La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, a través de la Coordinación General

de Investigación, presenta la Guía Práctica:

Técnicas de Prospección y

Excavación para la Búsqueda

de Restos Óseos

Humanos

Técnicas de Prospección y

Excavación para la Búsqueda

de Restos Óseos

Humanos

“Guía Práctica Técnicas de Prospección y Excavación para la Búsqueda de Restos Óseos Humanos”

Procuraduría General de la RepúblicaPaseo de la Reforma #211-213, colonia Cuauhtémoc, Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06500, México, D.F.

Se prohíbe la reproducción total o parcial de estaobra sin la autorización expresa de la PGR.

Primera Edición: Septiembre de 2014Primera reimpresión: Agosto 2015ISBN: 978-607-7502-39-5Publicación de distribución gratuita

La redacción estuvo a cargo de:

•Martha Patricia Valadez Sanabria •Jorge Arturo Talavera González•Israel David Lara Barajas•Silvia Teresa Díaz de la Cruz

Diseño•Briseida Barrios Cruz García

Mtra. Arely Gómez GonzálezProcuradora General de la República

Lic. José Guadalupe Medina RomeroSubprocurador Especializado en Investigación de

Delitos Federales

Lic. Alfredo Higuera BernalTitular de la Coordinación General de Investigación

Lic. Carlos F. Puga QuirogaEncargado de la Dirección General de la Coordinación General de Información

Mtra. Martha Patricia Valadez Sanabria Agente del Ministerio Público de la

Federación

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•Introducción

•Nuevo modelo de búsqueda de personas desaparecidas

•Introducción de nuevos conceptos

•Especialidades periciales de aplicación novedosa

•Arqueología Forense

•Prospección Arqueológica

•Georadar (GPR)

•La importancia del Georadar

•Resistividad eléctrica (Resistivímetro)

•Tafonomía Forense

•Antropología Física

•Antropología Cultural

•Elaboración del plan de trabajo

•Para obtener resultados exitosos, es necesario

•Supervisión de resultados

•Período para la práctica de diligencias

•Factores de impacto

•Para leer más

IntroducciónIntroducción

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Derivado de la etapa conocida como “Guerra Sucia”, ocurrida en México a partir de finales de los años

sesentas y hasta principios de la década de los ochenta, se reportan personas desaparecidas en diversos estados de la República Mexicana.

Atendiendo a los reclamos de familiares de los desaparecidos, el 19 de septiembre de 1990 se creó la Dirección General de Presuntos Desaparecidos dependiente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, organismo que después de una investigación preliminar emitió el 27 de noviembre de 2001 la recomendación 26/01, y con la misma fecha, el entonces

Presidente de la República, ordenó la creación de una Fiscalía Especial para la Investigación de Delitos Federales Cometidos Directa o Indirectamente por Servidores Públicos en Contra de Personas Vinculadas con Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.

El 30 de noviembre de 2006, mediante el Acuerdo A/317/2006, el Procurador General de la República, determinó la extinción de la mencionada Fiscalía, ordenando que todos los asuntos que se encontraran pendientes a cargo del Fiscal Especial pasaran al conocimiento de la Coordinación General de Investigación.

Esta Unidad Administrativa depende de la Subprocuraduría Especializada para la Investigación de Delitos Federales de la Procuraduría General de la República, entre sus atribuciones, se encuentra la debida integración de las averiguaciones previas relacionadas con el delito de desaparición forzada de personas, ocurridas en el contexto de la década de los años setentas. Actualmente esta área tiene radicadas 282 indagatorias, con un total de 452 personas desaparecidas, conforme a los registros del libro de gobierno de la Unidad.

El estado de la República Mexicana con mayor índice de personas que se encuentran desaparecidas en la etapa antes referida es Guerrero con 123, por lo que la Procuraduría General de la República ha encaminado en gran medida sus esfuerzos, a la búsqueda de las personas desaparecidas en dicha entidad. Esta búsqueda que emprende la Representación Social de la Federación, es para la localización de los desaparecidos o, en su caso, de sus restos óseos.

Si bien es cierto que entre 2008 y 2010 se practicaron diligencias de excavación en el Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, de manera particular en el ex cuartel de la entonces 27ª Zona Militar, estos esfuerzos se fueron perfeccionando con un nuevo modelo de búsqueda que se implementó a partir de 2011 en este Municipio.

El propio transcurso del tiempo es uno de los problemas que se tiene que enfrentar en esta búsqueda, toda vez que, a cuatro décadas de ocurridos los hechos, la investigación se torna más compleja, se van perdiendo los indicios o evidencias y las posibilidades de localización se van reduciendo.

El contenido temático del presente documento va dirigido principalmente a todos los servidores públicos operativos que tienen a su cargola búsqueda de personas desaparecidas e identificación de restos óseos humanos, así a integrantes de la academia, defensores de los derechos humanos y público en general.

