“IMPORTANCIA DE LAS CAPACIDADES … FUENTE… · ... deseo y capacidad de intercambiar...

I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 33 ENERO 2013. ÉPOCA II

“IMPORTANCIA DE LAS CAPACIDADES EMOCIONALES EN EL DESARROLLO DEL

ALUMNO”

AUTORIA MÓNICA SOLA FUENTES

TEMÁTICA COMPETENCIA EMOCIONAL

ETAPA EI, EP, ESO Y BACHILLERATO

Resumen LA ESCUELA Y EL ÁMBITO FAMILIAR HAN DE FACILITAR EL DESARROLLO DE LA SENSIBILIDAD Y EL CARÁCTER DE LOS ALUMNOS. ES FUNDAMENTAL PROMOVER EL DESARROLLO TANTO DE LA VIDA INTELECTUAL COMO DE LA EMOCIONAL, PORQUE NO ES SUFICIENTE CON TENER DILATADOS CONOCIMIENTOS Y ALTA CAPACIDAD INTELECTUAL SI FALTA LA MOTIVACIÓN, EL DESARROLLO PERSONAL Y MORAL, LA AUTOAFIRMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN.

Palabras clave Autoconciencia, Autorregulación, Motivación, Empatía, Habilidades sociales, Emociones. CONSIDERACIONES PREVIAS La capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones, es lo que se define como inteligencia emocional. La inteligencia emocional describe aptitudes complementarias pero distintas de la inteligencia académica y se concreta en un amplio abanico de habilidades y rasgos de personalidad; se trata de la capacidad de aplicar la conciencia y la sensibilidad para discernir los sentimientos que subyacen en la comunicación interpersonal y para resistir la tentación que nos mueve a reaccionar de una forma impulsiva e irreflexiva obrando en vez de ello, con receptibilidad, autenticidad y sinceridad.

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El primer componente de la inteligencia emocional es la conciencia de uno mismo o autoconciencia, ser inteligentes a la hora de sentir, capacidad de reconocer lo que se siente. Para Goleman, ésta capacidad nos permite ejercer cierto autocontrol, ya que la autoconciencia significa tener entendimiento de nuestras emociones, fortalezas, debilidades, necesidades e impulsos. Las personas con una fuerte autoconciencia son honestas consigo mismas y con los demás. Los componentes de la inteligencia emocional son:

- Autoconciencia: implica reconocer los propios estados de ánimo, entender nuestras emociones, estados de ánimo e impulsos, así como su efecto en los demás.

- Autorregulación: habilidad para controlar, redirigir o manejar los propios impulsos y estados de ánimo. - Motivación: se refiere a las tendencias emocionales que guían o facilitan el cumplimiento de las metas

establecidas con energía y persistencia; pasión para trabajar por razones que van más allá del dinero y el status.

- Empatía: habilidad para entender la apariencia emocional de los demás y tratarlos conforme a sus reacciones emocionales; implica tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros.

- Habilidades sociales: implica saber inducir respuestas deseadas en los demás; habilidad para encontrar un espacio común y constituir simpatía.

Gardner identifica ocho tipos de inteligencia, y considera que todos los individuos las poseen aunque desarrolladas de modo particular. Éstos tipos son:

- Lógico- matemática: tiene que ver con el desarrollo del pensamiento abstracto, la capacidad para usar los números de forma efectiva y de razonar adecuadamente, efectuar relaciones lógicas…

- Lingüístico-verbal: relacionada con la capacidad de usar las palabras de forma efectiva (escrita o verbalmente) y le uso correcto de la sintaxis, fonética, semántica, etc.

- Corporal- kinestética: se refiere al uso del cuerpo tanto para expresar ideas o sentimientos, realizar actividades o resolver problemas como para saber percibir medidas y volúmenes a través de él.

- Espacial: capacidad de pensar en tres dimensiones y captar elementos para ordenarlos en el espacio, transformarlos…

- Musical: capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresar formas musicales, así como la sensibilidad al ritmo, al tono y al timbre.

- Interpersonal: capacidad de establecer relaciones con otras personas. - Intrapersonal: conocimiento o percepción de uno mismo y de todos los procesos relacionados como

autoconfianza y automotivación. - Naturalista: relacionada con la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio

ambiente; habilidad de observar, experimentar, y reflexionar sobre nuestro entorno. Resulta importante distinguir entre cociente intelectual y capacidades emocionales: El cociente intelectual es un índice que mide principalmente la capacidad de razonar y resolver problemas, es decir, mide fundamentalmente las aptitudes intelectuales. Según Goleman o Sternberg, éste tipo de inteligencia es prácticamente irrelevante para el éxito fuera del ámbito académico, es decir, que no es suficiente para afrontar los problemas de la vida: un elevado cociente intelectual no es garantía de felicidad, prosperidad, etc. La inteligencia emocional sin embargo, dota al individuo de habilidades como la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados de ánimo tanto propios como ajenos, es decir, que ésta última inteligencia sirve de directriz para aprovechar las posibilidades que ofrece la fría lógica. Ambos componentes de la mente (racional y emocional) aportan recursos sinérgicos; las estructuras neuronales de la emoción tienen una gran interacción con las del pensamiento (y viceversa) de forma que aunque éstas últimas se mantengan relativamente intactas, el deterioro de las primeras suele empobrecer de forma severa la actividad mental; las personas que sufren

