La Ceniza de Lo Vivo

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Nueve poetas de la Agrupación Cultural Ave Fénix nos otorgan su poesía desde la prisión

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    LA CENIZA DE LO VIVO

    (Poesas)

    AGRUPACIN CULTURAL AVE FNIX

    Edicin al cuidado de Gonzalo Portals Zubiate

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    PRESENTACIN

    Identificada siempre con la nigredo alqumica, con

    la muerte y la disolucin de los cuerpos, la ceniza

    abandona esta vez su color gris claro, aquel que queda

    despus de una combustin completa, para

    propiciar la conversin y el cambio de un ser en otro

    ser, de una cosa en otra cosa, de la debilidad en

    fuerza, de la corporeidad en espiritualidad, y

    recetar -de paso- aquella vieja frmula de: analiza

    todo lo que eres, disuelve todo lo inferior que hay en ti,

    aunque te rompas al hacerlo; (y) coaglate luego con

    la fuerza adquirida en la operacin anterior.

    Smbolo del instinto de muerte o de cualquier

    situacin en la que el retorno a lo inorgnico surge

    como amenaza, sta, ms parecida a una ceniza

    cernada, de sas que se emplean para imprimar los

    lienzos, sale de las bocas de los cuerpos prisioneros y da

    vida, mediante vuelos y espirales del color del cobre

    artificial, a aquello que, cuando el espritu da la

    impresin de estar inhibido y agostado, surge como

    smbolo de la fuerza de lo indiferenciado y la disolucin.

    Relacionada con el polvo, de un lado, y con el

    fuego y lo quemado, de otro, la ceniza -antes

    reliquia o residuo de un cadver- apela ahora a

    una nueva versin de coagulacin filosfica,

    suerte de reunin inseparable del principio fijo y

    del voltil. La poesa, en manos de gente privada

    de su libertad, emerge impertrrita como la fuerza

    vital del hombre y de todas las sustancias. No hay,

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    entonces, el xido metlico que recubre el

    cenotafio; no hay, tampoco, la ausencia del

    cuerpo homenajeado. Aqu la vida se empina por

    sobre la vida. Vencindole, excedindole en

    alguna habilidad o convencindole en alguna

    disputa, el hombre, alto, fraterno y esperanzado, le

    pone a la muerte la ceniza merecida en la frente.

    Gonzalo Portals Zubiate

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    PALABRAS PREVIAS

    En este nuevo trabajo colectivo de la

    Agrupacin Cultural Ave Fnix, reiteran su

    participacin autores incluidos en el libro de

    narraciones Desde la Persistencia y otros por

    primera vez se muestran.

    Como la publicacin precedente, esta tambin

    ha demandado un denodado esfuerzo debido a

    las circunstancias vividas por cada uno de los

    protagonistas: Presos Polticos sometidos a uno de

    los regmenes carcelarios ms insensibles y

    oprobiosos de Amrica Latina y sobrevivientes, en

    su mayora, a la accin represiva de Mayo 92

    donde fueron ultimados cuarenta prisioneros del

    Partido Comunista del Per.

    La mayora de los miembros de este colectivo

    hemos obtenido hoy la libertad, sin embargo

    algunos todava sufren carcelera por ms de 15

    aos. Para quienes redescubrimos las calles de

    nuestro Per intenso se nos presenta el cmo

    reincorporarnos a la vida social, al seno de nuestra

    matriz despus de un largo exilio, y ms an,

    continuar desarrollando la actividad artstica, lo

    cual es abnegacin en un medio tan difcil como

    el nuestro. Hemos debido persistir con una mano

    en la pluma y con la otra asir una produccin para

    el sustento, adems de afrontar una garra

    restrictiva y punitiva que nos advierte y nos vigila

    de continuo.

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    Esta coleccin de poemas es parte del ingente

    material que est saliendo a la luz de a pocos: una

    faceta de la realidad vivida por nuestra patria a

    fines del siglo pasado y que an gravita en el

    presente, una muestra de la oralidad de los

    insurgentes de los 80 y 90 hecha verso. Para

    algunos entendidos en la orfebrera potica quiz

    no expresen un nivel homogneo o renan la

    maleabilidad tcnica necesaria y no escatimamos

    en reconocerlo, pues hemos descubierto la

    literatura y continuamos asimilndola

    autodidactamente, y toda madurez demanda

    persistencia y tiempo de por medio. Pero estn

    recogidos aqu por su valor testimonial y la

    hondura del sentimiento que los gest.

    Los tiempos cambian pero el ideal del hombre

    por un mundo mejor, tan antiguo como l se

    renueva y busca nuevos senderos. La Solucin

    Poltica, para los diversos problemas derivados del

    conflicto interno, que nuestra patria requiere,

    pretende no ser entendida ni atendida a fuerza de

    sepultar la verdadera dimensin de la violencia

    acontecida y que hoy cobra nuevas formas con el

    inters mismo pero de otro modo, por una

    sociedad superior pero de otro modo.

    Las poesas se sitan en un segundo momento

    del movimiento insurgente, no el del auge de los

    ochenta sino cuando el movimiento popular en el

    pas viva un repliegue y la aplicacin del

    neoliberalismo se impona a tambor batiente. Esto

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    signific la prdida de una serie de derechos

    fundamentales para el pueblo y un mayor

    sometimiento del Per al gran capital, en un

    mundo donde a la par se pregonaba el fin de las

    ideologas y, en particular, la caducidad del

    marxismo. A este condicionante poltico,

    econmico e ideolgico smese el momento tan

    grave en la vida de un hombre que implica estar

    confinado en una crcel del Per.

    En fin, y si hoy estos poemas brotan en el terreno

    del despertar al cual estamos acudiendo,

    esperamos que cada uno cuente su drama, su

    propia historia y sirvan justamente al proceso de

    revertir y retomar lo que el sistema neoliberal nos

    arrebat y pretende continuar hacindolo, sirvan a

    perfilar, en suma, los pasos del futuro tomando lo

    vivido que ya es historia. As nuestra inmensa

    humanidad contine su marcha inexorable hacia

    su luminoso porvenir.

    Agradecemos a quienes acogieron esta

    publicacin pospuesta por cuatro aos.

    Agrupacin Cultural

    Ave Fnix

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    El artista que en el lenguaje del pueblo

    escribe en procura de perdurable emocin

    vale, en todas las literaturas, mil veces ms

    que el que, en lenguaje acadmico,

    escribe una acrisolada pieza de antologa.

    Jos Carlos Maritegui. Mariano Melgar

    Siete ensayos de interpretacin de la realidad peruana

    [...] los poemas siempre tienen grandes mrgenes

    blancos,

    grandes mrgenes de silencio en que la memoria

    ardiente

    se consume para recrear un delirio sin pasado.

    P. Eluard, en D. Delas y J. Filliolet,

    Lingstica y potica

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    RAMIRO PORRAS PINO

    PUKUYSITO

    Ah! Pukuysito, t que has vivido

    la nueva vida en Ayacucho,

    t que le cantas al alba,

    a la pachamama, al viento que vuelve,

    alza tu vuelo por las alturas,

    cuntales la verdad a mis hermanos

    y diles que nuestra libertad

    se posterga una vez ms.

