LA NEGLIGENCIA INFANTIL OTRA FORMA DE MALTRATO EN LOS NIÑOS: EL

CASO DE LOS NIÑOS DE 1º Y 2º GRADO DE LA ESCUELA PRIMARIA ENRIQUE

PESTALOZZI DE LA CIUDAD DE SALTILLO, COAHUILA.

MTS. Laura Saray Juarez Armendariz1

MC. María de Lourdes Cepeda Hernández2

Dra. Dalia Hilda Campa Morales3

MDS. María Cristina Rodríguez Covarrubias4

Alumna: Ioselin Elizabeth Méndez Hernández

Resumen:

El presente trabajo de investigación se refiere al estudio de la negligencia infantil,

temas que se abordó como otra forma de maltrato hacia los niños; y, del que muy poco

se ha tratado.

Además, se retoma la teoría de Bandura que sobre este fenómeno se ha

desarrollado y se les relacionará con lo que en la realidad está sucediendo en la

escuela primaria Enrique Pestalozzi.

Así mismo, se señalan los resultados a los que se llegó de acuerdo al

instrumento aplicado y se presentan algunas conclusiones y propuestas como

alternativas de solución.

INTRODUCCIÓN 1 Docente de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Coahuila, correo electrónico,

saray_juarez@uadec.edu.mx teléfono 8444341920 2 Docente de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Coahuila, correo electrónico

lourdesce@hotmail.com, teléfono 8444341920 3 Docente de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Coahuila, correo electrónico,

daliacampa@yahoo.com.mx teléfono 8444341920 4 Docente de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Coahuila, correo electrónico

cristy2002_@hotmail.com , teléfono 8444341920

Esta investigación tiene como principal propósito el estudio de la negligencia infantil,

como una forma más del maltrato en los niños, situación que se va haciendo más

común en las ciudades modernas, y que se ha ligado a factores sociales, culturales,

políticas y religiosas.

Hoy en día es común observar situaciones de abuso de poder o descuido por

parte de los padres a lo cual muchas veces se le resta importancia, pero las

consecuencias en los niños suelen a veces ser de gran magnitud que repercuten en su

vida social, escolar y familiar de manera negativa.

Estos problemas por los que atraviesan los niños se han agrandado

considerablemente en la actualidad, que por eso se eligió este tema para la

presentación de la tesis para obtener el grado de Licenciado en Trabajo Social, cuya

investigación se fundamenta en una interrogante que da sentido y forma a los

planteamientos. Esta interrogante es la siguiente ¿Cuáles son los factores socio

familiares que produce la negligencia infantil?, la que se responde en este trabajo, por

lo tanto, se abordó en primer lugar los antecedentes sobre el tema de la negligencia

infantil, después definió y justificó el problema de investigación, se determinaron los

objetivos generales y particulares.

Posteriormente, se estableció la metodología de investigación; tomando en

cuenta los siguientes puntos que son: el método de investigación, el alcance, el diseño,

en el que se tomó como muestra una pequeña población que fue la unidad de análisis,

al efecto, con antelación se determinaron las categorías, variables e indicadores,

técnicas de recolección de datos, una prueba piloto, de validez y confidencialidad,

posteriormente se llevó a cabo el análisis de resultados, las conclusiones a las que se

llegó; finalmente se proponen alternativas de acción, desde la perspectiva del

Trabajador Social; señalándose las referencias bibliográficas que sustentan este

trabajo.

DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

Se requiere reconocer que la negligencia en los niños, tiene implicaciones de por vida,

ya que se le ha dejado de proveer, de cuidar y de atender sus necesidades más

básicas. Por lo que se requiere identificar los factores que llevan al trato negligente de

los niños a fin de diseñar estrategias de intervención que eliminen esos actos.

La negligencia infantil

La palabra negligencia, proviene del latín negligencia, es la falta de cuidado o el

descuido. Una conducta negligente, por lo general, implica un riesgo para uno mismo o

para terceros y se produce por la omisión del cálculo de las consecuencias previsibles

y posibles de la propia acción.

