Marzal Cap. 2 Hisotria de la Antropología indigenistas : México y Perú

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    ESTUDIOSOSDE l S CULTURAS INDIGENAS

    Deseo reunir en el presente capitulo a los principales estudiososde las culturas indigenas durante el periodo colonial tanto en Mexi

    co como en el Peru. Sobre las cultl.iIaS indfgenas se recogi6 desde laUegada de los espafioles mucha informaci6n por los cronistas y as{debo referirme brevemente a este genero hist6rico. RaUl Porras Barrenechea, en sus Fuentes hist6ricas peruanas (Lima, 1963), escribe:

    La cr6nica es, por naturaIeza, un genero vernaculo que brota dela tierra y de la historia. Al trasplantarse a America tenia una esencia propia y una larga tradici6n [ .] La cr6nic a medieval tuvo, comocaracteristica fonnal, la de ser narraci6n pura, objetividad ajena alOda opini6n 0 juido reflexivo [ ..].

    Las cr6nicas prirnitivas son puro relato. Los cronist as viven en elespiritu de los acontecirnientos que narran y pertenecen a el. Sejactan de 1 que vieron y de 1 que oyeron decir y de ello deriva su

    jerarqufa en la credibilidad de las fuentes. Pero su cronologfa y sugeografia son defidentes y tienen toda la vaguedad de las tradiciones populares C ] Se puede decir que la cr6nica se traslada a ndiaspor mandato real. Las ordenanzas sobre conquistas y descubrirnienlOs cada ve:z mas humanas y previsoras, prescriben que lOS aventureros [ ..] lleven consigo un veedor que haga la «descripci6n de latierra», de las riquezas de esta y de los usos y costumbres de sushabitantes. 1

    1. RaUl Porras Barrenechea, Fuentes hist6ricas peruanas Lima, Universidad Na-cional Mayor de San Marcos, 1963, pp. 147-148. Puede consultarse tambien la obra

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    Pero, dentro de estas caracterfsticas generales, la cr6nica va atomar diversas fOImas, segunla finalidad concreta con qu e se escribe Yasf pueden distinguirse, al menos, cuatro clases de cr6nicas:

    a La cr6nica militar 0 soldadesca, si se utiliza la expresi6n dePorras) narra los incidentes del descubrimiento y de la conquistadel suelo americano por los espafioles, como, por ejemplo, la His-taria verdJukra de Ia conquista de Ia Nueva Espafia (Madrid, 1632),de Bernal Dfaz del Castillo, 0 la Relacion del descubrimiento y con-

    quista de los reinos del PerU (1571), de Pedro Pizarro. Para muchos, deben destacarse en esta cr6nica militar las Cartas de rela-cion, de Heman Cortes, publicadas en 1522 y 1525 Y traducidasenseguida a diferentes lenguas. Cortes no s610 es un excelente narrador de sucesos en los que fue protagonista, sino que tambienpresenta mucha informaci6n de las culturas nativas, por las quemuestra una gran. admiraci6n.

    b La cr6nica polltica no fue escrita tanto por soldados cuantopor «juristasy licenciados de la segunda generaci6n que - c o m oescribe PorraS refiriendose al Pe ru - dcscubrieron, con hondapreocupaci6n humana, las instituciones SJciales de los Incas y laorganizaci6n econ6mica y politica, y nos dieron en cuadro admi

    rable el mas perlecto imperio aborigen. En elIos estan esbozadaslas notas sobre el caracter del indio, que pueden servir de puntode partida a nuestra antropologfa cultural».2 Un buen ejemplo deesta cr6nica polftica es la segunrla parte de la Cronica general delPerU de Pedro Cieza de Loon. Como es sabido, dicha cr6nica teniacuatro partes: la primera, que trata de la geografia del Peru y delas civilizaciones preincaieas, se public6 en Sevilla en 1553; la segunda, que trata del senono de los incas, no se public6 hasta 1880en Madrid; la tercera, cuyo tema es la conquista del Peru, se public6 en Roma ·en 1979 y en la Universidad Cat6lica del Peru en1987; y la cuarta, que trata de las guerras civiles, se publicara entr s volUmenes en la misma Universidad Cat6lica del Peru a me

    diados de 1990. Otro ejemplo son las mismas informaciones y crnnieas promovidas por el virrey Toledo, a pesar de su clar a «hip6tesis de trabajo» de justificar el dominio espanol, como luego sevent En Mexico puede sefialarse como tipica de la cr6nica politicala BreVe y sumaria relacion de los sefu:Jres de la Nueva Espafia, deloidor de la Audiencia de Mexico Alonso de Zurita, quien responde

    de Ponas. w s cronistas del PerU 1528.1650). Lima. Biblioteca de dAsicos del Peru.Banco de Credito del Peru. 1986. 964 pp. Contiene tambil n una antologja de loscronistas.

    2. Panas. Fuentes ..• op. cit., pp. 156-157.

    a un cuestionario del emperador de 1553 sobre el gobiemo y formas de tributo indigena.

    c) La crOnica religiosa fue escrita por los primeros misionerosy trata tanto de las creencias y ritos de los indios como de losincidentes de la «conquista espiritual». En el Peru hay que resenarla Relacion de la religiOn y ritos del PerU hecha por los primerosreligiosos agust inos del Peru que alii pasaron para Ia conversiOn delos naturales (1555), que se refiere a la antigua provincia de Hua

    machuco.l

    En Mexico destacan el franciscano Benavente y el domimco Duran. Fray Toribio de Benavente (1490-1569), mas conocido por Motolinla (es decir, pobre, texmino que los indios deTlaxcala dieron a los primeros franciscanos por la pobreza de susvestidos y que e1 fraile adopt6), es autor de la: ReIaci6n de los ritosantiguos, idolatrias y sacrificios de los indios de esta Nueva Espafia,y de Ia maravillosa conversion que Vios en ellos ha obrado,4 dondecon gran sencillez narra el proceso de evangelizaci6n de Mexico,sus metodos y sus resultados; no se trata de un tratado sistematico, sino que es casi un libra de memori,s, donde van acumuIandose sin mucho orde n las descripciones, las ~ e c d o t sy las digre.siones. La misma sencillez tiene en su Carta al emperador (1555),

    ruando, al conocer algunos de los escritos de fray Bartolome deLas Casas, siente la necesidad de refutarlo. En la carta no £altan losmismos argumentos que va a desarrollar Toledo en el Peru parajustificar la dominaci6n espanola, porque trata de «hacer ver aV.M. c6mo el principal senorio de esta Nueva Espana [ ..] los nUs-mas mexicanos 10 habfan ganado y usurpado por guerra, porquelos primeros y propios moradores de esta Nueva Espana era unagente que se llamaban chichimecas y otomies, y estos vivian comosalvajes [ ..J ni sembraban, ni cultivaban la tierra» (1949, 50) Yporque «cuando el Marques del Valle [Cortes] entr6 en esta tierraDios Nuestro Senor era muy of en dido y los hombres padecianmuy cruelisimas muertes [ ..J: porque el antecesor de Moctezuma[. ..] ofreci6 [ ..] en un solo templo y en un sacrificio, que duro treso cuatro dias, 80.400 hombres» (1949, 59). Ademas, va refutando,

    3. En Colecci6n de libros y documentos referentes a la historia del Peru (preparacia per Horacio Urteaga); tome XI ReligiOn y gobie1 rv > de los inC4S Lima, LibrenaSan Marti, pp. 1·56.

    4. La primera eruci6n incompleta la hizo Lord Kingsborough en Londres, 1848,en las Mexican Antiquities. vol. IX. La primera edici6n completa, con el titulo Historiade los indios de Nueva Espaiia, Ia hizo Joaquin Garcia lcazbalceta en MI xico, en1858. Puede consultarse la edici6n de Motolinia hecha por Ia Biblioteca de AutoresEspanoles. Memoriales hi;;toria de los indios de la Nueva Espana. Madrid, 1970, conun estudio preliminar de Fidel de Lejarza.

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    una por una. todas las acusadones. con derto orgullo de las cosasbuenas de Mexico. tan d e ~ g r t l opor Las Casas. s y hace del dominico una caricatura como «hombre tan pesado. inquieto e importuno y bullicioso y pleitista. en habito de religioso. tan desasosegado. tan malcriado y tan injuriador y peIjudicial y tan sin reposo».sin olvidar los argumentos ad hominem. en que presenta a un LasCasas que se bacia acompafiar en sus viajes de muchos indioscargados y a los que no pagaba nada.

    Otroejemplo

    de laprimitiva cronica religiosa mexicana es

    la

    Historia de l s Indios de f Nueva Espana (1581). del dominicoDiego Duran. que no se public6 basta 1867 en Mexico. La raz6nde esta cr6nica fue similar a la de otras escritas por los misionerossobre religi6n indfgena: «que aunque queremos quitarles esta memoria [ .. J no podremos. por mucho trabajo que en ella se ponga.si no tenemoS noticia de todos los modos de religi6n en que vivian». Esta obra es interesante porque plante a ya una serie detemas u ~ van a repetirse en los estudiosos de la cultura y religi6naut6ctonas y en los cronistas conventuales. Esteve Barba. en suHistoriografia indiana. los resume asi:

    aexpresi6n de la idea dualista de la historia, con

    iUSdoS poderes enfrentados: el de Dios y el del diablo. que impera sobre los

    gentiles. Esta siempre presente la ayuda providencial, por la queDios protege a sus fieles; Moctezuma se ofusca ante Cortes; en laNoche Triste, la tormenta enviada por la divinidad protege la retira·

    5. Com o ejemplo de su refutaci6n al dominico puede servir lo-que dice del tratode los indios: .Y sepa V.M. por cierto que los indios de esta Nueva Espaila estan bientratados y tienen menos pecho y tributo que los labradores de la vieja Espafla, cadaWlO en su manera. Digo casi todos los indios, porque algunos pocos pueblos hay quesu tasaciOn se hizo antes de la gran pestilencia, que no estan modificados sus ttibutos: estas tasaciones ha de mandar V.M. que se tomen a hacer de nuevo. Y el dia de

    hoy los indios saben y entienden muy bien su tasaci6n, y no d.aran un tomin demas

    en ninguna manera. ni el encomendero les osara pedir un cacao mas de 1 quetienen en su tasaciOn, ni tampoco el confusor los absolveni si no 1 restituyesen, y lajusticia los castigaria cuando 1 supiese. Y no hayaquel descuido ni tiranias que el deLas Casas tantas veces dice. porque, gloria sea aDios aca ha habido en 1 espititualmucho cuidado y celo en los predicadores y vigilancia en los confesores, y en los queadministran justicia, obediencia para ejecutar 1 que V.M. manda cerca del buentratamiento y defensi6n de estos naturales. Y esto no 1 han causado maIos tratamientos, porque hace muchos aftos que los indios son bien tratados, mirados y defendidos. Mas halo causado muy grandes enfermedades y pestilencias que en estaNueva Espana ha habido y cada dia se van apocando estos naturales. (1949, 85-86).Por la critica histOrica sabemos que Motolinia, aunque en muchos puntos refuta aLas Casas, se sitUa en una postura un tanto optimista, y que, desafortunadamentepara los indios, el dominico tenia mas razen.

    da de los espaiioles; la Virgen y Santiago intervienen [ .. ] E ntron caDuran a los indios con los hebreos, idea que se repite con imistenciaen las obras de la epoca, cuya historia universal no tiene mas intraducci6n que la que pueden suministrar las sagradas escrituras. Naturalmente. cuando llega a hablar de las instituciones y de las costumbres indfgenas. las hare depender de las costumbres de lOs jud1os. Cree, como otros muchos, en la predicaci6n del evangelio porSanto Tomas. a quien relaciona con Quetzalcoatl, personaje civilizador. Notas todas ellas tan frecuentes en los historiadores misioneros,que deben considerarse como un fondo comlln de su ideario.

