¡Por un gobierno Obrero, Campesino, Indio y Popular!

Nueva época, Mayo 2013 Añó I, N. 8Cooperación solidariaLucha anticapitalista p. 5

La hora delos diferentes.

La horaSexta...

Luiz López

Hablar de lo que repre-senta la más reciente se-rie de comunicados delEjército Zapatista de Li-beración Nacional desdeel 21 de diciembre del2012 al día de hoy, serásiempre un ejercicio in-completo; la abundantereflexión teórica que enéstos se perciben nos ayu-da a entender un poquitomás, ese nuevo mundoque ya florece en el Su-reste mexicano; la granlección que las comuni-dades rebeldes nos estándando, es que es posibley necesaria generar unateoría propia a partir deuna práctica consecuen-te con una serie de prin-cipios políticos-éticos,con una visión progra-mática muy definida enun horizonte (espacial ytemporal) propio y quesin embargo siempre estáen continuo movimientotomando en cuenta la rea-lidad local, nacional ymundial en la que se in-serta; rescatando la me-moria como una armafundamental para la re-sistencia (y viceversa).

Y no sólo, lo nove-doso, me parece, es tam-bién esa reconceptualiza-ción que desde tiempoatrás ha venido elaboran-do el EZLN, pero queahora profundizan más,sin pretender ser profetas,pero sí de una u otra for-ma a manera de adverten-cia, categorías como arri-ba/abajo, destrucción/despoblamiento, recons-trucción/reordenamiento,explotación-despojo-des-precio-represión; han

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Caminito de la escuela: adesaprender y a aprender

Alejandro Varas

Cuando el Delegado Zero,del Ejército Zapatista de Li-beración Nacional, recorrió elpaís, durante el 2006, losmedios de comunicación, lossesudos «analistas políticos»y los que se dedican a anali-zar el rumbo del país en fun-ción de cuantas veces apare-ces a cuadro en la televisión,a pesar de que todo el tiem-po, se la pasan cuestionandoel peso de los mismos, lo mis-mo que muchos cuadros po-líticos de una supuesta iz-

quierda radical; todos juntosle cuestionaban que el EZLNperdiera el tiempo en reunio-nes con colectivos pequeños,escuchando a la parte máspobre de la sociedad, en lu-gar de ubicarse en la escenanacional apoyando a AndrésManuel López Obrador (de-cían algunos) y otros en lasantípodas, regañaban alEZLN por no entender queallá en la selva y calladitosse ven más bonitos, le recla-maban al zapatismo su osa-

día de ocupar un tiempo queno les pertenecía (el de laselecciones) y un espacio quetampoco era de ellos (el paísentero).

El zapatismo haciendocaso omiso de esos «sesudos»análisis, comenzó su recorrido.De una manera nunca antesvista se la pasó escuchando losreclamos de los humillados yofendidos y, muchas veces, es-cuchando, cómo en ese proce-so iban identificando a los cau-santes de su desgracia.

Ese proceso que paraalgunos representaba un sim-ple desfogue, en realidad setrató de un proceso deautorreconocimiento, deautodescubimiento. Enton-ces, una vez más el zapatis-mo era simplemente un puen-te, un espejo, una ventana,una puerta.

El Delegado Zero, casisiempre al final realizabauna intervención, después de

Modelo de lucha anticapitalista

El neoliberalismo es un modelo de acumulación flexible, pues el modelo sediseñó para concentrar y aumentar el poder de la clase capitalista, y enparticular de determinadas franjas de la clase capitalista. La realidad muestraque el plan ha sido un éxito. El crack bursátil de 2008 generó un salto enormedel proceso de la concentración de riqueza y poder, por su magnitud yprofundidad.

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Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión

escuchar durante cerca de 12 horas las voces, losgritos, de los de abajo; en esa intervención iba ha-ciendo una especie de bitácora, uniendo esos gri-tos a los gritos de otras partes, de otras regiones,de otros sectores. El efecto era simbólico. De re-pente los que participaban en la reunión se sentíanparte de un algo, mucho más grande y poderoso.

Así durante el 2006 se fue levantando unpoderoso NO, NUNCA MÁS, YA BASTA, SÍNOS TOCAN A UNO, NOS TOCAN A TODOS,que le fue dando cuerpo a algo todavía difuso, peromuy rico en cuanto matices y tonalidades. Algoque parecía imposible de convocar y que, sin em-bargo, logró establecerse como una vasto y pode-roso movimiento de los de abajo.

El EZLN tenía la fuerza y la solvencia moralpara haber convocado a esas mismas personas bajoun programa elaborado por ellos, bajo una estra-tegia política de ellos (para plantearlo en formarimbombante, tan cara a la izquierda); y la gentehubiera participado. Pero, los zapatistas saben queun movimiento no se crea por decreto, ni se generaa voluntad de una preclara vanguardia. Que losmovimientos políticos-sociales, como la construc-ción de las grandes alternativas anticapitalistas,se autogeneran.

Ahora el zapatismo nos llama a ir a la escue-la. El objetivo de la escuelita zapatista lo han ex-plicado claramente los compañeros en su comuni-cado. Sin embargo, me gustaría ahora, señalar unainterpretación, desde la perspectiva, de un lucha-dor socialista.

En primer lugar creo que la escuelita «Lalibertad según los zapatistas», representa una opor-tunidad histórica, por lo menos para aquellos quevenimos de una tradición de izquierda, para des-aprender muchas cosas que o bien hemos aprendi-do mal o que estaban mal desde que las aprendi-mos. A Desaprender sería una de las consignasfundamentales con las que habría que asistir a estaescuelita.

Por otro lado, sería indispensable entenderque esta escuelita representa la construcción deun piso sólido, en el paso de iniciar el procesopor levantar un gran Sí. Un Sí que busca losvasos comunicantes que permitan ir construyen-do una alternativa anticapitalista. Qué mejor, queese piso sólido, tenga como punto de partida laexperiencia, la práctica, la historia, del movi-miento comunitario más sólido del mundo. Y,esto no es una exageración, lo anterior lo de-muestra el hecho de que este movimiento hacerealidad una serie de preceptos que antes eranteorías a las que aspiraba el movimiento revolu-cionario de izquierda, a saber: que la liberaciónserá obra de los trabajadores mismos y no de uncaudillo, o militar o héroe, o santo, o César, orayito de esperanza, o comandante, o hijo decomandante.