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Nuevo Modelo de Búsqueda de Personas

Desaparecidas

Nuevo Modelo de Búsqueda de Personas

Desaparecidas

Esta estrategia de investigación para la búsqueda de personas desaparecidas tiene su base en un modelo bioarqueológico, que se encuentra apegado a estándares internacionales con la debida diligencia, acompañamiento psicosocial y utilización de todo tipo de recursos; y sigue las directrices del Protocolo Modelo para la Investigación Forense de Muertes Sospechosas de Haberse Producido por Violación de los Derechos Humanos (Fonderbrider y Mendoça, 2001). Propuesto por los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que coadyuvan como peritos habilitados desde mayo de 2011 en estas diligencias, que implica la colaboración interdisciplinaria de diversos expertos que no habían participado en las prácticas de prospección y excavación, tales como Arqueología, Antropología Física y Antropología Cultural.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, a través de la Coordinación General

de Investigación, implementó una nueva estrategia para la búsqueda de personas desaparecidas, mediante la localización de fosas clandestinas en las que pudieran encontrarse sepultados sus restos óseos, con base en el Modelo de Bioarqueología aplicado a Contextos Forenses (Talavera y Rojas, 2006).

Para la implementación de este modelo se escucharon opiniones de expertos en diversas especialidades y para tal efecto, se estableció la colaboración interinstitucional entre la Procuraduría General de la República y el INAH, el cual por sus funciones y atribuciones, cuenta con tecnología de punta para la detección de anomalías en el subsuelo, que pudieran conformar fosas clandestinas en las que se localicen restos óseos humanos.

El INAH designó especialistas en Arqueología y Antropología Física, quienes, acompañados por un geólogo de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, fueron habilitados por la autoridad ministerial como peritos de la Procuraduría General de la República, para intervenir en las diligencias de prospección, con el empleo de aparatos de alta precisión como: Estación Total para el levantamiento topográfico, Georadar (GPR) y Resistivímetro, para la detección de anomalías en el subsuelo y diligencias de excavación que se llevaron a cabo en noviembre de 2011 y mayo de 2013, en el terreno del ex cuartel de la 27ª Zona Militar, ubicado en Atoyac de Álvarez, Guerrero.

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Aparatos empleados en diligencias de prospección: de izq. a der.: Resistivímetro, georadar. estación total.

Además de los expertos antes mencionados, intervinieron peritos oficiales de la Coordinación de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República, en materia de Antropología Forense, Criminalística de Campo, Topografía, Fotografía, Audio y Video.

Las diligencias de prospección que se llevaron a cabo en una primera fase, tuvieron como finalidad determinar anomalías en el subsuelo que, por sus dimensiones, pudieran ser fosas clandestinas con restos óseos humanos de las personas desaparecidas que se buscan, relacionadas con las investigaciones que realiza la Institución.

En las excavaciones realizadas en 2011 y 2013 por el agente del Ministerio Público de la Federación, que tuvieron como objetivo verificar las anomalías reportadas por el georadar, con el fin de confirmar si se trataba de fosas clandestinas o de algún otro contexto como basureros, mampostería, madrigueras de animales, drenaje, coladeras, raíces de árboles, etc., se comprobó que en todas la anomalías registradas por el georadar existía una perturbación en el subsuelo, y se determinó el origen de las alteraciones mediante la excavación arqueológica.

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La anomalía fue un registro de drenaje

En este caso, la anomalía consistió en un basurero en donde se localizaron huesos de animal.

Dinámica grupal con interacción Servidores públicos de PGR e INAH

Es conveniente señalar que este método optimiza el tiempo en las diligencias, ya que se excava un punto específico sobre un cuadrante ubicado por medio de coordenadas, con un 100 por ciento de efectividad en la localización de anomalías.

A los familiares de los desaparecidos se les permite estar presentes en todas las etapas que constituyen la búsqueda: inspección ministerial, prospección y excavación arqueológica, así como designar a sus propios peritos, procurando así transparentar la actuación de los servidores públicos y ayuda a recobrar la confianza en las instituciones de procuración de justicia.

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Introducción deNuevos Conceptos

Introducción deNuevos Conceptos

El Nuevo Modelo de Bioarqueología aplicado a Contextos Forenses introduce una forma de trabajo única

entre las instituciones de procuración de justicia en México, bajo un modelo creativo e innovador que aplica los siguientes conceptos:

•Intervienen nuevas especialidades periciales como: Arqueología, Geología, Antropología Física y Antropología Cultural.

•Uso de tecnología de punta: Georadar, resistivímetro, estación total.

•Levantamiento topográfico del terreno problema de la investigación.

•Acompañamiento psicosocial a los familiares de desaparecidos, estándar internacional que ayuda a recomponer el tejido social y recuperar la confianza de la sociedad en las instituciones de procuración de justicia.

•Transparencia. Se permite a los familiares estar como observadores del desarrollo de la diligencia.

•Designación de peritos por los familiares, quienes coadyuvan en todo el proceso de excavación, formulan opiniones, emiten dictámenes, etcétera.

•Formular peticiones, que son atendidas en forma inmediata.

•Reduce tiempos de espera y costos. Con este modelo se excava una mayor extensión de terreno en menor tiempo.

•100% confiable. Tiene comprobación científica, ya que en todos los lugares excavados se comprobó la existencia de anomalías en el subsuelo.

