I^os manuscritos recién pujbli- Unapintora mejicanaexhibe...

EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 1931. Iôs manuscritos recién pujbli- Una pintora mejicana exhibe Juez del Supremo en New York cados de Leonardo üa Vinci süs c f árog en Nueva York . , , ... ... Lá tecnroadfíFrida Kahlo de Rivera no La maquina de pensar mas prodigiosa qué han producido rec «a la de otros pintores los siglos.-Pintor. ingeniero militar, inventor, filósofo que disectó 10,000 cadáveres para aprender anatomía NUEVA YORK.—(E. P.)-Leo- nardo d» Vlnci fué «1 más grande. y puede.decirse que ti máa perfecto símbolo "del Renacimiento, Además de crear 16* lienzos supremos de lt escuela' umbría, escribió un tratado sobré pintura y dejó las concapcio- nes de su vasto genio anotadas para la pbeteridad en catoree volúme- nes* de manuacritos. con un total da 5,000 - páginas, que el devoto Francesco" Melsl preservo y que luego - quedaron dispersos en los mojaos y bibliotecas, y en las co lseclonet privadas da Europa y Anrérlca. Edward MacCurdy, que en el 1906 publicó-su pequeño volumen sobre astea-manuscritos, precisamente an la «adía;-en que Mauricio Barlng divulgaba, en otra obrlta las ideas de.Leonardo sobra el arte y la vida.-a/aba da regalarnos con una versión completa de loa célebres manuscritos, al cabo de treinta aflea de. paciente y ardua labor. (Editorial Reynal A Hitehcock. Nueya York.) La recopilación de estos extraordinarios documentos ocupa dos volúmenes de 1.295 pági- na*, repletos de Información da la apoca y con acoplo de Ilustracio- nes,'bosquejos y planos del famoso exponen te del arte pictórleo lom- bardo, que hubo de superar a su maestre . VeiTocehlo, y al de éste. Dongtello, como Aristóteles supe- rara en-al campo da la filosofía a Sócrates y, a,Platón. La-aonrisa de Gioconda, utn idea inconcluaa, como'muchas da Leonardo Aunque loa Manuscritos origina- las •contenían, en realidad, un mi- terfa.1'medito admirable para tra- tadpe'd* pintura, hidráulica y me- cárjüai. -eolamente los que trataban de ^ro<Dnámica y de la teoría del agua, recibieron forma literaria or- gádkí'de manos de los estudiantes y atQajtuenses empleados por el etidensl Barberlni. Da Vlnrl se confiérale con sonar y dejar incen- elusM una larga serle de Ideas. porqwe pal han sido siempre los Inventores y los artistas, según lo heniqd^lsto en hombrea como Cart- wrt||ifc-y Watt, y hasta en el más práctlco-de todos. Thomas Alva Edlgie.'íEh sus estudios sobre el Reié^éimfento. Walter Pater. máxl- mo ;siraaast« inglés, señala esta de- flelfíptfccome una de las caracte- rísticas del siglo XV, que se distin- obras importantes "del'' gran pin gula, dice, "más bien por lo que bosquejaba o aspiraba que per lp que ejecutaba." Ahí está explican- do en parte el genio da Leonardo, que tuvo expresión acabada en bo- ca de la Gioconda, cuya sonrisa, se- Leonardo Da Vinel (dibujo). gún Pater, as algo Inconcluso, que no se sabe ai ea sonrisa que empie- sa o que eatá a punto da terminar. Leonardo nació en el 1428, hijo natural de un notarlo florentino, an la aldea da Vinel. A los 14 anos ara discípulo aprovechado de Verroc- chio. Máa tarde paaó a Milán, de donde retornó a su tierra con mo- tivo de la ocupación francesa en al 1409. De «ata época datan las pinturas decorativas del salón da la Signara, que hizo en compartís da Miguel Ángel y que quedaron destruidas posteriormente. En el 1504 ejecutó la Mona Uaa cuadro sensacional, hurtado del Museo del Louvre en Parla en el 1911, y recu- perado en riorenela do» aftos más tarde. "La Ultima Cena", pintada en al muro del refectorio del mo- nasterio de Santa María de la Gra- cia an Milán, ea una da laa obras maestras del arte universal aún en el estado de deterioro en que hoy se encuentra. La "Santa Ana" y el "San Juan Bautista" también se conservan en el Louvre; ambo» son rie principios del siglo XVI. Otras Crónicas de Bob Davis C%tNDO EDUARDO VIL ORDENA I BA LOS PROPIOS MENUS, :£—: 2—: _*' o * • H*mbtj¿t-o—A quince kilómetros al norte-ae Frankfort, en una ca- rretera «n la que 150 kilómetros por hora son no solamente permisi- bles, sin» .'comunes, el viajero llaga a la vülr en que Monsieur Blane "¿atablado su primer palacio, del azar. el mismo que abandonó en 1899 para convertirte en prindpa de Mo. naco. El ruido sordo de las fichas de marfil sobre el tapete, el traqueteo inquieto- de la bola en la ruleta, si- lenciados para siempre, y la partida de !