StaffDirector

Pablo Oscar Vera

Jefe de redacción Gabriel “Gallego” Rodríguez

Consejo de redacción Jorge Samonta

Carlos «Pocho» Baraldini María Cristina Tucci

Pablo MatteszJavier Vogel

Colaboración especialMartín Piqué

Xavier DupretRoberto Sconza

Fotografía María Cristina Tucci

IlustraciónPablo De Bella

Colaboradoras Graciela Sarmiento

Claudia BorsaCarla Petrone

Corrección Jorge SamontaPablo Mattesz

Graciela Lestón

Agradecimientos Ricardo Morini

Diana HisMariela Giorgi

Leonardo Patti

Diagramación y diseñoCarla Samonta

carlasamonta@hotmail.com

ImpresiónGráfica Cogtal

Distribución:María Belén Gómez

Sumario1 Editorial2 Entrevista a Pedro De Vincenti “AZUCENA VILLAFLOR DE DE VINCENTI, MI VIEJA”

Por Jorge Samonta

7 Cuento EL ESPIGÓN Por Roberto Sconza

8 Entrevista a Edgardo Esteban MALVINAS: “ESCRIBIR EL LIBRO FUE COMO EXORCIZARME” Por Jorge Samonta

12 CONSTITUCIÓN NACIONAL: EL DEBATE Por Carlos “Pocho” Baraldini

14 EL TIMÓN Y LAS TURBULENCIAS Por Martín Piqué

16 Entrevista a Jorge Calzoni “LA UNDAV: LA UNIVERSIDAD DEL PUEBLO” Por Jorge Samonta

20 PERONISMO ENÉRGICO (Y ENERGÉTICO) EN ARGENTINA Por Xavier Dupret

22 EntrevistaFotográfica “MOVILIDAD SOCIAL ASCENDENTE” Por María Cristina Tucci

25 Pintura de Daniel Santoro “NIÑOS PERONISTAS COMBATIENDO EL CAPITAL”

Los dichos y opiniones vertidos en esta publicación corren por cuenta y responsabilidad de sus autores.

Registro de la propiedad intelectual Exp. Nº 958610.Director: Pablo Oscar Vera / Propietario: Gabriel Ignacio Rodríguez Dirección : Av. Mitre 976 - Avellaneda - Buenos Aires.

Editorial

El futuro de AntoniaAnte el desvelo trasnochado del Intendente capitalino, ante sus dudas acerca del futuro de Antonia; ante el destino incierto de tantas otras Antonias que, al enten-der del Intendente, transitarán su porvenir en un país que se sumerge en una ola de inseguridad jurídica generalizada, que afronta la amenaza estatista y el delirio de los personeros que osaron representar a las mayorías conforme al mandato que le infiere esta de-mocracia chauvinista, populista y porque no autoritaria. Que agitando a hordas de forajidos los insta a invadir, a estatizar y confiscar bienes; ante éstas y otras dudas del Intendente y de quienes comparten con él tanta incertidumbre, es que nos permitimos aseverar algunas certezas y compartir algunas reflexiones:a) Que suscribimos el sentido populista de esta demo-cracia, en tanto dicha acepción proviene de las usinas ideológicas de un devaluado primer mundo, lo cual indica que dicho rumbo es el acertado.b) Que si la seguridad jurídica significa la legalización de escandalosos acuerdos, y a pesar de ello incumplidos; priorizando privilegios, prebendas, pingües ganancias en beneficio de unos pocos por sobre los intereses y las

necesidades del conjunto. Sumado a lo antedicho, la impunidad de la desinversión y el vaciamiento. Con lo cual, firmemente suscribimos tal inseguridad jurídica.c) Que ante la amenaza estatista, reivindicamos y pro-ponemos ir, aún, por más Estado presente, que nos permita recuperar más patrimonio y más recursos, producto del saqueo implementado, oportunamente, por los Apóstoles de la seguridad jurídica.d) Que reivindicamos el carácter chauvinista de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sólo que en-tendemos que dicho término con clara intencionalidad descalificadora por parte de quienes lo emiten, en su boca, resulta no sólo un halago sino otro claro indicio del buen rumbo por el que va la Argentina. Ellos ya han demostrado que los intereses de la nación que dicen defender no eran otros que el proyecto noventista de país para unos pocos, prolongación de la larga noche de la dictadura; ése de la década infame, el de la genera-ción del ’80, ése de la patria ganadera que observaba con devoción la belle epoque europea.e) Que entendemos a la Nación como un solo cuerpo regional que hoy se erige ante el mundo como un verda-dero polo de poder, y con un desafío histórico inédito, a concretar en el marco de un mundo en donde las políti-cas y las recetas neoliberales, dictadas por los que se atribuyeron la titularidad del mundo y de la verdad, ya no tienen sustento y los resultados están a la vista: ajuste, desocupación, desintegración y conflictos sociales.

Por todo lo dicho, y desde el fondo de nuestro corazón, queremos llevar tranquilidad a los desvelos de tantos padres que como el Intendente ven peligrar el futuro de sus hijos y el de los hijos de la Patria; que el futuro de los hijos de la Patria afortunadamente no estará sujeto a las decisiones que ellos tomen. Que el futuro de sus hijos, en el que incluimos a Antonia, depende y dependerá del rumbo firme e inquebrantable que debe-mos recorrer: EL DEL PROYECTO NACIONAL, POPULAR Y DEMOCRÁTICO, LIDERADO POR LA PRESIDENTA DE TODOS LOS ARGENTINOS.Ante tanto desvelo es aconsejable el ejercicio del tra-bajo, en lo posible digno, que devendrá en un plácido y reparador sueño nocturno.

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Entrevista a Pedro De Vincenti

“AZUCENA VILLAFLOR DE DE VINCENTI, MI VIEJA”

PEDRO DE VINCENTI, HIJO MAYOR DE AZUCENA VILLAFLOR, TIENE SESENTA Y UN AÑOS, UNA ESPOSA, CUA-TRO HIJOS Y VARIOS NIETOS. ES EL DELEGADO MUNICIPAL DE SARANDÍ. SU HIJA MENOR, MARÍA LAURA (MARILYN) ES LA SUBSECRETARIA DE EDUCACIÓN DEL MUNICIPIO Y PEDRO NO DISIMULA EL ORGULLO QUE LE PRODUCE. VIVIÓ PÉRDIDAS IRREPARABLES; SIN EMBARGO, HOY, DISFRUTA DE ESTE MOMENTO POLÍTICO Y ASEGURA QUE DESPUÉS DE PERÓN NO HUBO OTRO GOBIERNO MÁS PERONISTA QUE LOS DE NÉSTOR Y CRISTINA. PEDRO ES UN HOMBRE AFABLE Y SENCILLO, QUE DEJA TRASLUCIR LA BATALLA GANADA A LA TRAGEDIA Y TROCADA EN CONSTRUCCIÓN POR Y PARA LOS QUE LO NECESITAN; PERO FUNDAMENTALMENTE, COMO ÉL MISMO LO DICE, PARA DAR TESTIMONIO.

