MONTE ALTO: LA OTRA CARADirección de fotografía e iluminaciónUniversidade da CoruñaMiguel García Valdeón

Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias.

Eduardo Galeano

0. MEMORIA del proyecto

1. introducción

2. precariedad

3. muros que gritan

4. ¡lucha y más lucha!

5. heroicidad

6. generación perdida

7. una vida, una historia

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ÍNDICE

0. memoria del proyectoPara este proyecto fotográfico se utilizó una cámara Canon EOS 600D. El objetivo usado fue un EF 50mm f/1.8 II de Canon. La elección de este objetivo vino dada por la búsqueda de poca profundidad de campo, consiguiendo así que, en la mayor parte de las fotografías, los sujetos o los objetos fotografiados fueran los protagonistas.

El proyecto fue planteado de la siguiente forma: Cada día en el que se salió a fotografiar se intentó capturar un tema concreto, empapándose previamente de información y hablando con vecinos/as.

En cuanto al uso de efectos, únicamente se utilizaron varias técnicas de reducción de ruido para arreglar las fotos de ¡Lucha y más lucha! en la medida de lo posible, dado las imposibilidades materiales de capturarlas de otra forma. Respecto al tratamiento de la imagen, a cada tema se le dio un estilo diferente, pretendiendo así reflejar los sentimientos y sensaciones que fueron surgiendo a medida que se estudiaban las temáticas. En general, se jugó con la intensidad y la saturación de las imágenes para darle a las fotografías un aspecto más apagado o más vivo según lo que interesase en cada capítulo.

De todo esto resultó este pequeño proyecto, en el que se pretende mostrar la otra cara de Monte Alto, esa que nadie ve, con un pequeño reportaje compuesto por 16 fotografías.

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Monte Alto, barrio coruñés por excelencia, no podría ser considerado periférico por su situación respecto al centro de la ciudad. Esta afirmación, pese a ser correcta, podríamos decir que es, cuanto menos, engañosa. ¿Que es Monte Alto más que un barrio bajo, marginado, degradado y olvidado?

Barrio nacionalista, obrero y popular desde que comenzó a dar sus primeros pasos, cuyas gentes no se rindieron jamás, pese al pasado de los siglos oscuros, a las trabas que les pone el presente y a la incertidumbre que supone el futuro. No, los/as heroicos/as vecinos/as del “barrio 15002” ni se pusieron de rodillas ni se doblegaron, todo lo contrario: Se mantuvieron en pie frente a toda adversidad.

Un paseo por Monte Alto es un cúmulo de experiencias y contradicciones. Un paseo por Monte Alto supone pasar de la alegría de las gaitas que tocan en la biblioteca popular a la amargura del hombre sentado en un banco del Campo de la Leña día y noche, sin más compañía que un cartón de vino.

Castelao decía que nuestro orgullo gallego proviene de la fortaleza de espíritu y, aunque puede parecer que carecemos de voluntad ofensiva, somos inexpugnables en la resistencia. ¿Y que es Monte Alto más que eso?

Bienvenidos/as a esta humilde mirada a un barrio que no claudicó.

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1. INTRODUCCIÓN

2. PRECARIEDAD¿A dónde dicen que marchó el progreso? Los/as vecinos/as de Monte Alto tienen una teoría: Se quedó en el centro de la ciudad.

El paro, como en el resto de barrios obreros de Coruña, se cebó con toda la vecindad, lo que tuvo como consecuencia una población avejentada que, en su mayoría, no pudo ni siquiera pensar en tener descendencia. Aquí los parques infantiles están vacíos y sus columpios, viejos y sucios, no divierten a nadie desde hace tiempo. Y, por cierto... ¿Alguien sabe a dónde marcharon las personas que vivían en la casa de las Atochas? ¿Se llevaron algún escombro de recuerdo de lo que fue su hogar? Un anciano de por aquí dice que su progreso no es el nuestro y que, como mucho, su progreso es nuestra ruina. ¿Y quién se lo va a negar?

Frente a este panorama, la mayoría de los/as vecinos/as, a veces, prefieren no hablar, escuchar, ni ver, pero son presos/as de la misma realidad, invisibilizados/as y sin rostro, pero presos/as al fin y al cabo.

Presos/as que comparten el mismo número de calabozo: 15002.

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Escombros de la vieja casa de las A

tochas, 21/12/2014

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Escombros de la vieja casa de las A

tochas, 21/12/2014

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3. muros que gritanY, si los vecinos y las vecinas están hartos y hartas de que no se les escuche, tendrán que buscar otras formas de hacerse oír, ¿no?

No podréis dar más de dos pasos por Monte Alto sin ver una pintada o un mural. Pero no trazos que solo ensucian las paredes, no... Aquí los/as artistas urbanos/as no quieren que su nombre sea el más visto de toda la ciudad. En los muros de Monte Alto podréis ver reflejadas las preocupaciones de sus gentes y sus reivindicaciones; las ansias de un futuro digno para el barrio y la necesidad de expresar la rabia contenida.

Como si descendientes de Banksy se tratasen, nuestros/as artistas no dudan en coger sus plantillas y decir que quieren un barrio libre (“ceive” en la mayoría de los casos), y si deciden hacer un mural será para retratar a un niño que, por lo que parece, está aterrado por lo que ve.

Son obras que ahora ya pasan desapercibidas. Llevan mucho tiempo ahí y ya las hemos visto muchas veces, pero son ese murmullo que, al menos hasta que alguien las tape, seguirá reclamando lo que quiere al oído de todos/as los/as habitantes del barrio.

