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1.4. Aprender de la diversidad: algunas experiencias internacionales

La difusión internacional del judo estuvo marcada por el proceso de deportivización de la práctica, su inclusión en el programa olímpico en el año 1960 y su debut en los Juegos de Tokio cuatro años después. En su desarrollo histórico, el judo fue perdiendo mayoritariamente la orientación filosófico-educativa que inspiró a Jigoro Kano al tiempo que asumía las características distintivas de los deportes modernos. El resultado es, como se ha señalado, que la inmensa mayoría de practicantes y docentes de judo desconoce por completo las ideas de Kano y su gran valor pedagógico.

En los últimos años se han puesto en marcha algunos programas que retoman el carácter más educativo y social del judo con fines diversos. Algunas iniciativas han utilizado la herramienta del judo para ayudar a resolver conflictos sociales y promover los procesos de integración y socialización en el deporte y a través del deporte, actualizando de algún modo parte del ideario original de Kano y su aportación al bienestar social.

Diversos estudios han señalado la importancia de las innumerables iniciativas que con el apoyo del estado, las entidades privadas, los clubes y las asociaciones han promovido la inserción a través del judo y los beneficios de su práctica en colectivos como los discapacitados, los niños con enfermedades crónicas, grupos dentro del medio carcelario, grupos de barrios desfavorecidos o grupos en colegios (Brondani et alt., 2000).

La YMCA de Detroit, en Michigan (EE.UU.), ha utilizado las clases de judo en estudiantes que son víctimas de la violencia urbana, las violaciones, la delincuencia juvenil y las drogas. La Atlanta Judo Academy, y el club Simi Valley en California, también han

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desarrollado programas de ayuda para adolescentes problemáticos. A través de estos programas los jóvenes aprenden importantes lecciones sobre disciplina, control de la violencia, respeto por ellos mismos y por los demás (Brousse y Matsumoto, 1999: 142-144). El judo se ha utilizado en multitud de experiencias con discapacitados físicos o psíquicos y es un deporte que participa activamente en los Juegos Paralímpicos y a través de la IBSA (International Blind Sports Association).

En el campo de la medicina existen multitud de investigaciones que han demostrado la efectividad del judo como complemento de los tratamientos clásicos para combatir algunas enfermedades. Se ha probado la eficacia del judo en el tratamiento del asma, las disminuciones físicas, las deficiencias visuales y la ceguera, y ha formado parte de diversos programas de rehabilitación. Los principios básicos del judo se han utilizado para entender, analizar, explicar y predecir el comportamiento en psicología, educación, medicina, antropología, economía y en el mundo de los negocios. En Estados Unidos, uno de los métodos más efectivos usado por la policía dentro de las técnicas de comunicación es el conocido como Verbal Judo, que incluye el arte de la persuasión y resolución de conflictos mediante el uso del lenguaje, en términos muy parecidos a la filosofía del judo27

.

Aunque es difícil conocer todos estos programas, porque muchos de ellos se desarrollan a escala local y sin difusión alguna, y no existe ningún espacio de puesta en común de las distintas iniciativas a nivel internacional, como sería deseable, vamos a referirnos a continuación a aquellas experiencias prácticas que consideramos más interesantes para los propósitos que nos animan.

El proyecto Judo for Peace (JFP), Judo para la Paz en español, es una interesantísima acción iniciada en el año 2001 por la Federación Noruega de Judo y la Unión Europea de Judo, y que actualmente constituye un programa específico de la Federación Internacional de Judo (IJF, en sus siglas inglesas). Sus objetivos primeros son: la paz, la reconciliación en regiones conflictivas y la creación de una sociedad justa. JFP se basa en los principios filosóficos expuestos en los escritos y conferencias de Jigoro Kano, con lo que promueve retomar los fundamentos primigenios del Judo Kodokan, y en la Declaración Universal de Derechos Humanos. En este sentido, se entiende que la enseñanza del judo debe promover la educación en valores acordes con los derechos universales y la máxima de prosperidad y beneficio mutuos.

La filosofía de JFP subraya cuatro elementos claves en el pensamiento de Kano desde donde construir judokas-ciudadanos completos, más allá de la actividad física y deportiva:

- Todo individuo debe fortalecer su cuerpo, desarrollar su intelecto y moralidad, y cultivar los aspectos beneficiosos para la sociedad;

27 Se puede consultar en línea: http://www.verbaljudo.com/

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- Los ciudadanos deben respetar la sociedad y colaborar en la prosperidad nacional;

- Las personas y las organizaciones deben esforzarse en cooperar para asegurar el mantenimiento de unas relaciones armónicas en la sociedad;

- Respecto a la comunidad internacional, hay que eliminar todos los prejuicios raciales y promover el avance cultural de modo que las gentes puedan vivir y prosperar conjuntamente.