•. ceremoniosos croupier*, no dejaron ningún vacio en esa comu- nidad; ai en su buen tiempo u otros atractivos. Da 1904 a 1910 el rey Eduerdo VII de Inglaterra y la rei- na Alejandra mantuvieron una re- sideoda en Hamburgo, otro atracti- vo jete representaba alto r»n «o so- cial-y mucha alegría. Cuando no se enepUtreba el abdgo de su propio tech*. Su Majestad, muy sociable y campechano, estaba acompañado de numeroso grupo da amigos en la ga. leri» reabierta da cristales del hotel Rittér ¡Fark IJJírVincJlnaclones de! público cam- biaieh - entonces de las fichas a la buena cecina, tomando siempre Eduardo un sitio poco más o me- no».prominente, pues era hombre de inndas ¡deas en materias cull- narJAly muy dado a salirse con las uydfe a pesar del "chef". Dice la leyenda tjue loa que se velan favo. red dea. con una Invitación cuando se temtta con el Impulso de "harer al menú", nunca podían olvidar tan señalada ocasión. Durante mucho tiempo yo sentí ardientes deseos de saber algo con- creto respecto al apetito y gustos del monarca, y acepté con alegría la Invitación de Edward Magener, distinguido gastrónomo y hombre de gran influencia fn cesas públi- caa. pera comer con él en el Hotel Ritter Park. de Hamlrurge. Durante la comida, verdadera obra maestra servida an la misma mesa favorita de Su Majestad, a la que ron tanta frelcuanda se sentó en el pasado pa. ra gozar de manjares exquisitos, hi- ce referencia a los destacados he- ehée da Eduardo. —Todo lo que usted ha oído y aún mucho más respecto a su encanto como anfitrión, es perfectamente cierto —dijo Magener. —Era un ver- dadero artista, dotado de un genio peculiar .para adivinar los gustos de su» invitados. Viviendo en una épo- ca: en q«» el arte culinario estaba tn.au aporto y'en la qua los gran- dea; "chefs" brillaban en el cénit de su renonfbre. además de la abundancia dp elementos para los platos mág complicados y apetecidos. Eduardo seguía el camino de la rea. lesa a través del damasco, el cris- tal y la plata. Jamás tuvo la menor vadladón tn la selección de vian- das; vinos, licores y tabacos exqul- sitoa. —¿Ha visto usted $afuna da «u» mtnús? - m. al de una comida para cuatro de.su» amigos, escrito de su propia mano y servida en esta misma mesa en 1907. —¿Tiene usted un ejemplar de él? —¡No! —respondió amoscado Herr Magtaer. —Tampoco tange un ejemplar dt "La onda Nocturna" de Rembrandt, ni de la "Gioconda" de Leonardo de Vinel, o gal autorretra. to da Durero; pero Sabiendo visto los originales, recuerdo cada uno de sus detallas. Tampoco lleva nunca conmigo un ejemplar del soneto de Schlller a su madre, pero eso no obsta para que pueda recitarlo... Dominado por loa ojos chispean- tes de aquel "hen vivant", me di por veneido y le drje: —¡Bravo, entonces sírvame usted ese menú! —Un Jerez seco, pequeño. Un cal- do clare, deatilado de un centenar de caracoles; filete de sábalo coci- do en el jugo de honro» blancos, adornado con uvas moecate! monda- das; Mosela helado. ¡Ah, amigo mío, esto* »en asunto» que le ponen a uno a pensar... yo le saludo! Magener levantó su copa de vino renano y mojó con él sus labios; yo le Imité simultáneamente en este rito. —Después perdis rellena con co- dorniz, asada y rebosada en aceite dulce de olivas, salsa de pan o Ja. lea de grosellas, y Borgona a la temperatura ambiente. .Eso necesi- taba pensarse, verdaderamente! Hongos frescos, machacados. Des- pués, venado frió coa ensalada de naranjas, champagne Moet A Chan- don. "en abundancia", según el mismo menú del rey. y en seguida