Encuentre Su Real Yo Superando Sus Fallas y Errores

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ENCUENTRE SU REAL YO SUPERANDO SUS FALLAS Y

ERRORES

Método para encontrarse con su esencia

JOSÉ MARÍA JIMÉNEZ GÓMEZ

Convención, Norte de Santander

2013

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CONTENIDO

INTRODUCCIÓN………………………………………………

1. LA ESENCIA DEL YO SOY……………………………

2. EL TABERNÁCULO PERSONAL………………………

3. JESUCRISTO, EL MODELO……………………………

4. LA PUERTA DE LA CORTE……………………………

4.1 La cortina azul

4.2 La cortina color escarlata

4.3 La cortina color púrpura

4.4 La cortina de lino color blanco

5. EL ALTAR DE LA OFRENDA QUEMADA……………

6. EL LAVAMANOS DE BRONCE…………………………

7. LA CORTE DEL TABERNÁCULO………………………

8. EL LUGAR SANTO………………………………………

8.1 El candelabro de oro

8.2 La mesa de los panes

8.3 El altar del incienso

9. EL LUGAR SANTÍSIMO………………………………

9.1 El arca del pacto

9.2 el asiento de la misericordia

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1. LA ESENCIA DEL “YO SOY”

Los seres humanos hemos usado a la perfección un poder

grandísimo que poseemos, tal como es el de la proyección,

un complicado proceso por medio del cual colocamos en

otras personas, seres o entes, aquellas capacidades, talentos,

dones, virtudes, que algún día pensamos para nosotros pero

que por diversos motivos y razones no se pudieron

alcanzar, entonces viene el llamado y conocido proceso de

la proyección, atribuyéndoles a otros seres todos nuestros

deseos y aspiraciones más nobles e ideales. Y así como éste

existen otros procesos que han convertido al ser humano en

una insignificante cuota inicial de lo que verdaderamente

pudo haber sido.

Han existido también otros factores o elementos que no han

permitido que el ser humano alcance su verdadera estatura

existencial, su legítimo valor, su verdadera y única esencia;

sistemas como la política, la religión, la ética, las ciencias,

no han sabido cumplir su misión principal para con la

humanidad, tal como es la de permitir, viabilizar y hacer

realidad que cada uno de los seres humanos alcance su

verdadero ser, su magna obra, su real esencia. Todos estos

mencionados sistemas se enfrascaron en sus minucias

misionales circunstanciales o de su época y se olvidaron

por completo de su verdadera labor en el mundo y ahora

son simplemente unos factores que impiden el paso o el

camino para que cada ser humano de este planeta se

encuentre con su verdadero YO.

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Si se habla de verdadero YO es porque existen otros yoes

que están o quieren reemplazar al original, al esencial, entre

esos yoes se puede mencionar una gran cantidad,

empezando con los yoes de las épocas, de las costumbres,

de las modas, de los derivados de los sistemas ya

mencionados arriba, cada uno de este sinnúmero de yoes ha

obstaculizado para que el verdadero asome a la superficie,

cada uno de estos se ha encargado de ocultar en lo más

profundo al verdadero y único YO, aquel donde reposa el

auténtico ser humano, con todas sus características,

atributos, dones propios y una poderosa gama de

posibilidades y grandezas.

Ya se ha llegado la hora de permitir que cada habitante de

este planeta llamado Tierra se entere que dentro de sí tiene

el cambio más impresionante que se puede dar y es

precisamente que cada uno puede encontrar a su real ser, a

su YO ESENCIAL, aquel que ha estado sufriendo durante

todas las épocas de esta humanidad su más tremendo

proceso de ocultamiento, de negación y de olvido. Se llegó

el momento trascendental para volver nuestra mirada,

nuestra atención, nuestras ciencias, nuestra informática y

demás elementos y factores de la sociedad nuestra para

rescatar lo que se tuvo que haber rescatado hace siglos pero

que no se hizo y hoy estamos presenciando y viviendo una

época con sus miles errores y defectos a causa,

principalmente, de no haber trabajado para que cada ser

humano alcanzara a gozar y disfrutar de su magna

presencia en este mundo.

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El ser humano actual tiene muchos yoes sustanciales, si, así

como lo lee, sustanciales, porque se ha vivido y existido en

base a las materialidades de este mundo, se ha pretendido

que el yo verdadero tiene como fundamento lo material, lo

físico, lo tangible: buen dinero, bastantes posesiones,

cantidades de vestidos, de drogas, de estudios, de

conocimientos, y un largo y extenso etcétera, pero todo esto

ha servido para olvidarse del verdadero y único YO, aquel

que muy pocas personas en este mundo han encontrado y

por eso los recordamos en las enciclopedias, en la biblia, en

las estatuas, en la historia universal; fueron seres que no le

vendieron el alma al diablo (cualquier clase de posesión

física, material, intelectual, etc.) hombres y mujeres que

trabajaron toda su vida para encontrar su real y esencial ser

y por tal razón hoy hasta los veneramos.

Yoes pueden existir muchos dentro de una persona, tal

como su yo profesional, su yo artístico, su yo laboral, su

yo familiar, su yo legal, etc., pero entre estos yoes y el

propio YO hay un abismo que los sistemas lo han vuelto

insalvable pero que hoy y ante sus ojos tiene la posibilidad

de alcanzar. Quienes han alcanzado dicho nivel existencial

y esencial se les ha llamado los Iluminados, seres que en su

época irrigaron su luz por doquier, en sus respectivos

campos, en sus respectivas áreas; fueron llenando con su

poder y energía todo lo que hacían y a todos los que

estaban con ellos, su luz alcanzaba a iluminar su tiempo y

así estará por toda la eternidad, ese es el fuego que nunca se

apaga, es una llama eterna, con un colorido deslumbrante

que demuestra pureza, sabiduría, inteligencia, amor,

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libertad, paz, ciencia y voluntad. Un ser que reúna todas

estas cualidades es alguien que logró sacar de sí su

verdadera y única esencia, su poderosa y magna presencia.

En consecuencia, los seres humanos hemos perdido nuestra

verdadera esencia, nuestro divino YO SOY, y nos hemos

contentado con una serie de yoes que jamás nos dejarán ser

seres iluminados con los atributos arriba mencionados,

porque al no tenerlas caemos continuamente en errores, en

fallas, en fracasos, o sea, seres de oscuridad, pero en este

libro usted, si lo lee y lo practica, hemos podido dar un

salto cualitativo en la existencia humana, el cual es poder

empezar a apreciar o permitir que nuestro YO SOY

resplandezca en nosotros por el medio o método menos

imaginado por nadie: a partir de nuestros errores, de

nuestras fallas; porque debido a tantas caídas y tropiezos en

la vida es que sabemos o nos concientizamos de la cantidad

de oscuridad que somos y si de verdad trabajamos en torno

a dichas fallas que nos muestran nuestras tinieblas

existenciales, entonces debemos tomar el camino invertido,

retornar por los mismos senderos para ir encontrando cada

vez que retrocedamos un paso esa Luz con la cual venimos

al mundo y que desde el mismo vientre de nuestra madre se

fue apagando de tantas maneras.

Por increíble que parezca pero la verdad que aquí se va a

exponer es esa, es decir, la de volver a encontrar con

nuestra real Luz Interior a partir de tomar el rumbo

invertido de nuestras fallas o errores. Es un proceso simple

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pero siga leyendo, no sólo para satisfacer su curiosidad o

intelecto, sino para encontrarse con su divino YO SOY.

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2. EL TABERNÁCULO PERSONAL

En la imagen superior usted aprecia la réplica del

tabernáculo que Dios le mostró a Moisés en el Monte

Horeb para que lo construyera y seguir aplicando por

medio de él el sistema de sacrificios y remisión de los

pecados, puesto que como ya tenían las 613 leyes de la

Torah era lógico suponer que no iban a poder cumplir con

semejante cantidad y continuamente iban a caer en

transgresiones contra ellas y cometida la falta se necesitaba

salvarse de la pena o castigo, el cual era la muerte, pero

como ellos no podían morir todos, trasladaron dicho castigo

a una ofrenda diaria, a título personal o colectivo, de esta

manera eran salvados. Pero así como ellos lo utilizaron

para tal fin, nosotros en la actualidad lo analizaremos desde

una nueva dimensión e importancia personal, porque al fin

y al cabo cada uno de nosotros es un tabernáculo con sus

partes más importantes: la cerca, la puerta, el atrio, el lugar

santo y el lugar santísimo o santuario. Veamos como de

Altar

Lavamanos

Lugar SantoLugar Santísimo

PuertaCerca o encierro

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una forma análoga encontramos dichos elementos en

nosotros también y comprender esto es fundamental si

queremos realizar la hazaña más impresionante que puede

realizar una persona, tal como es la de retornar o dejar

relucir su Luz Divina Interna.

El primer elemento es la cerca que encierra los sitios

principales del tabernáculo, la cual estaba compuesta por

60 pilares( 6 es el número que indica al ser humano en las

culturas antiguas y a los 60 años las personas empiezan a

encontrarse consigo mismo en forma seria) y cubriendo

estos para el encierro se encuentran una serie de cortinas de

lino fino blanco, en forma rectangular, con unas

dimensiones de 45 metros por 22.5 metros de ancho, un

completo encierro pero frágil así como la cerca nuestra

cubierta por huesos (pilares) y nuestro lino blando y

delicado tal como es nuestra frágil piel. Pero dicha

fragilidad, permeabilidad, también se encuentra en nuestra

condición humilde de humanos, donde cualquier virus,

bacteria, enfermedad, rumor, chisme, puede acabar con

nosotros en segundos, así somos de frágiles, tal como la

cerca del tabernáculo, no tenemos una férrea defensa,

somos tan vulnerables como una sencilla cortina de lino

blanco.

La puerta es otro elemento representativo del tabernáculo,

la cual estaba compuesta de cinco pilares y un cortinaje con

telas de cuatro colores, azul, rojo carmesí, rojo escarlata y

el blanco. Lo mismo es el ser humano, puesto que tenemos

cinco sentidos, los cuales dan entrada de los exterior a

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nuestro interior, ah! Y entra y sale lo que sea, como pasa

una persona por una cortina, simplemente la levanta o la

corre y entra, así entra a nosotros cualquier cosa que oímos,

vemos, olemos, sentimos, tocamos, probamos, todo entra

con una facilidad increíble.

Siguiendo el orden de elementos del tabernáculo seguiría el

atrio donde se encontraban dos elementos bien

interesantes: el altar de la ofrenda quemada y el lavamanos,

sitios y elementos fundamentales en el sistema de

sacrificios implementados en dicha época, en donde las

personas traían la ofrenda (un animal perfecto) para que los

sacerdotes impusieran sus manos y luego el sacrificio para

terminar regando la sangre en el piso y la carne quemada en

el altar de bronce; después que el sacerdote realizaba todo

este rito debía lavarse en el lavatorio y así poder entrar en

los lugares santos. Como se puede apreciar el atrio era el

sitio más concurrido y ajetreado del tabernáculo y por eso

representa simbólicamente nuestra vida material, la cual

requiere objetos físicos (ofrendas, utensilios, acciones) para

poder sobrevivir, al lado de otras personas y de nuestros

jefes (sacerdotes). Nuestra vida material es un continuo

trasegar entre trabajo material, objetos, luchas, bendiciones

y sacrificios, tal como acontecía en el atrio del tabernáculo.

Es un mundo totalmente apartado de lo espiritual y a veces

de lo moral y es donde con mayor frecuencia estamos

enfrentados a cometer errores, fallas, desaciertos, malas

decisiones, todos los cuales nos enfrenta a todo tipo de

problemas y necesidades. Pero el peor error nuestro es

pensar que no podemos salir de ese círculo vicioso, se suele

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reducir la vida a dicho mundo material y queremos tapar

nuestras fallas y errores por medio de la aplicación de otros

errores, es decir, queremos tapar un hueco haciendo otro.

Luego de este espacio grande y ajetreado llamado atrio se

encuentra una especie de salón grande, forrado en oro y

cortinas en la entrada y cubiertas en la parta posterior, pero

este espacio se encuentra dividido en dos secciones, la

primera llamada Lugar Santo y la segunda Lugar Santísimo

o Santuario. La primera, el Lugar Santo representaría esa

vida en la cual las personas empiezan a obrar conforme a la

Luz, es decir, manifestar por medio de acciones, palabras,

pensamientos, actitudes, etc., que ya está conectado con su

poderosa energía interna, que ha llegado al fin a producir lo

que dejó de hacer durante tantos años y que ahora al fin

está emitiendo su verdadera potencialidad, su real valía, su

definitiva y última razón de ser. En esta etapa de la vida el

ser humano puede maravillarse de cómo si puede producir

lo que tanto había anhelado pero que antes no podía por

llevar un vida llena de yoes que no le permitían ser

realmente lo que él ES. Y algo más, al apreciar sus

poderosas manifestaciones de Luz lo lleva a penetrar más

en su ser, a encontrarse definitivamente con la fuente de esa

extraordinaria esencia oculta y perdida durante tantos años,

en cada individuo y en la humanidad, lo cual equivale a

deducir otro principio, la existencia de seres individuales y

el ser colectivo llamado humanidad.

El último espacio del tabernáculo, el especial, lo máximo,

es el Lugar Santísimo, conocido también con el nombre de

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Santuario, sitio donde habita la fuente de la luz, pues es

desde aquí donde la poderosa Luz es emitida y se

manifestará a través de la persona que la ha encontrado al

fin, después de tanto intentos, de tantos métodos, de tantos

sufrimientos. El Lugar Santísimo es la residencia de

nuestro YO verdadero, de nuestra real esencia, allí reposa

nuestra poderosa Presencia, es el maravilloso Noúmeno

que hablaba el filósofo Kant, pero que él y otros tantos

pensadores y científicos del mundo no alcanzaron o no

quisieron dar a conocer a la humanidad. Este lugar es el

poderoso YO SOY de cada ser humano, es el depósito

supremo de la Luz Interior, de la energía individual, de la

santidad, de la poderosa presencia, en fin, allí se encuentra

la esencia humana.

Con todo lo cual se puede concluir que cada ser humano

que ha pisado y pisa esta Tierra es un tabernáculo en

miniatura, pero con la misma potencialidad de aquel primer

tabernáculo construido por el hombre, la cual era la de

poder establecer el contacto con la divinidad, con la

esencia, con su luz divina y eterna.

3. JESUCRISTO, EL MODELO

La persona de Jesús no podemos dejarla de mencionar en

este libro, porque si hay un ser bien iluminado en el mundo

fue él, iluminación que encandiló a muchos pero también

muchos se dejaron iluminar por él y se transformaron en

sus discípulos, en apóstoles, en sus seguidores y creadores

de una religión que mantendría encendida su luz a través de

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los siglos, hasta nuestros días, aunque para algunos dicha

luz se extinguió hace mucho tiempo y para otros ese luz se

ha exacerbado mucho más, pero dichas posturas no son

tema de estudio dentro de este libro, por lo tanto no nos

incumbe entrar a debatir dicho problema; lo que si se

quiere es exponer aquí es como Jesús es el mejor modelo o

ejemplo de cómo un ser humano puede alcanzar ese tipo de

iluminación utilizando para ello el mismo proceso o

método que usted leerá en este libro: la vía del tabernáculo.

Nuestros lectores nos sabrán perdonar si sólo se destaca

aquí el proceso o método, olvidándonos de esos aspectos

religiosos, espirituales o portentosos de Jesús, los cuales

son archiconocidos por todos y acá no se pretende insistir

sobre ellos, en cambio se quiere hacer hincapié en el

proceso, destacando y resaltando que si el mismo Jesucristo

utilizó dicho método entonces es obvio la efectividad del

mismo, y una prenda valiosa de garantía para que usted,

querido lector, se anime a emprender dicho camino con su

vida, con usted, para usted y con ello iluminándose usted

mismo.

El entró a la puerta de su tabernáculo cuando desde niño

empezó a conocer la verdad, tal como lo demuestra su

discusión con los doctores de la Ley en el Templo a la edad

de 12 años, conoció lo justo, sabía que lo de Dios es lo de

Dios y lo del César es lo del César, también sabía de la

nobleza de su ser cuando espantaba y atormentaba a los

fariseos diciendo de sí mismo que él era Dios y no

podemos olvidarnos de su pureza, la cual demostró en su

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enfrentamiento que tuvo contra el diablo, quien lo incitó a

la corrupción, a la avaricia y al poder mal habido. Con

semejantes credenciales de verdad, justicia, nobleza y

pureza entró con todo el derecho a su propio tabernáculo, a

los 30 años, la mitad de los 60 pilares de la cerca del

tabernáculo.

Seguidamente entró al atrio de su vida, en el cual Juan El

Bautista impuso sobre él sus manos, tal como se hacía con

los animales sin defectos para imponerles los pecados del

pueblo, así lo hizo Jesús, muriendo simbólicamente en el

Río Jordán, lo que más tarde sucedería en forma real en el

Monte de la Calavera; y su lavamanos fue este mismo río,

lavando por completo sus errores y fallas, lo cual le

permitió empezar emitir su luz interna, aquella que lo

facultó para realizar todos sus prodigios y obras

maravillosas, demostrando con ello que había alcanzado su

Lugar Santo, lleno de iluminación y por lo tanto, de obras

poderosas, milagros por doquier, vida excepcional,

convirtiéndose en todo un maestro y modelo a seguir, razón

por la cual era asediado por las muchedumbres, discípulos

y seguidores en todas partes de Canaán.

Los debates religiosos, fanáticos, teológicos no han

encontrado una razón para todos estos actos poderosos de

Jesús, se confunden en sus explicaciones, los reducen a una

sola palabra: Dios; nunca han querido entender que el ser

humano es un gran tabernáculo, en donde se encuentra la

Luz divina interior, la verdadera esencia, el poder

maravilloso que cada uno tiene en lo más profundo de su

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ser; han querido encontrar respuestas por fuera, sabiendo

que las más maravillosas están en nuestra esencia, en

nuestro “Yo Soy”, ese sol poderoso que cada uno lleva y

que de tantas maneras lo hemos olvidado y perdido, pero

que Jesús rescató junto con otros tantos Iluminados del

mundo.

