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i Presentación La Guía de docentes Los Valores Prioritarios para una Escuela de 10 que ahora le hacemos llegar, es un instrumento diseñado y preparado para maestros y maestras de educación básica para orientarlos y apoyarlos en la tarea primordial de formar en valores. Ante tiempos de incertidumbre los valores constituyen un pilar importante para fortalecer el carácter de las personas y de las sociedades, qué mejor espacio que las escuelas para intencionar la educación a una educación moral que fortalezca la convivencia cotidiana. Nuestra Constitución Política Federal y Estatal, la Ley General y Estatal de Educación así como el Plan Estatal de Desarrollo y el Plan de Desarrollo Educativo del Estado tienen como criterio común y prioritario la formación de valores. Sabemos que son escasos los medios y los recursos para atender este aspecto de la educación escolar, por lo que este gobierno ha tomado la determinación de poner al alcance de todos los docentes materiales con propuestas metodológicas para la educación valoral, medios bibliográficos y visuales que estarán acompañados de capacitación permanente y a su alcance. La Guía de docentes forma parte de un paquete de materiales que están integrados y relacionados entre sí y que su uso se irá clarificando conforme se participe en procesos de formación y capacitación. Está integrada por una introducción al campo de la educación en valores y por diez capítulos que corresponden a diez valores, conformando así un decálogo de valores escolares para trabajarse durante diez meses del ciclo escolar. La introducción contiene tres acercamientos a la educación valoral en manos de personas expertas en la materia y conocedoras del ámbito educativo, para ofrecer información básica para los y las docentes interesados en profundizar en el mundo de los valores. Los diez capítulos abordan un valor específico: Conocimiento, Tolerancia, Justicia, Solidaridad, Paz, Amor, Respeto, Honestidad, Perseverancia y Responsabilidad. Cada capítulo contiene información básica de cada valor, cartas descriptivas de las 3 o 4 sesiones que están contempladas en las esferas personal, familiar, escolar y comunitaria con actividades de inicio, desarrollo y cierre para trabajar en el nivel primaria y con sugerencias para adaptar dichas actividades a los niveles de preescolar y secundaria.

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Diez valores

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    Presentacin La Gua de docentes Los Valores Prioritarios para una Escuela de 10 que ahora le hacemos llegar, es un instrumento diseado y preparado para maestros y maestras de educacin bsica para orientarlos y apoyarlos en la tarea primordial de formar en valores. Ante tiempos de incertidumbre los valores constituyen un pilar importante para fortalecer el carcter de las personas y de las sociedades, qu mejor espacio que las escuelas para intencionar la educacin a una educacin moral que fortalezca la convivencia cotidiana. Nuestra Constitucin Poltica Federal y Estatal, la Ley General y Estatal de Educacin as como el Plan Estatal de Desarrollo y el Plan de Desarrollo Educativo del Estado tienen como criterio comn y prioritario la formacin de valores. Sabemos que son escasos los medios y los recursos para atender este aspecto de la educacin escolar, por lo que este gobierno ha tomado la determinacin de poner al alcance de todos los docentes materiales con propuestas metodolgicas para la educacin valoral, medios bibliogrficos y visuales que estarn acompaados de capacitacin permanente y a su alcance. La Gua de docentes forma parte de un paquete de materiales que estn integrados y relacionados entre s y que su uso se ir clarificando conforme se participe en procesos de formacin y capacitacin. Est integrada por una introduccin al campo de la educacin en valores y por diez captulos que corresponden a diez valores, conformando as un declogo de valores escolares para trabajarse durante diez meses del ciclo escolar. La introduccin contiene tres acercamientos a la educacin valoral en manos de personas expertas en la materia y conocedoras del mbito educativo, para ofrecer informacin bsica para los y las docentes interesados en profundizar en el mundo de los valores. Los diez captulos abordan un valor especfico: Conocimiento, Tolerancia, Justicia, Solidaridad, Paz, Amor, Respeto, Honestidad, Perseverancia y Responsabilidad. Cada captulo contiene informacin bsica de cada valor, cartas descriptivas de las 3 o 4 sesiones que estn contempladas en las esferas personal, familiar, escolar y comunitaria con actividades de inicio, desarrollo y cierre para trabajar en el nivel primaria y con sugerencias para adaptar dichas actividades a los niveles de preescolar y secundaria.

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    Introduccin al campo de la educacin en valores Queremos compartir con usted tres acercamientos al tema de la educacin en valores, para orientar la puesta en prctica de los valores en nuestras escuelas. El primer acercamiento es una parfrasis y una sntesis de la propuesta de Adela Cortina alrededor del mundo de los valores en el campo educativo. El segundo y tercer acercamiento consisten en dos textos, uno de Teresa Yurn publicado en la Revista Espacios Educativos y parte de un captulo de libro Educacin para los derechos humanos de Bonifacio Barba editado en Fondo de Cultura Econmica. El mundo de los valores de Adela Cortina1 De acuerdo con Adela Cortina, el mundo de los valores es un mundo complejo y que se nos escapa de las manos, pero el subjetivismo tiene sus lmites y toda persona involucrada en la educacin de otras personas, llmense docentes, padres o madres de familia, servidores pblicos, entre otras, se esfuerza por educar en un sentido u otro las preferencias o valoraciones del alumnado o de sus hijos o hijas; porque cada persona que aprecia determinados valores est convencida de que valen y que la puesta en prctica de esos valores tambin beneficia a las dems personas. La educacin en valores consiste, de acuerdo con Adela Cortina, en cultivar las condiciones necesarias que nos preparan para, como se degusta un buen caf o un chocolate, degustar determinados valores.

    - Los valores son producto de nuestra capacidad de estimar, de preferir, de valorar a las personas, las cosas, los sistemas sociales o las instituciones.

    - Los valores valen realmente, la construccin social est determinada por el reconocimiento de que lo que nos atrae y complace es porque es valioso para m y para las dems personas.

    - La realidad no es esttica, de ah que la creatividad humana sea fundamental para descubrir y resignificar valores para desarrollar humanidad, para la vida humana a travs tambin del desarrollo moral personal y de las sociedades.

    1 Adela Cortina (1997): El mundo de los valores. tica y educacin, Editorial El Bho, Bogot, Colombia, p. 128

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    - Los valores son cualidades reales que no nos inventamos por las buenas y lo son de las cosas pero tambin de las acciones, de las sociedades y de las personas.

    - Los valores son positivos y negativos, siempre tienen una doble cara: la atractiva y la repulsiva. - Los valores poseen dinamismo porque los positivos nos incitan a tratar de alcanzarlos, mientras que los negativos nos

    mueven a erradicarlos, pero nunca nos dejan indiferentes, por eso el mundo de los valores es lo ms contrario que existe a la neutralidad.

    En la vida cotidiana suele hablarse indistintamente de moral y tica, ambos vocablos en sus respectivos orgenes griego (ethos) y latino (mos) significan prcticamente lo mismo: carcter, costumbres. Ambas expresiones se refieren a un tipo de saber que nos orienta para forjarnos un buen carcter, que nos permita afrontar la vida con altura humana; porque se puede ser un autntico experto en tica y moral y resultar poco aceptable como persona. Esforzarnos por construir un buen carcter para ser personas en el pleno sentido de la palabra permitir acondicionar la realidad de tal manera que podamos vivir en ella de forma humana. Y lo que decimos de las personas podemos atribuirlo a las instituciones, los sistemas y las sociedades. Sin embargo, en la jerga profesional s hay una distincin especfica entre moral y tica. La moral es un tipo de saber que forma parte de la vida cotidiana de las personas y de los pueblos, encaminado a forjar un buen carcter. La tica es la filosofa de la moral, es decir, una reflexin sobre la moral cotidiana hecha por filsofos para averiguar en qu consiste la moral, qu rasgos deben reunir los valores, las normas o principios para reconocerlos como morales, busca las razones que fundamentan una moral determinada, todas estas reflexiones con el afn de que repercutan en la moral de la vida cotidiana. Existen distintos tipos de valores: sensibles, tiles, vitales, estticos, intelectuales, morales, religiosos, entre otros; hay diversas clasificaciones pero lo que importa resaltar aqu es encontrar caminos para alcanzar la conducta adecuada con respecto a los valores positivos:

    - Respetarlos si ya estn incorporados en nuestro medio - Defenderlos en situaciones en que se ven en dificultades - Tratar de encarnarlos, de hacerlos vigentes en espacios en donde dominen valores negativos

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    Los valores especficamente morales dependen de: - La libertad humana, est en nuestras manos realizarlos - Los valores morales son humanos, no pueden atribuirse a animales, plantas u objetos inanimados - Los universalizamos porque consideramos que si son buenos para m son buenos para otras personas

    Propio de la vida moral son, no slo los valores morales, sino la disponibilidad de la persona para realizar valores de otro tipo pero integrndolos de una forma plenamente humana. Claves y retos de la educacin valoral2

    Mara Teresa Yurn3 Eticidad y valores Todos los seres humanos nacemos y nos desarrollamos en una comunidad cuyos miembros se comunican entre s y desarrollan actividades diversas para satisfacer sus necesidades de subsistencia, pero tambin para satisfacer otras necesidades que van ms all de la mera subsistencia -como la necesidad de amar, de crear y de conocer-. A lo largo del tiempo, las comunidades van forjando ideas de aquello que consideran bueno y cuya realizacin es deseable para conservar a la comunidad y favorecer el desarrollo de sus miembros. En torno a ese conjunto de ideas de la vida buena que constituyen la eticidad de la comunidad,4 sta se va organizando y va estableciendo normas que regulan sus interacciones y sus finalidades, dando lugar a las instituciones. Cuando algunas de estas normas adquieren la forma de regulaciones jurdicas o leyes, nos encontramos con un segundo nivel de eticidad: la eticidad del derecho. As, las ideas de la vida buena (o eticidad) constituyen una especie de horizonte hacia el que dirigen sus acciones los miembros de la comunidad. Considerando que esa vida buena es tambin la posibilidad de una vida feliz, procuran la realizacin de la eticidad y evitan lo que se opone a ella. Los nios y nias van conociendo poco a poco las ideas de la vida buena que prevalecen en la comunidad, gracias a expresiones como las siguientes: no hagas eso, no est bien; un buen nio o una buena nia- no se comporta as; debes portarte bien; no permitas que te insulten, eso no est bien. Los pequeos y pequeas van internalizando as los cdigos de conducta, los deberes y los derechos en el seno de su comunidad. Van apropindose de aquello que la comunidad suele considerar como

    2 La autora agradece a Jos A. Arnaz y a Sin Romo sus sugerencias en la elaboracin de este artculo. 3 Profesora investigadora de la Universidad Autnoma del Estado de Morelos. 4 El trmino eticidad es a veces sustituido por el de moral social, como en la obra del filsofo L. Villoro (2001).

