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En etr n¡imero anterior lnformábamos acerca de la recienteaparición de una película con irnágenes de la autopsia reali-zada a los seres extraterrestres que i§an en gl aparato pre-suntamente estrellado en Roswell. MA§ ALLA DE LA CIEN-OIA ha reunido en este reportaie la opinión de lcs reputadosinvestigadores que el pasado 5 de Mayo yieron los primeros20 minutos de esta sorprendente cinta"

IERNES, 5 de Mayo. El reloj marca launa de la tarde. Media hora antes habí-an llegado al Museo de Londres mu-

chas caras conocidas, entre las que era posi-ble ver al investigador "cerealogista" GeorgeWingfile, Robert lrving, de la Fox, Bob Ki-viat, de la Paramount Flms, Phillip Mantel,del Bufora, Nick Pope, del Ministerio de De-fensa británico, y periodistas de la BBC, elDaily Express,la NBC británica y algunos in-vestigadores italianos y alemanes. Es decir,unas cien personas que habían sido convoca-das allí por The Merlin Communications Ltd.,y en concreto por el productor Ray Santilli,depositario y propietario actual de la películaque presuntamente recoge las autopsias devarios seres extraterrestres que -afirman losexpertos- fallecieron al estrellarse su nave enel verano de 1947 en las proximidades deRoswell, Nuevo México (ver tUÁS ALLA DE LACIENCIA n"76). lnútil resaltar que la expecta-ción era grande, como reconocería más tardeel conocido investigador Colin Andrews, que

voló hasta Londres desde Connecticut paraasistir al encuentro.

Antm de entrar a Ia sala los asistentes fue-ron invitados a dejar fuera todas las cámaras ygrabadoras. Los promotores del suceso querÍ-

an evitar así fugas del material gráfco que enbreves instantes se iba a exponer y, al mismotiempo, convencer a la prensa de su realidad.

Andrews miró por enésima vez el reloj; solohabíian pasado cinco minutos desde la últimavez que clavó la mirada en su esfera, pero alfin la luz se atenuó para dar paso a la proyec-ción. La pantalla, convertida en protagonistaúnica de la sala, exhibió un anuncio en el quecomunicaba que el film original estaba en for-mato de 16 mili'netros, que aquello era tan so-

lo una copia, un fragmento de los 17 rollos que

configuraban la historia de la autopsia a losalienígenas de Hoswell. La careta recordaba,amenazante, que el Copyright estaba registra-do a nombre de Merlin Communications Ltd.Cuando finalmente el celuloide mostró las pri-meras imágenes en tono sepia, los ojos delcentenar de invitados apenas parpadeaban,

SILENCIO EN LA §ALA

En la pantalla aparecieron dos personasataviadas con batas blancas y equipadas coninstrumental quirúrgico, diseccionando a unpequeño ser cuya cabeza y abdomen eran, enproporción al cuerpo, muy grandes. La pierna

derecha de este ser presentaba una heridaprofunda. El plano mostraba al fondo una ven-tana de cristal, y en el mismo escenario podian

verse un teléfono, botellas e instrumental mé-dico, así como un reloi. Fue muy curioso vercómo las agujas del reloj señalaban, al empe-zar, las 10.30 horas, y cuando finalizó la pro-yección habíia avanzado hasta las 11.25, pare-

ciendo indicar en principio que la autopsiahabría durado 55 minutos, Claro que, para al-gunos, el reloj tenía un aspecto excesivamente

!l*y §mertf§§d, p*oduetor de üelevísién, tomócolttseñs §rsee fiemlpo €or, ,6rck §arnefl, unsncís§ro de 83 erñes qrre a§eg/utrr ser et oiaüor delo p*etend§do f§Imroeíó¡r de ls auüopsÍa eÍeofrtadao los extusferreslñes #cllecídos en Roswell"

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DE RO§WELLmUBULEHTO?