Pero todavía faltaba un paso más poderoso, el llegar a su

verdadera esencia, hecho ocurrido después que fue

torturado y asesinado por los romanos en el Gólgota, pues

todos los que presenciaron dicha muerte pudieron dar

cuenta de ello, pero lo que no pudieron ver fue la esencia

divina e inmortal de Jesús al entrar en el Lugar Santísimo,

para lo cual utilizó diferentes metáforas para referirse a tan

poderoso evento en su vida, llamándolo paraíso, cielo,

padre, reino de los cielos, etc., el momento cumbre en su

vida y a la que debe aspirar cualquier ser humano que pise

el planeta Tierra, momento que le devolvió su energía total,

su divinidad, su santidad, su mágica presencia, su

eternidad.

Las grandes religiones del mundo, los grandes líderes

religiosos cristianos, los mismos escritores sagrados,

ninguno ha querido entender que Jesús como humano que

era tuvo necesidad de encontrarse con su esencia, con su

YO SOY, con su Luz. Todos están llenos de fantasías, de

cuentos románticos, de mitos y leyendas fabulosas que con

el común denominador de Dios han podido influir en las

ideas y creencias de millones de millones de personas en

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todo el mundo, en todas las épocas de la humanidad, no han

querido reconocer esta verdad y cuando la escuchan se

aterran y condenan a quienes la pronuncian; ellos no

pueden creer que una verdad tan grande y poderosa venga

en un insignificante y sencillo envase o envoltorio, quieren

continuar con sus complicados y enredados planteamientos,

dogmas y creencias que han perturbado las mentes

humildes del mundo y que sólo ellos con su “sapiencia”

pueden explicar y poseer, dándoles con ello un poder que

los faculta para apropiarse de los fieles del mundo.

Jesucristo es un modelo de cómo alcanzar ese YO SOY,

pretender que el cargue con todas nuestras fallas y errores

(irresponsabilidad) es inaudito, cada quien debe afrontarlos

y salir de ellos lo mejor que pueda (la vía del tabernáculo),

no tan cinematográficamente lo hizo él, pero si aprender, y

sobre todo, habituarse a este procedimiento para salir

victorioso y con más carácter cada día. Ahí si seremos

verdaderos vencedores, porque se habrá derrotado nuestro

falso yo y alcanzado nuestro verdadero y único YO SOY.

Esta es la lucha más titánica que puede existir sobre la

tierra, la batalla para alcanzar su real YO. El tabernáculo es

el manual de procedimientos para lograrlo con éxito.

4. LA PUERTA DE LA CORTE

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En un anterior capítulo se mencionaba un significado

general de la puerta, allí se decía que esta puerta del

tabernáculo representa todos aquellos medios, maneras, por

las cuales un ser humano da cabida a lo externo para que

pase a su interior, entendiendo que lo que deja pasar una

persona puede ser algo físico, algo intelectual, algo moral,

sus alimentos, en fin, todo aquello que uno como humano

deja pasar a su interior, ya sea para alimentarse, protegerse,

entretenerse, formar su ética, formar sus músculos, etc.,

todo puede entrar y para que entre se requiere esas cinco

entradas, simbolizadas en la puerta del tabernáculo por los

cinco pilares y que en el ser humano lo constituyen los

cinco sentidos.

Pero téngase en cuenta que si así fuera el ser humano sería

el más desgraciado de todos los seres del universo, porque

TODO entraría, y al decir todo no quedaría nada por fuera,

en consecuencia se vería abocado a un sinnúmero de

problemas morales, físicos, intelectuales, que lo

degradarían por completo, más aún, el hombre ya no

existiera, pero existe porque por delante de los cinco pilares

están cuatro cortinas poderosas con cuatro colores muy

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llamativos: azul, escarlata, púrpura y el lino blanco. El

papel de estas cortinas es el de filtrar todo lo que va a entrar

en el tabernáculo, todo lo que pasa a este debe levantar

cada una de ellas y pasar por debajo, no hay nada que no

pase por esta aduana vigilante; donde cada uno de los

colores representa una función bien importante en lo

concerniente a lo que puede o no puede pasar al interior.

Comprender el significado de cada uno de estos colores es

fundamental para seguir con nuestro objetivo de encontrar

nuestro YO SOY.

4.1 LA CORTINA AZUL

Como se aprecia en la imagen de arriba de la puerta del

tabernáculo, está estaba sostenida por cinco pilares, los

mismos en los que se encontraban cuatro cortinas que

llegaban hasta el piso, o sea que ni lo más mínimo podía

pasar hacia el interior del tabernáculo sin antes tener que

levantar estas cuatro cortinas de diferentes colores, y entre

estas se encontraba la primera, la cortina de color azul.

El color azul es un símbolo por excelencia del agua, ésta

limpia, lava, asea, es una sustancia natural que en grandes

cantidades puede tomar un color azul de distintas y

maravillosas tonalidades, pues si una persona quiere dejar

de deambular por sus exterioridades y de verdad quiere

encontrarse, al fin, consigo mismo, es necesario que

reconozca sus fallas, sus errores, sus debilidades; debe

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aceptarlos, ser capaz de aceptar sus errores y fallas es una

de las mayores fortalezas que un ser humano puede

demostrar, y no tanto demostrar, hablemos más bien de

enfrentar, por cuanto a casi nadie le gusta aceptar que se

equivocó, que cometió un error, que tiene fallas,

debilidades, porque hay en nuestro falso yo un escudo

engañoso, dizque protector, que busca los medios, las

maneras, las disculpas más insólitas para no aceptar nuestra

fragilidad como seres humanos y lo peor de todo es que

somos tan desalmados que culpamos a los demás como un

mecanismo de defensa, según dicen los psicólogos

modernos.

Pues bien si queremos entrar en nuestro verdadero y real

YO es pasar por esta cortina azul, es decir, aceptar nuestros

errores y faltas, no culpar a nadie por ellos, saber que

somos humanos, que nuestra debilidad debe servirnos para

alcanzar nuestra divinidad y por lo tanto es preciso dar este

primer y fundamental paso: el de aceptar nuestros errores,

aceptar nuestras debilidades, aceptar nuestras faltas,

equivocaciones, metidas de pata, daños a nosotros mismos

y causados a los demás. Esta es una dura tarea, de verdad

que es durísima, pero darla es comenzar a encontrar nuestro

verdadero YO, pues quien sigue engañándose a sí mismo,

sin aceptar sus fallas, es un pobre ser humano que pasará

toda su existencia terrenal engañado consigo mismo y lo

peor de todo es que nunca llegará a descubrir su real y

verdadero YO.

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Pero el azul no solo representa agua, también simboliza la

verdad, lo verdadero, aquello que no se puede mezclar con

lo falso, con la mentira, con lo engañoso, con lo parecido,

puesto que la verdad, así tenga muchos matices, siempre

tendrá esa característica principal, la de ser lo más parecida

a la realidad. La verdad es un elemento fundamental en

cada ser humano y cuando alguien ha tomado la decisión

de encontrarse al fin consigo mismo y ha tomado esta

decisión en forma sería, debe, de ahora en adelante, dejar

pasar a su ser solamente la verdad y únicamente la verdad,

de lo contrario seguirá en ese deambular por la mentira, el

engaño, la falsedad, lo cual lo conducirá a un mundo

totalmente ajeno a su propio ser, a su verdadero ser, porque

si hay algo único y verdadero en el mundo es el YO SOY.

Reconocemos que no es una tarea fácil, ni mucho menos

agradable, y nuestro modelo y ejemplo, Jesús, así le

sucedió, prefirió la muerte antes que apartarse de la verdad,

por eso cuando una persona se preocupa realmente para

que sea la verdad la única en entrar a su ser está dando el

paso principal en su viaje hasta su Real SER, porque en

este no puede haber mentira, engaño, falsedad, es lo

realmente verdadero, como tantas veces lo hemos repetido

en las páginas de este libro.

4.2 LA CORTINA COLOR ESCARLATA

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En la puerta del tabernáculo, además de la cortina azul,

también se encontraba una cortina de color escarlata, es

decir, un rojo vivo, brillante, parecido a nuestra sangre

cuando brota de las venas, produciendo un intenso dolor,

sufrimiento, y hasta la muerte.

El escarlata, entonces, nos lleva a pensar en ese

sufrimiento, dolor, pena que debemos soportar por haber

cometido una falla, un error; es el color del sufrimiento,

porque el mismo puede ser tan fuerte que hasta la sangre

puede brotar de nuestro cuerpo, en consecuencia, cuando

cometemos una falta, primero debemos aceptarla y decir

toda la verdad (color azul) y esperar el sufrimiento, las

consecuencias que nos esperan por haberla cometido, las

cuales y en la mayoría de los casos puede producirnos un

dolor, un sufrimiento intenso, doloroso (escarlata).

Las ciencias lo han dicho, las enseñanzas religiosas

también, los grandes hombres de la humanidad lo han

proclamado con fuerza que cuando se infringe una ley

viene a continuación su pena o castigo, el cual puede ser

inmediato o mediato, lento o rápido, bastante o poco, pleno,

parcial o completo, pero sea cual sea el atributo llega

porque llega, de forma directa o indirecta y por tal razón

debemos estar preparados para recibirlo. Llámesele como

se le llame la retribución o pena por un error llega y esta

producirá dolor y todo dolor nos recuerda el rojo escarlata.

Existe una ley bien clara al respecto y es llamada la ley de

la cosecha, la cual nos enseña que uno cosecha lo que

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siembra, y si una persona siembra errores cosechará

dolores, sufrimiento, castigos, juicios, dolores; pero si

alguien siembra felicidad es de suponer que esto mismo

cosechará. Un ser humano que todavía no ha entrado en ese

proceso de interiorización verdadera o esencial debe estar

sometido constantemente a esta ley de la cosecha y por lo

tanto resignarse estar continuamente aceptando los dolores,

asimilando el sufrimiento, esperando las consecuencias de

sus actos, un círculo vicioso que empieza con una falla,

sigue con el efecto de sufrimiento, pasa este y vuelve a las

mismas fallas anteriores y así sucesivamente.

Es doloroso para la raza humana este círculo vicioso del

dolor y el sufrimiento por nuestras fallas y errores

cometidos, y todo por no querer entender que no somos tan

desvalidos como parecemos, que además de nuestro

intelecto, fortaleza física y demás atributos temporales que

poseemos, también tenemos ese Sol ardiente interno que

llamamos YO SOY y que el mismo puede encontrarse si

damos este segundo paso en nuestra vida, tal como es el de

asumir el sufrimiento no de una manera resignada,

solapada, fingida, exteriorizada, protectora, no, el dolor y el

sufrimiento debe ser asumido como una oportunidad para

encontrar nuestra verdadera esencia; que se constituya

como una oportunidad para entrar en nuestro tabernáculo

personal. Que ese escarlata nos sirva para dar el paso más

definitivo en nuestra vida, aquel que nos llevará hacia

nuestra real esencia.

Ese escarlata también debe enseñarnos que el dolor, el

sufrimiento, los castigos es algo injusto para el ser humano,

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los cuales nos los merecemos porque todavía no hemos

encontrado a nuestra fundamental Energía Crística, nuestra

verdadera esencia. Porque la justicia está compuesta por

dos atributos fundamentales: la balanza y la espada, la

primera para sopesar nuestros actos y acciones, de tal

manera que sean correctos, lógicos, basados en las leyes,

porque de lo contrario viene la espada contra nosotros, es

decir, los castigos, los procesos, los sufrimientos, las penas.

Jesucristo, nuestro modelo también asumió con valentía el

color escarlata, cuando fue vilipendiado y torturado por los

romanos, derramando hasta la última gota de su sangre, con

unos dolores y un sufrimiento sin par en la historia. Su

sufrimiento no lo mató, lo llevó hasta lo más excelso de su

ser, hasta su esencia, hasta su energía crística.

Todo lo anterior nos lleva a una conclusión bien

importante, que si de verdad queremos encontrarnos a

nosotros mismos debemos de ahora en adelante pensar en

lo justo, tal como se ha expuesto en el párrafo

inmediatamente anterior, eso es escarlata también, o sea,

que si el azul hace que pensemos en lo verdadero, este

color nos impulsa a realizar lo justo, lo apropiado, lo

correcto, ya sea con nuestras palabras, nuestras acciones o

nuestros procederes diarios.

4.3 LA CORTINA COLOR PÚRPURA

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Este color es el de la vestimenta de los reyes, de la nobleza,

de los dignatarios de la Iglesia, tales como los sacerdotes,

los obispos, los cardenales y el mismísimo Papa. Es el

color por excelencia de la nobleza, de los reyes medievales,

todos han sucumbido ante tal imponente color, tiene un

impacto visual que denota preeminencia, status, riqueza,

nobleza y poder. Los reyes antiguos se vestían de púrpura

para sus actos principales, todo o parte de sus vestidos

debían llevar el color púrpura en alguna de sus prendas, era

el color infaltable en sus ajuares, ornamentos y

decoraciones. Posteriormente, y como para no perder esta

monárquica tradición, el clero introdujo en sus vestimentas

el color púrpura, con otra connotación de índole religiosa,

pero que el pueblo ya tenía bien interiorizada.

Hablar de púrpura es hablar de nobleza, pero que era un

noble en la antigüedad, cómo se distinguía un noble de un

vulgar, qué actitudes asumía un noble que lo convertía en

noble, son todas preguntas que nos llevan a decir que la

diferencia de las personas no era por cuestiones o factores

económicos, de poder, de raza o de fuerza física, la nobleza

era asumida y no otorgada como se degeneró dicha nobleza

en la Edad Media y subsiguientes etapas históricas de la

humanidad. Pero volvamos a la pregunta inicial ¿Quién era

un noble? Era aquel que lideraba los grupos, tenía la

disposición para ir al frente del grupo con valentía, con

decisión, pero, además de todo esto, tenía las estrategias y

las tácticas adecuadas para cada ocasión, problema,

circunstancia o batalla que se enfrentara, su liderazgo era

algo que crecía con las situaciones que vivían y mientras

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que los demás se relegaban, estos continuaban al frente,

dirigiendo sabiamente al grupo, organizándolos,

protegiéndolos y guiándolos por los senderos y propósitos

correctos.

Pero lo que de verdad distinguía los nobles de los que

pretendían serlo por algún interés, era su actitud frente a las

derrotas, desaciertos o fallas que cometían, puesto que

éstos últimos abandonaban, salían huyendo, desistían de

sus propósitos, en cambio los verdaderos nobles asumían

estas circunstancias adversas para aprender de ellas, las

enfrentaban y tomaban las decisiones más sabias y

prudentes del caso, siempre con una consigna en sus

mentes: protegiendo el grupo me protejo yo. El grupo, en

consecuencia, a todos estos personajes que peleaban por

ellos los elevaron con el título de rey. Así nacieron los

primeros reyes, no por su posición, dinero, propiedades o

cualquier otra cosa, sino por asumir actitudes heroicas,

prudentes y sabías, principalmente una, qué hacer cuando

eran derrotados, porque la nobleza de espíritu se mide o

evidencia es en las circunstancias adversas o difíciles, ahí

es donde se prueban las voluntades de acero, dónde nacen

los hombres que se contactan con su real Ser, con su

Divino YO SOY.

El púrpura nos lleva entonces a reflexionar sobre la

necesidad de salir de las derrotas, de los errores, y no

quedarnos sumidos en ellos, porque son dos cosas distintas,

ya que una es la derrota o falla cometida y otra totalmente

distinta es la derrota moral, aquella de la cual no se sale

nunca, la que queda grabada para siempre con sus efectos

27

indeseados tales como remordimiento continuo, aflicción

de espíritu, no nos deja volver a la normalidad de nuestras

vidas; esto es lo peligroso de las fallas y errores, sus

consecuencias espirituales en la persona, ya que pueden

encerrar, enclaustrar moralmente, psíquica y hasta

físicamente a quien las cometió y la derrota sería para

siempre. Quien así se deja derrotar de noble no tiene nada,

es un esclavo perpetuo de sus errores y el color púrpura nos

señala que debemos portarnos como reyes, como nobles, es

decir, jamás darnos por vencidos, superar las fallas, vencer

los obstáculos, actuando siempre con lealtad, fortaleza,

justicia y osadía, tal como lo haría un individuo que va en

busca de su real YO.

La cortina púrpura nos da una lección bien importante, tal

como es la de no dejarnos consumir por los errores y las

fallas, la de encontrar estrategias ante las derrotas sufridas;

un rey, un noble, un guerrero es alguien que jamás se da

por vencido, y tiene presente que no hay penas para un

guerrero y que se puede perder una batalla pero la guerra

continúa. En esto radica la importancia del púrpura, es el

color de los batalladores, de los vencedores, de los osados,

de los atrevidos, de los que, siendo golpeados no dejan

jamás de golpear, porque tienen un elemento que los otros

seres humanos nunca han saboreado: la dignidad. Esta nos

lleva a soportar dolores, sufrimientos, derrotas, fracasos

pero nunca a darse por vencidos.

Su vida es la lucha, su meta es la victoria, aún a costa de su

vida, tal como lo hizo valientemente Jesucristo y era tal su

28

nobleza que alcanzaron a cubrirlo con un manto color

púrpura, precisamente por su valentía, hidalguía y

dignidad; demostrando con ello que era un verdadero rey,

tal como se lo escribieron en la tablilla arriba de la cruz:

INRI, cuyo significado es Yo soy rey de los judíos, en

palabra en arameo, comprobando una vez más, o mejor,

dándonos una gran lección, aquella por la cual nos dijo que

si de verdad queremos alcanzar su misma altura debemos

cubrirnos con púrpura, saber que somos nobles, que

primero es la dignidad y que un error o una falla jamás nos

puede enterrar vivos, puesto que la guerra continúa y la

victoria es de los perseverantes.

4.4 LA CORTINA DE LINO COLOR BLANCO

Antes de determinar el significado del lino, el cual por

esencia es blanco, hay que decir que dicha tela es una de las

más finas del mundo, no solo por la procedencia u origen

de los materiales sino por su elaboración, puesto que para

hacerla se requiere miles de hilos, los cuales se entrecruzan

hasta obtenerse un tejido valiosísimo, con el cual hacían la

vestimenta de los sacerdotes y personajes importantes de la

nación. Pero la característica principal del lino es su pureza,

ya que dichos hilos no admiten otra clase porque de

inmediato viene su degeneración, por tal motivo quien

pretenda mezclar el lino con otras clases de hilo vendrá a

menosprecio de sus clientes, porque muy pronto se

descubrirá su fraude.

