La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... ·...

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MARIO SAMBARINO

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La hipoacutetesis cartesiana del genio maligno y el problema del valor

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t FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS

UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA

MONTEVIDEO

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3 2shy(1

Comencemos por determinar con la libertad que otorglln el tiemshypo y la familiaridad con una filosofiacutea el orden loacutegico que sigue el razonamiento cartesiano en cuyo curso aparece formulada la SUllOsi cioacuten hiperhoacutelica Descartes IHrlc de un jdCfll extremadamente rigushyroso del conocimiento Un conocimiento real y plenamente verdadero no ha de tolerar dudas que puedan dehilitar su fucrza y el qlle no sea maacutes que prohahle plaul-ihle o verosiacutemil representa una forma deficitaria tolerahle t falta de otra mejor pero flue no se justifica donde eacutesta pueda lograrse Descartes quiere saber si elle logro cs poshyiexcliexcljhlc prIacutemero en los principios fundamentllles del cOllocimicnto y

( ~go en 10 quc de ellos pueda dcrivarse Se trata Imes de considerar la posihilidad de un conocimiento

ahsoluto acerca de algo cfedivamentc real de algo que por lo tanto es en siacute y 110 de meras represcntacioncs del sujeto cognoscente Ese conocimiento ha de ser absoluto en un dohle sentido primero que ha de ser completamente seguro segundo quc ha de referirse a un ser tal como (ste cs con independencia del sujeto Ambos sentidos se resumen en la foacutermula que ese conocimiento sea incondicionalmente vcrdadcro

En cOllsecuencia no pueden retencrse como principios los conoshycimientos sobre los cuales quepa la menor posibilidad de duda No se trata de una duda praacutectica sino de una duda teoacuterica En fuucioacuten de cIJa debe provisoriamcute rechazarse toda afirmacioacuten que no sea loacutegishyeamenLe nece~aria en 1(1 accpcioacuten maacutes estricta de la palahra neceshysidad En rigor todo aquello cuya negacioacuten lea concebible es decir cuya negacioacuten no haga cner en contradiccioacuten loacutegica ha de quedar a un lado Soacutelo puede tenerse por necesarimnellte verdadero aquello cuya falsedad -es decir su ne~Ucioacuten -no sea posible (2) Pero nada

eha de untemaIlO que la necesidad loacutegica sea el signo que permita rminar a lo real en su ser Entre el pensuacutemiento del sujeto por

un bdo y lo rcal independiente por otro se ahrc una grieta que no pucde ser aahadu por la mera legalidad imnanente del pensar Adeshymaacutes de lo pere(lptivllmente evideutQ tamhieacutell lo loacutegicamente neceshy I

sario puede no ser maacutes que ccrteza acerca de meras representaciones j iexcly no accrea del ser real como tal Por lo tanto no soacutelo es posihle iexclsino que es preciso pregllntmse por causa de queacute razones la evidenshyiexclcia compulsiva del pensamiento ha de valer como criterio de la vershy

dad La evidencia loacutegica me deje encerrado =n la inmanencia del penshysar mientras no se le agregue otra evidellciacutea que imponga complllsishy

(2) Asiacute debe ilJterpretarse el concepto cartesiano de evidencia a pesar de las muchas oiexcliniol1cs que desde antiguo se pronuncian en forma diferente De otra manea se vuelve totalmente sin sentido el caraacutecter rigurosarnelJe loacutemiddot

del s~stella Una justificacioacuten independiente es por ahora innecesaria lo demaacutes ella ha de urgir abnndantemente de todo el conjunto de

este artiacutecu lo

vamente como verdad b coincidencia entre el pensar y el ser De que yo no pueda ncgar un pcmamiento loacutegicamente necesario no se sigue en lo maacutes miacutenimo mieutras no medien otrll razones que lo real haya de ser cOllfonllc a mi pensamiento De que la negacioacuten de un pensamiento sca inconeehible no se sigue que sea inconcebishyhle la negacioacuten de la relacioacuten de ese pensamiento con la realidad De esta suerte cabe perfcctamente imaginar la hipoacutetesis de que mi peIlsamiento sea talquc cuanto maacutes neccsario sea maacutes Tlcccsariamente me engantildee lIay esceacutepticos y hay miacutesticos que han puesto e11 juicio la certeza loacutegica y aunque nadie huhicre de hedlO hecIto problema sohre ellv tal problema cxiste de derccho y micntras no esteacute expreshysamente rcsuelto no puede hahlulSe de conocimiento absoluto

Para que el problema se ponga hien de manifiesto cs convenienshyte buscar razones que puedan apoyar la tesis de Iue yo cstoy hecho tle tal manera que me engantildee necesarimllente cuando creo COllocer algo COIl evidencia Me han ensefilulo y he cleiacutedo que he sido hecho por un Dios y que ese Dios es todopoderoso Juntando ambas cosas resulta pensable a lo mellOS provisoriamente que haya ejercido su poder hacieacutendome de tul modo que me engantildee necesariamente en mis maacutes patentes evidencias En tal caso seriacutea imposihle confiar en la certeza de mi pensamiento Ciertamcnte tamllieacuten me han ensentildeado y he ereiacuteflo que cse Dios era Suplclllamente hondadoso No hahlemos pues propiamente de El sino de un Geuio Maligno inmeuSimente poderoso a la vez que maleacutefieumente ellgaliador Hemos llegado asiacute 11 la famosa bipoacutetesis cuya formulacioacuten ohcdt~ce a lIna loacutegica implashycrble que procura explicitar todas las posihiliuades qn~ pueden penshysarse una vez dado el momento inicial concehir el pensamiento coshymo una inmanencia que ha de alcanzar una trascendencia De aquiacute fluye tamhieacuten con iacutentima necesidad el cmuIacutell0 posterior del filososhyfar cartesiano para poder quitar la duda de si mi pensamiento hace o 110 manifiesto el ser debo et(l11linar si hay un Dios en cuanto se me presento la ocasioacuten do ello y lii flnCUentro que hay lUlO debo eca- minar tmnbieacuten si puede ser engantildeador pues sin el conocimiento de estas dos verdades no veo que pueda estar jamaacutes seguro de cosa alguna (3) Tan esenciales seraacuten esta pregnntns que soacutelo a traveacutes de ellas procurando la dcmostracioacuten de la existencia de un Dios toshy(lopoderoBo y veraz se podraacute justificar partiendo de la inmanencia el caraacutecter ahsoluto dcl conocimiento pues la posihiHdarl de una falta de concordancia entre el pel1samiento y la realidad se hace tanto inashyyor cuanto mcnos poderosa (y menos vcraz) sea la catlsa de mi nashyttlrale~a De donde se adivina una conclu~i()n que Dcscartes mismo hahraacute dc exlraer sin atenuante no puede habcr conocimiento a])50shy

M(~dit lII 0IJ cit IX p 28 s

lIIiliacutelII_l Ii__Th~_ ~_-+ r

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i luto para el atoo Y ncontcce que muchas de las direcciones antirreli giosas que al teacutermino del pensamiento moderno se presentaraacuten como consecuencias ya lejanas de Descartes neguraacuten la posibilidad del coshynocimiento absoluto con 10 que se podriacutea diacutegtcir que partiendo (le Descarte y ncgnlldo r Deseartes eblaraacuten de aeuerrlo con Descartes

Dc la interprctncioacuteu que antecede resultn que el 8i~l1ifieado de la hipoacutetesis del genio maligno S la de hacer manifiesta la necesidad de preguntar por In justifieaejriacuten de la evidencia eorno critcrio de In verdad Sin esa (lemOslradoacuten el racjonali~mo no puede hahlar funshydadalllellte de COnOelmlcnto ah80111to mientras mantenga eomo punto de partida un~ razoacuten que se da en In sllhjetividarl pero pretende alshycanzar por si mi~lI1a una olljetivirlad incondicionada Si tal es el prohlema su solucioacuten no pllf~de estar en ningim teacutermino que nos[ deje en la misma pura imuallenein eomo el Coaito sino en el en cuCntro de un fundamento ahsoluto que no pueJe SC1 otro que lo Absoluto mismo Pero son mlleho~ 108 historiadores prestigiosos que no entienden 1sIacute a la filosofiacutea cartesiana Es pues necesario antes de proseguir referirse a ellos

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E bien salJido que habitualmente se tiene al Cogilo Como puacuteshymera verdad y suele sostenerse que eon eacutel queda establecida la evishydencia compulsiva como criterio de la verdad por Jonde se comshyprende (Jlle se vuelva un prohlema determinar el significado de la glillantIacutea que representa la veracidad divina y en eonsccuencia piershyde jerarquiacutea la hipoacutetesis rIel Genio Maligno Hamelin piensa que esta hipoacutetesis no es sino una personifieacioacuten de la violencia que poshydriacutea ejercer sohre el espiacuteritu la naturaleza tal vez irracional del unishyverso (4) la v(rdad para l(t cual se buscn mw garantiacutea no es la erdml del pensamiento mismo la verdad del entendimiento puro

10 aquella twrdad en el conocimiento de la cual illtervienen las fashycultades lO puramente intelectuales (5) como 108 sentidos la imashyginacioacuten o In UUUWJIacutelI (6) lucs el criterio cIel cOllocimieuto inteshyhwtlUtl permaneceraacute [Hrfectamente asegurado en si mismo o mejor perfectamente asegurado en tanto que extraiacutedo directamente del eoshygito (7) Gilsou piensa que eOll el criterio de las idea cIaras y distintas que surge del Cogito Be quiere decir qlte la evidencia no requiere otrrt garantiacutea que siacute misma (8) La evidencia en tanto en

(1) Cf Le S)sleme de Descartes Pariacutes Alean 1921 p llS (5) lbid p 114 (6) CE iexclbid p 143 (7) JIid p 148 (H) mudeS HU le roacutele de la peTlSeacutee meacutedicvtlle dalls la fonlatiacuteoll lhiquest s)steme caro

Itsiacute(l Pariacutes Vrain 1930 p 235

oacute

cuanto tal es autosnCicicntc y Ulla evidencin matenuitica iC basta a siacute misma (9) Pero la evidencia UD garantiza la infalibilidad elo la memori(t no garantiza mismo la permanencia de la verdad en el inshytervalo de dos intuiciones Para qlfe lo que os vercladero lgterrncI1Hzca verdadero es menester un principio estable de certeza y es la verashycidad divina quien lo prol1orciOlw (10) Tamhieacuten Laporte entiende que la garantiacutea Re refiere a la evidencia pt~ada (ll) Es maacutes conshysidera que hay que admitir la imposihilidad loacutegica de refutar la hishypoacutetesis de una llaturaleza constituida de tal suerte que me engantildee en lo que conozco conevidellcia pero que esta hipoacutetesis me (s imshyposible tomarla en serioy sOitenerla maacutes qlle con palabras (]2) Breacutehier piensa que el genio lIl~li~no es un s(r imaginario al cual D(scartes le ha conflritlo la omnipotencia de Dios sin Sil bondad (13) el cual Jehe ser concehido como Ult crl(ldor de esencias pero un creador arlgtitrario y cambiante (]4) por lo que hajo esa hipoacutetesis no podemos estar seguros de encontrar igual U1Hl suma aritll1eacutetiea en otro momento (15) Ew genio no puede hacer (Jite yo no vea lo que veo (16) por lo que la garantiacutea divina ~eriacutea imiacutetil en el moshymento de la intuieioacuten pero esa garHlltiacutea permite asegurarnos que lo que aprehendemos en la evidnncia aclual continuaraacute siendo verdashydero (17) Por su parte GUeacutelllUlt admite (lile existe una diferencia entre la certeza indudable del Cogito en el eua] el sujcto no afirma otra cosa que eacutel mismo y las verdades matemaacuteticas que seguiriacutean sujetas a duda aun despueacutes del C(I~ito (18) EI genio maligno no puede eomprometer lo que pienso en tanto es peniacuteamiellto pero pueshyde comprometer la eorrespolHlelleia de lo que pienso eon Sil ohjeshyto (19) Pero ese privilegio del Cogito sc disminuye cllando deja de estar actualmente presente en la intuicioacuten de suerte que se prodnee una oscilaciltill entre la certeza tl(~~ hecho de que existo cuando [ien- bull so y la duda (lb~oluta quumle mantie1le en derecho 1(1 hipoacutetesis del Dios engantildeador (20) pnes ahora queda ci teclwnlo tle ~lli certeza (21)

(9) eL iexclbid p 237 (10) lb id p 237 (11 ) Ie l1ationalisme de Descll1tes Paris Presscs Universitaires de rrance 1950

eL p 151 ss (12) lbid p 150 s bull (111) La aeacutealion des vhiteacutes iquesttemelles aans le systime de Descartes Revue Phi

losophiqlc 73 5middot8 1937 p 22 (14) iexclbid (15) Cr lliid (16) iexclbid (17) I bid p 23 (18) Descartes selon lordre des raisons Pariacutes Aubicr 1953 eL t 1 p 50 ss

y 151 ss (19) CL 1bid p 68 s (20) iexclbid p 155 (21) eL iexclbid p 156

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Por otra parte hay princIpIos como el de causalidad el de que para pensar es preciso ser O que la nada no tiene propiedades que son inmunes a la dllda maleacutefi(~a (22) IJa necesidad abiloluta de esos prin cipios es inmediatamente pcrcihilla sin eurojlW tenft todaviacutea conoci miento de Sil oriiexclen divino (23) Asiacute puedo dudar m(tafiacutesicamenshyte de Dios sin poder dudar de ellos (21) Sft certeza es tan inexshy l)licable como indudable Es una certeza de hecho como la del Coshy~ito (25) Tanto las venlades creadas como las iacutencrea]us estaacuten funshy(ladas de derecho cn Dios peIO la veracid(ul divina es requerida iexcl)(lshyra garantir las primeras mientrrts qne no tiene por queacute intervenir para imponer l(1s segundas (26) El caraacutecter privilegiado de esos principios se dehe a que no se rcfiernn a ninguna existencia (27) Hay pues nociones primeras situadas lmr mwima de toda duda Coshygito Dios causa ser exclusioacuten de la n(lda (28) pcro las certezas no susccpti]les de duda se descllhIcn primeramente como un hecho sin re1aeiona1ias con su fundamento divino (29) No es extraiIacuteo desshypueacutes de esto que Gueacuteronlt a pesar de la pcna que se tOIna en hacer el anaacuteliacutesIacutes euiuauoso uc la marcha uel sistema diga fine la duda metafiacutesica es en Descartes un artificio ligero fingido y provisoshyrio (30) En general todos los autores estaacuten de acucrdo cn admitir quc sin las restricciones que les parece dehe comportar la hipoacutetesis del genio maligno Descartes habriacutea incurrido en un evidcnte ciacuterculo vicioso

Cabe sentildealar que cualesquiera sean las diferencias que en otros puntos 8e encuentren no se discute el valor de la evidencia actual al menos de hecho y que tampoco se discute el vrlor absoluto del eoshygito aunque algunos experimenten evidcnte malestur ante afirmashycioncs que podriacutean comprometerlo (31) Son dos tesis que se conshytradiccn con la caracterizacioacuten inicial que hemos realizado Tal cuacuteshymulo de opiniones que se pronuncian en otro 8cnti(10 que el que teshynemos por exaeto soacutelo puede destruirse por un examen atento de los textos cartesianos Pero antes de realizarlo queremos dcjar establoshycido ltIue a nuestro juicio si los historiulores citados estaacuten en ]0

cierto ello seriacutea en perjuicio de la significacioacuten fundamental que tiene Descartes en la historia del pensamiento moderno

(22) (23) (21) (2) (26) (27) (2R) (29) (30) (3t)

CL 1 bidgt 1 lI p 31 lbirl p 32 Ibid lid Ibid Cf Ibid Jbid p 30 (en nota) Cf p 29 Cf Ibid p 31 Ibid p 320 Cf Ibid t 1 p 154 SS Lachihemiddot Rey Reacuteflexions Rcvuc Ihilo$opbiquc 73 tiacutemiddot 8 1937 p 205 ss

sur le cercle carteacutesien

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Completamente radical es el propoacutesito orientador qu~ deternlina los primeros pasos del sistema eurtesiano En las Meditaciones Desshycartes nos dice que se propone comenzar todo de nuevo desde los fundamentos (32) pa~a lo cual ha de examinar si existen o pueden existir razones para duilar de los principios en qle sc apoyaban sus antillUS opiniones No ofrece difieultadcs la criacutetica del eonocimicnshyto sensihle pcro hay tamhieacuten veraadcs de oLro orden de suerte que si es faacutecil considerar inciertas las ciencias que necesitan de datos senshysihles y se aplican a la cOl1Aidelacioacuten de cosas compuestas parece en eamhio que [a aritmeacutetica lu geometriacutea y las otras ciencias de esta naturaleza que 110 tratan maacutes que de cosas nllty simples y muy generales sin preocuparse mucho si ellas estlIacuten en la uatllraleza o si 10 estaacuten contienen algo de cierto y de indudable Pues sea que esteacute despierto o duerma dos y tres jUlltos formaraacuten siempre el miacutemiddot mero cinco y el cuadrado no tendraacute jamaacutes maacutes de cuatro lacios y 110 parece posible que verdades tan manifiestas puedan ser sospeshychadas de alguna falsedad o incertidumbre (33) Esta excepcioacuten que parecen configurar las verdades matemliacuteticas es solamente aparente pues el texto inmediato prosigue llllwho tiempo hace sin embargo que tengo en mi espiacuteritu Ulla ciertn opinioacuten de que hay un Dios que todo lo puede (34) iquestQuieacuten puede aseguraIme que no haya hecho qne no existan cuerpos pero tenga yo el sentimiento de haherlos o que haya querido que yo me engaiacutee todas las veces que hago la adishycioacuten de dos y tres o numero los lados de un cuadrado o juzgo de alguna cosa maacutes faacutecil si es posible imaginarse algo maacutes faacutecil que esto (35) La dllda que ahora emerge fundada en una idea vulgar de Dios comprende pues con toda claridad las certezas presentes maacutes elementalcs Y si Dios no existe nada me asegura que sea veraz la crousa dc mi origen Quedan pues comprometidas tambieacuten las evishydencias del atco y de una manera que ya anuncia que soacutelo por la existeneia de un Dios a la vcz todopodcroso y yeral seraacute posihle conshyfiar cn las evidencius Si suponemos con algunos que Dios es una faacutebula de cualquier mallera que ellos Sllpongan que ro haya lleshygado al estruJo y al ser qlle poseo sea que lo atribuyan a alguacuten desshytino o f(ttalidad sea que lo refieran al azar sea que quieran qlle sea por ulta continua secuencia y enlace de las cosas es seguro que puesshyto que fallar y engllliarse es mm espCcie de imperfeccioacuten cuanto mellos poderoso sea f[ autor cd q1le atribuyan mi orige1l tanto maacutes

lliexclmiddotdiacutet 1 OJgt dI IX p 13 id p 16 IIJid llid

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probable seraacute que yo fea talmente imperfecto que me engantildee fiemo lre (36) Con lit mayor nitidet resultn de estos textos que el proshyMellla que se phmten es el del fundamento que otorga valor a nuesshytras evidencias por dOllde resulta que es logIacuteeo interpretar el desashyroBo posterior a la luz de ese prohlema Y desde ya puede adivinarshyse que la evidencia con quc se presente el Cogito no podraacute ser una mspuesta suficiente

En d punto en que eslmllO~ no hay 11lda de lo que no quepa dudar 1l por ningmw inconsuumlleraciaacuten o l(gereza sino por razones muy flwrtes y maduramente considfradas (37) No es un ploblema gratllito ni una simple inchhueia loacutegica ni una fiecioacuten metoacutedica La duda plolIlovirla toma forma eoncreta con la formulacioacuten de la hipoacutetesis del genio maligno la cllal ohvjiexclllnente no significa que hashyya razones para allmitir su existencia sino (Iue simplemente IUI(~e pashytente la posihilidad de que cualquier se~ la causa alguacuten Dios o alguacuten otro poder (38) mi espuumlitn pueda estar hecho de tal mashynera que 8e engantildee en lo que eree conocer mejor cree porque puede ocurril (Iue (rre por eaua de que ]a evidencia sea soacutelo ulla pseushydoevitlellcIacutea como por suponer un lazo inexistente entre la evidencia y la verdad iquestQueacute es [JlWS lo que Jlodraacute ser estimado verdadero JgtlWshy

de ser que ningulla otra cosa sino que 1LO IUly nada de cierto en el mundo (39)

la duda expuesta parece fracasar zmte la pregunta por la propia exiiacuteltencia puesto que para cngantildeatse es preciso existir de suerte que es menester tener por constante que esta proposicioacuten Yo soy yo existo es necesarianwnte verdadera todas las veces que la pronuncio o que la concibo en mi espiacuteritu (40) y si digo que existo por cuan- tI pj(IlS0 resulta seguro que soy una COiiexcliexcl que piensa En este prishymer conocimiento no se ellCllClltrn liada maacutes que lllW percepcioacuten clashyra y distinta de lo que yo conozco middotla cual (1l verdad no seriacutea sufishyciente para asegurarme de lte eacutel es verdadero si pudiese alguna vez ocurrir que llit COSft que yo concibiese asiacute clara y distintameTtte se encontra~e falsa Y por lo tanto me parece que ya puedo establecer por regla general qle todas las cosas que concebimos mlty clara y muy distintamente son todas verdaderas (41) ~E8te texto aparenshytemente tan claro estaacute lejos de serJo y admite interpretaciones dimiddot vergentes

11 El Cogito tendriacutea una primacIacuteu temporal pero no eualitashytiva en el orden de todo lo que es cJaro y distinto que seriacutea por

() iexclhit bull p 16 s (37) iexclbid (3H) n iexclbid bull p iexcl(l (39) I1JIacutelI (40) iexcllid (-11) 111 lbid p 27

igUal completamente verdadero No lJay duda de que el Cogito lo es y en tanto lo reconoccmos como tal por su evidencia quedadn admiddot mitirlo que tamhieacuten serlin verdaderas las evidencias que sean igualshymente compulsivas

21 - El Cogito es verdadero y da lugar a ulla hipoacutetesis perfecshytamente fundada pelo no perfectamente demostrada Bastn consideshyrar que el Cogito resiRte iI lu dudn del gcnio maligno y las otra evishydencias no Luego no puede decirse (lIle eXIacutestan otras evidencias que sean igualmente evidentes La evidencia del Cogito no es en rigor maacutes que la autoevidencia de la duda (lile 110 puede dudar de siacute misma pero el caso es diferente cuando In duda refae ~I)hre contenidos disshytintos de su propia existencia

31 - El Cogito queda hipoteacuteticamente condicionado de snerte que su verdad que un instailte untes pareciacutea inllisentihle resulta ameshynazada Es verdadero si es verdad (lle la claridad y distincioacuten son criterios de la verdad de SlIelte que presupone ]0 que habiacutea (Iue demostrar Me parece dice Descartes que puedo estahleeer tal reshygIa general foacutermula verhal que estaacute lejos Ile ser eonduyenteuHnte 11 firnuiexcltiva

En presencia de esas posihilidades interlHetativas adquiere imshyportancia grandiacutesima el examen de 10 que Descartes escribe inmediashytamente despueacutes Empieza COIllO poniendo aprueba el eriterio proshypuesto por sentildealar que ha tenido por evidentemente verdaderas coshysas qne de~pueacutes ha debido tel1(r por ignorarlas mas en e~os caos es posible mostrar qne tenia por evidentes cosas que no lo eran fe confiaha pues eH pscudoevitlellcias y 110 en evidencias propiamente dichas Y luego agrega este texto fnndtllv~ntal Pero cuando yo considerabn alguna cosa muy simple y muy faacutecil tocante (t la arit mi)shy

lica y la geometriacutea por ejemplo que dos y tres iuntos TrOllllcen el nuacutemero cinco y otras cosas semejantes iquestno las concebiacutea czl menos basshytante claramente para asegurar que ellas eran verdaderas Cierlashy

bull i mente si he uzgndo despueacutes que se podiacutea dndar de estas (osas esto 1 no ha sido por otrlt razoacuten maacutes que porque se me ocurriacutea en el espiacuteshy iexcl ritu que tal vez alguacuten Dios hubiese podido darme tdl naturaleza que

yo me en~antildease en lo tocante a las cosas que me parecen maacutes mashyi t nifiestas Pero todas las veces que esta opini(iacuten aquiacute antes concebida

de la soberana potencin de un Dios se presentCl en mi ppllsamifmto estoy obligado a conflsar que le es faacutecil si qniere hacer de maneraj (Jue yo me extraviacutee mismo en las cosas que creo conocer con una evishy

iexcl dll1lcht muy grande Por el contrario todas las Vlces qle me tmelto hacin l(f~ COSll~ qW ienso concellir mlly claramente estoy talmente

