Historia de las Relaciones México – Estados Unidos

Lección 6 – Reporte de lectura

Catedrático: Diego Martínez

Alumno: Christian Oviedo López

Abril 20 del 2015

UNIVERSIDAD TECNÓLOGICA DE LA

MIXTECA

LENTA ORGANIZACIÓN DE LAS RELACIONES

1920-1929

Texto de Paolo Riguzzi

Después de la Primera Guerra Mundial, las relaciones internacionales que se

mantenían alrededor del mundo sufrieron cambios drásticos. Estados Unidos fortalece su

economía y se transforma en el principal acreedor internacional. De forma contraria las

grandes potencias europeas: Gran Bretaña, Francia y Alemania se convirtieron en países

deudores, debido al debilitamiento que sufrieron después de la guerra.

En lo que respecta a México el sistema político que propuso Carranza no logra

alcanzar la estabilidad institucional ni la pacificación del país. La sublevación de diferentes

jefes militares dirigíos por los generales revolucionarios Álvaro Obregón y Plutarco Elías

Calles, logran el cometido de derrotar a Carranza, provocando su huida que finalmente

terminara en su asesinato. Tanto el gobierno de Obregón como el Calles, intentan lograr la

organización económica y la administrativa, por medio de la creación de organizaciones

nacionales: Banco de México, La Comisión de Irrigación, Banco de Crédito Agrícola y la

Comisión de Caminos.

Para 1926 surge el enfrentamiento con la iglesia católica, que desemboca con el

conflicto cristero y en 1928 Obregón es asesinado. Dentro de este contexto el crecimiento

económico es débil a causa de la falta de financiamiento extranjero y de la inversión

domestica; además del gasto militar y la corrupción. En un intento de recuperar la

estabilidad del país, en 1929 Calles y su grupo fundan una organización política: el Partido

Nacional Revolucionario, que buscaba la unificación de todas las facciones revolucionarias.

Mecanismos y formas de vecindad

Interacción económica

Fueron pocas las empresas norteamericanas que llegaron a México en aquella etapa,

entre ellas podemos encontrar: Ford, que establece en la ciudad de México en 1925 una

fábrica de automóviles.

Al mismo tiempo México tiene presencia en los Estados Unidos, con un grupo de

empresarios de Monterrey, que con el respaldo del gobernador Aarón Sáenz, construyen un

gasoducto que desde el condado texano de Zapata transporta gas natural a la capital de

Nuevo León. En 1927 el Banco Nacional de México abre una sucursal en Nueva York.

El comercio bilateral se mantiene en un auge importante gracias a las exportaciones

petroleras mexicanas que generan una buena capacidad de importación. México a

principios de los años veinte genera una cuarta parte de la producción mundial de petróleo,

convirtiéndose durante unos años en un mercado importante de las manufacturas

estadounidenses.

Sin embargo también surgen facetas negativas dentro del periodo comercial,

prácticas ilegales como: la falsificación de marcas estadounidenses y el incremento en la

exportación de drogas.

Movimiento de población

Durante los años veinte se puede ver una tendencia de crecimiento de la migración

de sur a norte, que en Estados Unidos de origen por primera vez, a controversias políticas y

legales a gran escala. La recesión de la posguerra (1919-1920) que afecta a la economía

norteamericana reduce la demanda de trabajo, origina despidos y rescisiones de contratos,

esto a su vez, genera problemas a los miles de trabajadores temporales mexicanos en el

campo, minas y ferrocarriles del suroeste.

No pasa demasiado tiempo para que se genere una rápida recuperación económica

estadounidense, la cual da lugar a una nueva demanda de fuerza de trabajo. Fracasan los

intentos de aplicar a los mexicanos las restricciones que la nueva ley de inmigración de

1924 (Ley de Orígenes Nacionales).

Fronteras

Ciudad Juárez y Tijuana son los dos puntos de mayor concentración del movimiento

transfronterizo. Ambos lugares atraen decenas de norteamericanos y proveen miles de

empleos para mexicanos, ingresos para el erario municipal y estatal.

Cultura comunicaciones y percepciones

Dentro de las nuevas formas que se encuentran entre la comunicación y el

intercambio cultural entre México y los Estados Unidos, encontramos al cine. La

exportación de cine norteamericano hacia México representa el 90% de la cartelera que se

exhibe en el país. La preocupación del gobierno mexicano en este rubro, gira alrededor de

la figura tipificada del greaser, que representa una imagen negativa del mexicano

promovida desde los años diez por Hollywood. El gobierno posrevolucionario considera

conveniente empezar una lucha contra este concepto denigrante, consigue su mayor logro

en 1922, cuando la Motion Picture Producers and Distributors of America es forzad a

convenir con la Secretaria de Relaciones Exteriores el abandono de temas considerados

como ofensivos y el compromiso de someter previamente a la inspección mexicana

argumentos fílmicos delicados.

Otro fenómeno relevante en la nueva forma de relaciones culturales, durante los

años veinte, es el constante contacto entre las dos sociedades, a través de canales masivos

ligados a aspectos religiosos y culturales. Uno de ellos fue la extensa movilización de las

organizaciones católicas norteamericanas en contra de los ataques de la iglesia mexicana,

por parte del gobierno de Calles.

El relativo redescubrimiento artístico de México, representa un importante

crecimiento de la presencia mexicana en Estados Unidos. Artistas, galerías, críticos y

museos acogen y promueven a un número importante de artistas mexicanos: el compositor

Carlos Chávez, los pintores Miguel Covarrubias, Rufino Tamayo y José Clemente Orozco,

entre otros.

Esfera internacional

Durante los años veinte en México surge un interés intelectual y político hacia la

experiencia soviética, por parte de la elite revolucionaria mexicana, que intenta cultivar la

solidaridad internacional entre las dos revoluciones, situación que no es vista con agrado

por el gobierno de Estados Unidos. Para la diplomacia soviética, el interés en México

radica en utilizar a México como plataforma para la acción en el continente americano. Esta

postura que ha mostrado el gobierno mexicano, complica las relaciones diplomáticas con

Estados Unidos.