29

Como se dijo arriba el lino es blanco por naturaleza, su

esencia es la blancura y entre las telas blancas esta es la de

mayor cotización en el mundo entero y desde la antigüedad

hay muy pocas que han competido con su blancura sin

igual y el secreto de tal atributo está en la cantidad de hilos

con el cual fue tejido, puesto que a más número de hilos

utilizados en su elaboración, mayor y más fuerte será su

blancura. Todo esto nos lleva a realizar las siguientes

reflexiones sobre la cortina de lino tejido.

Pero para hacer estas reflexiones debemos tener presente el

hecho de que la cortina de lino es la última, después de la

azul, la escarlata y la púrpura, entonces, si acotejamos estos

colores con el significado que les hemos dado aquí

encontraremos el siguiente orden en la puerta para entrar al

tabernáculo personal y comenzar nuestra marcha o ruta

hacia nuestra verdadera esencia. Lo azul es la verdad de

nuestras fallas y errores, el escarlata es el castigo, juicio o

sufrimiento por haber cometido dichos errores, el púrpura

es nuestra dignidad, es decir, no dejarnos vencer por los

errores o fallas cometidas, y en cuarto lugar está el lino

blanco, el cual nos indica que después de estos tres colores

o pasos ya dados estamos empezando a tejernos de pureza,

así sea con el primer hilito, pero ya se comenzó y esto es lo

que importa, porque muchas personas pasan por los pasos

anteriores y naufragan o se quedan en ellos, en cambio

quien está consciente de este gran paso ya está dentro de su

verdadero ser, ha empezado a cubrirse con pureza, se ha

puesto su primera vestidura blanca.

30

Quien pasa por debajo de la cortina de lino, quien empieza

a saborear en su vida las mieles de la pureza ahora si puede

entrar a manejar su vida con cabeza fría, porque si cometió

una falla, ya la ha reconocido como tal, ha asumido el

sufrimiento por ella, ha encontrado las maneras para que

dicho error no lo consuma o lo derrote y empieza una vida

totalmente distante o alejada de tal error y por lo tanto está

en condiciones físicas, emocionales, psíquicas y mentales

para avanzar en su vida sin el remordimiento o sufrimiento

por la tal falla. Es lógico suponer que habiendo pasado por

los tres pasos anteriores ya está lo suficientemente lúcido o

consciente para no volver a enlodarse con tal error o falta,

además, ya cuenta con suficientes elementos para redirigir

su vida hacia otros espacios, esquemas, formas de vida,

opuestos diametralmente a sus errores que los conducirá

hacia la búsqueda de lo más importante en el universo: su

SOY YO.

Se necesita la blancura del lino tejido en su mente, en su

corazón y en sus entrañas. En su mente porque ya con la

mente en blanco ha borrado ese mal recuerdo de sus

errores, de los hábitos que lo hicieron errar, una mente

nueva, consciente, lúcida, capaz de emprender nuevas

ideas, nuevos ideales, nuevas metas y propósitos en su

vida, porque si se queda rumiando sus fallas o errores,

entonces estos pensamientos, sentimientos y actitudes no

permitirán alcanzar esa pureza mental a la que nos hace

alusión el lino fino tejido. Una mente en blanco, o sea, una

mente pura, una mente sin la oscuridad que produce estar

31

continuamente pensando en sus errores y en sus fallas,

alargando ad infinitum su falta, su error. Que por cierto

vendría a ser peor que el primero, porque la falla física

pasó, pero en la mente se va a perpetuar con su continua

pensadera en ello.

También se requiere blancura en el corazón, es decir, en los

sentimientos, porque el odio, la tristeza, la venganza, el

rencor, son todos sentimientos impuros que enceguecen y

dejan en la penumbra a las personas, derivando de ello

acciones que otra vez llevarán a los errores, a la fallas, a los

delitos, a las caídas, a las derrotas. Un corazón limpio,

alegre, sin esas emociones negativas y funestas, hace de la

persona cordial, trabajadora, productiva, rebosante de paz,

de alegría, de entusiasmo, irradiando ese calor humano que

tanta falta hace en la sociedad actual.

Pero si el corazón debe estar limpio y puro, las entrañas

también, simbolizando estas todos aquellos deseos,

ilusiones, pasiones, instintos, la llamada naturaleza humana

en su más cruda y patética versión, la cual si no es

controlada puede volvernos seres totalmente irracionales,

inhumanos, dominados por las pasiones, ajenos a la

realidad; unos seres humanos con negras y oscuras

intenciones en todo lo que comiencen o inicien, donde lo

prioritario son sus intereses, sus deseos, sus oscuros y

podridos deseos malévolos. Quien quiera encontrarse

consigo mismo debe purificar su alma, debe blanquear lo

más profundo de su ser.

32

Jesucristo, nuestro modelo, siempre andaba con su túnica

blanca de lino tejido, como una muestra exterior de su

blancura de alma y en una ocasión alguien alcanzó a tocar

ese albo manto y de inmediato fue curado, demostrando

con este poderoso milagro el poder emanado de una prenda

que como el lino refleja la pureza y lo que es posible hacer

cuando se es de verdad puro y sin mácula. Más aún, ni

siquiera después de muerto se alejo de sus vestiduras

blancas, pues cuando fue enterrado lo envolvieron en una

sábana blanca, confirmando con ello su pureza aún después

de dejar este mundo y coronando una vida llena de pureza,

de transparencia, de espiritualidad.

Ya para terminar lo relacionado con la puerta y sus

simbólicas cortinas azul, escarlata, púrpura y blanca,

también hay que afirmar que así como ellas representan lo

verdadero, lo justo, lo noble y lo puro que debe entrar a su

ser, también es obvio dejar en claro que de su ser solo esto

mismo debe salir, porque la puerta no es solamente para

entrar, sino para cumplir las dos funciones, entrada y

salida; por tanto, si una persona quiere retornar a su esencia

ni debe dejar entrar pero tampoco permitir que salga de su

ser algo falso, injusto, innoble e impuro, ya que esto

colocaría a tal individuo otra vez por fuera del tabernáculo,

debiéndose iniciar nuevamente el proceso hasta acá

presentado.

5. EL ALTAR DE LA OFRENDA QUEMADA

33

Antes de exponer los grandes significados que tiene para

nuestro viaje hacia nuestro portentoso interior, es

conveniente identificar cada uno de los elementos del altar

de la ofrenda quemada, comenzando por describir su

ubicación pues dicho artefacto de gran tamaño estaba

levantado sobre dos pilastras, una de ellas con gradas para

tener acceso al altar propio y todo este conjunto de pilastras

y altar estaban en medio del atrio, por fuera del santuario,

estaba al aire libre pero dentro del tabernáculo, entre la

puerta y el santuario, donde los sacerdotes judíos oficiaban

los actos de sacrificios animales para expiar las faltas de

todos aquellos que infringieron las 613 leyes dadas en la

Torah y el día de expiación se ofrecía un sacrificio especial

con los dos machos cabríos por los pecados de toda la

colectividad.

El altar de la ofrenda, que media, en ambos, ancho y largo

2.25 m (7.4 pies), y 1.35 m(4.5 pies) de altura, fue hecho de

madera de acacia cubierta con bronce. Siempre que los

34

Israelitas miraban al altar de la ofrenda quemada, llegaban

a reconocer que ellos habían llegado a estar atrapados en su

juicio y eran incapaces de evitar su condenación. A media

altura estaba una red o malla, en la cual se colocaban las

partes de los animales sacrificados, pero sin ninguna gota

de sangre, porque está ya había sido derramada en el piso y

en los cuatro cuernos del altar; esta complicada operación

era realizada por los sacerdotes de la congregación1.

Cada ofrenda (animal sin defecto) debía corresponder con

la falta cometida, es decir, para una falta leve podía

ofrecerse una paloma, una falta grave, un cordero y una

falta gravísima, un toro u otro animal de proporcional

tamaño a la falta. El animal no podía tener ningún defecto,

porque Dios no aceptaba imperfecciones dentro del

tabernáculo y menos un animal sacrificado en su nombre;

por las faltas cometidas por cada individuo y también por

toda la colectividad, celebración llamada Día de la

Expiación.

El procedimiento era el siguiente: el infractor de la ley traía

ante los sacerdotes un animal sin defecto por su falta

cometida, a este se le imponía las manos como símbolo que

él llevaría el pecado cometido por la persona dueña del

animal, después venía el degollamiento perfecto, por dos

razones bien claras, primera, para que el animal sufriera lo

menos posible, y segundo, para éste se desangrará

totalmente; luego se descuartizaba por completo y se ponía

1 www.thenewlifemission.com

35

en la malla del interior del altar, para que se quemara

totalmente y fuera un sacrificio perfecto.

Téngase en cuenta los elementos principales de esta antigua

ceremonia realizada en el atrio del tabernáculo: un

individuo, una falta, animal sin defecto, sacerdote,

imposición de manos, sacrificio, quema. Ahora tomemos

estos mismos elementos para explicar cómo este antiguo

rito puede ser capaz de explicarnos como salir airoso en

una falta cometida, pero no sólo esto sino que además es

otro paso más hacia la búsqueda de nuestro verdadero ser

que ha estado tanto tiempo escondido, aún de nosotros

mismos. El altar de la ofrenda quemada nos presenta las

maneras o formas para aprovechar una falta y cómo a partir

de esta se puede orientar o dirigir para hacer lo que tantas

filosofías, religiones e ideologías no han podido conseguir:

encontrarnos con nuestra propia y real esencia. Explicamos

detalladamente el simple pero importantísimo proceso.

Empecemos diciendo que toda falta cometida es una

manifestación clara y evidente del grado de degeneración

del individuo, una prueba irrefutable de la falta de carácter

y principios perdidos por parte de la persona, y ya sabemos

los daños, muchas veces irreparables de las faltas, pero esto

no es motivo para convertir dicho error degenerativo en la

perdición de un ser humano, más bien es una grandiosa

oportunidad para que la persona se dé cuenta de cuánto y

cómo se ha degenerado; conforme la falta así será también

su nivel de degeneración, es decir, son proporcionales. En

el mundo hay miles de clasificaciones de las faltas, pero

36

aquí no importa ninguna de estas, la falta es falta, sea leve,

grave o gravísima, lo seguro es que es una falta y eso es lo

que está produciendo un ser que vino al mundo con una

esencia divina pero con el paso de los años esa energía

crística se fue ocultando y fue reemplazada por una serie de

yoes o fuerzas contrarias, fraudulentas, suplantadoras y

enemigas de la energía primara divina.

Una cosa si es cierta toda falta debe ser corregida y entre la

primera y la segunda, entre la falta y su corrección se

encuentran una serie de pasos que son representados

sistemática o armoniosamente presentados en el altar de la

ofrenda quemada, pero dicha corrección tiene un elemento

impulsador, pues está dirigida hacia nuestro ser interior,

porque muchos de nosotros hemos sabido corregir las

faltas, pero una cosa es corregirlas y otras corregirlas para

cumplir con la función de dirigirnos hacia el encuentro con

nuestro verdadera esencia divina.

En el momento de cometer una falla, equívoco, error o

pecado como lo llaman los cristianos, se está quitando o

eliminando una parte existencial, es un trozo de energía que

se está quitando, ya sea a uno mismo, a otro, a las

relaciones, a la moral, a lo que sea. Cuando se habla de

falla es eso precisamente, tal como se utiliza en geología,

una falla es una fractura, una fisura, un hundimiento, algo

que ha perdido su completud, es un todo que por diversas

razones ha perdido parte de su ser, ya no está completo,

tiene una fisura, una grieta, un hueco, en pocas palabras,

37

tiene una falla. Pero en las relaciones humanas la falla

puede ser un acto, un sentimiento, una actitud, algo

material, una relación, un acto ilícito, etc.

Por lo tanto, ante una falla tiene que haber ALGO para

reponer la falla, y a ese algo las civilizaciones antiguas la

llamaron ofrenda, es decir, se ofrece algo (animal sin

defecto) para reparar la pérdida, para subsanar la herida,

para restablecer la relación, para rehacer lo que estaba

deshecho; la idea fue, es y será siempre la misma, ofrecer

algo para rellenar la fisura o grieta abierta en el ser, sea este

físico, moral, ético,

relacional, comunicativo,

espiritual, etc. Ese ALGO que

va a reparar la falta es la

llamada ofrenda, por lo tanto

debe ser proporcional a la

falta cometida, de tal manera

que cubra por completo la grieta abierta, para que el ser

vuelva a su estado original, o al menos lo más próximo a

este.

Ese algo, esa ofrenda, ESO que se va a sacrificar, lleva un

mensaje implícito: queremos que nos perdonen, queremos

cubrir nuestra falta de alguna manera, hay o existe una

genuina y consciente voluntad de rehacer lo que se pudo

haber destruido, a veces la misma persona es consciente de

ello, otras veces las demás personas se lo advierten o

sugieren y en los casos graves o gravísimos es la misma

sociedad y la justicia la que imponen dicha ofrenda o

38

restitución de ese algo. Lo que importa aquí es cubrir en

parte o totalmente lo que se ha perdido, de ahí la necesidad

de hacer toda una labor de descuartización de la falta con

todos los utensilios utilizados en dicho ritual, tal como se

hacía con los animales ofrendidos, pues primero era

descubrir las razones o causas que motivaron la falta, que

en lenguaje simbólico sería la sangre del animal, y esta

había que escurrir hasta la última gota, puesto que ninguna

causa, razón o motivo podía quedar por fuera, para luego

entrar a descuartizar la falta, o sea, ir a los hechos mismos,

determinar minuciosamente cada uno de ellos, sin que

quede pieza o acción sin estudiar para luego unirlas todas y

armar ese rompecabezas de la falta cometida.

Es de esperar que todo no va a ser como antes, pero

tenemos que intentarlo hasta derramar “sangre”. Es todo un

sacrificio. Hay faltas que pueden ser suplidas con ofrendas

sencillas y seguro que las cubrirán pero hay otras

irreparables, tales como la mutilación, el asesinato, etc,

pero ese ALGO ofrecido enmendará lo mejor que pueda la

falta cometida, no solo en cantidad sino en la calidad

también, tal como los animales ofrecidos para el

holocausto, los cuales eran sin defecto y esto nos representa

actualmente que lo ofrecido cumpla estos dos criterios:

cantidad y calidad, en relación proporcional, tal como ya se

ha dicho anteriormente en estos párrafos. Téngase en

cuenta que el algo ofrecido para reparar la falta se debe

entregar lo más pronto posible, puesto que el retraso puede

aumentar las heridas, las fisuras, tanto físicas, emocionales,

psicológicas o sentimentales.

39

Hagamos un breve ejercicio de recapitulación del proceso

llevado hasta el momento:

1.º. La persona comete una falta o error

2.º. Se analiza por completo las causas y hechos de la

falta

3.º. Se determina ese ALGO u ofrenda con la cual

reparar la falta, lo cual implica un sacrificio para

el ofensor

4.º. Se analiza si ese ALGO cumple en cantidad y

calidad requeridos para poder cumplir su objetivo

de reparación

Existe un quinto punto y este es crucial, tal como es que la

persona afectada por la falta del otro acepte la ofrenda, el

detalle, el regalo, la acción, la ayuda, el trabajo; momento

este simbolizado en el ritual antiguo como si se quemara la

ofrenda. El hecho que el ofendido o agraviado reciba la

ofrenda ya es un gran paso pero no el definitivo, pero si es

un muy buen indicador, al menos superficialmente.

Ahora bien, para cada tipo de falta hay su ofrenda, porque

si la falta es gravísima vendría ya un juicio jurídico y la

ofrenda sería, en consecuencia de muy alto valor, la libertad

personal; pero hay otras faltas no tan graves con sacrificios

no tan elevados pero de todas formas se requiere un

sacrificio; por lo tanto la ecuación es esta: falta cometida-

sacrificio ofrecido, aunque este a veces es inmediato,

autónomo, automático, sobre todo en faltas físicas, también

puede ser voluntario, pensado y concebido por uno mismo.

40

Los judíos aprendieron la más importante lección que un

ser humano puede aprender: cómo convertir una falla como

pretexto para alcanzar el encuentre consigo mismo y

potencializar todas sus facultades, en cambio los cristianos

hemos descargado todas nuestras faltas en la figura de

Jesucristo, pretendiendo que él cargue nuestras faltas, que

además de ser un acto irresponsable de nosotros, nos ha

hecho un perjuicio peor, tal como es el de no aprender a

convertir nuestras fallas en un iluminado método o camino

hacia nuestra realización personal. El cristianismo nos ha

vendido la idea de darnos una calma espiritual por medio

del traspaso de nuestras faltas a Jesús, mientras que

nosotros seguimos revolcándonos en más y más faltas,

degenerándonos cada día más, sumiéndonos en una

pretendida luz espiritual superficial, mientras que por

dentro estamos en una oscuridad abismal, omnubilando por

completo nuestro verdadero YO.

Jesucristo sacrificó lo mejor de un ser humano, su vida, y

en esto también nos dio ejemplo, por eso lo hemos tomado

como modelo, pero téngase en cuenta que su ofrenda fue

por él mismo, el resto lo inventaron los apóstoles y los

padres de la Iglesia. Él es el ejemplo máximo en la

humanidad de sacrificio perfecto, no por mis faltas, sino

por las suyas, él era humano como yo, las cometió al dirigir

un grupo armado contra el imperio romano y pagó

ofreciendo ese ALGO que es lo mejor del mundo, la vida.

41

Un sacrificio que ha estremecido al mundo, pero como

modelo para nosotros, para que sigamos su ejemplo, el cual

es sencillo y simple: falta cometida-sacrificio ofrecido, pero

que él ofrendó lo máximo del mundo, su propia vida. Jesús

fue el sacrificio y la ofrenda perfecta.