    Comparte tambien con ellos su amor por los indios, desvalidosfrente a los prepotentes espanoles. Son seres humildes y sencillos, ylos frailes estan a su lado, conviven con enos, se ponen de su parteYen desde su punto de vista los problemas. Esto es achaque comtinde los misioneros, que suelen enjuiciar severamente a los espaiiolesy mirar a los indios con mas indulgencia y cariiio, pero acaso searentl1a mas por el caracter mismo de las Fuentes de la historia deDuran. Pues 10 que tiene de mas original esta en relaci6n con Iaconquista espanola es que no utiliz6 fuentes espafiolas, sino ind1genas, cOdices y testimonios orales de los indios: «porque, como estoyobligado - e sc r ibe - a poner 10 que los autores por quienes me rijoen esta historia me dicen y escriben y pintan, pongo 10 que se hallaescrito y pintadO».6

    d La cr6nica conventual como se vera luego mas ampliamente, narra la historia de las grandes 6rdenes religiosas que se establecieron en Mexico y Peru y si recoge la fundaci6n de los con·ventos y el trabajo pastoral de sus hijos mas ilustres. a cr6nicaconventual es la continuaci6n 16gica de la cr6nica religiosa. comola cr6nica politica 10 es de la cronica militar. Aunque todos tieneninformacion sobre las culturas indfgenas. las dos primeras se cen·tran en la religi6n y las dos wtimas en 10 socio-politico.

    Pero junto a las cronicas hay que situar los estudios sistematicos sobre las culturas indigenas. Las Ires altas culturas de Americafueron estudiadas de un modo bastante completo por fray Bernardino SahagUn. la azteca. fray Diego de Landa. la maya, y el padreBernabe Coho. la incaica. aunque dichas obras no fueron publicadas hasta e siglo XIX. Capitulo aparte merece el padre Jose deAcosta. por ser autor de la primera obra de sintesis sobre la cultu

    6. Francisco EsteVf Barba. Historiografia indiana Madrid, Gredos, 1964. pp. 197198. Duran escribi6 t ambien un traudo sobre Rites y fiestas de los antiguos mexic -nos (1576-1578), que no ue publicado hasta 1880 y del que hay una edici6n enMexico en 1980 en la Editorial Innovaci6n.

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    ra americana. Por esq, estos cuatro autores se expondran amplia- mente . Ademas es includable que con SahagUn nace la etnografia

    cientifica, con Acosta la etnologfa americana y con Coho la historia natural. Todos presentan el funcionamiento de las culturasamericaIlQS, y Acosta y Coho plantean tambien el problema del}Xlblamiento a;mericano. Sin embargo. va a ser un dominico. frayGregorio Garcia. quien haga el estudio mas sistematico sobre estetema en su obra Origen de los indios del Nuevo Mundo e /ndiasoccidentales, averiguado con discurso de opiniones (Madrid. 1607),que es efectivamente una presentaci6n y discusi6n sobre las diferentes hip6tesis sobre el poblamiento de America.

    Fray Gregorio Garcia es un dominico espanol que, seglin noscuenta en el proemio de su obra, vino al Peru y vivi6 aca sietemos, «adonde todo este tiempo tuvo gran curiosidad en ver, preguntar, oir y saber casi infinitas cosas [ .. ; en tres cosas particularmente repare [...J La primera, ,que reyes gobernaron [ ..] bastaque entraron los espanoles? La segunda, ,de que parte fueron a[...J las Indias los primeros }Xlbladores? a tercera, lsi se predic6el evangelio en esta parte en tiempo de los ap6stoles? De todo 1cual tuve prop6sito de hacer tres libros en un mismo volumen». AI

    llegar a Mexico para continuar recogiendo informaci6n, seda

    cuenta de la amplitud que esta tomando el tema y se limita a lospuntos segundo y tercero de su programa. Asl, es autor del Origende los indios del Nuevo Mundo (Madrid, 1607) y Predicaci6n delevangelio en el Nuevo Mundo viviendo los ap6stoles (Baeza, 1625).AI final del proemio de la primera obra, que ha sido reproducidaen edici6n facsimilar con un excelente estudio preliminar deFranklin Pease, en 1981, por el Fondo de Cultura Econ6mica deMexico, Garcia presenta su metodologia de trabajo:

    Refiero muchas opiniones, con sus. fundamentos y razones, Ypongo las objeciones y dudas que contra elias se pueden ofrecer consu respuesta Y soluci6n. Acerca de todo 10 cua ha de n otar y adver tir elle ctor que, a unque algunas opiniones que refiero tienen autoresque realmente fueron de aquel parecer. pero les afiado yo muchosfundamentos y dudas con sus soluciones y :replicas y otras rosas,que con grandlsimo trabajo, cuidado y costa he visto en el PerU,Nueva Espa:i i.a, Tierra Firme e Islas de aquel paraje, de que tomemotivo y ocasi6n para fundar otras opiniones de las cuales puedodecir con verdad que soy yo el autor; hablando particulannentecomo tal en cada una, no obstante mi sentencia, opini6n y panicer,que despues de todas ellas }Xlngo. Para todo 10 cua me ayud6 mucho 10 que he leido en libros impresos y relaciones escritas de mano,que tratan de aquellas partes y de la China y Indias occidentales. Y

    6f

    finaImente de la relaci6n vocal que tuve de los indios, y espaiioles,asl seculares como religiosos y clerigos, que viven en aquellas tierrasy doctrinan a los indios.

    Entre las Fuentes escritas cita sobre todo a Pedro MartiI' deAngleria, Gonzalo Ferruindez de Oviedo, Francisco LOpez de G6-mara, Antonio de Herrera y Jose de Acosta, que pueden ser considerados historiadores generales de America, y a Pedro Cieza deLe6n, Agustin de Zarate, Juan de Betanzos y el Inca Garcilaso, que

    son cronistas del Peru.7

    Presuponiendo el monogenismo bfblico e n el sentido masrestdri.gido aun de que todos los seres humanos procedan primerode Adan y luego de Noe, que los habitantes de America provienende Europa 0 de Asia 0 de Africa, y que sobre el poblamiento americano no te nemos verdadera ciencia (porque no hay evidencia dela causa), ni fe divina (porque la Biblia no dice nada), ni fe hurnana (porque no hay ning m testimonio fidedigno), sino simples opiniones discutibles- Gregorio Garcia dedica los cuatro primeroslibros de su obra a presentar por extenso y aun con posibilidad dereplica, como si se tratara de un panel, cada una de las doce opiniones, reservando ellibro V a 1 que los indios dicen de su origen

    en sus tradiciones miticas. AI eX}Xlner y discutir cada una de lasopiniones, utiliza el metodo comparativo, con argum entos que tienen escaso valor (no h ay que olvidar que la antropologfa «cientifica» de los evolucionistas y difusionistas de tres siglos despues noVa a mejorar mucho en este punto). pero que son interesantescomo metodo, por los mismos prejuicios sociales y raciales queiruponen (muchos de los cuales es probable que sigan actuando ennuestro inconsciente colectivo) y por la enorme erudici6n y el apa

    7. Prescindiendo de los autores que seran estudiados en esta rustoria. Pedro Mar-til'de AngIeria 0455-1526) es un sacerdote italiano. funcionario de la corte espanola,que llega a ser nombrado cronista, que escribi6 ell latrn'la primera rustoria general

    de las Indias. las Decadas de rbe Novo (1530); Conzalo Fernandez de Oviedo 0478iS57) es. un funcionario de la administracl6n colonial que residio muchos anos enCartagena y en Santo Domingo y que fue el primer cronista general de Indias. escribiendo la monumental Historia general y natural de Indias. que no se publico completa basta 1855 en Madrid; Francisco L6pez de C6mara (1511-1562), capelJan de Cortes, nunea estuvo en America y es autor de Historia de las Indias y conquista deMexico (Zaragoza. 1552). Antonio de Herrera (1549-1625) fue tambien cronista ma-yor de Indias. donde nunca estuvo peI'Jonalmente, y escribi6 la voluminosa Historiageneral de los hechos de los caStellanos en lasislas y tierra irme del mar oceano. masconocidas como Decadas. Que comenzaron a publicarse en 1601; Agustin de Urate0514-7) lleg6 al Peru en 1543 como funcionario de la administraci6n espanola yescribe Historia del descubrimiento y conquista del PerU con las cosas natumles quesefialadamente aUf se hal/an y los SUCe5 S que h habido (Amberes. 1555).

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    rato conceptual que se maneja, 10 cual siempre es interesante enuna historia de las ioeas. Como ejemplo presento la quinta opini6n que sostiene que los indios proceden de los hebreos, talcomo se desarrolla en los ocho capftulos dellibro i l l

    OpiniOn ha sido de muchos y la gente vulgar espai'iola, que moraen las Indias 10 siente asr, que los indios proceden de las diez tribusde lOs judJos, que se perdieron en el cautiverio de Salmanasar rey de

    Asirla [ .. J El fu:ru:lamento que para ello tienen es la conclicl6n, elnatural y costumbres, que en aqueJla gente indiana experimentan,muy confonnes a las de los hebreos; y aunque hombres doctos 10reprueban y no quia-en asentir a este parecer, pero yo hice grandiligencia en averiguar esta va-dad y puedo afinnar que he trabajado mas en ello que en 10 que escribo en toda la obra [1729,79].

    Los dos fundamentos que sei'iala Garci a para esta opini6n sonel cuarto libro de Esdras (de tradici6n biblica, pero que no formanparte de ia Biblia) y (leI argumento que los dialecticos Haman asimili [ •.], porque confiriendo el natural, el traje y vestido, condici6n y costumbres de los indios con las de los judios, son muy

    conformes y semejantes» (1729, 84). Y asi en los capitulos'2 yenwnera cada una de las semejanzas: en ser medrosos y timidos,en el tipo fisico, en la incredulidad, en la ingratitud, en la pocacaridad con los pobres y enfermos, en la idolatria, en el vestido, enla nomenclatura del parentesco, las pautas de reverencia, en laindolencia para trabajar, en la perfecci6n de los edificios publicos,en la organizaci6n social .(decuriones 0 chunca, centuriones 0 pa-chac, milenarios 0 guaranca, diez mil 0 hum , en sepultar a losmuertos en los montes, en expresar el dolor rompiendo las propiasvestiduras, en sacrificar a los niftos como forma de culto, y enrealizar viajes por orden de los dioses en busca de la tierra prometida. No es posible detenerse a exponer cada una de estas similitu

    des, que Garcia hace a base de su gran erudici6n (poniendo lascitas de cada una de sus afirmaciones en el margen, como todoslos libros de la epoca) y a base de su experiencia personal.

