Ignite me (libro 3)

8/10/2019 Ignite me (libro 3)

1/394

1


2/394

2

SinopsisJuliette ahora sabe que ella podra ser la nica persona que puededetener el Restablecimiento. Pero para derribarlos, va a necesitar laayuda de la nica persona en la que nunca pens que poda confiar:Warner. Y mientras trabajan juntos, Juliette descubrir que todo lo que

crea saber sobre Warner, sus habilidades, e incluso Adam estabaequivocado.

La emocionante y escalofriante conclusin de la internacionalmenteexitosa series de las crnicas de Juliette.


3/394

3

DedicatoriaPara mis lectores. Por su amor y apoyo. Esto es para ustedes.


4/394

4

1Traducido por Doa Truji

Corregido por Fer_rdn

Soy un reloj de arena.

Mis diecisiete aos se han derrumbado y me han enterrado de adentro hacia fuera.Mis piernas se sienten llenas de arena y engrapadas, mi mente rebosante de granosde indecisin, opciones deshechas e impacientes mientras el tiempo se escapa demi cuerpo. La pequea mano de un reloj me golpea una y dos, tres y cuatro,susurrando hola, levntate, ponte de pie, es hora de que ests

despierta

despierta

Despiertasusurra.

Una inhalacin brusca y estoy despierta pero no levantada, sorprendida pero noasustada, de alguna manera mirando fijamente unos ojos desesperadamenteverdes que parecen conocerme demasiado, muy bien. Aaron Warner Andersonest inclinado sobre m, sus preocupados ojos inspeccionndome, su manoatrapada en el aire como si hubiese estado a punto tocarme.

Se echa hacia atrs.

Me mira fijamente, sin pestaear, su pecho subiendo y bajando.

Buenos dasadivino. Estoy insegura de mi voz, de la hora y de este da, de estaspalabras dejando mis labios y de este cuerpo que me contiene.


5/394

5

Me doy cuenta de que l est usando una camisa blanca abotonada, medio fuerade sus pantalones negros curiosamente desarrugados. Las mangas de su camisaestn dobladas, empujadas ms all de sus codos.

Su sonrisa parece como si doliera.

Me pongo en una posicin sentada y Warner se adelanta para acomodarme.Tengo que cerrar los ojos para calmar el mareo repentino, pero me obligo apermanecer inmvil hasta que la sensacin desaparezca.

Estoy cansada y dbil por el hambre, pero aparte de unos cuantos doloresgenerales, parece que estoy bien. Estoy viva.

Estoy respirando y parpadeando y sintindome humana y s exactamente por qu.

Me encuentro con sus ojos.

Me has salvado la vida.

Recib un disparo en el pecho.

El padre de Warner puso una bala en mi cuerpo y an puedo sentir los ecos de lamisma. Si me concentro, puedo revivir el momento exacto en que sucedi, el dolor:tan intenso, tan insoportable, nunca ser capaz de olvidarlo.

Contengo un suspiro de asombro.

Por fin soy consciente de la familiar extraeza de esta habitacin y rpidamente meembarga un pnico que grita que no me despert donde me qued dormida. Micorazn se acelera y estoy alejndome lentamente de l, golpeando mi espaldacontra la cabecera, aferrndome a estas sabanas, tratando de no mirar a la lmparade araa que recuerdo muy bien

No pasa nadaest diciendo Warner. Est bien.

Qu estoy haciendo aqu?Pnico, pnico; el terror nubla mi conciencia. Porqu me trajiste aqu de nuevo?

Juliette, por favor, no voy a hacerte dao...


6/394

Entonces, por qu me has trado aqu? Mi voz est empezando a romperse yestoy luchando para mantenerla estable. Por qu me trajiste de vuelta a esteinfierno?

Tuve que esconderte.Exhala, mira la pared.

Qu? Por qu?

Nadie sabe qu ests viva. Se da vuelta para mirarme. Tena que regresar a labase. Necesitaba fingir que todo haba vuelto a la normalidad y me estabaquedando sin tiempo.

Me obligo a encerrar bajo llave el miedo.

Estudio su rostro y analizo su tono paciente, serio. Lo recuerdo ayer por la nochedebi haber sido ayer por la nocherecuerdo su cara, recuerdo que yaca junto am en la oscuridad. Fue tierno y amable y suave, y l me salv, me salv la vida.Probablemente me carg hasta la cama. Arropndome a su lado. Debi haber sidol.

Pero cuando miro hacia abajo, hacia mi cuerpo, me doy cuenta de que estoyusando ropa limpia, sin sangre o agujeros o cualquier cosa en cualquier lugar y mepregunto quin me ba, me pregunto quin me cambi, y me preocupa quepudiera haber sido Warner, tambin.

Tdudo, tocando el dobladillo de la camisa que llevo puesta Acasoquierodecir mi ropa

Sonre. Me mira hasta que me estoy sonrojando y decido que lo odio un poco yluego niega con la cabeza. Mira sus palmas.

Nodice. Las chicas se encargaron de eso. Yo slo te llev hasta la cama.

Las chicassusurro, aturdida.

Las chicas.

Sonya y Sara. Ellas tambin estaban all, las gemelas sanadoras, ellas ayudaron aWarner. Lo ayudaron a salvarme porque l es el nico que me puede tocar ahora,


7/394

7

la nica persona en el mundo que hubiera sido capaz de transferir su podercurativo de manera segura dentro de mi cuerpo.

Mis pensamientos estn en llamas.Dnde estn las chicas? Qu pas con las chicas? Y dnde est Anderson? Y laguerra? Y, oh Dios! Qu le pas a Adam y Kenji y Castillo? y tengo quelevantarme, tengo que levantarme, tengo que levantarme y salir de la cama yponerme en marcha, pero trato de moverme y Warner me atrapa. Pierdo elequilibrio, estoy inestable; todava siento como si mis piernas estuvieran ancladas ala cama y de repente soy incapaz de respirar, veo manchas y siento que me voy adesmayar. Necesito levantarme. Necesito salir.

No puedo.

Warner. Mis ojos estn frenticos en su rostro. Qu pas? Qu ha pasadocon la batalla?

Por favor dice, agarrando mis hombros. Necesitas empezar despacio, deberascomer algo...

Dime.

No quieres comer primero? O tomar una ducha?

No.Me oigo decir. Tengo que saberlo ahora.Un momento. Dos y tres.

Warner toma una respiracin profunda. Un milln ms. Su mano derecha sobre laizquierda, girando el anillo de jade en su dedo meique una y otra y otra y otravez.

Se acabdice.

Qu?

Digo la palabra, pero mis labios no hacen ruido. Estoy entumecida, de algunamanera. Parpadeando y no viendo nada.

Se acabdice de nuevo.


8/394

8

Noexhalo la palabra, exhalo la imposibilidad. l asiente con la cabeza. Est endesacuerdo conmigo. No.

Juliette.No le digo. No, no. No seas estpido le digo. No seas ridculo le digo.No me mientas, maldita sea.Pero ahora mi voz es alta y quebrada y tiembla. Nojadeo, no, no, no

De hecho, me pongo de pie esta vez. Mis ojos se estn llenando rpidamente delgrimas y parpadeo y parpadeo, pero el mundo es un desastre y me dan ganas derer, porque todo lo que puedo pensar es en cun horrible y hermoso es, quenuestros ojos desdibujen la verdad cuando no podemos soportar verla.

El piso es duro.

S que esto es un hecho real, ya que de pronto est presionado contra mi cara yWarner est intentando tocarme, pero creo que grito y golpeo sus manos paraalejarlas porque ya s la respuesta. Debo de saber la respuesta, porque puedosentir la repugnancia burbujeando y perturbando mi interior, pero pregunto detodos modos. Estoy horizontal y, de alguna manera, todava siento el mareo, y losagujeros en mi cabeza estn desgarrndose y estoy mirando a un punto en laalfombra a menos de tres metros de distancia y no estoy segura de que est ancon vida, pero tengo que orselo decir.

Por qu? le pregunto. Son slo dos palabras, estpidas y simples. Por quha terminado la batalla?le pregunto. Ya no estoy respirando, no estoy hablandoen absoluto; slo expulsando letras a travs de mis labios.

Warner no est mirndome.

l est mirando a la pared y al suelo y a las sbanas y a la forma en que sus nudillosse ven cuando aprieta los puos, pero no, no a m, l no me mirar y sus siguientespalabras son tan, tan suaves.

Porque estn muertos, amor. Estn todos muertos.


9/394

9



Mi cuerpo se cierra.

Mis huesos, mi sangre, mi cerebro se congelan en su lugar, embargados en unarepentina, incontrolable parlisis que se propaga a travs de m con tanta rapidezque parece que no me deja respirar. Estoy respirando con dificultad, tensas yprofundas inhalaciones, y las paredes no dejan de balancearse delante de m.

Warner me tira hacia sus brazos.

Sultame le grito, pero, oh, slo en mi imaginacin, porque mis labios handejado de trabajar y mi corazn ha expirado y mi mente se ha ido al infierno por el

da y mis ojos, mis ojos creo que estn sangrando. Warner est susurrando palabrasde consuelo que no puedo or y sus brazos estn envueltos enteramente a mialrededor, tratando de mantenerme unida a travs de pura fuerza fsica, pero esintil.

No siento nada.

Warner me silencia, mecindome hacia delante y hacia atrs, y es entonces cuandome doy cuenta de que estoy haciendo el ms insoportable, ensordecedor sonido,laagona rasgndome. Quiero hablar, para protestar, para acusar a Warner, para

culparlo, para llamarlo mentiroso, pero no puedo decir nada, no puedo formarnada excepto sonidos tan lamentables que estoy casi avergonzada de m misma.Me libero de sus brazos, jadeando y doblndome, agarrando mi estmago.


10/394

10

Adam.Me ahogo con su nombre.

Juliette, por favor.

Kenji.Ahora stoy hiperventilando en la alfombra.

Por favor, amor, deja que te ayude.

Qu pasa con James? Me oigo decir. l se qued en Punto Omegano le p-permitieron v-venir

Todo ha sido destruido dice Warner lentamente, en voz baja. Todo.Torturaron a algunos de sus miembros para que dieran la ubicacin exacta dePunto Omega. Luego bombardearon todo.

Oh, Dios. Me tapo la boca con una mano y miro fijamente, sin pestaear, eltecho.

Lo siento muchodice. No tienes idea de cunto lo siento.

Mentiroso susurro, veneno en mi voz. Estoy enojada y molesta y no meimporta.No lo sientes en absoluto.

Echo un vistazo a Warner el tiempo suficiente para ver el destello de dolor entrar ysalir de sus ojos. Se aclara la garganta.

Lo sientodice otra vez, tranquilo pero firme. Coge la chaqueta de donde estabacolgando en un estante, se la pone sin decir una palabra.

A dnde vas?pregunto, sintindome culpable en un instante.

Necesitas tiempo para procesar esto y claramente no tienes uso para micompaa. Atender unas cuantas tareas hasta que ests lista para hablar.

Por favor, dime que ests equivocado. Mi voz se quiebra. Mi respiracin seatasca. Dime que hay una posibilidad de que podras estar equivocado

Warner me mira por lo que parece un largo tiempo.


