EVALUCION ATENCION MAIZ

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Autor.Amaury Velázquez, frag. mural “Chiepetlán”

eporte de evaluación para retroalimentación

PEDRO GONZALEZ, SERAFINA GALLARDO Y ANA VALADEZ

Mayo 31 2011 SCLC.

“PLAN DE ATENCION A ESCASEZ DE MAIZ EN COMUNIDADES DE SAN

CRISTOBAL DE LAS CASAS”

PARA CARITAS DE SAN CRISTOBAL, CHIAPAS, MEXICO Y SECOURS

CATHOLIQUE - CARITAS FRANCIA

R

2

Objetivos de la Evaluación

Para analizar y valorar el proceso y los resultados del Plan de acción 2010 y

proponer adecuaciones en 2011 y 2012.

Ayudar a conservar el entusiasmo y compromiso de los participantes, con

pruebas tangibles de que sus esfuerzos están teniendo un impacto positivo y

justificar la continuación del proceso, sugiriendo vías para mayor eficiencia y

relevante a necesidades cambiantes de los beneficiarios.

Conforme a los puntos del documento de términos de referencia

correspondientes a la propuesta de evaluación se organiza este reporte de la

siguiente manera:

TR 3.11 Contexto y pertinencia Resumen para retroalimentación

En todos los casos las familias campesinas receptoras del apoyo

viven en un contexto rural de escasez de garantías sociales y en

inseguridad de acceso a medios de producción, empleo y servicios de

gobierno. En su mayoría son autodependientes de sus propias

producciones agrícolas y vulnerables a efectos de cambios

climáticos, plagas y volatilidad de los precios en el mercado regional.

En qué medida el proyecto responde a las expectativas y necesidades de

beneficiarios y mejora sus condiciones de vida

Para cada parroquia contestamos esta pregunta en dos puntos: Logros

alcanzados y, aprendizajes obtenidos con la experiencia en 2010.

Posteriormente detallamos las recomendaciones correspondientes al T.R. 3.2

Parroquia: 1. San Carlos Altamirano (Misión Providencia, asociada al

Hospital. San Carlos, de hermanas de San Vicente de Paul)

Lo que se ha logrado

El equipo de 4 hermanas mantiene un conocimiento y comunicación muy

cercanos a las comunidades, lo cual resulta un elemento fundamental para el

éxito de la relación entre agentes parroquiales y los pueblos. Así que, al

recibir respuesta a la solicitud de apoyo a emergencia por parte de Cáritas

llegaron al acuerdo, conforme a las cantidades del apoyo disponible, atender

directamente a la alimentación de la Escuela Secundaria internado, que da

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servicio a las comunidades organizadas, quienes viven mayoritariamente en

las riberas del río Tzaconejá. Estas comunidades (42) contribuyen enviando

maíz y frijol a la escuela para la alimentación de los estudiantes. Al haber

perdido gran parte de sus cosechas de maíz por el desbordamiento del río en

agosto del 2010, la contribución comunitaria a la Escuela significaba un

problema por carencia de recursos, lo que fue aliviado por el apoyo de

Cáritas a través de Misión de la Providencia. Se cubrió toda la necesidad de

alimentación de la escuela, complementando el apoyo por una donación

posterior de Cáritas SC.

42 comunidades indirectamente y más de 80 familias beneficiadas. Monto de

$34000 pesos, para adquirir 12 toneladas de maíz y 5 toneladas de frijol. El

compromiso comunitario se reflejó en mayor cooperación e intercambio

entre comunidades y con la parroquia; no así en el mecanismo elegido de

fondo revolvente, ni pago en efectivo.

Promover aprendizaje sobre las acciones estratégicas que están

funcionando y cuales no han funcionado a cabalidad

El maíz fue comprado en diciembre de 2010, con el proveedor Fidel de

Comitán, quien por aprecio personal a las hermanas, ofreció el menor costo

y aceptó mantener el grano en su bodega sin mayor cargo, para que fuera

siendo provisto conforme se necesitara, y transportado por la Misión. Las

comunidades corresponden al apoyo, con un mayor compromiso de

participación en otros aspectos de la educación en la secundaria y

procurando aumentar la producción colectiva de alimentos (están

organizados para cultivar en colectivo: milpas, frijolares y hortalizas en cada

comunidad, no solo en las tierras fértiles y cálidas de ribera, sino también en

las laderas de tierra templada –las cuales sí dieron suficiente cosecha para

compensar en parte por las pérdidas debidas a inundación riparia).

Procurando disponer de mayor producción, estas comunidades estarán en

situación de contribuir con las hermanas de la Providencia, para apoyar a

otros pueblos que lo puedan necesitar en el siguiente ciclo agrícola.

La comunicación y reporte entre las hermanas y Cáritas San Cristóbal se vio

dificultada porqué al ser un grupo tan pequeño y en constantes visitas a

campo, la ausencia por enfermedad de una de ellas limitó el tiempo para

escribir reportes. La comunicación con los representantes comunitarios, la

Escuela secundaria, y el proveedor del maíz está basada en una relación de

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confianza que permite la flexibilidad. Como recomendación sugieren la

necesidad de procurar comprar el maíz a proveedores campesinos locales,

que podrían ofrecer menor precio, garantía de calidad del grano (orgánico y

reconocible para las familias) y facilitar transporte, pero no emiten facturas

comerciales, el cuál ha sido requisito fiscal para Cáritas San Cristóbal.

La condicionante de la factura obliga a la negociación con el proveedor Fidel,

quien pudiera en cualquier momento cambiar sus condiciones con respecto a

almacenamiento y calidad del grano, especialmente al percatarse de que al

mismo tiempo que las hermanas de Altamirano, requieren este servicio las

Misiones de Comitán y la misma Cáritas de SC. a quien identifica como una

organización de cooperación internacional.

Información obtenida en tres visitas y reuniones con las hermanas y una con

el representante de la escuela secundaria y por conocimiento previo de

Pedro González como cooperante de Médicos del Mundo y el Hospital San

Carlos en la región. Se realizó una entrevista con el Proveedor Fidel.

