Historia de la vitamina d

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Muchos de nosotros tomamos diariamente vitaminas y minerales, pero nunca nos ponemos a pensar cómo actúan estos compuestos y menos la importancia que tienen en la salud humana. Sus descubri- mientos son una mezcla fascinante de búsquedas de diferentes pistas a través del tiempo, en las que se unen la historia y la investigación básica para lograr entender el estudio de las vitaminas. Sin embargo, lo que más me llama la atención es el desconocimiento que tenemos del aporte de estos “ilustres desco- nocidos”, tan grandes en sus aportes como ignorados por la historia médica actual; por eso esta histo- ria está dedicada a todos ellos. Antonio Iglesias-Gamarra, MD Resumen En este artículo, primero de tres entregas, hace- mos una revisión histórica del origen de la palabra raquitismo, las primeras descripciones sobre la ca- lidad de los huesos, la composición química de los mismos, los efectos de la dieta sobre la estructura de estos, las primeras observaciones sobre el cre- cimiento óseo y sobre la etiología del raquitismo; la osteomalacia, las primeras hipótesis sobre la patogenia de la osteomalacia, las primeras descrip- ciones racionales sobre su tratamiento, los prime- ros años del descubrimiento de las vitaminas, el grupo del Johns Hopkins (Baltimore), las escuelas de Viena y otros muchos investigadores que enri- quecieron el conocimiento, aportando en el descu- brimiento y desarrollo de la vitamina D desde sus inicios hasta nuestros días. Palabras clave: raquitismo, vitamina D. Summary In this paper, first of three deliveries, we do a historic revision of the origin of the word rickets, the first descriptions on the quality of the bones, the chemical composition of the same, the effects of the diet on the structure of these, the first Historia de la vitamina D Wilson Castro Londoño www.distripronavit.com

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Muchos de nosotros tomamos diariamente vitaminas y minerales, pero nunca nos ponemos a pensarcómo actúan estos compuestos y menos la importancia que tienen en la salud humana. Sus descubri-mientos son una mezcla fascinante de búsquedas de diferentes pistas a través del tiempo, en las que seunen la historia y la investigación básica para lograr entender el estudio de las vitaminas. Sin embargo,lo que más me llama la atención es el desconocimiento que tenemos del aporte de estos “ilustres desco-nocidos”, tan grandes en sus aportes como ignorados por la historia médica actual; por eso esta histo-ria está dedicada a todos ellos.

Antonio Iglesias-Gamarra, MD

Resumen

En este artículo, primero de tres entregas, hace-mos una revisión histórica del origen de la palabraraquitismo, las primeras descripciones sobre la ca-lidad de los huesos, la composición química de losmismos, los efectos de la dieta sobre la estructurade estos, las primeras observaciones sobre el cre-cimiento óseo y sobre la etiología del raquitismo;la osteomalacia, las primeras hipótesis sobre lapatogenia de la osteomalacia, las primeras descrip-ciones racionales sobre su tratamiento, los prime-ros años del descubrimiento de las vitaminas, elgrupo del Johns Hopkins (Baltimore), las escuelas

de Viena y otros muchos investigadores que enri-quecieron el conocimiento, aportando en el descu-brimiento y desarrollo de la vitamina D desde susinicios hasta nuestros días.

Palabras clave: raquitismo, vitamina D.

Summary

In this paper, first of three deliveries, we do ahistoric revision of the origin of the word rickets,the first descriptions on the quality of the bones,the chemical composition of the same, the effectsof the diet on the structure of these, the first

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observations on the bone growth and on theetiology of the rickets; the osteomalacia, the firsthypothesis on the pathogenesis of the osteomalacia,the first rational descriptions about its treatment,the first years of the discovery of the vitamins, thegroup of the Johns Hopkins (Baltimore), the schoolsof Vienna and other many investigators thatenriched the knowledge contributing in thediscovery and development of the vitamin D sincethe beginning to ours days.

Key words: rickets, vitamin D.

Prehistoria

El origen de la vitamina D se remonta aproxima-damente a 500 o 750 millones de años atrás. Posible-mente se generó del plancton de las plantas y fuetransferida a lo largo de la cadena de los alimentos deorigen animal a los peces marinos, donde se almace-nó y concentró; por ello la importancia de los pecesricos en aceite, como el aceite de hígado de bacalao,fuente de la vitamina D. La importancia fisiológicade muchos de estos peces no fue reconocida sinohasta cuando el hombre adquiere la bipedestación yse inicia la génesis del desarrollo esquelético; es me-nos importante en los huevos calcificados. Al pare-cer, durante la evolución del ser humano, el hombrede origen africano requería menor cantidad de luzsolar para su homeostasis y mínimos sustratos en losambientes tropicales. Durante una exposición exce-siva a la luz solar y a las radiaciones ultravioletas, laprevitamina D es fotoisomerizada a isómerosbiológicamente inertes. Durante la edad del hielo, eneste ambiente, la piel blanca se adaptó mejor a la pro-ducción de la vitamina D, dada la diferencia en losclimas fríos como en el polo norte y sur, con días demenos sol, días cortos y con luz de día, que la pieloscura o negra que tiene cierta propensión a sinteti-zar menos o a almacenar más vitamina D. Estas con-diciones climáticas, a través de la ontogenia yfilogenia del concepto y evolución de la vitamina D,condicionó en ciertas razas la capacidad de produciry almacenar vitamina D, o en su defecto, en las dife-rentes evoluciones genéticas, fue originando el raqui-tismo y la osteomalacia. A pesar de la descripciónanecdótica de casos de raquitismo en Grecia y Roma,y de otras descripciones que enumeramos a continua-ción, la enfermedad empezó a aparecer y a describir-se sólo hasta el siglo XVII1-3.

Origen de la palabra “raquitismo”

La historia de la vitamina D es paralela a la delraquitismo y la osteomalacia. En 1650 FrancisGlisson4 (1597-1677), regius professor de la Uni-versidad de Cambridge, escribió un tratado sobre elraquitismo. Fue el primero en describir la enferme-dad. El nombre tiene varias explicaciones. Una deellas es que la palabra se deriva del inglés antiguo ypor ello utilizó wrikken to twist que significa “en-corvado, torcido”. Glisson pensaba que era una en-fermedad nueva y en esa época era común en variasregiones de Inglaterra. Como él era seguidor de lapatología humoral de Galeno escribió lo siguientesobre el raquitismo: “Cold distemper; moist, andconsisting in penury or paucity of the spirits”.

La etimología de la palabra raquitismo, nombreque le dio Glisson, no nos da una idea clara de laenfermedad que designa; se deriva de una voz grie-ga (rhajis, ραXIς), que significa espina del dorso, ynos recuerda que la enfermedad puede tener rela-ción con el raquis, aun cuando esta relación es rara.

Primeras descripciones del raquitismo ydel nombre calidad ósea

Las primeras observaciones sobre la calidad delos huesos fueron al parecer planteadas por los his-toriadores griegos, como Herodoto5 (484 ó 485?-425 a 426?), quien escribe nueve libros de “histo-ria” y analiza en forma anecdótica, pero con ungran espíritu de investigador, las guerras médicas;fue un excelente etnógrafo. Herodoto visitaba loscampos de batalla e inspeccionaba los cráneos delos muertos persas y egipcios, y acotaba que loscráneos de los persas eran más frágiles y abollo-nados, comparados con los de los egipcios que eranmás fuertes. Herodoto atribuía esta diferencia a quelos cráneos de los egipcios siempre estaban al des-cubierto y se exponían a las radiaciones solares, adiferencia de los cráneos persas que estaban cu-biertos con turbantes5. Esta es al parecer la primerareferencia del efecto de las radiaciones solares so-bre el esqueleto.

Posteriormente Soranus de Efeso (98-138 d. C.)6

escribió, en la primera centuria de nuestra era, untratado sobre las “enfermedades de las mujeres” y

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en uno de sus capítulos realiza el siguientecuestionamiento: “Why the majority of Romanchildren are distorted?”, al parecer la causa de estaalteración es el contacto de los niños con los pisosfríos de sus habitaciones y la poca exposición al sol.

No hay referencias en los textos hipocráticos, peroeso no quiere decir que no existiera en la antigüe-dad. Hasta comienzos del siglo XX se asoció a po-breza, falta de higiene y deficiencias dietéticas.Beylard es el primer investigador en llamar la aten-ción sobre la primera descripción de un caso de ra-quitismo, al mencionar que J. B. Théodosius cita elcaso de un niño de 17 meses, de origen humilde,que tenía deformación en los miembros inferiores7,8.En 1637, Zacutus Lusitanus9 describe un niño quetenía dificultad para caminar, que tenía una marchatambaleante.

Algunos años más tarde, Ambrosie Paré observaalgunos casos de desviación de la columna y delesqueleto y cita algunos autores como Farnel,Saviard, Mery, Jacops y Spon9, quienes describie-ron casos con deformación de columna. Pero la pri-mera descripción adecuada del raquitismo la realizóGlisson4, quien informó acerca de la deformaciónde la cabeza, del tórax y del raquis; prácticamenteeste autor describe el cuadro clínico del raquitismoal informar la epidemia de Sommerset y Dorset4,8,9.El raquitismo aparece bruscamente entre 1612 a1620, en las comarcas de Sommerset y Dorset, ydespués de varios años se extendió a toda Inglate-rra, lo que llamó la atención, en el año de 1645, delColegio Médico de Londres, el cual nombró a unacomisión de ocho miembros para realizar el estudiode esta enfermedad. Entre ellos se hallaba Glisson4,acompañado de Bate y Regemorter, quienes despuésde cinco años, en 1650, describieron su trabajo so-bre raquitismo, al cual denominaron De Rachitidesive Morbo puerili qui vulgo the rickets dicitur,tractatus.

En este extraordinario documento se informa queel Colegio Médico de Londres nombró una comi-sión de investigación para que indague las caracte-rísticas de esta nueva enfermedad, por ellosdenominada rachitis (d‘oùrachitisme). La palabrarachitis (primitivamente rakitis) proviene de la pa-labra griega ραXIς (épine du dos). Previas a la des-cripción de Glisson4 existen la tesis de un médico

alemán en Nördlingen, llamado Reussner, quien en1582 describe los síntomas básicos del raquitismo,y la publicación de Whistler10, en 1645, De morbopuerili Anglorum, únicas publicaciones conocidasanteriores a la de Glisson.