JFP ha promovido la práctica del judo entre niños y adolescentes en situaciones de conflicto bélico, reconstrucciones de territorios y recuperación del tejido social. Usando como herramienta la práctica del judo y la construcción de espacios para el judo, se intenta dar a los jóvenes una experiencia positiva (dentro de un ambiente hostil) en la que puedan concentrarse y usar su energía y su cuerpo; ayudándoles mediante el aprendizaje y la estimulación a adquirir la sensación de progreso personal y de diversión. JFP plantea ofrecer a los adolescentes una oportunidad de influir en su propia situación personal, desarrollando el concepto de igualdad y la mejora de las condiciones corporales, nutricionales y de higiene28. Los proyectos fundamentales que se han llevado a cabo hasta la fecha son los de Afganistán29, el proyecto Turikumwe (Todos Juntos) en Burundi30

, Ruanda, Costa de Marfil y Chad. Actualmente, la Comisión de Judo para la Paz de la Federación Internacional de Judo está estudiando llevar a cabo iniciativas similares en: Timor Oriental, Kosovo, Israel/Palestina, la zona de los grandes lagos africanos (Kenia, Tanzania, Uganda…), Nepal, India, Paquistán, Sri Lanka, Sudáfrica, Brasil y Uruguay.

El primer seminario para instructores de JFP de la Federación Internacional de Judo se celebró los días 12-15 de octubre de 2009 en Bujumbura (Burundi). En la presentación de dicho seminario, Wilfried Lemke, del departamento de Deporte para el Desarrollo y la Paz de Naciones Unidas señaló: “Además de ser más que un deporte, una fuente de actividad o un simple medio de combatir las enfermedades, el judo es un arte de vida basado en valores fundamentales: el respeto, la disciplina y la ayuda mutua. Con un número cada vez mayor de jóvenes que han vivido los horrores de la guerra civil y que carecen de oportunidades, la práctica del judo abre el camino para el desarrollo personal, prerrequisito para la construcción global del país. A través del judo los practicantes de Burundi están aprendiendo a vivir juntos en un mismo país; algo que no se no se ha producido durante mucho tiempo”.

Los días 22-24 de febrero de 2010 tuvo lugar el segundo seminario, que se celebró en Jaipur (India), donde se puso en relación las ideas de Jigoro Kano y la filosofía de la no- 28 El programa se puede consultar en: http://www.judoforpeace.com/

29 La iniciativa de Afganistán se resume en: http://www.judoforfred.org/

30 Se puede acceder a las acciones y objetivos de este proyecto en: http://www.turikumwe.com/. Según se presentó en el pasado mundial de Judo celebrado en París, la iniciativa Turikumwe ha afectado, sólo en lo que respecta a Burundi, a 3600 jóvenes a través de la práctica del judo.

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violencia de Gandhi. Los cursos para instructores de JFP se han dirigido a profesores de judo, que ya conozcan los aspectos técnicos de la enseñanza del judo, y se centran en el desarrollo de materias como: derechos humanos, principios filosóficos del judo, habilidades sociales, estrategias comunicativas o interculturalidad.

El programa JFP cuenta con los apoyos políticos de la ONU, a través del Departamento de Deporte para el Desarrollo y la Paz y el Alto Comisionado para los Refugiados, UNICEF y diversos gobiernos y organismos locales. En el pasado mundial de judo celebrado en París del 23 al 28 de agosto de 2012, apelando a la solidaridad internacional, se llevó a cabo la “1ª Pirámide de Judoguis”; una recogida de material de judo para poder colaborar en el desarrollo de los programas educativos de JFP.

La IJF, en su empeño por difundir la enseñanza de los aspectos educativos y técnicos del judo por todo el mundo, está desarrollando cursos de formación de profesores de judo en lugares con dificultades para acceder a estas enseñanzas. Los más recientes tuvieron lugar en marzo y abril de 2010 en Yamena (República del Chad) y Antananarivo (Madagascar) y en junio y julio de 2011 en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Katmandú (Nepal), respectivamente.

En Río de Janeiro (Brasil), el Instituto Reaçao31

es una ONG fundada en 2003 por el medallista olímpico Flávio Canto (bronce en Atenas 2004) que actúa en comunidades pobres con el objetivo de promover el desarrollo humano y la inclusión social a través de la práctica del judo y actividades complementarias (apoyo al estudio, inglés, visitas culturales, entre otras). En la actualidad afecta aproximadamente a un total de 1000 niños y jóvenes de edades comprendidas entre los 4 y los 25 años que viven en las favelas próximas. Los cuatro centros en marcha son los de: Rocinha (250 participantes), Tubiacanga (150 participantes), Cidade de Deus (500 participantes) y Pequena Cruzada (120 participantes, mayoritariamente chicas).