6. EL LAVAMANOS DE BRONCE

Esta es la representación mas parecida al lavamanos

original que se usaba en el ritual dentro del tabernáculo, se

hallaba ubicado entre el altar de la ofrenda quemada y el

propio santuario, como se puede apreciar estaba hecho de

bronce, metal este obtenido de todos los espejos de las

mujeres judías y era lo suficientemente grande para

depositar en el abundante agua y así los sacerdotes y sumos

sacerdotes podían lavarse, principalmente sus manos y sus

pies, puesto que en el ritual de los sacrificios estaban

continuamente engrudándose de la sangre en sus manos

por el contacto con los animales sacrificados y sus pies

42

porque la sangre, el polvo, la tierra y arena se amontonaba

en sus pies, por lo tanto, con semejante cantidad de

suciedad no podían entrar al santuario, debiéndose lavar en

el lavamanos de bronce.

La semejanza con lo que sucede cuando queremos corregir

nuestras faltas es sorprendentemente igual, puesto que con

la ofrenda o sacrificio dado por nosotros a la persona

ofrecida se ha cubierto la falla, pero de una manera que

podríamos llamarla superficial, pues con ello se ha pagado

una pena, un castigo, por la falla cometida, y ya se piensa

haber terminado con tal problema. Nada más falso.

Solamente usted ha dado el primer paso, el juicio por su

error con su correspondiente castigo o sacrificio, cubriendo

con ello su falla exterior, pero todavía falta la falla interna,

porque nuestras fallas interiores son la causa de nuestras

fallas externas, por lo tanto el lavamanos de bronce nos

simbolizará de ahora en adelante las maneras, vías o

caminos para reparar también nuestras fallas internas, las

cuales son las que verdaderamente originan nuestras faltas

y errores.

El bronce significa juicio por nuestras faltas, el agua

siempre ha significado limpieza, en consecuencia el

lavamanos es una alusión directa de la necesidad que

tenemos de lavarnos en un sentido metafórico, o sea,

quitarnos de encima todas nuestras impurezas, basuras,

suciedad, las cuales van corrompiendo nuestra naturaleza

humana y sus productos o efectos no se hacen esperar, pues

comenzamos a realizar acciones erróneas, faltas por

43

doquier, errores por montones y toda una serie de actos que

desdibujan totalmente a la persona y la convierten en un

ignominioso ser, diametralmente distinto a su esencia

divina verdadera.

El mismo hecho de estar construido el lavamanos del

bronce de los espejos de las mujeres judías, ya es una

alusión directa de reflexión, pero si además al cuenco se le

agrega agua, dicho recipiente queda convertido en un gran

espejo, en el cual la persona que se asome a él queda

completamente reflejado, viéndose reflejado y pudiendo

apreciar así toda la sangre y demás basuras que lleva

encima, las cuales reclaman una limpieza, un lavado. Y

para ello está el agua del lavamanos, líquido que significa

misericordia, limpieza, examinarse con la ayuda de otra

persona, puesto que uno mismo no alcanza a limpiarse

totalmente, en cambio con una mano amiga dicha labor si

se realiza completamente. Y recuérdese que hay por “lavar”

muchísimas cosas o impurezas: sentimientos negativos,

acciones deshonestas, impropias, inmorales, antiéticas;

actitudes y palabras que ofenden, agreden, hieren, lastiman

y destrozan a otros seres.

Pagar un castigo, una pena, sacrificarse para compensar

una falta cometida contra otro ser, no es suficiente, se

requiere “lavarse” interiormente, se precisa encontrar y

“lavar” la verdadera causa, la falla interna de donde brotó

dicha falta, de tal manera que en la persona se den tres

grandes procesos: regeneración, renovación, buena

consciencia. Por regeneración se entiende que la persona

44

que adelanta este proceso hacia su encuentro con su

verdadera esencia debe asumir otro tipo de vida, dejar de

hacer lo que hizo, dar la media vuelta y enrumbar su vida

hacia otras actitudes, hacia otros tipos de actuación, iniciar

un auto- trabajo sobre sí mismo, llegando, incluso, a

convertirse en un serio trabajo de auto-regeneración, que en

últimas es que sinceramente se hace. Renovarse es ser

alguien completamente nuevo, dejando atrás todo lo viejo,

todo lo que hizo; renovarse es vestirse totalmente de nuevas

actitudes, acciones, palabras, pensamientos, sentimientos.

Y con su regeneración y renovación logrará desarrollar una

buena consciencia, es decir que cualquier acto, actitud o

pensamiento, siempre pasará por el filtro de la consciencia,

haciéndose responsable de todos sus actos y omisiones.

Así como los sacerdotes se lavaban en el lavamanos de

bronce cualquier rastro de sangre, mugre o suciedad que

hubiere quedado en sus manos y pies, así hay que lavar

nosotros la falta cometida, pues de ella no debe quedar

ningún rastro, ni externo y principalmente interno, porque

si no se logra esto, la persona seguirá cometiendo la misma

falta, por cuanto no cortó con las raíces del mal, entonces

seguirá produciéndose y esta persona se hundirá más en el

fango de su degenerada vida, teniendo que pagar

muchísimas penas y castigos por ello hasta acabar con su

preciosa vida. Ahora bien, el altar nos representa el

sacrificio que hacemos para cubrir una falta, es algo

doloroso, en cambio el lavamanos nos invita a refrescarnos

con su agua poderosa de limpieza agradable sobre nosotros

mismos, ya no es ningún sacrificio, ahora debe ser alegría,

45

festejo, porque al fin estamos trabajando sobre nosotros

mismos, arreglando, componiendo nuestra vida con un

plan de lavado que a continuación presentaremos

detalladamente.

El plan de lavado2 es una serie de acciones que la persona

ejecutará junto con la ayuda de otra persona para “lavar” lo

mejor posible todas sus inmundicias, impurezas que están

generando toda clase de males contra sus semejantes; por

tales razones se necesita otra persona al comienzo, porque

al principio no vemos todas nuestras fallas, en cambio un

amigo, un profesor, un confesor, un terapeuta, si nos puede

determinar todo lo perverso que tiene nuestro actual oscuro

ser.

Nuestro plan se basó en el modelo de confiabilidad humana

pero haciéndole las adaptaciones para nuestro caso y

nuestro gran propósito y se puede estructurar de la

siguiente manera:

PLAN DE LAVADO

2 AMENDOLA, Luis José. Modelo de confiabilidad humana en la gestión de activos. www.pmmlearning.com

46

DIAGNÓSTICO TRATAMIENTO

determinación de

problemas

(mis fallas)

MIS

ENMIENDAS

ACCIONESMÉTODOS

valoración de los

problemas

Como se puede apreciar en la gráfica anterior, el plan está

dividido en dos grandes etapas: diagnóstico y tratamiento,

cada una de las cuales tiene sus fases, las cuales serán

explicadas a continuación y las maneras para hacerlas

efectivas.

ETAPA DE DIAGNOSTICO: “nuestro reflejo en el

lavamanos”

Fase de determinación de problemas: como su nombre lo

indica se trata de determinar de una manera sincera,

completa y exhaustiva cada una de las fallas cometidas por

las personas y las que posee internamente, de tal manera

que no quede alguna sin ser examinada. La manera para

realizar dicha fase será por medio de un documento

llamado “MIS FALLAS” con la cual la persona implicada

junto con otra que será su consejera o confidente, detallen

lo mejor posible cada una de las faltas o errores cometidas

hasta el momento, haciendo un recuento de lo sucedido,

describiendo lo mejor posible la falta, el contexto o

47

situación en que se dieron las

cosas, además de las personas

implicadas en los hechos, tanto

directa como indirectamente.

En este mismo documento

también se deben registrar o

describir, si es posible, los problemas que presenta la

persona que ha cometido la falta, hacerlo de tal manera

hasta que se encuentren las raíces o causas de la falta o

error ocasionado

Fase de valoración de los problemas: Este mismo

documento tendrá un segundo apartado o capítulo llamado

valoración de los problemas, en el cual se registrarán todas

las consecuencias o efectos dados y proyectados de la falta

cometida, para poder realizar de una manera concreta y

objetiva la valoración de los problemas, entendiendo por

esto la capacidad de establecer la gravedad de la falta,

utilizando para ello una escala simple como la de faltas

leves, graves o gravísimas o unas escalas más completas o

complejas, pero siempre con el ánimo de poder valorar la

falta cometida. Valorar una falta puede ser trabajo extenso

y dispendioso, al mismo tiempo que bochornoso, pero si se

quiere continuar en el camino hacia el encuentro con

nuestro real Ser, es preciso realizar dicha valoración lo más

objetivamente que se pueda, porque la persona que cometió

la falta debe tomar consciencia de sus actos y las

consecuencias de éstos, de tal forma que sean un estímulo

fuerte y detonante para querer iniciar su regeneración y

renovación inmediata.

MIS FALLAS

48

ETAPA DE TRATAMIENTO: “acciones y métodos de

limpieza”

Fase de definición de las estrategias de proyección de

soluciones:

Habiendo conocido ya las fallas, problemas y demás

aspectos de la persona, entonces viene una fase

fundamental para continuar con nuestra Gran Obra, porque

no nos podemos quedar en la simple formulación de los

problemas, ahora se necesita actuar y para ello se requiera

planificar lo que se va a hacer, lo que se va a ejecutar para

solucionar las fallas y problemas de la persona; soluciones

prácticas, medibles, concretas, funcionales, verificables, y

alcanzables. Todas las enmiendas colocadas en este

documento deben ser proyectadas, es decir, proyectarlas en

el tiempo y proyectarlas también en qué tipo de falla o

problema actuarán directa o indirectamente, permitiendo

con ello un trabajo eficaz en la persona.

Las enmiendas registradas en dicho

documento deben explicarse lo más

detalladamente posible para que al pasar a

la siguiente fase no se pierda nada de su

planteamiento, intencionalidad y

proyectabilidad. Por último es bueno advertir que para cada

una de las fallas o problemas del individuo debe

determinarse la o las enmiendas requeridas para

solucionarlas, esto facilita pasar más rápidamente a la

siguiente fase.

MIS ENMIENDAS

49

Fase de acciones y métodos: siguiendo con la simbología

llegada hasta aquí hay que decir que si el diagnóstico es

representado por medio de la característica reflexiva del

lavamanos de bronce, también es bueno añadir que en este

recipiente los sacerdotes se lavaban las manos y los pies,

pero estas dos partes humanas qué representan? Las manos

simbolizan todas las acciones que el ser humano puede

realizar, son sus obras, lo que puede hacer; en cambio los

pies representan las maneras, métodos o formas de realizar

sus acciones; los pies, al mismo tiempo simboliza los

propósitos, las metas, las intenciones o caminos que se van

a emprender, por tales motivos el documento utilizado en

este fase se llama así: acciones y métodos, el cual debe

llenarse paralelamente, puesto que para cada acción debe

señalarse el método y propósito para realizarla, porque si

ya se conocen sus fallas y problemas, ahora se precisa

iniciar unas acciones para “lavar” completamente las

mismas y así lograr que cuando vaya nuevamente a actuar

sea consciente de lo que va a hacer y con nobles propósitos,

tal como se plantea en la puerta del tabernáculo con sus

cortinas de cuatro

colores: lo verdadero, lo

puro, lo noble y lo santo.

En la columna de las

ACCIONES debe proyectarse las soluciones en cada

esfera, sean aquellas inmediatas, correctivas o preventivas.

Lo mismo sucede con los MÉTODOS, con su análisis,

revisión y su aprobación de los mismos. Todos los cuales

ACCIONES MÉTODO

50

deben servir para la verificación y ejecución de las

acciones.

7. LA CORTE DEL TABERNÁCULO

Recordemos que el tabernáculo estaba constituido por tres

grandes bloques, el primero era el atrio, donde estaban

dispuestos el altar de la ofrenda quemada y el lavatorio, el

segundo, que vemos en la imagen, es el Lugar Santo y el

último es el llamado Lugar Santísimo; estos dos últimos

forman lo que comúnmente se conoce como Santuario. Una

edificación con tablas de madera recubiertas con oro y con

unos objetos del mismo metal por dentro. Los dos lugares

están separados por medio de un velo, con los colores

acostumbrados, el azul, el rojo escarlata, el carmesí y el

51

blanco. Muchos estudiosos del tabernáculo han dicho que

estos tres espacios o lugares son una réplica exacta del

cuerpo, alma y espíritu humanos, comenzando con lo vil y

corruptible, el cuerpo, pasando por los inmaterial, el alma y

alcanzando la máxima elevación, el espíritu. Pensamos que

dicha comparación es muy razonable y puede ser o

convertirse en una clave bien importante para entender

mejor toda esa reserva simbólica contenida en el

tabernáculo de Israel.

El Tabernáculo que estamos considerando aquí media 13.5

m de largo y 4.5 m de ancho, y estaba dividido en dos

cuartos llamados el Lugar Santo y el Lugar Santísimo.

Dentro del Lugar Santo, había un candelero, la mesa de los

panes y el altar del incienso, mientras que dentro del Lugar

Santísimo, estaban colocados el arca del Testimonio y el

trono de la misericordia3.

El Tabernáculo, que consistía del Lugar Santo y del Lugar

Santísimo, estaba rodeado por todos lados de madrea de

acacia que median 70 cm de ancho y 4.5 m de altura. Y en

la puerta del Tabernáculo, estaban colocados cinco pilares

de madera de acacia cubiertos con oro. La misma puerta,

por la cual uno entraba al tabernáculo desde los atrios

exteriores, era hecha de un velo tejido de fino lino azul,

púrpura y escarlata.

3 JONG, Paul C. El Tabernáculo: un retrato detallado de Jesucristo. Casa Editorial Hephzibah. Seúl, Corea: 2004.

52

El Santuario es el prototipo y símbolo ideal y perfecto de la

poderosa llama interior llamada Yo Soy, un habitáculo y

receptáculo de todo la grandiosidad del ser divino pero que

por motivos del ego y todos sus errores, fallas, ignorancia y

degeneración ética y moral queda absolutamente oculta e

inalcanzable para todo aquel que pretenda volver a gozar de

toda su magnífica presencia y majestuosidad.En el

santuario tenemos una poderosa vía para continuar nuestro

viaje hacia nuestro verdadero ser, hacia nuestra real

esencia, pero ahora dando un paso avanzado, porque

entrando en el santuario mismo es como si estuviéramos en

contacto directo con nuestro real Ser, mejor dicho, ya

empezamos a recibir su poder, su influjo, su luz, su energía,

tal como decía Jesús, nuestro modelo, “entramos en la casa

del Padre”, o sea, hemos entrado a la casa de Dios, de

nuestro Dios. Y podemos entrar a este santo templo porque

ya hemos cumplido con los dos requisitos principales:

ofrenda y juicio por nuestros errores (altar de la ofrenda

quemada) y lavados y purificados (lavatorio de bronce);

estando sin faltas y lavados entonces es posible entrar en

nuestro santuario, un lugar desconocido pero que ahora

tenemos el privilegio y la dicha de poder conocerlo y

gozarnos en él.

53

8. EL LUGAR SANTO

Aquí puede apreciar la estructura interna del santuario sin

sus cuatro cubiertas: una cubierta tejida de fino lino e hilos

azul, púrpura y escarlata; otra de pelo de cabra; otra de

pieles de cordero teñidas de rojo; y otra cubierta de pieles

de tejón; con sus cinco columnas en la entrada, el segundo

velo y los restantes elementos sagrados y dorados en su

interior, tales

como el candelero,

la mesa de los

panes y el altar del

incienso. Todos

estos elementos

tenían en común

una característica,

ya que tanto ellos como las columnas y las tablas estaban

todos hechos o forrados con oro puro, con lo cual se puede

deducir el brillo, la luminosidad y majestuosidad que habría

en su interior, denotando con ello, una vez más, la claridad,

importancia y poderosa presencia del interior llamado YO

SOY.

54

Para entrar al Lugar Santo había que pasar por entre cinco

columnas y una cortina con los cuatro colores habituales

del tabernáculo, el azul, el escarlata, el carmesí y el blanco;

esta especie de puerta altísima, constituía la entrada al

santuario; dichas columnas estaban construidas de la

siguiente manera: sus basas eran hechas de bronce, su fuste

era un tronco de acacia recubierto completamente de oro y

el capitel también era de este mismo metal, con una altura

de cuatro metros y medio, algo verdaderamente elevado,

con un mensaje tácito: “llegaste a la más elevado y dorado

de su Ser”. En los capiteles estaban los ganchos, los cuales

sostenían la cortina elaborada con telas de los cuatro

colores ya mencionados, lo cual daba a la entrada una

majestuosidad sin igual al sitio. Pero qué simbolizan

aquellas columnas y cortinas? Antes de responder tan

inquietante pregunta es bueno anticipar que tanto el Lugar

Santo como el Lugar Santísimo tenían sus correspondientes

columnas, cinco el primero y cuatro el segundo, y cada una

de ellas representa los pilares de sus respectivos lugares,

pero por ahora analizaremos las cinco columnas del Lugar

Santo.

Una columna es algo poderoso, alto, suficientemente fuerte

para soportar un gran peso o estructura, y el Lugar Santo es

prácticamente la antesala a nuestro verdadero YO, por lo

tanto no tiene ni una ni dos columnas, tiene cinco, porque

este número es el de la gracia, el del poder espiritual, de los

cinco pilares que sostienen el templo de nuestro Dios,

razón por la cual deben ser principios relacionados con

dicha función de importancia, y no pueden ser otros que la

55

pureza, la satisfacción, la autodisciplina, el

autoconocimiento y la devoción a lo divino4. Comencemos

a analizar el pilar de LA PUREZA O LIMPIEZA, tanto

interna como externamente, porque a veces se cree que

solamente basta la limpieza externa y cada día una persona

gasta exorbitantes sumas de dinero en ello, pero se le

olvida que su interior también debe limpiarlo, asearlo,

eliminar tantas inmundicias que tiene, no solo en sus

pensamientos, sino también en sus emociones, en sus

memorias, en sus relaciones con los demás, a tal punto que

la limpieza exterior es mínima y pírrica en relación con la

limpieza que debe realizarse internamente una persona que

sinceramente es consciente que se encuentra en la antesala

de su Ser Divino. Dicha pureza también implica una

disciplina en su forma de hablar, pensar, sentir, comer,

vestir, etc, pues cada uno de estos actos puede traer o

generar más basura o mugre espiritual, lo cual lo llevaría

nuevamente a cometer errores y fallas, teniendo, en

consecuencia que repetir necesariamente el proceso hasta

aquí llevado. Una persona que ha entrado a la Casa de su

Padre Dios, debe tener un equilibrio en todas sus palabras,

en todos sus actos, en todos sus hábitos, de tal forma que se

convierta en luz para sus semejantes, porque así como no

come algo impropio como la grasa animal tampoco debe

excederse con el alcohol, con los juegos, puesto que la

pureza mostrada en sus comidas también debe reflejarse en

su equilibrio en las demás cosas.

