Horizontes de Futuro

7/23/2019 Horizontes de Futuro

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Horizontes de futuro

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E x p e r i e n c i a s



Experiencias ALBOAN

1. Caminando hacia el desarrollo.Testimonios de participación local. (2007)

2. Horizontes de futuro. (2007)



Edita:ALBOAN

Padre Lojendio 2, 2º • 48008 BilbaoTel.: 94 415 11 35 • Fax: 948 264 [email protected]

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www.alboan.org

Autoría: LLuis Magriñá, Renaud de Villaine, Eduardo J. Bofill,Gonzalo Sánchez-Terán, Servicio Jesuita a



Presentación

Capítulo 1:Las personas refugiadas y desplazadas de hoyExtracto de textos de Lluis Magriñá.Director del Servicio Jesuita a Refugiados.

Capítulo 2: 2Liberia y el reto de reintegrar a las personasdesplazadas internas

Renaud de Villaine.Responsable nacional de advocacy y comunicación del SJR Liberia.

Capítulo 3:Horizontes de futuroEduardo J. Bofill Tortosa.Psicólogo trabajador del SJR Liberia.

Capítulo 4: 1Un lugar donde vivirGonzalo Sánchez-Terán.Responsable regional de advocacy del SJR África del Oeste.

Índice



Presentación



La publicación que tienes en tus manos es un testimonio situación que viven un gran número de personas con las que compartel mundo. Se trata de personas que han tenido que salir de su hocomenzar de nuevo desde “cero”. Una de las frases más repetida

estas personas es: “no hay nada mejor que el hogar”. Sin embargodiferentes motivos, se han visto obligadas a abandonar el suyo.

Son personas refugiadas, desplazadas, emigrantes… Son muchaacepciones con las que se les puede nombrar y estas acepciones nocen de importancia. Las personas refugiadas han conseguido tene

reconocimiento internacional y que, al menos en teoría, se les reconounos derechos que la comunidad internacional está obligada a garanSin embargo, hoy en día las personas desplazadas, aquellas que se ven en el interior de su propio país, son las que plantean retos másmantes a la comunidad internacional.

Te presentamos en esta publicación los testimonios y las vidas de mu

de las personas que vivieron en el campo de Salala desde el 2003 ha2006. Ellas participaron, junto con el Servicio Jesuita a Refugiados en un proyecto que superó las expectativas iniciales. Este proyecto pde una de las tareas básicas del Servicio Jesuita a Refugiados, serveste caso, a las personas desplazadas en el campo a través de su



las personas pudieran expresarse que se implicó a la comunidad edva y al resto de personas del campo de refugiados.

Con la edición de esta publicación queremos contribuir al tercero dpilares de la misión del Servicio Jesuita a Refugiados, defender a estasonas. Damos a conocer la situación de las personas desplazadaLiberia como ejemplo de lo que sucede a muchas otras en muchos ludel planeta. El objetivo de esta presentación es animar a las persotrabajar porque estas situaciones no tengan lugar y mientras ocudefender la vida de las personas refugiadas y, especialmente, de lassonas desplazadas, protagonistas de este proyecto, que apenas tderechos reconocidos.

En este año en el que celebramos el centenario del nacimiento del PArrupe, fundador del Servicio Jesuita a Refugiados, hacemos una d

apuesta:• reconocer la tarea de todas las personas implicadas en este trab

• llamar la atención sobre la situación de las personas refugiadas yplazadas que, en su mayoría en los países del Sur, intentan retorsu hogar.



Capítulo 1

Extracto de textos de Lluis Magriñá.Director del Servicio Jesuita a Refugiados.

Las personas refugiadas y desplazadas de hoy



Hoy existen unos 50 millones de personas desplazadas formente, el 80% de las cuales son mujeres, niños y niñas. Esto significuna de cada 120 personas en el mundo se ha visto obligada a huir de su

La mitad de estos 50 millones de personas refugiadas están en África.Las razones son varias: persecución por origen étnico, religioso, ideasticas o la huida de la guerra y de la violencia. Pueblos enteros han suconflictos armados, persecución y han huido de la violencia. No obsten los últimos años, ha adquirido dimensiones nuevas y drásticas.

Desde 1980, el número de personas refugiadas aumentó desde 5 mila más de 18 millones en 1993; hoy las personas refugiadas (personahan cruzado la frontera) son más de 15 millones. Mientras en los setenta sólo cinco países albergaban a personas desplazadas int –familias y grupos que no cruzan las fronteras, y por tanto no son conrados como refugiados y refugiadas-, en 1999 el número se elevó a cuta países, y hoy se puede hablar de unos 30 millones de personas de

zadas internas.¿Quiénes son hoy los y las nuevas refugiadas? Las personas desplazinternas de Burundi, Sudán, República Democrática del Congo, Sri LaColombia. A veces resulta más difícil asistir a estas personas que a las

i d l fli t l l i bi l



Cerca de 200 millones de personas en movimiento, de las cual120 millones son emigrantes laborales y sus familias.

20 millones de trabajadores y trabajadoras africanas viven yb j f d í d ú l

cruzan las fronteras internacionales. Las personas solicitantes de aslas ciudades son otra categoría que requiere mayor atención. Algun

ellas obtienen el estatuto de refugiado pero la gran mayoría queda agen. Necesitan una comida caliente, una acogida, becas de estudio ytencia legal. Necesitan también alguien que defienda unas estructurprotección adecuadas.

Muchas personas que cruzan las fronteras huyendo de la violencia acen centros de detención para inmigrantes. Su detención es un síntom

la incapacidad del sistema internacional de gestionar la inmigraciónconsecuencias psicológicas son enormes, ya que además de la huidpaís, pierden su libertad, como explica un chico sudanés:

“Tengo 17 años. Llegué de Sudán tras huir de unos traficantes de esclavos. Mescondí en un barco y llegué a Alemania, donde pedí ayuda a otros africanoConseguí un trabajo ilegal, fui detenido y arrestado. Las autoridades alemanrechazaron mi solicitud de asilo porque el peligro de ser capturado de nuevocomo esclavo no es «persecución política», según la ley. Estuve varias semandetenido, hasta que un día fui conducido a la Embajada de Sudán, donde m

fue denegada la nacionalidad por ser sudanés del sur. El gobierno de Alemano puede expulsarme. Creen que he mentido sobre mi nacionalidad y estáninvestigando de qué país soy. Llevo seis meses detenido.”

Refugiado de Su



La República Democrática del Congo, tras años de conflic cuenta con más de 2 millones de personas desplazadasinternas y es también el origen de un gran número de persorefugiadas que viven en los países vecinos.

Burundi provocó cerca de 400.000 personas desplazadas,reasentadas en 226 campamentos a lo largo y ancho de

el país, así como 300.000 personas refugiadas en la vecina Tanzania.

“He sido refugiado durante la mayor parte de mi vida. Recuerdo el día hui de mi país, Burundi, para ir a República Democrática del Congo (anZaire), con mis padres y mis cinco hermanos. Tenía 17 años entonces. Fde abril de 1972. Durante los años en el campo de refugiados, conocí asería mi mujer. Nuestros hijos nacieron en el campo de refugiados. Tuvsalir de allí cuando la guerra comenzó en Zaire, en 1996. Huimos haciaDurante dos meses vivimos en una iglesia y pescábamos en el lago. Per

de comida nos hizo estar débiles y enfermos, así que decidimos ir a otrde refugiados. Ahora vivo aquí, en el campo de Nduta, en el oeste de TLa vida en el campo es dura, aunque recibimos comida cada dos semancampo está situado en un bosque, por lo que no podemos cultivar. Tampodemos salir del campo, pues es difícil obtener autorización. Hay muc

La dignidad puesta a prueba



Ser una persona refugiada significa vivir al margen de la sociedad, eda de la relevancia social o política. La mujer o el hombre refugiado t

un papel en la vida. En un campo de personas desplazadas, todas so“antiguo algo”: un antiguo campesino o campesina, ama de casa, mémarido, ministro o ministra. La persona refugiada está a la espera, dediendo de la decisión de otra persona sobre su futuro.

Su dignidad ha sido puesta a prueba: ocuparon sus casas, mataron hijos e hijas, sufrieron torturas o violación, caminaron días y noches encontrar un lugar seguro donde vivir. Viven en casas provisionalplástico o de barro, pero muchos llevan años en el exilio. El conflicSudán ha desplazado a más de cuatro millones de personas descomienzo de la última fase de la guerra, a principios de los años ochEn Sri Lanka, el pueblo tamil sufre una guerra desde 1983. La poblpalestina es refugiada desde los años cuarenta.

En todos los conflictos, ya aparezcan en los medios de comunicaciónla historia real puede leerse en los rostros de las personas refugiada

Generaciones enteras en África, Oriente Medio, Asia y Europa no han cido otra vida que la de un campo de refugiados. Muchos niños y encuentran dificultades en recibir educación y pierden esperanza

futuro. Las personas adultas confunden sus papeles en la sociedad,den muchas capacidades o su imaginación. Las comunidades se vudependientes de la ayuda y las culturas se diluyen debido a la falta espacio creativo. Estas generaciones permanecen en un limbo legal, sy político frecuentemente ignorado por la comunidad internacCuando no son ignoradas, las vidas de las personas refugiadas tienriesgo de ser distorsionadas por los medios de comunicación.

Los y las refugiadas reciben una ración de comida cada semana omes, pues no tienen tierra para cultivar o ganados para cuGeneralmente las organizaciones humanitarias se ocupan de sus nedades básicas, por lo que cambia radicalmente su modo de vivi



En la raíz de la mayoría de los conflictos, está la lucha por el control ya sea del gobierno o del territorio.

Los campamentos de refugiados van desde pequeños emplazamie

para 50 personas –hay más de 100 pequeños asentamientos parefugiados de Sri Lanka, en la India– hasta los de 150.000 o málos que encontramos para las y los refugiados burundeses en T

ciones. Los mecanismos tradicionales del mantenimiento del orden comunidad también se rompen. Los hijos pierden fácilmente el respet

los padres, ya que otros se ocupan de alimentarles”.

Quizás el gran problema de las personas refugiadas es que esperregreso a casa sin nada que hacer. No hay actividades, no hay trabaimportante que la persona refugiada tenga un proyecto para realizar identificación con una meta. El riesgo en un campo de refugiados elos y las refugiadas opten por la lucha armada como única meta pos

¿Cómo podemos acompañar a las personas refugiadas de forma quedan construirse y vivir por sí mismas? El reto es establecer con ellos yuna relación mutua, lejos de la dependencia.



En muchos casos, el acceso a los campos está bloqueado,lo que significa que las personas refugiadas no pueden aventurarse a salir a recoger leña para cocinar. También tienen vedado comerciar en los mercados locales. Trabajar fuera del campamento está prohibido. Estas condiciones yrestricciones ayudan a crear y a interiorizar aún más el

sentimiento de miseria entre las personas refugiadas. En los campamentos de Kiziba y Gihembe para refugiados yrefugiadas congoleñas, en Ruanda, por ejemplo, tienen

prohibido cultivar las tierras que les rodean y, como ocurre en muchos otros campamentos en África, las raciones alimenticias han disminuido a un 60%. Todas estas

condiciones producen la desmoralización de las personasrefugiadas, hasta el punto de que algunas abandonan el país de acogida y regresan al suyo, a pesar de que las causasque les obligaron a huir no han sido resueltas.