un sorbete de frambuesas... un deli- cioso sufle de queso, un vaso de oporto artejo, café, cigarro» y brandy Napoleón. Nada más. ¡Seguramente que.nada más! ¿Qué más podía desearse? Bonifacio Ritter, que en aquel mo. mentó pasaba por allí, se detuvo a nuestra mesa preguntándonos cómo iba nuestra comida. —Verdaderamente bien —replicó Magener— considerando siempre que casi estamos haciendo dos. co- midas a un tiempo. A las nueve de la noche salimos .riel hotel Ritter y regresamos a Frankfort, llegando a tiempo para sentarnos bajo loa árboles del res- torán Schranzer Stern, que ha per- manecido abierto en eae mismo sitio durante cinco centurias. Allí toma- mes café y presenciamos una re- presentación al aire.libre ddHamlet, en las escalinatas del Remer. donde se elegían, del siglo XIII aJ siglo XV los monarcas germanos del im perio remano. • Para mi Shakespeare, aún en In- glés, ha tenido siempre poco atrac- tivo,' en especial su Hsmlet. excep- tuando las divagaciones del .princi- pe de Dlnarnarc»; por lo tanto me aburría. "La Vuelta al Mundo en Ocho Días" y Miguel -Strogoíí re- dando en un trineo tirado' por cua tor se guardan a» el Utfisi. en Tu- rin; en el Ambroslana, de Milán; y an el Museo de South Kenslngton, de Londres. En los escrito», lo mismo qua en la» obra» de arte de Leonardo, cam- pea la nobleza de espíritu inheren- te en el hombre de ciencias. Era un filósofo de luminoso» aforismos, un "hombre dé experiencia" que sabia que "La Naturales» eatá lio- na de infinitas causas que jamás hemos conocido". Compraba paja- fros' cautivos para darles la liber- tad, y luego jos pintaba en sus jaula» con el siguiente comentario: "El pensamiento se torna hacia la esperanza". A veces'se sentía mar- cial, como cuando le escribió la carta a Ludovico Sforza informán- dole de sus planes para construir cafione.i y otros Instrumentos de guerra. En esa histórica misiva, agregaba: "También puedo ejecu tar obras de escultura en mármol, bronce o arcilla, y nacer pinturas que pueden parangonarse con las de cualquiera otro, sea quien sea". Orgullo - bien fundado -para un artista qua contaba con partidarios como Boltraffio, Cesare de Sesto, Solario, Liuni, y que habla traba- jado. Igual que Benvenuto Celllnl y el Ticiano, bajo la egida de Fran- cisco I. el Padre de las Letra». De su rivalidad con Miguel Án- gel y Rafael de Urblno, hay poco que agregar para redimirlo de po- sibles responsabilidades. Leonardo era demasiado olímpico para de» eender a ese terreno, ep el, que Ra- fael de Urbino brillaba con luz propia y marcada irreverencia, pres tándoae a la conspiración 'contra Miguel Ángel- en la ejecución que se encomendara e éste del techo dt la Capilla Sixtina para alejarlo de sus mármoles monumentalee con- cebidos psra la tumba del Sumo Pontífice. Miguel Ángel tuvo entonces que abandonar la eatatuarla para practicar el medio desconoci- do del fresco, y asi y todo se eoi- «agró como uno de los grandes pintores de lá época. No el mejor, por supuesto; que ese lugar le estaba reservado al Inmenso da Vinel desde, que desta- có u grandeza del periodo florentino haciendo "La Adoración de los Reyes Magos" y "La Cabeza de Medusa". Más tarde, en su etapa mllanesa, Leonardb habla de asom- brar al Renacimiento con los lien zoa de "Nuestra Señora de las Ro- cas" y "La Ultima Cena", impreg- nado» de la magia dorada de aquel éngel que pintó para el "Bautismo de Cristo" rie Verroechk). y de la Inefable ternura de la "Virgen con el Niño y Santa Ana". Leonardo, la revelación poHfmeittca de la ce/tru- ra mediterránea No en balde calificó a. este hom bra el historiador Michelti como "hermano Italiano de Fausto', porque, efectivamente, lo caracteriza- ba la mlama sed de sabiduría, el mismo Intenso anhelo de conocer y dominar loa' misterio» del co«mos que ai torturado personaje de Goe- the. La diferencia fundamental es- triba én qua la actitud de Fsusto es la del místico y creyente en las cosas sobrenaturales, mientras que' Leonardo'es un genio pragmático que se adentra en tas reconditeces de la creación llevado por el In- terés empírico de la-ciencia. Leonardo abarcó ' toda» las ra maa del saber, desde la poesía y' las ciencias hasta ia metafísica y acusado de contrabandista Los agentes de aduana hallaron en la residencia del ma- gistrado cuatro sacos de artículos femeninos importados en vapores franceses "Entre Cortinas", autorretrato NUEVA YORK. -(E. P.