Rudolph Virchow11, en su artículo clásico de ra-quitismo, menciona, al igual que Canstatt citado porVirchow, la descripción de las observaciones deWhistler en 1645. Daniel Whistler, un estudiantede medicina, en su libro De morbo pueriliAnglorum, realiza las primeras descripciones delraquitismo que posiblemente fueron utilizadas porGlisson y sus colaboradores. Los estudios deCappel9 y especialmente de Virchow11, en 1853,muestran en las pinturas de sus casos que el com-promiso a nivel de los huesos se encuentra en laepífisis de los huesos largos y a nivel de la suturade los huesos del cráneo; ¡qué excelentes observa-ciones para una época tan oscura de conocimien-tos! Después de la descripción clínica del raquitismohecha por Glisson4 otros investigadores del sigloXVII empezaron a cuestionar el origen de la enfer-medad y surgen varias hipótesis, como la deMayow12, en 1671, sobre el concepto primitivo delremodelamiento de los huesos.

Van Den Velde9, en 1700, nota la desviación delcanal medular y Van Swieten9, el famoso internistade la primera escuela de Viena, relaciona, por pri-mera vez, una etiología alimenticia con el origen delraquitismo y plantea que la causa del raquitismo esla “acidez de los alimentos”. PosteriormenteLevacher de la Feutrie13, en 1772, insiste en el papelpatogénico de una “alimentación deficiente”, con-cepto que es ampliado por Bouvier9 en 1837.

Durante el siglo XVIII surgen otros informes clí-nicos de la enfermedad realizados por Duverney9

en 1751, Büchner9 en 1754, y los primeros estudiosmonográficos de J. Comby (Traité des maladiesdel‘enfance), de Hutinel el Tixier (Maladies desenfants), de Marfan (Le rachitisme et sa pathogénie:actualités médicales et traité de médicine et dethérapeutique) y el trabajo de Babonneix (Manualdes maladies de la nutrition), quienes realizan unadescripción sobre los aspectos clínicos de la enfer-medad, como la deformación de los miembros infe-riores, del cráneo y de la columna vertebral. Todaesta información se pudo recuperar gracias a la tesis

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del profesor de la Facultad de Medicina de laUniversité Nancy, L. Spillman, en 19009.

Antes de la descripción de Duverney, Petit9 en1741 insistía sobre la etiología del raquitismo, espe-cialmente sobre la influencia del destete prematuro.En 1772 Levacher de la Feutrie plantea la distinciónentre el raquitismo de los niños y la osteomalaciadel adulto. Cappel en 1787 describe las característi-cas de los huesos de los niños con raquitismo. Rufz9

en 1834, en la Gazette Medicale de París, realiza laprimera descripción del tejido osteoide como un te-jido rojizo, elástico y reticular. En 1849, Trousseau9,14

y Laségue6 publicaron un magnífico artículo sobreraquitismo, y Trousseau9 empezó a utilizar el aceitede bacalao en el tratamiento de la enfermedad yamplió el conocimiento del raquitismo en su clínicade L‘hotel Dieu de París.

De 1837 a 1839 aparecieron los importantestrabajos de Guérin9, quien le dio el nombre deesponjioide al tejido medular de los huesos, porla semejanza que presenta con una esponja, al te-jido rojizo que mencionaba Rufz, y estableció lalesión de éste como característica del raquitismo.Broca tomó como punto de partida en el estudiode los huesos el análisis de la osteogénesis y mos-tró que el raquitismo no es sino una desviación,una detención en el proceso de la osificación nor-mal9. Rudolph Virchow11 realizó en 1853 uno delos primeros estudios histológicos del raquitismoy llegó a asimilar el proceso como una osteítisparenquimatosa. Desde los siglos XVII y XVIII,Littrè en su diccionario de medicina, Laverán yTeissier en su tratado de patología interna,Trousseau, Dugés, Parrot9, todos médicos france-ses, planteaban la posibilidad de la herencia comocausal del raquitismo.

Guérin9, Trouseau9,14, Chossat15 y Rodolf9 fueronpartidarios de la etiología alimenticia, en el sigloXVIII, y afirmaron que el raquitismo es producidopor una alimentación viciosa, por una insuficienciaen la digestión o, por lo menos, en la asimilación delas sales calcáreas. También en esta época Fourcroy,Lehmann y Marchand9 plantearon la teoría “Tóxica”al encontrar en las orinas de los raquíticos una canti-dad de fosfato de cal mayor que la correspondiente alestado normal; posiblemente ésta sería la primera des-cripción de la fosfaturia en los uroanálisis.

Las primeras descripciones de la anatomía pato-lógica las realiza Rufz de Lavison9 en 1834, quiendescribe el tejido esponjoso de los huesos raquíti-cos. J. Guérin9 lo informa a su vez, entre 1837 y1839, al estudiar los huesos de los niños con raqui-tismo y describir las alteraciones óseas en el iniciode la enfermedad y las fases de formación, deremodelamiento y de eburneación.

Con el adventimiento del microscopio de luz,gracias a Antón J. Van Leeuwenhoek16, se inicianlas primeras descripciones histológicas del raquitis-mo: Broca en 1852, Ritter Von Rittershain9 en 1863y Kassowitz9 en 1882. Pommer17 describió lahistología de la osteomalacia del adulto en 1885, antesque se señalaran en forma adecuada los aspectosclínicos. A continuación se precisa cómo se fueestructurando el estudio de los huesos asociados alraquitismo y a la osteomalacia.

Los primeros análisis químicos delhueso

El siglo XVII aportó nuevos conocimientos enel campo de la fisiología y de la anatomía. En estesiglo surge la figura de Hermann Boerhaave18,quien tenía una concepción amplia del conjuntode la medicina. Boerhaave (1668-1738) en su li-bro Elementa Chemial (1732), libro que publicaen respuesta al libro espurio titulado The NewChemistry, describe que al empapar o remojar loshuesos con ácido muriático las sales terrosas sedisolvieron, pero la matriz orgánica no cambiabasu forma. Por muchos años los químicos creyeronque el “material mineral de los huesos” era unaespecie de tierra, pero ya en 1768 J. G. Gahn19 enSuecia, un famoso metalúrgico quien desarrollóun sistema rudimentario para el análisis de losminerales, descubrió que el mayor componente delos huesos era el fosfato cálcico. Sin embargo, elprimer investigador en utilizar un método no cien-tífico para el análisis químico de los huesos fueMerat-Guillot20, en 1795.

En 1801, Berzelius21 sugirió que el contenido defósforo y calcio se encontraba en igual proporción,a través del esbozo de una fórmula química. En elmismo año Fourcroy y Vauquelin22 descubrieron lapresencia del magnesio en los huesos.

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En 1806, Gay-Lussac19,23 verificó las observacio-nes de Morichini19, quien utilizó el ácido sulfúricopara el estudio químico de los huesos y la deteccióncon el ácido hidrofluórico.

Von Bibra24, en 1844, publicó un libro de 430páginas sobre el análisis de los huesos de los mamí-feros, al estudiar 143 especímenes, que incluía ade-más 135 huesos de pájaros, 35 de reptiles y 23 depeces. Determina la presencia del fosfato, magnesio,carbonato, sulfato, las sales de sodio, de potasio y lacal; analiza los huesos de los niños con raquitismo ylos de los adultos con osteomalacia, y plantea queestos huesos difieren de los normales por la mayorproporción de sales orgánicas que de inorgánicas.Casi todos estos descubrimientos que mencionabaBibra los habían realizado otros investigadores, peroél diferencia los huesos de alta resistencia de otrosde baja resistencia, como lo que se observa en lospacientes con raquitismo.

Efecto de la dieta sobre la estructura delos huesos

Los primeros estudios acerca de los efectos delalimento sobre el esqueleto fueron realizados porChossat15, en 1842, al restringir y someter a los pi-chones de paloma a una dieta de trigo, mediante lacual observó que sus huesos empezaban a enrare-cerse. Cuando agregaba un suplemento de carbona-to de calcio sus huesos no se deterioraban. En 1860,cuando la agricultura se empieza a modernizar y seanaliza el papel de las estaciones, se realizan variosexperimentos utilizando sales de calcio para el cre-cimiento de los huesos en animales y en humanos19.

Las primeras observacioneshistológicas sobre los huesos normales

y anormales

Los estudios químicos de Von Bibra24, en los quese usaban sales minerales disueltas por ácidos mine-rales, señalan que, en la osteomalacia, la matriz or-gánica se encuentra intacta y que existe unadeficiencia de las sales de calcio y no del tejidoosteoide. La misma técnica se aplicó al estudio delos huesos osteoporóticos, donde se demostró unaamplitud de los canales Haversianos.

El conocimiento de la estructura y el crecimientoóseo se empezaron a dilucidar con los estudioshistológicos de Heinrich Müller25 quien, en 83 pági-nas, describe el crecimiento de los huesos y las cura-ciones de la lesión raquítica. Las técnicas de lascoloraciones en los tejidos eran rudimentarias duran-te la publicación del trabajo de Müller25; él dudaba dela “curación raquítica” pues en su época se descono-cían la etiología y el tratamiento de la lesión.

Continuando con las observaciones de Müller25,Schmorl26 analiza las estructuras óseas en las cura-ciones de los huesos raquíticos. Schmorl describeque, en la “curación de los huesos raquíticos”, cuan-do ocurre la “curación”, el depósito inicial de lassales de calcio no se realiza simultáneamente a tra-vés del extremo diafisiario sino en la epífisis de loshuesos, generándose un centro de osificación dis-tinto al que utiliza el cartílago; cuando se utilizan lassales de plata, éstas se concentran en las epífisis delos huesos, en forma longitudinal, generando unalínea negra que tiene la apariencia de un panal deabejas. Estas descripciones de los procesos de “cu-ración del raquitismo” fueron utilizadas por otrosinvestigadores en el estudio de la etiología del ra-quitismo, en animales de experimentación. En 1909Schmorl les practicó autopsia a 221 niños menoresde 18 meses, de los cuales, en 214 encontró eviden-cia histopatológica de raquitismo, pero aún la etio-logía al raquitismo era un misterio.

Las primeras observaciones sobre elcrecimiento óseo

Las primeras observaciones sobre el crecimientoóseo las realizaron botánicos o zoólogos comoDuhamel du Monceau27 (1700-1781), Lemnius, SirHans Sloane19, un médico británico, y Belichier28;casi todas estas observaciones se realizaron en el si-glo XVII.