Parroquia: 2, San Andrés Apóstol (Larrainzar)

Lo que se ha logrado,

La hermana Isabel Hernández se hizo cargo del proceso, con el Consejo

parroquial de 8 representantes de catequistas, quienes se turnan en el

cargo. Realizaron una primera compra de 13 toneladas el 4 de diciembre de

2010, a $3.50 pesos por kilo, ofreciendo hasta 1 bulto de 50k por familia

correspondiente a Pueblo Creyente, a un precio de venta de $3 pesos por

kilo, que debía ser pagado en el momento o antes de una semana. Con el

monto recuperado se realizó la segunda compra o tanda el 19 de dic., y así

sucesivamente hasta lograr 9 tandas, (la última con un préstamo

complementario –ver ANEXO), si bien los aumentos del precio de compra y

el descuento en precio de venta significó que en cada tanda disminuían los

montos.

19 comunidades y 258 familias apoyadas…”en San Andrés de diciembre 3

del 2010 a febrero 2011 trabajos con fondo circulante. Se nos apoyó con

$44,000 con los que logramos comprar 12942 kilos de maíz, en la segunda

vuelta 11338 Kg., hicimos alrededor de nueve vueltas auxiliados con un

préstamo. Sumando alrededor de 58199 Kg. Fue en el año anterior (2009-

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2010) cuando logramos alrededor de 92 toneladas” precisión de la hermana

María Isabel Hernández.



Consideramos que este proceso fue el más exitoso de los experimentados

con el apoyo de Cáritas, en términos de acompañamiento organizativo

parroquial y de corresponsabilidad de los beneficiarios en el pago oportuno

para la realización de cada nueva tanda. También es un ejemplo de

cumplimiento en el registro y monitoreo del aprovechamiento del apoyo. Ello

nos muestra la generación de un proceso autogestionario en la

administración de abasto. En entrevista al Padre Joel Padrón con los

evaluadores Pedro y Ana, expresó su preocupación por el apoyo

exclusivamente asistencialista, que resulta ser de pequeña cantidad y puede

generar dependencia, y comentó su interés por los proyectos de

“reconversión productiva”, actualmente promovidos por el gobierno estatal.

Nos parece importante que se realice un análisis crítico y participativo de

esas iniciativas, que combinan intereses de empresas y gobiernos locales,

para determinar cuáles son realmente apropiadas para el contexto del

Pueblo creyente organizado y cuáles pueden resultar en imposiciones con

interés político o de lucro corporativo (ejemplos Ciudades Rurales,

invernaderos industriales y MASAGRO. En comunicación personal la

investigadora Patricia Gómez nos hace referencia de estudios de tesis

recientes que muestran una “agudización de la pobreza material y

desigualdades comunitarias” en donde han sido impuestos los procesos de

“reconversión productiva”).

Los pobladores de esta región, a decir de ellos mismos, han tenido la

necesidad de ir a “tierras bajas” para sembrar y tener la cosecha supletoria

para garantizar su manutención anual. Los catequistas entrevistados

hablaron de la necesidad de desplazarse a las planicies chiapanecas para

rentar tierras y tener la posibilidad de dos siembras al año para el auto

abasto. El costo de renta por hectárea para siembra de maíz se cotiza hasta

en $800, y la de frijol hasta en $300/ha.

Información adquirida en 3 reuniones con la Hermana Isabel y

representantes del Consejo parroquial. Así como en entrevista con el Padre

Joel Padrón. A la solicitud de los evaluadores para aplicar directamente

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encuestas hubo respuesta negativa por parte del Consejo, lo que nos

muestra su precaución organizativa y sugiere la necesidad de acordar

procesos de evaluación participativa continua a largo plazo, en lugar de

eventos puntuales. Experiencia destacada en el video reporte que acompaña

a esta evaluación.

Parroquia: 3, San Pablo Chalchihuitan


El presbítero Sebastián López es el agente pastoral encargado, en

coordinación con catequistas comunitarios. Tomaron el acuerdo de

administrar el apoyo de Cáritas en forma de venta al público del maíz

adquirido y distribución en la cabecera municipal y en los parajes de

Tzakukum y Jolimtontik. La primera compra se realizó en la cercana

comunidad de Polhó (maíz proveniente de Tenejapa y Venustiano Carranza),

pagando $275 pesos por bolsa de 50 kg y ofreciéndola con un precio de

venta de $280, que aun con la pequeña ganancia resultaba un precio menor

que el del mercado regional en esa fecha, por lo que fue comprado por

población en general y no solo de Pueblo creyente. De esa manera fue

posible recuperar y mantener el capital de apoyo de Cáritas y cubrir gastos

de la distribución considerando que los costos de transporte en la parroquia

son altos por el mal estado de los caminos. En enero y febrero de 2011 el

precio de compra del maíz llegó hasta los $330 pesos por 50 kg pero el

precio de venta que ofrecía la parroquia siguió siendo mejor para los

compradores, lo que generó cuestionamientos por parte de los comerciantes

locales quienes criticaron la “competencia”, y trataron de engañar al Padre

en las negociaciones de precio de compra, lo que le motivo a ya no ser él

mismo quien se encargara de la comercialización, si no dejarlo a cargo de

catequistas seleccionados. Hubo un apoyo complementario de Cáritas con

una donación de 12 toneladas de maíz que se administraron bajo el mismo

sistema de reventa.

Como la venta a precio más justo es abierta al público, no se lleva un

registro de número de beneficiados. Pero se puede hacer una estimación por

el número de familias de los parajes cuyos catequistas participan en la

comercialización y distribución: Jolintontik 45 familias de Pueblo creyente,

de un total en los alrededores de aproximadamente 250 familias; Sisim 270

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familias en total; Tzakukum hasta 400 familias. Monto del apoyo $20000

