequeña empresa de cordones para zapatos que tuvo un relativo éxito comercial.

Se encargaba de todo el proceso: desde la adquisición de la materia prima, la fabricación y el empaque de los cordones, hasta la venta. En efecto, cuando había suficiente mercancía, tomaba un vehículo y recorría los pueblos del país vendiendo de tienda en tienda, de mercado en mercado. Antes de empacar el maletín con las muestras, cargaba la compañera inseparable: una cámara fotográfica. Desde entonces empezó a registrar la diversa geografía humana de Colombia.

En los años cuarenta del pasado siglo sur-gió la oportunidad de convertir su afición en

oficio. Un alemán que tenía un acreditado es-tudio fotográfico en Medellín decidió vender y don Gabriel adquirió Foto Rumeco (el nombre provenía de la dirección cablegráfica del esta-blecimiento: Rudolf, Medellín, Colombia) espe-cializada en fotografía social e infantil.

Allí quedaban registrados los nacimientos y los ritos de iniciación social: bautizo, confirma-ción, primera comunión. Con el rigor y el amor al oficio, adquirido de sus ancestros artesa-nales, se preocupó en mejorar su técnica, en actualizar el equipo con las novedades de la industria.

Pronto Foto Carvajal tenía un acreditado nombre en la ciudad. Tres eran las especiali-dades del gabinete: foto social, publicidad y la llamada fotografía artística, en especial desnu-dos femeninos, que empezó a exhibir ante sus compañeros del Club Fotográfico de Medellín.

UNIVERSIDAD EAFIT 9

central. Al menos tres hermanos son dignos de recordación: Rómulo se radicó en Sonsón, municipio en el que se conserva parte de su obra artística, tanto en pintura como en escul-tura. Los paisajes de pequeño formato consti-tuyen un sorprendente ejercicio de luz y color en un tiempo, y en un lugar carente de refe-rentes artísticos. Álvaro Carvajal, el imaginero mayor, convirtió los troncos y las piedras de la cordillera en imágenes que alimentaron la de-voción de los feligreses de las poblaciones del departamento de Caldas. Y Constantino Car-vajal permaneció en Medellín donde ejerció el oficio de tallador, hasta que la competencia de los santos vaciados en yeso, que trajeron los españoles, hicieron inviable el oficio y allí ter-minó la tradición de la talla de santos.

Cuando había suficiente mercancía, tomaba un vehículo y recorría los pueblos del país vendiendo de tienda en tienda, de mercado en mercado. Antes de empacar el maletín con las muestras, cargaba la compañera inseparable: una cámara fotográfica.

La memoriay el olvido

La inundación del municipio El Peñol quedó registrada en el archivo de Gabriel Carvajal.

Imag

en to

mad

a de

l lib

ro P

roce

sos

Page 10: El Eafitense Edición 99

Un hecho inesperado iría a cambiar el des-tino fotográfico de don Gabriel. Al iniciarse la década de los cincuenta, el urbanismo de Me-dellín empezó a tener una gran transformación. Tal vez el cambio más importante de la época fue el desarrollo de Otrabanda, nombre con el que se designaban los terrenos ubicados en la margen izquierda del río Medellín, sujetos a periódicas inundaciones originadas por el desbordamiento de la quebrada La Iguaná.

Uno de los polos de desarrollo del occiden-te fue la construcción de la Unidad Deportiva cuyo eje es el esta-dio de fútbol Atanasio Girardot. Pues bien, los interventores de la construcción del esta-dio decidieron contra-tar a Carvajal para que hiciera el seguimiento fotográfico del avance de las obras. Semana a semana, desde el mismo ángulo y a la misma hora, fue captan-do la evolución del espacio desde que era un potrero hasta el 19 de marzo de 1953, fecha de la inauguración.

A partir de entonces, don Gabriel se convirtió en testigo de excepción del sorprendente desarrollo de la ciudad. Antes de iniciar cada

obra de importancia, allí estaba el fotógrafo instalando sus equipos, ubicando el mejor ángulo para hacer el seguimiento. Agrupados bajo el nombre de Procesos, en el archivo Carvajal se encuentra la historia de cada una de las obras que transformaron el perfil de Medellín entre 1950 y 1990.

Allí, entre otras, se encuentra la historia fotográfica de la construcción de la Universi-

dad de Antioquia, del Ae-ropuerto Olaya Herrera, de los edificios del Banco Central Hipotecario, del Banco Cafetero, del Banco de la República, del Banco Popular y del símbolo ma-yor de aquella época: el edificio Coltejer.

El crecimiento de la ciudad imponía la moder-nización de los servicios públicos. Para ello era ne-

cesario realizar grandes obras de infraestruc-tura para la generación de energía y aumentar la capacidad del acueducto. Allí estaba la lente de don Gabriel, atenta a captar la modificación del paisaje de los valles andinos que rodean a Medellín, observar la secuencia fotográfica de como un bucólico paisaje campesino es revol-cado por la ingeniería que lo transforma en un gran lago o mirar como un pueblo tradicional

como El Peñol desaparece sumergido por las aguas de la represa de Santa Rita.

Gracias a los archivos fotográficos, se puede ha-cer un seguimiento de la evolución de Medellín en los últimos 130 años. La aldea de comerciantes y ar-tesanos se conserva en los archivos de Benjamín de la Calle y Melitón Rodríguez; los orígenes de la ciudad in-dustrial se encuentran en el acervo de Gonzalo Escobar y Manuel Lalinde; el surgi-miento de la muchedumbre, de las grandes masas de la agitación política de los años treinta, en el archivo de don Jorge Obando; la

A partir de entonces, don Gabriel se convirtió en testigo de excepción del sorprendente desarrollo de la ciudad. Antes de iniciar cada obra de importancia, allí estaba el fotógrafo instalando sus equipos, ubicando el mejor ángulo para hacer el seguimiento.

10 eafitense

el

El desarrollo industrial de Medellín se puede apreciar gracias al trabajo fotográfico de este artista.

Imag

en to

mad

a de

l lib

ro P

roce

sos

Page 11: El Eafitense Edición 99

clase media en el de Rafael Mesa; y la evolu-ción de la ciudad moderna quedó registrada, y por fortuna conservada, en el archivo de don Gabriel Carvajal.

A mediados de los años noventa, don Gabriel decidió incorporar su archivo al Fondo de Memoria Visual, que se conserva en la Biblioteca Pública Piloto. Allí, en aquel lugar de la memoria, encontró la amistad de Miguel Escobar, Gustavo Vives y José Gabriel Baena. Era grato verlo revisar con ojos expertos los negativos conservados dentro de los sobres de papel mantequilla. Sentarse a conversar con él, era recuperar la historia de la fotografía en Antioquia. Generoso, humilde, siempre dispuesto a entregar toda la información que conservaba su inagotable memoria. El investigador que a él acudía, salía lleno de información y conocimiento.

Los años hicieron su trabajo y don Ga-briel se fue apagando. En noviembre del año anterior, llegó la noticia de su fallecimiento. Su amigo Miguel Escobar lo había precedido unos días. La caja que contenía las cenizas se veía aún más pequeña ante la inmensa so-ledad de la Iglesia de San Joaquín. Sólo tres o cuatro bancas estaban ocupadas por sus colegas Pablo Guerrero, Horacio Gil Ochoa y Jaime Osorio, su amigo Gustavo Vives y unos pocos familiares.

Ante la ausencia de gente, durante la rápida ceremonia de despedida, no dejaba de pensar en la gran ironía de que don Gabriel hubiera partido en el olvido, ante la indiferencia de la sociedad. Se había ido el último vínculo de continuidad con los artesanos que perfilaron el devenir cultural de Antioquia. No hubo una nota necrológica, no ha habido una voz que nos haga caer en la cuenta de la gran para-doja: quien vivió para perpetuar la memoria colectiva, había ingresado al olvido. e

UNIVERSIDAD EAFIT 11

cultu

ra

No hubo una nota necrológica, no ha habido una voz que nos haga caer en la cuenta de la gran paradoja: quien vivió para perpetuar la memoria colectiva, había ingresado al olvido.

La lente de este fotógrafo estuvo en cada gran obra de la Medellín de la segunda mitad del siglo XX.

Imag

en to

mad

a de

l lib

ro G

abrie

l Car

vaja

l: fo

togr

afía

sel

ecta

Page 12: El Eafitense Edición 99

12 eafitense

el

Antes de lanzarse por los aires, Orville y Wilbur Wright realizaron pruebas para estudiar el mo-vimiento de las alas de su máquina voladora. Ellos fueron los primeros en utilizar un túnel de viento accionado por una bicicleta.

Catorce años después del primer vuelo de los Wright en 1903, la Nasa construyó en el Centro Langley en Virginia el primer túnel de viento que podía mover el aire a una velocidad de hasta 145 kilómetros por hora.

Esta herramienta, como fue pensada inicial-mente por sus inventores, se utiliza para estudiar los efectos del movimiento del aire alrededor de objetos sólidos. Con modelos a escala y algunas veces en tamaño real, se simulan las condicio-nes experimentadas por objetos diseñados con forma aerodinámica, como aviones o automóvi-les; o por objetos de forma obtusa, como edifi-

EAFIT participa en un proyecto para visualizar en tercera dimensión los efectos del movimiento del aire alrededor de cualquier objeto sólido. La iniciativa permite explorar tecnologías de diseños colaborativos y

trabajar en tiempo real desde distintos puntos geográficos.

Sandra Gaviria M.El [email protected]

El túnel del tiempo real

cios o cualquier estructura de ingeniería civil. Manuel García Ruiz, coordinador del grupo

de investigación en Mecánica Aplicada y profe-sor de Ingeniería Mecánica en la Universidad EAFIT, cuenta que el problema con el túnel de viento físico es que se debe construir uno distin-to para cada situación. “Si vas a hacer análisis de viento de altas velocidades se debe cons-truir un túnel con ciertas características, pero si se quieren medir vientos de bajas velocidades se tiene que construir otro”.

Y es que, dependiendo de la necesidad, existen muchos tipos de túneles de viento: los de baja velocidad (hasta 400 kilómetros por hora), los transónicos (cercanos a la velocidad del sonido), los supersónicos (hasta 5 veces la velocidad del sonido) y los hipersónicos (entre 5 y 15 veces la velocidad del sonido).

Foto

s: L

aura

Her

nánd

ez

Page 13: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 13

El modelo virtualManuel García Ruiz estuvo como profesor visitante en la Universidad de Alberta, en Canadá, trabajando en simulaciones de fluidos. De esta experiencia, y en conversaciones con Pierre Boulanger, profesor de Ciencias de la Computación de esa institución, surgió la idea de desarrollar un proyecto del túnel de viento virtual, que se ha trabajado con y sin financiación desde 2004. En la actualidad la iniciativa tiene el apoyo económico de las universidades EAFIT y los Andes, y del Ministerio de Educación Nacional.

El origen de esta propuesta se remonta a principios de la década del noventa, con la investigación de la Nasa llamada Virtual Wind Tunnel, que permitía hacer simulaciones de mecánica de fluidos.

“Ellos tomaban una fo-tografía al comportamiento de un cuerpo en el fluido para analizarlo en un am-biente virtual. Corrían una simulación, se tomaban días ejecutándola y luego miraban los resultados en un ambiente en tercera dimensión. Además de lo que hacía la Nasa, el grupo de Mecánica Aplicada pretende tener un am-biente colaborativo y hacer simulaciones en

UNIVERSIDAD EAFIT 13

inve

stig

ació

n

“No tenemos que construir un edifico para hacer un túnel, sino hacer un programa que, sin ser sencillo, puede ahorrar espacio y altos costos de adquisición de equipos y mantenimiento”.

tiempo real”, expresa Juan Duque, estudiante de la maestría en Ingeniería Mecánica y profe-sor de cátedra de EAFIT.

El docente Manuel García Ruiz agrega que lo práctico de los túneles virtuales es que se hacen con simulación, aunque el peligro es que siempre hay que calibrarlos con la realidad para saber que lo que indica representa el fe-nómeno físico real de lo que se está midiendo.

Para poder programarlos es necesario alimentarles la velocidad del viento, el peso y forma del objeto, y las características del medio como temperatura, viscosidad y densidad que determinan la física del fenómeno observado. Con todas estas variables se crea un modelo matemático para hacer un programa que lo resuelve.

El profesor explica: “Dependiendo de las ca-racterísticas del fenómeno físico voy a tener modelos matemáticos que me van a generar diferentes progra-mas. Lo que tengo en mi computador es un surtido de programas que sirven para distintas condiciones: si estoy en agua o en aire, si el fluido se comprime o

no, si hay mucha turbulencia o no, entre otros. No tenemos que construir un edifico para hacer

Con simulaciones virtuales se conocen los efectos del viento.

Page 14: El Eafitense Edición 99

14 eafitense

elel

un túnel, sino hacer un programa que, sin ser sencillo, puede ahorrar espacio y altos costos de adquisición de equipos y mantenimiento”.

Los ingenieros mecánicos necesitaban apo-yarse en otros profesionales con conocimien-tos en técnicas de interacción. La Universidad de los Andes tiene un laboratorio de realidad virtual que se especializa en técnicas de in-teracción con mecanismos que permiten cambiar el án-gulo de visualización de un objeto o moverse dentro de una visualización, haciendo uso de herramientas de in-teracción táctil, que ayudan a elevar mucho más el nivel de la experiencia virtual.

Es por eso que se tra-baja en tiempo real desde tres puntos geográficos: Medellín, Bogotá y Edmonton, con un grupo interdisciplinario de expertos en distintas áreas.

Pantallas y sistema de visualización 3D En el lugar de trabajo de estos ingenieros sor-prende un poco ver tantos sets de pantallas en el laboratorio, pero hay una explicación: son necesarios para visualizar simultáneamente al experto, una presentación en Power Point y una simulación.

El sistema completo en el mercado cuesta alrededor de 100.000 dólares, pero estos investigadores buscan desarrollar uno que permita ahorrar unos cuantos ceros.

Cada investigador puede estar en un am-biente diferente y usar distintos dispositivos, como un lápiz táctil o un control de Wii, que posibilitan de manera más real interactuar con la simulación. El número de investiga-dores que llevan a cabo sus proyectos de manera simultánea depende de la capacidad de la red. Este grupo lo hace a través de la

Red Nacional Académica de Tecnología Avanzada (Re-nata), plataforma exclusiva para universidades.

La iniciativa cuenta con dos proyectores de alta de-finición y, como en una pe-lícula en tercera dimensión, los usuarios usan unas ga-fas que tienen un filtro para cada ojo para permitir que

uno vea la imagen de un proyector y el otro la del otro, y lograr así el efecto de profundi-dad deseado.

El sistema completo en el mercado cuesta alrededor de 100.000 dólares, pero estos investigadores buscan desarrollar uno que permita ahorrar unos cuantos ceros.

“El proyecto brinda la posibilidad de tener un experto al otro lado del mundo que participa en un debate académico, a partir de una simulación y una discusión de resultados”, concluye el profesor García Ruiz. e

Se trata de desarrollos con talento eafitense.

Page 15: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 15

Con la misma plataforma del túnel de viento virtual, se estudió el fenómeno de los vientos en el Valle de Aburrá. A partir de los datos que la Nasa recolectó en su Shuttle Radar Topography Mission, que tardó cuatro años en procesar antes de ubicarlos en internet, el grupo de investigación en Mecánica Aplicada convirtió los datos a medidas volumétricas para poder medir el aire alrededor del terreno y ver cómo se comporta en geografías tan quebradas como la Cordillera de los Andes.

La hipótesis del coordinador del equipo era que entre más cemento hay en un sitio, más alta es la temperatura por el aumento de la masa térmica.

El profesor Manuel y su grupo pudieron comprobar que su hipótesis, sumada a la contaminación, es una de las razones principales para el aumento de la temperatura en Medellín. Este calor crea vientos convexivos que se forman por el calentamiento del aire que tiende a subir y que luego baja al enfriarse.

A su vez, los remolinos de viento generan una mayor revolución de las partículas contaminadas en un valle donde hay poca circulación de vientos verticales, lo que hace que Medellín sea la ciudad más poluta de Latinoamérica, según un reciente comunicado de la Organización Panamericana de la Salud.

Del grupo de Realidad Virtual de EAFIT se unieron el profesor Helmuth Treffz y Ómar Gómez, estudiante de la maestría en Ingeniería de Sistemas. Del Grupo de Mecánica Aplicada participan Jorge Mazo, Juan Duque y Santiago Giraldo, todos estudiantes de maestría. De la Universidad de los Andes están el profesor de Ingeniería de Sistemas, Pablo Figueroa; y Andrés Padilla y Camilo Cortés, estudiantes de la maestría de Ingeniería de Sistemas. Y desde la Universidad de Alberta en Canadá el profesor Pierre Boulanger y un grupo de estudiantes, entre los que se encuentra Steven Eliuk.

Estudio de vientos

El equipoin

vest

igac

ión

Page 16: El Eafitense Edición 99

16 eafitense

el

Ad portas de celebrar el bicentenario es la oportunidad de recordar cómo fue la efeméride hace 100 años. Exposiciones, concursos y

publicaciones hicieron parte de la conmemoración, que buscó sacar adelante un proyecto conciliador de país en medio de la fragmentación

política y una sociedad sin memoria colectiva.

El primer centenariode la Independencia

de Colombia

Foto

s: J

éssi

ca S

uáre

z

Page 17: El Eafitense Edición 99

tantes dirigentes, tanto del sector económico –empresarios e industriales– como del políti-co. Su máximo representante, Carlos E. Res-trepo, logró la Presidencia en 1910. Progreso económico y reconciliación nacional fueron, al parecer, las premisas más importantes en ese momento.

La Junta del Centenario En medio de este panorama confuso y sin dirección, mediante la ley 39 de 1907, que expidió el presidente Rafael Reyes, se creó la Junta del Centenario, con el objeto de celebrar el primer centenario de la Independencia de Colombia.

Parece que nunca funcionó por la ines-tabilidad política de la época, lo que obligó a Ramón González Valencia a conformar una nueva Junta en noviembre de 1909, integrada por Lorenzo Marroquín, ministro de Relaciones Exteriores; Emiliano Isaza, ministro de Obras Públicas; y Silvestre Samper Uribe, goberna-dor de Cundinamarca, apoyados por un grupo de personajes representativos de la élite so-cial, política y económica de la época, como Gustavo Michelsen, Antonio Gómez Restrepo,

Enrique Olaya Herrera, Tomás Rueda Vargas, en-tre otros.

Finalmente la Junta organizó las festividades para desarrollarlas entre el 15 y el 31 de julio de 1910. Cuando se mira el programa completo que propusieron, se advierte que el eje central estaba en la Exposición Industrial y de las Bellas Artes. Pero,

además, estaban enmarcadas por desfiles, mi-sas, inauguraciones de bustos y monumentos, fiestas populares, discursos y concursos.

La totalidad de los festejos que se hicieron están consignados en el libro Primer centena-rio de la Independencia 1810-1910, de Emi-liano Isaza y Lorenzo Marroquín, publicado por la Escuela Tipográfica Salesiana en Bo-gotá, en 1911.

En esta obra se resalta el patriotismo con que se rindió homenaje a los héroes, y la nece-sidad de mostrar un país civilizado, con un alto grado de desarrollo cultural, artístico, científico

“En el intento de crear esa seguridad nacional, la celebración del centenario se convirtió en el medio visible de ese proyecto conciliador y pacifista al que el país aspiraba después de la reciente guerra de los Mil Días”.

María Isabel Duarte GandicaCoordinadora de la Sala de Patrimonio Documental de [email protected]

El inicio del siglo XX en Colombia estuvo enmar-cado por dos acontecimientos: la Guerra de los Mil Días y la separación de Panamá. La primera fue un conflicto nacional que duró desde 1899 hasta 1902 y que mostró, una vez más, las pro-fundas e irreconciliables rupturas políticas, así como la manera de concebir el Estado.

La separación de Panamá, un año después, apoyada por Estados Unidos, fue calificada como una vergüenza nacional que evidenció la fragilidad del Estado colombiano.

Este panorama dio cuenta de un país con una profunda fragmentación política de los partidos tradicionales, basada en sus múltiples discordias internas. Pero también, la falta de una unidad nacional que conllevara a un pro-yecto común, con un estado desdibujado.

En los discursos de la época, que apare-cieron en los diferentes diarios que se crearon desde finales del siglo XIX y que proliferaron a principios del XX, llaman la atención las críti-cas a los partidos tradicio-nales de entonces. Poco a poco se fueron configu-rando nuevas alternativas que apuntaron a la paz del país, azotado por las continuas guerras civiles, para lograr la reconcilia-ción y la unidad nacional que involucrara a los dife-rentes sectores sociales y económicos.

Cuando Rafael Reyes asumió la Presidencia, acentuó el centralismo, en clara oposición a lo que esperaban otros sectores de la sociedad. Desde 1903 algunos dirigentes antioqueños, en cabeza de Carlos E. Restrepo, venían proponiendo la convoca-toria de una Asamblea Nacional Constituyente que reformara la Carta de 1886, básicamente en aspectos relacionados con dar más repre-sentatividad a los departamentos y municipios, y mayor participación de los partidos políticos.

Como respuesta a este caos político se consolidaron partidos alternativos, como el Republicano, conformado por los más impor-

actu

alid

ad

UNIVERSIDAD EAFIT 17

Page 18: El Eafitense Edición 99

y económico. Atrás quedaban las guerras, la penuria económica y los conflictos políticos. “En el intento de crear esa seguridad nacio-nal, la celebración del centenario se convirtió en el medio visible de ese proyecto conciliador y pacifista al que el país aspiraba después de la reciente guerra de los Mil Días”, narra Ale-jandro Garay en La exposición del centenario: una aproximación a una narrativa nacional.

Sin dinero para festejarLas penurias económi-cas de Colombia tocaron también la celebración del Centenario. No hubo suficiente dinero para el montaje y la preparación, especialmente para la exposición. La prensa cumplió un papel funda-mental, haciendo colec-tas entre las clases altas de Bogotá y los funciona-rios que formaban parte del gobierno central. Otro gran obstáculo fue la indiferencia de los colombianos hacia la conmemoración.

La memoria colectiva de la Nación prácticamente no existía, entonces, ¿qué se hizo para lograr su recuperación? La propuesta fue clara: recordar a los héroes de la Independencia y sus acciones.

La Junta se dividió en varias comisiones: exposición industrial y agrícola; exposición histórica y de objetos relacionados con la Independencia, que no se instaló; Biblioteca del Centenario (adquisición y organización); sección artística y festejos sociales y culturales.

Además, se destacan los concursos que organizó el gobierno y las academias en diferentes saberes. Uno de estos consistió en escribir un texto de historia de patria, en el que resultaron ganadores Jesús María Henao y Gerardo Arrubla, obra que es adoptada para la

enseñanza de la historia en primaria y secundaria.

Otro concurso lo ganó Eduardo Posada en el área de geografía. De igual forma, fue premiado el trabajo Contribución al estudio de la anemia tro-pical, del médico Jorge María Santamaría. En ju-risprudencia los galardo-

nados fueron los abogados Alfonso Villegas Restrepo e Ismael Arbeláez, con la obra Es-tudio comparativo de las disposiciones legales

18 eafitense

el

El centenario se celebró en medio de la indiferencia de los colombianos de aquella época.

Page 19: El Eafitense Edición 99

sobre sucesiones testadas e intestadas. Los concursos de agricultura e instrucción pública fueron declarados desiertos.

La memoria colectiva de la Nación práctica-mente no existía, entonces, ¿qué se hizo para lograr su recuperación? La propuesta fue cla-ra: recordar a los héroes de la Independencia y sus acciones, incluyendo el movimiento de los Comuneros, el 20 de julio de 1810 como el primer paso para la formación de la República y la libertad de la monarquía española y la Ba-talla de Boyacá. De otro lado, la exposición se convirtió en el mejor baluarte para reconstruir y mostrar una nueva imagen nacional, apoyada en la concordia y en el progreso económico.

En los informes que se presentan sobre las celebraciones es reiterada la aparición de palabras como “cultura”, referida al orden y la armonía; “cordialidad internacional”, por los tri-butos que se le rindieron a los descubridores, gobernantes y hombres de la colonia, así como a los próceres de América e Inglaterra, y, por supuesto, a los próceres y héroes de la Inde-pendencia Colombiana; y “progreso”, orientada básicamente a la Exposición del Centenario: hay alusiones continuas al aspecto europeo que presentaba tanto la parte arquitectónica, como la disposición física de la misma.

Para la exposición se dispuso de cuatro edificios, en donde se hizo una muestra de la industria del país: telas, loza, cristalería, ma-quinarías, minería, jabones, productos pecua-rios y agrícolas. El pabellón de Bellas Artes fue una muestra importante de pinturas y escultu-ras y, curiosamente, hay una presentación de obras de mujeres, denominadas “afición aris-tocrática”, pintadas por “damas de la más alta sociedad”.

Enrique Olaya Herrera, uno de los organi-zadores, señaló que “el país acumula ener-gías para dar un paso decisivo en la vía del desarrollo material e intelectual, y para dejar de ser tributario, en ramos importantísimos de la actividad industrial de los países extranje-ros. Parece iniciarse una vigorosa campaña de liberación económica, como digna forma de celebración del Centenario de la independen-cia política”.

Efeméride en las regionesA pesar de que las fiestas del Centenario tu-vieron su eje central en Bogotá, lo que generó

en muchas partes malestar especialmente en Cartagena y algunos municipios de la Costa Caribe, en otras regiones del país hubo cele-braciones y publicaciones alusivas a esta efe-méride, según se relata en Memorias enfren-tadas: centenario, nación y estado 1910-1921, de Raúl Román Romero.

En Medellín, la Sociedad de Mejoras Públicas lanzó el libro Medellín: 20 de julio de 1920, con el objetivo de dejar constancia del estado de adelanto y dar a conocer la ciudad en el exterior. La revista Alpha, con la Gobernación de Antioquia y la Academia Antioqueña de Historia, publicó en julio de 1910 un número especial en memoria de los antioqueños que se identificaron con los ideales y la libertad de Colombia.

UNIVERSIDAD EAFIT 19

actu

alid

adVarios libros narran la celebración de esos primeros cien

años de independencia.

Page 20: El Eafitense Edición 99

La celebración del primer Centenario de la Independencia fue la oportunidad de dar a conocer un imaginado nuevo país y sentar las bases de la identidad nacional.

En Popayán se publicó el Discurso leído por Arcesio Aragón en el acto de la solemne premiación de los concursos del Centenario, el 24 de julio de 1910, y la Gobernación de Popa-yán presentó el Libro del centenario: homena-je de Popayán 1810 a los héroes 1910.

