Libro postconflicto colombiano ANTONO FARID CAMPOS POLANIA

ANTONIO FARID CAMPOS POLANIA

AN

TON

IO F

AR

ID C

AM

POS

POLA

NIA

POST

CONF

LICTO

COL

OMBI

ANO

P O S T C O N F L I C T O C O LO M B I A N O

COLOMBIA:

¿Dónde está?

¿Hacia dónde va?

¿Hacia dónde puede ir?

¿Hacia dónde quiere ir?

Antonio FaridCampos Polanía

Postgrado: Dirección Prospectiva y Estratégica de Organizaciones Universitarias

OBRAS PUBLICADASIncluida ésta:

Con las Instituciones Educativas Aprendemos, Reflexionamos y Actuamos Productivamente.Cartilla Pedagógica.

Instituciones Educativas Humanamente Competitivas. Reto para el Siglo XXI.

Conversación en el Diván. Huellas del Pensamiento a Través de los Paradigmas.

JOSE EUSTASIO RIVERA SALAS, Hombre de Conciencia Verde, Ideológica y Política.

Postconflicto ColombianoColombia:

¿Dónde está?¿Hacia dónde va?¿Hacia dónde puede ir?¿Hacia dónde quiere ir?

N E I V A - H U I L A - C O L O M B I A

POSTCONFLICTO COLOMBIANO ANTONIO FARID CAMPOS POLANIA

2

POSTCONFLICTO COLOMBIANO ANTONIO FARID CAMPOS POLANIADirección Prospectiva y Estratégica de Organizaciones UniversitariasDirección Prospectiva y Estratégica de Organizaciones Universitarias

3

Esta obra fue financiada porla Corporación Universitaria del Huila CORHUILA,decisión que agradezco con toda la conciencia.

POSTCONFLICTO COLOMBIANOISBN: 9789584453860

Autor:ANTONIO FARID CAMPOS POLANIA

Derechos Reservados del Autor yCorporación Universitaria del Huila

CORHUILA

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNCREART

d i s e ñ a n d oGuillermo Avilés López

315 255 94 14

IMPRESION Y TERMINADOSROA IMPRESORES

Carrera 3 No. 13-71 Tel. 872 18 59Neiva - Huila - Colombia

Impreso en Colombia - Printed In Colombia Ninguna parte de esta publicación, incluído el diseño de la carátula puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna o por ningún medio, ya sea eléctrico, químico,

mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo y escrito del autor.


4


5

SENTIDO PÉSAME

PARA CADA UNA DE LAS FAMILIAS QUE HAN PERDIDO SERES QUERIDOS

COMO CAUSA DEL COMPLEJO CONFLICTO COLOMBIANO, ESPECIALMENTE

PARA AQUELLAS QUE POR EL ANONIMATO HISTÓRICO NO HAN PODIDO

CERRAR EL DUELO.

PIDO PERDÓN

A LA NACIÓN COMO CIUDADANO Y COMO DOCENTE CON CUARENTA AÑOS

DE SERVICIO POR NO HABER PODIDO HACER MÁS PARA LA APUESTA A UN

ESCENARIO DE CONVIVENCIA PACIFICA, POSIBLE, DESEABLE Y CREÍBLE, QUE

FUE MI PROPÓSITO PERMANENTE.

GRACIAS

A TODAS Y CADA UNA DE LAS PERSONAS NATURALES, A LA SOCIEDAD CIVIL,

A LAS ORGANIZACIONES GUBERNAMENTALES CON SUS POLÍTICAS PÚBLICAS

Y ESPECIALMENTE, A LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES, A

LOS PAÍSES RESPETUOSOS DE LA NO INTROMISIÓN EN ASUNTOS INTERNOS

DE LOS ESTADOS, Y A TODO TIPO DE MANIFESTACIÓN QUE HAYA HECHO

POSIBLE MANTENER LA MEMORIA DE LA NACIÓN, PERMITIDO O REALIZADO

INVESTIGACIONES EN ESTE SENTIDO, CONBTRIBUÍDO A DERROTAR LA

IMPUNIDAD Y A CONOCER LA VERDAD POR DOLOROSA QUE SEA, CON EL

OBJETO DE APLICAR JUSTICIA CON EQUIDAD, VERDAD Y REPARACIÓN.


6


7

INDICE

INTRODUCCIÓN 9

PRESENTACIÓN 17

CAPITULO I 23

RESEÑA HISTORICA 25 CONTEXTUALIZACIÓN 25 DESARROLLO 28 MITAD DEL SIGLO XX, SE RECRUDECE LA VIOLENCIA E INTERNACIONALIZA EL CONFLICTO. 56 EL CONFLICTO – TEORIAS POSIBLES 88 Teoría de la imposición de valores excluyentes 90 Teoría de Planeta Paz 92 Teoría de la Autorreconstrucción 93 Teoría del Diálogo abierto de las Fuerzas armadas. 96

CAPITULO II 103

POSTCONFLICTO COLOMBIANO 105 COLOMBIA: 105 ¿DÓNDE ESTÁ? 106 Fuerzas armadas Revolucionarias de Colombia FARC 106 Ejército de Liberación Nacional E.L.N. 107 Ejército Popular de Liberación. E.P.L. 108 Movimiento 19 de Abril, M19 109 Narcotráfico 110


8


9

¿HACÍA DÓNDE VA? 110

¿HACÍA DÓNDE PUEDE IR? 116 Paramilitarismo 116 La Salud, la educación y el desarrollo social 120 ¿HACIA DÓNDE QUIERE IR? 123

CAPITULO III 147

SUBSISTEMA EDUCATIVO, LAS INSTITUCIONESDE EDUCACIÓN SUPERIOR Y LA UNIVERSIDADCOMO PROYECTO CULTURAL. 149

NIVELES EDUCATIVOS 149 Preescolar 149 Básica Primaria 149 Básica Secundaria 150 Educación Media 151 Educación Superior 152

LA UNIVERSIDAD EN EL PLAN DE DESARROLLO 2006 – 2010 152 LA REVOLUCION EDUCATIVA 156 Pertinencia 164 Competitividad 164 Globalización 166

GLOBALIZACIÓN, REGION, UNIVERSIDAD 167 COLOMBIA VISIÓN 2019 180 APOYO DE LAS IES AL POSTCONFLICTO 185

BIBLIOGRAFÍA 211

INTRODUCCIÓN

Con profunda satisfacción tuve la oportunidad de escribir el libro Postconflicto Colombiano.

Cuando frisaba apenas los 3 años de edad, una tarde llegó mi padre al galope en su caballo Diamante, a la pequeña finca que teníamos; apresuradamente se desmontó y con figura descompuesta, entrecortada la voz, angustiado, le dijo a mi madre, ¡Mija, mataron a Gaitán! y ella se inclinó reverentemente, besó la imagen de Santa Rosalía que pendía de su juvenil cuello y llorando musitó: ¡ Madre mía, no nos dejes de la mano!.

Tomó el Santo Rosario y reutilizando sus desgastadas cuentas, comenzó a rezar, acto al cual nos unimos papá y yo, como era costumbre todos los días antes de acostarnos.

Nunca había escuchado hablar de él y menos de muertes por violencia entre los seres humanos, lo cual me sorprendió tanto que marcó mi pensamiento para toda la vida.

Sólo hasta los 10 años, tuve la oportunidad de ir a estudiar a la escuela rural, gracias a que un vecino adinerado y con alguna cultura, le insistió a mis padres para que les prestara el muchacho y acompañara su hijo hasta la escuelita que había a 10 kilómetros, lo cual fue una alegría muy rara como si me llevaran a otro mundo. El vecino me regaló un buen portalibros, lleno de útiles escolares que se acomodaban con mis ilusiones. Cada día transportábamos


10


11

cinco litros de leche, la maestra nos preparaba el almuerzo y regresábamos en las horas de la tarde, a pié, como lo hacíamos en la mañana.

A medida que crecía en edad, era testigo con adultos y otros jóvenes, de muertes en el vecindario veredal donde a la vuelta del camino eran atiempados, paveados, atisbados y muertos a mansalva, trabajadores, agricultores, ganaderos, o cafeteros, quemadas sus casas, sementeras, baleados sus animales domésticos, violadas las mujeres y cualquier cantidad de brutalidades con embarazadas, niñas y niños.

En los recorridos diarios a la escuela, en varias oportunidades nos encontramos con la chusma, que, al decir de hoy, eran parte del paisaje y los observábamos con los temores de unos niños y a veces ellos decían esos son los hijos de Gentil y de Don Ángel; alguna vez se tomaron la leche que llevábamos y reconocimos que varios habían sido trabajadores en las fincas de nuestros padres, conocimos al Renco y a Tres espadas, éste último, muy joven.

Ya no era la zozobra de quedarnos en las cultivos con el riesgo de las serpientes que abundaban, sino que llegó el día en que tuvimos que abandonarlo todo y salir al pueblo, desplazados, solamente con alguna ropa sin quien nos recibiera más que familiares, también pobres porque no existía ni la más mínima organización social humanitaria que se hiciera cargo o ayudara de alguna forma al desarraigado. En esa época algunos podían regresar porque habían dejado sus fincas abandonadas, en cambio, otros no pudimos, porque la violencia todavía no ha cesado después de tantos años, donde el concepto de libertad se perdió, acompañado del de propiedad.

Recuerdo que pasaba los días, sentado en el umbral de la puerta, en el pueblo, con la mirada en lontananza, observando las cordilleras

exuberantes y como pasando una película interminable, en el imaginario inagotable de esas experiencias tan crudas para los niños.

Mis padres me matricularon en un colegio religioso para garantizar la protección de mi formación cristiana y que terminara la primaria; mi vida adolescente transcurrió tratando de saber más de lo que sucedía, las razones causales y llegué hasta jugar a la chusma en los montes y potreros vecinos al colegio con cuatro o cinco grupos de compañeros, todos de origen campesino, simulando ser comandados por, tristemente célebres bandoleros, como Charronegro, Chispas, Tres espadas y Sangrenegra.

Ahora, entiendo más, por qué esta violencia sin par, de alguna manera ha afectado psicológicamente a la juventud, ya que es fácil encontrar diferentes modelos de comportamiento, de acuerdo con los diversos factores de ésta que a veces se convierten, caprichosamente, en subculturas, difíciles de evaluar, controlar y reeducar.

Decidí, acertadamente, ser docente, porque tenía la convicción y el ejemplo de mis maestros que era una forma noble y generosa de poder ayudar a la gente para que no corriera el riesgo, del que yo hice parte, y matriculé mis aspiraciones en la Normal Superior de Varones en Ibagué. Es como si lo hubiera hecho en un programa de antropología, porque la convivencia, durante seis años con mis compañeros, en un 80% huérfanos de padre y madre, producto de la violencia partidista, me enseñó otras formas de conocer los grados del salvajismo humano donde el instinto y las pasiones eran victorias sobre la razón y la inteligencia. Había cursos de 40 estudiantes donde todos eran huérfanos; escuché mil y una historias, vi llorar amargamente a mis compañeros y lo más grave, detectaba deseos de venganza o simplemente no concebían el respeto por los derechos del otro y en situaciones lamentables se anticipaban a causar el mal porque presumían que no les cumplirían sencillas promesas de muchachos. Me correspondió


12


13

censar en 1963 y parte del área asignada era una invasión inmensa de desplazados, a la cual no me dejaron censar sino que me pasearon por más de medio día para que detectara la tragedia con la que se vivía. Esa fue otra motivación que me llevó a profundizar en las áreas concomitantes con esta problemática, de las cuales no solo tenía excelentes maestros, sino una rica biblioteca, junto a una funcionaria que orientaba sabiamente a los lectores.

Económicamente mi vida de estudiante de bachillerato fue muy limitada y extremadamente crítica; fue muy triste, por ejemplo, cuando mi papá no pudo superar el problema del desalojo, hecho que coincidió con el acto de mi graduación, el no tener los recursos para comprar el vestido de la ceremonia, y el hecho de haber pasado los exámenes para ingresar a la Universidad Nacional y no poder continuar estudiando.

Ya era maestro y un lector compulsivo, sobre todo, pero especialmente de la problemática nacional y eso me llevó a mentalizarme en hacer de mi profesión un trabajo honesto, generoso, disciplinado y respetuoso.

Coherente con mi trabajo, me propuse estudiar una Licenciatura, realicé varios cursos en Ciencias Políticas y Económicas, Diplomado en Docencia Universitaria, escribí en libros, periódicos y revistas, luego realicé estudios de postgrado y consideré que con mi formación ética, académica y profesional podía escribir el libro, Postconflicto Colombiano. Colombia: ¿Dónde está?

¿Hacia dónde va?, ¿Hacia dónde puede ir? Y ¿Hacia dónde quiere ir?

Me preocupa, como a muchos otros, que lo poco que se ha conseguido con tanto esfuerzo se va perdiendo, más temprano que tarde, debido a que nada se ha hecho con verdaderas políticas públicas del Estado y del Gobierno para que lo obtenido

sea sostenible a mediano y largo plazo y no se convierta en un inminente peligro de que los desmovilizados, reinsertados y resocializados vuelvan a sus anteriores maldades al faltar el trabajo permanente y continuo de apoyo, lejos de subsidios que, a la larga, se convierten en simples limosnas, y otros, en formación de clientelas para mezquinos intereses gubernamentales.

Aunque hubo controversia, con sobradas razones, se aprobó la Ley de Principios de Oportunidades que permitirá resolverles, jurídicamente, la situación a más de 18.000 desmovilizados de relativa peligrosidad, que hagan parte de Programas especiales de reinserción y resocialización y da la oportunidad a pequeños grupos que se desmovilicen y que cumplan con esas exigencias, de no tener compromisos graves ante la ley.

Los estudiosos consideran que en Colombia hay 4’000.0000 de desplazados, segundo país después de Ruanda (África), 77.000 colombianos refugiados legalmente, y otro tanto, se considera como ilegales.

Analizando megatendencias, tendencias, factores de cambio, mutaciones y rupturas no es desatinado manifestar que el conflicto generado por el paramilitarismo emergente, la guerrilla, el narcotráfico, la impunidad, la trata de personas, la prostitución infantil, la drogadicción y la falta de distribución equitativa de la riqueza y la tierra puedan llevar el conflicto de lo rural donde ya la población está diezmada a lo urbano, donde está concentrada, con las consecuencias insospechadas. Entonces, vale la pena que todos, sin excepción, pongamos de nuestra parte algo que pueda ayudar a remediar los problemas del Postconflicto, así el conflicto no haya terminado en algunas de sus manifestaciones.

Esta propuesta es el resultado de mis profundas convicciones de un conflicto que se puede terminar insistiendo en la paz, políticamente negociada, y en un respaldo indeclinable de lo académico, a


14


15

cargo del Ministerio de Educación Nacional y sus respectivas instituciones, con algunas reformas, pero, fundamentalmente, con una gran flexibilidad académica.

Para los bachilleres, en los seis meses de servicio social se debe hacer un replanteamiento a fondo, sobre proyectos para poder determinar responsabilidades frente a la sociedad, llegar hasta los más pobres, analfabetos y sin recreación, con manifestaciones culturales, lúdicas, embellecimiento, planes lectores etc.; a los Universitarios, exigirles un año de servicio social, conducente a mejorar sustancialmente, con proyectos en los sectores rural y urbano, en lo correspondiente al perfil profesional de sus respectivas carreras, con esto las Instituciones de Educación Superior impactarían socialmente y conectarían realmente la Universidad a la sociedad, a la empresa y al Estado, el nuevo profesional obtendría un valor agregado que sería la experticia; a los 340.000 soldados y policías que se conviertan, junto a sus mínimas funciones, en colaboradores para arreglar o, abrir carreteables, caminos, puentes; atender campañas de alfabetización, y sanidad; asesorar al campesino de apartadas regiones a mejorar su habitación, acceso a mercados vecinos, consecución de maquinaria, trámites bancarios, etc. todos asociados en una organización que se llame Constructores de Paz y Progreso.

Todo lo anterior, en un Proyecto Nacional Prospectivo de 64 años que se denomine Tierra de Promisión, porque eso es Colombia. La academia será protagonista, brindando becas desde la básica primeria hasta la culminación de estudios universitarios, postgrados y doctorados, con énfasis en ciencias básicas, aquellas que nos permitan el crecimiento económico, la investigación, la ciencia y la tecnología; laboratorios integrales por parte del gobierno con ayuda extranjera en las Regiones del país y de acuerdo con sus características productivas y cadenas de valor; crear el Ministerio Ecológico del Mar y la Selva de calmas ecuatoriales; la Revolución

Educativa con pequeñas variables y el soporte de teorías válidas, contemporáneas, ideales para el acompañamiento eficiente, articulado a concepciones humanísticas, tratando de que la violación permanente de los derechos humanos, que tanta sangre hermana ha derramado, no se siga convirtiendo en desarraigo de la convivencia espiritual y material.

Es aconsejable reflexionar que el trabajo para sacar adelante el Postconflicto con buenos indicadores, debe tener en cuenta la construcción conjunta de la Nación pasiva, la conflictiva y la postconflictiva, tal como se observa en la realidad social.


16


17

PRESENTACIÓN

Postconflicto Colombiano es un libro que contiene, por efectos de estudio, indagación, investigación, y experiencia propia, una breve descripción de la Violencia en Colombia desde el Descubrimiento hasta nuestros días.

Tiene como objetivo principal, no olvidar el conflicto para, como dicen los clásicos, no volverlo a repetir cíclicamente sino que se utilice lo mejor de la mente humana, en una solución civilizada.

Actualmente, se reconocen avances en parte del conflicto que se padece, pero como son tan diversas las causas, los resultados obtenidos se pierden fácilmente a costos muy altos y la tendencia es la de volverse a incrementar esa problemática. Entonces, llamo la atención al Estado y al Gobierno, para que planifiquen prospectivamente, en alianza con Organizaciones Sociales, Políticas públicas, orientadas a trabajar denodadamente para disminuir la incidencia del Postconflicto y abran posibilidades reales de un proceso de Paz, negociado por la vía política.

Desde luego, propongo para el Postconflicto, una solución centrada en la Academia, que como eje del subsistema educativo tiene cobertura universal, su estructura es susceptible de mejoramiento, la superestructura de flexibilización, es autorizada por el Estado, y la Constitución Política de Colombia configura un Estado Social y de Derecho como garante de la vida y protección integral del ciudadano.


18


19

Este libro, no es una apología al delito, y por respeto al lector no se describe la crudeza de horrendos crímenes porque no se trata de formar un memoria patológica sino de evocar estos crímenes execrables para que nunca jamás se vuelvan a repetir en la historia del país. Se deja en claro que la violencia no es la de los últimos sesenta años, sino la que se viene sufriendo desde el descubrimiento

Aunque la temática se presta, la obra no está escrita en forma lineal; la diversidad de sus temas, y la carga moral que contiene, permite fácilmente la extrapolación, pero aún así debe aplicarse una buena dosis de inteligencia emocional para una mayor comprensión. Además, las numerosas causas de violencia sugieren emitir conceptos paralelos, de acuerdo a las circunstancias de tiempo y lugar, ya que los hechos suceden en ocasiones, en forma simultánea. El libro está estructurado en tres capítulos.

El primer capítulo, inicia con el desarrollo de una Reseña de los primeros cuatrocientos cincuenta años de la violencia en nuestro territorio, a partir del descubrimiento de América, destacando en líneas generales estos acontecimientos que se fueron agravando con la conquista, bajo la consigna de un genocidio indígena y la imposición colonialista de una cultura, de la cual todavía nos deben explicaciones más humanísticas que guerreristas.

También se relatan algunas decisiones injustas, excluyentes desde todo punto de vista, impositivas desde el salvajismo vestido de héroe, y donde la víctima sigue siendo el aborigen, después junto al negro y luego involucra al mestizaje sin las más mínimas consideraciones filantrópicas, ni siquiera aquellas que debían desprenderse de esa religiosidad tan severa que fue utilizada para desalojar violentamente a los indígenas.

Se analiza la configuración de la burguesía criolla con gran poder económico, pero sin el político para poder actuar conforme a sus clase, la cual contó con oportunidades de ilustrarse, no sólo en los conocimientos, sino que bebió de las fuentes de la Ilustración del Siglo XVIII, junto a la traducción de los Derechos del Hombre, las enseñanzas de teorías adelantadas como las de Copérnico, Galileo, recordadas por el Sabio José Celestino Mutis, el suceso de la Gran Revolución Burguesa de Francia bajo la consigna de “Libertad, Fraternidad e Igualdad;” Todos estos aspectos fueron muy importantes para la Independencia.

Así mismo se describen las causas y la violencia durante el siglo XIX que termina con una guerra, otra de las tantas sucedidas y con grandes pérdidas de vidas y oportunidades. Se presenta el siglo XX, como es natural, lleno de expectativas, menos para los colombianos, porque el humo de la guerra entre hermanos, no dejaba ver el horizonte, donde se pudiera construir futuro. Terminada la primera República Conservadora (1930) se inicia la Liberal, ambas con saldos altamente negativos hasta desencadenarse la violencia de mitad de siglo que marcó el subdesarrollo hasta nuestros días y como en ninguna parte del mundo, comenzaron a aparecer en esa época dantesca varios factores de violencia que se fueron mezclando y que tanto dolor, atraso, y tristeza han dejado a la juventud.

El segundo capítulo, Postconflicto Colombiano, se ubica temporalmente en 1964, concibiendo el capítulo I como una historia muy lejana en el tiempo, pero muy cercana en sus efectos catastróficos y tratando de considerar el conflicto a partir de la fecha señalada para una presentación más didáctica y pedagógica del tema.

Con base en cuatro preguntas de la Prospectiva se trata de conocer el conflicto así: COLOMBIA: ¿Dónde está? ¿Hacia


20


21

dónde va? ¿Hacia dónde puede ir? ¿Hacia dónde quiere ir?. Temporalmente este ejercicio va hasta 1990, aproximadamente, y contiene pistas del comienzo de los grupos armados de izquierda cuando se pensó que al iniciar la década de los sesenta habían desaparecido por acción del gobierno y el Frente Nacional. Se hace alusión a fallidas negociaciones, al desencanto de las partes en conflicto y a la aparición de un detonante como ha sido el narcotráfico.

El capítulo tercero desarrolla mi propuesta, de que Negociada la paz por la vía política, la Academia es la estrategia mejor concebida en un Plan de Desarrollo Prospectivo a 64 años, denominado Tierra de Promisión, en homenaje al máximo defensor integral del trópico, José Eustasio Rivera Salas, el Hombre de Conciencia Verde, Ideológica y Política como lo llamé en un libro reciente, para abolir la problemática del Postconflicto, así no haya pasado totalmente el Conflicto, porque las experiencias de los expertos, recomiendan abrirle paso al Postconflicto en medio del conflicto con el objetivo de ir ganando espacios, diálogos productivos y expectativas serias, como corresponde a una Nación civilizada. .

Basado en la autonomía universitaria que da la ley 30 de 1992 y la voluntad política del Ministerio de Educación Nacional, con pequeñas reformas se puede abrir espacios educativos en todos los niveles, en forma totalmente flexible como está establecido, con el objeto de hacer fácil el ingreso y la unidad de la Colombia pacífica, marginada, postsubversiva y excluída, con la Colombia soñada

Hoy se cuenta, afortunadamente, con un número apreciable de excelentes diagnósticos y estudios que demuestran una y muchas veces que la negociación política es la acción a realizar, junto a una recomposición en lo académico y lo presupuestal para tratar de sacar al país, aproximadamente, en el mismo número de años que lleva este último conflicto bélico.

Me permito relacionar con los comentarios pertinentes gran parte del Potencial Académico que tiene la sociedad colombiana para terminar el conflicto.

Está servida la mesa con el esfuerzo de todos, comenzando por el gobierno y los ciudadanos y estoy convencido no sólo del volumen de la problemática sino de la capacidad de comprensión, negociación y acción que de acuerdo a la planeación conjunta que se haga, habrá hoy, junto a muchos países del mundo, la oportunidad de organizarnos socialmente y, respetando posiciones, lograr que Colombia se una para comenzar a construir la verdadera Patria, lejos del patrioterismo guerrerista.

Finalmente, en este libro, cada palabra que escribí, fue un borrador que eliminó el odio, el rencor, el temor, la venganza, la discriminación y construyó la arquitectura de la comprensión, a pesar de la diferencia.

El autor


22


23

CAPÍTULO I


24


25

RESEÑA HISTORICA

CONTEXTUALIZACION

Cuando se trata parte o la totalidad de la historia de América, necesariamente se acude a la evolución ídem de Europa que es el punto de partida más estratégico para abordar las diferentes facetas de esos acontecimientos precedentes y que provocaron el Descubrimiento de América.

Por los siglos XVI y XVII, Europa es un escenario agitado por múltiples problemas, muchos de los cuales, surgidos a partir de la Toma de Constantinopla por los Turcos, a mediados del siglo XV, cuando se impidió el paso de los mercaderes por esta ciudad hacia las regiones ricas y exóticas del Lejano Oriente. Hubo mucha preocupación, especialmente de mercaderes y grandes comerciantes, quienes, afanosamente, buscaron la posibilidad de explorar nuevas rutas y más cortas, y para eso utilizaron la brújula que los orientó, mejoraron la fortaleza y el tamaño de las embarcaciones; crearon la Universidad de Mareantes para entrenar a los osados y nuevos viajeros, bordearon las costas africanas, hasta el Cabo de la Buena Esperanza, estudiaron las teorías sobre la redondez de la tierra expuestas por Torricelly y Tolomeo, deduciendo que si la tierra era redonda, viajando por el occidente podían llegar al oriente y prevalidos de entusiasmo, liderazgo, emprendimiento, empoderamiento y decisión, lograron desarrollar ese proyecto que culminó en 1492 con el accidental Descubrimiento de América y se inició una verdadera empresa militarista, de saqueo, de abuso contra la población indígena que puso resistencia durante varios siglos al espíritu aventurero, avariento y ambicioso de descubridores, conquistadores y colonizadores.


26


27

España, que patrocina estos viajes, es el último bastión del feudalismo, pero experimentada durante 800 años de lucha contra la invasión de los moros, además, resuelta a imponer la religión católica en regiones de ultramar, permite que surja una realidad dolorosa del español conquistador, blandiendo la espada en una mano y en la otra portando la cruz para manifestarle al aborigen que el desalojo de sus tierras se hacía en nombre de Dios y del Rey y, de contera, someterlos a un cambio cultural bastante deficitario en calidad y progreso comparado con otros acontecimientos, animados por otras naciones.

Realizado el proceso del Descubrimiento de América, dejando en claro la posibilidad de que otros pueblos hubieran llegado en el silgo X a Norteamérica, comienza la conquista desenfrenada y cruenta en donde se destacan acontecimientos alrededor de personajes siniestros que, sin ningún control, valor humano o reato cometieron increíbles atropellos contra la decencia humana considerando a los nativos, no como personas, sino como cosas y, mucho después, como menores de edad, lo cual les quitó la dignidad humana, madre de todos los derechos.

Prevalidos de superioridad militar y autoritaria, pretendieron siempre utilizar a los indígenas no solamente para satisfacer sus necesidades y patologías sexuales, sino que los engañaron, los dividieron, enfrentaron entre sí y luego los sometieron a tratos crueles de trabajo, desintegración familiar, transmisión de enfermedades por contacto directo, quema de sus pertenencias, desarraigo violento de sus tierras, cultivos y pueblos y la violación sexual de las jóvenes indígenas bajo la pretensión infame del mestizaje.

El invasor, poco y útil trajo para beneficiar a los conquistados y se aprovechó de las técnicas que manejaban los indígenas en sus tribus y los puso al servicio español en absoluto detrimento para la

vida de estos pueblos como fue el caso de la mita y la encomienda, organizaciones aborígenes que antes eran parte de su bienestar laboral y organizacional.

La corona española, ante el inmenso reto de esa gran empresa conquistadora, trató de organizar una Junta para su administración, luego creó la Casa de Contratación de Sevilla, en 1503, especie de aduana estricta donde debían relacionarse las personas y los objetos materiales que salían desde ese puerto a América y del Nuevo Continente al viejo, con el objeto de evitar contrabando; luego crea el Supremo Consejo de Indias, en 1511, como máxima autoridad de los asuntos del Nuevo Mundo, incluídos los de menos importancia, para no permitirle al protagonista español hacer lo que le viniera en gana. Como se puede apreciar, España cometió el error de pretender manejarlo todo desde el Viejo Continente y los efectos fueron totalmente contrarios; no podía ser de otra manera, dada la ambición desenfrenada de sus conquistadores, el bajo nivel intelectual de la gran mayoría y las consabidas dificultades de comunicación, posteriormente, en 1542, tratando de remediar los abrumadores abusos de los conquistadores emitió lo que eufemísticamente llamó las Nuevas Leyes de Indias, creyendo, como inocentemente se cree hoy, que con la sola expresión de “Nuevo” todo marcharía de acuerdo a los propósitos.

No fue raro, encontrar en medio de semejante hecatombe, una organización como los Cabildos, única expresión libre donde la gente, incluso podía desahogarse de las injusticias cometidas; coincide su existencia con el Absolutismo Europeo donde el monarca tiene poder omnímodo, apoyado en cierta forma por las teorías de Maquiavelo esbozadas en su libro, El Príncipe, que consagra, desvergonzadamente, que el fin justifica los medios.

Es prudente anotar que en el año de 1494, el Papa Alejandro V, trazando una línea imaginaria, teniendo como referencia un


28


29

meridiano, determinó que las tierras descubiertas por España estuvieran al occidente de la línea y las de Portugal al oriente de la misma; de esta manera se constituyó el Tratado de Tordesillas, lo que dio derecho y razón para que los portugueses colonizaran lo que hoy es Brasil.

DESARROLLO

Desde el primer viaje, el controversial Cristóbal Colón, fundó un fuerte en la Española, hoy República Dominicana y Haití, del cual partieron los conquistadores hacia otros territorios americanos. España con su poderío, conquista a Cuba con Diego de Velásquez y otros sectores aledaños como Jamaica y Puerto Rico, por supuesto, con grandes dificultades de resistencia a pesar del asombro con que los primitivos luchaban contra esa especie de monstruos, mitad caballo y mitad hombre, esgrimiendo y utilizando armas desconocidas.

Cabe destacar la incursión a Méjico que hizo Hernán Cortés para vencer a los Aztecas desembarcando en Tabasco, y con base en el enamoramiento de una indígena de nombre Marina, la que traicionó a parte de su pueblo y que a partir de allí se conoce como la Melinche, quienes apoyados en un personaje singular por su físico y modo elegante de vestir llamado Pedro de Alvarado, masacraron a la población sin que también hubieran sufrido innumerables bajas y algunos abiertos, sacado el corazón y ofrecido a los dioses como ocurrió con la también desarrollada cultura Maya.

En 1510 se funda en territorio americano a San Sebastián de Urabá, la cual fue destruída y se reconstruyó al año con el nombre de Santa María la Antigua del Darién, sitio del cual salieron varios conquistadores hacia el sur, entre ellos Vasco Núñez de Balboa, quien descubre el Océano Pacífico, que permite a Francisco

Pizarro con otros, bordeando la costa occidental de América llegar hasta el Perú donde sometieron a los Quéchuas o Incas, asiento de un gran imperio como lo eran el Azteca y el Maya. El primero en tocar costas colombianas, fue, Alonso de Ojeda y además, quien gobernó lo que se llamó Nueva Andalucía que integraba territorios centroamericanos con los cuales todavía hay problemática palpitante a través de sus fronteras, tal como sucede con varias de las naciones suramericanas.

Como España no tenia base para responder por las tierras conquistadas, pagaba con tierras usurpadas y determinado número de indígenas activos para que ambos fueran explotados, lo que se hacía en extremo para asegurar el beneplácito del conquistador.

Simultáneamente, otros españoles entraban por el río Magdalena a lo que hoy es el interior del país, mientras que por el oriente lo hacían los alemanes, en condiciones especiales, hasta el altiplano Cundiboyacense, centro indígena importantísimo, de primer orden como fue el pueblo Chibcha.

Un aspecto importante fue la riqueza aurífera, pero fue más el ingenio del aborigen al manifestar que esa riqueza estaba en el llamado Dorado que volvió compulsivos a los conquistadores, tratando de encontrar por medio de la razón o las armas dicho lugar y hoy se ha considerado que muchas de las riquezas fueron tan bien protegidas por los aborígenes pues se siguen encontrando ocultas en varias regiones y por encima de ellas la mejor riqueza ha sido el hombre colombiano con su extraordinaria e inquebrantable fe en su futuro.

Se debe tener en cuenta que al comparar lo que sucedió con parte de Norteamérica y lo relatado hasta ahora, es que al norte, primero se hizo la colonización y, posteriormente la conquista, especialmente en el oeste, destrozando culturas, pero los ingleses tenían una


30


31

concepción por esa época de organización, Constitución (1250) dedicación y trabajo, dejando en su avance factores de progreso, y su independencia de 1776, fue mucho antes que la colombiana, a pesar de que ésta estaba por los 300 años de sometimiento y habiendo comenzado por la conquista y terminado con el coloniaje en 1819, con la Batalla de Boyacá.

Otros personajes que tuvieron historia en el periodo colonial fueron: los Adelantados que iban sometiendo aborígenes y tierras para poblarlas; los Virreyes con poderes absolutos para administrar justicia, de bienes y servicios de los colonizados; los Capitanes Generales, especie de administradores militares que garantizaban la paz en los territorios; las Audiencias, singulares tribunales que trataban de aplicar justicia acorde más con sus intereses que con la ecuanimidad, todas estas instituciones basadas en reglas de juego de la realeza y, desde luego, dejaban al margen de la conformación y decisión a los súbditos. No sobra recordar la existencia de los cabildos, experiencia tomada de Francia, equivocadamente aplicada en la Colonia, supuestamente eran una garantía al poder expresarse el pueblo en ellos, ya fueran cerrados o abiertos, pero infortunadamente el virreinato no le ponía atención, sin embargo un Cabildo abierto famoso fue el convocado el 20 de julio de 1810 que tenía el respaldo de la burguesía criolla quien fue, a la postre, la que firmó la famosa Acta de Independencia porque el pueblo convocado no sabía leer ni escribir. No está por demás recordar que la burguesía criolla tenía poder económico pero no político y había que conseguirlo como fuera.

En el Nuevo Reino de Granada se creó la Real Audiencia de Santa Fé en 1550 cuyos integrantes se llamaban Oidores; solo a partir de 1717 se erige el Virreinato por primera vez en este territorio y a raíz de la crisis económica permanente en la época, se volvió a las Presidencias que eran menos gravosas; en 1739 se restablece el Virreinato y finalizó en 1810 con Don Antonio Amar y Borbón.

Con la independencia y de acuerdo al Derecho Romano, practicado en España, debido a que hizo parte de ese Imperio, se dispuso lo que al desmembrarse dicho Imperio, aplicó a las naciones que se independizaron, o sea el llamado Utis Possidetis Jure, que, se insiste, es culpable de la mayoría de los problemas fronterizos en América Hispana que todavía hoy deja problemas graves e irreconciliables, al no delimitar con exactitud sino con vagas aproximaciones.

Hubo varias fundaciones, entre las más importantes: Santa Marta en 1525 por Rodrigo de Bastidas; Cartagena, en 1533 por Pedro de Heredia, Popayán, en 1537 por Sebastián de Belalcázar, Santa Fé de Bogotá en 1538 por Gonzalo Jiménez de Quezada que se convirtieron en capitales de Gobernaciones y, desde luego, principales escenarios de los acontecimientos coloniales.

La clasificación social de la Colonia se puede resumir en los siguientes grupos: los peninsulares, nacidos en la metrópoli; los criollos, blancos y mestizos, hijos de españoles nacidos en América con riqueza, fuera de los organismos representativos y carentes de poder político; los indios, población aborigen y los negros traídos a América como mercancía especialmente a Cartagena, a quienes España llamó esclavos mientras a los indios a pesar del trato cruel los denominó Vasallos libres de la Corona de Castilla.

En lo atinente a la tenencia de la tierra después de ser salvajemente usurpada a los indígenas, los conquistadores se convierten en latifundistas y muchos trabajadores laboraron en ellos bajo la cesión de pedazos de tierra para cultivar y compartir con el terrateniente. A estos pequeños feudos se les denominó minifundios, propiedad que en Colombia adolece de graves problemas de redistribución y explotación técnica. El negro fue ubicado en las áreas mineras buscando mayor rendimiento de las mismas y también fue llevado a la servidumbre de grandes haciendas, ganaderas y azucareras.


32


33

El oro y la plata sacados de América fueron tres veces más que los existentes en Europa, pero España que no tenía industria productora de manufacturas para América Latina, entregó toda la riqueza a Francia e Inglaterra de quienes dependía, estimulando la piratería en altamar; consecuencia de la cual quedaron lo que hoy se conoce como Murallas y Fuertes protectores en varias ciudades costeras. Una actividad como consecuencia general de esta situación fue el surgimiento del contrabando ante la indiferencia y la corrupción de las propias instituciones españolas y no pocas veces de la osadía de los saltimbanquis de turno.

Este periodo colonial de 300 años es el más largo de la historia colombiana, tortuoso, complejo, diverso, sujeto de poco estudio y es un área político, social, económica y del pensamiento, fundamental del estadio republicano con aportes lamentables en la constitución de la República a partir de los movimientos de independencia, debido a que ésta se realizó rompiendo las amarras con el Imperio Español, pero quedando sometidos a otros sectores geopolíticos que han sido a través de los tiempos otras formas de presión que han impedido el libre desarrollo y crecimiento de los pueblos. La dependencia de España cedió turno a la inglesa desde principios del siglo XIX y luego a la estadounidense que relacionaremos después con más concreción.

En forma acertada la escritora Liza Rivera en su artículo Integración, Democracia y Exclusión Social en América Latina, Exclusión y Violencia en Colombia, plantea comportamientos propios de la colonia como son: la no presencia de autoridad válida en todo el territorio, por su desarrollo centralizado dejando abandonada la periferia; el no reconocimiento mutuo de las regiones que representan una identidad total y, por el contrario, se enfrenan en luchas internas provocadas por agentes institucionales como la iglesia, la filosofía colonial y el sentimiento de inferioridad de los numerosos subordinados, no sólo por la autoridad sino por la cultura.

Con el tiempo, los acontecimientos y las formas como éstos se dan, fueron estructurando una mentalidad por parte de los gobernados, reservada, de absoluta desconfianza, incredulidad, individualismo, clientelismo, en razón a ser chantajeados con dádivas y presiones, dando lugar a frecuentes traiciones, exclusiones, desarraigos, exterminio y hasta orfandad genética y del mismo gobierno, caracterizado por la habilidad manipuladora del poder autoritario, el castigo torturante, la explotación de sus fuerzas productivas y los pocos y atrasados utensilios de producción.

Al final de cuentas, los españoles y la burguesía que se iba conformando eran capaces de hacer hasta lo imposible por conseguir riqueza fácil ya que ésta les daba prestigio y podía, supuestamente, aumentar la autoridad, el poder y hacerlos disponibles para los altos cargos que serían el sello del prestigio social; poco interesaba que indios, negros y todo el mestizaje racial de los menesterosos gobernados enfermara y careciera de educación ya que ésta era para los blancos de sangre azul y en un desplazamiento no planeado, las familias se iban retirando paulatinamente a regiones que fueron estructurándose culturalmente y que se estigmatizaron con apelativos de carácter peyorativo como bobos, avivatos, flojos, fiesteros, folclóricos, y se les proporcionaba oportunidades de desarrollo según el poder que tuvieran estas regiones a nivel local y nacional; muchas dejan observar con facilidad las huellas del abandono gubernamental y, desde luego, también otras, la generosidad de la inversión que no pocas veces ha sido motivo de enfrentamientos.

El exterminio fue premeditado, más para la población indígena por ser la más numerosa, dueña de sus tierras y culturas propias y además de su resistencia, configurando una metáfora del desalojo, difícil de creer al contemplar hoy con inmenso dolor cómo se les niega el derecho a ocupar sus tierras y, con perplejidad, haciendo grandes consejos para reconocerles mínimos derechos que


34


35

reclaman desde apartadas regiones o donde han sido empujados por el despojo.

No les sucedió así a los esclavos, especialmente a quienes fueron servidumbre, porque aunque fueron explotados y maltratados, la necesidad de tenerlos muy cerca permitió conservarles un espacio geográfico, pero todavía en sus cantos y otras expresiones culturales dejan escuchar la tristeza de sus muertes violentas y del desarraigo de sus ancestros africanos. Hoy, los pentagramas triétnicos hacen sonar su música, pero fácilmente, en los aires, transitan los lamentos, la tristeza y las pocas alegrías acompasadas por propios y maravillosos instrumentos de madera y el acompañamiento de los latidos del tambor como el corazón propio de esa idiosincrasia.

La población indígena presentó resistencia siempre, y de la misma manera, la colonia nunca buscó resolver el conflicto y menos cuando siempre existió la decisión de exterminar, antes que negociar, y de esa forma de gobernar, resultaron todos los niveles de odio, rencor, temor que todavía hoy persisten con cierta lógica en las mismas regiones de antaño; de pronto, lo que se ha hecho no ha sido lo más adecuado o lo más pertinente, o ha sido insuficiente frente a otros enfoques que hoy exigen los parámetros de una nueva ética, estética, grado de civilidad, variables propias de un acuerdo humanitario que, a gritos centenarios, ha buscado infructuosamente gran parte de la sociedad colombiana y que se pierde en medio de los gemidos de niños, viudas, adultos, ancianos, frente a la estruendosa retahíla de continuemos la guerra como política de tierra arrasada mientras hijos y nietos, sin entenderlo, se tienen que marchar como emigrantes no sólo en su propio país sino fuera de él, perdiendo así un valioso capital humano sin que haya una esperanza con sabor a vida y a sosiego. Esta ha sido la colonia y el asunto se agrava, con la muerte de generaciones enteras sin haber conocido jamás un período, así sea corto, de plena paz.

A finales del siglo XVIII, durante la colonia con base en los cambios sucedidos en Europa, algo llegó furtivamente a esta región y hubo cambios de concepción, trayendo científicos como José Celestino Mutis, quien explicó a la burguesía criolla las teorías de Copérnico y de Galileo, resaltó la importancia del estudio de los recursos naturales propios; adelantó la Expedición Botánica considerada el mejor estudio de la flora en el territorio; despertó el amor por defender lo propio e influyó tanto en la juventud rica de la época, que la Expedición es considerada como causa interna de la independencia. De ésta, salieron científicos de renombre, quienes descollaron en las campañas libertadoras.

La educación se reformó por el Plan de Estudios de Antonio Moreno y Escandón que, aunque no vinculaba a la generalidad de la población, por lo menos permitió el ingreso de las mujeres a la escuela que no fuera para aprender asuntos culinarios.