La filosofía del proyecto Reaçao se basa en la fuerza del deporte como elemento crucial del desarrollo humano, que fomenta el potencial de los niños y adolescentes en las dimensiones cognitivas, productivas, sociales y personales. El judo, deporte olímpico con principios educativos basados en la disciplina, el respeto y la no violencia, constituye la herramienta principal para conseguir los objetivos del programa. En este sentido, se considera que la práctica del judo sirve para que los niños recuperen parte de la autoestima, determinación y confianza sí mismos. “Tenemos un alumno –señala Flávio Canto- que no es el mejor técnicamente en judo pero que ha aumentado enormemente su autoestima y se siente muy valorado porque descubrió que es brillante fuera del tatami. Y fuimos nosotros mediante el judo los que le mostramos ese camino que le ha llevado a conseguir una beca académica para uno de los mejores colegios de Río” (UNESCO, 2009: 179).

Para muchos de estos alumnos víctimas de la exclusión social, Flávio Canto representa un modelo a imitar a través de la constancia en el entrenamiento y en el estudio. Algunos de los alumnos del programa se han convertido ya en judokas de prestigio internacional. El Instituto Reaçao está dentro del programa “Criança Esperança” que

31 Información en línea en: http://www.institutoreacao.org.br/

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desarrolla la UNESCO en Brasil, y cuenta con la ayuda del Ministerio de Justicia, el Ministerio de Deporte, la secretaría de Turismo, Deporte y Ocio de Río de Janeiro, entre otros colaboradores públicos y privados.

“El niño entra en judo pensando que va a aprender a tirar a los demás y la primera cosa que aprende es a caer, para poder practicar con seguridad. Luego aprende a tirar y continúa cayendo y cayendo. La lección que sacamos para toda la vida es que lo más importante no es aprender el secreto para no caer, porque caer es inevitable, sino que el secreto es saber levantarse. Ese simbolismo acaba entendiéndose fuera del tatami”, Flávio Canto (UNESCO, 2009: 178-179).

En Nápoles (Italia), el proyecto Maddaloni32

es una experiencia de integración a través del judo en un contexto territorial multiproblemático como es el barrio de Scampia. El Star Judo Club que dirige Giovanni Maddaloni abrió sus puertas al barrio ofreciendo un ambiente sano, seguro y positivo para los niños de las áreas vecinas, donde aprender los valores morales y alejarse del mundo de la droga y el crimen (muy extendido en la zona) y de la mafia local conocida como la Camorra. La iniciativa se promovió desde el club en consonancia con un centro de acogida de delincuentes juveniles y con la contribución del Ministerio de Política Juvenil, y consistía en ofrecer una alternativa a los jóvenes que quisieran retomar la vía de los valores y de las reglas y recuperar su vida como jóvenes libres. “No enseñamos sólo judo a los niños; les enseñamos el modo de vivir correctamente. Construir una influencia positiva en un área dominada por los crímenes y la corrupción ha sido un camino muy difícil. Sin embargo, dentro de nuestros limitados recursos, estamos orgullosos de los logros conseguidos. Mostramos a las generaciones venideras que hay esperanza y alternativa frente a la vida de la Camorra”, puede leerse en el sitio web del club. Desde el reconocimiento de que “el deporte es un derecho de los niños”, el club cuenta con más de 700 niños practicando judo gratis. Giuseppe Maddaloni, uno de los tres hermanos campeones que crecieron en este conflictivo territorio, consiguió la medalla de oro en la olimpíada de Sidney y es policía, lo que constituye un modelo ejemplar de alternativa para los niños que practican en el club. El Star Judo lanzó también la idea de la “Palestra Aperta”, que a la postre se traduce en clases gratuitas para los niños, mujeres y personas mayores, todo ello con el propósito de crear un espacio de encuentro saludable y movidos por el sueño de transformar Scampia en un barrio normal.

En Zambia, auspiciado por Matilda Mwaba (ex presidenta de la Federación de Judo de Zambia) se puso en marcha un programa social para combatir el vandalismo y el desempleo entre los jóvenes a través de la práctica continuada del judo. La Cruz Roja y algunas parroquias colaboraban con el programa de la federación para promocionar los principios del judo entre los niños de la calle. Una vez iniciados en el judo, se consiguió volver a mandar a los más jóvenes a los colegios y continuar con su educación (en Brousse y Matsumoto, 1999: 145). El padre capuchino Jude McKenna ha sido clave en el

32 Se puede acceder a la información sobre el programa en la página del club:

http://www.starjudo.com/

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desarrollo del programa Street Kids Judo Club y dirige en Lusaka (Zambia) el mayor dojo de África central. Este mismo país, atravesado por graves dificultades económicas, recibió en 2008 la ayuda del gobierno japonés para poder renovar y ampliar las equipaciones obsoletas de judo.

