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Los Enemigos De Las Rocas (III) Apóstol Sergio G. Enríquez. O Tercer Servicio Guatemala, 26 de febrero del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 1 Pedro 2:4-5 (LBA) Y viniendo a Él como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Teniendo como base los versículos anteriores; hemos explicado entonces que debemos seguir las huellas de nuestro Señor Jesús y así alcanzar la estatura del varón perfecto. Puede ser que esta medida nos parezca inalcanzable, sin embargo vemos cómo el apóstol Pablo dice que terminó su carrera con gozo estando aún con vida, lo que nos da la esperanza para poder terminarla nosotros también. Explicamos también que somos piedras vivas y que por consiguiente tendremos que enfrentarnos a diferentes enemigos, dentro de los cuales mencionamos: La Codicia (Mateo 24:2). El Fuego (Nehemías 4:2) de aquí viene el fuego extraño, (Números 26:61), la lengua (Santiago 3:6), relaciones sexuales ilícitas (Proverbios 6:27). Otro enemigo que ataca las piedras lo encontramos en el siguiente versículo: EL ENEMIGO LEPRA Levítico 14:40 (FTA) mandará arrancar las piedras en que hay lepra, y arrojarlas fuera de la ciudad en un lugar inmundo, Debemos tener claro que somos piedras vivas, pero el ser piedras no nos hace inmunes a la lepra. En la antigüedad la lepra era una enfermedad que contaminaba las casas, las vestiduras y a las personas. Las casas con lepra eran destruidas, las vestiduras quemadas y el leproso era excluido del campamento; en lo espiritual encontramos tres figuras en esto pues el leproso viene a ser figura del espíritu, las vestiduras del alma y las casas del cuerpo. Por esa razón debemos limpiarnos constantemente de cualquier contaminación ya sea de la carne o del espíritu (2Corintios 7:1); Incluso de contaminaciones ancestrales, a la manera de David a quien le fue revelada la condición en que había sido concebido, lo cual había creado en él una predisposición para pecar de la forma en que pecó. Hay enfermedades que son peligrosas pero no son tan evidentes como lo es la lepra, pues en lo físico una de las cosas que ataca primero son los cartílagos, de lo que está compuesto en su mayoría las orejas y la nariz. En lo espiritual esto es figura que la lepra afecta la capacidad para oír la palabra, siendo estorbada por distintos factores como la distracción, pero más evidente aún el sueño. Aunque no podemos generalizar ya que hay medicamentos que tienen como efecto secundario la somnolencia, pero si la persona se encuentra con buena salud y esto sólo le sucede al momento de la predicación, debe ser atendido pues puede estar siendo provocado por opresión de tipo espiritual. El olfato es uno de los sentidos que nos alerta y que nos ayuda a identificar diferentes situaciones, dependiendo si es un olor grato o fétido. Sin embargo si se permanece por mucho tiempo en un

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1 Pedro 2:4-5 (LBA) Y viniendo a Él como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Teniendo como base los versículos anteriores; hemos explicado entonces que debemos seguir las huellas de nuestro Señor Jesús y así alcanzar la estatura del varón perfecto. Puede ser que esta medida nos parezca inalcanzable, sin embargo vemos cómo el apóstol Pablo dice que terminó su carrera con gozo estando aún con vida, lo que nos da la esperanza para poder terminarla nosotros también. Explicamos también que somos piedras vivas y que por consiguiente tendremos que enfrentarnos a diferentes enemigos, dentro de los cuales mencionamos:

• La Codicia (Mateo 24:2).

• El Fuego (Nehemías 4:2) de aquí viene el fuego extraño, (Números 26:61), la lengua (Santiago 3:6), relaciones sexuales ilícitas (Proverbios 6:27).

