El tiempo y la meditacion

7/30/2019 El tiempo y la meditacion

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El tiempo en las

Salas de Lectura yla mediacin voluntaria

Cuadernos deSALAS DE LECTURA


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mediacin voluntaria

Cuadernos de

SALAS DE LECTURA


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dicin: ireccin General de ublicacionesdel onsejo acional para la ultura y las rtes uz Mara hapela, por el texto lejandro amiliar, por las ilustraciones.R. 22 de la presente edicin

onsejo acional para la ultura y las rtesireccin General de ublicacionesv. aseo de la Reorma 7uauhtmoc, .. Mxico, ..

as caractersticas grcas y tipogrcas de esta edicinson propiedad de la ireccin General de ublicacio-nes del onsejo acional para la ultura y las rtes.Todos los derechos reservados. Queda prohibida la re-produccin total o parcial de esta obra por cualquiermedio o procedimiento, comprendidos la reprograa yel tratamiento inormtico, la otocopia o la grabacin,sin la previa autorizacin por escrito del onsejo a-cional para la ultura y las rtes / ireccinGeneral de ublicaciones.B: 97-7--3-mpreso y hecho en Mxico


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Cuadernos de

SALAS DE LECTURA

El tiempo en lasSalas de ectura y la

mediacin voluntaria


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CONSEJO NACIONAL PARALA CULTURA Y LAS ARTES

ZRresidenta

RBRT VZQZecretario ultural y rtstico

R RZ VRecretario jecutivo

R M Hirectora General de ublicaciones

RR VGirectora General djunta de omentoa la ectura y el ibro

J TRJirector ditorial

RK JMZirector Tcnico de omento a la ectura y el ibro

J HRoordinador acional del rograma alas de ectura

M MRoordinador acional de roesionalizacinde Mediadores de ectura

Z MR HTexto

M

iseo y ormacinJR MRlustracin

SECRETARA DE CULTURADE JALISCO

J JR RVT BRJecretario de ultura del Gobiernodel stado de Jalisco

MR RM MRTZ

irectora General de Vinculacin ulturalK ZBTH T GRnlace statal del rograma alas de ectura

gradecemos la lectura crtica deT VZQZ, R B yMR HRZ W.

B de la oleccin uadernos de alas de ectura:97-7-4-79-3B del cuaderno 4: 97-7--3-


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ndice resentacin

3 aptulo . l tiempo en las alas de ectura

7 aptulo 2. Reloj de usos del tiempo

2 aptulo 3. ectura personal en silencio

2 aptulo 4. Materiales audiovisuales

27 aptulo . Juegos de mesa

3 aptulo . ectura en voz alta

33 aptulo 7. harla literaria

39 aptulo . xpresin corporal y juegos grupales

43 aptulo 9.samblea general y peridico mural

47 aptulo . spectculos compartidos

aptulo . scritura derivada de la lectura

aptulo 2. dicin de libros propios

7 aptulo 3. Mediacin voluntaria

3 aptulo 4. igas a sitios y pginas virtuales

9 l terminar

7 Bibliograa


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Como si el tiempo y sus dos tiempos

uesen un solo tiempoque ya no uese tiempo,

un tiempo donde siempre esahoray a todas horassiempre.

ctavio az


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resentacin

El tiempo en las Salas de Lectura y la mediacin voluntaria

os grupos humanos tenemos la capacidad de hacer nuestro el tiempo, de

darle orma y textura de acuerdo con el propio andar. o hacemos nuestrocuando lo vinculamos con las experiencias, cuando realizamos acciones con-gruentes con los legados histricos y culturales, cuando actuamos conscientesde nuestro yo interior, del entorno y del uturo que deseamos, y cuando cons-truimos relatos propios y damos vida a los de nuestros antepasados.

l tiempo nos invita a tomarlo, usarlo y entretejerlo por medio de refexiones,actos y relatos. n las alas de ectura los grupos le dan vida con sus rutinas,

sus relaciones, momentos de dilogo o silencio y estejos, es decir, cuando lovinculan con lo que les es propio.

odemos pregurar, congurar y transgurar el tiempo. o preguramoscuando dibujamos imgenes del uturo, cuando imaginamos las cosas que ha-remos y los escenarios que, quizs, encontraremos. o conguramos cuandole damos signicados, ormas y texturas propias: clido, abrupto, inclemente,hospitalario o abierto. Y lo transguramos cuando lo cambiamos, por ejem-plo, de violento a pacco, de ajeno a propio.

Tenemos un pasado que podemos visitar y revisitar no con nostalgia, sino enbusca de sorpresas, de herramientas que nos sirvan para imaginar mejores utu-ros y realizar nuevas acciones. (ntre otras cosas, las culturas y los grupos huma-nos se distinguen por la manera en que visitan su pasado y dan signicados a loque ah encuentran.) Tenemos un presente, el espacio mismo de la experiencia,el lugar de la accin. Y un uturo, un horizonte de espera construido con imge-nes que diseamos en el presente con ideas y smbolos tomados del pasado.

os de nuestras mejores herramientas para dar signicados al tiempo y paramovernos dentro de l son el lenguaje y la literatura. on ellas enumeramos,hilamos sucesos y les damos orden; dibujamos experiencias, evocamos imge-nes y las convocamos para que se presenten ante nosotros con cuerpo y texturapropios; compartimos proyectos y auguramos uturos.


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uando leemos, el tiempo se interrumpe y da lugar a un espacio que parece

ocurrir en otra dimensin. n este espacio el tiempo puede ser violento, u-gaz, rodante o detenido. lgunas veces nos llena de languidez, otras nos invitaa la refexin y, otras ms, nos exige, nos lanza a la accin, nos impulsa a laempresa. l leer, habitamos el tiempo y ste nos habita.

i en las alas de ectura queremos construir un tiempo propio necesitamostener conciencia de nosotros mismos, de los misterios que puede revelar lalectura en silencio, de las razones que nos impulsan a trabajar en grupo, de los

bienes que buscamos alcanzar al reunirnos y de los muchos tiempos que yacenlatentes en las pginas de los libros.

l tiempo es uno de los dos temas centrales de este cuaderno, otro es el trabajovoluntario que realizan los mediadores en las alas de ectura. l analizar los po-sibles usos del tiempo en las alas, descubrimos una innidad de acciones posiblesy todas ellas se realizan gracias a un trabajo voluntario, permanente y coti-diano que un miembro de la comunidad orece a sus vecinos. dems, ytomando este voluntariado como modelo, algunos lectores se habilitan paraorecer apoyo a sus compaeros. e esta manera, la suma de esuerzos permitela construccin de sociedades lectoras incluyentes, democrticas y solidarias.ntes de empezar la lectura de este cuaderno, queremos orecer una explica-cin. l escribir estas pginas pensamos siempre en mujeres y hombres, en lohumano y en las muchas y especcas maneras en que la humanidad se expre-sa en la persona. in embargo, y sin olvidar a las mujeres, al escribir usamos elgnero masculino (el lector, el mediador, el habitante de las comunidades)

con el n de hacer ms gil la lectura.

speramos que en este cuaderno muchos de ustedes encuentren razones pararefexionar, temas para estudiar, aliento para mejorar sus prcticas diarias ymotivos para celebrar.



