Objecto e Metodo Da Antropologia Economica

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IDEAS y VALORES REVISTA DEL DEPARTAMENTO DE FILOSOFIA Y HUMANIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL Nos. 27/28/29 Primer trimestre de 1967 OBJETO Y METODO DE LA ANTROPOLOGIA ECONONUCA Por MAURICE GODELIER La Antropologia Economics 1 tiene por objeto el anal isis teorico comparado de los diferentes sistemas economicos reales y posibles. Para elaborar esta teoria, la Antropologia Econornica extrae su material de las informaciones concretas dadas por el historiador y el etnologo sobre el funcionamiento y la evolucion de las sociedades que elIas estudian. Al lade de la "Econornia politica" dedicada, segun parece, al estudio de las saciedades industriales modernas, mercantiles 0 planeadas, la An- tropologia Economica quiere en cierto modo ser como la "extension" de Ia Econornia politica a las sociedades abandonadas por el economista. Par su proyeccion misma, la Antropologia Econornica hace aparecer paradojicamente a la Econornia politica, antigua 0 reciente, como una de sus propias esferas particulares que esclarece los singulares mecanis- mos de las sociedades industriales modernas. Tarnbien, por su proyec- cion, la Antropologia Econornica toma a su cargo la elaboracion de una teoria general de las diversas formas sociales de la actividad econornica humana, porque el analisis comparado deberia necesariamente desembo- car un dia sabre conocimientos antropologicos generales. Pero hoy, el estudio comparado de los sistemas economic os es mucho mas que una necesidad historica impuesta por la preocupacion 1 EI terrnino apareceria segun Herskovits, en 1927 con el articulo de GRAS, "Anthropology and Economics", The Social Science. and their interrelation, Ogburn, pp. 10-23. -3-

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o texto esta inserido na disciplina de antropologia económica e procura mostrar o domínio do "económico" indicando o seu objecto e método

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  • IDEAS y VALORESREVISTA DEL DEPARTAMENTO DE FILOSOFIA Y HUMANIDADES DE LAFACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL

    Nos. 27/28/29 Primer trimestre de 1967

    OBJETO Y METODODE LA ANTROPOLOGIA ECONONUCA

    Por MAURICE GODELIER

    La Antropologia Economics 1 tiene por objeto el anal isis teoricocomparado de los diferentes sistemas economicos reales y posibles. Paraelaborar esta teoria, la Antropologia Econornica extrae su material delas informaciones concretas dadas por el historiador y el etnologo sobreel funcionamiento y la evolucion de las sociedades que elIas estudian.Al lade de la "Econornia politica" dedicada, segun parece, al estudio delas saciedades industriales modernas, mercantiles 0 planeadas, la An-tropologia Economica quiere en cierto modo ser como la "extension" deIa Econornia politica a las sociedades abandonadas por el economista.Par su proyeccion misma, la Antropologia Econornica hace aparecerparadojicamente a la Econornia politica, antigua 0 reciente, como unade sus propias esferas particulares que esclarece los singulares mecanis-mos de las sociedades industriales modernas. Tarnbien, por su proyec-cion, la Antropologia Econornica toma a su cargo la elaboracion de unateoria general de las diversas formas sociales de la actividad econornicahumana, porque el analisis comparado deberia necesariamente desembo-car un dia sabre conocimientos antropologicos generales.

    Pero hoy, el estudio comparado de los sistemas economic os esmucho mas que una necesidad historica impuesta por la preocupacion

    1 EI terrnino apareceria segun Herskovits, en 1927 con el articulo de GRAS,"Anthropology and Economics", The Social Science. and their interrelation, Ogburn,pp. 10-23.

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  • abstracta de extender el campo de la Economia politica y unificarlosobre el cuerpo de principios de una hipotetica teoria general.

    La urgencia concreta e imperiosa de transformaciones en esta partedel mundo que ha permanecido "subdesarrollada" da un caracter prac-tico a la exigencia de comprender los sistemas econ6micos de otrassociedades. Es preciso adem as recordar que esta doble exigencia, te6ricay practica, de cornparar sistemas econ6micos diferentes, se ha manifes-tado desde el nacimiento de la Economia politica clasica, y fue su mis-rna raz6n de ser,

    Para los fisi6cratas, en busca de los principios de una economia"racional" en cuanto "natural" 2, las estructuras y las reglas econ6micasdel anti guo regimen, heredadas del feudalismo, aparecian como trabasal progreso del comercio y de la producci6n, y por consiguiente al bie-nestar y a la arrnonia de la sociedad. Era necesario cambiar el viejoedificio econ6mico "irracional" para poner al mundo de acuerdo conlos principios de la raz6n natural.

    Desde el origen, la reflexi6n economica se encontraba asi dedicadaa una doble tarea: explicar "cientificamente" el funcionamiento dife-rente de dos sistemas econornicos historicos, uno de los cuales estabatodavia naciendo en los flancos del otro, y justificar "ideoI6gicamente"la superioridad de un sistema sobre el otro, su "racionalidad". En estamisma doble via se mantuvieron A. Smith y Ricardo. Mas debido aesa mentada dualidad, la Economia politica se encontraba siendo a lavez ciencia e ideologia e instalada, por ello, en una ambigiiedad quele era preciso abolir sin cesar, purificandose de su parte ideologica pararecobrarse como dominio cientifico cada vez mas vasto. Es asi como lacritica socialista del liberalismo y de su apologia de una sociedad quelos principios del "laissez-faire" y de la concurrencia debian mantenermecanicarnente y en un estado de armonia social, ha venido a poneral dia ciertos contenidos ideologicos de la Economia politica clasicay a exigirle una respuesta nueva y cientifica, a problemas que ella,carente de critica ideologica, no podia ver 0 plantear real mente : elproblema del sub-empleo, de la desigualdad economica, de las crisisciclicas, etc.

    2 Cf. MERCIER DE LA RIVIERE, "EI interes personal presiona viva y perpetuamentea cada hombre en particular, a perfeccionar y multiplicar las cosas que vende, a aumen-tar asi la cantidad de goces que puede procurar a los dernas, con el fin de aumentarpor este medio la cantidad de goces que los dernas hombres Ie puedan procurar en cambio.EI mundo va entonces de este modo" (L'Ordre naturel et essen tiel des societes politiques.Edicion Daire, 1767, Cap. XLIV, p. 617).

    En 1904 RIST declaraba todavia: "La libre concurrencia realiza la justicia en Isd istr ibucion de las riquezas como el maximo de bienestar en el cambio y la produce ion",("Economie optimiste et Economie scientifique", Revue de Metaphisique et de morale,Julio de 1904).

    Ver SHATZ, EI individualismo econ6mico y social. Paris, 1907, Cap. IV.

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  • Se comprende en consecuencia, que Ia nocion de "racionalidad",situada en el centro de toda la reflexion econornica, sea la mas necesa-ria y la mas discutida de todas las categorias de la Economia politi ca.Si la Antropologia Economica es una prolongacion de la Econornia po-litica, debe conducirla a una renovacion de la nocion de racionalidadeconornica. Mas este sera solamente el terrnino de sus respuestas a unacadena de preguntas tan temibles como inevitables:

    iCual es el dominio de las actividades human as que constituye elobjeto propio de la ciencia econornica? iQue es un sistema econornico?iQue se llama "ley" econornica? cHay "leyes" comunes a todos los sis-temas? y, en fin, ique se entiende por raeionalidad economic a?

    Sobra decir que nosotros no podrernos sino abordar en unas cuan-tas paginas estos temas inmensos y que deseamos solamente proponernuestras reflexiones como simples hipotesis lanzadas a la discusion ya la critica,

    I. - LA NOCION DE SISTEMA ECONOMICOY EL ANALISIS DE SU FUNCIONAMIENTO

    EL DOMINIO DE "LO ECONOMICO"

    EI objeto de la Antropologia Economica: el estudio de sistemaseconornicos, parece a primera a vista, un dominio de contornos netosque se deberia abocar sin sobresalto. Pero, aun antes de preguntar 10que se entiende por "sistema", icuales son las actividades sociales queel terrnino "economico" nos permite aislar cuidadosamente de otrasrelaciones sociales anudadas en tome a la politic a, la familia y la re-ligion? Y adernas, idebemos considerar un dominio de actividades es-pecificas 0 un aspecto especifico de toda actividad humana?

    La produccion de bienes de suministro en los Estados Unidos, eldesbrozamiento colectivo de un campo por los hombres de un pobladode Nueva Guinea, la gestion de la Banea Fugger en el siglo XVI, elalmacenamiento de los productos agricolas y artesanales en los gra-neros del Estado y su reparto bajo el Imperio Inca, la nacionalizacionde la propiedad del subsuelo en la U.R.S.S., el consumo de utensiliosen Abidjan parecen aetividades especificarnente econ6micas, perc elcambio de regales de los clanes donante y comprador de mujeres entrelos Siane de Nueva Guinea, la lucha de prestigio y la competencia deofertas y contra-ofertas en el "potlatch" de los indios Kwakiu1t, 1aofrend a cuotidiana de comidas sagradas a los dioses egipcios parecenrealidades socia1es de significaciones multiples cuya fina1idad esencialno es economica, y en las que 10 econ6mico no representa sino una

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  • faceta de un hecho complejo. c:Existe un elemento comun que hacesobresalir de un mismo dominio y de una misma definicion un campoparticular de actividades y al mismo tiempo uti aspecto particular detodas las actividades humanas que no pertenecen a este campo?

    Responder esta pregunta es perderse en el laberinto oscuro de defi-niciones de 10 econornico y querer poner termino a los interminablesy varios enfrentamientos en que elIas se desgarran. Lo econornico hasido definido inicialmente desde Platen 3 hasta A. Smith como la ri-queza material de las sociedades. Esta definicion se relaciona con es-tructuras del mundo real y K. Polanyi la llama por esta razon "subs-tantiva" 4. Sin embargo, reducir la actividad economica a la produccion,el reparto y el consumo de bienes es amputarla del campo inmensode la produccion y del intercambio de servicios. Cuando un musicorecibe honorarios por un concierto, no ha producido ningun bien ma-terial sino un "objeto" ideal de consumo que es un servicio. La antiguadefinicion de 10 econornico, no completamente falsa, no basta sin em-bargo para unificar en un solo dominio los dos grupos de hechos de losque debe dar cuenta. Del lade contra rio, se ha querido ver solamenteen la econornia un aspecto de toda actividad humana. Es economicatoda accion que combina medios contables para alcanzar mejor unobjetivo. La propiedad formal de toda actividad que termina por poseeruna logica que asegura su eficacia frente a una serie de obligaciones,se ha convertido en el criterio del aspecto economico de toda accion,Von Mises 5, Robbins 6 y, mas cerca de nosotros, Samuelson 7 adoptaneste criterio entre los economistas, y Herskovits 8, Firth 9, Leclair 10,Burling 11 10 hacen entre los antropologos econ6micos, seguidos porPolanyi y Dalton.