Surge el movimiento de los comuneros en Suramérica y, desde luego, en la Nueva Granada donde se buscaba la defensa de los pequeños propietarios que tenían problemas en común; fueron importantes sus intervenciones, incluídas las de las damas, en Mogotes, Charalá, El Socorro, Santafé, Neiva y otras poblaciones. Ante estas luchas en contra de los abusos españoles, especialmente por los impuestos, la reacción del Virreinato, coherente con su pasado, fue la de exterminar a estos líderes, sacando de lo más profundo de su maldad el artilugio para engañar, apoyado por la iglesia católica, concretamente a una resistencia comunera, cerca de Zipaquirá, con las llamadas Capitulaciones. Burlados, incluso con un oficio religioso en acción de gracias, estos protestantes trataron de desmovilizarse, pero oportunamente se dieron cuenta de la traición, retomaron la lucha y varios de ellos fueron muertos con sevicia como José Antonio Galán, el cual fue descuartizado y repartidos sus miembros por varios pueblos santandereanos y expuestos en la plaza pública con el objeto de atemorizar a los


36


37

conmilitantes. Así quisieron acallar la consigna que todavía hoy resuena en los oídos de los menesterosos, Oprimidos contra Opresores.

La violencia en este recorrido de más de 300 años ha salpicado con sangre las páginas de la historia propia dejando entrever raíces profundas de impunidad, venalidad, corrupción, exclusión, producto de una axiología rica en predicamento y pobre en acciones.

Aunque existe dificultad para acceder a información imparcial y veraz de la época colonial, especialmente en lo relacionado con lo que sociológicamente se denomina pueblo, se encuentra una realidad que no se puede esconder como se ha venido haciendo por tener vergüenza de los ancestros. Las culturas indígenas, en su gran mayoría, se sujetaban socialmente a pensamientos propios de su cultura que ponían en evidencia fallas que colaboraron con su deterioro. Ejercían, dentro de sus actividades de los precarios desarrollos productivos, una relación acomodada al grado de la acumulación doméstica de productos y de los mercados de trueque que se efectuaban en algunas regiones del país. La referencia se hace a que según esa relación, fuera positiva o negativa, se tenía un número de hijos, lactancias largas que impedían, por consideración mutua, que hubiera nuevos nacimientos antes del año, privilegiando al varón por considerarlo apto para el trabajo, la cacería y el enfrentamiento tribal; se suman, los frecuentes abortos, entre otros, por enfermedades, labores inadecuadas y ausencia de cuidados pertinentes.

En el documento: El Infanticidio y Abandono de Niños en Colombia desde los tiempos Prehispánico a los Republicanos cuyo autor es Hugo Armando Sotomayor Tribin, anota, con sobrada razón, que las comunidades indígenas hispánicas dentro de sus creencias religiosas, que eran múltiples, no había orientaciones sobre la

reproducción sexual, tampoco al impedimento, frente a una organización social sin pretensiones ideológicas, aspectos que conocieron a partir de la colonización especialmente por parte de la religión católica que incidió en la procreación, condenó el aborto, pero pasó inadvertida la exclusión por raza, condición económica, edad, dignidad y gobierno.

No se debe olvidar que España vino del régimen feudalista, lo implantó y, quienes conquistaron y colonizaron, tuvieron control desde la metrópoli, lo que facilitó el genocidio de los nativos y una explotación de las peores sucedidas en la historia; afortunadamente en forma valerosa, y poniendo la cara a la comunidad, el Papa Juan Pablo II pidió perdón por las atrocidades cometidas en América por parte de los españoles, en nombre de Dios.

El usurpador extranjero ambicioso por su naturaleza cultural utilizó el racismo para diseñar las normas sociales sobre el matrimonio, dando preeminencia; al que se hacía entre blancos, dotados con todos los derechos, mientras a los otros, que se practicaban entre mestizos y blancos, negros, e indígenas, negros y blancos, difícilmente se le permitía casarse y luego no se les reconocía los derechos a sus hijos, ocasionando una fuerte discriminación a los pocos cargos públicos, a la mínima representación, incluso en su propia defensa y eran permanentemente estigmatizados, no solo desde los despachos coloniales, sino desde lo alto de los púlpitos; cada vez más, el dogma católico fue rígido y permitió a pocos sacerdotes destacarse por el trabajo filantrópico a favor de las comunidades indígenas y afro descendientes, como fueron el Padre Bartolomé de las Casas y San Pedro Claver.

Este número reducido de defensores de la causa comunitaria, no alcanzó a parar los factores discriminatorios para ingresar a los estudios que ofrecía la burguesía criolla en los colegios Mayor del Rosario y San Bartolomé, a finales del siglo XVIII, del llamado


38


39

Iluminismo, Siglo de las Luces o de la Ilustración, calificativos todos en contra de la concepción del Medioevo como periodo oscurantista, a pesar de que allí también hubo importantes avances.

Agrega el Doctor Sotomayor Tribín que “… aunque investigaciones recientes no pudieron obtener una estadística completa de los niños abandonados por los padres en las ciudades neogranadinas del siglo XVIII, se sabe por los registros de la Casa de Niños Expósitos de Santa Fé de Bogotá, creada en 1642, que se abandonaron más niñas que niños. En los registros de los niños expósitos en los libros de indios, mestizos y mulatos no se consignaron notas escritas que acompañaran al recién nacido, mientras que en los registros de los blancos existen constancias sobre la razón del abandono de la criatura, impedimentos físicos y pobreza”

No se necesita hilar muy delgado para observar la tremenda discriminación en todos los matices de la vida de la época en referencia y que hace visible la discriminación y el maltrato como expresiones de violencia soterrada especialmente con los niños y desde tiempos inmemoriales que, desde luego, no justifica esa salvaje actitud, sino que exige la condena permanente y valiente pues, mientras haya este tipo de comportamientos inhumanos, la sensación de violencia intra e interfamiliar, estatal y gubernamental es una constante o un eje vergonzoso en las relaciones como individuos, supuestamente civilizados. Es una carga emocional que se va encontrando con el discurrir de la historia de la Nación y causa, a veces, náuseas cuando consideran estos hechos deplorables con puntos de referencia muy cercanos a hoy para tratar, premeditadamente, de tapar las huellas del monstruo de la violencia que ha acompañado al país, haciendo esfuerzos técnicos para borrar la memoria o por lo menos de educar en la indiferencia, así se habla de la violencia y con ésta se hace referencia a los últimos sesenta años.

Por efectos de carácter didáctico se reseña una serie de conclusiones generales al finalizar el periodo colonial, marcando la tendencia de violencia a través de la historia del país; en lo económico, causaron profunda contrariedad el aumento desmesurado de los impuestos y la forma de recaudarlos, mandato cumplido por el tristemente recordado Gutiérrez de Piñeres, visitador español, quien no escondió la ambición de la Insurrección Comunera que protagonizó los actos de reproche, condena, censura y destrucción pública de las órdenes, especialmente en los centros de mayor producción diseminados por varias regiones con singular presencia en los Santanderes, Santafé, Neiva y otros pueblos productores de tabaco. Como se indicó en un apartado anterior, esta confrontación fue una demostración de lo criminal a que se había podido llegar; España, cuando Napoleón la invadió por intermedio de su hermano, desplegó comisiones a América para recoger dineros y atender la emergencia interior de la metrópoli, siempre se mantuvo al debe, a pesar del saqueo permanente de minerales preciosos que, a la postre, fueron a parar a manos de sus principales enemigos.

José Celestino Mutis con su Expedición Botánica iluminó, estimuló a la burguesía criolla y, paradójicamente, realizó la mejor obra cultural de España, la cual sirvió simultáneamente como factor preponderante en la independencia. Políticamente, España como acción estratégica le dio participación a las colonias en su gobierno, pero en el caso americano, solo escogió una por la Nueva Granada, lo cual fue analizado por los criollos, básicamente, como irrespetuoso, discriminatorio y ofensivo. Este pensamiento fue dado a conocer en un documento escrito por Camilo Torres denominado El Memorial de Agravios, que no se sabe, a ciencia cierta, si alcanzó a ser recibido por su destinatario; lo real es que la burguesía oriunda de la Nueva Granada no aceptaba imposiciones haciendo valer su poder económico, pretendiendo llegar a disfrutar el político, desde las esferas de un gobierno autónomo.


40


41

Antonio Nariño, al traducir y difundir, en tertulias secretas, los Derechos del Hombre, inició en firme el Movimiento de Independencia del 20 de julio de 1810.

Ocurrido el 20 de julio de 1810, los discursos no se hicieron esperar, no se llegó a ningún acuerdo en el Primer Congreso de la Junta Suprema del Nuevo Reino de Granada, por aspiraciones de federalistas y centralistas; elegido Camilo Torres como presidente del Congreso Federalista, se enfrenta contra Antonio Nariño, quien defendía el Centralismo para atacar monolíticamente al enemigo español que se reorganizaba con 30.000 hombres para librar la Reconquista, ésta curiosa discusión ideológica entre coterráneos causó serios reveses a las fuerzas enfrentadas, so pretexto de buscar una mejor forma de gobierno, llevando con ello al debilitamiento de las propias fuerzas para salir a atacar al enemigo que ya rondaba las costas del Caribe con Pablo Morillo, a quien en la forma más burlona, los españoles lo calificaron como El Pacificador cuando, a pesar de que la burguesía arribista y lacaya todavía escuchaba los gritos del 20 de julio ¡Viva el Rey! y ¡abajo el mal gobierno,! sospechaba, cándidamente, que Morillo los trataría bien, lo que, contrariamente, demostró con el Sitio de Cartagena y que luego de hermosos castillos, pasacalles y arcos para darle el recibimiento, la burguesía bogotana, más entreguista que la Cartagenera, sufrió los más violentos y sanguinarios efectos de lo que ellos mismos llamaron el Régimen del Terror.

Bolívar, el visionario más importante de la época, incomprendido, caminando por su Madre Patria, llega a la Nueva Granada, solicita auxilios para enfrentar al enemigo, le fueron negados por el gobierno, perseguido, sale a Kingston y escribe uno de sus documentos más valiosos, e invocados para la Unidad de América llamado La Carta de Jamaica, en 1815. Allí hace un profundo análisis de las situaciones ideológicas, sociopolíticas, económicas y estratégicas de América, invitando a conformar una sola república cuyo poder

se cifre en la producción, la hermandad, el respeto y la cultura como soporte de poder frente a las demás naciones, y convoca a la convivencia pacífica donde el comercio y las oportunidades puedan ser disfrutadas por todos. Los ingleses tomaron atenta nota sobre la publicación, la invitación, su significado y aceptaron colaborar para derrotar al enemigo y fue así como trajeron una misión militar de nombre Legión Británica que no vino de paseo y, entregada a su tarea, finalmente cumplió, y después, a mediados del siglo XIX, se le conoce cobrando los favores prestados y, desde luego, autorizados por Bolívar.

Triunfante la Campaña Libertadora de 1819, el Congreso de Angostura recibe a los victoriosos, escucha sus informes, se crea la Gran Colombia, tratando de recoger en algo lo que se planteó en la Carta de Jamaica, uniendo a las áreas geopolíticas de Ecuador, Nueva Granada y Venezuela; Bolívar, Presidente encarga a Francisco de Paula Santander en el Congreso de Cúcuta y continúa liberando Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia. Los esclavos fueron notificados de que los hijos nacidos de ahí en adelante serian libres, se conoce como Libertad de Pechos, error grande no haberlos liberado a todos tan pronto se dio la independencia, justificado solamente porque sus amos, ya no solamente españoles, sino criollos, siguieron explotándolos hasta 1851 cuando por una condición de exigencia laboral y no humanística, los dejaron libres para que trabajaran al mejor postor porque la mano de obra del indígena ya no existía y la poca que había estaba confinada al destierro por los malos tratos y haciendo parte de esas formas de guerrilla, que sin caer en un error de apreciación, en el medio pueden haberse conformado, por primera vez, en esa lucha sin cuartel en el siglo XIX entre Centralistas y Federalistas, como se dijo antes buscando una adecuada forma de gobierno.

Paradójicamente, se encuentra que entre más culta sea la gobernabilidad en el siglo XIX, se van acentuando los efectos


42


43

de exclusión como los de todos los demás vicios sociales, administrativos, económicos y políticos que se traen de la colonia como verdadero lastre y en donde, para algunos historiadores, hubo más de 40 guerras civiles que dicen tristemente de la vocación de los gobernantes de turno y de sus gobernados.

Vale la pena que al hacer la revisión de este siglo XIX, se busque cuáles son los elementos constitutivos de un estado moderno porque, hasta donde los conocimientos permiten indagar, han sido escasos por no decir que nulos y eso sí es grave cuando se avanza hacia la parte contemporánea donde, eufemísticamente, está el llamado período de la violencia en Colombia.

Cualquier joven, con su característica visión virtual, podría interrogar sobre los llamados Constructores de Nación con el riesgo de acabar desmotivándolo si se le contesta con la cruda realidad.

Simón Bolívar después de ese esfuerzo encomiable, sin precedentes, visionario, político, militar, académico, imaginario, estratega, humanista, que lo dejó todo por buscar la libertad de cinco repúblicas, llegó a Santafé y recibido con honores no hizo falta lo que los antecedentes culturales garantizaban que fue la traición de sus más allegados amigos y fue víctima de un atentado en 1828, e incomprendido, ajada el alma , compungido su corazón al no encontrar respuesta racional a semejante acto, decidió irse del país, perdonándole a Santander la muerte a que había sido condenado, la cual se la conmutó por el destierro. Bolívar murió en Santa Marta, cubierto de ingratitud, propiciando una lección de unidad y hermandad que no se ha podido descifrar hasta hoy. No alcanza a morir Bolívar cuando ya estaban haciéndole señales a Santander para que viniera a seguir gobernando, tremenda afrenta para el libertador e irrespeto a la memoria del genio.

En 1829 otro golpe de ingratitud acaba con la vida de José María Córdoba, brillante joven militar, lleno de arrojo y gloria. Una incomprensión por parte del estado, acaba asesinándolo en la forma más indigna como si hubiera sido un delincuente consumado. Dolor de patria dirán algunos, porque a los pocos días de la muerte del Libertador se desintegra la Gran Colombia. ¡Vaya coincidencia! Las relaciones entre Ecuador con Flórez a la cabeza y Venezuela con Páez, aprovecharon la debilidad estatal y gubernamental para romper parte del sueño del Libertador como era la Integración de América.

Acto seguido, cuando La Gran Colombia se desmembraba como consecuencia de las enemistades entre caudillos, Antonio José de Sucre, se involucra en la solución del problema, convenciendo a Páez de continuar con el pensamiento Bolivariano, parte al Ecuador para hacer lo mismo con el líder separatista Flórez, pero cuando llegó, la decisión estaba tomada y de regreso, en la Sierra de Berruecos, fue asesinado y a ese crimen tampoco se aplicó justicia; el odio fue más elocuente que el perdón, si alguna vez él le había fallado a su compromiso patriótico.

Se puede manifestar que los manuales de procedimiento y funciones del gobierno español pasaron al siglo XIX sin mayores modificaciones, lo cual es un tatuaje que difícilmente se cambia en la historia del país, quedando entronizadas lacras que avergüenzan a los más indiferentes. Se hizo poco en educación y, siendo justos, se deben destacar las administraciones de Santander, que fueron verdadero ejemplo de educación pública primaria y secundaria, principalmente la fundación de los llamados Colegios Santanderinos diseminados por toda la geografía nacional y en algunos se alcanzaron a graduar profesionales, entre otros, no menos importantes, el Santa Librada de Cali, San Simón de Ibagué y el Guanentá de Tunja.


44


45

A las puertas del siglo XIX se constituyeron, con un año de diferencia, los partidos conservador y liberal con una buena influencia de las ideas europeas y del debate dialéctico generado en el territorio, alimentado por las ideas Bolivarianas y Santanderinas. En 1851 se decreta la libertad definitiva de los esclavos por José Hilario López, debido más, a la necesidad de mano de obra, que a sentimientos humanísticos.

Los partidos recién fundados sujetos a contradicciones al interior de su filosofía, al poco tiempo comenzaron a padecer los males que los caracterizaron por toda la vida institucional y en donde, observándolos críticamente, dejaban ver facetas antihumanistas, proclives al momento coyuntural del Librecambismo inglés, forma como Inglaterra, hizo uso de la carta blanca que Bolívar en su desesperación comprensible le había dado a los países que ayudaron a la independencia. Esa primera “Apertura económica” hizo los mismos estragos, guardadas las proporciones, que la desarrollada por el Doctor César Gaviria en la década de los noventa del siglo XX. Draconianos y Gólgotas, primera división del partido liberal, consecuencia del desbarajuste económico y social de la clase menos favorecida.

Existe una generación de pensadores interesados en trazar las líneas generales y específicas de los partidos políticos frente a una nueva dependencia económica y a la intervención, cada vez mayor, de la iglesia católica, institución de las más ricas, ventaja adquirida en la colonia, y a la formación de remedos de estados federalistas, que a la larga, se autoarruinaron careciendo de recursos hasta para el elemental pago de sus obligaciones, sometiéndose a la indigna condición de prestamista, presionado a la confiscación de bienes de manos muertas, propiedades de la iglesia que no rentaban y luego a la desamortización de esos bienes, lo cual enriqueció más todavía a los terratenientes que eran los únicos con poder económico y político para comprar esas tierras. Este proceso,

junto a otros aspectos como la nula participación democrática, conllevó a innumerables conflictos bélicos internos que cualquier parroquiano puede preguntarse: ¿Qué tiempo ha existido para gobernar y buscar el bienestar de la comunidad?

Otro golpe aleve a la conciencia mustia de la nación fue el crimen de Julio Arboleda el 13 de noviembre de 1862 en la Serranía de Berruecos, seguramente el más ilustre combatiente profesional, cultor del conocimiento, celoso guardián de su ética, luchador incansable en busca de la pacificación desde las diferentes esferas sociales, culturales, políticas, corporativas y militares en una admirable predisposición de habilidad, inteligencia, de tiempo, sin importar las circunstancias que le exigía la vocación de servir con criterio y personalidad, valores que no fueron suficientes para que los matones de siempre lo acribillaran, sin el más leve temor a Dios ni a la justicia de los hombres, porque ésta siempre ha estado ausente.

En tanto los pueblos del mundo han pasado por grandes transformaciones, producto del desarrollo industrial, científico y técnico, aquí, en el siglo XIX, no hubo acumulación científica, menos de capital y solamente se diseñaron nombres para el territorio que muestran, en cierta forma, diferentes contextos con una pobre cuota de desarrollo; estos fueron: La Gran Colombia (1819-1831), Nueva Granada (1831-1858), Confederación Granadina (1858-1861), Estados Unidos de Nueva Granada (1861-1863), Estados Unidos de Colombia (1863-1886), cuando al finalizar una de las muchísimas guerras civiles, se declaró en la plaza pública que la Constitución de Rionegro no tendría más vigencia y se había caracterizado por libertades absolutas que no se alcanzaron a entender y los que lo hicieron, abusaron. Se convocó en forma amañada a una constituyente, se redactó una nueva constitución, se aprobó, se nombró presidente y mientras en el resto del mundo se desarrollaba la ciencia y la economía con el uso del carbón,


46


47

hierro, electrificación y telefonía, finalizaba el siglo XIX y comenzaba el siglo XX con otra desgracia como fue la llamada Guerra de los mil días donde estuvieron involucrados los partidos políticos y la iglesia católica. Esta Constitución le dio el nombre al territorio de República de Colombia. Pensadores contemporáneos revisan y remueven las huellas de esa Maestra, a quien no se le pone cuidado, como es la historia, tratando en esa angustia por la existencia pacífica de buscar el virus, bacilo o bacteria que en una simbiosis digna de cualquier enigma ha causado tanto daño y que no se puede asimilar a un coletazo de lo que sucedió en el siglo XVIII, sino que, con horror y vergüenza de una Patria perdida, como concepto de la inteligencia humana, pervive con una dinámica que pareciera, aunque no lo es, afortunadamente, un asunto genético de la nación. Por supuesto que es ahí donde se debe entender que esa cruel historia, es susceptible de superarla, apostándole con trabajo, estudio y acciones prácticas a unos escenarios posibles, deseables y creíbles. Pero para resolver el problema se debe conocer a profundidad y aportarle cada uno lo mejor, como ejemplo para las presentes y futuras generaciones.

La Constitución de 1886, redactada por Miguel Antonio Caro, Miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, buscaba armonizar las diferentes tendencias preexistentes en el siglo XIX, pero también oponerse a la visión filosófica de la Constitución de 1863 de carácter romántico, para pensadores de ese final de siglo. Es inevitable manifestar que los focos democráticos universales fueron eliminados y se le dio una preponderancia a la iglesia católica que había estado involucrada en las contiendas violentas del siglo XIX, particularmente contra el partido radical liberal. Sin entrar a ser oportunista, criticando la conformación del escudo nacional, se deja constancia que en la búsqueda de la Libertad y el Orden se han cometido cualquier cantidad de atropellos y

violaciones contra seres humanos y con frecuencia cubiertos con un manto de impunidad; al reconocer la iglesia católica con su dogma religioso como elemento esencial del orden nacional, se dejó excluído cualquier otro tipo de credos, porque así se fuera tolerante con otras manifestaciones piadosas, la Constitución Política de Colombia de 1886 determinó que el subsistema de educación tendría como principio la enseñanza cristiana, por lo cual se esperaba que la axiología católica, apostólica y romana al estar omnipresente desde los hogares y las aulas escolares, formara ese Nuevo Hombre, humanista, que necesitaba el país para su desarrollo armónico; pero la realidad, que no respeta condiciones, ha demostrado que esos valores se resquebrajaron fácilmente ante los mínimos retos del siglo XX y se ha caído en un penoso relativismo no sólo en los valores sino en los principios, éticos y estéticos, que demuestran a ciencia cierta, que de nada sirven estar escritos si en la práctica cotidiana se olvidan hasta el cumplimiento del primer derecho fundamental como es el respeto integral a la vida.

Otro aspecto que recogió la Constitución Política de Colombia de la época en referencia fue la Centralización política y la Descentralización administrativa, buscando un equilibrio que nunca se pudo encontrar, por el contrario el poco desarrollo existente se ha hecho en el centro, olvidando la periferia donde pululan los problemas fronterizos, en la medida que los pueblos expanden sus fronteras económicas haciendo complejo el rompecabezas de la geopolítica. Colombia en los más de 100 años de esta constitución ha perdido más territorio a manos de sus vecinos que los que hoy tiene como parte de su territorio continental e insular.

En síntesis, se dejó parte del pensamiento de Núñez en la carta enviada al Consejo de Delegatarios que decía; “Los códigos que funden y definen el derecho deben ser nacionales y lo mismo la administración pública encargada de hacerlos efectivos. El sistema


48


49

de educación deberá tener por principio primero la enseñanza cristiana, por ser ella el alma mater de la civilización del mundo. Si aspiramos a ser libres es preciso que comencemos por ser justos. El campo de acción de cada individuo tiene, por tanto, límite obligatorio en el campo de acción de los otros y en el interés de la comunidad. La prensa debe por lo mismo ser antorcha y no tea, cordial y no tósigo, debe ser mensajera de la verdad, y no de error y calumnia. Porque la herida que se hace a la honra y al sosiego es con frecuencia la más grave de todas”. Esta referencia directa conlleva a una profunda abstracción que permita optimizar o corregir comportamientos sociales, organizacionales e institucionales.

Al cumplir la historia de Colombia, 400 años de violencia, es válido cerrar, como dicen ahora, el duelo, perdonando de conciencia y corazón a los agentes y actores de la misma porque ya no se puede hacer justicia, conocer la verdad total, ni determinar las reparaciones a que hubiese lugar. Caso contrario no puede suceder al terminar el quinto siglo, por cuanto faltaría resarcir integralmente a las víctimas por los victimarios, incluídos, el estado y el gobierno y que será objeto de análisis de aquí en adelante.

Generalmente las personas de la mayoría de las culturas existentes en el mundo, al llegar un nuevo año, lo esperan con expectativas de mejoramiento total en todas las actividades de la vida, no es ajeno el mundo al cambiar de siglo y después de juiciosas disquisiciones no solamente se hacen promesas, abundan las elucubraciones, se da el perdón y hasta se construye futuro. Sin embargo, para los colombianos el comienzo del siglo XX fue catastrófico porque nació en medio de la guerra desde1899 hasta 1902 y cuando apenas se disipaba el humo de los cañones a consecuencia de esa conflagración, se perdió el Istmo de Panamá, punto estratégico de la geopolítica universal y que fue indemnizada después de muchos debates y varios tratados siendo el último el de Urrutia -Tomphson que cancela 25 millones de dólares por parte de Estados Unidos,

intervencionista de mala fe en los asuntos internos de la nueva república.

Corresponde, en cumplimiento de este proyecto avanzar por los vericuetos violentos del siglo XX, identificando a Rafael Uribe Uribe como un personaje estudioso, profesional universitario, vinculado física y mentalmente a la guerra inmediatamente anterior, valiente y triunfante en ella que ya había dejado desolación y más de 100.000 muertos y cuyas escaramuzas de odios, temores y rencores, le segó la vida en 1914 en forma de por demás cruel, dejando un legado de honestidad y magnanimidad cuando se trató de respetar la vida, honra y bienes de los capturados en combate. Su muerte violenta sigue impune, costumbre de la cultura de la violencia en Colombia que se ha venido engendrando como otra carga emocional para los familiares de las víctimas.

No deja de ser curioso cómo esta época pasada y presente llena de romanticismo y simbolismo, sea un escenario violento que a muchos desmotiva para vivir y a otros compulsiona a hacerlo, soportados en el albur y León de Greiff dejó para la memoria el poema llamado Nocturno No.2. En Mi Bemol, que retrata la influencia del simbolismo,escuela literaria común en este periodo de comienzos del siglo XX.

NOCTURNO No.2 EN MI BEMOL(Scherzo Serioso)

Tiro los dados en el azul tapete de la nochepara jugar el albur supremo!

Juego mi vidaLa llevo perdidasin remedio…!

Bien poco valía!


50


51

II

Juego mi vida contra una sonrisa de Venus Capriotahembra madura, parpadeante en acecho del primer cupido;

o contra la Osa Mayorque ha de bailar en las ferias al son del adufe;

o contra el anillo de latón de Saturno, viejo verde,taimado prestamista, insigne usurero;o contra el rebaño de Las Pléyadas,-vírgenes necias, capretinas locas-.

Juego mi vida contra la Cruz del Sur,condecoración barata,

o contra un guiñar de ojos de Urano.andrógino, equivoco planeta, ebrio Narciso;

o contra el diablo Aigoi,veleta de Perseo. Ágil funámbulo;

o contra la farola pintarrajeadade Sirio, trovador nocharniego;

o contra el Cinto de Orión que apresa los flancos voluptuososde la Noche; febril sacerdotisa de los ritos secretos,

de las íntimas lides;o contra un beso frío de la Luna

ofélida!

Tiro los dados en la azul alcatifa de la nochepara jugar el albur supremo!

Juego mi vida!Bien poco valía!La llevo perdida

sin remedio

III

Para la burla e Venus Veletami corazón es el premio;

y mi sonrisa –flor de indiferencia-.

Para las fechas del Sagitarioel amplio pecho,

y mi sonrisa –flor de cansancio-.

Para Scorpiotraicionero,

mis zancajos, y mi risa sin odio.

Para Shylock y su balanza,mi carne, que es el precio,

y mi sangre –adehala.

Y para Zoilo y Compañía-en el estuche del silencio-

la flor de la sonrisa.

Juego mi vida!Bien poco valía!La llevo perdida

sin remedio!

Juego mi vida, oh Noche, contra el abrazo perennede tu cuerpo moreno y felino, fogoso

o hecho ascuas de nieve!contra tu abrazo, oh Noche, Oh Sheherazada!

oh tú Sacerdotisa de la intimas lides,de los ritos secretos!

Me extenúen tus besos profundos!Me extinga entre tus brazos de terciopelo!

En tu seno aromoso me sepulte!y naufragar en tus ojos de sombra y de lascivia y de misterio!


52


53

El principio del siglo, invadido por las corrientes ideológicas y políticas de Europa, es agitado por las incipientes organizaciones sociales de trabajadores portuarios, y campesinos sin tierra; diezmada la población indígena y afrodescendiente deambula sin rumbo, y los caucheros, miserablemente explotados, ni siquiera lloran sus muertos que se los traga la selva, los ríos y los matones de turno juegan a la ley del más fuerte donde sólo se ha consagrado por temor la ley del silencio, a la cual, en forma tesonera, inteligente, valerosa, honesta y denunciante, se opuso José Eustasio Rivera Salas, huilense que le cupo en la conciencia crítica y decisoria el territorio colombiano y el mundo; por el primero, anduvo el país por todas sus regiones, primordialmente por la más abandonadas como es la oriental y golpeando con sus indeclinables argumentos, denuncia a la Casa Arana y sus secuaces por la hemorragia causada a la Nación Colombiana y, como si fuera poco, su voz segura y transparente hizo las primeras denuncias de corrupción por parte de autoridades estatales y gubernamentales ante el Senado de la república, creyendo encontrar eco, lo cual comenzó a demostrarle que esa institución ya estaba viciada por no actuar a favor de las instituciones y el pueblo que representan; no obstante, Rivera Salas, con el coraje y la inteligencia que lo caracterizaron, escribió La Vorágine donde se describe la explotación miserable del ser humano frente a una autoridad timorata y pusilánime. No contento con esta denuncia visionaria y globalizante hizo otra novela a la que le puso el nombre de la Mancha Negra, grito de denuncia de la corrupción y la deshonestidad que se cometía con la explotación petrolera en los pocos años de exploración por medio de las compañías extranjeras. Viaja en su intento por divulgar en Nueva York sus novelas y con ellas la situación abominable en el país y cuando la llamada Masacre de las Bananeras se realizaba en Fundación en 1928, muere este joven a quien Colombia debe honrarle dándole el nombre de Tierra de Promisión a un Proyecto cuatrienal de Desarrollo Nacional.

Este es un soneto de los más apreciados por Rivera, y en cierta forma premonitorio.

Mientras las palmas tiemblan, un arrebol ligeroen solitarias ciénagas disuelve su rubí;

todo se apesadumbra, y hacia lejano estero,sonroja en el crepúsculo sus alas un neblí.

Algo desconocido del horizonte espero…vana ilusión! Nublóse la franja carmesí;ya suspiró la tierra bajo el primer lucero,

y siento que otros seres lloran dentro de mí.

Me borrará la noche. Mañana otro celaje;¿y quién cuando yo muera consolará el paisaje?

¿por qué todas las tardes me duele esta emoción?

Mi alma nube de ocaso, deja lo que perdura;y como es mi destino sufrir con la Natura

se apagan los crepúsculos entre mi corazón

No alcanzó el pueblo a tocar las campanas llamando a los funerales de Rivera Salas cuando se produce la llamada Masacre de las Bananeras en el gobierno de Miguel Abadía Méndez, cuya explotación de la zona en mención estaba a cargo de la ya suficientemente cuestionada Compañía Norteamericana United Fruit, caracterizada por malos tratos a los trabajadores, un salario indecente, condiciones higiénicas inhumanas, un deplorable carrusel de bonos y mercados que inflaba las ganancias de la explotadora bananera. No habían dado fruto los movimientos huelguísticos en los 30 años de explotación y el 6 de diciembre después de la orden de desalojo, en 5 minutos, el General Cortés Vargas, que al observar


54


55

no cumplida la orden ametralló a la multitud de Colombianos, en defensa, como lo dijo Gaitán, del capital extranjero bajo la grave miopía castrense del ordenador quien manifestó que había sucedido era porque de otra manera los barcos norteamericanos con sus tropas hubieran invadido el territorio: El número de muertos ha sido como de costumbre en este siglo, de difícil verificación, pero el acto gubernamental es una carga que pesa impunemente en los platillos; símbolos caricaturescos de la justicia. Gabriel García Márquez novela esta realidad en Cien Años de Soledad, mencionando cómo la gente veía pasar los vagones repletos de muertos con destino al mar, otra vieja estrategia para ocultar evidencias; finalmente, como en muchas películas de malos, los trabajadores bananeros salen despavoridos con sus hijitos, esposas, compañeros, familiares y amigos y en una negociación, llenos de pavor y de incapacidad, vencidos, en lugar de recibir favorable respuesta a sus peticiones los castigan rebajándoles el mísero salario a la mitad. Qué ejemplo para las generaciones presentes de esa época y las futuras compelidas a construir nación. ¿Algún día, después de tantas locuras en el siglo habrá quiénes garanticen tan noble propósito?

Merece mención especial una mujer a quien llamaron sus compañeros de lucha, Flor revolucionaria de la clase obrera, María Cano, dama de clase media, antioqueña, liberal y amante de la literatura, características que hicieron posible el acercamiento con organizaciones sociales, con las cuales descubrió su vocación política y de servicio público sin dejar hasta su muerte la lucha frontal a favor de los desvalidos, apertura para el ejercicio femenino, solidaridad que se extendía a lo largo y ancho del país con raigambre en lo social, en la denuncia certera y en la lucha infatigable por las organizaciones incipientes de los amenazados y pocos gremios y sindicatos, en medio de esa pugna fratricida entre partidos, escena en la cual se hace presente el partido socialista revolucionario en 1923, del cual ella se hace militante y donde se origina el partido comunista, quien posteriormente la

expulsó en medio de las llamadas purgas soviéticas, sin que esto fuera disculpa para abandonar su lucha que la convirtió en una líder cuyo hogar fueron las organizaciones amantes de proteger los derechos del hombre y la mujer, tan pisoteados por la época, convirtiéndose así en otra cuota del aporte femenino que siempre ha estado presente, en medio de las ruinas, tal como la llamaron sus camaradas, flor rebelde.

Cuando el conservatismo, en medio de semejante crisis se divide totalmente, surge inesperadamente la unión del partido liberal y eligen como presidente a Enrique Olaya Herrera de 1930 a 1934, finalizando lo que llaman los historiadores la República Conservadora e iniciando la liberal.

Las valientes denuncias, con sobradas evidencias argumentales de José Eustasio Rivera Salas con relación a la Casa Arana, fueron en 1932, protagonistas de la invasión peruana al trapecio amazónico, tema que se conoció como el Conflicto con el Perú, donde después de escaramuzas se retiran los peruanos y posteriormente, se firma el Protocolo Lozano – Salomón. Es de suponer, y con acierto, que no había con qué responder por parte del gobierno a las mínimas exigencias, y hubo hasta solicitud a quienes tuvieran joyas, de que las entregaran para afrontar la guerra, y muchos entregaron hasta morrocotas de oro que tenían de anteriores transacciones con el viejo mundo y, dicen, como el chisme fuente de verdad en Colombia, que muchos de esos objetos de valor no se invirtieron, no se devolvieron, ni han sido hallados en colecciones del Estado. Qué viejo resabio con las donaciones y el abuso contra la generosidad incalculable de los coterráneos.

El liberalismo, con una ideología renovada, gana las elecciones siguientes con el lema de “La Revolución en Marcha” de Alfonso López Pumarejo, gobierno sobrio, de una espectacular apertura democrática que como pocas veces, seguramente la primera


56


57

vez, se escuchó al público y a sus organizaciones, además garantizándoles y protegiéndoles esos derechos; no obstante los partidos no subsanaban sus querellas, y reelegido López Pumarejo de 1938 a 1942, por efectos de actos contra la moral pública, la ética, la estética y la presunción de deshonestidad, sus hijos, por estos procedimientos censurables, hicieron que su padre, en un acto ejemplar de pulcritud política y administrativa no siguiera gobernando. Esta regla de oro del comportamiento de las jerarquías en este país se ha perdido.

El país viene acumulando culturalmente una carga negativa política, ideológica, social, religiosa, capaz de estallar con otro florero de Llorente, con consecuencias incomparables, como en efecto sucedió con la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de1948 que sirve como triste referencia a lo que contemporáneamente se ha dado en llamar La Violencia en Colombia y que hace alusión a los últimos 60 años de vida republicana; otros la llaman Violencia Partidista y hasta los más realistas, Vergonzosa Tragedia Nacional. Puede existir un buen número de conciudadanos que tienen conciencia de que estos eufemismos pueden ser una cortina para ocultar a los jóvenes el conflicto violento secular que explica de diversas formas parte del atraso científico, técnico, económico, social, político e ideológico que compromete a varias generaciones de dirigentes, que incluso todavía viven, disfrutan de canonjías, se han hecho merecedores al juicio de los menos favorecidos, considerándolos como gobierno hegemónico, el de las cinco familias vinculadas al poder desde finales de 1840 MITAD DEL SIGLO XX, SE RECRUDECE LA VIOLENCIAE INTERNACIONALIZA EL CONFLICTO.

Como punto de referencia de esta catastrófica realidad, tan duramente criticada por Jorge Eliécer Gaitán, acusando a las oligarquías liberal y conservadora de la candente problemática,

se le puede señalar a él como otra víctima, objeto no sólo de la exclusión sino de la intolerancia, dos factores que se convierten en común denominador de los aciagos hechos de esta parte reciente de la historia Colombiana y que generalmente después de investigaciones “exhaustivas” terminan en la corrosiva venalidad e impunidad.

Gaitán, se autollamaba, “El Caudillo del Pueblo”, líder popular formado profesionalmente como abogado en Colombia e Italia, carismático, de oratoria elocuente, irónica e incisiva; construyó poco a poco su propia tumba, sabida la intolerancia patológica de sus adversarios detentadores del poder económico y político, rompiendo, según estudiosos, una esperanza para la nación, acallando sus expresiones significativas de lucha en la plaza pública como eran ¡A la carga!, ¡Mamola!, las que no pronunció durante la llamada “Marcha del Silencio” para reclamarle al gobierno responsabilidades concretas en generar orden público que garantizara la protección de los asociados.

Por ese tiempo cumplían los partidos Liberal y Conservador cien años de existencia, pugnacidad y gobierno, enfrentados no sólo entre sí, sino con profundas diferencias al interior de cada uno, sosteniendo soslayadamente prácticas políticas desfasadas para enfrentar los retos propios del crecimiento y desarrollo democrático. La muerte de Gaitán, de alguna manera rompió apasionadamente los sentimientos partidistas y se recrudece una violencia imparable cuyo escenario fundamental fueron las zonas rurales donde habitaba más del 73% de la población colombiana con un analfabetismo del 25% y una esperanza de vida que no pasaba de los 47 años. No sobra advertir que el país tenía como función principal la producción agropecuaria, utilizando tierras que tenían características feudales, incluso, a pesar de la ley 200 denominada: “Ley de Tierras”, expedida en el primer gobierno de Alfonso López Pumarejo, donde para romper su explotación antitécnica se enunciaba que “La tierra


58


59

debe cumplir una función social”, obligando a la desconcentración y a que debiera estar produciendo en todo momento para beneficio de la población y el gobierno; el subsistema educativo con baja pertenencia, escaso presupuesto, pocos establecimientos y los salarios de los maestros pagados en especies, entregándoles botellas de aguardiente; las políticas de vivienda y seguridad social recientemente habían sido creadas con cobertura mínima, aún en el sector urbano; las organizaciones sociales, como sindicatos, tuvieron lugar en la década de los 30, reunidos en la C.T.C. de origen liberal y la U.T.C. de ideología conservadora, nacida como respuesta a la anterior; la concentración de la tierra en pocas manos, cada vez era mayor. Los estragos de la segunda guerra mundial no se hicieron esperar, si bien es cierto, no se participó directamente en ésta, el país no tuvo quién le comprara su productos de exportación como era el café.

Antes de abordar el desarrollo de este fenómeno social tan trágico, es necesario destacar la obra La Violencia en Colombia, producto de alta calidad investigativa, única en su género de este periodo, cuya consulta fue ineludible y, además, por la garantía que representa la experticia de tres estudiosos como son: Monseñor Germán Guzmán Campos, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna contemporáneos de esa realidad, el primero y el tercero descansan en la Paz del Señor.

Ellos consideran por medio de hipótesis y constructos de plenas verdades sobre la violencia en Colombia, la siguientes causas…”el agrietamiento estructural…; las reivindicaciones regionales como contraviolencia ante poderes nacionales o externos que no las reconocen; las causas objetivas o estructurales, como la pobreza y explotación generalizadas y la riqueza sin conciencia social que llevan a guerras justas; la de factores subjetivos relacionados con la ideología y la elección racional o revolucionaria de actores armados como las guerrillas; la frustración de expectativas como la de los

campesinos y colonos marginales; la crisis total y parcial del Estado, o del Estado débil y la falta de legitimidad en el monopolio de la fuerza;….la existencia de cultura y de genética de la violencia, aplicable según regiones; el desfase entre la dirección político–ideológica y la conducción militar popular; la inexistencia de espacios públicos o institucionales de resolución de conflictos…”

Se observa un ambiente dantesco en campos y ciudades con muertes masivas de campesinos conservadores quienes comenzaron el éxodo interminable al sector urbano en la forma más miserable; por otro lado, al ejército y a la policía, con un alto grado de analfabetismo, se vinculaban maleantes, forajidos, criminales diversos que se vendían al mejor postor con tal de causarle daño a los líderes de la época, con esa crueldad indescifrable parecida a la reconquista española; los periódicos como páginas rojas publican las barbaridades de cada día y partido; y la población, experimentando nuevas formas de esa carga pasional con que se ha mantenido y con la cual teje gran parte de la cultura nacional; las actividades abusivas de la policía y del ejército se combinaron con las de bandoleros de los partidos tradicionales y en prácticas secretas, generalmente con la complicidad de la oscuridad de la noche, se cometían crímenes que cotidianamente enlutaban a la nación, ante la impotencia del estado y el gobierno que poco colaboraban en la solución del problema; los pocos sobrevivientes fueron a parar a Venezuela, Ecuador, Brasil como caminos tradicionales del escape entre fronteras que hoy todavía se reclaman entre sí esas naciones, en forma inconsecuente.

Se inicia la llamada República Conservadora con Mariano Ospina Pérez, en 1946, quien al asumir la presidencia manifestó su voluntad para gobernar a todos los colombianos por igual y buscó la Unidad Nacional. Al terminar Alberto Lleras Camargo el periodo liberal es reconocido en el congreso por una amplia mayoría como persona honesta, respetuosa de la Constitución Política y


60


61

las leyes de Colombia, garantizó los derechos civiles y políticos de los asociados y puso en práctica la autoridad en ese cargo. No le cupo ninguna reclamación por sus comportamientos como gobernante estudioso.

La gente, con su tradicional devoción ante la implacable cotidianidad, busca salvaguardarse en sus creencias, reciedumbre y la construcción infortunada de una cultura castrada ideológica y políticamente que le hubiera garantizado el estudio del problema, su correcta interpretación y por sobre todo lograr acuerdos civilizados para terminar con el conflicto antes de negarle futuro cierto a por lo menos las tres últimas generaciones. Los que nacieron en este último periodo conflictivo no han podido explicarle a sus hijos, parientes, amigos y visitantes qué es haber disfrutado un sólo día de plena libertad y paz, desde luego, con ausencia total de vicisitudes y parafernalia criminal.