Ni bocas cerradas, ni muros que no griten.

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Calle San José, 24/12/2014

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ontroig, 24/12/2014

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4. ¡lucha y más lucha!Pero en Monte Alto no solo gritan los muros, no... Ya les gustaría a algunos/as. En este barrio, como diría uno que yo me sé, hay gente dispuesta a transformar sus deseos en realidades.

En su mayoría, son viejos/as luchadores/as, “rabudos” y “rabudas”, que se dice por aquí, que llevan años alzando la voz no solo por su barrio, sino por toda la ciudad. Luchadores/as que, sin ser en muchos casos vecinos/as de Monte Alto, no quedaron callados/as con las obras de la Marina y se unieron a la lucha contra el famoso andamiaje del Campo de la Leña.

Su piel es reflejo de todos los años que llevan a sus espaldas. Nunca han dejado de luchar y ahora no van a parar. Además, si hablas cinco minutos con ellos/as siempre sale el mismo tema: Saben que tienen que ser ejemplo para la generación que los/as va a suceder. Esa generación a la que intentaron dejar un futuro mejor para la ciudad. Y, aunque solo lograron pequeñas victorias, alguien dijo un día que, aunque los cambios sean chiquitos, es la única forma que hay de demostrar que la realidad es transformable.

Todos/as ellos/as tienen que tener un hueco en esta mirada a un barrio que han ayudado a construir. Gracias por no rendiros.

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Calle R

eal, 04/01/2015

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Calle R

eal, 04/01/2015

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5. HEROICIDADEsta es una historia de un barrio que albergó al núcleo terco de la resistencia. Esos héroes y esas heroínas que vivieron en clandestinidad, hablando bajito pero claro. Esos/as represaliados/as que en las celdas no se resignaban a mirar para el techo, sino que escribían en un papel, con pulso firme, que su último y único deseo era que su nombre no se borrase de la historia.

Dar un paseo por el Campo de la Rata, inevitablemente, te hace recordar a esos hombres y a esas mujeres, buenos/as y generosos/as que, al llegar a allí y verse cara a cara con la muerte, no bajaban la cabeza, sino que la mantenían bien alta mientras, con los puños apretados, dedicaban sus últimos instantes a pensar en sus familias y en la gente por la que habían luchado.

Esas familias que, a día de hoy, siguen pidiendo justicia y reparación y que aún dejan flores en el monumento dedicado a los/as coruñeses/as víctimas del franquismo. Esas flores, que se marchitarán con el tiempo, son el mayor ejemplo de que el nombre de todas las víctimas de esa larga noche de piedra sigue muy presente en la memoria de todos/as.

Esta es la historia de un barrio que no olvida.

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Calle A

venida de Navarra (Paseo M

arítimo), 05/01/2015

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6. GENERACIÓN PERDIDAEstas personas no son héroes ni heroínas, aunque puede que lo fueran algún día.

Probablemente no llegaron a hacer nada en su vida y quizás no pudieron hacer más felices a los/as suyos/as, aunque un día lo intentaron. Poca gente sabe de dónde salieron y nadie sabe qué será de ellos/as mañana. Quizás sean los grandes olvidados y las grandes olvidadas. Quizás el único delito que cometieron fue tomar la salida más fácil.

Son muchas las teorías sobre el imparable avance de la heroína en los barrios obreros en los 80: Muchos/as cuentan que solo fue una forma de salir de la cruda realidad del día a día, una vía de escape sencilla y dulce (al menos al principio). Por otra parte, no son pocas las voces que hablan de oscuros intereses, de un apoyo del Estado para mantener a una juventud con ganas de luchar callada y dócil, y no representante de un futuro digno para sus barrios. Pero eso ya no importa, o al menos ya se ha olvidado.

Hablamos de esa generación perdida, acallada y asesinada por el arma más sutil y por el enemigo más mortal.

Héroes y heroínas despojados/as de su capa. Víctimas de quién sabe quién.

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Calle A

tocha Alta, 06/01/2015

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Banc

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Parque Curros Enríquez, 06/01/2015

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7. una vida, una historiaY hasta aquí este corto paseo por Monte Alto. Estabais avisados/as de que una vuelta por aquí suponía enfrentarse a muchas experiencias y contradicciones. Pueden ser difíciles de asimilar y muchos/as no entenderéis por qué, aún con todo, estamos enamorados/as de este barrio y de su vecindad, pero solo los/as que vivimos su día a día podemos sentir lo que significa pertenecer al 15002.

Ahora sabéis solo un poquito más de este barrio, de su historia y de su gentes, que aún no firmaron su particular cuento y que tienen mucho que decir. Un pasado duro, un presente difícil y un futuro incierto, pero que está en la mano de todos/as sus vecinos/as.

Si os paráis a hablar con los/as habitantes de Monte Alto, podréis ver a gente orgullosa de sus orígenes, que sabe que, pasito a pasito, están consiguiendo despertar de una mala época para todos los barrios como el suyo, que están reconstruyendo piedra a piedra o, mejor dicho, letra a letra; porque, como diría Galeano, a nosotros/as un pajarito nos dijo que, en realidad, no estamos hechos de átomos, sino de historias.

Y, si eso es así, aún tenemos muchas historias de amor y de guerra que contar.

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Calle O

rzán, 07/01/2015

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