    3 PLAT6N, La Republica, 369b hasta 373d, Edici6n Bude; ARIST6TELES, Politico,libro I, Caps. 2, 3, 4, trad. Thurot, ed. Garnier, pp. 7 a 34; Economicos, libra II, Cap. I,trad, Tricot, ed. Vr in, pp. 31 a 35; JENOFONTE, De la Economia, ed. Hachette, 1859,pp. 137 a 196; IVIARSHALL, Principles of Economics. 8" ed., MacMillan, Cap. I, p, 1:"La economia politica 0 economics es un estudio de la humanidad en los asuntos ord i-narios de la vida; ella examina esa parte de la acci6n individual y social que est ... consa-grada estrechamente a alcanzar y utilizar las condiciones materiales del bienestar". Versobre la historia del pensamiento econ6mico: SCHUMPETER, History of Economic Analy-sis. 23 parte, 1955, Caps. 1, 2, pp. 51 a 142.

    K. POLANYI, "The Economy as Instituted Process", Trade and Market in EarlyEmpires, 1957. La definicion "Substantiva" de 10 economico denomina un "proceso ins-t ituido de interacci6n entre el hombre y su medio que term ina por producir de maneracontinua los medios materiales rde satisfacer las necesidades", p. 248.

    5 VON MISES, Human Action. Yale Uriiveraity Press, 1949.6 ROBBINS, The subject Matter of Economics, Caps. 1 y 2, 1932.7 SAMUELSON, Economics, an Introductory Analysis. New York, 1958, Cap. 2.B HERSKOVITS, Economic Anthropology. New York, 1952, Cap. 3. FIRTH, Primitive Polynesian Economy, 1939.ro LECLAIR, "Economic Theory and Economic Anthropology", American Anthropo-

    logist, 1962, NQ 64.n BURLING, "Maximization Theories and the Study of Economic Anthropology".

    American Anthropologist, 1962, NQ 64.

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  • En verdad, el comportamiento de un empresario 0 de una firmaque se esfuerza en elevar al maximo sus ganancias y organizan en con-secuencia la estrategia de su produccion y de sus ventas, relieva el citadocriterio y parece testimoniar su evidencia sin discusion, Pero si consi-deramos de nuevo la definicion que da Robbins de la economia: "Cien-cia que estudia el comportamiento humane entre los fines y los medioscontables que tienen usos alternativos" (p, 6), comprobamos que ellano tom a 10 economico como tal sino que 10 disuelve en una teoria formalde la accion finalizada en la que nada permite distinguir la actividadeconomica de la actividad orientada hacia la busqueda del placer, delpoder 0 de la salud. A este precio, si toda accion finalizada se convierteen derecho economico, ninguna escapa de serlo de hecho.

    El absurdo de esta tesis ha sido actualizado por uno de sus parti-darios mus sutiles, R. Burling, quien declara:

    "No hay tecnicas ni objetivos econornicos especificos. Es solamentela relacion entre los fines y los medios 10 que es econornico . .. si todocomportamiento que implique una 'colocacion' (de medios) es eco-nomico, entonces la relacion de madre a hijo es ante todo una relacioneconomic a, 0 mas bien tiene un aspecto econornico tanto como la rela-cion del empleador con su obrero asalariado" (pag, 811) 12.

    Esta posicion conduce a Burling logicamente a ver en la teoriafreudiana de la personalidad gobernada por el principio del placer, enel anal isis de Leach 13 de los sistemas politicos birmanos, en la teoriadel poder de Lasswell 14 0 en el ensayo de G. Zipf 15 sobre "el menoresfuerzo", expresiones equivalentes al principio "econornico" del usooptirno de los medios contables 16. La via de este criterio abstractoconduce al autor, como el "mal" formalismo, segun Hegel, a confundir10 que es preciso distinguir en medio de una noche, "en que todos losgatos' son grises".

    12 R. FIRTH se habia orienta do en la misma direccion cuando declaraba en Elementsof Social Organization, Watts, 1951, pag. 130, "el ejercicio de escoger en las relacionessociales implica una economia de recursos de tiempo y de energia. En ese sentido unmatrimonio tiene un aspecto economico... completamente aparte del intercambio debienes y de servicios... pero por convencion la econornia se limita a los campos deeleccion que implican bienes y servicios". Del hecho evidente de que el hombre comotodo ser vivo, tiene necesidad de tiempo para hacer no importa que cosa, dicha "cosa"tendria "naturalmente" un aspecto economico.

    13 LEACH, Political Systems of Highland Burma. Cambridge (Mass.), 1954." LASSWELL, Power and Personality, New York, 1948.,. ZIPF, Human Behaviour and the principle of Least Effort. Cambridge (Mass.),

    1949.10 En Capitalism, Socialism and Democracy, SCHUMPETER vino a afirmar que la

    "Iogica" de la actividad economic a es el fundamento de los principios de "toda" logica,Este golpe de fuerza para reducir a/o deducir de 10 economico 10 no econornico es elproducto habitual del "economismo", imperialismo ingenuo de una ciencia en relacioncon otras.

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  • iNo es adernas una paradoja pretender que la prueba misma de laimpotencia radical de la teoria formal de la accion, que define 10 eco-nornico como tal, se encuentra en la feeundidad misma de la investi-gacion operativa que tanto ha perfeccionado en estos ultimos alios losinstrumentos practices de la gestion econornica? La teoria formal vealli ciertamente el testimonio de su evidencia apodictica, pero la inves-tigaci6n operativa no es una rama de 10 economico, es un conjunto deprocedimientos mate maticos de calculo que permiten minimizar 0 elevaral maximo el valor de una funci6n objetiva, Aunque el objetivo sea ladestrucci6n completa de los puntos estrategicos de un dispositivo mi-litar enemigo, la optima circulaci6n en un aparcadero de buses pari-sienses, la transrnision de un flujo de informaciones, la gesti6n "raciernal" de las existencias de un gran almacen 0 una partida de ajedrez,los procedimientos maternaticos permanecen "indiferentes" a los "obje-tos" que ellos manipulan, y la logica del calculo permanece siempreigual. Asi la investigacion operativa no define 10 econ6mico mas de 10que puede definir el arte militar 0 la teoria de la informacion. Al con-trario: para ser ejercida la investigaci6n operativa supone que esos "ob-jetos" existen ya y estan definidos, y que su manipulacion plantea eltipo de problemas que ella sabra resolver. 17. De ahi que el principiode las practicas de la investigaci6n operativa: "Realizar la mejor com-binaci6n de medios limitados para alcanzar un objetivo cuantificable",es el principio formal invocado por Robbins, Samuelson y Burling paradefinir especificamente 10 econ6mico. Si la investigacion operativa nopuede definir los objetos que manipuIa, el principio que la regula y enel cual se basa, no podra continuar haciendolo.

    Henos aqui al termino de estos dos analisis, ante una definicion"r~al", insuficiente porque es parcial en la doble acepci6n de la palabray ante una definicion general "formal" sin asidero directo sobre suobjeto 18.

    17 Ver F. N. TREFETHEN,"Historia de la Invest igacion Operativa" en Lntroducciona la Investigecion Operativa de Me CLOSKEYy TREFETHEN,Dunod, 1959, pp. 7 a 20.Mas precisamente Pierre MASSEescribia en su articulo "Economia y Estrategia": "M. T.Koopman ha definido la actividad productora como la mejor utilizacion de medios limi-tados con miras a alcanzar los fines deseados. Por diierentes que sean nuestras respec-tivas finalidades, me parece que esta definicion podria tambien aplicarse al arte militar".Operational Research in practice. Pergamon Press, 1958, pp. 114-131 (el subrayado esnuestro) .

    18 Por esta razon la posicion de POLANYIy de DALTONquienes pretenden yuxta-poner bajo un mismo termino las dos definiciones de "Io economico", la una "formal",la otra "substantiva", nos parece un fracaso teorico (Trade and Market, PP. 245 a 250).Los mismos autores reconocen que esas dos definiciones carecen de relacion alguna y quela definicion formal expresa la Iogica de toda accion "racional". Su posicion de com-promiso coloca a POLANYIy a DALTON en la puerta falsa frente al problema de la"escasez". Cf. NEIL J. SMELSER, "A comparative view of exchange systems", en laRevista Economic development and cultural change, 1959, Vol. 7, pp. 176-177.

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  • El camino para progresar parece claro: despojarnos completa-mente del "impasse" del formalismo y dirigirnos por el sendero, abiertoa medias, del realismo. c:Por cuanto la definicion "realista" era insufi-ciente al amputar 10 economico de la realidad de los servicios vamosnosotros a modelar una definicion unificadora declarando que la eco-nornia es la teoria de la produccion, del reparto y del consumo de bienesy servicios?

    Mas no es dificil ver que tal definicion cae, por razones inversas,en la misma impotencia que la teoria formal. Si la produccion de ser-vicios es economic a, entonces 10 econornico absorbe y explica toda lavida social, la religion, la familia, la politica, el conocimiento. De nuevotodo se convierte en derecho econornico; nada, en efecto, escapa deserlo.

    c:Estamos condenados nosotros, como 10 piensa Burling ironica-mente, a decir que 10 econornico es la produccion, la distribucion y elconsumo de servicios "econornicos" y a enclaustrarnos definitivamenteen esta bella tautologia? NOt. La definicion realista es falsa cuandoincorpora a 10 econornico toda la produccion de servicios, porque todoslos aspectos de un servicio que no pertenecen a 10 economico no sonsino un aspecto de todo servicio 19. Consideremos de nuevo el ejemplode un musico 0 de un cantante. c:Que hay de econornico en su recital:1a obra de Mozart que interpreta? c:La belleza de su voz? c:El placerque ella produce? c:El prestigio que con ella obtiene? Nada de esto, yse trata de una simple evidencia. Es economico el hecho de que se pagapara oir el recital y de que el artista recibe una parte de ese dinero.De tal modo, existe un aspecto econornico de relacion social entre elcantante y su publico, entre el productor y los consumidores de ese"objeto" ideal que es la opera "Don Juan", por ejemplo.

    Con su "farna" el cantante podra quiz as vivir, sostener su familia,perfeccionar su arte, conseguir una parte 0 el conjunto de los bienesy servicios que desea 0 que Ie son necesarios. El dinero que recibe espues, para el, el equivalente virtual de las condiciones practicas de sa-tisfacer sus necesidades y sus deseos. La magnitud de su "fama" le sirveal mismo tiempo como indice de su exito ante el publico. Pero es dificilpretender que el objetivo primordial de un artista sea elevar sus ganan-cias al maximo. Dicho objetivo es, mas bien, la busqueda de una mayorperfeccion en su arte y el reconocimiento de tal perfeccion a travesdel favor y de la ernocion estetica del publico. Para el oyente, el preciode su butaca constituye el aspecto economico de su gusto por la rnusica,El precio supone una eleccion en cuanto al empleo y distribucion de

    ,. Ver en este sentido a WALTER C. NEALE, c"On defining" "Labor" and "Services"for comparative studies', American Anthropologist, Die, 1964, Vol. 66, p, 1305.