Las primeras observaciones sobre laetiología del raquitismo

Condiciones inadecuadas de higiene

Glisson4 fue el primero en decir que las condi-ciones inadecuadas de la higiene en la comunidadde Somersetshire, en Inglaterra (pueblo dedicado al

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pastoreo y a la agricultura, siendo ésta su medio desubsistencia y trabajo, donde los niños disfrutabande suficiente leche, mantequilla, huevos y vegeta-les, lo que indicaba que los alimentos no eran la causade esta anormalidad) y la mala higiene del ambientede las casas eran las causas del raquitismo; es posi-ble que ésta sea la primera descripción de un defec-to molecular y genético como causa del raquitismo19.

En 1917, Leonard Findlay29 también plantea quela causa del raquitismo estaba relacionada con lascondiciones higiénicas inadecuadas surgidas con laindustrialización. Dick30, en 1922, plantea que laausencia de las radiaciones solares, la privación delaire fresco y la ausencia de ejercicio eran los facto-res relacionados con la etiología del raquitismo.

Primeras evidencias del origen dietario delraquitismo

Al aceite de bacalao se le consideraba de granutilidad por su importante valor medicinal; y se lehabía utilizado ya para el tratamiento de la tubercu-losis. Su utilidad empezó a difundirse en elManchester Infirmary, gracias a Darbey, en 178919,quien lo empleaba para tratar el reumatismo. Al pa-recer, el primero en reconocer la utilidad del aceitede hígado de bacalao para el raquitismo fueScheutte32 en 1824. Desde esta época se amplió suuso para esta enfermedad, especialmente en la lite-ratura médica alemana. En 1861 Trousseau, de Fran-cia, planteó la posibilidad de que el raquitismo eracausado por una carencia de la exposición solar aso-ciada a una dieta defectuosa y que el aceite de híga-do de bacalao podía curarlo. En 1844 Gobley33,famoso por el descubrimiento de la lecitina y el pri-mero en detectar la presencia del fósforo en el híga-do de la raya, utilizó el aceite de hígado de bacalaoen el tratamiento del raquitismo.

Este compuesto se siguió usando hasta el sigloXX, a pesar de la duda de algunos investigadores,pero los grandes investigadores sobre el raquitismo,a comienzos del siglo XX, como Mellanby, VonPirquet, McCollum y muchos otros lo utilizaron,como lo afirma Gowland34 en 1920, quien anotabalo siguiente: “Cod oil liver has been used thera-peutically for a long time. It is regarded by manyphysicians as a specific in the treatment of thisdisease (Rickets)”19,31.

El estudio del raquitismo en animales encautiverio

Las primeras observaciones que relacionaron die-tas sin huesos y raquitismo fueron mencionadas en1860 por Röll35, en leopardos jóvenes que alimen-taba sin huesos. Posteriormente Sir John Bland-Sutton36,37, en 1889, informó la presencia delraquitismo en animales en cautiverio del zoológicode Londres. Él notó defectos en los huesos de roe-dores, marsupiales, pájaros y cachorros leones. Re-comendó, al igual que Röll29, huesos molidos conaceite de hígado de bacalao para los leones cacho-rros. El resultado fue excelente para estos animalesen cautiverio. Sin embargo, la conclusión de Sir JohnBland-Sutton36,37 fue que el raquitismo era causadopor una deficiencia de grasa en la dieta19,36,37. Trein-ta años después, Mellanby empezó a clarificar elpapel de la dieta en el raquitismo.

Otras etiologías a finales del siglo XIX

Se realizaron varios planteamientos acerca de laetiología del raquitismo, como carencia de calcio,deficiencia en la absorción del calcio, intoxicaciónácida y deficiencia de la acidez gástrica, que fue-ron discutidos en diversos registros y libros de fi-nales del siglo XIX, pero que no tuvieron ningunaacogida19.

El fósforo como tratamiento para el raquitismo

Wegner39, en 1872, al estudiar varias autopsiasde individuos que se habían suicidado al ingerir fós-foro blanco (conocido en Colombia como “totes”),observó un aumento de la amplitud de la epífisis delos huesos largos en vez de la necrosis común quese observaba en estos casos. Al realizar experimen-tos con conejos y pollos, a quienes alimentó con0,00015 gramos de fósforo blanco, él demostró loque denominó Phosphorus Layer y la formación de“hueso nuevo”. Las observaciones de Wegner39 fue-ron acogidas por Kassowitz40, en 1884, para el tra-tamiento del raquitismo infantil, quien concluye queel fósforo blanco es un remedio para esta enferme-dad. Además, el aceite de hígado de bacalao comoportador del fósforo se utilizó en Europa, a finalesdel siglo XIX y comienzos del siglo XX, y se reco-mendó en textos que fueron llevados de allí a Amé-rica. Las opiniones médicas se dividieron entorno aluso del fósforo blanco para el tratamiento del raqui-

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tismo, hasta que por fin Hess y Weinstock41, en 1926,demostraron, en una forma fehaciente en los estu-dios histológicos, que las “calcificaciones y la for-mación de hueso nuevo” eran más patológicas alutilizar fósforo blanco; ello, sin embargo, no se dis-cutió, ni se analizó el número de muertos ocasiona-dos por esa iatrogenia.

Osteomalacia

La historia de la osteomalacia no comienza en elsiglo XVIII, sino que su evolución histórica se realizaa través de las etapas clásicas de la evolución de laenfermedad, es decir: una fase clínica, una faseanatomo-patológica y una fase patogénica; de todasmaneras se empezó a asociar con unos huesos frági-les y las primeras observaciones escritas se encuen-tran relacionadas con la medicina árabe: Reiske, quiendescribió a un paciente llamado Salith, que vivió enel año 560 d. C., lo informó como “les os étaient símous qu`il était obligé de rester continuellementcouché”. Después de esta leyenda, los primeros in-formes médicos se empezaron a describir en el año1700, por Lambert41, quien transcribe una observa-ción de Morand en el Journal des Savants en 1752;posiblemente esta revista es la primera que se realizóen Francia y que describe que los huesos de los pa-cientes son frágiles y deformados.

Hacia 1783 Duncan y Stein41 asocian la osteoma-lacia con el puerperalité (puerperio). En 1796Conradi la considera como una enfermedad de adul-tos del sexo femenino. Los estudios desarrolladospor Lobstein41, en 1833, pretendieron diferenciarel raquitismo de la osteomalacia con el examen delos huesos y afirmaron lo siguiente, de acuerdo conel francés antiguo de su época: “Quel que soit ledesgreé de ramollissement que l`on rencontre surles os des enfants rachitiques, il ne peut êtreconfondu avec celvi caractérise L`osteómacie”.Cuatro años más tarde, Jules Guérin compartía lamisma opinión que Lobstein, al igual que otros delos grandes médicos franceses de la época comoBeylard, Trousseau, Laségue41 y otros investigado-res como Stanski y Gübler41.

Weidmann41 en 1835 y Collineau41 en el mismoaño corroboraban la afirmación de Lobstein, de 1833,sobre el origen de la osteomalacia en el puerperio.

Posteriormente a este concepto y con los argumen-tos de Rehn41, de las formas infantiles de laosteomalacia, los estudios de Charcot41 sobre lasformas seniles de la enfermedad, las formas frustrasde Bouchard y de Bouley41 tratan de hacer los pri-meros esbozos sobre patogenia del raquitismo y laosteomalacia. En 1874 se empezaron a realizar losprimeros estudios acerca de la patología de laosteomalacia y a entretejer las teorías de Brown-Séguard y Bouchard sobre el origen de la patogeniade la osteomalacia –atribuido a un problema trófico,glandular, alimenticio y ambiental– mientras que lateoría del origen en el puerperio se fue diluyendo.Todos estos datos acerca de la historia de laosteomalacia están a nuestro alcance gracias a lorecopilado en la tesis de Meslay41, en 1896, de don-de Spillmann y Vence obtuvieron la información quese ha venido transcribiendo.

La descripción de los síntomas de la osteo-malacia, de acuerdo con la tesis de Meslay y lo re-señado por L. Spillmann y J. Benech, se le atribuyena Collineau y a Dauplasis41, quienes especifican lareducción de la estatura, la deformación de la co-lumna vertebral, especialmente por la cifosis, laescoliosis y la lordosis. Collineau41 describe ade-más la deformación del sacro, las ramas del pubis(los huesos ilíacos), la deformación y el encur-vamiento en los huesos largos, y el compromiso delos huesos del cráneo, como infiere Leon Bernard41

sobre el nombre “cráneo-tabes”.

En el raquitismo los dolores óseos (osteotopos),descritos por Collineau41, comprometen el área sa-cro-lumbar, en las áreas proximales de los miem-bros y en las articulaciones. La debilidad muscular,la impotencia funcional y las dificultades en las mar-chas descritas por Leon Bernard41 y Babonneix41, y ladificultad para descender por una escalera observadapor Latzko Koppen y Reutz41, subrayaban en esa épo-ca el carácter miasténico del fenómeno; Koppen yDanplais describían una discreta hiperflexia. A fina-les del siglo XIX se empezaron a implementar las prue-bas de laboratorio y por ello se estudió el cuadrohemático; Bensaude describe una disminución de loshematíes y un incremento de los leucocitos a expen-sas de los eosinófilos y de los neutrófilos. Estas ob-servaciones fueron corroboradas por Stefanelli y Levi41

quienes confirman la eosinofilia discreta;

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Tchistowich41 a su vez describe una disminución delos mononucleares. Sin embargo, una observaciónimportante es la de Leon Bernard41 que describe queel incremento de los mielocitos se debe a una altera-ción de la malla de la médula ósea.

El PH sanguíneo se esbozó como el origen de laosteomalacia; en esta teoría hubo discrepancia entrelos que encontraron un PH acídico, como Novack yPorges41, y los que argumentaban que el PH eraalcalino, como Van Sakseh, Fehling y Tchistowitch41.No obstante los estudios en la orina de los pacientescon osteomalacia descritos por Langendorff yMommsen, en nuestro criterio, fueron muy intere-santes porque señalaron la presencia de salescalcáreas (oxalatos, carbonatos y, especialmente,fosfatos); Fehling41 afirmaba que la eliminación delácido fosfórico marcaba el debut de la enfermedad;Bonnamour y Badolle41, a su vez, describen el in-cremento de la eliminación de magnesio y especial-mente de fósforo. Sin embargo, las observacionesde L. Spillmann y de M. Perrin41 fueron bastantesinteresantes, al notar una disminución masiva de salesurinarias. Raschtke41 describió la presencia de proteí-nas de Bence-Jones. Otras descripciones sobre etio-logía fueron realizadas por Bouchard y Lependre41,sobre la dilatación gástrica y la hiperacidez comouna de las hipótesis patogénicas.

