Equipo de Futbol Narrativa

7/25/2019 Equipo de Futbol Narrativa

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Cmo citar el artculo

Cardona Galeano, I. L. & Osorio Snchez, Y. L. (2015). Uso de la metfora en terapia familiar.Aportes al enfoque narrativo. Revista Virtual Universidad Catlica del Norte, 44, 15-35.Recuperado dehttp://revistavirtual.ucn.edu.co/index.php/RevistaUCN/article/view/613/1148

* Este artculo presenta los resultados del proyecto de investigacin El uso de la metfora en terapia familiar y sus aportes al enfoque narrativo, investigacin llevada cabo entre los aos 2012 y 2014 en el marco de la Maestra en Terapia Familiar y de Pareja de la Universidad de Antioquia (lnea de Familia y Salud Mental), y que desarroll bajo la tutora de Edison Francisco Viveros Chavarra, docente investigador Fundacin Universitaria Luis Amig, sede Medelln.

Irma Luz Cardona Galeano

Trabajadora social

Magster en Terapia Familiar y de Pareja

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

[email protected]

Yeny Leydy Osorio Snchez

Psicloga

Especialista en Literatura

Magster en Terapia Familiar y de Pareja

Docente Programa de psicologa

Corporacin Universitaria Minuto de Dios (Bello)

[email protected]

Uso de la metfora en terapia familiar.Aportes al enfoque narrativo*

Using Metaphors in Family Therapy.

Contributions to Narrative Perspective

Utilisation des mtaphores dans thrapies familiales.

Contributions lapproche narrative

Recibido: 9 de noviembre de 2014Evaluado: 15 de diciembre de 2014

Aprobado: 8 de diciembre de 2014

Tipo de artculo: investigacin cientica y tecnolgica


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Uso de la metfora en terapia familiar. Aportes al enfoque narrativo

Revista Virtual Universidad Catlica del Norte, Ao 2015. Nmero 44, Febrero-Mayo

Resumen

Este artculo presenta un anlisis del uso de una lastcnicas ms relevantes de la terapia familiar posmod-

erna. El trabajo fue cualitativo con alcances hermenu-

ticos. Se emple la entrevista semidirigida y la revisin

documental para la generacin de informacin; para el

anlisis se us el software Atlas-ti, matrices y mapascategoriales. Los hallazgos muestran la emergencia de

categoras como: signiicados de la metfora en la expe-

riencia del terapeuta, importancia de factores idiosin-crsicos en la construccin de metforas y diferentes

usos de la metfora en la terapia familiar. En la discusin

se exponen aportes heursticos, mnmicos, hermenu-

ticos y estticos de la metfora; estos alcances terapu-ticos hallados entran en relacin con las propuestas del

enfoque narrativo.

Palabras clave

Enfoque narrativo, Metfora, Terapia Familiar, Posmod-

ernidad.

Abstract

This paper presents an analysis on the use of the mostimportant techniques of postmodern family therapy.

The study was qualitative with hermeneutical scope.

The semi-structured interview and documentary re-

search were used for collecting information, for theanalysis were used the software Atlas.ti, data matrices

and categorical maps. The research indings show the

emergence of categories like meanings of metaphor in

therapist experience, importance of idiosyncratic fac-

tors in the construction of metaphors, and different met-

aphorical uses in the family therapy. The discussion of

research indings presents heuristic, mnemonic, herme-

neutic and aesthetic contributions of metaphor, whichare related to the proposals of the narrative perspective.

Keywords

Family therapy, Metaphor, Narrative perspective, Post-

modernism.

Rsum

Cet article prsente une analyse de lutilisation dune

des techniques les plus signiicatives dans la thrapiefamiliale postmoderne. La recherche est qualitative avec

des nuances hermneutiques. On a utilis des entretiens

semi-dirigs et des rvisions documentaires pour runir

linformation ; pour lanalyse on a utilis le logiciel At-las-ti, des matrices et cartes catgorielles. On a trouv

que lapparition de catgories comme : signiication de

la mtaphore dans lexprience du thrapeute, limpor-tance des facteurs relatifs la idiosyncrasie pour la con-

struction des mtaphores et des diffrents utilisations

des mtaphores dans thrapies familiales. On prsente

contributions heuristiques, mnmoniques, hermneu-tiques et esthtiques des mtaphores ; ces nuances

thrapeutiques trouves sont lies aux propositions de

lapproche narrative.

Mots-cls

Approche narrative, Mtaphore, Thrapie familiale,

Postmodernit.

IntroduccinEn el marco del pensamiento posmoderno se reconoce el valor de los encuentros discursivos parla terapia familiar (Lax, 1996) y se destaca el sentido de lo disperso, lo marginal y lo alternativoasumiendo la realidad como una construccin soportada en posibilidades creativas (Bruner, 2004

En este sentido, la familia y los procesos de intervencin construidos en funcin de su bienestason ledos desde una centralidad del lenguaje y del ejercicio interpretativo, lo que permite comprender el surgimiento de enfoques narrativos y hermenuticos en los constructos tericos y tc

nicos de la terapia.De otro lado, desde las reexiones posmodernas se deconstruyen los lmites entre el observado

y lo observado y se propone una integracin entre el ser humano y el mundo (Maturana, 1997), y ecoherencia con esto se comprende la terapia familiar como un encuentro reexivo del cual derivasentidos nuevos (Fruggeri, 1996, p. 66), como un espacio de construccin conjunta y en doble vapues abarca la experiencia de los consultantes y la de los profesionales.

Este inters posmoderno por el lenguaje, la interpretacin, la reexin y la construccin conjunta, se encuentra en la base del enfoque teraputico narrativo.


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Segn Bruner (2004), en este enfoque se comprende que la experiencia humana toma forma se transmite a partir de la estructuracin de elementos narrativos como el tiempo, el espacio, lopersonajes y las acciones.

En el contexto interaccional especco de la terapia familiar, White y Epston (1993) dan un lugacentral al pensamiento analgico y al lenguaje gurado, por lo que la metfora se hace objeto d

anlisis.Es por ello que, al tiempo que White y Epston (1993) asumen que el pensamiento analgico pue

de direccionar preguntas ante el mundo, Beyebach (1995) cuestiona el hecho de que la metforhaya sido infrautilizada y haya sufrido un estancamiento terico.

De esta manera, la metfora se convierte en un elemento con valor conceptual, y por conceptuahay que entender tanto su sentido en el campo de la teora como en el campo aplicado de la terapifamiliar.

Adems, puesto que entre el mundo y la vida, entre conceptos y sujetos, no hay un abismo, sinuna conexin, es pertinente que una investigacin sobre la metfora en el campo de la terapia fam

liar genere interrogantes que involucren la experiencia de los propios terapeutas como agenteactivos del acto de metaforizar.