En Montevideo (Uruguay) se está desarrollando desde 2005 el Proyecto Tatami33

con el fin de promover estrategias que reduzcan la situación de exclusión y marginación social de niños y niñas entre 8 y 12 años de edad. Esta iniciativa, coordinada por el psicólogo Lisandro Vales y el sociólogo Dante Steffano, considera la promoción de la práctica deportiva del judo como una acción concreta que fortalece y sustenta cualquier iniciativa de corto y mediano plazo que esté orientada al desarrollo de cualquier política social. En la actualidad el proyecto recibe a 30 niños y niñas de contexto crítico en vulnerabilidad social, procedentes de barrios periféricos, y les ofrece a través del judo un apoyo educativo, de contención, integración e inserción social. A cargo de este proyecto se encuentra un equipo formado por profesores de judo, licenciados en educación física y psicólogos que han observado como los niños participantes han avanzado en su rendimiento escolar significativamente y mejorado considerablemente en su conducta y en su integración social.

En Santa Rosa, Argentina, la Cámara de Diputados de la provincia de La Pampa34

, aprobó en abril de 2008 la financiación y puesta en marcha de un proyecto de integración social a través de la práctica del judo; teniendo como población objetivo “los sectores sociales más vulnerables y con menores posibilidades económicas que no pueden acceder a las prácticas deportivas que ofrecen los clubes privados”. El proyecto proponía la apertura de al menos dos dojos en lugares socialmente vulnerables, captando a toda persona con necesidades y acogiéndolas en un medio propicio para una verdadera contención social. El responsable del proyecto denominado Judo Social es Eduardo Filguera, presidente de la Federación de Judo de La Pampa.

En Japón, Yasuhiro Yamashita, uno de los mejores competidores de todos los tiempos, trabaja junto a la Federación Japonesa de Judo (All Japan Judo Federation) y el Kodokan en la promoción de un movimiento denominado “Renacimiento del Judo”, en el que se está haciendo hincapié en volver a los orígenes del judo ideado por Kano y su orientación educativa al servicio de la humanidad. Yamashita fue director de Educación de la IJF durante los años 2003 a 2007 y en la actualidad, entre otros muchos ámbitos profesionales, ha formado la ONG “The solidarity of Internacional Judo Education”, que ayuda al desarrollo del judo en países con dificultades económicas35

33 En línea en:

. Desde el Kodokan se ha colaborado a través de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, en sus siglas inglesas) en el desarrollo del judo en diversas zonas de todo el mundo, y algunos entrenadores nacionales y profesores de judo en países pequeños son

http://www.proyectotatami.org

34 En línea en: http://www.legislatura.lapampa.gov.ar/Noticias/pdf/Federacion_Pampeana_Judo.pdf

35 Información en: http://www.judo-voj.com/contents/judorenaissance.html

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japoneses llegados a través del programa de voluntariado de la JICA. En Honduras se lleva a cabo un programa de judo como alternativa social para jóvenes, y se ha enviado a través de la JICA a una profesora de judo japonesa36. También, en diciembre de 2009, la JICA concedió una ayuda de 457.300 $ al Instituto Peruano del Deporte para la compra de material de judo destinado a determinadas regiones de Perú37. Otro importante desembolso por parte del gobierno japonés se concedió en junio de 2009 a Uruguay para la compra de material de judo y la puesta en marcha de nuevos dojos38. La JICA ha enviado recientemente instructores de judo a Varanasi (India)39

.

El proyecto social de la Escuela de Judo Nuno Delgado (EJND)40, en Portugal, es una brillante iniciativa que lleva la rúbrica del famoso competidor portugués. Apoyándose en el principio de Jita Kyoei, esta iniciativa, que afecta a centenares de niños y jóvenes portugueses, arranca del concepto de responsabilidad social y establece una serie de convenios con distintas entidades empresariales para ofrecer becas de ayuda al acceso a la práctica del judo. El programa busca aumentar las oportunidades deportivas, de integración social y de establecimiento de relaciones igualitarias a través del judo por todo el país, gracias a su extensa red de centros de práctica del judo. Este proyecto social incluye subvenciones individuales para: alumnos con dificultades económicas, limitaciones físicas o psíquicas; estudiantes que hayan demostrado una capacidad inusual para la práctica deportiva; maestros comprometidos con la escuela de judo; y maestros que hayan destacado por su compromiso y dedicación a la competición. Por otro lado, la iniciativa tiene una línea de convenios empresariales para la formación de nuevas escuelas de judo (Centros Hajime) por todo el país41