11/394

11

Si hubiera la ms mnima oportunidad de evitarte este dolordice finalmente, lahubiera tomado. Debes saber que no lo habra dicho si no fuera absolutamentecierto.

Y es esto su sinceridad lo que finalmente me parte a la mitad.

Porque la verdad es tan insoportable que deseo que me hubiera dicho unamentira.

No recuerdo cundo se fue Warner.

No recuerdo cmo se fue o qu dijo. Todo lo que s es que he estado tendida aqu,acurrucada en el suelo el tiempo suficiente. El tiempo suficiente para que laslgrimas se hagan sal, el tiempo suficiente para que mi garganta se seque y mis

labios se agrieten y mi cabeza palpite tan fuerte como mi corazn.

Me incorporo lentamente, siento mi cerebro girar en algn lugar de mi crneo. Melas arreglo para subir a la cama y sentarme all, an entumecida, pero no tanto, ytiro de mis rodillas a mi pecho.

La vida sin Adam.

La vida sin Kenji, sin James ni Castillo ni Sonya ni Sara ni Brendan ni Winston nitodos los de Punto Omega. Mis amigos, todos destruidos con el simpleaccionamiento de un interruptor.

La vida sin Adam.

Me aferro firmemente, ruego para que el dolor pase.

No lo hace.

Adam se ha ido.

Mi primer amor. Mi primer amigo. Mi nico amigo cuando yo no tena ninguno yahora se ha ido y no s cmo me siento. Extraa, en su mayora. Delirante,tambin. Me siento vaca y rota y engaada y culpable y enojada y desesperada,desesperadamente triste.

Nos habamos distanciado desde que escapamos a Punto Omega, pero eso fue miculpa. l quera ms de m, pero yo quera que l viviera una largavida. Quera


12/394

12

protegerlo del dolor que yo le causara. Trat de olvidarlo, de seguir adelante sin l,de prepararme para un futuro independiente y separado de l.

Pens que mantenerme alejada lo mantendra con vida.Chica estpida.

Las lgrimas ahora son frescas y caen rpidamente, bajando en silencio por mismejillas y hacia mi abierta, y jadeante boca. Mis hombros no dejan de temblar y mispuos continan apretando y mi cuerpo est lleno de calambres y mis rodillasestn golpendose y viejos hbitos estn arrastrndose fuera de mi piel y estoycontando grietas y colores y sonidos y escalofros y me balanceo hacia delante yhacia atrs y hacia delante y hacia atrs y hacia delante y hacia atrs y tengo quedejarlo ir, tengo que dejarlo ir, tengo que, tengo que

Cierro los ojos

Y respiro.

speras, duras, desapacibles respiraciones.

Inhalo.

Exhalo.

Las cuento.

He estado aqu antes, me digo. He estado ms sola que esto, ms desesperada queesto, ms agobiada que esto. He estado antes aqu y he sobrevivido. Puedo salir deesto.

Pero nunca me han robado tan a fondo. Amor y posibilidades, amistades y futuros:se han ido. Tengo que empezar de nuevo ahora; enfrentar al mundo otra vez sola.Tengo que hacer una eleccin final: darme por vencida o continuar.

As que me pongo de pie.

Mi cabeza da vueltas, mis pensamientos se golpean unos contra otros, pero tragolas lgrimas. Aprieto mis puos y trato de no gritar y meto a mis amigos en micorazn y


13/394

13

Venganza

Pienso

Nunca ha parecido tan dulce.


14/394

14



Ser paciente

Aguantar

Buscar

Mantenerme fuerte

Aferrarme

Agarrarme fuerte

Lucir fuerte

Mantenerme de pie

Un da podra liberarme

Un da podra

Ser

Libre

Warner no puede ocultar su sorpresa cuando vuelve a entrar en la habitacin.

Miro hacia arriba, cierro el cuaderno en mis manos.


15/394

15

Me llevo esto de vueltale digo.

Parpadea hacia m.

Te ests sintiendo mejor.

Asiento sobre mi hombro.

Mi cuaderno estaba puesto aqu, en la mesilla de noche.

Sdice lentamente. Con cuidado.

Lo estoy tomando de vuelta.

Entiendo.l todava est de pie junto a la puerta, todava congelado en su lugar,

sin dejar de mirar. EstsSacude la cabeza lo siento, vas a alguna parte?Es entonces cuando me doy cuenta de que ya estoy a medio camino de la puerta.

Tengo que salir de aqu.

Warner no dice nada. Toma un par de pasos cuidadosos dentro del cuarto, se quitala chaqueta, la pone sobre una silla. Saca tres armas de fuego de la funda atada asu espalda y se toma su tiempo colocndolas sobre la mesa donde mi cuadernosola estar. Cuando por fin se levanta tiene una leve sonrisa en su rostro.

Las manos en los bolsillos. Su sonrisa un poco ms grande.A dnde vas, amor?

Tengo algunas cosas que necesito atender

Es eso cierto? Apoya un hombro contra la pared, cruzando sus brazos contrasu pecho. No puede dejar de sonrer.

S. Ahora me estoy irritando.

Warner espera. Me mira fijamente. Asiente una vez, como si dijera:Adelante.

Tu padre

No est aqu.


16/394

1

Oh.

Trato de ocultar mi sorpresa, pero ahora no s por qu estaba tan segura de que

Anderson podra seguir aqu. Esto complica las cosas.De verdad pensaste que simplemente podas salir de este cuarto, me diceWarner, llamar a la puerta de mi padre, y acabar con l?

S.

No.

Oso, oso, mentiroso dice Warner dulcemente. Lo fulmino con la mirada. Mipadre se ha idodice Warner. Se ha ido de nuevo a la capital, y se llev a Sonya ya Sara con l.

Jadeo, horrorizada.

No.

Warner no est ya sonriendo.

Estn ellas vivas? le pregunto.

No lo s. Un simple encogimiento de hombros. Me imagino que debenestarlo, ya que no son de utilidad para mi padre en cualquier otra condicin.

Estn vivas?Mi corazn se recobra tan rpidamente que podra estar teniendoun ataque al corazn. Tengo que recuperarlas. Tengo que encontrarlas, yo

T qu? Warner me est mirando de cerca. Cmo vas a llegar a mi padre?Cmo vas a pelear contra l?

No s! Ahora me estoy paseando por la habitacin.Pero tengo queencontrarlas. Puede que sean las nicas amigas que me quedan en el mundo y

Me detengo.

De repente me doy la vuelta, con el corazn en la garganta.


17/394

17

Qu pasa si hay otros? le susurro, con demasiado miedo a la esperanza. Meencuentro con Warner a travs del cuarto. Qu pasa si hay otros sobrevivientes?pregunto, ahora ms fuerte. Qu pasa si estn escondidos en alguna parte?

Eso parece poco probable.

Pero hay una posibilidad, no? Estoy desesperada. Si hay la ms mnimaposibilidad

Warner suspira. Se pasa la mano por el pelo de la parte posterior de su cabeza.

Si hubieras visto la devastacin de la manera en que yo lo hice, no estarasdiciendo tales cosas. La esperanza romper tu corazn de nuevo.

Mis rodillas han comenzado a doblarse.

Me aferro a la estructura de la cama, respirando rpido, con manos temblorosas. Yano s nada. En realidad no s lo que pas con Punto Omega. No s dnde est lacapital o cmo llegar. No s si incluso soy capaz de llegar hasta Sonya y Sara atiempo. Pero no me puedo quitar esta repentina y estpida esperanza de que msamigos mos de alguna manera hayan sobrevivido.

Porque son ms fuertes que esto ms inteligentes.

Ellos se han estado preparando para la guerra durante mucho tiempo. Me oigo

decir.Ellos deben haber tenido algn tipo de plan de respaldo. Un lugar dondeesconderse.

Juliette.

Maldita sea, Warner! Tengo que intentarlo. Tienes que dejarme ver.

Esto no es saludable. No me mira a los ojos. Es peligroso para ti pensar quehay una posibilidad de que alguien todava podra estar vivo.

Me quedo mirando a su fuerte y firme perfil.

Estudia sus manos.

Por favorle susurro.


18/394

18

Suspira.

Tengo que ir a los compuestos en los prximos das, slo para supervisar mejor el

proceso de reconstruccin de la zona. l se tensa a medida que habla. Hemosperdido a muchos civiles dice. Demasiados. El resto de los ciudadanos estn,comprensiblemente traumatizados y sometidos, como era la intencin de mi padre.Han sido despojados de cualquier esperanza que pudieran haber tenido derebelin. Una inhalacin apretada. Y ahora todo debe volverse a ponerrpidamente en orden dice. Los cuerpos estn siendo quitados e incinerados.Las viviendas daadas estn siendo reemplazadas. Los civiles se ven obligados avolver al trabajo, los hurfanos estn siendo trasladados, y los nios que quedanestn obligados a asistir a sus escuelas del sector. El Restablecimiento dice, nodeja tiempo para que la gente se aflija.

Hay un pesado silencio entre nosotros.

Mientras estoy supervisando los compuestos dice Warner. Puedo encontraruna manera de llevarte de regreso a Punto Omega. Puedo mostrarte lo que hapasado. Y luego, una vez que lo compruebes, tendrs que hacer tu eleccin.

Qu eleccin?

Tienes que decidir tu prximo movimiento. Puedes quedarte conmigo dice,dudando, o, si lo prefieres, me las puedo arreglar para que vivas sin ser detectada,

en algn lugar de tierras no reguladas. Pero ser una existencia solitaria dice envoz baja. Nunca debes ser descubierta.

Oh.

Una pausa.

Sdice. Otra pausa.

Ole digo me voy, encuentro a tu padre, lo mato, y hago frente a lasconsecuencias por mi cuenta.

Warner pelea con una sonrisa y falla.

l mira hacia abajo y se re un poco antes de mirarme directamente a los ojos.Niega con la cabeza.


19/394

19

Qu es tan gracioso?

Mi querida chica.

Qu?

He estado esperando este momento durante mucho tiempo.

Qu quieres decir?

Por fin ests listadice. Ests finalmente lista para pelear.

El shock cruza a travs de m.

Por supuesto que s.

En un instante me bombardean los recuerdos del campo de batalla, el terror de serasesinada a balazos. No he olvidado a mis amigos o mi renovada conviccin, mideterminacin de hacer las cosas de manera diferente. De hacer una diferencia. Deluchar de verdad esta vez, sin dudar. Pase lo que pase, y no importa lo quedescubra, no hay vuelta atrs para m. No hay otras alternativas.

No lo he olvidado.

Me obligo a seguir adelante o mueroWarner se re a carcajadas. Se ve como sifuera a llorar. Voy a matar a tu padre le digo, y voy a destruir el

Restablecimiento.Sigue sonriendo. Lo har.

Lo sdice.

Entonces por qu te ests riendo de m?

No lo estoy dice en suavemente. Slo me estoy preguntando dice, si tegustara mi ayuda.


20/394

20



Qu? Parpadeo rpido, incrdula.

Siempre te he dicho me dice Warner, que haramos un excelente equipo. Yosiempre he dicho que he estado esperando a que ests lista, a que reconocieras tuira, t propia fuerza. He estado esperando desde el da en que te conoc.

Pero t queras usarme para el Restablecimientome queras para torturar agente inocente.

No es cierto.