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Especialidades Pericialesde Aplicación Novedosa

Arqueología Forense

Especialidades Pericialesde Aplicación Novedosa

Arqueología Forense

Lo constituyen la Arqueología, la Geofísica y la Antropología Física.

La Arqueología Forense se define como la aplicación de las técnicas de la Arqueología tradicional, ligeramente

modificadas a los requerimientos del registro del lugar de los hechos o lugar del hallazgo, a las condiciones de seguridad y los procedimientos legales en donde un cuerpo o cuerpos, o un esqueleto o esqueletos están presentes (Morse, Dailey, Stoutamire and Duncan, 1984).

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La Arqueología Forense se encarga de la detección, ubicación, exploración, registro y levantamiento de los indicios en los lugares específicos de hechos conocidos como fosas o tumbas clandestinas y de restos humanos esqueletizados o en avanzado estado de putrefacción expuestos en superficie. Dado su conocimiento en estratigrafía y en diversos tipos de artefactos y su ubicación cronológica puede dictaminar si el hallazgo es de origen prehispánico, histórico o reciente, información indispensable para saber a quién turnar en su caso los restos localizados (Talavera y Rojas, 2006).

El enfoque arqueológico trata de recuperar la conducta cultural del pasado, de dar cuenta de la conducta criminal y recuperar evidencia asociada en su contexto, que permita reconstruir los eventos finales de los hechos presuntamente delictivos; es un proceso que va de atrás hacia delante. El trabajo del arqueólogo forense inicia con la prospección arqueológica en el sitio o zona a intervenir.

Prospección ArqueológicaProspección Arqueológica

La Prospección Arqueológica es un término empleado con frecuencia para describir el uso de varias

técnicas que, aplicadas a un asentamiento arqueológico, proporcionan información sobre la ubicación del sitio y la localización de vestigios enterrados en el subsuelo.

La prospección de superficie pretende registrar parte o la totalidad de los vestigios del área geográfica y de los cuales existen restos visibles. La prospección del subsuelo no se aplica a un área geográfica amplia, sino que se emplea para un yacimiento concreto, ya conocido, para evaluarlo y determinar

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qué partes del depósito pueden ser más viables de ser excavadas (Barba, 1990).

La prospección arqueológica inicia con la fotografía aérea, quizá la característica más distintiva de esta técnica es su capacidad de abarcar grandes extensiones en una simple imagen, permitiendo el estudio de correlaciones entre rasgos que son imposibles de apreciar al nivel del suelo. Además, muestra los patrones de distribución que hacen más fácil la detección y delimitación de posibles sitios en estudio.

Las marcas en la superficie del suelo se clasifican en dos grandes grupos, dependiendo del momento en que pueden ser vistas: marcas estacionales que incluyen las huellas de cultivo, de suelo, de nieve, etc., y las marcas permanentes, tales como rasgos persistentes y sombras (Op cit).

El Arqueólogo Forense utiliza técnicas geofísicas de prospección que optimizan la búsqueda de fosas clandestinas, por lo que se apoya en el geólogo quien se encarga de aplicar las técnicas geofísicas, las cuales se dividen en dos grupos: técnicas pasivas que sólo miden la variación de las propiedades, y las técnicas activas que producen alteración y miden el comportamiento del terreno en estas condiciones, como es el caso del Georadar (GPR) o Radar de Penetración y la Resistividad Eléctrica (Resistivímetro). Es importante contar con un Geólogo Forense, para realizar un análisis de la estratigrafía y las manchas del suelo presentes en la ropa y calzado de la víctima (si es que las hay), (Talavera y Rojas, 2006).

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Georadar (GPR)Georadar (GPR)

El Radar de Penetración o Georadar es un instrumento utilizado por los geofísicos o geólogos para

realizar mapeos del subsuelo y es una técnica activa. Otras técnicas aplicadas tradicionalmente en la detección desde la superficie de rasgos arqueológicos enterrados son la resistividad eléctrica y el magnetómetro de protones. Estas técnicas pueden trazar y mapear un conjunto de anomalías en el terreno pero no indican su profundidad a detalle (Talavera et al, 2000).

Georadar para prospección del subsuelo Geophisycal Survey Sistems. Inc, Modelo 5103A Serial 0164. Archivo Equipo de Bioarqueología DAF/INAH

Para la detección de fosas clandestinas, el uso del Georadar ha demostrado ser una técnica geofísica recomendable por no resultar destructiva ni intrusiva; cubre fácil y rápidamente grandes áreas y se puede aplicar prácticamente en todo tipo de terrenos, salvo cuando en el subsuelo se tienen materiales arcillosos saturados en agua, lo cual atenúa las ondas de radar por su alta conductividad, induciendo a que las prospecciones se lleven a cabo en estos casos en época de secas. (Op cit).

En contraste con otros métodos geofísicos, el Radar de Penetración no sólo detecta cambios en los suelos y en las propiedades de los sedimentos - incluyendo la presencia de vestigios arqueológicos enterrados-, sino también mide la profundidad en la cual ocurren estos cambios.