En el trabajo de investigación que se realizó, se privilegia el estudio de la

negligencia infantil, la que se ha considerado como un una forma de maltrato infantil

que comprende omisiones e inexactitudes intencionales de un adulto para suplir las

necesidades de un niño o para proveer el cuidado que necesita, teniendo los medios y

las herramientas para hacerlo. Este desatino no hace referencia a las imposibilidades

financieras y económicas que pudiesen resultar en descuido.

María Carolina Sánchez Thorin, sicóloga clínica y especialista en temas de

familia y primera infancia explica que “La negligencia hace referencia a un patrón

continuo de cuidado inadecuado y se identifica en las personas más próximas y

responsables de un niño”.

Este maltrato también se relaciona con la manera en que los niños se asocian a

los patrones de crianza y en cómo se vinculan con los pequeños de manera

sicoafectiva. Es importante detectarla a tiempo, pues el impacto sicológico del

abandono, el rechazo y la negligencia gestan en la personalidad de los niños desde sus

primeros meses de vida núcleos para la depresión, la falta de autoestima, las

adicciones, los fracasos escolares, e inclusive, la psicosis. La práctica clínica –explica

la sicóloga– nos muestra que la negligencia es quizás el tipo de maltrato y de

disfunción familiar más común en todos los estratos sociales.

Tipos de negligencia infantil.

El principio básico que rige la negligencia es el de un conocimiento previo por parte del

cuidador de una situación de peligro; y su capacidad de poder tomar una medida de

protección o prevención oportuna que mitigue o elimine el riesgo al que está expuesto

el niño.

Un segundo elemento está constituido por la intencionalidad en no tomar la

medida o precipitar los eventos, a pesar de conocer los riesgos a los que está expuesto

el niño. Las diferentes situaciones de negligencia o descuido se pueden presentar por

ambientes físicos inadecuados, presencia de situaciones de riesgo ambiental, cuidado

inapropiados de los niños o negligencia en el acompañamiento a sus procesos de

desarrollo.

Se hace referencia a los ambientes físicos inadecuados, cuando esos ambientes

inapropiados se refieren a hogares, habitaciones y condiciones sanitarias.

Los hogares inapropiados, comprenden hogares con ubicación o estructuras

inapropiadas para los niños, o con diseños y materiales peligrosos. También, aquellos

con mobiliario inadecuado o con equipos, instalaciones, elementos químicos o físicos

de riesgo. Además, se incluyen aquellos hogares con gran número de personas o alta

densidad y diversidad poblacional, tanto de animales como de vegetales.

Por lo que se refiere a las habitaciones, se establece que el espacio vital del niño

(habitación) debe ser apropiado para el sueño, cómodo y con mínima contaminación de

ruido y polvo, entre otros.

Además, debe brindar la protección adecuada y la privacidad necesaria, teniendo en

cuenta las diferencias entre las edades y sexos. Cada niño debe tener su cama con

espacio vital, evitando, según la edad, la distribución de las camas en camarotes.

Las condiciones sanitarias se refieren al aseo general de la casa y a los

cuidados en la preparación y almacenamiento de los alimentos, así como a su frescura,

pertinencia para cada edad y valor nutritivo para los niños.

Los riesgos ambientales pueden ser quemaduras, almacenamiento de drogas o

químicos y factores físicos.

La alimentación constituye una de las dimensiones primordiales en el

crecimiento y desarrollo de los niños, por lo cual es necesario que la dieta sea

balanceada, suficiente, apropiada y atractiva para la edad de cada niño.

Una de las características fundamentales para sospechar negligencia en nuestro

medio es la ausencia de inmunizaciones o su retraso sin causa justificada. Igualmente,

la consulta por enfermedades graves tiende a ser tardía y no se le da la importancia

que merece, tendiendo a considerar al niño como débil o cobarde.