36 En línea en:

que potencien la integración social y mejoren las relaciones sociales en entornos específicos. Además, este ambicioso programa, incluye un apartado denominado “Blocos de judo” que son unidades didácticas trimestrales para colegios e instalaciones deportivas en los que se ofrece un primer contacto con la práctica del judo con el fin de inculcar los valores de: ciudadanía, responsabilidad ambiental, higiene personal, alimentación saludable, así como tratar de combatir la exclusión social. En último término, dentro de este mismo programa de la EJND está el “Banco Social de Equipamentos” que es una red de concienciación y recogida del material de judo ya utilizado de modo que se pueda reciclar para el uso de otros practicantes. De esta manera se lucha contra la degradación ambiental y contra la exclusión social. A partir de estas iniciativas, en junio de 2010 comenzó el movimiento cívico “Achiev, collect and give back”, capitaneado por Nuno Delgado, auspiciado por

http://www.jica.go.jp/honduras/espanol/office/others/pdf/boletin_septiembre2009.pdf

37 En línea en: http://tvo-peru.com/2009/12/11/ipd-firma-acuerdo-con-jica/

38 En línea en: http://www.sociedaduruguaya.org/2009/06/japon-dona-millonaria-suma-para-la-practica-de-judo.html

39 En línea en: http://www.hindustantimes.com/india-news/uttarpradesh/Judo-trainers-to-land-in-Varanasi/Article1-537881.aspx

40 En línea en: http://www.nunodelgado.net

41 Como se señala en la página web de la entidad deportiva: “Hajime, que significa `comenzar´ en japonés, se traduce en una oportunidad para un nuevo comienzo, un paso decisivo en la vida y la formación de los niños y la comunidad circundante”.

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la IJF, e inspirado en el programa de solidaridad social “Construir campeones para la vida” a través de los valores del judo. El objetivo es conseguir fondos para llevar a cabo los “bloques de judo” (programas trimestrales integrados en las escuelas primarias) en los que se facilite la integración social de personas en riesgo de exclusión a través del deporte y la educación ciudadana. El cinturón arcoíris –una herencia directa de Nelson Mandela, que es considerado el mentor del programa- representa simbólicamente la unión de las gentes y la integración social42

.

Francia es el país donde posiblemente existe una mayor tradición de experiencias de inserción e integración social a través del deporte. En el caso del judo, la Federación Francesa de Judo (FFJDA) firmó en 2001 un convenio con el grupo Vinci –uno de los grupos de la construcción más importantes a nivel mundial- para poner en marcha la operación “100 cinturones negros-100 empleos”, cuyo objetivo era favorecer la inserción profesional de los jóvenes judokas en las filas de la empresa. También el proyecto “100 cinturones negros para el año 2000”, en Marsella, permitió a 100 jóvenes de entre 10 y 14 años de los banlieus –barrios con dificultades de integración social- introducirse y educarse a través de la práctica del judo con el objetivo de alcanzar el cinto negro43

. Estas iniciativas permiten reconstruir los lazos sociales mediante la práctica del judo (Brousse, 2002: 183-184). Desde finales de los años 90, las acciones se han ido multiplicando por todo el país gracias a los apoyos de la FFJDA, y sus cursos de formación del profesorado, los ayuntamientos de las ciudades y diversas entidades públicas y privadas.

En el país galo, L´Agence pour l´Éducation par le Sport (APELS44

) es una organización que trabaja desde 1996 en favor de la educación, la inserción social y profesional a través de actividades físicas y deportivas. La Agencia promueve líneas de investigación y actuaciones concretas centradas en la utilidad social del deporte. El comité científico de la Agencia está formado por profesores universitarios relacionados con el deporte desde la sociología, psicología, medicina, y economía, entre otras. En el año 2007 se censaron y llevaron a cabo un total de 500 iniciativas prácticas y cerca de 500.000 personas se vieron beneficiadas de las acciones de solidaridad a través del deporte que promocionan. El programa Educasport organiza la temática y es un foro de discusión y publicaciones; el fórum de ese año contó con más de 1000 participantes. El programa Anovasport pretende ser un laboratorio de investigación y experimentación. El programa “Fais-nous rêver” reagrupa todos los proyectos y acciones lanzados por los actores de la educación por el deporte, permite y aprueba la evaluación de las experiencias prácticas locales y favorece su desarrollo ofreciendo un soporte técnico, financiero y promocional.

42Se puede acceder a más información al respecto a través de http://www.maiorauladejudo.com/

43 Este objetivo del cinto negro es muy interesante porque permite primar las acciones de largo plazo, tan importantes para alcanzar resultados en estos programas.