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lesiones en la “parte emocional del cerebro”, mantienen intactas sus funciones cognitivas (percepción, memoria, lenguaje, raciocinio…) pero no suelen experimentar las vivencias emocionales ni demuestran capacidad adaptativa ni toma de decisiones normales. Aunque el cociente intelectual y la inteligencia emocional no son conceptos contrapuestos, la inteligencia emocional aporta las cualidades que más nos ayudan a convertirnos en auténticos seres humanos. Otro aspecto a considerar es la crítica que reciben los test de inteligencia debido a que no tienen en cuenta la inteligencia emocional, sólo se basan en una estimación cuantitativa de la inteligencia (cociente intelectual) basada en la competencia humana para desarrollar pensamientos analíticos-racionales (aptitudes intelectuales) Éstos test interpretan la inteligencia como una aptitud racional y analítica de manejo de información; consideran que las emociones y sentimientos (en cualquier intensidad) entorpecen el proceso de raciocinio y significan falta de control, carácter débil e irracionalidad. Existen varios autores que los critican como Goleman y Sternberg, los cuales opinan que la inteligencia estimada mediante éstos test es irrelevante fuera del ámbito académico; por otro lado, el descrédito proviene porque el propio test Stanfor- Binet está influido por factores culturales, es decir, que éstos test no miden sólo la inteligencia sino también la cultura. Hay que hablar también de la neuroinmunología, una nueva ciencia que afirma las relaciones existentes entre el sistema inmunológico y el nervioso central. Ésta ciencia relaciona la mente y el sistema neuroendocrino que subsume el sistema nervioso y el sistema hormonal y el sistema inmunológico. Existe por tanto un vínculo entre las emociones y el sistema inmunológico, de forma que las emociones negativas como puede ser el estrés, debilitan la eficacia de distintos tipos de células inmunológicas (el pánico y la ansiedad por ejemplo, aumentan la tensión arterial) éste tipo de emociones adversas pueden constituir un factor de riesgo para el desarrollo de una enfermedad. El estrés emocional puede disminuir nuestras defensas y así aumentar la vulnerabilidad a virus como el de la gripe o herpes. Las emociones positivas, por el contrario, pueden ser tonificantes y albergan beneficios clínicos; quizás no llegan hasta a el punto de ser curativas o no inviertan el curso de una enfermedad, pero sí pueden desempeñar un papel importante y positivo en el conjunto de variables que afectan al curso de ésta. DESARROLLO DE LAS CAPACIDADES EMOCIONALES EN LA ESCUELA La Inteligencia Emocional sostiene que la escuela debería promover situaciones que facilitaran el desarrollo de la sensibilidad y el carácter de los alumnos, ya que la educación escolar ha de englobar tanto el ser físico, como mental, como social, como afectivo en un todo; tanto padres como educadores han de inculcar al niño valores de desarrollo personal, moral, autoafirmación, comunicación… y en definitiva aquello que les guíe a tener éxito en la vida. Por otro lado, los expertos afirman que mientras más temprano se inicien los procesos de enseñanza-aprendizaje socio-emocional, mejor y más sólidos serán los resultados; además, la experiencia ha mostrado que para facilitar el aprendizaje y la creatividad es fundamental el desarrollo tanto de la vida intelectual como de la emocional, porque no basta con tener vastos conocimientos y alta capacidad intelectual si falta la motivación, el compromiso y el espíritu de cooperación.

La inteligencia académica no es suficiente para alcanzar el éxito profesional, los mejores profesionales no son los que obtenían mejores notas sino los que supieron conocer y dirigir sus emociones de forma que colaboraran con su inteligencia, los que se interesaron por las personas y los mecanismos que motiva a éstas; además, la inteligencia no garantiza el éxito en nuestra vida cotidiana, ni la felicidad. El cociente intelectual no

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contribuye al equilibrio emocional ni a la salud mental, sino que son las habilidades emocionales y sociales las que ayudan al ajuste social. El cultivo de una autoestima en el terreno educativo tiene una gran importancia, La autoestima positiva de un niño /a es fruto de la valoración positiva que recibe de las personas significativas para él / ella y de las experiencias de éxito vividas. Existe una relación entre esfuerzo, capacidad y logro y los niños le dan mucha importancia a la capacidad sobre todo ligada a los resultados académicos por ello que cuando se duda de la propia capacidad de forma permanente, puede causar problemas. Los padres y educadores deben ayudar a que el niño conforme una autoestima notable, de forma que así se consideren capaces de alcanzar una meta propuesta y se esfuercen para ello; pero el cultivo de esa autoestima he de ser real, es decir basarse en méritos reales y en el sentimiento del desarrollo de la propia capacidad, pues de lo contrario puede ser contraproducente. Por estos motivos, es de vital importancia lograr alcanzar las siguientes capacidades:

- Confianza: sensación de controlar el propio cuerpo, la propia conducta y el mundo propio. Sensación de posibilidades de éxito y respaldo de los adultos para conseguir sus metas.