pesos



La propuesta de comercializar el maíz adquirido con el apoyo de Cáritas,

obteniendo una pequeña ganancia pero, aun así, ofreciéndolo a la venta a un

precio más justo que el de los mercaderes o coyotes locales, permitió a la

parroquia apoyar a familias necesitadas y compensar mínimamente el

esfuerzo de los catequistas encargados de adquirir, transportar y distribuir el

grano. Al comercializar, tras la primera reventa, con la población en general,

dejaron de llevar un registro de la administración del apoyo, y aparte les fue

necesario negociar con los tratantes locales con las desventajas que ello

implica. El aumento creciente de los precios en mercado forzará a conseguir

el grano con proveedores más lejanos, con el consecuente aumento de los

costos, con riesgo de pérdidas, a la larga insostenible. En particular el

catequista representante de Tzakukum preguntaba si Cáritas de San

Cristóbal puede asumir un rol más activo para conseguir mayores cantidades

de Maíz a precios bajos, solo así, la parroquia puede continuar con el

proceso de comercialización a precio accesible a la población en general. Si

bien este mecanismo de administración comercial del apoyo de Cáritas, ha

permitido a la parroquia mantener el capital inicial del subsidio, nos parece

que sería importante ofrecer capacitación a los encargados para asegurar

transparencia y rendición de cuentas (para prevenir que haya acusaciones o

malentendidos en la comunidad), registro del impacto del apoyo (que los

catequistas documenten el acceso de los beneficiarios y un control de la

distribución del apoyo). Es necesario generar procesos de producción local,

que liberen a la población de la dependencia del abasto mercantil. Cabe

notar que en las tiendas de abasto popular gubernamental DICONSA se

ofrece maíz de baja calidad y barato, limitando la cantidad que puede

adquirir una persona y con abasto muy irregular; sin dejar de lado que ha

sido denunciado por organizaciones campesinas y ecologistas como el

circuito de ingreso de los transgénicos1. La renta de la tierra es un asunto de

hacer notar en esta región.

1 http://www.grain.org/biodiversidad_files/biodiv31-6-nadal.pdf. “Conaminación de maíz transgénico en México”.

Alejandro Nadal

http://www.grain.org/biodiversidad_files/biodiv31-6-nadal.pdf

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Información resultante de encuentro con el párroco y 3 representantes del

consejo parroquial encargados del abasto. Se aplicaron encuestas que

resumieron datos referidos a las comunidades representadas.

Parroquia: 4, San Pedro Chanalho


Su participación en 2010 fue limitada por falta de acuerdo del consejo

parroquial de catequistas, que sí informó de la convocatoria de Cáritas, pero

no recibió respuesta comunitaria y se dejó pendiente la resolución por

cuestionamientos acerca de condicionantes al apoyo.



Pedro del equipo de evaluación, fue invitado por el Padre Marcelo, para

presentar el caso del apoyo a maíz, ante la asamblea de catequistas el

viernes 11 de marzo. Se hizo énfasis en que se trataba de un proyecto de

apoyo solidario con fondos internacionales, para resolver la situación de

emergencia alimentaria a las familias que más lo necesitaran, y con un

mecanismo, a decidir por acuerdo parroquial, de reinversión de los fondos.

Entre los catequistas hubo opiniones negativas acerca de las condicionantes

de apoyo que perciben en el trabajo de Cáritas San Cristóbal (que requiere

implementar procesos de trabajo colectivo por ejemplo), quejándose acerca

de la pequeña cantidad de maíz a que se reduce el apoyo, y de que no se

haga extensivo a todas las familias en la población, si no solo a las que

sufren emergencia. Se les compartió información sobre lo reportado por

otras parroquias y se solucionaron algunos malentendidos, pero no se

alcanzó un acuerdo organizativo sino solo de planteamiento de consulta.

Como conclusión el padre Marcelo ofreció ser él quien se responsabilizara

por solicitar los fondos en 2011 y administrarlos desde la parroquia para las

familias que los catequistas identificaran como las más necesitadas, sin

definir aun el acuerdo-compromiso en términos de pago o fondo revolvente.

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Parroquia: 5a, Misión Tojolabal, La Kastalia


El Padre Ramón y las hermanas María de la Luz y Carmen que le

acompañan en la Kastalia, son los agentes de la Misión Tojolabal, a quienes

llegó solicitud de apoyo por la emergencia de inundación que acabó con la

cosecha, de San Antonio Bahuitz y su anexo Morelia. Acordaron distribuir el

pequeño apoyo de Cáritas comprando al proveedor Fidel 20 toneladas de

maíz, que se repartieron en bultos de 50 kg por familia participante, que se

comprometía a reintegrar el costo a crédito, para ser administrado por la

organización pastoral como fondo para emergencias posteriores.

Alcanzó aproximadamente para 180 personas en el ejido San Antonio

Bahuitz y 218 personas en anexo Morelia.



La población originaria tojolabal está reconocida como de agricultores

expertos en prácticas tradicionales de cultivo, que llegan a producir en la

región hasta 4 cosechas anuales de milpa diversificada con variedades de

maíz adaptados a distintas condiciones: Pulha o cuaresmeño, de Riego (con

paquetes tecnológicos industriales), de Temporal y Yaxalha; en condiciones

agroecológicas normales. La organización comunitaria cuenta con estrategias

propias de resolución de conflictos y solidaridad ante emergencias. Ejemplos

de ello son la práctica de Trueque cooperativo, intercambio de semillas,

préstamo entre familias cuando las cosechas se pierden, y asociación

colectiva para conseguir y administrar apoyos institucionales municipal y

estatal. De esta experiencia se sirvieron para complementar su respuesta a

la emergencia climática y pérdida de cosechas en todo el valle,

aprovechando el apoyo de Cáritas cuando el precio del proveedor de Maíz

era bajo en diciembre. El Padre Ramón enfatizó la importancia de que

Cáritas ofreciera el apoyo o subsidio de manera que sea siempre

complementario a prácticas tradicionales comunitarias y a las soluciones

procuradas por la organización pastoral local, como las capacitaciones de

Pastoral de la Tierra e iniciativas de establecer parcelas de demostración

participativa como en la Kastalia.

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La información se obtuvo en un recorrido con el equipo pastoral a las

comunidades, y dos visitas a la Kastalia, que culminaron con su hospitalidad

para realizar un encuentro con representantes vinculados al apoyo de maíz

en las instalaciones de la Misión Tojolabal, que de por sí es sede de un

espacio de demostración agroecológica y donde se realiza bimensualmente

un tianguis popular local de comida sana y cercana.

Parroquia: 5b, Misión de Guadalupe, Margaritas


El equipo pastoral de la Misión de Guadalupe dedica personal y recursos a la

coordinación de apoyos como el que Cáritas ofreció en esta ocasión, para el

servicio de una amplísima región, dividida en zonas y con gran diversidad de

condiciones ecológicas y sociales. Realizaron entonces un diagnóstico previo

a la solicitud de los apoyos (dan como ejemplo el caso de la comunidad

Santa Rita que sufrió pérdida total de cosechas por causa climática, para la

cual sirvió el apoyo de Cáritas, pero como complemento a apoyos de

solidaridad de localidades vecinas). La Misión requiriere de los recipientes

del apoyo un relativo nivel de organización colectiva para asegurar la

eficacia del mismo. Ello hace posible establecer el mecanismo de crédito

(pagadero hasta por 2 años, con garantía comunitaria) que constituye un

fondo revolvente, coordinado a nivel directivas de zona y con

acompañamiento de los agentes de pastoral para documentar el seguimiento

de pagos y administración del fondo.