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    preferible porque se corresponde con el horizonte de eticidad de la comunidad. Es en este proceso de preferir que van surgiendo los valores, pues aquello que se juzga preferible se juzga valioso. Los valores surgen entonces vinculados a las preferencias. Las preferencias son subjetivas mientras que la cualidad de bueno se atribuye a algo objetivo (una persona, una relacin, una cosa o una accin). De lo anterior se deriva que el valor resulta de la unidad dialctica del sujeto que prefiere y la cualidad objetiva que es preferida en una situacin determinada que se denomina situacin axiolgica (Snchez Vzquez, 1979). En esa situacin, lo bueno o deseable adquiere mltiples formas. As por ejemplo, si se considera preferible que la sociedad mexicana actual sea democrtica en lugar de tener otra clase de gobierno o si se cree que es preferible que las relaciones con los compaeros de trabajo sean respetuosas en lugar de ser agresivas, en estos casos, lo bueno adquiere la forma de la democracia y del respeto. Cuando hablamos de valores, nos referimos a las cualidades en abstracto, aunque en realidad esas cualidades slo se realizan en situaciones concretas. Ahora bien, nadie elige la comunidad en cuyo seno va a nacer y a pasar sus primeros aos de vida. La eticidad de la comunidad y la eticidad del derecho se les imponen a los sujetos, son algo dado de lo cual los sujetos se van apropiando. Si alguno no cumple con las normas establecidas y con los valores apreciados por la comunidad es objeto de una sancin social o una sancin de orden jurdico. Muchas veces, los sujetos pasan su vida sin poner en cuestin esas normas y esos valores. Se identifican con ellos sin ms, por costumbre, por hbito. De esta manera, van configurando una identidad moral que utilizando trminos de Dubar (2000)- podemos considerar como identidad atribuida o identidad para otro. Los procesos por los cuales las generaciones adultas aseguran que las generaciones jvenes se apropien de los valores e internalicen las normas legitimadas por la comunidad son la socializacin y la enculturacin. Mediante la socializacin, las generaciones adultas van incorporando a los y las infantes y jvenes a las instituciones, persuadindoles de que las respectivas misiones de dichas instituciones son buenas, y exigindoles o invitndoles a que cumplan las normas establecidas que las configuran. Mediante la enculturacin, las generaciones adultas transmiten los cdigos de conducta y las pautas de valor legitimados, as como las creencias acerca de por qu algo es valioso o no lo es. El agente moral: un preferidor crtico y realizador de valores Cuando surge alguna situacin en la que varios valores entran en conflicto o se vuelven valores controvertidos (Trilla, 1992), o cuando por alguna razn una persona pone en cuestin la eticidad habitual, entonces el sujeto no puede sin ms adherirse a un valor o cumplir una norma dada, sino que se ve en la necesidad de reflexionar sobre los valores y normas en el contexto de una situacin especfica. Es entonces cuando el sujeto tiene que determinar si acepta o no como vlidos los valores de la eticidad que le ha sido impuesta, si est dispuesto o no a cumplir la norma en cuestin, y en virtud de cules criterios se dan esa aceptacin y esa disposicin. Cuando esto sucede, la identificacin con los valores ya no se da por simple habituacin, sino como resultado de

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    la reflexin y la decisin que conduce al sujeto a examinar crticamente la eticidad prevaleciente, adhirindose conscientemente a algunos valores y rechazando otros. En este proceso de reflexin, de ponderacin, decisin y construccin autnoma de pautas de valor, tiene lugar la constitucin del sujeto como agente moral y la construccin de una identidad moral que otra vez siguiendo a Dubar (2000)- podemos llamar identidad para s, o identidad asumida o reivindicada.5 El proceso de reflexin y de toma de decisin implica que la adhesin a los valores ya no se da por mera habituacin, sino por perseverancia moral (Ricoeur, 1996). As se va configurando el agente moral. Dicho de otra manera, el estatuto del sujeto como agente moral surge desde el momento en el que se ve colocado en una situacin que es problemtica porque en ella hay valores en conflicto. Una vez que el sujeto se percata de esto, deviene sujeto moral que debe decidir. An si se abstuviera de decidir y prefiriera dejarse llevar simplemente por los acontecimientos, esa sera una decisin moral. En suma, a partir del momento en el que un sujeto se enfrenta a una situacin valoralmente conflictiva, se inicia su proceso de configuracin como agente moral. El sujeto moral no es, entonces, algo dado y estable. Emerge en las situaciones problemticas y es el producto de un trabajo que no termina sino hasta que el sujeto muere. Una vez que el agente moral emerge, la relacin con los valores, de adhesin o de rechazo, es la de un agente que prefiere y decide. La adhesin ya no se da por hbito sino que demanda constancia y esfuerzo permanentes. Si la adhesin requiere esfuerzo, an ms lo requiere la realizacin de valores pues sta le demanda al sujeto, tanto el esfuerzo de determinar las pautas de valor que le permitirn ponderar y tomar decisiones, como la perseverancia en esas decisiones y la actuacin conforme a esas pautas para realizar los valores que han sido preferidos. La perseverancia y la actuacin comprometida con esas pautas implican a su vez que el sujeto haga un trabajo sobre s mismo, al cual, retomando a Foucault (1994), llamamos cuidado de s.6 Es gracias al cuidado de s que el sujeto se autorregula.

    mbitos y finalidad de la educacin valoral En consecuencia, en la realizacin de valores estn imbricadas tres dimensiones: a) la eticidad de la comunidad, a partir de la cual el sujeto internaliza normas y se adhiere a ciertos valores; b) la moralidad, que consiste propiamente en los procedimientos que sigue el sujeto para determinar la rectitud de las normas y la validez de los valores a los que se ha adherido, y c) el trabajo del sujeto sobre s mismo para conocerse y regular su comportamiento en la realizacin de valores. Si se acepta que la educacin es un proceso en el que se interviene deliberadamente para contribuir a la formacin de las personas, entonces habr que admitir que la educacin valoral consiste en preparar las condiciones adecuadas para facilitar la construccin del sujeto como agente moral, es decir de un sujeto capaz de reconocer los valores a los que se adhiere, de 5 De manera anloga, J. Habermas (1989) distingue entre identidad preconvencional y posconvencional. 6 Se trata de un trmino que el propio Foucault (1994) retom de los griegos. La epimleia significaba para ellos no slo el autoconocimiento, sino sobre todo el ejercicio de un poder sobre s mismos.

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    reflexionar sobre las situaciones concretas, de ponderar valores en conflicto y tomar decisiones al respecto, de juzgar la validez de los valores y las normas, y de realizar conscientemente los valores con los que se identifica, perseverando en sus esfuerzos. Por ello, eticidad, moralidad y cuidado de s consituyen los mbitos de la educacin valoral y por ello tambin la educacin valoral, aunque trabaje sobre la base de la socializacin y enculturacin est ms all de estos procesos. De lo que se trata, entonces es de contribuir a que los nios y las nias, as como los y las jvenes puedan irse configurando como agentes morales y construyendo una personalidad moral asumida. La formacin del agente moral y la educacin valoral son entonces dos caras de un mismo proceso. En el mbito de la eticidad, la educacin valoral tendra que orientarse a buscar que el agente moral no admita, sin ms, la eticidad existente, sino que sea capaz de ponerla en cuestin, de problematizar la calidad de las relaciones sociales, los ideales que se persiguen, las normas que rigen las interacciones. Es decir, la educacin valoral debe orientarse a formar sujetos capaces de hacer la crtica de su presente en aras de un futuro ms valioso. Con relacin a la moralidad, la educacin valoral tendra que contribuir a que el sujeto sea capaz de examinar las pautas de valor legitimadas y hacer su crtica a fin de seleccionar aquellas que juzgue vlidas o construir las que le permitan discernir los valores de los pseudovalores. Tambin es claro que el agente moral debe ser capaz de determinar los principios a la luz de los cuales puede juzgar la validez de las normas y de los valores establecidos. Esto implica que la educacin valoral ha de procurar la formacin de preferidores y preferidoras crticas que cuenten con procedimientos de juicio moral7 y, por ende, puedan determinar los principios que regirn sus preferencias. Una persona preferidora crtica es, entonces, quien est motivada no por la obediencia a la autoridad, o el temor a la sancin, sino por la conformidad con principios que dignifican la vida. Adems, en el plano del cuidado de s, la educacin valoral tendra que favorecer que el agente moral sea capaz de examinarse a s mismo, de percatarse de los valores a los que est realmente adherido y de la manera en la que, con sus acciones, contribuye a la realizacin de esos valores o a su degradacin. Ha de ser capaz tambin de tener la disciplina, la fortaleza y la constancia necesarias para perseverar en los valores a los que se adhiere. Esto significa que la educacin valoral ha de procurar la formacin de sujetos capaces de clarificar sus propios valores, hacer su autocrtica y autorregularse. Esta ltima tiene como condicin la capacidad del sujeto para actuar con sensatez (o prudencia) en la aplicacin de los principios universales y abstractos a situaciones concretas. Educacin valoral para qu?, es la pregunta que cabe hacerse ahora. Parece haber consenso en que la finalidad de la educacin valoral es la de contribuir a dignificar la vida. Esto se basa en el supuesto de que los agentes morales contribuirn con sus acciones no slo a conservar la condicin humana, sino a dignificarla. La dignidad parece ser el metaprincipio a la luz del cual 7 A esto es a lo que J. Puig (1996) llama: identidad procedimental. Esta se diferencia de la identidad sustantiva que correspondera a lo que hemos apuntado como mbito de la eticidad.