En Cartagena apareció el folleto Rasgos históricos: homenaje que tributan los alumnos del Colegio Martí-nez Olier a los ilustres hé-roes de la independencia americana; de Eustorgio Arrieta, el Canto a la patria: en el primer centenario de su independencia; y, de Alfredo Tomás Arteaga, Héroes y mártires: homenaje a Cartagena de Indias, la ciudad heroica, con motivo del primer centenario de su independencia.

En Manizales, por su parte, se presentó la Celebración del centenario de la independen-cia en el departamento de Caldas.

Además, se publicaron revistas científicas y académicas, folletos y boletines alusivos a

biografías de héroes y próceres, pormenores de las celebraciones, y co-ronas fúnebres. Surgió el Álbum de costumbres colombianas, de Ramón Torres, editado por Victor Sperling y publicado por la Junta Nacional del Cente-nario de la Proclamación de la Independencia.

La celebración del primer Centenario de la Independencia fue la oportunidad de dar a conocer un imaginado nuevo país y sentar las bases de la identidad nacional. e

20 eafitense

el

Ilust

raci

ón: A

ndré

s A

rang

o

Page 21: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 21

Clic donde la chica de rojo, clic donde la de pelo negro, clic donde el de corbata azul, donde la de crespos, donde el flaquito, clic por allá, por acá y por allí. Clic, donde digan sí, o donde se pueda, donde no les miren feo o les insulten. Clic y palabras: “Señora venga yo le tomo la foto del registro, vea que queda bonita, acomódeseme allá”. Luego, otra vez clic, la imagen congelada en la cámara y una nueva expresión: “A la salida la encuentra”.

Si la cuestión es de términos, ellos son tote-ros y lo que hacen se llaman totes. Tienen una cámara colgada al cuello y ropa sin ningún dis-tintivo, ni nombre de alguna empresa. Se saben los teléfonos de las iglesias, las universidades, los colegios y todos esos lugares donde es po-sible que se realicen eventos públicos.

Asisten a primeras comuniones, grados, confirmaciones, bautizos y actos similares. No se pierden, como diría el dicho, ni la corrida de un catre. Eso sí, van de colados.

“Los toteros somos esas personas que to-mamos las fotos en la entrada del evento y,

Mónica Quintero RestrepoEl [email protected]

crón

ica

urba

na

antes de que se termine, ya las tenemos impre-sas, listas para que las personas las compren”, señala Johanna Caro.

Una cachiporra de buena suerteTodo empieza una hora antes del evento. Aunque se conocen –en Medellín son unos 50– solo se comunican entre amigos. Entre menos lleguen al tote más probabilidades hay de ganar y de traba-jar ese día. Están puntuales. Llegan con su cáma-ra, que a estas alturas, casi todas son digitales.

Se la juegan en una cachiporra. De los 20, solo trabajan dos. Bien, eso depende. Si al evento asisten muchas personas pueden tomar fotos tres o cuatro toteros. Así que enumeran varios papeles: el uno y el dos dicen tote, y son los que decidirán quién seguirá en este juego de azar. Los demás tendrán que irse.

La cachiporra es un invento de los últimos años. Cuestión de organización. Antes llegaban 15, trabajaban 15 y tenían 15 fotos de una misma persona. La pérdida era mayor. La gente si acaso compra tres fotos.

Fotos de colgarLos toteros son hombres y mujeres que aprendieron de fotografías en las calles. Llegan a los eventos sin pedir permiso, toman las imágenes

y a la salida esperan, con éstas colgadas, que la gente se busque y las compre. Un oficio de azar, pero también, de mucho afán. Fo

tos:

Lau

ra H

erná

ndez

Page 22: El Eafitense Edición 99

eafitense22

el

Era una pelea entre ellos. Todos hablando, todos convenciendo, empujando, dando clic o repisando, que significa tomar la misma foto que el otro. Entonces se le hacen detrás o al lado y dan clic, al tiempo. Dos fotos, casi iguales. Después, en la venta, una nueva pelea: convencer al cliente de que su foto es la mejor, que fue quien pidió permiso, que mire, que le quedó de frente, con mejor pose, mejor foco, mejor fondo.

“La primera persona que le tire al cliente es el que por lo general gana la pelea. Es el que esté más de buenas y tenga la mejor foto”, in-dica Johana.

Sin embargo, el repise todavía existe. Algu-nos lo hacen por “mala clase”, por “cuestión de educación”, porque llegan tarde y no alcanzan el sorteo, no están de “buenas pulgas”, o por la ley del talión. Eso sí, si alguien repisa debe ate-nerse a las consecuencias. Los otros, por apoyo de grupo, se la “montan” por un buen tiempo.

De permiso a clicLos que sacan el uno y el dos comienzan una carre-ra con el tiempo y una lu-cha con la gente. Además, hay que usar, como lo ex-presa Johanna, el famoso verbo. Todas las palabras pueden ser usadas en su contra o a su favor. Álvaro Durán Gómez va caminan-do, ve a una persona, se le acerca y, con mucho respeto, le dice: “Señora, permítame una fotografía”. “No se le obliga a na-die”, hace hincapié.

También, a la gente se le deja claro que es sin compromiso, que no tiene que comprarla. Las fotos son de la cara, plano medio. No hay fotos de grupos, eso es para los fotógrafos exclusivos. Tampoco para dos o tres personas, porque si es difícil convencer a una, que posen tres es un gran logro. En últimas, el importante es el graduando.

Johanna habla más rápido, casi como va de un lado a otro, diciéndole a la gente, “yo le tomo la foto del registro”, “mire que le queda bonita”, “que no la tiene que esperar”, “que cuando salga ya la puede ver”, “que tranquila, que solo es que pose”, y la gente se para al frente, algunos más serios, otros más sonrientes, unos que lo hacen por pena, otros que convencen a la amiga, al novio y hasta a la mamá, y entonces

“Los toteros somos esas personas que tomamos las fotos en la entrada del evento y, antes de que se termine, ya las tenemos impresas, listas para que las personas las compren”, señala Johanna Caro.

ahí, un “quédeseme quietica”, da clic, y a la salida la encuentra.

“Hay mucha gente creidita, que lo miran a uno feo, que dicen que no. Ahora una señora me puso la mano, sabiendo que la muchacha quedó bien bonita, y me dijo, no se la compro”, cuenta la totera. De diez personas a las que les piden permiso, cerca de siete se dejan

tomar la fotografía. Algunos, según Álva-

ro, se “enverracan”. Un día le sacaron un cuchi-llo y le dijeron que esa foto se la llevaban, y se le llevaron. “Yo lo único que hice fue decir (y cambia la voz, un poco más suave) ‘tranquila’, llévesela”.

También es cuestión de ser rápidos o de tener instrumentos. Carlos Mario Soto, por ejemplo, tiene un lente especial que le permite tomar las fotos desde lejos si el cliente no se quiere acercar.

El lugar se va quedando vacío. Inician los grados, por ejemplo. Desde entonces tienen una hora para salir en moto, o en taxi, hasta el centro, donde están los laboratorios. A veces son menos minutos, porque una primera comunión es más corta. Para los toteros cada segundo vale oro, mejor, una foto.

El plante, expresa Carlos, es la moto. Sin este medio de transporte se demoran más y pierden plata. Entre más rápido estén en el laboratorio, más rápido les imprimen las fotografías, más rápido están en el lugar, más rápido las cuelgan y menor es el riesgo de chuzarse. Chuzar, explican, es cuando llegan con las fotos impresas y ya el evento se acabó y la gente se ha ido. Les toca pagar por éstas

Page 23: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 23

porque el laboratorio nunca pierde, y luego, echar todo el trabajo a la basura.

Una cuestión de suerte. A veces en el la-boratorio tienen trabajo represado. Otras, hay un trancón, se pincha la moto o se daña una má-quina de las que imprime. Lo que sí les ha ayudado es la tecnología. Con las cámaras digitales, impri-mir es más rápido, o eso indica Álvaro.

Como colgar ropaDespués de la impresión, viene la exposición, que es casi como colgar ropa, pegar afiches en las paredes o hasta organizar en el piso una muestra fotográfica. Con cinta de enmascarar van poniendo las fotos, una por una. Antes, por supuesto, ya habían marcado con sus nombres el sitio de cada totero. Y las fotos quedan ahí, al aire libre, dejando que el viento les pase suave. Es cuestión de esperar, de que las personas salgan.

Dos fotos de 20x30, una en sepia y otra en color, cuestan 15.000 ó 20.000. Una, vale 10.000. Si es de 15x20 cuesta 4.000. También depende. Si el estrato baja, el costo baja, y viceversa. No se venden todas, pero con 50 de 100 ya hay ganancia, explica Johanna.

Vuelve el famoso verbo. “Aquí la foto, la foto de la entrada”, grita un poco Álvaro. “Señora, la fotico, ¿no la va a llevar?”, pregunta Johanna, o, con gran regocijo, comenta: “Señora, no la busque que usted no se la dejó tomar”.

Con la venta, vienen las anécdotas. Hay personas que ven sus fotos y las dañan, otras se las roban, algunas pelean. “En Blanquizal nos encendieron a bala. Nos tocó dejar las

El lugar se va quedando vacío. Inician los grados, por ejemplo. Desde entonces tienen una hora para salir en moto, o en taxi, hasta el centro, donde están los laboratorios.

fotos ahí colgadas y salir corriendo”, recuerda Carlos Mario.

La policía los persigue. A él un día lo encarcelaron por 12 horas, “porque el padre nos echó la policía. Nos dijeron que era porque estábamos robándole a la gente. Eso no es cierto, los eventos son públicos”.

Toteros de corazónSer toteros es toda una odisea, tanto como ga-narse un puesto que les permita hacer parte del grupo. No cualquiera puede entrar al gre-mio. “Hay que mostrar finura”, expresa Johan-na. Mostrar finura es que, después de varias veces de ganarse la cachiporra, convence a la gente, va a imprimir las fotos, no se chuza,

vende y gana. Al principio, todos le mi-

ran feo. Después, han de abrazarle, como ahora hace Carlos con Johanna, que según dice la mujer, al prin-cipio le hizo la vida difícil, y se ríen los dos. Además, era mujer, y antes éste era un oficio de hombres.

Ser toteros es una odisea de muchos clic, muchos no, muchas sonrisas, mucho verbo y muchas fotos colgadas.

Clic donde la chica de rojo, clic donde la de pelo negro, clic donde están colgadas las fotos.

crón

ica

urba

na

e

En este oficio la carrera es contra el tiempo.

Antes ser totero era una actividad que no admitía a las mujeres.

Imag

en to

mad

a de

ww

w.s

xc.h

u

Page 24: El Eafitense Edición 99

24 eafitense

el

Memoria últimadel padre

No sólo el propio final vuelve última una me-moria. También el tránsito hacia el olvido de lo rememorado convierte en “última” la memoria. Los humanos, sin embargo, gustamos creer que hay cosas (seres, hechos, acontecimien-tos) memorables: y sin duda, aquellos que nos son cercanos pertenecen a tal categoría.

Pero lo memorable se escapa como el agua entre los dedos. Y entonces, quizás en vano, pugnamos por mantener la memoria incluso de aquello que aunque memorable, amena-za con perderse en el tiempo y el olvido…Es nuestro destino, en fin: caer por la pendiente del olvido. Ir dejando atrás también aquello que hemos amado con fervor y desespero…

Hay tres momentos fundamentales en la memoria que tengo de mi padre: mi mano en su cabeza, cuando en el lecho de muerte y ya navegando en la inconciencia, el sobresalto de sentirse abandonado lo hizo reaccionar con pánico al temor de que me ausentara un breve instante; su voz clara, profunda, recitando su

poema sobre Andes, en el que rememora a los amigos, y se asoma, con cansancio ya pero quizás también con un poco de sorpresa, a esa terrible contingencia del dejar definitivamente de estar vivo; y la imagen lejana del hombre-roble, del hombre-lugar-seguro, que, invitado por alguien a pronunciar un lejano discurso frente a algún lejano monumento, proyecta su sombra protectora sobre el hijo, y que está para mí en el punto de partida de ese terrible proceso que nos lleva también a todos los hijos a ser roble (a ser lugar seguro) para después ablandarnos y diluirnos hasta el punto del silencio.

Y los cito en el orden inverso en que el espejo del tiempo los trae a mi memoria, para empezar desde el mutismo mi remembranza. Mi padre fue alcanzando por el mutismo. Cuando uno lee la prosa “torrentosa” de Andágueda, difícilmente se imagina que la palabra se decantará en la forma en que lo hace en su obra posterior. Primero, en Café exasperación,

El Fondo Editorial EAFIT presentó el libro El tiempo se ha quedado solo, de Jesús Botero Restrepo. Durante el lanzamiento, su hijo quiso

evocarlo con este texto.

Jesús Botero GarcíaProfesor del Departamento de Economí[email protected]

Foto

s: L

aura

Her

nánd

ez

eafitense24

el

Page 25: El Eafitense Edición 99

Memoria últimadel padre cu

ltura

en esta tierra, siquiera por un lapso. También vale por una catarsis, una purificación que se ejerce sobre la escoria original del ser y su menguada condición humana, y en este sentido es un verdadero exorcismo. Lo lúdico viene después: es el juego de las palabras, su extracción de una cantera de sombra, a medida que se avanza en la arquitectura del proyecto. Palabras en función de objetos y pasiones, signos cargados de significado, detonantes en un ámbito de silencio”.

La cita nos revela a un escritor en plena po-sesión de sus poderes, consciente de la misión solemne de “inscribir en el tiempo una huella”: un escritor, por lo demás, locuaz y lúdico, con un claro sentido de la estructura del discurso. ¿Por qué, de nuevo, ese escritor llega hasta el mutismo?

Hay dos poemas en El tiempo se ha quedado solo que permiten intentar una respuesta: Fin y El imperio de las cosas supérstites. En el primero emerge una desoladora constatación del abismo de la diferencia:

Que le digan al hombre su dolor, su ¡ay! infinito. Su miedo desgonzado.El placer que se siente cuando en la tarde suena la canción amada.Que se lo digan en prosa, en jeroglíficos, en signos,en papiros, en estelas funerarias. En termómetros, serenata o suspiro.O en fin: que no lo digan.

Es un abismo entre el ser y el decir, que la escritura quiere borrar, pero que con rabia emerge en el miedo, en el placer, en la angustia infinita. La constatación, por ello, de una inutilidad esencial del decir, aún más paradójica debido a que, en el poema, el placer se asocia al decir mismo, ésta vez evocado en la canción amada…

Pero al abismo de la diferencia, El im-perio de las cosas supérstites adiciona una constatación más: la de la monumental in-congruencia entre el ser y los objetos, entre la pasión que nos habita, y ese abigarrado conjunto de cosas inertes que nos rodea y a las que prestamos sentido:

donde la temática alcanza el laconismo, donde el universo se concentra en el punto focal en el que confluyen las vidas de Irene y de don Lucas, manteniendo sin embargo el trazo firme de la elocuencia. Después, en los poemas que hoy se publican, en los que el decir mismo se refrena, y que más que escritos parecen destilados en una morosa indagación de sentido y de distancia.

¿Por qué un hombre al que Gonzalo Arango califica como “el mejor novelista irrealizado de Colombia”, y en el que había, según Mejía Va-llejo, “algo así como un dominio natural del len-guaje, fogoso y correntino, rico en léxico y signi-ficaciones ocultas”, llega al mutismo? ¿Por qué, en definitiva, se calla al final de su camino?

La respuesta deberá buscarse en su propia obra, en su testimonio. Mejía Vallejo (en el prólogo a una reedición de Andágueda) incluye la siguiente cita de mi padre: “Para ‘la estirpe de los hombre de breve destino’ de que hablaba Píndaro, escribir es inscribir en el tiempo una huella que indique que el hombre estuvo aquí,

UNIVERSIDAD EAFIT 25

Jesús Botero García durante la presentación del libro de su padre.

Page 26: El Eafitense Edición 99

26 eafitense

el

e

En treinta años o mucho menos, un tercio de centuria a lo sumo,en treinta años breves como el palpitar de una ala de mariposa,habrá muerto el deseo y las pieles suaves que me circundanestarán cubiertas, desde adentro, con una impalpable capa de polvo…Y la tristeza y el amor y la melancólica dulzura de estar vivorodeado de seres desesperadamente amados y a quienes no se desearía nunca abandonar,serán nada, apenas un soplo, una nube de verano o una silenciosa lluviaque desciende con miedo y con ansiedad sobre una tierra reseca…Sólo quedarán las cosas supérstites:el zapato sin habitante en donde se refugian al fin los caracoles,el pañuelo que recogió un lloro solitario,la casa habitada pero vacía, el sol que dora los tejados…

Así, la diferencia que separa el ser del decir; y la incongruencia que rompe la relación entre el ser y los objetos, serían la causa de su mu-tismo: la escritura se habría acercando más a su carácter de cosa supérstite, que a su misión esencial de dar testimonio de la huella. Y en cambio, la pasión esencial, el acontecimiento fundamental que es estar vivo, se habría ido quedando en la afonía, en el silencio…

Los libros son también cosas supérstites… Pero de nuevo, es la pasión de los lectores la que les presta su sentido. No sé si el progresivo alejamiento de mi padre de su vocación inicial de novelista nos privó de alguna novela memorable. No sé si desperdició por ello un talento natural que no debiera haberse desperdiciado. Pero sí sé, en cambio, que los pocos poemas que escribió en sus últimos años, morosamente labrados y pulidos con apacible desespero, son una poderosa reflexión sobre el destino humano. Agradezco a EAFIT el haberlos publicado.

Page 27: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 27

El Fondo Editorial EAFIT publicó la recopilación de cuentos y poemas de quien Gonzalo Arango destaca como el mejor novelista

“irrealizado” de Colombia: Jesús Botero Restrepo.

Elkin ObregónColaborador

Andágueda y Café exasperación son dos novelas de difícil acceso, a pesar de que la segunda (lo leemos en el prólogo de este libro) fue reeditada en 2007. Ni qué decir de El sol va a la deriva, trabajada durante décadas, aparecida finalmente en 1992. No obstante, al menos los dos primeros títulos suelen ser citados y comentados.

Referencias elogiosas dieron de ellos en su momento, entre otros, Manuel Mejía Vallejo, Gonzalo Arango y Gonzalo Cadavid Uribe. Aparte de esos textos, Jesús Botero Restrepo escribió cuentos, poemas, crónicas y dictó conferencias.

Una pequeña parte de esos escritos (cuen-tos y poemas, antes dispersos en viejos suple-mentos de periódicos, revistas, entre otros) se ve ahora recopilada en este libro. Además de una entrevista al autor, realizada por Marta Luz y Sophía Gómez, que dice mucho sobre el rigor con que elaboraba sus trabajos este “escritor extraviado en la burocracia pública”.

Los relatos aquí incluidos no son todos de igual nivel, si bien comparten la impecable lim-pieza idiomática, el despliegue expresivo de esa “prosa límpida y torrentosa” de que habla Gonzalo Arango a propósito de Andágueda. Tres, a mí entender, sobresalen: El tiempo se ha quedado solo, Las espigas indiferentes y Las cartas accidentadas. Los dos primeros, dígase de paso, narran en el fondo el mismo asunto, o al menos describen, con lujo de palabras, un similar estado de espíritu. El tercero, que enca-beza el libro, cuenta una historia cuyo desenlace es tan original como bien logrado, tan dramático como libre de énfasis excesivos. El párrafo final es antológico.

A propósito del libroEl tiempo se ha quedado solo

En cuanto a los poemas, exhiben sin excepción una rara elegancia, una firme y vigorosa osatura, un tono de elocuente nobleza. Se dijera, si cabe el término, que son poemas enhiestos, ricos en imágenes felices. Alguno de sus “Sonetos de la lluvia” está acaso entre lo mejor que en ese género ha producido la poesía colombiana.

En suma, un escritor de raza, digno de una mejor memoria y difusión. e

cultu

ra

Page 28: El Eafitense Edición 99

Esta cantante lírica llegó para aportar su talento y experiencia en el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas. En esta entrevista habla de los momentos más especiales de su carrera

artística y de su interés de seguir trabajando por la cultura.

Paola Andrea CardonaEl [email protected]

Ha tenido la fortuna de estar en los teatros más reconocidos del mundo. Por eso afirma que en ese aspecto no tiene ningún anhelo sin cumplir.

Y es que la vida de Martha Senn refleja, precisamente, que pocas cosas se le han escapado: famosa mezzosoprano con varios reconocimientos y con la satisfacción de haber llegado tanto a países de Europa o Asia, como a los sitios más alejados de Colombia; abogada; ex secretaria de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá; líder comprometida con la cultura; y hoy, parte de la comunidad académica de EAFIT.

Hace unas semanas llegó a la Universidad para ocupar el cargo de directora del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas.

La artista le contó a EL EAFITENSE sobre los momentos más especiales de su carrera, las decisiones que ha tomado y de esa necesidad que siente de trabajar para que la cultura haga parte de la vida cotidiana de las personas.

–Todo aquel que se remite a sus comienzos, habla con admiración de su interpretación de Carmen en los años setenta. En lo personal, ¿cómo fue esa experiencia? –Digamos que es el nacimiento de la Carmen. La de 1978 fue verdaderamente la primera ocasión que yo tuve, no estando ni siquiera todavía vocalmente desarrollada, para hacer ese personaje. Tal vez estaba más lista para el reto de actuación que para el vocal. Pero

Martha SennEAFIT es el nuevo escenario de

28 eafitense

el

Foto

s: L

aura

Her

nánd

ez

Page 29: El Eafitense Edición 99

acad

emia

EAFIT es el nuevo escenario dela recordaré siempre porque fue la primera huella que en mi propio espíritu, en mi propia vocalidad, en mi propia alma, marcó el camino para seguir adelante con todas las demás Cármenes que hice en tantísimos escenarios.

–¿Cuándo le hicieron esa propuesta, en ese momento de su vida, qué sensación tuvo?–Era una cosa muy simpática en esa época, porque había un público muy afianzado para la lírica en Bogotá, si se hacía en el Teatro Colón, y había críticos. Hubo una cosa particular porque el público se dividió entre los que apostaban a que sí era capaz de terminar con la función y los que creían que no. Cuando me contaron que existían esas apuestas, pensé que era la ocasión de ayudarles a ganar a los que apostaron por mí. Fue un reto conmigo misma muy fuerte, en el sentido de que iba a ganar. Hubo convicción, preparación y puse mi talento, que en ese momento era, como le digo, muy incipiente, al máximo de sus posibilidades y se convirtió en una fecha verdaderamente inolvidable para mí. Todavía la gente se acuerda.

–¿Desde el colegio comen-zó a vincularse al mundo artístico? –Sí, claro, las docentes de música y las profesoras del colegio fueron determinan-tes. Entre ellas Carmen Bar-bosa, que hoy y siempre ha sido una grandísima maestra, muy importante en la formación de músicos en el Conservato-rio de la Universidad Nacional, con una creati-vidad extraordinaria. Fue prácticamente quien descubrió que yo tenía voz. Después, Carmiña Gallo y Marina Tafur, que eran educadoras de la institución. Estas tres personas, que ya es-taban muy formadas en la música, se dieron cuenta, lo mismo que el profesor Blas Emilio Atehortúa, de que yo tenía un talento para la música y hablaron con mi padre. Luego, entré en el conservatorio, aún estando allí.

–Pero, ¿en qué momento es consciente usted del poder de su voz, de que quería orientarse por el camino de la música?–No me di cuenta yo, la vida me hizo caer en la cuenta: una circunstancia por la que

pasamos muchas mujeres, pero que para cada una es una circunstancia tremendamente determinante, que fue la de mi separación del matrimonio. Entonces, estaba yo sola con dos niños y la pregunta que me hice fue ¿y ahora qué hago? ¿Sigo llorando o me pongo a cantar? y decidí ponerme a cantar.

–Con dos hijos pequeños y dedicarse a la música… ¿No era muy arriesgado en ese momento? –Sí, era un riesgo muy grande, pero yo soy también abogada, especializada en Derecho Público, y tenía eso a mi favor. Tenía eso, los estudios de música que hasta el momento había hecho y dos hijos. Y resolví que con ese patrimonio en el bolsillo, además de las pocas cosas que hasta el momento había logrado hacer, me iba a buscar un futuro en los Estados Unidos, especialmente a partir de encontrar un profesor de técnica vocal, que era esencial.Un profesor de técnica vocal es capaz de po-tenciar el talento natural y, si la escuela no es

buena, se acaba el talento. Esa es la responsabilidad más grande de un maestro de can-to, realmente ser consciente del tesoro que tiene entre sus manos y cómo lo potencia al máximo. Y yo tuve la suerte de encontrar a un gran maes-tro de canto y con él estuve trabajando muchos años.

–¿En este mundo artístico la clave es com-binar el talento con cierta dosis de riesgo?–El talento musical solo, pues es digamos el fundamento para hacer una carrera. Pero la lucha depende de la mirada que el artista le dé a su propia vida y de las certezas con las cuales ese artista se enfrente a los éxitos y a los fracasos. Digo las certezas, en la medida en que yo siempre considero que el éxito y el fracaso es una moneda con dos caras que uno jamás se debe meter dentro del bolsillo.

–Uno se imagina que detrás del escenario hay una preparación y quizá hasta ciertos rituales, ¿hace algo en especial?–Cada artista tiene sus propios rituales, el ritual mío es intentar no tener ninguno. Me parece que es muy importante que la música se con-

“Estaba yo sola con dos niños y la pregunta que me hice fue ¿y ahora qué hago? ¿Sigo llorando o me pongo a cantar? y decidí ponerme a cantar”.

UNIVERSIDAD EAFIT 29

Page 30: El Eafitense Edición 99

vierta en parte de la vida normal que los artistas tenemos y sin ninguna mitificación particular. Al contrario, tratando de desmitificar nuestra la-bor. Es nuestra manera de expresarnos, como la tienen todos los demás profesionales.

–Pero, ¿hay emoción?–Lo importante para nosotros es lograr gene-rar la emoción. Si nos enredamos sintiéndola no somos capaces de hacer la música bien. La dualidad es un poquito compleja, porque es po-der hacer la música de la forma más expresiva posible, tratando de comunicar toda la belleza y todos los sentimientos y aquello que el espíritu humano va incorpora-do en esa música; pero con la cabeza en control suficiente para que la emoción misma no nos quiebre la voz.

Una artista polifacética–¿Por qué eligió estu-diar también Derecho? –Porque me parece que la formación humanista que pueda dar el Dere-cho es bastante impor-tante. Si uno lo toma desde ese punto de vista, de querer formar-se humanísticamente, con mucha lectura y con mucha reflexión, esa ca-rrera ayuda. Entonces hice los dos programas simultáneamente.