Monto inicial de $40000 pesos para adquirir 12 toneladas de maíz, con el

proveedor Fidel que otorga facturación fiscal y hace el favor de almacenar el

grano para su distribución paulatina con el transporte de la Misión. Atienden

90 comunidades, limitando el apoyo a un bulto de aprox.70 kilos por familia.



Conjuntamente con la asistencia a la emergencia alimentaria uno de los

objetivos del equipo de esta Misión Marista es el de promover educación

comunitaria para el fortalecimiento de capacidades locales en autonomía. De

entre varios ejemplos relacionados, el más vinculado al apoyo para el maíz

es su proyecto de “Suelos sanos, gente sana”, que consiste en

acompañamiento y asesoría técnica para encontrar las causas

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agroecológicas de la pérdida de fertilidad en las parcelas y métodos para

recuperar abonos a nivel de nutrientes identificados en muestreos y análisis

de laboratorio. Otros proyectos relacionados de capacitación tienen que ver

con Prevención de riesgos en parcelas, vocación de suelos, cultivo de leña,

pero también contabilidad, costos de producción y formas de “reinversión

agroecológica”. Todo ello como alternativas apropiadas ante el

asistencialismo oficialista con imposiciones de la mal llamada “reconversión

productiva” del gobierno, que en realidad favorece intereses de reconversión

monetaria y privatizadora del territorio. La información y experiencia de

estos proyectos de la Misión Guadalupe y su equipo pastoral (Pacoy, Crispin,

Chayito y Juan Carlos entre varios), es de mucha importancia y proponemos

que sea compartido con Cáritas y otras organizaciones locales, para explorar

posibilidades de diversificación en las oportunidades de financiamiento y

cooperación con Cáritas Francia y otras fuentes, para participar en otro nivel

de desarrollo de capacidades e innovación técnica basada en agroecología y

apropiada al contexto regional y cultural.

Es notable también la buena organización de la Misión Guadalupe para la

sistematización, coordinación interna, registro y monitoreo de la

administración de los apoyos. Si bien resultó complicada en algunos

momentos la comunicación y oportunidad de los reportes compartidos al

equipo de Cáritas San Cristóbal, como en otros casos por la elevada carga

de responsabilidades de los agentes pastorales. En particular se hará

necesario establecer un mejor mecanismo de coordinación entre ambas

instituciones, con respecto al trato con el proveedor Fidel de Comitán, quien

puede comenzar a cambiar condiciones de venta y almacenaje, al

modificarse condiciones del mercado de granos en el futuro cercano.

Información obtenida en 3 visitas a la Misión y coincidencia de Pedro en dos

momentos de entrega de maíz, una en la cabecera municipal de Margaritas y

la segunda en recorrido hasta la zona de Guadalupe Tepeyac. Esperamos

anexar información sobre el proyecto “Suelos sanos” o que esta sea

disponible a través de los medios de comunicación de la Misión Guadalupe.

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Parroquia: 6, Nuestra Señora de la Asunción Huituipan


A través de la parroquia y la hermana Nachita como agente pastoral, el

apoyo ofrecido por Cáritas fue recibido por la Sociedad Cooperativa Oxtik,

cuyos participantes sufrieron pérdidas en las cosechas de maíz por causas

climáticas. Para administrar el recurso y fortalecer a la Sociedad Cooperativa

se compró localmente (comunidades que contaban con producción

suficiente) y se vendió a precio justo con preferencia a los socios de la

cooperativa y al público general en la cabecera municipal de Huitiupan. Con

el monto recuperado con la venta se siguió comprando maíz ahora en

Simojovel, aunque comenzaron a encontrar resistencia y animadversión de

los comerciantes y acaparadores regionales (por ejemplo AMSA), que traen

maíz de baja calidad y engañan con el pesaje. Además de la disponibilidad

de maíz a mejor precio para las familias, los socios de la cooperativa Oxtik,

acordaron que el beneficio de los ingresos por la venta de maíz se

aprovechara para invertir en la infraestructura de la bodega de la

Cooperativa situada en la cabecera municipal cerca de la parroquia. Se

repararon drenaje y puertas y se mantiene a una joven familia encargada de

administrar la venta de maíz y una pequeña parcela de hortaliza.



Nos pareció muy significativo el simbolismo de la Cooperativa Oxtik. Su

nombre hace referencia a una especie de árbol natural de la montaña, de

cuyos frutos es posible elaborar harinas que han sido aprovechadas

tradicionalmente para complementar la alimentación humana y animal,

especialmente en situaciones de emergencia por pérdida de cultivos o en

ocasiones de conflictos sociales. La sociedad cooperativa por sí misma es

una muestra de organización colectiva que busca fortalecer estrategias de

autonomía comunitaria, en un contexto difícil de control comercial y social a

manos de empresas acaparadoras y gobiernos coludidos. Unos días antes de

nuestra visita de evaluación la comunidad había recibido un importante

evento de denuncia internacional al renovarse planes de establecer un mega

proyecto de presa hidroeléctrica, enmarcado en planes de desarrollo

industrial al servicio de corporaciones transnacionales, que afectaría

negativamente a la población del territorio. La renovación y fortalecimiento

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de sociedades cooperativas como Oxtik, con sus referencias a estrategias de

resolución de emergencias basadas en conocimiento y organización

comunitaria tradicionales, resultan de suma importancia en la región.

Enfrentando incluso procesos de conflicto interno que pueden ser resueltos

con el apoyo continuado de Cáritas, en aspectos de administración de

proyectos, sistematización de contabilidad, diversificación productiva, y

organización colectiva para producción alimentaria.

La certeza agraria es un tema a todas luces de primera importancia. Los

integrantes de Oxtik conversan en la entrevista colectiva que la vieja

oligarquía local ha iniciado la compra de tierras recuperadas, lo están

haciendo en la ribera del Río Itzantun para impulsar empresas turísticas,

este proceso de reconcentración de la tierra es consecuencia de los

programas gubernamentales de imposición de parcelación y certificación

agraria (programa PROCEDE/PROCECOM) que corren a favor del poder de

viejos finqueros y rancheros locales.

