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macedonia mayo 2012

macedonia@jovenesdehonianos.org

E N CU E N T R O L A I CO S Y JÓV E N E S

E N V A L E N CI A

El sábado 21 de abril tuvimos un

encuentro local en Valencia de jóve-

nes y laicos dehonianos. El encuentro

consistió en Adoración Eucarística, en

la capilla de la Parroquia de S Fco. Ja-

vier, y cena, en los locales de Esic.

O R D E N A CI O N E S E N SA L A M A N CA

El pasado sábado 28 de abril, en Salamanca,

el obispo de Salamanca ordenó diácono al

religioso Ma-

riano Gómez

Bustos, mien-

tras que Pablo

Miñambres

Barbero, tam-

bién religioso

dehoniano,

fue consagra-

do sacerdote.

P A S CU A JU V E N I L Y U R B A N A 2 0 1 2

Durante la pasada Pascua un grupo de 65

jóvenes, religiosos y universitarios en Puente

la Reina, 40 jóvenes y universitarios en Novel-

da y otros 40 jóvenes en Alba de Tormes dis-

frutaron de unos días de oración y encuentro

con Dios acompañándole en esos días de Pa-

sión.

D I A 2 9 D E A B R I L : JO R N A -D A M U N D I A L D E O R A CI O N

P O R L A S V O C A CI O N E S .

B o l e t í n d e P a s t o r a l J u v e n i l S C J

A ñ o X V — M a y o 2 0 1 2

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Volviendo la vista atrás

Preparando el EJD y la JMJ

Los días 25, 26 y 27 de marzo, jóvenes

dehonianos de toda España tuvimos la

oportunidad de disfrutar de unas con-

vivencias en Pozuelo con el objetivo de

preparar con la mayor ilusión el En-

cuentro de Jóvenes Dehonianos que

precederá a la Jornada Mundial de la

Juventud en agosto de este mismo

año. Pero, ante todo, fue la experien-

cia viva de que es posible reunir a los

jóvenes dehonianos provengan de

donde provengan, tengan la edad que

tengan y juntos enraizar la fe desde los

sentimientos que nos unen y que nos

hacen sentir comunidad.

Novelda, Puente la Reina, Alba de Tor-

mes, Madrid… Forman los puntos cardi-

nales de España y, sin embargo, fue posi-

ble reunir a más de 40 personas en una

sola convivencia. Hay que tener en cuen-

ta que cada una de estas personas tiene su vida,

su ocupación, sus intereses y su forma de ver el

mundo, pero a veces la solidaridad y las ganas de

cambiarlo (seguro que un poco de ayuda desde

arriba también) logran unir corazones en un fin de

semana cualquiera. Y eso que la Villa San José fue

difícil de encontrar el día de llegada. Aquella no-

che tuvimos la oportunidad de conocernos un

poco mejor y de presentarnos ante los demás

aquellos que nos uníamos al grupo por primera

vez. Para una persona nueva como yo, debo admi-

tir que el buen rollo y la confianza fue una cons-

tante aquella noche; sentirse excluido, aburrido o

solo, era imposible. Los juegos y las risas se alar-

garon hasta altas horas de la madrugada.

Al día siguiente era el momento de ponerse

manos a la obra y empezar a organizar el Encuen-

tro y la JMJ. Siempre harán falta más personas,

pero la afluencia de dehonianos solidarios que

querían aportar su grano de arena voluntariamen-

te en estas empresas, facilitó no sólo la organiza-

ción del Encuentro sino que aportó nuevas ideas y

puntos de vista distintos. Los aproximadamente

350 jóvenes dehonianos que asistirán en agosto al

Encuentro ilusionan a todos, pero es nuestra res-

ponsabilidad hacer que ese gran evento sea un

éxito y que nuestros hermanos europeos y suda-

mericanos vivan la fe con nosotros de la mejor for-

ma posible. Esto fue un imperativo durante las

reuniones que se mantuvieron aquellos días en

Pozuelo, ilusión y organización, esfuerzo y partici-

pación.