De cuatro hermanos soy el mayor. Mis padres Azucena Y Pedro, mis hermanos: Néstor, Adrián y Cecilia. Nacimos todos en Avellaneda, nos criamos y vivimos práctica-mente toda nuestra vida en Sarandí. Éramos una familia de clase media, nunca me faltó para un par de zapatillas. Tuvimos el primer televisor el día que se inauguró canal 9, que era el segundo canal de la televisión estatal. Todos los pibes del barrio venían a ver la televisión a mi casa. Realmente tuvimos, mis hermanos y yo, una infancia feliz.Al principio mis viejos alquilaban, después se pudieron comprar una casa en la calle Cramer, que hoy lleva el nombre de mi madre: Azucena Villaflor de De Vincenti. En esa casa aún vivo yo.Todo era muy lindo, la familia, el barrio, los pibes. El Club Cramer y sus bailes, ya entrados, con mi hermano Néstor, en la adolescencia, teníamos una novia en cada pista de baile.Mis desgracias comenzaron con el gobierno militar, que destrozaron, no hay otra palabra, lo que era una familia unida, solidaria con los vecinos, con los que más lo necesitaban.Mi viejo conoció a mi mamá en la Siam. Ella era telefo-nista en la empresa y él era operario y delegado sindical. Siempre reivindicaron los valores y las conquistas del peronismo. Desde chicos con mis hermanos, com-partimos e idealizamos lo que contaban mis padres. Conquistas que hoy nos parecen lo más lógico como: el aguinaldo, las vacaciones, la jubilación y tantas otras cosas que el gobierno de Perón otorgó al trabajador.De todas formas discutíamos cuáles habían sido las debilidades o errores de un gobierno popular para que viniese un gobierno militar y pudiese voltearlo.Néstor, mi hermano desaparecido, era el más militan-te. Yo también pero menos que él. Militábamos en el barrio, en los clubes, trabajando con los chicos más

carenciados, siempre desde lo social. Empezamos en la secundaria, luego me casé y mi esposa se sumó a la militancia. Muchas veces venían a casa seis o siete chicos a comer o a bañarse porque no tenían ningún tipo de recursos. Mi casa era una casa de puertas abiertas. Es el día de hoy que me encuentro con ex compañeros de la secun-daria y la mayoría recuerdan haber pasado por mi hogar a merendar, éramos un montón. Nos sentábamos en el patio, eso para nosotros y para mis padres era un jolgorio.Néstor y yo estábamos siempre juntos; éramos tan unidos. Alguna vez le tirábamos la bronca a mi vieja porque nos compraba la misma pilcha a los dos. Hici-mos toda la primaria y la secundaria juntos. Cuando yo estaba en primero superior, Néstor dio primero inferior libre, de esa forma estuvimos juntos hasta terminar la primaria. En la secundaria, como Néstor no había cumplido los doce años no lo aceptaron en el Canadá, hoy Simón Bolívar, escuela del estado. Con lo cual mi madre lo inscribe en el Loreto que es una escuela de curas, a pocas cuadras de donde yo estudiaba. Hace primer año ahí y en segundo se pasa y volvemos a estar juntos hasta terminar la secundaria.Cuando terminamos la secundaria, ahí, cada uno toma un rumbo diferente. Él se inscribe en arquitectura que es donde empieza a militar más activamente y la realidad es que yo me dedico más a la joda, a bailar, a salir con chicas varias. A él no le atraía mucho la vida que yo hacía.Néstor empezó a trabajar en la Villa de Retiro con el padre (Carlos) Mugica. La militancia de mi hermano fue cada vez más comprometida, por eso entra a trabajar en la Bernalesa, y se mete en el sindicalismo, en la militancia obrera.Para esa época mi hermano tendría unos 22 años y a los 24 es cuando lo secuestran, en 1976.

Nota: Jorge Samontalestonsamonta@gmail.com

Fotos: María Cristina Tucci

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La última vez que nos vemos, yo había comprado un negocio en Mar del Plata, y él vino a conocer el negocio con su compañera, la negra Raquel Mangín, y también vinieron mis viejos.Contrariamente a lo que pueda pensar cualquiera, Nés-tor era el que nos pedía que nos cuidásemos, porque la cosa se estaba poniendo fea.Un día mi hermano me pide si le podía salir de garante para alquilar una casa, le digo que sí que cómo no. cuando vamos con el coche para firmar a la inmobiliaria me dice “te voy a pedir un favor, vos firmá y no mirés

nada”. Mi hermano me estaba cuidando, no quería que tuviese información que pudiera comprometerme.Esa fue la actitud de toda la vida de mi hermano, pensar en los demás, cuidar a los demás, brindarse por los demás.Un día viene a mi casa de visita; se sienta en un sillón que teníamos en el comedor y se cruza de piernas. Tenía un tremendo agujero en la suela del mocasín. Mi viejo lo ve, no dice nada y se va a la cocina a hablar con mi mamá “tomá, andate hasta la zapatería y comprale a Néstor un par de mocasines que tiene los zapatos rotos”. Mi vieja va compra los mocasines y se los da

Foto inédita de la familia de Pedro

De izquierda a derecha el primer joven de bigotes es Pedro De Vincentis, a su lado está Néstor con la hija de Pedro, recién bauti-zada en brazos. Al lado de Néstor está Raquel Mangín, le sigue la esposa de Pedro y por último Azucena Villaflor de De Vincenti.-

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a Néstor. A los diez o quince días vuelve Néstor, se cruza de piernas y tenía los mismos mocasines rotos. Entonces mi vieja le dice “Néstor, ¿los mocasines que yo te compré?” a lo que mi hermano contesta “había un pibe que estaba descalzo y se los di”. Yo asumo que no tenía esa solidaridad que tenía mi her-mano para con los demás. Realmente, al pibe, le hubiese dado los zapatos viejos. Ellos no, Néstor, su compañera, sentían que al que no tenía había que darle lo mejor.A mi hermano, a mi vieja, se los llevó lo que en un mo-mento se llamó golpe militar, ahora, golpe cívico-militar, pero para mí, fue un golpe cívico-militar-eclesiástico. Esa locura estuvo apañada por los popes de la iglesia. En honor a la verdad hubo curas que trabajaron por y para el pueblo, y por él dieron su vida.De la desaparición de Néstor me entero por un llamado telefónico. Yo estaba laburando en Mar del Plata. Llama a casa algún compañero de mi hermano y se lo comenta a mi mamá. Entonces mi vieja empieza a averiguar por el barrio en donde vivía mi hermano y Raquel, en Villa Domínico, en la calle Agüero 4586, justo enfrente de la que es hoy la plaza José Luis Cabezas.Hay una placa que recuerda que ahí vivieron y fueron secuestrados Néstor De Vincenti y Raquel Mangín. Mi mamá después de recorrer el barrio da con la dueña de la casa que alquilaba mi hermano; y la mujer dice “yo sabía que alguien vendría a preguntar por estos chicos, tan buenos. Me parecía raro que nadie viniese a preguntar por ellos”.Ahí mi madre se entera cómo se los llevaron; cómo los estuvieron esperando. A la primera que chupan es a Raquel, y se quedan esperando que llegue Néstor. Se los llevaron a los dos caminando, sin ningún enfren-tamiento armado, ni nada por el estilo. Lo llamativo y terrible es que a partir de ese momento nunca más supimos a ciencia cierta nada de ellos.En cambio en el caso de mi vieja, por testigos pudimos averiguar dónde estuvo secuestrada. Cómo falleció; porque después, al recuperar los restos, el Equipo de Antropología Forense que hizo un laburo espectacular, nos brindó algunos detalles esclarecedores. Además, por los testimonios de los testigos, supimos de la tortura y del final de mi mamá.La vida pública de mi vieja comienza el 30 de noviembre del ´76 cuando se llevan a Néstor hasta diciembre del ´77 que se la llevan a ella. La primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo fue el 30 de abril del ́ 77, era día sábado. En realidad fueron ocho meses de vida pública los de mi vieja; y lo que logró nos hace pensar cómo hizo para que su lucha haya trascendido tanto en tan poco tiempo. Mi viejo era el que tenía una visión más clara del peligro que corría mi madre. Se lo advirtió muchas veces. A lo que mi mamá contestaba que cómo a ella le iba a pasar lo mismo, si a cada lugar que voy llevo mi documento, doy mi dirección, no hago nada clandestino, todo claro. Pero al final, tenía razón mi viejo.