- Curiosidad: sensación de que el hecho de descubrir algo es positivo y placentero. - Intencionalidad: deseo y capacidad de lograr algo y actuar en consecuencia (sentirse competente y

eficaz) - Autocontrol: capacidad de modular y controlar las propias acciones de forma apropiada a la edad. - Relación: capacidad de relacionarse (entender y ser entendido) con los demás. - Capacidad de comunicar: deseo y capacidad de intercambiar verbalmente ideas y sentimientos. - Cooperación: capacidad de armonizar las propias necesidades con las de los demás en las actividades

en grupo. - Autoestima positiva, basada en méritos reales: comprenderse y quererse uno mismo es el pilar

principal. - Tolerancia: respetarse a uno mismo y por supuesto a los demás. Entender la importancia de la

diversidad. - Responsabilidad: ser capaz de comprometerse con una causa, o con un trabajo, etc. - Cooperación: importancia del trabajo en equipo.

Las características de los niños significantes de una alta inteligencia emocional son la confianza en sí mismos y alta autoestima, curiosos, que intentan ejercer un cierto control (según la edad) sobre sus propias emociones, comunicativos y abiertos a las relaciones con los demás, responsables (dentro de los límites que se le pueden exigir para cada edad) capaces de entender y atenerse a las normas sociales, con autonomía para realizar ciertas actividades, respetuosos y solidarios, con sentido crítico, emprendedores y con iniciativa. Aunque la intensidad de éstas cualidades dependerá, como ya he reseñado de la edad del niño / a. Los valores educativos que suelen estar presentes a lo largo de la vida escolar son:

- Desarrollo de la autonomía. - Respeto a los miembros de la Comunidad escolar, a la diversidad, a otras lenguas y culturas, al

patrimonio cultural, al medio ambiente... - Práctica del espíritu crítico. - Creación de una imagen real y positiva de sí mismo. - Conocimiento y práctica delos aspectos que conlleva el trabajo en grupo y normas que lo rigen. - Aprecio por los valores básicos que rigen la vida y la convivencia: respeto, tolerancia, diálogo, y la

aceptación de desigualdades como valores fundamentales. - Coeducación en todos los niveles.

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Algunas de las capacidades emocionales y sociales implicadas en los objetivos generales de Educación Infantil, las podemos resumir como:

- Ir formándose una imagen positiva de sí mismo y construir su propia identidad a través del conocimiento y la valoración de las características personales y de las propias posibilidades y límites; el cual se corresponde con la capacidad afectiva de la autoestima, autoconciencia y autovaloración.

- Establecer relaciones afectivas satisfactorias, expresando libremente los propios sentimientos, así como desarrollar actitudes de ayuda y colaboración mutua, y de respeto hacia las diferencias individuales, que se identifica con la capacidad social de relación interpersonal e inserción social y también con capacidades lingüísticas.

- Establecer relaciones sociales en ámbitos cada vez más amplios, aprendiendo a articular progresivamente los intereses, puntos de vista y aportaciones propios con las de los demás, se refleja en las capacidades sociales en general, capacidad de liderazgo.

- Conocer, valorar y respetar distintas formas de comportamiento y elaborar progresivamente criterios de actuación propios; tiene que ver con la capacidad de relación interpersonal, comprensión de los otros y también cognitivas (capacidad de observación de las actuaciones de los demás)

- Intervenir en la realidad inmediata cada vez más activamente y participar en la vida familiar y de su comunidad, relacionada con la capacidad social, interpersonal, constructor de lazos, catalizador de cambios...

Algunas de las capacidades emocionales y sociales implicadas en los objetivos generales de Educación Primaria, las podemos resumir como:

- Actuar con autonomía en las actividades habituales y en las relaciones de grupo, desarrollando las posibilidades de tomar iniciativas y establecer relaciones afectivas.

- Colaborar en la planificación y realización de actividades de grupo, aceptar las normas y reglas que democráticamente se establezcan, respetando los diferentes puntos de vista y asumiendo las responsabilidades que corresponda….

- Establecer relaciones equilibradas, solidarias y constructivas con las personas en situaciones sociales conocidas.

- Identificar, plantear y tratar de resolver interrogantes y problemas a partir de la experiencia diaria, utilizando tanto los conocimientos y los recursos materiales disponibles como la colaboración de otras personas para resolverlos de forma creativa.

- Apreciar la importancia de los valores básicos que rigen la vida y la convivencia humana y actuar de acuerdo con ellos.

Algunas de las capacidades emocionales y sociales implicadas en los objetivos generales de Educación Secundaria, las podemos resumir como:

- Asumir responsablemente sus deberes y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia y la solidaridad entre las personas, y ejercitarse en el diálogo afianzando los valores comunes de una sociedad participativa y democrática.

