La Ética de La Edad Moderna

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La ética de la Edad Moderna: Descartes Párrafo de la tercera parte del Discurso del Método. Sobre una moral provisional. René DESCARTES: Discours de la méthode (traducción de Eduardo Bello Reguera: Discurso del método, Ed. Tecnos, Madrid, 1987, páginas 33/34.) «Y, entre varias opiniones igualmente aceptadas, no elegía sino las más moderadas, no sólo porque son siempre las más cómodas en la práctica y probablemente las mejores, pues todo exceso es habitualmente pernicioso, sino también con el fin de alejarme menos del verdadero camino en caso de equivocación que si, habiendo elegido una de las opiniones extremas, hubiera sido la otra la que tendría que haber seguido. Consideraba, particularmente, como un exceso toda promesa por la cual uno se cercena algo de la propia libertad. No quiero decir que desaprobara las leyes que, para remediar la inconstancia de los espíritus débiles o para consolidar la seguridad del comercio, permiten que uno haga votos o contratos que obligan a perseverar en ellos, tanto cuando se tiene un buen propósito como cuando éste no es sino indiferente; pero, como no veía cosa alguna en el mundo que permaneciera siempre en el mismo estado y como, en lo que me concierne, me prometía perfeccionar cada vez más mis juicios y no empeorarlos, hubiera pensado que cometía una gran falta contra el buen sentido si, por el hecho de haber aprobado entonces alguna opinión, me hubiera obligado también a tener que aceptarla posteriormente como buena, cuando tal vez hubiera dejado de serlo o yo hubiera dejado de estimarla como tal. Mi segunda máxima consistía en ser lo más firme y lo más decidido que pudiera en mis acciones, y en seguir con no menos firmeza las opiniones más dudosas, una vez determinado a ello, que si hubieran sido muy seguras. Imitaba en esto a los viajeros que, extraviados en algún bosque, no deben vagar dando vueltas, de un lado a otro, ni mucho menos detenerse en un lugar, sino caminar siempre lo más directamente que puedan hacia el mismo punto, sin sustituirlo por razones nimias, aunque en un principio tal vez haya sido el azar