[wrsuadido flor nilas que por mi mismo me deo Uevar hacia estas 1 [)(llabras Engaacutentildeeme quiln pueda iglal 110 podriacutea jamaacutes haclgtr que

yo llO sen nada mientras yo pielle ser algulla CO$a o que alguacuten

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diacutea lea verdad que no he sido jamaacutes siendo ahora verdad qLe soy D bien que dos y tres juntos hagan maacutes o menos que cinco o coas lIemejulltrS que veo claramente llO lJlleden ser de otra manera que i01JO las cOlcibo (42 Este texto 110 lldmitc de ninguna manera S(iexclftcilcr que DeSealtc8 deja ya estahleeitla la verdad de lo evidente Se limita 11 iexclciacuteiacuteulnr flue en la verdadera evillcncia el tanto atiendo iexcliexcl ]lt) que en el1a 8e manificlta me es illlposihle eoneehir su negaeioacutell Ef llCccsillaiexcl] intriacutenseca es en t~l eacutel 8i~no de ]0 verJrHlelamclltc evishyfleme (le modo fJlIC la eyideneia 110 es 1111 mero sentimiellto 8l1hjetishyYO y por eso los pasos 81Hesivos que en la evideneia se fllUllallieuten hllhraacuten de 1II1111ifeatar conexiones necesarias Pero 10 velmiddotdadeJallHnte cidente no es todaviacutea pura eacutel eviiacute1entemcnte verdadero Sigue sienshydo pnsihle el petlsamiento de Iln Dios euyo poder sea tal que si quieshyre puede faacutecilmente enga iacuteiacute al n tantontendelllos a esta hipaacutetesis queda puesto en juicio el valor de la evideneia No porqlle eacutesta se olvide o pierda li1 fuerza compulsiva que le es propia sino )Jorque se vuelve patente fIne no es absollltamellte SClro (lile la evideneia sea rcplmiddoteiexclenlativa de la verdad La evidencia siiexclue sicndo irresistillle en el sentido de que yo no pnedo l1eparla pero 110 estuacute demostrado (Itt~ 10 que 110 puedo neiexclwr coincida eon la verdad J~os inteacuterpretes se extravIacuteau porque lIO (listillgllen la lIeeesiacutedlld le la evidencia como imposihilidad de negacioacuten en el pensamiento -imposilJilidad lile se la en toda verdadera evidcneia-- y la neeesidal] ltJue se refiere a la relacioacuten del pensamiento con el ser lo IIlle todaviacutea 110 estuacute lemosshy

I tralo le numera lile pucdo uClar quc la evidencia sea necesariamenshy~ verdadera sin fjne por eRO nie~lIe que sea nece~iexcllTia en cunnto imshy

osihilit1l para mi pellsUlllienlo le eOllcebir su negaeioacuten El motivo de iexclJuda expreado en luacute ]tipuacutetgtsis del iexclcnio uwlit(no sipne siendo vaacutelido ahora despueacutes del COJio y de8pm~5 de ennneiudo el posihlc criterio de ]a enlad Todas las veces qle pienso 11 el poder de Dios dice el texto -todas es decir antes ahora o dcqmeacutes-me veo oblig(l(Jo a confesar que le es faacutecil haeerqlle me cngaiiacutee en lo que creo eOlluacuteecr con la mayor (videncia Y en seguifla eorno ejemplo de Imnyiexcllll1ltles evilleucias -de esaiacutel mlsmas puesqllc quedan illclnishy i das en In clnda Jlromovida por la hipoacutetesis del enplliiacuteo-- Re emmeian iexcl por ifwd tres evidencias el Cogito un ejemplo de las llamadas imshyposihilidades ahsollltas y un ejemplo de conocimientos matemaacuteticos Todas quedan igualmente eonfrontadaR e011 la ]lipoacutetesis del enpnIacuteIacuteo bull de suerte qlle toelas -incluso el Cogito pues qtlerJan sometidas a caucioacuten En cnanto la llipoacutetesis es evidentemente posihle lUIHJue la tenla por poco proliexclahle be de jllzar en funcioacuten (]e esa POSillishylhla1eI Yillnr de mis otrils evidencias Si hay un Dios todopoderoso y ugnntildeador las eidemias muyoreacutes no son ahsollltamente sepuras

I(t2) llgtiexcliexcl p 2H

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si no hay lugar para ninguna hipoacuteteRis que orIgine posililiund le enguiiacuteo mis evirJencius vulth-uacuten Si lUi llaturuleiexcliexcliexcl tiene un fundmuenshyto que es o pnede ser engantildeador mil evideneins no pllellen pretenshyder un vH]or ahsolllto si mi naturaleza ticne tUl funtlalllcnto veliacutellico mis evidencias valen El valor de la evidencia rC~Il1tn hipoll~tiImenshyte eOlHlieionado Y no IlIIelle decirse qne la evidcnda eOlllo tal (iuedn justifieada porque siempre en Ilefinitiva dehcmos hablar de cvilleneins pucs no se hace prohlellla Rolne la evhltlleia coino elltcrio forlllal sino ltlile la suerte de oacutesta IfllCda Iigalla lton su contenido qlle por su naturaleza lUuestra que su criierio saacute)o cn SIl caso vale Por eso el paso siguiente (Ille sigue una marelHl de una perfecta coherencia loacutegica es el le proponcrse examinar si buy un Dios y si pllede ser engantildeador pues sin el conocimient() ele estas d()s verdades no veo que lmcd(L (star jamaacutes seguro de ninguna cosa (43) Nillgww ni siquiera del Coguumlo poI ]0 tanlo

De la primero Me(]iexcltacioacuten a la tercera existe una grallaeioacuten que es importante seiacuteiacutealar En la primera Descartes pensando en la exisshytencia de un Dios que todo 10 1melle Incaroacute la posihilitlad de incluir en ese pol1el el de haeer que me engaiacuteiacutee pero no cra lleeesario llegar 11 teacutermin08 tan extJelllOS crn hastante con penr en IIna eallRa 1mshyperfeda Tomo 1m que invoean los ateos ltiexclue carezca del poder de hacelllIe a1callzu la venlall o (pie por deficiente sea meudaz y use COII malicia de 11 JOllel Asiacute se eOIllTettiacute la hipoacutetesis del gran illlp08shytor el Genio ltdiiexcllto Esa hipIacutee~is nada lmto c01ltra la certeza de la propia (xilen ia P1I tanto gtsta piell~a qllc existe Pero no es lo miilllo HIl ~rall genio qlle UII nio~ todopo(leroo (4middot1) y 10 que puede ser illlpo~i1iexclje para el prilU(ro ]lIlC Cll el llIUnell (11 qlle sea imperfecshyto e8 impotente puede llO 8erlo para el sciexclundo que cu tauto pershyfecto es omnipotente Ya cn la ecgulHla Meditacioacuten se habloacute de alguacuten Dio~ o alguacuten otro poder (45) Pero la potell(ia eomplIlivu de la evidencia del Cogito de las que le SOlI cOlljulllas y de las que son semejantemente neeesadns ohliga n rat]jra lizar la hipoacutetesis oponitnshydoles como posihilidlHl negativa la potellciu ahsoluta de Dios En la tercera Meditllcioacuten ya no se hahla del Genio Maligno sino del po(ler soberano de Dios y en cOllseeuencia no se declara la lIrgellcia de preguntar pOl uu Genio Malil1no sino por ti hay un Dios y si eacuteste puede cugaiiacutearmc El Plohlemu en eierlo modo es ligero en el senshytido de que no tengo al mCllO por ahora razoncs positivas para crcer en la efectividad del engafiacuteo pero en eicrto 1ll0l10 es Illuygrave porltIue el no poder cngaiiacutear podriacutea pareccr lIua liulIacutetaeioacuten ltle la 0111shy

(13) 1bid p 28 s (41) Oohrc la de esla distincioacuten lt1 Gouhiacutecr Essais sur Descarlu

I)aris (15) Meacutedit JI IX p IY

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

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quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

19

Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

L

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

I iexcl

iexcl iexcl

I iexcl

iexcl

I

I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

iexcl

I I

I

f i I

iexcl ~ I

I 1

I f t

I I

l

25

dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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I

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no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 2: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

I

3 2shy(1

Comencemos por determinar con la libertad que otorglln el tiemshypo y la familiaridad con una filosofiacutea el orden loacutegico que sigue el razonamiento cartesiano en cuyo curso aparece formulada la SUllOsi cioacuten hiperhoacutelica Descartes IHrlc de un jdCfll extremadamente rigushyroso del conocimiento Un conocimiento real y plenamente verdadero no ha de tolerar dudas que puedan dehilitar su fucrza y el qlle no sea maacutes que prohahle plaul-ihle o verosiacutemil representa una forma deficitaria tolerahle t falta de otra mejor pero flue no se justifica donde eacutesta pueda lograrse Descartes quiere saber si elle logro cs poshyiexcliexcljhlc prIacutemero en los principios fundamentllles del cOllocimicnto y

( ~go en 10 quc de ellos pueda dcrivarse Se trata Imes de considerar la posihilidad de un conocimiento

ahsoluto acerca de algo cfedivamentc real de algo que por lo tanto es en siacute y 110 de meras represcntacioncs del sujeto cognoscente Ese conocimiento ha de ser absoluto en un dohle sentido primero que ha de ser completamente seguro segundo quc ha de referirse a un ser tal como (ste cs con independencia del sujeto Ambos sentidos se resumen en la foacutermula que ese conocimiento sea incondicionalmente vcrdadcro

En cOllsecuencia no pueden retencrse como principios los conoshycimientos sobre los cuales quepa la menor posibilidad de duda No se trata de una duda praacutectica sino de una duda teoacuterica En fuucioacuten de cIJa debe provisoriamcute rechazarse toda afirmacioacuten que no sea loacutegishyeamenLe nece~aria en 1(1 accpcioacuten maacutes estricta de la palahra neceshysidad En rigor todo aquello cuya negacioacuten lea concebible es decir cuya negacioacuten no haga cner en contradiccioacuten loacutegica ha de quedar a un lado Soacutelo puede tenerse por necesarimnellte verdadero aquello cuya falsedad -es decir su ne~Ucioacuten -no sea posible (2) Pero nada

eha de untemaIlO que la necesidad loacutegica sea el signo que permita rminar a lo real en su ser Entre el pensuacutemiento del sujeto por

un bdo y lo rcal independiente por otro se ahrc una grieta que no pucde ser aahadu por la mera legalidad imnanente del pensar Adeshymaacutes de lo pere(lptivllmente evideutQ tamhieacutell lo loacutegicamente neceshy I

sario puede no ser maacutes que ccrteza acerca de meras representaciones j iexcly no accrea del ser real como tal Por lo tanto no soacutelo es posihle iexclsino que es preciso pregllntmse por causa de queacute razones la evidenshyiexclcia compulsiva del pensamiento ha de valer como criterio de la vershy

dad La evidencia loacutegica me deje encerrado =n la inmanencia del penshysar mientras no se le agregue otra evidellciacutea que imponga complllsishy

(2) Asiacute debe ilJterpretarse el concepto cartesiano de evidencia a pesar de las muchas oiexcliniol1cs que desde antiguo se pronuncian en forma diferente De otra manea se vuelve totalmente sin sentido el caraacutecter rigurosarnelJe loacutemiddot

del s~stella Una justificacioacuten independiente es por ahora innecesaria lo demaacutes ella ha de urgir abnndantemente de todo el conjunto de

este artiacutecu lo

vamente como verdad b coincidencia entre el pensar y el ser De que yo no pueda ncgar un pcmamiento loacutegicamente necesario no se sigue en lo maacutes miacutenimo mieutras no medien otrll razones que lo real haya de ser cOllfonllc a mi pensamiento De que la negacioacuten de un pensamiento sca inconeehible no se sigue que sea inconcebishyhle la negacioacuten de la relacioacuten de ese pensamiento con la realidad De esta suerte cabe perfcctamente imaginar la hipoacutetesis de que mi peIlsamiento sea talquc cuanto maacutes neccsario sea maacutes Tlcccsariamente me engantildee lIay esceacutepticos y hay miacutesticos que han puesto e11 juicio la certeza loacutegica y aunque nadie huhicre de hedlO hecIto problema sohre ellv tal problema cxiste de derccho y micntras no esteacute expreshysamente rcsuelto no puede hahlulSe de conocimiento absoluto

Para que el problema se ponga hien de manifiesto cs convenienshyte buscar razones que puedan apoyar la tesis de Iue yo cstoy hecho tle tal manera que me engantildee necesarimllente cuando creo COllocer algo COIl evidencia Me han ensefilulo y he cleiacutedo que he sido hecho por un Dios y que ese Dios es todopoderoso Juntando ambas cosas resulta pensable a lo mellOS provisoriamente que haya ejercido su poder hacieacutendome de tul modo que me engantildee necesariamente en mis maacutes patentes evidencias En tal caso seriacutea imposihle confiar en la certeza de mi pensamiento Ciertamcnte tamllieacuten me han ensentildeado y he ereiacuteflo que cse Dios era Suplclllamente hondadoso No hahlemos pues propiamente de El sino de un Geuio Maligno inmeuSimente poderoso a la vez que maleacutefieumente ellgaliador Hemos llegado asiacute 11 la famosa bipoacutetesis cuya formulacioacuten ohcdt~ce a lIna loacutegica implashycrble que procura explicitar todas las posihiliuades qn~ pueden penshysarse una vez dado el momento inicial concehir el pensamiento coshymo una inmanencia que ha de alcanzar una trascendencia De aquiacute fluye tamhieacuten con iacutentima necesidad el cmuIacutell0 posterior del filososhyfar cartesiano para poder quitar la duda de si mi pensamiento hace o 110 manifiesto el ser debo et(l11linar si hay un Dios en cuanto se me presento la ocasioacuten do ello y lii flnCUentro que hay lUlO debo eca- minar tmnbieacuten si puede ser engantildeador pues sin el conocimiento de estas dos verdades no veo que pueda estar jamaacutes seguro de cosa alguna (3) Tan esenciales seraacuten esta pregnntns que soacutelo a traveacutes de ellas procurando la dcmostracioacuten de la existencia de un Dios toshy(lopoderoBo y veraz se podraacute justificar partiendo de la inmanencia el caraacutecter ahsoluto dcl conocimiento pues la posihiHdarl de una falta de concordancia entre el pel1samiento y la realidad se hace tanto inashyyor cuanto mcnos poderosa (y menos vcraz) sea la catlsa de mi nashyttlrale~a De donde se adivina una conclu~i()n que Dcscartes mismo hahraacute dc exlraer sin atenuante no puede habcr conocimiento a])50shy

M(~dit lII 0IJ cit IX p 28 s

lIIiliacutelII_l Ii__Th~_ ~_-+ r

4

i luto para el atoo Y ncontcce que muchas de las direcciones antirreli giosas que al teacutermino del pensamiento moderno se presentaraacuten como consecuencias ya lejanas de Descartes neguraacuten la posibilidad del coshynocimiento absoluto con 10 que se podriacutea diacutegtcir que partiendo (le Descarte y ncgnlldo r Deseartes eblaraacuten de aeuerrlo con Descartes

Dc la interprctncioacuteu que antecede resultn que el 8i~l1ifieado de la hipoacutetesis del genio maligno S la de hacer manifiesta la necesidad de preguntar por In justifieaejriacuten de la evidencia eorno critcrio de In verdad Sin esa (lemOslradoacuten el racjonali~mo no puede hahlar funshydadalllellte de COnOelmlcnto ah80111to mientras mantenga eomo punto de partida un~ razoacuten que se da en In sllhjetividarl pero pretende alshycanzar por si mi~lI1a una olljetivirlad incondicionada Si tal es el prohlema su solucioacuten no pllf~de estar en ningim teacutermino que nos[ deje en la misma pura imuallenein eomo el Coaito sino en el en cuCntro de un fundamento ahsoluto que no pueJe SC1 otro que lo Absoluto mismo Pero son mlleho~ 108 historiadores prestigiosos que no entienden 1sIacute a la filosofiacutea cartesiana Es pues necesario antes de proseguir referirse a ellos

II

E bien salJido que habitualmente se tiene al Cogilo Como puacuteshymera verdad y suele sostenerse que eon eacutel queda establecida la evishydencia compulsiva como criterio de la verdad por Jonde se comshyprende (Jlle se vuelva un prohlema determinar el significado de la glillantIacutea que representa la veracidad divina y en eonsccuencia piershyde jerarquiacutea la hipoacutetesis rIel Genio Maligno Hamelin piensa que esta hipoacutetesis no es sino una personifieacioacuten de la violencia que poshydriacutea ejercer sohre el espiacuteritu la naturaleza tal vez irracional del unishyverso (4) la v(rdad para l(t cual se buscn mw garantiacutea no es la erdml del pensamiento mismo la verdad del entendimiento puro

10 aquella twrdad en el conocimiento de la cual illtervienen las fashycultades lO puramente intelectuales (5) como 108 sentidos la imashyginacioacuten o In UUUWJIacutelI (6) lucs el criterio cIel cOllocimieuto inteshyhwtlUtl permaneceraacute [Hrfectamente asegurado en si mismo o mejor perfectamente asegurado en tanto que extraiacutedo directamente del eoshygito (7) Gilsou piensa que eOll el criterio de las idea cIaras y distintas que surge del Cogito Be quiere decir qlte la evidencia no requiere otrrt garantiacutea que siacute misma (8) La evidencia en tanto en

(1) Cf Le S)sleme de Descartes Pariacutes Alean 1921 p llS (5) lbid p 114 (6) CE iexclbid p 143 (7) JIid p 148 (H) mudeS HU le roacutele de la peTlSeacutee meacutedicvtlle dalls la fonlatiacuteoll lhiquest s)steme caro

Itsiacute(l Pariacutes Vrain 1930 p 235

oacute

cuanto tal es autosnCicicntc y Ulla evidencin matenuitica iC basta a siacute misma (9) Pero la evidencia UD garantiza la infalibilidad elo la memori(t no garantiza mismo la permanencia de la verdad en el inshytervalo de dos intuiciones Para qlfe lo que os vercladero lgterrncI1Hzca verdadero es menester un principio estable de certeza y es la verashycidad divina quien lo prol1orciOlw (10) Tamhieacuten Laporte entiende que la garantiacutea Re refiere a la evidencia pt~ada (ll) Es maacutes conshysidera que hay que admitir la imposihilidad loacutegica de refutar la hishypoacutetesis de una llaturaleza constituida de tal suerte que me engantildee en lo que conozco conevidellcia pero que esta hipoacutetesis me (s imshyposible tomarla en serioy sOitenerla maacutes qlle con palabras (]2) Breacutehier piensa que el genio lIl~li~no es un s(r imaginario al cual D(scartes le ha conflritlo la omnipotencia de Dios sin Sil bondad (13) el cual Jehe ser concehido como Ult crl(ldor de esencias pero un creador arlgtitrario y cambiante (]4) por lo que hajo esa hipoacutetesis no podemos estar seguros de encontrar igual U1Hl suma aritll1eacutetiea en otro momento (15) Ew genio no puede hacer (Jite yo no vea lo que veo (16) por lo que la garantiacutea divina ~eriacutea imiacutetil en el moshymento de la intuieioacuten pero esa garHlltiacutea permite asegurarnos que lo que aprehendemos en la evidnncia aclual continuaraacute siendo verdashydero (17) Por su parte GUeacutelllUlt admite (lile existe una diferencia entre la certeza indudable del Cogito en el eua] el sujcto no afirma otra cosa que eacutel mismo y las verdades matemaacuteticas que seguiriacutean sujetas a duda aun despueacutes del C(I~ito (18) EI genio maligno no puede eomprometer lo que pienso en tanto es peniacuteamiellto pero pueshyde comprometer la eorrespolHlelleia de lo que pienso eon Sil ohjeshyto (19) Pero ese privilegio del Cogito sc disminuye cllando deja de estar actualmente presente en la intuicioacuten de suerte que se prodnee una oscilaciltill entre la certeza tl(~~ hecho de que existo cuando [ien- bull so y la duda (lb~oluta quumle mantie1le en derecho 1(1 hipoacutetesis del Dios engantildeador (20) pnes ahora queda ci teclwnlo tle ~lli certeza (21)

(9) eL iexclbid p 237 (10) lb id p 237 (11 ) Ie l1ationalisme de Descll1tes Paris Presscs Universitaires de rrance 1950

eL p 151 ss (12) lbid p 150 s bull (111) La aeacutealion des vhiteacutes iquesttemelles aans le systime de Descartes Revue Phi

losophiqlc 73 5middot8 1937 p 22 (14) iexclbid (15) Cr lliid (16) iexclbid (17) I bid p 23 (18) Descartes selon lordre des raisons Pariacutes Aubicr 1953 eL t 1 p 50 ss

y 151 ss (19) CL 1bid p 68 s (20) iexclbid p 155 (21) eL iexclbid p 156

6 I

Por otra parte hay princIpIos como el de causalidad el de que para pensar es preciso ser O que la nada no tiene propiedades que son inmunes a la dllda maleacutefi(~a (22) IJa necesidad abiloluta de esos prin cipios es inmediatamente pcrcihilla sin eurojlW tenft todaviacutea conoci miento de Sil oriiexclen divino (23) Asiacute puedo dudar m(tafiacutesicamenshyte de Dios sin poder dudar de ellos (21) Sft certeza es tan inexshy l)licable como indudable Es una certeza de hecho como la del Coshy~ito (25) Tanto las venlades creadas como las iacutencrea]us estaacuten funshy(ladas de derecho cn Dios peIO la veracid(ul divina es requerida iexcl)(lshyra garantir las primeras mientrrts qne no tiene por queacute intervenir para imponer l(1s segundas (26) El caraacutecter privilegiado de esos principios se dehe a que no se rcfiernn a ninguna existencia (27) Hay pues nociones primeras situadas lmr mwima de toda duda Coshygito Dios causa ser exclusioacuten de la n(lda (28) pcro las certezas no susccpti]les de duda se descllhIcn primeramente como un hecho sin re1aeiona1ias con su fundamento divino (29) No es extraiIacuteo desshypueacutes de esto que Gueacuteronlt a pesar de la pcna que se tOIna en hacer el anaacuteliacutesIacutes euiuauoso uc la marcha uel sistema diga fine la duda metafiacutesica es en Descartes un artificio ligero fingido y provisoshyrio (30) En general todos los autores estaacuten de acucrdo cn admitir quc sin las restricciones que les parece dehe comportar la hipoacutetesis del genio maligno Descartes habriacutea incurrido en un evidcnte ciacuterculo vicioso

Cabe sentildealar que cualesquiera sean las diferencias que en otros puntos 8e encuentren no se discute el valor de la evidencia actual al menos de hecho y que tampoco se discute el vrlor absoluto del eoshygito aunque algunos experimenten evidcnte malestur ante afirmashycioncs que podriacutean comprometerlo (31) Son dos tesis que se conshytradiccn con la caracterizacioacuten inicial que hemos realizado Tal cuacuteshymulo de opiniones que se pronuncian en otro 8cnti(10 que el que teshynemos por exaeto soacutelo puede destruirse por un examen atento de los textos cartesianos Pero antes de realizarlo queremos dcjar establoshycido ltIue a nuestro juicio si los historiulores citados estaacuten en ]0

cierto ello seriacutea en perjuicio de la significacioacuten fundamental que tiene Descartes en la historia del pensamiento moderno

(22) (23) (21) (2) (26) (27) (2R) (29) (30) (3t)