Qu? De qu ests hablando? T mismo me dijiste

Ment.Se encoge de hombros. Mi boca cae abierta. Hay tres cosas que debessaber acerca de m, amor.Da un paso hacia adelante. La primeradice,es queodio a mi padre ms de lo que nunca sers capaz de comprender. Se aclara lagarganta. La segunda es que soy una persona inexcusablemente egosta que, encasi todas las situaciones, toma decisiones basndose exclusivamente en su propiointers. Y la tercera.Una pausa mientras mira hacia abajo. Se re un poco. Nuncatuve la intencin de utilizarte como arma.

Las palabras me fallan.

Me siento.

Entumecida.


21/394

21

Este fue un elaborado plan que dise enteramente en beneficio de mi padre dice Warner. Tuve que convencerlo de que sera una buena idea invertir enalguien como t, que nosotros te podramos utilizar como ventaja militar. Y para ser

completa y absolutamente sincero, todava no estoy seguro de cmo me lasarregl. La idea es absurda. Gastar todo ese tiempo, dinero y energa en reformara una chica supuestamente psictica por el simple hecho de torturar? Sacude lacabeza. Yo saba desde el principio que sera un esfuerzo infructuoso, unacompleta prdida de tiempo. Hay mtodos muchos ms eficaces para extraerinformacin de los reacios.

Entonces por qu por qu me queras?

Sus ojos son discordantes en su sinceridad.

Quera estudiarte.

Qu?jadeo.

Me da la espalda.

Sabas dice, en voz tan baja que tengo que esforzarme para orlo, qu mimadre vive en esa casa? Mira hacia la puerta cerrada. A la que te llev mipadre? En la que te dispar? Ella estaba en su habitacin. Al final del pasillodonde te mantena.

Cuando no respondo, Warner se vuelve hacia m.

Sle susurro. Tu padre mencion algo acerca de ella.

Ah, s? Alarma revolotea dentro y fuera de sus rasgos. Rpidamente oculta laemocin. Y qu dice, haciendo un esfuerzo por parecer tranquilo, dijo deella?

Que est enfermale digo, odindome por el temblor que pasa por su cuerpo.Que l la mantiene all porque ella no lo hace bien en los compuestos.

Warner se recuesta contra la pared, luciendo como si requiriera del apoyo. Tomauna respiracin con fuerza.


22/394

22

Sdice finalmente. Es cierto. Est enferma. Se enferm de repente.Sus ojos secentran en un punto distante en otro mundo. Cuando era un nio, se veaperfectamente bien dice, girando y girando el anillo de jade alrededor de su

dedo. Pero un da ella simplemente se vino abajo. Durante aos le he pedido ami padre buscar tratamiento, encontrar una cura, pero a l nunca le import.Estaba por mi cuenta el encontrar ayuda para ella, y no importa a quin contact,ningn mdico fue capaz de tratarla. Nadie dice, casi sin respirar ahora,supo loque estaba mal con ella. Ella existe en un estado constante de agonadice, y yosiempre he sido demasiado egosta para dejarla morir.

l mira hacia arriba.

Y luego o sobre ti. O historias sobre ti, rumores dice. Y me dio esperanzas por

primera vez. Quera tener acceso a ti, quera estudiarte. Quera saber y entender deprimera mano. Por qu en toda mi investigacin, eras la nica persona de la quehaba odo hablar, quien podra ser capaz de ofrecerme respuestas sobre lacondicin de mi madre. Estaba desesperado dice.Estaba dispuesto a intentarcualquier cosa.

Qu quieres decir? le pregunto. Cmo es posible que alguien como yo seacapaz de ayudar a tu madre?

Sus ojos encuentran los mos de nuevo, brillantes con angustia.

Porque, amor. T no puedes tocar a nadie. Y ella dice l, ella no puede sertocada.


23/394

23



He perdido la capacidad de hablar.

Por fin entiendo su dolor dice Warner. Por fin entiendo lo que debe ser paraella. Gracias ata. Porque vilo que te hizo a ti, lo que te hace, llevar ese tipo de carga,existir con tanto poder y vivir entre aquellos que no entienden.

Inclina la cabeza hacia atrs contra la pared, presiona las palmas de sus manoscontra sus ojos.

Ella, al igual que tdice, debe sentirse como si hubiera un monstruo en suinterior. Pero a diferencia de ti, su nica vctima es ella misma. Ella no puede vivir en

su propia piel. Ella no puede ser tocada por nadie, ni siquiera por sus propiasmanos. No puede remover un pelo de su frente o apretar los puos. Ella tienemiedo de hablar, de mover las piernas, estirar los brazos, incluso de moverse a unaposicin ms cmoda, simplemente porque la sensacin de su piel contra s mismale causa una cantidad insoportable de dolor.

Deja caer las manos.

Parece dice, luchando por mantener la voz firme, que algo en el calor delcontacto humano desencadena este terrible poder destructivo dentro de ella, y

como ella es a la vez el iniciador y el destinatario del dolor, de alguna manera esincapaz de matarse. En cambio, ella existe como un prisionero en sus propioshuesos, sin poder escapar de esta auto-infringida tortura.


24/394

24

Mis ojos punzan duro. Parpadeo rpido.

Durante muchos aos pens que mi vida era difcil, pens que entenda lo que

significaba sufrir. Pero esto. Esto es algo que ni siquiera puedo empezar acomprender. Nunca me he detenido a considerar que alguien ms podra tenerlopeor que yo.

Me hace sentir avergonzada por haberme lamentado de m misma.

Durante mucho tiempo contina Warner, pens que slo estaba enferma.Pens que ella haba desarrollado algn tipo de enfermedad que estaba atacandosu sistema inmunolgico, algo que haca a su piel sensible y dolorosa. Supuse que,con el tratamiento adecuado, ella eventualmente iba a sanar. Mantuve laesperanza dice, hasta que finalmente me di cuenta de que los aos haban

pasado y nada haba cambiado. La constante agona comenz a destruir suestabilidad mental, ella finalmente se rindi ante la vida. Dej que el dolor sehiciera cargo. Se neg a salir de la cama o comer regularmente, dej depreocuparse por la higiene bsica. Y la solucin de mi padre fue drogarla. Lamantiene encerrada en esa casa con nadie ms que una enfermera para que lehaga compaa. Ella ahora es adicta a la morfina y ha perdido por completo larazn. Ya ni siquiera sabe quin soy. No me reconoce. Y las pocas veces que hetratado de sacarla de las drogasdice, hablando en voz baja ahora, ella trat dematarme.l est en silencio por un segundo, luciendo como si hubiera olvidadoque an estoy en la habitacin. Mi infancia fue casi soportable a veces dice,aunque slo sea por ella. Y en lugar de cuidar de ella, mi padre la convirti en algoirreconocible.

l mira hacia arriba, riendo.

Siempre pens que poda arreglarlo dice. Pens que si slo pudiera encontrarla raz de ello pens que podra hacer algo, pens que podra l se detiene.Arrastra una mano por su cara. No ssusurra. Se da la vuelta. Pero nunca tuvela intencin de utilizarte en contra de tu voluntad. La idea nunca me ha atrado. Yoslo tena que seguir fingiendo. Mi padre, como ves, no aprueba mi inters por el

bienestar de mi madre.

Sonre, una extraa, retorcida sonrisa. Mira hacia la puerta. Se re.


25/394

25

Nunca quiso ayudarla. Ella es una carga que le disgusta. Cree que mantenindolaviva est hacindole un gran favor por el que yo debera estar agradecido. Piensaque esto debera ser suficiente para m, ser capaz de ver a mi madre convertirse en

una criatura salvaje tan completamente consumida por su propia agona que estvaciando su mente.Arrastra una mano temblorosa por su cabello, agarrndose lanuca.

Pero no lo fuedice en voz baja. No fue suficiente. Me obsesion con tratar deayudarla. De traerla de vuelta a la vida. Y quera sentirlome dice, mirndomedirectamente a los ojos. Quera saber lo que sera soportar un dolor as. Querasaber lo que ella tena que experimentar todos los das.

Nunca tuve miedo de tu toquedice. De hecho, le di la bienvenida. Estaba tan

seguro de que con el tiempo arremeteras contra m, que trataras de defenderte dem, y yo estaba deseando ese momento. Pero nunca lo hiciste.Sacude la cabeza.Todo lo que haba ledo en los archivos me deca que eras una criaturadesenfrenada y cruel. Estaba esperando que fueras un animal, alguien queintentara matarme a m y a mis hombres ante la menor oportunidad, alguien quedeba ser seguido de cerca. Pero me decepcionaste por ser demasiado humana,demasiado encantadora. Tan insoportablemente ingenua. No luchaste.

Sus ojos estn desenfocados, recordando.

No reaccionaste en contra de mis amenazas. No respondiste a las cosas que

importaban. Actuaste como una nia insolente dice.No te gustaba tu ropa. Nocomiste tu extravagante comida.Se re a carcajadas y rueda los ojos y de repenteme he olvidado de mi simpata.

Estoy tentada de aventarle algo.

Estabas tan herida dice, porque te haba pedido usar un vestido.Me miraentonces, los ojos brillantes de diversin. Ah estaba yo, dispuesto a defender mivida contra un monstruo incontrolable que poda matarme dice, matar a unhombre con sus manos desnudas. l traga otra carcajada.Y t hacas rabietas

sobre ropa limpia y comida caliente. Oh dice, sacudiendo la cabeza hacia eltecho, fuiste ridcula. Fuiste completamente ridcula y fue lo ms entretenido quejams haba tenido. No te puedo ni decir lo mucho que lo disfrut. Me encanthacerte enojarme dice, con ojos malvados.Amohacerte enojar.


26/394

2

Estoy agarrando una de sus almohadas con tanta fuerza que me temo que podraromperla. Lo fulmino con la mirada.

Se re de m.Estaba tan distradodice, sonriendo. Siempre queriendo pasar tiempo contigo.Fingiendo planear las cosas para tu supuesto futuro con el Restablecimiento. Erasinofensiva y hermosa y siempre me gritabas, dice, sonriendo ampliamenteahora.Dios, me gritabas por las cosas ms insignificantes dice, recordando.Pero nunca me pusiste una mano encima. Ni una sola vez, ni siquiera para salvar tupropia vida.

Su sonrisa se desvanece.

Me preocupaba. Me asustaba pensar que estuvieras tan lista para sacrificarteantes de utilizar tus habilidades para defenderte. Un suspiro. As que cambi detctica. Trat de intimidarte para que me tocaras.

Me estremezco al recordar ese da en la habitacin azul demasiado bien. Cuando lse burl de m y me manipul y estuve tan cerca de hacerle dao. Finalmentehaba logrado encontrar exactamente las cosas correctas que decir para hacermedao, lo suficiente como para querer hacerle dao.

Casi lo hice.

l ladea la cabeza. Exhala una profunda, derrotada respiracin.

Pero eso no funcion tampoco. Y rpidamente comenc a perder de vista miobjetivo original. Empec a estar tan invertido en ti que olvid por qu te habatrado a la base para empezar. Estaba frustrado de que no cedieras, de que tenegaras a atacar incluso cuando saba que queras. Pero cada vez que estaba apunto de darme por vencido, tenas estos momentosdice, sacudiendo la cabeza. Tenas estos increbles momentos cuando finalmente mostrabas atisbos de fiereza,de fuerza desenfrenada. Fue increble. l se detiene. Apoya la espalda contra lapared. Pero despus siempre te retractabas. Como si estuvieras avergonzada.