    Los seis capftulos restantes pel libro los dedica Garcfa a presentar las principales objeciones Contra la opini6n del origen hebreo del indio americano: la diferencia en talento, tipo fisico yestimaei6n de judios e indios "los judios fueron·la gente de maslindo entendimiento, la mas dispuesta y de buen rostro, la masestimada en todo el mundo [ ...]; los indios carecen de todo esto,porque son de rudo y to rpe entendimiento, feos en cuerpo y rostroy la naci6n, a 1 que entiendo, que hay de menos estima que hay

    en el mundo», porque hasta a los negros llaman senor y aunquelos negros se casan con indias, casi nunca un indio se casa conuna negra); la segunda objeci6n es que «si los indios descendie rande los hebreos, usaran de letras, como elIos las usaron» (1729,106); la tercera objeci6n es que (lsi los indios fueran descendtentesde aquellas diez tribus de los hebreos, no dejaran caer en todopunto su ley, ritos y ceremonias, en que ellos siempre fueron muypuntuales observantes» (1729, 108); la cuarta objeci6n es que «silos indios fueran descendientes de los hebreos, hablaran lalenguahebrea» (1729; 117). La solucion de estas objeciones permite aldominico hacer pequenos tratados de antropologia fisica, cult uraly lingiiistica de las dos culturas, que compara con una serie deobservaciones interesantes. Finalmente siente necesidad de responder al padre Acosta, que era considerado una «autoridad» porhaber planteado con tanta nitidez el problema del poblamientoamericano.

    Para completar la informaci6n recojo las demas (lopiniones»sobre el origen de los indios: 1) los indios Hegaron a America pormar haciendo el vil:Ye con tecnicas de navegaci6n suficientementedesarrolladas; 2) llegaron por mar, pero como consecuencia deuna tormenta imprevista; 3) llegaron por tierra, a traves de alg(mestrecho; 4) los indios descienden de los cartagineses; 5) los indiosdescienden de los judios; 6) los indios desciendendel linaje deOphir, hijo de Jet:an; 7) los indios descienden de los habitantes dela Athintida; 8) los indios descienden de los romanos; 9) los indiosdesciel1den de los griegos; 10) los indios descienden de los fenicios; 11) los indios descienden de los chinos y tartaros; 12) losindios descienden de otros pueblos (egipcios, etiopes, africanos,etc.), En el desarrollo de cada una de las opiniones hay una meta-dologfa par ecida a la expuesta sobre los judios, 1 que convierte ala obra de Gregorio Garcia en un estudio comparativo entre lacultura indigena americana y las principales del mundo. AI final,

    el dominico, no sin resistencia, porque piensa que su principaltarea era hacer Wia exposicion critica de las teorfas sobre el poblamiento americano, presenta su propia opini6n:

    Y as digo que los indios que hoy hay n ~ l SIndias occldentales yNuevo Mundo, ni proceden de una naci6n y gente, ni a aquellaspartes fueron de s6lo una de las del Mundo Viejo, ni tampoco caminaron navegaron para alla los primeros pobladores por el mismocamino y viaje, ni en un mismo tiempo, ni de una misma manera,sino q ue realmente proceden de divers as naciones: de las cualesunos fueron POl mar, forzados y echados de tonnenta, otros sin ella

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    y con navegaci6n y arte particular. buscand o aquellas flerras, de queteman alguna noticia. Unos caminaron por tierra, buscando aquellade la cual haIIaron becha menci6n [ .. J. otros aportando a ella acasoo compelidos de hambre [ .. ] 0 de enemigos circunvecinos, 0 yendocazando para comer, como gente salvajina [ .. J Pero, porque aUn nome be decIarado en particular. n be dicbo de que naciones proceden los indios [ .. digo que unos indios proceden de los cartagineses. q ue [ .. ] pobla ron la Espai:iola. Cuba. Otros proc eden de aquellasdieztrlbus que se perdieron [ .,] [1729; 315).

    Con 10 que Garcia convierte el poblamiento americano en lospoblamientos americanos p orque sostiene un origen diferente enel tiempo, en el modo de llegar y en el pueblo de procedencia. Lasrazones aducidas son «hallar en estos indios tanta variedad y diversidad de lenguas, de leyes, de ceremonias, y de ritos, costumbres y trajes»,10 que niega el origen Unico, la dificultad de que losindios se hubiesen multiplicado tanto si hubiesen procedido de unsolo grupoque lleg6 de una sola manera y finalmente, la similitudreal que bay en l s culturas americanas, con algunas culturas delviejo mundo, 10 que prueba la procedencia de estas. De este modo,Garcia presenta una sintesis completa de l s teorias existentes,

    con una informaci6n muy rica y unos metodos interesantes parasu epoca; el refinamiento de estos 0010 sena posible' cuando Iaarqueologia apareciera como ciencia aut6noma en el siglo XIX; apesar de todo, el poblamiento del 'hombre americana sigue siendoun problema tan insoluble como en la epoca en que fray GregorioGarcia escribi6 su obra. que tiene cierto sabor a las reconstrucciones hist6rico-evolucionistas del siglo XIX.

    Paso a exponer a los m s destacados estudiosos de las culturasindigenas: Sahagun, Landa. Acosta y Cobo.

    1. Bernardinoe

    SahagUn 1500-1590)

    Bemardino Ribeira nace alrededor de 1500 en SahagUn (Le6n,Espafla), nombre que va a utilizar en vex de su apellido paternocuando se hace franciscano. Estudia en la universidad de Salamanca, que es el centro de la reflexi6n y de la critica de la obracolonizadora de Espana en America. Alli ensefian Francisco deVitoria, el mas ilustre de los fundadores del derecho intemacionalo de gentes y que apoy6 l s tesis de de Las Casas, y Juan Sol6rzano Pereyra y otros muchos ilustres estudiosos de la problematicaamericana. Ingresa muy joven en los franciscanos, y antes de

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    cumplir treinta aftos pasa a Mexico, donde pennanecera eI restode su larga vida.

    Enseguida se dedica a aprender el nahuatl, logrando un dominio tal de dicha lengua que en ella escribe, junto con sus colaboradores, una primera redacci6n de la Historia de las casas de la / lueva Espana aunque la redacci6n definitiva va a ser en castellano.Reside en diferentes conventos, dedie do a la evangelizaci6n delos indios, pero pasa como cuarenta aftos de su vida, en distintasepocas, en el Imperial Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. fundado en 1536, donde se inicia como profesor de latin de unos j6venes indios, que van a ser grandes colaboradores suyos. Desde uncomienzo se interesa por conocer a fondo la cultura mexicana. yese interes se centra en la composici6n de u Historia cuya redacci6n penniti6 no s610 salvar eI conocimiento de la cultura azteca

    e l franciscano llega a Nueva Espana OOlo·nueve aftos despues dela cafda de Tenochtitlan, la cual narra el l ibro 12 de su Historia-sino tambien el nacimiento de la ciencia etnografica. En Tlateiolcoes testigo de la fumosa peste de 1545, cuando. segUn cuenta en suobra, «en toda esta Nueva Espana, muri6 la mayor parte de lagente que en ella habia. Yo me halle en el tiempo de esta pestilenci

    en [ ...J Tlatilulco, y enterre mas de diez mil cuerpos, y al cabode la pestilencia diome a mi la enfennedad y estuve muy al cabo»(I1I,356). .

    OBRAS

    Su obra fundamental es la Historia general de las cosas de laNueva Espana cuya redaccion definitiva en nabuatl y castellanodebi6 de terminarse en 1580, pero que no se publico sino dossiglos y medio despues, 1830. El principal manuscrito de dichacr6nica es el C6di-::e Florentino que se conserva en 1a Biblioteca

    Medicea-Laurenziana de Florencia y que ha sido editado, en reproducci6n facsimilar, al tamaiio original y sobre papel especialmente producido por la e c ~ t a r i ade Gobernacion de Mexico en1979.8 La cronica de SahagUn recoge una descripci6n minuciosa

    8. Jose Luis Martinez, EI .C6dice Florentino» y fa .Hisloria General. de SahagUnMexico. Archivo General d e a Naci6n, 1982, Martinez hace un juicio que me parecevalido sobre el valor de la edici6n de Garibay (1982, 139-140). Un juiclo de conjuntosobre el trabajo de SahagUn puede encontrarse en he Work of Benumiino magun,Pioner Ethnngrapher Sixteenl h-Century Aztec Mexico (eds. Jorge KIor de Alba, H.B.Nicholson y Eloise Quinones Keber). University of State of New York, Institute of

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    de la cultura azteca, especialmente de su religion, en dace libros,que en la edicion mi:OOcana m s conocida, la de la editorial Pom1aen 1956, preparada por el padre Angel M. Garibay, tiene cuatrovolu.menes de casi mil quinientas ; i n a s

    APORTES

    Me parece que los aportes fundamentales de SahagUn al pensamiento antropologico son la utilizadon, en el estudio de la culturaazteca, de los metodos y tecnicas de 10 que en el siglo X X se lla-mara ciencia etnogrdfica; la descripcion del con tacto hispano-indigena, y su coritribucion a la antropologia de la religion. Paso adesarrollar cada punto.

    1.1. La «Historia gener l» y el nacimiento de f etnografia

    En el pr610go de su obra SahagUn da a conacer la triple fin li-dad que se ha propuesto al escribir, a saber: religiosa. lingUfstica yde defensa de la· sociedad mexicana.

    a La finalidad religiosa se explica por ser Sahagl'in ante todoun misionero, que quiere conocer la cultura azteca para mejorevangelizar, y en esto va a tener la misma tenacidad y las mismaslimitaciones que otros muchos misioneros que nos han dejado ex-celentes estudios de culturas indfgenas:

    El medico no puede acertadamente aplicar lao medicinas al enfenno, sin que primero conozca de que humor 0 de que causa pro la enfennedad [ ..] Los predicadores y confesores medicos sonde las animas, para curar las enferniedades espirituales convieneque tengan experiencias de las medicinas y de las enfermedades espirituales [;..] Ni conviene se descuiden los ministros de esta conver

    si6n, con decir que entre esta gente no haym s

    pecados que borrachera, hurto y carnalidad, porque otros muchos pecados hay entreellos muy mas graves y que tienen necesidad de gran remedio: los

    ; pecados de la idolatrfa y ritos idoIatricos [ ..] no son adn perdidosdel tOOo. Para predicar contra estas cosas y aun para saber si las

    Mesoamerican Studies, 1988. Tambien puede ser uti! la obm de Georges Baudot,. Utopia e histori.a en· Mexico. os primeros cnmistas de a civilizaci6n mexicana Ma-drid, Espasa Calpe, 1983. Es sabido que dichos cronistas fueron censurados 0 mutUados por haber intentado construir una utopia politico-religiosa en Mexico.

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    hay, menester es de saber c6mo las usaban en tiempo de su idolatria, que por falta de no saber esto en nuest.a presencia hacen casasidolatricas sin que]o entendamos [1965, I 27].

