La Gaceta del Patriota nº8

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la gaceta del patriota 08 Suscribite a la gaceta enviando un mail a [email protected] segu- ridad la juventud, el servicio militar y el rol de las fuerzas armadas En el año 2010, el entonces diputado del PRO Alfredo Olmedo presentó un proyecto de ley para restablecer el servicio militar obligatorio -SMO-. Sus argumentos iban en la misma sintonía que los que actualmente apoyan proyectos similares: esta sería la solución inmediata para la inseguridad, el narcotráfico y para todos los problemas que se le adjudican a los jóvenes pobres que no estudian ni trabajan. A pesar de que Olmedo sostenía que “todas las encuestas realizadas indican que la gente quiere que vuelva”, el proyecto no encontró apoyos en el Congreso y nunca llegó al recinto. Hace algunas semanas, Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas y militante del Frente Renovador que conduce Sergio Massa, atacó políticas sociales como el PROGRESAR y propuso reponer el servicio mili- tar para que “los jóvenes se alineen en sus estudios”. En el mismo tono, el ex intendente Ishii llamó a una consulta popular promoviendo un SMO para jóvenes que no estudian ni trabajan. Por último, Alejandro Granados, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, apoyó la propuesta de Ishii y reforzó uno de sus componentes no solo polémico sino ilegal: que los colimbas participen junto a los policías de la lucha contra el delito. Todas estas propuestas se basan en primera instan- cia en la idea de que los problemas sociales pueden resolverse con políticas militares, de seguridad o de coerción. En segundo lugar, sus argumentos se sostie- nen en lo que podríamos llamar “el mito de la colimba”, resumida en una de las frases de Olmedo: “Hoy te- nemos una generación que no estudia ni trabaja, hay que darle oportunidades para que aprendan oficios, valores y le sirvan a la patria. Antes con el servicio no había droga, había respeto y no había suicidios”. Basta con observar que las Fuerzas Armadas (FFAA) no se dedican ni a la enseñanza formal de jóvenes, ni al aprendizaje de oficios, ni a tareas de seguridad inter- na, para empezar a demoler esta idea ciertamente extendida en el “sentido común”. En nuestro país, el SMO fue abolido tras el escándalo generado por el asesinato a golpes del conscripto Carrasco. Los abusos históricos que se cometían en la colimba terminaron por salir a la luz tras conocerse los detalles de su muerte, a manos de sus superiores. Fue el diccionario popular quien denominó “Colimba”-corre, lim- pia y barre- a una institución sentida como un “castigo” que duraba un año y de la que poco se aprendía, salvo para quienes decidían continuar con una ca- rrera militar. Pero si los argumentos históricos no nos convencen, observemos los resultados del “Servicio Cívico Volunta- rio” implementado por Julio Cobos en los cuarteles de Mendoza. Mientras que en 2005 ingresaron 254 alum- nos y se egresaron 111, en 2008 hubo 113 ingresantes y 58 egresados. La idea de utilizar las “instalaciones ociosas” de las FFAA para capacitar jóvenes en oficios no sirvió ni al ejército ni a la sociedad. 05.05.14

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SEGURIDAD - La juventud, el servicio militar y el rol de las fuerzas armadas, ECONOMÍA - Financiamiento y estímulos para la industria nacional, COLOMBIA - Huelga campesina contra las políticas neoliberales, PLAN FINES - Las mentiras de Clarín contra la educación popular, BANCOS - El gobierno nacional contra los abusos del sector financiero, CIUDAD - Las nuevas terminales de ómnibus en el sur y los negociados del macrismo, TRABAJO - De Ángeli pide legalizar el trabajo infantil, COMERCIO EXTERIOR - Proyectos de ley para recuperar nuestra flota mercante, COSA E´ GRINGOS - Nota de opinión por Octavo

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l a g a c e t adel patriota 08Suscribite a la gaceta enviando un mail a

i n f o @ c a f e d e l o s p a t r i o t a s . c o m . a r

segu-ridadla juventud, el servicio militar y el rol de las fuerzas armadasEn el año 2010, el entonces diputado del PRO Alfredo Olmedo presentó un proyecto de ley para restablecer el servicio militar obligatorio -SMO-. Sus argumentos iban en la misma sintonía que los que actualmente apoyan proyectos similares: esta sería la solución inmediata para la inseguridad, el narcotráfico y para todos los problemas que se le adjudican a los jóvenes pobres que no estudian ni trabajan. A pesar de que Olmedo sostenía que “todas las encuestas realizadas indican que la gente quiere que vuelva”, el proyecto no encontró apoyos en el Congreso y nunca llegó al recinto.