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    se juzgan los principios que determinan los sujetos para orientar su vida y sus acciones y para determinar la rectitud de las normas. La dignidad es tambin la pauta ltima conforme a la cual se juzga la validez de aquello que se considera como bueno. El trmino dignidad est tan presente en los discursos religiosos, que existe la tendencia a pensar que una educacin valoral tiene que ser necesariamente religiosa. Tambin, existe la tentacin frecuente de acudir a un concepto de dignidad vinculado a fundamentos de corte metafsico como podra ser la idea de una esencia inmutable del ser humano-. A estas tendencias se opone otra que consiste en sustentar una educacin valoral laica y posmetafsica en una idea de la dignidad que se construye a partir de la historia de la humanidad. Es esta ltima manera de entender la dignidad la que da cabida a distintas posiciones tericas e ideolgicas, a diferencia de los posicionamientos religiosos y metafsicos que se prestan ms a la exclusin de valores que no encajan con el posicionamiento asumido. Un ejemplo de la posicin laica y posmetafsica es la dignidad entendida como el conjunto de las necesidades radicales (Yurn 1995). De acuerdo con la filsofa hngara A. Heller (1978), las necesidades radicales estn en la raz de lo que se considera plenamente humano y se han revelado como exigencias, deseos, aspiraciones, reivindicaciones o intenciones de diferentes sujetos y colectivos a lo largo de la historia. Al revisar la historia de la humanidad podemos constatar que los seres humanos luchamos de diferentes maneras por la realizacin de la libertad (necesidad de libertad); buscamos saber, conocer, explicar y comprender lo que nos rodea y a nosotros mismos (necesidad de conciencia); procuramos convivir e interactuar con otros y colaborar con otros para satisfacer necesidades colectivas (necesidad de socialidad). Tambin tenemos necesidad de desarrollar actividades creativas y originales que contribuyen a generar cultura (necesidad de objetivacin), y tenemos la necesidad de ser reconocidos como miembros del gnero humano (necesidad de universalidad). Considerando las necesidades radicales en su conjunto, podemos decir que es valioso todo aquello que: a) favorece la realizacin de la libertad de todos los seres humanos y, por ende, la revocacin de toda forma de dominacin; b) contribuye a elevar el nivel de conciencia y autoconciencia de los sujetos; c) hace propicia la interaccin humanizada de las personas entre s y su relacin con la naturaleza; d) facilitan la objetivacin creativa del ser humano, y e) favorece que cada persona acte en favor del gnero humano y sea reconocida como miembro de ese gnero. Adems, puesto que la condicin ltima para la satisfaccin de las necesidades radicales es la autoconservacin, es valioso tambin todo lo que contribuye a mantener la vida de la especie humana en particular y la vida en el planeta, en general. Desde la concepcin de dignidad que hemos apuntado, hay que considerar a las necesidades radicales en su conjunto y no aisladamente. Entendida as la dignidad, no sera dignificante, por ejemplo, una investigacin cientfica en la que se experimentara con seres humanos poniendo en riesgo sus vidas, porque aunque satisficiera la necesidad de conciencia, no se estara satisfaciendo la de universalidad. Tampoco sera dignificante un sistema econmico en el que, en aras de la libertad de unos se

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    humilla y discrimina a otros, o un conjunto de acciones en los que en aras de las libertades democrticas se expolia, humilla y masacra a un pueblo. Pertrechados con una concepcin de dignidad que, de por s, no sea excluyente de alguna posicin religiosa, terica o ideolgica, podemos considerar a la dignidad como pauta para juzgar la validez de los valores, de las normas y de los principios. De esta manera, slo aceptaremos como vlido un principio de accin que sea universalizable en virtud de que su aplicacin dignifica. Slo aceptaremos como recta o justa una norma que es congruente con principios universalizables y slo consideraremos valores aquellas ideas de la vida buena cuya realizacin favorece la libertad, la conciencia, la socialidad, la objetivacin creativa y el reconocimiento de uno mismo y de los otros como miembros del gnero humano.

    Recomendaciones Desde la perspectiva que hemos perfilado, la educacin valoral se ve como una tarea urgente que no por compleja ha de descuidarse. Una intervencin oportuna puede significar un futuro mejor que el que se deriva de las tendencias antes sealadas. Por lo pronto, las investigaciones realizadas al respecto permiten hacer algunas recomendaciones: La educacin valoral requiere de espacios y tiempos determinados, pero esto no significa que deba ser convertida en una

    asignatura que coloque a la profesora y al profesor en posicin de enseante, al sujeto en formacin en posicin de estudiante, y a la educacin en un proceso sometido a las demandas de la calificacin cuantitativa. Parece ms conveniente trabajar a la manera de un dispositivo en el que se emplean mltiples recursos para facilitar experiencias diversas que favorecen la adquisicin de saberes prcticos y en el que la autovaloracin cualitativa retroalimenta el proceso.

    Es conveniente destinar espacios alicos y no alicos para facilitar tanto el trabajo prctico en grupos, como el dilogo y el debate razonado para construir consensos. Si se quiere formar para la democracia, se requiere facilitar espacios para que los sujetos adquieran las habilidades propias de la vida democrtica: planear y desarrollar asambleas, foros y coloquios, adems, desde luego, de realizar campaas electorales. La experiencia del consenso que slo puede surgir del disenso- y la experiencia del ejercicio responsable de una funcin pblica por ms que sta sea modesta, como ser el representante de un grupo- son condiciones necesarias para que los jvenes tengan confianza en un rgimen democrtico.

    La experiencia del nosotros y el reconocimiento del otro, aunados a la vinculacin responsable de la propia historia con la historia de la comunidad y de la humanidad, constituyen la clave de la buena convivencia, de la ciudadana responsable y de la construccin de un proyecto de vida. Por ello es recomendable que las personas en formacin participen en la deteccin de problemas reales de su comunidad, y diseen y pongan en marcha proyectos que contribuyan a la solucin de dichos problemas. Esto requiere que los ejercicios de este tipo no estn confinados a una asignatura.

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    Favorecer que se organicen grupos de anlisis y discusin de las prcticas e interacciones que se llevan a cabo en el entorno inmediato de los educandos (la escuela, la familia, la comunidad) les ayudar a stos a develar los valores que efectivamente se estn promoviendo y la manera en la que cada uno contribuye a reforzar o a cambiar la eticidad imperante. No hay que rehuir la posibilidad de descubrir que la eticidad de nuestro entorno es deficitaria.

    Organizar coloquios o actividades en los que los sujetos en formacin examinan crticamente la eticidad que se promueve a partir de los medios de comunicacin masiva y de los hbitos de consumo, y las repercusiones de esto en la vida individual, colectiva y planetaria. Comparar los propios puntos de vista con los de otros y ofrecer argumentos con pretensiones de validez para sostener la propia posicin a la vez que se escuchan con atencin los argumentos de los otros, es un ejercicio que favorece el reconocimiento de la pluralidad y la tolerancia. Perder el miedo a la crtica y al pensamiento divergente es una condicin necesaria para una convivencia deseable.

    El ejercicio de la crtica y la autocrtica son ingredientes indispensables en la educacin valoral. El sujeto en formacin debe tener informacin amplia, saber qu pasa en su entorno y en el mundo, y debe poseer las herramientas para informarse y juzgar crticamente. Por ello resulta conveniente que el educando aprenda a leer los diarios, las revistas de opinin, a escuchar las noticias por radio o televisin y tomar posicin al respecto. Es claro que la calidad con la que juzgue esta informacin depender de la madurez y desarrollo de los sujetos en formacin, pero tambin es cierto que diversas experiencias han mostrado que an los nios muy pequeos son capaces de participar en ejercicios de debate y dar su opinin sobre aquello que les es familiar.

    El desarrollo del juicio moral y del juicio prudencial constituyen tambin herramientas indispensables en la educacin valoral. El primero, porque es la clave para ponderar y decidir en situaciones de valores en conflicto; el segundo, porque es necesario saber de qu manera se realiza un determinado valor en una situacin concreta. En este sentido resultan experiencias muy formativas: comparar costumbres y tradiciones y tratar de entender las razones por las que otros viven de manera diferente a la propia; conocer el juicio de aquellos que son reconocidos por su sabidura moral y tomar posicin al respecto; clarificar los propios valores y comprender los de los otros; examinar situaciones dilemticas reales (referidas a s mismos, a personas cercanas o a casos conocidos pblicamente) o simuladas (en novelas, obras de teatro y pelculas), y tomar posicin al respecto; examinar crticamente la aplicacin de normas legtimas y proponer estrategias para el logro de la equidad en situaciones vividas o simuladas.

    La narrativa autobiogrfica y otros ejercicios narrativos favorecen el autoconocimiento y la expresin original; as mismo, son la base para la autocrtica y la autorregulacin. Organizar un conjunto de actividades de este tipo contribuir a adquirir habilidades para el cuidado de s y el reconocimiento de los propios sentimientos, lo cual a su vez es indispensable para

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    desarrollar la empata y la compasin, que estn en la base de la solidaridad, la tolerancia y la templanza, tan necesarias para una buena convivencia.

    Estar abierto a valores que son vlidos en otras culturas y someter la cultura propia a la crtica, hace posible la construccin de una identidad moral asumida y tambin una identidad cultural plural o, como le llama Bauman (2000), polivalente. La apertura, en lugar de la cerrazn, facilita los consensos en relacin con aquellos valores que dignifican las relaciones sociales y aseguran la vida en el planeta. Por ello es conveniente brindar informacin suficiente acerca de diferentes formas de organizacin poltica, diferentes religiones, diferentes costumbres y tradiciones, diferentes proyectos y utopas. Esta informacin bajo la forma de pelculas, novelas, relatos histricos o testimonios resulta un material magnfico para la reflexin, la ponderacin y el juicio.

    Crear una red de comunicacin entre los miembros de un colectivo que puede ser un grupo escolar- que se teje en torno a un proyecto determinado por el mismo grupo (Not, 1992) es otra estrategia eficaz porque favorece la significatividad y relevancia de los aprendizajes, y garantiza que las situaciones de accin sean reales y no ficticias. Se trata de que, en las situaciones que se dan en este marco, la y el educando puedan hacer una eleccin con base en el conocimiento de diversas opciones y en la valoracin de cada una de ellas; que puedan comprometerse con la opcin elegida y consecuentemente con la cualidad valiosa que de acuerdo con esa opcin se quiere imprimir a la realidad; que puedan aportar argumentos para defender su eleccin y actuar consecuentemente. La importancia de llevar a cabo un proyecto que rebase la temporalidad de una asignatura y que no se haga en soledad sino en el seno de un colectivo, radica en la constancia y el compromiso con los otros.

    Estas y muchas otras estrategias que seguramente surgirn de la creatividad de las personas educadoras pueden significar la diferencia entre avizorar un futuro inhumano o un mundo en el que quepamos todos. Los cmos son mltiples, lo que conviene no perder de vista es el para qu de la educacin valoral y las claves que han puesto al descubierto diversos investigadores. Los Valores8

    Bonifacio Barba Casillas

    En las tareas de educacin para la paz y los derechos humanos es muy conveniente recurrir al sustento conceptual que puede obtenerse al estudiar la cuestin de los valores. En e! caso de los trabajos realizados en Aguascalientes, el enfoque valoral de los

    8Bonifacio Barba Casillas (1997): Educacin para los derechos humanos, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, pp. 43-58.