Por ello, esta investigacin ha respondido a la pregunta acerca de las experiencias del uso dla metfora por parte de los terapeutas familiares, y los aportes de esas experiencias al enfoqunarrativo.

El valor de esta pregunta radica, en primer lugar, en la posibilidad de comprensin de la construccin y funcionamiento de una estrategia1teraputica relevante para la terapia familiar (Beyebach1995; Davies, 2013). Esto contribuye a la construccin de una respuesta frente a una inquietud central de Beyebach (1995), referida a los pocos conceptos elaborados sobre la metfora.

En segundo lugar, por ser esta una investigacin de alcances hermenuticos, se hace un aporten relacin con las interpretaciones de los terapeutas sobre su propio hacer, y esto articula vida profesin.

Es adems importante nombrar que con esta investigacin se enriquece el abordaje transdisciplinar que, segn indica de Bustos (2000), se ha desarrollado alrededor de la metfora, pues stoma un concepto derivado del contexto literario y se ampla la construccin que del mismo se viene desarrollando en la terapia familiar.

Otros trabajos tericos e investigativos se han ocupado ya de la cuestin del uso de la metforen la terapia. A continuacin se presentan las ideas que han derivado de estos y las perspectivadesde las cuales han tenido lugar. Se presentan inicialmente los antecedentes tericos.

Homan (1987) hace referencia a tres de los precursores del uso de la metfora en el campo dla terapia familiar, dentro de los que se cuentan Bateson y Erikson.

Bateson, segn indica Homan, intent clasicar la comunicacin por niveles de signicado dtipo lgico y de aprendizaje, valindose de paradojas, hipnosis y juegos, para plantear hiptesirespecto del habla y del comportamiento de personas con esquizofrenia en un contexto de aprendizaje. Las metforas fueron de gran utilidad para determinar las dicultades de los pacientes pardiscriminar niveles de tipo lgico entre lo literal y lo metafrico.

1Emplearemos en adelante la palabra estrategia para referirnos a la metfora en la terapia familiar, y esto porque, como se ver en los hallazgos, para algunoterapeutas la metfora trasciende el lugar de la tcnica. Ocasionalmente, aparecer la palabra tcnica, pero porque el contexto terico o testimonial referido lo exige


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Erickson, por su parte, ha sido reconocido porque sus intervenciones contaron con la particularidad del uso de la metfora (Haley, 1987; Haley, 1985; Bandler y Grinder, 1975), abriendo con ellpaso a esta estrategia en la terapia familiar.

De otro lado, el inters de Beyebach (1995) fue llamar la atencin sobre la infrautilizacin de lmetfora en la terapia familiar y cuestionar la nocin tradicional de esta como tcnica. Para ell

retoma de De Vega2

un modelo cognitivo del mecanismo de accin de la metfora, segn el cual lmetfora tiene una funcin amplicadora.

Moix (2006) expone que las metforas, asociadas ms al mbito literario que al cientco, hasido relegadas por la psicologa cognitivo-conductual por ser consideradas poco objetivas, mientraque han tenido mayor acogida en el psicoanlisis, el constructivismo y el humanismo.

Esta autora sugiere el desarrollo de investigaciones respecto de las metforas como instrumentos teraputicos, y acompaa esta sugerencia de preguntas como: en qu nos basamos para diferenciar el lenguaje literal del metafrico?, son las metforas recursos lingsticos especiales o poel contrario todo lenguaje es metafrico?, hasta qu punto las metforas que impregnan nuestrvida afectan nuestras estrategias de afrontamiento?

Presentamos ahora los trabajos investigativos con los que se han hecho indagaciones desde utrabajo de campo, esto es, con la participacin de una poblacin especca.

Bernal y Heano (2005) se propusieron identicar los aportes del uso de la metfora en la terapifamiliar sistmica. Para ello disearon un estudio de corte cualitativo caracterizado por tres estrategias: 1) revisin bibliogrca sobre la utilizacin teraputica de la metfora; 2) anlisis de unserie de videos, atendiendo a la reaccin de las familias y la intencionalidad de los terapeutas enla utilizacin de la metfora y 3) entrevista a tres de los terapeutas observados en los videos parcontrastar la informacin obtenida.

Los resultados dan cuenta de las amplias posibilidades teraputicas ofrecidas por la metfora

la cual es considerada como una tcnica clara y de fcil manejo.Se hall que la metfora, adems de brindar informacin relevante sobre el sntoma po

el cual consulta la familia, facilita la creacin conjunta de signicados y se adapta a las circunstancias de la sesin teraputica y a las particularidades tanto de la familia consultantcomo de los terapeutas. Las investigadoras aclararon que su trabajo no tuvo el propsito dmedir la ecacia de la metfora, y proponen estudios futuros para ello.

Box, Ruiz, Benito, Lucena, Rubio y Vega (2006)3desarrollaron un estudio observacionay documental de corte cualitativo. Este estudio fue realizado sobre la base de 300 horas dregistros audiovisuales de atencin a 57 familias atendidas en la Unidad de Terapia FamiliaSistmica del Centro de Salud Mental de Puerta Blanca (Mlaga, Espaa). El equipo inves

tigador seleccion para su anlisis las intervenciones realizadas a una de las familias atendidas que cumpliera con doce sesiones de tratamiento.

Esta investigacin revel que la familia empleaba las metforas para denirse como grupo, como seres individuales o para denir el conicto que les traaa consulta y su modicacin en distintos momentos de la terapia.

2El texto que retoma Beyebach es el siguiente: De Vega, M. (1985). Introduccin a la psicologa cognitiva. Madrid: Alianza.3Agradecemos a Jos Ramn Box, quien va correo electrnico suministr a las investigadoras los datos completos de la publicacin de los resultados de la inves

gacin a la que aqu se hace referencia.



Otras armaciones derivadas de los hallazgos de este estudio se sintetizan en las siguientes armaciones: 1) las metforas informan sobre el sntoma; 2) ayudan a comunicar tpcos complejos con mayor facilidad; 3) son importantes para la interaccin verbal entrfamilias consultantes y terapeutas y 4) refuerzan y ejemplican la posicin del emisor en econtexto del juego relacional de la familia.

Un trabajo centrado en la experiencia de los terapeutas es Therapists Experience UsinSatirs Personal Iceberg Metaphor (Lum, 2008). Este es un estudio de corte cualitativen el cual se explor la metfora del Iceberg Personal, modelo adaptado de la terapeuta Virginia Satir, y tuvo como propsito abordar la propia experiencia de los terapeutas eentrenamiento.