En la página anterior, reconstrucción hecha por Chan Johrscr oei presunto estrellamiento acaecidoen Azteé guevo México) el 25 de Mazo de 1948; al lado, recc:strucción clásica del aspecto de esfossupuestoi ertrabrrestres. A la izquierda, presunto cadá',,er ca;cinado de un extraterrestre encontradoet'7 de Julio deese mismo año; éobre esias /heas, imágeres ialsas de "alienígenas". Los montaiesfraudulentos para intentar desprestigiar ante la opinión púollca el fenómeno OVNI son numerosos.

moderno para tratarse de un mecanismo delos años cuarenta...; pero no adelantemosacontecimientos. La habitación que se veía en

pantalla estaba provista de una larga mesa en

el centro, en la que trabajaban los patólogos;

el cuerpo del ser mediríia alrededor de 4 pies y

medio (unos 120 centímetros)y poseía 5 de-dos en cada mano y 6 dedos en los pies. El

abdomen era muy voluminoso, como el de los

niños malnutridos. Según Colin Andrews el

cuerpo del pequeño ser parecÍa real y los pro-

cedimientos utilizados correctos. "En mi opi-nión Aeclararía- es muy difícilfalsear una ope-ración como esa." Cuando veinte minutos más

tarde finalizó la proyección y las luces se abrie-

ron de nuevo, el silencio podía cortarse entre

los asistentes. Nadie hacía comentarios; sólo

un grupo de reporteros rodeo a Ray Santilli in-

tentando obtener alguna declaración, pero és-

te se limitó a decir que no podía decir nada por

deseo expreso del anciano cámara militar que

filmó la película.

LAS INCÓGNITAS CONT|NÚAN

Ray Santilli, del que se dice que es experto

en efectos especiales; asegura haber tomadocontacto hace algún tiempo con un anciano de

82 años que responde al nÓmbre de JackBarnett y que asegura ser el autor de la filma-

ción. Según su versión, habia viajado hasta Es-

tados Unidos con objeto de adquirir materialgráfico sobre el popular cantante de rock Elvis

Presley cuando, fottuitamente, dio con la pelí-

cula de Roswell. Santilli asegura que comprólos 91 minutos de filmación a Barnett por150.000 dólares (unos 17 millones.de pesetas)

aunque no hay ningún recibo que lo pruebe yi

hasta el momento, Barnett no ha dado señales

de vida. Por otra parte, nadie ha podido com-probar aún si realmente el anciano trabaió co-

mo cámara de la USAF, durante 1947, en Ros-

well. Tampoco se ha explicado cómo pudo du-plicar un documento de tal importancia y por

qué lo conservó en un rincón de su casa sin

decir nada durante todos estos anos.Pero no son las únicas preguntas sin res-

puesta. Así, si la filmación ya estaba en manos

del propio Ray Santilli en 1993, ¿por qué espe-

rar hasta ahora para hacer público el descubri-

miento? Porque no se necesiia ser muy pers-

picaz para darse cuenta de la imporlancia de

la recuperación de un documento así...

Además, se da la circunstancia de que lapelhula de Roswell no llega en un buen mo-mento, pues durante el año 1995 se han pro-

ducido las más agrias reacciones por pañe de

la comunidad ufológica estadounidense hacia

la versión oficial del incidente Roswell (ver

MÁs ALLA DE LA ctENClA no 75). Y es que

tanto los argumentos de la Fueza Aérea, co-

mo la hipótesis de que se trataba de un globo

son insuficientes para los ufólogos; razón por

la que no puede uno dejar de preguntarse si el

hecho de que la película haya sido encontradaprecisamente en estos momentos no será pre-

cisamente una nueva maniobra para desacre-

ditar las serias crÍticas al caso que estabansurgiendo en los sectores ufológicos. Pu-es es-

tá claro que si la filmación resultara falsa, a

partir de un fiasco así nadie volvería a hablar

de Roswell. Pero quizá, como otros creen, sólo

se trate de un montaie con mero interés eco-nómico organizado por Santilli y su socio CrisCarey, quien también participa en el negocio.