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    derechos ha sido muy til, pues con l se logr otro acercamiento a la cuestin de los DH y su promocin educacional y se ampli ]a perspectiva terica y prctica de! proyecto. En esta segunda parte del estudio se analiza el concepto de valor. Con ello se alcanza un entendimiento de los derechos como postulados valorales o como expresiones sociales concretas de los valores humanos. Tal como se hizo en la primera parte, la referencia bsica de la segunda ser tambin el valor de la persona humana, su dignidad esencial y original. En otros trminos, se trata de comprender que el ser humano es de tal manera valioso que se hace poseedor o que exige ser depositario de derechos innatos, esenciales, consustanciales a su naturaleza (expresada a su vez por los mismos derechos-valores) y a su modo de existencia, es decir, una existencia creadora de valores. A partir de su experiencia personal y social, a partir de la conciencia de su dignidad y de sus aspiraciones de justicia, los seres humanos crean los valores que se han objetivado y positivizado en el conjunto de los DH. Naturaleza del Valor El anlisis de esta cuestin se realiza sucesivamente por medio de varios temas, como son el sentido del trmino y su origen, el anlisis de! concepto de valor y sus caractersticas y funciones. Sentidos del trmino Hay tres sentidos principales del trmino valor, a saber, el econmico, el general y el moral. El sentido econmico fue el original. Precisamente, el trmino valor pertenece a la economa poltica y se refiere al "valor de uso y de cambio de las cosas" (Brugger, 1975: 524). Un producto o una mercanca valen o tienen valor. Tanto el valor de uso como el de cambio lo tienen las cosas u objetos "en su relacin con el hombre" (Snchez Vzquez, 1989: 117) en tanto que satisfacen necesidades humanas. El segundo sentido indica seleccin o preferencia, y as se dice que una accin, persona u obra de arte tienen valor o vala o son valiosas. ste es el sentido ms general del trmino, e indica que un valor o una cosa valiosa son objetos de eleccin para el hombre o son preferibles a otro. En tercer lugar est el sentido moral, en cuanto se usa el trmino de valor con la calificacin de moral. As, se afirma la existencia de valores morales. stos son propios del ser humano, pues se refieren a la eleccin de lo bueno y lo correcto en tanto que realizan o hacen posible -como acciones- la manifestacin de los rasgos esenciales del hombre, es decir, su capacidad de realizar actos morales. En sentido social, hacen referencia o se expresan en los principios y las normas que tienden a regular la conducta. En tal sentido, los valores morales son el fundamento de la moral, de las acciones morales. Si una moral es un "sistema de regulacin de las relaciones entre los individuos, o entre stos y la comunidad" (ibid.: 7), la

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    regulacin proviene de los valores. Puede decirse entonces que los valores morales son los "referidos a" o los que brotan de la dignidad de la persona o del conjunto de sus prerrogativas tal como stas son estimadas y salvaguardadas en las sociedades. En trminos del sujeto que acta y elige. los valores morales provienen de su libertad y, como se refieren a la accin (eleccin), son de orden prctico. Es este sentido moral el que hace que la relacin entre hombre y valor sea constitutiva, pues "los valores no existen sin el hombre, que con ellos est en disposicin de dar significado a la propia existencia [...] Las cosas adquieren valor en la medida en que se insertan en ese proceso de humanizacin del hombre" (Gevaert, cit. en Ferreiros, 1985: 207). Origen del trmino El filsofo Rudolf Hermann Lotze (1817-1881) hizo del valor un contenido fundamental del filosofar.9 Sin embargo, el pensamiento occidental, desde los tiempos en que se inici su constitucin como saber racional en Grecia, se ocupaba ya de los significados o las cuestiones que este autor desarroll bajo el nuevo concepto, es decir, se ocupaba de los asuntos relativos al bien y la bondad. La filosofa del valor derivada de Lotze distingue entre el ser (bien) y el valor para no relativizar a este ltimo, el cual tiene independencia y es descubierto por la conciencia, pues "los valores en que se funda el sentido de nuestra existencia forman el reino propio del valer" (Brugger, 1975: 528). Tambin se constituy una teora de la tica que ve al valor como su problema esencial y tiene dos vertientes. Una, neo-kantiana, ve al valor como "elemento universal formal", equiparable al "deber" y distinto al ser emprico (tica formal o formalismo tico), y otra fenomenolgica, que ve al valor como "algo pluriforme por su contenido" (ibid.: 527). En esta concepcin, el valor es objetivo y no coincide con la obligacin o deber, sino que le da fundamento. En otras palabras, tiene prioridad el contenido del valor sobre el "deber" puramente formal. Durante la primera mitad del siglo XX las ciencias sociales prcticamente no se interesaron en el fenmeno del valor o en el estudio de los valores. Se consideraba, por la influencia positivista y del marxismo, que quedaban fuera de la perspectiva cientfica, que no se poda tener de ellos un conocimiento cierto, objetivo. En la primera de las influencias, por la importancia dada a lo observable, y en la segunda, por considerar que el valor formaba parte de la ideologa en su sentido de falso conocimiento. Sin embargo, esta interpretacin no fue general o nica, pues lo fundamental de ella era el rechazo a la pretensin de universalidad de los valores y de la moral burguesa, por lo cual subrayar la determinacin histrica y social de los valores. Filosfica o

    9 El trmino proviene de la economa (Brugger, 1975: cfr. SAnchez Vzquez, 1989: 116).

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    antropolgicamente hay en el marxismo contenidos valorales propios y el desarrollo de una tica basada en la conjuncin de teora y praxis.10 Fue en la antropologa cultural donde se inici el estudio de los valores como elementos culturales bsicos, y luego, con el tratamiento del tema en varias disciplinas, se lleg a la idea de que existe el aprendizaje masivo de generalizaciones bajo circunstancias afectivas. Con el desarrollo de las disciplinas humanas a partir de la dcada de 1950 el tema del valor adquiri gran relevancia en la comprensin del comportamiento y la accin sociales. En la perspectiva antropolgica, y vinculada sta al sentido general del valor, los valores se comprenden como hechos humanos y tienen existencia social (cultural) y psicolgica o personal. Socialmente se manifiestan en las ideologas polticas, en los sistemas econmicos, en las religiones. Personalmente, por la adhesin a ideologas y sistemas de pensamiento, en la preferencia para la accin. En el anlisis de los valores como actos de preferencia se elabor o se lleg a una conviccin de gran importancia: "Se descubri el valor como fundamento de las concepciones del mundo y de la vida, las cuales consistan en la preferencia por un valor ms bien que en la preferencia por una realidad" (Ferrater, 1980: 3374). Lo anterior expresa el hecho de que el ser humano crea "modelos integradores de creencias morales y cognitivas sobre el hombre, la sociedad y el universo" (Shils, 1977: 598), y un elemento de tales modelos son los valores, los cuales son un tipo especial de creencias. Los modelos en cuestin pueden ser ideologas, credos, concepciones del mundo, programas, sistemas y corrientes de pensamiento. Anlisis del concepto de valor Para comprender mejor este fenmeno es conveniente intentar definir qu es el valor o qu son los valores. En una primera aproximacin, Williams (1977: 607) afirma que

    el trmino "valores" puede referirse a intereses, placeres, gustos, preferencias, deberes, obligaciones morales, deseos, necesidades, aversiones, atracciones y muchas otras modalidades de orientacin selectiva. Los valores, en otras palabras, entran dentro del vasto y diverso universo del comportamiento selectivo [...] una de las definiciones ms generalmente aceptadas en la bibliografa de las ciencias sociales considera los valores como concepciones de lo deseable [lo que se debe desear], que influyen en el comportamiento selectivo.

    10 Para el tema, vase "El humanismo marxista y sus valores", en Bartolom et al., 1985. Para un anlisis de la perspectiva educacional, vase la parte tercera de Palacios, 1981. Para la filosofa de la praxis, vase Snchez Vzquez, 1980.

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    Esta referencia se propone diferenciar expresamente entre el valor, por un lado, y los comportamientos reflejos o autnomos del organismo, por el otro. En otras palabras, el valor pertenece al campo de la conciencia y de la eleccin. Esto ltimo es vlido sobre todo desde la perspectiva moral (cfr. Snchez Vzquez, 1989). Ante la definicin precedente, de carcter ms restringido, puede distinguirse una amplia que afirma lo siguiente: "Todo lo bueno o lo malo es un valor, o dicho de otro modo, un valor es todo lo que interesa a un sujeto humano" (ibid.). La base de esta definicin es la igualdad entre "inters" y valor, pero tal similitud ya no es aceptada. En una perspectiva psicolgica, el valor es comprendido como "una prioridad significativa en la vida de una persona, entre otras prioridades, que lo elige y acta segn l, y en consecuencia, se refleja en su vida cotidiana" (Hall, 1988: 52). En esta consideracin del valor se subraya la toma de decisiones, aspecto al que le darn gran importancia a su vez las teoras para la educacin valoral. Ampliando el sentido de la anterior definicin, el mismo autor expresa lo siguiente:

    Los valores son prioridades asumidas por una persona o por una institucin, que reflejan las imgenes internas y la visin del mundo de esa persona o de esa institucin. Estos valores son tambin transmitidos a los productos del esfuerzo humano como las obras que hacemos y las cosas que creamos. En el individuo, los valores son adems prioridades elegidas que se ponen en prctica en la vida cotidiana y que recrean o disminuyen el desarrollo de la persona y de la comunidad de personas con las que vive y trabaja [ibid.: 54].

    Subrayando su origen humano, puede decirse que el valor es un fenmeno creado en la experiencia humana, expresa la cualidad de sta, y supone, segn las orientaciones tericas o filosficas,11 la existencia real o racional de objetos de valor. Es un fenmeno de conocimiento y de orientacin que produce significado para la vida humana. Siempre ser real, personal y socialmente, en la interpretacin de la vida humana, en la existencia y en las acciones y modos de vida que de esa interpretacin se derivan. Para definir el valor, Snchez Vzquez (1989: 118) distingue en l cuatro rasgos, a saber: no existen valores en si, sino objetos que poseen valor; slo se dan en la realidad "como propiedades valiosas de los objetos de esta realidad"; el valor requiere la existencia de propiedades reales que son el soporte de las propiedades que consideramos valiosas, y, por ltimo, las propiedades que sustentan el valor "slo son valiosas potencialmente", y para hacerse efectivas "es indispensable que el objeto se encuentre en relacin con el hombre, con sus intereses y necesidades". Ms arriba se dijo que el valor forma parte de los modelos organizadores de creencias. Pues bien, al pertenecer al sistema de

    11 La orientacin subjetivista hace hincapi en la perspectiva antropolgica, cultural y psicolgica, mientras que la objetivista lo hace con la perspectiva ontolgica, es decir, los valores considerados por s mismos. Para ampliar el tema, vanse Frondizi, 1958 y 1977: Ruyer, 1969, y Snchez Vzquez, 1989.