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La tica de la Edad Moderna: Descartes Prrafo de la tercera parte del Discurso del Mtodo. Sobre una moral provisional.Ren DESCARTES: Discours de la mthode (traduccin de Eduardo Bello Reguera: Discurso del mtodo, Ed. Tecnos, Madrid, 1987, pginas 33/34.)Y, entre varias opiniones igualmente aceptadas, no elega sino las ms moderadas, no slo porque son siempre las ms cmodas en la prctica y probablemente las mejores, pues todo exceso es habitualmente pernicioso, sino tambin con el fin de alejarme menos del verdadero camino en caso de equivocacin que si, habiendo elegido una de las opiniones extremas, hubiera sido la otra la que tendra que haber seguido. Consideraba, particularmente, como un exceso toda promesa por la cual uno se cercena algo de la propia libertad. No quiero decir que desaprobara las leyes que, para remediar la inconstancia de los espritus dbiles o para consolidar la seguridad del comercio, permiten que uno haga votos o contratos que obligan a perseverar en ellos, tanto cuando se tiene un buen propsito como cuando ste no es sino indiferente; pero, como no vea cosa alguna en el mundo que permaneciera siempre en el mismo estado y como, en lo que me concierne, me prometa perfeccionar cada vez ms mis juicios y no empeorarlos, hubiera pensado que cometa una gran falta contra el buen sentido si, por el hecho de haber aprobado entonces alguna opinin, me hubiera obligado tambin a tener que aceptarla posteriormente como buena, cuando tal vez hubiera dejado de serlo o yo hubiera dejado de estimarla como tal.Mi segunda mxima consista en ser lo ms firme y lo ms decidido que pudiera en mis acciones, y en seguir con no menos firmeza las opiniones ms dudosas, una vez determinado a ello, que si hubieran sido muy seguras. Imitaba en esto a los viajeros que, extraviados en algn bosque, no deben vagar dando vueltas, de un lado a otro, ni mucho menos detenerse en un lugar, sino caminar siempre lo ms directamente que puedan hacia el mismo punto, sin sustituirlo por razones nimias, aunque en un principio tal vez haya sido el azar solamente lo que les ha determinado a elegirlo; pues, de este modo, si no llegan precisamente all donde desean, acabarn llegando al menos a algn lugar en el que probablamente estarn mejor que en medio del bosque. As tambin, dado que las acciones de la vida frecuentemente no admiten ningn aplazamiento, es una verdad muy cierta que, cuando no est a nuestro alcance discernir las opiniones ms verdaderas, debemos seguir las ms probables, asimismo, aunque no observemos mayor probabilidad en unas que en otras, debemos, sin embargo, decidirnos por algunas y considerarlas despus, en tanto que referidas a la prctica, no ya como dudosas, sino como muy verdaderas y ciertas, porque tal es la razn que nos ha determinado a ello.ComentarioDescartes confiesa seguir una moral provisoie. El filsofo francs pretende crear una gran tica, pero antes manifiesta que se ha de guiar por una moral provisional. Esta moral provisional, de la que vemos aqu parte de la mxima primera y de la mxima segunda, es una muestra del pragmatismo de la ascendente clase burguesa, que ir poco a poco socavando los cimientos del Antiguo Regimen en Europa. Se parece a lo que la sabidura popular reconoce en el refrn all donde fueres, haz lo que vieres.NOTA- Para ver un comentario relacionando refranes y expresiones populares con textos y autores de la historia del pensamiento remitimos a una revista de Filosofa: LA CAVERNA DE PLATON (revista de filosofa del IES Octavio Paz). LA TICA EN LA EDAD MODERNA Edad modernaSegn Andr (1982), la edad moderna, es el tercero de los periodos histricos en los que se dividi tradicionalmente en occidente la historia universal, desde Cristbal Celarius, quien fue historiador alemn y es fundamentalmente conocido por la instruccin de la divisin clsica de las edades de la historia Antigua, Media y Moderna. La edad moderna es el periodo que va desde el descubrimiento de Amrica hasta la Revolucin Francesa (1492 al 1789), siglos XVI., XVII y XVIII. En esa perspectiva la edad moderna seria el periodo en que triunfan los valores de la modernidad (el progreso, la comunicacin y la razn).La edad moderna se considera una de la tercera etapa de la historia, incluyendo los siglos XVI, XVII, XVIII, dividida tradicionalmente en la leyenda universal, lo cierto es que la revolucin marc el final definitivo del absolutismoy dio a luz a un nuevo rgimen donde laburguesa.

Caractersticas culturales Polticas y Geogrficas:Bell (1977), expresa que, la cultura fue como un redescubrimiento de todo el arte greco-Latino, naci como un gran amor por todo lo griego que afirma la dignidad y valor del individuo para el desarrollo y crecimiento basado en la razn como el nico medio que tiene el ser humano para desenvolverse en el mundo. Caractersticas polticas.De igual manera Olaso (1988), Dado que nuestras capacidades naturales son bsicamente iguales, esto producira una guerra de todos contra todos si no nos pusisemos de acuerdo en ser gobernados por un soberano capaz de imponer la paz mientras cada cual persigue sus finesprivados. Las leyes de la naturaleza o la moralidad no son en ltima instancia ms que indicadores de los pasos ms esenciales que hemos de dar para que pueda existir una sociedad ordenada. Nuestros ilimitados deseos plantean as un problema que slo puede resolverse estableciendo a un gobernante que est por encima de cualquier control legal; pero lo que nos anima a resolver ese problema son nuestros propios deseos. La teora de que la sociedad poltica surge de un contrato social hace que sea el hombre y no Dios el creador de los poderes seculares que le gobiernan. Muchos naturalistas del siglo XVII aceptaron esta concepcin.