    Esta finalidad religiosa explica que siete de los 12 libros de laobm describan el sist ema religioso z t e -

    b La finalidad lingQfstica se debe al deseo de que los misioneros puedan aprender la lengua miliuad con mas facilidad que SahagUn. Parece que el franciscano no llego nunca a terminar su

    grarnatica y su diccionario en dicha lengua que habfa proyectado,pero, al recoger tantos textos en miliuad en su obm piensa queesta puede servir para conservar el vocabulario y las mUltiples significaciones de las palabras. Por eso indica en el pr6logo: «es estaobm como una red barredem para sacar a luz todos los vocablosde esta lengua con sus propias y metaforicas significaciones, y todas las maneras de hablar» (I, 27).

    c Finalmente la finalidad apologetica inscribe la historia en lallnea lascasiana de defensa de los indios, pero de un modo diferente: las Casas que nunca tuvo tranquilidad suficiente para estudiar ninguna lengua ni cultura indfgenas, defiende a los indiossobre todo en nombre del derecho de gentes, y solo en su Apologe-tic historia va a exaltar el valor de las culturas indigenas; en cambio SahagUn desarrolla este aspecto y encuentra justificacion incluso para puntos tan discutibles c :lmo los sacrificios humanoscomo luego se vent En el pr610go se lee:

    Aprovechara mucho esta obm para conocer el quilate de estagente mexicana, e1 cual adn no se ha conocido, porque vino sobreellos aque1h maldici6n que Jeremias de parte de Dios fulmin6 contra Judea y JerusaJen, diciendo en el cap. 5.° «Yo hare que vengasobre vosotros, yo traere contra vosotros una gente muy de ]ejos,gente cuyo ]enguaje no entendereis [ ..] gente fuerte y animosa, codiciosfsima de matar. Esta gente os destruini a vosotros y a vuestrasmujeres e hijos, y tOOo cuanto poseeis, y dest:rui:nl todos vuestrospueblos y edificios». Esto a la letra ha acontecido a estos indios con 'los espanoles: fueron tan atropeliados y destruidos elios y todas suscosas, que ninguna apariencia les qued6 de 1 que eran antes. Asiestan tenidos por barbaros y gente de bajisimo quilate --como segUn verdad, en las cosas de policia echan e1 pie ade1ante a muchasotras naciones que tienen gran presunci6n de politicas, sacando fuera algunas tiranias que su manera de regir contenia-. En esto pocoque con gran trabajo se ha rebuscado parece mucho la ventaja quehicieran, si todo se pudier a saber [I, 29]

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    Pasando ya al contenido de la ohra, se trata de una «historianatural y moral», en el sentido que tenfa este titulo en la ~ p o ccolonial y que el padre Acosta populariz6 con su difundida obra,pem donde tiene mas importancia por su extensi6n la historiamoral. El contenido de cada libro es el siguiente: los dioses (libroI), las fiestas religiosas (lib. 2), las creencias en el mas al a y losritos fUnebres (lib. 3), astro10gfa y horoscopos (lib. 4), agUeros ytknicas de adivinaci6n (lib. 5), colecci6n de oraciones a los diosesen las necesidades (peste, ha mbre, nuevo gobernante, etc.), de dis-cursos rituales con ocasi6n de los ritos de transici6n (nacimiento,matrimonio, confesi6n de los pecados, etc.), y de adagios, acertijosy metaforas pmpias de la cu ltura na huatl (lib. 6), astros y calenda-rio (lib. 7), organizaci6n poJitica (lib. 8), organizaci6n social demercaderes, aurifices y plumeros (lib. 9), otras actividades lahora-les, medicina y smtesis hist6rica de pueblos que han llegado altenitorio mexicano (lib. 10), los tres reinos de la naturaleza (ani-mal, vegetal y mineral) (lib. 11), e historia de la conquista de Me-xico por los espafioles (lib . 12).

    En este sentido la obra de SahagUn, aunque ha sido considera-da como una enciclopedia mexicana por tratar todas «las cosas de

    la Nueva Espana», es ante todo una etnografia religiosa, que pre-senta con. todo detalle el co n junto de creencias, rito S, formas· deorganizaci6n y normas eticas del sistema religioso azteca. Es espe-cia1mente interesant e el l ibm VI,· que se presta al analisis de conte-nido de sus oraciones y discursos rituales para descubrir la toolo-gfa y los valores subyacentes. En el breve prologo que SahagUnpone en este libm, como 10 haee con todos, defiende la credibili-dad de sus afirmaciones, porque ,,10 que en este lipro esta escritono cabe en entendimiento humano el fingirlo ( .. ] y t odos los in-dios entendidos, si fueran preguntados, afirmarian que este len-guaje es propio de sus antepasados y obras que ellos hacian» (ID,53). En cuanto allibro XII, el Unico que la edici6n de Garibay

    publica en su doble versi6n «original» y definitiva» y que permi tecomparar el estilo vivo de los informantes con sahor a tradici6noral y el estilo rn.cis academico del autor, es una cosa diferente.Sahag(m no hace en el ant;ropologfa propiamente dicha, sino his-toria de la conquista espaiiola, pero con el valor antropo16gico deser la visi6n de los vencidos. Angel M. Garibay, a quien debemosla mejor edici6n de la obra de SahagUn y que estuvo embarcadobasta su muerte en el proyecto de la publicaci6n en nahuatl y encastellano de todos los materiales preparados por los informantesde Sahag(m, ha escrito sobre este libro 12:

    7

    Se trata de un documento en lengua nativa, redactado por in-dios, en el cual se da la visi6n de la conquista espanola desde lamira de los conquistados. La contextura misma dellibro 10 pregona.Comienza con los presagios que precedieron a la venida de los blan-cos (cap. 1) yacaba con el relato de la fuga general. ante la avidez delos vencedores anhelantes de oro (caps. XL y XU). Esta soia dr -cunstancia haee ver la natural genialidad del autor: del mundo ma-gico al mundo econ6mico. Dos [ . .] cultlmlS diferentemente centra-das y organizadas se yen frente a £rente y luchan, para defenderse

    una,para

    aniquilar la otra. Venci6 lamas

    fuerte. pero la voz delvencido sigue vibrando en estas paginas doloridas [IV, 11].

    Pero la obra de SahagUn es significativa no s610 por su conte-nido, sino por la manera como fue compuesta. En la antropologfaprofesional ha habido antrop610gos, como Malinowski, que haninventado metodos de trabajo y otros, como los antrop610gos bri-tinicos de la primera generaci6n, que han aplicado los metodosque enseii6 Malinowski. En la antropologfa latinoamericana Saha-gUn invent6 una metodologfa de trabajo, aunque desgraciadamen-te no hizo escuela. El modo como el franciscano concibi6 e hizorealidad su historia puede saberse de la informaci6n que el mismo

    nos proporciona en el pr610go dellibro 2:

    A mi me fue mandado por santa obediencia de mi prelado ma-yor, que escribiese en lengua mexicana 10 que me pareciese ser utipara la doctl ina de estos naturales de esta Nueva Espan a y paraayuda de los obreros y ministrosque los doctrinan. Recibido estemandamiento, hiee en lengua castellana una minuta 0 memoria detodas las materias qu e habfa de tratar, que fue 10 que escrito esta enlos doce libros [ ..] Lo cual se puso de prima tijem en el pueblo deTepepulco [ .. ]

    En el dicho pueblo hice juntar todos los principales con el sefiordel pueblo. que se llamaba d on Diego de Mendoza. hom bre anciano,de gran marco y habilidad' muy experimentado en todas las cosascuriales. belicas y politicas y aun idoIatricas. Habiendolos junta do,propdseles 10 que pretendia haeer y les pedf que me diesen personashabiles y e.xperimentadas, con quien pudiese platicar y me supiesendar mz6n de 10 que les preguntase. Ellos me respondieron que sehablarfan aeerca de 10 propuesto, y as{ se despidieron de mi Otrodia vinieron el senor con los principales. y hecho un muy solemneparlamento, como ellos entonces Ie usaban hacer. senalaronme has-ta diez 0 dace principales andauos. dijerorune que con aquellos po -dia comunicar y que ellos me darian raz6n de todo 10 que les pre-guntase. Estaban tambien alli hasta cuatro latinos, a los cuaJes yopocos anos antes habia ensefiado la gramatica en el Colegio de San-ta Cruz en el Tlatelolco.

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    Con estos prlnclpales y gramaticOs tambi6n principales. p l t i ~muchos dias. cerc de dos afiOS. siguiendo la orden de la minutaque yo tenia hec.ha.

    Todas las cosas que conferimos me las dieron por pinturas, queaqueIla era la escritura que ellos antiguamente usaban. y las grama-ticas las decla.raron en su lengua, escribiendo la dedaraci6n al piede la pintura. Tengo alln aho ra estos originales ( . ]

    Cuando al Capitulo [,',] me mudaron del Tepepulco, llevando to-daS mis esa:ituras fui a morar a Santiago de TIatelolco. donde. jun-

    tado a los principales, les propuse el negocio de mis escrituras y lesdemande me seiIalasen algunos principales habiles, con qu ien examinase y pla1icase las escrituras que de Tepepulco trafa escritas. Elgobemador con los alcaldes me sefialaron hasta ocho 0 diez principales. escogidos entre todos, muy habiles en su lengua y en las cosasde sus an1iguallas. con los cuales y con cuatro 0 cinco colegialestodos tt:ilingUes, por espacio de un afio y algo mas. encerrados en elColegio. se enmend6. declar6 y aiiadi6 todo 10 que de Tepepulcotraje escrito. Y o do se tom6 a escribir de nuevo [ ..]

    Habiendo hecho 10 dicho en el TIatelolco. vine a morar ,a SanFra.D.cisco de Mexico con todas mis escrituras. donde por s p ~ i odetres afios pase y repase a mis solas estas mis escrituras. y las tome aenmendar [ ..J Despues de esto [ ..] se sacaron en blanco. de buena

    letra. todos los dace libros [ ..] y los mexicanos aiiadieron y enmendaron muchas cosas a los dace libros. cuando se iban sacandoenblanco. de manera que el primer cedazo por donde mis obr as cimieron fueron los de Tepepulco; el segundo. los de TIatelolco; el tercero.los de Mexico y en todos estos escrutinios hubo gramaticos colegiales [1. 105-107].

    Luego SahagUn continua narrando todas las vicisitudes que elmanuscrito tuvo que sufrir por la diferente politica de los superiores religiosos de la orden franciscana. basta que un nuevo comisarlo general «se content6 mucho de enos, y mando al autor quelos tradujese en romance y provey6 de todo 10 necesario para quese eseribiesen de nuevo. la lengua mexicana en una columna y elromance en la otra. para enviar los a Espana», Desafortunadamentela obra no se public6 hasta 1830,10 cual no 5010 priv6 a los m i s i ~neros que trabajaban en Nueva Espana de un conocimiento m scompleto del mundo religioso azteca, sino que ret ard6 el nacimiento de la etnografia, Con raz6n el histori6grafo espanol Esteve Barbaha escrito: Si asf como no se public6 en su tiempo, la obra deSahagUn hubiera sido conocida en otros pafses, tal vez se hubieraadelantado en tres siglos la aparici6n de la ciencia etnografica»,9

    9. Esteve Barba. op t • p 181.

    Pero de todos modos SahagUn puede ser considerado como elprimer etn6grafo cientifico, Si se define la etnograffa cientfficacomo la descripci6n sistematica de las culturas como un todo y entodos sus aspectos. para ver su propia 16gica interna dentro dedetenninados presupuestos. aunque sea posib1e la crltica--desdeuna instancia no cient ifica (la filosoffa 0 la teologfa). y si esa descripci6n se hace con las tecnicas mas rigurosas para asegurar ]averacidad de la informaci6n. puede decirse que SahagUn es el pri

    mer etn6grafo cientifico. Es indudable que el franciscano estudiatodos los aspectos de la cul tura (el habit at. el cicIo vital. la organizaci6n politica, la organizaci6n social, el sistema cientffico, e1 sistema religioso. etc.), aun que enfatice mucho mas los aspectos religiosos y mucho menos los' econ6micos por la finalidad concretade ayudar a los misioneros; ademas, interrelacicina constantemente los diferentes campos y finalmente. descubre lal6gica internade la cultura azteca. que en muchos aspectos juzga superior aotras y la mira con una gran simpa tfa ( en las cosas de policfaechan el pie ade1ante a muchas otras naciones que tienen gr npresunci6n de politicos»), Esto se descubre hasta en los puntos enque tiene que condenar las costumbres aztecas, Por ejemplo. des

    pues de describir detenidamente los sacrificios de nifios que sehacfan en e1 primer mes del ano, afiade:

    [ ...] es cosa lamentable y horrible ver que nuestra humana naturaleza haya venido a tanta bajeza y oprobio que los padres. porsugesti6n del demonio, maten y coman a sus hijos, sin pensar queen ella hactan of ens a ninguna mas antes con pensar que en ellohacian gran servicio a sus dioses. La culpa de esta tan cruel ceguedad, que en estos desdichados niuos se ejecutaba. no se debe tantoimputar a la crueldad de los padres, los cuales derramando muchasIagrimas y con gran dolor de sus corazones la ejercitaban, cuan do alcrudelisimo odio de nuestro enemigo antiquisimo Satanas [I. 142).