No se hicieron esperar el resurgimiento insubordinado de las organizaciones sociales como los sindicatos, propios de las áreas donde tenía lugar la importación de la producción económica, estos disturbios fueron declarados problema de orden público, con el agravante de que fue una práctica utilizada para todo tipo de problemas, sancionando severamente el derecho a la protesta al ser considerado como tales. En 1947 se realizó un paro de transporte que el gobierno consideró ilegal y atacó jurídicamente a la C.T.C. conminándola a no estimular movimientos de inspiración internacional. Este fue otro modo de calificar cualquier contacto que se hiciera con el extranjero atendiendo invitaciones, solidaridades y cooperación internacional, considerados actos censurables, también hoy sucede a pesar de que ellos mismos reclaman las bondades de la globalización. Los estragos violentos eran la rutina diaria, los muertos devorados por las aves de rapiña y otros animales carnívoros, ni siquiera eran rotulados con el N.N., muertos invisibles y dolientes huyendo despavoridos, carentes de tiempo para el duelo, ignorados en los estrados judiciales donde

no se les daba razón de sus parientes muertos y desaparecidos y, desde luego, no había ONG. A veces se encontraban las abuelas degolladas, con sus nietecitos en el regazo traspasados por el yatagán y en el suelo ensangrentado un rosario de cuentas desteñidas implorando a Dios la protección de la locura humana, mientras el angustiado transeúnte y el protagonista, interpretaban en forma diferente la tragedia.

Es curioso, por llamarlo de alguna manera, Venezuela aparece frecuentemente como país de donde llegan forajidos, pertrechos, y hasta ideologías a Colombia, esta denuncia también se hizo en esa época y es conveniente diferenciar si ha existido permanentemente una intromisión en los asuntos internos de Colombia o sencillamente se hace por la facilidad de traspasar las fronteras y no por la mala fe de los gobiernos, así como siempre, se ha hablado de una carretera y unos proyectos que comuniquen a los países andinos; en efecto, contemporáneamente, son una realidad exigida, determinada y hasta trazada por los laboriosos aborígenes de la región andina que hicieron y utilizaron las caminos de interrelación andina, incluso que fueron reutilizados por los conquistadores, colonizadores y que muchos de estos senderos fueron llamados caminos reales, hoy son parte ineludible de la llamada carretera panamericana. La dinámica de las fronteras se vuelve cada vez más viva, proporcional al desarrollo de cada país y a la forma como se hicieron los límites a la independencia de España.

La obra referenciada, La Violencia en Colombia, reduce el proceso de la violencia partidista a las siguientes fases: “creación de la tensión popular de 1948 a 1949; la primera ola de violencia de 1949 a 1953; la primera tregua de 1953 a 1954; la segunda ola de violencia de 1954 a 1958; la segunda tregua en 1958”.

Estas etapas parten con un movimiento de masas beligerante, agresivo, coincidente con las campañas políticas para la elección de mediados de siglo, donde es común el asesinato en masa,


62


63

ataques entre corregimientos y veredas, crímenes selectivos en las ciudades, la defensa de la propiedad privada con escuadrones de matones que en raros rituales y orgías se tomaban la sangre de sus enemigos.

Los investigadores de la violencia reconocen que el segundo periodo, en el cual los partidos tradicionales demarcaron su sistema doctrinario, que en síntesis se basaba en establecer definitivamente el partido conservador en el poder en detrimento del partido liberal; utilización de la policía por parte del gobierno de turno en una acción absurda por fuera de elementales normas del estado y del gobierno, generándose una violencia estatal, tan multifacética por sus horrores, que dieron origen a muchas versiones y leyendas sobre un mismo asunto y de acuerdo a la óptica con que se estuviera observando; respuesta contundente que permitió al liberalismo formar otros grupos de matones como resistencia, incrementando la violencia fratricida.

Sobreviene como consecuencia de estas masacres una expansión endémica del problema que adquirió características regionales y todavía, increíblemente, los recuerdos persisten como indeseables personajes de leyenda y realidad.

Haciendo el recorrido por la geopolítica colombiana se encuentra que hubo regiones que desarrollaron esta tragedia con mayor intensidad; todavía hoy son objeto de estudio por las ciencias humanas y criminalísticas con el propósito de auscultar y conocer las verdaderas causas y el por qué de esa aparente o real facilidad con que se generan las conductas endógenas, que en parte han impedido los acuerdos de paz.

Entre las áreas más sensibles se hallan El Tolima Grande, considerado así integral, dado que hay factores que vienen del siglo XIX, y otros recientes en el siglo XX, relacionados con la tenencia de la tierra, la presencia de indígenas pijaos, combativos

permanentes y cuando ya dejaban sus armas y se dedicaban a sus labores agrícolas llegaron los movimientos migrantes, especialmente antioqueños que fueron cambiando las reglas de juego de las comunidades primitivas, en cierta forma violenta, al desplazarlos de algunas tierras y de la actividad desarrollada en la región; los terratenientes con su forma feudal de administrar las tierras fértiles del Valle del Alto Magdalena explotaban a la población con formas de producción artesanal pero con grandes rendimientos para ellos y donde el que labraba la tierra no tenía posibilidades de ser propietario, lo que dio origen a grandes luchas campesinas y en las cuales se destacaron grupos comandados por el líder Manuel Quintín Lame; enmarcada la lucha, se revive, como ha sido frecuente en la nación, otra Patria Boba, que vuelve a comprometer el poder humano, el potencial agropecuario, la unidad familiar, el futuro incierto y los ideales humanos que se van extinguiendo como la humareda de las casitas y cultivos incendiados; las consecuencias de una demagogia politiquera que para esas culturas supuestamente era la redención de sus males y en un acto que ha sido común en otros pueblos se mezcló con el dogma de la iglesia mística y no con la de Jesús histórico; ese extraño cruce ha alimentado el espíritu de las comunidades que en lugar de atemperar los comportamientos, los ha configurado con mas caretas, que demuestran un carácter pacífico en algunos momentos y, en otros, una actitud sanguinaria; de otra manera, no habrían crecido matones tristemente famosos que se caracterizaron en la región: se reinician los crímenes de estado al convertirse la policía en un instrumento fundamental del crimen, lo que genera en esos lugares la desaparición de la autoridad legal o constitucionalmente establecida; verdaderas hordas salvajes sin Dios ni ley, recorren los campos, como sabuesos genocidas en busca de saciar el instinto animal. La serpiente de la violencia comienza a devorase por la cola porque sacerdotes comprometidos con los desafueros fueron perseguidos, torturados, muertos algunos y, por supuesto, con el trato inadecuado y perverso de imágenes y símbolos religiosos; no podía faltar los atentados contra


64


65

los medios de comunicación que tomaban parte a favor o en contra de los revoltosos; la chusma incendió el periódico Ibaguereño “El Derecho” depositario de la historia de Ibagué, cuyos componentes nunca podrán ser rescatados de la ceniza y menos cuando sus propios actores fueron muriendo como si se asistiera a una siniestra endemia; se demostraba una vez más que el pueblo fue superior a sus mediocres dirigentes pero, inexplicablemente, es donde está el misterio insondable del recuerdo histórico que a pesar de las generaciones pasadas, lo poco que se recuerda envenena el alma y destruye la razón, sin querer decir con esto que los pueblos deben olvidar cuando no han sido reparados como víctimas o dolientes y que no se ha aplicado justicia y el estado y los gobiernos subsiguientes siguen siendo timoratos y pusilánimes. Para que haya perdón y olvido debe, primero, configurarse una memoria clara de los acontecimientos, con los responsables visibles, ante las generaciones presentes y para las futuras, una historia digna que les demuestre que hubo una institucionalidad capaz de velar por los derechos de las personas con las reglas de juego limpias, sin la menor duda de legalidad y legitimidad. Hubo una lógica sin frenos morales, estéticos, ni éticos que aumentó la impunidad por la imparcialidad manifiesta de la rama judicial que a su vez no encontró protección sino presiones de todo tipo. Territorios del Tolima Grande, focos de violencia partidista fueron Anzoátegui, Fresno, Santa Isabel, Líbano, Falan, Ibagué, Rovira; Icononzo, Cunday, Carmen de Apicalá, Villarrica, Purificación, Cabrera y Sumapaz y varias veredas, cuencas como las de los ríos Cabrera, Sumapaz y Magdalena; Palermo, Santa María, Organos, Teruel, Neiva, Natagaima, Ataco, Planadas, Ortega, Chaparral, Rioblanco, Alpujarra, Dolores y Coyaima. Esta calamidad en el corazón del país tiene mucho que ver con el escaso desarrollo de la región; El renco, Tres espadas y Sangrenegra fueron verdaderos azotes de Palermo, Teruel, Iquira, Rivera, Villavieja, Vegalarga (Neiva), Hobo, Algeciras, San Andrés (Tello), Baraya, Colombia, Praga (Aipe) y Campoalegre.

Otro punto álgido de la problemática fue Boyacá, típico pueblo trabajador, agricultor, metódico en sus formas de supervivencia, dueño de minifundios, producto de la tenencia de la tierra por latifundistas, oportunistas aprovechados del potencial laboral de este sector y de su arraigo, arrojo y disciplina. Es un pueblo que ha sido tratado y pretendido como un botín, procedimiento que remueve viejos sentimientos guerreros, dispuestos a reivindicarlos, organizando en Muzo, Topaipi, Miraflores a los mineros estoicos por el fragor de los trabajos en las minas de esmeraldas y carbón. Tuvo la deshonrosa imagen de aportar los llamados chulavitas, bandoleros al servicio del régimen y de enviar los primeros refuerzos a Bogotá con ocasión del 9 de abril de 1948; el caciquismo tan antiguo como sus culturas aborígenes les permitió la obediencia sin cuestionamientos; por tanto, la efectividad de sus acciones fue altísima y por supuesto condenable.

Por circunstancias especiales estos hechos se incrementan con mayor incidencia en la región colindante con los Llanos Orientales donde, por medio de un acto colectivo, realizado en Sogamoso en junio de 1950 y los compromisos con base en un acta, la participación violenta se hizo extensiva a los Llanos Orientales, cuya área y despoblación garantizaba los movimientos certeros en contra de sus coterráneos, señalados con ira y deseos de hacer daño, comandados por siniestros personajes como Alfredo Paredes, Eduardo Franco, Isaac Vergara, Alberto Hoyos, Raúl Sarmiento y Guadalupe Salcedo quien se constituye en máximo comandante . Esa horda chantajea campesinos, viola mujeres, asesina niños, se adueña de las fincas, negocia la virginidad de las niñas, hace de los enfrentamientos una forma de vida que origina ruina, canciones de lucha fratricida y mitos que hoy poco a poco son tapados con leyendas menos espantosas como un mecanismo para reprimir las cargas emocionales. En 1959 Guadalupe Salcedo, producto del asedio realizado por las tropas gubernamentales, a raíz de innumerables masacres de niños, que


66


67

laceran el alma, no se considera estéticamente entrar en detalles, porque lo que se busca, es sin perder la memoria, llegar a justificar por qué es conveniente enmarcar la nación dentro de un Proyecto de Paz y permitirle a la razón y a la humanística demostrar que los acuerdos no sólo son necesarios sino que deben conducir a una Paz verdadera, así en el horizonte siga la batalla todavía.

Cundinamarca no estuvo exento de esta lucha entre hermanos y en medio de los odios irreconciliables, estuvo presente la violencia con movilizaciones sangrientas, sin razón válida; amparado en una idea de falso poder y reacción, se comienza a observar que parte de la población se erige en guerrillas combativas y que éstas, a su vez, son el escudo protector de otra parte de la población, lo que va dando forma a una nueva estrategia de lucha con algunos ingredientes ideológicos y políticos que afectan desde luego al Estado y al gobierno. No dejan de aparecer hechos singulares en esta deplorable historia como los del Padre Gerardo Bilbao, que según el documento en mención de Fals Borda, Monseñor Germán Guzmán Campos y Eduardo Umaña Luna, “… Los revolucionarios lo secuestran para que vaya a bautizar niños en la montaña de la Collareja. El anciano celebra allí una misa a la que concurre todo el personal armado disponible. El padre Bilbao se siente unido a su pueblo, sufre su tragedia, condena sus excesos, grita contra el atropello. Por eso se entraña con el dolor de sus gentes que lo quieren como quieren los sencillos, sinceramente, diáfanamente”.

Fue común, en Puerto Boyacá, Yacopí y territorio Vásquez que los muertos aparecieran no solo sin cabeza (corte de franela), sin testículos, senos, piernas o brazos, sino también sin manos y orejas, apéndices que al ser presentados en los cuarteles eran bien retribuidos económicamente; causa dolor de padre y abuelo saber que todavía hoy, respirando el aire de la posmodernidad, estos sigan siendo trofeos que menoscaban los elementos más

simples, por no decir los más complejos del Estado Social y de Derecho; permite ver muy borroso el horizonte despejado de odios y patológicas costumbres para una reconciliación entre civilizados, por tanto, si algunos quisieran imponer la teoría de que el Estado Postmoderno debe actuar como los peores maleantes, se equivocan porque la existencia del estado per se exige un comportamiento pulcro, ya que debe representar el único alerón donde debe proteger a todos con el cumplimiento de los códigos sociales, de acuerdo a la Concepción del Estado Social y de Derecho ya mencionado.

Antioquia, con su exuberante, abrupta, diversa y extensa geografía, ha hecho difícil el estudio etiológico de la violencia, territorio con subregiones de importancia socioeconómicas, complicadas comunicaciones, una dinámica de transporte peculiar como fueron las recuas, caminando por trochas que todavía no son de fácil tránsito y que permitieron ir sembrando la cultura del arriero por los caminos hacia el sur, hoy denominado Eje Cafetero. De la mano y en el carriel llevan a Dios y al diablo, el escapulario, las cartas de naipe, la barbera, las agujas capoteras y de arria, junto al perro vagabundo que pretende cuidar al amo al final de las inagotables jornadas. Pero no todo fue grande en esa empresa, tras de ella desfilaron muchos, abusando y apropiándose de las primeras manifestaciones culturales con algún fundamento de producción, comercio, mercado y transporte.

La historia responsabiliza de las primeras manifestaciones de violencia a individuos como Manuel, Luis Antonio y Aurelio Giraldo, un señor Durango y otros, quienes, un día cualquiera asesinan al inspector de policía de Galilea, al secretario y cuatro policías, queman la inspección, una cantina y tres casas; luego aparecen otros muertos vinculados al gobierno. La geografía antioqueña permitió la creación de varios grupos diseminados por toda el área que fueron muriendo en trágicos hechos por enfrentamientos


68


69

entre ellos mismos, o con otros grupos. Quemar la gente viva, descuartizarla y arrojarla a los ríos con el vientre abierto para evitar que sobreaguara pronto, fueron escenas que dieron lugar posteriormente a una película realizada en Villavieja y Neiva, tomando como escenario al Magdalena y cuyo nombre fue “El rio de las Tumbas” ¿Qué pasaría si los ríos colombianos tuvieran memoria?

Como si fuera poco lo que se ha descrito con un nudo en la garganta se hace referencia a apartes de esta carta reseñada por Monseñor Guzmán Campos y otros y que cobra mayor validez al ser enviada por Monseñor Miguel Ángel Builles: “ Una madre joven de nuestra diócesis, medio enloquecida después de ver partir en trozos a su esposo y a sus tres hijos mayorcitos, cuando acometieron contra el más pequeño de ellos, por su amor materno reaccionó y se abalanzó contra el verdugo, a quien hirió en un brazo. Entonces los once bandoleros restantes cayeron sobre la valiente mujer y la desollaron viva desde la cabeza hasta los pies, y ya de día la arrojaron viva y sanguinolenta a la huerta de la casa, a la acción del sol, de las moscas y animales carnívoros hasta morir”. Y agregan los autores otros apartes del mismo documento de Monseñor Builles, “¿Por qué esta sevicia?, ¿Quién les ha indicado a esos verdugos los mismos procedimientos, en todos los rincones de Colombia con hombres, mujeres, niños y sacerdotes del Altísimo?. Manifiestan Fals Borda, y sus compañeros coautores que “…todos los relatos son uniformes al describir el sadismo, la sevicia inconcebible. Que se les asesinara de un golpe certero no sufrirían las victimas tan crueles martirios, dolores y agonía. Muchos han sido asesinados a pedacitos como acaeció por ejemplo al registrador de Caucasia, … cuando a machetazos le iban destrozando primero las manos, luego los pies y al clamor del infeliz de “mátenme de una vez” contestaban burlándose “Queremos que sufras”…

Como se aprecia, en palabras y testimonios de estos personajes, la violencia partidista fue una verdadera hecatombe nacional que,

desde luego, en un principio cambió radicalmente el paisaje, haciendo visible la monstruosidad que ya después de tantos siglos este genocidio, infortunadamente, está siendo parte del mismo, donde todo se acepta con resignación, incertidumbre, certidumbre, indiferencia, tolerancia – cómplice, hipocresía y una buena dosis de irresponsabilidad al pensar que son otros los que tienen que resolver el conflicto y el único encargo que se autoasigna es el de atisbar, acechar, pavear, atiempar, parapetado para actuar críticamente a mansalva y sobre seguro, chismes que vuelan llevando mensajes de desinformación frente a un Estado de escasas verdades y pocas veces oportunas.

En ciertas ocasiones los reductos de forajidos huyeron a sectores de difícil acceso como el Chocó, el sur del Cauca donde cometieron cualquier cantidad de desmanes para hacerse odiar de las comunidades y sembrarles temor para que abandonaran sus pequeñas propiedades y pertenencias como es el caso de Rio chiquito; Bojayá, Curadó en el Chocó. Esta constante histórica de mitad del siglo XX, sin lugar a dudas, fue una lucha a muerte de los partidos tradicionales desde el poder, tratando de descifrar dinámicas electorales, echaron mano de la peor estrategia, tan condenable sin que solamente pueda existir una razón partidista que permita a los verdaderos tribunales de la civilización y el postmodernismo entrar a juzgar y condenar porque quienes tratan estos asuntos no tienen la facultad jurídica para hacerlo y de otra manera sería, como ha pasado, interponer la pasión a la racionalidad y a la objetividad de los procesos judiciales.

En 1953, el Brigadier General de las Fuerzas Armadas, Gustavo Rojas Pinilla asumió el poder con el encargo primordial de sellar el desangre, trató de buscar esa pacificación, mostrando su interés de recomponer la sociedad con base en excelentes ingresos originados en las exportaciones de café; realizó por todo el país obras civiles de suprema importancia para la salud, el transporte aéreo, la educación, el sector agropecuario e industrial; promulgó


70


71

e hizo efectiva una amnistía que como todas las que han existido han dejado muchos muertos por eso se ha dado en hablar de “fuerzas oscuras” que todo el mundo las conoce pero el temor a la delación no permite capturas como las que sí han encontrado eficacia con las deplorables recompensas económicas que se prestan para formar antivalores y malos manejos.

Varios cabecillas como el Sargento Veneno, El lobo, Sangrenegra y otros, se entregaron con escaso armamento. A mediados de 1953 se entrega un grueso número de combatientes, frustrados, y la mayoría enfermos, sin comida ni medicinas. La presión armada cedió bastante pero había puntos de la geografía donde se recreaban estos grupos. No es extraño observar la metamorfosis que van sufriendo las comunidades campesinas que ya traían un lastre ancestral de abandono y miseria y que para muchos excombatientes no sirvió tratar de llevar una vida normal porque se sintieron solos, sin la más mínimas atenciones en seguridad social, contemplando a sus hijos cómo morían o desaparecían en medio del mismo conflicto que parecía no tener fin. Si bien es cierto que la mayoría emigró de los campos a la ciudad, gran parte no eran pequeños propietarios de tierras y los pocos que la tenían no les alcanzaban para el sustento diario, y cuando se pidió que volvieran a los campos de su origen, habían perdido sus finquitas y los no propietarios iban tras de nada porque nadie tenía con que pagarles. Por tanto, la desnutrición se hizo más que evidente y los niños carentes de las principales fuentes proteicas, sumado a la parasitosis intestinal, ausentes de las escuelas, morían de muerte natural provocada por el hambre, tantos como los abortados y muertos por la barbarie.

El General Álvaro Valencia Tovar, partícipe del conflicto bélico, gran estudioso del mismo y persona con perfiles humanísticos conocidos por la masa crítica de Colombia, hace puntuales referencias a las llamadas repúblicas independientes, constituidas

por la subversión comunista, ante una especie de repliegue de las guerrillas liberales Él considera que “si bien el Frente Nacional consiguió el desarme y la desmovilización de un gran número de las guerrillas políticas, al despojar la lucha armada del sectarismo bipartidista, la dinámica de la guerra prosiguió bajo variadas formas de violencia”. Siguiendo el pensamiento de Valencia Tovar, el acuerdo del Frente Nacional que aparentemente en 1958, abolía la guerra al conciliar los dos partidos tradicionales, sólo tuvo efectos en desarmar a los protagonistas liberales y conservadores, mientras tanto, los actores de ideología comunista, persistían en la lucha.

Dentro de esa calma aparente surgen nombres en estos grupos como Prío Rojas Alape, Charronegro; Jesús María Oviedo, Mariachi; Jeremías Ortigoza, Agustín Bonilla, Gerardo Loaiza, Leopoldo García, Eusebio Lara, Silvestre Bermúdez, Bertulfo Murillo, Rafael Valencia, Tiberio Borja, quienes se enfrentaron en Planadas y Gaitania donde Mariachi dio muerte a Charronegro y arrinconó a los liberales en la misma población. El joven semianalfabeta, Pedro Antonio Marín se infiltró en el grupo de trabajadores que construían una carretera a pico y pala entre los poblados de Planadas y Gaitania, programa del alto comisionado para la Paz, José Gómez Pinzón, con el objeto de involucrar a la población desempleada en la construcción de vías de penetración a zonas de difícil acceso y orden público; clandestino como segundo comandante de los camaradas y en una hábil maniobra estratégica incumplió un acuerdo con Mariachi y el gobierno, desapareciendo con astucia por el cañón del rio Atá, siguiendo la trocha contraria a la dirección del río llegó a un sitio donde se asentó y llamó Marquetalia, la cual fue poblada por colonos y familiares de la guerrilla quienes cultivaron sus tierras y combinaron su economía artesanal con la cría de animales domésticos como aves, cerdos, caballos, mulas; el lugar y ambiente ha sido fuente de mitos y leyendas de la violencia en Colombia. La otra república independiente fue


72


73

Riochiquito, habitada por camaradas comandados por Ciro Trujillo Castaño.

A continuación se registra una lista de antisociales, elaborada en forma selectiva, producto de recuerdos propios y ajenos de tan penoso periodo, entre individuos rurales unidos por el odio y la venganza, salvajismo, defensa organizada en grupos, y esgrimiendo cualquier disculpa para actuar: Zenón Guevara, El Sargento Cucacho, Francisco Tafur (El Chaleco), Tijereto, Manuel Marulanda Vélez (Tirofijo), Pantera Negra, Teodoro Tacumá. (el indio de Belú), Emilio Gordillo (Sargento Veneno), Teófilo Rojas (Chispas), Puñalito, David Agudelo Cantillo (Triunfante), Suicidio, Leopoldo García (Peligro), Leónidas Borja (El Lobo) y León María Lozano (el Cóndor) de alta peligrosidad, expresada en asesinatos colectivos y selectivos; amparado por la venalidad del Estado, corrupción administrativa y el encubrimiento de sus protegidos, a los cuales con frecuencia entregaba cuentas de sus acciones y programaba otras no menos criminales. Su radio de acción fue Roldanillo, Tuluá, Cali, municipios aledaños, Caldas desde donde los “pájaros azules” lo enriquecían con el robo de café, ganado y a cambio recibía armamento, manutención y protección. El eximio escritor Gustavo Álvarez Gardeazaval deja una radiografía de esa época en su libro “Cóndores no entierran todos los días”.

Existen documentos como el escrito por el Doctor Julio Alberto Hoyos y enviado al Senado de la República en el cual explica qué es un pájaro y cómo actúa; “ donde había un puesto de policía existía una cuadrilla de malhechores formada por agentes y particulares, que a la sombra del sectarismo político asesinaban, incendiaban y robaban…”, vieja escuela criminal que ha operado siempre sembrando el terror, el odio, la venganza, la crueldad ílimite como un modus operandi, simultáneo al empoderamiento de esa región tan rica, de las más fértiles del mundo y con un pueblo mestizo comprometido con su reivindicación.

Los autores Orlando Fals Borda y otros en el libro La Violencia en Colombia, trabajaron una tesis, la cual se comparte en toda su dimensión, aduciendo “La lucha armada y la coacción hacen surgir prácticamente diversos grupos bélicos ofensivo – defensivos que constituyen el núcleo de la dinámica de la violencia… son estos: la comunidad desplazada, la guerrilla, el comando, la cuadrilla y los pájaros… bloqueo intelectual, fleteo y cofradía de mayordomos”.

Los mismos autores, con suficiente autoridad académica y vivencial hacen una referencia acertada al aspecto humano de quienes intervinieron en estos desfases y que de alguna manera también se pudo comprobar por desobligantes experiencias personales donde la edad de los combatientes estaba entre adolescentes y jóvenes de 35 años, campesinos trabajadores en el sector agropecuario, la mayoría mestizos, indígenas, algunos grupos afrodescendientes, la casi totalidad de varones con, un denominador común, la ausencia de escolaridad y sin conciencia nacional, entregados al conflicto sin tener claro por qué luchaban. No hubo conocimiento cabal de su pensamiento, de tantos siglos de abandono y sin esperanza, acostumbrándose cínicamente como cualquier animal irracional a defenderse para poder sobrevivir, estimulado pasional y no culturalmente por los elementos autóctonos de sus fiestas y borracheras, sumado a los harapos del folclor de su ancestro español y africano cuya expresión se hace en su mayoría en música nostálgica, triste con sentimientos de derrota, olvido e inferioridad, terreno fértil para la música ranchera y del despecho. La mal llamada dirigencia política ha cometido el error de no escuchar a los menos favorecidos por la fortuna, grave problema, porque en ellos hay una mentalidad abierta, respeto y reconocimiento; además, cuenta con una resistencia ancestral como mecanismo que le permite sentirse parte de ese todo y que en el fondo conoce que éste es menor que las partes que aunque dispersas nunca han dejado de ser el patrimonio más valioso de la nación. Ahí está el trabajo para líderes inteligentes, democráticos, participativos, comprometidos, transparentes, solidarios y colaborativos.


74


75

Los menores de edad hicieron parte de la guerra partidista, la mayoría no pudo cambiar el fusil por el gis o lápiz porque no los conocieron. Se han publicado horrendas historias de niños combatientes como victoriosos, si se le puede llamar así, o derrotados, muertos y destrozados y que por estética del lenguaje escrito y el no cultivo de la morbosidad literaria impide entrar en detalles; quienes hacen justicia no la hicieron, provocando otro cráter de este volcán en erupción.

La mujer a través de la historia del mundo ha sido protagonista de importantísimos hechos; la mayoría han pasado inadvertidos, muchas veces por complejos machistas y por el contrario, se resaltan los que a la consideración mezquina son intervenciones censurables; la violencia en el territorio colombiano no ha sido la excepción, donde actúan en varias ocasiones, colaborando con su aguda astucia e inteligencia en los diferentes bandos, aspecto que se remonta a los procesos de conquista, colonia e independencia como sucedió con La Gaitana, Manuelita Sáenz, Las Ibáñez, Manuela Beltrán, Policarpa Salavarrieta, Mercedes Ábrego, indígenas y negras africanas. A manera de homenaje póstumo se dedica este reconocimiento a la mujer, en nombre de la maestra rural de las zonas de violencia, porque tres generaciones atrás viven todavía y aprendieron las primeras letras dibujadas mágicamente por esta anónima servidora como Luz Díaz de Home, dechado de virtudes, paciencia de Job, pensamiento cristiano y una bondad traducida en una pedagogía del perdón y de construcción de motivaciones para aprender y vivir con dignidad, ideales contenidos en los sonetos que acostumbraba a hacer recitar por los niños de cada curso al finalizar el año escolar. Los más recordados son: Estudia, de Elías Calixto Pompa y, Lucha y Confía de Manuel Sandoval.

ESTUDIAEs puerta de la luz un libro abierto:

entra por ella, niño, y de seguroque para ti serán en lo futuro

Dios más vivible, su poder más cierto.

El ignorante vive en el desiertodonde es el agua poca, el aire impuro;

un grano le detiene el pie inseguro;camina tropezando; ¡vive muerto!

En ese de tu edad abril floridorecibe el corazón las impresiones

como la cera el toque de las manos:

Estudia, y no serás cuando crecidoni el juguete vulgar de las pasiones,

ni el esclavo servil de los tiranos

LUCHA Y CONFIALo que no logres hoy, quizás mañana

lo lograras, no es tiempo todavíanunca en el breve término de un día

maduran frutos y la espiga grana

No son jamás en la labor humanavano el afán, inútil la porfía

el que con fe y valor lucha y confíalos mayores obstáculos allana.

Trabaja y persevera, que en el mundonada existe rebelde, ni infecundo.para el poder de Dios o de la idea

hasta la estéril y deforme rocaes manantial cuando Moisés la tocay estatua cuando Fidias la golpea.


76


77

Huésped de la escuela Almorzadero, cerca de Teruel, por cuyos espacios aparentemente tranquilos cruzaban las guerrillas que, afortunadamente no atacaron la institución, recibía niños de muchas veredas, tan lejanas, que sólo era posible regresar en las horas de la tarde o de la noche, a sabiendas del peligro que acechaba, pues en otras regiones los salvajes llegaban arrasándolo todo, rompiendo hasta las humildes pizarras, asesinando niños, violando las mujeres, entre ellas la maestra que en el regazo de su escuela y en sus brazos bondadosos trataba de proteger sus párvulos, sin éxito. Inmediatamente, se calmaba la bestia, se reconstruía la escuelita, reubicando a las tradicionales imágenes del Sagrado Corazón de Jesús salido del marco y las lágrimas enrojecidas con la sangre inocente, mientras el crucifijo votaba más sangre de sus sienes, cuando al golpe alevoso de cada arma la corona profundizaba sus espinas. Acto seguido como si nada hubiera pasado, la maestra rural con ese espíritu constructivo y alejado del rencor, con su maltrecho cuerpo se levantaba erguida, con sus ojos tristes y su boca mustia con voz de fe y esperanza, miraba los niños que se ponían de pies con sus manitas tiernas al lado de sus piernas, como cándidos soldaditos y con sus ojos exorbitados, cantan con ella parte del himno nacional. Estos sucesos heroicos se repiten a diario y con ellos, la maestra rural siembra no sólo flores para los muertos sino conciencias para que presentes y futuras generaciones no se enruten equivocadamente; son guerras contra la ignorancia, el desconocimiento y contra uno que otro perverso que anda merodeando su estabilidad laboral con propuestas deshonestas.

Al analizar la distribución poblacional de la época, fácilmente se deduce las lejanías enormes entre caseríos, veredas, los pequeños pueblos, la mestiza población ocupando áreas sin posibilidades mayores, población afrodescendiente ubicada en los sitios donde sus esclavizadores los dejaron con una pobreza inimaginable, remedos de tribus indígenas desvertebradas por su atraso, que no han parado de huír, ni soportar exterminio y unas tierras habitadas con una población blanca que por su desempeño laboral y espíritu

colonizante han generado una mayor disponibilidad de recursos; junto a esta fenomenología se agrega la concentración de la tierra, paradigma que no se rompe fácilmente, porque quienes deben hacerlo son los mismos que legislan. De esta manera, resulta para ese estadio histórico muy difícil organizar lo que es Nación, incluso este es otro problema colombiano tan viejo como su historia y que con la configuración de las mal llamadas Regiones Naturales Colombianas se dio rienda suelta para que los avivatos incrementaran ese concepto profundizando sin ninguna proyección futura las diferencias regionales, lo que ha ocasionado una desmembración histórica del territorio; hoy, a pesar de que la globalización estimula la competitividad, proclive a ser más de las regiones que del mismo país, éstas se especializan y surge la productividad que sí es de carácter nacional.

Por tanto, a finales de la década del cincuenta, no se podía hablar, porque no existía, de unidad nacional, ya los feudos electoreros se habían encargado de manipular regiones a base de presupuestos mal elaborados y ¡claro! no había planeación, ésta se inicia mucho después con Carlos Lleras Restrepo (1966-1970). Sin embargo, como es de frecuente ocurrencia, surgen en esos pedazos de nación falsos líderes que conducen el pueblo a una Vorágine.

Aparte de estos movimientos se mencionan grupos que se vendían al mejor postor y recibían el nombre de culebras en los Llanos, y Casanare en tiempos de la independencia y que luego fueron adoptados en la violencia bipartidista como la Culebra de Ambalema, la guerrilla de los Micunos, etc.; que golpeaban en forma contundente y rápida, degenerando en otros subgrupos de mayor experiencia criminal, llamándose cuadrilla, generalmente rebuscadores en rio revuelto, constituídas por jóvenes que toleraban extensos recorridos con las dificultades del mismo, utilizando viejos trucos de comunicación, compra de conciencia, chantaje, amenazas, tortura y engaño.


78


79

En el libro, La Violencia en Colombia, ya citado, se encuentra una descripción de los motes y apodos de subgrupos: “…A los combatientes liberales se les llama guerrilleros, bandoleros, chusmeros, cachiporros, patiamarillo (el que tiene algún trato o relación con liberales); collarejo (liberal raso). En cambio godo, chulavitas, chulavos, chunchullos, guates, sonsos, patones, indios, tombos, chulos son los motes que dan a las fuerzas del gobierno. De pronto aparece un nombre antes desconocido que encarna la réplica del guerrillero: el pájaro… nace en el occidente de Caldas y es perfeccionado en el Valle. Integra una cofradía, una mafia de desconcertante eficacia letal. Es inasible, gaseoso, inconcreto, esencialmente citadino en los comienzos. El pájaro operaba solo o en pequeños grupos que lo protegían en sus traslados terrestres y una red de cómplices dentro de los pobladores urbanos, rurales que tuvieran alguna movilidad para darse cuenta de sus enemigos. Se convierte en sicario que arregla precios al mejor postor.

Desde los años de esta experiencia cruel hay que señalar cómo las personas con formación profesional que pretendieran enfrentarse a los hechos eran amenazados, asesinados; otros, desterrados y caídos en lo peor de la miseria, la falta de amor humano, que pocos pudieron trabajar, atendiendo a sus clientes o invirtiendo. El boleteo fue uno de los peores procedimientos, la cita engañosa, la traición, la venganza, la simulación de aves salvajes por medio de aparaticos de lata que enloquecían las tropas o enemigos que caían en emboscada. Otros despistes era el cuerno que se utilizaba para llamar los trabajadores a comer, ellos lo hacían para convocar, tocar retirada, denunciar presencia inamistosa; las ropas extendidas en cuerdas visibles y en el monte, muy disimuladas, señalizaban su paso y destino, había especialistas en leer el rastro y el tiempo en que se había sucedido así como el número aproximado de personas.

En la medida de los tiempos, avanzan las concepciones guerrilleras y comienzan a elaborar formas variadas de sustento para esos

grupos, comenzando por la contribución forzosa, el robo de medicamentos, diseños para sus prendas de combate; recambio en su armamento, consecución de calzado, mochilas de guerra, pertrechos, licor, la satisfacción de sus instintos sexuales y la creación de células que, como unidades biológicas humanas, asimilaron la responsabilidad del colectivo para proteger esa especie maligna, como en la vida animal. La existencia de imágenes religiosas, de la hoz y el martillo con banderas rojas, tatuajes con el nombre propio del capitán o el de la mujer amada, obraron como estimulantes en su lucha. Las comunicaciones fueron propias del atraso en que se vivía, y por eso se echó mano de la sabiduría indígena. La literatura que es una expresión propia del contexto en que se desarrollan los hechos fue la proyección de nuevas formas de expresión verbal y escrita: alpiste: provisiones, dinero, munición; ángel de la guarda: revolver; caerse: desprestigiarse ante el jefe; cantar: confesar; cuncia: la carabina; hacer un trabajo o trabajito: liquidar a un adversario; hacerle el mandado: asaltarlo o eliminarlo; pasar al papayo: matar; pavear y palomiar: matar desde los matorrales; sapear: delatar.

Hay otras lacras que se pueden mencionar como la utilización exagerada de la penicilina contra todo tipo de infecciones, incluídas las enfermedades sexuales como la gonorrea, la sífilis; uso estimulante de la marihuana, especialmente por los sujetos que acompañaban al Capitán Venganza, consumidor de la hierba, enfermedades de parasitosis intestinal de todo tipo; adicional a conjuntivitis, paludismo, viruela etc.

Los investigadores Eduardo Umaña Luna. Monseñor Germán Guzmán Campos y Orlando Fals Borda en su libro La Violencia en Colombia, (1962) resumen las consecuencias en cuatro aspectos así:

1. Mortalidad: sobre la cual no hay acuerdo de los estudiosos en cuanto el número de muertes sucedidas entre 1949 y 1958,


80


81

porque según los autores en referencia las múltiples, complejas y anónimas formas de asesinar, desaparecer forzadamente, ocultar evidencias quemando cadáveres, lanzándolos a los ríos; precipicios o devorados por las aves de rapiña y demás carroñeros era imposible registrar con testimonios o levantamientos oficiales. La violencia en Colombia, tradicionalmente es tan grave que no ha dejado contar los muertos y por supuesto ha habido generaciones enteras que murieron , sin poder cerrar el duelo, aspiración que hace parte integral del derecho fundamental de la vida, como todos originados en la dignidad.

El mismo libro, muestra una estadística de la violencia, en alto grado acertada dadas las dificultades enunciadas en su estructuración:

Departamento o Región Número de MuertosAntioquia 10.000

Bolívar 300

Boyacá (parte andina) 1.000

Caldas 9.000

Caquetá 200

Cauca .560

Cundinamarca 3.500

Chocó 400

Huila 2.260

Llanos Orientales 9.000

Santander 1.060

Santander del Norte 900

Tolima 35.294

Valle 10.170

85.144Fuente: La Violencia en Colombia I tomo pág. 316

Agregan los autores “En conclusión, las cifras de mortalidad posible causada por la violencia en Colombia entre 1949 y 1958, con base en las pocas fuentes fidedignas disponibles serían:

En Departamentos y regiones: 85.144 - Ejercito 6.200 - Policías y Funcionarios 3.620 - Otros civiles 39.856 - TOTAL 134.829

No obstante, los investigadores, sugieren que las muertes podrían llegar a 200.000 si se tiene en cuenta los heridos, en combate, los que huyeron y murieron en las distintas zonas violentas hasta el año de 1962 cuando culminan este estudio”.

2. Pérdidas materiales: Los referidos autores aportan una muestra socioeconómica, tomando al Tolima como escenario típico del periodo violento de 1949 a 1962 donde se delimita la violencia bipartidista, mostrando estadísticamente la atroz realidad que induce a pensar sin mayores especulaciones cómo la riqueza agropecuaria conseguida con tanto esfuerzo y en medio de la zozobra de la época desapareció, producto del odio, la venganza, las pasiones viscerales. No sobra advertir que están en pesos de esos tiempos: “Propiedades abandonadas: hasta 1957: 93882; fincas totalmente abandonadas hasta 1957, 34.730; ingreso medio perdido por los propietarios, $17.188.52”;


82


83

Como daños emergentes consideran:

Daños emergentes: 1. Robo de semovientes: Bovinos (405.567) $ 152.109.201.00 Equinos (57.348) 23.971.950.00 Porcinos (77.112) 9.649.530.00 Aves (730.296) 5.326.317.00 Otros (24.543) 925.020.00 $ 191.982.018.00

2. Pérdida en fincas arrendadas $ 78.886.006.003. Casas de habitación destruidas y Quemadas hasta1957 (34.304) 106.381.350.004. Enrramados, depósitos y otras Edificaciones incendiadas hasta 1957 (13.742) 17.752.880.005. Herramientas destruidas 47.934.342.006. Lucro cesante 529.200.015.00

TOTAL $ 970.200.015.00Fuente: La Violencia en Colombia I tomo pág. 318.

“…Por estos conceptos, en el departamento del Tolima, las pérdidas suben (con base en una muestra) a una cifra casi equivalente al presupuesto nacional de 1955”.

Es inaceptable una confrontación entre hermanos, la mayoría campesinos analfabetas, jóvenes imberbes, mujeres púberes, ancianos indefensos, que hubiese prácticamente detenido el tiempo, lo cual demostró una vez más que la “…. Horrible noche” no ha cesado. El indicador del Tolima es una evidencia incontrastable de la tragedia nacional que sufrió Colombia, con grave incidencia, no sólo en su historia interior, sino exterior, con una impronta que no ha podido borrar ante propios y extraños y que es, además, causa de otras desgracias.

3. Migraciones internas: en Colombia han sido el resultado de varias etapas históricas y, sin duda, éstas marcan una fuerza inusitada de personas pobres, sin educación, ni salud, familias desintegradas con numerosos niños huérfanos, desnutridos. Este suceso lamentable permitió el aumento inverosímil de la población urbana de centros como Bogotá, Cali, Ibagué, Medellín, Pereira, Armenia, Cartago, Palmira, Chaparral, Neiva, Líbano, Girardot según los análisis realizados por Fals Borda y compañeros. Se evidencian movimientos emigrantes a Venezuela, 20.000 colombianos y a Panamá 5.000. Destacan la abrumadora mendicidad infantil, la prostitución, los robos, los hurtos y la locura”. Merecen especial mención por esos estudiosos las llamadas Nuevas Colonizaciones espontáneas con las cuales se comenzaron centros urbanos como “… Villagarzón (Putumayo); Balboa y Munchique (Cauca; Sanquiní (chocó); Ariary, El Pato y el Guayabero (Meta); San José de Isnos y Villalobos (Huila), Marquetalia (Tolima), y Simití (Bolívar)”.

4. Cambio de actitudes: la secular violencia colombiana no ha sido estudiada suficientemente por las ciencias pertinentes y lo poco que se ha hecho indica, como lo exponen Fals Borda y otros en el documento de recurrente referencia es que el cambio comportamental de los individuos, incluso de la colectividad y de algunos grupos, es una realidad incuestionable que, infortunadamente las fuerzas vivas, la institucionalidad, y la dirigencia política no han entendido y menos han realizado los procedimientos ideológicos y políticos coherentes con esos cambios de mentalidad que son expresiones pluralistas con ingredientes de culturas indias y afrodescendientes. No en vano la nación carece de identidad ideológica, política, cultural agravada por los vientos de globalización que dejan al margen las manifestaciones locales, puntualizando más la disgregación social y el individualismo que nada quieren saber de solidaridad, colaboración, organización social, tolerancia, y construcción de escenarios futuros.


84


85

Existe diferencia con los investigadores en que fue la violencia la que hizo posible la unidad de los campesinos en forma vertical y horizontal, lo que sí está quedando claro es la ingrata imagen para los jóvenes de esas generaciones hasta las presentes y futuras, porque hoy con base en otros polos de atención, las formas de asociarse, participar y decidir han sufrido profundos cambios, no solamente en las condiciones filosóficas sino pragmáticas y por la época inició con el mundo desconectado, una lenta transformación que coincide con la crisis del racionalismo, el objetivismo, los últimos aleteos de la modernidad que nunca se tuvo ni medianamente, y por el contrario se llega tarde a la puerta de la postmodernidad con una economía de mercado que cambia al Estado intervencionista por el no interventor, por supuesto reforma su propia estructura jurídica, le tiende el tapete rojo al Neoliberalismo y a partir de 1980 aproximadamente, la ley de la oferta y la demanda es la que decide en la llamada economía de mercado, libre mercado, o internacionalización de la economía, adjunto a la subjetividad ya haciendo gala de la sociedad del conocimiento y la información, que se analizaran más adelante.