Caractersticas geogrficasLos contemporneos, que sin instruccin la mayora de las personas no pueden conocer lo que exige la moralidad, por lo que son necesarias las amenazas de castigo para hacer que la mayora se comporte de forma decente. Aun cuando las leyes de la naturaleza estn creadas para guiamos hacia el bienestar individual y comn, y aunque somos competentes para establecer nuestro propio orden poltico, la mayora de los pensadores del siglo XVII entienden que es preciso seguir considerndonos sujetos necesitados de una moralidad impuesta. A finales del siglo XVII empez a difundirse la crtica de esta concepcin; y durante el siglo XVIII diversos pensadores postularon concepciones en las cuales la moralidad no se entenda ya, en una u otra medida, como algo impuesto a nuestra naturaleza, sino como expresin de sta. Uno de los pasos decisivos de que un grupo de ateos poda formar una sociedad perfectamente decente. Pero quien realiz un esfuerzo ms sistemtico por esbozar una nueva imagen de la naturaleza humana y la moralidad fue el tercer Conde de Shaftesbury. En su obra Inquiry Concerning Virtue (1711) afirmaba que tenemos una facultad moral que nos permite juzgar nuestros propios motivos. Somos virtuosos cuando actuamos slo sobre la base de aquello que aprobamos; y slo aprobamos nuestros motivos benvolos o sociables. Nuestro sentido moral deba ser incluso nuestra gua para determinar si los mandamientos supuestamente de Dios procedan de Dios o de algn demonio. La moralidad se convirti as en algo derivado de los sentimientos humanos.

Emmanuel KantA continuacin Albornoz (1993) expresa que, naci en koingsberg, fue estrechamente metdico y sencillo consagrado plenamente al estudio de la enseanza y la meditacin. Dedico su vida a estudiar y a profundizar los problemas que planteaba la Teora del Conocimiento.ObrasAsimismo indica que las obras de Kant pueden dividirse en dos periodos (pre-crtico y crtico).De estos el ms interesante es el periodo son las siguientes obras: Critica de la razn pura Critica de la razn practica Critica del juicio Entre otros como fundamentacin de la fsica.Kant comienza su anlisis de la tica partiendo de:Critica de la razn pura: Se refiere al anlisis del concepto del sujeto.Critica de la a Razn Prctica: En ella se refleja la existencia de DIOS en nuestras vidas, que seala como una ley universal que nos hace valer y nos llena de voluntad.Critica del juicio: Se enfatiza en superar el abismo entre la razn terica y prctica como facultad que se divide en tres, la psquica en donde est inmerso el conocimiento voluntad y sentimientos para llegar a la perfeccin de la naturaleza.Por consiguiente Kant dividi su filosofa en tres juicios: Juicio sinttico: son juicios que se adquieren con las experiencias permitiendo el progreso del pensamiento dando oportunidad de conocer algo. Juicios sintticos a prori: Kant seala que este juicio es ventajoso ya que los conocimientos se amplan con elementos o datos aportados por las experiencias. Juicios analticos: son aquellos juicios a priori que se considera razonable y justo. Lo que Kant considerara una tica o lo mismo que decir una tica moderna o forma.

tica moderna- Formalismo kantiano.tica formal:Laski (1961), llama tica formal la doctrina moral creada por Kant en el siglo XVIII porque prescinde de elementos empricos, se funda de manera exclusiva en la razn se trata como una tica racional. La caracterstica esencial de la tica kantiana consiste en indicar que una mxima describe propiamente una accin moral cuando cumple un requisito puramente formal: que pueda ser concretaFuentes para el estudio de la tica FormalLaski (citado por Valenzuela,1961), refirindose a la tica para Kant se encuentra expuesta entre obras fundamentales, Metafsica de las costumbres (1785), en la Crtica de la Razn de la Prctica, Kant propone dos objetivos fundamentales: Demostrar la falsedad de toda doctrina moral que pretenda apoyarse en consideraciones empricas. Otorgar a la tica una exclusivamente racional y apriorstica.

Siguiendo este orden de ideas Kant al formular su tica observa que la razn terica se expresa por medios de juicios. Existen diversas clases de imperativos. (La conciencia moral), Kant los divide en dos imperativos:

Imperativos hipotticos: Ordenan una accin que es buena con respecto u una finalidad posible o real. Imperativos categricos:Ordenan una accin que es buena en s misma y que por lo tanto debe cumplirse necesariamente. El imperativo categrico en la educacin es usado como medio operativo de modificacin del comportamiento.