Como si no quisieras reconocer esos sentimientos en ti misma.

As que cambi de tctica de nuevo. Trat algo ms. Algo que yo saba concerteza tendra que empujar ms all de tu punto de ruptura. Y tengo que decir


27/394

27

que realmente fue todo lo que esperaba que fuera. Sonre. Parecas realmenteviva por primera vez.

Mis manos estn repentinamente heladas.La sala de torturasjadeo.


28/394

28



Supongo que se podra llamar as. Warner se encoge de hombros. Lollamamos una cmara de simulacin.

Me hiciste torturar a ese nio le digo, la ira y la rabia de ese da se levantadentro de m. Cmo podra olvidar lo que hizo? Lo que me oblig a hacer? Losrecuerdos horribles que me oblig a volver a vivir, todo en nombre de suentretenimiento. Nunca te perdonar por eso chasqueo, cido en mi voz.Nunca te perdonar por lo que le hiciste a ese nio! Por lo que me has hechohacer con l!

Warner frunce el ceo.Lo siento, qu?

Ibas a sacrificar a un nio! Mi voz est temblando. Para tus juegos estpidos!Cmo pudiste hacer algo tan despreciable? Lanzo mi almohada hacia l.Enfermo, sin corazn, monstruo!

Warner atrapa la almohada cuando le golpea el pecho, mirndome como si nuncame hubiera visto antes. Pero entonces una especie de entendimiento se asienta enl, y la almohada se desliza de sus manos. Cae al piso.

Ohdice, tan lentamente. l est cerrando los ojos, tratando de reprimir sudiversin. Oh, vas a matarme dice, riendo abiertamente ahora.Creo que nopuedo manejar esto.


29/394

29

De qu ests hablando? Qu te pasa?exijo.

Sigue sonriendo mientras dice:

Dime, amor. Dime exactamente lo que sucedi ese da.

Aprieto los puos, ofendida por su ligereza y sacudindome con renovada furia.

Me diste para usar una estpida y diminuta ropa! Y luego me llevaste hasta losniveles ms bajos del Sector 45 y me encerraste en una habitacin sucia. Lorecuerdo perfectamente le digo, luchando por mantener la calma. Tenarepugnantes paredes amarillas. Una vieja alfombra verde. Un enorme espejo dedos vas.

Warner levanta las cejas. Hacindome seas de que contine.

Luego accionaste algn tipo de interruptor le digo, obligndome a seguirhablando. No s por qu estoy empezando a dudar de m misma. Y estosenormes clavos de metal comenzaron a salir de la tierra. Y entoncesdudo,preparndome un nio entr. Le vendaron los ojos. Y dijiste que era tureemplazo. Dijiste que si yo no lo salvaba, t tampoco lo haras.

Warner me est mirando de cerca ahora. Estudiando mis ojos.

Ests segura de que dije eso?

S.

S?l ladea la cabeza. S, me viste decirlo con tus propios ojos?

N-nodigo rpidamente, a la defensiva,pero haba altavoces pude or tu voz.

Toma una respiracin profunda.

Cierto; por supuesto.

Lo hicele digo.

As que despus de que me escuchaste decir eso, qu pas?

Trago saliva.


30/394

30

Tena que salvar al nio. Iba a morir. No poda ver por dnde iba e iba a seratravesado por los picos. Tuve que jalarlo a mis brazos y tratar de encontrar unamanera de aferrarme a l sin matarlo.Un momento de silencio.

Y tuviste xito?me pregunta Warner.

S le susurro, incapaz de entender por qu est preguntndome esto cuandovio todo lo que suceda por s mismo. Pero el chico qued inertele digo.Estuvoparalizado temporalmente en mis brazos. Y luego accionaste otro interruptor y lospicos desaparecieron, y lo baj y l l comenz a llorar de nuevo y golpe mispiernas desnudas. Y empez a gritar. Y yo me enoj tanto contigo que

Rompiste a travs del concreto dice Warner, una leve sonrisa tocando suslabios. Rompiste a travs de un muro de hormign slo para tratar de

estrangularme hasta la muerte.

Te lo merecas.Me oigo decir. Te merecas algo peor.

Buenosuspira. Si hubiera hecho, en efecto, lo que dices que hice, ciertamentesuena como que me lo mereca.

Qu quieres decir con que si lo hubieras hecho? S que lo hiciste

Es eso cierto?

Por supuesto que lo es!Entonces dime, amor, qu pas con el chico?

Qu?me congelo; carmbanos se arrastran por mis brazos.

Qu le pasdice, a ese nio? Dices que lo pusiste sobre el suelo. Pero luegoprocediste a atravesar un muro de hormign provisto de un grueso espejo de dosmetros de ancho, sin aparente consideracin por el nio que, reclamas, vagaba porla habitacin. No crees que el pobre nio habra sido herido con semejante salvajedespliegue de imprudencia? Mis soldados sin duda fueron heridos. Atravesaste una

pared de hormign, amor. Traspasaste un enorme trozo de vidrio. No te detuviste aaveriguar a dnde los bloques o los pedazos haban cado o quin pudo resultarherido en el proceso.Se detiene. Me mira fijamente. O s?


31/394

31

Nojadeo, la sangre drenndose de mi cuerpo.

Entonces, qu pas despus de que te fuiste? pregunta. O no recuerdas esa

parte? Te diste vuelta y te fuiste, justo despus de destruir la sala, hiriendo a mishombres, y lanzndome al piso. Te diste vueltadice, y saliste.

Ahora estoy entumecida, recordando. Es cierto. Lo hice. No pens. Slo saba quetena que salir de all lo ms rpido posible. Que necesitaba escapar para aclarar micabeza.

Entonces, qu pas con el nio? insiste Warner. Dnde estaba l cuando tefuiste? Lo viste?Una elevacin de las cejas. Y qu pas con los picos? dice.Te molestaste en mirar de cerca el suelo para ver de dnde podran haber venido?O cmo puede ser que hayan pinchado un piso alfombrado sin causar ningn

dao? Sentiste la superficie de tus pies ser triturada o irregular?

Ahora estoy respirando con fuerza, luchando por mantener la calma. No puedoalejarme de su mirada.

Juliette, amor dice en voz baja. No haba altavoces en esa habitacin. Esahabitacin est totalmente insonorizada, equipada con nada ms que sensores ycmaras. Se trata de una cmara de simulacin.

No respiro, negndome a creer. Sin querer aceptar que me haba equivocado,que Warner no es el monstruo que crea que era. l no puede cambiar las cosasahora. No me puede confundir as. No es la forma en que se supone quefunciona. Eso no es posible.

Soy culpable dice, de forzarte a realizar una simulacin tan cruel. Acepto laculpa por eso, y ya me he disculpado por mis acciones. Slo quera empujarte afinalmente reaccionar, y yo saba que ese tipo de recreacin provocararpidamente algo dentro de ti. Pero por Dios, amor.Sacude la cabeza.Debestener una absurdamente baja opinin sobre m si crees que me robara el nio dealguien slo para verte torturarlo.

No fue real?No reconozco mi propia ronca, asustada voz. No fue real?

l me ofrece una sonrisa simptica.


32/394

32

Dise los elementos bsicos de la simulacin, pero la belleza del programaconsiste en su capacidad de evolucionar y adaptarse a medida que procesa lasrespuestas ms viscerales de un soldado. La usamos para entrenar a los soldados

que deben superar miedos especficos o prepararse para una misinparticularmente sensible. Podemos recrear casi cualquier medio ambiente dice.Incluso los soldados que saben en qu se estn metiendo, olvidarn que estnrealizando una simulacin.l aparta los ojos. Saba que iba a ser terrible para ti,y lo hice de todas maneras. Y por hacerte dao, siento verdadero arrepentimiento.Pero nodice en voz baja, mirndome a los ojos de nuevo. Nada de eso fue real.Te imaginaste mi voz en esa habitacin. Te imaginaste el dolor, los sonidos, losolores. Todo estaba en tu mente.

No quiero creertele digo, mi voz apenas un susurro.

Trata de sonrer.

Por qu crees que te di esas ropas? Pregunta. El material de esa ropa estaballeno de una sustancia qumica diseada para reaccionar a los sensores en esahabitacin. Y cuanto menos ests usando, ms fcilmente las cmaras puedenseguir el calor en tu cuerpo, tus movimientos. Sacude la cabeza. Nunca tuve laoportunidad de explicar lo que habas experimentado. Quera seguirteinmediatamente, pero pens que debera darte tiempo para recuperarte. Fue unadecisin estpida, al final. Su mandbula se tensa. Esper, y no deb hacerlo.Porque cuando te encontr, ya era demasiado tarde. Estabas lista para saltar poruna ventana slo para alejarte de m.

Por una buena raznprotesto.

l levanta sus manos en seal de rendicin.

Eres una persona terrible! exploto, arrojndole el resto de las almohadas a lacara, enojada y horrorizada y humillada, todo a la vez. Por qu me pondras enalgo as cuando sabes por lo que he pasado, estpido, arrogante

Juliette, por favor dice, dando un paso adelante, esquivando una almohadapara llegar a mis brazos. Lo siento por hacerte dao, pero realmente creo quevali la pena.


33/394

33

No me toques! Me alejo, deslumbrante, agarrando los pies de su cama como sipudiera ser un arma. Debera dispararte de nuevo por hacerme eso! Deberadebera

Qu?se re. Vas a tirarme otra almohada?

Le pego, duro, y cuando l no se mueve, empiezo a tirarle puetazos. Estoygolpendoles pecho, los brazos, el estmago y las piernas, en cualquier lugar quepueda alcanzar, deseando ms que nunca que no fuera capaz de absorber mipoder, que pudiera aplastar todos los huesos de su cuerpo y hacerlo retorcerse dedolor bajo mis manos.

Tumonstruoegosta! Sigo tirando mal apuntados puetazos en su direccin,sin darme cuenta que el esfuerzo me agota, sin darme cuenta de lo rpido que la

ira se disuelve en dolor. De repente, todo lo que quiero hacer es llorar. Mi cuerpoest temblando de alivio y terror, finalmente libre del miedo de que le habacausado a otro nio inocente algn tipo de dao irreparable, y al mismo tiempohorrorizada de que Warner me haya obligado a una cosa tan terrible. Paraayudarme.

Lo siento mucho dice, dando un paso ms cerca. Realmente, realmente losiento. No te conoca entonces. No como lo hago ahora. Nunca te hara eso ahora.

No me conoces murmuro, secndome las lgrimas. Crees qu me conoces

slo porque has ledo mi diario t estpido, curioso, imbcil, ladrn deprivacidad?

Ah, claro sobre eso. l sonre, una mano rpida arrancando el diario de mibolsillo mientras se mueve hacia la puerta. Me temo que no he terminado deleerlo.

Hey! protesto, deslizndome tras de l mientras se aleja. Dijiste que me lodevolveras!

Yo no dije tal cosa dice, suave, dejando caer el diario en su propio bolsillo del

pantaln. Ahora, por favor espera aqu un momento. Voy a conseguirte algo decomer.

Todava estoy gritando mientras cierra la puerta detrs de l.