Los jóvenes hijos de los viejos luchadores por la tierra ahora, son

campesinos sin tierra que se ven obligados a rentar para comer. Así que

pagan hasta $1000/ha por cosecha de maíz, y hasta $400/ha por cosecha de

frijol

Información obtenida en visita y encuentro con representantes de la

cooperativa, aplicación de encuestas y participación de dos enviados de

Oxtik al Foro de intercambio de experiencias en la Kastalia, Comitan.

Experiencia destacada en el video que acompaña al reporte de evaluación.

Parroquia: 7a, San Jacinto de Polonia, Ocosingo

Ejido Amatitlán II


Presentaron solicitud de apoyo al Padre Joel Vega que los refirió a la

posibilidad de apoyo de Cáritas. Es una comunidad pequeña pero el grupo de

pueblo creyente está bien organizado alrededor de la práctica de una escuela

autónoma (ECIDEA) y representantes con experiencia en la ARIC. Su

compromiso de recuperación al subsidio consiste en el establecimiento de un

fondo revolvente con aportaciones constantes de los beneficiarios (si bien al

momento de la visita de evaluación las aportaciones acordadas no se habían

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concretado, en parte porque el Padre Joel les indicó que él no recibiría el

fondo, sino que debían administrarlo por si mismos), además de desarrollar

un procesos de diversificación y mejora en la producción para prevenir

situaciones de emergencia alimentaria (en la visita de retroalimentación se

constató la siembra de una parcela en colectivo).



Considerando el pequeño número de familias, se observó cierta disparidad

en la distribución del apoyo entre familias con pocos integrantes pero

fuentes de ingresos complementarias y otras con mayor número de hijos

pero en gran precariedad, lo que refuerza la necesidad de establecer los

criterios de otorgamiento del apoyo concentrándose en quienes más lo

necesitan. O al menos asegurar que existan mecanismos comunitarios de

redistribución solidaria de los recursos en casos de emergencia. En esta

comunidad se expresó mucho interés por participar en los procesos de

capacitación que ofrece Cáritas de san Cristóbal y en conocer alternativas de

financiamiento institucional para proyectos productivos, pero manifestaron

que no han obtenido respuesta positiva del equipo de Cáritas en varias

ocasiones. Ello denota que la elevada carga de trabajo del relativamente

pequeño equipo de Cáritas es limitante para poder servir a tantas

comunidades necesitadas, aun aquellas que cuentan con nivel organizativo

para hacer eficaz el apoyo y la cooperación.

Cabe mencionar que la parroquia de Ocosingo ha contado con un programa

de apoyo a la compra de maíz para familias necesitadas desde 1994,

estableciendo una alianza con la Fundación Ixim A.C. basada en la Ciudad de

México a través de la cual se obtienen donaciones para este fin. En el año

2010 el padre Joel, quien sobrelleva una excesiva carga de trabajo y

responsabilidades como la mayoría de los agentes parroquiales, delegó la

administración del programa a Enlace, Comunicación y Capacitación A.C. que

desarrolla el proyecto regional “Buen maíz para nuestros pueblos”. Se

propone que Cáritas San Cristóbal realice intercambio de experiencias con

estas organizaciones tendientes a consolidar los esfuerzos comunes.

Pedro y Serafina, realizaron encuestas con familias beneficiarias. Pedro

estableció comunicación con Enlace comunicación y capacitación A.C. y Ana

15

tuvo oportunidad de entrevistarse en la Ciudad de México con la

coordinadora de la Fundación Ixim y comparte su información en ANEXO

Parroquia: 7b, San Jacinto de Polonia, Ocosingo

Barrio San Nicolás


Este barrio en la periferia de la ciudad de Ocosingo, nos mostró a algunas de

las familias en peores condiciones, por ser en su mayoría desplazados de sus

comunidades de origen y carecer de parcelas para cultivar. El poco terreno

que tenían disponible en 2010 fue afectado por tormentas y perdieron la

totalidad de sus cosechas. Agradecieron el apoyo de Cáritas aunque su

cantidad resultó poco significativa. Monto de $10500 pesos con el que se

adquirió aprox. 2.6 toneladas de maíz a distribuir entre 26 familias.



Se obtuvo información en reunión con representantes de la totalidad de

familias recipientes del apoyo, pero resultó contradictoria con el registro en

los reportes de Cáritas San Cristóbal. Se indicó a los evaluadores que el

costo del kilo de maíz fue de $5 pesos por kilo y no de $4 pesos como

estaba reportado. Cabe señalar que no se adquirió en la misma comunidad,

sino en la cabecera municipal de Ocosingo, - aumentando el costo-. También

la gente en el barrio corrige diciendo que no hubo crédito para pagarlo hecho

que significó que las familias adquirieron menos de 2 bultos de maíz cada

una, lo cual apenas alcanza satisfacer la necesidad alimentaria por una o dos

semanas, dependiendo del número de integrantes por familia. Y el

compromiso reportado de contribuir con $50 pesos mensuales por familia

para formar un fondo de ahorro, había sido descartado en el grupo, por la

carencia de ingresos económicos. En función de las condiciones en el

momento de la reunión con evaluadores preveían que la situación de

emergencia en 2011 sería peor que en el período anterior.

En entrevista Fundación Ixim A.C, Gabriela Alessio en Cd. De México,

sugiere que Cáritas trate en lo posible, de que la parroquia controle el

proceso de la distribución, y que bajo ninguna circunstancia se les de dinero

a las comunidades, la asociación teme que se traslapen las comunidades

16

apoyadas por Cáritas sobre su cobertura comunitaria. Barrio San Nicolás

puede ser el caso, pues el criterio de Fundación Ixim para el abasto de maíz

es que sean comunidades en condición de desplazamiento interno.

T.R. 3.2 RECOMENDACIONES

Referidas a los puntos resumidos por cada parroquia:

La primera recomendación enunciada casi por todas las parroquias tiene que

ver con la suficiencia en el abasto. La suficiencia según nuestra apreciación

es un criterio resultado del promedio de maíz necesario para el consumo

humano y animal en una familia, en este caso multiplicado por el término

de seis meses. Período de ejecución de este proyecto. Según entrevistas y

encuestas el mínimo necesario es de 200 kg. Promedio mensual para

alimentar a una familia de 5 personas más animales (aves de corral y

puercos). La cantidad suficiente podría inferirse de este análisis es de 1200

kg/familia.