–¿Para qué le ha ayudado esa carrera en su vida? –Para muchas cosas. Yo pienso que, en primer lugar, para “asustar” a los agentes que saben que si uno es abogado, no está tan indefenso. Hay algunos agentes que son excelentes y otros que son muy aventajados. En segundo lugar, para mirar, desde otros puntos de vista, la vida que uno va haciendo. El arte siempre lo lleva a uno a la ensoñación y el Derecho lo lleva a uno a las realidades. Ese equilibrio, ese balance, creo que es importante.

–En su vida como artista ha viajado de un país a otro, ¿cómo ve hoy esa situación en la que vivió tantos años? –Pues fue por épocas. Tuve 20 años seguidos en los que no venía al país sino una vez al año a hacer un recital en la Luis Ángel Arango o con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, muy ocasio-nalmente cuando me invitaban para algún fes-tival o algo así. Y, después, conocí a mi actual compañero y a mi actual marido y empecé a pensar que había otras cosas importantes en la vida también que explorar y que vivir, y comencé a estar mucho más en Colombia.

–Usted se ha dedicado a la música, pero también ha ocupado cargos pú-blicos. ¿Le ha gustado moverse en diferentes ámbitos? –Sí, yo pienso que la vida es un terreno muy grande para explorar y que, como no hay sino una, hay que explorarla con la mayor cantidad de caminos que uno pueda buscar. No me parece que sean incom-patibles los unos con los otros, siempre y cuando cada recorrido que uno haga lo lleve a la acción, con la disciplina y con la convicción que supone un trabajo bien hecho.

– ¿Cómo fue la experien-cia de trabajar en un pro-yecto con niños y con profesores de colegios? –Me ha interesado muchí-

simo el trabajo con los niños, porque soy una convencida de mi propia experiencia vital y de que en cada uno de ellos hay un potencial creativo grandísimo y no solo de tipo artístico. El mundo sería otro totalmente diferente si la educación diera las oportunidades para que cada niño pudiera hacer su vida a partir del descubrimiento de su propio camino creativo, eso suena totalmente utópico, pero algún gra-no de arena hay que aportarle a eso.

“El talento musical solo, pues es digamos el fundamento para hacer una carrera. Pero la lucha depende de la mirada que el artista le dé a su propia vida y de las certezas con las cuales ese artista se enfrente a los éxitos y a los fracasos”.

La mezzosoprano se vinculó a EAFIT para desarrollar proyectos especiales a favor de la cultura.

30 eafitense

el

Page 31: El Eafitense Edición 99

–Usted hizo también un recorrido por lugares lejanos del país… –Sí, en un momento dado me di cuenta de que llevaba como 20 años conociendo el mundo y que no conocía mi propio país y hacerlo cantando sería ideal. Entonces invité a mi pianista en ese entonces para que diseñáramos un proyecto para llevar a las poblaciones más apartadas de Colombia. La idea era que los mismo recitales que preparábamos para escenarios diversos, internacionales, los lleváramos a estas poblaciones. Y, a Juan Luis Mejía, que en ese momento era director del Instituto Colombiano de Cultura, le gustó la idea y apoyó el que nos fuéramos a cantar a los pueblos. No teníamos piano, entonces llevábamos clavinos. No había teatros, entonces siempre lo hacíamos en las iglesias. El entusiasmo de la gente fue tan grande que se me volvió un recorrido perfectamente inolvidable en función de la alegría y de la generosidad del espíritu de los colombianos.

“Debería existir una diferencia entre los escenarios de ciudad, que son los propicios para que sean gratuitos; y los cerrados, en donde es, digo yo, que hay que empezar a pensar en que la cultura es parte de la canasta familiar”.

La comunidad eafitense y de la ciudad ya escuchó a Martha Senn el pasado 27 de marzo, en el Auditorio Fundadores. Interpretó Les Nuits d’eté (Las noches de estío), del compositor francés Héctor Berlioz.

acad

emiaHoy en día esos programas los hago a través

de una propuesta que llamo Trueque Creativo. Cuando voy a cantar a esos lugares, que lo sigo haciendo, siempre pido de antemano que los artistas del lugar se preparen para hacer uno de esos intercambios.

–Mencionó hace unos días que la cultura tenía que hacer parte de la canasta familiar. ¿Sí estamos cerca de esa meta? –No importa lo que falte. Dentro de las polí-ticas públicas culturales, que en una etapa

tienen necesariamente que pasar por el tema de la gra-tuidad de los espectáculos, en el fondo debería existir una diferencia entre los es-cenarios de ciudad, que son los propicios para que sean gratuitos; y los cerrados, en donde es, digo yo, que hay que empezar a pensar en que la cultura es parte de la canasta familiar, para que la gente incorpore, con costos

muy bajos, la posibilidad de reconocer el gran trabajo que los artistas hacen y que debe ser recompensado de todas maneras. e

UNIVERSIDAD EAFIT 31

Page 32: El Eafitense Edición 99

32 eafitense

el

La última década le ha significado a Medellín transformarse desde lo urbano y lo arquitectónico para encontrarse en lo público. Los parques

bibliotecas, los proyectos urbanos integrales, y la construcción y adecuación de parques como Explora o el Jardín Botánico forman la nueva piel de la ciudad. Las voces a favor y en contra se escuchan.

A Medellín ya no solo la pintan

con el Coltejer

Foto

s: R

óbin

son

Hen

ao

Page 33: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 33

Juan Carlos Luján SáenzColaborador

Cuando no era más que una pequeña villa, Medellín lucía un aspecto homogéneo en el que apenas sobresalían los pocos templos que se levantaban en medio de las casonas de la época. Eran tiempos en que aún las montañas mantenían encerrada la futura ciudad que hoy habitan cerca de dos millones y medio de personas, épocas en que el siglo XIX se despedía del mundo occidental y el naciente siglo XX llamaba a la puerta con el carro del trasteo esperando para llenar las casas con reformas de todo tipo.

Los paisajes urbanos en blanco y negro dejaban ver la iglesia de La Candelaria ocupando un puesto preferencial en el despejado valle, lugar que con el paso de las décadas le fue suprimido al templo católico por otras edificaciones, entre éstas la imponente catedral metropolitana, que se entregó a la ciudad en 1924, y los nuevos edificios de más de dos pisos, que fueron pintando de un tono industrial la Medellín que dejaba atrás su tradición rural para darle paso a una vida citadina y obrera.

Los años venideros, los que en definitiva plasmaron los colores y las texturas de la ac-tualidad, se encargarían de dejar los símbolos ur-banísticos que aún pre-valecen en la Medellín contemporánea que se graduó como la ciudad que hoy es y en la que siempre se han desta-cado referentes como el edificio Coltejer, el Centro Administrativo La Alpujarra, el Parque Berrío y, en los últimos 14 años, el sistema metro, imagen que rara vez falta en alguna postal salida de este lugar del mundo.

Pero a la par con las postales que aún recuerdan el tradicional Pueblito Paisa, otro tipo de imágenes hacen fila en los estudios fotográficos para llevar por el planeta el rostro de una ciudad que ha visto cómo en esta década la piel se le ha transformado.

Y así como es inevitable preguntar por

el sitio exacto del Parque Bolívar, ahora es necesario averiguar por la manera de llegar a lugares como Santo Domingo Savio, San Javier, La Quintana, Carabobo, la avenida Oriental, el Parque Explora, Moravia, Plaza Botero o Plaza Mayor, sitios donde la arqui-tectura se dio a la tarea de tocarles el hombro a los medellinenses para dejarles espacios dignos, donde la esperanza los invite a tomar-se un café o los convide a gozarse un partido de futbolito en la calle.

Pero para encontrarse con una ciudad de este tipo había que toparse con algo que se llama voluntad política, concepto que motiva el discurso del arquitecto Carlos Mario Rodríguez Osorio, ex gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín (EDU), y quien, de manera implícita, la utiliza para referirse al cambio que la capital de Antioquia ha experimentado.

“El Plan de Desarrollo del alcalde Sergio Fajardo (2004-2007) se funda sobre un acuer-do denominado “Medellín, un espacio para el encuentro ciudadano”, que busca recuperar el espacio público como una oportunidad para rescatar lo que somos como sociedad. En ese

sentido, le apuntamos en primera instancia a un espacio público seguro que les ocupamos a los actores al margen de la ley. Una vez recuperado, la idea era encontrarnos en esos lugares para de-cirle a la sociedad que si regresaba a la calle po-día volver a construirse”, señala el arquitecto.

De villa a ciudad Para Rodríguez Osorio, el objetivo fundamental

de la transformación no es lo físico, algo que el mismo Sergio Fajardo defiende en el libro que quedó como memoria de su paso por la Alcaldía de Medellín y que se titula Del miedo a la esperanza.

En dicho texto, el hoy candidato presidencial habla de algo que define como urbanismo social. “Estas obras, ubicadas en los lugares que lo requieren por sus menores índices de calidad de vida, son una clara apuesta política: construimos lo mejor para los más humildes”.

Y así como es inevitable preguntar por el sitio exacto del Parque Bolívar, ahora es necesario averiguar por la manera de llegar a lugares como Santo Domingo Savio, San Javier, La Quintana, Carabobo, la avenida Oriental, el Parque Explora, Moravia, Plaza Botero o Plaza Mayor.

actu

alid

ad

Page 34: El Eafitense Edición 99

34 eafitense

el

Pero más allá de este ideal, el Plan de De-sarrollo que marcó el destino de la ciudad en los cuatro años de la administración Fajardo tuvo en cuenta el devenir histórico de Medellín para empezar a darle vida a los tantos pro-yectos planteados. En ello es fundamental la lectura hecha por el ex gerente de la EDU: “Lo primero que debemos entender es el contexto histórico: nuestra ciudad pasó de villa a ciudad en muy pocos años, de hecho en el siglo XIX su configuración urbana era la de un peque-ño pueblo. Fue entre 1910 y 1930 cuando nos empezamos a erigir como una ciudad im-portante y no fue sino hasta 1940 ó 1950 cuando las dinámicas industriales la hicieron apetecible para ser ha-bitada, pues comienza a tener una migración importante”.

El profesional enfa-tiza en que nunca hubo procesos de planifica-ción claros: “Solamente en algunas zonas, y ahí hablo de 1948 cuando tuvimos el plan de Wienner y Sert que fue el primer plan de de-sarrollo de la ciudad, pero la mayor parte cre-

“Quisimos que el edificio público volviera a aparecer en el paisaje urbano, por lo que no era simplemente construir un colegio, era recuperarlo como algo público. Lo mismo ocurre con el parque biblioteca, que no es solo una caja que contiene libros”.

ce de manera invasiva y no planificada. Esa ausencia del Estado deja de lado el espacio público como lugar para el encuentro de esas comunidades, por eso en 1970 ó 1980 uno ve sobre las laderas nororiental y noroccidental una ciudad que es absolutamente homogé-nea en su textura y en la que solo resaltan las iglesias como un referente importante en el paisaje urbano”.

La hora de los problemasLa poca planificación de la que habla Carlos

Mario Rodríguez Osorio empezó a abrirle campo a otro tipo de manifes-taciones sociales que detonarían después en conflictos. “Esa ciudad que crece de manera in-vasiva en la mayor parte del territorio hace que no se consoliden muchos procesos y por lo tanto viene la inequidad. Nace así una ciudad que no

posee infraestructuras ni equipamientos dig-nos y el desequilibrio empieza a notarse más con la cantidad de conflictos sociales que se generan por fenómenos como el narcotráfico,

Ahora el espacio público se ha recuperado como un lugar para el encuentro.

Page 35: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 35

el paramilitarismo y la subversión. La ciudad cayó en manos de la violencia y estos territo-rios que nacieron de manera invasiva fueron ideales para ese tipo de actividades”.

El arquitecto urbanista comenta que estas dinámicas negativas hicieron entrar a Medellín en una profunda crisis. “Llega un momento en que estar en la calle es someterse a la posibilidad de que te asesinen o de que te pongan una bomba, por lo que fue necesario iniciar un trabajo en esa ciudad que carecía de espacio público. De esa forma se les dio vida a los proyectos urbanos integrales (PUI). Eso significa ir con todas las herramientas del desarrollo a un territorio en el que abundan los riesgos porque, aparte de lo anterior, no existían redes de alcantarillado y había procesos de construcción no formales que facilitaban los deslizamientos y los incendios”.

Para hacer posibles los PUI se echó mano de un término que Rodríguez Osorio llama “tecnología de acupuntura urbana”, soportado en cinco componentes. El primer componente habla de recuperar la calle como espacio de

dignidad, pues en estos territorios la calle no tenía andenes y había que civilizarla. Un segundo ítem es el de movilidad y conectividad, y se refiere a que si una ciudad no se conecta no se relaciona. “Y ojo, esos problemas no solo son físicos sino que también hacen parte del imaginario, pues quienes habitan estas zonas dicen que no les importan al resto de la ciudad”.

Un tercer elemento habla de los equipa-mientos y de los edificios públicos. “Quisimos que el edificio público volviera a aparecer en el paisaje urbano, por lo que no era simple-mente construir un colegio, era recuperarlo como algo público. Lo mismo ocurre con el parque biblioteca, que no es solo una caja que contiene libros. Un ejemplo de ello es el de Santo Domingo, edificación que cambia la forma como se lee en la actualidad ese terri-torio, porque vos lo ves desde cualquier parte de la ciudad, de día y de noche”.

Finalmente, la vivienda y el medio ambiente, como cuarto y quinto ítem, consolidaron la recuperación de zonas de alto riesgo. Ahí, cuenta el arquitecto, se destacan programas como el de Juan Bobo, que trasladó a las

actu

alid

ad

La transformación del Jardín Botánico convirtió a este sitio en uno de los nuevos referentes arquitectónicos de Medellín.

El Centro de Convenciones Plaza Mayor es una muestra de la nueva cara de la ciudad y un foco comercial y de eventos.

Page 36: El Eafitense Edición 99

36 eafitense

el

personas que vivían en condiciones precarias a edificios ubicados en el mismo territorio, para evitar romper sus lazos de todo tipo.

El cuento de las otras centralidadesPero así como los PUI cambiaron la manera de leer la ciudad, las calles y los paseos peatonales se convirtieron en espacios de encuentro. “Estos le dieron conectividad a la ciudad y acá pongo el caso de Carabobo, paseo peatonal que conectó el centro con una zona norte que era absolutamente anodina. En el Jardín Botánico, por ejemplo, rompimos los muros que lo separaban, además de eso tomamos lo que llamamos el polo norte y trabajamos con Moravia, con el Parque Norte,

con la Universidad de Antioquia y con Explora una regeneración urbana”.

El arquitecto urbanista concluye diciendo que el trabajo continúa con la adecuación de la carrera 70 y con la intervención de otros lugares estratégicos porque, de esa forma, la ciudad tiene que seguir reencontrándose en lo público, aunque, en su opinión, todavía se cuenta con asignaturas pendientes. “En el centro todavía hay mucho por hacer, de hecho ese problema no se resuelve si no volvemos a darle valor al habitar en el centro”.

La anterior es la visión de una persona que ha hecho parte de esta transformación. Sin embargo, otras voces que llegan de la academia destacan lo positivo de ese cambio de piel, pero enfatizan en que aún existen asuntos por resolver.

Esta es la postura del doctor en arquitec-tura Álvaro Acosta, docente de la Universi-dad Nacional de Colombia, sede Medellín, y quien introduce otro término que se conoce como marketing urbano. “Se refiere a vender la ciudad desde estos proyectos: urbanos, de planificación y de arquitectura. Lo que tene-mos que evaluar es si el marketing ha dado resultados y si la concepción que se tiene de Medellín ha cambiado o no”.

Y él mismo responde: “Otro tema es si los proyectos urbanísticos son adecuados y si realmente generan un impacto sobre la ciudad y sus habitantes. Probablemente sí ha habido una buena acogida. Un tercer punto es si la calidad de los proyectos es la que uno esperaba, y acá, en algunos casos, la respuesta es no, pero atención, hablo de un “no”, no en los proyectos urbanos, sino en proyectos de arquitectura como el del parque biblioteca de Santo Domingo, donde tenemos una arquitectura de imagen mas no de buena

“Lo positivo es que haya andenes para caminar y lugares para ser visitados. Me preocupa, eso sí, que todas estas construcciones sean una cortina de humo con respecto a otros problemas que tiene la ciudad”.

Page 37: El Eafitense Edición 99

calidad, pues es una caja que aparenta ser muy contemporánea pero no lo es”.

A favor de las intervenciones el doctor Acosta sostiene que las obras de adecuación sí aumentan la calidad de vida. “Lo positivo es que haya andenes para caminar y lugares para ser visitados. Me preocupa, eso sí, que todas estas construcciones sean una cortina de humo con respecto a otros problemas que tiene la ciudad”.

Lo bueno y lo malo de adecuarEl tema de la avenida Oriental y sus famosas pirámides, para hablar de algunas intervenciones, es destacado como muy bueno por el docente investigador, al argumentar que este tipo de obras le permite al ciudadano imaginarse una ciudad donde sí hay una concepción de urbanidad y un respeto por las normas mínimas de convivencia, como cruzar por la cebra o entender el semáforo. “Es que el conductor de esta ciudad es un conductor matón que ni siquiera respeta una cebra dentro de los mismos campus universitarios”.

También el paseo urbano de la carrera Carabobo y su peatonalización entre la calle San Juan y la avenida Primero de Mayo merecen una opinión del profesor. “Desde el punto de vista patrimonial tiene una mirada positiva y otra negativa. Esa peatonalización permite que la gente se apropie de ese lugar, pero ahí lo que ocurrió es que había una arquitectura no monumental que quedó en riesgo porque la están destruyendo y están construyendo edificios en alturas que rompen con el perfil que se quería. No sé si existía allí una reglamentación precisa de este tipo o si el proyecto no previó una normativa”.

De la Universidad Nacional también es el docente Aurelio Arango, de la Facultad de Arquitectura, quien tiene una mirada bastante crítica sobre la actualidad de Medellín en el tema urbanístico y arquitectónico. “Desde el urbanismo no veo una planeación concreta y clara sobre lo que se quiere. Hay una serie de proyectos que más se diría son de inversión antes que una propuesta urbana específica. Me preocupa, por ejemplo, el Metroplús y todos los destrozos que se hicieron en la parte oriental de la ciudad, además que no se ve una articulación con el sistema Metro y con el sistema de movilidad”.

actu

alid

ad

UNIVERSIDAD EAFIT 37

Page 38: El Eafitense Edición 99

38 eafitense

el

En cuanto a las obras de adecuación en el sector de El Poblado, tiene opiniones encon-tradas. “Las de El Poblado sí son propuestas urbanas. Ahí hablo de la avenida, de la calle 10 y del paisajismo logrado, claro que si va-mos a hablar de problemas digamos que este sector sigue atrayendo más la construcción”, y agrega: “El Poblado se lo entregaron a los constructores para que hicieran lo que quisieran y, la verdad, ya le gana-ron demasiada plata. Lo que pasó con el restau-rante La Aguacatala (lu-gar donde se construye el Centro Comercial Santa Fe), por ejemplo, es una infamia urbana que se va a cobrar tarde que tem-prano, porque se destru-yó parte de la historia de Medellín”, sentencia.

Por lo anterior, el docente de la Universi-dad no cree que la ciudad esté siendo pen-sada de forma estratégica: “Medellín está siendo pensada por los curadores urbanos que lo único que quieren es captar recursos y en ningún momento curar la ciudad”, afirma, y vuelve sobre el tema de El Poblado, del que concluye: “Aunque allí se ha hecho un traba-jo interesante, considero que no corresponde al resto de la ciudad. A la otra Medellín se le

De la Medellín del siglo XIX nos quedan únicamente las fotos y alguno que otro edificio. Sin duda, esta que habitan unas dos millones y medio de personas es una ciudad que ha crecido a un ritmo tan arrasador que es obvio que las texturas sean diferentes.

está dando contentillo mejorando la avenida 33, construyendo parques por aquí y bibliote-cas por allá, obras que arquitectónicamente pueden tener algo de belleza pero que no es-tán dando las respuestas”.

Y claro, su conclusión tenía que ser contun-dente: “Desde lo urbano rescato lo que se ha hecho en El Poblado, por eso aprovecho para

decirle a la Administra-ción que miremos al resto de Medellín como si fuera este sector. Y tampoco puede ser que pensemos que todo lo verde es para construirlo, porque en vez de una mentalidad cons-tructora le estamos dan-do paso a una mentalidad arrasadora”.

Y sí, de la Medellín del siglo XIX nos quedan únicamente las fotos y

alguno que otro edificio. Sin duda, esta ciu-dad, que habitan unas dos millones y medio de personas, ha crecido a un ritmo tan arra-sador que es obvio que las texturas sean di-ferentes. Y aunque en muchos lugares de la capital paisa la homogeneidad prevalece, los nuevos espacios para el encuentro ciudada-no han hallado la forma de romper lo plano y convertirse en referente de esta Medellín transformada. e

Lugares como el Pueblito Paisa ya no son los únicos referentes de Medellín.

Page 39: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 39

acad

emia

Pueden trabajar casi en cualquier área de una organización. Su pertinencia radica en las nuevas tecnologías que llegan al país. Se trata de los ingenieros físicos que en el primer semestre graduó la

Universidad EAFIT.Catalina Suárez RestrepoCoordinadora Área de Información y [email protected]

Físicos:ingenieros, creativos

e investigadores

Bolsas de cemento mejoradas, tableros digi-tales interactivos, antorchas de plasma para reciclar el aluminio de los empaques de tetra-pac, cámaras climáticas con luz, estudio de empaques al vacío, creación de sensores de humedad para tela… proyectos variados para unos estudiantes versátiles: los ingenieros físi-cos de la Universidad EAFIT.

La idea de crear este programa, que acaba de graduar su primera promoción, surgió en 1998 cuando los profesores de física detecta-ron problemas que no cubrían las ingenierías tradicionales pues requerían de un componen-te fuerte de ciencia básica, cuenta Mario Elkin Vélez Ruiz, jefe del pregrado.

Fueron cinco años para pensar y ajustar la carrera hasta que la propusieron a la Uni-versidad. En 2003 el Ministerio de Educación otorgó el registro calificado y en 2004 empe-

zaron las primeras clases.En ese entonces solo dos universidades

ofrecían esta ingeniería: la del Cauca y la Na-cional de Colombia, pero Vélez Ruiz asegura que éstas no estaban abocadas a solucionar necesidades de las empresas.

Ahí, en su aplicación al sector productivo, está la gran fortaleza, o mejor, la pertinencia, de este pregrado, asegura el directivo.

“Nosotros mismos lo fuimos construyendo”, dice Luz María Martínez Sierra, una de las estudiantes que integra la primera generación de ingenieros físicos de EAFIT.

Y agrega que cuando hicieron la práctica comprobaron que un profesional en su área debería ser vital para todas las empresas, “y no solo es física, sino que contemplamos parte de otras ingenierías como mecánica, sistemas, diseño, control, electrónica, entre otras”.

Page 40: El Eafitense Edición 99

40 eafitense

el

tiempo, sin que la montaña se venga encima”.Rodrigo Gómez, otro de los egresados

del programa, creó, con sus compañeros del semillero de investigación en Física Aplicada, un tablero digital interactivo, más económico, que abre posibilidades académicas como entender conceptos abstractos a través de la ejemplificación. El mecanismo permite que los docentes guarden las clases como un archivo tradicional de computador, que puede ser enviado de forma posterior a los estudiantes.

Estos alumnos también han demostrando lo que saben en entidades de sectores como el eléctrico y el hospitalario o en pasantías

internacionales en Brasil, México y Francia.

“En esta carrera el sa-ber se nutre de varias in-genierías, no desde una sola disciplina y eso me ayudó mucho”, opina Ni-colás Guarín, quien hizo la práctica en una empre-

sa que fabrica teléfonos, alumbrados públicos y equipos de protección.

Allí estuvo trabajando en el diseño de un producto que se encarga de aislar las ramas de distribución para detectar dónde están los fallos cuando se presentan, abrir el circuito y protegerlo. “Lo más importante es que la solución se pudo dar de manera integral”.

Los ingenieros físicos cuentan con una formación integral que les permite analizar los problemas desde diferentes ópticas.

“En esta carrera el saber se nutre de varias ingenierías, no desde una sola disciplina y eso me ayudó mucho”, opina el estudiante Nicolás Guarín.

Respuestas a la industriaLuz María, por ejemplo, hizo la práctica en una empresa encargada de elaborar los sacos de papel para empacar el cemento. La compañía tenía problemas pues los empaques se rompían. Ella hizo un estudio de humedad, temperatura y otras condiciones ambientales para detectar cómo influían en el papel.

“Llegamos a la conclusión de que el saco debía mantenerse más tiempo secándose y la goma que se usaba también debía tener más contenido sólido para que fuera menos húmeda. Ellos acogieron las recomendaciones, empezaron hacer cambios y se vieron resultados como la reducción en los daños”, comenta.

Otro de sus proyectos, que está en la tesis, consistió en incorporarle a una cámara climática una fuente de luz para que simule una radiación solar.

Su compañero Sebastián Guzmán Díaz, quien también se graduó de Ingeniería Mecáni-ca, hizo su práctica en una empresa de carnes frías, donde se encargó de una etapa del pro-yecto que buscó desarrollar la caracterización de los empaques que hacían al vacío. “Se eva-luó la porosidad del empaque, qué tanto deja-ba pasar el dióxido de carbono y el oxigeno”.

Daniel Sierra Sosa, de noveno semestre y quien en la actualidad realiza la práctica en Gef, encontró en su investigación que durante el proceso de secado de la tela el porcentaje de humedad de ésta, que debía ser ocho, se calculaba a ojo. “Un operario les ponía la mano para ver si salían muy tostadas o emparamadas”, relata.

Consultó y halló que se podía implementar un sensor de humedad. “En internet encontré unos sensores que son para la tierra y lo que hice fue una modificación de eso, cam-bié el concepto y ahora a la tela se le da un valor cualitativo del porcentaje de humedad. Ya estoy ha-ciendo el desarrollo”

Y quiere emprender nuevos proyectos: “Lo que pienso hacer en mi tesis es un medidor de distancias a través de proceso ópticos para desarrollar algún tipo de microscopía que sea de bajo costo o aplicarlo a un muro de contención. Con este dispositivo podría ver si el muro de contención se está moviendo en muy poco

Page 41: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 41

El programa de la Universidad EAFIT, cuya idea surgió en 1998, vivió un proceso de cinco años de estructuración.

La investigación también ha sido uno de los pilares fuertes del pregrado en Ingeniería Física con los grupos de Electromagnetismo Aplicado, Óptica Aplicada, Mecánica Cuántica Computacional, y Lógica y Computación.

Para su trabajo de grado estructura un ta-blero de ajedrez electrónico, que localiza en el software las fichas. “Eso sirve para muchas cosas, por ejemplo, seguir las partidas de ma-nera remota, lo único es conectarte a internet. También para almacenar las partidas y verificar que no se hagan trampas”.