    En cuanto a las tecnicas de investigaci6n. ya se ha visto queson mUltiples y precisas. a saber. un esquema previo de todo 10que va a investigar, un prolongado trabajo de campo, un grUpo deinformantes selectos en cada uno de los lugares (Tepepulco, Tlateloleo y Mexico). un equipo de auxiliares de investigaci6n (los colegiales que hablan nahuatl, castellano y la 1engua culta de esa epaca, ellatin), material pictografico para reconstruir la rica vida ceremonial de los aztecas que no pudo observar directamente utilizaci6n de la lengua de sus investigados no s610 para recoger lainformaci6n, sino para redactarla (caso probab1emente Unico en]a

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    historia de la antropo19gfa), confrontaci6n de la infonnaci6n recibida con nuevos infonnantes, etc.

    Desafortunadamente, en una obra como esta, no hay lugarpara transcribir algunas paginas que muestren el m ~ t o oetnografico del franciscano. Puede leerse casi cualquiera de los 11 primeros libros. Pero, puestos a elegir, son muy significativas las plegarlas al principal dios Tezcatlipoca en tiempo de peste, en favor delos pobres; en tiempo de guerra, en favor del nuevo rey, al morir el

    rey y contra el rey que desempeiia mal su cargo (lib. 6), los discursos rituales con ocasi6n del parto, del bautismo, de la iniciaci6n,del casamiento, de la confesi6n de los pecados una vez en la vida(lib. 6), la descripci6n del papel social de los mercadere s (lib. 9), ladescripci6n de animale,s Y plantas (lib. 11), etc.

    1.2. Ensayo sobre el contacto cultural hispano-azteca

    Del capitulo 27 dellibro 10 de su Historia que en la versi6nnahuad debia tratar de laanatomla del cuerpo humano, «no tradujo en lengua castellana cosa alguna e1 auton>, como 10 indicaexpresamente (il l , 157), por razones que no conocemos, y pUso ensu lugar una reflexi6n personal de 10 que estaba ocurriendo conlos indios con motivo de los dife.r:entes medios empleados por losmisioneros para evangelizarlos e hispanizarlos, dos metas importantes de la empresa colonial. A esta reflexi6n personal, que SahagUn titula «Relaci6n del autor digna de ser notada», puede considerarse el primer ensayo 1atinoamericano de antropologia aplicada. La primera observaci6n general del franciscano' es que los indios tienen una gran capacidad para aprender la ciencia y la teenologia de la nueva sociedad, pero sufren una verdadera desintegraci6n cultural:

    Pareci6me c6nsono a raz6n poner aquf oficios y habilldades. vi-cios y virtudes que despues aca han adquirido.

    En cuanto a 10 primero tenemos por experiencia que en los 06cios mecaru.cos son habiles para aprenderlos y usarlos, segiin quelos espafioles los saben y los usan, como son oficios de geomettia.que es edificar. los entienden y sahen y hacen como los espafioles; \tambien los oficios de sastres. zapateros, sederos, impresores, escribanos, lectores. contadores, musicos de canto llano y de canto de6rgano. de tafier flautas. chirimfas. sacabuches. trompetas. 6rganos;saber GraJ.n8.tica, L6gica. Ret6rica. Astrologfa y Teologfa, todo esto 'tenemos por experiencia que tienen habilldad para ella y 10 p r e n ~den y 10 saben y 10 enseiian. y no hay ninguna que no tenga habill.

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    . dad para aprenderla y usarla. En cuanto a que eran p r m s en lostkmpos pasados [la cursiva es mla], as! para el regimiento de ]arepublica como para el servicio de los dioses, es la causa porquetenfan el negocio de su regimiento conforme a la necesidad de lagente [ID, 158].

    EI franciscano, aunque reconoce que los indigenas han aprendido los oficios manuales y las artes de los espaftoles y que inclusoalgunos, sin duda en nUmero limitado, han demostrado su capacidad para las carreras universitarias, se detiene mas a analizar lasrazones por las que la cultura azteca resultaba mas funcional ypreparaba mejor para enfrentar la vida. sf se refiere al sistemaeducativo comunal y sumamente rigido

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    Aunque en este arullisis SahagUn maneja variables discutiblesp r explicar la desintegraci6n de la sociedad azteca colonial (cier-to determinismo geognifico, la teona cientffica de la epoca delintlujo de las constelaciones en la conducta humana, cierto mora-lismo voluntarista, la politica eclesiastica del inicio de la conquistade hacer tabla rasa de las religiones aut6ctonas y aun de muchascostumbres de la vida civil por est ar mez.cladas con ritos idolatri-cos, etc.), no hay duda de que el analisis mismo es agudo, tieneuna orientaci6n funcionalista y esta. hecho a base de conceptosque va a desarrol lar siglos despues la antroplogfa ~ g l o s a j o n a

    Muy interesantes resultan tambien la descripci6n y la evalua-ci6n que hace de las principales experiencias realizadas por losmisioneros.

    a) Escuelas e internados as escuelas se establecen enseguidap r ensefiar a leer, escribir y cantar. El franciscano cuenta condetalles el empleo que los frailes hadan de los muchachos paradestruir los templos idoIatricos y para sorprender a los indigenasque seguiari celebrando clandestinamente sus fiestas religiosas.Enseguida se establecen intemados con un alto nivel de perlecci6nintelectual y ascetico. A imitaci6n de los interesados del periodoazteca, «tomamos aquel estilo de criar los muchachos en nuestrascasas, y dormian en la casa que para ellos estaba edificada junto ala nuestra, donde les ensenabamos a [ ...] decir los maitines deNuestr a Senora y luego, de maiiana, las horas; yaun les ensenaba-mos a que se azotasen y tuviesen oraci6n mental» (Ill, 161). EIfracaso de los intemados se debi6, segUn SahagUn, a la «briosasensualidad» y al tipo de educaci6n mas blando que recibieron, yasf se decidi6 que fueran a vivir con sus padres y que vinierancada m ii n a sus clases.

    b) Centro t l£deres Como las escuelas tuvieron exito en ense-fiar a leer y a escribir, los franciscanos intentaron el paso siguientede enseiiarles la gramatica, con gran escandalo de ,

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    Hfzose tambien a los principios una diligencia en algunos pue.-blos de esta Nueva Espaiia donde residen los religiosos. como fue enCholula y en Huex.otzingo. etc., que los que se casa ban los poblabanpor sf junto a los monasterios, y all veruan todos a misa ca da ilia almonasterio, y les pre dicaban el cristianismo [ .. ] y era muy buenmedio pam sacarlos de la infeccl6n de la idoJatrla. y otras malascostumbres que se les podian apegar de la conversaci6n de sus pa-dres; pero duro poco, porque e1los hicieron entender a los mas delos religiOSOS que toda la idolatrla, con todas sus ceremonias y ritos,

    estaba ya tan olvidada y abominada que no habra para que tenereste recatamiento. pues que todos eran bautizados y siervos del ver-dadero Dios; y esto fue falsfsimo. como despues aca 10 hemos vistomuy claro [m 162].

    Pero 10 interesante de la exposici6n de estas experiencias es laobjetividad con que se narran, aunque 16gicamente denOO de lospresupuestos teol6gicos y culturales del autor, la sinceridad conque se reconoce el fracaso del proceso de aculturaci6n y la auda-cia con que se hicieron ca minos nuevos.

    1.3. Contribuciones a la antropolog{a de la reiigi6n

    Por diferentes razones la anoopologla de la religi6n, entendidacomo reflexi6n siste:rn.atica y compa:rn:tista del origen y funciona-miento de las religiones. fue una de las primeras rarnas de la antra-pologla que apareci6. No hay que olvidar que Tylor escrlbe su ul-tura primitiva. que trata sobre todo de la religi6n, en 1871, y queDurkheim escribe l s formas elementales de la vida religiosa en1912. Tambien los misioneros hispanoamericanos que estudian lasreligiones aut6ctonas tocan una serle de temas de la anOOpologfade la religi6n, sobre todo los relacionados con la teologfa. SahagUnes un caso tfpico. Sus contribuciones m s significativas son:

    a) Descripci6n el sistema religioso ruihuatl con una detalladaetnograffa sobre las creencias. los ritos, las fOimas de organizaci6ny las normas eticas relativas al mundo sagrado. Aunque una histo-ria del pensamiento anOOpol6gico como la presente no permite latranscripci6n de algunas paginas etnograficas de SahagUn, esmfuera de du da que su obra es una de las mas perfectas etnografiasreligiosas que ha producido la antropologia.

    b) Reinterpretaci6n y sincretismo. La rapidez yel camcter bas-tante impositivo que tuvo la evangelizaci6n mexicana se tradujoen la aparici6n de fen6menos culturales que los antrop610gos hanestudiado con, los concep tos de reinterpretaci6n y sincretismo.

    Reinterpretaci6n es la atribuci6n a las nuevas formas religiosasimpuestas de los significados del sistema religioso aut6ctono 0, deun modo mas general, la relectura de las creencias, ritos, formasde organizaci6n y normas eticas de la religi6n cat6lica trafda porlos misioneros, desde las categorfas de la propia religi6n aut6cto-na. El resultado de la proliferaci6n de reinterpretaciones va a serel nacimiento de un sistema sincretico. porque ambas religionesque se ponen en contacto no se fusionan en una totalmente nueva

    sfntesis), ni se sobreponen una sobre la etra manteniendo su totalautonomia yuxtaposici6n), sino que forman una nueva con ele-mentos de las dos religiones originales sincretismo).

    AI describir la confesi6n propia de la cultura nahuatl, que teniavalor tambien en el fnero civil, SahagUn obseIVa:

    Cerca de 10 arriba dicho sabemos que aun despues aca, en elcristianismo, porfian a llevarlo adeIante, en cuanto toea a hacer pe-nitencia y confesarse par los pecados graves y publicos. como sonhomicidios, adulterio. etc • pensando que, como en el tiempo pasa-do, par la confesi6n y penitencia que hadan se les perdonabanaque1los pecados en el foro judicial, tambien ahora, cuando algunomata adultera, ac6gese a nuestras casas y monasterios y, callando10 que hicieron, dicen que quieren hacer penitencia; y cavan en lahuerta y barren en casa y hacen 10 que les mandan y confiesanse deallf a algunos dfas, y entonees descaman su pecado y la causa porque vinieron a hacer penitencia; acababa su confesi6n. demandanuna cedula firmada del confesor. con prop6sito de mostrarla a losque rigen. gobemador y alcaldes, para que sepan que han hechopenitencia y confesadose y que ya no tiene nacla contra e1los la Justi-cia. Este embuste casi ninguno de los religiosos y clerigos entiendepor donde va, por ignorar la costumbre antigua que tenian, seg marriba esta escrito, mas antes piensan que la cedula, la demandapara mostrar como esta confesado aquel ano. Esto sabemos por mu-cha experiencia que de ella tenemos [I 55].