    Ah! Pukuysito, t que dominas el Razuhuillca,

    avisa a los campesinos de lquicha,

    a los pobres de Ayahuanco,

    al viento de Pantaq,

    que pasa por Kiturada,

    Llochegua,

    Parqay

    y Santa Ins;

    a la muchachita que anochece en Sivia

    pero que olvida el olvido sin da de Huaychao,

    el de la vena sin aliento y el canto sin abismo.

    Pero Chuo an nos espera, Churcampa

    y Tambo, y San Miguel.

    Pukuysito, nuestro padre nos espera,

    Nos espera un futuro tocando todos los sueos.

    Nos espera un astro celeste

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    en cada volcn de los nios.

    Nos espera una galaxia en la honda del pobre

    y un pukuysito en cada estrella del cielo.

    Ah! Pukuysito!

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    PEQUEO MO

    Pequeo mo,

    paciencia,

    que an hay un tiempo

    para tu caminar.

    chijollitos y pichiuchas

    con su trinar te despertarn

    en la aurora azul de las victorias

    y emprenders entonces

    a forjar, flecha al blanco,

    la libertad.

    Cuando aprendas a caminar

    ya ms contigo

    no estar tal vez pap.

    Cuando cabalgues sus cumbres,

    la briosa nube de los cielos,

    Ayacucho se alegrar.

    Mis huesos all hechos saywas

    te guiarn cantando, hijo mo,

    y en la hora dura del descanso

    entre los ichus y el viento

    te cubrirn mis cantos.

    Recuerda que te ofrec, pequeo,

    un mundo trado por el alba

    y donde de paz se llenarn los caminos

    y de danzas las calles de polvo.

    Fue mayo

    y ahora es otro da, otra noche.

    Duerme, pequeo Jos,

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    duerme pequeo.

    Un relmpago de ternura

    descendi contigo a la vida

    y los himnos se arremolinan

    de nuevo en cada trueno,

    la libertad te llamar a los Andes.

    Tuyo es, Jos, el camino.

    Sabes que recodos mil

    tiene la vida,

    como de Huanta los ros en marzo,

    zigzagueantes y puros hacia el mar.

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    CHIJOLLITO MALAGERO

    Chijollito de dulce trino,

    quin dice que es tu canto agorero?

    Ayer noms, revoloteando entre los rojos tejados,

    me anunciabas las jornadas venideras;

    hoy,

    sigues acompaando mis pasos,

    cantando clarividente

    en noches de insomnio

    nuevas melodas de libertad chijollito de vuelo premonitorio.

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    MADRE, ANOCHE VOLV MIS PASOS

    Madre,

    volv anoche mis pasos al tiempo sin retorno,

    a Macachacra en la memoria,

    a la tierra de mil luceros

    donde separ el grano de la paja en la vida,

    tal tu enseanza.

    Vi el tiempo luminoso y silvestre

    en que la tullpa, madre, encendida

    reflejaba tu silueta en mi alma.

    En el aire transparente de las horas

    cantaba como jilguero en los molles,

    y en mis ojos desde un otero dorma Huanta

    en su almohada de hiertico horizonte.

    T volvas de viejos viajes

    acompaada del pan y del viento,

    ambrosas de nuestra pobreza.

    Madre,

    so que retozaba sobre tu regazo,

    embriagado de tu aroma

    de dalia y maizal.

    Eras puente y camino

    de mis pasos que nacan al mundo. Madre,

    la belleza de tu alma

    se hace canto de esperanza en mi

    corazn

    y flor que me gua en la adversidad.

    Un da, a los rayos del alba,

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    juntaremos nuestros pasos paralelos

    y ah te dir ante la tierra roja:

    Madre, he aqu la aurora de nuestra sangre.

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    VICTOR CLAROS AYALA

    PAN

    Este otoo

    de pobres sonrisas

    y manos fras

    golpea mis sentidos:

    bolsillos vacos

    mesas desnudas.

    Ciertamente,

    el verano se hace

    con nuestras propias manos:

    Se pueblan las calles

    definitivamente

    de manos obreras

    y risas de nios.

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    SEMILLA

    Cargar

    la taclla

    para trabajar

    amorosamente

    como a un rosal

    la tierra

    sembrar

    nuevamente

    la rosa

    y el cielo.

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    TU RISA

    Liberada

    piedra

    brillando

    bajo la superficie del ro,

    ondas

    orillando

    alegras.

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    GUSTAVO CAYCHO SALDIAS

    A FLOR DE PATRIA

    A los cados por la verdad

    Yo vivo extasiado y absorto con este cielo,

    este cielo donde amanece la ternura, el amor, la

    esperanza, cielo de mi patria, rbol que nace

    [ invencible

    como abrazando el mundo, solidario.

    Patria de mi ser azotado, te pertenezco en cuerpo y

    alma. Ay, per intenso, con minscula, as sintote mo.

    Ay, amanecer de mi cuerpo confinado

    cmo descender de la frente agrietada

    si an se vierte sangre, si an la espiga del alba muere

    si al nio que soaba con el mar

    le arrancaron a puntapis la infancia

    si al hombre que soaba con el mar

    le arrancaron a puntapis el padre

    si a la mujer que soaba con el mar

    le molieron a puntapis las entraas.

    Pero yo no quiero esa otra patria hipcrita

    mujer

    no, no es mi madre, no pretenda que le crea

    Quiero mi patria! quiero mi madre!

    per elemental

    el hombre humano est subiendo del polvo

    restituyndose a gritos

    cada noche ros de cadveres atraviesan,

    ceremoniales,

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    convictos de vivir, por las callejas del fuego extinto

    Y t, tierra, t no sabes como se pudren los das en la

    boca

    ya la imagen de la espalda desollada

    se pierde en las piedras

    y la sed avanza y repta y calcina el corazn

    Dame un cielo donde amanezca sin premura

    donde no sea tarde la madrugada,

    donde nadie diga, aterrado: y ahora quin nos falta ?

    y nos miremos aterrorizados, los unos a los otros

    no, no quiero un cielo oscuro

    donde nos estalle sarcstico

    el odio que teje odios, leyes, crceles,

    la venganza que asesina el amor

    la impunidad del cuchillo carnicero

    Quiero la verdad pura e irresistible de una nia

    la pureza de una rosa

    el roco que baa la hierba

    ay, patria del amor y patria de los ros sin tregua.

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    DIANA

    Hoy me cuesta trabajo escribir

    la noche ha trado su rosa mortuoria

    a mi alma herida; sus races de gaviotas:

    no me busques ya ms en tus juegos de nia

    acaso no sientes resbalarse el cielo

    de espaldas , impertrrito a cuenta gotas?

    Te he nombrado Poesa: cmo iba a callar,

    oh mi slaba elemental,

    yo vi tardes hambrientas deshacerse en cenizas

    crecer la rosa acartonada, falsa y sin alma

    erig tu cada a la altura de la vida

    intensa cabal definitiva

    el galope srdido del viento ululaba

    mientras una ciudad sucumba:

    gora de la voz perseguida, la voz apstata

    Por qu dejaste discurrir intilmente

    mis palabras? Mis palabras te sobrepasaban

    te avasallaban,

    que conste, quise detener la noche con un grito:

    ah, trmula sombra de pjaros imposibles

    quin avanza, catafalcos, hasta desgarrar

    el suave temblor de un cielo estoico y sin cielo.

    Hoy las palabras se me atollan en la garganta

    y ms dolorosas an cuando los amigos se marchan,

    no s si gritar -y te digo, tropiezo de continuo

    con mi voz- Sabes lo que es palpar a la muerte?

    horizonte del verbo sorprendido; del morro abyecto

    quin hunde el pual? an no partir la vida.