La investigación también ha sido uno de los pilares fuertes del pregrado en In-geniería Física con los gru-pos de Electromagnetismo Aplicado, Óptica Aplicada, Mecánica Cuántica Compu-tacional, y Lógica y Compu-tación.

Los estudiantes, de igual forma, han obtenido logros importantes a través de pu-blicaciones que han sido seleccionadas para participar en eventos internacionales, como el de computación en Las Vegas, Estados Uni-dos, al que solo van personas de maestrías o doctorados.

El reto: ganar reconocimientoPero el camino por posicionar el pregrado no ha sido fácil. Lo reconocen directivos, profesores y estudiantes.

“La parte más dura, y sigue siéndolo, es convencernos a nosotros mismos de que el país y la región necesitan este programa, también el convencimiento de los estudiantes, los padres de familia y las empresas”, expresa el jefe del pregrado.

A Luz María sus abuelitos todavía le pre-guntan: “Mija, ¿usted qué es lo que estudia?”, y pues le toca explicarles una y otra vez.

A Daniel, el primer mes de su práctica, no sabían qué ponerle a hacer. Preguntaba y le decían: “Vaya camine por ahí”. Le encargaron investigar cuánta agua se estaba gastando la empresa en un mes y sus cálculos cuadraron muy bien con los de ellos. “Y entonces empezaron a creer en mí y, a partir de ahí, me preguntaban muchas dudas que tenían”.

El desconocimiento de estos ingenieros también lo sienten dentro de EAFIT pues, como indica Nicolás Guarín, hay personas que no saben qué es Ingeniería Física.

“Y lo otro que no nos facilita la labor es que la gente no cree que los problemas se pueden

abordar de muchas formas, de una manera integral”, opina.

Lo que destaca Sebastián es la globalidad del programa. “Posibilita moverse casi que en cualquier campo”.

En esa idea coincide Daniel: “La carrera es muy versátil y permite darle el enfoque que uno quiere. Además, dar una solución tecnológica a cualquier problema que surja”.

Agrega que “si Colom-bia quiere generar más desarrollo y ser como otros países, no solo pue-de impulsar estrategias económicas, sino también el mejoramiento de mu-chas tecnologías”.

Y así es, pues como explica el jefe del pre-grado, el programa pretende dar una formación fuerte en ingeniería unida a una educación en ciencias.

Estas bases son las que motivan a Luz Ma-ría a compartir el anhelo que tiene a corto plazo: “Estudiar una maestría en Ingeniería Aeroespa-cial, en una universidad en Florida, que trabaja con la Nasa y la Fuerza Aérea Americana”. e

acad

emia

Page 42: El Eafitense Edición 99

42 eafitense

el

Tenía 45 años. Lo asesinó la Colombia criminal a la que combatía con la palabra y con el estudio. Un perfil de Luis Carlos Galán escrito por quien lo vio de lejos y

lo conoció de cerca.

Hace 20 años

Galánperdió aColombia

Ilust

raci

ón: F

abia

n R

iver

o

Page 43: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 43

De ese país y de esas discusiones, Galán se fue cargando. En la Universidad inspiró y persistió en la revista Vértice, en donde vertía pensamientos, ensayos, experiencias, propuestas. Su ímpetu traspasó los muros de la Javeriana y empezaron a salir en el periódico El Tiempo artículos de opinión que lo dieron a conocer especialmente entre la dirigencia política.

A los 22 años ya era abogado, ya era eco-nomista, ya era columnista. Ya era Luis Carlos Galán Sarmiento. Tenía luz propia. No era ya el hijo de Mario Galán Gómez, un santande-reano ilustre que ocupó, entre otros cargos, la Contraloría General y la Presidencia de Eco-petrol, sino que era él. Solito. Y por la intensi-dad de sus movimientos y de su pensamiento, lo distinguió Carlos Lleras Restrepo, presiden-te de la República entre el 66 y el 70, quien lo hizo su pupilo unos años después cuando lo llamó para que codirigiera Nueva Frontera, una revista de pensamiento crítico que marcó un momento editorial en Colombia.

Antes de eso –antes de la experiencia de Nueva Frontera, antes de trabajar al lado de Lleras Restrepo, uno de los pocos políticos colombianos con reputación de Estadista–,

antes de eso Galán había cometido la in-trepidez de aceptar el cargo de ministro de educación. Tenía 27 años. Y después de eso fue embajador en Italia y ya para enton-ces había caminado tanto y tan bien en los terrenos de la políti-ca, que se le tenía por una figura promisoria y había alcanzado a

sembrar de huestes mucha parte de esa Co-lombia que había recorrido desde comienzos de universidad.

La primera vez que Galán buscó una elec-ción popular fue en Oiba. Oiba es un pueblo de Santander, camino al Socorro, una región de cañas y de mieles en donde hizo campaña para que lo eligieran concejal. Dos años más tarde –en 1978– se nominó para el Senado y consiguió una curul, lo que lo convirtió en fe-nómeno electoral por el asombroso triple salto

Galán tenía unos ojos severos y una nariz de pico de halcón y una sonrisa dulce. Tenía un matorral de pelo insubordinado y unos brazos muy varoniles que agitaba al ritmo de unas palabras que le fluían sin tropiezos. Galán tenía eso y una convicción indeclinable de hurgar a Colombia en todos sus recovecos para obtener de ella conocimientos y esperanzas.

Por eso –por esa convicción que se tornó en deber y que se le volvió programa político– desde muy joven Luis Carlos Galán se distin-guió entre sus amigos por las excursiones que proponía. No eran a los balnearios próximos a la Bogotá que vivió desde cuando su familio-nonón (12 hermanos, papá y mamá) salieron de Bucaramanga huyendo de la violencia po-lítica que se desató en 1948. No eran viajes a esos sitios que frecuentaban en los fines de semana los muchachos de entonces, sino que Galán viajaba, solo o acompañado, a donde hubiera agitación estudiantil: congresos, re-uniones, asambleas lo tenían siempre presen-te con el ánimo de dis-cutir y de aprender.

Ese espíritu de viaje-ro hacia donde ardiera una brasa de debate, lo acrecentó con los años y ya como estu-diante de Derecho y de Economía de la Uni-versidad Javeriana se hicieron más famosas las excursiones insóli-tas por el tiempo y por la distancia. Un viernes convenció a uno de sus amigos, el escritor Fernando Garavito, a que viajaran a Medellín a un congreso estudiantil. Por esos años, los del 1960 a 1965, todo que-daba muy lejos.

Bogotá a Medellín era un viaje de 20 horas si ayudaba la carretera y el carrito marca Simca en el que se atrevieron. Llegaron a Medellín justo a tiempo para que Galán pronunciara su discurso y al concluir, déle de regreso a Bogotá porque había que llegar a la primera clase del lunes.

Héctor RincónColaborador

A los 22 años ya era abogado, ya era economista, ya era columnista. Ya era Luis Carlos Galán Sarmiento. Tenía luz propia. No era ya el hijo de Mario Galán Gómez, un santandereano ilustre que ocupó, entre otros cargos, la Contraloría General y la Presidencia de Ecopetrol, sino que era él.

actu

alid

ad

UNIVERSIDAD EAFIT 43

Page 44: El Eafitense Edición 99

44 eafitense

el

44 eafitense

el

exitoso que dio para llegar a las urnas nacio-nales partiendo desde una provincia remota.

Cargado de ideas nacionales y de progra-mas políticos, Galán se concedió la licencia casi juguetona de regresar a la política local. En 1980, tras un paso exitoso por el Se-nado y con el prestigio que lo hacía figurar en encuestas de presi-denciables, resolvió jugarse el patrimonio que tenía en Bogotá y arrasó como candidato al Concejo. Para entonces ya ha-bía fundado el movi-miento Nuevo Libera-lismo y, con él, había formado cuadros y sedes en todo el mapa colombiano que vivía el advenimiento de un nu-trido grupo de gente joven y con ímpetus de cambiar la forma de hacer política.

Una nueva forma de hacer política era una definición que en-cerraba una promesa y le ponía marco casi generacional a los protagonistas del cam-bio que se propugnaba. Una política sin los viejos vicios de los puestos repartidos y sin los antiguos rencores de la tradicional dirigencia. Una nueva política basa-da en la honorabilidad de sus cuadros en los que no hubiera antecedentes judiciales ni investigacio-nes de Procuraduría ni enredos con la Contralo-ría. Una política para un país de ángeles, gemían los enemigos de Galán y del Nuevo Liberalismo, como una forma de com-batir a esa nueva sangre que corría cada vez más impetuosa por todo el país.

Más allá de frases y de eslóganes, el ejemplo que Galán daba era el de un político escrupuloso y de un hombre estudioso. Galán era un hombre muy serio. En lo público y en lo privado. Me consta. Pocas veces se permitía conversaciones blanditas y conclusiones laxas.

Sonreía, sí, con la sonrisa dulce que tenía y entonces los ojos severos le brillaban más.

No se permitía muchas licencias lúdicas y era de gustos austeros. Tan serio era –que no llegaba a la sicorigidez porque siempre se

rodeó de amigos chispeantes– tan serio era que alguna vez me sorprendí

al oírle que su gran frustración era no saber tocar guita-

rra. Tenía tal vez agaza-pada una bohemia que

nunca desató porque desde muy chiquito se metió a grande y los 45 años que tenía cuando lo asesinaron ahora hace 20 los vivió entre estudios,

libros, ensayos, cam-pañas, discursos, deba-

tes y una familia de tres hijos que tuvo con Gloria

Pachón, su amor de toda la vida, su cómplice y su correctora

de estilo literario. Me consta.Galán tenía una fascinación por entender-

lo todo. Por eso estudiaba tanto. Creó, por ejemplo, unos cuadernillos de documentos que publicaba con la revista Nueva Fronte-

ra, en donde quedaron para la historia parte de sus preocupaciones. Do-cumentos que se referían al tema del agua, de la vivienda, de la salud, de la educación que era su goma. Fueron documen-tos propios o ajenos que, recogidos, dan una idea del país que buscaba y del mundo que concebía. No eran documentos co-yunturales, de esos que se hacen para sustentar una campaña política. De

esos que los políticos construyen a los tran-cazos cuando se aproxima la elección y en-tonces los presentan al electorado como su plataforma. No eran eso. Eran convicciones temáticas recogidas sin afanes electoreros, contribuciones al debate, batería pesada para enrutar esfuerzos y avizorar horizontes.

Una nueva forma de hacer política era una definición que encerraba una promesa y le ponía marco casi generacional a los protagonistas del cambio que se propugnaba. Una política sin los viejos vicios de los puestos repartidos y sin los antiguos rencores de la tradicional dirigencia.

* M

edal

lón

en b

ronc

e - o

bra

del e

scul

tor A

leja

ndro

Her

nánd

ez

Page 45: El Eafitense Edición 99

Galán tenía un compromiso con él mis-mo basado en su convicción de que el país había que manejarlo de manera profesional. Con conocimiento. No por intuiciones opor-tunistas ni por para-caidistas en busca de votos. Y ese compro-miso logró transmitirlo a millones de colom-bianos que arribaron a la política de la mano de su carisma y de sus convicciones.

Nacido de ese com-promiso por el conoci-miento, de premiar la capacidad, Galán tenía también un compro-miso con la decencia. Y, cuando maduraba su proyecto, cuando había sorteado los obs-táculos más peliagudos del procedimiento político colombiano como regresar a las

Galán tenía un compromiso con él mismo basado en su convicción de que el país había que manejarlo de manera profesional. Con conocimiento. No por intuiciones oportunistas ni por paracaidistas en busca de votos.

huestes del liberalismo, cuando estaba en esas y parecía en las puertas de la Presiden-cia de la República, se le cruzó el azar de la deshonestidad.

Él, un joven puro de alma y de corazón, tuvo su mejor momento his-tórico en el momento de la delincuencia más arrogante y rapaz. Él en-carnaba el país decente y expósito al que debía salvaguardar. Y enfrentó con ideas y discurso al país criminal y sin aga-llas de un narcotráfico

en su furor aliado con dirigentes que lo vieron como un enemigo que ponía en evidencia sus corruptas prácticas políticas. Lo asesinaron. Colombia perdió a Galán, su capacidad, su conocimiento. Su ejemplo.

actu

alid

ad

e

UNIVERSIDAD EAFIT 45

Foto

: arc

hivo

Fun

daci

ón L

uis

Car

los

Gal

án

Page 46: El Eafitense Edición 99

46 eafitense

el

La Unesco presentó el Atlas interactivo de las lenguas en peligro en el mundo, una herramienta que se puede consultar de manera gratuita y que busca proporcionarles a las comunidades, a los encargados de la elaboración de políticas y al público en general, los conocimientos

más recientes sobre este tema.

En el mundo2.500 lenguasagonizan cerca de

46 eafitense

el

Paola A. Cardona TobónEl [email protected]

“Si olvido mi lengua maternay los cantos que entona mi pueblo,de qué me sirven mis ojos y oídos,para qué quiero mi boca.Si olvido el olor de mi tierray no la sirvo como debo,para qué quiero mis manos,qué hago yo en este mundo.Cómo podré admitir la insensata ideade que mi lengua es pobre y endeble,cuando las últimas palabras de mi madrefueron musitadas en evenki”.

Alitet Nemtushkin, poeta de la minoría evenki (China). Ilust

raci

ón: A

ndré

s A

rang

o

Page 47: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 47

tecn

olog

ía

Las lenguas viven en canciones, adivinanzas, rimas, proverbios, cuentos, leyendas, mitos, poemas y plegarias. Con la muerte de Ned Maddrell se fueron esas frases del manés de la Isla de Man; con la partida de Tefvic Esenc, las del ubyh de Turquía; y con la de Marie Smith Jones, las del eyak de Alaska, que se extinguió en 2008.

La mitad de las 6.700 lenguas que se ha-blan en la actualidad llegarían a desaparecer antes de que finalice el presente siglo. Y ese pro-ceso solo se puede frenar si los gobiernos y las co-munidades toman medi-das urgentes.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entregó una herramienta para diagnosticar el fenómeno. Se trata de una edición digital e interactiva del Atlas de las lenguas en peligro en el mundo, que contiene datos actualizados de unas 2.500 lenguas en riesgo y que podrá completarse, corregirse o actualizarse de manera constante gracias a los aportes de los usuarios.

De acuerdo con las categorías que estableció la entidad, más de 200 se han extinguido en el curso de las tres últimas generaciones, 538 están en situación crítica, 502 seriamente en peligro, 632 en peligro y 607 vulnerables. Un total de 199 cuentan con menos de 10 locutores y 178 más tienen un número de hablantes comprendido entre 10 y 50.

“La desaparición de una lengua conduce a la desaparición de varias formas de patrimonio cultural inmaterial y, en particular, del legado invaluable de las tradiciones y expresiones orales de la comunidad que la habla. Así mismo, la pérdida de los idiomas indígenas

va también en detrimento de la biodiversidad, porque en ellas hay numerosos conocimientos tradicionales sobre la naturaleza y el universo”, comenta Koichiro Matsuura, director general de la Unesco.

India, Estados Unidos, Brasil, Indonesia y México, naciones con una gran diversidad lingüística, son, al mismo tiempo, aquellas que tienen más desafíos. En Australia, por ejemplo, el Atlas señala, al menos, 108

lenguajes en distinto grado de vulnerabilidad.

Las tradiciones orales, afirman los expertos del organismo, se ven ame-nazadas por fenómenos de la vida moderna como la urbanización rápida, las migraciones en gran esca-la, la industrialización y el cambio medioambiental. Los medios de comuni-cación masivos alcanzan a afectar el proceso de transmisión en sentido tan-to positivo como negativo.

“Sería ingenuo y sim-plista afirmar que las gran-des lenguas antiguamente coloniales, tales como el inglés, el francés y el es-pañol son siempre y, en to-das partes, responsables de la extinción de otras. El fenómeno se debe a un sutil juego de fuerzas, y este Atlas permitirá a cualquier ciudadano en-tenderlo mejor”, confirma Christopher Moseley, lin-güista australiano y redac-tor jefe del documento.

Las amenazas de tipo militar, económico, reli-gioso, cultural o educativo

también influyen. Y hay otras internas como el rechazo de una población hacia su propio idioma.

“Puede ocurrir que los poemas épicos que antes se escenificaban a lo largo de varios días se abrevien a unas pocas horas; las can-

La mitad de las 6.700 lenguas que se hablan en la actualidad llegarían a desaparecer antes de que finalice el presente siglo. Y ese proceso solo se puede frenar si los gobiernos y las comunidades toman medidas urgentes.

Imag

en to

mad

a de

ww

w.s

xc.h

u

Page 48: El Eafitense Edición 99

48 eafitense

el

ciones de cortejo, que antes eran requisito previo para el matrimonio, pueden ser sustitui-das por discos compactos o archivos digitales de música. La prosperidad socioeconómica puede ir aparejada con la disgregación de la familia extensa multigeneracional; y el televi-sor puede reemplazar al abuelo como acom-pañante de los niños de corta edad”, agregan voceros del equipo que reunió la Unesco.

En la cuerda flojaMás de 30 lingüistas co-laboraron en la realiza-ción del Atlas que mues-tra que el fenómeno de la desaparición de estas formas de expresión se presenta en todas las regiones y se da bajo condiciones económicas muy variables.

Sin embargo, aunque la situación es crítica en varios lugares, hay cifras esperanzadoras: en Papúa Nueva Guinea, el país con la mayor diversidad lingüística del mundo (se hablan más de 800 lenguas), es también uno de los que, proporcionalmente, tiene menos en riesgo, 88.

En Colombia, la herramienta cataloga 68 lenguas amenazadas, de éstas 4 extintas desde los años cincuenta, 27 en peligro y 13 gravemente en peligro.

El aumento de los fenómenos migratorios y la celeridad de la urbanización suelen acarrear una desaparición de los modos de vida tradicionales, así como una fuerte presión para hablar la lengua predominante.

Además, hay algunos idiomas que esta base de datos señala como extintos y que son objeto de una revitalización activa, como en el caso del córnico o el sîshëë de Nue-va Caledonia, que podrían transformarse de nuevo en lenguajes vivos.

Gracias a las acciones que se adelantan ha aumentado el número de gente que sigue el

aymará central y el quechua en Perú; el maorí en Nueva Zelanda; y el guaraní en Paraguay.

En Colombia, la herra-mienta cataloga 68 lenguas amenazadas, de éstas 4 extintas desde los años cin-cuenta, 27 en peligro y 13 gravemente en peligro.

Opon-carare de Santander, pijao de Tolima y macaguaje del Amazonas ya desparecie-ron. Awa cuaiquer en Nariño, con unos 7.500 hablantes, está en situación crítica; y a la ti-nigua, de los Llanos Orientales, solo le queda un locutor.

Y achagua, con 283 personas en el Meta; y chimila, con 900 en Magdalena y Cesar, están seriamente en riesgo.

Foto

: cor

tesí

a U

nesc

o

Page 49: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 49

La información se actualiza de manera perma-nente, gracias a una red cada vez mayor de

expertos y miembros de comunidades.

En otros países de América Latina que incluye la Unesco existen más datos reveladores: en Brasil hay 190 amena-zadas y extintas; Bolivia suma 39; Ecua-dor aparece con 20; y Argentina con 18.

Para quienes realizaron la investi-gación, lo mejor que se puede hacer para evitar la extinción es crear las condiciones propicias para que sus ha-blantes la sigan usando y la enseñen a sus hijos.

Pero se requiere, sobre todo, la adopción de una política estatal que establezca sistemas educativos que fo-menten la enseñanza de la lengua ma-terna y que reconozca y proteja aquellas minoritarias, y una colaboración creati-va entre los miembros de la comunidad y los lingüistas para elaborar un sistema escrito y enseñarla oficialmente.

Hablar el idioma comunitario no debe considerarse una obligación, sino una parte vital de la cultura y la tradición. Algunos tienen tan pocos practicantes que están condenados a desaparecer. La lucha es para que no lo hagan sin dejar rastro. e

La diversidad en lospueblos indígenas

Según información del Centro Colombiano para el Estudio de las Lenguas Aborígenes, el país cuenta con 66 lenguajes indígenas clasificados. Sin embargo, el número podría ascender a 73, pues 7 se encuentran en observación para determinar si se puede considerar a sus seguidores como habitantes de nuestro territorio.

Además del abanico lingüístico de los pueblos indígenas, se hablan tres más: el creole, de los raizales en la isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; el palenque de los afro colombianos de San Basilio de Palenque en Bolívar; y el romanés, del pueblo Rom (gitanos).

Según las clasificaciones recientes se pueden agrupar en 12 familias lingüísticas y 10 lenguas aisladas o independientes, que corresponden a unas 400.000 personas que las practican en 22 departamentos.

Informes del Ministerio de Educación evidencian que la tororó (familia Chibcha), la karijona (familia Caribe), la pisamira (familia Tukano Oriental) y la tinigua (independiente) están casi desaparecidas o moribundas. El número de hablantes de la karijona es de 30 personas y solo 4 hablan la tororó.

El Gobierno Nacional implementa el Programa de Etnoeducación que busca la construcción participativa de lineamientos para la aplicación del bilingüismo en los grupos étnicos.

Links

Consulte el mapa de lenguas en peligro de Unesco en: www.unesco.org/culture/ich/index.hp?pg=00206

Estado de las lenguas en Colombia: www.colombiaaprende.edu.co/html/estudian-tes/1599/article-117743.html

tecn

olog

ía

Foto

: cor

tesí

a U

nesc

o

Page 50: El Eafitense Edición 99

El día que Hollywood creyó conocer a

BollywoodLa industria norteamericana no quiere quedarse por fuera de la meca

del cine de la India. Sobran las razones: locaciones económicas, paisajes exóticos y, sobre todo, cifras que hablan de 2.2 billones de

dólares al año y de por lo menos 14 millones de espectadores diarios. Im

ágen

es to

mad

as d

e in

tern

et

Page 51: El Eafitense Edición 99

cultu

ra

UNIVERSIDAD EAFIT 51

Santiago GutiérrezColaborador

Hollywood, como parte esencial de la sociedad norteamericana, vive de espaldas al mundo. Su visión del exterior se ve tamizada de manera constante por prejuicios y estereotipos establecidos, etiquetas que los medios masivos han construido y que su misma industria se ha encargado de perpetuar.

Eso sí, de vez en cuando pretende abrir su mente a exóticas propuestas llegadas de otras partes que, en su mayoría, ratifican los parámetros que tiene de lo que es el orbe más allá de sus fronteras.

Ya sea a través de una poética película asiá-tica de artes marciales, una violenta historia latinoamericana o un recorrido por los barrios más pobres de una ciudad de la India, Hollywo-od pretende mostrarse universal y ratifica su posición como validadora cultural. En 2008, la elegida fue Slumdog Millionaire (2008), la gran ganadora de los Premios Oscar.

Ahora bien, esto no res-ta el valor cinematográfico de esta película, que narra una historia sencilla pero contundente. Sin embar-go, en este filme se ven todos los vicios que sobre las realidades locales tie-nen quienes, como si se tratase de unos especta-dores, se comprometen con temas que apenas van descubriendo. El resultado es una narración contada desde una perspectiva casi que antro-pológica, una mirada que ha puesto a Mumbay (antes llamado Bombay) en el panorama del cine mundial.

Para casi todos los críticos europeos y nor-teamericanos resulta fascinante como Danny Boyle, uno de los más polémicos y rebeldes directores de los últimos años en Gran Breta-ña, asume esta aventura de rodar en medio de una pobreza que les resulta exótica. Para Boyle, este ha sido el camino a la reivindica-ción dentro del circuito de grandes directores y para el cine de Bollywood encontrarse con una curiosa herencia de la que no necesariamente parece sentirse cómodo.

La polémica por la utilización de niños

Más allá de cualquier polémica, el interés de Boyle y de Hollywood sobre la India no es precisamente una curiosidad espontánea o una necesidad de extender sus búsquedas artísticas.

actores o la manera cruda con la que por momentos el director muestra los barrios más pobres de Mumbai son excusas para que gran parte de la sociedad de la India se resista a esta supuesta reivindicación que la película le ha dado a su cultura cinematográfica.

Paradójicamente, mientras en Los Ángeles y en Londres celebran la manera arriesgada como Danny Boyle ha traído a Bollywood a la luz, los directores locales niegan que Slumdog Millionare sea una película india y, mucho menos, que sea al estilo Bollywood.

Una mega industriaMás allá de cualquier polémica, el interés de Boyle y de Hollywood sobre la India no es preci-samente una curiosidad espontánea o una ne-cesidad de extender sus búsquedas artísticas.

Bollywood, nombre dado a las películas producidas en Bombay (hoy Mumbai), es una mega industria del cine con cifras que resultan atractivas para cualquiera que trabaje en la ci-nematografía. Se considera que genera cerca

de 2.2 billones de dólares al año, y que por lo menos 14 millones de personas siguen sus películas diaria-mente en la India.

Y aunque las cifras lo respaldan, el poder de Bo-llywood siempre ha sido subvalorado, tal como lo re-conoce su propio apelativo, que resulta de una parodia al nombre del centro cine-

matográfico de los Estados Unidos.Pese a ello, Hollywood y Bollywood tienen

un principio en común. Ambas son maquinarias de hacer cine bien aceitadas que buscan, ante todo, hacer dinero. Algunos lo etiquetarían bajo el mismo apelativo de “cine comercial”, sin embargo, sus valores nacionales variables hacen que cada una de estas “mecas” del cine tome caminos distintos en esta búsqueda.

El cine de Bollywood es de fórmulas fáciles, historias sencillas e inocentes que guardan un patrón claro que la audiencia ya espera. Este concepto fundamental, aplicable a géneros como la telenovela latinoamericana, hace que sus películas sean previsibles y, por tanto, de fácil identificación para públicos tan disímiles como el ruso, peruano o malayo.

Page 52: El Eafitense Edición 99

52 eafitense

el

Dreamworks y Disney ya han coproducido sus primeras películas en Bollywood y productoras como Reliance Entertainment, Sony Pictures, Warner Brothers y 20th Century Fox abrieron oficinas en Bombay.

Un hombre encuentra a su amada, lucha contra su antagonista o contra las diferencias sociales que los separan. La regla es el final feliz, los finales tristes solo son permitidos cuando reivindican la imagen del héroe. El fundamento épico del cine de la India, impe-rante a comienzos del siglo XX, se mantiene hoy, aunque enmascarado en un contexto más cercano al melodrama.

Pero es la música la que sustenta el impacto multitudi-nario del cine de Bollywood y su impronta característica. Si en Hollywood se habla del regreso de los grandes musi-cales, de Bombay nunca se han ido. Cantos y danzas típi-cas del país se mezclan con coreografías pop que, para el espectador occidental, pue-den rayar en lo ridículo.