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    creencias est en el centro de las mismas: "es una creencia permanente de que un modo de conducta especifico o estado-meta [estado final] de la existencia es personal o socialmente preferible a otro opuesto" (Rokeach, 1973: 5). Es decir, los valores son estados deseables de existencia y estados deseables de conducta. Expresndolo en otra forma, Rokeach (1977: 19) afirma que el valor es "un tipo de creencia localizada en el centro del sistema total de creencias de una persona, acerca de cmo se debe o no se debe comportar, o acerca de algn objetivo en la existencia que vale o no vale la pena conseguir". En el mismo sentido, aunque con un carcter ms inclusivo o generalizador, puede considerarse que

    los valores son organizaciones de creencias acerca de principios, normas y estndares del comportamiento y metas finales de la vida que expresan preferencias dotadas de importancia cultural que juzga la bondad o maldad de dichas preferencias, normas y metas finales de la existencia. Tambin expresan juicios morales acerca de las normas y comportamientos [Kerlinger, 1981: 267].12

    Caractersticas del valor Al identificar y reunir las caractersticas del valor, se pueden mencionar las siguientes: 1. El valor es estable o permanente como creencia, es decir, tiene una existencia continuada. Esto no significa que los valores sean "absolutos", pues hay cambios en su organizacin jerrquica que se manifiestan en su integracin y prioridades. Los valores y su sistema pueden variar por factores como la socializacin, la terapia, los procedimientos experimentales ad hoc, los cambios o trastornos culturales, el desarrollo socio-econmico y la educacin. 2. El valor -cada uno y un conjunto determinado de ellos- no slo expresa o manifiesta su significado por s mismo, sino que lo expresa tambin, y necesariamente, formando parte de un sistema jerarquizado en donde el contenido valoral adquiere posicin relativa. Es precisamente la jerarquizacin la que da origen a diversos sistemas, los cuales indican preferencias internas entre los valores. Por no tener existencia individual o aislada y manifestarse en sistemas, los valores son "organizaciones permanentes de creencias relativas a modos de conducta o estados-meta de existencia preferibles a lo largo de un continuo de importancia relativa" (Rokeach, 1973: 5). La jerarquizacin valoral como caracterstica de los sistemas da origen a diversas filosofas del hombre o

    12 Otra definicin que resalta la funcionalidad de los valores se debe tambin a Kerlinger (cit. en De Landsheere, 1977: 95): "Una organizacin de creencias y opciones relativas a referentes abstractos o principios, a normas de comportamiento o modelos, a fines de la vida. Los valores expresan juicios morales, imperativos, preferencias por normas y modelos de comportamiento. Consideramos como valor todo lo que nos importa fundamentalmente realizar, todo lo que da un sentido a la vida".

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    antropologas filosficas, a diversas ideologas polticas, a filosofas de la educacin. As como en el individuo, en una sociedad hay sistemas de valores, los cuales "constan de ideales explcitos e implcitos compartidos por el grupo, as como de sus relativas prioridades y normas de integracin. En otras palabras, al igual que las creencias, los valores que sostienen los miembros de un grupo social tienden a formar un sistema coherente" (Bock, 1977: 433). Esta organizacin jerrquica tiene tres facetas: a) Operacionalmente: son un conjunto de criterios de valoracin que se forma a partir de juicios. b) Tericamente: son un conjunto de criterios estructurados, explcitos e implcitos, por los cuales se hace inteligible la conducta valorativa. e) Funcionalmente: son un conjunto de principios por el que se rige y regula la conducta, son una gua para los individuos y el grupo social. Esta caracterstica de la organizacin en sistema es muy relevante porque permite apreciar que lo importante no son los valores apreciados, posedos o atribuidos a una persona o una organizacin, sino "las combinaciones de valores que determinan si las elecciones conducen a fines creativos y vitales o a fines destructivos" (Hall, 1988: 56). Esta segunda posibilidad de que los valores conduzcan a fines destructivos slo es comprensible en la concepcin amplia del valor mencionada ms arriba, es decir, si se admite que todo lo que interesa a un sujeto humano es un valor. Considerados como sistema, los valores pueden indicar dos posibles orientaciones tericas y personales: a) Una consiste en interpretar la vida como desarrollo, es decir. en un desplazamiento en un tiempo lineal del pasado hacia el futuro. Aqu los valores se organizan en la forma de metas-medios. o terminales-instrumentales. b) La otra es una visin en la que el tiempo no es lineal. sino existencial, y considera la vida como un todo en cada uno de sus momentos o circunstancias. En esta visin los valores se agrupan en ciclos evolutivos de desarrollo personal o social y pueden indicar necesidades -evolutivas- del alumno y del maestro, estilos de liderazgo, orientaciones ticas. etctera.13 3. Como creencia. el valor es de naturaleza prescriptiva. lo que significa que los medios y fines de la accin son juzgados como deseables o indeseables. 4. Como todas las creencias, el valor tiene tres componentes: a) el cognitivo. que se refiere al conocimiento acerca de lo deseable; b) el afectivo, que consiste en una emotividad o afecto orientado a favor o en contra de los objetos del valor. En este componente reside esencialmente el carcter selectivo o direccional del valor. y

    13Como ejemplos de enfoques evolutivos del desarrollo estn el de Erikson, del cual se habla en la parte tercera del trabajo, y el de Hall (1988).

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    e) el conductual, que indica que una accin se realiza siempre que el valor sea activado, es decir, el comportamiento resulta ser un comportamiento "afectivo". orientado por el valor. orientado cognitivamente. 5. Como modos de conducta preferibles se constituyen los "valores instrumentales" (means values) y como estados-fines de la existencia se constituyen los "valores terminales" (end values, valores objetivo o meta). Los valores instrumentales pueden ser de dos tipos: a) morales: estn referidos especialmente a los modos de conducta y enfocan de manera principal lo interpersonal. y b) valores de competencia, referidos a la autoactualizacin personal. Por su parte, los valores terminales se clasifican como: a) personales: por estar centrados en el self o s mismo. Son por ello intrapersonales. y b) sociales: estn centrados en lo interpersonal. De estos aspectos se desprenden tres caractersticas importantes: a) las personas varan en sus prioridades personales o sociales, tienen sus jerarquas valorales; b) las actitudes y la conducta varian dependiendo de si se prefiere lo personal o lo social, y e) el incremento en un valor social aumenta otros y conduce a disminuir los personales, y viceversa. 6. El valor es una preferencia; no slo algo deseado, sino algo preferido, por lo que influye en la seleccin entre modos, medios y fines de accin disponibles. Cada valor expresa la preferencia tanto entre modos o estados como entre valores en el interior de un sistema. 7. El rasgo de ser algo social o personalmente preferible indica que siempre hay un sujeto del valor, un sujeto que los realiza. Social y culturalmente, los valores son "concepciones compartidas de lo que es deseable" (Bock, 1977: 435). Los valores se manifiestan, en consecuencia, en los juicios, evaluaciones, elecciones y comportamientos. Se transforman, personal y culturalmente, en normas para la accin. Para el caso de la educacin valoral, de la educacin en y para los DH, son de gran importancia los juicios sobre la bondad de las acciones, es decir, los juicios morales. Los DH representan preferencias, juicios morales sobre la accin social. Como normas, son normas morales pues sealan lo que es compatible con la dignidad de la persona. Funciones del valor Los elementos analizados arriba conducen a la conveniencia de considerar las funciones de los valores. De ellas pueden mencionarse las siguientes:

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    1. Sirven de guas para tomar posiciones particulares en relacin con las costumbres y los procederes sociales. Como criterios de lo deseable, sientan las bases para aceptar o rechazar normas, en lo cual manifiestan su independencia con respecto a ellas. A su vez, pueden ser fuente de normas, de lo cual resulta que stas son dependientes de los valores. 2. Predisponen para favorecer o adoptar una ideologa poltica o religiosa entre varias en competencia. De aqu se deriva el hecho de que se conviertan en criterios para la seleccin de la accin. 3. En estrecha relacin con la anterior funcin se encuentra la de ser prioridades generadoras de conducta. En forma extensa, Hall (1988: 55) lo expresa as:

    El concepto subyacente a la teora de los valores est basado en una antigua idea que ha sido recientemente confirmada por la ciencia moderna. Es decir, la de que cada pensamiento, sentimiento y accin son precedidos por una imagen interna. Esa imagen es transformada en accin a travs del lenguaje. Llamamos a esto lenguaje de los valores. Las palabras de los valores son transmisoras de energa y constituyen configuraciones que reflejan el proceso de la imagen interna a travs de la conducta humana u organizativa; es decir, que identifican grupos de experiencias humanas que actan como un puente entre el mundo interior de pensamientos, sentimientos, sensaciones e intuiciones y el mundo exterior de la realidad concreta. Los valores se entienden en este contexto como prioridades de la conducta que hace realidad un individuo.

    4. Son guas para evaluar o juzgarse a s mismo y a los dems. 5. Tanto en el psicoanlisis humanista de Fromm como en la psicologfa humanista (especficamente en Maslow) se destaca una funcin de los valores consistente en expresar orientaciones o necesidades propias de la naturaleza humana. Por ello mismo, forman parte de los sistemas motivacionales de la persona, pues evolutivamente se desarrollan como componente de la estructura de la personalidad. 6. En las relaciones sociales o interpersonales son guas para la presentacin de s mismo ante los otros, son portadores de la identidad personal. 7. Los valores son elementos centrales en los procesos de comparacin moral.14 En las tradiciones religiosas y filosficas "se ha entendido' que los valores motivan a cada persona y orientan la conducta moral" (Hall, 1988: 52). 8. Realizan tambin una funcin de racionalizacin de creencias, actitudes y acciones en el caso de ser social o personalmente inaceptables. pues ayudan a mantener o acrecentar la autoestima. En forma especfica, cumplen las funciones de ajuste social (orientacin utilitaria), defensa del ego y autoconocimiento y autoactualizacin mediante la bsqueda de significado y de una mejor organizacin de la percepcin. 9. Como sistema, los valores cumplen la funcin de ser un plan general en la resolucin de conflictos y la toma de decisiones. Al 14 Esta funcin aparece con claridad y con importancia en la teora del desarrollo moral de Kohlberg debido a que el valor "justicia" es el parmetro fundamental del desarrollo y el juicio.