Quiero resaltar que cuando secuestran a mi mamá, el que sigue yendo a las marchas de las Madres de Plaza de Mayo es mi papá. Hasta que murió en 1982. Murió de cáncer y no me caben dudas que fue por la impotencia, la tristeza, la desazón.

El pañuelo:En el despacho de Pedro dentro de un cuadro está el pañuelo original con el nombre de Azucena Villaflor de De Vincenti y la fecha de su secuestro. El pañuelo era, en realidad el pañal de un nieto de la madrina de Pedro (h) que don Pedro empezó a llevar a las marchas para dar testimonio de que no sólo estaban desapareciendo los jóvenes, sino también las madres de esos jóvenes. Mi vieja usó el pañuelo blanco una sola vez, en una mar-cha que hicieron en Luján y lo usaron para identificarse. El pañuelo con el nombre de la persona desaparecida se usó posteriormente al secuestro de mi vieja.Mi papá le entrega el pañuelo con el nombre de mi madre a Patricia Derian, secretaria para Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios (Comisión Intera-mericana de Derechos Humanos) durante la adminis-tración del presidente James Carter.La funcionaria se lleva el pañuelo a Estados Unidos y lo conserva hasta que en 2003 Néstor Kirchner asume la presidencia. Ella se acerca a la Embajada Argentina en Estados Unidos y dice que se habían restituido los derechos humanos en nuestro país, por lo tanto ese pañuelo tendría que volver a la Argentina.Se lo entrega al entonces embajador argentino en Es-tados Unidos, José Octavio Bordón. Éste a su vez se lo envía a Néstor Kirchner, quien inmediatamente llama a Pedro De Vincenti y a su familia, para restituírselo a sus legítimos dueños. Ese pañal, con función de pañuelo está en el despacho de Pedro, cercano a las fotos con Néstor Kirchner, ese flaco tan entrañable, como lo recuerda Pedro. Y agrega, ese pañuelo lo miro para que siempre me guíe, para no equivocar el rumbo. Hay una curiosidad del destino: el dueño de ese pañal-pañuelo histórico, es hoy el abogado de Pedro De Vincenti, quien le inicio juicio al Estado por las desapariciones de sus seres queridos.

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El asesino disfrazado de cordero:Una mañana nos reunimos con las Madres en una iglesia, que creo que era Stella Maris. Fuimos mi madre, mi esposa y yo.Había un muchacho rubio al cual me presenta mi vieja diciendo: este muchacho sufre la misma desgracia que vos, se llevaron al hermano, es de Mar del Plata, etc. Ahí le doy la mano al asesino Astiz. Todavía ese suceso repercute dentro de mí. Fue la única vez que lo vi. Nunca más lo vi. A los juicios no fui, porque nunca tuve el coraje de presenciarlos.En el juicio a los represores de la ESMA, estuvieron mi hermana Cecilia y mi hija Marilyn. Lo vi por televisión. Se me caen las lágrimas como un boludo mirándolo por televisión, imaginate si estuviera ahí.Me produjo, el juicio y su posterior sentencia, un cho-que de sentimientos. La gente venía y me felicitaba. Yo estaba contento por la sentencia, quería que eso pasase, pero quería que pasase hace muchísimos años atrás. Encima me ponía loco que el secretario del juzgado leyese mal el apellido de casada de mi vieja.

Una imagen:Pedro, después de transitar el infierno personal que tuvieron que pasar los miles de familiares de desaparecidos, puede conservar recuerdos bellos de su madre y obviar por momentos los días del horror.La imagen preferida que conservo de mi vieja, era entrar a la cocina y verla feliz. Cocinando y cantando. Tenía una mano para cocinar, espectacular. Y cantaba un tango. Esa es la imagen que yo quiero conservar de mi vieja. La que me quedó en las retinas.

Los dos Néstor son uno solo:Después de la entrega formal del pañuelo, Néstor Kirchner se acerca a Pedro y le dice: sos muy pa-recido vos… sos muy parecido a tu hermano. Pedro se sorprende y le pregunta si lo conocía. Kirchner le responde que sí, que él estuvo militando mucho en la zona sur del gran Buenos Aires y me da el nombre clandestino de mi hermano. Dato que prácticamente nadie lo sabía. No estaba bolaceando. Kirchner, como todos sabemos, militaba en La Plata, pero a veces se reunían con compañeros de la zona sur y así se conocieron con mi hermano.Después lo volví a ver cuando inauguramos el Polo Ju-dicial en la Avenida Mitre de Avellaneda. Le pregunté si se acordaba de mí, titubeó. Mirá que yo tengo buena memoria, me dijo. Soy el hijo de Azucena, entonces me pegó un abrazo y así sin soltarme se da vuelta y le dice a Cristina ¿sabés quién es éste, el hijo de Azucena?Era tan afectuoso, tan campechano. Pedro señala uno de los cuadros en donde está el ex presidente, y dice, era así como lo ves en la foto.Y seguramente, el otro Néstor también era así. Y Pedro también es así, aunque no lo va a decir, lo demuestra con el afecto que le dispensa al visitante.Cuando vino a Villa Corina, continúa Pedro con los ojos brillantes, y se subió a un semi para tirarse arri-ba de la gente como un rockero (ver Krispados 1), el médico personal de Néstor Kirchner, azorado, me dijo mirá lo que está haciendo, este loco me va a matar a mí de un infarto.

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Cuento:

EL ESPIGÓNPor: Roberto Sconza*

Es una madrugada de tormenta y a nadie más que a mí se le ocurrió pasarla sobre estas vigas de hierro y tablones podridos. Y aquí estoy, solo, haciendo equilibrio en este espigón que en el recuerdo vuelve a ser aquel barco fantasma que flameaba sobre el río, desafiando al viento, bajo los truenos negros, y yo vuelvo a tener ocho años y las manos chiquitas y heladas resbalando entre lombrices. Y mi abuelo no está muerto. Desempaña con un trapo los cristales de los lentes, los ojos fijos en el anzuelo. Como si enhebrara una aguja encarna una lombriz. Apoya la caña contra la baranda del espigón, se abo-tona el cuello de su piloto gris y prende la pipa con su encendedor Carusita de bencina. El viento se resigna ante la llama invencible, el tabaco arde, el humo huele parecido al Vascolet. Mi abuelo me mira, sonríe con toda la boca. Su boca de piano con teclas de marfil antiguo y un par de bemoles de baquelita, y señala el balde donde ya hay siete pejerreyes. Envuelta en nylon, está la canasta con el queso, el salame picado grueso y el pan que horneó mi abuela. Y yo estoy soplando mocos y me lleno los pulmones, intactos todavía, del aire helado y del olor del río y entre-tanto ignoro que algún día volveré al espigón a buscar en vano esa emoción de aventura y esa paz de infancia que en mi inocencia presumo eterna y que cuando haya vuelto como hoy he vuelto serán la ausencia de cosas muertas en todas partes, excepto en la memoria.

Me sobresalta un ruido de alas. Es una paloma. A menos de medio metro de mí picotea las tablas. Otra paloma se le pone al lado, me parece que se miran, enseguida se van volando. Se acerca una mujer vieja. Arrastra un chango de su-permercado lleno de botellas vacías y de retazos de cartón. Se para frente a mí, me mira. -¿Me la da?-pregunta y señala la lata de cerveza que tengo en la mano.Extiendo el brazo, le doy la lata, la aplasta bajo el pie y los restos de cerveza salen en un chorro justo encima de mis zapatos. Se va.