O, la otra gran idea del pensamiento libertariocomunista, que Carlos Marx sintetizó, en el plan-teamiento de que había que superar el Estado Polí-tico para pasar a un Estado Social, que de hechorepresenta el inicio del fin del Estado mismo. Cuan-do en la Juntas de Bueno Gobierno vemos que nohay nadie de los partidos políticos y que la comuni-dad es la que controla el gobierno y seautorrepresenta y se autodirige, la cuestión del po-der se resuelve por la positiva. Ese es el gobiernopor el que luchamos. Y entonces descubrimos cuáles el escenario futuro de los que construimos unapropuesta política, no tomar el aparato de Estadopara desde ahí «cambiar» a la sociedad, como unaespecie de dios de la historia. Sino una fuerza polí-tica que ayude a que los de abajo tengan confianzaen sí mismos para cambiar, desde la raíz, todo loexistente y construir algo nuevo, realmente, nuevo,que permita pasar de la prehistoria de la humanidada la escritura de su historia, como dirían los funda-dores de la teoría revolucionaria.

p. 1 Caminito de la escuela

Y, finalmente, representa una posibilidad deobservar cómo es posible construir una alternati-va al capitalismo sin tener que mendigar recursosal gobierno burgués. Rompiendo con esa tradicióncharril heredada del lombardismo, de que hay queser gestores del movimiento para arrancar conquis-tas al Estado. Ese uso y costumbre de la izquierdaque se inició pensándose como gestores del movi-miento frente al gobierno para acabar siendo ges-tores del gobierno para domesticar los movimien-tos. Las Juntas de Buen Gobierno representan lademostración plástica de que es posible construir

venido develando una realidad cotidiana que al-canza a grandes sectores de la población mun-dial. Lo anterior se enmarca en un proceso deguerra, instrumentado por un sistema económi-co-político-social-cultural, llamado capitalismo;un sistema sin ninguna perspectiva histórica, quesólo pretende generar ganancias a costa de loque sea, menos de su destrucción como proyec-to civilizatorio, esto último sólo será posible através de conjugar los distintos modos y for-mas, experiencias y referentes organizativos, ob-jetivos y programas que apunten las coordena-das de abajo y a la izquierda, en la búsqueda deser una alternativa anticapitalista.

El desafío que lanzan las compañeras ylos compañeros zapatistas no es menor, y lohacen no sólo desde su reflexión teórica, sinodesde su ejemplo colectivo, desde su serNosotr@s, sin pretender erigirse ni como van-guardia ni como dirección; la invitación es aorganizarnos.

Para las compañeras y compañeros delEZLN, decíamos, es fundamental la memoria,por ello, el fuerte contenido histórico de esta másreciente serie de comunicados no es cosa me-nor. A la luz de casi 30 años de su fundación,una de las palabras claves del proyecto zapatistaes: aprender. Lo hicieron en 1983 cuando llega-ron a la Selva Lacandona, fueron cimbrados porese primer levantamiento por parte de las muje-res en 1993, reformularon su actuar aquél 12de enero de 1994; por ello, si se me permite laexpresión y a riesgo de equivocarme, el métodozapatista es primordialmente pedagógico.

Lo anterior es algo que está en continuo movi-miento, reformulándose, atreviéndose a ir más alláde su propia geografía, sin conformarse con el calen-dario que se les pretende imponer y con un sentidomuy profundo de la solidaridad y compañerismo.

Proponen poner la mirada muy lejos, yhacer del mundo un espacio de lucha y juntocon los diferentes empezar a tejer puentes sub-terráneos. Para resolver el ¿cómo?, se vuelvenecesario empezar antes a enunciar el ¿paraqué?, el ¿por qué?, el ¿contra qué?, romper lalógica de lo posible y construir lo necesario,para que lo inmediato le ceda el paso a la pa-ciencia.

La construcción de los SÍ, es, desde mipunto de vista, una de las mayores responsabi-lidades que en esta serie de comunicados pro-pone el EZLN. No porque algunos de esos SÍno estén ya caminando u otros no han sido yanombrados; el lance, creo, es el poder generarespacios colectivos donde democracia e identi-dad vayan de la mano. Poder ser capaces deconjugar la diversidad y el respeto con los queluchan y dotarnos de herramientas que posibi-liten ir con los no organizados, no para dirigir-los, sino para construir con ellas y ellos otraforma de hacer política.

Así pues, la gran Escuela de la resisten-cia que son las comunidades indígenaszapatistas, ha permitido que la realidad tan com-pleja que ellos viven como pueblos, pueda sersintetizada en un proyecto que nombranzapatismo.

Hoy de nueva cuenta ese proyecto resurge,anunciando, advirtiendo y desafiando al Poder,a la Máquina y a los capataces; resurge propo-niendo una nueva etapa en la lucha, una dondela unidad sea sinónimo de diversidad, donde losdiferentes podamos construir el principio de unmundo donde quepan muchos mundos. Es lahora Sexta, un paso a la ofensiva, es la hora delos diferentes.

¡Zapata vive, la lucha sigue!

p. 1 La hora sexta

algo nuevo, una mejor vida, más humana y respe-tuosa del entorno ecológico, sin ser rehén de nin-gún gobierno o de ninguna empresa privada. Esdecir construir algo a contrapelo del capitalismoy su Estado.

Así pues, ir a la escuelita zapatista, en cual-quiera de sus modalidades, que los mismo com-pañeros han señalado, no es, no puede ser vista,como una anécdota más, en el proceso de ir a verlo que ellos hacen. Se trata de algo más profundo,más serio, más interesante, se trata de ir a des-aprender y de ir a aprender

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Nuestra Palabra ¡UníoS!

Guerrero

Cualquier semejanzaes mera coincidencia

Enrique Ávila Carrillo

En el mejor estilo priista, el in-cipiente militante perredista, respalda-do por las corrientes hegemónicas deese partido, Ángel Aguirre Rivero,amenaza con descuentos, ceses y en-carcelamiento a los profesores quepugnan por que se mantengan las con-quistas laborales, las cuales se adqui-rieron en casi un siglo de luchas. Enrespuesta, el personaje amenaza conaumentar e intensificar la represión en

Ángel Aguirre Rivero, político pro-fesional, quien durante la mayor partede su vida ha sido militante y desta-cado funcionario priista; el cual en eldesempeño de su gestión como gober-nador interino, se distinguió comorepresor de movimientos sociales (re-cordar la matanza del Charco en1998); en la actualidad fue acogido,resguardado y premiado por la direc-ción y los militantes del PRD, con laprimera magistratura estatal y, desdeluego, fiel a la cruz de su parroquia, eltono fundamental de su régimen, esviolar sistemáticamente los derechosmás elementales de los guerrerenses.