Las experiencias de las hermanas de Altamirano y Huitiupan, de los consejos

parroquiales de San Andrés, Chalchihuitan, las misiones en Comitán La

comunicación con los representantes comunitarios, la Escuela secundaria, y

el proveedor del maíz está basada en una relación de confianza que permite

la flexibilidad.

Varios de los agentes parroquiales y de los representantes comunitarios

entrevistados, como recomendación sugieren la necesidad de procurar

comprar el maíz a proveedores campesinos locales, que podrían ofrecer

menor precio, garantía de calidad del grano (orgánico y reconocible para las

familias) y facilitar transporte, pero no emiten facturas comerciales, el cuál

ha sido requisito fiscal para Cáritas San Cristóbal.

En el directorio anexo, se incluyen dos proveedores formales que pueden ser

alternativos en caso de dificultades con Fidel. Adicionalmente se sugiere que

en cada parroquia se documente la capacidad de ser proveedor de maíz,

acopiando de productores locales en quienes se pueda confiar y se proponga

la creación de centros de almacenamiento y abasto comunitario, lo que

traería consigo la necesidad de formación y capacitación para el acopio y

conservación de la semilla. Algunos de los municipios autónomos en

Ocosingo y Altamirano desarrollaron esta propuesta entre 2001 y 2006.

Algunos agentes parroquiales, así como los asesores de Enlace Capacitación

17

y Comunicación A.C. cuentan con información acerca de lo que funcionó y

las dificultades que enfrentaron.

En Chalchihuitán, surgió la pregunta de si Cáritas de San Cristóbal podría

participar más activamente en conseguir mayores cantidades de Maíz

(cargamentos) a precios bajos, que entonces la parroquia podría adquirir

para continuar con el proceso de comercialización. Si bien este mecanismo

de administración del apoyo de Cáritas, ha permitido a la parroquia

mantener el capital inicial del subsidio, nos parece que sería importante

ofrecer capacitación a los encargados para asegurar transparencia y

rendición de cuentas (aspecto considerado en el proyecto original con

Cáritas Francia que no se ha cumplido, y crítico para prevenir que haya

acusaciones o malentendidos en la comunidad en contra de quienes manejan

los fondos), registro del impacto del apoyo (que los catequistas documenten

el acceso de las familias consideradas en situación de emergencia o al

menos las organizadas en Pueblo Creyente, y un control de la distribución

pública del apoyo) y, enfatizar la necesidad de priorizar procesos de

producción agroecológica local, que liberen a la población de la dependencia

del abasto mercantil o institucional que implican riesgos por el

desconocimiento de la fuente de los granos.

En el caso de San Andrés, Chenalhó, Comitan y el caso de Nuevo Israel en

Ocosingo, la dificultad y en su caso respuesta negativa a la aplicación

extensiva de encuestas, lo que nos demuestra es un principio de precaución

organizativa, que implica un período de explicación y consulta abierta a los

participantes acerca de la necesidad de la herramienta de evaluación y

monitoreo. Nos sugiere la necesidad de acordar procesos de evaluación

participativa continua y al largo plazo, que cuenten con la comprensión y

control de representantes comunitarios, en lugar de eventos puntuales de

evaluación requeridos por la organización que ejecuta el proyecto.

Entendiendo que la agencia parroquial es el vínculo de confianza, a través de

la red de catequistas y con el aval de los párrocos, juzgamos que esta

infraestructura humana es de gran valor para estos proyectos y constituye

una ventaja operativa que debe ser cuidada. Consideramos que proyectos de

instituciones de gobierno y de asociaciones civiles carecen de esta red de

confianza y se demuestra en la reducida participación real con que cuentan.

Los testimonios de la Sociedad Cooperativa Oxtik en Huitiupan, y de los

receptores del apoyo en ejido Amatitlán II en Ocosingo pertenecientes a una

18

organización campesina ARIC y a proyectos de ECIDEA, así como de los

pueblos organizados atendidos por las Misiones en Altamirano y Comitán,

dan ejemplo de estrategias de cooperación intra e inter-comunitaria

campesina que se activan en casos de emergencia agrícola, conflictos

sociales o políticos, tanto a nivel de comunidad como a nivel de familias.

El ejemplo de la Cooperativa Oxtik mencionado en el video complementario

a este reporte, nos habla de la historia de resistencia popular existente en

Huituipan, con el símbolo de esa especie forestal (entendemos que es una

variedad de Brossimum allicastrum), con cuyo fruto se puede elaborar una

harina nutritiva para complementar la alimentación al haber carestía de maíz

u otros granos básicos por problemas o emergencias. Otros ejemplos de

alternativas alimentarias pueden ser la harina de plátano, sustitutos del

café, verduras silvestres y frutos de la montaña, cuya colecta, elaboración y

consumo se reducen cuando hay disponibilidad y acceso comercial

generalizado a maíz, frijol, ganado, etc.… El saber tradicional y colectivo

recurre a estas alternativas ante las emergencias o situaciones de conflicto,

pero requieren ser resguardadas, y puestas en el circuito de la revaloración

comunitaria y tecnológica. El extensionismo técnico oficial y la publicidad

empresarial han denigrado estas alternativas tradicionales, con promociones

tan graves como los desayunos escolares basados en productos de comida

chatarra. O la creciente oferta en la red de tiendas gubernamentales

DICONSA de sopas instantáneas, galletas, refrescos, y tortilla de MASECA.

Como nos enfatizó el padre Ramón en la Kastalia: La organización

comunitaria cuenta con estrategias propias de resolución de conflictos y

solidaridad ante emergencias. Ejemplos de ello son la práctica de Trueque

cooperativo, intercambio de semillas, préstamo entre familias cuando las

cosechas se pierden, y asociación colectiva para conseguir y administrar

apoyos institucionales municipal y estatal, o incluso para establecer turnos y

migrar por períodos determinados para conseguir remesas. Aprovechando

esta experiencia, la población damnificada en San Antonio Bahuitz

complementó su respuesta a la emergencia climática y pérdida de cosechas

en todo el valle, administrando el apoyo de Cáritas cuando el precio del

proveedor de Maíz era bajo en diciembre. El Padre Ramón explicó que

Cáritas otorgó un apoyo o subsidio de manera que ayuda sin sustituir o

desalentar las prácticas tradicionales comunitarias y a las soluciones

procuradas por la organización pastoral local, como el desarrollo de

19

capacidades en Pastoral de la Tierra, que incluyen procesos de análisis de la

realidad sociopolítica (por ejemplo de la amenaza de transgénicos y la

especulación mercantil agrícola), e iniciativas como la de establecer parcelas

de demostración participativa, o el tianguis de productores y consumidores

orgánicos en la Kastalia.