La banda sonora de la película es comercializada antes de lanzarla, y de esta manera la audien-cia ya conoce las canciones para el momento del estreno. Ir a cine en la India es una expe-riencia que involucra al espectador de manera

directa. Cantos, gritos, aplausos, abucheos son parte del compromiso del público con la trama de la historia.

Películas largas, que incluso pueden supe-rar las tres horas, hacen un recorrido por diver-sos géneros, aunque esto exija algunos giros forzados en el trasegar de la trama. De esta manera se rentabiliza el tiquete de entrada y lo

convierte en un divertimen-to del que toda la familia puede ser partícipe.

El cine de Bollywood, a diferencia de Slumdog Mi-llionare, es escapista. Se sustenta en la fantasía, en la generación de mundos utópicos con finales felices, alejados de la cruda reali-dad que ahora Danny Boyle le pone como una etiqueta.

Casi 1.000 filmes cada año testifican el dinamis-mo de una empresa que

crece a niveles exponenciales. En definitiva, una mezcla entre acción, exotismo, glamour, emoción, tradición e identidad nacional, pero, sobre todo, un buen negocio.

Escena de la película Slumdog Millionaire.

Imag

en to

mad

a de

ww

w.w

ordp

ress

.com

Page 53: El Eafitense Edición 99

cont

enid

o

UNIVERSIDAD EAFIT 53

Razones para quedarsePor ello, lo que hasta hace poco era una experiencia esporádica ahora parece un intento serio de Hollywood por no quedarse por fuera. ¿La razón? Locaciones económicas, autoridades complacientes, paisajes exóticos, y una fiel y millonaria audiencia dispuesta a consumir cine.

Y aunque cada vez son más frecuentes las participaciones de actores norteamericanos en las películas de la India, el crossover (una especie de intercambio cultural sustentado en el negocio) parece venirse en serio. Drea-mworks y Disney ya han coproducido sus pri-meras películas en Bollywood y productoras como Reliance Entertainment, Sony Pictures, Warner Brothers y 20th Century Fox abrieron oficinas en Bombay.

Roadside Romeo (2008), la primera película animada hecha en la India por Disney y su socio local Yash Raj Films, ha sido un gran éxito en las taquillas lo que, por el momento,

ha garantizado la producción de una película animada por cada uno de los años siguientes. Sin embargo, el intercambio cultural parece tener que superar muchas barreras y la relación entre Hollywood y Bollywood puede quedarse en un plano netamente económico.

El público indio sigue prefiriendo el producto local y las películas extranjeras solo encuentran su nicho dentro de los universitarios o algunos círculos de inmigrantes. En occidente las estrellas norteamericanas tienen un terreno ganado que difícilmente la farándula “bollywoodense” podría lograr.

Aunque el producto de Bollywood sigue imperando en el mercado interno, ser un país donde se hablan más de 16 lenguas permite que la producción regional también tenga su espacio. Tollywood, Kollywood, Kannada, Po-

llywood o Mollywood son algunos de los nom-bres dados a las producciones realizadas en las diferentes provincias en sus lenguajes na-tivos que, aunque al lado del gigante de Bom-bay resultan pequeñas, superan ampliamente la cantidad de películas y taquillas alcanzadas en un país como Colombia.

El cine clásico está en Calcuta, capital de Bengala Occidental. De allí son los directores más respetados del cine de la India, y donde se puede encontrar lo que se llamaría “cine arte” o “cine de autor”. Directores como Satyajit Ray, Mrinal Sen o Ratwik Gatak son algunos de los cineastas que se han mantenido al margen del sistema de producción de Bombay. Su trabajo, inspirado en el neorrealismo italiano y francés, ha sido respetado por décadas en los círculos cinematográficos de occidente.

El cine de la India, como el país mismo, siempre está abierto a la variedad. Un camino que va desde la pureza artística hasta la pragmática necesidad de comercializar. Una visión auténtica de identidad nacional que tal vez lleve a pensar que Hollywood esté engañado, que Bollywood y el cine de la India es un misterio que aún está por descubrir.

Es la música la que sustenta el impacto multitudinario del cine de Bollywood y su impronta característica. Si en Hollywood se habla del regreso de los grandes musicales, de Bombay nunca se han ido.

e

cultu

ra

Hollywood no quiere quedarse por fuera de esta tentativa industria de la India.

Imag

en to

mad

a de

ww

w.s

xc.h

u

Page 54: El Eafitense Edición 99

Conocimiento y pasión:dos palabras que llevan al

éxito

Los egresados eafitenses dejan una huella imborrable a donde quiera que van: desde empresas privadas y cargos públicos, hasta maratones atléticas.

David Escobar Arango, que se enamoró de la política ejercida con transparencia; Aníbal Gaviria Correa, un dirigente reconocido por su gestión hacia la comunidad; Juan José Mejía Cañas, empresario y apasionado por la vida; Jimena Puyo Posada, que le muestra a los jóvenes que pueden ser agentes de cambio; y Alejandro Ceballos Zuluaga, un hombre de empresa que cree profundamente en la edu-cación; han alcanzado el éxito con integridad y honestidad.

En el corazón y en la mente llevan grabado todo lo que vivieron en su época de estudian-

tes. Tiempo en el que no solo aprendieron las bases fundamentales del área que los apasio-na, sino que conocieron a sus mejores amigos, fueron guiados por profesores que los marcaron y disfrutaron de días inolvidables.

Consideran que EAFIT es una universidad pluralista y progresista. Y, como lo afirma la abo-gada Jimena Puyo, “que motiva a sus alumnos a pensar en que las herramientas que adquie-ren deben servirles para aportar, de forma signi-ficativa, en cualquier trabajo que desempeñen”.

Estos cinco egresados están convencidos de que un trabajo bien hecho es la clave para cumplir con los objetivos y, sobre todo, están seguros de que si cada quien aporta su mejor esfuerzo, se pueden lograr cambios fundamen-tales en la sociedad.

Paola A. Cardona TobónEl [email protected]

Foto

: arc

hivo

de

imág

enes

Com

unic

ació

n y

Cul

tura

Page 55: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 55

Desde el bachillerato, Jimena Puyo Posada se inclinó por las ciencias sociales y las humani-dades, en especial por los temas que tenían que ver con derechos y deberes, tocada por la inequidad que observaba en Medellín.

Con eso en mente, eligió es-tudiar Derecho para “ahondar en cuestionamientos sobre las conductas del ser humano como individuo y como miembro de una sociedad. Además ayuda a reflexionar sobre la diferencia de intereses e interpretaciones que dan origen a los conflictos y facilita el apropiarse de herramientas filo-sóficas y técnicas para abordar un problema y darle una solución”.

En la Universidad le apasionaba el sector público y la política en general, pero no anhelaba obtener ningún puesto en esta área, porque era escéptica y crítica frente a los gobiernos locales. Sin embargo, su visión fue cambiando y, asegura, vio señales de que se comenzaba a dar un ejercicio serio, acertado y transparente.

“Esta dignificación de la política me motivó a trabajar como voluntaria en la campaña del actual alcalde, Alonso Salazar Jaramillo, que representaba la continuación de un proyecto de ciudad con el que me identificaba. Fue solo a partir de entonces cuando anhelé ocupar un cargo en ese sector”.

En la actualidad se desempeña como sub-secretaria de Metrojuventud, de la Secretaría de Cultura Ciudadana del Municipio, y sus objetivos se orientan a visibilizar el tema de juventud desde unos enfoques de potenciali-dades y oportunidades que superen “los pe-ligrosistas y paternalistas que imperaron por tanto tiempo”.

Cada labor que se emprenda, opina, aporta al crecimiento profesional. Cuando se está prestando un servicio a la comunidad, expresa,

“más aún desde el Estado, desde donde se tiene la capacidad de transformar realidades, se tiene la más grande responsabilidad y se debe poseer un nivel altísimo de entrega y de exigencia personal”.

En EAFIT tuvo varios profesores que influ-yeron en su formación y de ellos mantiene pre-sente el consejo de escuchar a todas las partes involucradas en una situación o un hecho, para poder evaluarlo y tomar decisiones.

De los valores que le inculcaron, la hones-tidad; el respeto por la diversidad de opinio-nes, formas de ser, concepciones ideológicas y religiosas; y la rigurosidad en lo que se hace, motivan su día a día.

Ahora, la mayor parte de su energía se la dedica a aportar al desarrollo de la ciudad, im-primiéndoles a los proyectos que lidera esas palabras que tanto aprecia del Derecho: justi-cia, equidad y libertad.

egre

sado

s

Jimena Puyo Posada Abogada-2006

Foto

: Jés

sica

Suá

rez

Page 56: El Eafitense Edición 99

56 eafitense

elel

Es el integrante más joven del Consejo Su-perior de la Universidad EAFIT y, aunque su trayectoria muestra cosechas importantes, no se siente capaz todavía de hacer balances de su vida ni de sus logros, pues dice que aún tiene muchos proyectos entre manos.

En sus épocas de representante estudiantil casi siempre estudiaba más para los consejos que para cualquier materia de Ingeniería de Producción. Esa que él llama “democracia en pequeño” es la mejor escuela para políticos y para directivos de empresas.

Desde que estuvo en la Organización Estudiantil (OE) soñaba con participar en política y, luego de varios años, se vinculó con la Alcaldía de Medellín como secretario privado en la administración de Sergio Fajardo, entre 2004 y 2007. “Fue una experiencia que me ayudó a definir que seguiré trabajando en política por muchos años”.

Y hoy se prepara para ello en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de Harvard, en Estados Unidos. Además, participa de un proyecto que le emociona y al que, manifiesta, le va a poner toda la energía: ser parte de la campaña a la presidencia de Fajardo.

En EAFIT conoció a personas que lo mar-caron. El rector de ese momento, Juan Felipe Gaviria, y Juan Diego Vélez, le impusieron

grandes retos intelectuales. “Más que unas palabras en particular, me deja-ron para toda la vida la tarea de pensar antes de hablar, de enfrentar cualquier discusión sin miedo y listo para cam-biar de opinión si el otro da argumen-tos convincentes. Ellos me dieron tanto ‘palo’ que perdí la pena y me empezó a gustar la discusión y la polémica como herramientas para construir colectiva-mente una mejor sociedad”.

Eligió Ingeniería de Producción porque le parecía que era una carrera que combinaba la industria con la tecnología y que formaba profesionales capaces de moverse en mundos tan diferentes como las finanzas, la logística, la producción, el

diseño o la administración. La Universidad, asegura, es un espacio

“para conversar con amigos que quiero mucho. Creo que tiene una buena parte del futuro de Antioquia en sus manos. Es un plantel al que quiero estar vinculado toda la vida”.

Su hoja de vida da cuenta de una varie-dad de experiencias profesionales de las que tiene su propio análisis: Suramericana de Se-guros le impuso sus primeros retos; en Tania aprendió el valor de la puntualidad, de la cla-ridad y la brevedad; y en Orbitel, comprendió el significado de la innovación permanente y de la rigurosidad.

La Alcaldía de Medellín, que fue como un posgrado, le permitió ver que ejercer la política con transparencia es, no solo posible, sino indispensable. “Aprendí que uno no se puede poner a pensar lo difícil que es algo, sino que tiene que lucharle sin miedo”.

Este ingeniero tiene dos retos “simples”. Uno es trabajar mucho, “ojalá hasta minutos antes de morirme. En ese camino aspiro a ser un catalizador para que mucha gente joven se dedique a hacer política con principios y convicción. El otro, es tener una familia bien bacana, hacer muy feliz a mi mujer y tener unos hijos que estudien, que quieran a su país y a los que no les dé miedo hacer lo que quieran en la vida”.

David Escobar Arango Ingeniero de producción-1999

Foto

: cor

tesí

a

Page 57: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 57

Como gobernador del departamento en el pe-ríodo pasado, Aníbal Gaviria obtuvo muchos reconocimientos, incluido el de Mejor Gober-nador, pero las placas que le entregaron en pequeñas veredas o corregimientos, el saludo de gratitud de una madre cabeza de familia o la actitud generosa de las personas a las que llegó en los 125 municipios de Antioquia, serán siempre los premios más grandes y sus mejores recuerdos.

Su paso por lo privado y lo público le dejó a este administrador de negocios de EAFIT la disciplina del modelo gerencial y la necesidad de comprometerse con la construcción de una sociedad más equitativa.

“En nuestra familia, los temas acerca del desarrollo de la región y el país han sido mo-tivo de análisis y discusión aun desde nuestra infancia. Por lo tanto, crecimos convencidos de que de una u otra manera teníamos la res-ponsabilidad de ayudar a construir el progreso de nuestra sociedad y nuestra tierra”.

Su primera experiencia laboral formal fue en

Colanta. Con especial cari-ño se acuerda de aquella ocasión en la que le encar-garon la tarea de realizar un estudio de prefactibili-dad para la localización y montaje de una planta de leche en polvo.

Esa actividad le permi-tió recorrer buena parte de Antioquia y Colombia. “Posteriormente me agra-dó saber que dicho aná-lisis fue la base para la construcción de la planta exactamente en el lugar y con las características propuestas en el mismo”.

Ha tratado, cuenta, de guiar su camino con los principios y valores que aprendió en su hogar y que reafirmó en la Institución. “Quiero destacar uno espe-

cialmente, y es el de la inte-gridad, que considero es uno de los que más necesitamos fortalecer”.

Para el ex gobernador, EAFIT es una universidad joven y moderna, que se mueve al competitivo ritmo de hoy, con un estándar de recursos humanos, tecnológicos y de capital entre el más alto de la nación. “Por lo tanto, sus egresados están preparados para asumir los retos que hoy se presentan en cualquiera de los sectores”.

En la Institución, construyó las amistades más fuertes y duraderas, afianzó sus conoci-mientos y habilidades y, “tal vez lo que más importa de todo, pasé una de las épocas más alegres de mi vida”.

Aníbal Gaviria Correa se ha orientado por un camino simple, pero exigente, que consiste en hacer cada cosa que se propone lo mejor que pueda. Por eso, su meta es clara: “Continuar construyendo una familia alegre y unida, y ayudar a que las familias colombianas puedan tener estas dos características”.

Aníbal Gaviria Correa Administrador de Negocios-1988

egre

sado

s

Foto

: cor

tesí

a

Page 58: El Eafitense Edición 99

58 eafitense

el

Estudió Ingeniería de Sistemas en EAFIT, pero, como siempre va más allá, hoy es empresario, conferencista y hasta corredor de maratones.

Cuando terminó el bachillerato, estaba tan desorientado que se presentó a Medicina en tres instituciones, inspirado tal vez en dos tíos y un hermano que habían estudiado esa ca-rrera. Pero, como dice, “por la gracia de Dios” no pasó.

La noticia defraudó a algunos en su familia y, en 1977, desocupado, sin dinero en los bolsillos y sin universidad, se enteró de que en una sede cercana al Parque de Bolívar dictarían un curso de computadores.

Uno de sus profesores le enseñó qué era un sistema operacional “y a mi eso me pareció maravilloso, fabuloso, absolutamente increíble ver cómo uno podía programar una máquina para que hiciera cosas”.

Entonces se presentó a EAFIT y se vinculó con el Departamento de Sistemas de Coltejer para pagarse el pregrado.

“Iba de cinco de la mañana a dos de la tarde y, luego, me salía a tomar clases hasta las ocho de la noche. Estar en la Universidad y laborar

al mismo tiempo fue una realidad que me hizo un favor muy grande, mi mentalidad cambió.”

En las materias le hablaron de empresarismo y, en 1983, montó una idea de negocio con un compañero. En 1986 se separaron y constituyó Ilimitada S.A., una compañía sin límites, dedicada al desarrollo de software.

“Si hay una industria en la cual se pueda hacer empresa local y globalmente es en la de desarrollo de software. Yo soy un convencido de que el ingeniero de sistemas debería ser primero que todo el mejor de los programadores del mundo. Con tristeza y a manera de crítica constructiva, veo a recién graduados que consideran que ellos no van a programar porque eso es como cargar ladrillos”.

Empezó con un programador y hoy cuenta con 60 coequiperos. Pero, para él, esto no es una medida de crecimiento, pues no pretenden ser una entidad grande en número de perso-nas. En el año 2000 sufrieron “una crisis de identidad. Teníamos 16 años, sería la de la ado-lescencia. El negocio que habíamos montado desde el principio ya había madurado y decidi-mos reinventarnos”.

Esa reestructuración y los pilares que imple-mentaron le dio a Ilimitada un nuevo aire y el destino comenzó abrirles camino en Europa.

“Con estos muchachos que están aquí, de-sarrollamos todos los servicios móviles para la Eurocopa de fútbol. Suministramos los servicios de telecomunicaciones para este torneo. Era una compañía colombiana de software en la Euro”.

Ahora le apuntan a un proyecto que elaboran para la marca Swatch, con el fin de incorporar en los relojes un software para que aquellos que lo tengan puedan cruzar y compartir información. “Puedes llegar por la noche a tu casa y lo conectas a la web y puedes saber con qué personas te encontraste que tienen Swatch y decidir si estableces comunicación con ellos a través de una comunidad”.

Y Publicitas, una agencia de publicidad de Europa, los seleccionó para crear sitios móviles en internet, campañas de publicidad con un tiempo de llegada al mercado muy atractivo y por un precio muy competitivo.

Juan José inspira a otros con sus conferen-cias, hablándoles de Ingeniería de Sistemas, de empresarismo y de cómo con orgullo saca la bandera de Colombia en esos lugares en los que corre sus maratones.

Juan José Mejía CañasIngeniero de sistemas-1984

Foto

: Lau

ra H

erná

ndez

Page 59: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 59

finanzas o investigación operativa, en las que había que tener las matemáticas relativamen-te frescas para salir airosos”.

Se cree afortunado porque ha ocupado car-gos en entidades en las que anheló estar. En su época de universitario, por ejemplo, consi-deraba que no había una mejor experiencia que llegar a una aseguradora con grandes in-versiones en portafolios de acciones y, preci-samente, llegó a ser vicepresidente de ventas y mercadeo de Colseguros.

“Participar, a una edad muy temprana, en decisiones importantes y hacer parte de jun-tas, fue una experiencia profesional absoluta-mente extraordinaria”.

El tema de la competitividad es uno de sus preferidos, sobre todo, después de manejar Orbitel y Une. “Las telecomunicaciones son hoy algo así como el sistema nervioso de la nueva era, del siglo XXI, de la revolución digital de la era del conocimiento. Estar 10 años en este ámbito es una vivencia que lo mantiene a uno absolutamente actualizado, porque todos los días se tiene que estar al tanto de los últimos desarrollos y estar intercambiando información con gente muy joven que está desarrollando software”.

Los resultados obtenidos en las entidades que ha dirigido, los atribuye a una labor en equipo. “Hoy el liderazgo no se concibe como individual y solitario, sino como algo grupal. De modo que las competencias que se desarrollen para lograr ese trabajo conjunto son los que van a servir para que todos los días en Colombia tengamos más progreso y más crecimiento”.

Por estos días, Ceballos Zuluaga se dedica a hacer aportes al sector educativo, a través del Consejo Superior de EAFIT, del Consejo Financiero Administrativo de la Universidad de Antioquia, y del Consejo de Electrónica, Tecnología e Innovación de Colciencias.

Además, participa en otros proyectos, no solo de empresas privadas, sino de aquellas que tienen que ver con el desarrollo y con la educación.

Espera, en los próximos años, contribuir eficazmente a que la nación supere los pro-blemas y las situaciones de conflicto y de cri-sis que atraviesa hoy, porque sueña con una Colombia maravillosa y competitiva. “Como debe ser”.

Estudió Economía en la Universidad de An-tioquia, en los años sesenta, una época “con-vulsionada y maravillosa”, en una institución pública y siendo parte del consejo estudiantil.

Una vez obtuvo su título y después de haber sido secretario general de Uniban y gerente comercial de Colseguros en Medellín, Alejandro Ceballos Zuluaga se enteró de que EAFIT ofrecía la maestría en Administración, algo que le llamó la atención porque era la oportunidad de especializarse sin irse para el exterior y sin abandonar el cargo que estaba desempeñando.

“El grupo que se conformó era muy hete-rogéneo, en edades y en disciplinas. Había personas de 60 años o más, pero que hacían un esfuerzo extraordinario académicamente para volver a adquirir la disciplina de estudio, y teníamos materias que no eran fáciles, como e

Alejandro Ceballos ZuluagaMagíster en Administración-1975

egre

sado

s

Foto

: Lau

ra H

erná

ndez

Page 60: El Eafitense Edición 99

Varias universidades de la ciudad están vinculadas al Núcleo de la Biodiversidad del Parque Arví, un proyecto que busca promover el conocimiento, la valoración, la conservación y el manejo sostenible de los recursos

naturales mediante una educación vivencial.

El Orientetendrá su “Parque Explora”

in situ

Foto

s: c

orte

sía

Page 61: El Eafitense Edición 99

Foto

s: R

óbin

son

Hen

ao

Alejandra CárdenasEl [email protected]

Piense en la posibilidad de observar fenómenos de la naturaleza como el bosque de niebla, el ciclo del agua y los procesos geológicos, de la forma en que se producen en realidad.

Pues esta oportunidad la tendrán los visitan-tes al Núcleo de la Biodiversidad, del Parque Regional Ecoturístico Arví, que estará integrado por los pabellones de las experiencias, el ob-servatorio astronómico, el aviario, entre otros.

Se trata de una especie de Explora in situ, de más de 31 hectáreas de las 11.500 que tiene el Parque, donde los espectadores disfrutarán de vivencias científicas reales y no recreadas de forma artificial.

Su objetivo: despertar el espíritu investigativo de los usuarios, y generar transformaciones con respecto a las perspectivas y actitudes hacia el entorno y la problemática ambiental actual.

Y para lograrlo se conju-garán la educación y la in-vestigación de una manera práctica, lúdica, dinámica e innovadora.

“La idea es generar un Explora en un bosque cerra-do”, dice María Isabel Mesa Sánchez, directora ejecutiva del Parque Arví, al referirse a este Núcleo, que será el cen-tro de las actividades acadé-micas y de otras complementarias, como ex-pediciones, campamentos, programas vaca-cionales, proyección de videos, conferencias y recorridos guiados.

De manera adicional se tendrá un calendario con programación durante todo el año en dife-rentes áreas temáticas, como cursos de astro-nomía, botánica y geomorfología; y actividades especiales para grupos institucionales, que se desarrollarán en articulación con los grupos de investigación de las universidades e institucio-nes de educación públicas y privadas.

A todos los servicios podrán acceder familias, grupos de la tercera edad, organizaciones ecológicas, caminantes, turistas, comunidad en general y, en especial, estudiantes, docentes e investigadores.

tendrá su “Parque Explora”

El lugar tendrá cuatro pabellones temáticos: Agua, Aire, Biodiversidad y Suelo, que estarán articulados por un punto de encuentro denominado Plaza de la Vida.

El Núcleo de la Biodiversidad del Parque Arví está ubicado en un espacio natural del Oriente antioqueño, cercano a la comunidad del área metropolitana del Valle de Aburrá y sus municipios aledaños.

Se encuentra en la estación forestal de la Universidad Nacional, un lugar que se creó hace más de 50 años con el apoyo de las Empresas Públicas de Medellín, donde existen unas aulas y un campamento con capacidad de albergar a cerca de 30 estudiantes para que desarrollen trabajo de campo.

“Eso le dio un componente académico al lu-gar”, afirma Carolina Gómez Giraldo, ingeniera ambiental de la Corporación, y agrega que la idea en el Núcleo es mirar cómo mostrarle al público todas las investigaciones de una ma-nera comprensible.

Las temáticasEl lugar tendrá cuatro pabellones temáticos: Agua, Aire, Biodiversidad y Suelo, que estarán

articulados por un punto de encuentro denominado Plaza de la Vida.

Lo que se busca en el primero es reconocer los di-ferentes fenómenos hidráu-licos que se pueden dar en la naturaleza, por medio de la observación y experimen-tación; y sensibilizar acerca de la importancia de la con-servación y la protección de

este recurso para la sostenibilidad de la vida en el planeta.

Se realizarán, entonces, recorridos por las cuencas hidrográficas de la zona, observación de fenómenos hidráulicos que se presenten en el área, promoción del uso eficiente del agua, entre otros.

El objetivo del pabellón del aire, por su par-te, es sensibilizar a los visitantes sobre la im-portancia de proteger y mantener la atmósfera a través del tiempo.

Uno de sus proyectos más relevantes es El aire que respiro, actividad encaminada a ilustrar de manera didáctica cómo este recurso se ha visto afectado por la intervención del hombre. Contará, además, con unas plataformas para la observación del sol y las nubes.

pági

na v

erde

UNIVERSIDAD EAFIT 61

Page 62: El Eafitense Edición 99

62 eafitense

el

En el tercer pabellón, el del Suelo, se podrán realizar actividades cartográficas y de localización con brújulas y GPS. También se trabajará con los usuarios en diferentes técnicas que les permitan conocer el subsuelo a partir de la medición con instrumentos.

Mientras en el de la Biodiversidad se dará a conocer la riqueza de la flora y la fauna en el área por medio de actividades que ilustrarán el proceso de re-producción de especies nativas de plantas y hongos.

Es que en la región de Arví se han identificado más de 920 especies de plantas, pero de éstas 26 están en alguna categoría de amenaza y por lo menos 8 están propuestas para ser incluidas en los listados.

Así mismo se reporta una ex-tinción del 30 por ciento de las aves en Santa Elena, ocasionado por la transformación del hábitat y la cacería para el tráfico ilegal de fauna silvestre.

Estos pabellones contarán con una infraes-tructura básica para el desarrollo de cada te-mática, que está integrada por un espacio de exposición, un laboratorio para la investigación y un salón para presentaciones.

Vinculación de universidadesSegún la ingeniera Carolina Gómez Giraldo, los ejercicios y experimentos han sido dise-

ñados alrededor de las propuestas que quie-ren abordar las universidades vinculadas al proyecto: EAFIT, la Escuela de Ingeniería de Antioquia y la Universidad de Antioquia, coor-dinadas por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, y el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA).

Otras instituciones de educación supe-rior (IES), como la Universidad Nacio-

nal de Colombia, la Universidad de Medellín y la Universidad Pontifi-cia Bolivariana, también buscan vincularse mediante la ejecución de proyectos de investigación.

María Isabel Mesa Sánchez comenta que estos planteles le

están apostando a la creación de experiencias para generar un

sitio donde se le pueda dar aplica-bilidad a las investigaciones desarro-

lladas dentro de los laboratorios y donde a la vez salgan propuestas para realizar nuevos estudios.