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ara congurar un tiempo propio, las personas que orman una ala de ec-

tura necesitan tomar conciencia de las razones por las que se renen, de losbienes comunes que buscan lograr y de las maneras en que piensan conseguir-los. sta conciencia guiar relatos, aconsejar acciones, despertar memoriasy dibujar uturos.

n la base de todo y de manera estructural, todas las alas del pas comparten lasiguiente misin general del rograma acional alas de ectura (PNSL):

Propiciar el surgimiento de comunidades con pensamiento propio ycrtico que lean de manera libre, gratuita, incluyente y resignifcati-va, brindando condiciones materiales, sociales, cognitivas, aectivas yestticas para que el mayor nmero posible de personas comparta suslecturas entre pares y para que los lectores dialoguen, debatan, escribantextos propios derivados de sus lecturas y construyan lazos interpersona-les y sociales que ortalezcan el tejido y la vida democrtica.

espus, cada ala buscar propsitos especcos que la harn distinta y ni-ca. lgunas tendrn inters en que la lectura personal orme parte de sus vidasdiarias y en que muchos lean en silencio y con intimidad; otras pondrn na-sis en la charla literaria y buscarn que sus miembros dialoguen y debatan entorno a libros que todos han ledo con anterioridad para enriquecer sus lec-turas, desarrollar un pensamiento crtico y ortalecer los lazos comunitarios;otras ms tendrn entre sus prioridades construir capacidades, personales ygrupales, para argumentar, escuchar, explicar, hablar en pblico e imaginarproyectos. iempre a partir de lecturas compartidas.

Quizs otras, de manera ldica, buscarn enriquecer las dinmicas poblandoel espacio con personajes, palabras y paisajes atractivos que encuentren en los li-bros; o tal vez aprendern a utilizar en sus vidas diarias discursos gloriosos delos personajes de cuentos y novelas y se apropiarn de argumentos notablesque enriquezcan sus propios discursos; otras buscarn que, en el pueblo o

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colonia donde se asientan, muchas personas desarrollen el hbito de la lectura

ms all de la ala, entonces, centrarn su energa en el prstamo a domicilio.

s, veremos que, adems de cumplir con la misin general del PNSL, cadaala con caractersticas especcas tiene sus prioridades.

obre este teln de ondo, y tomando en cuenta la diversidad de bsquedasy la pluralidad de corazones y mentes, cada ala de ectura, con la partici-pacin del mediador y de todos los lectores, tiene la tarea de encontrar cmo

quiere usar el tiempo disponible, consciente de que es uno de los protago-nistas principales.


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Reloj de usos del tiempo2CAPTULO


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ara congurar el tiempo disponible, tanto el mediador como los lec-

tores que asisten a la ala necesitan tener en mente un abanico de accionesposibles relacionadas con la lectura en silencio, en voz alta y compartida. Ydentro de este abanico necesitan ponderar, es decir, asignar una impor-tancia relativa a cada accin posible para encontrar sus prioridades.

Tomando en cuenta que cada ala decide cmo maneja su agenda, a conti-nuacin presentamos un reloj de usos del tiempo, herramienta que acilitarla asignacin de turnos a las distintas acciones prioritarias.

omo puede verse en la ilustracin que aparece adelante, el reloj de usos deltiempo no tiene manecillas, slo tiene cartula. Y no est dividido en doce ho-ras sino en una serie de gajos de dierentes tamaos que asignan distintas canti-dades de tiempo a las diversas dinmicas. o que presentamos no es una normasino un ejemplo. Tomndolo en cuenta, cada ala har los ajustes necesarios.

o todos los ejercicios son grupales: en el ejemplo que marcamos, asigna-mos el gajo ms grande a la lectura personal, pues permite a los lectoresrevisar los libros con tiempo y ritmo propios; y tambin marcamos tiempospersonales para la escritura creativa, por ejemplo. tros ejercicios, como lalectura en voz alta o la charla literaria, suponen la presencia de tres, cinco oms participantes. or otra parte, en una misma ala ocurren acciones pa-ralelas: unos leen en voz baja, otros escriben textos originales, otros ilustransus creaciones y las encuadernan, otros ms con audonos disrutan deuna lectura pregrabada en voz alta, escuchan msica o ven pelculas en lacomputadora.

n las alas tambin se realizan sesiones plenarias: para hacer anuncios, reci-bir a un invitado, discutir proyectos, revisar prioridades, evaluar acciones ohacer estejos. o obstante, por lo general, quienes asisten a las alas llevana cabo actividades personales o participan en grupos pequeos la mayorparte del tiempo.

Reloj de usos del tiempo


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l reloj cumple distintas unciones. uando los lectores se ponen rente a

l, recuerdan las muchas dinmicas en las que pueden participar, para elegiraquella que les interese; quien realiza una tarea determinada puede colocar unmarcador en el gajo que le corresponde para, as, dejar constancia de lo queest haciendo. l visitante externo que desea conocer lo que hace un grupodado, simplemente revisa el reloj y obtiene una idea inmediata de lo que estocurriendo en la ala. i hay un responsable de marcar las dinmicas del da,ste toma conciencia del abanico de posibilidades y de las preerencias delgrupo al que pertenece y, adems, puede hablar con el mediador para sugerirle

que estimule algunas de las acciones que no se estn realizando. l reloj deusos del tiempo unciona como men, testigo y asesor.



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or estas y otras razones, el reloj de usos del tiempo ortalece la vida del grupo y

propicia una toma de conciencia, personal y grupal, relacionada con el inmensoy disrutable mundo de la lectura, la charla literaria y la creacin derivada.

ara hacerlo es necesario dibujar una gran cartula de aproximadamente 8 cmde dimetro que pueda ser vista de lejos. ara que los marcadores se adhieranal reloj, se puede usar velcro.

omo dijimos antes, sin nimo de imponer un esquema jo y con la inten-

cin de orecer un ejemplo til para disear sobre l distintas variaciones,proponemos un modelo como punto de partida. n los siguientes captuloshablaremos de cada dinmica marcada.



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ectura personalen silencio

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n las alas de ectura es undamental que exista lectura personal en

silencio, cuyo principal propsito es que las personas sostengan abundantesencuentros horizontales y creativos con muchos y muy distintos autores ytextos (por medio de libros impresos o libros electrnicos).

a lectura personal es insustituible por la intimidad que propicia. l lectorque lee solo y en silencio (o murmurando palabras) puede permitirse expresarenojo, miedo, vergenza, tristeza, desamor, amor, admiracin, celos, empata,raternidad o euoria, por ejemplo. st consigo mismo y no tiene que rendir

cuentas a nadie, puede sentir lo que sea sin tener siquiera que nombrarlo.ncluso puede ocultar el sentimiento experimentado tras un rostro que nose inmuta.