La hostilidad hacia las personas extranjeras nace de un corazón con bras, endurecido, incapaz de ver la riqueza del ser humano y los distcolores que ofrece la humanidad. De la hostilidad colectiva nace la hdad que hay dentro de la persona.

Hacia la acogida



La hostilidad colectiva del mundo occidental podría curarse observanhospitalidad existente en otras culturas. Quizás hemos olvidado q

hospitalidad es un signo de civilización.El acompañamiento a las personas refugiadas nos ofrece una oportuespecial para conocer y dar una ayuda práctica a gente de otras connes. Más de la mitad de las personas refugiadas de hoy en día son mmanas. En Camboya, por ejemplo, el SJR trabajó junto a los monjes btas reconstruyendo sus monasterios y ayudándoles a asumir de nue

lugar en la sociedad camboyana.

No existe una masa impersonal de personas inmigrantes o refugiDetrás de las frías estadísticas hay una persona concreta con una historia de exilio.

Es fácil caer en el desánimo al ver un enorme campo de refugiadoalberga a 200.000 personas, como en el oeste de Tanzania. Pero esbién fácil que nazcan la esperanza y la solidaridad al hablar con unapersona refugiada, que comparte sus sentimientos y su vida.

En los periódicos escuchamos alertas sobre la “invasión de los y las grantes”. Los gobiernos se preocupan por levantar muros y están o

dos con la creación de una fortaleza en Europa, que nos proteja del mexterior y no altere nuestra ordenada sociedad.

Mientras los muros de Europa occidental crecen contra los y las solites de asilo y los y las inmigrantes, el problema se traslada al

El individuo en el centro



la población: aquella que huye de la persecución y la muerte y aquellhuye de la miseria y la injusticia social.

Los gobiernos son escépticos, las personas refugiadas ignoradas, sutorias simplificadas y no escuchadas.

Es una responsabilidad y un reto para la sociedad escuchar lo que oen otras regiones del mundo. Poco llega a nuestras televisiones sobque ocurre en Indonesia o en Angola. Y sin embargo, todo contine

toda región está de alguna forma marcada por un conflicto armado ytanto, por un masivo movimiento de personas. Si entendiéramos lassas que empujan a una persona a huir de su país, quizás el fantasma“masa” o la “invasión” comenzaría a diluirse.

50 millones de personas que pueden ser clasificadas como forzosamente desplazadas, según la concepción tradicional y legal del término; es decir, personasrefugiadas y desplazadas internas.



Allí donde hay un conflicto, hay una violación de Derechos Humanos ysiguientemente un movimiento forzoso de la población. Los derechlas personas refugiadas son frencuentemente violados en su país dgen, durante su huida y en el país de asilo. Toda búsqueda de una sola su desplazamiento debe conllevar el respeto por sus derechos fumentales.

Aunque parezca obvio, la relación entre Derechos Humanos y despmientos forzosos ha empezado a recibir atención internacional estospasados. Hay una conciencia general de que el respeto por los DereHumanos es central en los esfuerzos de prevención de los conflictos

El trabajo con las personas refugiadas no es una mera cuestión de so

ridad; también es una cuestión de justicia, y a todos se nos pide que amos para que la justicia sea una realidad. Las personas refugiadas sosigno visible de la amplia injusticia global y de las violaciones dDerechos Humanos. Por esta razón, debemos luchar para recupeequilibrio incluso poniendo en cuestión las actitudes y estructuras

Defendiendo los derechos

de las personas refugiadas y desplazadas

“Para nosotros refugiados, la vida no es fácil. Nuestros derechos noson respetados en nuestra tierra y frecuentemente son violados en tierra que nos acoge. No tenemos voz, y cuando intentamos hablar

nuestra voz no es escuchada. Pero estamos vivos, esa es nuestramayor esperanza. Algún día volveremos a nuestra casa, donde habrápaz para todos y construiremos de nuevo nuestra vida.”

Jean, refugiado burundés en Tanzan



Hoy mucha gente habla sobre la reconciliación. Las personas refugilas inocentes de los conflictos, son las que pueden empezar la lab

reconciliación. Hemos visto muchas veces a las viudas de grupos éten conflicto reunirse y hablar, o a grupos de víctimas de minas anti-pna reflexionar juntas. Las personas que sufren son las que tienen minterés en cambiar este mundo.

Las organizaciones y las iglesias que trabajan con víctimas de confarmados son testigos y portavoces de las violaciones que éstas sufr

sus derechos básicos. Una forma eficaz de defender los derechos es char a estas personas, ayudarles a hablar sobre su situación y ser capara que su voz pueda ser escuchada por aquellas personas que ddecidir por su futuro.

Cuando una nación sucumbe a un conflicto, provocando un desplazamiento a gran escala, la educación de los jóvenes queda interrumpida, privando, a veces, a todauna n a ión d un d h bá i

“Al contemplar su situación, vemos que los refugiados están privadosde todos sus derechos y sometidos a toda clase de vejaciones. Por esodefendemos sus derechos por todos los medios posibles. Trabajar conrefugiados y desplazados es un verdadero privilegio porque vatransformando internamente nuestros valores y actitudes hacia losdemás, como resultado de nuestro amor hacia ellos.”

Miriam Wairimu voluntaria del SJR en Nairo



Las personas sin estado sufren la doble herida de ver cómo niega el retorno a su hogar y a la vez se les niega la nacio Muchos de los y las butanesas refugiadas en Nepal, pertene actualmente, a esta categoría o están en riesgo de conver ello. En la República Dominicana, a muchos jóvenes de ascend haitiana se les niega su certificado de nacimiento y su documentación, lo que impide que accedan a los servicios púb básicos como educación, salud y dejándolos con el temor perm a ser deportados del único país que han conocido. Y esto ocu a pesar de que la constitución dominicana declara clarament todos los niños y niñas nacidos en la República Dominicana t

derecho a la ciudadanía dominicana.“Toda persona tiene derecho a una nacionalidad”.

Cualquier análisis del problema de la persona apátrida debe en cuenta que negar la ciudadanía es, en muchos casos, una de discriminación racial (sean los dominicanos de ascendencia haitiana o los refugiados butaneses en Nepal).

“Nosotros lo perdimos todo. Teníamos tres casas, diez hectáreas detierra, un coche…Quemaron nuestras casas porque somos tamiles.Huimos hacia el norte de Sri Lanka, a la provincia de Jaffna.

Una oportunidad para aprender de las personasrefugiadas y desplazadas



La lección de esperanza y fortaleza que nos ofrece esta mujer en medsu fragilidad y dolor nace de una experiencia fuerte de Dios. Al igua

esta enseñanza, la experiencia del SJR es que las personas refugiadaenseñan mucho sobre la vida y el espíritu si escuchamos su voz y aprmos de su solidaridad, acogida y generosidad extremas. Esta vivencialo más profundo del ser humano pues son personas que lo han pecasi todo y aún así mantienen una determinación por vivir y restaurdignidad. “En nuestro trabajo, vemos lo mejor y lo peor del hombre,

la vida es más fuerte que la muerte” , explica Mateo Aguirre sj, dirregional del SJR en la zona de África Occidental.

Así, la experiencia de Gildo Dominici, un voluntario del SJR en GaIndonesia, durante los años ochenta, es inspiradora: “Estoy redbriendo la humanidad aquí en Galang. Existe el egoísmo y la ambpero los aspectos positivos de la naturaleza humana son mucho

evidentes. Aquí la solidaridad humana es una realidad, no sólo palbonitas”.

Nuestra gran tentación ante el sufrimiento es empezar proyectos,cer cosas materiales, decidir lo que las personas refugiadas neceFrecuentemente llegan al exilio sin zapatos, o con una sola cahambrientos, sin un plan claro. Pero no han huido para obtener ude zapatos o una camisa. Su experiencia humana es una llamada apeto. Son personas que están traumatizadas por la violencia, srechazadas y agotadas en su cuerpo y por haber perdido su lugar esociedad estable. A veces llegan con sentido de culpabilidad por lohan hecho para sobrevivir. Quieren ser comprendidas, escuchadas Yeomans sj explicaba lo siguiente sobre su experiencia con las pers

refugiadas:

“Voy a trabajar con los refugiados no llevándoles cosas, sino comoque tiene que aprender primero lo que tiene que llevar. En una situaciemergencia está claro que la comida, vivienda y ayuda médica son ne



La experiencia de ser una persona refugiada es una ofensa a la dignidla persona. Por ello respondemos insistiendo en esa dignidad.

Un trabajo de acogida pide que la gente abra sus corazones y sus hotanto para dar como para recibir. El servicio verdadero está marcado fidelidad. El servicio que nace del encuentro y del acompañamiento un espíritu que reúna lo siguiente:

Un espíritu de integración

Los y las refugiadas nos ofrecen la posibilidad de vivir un nuevo munddonde cada uno y cada una tiene un lugar donde acoger y ser acogidagiosas, refugiadas, laicos, hermanos y hermanas de otras confesipersonas en busca de la fe o de un sentido de la vida.

Bajo la superficie de la diferencia de opiniones hay una profunda cnión de espíritu sobre la misión crucial de acompañar y servir a las pnas refugiadas. Este espíritu se hace mucho más palpable en tiempcrisis. Hay incluso casos de personas que terminan por ofrecer sus vid

Un espíritu de acogida

reconstruída… Trabajando con refugiados, me doy cuenta más y mque si no me doy yo mismo sería mejor que no diese nadaii.”

El o la refugiada tiene el derecho a ser escuchada. La persona refupide que alguien escuche abiertamente esta pregunta y nos enseñabién a no tener miedo de preguntarnos por qué. Quizás no conocemrespuesta, pero debemos aprender a formular la pregunta.



Cuando una persona refugiada consigue abandonar su país y solicitar asilo y protección en otra nación, su destino suele ser un campamento de refugiados y nola integración en la sociedad del país de acogida, loque le condena a vivir sus años de exilio en las

condiciones menos ideales.

Es vital promover un debate sobre a quién corresponde laresponsabilidad de asegurar que los y las refugiadas

disfruten sin ningún tipo de discriminación de todos los Derechos Humanos, incluidos en normas y reglas universales, y no sólo de aquellos propuestos en las leyes humanitarias y

sobre refugiados.

En condiciones de refugio o de guerra, por ejemplo en Timor OrientEucaristía fue un símbolo público del pan de cada día de la lucha p

libertad de un pueblo oprimido. En otras situaciones, las personas redas han celebrado la Eucaristía mientras los proyectiles caían sobrasentamientos y sus casas.