El trabajo con las universidades se hace de manera conjunta. Así, se plantea cuáles son las necesidades puntuales de cada iniciativa y se trabaja con éstas de acuerdo a sus fortalezas.

Aunque los proyectos se planean según el plan de desarrollo del Parque, los represen-tantes de las instituciones también ayudan a orientar el trabajo con el fin de que las labores realizadas sean de utilidad para la academia.

Y cada una tiene una tarea. Como EAFIT

Orígenes del Parque

De acuerdo con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá la región debe contar con un sistema de áreas protegidas para recuperar y preservar zonas de interés ambiental, con el fin de mitigar los principales impactos ambientales inherentes a las grandes urbes.

El Parque Regional Ecoturístico Arví ha sido definido por diferentes entidades como una de las franjas que por su valor ambiental, histórico y cultural requiere de un estatus de conservación.

El proyecto contará con seis núcleos temáticos en los que se ofrecerán diferentes actividades. Su costo es de cerca de 100.000 millones de pesos, que son financia-dos por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el municipio de Medellín, el Metro de Medellín, Comfenalco, Comfama y otras instituciones.

Page 63: El Eafitense Edición 99

cont

enid

o

UNIVERSIDAD EAFIT 63

Uno de los objetivos del Núcleo de la Biodiversidad es generar estrategias para la conservación de la diversidad biológica y cultural de la zona, y promover la producción sostenible de bienes y servicios ambientales.

tiene experiencia en el diseño de planes de prevención y atención de emergencias, será la encargada de coordinar las contingencias que se puedan presentar en el Parque.

La Universidad de Antioquia, por su parte, se encuentra generando unas bases de da-tos, junto con su Departamento de Biblioteco-logía, de todos los estudios que se han realizado en la zona para que la corpora-ción tenga centralizada toda la información.

Frank Uribe Álvarez, deca-no de la Escuela de Ciencias Exactas de la U. de A., cuen-ta que de manera adicional están realizando un guión arqueológico que permitirá recrear dentro del Parque la historia indígena del mismo.

La Escuela de Ingeniería de Antioquia, por su parte, operará el plan de manejo integral de residuos sólidos.

Las universidades también pueden presen-tar proyectos que puedan tener aplicabilidad, como el caso de un egresado de la Universi-

EAFIT tiene experiencia en el diseño de planes de prevención y atención de emergencias, será la encargada de coordinar las contingencias que se puedan presentar en el Parque.

dad EAFIT que quiere implementar un sistema de iluminación dentro del parque mediante el uso de paneles solares.

La idea es que estos adelantos no solo sean aplicados en el Núcleo de la Biodiversi-dad, sino en los demás espacios del Parque Arví, aclara la directora ejecutiva.

La contribución de las IES también puede ser a través de la ejecución de proyectos de investi-gación que le permitan al lugar ser autosuficiente en el uso de energía; y de la promoción de una cultura ambiental pues serán las encargadas de instruir a los campesinos de la zona en temas como la quema de basura, el manejo de

los residuos, la importancia de la conservación del musgo, entre otros.

Corantioquia y el Parque Explora, apoyan, de igual forma, la constitución de este Núcleo, que por ahora se encuentra en fase de diseño y que será la última etapa del Parque Arví. e

pági

na v

erde

Page 64: El Eafitense Edición 99

“Vera Lyudina, una joven que tenía 17 años cuando comenzó el asedio (de Leningrado) nació con ligeras deformaciones en las articulaciones y, como tenía escayoladas las piernas debido a una intervención quirúrgica, no podía acudir a los refugios antiaéreos cuando sonaban las alarmas y debía permanecer en el exterior. Su padre se quedaba junto a ella para consolarla y tranquilizarla. Jugaban al ajedrez; cuando ella estaba demasiado asustada, le recordaba suavemente: ‘Te toca a ti’ (El sitio de Leningrado, Michael Jones).

Alexander ZiborovProfesor del Departamento de Música de EAFIT y coordinador del área de Percusión.

Juan Carlos LópezProfesor del Departamento de Organización y Gerencia

Sinfonía de

(El sitio de Leningrado, 1941-1944)

victoriay paz

Foto

mon

taje

imág

enes

de

inte

rnet

Page 65: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 65

Dentro de la infinita profusión de hechos de horror producidos por la Segunda Guerra Mundial, uno de aquéllos que bien podría estar en los primeros lugares de dramatismo es el conocido como Sitio de Leningrado, “el asedio más horroroso de la historia”.

Si hubo batallas que pudieron alcanzar el máximo de fragor, Leningrado ha quedado marcado como el hecho donde se infligió el mayor dolor posible a la población civil de una ciudad grande: un millón de muertos de una población total de 2,5 millones, la gran mayoría por inanición o desnutrición durante los llamados “900 días” (exactamente 872) en los que la ciudad tuvo bloqueadas todas sus vías de acceso, desde el 8 de septiembre de 1941 hasta el 27 de enero de 1944.

Durante este período la ración de pan lle-gó al dramático nivel de 125 gramos diarios para la población civil y 250 para los trabaja-dores industriales, cuando el requerido para un hombre es de 2.500 gramos y 2.000 en el caso de la mujer.

Este panorama dantesco, empero, dejó para la historia legados de incalculable valor y gestos heroicos como la composición y el es-treno de la Séptima Sinfonía, ‘Leningrado’, de Dimitry Shostakovich, ofrecida para sostener la moral de la población de un pueblo que, a falta de pan, encontró en diversas mani-festaciones artísticas una forma de supervivencia. La “Venecia del Norte”, con su Museo Hermitage, uno de los más famosos, y sus ar-tistas, poetas y cantantes, logró hacer del arte una forma de supervivencia en su momento más difícil.

Desde el punto de vista de lo que expertos militares llaman “el teatro de guerra”, la Segunda Guerra tuvo tres escenarios marcados: el frente occidental (Europa y norte de África), el frente oriental (la Unión Soviética y los países de Europa oriental) y la guerra en el Pacífico (extremo Oriente). Ninguno de los tres frentes pudiera reclamar un premio por el respeto al Derecho

Durante este período la ración de pan llegó al dramático nivel de 125 gramos diarios para la población civil y 250 para los trabajadores industriales, cuando el requerido para un hombre es de 2.500 gramos y 2.000 en el caso de la mujer.

Internacional Humanitario, pero los extremos a los que llegó el conflicto en suelo soviético alcanzaron los mayores niveles de barbarie humana.

La sorpresiva y salvaje invasión del ejército alemán el 22 de junio de 1941, con tres millo-nes de efectivos en un frente amplio de 2.500 kilómetros desde el Báltico hasta el mar Ne-

gro, constituyó la decisión de lo que a la postre sería catalogado como el mayor error de la guerra y se vio insuflada por el odio ideo-lógico contra el “judeo bol-chevismo”, que aplicó a ra-jatabla la teoría racial nazi de que los pueblos eslavos (rusos, polacos, eslovacos) eran infrahumanos.

Al dominar Ucrania, gran despensa agrícola, Hitler

se despachó con su “filosofía” de la educación para los pueblos dominados, que no compren-día ni al menos el nivel primario: “Los nativos sólo deben recibir la educación suficiente para entender nuestras señales de tránsito y no ser atropellados por nuestros vehículos”.

Ucrania era uno de los objetivos del Grupo de Ejércitos del Sur, con la mira puesta en los

Sitio: asedio o cerco a una plaza o fortaleza (Gran Enciclopedia Espasa).

cultu

raIm

agen

tom

ada

de w

ww

.vol

taire

net.o

rg

Page 66: El Eafitense Edición 99

66 eafitense

el

importantes depósitos de hidrocarburos de las montañas del Cáucaso y que encontraría, a partir de agosto de 1942, su destino en la batalla de Stalingrado, decisiva por tratarse del primer éxito del Ejército Rojo frente a los alemanes. El Grupo de Ejércitos del Centro apuntó su mira hacia Moscú, ciudad de la que estuvo a escasos 30 kilómetros cuando Stalin decidió defenderla a muerte, con la ayuda del pavoroso invierno de 1941. Y el Grupo de Ejércitos del Norte se encaminó a la ciudad objeto de este artículo, no solo una importante pieza económica y militar, sino la población donde nació el Bolchevismo en octubre de 1917, que le mereció el nombre de Leningrado en honor al padre de la Revolución, Vladimir Ilich Lenin, y anteriormente San Petersburgo, nombre que recuperó tras la caída del comunismo y derrumbe de la Unión Soviética en 1991.

El SitioAl llegar a las goteras de la ciudad, en la primera semana de septiembre de 1941, los alemanes decidieron que sería mejor apretar la soga y hacer que la ciudad, es decir su población, desapareciera literalmente víctima del hambre, propósito del cual no estuvieron lejos.

Precisamente de los tres inviernos que padeció la ciudad durante el sitio, el primero fue el más duro de todos. Con una temperatu-ra que osciló entre 30 y 40 grados bajo cero, los bombardeos destruyeron la última central hidroeléctrica en funciona-miento, dejando la ciudad sin calefacción ni energía; igualmente colapsó la red de distribución de agua, por lo que cada familia quedó al amparo de abastecerse a su propio arbitrio de las aguas congeladas del río Neva.

Y dentro de la sistemática política de bombardeos, las autoridades cometieron uno de los mayores errores en la defensa de la ciudad al no haber dispersado el centralizado depósito de alimentos, por lo que un simple bombardeo bastó para dejar a la población sin comida. De ahí empezó el racio-

namiento desde los 800 gramos diarios de pan hasta los 125 en los momentos más críticos.

En medio de esta indescriptible pesadilla para los nativos de Leningrado, el compositor Dimitry Shostakovich comenzó la escritura de su Sinfonía No. 7, dedicada a su ciudad natal

y la que llevaría el nombre de la misma.

La sinfonía ‘leningrado’El compositor, quien había tenido problemas anterior-mente con el régimen esta-linista por su conducta ar-tística supuestamente ale-jada del “realismo socialis-ta”, solicitó ser enviado al frente de batalla, petición que fue denegada debido

a su miopía. En vista de lo anterior se alistó en el cuerpo de bomberos voluntarios de la defensa civil para proteger el Conservatorio de su ciudad.

En los momentos libres de sus obligaciones de bombero seguía componiendo, aún en los refugios antiaéreos en medio de los bombardeos. En varias ocasiones se le ofreció dejar Leningrado, pero siempre se negó.

Imag

en to

mad

a de

ww

w.w

ordp

ress

.com

Page 67: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 67

En los momentos libres de sus obligaciones de bombero seguía componiendo, aún en los refugios antiaéreos en medio de los bombar-deos. En varias ocasiones se le ofreció dejar Leningrado, pero siempre se negó.

Al terminar el tercer movimiento, el compo-sitor escribió:

“(…) Con un sentimiento de admiración y de orgullo observé los hechos heróicos de los ciudadanos de Leningrado (…) Todavía tengo que escribir el final de la sinfonía (…) Podría describirlo con una sola palabra –Victoria– (…) Nunca he dedicado ninguna de mis obras, pero esta sinfonía (…) pretendo dedicarla a Leningrado. Cada una de sus notas, todo lo que he puesto en ella, está ligado a mi ciudad natal y a estos heroicos días de su defensa (…)”.

Finalmente, en octubre de 1941, para poder terminar rápido su sinfonía Shostakovich aceptó ser evacuado de Leningrado.

El estreno de la sinfonía tuvo lugar en Samara, el 5 de marzo de 1942, interpretada por la orquesta sinfónica del Teatro Bolshoi, bajo la batuta de Samoil Samosud y fue transmitida por radio a toda la Unión Soviética. La presentación en Moscú fue el 29 de marzo del mismo año en la Sala Colon de la Casa de las Uniones. En los meses posteriores se llevó a Londres, donde 60.000 personas la escucharon; y a Nueva York interpretada por la orquesta de NBC, bajo la batuta de Arturo Toscanini.

Pero sin lugar a dudas la presentación más conmovedora fue efectuada en Leningrado el 9 de agosto de 1942, bajo la dirección de Karl Eliasberg. Debido al bloqueo de la ciudad, la partitura fue llevada en un vuelo nocturno a principios de julio y un equipo de copistas trabajó durante días para tener las partes.

En la ciudad quedaban solamente 15 músicos de la Filarmónica, quienes tuvieron

cultu

raFo

to: L

aura

Her

nánd

ez

Page 68: El Eafitense Edición 99

68 eafitense

el

que correr la voz para reunir a todos los integrantes disponibles de otras agrupaciones sinfónicas de la ciudad, pero aun así no eran suficientes. Con una orden especial se autorizó desmovilizar del frente a los intérpretes que faltaban, a los cuales se les proporcionó raciones especiales de alimento para ayudarles a afrontar el concierto.

Para lograr la trans-misión directa de la inter-pretación de la sinfonía masivamente por los altavoces de los radios en la ciudad y en todos los frentes de batalla, los alemanes fueron previa-mente bombardeados para garantizar el silen-cio durante su ejecución.

Es la sinfonía más larga de Shostakovich (dura aproximadamente una hora y quince mi-nutos). El fragmento más célebre de la obra

es el denominado Tema de la invasión (La marcha triunfante de los invasores) penetrado por un marcado e insistente ritmo del tambor, que es repetido 12 veces, cada vez más fuerte y grotesco.

En palabras del com-positor, los cuatro movi-mientos representan res-pectivamente: la vida feliz y pacifica de un pueblo confiada en su futuro y respectiva invasión de los fascistas, los episodios felices del pasado recien-te, el amor a la vida, la maravilla de la naturaleza y una vida feliz después de la victoria.

Durante la guerra la obra fue tremendamen-te popular no solo en la URSS, sino también en el exterior, como símbolo del espíritu del pue-blo ruso. Solo en Estados Unidos, entre 1942 y 1943, la sinfonía se interpretó 62 veces. e

Los antioqueños

Imag

en to

mad

a de

ww

w.s

xc.h

u

Para lograr la transmisión directa de la interpretación de la sinfonía masivamente por los altavoces de los radios en la ciudad y en todos los frentes de batalla, los alemanes fueron previamente bombardeados para garantizar el silencio durante su ejecución.

Page 69: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 69

Los antioqueñostienen que aprender a

navegar juntos

Natalia GiraldoEl Eafitense

La creación de Unirisco, primera empresa de capital riesgo de origen universitario tecnológico en España y Portugal; y la puesta en marcha de programas como Uniemprende, Uniban Red de Business Angels, Unimicro-C (microcréditos) y Uniguaranties, tienen relación con una persona: Carlos Hernández Sande.

Desde el año pasado acompaña a ocho universi-dades de Medellín en la consolidación de sus proce-sos de transferencia de tecnología en el marco de los programas España y sus Regiones Intercambian Conocimiento con Antio-quia (Erica) y Uninvest Colombia, un convenio entre la Agencia Española de Cooperación Internacional y las universidades del G8.

Este líder en el tema de crea-ción de empresas universitarias innovadoras en España estu-vo en Medellín y habló con EL EAFITENSE.

Carlos Hernández Sande, pionero en la transmisión de tecnología desde las instituciones de educación superior, dice que para incorporarse a los procesos de universidades de tercera generación en Antioquia es necesario trabajar en equipo y no conformarse con seres inteligentes,

sino construir inteligencia colectiva.

acad

emia

Foto

s: L

aura

Her

nánd

ez

Page 70: El Eafitense Edición 99

70 eafitense

el

70 eafitense

el

–¿Cuándo y cómo empezó la Universidad de Santiago de Compostela a hacer transferen-cia de tecnología? –La Universidad de Santiago de Compostela es una institución antigua (no vieja), con mucha historia, tiene 510 años. Las universidades modernas tienen la docencia y la investigación como su núcleo, pero –aunque en Latinoamérica nadie habla de ello– en Europa todos saben que tiene una tercera misión que se suma a la docencia y a la investigación: su impacto sobre el entorno social y económico. En esa tercera misión está el emprendimiento.

No se puede decir que la Universidad Santiago de Compostela empezó en esta tercera misión hace dos o tres años, realmente, se estableció hace 500 años, lo que pasa es que se volvió palpable desde hace unos siete. Para ese entonces, entré a formar parte del centro de innovación y transferencia de tecnología y establecí un programa que se llama Uniemprende, con el objetivo de convertir ideas en empresas rentables. Para realizar

Las universidades son lo que llaman una multitud inteligente, donde hay muchas inteligencias, pero cada una trabaja por su lado, los gestores deben tener lo que se llama inteligencia colectiva genérica, de forma que hagan unir a la universidad como institución.

esto me di cuenta de que las estructuras que tenían las instituciones estaban obsoletas.

Lo primero que hice fue fabricar toda una estructura financiera, y creé una sociedad de capital de riesgo unida a la universidad que se llama Unirisco que incluía tres universidades: Santiago de Compostela, La Coruña y Vigo, con cuatro bancos, que eran dos cajas de ahorros, un banco español y uno portugués, y cuatro empresas, entre éstas el Grupo San

José, Inditex, una empre-sa de telecomunicaciones y un consorcio de Zona Franca.

Todo empezó en un sitio pequeño en la Uni-versidad de Santiago de Compostela y cuando nos dimos cuenta estába-mos creando una socie-dad con 21 universidades nacionales que se llamó Uninvest. Llegamos a fi-nanciar proyectos de uni-versidades españolas y

portuguesas, hasta que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el desa-rrollo, que depende del Ministerio de Asun-tos Exteriores escogió, a Uniemprende como ejemplo de buenas prácticas para traspasar a

La experiencia que lideró Carlos Hernández ahora se quiere implementar en Antioquia.

Page 71: El Eafitense Edición 99

tos seis años la universidad ha captado unos dos millones de Euros, una cifra no muy alta, sin embargo, son retornos que antes estaban perdidos en los cajones de los laboratorios de investigación.

–¿De qué se trata la metodología empresa-concepto?–Es un programa que desarrollé hace cinco años y que siguió otro que se llama Unidades de Investigación Intensiva, encargado de detectar proyectos comercializables en los departamentos. Cuando se detectan no se quiere convertir al investigador en un empresario, se le deja ser investigador y se le pone por encima gente que sepa del mundo comercial y asesores que vienen del mundo empresarial pagados por el programa Empresa Concepto, porque mueren más empresas por falta de coaching y asesoramiento, que por falta de dinero.

–¿Qué ventajas tiene la transferencia de tec-nología para un grupo de investigación?–Que diversifican lo que están haciendo; es decir, cada vez tienen más demandas y menos recursos, entonces si quieren (no están obligados) tienen una alternativa de captar recursos de empresas públicas o privadas que demandan servicios en investigación. Ese dinero que retorna pueden invertirlo en esas investigaciones o desarrollar nuevas líneas financiadas por las empresas que los contratan, no por los presupuestos de las universidades.

–¿Y qué ventajas tiene para las universi-dades? –Las universidades están obligadas a gestionar la transferencia de tecnología y de conocimiento, si no valoras los activos que tiene la universidad y los vendes a un precio bajo, estás despilfarrando la inversión que hizo la sociedad en crear esa universidad pública o esa privada que se sostiene con los recursos de la matrícula de los alumnos. No quiero decir que las universidades tengan que convertirse en empresas, pero tampoco digo que tengan que convertirse en instituciones teóricas.

Las universidades tienen que tener impacto sobre sus entornos sociales y sobre sus entornos económicos.

la región de Antioquia en un programa que se llama España y sus Regiones Intercambian Conocimiento con Antioquia (Erica).

Firmamos un acuerdo entre la Agencia Española de Cooperación Internacional y las universidades del G8 para el programa que se llama Uninvest Colombia, que tiene estas dos partes: la tangible, que es la Sociedad de Capital de Riesgo Progresa Capital; y Proinnova, que es la acción que estamos haciendo Uniemprende de la Universidad de Santiago de Compostela con el G8 Universidades.

–¿Cómo vivieron los grupos de investi-gación de la Universidad de Santiago de Compostela el paso de ser investigadores para la academia únicamente a realizar in-vestigación aplicada?–Todo lo que supone un cambio cultural es un proceso que no se produce rápido, los grupos no dijeron “mañana somos emprendedores”, pero lo que hicimos fue recoger la parte emprendedora que tenían y darles unas estructuras fertilizadas para que florecieran en ese nuevo campo. Se empezaron a crear escuelas de negocios Uniemprende; redes uniemprende como la de las mujeres emprendedoras; programas como Socialemprende para crear empresas de tipo social, Humanidadesemprende para actividades en el campo de las humanidades y otra parte para captar empresas de base tecnológica; incubadoras; sociedades de capital de riesgo, y estructuras de microcrédito para dar créditos a los emprendedores con pocos avales; entre otros.

–¿Cuánto representan las regalías por los resultados de investigación para la Universidad? –La única transacción que hay allí es que cuando se crea una empresa de spin off que sale desde el ámbito universitario, tiene que explotar una tecnología y un conocimiento y hay que comprárselo antes a la universidad.

Hay que tener en cuenta que Unirisco no cubre solo a la Universidad de Santiago, sino también a la Universidad de Vigo, la Univer-sidad de La Coruña y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, entonces pode-mos decir que en compras de licencias en es-

acad

emia

UNIVERSIDAD EAFIT 71

Page 72: El Eafitense Edición 99

–¿Cómo se puede generar cultura empren-dedora en los grupos de investigación?–La cultura emprendedora se propaga poco a poco, con labores de sensibilización, cursos, congresos, visibilidad con la prensa, viendo que mientras unos sueñan y dicen lo que hay que hacer, otros ya lo estamos haciendo.

–¿Cómo pueden las spin off ayudar a las universidades a crecer de manera sostenible?–Los spin off es lo que se llama la diversifi-cación de la base financiera de las universi-dades que viene por dos puntos y debe venir por tres: de presupuestos federales que le

vienen por docencia, por tanto por número de alumnos; dineros que le vienen por contratos competitivos de investigación en planes re-gionales, nacionales o internacionales; y en tercer lugar, que es el que está sin explotar, por participación en capital o retornos por ex-plotación de patentes.

Hay universidades, entre éstas muchas norteamericanas y algunas europeas como Cambrindge, que comercializan las empresas de spin off en que ellas son propietarias, cuan-do se venden a buen precio, ese dinero retorna a la universidad al circuito para crear empre-sas, que a su vez también mete dinero; cuando juntan una buena cantidad, hacen con ello, por ejemplo, una nave industrial para el departa-mento de electromecánica o de CAD/CAM.

–¿Cómo ve el panorama de las universidades de Medellín para hacer transferencia de tecnología?–Los antioqueños son muy vigorosos y tienen mucha iniciativa, a veces tanta que se vuelven excesivamente individualistas, todavía tienen que aprender a navegar juntos. Las universi-dades (como lo están haciendo las del G8) son un camino a seguir, entre otras cosas porque separadas nunca se trasciende el Valle de Aburrá, y juntas se trasciende Antioquia, Co-lombia y el territorio Iberoamericano.

–¿Cree que en los grupos de investigación de estas ocho universidades hay suficientes ideas como para hacer que el proceso que se está llevando a cabo tenga un impacto alto?–Sí, hay tan buenas ideas como hay en cualquier universidad europea, lo que pasa es que aquí hay muy alta mortandad, es decir, salen muchas ideas, pero hay que lograr que se conviertan en tejido empresarial.

La responsabilidad de crear tejido empresarial no es solo de las universidades, es de la famosa universidad-empresa-estado, los tres son co-responsables de crear tejido.

72 eafitense

el

El catedrático aclara que los investigadores no pueden convertirse en empresarios.

Page 73: El Eafitense Edición 99

–¿Qué debe tener una universidad para em-pezar a hacer transferencia de tecnología a partir de sus resultados de investigación?–Inteligencia colectiva, es decir, no es tener seres inteligentes, las universidades son lo que llaman una multitud inteligente, donde hay muchas inteligencias, pero cada una trabaja por su lado, los gestores deben tener lo que se llama inteligencia colectiva genérica, de forma que hagan unir a la universidad como institución y para aprovechar esto solo hay que tener la idea de la visión, de “hacia dónde vamos”.

–¿Qué recomienda para que las empresas que se forman como re-sultado de los grupos de investi-gación sean sostenibles?–Conocer el mercado en el que se meten, esa es la clave de sostenibi-lidad. Crear empresa es facilísimo, pero todavía es más fácil destruirlas.

–¿Cuál es la forma adecuada de financiación para iniciar un spin off? –Mucha gente habla de la financia-ción como la parte fundamental, y realmente es la parte secundaria, es decir, para obtener financiación solo hay que tener una cosa: buenas ideas porque cuando se ha dado el dinero y no hay ideas, el dinero nun-ca las ha fabricado.

–¿Cuál debe ser el apoyo por parte del Estado y de la empresa privada para que las universidades puedan transferir tecnología? –La responsabilidad de crear tejido empresarial no es solo de las uni-versidades, es de la famosa uni-versidad-empresa-estado, los tres son co-responsables de crear tejido, lo que pasa es que cada uno tiene que poner su parte: la universidad su liderazgo, protagonismo y cono-cimiento para crear buenas ideas; el empresario y la banca para finan-ciarlas; y el Estado para facilitarlas y visibilizarlas.

–¿Cómo ve las perspectivas de la Universi-dad EAFIT en un proceso de transferencia de tecnología?–EAFIT, si está en este mundo, está en los procesos con él. EAFIT no es el ombligo del mundo, es una buena universidad que tiene que incorporarse a los procesos de universidad de tercera generación, si no se incorpora se queda atrás. e

acad

emia

UNIVERSIDAD EAFIT 73

Hernández Sande invita a las universidades a trabajar juntas para que puedan trascender fronteras.

Page 74: El Eafitense Edición 99

74 eafitense

elel

No importa si es en las áreas de la tecnología, la ciencia o los negocios. El idioma para insertarse en las dinámicas del mercado mundial y ser competitivo es el mismo: el inglés.

El conocimiento de esta lengua les abre oportunidades en el mundo globalizado a pro-fesionales y directivos. De eso es consciente la Universidad EAFIT y, por esta razón, es-tructuró un programa con una metodología apropiada para este público.

“No es cualquier programa de enseñanza de un idioma, está enfocado en el mundo de los negocios, dirigido y pensado para ejecuti-vos y profesionales de 25 años en adelante y donde el aprendizaje es paralelo a los cono-cimientos empresariales de los participantes”, comenta Gabriel Jaime Salazar Martínez, ge-rente de Sislenguas y parte del equipo creador de esta propuesta.

El directivo afirma que la iniciativa está diseñada para aquellos que tienen una necesidad sentida en las organizaciones de interiorizar este lenguaje y perfeccionarlo como una herramienta para mantener sus relaciones internacionales.

Paula Andrea Sánchez V.El [email protected]

Temáticas, explicaciones, casos y lecturas girarán alrededor de la vida laboral y empre-sarial para motivar a los participantes a expre-sarse en su propio entorno, ser protagonistas del aprendizaje y adoptar una actitud proactiva para discutir, analizar, leer y escribir en inglés.