- Afianzar el sentido del trabajo e equipo y valorar las perspectivas, experiencias y formas de pensar de los demás.

- Consolidar el espíritu emprendedor, desarrollando actitudes de confianza en uno mismo, el sentido crítico, y asumir responsabilidades.

Las finalidades de la E.S.O. aspiran a promover el desarrollo integral de la persona en los planos intelectual, motórico, de equilibrio personal y afectivo, de relación interpersonal y de actuación e inserción social.

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Si desmenuzamos éstas finalidades podemos comprobar que se entrelazan perfectamente con las guías de la inteligencia emocional, ya que se basan en la autonomía, pensamiento reflexivo, logro de un equilibrio afectivo y social a través de una imagen positiva de sí mismo, inserción responsable y crítica en la vida social, convivencia a través de valores como la solidaridad, participación, tolerancia y sentido crítico. Precisamente es la inteligencia emocional, el tipo de inteligencia necesario para conseguir éstas finalidades, ya que las habilidades que aporta ésta son las de conciencia en sí mismo, regulación de estados de ánimo, empatía, confianza en los demás, habilidades sociales… En definitiva, podemos llegar a la conclusión de que las finalidades de la Educación Secundaria están enfocadas al desarrollo de los componentes principales de la inteligencia emocional. LAS CAPACIDADES EMOCIONALES Y LOS EDUCADORES Es un gran aporte a la calidad de la relación educativa, que los educadores mantengan habilidades encaminadas a:

- Que la educación sea un proceso sistemático de mejoramiento integral del ser humano, mediante el desarrollo de todas sus potencialidades para que logre su realización y contribuya a la transformación y bienestar de su entorno cultural y ambiental.

- Que la autoestima y la motivación sean factores que juegan un papel importante como base de la autocomprensión.

- Que la educación esté formada por materias congruentes con el desarrollo humano y manifestaciones psicológicas del niño/a, es decir, que las asignaturas tienen que considerar criterios como la percepción, la creatividad, la memoria, la inteligencia, la voluntad, la motivación y la autoestima.

- Que presenten una alta autoestima, alta inteligencia, y satisfacción con la profesión elegida. - Equilibrar unos límites establecidos y un ambiente estimulante en el aula. - Orientar sin ejercer control. - Dar explicaciones para lo que hace pero permitiendo a los alumnos que contribuyan en la toma de

decisiones relevantes. - Alentar el comportamiento independiente y lo vinculan a criterios de responsabilidad. - Elogiar el comportamiento competente. - Permitir que los niños se desarrollen con confianza en sí mismos, independientes, imaginativos,

adaptables y con altos grados de inteligencia emocional Los aspectos que limitan para ser un buen educador emocional son:

- Introversión: falta de autocontrol y coordinación, no saber reconocer y controlar las emociones. - Falta de atención positiva: no brindar a los alumnos /as el aliento y apoyo necesarios para que se

sientan reconocidos/ as. - No poseer una cultura general y los conocimientos propios de la profesión: (pedagógico, didáctico

y psicológico) - No poseer una alta autoestima, alta inteligencia, alta motivación, actitud favorable ante el cambio,

equilibrio emocional, capacidad de afecto. - No estar en posesión de valores esenciales como la honestidad, la lealtad, la responsabilidad, la

tolerancia, la equidad, la justicia, y la conciencia de ser ejemplo para ser imitado. - No saber construir un sentido de confianza en los estudiantes.

Dos técnicas son esenciales para se un buen educador emocional: la atención positiva y la disciplina positiva.

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La atención positiva consiste en alentar y apoyar emocionalmente a los niños, de forma que ellos se sientan reconocidos; consiste en participar activamente en su vida emocional, jugar con ellos de forma intencional y estructurada para capacitarles emocional y socialmente. Ésta relación con los alumnos, producirá en ellos el desarrollo de la imagen de sí mismos y sus capacidades de decisión. Actividades que pueden servir como ejemplo de atención positiva (con la evidencia de que las situaciones puedan ser distintas dependiendo de la edad del niño) pueden ser cuando a un niño/ a se le cae un lápiz al suelo y el compañero/ a se lo recoge, el maestro elogia esa conducta (la intensidad dependerá como hemos dicho de la edad) también puede ser motivo de halago o refuerzo, cuando por ejemplo a un niño se le cae el desayuno al suelo y el compañero le da la mitad del suyo; en una actividad que sea dibujo libre, el maestro puede ir preguntando a los alumnos/as qué dibujan, y por qué, interesarse por ello y que no sea sólo una actividad más. Una lista de reglas y límites claros para infantil y primaria que favorezcan la disciplina positiva puede ser la siguiente: no gritar, no pelear. recoger el material, acabar el desayuno, ser puntuales, pedir las cosas por favor. ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE EDUCACIÓN EMOCIONAL Una vez analizada la situación, hay que concretar las técnicas y procedimientos necesarios para llevar a cabo los objetivos, ya que nos estaremos quedando a medias si tenemos una visión global del tema, la teoría suficiente y los objetivos a conseguir , pero nos faltan las herramientas y técnicas para ello. Por eso, en educación emocional, también se han desarrollado varias técnicas de gran utilidad para el educador, ya que al fin y al cabo, es éste quien lo tiene que llevar a cabo.