Un espíritu de reconciliación

A menudo se pide a aquellas personas que trabajan con refugiados ogiadas que sirvan en lugares donde hay una crucial necesidad de recliación: entre los grupos de refugiados y desplazados y quienes les dezaron, o entre los y las retornadas y la población que les recibe. Una ritualidad auténtica debería incluir la capacidad de decir “lo siento” ydonar y encontrar la paz interior que ofrece una presencia que cura.

La educación desempeña también un papel en el fomento d paz, de la justicia y de la reconciliación: la escolarizacióimplica un proceso de socialización que da a los y lasrefugiadas los conocimientos necesarios para vivir juntos e

comunidad.

Es una fuerza de integración que no sólo da estabilidad soc sino que también les enseña a aprender, a hacer y a

desarrollarse personalmente. Sin educación, disminuye la autoestima de la gente joven, a la par que sienten no haber tenido oportunidades en esta vida. Por ello, la educación de ser considerada como una parte vital e integral de la ayuda emergencia a las personas refugiadas y desplazadas interna

Una actitud de búsqueda



En qué partes del mundo intervenir; a qué necesidades de las persrefugiadas responder; cómo servir: todo son decisiones. Hollenbeck

una relación de prioridades cuando las demandas entran en confléstas pueden ayudarnos a decidir: Las necesidades de las pers

pobres tienen prioridad frente a las de las ricas, la libertad de las domdas frente a la libertad de las poderosas, la participación de las mardas frente a la preservación de un orden que les excluye.

Las graves y prolongadas consecuencias físicas, mentales y ps sociales por la negación de los Derechos Humanos de las perso desplazadas forzosamente, especialmente entre las mujeres,

niños, las personas mayores refugiadas, solicitantes de asilo deben ser abordadas con urgencia. El 44% de los niños y niña en 2000, tuvieron acceso a la educación primaria. Sin embargo sólo el 3% de los niños y niñas a cargo del ACNUR, en edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, recibieron educación,

sea profesional o secundaria.

Muchas de las personas desplazadas internas no están asistidas o protegidas por el ACNUR u otras agencias de la ONU. Adicionalmente, el mandato de protección del ACNUR h enfatizado la protección legal, a menudo en detrimento de la



Buscar la justicia

Trabajar por la causa de las personas refugiadas, defender sus dereexige conocimiento y análisis de las situaciones, coraje y una pasión

justicia. También pide la humildad de saber que diferentes tareas reren diferentes virtudes. Es necesaria la perseverancia y la capacidaenfrentarse al fracaso. Requiere vehemencia, pero no fanatismo.

Probablemente, más que nada necesitamos generosidad para animotros y otras, ya sean personas refugiadas o trabajadores y trabajadhumanitarias, en tanto que luchamos para comprender las causasestructuras corruptas, el egoísmo e identificamos soluciones.

Hemos visto que los conflictos son la principal causa del

desplazamiento forzoso. Lo que también está claro es qu tanto conflictos como guerras tienen lugar, mayoritariam en las regiones subdesarrolladas. La gente abandona su t huyendo de la pobreza extrema y del subdesarrollo que lle

d d d b b

Las organizaciones humanitarias que trabajamos con las y losrefugiados nos encontramos cada vez con mayores dificultade para asegurar la financiación de muchos de nuestros proyecto En parte, esto se debe al aumento de personas desplazadas sus necesidades, pero también tiene que ver con la falta de voluntad de algunas naciones ricas de comprometerse con la a al desarrollo y con los programas de acción humanitaria.



Esperar contra toda esperanza (Rom 4:18)

No hay don más precioso para un pueblo en el exilio que la esperan

la paz, escribió Miriam, una refugiada africana. Robarle la esperaalguien es algo horrible, el espíritu humano muere. Hacer todo lo queen nuestras manos para mantener viva la esperanza para todas las pnas, ser agradecido por los pequeños regalos de cada día, añadir un tde alegría a la vida en el exilio: éstas son las tareas que Dios nos ha mendado.iii

Regreso a casa, ya sea en la fase preparatoria, como durante el proceso de retorno y reintegración. Con elregreso, dejan de ser personas refugiadas, pero siguen sien

personas necesitadas de protección, ya que siguen estando fuera de sus hogares. Los retornos tras un conflicto y larehabilitación y reconstrucción que acompañan al proceso d

transición que va de la guerra a la paz, requieren tiempo, pericia, voluntad política, un sólido apoyo financiero y una considerable inventiva. Actualmente, el proceso derepatriación y reasentamiento más importante está tenienlugar en Angola, alentada por un proceso de paz, que avan

desde el alto el fuego de abril de 2002, después de trein años de guerra. Repartidas por toda África austral, cient de miles de personas refugiadas angoleñas se están preparando para volver a su tierra tras este largo exilio.



Capítulo 2

Renaud de Villaine.Responsable nacional de advocacy y comunicación del SJR L

Liberia y el reto de reintegrara las personas desplazadas internas



Liberia es la primera república africana y fue fundada en 1847 por evos norteamericanos liberados y repatriados desde Estados Unidofundaciones filantrópicas como la Sociedad de Colonización Aricana. El país se mantuvo independiente al tiempo que casi tocontinente africano era colonizado por las naciones europeas. Notante, los y las descendientes de las personas esclavas liber

gobernaron el país excluyendo a la población nativa del acceso al py a los beneficios del crecimiento económico. Los y las liberianasvas (en contraposición a las personas liberianas americanas) obtron el derecho al voto en 1946. A pesar de los esfuerzos declaradolas presidencias de Tubman (1944-1971) y Tolbert (1971-1980) en del reconocimiento de sus derechos, siguieron siendo discriminad

En 1980, Samuel K. Doe, un sargento del Ejército de Liberia juntolos y las nativas, organizó un golpe de estado y tomó el poder desde asesinar brutalmente al presidente Tolbert y a algunos de sus boradores. Este golpe inauguró una era de violencia en Liberi

ó ó ó d

El contexto de Liberia



rizó por la violación masiva de los Derechos Humanos y el reclutamto sistemático de niños y niñas soldado, involucró a media docen

facciones que luchaban por el control del gobierno y los recursoLiberia. La paz volvió a Liberia en 1996 con la intervención de las zas de paz enviadas por la Comunidad Económica de los EstadoÁfrica Occidental (ECOWAS).

En su mayor parte gracias al terror y la intimidación, Charles T

ganó las elecciones convocadas en 1997, y comenzó un periodo dte el que el terror y un alto grado de corrupción reinaron en todo el Intentando desestabilizar la región, Charles Taylor provocó la irGuinea y Costa de Marfil que iniciaron los movimientos de rebeLiberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD)Movimiento para la Democracia en Liberia (MODEL), para destitCharles Taylor fue obligado a retirarse y huir al exilio al Sur de Nidespués de ser acusado de cometer crímenes de guerra por el TribEspecial de Sierra Leona.

El acuerdo de paz firmado en Accra en agosto de 2003 puso fin conflicto que había acabado con unas 250.000 personas de Libefue seguido por el despliegue de 15.000 soldados de la Misión d

Naciones Unidas en Liberia (UNMIL). El objetivo de la fuerza de lamás grande que había en el mundo era asegurar el país y dirigir elceso de desarme, desmovilización y reintegración (DDR) de los grrebeldes. Al mismo tiempo, el acuerdo de paz instauró un gobierntransición, el Gobierno Nacional de Transición de Liberia (NTGL), ebezado por Charles G. Bryant, un hombre de negocios. A pesar

acusación de corrupción, el NTGL cumplió su principal misión: conal país a las elecciones en un plazo de dos años.

El 23 de noviembre de 2005, Ellen Johnson-Sirleaf fue elegida presta de Liberia después de unos comicios fiables y pacíficos La ele



Aunque la situación de seguridad en Liberia es en general calmaestable, aún existen focos de agitación. El proceso de desarme, de

vilización y reintegración, que finalizó oficialmente en octubre de 2no ha obtenido los resultados previstos. Si unos 100.000 excombates han sido desarmados, aún existe 1 arma por cada 3 personaLiberia. La falta de programas de reintegración contribuyó al nreclutamiento de cientos de excombatientes, incluidos niños y npor parte de las fuerzas rebeldes y marfileñas durante 2005. Aduci

que no habían recibido la compensación prometida por la ONUpués del alto el fuego en 2003, algunos excombatientes ocuparoplantaciones de caucho, creando tensiones constantes con las comdades locales. En agosto, el gobierno respaldado por las fuerzas dde la ONU recuperó la plantación Guthrie en el Condado de Bomi dmanos de 500 rebeldes.

La delincuencia también va en aumento en Monrovia. En un paísuna tasa de desempleo del 85% y con un 80% de la población vivicon menos de 1 dólar estadounidense al día, sin ninguna perspede futuro, se ven tentados a implicarse en actividades delictivasunen a bandas criminales que siembran el terror en algunas partela capital de Liberia.

Para afrontar estos retos de seguridad, la Policía Nacional de Libersido reorganizada y está recibiendo formación de los elementos ciales de la UNMIL. En junio, el embargo de armas se levantó paraporcionar pistolas a la policía. Al mismo tiempo, a finales de empezó el reclutamiento de los 2.000 miembros del nuevo Ejércit

entrenamiento será sufragado por Estados Unidos que ha contrataDynCorp, una empresa de seguridad privada, para dirigirlo.

En general, toda la administración necesita una reorganización y sudibilidad puesta en duda por los años de corrupción y mala gestió



A fin de resaltar la transparencia a la hora de conceder los contraconcesiones gubernamentales, declaró nulas y vacías todas las co

siones forestales existentes otorgadas a las empresas madereralas anteriores administraciones. Estas medidas se combinaron ccompromiso del nuevo gobierno de aplicar el Programa de Asistenla Gobernabilidad y a la Gestión Económica (GEMAP) impuesto pcomunidad internacional en septiembre de 2005 para combacorrupción endémica. En la aplicación del plan, se ha colocado a e

tos y expertas financieras extranjeras con poderes de firma conjdentro del Banco Nacional de Liberia, el Ministerio de Economía y agencias generadoras de ingresos.

El sistema judicial también ha padecido las prácticas corrudurante años. Está en peligro debido a la falta de personal cualdo y al mal funcionamiento en todo el país. La mayoría de las pnas reclusas de las cárceles liberianas permanecen en detenprevia al juicio, esperando largos periodos para que sus casos juzgados. Las cárceles y los centros de detención siguen funciodo por debajo de las normas internacionales con celdas saturadescasez de comida y agua para los y las detenidas.