Bajo un enfoque fenomenolgico, la investigadora, en un lapso de siete meses entrevista nueve terapeutas de entre 35 y 61 aos de edad. Sus hallazgos se enmarcaron en el usde la metfora como mtodo de capacitacin en aspectos personales que tienen incidencien la prctica teraputica. El estudio concluye que el uso de la metfora del Iceberg Personal facilita procesos de conciencia y reexin que permiten el desarrollo de fortalezas competencias en el terapeuta.

Otro estudio fue llevado a cabo en el contexto chino. Se trata de Use of metaphors inChinese family therapy: a qualitative study (Liu, L.; Xudong, Z. y Miller, J.K., 2014). En estinvestigacin se hizo un anlisis de grabaciones de sesiones teraputicas en las que srevel la utilizacin de metforas verbales y no verbales.

Se diferencia este estudio de los anteriores por el anlisis que se hace de la inuencia decontexto cultural en la prctica de la terapia familiar, anlisis que indica que en China cobrmayor valor la familia que la autorrealizacin.

Adems, se arma que los chinos preeren no exponer sus conictos a extraos (terapeutas). Es en relacin con este ltimo aspecto que se halla que la metfora ofrece un

manera indirecta y menos amenazadora para el desarrollo de procesos teraputicos.Los resultados revelaron el uso comn de las historias educativas, las cuales tienen u

carcter poco neutral, respondiendo a un contexto cultural en que las familias esperan qulos expertos les dirijan, les guen y les enseen.

Finalmente, el estudio revela el uso comn de los adagios populares como herramientaculturales por parte de terapeutas y consultantes para mitigar las resistencias y facilitar lacomprensin y reformulacin de problemas.

Witney en septiembre de 2012 publica el artculo Using metaphor and narrative ideain trauma and family therapy, derivado de su tesis de maestra en Teologa Prctica de la

Universidad de Pretoria, Sudfrica.El autor hace referencia a la ayuda que encuentra en los medios narrativos y en el uso d

metforas para el tratamiento de acontecimientos traumticos. Da cuenta de la posibilidade una mayor plasticidad, dado que la metfora ofrece otros matices que dan lugar a resignicaciones del evento traumtico. Arma Witney que el enfoque narrativo y las metforapermiten que el consultante desarrolle agencia personal.

Una investigacin de corte documental presenta una lectura de la relevancia de la metfora en la construccin de teoras en la terapia familiar. Se trata del anlisis llevado a cabpor Davies (2013) y publicado bajo el ttulo Warriors, authors and baseball coaches: th


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meaning of metaphor in theories of family therapy (este texto fue publicado por primervez en el 2011).

En este trabajo de Minuchin puede leerse que hay dos metforas que direccionan ehacer teraputico: de un lado est la metfora de la familia como sistema, que indica quela familia es comprendida de forma holstica. De otro lado, el terapeuta argentino present

la relacin analgica entre la gura del terapeuta y la del artista, relacin que posibilita unpostura creativa en relacin con las tcnicas por parte del profesional.

Whitaker, por su parte, asume la familia como un sistema ecolgico con puntos de equilibrio y con variaciones cclicas. Del terapeuta, dice que es una especie de capitn de equipque ayuda a sus consultantes a jugar mejor.

Por ltimo, Davies dice que White habla de la terapia en trminos de un viaje que permitel acto de la re-narracin. La autora concluye que el uso de un pensamiento metafrico elas teoras, deja ver unas conceptualizaciones acerca de la familia y del hacer teraputicoPor ello, considera la metfora como un puente entre el terapeuta y la teora que construye

Micro-analysis of a therapist-generated metaphor referring to the position of a parentied child in the family (Van Parys y Rober, 2013) es un estudio exploratorio publicado poprimera vez en mayo de 2011. En l se describe el anlisis del lenguaje metafrico utilizadpor los terapeutas en el dilogo con los consultantes.

Los investigadores categorizaron las metforas utilizadas en doce sesiones y luego analizaron en detalle una de las metforas. Los hallazgos muestran la naturaleza dialgica compleja del proceso teraputico de la metfora y dicen que ella ofrece una especie demarco para ver ciertos aspectos de la realidad, y que hay un apoyo en metforas secundarias para otros aspectos que escapan a la metfora inicial. De igual manera, los hallazgosealaron la incidencia de la formacin del terapeuta en el desarrollo del proceso dialgicde la metfora.

En cuanto a las limitaciones del estudio, los investigadores reconocen que esta exploracin se enfoc en el terapeuta y dej al margen el proceso del consultante. Por lo tantmotivan a la realizacin de nuevas investigaciones en las que los aspectos tocados puedaser profundizados.

Se encuentran, entonces, algunas investigaciones en las que se considera a la metfora comfacilitadora del proceso teraputico y se explora el proceso dialgico de su construccin. Amboaspectos se relacionan con el propsito del presente estudio que da continuidad a estos estudioprevios.

Sin embargo, en la exploracin de la literatura no se han encontrado estudios que relacione

el uso de la metfora con la interpretacin que hace el terapeuta de su propia experiencia en saplicacin, ni que revise de forma directa los aportes de la metfora al enfoque narrativo y, en esamedida, la presente investigacin ha hecho aportes que articulan la tcnica, la experiencia personay la dimensin terica de un enfoque especco en el campo de la terapia familiar.



MtodoLa investigacin se desarroll desde la perspectiva cualitativa, especcamente desde el enfoquhermenutico. La eleccin de este enfoque obedeci al inters sobre la dimensin de la experiencide los terapeutasen relacin con el uso de la metfora en su prctica clnica, y a laposibilidad inter

pretativaque se abre ante la relacin entre el uso de la metfora y el enfoque narrativo en terapifamiliar.

Participantes

Se entrevistaron a diez terapeutas familiares de la ciudad de Medelln, ocho mujeres y dos hombres, con edades que oscilan entre los 39 y los 56 aos de edad, y cuya experiencia en el ejerciciode la terapia familiar est entre los 2,5 y los 23 aos.

Estos participantes cumplieron con tres criterios de seleccin, a saber: 1) tener formacin a nivede maestra o especializacin en el campo de la terapia familiar cinco de los participantes tiene

formacin de maestra y cinco son especialistas; 2) tener una experiencia mnima de un ao eel ejercicio de la terapia familiar; 3) estar ejerciendo la terapia familiar al momento del desarrollode la investigacin.

En relacin con el enfoque teraputico que cada participante ha elegido como referente para sprctica clnica, los entrevistados dan cuenta de los que siguen: Narrativo, Sistmico, Construccionista Social-Narrativo, y Sistmico-Construccionista Social.