Hace algunas semanas, Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas y militante del Frente Renovador que conduce Sergio Massa, atacó políticas sociales como el PROGRESAR y propuso reponer el servicio mili-tar para que “los jóvenes se alineen en sus estudios”. En el mismo tono, el ex intendente Ishii llamó a una consulta popular promoviendo un SMO para jóvenes que no estudian ni trabajan. Por último, Alejandro Granados, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, apoyó la propuesta de Ishii y reforzó uno de sus componentes no solo polémico sino ilegal: que los colimbas participen junto a los policías de la lucha contra el delito.

Todas estas propuestas se basan en primera instan-cia en la idea de que los problemas sociales pueden resolverse con políticas militares, de seguridad o de coerción. En segundo lugar, sus argumentos se sostie-nen en lo que podríamos llamar “el mito de la colimba”, resumida en una de las frases de Olmedo: “Hoy te-nemos una generación que no estudia ni trabaja, hay que darle oportunidades para que aprendan oficios, valores y le sirvan a la patria. Antes con el servicio no había droga, había respeto y no había suicidios”. Basta con observar que las Fuerzas Armadas (FFAA) no se dedican ni a la enseñanza formal de jóvenes, ni al aprendizaje de oficios, ni a tareas de seguridad inter-

na, para empezar a demoler esta idea ciertamente extendida en el “sentido común”.

En nuestro país, el SMO fue abolido tras el escándalo generado por el asesinato a golpes del conscripto Carrasco. Los abusos históricos que se cometían en la colimba terminaron por salir a la luz tras conocerse los detalles de su muerte, a manos de sus superiores.

Fue el diccionario popular quien denominó “Colimba”-corre, lim-pia y barre- a una institución sentida como un “castigo” que duraba un año y de la que poco se aprendía, salvo para quienes decidían continuar con una ca-rrera militar. Pero si los argumentos históricos no nos convencen, observemos los resultados del “Servicio Cívico Volunta-rio” implementado por Julio Cobos en los cuarteles de Mendoza. Mientras que en 2005 ingresaron 254 alum-nos y se egresaron 111, en 2008 hubo 113 ingresantes y 58 egresados. La idea de utilizar las “instalaciones ociosas” de las FFAA para capacitar jóvenes en oficios no sirvió ni al ejército ni a la sociedad.

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econo-míafinanciamiento y estímulos para la industria nacionalEl Gobierno Nacional presentó dos nuevos programas que apuntan a financiar y estimular las exportaciones de la industria nacional con el objetivo de enfrentar los problemas de balanza comercial sin aplicar el ajus-te que pide a gritos la oposición y el establishment.

El primero de ellos, denominado FONDEAR, implica un fondo de desarrollo de más de 10 mil millones de pesos destinado a financiar proyectos productivos y de inversión tecnológica. El objetivo es fomentar la inversión en sectores estratégicos de la economía con capacidad de sustituir importaciones y en proyectos de alto contenido tecnológico que generen mayor valor agregado en las economías regionales. Este programa se inscribe en una misma línea de financia-miento público para el sector productivo, que pasó de ser el 7,7% del PBI en 2003 al 16,9% en 2013.

El segundo de ellos, el Programa de Aumento y Diversi-ficación de las Exportaciones (PADEX) apunta a elevar y diversificar las exportaciones, con eje en algunos sectores de la industria nacional. El objetivo es lograr

08Por el contrario, el Ministerio de Defensa mantiene un mecanismo de soldados voluntarios -como todos los países del continente- de entre 18 y 28 años, que tras permanecer en preparación se suman como oficiales o suboficiales a las FFAA, lo que coincide con los objeti-vos de defensa.

Como ya dijimos, las propues-tas para reponer el SMO van más allá, pretendiendo abrir la discusión sobre el rol de las FFAA en la seguridad interior. Hace falta entonces recor-dar que la Ley de Defensa y la de Seguridad Interior prohíbe que estas fuerzas intervengan en cuestiones de seguridad interna. A pesar de ello, a comienzos de este año el gober-nador Scioli -con el apoyo de Mauricio Macri- había pedido “evaluar” el rol que podrían cumplir las FFAA frente al narcotráfico. Su pedido se basaba en el artículo 31 de la Ley de Seguridad Interior que indica que éstas pueden ser usadas en el territorio nacional en aquellos casos excepcionales en que el sistema de seguridad interior “resulte insuficiente a criterio del Presidente de la Nación”. La experiencia muestra que en ningún país del mundo las FFAA lograron disminuir el narcotráfico, y que su participación solamente gene-ró más violencia y víctimas inocentes. Por otra parte, en nuestro país existen fuerzas intermedias -Gendar-mería y Prefectura- con una formación pensada para la seguridad interior y no para la guerra.