CL 1 bidgt 1 lI p 31 lbirl p 32 Ibid lid Ibid Cf Ibid Jbid p 30 (en nota) Cf p 29 Cf Ibid p 31 Ibid p 320 Cf Ibid t 1 p 154 SS Lachihemiddot Rey Reacuteflexions Rcvuc Ihilo$opbiquc 73 tiacutemiddot 8 1937 p 205 ss

sur le cercle carteacutesien

111

Completamente radical es el propoacutesito orientador qu~ deternlina los primeros pasos del sistema eurtesiano En las Meditaciones Desshycartes nos dice que se propone comenzar todo de nuevo desde los fundamentos (32) pa~a lo cual ha de examinar si existen o pueden existir razones para duilar de los principios en qle sc apoyaban sus antillUS opiniones No ofrece difieultadcs la criacutetica del eonocimicnshyto sensihle pcro hay tamhieacuten veraadcs de oLro orden de suerte que si es faacutecil considerar inciertas las ciencias que necesitan de datos senshysihles y se aplican a la cOl1Aidelacioacuten de cosas compuestas parece en eamhio que [a aritmeacutetica lu geometriacutea y las otras ciencias de esta naturaleza que 110 tratan maacutes que de cosas nllty simples y muy generales sin preocuparse mucho si ellas estlIacuten en la uatllraleza o si 10 estaacuten contienen algo de cierto y de indudable Pues sea que esteacute despierto o duerma dos y tres jUlltos formaraacuten siempre el miacutemiddot mero cinco y el cuadrado no tendraacute jamaacutes maacutes de cuatro lacios y 110 parece posible que verdades tan manifiestas puedan ser sospeshychadas de alguna falsedad o incertidumbre (33) Esta excepcioacuten que parecen configurar las verdades matemliacuteticas es solamente aparente pues el texto inmediato prosigue llllwho tiempo hace sin embargo que tengo en mi espiacuteritu Ulla ciertn opinioacuten de que hay un Dios que todo lo puede (34) iquestQuieacuten puede aseguraIme que no haya hecho qne no existan cuerpos pero tenga yo el sentimiento de haherlos o que haya querido que yo me engaiacutee todas las veces que hago la adishycioacuten de dos y tres o numero los lados de un cuadrado o juzgo de alguna cosa maacutes faacutecil si es posible imaginarse algo maacutes faacutecil que esto (35) La dllda que ahora emerge fundada en una idea vulgar de Dios comprende pues con toda claridad las certezas presentes maacutes elementalcs Y si Dios no existe nada me asegura que sea veraz la crousa dc mi origen Quedan pues comprometidas tambieacuten las evishydencias del atco y de una manera que ya anuncia que soacutelo por la existeneia de un Dios a la vcz todopodcroso y yeral seraacute posihle conshyfiar cn las evidencius Si suponemos con algunos que Dios es una faacutebula de cualquier mallera que ellos Sllpongan que ro haya lleshygado al estruJo y al ser qlle poseo sea que lo atribuyan a alguacuten desshytino o f(ttalidad sea que lo refieran al azar sea que quieran qlle sea por ulta continua secuencia y enlace de las cosas es seguro que puesshyto que fallar y engllliarse es mm espCcie de imperfeccioacuten cuanto mellos poderoso sea f[ autor cd q1le atribuyan mi orige1l tanto maacutes

lliexclmiddotdiacutet 1 OJgt dI IX p 13 id p 16 IIJid llid

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probable seraacute que yo fea talmente imperfecto que me engantildee fiemo lre (36) Con lit mayor nitidet resultn de estos textos que el proshyMellla que se phmten es el del fundamento que otorga valor a nuesshytras evidencias por dOllde resulta que es logIacuteeo interpretar el desashyroBo posterior a la luz de ese prohlema Y desde ya puede adivinarshyse que la evidencia con quc se presente el Cogito no podraacute ser una mspuesta suficiente

En d punto en que eslmllO~ no hay 11lda de lo que no quepa dudar 1l por ningmw inconsuumlleraciaacuten o l(gereza sino por razones muy flwrtes y maduramente considfradas (37) No es un ploblema gratllito ni una simple inchhueia loacutegica ni una fiecioacuten metoacutedica La duda plolIlovirla toma forma eoncreta con la formulacioacuten de la hipoacutetesis del genio maligno la cllal ohvjiexclllnente no significa que hashyya razones para allmitir su existencia sino (Iue simplemente IUI(~e pashytente la posihilidad de que cualquier se~ la causa alguacuten Dios o alguacuten otro poder (38) mi espuumlitn pueda estar hecho de tal mashynera que 8e engantildee en lo que eree conocer mejor cree porque puede ocurril (Iue (rre por eaua de que ]a evidencia sea soacutelo ulla pseushydoevitlellcIacutea como por suponer un lazo inexistente entre la evidencia y la verdad iquestQueacute es [JlWS lo que Jlodraacute ser estimado verdadero JgtlWshy

de ser que ningulla otra cosa sino que 1LO IUly nada de cierto en el mundo (39)

la duda expuesta parece fracasar zmte la pregunta por la propia exiiacuteltencia puesto que para cngantildeatse es preciso existir de suerte que es menester tener por constante que esta proposicioacuten Yo soy yo existo es necesarianwnte verdadera todas las veces que la pronuncio o que la concibo en mi espiacuteritu (40) y si digo que existo por cuan- tI pj(IlS0 resulta seguro que soy una COiiexcliexcl que piensa En este prishymer conocimiento no se ellCllClltrn liada maacutes que lllW percepcioacuten clashyra y distinta de lo que yo conozco middotla cual (1l verdad no seriacutea sufishyciente para asegurarme de lte eacutel es verdadero si pudiese alguna vez ocurrir que llit COSft que yo concibiese asiacute clara y distintameTtte se encontra~e falsa Y por lo tanto me parece que ya puedo establecer por regla general qle todas las cosas que concebimos mlty clara y muy distintamente son todas verdaderas (41) ~E8te texto aparenshytemente tan claro estaacute lejos de serJo y admite interpretaciones dimiddot vergentes

11 El Cogito tendriacutea una primacIacuteu temporal pero no eualitashytiva en el orden de todo lo que es cJaro y distinto que seriacutea por

() iexclhit bull p 16 s (37) iexclbid (3H) n iexclbid bull p iexcl(l (39) I1JIacutelI (40) iexcllid (-11) 111 lbid p 27

igUal completamente verdadero No lJay duda de que el Cogito lo es y en tanto lo reconoccmos como tal por su evidencia quedadn admiddot mitirlo que tamhieacuten serlin verdaderas las evidencias que sean igualshymente compulsivas

21 - El Cogito es verdadero y da lugar a ulla hipoacutetesis perfecshytamente fundada pelo no perfectamente demostrada Bastn consideshyrar que el Cogito resiRte iI lu dudn del gcnio maligno y las otra evishydencias no Luego no puede decirse (lIle eXIacutestan otras evidencias que sean igualmente evidentes La evidencia del Cogito no es en rigor maacutes que la autoevidencia de la duda (lile 110 puede dudar de siacute misma pero el caso es diferente cuando In duda refae ~I)hre contenidos disshytintos de su propia existencia

31 - El Cogito queda hipoteacuteticamente condicionado de snerte que su verdad que un instailte untes pareciacutea inllisentihle resulta ameshynazada Es verdadero si es verdad (lle la claridad y distincioacuten son criterios de la verdad de SlIelte que presupone ]0 que habiacutea (Iue demostrar Me parece dice Descartes que puedo estahleeer tal reshygIa general foacutermula verhal que estaacute lejos Ile ser eonduyenteuHnte 11 firnuiexcltiva

En presencia de esas posihilidades interlHetativas adquiere imshyportancia grandiacutesima el examen de 10 que Descartes escribe inmediashytamente despueacutes Empieza COIllO poniendo aprueba el eriterio proshypuesto por sentildealar que ha tenido por evidentemente verdaderas coshysas qne de~pueacutes ha debido tel1(r por ignorarlas mas en e~os caos es posible mostrar qne tenia por evidentes cosas que no lo eran fe confiaha pues eH pscudoevitlellcias y 110 en evidencias propiamente dichas Y luego agrega este texto fnndtllv~ntal Pero cuando yo considerabn alguna cosa muy simple y muy faacutecil tocante (t la arit mi)shy

lica y la geometriacutea por ejemplo que dos y tres iuntos TrOllllcen el nuacutemero cinco y otras cosas semejantes iquestno las concebiacutea czl menos basshytante claramente para asegurar que ellas eran verdaderas Cierlashy

bull i mente si he uzgndo despueacutes que se podiacutea dndar de estas (osas esto 1 no ha sido por otrlt razoacuten maacutes que porque se me ocurriacutea en el espiacuteshy iexcl ritu que tal vez alguacuten Dios hubiese podido darme tdl naturaleza que

yo me en~antildease en lo tocante a las cosas que me parecen maacutes mashyi t nifiestas Pero todas las veces que esta opini(iacuten aquiacute antes concebida

de la soberana potencin de un Dios se presentCl en mi ppllsamifmto estoy obligado a conflsar que le es faacutecil si qniere hacer de maneraj (Jue yo me extraviacutee mismo en las cosas que creo conocer con una evishy

iexcl dll1lcht muy grande Por el contrario todas las Vlces qle me tmelto hacin l(f~ COSll~ qW ienso concellir mlly claramente estoy talmente

[wrsuadido flor nilas que por mi mismo me deo Uevar hacia estas 1 [)(llabras Engaacutentildeeme quiln pueda iglal 110 podriacutea jamaacutes haclgtr que

yo llO sen nada mientras yo pielle ser algulla CO$a o que alguacuten

10

diacutea lea verdad que no he sido jamaacutes siendo ahora verdad qLe soy D bien que dos y tres juntos hagan maacutes o menos que cinco o coas lIemejulltrS que veo claramente llO lJlleden ser de otra manera que i01JO las cOlcibo (42 Este texto 110 lldmitc de ninguna manera S(iexclftcilcr que DeSealtc8 deja ya estahleeitla la verdad de lo evidente Se limita 11 iexclciacuteiacuteulnr flue en la verdadera evillcncia el tanto atiendo iexcliexcl ]lt) que en el1a 8e manificlta me es illlposihle eoneehir su negaeioacutell Ef llCccsillaiexcl] intriacutenseca es en t~l eacutel 8i~no de ]0 verJrHlelamclltc evishyfleme (le modo fJlIC la eyideneia 110 es 1111 mero sentimiellto 8l1hjetishyYO y por eso los pasos 81Hesivos que en la evideneia se fllUllallieuten hllhraacuten de 1II1111ifeatar conexiones necesarias Pero 10 velmiddotdadeJallHnte cidente no es todaviacutea pura eacutel eviiacute1entemcnte verdadero Sigue sienshydo pnsihle el petlsamiento de Iln Dios euyo poder sea tal que si quieshyre puede faacutecilmente enga iacuteiacute al n tantontendelllos a esta hipaacutetesis queda puesto en juicio el valor de la evideneia No porqlle eacutesta se olvide o pierda li1 fuerza compulsiva que le es propia sino )Jorque se vuelve patente fIne no es absollltamellte SClro (lile la evideneia sea rcplmiddoteiexclenlativa de la verdad La evidencia siiexclue sicndo irresistillle en el sentido de que yo no pnedo l1eparla pero 110 estuacute demostrado (Itt~ 10 que 110 puedo neiexclwr coincida eon la verdad J~os inteacuterpretes se extravIacuteau porque lIO (listillgllen la lIeeesiacutedlld le la evidencia como imposihilidad de negacioacuten en el pensamiento -imposilJilidad lile se la en toda verdadera evidcneia-- y la neeesidal] ltJue se refiere a la relacioacuten del pensamiento con el ser lo IIlle todaviacutea 110 estuacute lemosshy

I tralo le numera lile pucdo uClar quc la evidencia sea necesariamenshy~ verdadera sin fjne por eRO nie~lIe que sea nece~iexcllTia en cunnto imshy

osihilit1l para mi pellsUlllienlo le eOllcebir su negaeioacuten El motivo de iexclJuda expreado en luacute ]tipuacutetgtsis del iexclcnio uwlit(no sipne siendo vaacutelido ahora despueacutes del COJio y de8pm~5 de ennneiudo el posihlc criterio de ]a enlad Todas las veces qle pienso 11 el poder de Dios dice el texto -todas es decir antes ahora o dcqmeacutes-me veo oblig(l(Jo a confesar que le es faacutecil haeerqlle me cngaiiacutee en lo que creo eOlluacuteecr con la mayor (videncia Y en seguifla eorno ejemplo de Imnyiexcllll1ltles evilleucias -de esaiacutel mlsmas puesqllc quedan illclnishy i das en In clnda Jlromovida por la hipoacutetesis del enplliiacuteo-- Re emmeian iexcl por ifwd tres evidencias el Cogito un ejemplo de las llamadas imshyposihilidades ahsollltas y un ejemplo de conocimientos matemaacuteticos Todas quedan igualmente eonfrontadaR e011 la ]lipoacutetesis del enpnIacuteIacuteo bull de suerte qlle toelas -incluso el Cogito pues qtlerJan sometidas a caucioacuten En cnanto la llipoacutetesis es evidentemente posihle lUIHJue la tenla por poco proliexclahle be de jllzar en funcioacuten (]e esa POSillishylhla1eI Yillnr de mis otrils evidencias Si hay un Dios todopoderoso y ugnntildeador las eidemias muyoreacutes no son ahsollltamente sepuras

I(t2) llgtiexcliexcl p 2H

1

----1

si no hay lugar para ninguna hipoacuteteRis que orIgine posililiund le enguiiacuteo mis evirJencius vulth-uacuten Si lUi llaturuleiexcliexcliexcl tiene un fundmuenshyto que es o pnede ser engantildeador mil evideneins no pllellen pretenshyder un vH]or ahsolllto si mi naturaleza ticne tUl funtlalllcnto veliacutellico mis evidencias valen El valor de la evidencia rC~Il1tn hipoll~tiImenshyte eOlHlieionado Y no IlIIelle decirse qne la evidcnda eOlllo tal (iuedn justifieada porque siempre en Ilefinitiva dehcmos hablar de cvilleneins pucs no se hace prohlellla Rolne la evhltlleia coino elltcrio forlllal sino ltlile la suerte de oacutesta IfllCda Iigalla lton su contenido qlle por su naturaleza lUuestra que su criierio saacute)o cn SIl caso vale Por eso el paso siguiente (Ille sigue una marelHl de una perfecta coherencia loacutegica es el le proponcrse examinar si buy un Dios y si pllede ser engantildeador pues sin el conocimient() ele estas d()s verdades no veo que lmcd(L (star jamaacutes seguro de ninguna cosa (43) Nillgww ni siquiera del Coguumlo poI ]0 tanlo

De la primero Me(]iexcltacioacuten a la tercera existe una grallaeioacuten que es importante seiacuteiacutealar En la primera Descartes pensando en la exisshytencia de un Dios que todo 10 1melle Incaroacute la posihilitlad de incluir en ese pol1el el de haeer que me engaiacuteiacutee pero no cra lleeesario llegar 11 teacutermin08 tan extJelllOS crn hastante con penr en IIna eallRa 1mshyperfeda Tomo 1m que invoean los ateos ltiexclue carezca del poder de hacelllIe a1callzu la venlall o (pie por deficiente sea meudaz y use COII malicia de 11 JOllel Asiacute se eOIllTettiacute la hipoacutetesis del gran illlp08shytor el Genio ltdiiexcllto Esa hipIacutee~is nada lmto c01ltra la certeza de la propia (xilen ia P1I tanto gtsta piell~a qllc existe Pero no es lo miilllo HIl ~rall genio qlle UII nio~ todopo(leroo (4middot1) y 10 que puede ser illlpo~i1iexclje para el prilU(ro ]lIlC Cll el llIUnell (11 qlle sea imperfecshyto e8 impotente puede llO 8erlo para el sciexclundo que cu tauto pershyfecto es omnipotente Ya cn la ecgulHla Meditacioacuten se habloacute de alguacuten Dio~ o alguacuten otro poder (45) Pero la potell(ia eomplIlivu de la evidencia del Cogito de las que le SOlI cOlljulllas y de las que son semejantemente neeesadns ohliga n rat]jra lizar la hipoacutetesis oponitnshydoles como posihilidlHl negativa la potellciu ahsoluta de Dios En la tercera Meditllcioacuten ya no se hahla del Genio Maligno sino del po(ler soberano de Dios y en cOllseeuencia no se declara la lIrgellcia de preguntar pOl uu Genio Malil1no sino por ti hay un Dios y si eacuteste puede cugaiiacutearmc El Plohlemu en eierlo modo es ligero en el senshytido de que no tengo al mCllO por ahora razoncs positivas para crcer en la efectividad del engafiacuteo pero en eicrto 1ll0l10 es Illuygrave porltIue el no poder cngaiiacutear podriacutea pareccr lIua liulIacutetaeioacuten ltle la 0111shy

(13) 1bid p 28 s (41) Oohrc la de esla distincioacuten lt1 Gouhiacutecr Essais sur Descarlu

I)aris (15) Meacutedit JI IX p IY

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

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imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

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dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

f

I

(

j t

no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

-~q ( ~ ~~

iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 3: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

4

i luto para el atoo Y ncontcce que muchas de las direcciones antirreli giosas que al teacutermino del pensamiento moderno se presentaraacuten como consecuencias ya lejanas de Descartes neguraacuten la posibilidad del coshynocimiento absoluto con 10 que se podriacutea diacutegtcir que partiendo (le Descarte y ncgnlldo r Deseartes eblaraacuten de aeuerrlo con Descartes

Dc la interprctncioacuteu que antecede resultn que el 8i~l1ifieado de la hipoacutetesis del genio maligno S la de hacer manifiesta la necesidad de preguntar por In justifieaejriacuten de la evidencia eorno critcrio de In verdad Sin esa (lemOslradoacuten el racjonali~mo no puede hahlar funshydadalllellte de COnOelmlcnto ah80111to mientras mantenga eomo punto de partida un~ razoacuten que se da en In sllhjetividarl pero pretende alshycanzar por si mi~lI1a una olljetivirlad incondicionada Si tal es el prohlema su solucioacuten no pllf~de estar en ningim teacutermino que nos[ deje en la misma pura imuallenein eomo el Coaito sino en el en cuCntro de un fundamento ahsoluto que no pueJe SC1 otro que lo Absoluto mismo Pero son mlleho~ 108 historiadores prestigiosos que no entienden 1sIacute a la filosofiacutea cartesiana Es pues necesario antes de proseguir referirse a ellos

II

E bien salJido que habitualmente se tiene al Cogilo Como puacuteshymera verdad y suele sostenerse que eon eacutel queda establecida la evishydencia compulsiva como criterio de la verdad por Jonde se comshyprende (Jlle se vuelva un prohlema determinar el significado de la glillantIacutea que representa la veracidad divina y en eonsccuencia piershyde jerarquiacutea la hipoacutetesis rIel Genio Maligno Hamelin piensa que esta hipoacutetesis no es sino una personifieacioacuten de la violencia que poshydriacutea ejercer sohre el espiacuteritu la naturaleza tal vez irracional del unishyverso (4) la v(rdad para l(t cual se buscn mw garantiacutea no es la erdml del pensamiento mismo la verdad del entendimiento puro

10 aquella twrdad en el conocimiento de la cual illtervienen las fashycultades lO puramente intelectuales (5) como 108 sentidos la imashyginacioacuten o In UUUWJIacutelI (6) lucs el criterio cIel cOllocimieuto inteshyhwtlUtl permaneceraacute [Hrfectamente asegurado en si mismo o mejor perfectamente asegurado en tanto que extraiacutedo directamente del eoshygito (7) Gilsou piensa que eOll el criterio de las idea cIaras y distintas que surge del Cogito Be quiere decir qlte la evidencia no requiere otrrt garantiacutea que siacute misma (8) La evidencia en tanto en

(1) Cf Le S)sleme de Descartes Pariacutes Alean 1921 p llS (5) lbid p 114 (6) CE iexclbid p 143 (7) JIid p 148 (H) mudeS HU le roacutele de la peTlSeacutee meacutedicvtlle dalls la fonlatiacuteoll lhiquest s)steme caro

Itsiacute(l Pariacutes Vrain 1930 p 235

oacute

cuanto tal es autosnCicicntc y Ulla evidencin matenuitica iC basta a siacute misma (9) Pero la evidencia UD garantiza la infalibilidad elo la memori(t no garantiza mismo la permanencia de la verdad en el inshytervalo de dos intuiciones Para qlfe lo que os vercladero lgterrncI1Hzca verdadero es menester un principio estable de certeza y es la verashycidad divina quien lo prol1orciOlw (10) Tamhieacuten Laporte entiende que la garantiacutea Re refiere a la evidencia pt~ada (ll) Es maacutes conshysidera que hay que admitir la imposihilidad loacutegica de refutar la hishypoacutetesis de una llaturaleza constituida de tal suerte que me engantildee en lo que conozco conevidellcia pero que esta hipoacutetesis me (s imshyposible tomarla en serioy sOitenerla maacutes qlle con palabras (]2) Breacutehier piensa que el genio lIl~li~no es un s(r imaginario al cual D(scartes le ha conflritlo la omnipotencia de Dios sin Sil bondad (13) el cual Jehe ser concehido como Ult crl(ldor de esencias pero un creador arlgtitrario y cambiante (]4) por lo que hajo esa hipoacutetesis no podemos estar seguros de encontrar igual U1Hl suma aritll1eacutetiea en otro momento (15) Ew genio no puede hacer (Jite yo no vea lo que veo (16) por lo que la garantiacutea divina ~eriacutea imiacutetil en el moshymento de la intuieioacuten pero esa garHlltiacutea permite asegurarnos que lo que aprehendemos en la evidnncia aclual continuaraacute siendo verdashydero (17) Por su parte GUeacutelllUlt admite (lile existe una diferencia entre la certeza indudable del Cogito en el eua] el sujcto no afirma otra cosa que eacutel mismo y las verdades matemaacuteticas que seguiriacutean sujetas a duda aun despueacutes del C(I~ito (18) EI genio maligno no puede eomprometer lo que pienso en tanto es peniacuteamiellto pero pueshyde comprometer la eorrespolHlelleia de lo que pienso eon Sil ohjeshyto (19) Pero ese privilegio del Cogito sc disminuye cllando deja de estar actualmente presente en la intuicioacuten de suerte que se prodnee una oscilaciltill entre la certeza tl(~~ hecho de que existo cuando [ien- bull so y la duda (lb~oluta quumle mantie1le en derecho 1(1 hipoacutetesis del Dios engantildeador (20) pnes ahora queda ci teclwnlo tle ~lli certeza (21)

(9) eL iexclbid p 237 (10) lb id p 237 (11 ) Ie l1ationalisme de Descll1tes Paris Presscs Universitaires de rrance 1950

eL p 151 ss (12) lbid p 150 s bull (111) La aeacutealion des vhiteacutes iquesttemelles aans le systime de Descartes Revue Phi

losophiqlc 73 5middot8 1937 p 22 (14) iexclbid (15) Cr lliid (16) iexclbid (17) I bid p 23 (18) Descartes selon lordre des raisons Pariacutes Aubicr 1953 eL t 1 p 50 ss

y 151 ss (19) CL 1bid p 68 s (20) iexclbid p 155 (21) eL iexclbid p 156

6 I

Por otra parte hay princIpIos como el de causalidad el de que para pensar es preciso ser O que la nada no tiene propiedades que son inmunes a la dllda maleacutefi(~a (22) IJa necesidad abiloluta de esos prin cipios es inmediatamente pcrcihilla sin eurojlW tenft todaviacutea conoci miento de Sil oriiexclen divino (23) Asiacute puedo dudar m(tafiacutesicamenshyte de Dios sin poder dudar de ellos (21) Sft certeza es tan inexshy l)licable como indudable Es una certeza de hecho como la del Coshy~ito (25) Tanto las venlades creadas como las iacutencrea]us estaacuten funshy(ladas de derecho cn Dios peIO la veracid(ul divina es requerida iexcl)(lshyra garantir las primeras mientrrts qne no tiene por queacute intervenir para imponer l(1s segundas (26) El caraacutecter privilegiado de esos principios se dehe a que no se rcfiernn a ninguna existencia (27) Hay pues nociones primeras situadas lmr mwima de toda duda Coshygito Dios causa ser exclusioacuten de la n(lda (28) pcro las certezas no susccpti]les de duda se descllhIcn primeramente como un hecho sin re1aeiona1ias con su fundamento divino (29) No es extraiIacuteo desshypueacutes de esto que Gueacuteronlt a pesar de la pcna que se tOIna en hacer el anaacuteliacutesIacutes euiuauoso uc la marcha uel sistema diga fine la duda metafiacutesica es en Descartes un artificio ligero fingido y provisoshyrio (30) En general todos los autores estaacuten de acucrdo cn admitir quc sin las restricciones que les parece dehe comportar la hipoacutetesis del genio maligno Descartes habriacutea incurrido en un evidcnte ciacuterculo vicioso

Cabe sentildealar que cualesquiera sean las diferencias que en otros puntos 8e encuentren no se discute el valor de la evidencia actual al menos de hecho y que tampoco se discute el vrlor absoluto del eoshygito aunque algunos experimenten evidcnte malestur ante afirmashycioncs que podriacutean comprometerlo (31) Son dos tesis que se conshytradiccn con la caracterizacioacuten inicial que hemos realizado Tal cuacuteshymulo de opiniones que se pronuncian en otro 8cnti(10 que el que teshynemos por exaeto soacutelo puede destruirse por un examen atento de los textos cartesianos Pero antes de realizarlo queremos dcjar establoshycido ltIue a nuestro juicio si los historiulores citados estaacuten en ]0

cierto ello seriacutea en perjuicio de la significacioacuten fundamental que tiene Descartes en la historia del pensamiento moderno