    Aquf a la confesi6n cat6lica, que sirve para perdonar los peca-dos en el fuero in temo de la conciencia, se Ie ha atribuido el signi-ficado de perdonar los delitos en el fuero judicial.

    000 ejemplo: despues de describir las aguas y las tierras lib.II, cap. 12 . pone SahagUn un interesante a¢ndice sobre idola-trias «que se hacfan y aun se hacen en las aguas y montes» yconcluye: «Creo que hay [, .] muchos lugares en estas Indias. don-de paliadamente se hace reverencia y ofrenda a los idolos, condisimulaci6n de las fiestas que la Iglesia celebra aDios y a lossantos, 1 cual sena bien investigarse para que la pobre gente fue-

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    se desengaiiadall (W, 354). Pone tres casos de reinterpretaci6n: laVugen de Guadalupe y la. Diosa adre Tonantzin en M6xico, santa Ana, la madre de la Virgen y Toci, nue stra abuela en Tlaxcala, yel ap6stol san Juan, el disdpulo virgen, y. el dios Telpochtli, queetimol6gicamente significa «virgen», en el pueblo de TianqUismanalco. Voy a limitanne a transcribir 10 que SahagUn afinna delsincretismo Guadalupe-Tonantzin, pero advirtiendo que un casode sincretism:o en su origen no se prolonga indefinidamente, sino

    que el nuevo significado acaba suplantando al primero, como ocurre porejemplo con el significado de la fecha de la navidad, cuyoorigen tampoco fue cristiano:

    Cerca de los montes hay t res 0 cuatro lugares donde soUan hacermuy solemnes sacrificios y que venian a enos de muy lejas tierras.El uno de esfus es aquf en Mexico, donde esta un montecillo que sellama Tepeacac, y los espafioles Daman Tepeaquilla. y ahora se llama Ntra. Smora de Guadalupe; en este lugar tenfan un templo dedicarlo a la madre de los dioses que llamaban Tonantzin. que quieredecir Nuestra Madre; alli hacfan muchos sacrificios a la honra deesta diosa, y venfan a enos de muy lejas tierras, de mas de veinteleguas. de todas estas comarcas de Mexico. y traian muchas ottendas; venfan hombres y mujeres y mozas a estas fiestas; era grande elconcurso de gente en estos dfas, y todos decfan vamos a la fiesta deTonantzin,.; y ahora que esta alli edificada la Iglesia de Nuestra Senora de Guadalupe tambien la llainan Tonantzln, tomada ocasi6nde los predicadores que a Nuestra Senora la Madre de Dios la llaman Tonantzin. De d6nde haya nacido esta fundaci6n de esta Tonantzin no se sabe de cierto. pero esto sabemos de cierto que elvocablo significa de su primera imposici6n a aquella Tonantzin antigua. y es cosa que se debfa remediar, porque el propi6 nombre deMadre de Dios Nuestra Senora no es Tonantzin, sino Dios y Nantzin; parece esta invenci6n satanica para paliar hi idolatrfa debajo laequivocaci6n de este nombre Tonantzin, y vienen ahora a visitar aesta Tonantzin de muy lejos. tan lejos como de antes, la cual devo

    ci6n tambien es sospechosa, porque en muchas partes hay muchasiglesias de Nuestra Seiiora. y no van a ellas y vienen de lejas tierrasa esta Tonantzin. como antiguamente [m 352].

    Parece que una de las razones de este sincretismo se debi6 alesfuerzo de adaptaci6n de los misioneros. El mismo SahagUn, apesar de su postura rfgida que enseguida se vera, reconoce, cuando habla de los discursos ceremoniales de los padres a sus hijos,que «mas aprovecharfan estas dos pIaticas dichas en el plilpito,por ellengua je y estilo que esta n [ .. J que otros muchos sermones»(II, 131).

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    c) VaIoraci6n de a religi6n naJiva La modema antropologfa,aimque es basta nte relativista, sobre todo por el influjo de la antropologfa cultural norteamericana, reserva a alguna instancia lavaloraci6n de las culturas, y asf ning in antrop6logo, por relativistaque sea, justifica la esclavitud 0 el infanticidio, por muy funcionales que resulten a las sociedades que los practiquen. n el camporeligioso la mOOema antropologfa suele ser mucho mas relativista;en cambio el misionero hispanoamericano que hacfa antropologfa

    no 10 era, por sentirse portador de la Unica religi6n verdadera. Poreso es interesante ver c6mo se plantea el valor de las religionesaut6ctonas. SahagUn trata esto en el apendice del lib. 1, dedicadoa los dioses, y hace la afirmaci6n general'de que todos los diosesinclfgenas eran diablos; ademas sostiene que la idolatrfa «fue lacausa de que todos vuestros antepasados tuvieran grandes trabajos, de continuas guerras, hambres y mortandades y al fin envi6Dios contra elios a sus siervos los cristianos, que los destruyeron aellos y a tOOos sus dioses» (I, 86-87) y ruega a Dios que, como«esta injuria no es solamente vuestra, sino de todo el g6nero humana [ J hagais que donde abund6 el delito, abunde tambien lagracia» (I, 95).

    Este caracter diab6lico de las religiones aut6ctonas, unido a laausencia de contactos culturales entre el viejo y el nuevo mundo

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    afios que predico por estas partes de Mexico, y en 10 que mas heinsistido y otros muchos conmigo, es en ponerlos en 1a creencia de1a fe cat6lica por muchos medios y tentado diversas oportunidadespara esto, as por pinturas, como par predicaciones, como por re-presentaciones, como por colocuclones, probando con los adultos ycon los pequefios, y en esto he insistido aUn mas en estos cinco aDospasados, dandoles las casas necesa:rias para creer con gran brevedady claridad de palabra; y ahora en este tiempo de esta pestilencia,haciendo experiencia de 1a fe que tienen los que se vienen a confesar, antes de la confesi6n, cuaI 0 cuaI responde como conviene, de

    manera que podemos tener bien entendido que, con haberlos predicado mas de cin cuenta aDos, sl ahora se quedasen ellos a sus solas yque 1a naci6n espanola no estuviese de por medio, tengo entendidoque con menos de cincuenta aDos no habria rastros de la predicaci6n que se les ha hecho [m 359-360].

    Esta teona de origen diab6lico de las religiones americanas iraperdiendo aceptaci6n para ser reemplazada por la de la predicaci6n del ap6stol santo To:rllas en America, que defendera el agustino Antonio de la Calancha en su Cr6nica moraliwda de la Ordende an Agust£n en el erU (1639) y que pennitira al indio reconciliarse con su pasado. SahagUn como la mayona de los autores delsiglo XVI representa la postura dura que justifica la evangelizaci6n haciendo tabla rasa de todo; pero, de tOOos mOOos los argumentos que maneja y su aruilisis tien.en un claro interes antropo16gico.

    2. Diego de Landa (1524-1579)

    Castellano de Cifuentes de la Alcarria, ingresa en 1541 en losfranciscanos de Toledo y ocho afios despues llega a Yucatan yaordenado sacerdote. Alli comienza su carrera misionera y un rapido ascenso en los cargos de gobjerno franciscano: guardian delconvento de Izamal (1552), custodio de Yucatan (1556), guardiandel convento mayor de Merida (1560) y por fin al ano siguiente,provincial de Yucatan y Guatemala. Durante este tiempo aprende'la lengua maya, que utiliza no 5610 para evangelizar, sino paraconocer profundamente la cultura aut6ctona. Parece que entoncestiene wia serie de dificultades en su trabajo por sus metodos untanto violentos. El punto culminante fue e1 «auto de fe» de Mani.En junio de 1562 fue descubierto por dos chicos indios un adoratorio clandestino donde los mayas seguian sus cultos «no s610 desahumerios, sino de sangre humana». Landa, por no haber toda

    via obispo en Yucatan y por ser provincial de los franciscanos,toma el asunto por su cuenta. E mismo 10 refiere en la Relacicnde las cosas de Yucatan:

    Que estando esta gente instruida en 1a religi6n y los mozos aprovechados. como dijimos, fueron pervertidos por los sacerdotes queen su idolatrfa tenian y por los senores y tornaI'On a idolatrar yhacer s c r i f i c i ~no s610 de sahumerios sino de sangre humana, sabre 10 cual10s ftailes pidieron la ayuda del alcalde mayor, prend1en

    do a muchos y haciendo1es procesos; y se celebro un auto [de fel, enque pusieron mu chos cadalsos encorazados. [Muchos indios fueron]azotados y trasquilados y algunos ensambenitados por algUn t i m ~po; y otros. de tristeza. engafiados por el demonio, se ahorcaron, yen comun mostraron todos mucho arrepentimiento y vo1untad deser buenos cristianos [1958,32].

    Entonces llega el primer obispo de Yucatan, fray Francisco deToral, tambien franciscano, quien, «por las informaciones de losespanoles y por las quejas de los indios, deshizo 10 que los fraileshabfan hecho y mand6 soltar los presos y que sobre esto agravi6al provincial, quien detennin6 ir a Espana, quejandose primero enMexico, y que asf vino a Madrid, donde los del Consejo de IndiasIe afearon mucho que hubiese usurpado el oficio de obispo y deinquisidor» (1958. 33). Durante este exilio espanol, ya fuera impuesto por las autoridade s del virreinato, ya fuera voluntario paradefenderse, Landa estuvo sometido a un prolongado examen, primero por el mismo Consejo de Indias y Iuego por una junta dete6Iogos y juristas, «los cuales dijeron - c o m o se afinna en la relac i6n- que el provincial hizo justamente el auto y las otras cosasen castigo de los indios» (1958, 33). Landa aprovecha los largosanos de espera y soledad para escribir su Relacion. En 1572 regresa a Mexico convertido en obispo de Yucatan, cargo que significasu rehabilitaci6n definitiva y que desem pena hasta su muerte.

    OBRAS

    1566) Relacion de las cosas de Yucatan; Mexico, Pomla 1959.El manuscrito, redactado fundamentalmente en Espana, se ha

    perdido. 1..0 que se conserva es una refundici6n an6nirna, hechahaeia 1616. Como observa Nicolau: «El desconocido autor suprime capftulos, extracta otros, conserva algunos [ ..J Su valor literario, claro esUi. se esfuma en Ia refundici6n; pero la rninuciosidadde los detalles, la exacta descripci6n de los monumentos, los dise

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    iios que la a c o m ~su testimonio personal que aduce ([ ..]"morando yo allf [...] "que he visto"), sus rectificaciones a Oviedo:todo ello da la sensaci6n de un absoluta veracidad».IO El manus-crito de la refundici6n se conserva en la biblioteca de la Academiade la Historia de Madrid, donde fue descubierto y publiCaclo parciahnente por el americanista frances abate Brasseur de Bourbourg en 1864. La primera edici6n completa se hizo en Madriden 1884.

    La obra de Landa es la fuente mas importante para la historiamaya. Asl 10 afirman Morleyll y Thompson.