El método de Georadar se basa en la transmisión de pulsos repetidos de ondas electromagnéticas en las frecuencias de 10 a 1000 megahertz, los cuales son reflejados hacia la superficie cuando la energía radiada encuentra una interface entre dos materiales con propiedades dieléctricas diferentes. La interface que causa estas reflexiones puede ser debida a cambios de los estratos sedimentarios geológicos o a objetos enterrados.

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La transmisión de estos pulsos se lleva a cabo por medio de una antena emisora y el registro de los mismos a través de una antena receptora, con un soporte magnético o memoria de masas; generalmente los pulsos se pueden convertir en voltaje como una función de tiempo y visualizados en un soporte gráfico (Ibidem).

La profundidad de penetración del Georadar está en función del tipo de material geológico y de la frecuencia del radar utilizado. Las frecuencias bajas penetran grandes profundidades mientras que las altas penetran profundidades someras, proporcionando una gran resolución de las anomalías registradas.

La Importanciadel Georadar

La Importanciadel Georadar

El Radar de Penetración no sólo permite la ubicación de una fosa clandestina, ayuda además a conocer

la profundidad y forma de los rasgos enterrados y trazar su perfil. Los datos se presentan como mapas que se pueden usar rápidamente para trazar la estrategia de excavación y recuperación de indicios. El radar detecta cambios recientes en suelos someros, como pueden ser remociones dentro de la estratigrafía natural y la intrusión de materiales de diferente composición; no detecta esqueletos o restos parcialmente descompuestos, sino ordenamientos anómalos en el suelo así como piezas de metal.

Otra ventaja del uso del Georadar en casos forenses es que queda un registro electrónico, objetivo y permanente de una tumba clandestina. Estos datos pueden ser interpretados por otros científicos forenses, lo cual resulta de gran valía no sólo académica sino legal, ya que los testigos, expertos o peritos pueden ser cuestionados en un juicio por peritos de la defensa. Evidentemente un registro de Georadar, al ser pulsos electrónicos almacenados en la memoria de una computadora, pueden constituirse como la evidencia más sólida y objetiva para la ciencia forense. Así, la tumba destruida por una deficiente excavación puede “recuperar” sus características originales con los datos de este registro (Talavera et al, 2000).

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Resistividad Eléctrica(Resistivímetro)

Resistividad Eléctrica(Resistivímetro)

La Resistencia Eléctrica es una técnica geofísica activa. Se basa en el contraste de las propiedades

eléctricas del suelo. El contraste de propiedades entre los restos arqueológicos y su contexto depende de la naturaleza de los materiales, la profundidad y la forma de los vestigios, la proximidad entre ellos y el contenido de humedad del suelo. Si este contraste es suficientemente grande, los rasgos arqueológicos serán detectados (Barba, 1990).

Es un método muy común. La técnica está basada en el principio de “cuanta más humedad tenga el suelo ofrecerá menor resistencia a la corriente eléctrica”. Es muy efectiva en zanjas, canteras de rocas sedimentarias de color blanco, porosa y blanda, compuesta por calcita y bancos de grava, así como en las construcciones manufacturadas con barro. Es un proceso poco lento ya que hay que colocar los electrodos para cada lectura que tarda en promedio una hora para registrarla, utiliza un cable eléctrico en donde van colocados los electrodos que mide 70 metros de largo y con un alcance en la profundidad de hasta 8 metros. Es, asimismo, un complemento efectivo de otros métodos de sondeo a distancia como el Georadar y puede reemplazar a métodos magnéticos ya que puede ser utilizado en áreas urbanas, cerca de líneas eléctricas y de metales (Op cit).

Resistivímetro y cables con electrodos para la lectura del subsuelo. Foto: Archivo del equipo de Bioarqueología DAF/INAH

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Tafonomía ForenseTafonomía Forense

La Tafonomía Forense es una disciplina científica que se encarga del estudio, descripción e interpretación de todos

los cambios que ocurren en el cuerpo de un individuo, desde el momento de su muerte hasta la desaparición de toda huella de su existencia, así como de los factores que inciden en los restos, tanto superficie (fenómenos bioestratinómicos), como depositados en el subsuelo (fenómenos diagenéticos) (Pijoan y Lizárraga, 2004:13)

La importancia de la tafonomía radica en que su metodología permite efectuar una adecuada intervención, ya que basándose en el clima, tipo suelo, características biológicas intrínsecas del individuo, es posible estimar el estado de conservación de los restos, aun antes de si quiera haberlos localizado. De esta manera, el perito selecciona las técnicas adecuadas desde la planeación logística, para la prospección arqueológica, la recuperación, embalaje y traslado de los restos; todo ello, a fin de evitar contribuir con el deterioro y contaminación biológica de los restos.

En el análisis del contexto, la metodología de la Tafonomía permite conocer al investigador aspectos de gran importancia tales como la posición original de los restos,

si una fosa fue utilizada una o varias veces para la inhumación, el momento en el que se efectuó la deposición de los restos, las alteraciones ocurridas en ellos, así como el agente que las produjo.