Una de las participantes asume no identicarse con una perspectiva terica particular, sino apoyarse en elementos de varios enfoques, dentro de los que destaca el Colaborativo. Respecto decontexto de formacin, Argentina fue el lugar en que uno de los entrevistados hizo sus estudiode postgrado en terapia familiar, otra de las participantes se form como magster en Chile, un

entrevistada se form en el marco de un convenio realizado entre Inglaterra y Colombia, y los otrosiete terapeutas se formaron en Colombia.

Instrumentos

Para la generacin de informacin se utiliz la entrevista semidirigida, que fue comprendida desde la perspectiva de Deslauriers (2004) como aquella entrevista que tiene una gua con preguntaorientadoras, pero que permite al investigador construir nuevas preguntas y profundizar a partir dlas respuestas de los participantes.

Se elabor tambin una cha para generar informacin referida a datos como edad, sexo, nive

acadmico, aos de experiencia como terapeuta, enfoque terico y lugar de formacin en el campde la terapia familiar.

As mismo, se construyeron chas de lectura que permitieron la sistematizacin de referentetericos. Para el proceso de anlisis se realizaron matrices de contrastacin, las cuales permitieroidenticar aspectos centrales en los discursos de los participantes y establecer relaciones entrellos. Se cont con el software Atlas.ti, versin 6, como apoyo tecnolgico en el proceso de construccin de categoras y anlisis de las mismas.


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Procedimiento

Las entrevistas se llevaron a cabo en Medelln. La estrategia de Bola de nieve permiti accedea una lista de aproximadamente veinte terapeutas, con los cuales se estableci un contacto pomedio de llamadas y correos electrnicos.

Siguiendo los criterios de seleccin se lleg a la lista de los diez terapeutas entrevistados, cuyparticipacin en la investigacin se formaliz mediante la rma del consentimiento informado, formato que fue aprobado por el Comit de Biotica de la Facultad de Medicina de la Universidad dAntioquia.

Con cada participante se desarroll una entrevista que tuvo una duracin de una a tres horasLas entrevistas ms extensas se desarrollaron en dos sesiones. Los tpicos tratados en las entrevistas estuvieron relacionados con la experiencia del ejercicio de la terapia familiar, el lugar del lenguaj

y la narracin en los procesos teraputicosy la experiencia del uso de la metfora.

De cada encuentro se realiz un registro sonoro que posteriormente fue transcrito para dar lugaa un anlisis realizado con el software Atlas.ti versin 6. Por medio de esta herramienta se hizo un

lectura transversal de las entrevistas, lo que permiti encontrar encadenamientos y matices entrellas, revelando cdigos emergentes para la construccin de categoras de anlisis.

Al mismo tiempo, el equipo de investigadores estableci relaciones con los referentes conceptuales, los cuales se fueron resignicando a la luz de los testimonios, esto es, siguiendo el sentidode la investigacin cualitativa, el mundo de la experiencia abri nuevas vas de comprensin parel mundo de la teora.

Resultados

A continuacin se presentan los resultados referidos a la metfora en relacin con la experiencide su uso, signicado, y dimensiones culturales puestas en juego. De igual manera, se presenta

los hallazgos relacionados con los aportes del uso de la metfora al enfoque narrativo en la terapifamiliar4.

Signicados de la metfora desde la experiencia del terapeuta

En esta investigacin se hall una estrecha relacin entre la experiencia de los terapeutas con el usde la metfora y las implicaciones para el sistema teraputico en la implementacin de esta estrategia. As, se encuentra que el proceso de formacin acadmica del terapeuta ofrece aprendizajeacerca de las posibilidades ofrecidas por la metfora:

[] en mi formacin yo vea terapeutas que usaban expresiones como coloquiales, y yo veaque eso como que sonaba y tena un eco distinto en la familia. Y que le ponan un ejemplo, yque ese ejemplo tena una signicacin distinta en la familia (T4).

Ahora, el aprendizaje acerca del valor del lenguaje coloquial como facilitador del encuentro en lterapia, aporta a la reexin alrededor del potencial de la metfora para la construccin de intervenciones teraputicas, como lo indica la entrevistada nmero tres:

4La identicacin de los terapeutas, sealada entre parntesis como T1, T2, obedece al orden en que fueron entrevistados.



[] cuando la metfora es captada por la familia es muy poderosa porque parece un comenta-rio muy desprevenido, y creo que las familias no se percatan como de que esa es una intencinque tiene el terapeuta de transmitirles un mensaje explcito, sino que lo ven como algo muycasual (T3).

As mismo, hay testimonios que dan cuenta de la metfora como estrategia transdisciplinar:

[] la metfora no es una herramienta exclusiva de la terapia. La metfora es una herramientaque se ha utilizado en la literatura. Yo creo que los profetas, los predicadores, independientedel credo, todos han usado metforas (T 10).

Esta misma terapeuta identica que el signicado de la metfora est asociado a las posibilidades de crear diferencias: Yo creo que la metfora es un recurso del lenguaje que nos sirve parpresentar una situacin como si fuese otra (T10). En relacin con esto, otro terapeuta reconocque la metfora posibilita una aproximacin diferente al problema: entonces yo he visto que el usde la metfora tiene como esa posibilidad de no tocar a veces directamente sino tangencialmentey entonces eso hace ms tranquilo hablar de uno mismo (T1).

La terapeuta cuatro reconoce que este recurso del lenguaje asocia palabra e imagen: cuando y

estoy haciendo una metfora, casi que estoy pintando en la mente una creacin y, por eso, es unde los signicados que tiene (T4).

Y la posibilidad de creacin que brinda la metfora es, para algunos, intrnseca a la vida mismaun asunto ontolgico:

[] nosotros vivimos es en una metfora, pareciera ser que la manera de poder tolerarla,como esas realidades que hemos construido es a travs de imaginrnosla distinta, cuandola imaginamos distinta y la ponemos en otras formas de explicarla, entonces estamos siendometafricos con la propia vida (T2).

Por otro lado, existe una conciencia de la metfora como instrumento de intervencin. Al res

pecto una participante manifest: Creo que el uso de la metfora ha generado su validacin comtcnica; es una tcnica viable y fcil de manejar. (T4).

No obstante, se hace necesario resaltar que, si bien la mayor parte de los terapeutas nombr lmetfora como tcnica, no todos los entrevistados piensan la metfora de esta manera. El testimonio anterior contrasta con el de la siguiente terapeuta, para quien la metfora trasciende el sentidde instrumento: el uso de metforas o de historias no es una tcnica. Yo me tengo que disponetambin para dejarme transformar por las metforas, si yo como terapeuta no me dejo transformar no creo que eso tenga la misma potencia (T1).