(22) (23) (21) (2) (26) (27) (2R) (29) (30) (3t)

CL 1 bidgt 1 lI p 31 lbirl p 32 Ibid lid Ibid Cf Ibid Jbid p 30 (en nota) Cf p 29 Cf Ibid p 31 Ibid p 320 Cf Ibid t 1 p 154 SS Lachihemiddot Rey Reacuteflexions Rcvuc Ihilo$opbiquc 73 tiacutemiddot 8 1937 p 205 ss

sur le cercle carteacutesien

111

Completamente radical es el propoacutesito orientador qu~ deternlina los primeros pasos del sistema eurtesiano En las Meditaciones Desshycartes nos dice que se propone comenzar todo de nuevo desde los fundamentos (32) pa~a lo cual ha de examinar si existen o pueden existir razones para duilar de los principios en qle sc apoyaban sus antillUS opiniones No ofrece difieultadcs la criacutetica del eonocimicnshyto sensihle pcro hay tamhieacuten veraadcs de oLro orden de suerte que si es faacutecil considerar inciertas las ciencias que necesitan de datos senshysihles y se aplican a la cOl1Aidelacioacuten de cosas compuestas parece en eamhio que [a aritmeacutetica lu geometriacutea y las otras ciencias de esta naturaleza que 110 tratan maacutes que de cosas nllty simples y muy generales sin preocuparse mucho si ellas estlIacuten en la uatllraleza o si 10 estaacuten contienen algo de cierto y de indudable Pues sea que esteacute despierto o duerma dos y tres jUlltos formaraacuten siempre el miacutemiddot mero cinco y el cuadrado no tendraacute jamaacutes maacutes de cuatro lacios y 110 parece posible que verdades tan manifiestas puedan ser sospeshychadas de alguna falsedad o incertidumbre (33) Esta excepcioacuten que parecen configurar las verdades matemliacuteticas es solamente aparente pues el texto inmediato prosigue llllwho tiempo hace sin embargo que tengo en mi espiacuteritu Ulla ciertn opinioacuten de que hay un Dios que todo lo puede (34) iquestQuieacuten puede aseguraIme que no haya hecho qne no existan cuerpos pero tenga yo el sentimiento de haherlos o que haya querido que yo me engaiacutee todas las veces que hago la adishycioacuten de dos y tres o numero los lados de un cuadrado o juzgo de alguna cosa maacutes faacutecil si es posible imaginarse algo maacutes faacutecil que esto (35) La dllda que ahora emerge fundada en una idea vulgar de Dios comprende pues con toda claridad las certezas presentes maacutes elementalcs Y si Dios no existe nada me asegura que sea veraz la crousa dc mi origen Quedan pues comprometidas tambieacuten las evishydencias del atco y de una manera que ya anuncia que soacutelo por la existeneia de un Dios a la vcz todopodcroso y yeral seraacute posihle conshyfiar cn las evidencius Si suponemos con algunos que Dios es una faacutebula de cualquier mallera que ellos Sllpongan que ro haya lleshygado al estruJo y al ser qlle poseo sea que lo atribuyan a alguacuten desshytino o f(ttalidad sea que lo refieran al azar sea que quieran qlle sea por ulta continua secuencia y enlace de las cosas es seguro que puesshyto que fallar y engllliarse es mm espCcie de imperfeccioacuten cuanto mellos poderoso sea f[ autor cd q1le atribuyan mi orige1l tanto maacutes

lliexclmiddotdiacutet 1 OJgt dI IX p 13 id p 16 IIJid llid

~

probable seraacute que yo fea talmente imperfecto que me engantildee fiemo lre (36) Con lit mayor nitidet resultn de estos textos que el proshyMellla que se phmten es el del fundamento que otorga valor a nuesshytras evidencias por dOllde resulta que es logIacuteeo interpretar el desashyroBo posterior a la luz de ese prohlema Y desde ya puede adivinarshyse que la evidencia con quc se presente el Cogito no podraacute ser una mspuesta suficiente

En d punto en que eslmllO~ no hay 11lda de lo que no quepa dudar 1l por ningmw inconsuumlleraciaacuten o l(gereza sino por razones muy flwrtes y maduramente considfradas (37) No es un ploblema gratllito ni una simple inchhueia loacutegica ni una fiecioacuten metoacutedica La duda plolIlovirla toma forma eoncreta con la formulacioacuten de la hipoacutetesis del genio maligno la cllal ohvjiexclllnente no significa que hashyya razones para allmitir su existencia sino (Iue simplemente IUI(~e pashytente la posihilidad de que cualquier se~ la causa alguacuten Dios o alguacuten otro poder (38) mi espuumlitn pueda estar hecho de tal mashynera que 8e engantildee en lo que eree conocer mejor cree porque puede ocurril (Iue (rre por eaua de que ]a evidencia sea soacutelo ulla pseushydoevitlellcIacutea como por suponer un lazo inexistente entre la evidencia y la verdad iquestQueacute es [JlWS lo que Jlodraacute ser estimado verdadero JgtlWshy

de ser que ningulla otra cosa sino que 1LO IUly nada de cierto en el mundo (39)

la duda expuesta parece fracasar zmte la pregunta por la propia exiiacuteltencia puesto que para cngantildeatse es preciso existir de suerte que es menester tener por constante que esta proposicioacuten Yo soy yo existo es necesarianwnte verdadera todas las veces que la pronuncio o que la concibo en mi espiacuteritu (40) y si digo que existo por cuan- tI pj(IlS0 resulta seguro que soy una COiiexcliexcl que piensa En este prishymer conocimiento no se ellCllClltrn liada maacutes que lllW percepcioacuten clashyra y distinta de lo que yo conozco middotla cual (1l verdad no seriacutea sufishyciente para asegurarme de lte eacutel es verdadero si pudiese alguna vez ocurrir que llit COSft que yo concibiese asiacute clara y distintameTtte se encontra~e falsa Y por lo tanto me parece que ya puedo establecer por regla general qle todas las cosas que concebimos mlty clara y muy distintamente son todas verdaderas (41) ~E8te texto aparenshytemente tan claro estaacute lejos de serJo y admite interpretaciones dimiddot vergentes

11 El Cogito tendriacutea una primacIacuteu temporal pero no eualitashytiva en el orden de todo lo que es cJaro y distinto que seriacutea por

() iexclhit bull p 16 s (37) iexclbid (3H) n iexclbid bull p iexcl(l (39) I1JIacutelI (40) iexcllid (-11) 111 lbid p 27

igUal completamente verdadero No lJay duda de que el Cogito lo es y en tanto lo reconoccmos como tal por su evidencia quedadn admiddot mitirlo que tamhieacuten serlin verdaderas las evidencias que sean igualshymente compulsivas

21 - El Cogito es verdadero y da lugar a ulla hipoacutetesis perfecshytamente fundada pelo no perfectamente demostrada Bastn consideshyrar que el Cogito resiRte iI lu dudn del gcnio maligno y las otra evishydencias no Luego no puede decirse (lIle eXIacutestan otras evidencias que sean igualmente evidentes La evidencia del Cogito no es en rigor maacutes que la autoevidencia de la duda (lile 110 puede dudar de siacute misma pero el caso es diferente cuando In duda refae ~I)hre contenidos disshytintos de su propia existencia

31 - El Cogito queda hipoteacuteticamente condicionado de snerte que su verdad que un instailte untes pareciacutea inllisentihle resulta ameshynazada Es verdadero si es verdad (lle la claridad y distincioacuten son criterios de la verdad de SlIelte que presupone ]0 que habiacutea (Iue demostrar Me parece dice Descartes que puedo estahleeer tal reshygIa general foacutermula verhal que estaacute lejos Ile ser eonduyenteuHnte 11 firnuiexcltiva

En presencia de esas posihilidades interlHetativas adquiere imshyportancia grandiacutesima el examen de 10 que Descartes escribe inmediashytamente despueacutes Empieza COIllO poniendo aprueba el eriterio proshypuesto por sentildealar que ha tenido por evidentemente verdaderas coshysas qne de~pueacutes ha debido tel1(r por ignorarlas mas en e~os caos es posible mostrar qne tenia por evidentes cosas que no lo eran fe confiaha pues eH pscudoevitlellcias y 110 en evidencias propiamente dichas Y luego agrega este texto fnndtllv~ntal Pero cuando yo considerabn alguna cosa muy simple y muy faacutecil tocante (t la arit mi)shy

lica y la geometriacutea por ejemplo que dos y tres iuntos TrOllllcen el nuacutemero cinco y otras cosas semejantes iquestno las concebiacutea czl menos basshytante claramente para asegurar que ellas eran verdaderas Cierlashy

bull i mente si he uzgndo despueacutes que se podiacutea dndar de estas (osas esto 1 no ha sido por otrlt razoacuten maacutes que porque se me ocurriacutea en el espiacuteshy iexcl ritu que tal vez alguacuten Dios hubiese podido darme tdl naturaleza que

yo me en~antildease en lo tocante a las cosas que me parecen maacutes mashyi t nifiestas Pero todas las veces que esta opini(iacuten aquiacute antes concebida

de la soberana potencin de un Dios se presentCl en mi ppllsamifmto estoy obligado a conflsar que le es faacutecil si qniere hacer de maneraj (Jue yo me extraviacutee mismo en las cosas que creo conocer con una evishy

iexcl dll1lcht muy grande Por el contrario todas las Vlces qle me tmelto hacin l(f~ COSll~ qW ienso concellir mlly claramente estoy talmente

[wrsuadido flor nilas que por mi mismo me deo Uevar hacia estas 1 [)(llabras Engaacutentildeeme quiln pueda iglal 110 podriacutea jamaacutes haclgtr que

yo llO sen nada mientras yo pielle ser algulla CO$a o que alguacuten

10

diacutea lea verdad que no he sido jamaacutes siendo ahora verdad qLe soy D bien que dos y tres juntos hagan maacutes o menos que cinco o coas lIemejulltrS que veo claramente llO lJlleden ser de otra manera que i01JO las cOlcibo (42 Este texto 110 lldmitc de ninguna manera S(iexclftcilcr que DeSealtc8 deja ya estahleeitla la verdad de lo evidente Se limita 11 iexclciacuteiacuteulnr flue en la verdadera evillcncia el tanto atiendo iexcliexcl ]lt) que en el1a 8e manificlta me es illlposihle eoneehir su negaeioacutell Ef llCccsillaiexcl] intriacutenseca es en t~l eacutel 8i~no de ]0 verJrHlelamclltc evishyfleme (le modo fJlIC la eyideneia 110 es 1111 mero sentimiellto 8l1hjetishyYO y por eso los pasos 81Hesivos que en la evideneia se fllUllallieuten hllhraacuten de 1II1111ifeatar conexiones necesarias Pero 10 velmiddotdadeJallHnte cidente no es todaviacutea pura eacutel eviiacute1entemcnte verdadero Sigue sienshydo pnsihle el petlsamiento de Iln Dios euyo poder sea tal que si quieshyre puede faacutecilmente enga iacuteiacute al n tantontendelllos a esta hipaacutetesis queda puesto en juicio el valor de la evideneia No porqlle eacutesta se olvide o pierda li1 fuerza compulsiva que le es propia sino )Jorque se vuelve patente fIne no es absollltamellte SClro (lile la evideneia sea rcplmiddoteiexclenlativa de la verdad La evidencia siiexclue sicndo irresistillle en el sentido de que yo no pnedo l1eparla pero 110 estuacute demostrado (Itt~ 10 que 110 puedo neiexclwr coincida eon la verdad J~os inteacuterpretes se extravIacuteau porque lIO (listillgllen la lIeeesiacutedlld le la evidencia como imposihilidad de negacioacuten en el pensamiento -imposilJilidad lile se la en toda verdadera evidcneia-- y la neeesidal] ltJue se refiere a la relacioacuten del pensamiento con el ser lo IIlle todaviacutea 110 estuacute lemosshy

I tralo le numera lile pucdo uClar quc la evidencia sea necesariamenshy~ verdadera sin fjne por eRO nie~lIe que sea nece~iexcllTia en cunnto imshy

osihilit1l para mi pellsUlllienlo le eOllcebir su negaeioacuten El motivo de iexclJuda expreado en luacute ]tipuacutetgtsis del iexclcnio uwlit(no sipne siendo vaacutelido ahora despueacutes del COJio y de8pm~5 de ennneiudo el posihlc criterio de ]a enlad Todas las veces qle pienso 11 el poder de Dios dice el texto -todas es decir antes ahora o dcqmeacutes-me veo oblig(l(Jo a confesar que le es faacutecil haeerqlle me cngaiiacutee en lo que creo eOlluacuteecr con la mayor (videncia Y en seguifla eorno ejemplo de Imnyiexcllll1ltles evilleucias -de esaiacutel mlsmas puesqllc quedan illclnishy i das en In clnda Jlromovida por la hipoacutetesis del enplliiacuteo-- Re emmeian iexcl por ifwd tres evidencias el Cogito un ejemplo de las llamadas imshyposihilidades ahsollltas y un ejemplo de conocimientos matemaacuteticos Todas quedan igualmente eonfrontadaR e011 la ]lipoacutetesis del enpnIacuteIacuteo bull de suerte qlle toelas -incluso el Cogito pues qtlerJan sometidas a caucioacuten En cnanto la llipoacutetesis es evidentemente posihle lUIHJue la tenla por poco proliexclahle be de jllzar en funcioacuten (]e esa POSillishylhla1eI Yillnr de mis otrils evidencias Si hay un Dios todopoderoso y ugnntildeador las eidemias muyoreacutes no son ahsollltamente sepuras

I(t2) llgtiexcliexcl p 2H

1

----1

si no hay lugar para ninguna hipoacuteteRis que orIgine posililiund le enguiiacuteo mis evirJencius vulth-uacuten Si lUi llaturuleiexcliexcliexcl tiene un fundmuenshyto que es o pnede ser engantildeador mil evideneins no pllellen pretenshyder un vH]or ahsolllto si mi naturaleza ticne tUl funtlalllcnto veliacutellico mis evidencias valen El valor de la evidencia rC~Il1tn hipoll~tiImenshyte eOlHlieionado Y no IlIIelle decirse qne la evidcnda eOlllo tal (iuedn justifieada porque siempre en Ilefinitiva dehcmos hablar de cvilleneins pucs no se hace prohlellla Rolne la evhltlleia coino elltcrio forlllal sino ltlile la suerte de oacutesta IfllCda Iigalla lton su contenido qlle por su naturaleza lUuestra que su criierio saacute)o cn SIl caso vale Por eso el paso siguiente (Ille sigue una marelHl de una perfecta coherencia loacutegica es el le proponcrse examinar si buy un Dios y si pllede ser engantildeador pues sin el conocimient() ele estas d()s verdades no veo que lmcd(L (star jamaacutes seguro de ninguna cosa (43) Nillgww ni siquiera del Coguumlo poI ]0 tanlo

De la primero Me(]iexcltacioacuten a la tercera existe una grallaeioacuten que es importante seiacuteiacutealar En la primera Descartes pensando en la exisshytencia de un Dios que todo 10 1melle Incaroacute la posihilitlad de incluir en ese pol1el el de haeer que me engaiacuteiacutee pero no cra lleeesario llegar 11 teacutermin08 tan extJelllOS crn hastante con penr en IIna eallRa 1mshyperfeda Tomo 1m que invoean los ateos ltiexclue carezca del poder de hacelllIe a1callzu la venlall o (pie por deficiente sea meudaz y use COII malicia de 11 JOllel Asiacute se eOIllTettiacute la hipoacutetesis del gran illlp08shytor el Genio ltdiiexcllto Esa hipIacutee~is nada lmto c01ltra la certeza de la propia (xilen ia P1I tanto gtsta piell~a qllc existe Pero no es lo miilllo HIl ~rall genio qlle UII nio~ todopo(leroo (4middot1) y 10 que puede ser illlpo~i1iexclje para el prilU(ro ]lIlC Cll el llIUnell (11 qlle sea imperfecshyto e8 impotente puede llO 8erlo para el sciexclundo que cu tauto pershyfecto es omnipotente Ya cn la ecgulHla Meditacioacuten se habloacute de alguacuten Dio~ o alguacuten otro poder (45) Pero la potell(ia eomplIlivu de la evidencia del Cogito de las que le SOlI cOlljulllas y de las que son semejantemente neeesadns ohliga n rat]jra lizar la hipoacutetesis oponitnshydoles como posihilidlHl negativa la potellciu ahsoluta de Dios En la tercera Meditllcioacuten ya no se hahla del Genio Maligno sino del po(ler soberano de Dios y en cOllseeuencia no se declara la lIrgellcia de preguntar pOl uu Genio Malil1no sino por ti hay un Dios y si eacuteste puede cugaiiacutearmc El Plohlemu en eierlo modo es ligero en el senshytido de que no tengo al mCllO por ahora razoncs positivas para crcer en la efectividad del engafiacuteo pero en eicrto 1ll0l10 es Illuygrave porltIue el no poder cngaiiacutear podriacutea pareccr lIua liulIacutetaeioacuten ltle la 0111shy

(13) 1bid p 28 s (41) Oohrc la de esla distincioacuten lt1 Gouhiacutecr Essais sur Descarlu

I)aris (15) Meacutedit JI IX p IY

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

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imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

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dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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l

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

f

I

(

j t

no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 4: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

6 I

Por otra parte hay princIpIos como el de causalidad el de que para pensar es preciso ser O que la nada no tiene propiedades que son inmunes a la dllda maleacutefi(~a (22) IJa necesidad abiloluta de esos prin cipios es inmediatamente pcrcihilla sin eurojlW tenft todaviacutea conoci miento de Sil oriiexclen divino (23) Asiacute puedo dudar m(tafiacutesicamenshyte de Dios sin poder dudar de ellos (21) Sft certeza es tan inexshy l)licable como indudable Es una certeza de hecho como la del Coshy~ito (25) Tanto las venlades creadas como las iacutencrea]us estaacuten funshy(ladas de derecho cn Dios peIO la veracid(ul divina es requerida iexcl)(lshyra garantir las primeras mientrrts qne no tiene por queacute intervenir para imponer l(1s segundas (26) El caraacutecter privilegiado de esos principios se dehe a que no se rcfiernn a ninguna existencia (27) Hay pues nociones primeras situadas lmr mwima de toda duda Coshygito Dios causa ser exclusioacuten de la n(lda (28) pcro las certezas no susccpti]les de duda se descllhIcn primeramente como un hecho sin re1aeiona1ias con su fundamento divino (29) No es extraiIacuteo desshypueacutes de esto que Gueacuteronlt a pesar de la pcna que se tOIna en hacer el anaacuteliacutesIacutes euiuauoso uc la marcha uel sistema diga fine la duda metafiacutesica es en Descartes un artificio ligero fingido y provisoshyrio (30) En general todos los autores estaacuten de acucrdo cn admitir quc sin las restricciones que les parece dehe comportar la hipoacutetesis del genio maligno Descartes habriacutea incurrido en un evidcnte ciacuterculo vicioso

Cabe sentildealar que cualesquiera sean las diferencias que en otros puntos 8e encuentren no se discute el valor de la evidencia actual al menos de hecho y que tampoco se discute el vrlor absoluto del eoshygito aunque algunos experimenten evidcnte malestur ante afirmashycioncs que podriacutean comprometerlo (31) Son dos tesis que se conshytradiccn con la caracterizacioacuten inicial que hemos realizado Tal cuacuteshymulo de opiniones que se pronuncian en otro 8cnti(10 que el que teshynemos por exaeto soacutelo puede destruirse por un examen atento de los textos cartesianos Pero antes de realizarlo queremos dcjar establoshycido ltIue a nuestro juicio si los historiulores citados estaacuten en ]0

cierto ello seriacutea en perjuicio de la significacioacuten fundamental que tiene Descartes en la historia del pensamiento moderno

(22) (23) (21) (2) (26) (27) (2R) (29) (30) (3t)

CL 1 bidgt 1 lI p 31 lbirl p 32 Ibid lid Ibid Cf Ibid Jbid p 30 (en nota) Cf p 29 Cf Ibid p 31 Ibid p 320 Cf Ibid t 1 p 154 SS Lachihemiddot Rey Reacuteflexions Rcvuc Ihilo$opbiquc 73 tiacutemiddot 8 1937 p 205 ss

sur le cercle carteacutesien

111

Completamente radical es el propoacutesito orientador qu~ deternlina los primeros pasos del sistema eurtesiano En las Meditaciones Desshycartes nos dice que se propone comenzar todo de nuevo desde los fundamentos (32) pa~a lo cual ha de examinar si existen o pueden existir razones para duilar de los principios en qle sc apoyaban sus antillUS opiniones No ofrece difieultadcs la criacutetica del eonocimicnshyto sensihle pcro hay tamhieacuten veraadcs de oLro orden de suerte que si es faacutecil considerar inciertas las ciencias que necesitan de datos senshysihles y se aplican a la cOl1Aidelacioacuten de cosas compuestas parece en eamhio que [a aritmeacutetica lu geometriacutea y las otras ciencias de esta naturaleza que 110 tratan maacutes que de cosas nllty simples y muy generales sin preocuparse mucho si ellas estlIacuten en la uatllraleza o si 10 estaacuten contienen algo de cierto y de indudable Pues sea que esteacute despierto o duerma dos y tres jUlltos formaraacuten siempre el miacutemiddot mero cinco y el cuadrado no tendraacute jamaacutes maacutes de cuatro lacios y 110 parece posible que verdades tan manifiestas puedan ser sospeshychadas de alguna falsedad o incertidumbre (33) Esta excepcioacuten que parecen configurar las verdades matemliacuteticas es solamente aparente pues el texto inmediato prosigue llllwho tiempo hace sin embargo que tengo en mi espiacuteritu Ulla ciertn opinioacuten de que hay un Dios que todo lo puede (34) iquestQuieacuten puede aseguraIme que no haya hecho qne no existan cuerpos pero tenga yo el sentimiento de haherlos o que haya querido que yo me engaiacutee todas las veces que hago la adishycioacuten de dos y tres o numero los lados de un cuadrado o juzgo de alguna cosa maacutes faacutecil si es posible imaginarse algo maacutes faacutecil que esto (35) La dllda que ahora emerge fundada en una idea vulgar de Dios comprende pues con toda claridad las certezas presentes maacutes elementalcs Y si Dios no existe nada me asegura que sea veraz la crousa dc mi origen Quedan pues comprometidas tambieacuten las evishydencias del atco y de una manera que ya anuncia que soacutelo por la existeneia de un Dios a la vcz todopodcroso y yeral seraacute posihle conshyfiar cn las evidencius Si suponemos con algunos que Dios es una faacutebula de cualquier mallera que ellos Sllpongan que ro haya lleshygado al estruJo y al ser qlle poseo sea que lo atribuyan a alguacuten desshytino o f(ttalidad sea que lo refieran al azar sea que quieran qlle sea por ulta continua secuencia y enlace de las cosas es seguro que puesshyto que fallar y engllliarse es mm espCcie de imperfeccioacuten cuanto mellos poderoso sea f[ autor cd q1le atribuyan mi orige1l tanto maacutes

lliexclmiddotdiacutet 1 OJgt dI IX p 13 id p 16 IIJid llid

~

probable seraacute que yo fea talmente imperfecto que me engantildee fiemo lre (36) Con lit mayor nitidet resultn de estos textos que el proshyMellla que se phmten es el del fundamento que otorga valor a nuesshytras evidencias por dOllde resulta que es logIacuteeo interpretar el desashyroBo posterior a la luz de ese prohlema Y desde ya puede adivinarshyse que la evidencia con quc se presente el Cogito no podraacute ser una mspuesta suficiente