Un caso similar se propone con las iniciativas de la Misión Guadalupe al

promover educación comunitaria para el fortalecimiento de capacidades

locales en autonomía. De entre varios ejemplos relacionados, el más

vinculado al apoyo para el maíz es su proyecto de “Suelos sanos, gente

sana”, que consiste en acompañamiento y asesoría técnica para encontrar

las causas agroecológicas de la pérdida de fertilidad en las parcelas y

métodos para recuperar abonos a nivel de nutrientes identificados en

muestreos y análisis de laboratorio. Y obteniendo insumos en forma de sales

minerales para fertilización

Estas iniciativas coinciden con las declaraciones de Cáritas San Cristóbal en

la reciente asamblea diocesana, sobre los objetivos de complementar los

necesarios proyectos de asistencia humanitaria con trabajos comunitarios

que se enmarquen en la búsqueda de reconocimiento al respeto y defensa

de derecho relacionados con la Madre Tierra y específicamente la lucha por

la Soberanía Alimentaria. Proyectos como el de “Suelos sanos”, de la Misión

Marista de Guadalupe, o el del “Buen Maíz”, de Enlace Capacitación y

Comunicación A.C. desarrollándose en Comitán, Margaritas y Ocosingo

tienen evidente sinergia con los proyectos de “Solar Maya” y “Gestión

Integral de Riesgos”, que realiza el equipo de Cáritas San Cristóbal,

aplicando y adaptando modelos de Planeación por Marco Lógico, o

fortalecimiento de corresponsabilidad comunitaria como el método del Pase

en Cadena similar a Heifer International, técnicas de control agroecológico

de plagas y enfermedades similares a los de Veterinarios sin fronteras, e

incluso principios de medicina tradicional y salud comunitaria congruentes a

los propuestos por ALAMES y la Organización Panamericana de la Salud.

Nombramos a estas agencias de cooperación internacional, sencillamente

como ejemplos de la coincidencia entre las organizaciones relacionadas con

la Diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, enmarcadas en el

Movimiento Social por la Agroecología y Soberanía Alimentaria, cuyo mejor

ejemplo internacional sería La Vía Campesina.

20

Recomendaciones referidas a otras experiencias de trabajo

Institucional relacionadas en el Estado de Chiapas

Elegimos contrastar el proyecto de Cáritas con un programa de la FAO en

conjunción con el gobierno mexicano hacia la resolución de la seguridad

alimentaria2; con otro planteamiento de cooperación internacional, con

Heifer Fundación cuya tendencia se acerca más al soporte de lo que La Vía

Campesina ha dado en llamar soberanía alimentaria3. Y finalmente con el

proyecto de abasto de maíz de la Fundación Ixim A.C como una posibilidad

para la articulación.

1.- PESA-CODECOA.

Se trata del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria en Chiapas

(PESA), programa de la FAO en coordinación con el órgano ejecutor de la

Secretaría del Campo del gobierno mexicano, y que en Chiapas toma el

nombre de Coordinación de Confianza Agropecuaria (CODECOA). Su

propósito es, “el abatimiento de la pobreza por vía de la seguridad

alimentaria”. Su aplicación se centra en el “Fortalecimiento de la identidad

de pueblos y la sustentabilidad, formación y capacitación para el

fortalecimiento traspatio (aves y carnes), diversificación productiva (ovinos,

pastos, porcinos, peces, flores, silos, incubadoras, hortalizas, invernaderos),

2 Definición global, oficializada unánimemente por los Jefes de Estado y de Gobierno de los países

miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) durante

la Cumbre Mundial de la Alimentación (1996). La definición adoptada indica que existe seguridad

alimentaria "Cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a los

alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energéticas diarias y

preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa".

3 Soberanía Alimentaria. Según a la definición consensada en La Vía Campesina en 1996, en el maro de la

Cumbre Mundial de la Alimentación como “Derecho a producir (a proteger la economía nacional, campesina y a reforma agraria) con precios justos, acceso al mercado nacional para los productores campesinos, derecho a tener alimentos sanos y accesibles, derecho a que cada país/pueblo define sus propias políticas agrarias y alimenticias, o sea, el derecho a definir su propio modelo de soberanía alimentaria.

http://es.wikipedia.org/wiki/FAO

21

hogar saludable (construcción de estufas ecológica, infraestructura para

captación agua)”4

La cobertura del PESA-CODECOA en Chiapas se traslapa con algunas de las

regiones en donde el proyecto de Cáritas tiene lugar, en la Región de los

Altos de Chiapas por ejemplo, en específico en San Andrés Larráinzar. La

cobertura del PESA-CODECOA, venida del ámbito multilateral y la operación

de gobierno local, en teoría, es seis veces mayor que la que Cáritas se

propuso. Según sus propios documentos atiende a 600 comunidades en 23

municipios del Estado.

Sin embargo, y atendiendo a la calidad de la atención, la operación del

PESA-CODECOA crea ex profeso un organismo público privado llamado

agencia de desarrollo rural (ADR) que concentra la operación, gestión,

capacitación, ejecución y administración del proceso. Somete a convocatoria

bianual la conformación de estas ADR que estratifican la toma de decisiones,

dejando de lado a las comunidades. El PESA-CODECOA no cuenta, desde

nuestra perspectiva con una relación de confianza con la gente de las

comunidades como sí la tiene Cáritas San Cristóbal, su vínculo con la Red

de pastorales de la Diócesis de San Cristóbal, y que hace parte de lo que

nosotros podemos denominar como un movimiento agroecológico de

alcances nacionales “La Pastoral de la Tierra”. Cáritas tiene como propósito

fortalecer la solidaridad y por consecuencia fortalece el trabajo colectivo

como vía de resolución, en este caso de la emergencia alimentaria.

En términos de la operación del proyecto PESA-CODECOA, nos parece, tiene

una clara tendencia a desobligar al estado de sus funciones en términos de

garantizar el derecho a la alimentación, involucrando los servicios de

agentes empresariales o gestorías locales que, a manera de asociaciones

público- privadas ingresan y mediatizan el proceso. En contraste el proyecto

de Cáritas, a través de las parroquias identifica y fortalece las fortalezas

comunitarias que ayudan a la operación del proyecto.