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    Slo la muerte marchar. La vida, no, es infinita:

    Coral del fuego esculpido

    por la mano diestra,

    Oscolla, qu vastedad para tu alma pequea?

    [Instante.

    En el ngulo perfecto de la casa, ah donde existen

    los sueos infantiles -pap sola leer el peridico

    de la maana. Eran su corte suntuosa:

    gatos acrbatas, tinterillos, gallinas, chicuelos...

    entonces, Poesa, eras tan nia

    mam -maternalmente ajetreada- te peinaba

    junto al arroyo

    (el moito y cintita azul) e bamos a pie

    juntillas por los caminos difciles de la vida.

    Poesa, por qu elegiste el zumo amargo?

    Si supieras cmo cada noche

    mi corazn se levanta de las sombras

    y avanza convicto de vivir, para poblar

    de amor la madrugada an incierta

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    CONTIGO

    Mi pueblo crece en lo hondo como el sol

    que emerge desde la inmensidad;

    rbol luminoso

    que se interna en el firmamento

    San Bartolom

    en ti la luz revienta su origen natural

    como restituyndose en el preludio del alba

    Por Cosacaya dicen- existe girando continuo un cielo muy bello

    un cielo gira como corola encendida iluminando

    el viejo campanario,

    no oyes cmo el mundo

    grita y no alcanza su voz? Colofn.

    Oh tierra ma donde hasta el polvo arde inacabable

    por qu no calcinas el sentido hereditario del viento

    ese sopor que sube por las races trmulas del sueo;

    quin abreva en tu alma sino el ro de la noche?

    salutacin y despedida, ah vida austera, te celebro

    mi tierra desnuda, rumor de viento que no perece

    races de la muerte abren ventanas inexistentes,

    a contraluz

    en toda la extensin de la vida:

    quin no llama ensangrentada pupila del ocaso.

    Mi pueblo se amontona bajo la intemperie;

    bajo un cielo incierto;

    el fuego que no perece, que no acaba nunca -oh,

    sino,

    ha cado, te presumo instintivamente efervescido

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    a media cintura

    Mi pueblo duerme- su historia silbica, su orden...

    la calva descubierta, insatisfecha

    no vendr

    la noche densa gira, irrevocable, heterodoxa.

    Yo voy contigo por todos los atardeceres

    -mi San Bartolom- bordeando el fondo de los cilicios,

    austero, yermo:

    Aquiles, el de la mirada honda

    parlando siempre con las altas nubes;

    los Zorros Saldas

    (recalcando en el silencio la slaba precisa);

    Los Coposhos rezongando a paso cansino

    el tosco huir del da.

    -Eran hombre rboles, sus races extendanse

    por toda la tierra.

    era de verlo, tu espalda labriega!

    Porque en ti forj mi despus

    tus alas invisibles; celebro

    el coraje de tus hombres, oh Poesa, mi pequea!

    continua, ineluctable, ce tu rosa como

    espino del dolor humano

    y tu espacio -Padre elemental- me abarcaba

    en la abrupta cada de hombre

    para vivir en ti; para morir en ti.

  • 25

    LA PARTIDA SIN AUSENCIAS

    qu tiene el cielo que ahora gira

    como hoja marchita, hoja inerme?

    Las horas pasan por mi vida, ligeras

    como nubes sombras: emigraciones, viajes, itinerarios.

    Pero llegar yo lo creo as- una hora dulcsima que ya no pase, que ya no huya: oh, ligera avecilla,

    nia triste, nos iremos ausentando sin ausencias

    (escondiditos para que no se entere mam Teresa)

    y cuando el mundo te llame? No te preocupes,

    el silencio hablar, el silencio de mi vida

    encarcelada,

    perseguida, exiliada. Cmo no.

    Y en mi tumba crecer ese otro cielo

    que tanto quise; esas alas tan blancas, tan blancas.

    El mundo te llorar

    y t

    no estars ya ms con nosotros.

  • 26

    BREVEDAD

    Lumbre que te apagas en lo invariable. Mar a oscuras.

    Nace. El grito deja el silencio donde Habita. Va.

    [Golpetear

    De una mano inoble y que dice un no s qu. Ramajes

    An ardiendo en las costas del Olvido. Ven. No me

    [abandones,

    Mar. Nada de adioses. Voy. Cae

    El alma. Recusacin de toda Presencia. Envs del

    [retorno.

    Y te amo. Aunque ya no sers. Es.

    Oh soledad Habitada por una fuente oculta

    Carne ma mi sola carne. Ests.

    Cmo abrir el corazn si es ceniza

    Cmo volver de lo incierto con una rosa en la mano

    Cmo nombrar el amor si es plida memoria

    Cantan pjaros en el bosque y sin embargo yacen

    En silencio los rboles. Y te amo luz asida

    A mi sombra. Fontanamar. Patria de mi exilio

    Amo el silencio con que dices amor. Manifestada

    Belleza como trasposicin del instante. Materia ma. T.

    Agua intensa. Amor fluyente. Quin

    Eres. Nada me habita. Tu fina imagen se extingue

    Naufragada perdida en la trunca ilusin

    Porque nada es breve cuando te pienso

    La eternidad, amor, se viste de tus veinte aos.

    Y te amo. Mistecente palabra evocada. Exacta

    [metfora.

    Instante que persigo Hasta el desquisio. Rosa

  • 27

    Prohibida y tactada de la ntegra nada

    Gracias, amor, por haber compartido el pan conmigo.

    Me voy. Maana habr sol.

    El agua que baja de la alta noche no ser turbia

    El parco el sombro no cantar ya ms

    En los ramajes de tu silencio

    Mi Turandot, llevars una rosa roja a mi tumba ?

    Cmo temo dejarte, mujer, en esta maana inconclusa

    Adios patria

    Adios paloma

    Adios camaradas

    Mi silencio ha callado. El ro es un pjaro. Oh mundo

    Donde se agot mi canto

    Ya el corazn es luz Habitada.

  • 28

    AYACUCHO

    A Alida Castaeda Guerra

    Madera del dolor que se enraza en la espalda

    Del hombre. Guitarra. Noche que se niega a abrirse.

    Y la herida que grita en las orillas del espanto.

    Espiga formidable extiende el filo de tus alas

    Troza el viento. Luz. Extensin para un cuerpo

    Que crece mientras muere el polvo. Cuerpo

    Cercenado por una mano blanca. Calavera. rbol

    Para la vastedad de unos ojos ciegos. Y el hombre

    Torna a su origen como luz suspendida en el abismo

    De un cntaro. Esfera en cuyo centro la vorgine

    Incierta de un tiempo an no parido Hace inevitable

    El blancor de un muro. Pasos. Rumor que despierta

    En las costillas de Adn. El mundo retrocede ante

    Su rostro pagano. Estirpe de plumas el apu

    Que picotea el cadver del Hombre. Duele. Carne

    Ma la entregada para las fieras. Congreso de la

    Repblica. Y sajan nuestros cuerpos. Y escupen

    Sobre nuestros cadveres. Y queman nuestras chozas.

    Accin cvica condecoraciones palmas. El agua que

    [ se

    Vierte en el costado del hombre. Dados. Oyes cmo

    [ en la

    Penumbra tae la sangre y que desborda y es una

    [paloma?