En d punto en que eslmllO~ no hay 11lda de lo que no quepa dudar 1l por ningmw inconsuumlleraciaacuten o l(gereza sino por razones muy flwrtes y maduramente considfradas (37) No es un ploblema gratllito ni una simple inchhueia loacutegica ni una fiecioacuten metoacutedica La duda plolIlovirla toma forma eoncreta con la formulacioacuten de la hipoacutetesis del genio maligno la cllal ohvjiexclllnente no significa que hashyya razones para allmitir su existencia sino (Iue simplemente IUI(~e pashytente la posihilidad de que cualquier se~ la causa alguacuten Dios o alguacuten otro poder (38) mi espuumlitn pueda estar hecho de tal mashynera que 8e engantildee en lo que eree conocer mejor cree porque puede ocurril (Iue (rre por eaua de que ]a evidencia sea soacutelo ulla pseushydoevitlellcIacutea como por suponer un lazo inexistente entre la evidencia y la verdad iquestQueacute es [JlWS lo que Jlodraacute ser estimado verdadero JgtlWshy

de ser que ningulla otra cosa sino que 1LO IUly nada de cierto en el mundo (39)

la duda expuesta parece fracasar zmte la pregunta por la propia exiiacuteltencia puesto que para cngantildeatse es preciso existir de suerte que es menester tener por constante que esta proposicioacuten Yo soy yo existo es necesarianwnte verdadera todas las veces que la pronuncio o que la concibo en mi espiacuteritu (40) y si digo que existo por cuan- tI pj(IlS0 resulta seguro que soy una COiiexcliexcl que piensa En este prishymer conocimiento no se ellCllClltrn liada maacutes que lllW percepcioacuten clashyra y distinta de lo que yo conozco middotla cual (1l verdad no seriacutea sufishyciente para asegurarme de lte eacutel es verdadero si pudiese alguna vez ocurrir que llit COSft que yo concibiese asiacute clara y distintameTtte se encontra~e falsa Y por lo tanto me parece que ya puedo establecer por regla general qle todas las cosas que concebimos mlty clara y muy distintamente son todas verdaderas (41) ~E8te texto aparenshytemente tan claro estaacute lejos de serJo y admite interpretaciones dimiddot vergentes

11 El Cogito tendriacutea una primacIacuteu temporal pero no eualitashytiva en el orden de todo lo que es cJaro y distinto que seriacutea por

() iexclhit bull p 16 s (37) iexclbid (3H) n iexclbid bull p iexcl(l (39) I1JIacutelI (40) iexcllid (-11) 111 lbid p 27

igUal completamente verdadero No lJay duda de que el Cogito lo es y en tanto lo reconoccmos como tal por su evidencia quedadn admiddot mitirlo que tamhieacuten serlin verdaderas las evidencias que sean igualshymente compulsivas

21 - El Cogito es verdadero y da lugar a ulla hipoacutetesis perfecshytamente fundada pelo no perfectamente demostrada Bastn consideshyrar que el Cogito resiRte iI lu dudn del gcnio maligno y las otra evishydencias no Luego no puede decirse (lIle eXIacutestan otras evidencias que sean igualmente evidentes La evidencia del Cogito no es en rigor maacutes que la autoevidencia de la duda (lile 110 puede dudar de siacute misma pero el caso es diferente cuando In duda refae ~I)hre contenidos disshytintos de su propia existencia

31 - El Cogito queda hipoteacuteticamente condicionado de snerte que su verdad que un instailte untes pareciacutea inllisentihle resulta ameshynazada Es verdadero si es verdad (lle la claridad y distincioacuten son criterios de la verdad de SlIelte que presupone ]0 que habiacutea (Iue demostrar Me parece dice Descartes que puedo estahleeer tal reshygIa general foacutermula verhal que estaacute lejos Ile ser eonduyenteuHnte 11 firnuiexcltiva

En presencia de esas posihilidades interlHetativas adquiere imshyportancia grandiacutesima el examen de 10 que Descartes escribe inmediashytamente despueacutes Empieza COIllO poniendo aprueba el eriterio proshypuesto por sentildealar que ha tenido por evidentemente verdaderas coshysas qne de~pueacutes ha debido tel1(r por ignorarlas mas en e~os caos es posible mostrar qne tenia por evidentes cosas que no lo eran fe confiaha pues eH pscudoevitlellcias y 110 en evidencias propiamente dichas Y luego agrega este texto fnndtllv~ntal Pero cuando yo considerabn alguna cosa muy simple y muy faacutecil tocante (t la arit mi)shy

lica y la geometriacutea por ejemplo que dos y tres iuntos TrOllllcen el nuacutemero cinco y otras cosas semejantes iquestno las concebiacutea czl menos basshytante claramente para asegurar que ellas eran verdaderas Cierlashy

bull i mente si he uzgndo despueacutes que se podiacutea dndar de estas (osas esto 1 no ha sido por otrlt razoacuten maacutes que porque se me ocurriacutea en el espiacuteshy iexcl ritu que tal vez alguacuten Dios hubiese podido darme tdl naturaleza que

yo me en~antildease en lo tocante a las cosas que me parecen maacutes mashyi t nifiestas Pero todas las veces que esta opini(iacuten aquiacute antes concebida

de la soberana potencin de un Dios se presentCl en mi ppllsamifmto estoy obligado a conflsar que le es faacutecil si qniere hacer de maneraj (Jue yo me extraviacutee mismo en las cosas que creo conocer con una evishy

iexcl dll1lcht muy grande Por el contrario todas las Vlces qle me tmelto hacin l(f~ COSll~ qW ienso concellir mlly claramente estoy talmente

[wrsuadido flor nilas que por mi mismo me deo Uevar hacia estas 1 [)(llabras Engaacutentildeeme quiln pueda iglal 110 podriacutea jamaacutes haclgtr que

yo llO sen nada mientras yo pielle ser algulla CO$a o que alguacuten

10

diacutea lea verdad que no he sido jamaacutes siendo ahora verdad qLe soy D bien que dos y tres juntos hagan maacutes o menos que cinco o coas lIemejulltrS que veo claramente llO lJlleden ser de otra manera que i01JO las cOlcibo (42 Este texto 110 lldmitc de ninguna manera S(iexclftcilcr que DeSealtc8 deja ya estahleeitla la verdad de lo evidente Se limita 11 iexclciacuteiacuteulnr flue en la verdadera evillcncia el tanto atiendo iexcliexcl ]lt) que en el1a 8e manificlta me es illlposihle eoneehir su negaeioacutell Ef llCccsillaiexcl] intriacutenseca es en t~l eacutel 8i~no de ]0 verJrHlelamclltc evishyfleme (le modo fJlIC la eyideneia 110 es 1111 mero sentimiellto 8l1hjetishyYO y por eso los pasos 81Hesivos que en la evideneia se fllUllallieuten hllhraacuten de 1II1111ifeatar conexiones necesarias Pero 10 velmiddotdadeJallHnte cidente no es todaviacutea pura eacutel eviiacute1entemcnte verdadero Sigue sienshydo pnsihle el petlsamiento de Iln Dios euyo poder sea tal que si quieshyre puede faacutecilmente enga iacuteiacute al n tantontendelllos a esta hipaacutetesis queda puesto en juicio el valor de la evideneia No porqlle eacutesta se olvide o pierda li1 fuerza compulsiva que le es propia sino )Jorque se vuelve patente fIne no es absollltamellte SClro (lile la evideneia sea rcplmiddoteiexclenlativa de la verdad La evidencia siiexclue sicndo irresistillle en el sentido de que yo no pnedo l1eparla pero 110 estuacute demostrado (Itt~ 10 que 110 puedo neiexclwr coincida eon la verdad J~os inteacuterpretes se extravIacuteau porque lIO (listillgllen la lIeeesiacutedlld le la evidencia como imposihilidad de negacioacuten en el pensamiento -imposilJilidad lile se la en toda verdadera evidcneia-- y la neeesidal] ltJue se refiere a la relacioacuten del pensamiento con el ser lo IIlle todaviacutea 110 estuacute lemosshy

I tralo le numera lile pucdo uClar quc la evidencia sea necesariamenshy~ verdadera sin fjne por eRO nie~lIe que sea nece~iexcllTia en cunnto imshy

osihilit1l para mi pellsUlllienlo le eOllcebir su negaeioacuten El motivo de iexclJuda expreado en luacute ]tipuacutetgtsis del iexclcnio uwlit(no sipne siendo vaacutelido ahora despueacutes del COJio y de8pm~5 de ennneiudo el posihlc criterio de ]a enlad Todas las veces qle pienso 11 el poder de Dios dice el texto -todas es decir antes ahora o dcqmeacutes-me veo oblig(l(Jo a confesar que le es faacutecil haeerqlle me cngaiiacutee en lo que creo eOlluacuteecr con la mayor (videncia Y en seguifla eorno ejemplo de Imnyiexcllll1ltles evilleucias -de esaiacutel mlsmas puesqllc quedan illclnishy i das en In clnda Jlromovida por la hipoacutetesis del enplliiacuteo-- Re emmeian iexcl por ifwd tres evidencias el Cogito un ejemplo de las llamadas imshyposihilidades ahsollltas y un ejemplo de conocimientos matemaacuteticos Todas quedan igualmente eonfrontadaR e011 la ]lipoacutetesis del enpnIacuteIacuteo bull de suerte qlle toelas -incluso el Cogito pues qtlerJan sometidas a caucioacuten En cnanto la llipoacutetesis es evidentemente posihle lUIHJue la tenla por poco proliexclahle be de jllzar en funcioacuten (]e esa POSillishylhla1eI Yillnr de mis otrils evidencias Si hay un Dios todopoderoso y ugnntildeador las eidemias muyoreacutes no son ahsollltamente sepuras

I(t2) llgtiexcliexcl p 2H

1

----1

si no hay lugar para ninguna hipoacuteteRis que orIgine posililiund le enguiiacuteo mis evirJencius vulth-uacuten Si lUi llaturuleiexcliexcliexcl tiene un fundmuenshyto que es o pnede ser engantildeador mil evideneins no pllellen pretenshyder un vH]or ahsolllto si mi naturaleza ticne tUl funtlalllcnto veliacutellico mis evidencias valen El valor de la evidencia rC~Il1tn hipoll~tiImenshyte eOlHlieionado Y no IlIIelle decirse qne la evidcnda eOlllo tal (iuedn justifieada porque siempre en Ilefinitiva dehcmos hablar de cvilleneins pucs no se hace prohlellla Rolne la evhltlleia coino elltcrio forlllal sino ltlile la suerte de oacutesta IfllCda Iigalla lton su contenido qlle por su naturaleza lUuestra que su criierio saacute)o cn SIl caso vale Por eso el paso siguiente (Ille sigue una marelHl de una perfecta coherencia loacutegica es el le proponcrse examinar si buy un Dios y si pllede ser engantildeador pues sin el conocimient() ele estas d()s verdades no veo que lmcd(L (star jamaacutes seguro de ninguna cosa (43) Nillgww ni siquiera del Coguumlo poI ]0 tanlo

De la primero Me(]iexcltacioacuten a la tercera existe una grallaeioacuten que es importante seiacuteiacutealar En la primera Descartes pensando en la exisshytencia de un Dios que todo 10 1melle Incaroacute la posihilitlad de incluir en ese pol1el el de haeer que me engaiacuteiacutee pero no cra lleeesario llegar 11 teacutermin08 tan extJelllOS crn hastante con penr en IIna eallRa 1mshyperfeda Tomo 1m que invoean los ateos ltiexclue carezca del poder de hacelllIe a1callzu la venlall o (pie por deficiente sea meudaz y use COII malicia de 11 JOllel Asiacute se eOIllTettiacute la hipoacutetesis del gran illlp08shytor el Genio ltdiiexcllto Esa hipIacutee~is nada lmto c01ltra la certeza de la propia (xilen ia P1I tanto gtsta piell~a qllc existe Pero no es lo miilllo HIl ~rall genio qlle UII nio~ todopo(leroo (4middot1) y 10 que puede ser illlpo~i1iexclje para el prilU(ro ]lIlC Cll el llIUnell (11 qlle sea imperfecshyto e8 impotente puede llO 8erlo para el sciexclundo que cu tauto pershyfecto es omnipotente Ya cn la ecgulHla Meditacioacuten se habloacute de alguacuten Dio~ o alguacuten otro poder (45) Pero la potell(ia eomplIlivu de la evidencia del Cogito de las que le SOlI cOlljulllas y de las que son semejantemente neeesadns ohliga n rat]jra lizar la hipoacutetesis oponitnshydoles como posihilidlHl negativa la potellciu ahsoluta de Dios En la tercera Meditllcioacuten ya no se hahla del Genio Maligno sino del po(ler soberano de Dios y en cOllseeuencia no se declara la lIrgellcia de preguntar pOl uu Genio Malil1no sino por ti hay un Dios y si eacuteste puede cugaiiacutearmc El Plohlemu en eierlo modo es ligero en el senshytido de que no tengo al mCllO por ahora razoncs positivas para crcer en la efectividad del engafiacuteo pero en eicrto 1ll0l10 es Illuygrave porltIue el no poder cngaiiacutear podriacutea pareccr lIua liulIacutetaeioacuten ltle la 0111shy

(13) 1bid p 28 s (41) Oohrc la de esla distincioacuten lt1 Gouhiacutecr Essais sur Descarlu

I)aris (15) Meacutedit JI IX p IY

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

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imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

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dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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I

(

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no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 5: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

~

probable seraacute que yo fea talmente imperfecto que me engantildee fiemo lre (36) Con lit mayor nitidet resultn de estos textos que el proshyMellla que se phmten es el del fundamento que otorga valor a nuesshytras evidencias por dOllde resulta que es logIacuteeo interpretar el desashyroBo posterior a la luz de ese prohlema Y desde ya puede adivinarshyse que la evidencia con quc se presente el Cogito no podraacute ser una mspuesta suficiente

En d punto en que eslmllO~ no hay 11lda de lo que no quepa dudar 1l por ningmw inconsuumlleraciaacuten o l(gereza sino por razones muy flwrtes y maduramente considfradas (37) No es un ploblema gratllito ni una simple inchhueia loacutegica ni una fiecioacuten metoacutedica La duda plolIlovirla toma forma eoncreta con la formulacioacuten de la hipoacutetesis del genio maligno la cllal ohvjiexclllnente no significa que hashyya razones para allmitir su existencia sino (Iue simplemente IUI(~e pashytente la posihilidad de que cualquier se~ la causa alguacuten Dios o alguacuten otro poder (38) mi espuumlitn pueda estar hecho de tal mashynera que 8e engantildee en lo que eree conocer mejor cree porque puede ocurril (Iue (rre por eaua de que ]a evidencia sea soacutelo ulla pseushydoevitlellcIacutea como por suponer un lazo inexistente entre la evidencia y la verdad iquestQueacute es [JlWS lo que Jlodraacute ser estimado verdadero JgtlWshy

de ser que ningulla otra cosa sino que 1LO IUly nada de cierto en el mundo (39)

la duda expuesta parece fracasar zmte la pregunta por la propia exiiacuteltencia puesto que para cngantildeatse es preciso existir de suerte que es menester tener por constante que esta proposicioacuten Yo soy yo existo es necesarianwnte verdadera todas las veces que la pronuncio o que la concibo en mi espiacuteritu (40) y si digo que existo por cuan- tI pj(IlS0 resulta seguro que soy una COiiexcliexcl que piensa En este prishymer conocimiento no se ellCllClltrn liada maacutes que lllW percepcioacuten clashyra y distinta de lo que yo conozco middotla cual (1l verdad no seriacutea sufishyciente para asegurarme de lte eacutel es verdadero si pudiese alguna vez ocurrir que llit COSft que yo concibiese asiacute clara y distintameTtte se encontra~e falsa Y por lo tanto me parece que ya puedo establecer por regla general qle todas las cosas que concebimos mlty clara y muy distintamente son todas verdaderas (41) ~E8te texto aparenshytemente tan claro estaacute lejos de serJo y admite interpretaciones dimiddot vergentes

11 El Cogito tendriacutea una primacIacuteu temporal pero no eualitashytiva en el orden de todo lo que es cJaro y distinto que seriacutea por

() iexclhit bull p 16 s (37) iexclbid (3H) n iexclbid bull p iexcl(l (39) I1JIacutelI (40) iexcllid (-11) 111 lbid p 27

igUal completamente verdadero No lJay duda de que el Cogito lo es y en tanto lo reconoccmos como tal por su evidencia quedadn admiddot mitirlo que tamhieacuten serlin verdaderas las evidencias que sean igualshymente compulsivas

21 - El Cogito es verdadero y da lugar a ulla hipoacutetesis perfecshytamente fundada pelo no perfectamente demostrada Bastn consideshyrar que el Cogito resiRte iI lu dudn del gcnio maligno y las otra evishydencias no Luego no puede decirse (lIle eXIacutestan otras evidencias que sean igualmente evidentes La evidencia del Cogito no es en rigor maacutes que la autoevidencia de la duda (lile 110 puede dudar de siacute misma pero el caso es diferente cuando In duda refae ~I)hre contenidos disshytintos de su propia existencia

31 - El Cogito queda hipoteacuteticamente condicionado de snerte que su verdad que un instailte untes pareciacutea inllisentihle resulta ameshynazada Es verdadero si es verdad (lle la claridad y distincioacuten son criterios de la verdad de SlIelte que presupone ]0 que habiacutea (Iue demostrar Me parece dice Descartes que puedo estahleeer tal reshygIa general foacutermula verhal que estaacute lejos Ile ser eonduyenteuHnte 11 firnuiexcltiva

En presencia de esas posihilidades interlHetativas adquiere imshyportancia grandiacutesima el examen de 10 que Descartes escribe inmediashytamente despueacutes Empieza COIllO poniendo aprueba el eriterio proshypuesto por sentildealar que ha tenido por evidentemente verdaderas coshysas qne de~pueacutes ha debido tel1(r por ignorarlas mas en e~os caos es posible mostrar qne tenia por evidentes cosas que no lo eran fe confiaha pues eH pscudoevitlellcias y 110 en evidencias propiamente dichas Y luego agrega este texto fnndtllv~ntal Pero cuando yo considerabn alguna cosa muy simple y muy faacutecil tocante (t la arit mi)shy

lica y la geometriacutea por ejemplo que dos y tres iuntos TrOllllcen el nuacutemero cinco y otras cosas semejantes iquestno las concebiacutea czl menos basshytante claramente para asegurar que ellas eran verdaderas Cierlashy

bull i mente si he uzgndo despueacutes que se podiacutea dndar de estas (osas esto 1 no ha sido por otrlt razoacuten maacutes que porque se me ocurriacutea en el espiacuteshy iexcl ritu que tal vez alguacuten Dios hubiese podido darme tdl naturaleza que

yo me en~antildease en lo tocante a las cosas que me parecen maacutes mashyi t nifiestas Pero todas las veces que esta opini(iacuten aquiacute antes concebida

de la soberana potencin de un Dios se presentCl en mi ppllsamifmto estoy obligado a conflsar que le es faacutecil si qniere hacer de maneraj (Jue yo me extraviacutee mismo en las cosas que creo conocer con una evishy

iexcl dll1lcht muy grande Por el contrario todas las Vlces qle me tmelto hacin l(f~ COSll~ qW ienso concellir mlly claramente estoy talmente

[wrsuadido flor nilas que por mi mismo me deo Uevar hacia estas 1 [)(llabras Engaacutentildeeme quiln pueda iglal 110 podriacutea jamaacutes haclgtr que

yo llO sen nada mientras yo pielle ser algulla CO$a o que alguacuten

10

diacutea lea verdad que no he sido jamaacutes siendo ahora verdad qLe soy D bien que dos y tres juntos hagan maacutes o menos que cinco o coas lIemejulltrS que veo claramente llO lJlleden ser de otra manera que i01JO las cOlcibo (42 Este texto 110 lldmitc de ninguna manera S(iexclftcilcr que DeSealtc8 deja ya estahleeitla la verdad de lo evidente Se limita 11 iexclciacuteiacuteulnr flue en la verdadera evillcncia el tanto atiendo iexcliexcl ]lt) que en el1a 8e manificlta me es illlposihle eoneehir su negaeioacutell Ef llCccsillaiexcl] intriacutenseca es en t~l eacutel 8i~no de ]0 verJrHlelamclltc evishyfleme (le modo fJlIC la eyideneia 110 es 1111 mero sentimiellto 8l1hjetishyYO y por eso los pasos 81Hesivos que en la evideneia se fllUllallieuten hllhraacuten de 1II1111ifeatar conexiones necesarias Pero 10 velmiddotdadeJallHnte cidente no es todaviacutea pura eacutel eviiacute1entemcnte verdadero Sigue sienshydo pnsihle el petlsamiento de Iln Dios euyo poder sea tal que si quieshyre puede faacutecilmente enga iacuteiacute al n tantontendelllos a esta hipaacutetesis queda puesto en juicio el valor de la evideneia No porqlle eacutesta se olvide o pierda li1 fuerza compulsiva que le es propia sino )Jorque se vuelve patente fIne no es absollltamellte SClro (lile la evideneia sea rcplmiddoteiexclenlativa de la verdad La evidencia siiexclue sicndo irresistillle en el sentido de que yo no pnedo l1eparla pero 110 estuacute demostrado (Itt~ 10 que 110 puedo neiexclwr coincida eon la verdad J~os inteacuterpretes se extravIacuteau porque lIO (listillgllen la lIeeesiacutedlld le la evidencia como imposihilidad de negacioacuten en el pensamiento -imposilJilidad lile se la en toda verdadera evidcneia-- y la neeesidal] ltJue se refiere a la relacioacuten del pensamiento con el ser lo IIlle todaviacutea 110 estuacute lemosshy

I tralo le numera lile pucdo uClar quc la evidencia sea necesariamenshy~ verdadera sin fjne por eRO nie~lIe que sea nece~iexcllTia en cunnto imshy

osihilit1l para mi pellsUlllienlo le eOllcebir su negaeioacuten El motivo de iexclJuda expreado en luacute ]tipuacutetgtsis del iexclcnio uwlit(no sipne siendo vaacutelido ahora despueacutes del COJio y de8pm~5 de ennneiudo el posihlc criterio de ]a enlad Todas las veces qle pienso 11 el poder de Dios dice el texto -todas es decir antes ahora o dcqmeacutes-me veo oblig(l(Jo a confesar que le es faacutecil haeerqlle me cngaiiacutee en lo que creo eOlluacuteecr con la mayor (videncia Y en seguifla eorno ejemplo de Imnyiexcllll1ltles evilleucias -de esaiacutel mlsmas puesqllc quedan illclnishy i das en In clnda Jlromovida por la hipoacutetesis del enplliiacuteo-- Re emmeian iexcl por ifwd tres evidencias el Cogito un ejemplo de las llamadas imshyposihilidades ahsollltas y un ejemplo de conocimientos matemaacuteticos Todas quedan igualmente eonfrontadaR e011 la ]lipoacutetesis del enpnIacuteIacuteo bull de suerte qlle toelas -incluso el Cogito pues qtlerJan sometidas a caucioacuten En cnanto la llipoacutetesis es evidentemente posihle lUIHJue la tenla por poco proliexclahle be de jllzar en funcioacuten (]e esa POSillishylhla1eI Yillnr de mis otrils evidencias Si hay un Dios todopoderoso y ugnntildeador las eidemias muyoreacutes no son ahsollltamente sepuras

I(t2) llgtiexcliexcl p 2H

1

----1

si no hay lugar para ninguna hipoacuteteRis que orIgine posililiund le enguiiacuteo mis evirJencius vulth-uacuten Si lUi llaturuleiexcliexcliexcl tiene un fundmuenshyto que es o pnede ser engantildeador mil evideneins no pllellen pretenshyder un vH]or ahsolllto si mi naturaleza ticne tUl funtlalllcnto veliacutellico mis evidencias valen El valor de la evidencia rC~Il1tn hipoll~tiImenshyte eOlHlieionado Y no IlIIelle decirse qne la evidcnda eOlllo tal (iuedn justifieada porque siempre en Ilefinitiva dehcmos hablar de cvilleneins pucs no se hace prohlellla Rolne la evhltlleia coino elltcrio forlllal sino ltlile la suerte de oacutesta IfllCda Iigalla lton su contenido qlle por su naturaleza lUuestra que su criierio saacute)o cn SIl caso vale Por eso el paso siguiente (Ille sigue una marelHl de una perfecta coherencia loacutegica es el le proponcrse examinar si buy un Dios y si pllede ser engantildeador pues sin el conocimient() ele estas d()s verdades no veo que lmcd(L (star jamaacutes seguro de ninguna cosa (43) Nillgww ni siquiera del Coguumlo poI ]0 tanlo