Es frecuente que los niños sometidos a situaciones de negligencia pasen largos

períodos de tiempo solos y tengan con frecuencia caídas y golpes difíciles de explicar,

ya sea por desconocimiento de lo sucedido por parte del cuidador o por haber ocurrido

en condiciones peligrosas o con objetos igualmente peligrosos para la edad.

Otra de las situaciones que se presentan en clases socioeconómicas más

privilegiadas es el hecho que la información sea suministrada en su gran mayoría por la

niñera y la madre conozca poco de lo que suceda con el niño, estando este mucho más

apegado a la cuidadora.

Teoría que sustenta la investigación: Aprendizaje por la observación o modelado.

(BANDURA)

De los cientos de estudios de Bandura, un grupo se alza por encima de los demás, y

ese es el estudio del muñeco bobo. El que se elaboró a partir de una película de uno de

sus estudiantes, en la que se advierte que una joven estudiante solo pegaba a un

muñeco bobo. Un muñeco bobo es una criatura hinchable en forma de huevo con cierto

peso en su base que hace que se tambalee cuando se le pega.

Bandura, les enseñó la película a un grupo de niños de guardería los que,

saltaron de alegría al verla. Posteriormente se les dejó jugar. En el salón de juegos,

había varios observadores con bolígrafos y carpetas, un muñeco bobo nuevo y algunos

pequeños martillos. Y los observadores anotaron: un gran coro de niños golpeando a

descaro al muñeco bobo. Le pegaban gritando ¡”estúpidooooo!”, se sentaron sobre él,

le pegaron con martillos y demás. En otras palabras, imitaron a la joven de la película y

de una manera bastante precisa.

Eso podría parecer un experimento con poca aportación en principio, pero se

debe considerar que esos niños cambiaron su comportamiento, sin que hubiese

inicialmente un refuerzo dirigido a explotar dicho comportamiento, y aunque esto no

pudiera parecer extraordinario, para cualquier padre, maestro o un observador casual

de niños, no encajaba muy bien con las teorías de aprendizaje conductuales

estándares.

Bandura llamó al fenómeno aprendizaje por la observación o modelado, y su

teoría usualmente se conoce como la teoría social del aprendizaje. Bandura llevó a

cabo un largo número de variaciones sobre el estudio en cuestión: el modelo era

recompensado o castigado de diversas formas de diferentes maneras; los niños eran

recompensados por sus imitaciones; el modelo se cambiaba por otro menos atractivo o

menos prestigioso y así sucesivamente.

Bandura incluso rodó una película donde una chica pegaba a un payaso de verdad.

Cuando los niños fueron conducidos al otro cuarto de juegos, encontraron lo que

andaban buscando un payaso real. Procedieron a darle patadas, golpearle, darle con

un martillo, etc.

Todas estas variantes permitieron a Bandura a establecer que existen ciertos pasos

envueltos en el proceso de modelado:

1º.- Atención, que se sustenta en que si el individuo va a aprender algo,

necesita estar prestando atención. De la misma manera, todo aquello que

suponga un freno a la atención, resultará en un detrimento del aprendizaje,

incluyendo el aprendizaje por observación. Si por ejemplo, si se está adormilado,

drogado enfermo, nervioso o incluso “hiper”, aprenderá menos bien. Igualmente

ocurre si está distraído por un estímulo competitivo.

Alguna de las cosas que influye sobre la atención tiene que ver con las propiedades del

modelo. Si el modelo es colorido y dramático, por ejemplo, se presta más atención. Si

el modelo es atractivo o prestigioso o parece ser particularmente competente, se presta

un poco más atención. Y si el modelo se parece más al que lo recibe prestara mucha

más atención. Este tipo de variables encaminó a Bandura hacia el examen de la

televisión y sus efectos sobre los niños.