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    Este dice textualmente:

    La mas importante de estas [fuentes) es la historia de Yucatanque compuso [ ..) Diego de Landa. Se trata de toda una mina deinfonnaci6n acerca de costumbres, creencias religiosas e historla, ala vez que contiene una explicaci6n detallada del calendario maya,ilustrada con dibujqs de los glifos. Fue este libro el fundamento insustituible sobre el que se ha reconstruido la escritura jeroglfficamaya. viene a ser asl 10 que mas se aproxima a una piedra Rosetade esta cultura, casi tanto como 10 mejor que podrlamos desear jamas Y ciertamente, sin este libro es dudoso que hubi6ramos podidodar ninglln paso en el desciframiento de los glifos, y sabrlamos mucho menos sobre los mayas. El obispo Landa, fraile franciscano quelleg6 a Yucatan poco s aDos despues de la conquista espanola, fue unhombre de indiscutible habilidad. Ha sido acremente criticado porsu severidad al tratar deextirpar las recrudencias del paganismo[...], Landa, como cualquier etn61ogo modemo, obtuvo su materialde infonnantes nativos. Y por extrai'io que parezca, de no haberemprendido tan celosamente su campana contra la welta de losmayas a sus creencias paganas, bien pudiera ser que no contaramoscon Ia fuente de primera importancia que es su Relaci6n. No hayque olvidar que mientras estaba en Espana esperando la vista de sucausa sobre los cargos de ab..lSO de autoridad, orden6 los datos demanera que Ie sirvieran de test4nonio indirecto ~ su defensa.

    Ademas de la confirmaci6n que ba tenido la Relaci6n en laarqueologfa, aseguran su veracidad el interes y la larga permanencia del autor en el mundo maya y la seriedad de sus metodos de

    10. LUis Nicolau D'Olwer, Cronistas tis l s cuiturQS precolombinas Mexico, Fondade Cultura Econ6mic:a. 1963, p. 29.

    11. Sylvanus G. Morley, LA civiliztu;i6n maya (1946), Mexico, Fonda de CulturaEcon6mic:a, 1965, p. 10.

    12. Eri,c S. Thompson rrmdeza y decadsncia tis los mayas (1954), Mexico, Fondade Cultura Econ6mic:a. 1964, p. 49.

    investigaci6n. Un solo ejemplo: «Que el sucesor de los Cocomes,llamado don Juan Cocom, despues de bautizado, fue hombre degran reputaci6n y muy sabio en sus cosas y muy sagaz y entendido en las naturales; y fue muy familiar del autor de este libro,Fr. Diego de LarJ.da, y Ie cont6 muchas antigiiedades y Ie mostr6un libro que fue de su ab\lelo, hijo de Cocom que mataron enMayapan, y en este estaba pintado un venado [ .. ]» (1959, 21).

    PORTES

    2.1. Una etnogra{fa maya

    La Relaci6n de Landa es, ante todo, una etnograffa maya. Aunque no pueda compararse con la etnograffa nAhuatl de SahagUn,ni por los metodos empleados para describir la cultura, ni por laforma de resumen an6nimo del manuscrito original que tiene laRelaci6n que se conserva, sin embargo reline una informaci6n sistematica sobre casi todos los aspectos de la cultura. As{, a 10 largode los 52 breves capftulos de la obra. se describen el habitat, los

    recursos naturales. en donde destacan descripcionesmas

    extensasde la flora y fauna (caps. 45-51), el sistema productivo, con unagricultura comunal basada en la reciprocidad en una tierra pocoprofunda (

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    gaste, Y venidos aJ pueblo hacen sus presentes aJ senor y distribuyeneel resto] como amigos y 10 rnismo hacen con la pesca. Que los

    n ~ o sen sus visitas siempre llevan consigo don que dar, y el visitado, con o tro don, satisface aJ otro [1959, 40].

    Se describen tambien los vestidos, el aplanamiento de la cabe-za

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    Si Yucatan hubiere de cobmr nombre y reputaci6n con muchedumbre, . grandeza y hennosura de edificios, romo 10 han alcanzadootras partes de las Indias, con oro, plata y riquezas, ella hubieraseextendido tanto romo el Pen1 Y la Nueva Espana, porque es, as! enesto ie edificios y muchedumbre de ellos, la mas sef1alada rosa decuantas hoy en las Indias se ha descubierto, porque son tantos ytantas las partes donde los hay y tan bien edificados de canteria, asu modo, que espanta, y porque est tierra no es tal al presente,aurique es buena tierra, como parece haber sido en el tiempo prospero en que en ella tanto Y tan senalado edificio se labr6, con nohaber en ella ningUn genero de metal con que labmrlos. pon dre aquilas razones que he visto dar a los que dichos edificios han mirado[1959, 106-107],

    Entre las razones enurnera la existencia de senores «amigos deocuparlos mucho y que los ocuparon en esto», el sentido religioso(

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    de las inscripciones mayas. As se puede leer ahora como una tercera parte de los jeroglfficos».lS

    . Pero la Relaci6n no es s610 una etnograffa de la cultura mayaen el momento de la conquista. Tambien tiene datos importantessobre la historia maya (caps. 6-9), sobre los «presagios» que precedieron a la conquista espanola, como ocurri6 en las civillzacionesazteca e inca (caps. 10-11), sobre la misma conquista espanola,desde el naufragio de Jeronimo Aguilar hasta el viaje de HernanCortes y la conquista realizada por los Montejos (caps. 3 4 y 12-16 ,y sobre la evangelizaci6n ylos metodos de la misma que emplearon los franciscanos (caps. 17-19). En fin. que la obra de Lan-da -al l l lque s610 conselVemos de ella u reSJ.llllen imperfectoes una obra clave para la cultura maya. 16 En el Ultimo capitulo elfranciscano se atreve a hacer llll'inventario de 10 que ha significado la conquista y colonizaci6n espanola para la poblaci6n indigena. Enumera todos los presta mos culturales que los indigenas hanredbido (plantas, animales, herramientas y «otras muchas cosasde Espana, que allllque los indios habfan pasado y podido pasarsin ellas, viven sin comparaci6n con elIas mas como hombres»(1959, 138), y, por su calidad de misionero, destaca sobre todo elhecho de la evangelizaci6n. En resumen, para el «yerran mucholos que dicen que, porque los indios han recibido agravios, v e j ~dones y maIos ejemplos de los espaftoles, hubiera sido mejor nohaberlos descubierto. porque vejaeiones y agravios mayores eranlos que unos a otros se hacian perpetuamente matandose, hadendose esclavos y sacrificlndose a los demonios» (1959, 139). Dondeparece resonar mas la tesis de Toledo que la de Las Casas. No hayque olvidar que la Relaci n se acaba de redactar en :a,spafta cuando Landa prepara su defensa ante la administraci6n colonial.

    15. Morley. op, t • p. 293.16. Morley concluye su obra as : .Cuando se consideran las conquistas materia

    les de los antlguos mayas en arquitectura, escuItura. ceramica y pintura, y en menoresca a su· obra lapidaria y plumed a, sus tejidos y tintes de algod6n, junto con susprogresos lntelectuales de orden abstracto. la invenci6n de \a escritura y de la aritm6tica de posiciones y su desarrollo concomitante del cero, caso iinico en el NuevoMundo. la construcci6n de un complicado calendario y una cronologia que arranca·ba de un punto 6jo de partida. siendo ambos tan exactos como nuestro ca1endariogregoriano, y un conocimiento de \a astronomfa superior al de los antiguos eglpcios ybabilonios. y se entra a juz gar el' producto de toda su civilizaci6n a la luz de sus"conocidas limitaciones culturales" que estaban al mismo nivel que las del antiguohombre neolftico del Viejo Mundo. podemos muy bien acIamar a los mayas. sinLemor de contradicc i6n efectiva, como el p ueblo indfgena mas brill ante del p1aneta.(1965,499-500).

    3. Jose de Acosta 1540-1600)

    Castellano. nacido en Medina del Campo, ingresa muy jovenen la orden de los jesuitas (como cuatro de sus cinco hermanosmayores, uno de los cuales tambien atravesarn el AtlAntico paratrabajar como misionero en Mexico) y estudia en Alcala en el colegio mayor de la Compafifa de JesUs, cercano a la famosa universidad. En 1572 llega a Lima e inicia su cltedra de teologla en elcolegio mayor de los jesuitas y luego. a petici6n del virrey Toledo,en la universidad. actividad que continUa por varios aftos. peroque debe interr umpir por sus frecuentes viajes. Entre 1573 y 1574estudia, a petici6n de su provincial. los problemas del sur de laprovincia jesuftica en Cusco. Arequipa, La Paz. Potosi y Chuquisaca. y durante este tiempo aprende el quechua e inicia la recopilaci6n del material que va a ser la base de su obra; en Chuquisaca

    . trat6 personalmente al virrey Toledo. que estaba organizando lareduccion general de los indios, y a su cuerpo de asesores. espedalmente a Polo de Ondegardo, cuyos escritos sobre cu ltura andina cita con frecuencia.

    En 1576 es nombrado superior provincial de los jesuitas, celebrando la primera congregaci6n provincial, en cuyas aetas aparecen las ideas fundamentales de su obra sobre la conversi6n de losindios, que escribe en latin entre 1576 y 1577 Y que publica enSalamanca en 1588 con el titulo De procuranda indorum salute.Esta obra sera la primera escrita por un jesuita en America. Comoprovincial visita de nuevo el territorioy en 1576 furda la casa de

    ull entre los aymaras, que sera un nuevo tipo de «doctrina», diferente a las que entonces ternan el clero y otros religiosos.f Entre 1582-1583 desempefia u papel importante como te610goConsultor del3.er Concillo Limense. convocado por santo Toribio. alque asistieron la mayoria de obispos sudamericanos y que tuvogran influjo en la vida de la Iglesia colonial y en la modelaci6n

    religiosa del hom bre sudamericano. p.s facil demost rar el paralelisr o entre muchos decretos ~ concillo y las ideas de Acosta en elDe procuranda. Una de las decisiones importantes del concillo fuela preparacion de un catecismo Unico trilingUe, cuya r edacci6n castellana se encomendo a Acosta y cuya traducd6n quechua fue 'heCha por los can6nigos Balboa y Martinez y la aymara por el jesuitaBias Valera. Parece que Acosta va a tener tambien parte importante

    n la preparaci6n del confesonario y del sermonario. EI catecismotiiJinglie y el Confesionario para . os curas de indios. on fa instruc-m n sobre sus ritos seran publicados en Lima, en 1585, por AntonioRicardo y seran los primeros libros impresos en America del Sur.

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    n 1586 deja definitivamente el Peru. Permanece un ano enMexico, donde recoge nueva infonnaci6n americana para su obraHist01ia natural y moral de l s Indias, cuya redacci6n completa enEspana. En clicho pals se dedica a actividades de gobiemo de suorden, a escribir sobre temas teo16gicos y a publicai' sus librosamericanos. Aunque Acosta tuvo eno rme resonancia como hombrede consejo y de gobiemo en las m s altas instancias ec1esiasticas yciviles y por las mUltiples ecliciones de sus obms, no tuvo el profun-d9 conoclmiento de una cultura americana que acumul6 SahagUnpero el jesuita compens6 con 1a profundidad de sus analisis 1a insu-ficiencia de sus observaciones y asf debe considenirsele lnas comoetn610go que como etn6grafo de las culturas americanas.

    OBRAS

    Las mas significativas para el pensamiento antropol6gico son:1588 De procuranda indorum salute 0 Predicacion del evangelio en

    l s Indias, Salamanca, Guillermo Foquel.1590 Historia natural y moral de l s Indias, Sevilla, Juan de Le6n.