>- El. di. Dedicado a León Trotsky primero de noviembre se Inauguró en las Galerías Jallen Levy, de-Nue- el arte. Era la encarnación de la humanidades: un hombre de ciencia» por encima de un artista; ma- temático, arquitecto, anatomista, geólogo, botánico,.astrórfbmt»» Con temporáneo de.Colón, corrigló los cálculos, geoeráéicos dt éste por medio de ecuaciones que luego han sido, confirmadas por el progreso dt nf» aftas matemáticas. Nadie poseía, como él. el arco de la vi slón cósmica. Quería conocer la unidad esencial de 1» estructura de todas las cosa» vivientes, la tierra como organismo con venas y arte- rias, y el cuerpo del hombre como prototipo del cuerpo del mundo. Re- basaba el tiempo y el espacio en sus momentos de vidente, cuando cultivaba la fábula y la alegoría. Sus profecía», llenas de cáustico hu morismo, son ün profundo análisis de las motivaciones A la conducta humana, no meraa especulaciones en cuanto, al ¡uso que el hombre habla de hacer de sus potencias en pleno desarrollo. La prueba inequívoca de la va lidez de los vaticinios de Leonardo la tenemos en sus aciertos y expe rlmerlto» «^ el campo de la técnica militar. Anticipó el empleo de los «ase» venenosos y.^rrparó una fór- mula para hacerlo»." y .una careta para protegerse de tlloa^n el Mu seo Británico se guarda chipo re llqula su bosquejo d/ un' r¿tfr*lin dado para la guerra que* es el an tepasado histórico del moderno tan que. Confeccionó los planos del sub va York, la exposición de Frida Kahlo de Rivera. Brida Kahlo, es- pesa del genial pintor mexicano Die- go Rivera, exhibe fuá cuadres por primera vez, después de muchos anos de asistir y colaborar con su inspiración a la creación da la» mo- numentales obra» del gran muralis- ta mexicano» principal expenen te de ,1a vigorosa escuela mexicana de pintura y primea movimiento pic- tórico de América, a El escenario de la artista y. un juicio de Andri Bretón Frldá K'ahla, cuya obra es toda muy reciente, no habla pintado antes, no por falta de afición Jf) per desgano, estaba entregada por en- tero a su vida Intensísima, tzebien- rió de laa fuente» artísticas Inago- tables de su patria Hena de lus y de hombres; con los ejes y oídos sbiertos en el vértice de un torbe- llino de genio y de arte y n« pa- sión, que ha sido, la vida del revo- 8#ca.*a%a lío TüemprV un foro llore para las* 1 tipas - más avanzadas y revolucionarla». Per ella ha pasado la historia entera de México y en ella se han revivido a diario las glo- rias y Jes pesares de este gran pueblo. Asentada ea ese país privilegia- do, la casa da Diego Rivera sirve hoy de refugio a León Trotsky. exl- ladoMntemaclonal. Tal a» el escenario donde. Frida Kahlo ha flotado llena de grada y juventud, primera actriz en la monumental obra de la vida de su hogar. Y por eao, hablando de ella, dice André Bre- tón estas palabras que expresan su admiración: "Paree comme une prln- cesse de légende, avec des enchan- tement» á la pointe des dolgts, dans le tralt de lumlére de l'oiseau quet- zal qui lais.se en a'envolant dea opa- les" au flane des plerres." Surrealismo de la tierra del primer movimiento pictórico original del nuevo mundo La cosa más natural del mundo •• nut F>Tda'plhte. lo que es en ex- treme extraño es que pinte como pinta. Hoy hemos visto los cuadros de Frida. 