2º.- Retención, se establece que el individuo debe ser capaz de retener

(recordar) aquello a lo que se le ha prestado atención. En esta etapa la

imaginación y el lenguaje entran en juego: se guarda lo que se ha visto, hacer al

modelo en forma de imágenes mentales o descripciones verbales. Una vez

“archivados”, se puede hacer resurgir la imagen o descripción de manera que se

puedan reproducir con el propio comportamiento.

3º.- Reproducción, en esta etapa, se infiere que el individuo, está soñando

despierto. Se deben traducir las imágenes o descripciones al comportamiento

actual. Por tanto, lo primero de lo que se debe ser capaz es de reproducir el

comportamiento. Sin embargo, es importante señalar que una persona puede

pasarse todo un día viendo a un patinador olímpico haciendo su trabajo y no

poder ser capaz de reproducir sus saltos, ya que no sabe nada de patinar. Pero

si por otra parte, si pudiera patinar, su actuación mejoraría, porque observó a

patinadores mejores que él. Otra cuestión importante con respecto a la

reproducción, es que la habilidad para imitar mejora con la práctica de los

comportamientos envueltos en la tarea. Y, se afirma otra cosa más, las

habilidades mejoran, con el solo hecho de imaginarse haciendo el

comportamiento. Que es lo que sucede con muchos atletas, que se imaginan el

acto que van a hacer antes de llevarlo a cabo.

4º.- Motivación, se sostiene, que aun llevando a cabo las demás etapas, si el

individuo no está motivado, no hará nada, a menos que se tengan buenas

razones para hacerlo, entre esos motivos el autor menciona, el refuerzo pasado,

como el conductismo tradicional o clásico; los refuerzos prometidos, (incentivos)

que se pueden imaginar; y el refuerzo vicario, la posibilidad de percibir y

recuperar el modelo como reforzador. Y señala que estos motivos han sido

tradicionalmente considerados como aquellas cosas que “causan” el

aprendizaje. Bandura, incluso sostiene que éstos no son tan causantes como

muestra de lo que se ha aprendido, es decir, él los considera más como motivos.

Y por supuesto que, también sostiene que las motivaciones negativas

igualmente existen, dando motivos para no imitar, como sucede en los casos de castigo

pasado, castigo prometido (amenazas) y castigo vicario.

Bandura, asimismo, señala que el castigo en sus diferentes formas no funciona

tan bien como el refuerzo y, de hecho, tiene la tendencia a volverse contra el propio

individuo.

La autorregulación (controlar nuestro propio comportamiento), es la otra piedra angular

de la personalidad humana. Y para llevarlo a cabo o cumplir con ella, Bandura sugiere

tres pasos:

1º.- Auto-observación, en esta etapa el ser humano se ve así mismo, ve su

comportamiento y toma pistas de ello.

2º.- Juicio, en esta compara lo que ve un estándar. Por ejemplo, puede comparar

sus actos con otros tradicionalmente establecidos, tales como “reglas de

etiqueta”. O puede crear algunos nuevos, como “leer un libro a la semana”. O

puede competir con otros, o consigo mismo.

3º.- Auto-respuesta, si ha salido bien en la comparación con el estándar, se da

respuestas de recompensa así mismo. Si no sale bien parado, se dará auto

respuestas de castigo. Estas auto-respuestas pueden ir desde el extremo más

obvio (decirse algo malo o trabajar hasta tarde), hasta el otro más encubierto

(sentimientos de orgullo o vergüenza).

Si a través de los años, se actúa más o menos de acuerdo con los estándares y

se ha tenido una vida llena de recompensas y alabanzas personales, se tendrá un

auto-concepto agradable (autoestima alta). Si, de lo contrario, se ha visto siempre

como incapaz de alcanzar los estándares y castigándose por ello, se tendrá pobre

auto-concepto (autoestima baja).

Debe notarse que los conductistas generalmente consideran el refuerzo como

efectivo y al castigo como algo lleno de problemas. Lo mismo ocurre con el autocastigo.