Tambin permite que el lector vuelva atrs unas pginas para releer algo quequiere comprender mejor, para interpretarlo con otros ojos o a la luz de unnuevo signicado recin descubierto. Y puede, si as lo desea, avanzar un parde pginas para sosegar su ansiedad o para comprobar que su imaginacinanticip acertadamente lo que el autor describir unos prraos adelante.

n esta manera ntima de leer es posible interrumpir la lectura en un captulopara dejar que las ideas descansen, para dar tiempo a que se ordenen, para indi-car prioridades y marcar puntos especiales; para que las emociones se asienteno para retrasar un poco el desenlace que, aunque ya se ve cerca, de tan esperadopide una pausa.

a lectura personal permite hacer anotaciones en un cuaderno, copiar rases

encomiables, ormular preguntas, anotar palabras nuevas para buscarlas enalgn diccionario, marcar discrepancias, subrayar ideas apropiadas para serllevadas ante el grupo en las sesiones e, incluso, escribir mnimas y sencillascreaciones propias derivadas del texto. e igual orma, la lectura personal a-vorece el estudio cuidadoso de los libros, la proundizacin en sus contenidosy la lectura paralela de otros textos relacionados.

Lectura personal en silencio


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Tambin abre la posibilidad de que el lector suspenda la lectura de un libro

que no le est gustando y considere, en silencio, cambiarlo por otro, re-fexione un momento y vuelva a abrirlo para darse una nueva oportunidado, sencillamente, lo devuelva a su lugar para arriesgar una nueva lectura conun libro dierente.

simismo, orece libertad de eleccin y avorece que esta-blezca sus propias colecciones con los libros que preera:puede ser primero uno sobre dinosaurios, despus otro sobre

los diluvios, ms tarde uno sobre navegaciones y quiz tam-bin otro sobre naves. s, cada vez que termine uno, el lectorse puede dejar llevar libremente por sus emociones, ideas y priori-dades, y, de acuerdo con esto, buscar el siguiente texto que, muyprobablemente, tendr relacin con sus lecturas previas.

el mismo modo permite al lector dedicar un tiempo largo a unmismo autor, a leer distintos ttulos de su obra y a compa-rarlos entre s, quiz para comprenderlo comoescritor y adivinarlo como persona.

a lectura personal hace posible queel lector disrute un nmero inde-terminado de libros porque nonecesita ajustarse al ritmo de na-die ms, puede leer lentamente o agran velocidad, gozar de un solo libro

durante dos o tres semanas o leer un texto dis-tinto cada tres das, si es as como lo desea y siel tiempo se lo permite.

or estas y muchas otras razones, en el acto de leer ensilencio se conjugan muchas bondades de la lectura.


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Materiales audiovisuales4CAPTULO


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n las alas de ectura existe otra manera de apreciar materiales dis-

tintos de los libros: por medio de audiovisuales que se disrutan gracias areproductores de audio y video como pelculas, entrevistas, unciones detteres o teatro, conciertos, conerencias, diarios y revistas.

s necesario que los usuarios empleen audonos al reproducir estos materia-les para tener privacidad y no invadir el espacio acstico de los colegas quecomparten la ala.

l acervo de soportes audiovisuales en CD puede incluir registros de eventosrealizados en la ala: conerencias memorables, celebraciones compartidas, re-latos hechos por miembros de la comunidad o lecturas en voz alta.

Tambin puede contar con grabaciones que muestren actividades realizadaspor el grupo uera de la ala como asistencias a conciertos, visitas a museos,entrevistas a personas o registros grcos de investigaciones en la comunidad.

s, el acercamiento a los materiales audiovisuales enriquece la experiencialectora de quienes integran el grupo, ampla sus horizontes y promueve lasrelaciones interpersonales tanto como la relacin de los lectores con el mundoque est ms all de la ala.


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Juegos de mesa5CAPTULO


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os juegos de mesa invitan a la refexin, la creatividad, la concen-

tracin y la escucha; avorecen las relaciones interpersonales y, de maneraespecial, la camaradera; exigen anlisis, deduccin, sntesis y diseo de es-trategias; abren un parntesis en el tiempo e instalan en la ala de ecturaun espacio para la alegra, el reto y la osada.

lgunos juegos son ideales para las alas porque derivan de las lecturas quese comparten en ella. ongamos algunos ejemplos.

l mediador, con el apoyo de los lectores, puede elaborar una autntica colec-cin de memoramas con los personajes que habitan los libros del acervo. epodra hacer un juego con todos los personajes de Konrad o el nio que salide una lata de conservas, de hristine stlinger, otro con los de Charlie y la

brica de chocolate, de Roald ahl, y qu tal quedara otro ms con algunosde los mltiples personajes de El cancionero de Chava Floresque luce a la ami-lia Burrn en la portada? i tomamos este ltimo caso podran aparecer, porejemplo: Tacho el novio, Tencha la novia, anchita la portera, el patio mismo(que tambin puede ser un personaje), la pulquera as Glorias de Modesta, laorquesta, el brillante vestido de Tencha, el padrino de vestido don braham,el apde Tencha, el traje chico de Tacho, la iglesia a suncin, Runo, elotgrao, el tranva y el camin que usaron cuando se averi el otingo y, paraterminar, uca la del mole. untos memoramas ms podramos armar conlas canciones de hava? Y con otros libros del acervo?

stas barajas para poner en parejas remitirn a los participantes a los librosque les dan origen, los invitarn a hablar de ellos y uncionarn como pro-

mocin pues, quienes no los hayan ledo todava, probablemente sentirn eldeseo de conocerlos. os personajes mencionados tambin podrn presen-tarse en juegos de lotera.

e igual modo, es posible disear juegos de oca con los contenidos de algunosrelatos. ara ello se dibuja sobre un tablero una espiral de casillas con imgenes y

Juegos de mesa


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personajes surgidos de un libro. e propone una salida en el extremo externo de

la espiral y una meta en el centro. os participantes, por turnos, tiran un dadopara saber el nmero de casillas que pueden avanzar en cada jugada. Gana elprimero que llegue a la meta. lgunas de las casillas que orman la espiral con-tienen un castigo: quien cae en ellas pierde uno o ms turnos. tras contienenpremios: quien llega a stas avanza una o ms posiciones en una sola jugada.

resentamos un ejemplo con el libro de Marguerite Yourcenar Cmo se salvWang-F, que orma parte del acervo de las alas de ectura:

) alida, nace Wang-.2) Wang- dibuja desde nio.3) Wang- pinta un caballo sin cuerda: el jugador pierde un turno

porque el caballo se escapa.4) Montaas pintadas con acuarela.) n ganso volando.) n pincel no.7) na liblula que vuela sobre un lago: el jugador avanza tres casillas

porque las liblulas le dan ligereza.) n ro debajo de un puente.9) n perro guardin: el jugador pierde dos turnos porque el perro es

bravo y lo amenaza.) n trompo de madera.) n cerezo en for.2) Wang- cambia un cuadro por un plato de arroz: el jugador

avanza cinco casillas porque recupera la uerza

s, hasta llegar a la meta, donde aparece Wang- escapndose en una balsaque l mismo pint.

tros juegos que resultan ideales son el ajedrez y las damas chinas, que ejer-citan la mente estratgica, la atencin a lo que el otro hace y la paciencia.