Es tambin valiosa la relacin que emerge en las entrevistas entre la metfora y el desarrollodiscursivo que tiene lugar en las sesiones teraputicas: [] pienso que la metfora, nalmente, e

un asunto que enriquece la narrativa, el lenguaje, la manera de ser y de estar en una consulta (T8En relacin con esto cabe sealar que una de las entrevistadas asume la metfora como procesnarrativo:

Pero tambin yo vea la metfora como un proceso, porque la misma terapia narrativa estfundamentada en una metfora. Es decir, cul es la metfora que sigue la terapia narrativa?Sigue la metfora del texto, sigue la metfora del relato (T10).


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Queda claro, tambin, que los entrevistados consideran relevante el conocimiento del consultante como una muestra de su idiosincrasia, y que este reconocimiento es til en trminos de efectivdad de la metfora: cuando veo que una familia dice una metfora, no la desperdicio. La agarro empiezo a trabajar con ella porque [] si la familia la expres es porque la tiene muy elaborada, lasimila, se incorpora a ella (T4).

Algunas funciones teraputicas de la metfora

La mayor parte de los entrevistados reconoci en la metfora una estrategia facilitadora del proceso hermenutico de la terapia: Veo que cuando los consultantes traen metforas eso les ayuda dar cuenta de lo que les est pasando (T1).

La metfora tambin permite suavizar las experiencias dolorosas. En relacin con esto dos participantes expresaron:

Aconsejar a travs de una metfora resulta menos directivo, menos doloroso (T4).

He visto que el uso de la metfora tiene la posibilidad de no tocar directa sino tangencial-mente, entonces eso hace ms tranquilo hablar de uno mismo. Las metforas permiten quepodamos hablar desde un lugar ms humano y menos psicopatolgico, menos desgarrador odesesperanzador (T1).

El uso de metfora tambin sirve al terapeuta para la comprensin de su propio hacer. Estpuede apreciarse en los siguientes testimonios:

La metfora me sirve para entender los sentimientos, las emociones, los temores, las aspi-raciones, porque al n eso es lo que hay que tocar. La terapia debe trascender los hechos ymover las emociones (T3).

Hay metforas que uno va pensando para permitir que los consultantes hagan comparacio-

nes, generen distinciones. Entonces cuando ellos van hablando uno tambin va viendo esaimagen (T4).

Otro de los hallazgos referidos a la funcin teraputica de la metfora se relaciona con la funcimnmica, como puede leerse en los siguientes fragmentos:

La metfora es una herramienta poderosa, muchas veces es lo que ms recordacin da. Cuan-do un consultante vuelve y te hace referencia a algo que dijiste, muchas veces lo que recuerdaes la metfora que uno utiliz (T8).

Para la gente la metfora es de ms recordacin porque las comparaciones nunca se le olvidan(T10).

Esta rememoracin permite al consultante incorporar a su cotidianidad lo que se ha construiden el espacio teraputico: En la terapia se habla de resonancias, como un instrumento que untoca y queda resonando. La idea es que la conversacin no se quede aqu, sino que las personas las familias se lleven, y empiecen a transferirla a su vida cotidiana (T3).

El uso de la metfora tambin atiende a diferentes momentos y, por tanto, responde a diferenteobjetivos teraputicos. La terapeuta tres expres: Lanzo una metfora porque tengo una intencide re-encuadrar o de connotar o de prescribir o de abrir nuevos signicados o de generar inquietudes (T3).


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En concordancia con esto, se observa en el testimonio de otra participante la articulacin entrobjetivos y momentos teraputicos: entonces con las metforas se puede iniciar un cambio, pueden darle forma a ese cambio y pueden ser tambin la conclusin. Entonces pueden ser motivacin, cambio y conclusin de un proceso (T7).

Del mismo modo, la terapeuta cuatro identic los siguientes aspectos:

Las aplicaciones siempre sern diversas: puede ser que la usemos para reforzar un objetivoteraputico; puede ser que use una metfora para poner una tarea o cuando quiera adoptarla postura del paciente frente a lo que l est diciendo. Puede ser que use una metfora paradarle fuerza a una parte de la intervencin. Entonces creo que tendra signicados distintossegn la intencionalidad que tenga al aplicarla (T4).

Otro participante destaca una funcin resignicadora:

Hay metforas que permiten introducir nuevos signicados en situaciones que la familia haplanteado como dolorosas; con una metfora uno puede dar a entender que la familia slo havisto la cara del dolor y no han visto la otra cara. Tambin puede ser el comienzo para rees-cribir una historia, o puede ser la manera de nombrar una historia oculta que la familia tienems dicultad para expresar: a travs de una metfora se puede convocar a que hablen de esahistoria reprimida o dominante (T3).

Esta resignicacin de la experiencia dolorosa conduce a la construccin de nuevas posibilidadede accin ante el problema, lo cual puede ilustrarse con la siguiente cita: La metfora es poderospara introducir signicados esperanzadores, que abran caminos, que den posibilidades de que lgente se mueva de ver las cosas de una manera a verlas de otra (T3).

En el siguiente fragmento, el entrevistado considera que el empleo de la metfora surge cuandel lenguaje ordinario es insuciente: cuando aparece la necesidad de describir una situacin, y nse encuentran las palabras, hay que recurrir a una imagen; cuando se agotan las posibilidades ddescripcin entonces hay que acudir a una metfora (T2).

Finalmente, los terapeutas destacaron la importancia de monitorear la recepcin de las metforas, proceso en el cual el terapeuta es advertido por la misma familia sobre la manera en la queest operando esta estrategia. A esto se reere la participante cuatro cuando dice:

Cmo la familia la recibe, la estructura, la reelabora a travs de las conversaciones que segui-mos teniendo posterior a la aplicacin de la metfora, se puedan leer esas interpretaciones,esos signicados porque a veces puede ser, S, yo s estoy de acuerdo con lo que usted diceporque nos parecemos a tal cosa, por esto y por esto, pero tambin puede decir, , yo no estoyde acuerdo porque esto me parece que es as y as (T4).

Los hallazgos referidos al uso teraputico dan cuenta de la idea de una herramienta con varieda

de funciones que posibilita procesos de autorreconocimiento y reconguracin, teniendo en cuenta que para su elaboracin, el terapeuta debe conocer el mundo discursivo de los consultantes a lvez que introducir su propia experiencia.

Discusin

El signicado que cobra la metfora en la terapia familiar guarda relacin con el que se lotorga en el contexto literario, puesto que su construccin y comprensin implica llevar cabo acciones interpretativas.



Pero hay un matiz entre la gura literaria y la tcnica teraputica, que tiene que ver coque la primera acontece directamente en el plano de la palabra, mientras la segunda abarca el plano discursivo. Esta idea puede leerse a la luz de la conceptualizacin de Ricoeu(2001), pues l arma que la metfora tiene un poder de resignicacin que opera en econtexto hermenutico del discurso.