En un sentido más general, la cultura de la impunidad prevalectodo el país. Los y las que cometieron graves crímenes de guerra menes contra la humanidad durante la guerra no se han responszado de sus abusos pasados. Los antiguos señores de la guerra siocupando puestos clave en las instituciones de Liberia; como P Johnson, que asesinó brutalmente al presidente Doe en 19

Adolphus Dolo, anteriormente conocido como “General Peanut Buque ambos son senadores en la actualidad. No obstante, se han rtrado algunos movimientos positivos recientemente. En 2006 se haado una Comisión para la Verdad y la Reconciliación. La función decomisión es registrar las historias de las víctimas de abusos duran



En marzo de 2006, en respuesta a las presiones internacionales, Johnson-Sirleaf solicitó oficialmente la extradición de Charles Tayl

Nigeria, donde estaba disfrutando de un exilio de lujo, a Sierra Lpara que se enfrentara a 11 acusaciones, incluida la de crímeneguerra y violación de los Derechos Humanos, ante el Tribunal Espde Sierra Leona. El antiguo dirigente de Liberia fue trasladado a SLeona a finales de marzo. Después de que el Tribunal Penaternacional de la Haya accediera a acoger el juicio y que Gran Bre

aceptara encarcelarle si era condenado, Charles Taylor fue finalmenviado a los Países Bajos el 20 de junio para ser juzgado. Sin emgo, aún tiene personas partidarias en Liberia. Su antiguo partidPartido Nacional Patriótico (NPP), tiene representación en el Congde Liberia. El portavoz de la Cámara de Representantes, Edwin Snes por ejemplo un representante del NPP.

La economía de Liberia está devastada por los años de confAunque es rica en agua, recursos minerales (hierro, oro, diamabaritina, kyarita, manganeso, bauxita y cromita), bosques (Liberia la segunda plantación de caucho más grande del mundo, explodesde 1926 por la empresa norteamericana Firestone) y un clima rable para la agricultura, Liberia sigue siendo uno de los países

subdesarrollados del mundo. Ni siquiera aparece en la clasificaciópaíses de acuerdo con los Indicadores de Desarrollo Humano.

Las carreteras que son vitales para la comunicación y el desarrollonómico están, en general, en malas condiciones. Si la UNMIL estáglando algunas para facilitar el transporte de ayuda humanitaria ppaís, sigue siendo una intervención de primeros auxilios. Casi totrabajo, así como el mantenimiento de las carreteras reparadas,una tarea del nuevo gobierno. El Banco Mundial anunció recientete que dedicaría 20 millones de dólares a un fondo para reconstruinfraestructuras destruidas de Liberia. La electricidad escasea en



En este contexto los campos de personas desplazadas internas fudeclarados oficialmente cerrados en abril de 2006. Esta medida, brada por las autoridades de Liberia y los oficiales de la UNMIL, fin a un proceso de retorno que empezó en octubre de 2004 yayudó a casi 320.000 personas de Liberia a volver a sus comunidde origen. Además se debería añadir a las 80.000 personas refugi

repatriadas de los países vecinos por ACNUR. La agencia de la anunció en febrero su intención de repatriar para finales del año a 100.000 de los 180.000 personas refugiadas que viven en su maen Guinea, Sierra Leona, Costa de Marfil y Ghana.

El gobierno de transición anterior reconoció que restaurar el sishasta alcanzar un funcionamiento total seguramente llevaría tres o

tro años y podría costar 20 millones de dólares.La deuda total del país se estima en 3.7 millones de dólares mieque el país aún está sujeto a un embargo internacional de diamanmadera, sus principales recursos de explotación. Paul Wolfowitz, dtor del Banco Mundial, declaró que el Banco Mundial estaba trabdo para obtener la liquidación de la deuda por parte de su organizy estaba ayudando a las demás instituciones monetarias y bancarhacer lo mismo. En lo referente a las sanciones económicas, antelevantar el embargo sobre los diamantes y la madera, la comuninternacional espera a que la situación de seguridad mejore así clos resultados de los esfuerzos del nuevo gobierno para erradiccorrupción.

El desafío de reintegrara las personas desplazadas internas



seguridad. Las mujeres, en particular, se enfrentaban a la amede ser acosadas y violadas siempre que se movían dentro de

campos. La presencia de parientes en las comunidades de retola voluntad de empezar una nueva vida con sus familias tambiénmencionadas por las personas desplazadas internas como burazones para volver. Por el contrario, la ayuda para el retornohan recibido de las agencias de la ONU, compuesta de comida, tos no alimentarios y un pequeño incentivo de 5 dólares por p

na, no representa en ningún caso un factor para volver. Algunassonas desplazadas internas han vuelto incluso sin esperar a reel paquete de retorno prometido.

Muchas personas retornadas se quejaban de la poca ayuda quebieron en materia de transporte, lo cual algunas veces les obligavender parte de su paquete de retorno o a realizar pequeños trab

para reunir la cantidad de dinero necesaria para llegar a casa. Sólpersonas más débiles fueron transportadas a casa. Igualmente, mgente se quejó de que el paquete de retorno no era suficiente empezar una nueva vida. En particular se lamentaban de la faltherramientas agrícolas y semillas para cultivar. Hasta tal punto qusemillas y las herramientas agrícolas distribuidas por algunas or

zaciones humanitarias, como el Comité Internacional de la Cruz (ICRC), eran muy apreciadas en las áreas de retorno.

No obstante, la inseguridad alimentaria sigue siendo un tema depreocupación en toda Liberia. Sólo el 20% de la población consumniveles adecuados de comida1. La mayoría de los y las liberianas tipatrones de consumo insatisfactorios que se caracterizan pordiversidad alimentaria inferior y una baja frecuencia en la ingestiónria de alimentos. La malnutrición infantil es elevada con un 39% dy las niñas menores de cinco años con una alimentación deficien86% de los niños y niñas entre 6 y 23 meses tienen anemia y el 53%



Debido a la escasez de comida, la construcción o rehabilitación dcasas sufre retrasos, la gente se centra en buscar formas de com

alimentos. En cuanto al alojamiento, los programas de distribuciózinc están dirigidos por organizaciones humanitarias. No obstantmuchas comunidades la gente se queja de que dichas distribucionhicieron en la primera fase del proceso de retorno y sólo se diriglas personas desvalidas, creando algunas veces un sentimiento detración en algunas personas.

El agua, el saneamiento y la salud también son necesidades urgentlas comunidades de retorno. Sólo el 31%3 de la población tiene accagua potable. Ellen Johnson-Sirleaf ha prometido que para 2009, tlas ciudades y pueblos principales de Liberia dispondrán de al muna fuente de agua potable. Además sólo el 25% de las personaLiberia tiene acceso a un saneamiento adecuado4. En cuanto a la s

las comunidades padecen la falta de clínicas o, cuando existe una, nmedicinas. En la actualidad sólo el 35% de las estructuras médicas nsarias están en funcionamiento en todo el país. Como resultado, má75% de la población no tiene acceso a servicios de asistencia espezados como cuidados de obstetricia5. Los indicadores de saluddesastrosos. La esperanza de vida media en Liberia es de 41 años

índices de mortalidad infantil (157 de 1.000) y materna (580 de 100están entre los más elevados del mundo6. En la actualidad el 10% población muere cada año de malaria. La falta de agua potable aumel riesgo de enfermedades como la diarrea o el cólera. Un informe rete de UNICEF cita la diarrea y el cólera como dos de los mayores asede niños y niñas, siendo la diarrea responsable de casi un cuart

todas las muertes de niños y niñas menores de 5 años. También seca que las enfermedades de transmisión sexual aumentan en el intdesde la vuelta de las personas desplazadas. La multiplicación dcasos de tuberculosis tiende a demostrarlo. El predominio del VIH/en Liberia se estima alrededor del 8 2%7



En cuanto a la educación, el retorno de muchos niños y niñas dcampos de desplazados internos ha puesto de manifiesto la fal

escuelas y material (cuadernos, lapiceros, tarjetas de registro…) eregiones de retorno. Tres cuartos de las escuelas de Liberia sufrdaños durante la guerra8. Mucho profesorado de todo el país es vtario. Los y las que reciben un sueldo del gobierno no cobran de fregular. Sólo el 20% del profesorado de las escuelas públicas de pria está cualificado para la enseñanza9. Las tasas escolares y el p

de los uniformes siempre se presentan como obstáculos para envlos niños y niñas a la escuela. Se estima que un 55% de la poblaestá en edad escolar y un 45% no tiene acceso a la educación10. En nos casos los y las niñas que volvieron de los campos de desplazinternos no pudieron acabar el año académico. Además, las persretornadas adultas siempre piden que se desarrollen programaalfabetización para adultos, ya que apreciaron de forma especialaspecto de los campos. La tasa de alfabetización adulta en Liberdel 37%, muy baja en comparación con el promedio del África subsriana que ronda el 61%.

El aumento de violencia doméstica también es una preocupacióprimer orden en las comunidades de retorno. Este es un tema deli

del que las mujeres siempre se muestran reticentes a informar. Losretornadas siempre justifican dicho aumento con el estrés y el trade la guerra. La escasez de alimentos también se mencionó como te incesante de disputas entre maridos y mujeres. Aparte de estomujeres ahora son mayoría en las comunidades de retorno porqugran número de hombres fueron asesinados durante el conf

Siempre mantienen a las familias realizando trabajos de jardineríavando pequeños negocios. En algunas comunidades, los homaceptan esta situación con dificultad. Algunos dicen que se siedesafiados por las mujeres, un sentimiento que se utiliza para expel aumento de los abusos domésticos



Otro tema es la cantidad de gente desvalida que hay en las comudes de retorno. La mayoría son personas ancianas, discapacit

(invidentes, paralíticas…), huérfanas y, como se ha dicho anteriorte, madres solteras, aunque en la mayoría de las comunidadesmadres solteras no se consideran personas desvalidas. Por el corio, se ocupan de las personas más débiles de su familia. Apenas ten iniciativas comunitarias para ayudar a las personas desvalidasmantienen los miembros de la familia o la generosidad de los y las

nas si no tienen familia. También hay muchos casos de personas vrables que no han recibido asistencia de las organizaciones humarias, que demuestran la falta de seguimiento de los individuos desdos desde los campos de desplazados a las comunidades de reto

A pesar de todos estos retos, las experiencias vividas por las persdurante su desplazamiento alimentaron su esperanza de recons

las comunidades de retorno. Los y las retornadas reconocen, de funánime, el beneficio que han supuesto los cursos de formación que asistieron en los campos de desplazados internos. También nocen que la experiencia de la destitución y desplazamiento leenseñado la importancia de las iniciativas comunitarias. En los camlas organizaciones humanitarias les animaban a reunirse y organiz

En particular, las mujeres aprendieron a desarrollar iniciativas cnes. Y por último pero no menos importante, mientras vivían ecampos, los y las antiguas desplazadas internas aprendieron a inttuar con personas de otros grupos étnicos. Si el gobierno, las agede la ONU y las ONG los tuvieran en cuenta, todos estos factores pan contribuir al desarrollo sostenible y a la consolidación de la pa

Liberia.Puede que el proceso de retorno de las personas desplazadas intehaya finalizado oficialmente con el cierre oficial de los campos en pero el proceso de reintegración de la población que fue despla



Capítulo 3

Eduardo J. Bofill Tortosa.Psicólogo trabajador del SJR Liberia.