34/394

34


35/394

35



Me tiro de espaldas en la cama y hago un sonido furioso desde el fondo de migarganta. Estrello una almohada en la pared.

Necesito hacer algo. Necesito empezar a moverme.

Necesito terminar de formar un plan.

He estado a la defensiva y huyendo por tanto tiempo, que mi mente ha estadofrecuentemente ocupada por elaborados y desesperados ensueos de derrocar alRestablecimiento. Pas la mayora de mis 264 das en esa celda fantaseando acercade exactamente esta clase de momento imposible: el da en que sea capaz de

escupirle en la cara a todos los que me oprimieron y a cualquiera ms all de miventana. Y aunque so con un milln de escenarios diferentes en los cualesestara plantada y defendindome, realmente nunca pens que tuviera laoportunidad de hacerlo. Nunca pens que tuviera el poder, la oportunidad o elcoraje.

Pero ahora?

Todo el mundo se ha ido.

Debo de ser la nica que queda.

En Punto Omega estaba feliz de dejar a Castillo liderar. No saba mucho acerca denada, y estaba demasiado asustada como para actuar. Castillo ya estaba a cargo yya tena un plan, as que confi en que l sabra mejor; que ellos lo sabran mejor.


36/394

3

Me equivoqu.

Siempre lo supe, muy en el interior, quin debera estar liderando esta resistencia.

Lo he sentido silenciosamente por un tiempo, siempre demasiado asustada comopara traer las palabras a mis labios. Alguien quien no tenga nada que perder y todoque ganar. Alguien que ya no le tenga miedo a nadie.

Ni Castillo, ni Kenji. Ni Adam. Ni siquiera Warner.

Debera ser yo.

Miro atentamente lo que tengo puesto por primera vez y me doy cuenta que deboestar usando ms de la vieja ropa de Warner. Llevo una desteida camiseta naranjay un par de pantalones grises que casi se caen de mis caderas cada vez que me

paro derecha. Me tomo un momento para recobrar el equilibrio, probando todo mipeso en la gruesa y lujosa alfombra bajo mis pies desnudos. Enrollo la banda de lacintura unas cuantas veces, slo hasta que se acomoda en el hueso de mi cadera, yentonces hago una bola del material extra de la camiseta y la enredo en miespalda. Soy vagamente consciente de que debo parecer ridcula, pero ajustar lasropas a mi cuerpo me da algo de moderado control y me aferro a ello. Me hacesentir un poco ms despierta, un poco ms al mando de mi situacin. Todo lo quenecesito ahora es una banda elstica. Mi cabello es demasiado pesado; estempezando a sentirse como si me sofocara y estoy desesperada por sacarlo de micuello. En realidad, estoy desesperada por tomar una ducha.

Me volteo al sonido de la puerta.

Atrapada en medio de un pensamiento, levantando m cabello con ambas manosen una improvisada cola de caballo, y de repente agudamente consiente del hechode que no estoy usando ropa interior.

Warner est sosteniendo una bandeja.

Est mirndome, sin pestaear. Su mirada recorre mi cara, baja a mi cuello, misbrazos. Se detiene en mi cintura. Sigo sus ojos slo para darme cuenta de que mis

movimientos han levantado mi camiseta y expuesto mi estmago. Yrepentinamente entiendo por qu se queda mirando.


37/394

37

El recuerdo de sus besos a lo largo de mi torso; sus manos explorando mi espalda,mis piernas desnudas, el reverso de mis muslos, sus dedos enganchndose en labanda elstica de mi ropa interior

Oh

Dejo caer mis manos y mi pelo al mismo tiempo, las ondas cafs cayendo confuerza y rpido en mis hombros, mi espalda, golpeando mi cintura. Mi cara est enllamas.

Warner est de pronto estupefacto por un punto directamente arriba de micabeza.

Probablemente debera cortarme el cabello le digo a nadie en particular, sin

entender por qu incluso lo dije. No quiero cortar mi cabello. Quiero encerrarmeen el bao.

l no responde. Lleva la bandeja cerca de la cama y no es sino hasta que me fijo enlos vasos de agua y los platos de comida que me doy cuenta de cun hambrientaestoy. No puedo recordar la ltima vez que com algo. He estado sobreviviendo dela recarga de energa que recib cuando mi herida fue sanada.

Toma asiento dice, sin encontrarse con mis ojos. Asiente hacia el piso antes dedejarse caer en la alfombra. Me siento enfrente de l. Empuja la bandeja delante dem.

Graciasle digo, mis ojos concentrados en la comida. Esto se ve delicioso.

Hay ensalada mixta y arroz colorido y aromtico. Papas picadas y sazonadas y unapequea porcin de vegetales al vapor. Una pequea copa de pudn de chocolate.Un cuenco de fruta recin cortada. Dos vasos de agua.

Es una comida de la que me hubiese mofado cuando llegu por primera vez.

Si hubiese sabido entonces lo que s ahora, hubiera tomado ventaja de cadaoportunidad que Warner me dio. Hubiera comido la comida y tomado la ropa,

hubiera incrementado mi fuerza y puesto ms atencin cuando l me ense labase. Hubiera buscado rutas de escape y excusas para ir a los compuestos. Yentonces me hubiera fugado. Hubiera buscado una manera de sobrevivir por mi


38/394

38

cuenta. Y nunca hubiera arrastrado a Adam conmigo. Nunca me hubiera metido am misma y a muchos otros en este desastre.

Si slo hubiese comido la estpida comida.Era una chica rota y asustada, peleando de la nica manera que saba. No es deextraar que fallara. No estaba bien de la cabeza. Estaba dbil y aterrada y ciegaante la idea de la posibilidad. No tena experiencia con el sigilo o la manipulacin.Difcilmente saba como interactuar con las personas apenas poda entender laspalabras en mi propia cabeza.

Me impresiona pensar cunto he cambiado en estos pasados meses. Me sientocomo una persona completamente diferente. De alguna manera, ms mordaz.Absolutamente, ms endurecida. Y por primera vez en mi vida, queriendo admitir

que estoy enojada.

Es liberador.

De repente levanto mi mirada, sintiendo el peso de la mirada de Warner. Me estmirando como si estuviera intrigado, fascinado.

En qu ests pensando?pregunta.

Atravieso un trozo de papa con mi tenedor.

Estoy pensando en que fui una idiota por menospreciar un plato de comidacaliente.

Me levanta una ceja.

No puedo decir que estoy en desacuerdo.Le disparo una mirada sucia.Estabas tan rota cuando llegaste aqu dice, tomando un respiro profundo.Estaba tan confundido. Me mantuve esperando a que te volvieras loca, que saltarasa la mesa durante la cena y comenzaras a tomar agolpes a mis soldados. Estabaseguro de que ibas a tratar y matar a todo el mundo, y en cambio, fuiste testaruday pusiste mala cara, rehusndote a cambiar tu mugrienta ropa y aceptar comer tus

vegetales.

Me pongo rosa.


39/394

39

Al principiodice, riendo, pens que estabas tramando algo. Pens que estabasfingiendo ser complaciente slo para distraerme de alguna meta ms grande.Pens que tu enojo por cosas tan insignificantes era una artimaa dice, sus ojos

burlndose de m. Me imagin que tena que serlo.

Cruzo mis brazos.

La extravagancia era molesta. Mucho dinero es gastado en el ejrcito mientrasotras personas se estn muriendo.

Warner agita una mano, sacudiendo su cabeza.

Ese no es el punto. El punto dice, es que no te haba provedo con alguna deestas cosas por alguna calculada y meticulosa razn. No era ningn tipo de prueba

se re. No estaba tratando de retarte a ti o a tus escrpulos. Pens que te estabahaciendo un favor. Venas de este repugnante y miserable agujero en la tierra.Quera que tuvieras un colchn verdadero. Que fueras capaz de baarte en paz.Tener hermosas y frescas ropas. Y necesitabas comer dice. Estabas mediomuerta.

Me tenso, ligeramente aplacada.

Tal vezdigo. Pero estabas loco. Eras un manitico controlador. Ni siquiera medejaste hablar con los otros soldados.

Porque son unos animaleschasquea, su voz inesperadamente afilada.

Levanto la mirada, sobresaltada, para ver sus furiosos, centellantes ojos verdes.

T, que has pasado la mayora de tu vida encerrada dice, sin tener laoportunidad de entender cun hermosa eres, o qu tipo de efecto puedes tener enuna persona. Estaba preocupado por tu seguridad dice. Eras tmida y dbil yvivas en una base militar llena de solitarios, completamente armados, soldadoscabezas duras tres veces tu tamao. No los quera acosndote. Hice un espectculode tus capacidades con Jenkins porque quera darles una prueba de tus

habilidades. Necesitaba que vieran que eras un oponente formidable uno del queharan bien alejarse. Trataba de protegerte.

No puedo apartar la mirada de la intensidad de sus ojos.


40/394

40

Qu poco debes pensar de m. Sacude la cabeza con sorpresa. No tena ideade que me odiabas tanto. De que todo lo que trataba de hacer para ayudarteestaba bajo un severo escrutinio.

Cmo puedes estar sorprendido? Qu opcin tena excepto esperar lo peor deti? Eras arrogante y grosero y me tratabas como una pieza de tu propiedad

Porque tena que hacerlo! me interrumpe, sin arrepentirse. Cada movimientoque hago cada palabra, es monitoreado cuando no estoy confinado en mi propiahabitacin. Mi vida entera depende de mantener cierto tipo de personalidad.

Qu hay acerca de ese soldado al que le disparaste en la frente? SeamusFletcher?lo reto, enojada otra vez. Ahora que le he dejado entrar a mi vida, medoy cuenta de que el enojo llega un poco naturalmente a m. Fue todo eso parte

de tu plan tambin? No, espera, no me digas. Levanto una mano. Fue slo unasimulacin, no?

Warner se pone rgido.

Se pone recto, su mandbula apretada. Me mira con una mezcla de tristeza y furiaen sus ojos.

Nodice finalmente, mortalmente calmado. Eso no fue una simulacin.

As qu no tienes problema con eso? le pregunto. No te arrepientes de

matar a un hombre por robar un poco de comida extra? Por tratar de sobrevivir,igual que t?

Warner se muerde el labio inferior por medio segundo. Aprieta sus manos en suregazo.

Wowdice. Que rpido saltas a su defensa.

Era un hombre inocentele digo. No mereca morir. No por eso. No as.

Seamus Fletcherdice Warner calmadamente, mirando sus palmas abiertas, era

un borracho bastardo que haba estado pegndole a su esposa e hijos. No loshaba alimentado en dos semanas. Le dio un puetazo a su hija de nueve aos enla boca, rompindole dos dientes frontales y fracturndole la mandbula. Le peg asu esposa embarazada tan fuerte que perdi al beb. Tena otros dos nios,


41/394

41

tambin dice. Un nio de siete aos y una nia de cinco aos. Una pausa.Les rompi a ambos sus brazos.

Mi comida est olvidada.Monitoreo la vida de nuestros ciudadanos muy cuidadosamente dice Warner.Me gusta saber quines son y cmo se desarrollan. Probablemente no deberaimportarmedice, pero lo hace.

Estoy pensando que nunca ms voy a volver a abrir mi boca.