“La historia de Mohammed y John”: propuesta de actividad para el desarrollo de aspectos de la inteligencia emocional de la etapa de Educación Primaria:

Consiste en agrupar a los alumnos entre 9/10 años, en grupos de cinco o seis miembros cada uno. La actividad consiste en plantear a unos grupos que desarrollen a modo de redacción la “Historia de Mohammed” y a otros, la “Historia de John”, sin darles más datos que sus nombres. Posteriormente la redactarán y un portavoz de cada grupo la leerá al finalizar la actividad.

El ejercicio se dará por concluido con una puesta en común sobre el “por qué” han redactado esas historias y una pequeña reflexión sobre ello.

Ésta actividad ayuda a fomentar la imaginación y el trabajo en equipo; trabaja el pensamiento crítico, y hace reflexionar sobre los estereotipos y prejuicios que tiene la sociedad.

“Imágenes entrecortadas”: propuesta de actividad para el desarrollo de la relación con otras personas

de forma constructiva, adoptando actitudes de flexibilidad, cooperación, participación, interés y respeto, superando inhibiciones y prejuicios y rechazando todo tipo de discriminación.

Consiste en enseñar a grupos de 5 ó 6 alumnos/ as fotos o dibujos cortados parcialmente, es decir, un detalle de la imagen, y se les pregunta qué piensan de la situación que ven para posteriormente enseñarles la imagen completa y producirles conflicto cognitivo. Lo más probable es que antes de ver la imagen completa se hayan hecho una idea estereotipada de la escena. Un ejemplo de éstas imágenes puede ser una persona negra que está corriendo. Los alumnos/ as seguramente plantearán que corre porque le persiguen durante un tiroteo en la guerra o que corre en busca de comida, etc, cuando al mostrarles la imagen completa, se dan cuenta de que corre porque pierde el autobús. Las intenciones educativas que contiene son las de promover la empatía, es decir, que los alumnos/ as sean capaces de ponerse en lugar de los otros, ya que sin éste paso previo es imposible que aparezca el acto solidario; potencia el respeto a las diferencias y la tolerancia, trabaja el

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pensamiento crítico y casual, intentando que los alumnos/ as sean capaces por sí mismos de ir “ desmontando” los estereotipos sociales para “ montar” una realidad alternativa, y además de fomentar la imaginación, al ser el trabajo en pequeños grupos, fomenta también el trabajo en equipo y el debate.

“Test del dibujo de la figura humana de K. Machover”: este test puede ser una buena herramienta

para determinar a groso modo la personalidad de un individuo, aunque sólo debería utilizarse a modo orientativo, ya que muchas de las variables observadas son a veces fruto del estado de ánimo en un determinado momento. Por ejemplo, si un niño/a acaba de suspender un examen para el que había estudiado mucho y le aplicamos éste test, inexorablemente su estado de ánimo influirá, y puede ser que el análisis quede afectado.

Éste test de Machover, en general, puede ser un buen indicador pero como ya he comentado, con cierta influencia por los estados de ánimo casuales.

“Es mejor animar que criticar”: actividad relacionada con la expresión corporal para alumnos de la

etapa de Primaria. Consiste en hacer un gran corro con todos los niños/ as de la clase, se pondrá música de baile sugerente para ellos. En una primera fase todos bailarán libremente y más tarde, bailarán de uno en uno en el centro del corro; los demás le animarán a que haga movimientos cada vez más desinhibidos. Cuando se canse de bailar, el del centro elegirá a un compañero para que le sustituya. Para ayudar a aquellos niños/ as a los que les cuesta ser el centro de atención, se puede organizar una dinámica en la que salgan de tres en tres a bailar. Cuando termine el baile, se sentarán todos a descansar y se hará un comentario general en el que cada uno pueda hablar de lo que más la ha divertido, de cómo bailaban unos, etc. El objetivo de ésta actividad es que los alumnos/ as investiguen sus propios sentimientos en relación al comportamiento de los demás, a través del baile.

“Taller en la naturaleza”: los padres, junto con los maestros/ as, tienen un rol crítico en el estímulo,

desarrollo y aprendizaje de la inteligencia emocional de los hijos / as, y han de hacer todo lo posible por crear un ambiente de confianza, respeto y apoyo, con ellos.