Juegos de mesa


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l rompecabezas chino que conocemos como Tangram tambin despierta

el inters de los jugadores, que ejercitan su inteligencia espacial y ponen enprctica sus conocimientos de geometra. n cubo de Rubik o el tradicio-nal cuadro con nmeros que deben ponerse en orden (tiene un solo espaciovaco y alrededor de l hay que realizar los movimientos). n balero o unyoyo son juguetes que alientan tambin a quienes necesitan concentrarse,estar solos o simplemente pensar en silencio.

Tambin es posible dibujar sobre papel o cartoncillo tableros para jugar, por

ejemplo, gato, timbiriche, laberinto, cuatro, cinco o seis en lnea (se juegancomo el gato pero con muchas ms casillas), ahorcados o submarinos y acora-zados. uando estos tableros se cubren con plstico adherible, los jugadoresusan plumones de agua: as, al terminar el juego, los participantes puedenlimpiar la supercie del tablero hasta dejarla lista para que otros la usen.

n las salas inantiles, el mediador puede hacer tteres de calcetn que re-presenten a los personajes de los cuentos del acervo. os nios seguramentesabrn darles vida con movimientos y palabras. stos tteres despiertan en

los jugadores el deseo de construir relatos ycontarlos, de imaginar y de relacionarsecon otros gracias a la mediacin de los

tteres. o pueden altar los muecos detrapo con cambios de ropa de hombre o

de mujer, para que nios y nias porigual jueguen con ellos.

Hay muchas ms posibilidadespara crear juegos interesantes.Basten los ejemplos anterio-res a manera de estmulo.

Juegos de mesa


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ectura en voz alta6CAPTULO


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tra manera de leer es por medio de la lectura en voz alta. Tiene mu-

chas bondades: permite que la palabra suene, vibre, salte o ronde con losdistintos ritmos, modulaciones y hasta silencios que le imprime el lector; a-vorece que la palabra se exprese ante otros con creatividad, musicalidad yuerza; pone en el centro del grupo un tema, y despierta ideas, emociones,sentimientos y acciones que, al ser compartidos, producen un eecto de cobi-jo: quienes escuchan y comentan la lectura se sienten miembros de un grupoque les pertenece.

a lectura en voz alta provoca expresiones espontneas: suspiros proundosante una escena de amor, expresiones de espanto en un momento terrorco,silencios mortales durante la descripcin de una batalla, o gritos de alertadirigidos a un personaje en apuros. Quienes escuchan, adornan con gestos ysonidos la lectura en voz alta y convierten el espacio en un autntico escenarioteatral vivo, espontneo y compartido.

sta actividad invita a todos a ejercitar su propia capacidad de leer en voz altay a buscar audiencias dispuestas a escucharlos.

Tambin abre la puerta a aquellos que todava no son grandes lectores paraque se amiliaricen con la estructura de una narracin, encuentren el gusto deavanzar paso a paso en la construccin de una trama, esperen con atencinlos momentos de tensin y disruten con los desenlaces. dems, este tipo delectura les permite saber que aun cuando se nos escapen palabras, el relato fu-ye saltando obstculos para volverse comprensible, siempre y cuando quienesescuchan aprendan a poner atencin a la trama y a distinguir los lmites, la

personalidad y las caractersticas que denen a los personajes.

Lectura en voz alta


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Charla literaria7CAPTULO


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a charla literaria es una reunin amigable de lectores que han ledo un

mismo texto y desean conversar acerca de l.

l primer requisito para comenzar la charla es que todos conozcan la obra encuestin porque los contenidos de sta son la materia prima de la tertulia. inembargo, en ocasiones algunos lectores se incorporan sin haber ledo el texto yconsiguen disrutar la sesin, porque el debate entre quienes s leyeron resultainteresante.

n estas sesiones casi siempre hay un dilogo inormal. Quienes conversanpueden comentar ancdotas que les resultaron impactantes: te acuerdascuando los caminantes ya vean el pueblo a la distancia pero saban que latormenta los alcanzara sin remedio antes de llegar?; o: no s cmo hizo ro-meteo para resistir el castigo que le dio Zeus por robar el uego, lo pienso y nos si yo lo soportara; o tambin: qu bueno que avid con en su talento,tan chiquito y enrent al inmenso Goliat!

a charla tambin da lugar a preguntas interesantes que, sin el atenuante de larespuesta, despiertan la imaginacin del grupo y suscitan el deseo de investi-gar a ondo el tema: en qu estara pensando la mam de aperucita cuandola mand sola a travs del bosque?; o: la omala de edro ramo, est enJalisco o en olima?; e incluso: qu estaba ocurriendo en Mxico en la po-ca en que ervantes escribi El Quijote?; ya tenamos campos de trigo paraentonces?; cmo molamos el trigo en mrica?

na charla literaria tambin propicia el debate. sta es una de sus ms ruct-

eras caractersticas. n l, una persona presenta un argumento que otra rebateplanteando un argumento contrario. os debatientes proponen argumentosemotivos y racionales, y escuchan con atencin las premisas de los otros par-ticipantes. sta actividad despierta su creatividad y los lleva a echar mano desus conocimientos, que son las uentes con las que alimentan sus argumentos.ebatir es un arte que exige una actitud inteligente y abierta. n general, no

Charla literaria


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estamos acostumbrados a que nos corrijan o nos interpelen, queremos que

nos atiendan pero no siempre estamos dispuestos a escuchar; en ocasionespensamos que tenemos la verdad absoluta y olvidamos que la verdad siemprese reconstruye y mejora. or eso cuando debatimos nos arriesgamos: sabe-mos que en el grupo se expresarn opiniones y puntos de vista contrarios alos nuestros, que habr quienes tengan inormacin ms actualizada que lanuestra, que los temas tratados pueden incomodar a algunos. ero es precisa-mente ah donde reside la bondad del debate que pone sobre la mesa temas,imgenes e ideas que nos resultan importantes para compartirlas, para ver qu

piensan los otros de nuestro punto de vista y para enriquecer lo que pensamosa la luz de las miradas de otros.

ste tipo de ejercicios despiertan y ponen en juego innumerables contenidosculturales, ticos, ecolgicos, artsticos, cientcos o tecnolgicos que, una vezlanzados a la arena del debate, son tratados por quienes conversan y puedenser usados en provecho propio. n buen debatiente est siempre al acecho, es-perando encontrar ideas nuevas para traer a su molino, imaginando caminosalternativos, atento a lo que los dems dicen. orque lo que no se debe haceren un debate es ignorar la postura de los otros.