Bandura ve tres resultados posibles del excesivo auto-castigo: con relación a la

compensación, señala que puede provocar, un complejo de superioridad y delirios de

grandeza o inactividad, apatía, aburrimiento, depresión, drogas y alcohol, fantasías

televisivas o incluso el escape más radical, el suicidio. Lo anterior tiene cierta

semejanza con las personalidades insanas de las que hablaban Adler y Horney; el tipo

agresivo, el tipo sumiso y el tipo evitativo respectivamente.

METODOLOGÍA:

El enfoque metodológico, que se utilizó fue cuantitativo, para medir y cuantificar el

fenómeno socio-familiares que provocan la omisión de cuidados, en base a la

recolección de datos y el uso de la estadística para dar respuesta tal fenómeno.

El diseño es no experimental transversal el cual es aquel que se realiza sin

manipular deliberadamente variables, ya que los sujetos son observados en su realidad

y se abordan situaciones y efectos que se presentaron, además de que la recolección

de datos se hizo en un momento dado y en un tiempo único.

En cuanto a La población con la que se trató en este estudió son 21 madres de

niños que cursan sus estudios de 1º y 2º grados de primaria de la escuela Juan Enrique

Pestalozzi de la ciudad de Saltillo, Coahuila de Zaragoza.

Por otro lado y en la misma temática la muestra es no probabilística o dirigida,

porque de esta población de elección de los elementos y no depende de la probabilidad

sino de las características de la investigación, siendo con una capacidad general; que

en este caso fueron 21 madres de niños que cursan sus estudios de 1º y 2º grados de

primaria de la escuela Juan Enrique Pestalozzi de la ciudad de Saltillo, Coahuila de

Zaragoza.

Además en la técnica de recolección de datos, se utilizó un instrumento que se

aplicó a las 21 madres de niños que cursan sus estudios de 1º y 2º grados de primaria

de la escuela Juan Enrique Pestalozzi de la ciudad de Saltillo, Coahuila de Zaragoza,

del que se desprenden las siguientes variables, que se desprenden.

Por lo que la recolección de datos se llevó a cabo mediante un instrumento con escala

Likert, según Hernández, S (2010) este tipo de instrumento se realiza mediante un

conjunto de ítems presentados en forma afirmativa o juicios ante los cuales se pide la

reacción de los sujetos.

RESULTADOS.

Los resultados de la investigación se dan con base en los datos generales, familia,

vivienda comunicación y recreación.

Datos generales: Las personas que fueron entrevistadas, son 21 madres de los niños

de 1º y 2º grado de la escuela Primaria Juan Enrique Pestalozzi de la Ciudad de Saltillo

Coahuila; cuya edad fue de 22 a 38 años, entre las características que se resaltan es

que de las entrevistadas 14 cursaron hasta la secundaria, 2 el bachillerato, 1 la escuela

técnica y 1 la primaria y tres no respondieron al cuestionamiento. Otro dato importante

que se debe resaltar es que de las 21 personas entrevistadas, solo 8 trabajan; y, las

restantes 13 se dedican por completo a las labores del hogar y al cuidado de sus hijos.

Familia: Se señaló que familia es un sistema sociocultural abierto en proceso de

transformación y que muestra un desarrollo desplazándose a través de un cierto

número de etapas que exigen una reestructuración. Y se adapta a las circunstancias

cambiantes de tal modo que mantiene una continuidad y fomenta el crecimiento

psicosocial de cada miembro.

De manera general, se puede afirmar que una familia es un núcleo humano que

se halla integrado inicialmente por dos o más personas que habitan bajo un mismo

techo, que desarrollan unas funciones básicas de alojamiento, alimentación, salud,

interacción psicoactiva, etc., en un continuo proceso de reestructuración, que

desempeña un cometido fundamental en la socialización del niño.