Éste taller pretende ofrecer un programa educativo dirigido a los padres de familia, con el objetivo de permitirles acceder a un conocimiento del desarrollo evolutivo de los niños/ as, el cual abarca los aspectos físicos, cognitivos y emocionales; además se pretende que la formación de los padres / madres, repercuta no sólo en el bienestar social y emocional de los adolescentes, sino también en facilitarles una mejor disposición y aprestamiento para el aprendizaje escolar. Los objetivos que se pretenden son los siguientes:

- Dar a conocer a los padres/ madres de forma práctica confiable y funcional, un conocimiento que le permita tener una visión de la importancia de su papel en la educación y que les brinde las herramientas necesarias para poder ayudar a sus hijos a lograr en sano desarrollo.

- Saber qué significan términos como sexismo, desigualdad, discriminación, coeducación, etc.

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- Aprender a potenciar la expresión de los sentimientos y mejorar la autoestima para crecer como personas.

- Desarrollar una mejor comprensión de los padres hacia sus hijos y una mejor forma de relacionarse con ellos, reflejándose en un sentimiento de alta satisfacción de su rol parental.

- Entender la necesidad e importancia de la parte emocional del cerebro que comprende la estimulación de inteligencias plástica, musical, creativa, del amor, del respeto a los animales...

- Brindar por parte de los docentes, apoyo emocional y reducir la ansiedad de los padres. - Que los padres desarrollen la capacidad de ser un buen escucha hacia sus hijos. - Que los padres sean capaces de dar responsabilidades a sus hijos, le permitan tomar sus propias

decisiones y aprecian aprecio por sus logros: estimulen la autoestima de su hijo/ a. - Sepan reconocer los talentos y habilidades y torpezas de sus hijos: respeten las diferencias y no los

comparen con ningún otro, ni con hermanos/ as. - Que a través de los conocimientos adquiridos por los padres, los niños/ as tengan la posibilidad de

desarrollar un mayor nivel de inteligencia en su hijo, logro, ajuste social, curiosidad, cooperación, inventiva, rendimiento escolar, y en definitiva, mejorar la salud familiar y mental, y el clima de calidez emocional.

Los contenidos a abordar serán los siguientes:

- Qué es la inteligencia emocional. Definición y características. - Habilidades prácticas de la inteligencia emocional. - Control de las emociones (positivas y negativas) - Diferencia entre emociones, sentimientos y estados de ánimo. - Factores que intervienen en el aprendizaje. Importancia de la autoestima. - Cómo podemos utilizar la inteligencia emocional para ayudar a nuestros hijos. - Los castigos: una estrategia educativa. - Temas de interés: sexualidad, nutrición, drogadicción.

Para el desarrollo de tales destrezas se presenta la siguiente propuesta: llevar a cabo un taller en un campamento de fin de semana (en la Sierra de Cazorla) en el que asistan tanto padres como alumnos, adolescentes, los cuales sienten que salir con sus padres o estar con ellos es algo que deben de hacer lo menos posible, y en la que el comportamiento de éstos es riesgoso (beber alcohol, fumar, conducir embriagado...) Ésta idea se propone porque se le va a dar a los padres la oportunidad de que al mismo tiempo que reciben unas determinadas pautas para mejorar la relación con sus hijos, puedan estar divirtiéndose junto a ellos; a los adolescentes se les hará entender que lo pueden pasar “pipa” con sus padres. La pretensión es “mezclar trabajo y placer”. Actividades propuestas: Charla/ Coloquio: ésta actividad consiste en una primera toma de contacto entre todos los padres, alumnos y profesores, asistentes al taller. En un gran salón, los profesores intentarán dar a conocer a los padres el término de inteligencia emocional y todas las ventajas que conlleva el saber utilizarla. Para ello, lo primero será pasar un test de i. e. para padres, en el que figurarán las siguientes cuestiones entre otras, donde la respuesta es sí o no: ¿Le oculta usted los problemas graves a su hijo? ¿Discute usted abiertamente sus errores? ¿Tiene usted ordenador en su hogar? ¿Se considera una persona optimista? ¿Ayuda a su hijo a cultivar amistades?