44 En línea en: http://www.apels.org/

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La Agencia trabaja en conexión y recibe fondos de entidades públicas como: el Ministerio de Salud, Juventud y Deporte, las Direcciones Regionales de Juventud y Deporte, la Agencia para la Cohesión Social y la Igualdad de Oportunidades y el Ministerio de Justicia. Además, reciben el apoyo de instituciones privadas muy importantes económicamente (Fondation Gaz de France, Fondation Solidarité SNCF, Agence Nationale des Chèques Vacances, entre ellas); y cuenta con la adhesión a su proyecto de un total de 13 federaciones deportivas, entre las que se encuentra la Federación Francesa de Judo y Disciplinas Asociadas, y 11 asociaciones. Después de los proyectos que utilizaron el multideporte como herramienta, y los que utilizaron el fútbol, el judo figura en la lista de deportes más utilizados en las iniciativas promovidas por la Agencia en 2007 (APELS, 2008), siguiendo la tendencia que se observa en los años anteriores. Entre las innumerables acciones llevadas a cabo utilizando el judo, el panorama francés ofrece algunas que resultan sumamente interesantes y que enumeramos sucintamente.

El USV Judo de Villenave d´Ornon desarrolló en 2004 un exitoso programa de educación para la ciudadanía a través del judo en el que participaron 8 niños de entre 8 y 11 años de la Institución de Reeducación Mille Fleurs, con problemas de comportamiento y desestructuración familiar. También en 2004, la Liga de Judo de Franche-Comte se sumó a la iniciativa “Cent ceintures noires, cent emplois” que favoreció el estudio y la práctica de judo (de 2 a 3 horas semanales) en 52 niños y jóvenes de entre 11 y 16 años procedentes de barrios “sensibles”.

El programa “Judo aux pieds des immeubles”, desde 2004, lleva la práctica del judo a la calle, en distintos barrios de l´Ile-de-France clasificados como zona urbana sensible o zona de educación prioritaria. En La Courneuve, una población con importantes problemas de delincuencia, se desarrolla el programa durante las vacaciones escolares y permite la participación gratuita de cualquier persona al margen de su edad, aunque en la mayoría se trata de niños y adolescentes. La acción fue premiada en 2006-2007 dentro de las iniciativas “Fais-nous rêver”. Ese año, participaron un total de 475 personas que formaron alrededor del judo una excelente oportunidad para el desarrollo de la vida colectiva del barrio (APELS, 2007: 93). En el periodo 2006-2011, la iniciativa “100 cinturones negros” en la región de l´Ile-de-France, ha contado con la participación de un total de 42 clubes situados en zonas urbanas sensibles de la región, dentro del programa “Rencontres sur tatami”, una iniciativa que ha permitido a 2850 jóvenes de edades comprendidas entre los 6 y los 18 años descubrir el judo y practicarlo con regularidad. Este proyecto acompaña a los clubes que se inscriben en una trayectoria social y educativa en colaboración con las escuelas y estructuras sociales del entorno, para promover la educación y la inserción social y profesional de los jóvenes participantes. Los principales valores que se trabajan son: la solidaridad, el respeto, la igualdad de oportunidades y la educación para la ciudadanía. En 2001 el proyecto “Judo pour tous”, dirigido por el centro social ASESP y el Judo Club Olympique de Sartrouville, permitió la práctica del judo gratuita a 250 niños de entre 7 y 13 años de ambientes sociales desfavorecidos. En Savigny-le-Temple el programa “Le Rendez-vous du C.I.V.I.C.”, promovido por la Association Loi 1901, utilizó el judo de

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manera impuesta por las instancias judiciales a una docena de jóvenes de entre 13 y 18 años que habían delinquido por primera vez; el 87% de los jóvenes que participaron en el proyecto no volvieron a delinquir. El Racing club judo de Limoges lanzó en 2005 el programa “Développement de l´activité judo dans les quartiers” para todos los públicos desde niños escolarizados hasta adultos de la zona de Limoges (zona de educación prioritaria); participaron un total de 450 hombres y 244 mujeres que se integraron mediante esta acción en la vida del barrio; los seis centros de práctica puestos en marcha continuaron funcionando. El Comité d´Eure et Loire de Judo también desarrolla un programa de judo anual con continuidad en el que participaron 110 jóvenes de entre 12 y 18 años que no tenían acceso a la práctica deportiva, con el fin de darles a conocer el judo y sus beneficios a nivel personal, colectivo y dentro de la vía asociativa. La Liga de Picardie de Judo lleva a cabo desde 2005 el programa “A Tout Couer” destinado a niños obesos o con sobrepeso de entre 6 y 12 años para hacer judo gratuitamente en alguno de los 220 clubes de judo de la región. Todos estos programas tienen continuidad en el tiempo gracias a la demanda de los participantes con lo cual favorecen la aparición de nuevos espacios deportivos, mayor número de practicantes y diversos espacios ocupacionales fomentando el empleo en el deporte45

.