Escucho pasos, giro la cabeza. Es un nene que revuelve dentro de un enorme tacho de basura sujeto a una de las columnas del espigón. Se resigna, cruza hacia el otro lado, se apoya en la baranda. Está de espaldas a mí. No sé que miran sus ojos. Sólo hay para mirar el río revuelto y un amanecer indeciso tras los nubarrones.Un relámpago deja ver por un instante el espigón, como si exhumara un esqueleto. La noche que no amanece lo vuelve a sepultar en la oscuridad. El nene y yo parecemos indiferentes a la lluvia y al frío.Los dos buscamos cosas irrecuperables. Los dos fra-casamos en el intento y nos une la misma desilusión.Pienso entonces en que también para él girarán los años, y cuando eso suceda este espigón quizás se derrumbe sobre el río y no sea siquiera esta ruina de sordidez y de amenaza.Pero a diferencia de mí, él no lo lamentará como yo lo lamento ahora, porque el tiempo no le habrá quitado nada por lo que valga la pena volver, nada para buscar en vano como me ha quitado a mí.

*ROBERTO SCONZA: Escritor argentino, nacido en Wilde en el año 1954. Prolífico autor de cuentos que vincula lo cotidiano con lo filosófico, sin fisuras ni impos turas. Sus relatos tienen el ritmo de la narración oral, donde la voz del narrador fluye como si estuviera presente hablándonos

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Entrevista a

Edgardo EstebanMALVINAS:“ESCRIBIR EL LIBRO FUE COMO EXORCIZARME”

Nota: Jorge Samontalestonsamonta@gmail.com

Cruzó los dieciocho años en medio de bombardeos y muertes. Se convirtió en figura pú-blica a partir de la edición de Iluminados por el Fuego, llevado al cine por Tristán Bauer. Comprometido con el Proyecto Nacional que encabeza la Presidenta Cristina Fernández; Edgardo Esteban nos atiende en las oficinas de Telesur de Buenos Aires. Su libro llegó a la novena edición. Y al decir del propio Esteban, la charla con Krispados le hizo recordar de un proyecto que compartía con Gastón Pauls de hacer la vida del Padre Carlos Mugica. Ahora lo llamo a Gastón a ver si revivimos esa idea, aseguró.

Faltaban sólo cuarenta y ocho horas para que le den la baja. Edgardo era de la clase anterior. Podría haberse salvado de la conscripción, pero como se llevaba mal con el marido de la madre prefirió hacerla.Me tocó en Córdoba, pensé en paracaidismo, cuatro meses y listo. Yo era furriel, fui dragoneante, sabía algunas cuestiones de cartografía, usaba las tablas de logaritmo, etc. Por esa época, ni soñaba con el periodismo, quería ser agrimensor.El 2 de abril nos encuentra en Buenos Aires, el cuatro me daban la baja. Mi mamá es la que me comunica que se habían tomado Las Malvinas y que la gente iba a la Plaza de Mayo a vivar a Galtieri. El 3 de abril me comunican que voy como grupo de artillería a Malvinas. Pude escribirle una carta a mi mamá, se la tiré a un señor desconocido, pero la carta llegó. En el aeropuerto, con la excusa de ir al baño, me pude escapar y llamar por teléfono, con cuatro monedas que en total duraban un minuto. Al principio mi madre se mataba de risa porque pensó que era joda, que ya me habían dado de baja. Cuando lo creyó, se puso a llorar y se me cortó la llamada. Fue todo muy precipitado.Llegué a Malvinas en un vuelo de Aerolíneas Argenti-nas, en un avión sin asientos.Al principio era todo muy mágico, estar en las Malvinas, ese lugar del que nos habían hablado desde chicos; la sensación de pertenencia era muy fuerte. Hacía frío y llovía, aunque el entusiasmo por esa aventura era más fuerte. Desconociendo, en definitiva, la dimensión de lo que podía ser una guerra. Teníamos la esperanza de que fuera una cosa más simbólica.Íbamos a estar en la retaguardia, pero como los ingle-ses desembarcaron por el oeste, y nosotros estábamos ahí, era más práctico que fuéramos la vanguardia. Al final, nos tocó ser los últimos en replegar.

No somos todos iguales los que estuvimos en Malvi-nas, hubo gente que yo respeto mucho. Inclusive entre los oficiales, Balza no es lo mismo que Videla; porque para mí un tipo que torturó a sus conciudadanos, por más que se destaque en un combate jamás podrá ser un héroe. Es un torturador. En cambio, hubo hombres que arriesgaron su vida, y no estaban manchados de sangre de compatriotas. Yo pasé de ser un soldado con Diploma de Honor a ser un soldado cuestionado, al hablar del hambre, de las miserias humanas, de los castigos injustos, de la tortura a los propios soldados. También hablé del stress postraumático, decir que hubo más muer-tos por suicidios que muertos en combate no me lo perdonaron.

Pocos se detuvieron a pensar que teníamos sólo diecio-cho años, que si bien nos sentíamos inmortales, pronto supimos que la muerte era real y cercana.El otro día viendo la foto de los padres desparecidos de Juan Cabandié, observé que tenían la misma edad que yo cuando fui a la guerra.Entonces viéndolo desde ese lugar, como dice León (Gieco) en “Para la vida”, canción que escribió para la película (Iluminados por el fuego) “en los setenta te mataban por no querer a la Patria, eran todos sub-versivos; en los ochenta te mataban por querer a la Patria”. Nos criamos con esa violencia inusitada. Por esa razón me siento feliz del momento histórico que les toca, hoy, a los jóvenes. Viven en un país democrático, más justo, más solidario. Pueden militar libremente, pensar libremente, expresarse de la misma forma. Yo

Fotos: María Cristina Tucci

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admiro profundamente este protagonismo que tienen, porque yo no lo tuve, porque mi generación estaba en el colegio, firmes, con uniforme. No podíamos hablar, el que lo hacía desaparecía.Malvinas fue, también, esa parte oscura de la historia; manotazo de ahogado de la dictadura militar para perpetuarse en el poder, con la excusa de un reclamo legítimo. Con lo cual debemos luchar por los derechos humanos y también por la soberanía de las islas. Tener claro que una cosa no quita la otra; y la Presidenta, eso, lo tiene más que claro, no deja pasar oportunidad para remarcarlo en sus discursos y en su accionar político y diplomático. Tuvo que haber ese dolor de la guerra en la sociedad argentina para volver a las garantías democráticas.Los militares, no pudieron parar la guerra después de la presencia de la gente en la Plaza, eso los enva-lentonó y les generó una encerrona que manejaban como hipótesis de máxima. Algo parecido ocurre con Cameron en Inglaterra; tiene tanta desocupación que busca una cuestión belicosa fuera de su país. Para su desilusión, el escenario no es el mismo; Argentina elige el camino diplomático y Cameron inventa fantasmas y pertrecha las islas, con diferentes intenciones. Aun-que el fundamental es el propio conflicto interno que padece el Reino Unido como gran parte de Europa.Hoy por hoy América Latina incorpora como propia a las islas Malvinas, las considera, y con razón, parte de la Región. A pesar de las diferencias entre algunos gobiernos, se consensúa por la sencilla razón que se empieza a pensar en términos regionales. Lo que ocurrió entre Colombia y Venezuela, con la mediación de Néstor Kirchner, en otro tiempo podría haber sido un enfrentamiento sangriento entre hermanos. Existe la diversidad pero existe la integración, me parece que es un momento histórico único.Los lazos de comunicación que nos permiten las nue-vas tecnologías, las redes sociales, todo tipo de medios de comunicación, dan como resultado la imposibilidad que tienen los poderosos de mantener desinformado a los pueblos. Por más que quieran manipular desde sus medios monopólicos, empiezan a aparecer medios panamericanos como Telesur que muestran la realidad y analizan la realidad desde la perspectiva de los que nunca tuvieron voz. Y a esta altura, no hay CNN ni BBC que pueda parar esta catarata de información cargada de convicciones que superan lo lógica de mercado y tienden a crear conciencia en el ciudadano. Hay un cambio de paradigma y parece que los antes llama-dos países centrales, no lo entendieron. Hoy Brasil, por ejemplo, es la sexta potencia, casi alcanzando a Francia, ha desbancado al Reino Unido. Brasil está construyendo submarinos nucleares. Qué pasaría si Argentina, hiciera lo propio y juntos ponen bases en Uruguay, para contrarrestar cualquier amenaza a la Región.

