La Otra Cara Del Fútbol
Click here to load reader
-
Upload
cristian-tabares -
Category
Documents
-
view
218 -
download
5
description
Transcript of La Otra Cara Del Fútbol
LA OTRA CARA DEL FUTBOL COLOMBIANO
AUTORES:
RESUMEN
El Futbol Profesional colombiano es reconocido en el mundo por el buen
manejo que se le da a la pelota. Sin embargo también es conocido por los
hechos violentos y actos vandálicos que suceden en cada disputa futbolera los
fines de semana. Las llamadas barras brava son el término que se emplea en
América Latina para designar a aquellos grupos, y a los individuos dentro de
los mismos, organizados dentro de la hinchada de un club de fútbol,
caracterizados habitualmente por ser protagonistas de incidentes violentos,
dentro y fuera del estadio de fútbol [1] .Se expondrán las razones por las cuales
estos grupos de jóvenes organizados llamado “Barra brava” son el ejemplo de
un país falto de oportunidades y de una educación pésima. Además se
reflexionara acerca la conducta que todo ciudadano debe poseer, dentro de un
estadio de futbol, la cultura ciudadana, los principios y las normas básicas de
convivencia.
Palabras claves: Barras bravas, Violencia, Inseguridad, pasiones,
INTRODUCCION
En el transcurso del tiempo, han sucedido tragedias fatales asociado con la
hinchada, Anteriormente ocurrían fallas infraestructurales de los estadios,
estampidas y atentados. Pero la violencia radica durante estas tres últimas
décadas, en agresiones entre simpatizantes de equipos diferentes.
En nuestro país las barras mal llamadas "bravas" son conformadas
principalmente por jóvenes entre los 13 y 26 años. La mayoría de estos jóvenes
sólo son un reflejo de la sociedad, de la degradación social que sufre nuestro
país. Pero quien es el culpable ¿los padres de estos jóvenes?, ¿la falta de
cultura ciudadana?, ¿la instituciones públicas encargadas de nuestra
seguridad?
La falta de cultura por parte de los ciudadanos, son causales de la violencia
generalizada que padece nuestros estadios de futbol en Colombia, los valores
y normas de convivencia impuestos en los hogares colombianos son
ineficientes. También el gobierno es uno de los culpables que en nuestros
estadios se presenten actos de violencia, la poca seguridad que nos brinda el
gobierno en estos espectáculos públicos.
El objetivo del siguiente artículo es colocar en evidencia la responsabilidad que
posee el gobierno nacional con respecto a la violencia entorno a los estadios y
fuera de ellos. También tomar conciencia de los valores morales y de
convivencia que deben imponerse en los hogares colombianos, para gestar
una armonía de paz y tranquilidad en cada encuentro deportivo.
La finalidad del siguiente trabajo es reflexionar acerca nuestros actos dentro de
un estadio de futbol, que la sociedad en general se dé cuenta que el gobierno
es unos de los responsables de la violencia. Y que el devenir social de nuestros
jóvenes es causa también de la violencia.
Una pasión desbordada
El Futbol es el deporte más amado y jugado por la mayoría de la humanidad,
brinda alegrías, pasiones y muchos buenos recuerdos; pero como todo en la
vida posee su cara oculta, una cara contraria a la esencia especial que
representa el Futbol, una cara que lastima, que genera inseguridad, un lado
oscuro que acaba con todo lo bueno y con la magia de este deporte, que solo
genera violencia y dolor. El futbol profesional colombiano se ve empañado por
actos violentos recurrentes cada día, violencia generada por un pequeño grupo
de aficionados conformados principalmente por jóvenes entre los 13 y 26 años,
responsables que muchas familias estén sumergidas en dolor, ya sea por un
ser querido que fue atacado dentro del estadio o a las fueras, por motivos que
no tienen justificación alguna.