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    respecto, dice Rokeach (1973: 14) que "un sistema de valores es una organizacin aprendida de principios y reglas que ayudan a escoger entre alternativas, resolver conflictos y tomar decisiones".15 Todas las funciones anteriores se manifiestan en cada individuo, grupo o cultura, aunque con diferentes prioridades. Una vez comprendida la naturaleza del valor y su organizacin en sistemas, en seguida se analiza la cuestin de los DH como valores y como un sistema de ellos. Los derechos humanos como sistema de valores La aparicin, definicin y establecimiento jurdico de los derechos humanos (DH) constituyen un proceso sociocultural que histricamente no puede separarse del proceso de formacin del campo del valor. En sus races culturales, religiosas y filosficas, los DH estn fundados en la concepcin del bien y del valor. Hasta el momento se ha insistido ms en la dignidad de la persona, pero en el desarrollo histrico de los DH ha estado presente otro valor, quiz de connotaciones ms jurdico-polticas: la justicia. Mencionar aqu la justicia como un punto de partida alterno a la clasificacin que parte del valor vida no es contradictorio. Adems, la justicia se relaciona con la vida en cuanto es una respuesta a sta: la justicia es una forma de valoracin, es una exigencia moral que brota de la dignidad de la persona, del valor de la vida humana. Esto hace que destaque un aspecto de los DH, quizs uno fundamental. Por su origen y su naturaleza o su permanente referencia poltica y a la interaccin humana, los DH son elementos privilegiados por los que se da la manifestacin de los valores que contienen las ideologas polticas. Por ello los DH son siempre exigencia y expresin de la opcin personal. Los DH son un complejo motivo aglutinador y ordenador de valores que la conciencia humana ha planteado como fundamentales y propios del hombre, ante los cuales las estructuras polticas deben adecuarse para respetarlos y garantizarlos. No es posible la neutralidad poltica frente a los valores. De manera ms propia, las filosofas polticas tienen entre sus componentes una concepcin y una jerarquizacin de valores fundamentales como la libertad y la igualdad. Puede afirmarse que la lucha por establecer los DH -con su intensa historia milenaria- indica el elevamiento de la conciencia de la dignidad de los seres humanos y de las amenazas a ella, a su expresin y respeto en la existencia en todos los mbitos de la vida social. Esta toma de conciencia se manifiesta, como si tuviese un proceso de ramificacin permanente, en diversos valores, como la justicia, la libertad, la vida, la paz, la seguridad, etctera. Sin embargo, puede decirse que, paradjicamente, la formacin de esta conciencia est en relacin dialctica -in teractiva- con la

    15 Esta funcin del sistema de valores puede verse, por ejemplo, en el caso de los DH como fundamento para la paz, la educacin para la paz y para la resolucin de conflictos.

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    realidad humana misma, es decir, que un tipo de realidad o de experiencia o de relacin humana est en la base del descubrimiento del valor y el derecho. Por ejemplo, una limitacin, vejacin u opresin conducen a la toma de conciencia de la libertad exigible, de la dignidad no respetada, de la justicia no realizada o violentada. Cuando una persona, grupo o sociedad cree en la dignidad humana y quiere promoverla y defenderla, la creencia (valor) acta como juicio de las relaciones sociales y seala todo lo que no es compatible con tal dignidad. De acuerdo con lo anterior, si se nace poseyendo como atributo la dignidad de la persona, la dignidad de un organismo vivo, un ser humano, entonces se nace valiendo, se nace con valor, sta es la afirmacin inicial de la Declaracin Universal de Derechos Humanos: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos"." (art. 1). En su postulacin y defensa comn, los DH "se presentan como un sistema de valores" (Sorondo, 1988: 10) que debe ser reconocido y establecido como base de la convivencia y las relaciones entre los seres humanos: entre individuos, entre autoridades y gobernados, entre diferentes grupos sociales y culturales, entre naciones, entre patrones y obreros o empleados, entre adultos y menores, etctera. La citada Declaracin, al definir y proclamar un bagaje de bienes que deben ser reconocidos y protegidos, indica "el carcter esencialmente tico de ellos" (ibid.). Tienen carcter tico porque, siendo valores bsicos e irrenunciables para la persona humana, de ellos depende su realizacin plena, la adquisicin de los rasgos definitorios de "humanidad", de ser humano. El hombre, como individuo, se realiza slo por ellos; como miembro de un grupo o una nacin depende tambin de derechos colectivos, derechos de pueblos, por lo que adquieren sentido moral, es decir, son un bien humano, un conjunto de valores que deben ser preferidos y, en el contexto jurdico-poltico, protegidos. La importancia de esta Declaracin Universal es "fundamental y trascendente, ya que por primera vez se pudo tener la certidumbre histrica de que la humanidad comparte algunos valores comunes en relacin con [las libertades fundamentales]" (Gutirrez, 1994: 18). Los DH pueden llamarse con razn el fundamento de una tica jurdica, pues sus "generaciones" los han convertido en el problema central del desarrollo. Esta tica jurdica es ya universal: "Los DH constituyen un 'ideal comn' para todos los pueblos y naciones; son su sistema universal de valores" (Bustamante y Gonzlez, 1992: 41), son las cuestiones de mayor importancia para la humanidad, sus cosas o cuestiones ms valiosas, pues indican las condiciones y el sentido que deber tener la accin social para que respete los atributos humanos originales. Debido a que son valores, y aplicndoles en consecuencia las funciones de stos, resultan tres implicaciones de gran importancia: 1. Los DH orientan el orden jurdico al establecer lo bueno y lo justo, al definir prerrogativas y deberes. 2. Ejercen una funcin critica sobre el orden existente al indicar los aspectos de la realidad social que impiden la realizacin humana, que impiden la realizacin de un tipo de convivencia basada en el conjunto de los valores que manifiestan los DH.

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    3. Proponen una utopa, unas condiciones socio-histricas diferentes a las existentes, ms cercanas y acordes con la dignidad humana, aunque nunca se alcancen absolutamente, pues son tendenciales y estn sujetos a las condiciones socio-histricas. Adems de lo anterior, es importante tener en cuenta que aun siendo los DH elementos de la unidad de la especie, su establecimiento y vigencia son conflictivos, pues tienen como propsito modificar la accin social y los intereses polticos estableciendo valores que contradicen y niegan prcticas y estructuras sociales que impiden el desarrollo humano. Los DH, en tanto valores, tienen una doble validez terica o consistencia conceptual. Por un lado, en la concepcin objetiva de los valores, la cual considera a stos como vinculados a los seres o inherentes a los mismos, se puede fundar la creencia de la dignidad intrnseca del ser humano y del origen de sus derechos inalienables e imprescriptibles. Por el otro, si se observa la corriente fenomenolgica del valor, en la cual se comprende a ste como independiente de los seres, entonces puede destacarse la perspectiva del reconocimiento y establecimiento histricos de los DH como un proceso paulatino y creciente. De modo especfico, en trminos del establecimiento de las formas de convivencia propias de un Estado de derecho y tambin en la educacin, se tratara de lograr que los valores de los DH se conviertan en valores personales y sociales. Lo definitivo para este caso es la aspiracin y demanda por los DH. Ya sea que se entiendan como naturales a la persona o que se les comprenda como producto del derecho positivo, derecho que se ha desarrollado por la aspiracin, la lucha y demanda cultural e histricamente manifestadas, los DH significan y expresan estados deseables de conducta y existencia que como creencias fundamentales tienen los rasgos de valor. Los DH pertenecen al nivel ms alto del juicio moral por contener valores universales, moralmente no convencionales, independientes de toda condicin social y expresiones de una moral autnoma, es decir, que son un conjunto de valores autoescogidos.

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    Todas las actividades se sustentan en el desarrollo de nociones, habilidades y actitudes para poner en prctica los valores; la Gua se respalda en una propuesta metodolgica socioafectiva, participativa y problematizadora. La intencin de la actual administracin es potenciar los saberes y las prcticas de los cuerpos docentes del Estado, contribuyendo a facilitar su tarea con esta entrega, pero reconociendo que cada docente pondr su granito de arena con su experiencia y con su ejemplo. Estamos a sus rdenes.

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    Septiembre Valor del Conocimiento

    Informacin Bsica Al trabajar este valor es importante subrayar los cuatro pilares de la educacin que nos recomienda la UNESCO: Aprender a conocer Este pilar est vinculado con el desarrollo de nociones, en este caso, necesitamos desarrollar nociones

    alrededor de los valores, ya que cada valor tiene determinadas caractersticas que nos permiten distinguirlos unos de otros, as como distinguirlos de sus contrarios respectivos, as por ejemplo, a partir de sus definiciones podemos distinguir la justicia de la libertad, y, respectivamente, de la injusticia y de la esclavitud. Con el valor intelectual del conocimiento vamos a poder definir valores morales que nos ayuden al desarrollo personal y comunitario, ya que para vivir los valores, primero es necesario conocerlos e identificarlos.

    Aprender a hacer En este pilar se enfatiza el desarrollo de habilidades que nos permitan poner en prctica lo que

    conocemos e identificamos como valores, si reconozco la tolerancia como valor y s que significa aceptar a las dems personas como son, tendr que desarrollar habilidades que me ayuden a reconocer la diferencia, a respetarla, a ponerme en el lugar de las dems personas; la nica manera de desarrollar habilidades es haciendo lo que queremos aprender, as que manos a la obra.

    Aprender a convivir Aprender a ser persona Estos pilares van de la mano, ya que la construccin del yo se fortalece en la construccin del

    nosotros, es decir, conviviendo con otras personas aprendemos a ser personas y ambos pilares se basan en la conexin entre lo que sabemos y lo que hacemos lo que resulta en actitudes necesarias que reflejan nuestros valores y que, finalmente forja el carcter de cada persona y le da sentido a nuestras sociedades.