8u obra entera es espontánea, cualidad que salta a primera vista al ver sus cuadre». Nada en ello» refleja la menor influencia de las vigorosas pinturas de Diego Rivera, > este es su mayor éxito. Ni el color, ni la técnica, ni el tema, ni la composición recuerdan los cuadros del gran pintor. Frida pinta sola, sin influencias de nadie, sin influencias de Diego; sin influencias de ningún pintor mexicano, su arte es orlginallsimo. Frida pinta su pa- sión y su emoción en cuadros surrea- listas y se rie de la nueva escuela mexteana y se mofa de todas las de- más escuelas. En México, pueblo en ebullición,- crisol de doctrinas socia- les, donde el hombre de tierra y cor- tado a hachazos' de los cuadioa de Rivera, Orozco, Siqueiros y Tima- yo lucha Contra la máquina y contra el pulpe petrolero, en México no cabe el surrealismo ultradvili- tado. Pero no en balde ha asistido Fri- da al escenario de su hogar: Frida hace arte surrealista y engancha au traje en la calle, atado; a dos obje- tos absurdo», frente al trajín y las miradas rie la ciudad, esto en "Allí estaba colgado mi Traje". Las veinticinco pinturas que exhibe la brillante artista mexicana en laa Galerías Julien Levy, son, con unas cuantas excepciones, cuadros vividos y crudos, reflejos de una vida intensa. La artista no oculta que su alma es el tema de su obra, pues de sus cuadros las que no son auto- rretratos, son retratos de emocio- nes intimas, -finiré loa autorretra- tos, uno magnifico, "Entre .Corti- nas", está dedicado a León Trotsky con las siguientes lineas: "Para Leen Trotsky. con todo carino, rie. dlco eata pintura el día 7 de noviembre de 1937". Este retrato vol- verá a ocupar su sitio rie honor en el despacho riel genial politice. Otro. "MI nodriza y ye", presenta a una tosca India de tierar y hollín, te- niendo en brazos a una rtIf\ita con ca%eza rie xdul^que se amamanta de un seno Henifico. Fin, "MI Fa- milla", Frida pinta a subfamilia y su casa y se Incluye ella y no sabemos si se duplica en la criatura que aparece en el vientre de la madre. Otros cuatros y "El di- iuntito Dimax Rosas" "Corazón", deja una emoción de- leresa y trágica, un cuerpo vivo pero sin aliento, se suspende en el aire con un pie apenas apoyado en tierra y el otro en un barco. En el pecho una honda herida sangrien- ta, muestra el hueco del corazón, mientras una barra de hierro le atraviesa el abdomen adornada de arrgelltos. El corazón enorme y yer- to le -hace una mueca al traje colgado al lado del cuerpo y que lleva un brazo vivo dentro de la manga. "Veatldo para el Paraíso" o "El ¡.Difuntito Dlma» Rosas a los (res AAos", ea un Oleo lleno de gracia y dt color, muy hábilmente ejecu- tado. Usté cuadro tiene una razón sentimental. Dlma» ROM* era el mo- délo Infantil predilecto dé Diego Rivera, quien lo pinta lleno de vida y en pocos y brillante» trazea en "Don Di maa Rosaa"; pero Dlma» Rosas murió. Frida sufre au pena y la de Diego y tiernamente hace este cuadro llene de gracia Infan- til, presentándosele entonces al pintor, dándole asi con arte y tacto exquisitos la noticia de la muerte del modelo querido. Dos naturalezas muertas se desta- can por su técnica perfecta y por su color, sen des cuadres de fru- tas: "Frutos de la Tierra" y "Pita- hayas". Estas son pinturas de gran mérito, aunque la artista prefiere el tema Intenso del resto- rt* au obra. NUEVA YORK. - fE. P.)- El hecho de que unce agento» del De- partamento de Aduana» registren una caía o apartamiento en busca de articules extranjeros entrados en el país de contrabando, es algo que no' tiene Importancia y que día a día viene ocurriendo. Lo que ya no ea ta'n corriente o natural— "¡caramba!"