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  • sus rentas, segun una escala personal de preferencias en una serie deobjetos de consumo. Respecto al propietario de la sala de conciertos yal organizador del espectaculo, su objetivo es, sin duda, obtener la mayor"entrada" de la venta de un "servicio" a la clientela, y ello determinala escogencia del artista, el precio de las boletas, la frecuencia de laspresentaciones, etc. Pero puede tambien suponerse que el concierto esgratuito, que la opera es una empresa del Estado y que los gastos delespectaculo son cubiertos por este sin obtener de el ningun beneficiomonetario.

    En lugar del cantante de opera se puede tomar el ejemplo de un"hechicero" mandinga que canta delante de un principe Keita las ha-zafias de Soundyata, el legendario rey del antiguo Mali 20. El aspectoeconornico de la actividad del hechicero no se manifestara esta vez enel dinero ganado sino en los regal os y favores de que 10 colrnara elduefio de casa. Y no es solamente por esos regalos como el hechicerocanta bien y extrae de la kora acordes maravillosos, sino que se le colmade regalos precisamente por 10 que canta y toca maravillosamente.

    Para el principe, la fama del hechicero es el espejo de su propioprestigio, y la magnificencia de sus dones es el simbolo visible de supropio poderio,

    En la misma perspectiva se pueden analizar las ofrend as de unsacerdote a su dios 0 los dones de los fieles a este sacerdote, y los re-galos de un clan comprador a un clan donante de mujeres. En cadauna de esas relaciones sociales, sea que el dinero intervenga 0 no, elaspecto econornico es el del intercambio de un servicio por bienes yservicios 21. Asi, con la condicion de no reducir el significado y la fun-cion de un servicio a su aspecto econornico y de no deducir de eseaspecto el significado y la funcion, 10 "economico" puede ser definido,sin riesgo de tautologia, como la produccion, el reparto y el consumo debienes y servicios.

    Lo economico constituye a la vez un dominio de actividades par-ticulares (produccion, reparto, consumo de bienes materiales: utiles,instrumentos de musica, libros, templos etc.) y un aspecto particularde todas las actividades humanas que no pertenecen propiamente a esedominio, perc cuyo funcionamiento entrafia el intercambio y el uso demedios materiales. Lo econornico se presenta como un campo particularde relaciones sociales a la vez exterior (en cuanto a los otros elementos

    eo V. MONTEIL, "Les empires du Mali", Bulletin du Comite d'etude. historique.de l' A. O. F., 1929, Torno XII, pp. 291-447.

    21 Cuando un cantante profesional canta en el matrimonio de su hermano paracomplacer a los inv itados, su conducts no tiene ningun aspecto economico. Pero si elcanta en un hazar "de caridad" y renuncia a sus honorar ios, su conducta tiene un aspec-to econornico.

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  • de la vida social) e interior; es decir, como la parte de un todo queseria a la vez exterior e interior en cuanto a las dernas, 0 sea, como laparte de un todo organico, La tarea del antropologo-economista es ana-lizar a la vez esa exterioridad y esa interioridad, y penetrar al fondo desu dominio hasta cuando este desemboca en otras realidades socialesy encuentra alli el comienzo de su propio sentido que en si mismo nohalla. Mientras mas compleja sea la economia de una sociedad, masparece funcionar como un campo de actividad autonorna gobernadopor sus propias leyes, y el economista tendra mayor tendencia a exaltaresa autonomia y a tratar como simples "datos exteriores" los otros ele-mentos del sistema social. Por el contrario, la perspectiva antropologica,como 10 subraya Dalton 22, impide describir 10 econornico sin mostrar almismo tiempo su relacion con los otros elementos del sistema social.

    LA NOCION DE "SISTEMA"

    Reconocido ya el dorninio de 10 econornico, es preciso consideraruna de sus "propiedades": la de aparecer como "sistema" 23. Otros do-minios de la naturaleza y de la cultura poseen la misma propiedad, yasi se habla de "sistema nervioso", de "sistema politico", de "sistemafilosofico". Debemos por tanto definir esa propiedad comun a no irn-porta que sistema "de objetos" posibles.

    Propondremos que por "sistema" se entienda: "un conjunto de es-tructuras ligadas entre si por ciertas reglas (leyes )". Henos asi devueltosa la nocion de "estructura" por la cual entendemos "un conjunto de'objetos' ligados entre si segun ciertas reglas (Ieyes)" 24. Veremosmas adelante esa misteriosa regla-ley doble. Por "objeto" entendemos(sin importarnos la realidad posible): individuos, concepto, institucion,cosa. Como "reglas" designamos los principios explicitos de cornbinaciony de relacion de los elementos de un sistema, las normas intencional-mente creadas y aplicadas para "organizer' la vida social: reglas de la

    20 DALTON,"Economic Theory and Primitive Society", American Anthropologist,1961, No 63.

    23 Para numerosos economistas, la existencia de "sistemas econornicos" seria unhecho histor ico tardio caracteristico sobre todo del mundo occidental en su evolucionreciente. A. MARSHALLen su manual Systemes et structures economiques, P.D.F., 1959,p. 210, escribe: "La econornia patr iarcal nos parece demasiado primitiva y demasiadodesorganizada para merecer el calificativo de 'sistema'. En ella, el padre distribuyeel trabajo entre los miembros de la familia, agrandada por la poligamia y la esclavi-tud. La cria de ganado es la actividad dominante y los cambios se reducen a donesreciprocos de caracter ceremonial (Potlatch) 0 a un comercio larvado".

    " Entre los innumerables estudios consagrados a la nocion de estructura citamos:Notion de Structure, XXe semaine de Synthese, Albin Michel, 1957. Los articulos deGRANGERy DE GREEF en los Cahiers de L'I.S.E.A., Die. 1957.

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  • familia, reglas tecnicas de Ia produccion industrial, reglas juridicae deIa tenencia de bienes rakes, reglas de la vida monacal, etc. La existenciade esas reglas permite suponer que, en la medida que ellas son obser-vadas, la vida social posee un cierto orden, Todas las investigacionesantropologicas comenzadas por el sesgo de la historia, de la economiao de la etnologia, llevan a la hipotesis de que ninguna sociedad existesin organizar sus diferentes actividades segun los principios y la logicade un cierto orden deseado. La tarea de las ciencias sociales es la deconfrontar esas reglas con los hechos para hacer aparecer las "leyes".Antes de abordar Ia nocion de "ley" de funcionamiento de un sistema,volvamos sobre las nociones de "sistema" y "estructura" para poner enevidencia una caracteristica esencial de sus definiciones, de la cual ex-traeremos nuestros primeros principios rnetodologicos de analisis cien-tifico.

    Esas definiciones en efecto son "homogenees" de dos maneras:

    A) Las dos designan combinaciones de objetos segun reglas, esdecir, de realidades tales que solo se pueden disociar por abstraccionlos objetos en relacion y las relaciones de los objetos. Los objetos sinrelacion constituyen una realidad privada de sentido, y las relacionessin objetos, un senti do privado de existencia. Asi, todo sistema y todaestructura deben ser descritos como realidades "mixtas", contradictorias,de objetos y de relaciones que no pueden existir separadamente, de talmodo que su contradiccion no excluye su unidad.

    B) Las dos definiciones designan relaciones todo-partes. Una es-tructura y un sistema son todos en relacion a sus partes. Una estructuraes a la vez un todo en relacion a sus partes (objetos + relaciones) yuna parte en relacion al sistema (estructuras + relaciones) al que perte-nece. Lo mismo ocurre con un sistema en la medida en que el esteinmerso en una totalidad mas vasta que el, Un sistema economico espues un elemento del sistema social 0, segun la expresion de Parsons 20,un "sub-sistema" del sistema social. Estas anotaciones nos conducen asentar como principio que es preciso distinguir niveles en todo dominiode "objetos" y llevar a caboel analisis de un nivel (estructura 0 sis-tema) de tal modo que siempre sea posible encontrar sus vinculos conotros niveles y. encontrar el nivel nuevamente como parte de un todo,aun si al comienzo, para comodidad de estudio, se hizo "abstraccion" detales vinculos. La necesidad de considerar seriamente a Ia vez Ia espe-cificidad de los niveles y sus relaciones en el seno de una misma to-talidad impide analizarlos de tal suerte que se pueda reducir un nivela otro 0 deducir el uno del otro .

    .. T. PARSONS Y SMELSER, Economy and Society, Routledge, 1956.

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  • Es menester por eso abordar el problema de las leyes de corres-pondencia entre estructuras, habiendolo purificado de toda filosofia im-plicita de causalidad en el dominio social y de metodos preconcebidosde enfocar cada nivel, como los que, por ejemplo, permiten reducir 10no economico a 10 econornico, 0 deducir 10 uno de 10 otro reciproca-mente 26. Armados de este principio, y puesto que un sistema es unatotalidad organica de objetos en relacion, podemos precisar 10 que sig-nifica el estudio de las leyes de funcionamiento de un sistema.

    LAS LEYES DE FUNCIONAMIENTO DE UN SISTEMA

    En el estudio de un sistema, una doble tarea se impone al inves-tigador:

    Estudiar cuales son los elementos de ese sistema y sus relacionesen un tiempo (T) de la evolucion del mismo (analisis sincronico ).

    Estudiar como se han formado y han evolucionado estos elementosy sus relaciones a traves (BLa) del tiempo de duracion del sistema(analisis diacr6nico, a la vez teoria de la genesis y de la evoluci6n deun sistema).

    EI uso de los terrninos "sincr6nico" y "diacronico" tiene la ventajade colocar en primer plano el hecho tiempo (xpovo,) 27 y de evitarhacer creer que el analisis de una estructura pudiese realm~nte ser efec-tuado sin el anal isis de su evoluci6n. Se deja tam bien a un lado el viejolenguaje ambiguo que oponia un "analisis estructural" a un "anal isisdinamico" como si pudiesen existir el uno sin el otro, como si el tiempofuese una variable exterior al funcionamiento de un sistema que se pu-diera introducir de golpe en ese funcionamiento.

    2. La imposibilidad de reducir las diversas estructuras de la vida social a una uotra categorias (material 0 espiritual) excluye toda concepcion linear que simplifiquela causalidad en el dominio de las ciencias sociales, Cada tipo de sociedad, segun parece,esta caracterizado por una relacion particular entre las diversas estructuras sociales yesa relacion proporciona el peso especifico que alii adquieren la economia, la familia, lapolitica, la religion, etc. Esta relacion entre las estructuras sociales actua, pues, a travey desde todos los aspectos de la vida en comun sin que se pueda localizar por partealguna su eficacia, en una estructura particular. Asi la accion de la estructura socialglobal se inserta siempre entre un suceso y otro para dar a cada uno todas sus dimen-siones, conscientes 0 no, es decir, el campo de sus efectos, intencionales 0 no. Entre unacausa y un efecto se halla siempre el conjunto de las propiedades de la estructurasocial y esto recusa toda concepcion simplificadora de la causalidad.