En el despacho de Esteban la televisión no se apaga nunca y está, generalmente, sintonizada en Telesur. El entrevistado, en varias oportunidades hecha un vistazo a los graff que muestra la cadena venezolana. Mientras tanto, con modestia, reconoce haber sido de los primeros en intentar romper con la desmalvinización que se pro-dujo después de la guerra. Su acto fue el libro, y luego, la película Iluminados por el fuego, dirigida por Tristán Bauer y protagonizada por Gastón Pauls. Aún hoy se siguen imprimiendo nuevas ediciones y es un símbolo de que las muertes no fueron olvidadas, ni las injusticias sufridas por los soldados. Va por la novena edición.Escribir el libro, para mí fue como exorcizarme, sacarme de alguna forma los fantasmas que no me dejaban vivir. Fue un acto purificador. Fijate que antes se hablaba de la guerra como si fuera una película de Rambo. Luego, se comenzó a conocer detalles que a mí como a cientos de compañeros nos tocó vivir en carne propia.El año pasado se publicó en Cuba. Viajé a presentar el libro y me avisan que alguien quería saludarme. Me acompañan hasta un tráiler y me encuentro que ese alguien era nada menos que Silvio Rodríguez, que me felicitó y me pidió que le dedicara un ejemplar.El soldado que fue a Malvinas fue olvidado, escondido, invisibilizado. No tuvo contención psicológica, y hubo que luchar muchísimo para que hubiese un reconoci-miento económico.Tristán (Bauer) rescata y focaliza en la película lo ino-centes que éramos los soldados que fuimos a la guerra.

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Fue un trabajo colectivo muy logrado que obtuvo más de veinte premios.Me acuerdo que estaba en España en el estreno y al finalizar se acerca un argelino llorando de emoción porque se había identificado con las escenas de tortura y el estaqueo que él había sufrido y la comparaba con La Batalla de Argel de Pontecorvo.Acá la película fue muy importante porque marcó un an-tes y un después. Se generó el debate que faltaba, y eso alcanzó a las escuelas en donde los alumnos tomaron conciencia y tomaron una posición ante tanta crueldad e injusticia. Movilizó por un buen tiempo a toda la sociedad, aunque sea para criticar lo que se mostraba.Por eso creo que la película sirvió para poner en el tapete el tema Malvinas. Y el gobierno nacional de Néstor y Cristi-na asumiera desde el estado la contención que antes no habíamos tenido los ex combatientes. Desde la creación de un hospital, anunciado hace poco por la Presidenta, hasta la atención de la violencia familiar que genera en algunos veteranos el hecho traumático de la guerra.Para hacer la película Néstor Kirchner nos dio una gran mano. Filmamos en Puerto San Julián, en Santa Cruz, y no teníamos camiones del ejército. Entonces nos prestaba los camiones de basura para camuflarlos. Filmábamos y después los devolvíamos, así cada día. El entendió perfectamente cuál era el mensaje que noso-tros queríamos transmitir y supo que tendría una fuerte repercusión, que movilizaría como dije anteriormente.

Gracias a este Proyecto que él comenzó y continúa Cris-tina, es que se puede conocer el Informe Rattenbach. Publicado en 1988, con hojas arrancadas y falseado. En esa versión Astiz no aparece. Ese individuo, tan va-liente para torturar a las monjas francesas que cuando le tocó estar en las Georgias dijo: “yo no peleo”.En esta versión, original, que se conoce ahora aparece con todas las letras y se conocen detalles que durante años se mantuvieron ocultos.-

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Iniciar el debate de la Constitución Nacional es fortalecer el rumbo del modelo

INAUGURAMOS LA SECCIÓN DE OPINIÓN, EN LA CUAL PRETENDEMOS INTERACTUACTUAR CON EL LECTOR A TRAVÉS DE LAS DIRECCIONES DE FACEBOOK O NUESTRA CASILLA DE CORREO. PUBLICANDO SUS PUNTOS DE VISTA EN EL PRÓXIMO NÚMERO, ACERCA DE ESTE U OTROS TEMAS QUE CONSIDEREN DE INTERÉS.

gas y luz y otras medidas en el ámbito de los sueldos del personal del Estado.Creemos que las luchas son parte esencial de la de-mocracia a la que aspiramos: participativa y directa, y que debe prevalecer primero el debate hacia abajo y garantizar que vuelva hacia arriba con todos los deseos y aspiraciones del pueblo. La felicidad del pueblo no es otra cosa.En ese sentido levantamos los principios de unidad y defensa de todo el campo nacional y popular que se erigió con la Presidenta, no clausurando los debates abiertos y avanzando paso a paso con el pueblo. No es momento de agitar paros y movilizaciones que sólo representan intereses corporativos o de grupos, pero la reivindicación no se baja si viene acompañada por el conjunto.Este año estará signado por ese rumbo, arisco, embro-llado, confuso para algunos. Nosotros nos permitimos activar este año el gran debate por la actualización de nuestra Constitución Nacional, quizás para el 2013 poder anunciar un conjunto de temas debatidos por el pueblo y sus expresiones, el movimiento obrero, los movimientos sociales, las universidades, las cámaras y los gremios profesionales, para llamar a una Consti-tuyente e iniciar las deliberaciones. El modelo económico actual de desarrollo con inclusión social que avanza desde 2003, impetuoso y sin un solo paso al costado, merece una Constitución Nacional como la que se dictó en 1949 (CN49) con Arturo Sam-pay al frente, Perón de Presidente y Evita activa entre las mujeres y los trabajadores.¿Es posible leer sin escándalo el Art. 25 de la Cons-titución Nacional de 1994 cuando establece que el Gobierno federal fomentará la inmigración europea? ¿No está a contramano de nuestra integración latinoa-mericana vigente?¿Qué otro tipo de Constitución podía generar esa déca-da de 1990? Este interrogante crítico auspicia remover

Por: Carlos “Pocho” Baraldinicarlosbaraldini@hotmail.com

Con el discurso de la Presidenta ante las dos Cámaras del Congreso Nacional se ha iniciado una nueva etapa de fortalecimiento institucional y la aspiración, como ella misma declaró del “vamos por más”.Se trata de la reforma de la carta orgánica del Ban-co Central que, además de emitir el certificado de defunción de la convertibilidad, pulveriza uno de los postulados principales del neoliberalismo y del FMI: ahora tendremos soberanía sobre nuestras reservas monetarias. Pero avanza también en la actualización del Código Civil y Comercial, se profundiza el debate de las riquezas del subsuelo, hidrocarburos, gas, la minería, los ferrocarriles, una larga lista de prioridades que habrá que tener en cuenta. ¿Por qué?Sencillamente porque despertarán luchas, tanto de poder como de distribución del ingreso, de manejo y gestión de áreas fundamentales que pasaron a manos privadas de la peor manera, luchas de intereses que la misma Presidenta denunció ante los legisladores.En ese ámbito de luchas, algunos actores políticos han querido interpretar como “ajustes” la redefinición de los subsidios, tanto al transporte como de los servicios de