La tica de Kant como tica de los propsitos

Segn Kant una accin es buena cuando se realiza por deber (buena voluntad), y no por inclinacin. El hombre solo obra moralmente cuando reprime sus sentimientos e inclinaciones y hace lo que debe hacer. Kant distingue diversos tipos de acciones, por ejemplo un amigo nuestro ha cometido un crimen y acude a nosotros para que lo escondamos de la justicia. Tenemos tres posibilidades, segn Kant para actuar:

Acciones contrarias al deber (inmorales): En ellas ni siquiera se plantea la cuestin de si puede suceder por deber, puesto que ocurren contra este (comportamiento inmoral), esconder a nuestro amigo y obstaculizar a la justicia. Actuamos por amor al amigo, pero Qu pasara si todo el mundo actuara de esta forma? es ms, en el caso de que hubiesen matado a nuestro padre pensaramos que la persona que esconde al asesino est actuando debidamente?

Acciones conformes al deber y por el deber (Estrictamente Legales):Son las que uno realiza guiado por la voluntad solamente cuando el hombre reconoce que debe pagar una deuda que esa es su obligacin, entregar a la justicia a nuestro amigo por miedo a vernos implicados en su crimen. El mvil de nuestra accin sigue siendo egosta. Hemos hecho lo que deberamos hacer, pero nuestra accin sigue siendo inmoral, segn Kant, porque nuestra voluntad no ha sido determinada por la conciencia del deber, sino por el miedo a las posibles represalias.

Acciones por deber (Morales):En ellas hay adecuacin externa del sentimiento hacia la norma. El individuo acta por temor o inclinacin a la ley no por respeto al deber entregamos a nuestro amigo a la justicia porque consideramos que es nuestro deber, por mucho que nos duela ver al amigo en tal posicin.

Descartes es a menudo como el primer pensador que proporciona a un marco filosfico de las creencias naturales. Su mtodo el de la duda pienso y luego existo. Siguiendo este orden de ideas, Descartes dividi su filosofa de la siguiente manera.La razn como caracterstica esencial del hombreMtodo:Este gran filsofo empieza a definir el mtodo como un conjunto de reglas ciertas y fciles que hacen imposible para quien las observe exactamente, tomar lo falso por verdadero y que sin ningn esfuerzo mental intil, sino aumentando gradualmente la ciencia, le conducirn al conocimiento verdadero de todo lo que es capaz de conocer. En el Discurso del Mtodo nos provee, ms bien, de unas normas morales o principios de comportamiento.El mtodo est fundado en la unidad y simplicidad de la razn humana y establece cuatro reglas:

La evidencia:Es la de no aceptar nunca ninguna cosa por verdadera. Descartes dice que nunca nos engaemos, si nos limitamos a describir en nuestros propios juicios solo aquello que conocemos claro y diferente.

El anlisis:Dividir cada una de las dificultades que examinarse en tantas partes como fuera posible y como requerirse para resolverlas mejor.

Sntesis:Consiste en conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando con los objetos ms simples y ms fciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco. La sntesis complementa el anlisis y nos permite avanzar la bsqueda de nuevas verdades.

Comprobacin o la enumeracin:Se trata de comprobar y revisar que no haya error alguno.