Liberia intenta sobreponerse poco a poco a los 14 años de guerra qhan asolado. Sin acceso a servicios básicos como agua o luz, la cade vida no pasa de ser un ejercicio de pura supervivencia. Má1.000.000 de personas tuvieron que abandonar sus hogares huyendlas consecuencias de un conflicto armado en el que niños, niñas, adcentes y jóvenes han jugado desgraciadamente el papel de protagtas. “Miles de niños y niñas han sido víctimas de asesinatos, violacy vejaciones sexuales, secuestros, torturas, forzados a abandonahogares y trabajar en los diferentes bandos. (...) Pero no sólo fuerotigos de numerosas violaciones de Derechos Humanos, además fuforzados a cometer todos estos abusos por ellos mismos1.”

En el condado de Bong, a dos horas de la capital Monrovia, se entraba uno de los mayores núcleos de desplazados del país, con m120.000 personas agrupadas en siete diferentes campos de despdos. Llegaron huyendo de la guerra desde el condado de Lofa, situado al norte del país y en el que comenzó la ofensiva rebelde

El contexto



las necesidades sexuales de los combatientes, no tenían más sque huir si querían salvar la vida o la dignidad, dejando atrás a fam

res y amistades. La falta de alimentos y las enfermedades produjomuchas de estas personas muriesen por el camino antes de llegcampo de desplazados.

El SJR (Servicio Jesuita a Refugiados) gestionó en los campos deplazados de Bong las escuelas públicas, junto con el MOE (Minisde Educación), y además ofrecía programas de formación labo

jóvenes y personas adultas. Uno de esos campos, en los cuales edesplegó su actividad, fue el Campo de Desplazados de Salala, que unas 30.000 personas habitaron durante unos 3 años.

El SJR se hacía cargo de las dos escuelas públicas que existieron campo de desplazados de Salala (como en el resto de campos deplazados de la zona), garantizando un acceso gratuito y no-discrim

torio a una educación a la que muchos de estos chavales y chavnunca habían tenido acceso. No olvidemos que en Liberia, la educapública no es gratuita. Entre las dos escuelas, denominadas SalaSalala 2, se atendían a más de 3.000 personas por curso, en dos snes: por la mañana, de 8 a 12, acudían los y las más pequeñas, agdos en dos niveles, ABC (4-6 años) y KG (6-9 años); mientras q

mediodía, de 12.30 a 16.30, los y las más mayores se distribuíaniveles desde el 1º grado hasta el 9º grado.

El edificio que albergaba la escuela estaba construido con los mismateriales que el resto de construcciones del campo es decir un

El Campo de Desplazados de Salala



res, todo el mundo colaboraba para que las clases se reanudasen etiempo récord, los más mayores reconstruyendo los muros de ba

las más pequeñas trayendo toda clase de palos... toda la comunescolar participaba del mismo proyecto educativo.

En el interior de cada clase, los pupitres no eran suficientes para tlos y las asistentes, con lo que se debían improvisar algunos asiecon palos de madera, o incluso el mismo suelo podía servir. Los mriales escolares eran escasos, cuando no inexistentes y el profeso

tenía que realizar verdaderos ejercicios de creatividad para que las chavalas, sin materiales y sin suficiente espacio físico, presatención a la lección del día.

El trabajo educativo que realizamos desde el SJR en las escuelas, bdo fundamentalmente en la cercanía y acompañamiento persona

podía ni quería dejar de lado las traumáticas experiencias vividamuchos de estos chicos y chicas, que condicionaban gravementsentir y pensar. La educación no es únicamente una tarea instruces, principalmente, una manera de entenderse uno mismo, y a suentender el mundo que nos rodea: abierta, flexible, firme en la defde los Derechos Humanos y, sobre todo, dialogante en la formresolver los conflictos. Y por ello decidimos incorporar en Salacomo parte del proyecto docente, un programa piloto de orientacacompañamiento del trauma, en un intento por abordar en el preslas experiencias dolorosas del pasado como forma de abrir nuevos,quebradizos, horizontes de futuro.



co que ya estaba sucediendo, y que era previo al inminente despmiento físico: el del retorno. Las noticias acerca del retorno por p

de los desplazados a sus lugares de origen estaban despertrecientes heridas, también ilusiones que quedaban ocultas, en mude las ocasiones, tras los miedos por volver al entorno del que tuvque huir.

Conocíamos cómo, en conflictos como el de Sierra Leona, el dibujvió para “modelar” y expresar muchos de los miedos e insegurida

de muchos niños forzados a ser soldados. Fátima Miralles2 trabaeste proyecto demostrando cómo a través del dibujo se podía: a personal, poner un poco de orden en sus vidas después de las caóexperiencias sufridas; y también cómo, a nivel social, el dibujo severtía en indicador y denuncia del contexto causante del drama. misma manera, MSF (Médicos Sin Fronteras), trabajando con ref

dos y refugiadas liberianas en Sierra Leona3, había puesto de manto cómo, a través de la expresión, se consigue amortiguar las expecias de sufrimiento lo suficiente como para abrir una posible vreconciliación personal y social.

Se nos ocurrió entonces que el dibujo podía ser útil a la hora de atar ciertas experiencias personales:

a. Poniendo forma a experiencias para las que no se tienen tod palabras; podríamos, a través de él,

b. abrir una ventana hacia el futuro que no fuese amenazadosobretodo, podríamos ayudar a

c. denunciar el contexto social de violencia en el que muchmuchas seguían viviendo. Claramente éstos debían ser nueobjetivos.

Sin embargo, también queríamos que cualquier iniciativa puesth t t t i ti t i l E t t



DIFUSION

p a r t i c i p a c i ó n

s e n s i b i l i z a c i ó

n

Otroscolegios

MURAL

Campamentos depersonasdesplazadas

Escuela

DIBU JOS

La actividad: Horizontes de futuro

nes pueden ejercer algún tipo de influencia en la vida de esta gentuna y en otra, por aceras o por barro, pretendíamos ir más allá de

a veces estigmatizadora, respuesta personal, fomentando la partición, la toma de conciencia y la sensibilización, como paso ineluhacia una acción transformadora y duradera.



la actividad a la totalidad de la escuela debíamos adaptarla en funde las diferentes edades, para poder aprovechar al máximo sus po

cialidades. Para ello nos apoyamos en la estructura organizativa propia escuela, que de por sí proporcionaba una división en dos grde edades: el alumnado de la mañana (ABC y KG) y el de la tardgrado-9º grado).

El segundo objetivo, traspasar límites individuales, lo alcanzaríadiseñando un proyecto en dos fases diferenciadas para cada uno d

grupos:

• Los y las mayores (1-9 grado) se enfrentarían primeramentesu propia expresión, su propio dibujo; para posteriormente tla oportunidad de ver, contemplar, comparar y dialogar acerclo que habían realizado sus otros compañeros y compañeras

• Con los y las pequeñas (ABC-KG) partiríamos de sus propios djos para realizar una exposición abierta al resto de habitantecampo de desplazados.

Pero ¿dibujar el qué? Teníamos claro que les íbamos ofrecer la posdad de que expresasen lo que quisiesen acerca de su vida, sin ppreviamente por nuestra parte el acento en la violencia, en las pdas… Ellos y ellas serían las personas encargadas de seleccionar loera más importante y más significativo, y no íbamos a forzar la esión de aquello que no quisiesen. Por eso el resultado de los dibnos pareció si cabe más significativo: la presencia tan arraigada violencia, incluso cuando hacía ya dos años del final de la guerra.

ª f ib j d



1ª fase: Dibujando

ABC-KG

DibujaCómo es tu vida en el campo

Explicación quienquisiese de los

dibujos y preguntas

Así, a los y las más pequeñas, agrupados en ABC (10 clases) y KG (ses), decidimos pedirles que dibujasen su vida en el campo, hacihincapié en el aspecto más lúdico de la actividad, como formexpresión de sentimientos y vivencias actuales.

El objetivo fundamental era exactamente eso: posibilitar un conlúdico y de juego que les sirviese de red en la que depositar las eriencias vividas. Planificamos una actividad con cada clase enúnica sesión de alrededor de una hora (en algunos casos debidoexplicación de los dibujos fue un poco más), para evitar que un exvo alargamiento hiciese desaparecer el clima y la aceptación quecábamos. Además, al realizar la actividad en una única sesión, lestábamos un esfuerzo adicional para el que todavía no estaban predos y preparadas. Es importante abrir y cerrar la actividad enmisma sesión cuando evolutivamente no se ha alcanzado el pemiento consecuencial.

Durante la actividad tuvimos que ayudar a algunos chavales y chaa dibujar, el profesorado nos decía que no estaban acostumbradosacercábamos y nos poníamos a rayar la hoja con los lápices de colsin forma, y después les animábamos a que hiciesen lo mismomayoría tras pensárselo un rato comenzaban a imitar lo que h

1º

U t b t í d l i l i



Así durante tres semanas consecutivas a cada uno de los grupo

1º - 9º Grado

Sin embargo, con los y las más mayores, distribuidos en 9 cursosrentes (16 clases), trabajar en diferentes sesiones no representabproblema, sino que era algo que podíamos utilizar para llegar a ecios personales más privados.

Una pregunta comenzaba a tomar cuerpo a raíz de la violencia expda en los dibujos: ¿por qué seguían dibujando escenas de guer

preguntarles por su vida en el campo de desplazados?

Dibuja

Cómo es tu vida en el campoRecogida de dibujospara la siguiente fas

1º

DibujaCómo fue antes de venir aquí

Recogida de dibujospara la siguiente fas

2º

DibujaCómo crees que serácuando te vayas

Recogida de dibujospara la siguiente fase

3º

sentido y estructura al conjunto de acontecimientos vividos con



sentido y estructura al conjunto de acontecimientos vividos, conyendo una lógica con esos hechos puntuales, incidentales y en mu

ocasiones fragmentados: su biografía, su identidad.Alguno de los grupos de la tarde fue numerosísimo, más de 100 pnas intentando dibujar en un espacio reducido, algunas en el sotros no tenían donde apoyarse… Sin embargo nos sorprendió clos grupos estuvieron trabajando en silencio durante toda la activTan metidos en el dibujo que hasta una madre adolescente dibu

mientras le daba de mamar a su hijo en clase.

Curiosamente, cuando dibujaron acerca del pasado de sus vidas tnaban antes. Nos hizo pensar que quizá la consigna que les propmos despertaba alguna que otra resistencia de más. En el amberan frecuentes las risas y bromas de unos con otras. Quizá, la ten

que despertaba por momentos dibujar sobre lo que les había suceles empujaba a momentos de risas colectivas a modo de respiros, cforma de liberar la angustia asociada al recuerdo.

No menos sorprendente resultaron los dibujos acerca de lo que ser“futuro”. Encontramos cómo algunas personas seguían pintando nas de violencia: porque no confían que vaya a haber una paz du

ra; porque para algunas los tres dibujos son una misma experiencla que han ido, con el paso de las sesiones, profundizando progremente; o quizá, porque algunos han quedado atrapados por las eriencias sufridas, repitiendo una y otra vez la misma escena.