As, puede decirse de la metfora es un mecanismo interpretativo en s mismo, y estencaja con las bases tericas de las terapias posmodernas, dado que las formas de operaen el contexto clnico de la terapia familiar actual estn soportadas en las posibilidades qutiene el sistema teraputico en trminos de construccin de sentidos.

Se concluye, por tanto, que las metforas que se emplean en la terapia familiar soricoeurianas, metforas vivasque alcanzan el lugar de la construccin de innovacionesemnticas(Rucoeur, 2001).

As mismo, fue posible identicar a partir de los testimonios que la metfora contribuye a que laexperiencias vividas en el marco del consultorio se articulen a las experiencias cotidianas. Algunoentrevistados mencionan que las experiencias en sus propias relaciones familiares inciden en e

concepto de familia que ellos tienen y, en consecuencia, en la intervencin teraputica que desarrollan.

Este hallazgo se relaciona con el anlisis de Davies (2013) respecto de cmo las conceptualizaciones del terapeuta determinan en gran medida la manera de intervencin, la concepcin de lmetfora y el papel que el terapeuta adopta en el uso de estrategia.

Los entrevistados tambin presentaron la relevancia de la dimensin formal de la palabra para lterapia, y mostraron que la metfora, en tanto permite trascender la funcin descriptiva del lenguaje, hace de la terapia y de todo lo que en ella ocurre, algo con menor rigidez y frialdad, un espacims exible, cercano y clido.

Es as como un acontecimiento doloroso puede ser transformado en algo bello, idea que entren relacin con la siguiente reexin que Builes, Bedoya y Lenis hacen a la luz del pensamiento dRicoeur:

Y es que tejer narrativamente lo concordante y lo discordante es lo que Ricoeur denomina:congurar. En tanto los sujetos a travs del reconocimiento de s y mutuo, logran congurarsey recongurarse a travs de historias alternas, dichas reconguraciones tornan las historias deviolencia y fealdad en historias de competencia y belleza (2011, p. 14).

Se asocia lo anterior a lo hallado en la investigacin realizada por Witney (2012), en la que shabla de una mayor plasticidad al usar la metfora para las resignicaciones del evento traumticolo que puede llevar al consultante a la construccin de agencia personal.

Por otro lado, la metfora es vista por algunos entrevistados como una estrategia hermenutca y al tiempo construccionista. Lo primero porque la metfora como forma de intervencin en econtexto clnico permite que tanto consultantes como terapeutas sean interpretantes (del problema, del contexto teraputico, de la experiencia familiar). Lo segundo, porque el uso de un lenguajgurado da cuenta del reconocimiento de posibilidades creativas en los consultantes y en los terapeutas, y estas posibilidades se despliegan en el mundo interaccional que tiene que ver con: a) econtexto cultural y la historia de interacciones de los consultantes y b) la relacin que se construydurante el proceso teraputico.


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De esta manera, es posible construir una articulacin entre la metfora como mecanismo dintervencin y los soportes epistemolgicos de la terapia familiar.

En relacin con lo anterior, los entrevistados relataron su inters por encontrar un modelo o unmanera de hacer terapia que se corresponda con sus intereses y anidades. De esta forma indicaron movilizaciones conceptuales, transformaciones epistemolgicas, en las cuales se hizo evident

la inuencia de enfoques posmodernos como el construccionismo y el enfoque narrativo.En consonancia con esto, los terapeutas rerieron la metfora como una posibilidad de creaci

de la misma relacin teraputica, lo que tericamente puede leerse desde Beyebach (1995), parquien la metfora no es una tcnica auxiliar sino un factor organizador de la terapia.

Este autor, adems, identica diferentes tipos de metforas dentro de las que se cuentan las historias largas, las tareas teraputicas, las ancdotas cortas, las metforas artsticas, y aqu hay otrpunto de convergencia con los participantes, pues estos se han apoyado en diferentes formas delenguaje para el uso de la metfora, a saber: literatura, cine, refranes, ancdotas, entre otros.

La focalizacin de una metfora devenida de la experiencia, se relaciona con la idea de Ricoeu

(2001) y de Thompson (1994) del lenguaje gurado como algo ontolgico, un lenguaje que se arraga en el ser mismo.

A partir de esto, es posible decir que el uso reexivo de la metfora por parte de los terapeutahace que la funcin hermenutica de esta estrategia, su potencial para la interpretacin de lapropias acciones y los propios discursos, no se despliegue solo sobre la familia sino sobre todo esistema consultante. Esto ltimo encaja en la perspectiva de la ciberntica de segundo orden qusoporta en gran medida las ideas de las terapias posmodernas (Fruggeri, 1996).

Una relacin fundamental entre la terapia narrativa como enfoque y la metfora como estrategide intervencin, tiene que ver con el hecho de que el enfoque narrativo es en s mismo metafricopues propone una relacin de semejanza y de traslacin de sentido entre el ser humano y el texto

idea que est en la base de propuestas tericas como las de White y Epston (1993) y Gergen (2005As mismo, la metfora puede ocupar un lugar dentro de la terapia narrativa en tanto esta atiendea la forma de la palabra, de la oracin y del discurso.

Adems, entre la metfora como estrategia teraputica y la narrativa como enfoque, aparecla idiosincrasia como factor compartido. Aqu vale la pena recordar que el reconocimiento de ladiferencias culturales fue importante para que White perlara su propuesta teraputica.

El uso de metforas exige, segn informaron los terapeutas, una lectura de estos matices idiosincrsicos, un reconocimiento de las particularidades culturales como punto de partida y de llegaden el proceso de intervencin.

Finalmente, la metfora permite nombrar de manera diferente algo que puede ser difcil expresar con el lenguaje descriptivo, contribuyendo as a la identicacin de los relatos dominantesadems de posibilitar procesos de interpretacin que puedan dar lugar a la construccin de relatoalternativos.

En trminos metodolgicos, es posible decir que el proceso llevado a cabo permiti cumplir coel objetivo, en tanto los hallazgos derivan de un anlisis del uso de la metfora en terapia familiar porque se presentaron conclusiones referidas a algunos aportes del uso de la metfora al enfoqunarrativo.


15/21 2Revista Virtual Universidad Catlica del Norte, Ao 2015. Nmero 44, Febrero-Mayo

Puede armarse, por otro lado, que esta investigacin dio continuidad a los trabajos investigativos que le anteceden, y que el trabajo desarrollado por Box, Ruiz, Benito, Lucena, Rubio y Veg(2006) fue el aporte internacional con el que ms se interlocut durante el proceso investigativo. Eel contexto local, este lugar lo ocup la investigacin de Bernal y Henao (2005).

Ahora, a diferencia de ambos trabajos, esta investigacin permiti hacer aportes relacionado

directamente con la subjetividad de los terapeutas y logr alcances relacionados con la dimensiterica, toda vez que arroj resultados que interconectaron la prctica de una estrategia teraputca con un enfoque terico especco.