Las ideas (Dios):Descartes necesitaba demostrar la existencia de Dios por cuanto se convirti en unos de los pilares de su doctrina. Encuentra tres tipos de ideas de representaciones: Las idas innatas: que son decisivas para la posibilidad apriorstica Las ideas adventicias: vienen a nosotros, son las ideas (las sensaciones, imgenes y conceptos, dan lugar al conocimiento emprico) y coinciden con la percepcin. Las ideas ficticias: constituyen la materia de mis opiniones y que jams pueden adquirir validez cientfica. Estas las contribuyen la mente a partir de otras ideas.La modernidad: caractersticas y consecuenciasLos inicios de la edad moderna se caracterizan por el despertar del mundo urbano en Occidente, por el clima de intenso debate religioso que preludia la Reforma, por los sntomas de cambio en los comportamientos de la economa hacia formas precapitalistas y finalmente, por la alianza entre la ciencia y la tecnologa.A partir del Renacimiento, el hombre comienza a tomar conciencia respecto a s mismo y con respecto a la naturaleza. La naturaleza es fuente de explotacin, porque es moldeada y acondicionada dentro de la vida de los renacentistas; su morada es artificial, es el nacimiento de la modernidad. El hombre obtiene un nuevo modo de pensar, adquiriendo consigo su libertad y como consecuencia, contrae responsabilidad moral; por tanto, la dignidad designa la creacin de la doctrina de los Derechos Humanos con el nico fin de satisfacer las necesidades de las comunidades a las que se integra. El mundo, tal como lo conocemos ahora, es una mera respuesta a la modernidad, es decir, al suceso de cambios en el pensamiento del hombre, en donde su emancipacin es uno de los rasgos principales, junto con el individualismo. En el Renacimiento nace el valor del individuo y la dignidad se basa en la libertad del hombre. Al realizarse como seres humanos, su deber de individuo los invita a crear instrumentos que le sirven en su bsqueda de libertad y aade a su cotidianeidad una serie de mquinas (la imprenta inventada por Gutemberg, la mquina de hilar movida por agua de Arkwright y la mquina de vapor de Watt), creadas con la finalidad de una mejor forma de vida, un cambio radical del cual ni ellos tenan idea o imaginaron, iban a revolucionar las vidas de prsperas generaciones.Descubren el ojo y la mano del hombre, generando la ciencia y poco despus la tecnologa; es un periodo en el cual el hombre comienza a liberarse y a conocer el mundo vindolo como objeto, separndose de la visin teolgica; de pertenecer a ella como otro objeto. El Renacimiento le hereda a la modernidad un racionalismo que reivindica para s la ciencia y el progreso.Al manifestarse su racionalidad instrumental, -como Max Weber le llama- el hombre reintegra el cientificismo, dando paso al clculo de los medios ms tiles para lograr un fin determinado. Es as que el pensamiento moderno conduce al hombre a crear aparatos tecnolgicos. Detrs de la tecnologa existe una secuencia de valimientos derivados de la modernidad y de la Revolucin Industrial, la primera de las revoluciones tecnolgicas. El Industrialismo trajo consigo el uso de maquinaria para el proceso de produccin, as como la libertad derivada del contrato de nmina de trabajo capitalista que deja fuera a la violencia, quedando centralizada en las autoridades estatales (puntos clave del nuevo sistema de clases). Las manos son sustituidas por esta nueva maquinaria, retribuyendo al centro de trabajo. La democracia simboliza la libertad de los pasados atropellos hechos por autoridades incompetentes del periodo posmoderno; adems, la poltica queda en manos de pocos, despus de que la vida del individuo es cada vez ms despreocupada ante el mercado en que se disputan los intereses propios. Con la llegada del capitalismo, los medios de produccin (tierra, trabajo y capital) son de la propiedad privada; la mano de obra es despojada de sta, convirtindose en una mano de obra asalariada. Esta relacin conforma el eje principal del sistema de clases. Las sociedades capitalistas se caracterizan por su innovacin tecnolgica: las instituciones y sus relaciones econmicas son preponderadas por dichas innovaciones; el frenes tecnolgico se alberg en la mquina hecha por mquinas. En efecto, las sociedades desarrolladas como las de occidente de Europa, principalmente Estados Unidos, invirtieron en la construccin de nuevas mquinas que ms tarde suplirn la mano de obra. Aqu debe hacerse hincapi en el empleo de la fuerza de trabajo, pues conlleva a un nuevo surgimiento del sistema de clases: al emplear hombres y mujeres en una situacin de paro forzoso, son comprometidos a aceptar el trabajo en fbricas textiles. A lo largo del desarrollo de la historia del capitalismo, el proletariado se hace fuerte al unirse en protestas masivas y revueltas menores, provocando el hundimiento social a los gobiernos reaccionarios europeos e incitando visiones prematuras de un ocaso del capital en condiciones radicales, como las de Marx y Engels. Ciertamente, no es exacto que la propiedad privada de los medios de produccin sea siempre y necesariamente una indebida explotacin del trabajo y que cada propietario sea por eso mismo un parsito que vive y prospera con el trabajo ajeno. Lo que no significa empero, que el liberalismo y la modernidad no tengan qu decir sobre ciertas formas histricas del capitalismo. Si el capitalismo no es el mal, no se ha dicho con eso que todas las sociedades de rgimen capitalista sean por eso mismo el bien.Las consecuencias son claras: 1. Cambios sociales y econmicos, alterando las fortunas de las clases sociales del sistema.1. Disminucin o incremento de beneficios, debido a la mayor o menor plusvala.1. Cause de un choque entre la capacidad aumentada y las limitadas capacidades de adaptacin del mercado.1. Incremento de la fuerza y produccin humana por el uso de maquinaria en el proceso de produccin.1. Aparicin de las sociedades de masas.Urbanizacin y aparicin del hombre-masa La expansin geogrfica de Occidente, enlazada con el progreso tcnico y las modificaciones en la estructura econmica, afectan en todo el mundo a causa de la globalizacin, trmino dado a las tendencias de los mercados y de las empresas a extenderse, sobrepasando las fronteras