— »s que lá caja re- gistrada sea la dé un juez de la Corte o Tribunal Supremo de Nue- va York. Y eso es justamente lo acaecido cuando ocho' policías de la Aduana se introdujeron en el lujoso "apartment" del juez E. J. Lauer. situado en la aristocrática Park AvenUe neoyorquina, donde permanecieron seis horas en mi- nuciosa búsqueda, y de donde sa- lieron con cuatro fardos llenos de distintos articulo». Lo encontrado perece que fué mercancía feme- nina de costo, —trajes, sombreros. Joyas— Importada de Francia por loa vapores "He de Franca" y "Normándle". Lo» detalles da como se realizaban 'las Importacio- nes", no hsn sslido a la luz toda- vía. El viaje de loa agentea a la casa del Juer, fué el resultado de una denuncia hecha> por una sirvienta despedida, la alemana Roaa We> her. Asi, a-primera vlíta, el taso p»rece une que »e repite con.fre- cuencia: la criada despedida" que formula una denuncia centra su» antiguos amos, justificada o no. Sin embargo, y aegún las noticias que hsn llegado hasta nosotros, lo que le ha sucedido al Juez Lauer viene a ser algo asi como una ssl- picadura del pacto de Munich. Ex- pliquémonos: El juez Lauer ea antl-fascista y en los últimos tiempos, ruando en su casa se reunían sus amigos y la conversación recala sobre el Inevi- table tema Internacional, entre todos ponían al "fuehrer" giro. Y un dlaj cuando las criticas y las sátiras «ran máa encarnizadas v Rl Jnea l.auer, de la forte Suprema d« Nueva York y au eepaea. aco- den a un r»h»r»t neoyorquina, con Animo de entretenerse y olvidar aai el contratiempo del contrabando, causa rie que sn apartamiento fuera registrado por lea agentea federalea de aduana» de lea Estados t'nlrioa. crueles, la sirvienta alemana se acercó a los comentadores con des- parpajo, les aseguro que Hitler era una especie de santo, y emitió su opinión de que eran ellos, los que criticaban, los tales y cuales. Na- turalmente, la conmoción fué In- mensa. Pero no "echaron" a la chica porque ella, determinada a todo al dar el peligroso paso, habla anunciado ya al patrón que se Iba. Lo que, por lo visto, no la ad- virtió, fué que estuviera también decidida a hacer la denuncia sobre el contrabando. De ahí que el juez no pudiera tomar su» medidas encaminadas a evitar que se pro- dujera «1 escánrislo que. al fin y a la postre, no pasará de ser una tempestad en un vaso de agua... Comeniarioe <le política nnrlramrricana En las elecciones del día ocho triunfó el conservalistno de centro.- En Wisconsin los republicanos derrotaron a los Progresistas de los La Follette NUEVA YORK.MKíE. P.)— So- berano de un día...* El pueblo americano a la manera de Cristó- bal Colód no supo adonde fóa el día antes de la* elección, 'no. aupo voel'S de* noviembre \ ran que no piensa en •! cadáver de su amigo Joseph Rj-rní sino que en la para él cien veces fútil, victoria de su partido. la rebellón del pueblo contra una dlctsdura en embrión, creen los li- berales; el poder ae iba concen- trando en una persona y en un sufrido alteración, y sus teorlai riráulicas son modelos de expot técnica. Entre sus contemporáneo» nadie ronocla como él los prlciplos marine; Ideó equipos psra lo» bu . a f> movimiento del agua, i» teoría zea; cañoneando , recámara; «fies; i d"" las "las.* la" prt»lón cretas c,»n> reflectores cc-íoiale*,. Sus foriálera» polígona», .provistas.rie pasaVí.sun terráneOg y bóvedas sélidCf,' sor prenderri.ilizvjéMitda militar me tro caballos negros que se lanza, iêrna. que-ha ajotado los recursos ban por* un precipicio a las heladas d * ' c,e,, < , « «" ' construcción d? aguas del tanque de un millón ocho- "" 1,ne " > fl» 1 " v,t V SiegfreJ. Y en cientos mil litros de Thomposn y Dundy. en el Hipódromo de Nueva York, me habrían divertido más. Pero Hsmlet en «lemán, declama- do desde la escalinata de noventa merme-de largo, llena con doscien- tos soMador, civiles y cortesanos, era más de lo qué jo podi» sqpor- tar peneandn en aquella comida perfecta, ofrecida, por -Eduardo VII treinta a.>os.atrás. . - - .. Convino, sin embaí ge. con mi huésped, en que las representacio- nes al aire libre que tienen lugar en Frankfort durante loa dos meses del verano, a las que asisten tod»s las noches cinco mil personas, son decididamente el non plus ultra de todo esto trabajaba a sableMas de que eran eUnttntos negativos en la vida, inventadlos para bestia! Isl Ustimn pastia, la locura ma de la guerra. « El m*f¿nico y anatomista que inventa un apa- r*tr> par* volar Su cerebro era" ¡ina dinamo en constan»? funcionamiento. Dejó descripclonet detalladas, y eatudlos de los órganos, múscul.oa.