Más allá de estas importantes diferencias, las FFAA cumplen un importante rol en la lucha contra el narcotráfico, pero manteniendo su accionar dentro de lo que la ley permite. Nos referimos a su partici-pación en el Operativo Escudo Norte, a través del cual se controla el espacio terrestre, fluvial y aéreo en las fronteras noreste y noroeste. Por otra parte, tienen

un superávit comercial basado en más exportaciones que permita salir del estrangulamiento que provoca la falta de divisas.

A diferencia de esta política, los sectores oligárquicos afirman que el gobierno nacional debería “enfriar” la economía -reducir salarios y gasto público- para generar menor demanda de importa-ciones y mayor saldo expor-table de productos agrope-cuarios para así “acomodar” la balanza comercial a costa de la justicia social. En su aplicación, el programa se propone promocionar nuestras exportaciones en 24 países que incluyen “mercados no tradicionales” en África, el Pacífico y el Sudeste Asiático. Estos destinos fueron elegidos en base a la realidad que enfrenta nuestro país en los mercados mundiales. Mientras que nuestras exportaciones se dirigen principalmente hacia Brasil, Chile, China, Estados Unidos y España, las políticas proteccionistas de muchos de estos países hacen que las perspectivas no sean buenas. En cambio, estos mercados “no tradicionales”-que también incluyen al-gunos países con los que ya comerciamos como China y Brasil- reflejan el avance de los países considerados “emergentes dinámicos” que precisan de cada vez más cantidad de importaciones.

Actualmente, los países de Latinoamérica importan 450 mil millones de dólares en manufacturas industriales producidas en otros conti-nentes. Nuestro país podría encontrarse en condiciones

una relación cada vez más directa con la sociedad a través de operativos de asistencia ante catástrofes naturales, como la recientemente ocurrida en la provincia de Neuquén.

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de cubrir una parte de esa demanda si la alianza estra-tégica entre Estado e indus-tria puede concretar sus objetivos de mayores niveles de inversión para desarrollo tecnológico y productivo.

colom-bia huelga campesina contra las políticas neoliberales A menos de un mes de las elecciones presidenciales, las llamadas Dignidades Agropecuarias y otras once organizaciones y movimientos campesinos que conforman la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular, llevan a cabo una huelga y movilización contra las políticas agropecuarias del gobierno colombiano. Tras ocho meses de rondas de negociación, los campe-sinos, las comunidades afroamericanas y los pueblos originarios de Colombia, decidieron tomar medidas de fuerza para exigir el cumplimiento de los acuerdos que firmó el gobierno tras las protestas de 2013.

Su pliego de exigencias se encuentra definido en el documento denominado “Mandatos para el buen vivir, por la reforma agraria estructural, la soberanía, la democracia y la paz con justicia social”. Allí demandan entre otros puntos, una nueva política económica “para recuperar el campo colombiano de la quiebra

generada por las políticas aperturistas y de libre comercio”.

Pero sus reivindicaciones no terminan solamente en medidas para el sector, sino en la discusión misma del modelo político-económico colombiano. De ahí que incluyan en la discusión la distribución de las rentas petroleras y mineras, que exijan el reconocimiento de derechos para los afrocolombianos y las comunidades indígenas, y que planteen nuevas políticas sociales para los campesinos.

La difícil situación de los 10 millones de campesinos colombianos -la mayoría en situación de pobreza- es producto de las políticas de libre mercado que aplica el gobierno de ese país.Estas medidas de apertura económica provocaron la quiebra de muchos de ellos al encontrarse des-protegidos frente a los tratados de libre comercio (TLC) que permitieron el ingreso de importaciones sin protección hacia la producción nacional. A su vez, estos tratados, impactaron en su endeudamiento, generando que hoy por hoy no puedan hacer frente a sus deudas y vean rematados sus campos.

Así las cosas, a la avanzada de los latifundios y las trasnacionales se suman la extranjerización de la tierra y la expulsión de los campesinos de sus territo-rios. Esto se demuestra observando el crecimiento de la migración del campo a la ciudad, donde se concen-tra actualmente el 75% de la población total del país.

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08plan fines: las mentiras de clarín contra la educación popular En una campaña gestada desde el multimedios Clarín, y acompañada por sectores que se consideran de izquierda, se pretende atacar una política como el PLAN FINES, que permitió que unos 513.000 adultos terminen la secundaria en nuestro país.