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    Para desarrollar el tema de los valores le recomendamos recuperar algunos conceptos bsicos de los tres acercamientos que presentamos en la introduccin de esta gua de trabajo, simplificando el lenguaje para hacer ms fcil el aprendizaje de sus alumnos y alumnas. Es importante que en este valor del conocimiento el alumnado identifique el papel de la tica, de la moral y que aprenda algunas caractersticas fundamentales de los valores. Al abordar este valor es necesario clarificar por qu priorizamos unos valores ms que otros, de acuerdo con nuestras necesidades y el contexto en el que estamos, y que cuando elegimos o preferimos, en este caso un declogo de valores, eso no quiere decir que otros valores no importen. As mismo, el que identifiquemos el contenido bsico de cada valor por separado, no implica que se vivan as, generalmente, los valores que reconocemos y ponemos en prctica van de la mano y se viven de manera integral. Los valores universales de los derechos humanos que forman parte de nuestras normas y leyes son valores que reconocemos para crecer como personas y como sociedades, son valores que nos ayudan a desarrollar ms humanidad. Los derechos y obligaciones para conmigo mismo y para con los dems, son valores que tenemos que vivir da con da para fortalecernos como personas pero tambin como integrantes de una sociedad. Persona Me conozco a m mismo y a otras personas y reconozco que todos y todas tenemos talentos Familia Me intereso y aprendo de las personas que integran mi familia para conocernos mejor y llevarnos bien Escuela Aprendo de mis maestras y maestros, de mis compaeros y compaeras cosas que me ayudan a saber ms y a desarrollar mis talentos Comunidad Aprendo a convivir con los y las dems porque valoro el lugar donde vivo y lo cuido

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    Septiembre Valor del Conocimiento

    Valores Capacidades y

    Competencias Fechas

    Tolerancia Justicia Solidaridad Paz Amor Respeto Honestidad Perseverancia Responsabilidad

    Poder: simetras y asimetras Conocimiento Aprecio Autonoma y toma de decisiones Clarificacin Dilogo y construccin de consensos Diversidad Comunicacin

    1 El Presidente de la Repblica presenta el Informe 8 Da internacional de la alfabetizacin 13 Aniversario luctuoso de los Nios Hroes 15 Aniversario del Grito de la Independencia 16 Aniversario de la lucha por la Independencia 19 Aniversario luctuoso del terremoto de la Ciudad de Mxico (1985) 21 Da internacional de la paz 27 Consumacin de la Independencia

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    Valor: Conocimiento Sesin 1 Tema: Mi nombre y mis cualidades Nivel: Personal Tiempo: 1 hora 20 minutos Propsito Desarrollar el valor del conocimiento centrado en sus personas y en el aprender a convivir, para fortalecerse como grupo y crear un ambiente de confianza y respeto para desarrollar todo tipo de conocimientos. Etapas de la

    sesin Propsito Actividades Material Tiempo

    Inicio Conocer los nombres de todas las personas del grupo y reconocer cualidades personales.

    Iniciales de cualidades Sillas en crculo 20 minutos

    Desarrollo Reafirmar el conocimiento propio y la autoestima.

    Mi rbol Hojas blancas y plumones o puntillas de colores

    30 minutos

    Cierre Afirmar a los dems, estimulando la valoracin positiva de las personas que integran el grupo.

    Compartiendo mi rbol rbol de cada participante y plumones Hoja 1 del conocimiento

    30 minutos

    Inicio Iniciales de cualidades

    La Alternativa del Juego I

    Todos y todas se sientan en crculo, cada persona dice su nombre y un calificativo positivo o cualidad que le definan y que inicie con la inicial de su nombre. Por ejemplo, Armando amable, Lupita, leal, Carlos, cumplido, etc.

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    Cada quien habla cuando le toca, con calma, para que haya tiempo de memorizar sus nombres. Se puede evaluar esta primera actividad con la siguiente pregunta: Cmo han sentido esta "obligacin" de encontrar y decir en alto una cualidad? Desarrollo Mi rbol

    La Alternativa del Juego II Cada persona dibuja un rbol a su gusto, con sus races, ramas, hojas y frutos. En las races escribe las cualidades y capacidades que cree tener; en las ramas, las actividades positivas que realiza da con da; y en las hojas y frutos, los xitos y logros. Antes de pasar a la etapa de compartir, es necesario subrayar la importancia del aprecio en el marco cultural del menosprecio que nos caracteriza; invitando a las personas participantes a compartir cmo se han sentido?, si les fue difcil valorarse positivamente?, si les preguntaran por defectos y cosas que hacen mal sera ms fcil o ms difcil?

    El aprecio como oportunidad para aprender

    Paco Cascn Apreciar o afirmar a una persona es reconocer lo bueno que hay en ella, valorar sus cualidades y aptitudes buenas y encomiables. Es posible encontrar tales cualidades en todo ser humano, por lo tanto, toda persona es digna de aprecio. No hay que confundir el aprecio con la adulacin o la alabanza a las personas por cualidades que realmente no poseen. Cualquiera, aunque le cueste, reconocer las cosas positivas que tiene cuando se las digan; pero darse cuenta de que son inventadas har ms dao que no decir alguna. Desafortunadamente, se vive en una cultura de menosprecios: la costumbre se basa en la autocrtica, muchas veces perfeccionista, sobre s mismas, por lo que resulta imposible creer que se tienen elementos para despertar una reaccin positiva en las dems personas.

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    El efecto del menosprecio es doble: por un lado, conduce a renunciar a la oportunidad de aprender todo cuanto un ser humano puede aprender; y , por otro, desanima a las personas que quieren controlar sus propias vidas, resolver sus propios problemas y tomar iniciativas para cambiar. Sentirse una persona apreciada es el primer paso para resolver los conflictos, al saberse querida y apreciada ante situaciones de conflicto no se reacciona a ste con sentimientos de rechazo, a pesar de la tensin en torno a un conflicto en particular. No hay camino garantizado para establecer o mantener un ambiente de aprecio. Cada persona y cada situacin son distintas y requieren un trato distinto. Unas actividades bien seleccionadas y bien dirigidas pueden ayudar a comprender la importancia del aprecio, pueden contribuir a desarrollar actitudes de ayuda y colaboracin, an fuera del marco temporal de las actividades mismas, y pueden crear una experiencia comn a partir de la cual los y las participantes pueden reproducir ambientes de aprecio en sus grupos. Lo importante es mantener una actitud apreciativa, sentirse cmodo con ella y creer en ella, as como pensar claramente sobre cada persona del grupo; convertir al aprecio en una actitud cotidiana, tanto para crear un ambiente que ayude a resolver los conflictos como para facilitar el aprendizaje de las personas. Cierre Compartiendo mi rbol Se forman equipos para compartir en pequeos grupos los contenidos de sus rboles, con la finalidad de que agreguen en los propios aquellas cualidades, actividades positivas y xitos que escuchen de las dems personas y que tambin se reconozcan aunque en el primer momento de la actividad no se les haya ocurrido. Concluir la actividad con la siguiente reflexin encontraron en los dems muchas cosas que no se haban reconocido en lo propio? Y concluir la sesin escribiendo en la hoja 1 del conocimiento tres cualidades, tres cosas que hago bien da con da y tres logros. Subrayar la importancia del autoconocimiento y del conocimiento de las dems personas para construir y establecer climas propicios para poner en prctica los valores que favorezcan nuestro desarrollo como persona y para la convivencia.

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    Sugerencias didcticas para preescolar Sugerencias didcticas para secundaria Invite a las nias y a los nios a dibujar su autorretrato y a que expresen de manera oral una o dos cualidades que creen tener.

    Realice las mismas actividades sugeridas anteriormente.

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    Valor: Conocimiento Sesin 2 Tema: Mi historia familiar Esfera: Familiar Tiempo: 1 hora 15 minutos Propsito Recuperar la historia familiar y reconocer los valores que se viven en esa esfera. Etapas de la

    sesin Propsito Actividades Material Tiempo

    Inicio Profundizar en el conocimiento de las familias de las personas que forman el grupo.

    El patio de mi casa 20 minutos

    Desarrollo Identificar acontecimientos importantes en la vida personal y su cruce con la vida familiar.

    La lnea de la vida personal y familiar

    Cartulinas plumones o puntillas de colores

    40 minutos

    Cierre Reconocer valores que se promueven y forman en el seno familiar.

    Los valores en mi familia Hoja 2 del conocimiento

    15 minutos

    Inicio El patio de mi casa (Adaptacin)

    La Alternativa del Juego Se forman dos crculos concntricos de manera que las personas queden frente a frente, para platicar. Se les indica que tienen dos minutos para intercambiar informacin sobre: su familia de origen, lugar de nacimiento, cuntas personas integran su familia y cmo se llaman, por qu les pusieron el nombre que tienen, que les gusta hacer en sus tiempos libres. A los dos minutos se les indica que cambien de lugar y todas las personas del crculo exterior deben cambiar un lugar a la derecha. Se toman otros dos minutos para conversar lo mismo con la nueva persona y se vuelve a girar un lugar a la derecha y as sucesivamente, hasta tres o cuatro veces.

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    Al dar las instrucciones no se da a conocer el nmero de veces que se realizar la misma actividad. La reflexin puede girar en torno a cmo se sintieron al platicar su vida, si les gust conocer cmo es la familia de sus compaeros y compaeras, adems, la actividad da para comparar las costumbres entre las familias para reconocer diferencias y semejanzas que nos enriquecen socialmente. Desarrollo La lnea de la vida personal y familiar (Adaptacin)

    Silvia Conde Flores Con anterioridad les pide a los nios y a las nias que lleven una cartulina blanca. Les indica que de manera individual dibujen una lnea de la vida, divida en tres perodos: pasado desde que nac y lo que he vivido hasta antes de este ao-, presente lo que he vivido durante este ao- y futuro lo que me imagino que har dentro de un ao o ms-. Por encima de la lnea colocan los acontecimientos relevantes y por debajo las personas de la familia que nos acompaaron en cada acontecimiento. Pueden anotar slo los eventos ms importantes y la presencia de las personas que les acompaaron en ese acontecimiento, lo pueden hacer por escrito o a travs de dibujos. Algunas personas voluntarias comparten con el grupo su lnea de la vida. Usted puede dirigir la reflexin alrededor de las siguientes preguntas: para que sirve recordar el pasado, clarificar el presente y proyectar el futuro?, qu papel juega la familia en los acontecimientos de nuestra vida? Mi vida familiar tiene que ver con mi vida familiar?, cmo se conecta?, qu papel juegan mis familiares en la historia de mi vida? Lo que ha pasado en mi vida define lo que soy ahora?

  • 10

    Cierre Los valores en mi familia Invite a los nios y a las nias a responder individualmente la hoja 2 del conocimiento, en donde expresan por escrito cinco valores que viven en su familia. Sugerencias didcticas para preescolar Sugerencias didcticas para secundaria Organice al grupo por parejas para que dialoguen sobre quines integran su familia, dnde nacieron, a qu les gusta jugar. Invite a las nias y a los nios a realizar un dibujo de su familia.

    Realice las mismas actividades sugeridas anteriormente.

  • 11

    Valor: Conocimiento Sesin 3 Tema: Mis valores y los valores de mi escuela Esfera: Escolar Tiempo: 1 hora 10 minutos Propsito Conciliar los valores personales con los valores que se trabajan en la escuela para fortalecer el carcter y propiciar el desarrollo humano. Etapas de la

    sesin Propsito Actividades Material Tiempo

    Inicio Construir un declogo de valores a partir de las preferencias personales.

    Declogo de valores Tarjetas con valores

    40 minutos

    Desarrollo Conocer los valores prioritarios en la educacin del estado de Aguascalientes.