    El hombre vuelve de su materia. Avanza. Carne hecha

    [luz.

  • 29

    INCERTIDUMBRE

    La distancia entre dos cuerpos es nada ms

    Que una ilusin. El cuerpo se proyecta

    A su origen en la negacin rotunda del Preceder

    Para encender una lmpara se requiere aceite

    De un animal pudrindose. Dos piedras. La oscuridad

    Necesaria. Hay que precaverse del viento fro

    Que viene del norte. Un cuerpo puede situarse

    Al otro lado del ro. Sombras. Un cuerpo

    Tirita en la estacin del tren. La distancia

    Ha sido reducida por la intensidad de un beso

    Conjeturas al pie de mi Indagar. l no conoce

    El otro lado del ro. Ella an ignora el puente.

    Mas una mano surgida sbita eleva en alto la

    Lmpara. Interroga. La niebla se hace espesa.

    La distancia entre dos puntos no Es el vaco

    Tampoco la incgnita sino la incertidumbre

    Despus del amor. Espejo. Una mujer desnuda

    Contempla cmo se va su sombra, sin ms,

    Como si zarpara de Ella misma. l. Cuerpos.

  • 30

    ANTN VALLEMAR

    MADRE

    Hoy al doblar oscuros laberintos

    En cardinales horizontes

    Hago descanso en esta mi azarosa existencia

    Para volver la mirada hacia ti

    Madre auroral

    Madre predicante de una patria amaneciente

    Y hallar an en el girasol de tus bellos ojos

    El candil de mayo que a mis pasos siempre

    Alumbraron. Te pienso.

    Mas, para hoguera de mi corazn estrujado

    Descubro que me convert en tu cabalgante

    Pecho

    La trasiega espada de una cruda historia amarga

    Y el calvario que llevas a cuestas

    En el enzarzado latido de tu propio universo

    Obrante. El acero sangra en la sombra.

    Qu he de hacer para volver a encender

    El ardiente verano que fue tu alegra ?

    Qu cruel ensaamiento del tiempo !

    Que te deja sola y triste en el desierto

    Como rbol seco en lamento

    Sin hojas , sin flores, sin frutos

    Y sin las huellas de abril de tu augusta belleza.

    Y yo, desgarrado, tan lejos de ti

  • 31

    Sin un vaso de agua para calmar tu estarcida

    Angustia

    Pero no es tarde para desandar mis pasos

    Y llevarte entre estas laceradas manos

    El aliento de guirnaldas de rosas frescas

    Y ornar tu afligido corazn musitante

    Con suaves copos de cornalina vertebrante

    Esprame, oh Madre

    Patria de luz amaneciente

    Y prolonga tu camino en el sendero hacia el ocaso

    Que ya retorno a ti con alma inflamada

    A devolver los besos que un da

    Del que la memoria ya me es ingrata

    Mi niez rob del enigma de tu regazo.

  • 32

    REGENTE AMOR

    Para Silvia, luz hecha mujer

    Cuando estamos juntos

    No hay ms grande

    Que nuestro amor labrado en fuego

    Con l

    El tiempo se viste de primavera

    El viento habla quedo al odo

    Los detalles cimbran msica tierna

    Para el alma

    Y hasta la vida misma

    Himno iluminado

    Celebra un instante de eternidad

    Eterna

    Cuando estamos juntos

    No hay nada ms slido

    Que nuestro amor labrado en fuego

    Con l

    Las dificultades se transforman

    En el vrtigo de cenizas

    De sombras deshechas

    Las privaciones se convierten

    En el resplandor acerado

    De los sueos llameantes

    Los golpes terribles de la injusticia

    En el vendaval desnudo

    De la rebelda geomtrica

    Y hasta la muerte misma

  • 33

    Silencio encadenado

    Celebra un instante de eternidad

    Eterna

    Cuando estamos juntos

    No hay nada ms contradictorio

    Que nuestro amor labrado en fuego

    Con l

    Podemos vivir o inventar

    Instantes reales

    Instantes mgicos

    Instantes absolutos

    Instantes relativos

    Instantes alegres

    Instantes dolorosos

    Instantes felices

    Instantes tristes

    Instantes divertidos

    Instantes aburridos

    Instantes coherentes

    Instantes absurdos

    Instantes imaginativos

    Instantes cotidianos

    Instantes

    Instantes

    Instantes

    Porque nuestro amor es un instante

    Y en l caben todos los instantes

    Cuando estamos juntos

    Y t me miras

  • 34

    Con la ternura del alma

    Encendida

    En el corazn de tus bellos ojos

    Un universo oculto se abre dentro de ti:

    Una pradera de alegres arco iris

    Haciendo piruetas hasta el cielo

    Un mar humanizado

    De rostro sereno

    Jugando con un pajarillo gris

    De alas naranjadas

    Una multitud de gneos hombres

    Cantando un himno imperecedero

    Una bandada de aves azules

    Llevando en el pico de oro

    Banderolas blancas

    Con un rojo corazn al centro

    Entonces comprendo

    Cun inmenso es el amor

    Que profesa tu vida por m

    Cuando estamos juntos

    Yo slo quiero decirte

    Que te amo inmensamente

    Y celebrar contigo

    Un instante de eternidad

    Eterna.

  • 35

    NANA PARA EL SOL DE MI CORAZON

    Durmete mi botoncito de sol. Durmete.

    Durmete brevedad de luz. Instantes de ansias

    desnudadas. Sntesis de universo inescrutable.

    Durmete en brazos de una cancin iluminada.

    Oyes?

    La noche es mariposa negra de entraas agitadas

    Que hiende su muerte en la piel del guerrero.

    Durmete mi nene. Durmete.

    Durmete trozo de fuego. Pedacito de trmulo

    cielo . Polvo de pensamientos iridiscentes.

    Durmete juntito a tu rosa divina. Hoguera

    en la que me descubro transparente.

    Sientes?

    Pintar de arco iris tus sueos y los de ella mientras despierto una bandada de violines.

    Si la terrible voz de la penumbra. Revs

    de un eco. Estruendo. Voz enajenada.

    Oyes?

    Si esta voz abrigara arrancar tu fluir callado...

    Durmete, nene mo. Durmete como un roco

    amaneciente.

    Durmete con la miel de la luna en tus labios

    que mi encendido fusil har una guardia roja.

    Pero maana. Oh maana trepidante de instantes.

    cuando la luz desnude tus incgnitas

    y huyan las sombras que acallan a la belleza.

  • 36

    Entiendes?

    Abraza el fuego de los silencios fulgurantes.

    Abraza el pecho abierto de un ave de hierro

    levantando al cielo el estruendo de los mares.

    Durmete mi nene. Durmete.

    Durmete mi botoncito de sol. Astro regente.

    Durmete en el canto azul de mi corazn despertando.

    Msica viva de arco iris.

    Oyes?

    Al tornar la alborada. Oscuridad reducida a ceniza.

    Imagen revelndose ser tu nombre. Guerrero.

    Resplandor de tu verbo germinante.

    Durmete mi botoncito de sol. Durmete.

  • 37

    POESIA ABIERTA

    Algunos dirn que mi poesa

    es la potica de un consternado,

    y quiz no se equivoquen.

    Otros dirn que es contestataria,

    apologtica y hasta subversiva;

    y no tendra por qu avergonzarme.

    Pero habr quienes dirn:

    Es una flor que hace florecer los anhelos.