Sin embargo, y aunque hay motivos sufi-cientes para creer en el móvil económico, no

es menos cierto -según asegura Andrews-que en un informe fechado el 6 de Mayo un

grupo de abogados de Washington, represen-

tando a un cliente no identificado -quizá a un

agente del Gobierno de los Estados Unidos-,hábrian ofrecido un millón ochocientos mil dó-

lares por la recuperación de todo el material;

eso sí, a condición de que éste no se divulga-

ra. Si ello fuera cierto cabríia descartar que la

película sea un montaje, pues ¿qué motivos

tendría el Gobierno estadounidense para com-prar unos rollos fraudulentos?

¿Nl TRAMPA Nl CARTÓN?

En el sentido opuesto, el "Halcón" del asun-

to MJ-12, es decir, Richard Do§, del Departa'

mento de las Fuezas Aéreas de lnteligencia

Espacial $FAS|), se ha permitido decir al res-

pecto que dos empleados de la embajada de

los Estados Unidos vieron elfilm el 19 de Mar-

zo pasado y éstos entendían que probable-

Segfn eI investigador Gotin Andsews, ungrulo de abogadás de Yllashington- o§reoié elpasado nres ie tüqyo sn mirrón ochociemlosmil dólates portlr tecuper:at la pellcula Y que

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éslll no se divulgata.

A la izquierda, zona de Tungusca donde cayó en 1908 un meteoitoque causó estragos (foto supeior); sin embargo, muchos expertos aducen..que se trató de un OVN| estreltado que terminó explosionando; baio e-stas lín.eas,

iotografías trucadas de supuesfos apresamientos de ertraterrestres. En la páginasigulente, a la izquierda, Javier Sierra durante el reciente congreso de San Marino; a ladérecha, entrada a la base de misles de White Sands en Nuevo México y periódico de la

época que recoge el incidente de Roswell; debaio, Stanton Friedman.

mente se trataba de un fraude. Doty ha añadi-

do también que la BBC tiene serias dudas so-bre su autenticidad y que era posible que pos-pusiera su emisión, decisrón que ha sidoconfirmada por esta emisora a nuestra redac-

ción. Asimismo, Doty confirmó que en las ofici-nas del AFOSI existe una copia de esta película

hecha en los años 80 y, al parecer, visionada el

pasado mes de Abril en Washington.

El ufólogo Michael 0'Donnell, presente

también en la proyección del 5 de Mayo, llamó

la atención sobre la baja calidad de la filma-ción: 'Es del todo incomprensible, sl ésfa hu-

biera sido encargada por la Fueza Aérea para

tomartestimonio y detalles de /as autopstas".

Según los asistentes a la proyección el cá-

mara se movió incesantemente al filmar y per-

día el enfoque de forma casi continuada; en

ocasiones cerró excesivamente el encuadre y

evitó así que se pudieran tomar demasiadosdetalles. Justo lo contrario que hubiera hecho

un profesional contratado para filmar con preci-

sión un acontecimiento de tales características.

El cámara británico Simon Fitzpatrick, presen-

te también en la proyección, comentó que, a

luzgar por la forma en que fue filmada la pelícu-

la, parecía tratarse de un cámaraamateur.Por su parte, Stanton T. Friedman, físico nu-

clear que ha dedicado más de 17 años a la in-

vestigación dd affaire Roswell, manifiesta que "sl

fuem auténtico el celuloide, éste habda sido exa-

minado por especlaÍ.sfas en películas y x hubi*rapodido obtener un buen número de datos".

Entre los puntos oscuros y que se habríanpodido comprobar antes de presentar la pelí-

cula al público están:el modelo de cámara em-pleado, el tipo de pelÍcula y su verdadera anti-güedad, la intervención real o no de la casa

Kodak en el revelado del film, y, por supuesto,

si Jack Barret fue verdaderamente un cámaramilitar y si existía un recibo de 100.000 dólares.

Otras cosas que se habríian podido compro-bar es si realmente varios líderes polÍticos han

visto el film y se tendrían evidencias de que la

BBC ha intentado la difusión de esta película.

En resumen, se tendría una clara confirmaciÓn

de que la aparición de esta película no se tratade un compló de la Fueza Aérea para desa-

creditar el asunto Roswell.