En el año 2008, el Ministerio de Educación de la Nación estableció la primera etapa del programa, que apun-taba a que, quienes adeudaran algunas materias del último año de la secundaria, pudieran terminar sus estudios.

En 2010 se lanzó el Fines 2, a través del cual toda persona que hubiera abandonado sus estudios hace más de dos años, pudiera cursar el primario o el secundario en los diferentes Centros Educativos de Nivel Secundario (CENS) y en otras sedes ubicadas en sociedades de fomento, bibliotecas populares, clubes de barrio y locales de organizaciones sociales. El primer ataque de Clarín decía: “uno de cada tres estudiantes secundarios se recibe con un título exprés”. Así denominan el esfuerzo que requiere para

un trabajador, que vuelve al sistema educativo con muchos miedos y prejuicios, cursar durante tres años unas 30 materias, con sus respectivos exámenes, para así lograr el título oficial avalado por el Ministerio de Educación de la Nación. Aun así, el 90% de los 513.000 egresados adeudaban una o dos materias, por lo que ni siquiera pasaron por este régimen de cursada –“que no le gusta a Clarín”- sino por el tradicional.

Por otra parte, el multimedios sostiene que el FINES permite una forma más fácil -para los estudiantes más eficiente- para la aprobación de materias pendientes, y que esto sería en sí mismo nocivo para la educación. Olvidan que la educación para adultos apunta a personas que por alguna razón se alejaron del sistema educativo y que requieren de otras formas -como las tutorías que los acompañan- para poder lograr el objetivo. Esto no quita que en los convenios firmados entre el Ministerio y las provincias para la implementación del programa se cumpla con los protocolos, los criterios de evaluación y la aprobación de materias, entre otros requisitos que establece la Ley Nacional de Educación.

La tercera crítica se refiere a que las clases del Plan pueden realizarse no solo en escuelas sino también en clubes barriales, sindicatos y organizaciones sociales, lo que rebajaría el nivel de exigencia. El multimedios no reconoce que muchos trabajadores requieren tener una sede educativa más cercana para así concretar sus estudios sin tener que abandonar el horario laboral, y que quienes participaron de esa experiencia educativa saben que, como en todo régimen educa-tivo, también se repite o se desaprueban materias. Así lo testifica David Segovia, estudiante del FINES que brinda la Universidad Nacional de Avellaneda: “más de uno repitió cuatrimestre o año, ya que pensó que iba a no hacer nada”.

Por último, una columnista de Clarín -¡investigadora en educación!- afirma que el Plan Fines otorga “títulos vacíos de contenido, que excluirán a sus poseedores de cualquier desarrollo intelectual y laboral futuro”.

La licenciada omite decir que miles de egresados del Plan Fines se encuentran actualmente cursando carreras terciarias o universitarias. También se olvida de decir que el programa brinda todas las materias básicas en base a distintas orientaciones -economía y contabilidad o ciencias sociales- y que lo único que se modifican son las formas de cursada para lograr que los adultos puedan, no solo acceder, sino transitar el proceso educa-tivo hasta el final. La misma columnista afirma que en realidad la responsabilidad de que haya adultos sin terminar la secundaria es culpa de este gobierno. Parece prescindir que este fue el gobierno que más invirtió en educación desde el retorno a la democracia, y que los efectos de las políticas neoliberales y de la des-trucción de la educación pública han dejado efectos demasiado visibles como para borrarlos en una nota periodística.

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ciudad la nueva terminal de ómnibus en el sur y los negociados del macrismoEl pasado 24 de abril, la Legislatura de la Ciudad aprobó un proyecto de ley -escrito por el mismísimo jefe de gobierno- para la construcción de una nueva terminal de ómnibus de larga distancia en la frontera entre Parque Avellaneda, Flores, Lugano y Soldati.

La construcción de la terminal se realizará sobre tierras públi-cas que serán transferidas a la empresa TEBA -actual concesio-

bancosel gobierno nacional contra los abusos del sector financieroEl Estado ha sido el principal motor para la financia-ción de créditos productivos en nuestro país desde 2003 a la fecha. A la inversa, el sector financiero privado aprovechó la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores, centrándose en créditos para consumo con elevadas tasas de interés.

Entre el 2003 y el 2013, los créditos personales de la banca privada para consumo crecieron en un 545% mientras que los productivos o para inversiones aumentaron a un ritmo mar-cadamente menor con un 221% acumulado en el período. La Presidenta de la Nación llamó la atención a los bancos privados, tras afirmar que, a pesar de que diversifican sus riesgos prestándole a millones de personas, cobran elevadas tasas de interés -a veces por encima del 100% anual-, comisiones por tarjetas de créditos y otros tipos de ítems.