    Z1 Para el problema del anal isis de los diferentes tiempos histcricos propios de lasdiversas estructuras sociales, consultar a M. HALBWACHS,"La Memoria colectiva y elTiempo", Cuadernos internecioneles de Sociologie, 1947, pp. 3 a 31; consultar especial-mente a F. BRAUDEL,"Historia y Ciencias Sociales", Annale. E.S.C., Die. de 1958,pp. 725 a 753. Ver tamhien a J. LEGOFF, "Tiempo de la Iglesia y Tiempo del Mer-cader", Annale., Junio de 1960, pp. 417 a 423; G. GURVITCH,"La multiplicidad de lostiempo ociales", C.D.U.

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  • El estudio de un sistema deberia por tanto permitir el conocimientode sus "leyes". iQue se entiende por "ley"? Ha llegado el momenta deconsiderar de nuevo y esclarecer la relacion regla-ley, Si hay leyes dela vida social, ellas no pueden, segun nosotros, confundirse con las"tegles", es decir, con los principios explicitos y deseados de organiza-cion de la sociedad, Ello supondria que la conciencia regula enteramenteel movimiento de la realidad social. A la inversa, la experiencia nosimpide creer que el mundo social funcione sin que las norrnas deseadaspor la conciencia no desempefien un papel. La tarea del investigador esla de confrontar las norm as y los hechos para poner en evidencia, atraves de sus relaciones, cierta necesidad que expresan las leyes defuncionamiento sincronico y diacronico del sistema.

    Pasar de la descripcion de las reglas al establecimiento de las leyes,a traves del conocimiento de los hechos, es pasar de 10 intencional a 10no intencional, y analizar su relacion; es ademas, pensar teoricamentela realidad social tal cual se manifiesta y como la vive cada uno: comorealidad a la vez deseada y no deseada, actuada y padecida, es decir,como una realidad "mixta", para ernplear la expresion de Platen 28,cuando se refiere al mundo terrenal.

    Si la vida social esta sometida a ciertas leyes, estas deben mani-festarse en la practica. Ellas se manifiestan a traves de los reajustessucesivos que una sociedad impone sobre sus propias "reglas" de fun-cionamiento cuando la situacion (los hechos) 10 exigen. Gracias a estosreajustes que se encargan de modificar la relacion de las reglas y loshechos, una sociedad se somete a sus propias leyes sin tener de ellasnecesariamente una conciencia teorica por entero explicita 0 adecuada.

    El conocimiento cientifico busca ser conciencia teorica explicita.Pero este conocimiento no depende solamente de una problernaticateorica rigurosa; el supone, en igual proporcion, la existencia de unacierta cantidad y calidad de informacion sobre el devenir de las socie-dades, para intentar reconstruir su funcionamiento con una aproxima-cion suficiente y por un tiempo bastante largo. Por debajo de eiertoquantum de informaeiones, sobre todo de las que esclarecen la genesisy las transformaciones de un sistema, la empresa eientifica no puedeser llevada a terrnino. Si se conocen algunas reglas y algunos hechosde una sociedad, se puede esbozar un analisis sincronico, trazar un"modelo" de 10 que "podria" ser tal soeiedad y, si se dispone de variasimagenes sucesivas de ella, intentar un anal isis diacronico proponiendoesquemas del "paso" de un Estado a otro en el sistema reeonstituido.

    28 PLAT6N, "Timeo'. Ed. G. Bude.

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  • Asi, independientemente de la imperfecci6n de sus utensilios me-todol6gicos, pre-historiadores, historiadores y etnologos son rara vez ca-paces de llevar la investigaci6n a su terrnino: elestablecimiento de"Ieyes". Quizas la historia de Francia de 1760 a 181529 ha sido sufi-cientemente explorada como para intentar la empresa. Tal vez lostrabajos de R. Firth sobre Tikopia 30 adelantados durante mas de uncuarto de siglo, sean para la etnologia una "ocasi6n" semejante. El pe-quefio numero de casos "favorables" testimonia de inmediato la nece-sidad imperiosa de multiplicar los trabajos hist6ricos y las investiga-ciones etno16gicas sobre el terre no.

    Hemos propuesto definiciones abstractas de la naturaleza de unsistema y tratado de esclarecer un poco el objetivo ultimo de todoconocimiento cientifico que es el conocimiento de "Ieyes". Nos es precisoahora aplicarlas de modo mas estrecho al propio dominio de 10 eco-nomico, Dos vias son posibles para tal "aplicaci6n".

    Describir los elementos concretos de un sistema real, cubierto poruna informacion suficiente, y encontrar la "explicaci6n" mas probablede su funcionamiento, la "16gica" mas respetuosa de la secuencia desucesos de que esta sembrada la evolucion, En el cuadro de este estudio,la via mencionada es privativa del especialista de una sociedad y deuna epoca.

    Queda otra ruta que explora no ya un sistema real sino un sistema"posible": la ruta del formalismo.

    EL MODELO FORMAL DE UN SISTEMA ECONOMICO POSIBLE

    ~Que entendemos nosotros por "sistema posible"? Como tal enten-demos la representacion del elemento comun a todo caso posible delgenero del sistema considerado. La reconstituci6n, por ejemplo, del"operador totemico" que nos da el senor Levi Strauss 31 es la represen-tacion del elemento formal comun a todo sistema posible de pensa-miento totemico, Un elemento formal comun es una "invariable", 10 quesubsiste a traves de todas las variedades y variaciones posibles del sis-tema observado. El formalismo es una maniobra "eidetic a" 32 por lacual el pensamiento se libera de todo sistema real para darse todos lossistemas posibles y encontrar alii 10 real como 10 "posible realizado".

    es Cf. los trabajos de G. LEFEVRE, LABROUSEY SABOUL.30 FIRTH, We the Tikopia. London, 1936, y Social change in Tikopia, G. Allen 8&

    Unwin, 1959.31 LEVI_STRAUSS, La pensee sauvage, 1963, Caps. 5, 6.

    ae Segiin la expresion de HUSSERL que define la Fenomenologia como una ciencia"eidetic a" en las Logisch Untersuchungen y las Ideen I.

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  • En la medida en que, para construir el modelo formal de un sis-tema economico posible, el pensamiento hace "abstraccion de la dife-rencia" entre los sistemas reales, la maniobra formalista no constituye,hablando propiamente, el conocimiento de ningun sistema real sino masbien la explicita manifestacion de una parte de las condiciones de posi-bi1idad de este conocimiento, a traves de la actualizacion de las estruc-turas forma1es de todos los sistemas econornicos posibles. La maniobraformalista pertenece, pues, a la reflexion epistemologica de Ia cienciaeconornica sobre si misma, a traves de las propiedades formales de suobjeto.

    El error de Edward Leclair 33 no es elaborar un modelo de estegenero, sino creer que al hacerlo ha producido una "teoria general"y ha probado, contra Dalton, que las leyes de la Economia politicaelaboradas por nuestro sistema de economia de produccion mercantilcapitalista son el corazon de dicha teoria general y adquieren por elloun campo universal de validez. Solamente el estudio de sistemas realesperrnitira "decidir" si las leyes de un sistema se aplican a otro, y ela-borar una tipologia de las diferentes variedades de uri sistema y des-pues una tipologia de las diferentes variedades de sistemas. Puedelanzarse la hipotesis de que de etapa en etapa se reunirian un dia lascondiciones para elaborar una "teoria general" que ya no seria "formal".

    Al comienzo del camino, el enfoque formal habra permitido des-cubrir una cadena de preguntas para plantear a los hechos y para orien-tal' la investigacion hacia ciertas informaciones, evitando, en suma, elatolladero del empirismo al elaborar una "problernatica", Y ella perrni-tira en la misma proporcion evitar las ilusiones especulativas de la

    , deduccion a priori. Porque si la teoria general no es la teoria formal delos sistemas, no se puede "deducir" 10 real de 10 formal, ni "reducir' 10real a 10 formaL. Tomadasestas precauciones, iCUllles son los compo-nentes formales de un sistema econornico?

    Puesto que hemos definido la actividad economic a de una sociedadcomo el conjunto de operaciones por las cuales sus miembros consiguen,se reparten y consumen los medios materiales de satisfacer sus necesi-dades individuales y colectivas, un sistema econornico es la combina-cion de tres estructuras: 1a producci6n, e1 reparto y e1 consumo.

    Si 10 que se produce, reparte y consume, depende de la natura1ezay de la jerarquia, de las necesidades en el seno de una sociedad, laactividad economica esta ligada organicamente a otras actividades:politicas, religiosas, culturales, familiares, etc., que con ella integran el

    33 E. LECLAIR, "Economic Theory and Economic Anthropology", American Antra-po]ogist, 64, 1962, pp. 1187-1188.

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  • contenido de la vida de dicha sociedad, y a las cuales la actividad eco-nomica provee los medios materiales de realizacion. Tal es por ejemplo:el "costo" de la "vida de los muertos" entre los Etruscos 34 y los Egipciosy los metodos de expansion de las lamaserias en el Tibet 35.

    LAS ESTRUCTURAS DE LA PRODUCCION

    La produccion es el conjunto de operaciones destinadas a procurara una sociedad sus medios materiales de existencia 36. Asi definido, elconcepto de produccion se abre a todas las formas posibles de operacio-nes de este genero, tanto las que caracterizan las econornias de reco-lecci6n, de caza y de pesca, en las que se "ocupa" un territorio en elcual se encuentran los recursos que faltan, como las que caracterizanlas econornias agricolas e industriales que "producen" 10 que se necesita"transformando" la naturaleza. Un sistema econ6mico puede ademascombinar la recoleccion, la caza, la agricultura y la artesania. Histori-camente numerosas sociedades evolucionaron de la econornia de OCU-paci6n a la de trans formaci on de la naturaleza 37.

    Su comparacion permitiria bosquejar una tipologia de las formasde la vida material que fuera a la vez cronologica (hist6rica) y fun-cional (Iogica ). Formalmente las form as de producci6n se parecen porel hecho de que producir es combinar segun ciertas reglas tecnicas (T),los recursos (M), las herramientas (0) y los hombres (H) para ob-tener un producto (Q) socialmente utilizable.