¿UN BO0M PUBLICITARI0 DE SPIELBERG?

En un artículo de Friedman que ha sido re-

mitido al propio Santilli, el prestigioso investi-gador expresa que "no hay ninguna evidenciaque demuestre la realidad del film'. En este

sentido, debemos aclarar que cuando en el

pasado número informábamos -palabras tex-tuales del corresponsal de Radio Voz, ManuelAllende- de que la antigüedad del film había

sido certificada por la multinacional Kodak, se

trataba en realidad, según ha podido saberMAS ALIA DE LA CIENCIA, de un análisis no

oficial efectuado por personal de la Kodak,pero no de un análisis validado por la firmacomercial.

Lo cierto es que, desde la misteriosa agen-

cia Merlin Communications Lfd., se han difun-dido varios rumores como éste a fin de generar

una coniente de opinión favorable a la película,

pero que, por el contrario, dice poco a favor de

su autenticidad. Uno de estos rumores señala-

ba que el Rey Midas de Hollywood, el popular

Steven Spielberg, pretende adquirir parte del

matenal para la realización de una película que

tendría -como la Llsta de Sch/indler- partes

documentales "reales".

Por otra parte, hay quienes afirman que de-trás de toda la operación hay grandes intere-

ses crematísticos, ya que son muchas las ca-denas de televisión del mundo que pujan por

obtener la película. Así, se ha dicho incluso que

la Televisión lsraelí ha llegado a ofrecer siete

millones y medio de dólares por la exclusiva de

la filmación.En España, tal y como ha podido saber

MAS ALLA DE l-A CIENCIA, el espacio FuezasOcultas, que emitirá próximamente WE, se ha-

lla en üámites para conseguir la filmación, quepodría ver la luz en nuestro país -si finalmente

hay acuerdo- en el mes de Septiembre.

En dos meses y medio, aproximadamente,

la película llegará también a Estados Unidos a

través de la Fox Network, compañía que, se-

gún Louise Lowry, habría pagado millón y me-

dio de dólares por los derechos de emisión.

%an¡i§Ií Gampñ á Brltrnett 9l ¡¡r§nrdss delilmac§éln pat , IIO,OAO dóIar*s, peñ6 na h§yningtrm recíbo que Io prueke y, fras§r eltnomenÜon eI g,ncidiüra cámg/*sseñs[es de víds"

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LAS DIAPOSITIVAS DE SAN MARINO

Entre los invesiigadores estadounidenses,paradójicamente, persiste el escepticismo. En

este sentido "no deja de sorprender que ungrupo como el BUFORA dé tanta credibilidada un asunto de estas características", Eso al

menos opina el investigador español JavierSiena, quien participó hace escasas semanas

-del 21 al 22 de Mayo* en un congreso ufoló-gico celebrado en la República de San Mari-no. Durante el desarrollo del mismo se conióla voz de que Cris Carey realizaría una pro-yección de diversos fotogramas de la película,

lo que efectivamente hizo en una de las salas

del Gran Hotel. Varios investigadores pudie-

ron visionar en esa ocasión siete diapositivasextraídas de los diversos rollos de Santilli. En

ellas se recogían detalles de la autopsia a un

ser de origen desconocido, dotado de ojosnegros y iedondos, y pies con 6 dedos y sin

ombligo. tas siefe imágenes -nos explicaría

Javier Sierra- recogían cómo se abría eltórax,se apartaba la piel y, baio ésta, sln costl//as o

armazón óseo de ningún tipo, quedaban aldescubierto sus órglanos internos". Tal y comoocurriera en el Museo de Londres, los asisten-tes fueron instados a dejar sus cámaras, por

lo que no disponemos de ilustraciones. Mástarde, Sierra y un grupo reducido de expertosfueron convocados por Phillip Mantel y visio-naron finalmente imágenes en movimiento-en concreto 6 minutos de filmación en blan-

co y negrr en las que se observaba un cuer-po extraño tendido en una camilla que se en-