or eso, cuando los debates se llevan a cabo de manera incluyente, inorma-da, raterna y respetuosa, contribuyen a la consolidacin y ortalecimiento deltejido social. orque los argumentos tienen el poder de construir puentes deentendimiento entre las personas y, yendo un paso ms all, pueden ormar unambiente aectivo, cultural, histrico y social que permita a los tertuliantes sa-ber que, a pesar de sus discrepancias, comparten un entramado de ideas, valo-

res y proyectos, y que orman parte de un grupo que tambin es parte de ellos.

or otro lado, las charlas literarias enriquecen de manera brillante los libros enlos cuales se enocan. as pginas cobran nuevas dimensiones cuando se des-cubren a la luz de dierentes miradas. os participantes encuentran misterios,signicados, matices y mensajes que haban pasado inadvertidos. no de los

Charla literaria


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ms grandes privilegios que puede tener un autor interesado en saber lo que los

lectores opinan de su obra, es el de escuchar una conversacin que se desarrollaen torno a uno de sus libros.

tro elemento que da vida a la charla literaria son las explicaciones. l cons-truirlas, los participantes recurren a sus conocimientos y tambin a su propiamanera de entretejer argumentos para dar un sentido a las cosas. as explica-ciones se conguran con pensamiento racional y emocional, y con experienciasde vida e incluyen los valores y anhelos de quienes las construyen.


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uando alguien elabora una explicacin aade imgenes y datos surgidos de su

propio conocimiento y, por lo tanto, genera una creacin propia derivada dela lectura. omo veremos en otro captulo, una creacin derivada es un textonuevo que antes no exista, que se inspira en el contenido de un libro: la delicadadescripcin de un paisaje, la refexin interna de un personaje acongojado, lasltimas palabras de un hroe cado en combate o el relato de un suceso. or ello,al leer es importante tener cerca un cuaderno para anotar las ideas que surgen,ya que pueden ser el germen de un texto nuevo, a punto de nacer.

omo dijimos antes, los lectores, al maniestar sus emociones, ideas, saberes ydudas, encuentran un terreno rtil para entretejerlos y ortalecer as el tejidode su comunidad. Tambin hallan condiciones y motivos para ejercitar supensamiento crtico, inormado y creativo, y para escuchar a las personas conquienes conviven, todo lo cual est en la base misma de la vida ciudadana y esmateria prima para la democracia.


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Expresin corporaly juegos grupales

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na pequea parte de la vida en las alas de ectura incluye juegos y

actividades en las que las personas realizan un mismo ejercicio relacionadocon cantos, rondas y danzas que todos comparten. l hacerlo, adems depasar un buen rato, los lectores comprueban que orman parte de un grupo yencuentran nuevos motivos para charlar, argumentar o intercambiar pregun-tas con sus pares.

a expresin corporal, adems de dinmicas con ritmos y movimientos diri-gidos, puede incluir rutinas con ejercicios de yoga o de taich que avorecen

la concentracin, el respeto y la camaradera.as rondas grupales tambin son alentadoras, tanto entre nios como entreadultos. n ellas los participantes se toman de la mano y giran ormando uncrculo que se mueve al comps de una cancin, un poema o un mantra: quenuestras manos se unan, para la ronda ormar; dame la mano y bailaremos;por el mar de las ntillas anda un barco de papel; o chiquish de aqu yde all. o importa si las palabras tienen o no signicado, lo que s necesi-tan es un ritmo, un pulso y una intencin que d sentido alas rondas. unque stas pueden durar solamenteunos cuantos minutos, en su carcter eme-ro siempre dejarn tras de s una sensacinde conanza y bienestar perdurable.


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Hay innidad de juegos derivados de la lectura que pueden animar la vida

grupal de la ala, un ejemplo concreto es el que se conoce como arta a larente, que se describe a continuacin. os jugadores se ponen de acuerdorespecto a un libro ledo por todos. uego, arman una baraja dibujando encartas separadas personajes extrados del libro elegido. os participantes or-man un crculo y colocan al centro las cartas con las caras hacia abajo. njugador toma una carta y, sin verla, la coloca sobre su rente para que el gruposepa de qu personaje se trata mientras l lo ignora. ntonces, para adivinarlo que tiene en la rente, ormula una serie de preguntas (es un personaje de

ccin?; es un monstruo?; tiene poderes mgicos?; es odioso?) queel grupo responder con un simple s o un no. uando, con base en estasrespuestas descubre a su personaje, cede el turno al siguiente jugador.

on este juego, los lectores repasan los textos que han ledo, analizan a ondolas caractersticas de los personajes, ejercitan su memoria al retener la inor-macin que reciben mientras preguntan, arriesgan respuestas tentativas y, porsupuesto, emplean la palabra oral, conviven, comparten y disrutan.

ara terminar este captulo, es necesario mencionar lo mucho que los gruposaprecian las sesiones de baile. anzn, rock, redova o vals, cualquier gnero mu-sical es bienvenido si es del gusto de los participantes y les permite pasar momen-tos alegres en los que tienden lazos entre s y ortalecen el tejido comunitario.

Expresin corporal y juegos grupales


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samblea generaly peridico mural

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l orden y el buen entendimiento en la vida de las alas de ectura de-

penden en mucho de la asamblea general, porque es en ella donde los gruposhablan de sus logros, sus problemas, sus necesidades y tambin hacen suge-rencias. rece una gran herramienta para conseguir el respeto grupal por losprocedimientos y reglamentos de la ala, porque en ella el mediador explicalas razones que dan lugar a las reglas y escucha tanto desacuerdos razonadoscomo sugerencias para mejorarlas. asi siempre es coordinada por el media-dor, sin embargo, en algunas alas los lectores la dirigen.

s importante establecer con anticipacin el da y la hora en que se celebrar,con el n de que todos lo sepan y estn presentes a la hora indicada. Tam-bin se debe denir un tiempo lmite para la asamblea, para que los lectorespuedan planear sus tiempos personales y para que aprendan a establecer susasuntos con ecacia y eciencia dentro del horario estipulado.

n las asambleas se revisan asuntos como el paradero de un libro que no seencuentra desde hace das; el aumento del ruido ambiental que la ala ha su-rido en las ltimas semanas; un reporte del sistema de prstamo a domicilio;la solucin de un conficto que aecta al grupo entero; la votacin entre unaposible uncin de tteres o la visita de un cuentacuentos; la presentacin de doso tres libros nuevos que se incorporan al acervo; el anuncio del libro que ms seha ledo en el ltimo mes; la exposicin de sucesos personales que los lectorespueden haber vivido en las semanas anteriores; algunas refexiones en torno alcumplimiento del reglamento; la presentacin de una nueva manera de accederal agua potable; etctera.

l mediador dene la periodicidad con que la ala necesita estas reuniones.n este punto, lo importante es que sean regulares y sistemticas, que se anun-cien con anticipacin y se realicen con puntualidad en los das acordados.

a asamblea general abre un espacio pblico en la ala y el peridico muralorma parte de l. ste peridico consiste en una supercie destinada a recibir

Asamblea general y peridico mural


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las aportaciones escritas, otograadas, recortadas o dibujadas tanto del

mediador como de los lectores; y puede ser un corcho grande, una cartulinagruesa que se cambie cuando se desgaste o un espacio pintado sobre la paredy adornado con un marco. ebe mantenerse siempre en un mismo sitio y ala vista de todos.

as colaboraciones pueden ser diversas: sugerencias, anuncios, recomendacio-nes de libros, invitaciones o recortes de revistas o diarios que puedan resultarinteresantes.

n este peridico no debe haber censura. os lectores, guardando los lmitesque marcan el respeto y el reglamento de la ala, son libres de expresar lo quequieran. dems, es importante mantenerlo vivo, para esto es convenientecambiar sus contenidos cada dos semanas para abrir espacio a las aportacionesnuevas (los participantes tienen que estar conscientes de que se realizar estecambio de manera sistemtica). s recomendable conservar algunos conte-nidos relevantes que se retiran para, de vez en cuando, hacer con ellos unarevisin histrica compartida.