Barras bravas
La violencia en el fútbol siempre ha estado representada por las barras bravas,
término latinoamericano, históricamente hablando, que designa a aquellos
grupos dentro de una hinchada que se caracterizan por producir diversos
incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, despliegue pirotécnico y
cánticos empleados durante el desarrollo de los partidos (En Inglaterra se les
llama hooligans y en otros países ultras). Haciendo un poco de historia, las
barras bravas fueron originadas en distintas partes del mundo entre los años 50
y 60. Estos grupos se han caracterizado por tener influencias políticas
generalmente de grupos de extrema derecha, de extrema izquierda y
ultraderechistas, principalmente las barras de clubes europeos.
El impacto económico que ha generado la violencia en el fútbol ha sido
representado por capitales girados por parte de algunos dirigentes, políticos
jugadores, y el obtenido por medios ilegales tales como el narcotráfico y la
reventa de entrada a las barras bravas. La violencia en el fútbol también ha
sido causante de que algunos partidos se jueguen a puerta cerrada, es decir,
sin asistencia de ningún tipo, lo cual conlleva a que no se genere ganancia a
través de las taquillas. Esta medida es muy común en Europa y muy incipiente
en Latinoamérica.
Seguridad en los estadios
El plan de seguridad antes, durante y después de los partidos de futbol en
Colombia, impartido por la policía nacional son muy ineficientes, se presentan
muchos actos violentos que colocan en riesgo la integridad física de los
amantes del futbol; Es por esto que la Comisión Nacional de Seguridad,
Comodidad y Convivencia en el fútbol, conformada por los Ministerios del
Interior, Educación y Cultura, así como también por Unidad de Gestión del
Riesgo, Federación Colombiana de Fútbol, Coldeportes, Dimayor y la Policía
Nacional, se reunieron para tomar decisiones y medidas frente a la violencia
alrededor del fútbol. [2]
Desde la comisión de seguridad se hizo un llamado a los alcaldes de todo el
país donde se juega los partidos de fútbol profesional colombiano de primera o
segunda división para que “a la mayor brevedad instalen las comisiones
técnicas de seguridad, las cuales ayudan y dan buenos resultados para hacer
un seguimiento a la situación”. [2]
Actualmente existen cerca de 11 normas y decretos que rigen al fútbol
colombiano. Sin embargo es un tema de aprobar más leyes sino de
concientización ciudadana para que le saquemos tarjeta roja a todas las
personas que con actos de intolerancia y violencia están acabando con la
convivencia de este país.
La gran propuesta es implementar un sistema de identificación biométrica en
todos los estadios del país con el propósito de fortalecer la seguridad en estos
escenarios deportivos. Asevero el ministro del interior.
“Vamos a trabajar conjuntamente para la carnetización de los hinchas y para
revisar cuál sería el mejor sistema de seguridad limitando el ingreso de los
mismos, pensando que el código de barras de la cédula puede ser el más
seguro”, [2]
Esta medida estaría acompañada por la implementación de lectores de huellas
digitales para controlar no solo la entrada al estadio, sino su entorno e incluso
los desplazamientos de los hinchas en todo el territorio nacional.
En este caso se restringiría el ingreso de menores de edad en los escenarios
deportivos de Colombia, sujetos a la compañía de un adulto responsable, que
certifique el acompañamiento y que se haga responsable por actos de los
menores.
El conflicto es consustancial al fútbol, porque encarna una disputa entre dos
bandos que buscan la victoria por todos los medios a su alcance. Pero esta
disputa no siempre es pacífica, tanto que el juego está impregnado por la
incorporación de los principios, categorías y leguajes de la guerra. Allí la
estrategia y la táctica como organizadores pacíficos del conflicto. El disparo de
misiles, la existencia de bombazos, el cobro de tiros libres y la falta máxima de
un penal. Un jugador potente es el tanque Hurtado, si tiene un tiro fuerte será el
Cañoncito Peñaherrera o si el defensa es recio tendremos al Bam Bam Hurtado
(Carrión, 2008).
El gobierno nacional es incapaz de tomar medidas estrictas ante estos actos
vandálicos, la muestra son el gran número de casos de violencia, donde el
implicado prácticamente una vez apresado es liberado. Por consiguiente los
actos violentos se intensifican cada vez que se disputa un partido. Suceden
Atracos, Asesinatos, desorden público Etc.