De la primero Me(]iexcltacioacuten a la tercera existe una grallaeioacuten que es importante seiacuteiacutealar En la primera Descartes pensando en la exisshytencia de un Dios que todo 10 1melle Incaroacute la posihilitlad de incluir en ese pol1el el de haeer que me engaiacuteiacutee pero no cra lleeesario llegar 11 teacutermin08 tan extJelllOS crn hastante con penr en IIna eallRa 1mshyperfeda Tomo 1m que invoean los ateos ltiexclue carezca del poder de hacelllIe a1callzu la venlall o (pie por deficiente sea meudaz y use COII malicia de 11 JOllel Asiacute se eOIllTettiacute la hipoacutetesis del gran illlp08shytor el Genio ltdiiexcllto Esa hipIacutee~is nada lmto c01ltra la certeza de la propia (xilen ia P1I tanto gtsta piell~a qllc existe Pero no es lo miilllo HIl ~rall genio qlle UII nio~ todopo(leroo (4middot1) y 10 que puede ser illlpo~i1iexclje para el prilU(ro ]lIlC Cll el llIUnell (11 qlle sea imperfecshyto e8 impotente puede llO 8erlo para el sciexclundo que cu tauto pershyfecto es omnipotente Ya cn la ecgulHla Meditacioacuten se habloacute de alguacuten Dio~ o alguacuten otro poder (45) Pero la potell(ia eomplIlivu de la evidencia del Cogito de las que le SOlI cOlljulllas y de las que son semejantemente neeesadns ohliga n rat]jra lizar la hipoacutetesis oponitnshydoles como posihilidlHl negativa la potellciu ahsoluta de Dios En la tercera Meditllcioacuten ya no se hahla del Genio Maligno sino del po(ler soberano de Dios y en cOllseeuencia no se declara la lIrgellcia de preguntar pOl uu Genio Malil1no sino por ti hay un Dios y si eacuteste puede cugaiiacutearmc El Plohlemu en eierlo modo es ligero en el senshytido de que no tengo al mCllO por ahora razoncs positivas para crcer en la efectividad del engafiacuteo pero en eicrto 1ll0l10 es Illuygrave porltIue el no poder cngaiiacutear podriacutea pareccr lIua liulIacutetaeioacuten ltle la 0111shy

(13) 1bid p 28 s (41) Oohrc la de esla distincioacuten lt1 Gouhiacutecr Essais sur Descarlu

I)aris (15) Meacutedit JI IX p IY

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

19

Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

L

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

I iexcl

iexcl iexcl

I iexcl

iexcl

I

I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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24

instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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I

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iexcl ~ I

I 1

I f t

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l

25

dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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I

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no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 6: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

10

diacutea lea verdad que no he sido jamaacutes siendo ahora verdad qLe soy D bien que dos y tres juntos hagan maacutes o menos que cinco o coas lIemejulltrS que veo claramente llO lJlleden ser de otra manera que i01JO las cOlcibo (42 Este texto 110 lldmitc de ninguna manera S(iexclftcilcr que DeSealtc8 deja ya estahleeitla la verdad de lo evidente Se limita 11 iexclciacuteiacuteulnr flue en la verdadera evillcncia el tanto atiendo iexcliexcl ]lt) que en el1a 8e manificlta me es illlposihle eoneehir su negaeioacutell Ef llCccsillaiexcl] intriacutenseca es en t~l eacutel 8i~no de ]0 verJrHlelamclltc evishyfleme (le modo fJlIC la eyideneia 110 es 1111 mero sentimiellto 8l1hjetishyYO y por eso los pasos 81Hesivos que en la evideneia se fllUllallieuten hllhraacuten de 1II1111ifeatar conexiones necesarias Pero 10 velmiddotdadeJallHnte cidente no es todaviacutea pura eacutel eviiacute1entemcnte verdadero Sigue sienshydo pnsihle el petlsamiento de Iln Dios euyo poder sea tal que si quieshyre puede faacutecilmente enga iacuteiacute al n tantontendelllos a esta hipaacutetesis queda puesto en juicio el valor de la evideneia No porqlle eacutesta se olvide o pierda li1 fuerza compulsiva que le es propia sino )Jorque se vuelve patente fIne no es absollltamellte SClro (lile la evideneia sea rcplmiddoteiexclenlativa de la verdad La evidencia siiexclue sicndo irresistillle en el sentido de que yo no pnedo l1eparla pero 110 estuacute demostrado (Itt~ 10 que 110 puedo neiexclwr coincida eon la verdad J~os inteacuterpretes se extravIacuteau porque lIO (listillgllen la lIeeesiacutedlld le la evidencia como imposihilidad de negacioacuten en el pensamiento -imposilJilidad lile se la en toda verdadera evidcneia-- y la neeesidal] ltJue se refiere a la relacioacuten del pensamiento con el ser lo IIlle todaviacutea 110 estuacute lemosshy

I tralo le numera lile pucdo uClar quc la evidencia sea necesariamenshy~ verdadera sin fjne por eRO nie~lIe que sea nece~iexcllTia en cunnto imshy

osihilit1l para mi pellsUlllienlo le eOllcebir su negaeioacuten El motivo de iexclJuda expreado en luacute ]tipuacutetgtsis del iexclcnio uwlit(no sipne siendo vaacutelido ahora despueacutes del COJio y de8pm~5 de ennneiudo el posihlc criterio de ]a enlad Todas las veces qle pienso 11 el poder de Dios dice el texto -todas es decir antes ahora o dcqmeacutes-me veo oblig(l(Jo a confesar que le es faacutecil haeerqlle me cngaiiacutee en lo que creo eOlluacuteecr con la mayor (videncia Y en seguifla eorno ejemplo de Imnyiexcllll1ltles evilleucias -de esaiacutel mlsmas puesqllc quedan illclnishy i das en In clnda Jlromovida por la hipoacutetesis del enplliiacuteo-- Re emmeian iexcl por ifwd tres evidencias el Cogito un ejemplo de las llamadas imshyposihilidades ahsollltas y un ejemplo de conocimientos matemaacuteticos Todas quedan igualmente eonfrontadaR e011 la ]lipoacutetesis del enpnIacuteIacuteo bull de suerte qlle toelas -incluso el Cogito pues qtlerJan sometidas a caucioacuten En cnanto la llipoacutetesis es evidentemente posihle lUIHJue la tenla por poco proliexclahle be de jllzar en funcioacuten (]e esa POSillishylhla1eI Yillnr de mis otrils evidencias Si hay un Dios todopoderoso y ugnntildeador las eidemias muyoreacutes no son ahsollltamente sepuras

I(t2) llgtiexcliexcl p 2H

1

----1

si no hay lugar para ninguna hipoacuteteRis que orIgine posililiund le enguiiacuteo mis evirJencius vulth-uacuten Si lUi llaturuleiexcliexcliexcl tiene un fundmuenshyto que es o pnede ser engantildeador mil evideneins no pllellen pretenshyder un vH]or ahsolllto si mi naturaleza ticne tUl funtlalllcnto veliacutellico mis evidencias valen El valor de la evidencia rC~Il1tn hipoll~tiImenshyte eOlHlieionado Y no IlIIelle decirse qne la evidcnda eOlllo tal (iuedn justifieada porque siempre en Ilefinitiva dehcmos hablar de cvilleneins pucs no se hace prohlellla Rolne la evhltlleia coino elltcrio forlllal sino ltlile la suerte de oacutesta IfllCda Iigalla lton su contenido qlle por su naturaleza lUuestra que su criierio saacute)o cn SIl caso vale Por eso el paso siguiente (Ille sigue una marelHl de una perfecta coherencia loacutegica es el le proponcrse examinar si buy un Dios y si pllede ser engantildeador pues sin el conocimient() ele estas d()s verdades no veo que lmcd(L (star jamaacutes seguro de ninguna cosa (43) Nillgww ni siquiera del Coguumlo poI ]0 tanlo

De la primero Me(]iexcltacioacuten a la tercera existe una grallaeioacuten que es importante seiacuteiacutealar En la primera Descartes pensando en la exisshytencia de un Dios que todo 10 1melle Incaroacute la posihilitlad de incluir en ese pol1el el de haeer que me engaiacuteiacutee pero no cra lleeesario llegar 11 teacutermin08 tan extJelllOS crn hastante con penr en IIna eallRa 1mshyperfeda Tomo 1m que invoean los ateos ltiexclue carezca del poder de hacelllIe a1callzu la venlall o (pie por deficiente sea meudaz y use COII malicia de 11 JOllel Asiacute se eOIllTettiacute la hipoacutetesis del gran illlp08shytor el Genio ltdiiexcllto Esa hipIacutee~is nada lmto c01ltra la certeza de la propia (xilen ia P1I tanto gtsta piell~a qllc existe Pero no es lo miilllo HIl ~rall genio qlle UII nio~ todopo(leroo (4middot1) y 10 que puede ser illlpo~i1iexclje para el prilU(ro ]lIlC Cll el llIUnell (11 qlle sea imperfecshyto e8 impotente puede llO 8erlo para el sciexclundo que cu tauto pershyfecto es omnipotente Ya cn la ecgulHla Meditacioacuten se habloacute de alguacuten Dio~ o alguacuten otro poder (45) Pero la potell(ia eomplIlivu de la evidencia del Cogito de las que le SOlI cOlljulllas y de las que son semejantemente neeesadns ohliga n rat]jra lizar la hipoacutetesis oponitnshydoles como posihilidlHl negativa la potellciu ahsoluta de Dios En la tercera Meditllcioacuten ya no se hahla del Genio Maligno sino del po(ler soberano de Dios y en cOllseeuencia no se declara la lIrgellcia de preguntar pOl uu Genio Malil1no sino por ti hay un Dios y si eacuteste puede cugaiiacutearmc El Plohlemu en eierlo modo es ligero en el senshytido de que no tengo al mCllO por ahora razoncs positivas para crcer en la efectividad del engafiacuteo pero en eicrto 1ll0l10 es Illuygrave porltIue el no poder cngaiiacutear podriacutea pareccr lIua liulIacutetaeioacuten ltle la 0111shy

(13) 1bid p 28 s (41) Oohrc la de esla distincioacuten lt1 Gouhiacutecr Essais sur Descarlu

I)aris (15) Meacutedit JI IX p IY

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

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imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

I iexcl

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dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

f

I

(

j t

no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 7: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

13 12

nipotencia De ahiacute (ue importe examinar 110 si existe un Dios lo que simplemente ratificariacutea la posibHidlld del engaito silo un Dios perfecto cuya perfeccioacuten a la vez incluya la omnipotencia y excluya la mendacidad Y soacutelo una causa asiacute podraacute garantizar In venlad El fundamento loacutegjeo plimnrio Il~ la filosofiacutea cartesiana 110 estaacute en 01 CogitQ sino en Dios Por eso al comenzar la telceln Meditacioacuten no estaacute estahlecida todaviacutea dc una mancraahsolutumente segura ningushyna verdad inclusive el Coito y los axiomas y principios maacutes patenshytes Por eso tallIhil~n cuando cn la quinta lIJeditcuioacuten Descartes pueshyde dar por plenamente cumplido el examen de la existencia de un Dios perfecto -lo (lile en rigor hace en eJ curso de la tercera y soacutelo 8e complementa en la ltuinta- nos diraacute que aunque )(ra cOTlcebir bien esta verdad he tenido necesidad de una gran (lfJlicacioacuten del espiacuteshyritu sin embargo al presente 1LO soacutelo me tengo tall asegurado de ella como de todo lo que maacutes cifrto me parece sino que ademaacutes de esto observo que la certeza de todas las demaacutes cos(iexcls depende de ella tan absolutamente que sin este conocimiento es imposible poder nunca

- saber Illlda perfectamente (46) O lea quc todn verllad estahlecida antes lo era soacutelo de una lUanera imperfceta y por lo tanto valiacutea no maacutes que hipoteacutetieameute (le modo que la exstcnria de un Dios veraz es la primera verdad enmiddot verdad ahsoluta Antes de dla soacutelo podemos deeir que hay ~osas de las cualcs no podemos dudar pero de esto no se sigue que lo indudable sea verdad sino cuando se sahe que son verdaderas todas las eosas que eoneebilllos elara y distintamente mus esto no se justifica por siacute mismo la evidencia no es autosufishyeiente y soacutelo teoloacutegicamente puede garantizarse De esa justifieaeioacuten teoloacutegica dependen todas las ver(bdes y in ena nada puede saherse a la perfeccioacuten

Ese prohlema de justificar el valol de 11 evidencia niacutetidamente plantcado en la lUe(litacioacutell tercera se enenentra ratificado en lo que se refiere a su alcanee cuando al final de la quinta 111editacioacuten ha llegado el momento tle proeedcr n su respuCsta (47) Alliacute se cstaL]eshy

v bid bullbull p 55 Pues alIIque yo sea de una iexclal naturaleza qup desde el momento en que comjJrendo alguna cosa 1IUy clara y muy distintamente me encuentro na11shyralmente conducido a creerla verdadera sin emJargo puesto que soy tamshybieacuten tle w( tal l1aturaleza que no puedo tener el estJlrilu siempre ligado a Wla misma cosa y que a menudo me acuerdo IUlJer juzgado que Urla cosll es iexcliexclada(lera cUlIndo ceso de w1siderar las rawnes que me iexclcan oblifado jugnrla tal JIcde ocurrir (Iuralle ese tiempo que otras raOlIes w 1111 e1l miacute 115 cuales fiIacutedflllcllle me hariacutean call1lgtiar de oJJinioacutelI si qlle ha) U1l Dios r liO tCldria jamaacutes una ciencia vcrcadem y segum de cualquier (Osa que sea SitIO solamenle vagas e inconsl(wles ojiexcliHiones Coshytilo por ]cmla CUIllo considero la mlturaleza del tTiaacuteligulo conozco evjshydelltollllte )U que estoy tllI pow vusauacuteo en geollletl1a que sus tres dllgushy

coque mi naturaleza es tal que me veo conducido II tenor lo evidenshyte por verdadero y un poco maacutes ntlchmte se sctlllla que en tanto ]0 cvi11cnte es plelcnte no me es posible no creerlo (48) pero ya sllhemos que del no podcr dudar 110 se sigue qtlc lo que en el insshytante seu illlludahle coincida con lu verdad En eamhio puedo

I si la evidencia 110 es presente en tanto ignore que hay tUl Dios omshynipotente y veruz La mudunza se refiere al hecho de si puede o no (lare la efectividatl presente de la duda 110 al hecho de ]a veruad de aquello de lo que puede o no dndarse O sea que la induhituLilimiddot dad de hecho seriacutea in~ulerahle ~i mi evidencia prcsente me fue8c

I I siempre presente pues entonces no sahriacutea que es posihle duJar de

lo evidente En tnI caso estariacutea comknallo a tener necesariamente por verdad a lo evidente sin que mc fnera posible advertir la posishyhilidad de su noverdad En tunto la eitlencla 110 sea plC8cnte reamiddot pllrece la presencia de la hipoacuteteiexcls del emaiiacuteo respccto de aqudlo (IHe cuando se presenta es cyideute (e1l las cosas (jue creo comprenshy

f der cml ln mayor evidencia y seguridad) (19) Cumulo una evidenshy

I ~ cia estaacute presente mi atencioacuteu rCmemorando esa experiencia puede

desplazarse y pensar la posibilidml del engantildeo y 8e desplace o no siempre puello despluzarp de 8I1CItC que hnsta contar con esa posj bili1lad para que la eddclltIacutea pre~elle (Itleae herida en tI seguridiexcliexclj a la que pretenderiacutea por igllOlIleia ~i fuew exdusiva La funcioacuteu

iexcl de ese dlplazamiento e8 lwrmitil (1l10 ~()hlevenga el heeho de la l anda Sill eacutel no podriacutea dudar y tendriacutea eOll1o ~eguro de por siacute lo ~ que en realiua(l 110 lo cs Gracias a ese desplazallliellto puetlo pensar tambieacuten qne se plc~Cnten en miacute otras razones que me hagan nuular

(le parecer pues sin uu fundamento ilIllllltahle nada me asegura de la inlllutabilidad de la verdad y ese llludamic11to podriacutea sohreyenir si la venlad 110 fuese sino Ulla pura eonstruceiliacuten del espiacuteritu cuyas leyes POtllIacutelI1l cUllllliar seguacutelI eallSiexclS natllrnles o sobrenlltllrales Pero despueacutes qlle h(l recollocido que hay un Dios como al mismo tiempo he recofwcido tambieacuten que todas las cosas dependen de eacutel y que no es engantildeador y que (~ continuacioacuten de l~sto lw juzgado que todo lo que concibo clara y distintamente 110 puede faltar dll ser v()rdadero (50)

los SOl iguales a dos rectol y 110 me ll JJOsilJle 110 C1terlo mielltras _ ulIacute l)lIswuienlo a Sil cielltoslmcioacuten pero lall pronto como lo aparto de ella

recuerde haberla caralllellte (omprendido puede sin emb(rgo ftlcilshyflCOIllccer que dude (le su verdad si ignoro que ha) 1m Dios Pues

jmed() tCrsuarlirme de haber Iido hecllo tal IJar la Naturaltw que me l)ueda faacuteriacutelmente ellgllliar Iisno en fas cosas que creo comprelder COII la mayor ttlidc1Ira ) seguridad visto jiexclrillciiexclamelll 1m recuerdo haber estimado a 1IlClludo lmT liadueras ) Mguras mllclUls cosas a las CHales desiexclIluacute otras HIWIlCS 11e film (elucido ti juzgarla absolulallUllte falsas Ibid

(48) Ibid (49) lliid (50) 1 bit

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

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no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

L

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

I iexcl

iexcl iexcl

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I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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iexcl ~ I

I 1

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l

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

f

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no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 8: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

14

quedo Ilsegurado del valor de mil evidenCIacutellst y por 10 mismo tamhieacuten de mis evidencias pasadust ue sucrte que mi denda se extiende a lo que recucrdo habcr denlostrudo eon cvidcmia (51) y a lo que logre en el futuro conocer de esa Inurwlmiddota PU()S ahora seacute que mmque durshymiese todo lo que se presenta a mi espiacuteritu con evidencitt es absoshylutamente v(Jrdadero (52) Rcdeacuteu ahora pucdo luber que mi evishydencia vale inconuiciolJadaulCnlc

iquestQueacute si gnificH exactamentc esa tahilidad de la vcrdad y por queacute problcma del alor de la evidencia actual Pucs que puedo crcer que las cvidcncias de mi pensamiento son soacutelo el fruto de construcshyciones ficticias de mi espiacuteritu que me dejan encerrado en eacuteJ Asiacute cn las ctapas inicinles de la duda se admitiacutea la posihilitiad de sushypOller tIue el cuerpo la figura la extmlsioacuten (Ji movimiento y el lushygar no son maacutes que ficciones de mi eSIJiacuteritlt (53) Es patente que en ese caso las proposiciones geomeacutetricas no me hacen conocer ninshyguna renJidad extramentaJ y nO hay motivos para suponer _que el espiritu no pueda suplanlur ullas fieciol1ps por otras de suerte que sus axiomas no seriacutean maacutes (Iue PQslulados variahles posihilidad cushyyas implicaciones metafiacutesicas -o lIIejor antimetafiacutesicas-- Descartes advertiacutea darameute Esa posihilid1d estuacute tan niacutetidamente ohservada por Descartes que no la limita al lIlulHlo extcrno ni a un momento preliminar Despueacutes del Cogito ltHlmite que cahe pensar que saque de miacute mismo las ideas de sustmICia duracioacuten) nuacutemero y otras semeshyjantes cullndo pienso que ahont soy y recuerdo ademaacutes haber sido antes y COlcibo muchos diversos pensamientos cuyo nuacutemero conozco entonces adquiero en miacute las ideas de duracioacuten y de nuacutemero las cuashyles despueacutes puedo transferir a cuantas otras cosas quiera (54) y en lo que respccta a la extensioacuten la figum la situacioacuten el movishymiento de lugar es verdad que 1lO estaacuten formalmente en mi pue~to que nosay maacutes que una cosa que p~ensrt pero puesto que son solashymente ciertos modos de la sustancia y como las vestimcntcrs bajo las cUClles 1( sustclllcia corfJorctl so mil itmror r tmubieacutel ro mismo soy nlla SUlltanola me pa1ece que Enwden estar contenidos en miacute emishynentemente (55) Mas entonces es loacute~ico que las cvitienciacuteas de mi razoacuten no lleven consigo la neccidild illtriacutense~a de referirse a realidashydes objetivas que sean verdaderas e inmlllablc~ naluralezas y bien podriacutea ocurrir que mi espiacuteritu construyera sus ideas en otro momenshyto de una manera diferente p-r su propio poiel creador o por un

(51) Ibidp 56_ (52) Ibid (53) n Ibid p 19 (54) 1II Ibid p 35 (55) Ibid

I

1

iexcl 15

i infllljo cxtrantildeo por lo que no scriacutean verdmles subsistentes La gashyrantiacutea divina que mis evidencias ncceRIacutet4l11 se refiere pucs n su reshy

( lacioacuten con las escncias y u la vcz a -ta imnutahUidn(1 ue eacutestas que eslar sometidas a muuilllli-nto en tanto puedan d(~peuder de

causas mndahles y mientras aquc]]n rdadoacuten y csta pcrmanencia no esteacuten estahlccidas no estuacute cstahlccido el valor de las evidencias por compulsivo quc sea su apnrecer

IV

Todos los textos f1xuninados haBta ahora pertenecen al cuerpo fundamental de las Meditaciones Su desallollo confirma lo que el mismo Descartes advierte dc la manera maacuteg expresa en el Abregeacute preliminar que saber que todas las cosas qlt(~ concebimos clara y distintamente son verdaderas tal como las cOllcebimos esto no ha podido ser probado antes de la cuarta 1lleditaciacuteoacuten (56) Uesulta pucs dc lo que dicen de manera eohcrcnte 1m tcxtos mismos que no es admisihle la interpretacioacuten corriente scguacuten la cual cl criterio de In evidcncia ltuella establecido a partir del Cogito y que es maacutes inadmisihle todaviacutea soslener que la garantiacutea divina sc refiere al mero rcellenlo dc las eYIacutellncIacuteas o a nalt1a maacutes que la permancncia de las evitlcllciw paadas Icro tampoco es de reciho la tesis de Gueacuteroult

la cual el Cogito la verdades (jUC le 50n anexas y las iexclmposhyahsolutas seriacutean alltes de la dltlHostraciltIacutell (le la cxistenshy

cia tie Dios verdades de heeho allnque no dc derecho en el sentido de que es un hecho quc sean yerdadcs pero un hecho que permaneshyceriacutea injuiltificuble e incxplicado ha~ta conocer su fundamento Dioll y soacutelo entonces podriacutean llamarse vltrdades seguacuten derecho Una cosa es el hceho de la evidencia y otra ~ el hecho tic que la evidencia mashynifieste la verdad No se truta pues de que sean verdades sino de si son vcrdaties y justamente por eso es que l~l dnda tiene ill1polhmshycia Asiacute iexcliexclucoue auu en el caso plivileiexcliexclildoacute del Cogitol UHa Lreve refJexioacuten Lasta para mostrar q~1C no podda tiecIacuterse que en eacutel la evimiddot dencia coincide consigo miacuteSlluJ de suerte que seriacutea cn el modo de una evitiencia ahsoluta que se me dmiacutea el hecho de esa evidencia quc no seriacutea otra cosa que la evidencia de su propia existencia si el valor de la evidencia es enjuieiahIe resulta la evidencia de su existencia y adcmaacutes el Cogito no coincide COI

el mero hecho de Ja autoconciencia el cual no rltIHescllta toflaviacutea una certeza clara y distinta Por eso mismo el COgito no e~ middotun hecho aislado sino todo un sistema intcrpretativo Digo que existo y que

(56) Ibid p 10

- shy

17 bull J~

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no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

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imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

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dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

f

I

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no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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lt- middotc J v ~~wTltts A~t CU V~4

r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 9: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

17 bull J~

16

no soy una apariencia que no soy un fantasma que piensa o cree pensar que no soy una figura inconsistente delsuciio de un Ser dishyvino la cual cree pensar los pensamientos que In piensan Y no podriacutea decirse que el Cogito al mellOS en cuanto apariencia es verdad porshy(llIe el problema que Descarte8 plantea no tiene nalla que ver con poshysihles ventadcs 80b1e apariencias Maacutes auacutenmiddot reslIltn que ell cuanto apareeer el Cogito es inslnnlaacuteueo y evanescente y una verdad fugaz no es en verllad verdad Que lo que en el Cogito aparece es tal como aparece vcrdiquestj(l soacutelo lo puedo saher de una manera absoluta cuando comprcndo absolutamente queacute deha ser tenido por verdad a la luz de un fundamento ahsoluto Y no pollria Hlgulllcntarse diciendo que en el Discurso del l1eacutetorlo Descartes deciacutea que el Cogiacuteto constituiacutea Una verdad tan firme y segura que todas las maacutes extravagmlles sushyposiciones de los esceacutepticos no eran capaces d( qlwbranlarla primero porque en el Discl1rso no se trata de la duda liiacutepclhoacuteica segundo porque es una obra de vulgarizacioacuten de la cual el mil-)lIO