Es conveniente señalar el resultado de diversos diálogos sostenidos con contemporáneos a ese periodo de violencia y respaldado por la sabiduría siempre manifiesta del Doctor Eduardo Umaña Luna, asiduo defensor de que si bien es cierto que el Estado debe propender por aplicar justicia y castigar el crimen, también lo es, el que para juzgar y condenar es necesario, el análisis profundo del contexto en el que tienen lugar las faltas porque el Estado de estos países subdesarrollados no garantiza la educación, ni la formación de la persona humana para que, basado en una moral y responsabilidad social, se le pueda pedir comportamientos adecuados, a la formación cultural que se le debió haber proporcionado. Así considera en el Tomo I de la Violencia en Colombia, que la falta de conocimiento, información y por sobre todo medios para hacerlo, la población con tan alto

analfabetismo ignoraba el ordenamiento jurídico y mucho más la relación de respeto a un régimen justo establecido, a pesar de que la ignorancia no es excusa ante la ley. Se cita, para mayor claridad, en palabras del benemérito Umaña Luna (q.e.p.d.): “Es vital adaptar nuestras normas y organización jurisdiccional a la realidad de la vida social; lo ideal y teórico de las mismas dando paso obligado a las impuestas por nuestro ambiente; sólo así podrá salvarse el desacuerdo ente lo meramente sistematizado al lejano futuro y la traducción en el plano jurídico de nuestro estado real”.

No se puede pasar inadvertido, por obvias razones contemporáneas, el sentido significativo de este otro párrafo del estudioso abogado y sociólogo; recordando a Carrara: “En la organización de las naciones siempre se observa el fenómeno de que bajo los gobiernos despóticos, la función de la Policía se mezcla con el régimen punitivo, y que bajo los regímenes libres tanto aquella como éste se mantienen celosamente aparte. Al menos racionalmente debía ser así. Y si ello ocurre bajo los gobiernos que se jactan de régimen libre, ello quiere decir que esa jactancia es hipocresía y todo el que pretende compartir esta verdad debe confesarla sin ambages”

En el intercambio parroquial o citadino con personas de diferentes niveles académicos, sociales y económicos, jurídicos y psiquiátricos se evidencia en el análisis ocasional o sistemático, el peso enorme de esa carga histórica feudal que se desarrolló, desde las Leyes de Indias, la Casa de Contratación de Sevilla, y las Provincias Unidas, las cuales en una exagerada y milimétrica función, quisieron, desde la distancia, advertir y controlar hasta los más mínimos eventos humanos y que, a la postre, se quedaban castigando a los débiles, protegiendo a los fuertes, dejando una herencia fatal para la vigencia de un Estado de Derecho como fue la tan mentada y cruda realidad de que la ley se obedece pero no se cumple. Argumentan los contertulios especialistas que la Colombia agraria que era en esos momentos aplicó la violencia


86


87

extrajurídica desconociendo la ya resquebrajada institucionalidad y en forma improvisada fueron echando mano de amnistías, vieja fórmula de la Historia Patria por encima de los frágiles códigos y demás normas punitivas. Es decir, que en forma secular se ha enviado un mensaje inadecuado a la sociedad y es el de “Perdones y olvidos” que no ha obrado, tal como se ha deseado, y por el contrario ha permitido, no solamente evadir la ley, sino que han pervivido el odio, la venganza y el premeditado desconocimiento de la ley, acuñando la expresión popular de que hecha la ley, hecha la trampa; se perdió el sentido de la sindéresis y se privilegió el irrespeto. La Constitución Política de 1886 con todos los esfuerzos partidistas y religiosos no tuvo más vigencia que el catecismo del Padre Astete, ése por lo menos debía ser aprendido y recitado de memoria. La Constitución en mención fue tristemente relevante hasta su terminación por los temerosos estados de excepción, especialmente el de Sitio, que hizo posible una declaratoria permanente del Estado que, en cierta forma, indicaba una guerra cotidiana; varias generaciones nacieron, crecieron y murieron en estado de sitio, no sin antes presenciar y sentir el abuso de un estado maltrecho y por supuesto de gobiernos, a los que no les faltó características neonazistas y fachistas; Constitución Política que fue ultrajada e interrumpida en su acción con el ascenso de Gustavo Rojas Pinilla al poder y restablecida con el Plebiscito del 1º de diciembre de 1957, como si nada hubiera pasado.

Otros estudiosos consideran que el periodo de la violencia partidista fue la etiología del surgimiento y preferencia histórica de las carreras liberales por encima de cualquiera otra como fue el derecho, la medicina, la ingeniería civil, producto de la tragedia del momento; de esa orfandad de Estado protector que debía ser el actuante y que no alcanzó ni siquiera a ser defensivo. Todavía hoy se manifiesta callejeramente que si se comete un crimen grave lo importante es tener un buen abogado para que lo saque libre, demostrando con tal consideración la debilidad del Estado y del

Gobierno, que entran en incalculables disputas acusándose entre las ramas del Poder Público dejando ver graves falencias en su estructura, funcionalidad y fines, contexto aprovechado hábilmente por defensores, acusadores y delincuencia, mientras el común de la gente se debate en una anarquía que le permitió incluir a su generalidad folclórica frases como la Ley es pa’los de ruana. Estos personajes de ruana, los colombianos anónimos se convirtieron en presa fácil de los tinterillos o caimanes que merodeaban los edificios públicos, incluso campos y corregimientos buscando su indefensa víctima para venderle cualquier cantidad de ilusiones tratando de suplantar un gobierno y estado inexistentes en su realidad y desde luego, estos sujetos no sólo aprendieron la eficacia de la trampa sino que rondaban en los límites del crimen donde la ética estaba sepultada bajo toneladas de años y polvo de la cultura griega como padres hacedores de la misma. ¡Qué tristeza!, a veces llegaron a tener más éxito estos truculentos personajes que quienes habían recibido su grado, vestidos de toga y birrete. Otra perla de ese estadio de la historia colombiana es el atosigante centralismo de la Constitución de 1886 que sumado a la falta de medios de comunicación electrónicos, aéreos y terrestres, la inseguridad dejaba incomunicados permanentemente sectores importantes de la nación, convulsionando las oficinas gubernamentales con expedientes acumulados, términos vencidos o pérdida por deterioro o sustracción con la dificultad propia de su reconstrucción que casi nunca se podía hacer. Varios negocios fallados por oficinas administrativas, presionados por intereses corruptos, dibujaron en el ambiente una caricatura de indiferencia y de un gobierno pusilánime.

Al finalizar 1958, el gobierno emitió el Decreto Legislativo 328 que buscaba resolver la lucha armada, en los departamentos donde se había declarado el Estado Sitio que comprendía Cauca, Valle del Cauca, Caldas, Tolima y Huila; en el cual se advertía cierta amnistía para algunos delitos cometidos hasta un mes antes de


88


89

la promulgación del mencionado decreto. Fue importante esta actitud de búsqueda de la pacificación, incluso donde el gobierno se autoculpa e inculpa sin más exigencias que el arrepentimiento manifiesto ante autoridad competente; lo cual provocó todo tipo de avivatadas, confesando delitos no cometidos, menos graves, dando lugar a una impunidad estimulada indirectamente por el gobierno.

Se deja como culminación de esta etapa histórica de los años cincuenta, fragmentos del discurso pronunciado por el Doctor Alberto Lleras Camargo el 20 de Julio de 1961: “El clamor general sobre la ineficacia de la justicia, al cual se suman no pocos de los jueces que encuentran inadecuada la organización presente… obligará al Congreso a dedicarle la más seria atención al examen de la reforma. Es cosa grave, que aún por ligereza y muchas veces sin plena información, todo un país acepte como axiomática la quiebra de su organización judicial y que no haya quien pueda levantarse con autoridad suficiente, nacida de los hechos mismos a refutar esta convicción pública… Un país que no cree en sus jueces ni confía en su justicia, está siempre al borde de las más grandes calamidades… o siquiera acomodada a las exigencias de la población actual de Colombia.”

EL CONFLICTO: TEORIAS POSIBLES

Existe consenso de sociólogos, psicólogos, antropólogos y otros especialistas de que el conflicto es inherente a la persona humana y, como tal, susceptible de controlarlo por medio de la educación consciente. En la medida de su evolución histórica y por supuesto de la medicina y otras ciencias coherentes con el tema, han surgido múltiples teorías renovadas, dada la complejidad del comportamiento humano y su desarrollo en el contexto de las actividades cotidianas, interés, metas, objetivos, logros, ideales, sueños y utopías.

El filosofo francés Edgar Morin en el desarrollo de sus teorías sobre el Pensamiento Complejo, en el libro Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro, hace referencia al cerebro triúnico de Mac Lean. En él el cerebro humano integra “a) el paleocéfalo, heredero del cerebro reptil, fuente de la agresividad, del celo, de los impulsos primarios, b) el mesocéfalo, heredero del cerebro de los antiguos mamíferos en donde el hipocampo parece ligar el desarrollo de la afectividad y el de la memoria a largo plazo, c) el córtex, que de manera muy desarrollada en los mamíferos hasta envolver todas las estructuras del encéfalo y formar los dos hemisferios cerebrales, se hipertrofia en los humanos en un neo-córtex que es la base de las habilidades analíticas, lógicas, estratégicas que la cultura permite actualizar completamente.”. Como se puede deducir se integra la animalidad (mamífero y reptil) en la humanidad y viceversa, los tres enunciados no sólo son complementarios sino también antagónicos incluyendo los conflictos comunes entre la impulsividad, el corazón y la razón. La razón no siempre reina entre las tres porque según las circunstancias de estímulo – respuesta se puede hacer preponderante la afectividad y el impulso. Cualquiera de las tres puede justificarse así misma, de cierta manera, con una lógica perversa e instintiva.

Continua Morin advirtiendo que “a nivel antropológico la sociedad vive para el individuo, el cual vive para la sociedad; la sociedad y el individuo viven para la especie, la cual vive para el individuo y la sociedad”. Cualquiera alteración entre estos componentes motiva el conflicto, pero estas interacciones son base de la cultura y su perpetuidad dialógica y la autopoiesis de la organización social

Hoy se considera que “la complejidad humana” no es posible sin el individuo, la sociedad y la especie en su mutua relación, donde van surgiendo la ética y la estética.

Son numerosas las personas estudiosas de la violencia colombiana que se preguntan con frecuencia y con pocas respuestas acertadas;


90


91

¿por qué, a pesar de transcurrir tantos años, incluso siglos, la barbarie es una endemia que aparentemente no tiene cura? Se ha expresado siempre que puede ser un problema de orden cultural, crecimiento o desarrollo, aunque hay pueblos atrasados, pobres, que viven pacíficamente, es posible que con la ayuda del Pensamiento Complejo, difundido por todo el mundo desde finales de la década pasada, propiciado por la UNESCO y bajo la responsabilidad de Morín se encuentren esos cabos sueltos para recomponer el tejido social, considerando que fuera de las vías tradicionales del pensamiento hay otras diferentes, novedosas, y complejas por la diversidad de factores que pueden intervenir en la solución de conflictos.

Es manifiesta la necesidad de abordar algunas de las llamadas teorías del Conflicto Colombiano, a manera de evocación, para tratar de entender el acierto o las aproximaciones a éstas.

Teoría de la imposición de valores excluyentes

Como su nombre, lo indica se presume que al llegar la conquista y la colonización no sólo se impusieron valores, principios éticos y estéticos, desde la crisis del feudalismo europeo, sino que se practicó con engaño, y en forma bélica, la imposición cultural que exterminó otra cultura con códigos sociales diferentes y a eso se sumó la expropiación de la tierra que fue un ultraje a lo que los indígenas latinoamericanos conciben como “Madre Protectora”, fenómeno que hoy día no ha sido subsanado en su espiritualidad ni en el patrimonio económico.

Es posible que algunos avivatos quisieran hacer entender que el conflicto era como una enfermedad, la cual debía reprocharse por ser un peligro para la estabilidad social. Aparecen con frecuencia los castigos del cuerpo y del alma y los votos de obediencia, negándose hasta el derecho a la objeción de conciencia y cuando el

conflicto deja de ser silente y se asume por las masas, se convierte en un problema social visible y sensible. Lacras sociales como impunidad, venalidad, corrupción, analfabetismo, desequilibrio institucional, abandono, indiferencia, la antitécnica tenencia y explotación de la tierra, la oligarquía y la anomia, son el fermento del conflicto en sus raíces.

El conflicto es considerado necesario como última vía explorable en la solución de problemáticas, pero también puede generarse sin razones aparentes, provocando consecuencias insospechadas y puede hacerse recurrente o permanente, lo cual desvía la función y los fines reales del Estado.

En Colombia, Orlando Fals Borda y otros exponen que “Lo que se ha dado en llamar genéricamente Violencia en Colombia…, puede interpretarse como la manifestación de un tipo de conflicto, como un síntoma de una revolución social y política, que tuvo visos siniestros; que sus actores se salieron de madre; que en su desarrollo hubo consecuencias imprevisibles; temas interesantes que pueden ser tratados como problemas sociales”…”

La nación colombiana adolece de un conflicto con siete variables que, conjugadas todas ellas, son determinantes de un enorme síndrome social que ha impedido el crecimiento y el desarrollo y, además, el acuerdo humanitario conducente a una paz duradera. Son: el paramilitarismo, la guerrilla, el narcotráfico, la delincuencia común organizada, la trata de personas, la mafia infiltrada, y las nuevas organizaciones narcoterroristas; problemática que ningún país del mundo reúne, con una dinámica permanente y que exige enorme gasto militar por encima de otras necesidades apremiantes; se suma un alto número de talento humano involucrado con resultados que están en desequilibrio con los logros obtenidos y, los pocos que se consiguen, son a costos muy altos.


92


93

Teoría de planeta paz

El Proyecto Planeta Paz en un completo e interesante estudio ofrece una serie de aspectos que sistematizándolos puede darle cuerpo a una teoría sobre el Conflicto Colombiano. Comienza por plantear las diferentes y contradictorias visiones sobre el perfil del conflicto; se valora la democracia como posible aportadora de ideas; y plantea como resultado del trabajo popular, cinco interpretaciones que caracterizan el conflicto así:

“- Es social y político, caso en el cual el campo de resolución se refiere a políticas estructurales que modifiquen las condiciones de exclusión y discriminación.

- Es fundamentalmente económico, y resolverlo implica políticas que desactiven la concentración de la riqueza y de la propiedad y eliminen la pobreza y la inequidad.

- Son dos conflictos de naturaleza diferente y con activos diferentes: uno militar y otro social y político, caso en el cual cada uno deberá encontrar sus propios campos de resolución

- Es social, político y económico, y su más elevada expresión y manifestación es la lucha armada, caso en el cual resolverlo, pasa por una negociación directa con los grupos insurgentes en las cuales se definan las rutas de trabajo”

Lo anterior orientó una sexta visión que como las precedentes no sólo enuncia el carácter sino que da luces sobre posibles soluciones. Considero oportuno transcribir el concepto por su valor investigativo, descomplejizado y reciente en su formulación colectiva: “… el conflicto Colombiano es de carácter social, político, económico, cultural y ambiental, y una de sus expresiones es la lucha armada, caso en el cual, el campo de resolución no se agota en el desarme de los grupos insurgentes sino que requiere también de transformaciones de las condiciones que dan lugar a la concentración de la riqueza y la apropiación violenta de los recursos a partir de la generación de exclusión y discriminación

y, en consecuencia, a nuevas oleadas de conflictos cada vez más dramáticas y bárbaras. El desarme debe entenderse entonces como un mecanismo para desactivar los conflictos, pero no el único, ni el fundamental”.

Esta teoría que se ha constituido aquí es convivente con lo público y su ampliación conceptual y filosófica en manos del statu quo presenta enormes factores deficitarios en justicia y equidad.

El Estado Social y de Derecho consagrado en la Nueva Constitución de 1991, no ha sido garante para los asociados que observan cómo el conflicto los devora mientras se desmembra la estructura del Estado en busca de la perpetuidad del gobierno con graves problemas de gobernabilidad, acosado por la crisis económica y el desprestigio de la corrupción en todos los niveles del gobierno. Así, la resolución política del conflicto es cada vez más complicada y en el desespero, la gente crea sus propios becerros de oro y los adora con mística pagana, dando la idea de estar cayendo en el fundamentalismo.

Teoría de la autorreconstrucción

Es imposible pasar inadvertido el pensamiento de Monseñor Germán Guzmán Campos, al comenzar los años sesenta, en las que él llamó: “Palabras Finales”, en la publicación del I tomo de la Violencia en Colombia, cuando plantea la necesidad de autoconfigurarse como nación en los diferentes estamentos, tomando como posibles causas del conflicto el impedimento a desarrollos naturales de lógica organizacional, las frustraciones de estructura y un fanatismo recalcitrante. Continúa Monseñor planteando los siguientes interrogantes: ” ¿Cuál fue la suprema razón de la contienda?, ¿Una ideología nueva transformante?, ¿Una programática social?¸ ¿Un avance de la comunidad?, ¿Una superación vital?, ¿Un cambio sociestructural?, ¿Una innovación


94


95

cultural?, ¿Por qué luchó el campesino?; todo fue una cruenta marcha atrás. Hace un llamado puntual, angustioso al dirigente, al político, al sacerdote, al educador, al profesional, al gobernante, al militar y al campesino que fue la máxima víctima de esta inconciencia colectiva. Aclara, que la violencia no es un simple caso de orden público sino un permanente problema de dimensión nacional, de alma nacional”:

Luego plantea una pregunta, a la cual él le encuentra algunas respuestas: ¿Hay indicios favorables en este horizonte de desolaciones? Es posible, que ante semejante salvajismo, la respuesta hubiere sido no. Monseñor considera que ante el derramamiento de sangre inocente se estaba en mora de emitir un documento sobre aspectos positivos hasta la consecución de la paz, reconociendo el denodado esfuerzo y compromiso del primer gobierno del Frente Nacional con el Doctor Alberto Lleras Camargo, de quien ya se dejó constancia en su discurso ante el Congreso; tiene en cuenta la nueva actitud del ejército y la policía y el trabajo sin pausa, reconstruyendo la confianza en el país y sus instituciones: recabando en la nación para motivar y encauzar a las gentes en un ánimo colectivo de volver a cultivar la esperanza arrebatada en el pasado incierto, un presente lleno de dolor y un futuro de incertidumbre: ahora la lucha es por el perdón, reprimiendo el ánimo de venganza, disipando los temores con una buena dosis de confianza, aún, si hubiesen quedado rezagos en la mente de preguntas que no tuvieron respuesta. Piensa Monseñor que las Fuerzas Armadas deben ir comprendiendo que su función, después de esos momentos aciagos, es más de carácter social, que es posible, debido a una fuerza disponible que está en los centros neurálgicos del problema, evitando al máximo el enfrentamiento, especialmente con el campesino que, es apenas natural, pasa por una etapa de difícil caracterización porque ha sido golpeado en lo más íntimo de su cultura, como individuo y colectivamente, con bajos niveles de alfabetismo. Se debe recordar que él es el alma

nutricia en una nación de vocación agropecuaria. Advierte que “en la generosa amnistía a los malhechores y en la condenación inapelable del soldado, radica un factor de insatisfacción militar que conllevaría a la llamada desmoralización de la tropa. Deja en claro que no hay animadversión contra las fuerzas armadas sino que, en su momento, se dieron las críticas porque éstas actuaron en maridaje con la política a nivel regional y nacional. Otro indicio de autorreconstrucción son los planes de mayor cobertura en educación, otorgándole la importancia que se merece en el progreso de los pueblos; sin embargo, destaca gran cantidad de jóvenes que no tienen acceso a la universidad y reclaman por las vías de hecho y del derecho, la oportunidad de llegar al conocimiento técnico y especializado, haciendo parte de una conciencia crítica en las principales ciudades, desencantados con el gobierno que se ha acostumbrado a considerar los problemas propios de la educación como de orden público, estando de acuerdo en controles violentos.

Aparece, por primera vez y en forma mejor planeada, sin que fuera suficiente, la Reforma Agraria (Ley 135 de 1961), aduciendo, lo que se ha dicho tantas veces, que era para modificar la tenencia y explotación de la tierra, poseída en forma antitécnica e improductiva con profundo carácter feudal, a pesar de que el anterior intento había sido con la Ley 200 de 1936 (La tierra debe cumplir una función social) que fue un total fracaso.

También encontró en la Iglesia que había estado tan mal comprometida, nuevos pensamientos y un mea-culpa, estimulada a enfrentar la indiferencia y desconfianza de sus seguidores y, desde luego, esa fuerza interna que tiene todo pueblo que va sintiendo la necesidad de cohesión en torno, en esa época, de la supervivencia y, finalmente, Monseñor reconoce, a pesar de todo, el alma grande y noble de ese pueblo que aún cree , ama y espera y concita a las clases dirigentes responsables, a los jóvenes para que eviten el fanatismo y el sectarismo y que se le haga justicia.


96


97

El religioso referenciado no le da nombre a la teoría que ahí se deja expuesta pero tiene todos los elementos pertinentes y, por sobre todo, llama la atención el hecho de que invoca más que al Estado y al Gobierno, lo hace al pueblo, a las organizaciones y, en fin, a las fuerzas vivas de la Nación. Es allí donde está exacerbado el conflicto y sólo en sus sujetos puede traducirse en un acto prospectivo de convivencia nacional, o sea, en verdadera autoreconstrucción, ejercicio que permitiría el perdón, el reencuentro y el espejo retrovisor para evaluar el pasado vergonzoso.

A manera de colofón de ese pedazo de historia, Monseñor Guzmán Campos dejó a manera lapidaria: “Ya cometimos un error, tengamos el coraje de no recaer en él. ¡Habrá paz cuando los campesinos hagan la paz! ¡Cuando los campesinos impongan la paz!”

Teoría de diálogo abierto de las fuerzas armadas

En medio de la tragedia humana siempre aparece una persona excepcional que, amparado en la virtud racional y posicional, puede tener una visión contraria a la ortodoxa y presentarla como una oportunidad de superar los desencuentros. El General Álvaro Valencia Tovar, hombre de convicciones claras y recias, fiel a su perfil militar, pero con una vivencia humanitaria que en lugar de doblegar el espíritu guerrero, lo hacía más firme en sus convicciones equilibradas, inteligentes, y gallardas, fue el primero en abordar a los adversarios como él los llama y plantearles cara a cara una solución al conflicto como sucedió según narra él en su libro: Mis adversarios guerrilleros, con El Capitán Venganza, el médico Tulio Bayer, Ciro Trujillo Castaño y Tirofijo.

Con relación a Medardo Trejos, alias Capitán Venganza, fue un acercamiento más de persuasión que militar, con lo cual se creaba una nueva estrategia en los vericuetos de la milicia, la visión humanitaria de un hombre enérgico en la lucha y magnánimo en

la victoria. Lo visitó personalmente para apresarlo e intercambiar con él la idea del cese a las hostilidades, hallando una familia numerosa, pobre, heterogénea, con alta morbilidad en un contexto intimo sin esperanza, contradictorio en sus credos y una simbiosis donde el dogma, la magia y las costumbres ancestrales estaban sintetizadas en un altar que, en cierta forma, denunciaba a gritos el nivel cultural de quienes allí vivían. Las buenas maneras de la autoridad, la colaboración y la solidaridad de las mismas, expuesta por el General fueron distensionando y finalmente sobrevino el encuentro en una escuelita rural donde se escuchó atentamente al criminal que se fue comprometiendo con una serie de actividades que lo llevarían a reinsertarse en su comunidad sin que siguiera causando más estragos como venía ocurriendo en los sectores de Belén de Umbría, Quínchía y demás municipios cercanos del departamento de Caldas.

Se iniciaba 1960, escribe, el General Valencia y lo contextualiza con la tenencia de sendas bombas nucleares en las dos grandes potencias, después de la locura que fueron las Guerras Mundiales, jefes supremos movidos por prepotencia de dominio geopolítico con pocos escrúpulos por la civilización y la garantía de un mundo menos incierto, la creación de la OTAN, y en respuesta al Pacto de Varsovia, con la disculpa del equilibrio mundial; a cincuenta millas estaba la Revolución Cubana, como un obstáculo a la salida de Estados Unidos por el corredor pacifico, con su discurso de un socialismo progresista que fue calando poco a poco en los sectores marginados de América, y que estimuló revueltas y hasta la formación de grupos en armas como el del Magdalena Medio controlado radicalmente por el Coronel Matallana; Vichada el escenario de una guerrilla incipiente conformada por Rosendo Colmenares, dos hermanos de apellido Guarín, Flavio Barney y el médico Tulio Bayer Jaramillo como ideólogo del movimiento, proclive al socialismo cubano. Ante la queja reiterada de los vecinos de la región; víctimas del abandono, el atraso y la indiferencia del


98


99

gobierno, fue enviado un reducido grupo de militares para controlar el área, teniendo en cuenta, según el General Valencia Tovar, la historia de esa zona, y se entró en contacto con la población medrosa y al mismo tiempo resistida para crear confianza y mancomunadamente resolver el problema, misión que no fue fácil por la agresividad armada del grupo guerrillero que, incluso, había sometido a los militares poniendo una serie de condiciones para su liberación. El actuar militar y humanista de Valencia Tovar tiene siempre en mente al médico Tulio Bayer, seguramente por su formación profesional, tratando de buscar un acuerdo de dejación de hostilidades bajo el temor de que podía volver a recrudecerse la violencia de mitad de siglo, idea que compartió con el Presidente Lleras Camargo. Pero el fenómeno fronterizo vuelve otra vez a ser parte de la crisis por su violación y contrabando de armas con Venezuela.

El médico Bayer, antiguo funcionario Colombiano, es destituído por sus andanzas solidarias con la guerrilla, e inmediatamente se pone en contacto con Rosendo Colmenares con el objeto encubierto de prestar un servicio médico a los combatientes de la guerrilla y, básicamente, ser su ideólogo. Desde esas épocas lejanas se lanzaban millones de volantes en contra de la guerrilla, en busca de solidaridad, pago de recompensas, denuncias etc. Esto sirvió para que Bayer fuera denunciado por dos pobladores de la región y al cual se llegó gracias a esa ayuda porque el escondite era imposible de encontrar sin la denuncia; se encontraron documentos, joyas, material de inteligencia y otros

EL General expresa en su libro, Mis adversarios guerrilleros, que después de tantas actividades relacionadas con sometimiento le escribió una carta al Médico Bayer donde respetuosamente le da a entender que conoce muy bien su entorno, le hace reflexiones sobre sus vidas, paralelamente opuestas en sus objetivos militares y, al fin y al cabo, con rasgos comunes en el transcurrir de los

años, en busca de lo mejor para Colombia, la invitación a la dejación de las armas y a una solidaridad que por sus íntimos deseos se podía convertir en una llave para abrir francamente las posibilidades de paz. Nace allí la esperanza de que obtenga perdón y olvido si entrega todo el armamento usurpado al ejército en una acción incruenta reciente, previa autorización del Presidente de la república.

Después de varios y graves inconvenientes que depara la guerra, por fin el general recibe la carta de respuesta escrita por Bayer donde con la decencia, la firmeza, la jerarquía y la visión de un profesional honesto y para algunos equivocada, permite entrever el encuentro bajo la confianza y credibilidad de los personajes y comienza la Cruz Roja Internacional a prestar un aval que Colombia está en mora de reconocer por su absoluta neutralidad, con un valor agregado cual es la curación de enfermos e intercambio de personas que, para la época, se considera increíble.

Capturado el médico Bayer en Guacamayas, en lamentable estado de salud y trasladado a Apiay, sostiene la entrevista con el general, por supuesto llena de anécdotas. Mientras aclaraba, bajo la gravedad de juramento y las declaraciones de su nuevo amigo ante el juez de no tener ninguna responsabilidad criminal en asaltos, combates sino como médico de la guerrilla con ideología socialista, queda libre, recorre países suramericanos, se localiza como inmigrante en Francia, laborando como médico donde muchas veces mantuvo correspondencia con Valencia Tovar que le permitió conocer parte de sus proezas en la novela Uisheda, escrita por su protector de oficio. Muere fiel a su medicina y socialismo en la ciudad de París, dejando beneficios humanitarios de corto aliento.

El bandido Ciro Trujillo Castaño, Mayor Ciro, jefe de atroces procedimientos en las zonas de Marquetalia, Riochiquito, Pato


100


101

y Guayabero, con reductos que habían quedado en 1963 y que azotaban esos lugares a veces como autodefensas u organizaciones que pretendían defender a la poca población, victimas de ladronzuelos o cobradores de venganzas, mientras el gobierno por medio de la Acción Cívico Militar construía carreteras y caminos hacia esas zonas olvidadas con la firme intención de parar definitivamente esta cruenta tragedia de mediados del siglo y principios de los años setenta. El Senador Álvaro Gómez Hurtado, opositor al gobierno de Lleras Camargo, denunció ante el Senado, estas cuadrillas y denominó a las áreas ocupadas como Repúblicas Independientes, donde se legislaba por las vías de hecho, reemplazando la función del estado e ignorándolo en todas sus estructuras y también denunció con vehemencia la formación de la que llamó Quinta República Independiente en el Vichada cuando un grupo de comunistas, asesorado por el Médico Tulio Bayer había despojado de las armas de dotación oficial, en una emboscada, a las tropas regulares, evento en el cual el General Valencia Tovar fue criticado al tender la mano y por error de un oficial se consideró traicionado, como ya quedó reseñado.

Es pertinente manifestar que la relativa paz lograda por el General Gustavo Rojas Pinilla duró poco, entre otras cosas, porque como siempre, los sicarios fueron matando a los amnistiados y a eso se suma la penetración comunista que fue decantando pequeños grupos de combatientes a manera de células reproductivas de esa ideología, como sucedió con Isauro Yosas que contactó y convenció a Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, hombre muy joven, víctima de la violencia, hábil físicamente y en el manejo de las armas quien encarnó pronto al campesino raso, adoctrinado marxista.

Es histórica la forma como, a partir del Plenum del Partido Comunista en (Cali) 1954, se diseñó la estrategia de llegar al poder por la vía de las armas o por medio de la política, seleccionando al Sumapaz

como centro de operaciones muy cerca a la Capital. Después de varias escaramuzas y violentos combates fue controlada la guerrilla, cuyos grupos iban apareciendo frecuentemente y combatidos, fueron replegados hasta la cordillera oriental donde había zonas de colonización avanzadas, como El Pato Alto, Bajo y Medio, afectando el oriente de Neiva, entre los departamentos de Tolima, Huila y Meta, el centro y sur del Tolima escenarios de brutales intervenciones de la guerrilla donde sobresalían Chaparral, Purificación y otros. Tristemente se destacan los alias Mariachi y Charronegro en la zona de Planadas y Gaitania cuando el primero elimina al segundo porque eran de bandos contrarios. Se recuerda la alianza entre Tirofijo y Ciro Trujillo alias Mayor Ciro que se dejó explicita en páginas precedentes.

Por efectos de la filosofía Páez, de que la tierra es propiedad colectiva, la trabajaban en grupos, se autoabastecían y, profundamente afectados por la violencia, encontraron a un defensor predilecto en Pedro Antonio Marín, Tirofijo quien les hizo caer en la cuenta de su autonomía en el área y la dificultad que existía para que las fuerzas regulares se lo tomaran con el agregado del desconocimiento de la región por éstas. Posteriormente sale y ataca con numerosas emboscadas a la población, civil y especialmente a la militar, durante el año de 1964, provocando nuevos desarraigos de familias campesinas bajo el estigma comunista.

Valencia Tovar inicia la preparación de una acción militar conjunta con el gobierno, “El Plan Meteoro”, y sin dejar nada por fuera de la estrategia concebida, resuelto a controlar definitivamente estos grupos, y, como siempre, creyendo en la solución incruenta, hace hasta lo imposible por llegar a Riochiquito, lo cual realizó en dos ocasiones, se entrevistó con la población y sus comandantes, les llevó algunos productos y prometió iniciar obras para construir puentes, caminos, como también una escuela; la gente, incluídos los líderes guerrilleros, estuvieron de acuerdo con la paz, aunque


102


103

Tirofijo no lo aceptó. Pocos meses después, el 14 de junio de 1964, se realizó la toma de Marquetalia con base en el Plan Meteoro, miles de promesas a los parroquianos que tampoco, en esa oportunidad, se cumplieron por parte del gobierno y sirvió para que, a la postre, resurgiera la subversión. Riochiquito, al final, se salvó de ser intervenido y pudo disfrutar de lo ofrecido por el gobierno y donde a pesar de todas las vicisitudes, Valencia Tovar fue un garante con su palabra y su ánimo humanitario, incluso riesgoso por operar en estos casos con un alto nivel de independencia y con criterio y disciplina militar, respetando las instancias por muy complicadas que éstas fueran, por lo aparentemente inoportuno de sus propuestas y decisiones.

Amable lector, se cierra momentáneamente este capítulo de la violencia de mitad de siglo donde se llegó a pensar por el Gobierno, las Fuerzas Armadas, la Policía, y la gran mayoría del pueblo colombiano que, finalizada la década de los cincuenta e iniciada la de los años sesenta, la paz estaba muy cerca y a pocas décadas del siglo XXI y con las motivaciones de los cambios en el mundo ,definitivamente se reconstruiría el patrimonio material y espiritual de la nación como compromiso ineludible con las generaciones presentes y futuras de la época. Es más, el dolor de Patria que se ha tenido hasta allí, no ha dejado margen, aparentemente, para seguir en un conflicto bélico sufriendo un exterminio sistemático

CAPÍTULO II


104


105

POSTCONFLICTO COLOMBIANO

Poco tiempo duró cierto optimismo por el cierre total del conflicto bélico y se consideró que los pequeños focos que aún quedaban, fácilmente serian erradicados con las armas o por los acuerdos ofrecidos. Sin embargo, esta visión fue equivocada porque los misioneros fracasaron en las estrategias seleccionadas y aplicadas, se volvió a cometer el error de no hacer un seguimiento sistemático, sin trampas e incumplimientos a lo prometido, con prevalencia del interés particular, político o económico sobre el interés general de la nación y la exagerada concentración de la riqueza que le restaba todas las posibilidades a los sectores de la franja agropecuaria tan duramente golpeados en el reciente conflicto, así como a los desplazados sin rumbo, en las principales ciudades.

La realidad lacerante es el haber pasado de un conflicto partidista, a uno de carácter ideológico comunista y, para más sorpresas, con variadas tendencias irreconciliables a veces entre ellas mismas y, como cualquier cuerpo viviente en el colectivo, fueron apareciendo otras formas de violencia, igualmente destructivas, que fueron penetrando la axiología relativa, llegando sus efectos, simultáneamente, a las Instituciones del estado, creando serios problemas de corrupción y, por supuesto, de gobernabilidad. Así, van haciéndose parte del paisaje violento, no solamente la subversión ideológica, sino el narcotráfico y el paramilitarismo, este último inspirado en grupos de autodefensas que cuidaban las grandes haciendas, financiados por sus dueños, algunas industrias y multinacionales para garantizar la seguridad en contra de las guerrillas. Pronto el dinero sirvió de cruce en los negocios de la compra de conciencias o en la desaparición salvaje de las víctimas.


106


107

Los hijos recién nacidos, nietos, primos y toda la parentela joven, creció con un horizonte oscuro y una pesadilla permanente como es la incertidumbre, ante un mundo que se jacta de su crecimiento económico y desarrollo humano sostenibles, en tanto, el país saca fuerzas, tratando de sobrevivir a una catástrofe compleja, pero con la seguridad puesta en la inteligencia creativa y en la capacidad espiritual de la gente para culminar la reconstrucción de la nación.

COLOMBIA:

¿DÓNDE ESTÁ?

A manera de diagnóstico, se presenta la nueva realidad con los grupos que insisten en la continuación del conflicto y otros que aparecen con el transcurrir del tiempo, periodo que va hasta el gobierno de Belisario Betancourt. Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, FARC.

El 27 de mayo de 1964, hace 45 años se formó este grupo subversivo en memoria del primer ataque con la toma de Marquetalia, constituido por medio centenar de campesinos que, rechazando la agresión del estado, según lo manifestaban sus líderes, entre los cuales se encontraba Tirofijo, utilizan la estrategia de movilizaciones rápidas y en grupos pequeños, lo cual impedía ser detectados oportunamente. Con afán inusitado se organizaron posteriormente y declararon como base de la lucha, un Programa Agrario, aunque ya estaba vigente la reforma agraria oficial, la cual criticaban al decir que el gobierno compraba tierras inservibles a terratenientes y luego las entregaba a personas que, en su mayoría no eran campesinos. Se destaca en 1965, la convocatoria de la primera conferencia guerrillera, en la cual se trazan planes de acción que tienen relación con lo militar, lo político, las organizaciones de base, la educación ideológica y medios para difundir su plataforma revolucionaria.

Siguen en espiral la actividad guerrillera poniendo en aprietos la tenue esperanza de Paz que había renacido. La guerrilla cada vez se estructura mejor y en el año de 1973, pone a funcionar el llamado Secretariado del Estado Mayor Central como máxima expresión de su organización, y en 1978, crea los primeros Estados Mayores de Frentes. En 1982, cuando el mundo subdesarrollado se apresta a la apertura, a la Postmodernización del Estado, a la economía de mercado y a la fuerza de la ley de la oferta y la demanda, la guerrilla asume la estrategia de declararse Ejército del Pueblo (FARC-EP), buscando profundizar la lucha de masas.

Ejército de liberación nacional, E.L.N.

Es un grupo subversivo de orientación Marxista-Leninista y pro-revolucionario cubano, cuyos comienzos organizativos inician el 4 de julio de 1964, con la Jefatura de cinco miembros, entre ellos: Nicolás Rodríguez Bautista, alías Gabino; este grupo igual que las FARC, por petición del gobierno, fue declarado terrorista internacional en la mayoría de los países; sus acciones más arraigadas son en el Catatumbo, Norte de Santander, sur de Bolívar, Arauca, Cesar, Antioquia, Cauca, Nariño y Valle del Cauca; sus objetivos están enmarcados dentro de la denuncia armada de las injusticias sociales, políticas y económicas, lucha por el acceso al poder y la protección a los desvalidos frente a los gobiernos de turno.

Las incompatibilidades con la FARC fueron frecuentes por la concepción marxista de la lucha de clases y se conoce cierta resistencia a vivir del narcotráfico, pero son partidarios del delito atroz del secuestro. Tuvo apoyo significativo de lo urbano e intelectuales de todo tipo, destacándose estudiantes universitarios, docentes solidarios y los Padres Camilo Torres Restrepo quien muere en 1966 en el primer intento por combatir al enemigo, defendiendo su ideología marxista cristiana, según él lo manifestaba, y Manuel Pérez, de origen español, conocido como el cura guerrillero, quien falleció, de una hepatitis, en 1998.


108


109

Entre las acciones que le dieron visibilidad a estos subversivos están la Toma de Simacota, el 7 de enero de1965, repetidas acciones violentas, asesinatos y la primera incursión en la infraestructura petrolera, lo que se convierte en una obsesión, volando los oleoductos frecuentemente y provocando la contaminación de los ríos y quebradas afluentes del Magdalena con daños irreparables, no solamente a la economía, sino a la fauna y a la flora con la consigna de que era mejor que el petróleo se derramara en Colombia, pero que no se lo llevaran los gringos; otros ataques fueron, el asalto al tren pagador, filmado por un periodista extranjero y la toma del aeropuerto Gómez Niño en Bucaramanga; otro cura, muere en combate en 1974, con el nombre de Domingo Laín, y a ésto se suma la muerte de Fabio Vásquez Castaño.

Ejército popular de liberación, E.P.L

Nace en 1965 como brazo armado del Partido Comunista de Colombia-Marxista Leninista, ubicado popularmente en Antioquia, regiones aledañas de Urabá, Bajo Cauca, Córdoba, Sucre y la región del Magdalena Medio; tuvo milicias urbanas en Medellín, Barrancabermeja, simpatizaron con el Maoísmo y luego giraron hacia el Stalinismo; a finales de los años setenta. Últimamente se ubicó en zonas de grandes riquezas industriales de extracción y exportación.

Hicieron parte de las negociaciones con el presidente Betancourt en 1984 y en un acto que juzgará la historia, aprovecharon la circunstancia, se armaron mejor e involucraron mayor cantidad de jóvenes en sus filas. Se comprometieron en una extorsión contra Álvaro Uribe Vélez Alcalde de Medellín y fueron duramente sometidos. Luego, en 1987 hacen parte de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar.

Movimiento 19 de abril, M-19

Sin que todavía haya claridad sobre la estrecha relación de pensadores urbanos con el pensamiento político de Gustavo Rojas Pinilla y la total transparencia en la elección para presidente de la república efectuada el 19 de abril de 1970, en la cual se dice que hubo fraude, surge con una dinámica violenta e importante el M-19, caracterizado, además, por realizar eventos de difícil resultado y aceptación. Comenzó con el robo de la espada de Simón Bolívar, donde, supuestamente, todo estaba sobreprotegido, con la proclama de “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”; intervenía señales de televisión y radio y su grito de lucha fue “con el pueblo y con las armas al poder”, Secuestraron a José Raquel Mercado, presidente de la CTC , acusándolo de corrupto, le dieron muerte el 19 de abril de 1976, lo cual dejó perplejo a todo el mundo; el robo de las armas en el Cantón Norte por medio de un túnel de más de 80 ms. en 1978, bajo el gobierno de Julio Cesar Turbay Ayala que ya acusaba también problemas de narcotráfico, y en un acto de irresponsabilidad política en su gobierno se cometieron crímenes abominables como torturas practicadas en las caballerizas del ejército y de la policía, la detención de innumerables activistas democráticos, llevados a la cárcel y entregados bajo el estado de sitio y normas complementarias como el Estatuto de Seguridad que, infortunadamente, rebasó cualquier ética en los derechos humanos. Como cobro de cuentas, el M-19 se toma la Embajada de República Dominicana en 1980 al mando de Rosemberg Pabón, quedando allí un número considerable de diplomáticos que asistían a una reunión social; después de penosas negociaciones tuvo un final incruento y el gobierno los trasladó a Cuba. Luego, el M-19 quiso incursionar en el área rural, donde no tuvo éxito alguno.


110


111

Narcotráfico

El narcotráfico es una actividad criminal escondida en el tejido social, permeando las clases sociales de acuerdo a sus necesidades relacionadas con el cultivo, procesamiento, transporte, venta y envío al exterior de grandes cargamentos de narcóticos. Es complejo, el origen exacto, sobre todo de su comercialización, la que fue envolviendo a la población de todas las edades y géneros, de tal manera que los códigos han ido evolucionando en la tipificación de esos delitos, lo mismo que el grado de penalización, hasta lograr la extradición de los capos a Estados Unidos, ante la incompetencia del país, el alto grado de corrupción para sancionarlos y que cumplan cabalmente sus penas.