contraba en el interior de una tienda decampaña, cuya portezuela, abatida por el

viento, dificuliaba la visión de lo ocurrido den-fo de la tienda, que para colmo estaba mal

iluminada con una lámpara de petróleo. Allíseencontraban dos "médlcos" que, compulsiva-mente, operaban a un ser de pequeñas di-mensiones del que se afanaban en sacar una

interminable ristra de gasas, vendas e inclusovísceras. Resulta evidente que no era la mis-ma película proyectada el pasado cinco deMayo; porque si lo fuera habríia que concluirque estas imágenes de la operación habrían

sido censuradas. Eso sí, el cámara, al igualque en el rollo proyectado en Londres, capta-ba los peores ángulos y perdía el enfoquecontinuamente.

E§CEPTIOI§MO GENEHAL]ZADO

Son este tipo de detalles los que han gene-

rado desconfianza en algunos investigadorescomo Michael O'Donnel, que se han preocu-pado de analizar y comprobar hasta el más

mínimo detalle de las filmaciones. Así, porejemplo, se consulió a Ia empresa de teléfo-nos Art Bell para confirmar el modelo de apa-

rato telefónico que aparecía en la filmación, y

ésta confirmó que si bien el teléfono ya se fa-bricaba en los años cuarenta, era improbableque estuviera en dependencias como las que

salen en la película porque era necesario unpedido e instalación especiales.'

Hay otros problemas igualmente importan-tes, según indicó Kevin D. Randle, como la

diferencia temporal entre el estrellamiento y lafecha de la autopsia.

El antes aludido Richard Doty, en comuni-cación con la investigadora Louise Lowry,aporta además otros datos substanciales. Se-gún escribe en una comunicación enviada a laprensa antes de la proyección, Doty cree que

Ia cinta podría ser un fraude realizado en los

años ochenta en algún lugar de Sudamérica.

Ello, de confirmarse, vendría a confirmar la hi-pótesis que, como explicamos en el número

antenor, plantm Vingfield al sugerir que esta

filmación podía tratarse del material en brutode una película de ciencia ficción brasileña.Asimismo, Doty asegura que los uniformesmilitares empleados conesponden a los años

60 y no a la fecha de los acontecimientos; yañade que una película exactamente igualapareció en los años 80 en manos de unhombre de Kentucky, El AFOSI, al parecer, re-alizó una copia de esta filmación que podrá

ser comparada y comprobar de esa formaque se trata de un fraude.

Sin embargo, el editor del Truth Seeker'sReview, Paul Damon, que pudo ver quince

minutos de la filmación, asegura que el celuloi-

de aparenta la edad que acreditan sus propie-

tarios, aunque le llamó la atención el hecho deque la pelhula cona a 2 frames por segundo,

algo deltodo inusual,En cualquier caso, y con independencia del

presunto negocio que los productores puedan

hacer con la venta de las imágenes, todavíacabe preguntarse quién se esconde detrás de

esta maniobra, por qué Santilli decidió pre-

sentar la película a un grupo de ufólogos conescaso poder y recursos económicos cuandopudo producir un reportaie y venderlo directa-mente a la prensa, o si pretendía tal vez ga-

narse el beneplácito de la comunidad ufológi-ca y demostrar posteriormente que todo era

un fraude. Si ello fuera así, la comunidqd ufo-lógica que hubiera dado su visto bueno al

asunto no tendría fueza moral ante la opiniónpública para seguir luchando por demostrar Ia

veracidad del llamado "incidente Roswell". No

hay pruebas en un sentido o en otro, pero lo

cierto es que kas la figura de Ray Santilli se

adivinan maniobras muy peculiares de las que

los servicios secretos tal vez tengan algo que

explicar.

Josep Guijarro

§* §e peltovle em posihle vetr afo.¡ ¡¡réd§aosopeüando em e, cuetplo de ur¡ setr qüe met§r§avnos l20 ceni§rnetros, con d cabeza y eIahdomen demesícdo grqarndes.

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Pertenece a: Víctor Fco, Carrasco Fe!'radaInvestigador OVIJi

En Scribd rne eñcLÉentras enr/cornoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICUFOZ

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