Este funcionario perredista denegra memoria, ha colaborado demanera destacada en la represión encontra de los jóvenes normalistas deAyotzinapa, el 12 de diciembre de2012; en el mismo escenario el vier-nes 5 de abril del 2013, apoya el des-alojo con lujo de violencia en contrade los profesores que protestaban porla reciente aprobación de la «refor-ma educativa», engendro de ley cons-titucional, que afecta directamente laselección, permanencia y promociónde los trabajadores docentes.

Dichas agresiones fueronorquestadas y provocadas por la acti-tud perversa e intransigente de un go-bernante perredista, que sólo respon-de a los intereses de los grandes con-sorcios privados (léase Coparmex,CEM, Concamin, Televisa, TVazteca,Mexicanos Primero, Ceneval, Cemex,Milenio y otras). Es en este contexto,

que el perredismo guerrerense (muchosde ellos viejos dirigentes sociales, fir-mes opositores del régimen) se disuel-ve en la corrupción de la clase políticatradicional y abandona a todos aque-llos que de alguna manera acudierona depositar un voto amarillo, con laesperanza de tener mejores condicio-nes de vida en su entidad, la cual for-ma parte de ese sureste mexicano su-mido en la pobreza extrema.

contra de aquellos trabajadores de laenseñanza, que han decidido tomar lascalles para externar su desacuerdo conlas medidas gubernamentales (y Gracolos amenaza con echarles a todos losgobers de oposición).

Nos encontramos desde hace yavarias décadas, ante un creciente fe-nómeno político y social, donde losmilitantes de la izquierda, supuesta-mente se agrupaban en partidos polí-ticos, para transformar la realidad yconstruir una sociedad más justa eigualitaria. Este paradigma se ha idoabandonando paulatinamente, de talforma, que los actos de contrición quenos obsequian cotidianamente en losmedios de comunicación, (dixitmagíster: Jesús Ortega, «quién nosale en la TV, no existe»), estospersoneros de la izquierda domesti-cada, se han convertido en parte dela grotesca farsa que nos venden losnoticieros diurnos, vespertinos y noc-turnos, en cuyas emisiones los entre-vistados, tratan de borrar todo vesti-gio que les pudiera recordar su pasa-do de ideas revolucionarias. De esamanera encontramos a exmilitantesde la Liga Comunista 23 de septiem-bre, apoltronados en sus curules o enla dirección del PRD, emitiendo sen-das filípicas contra aquellos que seatreven a protestar por las medidastomadas en un supuesto «pacto porMéxico», junto con sus pares de laderecha (PRI, PAN, PV).

De igual forma, estos presun-tos representantes del «ala progresis-ta» se han asimilado de manera na-tural a la «clase política», su princi-pal esfuerzo lo han dedicado a «co-optar» supuestamente a UNA multi-tud de expriistas, con los cuales seencargan de ganar posiciones, desdelas que reproducen el sistema e in-cluso mejoran en muchos aspectos lapodredumbre que el PRI construyóen 70 años.

Manuel Camacho Solís, Por-firio Muñoz Ledo, Ángel AguirreRivero, Ricardo Monreal, Cuauh-témoc Cárdenas, Marcelo Ebrard,Arturo Núñez Jiménez, Leonel CotaMontaño, Andrés Manuel LópezObrador y otras centenas depriistas, que al no acceder a pues-tos de poder en su partido de ori-gen, decidieron militar en la presun-ta izquierda electoral y de esta ma-nera, llevaron junto con su perso-na, todo el caudal de mañas y co-rrupción política que solo es posi-ble imaginar, en aquellos que man-tuvieron el control gubernamental,por más de setenta años con totalimpunidad en este país.

La traición en contra de losmaestros, de las diversas agrupacio-nes que optaron por el color amari-llo, al aceptar y promover la «refor-ma educativa» en contra de los inte-reses de los trabajadores de la ense-ñanza, nos lleva a buscar algún símilcon una práctica discriminatoria quese llevaba a cabo en la España delsiglo XIV y, que consistía en obligara los judíos a identificarse con unaescarapela amarilla, la cual, simbo-lizaba presuntamente, la traición queJudas había perpetrado contra Jesús.Cualquier semejanza es mera coin-cidencia

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Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión

Puerca industriaEsther Vivas*

proteínas para consumo humano si cultivamos es-pinacas en vez de pienso para forraje.

Asimismo, los desechos animales, losantibióticos, las hormonas, los productos quími-cos, los fertilizantes, los pesticidas son los princi-pales agentes contaminantes. La ganadería indus-trial, por ejemplo, es la principal responsable delas emisiones de amoníaco que contaminan yacidifican aguas y suelos. Y el sobre-pastoreo im-pide la renovación de los recursos hídricos tantode la superficie como subterráneos.

Nuestra salud es otra de las grandes perjudi-cadas por este modelo ganadero. Somos lo que co-memos y está claro que si consumimos carne pro-ducida con altas dosis de hormonas, antibióticos,piensos transgénicos, etcétera, esto tiene un costepara nuestro organismo. Las dietas excesivamentecarnívoras generan problemas cardíacos, dehipertensión, cáncer, obesidad, diabetes. Aunque éstees solo un elemento más de un sistema agrícola yalimentario que nos enferma como ha analizadoMarie-Monique Robin en su documental Notrepoison quotidien (2010) o como demostró MorganSpurlock sometiéndose durante treinta días a unadieta a base de «comida basura» en Mc Donald’s.

Por otro lado, la práctica productivista con-vierte a los animales en enfermos crónicos. Insta-laciones que impiden su movimiento, mala alimen-tación, hacinamiento, estrés, etcétera, son sólo al-gunas muestras del maltrato animal. Para compen-sar su maltrecho estado de salud se les inyectaantibióticos, frente a las infecciones crecientes, asícomo hormonas reproductoras para compensar supérdida de fertilidad. En Europa, la ganadería in-dustrial utiliza la mitad de los antibióticos comer-cializados. De estos, 1/3 se administran preventi-vamente con el suministro de pienso.

Smithfield Foods, un ejemploLa revolución ganadera ha implicado un crecientemonopolio e integración vertical del sector, dondeunas pocas empresas controlan todo el proceso deproducción de carne, desde la crianza al mataderoy envasado.

La multinacional estadounidense SmithfieldFoods es, por ejemplo, el mayor productor yprocesador mundial de carne de cerdo con unosingresos de once mil millones de dólares anuales,en 2010, contrata a 48 mil personas, y desde susede en Estados Unidos se ha expandido a 15 paí-ses. Y es que para evitar regulaciones laborales ymedioambientales estrictas, Smithfield Foods hatrasladado parte importante de sus operaciones aotros países con legislaciones más laxas.