Para la mejor distribución de tareas en la orga-

nización del evento, hubo que dividir fuerzas en

tres grupos: logística, traducción y canto. Así, cada

persona pudo aportar el máximo a una de estas

tres áreas tan importantes para un encuentro tan

característico. Faltó tiempo a cada uno de los gru-

pos para poder poner más de su parte, la lluvia de

ideas fue constante. Pero la estrella del programa

del EJD necesitaba del esfuerzo y la participación

de todos: la feria medieval. Este proyecto se lle-

vará a cabo en Alba de Tormes y contará nada me-

nos que con un espectáculo teatral; dragones, ca-

balleros y princesas dentro del marco de una feria

llena de actividades al más puro estilo del Medie-

vo. Estas y otras ideas fueron tomando forma en

esta convivencia, haciendo que el tiempo volase

entre formaciones de talleres, preparación de co-

reografías y muchas otras ilusiones que harán de

este Encuentro un éxito rotundo.

Pero no todo fueron reuniones. A cada diverti-

mento, su momento… y vaya que si hubo momen-

tos. Juegos algo traicioneros (del que yo fui vil

víctima) pero perfectos para conocerse y perder la

timidez, hicieron que todos entráramos en dinámi-

ca. Los tiempos libres jugando al fútbol, cantando

o simplemente disfrutando de hablar con una per-

sona desconocida o de la que no sabías demasiado

desde hacía mucho, moldearon el ambiente per-

fecto para la convivencia. La guinda del pastel la

pusieron las canciones del concierto que Álvaro

Fraile (autor de “Donde el corazón”) ofreció por

sorpresa el sábado por la noche.

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en comunidad ¿Por qué dejarlo aquí entonces?

Creación de un movimiento, un grupo más en con-

tacto a través de las redes sociales, más conviven-

cias, tomarlo con calma, tomárselo más en serio,

internacionalizarse… Fueron numerosas y dispa-

res las propuestas, todas ellas bien fundamenta-

das y razonables.

El tiempo es oro, los tiempos cambian. Las per-

sonas cada vez pasan más de todo y eso incluye a

Dios. Sin tapujos ni vendas en los ojos, los cristia-

nos o pasan de la Iglesia o se radicalizan. Y aún

somos tantos que callamos ante esta triste ver-

dad. Si hacemos caso del lema de este 2010/11,

¿por qué no buscar en la raíz de la comunidad ecle-

sial? La raíz, como siempre, en el corazón. En este

caso, en el de Jesús mismo. Y resulta que la forma

más natural y sincera de seguir sus pasos es re-

uniéndose y dando testimonio de su vida, tal y co-

mo lo hicieron sus discípulos. Pasar de una vida sin

complicaciones y sin “mojarse” en lo que a uno le

importa, a otra activa y con ganas de cambiar el

mundo se le llama juventud. Como ponía en uno

de los lemas de la cuaresma de este año, acerca

del ayuno: “Porque pasas de comodidades”.

Si algo quedó claro en las convivencias de fina-

les de marzo, fue que el EJD y la JMJ son tan solo

la semilla de un gran árbol que esperamos crezca y

se fortalezca y que, por supuesto, dé fruto.

Kristian Brink (Madrid)

Sin embargo, nada de esto hubiese sido posi-

ble sin Aquel al que todos recordamos tácitamen-

te y que, tristemente, tan pocas veces nos atreve-

mos a nombrar en público. La convivencia es y fue

ante todo momento de oración. Risas y buenos

momentos, recogimiento y fe en comunidad; la

fórmula perfecta para crear el nexo más profundo

con Jesús. Algunos pensarán en una conexión con

el cielo o algo así. Pero si algo aprendimos los

nuevos integrantes de la comunidad joven de-

honiana en esas convivencias, fue que el espíritu

de Cristo se encuentra en lo más profundo del ser.

“La raíz de todo en el corazón”, qué gran verdad.

Tuvimos la suerte de presenciar la nueva custodia

de los PP. Reparadores en la adoración de la Sa-

grada Forma el sábado por la noche. Lo vivido ahí,

reunidos y en silencio junto a Él, hizo que no sólo

cada persona se abriese ante los demás en las si-

guientes oraciones, sino que se abriese a sí mis-

mo, a lo profundo. Cabe destacar además la belle-

za de la custodia, realizada con motivo de la JMJ

2011.

Al final de las convivencias fue posible apreciar

caras de satisfacción en las personas por el traba-

jo bien hecho, que tan solo acaba de comenzar. El

esfuerzo y los proyectos, ahora mismo en proceso

de elaboración, que fueron gestándose en la con-

vivencia para preparar el EJD, no transmiten la

sensación de querer hacer una gran fiesta emoti-

va. No. Transmiten la sensación de que en el En-

cuentro con nuestros hermanos de Europa y Su-

damérica, se viva algo único,

grandioso e inolvidable. Con

ilusión, nada puede salir mal. Si

ésta fuese agua, Pozuelo que-

daría inundada con la que se

destapó aquellos días.