4 Los cinco principios niyama del Yogui. www.gaiayoga.com

56

El Universo

es muy

ordenado,

incluso si ese

orden es

compleja y

que los seres

humanos

crean el caos

en su interior. Cuando nos fijamos en los formularios de

forma de vida como un organismo vivo, o cómo unos giros

galácticos, o cómo el ciclo de las estaciones, la naturaleza

constantemente nos muestra los patrones y el orden.Cuando

se crea el orden y la claridad en su vida (fuerza vital) y la

energía o el poder de la Naturaleza fluye mucho más suave

y feliz.

Esta columna hará de la persona alguien sano, respetuoso,

educado, equilibrado, confiable, saludable, etc., todo un ser

humano que constituye un ejemplo para su familia, su

grupo, su comunidad, su sociedad y lo mejor de todo es que

se convierte en un faro luminoso para todos aquellos que se

acercan a él, así primero lo calumnien, se mofen, se burlen

de él y hasta lo discriminen, porque si es una verdadera

columna de oro se mantendrá siempre recto, elevado y

brillante en todas sus palabras y acciones.

La segunda columna de oro es la SATISFACCIÓN, que

también podemos traducir como alegría, gozo, contento,

aprecio por todo aquello que somos y nos rodea, es una

57

condición indispensable para mantenernos firmes como una

columna, puesto que el descontento o la insatisfacción que

podemos manifestar o sufrir puede doblegarnos en

cualquier circunstancia de nuestra vida, como por ejemplo

el stress que se produce cuando no estamos contentos con

nuestra apariencia física, se crea una cantidad indefinidas

de tensiones y problemas internos con ello, provocando un

desmorone interno, además de problemas serios con las

otras personas; entonces se puede apreciar como una

simple nariz torcida o una calvicie puede derrumbar moral,

anímica y emocionalmente a cualquier persona, sin

importar su raza, clase social o religión.

El hecho de estar satisfechos y contentos con lo que somos

y tenemos es un pilar para avanzar en la búsqueda de

nuestro YO SOY, porque en la medida que estamos

contentos con nosotros mismos, eso aumentará un ferviente

anhelo de entrar en nuestro Santuario, a este Lugar Santo

que habíamos olvidado y que ahora, gracias a un error o

falla, podemos estar en él y degustar de sus poderes y

energías. Pero esta columna de la satisfacción nos muestra

también una verdad o principio fundamental, muchas veces

olvidada por la cultura occidental, aquella que dice que

debemos estar seriamente orgullosos de nosotros mismos,

que debemos estar alegres de lo que somos, y por lo tanto

no debe haber nada ni nadie que nos separe de nuestra ruta

hacia nuestro verdadero YO, porque con este yo superficial

que somos en la actualidad debemos avanzar hacia el real y

verdadero, pero si nos detenemos en lo superficial, en lo

físico, en lo material, jamás podremos enrutarnos hacia

58

nuestra poderosa presencia interior. Ahora bien, estar

contentos con lo que somos no significa tampoco que nos

vamos a cruzar de brazos a esperar que las cosas sucedan a

nuestro alrededor olvidándonos de nuestra voluntad y

compromiso, estar contentos es asumir nuestra condición

de una manera entusiasta, alegre, es decir, luchar con

entusiasmo por todo aquello que queremos, sabiendo de la

abundancia del universo y que para todos hay,

separándonos paulatinamente de nuestro ego.

Al igual que con todas las otras aflicciones de la vida, la

falta de satisfacción es también el resultado de nuestro ego

que esconde nuestra verdadera identidad y nos hace llevar

una máscara todo el tiempo. Llegamos a ser tan apegado a

esta máscara que ya no puede reconocer lo que realmente

somos. Esta falta de comprensión de nuestra verdadera

naturaleza es la causa principal de todo nuestro sufrimiento,

las tensiones de las llamadas y las tensiones de la vida

diaria. El ego nos lleva a tener fuertes deseos por las cosas

que no tenemos y fuerte aversión o el odio por las cosas

que nos disgustan.

El mensaje principal en todas nuestras escrituras es que

para alcanzar la felicidad en la vida, tenemos que aprender

a estar contentos con nuestra situación presente y no

anhelar objetos con el fin de satisfacer nuestras crecientes

necesidades materiales y quedarnos así a mitad de camino

hacia nuestra verdadera meta en la vida: alcanzar nuestro

YO SOY EL QUE SOY.

59

La tercera columna de oro, la central, por donde se entraba

al santuario, ya sea por la derecha o por la izquierda, es LA

DEVOCIÓN A LO DIVINO, saber que todo lo que

hagamos de ahora en adelante y para siempre es para

honrar ese Dios que habita en el interior de cada uno de

nosotros, en lo profundo de nuestro Ser; algo difícil y

enojoso para comprender y aceptar, por cuanto siempre nos

han dicho que Dios está fuera, en el cielo, en el templo, que

él viene a nosotros, es decir, está fuera de nosotros y que

por lo tanto tenemos dos caminos para que él venga a

nosotros, ya sea por las obras o por medio de la fe; pero

jamás nos han dicho que estaba en nosotros y que por lo

tanto debemos entregarnos a él, honrarlo a él, a ese poder

superior que está en nuestro mismísimo Ser.

Estoy plenamente seguro que de todos los párrafos que

contiene este pequeño libro el anterior es el que va a

generar mayores comentarios, estudios y críticas; y sé

también que algunos no pasarán de aquí, pero el que logre

traspasar esta pretendida barrera paradigmática, se

encontrará después de tantos millones de años con una

verdad, un principio y una vía práctica, sencilla o simple

hacia un mundo lleno de belleza, de paz, de conexión y de

amor.

La importancia de este pilar de oro es fundamental, por

cuanto le señalará un nuevo camino, un nuevo sendero a

usted, porque de ahora en adelante todo lo que haga, diga,

piense y haga será para honrar a SU Dios, en una entrega y

rendición total a él, porque en la medida que usted honre

60

dicho ser superior interno entrará cada vez en más contacto

con él, se irá transformando paulatinamente, se irá

elevando espiritualmente y la brecha entre sus diferentes y

distintas capas de yoes que tiene con su Ser Divino se

recortará y al final solo quedará este último, desechando

todos esos yoes que por tanto tiempo ocultaron su Divino

Ser.

Al entrar en su Santuario estará conectándose al fin con su

Real Ser, con su Divino Ser, pero lo logrará mejor en la

medida que se va despojando de su ego y apego; en

honrarlo cada día con sus actos, palabras y pensamientos; y

ofrecer los frutos de sus trabajos y esfuerzos a este Ser

Superior cada día, cada minuto, cada segundo de su vida,

sabiendo que todo lo que haga, piense, realice, diga y actué

sea para honor y gloria de su Dios. Esta forma de pensar

cambiaría todas nuestras ideas de Dios, por una sencilla

razón: pensamos y estamos casi seguros que la divinidad

está por fuera, en las alturas, en los cielos y en

consecuencia todo lo que hacemos es externo, esperando

que Dios lo vea, que nos aplauda (y las demás personas

también para recibir sus felicitaciones); en cambio, con este

nuevo paradigma planteado en estas páginasla idea,

concepción y práctica de lo divino ya es totalmente distinta,

ahora a Dios lo llevamos en nuestro Ser, cada uno lo

llevaen su interior, lo debe honrar ¿pero cómo? Pues

aprendiendo a ser dios, es decir, que todo lo que haga,

piense y diga sea como si lo estuviera haciendo Dios

mismo y cuando escuche una oración en el templo, en su

casa, en el colegio, en un libro, sepa que es su Dios interno

61

que le está hablando, que le está recordando hacia donde

debe dirigirse usted o cuál es su realización personal; debe

rendírsele, debe entregársele a él y sólo a él; pero al mismo

tiempo este nuevo punto de vista nos permitirá apreciar a

todo lo demás y a los demás, sabiendo que ellos, al igual

que nosotros, llevamos ese vínculo y esencia divina por

igual, como un común denominador espiritual que nos une,

nos entrelaza y permite que vivamos en paz, progreso,

armonía y amor.

Pasemos a la cuarta columna de oro, con un nombre bien

adecuado, AUTODISCIPLINA, pero también podría

dársele otros nombres con los cuales dicho pilar quedará

completamente explicado: disciplina de fuego, austeridad,

penitencia, quemar, sacrificio. Todos estos conceptos nos

llevan a una idea clara y contundente: en nuestro camino

hacia nuestro Dios debemos tener una disciplina de fuego,

es decir, tener las fuerzas suficientes para corregir nuestro

accionar, sufrir hasta donde podamos para alcanzar

nuestras metas, resistir al máximo todas aquellas

adversidades que se presenten; y quemar los obstáculos que

no nos dejen avanzar hacia nuestros objetivos y

potenciales. Para alcanzar todo esto tiene que haber

penitencia, sufrimiento, determinación; no se piense que

todo va a ser tan fácil como lo vemos en las películas, en

las telenovelas, no, esto es serio de verdad.

El mensaje de esta columna dorada es obvio, haz lo

necesario para alcanzar tus objetivos, aunque para ello haya

que sufrir, vivir con austeridad, sacrificarse, esforzarse, etc.

62

Una persona al encuentro con su Ser Superior debe tener la

fortaleza, la sabiduría y coraje como su Dios, Dios no es

dios de flojos, de débiles, de derrotados. No, el es Dios de

valentía, de coraje, de fuerza, de decisión y si no, no sería

Dios. Muchas iglesias, ministros, sermones y homilías nos

han querido vender la imagen de un dios derrotado, clavado

en la cruz, humillado ante hombres pusilánimes,

desalmados, pero no, nuestro Dios es un Ser Divino y por

lo tanto tiene que ser ejemplo en valores y principios.

Y ahora llegamos a la quinta y última columna, y la vamos

a llamar EL AUTOCONOCIMIENTO, o sea,

comprenderse mejor a sí mismo, adentrarnos en nuestro

ser, hacer un estudio completo sobre nosotros mismos, de

tal forma que no quede nada oculto o tapado por vil o

imbécil que sea, porque si obviamos algo no sería un

autoestudio sino un autoengaño y precisamente esta alta y

dorada columna nos está representando que dicho

conocimiento de sí mismo sea elevado, alto, completo y el

oro simboliza su total lucidez y brillo, en otras palabras,

que no quede nada por fuera de dicho autoanálisis.

Los occidentales no sabemos que es el autoconocimieno,

por allá en la antigua Grecia Sócrates habló de él pero muy

pocos le hemos entendido y otros pensaron que consistía en

conocerse lo físico y se olvidaron de lo fundamental.

Comprenderse a sí mismo es una tarea sólo para aquellos

que se quieren encontrar a sí mismos; para aquellos que

quieren saber quiénes son en realidad; para aquellos que

son conscientes que estamos continuamente cayendo en

63

errores y fallas y necesitamos actuar oportuna y

prontamente sobre ellas.

En la ruta hacia nuestro Divino Ser no podemos darnos el

lujo de pensar que es sólo hacer, también se requiere un

serio y detallado proceso de autoobservación continua,

puesto que a diario van apareciendo otros yoes en nosotros

que harán todo lo necesario para impedirnos nuestro gran

viaje en nuestra vida, hacia nuestro Real Ser. Si nos

observamos detalladamente vamos a apreciar la cantidad de

basura, impurezas, actos, deseos y debilidades que

entorpecerán nuestro anhelado y venturado viaje. Entre más

y mejor nos estudiemos a nosotros mismos vamos a

encontrar todos esos obstáculos hacia nuestra máxima

meta. Y lo mismo que las anteriores columnas, este

autoconocimiento debe ser elevado, nada de quedarse a ras

de piso, debe ser con altura, apreciando mejor todo nuestro

panorama existencial, porque las cosas se ven mejor desde

las alturas y como es de oro resplandesciente pues habrá

suficiente iluminación para que no quede nada oculto de

nosotros.

El mensaje de esta última columna es claro, necesitamos

continuamente examinarnos a nosotros mismos, desde una

posición bien elevada para poder apreciar todo el panorama

de nuestra vida y también se requiere la luminosidad

proporcionada por el oro para que no quede nada sin

develarse, sin mostrarse, tal y como es, y si está bien

podrido mejor, porque el objetivo de dicho autoexamen es

64

ese, poder descubrir todo aquello que está perjudicando

nuestro viaje hacia nuestra verdadera realización personal.

Para terminar esta sección no nos debemos olvidar que en

la parte superior de las cinco columnas se encontrabas los

ganchos de oro que sostenían la cortina-puerta compuesta

de los cuatro hilos azules, escarlata, púrpura y el lino fino

torcido (blanco), pero con una doble altura que la puerta de

entrada al atrio del tabernáculo, lo cual significa una mayor

y completa verdad, justicia, nobleza y pureza; porque así

como se eleva su tamaño así se debe incrementar cada una

de estas cualidades en la persona que va en busca de su

Real Ser o Esencia Divina.

A continuación analicemos los tres objetos dorados que se

encontraban en el Lugar Santo.

8.1 EL CANDELERO DE

ORO

El candelero de oro fue hecho

de un talento de oro puro. Su

armazón fue martillada de

una sola pieza de un talento de oro puro, con tres ramas que

salían de cada uno de sus lados y siete lámparas colocadas

en el armazón y en sus seis ramas. Ya que el candelero fue

hecho de un talento de oro puro, era una vista

espléndidamente cautivadora y hermosa el verlo.En la parte

65

superior del candelero de oro, había seis lámparas para el

aceite, el cual estaba encendido para iluminar el Lugar

Santo en todo momento.

El candelero de oro tenía flores, perillas ornamentales y

tazones. Así como Dios dispuso que las siete lámparas

debieran ser colocadas sobre el candelero, cuando este

estaba encendido, la oscuridad cedía en el Lugar Santo en

todo momento. Pero hay otra característica misteriosa del

candelero y es que para todos los demás objetos del

tabernáculo se dispuso de medidas para este objeto no,

como queriendo dar a entender con esto que su luz brillaría

sin límite en el espacio y en el tiempo.

El candelero era de oro macizo, toda una pieza que pesaba

un talento y con ella se elaboró este objeto, con sus siete

brazos, sus correspondientes lamparillas y sus adornos y

decoraciones. Lo más llamativo de todo este objeto que los

judíos han llamado Menorah son sus siete brazos, para los

cuales han sido muchas sus teorías al respecto, llegando a

creer que simbolizan los siete días de la semana, otros

piensan que son las siete cualidades del hombre, y la

mayoría ha establecido que se refiere a los siete espíritus de

Dios, los cuales hacen posible que una persona empiece a

emanar Luz desde el mismo instante en que pasó por la

cortina puerta de entrada al Lugar Santo, pues ya se

encuentra dentro de su propio Ser Divino, ya ha llegado

hasta acá y de ahora en adelante todo debe ser pura energía

divina en todo, tal como está representado poderosamente

en este Santuario por medio de la utilización del oro en

66

todo, puesto que

este metal,

además de

simbolizar la

pureza, también

representa la

deidad.

Antes de entrar a estudiar cada uno de estos siete espíritus

es conveniente establecer primero las connotaciones

religiosas, mágicas y hasta peyorativas de la palabra

“espíritu”, porque

en el transcurso de

la humanidad y de nuestras vidas hemos encontrado

distintas acepciones para dicho término, empezando por

aquellos que dicen que es todo lo inmaterial y terminando

con aquellos que dicen que dicha palabra se refiere a todo

lo divino y religioso. Pero en nuestro caso espíritu va a

significar esa energía oculta, misteriosa, que impulsa a cada

ser humano a pensar, hacer y obrar conforme a su voluntad

interna; es como un impulso, una fuerza grande que sale de

su profundidad de su ser para empezar a establecer su

verdadero y divino Ser, por lo tanto la metáfora de la luz,

de la lamparilla es perfecta, porque sólo por medio de estos

siete espíritus es como la persona empieza a emitir su

propia luz, la iluminación de su propio Divino Ser.

Los siete brazos del candelero con sus lamparillas (7 indica

perfección) vienen a representar las siete maneras como

Gráfico de www.escueladeoración.com

67

una persona empieza a iluminar su Lugar Santo, porque si

no hay luz no sabe dónde está, ni puede apreciar la

magnitud de su grandeza y todo lo que puede realizar o

hacer. Cada una de estas siete luces representa uno de los

siete espíritus que hicieron de Jesucristo un ser iluminado,

tal como lo profetizó Isaías en el capítulo 2 de su libro,

cuando dijo: “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un

vástago retoñará de sus raíces. [Este es Jesús, por supuesto]

Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová ; espíritu de

sabiduría y de inteligencia , espíritu de consejo y de poder ,

espíritu de conocimiento y de temor de Jehová ...” 5 .

Describamos mejor estos siete espíritus de Cristo para

poderlos estudiarlos y practicarlos mejor, sea la persona

que sea, un alcalde, un obrero, un empleado, un estudiante

o una ama de casa.

1) El Espíritu de Jehová2) El Espíritu de Sabiduría3) El Espíritu de Inteligencia4) El Espíritu de Consejo5) El Espíritu de Poder6) El Espíritu de Conocimiento7) El temor de Jehová

Para estudiar los espíritus vamos a tomar el orden en que

aparecen en esta gráfica, comenzando en el brazo 2 y

terminando con el 36. Hemos tomado únicamente el nombre

y gráfica porque el desglose y posteriores elementos son

propiedad del autor de este libro.