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e iniciar un gran debate sobre sus temas principales.Uno de ellos es asegurar los derechos sociales tan bien enumerados de ese Estado de Bienestar que describía la CN49 en su Art. 37, con un detallado esencial de los derechos del Trabajador, de la Familia, de la Ancianidad, de la Educación y la Cultura. Y que la CN94 lo redujo a dos artículos muy estrechos como el 14 y el 14 bis.Mientras el Art. 38 de la Constitución Nacional de 1949 establece la función social de la propiedad, el capital y la actividad económica, el Art. 39 instaura que el capital debe estar al servicio de la economía nacional y tiene como objeto el bienestar social. Estos conceptos filosóficos hoy tienen total vigencia, frente a la inviabilidad de una economía en manos de mono-polios o de grupos concentrados que auspician como único objeto la maximización de las ganancias, aun al costo de estropear todo el planeta.Esta filosofía choca con el actual capitalismo depre-dador, que algunos autores sostienen que ha dejado de ser el capitalismo originario que se basaba en el consumo y el progreso, para pasar a concentrar las riquezas y amenazar seriamente la vida democrática y republicana. Que nuestra Presidenta acaba de definir con certeza como “anarco capitalismo financiero” en las entrañas del primer mundo.

CONSTITUCIÓN NACIONAL

DE 1949:“Art. 40 - La organización de la riqueza y su explo-tación tienen por fin el bienestar del pueblo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social. El Estado, mediante una ley, podrá intervenir en la economía y monopolizar determinada actividad, en salvaguardia de los in-tereses generales y dentro de los límites fijados por los derechos fundamentales asegurados en esta Constitución. Salvo la importación y exportación, que estarán a cargo del Estado, de acuerdo con las limitaciones y el régimen que se determine por ley, toda actividad económica se organizará conforme a la libre iniciativa privada, siempre que no tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mercados nacionales, eliminar la competencia o aumentar usurariamente los beneficios. Los minerales, las caídas de agua, los yacimien-tos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias. Los servicios públicos pertenecen originariamen-te al Estado, y bajo ningún concepto podrán ser enajenados o concedidos para su explotación. Los que se hallaran en poder de particulares serán transferidos al Estado, mediante compra o expro-piación con indemnización previa, cuando una ley nacional lo determine. El precio por la expropiación de empresas con-cesionarios de servicios públicos será el del costo de origen de los bienes afectados a la explotación, menos las sumas que se hubieren amortizado du-rante el lapso cumplido desde el otorgamiento de la concesión y los excedentes sobre una ganancia razonable que serán considerados también como reintegración del capital invertido”.

Habrá que memorizar muy bien este artículo 40º para actualizarlo y debatirlo en la lucha contra la lógica neoliberal que reduce la función del Estado a su poder de policía, garantizando la propiedad y los bienes, asegurando la disciplina social de los que menos tienen, porque de la distribución de las riquezas se encarga el “mercado”, es decir, los ricos.

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EL TIMÓN Y LAS TURBULENCIAS

Por Martín Piqué*

La cantinela era siempre la misma. Adelan-tar lo que iba a hacer Cristina. O usar un tono canchero, del que se las sabe todas, para anunciar que el Gobierno había deci-dido archivar tal o cual medida. Por temor a Europa, por el dedo levantado de Obama. O porque en la cumbre de las Américas alguna voz continental había transmitido una advertencia. Pero el deporte de los periodistas conservadores que intentan la profecía autocumplida –el columnista Joaquín Morales Solá, Jaime Rosemberg en el programa de Radio Mitre de “Chiche” Gelblung—se encontró el lunes 16 de abril con una sorpresita algo incómoda. La pre-sentación en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada del proyecto para expropiar el 51% de las acciones de YPF. La decisión de la presidenta volvió a mostrar la improvisación y el oportunismo con la que los medios que representan al establishment intentan disimular cuando algo les sale mal. O cuando se les trastocan los planes. Cristina hizo lo que ellos no es-peraban. Sorprendió. Pero la recuperación de YPF no es un hecho espasmódico, o forzado por un eventual debilitamiento de la imagen pública. La interpretación que quieren instalar desde Clarín y La Nación

busca quitarle densidad e importancia a una decisión estratégica para el desarrollo económico de la Argentina. Lo dijo Cristina al explicar las razones de la expropiación. Había que poner al servicio del desarrollo–lo que significa nuevas inversiones, mayor oferta de combustible y precios diferencia-dos para el mercado interno—a la principal empresa de hidrocarburos del país. La respuesta de España –del gobierno neofranquista del Partido Popular-- fue pre-visible. Prometieron represalias. Bloquearon el ingreso de biodiesel argentino y anuncian otras medidas. Pero las advertencias de los funcionarios de Rajoy, si siguen escalando, corren el riesgo de quedar presas de la fa-mosa “manta corta”. Con esa expresión se entiende, en el fútbol, a los equipos que se desguarnecen en defensa por atacar mu-cho, o que debilitan su ofensiva por poner demasiado acento en proteger el arco. Si los españoles siguen buscando represalias efectivas contra la Argentina, podrían dejar en evidencia, sin proponérselo, un menor acompañamiento internacional del que hubieran imaginado. La clave de este nuevo momento político –impensado hace apenas unas semanas-- es pensar y actuar en consecuencia con el es-cenario resultante. Cristina tomó la medida más transformadora y contundente de los últimos 20 años. Con sentido común para reconocer que había que dar un giro drásti-co a la política energética, y con aplomo de estadista para animarse a lo que había que hacer más allá de las presiones internacio-nales. Como dijo recientemente el ensayista Ricardo Forster, la expropiación del 51% de YPF tiene además una fuerte significación cultural: puede ser interpretada como la

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prueba definitiva del fracaso del neoliberalismo, al menos en la Argentina. Lo que viene será apasionante. La recupera-ción de la principal petrolera del país deberá demostrar que el Estado puede gestionar con eficiencia, sin repetir experiencias funestas del pasado, para acompañar con una mayor oferta de crudo y gas la demanda creciente que produ-ce el crecimiento. La Casa Rosada viene dando muestras de saber leer las coyunturas económi-cas internacionales. Lo que algunos cuestionan como falta de un proyecto global, es, mejor visto, una notable capacidad de adaptación a los ciclos del capitalismo mundial. Eso explica la política de defensa del mercado interno y la industria nacional, amenazadas por la guerra comercial que produce la existencia de “saldos exportables” (exportaciones que, ante la crisis económica, no encuentran dónde colocarse) de los países más desarrollados. La misma lógica –de entender a dónde va el mundo y qué hacer para defender-nos— está detrás de la recuperación de YPF. La Argentina no puede seguir importando combus-tible porque se deteriora el balance de exporta-ciones e importaciones. Tampoco puede reducir el consumo energético. Eso implicaría poner en

riesgo el modelo re-industrializador, volver a un país de servicios. Una última reflexión. Ante las amenazas que abundan en el mundo, ante el clima de incertidum-bre en Europa, donde la moneda común les impide tener política monetaria, la dirigencia tiene que estar a la altura de las circunstancias históricas. En el Viejo Continente, los jefes de Estado que no se animaron a salir de los viejos paradigmas se vieron obligados a ajustar. Dentro del neoliberalismo no tenían otra opción. Las economías locales no son competitivas por el peso del euro, tampoco pue-den financiarse con créditos (contrayendo nueva deuda) de Alemania o las entidades bancarias de la Unión Europea.

La pregunta que nos queda es, con vistas a 2015, ¿hay muchos dirigentes argentinos con la capacidad, autocontrol y resistencia a las presiones para cuidar los intereses del país en medio de estas turbulencias? Mi respuesta es intuitiva. No.