    La produccion, combinacion funcional de tres conjuntos de varia-bles (los facto res de produccion M-O-H) toma formas diversas segunla naturaleza de las variables y las maneras posibles de combinarIas.La relaci6n de las variables entre si, es reciproca, Las materias prim asexplotadas (M) depend en del estado de los medios de trabajo (0) yde la habilidad tecnica (H) que las hace explotables. Redprocamentelos medias de trabajo y la habilidad tecnica expresan la adaptacion acierto tip a de recursos explotables. No existen, pues, recursos en si, sino

    34 R. BLOCH, Les Etrusques, PIon.35 STEIN, La civilization du Tibet. Dunod, 1962, Cap. "Economie et societe".36 WEDGWOUD, Anthropology in the Field. A "plan" for the survey of the economic

    life of a people, Agosto 1951, pp. 110, 111, 115. Bien entendido que la actividad pro-ductiva no se Iimita a la "subsistencia" Cf. STEINER et NEALE, articulos citados. Cf.LOWIE, Subsistence in General Anthropology, pp. 282, 320.

    37 Cf. I. SELLNOW, Grundprinzipien einer Periodisierung der Urgeschichte. EinBeitrag auf Grundlege ethnographischen Materials. Berlin, 1961. Es precise, sin em-bargo, recordar que en una economia de caza, par ejemplo, hay operaciones de trans for-macion de la naturaleza: fabr icacion de herramientas, de arrnas, de vestuario, de mediosde transporte, etc.

    -17 -Ideas y Valores - 2

  • posibilidades de recursos ofrecidos por la naturaleza en el cuadro deuna sociedad dada en un momenta determinado de su evoluci6n.

    Toda explotaci6n de recursos supone, por tanto, un cierto cono-cimiento de las propiedades de los "objetos" y de sus relaciones nece-sarias en ciertas "condiciones" y el empleo de una habilidad tecnica que"utiliza" esas necesidades para producir un resultado esperado, La acti-vidad productora es, pues, una actividad "reglada" por "normas" tecni-cas que expresan las necesidades a las cuales ella debe someterse paralograr buen exito, Las tecnicas de caza, por ejemplo, implican un cono-cimiento minucioso de las costumbres de los animales cazados 38, desus relaciones con la fauna y la flora del medio, en suma, de una "cien-cia de 10 concreto" 39 que cuadra mal con la mentalidad pre-16gica40que ayer se concedia aun a los cazadores primitivos.

    Todo proceso de producci6n constituye por tanto una secuenciaordenada de operaciones cuya naturaleza y encadenamiento se fundansobre las necesidades a las cuales se somete para obtener el productofinal esperado. Esas operaciones se desarrollan, pues, sobre la base deun medio natural y de realidades sociales dadas que constituyen las"coacciones' a las cuales esta sometido el sistema tecnol6gico de pro-ducci6n, coacciones que "limitan" y determinan las "posibilidades" delsistema, su eficacia.

    Mientras menos complejas sean las estructuras productivas, mayorsera la dependencia que la eficacia de un mismo sistema tecnol6gicotendra de la diversidad de condiciones naturales sobre las cualesactua 41. La productividad de un sistema sera la medida de relaci6nentre el producto social y el costa social que el implica, En la medidaque las operaciones productivas combinan realidades contables (recur-sos, herramientas, hombres) y exigen cierto tiempo para realizarse, elanalisis cualitativo (conceptual) de un sistema de producci6n desern-boca en un calculo numerico,

    La combinaci6n de factores de producci6n se efectua en cuadrosque se llaman' "unidades de producci6n" 42. Esos cuadros pueden ser:

    38 Cf. BIRKET-SMITH, Moeur et coutume. de. Eskimo. Payot, 1955, Cap. IV.aa LEVI-STRAUSS, La Pensee .auvage, Cap. 1.'0 LEVy-BRUHL, La Mentalite primitive, pp. 39, 47, 85, 87, 104, 107, 520.41 DARYLL FORDE, Primitive Economics, Man, Culture and Society, Shapiro,

    1956, p, 331.42 G. DALTON en su articulo "Production in primitive Affrican Economies", The

    Quarterly Journal of Economics, Cambridge, 1962, N9 3, pp. 360 a 377, rechaza el usoindiscriminado de la expresion "unidad de produccion" (362) so pretexto de que elladesign aria solamente la "firma" occidental, organizacion econorriica sin nexo directo conlas estructuras polit icas, religiosas y familiares de la sociedad y de que su usa oscureceriael anal isis de las sociedades primitivas al deformarlas. Este punta de vista se relacionacon las tesis de K. Polanyi sobre las economias "Embedded" y "Disembedded" en laorganizaci6n social, tesis que nosotros discutimos mas adelante. Dalton afirma, sin em-bargo (pag. 364), la existencia universal de "grupos de produccion",

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  • la pequefia explotacion familiar, la comunidad aide ana, una empresaindustrial, etc.

    EI cuadro depende as! de la naturaleza de los trabajos emprendidosy de los medios disponibles (D,H) para emprenderlos. En las economiasprimitivas ciertos trabajos exigen la cooperacion de todos los hombresde la comunidad aldeana (como el desbrozamiento de un campo entrelos Siane de Nueva Guinea) 0 exigen, para empresas que sobrepasanlas fuerzas de comunidades particulares, la rnovilizacion de toda la tribuo de grupos mas vastos. La construccion de inmensos sistemas de riegoo de cultivos en terraza llevada a cabo por las gran des civilizacionesagrarias egipcias 43 0 precolombinas 44 supone una division compleja yuna direccion centra lizada del trabajo. Economia de cazadores como lade los indios Pied Noir 45 ya conocian formas de cooperacion a escalatribal. ElIos practicaban dos tipos de caza segun que los bisontes estu-vieran agrupados en enormes manadas (caza de primavera y de verano)o diseminados en pequefias bandas (caza de otofio e invierno ), La cazade verano exigia la concentracion y Ia cooperacion de toda la tribu. Lade invierno exigia la cooperacion de grupos mucho mas pequefios queopera ban sobre territorios fijados tradicionalmente. La reagrupacion detoda la tribu en primavera abria Ia epoca de las grandes cerernoniaspoliticas y religiosaa Es asi, como una estrecha adaptacion a las cos-tumbres de los animales, entrafiaba un vasto movimiento de sistole-diastole en la vida econornica y social. La relacion tecnica con Ia na-turaleza se cumplia asi, a traves de la division de Iabores de los indi-viduos economicarnente activos, es decir, a traves de las relaciones delos "agentes econ6micos" de esta sociedad, en el cuadro de las unidadesde produce ion. Este cuadro, en cierta medida, debe ser compatible conla busqueda de objetivos de produce ion. Por ejernplo, la mecanizacionde la agricultura supone, muy a menudo, la existencia de grandes ex-plotaciones agricolas cuyo propietario puede ser un individuo 0 unacomunidad (el Estado). En el ejernplo de las gran des obras incas semanifiesta una cornpatibilidad mas cornpleja entre estructuras econorni-cas y politicas, Para mostrar como influyen las estructuras sociales noeconomicas en la produccion, daremos un ejemplo abstracto. Suponga-mos que en el sene de una comunidad rural de agricultores hay unafamilia que vive de sus derechos al uso de cierto numero de parcel as,del cual una parte es explotada sucesivamente cada ano. Poco importaque los agricultores produzcan para su subsistencia 0 para el mercado .

    .. HAMDAN,Evolution de l'agriculture irriguee en Egypte. Unesco, 1961. P. ARMILLAS,"Utilisation des terres arides dans I'Amerique Precolombianne",

    Hi.toire de l'utili.ation de. terre. de. region. arides. Unesco, 1961, p. 279.5 D. FORDE,Habitat, Economy and Society, Cap. IV, 1934.

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  • Supondremos solamente que la mana de obra y los medios de produc-cion de la familia (H, 0) no son suficientes para la realizacion deciertas operaciones productivas del ciclo agricola: desbrozamiento, cer-cado, etc. Para obtener el necesario complemento de factores de produc-cion, el jefe de familia apela entonces a sus parientes, a sus amigos 0a los miembros de un grupo temporalmente integrado: los clientes, aveces asalariados. Es asi como el trabajo productivo se organiza con laayuda de servicios personales prestados (espontaneamente 0 mediantecontrato) par esos trabajadores que se agregan a los miembros de lafamilia en virtud de sus relaciones de parentesco, politica 0 religion. Eltrabajo es a la vez un acto economico, politico 0 religioso, y es vividocomo tal. Lo econornico se presenta entonces como una actividad designificados y funciones multiples, que difieren cada vez segun el tipoespecifico de relaciones existente entre las diversas estructuras de unasociedad dada 46.

    Lo econornico es por tanto un dominio, a la vez exterior e interioren relacion con las otras estructuras de la vida social, y es el origen yfundamento de los significados diferentes que toman los cambios, lasinversiones, la moneda, el consumo, etc. en las diversas sociedades yque no se pueden reducir a las funciones asumidas en una sociedad mer-cantil capitalista analizadas por la ciencia economics.

    Nuestro ejemplo nos ha puesto en presencia del aspecto economicodel funcionamiento de relaciones no-economicas, perc si vamos lejos10 economico no se reduce al funcionamiento de tales relaciones y nopuede ser cabalmente comprendido a partir de ellas. Porque no es alnivel de esas relaciones como se aprehende la necesidad de combinarde manera particular los factores de produccion para obtener los pro-ductos que se necesitan en las condiciones ecologicas (M) y tecnolo-gicas (0) dadas. La ciencia economica no es ni la ecologia ni la tecno-logia, y no se disocia en el estudio de la familia, de la religion, etc.

    La ciencia economica comienza con el estudio de las relacionessociales que operan en Ia produccion y, como 10 veremos pronto, tam-bien en el reparto y el consumo. Esto abre varias direcciones a la in-vestigacion. Se puede observar que mientras la division social deltrabajo es mas compleja, el grupo familiar 0 la comunidad local pierdenuna porcion mayor de sus funciones economicas 47. Una parte de la

    46 Por esta razon la activ idad economic a asume funciones "de integracion" socialsegun la expresion de P. STEINER, "Towards a classification of labour", Sociologus,1957, Vol. 7, pp. 112-130. Cf. tambien P. BOHANNAN,Social anthropology, 1964, Cap. 14,"The economic integration of society", pp. 229-245.

  • produccicn se desarrolla por fuera del marco familiar 0 rural, en el senade organizaciones diferentes que pertenecen a grupos sociales mas vas-tos (Tribu, Estado, etc.)48. En condiciones economicas nuevas, las re-laciones de parentesco y las relaciones politicas y religiosas juegan unnuevo papel. El objeto del conocimiento cientifico de las sociedades esla logica de las modificaciones reciprocas de los elementos de la es-tructura social. En el marco de la sociedad capitalista occidental, laeconomia apareceenteramente regida por leyes propias. K. Polanyi sebasa en esta apariencia para distinguir las sociedades en que la eco-nornia se hall a "ensamblada" (embedded) en la estructura social, deaquellas en que no 10 estarian (disembedded) como en las sociedadesmercantiles 49. Esta distincion nos parece equivoca porque el terrnino"disembedded" sugiere una ausencia de relacion interna entre 10 eco-n6mico y 10 no econornico al paso que dicha relaci6n existe en todasociedad. En efecto, las condiciones propias del funcionamiento de unaeconomia mercantil industrial dan a la econornia (al menos en e sigloXIX) una mayor autonornia en relacion con otras estructuras (elEstado, etc.), y llevan a la desaparici6n del control directo del productopor los productores directos 0 los propietarios. En este contexte hist6-rico particular donde los factores de producci6n son mercancias indi-vidualmente apropiadas, la combinacion optima de esos factores sepresenta al propietario como aquella que eleva al maximo sus benefi-cios monetarios.