Asamblea general y peridico mural


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Espectculos compartidos10CAPTULO


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as unciones compartidas orecen a los lectores de una ala momentos

para estar reunidos alrededor de un artista que se presenta ante ellos: un titiri-tero, un concertista que toca su guitarra, unos actores que presentan una obrade teatro breve, un par de lectores que ponen en escena un dilogo interesanteo un juglar que al mismo tiempo hace malabares, recita versos y trae noticias.

n estas unciones los integrantes del grupo descansan, estn juntos, enocansu atencin uera de ellos mismos y expresan con libertad las emociones queel espectculo les produce: miedo, suspenso, desconcierto o alegra.

Hay algunos eventos en que los protagonistas son los mismos lectores de laala: un violinista talentoso, un memorioso que comparte con el grupo unmonlogo tomado de alguna lectura, un amante de la tradicin oral que co-noce cuentos sensibles y ancestrales, un especialista en sombras chinescas queorece a sus colegas una uncin sobre la pared con la ala oscurecida y unalmpara ja, etctera. urante la uncin los lectores dejan de ser compaerosy se convierten en actores para presentar sus artes rente al grupo, el cual loscontempla con atencin.

os espacios escenogrcos construyen mundos alternativos en los que lasreglas y el sentido de la realidad cambian. stos lugares cuentan con pro-puestas y reglas propias que el auditorio comprende al instante, dejndosellevar a esos mundos alternativos que las obras y los artistas construyen parasu pblico.

os escenarios deben estar desligados de la vida cotidiana. entro de una ala

es posible recorrer los muebles, marcar el lmite del proscenio con unas ma-cetas, oscurecer el rea destinada al pblico para iluminar slo el lugar de larepresentacin y hasta colgar un teln improvisado con una sbana que aadamisterio tras bambalinas. s importante crear un ambiente mgico para quelos actores aparezcan transormados y deleiten al pblico.

Espectculos compartidos


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s recomendable que antes de cada nuevo acto los participantes abandonen

la ala, para reincorporarse despus en calidad de pblico. ste movimientocumple con la tarea de ambientarlos dentro de un espacio escnico.

espus de las unciones no es necesario realizar una tertulia, aunque se pue-de llevar a cabo si los espectadores as lo piden. lgunas veces, cuando losespectculos y representaciones tienen altos contenidos estticos, el especta-dor queda cubierto por un manto de bienestar que, con recuencia, ameritasilencio. a apreciacin artstica necesita tiempo, introspeccin y silencio.


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Escritura derivadade la lectura

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a lectura es un encuentro abierto entre un lector y un texto, y a ese

encuentro las dos partes llegan cargadas con saberes, preguntas, prioridades,propuestas, anhelos y recuerdos. omo en cualquier dilogo, cuando lector ytexto entran en contacto, saltan emociones, nacen ideas, los conocimientos serevisan y las miradas se enriquecen y se dirigen a lugares nuevos.

Todo esto puede considerarse en s mismo una creacin derivada de la lectura,porque de cada uno de estos saberes, miradas, emociones o recuerdos puedensurgir textos nuevos.

Escritura derivada de la lectura


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Edicin de libros propios12CAPTULO


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n porcentaje del tiempo en las alas de ectura se asigna a habilitar y

ortalecer los procesos por medio de los cuales los lectores preparan sus crea-ciones derivadas para convertirlas en libros. qu el mediador no unge comodiseador o editor, simplemente canaliza y asiste la labor de quienes trabajan.n las alas, el primer paso en el proceso editorial que da un escritor es in-vitar a algunos colegas a analizar su manuscrito para que opinen acerca de laestructura, la congruencia y el lenguaje usado, y para que encuentren erroresy hagan precisiones necesarias. Tambin pueden hacerle sugerencias al autor yproponer contenidos que en su opinin enriquezcan el texto, sin salirse

del espritu del mismo y sin rebasar sus lmites.l escritor puede tomar en cuenta estas opiniones o decidir no incorporarlasa su texto. Tal vez no est de acuerdo con algunas opiniones o considere queotras son muy buenas y las aplicar en su siguiente creacin, o posiblementeslo incorpore las que le parezcan ms creativas, precisas, enriquecedoras o,sencillamente, amables.

espus, ya con el texto corregido, el siguiente paso es disear el libro. araesto el autor tiene que elegir la clase de papel, el tipo de letra, las tintas, ladistribucin de la pgina y el encuadernado que usar. ara ello es importan-te decidir antes el nmero de ejemplares que va a imprimir, porque no puedeusar la misma tcnica para un tiraje de tres ejemplares que para uno de 1.

l nal el escritor, quiz con el apoyo de sus colegas, puede manuacturar sulibro con el nmero de ejemplares que su plan de distribucin requiera.

or ltimo, les recomendamos revisar los cuadernos La palabra oral y la pala-bra escrita, de ste en especial la seccin reacin derivada, yTextos propiosencuadernadosde esta misma coleccin, que orecen ideas relacionadas con laescritura original y la encuadernacin manual de libros en ediciones de autor.