    PORTBS

    3 1 Acosta y f evangelizaci6n indlgena

    Este es el tema central en el De procuranda, pero se toca tam-bien en ellibro V de 1a Historia, dedicado a la religi6n y ritos delos indios. Hay que tener en cuenta que el e procuranda no es elresuitado de una 1arga experiencia misional, que Acosta nuncatuvo, sino mas bien 1a reflexi6n sistematica sobre los problemas delas misiones americanas, en 1a coyuntura de 1a estructuraci6n del

    virreinato par Toledo, y a 1a luz del 2.° Concillo limense y comopreparaci6n del 3.°, los dos concilios mas importantes para 1aevangelizaci6n andina. Aunque, por su naturaleza y por 1a rapidezcon que fue escrito el e procuranda, no puede considerarse unaobra definitiva, tuvo enorme difusi6n e influjo. AI ano de la prime-ra edici6n, hay una segunda edici6n tambien en Salamanca(1589), una tercera en Colonia (1596), una cuarta en Lyon (1596),una quinta en ManiJa (1858), una sexta, traducida al castellano;por el padre Francisco Mateos, en Madrid (1952) Y una septima:tambien en Madrid (1954) en 1a edici6n de las Obras completas de:.Acosta, editada por 1a Biblioteca de Autores Espanoles.

    Como dicha obra no es propiamente un estudio de antropolo-gfa de 1a religi6n, sino un manual de teologia pastoral, contienetemas que carecen de importancia para una historia del pensa-miento antropo16gico. Entre los que sf 1a tienen, merecen desta-carse los siguientes:

    a) Una buena sintesis de los sistemas reiigiosos andino y azteca,con sus creencias, sus ritos y sus formas de organizaci6n peculia-res. Dicha sfntesis se expone en ellibro V de la Historia, pero hay

    nuevos elementos dispersosen

    elDe procuranda.

    Aunque Acostareconoce que «no deja 1a luz de 1a verdad y raz6n alguna tanto deobrar en ellos, y asf comiinmente sienten y confiesan un supremosenor y hacedor de todo, al cuallos del Perul1a maban Wiracocha»1954, 141), el que "no tuvieran vocablo propio para nombrar a

    Dios [...J en lengua de indios» y el presupuesto de 1a teologia colo-nial de que todos los dioses de los gentiles son demonios, haoonque describa todo el sistema religioso indfgena como simple idola-tria y como una paraclia diab6lica, como luego se venL Pero ladescripci6n es bastante exacta y la basa en sus propias investiga-ciones y en autores como Polo de Ondegardo, en su InformaciOnacerca de f religion y gobierno de los Incas, para el Peru, y el jesui-

    ta Juan de Tovar para Mexico, haciendo ademas una serie de refe-rencias a los autores clasicos y a los santos padres. Como ejemplode las descripciones de Acosta, transcribo su sfnte,js del pante6nandino, tomada del e procuranda y que desarrolla mas amplia-mente en la Historia. Despues del Dios creador:

    EI mayor honor 10 tributan al sol, y despues de el, al trUeno: a1soillaman Punchao, y al trueno, Yllapu; a la Quilla, que es la luna, ya Cuillor, que son los astros; a la tierra, a la que llaman Pachama-rna, y al mar, Mamacocha, la ad oran tambien al modo de .los ca1-·deos. Ademas, a sus reyes, hombres de fama ilustres, les atribuyen ladivinidad y los adoran, y sus cuerpos, conservados eon arte maravi-

    Uoso enteros y como vivos, basta ahora los tienen; asi al primero deel10s Mangocapa y Viracocha nga Yupangi y Guainacapa y a susdemas progenitores en ciertas fiestas establecidas, los veneraban re-ligiosisimamente y les ofrecia:n sacrificios cuand o les era pennitido;tanto que podrlan competir en ingenio con los griegos para conser-var la memoria de sus rnayores. Pues 10 que toea a la superstici6nde los egipcios esta tan en vigor entre los indios, que no se puedeneontar los generos de sacrilegios y guacas: montes, cuestas, rocasprominentes, aguas manantiales I1tiles, rios que c orren precipitados,cumbres altas de las pefias, montones grandes de arena, abertura deun hoyo tenebroso. un arbol gigantesco y aiieso, una vena de metal,la fonna ram y elegante de cuaIquier piedrecita; finalmente, par de-

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    cirlo de una vez, cuanto obseIVan que se aventaja mucho sobre suscasas congeneres, luego al punto 10 toman por divino y si n tardanza

    . 10 adoran [1954,560].

    b) Ell1o.mamiento a f fe incluye tambiin a los indios. Debajode este problema teol6gico late un problema antropol6gico y polf-tico importante: la igualdad esencial de todos los hombr es y el quelos indios tuvieran un lugar en el nuevo cosmos.11 Ya en el capitu-lo 1 del libro I del De procuranda Acosta afuma: «desistamos desacar a relucir la dureza y,tardo ingenio de los indios [ ..] y noosemos afumar que alg(tn linaje de hombres esta excluido de lacomUn salvaci6n de todos» (1954, 396). Luego refuerza su argu-mentaci6n, indicando que las dificultades reales en la cristianiza-ci6n de los indios se deben, no a la falta de capacidad de los in·dios, sino a la educaci6n y costumbre

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    Melito: uDile a Agustin que he pensado mucho dentro de rnf delcaso de los fngleses; y pienso que no conviene de ninguna maneradesttuir los templos que tienen de sus {dolos, sino s610 los mismos'{dolos, para que, viendo esas gentes que se respetan sus templos,depongan de su coraz6n el error, y conociendo al Dios verdadero yadorAndolo, concurraD a los lugares que les son familiares; y porquesuelen matar muchos bueyes en sus sacrificios a los demonios, hade troclrseles la costumbre en alguna solemnidad, como la dedicaci6n del templo 0 del nacimiento de los martires, y que levanten sustiendas de ramos de arboles junto a las iglesias que antes eran templos gentilicos y celebren las fiestas con banquet es religiosos [ .. ], afin de que, dejandoles algunos goces exteriores, aprendan a gozarmas facilmente de los gustos interiores. Porque querer cortar de ingenios duros todos los resabios a la vez es imposible; y tambien losque quieren subir a 10 alto, suben poco a poco, por pasos y no porsaltps» [1954, 502].

    Este principio es tanto mas laudable cuanto que Acosta pensaba, como Sahag(1n y tantos te610gos del siglo XVI, que las religiones indfgenas eran una parodia diab6lica, porque el demonio trat6de engafiar a los indios imitando todos los rasgos de la religi6nverdadera (sacrificios, sacramentos, sacerdotes, religiosas , profe

    tas, etc.) (1954, 152), para ser honrado con honores divinos y paraburlarse de los hombres; pero Acosta pensaba tambien que Diosse desquit6 al preparar de esa manera a los indios para que red-bieran con mas facilidad el crlstianismo.

    d) Un modelo. de doctrina diferente. Como ya se vio, Acostaacepta que los jesuitas se encarguen de la doctrina de Jull entrelos aymaras, a pesar de todas las razones que en el De procurandaaduce para no tomar doctrlnas (1954, 573-574), Y alIi permaneceran los jesuitas durante casi dos siglOS.19 Puede decirse que los dospolos del nuevo modelo de doctrina son el respeto a la culturanativa en todo 10 que no se oponga a la religion y a la justicia,como se acabade afirmar, y la independencia frente a los espafio

    les. El testimonio de la «Cr6nica an6nima», que se recogi6 en elapartado 4 del cap. I, es una buena prueba del dinamismo de unaobra alentada por Acosta. Muchas de laS normas de las reducdo-nes de Jull son las orientaciones del De procuranda, y en ese sentido puede decirse que Acosta es el inspirador de las reducciones ~

    .,

    19. Puede consultarse a respecto mi obm a transformaci6n religiosa peruana(lima, PUC, 1983), donde hablo de uJuli, un modelo de doctrina dlferente. (19831388-403). Mucho mas completo a1 respecto es el estudio de Nonnan Meiklejohn,Iglesia y los lupaqas durante la colonia, Cusco, Centro de Estudios RuralesLas Casas, 1988.

    Juli, que fueron las predecesoras de las del Paraguay. Si, al tocarciertos puntos en el De procuranda, como el servicio personal 0 laencomienda (Lib. III, caps. 11-18), Acosta no tom6 una posturamas radical, fue porque la situaci6n del virreinato y la necesidad

    je la mano de obra de Juli, que estaba dentro del radio de acci6nde Potosi, no permitian otra salida.

    Estos son algunos puntos que llaman mas la atenci6n en el Deprocuranda, pero hay otros muchos interesantes para una antropo-

    logia religiosa aplicada, como el conocimiento de la lengua indigena por los misioneros (Lib. IV, caps. 6-9), el aruilisis de la borra-chera de los indios (Lib. III, caps. 20-22), los «sacramentos indigenas» (Lib. VI, caps. 12 y 21-22), etc.

    3 2 Acosta y l s culturas americanas

    Este segundo tema 10 desarrolla sobre todo .;n su Historia. Enella Acosta quiere ofrecer al hombre europeo una sintesis de lanaturaleza y de la cultura del nuevo mundo. Su proemio al lectorcomienza asi:

    Del nuevo mundo . e Indias Occidentales han escrito muchosautores diversos libros y relaciones, en que dan noticias de las nuevas cosas y extraiias, que en aquellas partes se han descubierto, y delos hechos y sucesos de los espanoles que las han conquistado ypoblado. Mas hasta ahora no he visto autor que trate de declarar lascausas y raz6n de tales novedades y extrafiezas de naturaleza, ni quehaga discurso 0 inquisici6n en esta parte; n tampoco he topadolibro cuyo argumento sea hechos e historia de los mismos indiosantiguos y naturales habitadores del nuevo orne [1954, 4].

    (

    fI Para 10 cual en los cuatTo primeros libros describe las «obras

    de naturaleza», presentando sucesivamente el cosmos, el globo terrraqueo y el mundo americano y su poblamiento (Lib. I); la zona

    por la vieja idea de que no podia estar habitada (Lib. ll);descrita de acuerdo al esquema basico de los cuatro ele

    (tierra, agua, aire y fuego), concebidos como la esencia demateria (Lib. III); America, descrita de acuerdo al esquema tri

    de los elementos «compuestos» de los tres reinos (mineral,y animal) (Lib. IV). Y en los tres libros restantes describe

    «obras dellibre albedrio», presentando sucesivamente al hom-americano como ser religioso: creencias, ritos y formas de or -

    )

  • 8/16/2019 Marzal Cap. 2 Hisotria de la Antropología indigenistas : México y Perú

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    organ.izaci6n e d u c a ~ v asocial y polftica (Lib. VI y al hombreamericano como ser hisOOrico: historia de los azteeas la de losineas la trata con mas brevedad en ellibro anterior), que culminacon un capitulo dedicado a la «disposici6n que la Divina providencia orden6 en Indias para la entrada de la religi6n cristiana enella» (Lib. Vll). Este Ultimo capitulo de la obra es especialmentesignificativo para asegurar la integraci6n de America en la «cris-tiandad europea .. El gran escandalo que significa la aparici6n deuna mitad del mundo no cristiano en pleno siglo XVI de la era

    cristiana va a cuestionar profundamente los mismos fundamentosepistemol6gicos de la cultura (la credibilidad de la Biblia) y elsentido de la salvaci6n religiosa del hombre americano. Acosta resuelve este problema de modo diferente a como 10 van a hacerotros estudiosos del hombre americano (en el cap. VI se vera latesis del P. Calancha). A el no Ie convencen todas las citas de laescritura para explicar la existencia 0 cristiani