    Los valores prioritarios para una escuela de 10

    Calendario de Valores

    20 minutos

    Cierre Comparar el declogo basado en preferencias personales con los valores prioritarios en la escuela y analizar similitudes y diferencias.

    Mis valores Nuestros valores Hoja 3 del conocimiento

    10 minutos

    Inicio Declogo de valores

    Silvia Conde Flores Le propone al grupo que cada quien tome una tarjeta con un valor, se forman diez equipos y en cada equipo tendrn que conversar y argumentar sobre cada valor que eligieron o que les toc y entre todos tienen que acordar cul es el valor ms importante o significativo para todas las personas que integran el equipo. Se les da mximo 20 minutos para decidir. Cuando todos los equipos terminen, un representante de cada equipo escribe el valor en el pizarrn lo que resulta en un declogo de valores y cada equipo explica por qu eligi ese valor.

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    Justicia Libertad Solidaridad Respeto

    Tolerancia Democracia Inclusin Cooperacin

    Igualdad Diferencia Dilogo Transparencia

    Participacin Competicin Dignidad Compromiso

    Vida Integridad Salud Autonoma

  • 13

    Confianza Proteccin Lealtad Equidad

    Honestidad Verdad Paz Consenso

    Seguridad Responsabilidad Autoridad Amistad

    Sinceridad Obediencia Conocimiento Belleza

    Amor Perseverancia Pluralidad Fortaleza

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    Desarrollo Los valores prioritarios para una escuela de 10 Este es el momento de introducir los 10 valores que se trabajarn durante todo el ciclo escolar y de presentar el Calendario de Valores para que usen las etiquetas que sugieren en cada mes y que refuerzan la puesta en prctica de cada valor. Le recomendamos que involucre a todos sus alumnas y alumnos y que no se limite a invitar a participar slo al ms cumplido o al ms aplicado; los valores son para todos y todas, ya que son un incentivo para participar y propiciar el desarrollo de todas las personas. Cierre Mis valores-Nuestros valores En la hoja 3 del conocimiento viene una columna con los 10 valores prioritarios para una escuela de 10 y otra columna para que cada nio y nia escriba los diez valores que eligieron en el grupo para que comparen las coincidencias y las diferencias. De las dos columnas, cada quien escoger el valor que en este momento sea prioritario para su desarrollo personal y para la convivencia escolar. Sugerencias didcticas para preescolar Sugerencias didcticas para secundaria Les explica que van a trabajar 10 valores en el ao escolar y les comenta de qu trata cada uno. Cuando termine la explicacin, les pide que elijan uno que ms les guste y lo dibujen.

    Realice las mismas actividades sugeridas anteriormente.

  • 15

    Valor: Conocimiento Sesin 4 Tema: Mi comunidad y la naturaleza Esfera: Comunitaria Tiempo: 1 hora 15 minutos Propsito Etapas de la

    sesin Propsito Actividades Material Tiempo

    Inicio Describir el entorno que nos rodea e identificar lo que se puede mejorar.

    Reconozco mi entorno Frases incompletas

    15 minutos

    Desarrollo Indagar en los valores, necesidades y expectativas de las personas integrantes hacia la comunidad.

    Mi futura comunidad Hojas blancas y plumas o lpices

    45 minutos

    Cierre Identificar qu valores y compromisos se pueden establecer para cooperar en la mejora del entorno.

    Mi compromiso con el entorno Hoja 4 del conocimiento

    15 minutos

    Inicio Reconozco mi entorno Escriba las siguientes frases en el pizarrn para que las contesten los nios y las nias, individualmente, en una hoja o en su cuaderno de educacin cvica.

    Lo que ms me gusta de mi colonia es... Mi colonia sera mejor si... Lo que ms me gusta de mis vecinos es... Qu parte de la naturaleza te rodea...

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    Lo que ms te gusta de ese ambiente natural es... Lo que hara para mejorar el entorno es...

    Quienes lo deseen comparten sus respuestas. Usted puede cerrar la actividad con una reflexin sobre la importancia de conocer nuestro entorno y de tener aspiraciones para mejorarlo. Desarrollo Mi futura comunidad (Adaptacin)

    La Alternativa del Juego II

    Cada participante disea el plano y su descripcin de su colonia, barrio o comunidad, anotando las dimensiones, los espacios, el equipamiento necesario, el tipo de vecinos y vecinas, el transporte, los servicios que necesitara, los parques, la seguridad, las escuelas que se necesiten, cmo se resolveran los conflictos, etc. El diseo puede ser descrito con palabras por escrito o con dibujos o con ambos recursos. Una vez terminado el proyecto individualmente, trabajan en parejas o en tros y cada persona lo explica a su pareja o a los dems integrantes del equipo, al tiempo que va respondiendo a las preguntas del resto. Qu sueos comparten?, qu similitudes encontraron?, qu diferencias? qu es realizable y qu no lo es? qu valores identifico detrs de lo que deseo en mi comunidad? Cierre Mi compromiso con el entorno Continuar con la pareja o el tro con el que compartieron su plano, para contestar la hoja 4 del conocimiento, eligiendo tres compromisos que sean viables para mejorar el entorno y tres valores que sean necesario tambin para su mejora.

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    Sugerencias didcticas para preescolar Sugerencias didcticas para secundaria Se les pide a las nias y a los nios que dibujen su colonia o fraccionamiento y que platiquen a sus compaeros y compaeras su dibujo.

    Realice las mismas actividades sugeridas anteriormente.

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    Octubre Valor de la Tolerancia

    Informacin Bsica De acuerdo con Pablo Latap la tolerancia es asunto fundamental en la construccin de la persona y cuestin definitoria de toda pedagoga, no menos que asunto esencial en toda organizacin poltica, que pretende que convivan pacficamente seres desiguales bajo el ideal de una igualdad sustancial. La tolerancia es una actitud ante el prjimo, norma de comportamiento poltico, posicin intelectual que brota de una visin cultural y rasgo inconfundible de madurez humana; probablemente haya consenso en que una buena educacin debe aspirar a formarla. Es el concepto central para convivir en una sociedad plural; en cierta forma resume los componentes de la democracia: la igualdad de todos ante la ley, el respeto a las libertades individuales, el estado de derecho, la aceptacin de las diferencias, el juego limpio en lo electoral y la negociacin en los conflictos. Es la puerta de entrada hacia otros valores que enriquecen la convivencia plural: respeto, comprensin, colaboracin, solidaridad. Es, sencillamente, el respeto a la creencias y prcticas diferentes a las propias. Es la capacidad y el convencimiento ntimo de reconocer en el "otro" un sujeto nico, con quien se hace posible el establecimiento del dilogo y la comunicacin. (Castillo,1997:60) Watzlawick reconoce en la tolerancia la capacidad de vivir con verdades relativas, con preguntas para las que no hay respuesta, con la sabidura de no saber nada y con las paradjicas incertidumbres de la existencia, puede ser la esencia de la madurez humana. Donde esta capacidad falte, nos entregaremos de nuevo, sin saberlo, al mundo del inquisidor general y viviremos la vida de rebaos, oscura e irresponsable, slo de vez en cuando con la respiracin aquejada por el humo acre de la hoguera de algn magnifico acto de fe o por el de las chimeneas de los hornos crematorios de algn campo de exterminio. El trmino tolerancia surge en el contexto de la crisis de la Reforma y alude a la intencin por parte de algunos de lograr una convivencia pacfica entre catlicos y protestantes.

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    Segn Escamz, Sanchez y Ortega la tolerancia no es sinnimo de permisividad o pasividad. Ms bien es una disposicin decidida a prestar atencin activa con nuestro pensamiento o accin a las diferentes opiniones, creencias, valores y conductas concretas que difieren de las nuestras, desde la consideracin de que aquellas pueden tener una parte de verdad, o que las nuestras no tienen toda la verdad. La tolerancia se opone entonces al autoritarismo y al dogmatismo en todas sus formas. Para Federico Mayor Zaragoza desde la UNESCO, la tolerancia no es hacer concesiones, pero tampoco es indiferencia. Tolerancia es conocer al otro. Es el respeto mutuo mediante el entendimiento mutuo. Debemos abandonar los viejos mitos y aplicar el resultado de los estudios realizados recientemente: el hombre no es violento por naturaleza. La intolerancia no es parte de nuestros genes. El miedo y la ignorancia son las races que causan la intolerancia y sus patrones pueden imprimirse en la psique humana desde muy temprana edad. El mundo, nuestra extensa familia, puede describirse como un gran rbol con muchas ramas, ramificaciones y brotes. Cada nacin representada por una rama es un hermano o una hermana que tienen su propia familia. Estas familias representadas por ramificaciones son las diferentes regiones y comunidades compuestas por todas las religiones y grupos tnicos. Cuando se ven las races de la historia al colocar a los miembros de la familia en un rbol genealgico, esta perspectiva muestra la complementariedad entre todas las personas y demuestra que es posible la coexistencia. Como el rbol, que se nutre de las races comunes originales que brotan de una semilla, el rbol de la familia humana no puede ser diferente. La coexistencia tambin emerge de la misma semilla de la que brot la vida! Y la tolerancia, que tambin crece a partir de esa semilla nica, no slo tiene races profundas que la sostienen, sino que tambin se expresa de diversas maneras, como enriqueciendo el suelo y proporcionando lluvias de aceptacin y apoyo. El propsito de la tolerancia es la coexistencia pacfica. Cuando la tolerancia reconoce la individualidad y la diversidad, se eliminan las mscaras que crean desacuerdos y diluye la tensin creada por la ignorancia. La tolerancia ofrece la oportunidad de descubrir y eliminar estereotipos y estigmas asociados con personas a las que se las ve diferentes debido a su nacionalidad, a su religin o a su patrimonio cultural. As como el jardinero reconoce las caractersticas de cada variedad de semilla y prepara el suelo de forma adecuada para cada una, una persona tolerante respeta la singularidad de cada persona. Una persona tolerante atrae a otra diferente mediante el entendimiento y una mentalidad abierta; y aceptndola y acomodndola de manera genuina, muestra su tolerancia de una forma prctica. En consecuencia, las relaciones florecen.

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    Persona Reconozco lo que puedo cambiar, lo que no puedo y me acepto como soy Familia Reconozco el valor que tiene cada miembro de la familia y acepto sus diferencias Escuela Me pongo en el lugar de otras personas y reconozco que no siempre tengo la razn para dialogar y convivir solidariamente Comunidad Trato a mis vecinos y vecinas con respeto, aprendiendo de las diferencias y aceptando la diversidad

  • 21

    Octubre

    Valor de la Tolerancia

    Valores Capacidades y Competencias

    Fechas

    Justicia Solida