De los resultados del cuestionario aplicado a las 21 madres de familia, se puede

dar cuenta que efectivamente, las familias que conforman las entrevistadas forman

parte de un sistema sociocultural abierto, porque algunas son nucleares, otras

monoparentales y extensas, ya que de las respuestas se advierte que son los abuelos,

tíos y hermanos quien cuidan a los niños y acuden por ellos a la hora de la salida de la

escuela.

En este rubro es importante señalar que de las 21 madres de familia, 12 de ellas

son madres de 2 a 3 hijos, 7 de 4 a 5 hijos; las restantes no contestaron.

En esta misma categoría de las entrevistadas 12 de ellas respondieron que conviven

con sus hijos de 6 a 7 días de la semana, que son las madres de familia que siempre

están con los niños; 5 de ellas respondieron que conviven de 5 días; 3 que conviven de

2 a 3 días con sus hijos y 1 no respondieron.

Y con respecto al cuidado y protección que los hijos deben tener dentro del seno

familiar, las madres entrevistadas, respondieron 10 que nunca dejan solos a sus hijos;

7 que a veces y 2 que siempre los dejan solo.

Con relación a la comunicación con sus hijos 10 de ellas respondieron que la

comunicación con sus hijos es buena, 5 que es excelente y otras 5 que es regular. Lo

que señala que el tiempo que ellas les dedican a sus hijos lo hacen con muy buena

comunicación.

6

Tareas

5

Juegos

8

Todas las anteriores

Por lo que hace a la manera en que las madres de familia premian a sus hijos cuando

ellos tienen logros en la escuela, y se lo expresan con un abrazo, la siguiente grafica

muestra su actuación con relación a los premios, salidas y otros rubros.

En el epígrafe de las actividades que realizan juntos, las madres e hijos objeto

de la investigación, respondieron que son tareas y juegos, se refleja en el siguiente

esquema.

9

6

4

1

De las madres entrevistadas 13 respondieron que sus hijos colaboran con ellas en las

labores del hogar a veces y 7 dijeron que siempre, 1 no respondió.

En lo que respecta a los valores se les pregunto Por lo que toca a los valores 13

respondieron que siempre tratan de implementar valores a sus hijos y 7 que a veces, y

solo 1 no respondió.

Asimismo, manifiestan que están al pendiente de sus hijos, ya que 14 de ellas

señalan que envían a sus hijos a la escuela con lonche todos los días; y las demás lo

hacen en algunas ocasiones.

Con relación al trato que manejan con sus hijos en el cumplimiento de reglas, si

pierden o no el control cuando no cumplen, 14 manifestaron que solo a veces se

controla para no regañarlo, 6 respondieron que siempre se controlan y 1 no respondió.

Al responder al cuestionamiento, de que harían para mejorar la calidad de vida

de su familia, 9 señalaron que la atención que les den es fundamental, 4 que deben dar

el ejemplo y tener más comunicación; y 2 de ellas señalan que deben practicar los

valores y solo 1 no respondió.

Las madres de familia opinan con un mayor número de aciertos, que los niños

tienen bajo rendimiento cuando sufren un tipo de maltrato.

Finalmente es muy importante señalar que al cuestionar a las madres de familia,

si habían sufrido algún tipo de maltrato físico, 11 respondieron que nunca, 7 que a

veces y 1 que siempre.

CONCLUSIONES:

A la conclusión a la que se llegó primeramente es que ayudara a los profesionales del

trabajo social a interesarse más en este tema de negligencia infantil, cuyo estudio es

relativamente nuevo, como otra forma de maltrato infantil; ya que por falta de

información y contribución a nuevas investigaciones no se tiene un amplio conocimiento

de las consecuencias que claramente no solo son a nivel individual del menor sino a

todos los niveles, social, emocional y legal.

De igual forma aporta un perspectiva a los padres de familia, cuidadores de los

menores a fin de que eviten los riesgos que puedan presentar, todo con el propósito de

evitar los casos de negligencia, ya que se afectaría gravemente a los menores, pues

como los tratadistas en el tema lo han indicado, dichos actos de negligencia pueden

afectar física, psicológica y emocionalmente al que lo sufre.