2ª Fase: Descubriendo

En esta segunda fase realizamos dos actividades diferentes ya qudinámicas de expresión de producción entre el grupo de mayo

1º 9º Grado



1º - 9º Grado

Los y las mayores habían estado dibujando cómo era su vida

campo, cómo fue antes de llegar a él, y cómo veían su futuro próxExpusimos los dibujos en tres paneles diferentes, pasado, presefuturo, y, sin explicaciones previas, cada clase tuvo una sesión mirar, hablar y comparar los tres dibujos. Abríamos a continuaciódiálogo compartido acerca de las impresiones que les habían sual verlos, y terminábamos, finalmente, pidiéndoles que pusiesen

bras a sus dibujos, es decir, que escribiesen el “relato” de su cómo es su vida en el campo, cómo fue y cómo será… Así, las palaservían de puente, de nexo de unión entre las experiencias pasadapresentes y las ilusiones y dudas que estaban a la vuelta de la esqCon algunos grupos llegamos a necesitar más de dos horas para pletar el proceso, y decidimos sacar la actividad fuera del horar

clases, para no tener prisa…Durante el primer rato, al enfrentarse a los dibujos, algunos reíallamaban unas a otras, e incluso hubo alguno que cogió el lápizborrador para corregir algunas de las cosas que había dibuExcepto algunas pocas personas que permanecieron sentadamayoría se movía frenéticamente de unos dibujos a otros, buscan

suyo o señalando lo que les llamaba la atención. El ambiente era smente cicatrizante. Sin embargo, durante el diálogo posterior, cozaron a suceder situaciones más que interesantes: alguna se atreexpresar lo doloroso que era el recuerdo al ver algunos dibujos eque aparecían casas quemadas, justo ahora que tenían que marchnuevo, diciendo que lo único que quería era olvidar; otra comentó

lo contrario, al ver los dibujos le habían entrado ganas de volver a a su tierra; otra nos dijo que era la primera vez que había dibujadtoda su vida y que se sentía animada a seguir dibujando… en algunlos dibujos aparecían agradecimientos por esta posibilidad.

ABC-KG



ABC-KG

Los y las más pequeñas habían estado dibujando exclusivamente

ca de su vida en el campo de desplazados. Casas, coches, chavcomo ellos y ellas trabajando, e incluso luchando, muy pocos jugaeran algunos de los temas más recurrentes que aparecieron edibujos. Entonces, y pensando en cómo darles la posibilidad a losmás pequeñas de contemplar su “trabajo”, nos surgió la pregunta:qué no realizamos una exposición de los dibujos para todo el cam

Con ello verían plasmado su trabajo y trasladaríamos su manera dla vida en él a todas aquellas personas que se acercasen a observaDe esta manera conseguiríamos dar repuesta también a esa inquque habíamos mantenido desde un primer momento: la de abrir lavidad a la realidad cotidiana del campo de desplazados.

Escaneamos cientos de dibujos y los agrupamos en diferentes pan

en función de los temas más recurrentes que habían sido dibujaBajo el título “Mi vida en el campo”, los y las habitantes del campdesplazados de Salala tuvieron la oportunidad de ver cómo es laen un campo de desplazados desde los ojos de los y las más pequlas casas, los trabajos, los coches, incluso la violencia que segteniendo muy presente, y que era un recordatorio de lo que tod

quedaba por hacer. A través de siete paneles las personas adultasorprendían y aprendían en cada uno de aquellos dibujos. Ademcada persona, que acudió a la exposición se le ofrecía la posibilidaexpresar lo que quisiera en un panel en blanco y que, sorpresivamfue el que más éxito tuvo. Colas interminables para dibujar.

Durante todo un fin de semana, de 9 de la mañana a 5 de la tarde, de personas, pequeñas y mayores, pasaron por la exposición parareír, dibujar y reconocerse en la visión que los y las más pequeñasan de la vida en el campo de desplazados. Y fuimos testigos de peños momentos con gran significado: a tres ancianas que viniend

preguntándose cómo los pequeños eran capaces de dibujar todo



preguntándose cómo los pequeños eran capaces de dibujar todolas 30 horas consecutivas de gente, mayor y pequeña, dibujando

panel en blanco; las decenas de personas que continuamente mirlo que se estaba dibujando en ese momento; el chaval que despudibujar una casa se trajo a su padre para enseñársela…

Al final, nos quedamos con la imagen de ese otro pequeño de node 6 años que venía cada día a la exposición, dedicándose duranlargo rato a dialogar con cada uno de los dibujos. En definitiva, r

sentaba el ejemplo más claro de lo que pretendíamos: que los dibabrieran un diálogo personal y social con las experiencias vividacada persona.

3ª Fase: Evaluando

Una vez terminamos con todos los grupos y como sesión de evaluarealizamos con todo el profesorado de la escuela, durante todamañana, la misma actividad que habían visto realizar a sus alumalumnas. Les pedimos que, como personas desplazadas que dibujasen acerca de sus vidas, de manera que, por una parte, pudtambién expresar sus miedos e ilusiones, y por otra, se hiciesenconscientes de esa realidad menos académica pero no menos imtante que se mueve tras la vida de su alumnado.

Descubrimos cómo, para muchos de ellos y ellas, el futuro deseadera más que una vuelta al pasado perdido, añorado; cómo una dprofesoras planteó que la sociedad debía evolucionar en lugar de

hacia el pasado, hacia un lugar en el que ellas tuviesen cabida; mtras que para otros los signos de progreso eran algo que rompmanera de vivir y de entender la relación con el entorno. En definmás de una hora de comentarios, preguntas, opiniones, que sirv



Los más de mil dibujos recogidos, los relatos escritos por los y laspias chavalas y la intensa experiencia personal de un sufrimientoen muchas de las situaciones permanece oculto, nos han empujaddesde el primer momento, a pensar en la manera de mostrar, de s

a la luz, todo este conjunto de vivencias desde la mirada y la palabsus protagonistas. Y lo queremos hacer como manera de devolvdignidad a quienes viven ciertamente en unas condiciones indigQuizá, lo peor de la vida en el campo de desplazados no sean las rnes escasas de alimento sino la sensación de estar siempre de “prdo”, en tierra de nadie, y de no poder valerte por ti mismo.

El material recogido en el proyecto (dibujos, relatos, fotos) nos hde vidas, de vidas rotas, de vidas perdidas, pero también de csobrevivir en medio de tantas fracturas personales y sociales. Eeso por lo que nos atrevemos a presentar este trabajo: primero pocreemos que a través de la actividad estos chavales y chavalaspodido recuperar partes de sí mismos, segundo, porque a través

es posible acercarse a vidas tan distantes a las nuestras en oportudes, pero tan cercanas en deseos e ilusiones, y por último, pocuando uno se cruza con la injusticia ante los y las más indefeniños y niñas, no se puede continuar con los brazos cruzados.

La Proyección



Pasado James Kesselee (6º)

Antes de venir al campo yo era agricultor. En el año 1991

empezó la guerra en Liberia. La gente empezó a matarse copistolas y también se morían de hambre.

Cuando llegamos al campo, el PMA (Programa Mundial deAlimentos) ayudaba a los desplazados de los campos dedesplazados internos de Cari y Salala.

Arthur Cooper (3º)

La historia de mi vida es que antes de llegar aquí había empla guerra. Mucha gente se moría de hambre y en la carreter

personas combatían unas contra otras. Muchos de mis pariemurieron en la guerra. Los soldados mataban los enemigos dguerra y el Gobierno luchaba contra todos.

Anónimo

Antes de la guerra vivía bien. Vivía con mi madre y mi padrea una buena escuela. Después de la escuela mi hermano mayoayudaba con la lección. Después de estudiar jugaba con mi



Joseph J. Nuarpah (6º)

En 2000 empezamos a vivir en el campo de Cari, todoslos días moría gente de hambre. Todos estábamos en elcampo y todos estábamos en Cari cuando la vida empezóa cambiar.

En el año 2002 empezamos la escuela en Cari. Estaba en

buenas condiciones. Estábamos todos sentados en elcampo en Cari cuando oímos las pistolas desde Gbarnga ycorrimos hacia Salala. Cuando llegamos a Salala no habíasitio libre, la gente se estaba muriendo en Salala.

En 1996 abandonamos Guinea y vinimos a Liberia. En1997 votamos y en el mismo año Taylor estaba en elpoder. Inició algunos desarrollos que nos proporcionabanarroz todos los meses y no se ocupaba de las actividadesescolares en Liberia. Cuando estalló la guerra en Liberiael Presidente Taylor ordenó a sus soldados ir a distintasescuelas a buscar estudiantes de la comunidad para

combatir en la guerra, esa era la situación a la que nosenfrentamos durante el mandato del presidente Taylor.

En Salala somos libres, y gracias a Dios no se oyen laspistolas



PresenteKorto Dolo (8º)

Escuela de Salala Dos • Salala condado de lower Bong

Soy estudiante de la escuela nombrada arriba, mi experienclo que ha ocurrido en mi vida. He sufrido a causa de la guerEmpecé la escuela en 1997 y a causa de la guerra voy con reIba a la escuela en el condado de Lofa. Cuando empezó la guhuimos de un lado a otro, no teníamos dónde dormir, no habescuelas a las que asistir así que mi padre me trajo a ésta.

poder estudiar aquí, querido colaborador ayúdame para que ayudarme a mí mismo.

Dices que somos tu futuro. Liberia, ¿ves lo que está pasandoNada detendrá mi educación excepto Dios, Dios os bendecirtodos por ayudarnos. Perdemos a nuestros padres, nuestros

amigos mueren, morimos por culpa de la guerra. Mi vida es leducación. Ahora queremos ir a casa para construir escuelasqueremos más guerra en nuestro país.

Gracias por su comprensión.



Tarnue Mayayeh (3º)

Esta es mi casa. Voy a la escuela Salala 2 de desplazadosinternos.

Vengo del condado de Lofa, ciudad de Vonjama. En casa mimadre nos cocinaba arroz con pan. Mi padre solía cultivarpara nosotros. El nombre de mi profesor es Don Gbouam. Mmadre, mi padre, mis hermanos, mi hermana y yo vivimos en

campo de desplazados. Vamos a la escuela del SJR, todosestamos desplazados en Salala. El Programa Mundial deAlimentos (PMA) nos ayuda en el campo de desplazadosinternos de Salala.

Queremos volver a casa. Estamos cansados de ser

desplazados.El SJR nos ayuda con libros y bolígrafos.

Mi padre trabaja con el PMA.

Mi hermano trabaja con el SJR.

MSF nos ayuda con medicinas.

La Cruz Roja nos ayuda a encontrar a nuestra familia.

Oxfam nos ayuda a conseguir agua.



Anónimo

Tengo esperanza para el futuro porquesé que las condiciones no van a sersiempre las mismas. Así que misituación cambiará en el futuro. Tendréayuda para mi educación. Viviré una vida

que le agradará al Señor. Así que no mepreocupo porque no sé lo que traerá elmañana. Mientras haya vida hayesperanza.



Capítulo 4Un lugar donde vivir



Gonzalo Sánchez-Terán.

Responsable regional de advocacy del SJR África del Oeste.