Los primeros hallazgos radiológicos narrados porL. Spillmann41 y por M. Perrin41 describen los estu-dios realizados por de Sarvonat, Rebattu y Cluzet41

sobre la reducción del hueso cortical, con incrementode la médula ósea, la deformación de los huesos lar-gos y el compromiso de la epífisis de los huesos;además, Léri41 describe la presencia de líneas opa-cas gruesas a nivel de la epífisis de los huesos.

Observaciones a finales del siglo XIX

Las principales observaciones sobre osteomala-cia, realizadas a finales del siglo XIX, fueron lasde Leon Bernard, Babonneix41 y la tesis deMeslay41, en 1896, que planteaban una clasifica-ción de la osteomalacia en: infantil, senil, masculi-na, femenina y las formas frustras. Kümmeldescribió la osteítis traumática (hoy día conocidacomo síndrome de Kümmel41: fractura vertebralosteopénica ocasionada por un trauma leve).

A finales del siglo XIX se habían descrito laslagunas de Howship y los canales de Havers; apartir de ello Rindfleisch41 notó que las lesionesde la osteomalacia se inician en los canales deHavers, del canal medular del centro de los hue-sos, y planteó la teoría de la “descalcificaciónquímica” de Rindfleisch, Cornil, Ranvier, Zieglery Zuntz41; ¡qué extraordinaria observación! Sonvaliosos y extraordinarios también los aportes dePommer41 y de Ebner41, quienes planteaban quela constitución de los huesos en el adulto era elresultado del equilibrio de los fenómenos de re-sorción y de aposición, preservados durante todala vida (qué fantásticos estos aportes, desconoci-dos por todos, hoy que sólo se admiran los nuevosdescubrimientos). Al plantear estas observaciones,estos autores generaron los conceptos modernosy revolucionarios de la dinámica del hueso y delmecanostato.

Mommsen41, Conheim41, Pommer41 y Hanau41

plantearon como explicación de la osteomalacia queésta era consecuencia de una resorción más activa,más que un defecto sobre la aposición. Pommer41

afirmaba que el proceso de resorción ósea ocurre anivel de la formación de las lagunas de Howship,más que en los canales de Havers41. Pillet41, Meslayy Meck41 señalaban que en las láminas óseas deltejido osteoide se observaban más células myélo-plaxes, posiblemente osteoclastos y no osteoblas-tos. Posteriormente Meck, L. Spillmann y M.Perrin41, al estudiar la médula ósea de una pacientede 77 años, describen la existencia en abundanciade leucocitos mononucleares con un protoplasmagranuloso; posiblemente estaban describiendo lososteoclastos.

Las primeras hipótesis sobre lapatogenia de la osteomalacia

Colinneau41, en 1859, creía que el origen de laosteomalacia se debía al aumento de la excreción desales de calcio; esta observación la apoyaron Roloff,Berne, Hennihg, Bouley, Hanot, Langendorff yRelin41. En 1894 Neumann41 empezó a plantear lanecesidad de establecer la diferencia que existe en-tre la ingesta y la excreción de calcio a través de laexcreta. Posteriormente Marquis, de Caporali y

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Dauplais41 determinaron que en la osteomalacia exis-tía un balance negativo de las sales de calcio.

A finales del siglo XX, Conheim, Mommsen,Kanovitz, Pommer, Recklinghausen, Repert yHanot41 sostienen que la ausencia en las sales decalcio genera un defecto de la recalcificación. Lateoría trófica, que sugería Bouchard41, considera laosteomalacia como una enfermedad de la nutrición,como una discrasia ácida debida a la presencia delácido láctico. Comby41, en 1885, incrimina al ácidoacético que se encuentra en las dilataciones del es-tómago, Zuntz41 al ácido oxálico y Rindfleisch41 alácido carbónico. La teoría nerviosa la realiza W.Ogleo en 1871, la cual considera la osteomalaciacomo un defecto trófico del tejido nervioso. Zumm,en 1886, y otros investigadores como Furstenberg,Henning, Birsch, Hirchsfeld, Hoerssner, Fehling yPêtrone, plantearon la teoría infecciosa, según la cualla osteomalacia se originaba por la presencia de unmicroorganismo en la médula ósea de los huesos.

Hanot41 consideraba a la osteomalacia como unsíndrome de ramollissement osseux (remodelamientoóseo). Esta teoría le sirvió a Leon Bernard41 parasugerir que la osteomalacia era una osteopatía; enesa época Bernard creía que el defecto de la calcifi-cación y de la aposición se encontraba a nivel de lososteoblastos.

Las primeras descripciones racionalessobre el tratamiento

Los primeros tratamientos del raquitismo los lle-vó a cabo Marfan, quien insistía en que el raquitis-mo era consecuencia de todas las infecciones eintoxicaciones que ocurrían en el infante en losprimeros meses de su vida, por lo tanto la alimen-tación adecuada era lo prioritario, o utilizar la ali-mentación artificial (leche de vaca), esterilizaciónde la leche y de los biberones, especialmente en elprimer año de vida41.

Marfan también avaló el uso de sales de calcio;para ello se utilizaron el fosfato tricálcico, los jara-bes de lacto-fosfato de calcio, clorhidrofosfato decalcio, glicerofosfato de calcio y formiato de calcio.Kassowitz41 consideró al fósforo como un medica-mento específico, a razón de 0,5 mg a 1 mg en 24horas en una solución de una parte por 10.000. Sin

embargo, el investigador que más se acercó al trata-miento en el inicio del siglo XX fue Mellanby38,quien consideró al raquitismo como una enferme-dad producida por carencia; dentro de su hipótesisplanteó la carencia de los alimentos ricos en vitami-nas liposolubles (como leche, mantequilla, aceite dehígado de bacalao, aceite de algodón). En esta ob-servación Mellanby se acercaba a la vitamina D. Paratratar la osteomalacia Trosseau utilizó aceite de hí-gado de bacalao o fósforo de calcio, debido a la teo-ría que planteó Huynen y Lienaux sobre un defectoque existía en la formación de ácido fosfórico yaque la descalcificación se producía precisamente porla formación de complejos solubles41.

En 1907 Bossi y otros investigadores, como L.Bernard, Tantuni, Reinhardt, Mangrugulli Merletti,Angeli y Novack, utilizaron la adrenalina a razón de1 mg a nivel subcutáneo; otros autores al inicio delsiglo XX, como Bob, Biedl y Pol, utilizaron extrac-tos de hipófisis41.

Primeros estudios epidemiológicos

Es posible que existiera una “epidemia” de raqui-tismo antes de la descripción de Glisson1, en las co-marcas de Sommerset y de Darset, pero al parecer nohay informes. A raíz de esta descripción, en los siglosXVII y XVIII, la frecuencia del raquitismo surge enlas grandes villas y en las aglomeraciones de aldea-nos en las diferentes ciudades europeas4,8,42-44.

En Colombia, a finales del siglo XIX, Francis-co Sorzano8, desde 1899, había documentado elraquitismo asociado a desnutrición y a hipovita-minosis D en los hospicios o guarderías de la ciu-dad de Bogotá; posiblemente sea la primeradescripción de esta patología en América. Un añodespués, John Lovett Morse45, médico consultantedel Massachusetts Charitable Eye and EarInfirmary y asistente clínico de la Harvard MedicalSchool, describe 400 niños menores de dos añosen el hospital infantil, durante los meses de in-vierno, que procedían de Boston, Cambridge,Somerville y otros alrededores.

A finales del siglo XIX, y comienzos del sigloXX, había muchas áreas geográficas con raquitis-mo y osteomalacia en Europa, posiblemente pro-ducto de la desnutrición infantil, el clima, la Primera

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Guerra Mundial y la ignorancia hasta esa época so-bre la causa de la enfermedad; pero, a la vez, allí sedesarrollaba una serie de conocimientos médicosque, a la postre, establecieron las bases para un me-jor entendimiento. Se explicaba que en la gente hu-milde de la Alsacia, Inglaterra, Baviera, Bohemia,Suiza, Hungría y el norte de Italia, especialmenteen el valle de Oluna, el raquitismo era frecuente-mente debido a que las sales de sus aguas eran po-bres en sales calcáreas. Charcot, en el hospital SanLouis de París, fue uno de los primeros en obser-var las deficiencias alimenticias. Con este pano-rama entramos al siglo XX. Después de la PrimeraGuerra Mundial resurgieron nuevamente las “epi-demias de raquitismo”, por la hambruna que segeneró a raíz de dicha guerra, se presentaron bro-tes epidémicos de raquitismo. Es entonces cuan-do el profesor Clement Pirquet, director de laKinderklinik de la Universidad de Viena, yHarriette Chick empiezan a dilucidar la etiologíadel raquitismo46,47.

Siglo XX

A finales del siglo XIX se analizó el conocimien-to clínico sobre el raquitismo y la osteomalacia, seempezaron a dilucidar los hallazgos de laboratorioy de radiología, y se hicieron algunos esbozos sobrela etiología, la patogenia, la anatomía patológica yel tratamiento. Pero es al inicio del siglo XX y hastafinalizar este milenio cuando el conocimiento delraquitismo y de la osteomalacia avanzó desde ladescripción clínica hasta la fase molecular, en la des-cripción y control de estas enfermedades; es decir,el siglo XX es mágico ya que nos permite compren-der a cabalidad estas dos patologías. La historia delfactor antirraquítico o vitamina D, en sus primerasfases, la podemos organizar según los estudios his-tóricos del gran investigador Kodicek de Cambridge,quien al recibir el tercer premio de la British NutritionFoundation del Royal College of Physicians ofLondon, en noviembre 27 de 197348,49, los publicaen su artículo de la revista Lancet y en su libroCambridge and Its Contribution to Medicine. Allírelata que Hopkins50, en 1906, incluía a los pacien-tes con raquitismo dentro de las enfermedades cau-sadas por problemas de la dieta, por la carencia deun factor en los alimentos.