Jams he afirmado vivir bajo ninguna serie de principios me dice Warner.Nunca he afirmado ser correcto, o bueno, o siquiera he justificado mis acciones. Lasimple verdad es que no me importa. He sido forzado a hacer cosas terribles en mi

vida, amor, y no estoy buscando tu perdn ni tu aprobacin. Porque no tengo ellujo de filosofar sobre escrpulos cuando estoy forzado a actuar por instinto bsicocada da.

Se encuentra con mis ojos.

Jzgame dice, todo lo que quieras. Pero no tengo tolerancia diceafiladamente, por un hombre que le pega a su esposa. No tolero dice, a unhombre que le pega a sus hijos. Ahora est respirando con fuerza. SeamusFletcher estaba asesinando a su familia me dice. Y puedes llamarlo de cualquiermaldita forma que quieras llamarlo, pero nunca me voy a arrepentir de matar a unhombre que asest la cara de su esposa contra una pared. Nunca me arrepentirde haber matado a un hombre que le pega a su hija de nueve aos en la boca. Nolo sientodice. Y no me voy a disculpar. Porque un nio est mejor sin padre, yuna esposa est mejor sin marido, que con uno as.Veo el duro movimiento de sugarganta. Lo s.

Lo siento Warner, yo

Levanta una mano para detenerme. Se estabiliza, con sus ojos enfocados en losplatos de la intocada comida.

Lo dije antes, amor, y perdn por tener que decirlo otra vez, pero no entiendes laselecciones que tengo que hacer. No sabes lo que he visto y de lo que soy forzado aser testigo cada da duda. Y no quiero que lo sepas. Pero no supongas que


42/394

42

entiendes mis acciones dice, finalmente mirndome a los ojos. Porque si lohaces, puedo asegurarte que slo te encontrars con una decepcin. Y si insistesen continuar haciendo suposiciones acerca de mi carcter, slo te advierto esto:

asume que siempre estars equivocada.

Se impulsa con una elegancia casual que me sobresalta. Alisa su saco. Searremanga otra vez.

Mov tu armario dentro de mi closet dice. All hay cosas para ti para que tecambies, si te gustara eso. La cama y el bao son tuyos. Tengo trabajo que hacer dice. Dormir en mi oficina esta noche.

Y con eso, abre la puerta adjunta a su oficina y se encierra adentro.


43/394

43



Mi comida esta fra.

Pincho una papa y me obligo a acabar la comida incluso aunque pienso que heperdido el apetito. No puedo evitar preguntarme si finalmente he presionado aWarner demasiado.

Pens que las revelaciones haban llegado a su fin por hoy, pero estaba equivocadaotra vez. Me hace preguntarme cunto queda, y cunto ms aprender de Warneren los siguientes das. Meses.

Y tengo miedo.

Porque cuanto ms descubro sobre l, menos excusas tengo para alejarlo. Se hadesenredado ante m, convertido en algo enteramente diferente; aterrorizndomeen una manera que nunca hubiera esperado.

Y todo lo que puedo pensar es no ahora.

No aqu. No cuando tanto es incierto. Si slo mis emociones entendieran laimportancia de la excelente regulacin de tiempo.

Nunca me di cuenta de que Warner desconoca cun profundamente lo detestaba.

Supongo que ahora puedo entender mejor cmo se vea a s mismo, cmo nuncahaba visto sus acciones como culposas o criminales. Tal vez pens que le dara elbeneficio de la duda. Que sera capaz de leerlo tan fcilmente como l es capaz deleerme.


44/394

44

Pero no pude. No lo hice. Y ahora no puedo evitar preguntarme si me las arreglpara decepcionarlo, de alguna manera.

Porqu siquiera me importa?Me pongo de pie con un suspiro, odiando mi propia falta de certeza. Porque si bienno puedo negar mi atraccin fsica hacia l, an no puedo sacudir mis impresionesiniciales de su carcter. No es fcil para m cambiar tan repentinamente, dereconocerlo como algo ms que una especie de monstruo manipulador.

Necesito tiempo para ajustarme a la idea de Warner como una persona normal.

Pero estoy cansada de pensar. Y ahora mismo, todo lo que quiero hacer esbaarme.

Me arrastro en direccin a la puerta abierta del bao antes de recordar lo queWarner dijo acerca de mi ropa. Que movi mi armario dentro de su closet. Miroalrededor, buscando otra puerta y sin encontrar ninguna excepto la entradabloqueada a su oficina. Estoy medio tentada a tocar y preguntarle directamentepero decido no hacerlo. En cambio, estudio las paredes ms de cerca,preguntndome por qu Warner no me dio instrucciones si su closet era difcil deencontrar, pero entonces lo veo.

Un interruptor.

Es ms un botn, en realidad, pero se encuentra al ras de la pared. Sera imposiblede localizar si no lo estuvieras buscando activamente.

Aprieto el botn.

Un panel en la pared se desliza fuera de lugar. Y mientras camino a travs delumbral, la habitacin se ilumina por s sola.

Este closet es ms grande que su habitacin entera.

Las paredes y el techo estn enlosados con azulejos de piedra blanca brillan bajo

las empotradas luces fluorescentes; el piso est cubierto con una gruesa alfombraoriental. Hay un pequeo silln de gamuza de color jade brillante estacionado enel centro del cuarto, pero es una clase rara de silln: no tiene respaldo. Parece unotomano de gran tamao. Y lo ms extrao, no hay ni un solo espejo aqu. Me doy


45/394

45

la vuelta, mis ojos buscando, segura de que deb pasar por alto tan obvia materiaprima, y estoy tan atrapada en los detalles del espacio que casi olvido las ropas.

Las ropas.Estn por todos lados, en exhibicin como si fueran trabajos de arte. Lustrosasunidades de madera negra estn construidas dentro de las paredes, estantesalineados con filas y filas de zapatos. Todo el otro espacio est dedicado a sostenerpercheros, cada pared albergando diferentes categoras de ropa.

Todo est coordinado por color.

Tiene ms abrigos, ms zapatos, ms pantalones y ms camisas de las que he vistoen mi vida entera. Cordones y corbatas atadas, cinturones, bufandas, guantes y un

puado de lazos. Hermosas y ricas telas: mezclas de seda y algodn almidonado,suave lana y cachemira. Zapatos de vestir y botas de cuero mantecoso brillosas ypulidas a la perfeccin. Un chaquetn en un oscuro y quemado tono de naranja,una gabardina en un azul marino profundo. Un abrigo de invierno de unimpresionante tono ciruela. Me atrevo a correr mis dedos por los diferentesmateriales, preguntndome cuntas de estas piezas realmente ha usado.

Estoy impresionada.

Siempre ha sido evidente que Warner se enorgullece de su apariencia, sus trajesson impecables, sus ropas se ajustan a l como si hubieran sido cortadas para sucuerpo. Pero ahora finalmente entiendo por qu le tom tanta importancia a miarmario.

No estaba tratando de patrocinarme.

Estaba entretenindose.

Aaron Warner Anderson, comandante en jefe y regente del sector 45, hijo delsupremo comandante del Restablecimiento.

Tiene una debilidad por la moda.

***


46/394

4

Despus de mi sorpresa inicial, soy capaz de localizar fcilmente mi antiguoarmario. Ha sido puesto sin ceremonia en un rincn del cuarto, y casi me lamentopor eso. Se ve fuera de lugar contra el resto del espacio.

Rpidamente revuelvo entre los cajones, agradecida por primera vez de tener cosaslimpias para cambiarme. Warner anticip todas mis necesidades antes de quellegara a la base. El armario est lleno de vestidos y camisas y pantalones, perotambin ha sido surtido con calcetines, sostenes y ropa interior. Y aunque s queesto debera hacerme sentir incmoda, de alguna manera no lo hace. La ropainterior es simple y de baja calidad. Bsicas de algodn que estn exactamente enel promedio y perfectamente funcional. l compr estas cosas antes de conocerme,y saber que no se compraron con ningn nivel de intimidad hace que me sientamenos consciente de todo.

Agarro una camisa, un par de pantalones de pijama de algodn y todas mis nuevasropas interiores, y me deslizo fuera del cuarto. Las luces se apagan inmediatamentecuando regreso a la habitacin, y presiono el botn para cerrar el panel.

Miro alrededor de la habitacin con ojos nuevos, re-aclimatndome a esta pequeay estndar clase de espacio. La habitacin de Warner luce casi idntica a la queocup mientras estaba en la base, y siempre me pregunt por qu. No hay objetospersonales por ningn lado; no hay fotografas ni adornos extraos.

Pero de repente todo cobra sentido.

Su habitacin no significa nada para l. No es ms que un espacio para dormir.Pero su closet ese era su estilo, su diseo. Es probablemente el nico espacio quele importa de esta habitacin.

Esto me hace preguntar cmo se ve el interior de su oficina, y mis ojos se disparana su puerta antes de que recuerde cmo se encerr dentro.

Sofoco un suspiro y me dirijo al bao, planeando baarme, cambiarme y dormirinmediatamente. Este da se sinti ms como un par de aos, y estoy lista paraterminarlo. Con suerte maana seremos capaces de regresar a Punto Omega yfinalmente hacer algn progreso.

Pero no importa qu pase a continuacin, y no importa qu descubramos, estoydeterminada a encontrar mi camino hacia Anderson, incluso si tengo que ir sola.


47/394

47


48/394

48



No puedo gritar.

Mis pulmones no se expanden. Mi respiracin sigue llegando en cortos jadeos. Mipecho se siente muy apretado y mi garganta se cierra y estoy tratando de gritar yno puedo, no puedo dejar de jadear, de mover mis brazos y tratardesesperadamente de respirar, pero el esfuerzo es intil. Nadie me puede or.Nadie sabr nunca que me estoy muriendo, que hay un agujero en mi pechollenndose de sangre y dolor e insoportable agona y hay tanto de ella, tantasangre, caliente y reunindose alrededor de m y no puedo, no puedo, no puedorespirar

Juliette,Juliette, amor, despierta, despierta.

Me levanto tan rpido que me doblo. Estoy exhalando profundas, rasposas,jadeantes respiraciones, tan abrumada, tan aliviada de poder llevar oxgeno a mispulmones que no puedo hablar, no puedo hacer otra cosa que tratar de inhalartanto como sea posible. Todo mi cuerpo est temblando, mi piel est hmeda,yendo del calor al fro demasiado rpido. No puedo calmarme, no puedo detenerlas silenciosas lgrimas, no puedo sacudirme la pesadilla, no puedo desprendermedel recuerdo.

No puedo dejar de jadear en busca de aire.

Las manos de Warner ahuecan mi rostro. El calor de su piel de alguna manera meayuda a calmarme, y finalmente siento que mi ritmo cardaco comienza a disminuir.


49/394

49

Mrame dice. Me obligo a mirarlo a los ojos, temblando mientras recupero elaliento. Est bien susurra, todava sosteniendo mis mejillas. Fue slo un malsueo. Intenta cerrar tu boca dice, y respirar por la nariz. l asiente. Eso es.

Tranquila. Ests bien. Su voz es tan suave, tan meldica, tan inexplicablementetierna.

No puedo apartar la mirada de sus ojos. Tengo miedo de parpadear, miedo deregresar a mi pesadilla.

No me voy a ir hasta que ests lista me dice. No te preocupes. Tmate tutiempo.