Desde 2009, el FEEJ (Friendly European Exchange Judo), en el que colabora el Ministerio de Deporte francés, es un proyecto llevado a cabo por el Judo Club Monsois (Nord-Pas-de-Calais) en colaboración con distintas localidades de Francia, Gran Bretaña y Holanda, que se propone la apertura multicultural y el fomento de la ciudadanía europea a través del judo, mediante la celebración de fines de semana de intercambio no competitivo. Este mismo club francés ha conseguido el 2º premio regional de APELS en 2010 gracias a un programa específico de judo y reinserción en la vida escolar o laboral para jóvenes en peligro de excusión social. A través del judo se busca fomentar la descarga emocional de un modo controlado y asumir los principios de la disciplina en el judo y en el trabajo. La liga de la región PACA (Provence-Alpes-Côte d´Azur), donde se inició en 1998 (Marsella) el programa “cien cinturones negros” de la FFJDA, cuenta en la actualidad con 11 clubes dedicados a promover la educación y la inserción social de jóvenes provenientes de zonas urbanas sensibles, en colaboración con los centros educativos y las estructuras sociales de barrio. Para los adolescentes más mayores, la liga participa en las acciones de acompañamiento de cara a desarrollar un proyecto de inserción profesional, como la participación en el “Forum Judo Emploi” o las jornadas “Ensemble pour un avenir Citoyen”, entre otras. En Languedoc-Roussillon, la liga puso en marcha hace dos años un establecimiento escolar en una zona urbana sensible (el barrio de Cévennes et Petit Bard) y una escuela de judo en Montpellier, que están colaborando en la integración social de la zona. En Auvergne, la acción “100 cinturones negros” es particularmente importante a través del club Judo Clermont y el Judo Club Thiernois, afectando a 1000 jóvenes dentro del horario escolar y mediante acciones de acompañamiento para el desarrollo profesional de los más mayores.

45 Consulta en línea en: http://www.apels.org/index.php?pere=50&fils=129#2163

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El comité de Meurthe-et-Moselle también puso en marcha recientemente la operación “100 cinturones negros hacia la inserción”, con el objetivo de facilitar la práctica del judo a jóvenes en situación de riesgo de exclusión social. El programa promueve el aprendizaje de los valores del judo y el fortalecimiento de los vínculos entre los niños, los actores sociales y sus familias, con especial atención a los jóvenes de familias inmigrantes en situación de acogida de urgencia. En Alsacia el programa “100 cinturones negros” comenzó en 2005 y en la actualidad –a través de la sección de judo del ASPTT de Estrasburgo- afecta a 193 jóvenes (23 chicas y 77 chicos de entre 10 y 15 años) de centros escolares del barrio de Hautepierre y 61 jóvenes del barrio de Elsau. El programa relaciona la práctica deportiva y el acompañamiento escolar a través del rendimiento académico y señala la importancia que tiene mantener contacto con las familias de los jóvenes. Entre las actividades que se realizan están: las sesiones de judo –de 1 a 4 por semana-, la organización de jornadas deportivas, salidas conjuntas para ver competiciones de judo de primer nivel (el Grand Slam de Paris), la participación en el “Forum Judo Emploi”, la participación en stages de judo. Los resultados del programa indican una mejora en el rendimiento escolar y en las relaciones dentro de las escuelas. Por lo que respecta a la inserción profesional a través del judo, la FFJDA puso en marcha el “Forum Judo Emploi” y las jornadas “Ensemble pour un avenir Citoyen”, que hemos citado de pasada. El primero es una acción destinada a yudar a construirse un futuro profesional a jóvenes de entre 16 y 25 años. Mediante la práctica del judo los jóvenes participantes adquieren las cualidades morales indispensables para la obtención del cinturón negro; y el cinturón negro simboliza un enriquecimiento personal que tiene en cuenta las nociones de respeto, esfuerzo y constancia, indispensables para el desarrollo profesional. El Foro es un lugar de encuentro entre los jóvenes en dificultad social que participan en los programas de judo y las empresas o instituciones que comulgan con los valores que promueve el judo. Más de 200 jóvenes de toda Francia participaron en la última edición del Foro. Por su parte, las jornadas “Ensemble pour un avenir Citoyen” están organizadas conjuntamente por la Policía Nacional, el Ministerio del Interior y la FFJDA, y tienen como objetivo facilitar el acceso de los jóvenes (16 a 25 años) desfavorecidos socialmente desfavorecidos a los empleos de la Policía Nacional. Los jóvenes practican judo gratuitamente en las escuelas de la Policía y con los cadetes que se forman en dichas escuelas, y tienen ocasión de conocer los métodos de entrenamiento y los valores del judo y la formación policial. La FFJDA también lleva a cabo otros programas destinados a la cooperación internacional, como la iniciativa de apoyo a la Federación Haitiana de Judo, que se concreta en facilitar el material para la práctica y desarrollo del judo, la construcción de un dojo, así como el apoyo en formación del profesorado y ayuda en la preparación del equipo nacional. En España, la Federación Madrileña de Judo lanzó el “Plan 2007-2011: Judo Solidario”, un proyecto de colaboración con la ONGD Fundeso (Fundación Desarrollo Sostenido) que sirve para recoger fondos para el “Proyecto Agua- República Dominicana”. Con este plan se trata de dar una nueva dimensión al judo: el carácter solidario de la actividad y de sus practicantes46

46 Información en:

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http://www.fmjudo.net/judoSOLIDARIO/. Y en: http://www.fundeso.org/new/es/.