De igual modo, es posible armar que se han hecho con este trabajo aportes a la literatura de terapia familiar, puesto que se construye un referente investigativo a partir del cuapueden hacerse nuevas lecturas sobre la propia persona del terapeuta, la relevancia de linterpretacin en la terapia familiar y, por supuesto, sobre el valor teraputico del lenguajgurado.

En relacin con esto, tambin hay que decir que se aport a la dimensin prctica propiamente, en tanto derivaron algunas propuestas de orden metdico para el uso de la metfo

ra. El apndice Metforas aportadas por los terapeutas entrevistados, permitir acceder algunos ejemplos de metforas empleadas por los terapeutas y al sentido que cobraron eel contexto de los procesos de intervencin en que fueron empleadas.

Ahora bien, en cuanto a las limitaciones de la presente investigacin, se da cuenta de laimposibilidad para coordinar tiempos entre los entrevistados y llevar a cabo un grupo focacontemplado en diseo metodolgico del proyecto. Por esta razn no se pudo acceder a uncomprensin de la metfora desde el encuentro dialgico entre los terapeutas.

De igual modo, el proceso investigativo fue abriendo preguntas que no fue posible responder porque desbordaban los alcances propuestos. Se trata de interrogantes relacionadocon la epistemologa, la conceptualizacin y la metodologa investigativa y que dan lugar a

las recomendaciones que se presentan a continuacin.Una primera recomendacin, de orden epistemolgico, tiene que ver con la necesidad d

una revisin del concepto de objetividad. Esto porque tanto en los testimonios como en lliteratura referida a las terapias posmodernas se halla un predominio del mundo subjetivopues hay un amparo en la idea de las construcciones de realidades.

Desde la ptica constructivista, los entrevistados reconocieron la existencia de una subjetividad individual. Desde la mirada construccionista, enfatizaron el encuentro intersubjetivoVale la pena, entonces, retomar la pregunta por la objetividad, puesto que la idea de unarealidad construida no tendra por qu reir con el reconocimiento de un mundo objetivosobre el cual recaeran las construcciones de sentido.

En este mismo plano, el epistemolgico, se podran hacer aportes investigativos que enrquezcan las reexiones referidas a la posmodernidad, para construir relaciones cada vems complejas con la terapia familiar.

As, valdra la pena que futuras investigaciones puedan detenerse un poco ms en ideacomo la de multiplicidad (Vattimo, 2003) o mirar desde el propio Lyotard (2007) la concepcin de un ser con capacidad de construir relatos alternos. La misma distincin quhace Eagleton (1998) entre posmodernismo y posmodernidad5y la postura crtica qu

5Eagleton (1998, p. 11) arma que el posmodernismo es una postura cultural y la posmodernidad un periodo histrico.


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asume, sera un tema investigativo de gran inters para la terapia familiar posmodernaas como la centralidad del concepto deconstruccin que reconoce Urdanibia (2003).

En segundo lugar, esta investigacin ha permitido pensar que es necesario fortalecer ela terapia familiar la conceptualizacin de la metfora, pues en las entrevistas pudo versque no se presentan con claridad los matices que existen entre la metfora y otras gura

literarias como la analoga, el smil, la alegora. Y esto se hace relevante en tanto cada gura puede tener implicaciones semnticas (de signicado), hermenuticas (interpretativas) fenomenolgicas (experienciales) diferentes. Esta recomendacin podra dar lugar al desarrollo de investigaciones documentales acerca de la metfora.

La tercera recomendacin es de orden metodolgico, y se relaciona con la necesidad dinvestigaciones que focalicen la experiencia del uso de la metfora por parte de los consultantes. De esto podran desprenderse hallazgos que permitan reconocer los alcances de lterapia familiar.

Por esta razn, se sugieren investigaciones longitudinales para identicar la permanencide los cambios en los relatos y en las acciones que puedan resultar en las familias a parti

del proceso teraputico.En ltimo trmino, se considera que valdra la pena indagar acerca del aporte de la met

fora a otros enfoques diferentes del narrativo y el sistmico, respecto de este ltimo haque nombrar, nuevamente, los aportes de Bernal y Henao (2005).

Esta recomendacin surge de la identicacin en los testimonios de la presencia de lmetfora como estrategia teraputica en profesionales que dicen adoptar enfoques diferentes. Una investigacin centrada en este tpico, dara lugar a contribuciones especcas a ldisciplina en su vertiente prctica y conceptual.

ConclusionesEl proceso investigativo llevado a cabo permiti comprender la interrelacin existente entre la subjetividad, la teora y la tcnica. El plano de la subjetividad pudo observarse con claridad en el despliegue de la experiencia de los terapeutas, que dio lugar a una primera categora. Esta fue undimensin investigativa que puso en evidencia las transiciones vivenciales, conceptuales y prcticaque dieron lugar a la constitucin de cada terapeuta y a su estilo de intervencin.

Los aportes sobre la teora, que conguraron la segunda categora, y que versaron especcamente sobre el lenguaje y la narratividad, dieron lugar a reexiones acerca de conceptos propios dla disciplina, pero tambin sobre otros de mayor amplitud, propiamente epistemolgicos, como l

realidad, la objetividad, la verdad, etc. El protagonista conceptual fue el lenguaje, que fue concebidcomo piedra angular de la terapia y de la vida humana entera.

Aqu se articulan las construcciones referidas a la tcnica, que tuvieron como epicentro al lenguaje gurado con las especicidades propias de la metfora. La construccin del lenguaje metafricy su funcin en la terapia familiar, llev a reexiones sobre una vinculacin paradojal, en la que eencuentro discursivo que implica una elaboracin que va ms all de la literalidad, exige, al mismtiempo, el uso de un lenguaje simple, cotidiano, que permita una proximidad entre los terapeutay los consultantes y una mirada diferente del problema y de su signicado.



De manera que la metfora se present como una estrategia empleada desde una historia dconguracin profesional y personal, y en funcin de reconguraciones de sentidos para terapeutas y consultantes.

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APNDICE

Metforas aportadas por los terapeutas entrevistados

Se presentan a continuacin algunos fragmentos de las entrevistas realizadas, en los cuales loterapeutas recuerdan metforas que usaron en su prctica clnica.

La sombrilla

[] una mam que est castigando fsicamente, una de las cosas que yo digo, bueno, svamos a hacer esta terapia, durante el tiempo que dure esta terapia, no vamos a usar ecastigo fsico, s?, como una condicin para poder avanzar en el proceso.