Un lugar donde vivir



“señores de la guerra” y “jefes rebeldes”, la nueva presidenta insisteque sin el apoyo decidido y constante de la comunidad internacioLiberia puede volver a deslizarse por el precipicio de la guerra y en su carrastrar a otros países de la región.

Liberia yace en el corazón de una de las regiones más pobres y violendel planeta. No se puede entender su guerra civil sin comprender las cpolíticas y sociales que han sacudido al África Occidental desde hace d



políticas y sociales que han sacudido al África Occidental desde hace ddas. En octubre de 2006 Unicef afirmaba que África del Oeste es aúpeor lugar del mundo para ser un niño o una niña. Las guerras de SiLeona y Costa de Marfil, las dictaduras de Guinea y Togo, las sequías eSahel y las luchas por el poder en Nigeria nutrieron y agravaron las cauraigales de la inestabilidad liberiana. Rodeada de países en crisis replede armas y con crecientes índices de desempleo es preciso que la comdad internacional se vuelque en resolver tanto los problemas cotidiade las personas, principalmente los niños y niñas, que han pasado añocampos de desplazados y refugiados, como que se enfrente a los pro

mas estructurales que impiden a docenas de países salir del subdesarry la violencia. Para que la historia no se repita una vez más.

Porque ya se ha repetido: En los programas de repatriación de 1991 y 1que Naciones Unidas llevó a cabo regresaron a sus casas hasta 400.personas refugiadas liberianas, la mayoría pronto tendrían que volvhuir de sus casas y sus arrozales porque la guerra había vuelto a com

zar. Tampoco el proceso de desarme de los últimos años es el primero vive Liberia: entre 1996 y 1997 sólo en el condado de Lofa, al noroestepaís, el Ulimo K, el grupo rebelde más poderoso de la zona, rindió más700.000 piezas de munición. Siete años después, durante el nuevo prso de desarme se recogieron 800.000. Los procesos de reintegración fdos, la ausencia de alternativas laborales y la inseguridad generalizadla región son bidones de aceite volcados sobre una tierra que lleva dédas en llamas.

Tres problemas deberían centrar la atención de los países donantes p

Acabada la guerra fueron llegando a los campos de desplazados de Say Monserrado y a los campos de refugiados del sur de Guinea muchacy muchachas que habían combatido en alguno de los grupos armados qse repartían el territorio liberiano. Muchos estaban participando en

Niños y niñas soldado



p p pprogramas de Desmovilización, Desarme y Reintegración (DDR), otras scillamente habían tirado sus fusiles y llegaban caminando exhausdesde nadie sabe dónde. Se calcula que cuando se firmaron los acuerd

de paz había en Liberia hasta 21.000 niños y niñas soldados, de acuecon la definición de niño soldado expresada en los Principios de CiudadCabo que incluye a combatientes, porteadores, cocineras, esclavas sexles, etc. De esos 21.000 niños y niñas únicamente 12.000 tuvieron acca los programas DDR. Esto quiere decir que miles de niños y niñas permnecen sin apoyo sufriendo el trauma de su pasado y a veces el rech

social de sus familias y vecinos y vecinas. Es imprescindible diseñar pyectos que alcancen a todos los menores que han participado de un mou otro en el curso de la guerra.

En Liberia a lo largo de los programas DDR, se decidió pagar a los niñoniñas soldado, al igual que a las personas adultas, 300 $ por cada arentregada. El dinero, puesto en manos de críos y crías sin otra experien

que la guerra no ayudó a su reintegración sino que ahondó el sentimiede desconfianza en las comunidades locales: las y los campesinos coderaban, no sin razón, que ese dinero estaba manchado de sangre. A ese añade el hecho de que la mayoría de los programas para niños y nisoldado excluyen a los niños y niñas que viven en las comunidadesretorno, provocando un resentimiento que dificulta aún más la reinsercPara evitar estas distinciones los programas para niños y niñas solda

deben incluir a los menores que viven en zonas afectadas por la guepara que puedan construir un futuro conjunto.

sobrevivir, ora como trabajadores y trabajadoras mal pagadas. En estascunstancias los y las menores se convierten en presas fáciles para quiesiguen reclutando soldados destinados a la guerra de Costa de Marfiluna eventual explosión de la frágil Guinea. Es necesario recuperar a e

niños y niñas e insertarlos en el sistema educativo a través de prograde acompañamiento específicos.

Lo que más inquieta a las organizaciones humanitarias y a las autorida



q q g ylocales es que en Liberia suceda lo mismo que ocurrió en Sierra Leona. un primer tiempo de entusiasmo de la comunidad internacional poreconstrucción del país recién terminado el conflicto, los donanempezaron a retirarse hacia nuevas crisis dejando a Sierra Leona en situación de pobreza y agitación social parecida a la que precedió guerra. Del mismo modo la “fatiga de los donantes” ha sido muy acuda en Guinea, donde la asistencia a las personas refugiadas liberiacasi desapareció provocando el cierre de las escuelas secundarias. Lamera consecuencia de la reducción de fondos es que los procesos de r

tegración de niños y niñas soldado se quedan a medio camino; la segues que es imposible implementar actividades duraderas de prevenciónprevención en una situación de post-conflicto como la liberiana exigimplicación decidida y sostenida de los países donantes para apoyariniciativas del gobierno y las ONGs locales e internacionales.

Al tiempo que se trabaja por la normalización de las vidas de aquellas

sonas que en edad escolar se vieron obligadas a formar parte de estructura militar, y se hace un esfuerzo de sensibilización y educacpara que otros niños y niñas no caigan en esa red, es esencial que las sonas adultas responsables del reclutamiento de esos niños y niñas sllevados ante la justicia. La impunidad de todos los cabecillas militareacabar la primera fase de la guerra (1989-1997), alentó a nuevos lídertomar las armas y hacer levas de menores para engrosar sus filas. El cesamiento de Charles Taylor en La Haya más que una muestra del finla impunidad supone su constatación, ya que la mayor parte de los yresponsables de la guerra continúan en libertad y algunos incluso



de calidad basados en estudios de mercado es imperativa para rehael tejido económico de Liberia.

En las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta Liberia, o al menos

parte de su población, se enriqueció gracias a la minería. Las actividaagrícolas pasaron a un segundo plano y se identificaron con el estrato bajo de la escala social. Al periodo de prosperidad siguió la inestabilipolítica y después la guerra. Durante catorce años la Liberia rural fue o



Desde los procesos de independencia, África Occidental ha vivido cguerras civiles, treintainueve golpes de estado exitosos, tres rebelio

separatistas y un número incontable de intentonas de golpe de estadola última década casi todos los Estados de la región han sido receptoreemisores de personas refugiadas, o ambas cosas a la vez, como Libe

pada por todo tipo de grupos rebeldes que destruían las aldeas y saqban los campos. Así Liberia, una tierra fértil, pasó a ser importadoraarroz, el alimento de base. Es esencial realizar programas de capacitacagrícola en las aldeas para que Liberia sea autosuficiente en alimentlos y las jóvenes en las zonas rurales puedan ganarse la vida.

La evaluación de los muchos procesos de desmovilización, desarme y rtegración que han tenido lugar en el mundo muestra que casi siemprreintegración se diluye y queda inconclusa por falta de fondos y conscia. Hasta que un o una combatiente no halla un trabajo el ciclo de reinción no se ha cerrado. La creación de nuevas infraestructuras en un aniquilado como Liberia debería estar ligada al fomento del empleo lmediante planes de promoción laboral. Asimismo las organizaciohumanitarias deberían desarrollar programas de micro-créditos pincentivar a los y las emprendedoras.

Seguridad regional

medio; Liberia ni siquiera aparece en el índice por falta de datos. Más alos cinco países menos desarrollados del mundo pertenecen a la regiGuinea-Bissau, Burkina Faso, Mali, Sierra Leona y Níger. Las consecuencson bien sabidas: personas que atraviesan las fronteras jugándose la vbuscando un futuro mejor y conflictos que atraviesan las fronteras coincendios devastadores.

El conflicto en Costa de Marfil sigue siendo la más grave amenaza para



g g ppaz en Liberia. Varios grupos de Derechos Humanos han denunciado qtanto las fuerzas rebeldes como el ejército han reclutado combatientes

Liberia. Los rumores de que cuando se produzca el proceso de desarmeCosta de Marfil se darán 900 dólares por cada arma entregada han suputo un poderoso imán para cientos de jóvenes liberianos. La aprobaciónla Resolución 1721 de Naciones Unidas en noviembre de 2006 ha sinterpretada por los actores de la crisis como una prórroga hasta octude 2007: nadie ve una salida al conflicto y la comunidad internacionalla impresión de querer desentenderse lo más posible. Con una gue

enquistada en el país contiguo Liberia continúa siendo territorio naturareclutamiento y contrabando para financiar a los contendientes. La comnidad internacional debe implicarse definitivamente en la resolución conflicto costamarfileño si no quiere ver nuevos episodios de violenciaLiberia.

Del mismo modo que Liberia se encuentra en una situación de post-conf

to, Guinea se halla en una de pre-conflicto. Con la economía en caída lidesde hace cinco años y padeciendo la segunda inflación más alta del ctinente el riesgo de una confrontación inminente es alto. La caídaGuinea arrastraría inevitablemente a Liberia y a Sierra Leona. No es éstúnico nubarrón en el horizonte: tras el final de la guerra civil de Liberiay los guineanos comenzaron a emigrar hacia el sur en busca del trab

que los fondos de reconstrucción prometían. El noroeste de Liberia es zona donde las tensiones étnicas han sido históricamente fuertes ynueva llegada de inmigrantes de Guinea puede reavivar antiguos odN i U id d b í t l l id d d d ll d

es el país del mundo con mayor tasa de crecimiento poblacional) segubuscando una vida mejor fuera de sus fronteras y, si se cierran los accea Europa, tendrán que marchar hacia el sur. La quiebra del equilibrio éco que hemos contemplado en Costa de Marfil podría reproducirse

sociedades menos avanzadas como la liberiana con resultados todmás desastrosos. Si los países del Sahel no pueden desarrollarse ecomicamente la seguridad en la región se verá afectada a corto o meplazo. Sin embargo la Unión Europea y los Estados Unidos siguen pon



p g p y g pdo trabas al comercio del algodón, su principal producto de exportacMientras Estados Unidos y la Unión Europea no acaben con los subsi

agrícolas y no fomenten la construcción de infraestructuras para desenvar a los Estados del Sahel los grandes movimientos migratorios de cocuencias imprevisibles serán inevitables.

La riqueza también puede ser una amenaza. En todos los países del Gde Guinea y del desierto se ha ido descubriendo petróleo. Las prospecnes se suceden en Guinea, Liberia y Costa de Marfil. Pero en pocos ca

el petróleo ha contribuido decisivamente al desarrollo en África. El cmás evidente es el de Nigeria, que siendo el séptimo exportador munde crudo ha visto cómo su lugar en el mundo, según el Producto InteBruto, ha descendido dieciséis puestos en veinticinco años. El petródel mismo modo que la madera y los diamantes, puede y debe sostendespegue económico de Liberia y de los demás países del ÁfOccidental: para ello las multinacionales extractivas y los gobiernos de

aclarar, por fin, con total transparencia el destino de los fondos quematerias primas generan.