Entre 1990 y 2005, su crecimiento fue delmil por ciento, aumentando su control sobre cadaeslabón de la cadena productiva y haciéndose connuevos mercados, a costa de acabar con pequeñosganaderos.

Smithfield Foods es conocida por las nume-rosas acusaciones y denuncias que ha recibido porcontaminación ambiental. La más importante en2009, cuando Granjas Carroll, una de sus empre-sas subsidiarias en México, fue acusada de ser elepicentro del brote de gripe porcina, gripe A/H1N1,que asoló el país y se propagó globalmente.

Según un informe de Human Rights Watch,publicado en 2005/16, trabajar en la industriacárnica es el empleo fabril más peligroso en Esta-dos Unidos. Dicho informe señalaba el abuso siste-mático de la mano de obra inmigrante sin papeles,la intimidación, la falta de indemnizaciones, las re-presalias y las amenazas de despido contra quienesdenuncian abusos, etcétera. Unas prácticas que que-dan recogidas a la perfección en la película FastFood Nation (2006) de Richard Linklater Fast.

En definitiva un sistema de producción ga-nadero que nos enferma, acaba con la agrodiver-sidad, vulnera los derechos de los animales, con-tamina el medio ambiente, destruye la ganaderíacampesina y explota la mano de obra

La producción y el consumo de carne no han he-cho sino aumentar a escala mundial en las últimasdécadas. Los patrones de consumo así como los mé-todos productivos ganaderos han cambiado radical-mente. Pero, ¿qué impactos sociales,medioambientales, laborales... tiene la industria ga-nadera? ¿Quién gana y quién pierde en este negocio?En el presente artículo abordamos dichas cuestiones.

Desde los años 50 hasta hoy la producción decarne a nivel mundial se ha multiplicado por cinco.La producción de cerdo seguida por la de pollo y lade ternera son las que han registrado los mayoresaumentos. El consumo de carne en los países delSur se ha multiplicado por dos entre el período de1964-66 a 1997-99, en el que se ha pasado de con-sumir 10.2 kg anuales por persona a 25.5 kg, y seespera un incremento de hasta 37 kg para el 2030.Aunque este crecimiento ha sido desigual, registrán-dose un aumento muy importante de la demanda enpaíses como Brasil y China, mientras que en el Áfri-ca subsahariana las cifras han permanecido estan-cadas. En los países del Norte se prevé que el con-sumo de carne por persona al año pase de 88 kg en1997-99 a 100 kg en 2030.

La industria ganadera se ha convertido en unelemento central del crecimiento de la agriculturaen todo el mundo, apostando por un modelo deganadería industrial e intensiva que ha recibido elnombre de «revolución ganadera». Este sistema hasignificado un incremento exponencial de la pro-ducción y el consumo de carne y derivados, si-guiendo el mismo patrón productivista que la re-volución verde (uso intensivo del suelo, insumosquímicos, «mejora» genética, etcétera), a la vezque ha modificado de raíz nuestra dieta alimentaria.Un modelo que ha promovido la concentración em-presarial, dejando en manos de un puñado de mul-tinacionales del agribusiness la capacidad de de-cidir sobre qué carne y derivados consumimos,cuantos, y cómo se elaboran.

Pero si la revolución verde prometió acabarcon el hambre en el mundo y no lo consiguió, alcontrario las cifras de hambrientos no han paradode aumentar superando los mil millones según in-dica la Organización de las Naciones Unidas parala Agricultura y la Alimentación (FAO); el alza enla producción de carne tampoco ha significado unamejora en la dieta alimentaria. Al contrario, y comoseguidamente analizaremos, el aumento del con-

sumo de carne ha generado mayores problemas desalud y su lógica productivista ha tenido un im-pacto muy negativo en el medio ambiente, el cam-pesinado, los derechos animales, y las condicioneslaborales. Aumentar la producción no implica unmayor acceso a aquello que se produce, como bienha demostrado el fracaso de la revolución verde yla revolución ganadera.

Hoy la ganadería representa el 40% del valorbruto de la producción agropecuaria mundial, su-perando el 50% en los países del Norte, y es la prin-cipal utilitaria de tierra agrícola, ya sea por vía di-recta mediante el pastoreo o por vía indirecta por elconsumo de piensos y forraje/5. Ambos usos resul-tado, muy a menudo, de la deforestación de bos-ques vírgenes y selvas tropicales con la consiguien-te degradación del suelo y de los recursos hídricos.

Miles de campesinos, debido a estas prácti-cas, han sido expulsados de sus tierras, ahora des-tinadas a monocultivos de cereales para la alimen-tación animal. La ganadería campesina,diversificada, local y familiar está siendo sustitui-da por un modelo intensivo, monoganadero, cor-porativo y exportador, frente al cual los primerosno pueden competir.

Otro de sus impactos reside en la generaciónde cambio climático. Se calcula que la ganaderíaindustrial produce un 18% de los gases de efectoinvernadero, superando al sector del transporte. Enconcreto, ésta es responsable del 9% de las emi-siones de CO2, debido al uso intensivo de la tierray la deforestación; del 65% del oxido nitroso, lamayor parte procedente del estiércol; del 37% delas emisiones de metano (mucho más perjudicialque el CO2), originado por el sistema digestivo delos rumiantes; y del 64% del amoníaco, que con-tribuye significativamente a la lluvia ácida.

El uso intensivo y la contaminación del aguaes otra de las consecuencias derivadas de la revo-lución ganadera. Actualmente, la agricultura y laganadería consumen entre un 70 y un 80% del to-tal de agua dulce disponible, según datos del 2ºForo Mundial del Agua (La Haya, 2000). Produ-cir un kilo de proteína animal en la industria gana-dera requiere 40 veces más agua que la produc-ción de un kilo de proteína de cereales o 200 vecesmás que un kilo de papas. Y es que no es lo mismoplantar espinacas que pienso para las vacas. Lamisma cantidad de tierra producirá 26 veces más

* Tomado de Vientos del Sur.

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Nuestra Palabra ¡UníoS!

David Harvey

Una propuesta de luchaanticapitalista (1ª parte)

Luis Saracho

ha podido posarse en territorios donde, el coste dela mano de obra, las regulaciones y los impuestosson muy bajos. La consecuencia ha sido la progre-siva rebaja de los salarios de los trabajadores deEUA y Europa. Así se ha avanzado en unadesindustrialización de los centros de producciónclásicos. Esta desindustrialización se nutrió deldesplazamiento de los puestos de trabajo a otroslugares gracias a la financiarización (es decir lalibertad de las mariposas para volar).