*Periodista de Tiempo Argentino y de Radio América

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Entrevista al Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV),

Ingeniero Jorge Calzoni

Nota: Jorge Samontalestonsamonta@gmail.com

LA UNDAV: LA UNIVERSIDAD DEL PUEBLONACIÓ EN 1963, E HIZO TODA LA SECUNDARIA DURANTE LA DICTADURA MILITAR, ESTUDIÓ CONSTRUCCIÓN EN EL PALAA Y DESPUÉS EN EL COLEGIO LIBERTAD DE BARRACAS.ES INGENIERO EN CONSTRUCCIÓN (EQUIVALENTE A INGENIERO CIVIL), ANTES FUE MAESTRO MAYOR DE OBRAS Y TIENE UNA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN SUPERIOR. CONSTRUYÓ MÁS DE OCHOCIENTAS OBRAS COMO PROFESIONAL. FUE DIRECTOR DE OBRAS SANITARIAS EN LA MUNICIPALIDAD DE AVELLANEDA Y DURANTE SU GESTIÓN SE CONSTRUYERON CASI EL 30 % DE LAS CLOACAS DE TODO EL PARTIDO. FUE SUBSECRETARIO DE OBRAS Y SERVICIOS PÚBLICOS, ACOMPAÑANDO AL SECRETARIO INGENIERO JORGE FERRARESI, HOY ACTUAL INTENDENTE DE LA CIUDAD.TAMBIÉN FUE DEFENSOR DEL PUEBLO. HA SIDO UNOS DE LOS FUNCIONARIOS MÁS JÓVENES, COMO VICE-PRESIDENTE, EN LA COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA.ASUME EN LA U.T.N. (UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL), DE DONDE EGRESÓ, COMO SECRETARIO ACADÉMICO Y SECRETARIO DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA. PASA A LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES COMO SECRETARIO DE POLÍTICAS SOCIOECONÓMICAS. FINALMENTE VUELVE A AVELLANEDA PARA HACERSE CARGO COMO RECTOR ORGANIZADOR DE LA, ENTONCES NACIENTE, UNDAV, EN UN ACTO EN EL TEATRO ROMA QUE CONTÓ CON LA PRESENCIA DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER. EN EL AÑO 2011, ES ELEGIDO COMO RECTOR NORMALIZADO POR CUATRO AÑOS.

Participé en distintos consejos en la U.T.N., el estu-diantil, el de graduados y el de docente, eso me brindó mucha experiencia. Fui Consejero Departamental, Consejero Académico, Consejero Superior. Además de una larga historia de militancia vinculada a todas las cuestiones antes mencionadas. Me tocó estudiar durante todo el colegio secundario bajo la dictadura militar, desde 1976 que ingresé hasta que egresé en 1982. Cuando ingreso a la U.TN. me quiero sumar al incipiente Centro de Estudiantes en formación, en el último tramo de la dictadura, porque leí unos pape-litos de una agrupación, que después me enteré, eran pegados por el alumno Jorge Ferraresi que decían: nos juntamos los viernes a las 22horas. ¡Viva Perón! Somos La Rabia. Esas eran las consignas de la época. La primera vez que fui a la reunión me acompañó mi amigo Perón (homónimo del General), al único que le dieron bolilla fue a él que encima se llama Juan Domingo. De todas formas me enganché con los muchachos. El grupo era una bolsa de gatos, hasta que se fue depurando. Para 1985 fui candidato por la agrupación; habíamos hecho un frente. Se debía cumplir con la condición de ser un buen alumno para poder participar como candidato. Fuimos de nuestra agrupación cuatro candidatos Jorge (Ferraresi), yo y dos compañeros más. Ahí fui elegido dentro del Centro de Estudiantes Secretario de Cultura. A

nivel nacional nosotros estábamos aparte de todo; cada uno estaba identificado con un sector. Nosotros no per-tenecíamos a ningún sector, por eso para los ortodoxos éramos los zurdos.Teníamos un bedel en la Universidad que nos cobijaba y nos llevó al Partido (Justicialista) y luego también lo lleva al Concejo Deliberante a Jorge (Ferraresi). Hacíamos trabajo territorial, en Nueva Ana (Avellaneda). Para los vecinos éramos los pibes de la U.T.N., aún hoy algunos vecinos nos llaman así. Con una cinta medíamos los terrenos. Cuando ingresamos a la gestión esos datos los usamos para regularizar al barrio. Yo paso un momento muy feo en la U.T.N. cuando en los noventa algunos integrantes del otro Centro de Estudiantes rompen el mural que recordaba a los muertos de Trelew. Eso no me lo banqué y me alejo de ellos. Quiero aclarar que del grupo inicial el único que quedaba era yo, Jorge ya se había recibido; otros habían abandonado. Así, en poco tiempo nos mete-mos en Graduados, y más allá de algunas diferencias que pudiésemos tener a los compañeros muertos en Trelew los reivindicábamos todos. Me di cuenta en ese momento que, en los noventa, se había perdido la política, la militancia. Hoy en la UNDAV, de alguna forma repetimos lo que hacíamos nosotros cuando nos tocó ser Centro de Estu-

Fotos: María Cristina Tucci

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diantes, con Bienestar Universitario. Es decir, el Centro de Estudiantes de la UNDAV tiene amplia participación.

La aparición de Néstor (Kirchner) en la escena política te obligó a ponerte en algún lugar. Ya no hay neutrales, si es que existen los neutrales. O te ponés de este lado o te ponés del lado de enfrente, pero tenés que tomar posición.

Hoy en educación vivimos un momento espectacular. Primero porque tenemos un ministro que realmente entiende lo que es la educación dentro del Campo Nacional y Popular. Y en segundo lugar se van dando situaciones en donde generamos redes, articulando con el secundario, con otras universidades; todas las instituciones apuntando a un objetivo común que es el de preparar ciudadanos idóneos en su carrera y comprometidos con un proyecto de país. A diferencia de los noventa en que cada nivel de la educación era un compartimento estanco. Se destruyó, en los noventa, la escuela técnica; se le echó la culpa a la primaria por la deficiente formación de los chicos que ingresaban al se-cundario. Ante los conflictos y reclamos de mejoras por parte de los docentes, desde el estado se estimulaba a la escuela privada, porque los profesores no faltaban. Esto mismo que yo digo que parece un pasado remoto lo estamos viendo en la Capital Federal, con cierre de cursos, pérdida de fuentes de trabajo, etc.En nuestro caso, articular y trabajar en redes va a llevar un tiempo para que veamos los resultados. Hay un nuevo sujeto pedagógico que tiene que ver con el proyecto de país.De un país volcado exclusivamente a los servicios, con cierre de fábricas y por consiguiente con cierre de escuelas técnicas, pasamos a un país productivo que necesita de personal especializado por lo cual se insufla un fuerte apoyo a las escuelas técnicas y a la educación en general. Tenemos que llegar, por ejemplo a cuatro mil ingenieros que egresen por año. Hoy estamos en dos mil seiscientos, es evidente que aún falta mucho, pero vamos por el buen camino.El tema productivo, hoy, no puede estar escindido de la cuestión ambiental, aunque debo reconocer que a veces se inventan riesgos ambientales para poner palos en la rueda. A mí me asusta que últi-mamente TN sea tan ambientalista. Mucha gente, ingenuamente, cae en ese esquema que en realidad tiene reminiscencia de un modelo de país que ya pasó y del que esperamos no vuelva más. Esto no es estar contra la preservación del medio ambiente, es simple-mente estar alerta a los inventos de peligros y a las fuentes que los generan.Yo estoy en contra de la minería contaminante, pero no de la minería a cielo abierto, porque sino no tendríamos cemento, ni otros insumos que son fundamentales para profundizar la cadena productiva. Estados Unidos