^nerdos y huesos.;'del^ cuerpo rgjrnafl» que lo revelan "como "el primer anatomista de su • «mpo. para aprender lo cual disectó un total ,de 10.000 cadáve re». Puntualizó, principios básteos rhj», la influencia rie la prtsión en la f)utdei| de los líquidos, el funcio na meen té de las bonjH"*»- Inventdj' movimientos mecánico», cojinetes, de rodillos sin fricción, junta* i/n¡venares, tornillo» de- reí ra cuadrada,' cadenas y peleas- di Impulsión, manivelas, máquinas, he . rrágtdkmtas. instrumento» de.preci- ta nearie- : siójfe'iCuando dijo qua. rforlo, peto tienda a caer hacia el centro por la vía más corta" estableció la pre- mia fundamenta! de la ley rie gra vitBjefen. de modo que filé uno de los fundadores de Mas ciencias flt^ ' cas-y de Ir Ingeniería, y puede oon- «Contlmie en la páp> » Col. 2) Entre Dalí. Rousseau y García Lorca Finalmente,-en au cuadro "Lo que me dio el Agua", Frida melé su obra entera y toda su emoción dentro de una bañera. En medio baño de agua. Frida mete sus piernas y el reflejo de sus dedos, e) Km pire State Bulldlng rie Nueva York dentro de un volcán, un par de sirenas de jabón ej> una esponja, caracoles, orugas, islas y vasos sanguíneo*. Tal la exposición de Friria Kahlo de Rivera, primer» pintora surrealista mexicana, exposilora rie una nueva modalidad artística riel alma mexicana, porque el surrealismo de Frida es surrealismo mexicano, surrealismo sangrante y duro, pro- ducto crudo y acre, Intensamente! .. expreaioniau. Frida no pinta r-fi- *.. p ';'" namientos de Salvador Dali, sino ' donde estuvo ai n ne noviemnre y no sabemos de donde .viene al día siguiente. Pero fué el amo de su» destinos a ló menos en esas 24 horas confusas y dramáticas en que se le llevó a votar por mil cosa» que.no entiende y por una gente a quien no conoce. • Como habla una democracia Hay que vivir estas horas frené' ticas en la Unión para penetrar en la magnifica ilusión que anida en el alma de estos cuarenta millones de moléculas de soberanía. El S de noviembre no sólo marcó el fin de la rapsodia rooseveltlana sino qué el momento en que cada pareja de americanos cesó de arreglar en un cuarto de hora de conversación los problemss agudos de la vieja Edu- ropa. Mentes, ojes, ofdos, bocas, manea y pies se enfocaron en la espléndida actualidad nacional, en una Jornada tan seria como carna- valesca, tan trivial como trascen- dente,-a la vez ingenua,-y grave, superficial y profunda: la democracia hecha bullicio y voluntad. La pregunta beoda ce Harry Moran Al anochecer dos átomo» micro», copleo» de eata Inmensa galaxia democrática que es Nueva York conservan su borrachera pollllca y alcohólica 'en un bar cargado de humos tan espesos como la nébu- la electoral de afuera. Llevan nombres, aunque bien pudieran mejor llevar números: Joseph Byr- ne, 35 años, sin domicilio, y Harry\ Moran," 43 afto», residente en 385 West calle 2S. —Byrne habla vota- do la cédula republicana con el "cruzado" enerpJ«o de lo» kets" políticos, Mr. Dewey, a Ja raheza; Moran, la democrática con el Gobernador Lehman. Mientras los colegios escrutadores de la gran metrópoli sumaban los sufrs- glos decisivos de- estas dos partí- cula» de pueblo en el montón de 5 m Xones ellos echaron a camimtr por la calle 25; habiendo afntsdo los argumentos rie palabra recu- rrieron a ¡os roptúndante»; abofe- leánriose se fueron .sobre una reja otie ceriió a su.peso y cayeron en ri»morrá*ica amalgama a un só- tano. Cuando llegó- |a policía, Byr- ne estaba muerto •- Moran. s*gli mncu.']anrio_ ¡o«'eieg:o« de «u es mpillá 'poética. Apenas' 'o ha- I J Panoplia fotográfica da la Jornada del 8 de noviembre.—Arriba: Leh- man triunfante y Dewey vencido en el momento de conocerse el reaul- tsrio- del Katado de Nueva York, que fué un triunfo republicano a posar de la derrota de Dewey.—Stdasen, joven republicano de M aflea, dea- "rac- hlio la viejo máquina nolitlra del Partido Obrero Campesino en Mln- neeoita.