En 1919 Huldschinsky51, en Berlín, analiza losposibles “efectos curativos” de las radiaciones sola-res, la luz ultravioleta artificial y el aceite de hígadode bacalao en el tratamiento del raquitismo; todopublicado en su artículo “Heilung von Rachitis durchKünstliche Höhen sonne”. Casi simultáneamenteEdward Mellanby38, superintendente del BrownInstitute de la Universidad de Londres, trabajaba anivel experimental utilizando cachorros de perro(puppies) sometidos a cuatro tipos de dieta. Utilizóel método experimental basado en el estudio de ra-yos X de los huesos, estimó el contenido de calcioen los alimentos después de muertos los cachorros yrevisó la histología de los huesos. Para la histologíase basó en las observaciones de Schmorl26, de 1909,y de Lawson Dick52, de la escuela del LondonCountry Council. Con ello Mellanby logró demos-trar a nivel experimental que en el raquitismo expe-rimental existe un factor dietético y en el raquitismoparece estar asociado con un factor soluble en gra-sas. Chick y sus colaboradores47, en Viena en 1922,también documentan, a partir de un estudioepidemiológico desarrollado entre 1919 y 1922 enel Medical Research Council, que la exposición delos rayos solares y el aceite de hígado de bacalaoson importantes en el tratamiento del raquitismo. Estetrabajo es reconocido por el famoso profesor ClementPirquet46, quien atribuía al raquitismo una etiologíainfecciosa. Este es un trabajo epidemiológico clási-co porque confirma las observaciones de Huld-schinsky51 y Mellanby38.

El legado olvidado

Existe un legado olvidado de muchos investiga-dores que contribuyeron a que el desarrollo de lainvestigación biomédica se regulase, ya desde elinicio del siglo XX. Específicamente en 1900 el mi-nistro de la cultura prusiano elaboró las primerasguías relacionadas con la experimentación huma-na, pero estas guías no fueron capaces, porque nose difundieron o porque los ministros de higiene olos investigadores hicieron caso omiso de ellas, deprevenir y cuestionar los experimentos en huma-nos durante la República del Weimar y especial-mente en la Segunda Guerra Mundial. Sólo a travésde la historia de la vitamina D surge la figura deJulius Moses (1868-1942), cuando el raquitismoinfantil era una endemia en Europa y en el norte de

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la unión americana, quien protestó y produjo unescándalo cuando en 1928 se empezó a utilizar lavitamina D en el Berlín del “Kaiserin Auguste Vic-toria Haus”. Moses participó en forma activa en lasdiscusiones sobre los trabajos experimentales rela-cionados con la vitamina D. Posteriormente, en1930, el Reichsgesundheitsrat desarrolló unas me-jores guías para distinguir la investigación clínico-básica y la experimental, es decir, la historia de lavitamina D con sus diferentes investigaciones. Asíse contribuyó al desarrollo del concepto bioéticode la investigación53,54.

Los experimentos de Edward Mellanbysobre el raquitismo experimental

Las primeras investigaciones comprensivas sobrela verdadera etiología de la nutrición como causaldel raquitismo fueron realizadas por EdwardMellanby55 en 1919. En esta publicación demuestraa nivel experimental, utilizando cachorros de perros,que el raquitismo es una enfermedad por deficien-cias dietéticas y muestra que ciertas grasas, notable-mente el aceite de hígado de bacalao, ejercen unefecto preventivo y curativo. Él sometió a los ca-chorros a unas dietas experimentales de alimentosnaturales en las que utilizó leche (entre 175 ml y350 ml), arroz, cloruro de sodio, aceite de linaza,levadura (que tenía la vitamina antiberiberi), jugode naranja, potaje y pan. De cuatro dietas que anali-zó, en todas se indujo el raquitismo; sin embargo enla dieta cuatro, que tenía el compuesto antiberiberi,los cachorros tenían un mejor crecimiento óseo, aun-que el raquitismo se producía a las seis semanas.Posteriormente analizó esta dieta, separó aquellosalimentos que previenen el raquitismo e incluyó losiguiente:

Leche total, 500 ml/día

Aceite de hígado de bacalao

Mantequilla

Sebo (grasa, gordo)

Aceite de oliva

Aceite de maní

Manteca de cerdo

Aceite de semillas de algodón

Carne

Extractos de carne

Extractos de malta

¡Qué observaciones tan brillantes para una épo-ca tan difícil! (ausencia de investigación clara sobreel origen de las enfermedades). Mellanby38 pudoevitar una catástrofe de mortalidad y de niños conraquitismo nunca analizados, ya que el ambiente detrabajo, después de la Primera Guerra Mundial, ade-más de difícil no tenía financiación.

De acuerdo con los estudios de Mellanby38, losalimentos accesorios para evitar el raquitismo tie-nen “vitamina A soluble en grasa, que tienen unefecto antiberiberi y antiescorbútico”. Mellanby38,55

se equivoca en la carne, los extractos de carne ylos extractos de malta para la prevención y trata-miento del raquitismo, en lo que Elmer VernerMcCollum y Marguerite Davis56 le refutaban, peroesto no demerita su valioso trabajo, a pesar de queafirmaba “que existe una considerable evidenciade que el factor soluble A y el factor antirraquíticoes idéntico, pero que se requería más trabajo paraaclararlo”57-59.

Los trabajos de Mellanby38,55 destacaron el “am-biente como causal de raquitismo”, además de plan-tear el concepto de “factor antirraquítico”, peroexisten otros factores dietéticos en el origen del ra-quitismo. Mellanby no consideró razones fisiológi-cas como el origen del raquitismo, pero planteó lasprimeras bases sólidas para comprender la enferme-dad. Korenchevsky46 planteaba que el calcio de ladieta cuatro de Mellanby38 satisfaría las necesidadesde los perros siempre y cuando el 70% de su dieta seabsorbiera. Posteriormente Mellanby60,61, en 1926,planteó la teoría de la toxamina para designar uncompuesto que tienen los cereales, que inhibe espe-cialmente la utilidad del calcio, al cual denominócomo una sustancia anticalcificante. Mellanby60,61

demostró que este compuesto era fósforo orgánicocomo el ácido fítico; por la baja solubilidad del fitatode calcio, éste previene la absorción del calcio y delfósforo; en esto reside el efecto anticalcificante quemencionaba Mellanby61.

Tres años después del estudio de Mellan-by38,55,60,61, Elmer Verner McCollum, profesor emé-rito de bioquímica de la Johns Hopkins University,

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y sus colaboradores demostraron la existencia deun segundo factor soluble en grasa, al cual poste-riormente se denominó vitamina D, que era esen-cial para la calcificación de los huesos57-60.Mellanby60,61 aceptó la evidencia de este nuevo fac-tor antirraquítico.

El grupo del Johns Hopkins (Baltimore)

Los primeros estudios de los investigadores de laJohns Hopkins a finales del siglo XIX, bajo la in-fluencia del gran maestro William Osler y por la orien-tación de la educación médica de Flexner, sededicaron al análisis del calcio y del fósforo sobre ladieta y el estudio de sus proporciones y su significa-do en el crecimiento de los huesos. Uno de estosextraordinarios investigadores fue el profesor ElmerVerner McCollum, iniciado en el laboratorio de quí-mica agrícola de la Universidad de Wisconsin enMadison, quien se dedicó al estudio de la influenciay composición del contenido mineral sobre el creci-miento y reproducción, y posteriormente al de la etio-logía del raquitismo56.

Elmer Verner Mccollum y laconformación de su grupo de

investigación

En 1907, después de terminar su doctorado enquímica, Elmer McCollum inició su carrera comobioquímico de la nutrición en el Wisconsin Collegeof Agricultura en Madison, Wisconsin, procedentede Kansas. Entre 1907 y 1920 McCollum perfeccio-nó el arte del método biológico del análisis, espe-cialmente en el valor nutritivo de los alimentos quese utilizaban en las ratas como un modelo animal.Utilizó un método muy elegante, pero muy estricto,al alimentar ratas con una dieta restringida a sólogranos de un cereal o a una mezcla de varios. Deesta manera, McCollum y su grupo podían notar loinadecuado o adecuado de una dieta correspondientey la respuesta fisiológica a una dieta determinada.Con ello logró, a través del análisis biológico de losalimentos, descubrir el factor antirraquítico o vita-mina D57-60.

En 1917 McCollum se traslada al Johns HopkinsUniversity, nombrado como director del departamento

de higiene, y se dedica especialmente a lo relaciona-do con la investigación nutricional y la dieta. Allí fuecapaz de inducir varios estados de desnutrición enanimales de experimentación al utilizar algunas die-tas restringidas57. McCollum, por ser un investigadorbásico, no tenía conocimiento para explicar los sínto-mas y signos de la patología de las diferentes etapasde la desnutrición experimental. Por alguna coinci-dencia McCollum encontró los colaboradores quenecesitaba para desarrollar sus trabajos. Así, en 1918,conoce al Dr. John Howland, profesor de pediatría dela Universidad Johns Hopkins, quien le pregunta aMcCollum si el raquitismo puede ser inducido en ani-males de experimentación. McCollum, entusiasmadopor la pregunta de Howland, le muestra dos ratas condeformación de la caja torácica y el rosario costal,como casos de posible raquitismo experimental, perotambién otras ratas con dietas raquitogénicas modifi-cadas con otros suplementos que no padecían raqui-tismo57. Howland, al observar esto, no dudó de quetenían raquitismo experimental e inició su colabora-ción. A McCollum y Howland se unieron, además, elDr. Edward Park y el Dr. Paul Shipley, quienes eranexpertos en histología de hueso, confirmándose asíun grupo que se dedicó a desenredar el misterio delraquitismo, que era una endemia en la población in-fantil de la época57-60.