Descartc 110S dice en tilla carta que por surucsto no clltaacute didiexclida ni a la reina Cristina ni a la princesa EHzaheth que cn clla ha queshyrido que mismo las mlljeres pudiesen entmuler alguna cosa sin oar extelUlerse en las razones de los (JSC~I)ticos (58) tercero porque aunque oe juzgase extravagaute la hipoacutelesis dd genio maligno seriacutea imposihle pensar qne para Descartes fuese extravagante la hipoacutetesis de un Dios todopoderoso del que no podemos excluir la posihilidad de englllIacutear hasta huher comprendido clara y distintamente el signishyficado de su omnipotencia lo que va junto con la comprensioacuten de su escncia y su existcncia cuarto porque en el mismo Discurso y a pesrr de esas ]imitaciones ~e deebra de manera perfectamente termishynante ltiexclue todas las ideas claras y distintas por presente que sea su cvideneia estiacutell suhordinadas a In iexcliexclarantiacutea divina de total acuershydo con las f(iacutermulns que tampoco admiten cxeepeiones que hemos encontrado en las Meditaciones y con total nitidez junto con la soshylucioacuten 110S in diea el prolJlema al dejul sentado que sin una causa perfecta e infinita por etidentes que nuestras idcas fuesen no tenshyTriamos razones para asegurarnos de que son verdaderas (59) De donshyIlc se desprcnde (111C toda la cvidencia del Coiexcliexclito no Cl1 suficientc por siacute sola para juzgarlo ahsolutamente verdadero

(57) al cil v p 32 (58) A Vuacuteicr 22JIIl638 op cil l CIX p 560 (59) Pues lrimeramenle esto mismo que [iexclace poco he tomado por una regla

(j saber que la5 fOsas que cOllcebimos l1my clara y distintamente sor todas verdaderas 10 esltIacute (lSegumdo mliacutes que a causa de que (Dios) es o existe

que lS lYI ser perfecto y que lado la que csuumliacute en nosotros viene de eacutel dlJ1l1le se sigue que nuestras idea~ o nociacutermes siendo cosas reales y que

tJi~ell de Dios 111 lodo lo que tienen ele clllrlS y distintas tlO tmeden en eSto lirw 5t1 verdaderas ( ) r es evidente que 1W hay menos repugmiddot

Al Cogito Gueacuteroult agrega como inmunes n la duda las imposhysibilidades ahsolutos Pero cs patente qne no puedo reconocerlas de Ulla manera ahsolutamcnte segura como ahsolutnmeacutente tales sino lesshypueacutes de teller uml idea sufieicntemcnte clara y distinta de lo que hc de entender por omnipotencia llivina GlIeacuteroult se ve ohligado a adshymitir que hasta la demostracioacuten de un Dios veruz la duda prosigue

respeeto iexclJe lai vcrdades llIa~cmaacutetieas Pero en todos los textos claves ltltIe hemos citado y analizrdo Descartes mcnciollu por igual y COllshyjuntlmente el Cogito imposihilidades absolutai y venlades matcmaacuteshytieas y de csa indistincioacuten surge (Ine en tO(los los caSO$ suhsiste la necesidad de cancioacuten iexclmte el poder 80henmo de Dios Ameacuten de que si el Cogito mismo es enjuiciable han de serlo con mayor rnzoacuten los pensamientos cualesquicra que sean que el sUpllesto pensante pienshysa pOI absoluto quc si alcance puella pareeer

La imposihilidad dc la distincioacuten y COII ella el earaacuteeteL no ahsoshyluto (Iel Cogito surge ndemaacutes 11( la naturaleza misma del prohlema planteado y de iexcliexcl loacutegica de su desarrollo Y que el proh]ellHl y su loacute~ila illtlmiddotIacutensccll son tales como aparecen en el cxmnen que hemos realizado DccalteB lo dice COH particular darhlad en un texto olvishydado u propoacute~ito (le la distincioacuten l11trc el cspiacuteritu y el cnerpo en sus 1cpuestas a Arnallhl IfeJo aquiacute Es por (sto lite si yo 1LO hllbiera lmscmlo certeza mayor que la tllear me hahriacutea c011elltmlo con ha ber mostrado e1 la seJllmht J[lditacioacuten lile el c$piacuterilll (s concebido como lila cosa slliexcl$isteute alll111llt llO S(~ ltmiddot atribuya lada de lo que iexclWrtclllCe al Clerpo y filie iexclfe la 111 iS1Ia 1UIIfra d cuerpo es conceshybido COIW lnll cosa subsistente (JltlUIIC no se le atribuya liada de loacute lJue 1(rtclIece al espiacuteritu Y no haiexclriacutea aiacuteimlido nada maacutes iexcl)(Ira probar que el espiacuteritu estaacute T(aII1lenle dist ingniclo dd cuerpo en tllU to que vulgarmente juzgamos que todas las cosas son en efecto y seglIacuten la verdad tales como aparecen en IlllCstro pensamiento Pero en tanto que t~ntre esas dudas hipcr(iexcloacute[icas qlW he propuesto en mi primera Meditacioacuten eacutesta era una a sab(r que no podiacutea estar seguro que las cosas fuesen en efecto y seglIacuten lit verdad tales como nosotros las concebimos mientras sUIJoniacutea que 110 conociacutea (ll autor de mi orishygen todo lo que he dicho de Dios y ele la verdad en la terCtml clurla y quinta meditacioacuten sirve a esta conclusioacuten de la distincioacuten real del espiacuteritu con el cuerpo la cunl en fin he concluido e~ la sexta (60)

lIamia C1j que la falsedad o iexcliexcl imperfeccioacuten proceda de Dios en tauto que tal que la que hay en que la verdad o la perfeccioacuten tnocedall de la tlada Pero si 110 sllieacuteseIllOs qW lodo lo que hay en nosotros de TIal de verdadero TJiacuteene de 1111 ser flcrlcelo ( iacutellinilo 110r claras y distinlas que mlesras ideas fuesetl tlO lelldIacute(iexclmos ninguna razoacuten que IOS asegure que ellas liellllI l~ tlcrflrdoacutell tle sltr veTllad ras Oj IVe Reacutep Op dI IX p 178 s

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

iexcl L

I I

I

l

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

L

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

I iexcl

iexcl iexcl

I iexcl

iexcl

I

I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

iexcl

I I

I

f i I

iexcl ~ I

I 1

I f t

I I

l

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 10: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

18 f

Aquiacute Dcscartes a propoacutesito de un prohlema eRpecial nos ofrece el plan total del desarrol1o loacutegico de 1ns Meditacioncs Y de eacutel resulshyta con toda daridad

a) que 4m la primera Meditacioacuten se formula la pregunta de si es posihle estar seguro- de que lo que el pensamienlo eoneilJe coincishyde con la verdad

h) que la Meditacioacuten segunda en la cual se establece el Cogito se desenvuelve cn el plano de las vcrdadcs que podriacutean llamarse cershytezas fiacutesicas o naturales regidas por el supuesto habitual de que la8 cosas son verdaderas tal como nparecen en nuestro pensamiento y no procura una ccrteza mayor que la vulgar

e) que en consecuencia la duda inicial no estaacute superada por las reflexiones de la Meditacioacuten segunda puesto que I1queUa pregunshyta por lo que eacutesta supone

d) que la duda inicial tiene 8~ntido mientras se supone que no eonozco al autor de mi origen

e) que pOI lo tanto todo lo que se dice en la segunda Meditashycioacuten estaacute subordinado ti lo que se dice sobre Dios y la verdad en la tercera cuartl y quinta porque soacutelo entonces queda superada la duda hiperhoacutelIacuteca

Este desarrollo se correspcmde pedeetnmente con los suhtIacutetulos que acompantildenll a Ins lIJeditaciones pues la tercera trata de la exisshytencia de Dioiexcl y la cuarta de 10 verdadero y lo falso siendo la quinshyta en lo que St~ iexclfiacutenc a cstos temas ratifirlttiva y complemcntaria Dehe pues qnctur excluillo que el criterio de In verdad quede estashyhlecido en la egunda o que re~u1te sin necesidad de maacutes de la verdad del Cogito tl1nto como ha de excluirse que el Cogito tenga por siacute mismo el valor de una certeza metafiacutesicl

v

Quienes (luieren restringir el alcance tle la duda juzgando autoshysuficiente a la evidencit se apoyan daacutendollCs un valor decisivo en textos (ue apnrecen en las respuestas a las segundas objeciones a peshysar de que eIl huena hermeneacuteutica hay que desconfiar de los escrishytos incidentales y ppleacutemieos en los cuales un autor se situacutea a la deshyfensiva En uno de los pasajes que se invocan se lee donde he dicho que no podemos saber nada seguramente si no conocemos prishymeramente que Dios existe he dicho en teacuterminos expresos que nomiddot ]wblabtt sino de la ciencia de esas conclusiones cuya memoria puede retornar en el espiacuteritu cumulo no pensamos maacutes en las razones de donde las hemos extraiacutedo Pites el conocimiento de los primeros prinshycipios o axiomas 110 es acostumbradamente llamado cIacuteltmcIacutelt por los

I iexcl

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Dialeacutecticos (61) Aquiacute Descarles quiere escapar a Iv objecioacuten oc que si nadll puedo saber antes de $aher que Dios existe no puedo saller siquiera que soy una co~a que piensa Sil intencioacuten inmefliutu es mostrar quc cl Cogito no nccesita ciencia no es un ruzonamiclllo silogiacutestico sino ulgo cOllocido de suyo que se ve por una simple

insJIccioacuten del espiacuteritu (62) El Cogio pues no necesita que se hashyya mostrado la validez de la ciencia en el fentido estricto de la pashylahra ciencia que supone llegar demoslrativmnente a conclusiones En las lIleditaciones e~ manifiesto que no estamos antorlzmlos 11 haeer ciencia hasta despueacutes ltle la demostracioacuten de la existencia de un Dios veraz pero antes se han estahlecido eonoeilllientot que han eonstitui do el puente por el que se llega a la evideueia tle la esencia y la exisshytencia del Ser perfecto Esos conocimieutos eran tan s~lleiHos y evishydentes que los podiacuteamos establecer antes sin necesidiexcl~d de hacer cienmiddot cia y dehiacuteum08 hacerlo para avanzar De ellos no podiacuteamos dndar en tunto los teniacuteamos presentes puesto que no podiacuteamos coneeLir Sil

ncgacioacuten (2H tanto nos ateniacuteamos al plano de la certeza natural Pero las mismas lHedilaciones en 108 muchos textos que ya consideshyramos estuhIeciacutean sin emhargo lt1 Sil rcpeeto la posihiHlad de la (Inda ilHlirectl1 hipcrhoacuteJica o metafiacutesica de uettc que soacutelo despueacutes (le la dlmo~traciliacutell de la exi~t(llcia laquole Dios c ratifiean como ahsolushyt08 De c~til ratifilaOiltIacuten que aporta la ~arlltiacutea divina no se trata en (~tc pajc de la OiexclIII(la~ rc~plwstiexcliexclS E decir qllc en eacutel Descarte se refiere al orden dO protllleltiuacuten al ordcIl metodoll)iexclit~o por el que e llOiexcla a la f llnc1illlltlllaeilln (lel conotimicnto pe1O no examina (~Ia fUlHlalllCnla(i(lI lI1iIIIU Si la iexclaiexcl-aJltIacutegtl diIacutena fucse el prohlema lralltlo 110 por eo teIHIriacutean raz6n Halllc1in Gilson L3porte y otros porque el texto se refeririacutea a b memoria de las evidencias mediatas y no a la memoria de las illmcdialu~ qnc tOllos ellos admiten que requieren tamhieacuten la iquestarantiacutea divina ni Breacutehier porque el texto no sc refiere a la suhsistencia tle las evidencias inmediatas ni Gueacutemiddot rouIt porque entonces no criacutea necesaria esa larantiacutea ni en el plano (lel derecho pnra los principios y axiomas Y nadie puede invocar a favor suyo lo que a eacutel mismo 10 condena Pero que el prohlema de la garantiacutea divina no es el que en este texto se eonsldera se advierte por el que inmediatamente le sigue donde se reitelH que el ateo no puede estar seguro de no ser decepcionado por las COSftS qlU le parecen ser muy evidentes (63) Es dech que al apal~ecer el prohleshy

(61) Hes Reacutep lbid p 110 (62) J bid (63) A hora 110 niego que un ilteo pueda conocer darmncnte que los tres finshy

de un IritIacutellgulo 5011 iguales a dos rectos sostengo solamente que no COIlGee 1wr ulla verdadera y segura cieucia puesto que todo conocimiento

que fmede ser luello dudoso O tlebe ser llamado ciencia y puesto que se

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

21

duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

L

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

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I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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I I

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iexcl ~ I

I 1

I f t

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l

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

f

I

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j t

no

cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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~-- l) lAfUltx -11gt I)~ ~ e

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r ~ - bull jF ~ ~ 11 IlOSOiexcliexcl4 i ij

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iexclr~ ~t~ imiddotIIi~middot

Page 11: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

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ma de la garantiacutea divina en oeaSlOn de juzgar la poihililtlad de cienshycia absoluta en el ateo se vuelve n mostrar que In duda hiperJJoacuteHea (IlIe comprende o 10 muy evidente soacutelo en funcioacuten de Dios puede supuurse De donde de admitir que el primero de Jos dos paMjes que aquiacute se relacionan se refiere al plOhlema le la garantiacutea divina hahriacutea (Iue admitir (ltlC Descarles niegu el el primero lo que afirma en el seglludo de suerte que se contradeciriacutea nI volver la paacutegina Y mismo si Cjueremos 80stcller que en el segulldo pasaje Descartes enshytiende referirse Sliacutelo a la ciencia lcductiva mostrando IJle el ateo carec del fllndamento loacutegico JleceAarin para realizarlu porque soacutelo Oio I-rmilc CH~ fundamento de esto 110 se sigue que no requiel~1 tamshyhioacuteJl garantiacutea divina el valor ohjetivo y nhsollllo tIc Jos principios SimshypletJl~ntc acontcceriacutea quc respecto de ellos el ateo puede ereel au no ncecsita preguntar por los fundamentos por ignorar la pORihilidad de la du(] hipcrhoacuteliacuteca atenieacutendose a la mera evidencia que 8e du en su inniexcliexcliexclneneia pero yn no le seriacuten posihle prescindir de (sa prcshygunta cuando trata de clahOlur un sistemu dednetivo como la eieneia quc pretcnd() VUIOI ohjetivo y trallsinstantaacuten~o

En otro texto de las mi~lllgts se~ulldas rcspuestas Descartes resshypecto de aquellos juicios muy claros y muy exactos los cuales si fucsml falsos no podriacutean ser corr(gidos por otros maacutes claros ni por la aYlda de ninguna otra facllltad natural soticlle animosamente que 110 podemos estar errgmiados (6middott) QJlC eso no es cosa que inishycialmente vaya de suyo lo mucstra hien el IIrlvClhio animosamentn y de jnmediato se explica el fundamento de esta asercioacuten siendo Dios el Ser soberano es preciso (cesariamente que sea tambieacuten el soberano bien y la soberana verdad y por 10 tauto rciexclntgna que algo que V(gtlIga d( eacutel ti(nda [lOsitiv(Ilenfe a la fl1ls(dad (65) Y algunos renglones depneacute~ aglega habiendo colocido qlllJ Dios existe es neshycesario fingir qlle sea engaiador si queremO$ poner en duda las cosa5 qlle concebimos clara y (1i~tintanumte y por cu(nto esto 110 pued(~ fingirse es pre(i~o necesnri(l7iUnte admitir estas cosas como mIy verdaderas y seguras (66) Ese fjngimienlo que illmediatamenshyte fraasa no es previo sino posterior a la demostracioacuten de la exisshytencia de Dios Ello ratifien con toda fuerza la interpretaci6n del sistema que tenemos por exacta Quienes re~tringen el aleanee de la

su iexcliexclune Ille eacuteste es un A leo 110 IJUede estar seguro no $( decepcionado en I(H (()SiexclS ljue le iexclarecen muy el l identes como lo he mostlado antes y aunque iexclal 11(2 esta duda no le lenglt1 al Jensamien(o IJlleie sin embargo venirle si tr exalllil1a ) le es jlwtJUesta iJOr olro y iamds estaacute fuera del iJeligro de tCllrrla si iexclJrimero llO reconoce a Dim lbid Ji JJI

(61) Ibid p 113 (fil) lbilJ p lH (GI) Ibid

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duda se apoyan en teacuterminos qua viencn un poco detltpueacutest y quc por lo tanto suponen que el lector estaacute ya advertido de que soacutelo ]11 verashycidad de Dios asegura el valor de la evidencia Si se tiene el cuidudo de no aislar los textos quc siguen sino de estuuiarlos en relacioacuten con el que se acaba de citar y que los antecede su scntido se aclara de tal mancra que las restrIacuteccii)nes que piexclreeclI emuportar resullan foshytalmclIte aparcntes Descartes sentildeala que Cllilldo tellelllOS una cvillenshyda estamos indinads a creerla q1~ si esla creencia cs tnl que no ndlllite dudas no tellemo po queacute l~ucm maacutes que si algUllo finge admitir que pna Dios o los 1IacuteIle1es es decir ahsollltamcllte hablanshy110 la crceneia es falsa 110 tenemos por queacute considerarlo puesto queiacute 110 lJay el menor fUlHlamenlo para [111m it i rIo sielll pro qlle liacutee trate

~ de U111 perfecta eerteZIl En lo que el espiacuteritu concihe c1am y ltlistiacutenshy

iexcl tamcnte hay algul1Hs ccttezas tan claras y simples que nos es illlposhysihle pClhar en cllus sin crecrlas vcnladcralt por ejelllplo que existo CI(lulo pielSO ltjll las c()sas ([le Illa vez tan sido techas 110 IJlleden 110 haber sido hechas y otras selllejalltes dt las qe es mallifiesto qlw

lmo tiellt IlIIf1 wrfccta cerfeH PIes 10 iexclwdlTIloS dIdar ele estas COS(1

1 p(lI~lIr en elas pero 111) podelos IIlIlWa pClsar ell llas sin creershylas tjmiddotnllldtlwi COlO (lcalJO dl~ dlco por 10 (alto lO Odf1II0S dudar de ellas sin ere(rlas tertadlras ($ decir qlle no [JOdNlIOS dudar 1Illlca ell (llas (67) ) cn~i ells(guida s iIiexclrcga qlle 110 ~irve de nada qle alglllw fillja qle esas cosas pllrtCell falsas a Dios o II los aacutengeles pIesto qlt( In evidelcia de 1Il(strtt IlrcppcioacutelI IS tal que 110 nos pershymitiraacute jamaacutes qle esclc[wllos al que lo zlya fingido y nos quiera [JIrshyslladir (68) Si este texto sc tomara ailadamcntc y al pie de la letra como pretende hacerlo Lapolte (69) 8i~nifieariacutea que Descarshytes horra con el codo lo que cscrihioacute con la mano que estariacutea quitanshydo importancia a los pasajes maacutes famosos de las Mcditlciones y que ahjuluriacutea ridiacuteeulumcnte de su Genio Ma1iiexcll1o Pero nada maacutes alejado de la realidad Lo (Iue el texto dice es que hay cosas de las uales e6

un hecllO que no podemos eoncehir su fulsedad en tauto pCllsiexclmos en iexcl ellas lo cual Descartes lo hn dicho muchas veces scguacuten hemos tenido oportunidad de eomprohar sin que entonces 1mbiese que concluir elt

I razoacuten de fU induhilabiacutelidud dirccta que dehian considerarse imncshydiata y ahsolutamente verdaderas y si ahora ufirma rotundamenfe que son verdaderas y que no darcmos creacutedito a quien IHlsqne rllZOshynes jndirectas para dudar lo hace deslmuacutes que unos ren~loncs antes

I ha dejado cstahleciacuteda la veracidad divina ~cflill cltamos Por cso alwrn 110 cabe dudar ni siquiera en 1lIz(iacuten de la hipoacutetesis dcI Geniu Maligno o del Dios to(lopoderoso y clIgaiiacuteador que se han 11108t1a(lo

Iiexcliexclfr I bid O J dI p 150 s

1

I

L

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

I iexcl

iexcl iexcl

I iexcl

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I

I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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iexcl ~ I

I 1

I f t

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l

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

iexcl iexcl

iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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Page 12: La hipótesis cartesiana de genio maligno y el problema del ... - La hipotesis cartesiana del... · no podemos estar seguros de encontrar igual . U1Hl . suma . aritll1étiea en otro

22 23

imposibles Si se aiacutesla el texto lo soacutelo se le hace decir lo que 110

quiere decir Iino que de nuevo se pretende que Descartes n maacuteil de contradecirse con las Meditaciones se contradeciriacutea n los pOC08 renglones No es posihle empeiiacutearse en lcer -o cn no leer- el texto de tal manern que lcsuha que en un lado (p 113) Descartes nos diga qne las COSlIS clanls y distintas son verdaderas porque es imposihle que Dios nos en~aJiacutee y Foacutelo unas liacuteneas despueacutes (p 114) IIOS diga que hay cosas claras y distintas que inmediatamente dehen reCOI)O~ CCIse como ahsolutamente verdadcrHs Pero esa contradiccioacuten es in existente Admitida la vcracidad divina Descartes pasa a hacer el inventario de las c1asc~ de vcrdlldes que son ahsolutamente scguras y que lo son por su claridad y distiucioacuten que es criterio ya estableshycido Es por esa causa que se dice qne las evidencias cuya prcseneiu es irresistihlemcnte compulsiva dehen tencrse por necesariamente vershydaderas y 110 podernos admitir que puedan ser falsas para Dios o los aacutengeles justamente por causa de la verncidad divina La exclusioacuten de esa posihilidad depende de la comprensioacuten de lo que significa la omnipotencia de Dios De no ser asiacute se volveriacutea tOhlmente sin senshytido la pregunta fundamental por la posihilidad del cngantildeo Es claro que siguicndo con el inventario de las verdades sClmras que resultan de la veracidnd divina Desciexclrtcs debc agregar a las evidencias inmeshydiatas compulsivas otras aprehelltlillas en fUUcIacuteOacutell de S11 relacioacuten con razones que despueacutes podemos olvidar aunque recordemos las conshydusiones Para confiar asiacute en el trah~jo pasado del entendimicnto es preciso saher que no es posihle que la facultad de entender dada por Dios tenga otra cosa que la verdad por obieto (70) Que estas

evideneias mediatas necesiten de la garantiacutea divina no significa que las inmediatas no In necesitan tamhieacuten Que la necesitan surge de ese misIllo texto que acaha de citarse pues si el conocimiento no fuese el olljeto de la facultad de entender -lo que soacutelo por Dios sabemosshyno seriacutea posihle confiar en lns evidencias del entcndimiento por inshymedlataiexcliexcl r compulsivas tI11e fucron

Todo el famoso apoyo que las respuestas a Ius segundas objecioshynes conceden a la interpretacioacuten restrictiva en cuanto al alcance de la duda hipcrhoacutelica serednee pues a dos pequentildeiacutesimos pasajes que para interpretarse seglIacuten lo quiere la exeacutegesis huMtual dcllen aislarse del eontfxto y que no soacutelo estariacutean entonfes en eontrudieeioacuten con el cuerpo fundamental de las Meditaciones sino que ohngarIacutean ademaacutes a admitir que por dos vcces en eSl18 mismas respuestas Descartes se contradice al volver la paacutegina Es pcdir mucho para dar valor a tan poco

A esos dos textos se les suele agregar otro pasaje de las cuartas rcspuestas que se relaciona expresamente con el anterior donde se