Cultura ciudadana
Sabemos que la violencia en el fútbol es un fenómeno frecuente. La conducta
del hincha es un modo de ser que imita al hombre primitivo que de la misma
manera se defendía de las fieras o de sus enemigos congéneres, con la
diferencia que ellos protegían sus vidas y los concurrentes a las canchas sólo
defienden una camiseta. En un partido, cualquiera que sea, se pone en
evidencia la carga emocional que muchos arrastran de otras cuestiones
personales que no tienen que ver con el deporte.
Los seres humanos no sabemos aceptar la derrota ya que siempre estamos
focalizados a ganar, por esta razón se debería enseñar a las siguientes
generaciones y concientizar a las actuales de que lo importante no es ganar, es
saber disfrutar y divertirse, aprender a tolerar la derrota, no vale la pena poner
en peligro y ponerse en peligro a si mismo por motivos que no tienen razón
alguna.
La convivencia en paz en los estadios debe ser un estilo de interacción, un
modelo profesado y practicado por los clubes y apoyado por los medios, es
necesario bajar la temperatura de los encuentros futbolísticos. Son los clubes y
la división mayor del futbol colombiano, los llamados a erradicar de raíz esta
violencia.
Resultados
El estudio revela que el gobierno nacional debe maximizar esfuerzos para que
todo joven tenga la oportunidad de estudiar o emplearse, con el fin de evitar
que estos jóvenes se afilien a las mal llamadas barras bravas. Además el
gobierno nacional tiene que velar por la seguridad de los ciudadanos, con
planes de seguridad con altísima convicción y calidad. También se sabe que
una sociedad educada, con cultura ciudadana, proporciona que los actos
públicos transcurran en paz. Un partido de futbol representa, el amor que este
deporte desborda, la unión de las familias, emociones que son necesarias para
ser por un momento feliz, ante un mundo donde el principal aquejo es el estrés.
El fútbol es una fuente de alegrías, de estética, de vida sana, no de conductas
delictivas. Por eso las autoridades se equivocan cuando hablan de “erradicar la
violencia en el fútbol” mientras esa misma violencia sigue creciendo en las
bases de la sociedad. Debido al gran aumento de violencia y tragedias
ocasionadas por estos individuos, se tiene la necesidad de implementar
estrategias que disminuyan estos índices de violencia. Aumentando más la
seguridad por parte de la policía, más apoyo de parte del gobierno para un
mejor rendimiento a nivel de estudios y empleos. Evitando que personas se
integraran a estos grupos delincuenciales.
Conclusiones
Podemos afirmar que la violencia en el fútbol es un trauma en el que todos
estamos completamente involucrados, ya sea directa o indirectamente, que
como todo problema global, genera impactos de características social, política,
económica, cultural y, en el peor de los casos, deportiva. Se puede controlar a
medida que los aficionados del fútbol estemos completamente concientizados
de que lo que vamos a ver un espectáculo, no a una batalla entre grupos de
distintas ideologías para seguir recrudeciendo la discriminación interpersonal; y
que todos ponemos poner un granito de arena para que esto no sólo se quede
en palabras, ya que a éstas se las lleva el viento. Sobre todo en un país como
Colombia en el que cada día a día la violencia corroe las aspiraciones de
muchos colombianos que no tenemos nada que ver con este conflicto.
Referencias Bibliográficas
https://es.wikipedia.org/wiki/ Barra_brava#Origen_y_caracter.C3.ADsticas [1]
http://es.wikipedia.org.
La violencia en el fútbol. http://psicologia.laguia2000.com/general/la-
violencia-en-el-futbol.
La violencia del fútbol no es el fútbol.
http://deportesenelblog.blogspot/2007/08/la-violencia-en-el-futbol-no-es-
del.html.
http://www.urnadecristal.gov.co/gestion-gobierno/medidas-futbol-en-paz-
violencia.[2]
http://www.colombia.com/futbol/especiales/170201/violencia.asp
“Violencia en el Futbol: tres estudios sobre la conducta agresiva en
situación de competencia y sus implicaciones sociales “Ph.D. Walter
Salazar Rojas