McCollum y su grupo probaron varias dietas ri-cas en cereales, pero deficientes en vitamina A solu-ble en grasa y calcio, con lo que lograron observarcambios esqueléticos y aspectos clínicos similares alos que se observan en los niños con raquitismo. Pru-dentemente, especularon que la causa de la enfer-medad podría ser una deficiencia en vitamina Asoluble en grasa y calcio en los alimentos o una alte-ración en el metabolismo de estos factores y pensa-ron que el factor etiológico pudiese ser un régimendietético inadecuado57-59. Se estudió el efecto delaceite de hígado de bacalao administrado a las ratasy se observó que al administrarse por dos a sietedías inducía un patrón uniforme de curación. Nota-ron que el calcio se depositaba a nivel de la zonaprovisional del cartílago en un patrón uniforme detipo lineal y la anchura de la calcificación secorrelacionó con la duración del tratamiento. Estetrabajo señaló una prueba biológica para el depósitodel calcio en el cartílago, a la que se denominó “linetest” del Johns Hopkins, la cual serviría para detec-

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tar la cantidad de vitamina D en los alimentos57,60.Estos hallazgos produjeron un enfrentamiento conMellanby, quien insistía en si la vitamina A solubleen grasa era antirraquítica per se o si existía otra sus-tancia antirraquítica que era soluble en grasa. Paraesa misma época F. C. Hopkins informaba que laoxidación destruía la vitamina A soluble en grasa,pero estos datos fueron tomados con precaución porMcCollum y Mellanby57,65. Este último demostró quela grasa de la mantequilla oxidada perdía su efectoantirraquítico, pero lo mismo no ocurría en el aceitede hígado de bacalao37,38. Mellanby explicaba estoafirmando que el aceite de hígado de bacalao tienemás sustancia antirraquítica que la mantequilla, o queexistiría otro factor que debería investigarse.McCollum y sus colaboradores aceptaron la obser-vación de Hopkins y aceptaron que el aceite de hí-gado de bacalao al oxidarse conservaría su actividadantirraquítica; de esta manera, utilizaron dietas a basede mantequilla oxidada y aceite de hígado de baca-lao oxidado, aceite de coco, aceites vegetales y aceitede hígado de varios pescados. Lograron escoger ladieta 3143, y a través del line test lograron demos-trar que, al oxidar el aceite de hígado de bacalao,éste expedía la capacidad antixeroftálmica (a travésde la vitamina A), pero conservaba la propiedad dedepositar el calcio en el cartílago de las ratas; por lotanto se trataba de una sustancia soluble en grasadiferente de la vitamina A, que de acuerdo con lasfrases de McCollum y sus colaboradores tiene“specific property was to regulate the metabolism ofthe bones”: siguiendo la secuencia del descubrimien-to de las vitaminas, la nueva sustancia antirraquíticadescubierta era la cuarta, por lo que recibió el nom-bre de vitamina D57,65.

Posteriormente, los investigadores Elmer VernerMcCollum, Nina Simmonds, H. T. Parson, P. G.Shipley, E. A. Park y J. Ernestine Becker conforma-ron el grupo de química del Departamento de Higie-ne y Salud Pública del Johns Hopkins. Este grupodemostró que cuando a las ratas jóvenes se les admi-nistraba una dieta compuesta de cereales, desarrolla-ban cambios esqueléticos que posiblemente eran denaturaleza raquítica. John Howland, jefe de pediatríadel Johns Hopkins Hospital, examinó y concluyó quelos huesos largos y la caja torácica de las ratas some-tidas a esta dieta tenían anormalidades óseas pareci-das a las de los niños con un severo raquitismo60,66.

El interés compartido por Howland y McCo-llum57,59,60 les permitió desarrollar un estudio coope-rativo para analizar el crecimiento de los huesos y lainfluencia que tiene la dieta. A diferencia de los otrosestudios, éste introdujo las observaciones histoló-gicas, especialmente en las áreas del crecimientoóseo; este grupo tuvo presente el conocimiento dela historia sobre las diferentes propuestas etiológicas,resumidas a continuación:

Las observaciones de Glisson y Findlay sobrecondiciones higiénicas inadecuadas60.

Los estudios de Kassowitz sobre la incidencia delraquitismo en los meses de invierno, escrito en188460.

Los estudios de Palm, en 1890, sobre los estu-dios topográficos del raquitismo y la luz como agen-te terapéutico44.

Los experimentos de Raczynski, en 1912, sobrela eficiencia de las radiaciones solares67.

Los estudios de Huldschinsky, quien en 1919 afir-maba que los rayos ultravioletas ejercen un efectocurativo sobre el raquitismo51.

La creencia general de que el aceite de hígado debacalao era de un gran valor terapéutico31,60.

Con base en estos antecedentes McCollum yDavis56 empezaron a trabajar con sus dietas experi-mentales en ratas, pero utilizando ingredientes or-gánicos y sólo variando algunos ingredientesinorgánicos con elementos ácidos y básicos. Estosexperimentos los realizaron durante cinco años conlas diferentes dietas a nivel experimental, lo que lespermitió mayor rigor en sus observaciones y clarifi-car el otro factor soluble en grasa que tenía efectosantirraquíticos. Con la ayuda de Park y Shipley, pe-diatras del Johns Hopkins, lograron estudiar lasepífisis de las tibias de las ratas y analizar los dife-rentes componentes del hueso, como la matrizosteoide, el hueso trabecular, la calcificación, la ac-tividad de los osteoblastos y de los osteoclastos60,66,68.Introdujeron los estudios radiológicos para el estu-dio del raquitismo y el uso del ion fósforo para sutratamiento y prevención.

Este grupo revisó en forma magistral los estudiosde Schmorl26, Mellanby38,55,69,70 y el de Sherman y

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Pappenheimer71,72, publicados entre 1919 y 1921, quedemostraron la existencia de otro factor soluble dife-rente a la vitamina A; analizaron la observación deHopkins73 sobre la oxidación de las grasas solubles yla pérdida del efecto curativo sobre la xeroftalmia (de-ficiencia de la vitamina A); y los aportes deMellanby70, quien en forma inteligente planteó la po-sibilidad de otro factor soluble en las grasas diferentea la vitamina A, que él llamó sustancia antirraquítica.Con la colaboración de varios investigadores, comoJ. Ernestine Becker, P. G. Shipley, E. A. Park y NinaSimmonds, McCollum y Davis demostraron que estasustancia antirraquítica, que se encontraba especial-mente en el aceite de hígado de bacalao, era otra vita-mina liposoluble, y desarrollaron la técnica del Linetest para el ensayo del método biológico para la nue-va vitamina; demostraron que en la dieta 3143 se in-duce raquitismo entre los días 19 y 20 después deexponerse a la dieta y que los huesos de las ratitasmejoran entre los 6 y 8 días después de administrarsela sustancia antirraquítica que el grupo de McCollumdenominó vitamina D 4662-66,74-78.

Casi simultáneamente a los estudios de Mellan-by38,55,71 y de McCollum62,66,74-78 se encuentra la figu-ra de Frederick Gowland Hopkins, quien desde 1906empezó a trabajar en los aspectos dietéticos, pero através de la química y la fisiología. En su primer en-sayo sobre este tópico titulado “The analyst and themedical man”, de 1906, Hopkins50 asegura que elescorbuto y el raquitismo se relacionaban con algunadeficiencia de nutrientes en la dieta y planteaba eldesconocimiento que se tenía de los aspectos dietéti-cos en el origen de estas enfermedades. El mismoMellanby79, en su conferencia en el Hopkins Memo-rial Lecture en 1948, reconocía la importancia de laspropuestas de las dietas de F. G. Hopkins de 1905-1907, las cuales eran bastante revolucionarias y ge-neraron un amplio campo en la investigación de lasenfermedades por deficiencias de vitaminas.

Posteriormente, Hopkins80 publica “Feedingexperiments ilustrating the importance of accessoryfood factor in normal dietaries”. En este artículoHopkins, que trabajaba en Cambridge, refiere al-gunos estudios preliminares desarrollados en elGuy’s Hospital, describiéndolos de la siguientemanera: “the experiment described in this paperconfirm the work of other in showing that animals

can not grow when fed upon so-called syntheticdietaries consisting of mixtures of pure proteins,fast, carbohydrates, and salts”. Estos trabajos deHopkins empezaron a plantear la posibilidad de lapresencia de otros factores en la nutrición: las vita-minas34. Hopkins fue el gran soporte del conoci-miento y la divulgación de las vitaminas; por ello,en 1929 recibió el Premio Nóbel de Medicina; sinembargo, durante su conferencia “afirmaba que noera el descubridor de las vitaminas”81.

La palabra vitamina fue utilizada inicialmente porCasimir Funk en 1911 y 191282-84 cuando se encon-traba trabajando en el aislamiento de una sustanciaantiberiberi del arroz. Funk82 concebía a las vitami-nas como sustancias nitrógenas que en pequeñas can-tidades eran esenciales en la dieta de los pájaros,hombres y animales. Funk no recibió suficiente re-conocimiento, a pesar de su contribución con el li-bro The vitamins, cuya primera edición se realizó en191384; pero Hopkins sí le dio el crédito al recibir elNóbel en 192980.

Hopkins además impulsa el Dunn NutritionalLaboratory, donde trabajan una serie de investiga-dores que logran desarrollar el inicio de los concep-tos sobre nutrición y los estudios de las vitaminas81.En otro aparte analizaremos otras contribuciones deHopkins.

Los primeros años del descubrimientode las vitaminas

Los primeros estudios exitosos en los descubri-mientos de las vitaminas fueron realizados por N.Lunin y Gustav Von Bunge, en Basilea en 1881, alestudiar ratones jóvenes con una dieta artificial decomponentes de la leche como proteínas, grasas,carbohidratos y sales. Estos ratones tuvieron proble-mas en su desarrollo y crecimiento y los investiga-dores pensaron que esta dieta artificial carecía dealgunas sustancias desconocidas que son esencialesen el desarrollo de los ratones; este trabajo, sin em-bargo, se olvidó. El mismo estudio lo realizóCornelius Adrianus Pekelharing (1848-1922), en1905 en Utrecht, quien realizó los mismos experi-mentos y tuvo las mismas observaciones, pero plan-teó que en la leche se encontraba una sustancia queera importante para la nutrición y el desarrollo85.

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A finales del siglo XIX, Kanehiro Takaki (1849-1915) desde 1884 trabajó en la erradicación del be-riberi que se observa en los japoneses; y ChristiaanEijkman (1858-1930), médico holandés, quien rea-liza un trabajo interesante en Indonesia, descubreen 1897 que la enfermedad conocida como unapolineuropatía en animales (pollos) y en humanosera secundaria a una dieta restringida al arroz blan-co sin cáscara, pero si se les daba arroz integral serecuperaban rápidamente. Eijkman concluyó que enla cáscara existía una sustancia que mejoraba a lospollos y a los humanos85.

Eijkman pensaba que en el arroz refinado se en-contraba el germen o la toxina. En 1901 Gerrit Grijns(1865-1944), asistente de Eijkman en Java, conti-nuó los estudios y fue quien planteó que el beriberiera causado por una deficiencia nutricional o unasustancia natural que se encuentra en ciertos alimen-tos. Casimir Funk (1884-1967), químico, planteabaque el beriberi se debía a la carencia de una sustan-cia química, que se encontraba en pequeñas canti-dades en los alimentos y que podía existir en otrassustancias orgánicas que servían para curar o preve-nir enfermedades como el beriberi, el escorbuto, elraquitismo y la pelagra85-88.