tiene minería, Chile, Canadá; lo que está bien para ellos para nosotros no. De esa forma impidiendo hacer uso de nuestros recursos, volvemos a hacer una matriz dependiente. La intención de ellos es volver al modelo agro-exportador, y eso es lo que a mí me asusta. Hay organizaciones ambientalistas que cuando hay derrame de petróleo van y limpian los pingüinos, pero a su vez impiden el surgimiento de la energía nuclear. Es disparatado, e insisto, por qué algunos países lo pueden tener y otros no. El mensaje de los noventa era que el mercado debía definirlo todo, inclusive la educación. Entonces lo que pasó en todos los niveles educativos, me refiero a su destrucción, respondía indefectiblemente a la lógica de mercado. Por eso mismo, hoy los docentes tenemos la obligación de defender este Modelo de la mejor manera, con absoluto compromiso. Porque si nosotros fallamos en algún ítem, van a decir “viste, los mejores formadores son los institutos privados…”A pesar de lo que pasamos, quiero resaltar que la uni-versidad pública ha logrado sostener el nivel de calidad que siempre distinguió a nuestro país. Acá en nuestra universidad, que si bien es muy joven, ya tenemos

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inscriptos veintiocho estudiantes extranjeros. Vienen de distintos países de América Latina, básicamente porque hacer un posgrado en la Argentina le da prestigio a cualquier estudiante de cualquier país.No hay calidad sin equidad, y no hay equidad sin cali-dad. Si hacemos una educación sin calidad no somos equitativos. El estudiante de extracción humilde, si no recibe calidad en la enseñanza, siempre quedará rele-gado respecto al de alto poder adquisitivo. La universi-dad le otorga un capital social al estudiante; conozco mucha gente a la que le ha cambiado la vida ese paso, tengan la edad que tengan. El otro día, un señor jubilado y estudiante de la UNDAV, me dijo que se había inscripto sin muchas expectativas. Textualmente me expresó: “yo pensé que me las sabía todas, sin embargo en dos meses de estar acá fui descubriendo un mundo oculto para mí. Yo no me quiero ir más de acá”.Esta Universidad tiene una impronta de individualizar al alumno y contenerlo, ya sea desde los profesores, desde sus compañeros, desde la Secretaría Acadé-mica e incluso de mí mismo. Aspiramos a poner en valor a la persona, no como número si no con nombre, apellido, historia de vida, conflictos, etc. Ojalá lo podamos sostener en el tiempo, hoy por hoy existe un seguimiento casi personalizado. Desde el ingreso del alumno, siguiendo por el sistema de tutorías cuya función es poder detectar problemas con tiempo y ayudarlos.

Esto no deja de lado el esfuerzo que tiene que poner el es-tudiante para recibirse, por un lado se lo contiene y por otro lado se le exige. Pretendemos la interacción continua entre los estudiantes. Las aulas están armadas de manera tal que puedan trabajar en equipo, es conceptual todo esto. Existe un Campus Virtual para la educación a distancia. Hacemos trabajos de campo. Un ejemplo, fuimos a Villa Luján (en Avellaneda) a hablar con diez pibes sobre la base de determinados ejes, primero el de la autoestima porque ellos piensan que no pueden; segundo recursos como becas para ayudarlos a transitar la Educación Superior; tercero, hacerles ver que se les abre un campo laboral distinto, mejor remunerado y con otras condiciones de trabajo comparado con el que pueden acceder hoy con te-ner solamente el secundario; la cuarta es el capital social. El 83% de la familia de nuestros alumnos no pasó por la Educación Superior; ellos, los alumnos, están rompiendo con esa barrera sociocultural que los condenaba a la re-signación de que la Educación Superior no era para ellos. La idea es incluir, romper con la estigmatización de los noventa, para que dejen de ser los ni ni, esto quiere decir ni trabajo ni estudio. No puede ser un impedimento la cuestión económica para que puedan estudiar. El Estado asume el rol de acompañar las trayectorias pedagógi-cas con los recursos que necesite el alumno. Nosotros debemos exigirle para demostrarle que puede y que es el camino posible. Cuando ve que puede ir avanzando la autoestima alta y el esfuerzo hacen el resto.

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Peronismo enérgico (y energético) en Argentina

Por: Xavier Dupret*xavierdu2002@yahoo.fr

La historia comienza al principio del último siglo. Yacimientos petrolíferos fiscales (YPF) fue fundada en Argentina en 1922. YPF se hará, a partir de los años 50, la primera compañía petrolera en el mundo integrada verticalmente. De la extracción a las fases de refinado, el petróleo “100 % República Argentina” había nacido. La independencia energética de la segunda economía sudame-ricana estaba asegurada. Cuando el FMI y el Banco mundial aplicaron sus programas de ajuste estructural en Argentina en los años 90, YPF ha sido privatizada. El grupo español Repsol lo compró en 1999. Con la distancia, somos bien forzados por convenir que la pri-vatización de YPF constituye un fracaso. Por primera vez de su historia, la Argentina tuvo que importar, en 2011, petróleo y el gas por 9 mil millones de dólares. Entre 1998 y 2011, la producción total de petróleo en Argentina se redujo de 16 millones de metros cúbicos (8,6 millones de toneladas) por culpa de Repsol YPF. Repsol es responsable por más de la mitad de la caída de la producción argentina de petróleo crudo y de la casi totalidad de la baja de extracción de gas natural. Sin embar-go, la Argentina, según el anuario estadístico

de British Petroleum, tiene reservas por 2,5 mil millones de barriles (más o menos tanto como el Reino unido) y las reservas argentinas de gas son de 400 millones de toneladas (el equivalente de Gran Bretaña). ¿Cómo explicar esta subexplotación? La respuesta nos viene del Financial Times que nos es precisamente un diario de izquierda. Repsol “abandonó” su producción argentina debido al control de los precios instaurado, des-de 2001, por Buenos Aires sobre los productos energéticos. La respuesta de las autoridades argentinas a esta situación absurda es clara y radical. YPF va a volver bajo control del Estado argentino. El 51% del capital de la compañía pertenecerá a los poderes públicos argentinos. La reacción del gobierno español no se hizo esperar. Mariano Rajoy amenazó a la Argenti-na de ser tratada como “paria” internacional. Así, presiones que pretenden hacer excluir la Argentina del G 20 están contempladas por Madrid. En febrero de 2010, el gobierno de Zapatero felicitaba a la Argentina por su papel determinante en la admisión de España como miembro del G 20. Otra época.

*Xavier Dupret, un belga que reside en Bruselas, es licenciado en Ciencias Políticas especializado en macroeconomía. El último de los dos libros que publicó (ambos en francés) es Krach Mundial, donde habla de la crisis como cambio de sistema y modelo de desarrollo a nivel mundial. Xavier, que ha dado charlas y conferencias en toda Europa, así como en Buenos Aires, tiene su opinión formada sobre la economía argentina y por qué este país se ha convertido en un lugar al que muchos eligen para venir a trabajar, estudiar y vivir. “El cambio que vivió la Argentina en 2008 tuvo que ver con un plan de recuperación impresionante, enfocado en el crecimiento del mercado laboral interno, del crédito y del consumo popular. En esa época, algunas personas hablaban del apocalipsis y decían que la Argentina iba a estar peor que en 2001. No tenían razón.”

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Entrevista Fotográfica

MOVILIDAD SOCIAL ASCENDENTE

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Entrevista Fotográfica

MOVILIDAD SOCIAL ASCENDENTE Por: María Cristina Tucci

Título: “Niños peronistas combatiendo al capital”Gentileza de Daniel Santoro

HOMENAJE DE KRISPADOS A LA JUVENTUD MILITANTE