La Tafonomía aplicada a contextos forenses tiene como objetivos primordiales: 1) determinar si los restos analizados son de interés forense o no, 2) establecer el intervalo postmortem, 3) estimar circunstancias en las que ocurrió la muerte de un individuo, 4) determinar cómo los restos llegaron hasta el sitio (distinguir un lugar de hechos de uno de hallazgo), 5) determinar si se tomaron medidas para ocultar la identidad de la víctima o victimario (s), 6) distinguir los agentes y condiciones que ocasionaron la modificación de los restos humanos y de los indicios recuperados, 7) Dilucidar las condiciones de conservación de los individuos para la aplicación de las técnicas adecuadas en la identificación humana, 8) considerar la cantidad y calidad de la información que es posible obtener de los restos con base en su estado de conservación, 9) proponer las mejores técnicas de análisis antropofísico con fines de identificación humana, con base en el estado de conservación de los restos y 10) identificar las condiciones propicias para la preservación de los restos humanos y otros indicios. (Haglund y Sorg, 2002: 3; Beary y Lyman, 2012: 510).

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Para el equipo de Bioarqueología, la Tafonomía Forense, entrelaza las tres disciplinas que conforman la Antropología Forense: Arqueología, Antropología Física y la Antropología Cultural (Talavera y Rojas, 2006).

Los restos óseos humanos son la materia de trabajo de la Antropología Física Forense, disciplina que

dentro del modelo bioarqueológico es fundamental, ya que es la encargada del proceso de identificación de las víctimas, por lo tanto el especialista indicado para realizar el análisis de estos materiales es el Antropólogo Físico, quien cuenta con los conocimientos académicos necesarios para obtener la información que brindan los restos óseos.

Antropología FísicaAntropología Física

Ya que esta disciplina científica, actúa en interdisciplina, en todas las fases de la investigación de un hecho de interés forense.

Restos óseos humanos en fosa clandestina.Foto: Equipo de Bioarqueología DAF-INAH, 2007

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Proceso de limpieza de restos óseos humanos.Foto: Israel Lara/INAH, 2012

Cuando los indicios óseos llegan al laboratorio se retira el embalaje y se toman algunas muestras para análisis posteriores. Como primer paso en la intervención de dichos materiales es necesario realizar la limpieza de los restos, eliminando la mayor parte de tejido blando que cubra áreas de la topografía ósea que son diagnósticas para el análisis osteológico. Es importante llevar un registro del proceso de limpieza de los huesos y de las herramientas que

fueron utilizadas. En este procedimiento es importante contar con el material de protección (guantes, cubre bocas, gogles y batas u overoles desechables) y de limpieza (brochas, pinceles y cepillos dentales suaves pueden ser de gran utilidad y ayudan a evitar daños al hueso). Así como evitar la contaminación biológica de los restos, aunque estas consideraciones deberían efectuarse desde la excavación, para eso también sirve la Tafonomía.

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Debemos tener en cuenta que el objetivo principal del trabajo antropofísico es la individualización del sujeto en estudio, por lo que es necesario responder a una serie de interrogantes que nos llevarán -a manera de guía que va de lo general a lo particular- a la determinación o estimación de la identidad de los restos en estudio. Tal guía consta de 10 preguntas a saber: Las primeras dos: ¿Es hueso? y ¿Es humano?, se responden en el lugar donde se realizó la investigación, ya que es una información fundamental que definirá si se lleva a cabo una investigación y el alcance de la misma, en este sentido se debe tener cuidado, dado que puede tratarse de alguna confusión de materiales con un apariencia similar a la de los huesos o de un contexto que no es competencia de las instituciones de procuración de justicia, sino de protección de patrimonio histórico y arqueológico. Por lo anterior es muy importante allegarse de información sobre la fuente de la denuncia del hallazgo de restos óseos y si se trató de circunstancias fortuitas, accidente o confesión. De acuerdo con lo anterior también es necesario conocer la anatomía y topografía ósea comparada, así como las características histológicas del hueso tanto humano como de otras especies animales domésticas y silvestres más comunes en el área donde se localizaron los restos óseos (Talavera et al, 1999, Lara, 2009).

El análisis del ADN es el avance más reciente y notable de la identificación forense. En la actualidad es una herramienta altamente aplicable y confiable en la investigación

y el análisis de vestigios biológicos de interés criminalístico. La identificación de restos esqueléticos a partir del análisis genético es una de las últimas aplicaciones de esta metodología. Hacia finales de los años 80 y principios de los 90, se empezaron a publicar los primeros estudios que hablaban de la recuperación de ADN de los restos óseos. El método consiste en la recuperación de ADN mitocondrial o nuclear de huesos y dientes y su comparación con el extraído de la sangre, saliva o cabellos de los probables familiares de la víctima (Fondebrider y Mendoça, 2001). Los dientes son los elementos anatómicos más adecuados, aunque los huesos largos también pueden proporcionar material genético viable para este estudio, sobre todo el fémur.

Una parte fundamental de las investigaciones como ésta es la confronta de información de las personas que se buscan y la información que se obtiene del análisis de campo y laboratorio en todas sus ramas y disciplinas. Por lo anterior es importante realizar una ficha antemortem, instrumento básico de la intervención forense que se compone de un conjunto de preguntas específicas sobre la persona desaparecida que permiten establecer a través de la memoria individual- el perfil biológico y social de las víctimas. Además concentra información testimonial de aquellas personas, familiares o no, que conocieron o vieron por última vez a una persona desaparecida y al mismo tiempo es una radiografía de cómo fue en vida la víctima, con ella se establece la identidad de una persona (EPAF, 2002).