Edicin de libros propios


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Mediacin voluntaria13CAPTULO


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l trabajo voluntario consiste en orecer a otros con libertad y sin

presiones externas algn tipo de servicio de manera gratuita.

n el caso de las alas de ectura los mediadores orecen su trabajo sin cobrarnada a cambio. ntre muchas otras cosas, preparan un espacio y lo delimitan;seleccionan un acervo que ordenan y ponen a la libre disposicin de los lecto-res; junto con los usuarios acuerdan reglas para el uso del acervo y del espacioy cuidan que se cumplan; acompaan al grupo en sus procesos y los invitan aorganizar charlas literarias en torno a las obras ledas en comn; estimulan la

creacin derivada; llevan bitcoras y registros; gestionan la presencia de invi-tados (lectores en voz alta, talleristas, escritores y concertistas, por ejemplo),y coordinan el prstamo a domicilio.

l trabajo voluntario genera benecios para muchas personas y tambin paraquienes lo realizan. xisten estudios que revelan cmo aumentan los aosde vida en los voluntarios, en comparacin con gente de la misma edad ycircunstancias que no pertenece a ningn voluntariado. no de ellos uecoordinado por la psicloga social ara Konrath en el nstituto de nvesti-gaciones ociales de la niversidad de Michigan y demostr que, entre per-sonas mayores de 65 aos, sobrevivieron ms quienes orecieron algn tipode trabajo voluntario en los 10 aos anteriores a la realizacin del estudio.egn estos resultados, el pensar en los dems, el actuar con otros y paraotros produce benecios en los niveles sico y mental, ayuda a desactivar lasrespuestas al estrs, activa hormonas como la oxitocina y libera endornas.or otra parte, desde el punto de vista social, el voluntariado permite a laspersonas ormar parte de muchas y diversas comunidades.

s, vemos que alcanzan un mejor estado de salud aquellos que, con su tra-bajo, buscan deliberadamente potenciar a los otros, orecerles herramientaspara su mejoramiento, unirse a ellos para la construccin de estrategias ti-les, acompaarlos en sus refexiones, proponerles alternativas de accin yestar con ellos.

Mediacin voluntaria


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ste trabajo, visto de esta manera, produce bienestar en ambas partes: en la

que realiza las acciones voluntarias y en la que recibe sus rutos.

n el caso de las alas de ectura ocurre un enmeno interesante. l mediadororece su trabajo a los lectores y, al hacerlo, estimula en ellos su capacidad de ore-cer apoyos voluntarios a los compaeros de ala porque, con el paso del tiem-po, al observar las acciones del mediador, las analizan, reciben sus beneciosy refexionan en torno a ellas.

Tomando al mediador como modelo, los lectores de la ala analizan lasreglas con los recin llegados para que puedan moverse con libertad; acom-paan al nuevo miembro en un recorrido por el espacio para mostrarle lascolecciones que orman el acervo; sugieren algn volumen al lector quebusca material para leer; ayudan a mantener ordenados y limpios de polvolos libros; se orecen para llevar los registros del prstamo a domicilio; pormedio del peridico mural invitan a los compaeros a leer un libro que serevisar quince das ms tarde en una charla literaria, o incluso, coordinanellos mismos estas charlas.

on el paso del tiempo, en las alas de ectura ocurren innumerables accio-nes ruto del trabajo voluntario, que forecen y se multiplican. e tal maneraque, gracias a ellas, el grupo se constituye en una autntica sociedad inclu-yente, democrtica y solidaria en la que todos reciben apoyos de los demsy orecen su solidaridad a los otros, en un ir y venir constante. sto propiciatambin que, en ocasiones, los lectores, al conocer las bondades del volunta-riado decidan abrir sus propias alas de ectura.

dems de este inmenso logro el de construir una sociedad de lectores inclu-yente, democrtica y solidaria el mediador tiene muchos logros personales:

onstruye dentro de s un ser autnomo, capaz de saber qu quiere yqu prioriza, que puede elegir y tomar decisiones.


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obra conciencia de s mismo como un ser habitado por lecturas,

autores, personajes y tiempos.abe que los otros lectores tambin estn habitados y que tienen mun-

dos propios, especcos y diversos.abe que en la ala ocurren a diario conversaciones y debates sobre

temas tcnicos, cientcos, ticos, culturales y estticos, y toma con-ciencia de que esto enriquece a los individuos y al grupocompleto.

prende a resolver confictos por la va del

dilogo y el debate sustentado en argu-mentos originales.onoce y aprecia el valor de la literatu-

ra como patrimonio de la humanidad.

Mediacin voluntaria


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Mediacin voluntaria

abe que la ala, con su mediacin, puede poner en contacto a los

vecinos con piezas literarias que orman parte de este patrimonio.onsigue aumentar por una parte su autoestima y, por la otra, su pres-

tigio en la comunidad.orma parte activa del rograma acional alas de ectura y tiene

acceso a un esquema de asesora y ormacin permanente.Tambin es parte de la Red acional de alas de ectura.

l nal del da, los mediadores voluntarios que explcita-

mente buscan el benecio de sus comunidades representanuna uerza en movimiento que, paso a paso, genera bienespara la sociedad en general. l mismo tiempo, estos media-dores construyen para s mismos competencias, aprenden,se comprenden mejor, comprenden su entorno, identicansus carencias, descubren sus potencias, establecen alianzas yviven vidas abiertas y solidarias.

s gracias a ellos y a los lectores que, ennuestro pas, existen las alas de ectu-

ra. Gracias a los obreros, acadmicos,comerciantes, dentistas, maestros de

ocios, trabajadores sociales, abo-gados o campesinos de todo el

pas que orecen su trabajo vo-luntario, podemos encontraren los lugares menos pensados

y ms sorprendentes un acervo,un espacio y sobre todo lectores

que dan vida a los libros, personicanla literatura, construyen un pensamien-

to crtico y conguran sociedades lectorasincluyentes, democrticas y solidarias.


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igas a sitiosy pginas virtuales

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n la actualidad, gracias tanto a los avances de la tecnologa como a las

nuevas ormas de entender la comunicacin, la inclusin y el tejido social,fuyen por los canales virtuales ideas, crticas, propuestas, dilogos y debates.Tambin circulan cantidades crecientes de datos que quiz por s mismos noresulten relevantes, pero que cobran importancia cuando son utilizados paraormular preguntas, generar hiptesis, dar signicado a la vida y construirconocimiento.

n el fujo del espacio virtual ocurren entrecruzamientos que generan nudos

y espacios intersticiales, tal como ocurre con los nudos y los espacios en unared de pesca. n el siglo XXI vivimos en una inmensa red de redes: internet(en ingls, netquiere decir red). ste inmenso entramado orma una atms-era, un espacio que contiene lo que podramos considerar un bien comnconstituido por datos, legados culturales e historias de muchos pueblos; o-tograas y testimonios de sucesos y celebraciones; y abundantes muestras dela creacin artstica de ayer y hoy. Tambin incluye inormacin actualizadaen relacin con lo que ocurre a cada momento (dilogos, debates, entrevis-tas, movimientos polticos y sociales, conerencias, concursos o diarios deviaje, por ejemplo). Todo lo cual constituye un rico y plural banco de datos,rastros, gestos, teoras, relatos y perspectivas que, en su mayora, orman unpatrimonio de todos.

ara que internet resulte enriquecedor y no distractor o abrumante, quieneslo visitan en calidad de cibernautas, necesitan ser (con sus conocimientos,memorias, principios y prioridades) su propio punto de reerencia a la horade enrentar disyuntivas, resistir tentaciones, seleccionar materiales y decidir.

ortalecer la propia identidad y tener claro lo que uno busca son elementosque sirven para la cibernavegacin libre, autnoma y ructera.

ste cuaderno lo dedicamos a hablar del uso del tiempo en las alas de ectura.nternet puede convertirse en una uente de ideas para generar ejercicios y a-vorecer las relaciones; en un asesor brillante para recomendar libros y autores;

Ligas a sitios y pginas virtuales


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o en un gran apoyo cuando se busca la opinin de otros lectores acerca de

una obra en particular.