Cierro los ojos. Siento que mi corazn se ralentiza a un ritmo normal. Mis msculosse empiezan a relajar, mis manos empiezan a calmar su temblor. Y aunque no estoy

llorando enrgicamente, no puedo evitar que las lgrimas corran por mi cara. Peroentonces algo en mi cuerpo se rompe, se derrumba desde el interior, y estoy derepente tan agotada que ya no puedo sostenerme.

De alguna manera, Warner parece entender.

Me ayuda a sentarme en la cama, empuja las mantas alrededor de mis hombros.Estoy temblando, secndome las ltimas lgrimas. Warner me pasa una mano porel pelo.

Est biendice en voz baja.Ests bien.

No v-vas a dormir, tambin? tartamudeo, preguntndome qu hora es. Medoy cuenta de que todava est completamente vestido.

Yo s dice. Incluso en esta tenue luz puedo ver la sorpresa en sus ojos.Eventualmente. No suelo ir a la cama tan temprano.

Oh.Parpadeo, respirando un poco ms fcil ahora. Qu hora es?

Las dos de la maana.

Ahora es mi turno de estar sorprendida.

No tenemos que levantarnos en pocas horas?


50/394

50

S. El fantasma de una sonrisa toca sus labios. Pero nunca soy capaz de dormircuando debera. Al parecer no soy capaz de apagar mi mente dice, sonrindomepor slo un momento ms antes de que se d la vuelta para irse.

Qudate.

La palabra se escapa de mis labios antes de que tenga la oportunidad de pensar enello. No estoy segura de por qu lo he dicho. Tal vez porque es tarde y todavaestoy temblando, y tal vez tenerlo cerca podra asustar mis pesadillas. O tal vez esporque estoy dbil y afligida y necesito un amigo en estos momentos. No estoysegura. Pero hay algo en la oscuridad, el silencio de esta hora, creo, que crea unlenguaje propio. Hay una extraa especie de libertad en la oscuridad; unavulnerabilidad aterradora que nos permitimos a nosotros mismos exactamente en

el momento equivocado, engaados por la oscuridad para que pensemos queguardar nuestros secretos. Nos olvidamos de que la oscuridad no es una manta,nos olvidamos de que el sol pronto se alzar. Pero en el momento, por lo menos,nos sentimos lo suficientemente valientes para decir cosas que nunca diramos enla luz.

A excepcin de Warner, que no dice ni una palabra.

Por una fraccin de segundo se ve realmente alarmado. l me mira con silenciosoterror, demasiado aturdido para hablar, y estoy a punto de retractarme yesconderme bajo las sbanas cuando l toma mi brazo.

Me petrifico.

Me tira hacia delante hasta que me acurruco contra su pecho. Sus brazos caen a mialrededor con cuidado, como si me dijera que puedo alejarme, que l va aentender, que es mi eleccin. Pero me siento tan segura, tan clida, tandevastadoramente contenta que parece que no puedo llegar a una sola razn porla que no debera disfrutar de este momento. Me aprieto ms cerca, ocultando mirostro en los suaves pliegues de su camisa, y sus brazos se envuelven ms a mialrededor, su pecho subiendo y bajando. Mis manos se acercan a descansar contra

su estmago, sus duros msculos tensos bajo mi toque. Mi mano izquierda sedesliza alrededor de sus costillas, por su espalda, y Warner se congela, con elcorazn acelerado bajo mi oreja. Mis ojos se cierran justo cuando siento que tratade inhalar.


51/394

51

Oh Dios jadea. Se echa hacia atrs, separndose. No puedo hacer esto. Novoy a sobrevivir.

Qu?l ya est de pie y slo puedo distinguir lo suficiente de su silueta como para verque est temblando.

No puedo seguir haciendo esto.

Warner

Pens que podra alejarme la ltima vez dice. Pens que podra dejarte ir yodiarte por ello, pero no puedo. Debido a que lo haces tan condenadamente difcildice. Debido a que no juegas limpio. Vas y haces algo como conseguir que tedisparendice, y me arruinasen el proceso.

Trato de permanecer completamente inmvil.

Trato de no hacer ruido.

Pero mi mente no deja de correr y mi corazn no deja de golpear y con slo unaspocas palabras ha logrado desmantelar mis esfuerzos ms concentrados paraolvidar lo que le hice.

No s qu hacer.

Mis ojos finalmente se acostumbran a la oscuridad y parpadean, slo paraencontrarlo mirndome a los ojos como si pudiera ver dentro de mi alma.

No estoy preparada para esto. Todava no. Todava no. No de esta manera. Perouna oleada de sentimientos, imgenes de sus manos, sus brazos y sus labios seestn precipitando por mi mente y trato pero no puedo alejar los pensamientos, nopuedo ignorar el olor de su piel y la demente familiaridad de su cuerpo. Casi puedoor su corazn retumbando en su pecho, puedo ver a su mandbula tensndose,puedo sentir el poder silenciosamente contenido dentro de l.

Y de repente, su cara cambia. Preocupado.

Qu sucede?pregunta. Ests asustada?


52/394

52

Me sobresalto, respirando ms rpido, agradecida de que slo pueda sentir ladireccin general de mis sentimientos y no ms que eso. Por un momento enrealidad quiero decir no. No, no tengo miedo.

Estoy petrificada.

Porque estar tan cerca de ti est hacindome cosas. Cosas extraas y cosasirracionales y cosas que revolotean en mi pecho y trenzan mis huesos. Quiero unbolsillo lleno de signos de puntuacin para poner fin a los pensamientos que haforzado en mi cabeza.

Pero no digo ninguna de esas cosas.

En cambio, hago una pregunta de la que ya s la respuesta.

Por qu debera estar asustada?

Ests temblandodice.

Oh.

Las dos letras y su pequeo sobresaltado sonido de sorpresa salen de mi boca parabuscar refugio en un lugar lejos de aqu. Sigo deseando tener la fuerza para apartarla mirada de l en momentos como ste. Sigo deseando que mis mejillas no sesonrojen tan fcilmente. Sigo desperdiciando mis deseos en cosas estpida, pienso.

No, no tengo miedo digo finalmente. Pero realmente necesito que se aleje dem. Realmente necesito que me haga ese favor. Estoy sorprendida.

l est en silencio, entonces, sus ojos implorndome una explicacin. Se haconvertido tanto familiar como extrao para m en un corto perodo de tiempo; esexactamente y nada como pens que sera.

Permites que el mundo piense que eres un asesino sin coraznle digo. Y no loeres.

Se re, una vez, sus cejas levantndose por la sorpresa.

Nodice. Me temo que slo soy el tipo normal de asesino.


53/394

53

Pero por qu por qu finges ser tan despiadado? le pregunto. Por qupermites que la gente te trate de esa manera?

Suspira. Empuja las mangas de su camisa arremangndolas por encima de loscodos de nuevo. No puedo dejar de seguir el movimiento, mis ojos persistentes a lolargo de sus antebrazos. Y me doy cuenta por primera vez, que no lleva tatuajesmilitares como todos los dems. Me pregunto por qu.

Qu diferencia hace?dice. La gente puede pensar lo que quiera. No deseosaaprobacin.

As que no te importale pregunto, que la gente te juzgue tan duramente?

No tengo a nadie a quien impresionardice. Nadie que se preocupe por lo que

me pase. No estoy en el negocio de hacer amigos, amor. Mi trabajo consiste endirigir un ejrcito, y es lo nico que se me da bien. Nadiedice, estara orgullosode las cosas que he logrado. Mi madre ni siquiera me conoce ya. Mi padre cree quesoy dbil y pattico. Mis soldados me quieren muerto. El mundo se va al infierno. Ylas conversaciones que tengo contigo son las ms largas que he tenido.

Qu en serio? pregunto, con ojos muy abiertos.

En serio.

Y t confas en m con toda esta informacin?pregunto. Por qu compartir

tus secretos conmigo?

Sus ojos se oscurecen, se alivian, todo de repente. l mira hacia la pared.

No hagas eso dice.No me hagas preguntas de las que ya sabes la respuesta.Dos veces me he puesto al desnudo para ti y todo lo que obtuve fue una herida debala y un corazn roto. No me torturesdice, mirndome a los ojos de nuevo. Eshacer una cosa cruel, incluso para alguien como yo.

Warner

No lo entiendo!se rompe, finalmente perdiendo la compostura, alzando la vozun tono. Qu podra Kentdice, escupiendo el nombre, posiblemente hacerpor ti?


54/394

54

Estoy tan sorprendida, tan poco preparada para responder semejante preguntaque estoy momentneamente sin palabras. Ni siquiera s qu pas con Adam,dnde puede estar o lo que nuestro futuro nos depara. En este momento a todo lo

que me estoy aferrada esa una esperanza de que l lograra salir con vida. Que estah fuera en alguna parte, sobreviviendo contra todo pronstico. Ahora mismo, esacerteza debera ser suficiente para m.

As que tomo una respiracin profunda y trato de encontrar las palabrasadecuadas, la manera correcta de explicar que hay temas muchos ms grandes,ms graves que enfrentar, pero cuando levanto la mirada veo que Warner todavame est mirando, a la espera de una respuesta a una pregunta que, me doy cuentaahora, ha estado tratando de reprimir. Algo que seguramente lo ha estadocomiendo.

Y supongo que merece una respuesta. Sobre todo despus de lo que le hice.

As que tomo una respiracin profunda.

No es algo que sepa cmo explicar le digo. l es No lo s. Me fijo en mismanos.l fue mi primer amigo. La primera persona que me trat con respetoque me am. Me quedo quieta un momento.l siempre ha sido bastanteamable conmigo.

Warner se estremece. Sus ojos se abren en estado de shock.

l siempre ha sido bastante amable contigo?

Sle susurro.

Warner re, una especie de spera, hueca carcajada.

Esto es increble dice, mirando hacia la puerta, con una mano atrapada en supelo. Esta pregunta me ha estado consumiendo durante los ltimos tres das,tratando desesperadamente de entender por qu te entregaras a m tanvoluntariamente , slo para arrancarme el corazn al ltimo momento por un un

soso, totalmente reemplazable autmata. No dejaba de pensar que tena quehaber alguna buena razn, algo que pas por alto, algo que no era capaz deimaginar.


55/394

55

Y estaba dispuesto a aceptarlo dice. Me obligu a aceptarlo porque meimagin que tus razones eran profundas y estaban ms all de mi alcance. Estabadispuesto a dejarte ir si habas encontrado algo extraordinario. Alguien quien

pudiera conocerte de una manera que yo nunca sera capaz de comprender.Porque t mereces eso dice. Me dije a m mismo que merecas alguien ms quea m, ms que mis miserables ofrendas.Niega con la cabezaPero esto? dice,horrorizado. Estas palabras? Esta explicacin? Lo elegiste porque es buenocontigo? Porque te ofreci bsica caridad?

De repente estoy enojada.

De repente estoy mortificada.

Estoy indignada por el permiso que Warner se concedi a s mismo para juzgar mi

vida por pensar que haba sido generoso por hacerse a un lado. Estrecho misojos, aprieto los puos.

No es caridadchasqueo. l se preocupa por m y yo me preocupo por l!

Warner asiente, nada impresionado.

Deberas conseguir un perro, amor. He odo que comparten las mismascualidades.