nacionales. La palabra masa se refiere a un conjunto numeroso de personas y aparece en el sentido de que, a comparacin de pocas pasadas, la sociedad actual est compuesta por muchas ms personas que antes; mediante la emigracin europea a causa de la colonizacin, los hombres de Europa Occidental se situaron en otros continentes; en otros pases como Inglaterra, Alemania y Estados Unidos. Para entender cmo es que las ciudades -tanto desarrolladas como en vas de desarrollo- han alcanzado tal concentracin de multitudes, se necesita hacer un recuento de lo que la tecnologa trajo consigo. A medida en que las investigaciones cientficas dieron lugar a la produccin de medicinas, la vida humana ha tenido una mayor esperanza de vida. Esto quiere decir que, tal como lo pronostic Malthus en 1798, el problema de la poblacin ser un problema de crecimiento demasiado rpido en relacin con el aumento de los bienes de consumo, la cifra de fallecimientos disminuy, acarreando consigo este crecimiento de la poblacin en las ciudades urbanizadas. Pero no solamente creci, sino que se concentr en unas pocas ciudades: vino la urbanizacin. La urbanizacin se caracteriz por el desarrollo de los medios de transporte porque los individuos pudieron trasladarse libremente de un sitio a otro para buscar empleo. Sin la aparicin de las facilidades modernas de transporte, la necesidad del obrero de ir a su trabajo se hubiera complicado porque tendra que vivir por siempre cerca de l. La convivencia en las ciudades urbanizadas se dificulta por muchas razones. Haciendo una comparacin de aldeas con multitudes y tomando en cuenta La psicologa de las multitudes, de G. Le Bon, se obtienen los siguientes puntos: El individuo que vive en una aldea llega a conocer, por lo menos de vista, a sus vecinos, por lo que su comportamiento es recto. Dentro de las grandes ciudades en donde existe una multitud de individuos, es casi imposible conocerse entre ellos, por tanto, fcil de perderse entre ellos y as llegar a cometer algn acto de violencia. La responsabilidad individual dentro de una aldea se ve afectada cuanto el hombre entra a la multitud porque se ve cubierto y oculto por la masa. La violencia se presenta con ms facilidad dentro de las ciudades masificadas, esto es, las conductas colectivas estn determinadas por factores emocionales; mientras que en las aldeas el individuo es ms tranquilo.El hombre actual, como miembro de una sociedad de masas, tiene su origen en la Revolucin Industrial y la revolucin poltica; donde se funda la actuacin de la burguesa, la nueva clase social dominante. El hombre-masa es motor de la urbanizacin en una sociedad amorfa, donde las multitudes humanas se insertan en sitios artificiales, que antes apuntan la palabra regimentacin que la palabra organizacin para designar el orden de la convivencia social. La industria moderna y la propagandaLa fabricacin en serie y la produccin masiva de unidades de consumo, carecen de una individualidad. En efecto, todos usan las mismas cosas, comen los mismos alimentos, entre otras similitudes. Quiz este conjunto de cosas con las que se sirven, son las que sujetan al proceso de uniformidad psquica como resultado de la industria moderna. Los individuos llegan a convertirse, hasta cierto punto, en objetos producidos en serie; donde la propaganda es el gran fenmeno de nuestro tiempo. La propaganda aparece en sus inicios como un mtodo adecuado para diferenciar lo que es razonable y justo; sirve para que los comerciantes den a conocer las propiedades de sus productos; surge y comienza a desarrollarse como conducto de la economa y ms tarde en la poltica, al mismo tiempo en que ha ayudado a estructurar la conciencia en las masas. Un claro ejemplo de propaganda poltica es la difundida durante la Guerra fra, a travs de las emisoras de radio, donde cada pas cantaba sus excelencias y atacaba a sus enemigos. Los avances tecnolgicos de los medios de comunicacin, especialmente los electrnicos, estn ampliando los canales de propaganda y es probable que en el futuro tengan un impacto dentro de las sociedades modernas.La actividad de la propaganda es intensificada y oficializada por el Estado para unificar bajo su gestin a la total poblacin de ste y luchar en el plano internacional contra los dems estados. El Estado totalitario somete en cada uno de los individuos el ejercicio sistemtico de un control por medio de la persuasin.ConclusinEl trabajo est enfocado hacia una comprensin de los cambios ms importantes del Renacimiento, as como comprender los pasos que ha dado el hombre hacia su emancipacin y la comprensin del mundo a partir de que se distingue por s mismo de entre los dems individuos, como miembro de una sociedad moderna; sin el Renacimiento no se hubiesen podido dar estos cambios radicales. Pensando objetivamente, el trabajo abarca nicamente los aspectos ms relevantes de la historia moderna en Occidente, sin tomar en cuenta a Amrica Latina. No se explic la modernidad dentro de este espacio porque, bsicamente el objetivo es entender por s solos de qu manera la globalizacin ha permitido la expansin a todo el mundo del Estado moderno; con esto se quiere dar a entender que sin la modernidad, los pases del Tercer Mundo no seran como lo son: la colonizacin influy en el atraso de un desarrollo que se pudo haber dado; destacando La Revolucin Industrial como generadora de avances tecnolgicos, y de los medios de comunicacin, son medios de expansin del capital en las sociedades modernas.Amrica Latina es un pas moderno -no obstante las intervenciones de intelectuales mexicanos, como Carlos Fuentes y Octavio Paz, ste ltimo asegura que los pueblos hispnicos no hemos logrado ser modernos -pues cuenta con los cuatro ncleos organizacionales de la modernidad: escuela, empresa, mercados y hegemonas. El Estado moderno comprende situaciones de cambio ideolgico, social y poltico. En Mxico se han dado estos cambios lentamente, tanto as, que hoy por hoy se siguen haciendo investigaciones sobre la tendencia globalizadora de la actualidad, que ha agravado el problema de la identidad mexicana. La paradoja que encierra esta "era de las comunicaciones", es el hecho de que nunca supimos tanto de todos, y al mismo tiempo, tan poco de nosotros mismos.