    En este punta preciso, nos encontramos con el problema de lanaturaleza y de las form as posibles de "racionalidad" economica, queanalizaremos mas tarde 50. Elevar al maximo un beneficia econornicoindividual aparece como la forma social particular de racionalidad eco-nomica, propia de las sociedades mercantiles capitalistas, Esta raciona-lidad es la de los individuos competidores, propietarios 0 no, de losfactores de produccion, Ella no se reduce, por ningun motivo, a un sig-

    de las formas de grupo, a traves de la dist incion "asociaoion-comurridad" que ocupa ellugar central entre las categorias fundamentales de la sociologia despues de "Gemein-schaft und Gesellschaft" de TONNIES(1887). Wirtschalt und Gesellschalt de MAXWEBER(1922), I parte (1,2), hasta MACIVER,Society, its structure and change, New York,1933, pp. 9-12, que cita Dalton .

    .. A proposito del poder y de la economia tribales Vet SAHLINS,"Political powerand the economy in primitive society", Essays in the science of culture, por DOLE yCARNEIRO,1960, p. 412 .

    .. K. POLANYI,Trade and market in the early empires, 1957, pp. 68-71.

    .. J. R. FIRTH, Human types (1958), Cap. III, "Work and wealth of primitivecommunities", p, 62; W. BARBER,"Economic rationality and behaviour patterns in anunderdeveloped area: a case study of African economic behaviour in the Rhodesias", Eco-nomic development and cultural change, abril, 1900, N9 3, p. 237. Ver la critica dellibro de HOSELITZ,Sociological aspects of economic growth, 1960, por SAHLINS,AmericanAnthropologist, 1962, p. 1068.

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  • nificado "purarnente" economico, puesto que tambien significa el funcio-namiento particular de la familia, del estado, etc., en esas sociedadesy su objetivo: la acumulacion de riquezas monetarias crea para elindividuo las posibilidades de jugar un papel en las estructuras politicas,culturales, etc., de su sociedad. En otras sociedades y otros momentoshistoricos, la racionalidad econornica tendril. un contenido completa-mente distinto. La prodigalidad del regalo, manifiesta en las cornpeten-cias "Potlatch", se encontrara como la mejor forma de ahorro en otrassociedades al garantizar a los donantes la seguridad para el porveniry el prestigio social y politico en el presente. Vamos a encontrar esarelacion intern a de las estructuras sociales en el anal isis de las formasde reparto.

    LAS ESTRUCTURAS DEL REPARTO

    Las operaciones de reparto son las que determinan en el seno deuna sociedad las form as de propiedad y uso de las condiciones de pro-duccion y de su result ado : el producto social. La propiedad de los"objetos" esta sometida, en toda sociedad, a reglas explicitas que defi-nen los derechos (escritos 0 no) que los diversos miembros de talsociedad tienen sobre los objetos.

    La primera clase de reglas de propiedad y uso concierne a losfactores de produccion (M.O.H.). Las reglas concernientes a la pro-piedad de recursos, suelo, materias prim as, etc. pueden 'revestir formasdiferentes, que analiza, por ejemplo, la teoria de los sistemas de pro-piedad raiz 51. Se pueden citar: la propiedad colectiva de un territoriode caza por una comunidad de cazadores 52, la propiedad cornun delsuelo por el "ayllu" inca con derecho al uso periodico 0 hereditario deparcelas, la propiedad colectiva del subsuelo en un Estado socialista,la propiedad privada alienable, la propiedad soberana del Faraon sabrelas tierras de las comunidades rurales, etc.

    La propiedad puede referirse al agua como ocurre con las reglasde utilizacicn de los canales del Niger entre los pescadores Bozos ySomonos 0 las reglas de uso de los canales de irrigacion en las huertasde Valencia. Las reglas pueden tambien concernir a las herramientas,piraguas, maquinas y otras; en fin, a los hombres 53. Es asi como el

    51 Par ejernplo BIEBUYCK, Ed. Airicen agrarian systems, Oxford, 1963.52 Ver R, LOWIE, T'reite de sociologie primitive, Cap. IX. HERSKCOVITS. Economic

    anthropology, Cap. XIV, ,y la polemica entre SPECK, HALLOWELL, SCHMIDT Y LEA-COCK, a propos ito de la pr ior idad de la propiedad privada 0 de la propiedad colectivaentre los indios algonquinos. AVERKIEVA, "The problem of property in contemporaryAmerican ethnography", Sovietskaya Ethnogreiiye, 1961, NQ 4.

    ca Cf. EI "De jure personarum" en las Instituciones de Justiniano, Elements dedroit civil romain, par J. HEINNECIUS, 1805, T. IV, pp. 90 a 107.

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  • amo griego 0 romano poseia tanto la fuerza de trabajo de su esclavocomo su persona, mientras que el moderno empleador compra el usade la fuerza de trabajo de sus obreros, perc no tiene ningun derechosobre sus personas.

    EI propietario sin tierra puede ser diferente del propietario de lasherramientas y de la fuerza de trabajo conel cual se asocia para cons-tituir una unidad de explotaci6n agricola (arrendamiento), etc.

    En una sociedad las reglas de propiedad y uso de los factores deproducci6n pueden diferir para cada tipo de objeto y combinarse enun conjunto complejo y coherente.

    Es asi como entre los Siane 54 de Nueva Guinea las reglas depropiedad de objetos materiales (tierra, hacha, ropa) 0 inrnateriales(conocimientos liturgicos) son de dos tipos:

    1. Cualquiera tiene derechos sobre un objeto, como un padre(rnerafo ) sobre sus hijos. El es responsable ante la comunidad y susantepasados, Tal la regia de propiedad de la tierra, de las fIautas sagra-das, de los conocimientos rituales, bienes sobre los cuales se tiene tutelaintransferible 55.

    2. Cualquiera tiene derecho sobre un objeto si este es como su"sombra" (amfonka). A esta categoria pertenecen los vestidos, los ar-boles plantados, las hachas, las agujas, los cerdos. Estos bienes sonadquiridos personalrnente y pueden ser transferidos.

    Entre los dos tipos de reglas mencionados existe una relaci6n deorden: si se tiene con el suelo una relaci6n "merafo", entonces solo eltrabajo cumplido para plantar arboles da derecho a su propiedad indi-vidual ("anfonka"). La existencia de esta relaci6n de orden entre losdos tipos de derechos hace aparecer la pertenencia al grupo, comofundamento del sistema de derechos, y al control del clan sobre otrosgrupos dependientes ("Casa masculina", linajes) y sobre el individuocomo principio director del sistema. El conjunto del sistema combinaarmoniosamente los intereses del grupo y del individuo, limitando, porla propiedad absoluta del primero sobre el segundo, las contradiccionesque podrian surgir en el control de los recurs os escasos.

    La segunda categoria de reglas de propiedad y uso concierne a losefectos de la producci6n: el producto final, ya sea de bienes 0 de ser-

    'A SALISBURY, From stone to steel, Melbourne University Press, 1962. Para unanal isis detallado de este libra ver M. GODELIER, L'Homme, IV, 4, pp. 118-132.

    "" La nocion de propiedad tiene un campo de aplicacion que des borda largamente10 economlco; Cf. LOWIE, Incorporeal property in primitive society, Yale Law Journal,marzo de 1928, p. 552. Es significativo que entre los Siane, la tierra sea consideradaen la categoria de los bienes sagrados inalienables, propiedad cornun de los antepasadosmuertos, de los vivos y de los descendientes por nacer. Ver tambien HAMILTON y TILL,"Property", Encyclopaedia of the social sciences, pp. 528 a 538.

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  • vicios. Esta misma categoria comprende dos tipos de reglas segun que elmotivo del reparto sea directa 0 indirectamente economico. POl' motivosdirectamente econornicos, es menester descontar del producto social unaparte para renovar los factores de produccion (M.O.H.) y asegurar lacontinuidad de produccion y de condiciones materiales de existenciasocial. Si esta parte, durante un periodo (t2) es superior a la del prece-dente (t1), la sociedad (en la que todas las dernas cosas siguen iguales)ha realizado una "inversion" y ha aumentado sus posibilidades pro-ductivas. Massi la parte mencionada es inferior.ello las disminuye. Eneste nivel se esbozan ciertas forrnas de la dinarnica de un sistemaeconornico. Asi, es precise descontar del producto agricola anual losgranos y semillas del afio siguiente y almacenarlos. Otra razon para elalmacenamiento es el hecho de que la actividad productiva agricola amenudo depende de las estaciones, y ella impone la espera de mesesantes de recolectar los frutos del trabajo, En ciertas econornias produc-toras de patatas dulces, por ejemplo, el cultivo y la recoleccion sonoperaciones continuas, a la vez por razones agrotecnicas y poria au-sencia de procedirnientos de almacenamiento. Es 10 que ocurre entrelos Chimbu de Nueva Guinea 56.

    En toda sociedad es necesario sostener a los que nada producen:los nifios, 0 no producen ya: los viejos y enfermos 57. Una parte delproducto es descontada para su uso, y su importancia depende princi-palmente de la productividad del trabajo y del margen de sobrantesque excedan las necesidades de la simple subsistencia de los producto-res. Aqui nos hallamos en la interseccion de reglas que tienen un motivoeconornico directo 0 indirecto 58.

    58 P. BROWNY H. C. BROOKFIELD,Struggle for land, Oxford, 1963.57 Seria necesario estudiar sistemattcamente las reglas de reparto del producto en

    sus relaciones con diversas situaciones circunstanciales: 1. Abundancia (+), 2. Situacionsatisfactoria (,~), 3. Penuria (:::;::),4. Hambruna (-), sobre un ciclo anual como entrelos esquimales 0 sobre ciclos largos que incluyen afios de abundancia y escasez. a tam-bien seria menester distinguir las reglas de reparto segun la naturaleza de los bienes(alimentos, herramientas, articulos de lujo, territorio, etc.). Entre los esquimales, en lassituaciones de abundancia y hambruna, las reglas previstas para las situaciones (2) y (3)que son las mas corrientes, dejan de ser aplicadas, En situacion de hambruna, el gruposacrifica los elementos improductivos y reserva todos los medios para los elementos pro-ductivos, sobre 10'l cuales reposa la supervivencia del grupo. Esto plantea el problemade la relacion entre las instituciones economicas y las "situaciones de escasez' (escasezde caza, escasez de tierra, escasez provisional 0 permanente, etc.) , Cf. La critica dePOLANYIpor SMELSERen A comparative view of exchange systems, art. cit., p. 177.