Otro de los elementos del análisis de Harveyes el aumento cada vez mayor de obtención deplusvalía, es decir, de la parte que el patrón se quedaproducto del trabajo y no comparte con el trabaja-dor. En el mundo lo que sobra es dinero, diceHarvey, el problema es donde colocar este capital.Lo que ha descubierto es que hay un aumento delvalor de los activos (las posesiones de todo tipo)por la especulación, en particular en la propiedadinmobiliaria, la renta de la tierra y los precios delsuelo, y desde luego, por los derechos de propie-dad intelectual.

De golpe los neoliberales, se han dado cuen-ta que pueden ganar dinero mucho más fácil, porel mero hecho por ejemplo, de ser propietarios depatentes, y pueden obtener buenos rendimientosde su capital invertido, sin necesidad de emplear aningún trabajador, ¿por qué iban a molestarse enproducir?

Su tesis es que el sector financiero y el cir-cuito de las mercancías, operan desde un principiode acumulación por desposesión, porque lo quehacen es utilizar su control sobre las mercancías osu control sobre la moneda para generar una tasade ganancia, con la cual le arrebatan un porcenta-je cada vez mayor de su salario o directamente susposesiones a los trabajadores. Por tanto, en ciertomodo la burguesía puede recuperar a través de losbanqueros y los financieros todo lo que puede con-ceder en el ámbito de la producción. Así Harveynos dice, que en el curso de los últimos 30 a 40años han habido numerosos signos de que se esta-ba construyendo un potente sector rentista, acapa-rando rentas de toda clase de fuentes y por ello nosdice que hoy se ha incrementado el apetito voraz

de los capitalistas, por las diversas clases dedesposesión. Y se pregunta ¿de qué manera las dis-tintas formas que adopta el capital y cómo se apro-pian efectivamente de las rentas por despojo? Porejemplo Wall Mart obtiene elevadísimas tasas debeneficio sobre la base de la subcontratación aproductores chinos o mexicanos, que a su vez ob-tienen unas tasas de beneficio muy bajas. Ahí hayuna relación de acumulación por desposesión. Hayseis millones de viviendas en EUA, que han sidoembargadas, es decir, seis millones de familias quehan perdido su hogar. ¿Qué ocurre con esas vi-viendas? De momento tienen un precio regalado yson adquiridas por grandes grupos capitalistas (asílo hicieron por ejemplo los hijos de Marta Sahagún)que las mantienen durante dos o tres años, a laespera de que el mercado se recupere, y entoncesse llenan los bolsillos. Otras formas de atraco di-recto son cuando se suprimen las pensiones de ju-bilación, se recortan los derechos a la sanidad, ocuando un bien gratuito producido hasta ahora porel Estado como la educación en general, se vuelvecaro, eso es una economía de desposesión. Lasformas que adopta la desposesión son muy varia-das, y por ello debemos estar más atentos en cómofuncionan, cómo y dónde se producen.

Ante éstas circunstancias Harvey afirma quehoy la resistencia a la acumulación pordesposesión, dado que hay mucha y regada en to-das partes, forma parte una lucha importante en ladinámica general de la lucha de clases. Esto des-plaza el centro de atención de la organización y dela teorización política, alejándolo que lo que amenudo ha sido el centro de atención exclusivo dedeterminadas organizaciones de izquierda, comoes «la fábrica», para trasladarlo, al entorno urba-no, pues es ahí donde se concentran las estructu-ras de la explotación rentista y la explotación co-mercial. De este modo empezamos a tener unanoción muy distinta de lo que es la política de re-sistencia a la acumulación capitalista, una vez quese integren todas las demás formas de resistenciaante las diversas explotaciones en el paisaje.

Desde nuestra perspectiva Harvey nos aler-ta, de que hoy precisamente, la forma de organizardicha resistencia está pasando más por el agraviorecibido, que por la pertenencia a un sector social,sin negar que la lucha contra la explotación labo-ral o por reivindicaciones sociales, tales como laeducación, la salud o la seguridad sean menos im-portantes. Lo que Harvey nos ayuda a entender, esel rumbo dominante que está tomando el proyectocapitalista neoliberal como un proyecto de clase.Desde ésta perspectiva nos tenemos que pregun-tar: ¿Qué debe contener un proyecto anticapitalistaen contra de estas formas de explotación domi-nantes? ¿Qué elementos constitutivos debe teneresa propuesta, para promover una respuesta a és-tas ofensivas? ¿Cómo organizar la resistencia?

(Termina en el siguiente número)

Hoy presentamos la reciente entrevista conce-dida por David Harvey a la revista Contretempsy difundida por Viento Sur (http://www.vientosur.info/), nos ayuda a entender la dinámi-ca política por la que pasa el curso delneoliberalismo en nuestros días. Harvey retoma elanálisis de la crisis del capitalismo, entendida comouna crisis creada como un «proyecto de clase».(Para mayor información sobre el autor ver¡Uníos! números 2 y 3)

Los elementos del análisis Harvey, están entorno a las transformaciones de la clase obrera, lasituación en Europa y en Estados Unidos, y el pa-pel que juegan sus contrapartes en el mundo endesarrollo, así como la necesidad que tenemos to-dos los que luchamos, de construir una visión utó-pica si se desea cambiar el mundo.

David Harvey, nos plantea que elneoliberalismo es un modelo de acumulación flexi-ble, pues el modelo se diseñó para concentrar yaumentar el poder de la clase capitalista, y en par-ticular de determinadas franjas de la clase capita-lista. La realidad muestra que el plan ha sido unéxito. El crack bursátil de 2008 generó un saltoenorme del proceso de la concentración de riquezay poder, por su magnitud y profundidad. A partirde lo anterior Harvey opina que dicha situacióndeterminó al neoliberalismo como un proyecto declase, que consolida y refuerza el camino de ladominación.