BibliografaAntologa del mdulo Procesos de Comunicacin social y cultura. Licenciatura en Comunicacin Social, UAM-X, 2005, Mimeo.Ayala, F., Captulo X Formacin de las sociedades de masas y Captulo XI Rasgos generales de la sociedad masificada, en: Introduccin a las ciencias sociales.Brunner, J. J. Amrica Latina en la encrucijada de la modernidad, en: En torno a la identidad latinoamericana.Giddens, A., Seccin II, en: Consecuencias de la modernidad, Alianza Universidad.Heilbroner, R. L., 6. La lgica del desarrollo capitalista, en: Naturaleza y lgica del capitalismo. Villoro, VIII. Caractersticas del pensamiento moderno, en: El pensamiento moderno. Filosofa del Renacimiento.Villoro, VIII. Caractersticas del pensamiento moderno, en: El pensamiento moderno. Filosofa del Renacimiento. Giddens, A., Seccin II, en: Consecuencias de la modernidad, Alianza Universidad.Heilbroner, R. L., 6. La lgica del desarrollo capitalista, en: Naturaleza y lgica del capitalismo.Ayala, F., Captulo X Formacin de las sociedades de masas y Captulo XI Rasgos generales de la sociedad masificada, en: Introduccin a las ciencias sociales. Brunner, J.J., Amrica Latina en la encrucijada de la modernidad, en: En torno a la identidad latinoamericana.