Tambin hablamos de mediacin voluntaria. a red de redes, con todos loscontenidos que alberga tanto en los nudos como en los intersticios, es capazde convertirse en una herramienta para el mediador, puesto que orece ejer-cicios electrnicos previamente diseados para que los lectores de la ala losrealicen sin requerir la presencia de otros asesores; brinda unciones de cine,conciertos, visitas virtuales a museos y sitios arqueolgicos, conerencias o

documentales de acceso libre y gratuito; y abre espacios interactivos para lacharla con mediadores y lectores de lugares distantes.

nternet tambin pone a disposicin del usuario cursos, enciclopedias y dic-cionarios en lnea que pueden ayudar a solucionar problemas de redacciny gramtica y, desde luego, libros para ser impresos o para leerse en pantalla,entre muchas cosas ms.

or ello, antes de terminar el cuaderno, recomendamos en este espacio al-gunas ligas a pginas y sitios virtuales que contienen materiales relacionadoscon la promocin de la lectura y la escritura creativa, as como otras que ore-cen elementos para la gestin de eventos culturales como visitas a la ala deescritores, cuentacuentos y lectores en voz alta o unciones de tteres, teatro,cine, msica y danza.

Recordemos que la mayora de la riqueza potencial que orecen los espaciosvirtuales es patrimonio de todos, pero que necesitamos accesar activa, inor-

mada y selectivamente a ellos; y aportar mucho de nuestra parte al dialogarcon otros, al investigar, entrelazar datos para convertirlos en conocimientocompartible y, por qu no?, al incorporar en las redes parte de lo que sabe-mos, pensamos, buscamos o proyectamos.



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ConsejoNacionalparalaCulturaylasArtes

www.conaculta.gob.mx/DireccinGeneraldePublicaciones

www.conaculta.gob.mx/dgp/ProgramaNacionalSalasdeLectura

www.salasdelectura.conaculta.gob.mx/ProgramaCulturalTierraAdentro

www.conaculta.gob.mx/tierra/Alasyraces

www.a.gob.mx/ProgramaNacionaldeLecturawww.lectura.dgme.sep.gob.mx/

LeyparaelFomentodelLibroylaLecturawww.leydellibro.org.mx/

AsociacinMexicanadeBibliotecariosA.C.www.ambac.org.mx/

CentroRegionalparaelFomentodelLibroenAmricaLatinay el aribe (erlalc)www.cerlalc.org/

CtedraUnescoparalaLecturaylaEscriturawww.unesco-lectura.univalle.edu.co/

OrganizacindeEstadosIberoamericanoswww.oei.es/

IBBYMxicowww.ibbymexico.org.mx/

FundacinparaelFomentodelaLectura

www.undalectura.org/InstitutoCervantes

www.cervantes.es/PortalIberoamericanodeGestinCultural

www.gestioncultural.org/



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Vivir es nuestro ms grande privilegio. Gracias a que estamos vivos podemos

pensar, desear, recordar, narrar o imaginar. Y vivimos en el tiempo, porque sintiempo no hay nada.

as personas tenemos la capacidad de realizar innumerables acciones: comer,dormir, soar, construir, deshacer y rehacer, proyectar, recapacitar, reorientar,leer, escribir, descubrir, conocer, amar, narrar, invitar, aprender, emprender orefexionar. omos seres privilegiados pues podemos realizar tareas diversasque obedecen a un mismo anhelo global: nuestro proyecto de vida.

as alas de ectura estn conormadas por personas potentes, capaces de rea-lizar innumerables acciones. Tomar conciencia de nuestras capacidades es unava directa para entrar en dilogo ranco y abierto con el tiempo, para con-siderarlo, apreciarlo y usarlo con creatividad y sabidura. sta conciencia tam-bin nos permite identicar las actividades que podemos realizar de ormavoluntaria, en benecio de otros.

os mediadores en las alas, as como los lectores, pueden hacer un uso inteli-gente y sensible del tiempo que comparten, el cual con una mano marca lmi-tes y barreras inranqueables y con la otra mano orece un amplio y atractivoabanico de posibilidades.

uando de tiempo se trata, necesitamos recordar que en las alas como enla vida misma, es mucho lo que podemos hacer y que nuestra libertad nospermite con el recurso de la imaginacin creativa sustentada en una rmeconciencia de la realidad entretejer un sinnmero de acciones diversas, las

cuales pueden resultar innovadoras, reconortantes y complementarias paraensanchar nuestros horizontes, proundizar en nuestras memorias y refexio-nes, enriquecer nuestra visin, escuchar a los otros y dar un sentido propio yeliz a nuestra vida diaria.

l terminar



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Bibliografaarreo, alila, largue su vida ayudando, en Navidad, suplemento es-

pecial del peridico Reorma, de diciembre de 2.arpentier, lejo, Guerra del tiempo, Mxico, lianza / onaculta, 993.arroll, ewis,Alicia en el pas de las maravillas, Mxico, onaculta / ra,

2.hapela, uz y Rodrigo Vargas, De una de dola de tela canela, Mxico, SEP

/ onae / INEA / UNICEF / edesol / OEI / oordinacin General de ducacinntercultural y Bilinge y otros, 2.

ahl, Roald, Charlie y la brica de chocolate, Mxico, laguara nantil /onaculta, 2.nde, Michael,Momo, Mxico, SEP / laguara, 29.lores, alvador hava, El cancionero de Chava Flores, Mxico, geleste /

onaculta, 2.Joyce, James, Los muertos, Mxico, onaculta, 994.stlinger, hristine, Konrad o el nio que sali de una lata de conservas,

Mxico, lagura nantil / onaculta, 2.az, ctavio, Pasado en claro, Mxico, FCE (etras Mexicanas), 999.Ricr, aul, La memoria, la historia y el olvido, Buenos ires, FCE, 2.Roy, rundhati, El dios de las pequeas cosas, Barcelona, nagrama, 99.zymborska, Wislawa, El gran nmero. Fin y principio y otros poemas, Ma-

drid, Hiperin (oesa Hiperin), 99.Yehosha, braham B., Viaje al fn del milenio, Madrid, iruela, 2.Yourcenar, Marguerite, Cmo se salv Wang-F, Mxico, Gadir / onaculta,

2.



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e termin de imprimir en la iudad de Mxico, en septiembre de 22, en

los talleres de mpresora y ncuadernadora rogreso, .. de .V. (IEPSA),an orenzo 244, col. araje an Juan, ztapalapa, .. 93, Mxico, . .

ara su composicin se utilizaron las amilias tipogrcas dobe Garamond

ro y Myriad ro. l cuidado de edicin estuvo a cargo de la ireccin Ge-

neral de ublicaciones del onsejo acional para la ultura y las rtes. l

tiraje consta de ejemplares.


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El tiempo y la meditacion

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