Más experimentados, me-

nos experimentados, más co-

nocidos, otros no tanto… To-

dos fuimos bienvenidos, acep-

tados, y vivimos un tiempo de

oro en convivencia. Sincera-

mente creo que es inevitable

gozar de la presencia más vi-

brante que Jesús nos puede

ofrecer en este tipo de eventos

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narradores profesionales con la ayuda de dibujos

explicativos y canciones. El cine parece haber en-

troncado directamente con esta enraizada tradi-

ción.

Por otra parte, el concepto de maya está fuer-

temente implantado en la cultura india. Maya es la

apariencia del mundo, la multiplicidad desbordan-

te que atrapa al hombre pero cuya realidad pro-

funda se encuentra sólo en la unidad, en Dios. Para

los hindúes, el mundo tal como lo vemos es una

apariencia multiforme cuya realidad es mucho me-

nos profunda que la que Occidente le reconoce. El

cine es así el reino de maya: todas las formas de

este mundo, todo lo que la vida puede ofrecer, la

alegría y el dolor de los hombres, todo sucede sin

cesar en un torbellino que oscila entre la realidad y

la irrealidad. El cine indio no se preocupa pues de

ser realista, pues la “realidad” es últimamente tan

falsa como todo lo demás. Al igual que la mitolo-

gía, el cine indio es exuberante y abigarrado, de-

masiado excesivo para el moderado y sobrio gusto

occidental.

Una película hindú es como una caldera: un

poco de historia, un poco de música y baile, un

poco de peleas. De hecho el guión es secundario.

Con la excusa de la historia se meten canciones y

bailes, se colocan unas cuantas peleas y sobre to-

do se hace que el chico y la chica se encuentren

unas cuantas veces. Una vez un amigo mío me dijo

que no le gustaba el cine occidental: para ver un

mundo realista ya tenía el mundo normal. El cine

indio fabrica sueños.

Jesús Baena, scj.

Cine Indio En el año 1895, los hermanos Lumiere

hacen la primera exhibición de su inven-

ción: proyectan en París una corta pelícu-

la, La llegada del tren a la estación. Un

año después, en 1896, la película es pro-

yectada en Bombay. ¡Y en 1899, apenas

tres años más tarde de esta proyección

india, Harischandra Bhatvadekar hace la

primera película india con una cámara

comprada en Inglaterra!

Actualmente, La India, con un total de

más de mil películas al año, es el primer

productor cinematográfico mundial, su-

perando a Estados Unidos. La mitad de la

producción está ormada por películas en

hindi, casi todas producidas en Bombay.

El resto son películas en tamil, télugu,

maláyalam, bengalí y otras lenguas regio-

nales.

El cine es omnipresente en La India. Ve-

remos carteles anunciando todo tipo de

películas por todas partes; en el sur las

pancartas alcanzan inmensas proporcio-

nes. El cine es también la primera indus-

tria musical, pues toda película que se

precie, por serio que sea su tema, debe

contener varias canciones. Los actores y

actrices de cine, cuyas vidas y declaracio-

nes se recogen en muchas revistas especializadas,

son tratados como dioses; muchos de ellos apro-

vechan su fama para entrar en política.

¿Por qué han asumido los indios el cine como

algo propio con tanta facilidad? La civilización in-

dia ha tenido siempre un fuerte y rico componen-

te visual. Sus templos tienen una gran profusión

de estatuas de dioses y seres de otros mundos, su

arte es colorido e intenso, su mitología exuberan-

te y abigarrada. Hasta hace poco (todavía se en-

cuentran algunos), grupos ambulantes de actores

y saltimbanquis recorrían todos los pueblos de La

India haciendo representaciones donde se inclu-

ían todos los géneros: teatro mitológico y profa-

no, narraciones, música, ilusionismo, acrobacias…

El Mahabhárata y el Ramayana eran contados por

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Polska ¡Hola a tod@s! Me llamo Aneta y formo parte del

grupo de jóvenes dehonianos polacos. La mayoría de nosotros vive en el sur de Polonia y es que las 13 parro-quias dehonianas de Polonia…¡¡están todas en el sur!!! Es muy difícil contar cuántos somos, ¡¡porque somos un montón!! Pero dejadme que os cuente mi experien-cia y cómo es la vida de los jovenes dehonianos pola-cos.