A su vez, desde el 2003 a la fecha, la banca privada disminuyó sus riesgos con el aumento del trabajo re-gistrado, al poder descontar las cuotas directamente de las cuentas bancarias de los trabajadores. En ese sentido, el jefe de gabinete afirmó que: “si no hay una autorregulación del sistema, merece un debate profundo de la regulación a los efectos de impedir la exacción alevosa”.

Mientras los privados financian el consumo y se llenan los bolsillos, el Estado se ve obligado, afrontando

mayores riesgos, a hacerse cargo de los créditos productivos que mantienen y amplían la oferta, a la vez que generan valor agregado para el crecimiento productivo del país. Este problema llevó a la modifica-ción de la Carta Orgánica del Banco Central, a través de la cual el gobierno obligó a que los bancos presten un 5% de sus depósitos al sector productivo.

Sin embargo, al seguir poniendo el eje en el consumo, la política de los bancos privados impacta de lleno en la formación de precios. Así lo describía la Presidenta: “esto genera que sea mucho más fácil para el que produce aumentar el precio, que producir más por-que hay muchas más demanda asegurada que oferta (…) si no queremos que haya más aumento de precios tenemos que prestarle más a la producción, y los productores tienen que producir más porque tienen asegurado el consumo por un modelo que ha asegura-do que millones de trabajadores consuman”.

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trabajo de ángeli pide legalizar el traba-jo infantilEn medio de la presentación del proyecto de ley para la Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, el senador del PRO y empresario rural Alfredo de Angeli pidió que se legalice el trabajo infantil: “Hay muchos jóvenes que no van a la secunda-ria porque les queda muy lejos y quieren aprender a manejar un tractor, pero como son menores de edad uno se encuentra incapacitado de llevarlos”. Lo más contradictorio de su propuesta es que la Federación Agraria Argentina -a la que De Ángeli conduce parcial-mente- forma parte de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil formada en el año 2000 en el ámbito del Ministerio de Trabajo.

En nuestro país, la edad mínima para la admisión en un empleo es de 16 años -salvo para traba-jos riesgosos, nocturnos o insa-lubres-. A la vez que, el trabajo infantil está terminantemente prohibido en cualquiera de sus

formas según la Ley de Prohibi-ción del Trabajo Infantil y Pro-tección de trabajo adolescente promulgada en 2008. La Comisión Nacional describe al trabajo infantil de esta forma: “toda actividad o estrategia de supervi-vencia, remunerada o no, realizada por niños y niñas que no tienen la edad mínima de admisión al empleo o trabajo, o que no han finalizado la escolaridad obliga-toria, o que no cumplieron los 18 años si se trata de trabajo peligroso”.

Las declaraciones del líder ruralista parecen confir-mar lo que otras investigaciones demostraron en base a denuncias y allanamientos: es en el sector rural donde más se explota a niños, niñas y adolescen-tes. Los argumentos de De Ángeli parecen entonces colmados de cinismo: “Hay algunos niños que no van a la escuela porque la tienen a 30 ó 50 kilómetros. Yo empecé a trabajar a los 13 años y mis hijos fueron a la escuela”.

Las respuestas a estas declaraciones partieron de los propios trabajadores afiliados en el Sindicato de la Fruta que a través de su titular afirmaron: “Esas declaraciones las vengo escuchando hace años por parte de los empresarios negreros. Y De Angeli está en la parte empresarial y es un negrero como tantos otros y le gusta tener a los trabajadores de esclavo (…) De Ángeli quiere que la cosecha la levanten cuatro o cinco, entonces le pagan a uno el sueldo que corresponde y a los otros les pagan menos porque son familiares”.

Los efectos de la explotación infantil pueden verse en el documental “La Cáscara rota” recientemente estrenado en nuestro país. Allí se cuenta la historia de Ezequiel, un niño que comenzó a trabajar a los 7 años, en la misma granja avícola donde lo hacían sus padres, de lunes a lunes, 16 horas por día. Ezequiel murió de un tumor cerebral causado por los agroquímicos que manipulaba para matar las moscas de la granja.

nario de la Terminal de Retiro- a través de una escandalosa fi-nanciación en cómodas cuotas a pagar en 18 años. Pero lo peor del asunto, es que la empresa pagará, gracias a una oscura tasación del Banco de la Ciudad, el 7% de lo que realmente vale el predio donde funcio-nará la terminal.