Por la década de los años setenta, se señalaba cada vez con más fuerza, la actividad que fue generando dinero fácil que se invertía a borbotones, no sólo en la compra de conciencias sino de las mejores tierras, haciendas, construcciones lujosas en ciudades y lugares turísticos, adicional al poder emergente que iban adquiriendo en la sociedad, los negocios, el deporte, los reinados y empresas, hasta conformar grupos armados de alta peligrosidad, simulando mafias que asesinan o secuestran.

¿HACIA DÓNDE VA?

Belisario Betancourt fue elegido en 1982 y en su campaña política, por primera vez, dió evidencias claras de entrar en diálogo directo con la guerrilla, buscando un cese al fuego, para un posterior Acuerdo de Paz; se entrevistó con jefes guerrilleros, quienes en 1984 determinaron cesar el fuego en todas sus instancias corporativas, después de un Pleno ampliado al que asistieron todos los jefes de los Estados Mayores de los 27 frentes y los miembros del Estado Mayor Central de las FARC.

Surge un acontecimiento de una connotación histórica, seguramente no evaluado en su justa dimensión, como fue la fundación de un partido político para que la población motivada y la guerrilla reinsertada hicieran parte activa de esa organización política, a la cual por supuesto, se le darían todas las garantías que se le podrían otorgar a un partido constitucional. Fue así como después de muchas entregas, negociaciones y dejación de armas se fundó el partido Unión Patriótica.

Se constituyó en 1987 la Coordinadora Nacional Guerrillera con todos los movimientos armados y, en 1990, muere Jacobo Arenas, ideólogo de la FARC.

El cura Pérez, ideólogo del ELN, se anima al diálogo con el Presidente Belisario Betancourt, algunas facciones firmaron acuerdos y se desmovilizaron, pero el mando continuó reservado y desconfiado. Posteriormente, hicieron parte de la Coordinadora Nacional Guerrillera junto a las FARC, el M-19 y el Ejército, Popular de Liberación Nacional E.P.L

En el gobierno de Betancourt, el dirigente del M19, Bateman Cayòn pidió al mandatario hacer una reunión para buscar la paz, pero al morir, en un accidente aéreo, las negociaciones se suspendieron. En 1985, el M-19 se compromete en la toma del Palacio de Justicia y todavía hoy, después de 24 años, no se sabe de las responsabilidades concretas del M-19, del Estado y del Gobierno con todo su poder disuasivo y destructivo; y puede decirse que en la medida en que se apagaban las llamas del genocidio, la organización guerrillera se extinguía con unos cuantos comandantes y troperos que quedaron vivos, soportando en vida esta hecatombe, que tampoco sirvió como símbolo para parar la destrucción. El M19 formó parte también de la Coordinadora Nacional Guerrillera que tenía como fundamento, con los otros grupos, presentar unificadamente una agenda para


112


113

comenzar las negociaciones de paz. En el gobierno de Virgilio Barco negociaron la desmovilización y, el 8 de marzo de 1990, comenzaron entregando las armas encabezados por su máximo comandante Carlos Pizarro León Gómez.

Iniciando su gobierno, el Presidente Belisario Betancourt Cuartas, se encargó preferencialmente de las negociaciones con la guerrilla por su connotación ideológica y la no aceptación de hacer tratativas con la delincuencia armada narcotraficante, por considerarla repudiable por parte del gobierno.

Esta criminal actividad del narcotráfico tiene algunos referentes históricos en la geopolítica colombiana como, en el área de Córdoba, al mando de Fidel Castaño, quien es conocido como hacendado y paramilitar; en la zona de Urabá, Apartadó y otros centros urbanos regulados por la guerrilla en forma milimétrica, donde poco después son desalojadas por narcoparamilitares en forma cruenta y con la complicidad de empresas bananeras: en el Putumayo, tradicionalmente de influencia guerrillera, donde se realizaron acuerdos con las FARC para la protección del cultivo y la comercialización, servicios pagados en gramajes, lo cual fue involucrando a la subversión en la consecución de grandes sumas de dinero puestas al servicio de sus funciones: se abren también puntos estratégicos en Santander, cerca de la frontera con Venezuela, vieja vía, desde las más legales e ilegales actividades humanas sin importar el gobierno de la república vecina, son problemas propios del desarrollo de las fronteras frente al abandono en que los estados bilaterales las han mantenido y que no falta quien, en forma perversa trata de endilgarle las desavenencias a los gobiernos vecinos, como también sucede en la frontera con Ecuador, prehistórica travesía desde tiempos inmemoriales de los pobladores. Los privilegios ancestrales de la tenencia de la tierra y el desalojo injusto de la población indígena, verdaderos dueños, es causa y tierra fértil para la producción de coca, marihuana, amapola y sus derivados.

Para ninguno es desconocido que la cocaína fue producida en 1860 por el alemán Albert Nievman y la heroína procesada por Bayer, quien la introdujo al mercado en 1898. Comienza con los años una serie de prohibiciones sobre todo tipo de drogas, incluidas el café, licores y otros estimulantes y psicotrópicos que provocaron muertes, guerras, contrabando, nacimiento y manejo por las mafias, hasta lograrse cierta permisidad a partir de los revueltos años sesenta, cuando la juventud y muchos adultos rechazaron de tajo las prohibiciones, paradigmas filosóficos, económicos y políticos lo que fue poco a poco incrementando el consumo por pueblos desarrollados, quienes, al mismo tiempo, elaboraban los productos para su producción y transformación sin los menores esfuerzos para detener el altísimo consumo que llena los bolsillos del narcotráfico y modifica sustancialmente la composición del producto interno bruto, y los dólares de las denominaciones, como los Euros, llegan hasta las más lejanas tierras donde los empobrecidos campesinos y los raspachines entregan la materia prima y a través de cadenas productivas y de valor, llegan a su destino.

Comienza en ese cruce de actividades, propias del narcotráfico, una especie de asociación para que el comercio cada vez más exigente diera cumplimiento a la demanda; entonces la guerrilla asume ciertas responsabilidades en el negocio, que le permite, como ninguna igual en el mundo, los recursos fáciles para el tráfico de armas sofisticadas que le hacen perder la ideología a favor de los pobres y combate a la población civil como a la militar, por igual, y el narcotráfico doblega conciencias con base en el sicariato, colocación de explosivos en aviones, edificios, manzanas completas, voladura de carros en atentados cruentos que dejó entrever la existencia de un grupo originado en pequeños delincuentes que se fueron ganando la simpatía popular por acciones salvajes hasta convertirse en siniestros personajes con perfil militarista y, otros, por personajes de formación académica, además con habilidades empresariales y gerenciales a toda


114


115

prueba, que fueron utilizados con destreza de ajedrecista para montar esa organización criminal, con la estructura de una gran empresa, con prudente acción armada. Esos dos bloques de gran poder, y cada uno con su estrategia organizativa, actuaron llegando hasta la penetración institucional, que dejó al país como un paria ante el concierto del mundo.

Una consecuencia de toda esta ingobernabilidad es la ruptura total de cualquier indicio de valores existentes y cada quien, como persona, trata de manejar su propia moral y ética, así como las empresas, en su mayoría, están salpicadas de corrupción, falta de transparencia, equidad, la impunidad permea los millones de folios de casos sin resolver y los pocos cautivos que hay, son por pequeños delitos con largas condenas, mientras otros disfrutan en las cárceles de todas las garantías que no tienen afuera y con penas cortas quedan libres, sin pagar lo mínimo por sus desmanes.

El territorio nacional aparece como si tuviera cáncer de piel porque los bosques tropicales húmedos, y la selva ecuatorial han sido destruidos en forma alarmante donde, por la naturaleza de los suelos, no vuelven a nacer árboles sino maleza, problema que se suma al deterioro de las cuencas hidrográficas y a la alta contaminación de sus fuentes hídricas, configurando un desastre ecológico inconmensurable; el medio ambiente comienza a pasar factura por el quiebre del equilibrio de los ecosistemas.

Personajes como los hermanos Ochoa y los Rodríguez Orejuela, tristemente célebres delincuentes, pudiendo, como muchos otros, ser ejemplos de empresarios exitosos, emprendedores y empoderados que hubieran ofrecido múltiples oportunidades a los jóvenes colombianos y que en la década de los ochenta fueron parte de esa masa crítica que Colombia ha venido necesitando para cambiarle el rumbo a escenarios futuros, fueron

todo lo contrario; el grupo militarista de Antioquia y centro del país eliminó a muchos líderes con visiones y misiones diferentes, no les permitieron un espacio en su propio país, llevándose por delante la vida de políticos, congresistas, jueces, académicos, ex ministros, militares, policías, personas anónimas, con las llamadas “limpiezas sociales” como disculpa para acabar con otras personas de perfiles diferentes; atentaron contra instituciones simbólicas y hasta fueron responsables de la muerte de un ministro por denunciar lo que su leal saber y entender le sustentaba. La intención y la aplicación de la extradición a Estados Unidos, contra viento y marea, quedó en la Constitución de 1991, cerrando parte de ese capítulo sangriento y abriendo otro, como ha sido el de la extradición de los principales capos, dejando no sólo estragos en el país sino que su propio patrimonio mal habido, ha sido afectado, expropiándoselo con extinción de dominio, quedando sus familiares, en medio de grandes incertidumbres, que los hace proclives a seguir delinquiendo.

Ni la extradición del primer capo que fue Carlos Lehder, ni la muerte de Pablo Escobar alejaron al narcotráfico de su actividad; y por el contrario, se difundió más; aun con la desaparición de esos personajes siniestros que llegaron a ser negativos modelos para la sociedad joven, por ser relevantes, criminales, rodeados de aparentes comodidades, riquezas, mujeres famosas, marcas de autos, simpatizantes con famosos artistas. Los de hoy, tienen un perfil menos visible, más joven y peligroso, rodeados de traquetos, moda que algunos utilizan como valor agregado demostrando audacia e impacto social. El daño se sigue haciendo y la cotidianidad deja observar cómo toda esa actividad de asociación para delinquir y sus delitos conexos, configuran una mafia que ha tratado de institucionalizarse en el poder, infiltrando su estructura y poniendo en evidente peligro una reorientación ética y estética del Estado y del Gobierno.


116


117

¿HACIA DÓNDE PUEDE IR?

El paramilitarismo

Después de aceptar que la realidad de la violencia en Colombia no había terminado, sino que los grupos subversivos se reacondicionaban y surgían otros que alentaban el movimiento de masas, diseñados para llegar a tomarse el poder e imponer la ideología y las políticas socialistas, tal como las habían heredado de las corrientes europeas, asiáticas y cubana, vuelve el enfrentamiento permanente con el Estado y los Gobiernos de turno, haciendo complicado el surgimiento de iniciativas oficiales y privadas, invirtiendo el presupuesto más en la guerra que en la educación e involucrando entre las partes comprometidas la violación permanente de los derechos humanos, configurándose un horizonte incierto para los asociados, y luego de grandes esfuerzos institucionales, de organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía en general, irrumpe en forma catastrófica lo que había comenzado silenciosa y clandestinamente, en la década de los ochentas, como grupos protegidos por varios sectores de la economía, la industria, el comercio, ciertas multinacionales, y hacendados inescrupulosos; el llamado Paramilitarismo que, con la excusa de combatir la guerrilla y proteger a sus mecenas, determina cumplir parte de las funciones del Estado y la seguridad que el gobierno no era capaz de sostener.

Desde luego, esas desastrosas visión y misión impuestas per se los llevó a comprometerse con políticas y objetivos que provocaron alianzas estratégicas, incluso, con la fuerza pública, lo cual transformó negativamente el statu quo.

Con una fuerte organización militar encaraba al enemigo, cometiendo masacres, permanente e indiscriminadamente, azotando regiones enteras donde se consideraban guerrilleros a todos los que habitaban esas áreas, no dejando rastro de sus

víctimas que fueron a parar a innumerables fosas comunes, después de torturas, sevicia, decapitación o, con sus vientres abiertos, lanzados a los ríos.

Esta demostración de poder, corrupción, odio y venganza tenía mucho parecido con la violencia subversiva, que fue desencantando a un país, lleno de posibilidades y de talento humano, obtenido con grandes sacrificios familiares, con el 70% de pobreza absoluta y en medio de una población sin porvenir fijo, que, paradójicamente, encontraba las oportunidades más fáciles vinculándose a la delincuencia organizada de todo tipo que fue creciendo, como hija de las organizaciones ilegales.

Colombia se niega a sucumbir y opta, en momentos tan complejos, por aceptar la Postmodernización del Estado y convoca a una Asamblea Nacional Constituyente estimulada por los acontecimientos sangrientos y la iniciativa de los jóvenes universitarios, conocida como la séptima papeleta. Todos apuestan a un escenario a donde se puede ir.

Fue así como Virgilio Barco (1986-1990) convocó a una treintena de pensadores pluridisciplinarios para que analizaran al viejo Estado protector e hicieran una propuesta de Postmodernización, la cual quedó consignada en 36 tomos publicados por el Congreso Nacional de la República; pero fue el Doctor César Gaviria Trujillo (1990-1994) quien desarrolló esta iniciativa y en forma intempestiva después de sus famosas frases “Bienvenidos al Futuro y el Revolcón” diseñó y aplicó la Apertura económica de la cual, dicen los estudiosos, fue inoportuna y prematura para un gobierno que no se preparó para tal medida y entró a competir sin suficientes fortalezas en el libre mercado que planteaba el neoliberalismo.

Desmovilizados como los del M-19, asistieron a la constituyente conformada por representantes de todos los partidos políticos, movimientos ideológicos, indígenas, afrodescendientes y estudiantes, entre otros, dejando la sensación de que por fin


118


119

se tenía en cuenta a todos los sectores sin distingos, pero se rumoraba que ante la invitación de mucho indio, los pocos caciques sacarían la mejor tajada.

En un trabajo bien organizado y con no pocos problemas de filtraciones, defendiendo intereses mezquinos, intenciones de soborno, chantajes y otros males, se elaboró la Constitución Política de Colombia de 1991, donde, indudablemente surgen varios aspectos nuevos como el de haber sido elaborada y ajustada acorde con los postulados neoliberales de la economía de mercado, consagrando el enunciado cercano a cien Derechos, denominados de primera, segunda, tercera y cuarta generación, sumados a otros suscritos por Colombia en escenarios internacionales; se restablece la extradición a Estados Unidos para los capos del narcotráfico que hoy involucra también a jefes guerrilleros, que supuestamente se les ha probado estar vinculados con ese delito, y a los paramilitares por la misma razón.

Se consideró que cambiando la columna vertebral jurídica del Estado, como es la Constitución en toda su estructura, ésta adquiría la flexibilidad para adaptarse a las exigencias del mundo contemporáneo. Por tanto, en su desarrollo y reglamentación, han surgido innumerables problemas, uno de los cuales ha sido la falta de presupuesto para dotarla de toda su mecánica funcional y poder resolver las incontables necesidades.

Se han hecho ingentes esfuerzos por todos los gobiernos para frenar especialmente las masacres y la corrupción, pero la problemática cede muy poco. Entre lo más grave está la lucha armada de la guerrilla, duramente golpeada, pero resistida a desaparecer a pesar de los intentos de negociación radicalmente novedosos como la mano tendida de Andrés Pastrana Arango, cediendo y concentrando a las FARC en 40.000 Km2 del oriente colombiano, situación aprovechada por éstos para rearmarse y volver al combate

después de haber realizado una pantomima de negociación, terminada por el presidente, dado el secuestro de Eduardo Gechem Turbay. El gobierno también aprovechó para reamarse, renovar el Plan Colombia con Estado Unidos, inyectando gruesas sumas de dólares para el control, la exterminación y el desarrollo de la política social. Nuevamente fracasó el diálogo y con una propuesta totalmente diferente de aniquilación total de la guerrilla por medio de las armas, ganó las elecciones Álvaro Uribe Vélez, quien, compulsivamente, estructura con el ejército colombiano y la asesoría norteamericana, los Planes Omega, y Patriota que alcanzaron algunos resultados distantes de lo programado. Estos planes produjeron muchos problemas en los cultivos lícitos y con las crueles capturas masivas de parroquianos, la mayoría sin antecedentes ni presente delictivo, provocó desplazamientos campesinos y aún dentro de los mismos pueblos.

El Gobierno, asesorado técnica y científicamente por algunos países logra golpear estratégicamente a la guerrilla y a los paramilitares, comprometidos en unas sinuosas negociaciones, lleva a muchos de ellos a la cárcel y después los extradita, sin que la mayoría se hubiera sometido plenamente al marco legal de Justicia, Verdad y Reparación, con el perjuicio enorme para las víctimas; incluso los capos no denunciaron todos las propiedades mal habidas, simplemente hay una promesa, no se sabe, con las características criminales que tienen, si es de buena fe.

Los acuerdos pactados con los paramilitares no han sido lo suficientemente sustentados, sin embargo, de lo poco que se conoce, se supo de personajes vinculados con las atrocidades paramilitares que, acogidos a la ley precedente, pagan condenas leves; los desmovilizados, al no tener unas políticas claras de reinserción, han vuelto en número menor a sus andanzas y más vinculados todavía al narcotráfico.


120


121

Frente a una Constitución nueva que consagra el Estado Social y de Derecho, surge por desgracia una renovada criminalidad, abonada por la impunidad, la falta de oportunidades, políticas de crecimiento y desarrollo, que realmente comprometan a la gente, no para que se usufructué de los famosos subsidios que en la teoría neoliberal no son suficientes ni permanentes y dejan un mensaje a los beneficiarios de mendicidad y clientelismo, sino que aporten todo su talento para la construcción de una nación con esperanzas de Paz y bienestar común.

La salud, la educación y el desarrollo social

La ciudadanía, creyó que con la nueva constitución se resolverían los problemas definitivamente, pero con el pasar de los años y la complejidad de la problemática, el gobierno, en su desarrollo constitucional, elaboró la Ley 100 e innumerables decretos reglamentarios, donde la salud quedó, igual que las universidades, como empresa comercial que si no vendía sus propios servicios desaparecería, lo cual elevó costos, desmejoró la calidad, a costa de aumentar los beneficiarios y, como si eso fuera poco, se promulgó la Ley 50 que transformó radicalmente el sistema de contratación, deberes y derechos de los trabajadores con despidos indemnizados que no alcanzaban para establecer una vida digna en el retiro. La ley de la oferta y la demanda y la flexibilidad laboral ocasionaron dificultades en la creación y el aprovechamiento de oportunidades.

Los gobiernos de la década de los noventa, convencidos de, a dónde podían ir, hicieron otras reformas como la educativa, con la ley 115 de 1994, para ésto se trabajó en 480 mesas, de las cuales salió el texto definitivo con gran participación de los maestros, quienes en ese momento, no alcanzaron a entender que esa reforma era eminentemente neoliberal y que las relaciones laborales, académicas y pedagógicas estaban circunscritas al neoliberalismo y que en la medida en que éste fue cayendo en crisis, también lo hizo la educación, cuya calidad es muy cuestionada.

Las potencias mundiales, congregadas en el grupo de los 7, o de los 8, revisaron los préstamos otorgados para educación y encontraron que, en el caso colombiano, había necesidad de replantear los exámenes de Estado para ingreso a la Universidad por considerar que imperaba el memorismo sobre el análisis y otras formas de aprender, lo que dio origen a refinanciar la deuda, obtener recursos frescos y aplicarlos a las nuevas tendencias; lo mismo se hizo en el proyecto fallido de evaluar a los maestros. También se comenzaron a evaluar los programas de primaria y secundaria en sus áreas fundamentales a través de las Pruebas SABER.

Como si faltara algo, en esta problemática no se puede olvidar que el narcotráfico con las dos tendencias, militarista y empresarial, recíprocamente se persiguieron al estilo mafioso y le siguieron creando problemas gravísimos a la seguridad, también molestos porque la extradición había sido elevada a norma constitucional. En esta década aciaga muere Pablo Escobar, algunos capos caen en poder de la justicia, otros son asesinados por los Pepes, bandas criminales de diferente origen fueron creando las llamadas Terraza y la Oficina de Envigado que concentra a los sicarios más tenebrosos para cobro de venganzas y diferencias de todo tipo.

El ambiente vivido en las grandes ciudades, especialmente en núcleos sociales desheredados, contribuyó a la formación de organizaciones contemporáneas criminales, en especies parecidas a los guetos y tribus urbanas, donde la subsistencia ponía en riesgo sus vidas permanentemente y constituían una subcultura de antivalores, consumo de droga, prostitución y enfermedades endémicas. Estas subculturas del crimen impusieron un modo de ser, hablar, actuar y comunicarse que los hacía visibles ante los demás estratos sociales.

La Constitución Política de 1991 promulgó el derecho al amparo, o la Tutela, que se convirtió en una herramienta jurídica para combatir la violación de los derechos fundamentales en una sociedad patológica


122


123

y, por supuesto, las instancias gubernamentales se saturaron de solicitudes, situación apenas natural donde la impunidad, la venalidad y la corrupción, recalan las decisiones entre los asociados.

La Constitución abrió innumerables espacios a las minorías que, junto con Organizaciones no gubernamentales han luchado sin pausa para tratar de ser reconocidas, identificadas, escuchadas y beneficiadas por parte del régimen. Esta democracia participativa, mas no decisoria, hizo que las minorías marginadas como indígenas, afrodescendientes, lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas (LGBT) tuvieran voz, proyección, denuncia, exigencia en el reconocimiento de su rol como personas humanas y aprovecharon la capacidad para asociarse, volverse visibles, salir del closet y tratar de ponerle fin a cientos de años viviendo discriminadamente.

De otra parte, la organización Indígena del Cauca (OIC), el Consejo Regional Indígena (CRI); otras organizaciones y grupos de trabajo permanente de sindicalistas, campesinos, mujeres cabezas de hogar marginadas y víctimas de la violencia; ambientalistas, con redes en América Latina y el mundo; periodistas amenazados o en el exilio, realizan un esfuerzo descomunal tratando de esgrimir la ingobernabilidad y buscando fortalecer la sociedad civil.

Un importante documento elaborado por Planeta Paz, orienta a una excelente propuesta de Paz, originada en el trabajo realizado en la base de las comunidades porque la necesidad es apremiante, el tiempo se agota peligrosamente y la tensión social crece amenazante.

Colombia sufre una paranoia que golpea a los sectores populares, especialmente a generaciones de campesinos engañados, utilizados, analfabetas funcionales, porque el gobierno observa el dicho neoliberal, de dejar hacer, dejar pasar, permitiendo que las fuerzas del mercado solucionen la problemática que se suma a las

innumerables catástrofes naturales y artificiales y con la riesgosa decisión de recentralizar nuevamente, lo que limita la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. Se hace necesario cambiar el rumbo de los recursos del Estado asistencialista para crearle dignidad en el trabajo a la gente, no a la clientela, y recuperarla para sustituir la cultura del dinero fácil por una de trabajo.

Pero también, hay que estar atentos a la firma de Tratados de Libre Comercio, porque éstos muchas veces no son libres ni comerciales y sí colocan al país a hacerle proteccionismo a los demás. Por eso se debe multilateralizar la política y que sea el Congreso el que define la política exterior y no el ejecutivo.

Aunque hay muchas incongruencias, inconsistencias, suspicacias, verdades a medias y un manto de duda sobre las funciones públicas, débil criterio sobre la aplicación de Justicia, Verdad y Reparación, la globalización he permitido la creación de la Corte Penal Internacional, suscrita por Colombia, que puede ser una última instancia para salvar muchos procesos.

Al terminar la década de los noventa, con semejante cuadro nacional, queda la sensación amarga de que junto a los años ochenta fue otra década perdida y a eso se suma el descuadre del tablero regional Latinoamericano.

Se puede cerrar la pregunta ¿Hacia dónde puede ir? con esta expresión que dice: sí consigues mantener la cabeza cuando todos a tu alrededor la están perdiendo es porque no has entendido la gravedad de la situación. (Ley de Murphy)

¿HACIA DÓNDE QUIERE IR?

Dadas la circunstancias, del reciente pasado, lleno de vicisitudes, se presenta un horizonte, que no es muy claro, pero permite hacer conjeturas esperanzadoras y, con un poco de optimismo, poder


124


125

mejorar los factores socio-económicos y políticos que se traen como herencia negativa de tantos años como las diversas formas de violencia, la incapacidad para exterminarlas; la pobreza cada vez más incluyente, un crecimiento económico que no responde a las expectativas ni a las necesidades y una clase dirigente que no tiene políticas públicas con posibilidades de éxito en la gobernabilidad integral del país.

Se presenta una situación mundial que es el tercer milenio donde todos apuestan a escenarios consolidados y Colombia no podía ser la excepción y es el momento en que las fuerzas vivas de la nación, la política, la literatura, los economistas, los estadistas, los científicos, las perspectivas de género, los LGBT, las etnias, los afrodescendientes, los indígenas, los sociólogos, los antropólogos, los psicólogos, los ambientalistas y pedagogos, después de 10 años de la Nueva Constitución Política de 1991, cuyo balance resultó deficitario, motivados por una decisión inquebrantable, hacen desde sus lugares, plataformas de lucha utilizando todos los medios disponibles para interconectarse con el mundo y trabajar propuestas globales para poder que en cada país se realicen los sueños de los niños, adolescentes, adultos y de la tercera edad, como en el caso Colombiano donde la deuda con los ciudadanos es grande y coincide con la terminación de un gobierno muy cuestionado en seguridad ciudadana, a raíz del fracaso de las negociaciones con las FARC en el Caguán.

En el 2001, el presidente Pastrana Arango promulgó la Ley 715, que trata del Sistema General de Participaciones y que corresponde a Educación y Salud, entre otros, generando, por un tiempo, problemas de financiación oportuna, a pesar de que la tendencia era el replantear los dos sistemas educación y salud, para sacar de la crisis al Seguro Social, clínicas, hospitales, puestos de salud, incluso al mismo Estado acostumbrado a no cumplir con sus compromisos como el de pagar estrictamente sus cuartas partes.

Al mismo tiempo, esta norma desarrolla la denominada capitación dándole a cada institución exclusivamente lo que vale la nómina por servicios profesionales, desconociendo las novedades por licencias de maternidad, otras incapacidades, ascensos en el escalafón y tratamiento de algunas enfermedades crónicas; además, un Vademécum reducido y de mala calidad, sustentado en genéricos que no siempre son de la calidad exigida.

Este ahorro forzoso tiene implicaciones como el despido de personal, recurso humano deficiente, contratos por lapsos cortos, bajos salarios, horarios extenuantes e intermediación o tercerización de seudocooperativas. En síntesis, fueron dos sectores que de un momento, a otro y por ley, se privatizaron.

Simultánea a la iniciación del Milenio, Colombia presenta la candidatura singular de Álvaro Uribe Vélez , cuestionado como gobernador de Antioquia, con una propuesta antagónica a la de Andrés Pastrana Arango; gana las elecciones en medio de duras críticas de la clase dirigente tradicional; su programa de gobierno estaba sustentado en el llamado Plan Nacional de Desarrollo “Hacia un Estado Comunitario 2002-2006” en el cual destacaba perentoriamente, el exterminio de la guerrilla sin negociación política, argumento que le hizo creíble, aunque el éxito ha sido relativo a pesar de que se le reeligió por otros 4 años. Basó su Plan de Desarrollo en los cien puntos del Manifiesto Democrático; hizo costumbre la realización de Consejos Comunales de Gobierno en donde establece comunicación directa con los vecinos de la región en la cual se efectúa, hace declaraciones de política económica y social de carácter global, nacional y local; entrega un informe de cuentas parciales con algunos de sus ministros y realiza compromisos a los cuales, generalmente, les hace seguimiento, lo cual se ha convertido en una forma especial de hacer política, le ha permitido conocer las necesidades del país y convencerlo de su vocación comunicativa, frentera y a veces riesgosa.


126


127

El Plan Nacional de Desarrollo “Hacia un Estado Comunitario”, se estructuró con los siguientes principios:

. Un Estado Participativo que tenga en cuenta a la ciudadanía en la obtención de los fines sociales:

. Un Estado Gerencial que sea austero, eficiente y eficaz en la inversión de los recursos estatales,

. Un estado Descentralizado, que privilegia la autonomía regional con transparencia, responsabilidad política y participación comunitaria.

Fueron cuatro los objetivos para conseguir lo enunciado: (1). El más importante es establecer la seguridad democrática, la cual ocupa más de la tercera parte del Plan de Desarrollo; tal como se ha observado, ha sido de dedicación compulsiva, dejando de lado graves problemas como la situación social que carece de recursos, los que le sobran a la guerra para pírricas victorias. (2). Impulsar el crecimiento económico sostenible y la generación de empleo que ha sido irregular con desempleo del 14% y una crisis mundial, de la cual algunos estudiosos dicen que es del modelo de desarrollo neoliberal, que ha permitido en Colombia sostener crecimiento hasta del 8% en algunos sectores, pero que a mediados del 2009 se habla del 1.5%. Niéguese o no, el dinero circulante del narcotráfico en algunos momentos ha incidido para que la economía no se vea golpeada, además, otro hecho perjudicial es el crecimiento de la informalidad. (3). Construir Equidad Social: los desniveles socioeconómicos de los colombianos, son negativamente elocuentes, con un 70% de pobreza absoluta; 20% de miseria y un 10% de privilegiados que disfrutan el 60% de la producción nacional; 5.000 niños mueren anualmente por desnutrición; el 20% no acude a las aulas escolares; la deserción es cada vez mayor, a pesar de que se ha mejorado planta física, metodología, ambientes modernos de aprendizajes, comedores colectivos, y paquetes escolares etc.; a esto se agrega el crecimiento doloroso de la drogadicción, prostitución, trata de

personas, discriminación, suicidios, y menores trabajadores. (4). Incrementar la transparencia y eficiencia del Estado. Gravísimas fallas en esta segunda reelección hacen que este objetivo tampoco se haya cumplido, como han sido: intromisión indebida por parte del ejecutivo en la función de las otras ramas del poder público que deben ser autónomas y mantener la armonía en sus funciones, provocando los llamados choques de trenes; la negociación con paramilitares fue intempestiva, de espalda a la crítica nacional, incierta, con frecuentes cambios de reglas de juego originando una desmovilización truculenta, con escaso proceso de reinserción; subsidios convertidos en un espíritu mendicante y hasta en una nueva forma de clientela, falta de una verdadera planificación a nivel del Congreso de Políticas Públicas, que garanticen que la Ley de Justicia, Verdad y Reparación no solo contribuyera a lo de ley sino también a que los victimarios recibieran las sanciones que impidan que a futuro la Corte Penal Internacional los enjuicie, incluidos los autores intelectuales de las normas.

Desde la formulación del Plan, Planeación Nacional hizo serios reparos en que si bien era cierto que éste era transversal, se corría el riesgo, como en efecto se hizo, de administrar, decidir y ejecutar acciones sin coherencia, lo cual complica los mismos procesos de ejecución, control y evaluación, caso significativo el que se presenta entre la obsecada seguridad democrática, el factor social y el Sistema Nacional de Convivencia; la actitud reduccionista de la Revolución Educativa, y como un sector aislado; la desarticulación extrema entre las políticas económicas y la equidad social donde la niñez, la mujer, los indígenas, las personas con discapacidad, las comunidades afrocolombianas, el pueblo ROM y los desplazados, son atendidos con programas institucionales como apéndices del Plan de Desarrollo que permite hacer una evaluación equivocada porque no hace parte integral del mismo; se encuentran fallas de coherencia entre lo que plantea la Constitución Política de Colombia (1991) con lo que se enuncia en el Plan, especialmente cuando la sostenibilidad carece de apoyo.


128


129

La Presidencia de Uribe Vélez consiguió, como se manifestó antes, una relativa seguridad democrática con todas las críticas por violación a derechos humanos, las detenciones colectivas, fumigaciones y bombardeos indiscriminados que riñen contra el Estado Comunitario donde se supone que la comunidad nacional debe ser la primera beneficiaria; se agrega, que ese Estado Comunitario y cultural trató de subsanar con decretos y leyes descontextualizadas, que se perdieron en las pequeñas algarabías, los derechos de los grupos minoritarios supuestamente protegidos; faltó el Estado totalmente descentralizado que hiciera relevante la equidad territorial y la competencia multicultural, no estimuló lo suficiente el Estado Social y de Derecho, no sólo para proteger a los asociados de las injusticias sino para que hubiera liderado el crecimiento económico, social, político y desarrollo humano sostenibles para alcanzar la finalidad del Estado que es el bien común; tampoco evitó que en la dinámica del crecimiento económico se privilegiara una mayor concentración de riqueza en menos manos, aumentando peligrosamente la brecha con los desposeídos, así lo explican las reformas laborales y tributaria; no pretendió hacer diferencia entre lo que es el conflicto armado y la falta de equidad social y territorial porque tras de la seguridad democrática, buscando la cacareada seguridad del Estado no debió limitarse a recoger los escombros de la guerra ni a dar voces de triunfalismo por cortísimos resultados, sino que, simultáneamente, no pudo reivindicar lo social, porque esos grupos violentos han obrado así por inoperancia del Estado, que no ha sido capaz de evitarlos con su gobernabilidad sino que ha sido parte del conflicto en que se ha hundido el país; la desaceleración económica y con ajustes locales, estilo chibcha, ignoró los efectos ruinosos de la economía a nivel interno; los manuales de economía dicen que la pobreza y el incremento de la desigualdad son consecuencia de un mal manejo de la economía y adicionalmente, por causas estructurales, eso es lo que se está padeciendo.

El Estado Comunitario de su primer gobierno y parte del segundo con sus consejos comunitarios, se han convertido en factor de

participación ciudadana la cual se queja porque sus asistentes son superseleccionados y no pueden hacer las suficientes denuncias como quisieran.

En el libro: Conversación en el Diván, Huellas del Pensamiento a través de los Paradigmas, se hacen consideraciones y referencias en los objetivos del Milenio así:Por estos tiempos de fuertes cambios y readaptación mundial y local hay temas de relevante discusión como las crisis energética por derivados de fuentes fósiles y la forma de energías alternativas de costo muy altos todavía; el calentamiento global, que algunos países superdesarrollados consideran irresponsablemente que es producto de la evolución de la naturaleza y desconocen en forma injusta que son éstos, léase los seres humanos, los que provocan la contaminación del globo, desatando tragedias ecológicas, poniendo en peligro la calidad de vida y el futuro de la humanidad; el crecimiento del crimen en proporción geométrica frente a la acción de la justicia que lo hace en progresión aritmética, comprometiendo a personas cada vez más jóvenes; la pobreza de la población colombiana y el alto desempleo son ingredientes de fenómenos como la trata de personas, la drogadicción, prostitución, pandillas juveniles, crimen organizado de diferentes orientaciones e indeseables, expresadas en algunas manifestaciones de subculturas en donde es común, la apología del delito expresada en narcocorridos que destacan el neomachismo, comportamientos traquetos de algunos estratos sociales, el culto al cuerpo y el desprecio a varios sectores considerados basura que son victima de la fachista limpieza social. Por antonomasia, frente a estas realidades, no falta el discurso axiológico relativista como mecanismo paliativo de peores consecuencias en medio de la perplejidad de la comunidad que ha perdido su horizonte, incluídos los llamados formadores de formadores; con persuasión cotidiana de grandes potencias, se presionó al mundo a hablar y meter miedo colectivo sobre el terrorismo, que si bien es cierta su evidente existencia no es justo inculpar del mismo a manifestaciones y protestas en contra de


130


131

los innumerables atropellos que se padecen en varios espacios geopolíticos.

Los sectores provocadores de toda esta problemática conocen su gravedad y buscan quitarle el detonador, comprometiendo a los países con los llamados objetivos del milenio, promocionados por la ONU para lo cual paradójicamente es necesario hacer una gran inversión, pero como no alcanzan los recursos propios, se debe acudir a préstamos de la banca internacional, construyendo hacia un futuro de mediano y largo plazo un escenario no deseable, desde el punto de vista del endeudamiento externo. Los objetivos son los siguientes:

1. Erradicar la extrema pobreza y el hambre, disminuir al 2015 el porcentaje de seres humanos cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario y que padecen hambre;.

2. Lograr la enseñanza primaria universal, estar atentos para que en el 2015 todos los niños, independiente de su género, puedan terminar la primaria;.

3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; para el 2015 abolir las desigualdades entre géneros, en todos los niveles de la enseñanza.

4. Reducir la mortalidad infantil; reducir al 2015 en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de cinco años;

5. Mejorar la salud materna, disminuir el porcentaje de mortalidad materna en tres cuartas partes

6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; para el 2015 disminuir la propagación del VIH/SIDA y detener otras enfermedades graves como el paludismo.

7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, favorecer y sostener el medio ambiente; incluir los principios de desarrollo en las políticas y programas de cada nación, bajar la pérdida de recursos del medio ambiente, alcanzar la mitad de la población que disfruta de agua potable: mejorar, al 2020 la calidad de vida, de siquiera, 100 millones de habitantes de tugurios.

8. Forjar una colaboración mundial para el desarrollo, para lo cual se necesita un sistema comercial y financiero amplio con normatividad clara y sin discriminación para acudir en ayuda de los países menos desarrollados, especialmente los que no tienen litoral y los estados insulares; mejorar las condiciones del endeudamiento externo para hacerlos sostenible a largo plazo, que las empresas farmacéuticas aporten en condiciones dignas los medicamentos esenciales para países en vía de desarrollo; conjuntamente con el capital privado mejorar el aprovechamiento de las nuevas tecnologías especialmente las de la información y las comunicaciones y proporcionar oportunidades para un trabajo justo que vincule a los jóvenes.

Como se puede apreciar, estos objetivos son el compromiso de las Naciones Unidas en el 2000 para mejorar las condiciones de vida y fortalecer el desarrollo, suscrito por 147 países que después de varios acuerdos y resoluciones, en el último decenio, fueron referencia para medir los desfases y el progreso del desarrollo universal, estos objetivos convocan a la comunidad mundial en forma puntual y con indicaciones claras para mejorar la calidad de vida de las personas.

El Presidente Uribe Vélez, con la reelección (2006-2010), permitida a través de un acto legislativo que reformó la Constitución Política vigente, con el discurso de que le había faltado tiempo para solucionar la mayoría de los problemas, le apostó al Plan: Estado Comunitario, Desarrollo para todos, en el cual se destacan conceptos y partes más integradas que en el anterior y se mencionan a continuación: “Un Plan de Desarrollo es, si se quiere, un ejercicio idealista en el cual se sueña con un país mejor, pero a la vez es un ejercicio práctico donde se diseñan instrumentos viables que efectivamente permitan convertir el país deseado en un país posible. En este sentido, un Plan de Desarrollo es la búsqueda de un adecuado balance entre objetivos y limitaciones, con la mira siempre puesta en tratar de incrementar el bienestar de la población.” El Plan


132


133

hace relación a que el desarrollo es un gran reto intelectual y un inmenso compromiso nacional y que cuando el desarrollo es exitoso, las personas actuarán por encima de la mera supervivencia y gozarán de mejor libertad para obtener el bienestar social; le da importancia al sector privado como posible generador de riqueza; reconoce. como no lo hizo en el anterior Plan, que en éste no adopta una posición dogmática en el debate Estado-mercados, para poder ser facilitador o interventor, cuando las circunstancias lo ameriten en un contexto de globalización, donde actualmente el neoliberalismo presentó la primera gran crisis y donde la filosofía del Estado facilitador, a veces necesita ser intervencionista para poner orden a la Ley de la oferta y la demanda, como aumentar el gasto público para contrarrestar la falta de capital y el aumento del desempleo; garantiza que el Estado sea veedor de las diferentes factores de crecimiento y desarrollo y actúe en forma puntual y oportuna evitando la dictadura de las fuerzas del mercado que pueden actuar con más naturalidad en los países desarrollados; permite que el Estado otorgue estímulos, incentivos y subsidios temporales tratando de mantener la dinámica económica.

El Plan concibe al Estado Comunitario como el medio para desarrollar el Estado Social y de Derecho, y motiva la consecución de los fines económicos, garantiza la participación ciudadana en las decisiones públicas, veeduría y ejecución, destaca lo público como la propiedad de toda la sociedad, estimula la actividad renovadora del estado, impulsa el cumplimiento de cinco principios fundamentales: (1) Seguridad Democrática, (2) Respeto a las libertades públicas, (3) Construcción de cohesión social, (4) Transparencia, (5) Respeto a la independencia de Instituciones del Estado. Con esto trata de corregir graves fallas en la teoría y práctica del Plan anterior.

Considera la Seguridad Democrática como un puente hacia la construcción definitiva de la Paz y la reconciliación nacional, aclarando que no es unanimismo, que infortunadamente lo

estimula, sino civilidad del debate, pero es el primero en volverlo contestatario. También la concibe como respeto a la democracia, sin embargo, el pragmatismo compulsivo que lo anima, evidencia todo lo contrario. Aunque el discurso de promoción y defensa de los derechos humanos es frecuente, la realidad presenta muchos factores perturbadores que obligan al Estado a vigilancia permanente por parte de la ONU, la OEA, ONG y Amnistía Internacional.

Los crímenes de Estado, las violaciones por guerrilla, y paramilitares, los llamados grupos emergentes, la delincuencia común organizada, la discriminación y la trata de personas son verdaderas lacras sociales que tapan lo poco que se ha hecho en el postconflicto que cada día presenta más dificultades. Las permanentes críticas internas y externas sobre la violación de los derechos humanos hicieron posible que el gobierno inaugurara, a mediados de mayo de 2009, el Instituto Iberoamericano de Derechos Humanos para los militares.

El Plan revive algunas características de Dirección Prospectiva y Estratégica, pero muy tímidas, todavía. Sigue destacando la eficiencia, la eficacia, la calidad, la productividad y la competitividad. Sin ignorar al Plan anterior que puede ser complementario se reconoce la visión prospectiva 2019 en los dos planes; de sendos gobiernos Uribistas, concretados en cuatro objetivos: (1) seguridad democrática, (2) equidad social, (3) crecimiento económico, sostenible y generación de empleo, (4) transparencia y eficiencia del Estado; se agregan los temas de crecimiento económico y ambiental sostenibles y transversales para garantizar el desarrollo permanente.

Este Plan adolece del mismo problema del anterior, al no garantizar que haya una mejor distribución de la riqueza que beneficie a otros sectores sociales que siguen aumentando sus estados de pobreza. El Plan conjuga muy bien en la teoría crecimiento, pobreza y distribución del ingreso y considera que son sus ejes


134


135

fundamentales pero a un año de finalizar el gobierno hay brechas muy grandes, una deuda externa considerable y la economía en el 1.5% de crecimiento; estas situaciones evidencian todavía con mayor transparencia que el trabajo realizado para mejorar no ha alcanzado siquiera para los pacientes asociados y mucho menos para colaborar en la solución total e integral del postconflicto, con una incertidumbre difícil de gerenciar en beneficio de las víctimas, saber la verdad y reparar los daños del conflicto.