    M HERSKOVITS,Economic Anthropology, p. 12. Sobre las reglas de division y re-parto de la came entre los Chin, segun las relaciones de parentesco y las demas relacionessociales, ver la fiesta de Kwang-Twasi descrita por H. STEVENSON,en The economics ofcentral Chin tribes, Bombay, 1944. En Samoa se dividen los cerdos en 10 partes desti-nadas a 10 categorias de personas de diferente "status" (PETER BUCK,Samoan materialcultures, Honolulu, 1939).

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  • El sostenimiento de los jefes y los sacerdotes, el culto de los diosesy los muertos, las fiestas que sefialan el nacimiento, el matrimonio y lamuerte, las expediciones guerreras, etc., todas esas actividades socialessuponen el empleo de medios materiales y el uso de una parte deltiempo de que la soeiedad dispone.

    Entre los incas 59 las tierras de las comunidades rurales eran divi-didas en tres grupos: las que se dejaban a disposicion de los miembrosdel "ayllu", las reservadas al Inca y las que estaban destinadas a losdioses y, en particular a Inti, el dios sol. Las tierras del Inca y de lossacerdotes eran cultivadas colectivamente gracias a la mita, servicio aleual todo hombre casado estaba obligado. El producto de esas tierrasera almacenado en los graneros del Estado y servia para sostener a lanobleza, al clero, al Ejercito y a los trabajadores que construian ca-minos, templos y sistemas de riego, Un cuerpo de funcionarios espe-cializados, los Quipu-Kamayoc, levantaban estadisticas para evaluar lasriquezas de las comunidades y los hogares y calcular las cantidades deproductos agricolas y artesanales, el volumen de la mana de obra nece-saria para sostener la "casta dirigente" y para realizar los grandestrabajos publicos y la guerra. El marco de tales estadisticas era ladivision de la poblacion eompleta en "diez categories aproximadamentedefinidas par la edad aparente y por la capacidad de trabajo".

    Aqui se podrian citar igualmente las formas de renta impositivaen trabajo, especies 0 dinero previamente descontadas por el senorfeudal 60. El volumen de esa renta dependia general mente de la rela-cion inestable de fuerzas entre el senor y los siervos. Segun esta relacion,los siervos podian aumentar mas 0 menos la parte que se apropiabanpor concepto de su trabajo y mejorar asi la explotacion agricola. Otravariedad la constituyen las formas de aparceria y de arrendamiento quedeterminan la particion del producto entre el propietario del suelo (M),el propietario de las herramientas (0) y de la fuerza de trabajo (H).De igual modo, a traves de los mecanismos de fijaci6n de salarios yganancias, el ingreso nacional se distribuye entre las clases y capas deun pais capitalista industrial.

    Si se analiza el conjunto de las operaciones de reparto, se com-prueba como algunas de ellas distribuyen a las actividades no-economi-cas de la vida social, politica, religiosa, cultural, etc., los medios ma-teriales necesarios para su servicio. Aqui tambien 10 econornico se halla

    50 A. METRAUX, Les Incas, Ie seuil, 1961. Sobre los Aztecas ver e1 importante ar-ticulo de A. CASO, "Land tenure among the ancient mexicans", American Anthropologist,agosto 1963, Vol. 65, NQ 4, pp, 862 a 878.

    00 Cf. DUBY, L'Economie rurale et la vie des campagnes dans l'occident medieval,T. I, p. 115.

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  • en el interior de toda actividad no-economica y constituye un aspectode toda actividad humana y, reciprocamente, las actividades no-eco-nornicas se encuentran organicarnente ligadas a las actividades eco-nomicas a las que confieren sentido y finalidad Al mismo tiempo eldesarrollo de las actividades no-economicas supone la existencia de unsuperavit econ6mico, es decir, no de 10 que esta "de mas" (superavitabsoluto ) 61 sino de 10 que sobrepasa el nivel social mente reconocidocomo necesario para la subsistencia de los miembros de una sociedad.

    En su obra "From stone to steel" en la que describe las condicionesy los efectos de la sustituci6n del pacha de piedra por la de acero, entrelos Siane de Nueva Guinea, M. Salisbury pudo medir el hecho de quelas actividades de subsistencia que tomaban 80% del tiempo de trabajode los hombres equipados con hachas de piedra, solo tomaron el 50%con el hacha de acero. EI tiempo "ganado" fue consagrado por los Sianeno a multiplicar sus medios materiales de subsistencia sino a multipli-car las actividades extraecon6micas, las fiestas, las guerras y los viajes.Esta escogencia entre diferentes usos de su tiempo, express la jerarquiade valores que los Siane atribuyen a sus diversas actividades 62. Unejemplo como el citado, similar al de los TIV descrito por Bohan-nan 63, confirm a ciertos analisis de K. Polanyi y de sus discipulos Pear-

    01 DALTON, "A note of clarification on economics surplus", American Anthropologist,1960, NQ 62, en respuesta a HARRIS, "The economy has no surplus", American Anthro-pologist, 1959, NQ 61, pp. 185 a 199, y 1963: "Economic surplus, once again", AmericanAnthropologist, 65,pp. 389 a 394.

    e E. FISK en su articulo "Planning in a primitive society", The Economic Record,1962, XII, pp. 462-478, ha subrayado a partir de los analisis de M. SALISBURY, que losSiane aun antes de la introduccion de las hachas de acero producian 10 que era eco-nornicamento necesario para su subsistencia y su vida social sin haber a1canzado el maxi-mo de las posibilidades prcductivas de su sistema. Asi podian eIlos soportar un crecimien-to derncgrafico y una intensif icacion de la produccion sin provocar una crisis de susistema. FISK denomina a esta posibilidad objetiva: "Superavit potencial". A propositode los Kuikuru, CARNEIRO ha mostrado la existencia de un superavit de tal clase:"Slash and burn cultivation among the Kuikuru and its implications for cultural devel-opment in the Amazon basin". The evolution of horticultural systems, 1961, pp. 47-67.

    Es menester diferenciar este superavit potencial de la nocion de superavit potencial"ya apropiado" por los duefios de bienes raices y los capitalistas industriales, tal comoRICARDO y MARX 10 han planteado. Para eIlos el superavit "ya apropiado" puede con-tr ibuir al desarrollo con la condicion de despojar de "I a los propietarios y de invertirloproductivamente.

    Cf. EI anal isis critico de PAUL BARAN, The political economy of grouth, 1957, porCh. Bettelheim, "EI superavit econorn ico, factor de base de una poIitica de desarroIlo",Planificaci6n y crecirniento acelerados, 1964, pp. 91-126. EI analisis de FISK y el de BETTEL-HElM muestran con evidencia que la posibilidad objetiva de un superavit no entrafianecesaria rii autornaticamente un desarrollo economico y social. Para ello son menes-ter condiciones sociales e incitaciones precisas. Sin haberlas, la nocion de superavitnada explicaria y en este punto DALTON tiene razon,

    03 BOHANNAN, "Some principles of exchange and investment among the Tiv",American Anthropologist, 1955, Vol. 57.

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  • son 64 Y Dalton, pero refuta su tesis esencial que hace de la nocion desuperavit una hip6tesis analitica que "explica" ex post los ordenamientossociales a la manera de un "deus ex machina" y esta condenada apermanecer sin prueba 0 refutacion empiricas.

    Pearson y Dalton tienen ciertamente razon en buscar la distincionde las circunstancias y de la naturaleza precisa de la existencia de unsuperavit, I!Es el accidental 0 permanente y se le reconoce como tal?y, sobre todo, tienen razon en subrayar con fuerza que las consecuenciasde un superavit solo tienen sentido en un marco institucional dado. Enel ejemplo de los Siane ellos han reconocido y medido perfecta menteel tiempo ganado con el empleo de las hachas de acero, y 10 han con-sagrado a la consecucicn de los fines mas valiosos a sus ojos porque asiaseguran el prestigio del individuo en el seno de la comunidad del clan.

    Pero esta intensificacion de las actividades mas valiosas, hechoque ya es un cambio en relacion con la tradicion misma, aunque noafecta las estructuras en conjunto, ha sido posible gracias a un cambiotecnologico. Es en este sentido como se supone que la aparicion de unsuperavit hace posible (10 que no quiere decir necesario) las transfer-maciones estructurales de una sociedad. Y no existe relacion algunaentre est a afirrnacion y la de que la actividad econornica precede his-toricamente las otras actividades humanas y debe ser necesariamentemas valiosa que elias. En efecto, el aporte valioso de Dalton y Pearsonconsistio en poneren evidencia los errores de un materialismo sumarioque postula una causalidad mecanica entre los hechos sociales cuyadialectica no puede ser aprehendida. Pero cuando Dalton y Pearsona!irman que la nocion de superavit es una maquinaria racional sin al-cance practice, toda la teoria y la practica econornicas hacen resaltar10 falso de su posicion.

    Ante nuestros ojos, la rapida transformaci6n de los paises "sub-desarrolladcs" subraya la priori dad de las inversiones productivas enel desarrollo, es decir, la necesidad de sustraer del consumo inmediatolos medics de aumentar el consumo de manana. Y por consumo enten-demos, tanto la alfabetizacion de las masas,la formaci6n de "cuadros"dirigentes y la multiplicaci6n de servicios, como la infra-estructura dela agricultura y de la industria. Para industrializar se necesita la manadeobra liberada por el aumento de la productividad agricola. Estalogica de los hechos, guiada por las estrategias del ahorro (forzado)y de la inversion, no difieren en naturaleza del "take off" uti del capita-

    64 PEARSON, The economy has no surplus, Critique of a theory of development,trade and market in the early empires. K. Polanyi. Ed., 1957.

    "" ROSTOW,The stages of economic grouth. Cf. el simposio de 1961 sobre desarro-llo social, bajo la direccion de R. ARON y B. HOSELITZ.

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  • lismo industrial y de su gigantesco crecimientoen el siglo XIX. Desdelos anal isis de Smith, Ricardo y Marx 66 hasta las estadisticas de his-toriadores como Mantoux 67 y Labrousse, el mecanismo de la "acumu-lacion del capital" esta descrito como un fenomeno de ahorro forzadopor parte de los trabajadores y de inversiones en bienes de equipo porla burguesia, Estos economist as e historiadores, partidarios de la no-cion del superavit, son los primeros en subrayar que las transformacionesinstitucionalesen el orden del Derecho, del Estado y de la cultura,impulsaron las transformaciones economic as, pero no yen ellos en elpapel jugado por las instituciones la prueba radical de la esencia meta-fisica de la nocion de superavit, En efecto, hay metafisica en quienesandaban a la busqueda de un "superavit per se" y que ya no saben quehacer con la nocion de superavit cuando encuentran que existen su-peravit "relativos".