A su vez, el gobierno no logró explicar por qué convocó a la licitación antes de que se aprobara el proyecto en la legislatura ni porque planea transferir tierras públicas a un privado, cuando lo que debería hacer es concesionar el servicio de la estación manteniendo su titularidad como lo hace el Gobierno Nacional en Retiro. Tampoco existe claridad en cómo se cumplirá con la supuesta “urbanización de la zona aledaña” a la que se comprometió el gobierno, sabiendo los tre-mendos efectos que viene dejando su nefasta política de vivienda en la zona sur.

Por otra parte, la Agencia de Protección Ambiental aprobó un informe de impacto ambiental que afirma que “la zona de influencia directa del proyecto no es una zona crítica de anegamiento por lluvias o por sudestadas”, desconociendo que el 2 de abril de 2013 los vecinos sufrieron una inundación de 1,60 metros de altura en el Barrio Nágera y de 1,80 metros en Cildañez, ambos aledaños a la futura terminal.

El aspecto “positivo” de la nueva terminal, sin dudas oscurecido por la forma escandalosa en la que el macrismo hace negociados con lo público para beneficio privado, es que podrá descomprimir el alto nivel de saturación que presenta la única terminal de extensas dimensiones -además de la de Liniers- en Retiro. Basta con observar que solo en 2012 entraron y salieron de esa terminal unos 626.503 colectivos de media y larga distancia, para entender los con-gestionamientos y demoras que esto genera en una zona cercana al centro de la ciudad. Con el objetivo de absorber el 40% de este movimiento, en el predio de

37.212 metros cuadrados que pertenecían a Subte-rráneos de Buenos Aires se construirán 48 dársenas de ascenso y descenso, 55 boleterías y playas de estacionamientos.

Los jugosos negocios para TEBA no terminan con la explotación de la terminal, sino que continúan con los alquileres de locales y de carteles publicitarios.

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Los trabajadores lograron denunciar finalmente a la empresa, y actualmente luchan por la expropiación de sus tierras para que la cooperativa de trabajo que conformaron- con el nombre de Ezequiel Ferreyra- pueda seguir funcionando.

Guerra Mundial. La política del peronismo no hizo más que profundizar su desarrollo, estipulando que el 50% de las mercaderías intercambiadas debían transpor-tarse en barcos de bandera nacional. A ello le siguió la creación de “Astilleros y Fábricas Navales del Estado” (AFNE) y otras medidas que posibilitaron que el país ahorrase millones de dólares en fletes.

Al producirse el golpe de estado que derrocó a Perón, las cuatro flotas de nuestro país eran de las más modernas del mundo, y permitían competir de igual a igual con las empresas extranjeras.

En la actualidad, el 92% de nues-tras exportaciones se comer-cializan por fletes marítimos. Tras la desregulación impuesta por el menemismo, más del 60% de estos fletes los realizan empresas extranjeras. Nuestro país paga más de 6.500 millones de dólares por año en concepto de fletes marítimos.

comer-cio ex-terior:proyectos de ley para recupe-rar nuestra flota mercanteDespués de la destrucción de nuestra flota mercante por las políticas del menemismo, surgen en nuestro país nuevos proyectos de ley para su recuperación.

Por una parte, diputados del Frente para la Victoria presentaron un proyecto de ley para crear un “Ré-gimen de promoción de la Marina Mercante Nacional y la Industria Naval”. Por otra parte, la Federación Popular del Transporte Argentino -de la que partici-pan los obreros del Astillero Rio Santiago- presentó un proyecto para crear una Empresa de Líneas Multimo-dales Argentinas del Siglo XXI, corporación 100% esta-tal que se encargaría del transporte marítimo pero también del ferroviario, el carretero y el aeronáutico.

La Flota Mercante del Estado argentino fue fundada en 1941, ante la reducción considerable de nuestro comercio internacional producto de la Segunda

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Pasado poco más de medio siglo de nuestra indepen-dencia -entre 1869 y 1914-, cuatro millones de gringos dispuestos a hacerse la América desembarcaron en Buenos Aires, duplicando la población existente. La ma-yor parte de aquel aluvión, eran italianos y españoles -tanos y gallegos, según decimos todavía- aunque no faltaron polacos, alemanes, árabes, rusos, judíos, irlandeses, suizos y hasta pequeños grupos de galeses. Ni bien desembarcaban, aquellos sucesivos enjambres multinacionales, eran concentrados en el galpón del Hotel de Inmigrantes, esperando su distribución por el enorme y “despoblado” territorio nacional.