(iO) Hes Rl~p ()JI dt IX p 115

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iexcl iexcl

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I

dice En fin ya he hecho ver bastante claramente en las respuesshytas a las segundas Objeciones nlIacutemero 3 y 4 ql1e yo no he caiacutedo n la falta que se llama circulo cumulo he dicho que soacutelo a causa de que Dios es o existe estamos seguro de que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son verdftderas v que no estamos seguros que Dios es o existe maacutes que a causa (le que concebimos esto muy clara y muy distintamente haciendo distincioacuten de las cosas que concebishymos en efecto muy claramente de aquellas que recordamos haber anshytes muy daramente concebido (71) De nuevo aeontece que el senshytido 8e aclara por el contexto y eacuteste de la mancra maacutes completa maacutes expresa y maacutes terminante lile pueda pedirse confirma la exeacuteshygesis radical qne propuiexclnamos Pucs a continuacioacuten inmediawmenshyte Descartes agrega Pues primeramente estamos seguros que Dios existe porque prestamos atencioacuten a las razones que nos prueban Slt

exuumltenda pero despueacutes de esto basta que recordemos haber coneeshyllido mla cosa clarmncrtte para estar seguros de que ella es verdadeshyra lo que no bastariacutea si no supieacutesemos que Dios existe y que no 1)(((e ser errgrltiador (72) De esto reflulta que Descartes reitera una YfZ maacutes el caraacutecter primero que tieHc el conocimiento de la existencia le Dios Esta exjtcneia rr~nIta de razones Pero esto no siguifica (1ue ellas 1lIln Trdad autc de la verdml Ile la existencia dc Dio sino qUf forman 1111 solo (iexclUriexcllO ron dho Ir nrrle que lJasta un acto iexclrloshyhuI tIc alrncioacuten pr6(middotntc Lo que 1Ia(c po~ihlr esa unidad es qne la exishlIcia dc Di()s no resulta de 1II1tl 1emosllaeioacuten qlle lc sea extriacutenshyseca no es aliexclo qnc estaacute al caho (le otra cosa pucs sus razones nacen se desarrollan y eoucluyen n llHdida lile el esfuerzo de atcncioacuten va permitiendo comprender el verdadero siiexclmificado de la idea 11e Dios Los argumentos (qHe Dios se concibe C01ll0 lter perfecto y la idea de pelIacuteeccioacuten cxige una causa objetiva pcrfecta quc In misma idea de perfeccioacuten exige incluir la existencia en la comprehensioacuten de Sll

esencia) nO son otra cosa flue resultados del eiacutelclalccimiento progreshysivo tIcl cll1teuho iexclJe ltlichn hlcn En huen cartfsl nnillmo comprenshyder la ilea de Dios es a la vez complemler que Dios existe El penoshyso trabajo que exige ese resultado es simplemente el esfuerzo neceshysario para comprender el caraacutecter puramente verhal irreal y ficticio de la idea vulgar de Dios Es soacutelo mientras estamos hajo el dominio de esa idea oscura y confusa que cahe todaviacutea preguntarse por si Dios existe y por si puede ser engantildeador La posibilidad misma de esas dos preguntas desaparece en cuanto se consigue obtener una idea clara y distinta de Dios En cierto modo puede decirse que en Desshycartes la idea de Dios se pruc1Ja a ampIacute misma J~as progresivas evidencias que nos llevan lltsta esa evideneia fumlamcntal tienen un caraacutecter

(71) IVes Reacutep lIicl p IS9 s (72) 1bid p 190

---

24

instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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25

dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

1

bull 26

]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

-

27

iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

t~

Jt 28

para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

iexcl

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iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

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manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

M ario Sambariuo

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instrumental e hipoteacutetico son solamente etapas provisorias cuya jus tificacioacuten plena se obtiene cuanuo s~ ohticne aquclla evidencia que es la verdadera evidencia la evidencia fl1udamcnttl y primaria que no nceeRila nuiacutes dc razonrs extriacutensecas ni (le cancioncs supcrvinicntes porque por ell propio contenido se justifica a siacute misma A partir dc ella se ratifica el camino recorrido pues se ratifica el criterio de la evidcucia provisoriamentc adoptado de sucrtc que a partir de ahora se sahe laquone es po~ihlc confiar cn las evidencias prcscntcs pasadas y futuras Hasta dar con Dios el pensamiento cartesiano progresa helishyeoiualmclltc profnndia1Hlo 1m mismo orden de prohlcmas Asiacute lmcs

el partir del Cogito para Uegnr a Dios representa nada maacutes que cl comienzo del proceso temporal de atenciltIacutelJ y su valor es puramcnte metodoloacutegico pues queda loacutegicamcnte subordina(lo al sentido de la idea de Dios que en ese proceso 8C revela Dios existe luego yo exisshyto eacutestc cs el ordcn loacutegico verdadero por el cunl dehe caractcrizarse el sistema

Soacutelo porque la cvidcncia que acompantildea a la idea correcta de Dios no necesita del recuerdo de evidencias an1criorcs se pl1ccle eomshyprendcr que Descaltes se ltlefienda de In acusacioacuten de ciacuterculomiddot disshytinguiendo entre evidencias prescntcs y pasadas y sentildealando como primcra la idea de Dios Si el primero dc estos pasajes quisiese deshycir que Descartes admite como dc suyo el valor de las cvidcneias preshyscntes y soacutelo necesita de la garantiacutea divina pnra lns evidencias pasashydas perdcriacutea toda ligazoacuten con el texto que le sigue y ademaacutes scriacutea muy mala respuesta al prohlema del ciacuterculo cn tanto la demostrashycioacuten de la existencia de Dios requirie~e el recuerdo de evidcncias pashysadas Ni se evita esa contradicchiacuten C011 la foacutermula existo luego Dios existe qnc supone una progleioacuten compleja de nocioncs y que de cualquier mancra hace a Dios depeIl(1icllfe de una primera eviacuteshyduda que no le nutojllstifiea Y que to(10 lo que sc estahlece previashymente a la existcncia de Dios es lIlCIumcnte provisorio y estaacute sujcto aacute confirmacioacuten posterior Descartes lo ha dicho lisa y llanamentc y directamcnte -no soacutelo pues indirectamente a consecuencia de 10 que dice a propoacutesito de la demoslracioacuten de Dios- desde el Abrcgeacute inicial en que se resumen las PrleditaciOlws Fn la cuarta se prueba que las cosas que conocemos muy clara y distintamente son verdadeshyras y junto se explica en queacute consiste la razoacuten del error o falsedad lo que debe necesariamente ser sabido tanto para confirmar las vprshydadesprecedentes como parrt comprender mejor las que signen (73)

Trcs son las razones que hacen crrar a los inteacuterpretes En primer lugar la dificultad que experimeutan en cOl1cehir la posihilidad de dudar de la evidencia Frente a ce escollo hasla con seiiacutealal que esa

(73) Ojl cil lX p JI

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dud~ se encuentra no soacutelo en Descartes sino en toda la tradicioacuten empIacutelista enya nota miis importante y muacute profunua reside justa mente en AU prolijo preguntar tanto por la comlicioncs que hacen posihle el llCcho de la evitlcneia como por la~ com1ieiones fIlIe haecn posihle la verificadoacuten de lo que la evidcncia propone En segundo ll1ar tropiezan con la referencia insistente Ile Dcscartes a las evishyde~lcias pasadas Pero la illactualidaa de la evidcncia de eontcniuo determinado reticne de mnncru importanle la atencUin del fihisofo en tanto ena es la condicioacuten que hace posihle la efcctividad de la duda pucs sin ella no pOllrIacutea alhcrtirsc quc calle (lndar de la evishydencia Una cosa es que no 8e plleua dudar en In evidencia y otra que no pucda dudarsc de la evidencia Por cuanto esta dnda es poshysilJle de hecho y corresponde de derecho aparcee el tcma de la neshycesidad de la caucioacuten Pero no es ni puede scr la mcmoria lo que se trata de aseiexclurar La garantiacutea de Dios no se refiere en lo maacutesmiddot miacutenimo a la fidelidad de mis recucrdos J~o qne resulta garantido es primero (Iue d de nucvo dirijo mi atencioacuten a ]0 qIle me fue evishylt1(lIt( en eondidoneiacute sufiei(nt(s de claridad y aistillcioacuten volvereacute a (xp(rillI(llt~lr la lIIi~lI1a emiddotiexcldelltia y depueacuteR que nl1 evi(lcncia no e~ UI1 111110 ~(ntillliellto ~uhjetio ni cOl1secl1eneia acei(lentuI de ficshyriOlI( Ilmiddot mi (piritll o de (ala~ lIO nraee~ sino que estaacute ohjetivashylIHlIte flllllab 1111 rC~ptllHlt a ellI(ia ~nh~iacutekl1t(igt cuya p(rmallenshy(iiiexcl Illelu 1Sl~lrmln por la IacutelIllllltahilillul tlh-ina de la cual Ilepenshyden lti(lllras no siexclrvilente que llll(tro Autor no nos cnIaiacuteiacutea reshysultaraacute evidntc --dados lo iexclupuc~fos que rondi(jonau el pre~nntar carlesiano- la posihilidatl (Id clIiexclaIacutelo y esto contradice a las otras evidencias por lo menos tnlllo como eacutestas euando ion actuales pareshycen excluir esa posibili(lad de 811(1te que dc nada podemos estar seshyguros mientras no iexcliexcle resuelva su contraposicioacuten Y en tercer Iuiexclar otra causa de extraviacuteo estaacute en el terror de admitir que Dtseartes I1a incnrrido eu un circulo Ahora hicn en tanto la vcrlcidad divina suponga el recuerdo o la suhsistencia o el estuLlecimiel1to de evishydencias precedentes el ciacuterculo se desplaza pero 110 se evita Soacutelo 8C

cvita mctodoloacutegicamente si In cxistencia de llIl Dios perfccto y en cnanto perfecto vcraz ticne el caraacutecter de verdad primera e incondishycionada tal como entcndemos que hay quc interpretar a Deseartes Metodoloacutegicamente pucs en un sentido lllaacuteFl profundo el ciacuterculo no soacutelo existe sino que debe existir es nhsolntamente inevitahlc dada la fornmlacioacuten del prohlema que orientn todo d desarro11o coacutemo la razoacuten tal como se da en las evidllcias de la suhJetividad puede mostrar una validez ohjctiva y aholntn eoacutemo d T)(lSlIllliento onoshycido como inmanencin puede justificar sn prctensioacuten de alcanzar el en siacute de una tnMecnt1encia pnes ltleRdc que la Tll7Oacuten tClliexclra (Iue fimshyclamentar su validez soacutelo podraacute realizar csa fllndmllcntncioacuten presushyponicndo su propia validez AiacuteIacute cntl1(illo este circulo no es un proshy

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]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

VI

A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

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iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

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para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

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iexcl iexcl 29

t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

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t iumanente a la que por una ]lurte eXlminuraacute iexclcneacuteticameute y por ot11I eOllflOlltmaacute eOH la experiencia la (tlal Ifllcdllraacute Cl1farg1liexcla dc~

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cumplir la funcioacuten oc garantiacutea que en el sistema clrtcsilln~ cumpliacutea Dios En este sistema no es por euusn oc la evioencill sIacuteno por causa de Dios que podemos hahlar en veroau de Iu verdad ue uclte cllIe lHlta expresar su escndo en lugar de la Ioacutermula famosa Gogito ergo sum y sin pcrjuicio de la importancia metoacutedica lunomllcl1tal de ese IJrincipiacuteo Beriacutea preciso decir que Jlorque Dios existe existe la Verund Deas est ergoVeritas esto

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]lema especiacuteficamente cartesiano curactetiza a todo el racionalismo moderno y no soacutelo lo caracteriza sino que es su verdadero prohlema hasta tul punto que acarreoacute su disolucioacuten al hacerse patente a traveacutes de las discusiones gto])e In posibilidad de la metafiacuteica como ciencia pura destinaiexclu a construirse por medio de un coujunto cnsamIJJiquestldo de evidencias esenciales revcIadoras de lo que es tal como lo que es en siacute

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A esta altura es innecesalIacuteo insistir en la consideracioacuten de otr08 paajes enteramente semejantes a los que ya se han examinado pues o ratifican plenamente la necesidad total y sin excepciones de la gashyrantiacutea divina o hacen la distillcioacuten entre la compnlsividad de la evidenciu actual y la dubitabiJidad de la inuetual 10 (IlIe ya sabemos que se refiere a la condicioacuten que hace posible comprender la posishyhilidad de dndar pero no significa afirmar In neccsidad de la vershydud de la evidencia actnul o admiten la existencia de principios y axiomas de valor permaneute lo que es patente que Descartes soacutelo puede afirllHll definitivamente (le~plleacute de establecer la existencia de Dios No aportan ninguacuten nuevo elemento de juicio y la manera en que han de interpretarse surge sin ninguna dificultad de 10 antes expuesto por lo que basta simplemente hacer mencioacuten de su existenshycia (74) Pero hay todaviacutea otros textos (IlIe se refieren a un probleshyma aparentemente distinto que dehen ser traiacutedos al debate que nos ocupa pu(s son de tal Iacutendole que permiten agregar razones por comshypleto decisivas Esos textos Be encuentran en la correspondencia de Descartes y se refieren a su doctrina volnntarista accrea de las vershydades eternas (75) Esa doctrina es suficiente para clausurar toda

(74) eL VIe Reacutep VI ril IS p 230 Ob scpt c notiacutes Auth iexclbid VIll p 460 Rcgiacuteu~ 2IVII3IO iexclbid Ill CXC p 6- S aacute X (I1yperaspistes) VIII IMI lfJid CeL p 433 s fiexcl Clcncliacutecr VI o VIIt646 Ibid IV CDXL p 4-11 FIlrclicn avcc HunDan 16jVHHS Ibid V DXIV p 178 Prlnc Phil p J Ibid VIII v p 6 vii p 6 S x p 8 xiii p 9 xLiII p 21

XLIX p 23 LX p 38 LXX p 38 (75) He aqlliacute lino de los textos que a esa doctrina se refieren En cuanto a la

dificullad de concebiacuter coacutemo lla lirio lilre e iudifenmle a Dios hacer que 1) fuese llerdad que los tres aacutengulos de un tri(lllgulo fucum iguales a dos relos o genfYalmente que o contradiclorios no Jnurlan C()(xistiacuter se Il1Lcrlr f(eilJ(le sut)(rar consiacutedermulo que la IJoteuda de Dios 110 lJ1lede tctla liacutemiles ningullos y desJItoacute crmsidcralldo que nuestro estJiritu es finito y creado de lal naluraleza que puede conceuacuteir COIlO IJosiles las cosas que Dios w q1lerido que sean tlcrdadllatllellte JJ()sibes 1)(ro no de tal qlle plleda tlllllbieacutell ciexcliexcl(ehir COIllO posibles las que Dios habriacutea podido hacer posibles jJero ha querido Sill cmlargo hacer imposibles Puc~ a liexclrimem comidemciacuteoacuten IlOS Ilace nl1lOcer que Dios 110 puede haber eslado delermilludo u hacer que

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iexcl discusiOacuten sobre el alcance de la evidcncia en la filosofiacutea cartesiana De ella resulta

Q Qne la omnipotencia de Dios huhiern podido hacer que fuese falso que los tres aacutengulo de un triaacutengulo sean iguales a dos rectos o que los contradictorios se excluyan Luego si pudiese admitirse que Dios sca ellgantildeatlor o si pudiese coucclJirse un genio maligno doshy

1 tado de ese poder seriacutea perfectamente posible que nosotros tuvieacuteseshyI

I mos ctltas evidencias tan eOlUJlulsivas que cuando pensamos en cllas 110

podcllIos dudar y sin emhargo ellas se eonciexcliexclpondelIacutean ohjetivamcnte t (on una fal1ledad Por lo tanto la fuerza compulsiva de la evidencia

lIchwl no es garantiacutea suficiente de su verdadiexcl

2Q La finitud tIc mi espiacuteritu hacc que yo no pueda concehir coshymo po~ilJles hlS (oas que aunque hubicr1Il sitIo posihles si Dios asiacute lo hubiese qucritlo eacutel ha Ilucrido que fuesen imposillles Luego de mi im[losibilidatl iexclle eomebir una cosa o la Ilegaeioacuten de lIna cosa liD se siguc Ijue eiHl cosa en imposihle en SIacute o que Dios no huhiera pOtliiexcl)o hncerla posible De donde uo pueuo cOlleluir soacutelo C011 mio evidencils acerca de lo que es o no cs o puede o no puede ser mienshytrll8 lUis evidencias no eucnten con la garantiacutea divina

3Q Descartes admite expresamente quc Dios hubiera podido hashycer qne el principio de contradiccioacuten fuese falso le donde resulta que sin la veracidad diina no es posihle estar seguro de la verdad tIc ninguacuten principio o axioma sin excepcioacuten por coactiva que sea la fuerza de su evidencia Es eiexclelmiddotto que hay cosas que son imposibles

flHse lft1dad que los conlradictorios 110 pueden coexistir y qlle llor consimiddot guirllte ha Imeido hace lo conlrario despueacutes la aIra lOS asegura que (I U1ltlUC Islo 11(1 pcrdad Ha debemos Iralar de comprendero Jiuesto que IHeslta 1II(uraleza 1) es capaz le elo Y adelllIacutes oltlque Dios haya queritlo tiexclIU algullas lJirdadn fllCSl11 neccsarias IlO ha de decirse qHe las haya neceshysariamelltmiddot querido plles es comjJlltamclItc lisinto querer que fuesen nece sarias que tiexcllllerlo lIecesarimnellle o estar nuesitada de quererlo COIcedo que hay COllfadicciolles lan evidentes que 110 fJod(Ilos t-eJresellla1ias en 1fUCSshy

tro espiacuteritu Sil que las juzgllemos enteramente imposibles CO110 la qlte jJ1otJolleacuteis Que Dios halJliacutea jJOllido haar que las CIaluras uO fuesen deshy1)(ndicnes de eacutel Pero lOsoros 110 debemos rejuescnttIacutemoslas iexclara COllceshybiT la itl1le1llidad de su Imelldil 11 cOllccbir iexclillglllla jiexclreferencia o priori (Iml ellln] S1l clllendillliellto y Sil 1101I111ad Ims la idea que ICIlemos de Dios IlOS ellsnla que IW hay e1 eacutel muacutes que Ula sola accioacuten completamente

y fJ1lra lo que esla Iiexclalalnas efe S Agustin exfJrcsG tIluy bien Quiacutea [des ca sun elc IJ01liU en-Diosmiddot yidcrc el clle 110 S01l maacutes que WlQ mis_ 11( rosa A Icsland ~16H Ofgt cil n CCCXLJI p 118 s d i llwllnc 1iIjWlO litl 1 XXI l Hiacute S it )arsellllc 61630 XXII p Hl s il -lalSellll ijltiacutelO [bid XX bis P El s il ljlIllilll 1 [iexclid 1 DX X p 1middot1 i )lorus 511ltiHI I bid bull DXXXVII p 27

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para el mt~mo Dios en tanto son contrarias n su propia naturaleza como ser que no podriacutea limitar su propIacuteiexcl omnipotencia l(~ro estas verdades como cualquier otra daRe deimposihiUdadcs absolutas soacutelo las podemos conoce despuuacutes de alcanzar un conocimiento u(Jeeuado de Dios pues antes purticlHlo de In idca vulgar de Dios seriacutea pershyfectamente posible pensarlo como el uprendiacutez uacutee hrujo que engenshydra efectos que n su contralor e8eapnn

49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

el eonorimiento Jeeundo Ile Dios muestra absurda de Un Dios imshyperfecto de voluntad volllhle o de intencioacuten aviesa podriacutea conceshybirse qne la verdad cambiase mientras permaneciese nuestra evidenshycia por donde vueh-e a verse que sin la garantiacutea divina la mera evishydencia IJor actual que sea no resulta suficiente

59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

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t dituciQnes La necesidad de garuntizar el valor del pellsamiento conshyiexcl diciona todo BU desarrollo inicial Esa nccesidad seriacutea inexistente fli la evidcneia fuese autoslIIiciente Por eso la marcha del pCllsalllicnto quelln por evidentes que sean sus pasos snpcditada n la duda hipershylJoacutelien hasta middotdar con una evidencia quc se uutojllstifique y justifique eOllsccueneialmente a las otras I_a primera y la uacutenica eviltkneiu que en el pensar cartesiano cumple esa condicioacuten es la ~videncia en que se hacen pntcntes por igunl y solidariamente la escllein y la existeushycia de Dios POlo ella quedamos aSCl-ttlllHJos iexclle valor iexclle las evidencias que le son temporalmente preeedentes y que hasta entonces valiacutean soacutelo preRllIltinnnente y del valor de las que le lem posteriores

La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

t

manifiesto que el tema fundamental de la filosofiacutea primera eartesiaua (s Pi iexcllc la justificacioacuten de la evidencia 1lt1 evideIeia vale se~m la eallilll quc la hace tul Si esa (IlUsa es una naturaleza ciega o el mero

eou~tllwliYo de los espiacuteritus finitos enclaustrados en su inmashy1Hltill lll yalor 110 IIllcdn [(egurudo Tal sospecha de que mi natushyrall IImlb ltlar hecha tIe manera tal que me engaIacuteIacutee en mis maacutes pntkro~iI middotyidtlIeia ohliiexclw a plantear de una manera radical la preshy1-unla pOlo l(l~ fundamentos dd (onoee 1a hipoacutetelis del Genio lIashyliiexcliexclllo inspirada (11 la iexclden vllI~ar (le Diol o t111 vez en la idea tradishy(Iacuteonal y populnr de UIl poder maliquestfico que lllciexclle confnudir y ohnushyhilar la intelipclIcia y la yolulllad permite haeer COllcreta y patente la lIccesidall (le esa prciexclwnta (11 tanto (onduce dd lIIero plano de la falta de razones para a8e~lIrar el valor de la cvidCllcia a otro plano en el que surgen razones posiliviexcliexcl$ para concehir eolUo posihle la negacioacuten de ese valormiddot Es asiacute que esa hipoacutetesis IHlelle volverse geneacuteshyricamente representativa de toda posihilillatl de dllda sollre el valor de la evidencia pues cualquier otra posihilidad de dudar queda eomshyprendidn dentro de su aacutemhito de modo que la repllcta que la exshycluya permitiraacute tamhieacuten excluir toda otra interrogaeIacuteoacuten de menor al~ canee Asiacute determinado el problema es tal que a su respeeto todo mero IacutentnieionisIllo se muestra sjU1plem~nte como incomprensioacuten y tal yez como un paso atraacutes La respuesta cartesiana que heredaraacute el raeIacuteoshynalismo dejaraacute estahleeillo el aligamiento esencial existente entre eacuteste y sns fornmlneioncs teoloacutegieiexcliexcls y u Hoblcma hahraacutede ser heredado por el empirismo elIya silllificaeioacuten hitoacutelieu seraacute Justamente la de prolonga la ouda sohre la autosuficiencia tIe la evideueIacutea ]IuralHente

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49 De que Dios IHlya querido que algunas verdades fuesen noshy ceRarias no se sigue que las huya neeesariumente (uerido iexcldno que

las ha establecido asiacute libre e indiferentemente La imnutahilidad de esas verdades e8 consecuencia de la inmutabilidad de Dios (76) Lueshygo soacutelo el conocimiento mleeuado de la naturaleza de Dios nos pershymite asegurar la inmutahilidad de la venlal En la hipoacutetesis (JllO

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59 Descartes ensentildea cxpresamente que no se debe deeir que si Dios no existiese igualmente esas verdades I1mnadlls eternas seriacutean verdades Dios es l~ condicioacuten de lOU poihilidad la existencia de Dios es la priment y la maacutes eterna de todas las verdades que puedan S(~r y la uacutenica de donde proceden todas las otras (77) pues es el autor tanto de la existencia como de la esencia de las ereaturas El es causa efieicnte de esas verdades que Jependen de su voluntad coshymo cualquier otra cosa creadn de modo que ellas no son consistenshycias necesarimnente conexas con su esencia como no lo son las demaacutes ereaturas pues ha sido tan libre de hacer que no fuese verdad que todas las liacuteneas trazadas desde el centro n la circunferencia fuesen iguales como de la crear el mundo (78) Ese extremo voluntariashymo es ahsolutamente ineompatihle con la tesis de la autosuficiencia de la evidencia Implica que lmhiese podido ser fal80 lo que conoshycemos con evidencia Implica que no es de ninuna manera nceesashy1middotjo el lazo entre nuestro pensamiento y el ser Implica que soacutelo porshyque Dios es a 1a vez la causa de las leyes de nuestro pensamienlo y de las leyes del ser lo que nuestro pensamiento concibe con evidencia manifiesta en eacutel la verdad de un ser que permanece fuera de eacutel

Teniendo a la vista esta doctrina sobre las verdades eternas ninshyguna duda puede quedar sobre el problema y el sentido de las Meshy

(76) eL aacute Marscnllc 151V11630_ OJ cit 1 XXI p 145 s (77) A Mmscnnc GV 11uacute30 luid XXII p l19 s (78) A Marcllllc 27VIG30 luid XXIl bis p 151 s

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La hipoacutetesis del Genio IaHiexcliexcluo que primero 8C desarrolla hasta tomar la forma de un ]gt08iacutel)le Dios omnipotente y llIclHlaiacute Y luciexclo se disuelve como ahsurda cuando se eomprcllle qne la Illisma omnishyJloteneia excluye la dcfieieneia siu la clwl 110 es posible la voluntad iexcllc en~aiacuteiacutear a la vez que ejerce la fllneIacuteoacuten de llevar al extremo toda posihilidad de duda 801gtre la validez del cOilocimieuto pOlle bien dei

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