    Ademas, la nocion de superavit se hall a todavia oscurecida por laidea que muchos postulan de una causalidad necesaria entre la exis-tencia de aquel y la de la explotacion del hombre por el hombre. Estoplantea el problema general, no de los mecanismos sino de los "princi-pios" del reparto, pudiendo este ser igual 0 desigual entre los miembrosde una sociedad. Una misma sociedad puede seguir tarnbien varios"principios" segun los objetos que se reparten. Los Siane garantizan acad a uno el acceso igual al uso del suelo y a los generos de subsistencia.Los articulos de lujo, el tabaco, -la sal, etc., dependen, por el contrario,de la iniciativa de cada cual. En cuanto a las verdaderas riquezas:plumas, conchas y cerdos (soporte material de las contribuciones cere-moniales) y el acceso a las mujeres, estan bajo control de los entradosen afios de cada linaje y por los hombres importantes (Bosbol ) cuyoprestigio y poderio simbolizan. Pero por ningun motivo esta desigualdadsignifica la explotacion de unos por otros,

    De igual modo en una comunidad dividida en grupos especializadosy complementarios: agricultores, pescadores, artesanos, el intercambiode sus productos les permite a todos tener acceso al conjunto de recur-sos sin que haya aqui un fenomeno de explotacion.

    En esta perspectiva, el reparto de productos entre sus productoresy los individuos consagrados a los menesteres de la politica y de lareligion, es primordialmente una forma de intercambio entre trabaja-dores manualese intelectuales, sin que haya explotacion de aquellospor estos, Este intercambio es la contrapartida de un servicio prestadoa la comunidad y de una funcion comunal asumida por "particulares" .

    .. K. MARX, Le Capital, L. I, T. 3, Caps. 26 a 33; L. III, T. 3. Cap. 47.Editions sociales, Paris.

    67 P. MANTOUX,La Revolution industrieIIe au XV111e siecle. Paris, ed. Geoin, 1961.

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  • La explotaci6n del hombre por el hombre comienza cuando no existeel servicio y hay descuento previo sin contra-partida. Generalmente esmuy dificil determinar d6nde termina el poder de funci6n y d6nde seinicia el poder de explotacion en las sociedades en que las contradiccio-nes sociales y los conflict os de grupo estan poco marcados. Tal el casode los reinos de Gana y Mali, donde una aristocracia asumia funcionesreligiosas, politicas y militares en beneficio de la tribu entera, y explo-taba poco a los hombres libres de las comunidades rurales 68. A menudoel desarrollo del poder de una minoria es un poderoso factor de des-arrollo econ6mico y social, al menos durante cierto tiempo. La unidadde Egipto, bajo Amenofis,el primer Fara6n, permiti6 el control de lairrigaci6n del Nilo con igual ventaja para las comunidades rurales 69.K. Polanyi inspirandose en Marcel Mauss 70 intent6 resumir en tresprincipios los mecanismos del reparto: principios de reciprocidad, deredistribuci6n y de intercambio, Un ejemplo del primero serian lasdonaciones y contra-donaciones del Potlatch de los Kwakiutl; del se-gundo, 10 seria la redistribuci6n autoritaria de los productos bajo elImperio Inca, y del tercero, la circulaci6n universal de mercancias,tierra, trabajo u otros objetos en la economia capitalista. Este analisissugestivo seria mas fecundo si intentara separar los diversos criterios de"valor" que se atribuyen a los objetos donados, redistribuidos 0 inter-cambiados. Porque esos criterios permitirian en definitiva el analisisde las diversas formas de igualdad 0 desigualdad sociales 71

    es MAMBI SIDIBE, Notes sur I'hlstoire de I'ancient Mali. Bamako, 1962. Ver MAUNY,Tableau geographique de l'ouest africain au moyen age. Dakar, 1961.

    .. WILLCOCKS- CRAIG, Egyptian irrigation. Londres, 1913.

    "'. M. MAUSS, "Esai sur Ie Don", Annee sociologlque, 1925, pp. 30-186.

    '11 La organizacion de la redistribuclon de bienes por una minoria tribal crea Iaposibilidad de cierta explotacion de la mayoria de los miembros de la comunidad poresa minoria y a traves de ese proceso la po sib iii dad de aparicion de una "clase" socialdominante en el seno de una sociedad tribal. AI prestar servicios religiosos y politicos ala comunidad y al favorecer un aumento de la produccion y la circulacion de bienes, estaminoria controla parcialmente el producto (trobriano ) y a veces una parte de los facto-res de produccion (Ia tierra en el Egipto faraonico y entre los inc as y los imerina deMadagascar, etc.) que manipula igualmente para su ventaja particular. EI problema dela aparicion de una desigualdad social permanente y del paso de una sociedad sin clasesa una estructura c1asista se plantea aqui, pero ni Polanyi, ni Sahlins, ni Bohannan 10plantean cuando analizan el principio de redistribuci6n. Rectamente preocupados porrefutar, como Sahlins, las abusivas interpretaciones de Bunzel, Radin, etc., que "encon-traron" componentes "capitalistas" de explotaci6n del hombre por el hombre entre losChukchee 0 los Yurok, 0 de recusar como J. Murra las interpretaciones "feudales" 0"socialistas" del imperio inca, esos autores vieron en la redistribucion una extension sim-ple del principio de reciprocidad que preside las relaciones de parentesco y alianza. AIhacer esto, nos parece que ellos ocultan el caracter realmente opresivo del poder aristo-cratico como 10 hacen adernas los mitos justificativos de tal poder que 10 presentan comoun rasgo particular del viejo mecanismo de reciprocidad, R. BUNZEL, "The economicorganization of primitive peoples", General Anthropology, pp. 327-408; J. r.tIURRA, "OnInca political structure", Systems of political control and bureaucracy in human societies

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  • En relacion con este punto, el analisis de las diversas categoriasde estructuras de reparto nos ha mostrado el papel estrategico de lasoperaciones y de las normas de reparto de factores de produccion enel funcionamiento de las sociedades. Esas operaciones controlan enultima instancia las posibilidades de accion ofrecidas por un sistemasocial a los individuos y a los grupos que 10 dirigen 0 10 soportan:posibilidades iguales 0 desiguales de poder, de cultura, de nivel de vida,etc. Como veremos, en conclusion son esas posibilidades de los dife-rentes sistemas las que se confrontan en los debates sobre la "raciona-lidad econornica", Cuando la burguesia francesa abolio en las luchasrevolucionarias las estructuras del anti guo regimen, 10 hizo en nornbrede la "raz6n", consciente de abrir para SI misma y para las otras clases,posibilidades de desarrollo economico, social y cultural que no podianalcanzarse bajo el antiguo regimen. En definitiva, las reglas del repartocontrolan las estructuras del consumo.

    LAS ESTRUCTURAS DEL CONSUMO

    Al asegurar laexistencia y la continuidad del proceso de produc-ci6n, el consumo de factores productivos (recursos, equipos, trabajo) seidentifica con aquel y esta sometido a las reglas tecnicas de la pro-ducci6n y a las reglas sociales de la propiedad de factores productivos.El consumo se opera en el marco de las llamadas unidades de produc-cion. El consumo personal, bajo sus formas individual 0 social, se operaen el marco de las unidades de consumo 72, que pueden a veces, coin-cidir con las unidades de producci6n, como en el caso de una pequefiaexplotacion agricola 73. La familia es, a menudo, la base que sirve paraestablecer las unidades de consumo. El nucleo familiar basico, la familiacompleta, el clan y la tribu, pueden ser, segun las circunstancias, cua-dros de consumo. Entre los Siane, la mujer prepara los alimentos y loslleva a su marido, quien los distribuye a todos los miembros de la"casa masculina". Otra parte es consumida por la mujer, por sus hijassolteras y por los j6venes "no iniciados", Es aSI como se expresan en el

    (1958) Y "Social structure and economic themes in Andean ethnohistory", Anthropo-logical Quarterly, IV, 1916, pp. 47-59; I. SHAPERA y J. GOODWIN, Work and Wealth.The Bantu-speaking tribes of south Africa, p. 150 Y ss,

    7' Para un producto, la unidad de consumo es el ultimo eslabon social en que seopera el reparto final del producto antes de que este se haIle disponible para el con-sumo individual 0 social definitivos. La unidad de consumo no es un "marco" socialvacio porque estii regida por una autoridad social determinada (jefe de familia, etc.)que tiene poder para atribuir y repartir.

    73 A menudo, no hay coincidencia. Cf. DARYLL FORDE, "Primitive economics", art.cit., p. 335.

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  • consumo, todos los ''valores" del sistema social a traves de las seleccio-nes y las prohibiciones alimenticias, por ejemplo. Una vez mas, 10economico no halla enteramente en si mismo su sentido y su finalidad.Con el proceso de consumo acaba la descripcion de los componentesformales de todo sistema economico posible. Este "modelo" proporcionalas lineas directrices de una "problernatica" del analisis economico, esdecir, una cadena de preguntas que deben orientar la inquisicion dehechos. iCuales son los procedimientos tecnologicos usados por unasociedad? iCual es su eficacia? iCuales son las reglas de la propiedady del uso de los factores de produccion? iCuales son los "marcos" ylas formas del consumo? iCual es la unidad interna de esas estructurasy su relaci6n con las dernas estructuras de la vida social?

    En definitiva, vemos como toda producci6n es un acto doble, so-metido a las norm as tecnicas de una relacion determinada de los hom-bres con la naturaleza y a las normas sociales que regulan las relac onesmutuas de los hombres en el uso de los factores de producci6n.

    La solidaridad organica de las estructuras de un sistema econornicose manifiesta a traves de la complementareidad y circularidad de losprocesos: la produccion que permite el consumo que, a su turno, permitela producci6n.

    El analisis sincronico y diacr6nico de los sistemas economicospuede ser definido ahora con mayor precision en el cuadro de est aproblematica, El anal isis sincr6nico buscara reconstituir en cierto mo-mento de la evolucion de un sistema, el funcionamiento de las estruc-turas de la produccion, del reparto y del consumo. El anal isis diacronicose propondra reconstruir la genesis de los elementos del sistema y susrelaciones, para seguir luego la evolucion de su funcionarniento a travesde una serie de irnagenes sincr6nicas del sistema. Al confrontar lasreglas y los hechos, el analisis tratara entonces de determinar en quecondiciones el sistema varia 0 permanece invariable, y de despejar as!sus leyes de funcionamiento.

    Nosotros utilizaremos esta problernatica para tratar de absolverrapidamente dos preguntas que se insinuan en el cruce de todos nues-tros caminos: iPor que una teoria formal no es una teoria general?iTiene contenido cientifico la nocion de "racionalidad econ6mica"?

    Traducci6n de GERMAN RUBIANO. Publicado con autorizaci6n del autor.

    (Continuara )

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