El Plan se reestructura asíCapítulo I : Presenta la visión general sobre el Estado

Comunitario Capítulo II : Seguridad Democrática Capítulo III : Presenta propuestas para el desarrollo socialCapítulo IV : Presenta los requerimientos para un crecimiento

elevado y sostenido.Capitulo V : Describe las acciones públicas y privadas de gestión

ambiental para promover el desarrollo sostenible

Capítulo VI : Contiene las propuestas para la eficiencia y transparencia del Estado

Capítulo VII : Privilegia los resultados de la discusión en torno a la equidad de género, la juventud, los grupos étnicos, ciencia y tecnología, economía solidaria, cultura y desarrollo.

Capítulo VIII : Registra el Plan de Inversión, público y privado.

Después de muchos debates en defensa de intereses personales e institucionales, por fin se adoptó, por efectos de la Ley 1098 de noviembre 8 de 2006, el Nuevo Código de la Infancia y la Adolescencia, presionado, entre otras cosas, por el alto número de menores criminales que el sicariato utilizaba, ocultándolos en la minoría de edad.

Dentro de su variado articulado se puede establecer que su finalidad y objeto es garantizar a los niños, niñas y adolescentes, su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad en un ambiente de felicidad, amor y comprensión y prevalezcan el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana sin discriminación alguna; garantizar el ejercicio de sus derechos y libertades consagrados en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución Política y en las demás leyes pertinentes; los titulares de derechos son todas las personas menores de 18 años; este código considera niño o niña las personas entre 0 y 12 años y adolescentes las personas entre 12 y 18 años de edad. Para el caso de los indígenas, la capacidad para el ejercicio de derechos se regirá por sus propios sistemas normativos, los cuales deben guardar plena armonía con la Constitución Política. Opera la favorabilidad de la norma; el interés superior de los niños, niñas y adolescentes es el imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y simultánea de todos sus derechos humanos que son universales, prevalentes e interdependientes.

Loable que en el capítulo I del título II, se enuncien obligaciones de la familia, la sociedad y el Estado para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes; es el esfuerzo de una gran participación ciudadana y de la sociedad civil, que estructura un buen código para aplicarlo en medio de los más grandes retos que se presentan en una sociedad convulsionada por el crimen, la corrupción, la impunidad, la falta de profesionales relacionados con los temas, violencia, escaso presupuesto y logística; sin embargo, el Estado está en la imperiosa necesidad de reconocer y solucionar la problemática de la niñez, que él mismo ha propiciado con su indiferencia y falta de gobierno.

Los procesos de Ciencia y Tecnología que se han venido estimulando desde finales de la década de los ochenta hasta este año 2009, y en las cuales se ha avanzado bastante, son para la economía de mercado,


136


137

unas formas propias para instrumentalizar estas disciplinas, mejorar competencias laborales, disminuir salarios y aumentar una base de desocupados disponibles con una buena preparación para que sean víctimas de la ley de la oferta y la demanda y estas disciplinas no tienen la fundamentación para formar científicos o profesionales de alta calidad sino para, como se dijo antes solo surtan efectos a nivel de técnicos y tecnólogos. Más adelante se denunciará cómo la economía de mercado afecta a la Universidad como formadora de científicos de valor universal y quiere reducirla a centros de entrenamiento laboral. Como van los Planes y Programas del Bicentenario 2019, éste será motivo de un acto solemne y no de un verdadero trabajo comprometido con el crecimiento y desarrollo sostenibles de Colombia y los procesos para garantizar un postconflicto que lleve a la paz verdadera, será un simple saludo a la bandera.

Se observa que las megatendencias, tendencias, cambios de factores, mutaciones y rupturas apuntan a que el conflicto bélico se va extinguiendo en zonas rurales y peligrosamente, se incrementan en lo urbano y, más grave aún, que los Planes Nacionales de Desarrollo no privilegian lo social, que dicho en la calculadora manual, lleva 60 años de atraso. Esto no se arregla a punto de recompensas y cooperantes.

Otro aspecto que crea mucha perplejidad es la aprobación de la Reforma Política, objeto de duras críticas por tratar de proteger a la delincuencia juzgada por todo tipo de delitos, en un claro desafío de las bancadas uribistas a la legitimidad y legalidad, seguramente preocupados por llamamiento a juicio de más de sesenta parlamentarios por efectos de la parapolitica, problema que tuvo sus comienzos en Santafé de Ralito, Córdoba, y conlleva serias implicaciones, restándole credibilidad al Estado, al gobierno y a algunas organizaciones civiles que han resultado involucradas en las investigaciones. Cuando se abusa del poder, los controles se debilitan, sobreviene la corrupción y puede llegar hasta la autocensura, porque al satanizar las protestas populares,

las organizaciones y las personas pueden ser señaladas como terroristas, como es de común ocurrencia.

El Paramilitarismo, temática abordada en páginas anteriores de este libro, se retoma, para ser analizada desde la investigación plasmada en la obra PARApolítica, la Ruta de la Expansión Paramilitar y los acuerdos políticos, publicado por la corporación Nuevo Arco Iris y respaldadas por la Agencia Sueca de Cooperación (ASDI), por cuanto su metodología, seriedad y relevancia, facilitan una mayor comprensión de este fenómeno tan diverso y doloroso para el país

Como la función de este libro no es la de entrar a estudiar el fenómeno, sino la de buscar cómo abolirlo, aprovechando los trabajos sobre el postconflicto, se hará una reseña para rescatar aquello que conduzca al propósito enunciado.

La investigación plantea que el paramilitarismo tuvo un periodo crítico de 1997 a 2003 y que en su expansión ocupó una geopolítica importante por su situación estratégica como estar cerca de fronteras, de centros industriales, áreas de difícil acceso y otras de fácil dominio y algunos de gran empoderamiento: la costa caribe, el piedemonte llanero, el sur occidente, occidente y centro del país, donde las AUC fueron catalogadas como bloques: Norte, Catatumbo, Centauros, Vencedores de Arauca, Calima. Pacifico, Cacique Nutibara, Capital y el Central Bolívar.

También se destaca que mientras el presidente Andrés Pastrana sostenía negociación con las FARC en el Caguán, las AUC fueron las más críticas de esa situación y aprovecharon el escándalo para confirmarse en las áreas donde se encontraban, se situaron en otros bloques y, sostiene la investigación, la inclinación de las autoridades estatales a proteger y coadyuvar en el funcionamiento de estos frentes.


138


139

La historia reciente ha ido dejando pistas sobre el compromiso del gobierno con los paramilitares pues a medida que se realizan las confesiones, aparecen documentos y demás evidencias; ya no hay la más mínima duda de que eso sucedió, interrumpiendo la tranquilidad de los sectores más pobres de esas regiones, perseguidos sistemáticamente, frente a la indefensión estatal.

El estudio deja en claro el deterioro máximo de las reglas del juego institucional en esas áreas, situación aprovechada por las AUC, con la inclusión de las fuerzas de seguridad, sectores económicos y grupos políticos, a lo cual se agrega el ingrediente más peligroso como es el narcotráfico que les ha permitido financiarse a gran escala, formando prácticamente en esas regiones un paraestado.

Internacionalmente, existía la idea de que el Estado Colombiano era víctima del crimen organizado, imagen que cambió en la medida en que se descubrió lo que se denominó Parapolitica. Los países, comenzando por Estados Unidos y los Europeos ofrecieron todo el apoyo necesario para derrotar a estas bandas criminales, supranacionales que habían penetrado toda la superestructura colombiana y que colapsó cuando el descaro y la ambición hicieron de la política y su participación democrática una verdadera tragedia nacional, dejando aproximadamente cuatro millones de desplazados y un número de muertes tan alto que se habla hasta de tres mil fosas comunes, de hornos crematorios para desaparecer pruebas, lanzamiento de cadáveres a los ríos y un sinnúmero de desaparecidos que, sin tener las cuentas claras, fue una realidad tenebrosa y aunque ha disminuido, todavía persiste con la expresión más cruel que son las masacres, en ajuste de cuentas, que no terminan.

León Valencia dentro de la investigación, y más concretamente en el capítulo de Los caminos de la Alianza entre los Paramilitares y los Políticos, manifiesta que la presión paramilitar en las regiones

llegó a intervenir directamente en el proceso electoral para alcaldes, gobernadores y cuerpos colegiados, incluso para Presidente de la República, como en efecto se ha venido dilucidando a través de las investigaciones y los juicios sumarios. Esto, según el estudio, afectó el mapa político tradicional en doce departamentos, con participación en alto grado en las corporaciones gubernamentales, generando un gran poder local y empoderamiento a nivel regional y nacional, buscando simultáneamente, negociar con el Estado.

Desde el punto de vista de la sociología política, los partidos tradicionales entran en una crisis de identidad ideológica y política pues pierden, prácticamente, la representación de sus asociados y carecen de capacidad protagónica.

Es curioso, que, en una época tan complicada, surjan nuevos movimientos políticos como: Colombia Democrática, Colombia Viva, Convergencia Ciudadana, Convergencia Popular, Alas Equipo Colombia, Apertura Liberal, Sí Colombia, Cambio Radical, Movimiento Nacional Conservador, Movimiento Nacional Progresista, entre otros, consiguiendo altas votaciones y en los lugares más afectados por el orden público, como el norte y el nororiente del país. Esto produjo sorpresas electorales que dejaron mucha perspicacia como la de supuestos acuerdos entre políticos y la presión armada de los paramilitares.

Según la misma investigación en referencia, la expansión de los paramilitares, comenzó en Urabá y luego en el resto del país, todo bajo el imperio de Carlos Castaño, dejando exterminada, la Unión Patriótica, sometiendo a los sindicatos y a otras organizaciones sociales y replegando a las FARC a las zonas periféricas. Se llegó a pensar y presentar a Urabá como un acierto del desarrollo nacional. Sin embargo los asesinatos aumentaban en forma alarmante, en igual forma los desarraigos, desapariciones, torturas y otras afines, constituyéndose un verdadero régimen del terror.


140


141

León Valencia, también plantea que Salvatore Mancuso, entrevistado por la periodista Glenda Martínez, puso el dedo en la llaga no sólo al aceptar, sino al decir de qué manera, las Convivir, habían servido para la expansión del paramilitarismo, después de sangrientas discusiones sobre la temática. “Con las Convivir y la posibilidad de replicarla entre los ganaderos que le habían pedido apoyo en Cesar y Sucre, Mancuso se concentró en fortalecer su propia organización. Rodrigo Tovar Pupo, sería la cabeza en el Cesar, y Diego Vecino, en Sucre “…Convencido de las bondades de este instrumento legal para defenderse, siguió como muchos otros en Colombia, asesorando la organización de ganaderos a nivel nacional, llegaron a ser 414“

Las relaciones estrechas de Carlos Castaño y los políticos locales y regionales, por supuesto, la conmilitancia con sectores de las fuerzas armadas, le motivó ideales políticos y, desde luego, comenzó a trascender en sus filas la posibilidad de negociación con el Estado, pensamiento que concretó en mayo de 1998 cuando expresó: “Defino las Autodefensas Unidas de Colombia como un movimiento político – militar de carácter antisubversivo, en ejercicio del derecho a la legítima defensa que reclama transformaciones del Estado, pero no atenta contra él”

También se plantea que, las elecciones del 2002 para Presidente de la República arrojaron resultados a la actividad desplegada por las autodefensas que causaron indignación y sorpresa, pero lo fueron más las del 2006: 33 senadores y 50 representantes a la Cámara fueron elegidos en zonas de control paramilitar.

El ejecutivo, después de aceptar la intervención de las AUC en el congreso, provocó una serie de medidas conducentes a abrir las posibilidades de paz, lo cual fue duramente cuestionado por la oposición y la Comunidad Internacional.

La ley de Justicia y Paz aprobada por el Congreso consagra el carácter político de las Autodefensas, evitando, por un lado, la extradición hacia futuro y, por otro, “no hacía obligatoria la verdad en las confesiones para la obtención de los beneficios jurídicos y establecía un régimen blando de penas. Era una ley a la medida de las autodefensas, la clase política había cumplido”. La Corte Suprema, en un acto valiente, retira el status político, hace obligatoria la verdad en las confesiones y endurece las penas.

Al dejar en evidencia, las sospechas que se tenían sobre políticos vinculados con las autodefensas, se procedió a investigarlos, y a conducirlos hasta la cárcel; florece la incertidumbre jurídica de los paramilitares y de personajes de alguna manera vinculados con el Estado, el gobierno y las instituciones corporativas, frente al movimiento Uribista de carácter urbano y rural. El proceso de negociación dejó muchos aprendizajes y amargas experiencias que posiblemente se trataron de subsanar extraditando a los principales jefes, a rendir cuentas a los tribunales norteamericanos en medio de una crítica ácida, al observar que las extradiciones se hacen sin haber cumplido con la ley de Justicia, Verdad y Reparación, aunque con la ingenua promesa de que, simultáneamente, irían confesando, reparando y pagarían las mínimas penas.

El proceso inconcluso administrado como hacienda deja fuerzas emergentes, narcotraficantes, personajes en la clandestinidad, libres por vencimiento de términos, instituciones y personas severamente cuestionadas por intervención en sus líneas telefónicas, presiones a las Cortes, muertes selectivas, exilios, destierros, desparecidos, y finalmente, un Estado con matices de totalitarismo.

Bernardo Pérez Salazar en el artículo El Paramilitarismo en Cundinamarca y Bogotá 1997-2006 sostiene que el paramilitarismo


142


143

cuenta con jerarquías, cadenas de mando, doctrina, procedimientos de decisión y operativos, mecanismos de formación y control disciplinario, todos ellos, elementos característicos de cuerpos armados convencionales, sin renunciar a poderosas redes de apoyo que vinculan a la población civil urbana y rural con el propósito de conseguir información, inteligencia y contar con el apoyo logístico, obteniendo dinero que protege la clandestinidad, el testaferrato y el lavado de activos.

Las AUC llegan al centro del país (Cundinamarca y Bogotá) coincidiendo con la relocalización de la siembra de coca, debido a la presión del Plan Colombia particularmente en Caquetá y Putumayo, más concretamente por acción del Plan Patriota. Como es común en este tipo de criminales, frecuentemente hay contradicciones entre éstos, que se arreglan al estilo mafia, en decir, el que la embarra o deja sospechar algo, se muere.

Los enfrentamientos con la guerrilla fueron frecuentes en Cundinamarca y la periferia de Bogotá hasta cuando hubo la necesidad de incrementar fuerzas del Estado y subsanar medianamente el problema. Esta zona ha sido conflictiva durante toda la historia colombiana porque el contexto tiene gran relevancia por su cercanía a la capital, a otros centros urbanos de importancia, a ganaderías extensivas, riqueza del cafetera, industrial, comercial y vías de penetración. Para el momento, los paramilitares ya eran acusados severamente de ser narcotraficantes, haciendo uso de las mejores rutas de exportación de cocaína, adquirieron armamento supermoderno y además se les sindicó de desalojar a muchos colombianos de las mejores tierras.

La vaguedad en el uso del término paramilitar en Colombia favorece las múltiples actividades criminales que han presionado la creación de sinergias en .una clientela que incluso trabaja sin mayores exigencias y ha sabido acomodarse a la situación permisiva, tramposa, camorrera, amenazante y ha influido en la

ampliación de la tipificación de los delitos porque el colombiano es creativo con gran facilidad y por otra parte un hábil evasor de la norma, como sucedió con la aplicación de la ley 975 de 2005, de Justicia y Paz, donde masivamente acogieron “el estatus de paramilitar delincuentes ya condenados, así como capturados que ofrecieron delatar a otros con el propósito de hacerse acreedoras a los beneficios jurídicos contemplados en la ley”.

Hoy, 2009, se descubre otra vergüenza nacional: el ejército colombiano por medio de sus agentes, vuelve a las andadas como en la violencia de 1948, a matar supuestos guerrilleros o subversivos, lo que jurídicamente puede llamarse muertes extrajudiciales y que fueron calificadas por el gobierno de Uribe Vélez con otro rebuscado eufemismo de “falsos positivos”, comprobación que hicieron organismos internacionales especialistas en el asunto, reconociendo igualmente que el Estado ha tratado de investigar y sancionar ejemplarmente.

De otra parte, las tierras usurpadas por los paramilitares a los colombianos, no han sido devueltas en su totalidad y las que han entregado son tan pocas que no alcanzan para reparar a las víctimas; además, la ley de víctimas, (2009), se hundió a última hora en el Congreso con la disculpa muy cuestionada de que el costo era de ochenta billones de pesos y el Estado no tenía cómo cubrirlos. Ahora, la gente se pregunta ¿Cuánto se invierte en la guerra y en el pago a los cooperantes? Y ¿ Por qué se aprobó la Ley de Propósito de Oportunidades, que beneficia a los victimarios, con más prebendas de las conocidas?

A un año de terminación de la administración del Doctor Álvaro Uribe Vélez queda un balance muy pobre, sobre todo en el aspecto social, la distribución del ingreso, la productividad, las relaciones institucionales internas, la diplomacia, los problemas de integración la negociación humanitaria que garantizara la entrega de todos los secuestrados con algunas concesiones del


144


145

Estado, sin poner en peligro las instituciones frente a un pié de fuerza descomunal con relación a la importancia e indefensión de las víctimas y familiares.

Merece especial atención la forma desorganizada, improvisada como se ha venido administrando el fenómeno de los reinsertados, desmovilizados que un alto número han dejado de recibir los subsidios y han tomado rumbos diferentes, creando nuevos grupos, porque la reinserción, según ellos, no vale la pena. Este hecho ha sido una constante desde hace cuarenta y cinco años, para no incluir otros periodos con diversos actores de la vida institucional que debieran ser ejemplos del bien obrar y que hacen todo lo contrario como pasó en la corruptela del DAS. Haciendo este recorrido histórico, doloroso, hasta llega a interrogarse severamente para saber, ¿cuánto puede ser culpable?; a esta edad, fluye todo tipo de razonamientos y se buscan otros, tratando de conocer y actuar con la mayor de las responsabilidades por quienes, como hijos, nietos, tataranietos y los demás jóvenes merecen una mejor vida, construida por sus mayores

Se termina el interrogante: ¿Hacia dónde quiere ir? sin pena ni gloria. Se le reconoce al mandatario su dedicación a gobernar las 24 horas del día, a solidarizarse con la gente de cualquier parte del país que no es vedado para él, su rol de gran comunicador, y su disposición a ponerle la cara a la más difícil circunstancia que se le presentase.

Está pendiente de reelección, pero hay un buen número de ciudadanos que, aunque le reconocen sus realizaciones, no quieren que gobierne más porque Colombia, en medio de sus dificultades y que ha ensayado muchas propuestas de gobierno, tiene profesionales de alta calidad que están dispuestos a oxigenar la democracia y a contribuir con una propuesta integral para enrutar definitivamente al país hacía el progreso continuo.

El próximo y último capítulo esbozará lineamientos generales sobre Ciencia y Tecnología; y propone un replanteamiento sobre el subsistema educativo y el compromiso de las Universidades para desarrollarlo como parte del Proyecto Cultural de las instituciones de Educación Superior. Todo esto, tendiente a que se llegue muy pronto a una Negociación Política del conflicto bélico apuntalada con una masiva intervención del subsistema educativo en aras de ubicar a la Nación en el término de 64 años entre las de primer nivel en el orden mundial, donde no sólo desde ya se comience a construir futuro sino que, por razones geopolíticas y ambientales, se constituya en reserva del mundo, con sus 2.900 Km de frontera líquida, potencial marítimo y fluvial; presencia de todos los pisos térmicos ubicados en la zona tórrida; gran posición geoestacionaria y espacial; parte integrante de la reserva más grande de selva como es la Amazónica; equidistante de los puntos estratégicos más importantes del universo, gran potencial hídrico con el Macizo Colombiano; la muestra viviente folclórica y musical más variada conocida en un país y el talento humano que, de acuerdo a las exigencias, va demostrando habilidades, destrezas, inteligencia creadora y una forma de ser que ha merecido el reconocimiento, a pesar de las complejas circunstancias en que se mueve la cotidianidad.


146


147

CAPÍTULO III


148


149

SUBSISTEMA EDUCATIVO, LAS INSTITUCIONES DE EDUCACION SUPERIOR Y LA UNIVERSIDAD COMO

PROYECTO CULTURAL

En la búsqueda de que en el Postconflicto se resuelva la problemática pertinente, el aporte se hará desde lo académico, realizando ajustes a los planes y programas del subsistema educativo, así como a las generalidades en ciencia y tecnología, orientadas por el Ministerio de Educación Nacional y bajo la premisa de lograr un Acuerdo de Paz a partir de la Negociación Política del Conflicto, cada día más apremiante, no sólo por la gravedad de los acontecimientos, por lo secular del mismo, sino por el clamor popular mayoritario y la gran apuesta que tiene Planeta Paz, constituida por varias ONG.

NIVELES EDUCATIVOS

Dentro del subsistema educativo se reformaría lo siguiente en cada nivel:

Preescolar• Dos grados de Preescolar en toda Institución Educativa.• Aulas especializadas y docentes idóneos en todas las

instituciones. Básica primaria• Mayor énfasis en las áreas fundamentales; matemáticas, ciencias

sociales, castellano y ciencias naturales, con aplicaciones en la vida cotidiana y pequeños laboratorios de aula.

• Docencia especializada en el nivel.


150


151

• Disminución del número de estudiantes por aula, ubicando solamente 25 por grupo.

• Aplicación de la coevaluación, autoevaluación y heteroevaluación.• Promoción de los estudiantes con la aprobación de áreas

fundamentales, las restantes contribuirán como materias de formación personal y competencias ciudadanas.

• Gratuidad del servicio y textos producidos por el Ministerio de Educación Nacional.

Básica secundaria• Disminución del número de estudiantes por aula, ubicando

solamente 30 por grupo.• Supresión del texto guía, dada la poca utilización, los altos

costos y el avance de las ciencias.• Dotación escolar de aulas especializadas de sistemas, en

cantidad suficiente, que permita abordar otros formatos pedagógicos y didácticos para aprender y crear.

• Desarrollo permanentemente e interdisciplinario de las competencias básicas y ciudadanas.

• Suprimir, en lo posible, el tradicional cuaderno para utilizar las oportunidades y herramientas que ofrece el computador.

• Desarrollar el área de ciencias sociales dos horas cada mes, dando margen a la utilización de multimedia y utilizar el tiempo restante en las áreas fundamentales para que se comience a trabajar investigación aplicada con base en el formato Investigación, Acción, Participación.

• Implementar eventos democráticos abiertos, contextualizados, con garantías de participación y decisión.

• Garantizar al bachiller básico conocimientos sobre metodología de la investigación para que no haya ruptura conceptual al ingresar al nivel de media.

• Implementar eventos de mayor interacción académica por medio de encuentros, ferias, concursos, debates, foros, etc. y participación recreativa, deportiva y competitiva con estímulos e incentivos por parte del gobierno.

• Evaluación cuantitativa y cualitativa.• Calificación de uno a cinco.• Reprobación con tres áreas fundamentales.• Aplazamiento con dos áreas fundamentales, recuperables en

un curso de nivelación obligatorio.

Media• Disminución del número de estudiantes por aula, ubicando

solamente 30 por grupo.• Desarrollar las ciencias sociales, políticas, económicas en 2

horas mensuales, estimulando su aprendizaje apoyado por multimedia y utilizar las horas restantes en repasos programados y sin costo como preparación para las Pruebas de Estado.

• Suprimir el texto guía y cuaderno de apuntes para estimular otros formatos de aprendizaje según la nueva pedagogía y didáctica, como producto del desarrollo de la Ciencia y de la Tecnología.

• Mantener el bachillerato técnico y académico, con una buena dotación en sistemas, y una cátedra sobre orientación profesional conectada a universidades nacionales y extranjeras.

• Poner en práctica las competencias laborales generales y específicas.

• Programar frecuentes encuentros con eventos democráticos, debates, y foros sobre la problemática juvenil.

• Evaluación cuantitativa y cualitativa.• Implementar la coevaluación, autoevaluación y heteroevaluación.• Calificación de uno a cinco.• Reprobación con tres áreas fundamentales.• Aplazamiento con dos áreas fundamentales, recuperables, en

cursos de nivelación obligatorios.• Realizar un evento anual que se denomine creación en Ciencia

y Tecnología solamente para bachilleres y que los ganadores sean becados en el campo científico respectivo y en las mejores universidades, sean nacionales o extranjeras.

• Créditos suficientes y accesibles en el ICETEX.


152


153

Educación superior• Hacer obligatorio a partir del 2011, el trabajo social, durante

un semestre gratis por parte de los estudiantes, con el objeto de devolverle al Estado algo de lo que éste le proporcionó y de que el estudiante incremente resultados en el área del conocimiento en que se hizo profesional.

• Facilitar el acceso a becas nacionales y en el extranjero para estudios de postgrado, con posibilidades de condonación de la deuda por investigaciones importantes o por altas notas.

LA UNIVERSIDAD EN EL PLAN DE DESARROLLO 2006 – 2010 Antes de abordar Ciencia y Tecnología se dejan consignadas unas críticas pertinentes del Plan Nacional de Desarrollo 2006 – 2010, elaboradas por una comisión de profesores de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia como Martha Soledad Montano, Sandra Lucía Rojas, Manuel Prada Londoño y otros, que son significativas: 1. El plan es netamente neoliberal, por supuesto, proclive a la economía de mercado, lo que implica que quien regula la actividad económica es la ley de la oferta y la demanda y hace de las organizaciones sociales empresas comerciales, las cuales deben rentar para poder sobrevivir y, lo que antes era un servicio, se convierte en un negocio que si no da los resultados esperados debe cerrarse. Agregan las críticas en mención: “el estado cumple un papel importante en tres direcciones: 1.Proveer un ambiente adecuado para el crecimiento económico, basado en el favorecimiento de capital nacional y transnacional; (2) Generar las condiciones operativas, materiales y practicas necesarias para que respondan a las concepciones de crecimiento económico, liberalización del mercado, apertura de las fronteras nacionales y de relaciones comerciales internacionales… (3) Poner en marcha las políticas a través de una serie de estrategias traducidas en planes, programas y proyectos que favorezcan su instalación,

montaje y operación en términos del llamado desarrollo sostenible, sentando las bases fiscales institucionales, normativas y procedimentales para garantizar el desarrollo de las actividades productivas y económicas, ajustadas a las condiciones de vida actual”. Se agregan seis programas, transversales a la gestión de las Instituciones de Educación Superior y la participación activa del sector productivo y el sector privado, así: “(1) Promoción de la educación técnica y tecnológica; (2) Desconcentración de la oferta de educación superior; (3) Financiamiento de la población pobre para el acceso a la educación superior; (4) Transformación del financiamiento de la educación superior; (5) Generación de alianzas entre las instituciones del sistema para extender la oferta de programas de educación superior con la participación del sector productivo y de las entidades territoriales; (6) Finalizar el proceso de evaluación de los programas del SENA para profundizar su articulación con las Instituciones de Educación Superior”.

El gobierno insiste en incrementar la educación técnica y tecnológica porque frente a las ventajas comparativas y competitivas, se tiene a disposición una fuerza de trabajo altamente preparada y a bajo costo que globaliza la miseria, en detrimento de los trabajadores y en beneficio de las grandes empresas; además, inhibe al país de tener el más importante valor agregado que es el conocimiento y la información, no solamente en red, sino la oportunidad de crearlo Se debe evitar la apropiación de la fuerza de trabajo con multinacionales que ubican capitales de producción, donde los salarios son más bajos, como sucede con la maquila. No deja de ser un vulgar pretexto la presión para estudiar carreras técnicas y tecnológicas, pues es inducir a que el país siempre esté por debajo de los líderes del crecimiento y desarrollo.

En cuanto a investigación se refiere, considerando la educación privada como ámbito público no deben propiciarse diferencias entre investigación en lo privado y lo estatal, no existe razón lógica porque en ambos sectores debe existir un compromiso con lo


154


155

público y así se diferencien, que sea válido como estímulo para la competitividad. Siendo un fin del Estado Social y de Derecho, no debe empujarse hacia la autofinanciación universitaria porque orientando su desarrollo como Proyecto Cultural debe contar con el apoyo inversionista para el mejoramiento continuo, para que avance en su desarrollo, no como mecánica de administración, sino que supere indicadores de calidad. Colocar condiciones distintas es poner talanqueras, y enredar los problemas de la academia con los de orden público, so pena de seguir cargando los muertos partidarios de los cambios.

La sociedad civil debe darse cuenta de que no es conveniente la concentración exagerada de ganancias, mientras la educación, el más importante motor de crecimiento, desarrollo y factor de paz sostenible, no recibe el apoyo ni en financiación, ni en empleo de estas organizaciones comerciales y empresariales.

Aquí se pone en evidencia la nula solidaridad con el Estado Social y de Derecho por parte de los sectores económicos más poderosos, los cuales llevan mucho tiempo chupándole la savia a la inteligencia social colombiana y ni siquiera reparan los beneficios recibidos por la seguridad del Estado a través de sus maltrechas finanzas. Mientras pequeñas empresas colaboran, vinculando personal del postconflicto, las grandes ni siquiera integran esfuerzos y capitales para darle la mano a este descomunal esfuerzo que trata de realizar la nación. La seguridad va de la mano con la educación y la cooperación. Es posible que cuando el conflicto se urbanice, tal como se presenta prospectivamente, ya sea tarde para buscar una solución política, integral, con justicia social, verdad y reparación.

Un análisis juicioso permite estar de acuerdo con lo planteado por los profesores de la Universidad Pedagógica Nacional, en el sentido de “…se sujeta la política académica a la política de formación en competencias laborales. Se pierde el valor social del

diploma profesional que certifica, acredita y expide la universidad. Se privilegia la certificación, acreditación y titulación de los saberes por parte del SENA como la Organización nacional del conocimiento por excelencia, algo así como la institucionalización del Supraministerio de educación. Se fortalece la realización profesional por desempeños, según la economía mundial, en la medida en que se dominan habilidades de índole técnica, interpersonal y metodológica”, El desarrollo de los programas académicos sustrae a los sujetos, del conocimiento, de la posibilidad de crítica, de la noción histórica, relativiza la ética, la estética, y los valores humanos, en una palabra, la discusión filosófica y lo traslada a una mera percepción de habilidades técnicas como el bilingüismo, la matemática, la ciencias, la resolución de problemas y una limitada capacidad analítica, que deja como consecuencia la descontextualización de las comunidades estudiantiles, de espaldas a la cruda realidad nacional, mientras un puñado de expertos, aisladamente busca soluciones. Si bien es cierto, destaca el trabajo en equipo, el liderazgo y lo entrena en comunicación, pierde el sentido de lo individual, de las obligaciones netamente personales y de sentirse un individuo con posibilidades de interactuar, intra e interdisciplinariamente, y de desarrollar las habilidades de aprender por cuenta propia y de estar superándose continuamente, lo cual le permite estar al día, en contacto con el conocimiento, la información y nuevas tendencias. La Ciencia y la Tecnología deben ser un aprendizaje fundamentado en el mejoramiento continuo, que conlleve a la innovación y no se convierta solamente en lo que es hoy, formación dentro de la lógica de la razón técnico instrumental; se destaca la investigación básica y aplicada, capaz de producir resultados industriales y comercializables, ojalá sin descuidar la investigación rigurosa.

La educación virtual se necesita; el desarrollo de la electrónica y la globalización permiten hacerlo para apartadas regiones del país, pero puede adolecer de reduccionismo de sus contenidos a favor de los formatos para tal servicio.


156


157

La universidad pública, considera que su evolución ha sido evidente en las políticas públicas administrativas y no en la estructura misma del conocimiento y la información, dejando al descubierto el interés que tienen el Estado y el gobierno de que se autofinancie, moviéndola a cobrar alta inversión, en pregrados, diplomados, y postgrados. Está bien la autonomía, el autocontrol, la autorregulación, la autoevaluación, la autopoiesis y la entrega de cuentas a las comunidades como actividades transparentes para llegar a la acreditación social de la institución, antes que la acreditación académica, sin perder los hilos de la red interuniversitaria nacional y extranjera.

Resume el Plan Nacional, que para su modernización, la Universidad debe cumplir con cuatro elementos básicos a saber: (1) reporte de información: (2) Descentralización de las Instituciones técnicas y tecnológicas; (3) implementación de sistemas integrados de gestión; (4) fortalecimiento de la capacidad organizativa, administrativa y de gestión de sus órganos directivos.

LA REVOLUCION EDUCATIVA

Pertinencia

El gobierno, en los Planes Nacionales de Desarrollo ha tenido interés en modificar algunos aspectos, más de forma que estructurales, del subsistema educativo colombiano y los ha denominado, genéricamente, Revolución Educativa. Formalmente se ha querido buscar “ese hombre” de quien hablaban los griegos y de ahí las subsiguientes culturas, acorde con los intereses básicamente de la economía de mercado como sucede en la actualidad que realmente acabó con la Paideía griega, cuando a partir de 1980, la economía neoliberal replanteó la concepción filosófica y antropológica dándole un perfil de exitoso y hedonista, más preocupados por la subjetividad que por la objetividad, más perceptivo que racionalista y de valores, ética y estética relativistas,

configurando una supuesta mentalidad de cambio hacia lo perecedero, lo pragmático, intranscendente, de compromisos pasajeros, sin respeto por los encuentros y con una visión miope y utilitarista del porvenir.

Tal vez, por las mismas circunstancias de desorganización social que atraviesa el país, se puede hacer un recorrido prospectivo del triángulo griego de Anticipación, Apropiación y Acción del fenómeno, olvidando que por muy rápidos que sean los cambios de hoy, hay factores que son recurrentes por desarrollarse en contextos diferentes. Que si bien es cierta la globalización, paradójicamente hay lugares del mundo incomunicados o con grandes atrasos en esa realidad contemporánea.

Se ha vuelto sobre un nuevo Plan Decenal de Educación (2006-2016) indicador universal para Colombia que obliga a los gobiernos de turno a garantizarle la financiación, ejecución, control y evaluación.

El gobierno, obrando con cierta lógica, lo ha encuadrado con las tendencias, megatendencias, rumbos, factores de cambio; posibles rupturas y mutaciones del mundo actual y lo correlacionan con otras estrategias que lo pueden fortalecer como el Bicentenario de la independencia en el 2010 y Prospectivas en ciencia y tecnología como acompañantes permanentes de la academia, desde la básica hasta la universitaria.

Este espíritu programático no sólo tiene que ver con el crecimiento y el desarrollo sostenibles de la Colombia pacifica, sino de ese pedazo de nación victimizado por la violencia y que trata de abrirse camino, conjuntamente con la otra parte, atendiendo las victimas adultas, los ancianos y, radicalmente, los niños, sean ellos de cualquiera de las partes en contienda. Por eso, se ha venido sosteniendo que la importancia y la gobernabilidad son complejas y que aparte de la estructura estatal con sus políticas públicas a largo plazo debe acompañarse de la solidaridad de todos los


158


159

compatriotas que como grupos humanos especializados, cada uno cumpla con hacer parte de la reconstrucción del tejido social que le corresponda.

El Ministerio de Educación Nacional ha promulgado un marco referencial sobre Educación para la Innovación y la Competitividad que se aborda a renglón seguido:

• Formar para la productividad, la competitividad y el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.

• Estructurar un capital humano capaz de afrontar los retos de una sociedad global.

• Tener una oferta de calidad pertinente que responda a las demandas y oportunidades del entorno.

• Promover el desarrollo de competencias como una cadena y un proceso articulado que forme ciudadanos integrales y productivos.

• Motivar y adecuar los contenidos y métodos del aprendizaje con las expectativas individuales y sociales.

• Definir cuatro pilares para el cambio: bilingüismo, apropiación y manejo de las tecnologías de la información y la comunicación, la investigación y la articulación de la educación media con la educación superior.

• Superar los retos administrativos y de aprendizaje en las instituciones educativas.

• Establecer las relaciones estratégicas entre los mundos escolar y laboral.

• Alcanzar una articulación educativa que abra opciones de vinculación productiva y de continuidad educativa.

• Reconocer la importancia de una producción continua de conocimiento que transforme las circunstancias y genere mejoras.

• Declarar el. 2009 como el año de la pertinencia educativa.

Lo enunciado por el gobierno en el marco referencial de Educación para la Innovación y la Competitividad deja unos lineamientos con los cuales no se puede compartir debido a que las Instituciones

de Educación Superior y los Colegios no aceptan convertirse en lugares de entrenamiento laboral, porque esa no puede ser su esencia educativa, para un sector de clase de los menos favorecidos por la fortuna y las oportunidades, negándoles el derecho de aspirar y ser creadores, aportantes y aplicadores de conocimiento, fortaleciendo las investigaciones básica y aplicada. La participación ciudadana no es sólo de actos colectivos sino de adquisición democrática de poder, deberes y derechos, y no privilegios de pocos.

Por su parte, la Ministra de Educación, Cecilia María Velez, expresa: “La Revolución Educativa promueve la formación de generaciones capaces de actuar de manera competente, creativa, productiva e innovadora, desde una perspectiva de desarrollo sostenible, local, regional, nacional y global”.

No habrá disculpa para abordar con estrategia prospectiva, los procesos que mejoran sustancialmente la problemática del postconflicto, para ir aplicando soluciones con decisiones técnicas y amparadas por concepciones económicas, políticas y sociales, no solamente de la economía de mercado sino de la mano de un discurso humanístico que haga efectivos los desarrollos de la teoría y la práctica, conducentes a mentalizar y materializar los argumentos en la reconstrucción y en el avance del país. Para mejorar sustancialmente el subsistema educativo, se articula la educación media con la educación superior y el sector productivo, privilegiando la investigación desde la básica.

Se ha abierto un camino amplio a partir del 2009, buscando pertinencia educativa con las diferentes comunidades, actores sociales y sociedad civil que conduzcan a la innovación, la productividad y la calidad, sin olvidar que hoy está en primer lugar el conflicto armado y, en segundo lugar, el desempleo, y que si se niegan los recursos económicos, técnicos y científicos y se deja únicamente a la creatividad personal o institucional, se seguirá de fracaso en fracaso.


160


161

La ministra también considera que para los sujetos competentes del nuevo milenio “se requiere acercar cada vez más el sistema educativo a las necesidades productivas del contexto nacional, regional y local, haciéndolo más pertinente para así mejorar el desarrollo del capital humano y la calidad de vida de los colombianos”, aspectos que deben redundar en los componentes de las políticas públicas y recaer en los sectores más sensibles. Se han diseñado seis estrategias para formar seres más competentes, así:

• Ampliación de cobertura para todos los niveles educativos.• Articulación del sistema educativo en torno al desarrollo de

competencias.• Evaluación como herramienta para elevar la calidad

de la educación con base en referentes nacionales e internacionales.

• Énfasis en el desarrollo de competencias para la competitividad: bilingüismo, uso de medios y tecnologías de información y comunicación.

• Fomento de la educación técnica y tecnológica y de la investigación.

• Puesta en marcha del observatorio laboral para la educación.• Promoción de la relación Universidad- Empresa.

Estas estrategias necesitan una buena administración educativa, por parte de personal altamente calificado que pueda persuadir a los docentes a realizar ese trabajo simultáneo, coherente y sistemático, evaluado y controlado. Se viene cualificando un grupo de Formadores de formadores en el dominio del inglés que permita desarrollar programas completos, correlacionados con la pertinencia programática.

Para la pertinencia, se configurarán lineamientos que consisten en que los aprendizajes trasciendan la calificación; que forme el recurso humano que pueda aumentar la productividad y competitividad del país; movilización de estudiantes entre los diferentes niveles

de formación y entre el sistema educativo y el mercado laboral; reformular currículos que se identifiquen con los contextos para que incidan en la permanencia de los estudiantes en el sistema ya que hay una deserción conjunta del 48%.

La pertinencia de la educación superior es concomitante con su desarrollo y debe privilegiar lo creador, por encima del pensamiento enciclopédico, llamado también bancario. Estas pretensiones del Plan Decenal de Educación permiten estimular la educación virtual y el estudio de doctorados, conducentes a mejorar las nóminas de personal que no sólo aprovechan el conocimiento en red, sino que alimentan la misma, colgando su propia producción científica y, además, se garantice la educación permanente y continuada que como lo planteó la ley 115 de 1994: “Confirió a la educación media el propósito de formar para la vida académica y para la inserción inmediata al mundo del trabajo”, siendo urgente hoy agregar más años a la educación, utilizando la virtualidad para su autoformación durante su vida.

Las instituciones de educación media deben aliarse con el SENA para que desarrollen todo el potencial relacionado con las competencias básicas, ciudadanas, científicas, tecnológicas, laborales generales y especificas, porque la institución responsable sí puede, por su estructura, atender la dinámica empresarial, ese es su fundamental objetivo y no solamente el de la educación superior que por su naturaleza tiene una visión universal del conocimiento, y la otra, puede tener la coyuntural.

La tesis que sigue el gobierno es la de correlacionar todos los aspectos para que realmente la educación sea un subsistema, del cual tiene la teleología, como es apenas natural, pero eso no impide que en un Estado Social y de Derecho que tiene una clara prédica de participación y decisión ciudadanas, no puedan, la comunidad y los especialistas, hacerle sugerencias convalidadas por conocimientos, técnicos y principios, de buena fe.


162


163

Las instituciones deben tener en cuenta las implicaciones curriculares como el diseño curricular sustentado en competencias y la elaboración de módulos como base para el plan de estudios, desarrollo programático con créditos académicos y cadenas de formación, utilizando cursos propedéuticos que pueden determinarse por ciclos.

No podía dejarse la parte correspondiente a la administración porque adquiere una connotación nueva relacionada con el entorno local, nacional y mundial en contacto con la calidad, productividad, competitividad, eficacia y eficiencia. Se considera la institución educativa involucrada en lo comercial, empresarial, mundo de los negocios y una organización con muchas sinergias. Cambiando el enfoque educativo sobreviene la renovación en los equipos, los diseños, los estilos de administración, el clima laboral, estructura de contratos de trabajo, documentos de matrícula y calificaciones etc.

El manejo del entorno de las instituciones educativas debe ser un trabajo, a mediano y largo plazo, de intercambio de servicios para ir construyendo confianza con la sociedad civil y que la comunidad actúe y decida dentro de unos parámetros de respeto recíproco, consideración y buen vecindario como lo plantea la sociología, demostrando que el obrar correctamente, entre las partes, es producto, no solamente de la civilidad, sino de una necesidad mutua de supervivencia.

No sobra llevar programas estructurados de egresados para hacerles seguimiento a esos nuevos componentes sociales, a quienes se les puede indagar sobre su movilidad y hasta evaluar el impacto en la sociedad, datos que serán utilizados para nuevos compromisos y para fortalecer las instituciones que conllevará a una verdadera formación ciudadana para ir borrando el rencor ,la venganza, el luto infinito y el sufrimiento que ha dejado la violencia e ir curando definitivamente el espíritu con el compromiso social de alta calidad.

El Postconflicto más reciente tiene 60 años, se espera superarlo totalmente en ese mismo número de años, pero cada uno convoca a darle valor a la vida y a la muerte, dejar que el fin natural cumpla su cometido cuando el ser sienta su misión lograda totalmente.