5 Santa Biblia Reina Valera Actualizada, Isaías 11: 2.6 www.escueladeoración.com

68

ESPÍRITU DE SABIDURÍA. Es el impulso para la

gerencia, el liderazgo, convertirnos en los propios gerentes

y gestores de nuestras acciones, nuestras metas, nuestros

trabajos, nuestros ideales. Este arte del liderazgo lo

demostró perfectamente Jesucristo cuando estuvo en la

Tierra, pues él supo liderar un grupo de 12 apóstoles,

hombres comunes y corrientes que llegaron a convertirse en

los portavoces, mensajeros y administradores de una nueva

doctrina que iría a cambiar la faz del planeta. Qué cómo

llegó Jesús a convertir a estos humildes hombres en sus

apóstoles es algo totalmente relacionado con la gerencia,

con el liderazgo, porque líder es aquel que toma bajo su

mando algo sin valor y lo convierte en valioso, o lo mismo

que hizo el Dios bíblico con los israelitas, pueblo tratado

como perros, como una escoria, como esclavos y que bajo

el mando de grandes líderes llegaron a constituirse en toda

una civilización. El verdadero liderazgo, la verdadera

gerencia es esa, la de tomar algo insignificante y

transformarlo en algo poderoso y cada uno de nosotros

tiene muchos aspectos, negocios, facetas, para convertirlos

en valiosos, pero para ello se requiere sacar a relucir todas

nuestras capacidades, sean manuales, intelectuales,

sociales, artísticas, etc., pero además se necesita una

cuestión clave: trabajar en torno a un objetivo bien

definido, claro y concreto; saber a dónde queremos llegar y

cómo llegar, eso sí, disfrutando de este viaje hacia la meta.

El verdadero liderazgo es aquel que se hace sobre nuestra

propia vida, puesto que en el momento en que la persona

sabe o se da cuenta que su vida la han estado dirigiendo

69

otras personas distintas a él mismo, entonces si empieza

este espíritu a emanar su luz o energía para que desde ese

preciso instante todas las fuerzas del universo acuden en su

ayuda para comenzar la tarea más importante en su vida, tal

como es la de poder gerencia y liderar su propia vida, al fin

va a poder dominio sobre sí mismo, al fin va a mostrar su

autonomía, su libertad, su independencia y madurez. Quien

lidera su propia vida va al encuentro con su verdadero y

divino YO.

No olvidemos que estas siete luces del candelero no son

entes individuales, puesto que todas se fusionan y emiten

una sola luz fuerte, brillante, poderosa, y lo mismo sucede

con los siete espíritus, ya que todos se llegar a agrupar y

convierten en poderoso a quien los sabe poner por obra, a

quien se deja guiar por ellos. Recordemos que los siete es

lo completo, es lo perfecto, separados se reducen, no

pueden lograr sus objetivos.

ESPÍRITU DE CONSEJO. Después que la persona

empiece a liderar su vida, sus habilidades, sus capacidades,

sus proyectos, sus trabajos, sus acciones, entonces todo este

liderazgo debe infundirles el espíritu de consejo, es decir,

debe empezar a planificar todo lo que vaya a liderar,

empezando con su vida y terminando con su más pequeño

trabajo o acción, puesto que el espíritu de sabiduría debe

abarcarlo todo, y por lo tanto debe planificarlo todo, es así

de sencillo.

70

El arte de la planificación no es tan complicado si

conocemos su parte esencial, la cual no es otra que la de

preparar ordenadamente el futuro deseado, en otras

palabras, quien va al encuentro de su Ser, no puede dejar

nada al azar, no puede permitir que las cosas sucedan por

fuera de su voluntad, porque rompería con el principio de la

sabiduría y ya no habría consejo, sino imposición y

órdenes. El consejo es ese, poder planificar toda nuestra

vida conforme a la dirección que hemos decidido y la férrea

voluntad para alcanzarlo. Si de verdad planificamos,

estaremos guiando nuestra vida con un consejo sabio para

cada faceta, función y aspecto de ella.

Consejo es instrucción y la planificación es eso,

instrucciones, planes, metas y objetivos para toda nuestra

vida. En la medida que una persona planifica siempre va a

tener a mano las instrucciones para guiarse siempre, lo que

equivale a decir también que esto le permitirá tomar las

decisiones adecuadas para cualquier circunstancia, puesto

que como ya tiene todo trazado en un plan, cualquier

cambio, modificación o reforma que quiere hacerle, no

podrá salirse de los objetivos y metas trazadas en el plan

original, porque pueden alterarse los medios pero los fines

deben mantenerse tal como estaban estipulados en un

principio, cuando decidió liderarse a sí mismo.

Téngase en cuenta que cuando se está planificando algo

siempre se pueden presentar muchas alternativas pero lo

razonable y práctico es seleccionar aquellas que se pueden

poner en acción y cumplirán el mismo objetivo. Por esta

71

razón se le huye a la planificación y toma de decisiones,

pero el esfuerzo del principio se va a ver recompensado por

los resultados del final. Quien planifica con tiempo, con

sabiduría, con inteligencia y con un norte bien definido,

jamás estará con sufrimientos o dolores por las decisiones a

tomar en su vida, puesto que ya sabe la dirección correcta

en su vida, jamás entrará a improvisar, a aprender de los

errores, siempre marchará firme y seguro hacia sus más

nobles ideales.

La planificación o consejos para su vida siempre ha tenido

cuatro etapas principales: primera, elaboración de planes,

programas, proyectos y acciones; segunda, preparación de

las condiciones para la ejecución de lo planeado; tercera,

ejecución de los planes; y cuarta, la evaluación de los

resultados. Como se puede apreciar no hay necesidad de ser

un experto en administración para planificar nuestros

aspectos, con un lápiz y un papel o un computador, se

pueden planear las acciones principales que vamos a

realizar en cada uno de los aspectos y facetas de nuestra

vida, asignándoles unos objetivos, medios, tiempos,

recursos y operaciones; luego hay que crear las condiciones

para empezar a ejecutar lo que se planeó, y en último lugar

evaluar, medir o valorar lo que se hizo, conforme a los

planes y objetivos trazados en un principio.

Recordemos lo que dijo Jesús, el maestro, que ¿quién se

pone a hacer un edificio sin haberlo planificado antes? Él

lo planificó todo y por eso nada se le salió de sus manos y

por tal razón obtuvo su gracia.

72

Actualmente este tipo de planificación se le ha conocido

con el nombre de planeación estratégica personal (PEP),

que le permitirá a usted avanzar desde lo que es

actualmente hasta lo que aspira para su futuro y cómo

aprovechar las oportunidades que encuentre en este

recorrido para lograr los objetivos como usted los planificó.

El método PEP abarca 10 fases para que usted puede

planificar bien toda su vida, sin descuidar ningún aspecto

de ella. A continuación vamos e exponerlo de la forma más

fácil y didáctica posible para su aplicación inmediata.

Esperamos que no se salte ninguno porque pierde eficacia.

LOS HECHOS

Eta

pa

evento

de tu

vida

nivel de infelicidad 0 nivel de felicidad

9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Cada ser humano antes de planificar su vida debe

identificar o establecer los patrones o etapas de su vida, es

decir debe hacer un diagnóstico de ella y por medio de esta

gráfica lo puede hacer y así responder a las preguntas

73

fundamentales: ¿de dónde vengo? ¿Dónde estoy? ¿Quién

soy? Y ¿A dónde quiero ir? Definida la etapa en la primera

columna debe escribir los eventos, personas y acciones que

la marcaron, después asignarle el valor negativo de

infelicidad o positivo de felicidad que le produjo. Las

etapas pueden agruparse por edades, por ejemplo de 1 a los

10, y cuando termines de llenar la gráfica asigna un nombre

a cada una, eso sí dependiendo de la infelicidad que te trajo

o felicidad, realización o satisfacción que produjo.

LA INTROSPECCIÓN

Tus fortalezas Tus debilidades

Para evaluar tus propias fortalezas conviértete en

“observador desapegado” y revisa la gráfica de tu vida.

Revisa tus valores morales: Justicia, prudencia, fortaleza y

templanza y anota la calidad que tienes en cada uno de

ellos. Observa aquellos momentos en los cuales

experimentaste los mayores éxitos o victorias. ¿Qué

talentos especiales sacaste a relucir en dichos momentos?

Identifica cuáles son tus mayores talentos, estos pueden ser

habilidades o competencias. Escríbelos. ¿Qué es lo que la

gente admira más de ti? Estas son las cualidades o virtudes

personales que aportas a las relaciones. Escríbelas. ¿Cuáles

son tus activos más valiosos? Estos pueden ser cosas

74

intangibles como experiencias de la vida y relaciones, o

activos tangibles como bienes materiales.

Para evaluar tus propias debilidades conviértete en

“observador desapegado” y revisa la gráfica de tu vida.

Observa los momentos en los que experimentaste el

fracaso. Presta especial atención a los “patrones”

recurrentes de fracaso en tu vida. ¿Cuál es la debilidad o

deficiencia más común que consideras tener y que piensas

que esté relacionado con estos fracasos? ¿Cuáles son las

tendencias negativas o destructivas de tu comportamiento

que pueden seguir causando sufrimiento a los demás y a ti

mismo en el futuro si no son atendidas?

¿Qué es lo que más te gustaría cambiar de ti mismo en la

próxima etapa de tu vida? Revisa las respuestas a las

preguntas anteriores y escribe las debilidades más

significativas que te limitan en la próxima etapa de tu vida.

EL ENTORNO

Tus oportunidades Tus amenazas

Ten presente que el ambiente o entorno donde interactúas y

los elementos que impactan a tu vida también tienen un

papel bien importante en tu vida, es necesario, por lo tanto,

determinar de qué manera pueden ser oportunidades o

amenazas para ti. Analiza.

75

Para evaluar tus propias oportunidades ¿Qué nuevas

oportunidades y posibilidades parecen presentársele ahora?

Éstas pueden ser nuevas amistades, eventos o sucesos

inesperados que se te están presentando. Escríbelos.

Cuando piensas en la próxima etapa de tu vida, ¿cuáles son

las posibilidades que más te entusiasman? ¿Qué harías en la

próxima etapa de tu vida si no tuvieras miedo? Revisa las

respuestas a las preguntas anteriores y anota las

oportunidades más importantes que pueden llevarse a cabo

en la próxima etapa de tu vida.

Para evaluar tus propias amenazas cuando miras hacia el

horizonte, en la próxima etapa de tu vida, ¿cuál crees que

será el reto más grande que tendrás que afrontar? ¿Cuál es

el riesgo personal más grande que tienes que tomar en el

futuro? ¿Qué es lo que con mayor frecuencia evitas, qué

eventualmente tendrás que afrontar? ¿A qué le tienes más

miedo?

PROPÓSITO

El propósito en la siguiente etapa de mi vida es:

_______________________________________________

_______________________________________________

_________________

La vida tuya tiene un propósito y en las páginas anteriores

ya has podido darte cuenta del más importante, tal como es

el de encontrarte con tu Ser Divino, pero en dicho camino

hay otros secundarios que deben guiarte hacia aquel, por lo

76

tanto es de suma urgencia articularlos con el más elevado y

así no se presenten obstáculos para la Gran Obra.

¿Cuál sientes que es el siguiente paso para ti? ¿Cuál sientes

que será la siguiente fase importante de tu vida? ¿Qué crees

que es lo mejor que tienes para ofrecer al mundo? Puede ser

un don natural o un talento especial que hayas adquirido

mediante la experiencia. Será aquello que más quieras dar a

los otros. Imagina que todo lo que te ha sucedido hasta

ahora ha sido un entrenamiento para algo que sucederá en

la próxima etapa de tu vida. Si todos los momentos buenos

y malos han tenido la intención de prepararte para algún

papel especial que ahora está frente a ti, ¿en cuál área o

campo sientes que es más probable que suceda? Revisa las

respuestas a las preguntas anteriores y concéntrate en la

próxima etapa de tu vida.

VALORES

Los valores fundamentales que influirán en mis elecciones

y decisiones y que guiarán mi comportamiento en la

siguiente etapa de mi vida

son:____________________________________________

______

Uno de los problemas fundamentales en los jóvenes hoy en

día es la planeación de su vida. Los jóvenes analizan el

entorno, derivan la visión, la misión, establecen los

77

objetivos, las estrategias, los programas y las métricas y

evalúan los resultados de su desarrollo, pero olvidan un

paso importante: El de definir los valores que deben tener

al ser implementado el Plan Estratégico Personal. Los

principios que gobiernan el cambio están dados. Las

estrategias de respuesta necesaria están definidas. Lo

importante es explorar cuál debe ser el modelo de pensar y

de conducta que sea necesario para implementar dichas

estrategias. El desarrollo de la manera de pensar y de la

conducta demanda un cambio de paradigmas, es decir, una

nueva forma de ver el mundo y en este libro ya se ha

hablado de ese Gran Paradigma oculto hasta hoy, tal como

es el de encontrarnos con nuestra Esencia Divina, no hay

nada que supere esta nueva forma de pensar y de actuar y

esto demanda valores divinos, de los cuales hablaremos

más adelante.

MISIÓN Y VISIÓN

Tu

Misión_______________________

___________________________

Tu

Visión_____________________

__________________________

Definir la visión es reconocer qué es lo que verdaderamente

quieres para la próxima etapa de tu vida. Mientras que tu

propósito te dice la dirección en la que vas y tus valores te

informan sobre cómo vas a actuar, tu visión es cómo deseas

que se vea tu futuro. Es importante que se tenga una visión

78

clara de cómo quieres que sea tu vida. Si tienes claro lo que

quieres y va de acuerdo con tu verdadero propósito en la

vida, definitivamente vendrá a ti. Tu visión son tus sueños

y deben ser grandiosos como tu potencial. No temas tener

una visión que parezca irreal o inalcanzable por grande que

sea. Recuerda: Lo que el hombre puede imaginar y desear

con toda el alma, el hombre lo puede realizar. Sólo las

almas pequeñas se conforman con visiones insignificantes.

Las almas grandes tienen visiones arrolladoras.

Dibuja tu símbolo o escribe tu visión en el centro del

diagrama. Describe lo que deseas ver en cada una de las

otras áreas como resultado de la realización de tu visión.

¿Sabes lo que quieres? Entonces describe cómo quieres que

sea tu vida.

79

Escribe las afirmaciones y tu símbolo de tu visión en el

círculo central. Da a cada círculo externo el nombre del

área específica de tu vida que necesitas sea integrada

alrededor de tu visión (no necesariamente será de acuerdo a

lo que te sugiero). Escribe qué quisieras ver en cada área

cuando estés viviendo tu “visión”. Asegúrate de haber

considerado todas las áreas que se verán afectadas por tu

visión.

BARRERAS

Es bien sabido que cuando alguien formula su misión y

visión aparecen automáticamente los retos, los obstáculos,

las barreras, las cuales es necesario identificar, pero sobre

todo averiguar sus causas para poderlas vencer. Este gráfico

te ayudará a hacerlo. Identifica los retos obvios a los que

necesitas enfrentarte para alcanzar tu visión en cada una de

las áreas clave de tu vida. Esto pueden ser obstáculos o

barreras que te

están bloqueando

directamente, o

simplemente

situaciones

inconsistentes

con tu visión

(escríbelas en los

círculos

exteriores).

Conviértete en

un observador desapegado e identifica las causas comunes

80

que dan origen a estas barreras (escríbelas en el círculo

central).

OBJETIVOS Y METAS

Un objetivo es una expresión que señala lo que queremos

ser y no necesariamente es medible. La meta se le conoce

también como objetivo operativo y se trata un evento futuro

que deseamos alcanzar como un paso para llegar al

objetivo. La palabra griega meta, significa más allá, y es un

resultado especifico que desea alcanzar la persona y que

indica el progreso hacia el logro del objetivo que planteó.

Las metas deben ser medibles y convertirse en objetivos de

implementación para las diferentes funciones de su vida.

El planteamiento de objetivos y metas es un proceso de

desarrollo personal, porque nos hace reflexionar y nos da

oportunidad de conocernos mejor cuando respondemos a

las preguntas: ¿Qué quiero? ¿Dónde deseo llegar? ¿Cómo

puedo hacerlo? Y ¿por qué? Estas preguntas deben

formularse en las diferentes áreas de nuestra vida, pero es

necesario que se documenten para no perdernos en la

intención de este trabajo. Si nuestros objetivos y metas son

claros, precisos y buenos, seguramente se nos facilitará la

vida; pero si son nulos, difusos o malos, es probable que

tengamos una vida mediocre y sin sentido.

Llenar el siguiente diagrama es el primer paso para poder

establecer sus objetivos y metas. Escriba lo que fue, es y lo

que piensa ser.

81

Como ya sabes quién eres y qué

es lo que deseas ser, entonces

aprovecha la siguiente gráfica para establecer tus grandes

objetivos, conforme a tu misión y visión que estableciste en

la fase anterior, sin descuidar las barreras u obstáculos.

Ahora que ya tienes descritos tus tres grandes objetivos en

tu vida utiliza el siguiente diagrama para escribir en el

centro uno de estos y en los círculos de la periferia las

metas u objetivos específicos para lograr el del centro.

Hazte las siguientes preguntas: ¿Por qué quiero lograr esta

meta? ¿Qué haría después de lograrla? ¿Tiene estrecha

relación con lo que realmente quiero ser? ¿Es parte

importante de lo que quiero?

¿Está en conflicto con otras metas? ¿Qué pasaría si no lo

logro?

Lo que desea serLo que es actualmenteLo que fue

82

Aprovecha la forma de la siguiente gráfica para plantear

metas y ahora te toca a ti establecer tus propias metas que

aterrizan tu visión. Revisa tu visión y convierte cada

afirmación en una meta. Revisa tus barreras y asegúrate de

que tus metas tengan que ver con las causas que originan

esas barreras. Asegúrate de que tus metas sean específicas,

medibles, acordadas, realistas y delimitadas.

ESTRATEGIAS Y ACCIONES

La estrategia tiene como objetivo determinar con precisión

cómo vas a lograr tus metas. La estrategia es un método

que asegura el logro de tus metas que servirán como el

marco de acción de los programas que se diseñarán para el

logro de tus objetivos. Las acciones son pasos inmediatos

que tomarás

ahora para

empezar a

trabajar en la

estrategia. En la

guerra, estrategia

significa la

manera como se traslada a los ejércitos al campo de batalla

y las acciones son las actividades que ejecutan los ejércitos

para ganar la batalla es decir son los pasos específicos a

seguir. la estrategia es una actividad global que va mas allá

de cada una de las funciones integrantes en cada individuo.