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Antropología CulturalAntropología Cultural

La Antropología Cultural se encarga de auxiliar al psicólogo forense en la interpretación de la conducta

del victimario tal y como se evidencia en el lugar de los hechos o hallazgo. El objetivo es establecer las características de la personalidad del perpetrador que servirá para una rápida detención. Con los conocimientos sobre concepciones culturales sobre la muerte, los rituales funerarios y la muerte en contextos rituales puede saber cuando un criminal es organizado o desorganizado y porqué, tratando de distinguir las prácticas culturales de los desórdenes patológicos (Talavera y Rojas, 2006).

Asimismo, puede ayudar al, criminólogo a establecer las causas del delito, su prevención y la clasificación de reos dentro de los centros de readaptación y la supervisión junto con psicólogos y pedagogos de los programas de readaptación social de los recursos.

Por último puede asistir a los psicólogos en las terapias de atención a las víctimas mediante la reordenación del universo simbólico del sujeto.

La aplicación ordenada de las técnicas de la Arqueología Forense, la Antropología Física Forense y Antropología Cultural Forense proporcionarán un adecuado manejo de la evidencia biológica, física y conductual que permitirá, junto con las otras ciencias forenses, realizar una correcta interpretación criminalística (Op cit).

Cabe mencionar, que en el presente Foro por el momento, no se expone la Antropología Cultural, que es el tercer eje rector del Modelo Bioarqueológico aplicado a contextos forenses.

La metodología que se plantea, es desde una perspectiva interdisciplinaria siguiendo el modelo de bioarqueología para la investigación forense, el cual da cabida para que cada experto aporte información especializada acerca del hecho que se investiga y de esta forma obtener resultados más concretos, lógicos y fáciles de interpretar. Partiendo de lo anterior, este modelo de averiguación en búsqueda de personas desaparecidas, debe verse como una propuesta de trabajo en un intento para mejorar la investigación criminalística en nuestro país.

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EtapasEtapas

Las diligencias se componen de tres etapas:

Inspección ministerial sobre el terreno a ser prospectado.

Prospección arqueológica (escaneo del subsuelo) mediante aparatos de alta precisión para detección de anomalías que pudieran constituir fosas clandestinas.

Excavación en los lugares donde se detectaron anomalías en el subsuelo.

Hasta el momento se han practicado dos veces las diligencias en sus tres etapas; sin embargo, durante las fases de prospección y excavación, como ya se mencionó, además de peritos en Criminalística de Campo, Topografía, Antropología Forense, Fotografía Forense, Audio y Video, de la Procuraduría General de la República, acudieron especialistas en Arqueología, Geología y Antropología Física designados por el INAH.

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Posterior a cada diligencia, los peritos en Geología, Arqueología y Antropología Física presentaron un solo dictamen en materia de Bioarqueología. Los demás peritos que intervinieron lo presentaron de manera individual.

Hasta el momento se han practicado dos veces las diligencias en sus tres etapas; sin embargo, durante las fases de prospección y excavación, como ya se mencionó, además de peritos en Criminalística de Campo, Topografía, Antropología Forense, Fotografía Forense, Audio y Video, de la Procuraduría General de la República, acudieron especialistas en Arqueología, Geología y Antropología Física designados por el INAH.

Posterior a cada diligencia, los peritos en Geología, Arqueología y Antropología Física presentaron un solo dictamen en materia de Bioarqueología. Los demás peritos que intervinieron lo presentaron de manera individual.

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Elaboración delPlan de TrabajoElaboración del

Plan de Trabajo

Para elaborar el plan de trabajo, se realizan juntas de peritos en las que se escucha las opiniones

de los expertos. En una primera fase, se reunieron el Antropólogo Físico, Arqueólogo y Geólogo, los dos primeros, del INAH y el tercero, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; para establecer los requerimientos mínimos de recursos humanos, logísticos, materiales y equipos que se utilizarían en cada etapa.

También conocer los períodos en los cuales tendrían disponibilidad de tiempo para acudir a las diligencias. Dichos

especialistas fueron habilitados como peritos de la Procuraduría General de la República.

Intervienen además peritos y elementos de la Policía Federal Ministerial de la PGR. También se solicita apoyo de la Policía Municipal. Se informa al personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero las diligencias que han de practicarse, el cual se mantiene alerta para el caso de que se requiera su apoyo, prestarlo oportunamente, dando seguimiento a través del Ministerio Público local.

Para obtenerresultados exitosos,

es necesario:

Para obtenerresultados exitosos,

es necesario:

•Colaboración interinstitucional del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Institución con alto prestigio nacional e internacional, el cual

designó especialistas en Antropología Física y Arqueología, y por su conducto, de Geología, designado por la Universidad Autónoma del

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Estado de Hidalgo. El préstamo de los aparatos de tecnología de punta, como Georadar, Resistivímetro y estación total, tuvo gran aporte a la investigación, porque científicamente se pudo probar y comprobar los lugares que detectaron una anomalía, además, produjo gran impacto entre los familiares de desaparecidos, quienes por primera vez observaron una diligencia de prospección con el empleo de los aparatos de medición como los mencionados, lo que contribuye a recuperar la confianza en las investigaciones y hacer más efectivas las mismas.

