Num. 91 CLIO Pagina 133 -

Los Consules Levasseur- y Saint-Denys Por EMILIO RODRIGUEZ DEMORIZI

Con harta frecuencia encontramos en nuestra his- toria personajes de real importancia de los cuales ape- nas se conoce un solo antecedente, un solo dato de lo que fueron antes de figurar como actores en la vida politica dominicana.

En esta legion de figuras ignoradas se cuentan na- da menos que los Consules de Francia en Port-au-Prin- ce y en Santo Domingo, Andres Nicolas Levasseur y Eustache J. de Juchereau de Saint Denys, agentes de primer orden en los sucesos politicos ocurridos en la isla en 1843 y 1844.

Afortunadamente, en el precioso Archivo del Mi- n~sterio de Negocios Extranjeros de Francia, en Paris, logramos examinar los expedientes personales de am- bos, que ahora nos permiten formular el presente epunte biografico.

Andres Nicolas Levasseur nacio en Thionville, Departamento d e Marsella, el 2 l . d e mayo de 1795. Fue alumno del Liceo de Versalles. El 21 de septiem- bre de 1812 entro a la Escuela Militar. En el mismo ano voluntario en el Regimiento de Artilleria. Sub- teniente en 1813. Licenciado en 1815. Llamado a las armas en 1819. (En campana en Rusia en 1812 y cn Francia en 1814 y 1815). Herido de bayoneta en cl combate de Saint Dizier y en el de Bar-sur-Aube. Condecorado con Medalla de Honor de Santa Helena y Sable de Honor donadole por el Estado Mayor de la Guardia Nacional. En 1830, Coronel ayudante de campo y Coronel de ~rti l leria de la Guardia Nacio- nal. Caballero de la Legion de Honor el 9 de diciem- bre de 1830. Caballero de la Orden de San Grego- rio, de Roma, el 1 de mayo de 1842. Oficial de la LB kion de Honor el 6 de diciembre de 1844 y Comen- ciador de la misma orden el 9 de diciembre de 1850. Conspiro en favor de Napoleon 111.

El 11 de febrero de 1831 fue nombrado Consul de Francia en Trieste y el 15 de julio de 1838 Consul General en Haiti. El 28 de octubre de 1842 Consul en Guatemala, y el 25 de agosto de 1843 otra.vez Consul General en Haiti.

El 29 de julio de 1848 fue ascendido a Enviado Extraordinario y Ministro Plenipdtenciaro en Mexico, cargo que sirvio hasta 1854, ano en que salio de la c~pital mexicana. Fue nombrado entonces Prefecto del Departamento de Garonne, el 20 de junio de 1854. En 1855 quiso volver al servicio diplomatico.

El padre de Levasseur murio a consecuencia del largo cautiverio que sufrio en Rusia. Su tio, Armand Levasseur, oficial del General Rochambeau en la cam- pana de Santo Domingo, murio en la batalla de Dres- de. Su tio Auguste Levasseur, mariscal de Napoleon, niurio en la accion de Mayence. Su hermano Gode- froy Levasseur hizo la campana de Africa.

Como se advierte por los datos anteriores, el poli- tico que le dio su nombre al discutido Plan Levasseur fue hombre de larga actividad en las armas y en la diplomacia. Su correspondencia dirigida desde Port- au-Prince a la Cancilleria francesa constituye, como la del Consul Saint-Denyq la fuente documental mas rica e interesante de cuantas se refieren al nacimiento de la Republica Dominicana, con que se cuenta hoy, en vista de la nunca bien lamentada perdida de las actas de la Junta Central Gubernativa y de gran par- te de los documentos personaies de Juan Pablo Duarte.

Eustache Jean Juchereau de Saint-Denys nacio en Bastia el 28 de marzo de 1809. Entro al servicio Consular el 1 de abril de 1834. Fue nombrado Consul de Tarsous el 20 de marzo de 1834. Consul de segun- aa clase en julio de 1839. Consul en Bilbao el 17 de enero de 1843. Consul en Santo Domingo el 25 de julio de 1843. (Del 1 de agosto de 1843 al 31 de ju- 110 de 1848). Consul de primera clase el 26 de enero ae 1849, y puesto en disponibilidad por el mismo de- creto. En inactividad del l de agosto de 1848 al 31 de julio de 1851.

Era sobrino del Baron Juchereau de Saint-Denys, Agente del Rey en Grecia, en 1828, a quien acompano en su mision en calidad de Agregada

Juchereau de Saint-Denys, Coronel de Artilleria, su abuelo, fue asesinado en 1792, como realista, en Charleville, donde mandaba.

El Consul Saint-Denys hablaba griego modemo y otras lenguas vivas y conocia perfectamente el italia- rio y .el espanol. Era Licenciado en derecho de la Fa- cultad de Paris.

En 1847 solicito licencia para ir a Francia, la que le fue concedida e1'20 de marzo del mismo ano. El 25 de julio partio de Santo Domingo hacia Saint Tho- nias, dejando el Consulado a cargo del Canciller Ma- lespin.

C L I O Num. 91

El 27 de noviembre de 1848 la Cancilleria fran- cesa le ordeno retomar a Santo Domingo. (En ese ano vivia en Paris en el Hotel des Colonies, 39 me St. Dominique, Farbourg de Saint Germaint). En su oficio a la Cancilleria francesa, del 8 de diciembre, res- pondio al Ministro exponiendole la imposibilidad en que estaba de retornar a Santo Domingo. Decia: "Honrado desde hace largo tiempo por una ppblacion agradecida con el titulo de Padrino de la r&olucion de la Separacion dominicana, yo me consideraria fe- liz de poder contribuir con S. E. a asegurar el exito y el triunfo de una causa sagrada a la cual he consa- grado, durante cinco anos, en interes de nuestra po- litica y de nuestro comercio, mis esfuerzos perseve- rantes y toda la devocion a mi pais. Pero, a pesar de toda mi buena voluntad, el estado precario de mi sa- lud, gravemente alterada por una estada de varios anos b ~ j o el cielo devorante y mal sano de las Antillas, me ponen en la imposibilidad absoluta de aceptar tan honrosa misionn.