83

La estrategia es integradora pues ella reúne la totalidad de

las funciones estratégicas de esta, tomando en cuenta los

ejes de desarrollo; apoyando al ser humano para

aprovecharlas conjuntamente. Si consideramos las

definiciones de estrategia, encontramos cómo todos

coinciden en considerar ciertos elementos cuya conciliación

he intentado remarcar, a saber: Visión, misión,

oportunidades y amenazas, y fortalezas y debilidades.

La siguiente figura te puede servir de base para plantear tus

metas en los círculos (ya anotadas en la fase anterior)

después, en los rectángulos, escribes la estrategia

correspondiente para dicha meta; y luego le asignas a estas

estrategias las acciones necesarias.

84

IMPLANTACIÓN

Al hablar de implantación estamos refiriéndonos a la

necesidad de resumir todos estos nueve pasos anteriores en

una forma esquemática o gráfica, de tal forma que se puede

compactar toda la información y así poder controlar todos

sus pasos, acciones y procesos. Si se esquematiza todo se

puede controlar, medir, evaluar y hacerle un seguimiento

bien llevado. Este es todo un sistema de monitoreo para dar

seguimiento a su progreso.

Espíritu de conocimiento. Llegamos a este tercer espíritu

llamado también de inteligencia en otras versiones bíblicas,

pero para nuestro caso es lo mismo, por cuanto Dios ha

sido un tema de debate, de discusión en el mundo, por

cuanto unos están completamente seguros de su existencia

85

y otros, tales como los materialistas, lo niegan

rotundamente; pero todos estos enfrentamientos obedece a

una sola causa: a todos nos ha hecho falta el conocimiento

de Dios y para lograr esto se requiere necesariamente el

espíritu para ello, porque las ciencias dan cuenta de lo

material, de lo físico, pero de Dios solo puede dar cuenta su

propio espíritu, este nos puede explicar lo que debemos

conocer de Él, aquello que podamos comprender con la

poderosa arma llamada mente.

Todos tenemos una percepción física del conocimiento,

siempre lo hemos relacionado con las cuestiones

materiales, científicas, físicas, porque con él se ha

estudiado únicamente la realidad física, con la que diario

nos topamos, la que podemos medir, oler, tocar, sentir, etc.,

pero debemos saber también que no solamente existe este

tipo de realidad, sino que hay otras dos más: la realidad

cuántica y la virtual7 (es nuestra misma espiritual). Y estas

tres realidades obedecen a constitución tripartita del ser:

Dios, zona de transición, y el mundo material. Veamos la

representación gráfica de la realidad, en forma de sándwich

para comprenderla y apreciarla mejor.

Lugar más allá del tiempo y el espacio

Z

Zona de transición entre energía y materia

El mundo de los objetos y los hechos.

7 CHOPRA, Deepak. Conocer a Dios. Plaza &Janés. Barcelona: 2000.

LA REALIDAD VIRTUAL

LA REALIDAD CUÁNTICA

LA REALIDAD MATERIAL

86

Atención, no confunda esta realidad virtual con la de los

ordenadores y lo relacionado con toda la informática,

entonces y para evitar esta ambigüedad vamos a llamarle

sencillamente campo virtual, y lo es tal porque en él se

originan todas las cosas, no hay tiempo, no hay espacio,

solamente creación, origen, aparición de la energía, tal

como lo ha dicho la física cuántica, pues todo lo que vemos

es energía e información, y esta viene a materializarse, se

transforma en los elementos físicos de nuestra realidad

material con la que nos topamos todos los días. Por lo

tanto, el conocimiento no se puede reducir a lo físico

únicamente, porque se desconocería lo cuántico y lo virtual

o espiritual y esa si sería una mutilación cognitiva

alarmante que nos sumiría a todos en una ignorancia

universal.

De dicho campo virtual o espiritual se originan siete

cualidades divinas que se transforman en energía dentro de

nuestra mente, provocando sus respectivas respuestas, las

mismas que señalarán nuestros pasos o fases para ir o

realizar ese gran viaje o esa Gran Obra, como la hemos

denominado en este libro. La idea de todo esto es que desde

el mundo virtual fluyen las cualidades que nos alcanzan a

nosotros en forma material y en la medida que las

utilizamos vamos contactando con nuestro Dios en un

proceso continuo y en la medida que las necesitamos. Por

lo tanto Dios no es una persona, sino todo un proceso de

elevación continua bidireccional, porque de él emanan las

87

cualidades espirituales, estas se materializan en nosotros y

al mismo tiempo nos hacen avanzar en las fases en la

búsqueda de Dios. Es decir vamos de lo físico a lo

espiritual, de los instintos hasta lo espiritual y de la

animalidad hasta la santidad.

CUALIDADES

ESPIRITUALES

(fases)

RESPUESTAS

CUÁNTICAS

ELEVACIONES

GRADUALES

Dios protector respuesta a luchar y

huir

te ves temeroso,

resistiendo para

sobrevivir

Dios Todopoderoso respuesta reactiva

te sientes con poder y

alcanzando objetivos

Dios de paz

respuesta de la

conciencia en reposo te ves centrado y

calmado

Dios Redentor respuesta intuitiva

te ves en crecimiento

y evolución

Dios Creador respuesta creativa

te ves convirtiendo tus

sueños en realidad

Dios de los Milagros respuesta visionaria

te ves capaz de obrar

milagros

Dios Ser Puro “Yo

Soy”

respuesta sagrada

te ves como alguien

con Dios

Hasta el momento hemos hecho un resumen esquemático

del libro Conocer a Dios de DeepakChopra y lo remitimos

88

a él para que capte todo el significado de lo que es

realmente el conocimiento de Dios.

Espíritu de Dios. Es el brazo número 1 del candelero de

oro, por lo tanto representa la fuente del poder divino, es el

espíritu de Dios mismo, y como tal nos debe presentar la

esencia, naturaleza, carácter y ser de él mismo,

comenzando por aclarar, tal como lo vimos en el espíritu

anterior, que él no es una persona, que es un proceso, el

cual ocupa siete fases (ver gráfica anterior) pero es al

mismo tiempo la inteligencia infinita, dispuesta en siete

niveles, y en el momento que un ser humano los va

transitando irá elevándose hacia ella, irá uniéndose con ella

y haciéndose Dios. Para conseguir cualquier cosa en la vida

debemos entrar en contacto con una parte de esta

inteligencia y utilizarla; en otras palabras, Dios está

siempre disponible y estos siete niveles son como avenidas

por las que avanzamos para alcanzar algún aspecto de Dios.

Cada nivel de realización prueba la realidad de Dios en ese

nivel concreto. Pero miremos los niveles y veamos en cuál

de ellos vamos, cuál es el siguiente y cómo debemos

planificarlo.

nivel

1

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias a la familia, la

comunidad, el sentido de la propiedad y el confort material

nivel

2

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias al éxito, el

poder, la influencia, el status y otras satisfacciones del ego.

nivel

3

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias a la paz, la

concentración, la aceptación de uno mismo y el silencio

89

interior.

nivel

4

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias a la percepción, la empatía, la tolerancia y el perdón.

nivel

5

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias a la inspiración, la creatividad expandida al arte o la ciencia y a los descubrimientos ilimitados.

nivel

6

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias a la reverencia, la compasión, el servicio dedicado y el amor universal.

nivel

7

Nuestras vidas adquieren pleno sentido gracias a la integración y la unidad con lo divino

El espíritu de Dios se nos presenta en estos siete niveles y

su realización en nuestras vidas para poder apreciar el

avance o retroceso que tenemos en dicho espíritu, en ese

viaje hacia la deidad, en esa ruta hacia nuestro verdadero y

real Ser. Pero al mismo tiempo es un poderoso espejo

donde nos podemos reflejar y apreciar nuestros aciertos y

desaciertos, reflexión que nos debe llevar a retomar

nuevamente el sendero o camino del tabernáculo para

poder volver a la senda de nuestra divinidad.

Espíritu de temor de Dios. Es este espíritu el que nos

impulsa a mantenernos firmes en todo lo que nos hemos

propuesto hasta acá, porque el verdadero temor es el

respeto y amor hacia nuestro YO es honrar lo que nos

hemos propuesto, ya que el propio temor de Dios no es el

miedo, es todo lo contrario, es el amor verdadero para

cumplir, obedecer y realizar todo lo que hemos planificado

hasta acá. Ese respeto, esa reverencia debe ser sagrado,

90

debe ser lo primero, es lo prioritario, por lo tanto dicho

temor debe estar antes que todo, y así caminar siempre por

los senderos que nos hemos trazado.

Lo peor que le puede pasar a un ser humano es traicionarse

a sí mismo, pasar por encima lo que se propuso, olvidarse

de su proyecto de realización; si se olvida de todo esto

entonces no tiene temor de Dios, y la misma escritura

divina dice que el conocimiento del Eterno es el temor de

Dios, y lo afirma así en razón a que si alguien se ha

propuesto alcanzar su realización divina, entonces junto

con su plan de realización debe ir anexo el respeto,

reverencia y amor hacia dicho plan, pues de lo contrario

nunca conocerá su Dios.

Hay una diferencia bien grande entre temor y miedo. Este

último inspira pavor, terror, nervios y cuando las personas

actúan siguiendo este sentimiento lo hacen sin ningún

propósito, sin ninguna meta grande en su vida y si lo hace o

cumple es precisamente porque está condicionado a

hacerlo; es una actuación casi teatral, no sale de su corazón,

lo hace meramente por cumplir un formalismo, unas reglas

o unas normas; en cambio quien tiene el espíritu del temor

de Dios sabe y ama lo que hace, por cuanto tiene un

propósito grande para su vida, lo hace a conciencia, con

amor, con respeto, y sobre todo, con reverencia total

porque si no lo hace estaría ofendiéndose y negándose a sí

mismo.

Hay otro aspecto del temor a Dios que pocas veces los

estudiosos del tema no han querido trabajar o abordar y es

91

lo relacionado con la santidad, algo totalmente urgente

cuando se está en este camino hacia la realización divina y

que muchos han pasado por alto porque nos coloca en otro

escenario distinto al que la mayoría ha predicado por siglos

y siglos. El temor a Dios es lo que realmente garantiza

llegar a conocer nuestro Dios, nuestra esencia divina,

nuestro Real Ser, sin dicho temor se pueden planear

maravillas, se puede organizar unos planes o proyectos de

vida maravillosos, pero sin dicho temor, respeto o fidelidad

de nada servirán. Lo que asegura que se realizarán es el

temor a Dios, es decir, ese amor, respeto y reverencia hacia

nuestro camino para conocer a nuestro Dios y todo este

proceso recibe el nombre de perfeccionamiento de la

santidad, porque pueden diseñarse muchos planes o

proyectos de realización divina, pero junto con esta meta

debe ir la energía o poder para lograrlo y esta tiene un

nombre propio: Temor a Dios.

Nada en el mundo, en el universo se mueve sin una energía,

y nuestra realización divina no podía estar exenta de

semejante requisito y dicha energía tan especial no puede

ser otra que el temor a Dios, una fuerza única, abundante,

prodigiosa que muy pocos han sabido aprovechar, tal como

El Buda, Mahoma, Saint Germain, el mismo Jesucristo,

quien despreció simbólicamente todas las ofertas o

propuestas del diablo porque dentro de sí estaba ardiendo

una poderosa fuerza o energía llamada temor a Dios, no

aquel miedo humano, no, es toda aquella energía crística

que hace posible continuar en el camino hacia el

perfeccionamiento así hallan miles de ofertas y propuestas.

92

Todos esos Iluminados de la humanidad pudieron alcanzar

su realización por esa poderosa energía que no tiene dueño,

que es ilimitada, y que la puede utilizar todo el que quiera.

Espíritu de Poder. Teniendo ya el combustible espiritual para seguir

adelante con nuestro gran propósito, tal como lo es el espíritu de

temor, entonces ahora viene el espíritu de poder, es decir, el espíritu

del hacer, de ejecutar todo lo que se diseñó, porque de nada serviría

todo lo que se planeó en la etapa anterior si no se va a realizar, sería

letra muerta, un montón de buenas intenciones que llenaron un

papel, que brillaron por un momento pero que se quedaron

únicamente en el intento; por tal razón es urgente esta nueva luz, o

sea, la del poder, la de hacer las cosas que se pensaron, se

planearon.

Estamos acostumbrados a ver proyectos personales, grupales y

sociales que se quedan así, en puros proyectos, y precisamente

porque hizo falta este espíritu de poder, un espíritu que como una

fuerza arrastradora impulsa a ejecutar lo que se ha planeado, a hacer

lo que se había pensado, de lo contrario se quedan en puras

intenciones. El poder radica en hacer las cosas, esta es la gran

diferencia entre los grandes hombres y los demás, los primeros

cometieron errores, pagaron o sufrieron por ellos, después pagaron

por ellos, pero luego encendieron estos siete espíritus que acá

estamos presentando y planearon una serie de alternativas de

solución para realizarse y su luz todavía sigue brillando en nuestros

días porque tuvieron el poder para realizar todo lo que habían

93

pensado, planeado y organizado; en cambio. Los segundos, se

quedaron pensando y planeando tanto tiempo sus planes que nunca

pudieron llevarlos a cabo, y por eso su luz nunca brilló y nadie los

recuerda hoy en día.

Aquellos que se atrevieron, que tuvieron la fuerza, el poder, de hacer

las cosas que habían planeado hoy todos los recordamos por su

heroísmo, personajes como Simón Bolívar, Theodore Roosevelt,

Mao Zedong, son figuras heroicas en sus países porque convirtieron

en realidad sus planes, tuvieron el poder de hacer las cosas que

habían planeado, sortearon las dificultades, los obstáculos, las

barreras, y hoy con solo mencionar uno de estos nombres viene a

nuestro cerebro un concepto clave, su poder, su fuerza, su heroísmo.

Cada uno de estos personajes diseñó sus planes, sus estrategias, pero

a medida que iban alcanzando sus objetivos las mejoraban

continuamente, y la fuerza de una meta alcanzada se convertía en la

energía necesaria para continuar con su plan, pero si no lograban

una meta no se rendían, seguían con el plan B o con otra etapa de su

planificación, como buenos estrategas que eran.

Por lo tanto, el espíritu de poder es el verdadero espíritu del

HACER, así con mayúscula, por cuanto si se necesita sabiduría,

disciplina y confianza para planear, también es cierto que para

llevarlo a cabo se requiere PODER, porque una cosa es la sabiduría

y otra es el poder, por eso es que estos siete espíritus o luces deben

ir siempre de la mano, ayudándose mutuamente, colaborando

94

integralmente, de lo contrario el éxito estará lejos de la suprema

meta que nos hemos trazado desde el principio. Ahora que ya

tenemos claro la importancia del poder en todas sus manifestaciones

me permito dejarles la siguiente reflexión que está muy acorde con

el objetivo supremo que nos hemos fijado y esta parte del libro

relacionado con el poder, porque desde el momento de entrar al

Lugar Santo del Tabernáculo ya cada uno de nosotros empieza a

manifestar sus poderes de su Dios, de su Ser Divino.

“Al vivir en la ilusión de la separatividad, muchas veces creemos

que nuestros talentos, poderes y divinidad están por arriba de

nosotros, nos lleva a pensar que es dejar fluir a tu Ser en ti, cuando

creas alguna obra de pintura, cuando tienes una actitud de caridad,

cuando recibes una idea iluminada o cuando fluye en ti el perdón y

el amor, se lo agregas a tu Ser Divino, que en efecto, es tu Ser, tu

más divina y perfecta expresión en todo el Cosmos, pero, ¿y tú?

¿dónde quedas tú? Eres acaso tan primitivo que no eres capaz de

darte una palmada y una felicitación por tu labor, temes reconocer

tus logros y tus talentos por parecer egocéntrico incluso parecer

presumido a los demás por tus dotes y es cuando escondes en ti,

niegas y olvidas todo tu potencial.

Mi amado: tú eres tu Ser Divino, tu eres la perfección, tu eres todos

los talentos, engrandécete y hónrate con tus creaciones, ámalas y

siéntete orgulloso, que todos en la hueste celestial te admiran, sé

muy bien que les sorprende mucho ver nuestro potencial

materializado, porque estamos creando, recordando nuestra esencia

Co-creadora.

95

Si te mantienes en el amor, si recuerdas que todos somos creadores,

que dentro de cada Ser existe esa capacidad ilimitada no tendrás

temor de tu Ego, no tendrás temor de verte más alto, pues sabes que

eso es parte de la ilusión, los niveles y jerarquías, que en efecto

cósmicamente las hay no existe el etiquetar las cosas y cada Ser es

consciente del lugar que ocupa en el universo y ama y respeta esa

oportunidad de expandirse, de reconocerse.

Retoma tu poder, retoma tu potencial, nadie en todo el universo

tiene la capacidad de darte a ti lo que te pertenece, lo que es tu  labor

despertar, lo que en ti existe y lo que tú con tu sola intención puedes

ir teniendo. No creas por favor en “cosas mágicas” traídas del

cosmos para entregarte lo que tu ya tienes. Esto es  lo que no te deja

expandirte, el no tomar en ti esa responsabilidad, esa decisión y

sobre todo ese poder.

Si tu adquieres todo tu potencial que no me cansaré de repetir que te

pertenece, por medio de otros, por medio de rituales, plantas,

música, maestros, amigos, libros, etc., es porque realmente tú

CREES en ello, tu entregas ese poder a ello, tu mi amado, Tú

perfecta creación haces que esto funcione porque así tú lo decides.

Crea, empieza a crear, en ti existe un cosmos inagotable, reflejo de

todo el universo, con todo su conocimiento, en ti lo hay todo,

expande todo ese poder y materializa tu obra. Si admiras a un

escritor, escribe, conéctate con la fuente divina del dote de

escritores, así mismo con la pintura, con la música, con la

arquitectura, con todo lo que tu desees, pues todo ello y aún mucho

96

más hay dentro de ti. Confía, cree en ti y no serás burlado, no serás

manipulado.