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¿Controla usted el contenido violento de los programas de TV y videojuegos de su hijo? ¿Tiene usted formas claras y coherentes de disciplinar a su hijo? ¿Es usted veraz y sincero con su hijo incluso con temas dolorosos para él como una enfermedad o la pérdida de empleo? ¿Le enseña usted a su hijo a relajarse como una forma de enfrentar el estrés, dolor o ansiedad? ¿Interviene cuando a su hijo se le plantean dificultades? ¿Celebran reuniones familiares a menudo? ¿Insiste en que su hijo exhiba buenos modales ante los demás? ¿Alienta a su hijo a seguir tratando de conseguir algo, aún cuando se queje de que es demasiado difícil o incluso cuando fracasa? ¿Insiste en que su hijo tenga una diete saludable? ¿Respeta la intimidad de su hijo, aún cuando sospecha que está haciendo algo perjudicial para sí mismo y para los demás? ¿Deja usted a su hijo tranquilo si no quiere hablar de algo que lo perturba? ¿Cree que todo problema tiene solución?. Tras realizar el test, los profesores darán las respuestas acertadas para el buen desarrollo de la i.e. y explicarán los motivos. Después de ésta especie de introducción, se explicará mediante transparencias qué es la i.e., sus habilidades prácticas (autoconciencia, control emocional, motivación, empatía y habilidades sociales) y la forma de desarrollarlas. Por último, tanto padres como alumnos, expondrán casos personales o supuestos respecto al tema, y entre todos expondremos soluciones a tales. Padres, tutores y alumnos, se reunirán para explicar de forma más práctica los conceptos citados en la sesión anterior, tratando de fijar frases clave, las cuales supongan un compendio de lo aprendido y además, que los padres en su vida cotidiana sean capaces de aplicar porque “ les vienen a la mente”. En ésta actividad intervendrán padres y profesores de forma interactiva, aunque con la guía de los últimos. Algunas frases para el recuerdo: “Las emociones afectan a la salud física , al rendimiento laboral y a la familia” “Se deben afrontar los conflictos con serenidad” “Las notas del instituto son importantes, pero no son test de inteligencia, sino el resultado del esfuerzo y la capacidad que nuestro hijo pone en clase” “La persona que no sea brillante en los estudios, pero se la dé bien el teatro, leer, hablar y escuchar a los demás puede ser un gran representante, comercial, vendedor, presentador, formador...” “Hay que intentar potenciar aquello donde nuestro hijo tenga más dificultades, pero nunca debemos cortar lo que se le da bien” “La inteligencia tiene muchos lados, y, para que tu hijo sea el día de mañana una buena persona, tendrás que intentar desarrollarlos todos”. “Nuestras expectativas hacia ellos, son armas muy influyentes”. “Mostrarles que los fracasos son parte de la vida” “Reírse de los propios errores es una actividad sana” “No hay que frustrarse si los hijos adolescentes no se comportan acorde con nuestras normas y valores, están conformando su propia personalidad, y a veces, esto implica apartarse un poco del modelo de los padres”. Todo esto, ayudará a los padres a utilizar los conocimientos para sí mismos y para sus hijos. “Las siete “eses de las personas competitivas y felices”: esta actividad consiste en motivar a los padres y alumnos para que en su vida cotidiana se sirvan de éstas técnicas; para ello, les proponemos el desarrollo y definición de las siete palabras que comienzan en “s“ y que son inherentes a las personas felices: saludable

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(cuida su salud para contar con la energía requerida en su trabajo intelectual, emocional y físico. Contagia vitalidad y energía) sereno (controla sus respuestas emocionales y sus estados de ánimo) sincero (actúa basándose en la ética, honestidad y justicia) sencillo (se maneja en sus relaciones con humildad y simplicidad) simpático (persona cortés, amable, educada que evita en su hablar el sarcasmo, la burla y la humillación; servicial (se preocupa de las necesidades de los demás) sinérgico (coopera en sus distintos equipos de trabajo y se siente una pieza clave pero no indispensable) Sólo con la mera descripción de éstas cualidades, los oyentes se sentirán motivados y exigidos a auto-observarse en su interacción con otros, de forma que tendrán por un lado, un espejo del comportamiento, y por otro, sus competencias en la vida real; así intentarán asemejar las dos acepciones. Excursión por la naturaleza: una excursión para ver los encantos del paisaje todos juntos, será una buena actividad para que padres e hijos interactúen, utilicen el lenguaje y la expresión corporal como medio de expresión de sentimientos y sensaciones; intercambien pareceres al aire libre y en plena naturaleza. Puede ser una actividad muy estimulante y enriquecedora sobre todo porque la mayoría de las familias de hoy en día, sólo acuden “ en familia” a los centros comerciales, empobreciendo así, las relaciones y fomentando el consumismo. Inquietudes de los adolescentes: consiste en dar a los padres las pautas más importantes para saber barajar los siguientes temas: Sexualidad: para poder tomar decisiones en el terreno de la sexualidad, los adolescentes necesitan tener información. Es bueno que los padres estén dispuestos a conversar sobre el tema con los hijos/ as, y brindarles información acerca de los temas biológicos reproductivos, valores, actitudes y apreciaciones sobre la sexualidad, así como resolver cualquier duda o demanda. Alimentación: es muy importante en éste intervalo de edad, brindar la pautas correctas para adoptar una alimentación saludable y saber identificar las situaciones más frecuentes que favorecen la aparición de alteraciones en el apetito de los jóvenes adolescentes. Tanto padres como tutores han de enseñar a comer inteligentemente y concienciar a los niños de lo peligroso que puede llegar a ser adoptar un plan de alimentación inadecuado a sus necesidades aunado a la vida sedentaria. Dinero: la actitud de los adultos frente al dinero y las posesiones influye en la visión de los jóvenes. Hay que demostrar a los jóvenes que su valor como individuo y el de otros, no se define en términos materiales (qué coche tiene, en qué casa vive, qué ropa usa). Es probable que nuestros hijos adopten la misma filosofía, por eso, hay que cumplir con las necesidades de los hijos pero guiándolos para que sepan discernir lo que necesitan de lo que quieren. Castigos: un castigo es una sanción o multa compensatoria por una conducta inadecuada. Pero no nos detenemos a pensar que el castigo tiene una serie de desventajas que pueden revestir contra nosotros, los padres y educadores, como que: provoca sentimientos negativos en el castigado hacia el educador, lo que pone en peligro la confianza y buena relación; favorece el engaño y la mentira; normalmente tiene un efecto temporal sobre la conducta; a veces, pueden crear inseguridad y temor. Algunas normas para que el castigo no tenga tantos efectos negativos son las siguientes: que el castigo no sea humillante, que sea proporcionado con la madurez y personalidad del castigado, que sea justo (distinguir entre mala intención y mera precipitación o imprudencia) que no cierre el horizonte (“desde ahora no vas a tener más pagas”) ya que crean desánimo; que el castigo no sea corporal, que consista en rehacer lo que no se ha hecho o lo que se ha hecho mal. La regla de oro de los castigos es “saber perdonar”, dejar de aplicar la sanción, después de que la falta ha sido entendida y reconocida.