Eres increble! Me lanzo hacia arriba, luchando por ponerme en pie y

lamentndolo. Tengo que aferrarme a la estructura de la cama para no perder elequilibrio. Mi relacin con Adam no es asunto tuyo!

Tu relacin? se re Warner en voz alta. Se mueve rpidamente paraenfrentarme desde el otro lado de la cama, dejando varios metros entre nosotros.Qu relacin? Siquiera sabe algo sobre ti? Te entiende? Sabe l tus deseos, tusmiedos, la verdad oculta en tu corazn?

Oh, y qu? T s?

Sabes malditamente bien que lo hago! grita, sealndome con un dedo

acusador. Y estoy dispuesto a apostar mi vida a que no tiene ni idea de cmo eresen realidad. Andas de puntillas alrededor de sus sentimientos, fingiendo ser unachica buena para l, no? Tienes miedo de asustarlo. Tienes miedo de decirledemasiado


56/394

5

T no sabes nada!

Oh, lo s dice, precipitndose hacia delante. Entiendo perfectamente. Se ha

enamorado de tu tranquilo y tmido caparazn. De quien solas ser. No tiene ideade lo que eres capaz. Lo que puedes hacer si estas demasiado presionada. Sumano se desliza detrs de mi cuello, se inclina hasta que nuestros labios estn aslo unos centmetros de distancia.

Qu le est pasando a mis pulmones?

Eres una cobarde susurra. Quieres estar conmigo y te aterroriza. Y estsavergonzada dice. Avergonzada de que pudieses querer a alguien como yo.No es as? Deja caer su mirada y su nariz roza la ma y casi puedo contar losmilmetros entre nuestros labios. Estoy luchando por centrarme, tratando de

recordar que estoy enojada con l, enfadada por algo, pero su boca est justo enfrente de la ma y mi mente no puede dejar de tratar de encontrar la manera deempujar a un lado el espacio entre nosotros.

T me quieresdice en voz baja, sus manos se mueven por mi espalda, y te estmatando.

Me echo hacia atrs, alejndome, odiando mi cuerpo por reaccionar ante l, pordesmoronarse as. Mis articulaciones se sienten frgiles, mis piernas han perdido sushuesos. Necesito oxgeno, necesito un cerebro, necesito encontrar mis pulmones

Mereces mucho ms que caridad dice, con el pecho agitado. Mereces vivir.Mereces estar viva. Me mira sin parpadear.Vuelve a la vida, amor. Estar aqucuando despiertes.


57/394

57



Me despierto sobre mi estmago.

Mi cara est enterrada en las almohadas, los brazos abrazando sus contornossuaves. Parpadeo sin parar, mis soolientos ojos tomando lo que me rodea,tratando de recordar dnde estoy. Entorno los ojos ante el brillo del da. Mi cabellocae en mi cara cuando levanto la cabeza para mirar a m alrededor.

Buenos das.

Me sobresalto sin motivo, sentndome demasiado rpido y agarrando unaalmohada contra mi pecho por una razn igualmente inexplicable. Warner est

parado en los pies de la cama, completamente vestido. Lleva pantaln negro y unsuter verde pizarra que se aferra a la forma de su cuerpo, las mangas empujadas asus antebrazos. Su pelo es perfecto. Sus ojos estn alerta, despiertos,imposiblemente iluminados por el verde de su camisa. Y l sostiene una tazahumeante en la mano. Sonrindome.

Le ofrezco un saludo flojo.

Caf?pregunta, ofrecindome la taza.

Me quedo mirndola, dudosa.

Nunca he tomado caf antes.


58/394

58

No es terrible dice encogindose de hombros. Delalieu est obsesionado conl. No es as, Delalieu?

Me echo hacia atrs en la cama, mi cabeza casi chocando contra la pared detrs dem.

Un seor mayor, de aspecto amable me sonre desde la esquina de la habitacin.Su cabello marrn fino y nervioso bigote me parecen vagamente familiares, comosi lo hubiera visto en la base antes. Me doy cuenta que est de pie junto a uncarrito de desayuno.

Es un placer conocerla oficialmente, seorita Ferrars dice. Su voz es un pocoinestable, pero no intimidante en absoluto. Sus ojos son inesperadamentesinceros. El caf realmente es muy bueno dice. Lo tomo todos los das.

Aunque siempre tomo el mo con

Crema y azcardice Warner con una sonrisa irnica, sus ojos riendo como si setratara de alguna broma privada. S. Aunque me temo que el azcar es un pocodemasiado dulce para m. Creo que prefiero la amargura.Me mira otra vez. Laeleccin es tuya.

Qu est pasando?pregunto.

Desayunodice Warner, sus ojos sin revelar nada. Pens que tendras hambre.

Est bien que l est aqu?le susurro, a sabiendas de que Delalieu puedeorme. Qu sepa que estoy aqu?

Warner asiente. No me ofrece ninguna otra explicacin.

Est bienle digo. Voy a tratar con el caf.

Me arrastro sobre la cama para llegar a la taza, y los ojos de Warner siguen mismovimientos, viajando de mi cara a la forma de mi cuerpo, a las almohadas y lassbanas arrugadas debajo de mis manos y rodillas. Cuando por fin se encuentracon mis ojos, mira hacia otro lado con demasiada rapidez, y me entrega la taza slo

para poner un cuarto entero entre nosotros.

Entonces, cunto sabe Delalieu?pregunto, mirando al seor mayor.


59/394

59

Qu quieres decir?Warner levanta una ceja.

Bueno, sabe que me voy? Levanto una ceja, tambin. Warner se queda

mirando. Prometiste que me sacaras de la base le digo, y espero que Delalieuest aqu para ayudarte con eso. Aunque si es demasiado problema, siempre estoyfeliz de tomar la ventana.Ladeo mi cabeza. Todo sali bien la ltima vez.

Warner entorna los ojos hacia m, sus labios una fina lnea. Todava est mirandocuando asiente hacia el carrito de desayuno a su lado.

As es como te vamos a sacar de aqu hoy.

Me ahogo con mi primer sorbo de caf.

Qu?

Es la solucin ms fcil y eficientedice Warner. Eres pequea y ligera, puedesdoblarte fcilmente en un espacio reducido, y los paneles de tela te mantendrnfuera de la vista. A menudo trabajo en mi habitacin dice. Delalieu me traebandejas de desayuno de vez en cuando. Nadie va a sospechar algo raro.

Miro a Delalieu por algn tipo de confirmacin.

l asiente con entusiasmo.

Cmo me trajiste hasta aqu en primer lugar? le pregunto. Por qu no

podemos simplemente hacer lo mismo?

Warner estudia uno de los platos de desayuno.

Me temo que esa opcin ya no est disponible para nosotros.

Qu quieres decir?Mi cuerpo se apodera de una ansiedad repentina. Cmome metiste aqu?

No estabas exactamente consiente dice. Tuvimos que ser un poco mscreativos.

Delalieu.


60/394

0

El viejo voltea hacia el sonido de mi voz, claramente sorprendido de que loabordara de manera tan directa.

S, seorita?Cmo me han metido en el edificio?

Delalieu mira a Warner, cuya mirada est ahora firmemente fijada en la pared.Delalieu me mira y me ofrece una sonrisa de disculpa.

Nosotros bueno, la acarreamos dentrodice.

Cmo?

Seordice Delalieu repente, sus ojos implorando en direccin a Warner.

Te trajimos dice Warner, ahogando un suspiro, en una bolsa para cadveres.

Mis miembros se ponen rgidos de miedo.

Qu?

Estabas inconsciente, amor. No tenamos muchas opciones. No podasimplemente cargarte a la base en mis brazos.Me lanza una mirada. Hubomuchas vctimas en la batalla dice. En ambos lados. Una bolsa para cadveresera fcil de pasar por alto.

Lo miro boquiabierta.

No te preocupes.Sonre. Cort algunos agujeros en ella para ti.

Eres tan consideradoespeto.

Fue considerado. Oigo decir a Delalieu. Lo miro para encontrar que me estviendo sorprendido, horrorizado por mi comportamiento. Nuestro comandanteestaba salvando su vida.

Me estremezco.

Me quedo mirando mi taza de caf, el calor tiendo mis mejillas. Misconversaciones con Warner nunca han tenido audiencia antes. Me pregunto cmodeben verse nuestras interacciones para un observador externo.


61/394

1

Est bien, tenientedice Warner. Ella tiende a enojarse cuando estaterrorizada. No es ms que un mecanismo de defensa. La idea de ser metida enun espacio tan pequeo probablemente ha disparado sus tendencias

claustrofbicas.

Levanto la vista de repente.

Warner est mirndome directamente, sus ojos profundos con un entendimientotcito.

Siempre me olvido de que Warner es capaz de sentir emociones, que siemprepuede decir lo que estoy realmente sintiendo. Y l me conoce lo suficientementebien como para ser capaz de poner todo en contexto.

Soy totalmente transparente para l.

Y de alguna manera, en este momento por lo menos, estoy agradecida por ello.

Por supuesto, seordice Delalieu. Mis disculpas.

Sintete libre para ducharte y cambiarte me dice Warner. Dej algo de ropapara ti en el cuarto de baosin vestidos dice l, luchando contra una sonrisa.Vamos a esperar aqu. Delalieu y yo tenemos algunas cosas que discutir.

Asiento con la cabeza, desenredndome de las sbanas y tropezando con mis pies.

Tiro del dobladillo de mi camiseta, consciente de m misma de repente, sintindomearrugada y desaliada delante de estos dos militares.

Me quedo mirndolos por un momento.

Warner hace un gesto hacia la puerta del bao.

Llevo el caf conmigo a medida que avanzo, preguntndome al mismo tiempoquin es Delalieu y por qu Warner parece confiar en l. Pens que haba dichoque todos sus soldados lo queran muerto.

Me gustara poder escuchar su conversacin, pero son muy cuidadosos de no decirnada hasta que la puerta del bao se cierra detrs de m.


62/394

2



Tomo una ducha rpida, cuidando de no dejar que el agua toque mi pelo. Lo lavayer por la noche, y la temperatura se siente fresca esta maana, si salimos noquiero correr el riesgo de contraer un resfriado. Es difcil, sin embargo, evitar latentacin de una ducha larga, y con agua caliente, en el bao de Warner.

Me visto rpidamente, agarrando la ropa doblada que Warner dej en un estantepara m. Pantalones vaqueros oscuros y un suave suter azul marino. Calcetines yropa interior frescos. Un par nuevo de zapatos tenis.

Las tallas son perfectas.

Por supuesto que s.

No he usado vaqueros en tantos aos que al principio el material se siente extraopara m. El ajuste es tan apretado, tan reducido, que tengo que doblar las rodillaspara estirar la mezclilla un poco. Pero al momento en que tiro del suter porencima de mi cabeza, me siento cmoda por fin. Y a pesar de que extrao mi traje,hay algo agradable sobre usar ropa de verdad. Sin disfraces, ni pantalones decarga, ni spandex. Slo vaqueros y un suter, como una persona normal. Es unarealidad extraa.

Doy un rpido vistazo en el espejo parpadendole a mi reflejo. Me gustara teneralgo con qu atarme el pelo, me acostumbr a ser capaz de sacarlo de mi caracuando estaba en Punto Omega. Aparto la mirada con un

Ignite me (libro 3)

Documents

Transcript of Ignite me (libro 3)