En manos de los y las liberianas y de la comunidad internacional estposibilidad, el sueño, de que jamás en Liberia vuelva a abrirse un camde desplazados.

Capítulo 5SJR Internacional



Ignorar las razones más profundas que existen detrás del fenómeno demigración forzosa es limitar nuestro servicio a la ayuda en casos de urgcia, que puede ser necesaria en las primeras fases del flujo de persorefugiadas pero que no se centra en las cuestiones vitales de por qué upersona se convierte en refugiada, las políticas referentes a su tratamito durante el exilio, y qué se podría hacer para evitar que otros tengandestino similar. Parte de la misión del SJR desde su fundación ha s

defender los derechos de las personas refugiadas a nivel local, nacioninternacional.

Por ejemplo, después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, el manifestó su profunda preocupación por las repercusiones que afectaa aquellas personas que más necesitaban la protección internacional: upercepción pública creciente de las personas refugiadas y solicitantes

asilo como “criminales” e intentos de crear, sin pruebas, vínculos entrepersonas refugiadas y el terrorismo; dificultades cada vez mayores pacceder a los procedimientos de asilo; victimización de las y los solicit

El trabajo de presión política delServicio Jesuita a Refugiados (SJR)

El SJR tiene laposibilidad decrear un gran

impacto con sutrabajo deayuda, ya queposee:

• Amplia presencia de campo trabajandodirectamente con las personas refugiadas ydesplazadas.

• Credibilidad construida a base de informaciónveraz recogida en el campo.

• Presencia en los centros de poder(con representantes en Ginebra, Roma,



El SJR realiza eltrabajo deayuda en 3áreas

principales:

El trabajo deayuda del SJRincluyeaccionesdirigidas a:

pBruselas y Washington).

• Un compromiso con el trabajo de ayuda como

parte fundamental de su obligación.

• Casos individuales de violación de derechos(por ejemplo, acoso policial).

• Situaciones generales de violación de losderechos que afectan a grupos de personas(por ejemplo, escasez de alimentos en uncampo de refugiados).

• Asuntos políticos que afectan a las personasrefugiadas y a las desplazadas forzosas(por ejemplo, políticas de detención obligatoria)

• Impulsar los derechos de las personasrefugiadas y desplazadas forzosas.

• Mejorar la forma en la que la gente trata a laspersonas refugiadas y desplazadas forzosas.

• Promover la acción de las instituciones y el

gobierno para abordar las causas básicas deldesplazamiento forzoso.

• Fomentar soluciones sostenibles.



El SJR está implicado activamente en la educación para la paz y Derechos Humanos.

La Educación para la Paz y los Derechos Humanos



Repatriación o retorno

El SJR es portavoz en foros locales e internacionales, a la hora de manitar la preocupación por las repatriaciones prematuras o forzosas depersonas refugiadas. Por ejemplo, el SJR condenó la repatriación forz

de las y los refugiados ruandeses desde Burundi en junio de 2005muchos países el SJR controla los procesos de repatriación y adeintenta garantizar la protección de los derechos de las personas retodas más vulnerables, un papel que ha estado jugando, por ejemplo, erepatriación angoleña. En esa ocasión, pudo jugar dicho papel gracias presencia tanto en el país de origen como en los países que acogían ay las refugiadas.

El SJR fue testigo del valor de dicha presencia transfronteriza en cuantretorno de las y los refugiados de Timor Oriental que habían estado vivdo en Timor Occidental. Después del éxodo de cientos de miles de timoses orientales, en 1999 el SJR se estableció en la isla a ambos lados dfrontera, y tuvo un papel vital en el fomento de la repatriación ayudaen programas de reconciliación entre las comunidades que vivíanambas partes de la isla.

El SJR trabaja para garantizar que las personas refugiadas y desplaza

La defensa del SJR de las soluciones duraderas

Integración local

El SJR aboga por la autonomía de las personas refugiadas durante el expara que tengan acceso a la tierra, al mercado de trabajo, al autoempl

a la formación, a cursos de lengua y a servicios básicos. Trabaja porqtengan libertad de movimiento y por cambiar la percepción negativa qse tiene de los y las refugiadas. También hace presión para consegayuda para el desarrollo en las áreas de acogida a personas refugiadas

R bi ió



Reubicación

El SJR no es una agencia de reubicación, no obstante, defendemos

mejoras en el sistema de reubicación, un tema que ha sido recogido SJR Estados Unidos en Washington.

Detención

El SJR controla la situación de las personas solicitantes de asilo y refugiaen detención, y ofrece asesoramiento legal mientras presiona a distin

organizaciones internacionales, por ejemplo el ACNUR, para que presatención a sus necesidades y para acelerar la determinación de la condicde refugiado o refugiada y la reubicación de casos muy delicados o urgen

El SJR es activo en cuanto a la asistencia de las y los prisioneros que estánlos centros de detención de inmigrantes en muchos lugares en los que trajamos, por ejemplo en Los Ángeles, El Paso, Bangkok, Berlín, Australia, Ma

el Sur y el Este de África.Así mismo se ha unido a una coalición internacional sobre la detención

f i d l li it il i i t i

La defensa del SJR de las condiciones en el exilio

Educación

El SJR defiende el acceso a la educación para las y los refugiados y niñniñas desplazadas sin discriminación, incluyendo la educación posterila primaria. Muchos proyectos del SJR se centran en garantizar que los pos desfavorecidos (por ejemplo niñas, grupos minoritarios...) tenacceso a la educación. Este trabajo quiere impulsar la mejora de la edución como elemento de protección y garantizar que las escuelas seanentorno protegido. También aboga por el reconocimiento de las califica

bt id l l f i d i t t b ili d



nes obtenidas por los y las refugiadas mientras estaban exiliadas.

Seguridad alimentaria para las personas refugiadas y desplazadainternas

El SJR trabaja para llamar la atención sobre la actual escasez de alimenpara personas refugiadas, y para promover los cambios necesarios esistema que den lugar a una seguridad alimentaria para las y los refudos fiable y adecuada.

Personas refugiadas urbanas

El SJR defiende y fomenta la concienciación sobre las necesidades depersonas refugiadas urbanas y trabaja para influir en las políticasACNUR sobre personas refugiadas urbanas.

Violencia Sexual y de Género (VSG)

El SJR promueve la concienciación sobre el impacto de la violencia sey de género en las vidas de las mujeres y niñas refugiadas y desplazainternas, trabaja para combatir la VSG y para garantizar que las supevientes tienen acceso a los servicios y a la ayuda.

Campañas Internacionales

Campaña por los Niños Soldados

La Coalición para Acabar con la Utilización de Niños Soldados, ungrupo creado en 1998 por seis ONG incluyendo el SJR ha realizado



grupo creado en 1998 por seis ONG incluyendo el SJR, ha realizadouna fuerte campaña para atraer la atención sobre los 300.000

niños y niñas soldados que actualmente luchan en más de 35 paí-ses en todo el mundo. El SJR también trabaja con gente joven quepuede ser vulnerable al reclutamiento en grupos armados envarios países incluidos Colombia y Venezuela y con antiguos niñosy niñas soldados en lugares como Sri Lanka, Burundi y Tailandia.

El Protocolo Opcional a la Convención de los Derechos del Niño

entró en vigor el 12 de marzo de 2002. Hasta la fecha ha sido fir-mado por 117 países y ratificado por 101. El SJR proporciona infor-mación sobre los y las niñas soldados en varios países y trabajapara obtener la ratificación y firma en muchos países.

La página web de la Coalición para Acabar con la Utilización deNiños Soldados es www.menoressoldado.org

En 1994 el SJR adoptó la Campaña Internacional para la Prohibiciónde las Minas Terrestres (CIPMT), para acompañar a las personasheridas por las minas, ayudarles a contar su historia, promoverideas éticas sólidas y apoyar las campañas nacionales. En 1997 sele otorgó el Premio Nobel de la Paz a la Campaña lo que incentivó

Campaña para la Prohibición de las Minas Terrestres



le otorgó el Premio Nobel de la Paz a la Campaña, lo que incentivóal personal incansable del SJR que participó en la campaña. Tun

Chunnareth, que ha trabajado con SJR Camboya durante años y élmismo es víctima de una mina terrestre, ha sido un destacado por-tavoz de la Campaña Internacional para la Prohibición de las MinasTerrestres y aceptó el Premio Nobel de la Paz en 1997 en Oslo ennombre de la campaña. El SJR continúa trabajando para que otrospaíses firmen y ratifiquen el Tratado de Prohibición de Minas. ElSJR proporciona información para el “Control anual de minas

terrestres” de la CIPMT, un estudio en profundidad del uso, pro-ducción y destrucción actuales de minas terrestres así como uninforme de control sobre los compromisos de los Estados bajo elTratado de Prohibición de Minas, o la Convención de Ottawa de1997. El SJR ha jugado un papel principal en la campaña y contri-buyó a la investigación sobre Camboya, Tailandia e Indonesia parael “Control de minas terrestres” de este año. Además el SJR conti-núa apoyando a los y las supervivientes de las minas terrestres enpaíses como Bosnia, Angola, Camboya, Zambia, Tailandia y Kosovoy es muy activo en la concienciación sobre ese tema en éstos yotros países afectados por las minas.

La página web de la Campaña Internacional para la Prohibición de

Minas Terrestres (CIPMT) es www.icbl.org/es

El SJR es miembro fundador de esta nueva coalición internacional,iniciada en 2005. El propósito de la coalición es concienciar sobrelas políticas y las prácticas de detención e impulsar la utilizaciónde las normas y principios de los Derechos Humanos a nivel inter

Coalición Internacional sobre la Detención de Refugiados,Solicitantes de Asilo e Inmigrantes



de las normas y principios de los Derechos Humanos, a nivel inter-nacional y regional, relacionados con la detención de las personas

refugiadas, solicitantes de asilo e inmigrantes.Los objetivos específicos de la coalición son:

• Prevenir y limitar el uso de la detención de las personassolicitantes de asilo, refugiadas e inmigrantes.

• Defender las alternativas a la detención y la utilización de

formas de detención menos restrictivas.• Promover un mayor respeto y protección de los Derechos

Humanos de los que se encuentran en detención.

• Promover el desarrollo y adopción de las mejores prácticasen la utilización de la detención.

Los temas de preocupación para la coalición incluyen las normasque rigen la detención, incluidas las salvaguardas y condicionesdel procedimiento de detención, y las restricciones sobre la liber-tad de movimiento en los campos de refugiados. La coalición pre-tende trabajar sobre los anteriores objetivos mediante el trabajoen red, la defensa, la investigación y la realización de informes entodo el mundo sobre temas relacionados con la detención de per-sonas refugiadas, solicitantes de asilo e inmigrantes.

La página web de la Coalición Intrernacional sobre la Detención de


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