Una consecuencia del PESA-CODECOA, a decir de sus beneficiados, es que,

fomenta expectativas de comercialización de excedentes productivos. Tiene

4 http://www.youtube.com/watch?v=hhaASLdvnP0&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=hhaASLdvnP0&feature=related

22

un apartado netamente productivista, que suscita las críticas pertinentes

desde la agroecología. Incluyendo la instalación de invernaderos y su

consecuente impacto ecológico, por el uso de paquetes tecnológicos

degradantes, el monocultivo como lógica de abuso sobre la tierra, y que

resultan por ejemplo en la inundación del mercado por la sobreproducción de

tomate en los últimos dos años que trae como consecuencia la caída del

precio y termina con las creadas expectativas de comercialización.

El programa de “Solar Maya” de Cáritas, consonante a la agroecología es, en

cambio, una apuesta a rehacer la racionalidad agroecológica centrada en la

perspectiva del policultivo de la milpa como centro-acción y solidaridad del

trabajo colectivo-campesino en su relación con la tierra.

El PESA-CODECOA tiene, considerando los recursos técnicos y financieros

con los que cuenta, la posibilidad de armar diagnósticos, sistematizar el

proceso y evaluar el impacto. Una recomendación al calce, es allegarse

estos diagnósticos que pueden resultar interesantes para completar la base

de datos preexistente en Cáritas San Cristóbal, y mantenerse monitoreando

este proyecto que seguro aportará datos y estadísticas importantes de

atender.

El tiempo de aplicación del programa PESA-CODECOA se restringe a dos

años. El seguimiento es casi nulo una vez terminado este período, así que

esa es una deficiencia mayor, imposible de contrastar ante la auténtica

vinculación histórica y permanente que Cáritas mantiene con las

comunidades que atienden.

2.- Heifer Internacional, fundada en los Estados Unidos, en 1954, y que

ha extendido su trabajo al apoyo de organizaciones campesinas. En México

trabaja con contrapartes en Oaxaca, Puebla, Veracruz y Chiapas. En

Chiapas, ha tenido relación con Cáritas en términos de colaboración en

varias ocasiones que resultó entre otros en la adaptación de metodologías de

planeación basada en valores y el Pase en cadena. Y en esta segunda fase

de su operación elige también ser aliada de La Vía Campesina en varios

lugares del mundo (por ejemplo Ecuador), y con ello asume como marco

programático de todo su plan estratégico la soberanía alimentaria.

Heifer hace suya la noción de soberanía alimentaria, planteada desde las organizaciones

campesinas (Vía campesina, 1996); este concepto se refiere al derecho que tienen los

Estados y sus pueblos a determinar políticas agrarias soberanas, encaminadas a

23

defender la pequeña producción campesina y a garantizan la satisfacción del derecho

humano a la alimentación para toda la población desde las características culturales de

los pueblos, como una prioridad nacional frente a las imposiciones internacionales en

torno a las políticas macroeconómicas y los acuerdos de libre comercio. La soberanía

alimentaria prioriza la producción agrícola local para alimentar a la población, por lo

que se convierte en un imperativo el garantizar el acceso de los y las campesinos y

campesinas a la tierra, el agua, las semillas, biodiversidad y a sus recursos productivos.

También alude a la capacidad de las comunidades y de los pueblos de controlar el tipo y

variedad de alimentos que se producen y se consumen y, al mismo tiempo, controlar

cómo se producen estos alimentos. Implica entonces una activa defensa de la pequeña

economía campesina5.

Nos parece importante recomendar que Cáritas San Cristóbal mantenga

identificados estos agentes de cooperación que puedan ser significativos en

su accionar estratégico. Heifer, según nuestra percepción, tiene una

sensibilidad que ha ido reorientando la aplicación programática de los

fondos. De ellos también pueden tomarse algunos indicadores que a lo largo

de su trabajo han identificado para apreciar cualitativamente su contribución

en términos de “elevar los niveles de bienestar de los beneficiados de un proyecto, de

sanar y cuidar la Tierra, del fortalecimiento de la vida pacífica y solidaria, de la incidencia en

políticas públicas”

3.- Fundación Ixim A.C. Una asociación filantrópica fundada al calor del

Levantamiento Zapatista en 1994, cuya misión ha sido abastecer de maíz

barato a comunidades desplazadas, desde entonces y hasta ahora captando

donaciones de particulares, asociaciones, y corporativos. El abasto de maíz

ha sido su bandera desde entonces, y es hasta 2009 que inician un proceso

que han llamado “fortalecimiento del autodesarrollo”, es en esta tarea que

han subcontratado los servicios de capacitación de Enlace, Comunicación y

Capacitación. El origen del maíz que Ixim A.C. canaliza es de varios

orígenes, a veces del Norte de México (Sonora, Sinaloa), en ocasiones del

Centro del país (Amecameca, Edo de México), en varias ocasiones del mismo

proveedor Fidel en Comitán, y en una ocasión de Casa del Pueblo, en

Venustiano Carranza, Chiapas a un miembro de la ANEC. Considerando su

capacidad de cobertura, creemos necesaria la vinculación para compartir

lecciones aprendidas entre Cáritas San Cristóbal y esta Fundación, teniendo

5 http://www.heifer-ecuador.org/contenido.php?cd=24

24

la precaución de mantener una perspectiva campesina acerca de la defensa

del maíz originario y la autonomía de los pueblos.

Con este punto damos por concluido este reporte de evaluación para

CARITAS Francia y CARITAS San Cristóbal de las Casas en Chiapas México

Atentamente Ana Valadez, Serafina Gallardo y Pedro González

ANEXOS:

1. Directorio actualizado de agentes parroquiales involucrados y

contactos en comunidades beneficiadas, en organizaciones y de

posibles proveedores

2. Referencias institucionales, de organizaciones y en prensa sobre la

situación del maíz:

a) Manuales Foro

b) Manual hortalizas ECC

c) notas Cuarto poder Chiapas

3. Formato de Encuesta para evaluación, traducido a tzeltal y tzotzil

4. Propuesta de Indicadores para evaluación programada

5. Folleto evaluación participativa Machete Verde

6. Referencia sobre factores de Seguridad alimentaria Dr. Felipe Torres

7. DVD Foto video reportaje

EVALUCION ATENCION MAIZ

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