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En Burgos, José Manuel Arnáiz defendió en 2009 en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Burgos la tesis doctoral: “El judo como mediación generadora de bienestar y autoestima: caso biográfico-narrativo de las personas con discapacidad intelectual de Aspanias-Burgos” (Arnáiz: 2009). Arnáiz expone un programa de judo adaptado para discapacitados intelectuales a través de una interacción multidisciplinar (judo, psicología, pedagogía, medicina y educación especial) al que ha dado el nombre de Judo Mental. Los resultados de la investigación biográfico-interpretativa llevada a cabo con 17 personas sujetas al programa de judo mental durante cinco años corroboran un aumento del bienestar, la autoestima y la calidad de vida. Su labor con el grupo ASPANIAS está dando excelente resultados científicos en la línea que indica el título de la tesis47

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En el año 2009 el Club de Judo-SALT y la Associació Girona-Judo crearon 30 becas para permitir que algunos jóvenes con dificultades para acceder a actividades deportivas pudieran participar en un programa de judo durante los meses de mayo y junio. El programa, denominado Judo Social, tiene como objetivo prioritario dar una herramienta educativa que facilite la integración social de los jóvenes mediante la relación y la práctica deportiva.

En el contexto de la comunidad valenciana, el proyecto “Isabel Fernández” para la integración de niños autistas, financiado por la CAM, empezó a funcionar en 2001 de la mano del Judo Club Alicante y el Centro de Personas con Autismo y ha mostrado unos excelentes resultados. En Valencia, el programa “Tatami Terapia”, que dirige el psicólogo Iván Salazar en colaboración con la Facultad de Psicología, está utilizando el judo en niños con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad), considerando las cualidades de este deporte y su adaptación a la intervención con niños hiperactivos48

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En Valencia estamos desarrollando desde el curso escolar 2008-2009 el “Programa de integración socioeducativa a través del judo para jóvenes del barrio de Ruzafa”, cuyos datos más destacados exponemos en el siguiente apartado. Esta experiencia se lleva a cabo en el Club Judokan de Valencia y ha sido financiada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración a través de FUNDAR (Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunidad Valenciana), en su fase experimental y de validación empírica 2008-2011. El programa utiliza la herramienta del judo como un medio para la socialización en el deporte y a través del deporte, poniendo especial énfasis en los procesos de convivencia intercultural y cohesión grupal. Para captar el sentido profundo de la práctica y la incidencia que el mismo tiene en la configuración del proceso de enseñanza/aprendizaje se ha llevado a cabo un análisis sociológico fundamentado con técnicas de investigación cualitativa, mediante un convenio con el Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universidad de Valencia. La experiencia ha servido para poder desarrollar la guía didáctica que aquí se presenta, pretende servir de modelo de aprendizaje y aspira a ser generalizable a otros ámbitos espaciales.

47 En línea en: http://judomental.es/

48 En línea en: http://www.tda-h.info/content/view/2/2/

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Todas estas iniciativas, y muchas otras que se han ido desarrollando a niveles más locales, inciden en la recuperación de una forma de entender el judo que va más allá de la orientación deportivo-competitiva. Si la evolución del sistema deportivo actual, enormemente diversificado en esta fase de postmodernidad, ha evolucionado hacia unas formas deportivas cada vez más individualizadas que muestran una creciente tendencia a desarrollarse en ámbitos no organizados formalmente, recuperar la dimensión social del judo puede alinearse con las demandas y expectativas que reclaman para el deporte un importante papel en el desarrollo del bienestar social. El judo, orientado adecuadamente, puede permitir la revinculación con el grupo, potenciando los aspectos sociales y de cohesión grupal que subyacen de un modo privilegiado en determinados espacios y tiempos deportivos.

Es muy significativo que la Federación Internacional de Judo, sostenedora del desarrollo del judo a nivel mundial, o la Federación Japonesa de Judo hayan puesto en marcha proyectos como los anteriormente comentados. Resulta un síntoma evidente de que la vía de un judo que retome las ideas originarias de Jigoro Kano, más allá del ámbito puramente deportivo, ha quedado afortunadamente inaugurada.