    Y en verdad, de ese don quisiera gozar.

    Cunto dara por satisfacerlos!

    Nadie negar sin embargo,

    haberles construido un mundo de sueos a cada uno;

    y a otros, tal vez, inesperadas pesadillas.

    Mas aspiro llevar en mi poesa,

    con encendida claridad que signan los tiempos,

    una chispa de verdad maravillosa

    y convertir el susurro en estruendo,

    de un mar que agita sus olas de fuego,

    abrindose paso entre las montaas.

  • 38

    OSCAR GILBONIO NAVARRO

    CRISOL

    De bruces aturdido

    La embestida abus del dorso

    Ay, recuento mis llagas. Tiemblo

    Frente al espejo de mi trrido vino

    Silbo a mis vrtebras

    Acudan. Frreas

    Me machacan con piedra

    Puales festinan en ronda

    Presumen prpuras togas

    Tan slo fundas que no han tejido;

    Mas su codicia no oir el rebato

    Ni placentero ni pronto

    En las brumas suele insurgir

    La chispa tenue

    Se esperanza la comprensin decantadora

    Caer es gaje del caminante

    Del guerrero para quizs no volver. Vuelve.

    Quin no aprendi de sus rodillas laceradas

    U olvida la historia abierta a sables?

    Las obras terminan por imponerse al parleo

    El sendero serpea ante todos

    Cada uno exprese su sustancia:

    Estacas a la vera del camino los neutros

    O quienes calculan el arreo de ocasin

  • 39

    Los extraviados se desmandan

    El panorama es todo crisol

    El herido se incorpora

    Retoma el transito

    REDIVIVO.

  • 40

    DESPEDIDA

    Ha de partir un compaero

    Grcil, desposedo

    Cargado de esperanzas. Renovado

    No quiero retorne a este lugar

    Previamente brindamos:

    Mantente, hermanito

    Contra brumas, desaires, penurias

    Cudate hombre:

    Los canes rastrean y desgarran

    Si les perturba tu andar

    Sabes cunto duele

    Salud!

    Amanece otra vez.

    Desciendes ya la rampa

    Rumbo al portn epilogal

    El alma se me aligera.

  • 41

    DESVELO

    Evacuaste la insensible avenida

    Larga pltica la nuestra

    An calada en mi ser

    3 am. Vuelven las querencias vuelven

    Y trastean las cuerdas de la vigilia

    El reloj deletrea cada sumo instante

    Un insecto atraviesa la pared

    No me importa

    Espero aceptes mi sugerir

    Y pueda al cabo dormir

    Complacido

    Pueda.

  • 42

    CAPULLITO

    Brotaste cuando tu madre lo quiso tanto

    Al rescate de un primer exilio

    Ceremonia recndita apremiante siembra

    Por si la vida se nos accidentara

    Perviviramos

    Debi presentir ella su silencio

    Antes que llegaras sobre un delfn rosceo

    Sin aguardar tu momento

    Ya te queramos

    Imprecando mi nombre, ellos, te pegaron

    Yo nunca, Lucero

    En cada parada una alforja

    En cada resurreccin un reencuentro

    Manitas al cielo trepando

    Vaya concierto

    Hoy me pides que componga tus cabellos

    Y tu abrupto porte me turba, qu mello1

    Once campanadas un misterio. Vida

    Qu de travesas habr tornado tu infancia

    Desde aquellos detalles primigenios

    Y carreras y tropiezos y conquistas

    acompaar no pude

    Tan slo manuscritos

    Extendidos

    Silente mano protectora. Y hablante

  • 43

    Desde un antro en una colina. Velado

    Para el sufrimiento, la vergenza

    Con visaje de Europa distante y fuente

    De misivas sucesivas. De algn lugar venidas

    O la factora de los ingenios que coloreaban

    De padre tus ficciones al da

    O tal vez la escuela sumamente vigilada y perpetua

    Que t no conocas. Y al conocer

    La inocencia cedi a la razn

    Quedamente. Arrancaste los disfraces

    Del presidio. Era todo esto:

    Dura calle, eco, musgo, luz y cenizas

    Tiempo

    Insurges del revuelo

    Relmpago perpetuo

    Primavera en invierno

    Y me pides que componga tus cabellos

    De viento nuevo. Altivo

    El patio discurrir de criaturas

    Abuelas cansinas se despiden

    Unos inician la vida indemne

    Otros retornan su andar sin anclas

    Qu transitar tiene la vida entonces!

    Ayer noms

    Refregu tus baberos. Cima

    Diminuta de paales repentinos

    Ahora casi mujer me sorprendes

    Detente un momento.

    Eras mi cra prendada al pecho

    En aquellos resquicios de los das de hogar

  • 44

    Sola provocar me mostraras

    El dulce perlado optimismo

    Entonces, tu madre, ambas creo

    Ausente y vigente

    Disfrutaban del susurro mo:

    Ustedes se parecen

    en definitiva

    Ms cuando al sol sonren.

    1. Expresin qu miedo!

  • 45

    LOS PASOS CONSTANTES

    A dnde arribaste, Madre, sin pedirlo

    Por asir tan slo

    De tu creacin

    El fuego

    Emprende, Lozano Crepsculo, el hallazgo

    Del viento que os trajo y os volver fuente

    Del abismo que doblegaros intenta

    Jalonan vuestros tibios canastos

    Rapian lo que no comieron

    Por ofrendarlo al hijo

    Cautivo

    El sobrio alimento, la gota vital

    Palpan vuestros honorables cuerpos. Les sacuden

    Las faldas plenas de jirones de luz

    Vociferan. Les estampan signos oscuros

    En los brazos y luego en la frente

    Y luego en los dedos que los sealan

    Impertrritos. Ellas

    Rosa entregada al amor y a las cenizas

    Las intimidan con tiros matando al aire

    Mas desde el cielo vese la riada perenne

    Inconmovible, con su podero de lento torrente

    Y avanzan al encuentro con su sangre. Ellas

  • 46

    Lidian an muros de ignominia grilletes

    Cruces declinantes polvo de espanto

    La angustia cae como sol hirviente

    La sed devasta en el vientre

    En el pecho en la vigilia de madre

    Avanzan sin reposo y avanzan

    Cabello nevado dedos curvos. Ella. Cae

    (se rompe algo en el mundo)

    Acudirn profusas con su socorro de trueno

    La culpa viene de ellos, de verdes fantasmas

    Vienes del despuntar a las sombras

    Media porcin de la Tierra. Mrmol

    De ternura

    Tras la alambrada y la alambrada

    Pervive un umbral fraterno

    Para la azucena cada y levantada todava

    temblorosa

    El hijo colma de gracias

    A la esposa en bandera de madre y aos sucesivos

    A la hermana que retorna bajo creciente maternidad

    A la hija, madre y hermana

    A la amada, madre y hermana

    A todas Ellas, madre y hermana

    Entonces

    Las tinieblas sucumben

    Avanzan Ellas y avanzan.

  • 47

    POR LO MISMO

    A Victoria, tambin prisionera.