Para Harvey en la época del liberalismo, elsector financiero debía facilitar la actividad pro-ductiva y su función fue más la de un lubricanteque la de un motor del proceso de acumulación.Hoy el sector financiero acentuó la «acumulaciónpor desposesión» y lo explica mediante una metá-fora muy sencilla: La moneda tiene la «forma ma-riposa» del capital, ya que puede volar a donde ledé la gana. Las mercancías son la «forma oruga»del capital: y se desplazan lentamente. La produc-ción tiene la «forma crisálida» (una mezcla deambas) del capital. Al otorgar más poder a las fi-nanzas, se refuerza la «forma mariposa». En elneoliberalismo ha habido un proceso deliberadode refuerzo de la «forma mariposa», de modo que

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Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión

Caso Kuykendall

¡Libertad y Justicia!En medio de la crisis de las instituciones que vivelo que queda del Estado mexicano, hay algunasque continúan funcionando dinámicamente y vanimponiendo lo ilegítimo de manera impune y ruin,operando bajo el cobijo y el beneplácito de los ca-pataces. Han dejado claro que el poder es aquellarelación social que busca dictar el rumbo de nues-tras vidas. Las llamadas fuerzas del orden (el quedesde arriba se manipula y controla a modo) lle-van en su haber, muchas cuentas pendientes quetendremos que cobrarles; de los agravios más re-cientes está aquel 1 de diciembre del año pasadoen el que hicieron gala (una vez más) del verdade-ro rostro de quienes nos mal gobiernan en todossus niveles, cómplices de una clase política me-diocre y mezquina.

Allá arriba le apuestan al olvido y a la des-memoria, acá abajo seguimos llevando la cuentade los días que han transcurrido desde que unabala de goma golpeó directamente en el ojo de nues-tro compañero Uriel provocándole la pérdida delmismo; no olvidamos como decenas de mujeres yhombres, jóvenes en su mayoría, fueron reprimi-dos y detenidos arbitrariamente, siendo objeto detortura, vejaciones y un sinnúmero de irregulari-dades en sus «procesos judiciales» y que actual-

mente son cautivas y cautivos de un sistema dejusticia tan corrupto como prepotente; seguimosviendo con esperanza y admiración la lucha quedía a día el compañero Juan Francisco Kuykendallva sorteando, a pesar de la negligencia de los ser-vicios médicos de este país, a pesar de los pesaresel Kuy va.

Estaremos al pendiente tanto de la salud denuestro compañero Kuy, para que reciba una aten-ción digna que ayude a su pronta recuperación;así como del proceso ilegal, ilegítimo e irregularque se lleva a cabo en contra de nuestras compa-ñeras y compañeros de Guadalajara y de la Ciu-dad de México, que no es otra cosa, sino una con-signa política que apunte a desarticular los proce-sos sociales.

En los hechos se ha demostrado que la justi-cia no vendrá de arriba, a la misma la encontrare-mos luchando desde abajo y a la izquierda, los res-ponsables de estos crímenes tendrán que rendircuentas, la impunidad terminará en el mañana queya se está construyendo y entonces la justicia ten-drá el rostro y nombre de quienes han decididoaportarle por la vida

Luiz López

Tlalpan

Los puebloscontra el despojoEl desordenado crecimiento de las ciu-dades es uno de los síntomas más claros dela descomposición del sistema capitalista;la falta de inversiones en el campo traencomo consecuencia el despoblamiento de lasáreas rurales y un flujo constante de la manode obra desplazada hacia las grandes ciuda-des.

La invasión de grandes extensiones deterrenos en los años sesenta y setenta, losllamados del «milagro mexicano», fueron unextraordinario negocio para los líderes dediversas agrupaciones priistas. La fórmulaera sencilla, los gobernantes sabían dóndese iba a realizar obra pública de infraestruc-tura urbana, si los dueños de esos terrenosno querían vender al precio fijado por ellosse recurría a los invasores profesionales, sedeclaraba la expropiación por «causa de in-terés público» y esos terrenos eran vendidosa los propios gobernantes.

Pero la geografía tiene un límite, la ciu-dad «urbanizada» sin la menor idea de pla-nificación es ya incapaz de dotar de ha-bitación a una población que incluso inter-namente se ha visto desplazada por los nue-vos planes de gobierno, zonas anteriormen-te populares se han convertido en sitios in-accesibles para la mayoría. Ahora los ojosestán puestos en las delegaciones «verdes»,los nuevos desarrollos habitacionales se es-tán construyendo violando todas las leyesvigentes y atentando directamente contralas formas de vida tradicional en los 145pueblos originarios que aún existen en el DF.

Tlalpan particularmente ha sufrido esteembate, pueblos como Topilejo se han con-vertido, durante la gestión «democráticaperredista» en zonas den que ya lo único quese siembra es cemento, las antiguas y orgu-llosas milpas que alimentaban a casi todo elsur del DF han desaparecido, en su lugar yasólo hay cemento y una necesidad crecientede servicios urbanos que son imposibles decubrir; las aguas de los manantiales natura-les han sido entubadas y dirigidas hacia losdesarrollos habitacionales de «los de arriba».

No importa que sea una de las dos prin-cipales zonas de reabastecimiento del man-to freático de la ciudad de México, que noexistan posibilidades viables de dotarlas delos servicios indispensables, el dinero rápi-do, sobre todo el que va a las cuentas de losfuncionarios, es el único interés que priva.

Pero si la geografía tiene un límite, lapaciencia de los pueblo también, actualmentela lucha es por preservar el uso de suelo yejercer su derecho a determinar, de acuerdoa sus tradiciones, el destino de sus pueblos;son «los de abajo», los que saben que, deceder un sólo centímetro en la defensa desus legítimos derechos, convertirá lo pocoque queda en zona libre de la que harán usofraccionadores y autoridades corruptasHRV

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Nuestra Palabra ¡UníoS!

León Trotsky, elorganizador de la victoria(2 y última parte)

Karl Rádek

Es un publicación de todos y para todoslos que se oponen al sistema opresor;sus páginas están abiertas para quienes,desde abajo y a la izquierda, luchancontra las cuatro ruedas del capitalismo.Se edita bajo la responsabilidad de:Alejandro Varas

Edición: Héctor R. de la Vega

Nos encuentras en: Doctor Carmona y Valle 32, col. Doctores, del.Cuauhtémoc, DF. tel. 5578 0775 y 5578 4711twitter: @uniosmxfacebook: /Unidad Obrera y Socialista (¡UníoS!)correo electrónico: unidadobreraysocialista @gmail.compágina electrónica: www.unios.org.mx

Impreso en:: Estampa Artes Gráficas, Privada de Doctor Márquez53, col. Doctores, tel. 5530 5289