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La evaluación de los resultados y el impacto del taller de padres, la pueden realizar los propios padres, destacando las ventajas que ven en el mismo, el grado de satisfacción que les ha reportado, las capacidades que creen que les ha permitido desarrollar, como por ejemplo, el diálogo con la familia, relajación ante determinados problemas que anteriormente no eran capaces de asumir con calma, etc . El docente, tras el taller, podrá observar directamente a través del niño, si sus padres lo están sabiendo aprovechar y aplicar: el desarrollo intelectual del niño/ a, la percepción de tareas y pensamiento, las ventajas sociales como el apego, la independencia, las expectativas de roles, la concepción de sí mismos, etc, son mediatizadas por los padres. Se pueden utilizar técnicas basadas en test con respuestas tipo “a veces”, “siempre” , “nunca”; existen varios test de éste tipo, intentaremos buscar siempre los más actualizados.

COROLARIO Los sentimientos son indispensables para la toma racional de decisiones porque nos orientan en la dirección adecuada para sacar el mejor provecho a las posibilidades que nos ofrece la fría lógica. Las estructuras neuronales de la emoción tienen una gran interacción con las del pensamiento (y viceversa) de forma que aunque éstas últimas se mantengan relativamente intactas, el deterioro de las primeras suele empobrecer de forma severa la actividad mental: no hay vida mental sana ni siquiera a nivel de funcionamiento intelectual, en condiciones de disfunción emocional importante. Es decir, que son nuestras habilidades emocionales (y no intelectuales) las responsables de nuestra estabilidad emocional y mental, así como de nuestro ajuste social y relacional. La finalidad educativa de que la persona se desarrolle globalmente, significa que la escuela debe responder a dicho desarrollo tanto en conocimientos y contenidos técnicos, como en habilidades emocionales, ya que cuando la educación no incluye los sentimientos, no pasa de ser una simple instrucción. Por éste motivo, la escuela, además de enseñar el conocimiento en materia correspondiente, debería promover situaciones que posibilitaran el desarrollo de la sensibilidad y el carácter de los alumnos, sobre la base comentada anteriormente de que el quehacer educativo involucra tanto el ser físico como el mental, el afectivo y el social en un todo. Ésta tarea, va a contribuir a que los alumnos/ as se conformen en personas responsables, no violentas, con motivación de logro, que no se derrumben ante las dificultades, que sean productivas tanto en sus familias como en su trabajo, y en definitiva, que tengan éxito en la vida. La inteligencia académica (capacidad de análisis, manejo del lenguaje, memoria...) no es suficiente para alcanzar el éxito profesional y tampoco garantiza el éxito en nuestra vida cotidiana, si no es junto con la inteligencia emocional (empatía, expresión de sentimientos, capacidad de resolver problemas, persistencia, respeto...) El desarrollo global de la personalidad debe abarcar los dos tipos de inteligencia, y además el sistema educativo se ha dado cuenta de que tiene que ayudar a fomentar el segundo tipo. Como se ha venido apuntando a lo largo del presente artículo y por todos los motivos expuestos, se puede concluir que el componente emocional es esencial en la vida del ser humano como tal. Las educación debe ser la suma general de conocimientos, ideas, sentimientos, tradiciones, costumbres, hábitos y en definitiva una educación integral, que es lo que se pretende en última instancia.

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Bibliografía:

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emocional. Barcelona. Grijalbo. - ÁLVAREZ ROJO, VICTOR. 1984.Diagnóstico pedagógico. Granada. Ed. Alfar. - FERNÁNDEZ BALLESTEROS Y CARBOLES. 1989. Evaluación Conductual. Madrid. Ediciones

Pirámide. - SAVATER, F. 1997. El valor de educar. Barcelona. Ariel. - TIERNO BERNABÉ. 1995. Profesor de ti mismo. La motivación por el trabajo bien hecho. Madrid.

Espasa Calpé. Autoría · MÓNICA SOLA FUENTES · ALMERÍA · E-MAIL: [email protected]

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