Entonces para que el nio no abuse tampoco de eso yo le digo, Mira, es que duranteeste tiempo vamos a usar la sombrilla del consejo o del regao y vas, en esa sombrillacuando estemos debajo de esa sombrilla, tu mamita no va a pegarte, no te va a pegar, percuando estemos debajo de esa sombrilla t no vas a hacer pataletas.

Entonces, uso mucho la idea de cuando tengas por ejemplo, cuando ests haciendo unpataleta, acurdate de la sombrilla y, entonces, abre la sombrilla, y esa sombrilla te va proteger a ti y va a proteger a tu mam, entonces, mtete debajo de la sombrilla. Les digincluso, dibjenla, rmenla [](T10).

El monstruo robapalabras

[] con el nio que te cuento de la mam canguro us por ejemplo hicimos con l terapinarrativa para externalizar el problema. El problema de l, digamos, el motivo de consulta era la tartamudez; era una tartamudez que ya haban mirado terapeutas del lenguajepediatras, o sea, estaba descartado que fuera orgnica. Tena que ver con lo emocional, colas relaciones.

Entonces, nosotros en el proceso el niito jugaba a unas carticas, yo no me acuerdo comse llamaba el jueguito, era un jueguito como de carticas, eran como unos monstricos, comunos caramelitos, calendarios de monstricos. Entonces yo deca, Qu hacemos como parexternalizar la tartamudez, pues, porque para el nio qu es lo que la tartamudez, o seacmo nombra la tartamudez; cmo nombrarla que no sea tartamudez, porque para el niesa palabra no era, pues l no la usaba. l lo que haca era que a veces se pegaba.

Y entonces, un da, el nio lleg con las cartas y entonces empez a mostrarlas, y yo lpregunt, que qu era eso, que qu jugaba con eso y me dijo, No, es que son unos monstruos. Todos son monstruos, pero hay unos monstruos que son malos y otros monstruoque son buenos. Entonces, es una guerra entre monstruos.


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Entonces, yo dije por aqu es, se me ocurri inventarme que haba un monstruo que erun monstruo robapalabras, y que l tena que descubrir cul era el monstruo robapalabray cmo ganarle, para as como entre los monstruos haba guerras, cmo hacer para quotro monstruo le ganara al monstruo que se robaba las palabras. Entonces, le dije que lpusiera nombre, que le pusiera rostro, claro, usando la idea de las carticas, entonces l ldibuj, lo pint.

Una vez vino a la sesin con el hermanito, entonces le dijimos al hermanito que s conoca el monstruo que le robaba las palabras al hermano y armamos toda una historia con emonstruo robapalabras.

Para el nio era perfectamente claro que s poda existir un monstruo que se aprovechabde l y le roba. Y cundo se aprovechaba de l. Hicimos toda la externalizacin. Resulta qule robaba las palabras en la clase de matemticas, en la clase de ingls y cuando lo mandaban a lavar la loza. En cambio, cuando l estaba jugando, cuando estaba con el hermanocuando estaba en cosas entretenidas, l poda derrotar al monstruo robapalabras porqutena la ayuda de los monstruos buenos.

Toda la intervencin con el nio fue entorno al monstruo robapalabras. l cundo se dabcuenta que iba a llegar, cmo saba que iba a llegar, entonces, cmo se tena que prepararLa terapia termin con una despedida al monstruo, lo enterramos y el monstruo desapareci, y el muchachito mejor de la tartamudez(T10).

El pozo

Y para m, una que yo uso mucho es la del pozo; la del pozo profundo con la esperanza de de que mirspa arriba ves un huequito, muy pequeito pero que vamos a llegar ah, y creo quesa tambin la uso mucho, y crea cierta tranquilidad a mis consultantes(T9).

El ro congelado

Hay metforas que traen los consultantes que a m me resultan hermosas. Yo les cont que yo tenghasta ahora una pareja que es medallista de oro en metforas; me trajo, por ejemplo, una metforhermosa.

Ellos vivan en otro pas donde haba estaciones, y entonces me trajeron un da la metfora de que la relacin de ellos era como un lago, cuando empieza a nevar [] que se poncon una capa delgada de hielo, pero es muy frgil y peligrossima.

Entonces a raz de esa metfora que ellos pusieron fueron desarrollando cmo la relaci

de ellos se pareca, entonces fuimos haciendo la conversacin alrededor de eso y entonceuno qu hace cuando est ante un lago con una capa delgada de hielo, no me poda acercar, entonces oiga la hermosura: no se me puede acercar mucho, decan ellos, ah! veces hay que tomar distancia, y tomar un atajo, por otra va (T1).


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El caracol

[] era una dificultad en la relacin de pareja, entonces dentro del discurso el seor mencionaba a spap como su mximo dolo y se situ mucho en esa relacin de la mam. Desde ah, y que la esposse pareca como a unas condiciones de la mam pero l no lograba ver que l como esposo estabhaciendo, estaba repitiendo el modelo del pap.

Pero l insista en que quera ser distinto, entonces de esas cosas que yo llegu y le dijeo sea que vos en la relacin de pareja sos como el caracol, me deca por qu, por lento?y yo no, porque sigues en el mismo sitio, cmo es la caparazn del caracol, es as como eespiral, entonces es tratando de ver como lo de afuera, si tratando de caminar pero sigueen el mismo punto y cada vez un poco ms lento

Y l se fue como ... ve y al otro da lleg y dijo disque ay s, pero doctora es que yde verdad tengo como cosas de mi pap, y yo si tens como cosas y como que cosasVea es que mi pap si era como malgeniado, y yo soy como malgeniadito. A mi pap no lgustaba que trabajara la esposa la metfora ah. Y mi mama si me cont por all qusenta como frustrada, como frustrada, ser que as mismo se siente mi esposa?, y yo a

pues pregntale, entonces esa misma pregunta que ests haciendo pregntasela de unvez (T7).

El partido de ftbol

Hubo una metfora, no s cmo mencionarla nunca supe pero ha sido de mucha herramienta en laterapias posteriores. En Moravia en una prctica, preguntndole al seor eh, finalizando el proceso dterapia yo le preguntaba, le preguntbamos que como le haba parecido el proceso, como se habsentido y que si fuera a recomendar ese proceso de terapia a otra persona o a otra familiaque lo necesitara que le dira.

Entonces l dijo: es que para m esto es como si fuera un partido de ftbol, entoncenosotros le decamos: como as, por qu?, porque ella estaba en un bando, ella estaba eun equipo yo estaba en otro equipo, ella estaba con dos hijos yo estaba con uno, entonceramos una familia con dos equipos y necesitamos el rbitro y qu hizo el rbitro? Nopuso reglas y qu ms hizo el rbitro? No y ya entre todos construimos como debemoser en la familia y que nos tenemos que escuchar y ya no somos dos equipo sino que somouno(T7).

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