    Juntos

    Por lo mismo

    Dos granos

    En la vastedad

    Del vivero

    Que somos

    Todava

    Acaso surcos discordantes

    Orfandad del oasis

    Maleza encrespada que tienta

    Sin sur sin norte

    Rellano de escombros

    Donde el alud se ensaara

    Y sin embargo emerge un geranio

    Molino fulgente del hlito rojo

    Encaje intenso y convoca

    Fundir en torno suyo

    Recamo y sutil calado

    SIGAMOS

    Es la senda donde ayer trotamos

    Donde tus huesos se vuelven pavimento

    Por amor ntegro a los pajaritos

    All donde quienes fungen sobrevuelo

    Cuando la niebla extenuante cae. Dolorosa

    Graznando brincan a la orilla opuesta

  • 48

    Y los fros de duda y de fatiga

    Empluman del nidal curvos

    Y vamos quedando los que somos

    Ustedes

    Nosotros

    Los de allende los muros. Ocano

    Del trinar insurgente

    Ayer solamos guardarnos un algo

    De fiambre, lumbre y nido

    Entre estampidas y polvo de luna

    Que todo saliera bien

    Aun las heridas del cuerpo

    Del aliento

    Ansiando envolvernos

    ACCIN CUMPLIDA

    Y a la hora del ayuno

    El pocillo desportillado

    El grano esplndido

    El desvelo

    Curado en un montecito

    A veces slo cartones

    De manta retazos

    Danzamos donde los nios clamaban temprano

    Porque paladeaban lo que es suyo

    Y volamos por laderas

    Por cerros sin nombre sin caminos

    Por bulevares relucientes tambin

    Por residencias de blasones dorados

    Supuestamente amparadas del estruendo

  • 49

    Radiamos en fin

    Huanchaquitos2 por doquier

    Una noche entre adobes y carrizos

    Las estelas motivaron un altar

    Confesor pulcro de guerreros

    Supimos

    Cada cual de modo distinto

    Haba perdido una parte muy suya

    El flagelo de la ausencia

    Se arrullaba con nosotros

    Ahora que estamos distantes

    Y me reprochas lo que no sabes, Mujer

    Me convenzo en definitiva:

    Al mismo Padre debmonos

    Aquello marca a un hijo

    Por siempre

    Lo sabes

    Y si no concordamos esta tarde

    Maana La Contradiccin cumplir

    Su tarea

    Como siempre

    Y columpiados

    Tiraremos

    La misma cuerda

    Del cielo.

    2. Avecillas de pecho rojo

  • 50

    JOFFRE RUMI VENANCIO

    RECUERDO DE FAMILIA

    Lentamente cual llovizna

    he deshojado mis recuerdos.

    Mam sentada dale que dale

    con su rueca bailarina

    -hilo para poncho- decale

    al viento que jugaba con sus polleras.

    La papa en los camellones

    sonrea en sus flores blancas y azules.

    Chomy y yo cazbamos perdices con el viejo perro.

    Pap estara cortando cadveres,

    Mele, soplando la fogata,

    Gloria, trepada a un rbol,

    Pila y Mami tal vez jugando con sus muecas

    Papall y Clever estaran por cualquier lugar

    A la hora del almuerzo

    bastantes ramos!

    Diez bocas hermanas, ms pap y mam,

    los perros y los chanchos...

    !pobre pap!

    quiz por eso se dedicaba a cortar cadveres.

    Recuerdo que Everth ira a ser doctor

    porque pap lo haba soado,

    hoy no entiendo por qu rehus el mandil blanco,

  • 51

    Madre slo peda que su hijo

    fuera un buen campesino u ovejero.

    Pero padre ya haba soado,

    Recuerdo nuestra casita amplia

    de paja y eucaliptos,

    vivamos junto con los pjaros del alba.

    Para otros pareca casa de locos:

    de nosotros, slo nuestro doctor se avergonzaba.

    iA quin le importa ahora los sueos de pap!

    Era como alimentarse de peces pintados

    o escribir en el aire con agua clara

    Ay pap, soador de imposibles!

    Junto al huaychao y los zorzales

    recuerdo tambin las caras ojerosas,

    las bocas hambrientas

    y los harapos flameando

    entre los llorosos y tristes maizales,

    Ahora est mam canosa,

    con muchas arrugas que el tiempo le puso,

    de caminar lento y encorvado,

    mas, con la misma alegra de siempre.

    Busqu hilvanar esta tarde los caminos

    y hall

    que nuestro doctor opera en el quirfano

    la pobreza de maestro y receta lecciones de huelga,

    De los cazadores de perdices uno caza fortuna,

  • 52

    el otro va y viene en busca de un mundo nuevo.

    Las de las muecas

    una aprendi bastante y le gust el juego,

    la otra tir los juguetes porque no son de ella;

    Mele contina soplando la fogata de la sobrevivencia.

    Los que jugaban por cualquier parte

    ya estn bastante crecidos,

    se han hecho muy serios:

    se emborrachan y sbitamente lloran.

    El buscador de nuevos mundos

    ha cado en la trampa que le tendieron.

    Le arrebataron sus sueos,

    degollaron sus proyectos

    y mutilaron su alegra.

    Sin embargo, terco en su camino

    no ha bajado el puo,

    con sus sueos al hombro

    cabalga sobre el futuro.

    Vendr maana a cantar con los nios,

    a resucitar los sueos

    y rescatar la alegra arrebatada,

    a sembrar los claveles,

    a construir jardines bermejos

    tan intensos como la sangre.

  • 53

    CARLOS CAMA MARTINEZ

    BSQUEDA

    Al volver a casa

    querrs, como siempre

    al atardecer

    llevarme contigo.

    Ms, nuestras manos

    se desprendern como ramajes

    en la ausente primavera.

    Y a pesar de ello, sin que t me veas,

    ir contigo.

    Y volviendo a casa,

    me buscars en la multitud,

    entre el tumulto del camino,

    y cada sollozo brotado

    dibujar en tus pupilas

    al leal heredero de tus lides,

    y dirs entonces:

    S, ser. Vendrs conmigo!

    Yo estar tras estos muros.

    Y a pesar de ello, sin que t me veas,

    estar contigo

    para secar tus lgrimas

    con mis manos

    hechas viento.

  • 54

    JOHN NGELES COTILLO

    RBOL HUMANO

    Quiz el verso est en tu sonrisa

    o quiz, t eres el poema

    y yo solamente escribo

    Se habr tu idioma mezclado con mi idioma

    para confundirnos en el refugio

    de un pliegue del mundo.

    Habr un vino sagrado estancado en el tiempo

    aguardando su hora

    para embriagar de locura su momento.

    Habrn tus pasos elaborados en la arena nocturna

    a los que mis pasos acompaaran,

    dibujando una senda con tus luminosas huellas.

    Y habr tu voz con su libertad ,

    la libertad con su bandera de siempre

    y en esta historia sin ltima letra...

    estars : siempre con tus manos alzadas

    siempre con tu voz vivificante

    hasta que alcances y acaricies tu

    [meta.

    Habrn dispersos quizs en el rbol humano

    quiz el verso

    tu sonrisa quiz

    el poema que quiz eres

  • 55

    y quiz yo solo escriba,

    u otros con eternas palabras lo intenten,

    para que la historia no alcance su ltima letra

    hasta que quiz ya no haya ms quizs

    pero s la bandera de siempre

    por que en ti ... la vida

    ...su vida prosigue.

  • 56

    PUEBLO

    Has venido de las fbricas

    de los socavones de la vida

    de las industrias de la lucha

    Has venido de las tierras

    de los surcos lastimados

    en que sequa tras sequa

    germina la pobreza.

    Has venido con tus manos

    agrietadas de faena.