Con esta investigación se detectaron pocos riesgos que pudieran ocasionar

negligencia infantil, ya que los resultados del instrumento aplicado, así lo indican; pero

con ella, se puede confirmar lo que el autor San Martin, establece, en el sentido de que

es erróneo pensar que el maltrato infantil, es solo de clases o grupos sociales con

necesidad, porque el grupo analizado es de clase media baja.

Es importante entender que el bienestar del menor es el fin que se persigue con

esta investigación y una de las principales razones de esta es que se mantenga una

efectiva relación entre padres e hijos, que los primeros cumplan a carta cabal con sus

obligaciones; a fin de que puedan evitar riesgos que lleguen provocar el daño en los

niños, tanto actual como futura, ante lo que hay que reaccionar con prontitud.

Albert Bandura represento dentro de este modelo, una característica importante

la del comportamiento y pone de relieve como en la observación y la imitación

intervienen factores cognitivos que ayuden al sujeto a decidir si lo observado se imita,

considerando, que si el padre o madre mediante su comportamiento agresivo y

destructivo hacia los demás lanza constante información, es claro que el niño recibe

esa información y lo implementará a través de la imitación al agredir de igual forma a

los demás, todo esto adquirido mediante la interacción social que el niño mantiene

dentro de la familia, la escuela y su grupo social.

De acuerdo a la teoría por la cual es sustentada la investigación, el aprendizaje

social es un modelo, este aprendizaje está basado en una situación social en la que al

menos participan dos personas, en el presente caso los menores y sus cuidadores.

Por lo que es muy significativo resaltar y confirmar la teoría expuesta de

Bandura, en sentido de que los actos que provocan el maltrato infantil y en su caso la

negligencia es una cuestión aprendida, porque la mayoría de las madres entrevistadas

refieren que no han sufrido violencia, lo que se refleja en que, la mayoría de los niños

con los que se trabajó no presentan indicadores que hagan presumir que sufren este

tipo de maltrato.

Se logró además con este trabajo de investigación, poder experimentar el trabajo

con menores y sus familias, su forma de observar su realidad dentro del mencionado

grupo, pero lo más importante es que se pudieron cumplir los objetivos planteados ya

que, del documento se puede dar cuenta que se definió la negligencia infantil como

una forma de maltrato en los niños; se precisaron e identificaron los factores socio

familiares que pudieran indicar factores de riesgo, además se explicaron las causas de

negligencia Infantil, llegando a la conclusión que en la escuela primaria en la que se

trabajó, se detectan pocos casos de este tipo de maltrato y efectivamente se comprobó

que los factores socio familiares son los que influyen en el desarrollo del infante y son

determinantes.

Se permitió además desarrollar mayor experiencia sobre este tema

relativamente nuevo, creando una investigación que uno de sus principales objetivos es

el de ayudar a futuras investigaciones ya que aún no existe la suficiente información

acerca de dicho problema social.

Propuesta de Solución

Una vez que se tiene la sospecha de negligencia se debe realizar un plan de

tratamiento; en primer lugar si existen consecuencias físicas que requieran atención

médica deben tratarse de forma prioritaria, a la vez que a través del Departamento de

Trabajo Social y Enfermería obtener información acerca de la familia y la presencia de

problemas, necesidades, redes de apoyo y fortaleza.

Es importante recordar que la atención del niño debe estar en manos de un

equipo interdisciplinario, con entrenamiento y habilidad. Este equipo debe ser integrado

por pediatras, trabajadoras sociales, psicólogos y/o psiquiatras, un coordinador y

consultas legales especializadas. Para determinar que existe negligencia se debe

considerar que la situación del niño hace evidente la necesidad de un adulto para su

protección y cuidado y que las condiciones físicas y económicas del padre o cuidador

sean suficientes para proporcionar el cuidado, la protección y la supervisión necesaria.

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