Muchos de los desembarcados fueron pioneros de florecientes colonias que eligieron el duro trabajo rural. Estos fueron por excepción, los que recibieron tierras fiscales. Sin embargo, la gran mayoría, en vez de la “tierra prometida” encontraron que ésta ya tenía dueños y que… ¡de acá!.., iban a cederles algunas pocas hectáreas que pudieran ir pagando, cosecha de por medio, con la dignidad de su trabajo. En lugar de esto, debieron aceptar el régimen de arrendamiento o aparcería impuesto por los terratenientes.

En verdad, estos pioneros que eligieron el campo para reconstruir sus vidas, fueron los menos. La gran mayoría se quedó en la ciudad precisamente por la imposibilidad de acceder a la tierra. El alojamiento posible y único, fueron viejas casonas recicladas –que

también tenían dueño- con angostos patios centrales en los que, a derecha e izquierda, en toda su exten-sión, “lucían” las habitaciones de un solo ambiente, ”separados“ en su interior por alguna que otra cortina de género multicolor colgando de un alambre. Excusados,-cagaderos más bien- y piletones para el lavado de ropa, eran de uso común. Y es claro que ya existía el negocio inmobiliario construyendo con materiales de inferior calidad y hasta recuperados, las clásicas viviendas que vaya a saberse porqué, fue-ron llamadas Conventillos. Ahí convivieron, hacinados y amontonados padres, madres, hijos e hijas y toda la parentela que hubiera. Y por esas “habitaciones” debían pagar rigurosamente el alquiler exigido. Hubo, sí, reacciones frente a esta situación, entre ellas una masiva huelga de inquilinos en 1907. Los huel-guistas, que superaban los 120.000 en Buenos Aires, se negaron a seguir pagando el alto precio de los alqui-leres, exigiendo el 30% de descuento y la modificación de los contratos leoninos que, entre otro “abusos” obligaban a un depósito de garantía de 3 meses, de los que sólo uno figuraba en el respectivo contrato. La represión, y el desalojo consiguiente, no se hicieron esperar: cientos de heridos, y un muchacho anarquis-ta asesinado fue el saldo de la “operación “ordenada por un reverendo hijo de su madre, bien conocido por los luchadores sociales de la época: Ramón L. Falcón.

“cosa e´

gringos“Por Octavo

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Con la presencia de Pedro Mou-ratian - titular del INADI - y del periodista e historiador Hernán Brienza se llevó a cabo en el Café de los Patriotas-Ateneo General San Martín una charla sobre medios de comunicación y discriminación. Brienza comenzó por destacar que los medios masivos de comunicación se caracterizan por difundir y reproducir discursos discriminatorios hacia la ma-yoría silenciada de nuestro pueblo. Sin necesidad de utilizar la expresión “negros de mierda”, se ubica en ese lugar y se estigmatiza a una porción mayoritaria de la población. “Es interesante plantear como eje central que en los medios masivos, casi todos los comunicadores sociales hacen una distinción entre lo que consideran ´la gente decente´, que se piensa como ´los blancos´ aunque no utilicen estrictamente esas palabras, y el resto que es culpabilizado y señala-do por diversos motivos. No hay concientización de la discriminación al mestizaje que existe en nuestro país. Son cosas que se dicen como algo natural”.

El periodista e historiador hizo referencia a que todo comunicador se encuentra ante la situación de cómo

nombrar eso que comunica y que se trata de un desafío permanente puesto que “siempre discrimi-namos porque la forma que tenemos de entender el mundo en general es a través de los prejuicios. Se trata de juzgar desde un determinado estándar, que es como un centro desde el que se ordena y se busca disciplinar a aquello que es diferente”.

Lo “diferente” se delimita desde un lugar de poder. “No es casual que no haya periodistas negros, y en el caso en que sí los hay, eso se les recuerda en todo momen-to, como por ejemplo el Negro González Oro” sostuvo Brienza, quien indicó que esto sucede también en la política: los partidos como el radicalismo, el socialismo y el PRO no hablan de la negritud, que en ningún sentido les es propia. El único partido que interpela a los negros es el peronismo, y por esto mismo es menospreciado y puesto en un lugar de “sospecha” por parte de los medios hegemónicos.

Para finalizar, Brienza señaló que la discriminación es un arma de exclusión de la que muchas veces no somos conscientes. “La lucha por la no discriminación no es una pelea por derechos de nueva generación, sino que se trata de una lucha por el poder: destruir el centro del discurso hegemónico, que sigue reprodu-ciendo la estructuración civilización o barbarie, y que ubica entre los bárbaros a las mayorías, que según esta perspectiva serían ´extranjeras´ en su propio

país. Aunque las cosas hayan cambiado notoriamente desde 2003, todavía falta mucho”.