La energía magnética de TrotskyPara poder vencer, era necesario que elejército fuera dirigido por un hombre convoluntad de hierro, y que este hombre nosolamente tenga la confianza plena delpartido, sino también la capacidad desubyugar al enemigo que está obligado aservirnos por medio de esta voluntad dehierro. Pero el camarada Trotsky no sólologró subordinar bajo su energía a los ofi-ciales superiores del grado más elevado.Hizo más: logró ganar la confianza delos mejores elementos entre los expertosmilitares y convertirlos, de enemigos dela revolución soviética en partidarios pro-fundamente convencidos. Fui testigo desemejante victoria de Trotsky en la épo-ca de las negociaciones de Brest-Litovsk.Los oficiales que nos habían acompaña-do a Brest-Litovsk guardaban una acti-tud más que reservada con respecto a no-sotros. Desempeñaban su papel de ex-pertos con la mayor arrogancia, conven-cidos de asistir a una comedia que no ser-viría más que para abrir una transacción

torias de Trotsky, quien fue capaz dehacer compartir a otros su convicciónde que el gobierno soviético lucha real-mente por el bienestar del pueblo ruso,incluso por quienes han venido de cam-pos hostiles y por la fuerza. Demás estádecir que esta gran victoria en el frenteinterno, esta victoria moral sobre elenemigo, no es sólo el resultado de laenergía de hierro de Trotsky que le havalido el respeto universal; no sólo esel resultado de la profunda fuerza mo-ral, del alto grado de autoridad, aúnentre los medios militares, que este es-critor socialista y tribuno del pueblo,ubicado por la voluntad de la revolu-ción a la cabeza del ejército, ha sidocapaz de conquistar. Exigía también laabnegación de decenas de miles denuestros camaradas en el ejército, unadisciplina de hierro en nuestras propiasfilas, un esfuerzo y una tensión perma-nentes para alcanzar nuestros objeti-vos; también exigía ese milagro queesta masa de seres humanos que, ape-nas ayer, huían de los campos de bata-lla, retomara hoy las armas, en condi-ciones más que difíciles, para la defensade su país. Es un hecho innegable queestos factores políticos y psicológicosde masas juegan un rol importante. Perola expresión más vigorosa, la más con-centrada y la más impresionante de estainfluencia se encuentra en la persona-lidad de Trotsky. Aquí, la revoluciónrusa ha actuado por intermedio del ce-rebro, del sistema nervioso y del cora-zón del mayor de sus representantes.Cuando comenzó nuestra primera prue-ba militar, con Checoslovaquia, el par-tido, y con él su dirigente, Trotsky, de-mostró cómo el principio de la campa-ña política –como ya lo había enseña-do Lassalle– podía ser aplicado a laguerra, al combate con “argumentos deacero”. Hemos concentrado sobre laguerra todas nuestras fuerzas moralesy materiales. Todo el partido habíacomprendido que era necesario. Perotambién esta necesidad encontró suexpresión más elevada en la perso-nalidad de acero de Trotsky. Despuésde nuestra victoria sobre Denikin enmarzo de 1920, Trotsky dijo a la con-ferencia del partido: “Hemos destrui-do toda Rusia para vencer a los Blan-cos”. Encontramos nuevamente en es-tas palabras la concentración sinigual de la voluntad necesaria parala victoria. Nos hacía falta un hom-bre que fuera la encarnación del gri-to de guerra, un hombre que se con-vierta en el toque de alarma, la vo-luntad que exige a cada uno y a to-dos la subordinación total a la grannecesidad sangrienta.

L. D. personifica la revoluciónUnicamente un hombre trabajandocomo Trotsky, cuidándose tan pococomo Trotsky, que puede hablar a lossoldados como sólo Trotsky puede ha-cerlo, solamente un hombre así podíaser el abanderado del pueblo trabaja-dor en armas. Ha sido todo esto, en unasola persona. Ha reflexionado sobre losconsejos estratégicos dados por los ex-pertos militares y los ha combinado conuna evaluación correcta de la relaciónentre las fuerzas sociales; ha sabidounir en un movimiento único los avan-ces de catorce frentes, de diez mil co-munistas que informaban el cuartelgeneral sobre lo que era en realidad elejército y sobre la forma en que unopodía aprovecharse de él; comprendíacómo había que combinar todo esto enun único plan estratégico y un plan deorganización única. Y, en el curso deeste espectacular trabajo, comprendíamejor que nadie como tenía que apli-car su conocimiento de la significacióndel factor moral en la guerra.

Esta combinación entre el orga-nizador, estratega militar y hombre po-lítico es lo mejor caracterizado por elhecho que, durante todo el tiempo desu duro trabajo, Trotsky apreció la im-portancia de Demian Bedny o del ar-tista Moor para la guerra. Nuestro ejér-cito era un ejército de campesinos, y ladictadura del proletariado, en lo queconcierne al ejército, es decir, la direc-ción de este ejército de campesinos porlos obreros y los representantes de laclase obrera, se realizaba en la perso-nalidad de Trotsky, y de los camaradasque cooperaban con él. Trotsky fue ca-paz con la ayuda de todo el aparato delpartido, de transmitir a este ejército decampesinos agotados por la guerra, laprofunda convicción de combatir porsus propios intereses.

Inseparablemente ligadosen la historiaTrotsky trabajó con todo el partido en laobra de formación del Ejército Rojo. Nohubiera podido realizar esta tarea sin elpartido. Pero sin él, la creación del Ejérci-to Rojo y sus victorias hubieran exigidomayores sacrificios aún. Nuestro parti-do pasará a la historia como el primerpartido proletario que ha logrado crearun gran ejército y esta página brillantede la revolución rusa permanecerá liga-da siempre al nombre de León Davido-vich Trotsky, el nombre de un hombrecuya obra y su realización reclamarán nosolamente amor sino el estudio científicode parte de la joven generación de traba-jadores que se preparan para la conquis-ta del mundo entero

comercial después de un largo tiempo,arreglada entre los bolcheviques y el go-bierno alemán. Pero la forma en queTrotsky llevó la lucha contra el imperia-lismo alemán, en nombre de los princi-pios de la revolución rusa, forzó a todoslos humanos presentes en la sala a admi-tir la victoria espiritual y moral de esteeminente representante del proletariadoruso. La desconfianza de los expertos mi-litares con respecto a nosotros se desva-neció a medida en que se desarrollaba elgran drama de Brest-Litovsk.

Recuerdo la noche en que el al-mirante Altvater –luego fallecido– unode los oficiales superiores del antiguorégimen, que comenzaba a ayudar a laRusia soviética, no por razones de mie-do, sino de conciencia, entró en mi ha-bitación y me dijo: “Vine aquí porqueustedes me obligaron. No les he creí-do. Pero ahora voy a ayudarlos y harémi trabajo como nunca antes porquetengo la profunda convicción de servira mi patria”. Es una de las mayores vic-

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Nueva época, Mayo 2013, Añó I, N. 8

¡Por un gobierno Obrero, Campesino, Indio y Popular!