•Apertura a los familiares (víctimas) para proponer peritos que coadyuven en las diligencias de excavación. La autorización del Ministerio Público de la Federación para que los peritos propuestos por las víctimas participen activamente en las diligencias, los orienten, opinen y propongan técnicas, lugares o cualquier aporte para las diligencias, es un estándar internacional que se introduce en este modelo y favorece la percepción de la sociedad hacia la labor de los servidores públicos.

•Mejora el acceso y promueve la equidad, ya que durante los procesos de excavación se permitió a los familiares de personas desaparecidas estar presentes desde el inicio hasta el fin de las diligencias, ser orientados por sus propios peritos, emitir opiniones, sugerencias y peticiones, que son resueltas por el Ministerio Público Federal en el mismo momento. A estas diligencias acuden miembros de la “Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México” (AFADEM), y la Comisión Mexicana de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (CMPDDH), ambas ONG’s que representan a familiares de personas desaparecidas durante la etapa sujeta a investigación. Estas acciones favorecen la transparencia de la actuación de los servidores públicos y de la información que se va generando a lo largo de la diligencia, toda vez que al estar presentes en todo el proceso, tienen información de primera mano, certera y veraz, y los propios familiares de las víctimas informan a los medios de comunicación lo acontecido.

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Supervisión deResultados

Supervisión deResultados

La supervisión es a través de dos parámetros: respecto de la actividad ministerial, pericial y policial, que

lleva a cabo el Titular de la Coordinación General de Investigación o un Director por él designado, mediante las constancias que se levantan día con día de las diligencias, las cuales firman los familiares de los desaparecidos, sus representantes y peritos, en donde se constata que están de acuerdo con el proceso de excavación realizado al día y no presentan inconformidad alguna u opinión adversa.

Así como con los dictámenes periciales que presentan los peritos que intervinieron, incluyendo los de las víctimas, en donde emiten sus conclusiones y recomendaciones para continuar con la búsqueda, las cuales se van atendiendo a lo largo de la programación de la siguiente diligencia.

El progreso y evaluación de las actividades se monitorea desde dos puntos de vista: el avance en las zonas de investigación, las superficies trabajadas, volúmenes excavados, extensiones descartadas y, por otro lado, desde la perspectiva de las

víctimas, respecto a la convicción que les genera los resultados de las diligencias, si el proceso en sus dos etapas les da confianza y certeza, si están de acuerdo cuando se descarta un área de trabajo, que no sufran revictimización, que tengan un buen trato que genere lazos de cordialidad, respeto y certidumbre con los servidores públicos que actúan en las diligencias, que no sientan temor a los cuerpos policiacos que se encuentran presentes en las diligencias y promueva alianzas entre la sociedad civil y el personal actuante para ir quitando estigmas hacia servidores públicos de la Procuraduría General de la República. El no sentirse defraudados o decepcionados, de los resultados de las diligencias y que sientan ánimo de continuar la búsqueda bajo el mismo modelo implementado, es de suma importancia para la Institución y se monitorea a través de reuniones de trabajo celebradas entre servidores públicos, familiares de desaparecidos y sus representantes legales, firmando al efecto minutas de trabajo.

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Periodo para laPráctica de Diligencias

Periodo para laPráctica de Diligencias

•Los expertos sugieren realizar las diligencias en temporada de secas, ya que con lluvias no es posible implementar este modelo de búsqueda, debido a que los aparatos utilizados para el escaneo del subsuelo, no son compatibles con el suelo mojado y, por la electricidad con que se conducen, podrían averiarse y dar falsos resultados. Las excavaciones no deben realizarse con lluvias, ya que el suelo de la localidad de Atoyac de Álvarez, Gro., es areno-arcilloso y con la lluvia se convierte en lodo chicloso y sería muy compleja la recuperación de restos óseos en esas condiciones, porque este modelo exige cernir (cribar) la tierra para detectar cualquier posible indicio y mojada es imposible de realizar.

•Consensar un período para las diligencias entre los peritos externos, los oficiales y el personal ministerial, considerando que los nombrados por el Instituto colaborador, tienen sus actividades laborales que no pueden dejar de realizar. Se entablan reuniones de trabajo para revisar agendas de todos los peritos designados y proponer un período que sea compatible. Darlo a conocer a los familiares de las víctimas y sus representantes y recabar su aceptación al mismo, es indispensable para confirmar la participación de los peritos designados por la coadyuvancia.

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Factores deImpacto

Factores deImpacto

•El primer componente de impacto lo constituye la incorporación de nuevas especialidades periciales y tecnologías que participan en estas diligencias con la colaboración de expertos provenientes del INAH, con lo que se le da un plus a esta estrategia de investigación, por su experticia probada, lo que da solidez y confianza en su técnica. La intervención de Arqueólogos, Antropólogos Físicos y Geólogos en diligencias de prospección y excavación, es un factor de impacto que robustece la investigación y búsqueda, además, crea un ánimo diferente en las víctimas al ver actores distintos a la Procuraduría General de la República al vincularse con esta Institución, marca en la sociedad el trabajo de campo que se muestra distinto al tradicional.