Otro enemigo que ataca las piedras lo encontramos en el siguiente versículo: EL ENEMIGO LEPRA Levítico 14:40 (FTA) …mandará arrancar las piedras en que hay lepra, y arrojarlas fuera de la ciudad en un lugar inmundo, Debemos tener claro que somos piedras vivas, pero el ser piedras no nos hace inmunes a la lepra. En la antigüedad la lepra era una enfermedad que contaminaba las casas, las vestiduras y a las personas. Las casas con lepra eran destruidas, las vestiduras quemadas y el leproso era excluido del campamento; en lo espiritual encontramos tres figuras en esto pues el leproso viene a ser figura del espíritu, las vestiduras del alma y las casas del cuerpo. Por esa razón debemos limpiarnos constantemente de cualquier contaminación ya sea de la carne o del espíritu (2Corintios 7:1); Incluso de contaminaciones ancestrales, a la manera de David a quien le fue revelada la condición en que había sido concebido, lo cual había creado en él una predisposición para pecar de la forma en que pecó. Hay enfermedades que son peligrosas pero no son tan evidentes como lo es la lepra, pues en lo físico una de las cosas que ataca primero son los cartílagos, de lo que está compuesto en su mayoría las orejas y la nariz. En lo espiritual esto es figura que la lepra afecta la capacidad para oír la palabra, siendo estorbada por distintos factores como la distracción, pero más evidente aún el sueño. Aunque no podemos generalizar ya que hay medicamentos que tienen como efecto secundario la somnolencia, pero si la persona se encuentra con buena salud y esto sólo le sucede al momento de la predicación, debe ser atendido pues puede estar siendo provocado por opresión de tipo espiritual. El olfato es uno de los sentidos que nos alerta y que nos ayuda a identificar diferentes situaciones, dependiendo si es un olor grato o fétido. Sin embargo si se permanece por mucho tiempo en un

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lugar, este sentido llega a acostumbrarse al ambiente, lo que nos enseña que la lepra puede hacer que una persona se acostumbre a vivir en la inmundicia, por esa razón debemos estar revisando nuestro aroma espiritual delante del Señor en forma constantemente, pues éste puede cambiar de un momento a otro. La lepra también es sinónimo de insensibilidad espiritual, no podemos ser insensibles ante las necesidades de los demás, no podemos apoyar movimientos en los que se promueven hechos tan nefastos como el aborto. EL ENEMIGO HIERRO Deuteronomio 27:5 (LBA) Además, edificarás allí un altar al SEÑOR tu Dios, un altar de piedras; y no alzarás sobre ellas herramientas de hierro. Las herramientas de hierro también son enemigos de las piedras, (este tema fue abordado con el nombre de Canaán tierra de Hierro). Los grilletes son herramientas de hierro que son puestas en los pies y en el cuello según los versículos, en las siguientes versiones: Salmo 149:8 el hierro les llegó hasta su alma y 105:18 y el hierro les llegó hasta el cuello, versiones de la Biblia BPD y BSA. El hierro puede impedir nuestro caminar en el evangelio y alabar con libertad. Por otra parte una conciencia puede ser cauterizada con una herramienta de hierro (2 Timoteo 4:2 PDT). EL ENEMIGO MENOSPRECIO Salmos 118:22 (LBA) La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la piedra principal del ángulo. Si desecharon a Jesús siendo Él la roca principal, debemos saber que nosotros también seremos desechados, menospreciándonos por ser cristianos, acusados aún por nuestro pasado. Debemos cuidarnos de este enemigo pues puede provocar que reaccionemos de una manera no espiritual, abriendo la puerta a un sentimiento que no viene de parte de Dios, por esa razón debemos considerar a Jesús y cómo soportÓ la hostilidad de todos en contra de Él (Hebreos 12:3). EL ENEMIGO CARÁCTER Éxodo 24:12 (LBA) Y el SEÑOR dijo a Moisés: Sube hasta mí, al monte, y espera allí, y te daré las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción de ellos. Éxodo 32:19 (LBA) Y sucedió que tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas; y se encendió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte. La ira provocó que Moisés rompiera las tablas de piedra escritas por el dedo de Dios. Aquí podemos notar que el conflicto de Moisés realmente fue con la piedra. Las cuestiones de carácter deben ser sojuzgadas por el Espíritu Santo, no podemos ufanarnos diciendo que tenemos un carácter fuerte y que con él infundimos temor, porque la ira hará pedazos la piedra. Dios nos da

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permiso para airarnos pero no para pecar, no dejemos que el sol se ponga sobre nuestro enojo, no le demos oportunidad al diablo (Efesios 4:26).