En la p. 4 Puerca industria

Charlas en ¡UníoS!19:00 hrs. Doctor Carmona y Valle 32,

col. Doctores,del. Cuauhtémoc, DF. tel. 5578 0775 y 5578 4711

(a dos cuadras del Metro Cuauhtémoc, línea rosa)

Charla Ponente

1) 22-Abril Recurrencia zapatista o Dr. Arturo Anguiano

estrategia libertaria de largo plazo

2) 6-Mayo La nueva etapa del neozapatismo, Dr. Carlos Aguirre Rojas

propuestas y encrucijadas

Invitan:Colectivo de Profesores de La Sexta yUnidad Obrera y Socialista, ¡UníoS!

Emiliano ZapataA los obreros de la República

Hermanos de las ciudades,venid al encuentro de vues-tros hermanos de los campos;hermanos del taller, venid aabrazar a vuestros hermanosdel arado; hermanos de lasminas, del ferrocarril, delpueblo, salvad a los ríos, lasmontañas, los mares y con-fundid vuestro anhelo de li-bertad con nuestro anhelo,vuestra ansia de justicia connuestra ansia.

¡Obreros de Puebla, deOrizaba, de Monterrey, deGuanajuato, de Cananea, deParral, de Pachuca, del Éba-no, de Necaxa, obreros y ope-rarios de las fábricas y de lasminas de la República, acu-did a nuestro llamado frater-nal, ayudadnos con el empu-je valiente de vuestro esfuer-zo; que ya cruje, que ya sebambolea esa armazón de latiranía carrancista que, ci-mentada en el fango de lainfidencia, forjada en la fra-gua de las ambiciones y ama-rrada con los reptiles inmun-dos de la impostura y de laperfidia, quiso un día erguir-se a la faz del mundo, comoel edificio grandioso de lasconquistas de la revoluciónreivindicadora de nuestrosderechos a la vida!

Falaz y artero el carran-cismo, esa burguesía unifor-

mada de amarillo y ceñida decananas, vistió ayer apenas lablusa noble del taller y fingiótenderos la mano; su voz setornó halagüeña y compasi-va, y, con el timbre de la elo-cuencia libertaria entonó convosotros el himno de las rei-vindicaciones obreras. Care-cíais de pan para vuestroshijos: con una mano –manooculta entre sombras–, cerrólos talleres que aún estabanabiertos; con la otra –¡gene-rosamente tendida!– os ofre-ció a cambio de vuestra san-gre el mísero haber del sol-dado, a cambio del yugo delcapataz, del patrón, la férreadisciplina; a cambio del ta-ller alumbrado, la obscuranoche del cuartel ... y con lamisma mano –¡siempre gene-rosa!– os ungió en nombre deCarranza, ¡soldados de laRevolución! La lucha os viogloriosos en el combate, vues-tros batallones fueron citadosen la orden del día; luchas-teis con el denuedo del quelucha por disipar las sombrasdel presente, con el ansia delque pugna por ver la auroradel mañana.

El desengaño fue cruely no se hizo esperar. En vezde la ayuda prometida a vues-tros sindicatos, vino la impo-sición gubernativa, exigente

y tiránica; se quiso hacer delobrero la criatura dócil delgobierno, para prepararcuando la farsa de las elec-ciones llegara, la exaltaciónal poder de los paniaguadosdel carrancismo; es decir, sequiso hacer un arma que sir-viera de apoyo a la tiranía ya su aliado el capital, nadamenos que de los sindicatos,es decir, de las agrupacionescreadas para defender el tra-bajo contra las expoliacionesy abusos de ese mismo capi-tal, y por haber querido re-sistir a esa presión guberna-tiva, vosotros, lo sabéis, elcarrancismo llegó a donde elmismo Huerta no llegara, acerrar vuestra casa, vuestrotemplo de libertades, ¡la Casadel Obrero! No fue todo, bienlo sabéis; cuando la huelgavino, se os negó el derecho dehuelga: en vez de hacerlo lospatrones, Carranza os impu-so sus condiciones, de acuer-do, claro, con ellos. Y comosi no fuera bastante, ¡a losque protestaron, la prisión!;como si no fuera demasiado,¡a los que resistieron, el ca-dalso! ¿Queréis más? ¿Que-réis mayor infamia?

No; vosotros no podéisestar con vuestros enemigos.Vuestras reclamaciones sonparecidas a las nuestras. Exi-

gís aumento de jornal y re-ducción de horas de trabajo,es decir, mayor libertad eco-nómica, mayor derecho a go-zar de la vida; es lo que no-sotros exigimos al proclamarnuestros derechos a la tierra.Solo que, menos tiranizadosque nosotros creísteis encon-trar en el pacifico sindicato,la fórmula infalible que pu-siera remedio a vuestros ma-les; en tanto que nosotros nopudimos ni debimos pensarsino en las armas, en la rebe-lión abierta contra losconculcadores de nuestrosderechos; porque cuando eloprimido no es dueño ni aúnde lamentar su suerte, cuan-do la misma justísima protes-ta contra sus verdugos es aho-gada, al formularse apenas ensu garganta; entonces no que-da a este oprimido, otro ca-mino digno ni otro gesto re-dentor, que el de esgrimir lasarmas, proclamando vencer omorir; morir primero, antesde continuar más tiempo sien-do esclavo.

Tras seis años de tre-menda lucha infatigable, laaurora del triunfo se colum-

bra por fin; el carrancismo,el más pérfido de los disfra-ces que la burguesía ha reves-tido en nuestro país; elcarrancismo, desenmascara-do y podrido de pretorianis-mo, marcha a su ruina. Eltriunfo, pues, de nuestrosprincipios, de los consigna-dos en el Plan de Ayala, seacerca; a vosotros, obreros,os toca acelerarlo, ponién-doos de nuestra parte.

Que las manos callosasde los campos y las manoscallosas del taller se estrechenen saludo fraternal de concor-dia; porque en verdad, unidoslos trabajadores, seremos in-vencibles, somos la fuerza ysomos el derecho; ¡somos elmañana!

¡Salud, hermanos obreros,salud, vuestro amigo elcampesino os espera!

Tlaltizapán, Morelos,15 de marzo de 1918

Emiliano Zapata

Huelga, Rio Blanco, Veracruz. 1907