    Has venido con tus brazos

    cargados de esperanza.

    Has venido con llagas y con sangre

    con dolor y con tragedia.

    Has venido con tu caminar

    de inmensos recorridos

    empuando tu bandera.

    s!

    empundola has venido

    y la izars

    maana

    y para siempre

  • 57

    JUAN ALONSO ARANDA COMPANY

    A MI HERMANO JOS

    Cumplas veinticuatro

    era tu santo.

    Mam llevaba la torta,

    y en fiesta que t no hiciste,

    te agasajaron los cuervos.

    A mam y los dems invitados,

    los dejaron fuera.

    Tocaron las campanas con fuego.

    Y las flores en otoo florecieron.

    Te abrazaron los clidos hierros,

    y apagaste las velas...

    con un suspiro eterno.

    (Mam en sollozos dijo: ya no quiero fiesta).

  • 58

    RAFAEL

    Recuerdo tu mandbula pequea,

    como tu sonrisa a flor de viento.

    Concilibulo de secretos,

    prohibiciones nulas, saltar lo inconmensurable.

    Acampar en Noveno Cielo.

    Deportista de persecuciones y riesgos.

    Queras la vida, cmo la queras

    pero despreciabas, s que despreciabas

    la muerte.

    Al final suspiraste

    te vi en la T.V.

    y llor de nuevo.

  • 59

    CARLOS

    Rizos, risas, pincel suelto;

    bigotes de brocha

    siempre bajo sospecha.

    Te burlabas de la rigidez

    satrico comentario.

    Amante del cine, la mujer, bohemio

    ( eras demasiado refinado para la vida austera ).

    Artista en toda una palabra

    demasiado sensitivo

    para asumir el comentario.

    Ibas seduciendo la vida,

    coqueteando la muerte.

    En un saln tan peligroso

    se puede bailar un tango ?

    Apagaste los colores de tu lienzo

    chamuscado cuerpo

    irreconocible carbn

    entre los hierros;

    tu sonrisa pcara persisti

    hasta tu muerte.

  • 60

    NMEROS

    Trece, son los que se van agolpando,

    como, pinceladas tristes

    en balcn ajeno.

    Edad tierna para el que vive,

    sufrimiento, impiedad, desconsuelo

    para el que confinado muere.

    Cuntos otoos ms ? Quiz slo un invierno.

    No veo florecer mi rosal entre los cuatro muros.

    nueve candados que retumban ,

    sobre mi reja.

    Trece fatdico. Recuerdo, espanto,

    fueron doce los apstoles

    ( Era nmero sagrado ).

    Hasta las treinta monedas,

    en donde quedaron once con el traidor colgado.

    Lo colgaron, se colg ?

    Nunca fue del todo aclarado.

    Me asalta una duda. Qu dira en su fro

    calabozo Miranda de Bolvar ?

    Cundo ser el da que baje el gran juez ?

    Hasta cundo seguir de inculpado ?

    Cundo la tortuga galopar sobre el lomo del

    elefante universal ? Tierra rebotars como pelota

    de hule sobre la conciencia de los fros muros.

    Sobre mi uniforme a rayas,

    marca las verticales delasrejas

    y mi dedo juega un michi eterno.

  • 61

    DESAPARECIDO

    Vuelvo a leer tu nombre

    en los que no se presentaron:

    a la mesa ,

    al trabajo.

    En los que faltaron a la clase,

    en quienes plantaron a la novia,

    en los que hicieron llorar a la madre,

    y no dieron de comer a los hijos.

    En los que no asistieron a su entierro.

    T te justificas diciendo:

    que no fue tu culpa,

    que te desaparecieron

    Por qu dejaste entonces ?

    Torturar tu cuerpo

    desmembrarte

    calcinarte.

    Volarte hasta el recuerdo. En un silencio absurdo,

    donde ya no hablan los muertos.

    Porque siempre me dices, que no fue tu culpa,

    que te desaparecieron.

    Hasta cundo te seguir buscando ?

    encajando los huesos de otro ajeno.

    Ya me cans de mirar las caras a los muertos.

    Por qu no apareces para tu santo entierro ?

    Quiero la certeza de tu muerte

    y terminar mi luto eterno.

    Ya de nada te culpo, si culpas tienes

    fue la de ser tan bueno,

  • 62

    holocausto para dioses del averno.

    Busco, en la arena fina del desierto.

    En la helada puna,

    en la cinaga, el mar, infierno.

    (No quiero ser un alma en pena buscando)

    Jessica, Antonio !

    Martn ! Dnde se perdi tu libro ?

    Kenel !, tu sonrisa no la encuentro

    son todos ausentes.

    Muertos y no muertos.

    (No tengo la certeza de sus muertes)

    Porque mientras haya memoria que se niegue a

    herrumbrarse

    mientras haya silencio

    que permita escuchar los latidos

    de los que vivimos

    (Tenemos las certeza de no estar muertos, aunque

    de los otros no sabemos).

    Y el eco de los que se fueron.

    Siempre habr una lista infame que dir

    DESAPARECIDO.

    Mientras no haya piedra que llore

    la memoria del nombre

    perdido,

    ni ojo que vea al

    desaparecido

    nosotros seguiremos buscando

    en nuestros recuerdos

    o en el olvido.

  • 63

    MANTENTE FIRME

    Cuando las olas revienten contra los cuerpos

    aferrados a los cabos y aparejos,

    sitiados por la tormenta de tropical empuje,

    y la nave zozobre como pndulo loco

    en la inmensidad del mar y la penumbra,

    marinero, mantente firme,

    en tenaz espera,

    Aun cuando la nave parece que se hunde

    bajo la estruendosa tempestad

    y los rayos slo alumbren

    calamidades por doquiera

    y haya quienes se arrojen a la mar

    atrados por cantos de sirena,

    marinero, mantente firme,

    en tenaz espera.

    Curtido por la mar

    los aos te ensean

    a tener paciencia,

    aun cuando el mstil se haya roto

    y se haya perdido ms de una vela

    y se lancen las ratas prefiriendo el mar

    a tu navo de guerra,

    marinero, mantente firme,

    en tenaz espera

    Porque mientras haya timn

    y timonel en brega

    la tormenta ceder por ms que sea fiera

    y el puerto tras el horizonte

    all te espera.

  • 64

    REFERENCIAS

    RAMIRO PORRAS PINO (Huanta, 1962)

    Cantautor Ayacuchano. Otro de los protagonistas de la

    lucha y el drama de nuestro pueblo. Prisionero por ms de

    una dcada, se dedica hoy a la creacin y difusin musical,

    habiendo incursionado tambin en poesa y en pintura.

    VICTOR CLAROS AYALA (Lima, 1965)

    Estudi en El Agustino y particip en la vida cultural de este

    barrio. En prisin continu la prctica y el aprendizaje de la

    poesa y acogi la narrativa en el Taller Jos Saramago organizado por la Agrupacin Cultural Ave Fnix. Al obtener

    la libertad, impedido por la legislacin antiterrorista de

    reincorporarse a la docencia de Matemticas, que es su

    profesin, tuvo que incursionar en otros rubros laborales sin

    dejar su lado su inquietud por la literatura.