Ser responsable es lo que en ocasiones más trabajo nos cuesta, pues

así tenemos la opción de culpar a este o a aquel de tu falta de

evolución, ser responsable es comprender que todo lo que te rodea

es tu creación, que tu cuerpo incluso está formado así porque así lo

has creado, que la forma en la que te relacionas con los demás ha

sido a sido tu gusto, ser responsable puede costarte pero el día que

tomes en ti esa responsabilidad, que tomes en ti ese despertar  y que

tomes en ti todos tus poderes, ése día mi hermano, lo comprenderás.

Te amo, te amo profundamente, te reconozco bendita esencia tu

perfección, reconozco tu potencia, reconozco tú Dios Creador. Te

amo divinidad encarnada, tu eres tu Ser divino, tu eres tu Creación,

tu eres tu Potencial, tu eres Dios en este hermoso cuerpo humano”8.

Espíritu de inteligencia. Sin perder la ruta iluminada y secuencial

que llevamos, es divino suponer que quien se ha trazado unos

planes, quien tiene el temor para no apartarse de ellos, quien tiene el

poder para hacerlos, obviamente necesita de un último espíritu para

hacer todo lo que planificó de una forma exacta, perfecta, divina, y

aquí es donde entra este último espíritu, llamado de inteligencia,

porque muchas veces se tiene el poder para ejecutarlo pero dentro

de la ejecución suelen ocurrir tropiezos, errores, obstáculos que a

cualquiera detendría en su marcha, pero si se cuenta con el espíritu

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de inteligencia va a seguir adelante porque tiene en su haber esta luz

que no lo dejará en tinieblas.

Téngase presente que el poder faculta a quien lo desarrolla para

hacer las cosas que piensa, siente o ha planeado, en cambio la

inteligencia lo provee de facultades o funciones especiales para que

en el momento de la ejecución de lo planeado nada impida su

realización o progreso, es decir, que la inteligencia es esa luz que

continuamente esta iluminando la ejecución que se está llevando a

cabo para poder determinar a tiempo, poder vislumbrar los

problemas y sus soluciones oportunas inmediatas o mediatas, y,

realizar los cambios, las modificaciones, las mejoras pertinentes

para que todo marche tal y mejor de lo que se planeó. La

inteligencia nos ayuda a hacer bien y mejor las cosas.

Tal como lo apreció en el párrafo anterior la inteligencia es también

otro poder esencial en la realización de nuestros planes, pero si el

poder es la parte física del asunto, la inteligencia aporta la parte

inmaterial, la parte virtual, porque además de saber qué se va a

hacer, también se requiere hacerlo de la mejor manera para que todo

salga tal y como se pensó o planificó. En consecuencia, la

inteligencia nunca se puede separar de la ejecución de unos planes,

porque ella es la que en últimas asume la dirección de las acciones,

supervisando muy bien todo lo que se está haciendo y también

cumple una función evaluadora, puesto que en el caso de presentarse

fallas, inconvenientes u otro tipo de obstáculos ella siempre estará

dispuesta a tomar alternativas de solución sobre la marcha de las

ejecuciones. En estos momentos me viene a mi cerebro la metáfora

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de la bitácora de viaje para la inteligencia, mientras que la nave es el

poder, pero sin aquella nunca llegaría a su destino.

Como se ha podido comprender la inteligencia es algo esencial,

necesario y utilísimo cuando de planes y proyectos se piensa, y más

cuando estamos hablando de nuestra realización divina, donde se

requiere profundizar aún más todas las funciones y utilidades de

ella, si de verdad queremos llegar a nuestro glorioso destino.

Repasemos brevemente todas estas funciones y habilidades que nos

permite este espíritu de inteligencia, que como una luz perenne está

guiando de la mejor manera la realización de nuestros planes y

proyectos.

La primera función de esta inteligencia de orden espiritual9 es la

habilidad que nos brinda para lograr el entendimiento, la

comprensión, la sabiduría y la prudencia. La segunda función es la

que nos permite la habilidad de hacer algo, la cual incluye

necesariamente poder llevarla a cabo, es una función con carácter

un tanto física que nos permite la acción. Hay una tercera función

que nos permite varias habilidades complementarias a la vez, tales

como la de poder crear, inventar, innovar, en fin realizar algo

completamente nuevo, pero haciendo algo específico, es decir, no

son miles inventos a la vez, es uno que se requiere en dicha

situación o circunstancia, de tal forma que se concentre todo el

potencial creativo en una sola y poderosa creación.

9 Los secretos de la inteligencia. Versión libre por Internet.

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Pero además de producir cosas y obras ingeniosas la inteligencia

también habilita para otras capacidades bien importantes para la

ejecución de nuestros planes y proyectos, tales como la de

contemplar y observar, porque quien realiza estas dos acciones es

consciente de lo bien, regular o mal que está ejecutando sus tareas o

trabajos, es decir, no es que se haga un alto para cumplir una función

de supervisión o algo parecido, no, aquí se trata de contemplar lo

que se hace en el mismo momento o contexto en que se realiza la

acción. Algunos llaman sokletano a este tipo de inteligencia. De la

sokletano se desprende otra inteligencia, se llama bin, y consiste en

separar mentalmente o discernir lo que está pasando con lo que se

está haciendo, pues para esto se observa detenidamente, para

determinar lo que está pasando con lo que se está realizando o

haciendo, los efectos deseados o indeseados resultantes de la

ejecución que pueden acelerar, mejorar, pero también la pueden

retardar o incluso, detener.

Todos los que tenemos el sentido de la audición en buen estado

podemos oir pero existe una diferencia grande entre oir por oir y oir

con inteligencia, puesto que esta última se le ha llamado escuchar, la

cual comienza con el oir pero alcanzó otros niveles de comprensión

y de interiorización, a tal punto que nos colocamos “en los zapatos”

de quien nos habla, lo comprendemos, pero sobre todo, lo

entendemos, compartimos sus palabras o sonidos y actuamos

inmediatamente a su mensaje. Este es un oir espiritual y no solo

mecánico.

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Por último hablaremos de una inteligencia muy desconocida hasta el

momento o aplicada por muy pocos en la sociedad, y está

relacionada con el éxito, sabiendo que el mejor éxito es servirle a tu

Dios, a tu Maestro Interior, a tu Esencia Divina Interna. Al fin y al

cabo la inteligencia debe volver a quien la dio, a nuestro Dios, por lo

tanto ella debe servir a nuestro Dios, pues para esto se nos dio, es el

canal más indicado para conectarnos con nuestro Maestro Interior,

por eso los demás seres de la naturaleza escapan del éxito, sabiendo

y teniendo claro que el

mejor éxito para cualquiera

es encontrarse con su Deidad,

volver a ser uno con su

Padre Dios, tal como lo

repetía continuamente

Jesús en sus predicas allá en Galilea. Lastimosamente la humanidad

ha hecho uso de la parte material o pragmática de la inteligencia

pero solo un reducido número de hombres y mujeres han podido

encontrar esta parte espiritual de ella.

8.2 LA MESA DE LOS PANES

En esta imagen de la The New LifeMission se puede apreciar todos

los elementos, utensilios y los panes de la proposición en color

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marrón, tal como se colocaban en la mesa. Dentro de las

características principales se puede mencionar que la mesa del pan,

uno de los instrumentos encontrados dentro del Tabernáculo, estaba

hecha de Madera de acacia y estaba cubierta con oro puro. Medía 2

cubos (90 cm : 3 feet) de largo, un cubo y medio (67.5 cm :2.2 feet)

de altura y un cubo (45 cm :1.5 feet) de ancho. Sobre la mesa del

pan se encontraban siempre 12 hogazas de pan y este pan podía ser

comido solo por los sacerdotes (Levítico 24:5-9).

Entre las características de la mesa del pan están: tenía la forma de

un pan en todo su derredor, una moldura de oro estaba colocado

alrededor d este cuadro; cuatro aros sostenían las varas de madera de

acacia cubierta con oro que era usado para transportar la mesa. Los

utensilios de la mesa, sus platos, tasas, tazones y jarras para servir

también estaban hechos de oro.

Sobra decir que toda esta composición es de carácter simbólica,

empezando con la mesa y terminando con los panes de forma

circular depositados allí, y es oportuno decir que si el candelero

representa con sus siete luces aquellas energías o espíritus que

debemos encender en nuestras vidas para avanzar hacia nuestra gran

realización personal, también es cierto que la mesa de los panes

tiene un significado complementario al candelero, pero ya de

carácter físico, material, necesario para trabajar en la dimensión

biofisiológica en la que nos encontramos, porque de lo que si

estamos plenamente seguros es que así como se requiere unas luces

de índole espiritual que desde nuestro interior alumbren

integralmente nuestro ser interior para andar seguros, rectos y

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confiados en el mundo exterior, también es cierto que sin unas

condiciones físicas, materiales, fisiológicas adecuadas tampoco se

marchará idóneamente hacia nuestra gran meta, más aún, pueden

entorpecer, detener o acabar por completo esa loable aspiración,

aseveración esta que podemos comprobar con solamente abrir la

ventana de nuestra casa y ver una serie de personas mendigando,

callejeros, desharrapados y desvalidos que por no tener una

estabilidad material se ven abocados a solucionar sus problemas de

índole material, olvidándose por completo de su gran realización

personal.

En la mesa de los panes hay un material que predomina y es el oro,

porque la mayoría de los elementos allí encontrados estaban hechos

o cubiertos con dicho metal, desde la propia mesa e incluyendo las

varas, los aros, las jarras, los tazones, en fin, todo estaba cubierto

con dicho metal menos los panes, y valga recordar que el oro es un

símbolo antiquísimo de lo material, del cuerpo físico, de lo terrenal,

de las posesiones, de lo que necesitamos para subsistir en este

planeta; por lo tanto el mensaje es claro, para continuar nuestro viaje

hacia nuestro real ser o esencia divina, necesitamos esta todo lo

relacionado con lo material, ésta es una dimensión que no podemos

desconocer, ni mucho menos menospreciar u olvidarnos de ella,

porque si no ella nos golpeará despiadadamente y sin ninguna

misericordia, reduciendo nuestra vida a pensar y resolver cuestiones

materiales, biológicas, vitales únicamente.

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Además de los elementos de oro en la mesa encontramos los panes de la proposición, llamados así porque los sacerdotes consumían dichos panes los sábados, día especial para que los sacerdotes consumieran y reemplazaran los panes de la proposición, llamados así porque cada uno de estos panes es una propuesta, una muestra, un modelo que puede servir para los demás; porque entre más propuestas haya, más fácil será escoger aquella que mejor nos enrumbe hacia nuestra meta final. Bien, dichos panes eran especies de torta elaborados con dos décimas de efa de harina fina, algo así como cuatro onzas actuales, pero sin nada de levadura; con un mensaje simbólico claro para nosotros, y es que para desarrollarnos y mantenernos bien, hablando materialmente, necesitamos 12 panes exactos para poder colaborar con la magna obra que nos hemos propuesto, son doce aspectos vitales, materiales, indispensables en nuestras vidas si de verdad queremos alcanzar o avanzar hacia nuestra realización. Cada pan representa un aspecto material de nuestra vida, un aspecto delicado (harina fina), un aspecto que debe estar libre de impurezas (sin levadura) para que no se infle y haga caer los otros panes de la mesa, pasando aún por encima de la cornisa que tenía esta para evitar que los panes, migajas o pedazos de pan fueran a dar al piso, simbolizando claramente con esto que si un aspecto de nuestra vida es descuidado o no es como debiera, lastimosamente caerá al piso, y por lo tanto, ya en el piso no seguirá su camino hacia el Lugar Santísimo, y en cambio nos derrumbará, nos echará por el piso, muriendo sin haber saboreado la presencia divina en nuestras vidas, que al fin y al cabo es la peor desgracia que le puede suceder a un ser humano. Analicemos cada uno de estos doce panes que representa un aspecto material de nuestras vidas y, al mismo tiempo, ofrezcamos alternativas o estrategias para quitar la “levadura” que tengan.

PRIMER PAN: LA FAMILIA

Así como el pan es el alimento por antonomasia que nos aporta la energía condensada del sol en el trigo para fortalecer nuestro cuerpo, así también el primer pan es aquel que nos aporta el soporte o sostén para mantenernos como seres humanos en esta vida, y dicho soporte o sostén tiene un nombre propio, se llama familia. En la familia nos engendraron, nacimos, crecimos, nos desarrollamos y pudimos

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cumplir nuestros proyectos. Es la familia la que brinda el hogar, el amparo, el alimento, la protección, el afecto y formación, que requiere un ser humano para establecerse sobre el planeta tierra.

La familia es también una torta porque todo en ella es un microsistema donde todo se relaciona con todo, no hay o existe un aspecto familiar con modus operandi particular; en la familia todo está articulado con todo, es un sistema en miniatura al que se pueden aplicar cualquiera de las leyes de los sistemas, empezando con la entropía y terminado con la holística. Miembros, relaciones, vivienda, contexto, economía, política, salud, sentimientos, educación, proyectos, en fin, cualquier aspecto de la familia está interrelacionado con todos, no hay nada suelto o independiente, y funciona de tal manera porque debe cumplir la función más importante en la vida, tal como es la de formar seres humanos, formar física, afectiva, moral y éticamente a cada uno de sus miembros; una tarea o misión casi imposible, pero que para eso se formó este poderoso colectivo llamado familia. No hay, hi ha habido ni habrá otra institución idónea para tal propósito.

Bien, ya hemos hablado de la misión especial de la familia y de su estructura o sistema, pero hace falta enfocarnos ahora hacia lo más delicado, o sea, hacia su levadura, porque así como hay familias que cumplen muy bien su misión de formar sus miembros integralmente, hay otras que por diversas circunstancias se van desmoronando o deshaciendo poco a poco como sucede con el pan viejo y ázimo, por lo que hay que analizar en forma general los tres problemas básicos o fundamentales de la familia, relacionados con tres elementos de ella, tales como las personas o miembros, las acciones dentro de ella y las cosas que se requieren dentro de ella. Las dinámicas de estos tres componentes se pueden apreciar en la siguiente gráfica.En ella se puede observar los tres componentes generales de toda familia, sin los cuales no se darían todas las dinámicas indispensables para la

miembros de la

familia

cosas de la familia

acciones de la

familia

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formación de los seres humanos dentro de ella. Si al revisar uno de estos y se presenta una anomalía, falla, necesidad o problema se debe de inmediato suplir dicha necesidad para no permitir que por una falla, sea la que sea, se vaya erosionando la misión fundamental de la familia. Por tal razón a esta estrategia la llamaremos de ahora en adelante la OPERACIÓN SUPLIR, porque para cada uno de estos tres componente se requiere suplir dichas necesidades, falencias o problemas. Por tal razón cuando haya una necesidad o problema en el campo de los miembros la táctica será utilizar un SUPLIDOR o suplidora, de tal manera que supla lo mejor posible a quien está reemplazando, advirtiendo que entre más personas haya cumpliendo esta función, mejores serán los resultados. Cuando el problema se presente con las cosas materiales, entonces la táctica será la de los SUPLEMENTOS, que como su nombre lo indica será suplir lo mejor que se pueda a aquellas cosas u objetos que faltan y están entorpeciendo la dinámica familiar. Una tercera táctica es la de los SUPLETORIOS, llamados así porque vendrán a suplir aquellas acciones que no se están dando como debieran dentro de la familia. En la siguiente tabla se resume lo anteriormente expuesto.

OPERACIÓN SUPLIR

Miembros de la

familia

Acciones en la

familia

Cosas de la familia

Persona Suplidor

(a)

Acción Supletoria Suplemento

Persona que asumirá

el rol de quien está

supliendo

Una acción lo más

parecida a la

original para evitar

sus efectos

Son aquellos objetos

o cosas que suplirán

los que faltan en el

hogar

Esta estrategia llamada Operación Suplir, es una alternativa operacional para cuando en una familia se presenten problemas y necesidades serias y complejas que están impidiendo que se cumpla la misión fundamental de la familia, tal como es la formación integral de seres humanos. Se ha brindado esta estrategia porque sabemos que elaborar el pan llamado familia es muy complejo y

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delicado, empezando con la misma flor de harina, la cual se deriva del mismo grano de trigo y molerlo hasta que aparezca esa fina harina, simbolizando con esto que en la familia se deben moler muchas cosas, muchos problemas, muchas necesidades si queremos obtener esa fina harina y quien no quiera moler esos granos que se presentan en la vida tendrá que hacer el pan con esos granos enteros que al final leudaran toda la masa y los problemas crecerán, se multiplicarán, dañando por completo la unidad y felicidad familiar; pero después de molido hay que amasarlo, porque si los problemas ya se enfrentaron y solucionaron ahora es necesario recomponer el clima familiar, amasar las relaciones, volverlas a su estado original o mejorarlas, limando todas las asperezas y rencores que se presentaron, es decir, horneando el pan.

La Operación Suplir se puede resumir de la siguiente manera para aquellos que vean que su familia está perjudicando a uno de sus miembros, principalmente los niños y los jóvenes. Cuando, por ejemplo, uno de los padres se ha ido o se ha muerto, es obvio que se debe buscar una suplidora lo más pronto posible, para que dicha falencia no vaya a repercutir en el chico o chica; se debe entender que dicha suplidora habrá estudiado al máximo a quien va a reemplazar, pero eso sí, sin causarle contratiempos al niño o niña. La suplidora puede ser una tía, una profesora, una vecina, o sencillamente una mujer contratada y apta para dicha función, porque ese vacío dejado por su madre hay que llenarlo prontamente y sabiamente. Lo mismo sucede con los supletorios, en aquellos casos donde ciertas acciones pueden desequilibrar la vida de algún miembro de la familia, entonces se recurre a una acción supletoria que reemplace lo mejor posible la original, provocando los mismos resultados pero sin someterse a la acción inicial que perjudicaba mental, física o moralmente al miembro de la familia, principalmente los hijos. Por último tenemos los suplementos, algo más fácil de manejar, porque sencillamente son objetos o cosas que suplirán a aquellos objetos que iban a causar un daño a los miembros de la familia, cosas que pueden ir desde un cuchillo hasta una motocicleta. La idea es utilizar un suplemento de estos objetos con la condición que produzcan el mismo agrado en la persona pero sin los peligros implícitos de las cosas originales.

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SEGUNDO PAN: LA EDUCABILIDAD