Algunos egresados de EAFIT reconocen la pertinencia de este nuevo programa. Carlos Castro, del pregrado en Administración de Negocios, cree que el mundo globalizado exige estar en constante movimiento, ser más rápidos, más capacitados y más abiertos a ese mundo que poco a poco ha ido llegando. “Y para poder ser parte de éste es necesario conocer y entender el inglés, qué es su idioma, así que esta oportunidad es apropiada para todos los que vemos una necesidad en el perfeccionamiento de este idioma en el área de los negocios”.

Pero, ¿por qué surge la idea del programa? Juan Guillermo Arango Vásquez, director de Extensión comparte la respuesta: “Alguna vez asistí a un programa para ejecutivos de alta ge-rencia y vi cómo la mayoría tenía deficiencias en este idioma. Es más, el nivel de inglés con

mundo de los negociosLas reuniones de junta ahora podrán realizarse en inglés. No se trata de una multinacional, sino de cualquier empresa gracias a un nuevo programa en este idioma que ofrece la Universidad EAFIT y que está

dirigido a ejecutivos y profesionales.

Inglés para el

Foto

s: L

aura

Her

nánd

ez

Page 75: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 75

el que se gradúan algunos estudiantes de pre-grado aún no es suficiente porque no garantiza que se desenvuelvan de forma adecuada en un escenario de negociación”.

En octubre de 2008 se aprobó la propuesta y, desde entonces, se ha trabajado en las adecuaciones de las posibles aulas; y en la formación los profesores que deberán tener una alta suficiencia en el idioma, bagaje cultural y conocimientos administrativos.

Por este motivo, desde el 12 de febrero, los docentes se han ido cualificando en un diplomado sobre negocios en el que apren-den sobre finanzas, mercadeo y contabilidad, entre otros asuntos rela-cionados con el campo empresarial.

Características de la propuestaAlgunas de las caracte-rísticas del programa se-rán aulas con todas las comodidades; grupos de máximo cinco personas; discusiones sobre temas relacionados con el día a día empresarial; hora-rios flexibles con clases a primera hora, al mediodía, en la noche y los sábados; ambiente de sala de juntas; y, por supuesto, mucho inglés.

Otro aspecto fundamental será el uso de las nuevas tecnologías en el aprendizaje pues se manejará el concepto de tutoría y acceso virtual a contenidos. El alumno, por ejemplo, recibirá una serie de podcast que podrá escuchar en cualquier lugar para practicar.

Para hacer parte de los cursos también será necesario cumplir con ciertos requisitos: ser profesional mayor de 25 años; desempeñarse como directivo, ejecutivo o acadé-mico en organizaciones públicas o privadas; y tener título de pregrado y por lo menos dos años de expe-riencia laboral.

Además, los interesados deberán presentar un examen que determi-nará si su nivel de suficiencia en esta lengua es mínimo para clasificar; y

asistir a una entrevista con el coordinador quien les explicará la metodología, los preparará y analizará cuál es su estrategia o método de aprendizaje eficaz.

“Esperamos que el programa tenga una alta aceptación porque es especializado para un público que no tiene mucho tiempo y que requiere aprender el idioma de manera rápida”, asegura Salazar Martínez.

Y agrega que esta nueva iniciativa mejora la imagen de la Universidad, al recuperar en el campus una población que no contaba con programas especializados para ésta.

De igual manera, le permite a Institución ampliar su oferta de servi-cios a diferentes públicos como lo ha venido hacien-do con los programas Sa-beres de Vida, dirigido a los adultos mayores; y la Universidad de los Niños.

“Si a uno a veces le daba pena preguntar algo cuando estaba estudian-do, imagínese cómo es de difícil siendo egresado y en clase con estudian-tes de pregrado, ¡peor!”, expresa Carlos Castro y

dice que con este programa será más sencillo. “Uno tendrá la oportunidad de aprender en un ambiente más acorde y así cualquiera estudia más y sin tanta pena del qué dirán”.

“No es cualquier programa de aprendizaje de un idioma, está enfocado en el mundo de los negocios, dirigido y pensado para ejecutivos y profesionales de 25 años en adelante y donde el aprendizaje es paralelo a los conocimientos empresariales de los participantes”.

e

inst

ituci

onal

El nuevo programa empezará las clases en agosto.

Page 76: El Eafitense Edición 99

Medellín

Con una inversión superior a los 5.183 millones de pesos, la Universidad EAFIT y el Metro, con el auspicio

de Colciencias, han realizado una serie de proyectos que permiten desarrollar capacidades propias de investigación

aplicada y apropiación de tecnología.

es referente internacional entemas ferroviarios

Foto

s: c

orte

sía

GE

MI

Page 77: El Eafitense Edición 99

inve

stig

ació

n

UNIVERSIDAD EAFIT 77

el rodaje de los vehículos sobre la vía férrea. Se creó, entonces, una herramienta de diagnóstico técnico que evalúa aspectos como la calidad de la marcha y el estado técnico de la vía férrea.

Con base en la información de estos reportes, el Metro de Medellín puede optimizar sus prácticas de operación. Este insumo permite analizar qué tramos se deben mejorar o intervenir para que el metro conserve unos estándares altos de seguridad y control, señala el doctor en Ciencias Técnicas, Leonel Castañeda Heredia, quien se desempeña como docente e investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica de EAFIT.

En 2005, gracias a los buenos resultados y a la sinergia del equipo de trabajo, el Metro de Medellín y EAFIT, decidieron poner en marcha el segundo proyecto: Modelamiento Dinámico y Geométrico de la Interfase Vía -Vehículo del Metro de Medellín (Modivim). La

propuesta duró dos años y su inversión alcanzó los 2.428 millones.

La idea en esa ocasión fue crear un modelo diná-mico computacional del tren, que representara el funcionamiento del vehícu-lo sobre la vía férrea. Para la construcción de este modelo, descrito por el pro-fesor Castañeda Heredia como “un trabajo colosal”, se utilizaron todos los pla-nos y se modelaron todos y

cada uno de los componentes del tren: ruedas, bujes y resortes.

Además de realizar toda la geometría para la construcción de piezas, también se investigaron todas las propiedades físicas, como rigidez, amortiguamiento y masa.

Este modelo permite desarrollar simulacio-nes computacionales e identificar el compor-tamiento del tren en sus estados físicos. Los escenarios virtuales también posibilitan realizar un mantenimiento preventivo basado en condi-ciones reales, reemplazando las pruebas expe-rimentales que resultan bastante costosas.

El proyecto fue merecedor del Premio de Investigación Universidad EAFIT 2008 y en la actualidad compite por el premio de Ciencias y

El acercamiento entre ambas entidades empezó en 2003 con la idea, también, de adquirir una capacidad propia para desarrollar rutinas de mantenimiento, posibilitar la sustitución de importaciones, y contribuir al desarrollo de la empresa local y nacional.

Sistema Portátil de Diagnóstico, Modelamiento Dinámico y Geométrico de la Interfase Vía -Vehículo del Metro de Medellín, Optimización del Desempeño de Vehículos- fase I. Y otro: Sistema Experimental de Medición de Cargas Verticales.

Se trata de una cadena de proyectos que EAFIT y el Metro de Medellín trabajan desde hace varios años, con el objetivo de garantizar una operación segura y confortable de este sistema de transporte, además de garantizar que esté alineada con las normas y regulaciones internacionales.

El acercamiento entre ambas entidades em-pezó en 2003 con la idea, también, de adquirir una capacidad propia para desarrollar rutinas de mantenimiento, posibilitar la sustitución de importaciones, y contribuir al desarrollo de la empresa local y nacional.

Para la Universidad esta alianza ha sido, de igual forma, una oportunidad para fomentar la capacidad intelectual de sus alumnos y profesores, y desmostrar, una vez más, sus fortalezas en actividades de investi-gación científica y aplicada en asocio con entidades gubernamentales, empre-sariales y académicas.

La secuencia de proyectos ¿Pero quiénes son los creadores de esta cadena de proyectos férreos? Sus gestores son los integrantes del Grupo de Estudios de Mantenimiento Industrial (Gemi) de la Universidad EAFIT, junto a varios profesionales de la Gerencia de Operaciones del Metro de Medellín y un grupo de jóvenes investigadores de Colciencias.

La primera iniciativa fue el Sistema Portátil de Diagnóstico (SPD), que inició en 2004 y culminó en 2006. Con un costo de 618 millones de pesos para validar a la luz del estándar internacional, la norma UIC 518, basada en la seguridad, el confort y la confiabilidad en

María Alejandra Henao M.El [email protected]

Page 78: El Eafitense Edición 99

78 eafitense

el

Solidaridad que otorga la Fundación Alejandro Ángel Escobar. Esta institución hace un reconocimiento a los trabajos de investigación que generan un impacto positivo en la sociedad en general, en este caso en los usuarios del sistema Metro, cuyos beneficios son tangibles en aspectos como la reducción de los tiempos de viaje debido a las mejoras en la red del servicio ferroviario.

Desarrollo colombianoEl tercer proyecto, que corresponde a la Optimi-zación del Desempeño de Vehículos-fase I, tuvo una inversión de 2.023 millones de pesos. Su coordinador, Jaime Pérez Naranjo, jefe del Área de Ingeniería del Metro de Medellín, cuenta que “éste se concentró en el análisis y en el rediseño de la suspensión primaria del vehículo a nivel prototipo”.

Los proyectos entre EAFIT y el Metro han permitido desplegar una industria local y un clúster propio en temas ferroviarios, y, de paso, fortalecer la capacidad de hacer investigación y de crear conocimiento.

Para el desarrollo de cada una de estas iniciativas fue necesario hacer pruebas experimentales en condiciones reales de explotación del sistema férreo, incluso a altas horas de la noche que en algunas ocasiones se extendían hasta la madrugada.

La explicación la complementa el profesor Leonel: “Se redefinió el componente que reci-be toda la fuerza cuando el tren está cruzando las curvas y se realizó una modificación en la rigidez para que el cambio en el guiado fuera

lo más suave posible y se lograra que la rueda tuviera un desgaste uni-forme”. Este prototipo, que tiene en proceso el registro de su patente, conserva las característi-cas originales de la diná-mica del vehículo.

Los investigadores destacan que para el desarrollo de cada una de estas iniciativas fue necesario hacer pruebas

experimentales en condiciones reales de explotación del sistema férreo, incluso a altas horas de la noche que en algunas ocasiones se extendían hasta la madrugada. “En ningún momento fue un trabajo de escritorio”, asegura Castañeda Heredia.

Page 79: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 79

El objetivo de estas inicitivas es “que el país no incurra en altos costos al traer gente externa que nos asesore, pues ya contamos con un grupo de talento local que está especializado en temas ferroviarios”.

Finalmente, como parte de esta secuencia de proyectos, en la que uno es insumo del otro, se inició en 2007 la cuarta iniciativa con una duración estimada de un año: El Sistema Experimental de Medición de Cargas Verticales. Su inversión fue de 65 millones de pesos y se focalizó en medir los esfuerzos verticales en los trenes en movimiento sobre la vía, señala el ingeniero Pérez Naranjo.

El proyecto desarrolló un sistema de pesaje para los trenes en tiempo real y en movimiento, me-diante unos sensores que miden la deformación del riel cuando el tren pasa sobre éste. Las cifras que arroja el sistema permiten que se conozca el número de pasajeros que ocupan el tren, insumo que se conso-lida como una información clave para que el Metro de Medellín optimice su planifi-cación y evalúe las diferentes alternativas para abastecer la demanda que se presenta.

Capacidades propias de investigaciónPara Félix Londoño González, director de In-vestigación y Docencia de EAFIT, es funda-mental desarrollar unas capacidades propias

de investigación aplicada. Y ese es, precisa-mente, uno de los principales logros de esta cadena de proyectos con el Metro, además de la apropiación tecnológica.

“Se está creando una masa crítica de per-sonas, tanto de la Universidad como del Metro de Medellín, preparadas para tomar decisiones de mayor calidad y capaces de hacer aseso-rías de alto nivel en temas ferroviarios”, opina el directivo.

Y es que este equipo hu-mano ha logrado despertar el interés nacional e internacio-nal. Países como Polonia y España, por ejemplo, han teni-do acercamientos con EAFIT con el fin de extrapolar expe-riencias. “Y en el plano nacio-nal ya somos referentes para empresas como el Cerrejón y la Drummond”, dice el ingenie-ro Jaime Pérez Naranjo.

El profesor Castañeda heredia, por su parte, insiste en que el objetivo de estas inicitivas es que “el país no incurra en altos costos al traer gente externa que nos asesore, pues ya contamos con un grupo de talento local que está especializado en temas ferroviarios y que está desarrollando a alto nivel la industria colombiana”. e

inve

stig

ació

n

El trabajo ha sido reconocido en los ámbitos nacional e internacional.

Page 80: El Eafitense Edición 99

Este es el título del nuevo libro del Fondo Editorial EAFIT, que toca ese asunto del que todos hablan hoy.

Su autor concluye: “Todos estaremos expuestos en algún momento a padecer una crisis. Quienes logren avanzar sin consecuencias nefastas son los que se

han adelantado a lo que podría pasar”.

Clavespara dirigir en

tiempos de crisis

Page 81: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 81

Carlos Andrés Pérez M.Profesor de la especialización en Comunicación Política y autor del [email protected]

Si hay algún tema del que se esté hablando en todos los escenarios de poder, pero también entre los ciudadanos del común en el mundo entero, es la crisis que entró con fuerza a mediados de 2008, se hizo evidente con la caída de la Bolsa de Nueva York en plena campaña presidencial de los Estados Unidos y que, con reconocimiento expreso del presidente Álvaro Uribe Vélez y los más importantes dirigentes empresariales del país, tocó tierra colombiana.

Las señales en materia económica no son para nada alentadoras. Luego de la inyección de capital promovida de manera bipartidista en el mandato del ex presidente George W. Bush y de los nuevos esfuerzos que ha realizado la administración Obama, el mundo no parece reaccionar de la manera cómo se esperaba.

Por el contrario, cada que hay una nueva in-tervención pública del Jefe de Estado estadounidense con respecto a este tema los indicadores de las bol-sas caen y la confianza es cada vez menor entre los ciudadanos, ya no solo de los Estados Unidos, donde se originó el colapso, sino en todo el mundo.

La situación lleva a pen-sar que lo importante es actuar de manera inmediata. El tiempo que se perdió cuando la bonanza ficticia llenaba de ganancias a los especuladores hizo un daño inconmensurable.

Sobre este tema, Robert Merton, Nobel de Economía en 1997, dijo en medio de la Asamblea del BID que el reloj político avanza de manera rápida. “Lo que hubiera podido hacer el presidente hace un mes, en febrero, quizá ya no lo puede hacer en este momento, y aún puede hacer menos en dos meses, en la medida en que la frustración y la oposición van incrementándose. Entonces, algo tiene que hacerse rápidamente”.

Sin embargo, hay otras señales que darían un respiro a quienes lidian con el pesado lastre de recobrar el rumbo y encarrilar la locomotora productiva hacia un lugar seguro. Las percepciones que los ciudadanos del común tengan sobre estos fenómenos tan difíciles de entender son piezas fundamentales para permitirles a los dirigentes, sean del sector público o privado, recobrar la confianza de la gente y pasar el temporal.

Una situación inevitableEn Hill & Knowlton, una empresa de relaciones públicas con una amplia trayectoria internacional, se sostiene que hay dos tipos de organizaciones: las que padecieron una crisis y las que la padecerán en el futuro. Estos expertos argumentan que por la naturaleza de las empresas y de los gobiernos, en cualquier momento se está expuesto a que lleguen situaciones que desequilibren el ritmo habitual de trabajo y se genere una crisis.

En el terreno de lo público, hay ejemplos a lo largo de los últimos años que muestran que con una inadecuada planeación e incapacidad de enfrentar situaciones de difícil resolución,

presidentes de naciones que habían llegado con una amplia aceptación de la gente fueron obligados a abandonar sus cargos en medio de acusaciones que aún persisten. Un ejemplo: Fernando de la Rúa en Ar-gentina, que había conquis-tado el electorado como uno de los políticos con ma-yor potencial de refrescar la

vida pública, terminó su período abruptamente, conduciendo su país a una incertidumbre de la que apenas se está reponiendo.

Lo mismo sucedió en Bolivia con el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien no entendió la conexión obligada que tenía que establecer con sus gobernados y fue sacado literalmente del país en octubre de 2003, para evitar una tragedia mayor.

De igual manera, quienes en el sector priva-do están a cargo de tomar las grandes decisio-nes comerciales y de mercado, muchas veces se equivocan al seguir su instinto como único faro para adelantar una campaña en la que

Por la naturaleza de las empresas y de los gobiernos, en cualquier momento se está expuesto a que lleguen situaciones que desequilibren el ritmo habitual de trabajo y se genere una crisis.

actu

alid

ad

Page 82: El Eafitense Edición 99

82 eafitense

el

La entidad que se haya preparado para enfrentar una situación de esta naturaleza sufrirá consecuencias, pero con planeación y ajustes en medio de la crisis y posteriores a ella, serán llevaderas y tendrá las herramientas para enfrentar futuras coyunturas negativas.

se pierden millones de pesos (o de dólares), como en el caso de Rick Wagoner, presiden-te de la General Motors, que tuvo que dimitir como condición del gobierno de Obama para acceder a más recursos públicos para salvar la empresa. Wagoner hacía parte de los em-presarios a los que el Jefe de Estado, y con él la mayoría de los norteamericanos, repudiaron por su excesivo nivel de gastos.

Sin embargo, todas las crisis no se generan por malos manejos en el sector político o en las empresas. Muchas son debido a situacio-nes fortuitas en las que la pericia de los dirigen-tes, y un buen equipo de asesores en la materia, puede ayudarlos a en-derezar el rumbo.

Hay dos casos que por su efecto mediático le dieron la vuelta al mundo: los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, y el huracán Katrina que golpeó fuertemente a Louisiana la última semana de agosto de 2005.

En las dos situaciones estuvo al frente el entonces presidente Bush, quien paradójica-mente le dio un impecable manejo a la crisis surgida con los atentados de Al Qaeda y una desastrosa conducción a la del huracán, que dejó un saldo de casi 2.000 muertos y más de 700 desaparecidos.

Hasta ahora no ha sido fácil de entender que el mismo gobernan-te, el mismo equipo y en un período relativamente cercano haya podido su-birse en el primer episo-dio hasta niveles del 90 por ciento de respaldo popular y empezar su de-clive en el segundo hasta terminar su mandato.

La suma de muchos factores en etapas que van desde la pre crisis, la crisis misma y la post crisis, es la que define lo

exitoso que sea la intervención del dirigente y su equipo. Para cumplir estos pasos es necesario contar con el apoyo de expertos en el tema que tienen los conocimientos de cómo operar y hacerle frente a situaciones tan diversas como el manejo de los medios

Ilust

raci

ón: A

ndré

s A

rang

o

Page 83: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 83

El libro

El Fondo Editorial EAFIT ya tiene lista y disponible la segunda edición del libro Claves para dirigir en tiempos de crisis (la primera edición se hizo en diciembre de 2008 sólo para Centro América), en el que se recogen, en ocho capítulos, los procesos de planeación a posibles situaciones negativas; las relaciones con los medios de comunicación; la estructura de un manual de crisis para una entidad del gobierno o una empresa privada; la formación de portavoces que tengan la capacidad de transmitir el mensaje adecuado en el tiempo adecuado; y, finalmente, cómo actuar en la etapa posterior a las crisis, para salir con el menor daño posible.

de comunicación, el mensaje que ofrece la entidad involucrada, la definición de los públicos para cada crisis y el manejo del ambiente cuando haya pasado todo, que es donde debe hacerse un mayor hincapié para restituir la confianza y los niveles de productividad, tanto en la política como en la empresa.

La importancia de la planeaciónEs cierto que luego de momentos difíciles siempre llega un período de transición en el que las cargas tienden a acomodarse, sin embargo las cosas no volverán a ser iguales, y de eso es necesario sacar la enseñanza más grande: la entidad que se haya preparado para enfrentar una situación de esta naturaleza sufrirá consecuencias, pero con planeación y ajustes en medio de la crisis y posteriores a ella, serán llevaderas, y tendrá las herramientas para enfrentar futuras coyunturas negativas.

Esto lo confirma Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien en la última Asamblea del organismo se refirió a la crisis actual: “La economía mundial ya no será la misma después de esta crisis. Es más, ya no es la misma. Estamos asistiendo a pérdidas de riqueza global que se estiman actualmente en 50 trillones de dólares, lo que se aproxima a la producción de todo el planeta durante un año”. e

actu

alid

ad

Foto

: Lau

ra H

erná

ndez

Page 84: El Eafitense Edición 99

84 eafitense

el

De su puño y letra:dos maestros de la música y una carta

Entre los tesoros de la Sala de Patrimonio Documental de la Universidad EAFIT están los manuscritos. La misiva que el maestro Pablo Casals le escribe a Luis Miguel de

Zulategi es solo uno de estos.

Foto

s: L

aura

Her

nánd

ez

Page 85: El Eafitense Edición 99

Juan Carlos Restrepo A.El [email protected]

El maestro Luis Miguel de Zulategi y Huarte realizó diferentes actividades dentro del ám-bito musical que le permitieron relacionarse con reconocidos artistas nacionales e interna-cionales. Entre ellos con el español Pablo Ca-sals, a juicio de algunos, el violoncelista más destacado que ha brindado la interpretación de este instrumento en todos los tiempos.

Cuando apenas despuntaba la década del sesenta, Casals por medio de una carta, escrita con su puño y letra, expresó la admiración y la importancia que tuvo para él la Misa de Réquiem escrita por Luis Miguel de Zulategi. El maestro Zulategi se la había enviado para que fuese dirigida en los festivales de música de Pablo Casals en San Juan de Puerto Rico y en otros festivales del mundo.

“La Misa de Réquiem contiene cosas bellas y veo bien el sentimiento que ha puesto usted en ella”, escribió Casals, quien además revela en el manuscrito el haber seguido toda la obra al piano y su intención de continuar ejecután-dola. El mensaje fue escrito durante su resi-dencia en San Juan de Puerto Rico, lugar en el que vivió los últimos 17 años de su existencia.

Fue en está ciudad en donde culminó su obra maestra El Pessebre, y en la que cada año se celebra el festival de música en honor a su nombre. Además, allí se conserva el Museo Casals en una preciosa casa colonial de la Plaza de San José dentro del Viejo San Juan.

El manuscrito tiene un significado para el mundo cultural y musical gracias a la jerarquía de su autor, a quien el compositor Jean Sibelius consideraba como el más grande violoncelista del mundo.

Al momento de escribir la carta el músico era un consagrado intérprete de 84 años de edad, dedicado a fomentar su talento a través de la enseñanza del violonchelo en su escuela de Puerto Rico. Casals combinaba su notable trabajo como director de orquesta con sus firmes ideas por la libertad de los pueblos y la igualdad.

En sus presentaciones y festivales en di-ferentes lugares del mundo proclamaba una

lucha de resistencia contra las injusticias y las dictaduras, actividad que conservó hasta su muerte, en 1973, a la edad de 96 años.

Esto le ameritó calificativos por parte de grandes personalidades como el pianista suizo Alfred Cortot, quien decía: “Casals no es sólo el intérprete más grande de su generación, de esa generación ha sido también el ejemplo espiritual más completo”.

La pieza de un tesoroEl manuscrito del maestro Casals hace parte de la colección de textos inéditos de la Sala de Patrimonio Documental del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT. Éste se conserva dentro del archivo personal del maestro Zulategui, una de las más completas colecciones de este lugar y que está compuesta por documentos originales, manuscritos, libros y valiosas colecciones seriadas que hacen parte de la erudición nacional.

cultu

ra

UNIVERSIDAD EAFIT 85

Page 86: El Eafitense Edición 99

También se pueden encontrar escritos originales de Zulategi y de otros autores sobre concursos, festivales y teoría musical. Contiene, además, documentos sobre política, religión, correspondencia y recortes de prensa de su época.

Con este archivo per-sonal llegaron importantes colecciones seriadas del período de transformación cultural en Medellín, en-tre las que se encuentran las revistas Micro, Amigos del Arte y Hojas de Cultu-ra Popular. Sumado a la recopilación de partituras musicales, la colección está integrada por libros sobre literatura, política, e historia antioqueña, colombiana y universal.

En su trasegar dentro de la actividad cultural de Medellín, Zulategui ejerció su trabajo como crítico y musicólogo durante varias décadas, al lado de importantes talentos de su época como los maestros Pepe Mejía y Gonzalo Vidal.

De este último conservó varios manuscritos y libros de su colección personal, que le fueron donados por el mismo Gonzalo Vidal y que llegarían a ser las únicas obras de la biblioteca de este artista, porque su colección desapareció de uno de los institutos culturales de la ciudad.

Un vasco nacionalizado en ColombiaZulategui nació el 5 de julio de 1898 en Pamplona. Luego de estudiar canto, violín y flauta continuó especializándose en piano, órgano y composición, estudios que alternó con el aprendizaje de filosofía, historia, e idiomas como latín, griego, arameo, francés e inglés.

Huyó de la Guerra Civil en Europa y después de andar por varios países, así como por algunas ciudades de Colombia, se radicó en Medellín, en 1936, con su esposa Blanca Mejía Montoya, mujer que fue de gran relevancia para la cultura antioqueña entre los años treinta y cincuenta.

En la ciudad Zulategui adelantó una importante labor divulgativa de la música en general, a través de su columna de crítica musical publicada en varios diarios y revistas, labor que venía desempeñando en Bilbao y

posteriormente en Bogotá. Se caracterizó por relacionarse con los me-

jores músicos de su época, con los que rea-lizaba tertulias en las que discutían, no solo temas concernientes al ambiente musical, sino

que trataban la situación cultural y política del país.

Zulategui logró agitar de manera constructiva la vida cultural y musical en Colombia. Motivado por su origen, realizó una re-copilación de las familias vascas en Medellín, para lo que utilizó el directo-rio telefónico, logrando la creación de varias obras a partir de la cultura, la len-

gua y la música de esta región española. Fernando Gil Araque, profesor de Música

de la Universidad EAFIT, describe la persona-lidad del artista: “Fue un nacionalista vasco,

Con este archivo personal llegaron importantes colecciones seriadas del período de transformación cultural en Medellín, entre las que se encuentran las revistas Micro, Amigos del Arte y Hojas de Cultura Popular.

eafitense86

el

Page 87: El Eafitense Edición 99

revolucionario de su época. Cuenta su hija Libe que en su momento fue uno de los ini-ciadores de la ETA en España, cuando surgió todo ese movimiento separatista vasco”.