La tendencia que tiene hoy la economía es que todo lo que toca, lo convierte en mercancía, es susceptible de comprar y de vender, de hacer empresa, también negociar, y ninguna de las anteriores es una actividad negativa, sino que el abuso que se hace de ellas crea injusticias que no se pueden aceptar. No se puede negar que estas expectativas generan posibilidades, oportunidades y alternativas, pero a veces esta economía de mercado hace ver al mundo como si todo lo estuvieran negociando, por supuesto, haciendo caso omiso de talanqueras morales, éticas, estéticas y de una vergonzosa relatividad axiológica. El afán de lucro fácil en ambientes criminales no puede dejarse infiltrar en las comunidades estudiantiles observadas por todo tipo de mercachifles. Una vacuna contra el ambiente delincuencial es mantener un gran sentido de pertinencia con la institucionalidad educativa, retroalimentarse con una axiología que no permita acomodamientos comportamentales por muy motivantes que éstos sean.

Desde la perspectiva estudiantil, padres, madres de familia y comunidades locales, la pertinencia está asociada con los aprendizajes que hacen estos grupos, de la comunidad de ideas, de los desencuentros intelectuales, de los acuerdos de opinión y del reconocimiento y respeto entre sí, como elementales y cotidianos ejercicios democráticos.

De todas maneras, infortunadamente se encuentran grupos humanos de todas las edades en un mundo totalmente cerrado para ellos, y lo más grave es que se aceptan como parte del paisaje, que nacen, crecen y mueren sin dejar huellas, ni siquiera las digitales en una notaría, porque allí tampoco alcanzan a llegar.


164


165

Competitividad

El Ministerio de Educación Nacional y las diferentes mesas de trabajo consideraron que para lograr competitividad con los planes y programas de estudio se deben abordar los siguientes aspectos: (1) Proyecto de bilingüismo, inglés como lengua extranjera; (2) Articulación de la Educación Media con la Educación Superior; (3) Conectividad y transformación.

En el 2007 se inició un plan de mejoramiento en ocho instituciones técnicas y tecnológicas del país para capacitar a 159 docentes en el área del bilingüismo, el cual tiene tres líneas de acción: (1) Definición y difusión de estándares de inglés para la educación básica y media. (2) Definición de un sistema de evaluación sólido y coherente, compuesto por evaluaciones del estado y ECAES. (3) Definición y desarrollo de Planes de capacitación.

En el 2008, se evaluaron programas técnicos y tecnológicos en las I.E.S. con énfasis en turismo, buscando mejorar las competencias y se realizaron nuevos cursos de capacitación docente para fortalecer las anteriores.

Un requisito para ser competitivos es hacer sostenible la cadena de formación e instrucción, conectando la educación media con la superior, donde el SENA es un intermediario que debe estar vigilante de las demandas que haga el sector productivo en las localidades, regiones y país, en general, dando oportunidad a los jóvenes de desarrollar proyectos individuales o empresariales. Los ciclos propedéuticos son una buena estrategia, no sólo de capacitación, sino de conexión con las necesidades que vayan surgiendo.

En la actualidad, el Fondo de fomento de la Educación Media, asegura la permanencia y el tránsito académico y estimula la pertinencia, haciendo posible trabajar y estudiar con avances.

Cobra mayor validez para los hijos de los grupos reinsertados, de los desarraigados por la violencia, incluso para los resocializados, en número muy bajo.

Desde hace cinco años se han venido implementando las TIC, se han utilizado en el mejoramiento continuo de procesos pedagógicos dentro del aula y fuera de ella; lo cual permite ofrecer más educación virtual, en procura de mejorar la competitividad nacional. Cerca del 60% de la docencia ha tenido los primeros acercamientos a los sistemas y han profundizado un 26%, con el compromiso de continuar el proceso. Hay una buena gestión para que los maestros adquieran con facilidad su computador, dotar a las instituciones educativas, lograr intra e intercomunicación entre las mismas, desarrollando una cultura en el manejo de los sistemas con su particular problemática como, a veces, la obsolescencia y la falta de presupuesto para su mantenimiento con alto grado de eficiencia.

Es estimulante la respuesta y el gran interés por abordar los procesos de la lengua en los más alejados rincones del país debido, en gran parte, al espíritu receptor, dinámico, innovador y al aprovechamiento de nuevas tecnologías lideradas por el maestro rural, que se convierte progresivamente en actor con sus estudiantes, en el impacto social de sus comunidades. De alguna manera los jóvenes observan otro horizonte y un porvenir diferente al del conflicto bélico, por eso la preponderancia indiscutible de que la educación convierta la muerte en esperanza con futuro.

Los docentes, con el conocimiento y la utilización de las TIC, conforman un valor agregado como un profesional cognitivo que le permite potenciar el desarrollo de competencias comunicativas, colaborativas, pedagógicas, técnicas, tecnológicas, éticas, sin ser efectivo en lo multicultural y complejo de hoy, no por la dificultad, sino por la diversidad


166


167

Globalización

Es conveniente trabajar en la globalidad, sin descuidar el trabajo que se debe efectuar en la localidad, de donde se puede pensar y concebir la globalización a partir de factores locales que conllevan al concepto de glocalidad; es decir, que no habrá localidad sin globalización, ni globalización sin localidad.

Se está frente a la era del conocimiento y la información, generalmente ubicados y transportados por la red de INTERNET, de donde la podemos tomar para su aplicación, donde la materia prima dejó de ser un recurso material para el surgimiento de otro con mayor importancia como es el conocimiento. Para que haya verdadera globalización tiene que haber plena descentralización, y Colombia es deficitaria en este sentido, lo cual complica los procesos holísticos.

Expertos nacionales como María del Rosario Guerra, ministra de comunicaciones sostiene que “una educación pertinente debe partir de la premisa de la universalización del acceso a un sistema educativo que brinde a sus egresados el conocimiento y las competencias necesarias para enfrentar los desafíos del entorno económico global, las realidades del desarrollo nacional y los cada vez más sofisticados ámbitos de interacción social.”

Es necesario según la ministra, expandir la cobertura, mejorar ciencia y tecnología, realizar efectivos procesos de aprendizaje, y potenciar la creatividad y el trabajo en equipo.

En calidad de Ministro de Comercio, Industria y Turismo, el Doctor Luis Guillermo Plata, planteó: “El más importante objetivo es impulsar el fortalecimiento y la competitividad del aparato productivo colombiano”, buscando crecimiento económico y político de empleo sostenible. Considera la educación como motor aliado del desarrollo y termina afirmando que la educación pertinente debe tener como clave el conocimiento del entorno y las tendencias productivas.

Por su parte, el exministro Luis Felipe Arias es reiterativo en que la educación responda a las exigencias del mercado laboral y el crecimiento económico, y manifiesta que para tal fin se necesita la interacción de las instituciones educativas con el sector productivo y que para esto se requiere una educación que estimule el trabajo multidisciplinario, apropiación de tecnología, y bilingüismo con sentido analítico. La concepción educativa del exministro es extremadamente parcializada a las competencias laborales, considerando ese mundo reduccionista, contrario, al que debe dejar la universalización de los conocimientos que, no solo permite crear nuevos, sino aplicarlos y colocarlos en la red, que este país no se convierta en una nación de concertados y en cualquier crisis que tenga el mundo, en analfabetas funcionales, porque no se puede olvidar que el mundo tiene rápidos cambios y habría que estar invirtiendo con mucha frecuencia en reentrenamientos técnicos y tecnológicos, además aumentaría la dependencia del conocimiento, propiedad virtual de los países más ricos, y el país se quedaría con las autopistas electrónicas, como simple diversión.

Con el objeto de avanzar en estos procesos electrónicos y sacar las mejores ventajas, los Ministros de Comunicaciones y Educación, haciendo un esfuerzo importante, han consolidado la Red Académica de Tecnología Avanzada (Renata).

Por último, María del Rosario Guerra, es la primera convencida de que las TIC son herramientas auxiliares de gran valor en la formación de trabajadores cognitarios, cuyo conocimiento consolidado no está supeditado a talanqueras que no permitan la libertad de utilizaciones temporales o espaciales, lo cual evidencia que no hay límites entre lo nacional y lo global.

GLOBALIZACIÓN, REGIÓN, UNIVERSIDAD

La globalización es el trípode que debe soportar el conocimiento y el desarrollo humano sostenibles.


168


169

La globalización es una temática tratada en forma generosa por algunas organizaciones que desarrollan actividades básicamente económicas, pero se sigue manteniendo un vacío filosófico, conceptual y práctico en la mayoría de las organizaciones universitarias.

El término globalización económica se refiere al cambio hacía una economía mundial con mayor grado de integración e interdependencia. La globalización tiene dos componentes principales: el de mercados y el de producción.

La globalización de mercados se refiere al fenómeno de fusión de mercados nacionales, históricamente distintos y separados, en un solo e inmenso mercado global. Por algún tiempo, se ha discutido que los gustos y las preferencias de los consumidores en diferentes naciones empiezan a converger en algún patrón global que ayuda a crear un mercado ídem.

La globalización de la producción es un término que se refiere a la tendencia, entre empresas, de abastecerse de bienes y servicios a partir de distintas ubicaciones alrededor del mundo, para sacar provecho de las diferentes variables del costo y de la calidad de los factores de producción (como mano de obra, energía, tierra y capital). Al hacerlo, las compañías esperan reducir la estructura general de costos y mejorar la calidad o la funcionalidad de sus productos, facilitando, de esta manera, una competencia más efectiva.

La globalización no sólo es el factor económico, también lo son, y con significado, los procesos que se generan en lo social, político y ecológico, como lo plantea Carlos Moneta en El Proceso de Globalización, Percepciones y Desarrollo. No hay que hacerle la segunda al enfoque monocausal, lineal y rentístico.

La globalización, en una hábil maniobra, disminuye en el ciudadano la capacidad de reacción; todo lo reduce a lo económico, cambia el concepto de lo público y lo político, privándolo de actividades

básicas como la de definir lo social, identificar lo jurídico y ecológico, desde una perspectiva integral del crecimiento y desarrollo económico. De ahí las mutaciones. Surge, por encima de los gobiernos, la concepción transnacional, la transubicación del trabajo, el capital y el grupo social (movimientos, migratorios como trabajadores del mundo, capitales golondrinas, fuga de cerebros), redefine la concepción de comunidad internacional, afecta la cultura con inusitada producción de una semiótica que trasciende las fronteras, causando divorcio entre el Estado y sus asociados, mostrando las imágenes y las diversas realidades virtuales que hacen perder la identidad como nación y como persona.

La Región empieza a concebirse después de la segunda guerra mundial, cuando las naciones industrialmente avanzadas de occidente, bajo el liderazgo de Estados Unidos, se comprometieron a eliminar las barreras para permitir el flujo de bienes, servicios y capital entre las naciones. Este objetivo fue consagrado a través del tratado conocido como Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés). Bajo el estandarte de GATT ha habido más de ocho rondas de negociaciones entre los Estados pertenecientes, que ahora superan los 130, diseñadas para eliminar las barreras que obstaculizan el libre flujo de bienes y servicios. Una de las rondas más recientes de negociaciones, conocida como Ronda Uruguay, concluyó en diciembre de 1993. La Ronda Uruguay redujo aún más las barreras comerciales; concedió al GATT incluir tanto servicios como artículos manufacturados; proporcionó una mayor protección para las patentes, las marcas registradas y los derechos de autor (copyright), y estableció la Organización Mundial del Comercio (OMC) como organismo regulador del sistema de comercio internacional.

Con relación a la región de América Latina, en la década de los noventa, se desconfiguraron los imaginarios optimistas de futuro a causa de la crisis propia de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, escuelas funcionalistas y de la dependencia, los


170


171

estragos de la deuda externa y la iniciativa neoliberal, haciendo trizas el paradigma de la época de la economía basada en los recursos naturales; la incertidumbre se adueñó de la mentalidad que perdió las coordenadas de expectativas benefactoras. Ese gran remesón, inclinó los pensadores hacia la Prospectiva, dejando futuros quiméricos, oníricos y, en medio de la complejidad, comenzaron a identificar los primeros signos de la revolución digital, el avance del conocimiento científico en red y una forma diferente de la explotación de los recursos.

En estudios sobre la región hay consensos en los siguientes aspectos: incertidumbre acerca del futuro, frente al neoliberalismo; aumento de la globalización, disminuyendo la inclusión social, dejando profundos abismos entre regiones y países, generando conflictos bélicos; el surgimiento de una seudodemocracia; frente a la exclusión social, y un alto grado de pobreza que hace ingobernables los países; detrimento del Estado para efectos de la economía de mercado y la protesta social, convertida en problema de orden público.

Frente a esta complejidad, se han diseñado metodologías y estrategias para abordar la problemática, y repensar futuribles. En este aspecto se destacan Organizaciones de Naciones Unidas como UNICEF con la tesis del Desarrollo con rostro humano; la CEPAL con el llamado Enfoque Integrado, que se relaciona con la equidad e integración productiva; el Futuro de América Latina (UNITAR), orientado por Gonzalo Marther, cuyos estudios los publicó la Editorial Nueva Sociedad, cómo Repensar el Futuro y Diseños para el cambio, con análisis de tendencias, alternativas y perspectivas de la región hacia el Siglo XXI. Otro estudio destacado es el de Carlos Mallman y Marín Albornoz sobre Escenarios Regionalizados de la Sociedad Mundial. En 1987 fue publicado un trabajo sobre la Construcción del Futuro en América Latina; una bibliografía selectiva sobre Prospectiva e Interdisciplinariedad, a principios de la década de los noventa. El Club de Roma,

con sus capítulos regionales, como México en la Globalización con un propósito de desarrollo equitativo y sustentable. Son numerosos y de trascendencia los estudios realizados con base en la Prospectiva, lo que puede asegurar una buena información, faltando la acción que se ve obstaculizada por las interferencias del capitalismo neoliberal que, con la globalización defectiva, impide caprichosamente el desarrollo de la región.

El futuro de América Latina es promisorio por sus riquezas en recursos, oxígeno, biodiversidad y situación estratégica. Por tanto, los futuribles a mediano y largo plazo son una realidad con actores jóvenes, mentalizados, prospectivos y éticos en su compromiso social, acogiendo las ayudas de la UNESCO, ONU, UNICEF, CEPAL, etc.

La región de América Latina está expuesta a la calidad y al compromiso de sus actores, sus futuribles son inciertos. Su ecología regional es grande, diversa e indefensa. el 28.5% de la cobertura forestal mundial, le pertenece, lo cual es una reserva que importará al mundo y tendrá que considerarse en los escenarios por venir; así como el potencial de alimentos e investigaciones sobre plantas medicinales.

La región será una alternativa como área de desarrollo. Es una resultante de la globalización como algo paradójico, y es allí donde no sólo se presentará la productividad y la competitividad, sino que la localización que se produce obedecerá a varios factores que se entrecruzan, como los recursos físicos y humanos, cercanías, disponibilidad de talento humano, materias primas, tecnología y ciencia.

Las regiones, son el resultado de las transformaciones del capitalismo mundial desde los años sesenta. Este cambio ha venido siendo gradual e irreversible. Construyendo región, el capital puede fluir exitosamente, interconectando a grandes y pequeñas compañías, que al estar ubicadas en las regiones pasan de una connotación geopolítica a una dinámica tecnológica. La globalización presiona a la región a conectarse a lo global y a lo local.


172


173

La región, como una expresión viva, aprende a emprender, a estructurarse, a conocer su capacidad cultural, las estructuras sociales y políticas.

La región se conecta entre lo global y local, por medio de las redes, bajo el lema de “prosperidad local en la economía global” (Kanter R.M., 1995). Además, surge un interés alto de las organizaciones de ser “clase mundial”•, identificándose con las 3 C: concepto, competencia y conexiones. La región es otra posibilidad de alianzas entre lo local y global.

Respecto a la Universidad, la utopística se está construyendo colectivamente con la filosofía de un nuevo “Contrato Social Planetario”, teniendo como animador la Educación Superior que inicia su acción académica para enfrentar los desafíos como la desigualdad, la exclusión y la confrontación bélica.

Hay una crisis universal, que ha generado mutaciones y rupturas, que la globalización se ha encargado de poner sobre la mesa del mundo perplejo, especialmente el subdesarrollado. La crisis se manifiesta en la política supeditada a la economía de mercado; crisis social, agudizada en los países info-pobres; crisis económica, generada por la incontrolada ley de la oferta y la demanda; crisis de las organizaciones sociales, que perdieron las reivindicaciones y hoy están sin voz; crisis ética, que se volvió relativista; crisis cultural, la expresión del colectivo, ha ido muriendo en el discurso y en la práctica neoliberales, que la convirtieron en mercancía.

La universidad es una esperanza cognitaria que comienza a asumir posiciones, enmarcadas en un análisis introspectivo y retrospectivo de su estructura cultural, en relación con los presupuestos ideológicos de la UNESCO, con sus cuatro principios de aprendizaje, lo que implica para las Instituciones de educación superior incorporar tecnologías, conocimiento, mejorar sustancialmente la comunicación, repensar el compromiso frente

a la violencia múltiple dentro de un Estado que, de Social y de Derecho, adolece en la realidad cotidiana, como sucede en Colombia.

Los retos para la Educación Superior son varios y exigentes. La universidad está cuestionada por la globalización; la investigación dejará de ser institucional y se volverá interuniversitaria – internacional; la competitividad ingresa a la universidad, incluyendo, a la academia; la debilidad del Estado – Nación, privatiza al sector educativo; el mayor reto para la universidad es lo planteado por la “sociedad del conocimiento” como desarrollo científico y tecnológico y la academia como proceso. Por tanto, admite la revisión de los enfoques curriculares que desarrollen saberes y competencias, haciendo uso, de la flexibilidad en lo administrativo, directivo, pedagógico y académico. Su filosofía se presenta como una oportunidad para interpretar la nueva realidad. La educación superior debe atender las megatendencias y demás retos globales dentro de un escenario humanístico.

La Universidad debe desarrollarse como un Proyecto Cultural, aceptando que en educación carecemos de un macro-proyecto que englobe las políticas públicas y privadas que otorguen una dirección participativa y decisoria en pro de alcanzar una sostenibilidad en crecimiento y desarrollo, donde se privilegie la utilización del conocimiento e información en red, la investigación y las formaciones de comunidad científica, académica y de masa crítica.

Lo anterior debe tener un desarrollo dentro de la globalización, soportado en la eficiencia, eficacia, efectividad, productividad, calidad y competitividad, evitando que estas categorías se procesen puntualmente fuera del contexto universal, error más frecuente de lo pensado, cometido por algunas organizaciones sociales universitarias.


174


175

La Universidad no puede perder la concepción universal del conocimiento, así le corresponda como aspecto coyuntural atender las competencias como se lo exige hoy la economía de mercado y que relieva lo pragmático con el riesgo de convertir las Universidades en simples lugares de entrenamiento de competencias básicas y laborales donde no hay garantía de desempeño profesional, y debe realizar una crítica comparativa de los ECAES para corregir fallas significativas en el proceso universitario.

No se debe olvidar el desarrollo pleno de los diez criterios, ocho factores y las cuarenta y tres características, que la educación superior procura que sean transversales en sus desarrollos académicos, de dirección y proyección social.

Además, la Universidad debe cambiar su formato de la entrega de cuentas a la comunidad, no solo de su inversión, sino que contenga una información veraz y oportuna sobre academia, investigación, proyección social y los diferentes valores agregados aplicados en la contabilidad de su organización, así como de su cultura, ambiente y clima organizacional.

La Educación Superior cuenta con talento humano valioso, pero disgregado, no participativo, lo que dificulta la opción de planificación flexible, situacional, prospectiva, y una sistematización estructural; la utilización de avances técnicos y científicos para los desarrollos económico, social e investigativo, donde no haya lugar al individualismo, sino permanente reflexión activa en equipo; la ampliación de la base democrática de la comunidad educativa y movilización de la comunidad nacional; la consistencia lógica del sistema educativo y, por supuesto, el crecimiento y el desarrollo local en concordancia con las variables nacional y mundial. La Universidad debe estudiar a profundidad los procesos de negociación del TLC, como estrategia para llevar la vocería educativa de los países latinoamericanos y evitar sorpresas desagradables, debe acoger con decisión la aplicación de los créditos educativos

en la renovación del registro; así mismo realizar con esmero los procesos para llegar a la obtención de la Acreditación Académica e Institucional como políticas estratégicas para el mejoramiento continuo de la productividad, calidad y competitividad de la organización social universitaria.

En síntesis, la universidad debe repensarse desde lo universal y desarrollarla desde lo local.

Desde otra perspectiva, tomando como símil el pensamiento Garcíamarquiano, la globalización de Macondo: es el costo social de hacer parte de la aldea global.

Al encontrarse la Ciencia y la Tecnología en posesión de los centros de poder detentados por siete u ocho países y al orientar beneficios a sus propios y desproporcionados intereses, deja al descubierto una lógica consistente en que el resto, y más concretamente los que hacen parte del denominado Tercer Mundo, soportan las consecuencias negativas del desarrollo virtual y real, configurando una paradoja en la sociedad del conocimiento y la información, como que entre más globalización, la desinformación es mayor, ante la imposibilidad de que amplios sectores sociales tengan acceso a la postmodernización de los medios masivos de comunicación que predican en forma engañosa el crecimiento y el desarrollo sostenibles y que, además, se han convertido en prototipos esnobistas de los comportamientos humanos inherentes de la sociedad de consumo virtualizada y que homogeniza la ignorancia, las vanidades personales, estimulando una lúdica corporal con ausencia total de pensamiento crítico y creativo.

Mientras el poder de los medios manipula el proceso irreversible de la globalización y con ella la internacionalización de la economía, ésta va haciendo un paneo holístico, colocando sus semillas en áreas estratégicas, no sólo geopolíticas, sino de mercado, provocando todo tipo de reacciones que conducen a la formación


176


177

de bloques económicos regionales con altos grados de exigencia en productividad y competitividad, inclinando la tendencia hacia la aplicación de la microeconomía más que a la macroeconomía.

Los países en vía de desarrollo no cuentan con capitales humano, social, científico, tecnológico, de infraestructura, cultural, capaces de afrontar esos retos y optan por someterse a los requerimientos de los países más influyentes con conocidas consecuencias de exclusión no solo económica y política, sino social. Macondo entra en una crisis existencial, que se remedia en parte cuando la educación le otorgue la medicina alternativa para sacarlo de ese estado y colocarlo con otra actitud frente a los referentes de desarrollo que generalmente comienzan en las regiones, donde es urgente tener una actitud cognitiva y humana, para que Macondo sea solamente una abstracción del imaginario de la mente novelística de García Márquez y no síntesis patológica de los tecnoburócratas que, en la mayoría de veces, se nutren de estadísticas turbias con sofisticados diseños para engañar incautos.

Algunas veces, el análisis que se hace tiene una dosis de perversidad, frente a despidos masivos, recortes presupuestales para el mejoramiento de la calidad de vida, cierre de empresas medianas y pequeñas, altos índices de impunidad y corrupción, poca transparencia, costos excesivos en los servicios públicos, crisis del sector agropecuario, todo tipo de violencia, desplazamientos forzados, vinculación de niños y jóvenes en el conflicto, marginalidad educativa en todos los niveles, falta de oportunidades etc.; planteando y desarrollando estrategias que en nada mejoran la situación porque consultan más los intereses de los centros de poder global, que las necesidades de la comunidad nacional.

Es probable que las rondas de negociaciones del TLC ubiquen a Colombia en un amplio horizonte de grandes mercados, pero para nadie es un secreto que el país ha sido débil en las 14 mesas de

negociación. Por su parte, Estados Unidos, unilateralmente, decidió sacar el tema de las visas, lo que se puede observar como un anticipo de no respeto al consenso y será más difícil en los procesos de concertación y negociación, como lo estamos observando hoy con el Presidente Barack Obama, ante la crisis de derechos humanos, interferencia del gobierno con las Cortes, con la parapolitica, y la presunta intervención del gobierno con procedimientos ilegales a las Cortes, personajes y organizaciones sociales.

Las importaciones llenarán las estanterías colombianas en detrimento de la pequeña y mediana industria que no tiene subsidio, además, todo esto, alimentado por los bajos salarios, (desregulación del mercado y la flexibilidad laboral). Se corre el riesgo de tener más reformas tributarias con el objeto de allegar recursos que no se recibirán por conceptos de aranceles, crecerán los índices de utilidad para los monopolios y aumentarán los de marginación social.

Para la Comunidad Andina de Naciones, será la oportunidad para reorganizarse y compensar las importaciones, ajustando las estrategias de la región con mayor dinámica: se está frente a una nueva visión de la economía, adicional a la del contexto mundial. La llamada postmodernización del aparato productivo no se ha efectuado y difícilmente dará respuesta eficiente al desafío de los 23 temas que se están negociando, frente a 60 expertos estadounidenses con experiencia en más de 100 tratados firmados, en tanto Colombia, no pasa de un grupo numeroso de inexpertos y con un máximo de tres tratados negociados. Mucha participación, pero poca capacidad de decisión, siguiendo los postulados del democraterismo pertinente de los procesos neoliberales.

Corresponde, en alto porcentaje, a las organizaciones sociales como las Universidades, repensar su responsabilidad social, los compromisos de la Academia y la investigación.


178


179

Es necesario que las comunidades académicas institucionales coloquen a disposición de la región los recursos de toda índole para que haya una apropiación social del conocimiento y se generen sinergias que replanteen los enfoques de dirección, administración, financiación, académicos, técnicos y científicos.

Las Instituciones de Educación Superior, cuentan con un buen inventario de tangibles e intangibles, talentos humanos, disposición y compromiso que pueden ser aprovechados para transferirlos al entorno en forma de proyectos, investigaciones, asesorías, asistencia técnica y científica, lo cual socializa el conocimiento y habilita al colectivo para comprometerlo en el proceso de mejoramiento continuo, inclusión que motiva la productividad y competitividad regional, cambiando el referente cultural individualista y marginalista, por uno solidario, colaboracionista y con vocación de trabajo en equipo.

Las Universidades deben compartir con la comunidad regional su patrimonio económico, científico, técnico y humanista, debido a que la tendencia futura es que ésta sea Institución de la región, activo comunitario, donde se generan apoyos, replanteamientos programáticos, reinversión, investigación, educación permanente y continuada; eje de la actividad técnico-científica y de crecimiento y desarrollo sostenibles.

Las Universidades deben hacer e implementar Planes de desarrollo Prospectivos y Estratégicos, que les indiquen los caminos a recorrer en la construcción de futuros posibles, deseables y creíbles, escenarios que exigen estar diseñados a mediano y largo plazo.

A Macondo le corresponde repensarse culturalmente para afrontar con éxito el escenario impuesto; hacer un proceso de autopoiesis, generado por sus propios recursos y en el cual las universidades se conviertan en las mejores estrategias de inclusión social, protegiendo y promocionando el talento humano, como lo más valioso para transformar la región a través de la localidad.

Si bien es cierto que la globalización y la internacionalización de la economía, han causado graves problemas, también lo es, que no se puede estar de espaldas al progreso. Se debe dar la cara con inteligencia y decisión, y nada mejor que tomando como estrategia el compromiso social de la Universidad, orientando con mucha sapiencia las funciones de docencia, proyección social e investigaciones formativa y aplicada. Que la comunidad académica pase de ser institucional a regional, como mínimo. Las cartas están sobre la mesa, es hora de que los actores utilicen las estrategias propias de la organización universitaria, con teleología prospectiva y estratégica, disminuyendo el costo social de hacer parte de la “Aldea Global como ciudadanos del mundo”

En este contexto, la Universidad se concibe como un Proyecto Cultural que instruye, forma, para producir conocimiento y desarrolla competencias en la complejidad de un mundo lleno de incertidumbre y desesperanza, sin que se convierta, exclusivamente, en un sitio de entrenamiento laboral, formación que le corresponde al SENA.

Se requiere flexibilidad directiva, administrativa, académica y pedagógica para el reordenamiento de los programas educativos desde el preescolar hasta el doctorado, tal como se anotaron anteriormente los cambios, generando en estos últimos masa crítica, comunidad académica y científica que abonen los gérmenes referenciados.

Las Instituciones de Educación Superior para contribuír a un escenario, posible, deseable y creíble del postconflicto deben estructurarse como organizaciones sociales sistémicas y no como empresas comerciales, donde prime el enriquecimiento por encima de la reinversión; garantizar eficiencia, eficacia y efectividad: dentro de una sana competitividad; caracterizarse por el protagonismo solidario y no por el individualismo en sus proyecciones sociales y tener en cuenta la universalidad del conocimiento para ser pensadas desde lo global, pero con realizaciones desde lo local.


180


181

La Universidad tiene uno de los retos más novedosos e innovadores como es el de la educación a distancia y la denominada más recientemente educación virtual, donde la internet es una herramienta cada vez más efectiva en estos procesos que permiten aprovechar el conocimiento y la información en red. Actualmente, universidades extranjeras con sede en Colombia cuentan con numerosos programas, los cuales aunque son costosos, a mediano y largo plazo, harán parte de la competitividad del servicio educativo regional, provocando la homogenización de la educación.

Se sebe tener en cuenta el pensamiento de Humberto Maturana y el de Francisco Varela sobre la capacidad que debe tener la Universidad para cumplir una función de autopoiesis, es decir, de autoconstrucción, lo que implica autoevaluarse, autoregularse, autodeterminarse, para lograr acreditación social, en donde la comunidad también coopere en la arquitectura e ingeniería de este proceso, reconociendo a la Institución de Educación Superior como componente de su proyecto cultural.

COLOMBIA, VISION 2019

El Gobierno Nacional emitió un documento prospectivo que llamó Colombia Visión 2019, II Centenario, con el objeto de conmemorar el grito de Independencia de 1810 y el triunfo libertario de 1819.

Es una propuesta con “metas ambiciosas en paz, justicia social infraestructura, calidad de vida, productividad, competitividad, consolidación de la democracia pluralista y democracia de libertades”. Es un Plan Prospectivo que impide la improvisación frecuente, el cortoplacismo, la falta de planeación y de recursos oportunos para sacar adelante las obras propuestas. Este proceso genera líneas de continuidad, apostándole a escenarios de futuros posibles, deseables, creíbles y realizables.

La prospectiva permite observar y construir con anticipación escenarios, basado en muchas ciencias, incluyendo la ley de las

probalidades matemáticas y es hoy de uso frecuente en el mundo. Por tanto, también apoyaría el proceso del postconflicto por la cobertura que tiene.

No sobra advertir que el documento va paralelo con los objetivos del milenio de las Naciones Unidas, sino que en este tipo de planeación estratégica, permanente y situacional hay una verdadera comunión entre las distintas variables a administrar. Los Proyectos cuatrienales de desarrollo nacional, no son obstáculo para la prospectiva porque son aprovechados para hacer ajustes a los de largo aliento y asegurar el llamado IGO, es decir, la Importancia y la Gobernabilidad. La primera es la selección acertada que hace el gobierno al priorizar, de acuerdo con los resultados del software de Prospectiva para ejecutar, y la segunda, es la capacidad para gobernar y hacer que se cumpla lo priorizado.

Hace parte de este concierto de acciones la Revolución Educativa, de la cual se ha hecho importante reseña crítica en este libro, para que todos los colombianos y, especialmente, los enmarcados dentro del Postconflicto, se beneficien, a mediano y largo plazo. El gobierno manifiesta que: “si se culminan los propósitos de la Revolución Educativa, se llegará a niveles superiores de productividad y competitividad…que son los supuestos para aumentar el ingreso y mejorar su distribución”.

Se está de acuerdo con que la Revolución Educativa conlleva a asegurar los aprendizajes continuos de los colombianos para garantizar trabajo decente, remunerado y que, de acuerdo con las leyes, disfrute de por vida de lo que el régimen laboral le ofrece sin olvidar que la realidad del Postconflicto es compleja por su duración histórica, obstinación, inclusión de niños, jóvenes, adultos, ancianos, y de la mujer, ejemplo de resistencia, reciedumbre y dignidad; equivocada redistribución del ingreso; fallas en las políticas de empleo y marginalidad de las organizaciones sociales y del resto de la sociedad civil.


182


183

Para llevar a efecto todos estos anhelos, se hace necesario un Estado eficiente, al servicio de los ciudadanos, haciendo cada vez más eficaz la descentralización y evitando la desconcentración.

Ojalá el documento gubernamental sea leído con esmero, con sentido crítico, pensando en construir Nación, más que en defender intereses personales o familiares porque a estas alturas no se ha podido modificar lo relacionado con la tenencia de la tierra, patrimonio exclusivo para Colombia, concentrado en pocas manos.

El documento tiene dos principios rectores que son: (1) consolidar un modelo político, profundamente democrático, sustentarlo en los principios de libertad, tolerancia y fraternidad; (2) afianzar un modelo socioeconómico sin exclusiones, basado en la igualdad de oportunidades y con un Estado garante de la equidad social. A su vez, estos principios se desarrollarán con los siguientes cuatro objetivos: (1) una economía que garantice mayor nivel de bienestar; (2) una sociedad más igualitaria y solidaria; (3) una sociedad de ciudadanos libres y responsables; (4) un Estado al servicio de los ciudadanos. A esto se agregan otros componentes propios de la Planeación Prospectiva.

No obstante, la llamada primera crisis de la globalización neoliberal, el gobierno pretende:

• “Aumentar el tamaño de la economía en 2.1 veces y lograr un nivel de inversión como porcentaje del PIB de 2.5%.

• Reducir la pobreza – medida en subsidios – a 15% (hoy está en 45%).

• Reducir la tasa de desempleo a 5% (en 2004, la tasa promedio fue del 13.6%).

• Construir 3.9 millones de viviendas nuevas.• Reducir el homicidio a una tasa de 8 por 100.000 habitantes.• Consolidar un Estado funcionando por resultados.• Aumentar el espacio público en las ciudades de más de 100.000

habitantes de a 10 m2 por habitante.

• Integrar a Colombia en el mundo con un papel articulador de bloques y grupos en el continente, gracias a su privilegiada posición geográfica”. Este manejo estadístico debe indicar que el crecimiento per se no tiene ninguna lógica sino avanza simultáneamente con el progreso y que, si bien es cierto, la importancia de los resultados, también lo es el de tener en cuenta los procesos cualitativos.

Vale la pena resaltar lo que el gobierno dice: “Tanto o más importante que el monto de los recursos destinados a lograr las metas, es adecuar la normatividad, los marcos regulatorios, los arreglos institucionales y obtener los consensos necesarios para implementar las políticas con efectividad”.

Ya hemos recordado los vericuetos por donde ha trasegado la historia del país y es reducido el tiempo para gobernar, por cuanto la violencia ha sido el eje de la vida cotidiana; así el actual gobierno se queje de los aconteceres históricos de los vecinos, debe realinderar su discurso en busca de la paz negociada, lejos de avivatadas y trampas.

Las pocas reformas orientadas hacia la búsqueda de caminos diferentes se las ha tragado el corto-placismo, la corrupción y la impunidad. Como evidencia, con datos del gobierno, se prueba que hace 50 años la escolaridad no pasaba de 2.2 y hoy, apenas supera los 7.6 años; a comienzos del siglo pasado la mortalidad infantil alcanzaba 204 por 1.000 niños nacidos vivos, hoy es de 24.4; la estatura de los colombianos aumentó entre 1910 y 2000 de 1.63 m a 1.71 m en los hombres, y de 1.50 m a 1.58 m en las mujeres, teniendo en cuenta que cada centímetro adicional es equiparable a 10 años de desarrollo; la pobreza se estima en 92% para 1900, 85% para 1950 y 52.6% en el 2004; la población colombiana pasó de 4.7 millones al comenzar el silgo XX, a 45.3 millones en el 2004, estas circunstancias dejan en claro que Colombia cuenta con gran


184


185

potencial humano, vocación de servicio, creativo, de iniciativa y aún de emprendimiento y que hoy no es la excepción, por eso se hace esta Propuesta Académica , Integral, teniendo como prerrequisito la negociación política del conflicto.

El compromiso es serio porque al desarrollar los cuatro objetivos ya mencionados, la nación deberá apropiarse de tres condiciones que, incuestionablemente, determinarán su desarrollo como son: un mundo en transformación, un territorio privilegiado y una población en transición, lo que significa que Colombia debe asumir los cambios dramáticos actuales que ha expuesto la globalización; el país sólo se beneficiará siempre y cuando aproveche plenamente las condiciones, variedad y situación geográfica de su territorio, a la vez que asimile los costos que le genera para proveer ciertos bienes públicos como gobernabilidad y seguridad; bien es sabido que el territorio genera beneficios pero también costos, los cuales deben mirarse desde costo – beneficio: debe tener en cuenta para su desarrollo los cambios demográficos que se los proporciona un buen censo integral o un estimativo acertado, como el que se hizo en este estudio y que considera que para el 2019 la nación tendrá diez millones de habitantes más

Cuando plantea los cuatro objetivos, el gobierno hace relación a una economía que garantice un mayor nivel de bienestar, consolidar una estrategia de crecimiento, afianzar la consistencia macroeconómica, desarrollar un modelo empresarial competitivo, aprovechar los recursos marítimos, generar una infraestructura adecuada para el desarrollo sostenible, fundamentar el crecimiento en el desarrollo científico y tecnológico, cerrar las brechas sociales, construir ciudades amables, forjar una cultura para la convivencia, lograr un país en paz, profundizar el Modelo Democrático, garantizar una justicia eficiente, forjar una cultura ciudadana; consolidar un Estado eficiente y transparente y un modelo de intervención económica, óptima, fortalecer la descentralización y adecuar

el ordenamiento territorial, diseñar una política exterior acorde con un mundo en transformación y avanzar hacia una sociedad informada; tal como ha sido planteado en el documento por el Gobierno de Uribe Vélez.

De acuerdo con el llamado triángulo griego en Prospectiva será Anticipar, Apropiar y Actuar. APOYO DE LAS IES AL POSTCONFLICTO

Las Instituciones de Educación Superior en Colombia han estado al margen del postconflicto bélico, debido a la concepción teleológica equivocada, generalmente por la clásica administración que la ha mantenido fuera de contexto.

Ante un mundo de rápidos cambios, con conocimiento e información en red como el mayor valor agregado actual, se están autoanalizando y provocando cambios en su interior y con éstos, un significativo impacto social.

Sin caer de bruces, ante la economía de mercado que es coyuntural, es necesario configurar un perfil aproximado de las Instituciones de educación superior que coadyuven en sacar adelante este problema tan complejo como el Postconflicto, con factores de perturbación severos todavía.

Hay universidades, en las cuales se entrecruzan diferentes opiniones, discursos, consensos, disensos, prácticas, hasta contradicciones, debido al perfil dialéctico que las ha sustentado. Hoy existe la tendencia a borrar toda discusión filosófica y de esa heterogeneidad, se pretende que haya homogeneidad, lo que implica el cierre de la masa crítica y un estado de distensión total en la academia.

Desde los años sesenta, el Banco Mundial y la UNESCO llamaron “nuevas realidades” a la “expresión, diferenciación y revolución


186


187

del conocimiento”, complementadas con nuevos escenarios, que son contextos diversos que la Educación Superior debe tener en cuenta en su reorientación con políticas generales y decisiones particulares e institucionales.

Hoy, hay tres grandes momentos de desafío mundial: la sociedad del conocimiento, la globalización y la sociedad transnacional, cada uno con sus escenarios, donde, por supuesto, la universidad es un punto de referencia primordial en el crecimiento económico y el desarrollo sostenibles.

Luis Alberto Malagón Plata plantea, con relación a lo anterior, que las Universidades han recibido diferentes denominaciones tales como: “innovadoras, emprendedoras, fábrica de conocimientos útil, comercializadoras de conocimientos y productos terminados, empresas del conocimiento y… pero todas ellas tienen una base común”. Otros autores como Sahugher y Leslic de la Universidad de Arizona lo llaman Capitalismo Académico, donde la ecuación perfecta es la unidad Universidad – Empresa – Estado.

Este tipo de Universidad busca que haya simetría entre el perfil laboral y el perfil profesional y se garantice la funcionalidad del producto; su desarrollo está vinculado al modelo tecno-económico, evitando el marginamiento institucional, especializa el conocimiento de acuerdo con las exigencias del mercado; privilegia la investigación en contextos de aplicación sobre los de aula; sugiere un discurso estimulante y estético en el sentido de que no haya lugar a rupturas innecesarias, como parte de la homogeneidad y sufre una transformación en la misión, al convertirla en comercializadora del conocimiento.

También es cierto que el hecho de que la Universidad se comporte como una empresa en el contexto capitalista y que su producción haga parte de la ley de la oferta y la demanda no

implica exclusivamente Universidad – empresa, porque se pueden dar relaciones significativas con las organizaciones sociales, por tanto la producción en investigación, ciencia y tecnología puede encaminarse a fortalecer proyectos productivos sociales. La práctica va demostrando que este tipo de Universidad hace que el conocimiento sea aplicado con mayor frecuencia al contexto.

La ventaja de estas Universidades es que su funcionamiento en la era industrial era menos complicado, por cuanto hoy, la reciprocidad entre conocimiento y contexto es más ágil, menos lineal y contiene un alto grado de incertidumbre que obliga a cambios en la forma de educar, no para vivir en un paraíso, sino en un caos como lo dijo en 1993 Estanislao Zuleta al recibir un Honoris Causa.

El autor de Currículo y Pertinencia en la Educación Superior, Luis Alberto Malagón Plata, interroga y responde aspectos importantes que deben tenerse en cuenta en las inquietudes que surgen con los nuevos retos como es el del Postconflicto Colombiano. “¿Deben las Universidades construir sus currículos a partir de una caracterización de las profesiones en el mercado y el desempeño laboral?; ¿Los perfiles de desempeño laboral constituyen los referentes para la estructuración de las competencias profesionales?; ¿Se trata entonces de que los currículos de la Educación Superior formen para el trabajo, entendido éste como el desempeño de unas funciones productivas en el circuito laboral? La Universidad se niega a reducir su formación a los estrechos marcos de un puesto de trabajo. La Universidad quiere formar para la vida, lo cual exige una formación mucho más integral, mucho más compleja, crítica y transformadora”. Esta tesis agregada a la concepción de Educación Superior que se ha expuesto en este libro será la línea de pensamiento a seguir, prefiriendo en ciertos momentos lo que el contexto exija como prioritario, guardando siempre el equilibrio. Para tal fin se irá retroalimentando la exposición del compromiso de las I.E.S. con el Postconflicto Colombiano.


188


189

En cuanto a la investigación se refiere, su iniciación está enmarcada dentro del contexto académico y diseñada para practicarse con destino exclusivamente al mejoramiento académico, más que a la aplicación de sus resultados, aunque en algo benefició lo social. Posteriormente, la mayoría de las universidades, haciendo caso omiso de la orientación Humboldtiana se comprometieron con la aplicación de la investigación al sector industrial, notándose halagadores resultados. Por primera vez las ciencias y la investigación se pusieron al servicio de una actividad industrial y que se conoce como investigación aplicada o ciencia aplicada. Téngase presente que desde esos momentos el liberalismo capitalista comenzaba a aprovechar la investigación para obtener rápidos resultados y que contemporáneamente se recoge esta experiencia que trata de desalojar a la llamada investigación básica, de mayor rigurosidad, por considerarla lenta, extremadamente descriptiva, antieconómica y, a veces, extemporánea, por las exigencias del medio.