    GUSTAVO CAYCHO SALDIAS (Huarochir, 1967)

    Estudi para docente de literatura en La Cantuta. Activ en

    el mbito literario de Chosica. Soport caso 17 aos de

    prisin asumiendo con tenacidad la poesa. Por los caminos

    de la ausencia y Habitada Luz son dos de sus poemarios ya

    publicados en medio de las dificultades del encierro. Est

    abocado adems a la creacin de narraciones y ensayos,

    siendo su poesa su gran pasin.

    HEL DE LA CRUZ AZAA (Chimbote, 1965)

    Estudi Medicina en la UNMSM. Prisionero desde 1992 hasta

    hace poco. Se dedica a la poesa y narrativa. Integr

  • 65

    diversos talleres de formacin literaria que de desarrollaron

    en prisin. Producto de su actividad creativa cuenta con

    diversidad de cuentos por publicarse. (Antn Vallemar)

    OSCAR GILBONIO NAVARRO (Lima, 1966)

    Estudi secundaria en el colegio Nuestra Seora de

    Guadalupe. Prisionero incursion en la narrativa y poesa desde mediados de los 90 aportando a la primera

    publicacin de la Agrupacin Cultural Ave Fnix: el libro de

    relatos El mundo est cambiando. En libertad, gestion y

    culmin sus estudios de Ingeniera de Sistemas en la UNI.

    Integr crculos literarios en el centro del pas.

    JOFFRE RUMI VENANCIO (Hunuco, 1964)

    Ex miembro de la Sanidad de las Fuerzas Policiales. En prisin

    ejerci y promovi la actividad potica. Obtuvo la libertad

    el 2004 pero por revocatoria del Juzgado se encuentra

    actualmente perseguido, al igual que sus coacusados.

    CARLOS CAMA MARTINEZ (Lima, 1970)

    Creci en el barrio de Comas. En prisin comparti y

    promovi la inquietud artstica. El ao 2002 obtuvo el tercer

    premio de poesa en el certamen de Confraternidad

    Carcelaria. En libertad, se reincorpora al I.S.T. Carlos Cueto

    Fernandini para culminar sus estudios de Administracin.

    JONH NGELES COTILLO (Chimbote, 1964)

    Estudiante de Trabajo Social en la UNFV. Amante y

    autodidacta en msica y arte. Purg ms de 15 aos en

    prisin entre Yanamayo y Canto Grande. Actualmente

  • 66

    integra la Agrupacin Cultural Ave Fnix, dedicndose a la

    poesa y a la composicin musical.

    JUAN ALONSO ARANDA COMPANY (Lima, 1969)

    Realiz estudios de Administracin y Economa; contina

    hacindolo de modo autodidacta. Gan el concurso de

    Confraternidad Carcelaria el ao 2004 con el cuento

    Amistad, y consecutivamente el tercer y segundo lugar en

    poesa y cuento, respectivamente, en las ms recientes

    ediciones del concurso de Dignidad Humana y Solidaridad.

    Tiene una novela indita. Se encuentra purgando prisin por

    ms de 15 aos.

  • 67

    NDICE

    LA CENIZA DE LO VIVO ....................................................................... 2

    PRESENTACIN ...................................................................................... 3

    PALABRAS PREVIAS ............................................................................... 5

    RAMIRO PORRAS PINO ........................................................................ 9

    PUKUYSITO ........................................................................................... 9

    PEQUEO MO ................................................................................. 11

    CHIJOLLITO MALAGERO ......................................................... 13

    MADRE, ANOCHE VOLV MIS PASOS ......................................... 14

    VICTOR CLAROS AYALA ................................................................... 16

    PAN ..................................................................................................... 16

    SEMILLA .............................................................................................. 17

    TU RISA ............................................................................................... 18

    GUSTAVO CAYCHO SALDIAS .......................................................... 19

    A FLOR DE PATRIA ........................................................................... 19

    DIANA ................................................................................................ 21

    CONTIGO .......................................................................................... 23

    LA PARTIDA SIN AUSENCIAS ......................................................... 25

    BREVEDAD ........................................................................................ 26

    AYACUCHO ..................................................................................... 28

    INCERTIDUMBRE ............................................................................... 29

  • 68

    ANTN VALLEMAR ............................................................................. 30

    MADRE ............................................................................................... 30

    REGENTE AMOR .............................................................................. 32

    NANA PARA EL SOL DE MI CORAZON ....................................... 35

    POESIA ABIERTA ............................................................................... 37

    OSCAR GILBONIO NAVARRO ......................................................... 38

    CRISOL ............................................................................................... 38

    DESPEDIDA ........................................................................................ 40

    DESVELO ............................................................................................ 41

    CAPULLITO ........................................................................................ 42

    LOS PASOS CONSTANTES .............................................................. 45

    POR LO MISMO ................................................................................ 47

    JOFFRE RUMI VENANCIO .................................................................. 50

    RECUERDO DE FAMILIA ................................................................. 50

    CARLOS CAMA MARTINEZ ............................................................... 53

    BSQUEDA ........................................................................................ 53

    JOHN NGELES COTILLO .................................................................. 54

    RBOL HUMANO ........................................................................... 54

    PUEBLO .............................................................................................. 56

    JUAN ALONSO ARANDA COMPANY ............................................ 57

    A MI HERMANO JOS .................................................................... 57

    RAFAEL ............................................................................................... 58

  • 69

    CARLOS ............................................................................................. 59

    NMEROS .......................................................................................... 60

    DESAPARECIDO............................................................................... 61

    MANTENTE FIRME ............................................................................. 63

    REFERENCIAS ........................................................................................ 64

    NDICE .................................................................................................... 67

    CONTRAPORTADA ............................................................................. 70

  • 70

    CONTRAPORTADA

    Nueve hombres se han prestado las alas del ave

    fnix y se han echado a volar. Sus planeos rasantes,

    memoriosos, llenos de ternura, repletos de paisaje,

    empapados de promesas, reclamos y lgrimas

    apretadas, colman un cielo que han creado para que

    otros y otras se asomen y lo vean.

    En La ceniza de lo vivo, nueve poetas

    hermanados por la experiencia poltica, la identidad

    ideolgica y la condena carcelaria, se encuentran en

    un mismo espacio para intercambiar y sumar sus voces.

    Como en un profuso canto coral, potica tras

    potica cada uno de ellos eleva una voz que siendo

    metal tambin es flor. Metal y flor, la ausencia, el amor,

    el exilio, la tortura, la muerte, la lucha, el espanto y la

    memoria, siempre la memoria: sa, que estos hombres

    han retratado a fuerza de viento interior para no

    perder el camino que los devuelva a ellos mismos.

    Los Editores

    FOTO: Parte de la Agrupacin Cultural Ave Fnix entre

    compaeros e invitadas al final de Conversatorio La mujer en la

    Literatura Peruana, organizado en el Penal de Canto Grande en

    el 2004. De izquierda a derecha:

    Sentados: una nia visitante, Leda Quintana, Gustavo Caycho,

    Roxana Crislogo, Carolina Fernndez y Carlos Cama.

    Parados: Germn Arapa, Martin Peralta, Bill Cordero, Jos Cama,

    Oscar Gilbonio, Manuel Marcazzolo, Hel de la Cruz, Carlos Saravia

    y Francisco Saavedra.

  • 71

  • 72

    La ceniza de lo vivo

    Libro de poesa de la Agrupacin Cultural Ave Fnix,

    se imprimi en octubre de 2008,

    en los talleres de Arteidea Editores

    [email protected]

    http://www.fenixperu-trilceur.blogspot.com/