En la Sala de Patrimonio Documental se conservan los periódicos revolucionarios que se publicaron en esa época en Bilbao y Pam-plona con las ideas nacionalistas y que Zulate-gui conservó desde entonces.

En Colombia se dedicó a estudiar las raí-ces de los ritmos autóctonos y compuso im-portantes obras. Con su experiencia en la composición de obras sinfónicas, de cámara y temas religiosos para piano, participó en 1941 en el concurso de mú-sica colombiana Rosellón Indulana en el que ganó el primer premio con la obra Fantasía Colombiana.

En 1948 el Concurso Nacional de Música Fabri-cato le rindió un homenaje, al premiar su obra Ay mi negrita de D’Uribia. En este mismo concurso recibió di-ferentes galardones, como el reconocimiento en 1949 por la canción Los de Cachipay, en 1950 obtuvo el tercer premio por el bambuco El Trotamundos y en 1951 obtuvo una men-ción honorifica por su obra Caribianas.

Alternó su labor con la pedagogía musical y recibió propuestas de trabajo como la del Ministerio de Educación, en donde le

planteaban crear una cartilla de música colombiana. En julio de 2007 la Asamblea de Antioquia, como homenaje póstumo, le otorgó la Orden de la Antioqueñidad y lo declaró hijo adoptivo del departamento por su labor docente e investigativa en Colombia. Siendo de origen vasco se nacionalizó en Colombia en donde pasó los últimos años de vida junto a su esposa y sus tres hijos, entre los que se encuentra la artista Libe de Zulategui.

El Fondo Editorial Universidad EAFIT dentro de su colección Rescates, publicó este año el libro Música de Cámara con Piano, que hace una recopilación de sus obras. Se rescataron

las partituras de obras como Erimiña, Blanca, Nana, Sonata para violín y piano, y I like Schumann.

En el texto Libe descri-be a su padre: “Modesto en extremo, no gustaba de elogios, pero hay que decirlo, fue un organista excelente…”

El maestro Zulategui murió en Medellín el primero de septiembre de 1970, dejando un gran legado musical y un archivo personal en donde los investigadores pueden acceder a partituras propias y de otros músicos, además de documentos inéditos como el manuscrito de Casals, que certifican lo trascendentes que fueron los músicos extran-jeros en la creación de una cultura regional.

El Fondo Editorial Universidad EAFIT dentro de su colección Rescates, publicó este año el libro Música de Cámara con Piano, que hace una recopilación de sus obras.

cultu

ra

e

UNIVERSIDAD EAFIT 87

Page 88: El Eafitense Edición 99

88 eafitense

el

Alguien nos observa

Con aplicaciones como Google Earth y Google Maps es posible sumergirse en el océano o pararse en un sitio de una ciudad para desplazarse como si se estuviera presente. Personas y vehículos quedan registrados en imágenes y se provee información acerca de la localización de instalaciones militares y civiles, por lo que ha

surgido un debate: ¿es un riesgo para la seguridad?

Foto

mon

taje

: im

ágen

es d

e in

tern

et

Page 89: El Eafitense Edición 99

UNIVERSIDAD EAFIT 89

Susana Acosta y Jorge PatiñoLaboratorio de Sistemas de Información Geográfica

Hace una década la empresa norteamericana Google Inc. revolucionó internet con el lanza-miento de su motor de búsqueda, ese mismo que en la actualidad es el más usado en todo el mundo.

Pero no se quedó ahí. En 2004 lanzó el servicio gratuito de correo, Gmail, que superó en su momento 10 veces la capacidad ofreci-da por los hasta entonces gigantes de la red: Yahoo y Hotmail. Y, un año después, entró en el área de la información geográfica con Goo-gle Earth, un software que compró y que per-mitía explorar la Tierra desde un computador conectado a internet.

En principio se trató de una aplicación para ver imágenes de satélite y fotografías aéreas de todo el planeta, con la posibilidad de que los usuarios agregaran fotos, nombres de lugares y comentarios, con una in-terfaz sencilla que cambió el modo en que se entendía el mundo y su geografía.

Este avance hizo posi-ble que una persona con acceso a un computador conectado a la red pudiera dar un vistazo a cualquier región y acceder a una gran cantidad de informa-ción que hasta entonces no estaba disponible de manera gratuita.

Las imágenes provenían de satélites dise-ñados para el estudio de los recursos naturales y en las que era posible distinguir de manera clara las grandes zonas de bosques tropicales, sabanas, desiertos y costas, pero no ofrecían buena resolución en las áreas urbanas.

Poco a poco se mejoró la calidad de estas últimas que son las de mayor acogida, pues lo primero que llama la atención de un usuario al instalar Google Earth es descubrir cómo se ve su casa desde el aire.

Por el cielo y el océanoLa aplicación incursionó en otros ámbitos. En 2006 añadió una herramienta que permite observar la superficie de Marte y su relieve a partir de las imágenes tomadas por las misiones

de la Nasa y de la Agencia Espacial Europea. En 2007, apareció Sky, como resultado de un acuerdo con el Instituto de Ciencia Telescópica Espacial de Baltimore y que aporta imágenes del espacio tomadas por las cámaras del telescopio Hubble.

Con el modo Sky de Google Earth es posible observar, por ejemplo, el universo conocido, las constelaciones, una explosión masiva en la nebulosa del Cangrejo, las imágenes del Campo Ultra Profundo del Hubble que reflejan los remanentes del Big Bang, o, tal vez, mirar los restos de una supernova que ocurrió en 1860 en las imágenes ultravioleta del famoso telescopio.

Y además del cielo, gracias a otra herra-mienta que se incorporó de manera reciente, es factible sumergirse en los océanos para observar, si se quiere, las grandes fosas oceá-nicas, montañas y volcanes submarinos.

Este avance también fue posible gracias a acuerdos con algunos de los institutos que li-

deran la investigación ocea-nográfica y marina en el mundo, que aportaron datos batimétricos y que fueron procesados por Google para generar modelos de eleva-ción del fondo del mar en tercera dimensión.

Este año, de igual forma, se actualizó la información de imágenes del Valle de Aburrá, en particular de los

municipios del sur: Envigado, Itagüí, La Estre-lla, Sabaneta y Caldas, en los que hasta hace unos meses solo se alcanzaba a distinguir la zona urbana de sus alrededores. Ahora se pueden ver y diferenciar parques, edificios, casas y vehículos.

Hasta las personasEn otros países la información disponible ha sido mayor, lo que facilita, incluso, ver a la gente.

Es aquí donde la empresa ha comenzado a despertar sensibilidad en algunos usuarios, al mismo tiempo que ha llenado las horas de ocio de quienes se dedican a buscar cosas y personas en situaciones fuera de lo normal, como el “Top 10” de los nudistas en Google Earth, tomando el sol en un balcón, azotea, patio cerrado o playa privada, fuera de la

En 2006 añadió una herramienta que permite observar la superficie de Marte y su relieve a partir de las imágenes tomadas por las misiones de la Nasa y de la Agencia Espacial Europea.

tecn

olog

ía

UNIVERSIDAD EAFIT 89

Page 90: El Eafitense Edición 99

90 eafitense

el

vista del público, pero no de la de los satélites encima de ellos.

El año pasado lo nuevo llegó de la mano de otro servicio incorporado en Google Ear-th y Google Maps (aplicación, que nació de la evolución de la primera): Street View. Esta herramienta muestra fotos tomadas en tierra, de los alrededores de la red de calles y carreteras. Su cobertura empezó en algunas ciudades de Es-tados Unidos y se han ido agregando nuevas ciuda-des y países a la lista.

En la actualidad Street View está disponible para todo el territorio de Esta-dos Unidos, las principales ciudades y carreteras de Europa occidental y las grandes ciudades de Japón, Australia y Nueva Zelandia.

El servicio comprende una gran base de datos de fotos en una interfaz sencilla que le permite al usuario pararse en un sitio de la red vial y ver el lugar como si estuviera allí, mirar literalmente para todos lados, avanzar, girar en los cruces de las calles, dar un paseo viendo fa-chadas y el paisaje urbano, detenerse en la en-trada de un restaurante, hacer zoom y leer bien el nombre del sitio y el número de la entrada.

Aunque el objetivo es tomar las imágenes de las construcciones y del paisaje de los alrededores, también quedan registrados los carros y las personas que se encuentran a su paso.

Lograr ubicarse antes de un viaje es uno de los beneficios de Street View pues quienes entran pueden familiarizarse con el lugar donde se celebrará, por ejemplo, el congreso al que asistirán, mirar la fachada del hotel en el que reservaron, echar un vistazo a la calle de acceso y sus alrededores, buscar un café cercano, hacer

el recorrido hasta la estación de metro o buscar algún almacén que esté cerca.

Las fotos con las que se alimenta este servicio pro-vienen de cámaras ubica-das en techos de vehículos que recorren las ciudades y carreteras, y, aunque el ob-jetivo es tomar las imágenes de las construcciones y del paisaje de los alrededores,

también quedan registrados los carros y las personas que se encuentran a su paso.

¿Una amenaza a la seguridad? Esta situación ha generado la protesta de grupos de ciudadanos que cuestionan el asunto de la privacidad. Ante la crítica, la empresa respondió que difuminará las caras de las personas y las placas de los carros de todas sus imágenes, y que retirará las fotografías que los usuarios consideren problemáticas.

90 eafitense

el

Street View está disponible en varios países del mundo.

Foto

mon

taje

: im

ágen

es d

e in

tern

et

Page 91: El Eafitense Edición 99

tecn

olog

ía

De acuerdo con el portal de noticias de Google una pareja estadounidense denunció a la compañía, en abril de 2008, por la publicación de fotos de su casa, situada en una calle privada. Argumentaron que éstas atentaban contra su intimidad y contra la seguridad de su familia.

La denuncia no prosperó, pero sirvió para que la empresa tomara medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan. Incluso, anunció en el diario británico The Times, que sus carros no tomarán fotografías de las calles que se consideren privadas y que cualquier usuario podrá solicitar a la empresa que se difumine la fachada de su vivienda, a través de un enlace que aparece en la parte inferior izquierda de la aplicación.

Algunas agencias oficiales de países como Corea del Sur, India, China y Marruecos tam-bién han manifestado sus críticas al asegurar que puede convertirse en una amenaza a la seguridad nacional porque provee información acerca de la localización de instalaciones mili-tares y civiles.

Este riesgo se hizo evidente cuando la única persona que se logró capturar por los atentados

de finales del año pasado en Mumbai, India, admitió que se había usado Google Earth para familiarizarse con las locaciones y los alrededo-res de los hoteles que serían atacados.

Esto dio pie a otra demanda que fue instau-rada por un abogado indio, Amit Karkhani, a lo que la empresa respondió que Google Earth se construyó con información que ya estaba disponible en fuentes comerciales y públicas.

Señaló, además, que la tecnología gratuita de Google ha sido usada en la lucha contra los incendios forestales; como respuesta a emergencias y apoyo en desastres naturales. Según la empresa, los beneficios del acceso a este tipo de herramientas sobrepasan por mucho los efectos negativos de un uso no adecuado.

A estas preocupaciones ahora se suman otras que trae un nuevo servicio ofrecido por Google: Latitud. Éste posibilita a través de un teléfono celular con GPS compartir la ubicación de una persona con un grupo de amigos, ver en qué lugar se encuentran y contactarlos.

¿Pero quién podrá ver esta información? Surge de nuevo el debate. e

UNIVERSIDAD EAFIT 91

La herramienta permite familiarizarse con los diferentes lugares.

Imag

en to

mad

a de

ww

w.w

ordp

ress

.com

Page 92: El Eafitense Edición 99

La formación no es ahora la única tarea en las universidades. El bienestar es un compromiso de las instituciones de educación superior. ¿Pero, qué significa este término? Aquí, una definición.

Un conceptopara caminar,

detenerse y escuchar

Foto

s: a

rchi

vo d

e im

ágen

es

Com

unic

ació

n y

Cul

tura

Page 93: El Eafitense Edición 99

Jeannette LernerJefa del Departamento de Desarrollo [email protected]

inst

ituci

onal

UNIVERSIDAD EAFIT 93

En el devenir constante entre el saber y la ignorancia, la salud y la enfermedad, la vacuidad y el contenido, vale recordar la metáfora del sembrador, quien de manera paciente labra la tierra, la airea y la abona, mientras espera el momento oportuno para regar las semillas, ver crecer los retoños, cuidarlos hasta que florezcan y den frutos –sanos y ruborosos– como retribución a un trabajo realizado con esmero, confianza y dedicación. Así, es el ser humano en su búsqueda de bienestar y disfrute de la vida.

Pero, ¿qué significa bienestar?, ¿se trata de un asunto particular? o, ¿cómo se entron-caría ese deseo subjetivo de estar bien, sentir-se bien, vivir bien, cuando se piensa como un ser social constructor de la cultura en que se desenvuelve su existencia?

En este punto resulta importante contemplar aspectos de la ética y la moral, pues bien se

puede tropezar con el imperativo categórico de una ética inmoral. Es decir, el bienestar propio no puede constituirse en el malestar para los demás, como tampoco es posible pensarse como integrante de un grupo social cuando los principios y los valores contrarían los que instituyen a una organización.

Así, el bienestar tiene implícito el costo de la renuncia y la aceptación de límites, puesto que el “principio del placer” puede llevar a la aniquilación del ser humano, al deterioro de su salud o al daño de los vínculos que ha estable-cido con las personas que ama o respeta.

James Hillman en su texto Las virtudes de la cautela, describe unas bases sicológicas, importantes para ser atendidas para el buen vivir. Ante todo, postula no hacer daño y explorar riesgos más que beneficios. Escuchar esa voz interior, ese daimón de Sócrates que, como un “espíritu cautelar”, dice qué no se debe hacer. No ir de prisa, detenerse ante la belleza –o huir ante el horror–, como una respuesta estética que nos contiene. Así plantea una crítica al tiempo actual o “espíritu de la época”:

Page 94: El Eafitense Edición 99

Vivimos en la economía de la prisa, y el mismo planeta se recalienta con la energía de nuestro aceleramiento. El tiempo es dinero, y así se han dejado de lado los antiguos dichos: “despacio, que tengo prisa”, “de poco a poco se llega lejos”. La prisa, el espíritu del tiempo acelerado también afecta a la biología humana. Y la prisa afecta nuestros diagnósticos psiquiátricos: ¿quién quiere ser considerado lento, retardado, pasivo, regresivo, fijado…?

Ser cautos no implica dejar de asumir retos o de tomar riesgos para conseguir lo desea-do, pues el deseo es el motor de la búsqueda y ésta, el camino de la realización. La cautela, por el contrario, remite al autocuidado, a esa responsabilidad indelegable con la calidad de vida que se quiere llevar y por la que se debe trabajar día a día.

Ser autónomos, activos, estables, creativos, reflexivos, solventes intelectual y sanos física-mente implica un alto grado de responsabilidad y compromiso consigo mismo y con quienes

conforman los pequeños universos –familia, institución, ciudad, país– para que el desarrollo de las dimensiones del ser, individual y colec-tivo, conduzcan a su gratificación, en armonía con el entorno –agua, aire, tierra, fuego– del que cada uno es directamente responsable, pues dicha responsabilidad repercute en el bienestar.

Así, entonces, bien-estar es, entre otras cosas, caminar despacio, detenerse, mirar y escuchar. Reconocer al otro y descubrirse. Desarrollar las potencialidades, asumir con cautela los proyectos que se emprenden, aprender a cuidarse para preservar la vida, compartir, ayudar.

En la Universidad EAFIT este concepto se contextualiza como una responsabilidad com-partida por todas y cada una de las personas que integran la comunidad y que están com-prometidas con los valores, los principios y la Misión Institucional.

Desde esta perspectiva, la Dirección de De-sarrollo Humano atiende una serie de proce-sos, programas y servicios que hacen eco para responder a las necesidades de los usuarios y, aún más allá, preservar su calidad de vida. e

94 eafitense

el

Page 95: El Eafitense Edición 99

Departamentos de la Dirección de Desarrollo Humano

inst

ituci

onal

DESARROLLO ARTÍSTICOOfrece talleres artísticos en diferentes áreas como jo-yería, carpintería, apreciación cinematográfica, baile, fotografía y caricatura. Además apoya a grupos de ex-presión artística.

DESARROLLO ESTUDIANTILEntre sus servicios están los consultorios psicológico, de orientación vocacional y académico; el programa de inducción y tutoría; la cátedra Metodología del Apren-dizaje; el curso de técnicas de estudio; el programa de acompañamiento espiritual; y los foros, seminarios y talleres reflexivos.

DESARROLLO DE EMPLEADOSEs el encargado de la selección de personal y su progra-ma de inducción. También de la administración de los contratos y del escalafón docente, la administración del desempeño, la capacitación y la administración de ser-vicios complementarios.

DEPORTESDiseña y coordina programas como mantenimiento fí-sico, club de caminantes, cursos dirigidos, vacaciones de verano, pausas activas laborales, torneos internos, y deportes competitivos y representativos en diferentes disciplinas, entre otros.

SERVICIO MÉDICO Y SALUD OCUPACIONALSe enfoca, más que en una orientación asistencial, en la promoción de la prevención y el autocuidado. Algunos de sus servicios son: consulta médica general; consulta médica prioritaria o atención de primeros auxilio; consulta nutricional, odontológica y dermatológica; programas de medicina preventiva y promoción de la salud; medicina laboral; prevención de emergencias y visitas a puestos de trabajo.

BENEFICIOS Y COMPENSACIÓNEntre sus servicios están la asesoría en aspectos de nómina, deducciones de nómina, préstamos, convenios con entidades financieras y pólizas.

Page 96: El Eafitense Edición 99

tablero de noticiasEl aguacate subió de estatus: será aceite gourmet

¿Quién dijo que este verde producto servía solo para acompañar la bandeja paisa o ser base de cremas y mascarillas?

Dos estudiantes de Ingeniería de Procesos le exploran otro potencial: como materia prima para la elaboración de un aceite extra virgen, tipo gourmet, para uso culinario, a base de la variedad hass o aguacate mantequilla.

Según Elizabeth Ocampo Cifuentes, coor-dinadora del proyecto, surge debido a la ne-cesidad que existe en el sector de utilizar la totalidad de las cosechas, diversificar y evitar el desperdicio, que en la actualidad equivale al 30 por ciento de la producción anual.

Esta variedad es rica en proteínas, carbohi-dratos, fibra, calcio, fósforo, hierro, agua, gra-sas insaturadas y sales minerales, entre otros.

Equipo de Negocios Internacionales entre los mejores 20 del mundo

Elizabeth Ocampo, coordinadora; y las investigadoras Orianna Posada y Cindy Arbeláez, trabajan con el aguacate para crear aceite culinario.

Las obras que interpreta la Orquesta tienen un alto valor didáctico, porque los estudiantes aprenden varios estilos.

Esta fue la imagen creativa que este grupo de estudiantes de Negocios Internacionales envió a Peaktime 2009.

Peaktime es la competencia más grande de estudiantes de Negocios Internacionales de Europa que ya abrió sus puertas a naciones de otros continentes. Con eso en mente, Carolina López Suárez, Ricardo Escobar Rúa y Stepha-nie y Franz Xaver Riegler Chacón se tomaron muy en serio su participación y, desde febrero, le dedicaron muchas horas y neuronas.

El esfuerzo valió la pena, porque de 520 equipos de universidades de Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina, ellos se clasi-ficaron entre los mejores 20 y asistieron a la ronda final que se adelantó en Letonia.

Fueron los únicos representantes de Lati-noamérica que requirió la aplicación de cono-cimientos teóricos y habilidades analíticas para resolver problemas empresariales reales, gra-cias a un programa de simulación de negocios.

Por las montañas antioqueñas se escuchan las notas de la música clásica

La mayoría no sabe si se trata de una sinfonía de Mozart, Haydn o Beethoven pero observan atentos cada movimiento, se acercan a tocar los instrumentos y, sobre todo, escuchan con el corazón.

Cada vez que viajan a los municipios de An-tioquia a difundir su música, reciben aplausos, cariño y las preguntas que nacen de la curio-sidad de quienes por primera vez conocen, en vivo y en directo, un violín o un chelo o que oyen un repertorio clásico.

Esa buena disposición que encuentran los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Estu-diantes EAFIT es su mayor satisfacción, sentir que su labor tiene eco, sobre todo, en medio de las montañas.

96 eafitense

el

Page 97: El Eafitense Edición 99

Fuera tizas, llegó el tablero digital con sello eafitense

Eafitenses alcanzan triunfo internacional en aeronáutica

Con un trabajo que implementó técnicas avanzadas de programación para acelerar el tiempo de ejecución en algoritmos computa-cionales complejos en cálculos y operaciones, dos eafitenses lograron el primer lugar en la competencia de estudiantes para la región sur y oeste del American Institute of Aeronautics and Astronautics (AIAA)

El egresado Juan David Ocampo de los Ríos y el estudiante Carlos Acosta Berlinghie-ri, de Ingeniería Mecánica de la Universidad EAFIT, se llevaron el reconocimiento en la categoría grupal con la investigación titulada High Performance Computing Implementation in a Risk Assessment Problem.

Con el paso de los días, los investigadores han logrado que este sistema académico interactivo sea aún más moderno.

El equipo compuesto por Juan David Ocampo de los Ríos y Carlos Acosta Berlinghieri logró el primer lugar en un concurso internacional de aeronáutica.

Para el rector Juan Luis Mejía Arango, un asunto fundamental de Merco 2009 es reconocer que los procesos de calidad empiezan a tener un impacto en la sociedad.

La simulación de fenómenos como la dinámica y la estática, la construcción de un paraboloide hiperbólico o la graficación de la fricción de los cuerpos, ahora es posible con el Tablero Digi-tal Interactivo (TDI) EAFIT.

Gracias a él, será más fácil entender con-ceptos abstractos de física, cálculo y termodi-námica, que antes eran explicados a través de fórmulas de difícil comprensión.

La idea era desarrollar un producto académi-co y crear ambientes que mejoren el aprendiza-je para trascender las clases de tiza y tablero.

La herramienta surgió por iniciativa de estu-diantes de las ingenierías de Sistemas, Física y Diseño de Producto, pertenecientes al semi-llero de investigación en Física Aplicada, que buscaron cómo adaptar esta tecnología a sus necesidades y a las de la Institución.

EAFIT entre los mejores en el ranking de reputación empresarial

Por segundo año consecutivo, EAFIT aparece en el ranking de Monitor Empresarial de Repu-tación Corporativa, Merco 2009.

En la clasificación de empresas, la Institu-ción ocupó el quinto lugar en el sector educa-tivo; y, en la de los 100 líderes del país que se desempeñan en diferentes áreas, el rector Juan Luis Mejía Arango aparece en el puesto 39.

Este año, en el país, 700 directivos y 200 especialistas fueron los encargados de eva-luar industrias y personalidades.

En el sector educativo, la Universidad de los Andes fue la primera, seguida por la de An-tioquia, la Nacional de Colombia, la Javeriana y EAFIT. En el sexto puesto figura la Universi-dad del Valle.

UNIVERSIDAD EAFIT 97

Page 98: El Eafitense Edición 99

La inspiración y la magia reposaron en 86 sillas

Para tomar un café y hasta para dirigir una pe-lícula. En un rojo intenso o en un tono menta refrescante. De flores para resaltar o transpa-rente para mimetizarse en el ambiente.

Sirven para dar vida, para llenar de magia un espacio, para deleitar la vista y, claro, hasta para darle reposo al cuerpo.

Todos los que recorrieron la exposición La si-lla: arte para el uso cotidiano, que se exhibió en el Centro de Artes por un mes, se fueron con la idea de que no se trata de un objeto cualquiera.

Sus estilos son tan infinitos como la creativi-dad humana, dijo Luis Fernando Patiño Santa, profesor de Ingeniería de Diseño de Producto y uno de los organizadores de esta muestra.

En un solo lugar se reunieron 86 sillas, en un inventario que recorrió 150 años de historia y que fue observado por más de mil visitantes.

Escuela de Administración ocupó el lugar 41 en clasificación de América Latina

Un proceso de internacionalización que busca estar de acuerdo con las nuevas tendencias y prácticas del saber administrativo fue lo que le permitió a la Escuela de Administración de EAFIT ubicarse entre las 50 mejores de Lati-noamérica según la revista chilena América Economía.

Para María Andrea de Villa Correa, direc-tora de la maestría en Administración, este reconocimiento es el reflejo de los esfuerzos por “robustecer su estructura para soportar la investigación de los estudiantes. También de su interés por publicar”.

La maestría se sometió voluntariamente al proceso de acreditación internacional con la Association of MBAs (Amba). Este trabajo llevó a la Institución a pasar del puesto 46 en 2008 al 41 este año.

Belisario Betancur habló de un libro con título de tango e historia de pueblo

“Ese título es de un tango y, por cierto, es el que le gusta a Menem”, le contó Belisario Betancur a Darío Fernández Arcila, cuando hablaron del libro de su padre, el abogado Eduardo Fernán-dez Botero.

Como dos extraños, fruto del manuscrito que encontraron hace más de 30 años entre los papeles de la oficina de este hombre de la academia y de la política, tocó la memoria y el corazón del ex presidente.

Esa historia de amor entre un sacerdote y una mujer casada, que se narra en Como dos extraños, bajo el sello del Fondo Editorial EAFIT, se enmarca en el ambiente político de mediados del siglo XX, en el choque de los par-tidos políticos dominantes y en la vida social y familiar propia de un municipio antioqueño en ese momento histórico.

Desde 2006, la Escuela de Administración se sometió de forma voluntaria a un proceso de acreditación internacional.

Durante un mes, la comunidad eafitense pudo disfrutar de una exposición en la que la silla fue la protagonista.

El ex presidente Belisario Betancur hizo la presentación del libro Como dos extraños, del Fondo Editorial EAFIT.

98 eafitense

el

Page 99: El Eafitense Edición 99

VALORES INSTITUCIONALES

¡Nuestro reto!

U n i v e r s i d a d E A F I T

ResponsabilidadCapacidad para identificar, prever y afrontar las consecuencias derivadas de cualquier

acción realizada.

ToleranciaActitud y capacidad para escuchar al otro, para analizar, compartir y aún para discrepar

de sus opiniones, dentro del reconocimiento y respeto del pluralismo.

IntegridadPreocupación constante por el cumplimiento a cabalidad de las tareas asumidas, bajo el

respeto de valores éticos universales.

AudaciaCapacidad para generar y proponer nuevas ideas en los ámbitos académico, empresarial,

cultural y social; al igual que para liderar procesos necesarios para llevarlas a cabo.

ExcelenciaCompromiso para buscar siempre el logro de las acciones emprendidas bajo

condiciones de alta calidad.

Page 100: El Eafitense Edición 99

¡Nuestro reto!

U n i v e r s i d a d E A F I T