Igualmente, preocupa en el escenario de la internacionalización de la economía, el conocimiento, la información, la tecnología y la comunicación como valores agregados disponibles en la red y que se sabe anticipadamente que hay actores aportando conocimiento al ciberespacio, suplantando el valor de la materia prima. ¿De dónde se origina el conocimiento?; una parte, de instituciones dedicadas a la investigación, y otra, de las universidades. No ha sido fácil el tránsito para que las instituciones de Educación Superior asuman este rol porque es difícil encuadrarse con el sector productivo aún cuando el denominador común es el conocimiento. Por tanto, habría que llegar a unos acuerdos que coadyuvaran a las empresas sin que la Universidad pierda la concepción universal del conocimiento. Uno de los elementos que más se presta para este tipo de negociación es el desarrollo de Proyectos, del simple al más complejo porque se pueden incluír muchas asignaturas, carreras, diplomados y hasta especializaciones en su implementación, lo cual, dinamiza el corpus universitario, interrelaciona la academia, genera equipos de trabajo multivariados y puede haber concurrencia de la red de universidades en el área regional.

En América Latina, (Malagón 2008) poca experiencia se da en este sentido, sin embargo, hay intenciones teóricas conducentes a desarrollar esas experiencias porque la investigación y el desarrollo presentan características como: la investigación es, básicamente, realizada por las Universidades y menos del 5% se hace dentro del sector productivo; la investigación que se genera es financiada por el Estado, bajo la responsabilidad de organismos para el avance de la Ciencia y la Tecnología; de 700.000 docentes universitarios solo entre el 10 y el 15% están dedicados a la investigación, hay concentración exagerada de recursos estatales en investigación como en Venezuela, México y Argentina.

Todavía es complicado encontrar una verdadera pertinencia, cuando está diseñada desde el neoliberalismo; para articular los programas académicos con el sector productivo; en los estudios de imagen, se concibe la pertinencia como la mayor o menor apropiación de los programas; luego se retoma el concepto de pertinencia social del currículo y de la institución, dependiendo de las relaciones entre los proyectos curriculares y el entorno.

Con el propósito de animar equilibradamente Universidad – empresa – estado se autoevaluará el currículo, su visión, misión, objetivo, políticas y estrategias y se diseñará el modelo a seguir. En Colombia, es relevante el trabajo realizado por la Fundación Andina para el Desarrollo Tecnológico y Social en colaboración con el ICFES, (1997) denominado: “La Universidad y el Sector Productivo: Un camino hacia la Competitividad regional”. En el gobierno de Ernesto Samper Pizano (1994-1998) el Plan de Desarrollo destacó como importante el factor de competitividad porque era coherente con el desarrollo de la apertura económica impuesta por Gaviria (1990-1994), hizo conexidad con las regiones del país que tuvo gran participación de todos los estamentos, y como resultado, un conocimiento amplio, con visión analítica del estado del arte de la economía en esos momentos. Este aspecto todavía funciona y se integran periódicamente los sectores públicos


190


191

y privado, revisando la capacidad competitiva del país y buscando mayor flexibilidad en las Instituciones de Educación Superior para entrar en esos procesos competitivos como es la venta de servicios educativos y asociados que tienen como finalidad adicional el autofinanciamiento.

Como el interés, entre otros, es el de aproximar toda una serie de excelentes aportes para abordar el conflicto, y especialmente el Postconflicto y de conseguir la paz sostenible por medio de la negociación política y no por el imperio de las armas, se dan a conocer las ideas generales de un documento que colabora conceptualmente en la comprensión de esta fenomenología, denominado: Preparar el Futuro; Conflicto y Post-conflicto en Colombia, de la Fundación Ideas para La Paz y la Universidad de los Andes (2002); sus aportes son relevantes por tener la participación de empresarios, a raíz de “la poca conciencia y el escaso conocimiento e información que la Sociedad Colombiana tenía sobre los procesos de diálogo y negociación”

El documento inicia planteando una serie de significativos interrogantes, que van resolviéndose transversalmente en su contenido, a los cuales se agrega. ¿Es conducente trabajar el Postconflicto sin haberse logrado la paz total? Este es el caso colombiano porque angustia observar que los esfuerzos conjuntos han logrado negociar o controlar militarmente algunos de los factores de violencia presentes y que lo obtenido como entregas, desmovilizaciones, aportes de bienes adquiridos ilícitamente, por denuncias pagas y otras formas de persuasión van dejando la sensación y las evidencias, de que se van perdiendo junto a la Otra Colombia indefensa, que ha venido esperando toda su existencia que se haga justicia en educación, empleo, agua potable, vivienda y seguridad ciudadana. Por tanto, el esfuerzo tiene que ser integral, recursos obtenidos en el exterior con destinación preferencial en costos y humanismo; como parte que es Colombia de la aldea global.

Otra fortaleza del documento es la apertura del mismo con el objeto de convalidar los aportes de la Academia, lo cual garantiza participación pluralista porque ante situación tan grave hay que convocar, sin distingos, para que la democracia obre como garante de la responsabilidad colectiva.

También, el documento se refiere en términos que pueden dar respuesta al interrogante agregado cuando sostiene que “la construcción de paz debe iniciarse en pleno conflicto porque: evita un deterioro mayor, anticipa los retos futuros, fija una agenda y sienta unas metas, la guerra permite mayor creatividad y osadía de los actores, contribuye a la transformación del conflicto, atrae la atención y el apoyo internacional, genera los lazos institucionales y sociales necesarios para apoyar esfuerzos posteriores de reconstrucción”, Incluso adiciona que “una vasta experiencia internacional enseña que anticipar los temas de los que una sociedad tendrá que ocuparse en el Postconflicto presiona y precipita el fin del conflicto y sienta las bases para una paz duradera”.

Las Naciones Unidas, en 1992, promulgaron por intermedio de Boutros Ghali, que para construir paz en el Post-conflicto se necesita una agenda permanente de veeduría, control, incentivos, paliativos, y motivaciones en los puntos más álgidos de la apuesta para subsanar cualquier desorden, desajuste o descuido en el mantenimiento material , espiritual, moral, ético y hasta estético, este último relacionado con un discurso aséptico, sin nostalgias, maledicencias, desconsideraciones, o juzgamientos a priori.

Queda claro, entonces, que la apuesta al escenario del Postconflicto es el resultado de realizaciones que han posibilitado la disminución sensible del conflicto bélico y que busca ganar espacios, milimétricamente, respetando una hoja de ruta para llevar a las múltiples partes, en el caso colombiano, a mejorar las condiciones de negociación total y política y encauzar los ánimos subversivos, reinsertados y resocializados en un sólo haz de voluntades


192


193

constructoras de futuro. Aunque hay algunas experiencias válidas como las de El Salvador y Guatemala, se debe recordar también experiencias negativas en países de la misma región, donde, a veces. parece que la violencia se está mordiendo la cola en un círculo que se va cerrando, asediado por el hambre, el desempleo, las pandillas juveniles, la drogadicción, la prostitución y la trata de personas.

De la extrema complejidad del conflicto colombiano, en la medida de su solución, surge el Postconflicto de naturaleza variable, en formas y manifestaciones, por los ingredientes causales de los mismos como son las masacres, parapolitica, narcotráfico, terrorismo, narcoguerilla, trata de personas, impunidad, corrupción, situación única en Colombia, donde, a pesar de los esfuerzos, la solución no ha podido encontrar un formato que satisfaga a las partes y eso hace que el postconflicto sea más costoso y de horizonte temporal más largo.

Aunque el documento hace inteligentes aportes sobre desacuerdos, en cuanto al postconflicto se refiere, para el suscrito, queda claro que en el caso colombiano tiene que ser muy abierto en su interpretación, por su misma naturaleza causal y que en una arquitectura prospectiva son más racionales los controles y las evaluaciones permanentes, porque en una planeación estratégica situacional, tiene también validez el concepto del Banco Mundial de que el Postconflicto es una unidad para la Prevención y la Reconstrucción y se puede estar de acuerdo con la posición maximalista porque es preciso evitar el agravamiento del conflicto.

Compartir el poder, es de las estrategias más participativas, con excelentes resultados, como las pocas existentes en Colombia, gracias al riesgo personal y político de algunas instituciones y que ya hoy no son, siquiera, serias políticas públicas del Estado, mientras algunas familias han ido desapareciendo en la desesperanza de que los secuestrados lleguen a los hogares de donde fueron sustraídos hace más de 10 años.

Se puede resaltar que el documento en referencia pone de manifiesto “los acuerdos negociados son difíciles de alcanzar, y una vez se logran, tienen una alta probalidad de colapsar”, por tanto, no se puede dejar pasar inadvertido mínimos aspectos que van deteriorando la correlación de fuerzas y se puede generar todo tipo de fricciones, trampas y hasta venganzas, dada la cultura de violencia en que se vive.

El Postconflicto exige seriedad, puntualidad, financiamiento, evaluaciones continuas, controles periódicos y entrega de cuentas a los asociados y una visión prospectiva de la sostenibilidad.

Es complicado sostener los procesos de mejoramiento continuo en el postconflicto y una de las ventajas de hacerlo prospectivo es que se pueden priorizar inversiones y hacer ajustes para que haya disponibilidad de recursos de toda índole en el transcurso del mismo y por eso es mejor, más elocuente y práctico, hacerlo por etapas muy definidas que permitan que esa otra Colombia, que viene paralelamente marginada, también haga parte de ese proceso.

En cuanto a los temas estratégicos del Postconflicto en Colombia, el documento consigna los siguientes aspectos concordantes con la consecución de una paz duradera; respeto por los derechos humanos, procesos políticos y económicos participativos, fortalecimiento de instituciones públicas, fortalecimiento de sistemas de seguridad y justicia y fortalecimiento de la sociedad civil, sobre los cuales el gobierno, en medio de grandes controversias, muy puestas en razón por cierto, ha tratado de gestionar algunas reformas ante el Congreso.

Por considerarlo sustancial para que haga parte de este libro, se transcriben los aportes de la Fundación Ideas para La Paz, correspondientes al Resumen de temas estratégicos para la preparación del Postconflicto en Colombia.


194


195

Tabla 1Resumen de temas estratégicos para la preparación

del post-conflicto en Colombia

Apoyo a recuperación post - conflicto:• Atención humanitaria a víctimas del conflicto.• Retorno y apoyo de poblaciones desplazadas.• Desmovilización/reintegración de excombatientes.• Desminado.• Reconstrucción de infraestructura.Temas económicos:• Restauración de capacidad de manejo económico.• Generación de recursos para el post.-conflicto• Narcotráfico.• Papel del sector privado.Temas políticos y de administración del Estado:• Adecuación y fortalecimiento de Instituciones estatales.• Ordenamiento territorial.• Instituciones políticas para compartir el poder.Temas judiciales:• Restauración o consolidación del Estado de derecho.• Justicia transicional.• Comisiones de la verdad.Temas sociales:• Procesos sociales de perdón y reconciliación.• Grupos sociales vulnerables.• Fomento al resurgimiento y consolidación de la sociedad civil.Temas Militares:• Estrategia de seguridad para el post-conflicto.• Organización de las Fuerzas Armadas y de la policía.• Gasto militar y post-conflicto.Temas Internacionales• Recursos para apoyar la construcción de paz y el post-conflicto.• Facilitación, mediación y verificación.• Derecho Internacional Humanitario.

Fuente: Tomado de: Preparar el futuro – Conflicto y Postconflicto en Colombia

El estudio explica cada uno de los temas propuestos, haciendo posible una mejor comprensión y acción.

Como una de las consignas es apoyar, por todos lados lo académico, Anaida Pascual Morán, realizó un trabajo de investigación sobre, Violencia, Paz y Conflicto en el Discurso y la Praxis pedagógica (2.000 Puerto Rico) que tiene relevantes aportes para este libro por cuanto colabora teórica y prácticamente en la abolición del postconflicto. Por tal razón se referencian factores indispensables en estos procesos tan diversos y graves.

La autora hace un buen uso metafórico para tratar el tema, Educación para la Paz: Huellas de un legado relegado; trae a colación el pensamiento de varios personajes vinculados a los procesos de búsqueda de respuestas de Paz, tales como Mercedes Sosa, “cada paso anterior deja una huella… que lejos de borrarse se incorpora”; Paul Lederach, “ la historia siempre se escribe desde la perspectiva de los guerreros, los ricos, los reyes y poderosos, o sea, todo lo que no ha sido, ni ha representado el pacifismo y la no violencia”; Burns Aspeslagh, (1996), “son muchos los aconteceres, incentivos e inspiraciones que han hecho de la evolución de los estudios sobre y para la paz, una realidad urgente y pujante desde lo personal a lo global sobre todo durante las pasadas tres décadas”; Jesús R. Jares (1991)” identifica cuatro grandes olas: la Nueva escuela, la creación de la UNESCO, Aportes de los movimientos pacifistas y la no violencia y la Investigación para la Paz” y agrega la autora una quinta ola, diversificación y auge de la Educación para la Paz.

Continúa la investigadora utilizando la metáfora, Huellas como caminos prospectivos, que han permitido trabajar a mediano y largo plazo las siete huellas que plantea en el estudio y por considerarlos congruentes con la Propuesta Académica se enuncian:


196


197

• Legado del Pacifismo y la no violencia; el documento aprovecha el pensamiento de Vidal (1971) quien plantea “sus raíces primigenias se remontan al siglo VI a.de J.C. cuando Mahavir, fundador del Jainismo, privilegió el principio de la ahimsa o no violencia como paideía religiosa, primer deber moral y máximo valor educativo. Contemporáneamente aparecen movimientos pacifistas como Partido Verde, Resistencia popular no armada, los Ecológicos, los Antimilitaristas, los Antinucleares, Colombianos por la Paz y demás pensadores libres del mundo; además hoy, es válida la objeción de conciencia.

• Creadores y pioneros de la Educación para la Paz; a partir de la filosofía de la no violencia se consiguieron extraordinarios avances en el entendimiento humano, contando siempre con el pensamiento rector de los maestros Rabindranath Tagore, Leon Tolstoy y Mohandas Ghandi, persuasivo por su labor pedagógica y de tolerancia consciente. A estos pensadores se agregan Albert Einstein, Aldoux Huxley, Bertrand Russel, Hemingway quienes, dentro de sus principios éticos, rechazaron siempre el militarismo, la carrera armamentista, y asumieron una clara postura frente al poder, a la fuerza y a la respuesta a la violencia con más violencia. Hoy, no deja de ser válido aunque haya personajes buscapleitos, que se lo pasan dando brinquitos en lo plano, es decir, donde la necesidad de las razones causales para buscar la paz debe estar por encima de la perversidad de los instintos cuando se trata de gobernar un Estado Social y de Derecho.

• Alumbramiento de la Educación para la Paz; después del enfrentamiento de la educación tradicionalista y la innovadora de principios del siglo XX, surgieron nuevos y serios cuestionamientos de las partes, lo que permitió en América Latina la deontología del docente, y el entendimiento de que la educación pertenecía a un Proyecto cultural, lo cual implicaba a los pedagogos mejorar sustancialmente

los procesos de aprendizaje y las orientaciones a la humanización del ejercicio profesional docente para ir construyendo estrategias de identificación latinoamericana, conocimiento de su nacionalidad, posibilidades de mejorar el crecimiento y desarrollo simultáneamente. Comienza el rechazo al individualismo competitivo y hace que el discurso escolar concite a la unidad y a una especie de cogobierno, comenzando a involucrar a los padres de familia como comunidades organizadas y planeadoras, solidarias y conscientes de la participación.

• Legado de la investigación y estudios sobre la Paz; este periodo es importante porque surgen con fuerza otros pensamientos atinentes a la búsqueda de la Paz; existía la verdad cruel y cruda de la II guerra mundial junto a otros conflictos periféricos como la Revolución en Corea, (1953); la Revolución Cubana (1959) después la era espacial soviética y Norteamericana como disputa en la guerra fría y Vietnam; transversalizando lo anterior con las Revueltas de Mayo de 1968. Así como hubo partidarios de más guerras en el exterior, aquí en Colombia coincidía con la etapa vergonzosa de la guerra partidista y voces en el mundo y en el propio país comenzaron a investigar técnica y científicamente lo que estaba pasando y aunque el problema sigue, alimentado por otras variables, se dejó un legado importante de condena a la guerra y la incuestionable decisión de buscar una solución para el conflicto bélico.

• Nacimiento de organismos, movimientos y normas con vocación de paz: son diversos, que han hecho tanto, poco o nada durante las últimas décadas por la paz local, regional y mundial. Están: la ONU, UNICEF, UNESCO, OEA, Cumbre de las Américas, Cumbre de Río, etc. Por el atraso que Latinoamérica tiene, debido a la inusitada presencia de la globalización, expresión del mercado neoliberal el gran desarrollo mundial de la electrónica, la técnica y la ciencia, se agudizan algunos


198


199

problemas, otros exigen calidad en las soluciones y proponen un reto importantísimo que si no se atiende adecuadamente, se tiene la posibilidad de una guerra virtual que sería más cruel que la de tipo bélico. En esta huella, muchos iniciaron desde los años sesenta, en mayor número, a partir de los ochenta y el resto lucha por involucrarse en el siglo XXI.

• Heredad global de violencia, Riesgos y desafíos a la paz; se caracterizan por la falta de armonía entre ciencia, tecnología y humanismo y eso pesa mucho al elaborar planeadamente los presupuestos anuales, e infortunadamente los Proyectos de desarrollo cuatrienal se hacen menos puntuales, ineficaces e ineficientes, complicando el desarrollo y el crecimiento de calidad, competitividad, productividad y, a veces, sólo reflejan más indicadores cuantitativos que cualitativos, acumulado que, peligrosamente, atenta contra lo que pudiera ser una educación centrada en la dignidad del hombre y un estado facilitador de la formación humana y satisfacción de sus necesidades, antes que cifras con cara de miseria.

• Culturas violadas y Violentadas; Colombia fue asiento de lo que algunos dieron en llamar raza triétnica, blancos, indígenas y negros y, desde el descubrimiento hasta hoy, no ha cesado el tratamiento cruel, como la discriminación, la prostitución, el desalojo, el racismo, el marginamiento, la falta de oportunidades, la trata de personas, la exclusión social, la violación de los derechos humanos y la falta de Políticas Públicas serias que hagan prevalecer la poca legislación que los protege y les permita desarrollar su cultura, sin restricciones, y en los lugares donde lo hacen todos los colombianos, para que se sientan parte del concepto tan noble como es el de Patria. Eso sí, aquella construida por la Nación donde el hogar, la escuela, el bachillerato y los estudios superiores le dan verdadero sentido al término y no aquella forjada con armas de guerra en medio de sangre colombiana que reclama Justicia, Verdad y Reparación

de Víctimas sin cometer el error político, de privilegiar a los victimarios.

Este es el pensamiento de la autora Anaida Pascual cuando expone que “vale la pena acometer la solución en forma pluriforme, cambiante e inclusiva”.

De otra parte, llama también la atención un documento elaborado por la llamada Mesa de Bogotá denominado, Movilización social por la educación y que expresa como propósito “aportar una herramienta para la personas, organizaciones, e instituciones que tienen como horizonte constituir un proyecto educativo pedagógico y cultural alternativo para nuestro país y nuestro continente”.

Es un documento de trabajo, que se aborda porque el Distrito de Bogotá, sin menospreciar otros lugares del país, siempre ha estado haciendo protagonismo, cuando se analiza la educación, da apertura democrática para tratar los temas pertinentes, hacer consensos y llevarlos a formar parte de las soluciones y de ahí la postura dialéctica de convocar a hacer una “propuesta – protesta” que pueda servir como lineamiento general para la transformación de la educación.

En el 2003, la Mesa de trabajo se articula con el II foro de Defensa de la Educación pública, motivando la construcción de un escenario donde surge la Movilización Social por la educación, producto de esfuerzos conjuntos de organizaciones sociales, sindicales, universitarias y organizaciones no gubernamentales en un frente amplio, incluyente, tolerante con otras manifestaciones en el resto del país. Por eso se considera necesario referenciar elementos que ayudan a sustentar la propuesta curricular, académica, objeto de este libro.

Dentro de la Movilización social por la educación, hubo un grupo de maestros y maestras que trabajaron un aspecto alternativo sobre la población afrocolombiana, permitiendo hacer visibles los múltiples


200


201

aportes que estos pueblos han hecho históricamente, para la construcción de un Proyecto pedagógico para la Nación. Parte del principio de la reafirmación étnica y el reconocimiento intercultural en el constructo de lo público, teniendo en cuenta el etnodesarrollo, basado en”…la identidad de los pueblos afrocolombianos que son ante todo un agregado de narraciones, historias intraétnicas e interétnicas, símbolos vinculados a la religiosidad, expresión corporal y artística, sabiduría de la medicina tradicional, los saberes y las ciencias”. Argumento fundamental, debido a que se carece de fuentes escritas sobre las primeras elaboraciones culturales, el encuentro y el desencuentro de dos mundos, disensos y consensos en la penetración cultural, en contextos que históricamente han sido complejos y donde la historia escrita, no siempre ha sido un reconocimiento a la verdad ancestral, con sesgos que han arrastrado a estos pueblos antropológicamente a un estado de pobreza y una prolongada carencia de oportunidades. Hoy, por los efectos de la globalización, estos pueblos generalmente postrados en la miseria son víctimas fáciles de la arrogancia del capital especulativo y la exigencia injusta de la economía de mercado que todo lo valora desde la ley de la oferta y la demanda, en un estado no interventor, sino a veces regulador. De lo anterior es testigo presencial el estudio de la reciente Expedición Pedagógica, y que, además, observa cómo en este intercambio cultural se pueden ampliar las oportunidades de convivir, dialogar, proponer y participar en el constructo de lo público.

Estas reflexiones y otras inquietudes llevaron a los docentes a plantear la necesidad de escuchar y en el más exacto significado, a estos pueblos en sus demandas y propuestas para no darles un tratamiento de la burocracia técnica y científica, por ser ellos poseedores del acervo histórico de sus culturas y su borrosa identidad.

Lo anterior es conducente a crear una conciencia nacional sobre la importancia que tiene el saber y pensar afro en la innovación de políticas públicas, sostenibles, enmarcadas dentro de Proyectos

deseables sin dar lugar a formar islotes de diferencias, sino de coordinar y encauzar estos patrimonios culturales de bienes materiales e intangibles que permitan la integración valorada no sólo por igualdad de oportunidades sino por las fortalezas que tiene la población afrocolombiana.

Se trabaja en la construcción de redes sociales de educación y educadores de este origen ancestral para obtener el reconocimiento de actores de la educación a niveles local, regional y nacional, destacando la posibilidad de hacerlo internacionalmente por cuanto hoy está la viabilidad de hacerlo por la Internet.

Esta forma de reflexionar y entender, la multiculturalidad los ha llevado a sostener comunicabilidad, desde el punto habermarsiano, con la población indígena anfitriona, verdadera fuente de riqueza cultural, sabiduría, guardianes de los mejores secretos ecológicos y siendo fieles al pensamiento Darviniano y superando el exterminio sistemático, se han podido mantener, demostrando más que su fortaleza física, su dignidad.

La vulnerabilidad de estos sectores que comparten sus territorios con las fuerzas subversivas del orden, víctimas de la muerte y toda clase de vejámenes, reclaman a gritos la inclusión por parte del Estado y del gobierno en programas de mediano y largo plazo, en todos los campos del desarrollo, pero especialmente en el de la educación.

En tal sentido el (CRIC) Consejo Regional Indígena del Cauca, con un legado significativo en estos procesos ganado en la lucha frontal contra terratenientes, invasores, y aún con el mismo Estado y los gobiernos de turno, ha logrado tardíamente redimir algunos inconvenientes que afectan al grupo y que lo han puesto en peligro de extinción. Esas luchas, la mayoría de las veces, incomprendidas, pusieron muchos de los muertos que el conflicto bélico ha provocado, pero gracias a su tesón, persistencia,


202


203

conciencia y valentía, fueron dándole forma y vida a la cultura propia, creando instituciones bilingües para proteger su lengua, sus costumbres, y con la ayuda de la Constitución de 1991, lograron el reconocimiento, no sólo de su cultura, sino de muchos de los procedimientos inherentes a ella, con 90 pueblos identificados, hablantes de no menos de 65 lenguas autóctonas.

Es alentador saber que no han sido pueblos sumisos, sometidos a su libre albedrío y actualmente educan líderes, dirigentes, profesores, promotores de salud, multiplicadores organizativos, agentes de producción, comunicadores y múltiples personas encargadas de dinamizar, defender y apoyar procesos comunitarios.

Estos grupos son una realidad que hace parte del corazón de la nación, ad portas de la postmodernidad, que exige una educación superior estilo empresarial. Sin embargo, en una forma muy sabia pasaron de programas y convenios en la Educación Superior, a la creación de la Universidad Autónoma Indígena Intercultural por decisión de los Cabildos indígenas del Cauca, como afirmación a la autodeterminación.

Esta organización con sus valores, principios, ética, estética, respeto por lo autóctono, son un ejemplo preponderante de cómo mucha de la población desmovilizada y reinsertada puede, en estos contexto, hacer la resocialización, apoyada por sus propios pueblos, a la cual también pueden tener derecho sus niños, esposas, y abuelos, sujetos del postconflicto colombiano.

Nada se puede dejar por fuera de la Academia porque, incuestionablemente, es el mejor bálsamo de fierabrás para sanar las profundas heridas que está dejando el conflicto bélico; fuera del criterio y la personalidad humanística, el gobernante debe conjurar todo ambiente enemistoso con la población civil, resaltando los caracteres plurilingüe y multicultural de que habla la Constitución Política de Colombia.

Al finalizar el primer semestre del 2009, el Comandante General de la Policía Nacional, Oscar Naranjo, manifestaba que en la actualidad hay más de 52.000 desmovilizados, y agregaba que era razón suficiente para comenzar a hablar sobre el Postconflicto. Ojalá el gobierno, más temprano que tarde, entienda que se obra en justicia y en protección, facilitando la entrega de quienes aún persisten retenidos y abriendo la negociación Política de la Paz.

Ya es hora de postmodernizar las estructuras del Estado y el pensamiento del gobierno, para poder, con las sinergias resultantes, afrontar el reto de trabajar simultáneamente para las dos Colombias; una, tradicionalmente pasiva, empobrecida, con marcados factores de subdesarrollo, una población activa económicamente de menos del 20%, con altos índices de desempleo, pocos avances en salud curativa y menos preventiva; consumidora mayoritariamente de agua impotable, con indicadores muy altos de parasitosis, desnutrición, desescolaridad, deserción, etc., y otra subversiva, en proceso de reinserción y resocialización, un número que exige urgente intervención de todos y cada uno de los componentes pensantes, decisorios y actuantes de la sociedad colombiana.

El reto está en superar cualitativa y cuantitativamente lo que sucedió, a partir de la independencia, años que se caracterizaron muchas veces por la aplicación avivata, tramposa, demagógica de un discurso descontextualizado de la modernidad y con mayor veras de la postmodernidad, lo que fue marcando serias diferencias con el resto del mundo y, por desgracia, cultivando una violencia histórica que todavía da demostraciones de vigencia.

Se debe tener presente que no fue fácil el cambio entre el estado teocentrista que descubrió, conquistó y colonizó a Sur y Centroamérica, donde se predicaba que la autoridad venía de Dios, y era administrada en la tierra por Papas y reyes, y después, el pensamiento que universalizó la Gran Revolución burguesa de Francia con la consigna de Libertad, Igualdad y Fraternidad, que


204


205

significó todo lo contrario; desde luego surgieron todo tipo de contradicciones propaladas por los líderes independentistas como Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, Antonio Nariño, Camilo Torres, San Martín, y hasta George Washington, todos conscientes de que la autoridad estaba en los hombres y en las mujeres y no en una divinidad. Como se puede apreciar, había motivos suficientes para obstaculizar los consensos que nunca se dieron.

Colombia, ha tenido una tradición persistente con la existencia de grupos que no aceptan la presencia de la élite académica, científica, cultural, líderes políticos y sociales, que, sistemáticamente, se han asesinado, desde el Sitio de Cartagena, el Régimen del Terror de Pablo Morillo en Santa Fe de Bogotá y la muerte del Sabio Caldas, bajo el pretexto de que España no necesitaba Sabios. El resto de la historia no ha sido la excepción, la intolerancia se convirtió en la disculpa más elemental para agredir al otro.

El proceso del Postconflicto, respaldado por el subsistema educativo incluyendo las I.E.S, como propuesta alternativa de este libro, debe encaminarse, planificarse prospectivamente para obligar a la continuidad y al mejoramiento constante para aprovechar mejor todo tipo de recursos y el capital humano.

El sector educativo y, concretamente, el tecnológico y universitario, con la autonomía que tienen otorgada por la ley 30 de 1992, motu proprio, con base en estudios bien elaborados pueden ofrecer muchos servicios que conlleven a superar la problemática del Postconflicto y asegurar ingresos de capital nacional y extranjero para la inversión en los proyectos, afirmando a la Universidad no como una empresa comercial, sino como institución que no sólo universaliza el pensamiento, sino al hombre.

Es necesario, volver sobre las llamadas sociedades del pensamiento como verdaderos laboratorios y atalayas del avance científico y de la investigación, puestas al servicio del hombre para su aplicación;

aprovechar lo enunciado como Revolución Educativa en Ciencia, Tecnología y Competitividad; valorar el significativo apoyo, no suficiente, de los entes privados comprometidos en la reinserción y resocialización de desmovilizados; unir los esfuerzos de las organizaciones sociales comprometidas con la desmovilización, y los desplazamientos; asesorar a las comunidades indígenas, afrocolombianas y demás grupos con diferencias, para hacerlos parte integrante de la vida nacional.

Es igualmente importante, resaltar las reformas y Proyectos del Estado a través de los diferentes ministerios para contribuir a una educación de calidad como estrategia fundamental para aportar en la solución del postconflicto.

El Ministerio de Educación Nacional cuenta con un Proyecto de Política Educativa para la primera infancia, en el marco de una atención integral, como parte del Plan Decenal de Educación 2006-2016, el cual viene demostrando algunos logros en calidad, equidad, diversidad étnica cultural y social en el país. Ahora, más que nunca, con el postconflicto, se necesita un espacio educativo, independiente del contexto en que viven los niños, lleno de afecto e inteligencia emocional, que les permita vivir la cotidianidad, les dé la oportunidad de desarrollar la lúdica, y aproximarse a instituciones cívicas y familiares donde vayan aprendiendo cultura ciudadana e iniciando las competencias básicas.

Precisa, Mineducación que fuera de los logros obtenidos, existen 400.000 niños y niñas del Sisben 1 y 2 que necesitan educación integral y se espera atenderlos con el Plan nacional de desarrollo 2006-2010. El compromiso del gobierno se manifiesta en el COMPES 115 que tiene que ver con la asignación de 270 mil millones de pesos, destinados a construir, adecuar y dotar centros de atención integral y otros aspectos que ayuden a la inclusión social.


206


207

Con el mensaje “Una Política Educativa; de la que tú también haces parte”, el gobierno hace la invitación para que cada miembro de la sociedad asuma su responsabilidad en el desarrollo infantil y la educación inicial, teniendo en cuenta el Código de Infancia y Adolescencia, el contenido del Plan Decenal de Educación 2006-2016, y la apuesta para la educación y atención integral de los menores, desde antes de nacer hasta los cinco años. Excelente discurso y ojalá realidad puesta en ejecución con el objeto de disminuir sistemáticamente la bomba del postconflicto por cuanto ésta, trae un número muy alto de niños necesitados y como ninguno, este proceso debe ser sostenible para brindarles un mejor futuro a esas generaciones.

Se debe contribuir permanentemente con la construcción de Nación, porque no se tuvo este tipo de organización en el pasado, ya que todo radicó en un localismo parroquial que se puede comprobar cuando comienzan a aparecer las primeras constituciones provinciales como fueron las de Antioquia, Cundinamarca, Tunja, Buga etc. y hoy, todavía, sigue costando mantener incólume la Constitución Política de Colombia, que ha sido utilizada como escudo para defender intereses personales, creando de contera la sensación de inseguridad jurídica a nivel internacional y nacional, provocando incertidumbres innecesarias en los compromisos internacionales y a ésto se suma la exclusión de algunos pueblos, lo cual es desastroso para la Unidad Nacional que se necesita en la apuesta de un escenario de Paz negociada y de un Postconflicto fundamentado en la civilidad de la población. Lejos de la estructura económica colonial impositiva, tributarista y clasista, deben existir un Estado y un gobierno suficientemente consolidados para dejar de jugar, a ¿Cómo armar el rompecabezas? y dedicarse a ejecutar con sindéresis, las políticas públicas que marquen el camino en busca del bienestar común, lo que ayudaría a un acertado manejo del postconflicto, con verdadero sentido ciudadano que no permita seguir viendo la historia colombiana como una fatalidad.

Otro evento estimulante que ayudará durante el Postconflicto será el Proyecto creado por COLCIENCIAS, llamado, Programa Doctoral, Francisco José de Caldas, paralelo a la Celebración del Bicentenario de la Independencia, el cual tiene como objetivo la formación de una masa crítica de investigadores, quienes serán ubicados posteriormente en diferentes sitios de la Academia, las Universidades y empresas, para que generen conocimiento y, al mismo tiempo accedan al conocimiento universal y respondan con nuevos conocimientos en la resolución del problema.

El programa consiste en otorgar 500 becas a estudiantes, hasta de 32 años, con brillantes calificaciones, espíritu investigador, conscientes del nivel y perfil exigido, de dedicación exclusiva, dispuestos al conocimiento, matriculados en los mejores centros del país o del exterior, comprometidos con las pasantías, sujetos a desarrollar sus estudios en el país en un 60% y el 40%, becados al exterior.

Se trata de formar una generación joven que impacte al país, utilizando conocimientos, y destrezas, capaz de presentar interrogantes y plantear soluciones; que aprenda a conocer y manejar la biodiversidad, los materiales y la electrónica y que desarrolle su experticia en centros de investigación.

Colombia cuenta con 4.000 doctores, aproximadamente, ubicados en diferentes empresas y centros de investigación, prácticamente todos en el sector oficial, como ECOPETROL, La DIAN, El IDEAM, CORPOICA, de capital mixto, Instituto Nacional de Salud, Universidades etc. Comparado con otros países, se está lejos de Brasil, que posee 10.000 doctores, con Méjico es lo más cercano, ya que ellos cuentan con 5.000 y atrás quedan Venezuela, Ecuador y los países del cono sur que hacern grandes esfuerzos por superar los que están al frente.

El Presidente Obama acaba de subir la inversión del 2.3% al 3%, bajo la consigna de que el conocimiento es la herramienta más eficaz para salir de la crisis.


208


209

Nuestro país, va cada vez asegurando la formación en doctorados, especialmente varones, con una dinámica bastante fuerte del sexo femenino que hace uso de esta oportunidad en mayor número y con mejores resultados.

Es cierto que la tarea es de gran responsabilidad porque se trata, al fin de cuentas, de mejorar los ingresos anuales per cápita en 15.000 dólares, lo que preocupa a COLCIENCIAS, como las similares en el mundo, es cómo aprovechar con eficiencia los recursos y el talento en la producción de más conocimiento, para que este sea más especializado y veloz, todo, conducente a mejorar las condiciones de vida; una meta alta de superar es la puesta por los países Nórdicos al aumentar el 5% en investigación. Colombia está interesada en hacer prospectiva con estos programas, pues de esta forma se puede manejar mejor planeación, ejecución, control, evaluación y las posibilidades serán permanentes, siempre que haya recursos disponibles.

¡COLOMBIANOS! Jamás ha existido un momento, como el presente, con un contexto más abierto y real en el área académica, para hacer pública la propuesta que se ha venido configurando en este libro, en el sentido de que negociada políticamente La Paz, se aborde sin reticencias el poder que tiene la academia, en su sentido más amplio, para emprender conscientemente la abolición definitiva de los rezagos del conflicto y encauzar todo lo académico como Proyecto Cultural, incluyente, tolerante, justo, equitativo, de libre pensamiento, de objetivos, metas y logros comunes, asumiendo estrategias, políticas y acciones que dignifiquen este gigante evento orientado por un verdadero Estado Social y de Derecho, donde los derechos de toda generación demarquen también los deberes ciudadanos como muestra transparente de que se puede vivir una democracia auténtica.

Están todos los elementos necesarios para tomar la decisión con el aval afortunado de la autonomía universitaria que se defiende y se recrea con grandes estudios y decisiones y no con procedimientos

atenuantes, cambiando la fuerza dialéctica por calmas que conducen a la inoperancia del conocimiento.

La esperanza que se tiene con el sector educativo es la de aprovechar el mejoramiento de la comunicación inter e intrainstitucional; la evaluación de los modelos pedagógicos tradicionalistas de uso común y la utilización de otros más dinámicos y didácticos, resultado de las nuevas pedagogías con el desarrollo de la electrónica; realizar el análisis del impacto social de los programas para hacer visible su compromiso y, si es necesario, plantear los cambios curriculares y concebir el currículo como proceso flexible, abierto, en espiral e integrado a las demandas, dentro de un proceso investigativo innovador.

La situación calamitosa convoca a la sociedad civil para que participe decisoriamente en asuntos de la región, fortaleciéndola con programas y proyectos de educación permanente y continuada.

Este Proyecto debe asumir la globalización como una realidad, la competitividad como un reto del mercado, la productividad como el mejor aprovechamiento de los recursos, la innovación como productora de conocimiento, la regionalización como una paradoja frente a la globalización, que mientras más avanza ésta, la localización, la territorialidad, el estado – región, la ecorregión, la biorregión, se configuran con una nueva visión, espacial, en una desafiante realidad; que el verdadero sentido de la naturaleza educativa se construya como Proyecto cultural de región y país en consonancia con el ambiente de producción intelectual, artística, científica, política y social del resto del mundo.

Hay 44 millones de colombianos esperando recibir lo que justamente les pertenece y se rehúsan a seguir siendo clientela del gobierno y de sus cuerpos colegiados con la reclamación de ridículos subsidios.


210


211

El Postconflicto debe unir en un Gran Acuerdo Nacional a la sociedad, depositaria de inteligencia creadora, reciedumbre y empoderamiento; conocedora de adelantos de la Ciencia, la Tecnología, la información y la comunicación, a pesar de que no han sido suficientes, esperanzada en la redistribución de tierras aptas y riqueza limpia para trabajar con los mejores atributos que son su querencia al país y una decisión indeclinable, por la Paz, para de una vez por todas, al final del túnel, cantar : ¡Cesó la horrible noche!.

BIBLIOGRAFIA

Campos Polanía Antonio F. (2007) Conversación en el Diván, huellas del Pensamiento a través de los paradigmas. Neiva: Roa impresores

_____________(2008). José Eustasio Rivera Salas, hombre de conciencia verde. Ideológica y política. Neiva: Roa impresores.

Colpaz. Artículos varios sobre el conflicto en Colombia. Internet (2009).

Corporación Nuevo Arco Iris. (2007). PARA-política, La ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos. Bogotá: Intermedio editores.

Dirección Nacional de Planeación Visión Colombia 2019. II Centenario. Resumen ejecutivo 2004.

_______________ Hacia un Estado Comunitario; Desarrollo para todos. Plan Nacional de Desarrollo 2006 – 2010.

Guzmán Campos Germán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna. (2005) La Violencia en Colombia. Tomo I. Bogotá: Aguilar.

Krauthausen Ciro (1998) Padrinos y Mercaderes, Crimen organizado en Italia y Colombia. Bogotá: Planeta Malagón P. Luis Alberto (2005) Cambios y Conflictos en los discursos político – pedagógicos sobre la Universidad. Universidad del Tolima

______________(2007) Currículo y pertinencia, en la educación superior. Bogotá: Editorial Magisterio

______________(2008) . Educación Superior e interacción curricular Bogotá: Editorial Magisterio

Ministerio de Educación Nacional (2009). El Tablero. No. 47

________________(2009) El Tablero No.48


212

Dirección Prospectiva y Estratégica de Organizaciones Universitarias

Morin Edgar. (2009) Los siete sabores necesarios para la educación del futuro. Bogotá: Magisterio.

Pascual Morán Anaída (2000) Violencia,, Paz y Conflicto en el discurso y la praxis pedagógica… (Publicado) Pedagogía – Volumen 34. Planeta Paz. (2007) Agenda Mínima de Paz, Sectores Sociales populares para la Paz en Colombia.

Paradojas y Desafíos en Educación. (2003).Movilización Social por la Educación. Documento de Trabajo de la Mesa de Bogotá.

Rivera Liza. (2000) “Integración, Democracia y exclusión en América Latina” Exclusión y Violencia en Colombia. Documento.

Rettberg, Angélica, Camacho Álvaro et al (2002) Preparar el futuro: Conflicto y Post – conflicto en Colombia. Universidad de los Andes, Fundación Ideas para la Paz. Bogotá: Alfaomega.

Sotomayor T. Hugo Armando. (1999) El infanticidio y abandono de niños en Colombia, desde los tiempos prehispánicos a los republicanos. Documento

Valencia Tovar Álvaro (2009). Mis adversarios guerrilleros. Bogotá: Planeta.

Este libro se imprimió en los Talleres de ROA IMPRESORESen la ciudad de Neiva en el mes de Agosto de 2009.

Carrera 3 No. 13-71 Tel. 872 18 59Neiva - Huila - Colombia

ANTONIO FARID CAMPOS POLANIA

AN

TON

IO F

AR

ID C

AM

POS

POLA

NIA

POST

CONF

LICTO

COL

OMBI

ANO

P O S T C O N F L I C T O C O LO M B I A N O

COLOMBIA:

¿Dónde está?

¿Hacia dónde va?

¿Hacia dónde puede ir?

¿Hacia dónde quiere ir?

Antonio FaridCampos Polanía

Postgrado: Dirección Prospectiva y Estratégica de Organizaciones Universitarias

OBRAS PUBLICADASIncluida ésta:

Con las Instituciones Educativas Aprendemos, Reflexionamos y Actuamos Productivamente.Cartilla Pedagógica.

Instituciones Educativas Humanamente Competitivas. Reto para el Siglo XXI.

Conversación en el Diván. Huellas del Pensamiento a Través de los Paradigmas.

JOSE EUSTASIO RIVERA SALAS, Hombre de Conciencia Verde, Ideológica y Política.

Postconflicto ColombianoColombia:

¿Dónde está?¿Hacia dónde va?¿Hacia dónde puede ir?¿Hacia dónde quiere ir?

N E I V A - H U I L A - C O L O M B I A

Libro postconflicto colombiano ANTONO FARID CAMPOS POLANIA

Education

Transcript of Libro postconflicto colombiano ANTONO FARID CAMPOS POLANIA