En 1911 Funk aisló un concentrado relacionadocon la pirimidina del arroz integral, el cual curaba lapolineuropatía de las palomas. Su concentrado era elácido nicotínico, que no era efectivo para el beriberipero sí para la pelagra; al parecer, el compuesto deFunk estaba contaminado con el factor antiberiberi.En el análisis químico que realiza Funk en su con-centrado observa que éste contiene nitrógeno en for-ma básica y que probablemente era una amina; Funkpensaba que este compuesto era “vital para la vida”,por lo que lo denominó vitamina. Aun cuando estoscompuestos no eran aminas el nombre ha perdurado.Las vitaminas se encuentran en una serie de alimen-tos con estructuras químicas independientes85-88.

En 1920 Jack Cecil Drummond (1891-1952) de-muestra que no existe evidencia, de acuerdo conlas ideas de Funk, de la presencia de aminas enestos compuestos, además que no era adecuado parauna nomenclatura que una sustancia no determina-da terminara en “in” y que era muy engorroso uti-lizar “compuesto A soluble en grasa, compuesto Bsoluble en grasa y compuesto C soluble en grasa”,

y que era preferible referirse a vitamina A, B y C,así su naturaleza química no se hubiese identifica-do. Con esta sentencia de Drummond los términosde vitamina A, B, C y D se continúan utilizando enel siglo XXI89-90.

Otros estudios

Algunas observaciones se realizaron simultá-neamente con los estudios de Hopkins y McCo-llum81, como los de Hess y Unger81, en 1917,quienes demuestran que la administración de acei-te de hígado de bacalao a la comunidad negra deNueva York podía prevenir el raquitismo. Park yHowland60 en 1921, con fotografías de radiogra-fías pertenecientes al grupo de Baltimore, logra-ron demostrar que con el aceite de hígado debacalao se observa una mejoría radiológica.Howland y Kramer60 mostraron que la cantidadde fósforo inorgánico presente en el suero de ni-ños con raquitismo se encontraba disminuido (po-siblemente estos casos eran los primeros deraquitismo hipofosfatémico desde el punto de vistagenético) y que al administrar aceite de hígado debacalao se incrementaban sus valores.

Korenchevsky60, en 1921 y 1922, observó el de-sarrollo de raquitismo en ratas deficientes de vitami-nas solubles en grasas, especialmente si la deficienciase iniciaba en una etapa temprana de la vida y ladieta era severa.

Las escuelas de Viena

En Viena el profesor Clements Pirquet, directorde la Kinderklinik de la Universidad de Viena, sepreocupa por la situación del raquitismo en Viena,especialmente después de la Primera Guerra Mun-dial, y empieza a analizar la teoría infecciosa deMorpurgo en la que Pirquet tiene mucha credibili-dad; además, Pirquet46 diseña el sistema de nutri-ción o el sistema de Ernährung, entre 1917-1920,en el que se describe una serie de medidas prác-ticas para controlar el alimento requerido, parala correcta nutrición de un individuo, la familiay la comunidad, y en cuatro volúmenes empezóen serio el análisis de la conformación de los ali-mentos de la dieta, de acuerdo al contenido de

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grasas, carbohidratos y de proteínas en los ali-mentos. En ellos se preocupó también por el es-tudio del raquitismo46.

Otro grupo estuvo dirigido por Harriette Chick,Elsie Dalyell, Margaret Hume, Helen MM Mackay,Henderson Smith y el radiólogo Hans Wimberger47.Este grupo planteó varios interrogantes sobre el ra-quitismo al estudiar 75 niños, de los cuales 72 per-manecieron entre 5 y 15 meses y los otros tres entre3 y 4 meses.

Los niños ingresaron al hospital con edades queoscilaron entre una semana y 5 meses. Se analizó lainfluencia de la dieta, el medio ambiente, las radia-ciones solares; se analizó también la deficiencia dela vitamina A soluble en grasa u otras sustancias pre-sentes en la grasa animal. Chick y cols.47 tenían lainfluencia de los estudios de Mellanby38,55 y de losde McCollum y Davis56 de 1915, quienes no sóloutilizaban las sales de calcio y fósforo, la vitamina Asoluble en grasas, las grasas de la mantequilla, sinolo que McCollum56,60 y su escuela denominaban otra“vitamina soluble grasa”, la cual incluía el factororgánico antirraquítico que regula el metabolismodel calcio y el factor orgánico soluble en grasa y lavitamina A que promueve el crecimiento y evita laenfermedad de los ojos en las ratas, de acuerdo conla terminología de este grupo.

Los propósitos de Chick y cols.47 fueron dos: laprofilaxis a través de los elementos que se plantea-ron en la hipótesis del trabajo (ambiente, fototerapiay dieta) y la observación de aquellos niños que de-sarrollaron raquitismo durante su hospitalización deacuerdo con las estaciones.

Los autores concluyeron que la incidencia delraquitismo se encuentra entre los 6 y 18 meses, es-pecialmente al final del primer año, durante el pe-ríodo de crecimiento activo.

Las vitaminas solubles en grasa que se obtienendel aceite de hígado de bacalao son importantes tan-to para los humanos, como a nivel experimental, deacuerdo con la dieta II que tenía más aceite de híga-do de bacalao, leche y menos carbohidratos. Ade-más las radiaciones solares también ayudaban a lacuración. El raquitismo se presentaba más en las es-taciones de invierno y no lo observaban durante elverano.

Sir Frederick Gowland Hopkins y lasvitaminas

Fue uno de los hombres más extraordinarios dela Universidad de Cambridge, no solo recordadocomo un experto bioquímico sino por su personali-dad, su sapiencia y su carisma. En 1906 fue Fellowde la Royal Society y como bioquímico se interesóen el campo de la nutrición79. Entre 1905 y 1910 fuetutor del Emmanuel College, en 1914 organiza elDepartamento de Bioquímica, a partir de 1912 em-pieza a analizar los “factores accesorios” en las die-tas normales, donde se empiezan a generar losconceptos de las vitaminas. En 1920, durante el en-cuentro 88 de la British Medical Association, presi-dida por Sir Humphry D. Rolleston, GowlandHopkins analiza un artículo titulado “Discussion onthe present position of vitamins in clinical medici-

ne”donde evalúa la importancia de las vitaminasen el escorbuto, el beriberi y la querotomalacia(xeroftalmia) y, especialmente, observa el factorantirraquítico en los ratones a nivel experimental yla relación con un factor liposoluble en la leche79.

También en estas observaciones participaron otrosgrupos como el de Harriette Chick del Instituto Lister,McCollum, Osborn y Mendel. Además publicó dosartículos clásicos sobre el aislamiento del glutation,sobre el metabolismo de la xantina oxidosa, es de-cir, en los mecanismos relacionados con la oxida-ción intracelular, e introdujo las frases “dinámicacelular” o “equilibrio dinámico” en los nuevos con-ceptos bioquímicos. Los conceptos sobre los gru-pos sulfhídrilos y tioles que desarrolló GowlandHopkins sirvieron para que Peters desarrollara elBAL (British anti-Lewisite)79. De todas maneras, esteinvestigador contribuyó para que se planteara la po-sibilidad de que el factor antirraquítico fuese unavitamina liposoluble. Sus contribuciones a labioquímica, a las vitaminas y a la nutrición le hicie-ron merecedor del reconocimiento del premio Nóbelde Medicina en 1929.

Una de las grandes contribuciones de GowlandHopkins fue el estudio, realizado en Kramer, dondevislumbró por primera vez que si se encuentra bajoel producto calcio por fósforo (CaxP) existe defi-ciencia de vitamina D, y si esto ocurre a nivelsanguíneo no se puede esperar una buena calcifi-

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cación. Estos dos iones se continúan analizandopara observar si hay calcificaciones metastásicas,ectópicas, fisiológicas. Así, según la fórmula deGowland Hopkins y de Kramer, el índice calciofósforo, si es bajo, puede señalar un diagnósticotemprano de raquitismo.

Posteriormente este índice, de gran importan-cia clínica, pasa al olvido hasta que Neuman yNeuman91,92 lo rescatan en 1958 y plantean que elproducto calcio fósforo está sobresaturando y co-labora con la calcificación. Las observaciones deNeuman, Shipley y cols.93,94 sobre el productoCaxP se siguen utilizando en el estudio de las en-fermedades metabólicas óseas desde que se de-mostró que si hay deficiencia no existe unamineralización adecuada, como se observa en elraquitismo y osteomalacia, y que cuando este pro-ducto es alto se pueden producir calcificacionesectópicas.

La escuela de A. M. Pappenheimer

A. M. Pappenheimer fue un distinguidopatólogo de la Universidad de Columbia, quien anivel experimental observa que a pesar de unadieta rica en calcio y baja en fósforo en las ratasse presenta raquitismo. El grupo de Pappenheimer,con A. F. Hess y L. J. Unger, empezó a experimen-tar con modelos murinos, en los cuales alimenta-ron a las ratas con una dieta exclusiva de flúor,lactato de calcio, cloruro de sodio y citrato férrico.Estos animales empezaron a mostrar alteracionesóseas de raquitismo. En cambio, en las ratas queexponían a radiaciones solares durante 13 a 30minutos cada día no encontraron síntomas de ra-quitismo, comparadas con las controles que norecibieron las radiaciones solares; también aque-llas ratas que fueron alimentadas además confosfato de potasio lograron superar los efectos dela dieta raquítica antes mencionada95,96.

A los 100 años de esta extraordinaria observa-ción, que sirvió de base al grupo de E. V. M.McCollum para descubrir la vitamina D, y en el cen-tenario de la prestigiosa revista Journal of BiologicalChemistry (1905-2005), en donde se escribieron lamayoría de las investigaciones sobre vitamina D, sele hace un homenaje bien merecido a Hess, Unger yPappenheimer95,96.

H. Steenbock, A. Black y la luzultravioleta

Este par de investigadores de la Universidad deWisconsin97 diseñaron en 1923 una lámpara de va-por utilizando cuarzo y mercurio, tipo Cooper Hewitt,con un arco de ¾ de pulgada a una distancia de 23pulgadas, con el propósito de promover el crecimien-to óseo y las calcificaciones en los huesos de rato-nes expuestos a esta luz ultravioleta, y utilizandoespecialmente la grasa de la mantequilla como ge-nerador del factor antirraquítico. Este método tam-bién fue utilizado por Golblatt y Soames en 192397,98.