Mi vida dehoniana empezó en una parroquia de-honiana en mi cíudad (Lublin), más o menos hace diez años. Generalmente cada parroquia dehoniana organi-za actividades para distintos grupos tanto de niños como de jóvenes. Yo era bastante pequeña y no en-tendía algunas cosas, aunque siempre me llamaron la atención todas esas actividades que se llevaban a cabo. Así que decidí formar parte del movimiento de jóvenes dehonianos (Ruch Sercańskiej Młodzieży). Cada sema-na nos juntamos en las parroquias para compartir el tiempo juntos, hablar sobre la vida y sobre problemas contemporáneos, leer la Biblia… pero también juga-mos y cenamos juntos. Este movimiento de jóvenes está presente en todas las parroquias dehonianas. Dos veces al año (un fin de semana de noviembre y otro de marzo) nos reunimos para juntarnos, conocernos y compartir experiencias. También tenemos otros dos encuentros (en octubre y en abril) en los que se prepa-ra una adoración en una de las distintas parroquias dehonianas. Compartimos juntos más de 350 personas una noche de oración, testimonio, confesión y por su-puesto encuentro con amigos dehonianos de distintas partes del país.

Para nosotros, uno de los acontecimientos más im-portantes es Sercańskie Dni Młodych (Días de Jóvenes Dehonianos). A finales de junio o durante los primeros días de julio nos juntamos en Pliszczyn, un pueblo pe-queño en el este de Polonia. Cada año desde hace 18 años llegan casi 800 personas de todas partes de Polo-nia para celebrar los “Días de Jóvenes Dehonianos”. Los sacerdotes dehonianos, junto con los voluntarios más mayores, preparan seis días llenos de actividades, conciertos, talleres de música, arte, teatro, encuentros con invitados especiales, testimonios, oración, confe-sión y por supuesto celebramos la adoración de la cruz y la eucaristía. Durante estos días los participantes dor-

mimos en tiendas de campana y son los pro-pios habitantes de Pliszczyn los que nos prepa-ran la comida. Para mí es una experiencia ma-ravillosa, y lo ha sido tanto como participante como ahora como voluntaria. ¡Ah!, dejadme que os diga que este año vamos a celebrar ya los XIX Días de Jóvenes Dehonianos con el lema de “Bienaventuranza”.

Durante las vacaciones de verano (de invier-no también) los dehonianos polacos organizan campos semanales para jóvenes de toda Polo-nia (dehonianos o no). Estos Campos dehonia-nos unen actividades tanto para cuerpo (actividades de deporte: esquí, canoa, sende-rismo en los Montes Tatra, etc.) como alma (oración, eucaristía, discusiones en grupos, confesión y también distintos talleres). Juntos, sacerdotes, animadores y participantes, com-partimos los días conociéndonos, mejorando nuestra vida con Dios y compartiendo aficio-nes.

También, desde hace algunos años, los de-honianos hemos creado un grupo de peregri-nación al santuario de Częstochowa. Cada agosto participan cerca de 300 jóvenes que caminan 200 kilómetros a Częstochowa dando gracias a Dios. Los sacerdotes están pendien-tes de los jóvenes que no tienen claro su cami-no en la vida en incluso organizan espacios de vocación para ellos.

Algunas veces durante el año se desarrollan encuentros en distintos lugares, sobre todo en Stadniki (donde está el Seminario Dehoniano) y también en la región de los Lagos Masuria-nos, aprovechando las vacaciones. De vez en cuando se organiza talleres que duran dos días en los que se aprende y se mejora el conoci-miento de los libros y símbolos litúrgicos. Con ello, además se ayuda a la supervivencia espiri-tual de la liturgia. En este ambiente de comuni-dad entre los distintos miembros de las distin-tas comunidades, cada junio, los sacerdotes junto con los seminaristas organizan campeo-natos de fútbol y tenis de mesa para lectores y monaguillos de todas parroquias dehonianas.

Pero si queréis que os diga cuál es la activi-dad que más nos gusta, esa es los “Días de Jóvenes Dehonianos”. Es el evento que recor-damos todos y nos hace sentir orgullosos de que somos DEHONIANOS.

Y es que tal y como he podido experimentar este verano en el Encuentro de Jóvenes De-honianos, no importa que idioma hables, que color de piel tengas o de dónde seas puesto que todos somos Dehonianos... Dehonianos por el mundo. Y sentirte par-te de ello…¡¡¡ES UNA EXPERIENCIA MARAVILLOSA!!!

Aneta Kulig