Posbarroca: continuación del arte barroco reducido a puro formalismo con temas como el amor o la belleza femenina.

Neoclásica: pretende instruir con temas morales, satíricos; ejemplo sería Juan Meléndez Valdés. Fábulas de Tomás de Iriarte y Felix María de Samaniego.

Prerromántica: muestra interés por la sensibilidad y expresión de los sentimientos. Noches lúgubres de José Cadalso.

Narrativa: estilo barroco y recargado en las obras de Diego Torres y Villarroel o José Francisco de Isla con Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes.

No narrativa: intención didáctica neoclásica en las obras de género epistolar de José Cadalso, Cartas marruecas, o los ensayos de Gaspar Melchor de Jovellanos, como Informe sobre la ley agraria.

Teatro posbarroco continuación del éxito del siglo anterior. Sainetes: representación de un teatro tradicional, de costumbres, por

parte de Ramón de la Cruz.

Neoclásico

Adopción de la regla de las tres unidades.

Finalidad didáctica y moral.

Eliminación de excesos verbales y escenográficos barrocos.

Separación de géneros: tragedia y comedia.

Verosimilitud.

Leandro Fernández de Moratín: El sí de las niñas.