Esa mision, se lo decia el Ministro en su oficio del 27 de noviembre de 1848, era la de contribuir a la ra- tificacion, de parte del Gobierno dominicano, del Tra- tado dominico-frances acabado de concertar entonces.

En su relacion de servicios dirigida a su Canci- lleria, despues de hablar de su participacion en la ca- pitulacion de la guarnicion haitiana de Santo Domin- go, en febrero de 1844, decia: "La influencia que este feliz principio permitio al suscrito ejercer en el esta- blecimiento y en la consolidacion de esta Republica naciente, le puso igualmente desde los primeros tiem- pos de su arribo en condiciones de inclinar en prove- cho de la humanidad. de la civilizacion y de nuestros intereses politicos y comerciales en este pais, la bella posicion que las circunstancias le habian ofrecido y que contribuyo, mas que todo, a asegurar por sus es- fuerzos sostenidos e incesantes a hacer consagrar, en ia nueva Constitucion dominicana, la admision de los extranjeros, sin distincion de nacionalidad y de co- ior, al goce inmediato de la plenitud de derechos civi- les en el pais, de los derechos politicos, bajo ciertas reservas y en fin al derecho, tan vanamente reclamado en Haiti por los blancos, de poseer a titulo de propie- tarios y de trasmitir sus propiedades en les mismas condiciones que los nacionales mismos".

El titulo de Padrino de la Separacion dominica- na, de que habla el mismo Saint Denys, l e fue reco- nocido por la tradicion.

En El Eco del Pueblo, (Santiago, 9 de marzo de 1884), don Jose Joaquin Hungria recordaba los ser-

vicios de Saint-Denys en la proclamacion de la Re- publica y el celebrado autor de Enriquillo, en su sem- blanza biografica de Ramon Mella, decia lo siguiente el referirse a los primeros tiempos de la Separacion: "A distancia de esas luchas, todo el que de ellas es- criba esta obligado en conciencia a reponer cada nom- bre y cada asunto en su lugar; y por esto creemos que aun no se ha hecho la debida justicia a la memoria del Consul frances en Port-au-Prince, Mr. de Le- vasseur; ni se le ha hecho a la influencia de otros agentes oficiales franceses en los acontecimientos de la separacion, aunque ya comienzan a disiparse las ti- riieblaq que de b u e y fe, sin duda, sehan esparcido so- bre esos acontecimientos, y no hace muchos dias que en un periodico de Santiago, El Eco del Pueblo, he- mos leido con viva satisfaccion las primeras alaban- zas, muy merecidas por cierto, que se tributan al nom- bre de Mr. Juchereau de Saint Denis, que era consul de Francia en Santo Dordingo cuando .se proclamo la independencia y coopero eficazmente con su autori- dad moral s la capitulacion de las fuerzas haitianas.

Levasseur y Juchereau de Saint-Denys son dig- nos del recuerdo y de la gratitud de la nacion. Es cierto que actuaron como Agentes de su pais, defen- niendo sus intereses por encima de los nuestros, -y no podia ser de otra manera,- pero en lo que res- pecta a nuestra lucha con Haiti ambos se inclinaron. decididamente, en favor de la causa dominicana. (*)

(e!.- En Correapondenda del Consul de Francia en San- to Domingo, 1844-1846. Edicion y notas de E. R. D. (Editor, Montalvo, Ciudad T ~ j i l l o , 1944, p. 10-11). le dedicamos un apartado a Saint Denys y la gratitud dominicana. Alli decia- mos: "El Secretario de Saint Denp, Paul Terny, tambien ayu- do a los dominicanos en los graves acontecimientos de febrero de 1844.. ." Completan el parrafo otras noticias del infortuns- do Canciller del Consulado, a las que agregarnos ahora las si- guientes, desconocidas: Paul Joseph Terny nacio en Anvrn el 24 de diciembre de 1811. Presto servicios militares en Fran- cia y en las Antillas francesas. En 1843. estando de servicio en la corbeta L'Aube, Saint Denys le tomo como Canciller del Consulado. Era casado, sin fortuna, en 1843, padre de tres hijos. El libro citado, Correspondencia. . ., concierne integra- mente a la actuacion de Saint Denys como Consul de Francia en Santo Domingo. El volumen 11 de la citada Conespon- den& se refiere en parte al mismo. (a).

(a).- Temy fallecio en realidad "despuk el 27 de fe- brero de 1844, victima de la epidemia de viruelas" como re lea en la nota 4 de la p. 11 del vol. 1 de la mencionada ohra Correspondencia del COmul de Francia en Santo Dominp. C. T., 1944, Edicion y notas del licenciado Emilio Rodriguez De- morizi. He aqui la partida de defuncion que se conserva en el Archivo ecle3iastica de Santo Domingo: "Terny. Mr.- E9 le ciudad de Santo Domingo a treinta de Agosto del ano mil ochocientos cuarenta y .cuatro, yo el infto. cura di sepultura Ecca. en el Cementerio de -muros de esta, al cadaver de Mr. Tenu'a; Secretario del consul de Francia. casado. . . edad como de treinta y un anor: recibio el Sacramento de la Ex- trema-Uncion: doy fe.- Fco. Roca". (Catedral, Libro X I de Obitar, f. 162).- (Nota de V. A. D.).