—Hall vendó a La Follette que habla hecho de Wisconsin un feudo del Partido Progresista de médula Izquierdista—FHxgerald, republicano, derrotó en Michigan ai gobernador demócrata Murpby, al de laa huelgaa sentadas—Kaltonstall, arlatócrata republicano destruyó la máquina demócrata de Curley en Masaachiissetts.—Jamo* eleglde Gobernador de Penailvanla donde el New Dea! había plantado ana me- jore» raicea. I* fetorrafia de la l/qulerda muestra a ftooaevelt ron au esposa abandonando el recinto electoral deapuéa de ambos haber vetado. Reacción La reacción plutocrática es la que ha vencido según otros, aplas- tando al New Des!, agostando los retoños petenl>s del sindicalismo arbitrario de John l.ewls rpn huel- ga» sen'sriss y puño en alto. La mlama oua" asistid en recogimiento de Ssnts Allanra a ¡as dellheracio- e: .Tuzgario ri#"Par.' n *' rtr Munich, ra que ha desdan- más bien se acerca a Rousseau, si es que se parece, a alguien» incorpo- rándole a*RouJséau »u ptrsonailsl- ma Inrerpretación ptcrorlc». y> gus temas en carne viva. Asi plnts Friria Kahlo de Rivera. y cabe aquí repetir lo que dice García Lorca * Salvador Dalí en su oda: "Digo lo que dicen tupersona y tus cuadros. No alabo tu Imper- fecto pincel adolescente. p»ro can- to la firme dirección rie tus fla- chas." - |IIM; m— >—s—r—j-«—rr se volvió a loa gun'ó: i Quién periodistas y pre- ganó la elección? Eso es .ílo nte el ,*ue>;o ôherana quiste-» ss'->eV ahórs.i. «MI en les cMas »n.rio (Continua en la página 10 col. 3) ae ».ta cjencla.que todavía po han ADMINISTRACIÓN ü£ GASXS 8i rn teres*» alquilar .casa o aparta miento, consúltenos." Compraventa de fincas - Hipotecas MÉNDEZ A COMPAftlA Teléftpo 1798 - Dppealto Núm. 8 - Marina. San Juan. "P. R.' Rebelión de la clase media 'La ciase m a dia de modestos con- tribuyen-te» en -revueita «onira las impesleiones tributa ría» de! N»W Dea!, dicen unos Y un tratadista, Max Lamer, habla escrito rie e.'a mismos de la eiec- re siente<inaeguri at. asuana: oua neo se asusta salta #1 <-arro rie cualquier pichón de ven trior que*!t parYzsa fuerte > hah'ar'/l Na>fHWilttléfltd*ctdl' "*!•.- t-t que*; y *nta -ve» ea eicarri. Otra ver segura, desaroila un «T- rjltntt ¿electivo, 'q-:c 'a hace cruel, con una crue.dari que no tiene li- mites". La crueldad da Harry Mo- I dado ai Frente Popular de Fran cía y amenaza "totailtarlzarla" coi ins veteranos en la retaguardia, la que movió, a Chambfrlaln, la que se tragó al rttlsfr a y «iranyüd s Checoeslovaquia, la que caminí Hankow adentro conqu'stando a la inconquistable China, 1» que tiene en Jaque « la España rie Negrln, 'a que extiende su sombra sobre el Nuevo Mundo s n inquietarse po r las posturas momentAneenien;» radicalizante» rie -algunos de- sus caurtlllos. , , t . E- equilibrio de dos partidos E.s «i can;.- ¡h.o nie»- pués dt sej aftos de «s'.'r-de,neia rafenniata en que Rooseveit va de- janrio al país como casa en mudan- za, arguyen le» conservadores. Fué p»rltdo que tendía a Identificarle con el Estado, lo que baria poca diferencia con el Fascismo o el co- munismo, y la suheonciencia popular votó contra eso y por el res- tahlec'miento del viejo y querido sistema de rios partidos que man- tienen e' eoulllhr'n democrático y constitucional. -Para Wall Street se trata de la arieterla del libera- Tamo económico, en que ella prca- pera, contra la economía dirigida en qua ella sufre la tiranía del Es- tado, y mpstró su (e en esta In- terpretación oon un-alza febril v regocijada. La explicación está. dicen los republicanos del ala de- recha, en que el pueblo americano no quiere más nada con ese hombre que está en ¡a Casa Blancf.- Ha triunfado el con- servatismo de centro La» estadísticas electorales i¡ m - plemetvte -anotan una victoria re- pubiieana cr.rn.o_ no Ja sonó el par- t'do mismo, atacado ocho ana* de corjanlejo de inferioridad, yfa\ co- mentador que mira a Wam tg»« qu« no tíene el • de' otro s'gniffeado (Continúa en la'

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