Por su parte, Pedro Mouratian señaló que el tema de la discriminación es muy complejo porque se encuen-tra muy arraigado. “Es difícil cambiar ideas que nos han incorporado desde siempre”, afirmó a la vez que sostuvo que la mirada inclusiva se va aprendiendo y que es una construcción diaria que se orienta a poder incluir a todos en igualdad de condiciones.

Mouratian destacó el trabajo del INADI, que busca llevar adelante desde distintos lineamientos el Plan Nacional contra la Discriminación, consolidado como política de Estado en 2005. Entre las tareas llevadas a cabo por el organismo ocupan un lugar central las acciones para sensibilizar y educar. En relación a los medios de comunicación, el INADI acompaña a aquellos periodistas que intentan cambiar formas de expresión que son discriminatorias. En este sentido, se desarrollaron también documentos temáticos y manuales especialmente destinados a comunicadores sociales.

Así como existen periodistas que buscan capacitarse e incorporar un lenguaje inclusivo, también hay otros que se resisten a los cambios. “Se niegan a reconocer la nueva Ley de Medios y muchas otras leyes que se han sancionado en estos años, que son la base jurídica

discriminación y medios de comunicación

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con la que estamos transformando la Argentina”, explicó Mouratian. “Se instaló que la Ley de Medios era sólo la lucha contra los monopolios, y cuando hablamos de democratización, eso significa poner en marcha todos los artículos que tienen que ver con la inclusión y que forman parte de la ley”, continuó.

En un tercer grupo estarían los comunicadores que no sólo se resisten a incorporar una mirada inclusiva, sino que también actúan lisa y llanamente como ope-radores en contra del gobierno nacional. “Por ejemplo, hoy se presentó un proyecto de ley para apoyar a los clubes de barrio, lugares para charlar, contener, encontrarse, que han resurgido en estos últimos años. En un acto importante, estaban los padres y los chicos que se solidarizan y hacen cosas por otros. Es injusto e ingrato que los medios de comunicación nunca hablen de estas cosas. Eso no aparece porque eso muestra una Argentina de pie. Porque se les cae el discurso y porque en muchos casos la idea es segmentar una realidad y discriminar. Entonces cuando un pibe aparece con una gorrita, se lo ve como un potencial delincuente, y hay que seguirlo de cerca porque puede hacer algo malo”, explicó Mouratian.

El titular del INADI reafirmó que existe una decisión política para seguir adelante y llamó a todos los presentes a ser parte de la construcción de una Argentina con inclusión real.

Las intervenciones de vecinos y compañeros fueron valiosos aportes para la reflexión. Muchos se animaron a tomar la palabra para expresar y compartir sus opiniones y experiencias. Se mencionó al asentamiento La Lechería (desalojado en 2008) y la Carbonilla como blancos de discriminación en la Comuna. Hubo agradecimientos al acompañamiento del INADI en situaciones diversas, como el caso de la cooperativa Los Bajitos que fue víctima de violentos actos discriminatorios en el barrio de Mataderos, y de la cooperativa teatral Ar-TV Trans que contó con

el auspicio del organismo para la realización de sus obras.

Fue generalizado el repudio al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires respecto de sus recientes dichos sexistas. También se destacó la importancia de los dictámenes del INADI que tuvieron incidencia en distintos casos de discriminación de género.

Surgieron comentarios autocríticos para señalar que siempre que se habla de discriminación se pone la carga en el lugar del otro, y la necesidad de una toma de conciencia para lograr un verdadero avance del nuevo paradigma que ha comenzado a instalarse y que nos ubica en un lugar distinto al de años atrás.

“Reconocer al otro y poder encontrarnos a nosotros. Si yo sólo me reconozco a través de mí mismo, no tengo la posibilidad de enriquecerme junto a los otros”. Fueron las palabras de uno de los asistentes, y una buena síntesis sobre el final del encuentro para seguir pensando y construyendo una Patria para todos y todas.

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agenda

10/5 sábado

“campo de bata-lla. cuerpo de mu-jer”Proyección + Charla-Debate 18.30 hsEntrada libre y gratuita

Durante el terrorismo de Estado, en la Argentina, las mujeres presas y detenidas desaparecidas fueron sometidas a situa-ciones de violencia atravesadas por una relación jerárquica de género. Dieciocho sobrevivientes de distintos lugares del terri-torio argentino reflexionan sobre sus experiencias.

El relato se desliza desde las dificultades para ser escuchadas, para contar, para declarar, a las posibilidades de denunciar públicamente a los represores como violadores.

d e a c t i v i d a d e s d e l c a f é d e l o s p a t r i o t a s

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