•Introducción de tecnología de punta. Un estándar internacional recomendado por la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia del Caso Radilla Pacheco, es “dotar a las autoridades de los recursos logísticos y científicos necesarios para recabar y procesar las pruebas,” por lo que se cumple con

este principio al hacer uso de aparatos de medición y escaneo del subsuelo como Georadar y Resistivímetro que detectan anomalías, las cuales deben ser interpretadas por un experto para dictaminar cuáles de ellas son susceptibles de ser excavadas por considerar que puedan constituir fosas clandestinas. En el entendido que los aparatos no son una radiografía en la que se muestren restos óseos; sino alteraciones en la morfología de la tierra que está en el subsuelo, alcanzado una lectura de entre 2 a 8 metros de profundidad, dependiendo de la antena que se utilice, las cuales por sus dimensiones, pudieran estar asociadas a enterramientos clandestinos.

•Acceso a la justicia. Dar una plática previa al inicio de las excavaciones a los familiares de desaparecidos, marca una diferencia en el desempeño de los servidores públicos, ya que se tiene el estigma de que el Ministerio Público ordena sus diligencias y “no avisa ni informa, no escucha opiniones y no permite observadores ajenos.” Estas diligencias, por el contrario, fueron informadas a los familiares,

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se escucharon sus peticiones, opiniones, se aceptaron sus peritos, coadyuvaron con los designados oficialmente, conocieron el plan previo a las diligencias, protestaron el cargo al igual que los oficiales, rindieron dictámenes, firmaron las constancias de las diligencias practicadas cada día. Los familiares escucharon al Ministerio Público de la Federación y vieron una presentación con diapositivas en donde se señalaron las zonas a excavar, superficies, profundidades y limitantes, se les presentaron a todos los peritos, se informó qué participación tendría cada uno y las zonas asignadas para trabajar. Se les asignó un lugar a los familiares para observar, se les proporcionaron sillas y mesas de trabajo para que realizaran actividades manuales durante las diligencias. Se les explicó en cada unidad de excavación lo que se trabajó día a día y los avances. Estas cuestiones dan una imagen distinta de los servidores públicos que intervinieron y de la institución porque son parámetros que favorecen a recomponer el tejido de la sociedad, sanar viejas heridas, recibir un trato digno y evitar la revictimización.

•Por primera vez, la Procuraduría General de la República organizó un panel de expertos para dar difusión a las técnicas empleadas en las diligencias de prospección y excavación, mismo que se ha presentado en cuatro foros diferentes, en dos de ellos, se acudió a las ciudades de Puebla y Yucatán, abarcando población estudiantil y servidores públicos de procuración de

justicia.

•Mejora la eficiencia de la Procuraduría General de la República, ya que reduce tiempos de espera y costos, porque con esta estrategia de intervención a través del modelo bioarqueológico se excava mayor extensión de terreno en menor tiempo.

•El modelo propuesto puede ser empleado en contextos actuales de desaparición de personas, atendiendo los reclamos de la sociedad a quienes urgen investigaciones efectivas y confiables.

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Para leer másPara leer más

- Barba, Luis1990 Radiografía de un Sitio Arqueológico. IIA. UNAM, México.

- Beary, Mark O. y R. Lee Lyman. 2012 Taphonomy: Past Trends and Future Prospects, en Dirkmaat, Denis (ed.). A Companion to forensic Anthropology. John Wiley & Sons Ltd, West Sussex, UK. Pp.:499-527

- EPAF2002 Ficha antemortem. Cuestionario elaborado por el Equipo Peruano de Antropología Forense, para la investigación forense. Lima. Perú.

- Fondebrider, Luis y Mendoça de, María Cristina2001 Protocolo Modelo para la Investigación Forense de Muerte Sospechosas de haberse producido por Violación de los Derechos Humanos. Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Primera fase del programa de cooperación técnica para México.

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- Lara, Israel2009 Fundamentos de Antropología Forense: Técnicas de Prospección, exhumación y análisis de restos óseos en casos forenses. Colección Científica No 543 INAH, México.

- Morse, D. R. C. Dailey, J. Stoutamire and J. Duncan1984 “Forensic Archaeology”. Human Identification: case studies in forensic Anthropology. Charles Thomas Publisher. Springfield. USA.

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- Pijoán Aguade Carmen y y Xavier Lizarraga Cruchaga.2004 Tafonomía: una Mirada Minuciosa A Los Restos Mortuorios. En Pijoan Aguade, Carmen y Xavier Lizarraga (eds.) Perspectiva Tafonómica. Colección Científica Núm. 462. México: INAH.

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“Guía Práctica Técnicas de Prospección y Excavación para la Búsqueda de Restos Óseos Humanos”

Se terminó de imprimir y encuadernar en

en el mes de agosto de 2015 y su tiraje constó de 10,000 ejemplares.

Procuraduría General de la República 2015

Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales

Coordinación General de Investigación