El inicio de la producción de la vitamina D3

A comienzos del siglo XX, e incluso a finales delsiglo XIX, el raquitismo era la enfermedad más fre-cuente en los niños de Inglaterra, del área de Bostonen Estados Unidos y de otros países. Los investiga-dores a partir de 1890 empezaron a plantear la posi-bilidad de utilizar algunos alimentos para prevenirel raquitismo, el escorbuto y el beriberi que hacíanestragos en la población de la época. Con el descu-brimiento de las vitaminas A, B, C, y D, y especial-mente con el descubrimiento del factor antirraquítico,compañías tales como Hoffman-La Roche y BASFempezaron a producir formas primarias de vitaminaD, conocida como vitamina D3 o Cholecalciferol,para tratar con urgencia la endemia del raquitismo.Estas compañías purificaron colesterol de produc-tos animales, tales como la lanolina de las lanas deovejas o de carnero. La lanolina la utilizaban comomaterial de purificación del precursor del 7-dehidrocolesterol, el cual era convertido a vitaminaD3 por irradiación. Posteriormente esa vitamina D3,en forma primaria, se le fue añadiendo a muchosalimentos, como era la idea de los investigadores de1890, y hoy día esta vitamina D3 se incorpora a lasdiferentes sales de calcio y a las multivitaminas.

Entre 1920 y 1940

En estos 20 años el desarrollo de la osteología esbastante interesante, ya que por una rama el interésde un grupo de investigadores se centraba en cono-cer la estructura de la sustancia antirraquítica o vita-mina D. Para ello se establecieron y organizaron variosgrupos de investigación dedicados a analizar la es-

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tructura química de la vitamina D2, como lo fueronel de Askew, Bourdillon, Bruce, Jankins y Webster99,en 1931, y el grupo de A. Windaus y sus colaborado-res100,101, que no solo investigaron la estructura de lavitamina D2 sino también de la D3, en conjunto conF. Schenck. Windaus, por estos estudios, se hizo acree-dor al Premio Nóbel de Química. Windaus y cols.102,en 1936, y Schenck103, en 1937, pensaban que la vi-tamina D actuaba en todo el cuerpo sin alteración,pero posteriormente Cruickshank y Kodicek104,105, en1953 y 1954, plantearon que la vitamina D debíametabolizarse antes de iniciar sus funciones. Kodiceky cols.105,106, en 1955, aislaron la vitamina D2.

Casi simultáneamente con los estudios de Windausy Schenck103, Fuller Albright107-111, entre 1935 y 1945en Boston, describió la mayor parte de las osteopatíasmetabólicas y estableció los mecanismos fisiopato-lógicos, urinarios y fecales del calcio, fósforo,creatinina y nitrógeno, que lo llevaron a describir va-rias entidades clínicas como el hipoparatiroidismoidiopático112, y la posibilidad de su tratamiento me-diante el atio, un símil de la vitamina D; la descrip-ción y el tratamiento de la osteomalacia causada porla esteatorrea; la osteítis fibrosa renal; el raquitismoresistente a la vitamina D; la displasia fibrosapoliostótica; la nefrocalcinosis con raquitismo yenanismo; y en el adulto, la acidosis tubular renal conosteomalacia, el seudohipoparatiroidismo, elseudoseudohipoparatiroidismo y los aspectos clíni-cos y fisiológicos del hiperparatiroidismo y laosteomalacia. Igualmente, introdujo por primera vezen endocrinología el concepto de resistencia del ór-gano efector, impulsó las mediciones del calcio y losestudios óseos, describió por primera vez el síndro-me de Klinefelter, desarrolló el primer ensayo paramedir la FSH y profundizó los conocimientos de laenfermedad de Cushing109-123.

En su conferencia relacionada con los estudiosde Albright, el doctor Carlos Mautalen107 de Argen-tina, en el centenario de su nacimiento cumplido el12 de enero del 2000, consideró a Albright como elpadre de las osteopatías metabólicas y la personaque sentó las bases de la especialidad relacionadacon las enfermedades metabólicas óseas.

Albright terminó en la Universidad de Harvarden el año de 1924 y en 1929 fue becario en Viena

del Dr. Jacob Erdheim, quien lo estimuló para inte-resarse en las enfermedades óseas106. A su regresoal Massachussets General Hospital junto con otrosdestacados colegas, como Aub y Means, formó launidad de investigación que estaba situada en la salametabólica 4 del Mass General108. A partir de 1930,de acuerdo con los relatos de Mautalen107, FélixKolb108, Axelrod109, Means110, Bartter111 y Felipe dela Balze109 (al parecer el único discípulo latinoame-ricano de Albright), desarrollaron, bajo el liderazgode Albright, el conocimiento de las enfermedadesmetabólicas óseas107-123.

El método denominado por Mautalen107, como“albrightoniano”, inducía la hospitalización de lospacientes por semanas y meses para realizar los ba-lances metabólicos mediante la medición cuidado-sa de los alimentos y las excreciones. En unaconferencia pronunciada en 1940 en la AsociaciónMédica Americana y publicada en los Transactionsof Internal Medicine, Albright119 definió correcta-mente la enfermedad denominada osteoporosis ysugirió de ella tres tipos: posmenopáusica, senil ypor desuso, e indicó que el tratamiento con estróge-nos era la base de su prevención y tratamiento. Estaobservación visionaria la tuvo Albright debido aque en 1928 se aisló y purificó un estrógeno, y aque ya en 1938 se había logrado sintetizar eletinilestradiol y el estilbestrol; como excelente clí-nico que era logró vislumbrar en 1941 la relaciónentre menopausia y osteoporosis y el uso de losestrógenos para el tratamiento; pero esta visión deAlbright sólo se pudo aplicar 40 años después desu observación124. Su teoría fue reivindicada porBilezikian125 en 1998.

Albright publicó con Edward Reifenstein en 1948el libro titulado The parathyroid glands andmetabolic bone disease: selected studies, el cual,como dice el profesor Mautalen107, se convirtió en labiblia de todos los estudiosos del metabolismo delcalcio e introdujo la terminología de las enfermeda-des metabólicas óseas107.

Otros descubrimientos entre 1920 y1940

Además del conocimiento de varias enfermeda-des metabólicas óseas adquirido en estos veinte años,

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estas dos décadas fueron fructíferas en el desarrollodel diagnóstico del raquitismo y de la osteomalacia,y en el conocimiento de la vitamina D.

Kramer, Tisdall y Howland60, utilizando algunaspruebas desarrolladas en el Johns Hopkins, pudie-ron establecer en ratas normales y con raquitismo ladeficiencia de fosfato y de calcio, es decir, sin defi-nir lo que estaban observando era claro que existíauna hipofosfatemia en un grupo de ratas raquíticasy una hipocalcemia que se podía mejorar de acuer-do con la dieta deficiente; esto lo desarrollaron entre1921 y 1922. Iversen y Lenstrup60 en 1919 infor-maron que se podían incrementar los niveles de fós-foro inorgánico al utilizar el aceite de hígado debacalao. En 1923 Goldblatt y Soames126 demuestranque las ratas a quienes se les irradia el hígado, so-metidas a una dieta raquítica, adquieren una activi-dad antirraquítica, en contraposición de aquellas ratasque, sometidas a una dieta similar, no se irradiaban.

Esta importante observación fue confirmada porSteenbock y Black97,98 en 1924 y por Hess yWeinstock127 en el mismo año, quienes no solo irra-diaron el hígado de las ratas raquíticas sino el de lasratas sanas, demostrando con ello que al irradiar elhígado se induce la producción de vitamina D y nola de vitamina A. Dos años después de estos descu-brimientos, Rosenheim y Webster60 encontraron queal irradiar el colesterol, el 99% de éste no se modifi-caba, pero se transformaba en ergosterol porque lasustancia que se utilizó se deriva del aceite de ergot(o cornezuelo de centeno). Además de Rosenheim yWesbster60; Hess, Weinstock y Helman60, en formaindependiente, en 1925; Schultz y Morse60, en 1925;y Schlutz y Ziegler60, en 1926, adelantaron investi-gaciones, todas relacionadas con la radiación delcolesterol y su transformación en ergosterol. La iden-tificación del ergosterol como provitamina D fueenunciada en forma independiente por Rosenheimy Webster60 en 1927 y por Windaus y Hess60 en elmismo año.

Tres años después Bourdillon, Askew, Bruce,Jenkins y Webster entre 1930 y 1931, utilizandoun procedimiento de destilación, aislaron en formacristalina la vitamina D y evolucionaron de un pro-cedimiento de precipitación a uno de destilación;en esta fecha se da un paso importante para enten-

der la fisiología de la vitamina D. Este grupo ingléstambién desarrolló, en 1931, un método fotográfi-co a través de rayos X para analizar en forma sim-ple los diagnósticos de problemas óseos60. En 1932,Kay60 se inventa un método para determinar la en-zima fosfatasa en el suero de los niños con raqui-tismo, que se encuentra elevada y se modifica conla administración de la vitamina D. Esta enzima seencarga de hidrolizar los ésteres de los ácidosfosfóricos.

Otra de las observaciones interesantes que pasódesapercibida fue la de Orr, Holt, Wilkens yBoone128, quienes estudiaron el calcio y el fósforoen los pacientes con raquitismo: de acuerdo conlas observaciones previas realizadas por Kramer60,lograron demostrar que en estos niños existía unapérdida de calcio por la materia fecal y que la tera-pia con luz ultravioleta podía mejorar la enferme-dad al incrementar la absorción de calcio a nivelintestinal. Sin embargo, esta última observación nofue aceptada, ya que existía el paradigma, de acuer-do con la creencia que se tenía, de que la vitaminaD inhibía el movimiento del calcio del plasma alintestino, como lo anotaba Harris129 en su artículo“Vitamins”, publicado en 1937. A pesar de esto,ellos demostraron que la vitamina D en la piel delos perros es 7-dehidrotaquisterol. En el mismo añoun investigador extraordinario de origen noruego,R. Nicolaysen130-137, utilizando una serie de méto-dos fisiológicos, demuestra que la vitamina D incre-menta la absorción intestinal de calcio en las ratasraquíticas, confirmando la hipótesis de Orr y cols.128

de 1923.

Con trabajos de Nicolaysen130,137 se inicia el en-tendimiento, no solo del metabolismo de la vitami-na D, sino el inicio del tratamiento lógico delraquitismo y de la osteomalacia, después de nume-rosas observaciones narradas en esta historia.

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WILSON CASTRO LONDOÑO DISTRIPRONAVIT "EL VERDADERO PRODUCTO NATURAL"